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Una de las tareas más importantes para un detective es escuchar cuidadosamente cuando varios testigos presenciales proveen una declaración acerca de lo que observaron en la escena de un crimen. Mi trabajo es armar el cuadro completo de lo que sucedió en esa escena. No es probable que un solo testigo haya visto todos los detalles, así que debo considerar todas las declaraciones, permitiendo que las observaciones de un testigo ocular llenen los vacíos que puedan existir en las observaciones de otro testigo. Hay momentos en los que un testimonio parece no tener sentido. Pero después de hojear el expediente del caso al testimonio siguiente, las preguntas planteadas por el primer testigo ocular a veces son contestadas por el segundo observador del evento. Llamo a esto “Soporte Involuntario entre Testigos”; esos momentos en los que un testigo ocular
plantea preguntas que, involuntariamente, son contestadas por un segundo observador. He visto tantas veces esto en los últimos 25 años, que he llegado a reconocerlo como una característica de testimonios de testigos confiables. Cuando leí por primera vez los Evangelios de manera forense, comparando las partes donde dos o más escritores describen el mismo evento, me llamó la atención de inmediato el soporte involuntario que cada escritor proveía para el otro. Las declaraciones encajaban tal como uno esperaría de testigos independientes. Cuando un autor del evangelio describió un evento y dejó fuera un detalle que dejaba abierta una pregunta, esta pregunta se contestó involuntariamente por el autor de otro evangelio. Esta interdependencia entre los Evangelios puede explicarse de dos maneras. Puede ser que los escritores trabajaron juntos, escribiendo precisamente en el mismo momento y lugar, para elaborar una ingeniosa mentira tan sutil que muy pocas personas siquiera la notarían. O fueron escritos por testigos oculares diferentes que presenciaron el mismo evento e incluyeron detalles de soporte no planificados; simplemente estaban describiendo algo que realmente ocurrió. Un profesor de teología llamado J.J. Blunt escribió un libro en 1847 titulado “Coincidencias No Diseñadas en los Escritos del Antiguo y Nuevo Testamento, un Argumento de su Veracidad; Veracidad; con un Apéndice, que Contiene Coincidencias No Diseñadas Diseñadas entre los Evangelios y Hechos, y Josefo” e identificó más de 40 lugares en el NT donde existe este soporte involuntario. Déjame darte probablemente el mejor ejemplo del “Soporte Involuntario Entre Testigos” (Observación: lo que se encuentra resaltado son los detalles a los cuales se debe prestar atención): La Alimentación de los Cinco Mil El relato de Marcos de este milagro plantea una pregunta cuando no se considera la participación de los otros escritores de los evangelios. Marcos escribió que justo antes de este evento, Jesús envió a sus discípulos a predicar el arrepentimiento en los pueblos y aldeas locales. Cuando regresaron, se encontraron rodeados por una multitud de personas:
Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron lo que habían hecho y enseñado. Y como no tenían tiempo ni para comer, pues era tanta la gente que iba y venía, Jesús les dijo: Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco. Así que se fueron solos en la barca a un lugar solitario. Pero muchos que los vieron salir los reconocieron y, desde todos los poblados, corrieron por tierra hasta allá y llegaron antes que ellos. Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Así que comenzó a enseñarles muchas cosas. Cuando ya se hizo tarde, se le acercaron sus discípulos y le dijeron: —Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vayan a los
campos y pueblos cercanos y se compren algo de comer.
—Denles ustedes mismos de comer —contestó Jesús. —¡Eso costaría casi un año de trabajo! —objetaron.
¿Quieres que vayamos y gastemos todo ese dinero en pan para darles de comer?
—¿Cuántos panes tienen ustedes? —preguntó—. Vayan
a ver.
Después de averiguarlo, le dijeron: —Cinco, y dos pescados.
Entonces les mandó que hicieran que la gente se sentara por grupos sobre la hierba verde. Así que ellos se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. También repartió los dos pescados entre todos. Comieron todos hasta quedar satisfechos, y los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos de pan y de pescado. Los que comieron fueron cinco mil. (Marcos 6:30-44 NVI). Según Marcos, mucha gente iba y venía de la zona, incluso antes de que Jesús y sus discípulos se convirtieran en el punto de concentración de la multitud. ¿Por qué estaba esta multitud en el área en primer lugar? Marcos nunca lo menciona. La pregunta planteada por Marcos no es contestada sino hasta que escuchamos el testimonio de Juan: Algún tiempo después, Jesús se fue a la otra otr a orilla del mar de Galilea (o de Tiberíades). Y mucha gente lo seguía, porque veían veían las señales señales milagrosas que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a una colina y se sentó con sus discípulos. Faltaba muy poco tiempo para la fiesta judía de la Pascua. Cuando Jesús alzó la vista y vio una gran multitud que venía hacia él, le dijo a Felipe: — ¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?
Esto lo dijo sólo para ponerlo a prueba, porque él ya sabía lo que iba a hacer.
—Ni con el salario de ocho meses podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno —respondió Felipe. — ¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?
Esto lo dijo sólo para ponerlo a prueba, porque él ya sabía lo que iba a hacer. —Ni con el salario de ocho meses podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno —respondió Felipe.
Otro de sus discípulos, Andrés, que era hermano de Simón Pedro, le dijo: — Aquí hay un u n muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es
esto para tanta gente?
—Hagan que se sienten todos —ordenó Jesús.
En ese lugar había mucha hierba. Así que se sentaron, y los varones adultos eran como cinco mil. Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los pescados. Una vez que quedaron satisfechos, dijo a sus discípulos: —Recojan los pedazos que sobraron, para que no se desperdicie nada.
