CONSIDERACIONES TEÓRICAS DEL PSICODIAGNÓSTICO EN EL ÁMBITO PERICIAL Ps. Karla Gutiérrez Arias; Arias; Ps. Aída Leiva Chacana; Ps. Polly Ureta Aburto
Definición: Para Siquier de Ocampo (2001), el Proceso psicodiagnóstico es una situación bipersonal (psicólogo – paciente o grupo familiar), de duración limitada, cuyo objetivo es lograr una descripción y comprensión lo más profunda y completa que sea factible de la personalidad personalidad total del paciente o del grupo familiar. Así mismo enfatiza la investigación de algún aspecto en particular según la sintomatología y las características de la derivación derivación (si la hubiere). Abarca los aspectos pretéritos, presentes (diagnósticos) y futuros (pronósticos) de esa personalidad, utilizando para lograr tales objetivos ciertas técnicas (entrevistas semidirigidas, técnicas proyectivas, entrevistas devolutivas). Para la autora entonces, la investigación psicológica en el ámbito del proceso psicodiagnóstico, debe lograr una descripción y comprensión de la personalidad del paciente. Mencionar sus elementos elementos constitutivos no no satisface dichas exigencias. Es menester menester además, además, explicar explicar la dinámica del caso, caso, incluyendo los aspectos patológicos y los adaptativos, tratando de formular recomendaciones terapéuticas adecuadas. De ese modo el proceso psicodiagnóstico debe ser lo suficientemente amplio como para comprender bien al paciente, pero al mismo tiempo no debe excederse porque esto implica (al igual que un acortamiento excesivo) una alteración en el vínculo psicólogo paciente. paciente. Algo ocurre, ocurre, desde el primer contacto con el paciente, que moviliza en el psicólogo la determinación de administrar más o menos tests. tests. En esto tiene mucho que ver ver el tipo de relación predominante entre ambos. En términos generales, la batería de tests proyectivos puede contemplar entre dos y cuatro entrevistas entrevistas destinados a examinar al paciente. En otros casos el psicólogo ve al paciente paciente sólo una vez. La autora entiende que estos estos son casos extremos entre los cuales se debe hallar la duración adecuada dentro de los límites de investigación que se persigue. Si el proceso se acorta demasiado, inevitablemente habrá un déficit de información sea cual fuere el material de de test utilizado. utilizado. El acortamiento del proceso favorece la fantasía de que el paciente, puede depositar rápidamente los conflictos y preocupaciones en el psicólogo, quien además es investido de atributos mágicos de comprensión de los mismos. El contacto fugaz, empobrece la capacidad capacidad comprensiva comprensiva del psicólogo. Por el contrario si el proceso se alarga demasiado surgen eventualidades de importancia que sólo serán reconocidos si el psicólogo trabaja en un marco de referencia psicoanalítico.
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Jaime Bernstein, en el prólogo al libro de E. Hammer dice: “El instrumento principal de la clínica psicológica es la entrevista; los test proyectivos están al servicio de ella pues, en rigor, no son sino dispositivos para conducir una forma de entrevista” (García Arceno, 1997). Será importante seleccionar las pruebas a utilizar en base a los objetivos propuestos, al paciente en cuestión y las necesidades que surjan durante el proceso (Muñoz, 1994).
Factores que se debe tener en cuenta según García Arceno (1997, pág 95106): 1.- Quien formula el pedido. 2.- Edad cronológica del consultante. 3.- El nivel sociocultural del sujeto y su grupo étnico. 4.- Casos con déficit sensorial o comunicacional. 5.- Momento vital. 6.- Contexto espacio temporal en que se realiza. 7.- Elementos de la personalidad a investigar. Si extrapolamos estos factores al ámbito pericial se debería atender especialmente a la Solicitud Judicial, en la medida que determinará los objetivos de la evaluación, guiando de este modo los procedimientos a emplear.
Momentos del proceso Psicodiagnóstico: I.- Primer contacto y entrevista inicial con el paciente. Entrevista Inicial: Se trata de una Entrevista Semi-dirigida; cuando el paciente tiene la libertad para exponer sus problemas comenzando por donde prefiere o incluyendo lo que desee. El entrevistador interfiere con el fin de: a.- Señalar algunos vectores cuando el entrevistado no sabe cómo empezar o cómo continuar, de la manera más amplia posible. b.- Señalar situaciones de bloqueo o paralización por aumento de la angustia para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la entrevista. c.- Inquirir acerca de aspectos de la conducta del entrevistado a los que éste no se ha referido espontáneamente, acerca de “lagunas” en la información y que se consideren de importancia o acerca de contradicciones o ambigüedades. Es en este momento donde se realiza el Encuadre.
2 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Jaime Bernstein, en el prólogo al libro de E. Hammer dice: “El instrumento principal de la clínica psicológica es la entrevista; los test proyectivos están al servicio de ella pues, en rigor, no son sino dispositivos para conducir una forma de entrevista” (García Arceno, 1997). Será importante seleccionar las pruebas a utilizar en base a los objetivos propuestos, al paciente en cuestión y las necesidades que surjan durante el proceso (Muñoz, 1994).
Factores que se debe tener en cuenta según García Arceno (1997, pág 95106): 1.- Quien formula el pedido. 2.- Edad cronológica del consultante. 3.- El nivel sociocultural del sujeto y su grupo étnico. 4.- Casos con déficit sensorial o comunicacional. 5.- Momento vital. 6.- Contexto espacio temporal en que se realiza. 7.- Elementos de la personalidad a investigar. Si extrapolamos estos factores al ámbito pericial se debería atender especialmente a la Solicitud Judicial, en la medida que determinará los objetivos de la evaluación, guiando de este modo los procedimientos a emplear.
Momentos del proceso Psicodiagnóstico: I.- Primer contacto y entrevista inicial con el paciente. Entrevista Inicial: Se trata de una Entrevista Semi-dirigida; cuando el paciente tiene la libertad para exponer sus problemas comenzando por donde prefiere o incluyendo lo que desee. El entrevistador interfiere con el fin de: a.- Señalar algunos vectores cuando el entrevistado no sabe cómo empezar o cómo continuar, de la manera más amplia posible. b.- Señalar situaciones de bloqueo o paralización por aumento de la angustia para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la entrevista. c.- Inquirir acerca de aspectos de la conducta del entrevistado a los que éste no se ha referido espontáneamente, acerca de “lagunas” en la información y que se consideren de importancia o acerca de contradicciones o ambigüedades. Es en este momento donde se realiza el Encuadre.
2 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Encuadre: Mantener constantes ciertas variables que intervienen en el proceso,
a saber: Aclaración de los roles respectivos (naturaleza y límite de la función que cada parte integrante del contrato desempeña). - Lugares donde se realizarán las entrevistas. - Horario y duración aproximado del proceso. - Honorarios. -
Estos aspectos apuntarían al Derecho a estar informado, que es fundamental de considerar en toda evaluación, cobrando especial relevancia en el contexto pericial. La entrevista clínica es “una técnica, no “la técnica”. Es insustituible en tanto cumple con ciertos objetivos del proceso psicodiagnóstico, pero los test (especialmente los test proyectivos) presentan ciertas ventajas que los hacen irremplazables e imprescindibles (Siquier Ocampo et al, 2001). Siquier Ocampo et al, (2001), señala que los criterios generales que se utilizan para interpretar la entrevista inicial son coincidentes con los que se aplican para los test, a saber: tipo de vínculo que el paciente establece con el psicólogo, la transferencia y contratransferencia, etc. El diagnóstico se basará en el grado de coherencia o discrepancia entre los datos obtenidos en la entrevista, en los test y en la entrevista de devolución.
II.- Administración de test y técnicas proyectivas Según Siquier Ocampo et al, (2001), es necesario planificar la batería de test más adecuada en cuanto a: a.- Elementos a utilizar (cantidad y calidad de los test elegidos). b.- Secuencia (orden de administración). c.- Ritmo (número de entrevistas que calculamos nos asumirá la administración de los test elegidos). Es necesario buen rapport con el paciente para reducir al mínimo la posibilidad de bloqueos o paralizaciones y crear un clima preparatorio favorable para la administración de test. Para planificar la batería de test es necesario pensar en tests que recojan el mayor número de conductas posibles (verbales, gráficas, lúdicas), de manera que se pueda comparar un mismo tipo de conducta disparada por distintos estímulos o instrumentos y diferentes tipos de conducta entre sí. La secuencia de la aplicación se debe realizar conforme la naturaleza del test y la del caso en cuestión. No existe un único modelo de batería de test como no existen dos individuos iguales. A pesar de que en general tenemos un modelo básico de trabajo, cada 3 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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consultante nos obliga a pensar en la estrategia a seguir (García Arceno, 1997).
III.- Cierre del proceso: devolución oral al paciente (y/o los padres). IV.- Informe escrito al remitente. Existen dos tipos de test de acuerdo al método empleado: a.-Test Psicométricos b.-Test Proyectivos
a.- Test Psicométricos Podemos considerar el test como un reactivo que, aplicado a un sujeto, revela y da testimonio del tipo o grado de su aptitud, de su forma de ser o del grado de instrucción que posee. Estos reactivos o tests constan de preguntas, tareas, estímulos, situaciones, etc, que intentan poner de relieve una "muestra" de las conductas del sujeto, representativa de la característica que se quiere apreciar o medir. Graham y Lilly (1984): "Un test es una muestra estandarizada de conductas de la que pueden inferirse o predecirse otras conductas importantes".
Los "Test Psicométricos" tienen las siguientes características: a)Medida objetiva: que implica la idea de seguridad y precisión de la medida. b)A partir de una muestra de conductas : dado un rasgo o una característica del sujeto que se pretende medir, se elegirán para formar el test elementos que constituyan una muestra representativa del conjunto de aspectos de dicho rasgo o conducta. Las respuestas concretas al test representan únicamente una pequeña proporción de la población de conductas posibles. c)Técnica sistemática d)Compara conductas e)Permite la predicción o inferencia Test psicométrico según Yela: "un test es una situación problemática, previamente dispuesta y estudiada a la que el sujeto ha de responder siguiendo ciertas instrucciones y de cuyas respuestas se estima por comparación con las respuestas de un grupo normativo (o un criterio u objetivo), la calidad, índole o grado de algún aspecto de su personalidad (www.ull.es).
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b.- Test Proyectivos ¿Que se entenderá por Proyección? El término Proyección fue introducido por Freud en 1884 en su trabajo “Neurosis de Angustia”, donde refería : “la psiquis desarrolla una neurosis de angustia cuando no se siente en condiciones de realizar la tarea de controlar la excitación (sexual) (sexual) que surge endógenamente. endógenamente. Es decir, actúa como como si hubiera proyectado esa excitación en el el mundo exterior” (en Abt, 1994). Posteriormente en su trabajo “Las Neuropsicosis de defensa” (1986; en Abt, 1994), sigue elaborando dicho concepto describiendo que “la proyección es un proceso que consiste en atribuir los propios impulsos, sentimientos y afectos a otras personas o al mundo exterior, como un proceso defensivo que nos permite ignorar estos fenómenos indeseables en nosotros mismos”. Más tarde el concepto fue aplicado a otras formas de conducta (no sólo a la psicosis o neurosis). El mismo Freud, Freud, refiere además que “la proyección proyección no está creada con con fines de defensa; defensa; también surge cuando no hay hay conflictos. La proyección de percepciones internas al exterior es un mecanismo primitivo que influye sobre nuestras percepciones sensoriales...”(Tótem y Tabú, p. 857; en ABT, 1994). El supuesto básico de Freud es que los recuerdos de los preceptos influyen sobre la percepción de estímulos contemporáneos. Según la definición entregada por Laplanche & Pontalis, en el Diccionario de Psicoanálisis (1981), se referiría al siguiente proceso: “ el sujeto percibe el medio ambiente y responde al mismo en función de sus propios intereses, aptitudes, hábitos, estados afectivos duraderos o momentáneos, esperanzas, deseos, etc. Este proceso se “verifica a todos los niveles de comportamiento manifiesto”. Agregan que este es el hecho “que se encuentra en la base de las técnicas llamadas proyectivas: el dibujo del niño revela su personalidad..” (en Muñoz, 1994, pág 39). Freud insiste en el carácter normal de mecanismo de proyección. Laplanche & Pontalis (1981) recalcan que, “en la proyección no se trata solamente de una estructuración de los estímulos en concordancia con la estructura de la personalidad, el sujeto proyecta lo que quiere ser, pero también lo que no quiere ser (en Muñoz, pág. 39).
Validez y Confiabilidad de los Test Proyectivos Validez: El grado en que un test o conjunto de operaciones mide lo que dice
medir (Garret, medir (Garret, 1937).
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"La validez se refiere a la adecuación, significación y utilidad de las inferencias específicas hechas a partir de las puntuaciones de los tests. Una gran variedad de inferencias pueden hacerse a partir de las puntuaciones de determinado test y hay muchas formas de acumular evidencia que soporten una evidencia particular. La validez; no obstante, es un concepto unitario y siempre se refiere al grado en que la evidencia soporta las inferencias hechas desde las puntuaciones de los tests. Se validan las inferencias para propósitos especiales, no el test mismo. Una validación ideal incluye varios tipos de evidencia, que comprenden los tres tradicionales (contenido, constructo y criterio) - los juicios profesionales guiarán las decisiones respecto a las evidencias más importantes del test a la luz del uso pretendido del mismo". ( Standards for Psycholocical & Educational Test, 1985).
Los coeficientes de validez son descriptores numéricos de la fuerza o grado de algunas de las evidencias empíricas de la validez. La validación de un Test es el proceso de acumulación de pruebas y evidencias. Validez de contenido: Expresa el grado en que el contenido del test constituye una muestra representativa de los elementos del constructo que pretende evaluar. Validez relativa a un criterio: Expresa relaciones de un constructo con otros constructos, operacionalizadas normalmente en términos de correlaciones y regresiones del test con otras medidas. Validez de constructo: Cuando el usuario del test desea hacer inferencias acerca de conductas o atributos que pueden agruparse bajo la etiqueta de un constructo psicológico particular. El área de las técnicas proyectivas se encuentra en el centro del dilema arteciencia. Brown sugiere que este desacuerdo básico surge de la naturaleza misma de los datos proyectivos que las técnicas científicas aún no han podido manejar estadísticamente. Para el psicólogo clínico el significado más importante de los datos proyectivos se encuentra en su configuración, y el análisis experimental tiende a destruir esa configuración. En consecuencia, se vuelve hacia la validación clínica que para el psicólogo investigador es sólo una fantasía, una especulación o un supuesto (Hammer,2004 pág, 297). Confiabilidad
Algunos sinónimos de confiabilidad son: seguridad, consistencia, repetibilidad, confianza. A continuación se pueden considerar diversos enfoques a fin de precisar la noción de confiabilidad:
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1.- Los resultados obtenidos con un instrumento de medición en una determinada ocasión, bajo ciertas condiciones, deben ser reproducibles. Se espera que sean similares si se vuelve a medir el mismo rasgo en condiciones idénticas. Este aspecto de la exactitud de un instrumento de medida es su confiabilidad. De éste modo la confiabilidad es la exactitud de la medición, independientemente de que uno esté realmente midiendo lo que ha querido medir. 2.- Otro camino para pensar la confiabilidad es investigar qué cantidad de error existe en un instrumento; en otras palabras la confiabilidad puede definirse como la ausencia relativa de errores de medición en un instrumento. 3.- Cabe destacar además que el procedimiento estadístico por el cuál se establece la confiabilidad es el método de correlación, el cuál puede ser definido como el grado de relación o concomitancia entre dos o más variables, cuyo promedio que se obtiene se denomina coeficiente de confiabilidad, que al ser interpretado nos dará una pauta del grado de confianza a tener en la prueba psicológica. 4.- Por último está probado que la confiabilidad de los puntajes de un test es una función del número de ítems que componen el test. A medida que agreguemos más ítems a la técnica gradualmente nos iremos acercando al puntaje verdadero (Angeli, 2000).
