CONSEJOS DE AGUSTIN DE HIPONA A LA JUVENTUD DEL SIGLO IV Adaptación del libro "El Orden" II! ! #$% &eal Centro Uni'er(itario E(corial)*ar+a Cri(tina
— Si te dedicas al estudio, mantén limpio tu cuerpo y tu espíritu. Aliméntate de comida sana, vístete con sencillez y no gastes lo innecesario. — A la sobriedad en las costrumbres, le debe corresponder la moderación en las actitudes, la tolerancia en el trato, la honradez en el comportamiento y la exigencia para contigo mismo. — Ten siempre presente ue la obsesión por el dinero mata toda esperanza. — !o act"es con debilidad, ni tampoco con atrevimiento. — Ale#a de ti toda ira, o trata de controlarla, cuando corri#as las $altas de los dem%s. — Sé el centinela de ti mismo. &igila tu sentimientos y tus deseos para ue no te traicionen. — 'econoce tus de$ectos y procura corregirlos. — !o seas excesivo en el castigo ni poco generoso en el perdón. — !o insistas ni molestes a los ue no uieren corregirse. — (vita las enemistades, sopórtalas serenamente, serenamente, termínalas cuanto antes. — !o busues puestos de mando si no est%s dispuesto a servir. — )rocura progresar progresar siempre, no importa la edad y las circunstancias en las ue te encuentres. — *urante toda la vida, en todo tiempo y lugar, ten amigos de verdad o b"scalos. — *a honor a uien se lo merece, aunue él no lo desee. — &ive con dignidad y en armonía con todo y con todos. — +usca a *ios. ue su conocimiento llene tu existencia y su amor colme tu corazón. — *esea la tranuilidad y el orden para poder estudiar t" y tus compa-eros. — )ide para ti y para todos, una mente sana, un espíritu sosegado y una vida llena de paz. Texto de San Agustín donde se i nspiran los consejos 1:
/0os #óvenes dedicados dedicados al estudio de la sabiduría se abstengan de todo lo venéreo, de los placeres de la mesa, del cuidado excesivo excesivo y super$luo ornato de su cuerpo, de la vana a$ición a los espect%culos, de la pesadez del sue-o y la pigricia, de la emulación, murmuración, envidia, ambición de honra y mando, del inmoderado inmoderado deseo de alabanza. Sepan ue el amor al dinero es la ruina cierta de todas sus esperanzas. !o sean ni $lo#os ni audaces para obrar. obrar. (n las $altas de sus $amiliares no den lugar a la ira o la re$renen de modo ue parezca vencida. A nadie aborrezcan. Anden alerta con las malas inclinaciones. !i sean excesivos en la vindicación ni taca-os en perdonar. !o castiguen a nadie sino para me#orarlo, ni usen la indulgencia cuando es ocasión de m%s ruina. Amen como $amiliares a todos los ue viven ba#o su potestad. Sirvan de modo ue se averg1encen averg1encen de e#ercer dominio2 dominen de modo ue les deleite servirles. (n los pecados
a#enos no importunen a los ue reciban mal la corrección. (viten las enemistades con suma cautela, s"$ranlas con calma, termínenlas lo antes posible. (n todo trato y conversación con los hombres aténganse al proverbio com"n3 /!o hagan a nadie lo ue no uieren para sí/. !o busuen los cargos de la administración del (stado sino los per$ectos. 4 traten de per$eccionarse antes de llegar a la edad senatorial, o me#or, en la #uventud. 4 los ue se dedican tarde a estas cosas no crean ue no les conciernen estos preceptos, porue los guardar%n me#or en la edad avanzada. (n toda condición, lugar, tiempo, o tengan amigos o b"suenlos. 5uestren de$erencia a los dignos, aun cuando no la exi#an ellos. 6agan menos caso de los soberbios y de ning"n modo lo sean ellos. &ivan con orden y armonía2 sirvan a *ios2 en 7l piensen2 b"suenlo con el apoyo de la $e, esperanza y caridad. *eseen la tranuilidad y el seguro curso de sus estudios y de sus compa-eros2 y para sí y para cuantos puedan, pidan la rectitud del alma y la tranuilidad de la vida/.