Así lo hicieron, hicieron, y con los pedazos de los cinco cinco panes de cebada que les sobraron a los que habían comido, llenaron doce canastas. (Juan 6:1-13 NVI). Juan respondió a la pregunta planteada por Marcos. La gran multitud era el resultado de dos circunstancias: Primero, solo Juan menciona que las personas buscaban a Jesús porque sabían que Él había estado realizando curaciones milagrosas. Segundo, solo Juan menciona que era casi la Pascua, la fiesta santa judía que causaba que miles de personas viajen por esa zona para llegar a la celebración en Jerusalén. Mientras que Marcos menciona a la multitud, sólo Juan nos dijo por qué estaba allí en primer lugar. Pero para responder involuntariamente la pregunta planteada por Marcos, Juan planteó una pregunta sin respuesta por su cuenta. El relato de Juan menciona a Felipe y Andrés específicamente. Esto me impresionó, dado que el uso de los pronombres y nombres propios es un enfoque importante del “Análisis Forense de Declaraciones”. Andrés y
Felipe no son los personajes principales en los Evangelios; los escritores de los evangelios rara vez los mencionan, especialmente especialmente cuando se comparan con Pedro, Juan y Santiago. Por esta razón, su aparición aquí plantea un par de preguntas. ¿Por qué le preguntó Jesús a Felipe donde debían ir a comprar co mprar el pan? ¿Por qué Andrés se involucró en la respuesta? Además de esto, Juan Juan también también menciona menciona un detalle que no no se encuentra en Marcos. Marcos. Juan dijo que los discípulos alimentaron a la multitud con “panes de cebada.” Juan también repitió la parte del testimonio de Marcos que menciona que había “mucha hierba” en la
zona. Con el fin de dar sentido a las preguntas planteadas por Juan, y el papel de la hierba y de la cebada, terminemos terminemos con un análisis del relato relato de Lucas: Cuando regresaron los apóstoles, le relataron a Jesús lo que habían hecho. Él se los llevó consigo y se retiraron solos a un pueblo llamado Betsaida, pero la gente se enteró y lo siguió. Él los recibió y les habló del reino de Dios. También sanó a los que lo necesitaban. Al atardecer se le acercaron los doce y le le dijeron: —Despide a la gente, para que vaya a buscar alojamiento y comida en los campos y
pueblos cercanos, pues donde estamos no hay nada.
—Denles ustedes mismos de comer —les dijo Jesús. —No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente —objetaron ellos, porque había allí unos cinco mil hombres.
Pero Jesús dijo a sus discípulos: —Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta cada uno.
Así lo hicieron los discípulos, y se sentaron todos. Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas. (Lucas 9:10-17 NVI). Lucas es el único que menciona que este evento ocurrió cuando Jesús se retiró a la ciudad de Betsaida. Esta declaración revela el misterio de la prominencia de Felipe y Andrés en el testimonio de Juan; ya que ambos eran de Betsaida (según Juan 1:44). Nos enteramos de este detalle no de Lucas (quién nos dijo que el milagro se produjo en Betsaida) sino de Juan (quien lo mencionó sin ninguna conexión con el milagro). Jesús le preguntó a Felipe acerca de los lugares para conseguir el pan porque sabía que Felipe era de esa parte del país. Felipe y Andrés naturalmente intentaron todo lo posible por responder, ya que ellos estaban especialmente especialmente calificados para responder a la pregunta de Jesús. Jesús. ¿Qué hay sobre la hierba y la cebada? ¿Por qué fueron estos detalles incluidos en la narrativa? ¿Son consistentes con lo que los testigos podrían haber realmente visto o experimentado? Resulta que la Pascua ocurrió en un momento (Abril) posterior a los cinco meses más lluviosos de la zona de Betsaida. Además de esto, la Pascua ocurrió al final de la cosecha de cebada.1 Estos detalles insignificantes son justo lo que yo hubiera esperado de testigos oculares que simplemente estaban describiendo lo que vieron, incluyendo los detalles que realmente r ealmente no tienen importancia en la narrativa principal. Referencias: 1. Para más información, consulte Oded Borowski, Agriculture in Iron Age Israel: The Evidence from Archaeology and the Bible (Boston: American Schools of Oriental Research, May 1987), 7.
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He trabajado en más casos relacionados con testigos de los que pueda cont ar. Una carrera policíaca te pondrá en contacto directo con testigos a diario, desde la primera noche en el trabajo. Después de entrevistar a literalmente a miles de testigos a lo largo de veinticinco años, creo que he aprendido algo acerca de testimonios de testigos confiables. Quiero compartir tres características simples de testimonios de testigos confiables y relacionar estas tres características con los Evangelios: Los Testigos Confiables Nunca Están de Acuerdo En todos los casos que he trabajado, desde casos de hurto y asalto simples hasta robos violentos y homicidios, no tuve siquiera un solo caso en el que los testigos del evento estuvieron de acuerdo en todos los detalles. Nunca sucedió. Aprendí que la perspectiva es importante, y no es sólo la perspectiva física la que determina qué es lo que un testigo vio o no vio. Cuando estás mirando a través del cañón de la pistola de un ladrón, tiendes a perder ciertos detalles que son advertidos por el testigo que está mirando desde el otro lado de la tienda de licores. Hay muchos factores que contribuyen a la percepción de un evento. La ubicación física, la experiencia pasada, la familiaridad con una característica de la escena del crimen; los distintivos físicos, emocionales y psicológicos de un testigo juegan un papel en lo que ve y cómo lo l o comunica en su testimonio después de los hechos. No hay dos personas iguales, por lo que no hay dos personas que experimenten un evento exactamente de la misma manera. Si tienes tres testigos en un caso de asesinato, espera tres versiones ligeramente diferentes del evento. No entres en pánico, eso es normal. De hecho, cuando tres testigos diferentes me dicen exactamente lo mismo, empiezo a sospechar. Los Testigos Confiables Generan Preguntas
Cuando era un investigador joven e inexperto, solía pensar que un testigo respondería a todas mis preguntas acerca de un evento. Desearía que fuera fu era cierto, pero la realidad es que cada pregunta que un testigo contesta, generalmente genera una nueva pregunta. A veces incluso los testigos generan más preguntas de las que han respondido. He trabajado en muchos casos congelados de homicidios en los que un testimonio fue registrado hace décadas, en el momento de la investigación original. Después de leer el testimonio, me quedo con algunas preguntas problemáticas ¿Cómo pudo haber ocurrido el crimen de la manera en la que el testigo lo describió? ¿Cómo podría haber hecho el sospechoso lo que el testigo dijo que hizo? Hay momentos en los que un testimonio parece no tener sentido. Pero después de hojear el expediente del caso al testimonio siguiente, las preguntas planteadas por el primer testigo ocular a veces son contestadas por el segundo observador del evento. Llamo a esto “Soporte Involuntario entre Testigos”; esos momentos en los que un testigo ocular plantea preguntas que,