En cuanto a la confiabilidad de los Test Proyectivos Angeli (2000), señala que Anzieu (1989), utiliza el concepto de fidelidad para hablar de la confiabilidad de los test proyectivos y remarca además la diferencia que existe en cuanto al uso de los métodos tradicionales para la confiabilidad. Mientras las técnicas psicométricas utilizan test-retest, formas paralelas o división en mitades, para un test proyectivo la fidelidad se reconoce por el acuerdo entre diferentes jueces que elaboran e interpretan los mismos protocolos trabajando en forma independiente. Esta forma de trabajo requiere fundamentalmente dos condiciones muy importantes: la participación de examinadores competentes (con experiencia y sentido clínico) y la apoyadura en condiciones de objetividad. El autor cita además dos formas o métodos: Interpretación ciega y el apareamiento. En síntesis, en las técnicas proyectivas no hay un cálculo de correlación y el evaluador va a formar parte de la porción constante, mientras que el error, por ejemplo, estaría del lado de la subjetividad no controlada.
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TEST DE RORSCHACH Reseña Biográfica de Hermann Rorschach (Passalacqua, 2000). Nació en Zurich el 08 de noviembre de 1884 y murió prematuramente a los 37 años, el 02 de abril de 1922. Procedía de una familia suiza, su padre era pintordecorador, tenía grandes aptitudes gráficas y le gustaba dibujar historietas a sus hijos. Hasta la adolescencia, residió en una atmósfera caracterizada por un extraordinario nivel de vida intelectual, artística y cultural. Debido a la muerte de su madre cuando éste tenía 12 años de edad, él y sus dos hermanos, Ana y Paul (5 y 7 años menor que él) comenzaron a vivir años difíciles dado que estuvieron al cuidado de diversas amas de llaves, hasta que su padre se casó con la hermana de su difunta esposa, con quien Hermann tenía una relación que distaba mucho de ser satisfactoria, ya que era una mujer rígida y poco afectiva. Su padre muere cuando él tiene 18 años. En la escuela secundaria perteneció a una asociación de estudiantes, en la cual le pusieron el apodo de “Klex” que significaba mancha de tinta, borrón, garabato. Esto demuestra su interés en la Klecksografía, técnica que consiste en salpicar una hoja de papel, doblarla y obtener como resultado diversas formas, actividad bastante difundida entre los niños. A los 19 años ingresa a estudiar medicina, obteniendo su título el 25 de febrero de 1909 (a los 24 años).
Creación del Psicodiagnóstico (Passalacqua, 2000). Durante 1918 Rorschach se dedicó a la selección de las láminas entre más de 100 utilizadas, material que empleó con los pacientes en Herisau (ciudad Suiza donde se desempeñó como jefe clínico). En el mes de diciembre de ese mismo año presentó la primera comunicación ante la Sociedad Médica de Herisau. Allí no tuvo buena acogida, quizá porque esta institución estaba integrada fundamentalmente por médicos rurales. Fue entonces cuando pensó en concretar sus experiencias en un libro, de esta forma se facilitaría su difusión en los ámbitos académicos. Originalmente seleccionó 15 láminas y las envió junto con el manuscrito a varios editores, pero éstos rechazaron el trabajo. Pese a ello no cedió en su intento para darle difusión a su obra, ya que el 1 y 2 de noviembre de 1919 presentó el material ante una reunión de psiquiatras suizos, pero tampoco se manifestó mucho interés. En marzo de 1920 procede de la misma forma ante la Sociedad Suiza de Psicoanálisis, donde un pequeño grupo se interesó por la presentación. En ese momento su amigo Morgenthaler, consciente de las dificultades que tenía para publicar la obra, intercede ante el editor bernés Ernst Bircher para su publicación. Para concretar la edición Rorschach debió reducir las láminas a 10; Morgenthaler tuvo que interceder para que no hubiera una reducción mayor. El libro que originalmente debía estar publicado en octubre de 1920, llegó al público a fines de junio de 1921. Las 10 manchas de tinta que 8 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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constituyen los estímulos del test de Rorschach vieron la luz por primera vez, ante el público profesional, en septiembre de 1921, cuando se publicó la célebre monografía Psychodiagnostik , de Hermann Rorschach. La impresión era bastante diferente de lo que se había pedido: las láminas eran de menor tamaño, con modificaciones en los colores: en lugar de ser parejos éstos resultaron con los sombreados que hoy conocemos. Al ver las pruebas de imprenta Rorschach, lejos de quejarse, vislumbró las posibilidades que esto brindaba. Es decir, debido a la plasticidad del autor y a la casualidad de la “mala” impresión puede interpretarse en la actualidad el claroscuro. Es por eso que en el texto original del Psicodiagnóstico no se hace referencia a ello. Los días 26 y 27 de noviembre de 1921 realizó una presentación sobre un caso clínico ante la Sociedad Suiza de Psiquiatría, y el 12 de febrero de 1922, otra ante la Sociedad Suiza de Psicoanálisis. Estas se agregaron posteriormente a las nuevas ediciones del Psicodiagnóstico. Parece que en esa época Rorschach había logrado avances con respecto a la aplicación de la técnica y a su interpretación, incluyendo los claroscuros; pero seis semanas más tarde, el 2 de abril de 1922, falleció a la edad de 37 años. El diagnóstico fue grave peritonitis difusa acompañada de ictericia. Muchos libros que formaban parte de la edición original permanecieron en los sótanos de Bircher Verlag, que entró en liquidación en 1927, año en que Hans Huber adquirió la editorial quebrada, incluyendo el material existente, entre el que se encontraba la parte no vendida de los libros de Rorschach, cuya difusión posterior fue tan diferente. El Psicodiagnóstico de Rorschach revela la organización básica de la estructura de la personalidad, incluyendo características de afectividad, sensualidad, vida interior, recursos mentales, energía psíquica y trazos generales y particulares del estado intelectual del individuo (Adrados en Passalacqua, 2000). Se trata de una prueba proyectiva y perceptual. Es necesario recordar que Freud introdujo el término “proyección” para hacer referencia a un mecanismo de defensa inconsciente. Según él, una persona atribuye sentimientos, impulsos, deseos y actitudes inconscientes a otros, sin reconocerlos como propios; es su finalidad disminuir la tensión, reestablecer el equilibrio. Murray (en Exner, 1994) define el concepto de proyección, como una tendencia simple de las personas a ser influido por sus intereses y su organización psicológica, que afecta a la traducción cognitiva o a la interpretación de los datos perceptivos cada vez que el campo estimular presenta una cierta ambigüedad. No obstante, no es el proceso de proyección el único que se pone en juego. Además, está la apercepción, en el cual el sujeto realiza un “esfuerzo de integración” entre sus experiencias pasadas, su experiencia presente (la realización del test) y todos los sentimientos, actitudes, ideas, etc. que la misma le despierta (Passalacqua, 2000).
Difusión del test (Passalacqua, 2000). Al morir Rorschach, el doctor Emil Oberholzer, uno de sus colaboradores más cercanos, publicó en 1923 una monografía en la que hacía reconocer las 9 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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últimas modificaciones desde la publicación del Psicodiagnóstico hasta la muerte de su autor. El trabajo consistió en el análisis profundo de un psicograma de uno de los pacientes de Oberholzer. Este análisis hecho por Rorschach se incluyó a partir de 1932 en la edición alemana del Psicodiagnóstico. En Suiza en un primer momento fueron indiferentes a esta técnica, pero luego fue aceptada lentamente. Al año de morir Rorschach, Ludwig Binswanger la valorizó, afirmando que el psicoanálisis se había enriquecido con la interpretación simbólica dada por Rorschach a las respuestas abstractas y que con el test se disponía por primera vez de un instrumento de medida para registrar los progresos realizados por los analizados en el transcurso del tratamiento. La psiquiatría clínica había ganado asismismo con el test un nuevo método de exploración. Como vemos, estos conceptos son actuales en cuanto a su validez a pesar de haber sido expresados en 1923. En Alemania se opusieron abiertamente a la técnica. Cuando en abril de 1921 la Sociedad Alemana de Psicología Experimental celebró su Congreso en Hamburgo, Roemer presentó una comunicación sobre Rorschach, con una modificación propia, proponiendo su uso en orientación profesional. Pero el profesor William Stern manifestó francamente su oposición a la técnica, afirmando que ningún test podría captar jamás una personalidad humana. También por las mismas razones declaró que la metodología de Rorschach era errónea, sus valoraciones artificiales y sus estadísticas insuficientes. Otros psiquiatras y psicólogos se plegaron a esta oposición, tan absurda como la que se le hacía al psicoanálisis de Freud. Marguerite Loosli-Usteri se interesó por la psicopedagogía y trabajó como ayudante del profesor Claparède en su consultorio médico-pedagógico, el primero en Europa con esta especialidad. En 1926 aplicó el Psicodiagnóstico a niños enuréticos y a los asilados en un orfanato de Ginebra y los comparó con los de 63 niños normales de igual edad. En 1929, publicó este trabajo bajo el nombre “Le Test du Rorschach appliqué à diferentes groupes d´ enfants de 10 a 13 años”, con un prólogo del profesor Claparède. A partir de esta publicación se difundió su nombre y se propagó la técnica de Rorschach entre los lectores de habla francesa; éste fue el punto de partida para su aplicación en niños. En Estados Unidos, a partir de 1936, con la publicación trimestral del “Rorschach Research Exchange”, comienzan a difundirse las investigaciones y los nuevos aportes sobre el test. De esta manera fue creciendo su empleo y también el número de adeptos. En 1939 se fundó el Rorschach Institute de Nueva York, dedicado a la formación de rorschachistas para satisfacer las demandas de instituciones médicas, psicológicas y educacionales. La aceptación de la técnica fue tal que se desarrollaron cinco grandes sistemas, cuyos autores son Beck, Hertz, Klopfer, Piotrowsky y RapaportSchafer, que difieren en la técnica de administración, en la clasificación de las 10 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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respuestas y en su interpretación. Entre 1936 y 1945 los tres primeros ya estaban formados mientras que los dos últimos se iniciaban. Alrededor de 1957 estaban totalmente desarrollados. Margarita Hertz se doctoró en la Universidad de Western Reserve, que tenía orientación psicométrica, en 1923. Hizo su tesis sobre Rorschach. En 1934 publicó trabajos sobre adolescencia y validación de la técnica. Si bien no tuvo la intención de crear un sistema diferente, de hecho fue así porque se diferenció de los otros existentes. Bruno Klopfer se doctoró en la Universidad de Munich en 1922, siguiendo una orientación fenomenológica. Su posición y la de Beck presentan grandes diferencias en la evaluación de la calidad formal y en la clasificación del movimiento y del sombreado, entre otras. Esto determinó grandes controversias entre ellos y, como consecuencia, un abismo sin posibilidad de integración. Margarita Hertz ofició en varias oportunidades de mediadora entre ambos. Sigmund Piotrowsky se doctoró en la Universidad de Poznan, Polonia en 1927, ocupándose especialmente de la psicología experimental. Se trasladó a Estados Unidos a realizar estudios post-doctorales. Si bien conocía el Rorschach, asistió al primer seminario de Klopfer. Tuvo algún punto de contacto con éste pero se separó de él por considerarlo excesivamente teórico. En 1940 su experiencia personal con la técnica lo llevó a una concepción distinta con respecto a los sistemas existentes y en 1957 ya había elaborado uno propio. David Rapaport (doctorado en la Royal Hungarian Petrus en 1938) y Schafer no trabajaron con la explícita intención de crear un nuevo método, pero su sistema se diferenció de los otros. Rapaport en 1946 publicó “Tests de Diagnóstico Psicológico”. Luego, el sistema fue completado por la obra de Schafer (Interpretación Psicoanalítica del Test de Rorschach” en 1954), fue el trabajo más claramente orientado hacia la interpretación profunda de la técnica de Rorschach. John E. Exner (Jr.) efectúa una revisión de estos cinco sistemas, labor que integra primeramente en tres tomos en su edición castellana; realiza un análisis comparativo de ellos y recoge entrevistas con los sistematizadores, “intentando incorporar lo mejor de cada uno de ellos”, según sus propias palabras. Actualmente hay revisiones posteriores. También en Estados Unidos, Louise Bates Ames, J. Learned, R.W. Metraux y R.N. Walter publican “El Rorschach Infantil”, “la primera publicación norteamericana dedicada al test de Rorschach que sigue el método conocido como `suizo´ y que continúa lo más estrictamente posible la tradición de Rorschach, aunque sin constreñirse a un tradicionalismo extremo”, según expresa Marguerite Loosli-Usteri en una carta a los autores del libro. En esta publicación se refiere al Rorschach entre los 2 y 10 años. Posteriormente, Ames, Metraux y Walter publican “El Rorschach de 10 a 16 años” Toman en cuenta la evolución de los jóvenes de acuerdo con su edad, ofreciendo 11 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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indicadores claros de los cambios, que deben ser considerados para la interpretación y el diagnóstico de los protocolos.
Formas de aplicación Entre las formas de aplicación que destaca Passalacqua (2000), se encuentra el Rorschach colectivo, Rorschach táctil, Rorschach grupal y Rorschach infantil. Respecto a este último, señala que se emplean las mismas láminas con niños de dos años o más. Agrega que se hace una variación en la consigna: a los niños de esta edad hay que preguntarles “¿qué es esto?” de una manera concreta, incluso en algunos casos y, sobretodo, niños muy pequeños se puede efectuar el interrogatorio luego de presentar cada lámina. Se interpreta la producción teniendo en cuenta las pautas evolutivas. En esta misma línea, Campo (1995) plantea que el Rorschach aplicado a los niños no solamente proporciona una descripción de la estructura primaria de la personalidad, un diagnóstico y un pronóstico, sino que asimismo ilumina considerablemente el curso del desarrollo de la personalidad. En su opinión, y siguiendo los puntos de vista de los maestros que se han ocupado del Rorschach en la infancia –Ford, Halpern, Bates, Beizmann, Alcock, FrancisWilliams, Klopfer, Traubenberg, Romano, Exner-, este instrumento posee la ventaja de descubrir ante nuestros ojos y “en vivo” la vida interior del sujeto en cualquier edad. La actividad imaginativa y la fantasía inconsciente, las relaciones de objeto, la afectividad, el modo de manejar la angustia, los impulsos y defensas, los intereses, el pensamiento, el estilo cognitivo, etc. Teniendo en cuenta que en niños y adolescentes se trabaja con una personalidad aún en formación, con un yo todavía inmaduro pero que ya posee una estructura definida dentro de su correspondiente etapa evolutiva, se puede apreciar la dinámica de esa estructuración progresiva y comprender, al mismo tiempo, a través de la percepción, las posibilidades o los trastornos del desarrollo afectivo e intelectual del sujeto. Es precisamente en esta coincidencia de los aspectos perceptivos y afectivos donde reside la excelencia del Rorschach como instrumento para la investigación de la personalidad. Es evidente que para emplear el Rorschach en la infancia y adolescencia resulta absolutamente imprescindible tener suficiente experiencia con estos períodos evolutivos; conocer su desarrollo perceptivo y emocional, sus conflictos, lenguaje y maneras de pensar (Campo, 1995). El interrogatorio o encuesta resulta difícil con los niños más pequeños que pueden cansarse, aburrirse o angustiarse. Sin embargo, Campo (1995) tiende a no mezclar las tres etapas de la prueba -administración o asociación libre, interrogatorio y examen de límites (cuando éste resulta necesario)-, respetando aquí también la técnica estándar (la de Exner, 1993) puesto que en su opinión se pierden datos importantes con las modificaciones técnicas. Si el niño se halla muy excitado o angustiado realiza el interrogatorio después de cada lámina, pero esto sucede muy rara vez.
