DESARROLLO PERSONAL Y MADUREZ HUMANA - OBJETIVOS
Tomar conciencia de que la autoestima se desarrolla viviendo desde la autenticidad y la coherencia con uno mismo.
Comprender que desarrollar la autoestima exige un proceso de madurez personal afectivo, volitivo e intelectual, no exento de dificultades.
Ofrecer cauces concretos para potenciar el desarrollo personal y la autoestima.
- DESARROLLO a)
Lectura y análisis del documento de trabajo: ITINERARIO DE LA MADUREZ Y DEL DESARROLLO PERSONAL
"Podemos afirmar, pues, en la actualidad que, como mínimo, existe una evidencia razonable, teórica y práctica, para admitir la presencia en el ser humano de una tendencia o necesidad de crecimiento en una dirección que puede expresarse en general como autorrealización o salud psíquica y, más específicamente, como un desarrollo que se dirige a todos y cada uno de los subaspectos de la autorrealización; es decir, posee en su interior una fuerza conducente a la unidad de la persona, hacia una expresividad espontánea, hacia una identidad e individualidad plenas, hacia la contemplación de la verdad y no hacia la ceguera, hacia la creatividad, hacia la bondad, etc. Formulado de otra manera, diríamos que el ser humano está estructurado en tal forma que presiona hacia un ser cada vez más pleno, lo cual significa hacia aquello que la mayoría de nosotros calificaría de valores positivos, hacia la serenidad, hacia la amabilidad, la valentía, el amor, el altruismo y la bondad". (Maslow, 1989: 210). Madurez hace referencia a facultades y cualidades desarrolladas; es el desarrollo del potencial dinámico de la persona; el cumplimiento activo del ser personal. Hemos de distinguir entre madurez psicológica y cronológica, entre madurez del adulto y de otras edades. Una persona es madura cuando sus facultades han llegado al pleno desarrollo propio de su etapa cronológica concreta. No es fácil llegar a la madurez. El hombre es un ser complejo y débil, está expuesto a traumas, desde el período de su gestación hasta el final de su vida, causadas por situaciones personales o ambientales. La madurez es un camino, su perfección va más allá del aquí y del ahora. Es un error creer que la palabra madurez es sinónimo de una existencia sin dificultades, de un paraíso de tranquilidad y felicidad libre de tensiones e inquietudes. Es más bien equilibrio y consistencia psicoafectiva, en un nivel suficiente para no quebrarse ante las dificultades, ante las nuevas situaciones o exigencias a las que toda persona ha de responder a lo largo y ancho de su existencia.
CLASES DE MADUREZ PERSONAL 1. Madurez afectiva Consiste en mantener un dominio prudente sobre las propias emociones, impulsos y tensiones:
a)
Son señales de madurez: - Poseer una una conciencia conciencia equilibrada, sin complejos de culpabilidad culpabilidad y neurosis de angustia. -
Capacidad de mantener relaciones efectivas equilibradas con otras personas.
- Situarse en un terreno de de relación mutua y no de influencias influencias o beneficios beneficios personales. -
b)
Saber establecer amistades verdaderas.
Son señales de inmadurez: -
La falta de sociabilidad, el retraimiento, la desconfianza.
-
Una amistad para conseguir beneficios o favores.
-
Una amistad para influir o dominar.
-
Relaciones efectivas demasiado temperamentales.
-
Relaciones efectivas en las que predominan predominan los celos y la desconfianza. desconfianza.
2. Madurez volitiva Consiste en el ejercicio de la voluntad como poder integrador entre los instintos y las ideas. Se refiere al equilibrio de la voluntad.
a)
Señales de madurez: - Capacidad de decisión. La inseguridad inseguridad perpetua para decidirse, la duda continuada, son señales de inmadurez. - Saber decidir por uno mismo. Esto supone no admitir influencias externas exageradas y no cerrarse a cualquier tipo de influencia. - Escuchar consejos sin sentirse sentirse obligado a seguirlos, seguirlos, capacidad capacidad de aceptar aceptar y pedir ayuda, saber hacer crítica positiva, son señales de madurez. - Alto índice de responsabilidad. Esto supone tener en cuenta el alcance de las propias decisiones y aceptar plenamente sus consecuencias. - Capacidad de sacrificio: sacrificio: Luchar Luchar contra la pereza, pereza, el desánimo, la cobardía, cobardía, la inhibición, que impiden el compromiso ante obligaciones contraídas.