involuntariamente, son contestadas por un segundo observador. He visto tantas veces esto en los últimos 25 años, que he llegado a reconocerlo como una característica de testimonios de testigos confiables. Los Testigos Confiables A Veces se Equivocan A veces un testigo ocular declara algo erróneo. erróne o. De hecho, he visto esto en varias ocasiones a lo largo de mi carrera. Los testigos son personas y las personas cometen errores. Pero el hecho de que un testigo pueda estar equivocado acerca de un detalle o elemento en particular del delito no necesariamente lo descalifica o hace que su testimonio sea poco confiable. Si ese fuera el caso, nunca seríamos capaces de procesar a nadie por nada. Al examinar la confiabilidad de un testigo ocular y encontrar algún error, tengo que determinar (1) si el aspecto erróneo de la declaración es relevante para el caso en general, y (2) la razón por la que el testigo obtuvo mal el detalle en primer lugar. Si una víctima de robo identifica erróneamente el tipo de camisa que el sospechoso llevaba en el momento del robo, tengo que preguntarme a mí mismo si esta identificación errónea hace de la víctima un testigo poco confiable. ¿Existe alguna razón por la cual el estrés de la situación pudo haber causado que la víctima se enfoque en otras cosas en vez del tipo de la camisa del ladrón? ¿El tipo de camisa fue registrado por algún otro medio (como un video de vigilancia) que puede ayudar a determinar la verd ad del asunto? ¿La identificación errónea de la camisa hace alguna diferencia en el caso en general? ¿Es la víctima precisa sobre otros detalles más significativos del crimen? Un testigo puede estar equivocado sobre un detalle en particular, pero aun así sigue siendo confiable como testigo. Ahora echemos un vistazo a los Evangelios. Los escépticos a menudo afirman que las variaciones entre ellos son evidencia de su falta de fiabilidad. Como un detective que ha trabajado en varios casos de testigos oculares, pienso que sus variaciones están en un rango esperado y aceptable. Y, al igual que otros casos que involucran a más de un testigo ocular, me parece que algunos hechos de los evangelios generan tantas preguntas como parecen responder. Curiosamente, también veo el esperado “Soporte Involuntario entre Testigos” entre los
Evangelios; este soporte es precisamente lo que vi en los casos congelados de homicidios (cold case homicides) en los que he trabajado. Por último, permíteme decir algo sobre la inerrancia y la confiabilidad. Aunque creo que las narraciones evangélicas originales son inerrantes (infalibles, sin errores); no necesito este estándar para confiar en lo que los Evangelios dicen sobre Jesús. Ten en mente que los testimonios confiables a veces son incorrectos sobre algún detalle en particular. Esto no necesariamente los descalifica, especialmente si (1) el detalle no es esencial, (2) se puede entender a partir de algunos testimonios o pruebas adicionales, y (3) si el error por parte del testigo puede ser explicado. La Inerrancia no es requerida en los testigos de las cortes judiciales, la Confiabilidad lo es. Con un estándar muy inferior al que los evangelios poseen, los documentos aún pueden considerarse fiables. Pasé los primeros nueve años de mi carrera investigando crímenes como un ateo comprometido. Incluso entonces, habría aprobado la idea de que los testigos que no logran ponerse de acuerdo en todos los detalles, generan preguntas con cada respuesta y son imprecisos en algún detalle del evento, aún podrían ser considerados como testigos confiables. Incluso mis antiguos criterios criterio s de ateo para los testigos habrían sido suficientes para hacer el caso para la confiabilidad de los evangelios. Ahora sé que los evangelios en realidad superan lo requerido para considerarse confiables.
CAPÍTULO III ¿ES EL EVANGELIO DE MARCOS UN TESTIMONIO TEMPRANO DEL APÓSTOL PEDRO? La autoría de los Evangelios es un asunto de considerable debate entr e escépticos y detractores del canon del Nuevo Testamento. El Evangelio de Marcos es el
registro inicial de la vida, ministerio, muerte yresurrección de Jesús, pero Marcos no se menciona como testigo en ninguno de los Evangelios. ¿Cómo consiguió Marcos su información acerca de Jesús? Hay varios indicios históricos: Papias dijo que Marcos describió las enseñanzas de Pedro El Obispo Papias de Hierápolis (60-130AD) repite el testimonio de los antiguos presbíteros (discípulos de los Apóstoles) que afirmaban que Marcos escribió su Evangelio en Roma mientras registraba la predicación de Pedro (Libro de Historia Eclesiástica 2 Capítulo 15, libro 3 del capítulo 30 y libro 6 Capítulo 14). Papias escribió una obra de cinco volúmenes titulada “Interpretación de l os Oráculos del Señor”. En este tratado (que ya no existe), citó a alguien que identificó como “el anciano”, (probablemente Juan el Mayor), un hombre que
tenía una autoridad considerable en Asia:
“El anciano decía también lo siguiente: Marcos, que fue el intérprete de Pedro,
puso puntualmente por escrito, aunque no con orden, cuantas cosas recordó referentes a los dichos y a los hechos del Señor. Porque ni había oído al Señor ni le había seguido, sino que más tarde, como dije, siguió a Pedro, quien daba sus instrucciones según las necesidades, pero no como quien compone una ordenación de las sentencias del Señor. De suerte que en nada faltó Marcos poniendo por escrito algunas de aquellas cosas tal como las recordaba. Porque en una sola cosa puso su cuidado: en no omitir nada de lo que había oído o mentir absolutamente en ellas” (Eusebio, Hist. eccl. 3,39,15 3 ,39,15-16: BAC 65.877). Ireneo dijo que Marcos escribió su Evangelio basado en la enseñanza de Pedro En su libro, “Contra las herejías” (Libro 3 Capítulo 1), Ireneo (130 – 200AD)
también informó que Marcos escribió su Evangelio como un escriba de Pedro, añadiendo el siguiente detalle: “Mateo, entre los hebreos, en su propia lengua, produjo una versión escrita del
Evangelio, cuando Pedro y Pablo predicaban y fundaban iglesia en Roma. Después de su partida, Marcos, el discípulo e intérprete de Pedro, nos transmite también él de forma escrita lo que era anunciado por Pedro”
Justino identificó el Evangelio de Marcos con Pedro El primer apologista cristiano, Justino Mártir, escribió “Diálogo con Trifón ” (aproximadamente 150AD) e incluyó este pasaje interesante: “Se dice que él [Jesús] cambió el nombre de uno de los apóstoles a Pedro; y está
escrito en sus memorias que él cambió los nombres de otros, dos hermanos, los hijos de Zebedeo, a “Boanerges”, que significa “hijos del trueno’…. ” Justino, por lo tanto, identifica un Evangelio en particular como el ‘Las memorias’ de Pedro y dijo que esta memoria describe a los l os hijos de Zebedeo como los “hijos del trueno”. Sólo el Evangelio de Marcos describe a Juan y Santiago de esta
manera, por lo que es razonable suponer que el Evangelio de Marcos es el libro de las memorias de Pedro.