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Un factor importante cuando se analiza un protocolo infantil es el número de respuestas dadas en cada lámina, ya que los niños pequeños de edad preescolar, toman algún tiempo para desarrollar un percepto y a menudo dan una serie de respuestas aparentemente separadas como por ejemplo: “aquí hay una cabeza, allí una pata ! una cola! un cuerpo”, etc., a veces es difícil descubrir si están construyendo una sola respuesta o si están produciendo varias (Campo, 1995).
Campos de aplicación De la misma manera Passalacqua (2000), enuncia las áreas de aplicación del Rorschach, entre las que incluye el área clínica, laboral, educacional, vocacional y el área forense. Respecto a esta última señala que en Argentina cuentan con psicólogos que aplican el Psicodiagnóstico en los Institutos de Minoridad, Institutos Penales, Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional, así como en Tribunales Penales Provinciales y en peritajes solicitados. Se administra tanto en el fuero civil como en comercial e incluso en el penal en casos concretos de divorcio, tenencia de hijos, insania, incapacidad, y cuando hay que detectar capacidad para delinquir, imputabilidad, peligrosidad para sí y para terceros, daño psíquico, abuso sexual, comprensión de la criminalidad de un acto cometido.
Validez y confiabilidad La validez se refiere a que una técnica mida lo que realmente dice medir, en este caso, la personalidad del entrevistado. La confiabilidad se refiere a la exactitud y objetividad con que lo hace. En este sentido el Psicodiagnóstico de Rorschach ofrece garantías en ambos aspectos, siempre que sea administrado por expertos en el manejo del mismo, es decir, profesionales especialistas. Ello disminuirá su influencia aumentando su fiabilidad, sobretodo tomando los resguardos necesarios: consignas claras, encuadre, etc. (Passalacqua, 2000). Loosli-Usteri citada por Renata Frank de Verthelyi (en Passalacqua, 2000) señala que la mejor forma de evaluar la confiabilidad la da el hecho de que distintas personas trabajen un protocolo interpretándolo separadamente. Esta autora cita experiencias donde el éxito ha sido casi absoluto llegándose a un 90% de acuerdo. Con ello se hace referencia a otro de los componentes metodológicos de la confiabilidad de una técnica: la equivalencia, es decir, los observadores de un mismo individuo llegan a iguales conclusiones. Desde 1921, con la publicación de la monografía Psychodiagnostik , de Hermann Rorschach, el test ha suscitado un gran interés y ha sido muy utilizado e investigado. Al menos durante dos décadas su nombre fue casi sinónimo de psicología clínica. En aquellos años, la principal función del clínico consistía en la evaluación, o psicodiagnóstico, pero aún cuando esta función estaba llamada a diversificarse y ampliarse durante las décadas de 1960 y 1970, el Rorschach siguió figurando entre los test más utilizados en el contexto clínico, y sigue ocupando ese lugar en la actualidad. Es un test del que se puede obtener una gran cantidad de información si se administra, se codifica y se interpreta correctamente. Esa información es adecuada para formular un 13 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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diagnóstico, establecer planes de tratamiento y realizar pronósticos, pero la mayor fuerza del test radica en su capacidad para describir las características psicológicas del sujeto (Exner, 1994). Si bien ha llegado a convertirse en un valioso instrumento clínico, su historia ha estado marcada por la polémica. Es un test que con frecuencia ha desconcertado a los investigadores e irritado a quienes propugnan aplicar con rigor los principios psicométricos a todo test psicológico. Las críticas al test, algunas fundadas y otras no tanto, se incrementaron en las décadas de 1950 y 1960. Durante ese período muchos lo despreciaron abiertamente y recomendaron prescindir de él en la clínica (Jensen, 1958; Zubin, Eron & Schumer, 1965). Es cierto que muchos de los defensores sobreestimaron su utilidad potencial e hicieron afirmaciones arriesgadas y no muy realistas sobre su eficacia. Hubo incluso quienes lo llegaron a considerar como una especie de rayos x de la mente, a pesar de la avalancha de trabajos que se publicó en las décadas de 1950 y 1960 informando de resultados negativos en cuestiones tales como precisión diagnóstica, fiabilidad y validez. Es también cierto que muchas de las críticas fueron simplistas e injustas, con frecuencia estimuladas por los prejuicios, la ignorancia o, simplemente, la falta de comprensión del método y los principios que guiaron a Rorschach en su investigación (Exner, 1994).
Datos normativos y muestras de referencia En 1990, Fernando Jiménez publica “Introducción al Psicodiagnóstico de Rorschach y Láminas Proyectivas” en el cual incluye un apartado con diferentes Tablas y Baremos en adolescentes y adultos que realizó en diferentes estudios e investigaciones con el material de Rorschach y las Láminas Proyectivas (serie paralela elaborada por Rorschach y su colaborador en tareas médicas Behn-Eschenburg) en aplicación conjunta. Estos estadísticos están referidos solamente en sujetos considerados como “normales”. Las diferentes muestras en los diferentes estudios están realizadas sobre adolescentes (a partir de los 11 años y medio y hasta los 18 años y medio) y adultos (desde los 18 años y medio hasta los 60 años inclusive), todos ellos realizados sobre sujetos españoles de la amplia y variada geografía española. En su publicación de 1994, Exner incluye datos normativos, señalando que en la práctica, no existen tablas normativas carentes de limitaciones, y las que él presenta no son una excepción a esta regla. Tanto los datos sobre los adultos como de los sujetos más jóvenes fueron recogidos con el mayor rigor posible y por examinadores competentes que trabajaron ajustándose a las limitaciones impuestas por las dificultades del reclutamiento de sujetos y tamaño de las muestras. Resulta por ello razonable deducir que esos datos reflejan codificaciones y distribuciones de puntuaciones que serán muy similares a las que se podrían obtener en diferentes grupos de no pacientes, dadas unas características geográficas y socioeconómicas similares a las de los sujetos presentados. Todos los sujetos no pacientes fueron, de una u otra forma, voluntarios. Ninguno tenía motivos especiales para ser examinado, ni historia psiquiátrica conocida. Entre los acuerdos establecidos con antelación a la 14 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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administración del test se incluía la advertencia de que no habría devolución de información sobre los resultados. Se les informó que se trataba de un proceso de estandarización del test. De los 700 sujetos adultos, 486 fueron reclutados en su lugar de trabajo, siendo por lo general sus jefes o dirigentes sindicales quienes les animaron a colaborar, y habitualmente se les dispensó de tiempo laboral para ser examinados. Otros 172 sujetos fueron voluntarios procedentes de asociaciones culturales o deportivas, y se reclutaron los restante 42 mediante ayuda de instituciones de servicios sociales. En ningún caso se les remuneró por su participación, aunque se les envió a todos una carta de agradecimiento. Los 1390 niños no pacientes fueron reclutados en escuelas y asociaciones juveniles de exploradores y similares. Sus padres se ofrecieron a que fueran “voluntarios” y a un 75% de ellos se les examinó en el colegio, durante el horario escolar. Habría sido deseable que las muestras de cada grupo de edad hubieran sido mayores, ya que el objetivo inicial era la obtención de un mínimo de 150 sujeto para cada uno de los 12 niveles de edad, pero tal objetivo no se pudo lograr en ningún grupo (Tablas en Exner, 1994).
Otras investigaciones realizadas En el año 1998 en Argentina, Silvia Echenique, María Teresa Herrera y Dolores Orcoyen realizaron una investigación cuyo objetivo era detectar el potencial suicida en adultos a través del Psicodiagnóstico de Rorschach. Se trabajó con una muestra de 13 sujetos potencialmente suicidas, a los cuales se les aplicó el test. El modo de detección de ese potencial se dio a través de la evaluación de los signos que los diversos autores recomendaban. Sin embargo, se encontraron otros signos, los cuales fueron evaluados en diversas poblaciones con el fin de llegar determinar su número significativo en un protocolo. De esta investigación surgió la actual escala de 44 signos, que determina con gran eficacia cuando el potencial suicida es peligroso por su magnitud con respecto a lo esperable, y además, pronostica la posibilidad de llevarlo al acto (Revista A.A.P. Vol. 13 Dinámica 12 en Pereira, 2003). En el año 1991 en Argentina, Alicia Passalacqua comenzó la investigación “equivalencia en nuestro medio de una serie paralela de Rorschach con las láminas originales”. Esta temática surge debido a la propuesta de diversos psicólogos que trabajan en evaluación, fundamentalmente a través del Psicodiagnóstico de Rorschach y que enfrentaban dificultades diagnósticas provenientes de la sospecha de simulación, debido a que esto se torna particularmente grave cuando en el campo jurídico hay que determinar la imputabilidad de un acusado. Para ello, se utilizó la serie paralela PARIS-PES, elaborada y validada por la Scuola Romana di Rorschach. A la muestra comprendida por sujetos hombres y mujeres en igual porcentaje, de entre 20 y 60 años, se están tomando ambas técnicas con un intervalo mínimo de una semana entre una y otra. Hasta el momento, llevan administrados, clasificados y computados más de la mitad de los protocolos. Se han encontrado diferencias entre ambas técnicas, aunque todavía no se han realizado las evaluaciones estadísticas, por no tener interrogantes que abran el campo a 15 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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futuras investigaciones sobre este tema (Centro de Comunicación Científica, diciembre de 1999 en Pereira, 2003). En 1995 en Argentina, Pedro Ceruti comienza un trabajo a partir de sus reflexiones, producto del sensible aumento de casos, tanto de la casuística de menores supuestamente abusados, como de supuestos abusadores de menores, en el Servicio de Psicología del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional de la República Argentina. Los indicadores más notorios los ha detectado a través de la técnica de Rorschach, de la cual se desprende un tipo aperceptivo en donde las localizaciones globales se encuentran aumentadas y los detalles disminuidos (Revista Diagnóstica de Rorschach, año 14, Nº 1 en Pereira, 2003). En el 2003, en Chile, Patricia Pereira Avila (Psicóloga del CAVAS V Región) publica “Estudios clínicos a través del psicodiagnóstico de Rorschach, en víctimas de delito sexual” el cual tiene como objetivo conocer las constantes clínicas y diagnósticas que diferencian a los sujetos con experiencias de victimización sexual a temprana edad, de aquellos que la han sufrido con posterioridad al desarrollo de la personalidad, es decir, después de los 18 años. La muestra es un grupo de 6 adultos de 18 a 40 años, con experiencias de victimización anteriores al cumplimiento de los 18 años, y otro grupo de 4 adultos de 18 a 24 años con experiencias de victimización posteriores al cumplimiento de los 18 años. Ambos grupos fueron constituidos por mujeres pertenecientes a un nivel socioeconómico bajo, con un nivel de instrucción medio, exentas de rasgos psicopatológicos, con una dinámica familiar de origen libre de violencia intrafamiliar y que presentaran experiencias de carácter traumático en la esfera de la sexualidad. Uno de los hallazgos finales fue la existencia de trastornos de personalidad (siguiendo la Teoría de las Relaciones Objetales de Otto Kernberg) en las víctimas que sufren abuso en la esfera de la sexualidad con anterioridad al cumplimiento de los 18 años y algunas diferencias estadísticamente significativas entre los protocolos de ambos grupos (Cuaderno de Criminología, Nº 12, 2003).
Algunos antecedentes a tener presente al momento de la aplicación Hay dos tipos de protocolos con fiabilidad o validez cuestionables. Serán protocolos de cierta utilidad bajo determinadas condiciones restringidas y específicas de la evaluación, pero en ningún caso van a proporcionar toda la riqueza de información sobre la organización y el funcionamiento de la personalidad que se espera habitualmente del Rorschach. Un tipo de protocolos que pueden no tener validez lo integran aquellos que son potencialmente engañosos por haber sido administrados en circunstancias en las que la organización psicológica de los sujetos se encontraba claramente alterada por factores transitorios o situacionales (sujeto intoxicado, estado activo de psicosis, etc.). En tales circunstancias puede aparecer una imagen psicológica que, aunque válida en ese momento, sea incapaz de reflejar los rasgos más significativos de la personalidad del sujeto y genere un retrato psicológico distorsionado. El segundo tipo lo componen los protocolos con un número de respuestas demasiado bajo como para que sus datos resulten 16 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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fiables. Si esos protocolos se interpretan, es probable que proporcionen un cuadro de personalidad que induzca a errores (Exner, 1994). Otros alcances que hacen diversos autores (Exner, 1994; Passalacqua, 2000) es que una misma persona puede ser sometida a la prueba cuantas veces sea necesario, mediando un intervalo de tiempo razonable (un par de meses) y que estos resultados no deberían variar entre aplicaciones, a menos que la persona se encuentre bajo psicoterapia, no haya sufrido intensos cambios o no esté atravesando crisis vitales importantes que sí pueden hacer variar los resultados.