3. Madurez intelectual No consiste tanto en poseer un gran volumen de conocimientos, sino en la capacidad de juzgar con objetividad sobre las cosas, personas y acontecimientos. Este tipo de madurez supone tener tener una jerarquía jerarquía de valores. valores. Los rasgos de la madurez madurez intelectual son: -
Tener criterios prácticos y bien definidos definidos sobre sobre la vida vida y ser realista. realista.
-
Saber discernir lo verdadero verdadero de lo lo falso, falso, lo justo de lo injusto...
-
Tener capacidad de observación, comprensión y reflexión.
-
Poseer una conciencia crítica.
- Poseer una una buena dosis de sentido común para captar el sentido de las cosas y personas que nos rodean, el término medio del significado de sus palabras y actitudes. - Saber adaptarse a la realidad y llevar la teoría teoría a la práctica. práctica. Vivir de convicciones convicciones que comprometen y no a impulsos de la novedad o moda, de la costumbre o la rutina. -
Aceptar con todas sus consecuencias el pluralismo.
-
Practicar el arte del diálogo. Son señales de inmadurez:
-
El dogmatismo.
-
La superficialidad.
-
El inmovilismo.
-
La autosuficiencia.
INMADUREZ-MADUREZ Para facilitar vuestra reflexión y una toma de decisiones adecuadas resumimos una serie de rasgos de inmadurez y de madurez. m adurez.
Inmadurez personal 1. Afectividad captativa. Busca cariño, se sirve de los demás; utiliza a los demás como cosas.
2. Incapacidad de "ponerse en lugar de otro". No poder salir de las propias casillas; casillas; visión totalmente egocéntrico egocéntrico de los problemas.
3. Profunda esclavitud personal. Incapacidad de decidir nada por sí mismo; dejarse llevar por las presiones sociales o por las costumbres personales que impiden las decisiones libres.
4. Descontrol emocional. Reacciones exageradas o escasísimas ante los diversos estímulos del ambiente en que vive. Continuos altibajos en el humor.
5. Desbordamiento o represión sexual. Identificación de lo "sexual" con lo exclusivamente "genital". Reprimir todo lo sexual como absolutamente pernicioso. Mantenerse en manifestaciones deformadas de la sexualidad.
6. Rechazo profundo fundamentales.
de
la
propia
persona
o
de
sus
circunstancias
No aceptar el propio temperamento, la propia forma de ser. No aceptar, en lo profundo, el ambiente familiar o social.
7. Falso sentido de la realidad. Optimismo que le lleva a falsear la realidad; pesimismo que le lleva a verlo todo negro y a desistir de la tarea antes de haberla comenzado. Incapacidad de comprender culturas o valores distintos de los nuestros. Desconocimiento efectivo de los derechos y necesidades de los demás.
8. Dudas y ansiedades profundas. Dudas, preguntas, angustias y ansiedades profundas. Complejo de culpabilidad o de inferioridad. Incapacidad para unas relaciones relaciones normales con los demás.
9. Incapacidad para proponerse metas lejanas. No saber prescindir de la necesidad inmediata. No tener un ideal en la vida: caminar según vaya saliendo. Incapacidad de ilusión y de esperanza.
10. "Amargamiento". No haber resistido ante las dificultades, dificultades, darse por vencidos vencidos antes de tiempo. Ausencia de alegría, de cariño, de ilusión en la propia vida.
Madurez personal 1. Afectividad oblativa. Ofrece cariño, sirve a los demás, se relaciona con los demás de "persona" a "persona".
2. Capacidad de "empatía". Saber ponerse en lugar de los otros; poder ver las cosas desde el punto de vista de otras personas.
3. Autonomía personal. Normalmente actúa según un criterio personal. Reconoce los propios límites y los externos, aceptándolos interiormente e intentando luchar por cambiarlos, cuando lo cree necesario.
4. Suficiente control emocional. No reprime las emociones sino que las mantiene dentro de los límites en que son constructivas. Desarrollo de sentimientos y actitudes positivas de cariño, benevolencia, etc.
5. Sexualidad integrada. Reconocer la sexualidad como un aspecto esencial de la persona. Darle su valor y su función dentro de la dinámica del amor y no al revés. En las relaciones con personas de otro sexo, superar la etapa de la indiferencia y de la "cosificación" para llegar al descubrimiento de la persona.
6. Aceptación de sí mismo. Aceptación y reconocimiento sereno de los propios límites y de los propios valores, dentro de un clima de satisfacción fundamental. Esto no significa renuncia a la tarea de la propia construcción personal, sino aceptar como "cimiento" la realidad personal, familiar y social.