Clemente dijo que Marcos registró la predicación de Pedro en Roma Clemente de Alejandría (150- 215AD) escribió un libro titulado “Hypotyposeis” (Historia Eclesiástica Libro 2 Capítulo 15). En este antiguo libro, Clemente se refiere a una tradición transmitida por los “ancianos desde el principio”: ” Y una tan grande alegría de la luz brilló en la mente de los oyentes de Pedro que
no estaban satisfechos con sólo una escucha o con una enseñanza no escrita del evangelio divino, que con todo tipo de ruegos le pidieron a Marcos, del cual está en circulación el Evangelio, y que acompañaba a Pedro, dejar por escrito un resumen de la enseñanza transmitida oralmente; y no cesaron hasta que prevalecieron sobre el hombre y así él se convirtió en responsable de la Escritura para leer en las iglesias.”
Eusebio escribió también un detalle adicional (Historia Eclesiástica libro 6 Capítulo 14) en relación con la obra de Marcos con Pedro: “…el Evangelio según san Marcos ha tenido los siguientes orígenes: c uando Pedro pronunció públicamente la Palabra en Roma, […] los presentes, que eran muchos, exhortaron a Marcos, que lo había acompañado durante mucho tiempo […] a poner por escrito sus palabras. Cuando Pedro los supo […] no lo prohibió”.
Esta pieza adicional de información relacionada con la reacción de d e Pedro a la obra de Marcos es importante, porque demuestra que Clemente no simplemente repite la información establecida en primer lugar por Papias, sino que parece tener una fuente adicional que le proporcionó algo más, algo ligeramente diferente que Papias. Tertuliano afirmó la influencia de Pedro en el Evangelio de Marcos Teólogo y apologista cristiano temprano, Tertuliano (160- 225AD), escribió un libro que refuta la teología y la autoridad de Marción. El libro fue apropiadamente llamado “Contra Marción”, y en el Libro 4 Capítulo 5, se describe el Evangelio de Marcos: “Mientras que [el evangelio], que publicó Marcos puede afirmarse que es de Pedro, cuyo intérprete era Marcos.”
El Fragmento de Muratori confirmó la relación de Marcos con Pedro El Fragmento de Muratori es la lista más antigua conocida de d e los libros del Nuevo Testamento. Comúnmente fechado en aproximadamente 170AD, la primera línea dice: “Pero él estaba presente en medio de ellos, y entonces lo expresó [los hechos en su Evangelio]”
Esto parece ser una referencia a la presencia de Marcos en las charlas y sermones de Pedro en Roma, y el hecho de que luego grabó estos mensajes que luego se convirtieron en el Evangelio de Marcos.
Orígenes atribuyó el Evangelio de Marcos a Pedro Eusebio (Historia Eclesiástica libro 6 Capítulo 25) citó un Comentario Evangélico escrito por Orígenes (un padre de la iglesia temprana y teólogo que vivió 185- 254 AD) que explica el origen de los Evangelios. Este comentario también atribuye el Evangelio de Marcos a Pedro: “En su primer libro sobre el Evangelio de Mateo, el mantenimiento del Canon de
la Iglesia, da testimonio de que él conoce cuatro Evangelios, escribiendo lo siguiente: De los cuatro Evangelios, que son los únicos indiscutibles en la Iglesia de Dios bajo el cielo, tengo aprendido por la tradición que el primero fue escrito por Mateo, que una vez fue un publicano, pero después un apóstol de Jesucristo, y fue preparado para para los conversos del judaísmo, y publicado en el idioma hebreo. El segundo es de Marcos, quién lo compuso según las instrucciones de Pedro, el cual en su epístola católica le reconoce como hijo, diciendo: “La iglesia que está
en Babilonia elegida juntamente con vosotros, os saluda, y lo mismo ocurre con Marcus, mi hijo”. 1 Pedro 5:13. Y el tercero por Lucas, el Evangelio encomendado por Pablo, y compuesto para los gentiles convertidos. conve rtidos. El último de todos es Juan”.
Un Prólogo Anti-Marcionista afirmó conexión de Pedro a Marcos Hay tres “prólogos” de los evangelios que aparecen en muchas Biblias Latinas desde la antigüedad. Conocidos como los “Prólogos Anti-Marcionistas”, datan del
siglo cuarto o antes. El prólogo del Evangelio de Marcos es particularmente interesante:
“Después de la muerte de Pedro, él [Marcos]escribió [ Marcos]escribió este mismo Evangelio en las regiones de Italia”.
Ahora, se puede argumentar que la descripción de Papias sobre la colaboración de Marcos con Pedro en Roma es la primera descripción disponible que poseemos. De hecho, los escépticos han tratado de argumentar que fuentes de la Iglesia posteriores están simplemente repitiendo como loro lo de Papias cuando se conecta Marcos con Pedro. Pero no hay evidencia que sugiera que qu e Papias es la única fuente de información relacionada con Pedro y Marcos, en particular cuando se consideran las variaciones leves en las atribuciones subsiguientes (como la versión de Clemente). Las sutiles diferencias sugieren que las declaraciones provienen de diferentes fuentes originales. Además, la referencia tangencial de Justino Mártir a los ‘hijos del trueno’ fortalece el hecho de que la información de Pedro viene de una fuente distinta de Papias (quién nunca hace esta conexión). En esencia, una afirmación de la dependencia d ependencia de Papias carece de pruebas concretas, e incluso si este fuera el caso, cas o, no hay ninguna razón para dudar de la exactitud de la reclamación original Papias en el primer lugar. El registro coherente de la historia identifica a el Evangelio de Marcos como una memoria de la vida de Pedro con Jesús.
CAPÍTULO IV ¿QUÉ ESTABAN DICIENDO LOS DISCÍPULOS SOBRE JESÚS ANTES DE ESCRIBIR LOS EVANGELIOS? Los testigos bíblicos no escribieron de inmediato sus observaciones acerca de Jesús. Después de la imagesresurrección, pasaron muchos años antes de que se escriba el primer Evangelio. En este período entre la resurrección de Jesús y la autoría de los primeros Evangelios, los testigos comunicaron sus observaciones oralmente. ¿Qué exactamente estaban diciendo los discípulos acerca de Jesús antes de escribir los Evangelios? ¿Sus declaraciones orales fueron consistentes con lo que escribieron en los Evangelios? ¿Cómo podemos determinar lo que dijeron acerca de Jesús? Bueno, resulta que tenemos un registro de las primeras afirmaciones acerca de Jesús. Están incluidas en los escritos del apóstol Pablo.