Finalmente
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A medida que se ha incrementado el conocimiento del método Rorschach, se ha ido confirmando una realidad fundamental. El método no ha variado tanto, si es que se puede decir que ha variado algo. Las diez manchas de tinta constituyen los mismos elementos estimulares originales de hace setenta años cuando Rorschach se afanaba en sus experimentos. El cambio ha consistido en que aquello que fue inicialmente una herramienta experimental se ha convertido en un test. Se han determinado sus propiedades psicométricas y se han cumplido la mayor parte de las condiciones que requiere una prueba psicológica. Las investigaciones sobre el test, especialmente realizadas en los últimos veinte años, indican que no es un aparato mágico de rayos x de la mente, como algunos quisieron creer, sino un instrumento que pone en actividad muchas e las operaciones psicológicas de la persona. Es incuestionable la presencia del proceso de proyección, pero sería equivoco etiquetarlo de forma simplista como un test proyectivo. Es mucho más que eso y, a tenor de la información surgida de la investigación sobre su naturaleza, ha llegado a hacerse evidente que los estímulos del test ponen en marcha un conjunto complejo de funciones psicológicas. El usuario del test necesita tener una mínima comprensión de tal proceso, pues le ayudará a entender la importancia de ciertos procedimientos de administración, las razones por las que la codificación es crucial, y cómo se generan los postulados interpretativos (Exner, 1994). La mayor parte de las primeras investigaciones sobre Rorschach, como las de Beck y Hertz, seguían los principios psicométricos tradicionales, por medio de los cuales las puntuaciones particulares podían ser contrastadas con medias de grupo, sin apenas contemplar los contenidos de las respuestas del sujeto. El Rorschach no fue concebido como un método proyectivo, ni desarrollado como tal en las dos primeras décadas de su uso. Pero el carácter de su consigna y la ambigüedad de sus estímulos permiten una amplia gama de respuestas cuya elaboración a menudo, puede resultar muy reveladora de aspectos del sujeto. Por ello no ha de extrañar que fuera aclamado como uno de los más importantes tests del movimiento proyectivo a principios de la década de 1940. También ocuparía un lugar destacado entre los proyectivos en la dicotomía psicométricos-proyectivos. Esto no significa que se abandonaran los esfuerzos por establecer su credibilidad psicométrica. Beck y Hertz ocuparon un lugar de vanguardia entre los muchos investigadores que aspiraban a esa meta mediante el estudio de la amplia gama de variables del test. A sus esfuerzos se 17 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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unieron los de muchos otros que intentaron demostrar su eficacia como método objetivo. A principios de la década de 1950, algunas de esas investigaciones empezaron a dar frutos. Tanto Beck como Hertz habían publicado datos normativos útiles, y ambos también habían publicado tablas normativas para la evaluación del ajuste formal de las respuestas. Así mismo, aparecieron en la literatura varios cientos de artículos bien fundamentados que ofrecían datos relativos a la validez de muchas de las variables de codificación, aunque suponían una proporción muy modesta del total de trabajos sobre el Rorschach, que por aquella época abarcaba más de 3.000 libros y artículos. Muchos eran los estudios clínicos, y otros tantos ofrecían resultados negativos o contradictorios, y en éstos solían basarse los críticos de los métodos proyectivos para concluir que el Rorschach tenía poca utilidad si no se juzgaba desde criterios psicométricos o científicos (Exner, 1994). Desgraciadamente, la irrupción del movimiento proyectivo hizo que prácticamente se pasara por alto el hecho de que existían cinco enfoques del test muy distintos entre sí. Tanto defensores como detractores ignoraban estas diferencias o las subestimaban como irrelevantes frente al gran tema de si el test poseía o no validez (Exner, 1994). Paul Meehl (1954 en Exner, 1994) publicó una obra importante, Clinical versus Statistical Prediction (Predicción clínica frente a predicción estadística), que sirvió para definir, y agravar, la escisión que se habría entre los partidarios de un enfoque quizá estrictamente psicométrico y los que abogaban por un abordaje más global de la evaluación. Este autor revisó veinte estudios, de los cuales todos menos uno mostraba que el método actuarial o estadístico era igual o mejor que la “técnica clínica”, que, por lo general, utilizaba métodos proyectivos. Proponía que se abandonara el enfoque clínico de la evolución, para utilizar en su lugar técnicas más rápidas con base estadística (como el MMPI) a fin de que a los clínicos les quedara más tiempo para otros cometidos importantes, especialmente la psicoterapia. Más tarde, Gough (1963) y Sawyer (1966) publicaron investigaciones sobre estudios predictivos que parecen confirmar el plantamiento de Meehl, si bien Gough señaló que todavía no se había comprobado adecuadamente la capacidad predictiva del método clínico. Holt, en dos excelentes réplicas a Meehl (1958, 1970), destacó que muchos de los estudios citados por éste utilizaban criterios sumamente inadecuados, o incluso contaminados. En el artículo de 1970 llamó la atención sobre el hecho de que en otra investigación sobre estudios predictivos –Korman, 1968- se obtuvieron resultados positivos para el método clínico, e hizo notar, con cierta consternación, que aunque los estudios de Sawyer y Korman se publicaron con dos años de diferencia, sus respectivas bibliografías no coincidían absolutamente en nada. Este hecho demuestra claramente cómo un uso selectivo de la literatura puede servir para apoyar prácticamente cualquier hipótesis, y en particular la que surge de la dicotomía psicométrico-proyectivo o estadístico-clínico. Tanto Holt (1970) como Weiner (1972) observaron que Meehl se centraba en la predicción, mientras que al profesional que diagnostica le interesa sobre todo la descripción y la comprensión.
18 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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TÉCNICA PROYECTIVA CAT-A Concepto de Proyección y Apercepción El término Proyección fue introducido por Freud en 1884 en su trabajo “Neurosis de Angustia”, donde refería : “la psiquis desarrolla una neurosis de angustia cuando no se siente en condiciones de realizar la tarea de controlar la excitación (sexual) que surge endógenamente. Es decir, actúa como si hubiera proyectado esa excitación en el mundo exterior” (en Abt, 1994). Posteriormente en su trabajo “Las Neuropsicosis de defensa” (1886; en Abt, 1994), sigue elaborando dicho concepto describiendo que “la proyección es un proceso que consiste en atribuir los propios impulsos, sentimientos y afectos a otras personas o al mundo exterior, como un proceso defensivo que nos permite ignorar estos fenómenos indeseables en nosotros mismos”. Más tarde el concepto fue aplicado a otras formas de conducta (no sólo a la psicosis o neurosis). El mismo Freud, refiere además que “la proyección no está creada con fines de defensa; también surge cuando no hay conflictos. La proyección de percepciones internas al exterior es un mecanismo primitivo que influye sobre nuestras percepciones sensoriales...”(Tótem y Tabú, p. 857; en ABT, 1994). El supuesto básico de Freud es que los recuerdos de los preceptos influyen sobre la percepción de estímulos contemporáneos. Según Abt & Bellak (1994), parecería que los recuerdos de preceptos influyen sobre la base de la percepción de estímulos contemporáneos y no sólo con fines estrechamente definidos de defensa, tal como se afirmaba en la definición original de proyección. Como el término percepción no se ocupa de toda la personalidad se utiliza el concepto de “apercepción”. Por apercepción se entiende como una interpretación (dinámica) significativa que un organismo hace de una percepción. Toda interpretación subjetiva constituye una distorsión aperceptiva dinámicamente significativa (Op. Cit, pag. 29). El término Proyección, para los autores, debe quedar reservado para el grado máximo de distorsión aperceptiva. El polo opuesto sería hipotéticamente, una percepción objetiva. En estos supuestos se basan las interpretaciones del Test de Apercepción Temática. Este tipo de técnicas, según Weinstein (2004; en Antivillo, 2004), se definen como estímulos poco estructurados y ambiguos, que permiten el mecanismo de la proyección. 19 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Por otro lado, el mecanismo de proyección es posible gracias a una estructuración formal débil, un contenido latente del material, y una consigna evasiva, donde intervienen en las respuestas los elementos recién mencionados: consigna – material – contenidos latentes.
Interpretación En la interpretación, se consideran los contenidos manifiestos, es decir, los que tienen relación con los elementos presentes en el estímulo (los elementos concretos visibles en cada uno de ellos); así como los contenidos latentes, los que se refieren a las temáticas inconscientes gatilladas. Al momento de interpretar las respuestas se debe tener presente el conjunto de los datos, que se compone por lo observado en la conducta, la entrevista, el motivo de consulta, los resultados de las pruebas, entre otros. Para Bellak (1979) la interpretación de la prueba debe basarse en las recurrencias y convergencias del material. Las recurrencias son la repetición perseverativa de las mismas frases, palabra, personajes, acontecimientos, afectos, actitudes, etc.. Las convergencias se dan por la presentación dinámica de un contenido repetitivo que se manifiesta en las frases, secuencias, términos, etc. Uno de los instrumentos aplicables sólo a niños más utilizados en el contexto nacional corresponde al Test de Apercepción Infantil de Bellak y Bellak (Weinstein, 2004; en Antivillo, 2004). La interpretación del CAT se hace en base a cada temática que cada lámina presenta y cómo el niño resuelve situaciones conflictivas frente a éstas.
Antecedentes Históricos El Test de Apercepción Infantil (CAT) es un método proyectivo "creado para explorar la personalidad estudiando el sentido dinámico de las diferencias individuales en la percepción de un estímulo estándar, creado a objeto de facilitar la comprensión de la relación de un niño determinado con sus más importantes figuras y tendencias" (Bellak y Bellak, 2000: 10, en Antivillo, 2004). Este test para niños, creado por Bellak y Bellak en 1949, deriva del Test de Apercepción Temática de Murray (TAT), utilizado en adultos, el cual no reunía las condiciones para ser aplicado en infantes (González y Toledo, 2001 en Antivillo, 2004). Luego de una ardua investigación, Bellak y Bellak seleccionaron las diez mejores ilustraciones (de 18), que pasaron a ser las definitivas, surgiendo así el CAT-A. Esta prueba se compone entonces por diez láminas que describen diversas situaciones con animales. Se utilizaron figuras animales ya que, en primer lugar para los niños sería más fácil identificarse con estas figuras que con personas. (esto basado en la teoría psicoanalítica freudiana sobre la importancia del papel de los animales en las fantasías infantiles); y en segundo lugar, se observó que en el Psicodiagnóstico de Rorschach las respuestas de los niños se refieren en mayor medida a animales que a seres humanos. Por 20 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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último, Bellak y Bellak consideraron otra gran ventaja de este tipo de estímulos: los animales son menos cercanos al mundo real que las personas, por lo que l e dan mayor libertad al niño para expresar sus sentimientos, lo que se favorece además por la ambigüedad que presentan en cuanto a sexo y edad (Bellak y Bellak, 2000). En 1965 Bellak y Bellak, presentan una nueva versión del CAT-A con figuras humanas (CAT-H), intentando realizar ambas versiones lo más equivalentes posible a fin de que pudieran ser usadas para la comparación de producciones tanto en el trabajo clínico como experimental. Se logra con esta última versión desarrollar un instrumento que pudiese poner a prueba con mayor rigor metodológico las hipótesis contrastantes acerca de las cualidades diferenciales del estímulo animal versus el humano.
Investigaciones realizadas con el CAT-A El CAT-A comparte con los demás instrumentos proyectivos las dificultades para una validación adecuada, así como el problema de la confiabilidad. L. Bellak, en 1961, defiende este tipo de pruebas al afirmar que “los test proyectivos no necesitan validación y un establecimiento de normas de la misma manera en que es necesario para un test psicométrico ( !) en un test proyectivo, suponiendo que se acepten las hipótesis básicas del fenómeno proyectivo – o aperceptivo – el caso individual puede validarse por sí mismo. En técnicas proyectivas comparamos la conducta manifiesta con las tendencias inconscientes del mismo sujeto” (Bellak, 1961 en Baringoltz et al 1979: 31, en Antivillo, 2004)). A pesar de la afirmación de Bellak, se han realizado varios estudios para comprobar la validez del CAT. Especialmente referente a las hipótesis teóricas, es decir, hasta qué punto las láminas promueven la dinámica que originalmente se planteó para cada una de ellas. Entre estos estudios se puede citar a Byrd y Whitherspoon (1954), quienes con una muestra de niños preescolares, encontraron una correlación elevada entre la producción de los sujetos y las áreas postuladas por Bellak (en Antivillo, 2004). Boulanger y Belleyguier (1957), desarrollaron un estudio centrado en los aspectos estructurales y perceptivos del test. Dichos autores intentaron distinguir la incidencia del estímulo y la de la personalidad en niños de ambos sexos entre 3 y 7 años. Encontraron que hay adiciones y omisiones en las cuales incide claramente la edad del niño (Boulanger y Belleyguier, 1957 en Baringoltz et al, 1977; en Antivillo, 2004). ! !
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En la Lámina 1 la gallina es comúnmente omitida hasta los 6 años; En la Lámina 3 la conducta de fumar no se convierte en popular hasta los 6 años, así como tampoco se dan historias de conflicto paterno-filial, ya que el niño preescolar frecuentemente omite la figura del ratón. En la Lámina 4 niños menores de 6 años a menudo no reconocen la figura del canguro y por lo tanto no captarían la simbólica del bolsillo,
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omitiendo en muchos casos al bebé o dando historias en que no aparece la conflictiva de la rivalidad filial En las láminas 5 y 6 son muy comunes las omisiones de uno de los ositos o de uno o ambos progenitores. Si bien podría relacionarse con la dificultad de percibir personajes múltiples, los autores señalan que estos mismos niños individualizaron correctamente los personajes de la lámina 8, en la cual muy rara vez se presentan omisiones. Esto parecería avalar que la dificultad de percepción estaría -en este caso- más ligada a un factor dinámico, o sea, a la incidencia de la triangularidad y exclusión. En la lámina 7 lo obvio del estímulo produce historias relacionadas con la agresión desde los más pequeños, a diferencia de la lámina 3 en la cual la competencia es más simbólica.