7. Adecuado sentido de la realidad. Realismo al percibir los problemas y al buscar y proponer soluciones. Capacidad de afrontar "objetivamente" las cosas. Conocimiento y respeto de los derechos y necesidades de los demás, así como de nuestras responsabilidades al respecto.
8. Ausencia de dudas y de ansiedades profundas. Tener encaminado el problema del sentido de la propia vida. Certidumbre ética.
9. Saber prescindir de metas inmediatas y proponerse metas a largo alcance. Proponerse unas metas para la propia vida. No orientarla exclusivamente hacia el placer inmediato. Saber caminar paso a paso, con constancia y paciencia hacia la meta propuesta.
10. Capacidad para saber resistir a las frustraciones, viviendo la vida con alegría. Sacar ánimo de las dificultades. Tener alegría e ilusión por vivir.
Cuestionario de madurez personal
Rodea con un círculo la categoría que mejor refleje tu situación: 1 = Raramente. 2 = Algunas veces. 3 = Frecuentemente. 4 = Siempre
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11.
12.
13. 14. 15. 16. 17.
18.
¿Procuras ser imparcial en todo momento, sin dejarte llevar de prejuicios? ¿Te esfuerzas en decir siempre la verdad? ¿Vives de acuerdo con tu propio sistema de valores, sin dejarte invadir fácilmente? ¿Controlas el mal humor? ¿Eres capaz de superar los altibajos de la vida? ¿Aceptas que las apariencias no son lo más importante? ¿Es alto tu índice de responsabilidad y dedicación en el trabajo? ¿Tienes actitudes de cooperación? ¿Reconoces las críticas como oportunidad de crecimiento personal? ¿Eres persona flexible, con hábitos de pensamiento racional y objetivo? ¿Intentas adaptarte a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a tus deseos? ¿Tienes tenacidad tenacidad y entereza, entereza, constancia y paciencia en tus proyectos, a pesar de las dificultades? ¿Tratas de sintonizar con los demás, de ponerte en su lugar? ¿Disfrutas con la intimidad? ¿Dedicas lo mejor de ti mismo a tu familia, amigos amigos y compañeros de trabajo? ¿Posees sentido del humor y equilibrio emocional? ¿Te aceptas a ti mismo mismo tal como como eres, con tus valores y tus limitaciones, sin caer en sentimientos de inferioridad ni de angustia? ¿Vives de acuerdo con lo que piensas y con lo que realmente quieres?
1 1
2 2
3 3
4 4
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En grupos de cuatro se comunican, analizan e interpretan las respuestas, destacando lo más positivo.
ITINERARIO DE LA MADUREZ Y DEL DESARROLLO PERSONAL "Podemos afirmar, pues, en la actualidad que, como mínimo, existe una evidencia razonable, teórica y práctica, para admitir la presencia en el ser humano de una tendencia o necesidad de crecimiento en una dirección que puede expresarse en general como autorrealización o salud psíquica y, más específicamente, como un desarrollo que se dirige a todos y cada uno de los subaspectos de la autorrealización; es decir, posee en su interior una fuerza conducente a la unidad de la persona, hacia una expresividad espontánea, hacia una identidad e individualidad plenas, hacia la contemplación de la verdad y no hacia la ceguera, hacia la creatividad, hacia la bondad, etc. Formulado de otra manera, diríamos que el ser humano está estructurado en tal forma que presiona hacia un ser cada vez más pleno, lo cual significa hacia aquello que la mayoría de nosotros calificaría de valores positivos, hacia la serenidad, hacia la amabilidad, la valentía, el amor, el altruismo y la bondad". (Maslow, 1989: 210). Madurez hace referencia a facultades y cualidades desarrolladas; es el desarrollo del potencial dinámico de la persona; el cumplimiento activo del ser personal. Hemos de distinguir entre madurez psicológica y cronológica, entre madurez del adulto y de otras edades. Una persona es madura cuando sus facultades han llegado al pleno desarrollo propio de su etapa cronológica concreta. No es fácil llegar a la madurez. El hombre es un ser complejo y débil, está expuesto a traumas, desde el período de su gestación hasta el final de su vida, causadas por situaciones personales o ambientales. La madurez es un camino, su perfección va más allá del aquí y del ahora. Es un error creer que la palabra madurez es sinónimo de una existencia sin dificultades, de un paraíso de tranquilidad y felicidad libre de tensiones e inquietudes. Es más bien equilibrio y consistencia psicoafectiva, en un nivel suficiente para no quebrarse ante las dificultades, ante las nuevas situaciones o exigencias a las que toda persona ha de responder a lo largo y ancho de su existencia.