Pablo se convirtió al cristianismo en el camino a Damasco, donde Jesús se le apareció y cambió radicalmente el curso de la vida de Pablo. Anteriormente, un judío devoto encargado de identificar y destruir a los nuevos cristianos, Pablo se convirtió en un seguidor comprometido de Jesús y finalmente escribió más libros del Nuevo Testamento que cualquier otro autor. La mayoría de los estudiosos creen que Jesús se apareció a Pablo entre dos a tres años luego de la resurrección y ascensión (si, por razones de claridad, cl aridad, datamos la resurrección de Jesús en el año 33 DC, Pablo se habrá convertido entre 34-35 DC) de Jesús. Finalmente, Pablo viajó como misionero y escribió acerca de la historicidad y la deidad de Jesús. En su carta a la Iglesia de Corinto, Pablo incluye lo que la mayoría de los estudiosos cree que es uno de los credos cristianos más antiguos . La gran mayoría de los estudiosos de la Biblia acepta tanto la autoría paulina como la datación temprana de 1ra de Corintios (típicamente (t ípicamente a mediados de los años 50). 50) . Pablo dice algo importante en esta carta sobre las primeras afirmaciones relacionadas con Jesús: 1 Corintios 15: 3-7 Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido tr ansmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras. Lo vio Pedro y luego lo vieron los Doce. Más tarde, lo vieron más de quinientos de sus seguidores a la vez, la mayoría de los cuales todavía viven, aunque algunos ya han muerto. Luego lo vio Santiago, y después lo vieron todos los apóstoles. Pablo dijo que él ya había predicado información acerca de Jesús a los Corintios (“Yo les transmití); información que él había recibido antes de otras personas (“lo que se me había transmitido a mí también”). Las palabras de Pablo reflejan el
lenguaje utilizado por los antiguos rabinos para describir cómo iban a memorizar cuidadosamente para transmitir la enseñanza formal a través de exposiciones orales. Pablo incluyó una parte breve de un credo relacionado con la historicidad y la deidad de Jesús (y demostró respeto por esta información, información, y la describió como “lo más importante”). Pablo proporcionó varios datos importantes en este credo: Jesús murió por nuestros pecados La muerte de Jesús fue predicha por la Escritura Jesús fue enterrado Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día La resurrección de Jesús también fue predicha por la Escritura Jesús se apareció a Pedro Jesús se apareció a los otros discípulos Aunque la carta de Pablo a los Corintios es normalmente datada a mediados de los 50, se refería a información que dio a los Corintios antes de la escritura de la carta. ¿Cuándo entregó por primera vez esta información a los hermanos y hermanas en Corinto? La mayoría de los eruditos prefieren una datación del 51 DC basada en descripciones de los Hechos de d e los Apóstoles y la datación histórica relacionada con Galión (ver Hechos 18:12-17 para la relación entre la visita de Pablo a Corinto y su comparecencia ante Galión). Esto quiere decir que Pablo
comunicó los datos acerca de Jesús dentro de los primeros veinte años luego de la crucifixión. Pero ¿Cuándo fue que Pablo primero recibió esta información sobre Jesús? Para responder a esta pregunta tenemos que examinar otra carta: la carta de Pablo a los Gálatas. Gálatas 1: 15-19 Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa. Luego le agradó revelarme a su Hijo para que yo proclamara a los gentiles la Buena Noticia acerca de Jesús. Cuando esto sucedió, no me apresuré a consultar con ningún ser humano. Tampoco subí a Jerusalén para pedir consejo de los que eran apóstoles antes que yo. En cambio, me fui a la región de Arabia y después regresé a la ciudad de Damasco. Luego, tres años más tarde, fui a Jerusalén para conocer a Pedro y me quedé quince días con él. El único otro apóstol que conocí en esos días fue Santiago, el hermano del Señor. Pablo dijo a los Gálatas que se reunió con Pedro y Santiago tres años después de su experiencia en el camino a Damasco (donde Jesús se le apareció). Esto no fue sólo una visita social. De acuerdo con la elección de Pablo de las palabras griegas (traducidas como “para conocer”), se reunió con Santiago y Pedro p ara dar sentido a su propia experiencia analizando e investigando las afirmaciones de los testigos oculares. Esta fue una investigación histórica; Pablo estaba entrevistando a los que fueron testigos de la vida, la enseñanza y los milagros de Jesús, y aparentemente estos testigos estaban de acuerdo sobre sus observaciones y afirmaciones. Como Pablo comenzó a trabajar como misionero, predicando acerca de su experiencia y lo que aprendió acerca de Jesús de los testigos presenciales, sus oportunidades crecieron y formó alianzas con otros misioneros y líderes de la iglesia importantes del primer siglo. Pablo Pablo regresó a Jerusalén con Bernabé y Tito “después de catorce años”:
Gálatas 2: 1-2 Luego, catorce años más tarde, regresé a Jerusalén, esta vez con Bernabé; y Tito también vino. Fui a Jerusalén, porque Dios me reveló que debía hacerlo. Durante mi tiempo allí, me reuní en privado con los que eran reconocidos como los dirigentes de la iglesia y les presenté el mensaje que predico a los gentiles. Quería asegurarme de que estábamos de acuerdo, porque temía que todos mis esfuerzos hubieran sido inútiles y que estaba corriendo la carrera en vano. Los estudiosos están divididos sobre la fecha exacta de esta segunda visita. ¿Fueron catorce años después de su experiencia en el camino de Damasco o catorce años después de su primera visita a Pedro y Santiago? En cualquier caso, se reunió con Pedro, Santiago y Juan, y una vez más reiteró los datos que él aprendió de Pedro y Santiago para confirmar que todavía estaba representando con precisión sus observaciones de testigos oculares. Una vez más, los testigos afirmaron la precisión de los datos; Juan también estuvo presente para agregar su autoridad testigo ocular sobre las declaraciones. Dada la evidencia de 1 Corintios, Gálatas y el libro de los Hechos, podemos reconstruir la primera aparición de la información del credo que qu e se encuentra en
1 Corintios 15 (una vez más, voy a utilizar la fecha del año 33 DC para la resurrección y ascensión de Jesús por el bien de claridad): 33 DC – Jesús resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo 34-35 DC – Jesús se apareció a Pablo, mientras que Pablo estaba est aba en el camino de Damasco (uno a dos años después de la resurrección y ascensión) 37-38 DC – Pablo recibió los datos acerca de la historicidad y la deidad de Jesús de Pedro y Santiago durante su visita en Jerusalén (dos a tres años después de spués de su conversión, depende de cómo interpretas las palabras, “tres años de spués”)