En cuanto a las adiciones, la lámina que presentó mayor número de figuras adicionadas, independientemente de la edad del niño, es la 9, posiblemente por ser la única que presenta un solo personaje. Haworth señala la escasez de trabajos, así como la necesidad de realizar estudios longitudinales, para ver cómo se expresa el mismo niño en diferentes pruebas proyectivas a lo largo de su desarrollo. Realiza entonces, un estudio en 1962 con niños preescolares de 1º y 2º grado, intentando validar una película a ser usada como test proyectivo, comparando los resultados con los obtenidos por los niños en el Test de Rorschach, el Test Gráfico de la Figura Humana, las Fábulas de Despert y el CAT. Concluye que -en general- los niños tienden a dar respuestas consistentes dinámicamente significativas, independiente de la prueba utilizada, con una estabilidad que se mantiene a lo largo de varios retest por seis meses (Baringoltz et al, 1979). Por otro lado, para evaluar confiabilidad, la técnica más usada ha sido la del test-retest, y una vez creada la versión humana, la aplicación de pruebas paralelas. La principal dificultad se presenta para la modalidad testretest, ya que el encontrar un intervalo de tiempo adecuado entre las aplicaciones no es simple, puesto que si la evaluación es muy inmediata la memoria actúa excesivamente y si el tiempo transcurrido es muy largo entran a jugar cambios evolutivos y situacionales importantes. No obstante, en los estudios normativos en técnicas proyectivas “lo que interesa establecer es, por una parte, cuáles son las respuestas usuales dadas por sujetos de una edad particular y ver si evidencian diferencias en cuanto a sexo, nivel socioeconómico, etc. y por otro, individualizar las respuestas más inusuales o desviadas a fin de realizar una investigación más específica relacionándolas con los diferentes conflictos y cuadros psicopatológicos infantiles” (Baringoltz et al, 1979: 35, en Antivillo, 2004). Bellak, aludiendo a dichos estudios, indica que hay que tener cautela, puesto que, aunque las normas pueden ser útiles como marco de referencia e indicación de las pautas evolutivas, el tratamiento estadístico de respuestas aisladas destruye su significado como parte integral de una producción más amplia. 22 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Con respecto a la edad, la mayoría de los estudios con pruebas proyectivas divide la población infantil en dos grandes categorías: etapa fálica (3 a 5 años) y etapa de latencia (6 a 10 años), coincidiendo esto con la población preescolar y escolar (Ibid). Las diferentes investigaciones muestran que con la edad las historias no solamente se incrementan en longitud sino que también evolucionan desde la simple enumeración y descripción hasta una versión más dinámica de acciones y sentimientos. Se daría un desarrollo desde un apego más literal al estímulo hasta una interpretación más subjetiva, y desde una pobreza de contenido hasta una mayor productividad y elaboración imaginativa. Asimismo, a mayor grado de socialización, las historias de diferentes niños se hacen más semejantes, presentando una elaboración de las problemáticas gatilladas por las láminas de manera más consensual. Además, a medida que el niño crece aparecen más contenidos relacionados con la moral, la culpa y el castigo.(Baringoltz et al, 1979; en Antivillo, 2004). Las adiciones de personajes serían más frecuentes en edades extremas, lo cual se explica por un lado, por la poca atención que muchas veces prestan los más pequeños al estímulo, sirviéndole éste solo de disparador, y por otro lado, los más grandes incluyen nuevos personajes con el fin de enriquecer la historia haciéndola más personal o artística. Finalmente, cabe mencionar otros estudios realizados a partir del CAT con respecto a diferentes cuadros clínicos, como son: problemas de lenguaje, problemas emocionales y esquizofrenia. Respecto a las investigaciones realizadas en el ámbito nacional, aun cuando el CAT-A es un instrumento que se utiliza con frecuencia, existen escasos estudios en que este test sea el foco de la investigación. Dentro de este contexto se puede mencionar la investigación llevada a cabo por Biedermann, Carranza y Tapia (1997), quienes realizaron un estudio exploratorio respecto a las características psicológicas en un grupo de niños abusados sexualmente y no abusados, pertenecientes a una población de nivel socioeconómico medio-bajo en la Región Metropolitana. Este estudio exploratorio comparativo contaba con una muestra de 30 niños, 15 abusados sexualmente y 15 niños control, de entre 6 y 9 años. La muestra de niños abusados fue extraída del CAVAS, mientras los menores asistían a psicoterapia en dicha institución. incluyéndose casos de abuso intra y extrafamiliar. Se pudo concluir que los niños que habían sufrido algún tipo de abuso sexual, manifestaban tendencias regresivas y elevados montos de ansiedad, los cuales no lograban manejar eficientemente. Además percibían de forma frecuente situaciones agresivas, que se caracterizaban por un predominio de elementos orales-agresivos y expresaban sentimientos de vulnerabilidad, indefensión, impotencia y la imposibilidad de defenderse o reparar. En cuanto a la percepción de vínculos, ésta se centraba en relaciones agresivas y/o violentas con las figuras parentales y 23 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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abiertamente amenazantes con otras figuras. Por último, destaca la reiteración de temáticas de muerte, así como la percepción de contenidos sexuales simbólicos en situaciones agresivas. Mayor número de investigaciones se han hecho con la versión humana de la prueba de Bellak y Bellak, el CAT-H. Así, Aburto y Orellana, en 1996, describen el desarrollo afectivo-social de niños de 6 a 11 años de edad, víctimas de maltrato en el ámbito familiar. Concluyen que los niños con maltrato infantil poseen un desarrollo afectivo-social deficitario, que se define por la percepción de imágenes negativas de sí mismo, el mundo, los otros y el futuro. Según Aburto,1996, Byrd y Whitherspoon (1954; en Bringoltz, 1984) encuentran una correlación bastante elevada entre la producción de los sujetos y las áreas de conflictos que representa cada lámina. En relación a la validez, hawort (1962; en Baringoltz, 1984), realiza un trabajo con pre-escolares, al comparar los resultados del Rorschach, Figura Humana, Fábula de Despert y CAT. Concluye que los niños tienden a dar respuestas consistentes, dinámicamente significativamente, independiente del tipo de test utilizado, con una estabilidad que se mantienen a lo largo de varios re-test por seis meses. Otro estudio con niños preescolares encuentra una correlación bastante elevada entre la producción de los sujetos y las áreas de conflictos postuladas por Bellak (1979) - Oralidad de las láminas 1,4,8. - Agresión en las láminas 2,3 y 7. - Miedo: lámina 5 y 9 - Rivalidad fraterna: lámina 4. - Limpieza y analidad: lámina 10 En cuanto a la confiabilidad, según Baringoltz (1984; en Aburto y Orellana, 1996) la técnica más usada ha sido la del re-test y la aplicación de pruebas paralelas (ambas versiones del CAT), cuyos resultados no han sido del todo decidores. Las pruebas de consenso interjueces, en cambio, han logrado resultados muchos más seguros, ya que en diferentes estudios las correlaciones oscilaron entre 0,80 y 0,85, cuando se usaron plantillas con categorías fijas compartidas. Se han realizado estudios buscando identificar indicadores recurrentes en niños con problemas conductuales y emocionales. Baringoltz (1984; en Aburto y Orellana, 1996) señala que el niño desajustado realiza identificaciones con figuras que se muestran inferiores o rechazada, describiendo un medio agresivo y frustrante. También aparece un profundo ataque a la imagen materna, no así con la paterna. En general, se encuentra que los niños perturbados y agresivos hacen mayor uso de adiciones con secuencias de castigo, violencia accidentes o elementos agresivos como armas, bombas, etc; y desenlaces más negativos. En 24 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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cuanto a la resolución de conflicto, estos dan un mayor número de éxitos al héroe que a la figura parental, presentando un elevado número de historias sin resolución de conflicto. En cuanto al niño ansioso, según el mismo autor, éstos presentan un mayor número de adiciones y fabulaciones con detalles crueles, fantasías muy intensas (especialmente de muerte), a menudo compensatorias. También se observó un mayor número de proyecciones y actitudes agresivas en figuras adultas, sobre todo en materna, caracterizando a la pareja parental como hostil y punitiva. En ambas situaciones, esto es en niños ansiosos como agresivos, incluyen en historias gran número de secuencias de muerte, desgracias y accidentes. Ambos grupos evidencian signos de inmadurez y problemas con figuras de autoridad.
Antivillo y Castillo (2004), en su investigación intentan determinar la existencia de indicadores que diferencien a menores agredidos sexualmente de aquellos que no lo son, mediante la aplicación del Test de Apercepción Infantil CAT – A. Para ello definieron diez variables a partir de las características vinculadas a agresión sexual descritas en la literatura. Evaluaron a 48 menores institucionalizados de ambos géneros, cuyas edades fluctúan entre los 5 y 10 años, de los cuales 24 han sido víctimas de agresión sexual intrafamiliar (GE) y 24 no lo han sido (GC). Encontraron diferencias en tres variables: Dificultad en el manejo de la agresión, Niveles perturbadores de angustia y Alteración en la lógica del pensamiento. Sin embargo, estas diferencias sólo se presentan ante un número restringido de láminas, y no siempre resultaron ser significativas. Estos resultados permiten concluir que el Test de Apercepción Infantil de Bellak y Bellak posee una capacidad limitada para diferenciar menores institucionalizados que han sido víctimas de agresión sexual intrafamiliar de aquellos que no lo han sido. De este modo, según los autores, el test no debiera ser utilizado como evidencia irrefutable de que una agresión sexual ha ocurrido. Más bien entregaría indicios con respecto al funcionamiento psíquico del menor al momento de la evaluación.
Cuestionamientos a la Técnica Baringoltz et al (1979; en Antivillo, 2004)), plantea que en el CAT, al igual que en los restantes test de láminas, se hace muy difícil la categorización y codificación de los aspectos dinámicos, lo cual trae como consecuencia que en distintos estudios, de acuerdo con diferentes esquemas, los resultados puedan parecer más bien contradictorios. En Antivilo, 2004, se describen las revisiones teóricas desarrolladas por De Santiago et al. (1999),quienes después de revisar numerosa literatura, , 25 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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refieren que a las pruebas proyectivas se las ha criticado por la “falta de objetividad, tanto en la interpretación como en la aplicación, señalando que con esto parece existir un amplio margen a la interpretación personal, contemplándose la posibilidad de elucubraciones” (pag. 17). Además refieren que dichas técnicas “parten del supuesto de que en su ejecución influirá toda la personalidad del sujeto que de alguna manera imprimirá su huella en los resultados” (Ibid: 17 ), cuyo supuesto, según los autores, aún estaría en discusión. Esta necesidad de interpretación de los resultados sería lo que hace que sean discriminadas de lo científico, ya que la interpretación requiere operaciones subjetivas no operacionalizables. Al mismo tiempo, se señala que los autores reconocen el valor para el profesional desde el punto de vista clínico lo que justificaría su utilización. Dicho aporte, según los autores, es justamente lo que ha motivado que en la última década se hayan generado múltiples investigaciones que las validan al momento de crear estrategias terapéuticas. En la misma línea, Hibbard (2003) , basándose en una serie de autores de quienes hace una revisión, plantea que diversos estudios cuestionan la consistencia interna del sistema TAT y los planteamientos generales que hace Lilienfeld et al.’s (2000; en Hibbard, 2003) quien respalda la utilidad y confiabilidad de la técnica de apercepción temática.. En términos generales el autor también critica el hecho de que en diversos estudios que buscan corroborar la validez y confiabilidad de la técnica del TAT, casi todos se ha hecho usando muy pocas láminas (Smith, 1992; en Hibbard, 2003). Refiere que, según estudios aún no publicados, aumenta el nivel de significancia cuando se han usado un mayor número de láminas. Se discute también (Murstein & Mathes, 1996), según un estudio analizando su aplicación en comparación con otras pruebas diagnósticas (test de la persona, Rorschacha, TAT), en el marco de la predictibilidad de patologías, que se tiende a sobrediagnosticar enfermedades desde el uso del TAT. Los mismos autores no obstante, señalan la importante dependencia de la persona del evaluador en los resultados encontrados, resaltando la necesidad de contar con evaluadores con experiencia y bien entrenados, la necesidad de apoyo de otros test complementarios a los diagnósticos: El mayor riesgo observado en los resultados, no obstante, no está necesariamente ligado al uso de la técnica, sino que el mayor obstaculizador se produce cuando se encuentra la combinación de la falta de experiencia tanto del evaluador como en el uso del Test. En la misma dirección, Babiker & Herbert (1998), en su artículo sobre el uso de métodos en el diagnóstico de niños que han sido abusados sexualmente, refiriéndose a las técnicas proyectivas, refiere que a pesar de las críticas a su uso, en Estados unidos principalmente se ha hecho extensivo su uso, en el marco sí de la creciente preocupación de perfeccionar la evaluación y estandarización interpretativa del sistema. Refiere que el principal problema no está centrado en su uso sino de los resultados de quién lo practica. 26 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Lilienfeld et al.’s (2000) menciona que los principales méritos de las técnicas proyectivas es la capacidad de obtener información psicológica relevante de aspectos que por las defensas no podrían ser consciente. Refiere que no es posible aplicar una escala de puntuaciones al aplicar criterios de confiabilidad de consistencia interna, señalando que esas observaciones no juegan ese rol importante en esos test. Refiere que, mismo no teniendo relación entre sí ciertos predictores o subunidades que aparecen en los indicadores, su combinación, que expresa la relación de uno con el otro, pueden predecir importantes variables que tiene algo de común entre su especie. O sea, en sus resultados, se pueden encontrar diferentes rasgos o síntomas, que no tienen relación entre sí, pero a partir de eso se puede llegar a un diagnóstico satisfactorio como una entidad mayor, aunque esos síntomas no están íntimamente ligados. Para estos casos la consistencia interna no sería relevante, relacionando la misma situación a otros sistemas de evaluación como lo es la escala de MMPI. En otro sentido, Abt & Bellak(1985), refiere que la estructura de la ciencia de la psicología proyectiva, descansa sobre una base de conceptos bastantes firmes, de amplia generalidad e importancia teórica y considerable aplicación, sobre todo dentro de las ciencias de la conducta. Su matriz conceptual consiste en algunas concepciones relativas a la naturaleza y a la ciencia en general, comienzan a producirse reformulaciones configurándose nuevos patrones en cuya doctrina de la causalidad no es de causalidad. En ese sentido refiere una creciente tendencia al organicismo, y en la insistencia “en que el principio de que todas las formas y entidades legítimas estudiadas por los científicos deben pensarse en términos de sistemas en continua evolución” (op. Cit: 37). Las tendencias contemporáneas en ciencias como la física o la biología las describe como: Hay una menor necesidad de absolutos y menor confianza en ellos. - Conceptos como “verdad última”, “hecho” científico y las llamadas “leyes de la naturaleza” hoy día se descartan o se reestructuran fundamentalmente. - Los científicos consideran que los “hechos” constituyen hipótesis de trabajo con cierto valor heurístico en lugar de una validez establecida - La ciencia como sistema de ideas, no trata hechos definitivos y verdades inmodificables, sino más bien lo que es relativo y condicional, plástico y fluido, dentro del fluir de la existencia. - Como sistema la ciencia no tiene ninguna realidad aparte de las personas que la construyen y la aplican - Ningún problema científico puede tener significado alguno a menos que implique un problema de medición según una escala, cuyo orden es un continuo - El hecho más simple de la ciencia requiere cierto juicio de valor incluso como una primera aproximación. -
27 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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TÉCNICAS PROYECTIVAS GRÁFICAS Reseña histórica y fundamentación de la expresión gráfica como elemento proyectivo. El interés por las técnicas gráficas ha surgido desde diferentes fuentes: la grafología, el psicoanálisis, la teoría de la Gestalt, la psicología del carácter y la tipología (García Arceno, 1997). En el campo psicopatológico Nolan D.C Lewis, realizó en 1928 un estudio sistemático de las proyecciones gráficas, al que denominó una extensión de la proyección y lo hizo no sólo para identificar la dinámica de la personalidad sino también para acelerar la psicoterapia mediante la discusión con el paciente de sus producciones gráficas. Según Hammer (2004), “los dibujos de un paciente merecen ser considerados temas de un análisis similar al que se emplea en relación con los sueños o con cualquier otro material que sea parte de la conducta. Los hallazgos postulados del psicoanálisis relativos al inconsciente y a las fuerzas dinámicas que en él operan, unidos al descubrimiento del arte simbólico de culturas muy antiguas y de algunas primitivas, permitieron una visión distinta, podríamos decir más amplia, del “significado y valor de los elementos inconscientes dentro de los aspectos simbólicos del dibujo” (Hammer, 1989 en Muñoz, 1994). Uno de los primeros clínicos que advirtió la presencia de la simbolización en los dibujos de sus pacientes “insanos” fue un psiquiatra francés del siglo XIX Max Simon. Años después, el psicoanálisis logró que el público general, así como el artista y el psicólogo clínico, tomaran cada vez mayor conciencia del hecho de que el inconciente “habla” en imágenes simbólicas (Muñoz, 1994). Florence Goodenough ideó su escala de inteligencia basada principalmente en el número de detalles que el examinado ha incluido en el dibujo de un hombre, sin embargo observó junto con otros clínicos, que su test ponía en juego no solo la capacidad intelectual sino también factores de la personalidad (Hammer, 1995.,2004, pág 28). Los primeros exploradores de este continente fueron Paul Schilder, y Lauretta Bender, John Buck y Karen Machover. Gracias a ellos se dieron a conocer los primeros conceptos acerca de la imagen corporal, es decir, la concepción interna que el individuo tiene de su propio cuerpo y de sus funciones en el mundo social y físico, y su relación con el fenómeno de la motilidad.
28 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Tanto el procedimiento del Test del Dibujo de la Casa- Árbol- Persona de Buck, como el del dibujo de la figura humana de Koppitz, se desarrollaron como test de la personalidad a partir de las escalas de inteligencia. En efecto, el dibujo de la figura humana de Machover nació de la experiencia de la autora con el test de Goodenough (Hammer,1995., 2004). Tanto Buck como Machover , trabajando en forma independiente, tomaron los antiguos aciertos de que; “cuando un artista pinta un retrato, pinta en realidad dos, el del modelo y el suyo”, y que “el artista no ve las cosas como son sino como es él”. En suma, Buck y Machover son los principales gestores y los más elocuentes expositores del campo de los dibujos proyectivos (Hammer, 1995., 2004, pág, 29).