CLASES DE MADUREZ PERSONAL 1. Madurez afectiva Consiste en mantener un dominio prudente sobre las propias emociones, impulsos y tensiones. Son señales de madurez: - Poseer una conciencia equilibrada equilibrada,, sin complejos de culpabilidad y neurosis de angustia. - Capacidad de mantener mantener relaciones efectivas equilibradas equilibradas con con otras otras personas. - Situarse en un terreno de relación relación mutua mutua y no de influencias o beneficios beneficios personales. - Saber establecer amistades verdaderas. Son señales de inmadurez: - La falta de sociabilidad, el retraimiento, la desconfianza. desconfianza. - Una amistad para conseguir beneficios o favores. - Una amistad para influir o dominar. - Relaciones efectivas efectiva s demasiado temperamentales. temperament ales. - Relaciones efectivas en las que predominan los celos y la desconfianza. desconfian za.
2. Madurez volitiva Consiste en el ejercicio de la voluntad como poder integrador entre los instintos y las ideas. Se refiere al equilibrio de la voluntad. Son señales de madurez: - Capacidad de decisión. decisión. La inseguridad perpetua perpetua para decidirse, la duda continuada, continuada, son señales de inmadurez. - Saber decidir por uno mismo. Esto supone no admitir influencias externas exageradas exagera das y no cerrarse a cualquier tipo de influencia. - Escuchar consejos sin sentirse sentirse obligado obligado a seguirlos, seguirlos, capacidad capacidad de aceptar aceptar y pedir ayuda, ayuda, saber hacer crítica positiva, son señales de madurez. - Alto índice de responsabilidad. responsabilidad. Esto supone tener en cuenta el alcance de las propias decisiones y aceptar plenamente sus consecuencias. - Capacidad de sacrificio: sacrific io: Luchar contra la pereza, el desánimo, la cobardía, la inhibición, inhibició n, que impiden el compromiso ante obligaciones contraídas.
3. Madurez intelectual No consiste tanto en poseer un gran volumen de conocimientos, sino en la capacidad de juzgar con objetividad sobre las cosas, personas y acontecimientos. acontecimientos. Este tipo de madurez supone tener una jerarquía jerarquía de valores. Los rasgos de la madurez madurez intelectual son: - Tener criterios prácticos y bien bien definidos sobre la vida y ser ser realista. realista. - Saber discernir lo verdadero de lo falso, lo lo justo de lo injusto... - Tener capacidad de observación, comprensión y reflexión. - Poseer una conciencia crítica. - Poseer una una buena dosis de sentido común común para captar el sentido de de las cosas y personas que nos rodean, el término medio del significado de sus palabras y actitudes. - Saber adaptarse a la la realidad realidad y llevar llevar la teoría a la práctica. Vivir de conviccione convicciones s que comprometen y no a impulsos de la novedad o moda, de la costumbre o la rutina. - Aceptar con todas sus consecuencias consecuencias el pluralismo. pluralismo. - Practicar Practica r el arte del diálogo.
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Son señales de inmadurez: El dogmatismo. La superficialidad. superficialidad. El inmovilismo. La autosuficiencia. autosuficiencia.
INMADUREZ-MADUREZ Para facilitar vuestra reflexión y una toma de decisiones adecuadas resumimos una serie de rasgos de inmadurez y de madurez.
Inmadurez personal 1. Afectividad captativa. Busca cariño, se sirve de los demás; utiliza a los demás como cosas.
2.
Incapacidad de "ponerse en lugar de otro".
No poder salir de las propias casillas; visión totalmente egocéntric egocéntrico o de los problemas.
3.
Profunda esclavitud personal.
Incapacidad de decidir nada por sí mismo; dejarse llevar por las presiones sociales o por las costumbres personales que impiden las decisiones libres.
4. Descontrol emocional. Reacciones exageradas o escasísimas ante los diversos estímulos del ambiente en que vive. Continuos altibajos en el humor.
5. Desbordamiento o represión sexual. Identificación de lo "sexual" con lo exclusivamente "genital". Reprimir todo lo sexual como absolutamente pernicioso. Mantenerse en manifestaciones deformadas de la sexualidad.
6. Rechazo profundo de la propia persona o de sus circunstancias fundamentales. No aceptar el propio temperamento, la propia forma de ser. No aceptar, en lo profundo, el ambiente familiar o social.
7. Falso sentido de la realidad. Optimismo que le lleva a falsear la realidad; pesimismo que le lleva a verlo todo negro y a desistir de la tarea t area antes de haberla comenzado. Incapacidad de comprender culturas o valores distintos de los nuestros. Desconocimiento efectivo de los derechos y necesidades de los demás.
8. Dudas y ansiedades profundas. Dudas, preguntas, angustias y ansiedades profundas. Complejo de culpabilidad o de inferioridad. inferiori dad. Incapacidad para unas relaciones normales con los demás.
9. Incapacidad para proponerse metas lejanas. No saber prescindir de la necesidad inmediata. No tener un ideal en la vida: caminar según vaya saliendo. Incapacidad de ilusión y de esperanza.
10. "Amargamiento". No haber resistido resistido ante las dificultades, dificultades, darse por vencidos vencidos antes de tiempo. Ausencia de alegría, de cariño, de ilusión en la propia vida.
Madurez personal 1. Afectividad Afectividad oblativa. Ofrece cariño, sirve a los demás, se relaciona con los demás de "persona" a "persona".
2. Capacidad de "empatía". Saber ponerse en lugar de los otros; poder ver las cosas desde el punto de vista de otras personas.
3. Autonomía personal. Normalmente actúa según un criterio personal. Reconoce los propios límites y los externos, aceptándolos interiormente e intentando luchar por cambiarlos, cuando lo cree necesario.
4. Suficiente control emocional. No reprime las emociones sino que las mantiene dentro de los límites en que son constructivas. Desarrollo de sentimientos y actitudes positivas de cariño, benevolencia, benevolencia, etc.
5. Sexualidad integrada. Reconocer la sexualidad como un aspecto esencial de la persona. Darle su valor y su función dentro de la dinámica del amor y no al revés. En las relaciones con personas de otro sexo, superar la etapa de la indiferencia y de la "cosificación" para llegar al descubrimiento de la persona.
6. Aceptación de sí mismo. Aceptación y reconocimiento sereno de los propios límites y de los propios valores, dentro de un clima de satisfacción fundamental. Esto no significa renuncia a la tarea de la propia construcción personal, sino aceptar como "cimiento" la realidad personal, familiar y social.
7. Adecuado sentido de la realidad. Realismo al percibir los problemas y al buscar y proponer soluciones. Capacidad de afrontar "objetivamente" las cosas. Conocimiento y respeto de los derechos y necesidades de los demás, así como de nuestras responsabilidades al respecto.
8. Ausencia de dudas y de ansiedades profundas. Tener encaminado el problema del sentido de la propia vida. Certidumbre ética.
9. Saber prescindir de metas inmediatas y proponerse metas a largo alcance. Proponerse unas metas para la propia vida. No orientarla exclusivamente hacia el placer inmediato. Saber caminar paso a paso, con constancia y paciencia hacia la meta propuesta.
10. Capacidad para saber resistir a las frustraciones, viviendo la vida con alegría. Sacar ánimo de las dificultades. Tener alegría e ilusión por vivir.
CUESTIONARIO DE MADUREZ PERSONAL
Rodea con un círculo la categoría que mejor refleje tu situación: 1 = Raramente. 2 = Algunas veces. 3 = Frecuentemente. 4 = Siempre
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11.
12.
13. 14. 15. 16. 17.
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¿Procuras ser imparcial en todo momento, sin dejarte llevar de prejuicios? ¿Te esfuerzas en decir siempre la verdad? ¿Vives de acuerdo con tu propio sistema de valores, sin dejarte invadir fácilmente? ¿Controlas el mal humor? ¿Eres capaz de superar los altibajos de la vida? ¿Aceptas que las apariencias no son lo más importante? ¿Es alto tu índice de responsabilidad y dedicación en el trabajo? ¿Tienes actitudes de cooperación? ¿Reconoces las críticas como oportunidad de crecimiento personal? ¿Eres persona flexible, con hábitos de pensamiento racional y objetivo? ¿Intentas adaptarte a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a tus deseos? ¿Tienes tenacidad tenacidad y entereza, entereza, constancia y paciencia en tus proyectos, a pesar de las dificultades? ¿Tratas de sintonizar con los demás, de ponerte en su lugar? ¿Disfrutas con la intimidad? ¿Dedicas lo mejor de ti mismo a tu familia, amigos amigos y compañeros de trabajo? ¿Posees sentido del humor y equilibrio emocional? ¿Te aceptas a ti mismo mismo tal como como eres, con tus valores y tus limitaciones, sin caer en sentimientos de inferioridad ni de angustia? ¿Vives de acuerdo con lo que piensas y con lo que realmente quieres?
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