48-50 DC – Pablo corrobora los datos acerca de la historicidad y la deidad de Jesús con Juan, Pedro y Santiago, en presencia de Bernabé y Tito (catorce años después del evento del camino de Damasco o catorce años después de la primera reunión con Pedro y Santiago en Jerusalén) 51 DC – Pablo proporcionó por primera vez datos a la iglesia de Corinto acerca de la historicidad y la deidad de Jesús (durante esta visita a Corinto también compareció ante Galión) 55 DC – Pablo escribe a la Iglesia de Corinto y les recuerda a los datos que les proporcionó previamente acerca de la historicidad y la deidad de Jesús El credo cristiano temprano relacionado a la historicidad y la deidad de Jesús en 1 Corintios 15 es en realidad un registro escrito de los datos transmitidos más antiguos que tenemos sobre Jesús. Representa una visión de Jesús expresada entre cuatro a seis años de la Resurrección. No hay razones para creer que esta visión de Jesús no se estaba comunicando incluso antes. Todavía serían varios años antes de que alguno de los testigos presenciales escribiera un Evangelio, pero no hay ningún misterio acerca de lo que se decía de Jesús antes de la redacción de los Evangelios. Los testigos eran firmes y coherentes en sus afirmaciones relacionadas con la historicidad y la deidad de Jesús. Para obtener más información, visite la página de Gary Habermas, un experto en esta área de estudio: www.garyhabermas.com estudio: www.garyhabermas.com.. CAPÍTULO V ¿EXISTE EVIDENCIA FUERA DE LOS EVANGELIOS PARA VERIFICAR LA CONFIABILIDAD CONFIABILIDAD DE SU TESTIMONIO? Una persona me preguntó sobre la corroboración y quería saber si había suficiente evidencia más allá de los Evangelios para verificar la fiabilidad de su testimonio. Comencé ayudándole a entender la naturaleza de la evidencia corroborativa y la información limitada que normalmente ofrecen esas pruebas. Cada pieza de evidencia corroborativa generalmente se refiere (y verifica) sólo a un punto en particular, un pequeño aspecto del testimonio del cual nosotros inferiremos la “razonabilidad” de la cuenta de mayor. Una prueba que corrobora siempre es limitada; Se refieren solamente a un pequeño aspecto del evento en cuestión. Incluso con estos límites, sin embargo, los Evangelios están bien corroborados. He escrito un capítulo sobre esto en mi libro, Cold Case-
cristianismo, pero aquí está un breve resumen de las pruebas “más allá de los Evangelios”:
Antiguas “Admisiones Renuentes”
Autores e historiadores no cristianos de la antigüedad mencionan a Jesús o a sus seguidores en varias ocasiones, aunque niegan su Deidad o las afirmaciones de sus seguidores. Si bien estas fuentes antiguas eran hostiles a las pretensiones del Nuevo Testamento, confirmaron de forma renuente (de mala gana, a regañadientes) elementos clave de la narrativa del Evangelio. Josefo (37-101 DC) Cuando se examina la modesta descripción de Jesús redactada por Josefo, es claro que este historiador judío afirmó renuente lo siguiente: Jesús vivió en Palestina, era un hombre sabio y un maestro, realizó hechos sorprendentes, fue acusado por los judíos, crucificado bajo Pilatos y tenía seguidores llamados cristianos. Talo (52 DC) Mientras Talo parece negar el aspecto sobrenatural de las narraciones evangélicas, repitió y afirmó renuente lo siguiente: Jesús vivió, fue crucificado y hubo un terremoto y oscuridad en el lugar de su crucifixión. Tácito (56-120 DC) Cornelio Tácito (conocido por su análisis y examinación de documentos históricos y considerado uno de los historiadores antiguos más confiables) describió la respuesta de Nero al gran incendio de Roma y afirmó renuente lo siguiente: Jesús vivió en Judea, fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, y tenía seguidores que fueron perseguidos por su fe en Cristo. Mara Bar-Serapion (70 DC) En algún momento después del 70 DC, este filósofo sirio, escribiendo para alentar a su hijo, comparó la vida y persecución de Jesús con la de otros filósofos que fueron perseguidos y afirmó renuente lo siguiente: Jesús era un hombre sabio e influyente que murió por sus creencias, sus seguidores adoptaron esas creencias y vivieron vidas que las reflejaban. Flegón (80-140 DC) Flegón escribió “Crónicas” alrededor de 140 DC y afirmó renuente los siguientes
detalles acerca de Jesús: Jesús tenía la capacidad de predecir con exactitud el futuro, fue crucificado bajo el reinado de Tiberio César y demostró sus heridas después de que resucitó. Descubrimientos arqueológicos
Se han escrito muchos volúmenes sobre el soporte arqueológico para el Antiguo y el Nuevo Testamento, incluyendo esta breve lista de confirmaciones arqueológicas: Quirinio/Cirenio Lucas escribió que José y María regresaron a Belén porque un gobernador sirio llamado Quirinio estaba llevando a cabo un censo (Lucas 2: 1-3). Los descubrimientos arqueológicos en el siglo XIX revelaron que Quirinio (o alguien con el mismo nombre) era también un procónsul de Siria y Cilicia entre el 11 AC hasta la muerte de Herodes. El nombre de Quirinio fue descubierto en una moneda de este periodo de tiempo, y sobre la base de una estatua erigida en Antioquía de Pisidia. Erasto En Romanos 16:23, Pablo escribió: “Los saluda Erasto, tesorero de la ciudad”. Un
pedazo de pavimento se descubrió en Corinto en 1929 confirmando su existencia. Lisanias
Lucas describe un tetrarca llamado Lisanias y escribió que este hombre reinó sobre Abilene cuando Juan el Bautista comenzó su ministerio (Lucas 3: 1). Se han descubierto dos inscripciones que mencionan a Lisanias. Una de ellas, fechada entre los años 14-37 DC, identifica a Lisanias como el tetrarca en Abila, cerca de Damasco. Iconio En Hechos 13:51, Lucas describe esta ciudad en Frigia. Algunos escritores antiguos (como Cicerón) escribieron que Iconio estaba ubicado en Licaonia, en lugar de Frigia, pero fue descubierto un monumento en 1910 que confirmó que Iconio se encuentra en Frigia. La Piscina de Betesda Juan escribió acerca de la existencia de una piscina de Betesda (Juan 5: 1-9) y dijo que estaba ubicada en la región de Jerusalén, cerca de la puerta Probática, rodeado de cinco pórticos. En 1888, 188 8, los arqueólogos comenzaron a excavar el área cerca de la Iglesia de Santa Ana en Jerusalén y descubrieron los restos de la piscina, con pasos para entrar de un lado y cinco pórticos en el otro lado. Politarca Durante muchos siglos, Lucas fue el único escritor antiguo que utilizó la palabra “Politarca” para describir a “los gobernantes de la ciudad.” Los escépticos
dudaban de que se tratara de un término griego hasta que fueron descubiertas diecinueve inscripciones. Cinco de ellas en referencia a Tesalónica (la misma ciudad en la que Lucas afirmaba haber oído el término).