Elementos teóricos de los Test Gráficos como Test Proyectivos Dentro de los elementos que permiten fundamentar la interpretación de las pruebas gráficas como test proyectivos, se señalará las consideraciones expuestas por Hammer (1989, en Muñoz, 1994), quien toma en consideración distintos autores como Goodenough (1964), Machover (1949), Bender (1952), Buck (1948), y otros: 1.- Los significados simbólicos, comunes en psicoanálisis y folkclore, que se han ido descubriendo a través de estudios realizados por clínicos sobre sueños, mitos, arte, fantasías y otras actividades plasmadas de aspectos inconscientes. 2.- La experiencia clínica, con mecanismos tales como el desplazamiento y la sustitución, como distinto tipo de fenómenos patológicos que muchas veces pueden entenderse únicamente al analizarlos desde el punto de vista del símbolo. 3.- Las asociaciones libres realizadas por el paciente, que permiten también comprender e interpretar mejor las pruebas gráficas y los símbolos que en ellas aparecen. 4.- La evidencia empírica. En este punto puede recurrirse a las numerosas investigaciones realizadas como Googenough (1964), Siquier Ocampo et al. (1984). 5.- La experiencia con los dibujos de pacientes muy graves, como psicóticos o limítrofes, que tienden a presentar mayor cantidad de símbolos que aquellos de pacientes menos graves. 6.- La relación observada por algunos autores, entre el tipo de dibujo realizado, la presencia de determinados símbolos, el cuadro psicopatológico presentado, y la desaparición de los mismos, en la medida que el sujeto iba teniendo avances psicoterapéuticos.
29 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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7.- La constatación de la congruencia, observada entre los datos obtenidos por los sujetos en las pruebas gráficasy otros test. 8.- Finalmente, la interpretación de los dibujos proyectivos se basa en numerosos estudios experimentales. Por nombrar algunos: Machover (1949), quien observó que aquellas personas adultas con impedimentos sensoriales o físicos dibujaban figuras humanas en las cuales aparecía especialmente remarcada la zona corporal defectuosa.
Características generales de los Test gráficos según García Arceno (1997) que son compartidas por Hammer (1995., 2004):
El lenguaje gráfico, al igual que el lúdico, es lo más cercano al inconciente y al yo corporal. Debido a esto, ofrece mayor confiabilidad que el lenguaje verbal, el cual es un logro más tardío y puede ser mucho más sometido al control consciente del sujeto. Es un instrumento accesible a personas de bajo nivel de escolaridad y/o con dificultades par expresarse oralmente. Muy útiles con niños pequeños que aún no hablan con claridad, pero que poseen un excelente grado de simbolización en actividades gráficas y lúdicas. Lauretta Bender, cuando habla de la función del juego y del dibujo afirma que ambos son “el medio del niño para establecer contacto con su ambiente”, y que constituyen “el puente entre la conciencia del niño y sus experiencias emocionales..” (Hammer, 1995, 2004 pág, 365). A esto agrega Muñoz (1994), que a su vez serían de gran utilidad en el diagnóstico de adultos, aún cuando señala que habría un gran desconocimiento de la cantidad de material que pueden entregar estas pruebas, lo que unido tal vez a resistencias por parte de los profesionales, ha hecho que un instrumento tan rico se subutilice o desperdicie en nuestro país (pág, 36-37). -
Son sencillos y económicos de realizar.
Es imprescindible tener en cuenta que todo test gráfico se complementa con asociaciones verbales que aseguran una correcta interpretación de los mismos.
30 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Se debe tener en cuenta el nivel socioeconómico cultural del sujeto, su edad cronológica y su nivel madurativo-evolutivo. Muestran una producción muy cercana al inconsciente. Por lo tanto, muestran lo más regresivo y patológico, por eso es imprescindible su comparación con el material recogido con otros test proyectivos y objetivos de personalidad, para completar el panorama y diagnosticar sobre bases más confiables. Es muy útil considerar las pautas formales del gráfico para efectuar el diagnóstico, y sobre todo, el pronóstico, ya que están menos sujetas al control consciente que las pautas de contenido. La estereotipia en los gráficos indica una falta en aspectos estructurales de la personalidad. No indica estabilidad sino rigidez. La plasticidad en los dibujos es indicadora de mayor fortaleza del Yo, que puede adaptarse a distintas situaciones. Con respecto al pedido de asociaciones verbales debemos movernos con absoluta libertad, dado que son equivalentes a las asociaciones libres para interpretar un sueño. Aunque algunos test tienen una especie de interrogatorio fijo, es mejor solicitar toda clase de asociaciones complementarias. Hammer (1995., 2004) agrega que penetran con mayor frecuencia por debajo de las defensas de los individuos evasivos y reservados , etc. De este modo, se ha confirmado mediante diversos estudios las palabras de Machover: “las defensas estereotipadas son más difíciles de aplicar a las proyecciones grafomotoras que a las verbales” (en Hammer, 1995, 2004 pág, 366). Además Hammer señala que los dibujos descienden hasta las capas más primitivas y profundas de la personalidad (Hammer, 1995, 2004 pág, 367). Por ejemplo; los delincuentes sexuales, que cuando responden a la tarea proyectiva gráfica, necesariamente deben revelaralgo de la adaptación sexual que han alcanzado y los hacen de dos maneras; mediante el modo de encarar las áreas sexuales manifiestas o simbólicas de la casa, del árbol o de la persona, u omitiendo las áreas que tienen implicaciones sexuales, como por ejemplo; la zona genital o las características sexuales secundarias de la persona, la chimenea o las ramas en el árbol (Hammer, 1995, 2004 pág, 367). A su vez que detectan la organicidad con mayor facilidad que el Rorschach (Hammer, 1995, 2004 pág, 367) Zucker en un breve estudio perceptivo observó que los dibujos son los primeros en revelar la psicopatología incipiente (se subraya su valor diagnóstico), y los últimos en perder los signos patológicos, una vez que el paciente ha mejorado. Por lo tanto, de acuerdo a este autor los dibujos poseen mayor sensibilidad que 31 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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las demás técnicas proyectivas para captar las tendencias psicopatológicas (Hammer, 1995, 2004l pág 367).
Interpretación de los Test Gráficos La primera recomendación de Hammer en García Arceno (1997), es tener una visión guestáltica, esto es, observarlo en su totalidad o una “atención flotante” y estar atentos a los que nos causa contratransferencialmente, lo primero que asociamos con lo que vemos y el detalle que nos llama más la atención, por lo que es imposible establecer reglas de interpretación idénticas para todos los protocolos : algún contrasentido, omisión, distorsión, adición extraña, movimiento, monotonía, etc. Luego de esta visión global se realiza un análisis detallado siguiendo: 1.pautas formales; 2.- pautas de contenido; 3.- análisis de las asociaciones verbales; 4.- análisis del conjunto de las anteriores. Por lo tanto, como todo análisis de gráficos proyectivos parte de la primera captación guestáltica, es imposible establecer reglas de interpretación idénticas para todos los protocolos (García Arceno, 1997). Algunos profesionales otorgan más poder de confiablidad a las pautas formales que a las de contenido ya que son más fácilmente aislables y clasificables.
Validez y Confiabilidad de los Test Proyectivos Gráficos En las técnicas gráficas resulta necesaria la integración de la investigación activa y positiva con el empleo, en continuo aumento de los dibujos como técnica clínica. Los aspectos de la dinámica de la personalidad que surgen de los dibujos proyectivos, se descubrieron mediante distintas vías de comprobación: información sobre el examinado, asociaciones libres, traducción de símbolos mediante el análisis funcional, y comparaciones entre dibujos e informaciones del Rorschach o del TAT. Luego se integró esta información mediante el método de la consistencia interna (Hammer, 2004 pág 29).
Investigaciones acerca de la Validez de las técnicas Proyectivas Gráficas Es evidente que ninguna técnica aislada puede ofrecer por sí misma un cuadro completo y significativo de la personalidad de los examinados. Por consiguiente los experimentos que se diseñan para probar la capacidad de una técnica que lo intente, no se ajustan a la realidad. Por el contrario, los experimentos que, de algún modo, han incorporado una batería de test o validación que surge de ella, han ofrecido resultados promisorios (Hammer, 1995., 2004).
32 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Entre los estudios que ocupan una posición central con respecto a la hipótesis nuclear de los dibujos como instrumentos proyectivos, están los de Lehner y Silver; en los dibujos se tiende a proyectar la propia edad; los de Hammer: la edad psicomaduracional subjetiva o que siente poseer tiende a ser proyectada ; los de Lehner y Gunderson: la altura del dibujo se relaciona con la sensación de adecuación corporal; los de Lyons: existe correlación entre la edad en que se experimentaron traumas psíquicos y la altura del tronco del árbol en la que se dibuja una cicatriz; los de Kotkov y Goodam: los dibujos “obesos” corresponden a examinados más obesos; los de Berman y Laffel: existen correlaciones significativas entre el tipo corporal del examinado y la figura del dibujo; los de Hammer: hay una cantidad significativamente mayor de índices de ansiedad de castración en los dibujos que realizaron los examinados después de haber sido esterilizados en comparación con los que realizaron antes de estar enterados de la operación; los de Barker y Mathis: en los dibujos realizados por homosexuales existe mayor hostilidad hacia las mujeres que en los dibujos correspondientes a examinados “normales”; los De Martino: en los dibujos de la figura de sexo masculino que realizan los homosexuales existe mayor cantidad de rasgos femeninos; los de Fischer y Fischer: se observa correlación entre la femeneidad que se expresa en el dibujo de la persona femenina realizado por mujeres y el ajuste psicosexual de las mismas; los de Hammer: el H.T.P diferencia los grupos agresivos de los de control; los de Toler y Toler: los niños populares e impopulares proyectan en sus dibujos rasgos asociados con esas características; los Cook: se fundamenta la definición de Machover del área de la cabeza como reflejo del grado de dominación social del examinado ; y los de una cantidad de investigadores que demostraron que cuando se pide a un examinado que dibuje a una persona , éste tiende a dibujar una persona de su propio sexo (Hammer, 1995., 2004, pág 306). A su vez, Koppitz, E (1966), realizó una validación de los indicadores emocionales, con el objetivo de demostrar que los indicadores emocionales se dan más a menudo en los DFH de niños con problemas emocionales que en los de niños bien adaptados. Concluyendo que los indicadores emocionales se daban más significativamente en los pacientes clínicos. Señalando que la significación de los 30 indicadores emocionales se eleva mucho cuando se toma en cuenta el número total de dichos signos en un protocolo dado en lugar de considerarlos separadamente (para ver lista de indicadores emocionales, Koppitz, 2003, pág 68). A subes realizó una serie de investigaciones que buscaban comparar los DFH de los niños tímidos y agresivos, de enfermedades psicosomáticas y niños que roban, etc. Por lo tanto, la utilidad y el valor de las técnicas gráficas no pueden ser negados. Tampoco es posible negar la necesidad de investigaciones posteriores y de una clara comprensión de las limitaciones de las técnicas.
Confiabilidad de las técnicas Proyectivas Gráficas Con una técnica proyectiva es difícil definir un criterio de confiabilidad. En términos del enfoque holístico, ¿ es razonable esperar que los dibujos sean, en diferentes administraciones, exactamente los mismos?. Según se ha señalado, 33 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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el criterio debería consistir en que no aparecieran evidencias conflictivas en los dibujos pero esto implica la interpretación dinámica y el modo de efectuar las interpretaciones. También se ha sugerido que dos dibujos del mismo examinado pueden ser bastante diferentes en las características formales o estructurales pero revelar, no obstante, una información igualmente válida acerca del examinado. Albee y Hamlin en Hammer (2004), afirman que el empleo de una escala de puntajes otorga una “alentadora confiabilidad al juicio”, para ello se emplearon en un estudio como jueces a profesionales experimentados con entrenamiento post-doctoral. Emplearon sujetos normales y los resultados indicaron que “en los rasgos gráficos puede obtenerse un acuerdo relativamente alto entre los evaluadores”. Por último indican que muchos rasgos gráficos demuestran una fuerte tendencia a permanecer constantes. Así mismo, Hammer y Piotrowski, utilizando seis psicólogos clínicos encontraron que la confiablidad en la evaluación del grado de hostilidad en los dibujos de cuatrocientos niños llegaba a un asombroso 0, 85. La desviación de la confiablidad perfecta fue explicada en función de la correlación positiva entre el monto de hostilidad interpretado en los dibujos y el grado de hostilidad del mismo clínico (tal como era juzgado por el supervisor).
TEST DE LA CASA- ÁRBOL- PERSONA BUCK Reseña Histórica y elementos teóricos asociados al test El test Casa-Árbol-Persona (H-T-P), fue creado por John Buck en 1948, como una derivación de una escala de inteligencia en la que este autor se hallaba trabajando en una época en que Wecshler publicaba su test de inteligencia. Buck, observó que los dibujos se saturaban de factores no intelectuales, por lo que decide sistematizarlo como test proyectivo, siendo esta tarea ampliada por otros autores como Hammer (1989) (Fiora del Fabro, 1999). Es importante señalar que Buck fundamenta la elección de la temática de la Casa, el Árbol y la Persona, en que estos elementos: 1.- Resultan familiares a todos los individuos, incluso para los niños más pequeños. 2.- Son fácilmente aceptados, sin crear resistencia. 3.- Constituyen una fuente de asociaciones verbales a partir de la producción gráfica. Sumado a esto, los conceptos de casas, árboles y personas, poseen una gran significación personal y potencia simbólica en tanto “se saturan de las experiencias emocionales e ideacionales ligadas al desarrollo de la personalidad las que luego se proyectan cuando esos conceptos son dibujados” (Hammer;1992 en Miranda y col, 2004).
34 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Requerir al individuo que dibuje una casa, un árbol y una persona, constituye una estructuración más ambigua de lo que podría pensarse en un principio, Aunque al examinado se le dice que dibujar, no se le dice qué tipo de casa, árbol o persona debe representar, de ahí el carácter proyectivo de la prueba (Buck, 1995, pág, 133). Por lo tanto, el valor clínico de este instrumento es que permite obtener información acerca de la forma particular en que un individuo se percibe a sí mismo en la relación con los demás y con su ambiente familiar, facilitando la proyección de elementos de su personalidad y áreas de conflicto (Miranda y col, 2004). En cuanto al simbolismo inherente a la triada Casa- Árbol- Persona, se ha postulado que:
La casa, como lugar de residencia, produce asociaciones con la vida hogareña y las asociaciones intrafamiliares, encontrando este concepto su potencial simbólico en las experiencias básicas de la infancia y de la madurez del individuo. De manera específica, los datos empíricos que se han logrado obtener del htp han mostrado que el dibujo de la casa puede simbolizar el hogar parental o el cuerpo del niño (Hammer, 1992 en Miranda y col, 2004) . Los conceptos del árbol y de la persona permiten acceder al núcleo de la personalidad que se refiere a la imagen corporal y al concepto de sí mismo. En el concepto gráfico de la persona es donde mayormente se impregnan las experiencias emocionales vinculadas al individuo (Buck, 1995).
El árbol, como entidad básica, natural y vegetativa, constituye un símbolo adecuado para ofrecer grandes posibilidades proyectivas, en tanto permite obtener “una idea de la personalidad total desde las capas más profundas del ser “ (Krosch, 1962 en Miranda y col, 2004). Es decir, los sentimientos del yo que se encuentran en los niveles más primitivos de la personalidad ya que habría un menor temor a quedar al descubierto y, por lo tanto, no se recurriría a maniobras autodefensivas. La experiencia clínica ha demostrado que es más fácil que al dibujo del árbol se le atribuyan rasgos y actitudes mucho más conflictivos y emocionalmente perturbadores, ya que como autorretrato es un concepto que se encuentra alejado de uno mismo. Los dibujos del árbol no parecen verse afectados significativamente por factores del desarrollo después de los siete años de edad (Buck, 1995). El dibujo de la persona puede motivar tres tipos de temas; el autorretrato, el ideal del yo y la representación de personas significativas para el sujeto. El autorretrato corresponde a lo que el individuo siente ser. Las enfermedades fisiológicas y las capacidades físicas se reproducen en el dibujo de la persona, sólo cuando han influido en el concepto que el examinado tiene de sí mismo. El ideal del yo, se pone como sustituto de lo que el individuo siente ser, Las personas significativas para el sujeto se representan ya sea por la valencia positiva o negativa. Generalmente corresponde a la figura parental.
35 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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El peor desajuste se indica cuando la casa, el árbol y la persona se encuentran invadidos con indicadores de psicopatología (Buck, 1995, pág, 134).
Consideraciones respecto de la aplicación (Buck, 1995) Lugar y Tiempo de Aplicación: Frente a una mesa en una posición cómoda para dibujar. El cuarto deberá estar en silencio y libre de distracciones. Se requieren de 30 a 90 minutos. Se debe pedir un mínimo de tres dibujos y realizar un interrogatorio acerca de cada uno. Buck (1995), propone una lista de preguntas para realizar durante el interrogatorio posterior (pág 31 y 32). Población: El H-T-P puede utilizarse mejor con individuos mayores de 8 años. Interpretación del Test Casa- Árbol-Persona Se analizan ciertas características poco usuales que pueden ser signos de patología al considerarlos en combinación con la historia del paciente, el problema actual y las respuestas de otros instrumentos de evaluación. Una lista de conceptos de evaluación es presentada en Buck (1995, pág 1217., pág 25- 30). La discusión de los resultados deberán apoyarse en el conocimiento de las bases teóricas y de investigación propuestas, en la experiencia clínica en el conocimiento de la literatura relevante acerca del dibujo proyectivo.
Algunas consideraciones para la interpretación de acuerdo a nivel evolutivo La edad es un factor crucial en la interpretación de los dibujos del htp, asi que el análisis no debe iniciarse sin tener conocimiento de la edad cronológica y mental Goodenough (1926), así como Buck (1948) y Koppitz (1964) han demostrado ampliamente que la complejidad y la sofisticación se incrementan con la edad (Buck, 1995, pág, 123). Para una revisión de los rasgos generales del dibujo para diagnóstico diferencial por grupo de edad (ver en Buck, 1995, pág, 124). Para una revisión de los rasgos del dibujo de la casa para diagnóstico diferencial por grupo de edad (ver Buck, 1995, pág, 125). Para una revisión de los rasgos del dibujo del árbol para el diagnóstico diferencial por grupo de edad (ver Buck, 1995, pág, 126). Para una revisión de los rasgos del dibujo de la persona para el diagnóstico diferencial por grupo de edad (ver Buck, 1995, pág , 126 -129).
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Investigaciones realizadas con HTP Los informes de investigación sobre el H-T-P tienden a caer en una de tres categorías:
1.- Estudio de casos: es el más común y generalmente se presenta como un ejercicio de interpretación y ayuda al conocimiento clínico concerniente al significado de determinadas características de dibujo. El estudio de casos con frecuencia incluye los dibujos realizados antes del tratamiento y después de la recuperación, entre otros. Ej: Smykal y Thorne (1951) presentaron las carcterísticas de los dibujos del htp de un sujeto diagnosticado como psicópata (tipo asocial) y describieron cómo se relacionan con los materiales para la valoración clínica aplicados a este sujeto (más ejemplos en Buck, 1995, pág 135). En una variante del estudio de casos, el investigador evalúa los dibujos de un número reducido de sujetos antes y después del tratamiento diseñado para cambiar un aspecto del funcionamiento psicológico para el cual se asume como índice una característica determinada del dibujo (ejemplos en Buck, 1995, pág 136).
2.- El siguiente paradigma de investigación se asocia a la consistencia con ciertas características del dibujo que son generadas por grupos médicos o de psicodiagnóstico específicos . Por ejemplo; se ha informado que los violadores y los paidofílicos dibujan más hombres jóvenes que mujeres en los dibujos del H-T-P (Hammer, 1954b, en Buck, 1995) (ver más ejemplos en Buck, 1995, pág, 136). Un problema de este tipo de estudio es que los signos que ocurren exclusivamente en un determinado grupo diagnóstico, ocurren con una frecuencia tan baja que son estadísticamente invisibles en las muestras pequeñas típicas de la investigación que se realiza en ambientes clínicos. Tales situaciones poco frecuentes y clínicamente significativas pueden atribuirse incorrectamente a diferencias individuales o errores más que a diferencias grupales.
3.- Una tercera forma de investiagación del H-T-P analiza los dibujos de poblaciones no clínicas y busca correlatos con medidas generales de la personalidad. Estos esfuerzos generalmente van guiados por hipótesis acerca de las características del dibujo elaboradas para su uso en poblaciones clínicas. Por ejemplo; Gravitz (1969) comparó el tamaño de las figuras dibujadas por una muestra no seleccionada de estudiantes universitarios con sus puntuaciones en la escala de Depresión del MMPI y no encontró una relación significativa (para ver más ejemplos Buck, 1995, pág, 136).
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El enfoque experimental nomotéticamente orientado puede no ser el adecuado para el H-T-P, ya que como se mencionó anteriormente, los rasgos esenciales de la técnica, como las respuestas al interrogatorio posterior y la comparación entre los dibujos, no se incluyen en este tipo de investigación. Casi ninguna característica del H-T-P tiene una interpretación única; por el contrario, una determinada característica o rasgo puede expresarse de muchas formas en el H-T-P. Cada protocolo puede tener un enfoque diferente. Se pueden formular juicios para diferentes propósitos o llegar a diferentes juicios de la misma interpretación por caminos diferentes (Buck, 1995, pág, 136). El carácter casi completamente inestructurado del H-T-P puede excluir atutomáticamente el desarrollo de pruebas estadísticas de validez sobre una base de correspondencia biunívoca. Ningún detalle o combinación de detalles en el H-T-P tiene un significado único y absoluto (Buck, 1995, pág137).
Indicadores diferenciales en H-T-P de Abuso Sexual Clínicamente, existe el acuerdo general de que los niños que han sufrido abuso sexual presentan uno de los retos de evaluación más difíciles. Muchas víctimas en edad preescolar y en los primeros años de la infancia no tienen las habilidades de lenguaje necesarias para verbalizar sus experiencias (Buck, 1995, pág, 130). La evaluación psicológica de los niños abusados sexualmente a través de la interpretación de sus expresiones gráficas ha motivado el desarrollo de una línea de investigación en el ámbito de la psicología clínica. Wenck y Rait (Buck, 2001 en Miranda y col, 2004), realizaron una recopilación de investigaciones empíricas acerca de la implementación de la técnica del dibujo “Casa- ÁrbolPersona, en casos de abuso sexual infantil. Buck (1995), presentan el estudio realizado por Hibbard y Hartman (1990) donde se comparó la presencia de indicadores emocionales de Koppitz en los dibujos de la figura humana de 65 supuestas víctimas de abuso sexual , con los dibujos de 64 niños de los que se presumía no habían sufrido este tipo de agresión. Los hallazgos mostraron que las supuestas víctimas de abuso sexual tendían a dibujar con mayor frecuencia las piernas juntas y tensas, las manos grandes y los genitales. Además, encontraron una mayor presencia de los siguientes indicadores de ansiedad: sombreado de la cara, sombreado del cuerpo, de las extremidades, sombreado de las manos, del cuello o de ambos, entre otros. También menciona el estudio realizado por Hibbard, Roghmann y Hockelman (1987) en donde se encontró que las supuestas víctimas de abuso y los niños en que se comprobó que habían sufrido abuso sexual presentaban mayor tendencia a dibujar los genitales que el grupo control. Por último cabe señalar el estudio citado por Buck (1995) de Yates, Beuter y Crago (1985) en donde se compararon los dibujos de niños víctimas de incesto con los niños que no presentaban problemas en el área de la sexualidad, 38 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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analizando dimensiones como la sexualización de la figura, el grado de dependencia, la calidad de las defensas del yo, y la adecuación del control de impulsos. Los resultados de este estudio demostraron que los niños víctimas de incesto presentaban un menor desarrollo en el control de impulsos y una estructura defensiva que enfatizaba la regresión, junto con un mayor nivel de variabilidad en la expresión de sus rasgos sexuales que los niños sin alteraciones sexuales. Por último, es importante señalar que dentro de las técnicas gráficas se plantean como indicadores relevantes las características generales del dibujo, en tanto una alteración en esta área refleja dificultades significativas en la capacidad para estructurar conceptos u elementos de la realidad, así como alteraciones en la organización de la propia personalidad del individuo (Buck 2001 en Hammer, 1992, en Miranda y col, 2004). Buck (1995), señala rasgos del H-T-P asociados con abuso sexual, tales como: - Nubes en cualquier dibujo - Genitales dibujados en la persona - Manos demasiado grandes - Ojos de la persona enfatizados, grandes - Ojos de la persona pequeños u omitidos - Piernas de la persona juntas - Árbol fálico - Sombreado de la cara, cuerpo, extremidades, manos, cuello de la persona. - Formas triangulares acentuadas en los dibujos de la persona. - Énfasis vertical en el dibujo de la casa.
Investigaciones con H-T-P en nuestra realidad nacional En nuestra realidad nacional, se han realizado algunos estudios sistematizados que muestran la relevancia del test Casa- Árbol-Persona en la evaluación de niños que han sufrido experiencias de abuso sexual, tales como: Fiora del Fabro y Molina (1999);Morales (2001);Miranda y Sanza (2004). Miranda y col (2004), en un estudio en el que deseaban evaluar el daño psicológico asociado a experiencias de abuso sexual (niños entre 9 y 11 años, nivel socioeconómico bajo, con grupo control de niños sin sospecha de abuso), en base a las dinámicas planteadas por Finkelhor y Browne, así como las características generales del dibujo, concluyeron que: - El grupo de niños abusados se comportó de manera distinta al grupo de niños sin sospecha de abuso frente al test htp, observándose diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos. Los niños abusados sexualmente presentan mayor cantidad de indicadores psicológicos asociados a alteraciones emocionales y en el desarrollo psicosexual que el grupo comparado (especialmente en la identidad sexual).
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- Los niños abusados sexualmente presentan mayor cantidad de indicadores referidos a la existencia de alteraciones emocionales vinculadas a la disminución de las capacidades para enfrentarse activamente al mundo y de establecer relaciones interpersonales adecuadas. - Los niños abusados sexualmente presentan una mayor cantidad de indicadores asociados a dificultades en la capacidad de estructuración de la realidad que los niños sin sospecha de abuso sexual. Esto resultó especialmente relevante en la medida que esta variable se asocia con la presencia de patologías psicológicas más graves en los individuos. - En cuanto a la estigmatización no se presentaron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos, mostrando que el comportamiento de los niños abusados sexualmente y el de los niños sin sospecha de abuso es similar en los que se refiere a la presencia de sentimientos de culpa, vergüenza y aislamiento, así como a dificultades en la inclusión al grupo de pares y el desarrollo de un sentido de pertenencia a éste. Esto fue explicado desde una perspectiva evolutiva, dado que se refieren a una conflictiva que se encontraría presente dentro del desarrollo normal según la etapa en que se encontraban. - Las autoras a su vez incorporan al análisis comparativo una nueva variable, dado su frecuencia de aparición dentro de niños abusados sexualmente, esto es; una alteración significativa del esquema corporal que consiste en una separación excesivamente enfatizada de las piernas, formando una distorsión en la zona genital que se expresa en dos ángulos de 90°. Al analizar de manera global el comportamiento de los dos grupos estudiados, los resultados obtenidos muestran que existen diferencias estadísticamente significativas en los indicadores que presentan los niños abusados sexualmente y los niños sin sospecha de abuso sexual en el test Casa- ÁrbolPersona. Estos resultados apoyan los planteamientos teóricos y los hallazgos empíricos existentes acerca de la utilidad de las técnicas proyectivas gráficas en la evaluación psicológica de niños abusados sexualmente. Por su parte, Fiora del Fabro y col, (1999), en la comparación de los grupos con presencia de maltrato (físico o sexual) y el grupo sin presencia de maltrato, mediante la utilización del H-T-P, concluyeron homogeneidad en la presencia de símbolos de preocupación sexual, en el contacto con el ambiente, así como en el sentimiento de culpa. Sin embargo, sostuvieron que dada la metodología utilizada en su investigación, que tendía a considerar cada variable de modo independiente, no se cumplió el objetivo de discriminar presencias representativas para los grupos de niños maltratados (físico o sexual) y para el grupo sin antecedentes de maltrato, ya que el análisis tendió a dispersar la información, haciendo difícil su integración. De este modo, las autoras concluyen que una noción sobre los detalles mecánicos de la interpretación gráfica nunca puede sustituir el conocimiento de la dinámica de la personalidad. 40 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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De este modo, “cualquier investigación que intente abordar el dibujo, debería disminuir la rigurosidad metodológica para poder recuperar el sentido holístico e intuitivo del material, con la finalidad de aumentar el valor clínico de la situación grafoproyectiva” (Fiora di Fabro y col, 1999). Es necesario destacar la importancia de interpretar cualquier prueba proyectiva dentro del contexto de una evaluación psicológica integral, especialmente en los casos de abuso sexual infantil, evitando establecer causalidades lineales o afirmaciones concluyentes a partir de un solo elemento de análisis. En este sentido, se deben utilizar las técnicas gráficas como una herramienta que apoya la evaluación y no reducir el proceso a la aplicación de un instrumento cualquiera sea éste (Miranda y col, 2004). Consistentemente con esta observación, Buck (1995) señala que, en la aplicación de cualquier prueba gráfica no es posible realizar una traducción directa y unívoca de los signos o indicadores que aparecen en los dibujos. “Sin embargo, y de manera obvia, cuanto mayor es el número de señales que apuntan hacia un desajuste específico y mayor es la magnitud de su desviación del promedio, mayor será la posibilidad de que el desajuste sugerido esté de hecho presente”.
TEST DE LA PERSONA BAJO LA LLUVIA (PBLL) Reseña Histórica En el año 1924, H.M. Fay elabora y aplica un test cuya consigna es “Dibuje una mujer que pasea por la calle, llueve”. El test exige comprensión y representación de cinco elementos: la persona (de sexo femenino), el elemento dinámico (el paseo); representación del ambiente (calle, árboles, etc); la lluvia y la vestimenta de protección. Este test fue aplicado en niños desde los seis años en forma individual y colectiva. Más tarde en 1947, A. Rey, propuso un nuevo método de evaluación del test, teniendo en cuenta todos los detalles que aparecían en el dibujo. Recibió muchas objeciones y dicho test dejó de ser aplicado (Chavez, M.I, 1997). Según Hammer (2004, pág 239), se atribuyó la paternidad de esta innovación a Arnold Abrams, según algunos, y a Abraham Amchin, según otros, o a varios sujetos simultáneamente.