La Piscina de Siloé Juan escribió acerca de la “Piscina de Siloé” (Juan 9: 1-12) y la describió como un
lugar de purificación ceremonial. Los arqueólogos Ronny Reich y Eli Shukrun excavaron la piscina y la dataron entre el 100 AC y el 100 DC (en base a las características de la piscina y las monedas encontradas en el yeso). Poncio Pilato
Durante muchos años, la única corroboración que teníamos para la existencia de Poncio Pilato (el gobernador de Judea que autorizó la crucifixión de Jesús) fue una muy breve cita de Tácito. Sin embargo, en 1961 fue descubierta una pieza de piedra caliza que contenía una inscripción con el nombre de Pilato. La inscripción fue descubierta en Cesarea, una capital provincial durante el mandato de Pilato (26-36 DC), y describe una dedicatoria de un edificio de parte de Pilato a Tiberio César. La Costumbre de la Crucifixión Si bien miles de criminales y presos de guerra fueron ejecutados de esta manera, ni uno solo de ellos había sido descubierto en alguna excavación arqueológica. En 1968, Vassilios Tzaferis encontró los primeros restos de una víctima de la crucifixión, Yohan an Ben Ha’galgol, enterrado en una tumba judía. Sergio Paulo En Hechos 13, Lucas identifica a Sergio Paulo, un procónsul en Pafos. Los escépticos dudaban de la existencia de este hombre y alegaron que cu alquier líder de esta zona sería un “procurador” en lugar de un procónsul. Pero fue descubierta una inscripción en Chipre que hace referencia a Paulo y lo identifica como un procónsul. Si bien las evidencias corroborativas “fuera de los evangelios” es extensa (sólo he
citado algunos de los aspectos más destacados), también hay evidencia
significativa “dentro de los evangelios” para corroborar su s u contenido, incluyendo (1) “Soporte involuntario de testigos” entre los autores de los Evangelios, (2) la
referencia exacta de los nombres propios regionales del siglo primero, (3) las funciones gubernamentales, (4) las ubicaciones geográficas poco conocidas, y (5) El uso adecuado de la lengua antigua. He escrito sobre estas evidencias corroboran ampliamente en el Capítulo 12 de Cold Case Christianity.
Si evaluamos los relatos del evangelio con la misma plantilla que aplicamos a los testigos de los tribunales para determinar su fiabilidad, los relatos del Nuevo Testamento aprueban nuestro escrutinio y aparentar ser testimonios dignos de confianza. Por lo tanto, podemos confiar en ellos como una u na historia fiable, con la corroboración (como era de esperar) del testimonio renuente de autores antiguos no cristianos y el registro arqueológico de la época.
CAPÍTULO VI ¿PODEMOS CORROBORAR LOS EVANGELIOS AUNQUE NO PODAMOS VERIFICAR TODOS LOS DETALLES? Cuando los miembros del jurado evalúan a testigos en casos penales, examinan la evidencia en un esfuerzo por corroborar las declaraciones de los testigos. Los miembros del jurado buscan alguna confirmación limitada de los hechos expuestos en el estrado. Imagínate, por ejemplo, que el te130-300x200stigo declare que el sospechoso de robo se acercó a una cajera del banco, la apuntó con un arma (usando la mano derecha), comenzó a subirse sobre el mostrador (usando la mano izquierda), le gritó a la cajera, y exigió que ella le diera el dinero de la caja registradora. Los miembros del jurado podrían querer algunas pruebas adicionales para confirmar que la declaración del testigo es exacta. Como resultado, los fiscales podrían presentar una u na huella digital (o la de un zapato) encontrada en el mostrador en un esfuerzo por corroborar el testimonio. Si las huellas dactilares en el mostrador coinciden con las huellas dactilares de la mano izquierda del sospechoso y la l a huella del zapato coincide con el zapato del sospechoso, la declaración del testigo se considera confiable y corroborada por la evidencia.
Pero ¿te diste cuenta de que las huellas del mostrador no confirman las acciones ac ciones específicas del sospechoso, más allá de su contacto con la superficie? Esta evidencia corroborativa no nos dice nada acerca de por qué se subió al mostrador, nada sobre su posesión de un u n arma de fuego, y nada sobre su demanda de dinero. Mientras que las huellas dactilares y la huella del zapato corroboran la declaración del testigo, lo hacen sin establecer todos los posibles detalles. Esta es la naturaleza de la evidencia corroborativa; cada pieza se refiere y verifica un “punto de contacto”: contacto”: un pequeño aspecto del testimonio que es suficiente para corroborar el testimonio en general. Incluso si la fiscalía tuviera una cinta del vídeo de todo el robo, muchos aspectos del testimonio del testigo no podrían corroborarse (como la parte audible del crimen, por ejemplo). En algún punto, los miembros del jurado tienen t ienen que confiar en lo que el testigo t estigo tiene que decir sobre el evento. La evidencia evi dencia corroborativa siempre verifica una gama limitada de las declaraciones de los testigos. Este también es el caso de la evidencia que corrobora el testimonio de los escritores de los Evangelios. Los escépticos a menudo argumentan que la corroboración de los Evangelios es demasiado limitada, pero la naturaleza de la evidencia corroborativa no debería sorprendernos. Debemos esperar encontrar corroboración de “puntos de contacto”; detalles parciales que tienden a corroborar la declaración en general. Entonces, cuando la arqueología confirma un porcentaje limitado de las afirmaciones geográficas de los evangelios, esto debe ser visto como un paso significativo hacia la corroboración. Cuando un autor no cristiano del siglo I menciona algún aspecto limitado de la narrativa cristiana, esto debe ser visto como un paso significativo hacia la corroboración. Cuando la evidencia interna (la descripción correcta de los nombres propios, la estructura del gobierno y el entorno cultural del siglo I) corrobora algún aspecto limitado de los Evangelios, esto debe ser visto como un paso significativo hacia la corroboración. Y cuando todas estas evidencias corroborativas son consideradas en conjunto, esto debe ser visto como una verificación razonable de los testimonios que figuran en los Evangelios. La evidencia corroborativa siempre es limitada; siempre se dirige a algún pequeño aspecto del evento en cuestión. Los miembros del jurado luego extrapolan, a partir de esta corroboración, la confiabilidad del testimonio. Lo hacen después de evaluar el testimonio con las otras tres preguntas que describí en Cold-Case Christianity (“¿Estuvieron presentes?” “¿Fueron honestos y precisos?” y “¿Tenían algún motivo para mentir?”). No podemos esperar que la evidencia corroborativa establezca cada afirmación del testigo. En cambio, cam bio, la evidencia corroborativa nos proporciona otra pieza importante del rompecabezas de la confiabilidad. En algún punto, tenemos que confiar en lo que los testigos nos dicen sobre el evento.
CAPÍTULO VIII LA NATURALEZA EVIDENCIAL Y RAZONABLE DE LA FE CRISTIANA Los escépticos a veces retratan a los cristianos tanto “irrazonables” como “irracionales”. La cultura cristiana sólo agrava el problema cuando se aboga por una definición de “fe” sin evidencia. ¿Es la verdadera fe ciega? ¿Cómo los
verdaderos creyentes responden a la duda? ¿Cuál es la relación entre la fe y la razón? Richard Dawkins dijo una vez:
“Muchos de nosotros veíamos a la religión como una tontería inofensiva. Puede
ser que las creencias carezcan de toda evidencia, pero pensábamos <> El 11 de septiembre lo cambió todo”
Este punto de vista de la fe cristiana es común entre los escépticos escépt icos y creyentes por igual. Los críticos piensan que los cristianos aceptan las verdades sin ningún tipo de apoyo justificativo y muchos cristianos abrazan las afirmaciones del cristianismo inconscientes de la fuerte evidencia que apoya a nuestra visión del mundo. Dawkins tiene razón cuando argumenta en contra de la formación de creencias sin pruebas. Las personas que aceptan ac eptan las verdades sin ningún examen o sin necesidad de evidencia son propensas a creer los mitos y tomar malas decisiones.
Los Cristianos estamos llamados a una Fe Razonable Los cristianos, al contrario, no son llamados a tomar decisiones sin pruebas convincentes. El Dios de la Biblia no llama a sus hijos a obedecer ciegamente. Son los Evangelios mismos una forma importante de pruebas directas; el testimonio de testigos presenciales que observaron obs ervaron la vida, el ministerio, la muerte y resurrección de Jesús. Es por eso que las Escrituras repetidamente nos llaman a tener una creencia fundamentada en Cristo, y no recurrir recu rrir a la conducta de los animales irracionales: Judas 1,4.10 4 Porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. La condena de tales personas fue escrita hace mucho tiempo, pues han negado a Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor. 10Pero esa gente se burla de cosas que no entiende. Como animales irracionales, hacen todo lo que les dictan sus instintos y de esta manera provocan su propia destrucción. La Biblia usa esta palabra “irracional” de manera peyorativa; ser irracional es
actuar como un animal bruto. Dios claramente quiere más de seres creados a su imagen. Los Cristianos estamos llamados a una Fe Examinada Mateo 22, 37-38 “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y más grande mandamiento.”
Este tipo de fe no tiene miedo de desafíos. De hecho, se anima a los cristianos a examinar lo que ellos creen críticamente para que puedan estar plenamente convencidos: 1 Tesalonicenses 5, 19-21 No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. pr ofecías. Examinadlo todo; retened lo bueno…
1 Juan 4, 1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. Romanos 14, 5 Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 2 Timoteo 3, 14
Pero persiste tú en lo que qu e has aprendido y te persuadiste, sabiendo de d e quién lo has aprendido…
Los Cristianos están llamados a una Fe Evidencial El examen crítico nos obliga a investigar las evidencias, ev idencias, y Dios tiene a las evidencias en alta estima. Él quiere que estemos este mos convencidos después de examinar los hechos. Jesús valora las pruebas y proporciona continuamente pruebas para presentar su caso: Juan 14, 11 “Créanme que Yo estoy en el Padre y el Padre en Mí; o por lo menos, crean por las milagros mismos.”
Jesús continuó dando evidencia a sus discípulos, incluso después de su resurrección: Hechos 1, 2-3 … hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos
por el Espíritu Santo a los apóstoles apóstol es que había escogido; a quienes también, ta mbién, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indudables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
Los primeros cristianos entendieron la conexión entre la razón, la evidencia y la fe, y no vieron estos conceptos como mutuamente mu tuamente excluyentes. De hecho, Pablo utiliza a menudo evidencia directa para hacer su caso para el cristianismo: Hechos 17, 30-31 “En la antigüedad Dios pasó por alto la ignorancia de la gente g ente acerca de estas
cosas, pero ahora él manda que todo el mundo en todas partes se arrepienta de sus pecados y vuelva a él. Pues él ha fijado un día para juzgar al mundo mun do con justicia por el hombre que él ha designado, y les demostró a todos quién es ese hombre al levantarlo de los muertos” Hechos 17, 2-3 Como era su costumbre, Pablo fue al servicio de la sinagoga y, durante tres t res días de descanso seguidos, usó las Escrituras para razonar con la gente. Explicó las profecías y demostró que el Mesías tenía que sufrir y resucitar de los muertos. Decía: «Este Jesús, de quien les hablo, es el Mesías» Los Cristianos estamos llamados a Hacer el Caso para la Fe: Cuando los creyentes usamos nuestras mentes, investigamos la evidencia y nos convencemos, algo maravilloso sucede: Tenemos el coraje para defender lo que creemos utilizando la misma evidencia, lógica y el razonamiento ra zonamiento que utilizamos enérgicamente para llegar a la fe en primer lugar:
1 Pedro 3:15 …adoren a Cristo como el Señor de su vida. Siempre estén e stén listos para dar una
explicación a todo quién pregunte sobre la esperanza que tienen, pero háganlo con humildad y respeto Los cristianos de todas las disciplinas de la investigación y el descubrimiento han utilizado su poder de razonamiento para investigar las pruebas. Los cristianos NO son irracionales, y la fe cristiana NO es ciega. La rica historia intelectual del cristianismo llama a cada uno de nosotros a tener una fe razonable, examinada, basada en evidencia y lista para ser presentada. Este tipo de fe honra a Dios y resiste a la crítica escéptica y a la duda dud a personal.