Aplicación del Test PBLL Se entrega el papel a lo largo. Si el sujeto modifica la posición del papel, debe respetársele esta elección. La consigna consiste, simplemente, en solicitarle que “dibuje una persona bajo la lluvia” (Chavez, M.I, 1997). 41 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Interpretación del Test PBLL En la interpretación del dibujo se busca obtener la imagen corporal del individuo bajo condiciones ambientales desagradables, tensas, en los que la lluvia representa el elemento perturbador (Hammer, 1995, pág 239.,Chavez, M.I, 1997, pág 19). Resulta muy útil su comparación con el dibujo de la persona (Machover), en el mismo individuo, ya que en éste falta dicho elemento estresante; esto nos permite comparar sus defensas frente a situaciones relajadas o de tensión (Hammer, 1995, pág 239.,Chavez, M.I, 1997, pág 19). La persona bajo la lluvia, agrega una situación de estrés en la que el individuo ya no logra mantener su fachada habitual, sintiéndose forzado a recurrir a defensas antes latentes (Chavez, M.I, 199, pág, 19). Según Chavez (1997), resulta especialmente útil su comparación con los resultados recibidos en la aplicación de la técnica de Rorschach.
Aspectos de Análisis en el Test PBLL: A.- Análisis de recursos expresivos: A1) Dimensiones (dibujo pequeño, grande, muy grande, mediano) (ver Chavez, 1997, pág, 23-29). A2) Emplazamiento (margen derecho, izquierdo, superior, inferior, centro de la hoja) (ver Chavez, 1997, pág, 30-33). A3) Trazos (línea armónica, entera, entrecortada, redondeada o curva, tirantes, etc) (ver Chavez, 1997, pág, 34- 41). A4) Presión (normal, débil, fuerte, muy fuerte) (ver Chavez, 1997, pág, 42-43). A5) Tiempo (dificultad para comenzar el dibujo, para concluir, momentos de quietud, velocidad normal, etc) (ver Chavez, 1997, pág, 44). A6) Secuencia (ver Chavez, 1997, pág, 45). A7) Movimiento (rigidez, mucha actividad en el dibujo, realizando una acción, etc) (ver Chavez, 1997, pág, 45). A8) Sombreados (ver Chavez, 1997, pág, 50). B1) Orientación de la Persona (ver Chavez, 1997, pág, 53). B2) Posturas (sentado, acostado, arrodillado) (ver Chávez, 1997 pág, 67). 42 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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B3) Borrados en el dibujo (ver Chavez, 1997, pág, 69). B4) Repaso de las líneas, tachaduras, líneas incompletas (ver Chavez, 1997, pág, 69). B5) Detalles accesorios y su ubicación (ver Chavez, 1997, pág, 70). B6) Vestimenta (ver Chavez, 1997, pág, 79). B7) Paraguas como defensa (ver Chavez, 1997, pág, 81). B8) Reemplazo del paraguas por otros elementos (ver Chavez, 1997, pág, 82). B9) Partes del cuerpo (ver Chavez, 1997, pág, 98). B10) Identidad Sexual (ver Chavez, 1997, pág, 108). B11) El Dibujo de un personaje y no de una persona (ver Chavez, 1997, pág, 112). Todos estos elementos de análisis tienen como resultado la visualización de posibles expresiones de conflicto en el dibujo ( neurosis fóbica, histérica, obsesiva, depresión, melancolía, psicótico, paranoia, enfermedades psicosomáticas, epilepsia, alcoholismo) (ver Chavez, 1997, pág 117- 128). Así como el modo de defenderse de éstos (desplazamiento, regresión, aislamiento, represión, inhibición, defensas maniacas) (ver Chavez, 1997, pág, 129- 136). El test de la persona bajo la lluvia, además de permitir evaluar ansiedades, tendencias, temores, mecanismos de defensa, permite con bastante frecuencia detectar daños físicos (Chavez,, M.I, 1997, pág, 192).
Investigaciones en este ámbito Es posible citar la investigación realizada acerca de “Indicadores de Abuso y Maltrato Infantil en la Prueba Gráfica Persona Bajo la Lluvia” por el Equipo Diocesano de Niñez y Adolescencia del Obispado de San Isidro realizada por Barilari, Z., Beigbeder, C., Colombo, R, 2000. Esta investigación tuvo como hipótesis que “en todo menor que fue sometido al maltrato crónico intrafamiliar se produce un daño psíquico que se expresa a través de sus representaciones gráficas y en su comportamiento. Estas manifestaciones están correlacionadas y son verificales desde la clinica”. Se realizaron dos investigaciones: en la primera parte, la muestra que se eligió consistió en menores de entre 4 y 14 años, mayoritariamente primera y segunda infancia, escolarizados y que eran parte de hogares. La muestra 43 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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control, perteneció a menores de clase media y baja, escolarizados, de edades de entre 4 y 14 años que en su mayoría provienen de familias de padres separados. En la segunda investigación la muestra consistió en 42 sujetos de entre 6 y 12 años a que fueron víctimas de abuso, maltrato o negligencia por parte de sus progenitores o sustitutos. Estos casos fueron contrastados con una muestra de 42 niños, de entre 10 y 12 años, de una escuela parroquial y de los cuales no se sospechaba abuso o maltrato. Dentro de los indicadores que fueron seleccionados para realizar el análisis están; recursos formales, contenidos, psicopatológicos, defensas, contexto, e interacción. Constataron que los indicadores recogidos como muy significativos aparecieron en la primera y en la segunda parte de la investigación , si bien en la segunda, la medida de edad es superior a la primera, con un nivel evolutivo mayor y en algunos casos recibiendo tratamiento psicológico. Estos indicadores son: Indicadores Disociación Dimensión pequeña
Primera muestra Uso del doble Miscrografismos
Manos Rigidez en el trazo Pies Pobreza de detalles Ausencia de paraguas Sonrisa maniaca Lluvia sectorizada
Ausencia de manos Se mantiene Ausencia de pies Se mantiene Se mantiene Se mantiene Se mantiene
Segunda muestra Cuello largo Aumenta la dimensión con la edad Mano manopla Se mantiene Pies pato Se mantiene Se mantiene Se mantiene Se mantiene
Estos autores arrojan una lista de indicadores para posible diagnóstico a partir de la prueba gráfica de la Persona Bajo la Lluvia, estos son los siguientes: -
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Uso del doble (disociación). Ausencia de manos Ausencia de paraguas Lluvia sectorizada Nubes espesas y rayos que caen sobre la cabeza (*) Ausencia de pies Cabeza deteriorada (*) Rigidez corporal y en el trazo Pobreza de detalles Dimensión pequeña
(*) Estos items no aparecen estadísticamente pero consideran que su presencia es muy significativa desde el punto de vista clínico. 44 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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Validez de la Prueba: La “Persona bajo la Lluvia” podría ser una prueba válida a la hora de detectar indicadores que permitan sospechar que un niño es o fue sometido a algún tipo de maltrato. En la investigación de Fiora di Fabro, los dos trabajos arribaron a la misma selección de indicadores, además se observó una concordancia con lo observado en la clínica: síntomas, problemáticas, conflictos y la utilización masiva de ciertos mecanismos de defensa, lo que da cuenta de la utilidad de esta prueba en el trabajo con niños en riesgo (Barilari y col, 2000). Dado que no se cuentan con muchos estudios de validez respecto a esta prueba, se aplican a este respecto los hallazgos encontrados atingentes a las pruebas proyectivas gráficas en general con las salvedades antes expuestas.
EL TEST DEL DIBUJO DE LA FAMILIA Reseña Histórica y fundamentación teórica Esta técnica tuvo una expansión muy rápida, y ganó por vía oral una popularidad tan inmediata entre los psicólogos que su paternidad nunca fue clara. Fue adjudicada a distintas personas en diversas regiones geográficas, pero no se ha establecido aún, ninguna prioridad, quizás surgió simultáneamente en muchos investigadores (Hammer, 1995., 2004, pág, 235). La mayor popularidad de esta técnica consiste en su utilización con niños, ya que es de fundamental importancia conocer la relación de éstos con los padres y los hermanos (Hammer, 1995., 2004 pág, 235). El mundo del niño es su familia y las relaciones que con ella mantiene adquieren una importancia decisiva para la comprensión de la personalidad (Corman, 1967). M. Porot (1954) en Corman (1967), señala respecto de las ventajas de esta prueba: “la simple observación y un estudio detallado del dibujo permiten conocer, sin que el niño lo advierta, los sentimientos reales que experimenta hacia los suyos y la situación en que se coloca a sí mismo dentro de la familia; en una palabra, conocer a la familia del niño tal como él se la representa, lo que es más importante que saber cómo es realmente”.
Aplicación del Test del Dibujo de una Familia La indicación que se da al niño es: “Dibuja una familia” o bien “Imagina una familia que tú inventes y dibújala”. Si parece que el niño no entiende bien, se 45 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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puede agregar: “Dibuja todo lo que quieras: las personas de una familia y, si quieres, objetos, animales”. Al terminar el dibujo no concluye el test, ya que posteriormente se realiza la entrevista en que se busca conocer por parte del mismo lo que quiso expresar, mediante preguntas tales como: ¿ Donde están?, ¿ Qué hacen allí?. Seintenta que el sujeto diga cuáles son las preferencias afectivas de los unos por los otros. No es cuestión de imponer un cuestionario rígido, sino de guiarse por las circunstancias y en lo posible conducir al niño a expresarse por sí mismo, sin ninguna imposición. Se suele formular cuatro preguntas, las mismas siempre, que a menudo proporcionan datos muy interesantes: ¿Cuál es el más bueno de todos en esta familia? ¿Cuál es el menos bueno de todos? ¿Cuál es el más feliz? ¿Cuál es el menos feliz?. A cada una preguntamos por qué. Variante del Test: Test de la Familia Kinética actual y prospectiva ( a cualquier edad, una vez que el niño ha adquirido noción de tiempo) Consigna Familia Kinética actual: “Dibuja una familia haciendo algo”. Consigna Familia Kinética porspectiva (Dibuja una familia haciendo algo tal como te la imaginas dentro de 5 años” (García Arceno, 11997, pág, 111).
Interpretación del Test del Dibujo de una Familia El dibujo de una familia abarca, por una parte, una forma y, por otra un contenido.
Los elementos formales del dibujo son , a su vez, de dos órdenes diferentes, ya se consideren los trazos aislados, y a las estructuras de conjunto (Corman, 1967, pág, 25). Esto conduce a distinguir tres planos para la interpretación:
I.- El plano gráfico: tipo de trazo, fuerza del trazo, debilidad del trazo, tamaño del dibujo, ritmo del trazo, posición del dibujo, etc. II.- El plano de las estructuras formales: la manera en que dibuja cada parte del cuerpo, la búsqueda de detalles, las proporciones de las diferentes partes entre sí, el agregado de ropas y adornos (Corman, 1967, pág, 32). Habrá que tener mucha prudencia cuando se quiera apreciar la inteligencia de un niño a través de un dibujo de la familia, de acuerdo con las normas de Goodenough. Por ejemplo; los niños muy inhibidos, que reducen el monigote a un pálido esquema sin densidad ni vida (Corman, 1967, pág, 34). 46 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.
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III.- El plano del contenido: El niño crea el dibujo por sí mismo, representa en él un mundo familiar a su modo. El hecho de actuar como creador le permitirá tomar la situación en sus manos, dominarla; y en particular, en todos los casos en que su verdadera condición familiar lo traumatiza, le casua angustia, va a tratar de liberarse activamente. En muchas ocasiones este dominio de la realidad conduce al niño a deformaciones de la situación existente, por ejemplo; negándolos (Corman, 1967, pág, 41). Esta expresión daría una libertad completa que permite a las tendencias inconcientes expresarse con mayor facilidad. Así, el niño puede apartarse mucho más de lo real, podrá por ejemplo, dibujar una familia en la cual él no figure, o bien, en otros casos, proyectarse en varios personajes diferentes. Así se verán reflejados los mecanismos de defensa utilizados (desvalorización, valoración, negación entre otros). A su vez, los conflictos de rivalidad fraterna, reacciones agresivas directas e indirectas (eliminación del rival, dibujo de un niño solamente, dibujo sin niño, desvalorización del rival), las reacciones depresivas (la tendencia agresiva en general, lleva consigo una pesada carga de sentimiento de culpa); eliminación de sí mismo (pág, 78), desvalorización de sí mismo (pág, 83), la reacción regresiva y la identificación con un bebé (el psicoanálisis nos dice que cuando una situación de conflicto interior crea una angustia insoportable que torna demasiado infeliz la condición presente del sujeto, se produce una regresión defensiva que traslada al sujeto a un período de su vida donde no tenía ese conflicto y era, pues, feliz) (Corman, 1967, pág, 88). A su vez, es posible profundizar respecto del conflicto edípico (pág, 98108). La variable quizá más importante que puso de manifiesto el test del dibujo de una familia es la del tamaño de las diferentes figuras. Ejemplo; el exagerado retrato de una enorme figura materna sugiere (cuando en realidad la madre no es la más alta de la familia) que la madre del niño es una figura matriarcal y dominante (Hammer, 1995., 2004, pág, 235). Muñoz (1994, pág, 43), plantea tres aspectos que es posible evaluar en este test: 1.-Nivel de desarrollo psicosexual. Esto según la autora puede observarse, por ejemplo, a través de: la capacidad del sujeto para dibujar figuras totales y no parciales, y la capacidad para cerrar bien las figuras, en el sentido de que tengan los límites claros y estén bien diferenciados entre sí. Se observa en pacientes graves o con estructura baja de personalidad una falta de diferenciación entre las figuras, figuras asexuadas, indiferenciadas sexualmente, entre otros. 2.-Nivel de integración de distintos aspectos de la personalidad. Probablemente aquellos que no integre tendrá relación con sus aspectos rechazados y/o disociados.
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3.-Qué aspectos de su personalidad esta proyectando en el dibujo. Con quién o quienes se identifica el sujeto Según Corman (1967, pág, 49), no se podría brindar para su estudio, un método exclusivo de interpretación, porque las reglas que dirigen el análisis varían según el nivel de proyección. Es decir, que el dibujo de una familia, como test proyectivo, para constituir un documento valedero debe ser interpretado por un psicólogo de competencia probada durante larga práctica, a lo que debe agregarse una buena intuición.
Validez de la prueba Dos reglas señaladas por Corman (1967 pág, 152) para que el test sea válido: 1.- Conviene no olvidar que el dibujo de una familia es, en cierto modo, una sección practicada, en un momento dado, en el devenir psicológico de un sujeto. No se tiene pruebas de que lo que se expresa en el dibujo corresponda a tendencias constantes. En cambio, si se repite el test después de cierto intervalo y se obtiene temas que se superponen e indican un modo reactivo idéntico, se podrá concluir que hay rasgos permanentes de la personalidad. 2.- El dibujo de la familia, proporciona solamente probabilidades, por lo tanto, habrá que practicar, toda vez que ello sea posible, otras investigaciones con el fin de aumentar la probabilidad por las convergencias de indicios. Corman (1967) sostiene haber empleado constantemente este método en los casos presentados en su libro, y pudo ver la fuerza probatoria que los resultados del test del dibujo de la familia confirió a sus deducciones.
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Rorschach.
50 Psicólogas del Equipo Pericial CAVAS, del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile.