Conociendo Lo Que Ni Aun Fue Escrito - LIBRO

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Por lo tanto, tenemos que dejar la Palabra de Dios como es. No le podemos añadir otro sentido al sentido que Dios da y revela en y por medio de Su Palabra correspondiente al tiempo en que la persona está viviendo. Así es para nuestro tiempo también. Si es contrario a la Palabra de la hora, apártese de eso; porque no le va a llevar a ningún lugar bueno, no le va a llevar a la transformación de su cuerpo. Por lo tanto, ¿para qué recibir otra cosa que no sea la Palabra de Dios para nuestro tiempo? Si alguien le añade a la Palabra de Dios para nuestro tiempo, apártese también de esas interpretaciones, y apártese de esa persona también; si la puede ayudar, lo ayuda; pero no vaya a recibir lo que él quiere darle a usted, porque le va a hacer daño a usted. La Palabra de Dios para venir al pueblo, tiene un orden: orde n: viene por la Boca de Dios, que son los mensajeros de Dios correspondientes a cada tiempo. Ese es el canal de Dios para traer Su Palabra, la Espada que sale de la boca del Hijo del Hombre. Por lo tanto, todos estemos alerta siempre y agarrados siempre del mensaje de Dios, de la Palabra de Dios, para nuestro tiempo; y teniendo nuestras congregaciones firmes en la Palabra de Dios para nuestro tiempo también; y teniéndoles siempre alimento espiritual en abundancia: en folletos, en e n tomos, en videos, y así por el estilo; en todas las formas en que la Palabra esté colocada en forma completa; o sea, sin añadirle a ñadirle y sin quitarle, sin interpretación humana. Como ha venido, así la recibimos; y eso hará la Obra acá, para lo cual Dios ha enviado esa Palabra. Y lo que no entendemos de momento en un mensaje, lo entenderemos en otro mensaje.

CONOCIENDO LO QUE NI AÚN FUE ESCRITO Recopilación de Extractos de diferentes Mensajes del Reverendo William Soto Santiago seleccionados por el Misionero Miguel Bermúdez Marín

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Mano del Hijo del Hombre estará Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia colocando Su Palabra en Su boca, Su mensajero correspondiente al Día Postrero; y estará hablándonos por medio de ese mensajero todas las cosas que deben suceder pronto; y ese mensaje, esa Palabra que estará saliendo, es la Voz, la Espada, saliendo de la Boca de Dios, del mensajero de Dios, para el Día Postrero; y eso será la Palabra de Dios para este tiempo final; a la cual no se le puede añadir ni se le puede quitar; porque esa Palabra es enviada para que haga aquello para lo cual Dios la ha enviado. Cualquiera que le quite o le añada está interrumpiendo el Programa de Dios, y está interrumpiendo el cumplimiento de lo que Dios ha prometido hacer en este tiempo final; por lo cual hay dos consecuencias graves ahí: el que le quite, su nombre será quitado del Libro de la Vida; y el que le añada, le serán añadidas plagas. Esa es la recompensa para los que le quiten o le añadan a la Palabra de Dios correspondiente al tiempo que les ha tocado vivir. “No solamente de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.” Y tiene que permanecer pura esa Palabra para que haga aquello para lo cual Dios la envió. Por lo tanto, este es el tiempo más grande y glorioso de todos los tiempos; un tiempo como el tiempo de Moisés, como el tiempo de Noé, como el tiempo de Abraham, como el tiempo de Adán también, y como el tiempo de Jesús también. Este es el tiempo en que se estará repitiendo todo lo que sucedió en tiempos pasados. Por lo tanto, estemos con nuestros ojos espirituales bien abiertos, nuestros oídos bien abiertos, y nuestro corazón abierto para oír; para ver, oír y recibir la Palabra de Dios para nuestro tiempo, acá en nuestras almas; y con todo nuestro corazón creerla para que se materialice en nosotros, y venga nuestra transformación, luego que los muertos en Cristo sean resucitados. El que añada o le quite está estorbando la Obra que Dios quiere hacer con la persona; y no podrá ser transformado si le quita o le añade a la Palabra de Dios; porque la habrá adulterado, la habrá alterado.

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por medio de Su Palabra hablada, que es la Espada que sale de la boca de Cristo, el Hijo del Hombre. Para que entendamos mejor, vean, la peluca y la barba que aparece aquí es tipo y figura de los ángeles mensajeros del Señor Jesucristo, de las diferentes edades de la Iglesia. Y la parte de la peluca blanca representa al Ángel que era diferente a los demás. Por lo tanto, todo el simbolismo ahí mostrado en el Hijo del Hombre, ha estado cumpliéndose en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora nos encontramos en la etapa más gloriosa de tod as las etapas: la etapa en y para la cual Él ha prometido que estaría dándonos Su Palabra revelada, en la cual nos estará dando la fe para ser transformados y raptados: la fe, la revelación del séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. El séptimo Sello y la séptima Trompeta es la Venida del Señor. Tocará, sonará, la séptima Trompeta: Esa séptima Trompeta que toca Moisés y Elías. Y los muertos en Cristo resucitarán primero, y nosotros los que vivimos seremos transformados. Hay un misterio ahí todavía, pero recuerden que sonar la Trompeta es hablar la Palabra creadora de Dios. Yeso corresponde al ministerio de los dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. Quizás algunas personas pensaron que cuando el séptimo Ángel mensajero de la Iglesia, correspondiente a la edad de Laodicea, se fue, se acabaron los mensajeros. Pero vean, la Biblia dice que después vienen los dos Olivos, los dos Candeleros, los dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. Por lo tanto, habrá un ministerio doble siendo operado por el Espíritu Santo en este tiempo final, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular. Y la Palabra tiene que velarse, porque dondequiera que esté la Palabra, estará velada en carne humana, para poderse revelar, y poder dar así el mensaje correspondiente a ese tiempo. Por lo tanto, bajo el misterio de la Espada en la Boca y en la

LA VISITA DE JESÚS A LA REGIÓN DE LOS PERDIDOS Rev. William Soto Santiago Sábado, 10 de Abril de 2004 Cayey, Puerto Rico Mire la Tercera Etapa entonces, será absoluta y totalmente para los perdidos, pero será para la Iglesia y la Novia. Para los perdidos, la Iglesia y la Novia: la Tercera Etapa. Sigue diciendo: “Tal vez sea que estoy construyendo una plataforma para que alguien más suba en ella. Tal vez yo sea llevado antes de este tiempo; pero yo creo que estamos tan cerca que yo no me moriré de edad avanzada. Y siendo de cincuenta y cuatro años, no me moriré de viejo hasta que Él esté aquí. O sólo que sea disparado, asesinado o alguna otra cosa, de algún modo muerto, pero no por la edad avanzada hasta que Él venga. Tal vez yo no lo haré, pero este mensaje introducirá a Jesucristo al mundo. Así co mo Juan el bautista fue enviado como precursor a la primera v enida, así este mensaje será precursor de la segunda venida. Y Juan dijo: ‘He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.’ Así es que será paralelo en todo. Y yo sé que será.” (Será paralelo a lo de Juan el Bautista y Jesús). Y ahora, la Tercera Etapa es para los perdidos, para la Iglesia y para la Novia; o sea, para los perdidos: que no han recibido a Cristo como Salvador; para la Iglesia: el Cristianismo, y esas son las vírgenes insensatas; y para la Novia: las vírgenes prudentes, que tienen aceite en sus lámparas, tienen el Espíritu Santo. Y ahora, dice que hará grandes maravillas esa Tercera Etapa. Y vamos a ver dónde están esos milagros y maravillas señalados. En la página 136 del libro de “Citas,” que es un extracto de “Preguntas y Respuestas,” predicado en el año ‘64, le preguntan: “¿La Novia, antes de que venga Jesús, ella tendrá todo poder

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del Espíritu Santo para hacer milagros, levantar muertos, y así sucesivamente, como en la lluvia tardía? ¿Y es esta lluvia tardía para los ciento cuarenta y cuatro mil judíos? ¿Tendrán todos los ministros esto? ¿Y estamos sólo esperando la venida? Ahora, lluvia tardía, ciento cuarenta y cuatro mil judíos... No, eso es cuando Elías y Moisés... allí es donde los milagros tienen lugar.” Ahí están los milagros de la Tercera Etapa, bajo el ministerio de los dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías. “Las cosas que la gente ha estado buscando, los Pentecostales, por milagros; pero donde eso tendrá lugar será bajo de Elías y Moisés. Sólo debemos de esperar la venida del Señor.” Y en la página 138 del libro de “Citas,” párrafo 1236, dice: “Y entonces Él enviará sus ángeles, y juntará sus elegidos d e los cuatro vientos, desde el cabo de la tierra hasta el cabo del cielo. Eso está hablando de la resurrección, el arrebatamiento, subiendo. Él enviará Sus ángeles para juntar. ¿Ustedes alguna vez pensaron que son los ángeles? ¿Eh? Mensajeros, Él los juntará, los congregará juntos (¿Ven?),’ trayéndolos, juntarlos, de las partes extremas de la tierra a las partes extremas del cielo. La Palabra que fue y ha sido hecha manifiesta en la tierra. ¿ Ven? ¿Lo captan? La Palabra ha sido hablada; aquí se manifiesta.” Ahora, podemos ver dónde es que ocurren los grandes milagros y maravillas de la Tercera Etapa, luego que Cristo complete Su Iglesia, y se levante del Trono del Padre, y tome el Título de Propiedad, lo abra en el Cielo, y haga Su Obra de Reclamo. Todo eso cae en la Etapa de Reclamo. Podemos ver que esa Tercera Etapa será una manifestación grande del Poder de Dios en el Amor Divino; y será para la Novia, para la Iglesia, y también para el mundo, para los perdidos. Pero no habrá oportunidad de salvación para el mundo, porque ya Cristo habrá dejado el Trono de Intercesión. Ahora, estamos en una etapa muy importante, en donde Cristo está llamando y juntando Sus escogidos de Su Iglesia, escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, y preparándolos para


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tanto, ¿qué vamos a estar viendo en la manifestación del poder de la Palabra de Dios, de la Espada del Rey? El poder de la revelación divina abriéndonos las Escrituras es una manifestación del poder de Dios por medio de Su Palabra, por medio de Su Espada, abriéndonos las Escrituras; y eso es Tercera Etapa también. Él dijo que los Sellos es Tercera Etapa, ¿ven? No solamente los milagros físicos. Es un milagro más grande abrir las Escrituras que sanar a un enfermo. Por lo tanto, es por medio del poder de la revelación divina que es abierta la Escritura; y eso viene por medio de la Palabra velada y revelada de Dios; primero tiene que velarse en el mensajero correspondiente al tiempo en que va a ser revelada la Palabra; y luego el mensajero habla esa Palabra; y eso es la Palabra de Dios, esa es la revelación de Dios para ese tiempo. Y lo que sea dicho como profecía para ser cumplido, se cumplirá; porque ya es la Palabra de Dios (creadora) hablada, tiene que materializarse en el cumplimiento de lo que fue hablado. “¿Se habrán materializado las palabras que Dios habló por medio del precursor de Su Segunda Venida, y nos habremos dado cuenta?” Esa es una buena pregunta para muchas personas. Siempre que Dios cumple Su Palabra, Su promesa, la cumple en simplicidad. Por lo tanto, no vamos a buscar el cumplimiento de las promesas divinas, sino en simplicidad. Por lo tanto, hay cosas que se han cumplido, y hay cosas que faltan por ser cumplidas. Entre la séptima edad de la Iglesia y el arrebatamiento de la Iglesia del Señor Jesucristo hay cosas que fueron prometidas para ser cumplidas; y hay un llamado de Dios con la gran Voz de Trompeta, llamando y juntando a todos los escogidos; y preparándonos para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; y eso es la Voz de Cristo, la Voz de nuestro amado Señor Jesucristo, hablándonos y abriéndonos los misterios correspondientes a este tiempo final. Por lo tanto, todas las cosas que Dios hará en este tiempo será

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Luego, cuando me llegue el tiempo de descanso, cuando llegue allá al río y me lleguen las olas, oh Dios, concede que pueda entregar esta Espada a otro. Que sea honrado y que lleve la verdad. Concédelo Señor.” Ahora, siendo que él tenía la Espada del Rey, la Palabra, la Palabra de Dios para su tiempo, así como la tenía San Pedro, como la tenía San Pablo, y cada uno de los mensajeros de Jesucristo de cada etapa; vean, de uno pasó al otro, del otro pasó al otro que vino más adelante, hasta llegar al séptimo Ángel mensajero; y del séptimo Ángel mensajero, cuando termine sus días aquí en la Tierra, tiene que pasar algo; y el ministerio que le sigue al ministerio del séptimo Ángel mensajero, el ministe rio que le sigue al cuarto Elías, es el ministerio del quinto Elías. Por lo tanto, la Espada pasa del cuarto Elías al quinto Elías y a Moisés, pasa del cuarto Elías a los dos Olivos, dos Candeleros, que están delante de la presencia de Dios, que son los dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. No hay nada intermedio. No hay un cuarto y medio de Elías; sino un cuarto Elías y luego un quinto Elías. Por lo tanto, esa Espada pasa al que Dios ordenó desde antes de la fundación del mundo para recibir esa Espada; o sea, que no es por el deseo humano que él tenga de pasarla a alguno que él desee, sino pasa al que Dios predestinó, destinó, eligió, desde antes de la fundación del mundo; y está señalado en la Escritura que es a los dos Olivos. Por eso es que viene la Palabra de Dios, y luego dice: “Cortará, partirá, podrán ordenar que vengan plagas, podrán cerrar el Cielo, que no llueva; podrán hablar lo que deseen; y sucederá.” Y nos dio una muestra Dios por medio del cuarto Elías, en esas cinco muestras que Él da de la Tercera Etapa; y dice que lo que hemos visto en parte, manifestado, lo veremos plenamente manifestado en todo Su poder. Ahora, él dice: “Cuando venga la apretura vamos a ver lo que hemos visto en parte, esa Tercera Etapa, ese poder ple no de Dios, lo vamos a ver manifestado en toda su plenitud.” Pero mientras


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nuestra transformación. Y los escogidos al escuchar la Palabra (que es lo que Cristo dijo: “Mis ovejas oyen mi Voz y me siguen.”), no necesitan ver milagros para creer sino escuchar la Voz de Cristo, la Palabra de Cristo. Es con Su Palabra que Cristo llama y junta a Sus escogidos. “Y enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, y juntarán a Sus escogidos.” ¿Ven? Con la Gran Voz de Trompeta, que es la Voz de Cristo. Así es como Él llama y junta a los escogidos del Día Postrero, como lo hizo en edades pasadas: por medio de Su Palabra, hablando Cristo por medio de Su Espíritu Santo a través de Sus mensajeros; y dándoles a conocer las cosas que ellos tenían que conocer, tenían que escuchar, por medio de la predicación del Evangelio de Cristo. Por lo tanto, por medio de la predicación del Evangelio de la Gracia y por medio de la predicación del Evangelio del Reino es que los escogidos estarán escuchando lo que tienen que escuchar para ser llamados y juntados; y recibir la fe para ser transformados espiritualmente, y luego para ser transformados físicamente. Por lo tanto, estamos viviendo en un tiempo muy (pero que muy) importante; en donde Cristo estará en este tiempo visitando la región de los perdidos, cuando termine el tiempo de Intercesión. Pero Cristo siempre ha estado en medio de Su Iglesia en este planeta Tierra, en Espíritu Santo manifestado, a través de cada mensajero, manifestado en medio de Su Iglesia. Esa es la forma en que Cristo se manifiesta en Su Iglesia. Y en la forma en que Cristo se manifiesta en cada persona es por medio del bautismo del Espíritu Santo, donde la persona obtiene el cuerpo angelical. Hay un cuerpo angelical, siempre, para que la manifestación de Cristo esté en la persona; y para que la manifestación de Cristo esté en Su Iglesia, tiene que haber un cuerpo angelical. El cuerpo angelical que está comisionado para dar a conocer las cosas que deben suceder. Así como para que en medio del pueblo hebreo estuviera la presencia de Dios, la manifestación de Dios, pues estaba un cuerpo angelical, que es el Ángel de Jehová, que es Dios en Su cuerpo

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angelical, el cual es Cristo, Cristo en Su cuerpo angelical; o sea, el cuerpo angelical de Jesucristo. Y ahora, encontramos que también (de etapa en etapa) en la Iglesia han estado los cuerpos angelicales de los ángeles mensajeros, manifestados en carne humana, para así la presencia de Dios estar en medio de Su Iglesia, y traer el mensaje correspondiente a cada edad o etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo. Estamos en el tiempo más importante de todos los tiempos. Si la manifestación de Cristo por medio de Su Espíritu Santo fue grande en el tiempo de los apóstoles y en el tiempo de la primera edad, y de la segunda, y de la tercera, y de la cuarta, y de la quinta, y de la sexta y de la séptima; eso multiplíquelo por millones de veces; y después todo ese resultado que le dé, multiplíquelo por billones de veces; y le dará una millonésima parte de lo que Cristo tiene para nuestro tiempo. Les digo así, sin exagerar, porque ustedes no saben lo que es; y yo sé lo que es; pero ustedes gradualmente van a saber lo que es el misterio que obra en nuestro tiempo. Así como hubo un misterio en cada edad, obrando para poder llamar y juntar los escogidos, y para poder formar esa edad de la Iglesia, y ser sellados en el Reino de Cristo todos los escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero; un misterio en cada edad: el misterio era Cristo en medio de Su Iglesia velado y revelado a través de cada ángel mensajero; y así es para nuestro tiempo también. Cuando Dios permita que sea dado a conocer el misterio del séptimo Sello, todos vamos a decir: “¿Y esto tan sencillo era el misterio del Séptimo Sello?” Tiene que ser sencillo, porque la primera Venida de Cristo fue sencilla. Y si fue sencillo el misterio de la primera Venida de Cristo, allá, tiene que ser sencillo el misterio de la Segunda Venida de Cristo también. Dice la página 472 del libro de “Los Sellos,” dice: “Esto muestra que viene de Dios, porque vemos que cuadra perfectamente con las promesas de Dios para el mensaje del


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desde el Día de Pentecostés, el Espíritu Santo predicando el Evangelio de la Gracia por medio de Sus diferentes Mensajeros; los Apóstoles y Ángeles mensajeros, y diferentes mensajeros de Dios. Y para este tiempo final nos estará hablando el Evangelio de la Gracia, pero también estará dándonos cosas del Evangelio del Reino; que luego cuando Cristo se levante del Trono del Padre, serán abiertas más ampliamente. Por lo tanto, adelante sirviendo a nuestro amado Señor Jesucristo con todo vuestro corazón, y recibiendo la Palabra de Cristo. Hemos visto: “¿CÓMO CONOCER LO QUE NI AÚN ESTÁ ESCRITO?” Y solamente uno, el Espíritu Santo, podrá darlo a conocer por medio del Ángel del Señor Jesucristo. Solamente por medio del Ángel del Señor Jesucristo es que Cristo en Espíritu Santo estará dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, todas estas cosas que ni aun están escritas, cosas que ni aun están escritas, porque le fueron prohibidas a Daniel y a Juan el Apóstol escribirlas; pero serán reveladas en este tiempo final.

EL MISTERIO DE LA ESPADA EN LA BOCA Y EN LA MANO DEL HIJO DEL HOMBRE Rev. William Soto Santiago Sábado, 5 de junio de 2004 Ciudad Guatemala, Guatemala Y ahora, en la página 479, dice, orando dice: “Santificanos en Tu Palabra. Concédelo, Señor. Luego, Señor, ruego que me ayudes. Estoy comenzando a decaer. Sé que mis días sobre esta tierra ya no pueden ser muchos. Ruego que me ayudes y me concedas ser sincero, honesto y verdadero para que así pueda llevar el mensaje hasta donde me es ordenado llevarlo.

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en cuerpos glorificados. Cristo dijo que del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el Cielo, ni aun el Hijo, sino solo el Padre; pero dio entonces las señales que iban a estar cumpliéndose en el tiempo en que la Venida del Hijo del Hombre tenía que cumplirse. Para el tiempo correspondiente a la Venida del Hijo del Hombre, esas señales tienen que estar cumpliéndose. Y Cristo dijo en San Lucas: “Cuando ustedes vean que comienzan a suceder estas cosas, cuando ustedes mismos de ustedes las vean (o sea, esas señales), levantad vuestras cabezas, porque vuestra Redención está cerca, o sea, vuestra transformación, para los que vivimos; y para los muertos en Cristo la resurrección en cuerpos glorificados.” “¿CÓMO CONOCER LO QUE NI AÚN ESTÁ ESCRITO?” “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.” Apocalipsis 22, verso 16. Y Apocalipsis 22, verso 6: “Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.” Esa es la forma en que los escogidos de Dios estarán conociendo lo que ni aun está escrito, pero que tenemos la promesa que será revelado en este tiempo final. Cuando Cristo se levante del Trono del Padre, tome el Título de Propiedad, lo abra en el Cielo, y lo traiga a la Tierra, y se lo dé a un hombre que se lo coma, de ahí en adelante no habrá limitaciones en cuanto a las cosas que estará Cristo, por m edio de Su Espíritu Santo, revelando a través de Su Ángel Mensajero. Mientras tanto Cristo nos permite saber lo que debemos saber hasta el momento. Así como Cristo hablaba, predicaba el Evangelio del Reino, pero también en parábolas colocaba cosas que corresponden al Evangelio de la Gracia; en parábolas hablaba los misterios del Reino de los Cielos, pero a Sus discípulos les hablaba más claramente; y así el Espíritu Santo en nuestro tiempo ha estado


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tiempo del fin. Noten bien el mensaje del tiempo del fin (este Sello)(o sea, el séptimo Sello. El séptimo Sello es el mensaje del tiempo del fin)... Él nos ha revelado los seis Sellos, pero no dice nada del séptimo. El Sello del tiempo del fin, cuando empiece (o sea, cuando comience) será algo completamente secreto, según la Biblia.” Cuando el séptimo Sello comience será algo secreto, como cuando comenzó el misterio de la primera Venida de Cristo fue algo secreto. Y no había sido prometido que sería tan secreto, porque fueron dadas especificaciones de que una virgen concebiría y daría a luz un niño; y por consiguiente sería una hebrea. La profecía la estaba dando el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías. Y ya desde el Génesis estaba prometido que la m ujer tendría una simiente, que heriría al diablo en la cabeza. Conforme a Génesis, capítulo 3, verso 15. Y ahora, el misterio de la Segunda Venida de Cristo es el misterio por cuya razón hubo silencio en el Cielo; y es el misterio que contiene los siete Truenos de Apocalipsis 10. Y los siete Truenos es la Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león. El Ángel Fuerte, que es Cristo descendiendo del Cielo con el Librito abierto en Su mano, cuando termina Su Obra de Intercesión, y lo toma en el Cielo y lo abre en el Cielo; ya cuando eso se cumpla, ya no habrá Intercesión en el Cielo. Ya todos los escogidos estarán dentro del Cuerpo Místico de Cristo. “El Sello del tiempo del fin, cuando empiece será algo completamente secreto, según la Biblia. Pero antes de conocer eso... Recuerden Apocalipsis 10: 1-7 (o sea, la Venida del Ángel Fuerte): que al fin del mensaje del séptimo ángel, TODOS los misterios de Dios serían conocidos. Y estamos en el tiempo del fin, la apertura del séptimo Sello.” Vean, la apertura del séptimo Sello corresponde al tiempo del fin. Ahora, a través de la Escritura podemos ver que cada uno de los sellos se abre (en cuanto a cumplimiento) en el tiempo correspondiente a cada Sello. Por ejemplo, tenemos el p rimer Sello

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donde aparece el caballo blanco, un jinete en un caballo blanco; pero ése no es Cristo, es el anticristo; y eso fue allá desde el tiempo de los Apóstoles en adelante, y por el año 325, por ahí, todo eso corresponde a ese Sello; pero sin embargo el libro todavía está sellado; pero el cumplimiento de esos Sellos han estado realizándose (sus cumplimientos) desde el tiempo del comienzo de la Iglesia. ¿Y qué significa esto? Que el cumplimiento del séptimo Sello será un secreto por completo cuando comience, dice aquí; o sea, lo que está bajo el séptimo Sello. Aunque el séptimo Sello esté cerrado, el cumplimiento de ese Sello comenzará en forma completamente secreta. Dice: “El Sello del tiempo del fin, cuando empiece será algo completamente secretó, según la Biblia. Pero antes de conocer eso, recuerden Apocalipsis 10: 1-7: que al fin del mensaje del séptimo ángel, TODOS los misterios de Dios serían conocidos. Estamos en el tiempo del fin, la apertura del séptimo Sello. El domingo pasado, hace una semana hoy, cuando estaba predicando sobre: ‘Sed humildes, sed humildes, recuerden que Dios obra en cosas pequeñas,’ en verdad no me daba cuenta de lo que estaba hablando, pero ahora lo veo bien. Será de una manera tan humilde. Uno pensaría que una cosa tan tremenda sería revelada allá en el Vaticano, pero más bien viene como vino J uan el Bautista; viene como el nacimiento de nuestro Señor, ¡allá en un establo! ¡GLORIA A DIOS! ¡La hora está a la mano! ¡Aquí estamos! ¡Oh hermano!” Y ahora, por cuanto tiene que ser paralelo en todo lo del precursor de la primera Venida, y el precursor de la Segunda Venida, y el que fue precursado por el precursor de la primera Venida; y el precursado del precursor de la Segunda Venida. Y todo tiene que ser en forma sencilla. Pero ese misterio estará obrando como todos los otros misterios bajo los demás Sellos; pero luego cuando Cristo complete Su Iglesia, tome el Título de Propiedad, el Libro de los Sellos, lo abra en el Cielo, y entonces esos misterios quedan abiertos.


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Cristo; y por consiguiente, por medio de ese mensajero será que la Iglesia de Jesucristo, Novia, y las vírgenes insensatas, y el mundo y el pueblo hebreo, sabrá las cosas que han de suceder; porque estará profetizando sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes. Esta es la única forma en que la humanidad estará al tanto de las cosas que estarán sucediendo en este planeta Tierra; y es la única forma para las personas poder evitar los juicios divinos a cierto nivel. O sea, que la humanidad, por ejemplo, si es revelado, Dios revela que va a suceder un terremoto en tal nación y tal ciudad, las personas que escuchan la Voz de Cristo, la cual es transmitida y dada a conocer por el instrumento que Él tendrá en la Tierra, el que se habrá comido el Título de Propiedad, el Libro de los siete Sellos, pues las personas que viven en ese territorio, y se van de ahí, y evitan esa catástrofe en sus vidas y en sus familias. ¿Ven? Dios no envía juicio, sin antes avisar. Así que es la misericordia de Dios para los seres humanos, el Cristo enviar Su Ángel para dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, es una acción de misericordia de Dios por medio de Jesucristo. Por lo tanto, hemos visto cómo conocer lo que ni aún está escrito. Así las personas al conocer todas estas cosas que deben suceder, estarán al tanto de todo, y podrán buscar a Dios, aunque para el tiempo en que Cristo ya se levante del Trono del Padre, ya no habrá Obra de Intercesión, y no habrá Misericordia; pero podrán recibir la Palabra y morir durante la gran tribulación por esa Palabra al creerla de todo corazón. Aunque el anticristo durante la gran tribulación va a matar a todos los que no estén de acuerdo con él: aun va a matar a los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, y también a las vírgenes insensatas que no tomaron aceite consigo en sus lámparas. Pero los entendidos entenderán, y se apercibirán, y tendrán aceite en sus lámparas, el Espíritu Santo dentro de ellos; y por consiguiente habrán nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, y estarán en el Reino de Cristo; y durante ese tiempo de apretura seremos transformados, y los muertos en Cristo serán resucitados

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donde se cumplirán todas las cosas que fueron vistas en la Visión de la Carpa. Cuando Cristo obre plenamente bajo esa Tercera Etapa, es el tiempo en que Cristo dejará el Trono de Intercesión, y entonces Cristo resucitará a todos los muertos en Cristo, y nos transformará a nosotros los que vivimos en Su Obra de Reclamo. Por lo tanto, todo eso corresponde a la etapa de la Dispensación del Reino, abriéndose; así como la transformación interior de los seres humanos comenzó el Día de Pentecostés, bajo la dispensación de la Gracia, que se abrió. Y ahora, para la transformación física será bajo el comienzo de la Dispensación del Reino, que se abrirá. Para ese tiempo, bajo esa manifestación plena de Cristo en Su Iglesia, ya Cristo estará fuera del Trono de Intercesión, ya habrá completado Su Iglesia; y para ese tiempo todavía, vean ustedes, encontramos que habrá predicación, habrá llamamiento al altar, muchas personas recibiendo a Cristo y preparándose para pasar por la gran tribulación; porque la Tercera Etapa es para las prudentes, pero también es para las fatuas, y también es para el mundo. Por lo tanto, el mundo verá esa manifestación plena de Dios. Y el pueblo hebreo dirá: “Eso es lo que nosotros estamos esperando.” La Tercera Etapa para la Iglesia Novia de Cristo traerá la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos. Y con eso, pues, vendrán todas las bendiciones para la Iglesia del Señor Jesucristo, para las vírgenes prudentes. Pero luego también habrá una parte para las vírgenes insensatas, que no tenían aceite en sus lámparas; y luego vendrá la parte para el mundo, no para salvación, sino para darles a conocer la condenación que está establecida, y por consiguiente el juicio divino que vendrá sobre la raza humana, bajo el ministerio del que se come el Título de Propiedad, para profetizar sobre muchos pueblos, naciones y lenguas. Y luego en Apocalipsis 11, ahí lo encontramos profetizando, dando a conocer las cosas que han de suceder. Será el portavoz de


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El reverendo William Branham predicando acerca de los Sellos, habló de lo que estuvo cumpliéndose bajo cada Sello; aunque todavía Cristo estaba y está en el Trono de Intercesión, y todavía el Título de Propiedad está en el Cielo; y no está abierto; pero Dios le permitió ver lo que estuvo cumpliéndose bajo cada uno de esos Sellos, que le fue permitido ver y hablar acerca de ellos. Pero él dijo acerca de todo lo que estaba siendo dado a conocer por él. Él dijo: “Todo esto está todavía en el futuro. Así será algún día.” O sea, que lo que estaba era profetizando y dando a conocer cosas que ya habían sucedido, y cosas que estaban sucediendo en su tiempo también. Vamos a ver algún lugar aquí, página 92 del libro de “Los Sellos,” dice: “¿Ven? Ahora mientras el Mediador, hasta donde yo sé, todavía está sobre el trono intercediendo, porque el día vendrá cuando tú querrás venir, y entonces no habrá mediador.” Ahora vean, él dice que todavía Él está en el Trono. Vamos a buscar otro lugar... en la página 89 del libro de“Los Sellos,” dice a mediados de la página, dice: “Ahora todo esto queda todavía en el futuro. Esta noche Él todavía es un mediador, pero esto le queda en el futuro.” ¿Ve? Y ahora, miren esto aquí. Página 88, dice: “Ahora Él viene y sale de la Eternidad allá del trono del Padre, donde ha estado como intercesor, y viene para ser Rey, para reinar sobre todas las naciones con la vara de hierro. El juicio está listo. ¡Oh, hermano, nuestro Redentor semejante tiene todas las cosas! Correcto. Ahora ¿qué hace? Desafía a Satanás, el contendiente, y dice: ‘Ahora son míos. Los he resucitado.’ Entonces toma todos los mentirosos y todos los pervertidores de la Palabra, juntamente con Satanás, y los destruye en el lago de fuego. Entonces todo queda terminado. Los destruye en el lago de fuego.” Y ahora, en la página 90, dice: “Esto sí que fue un jubileo (esto fue cuando tomó el Título de

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Propiedad en Apocalipsis, capítulo 5, verso 1 al 11)... Esto sí que fue un jubileo y un tiempo muy tremendo cuando aquel Cordero salió. ¿Ve Ud.? El libro de los misterios aun en el Cielo está sellado. Ud. dice: ‘¿Está mi nombre?’ No sé, ojalá. Y si su nombre está es que fue escrito allí antes de la fundación del mundo. Pero la primera cosa que representaba aquella redención fue el Cordero que fue inmolado desde antes de la fundación del mundo. Y Él tomó el libro (¡GLORIA!), lo abrió y le quitó los sellos y lo envió a la tierra a Su séptimo ángel para revelarlo a Su pueblo. Allí lo tiene Ud. ¿Qué sucedió? Los gritos, las alabanzas, los aleluyas, los glorias a Dios, porque uno fue hallado digno.” Y ahora, ¿estará hablando de él o de otro que va a recibir el Título? Es como David: que parecía que estaba hablando de él, y como Isaías también, pero estaba hablando de otro. Pero en tipo y figura tenía que cumplirse, como tipo y figura, en el séptimo Ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia, porque más adelante se tiene que cumplir en un séptimo Ángel mensajero dispensacional, el mensajero de la Dispensación del Reino, para poder establecer todo lo relacionado a la Dispensación del Reino. Y siendo el Título de Propiedad, lo que significa que Cristo tome el Título de Propiedad en el Cielo, y lo traiga a la Tierra, y lo entregue a un hombre; significa tanto para ese hombre que lo recibirá, como también para el pueblo que estará con ese hombre. Si Adán lo tenía, y lo perdió, y perdió la Vida eterna; un hombre que lo recibe en la Tierra será restaurado a la Vida eterna juntamente con aquellos que estarán con él, y que recibirán también por medio de la Palabra que él les dará, recibirán ese Título de Propiedad, para ser restaurados a la Vida eterna. Por eso es tan importante conocer estos misterios divinos. Ahora, podemos ver que en cada Ángel mensajero se reflejó Cristo, y reflejó Cristo también lo que Él estará haciendo en este tiempo final; por lo tanto, en los Apóstoles y cada Ángel mensajero está reflejado también lo que Cristo estará haciendo en este tiempo final. Vean, cuando el reverendo William Branham habla acerca del


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séptima dimensión, y entró al Lugar Santísimo como sumo Sacerdote con Su propia Sangre, para hacer la obra de Intercesión como Sumo Sacerdote en el Templo Celestial; y colocó Su sangre sobre el Trono de Dios; y lo convirtió en un Trono de Misericordia e Intercesión; en el cual Cristo intercede por cada persona escrita en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Por lo tanto, estamos esperando que Cristo complete Su Iglesia, y se levante del Trono del Padre; y entonces vendrá con e l Librito abierto en Su mano; y lo entregará a ese mensajero que Él tendrá en la Tierra en medio de Su Iglesia. Él se lo comerá, y entonces ya el Título de Propiedad estará en la raza humana para ser restaurada la raza humana, a la Vida eterna física; comenzando por los escogidos, miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo, que serán restaurados a la Vida eterna física. Todavía esa parte de Cristo levantarse del Trono del Padre no se ha cumplido; por lo tanto, Cristo todavía no ha tomado el Título de Propiedad, y no lo ha abierto. Ahora, recuerden: todavía estamos en tiempo de Intercesión, hasta que entre hasta el último escogido de Dios al Cuerpo Místico de Cristo. Pero de edad en edad se han estado cumpliendo los Sellos, los correspondientes a diferentes edades: el primero, segundo y tercer sello se ha cumplido durante las siete edades de la Iglesia, durante la dispensación de la Gracia; y si queda algo de ese tercer sello por cumplirse, está cumpliéndose en nuestro tiempo. El cuarto Sello corresponde a nuestro tiempo, en el cual se va a cumplir cuando Cristo se levante del Trono del Padre. Ahí ese cuarto sello entrará en pleno cumplimiento. Pero antes de eso, el anticristo, el hombre de pecado, con los diez reyes, van a perseguir a la Iglesia Novia del Señor Jesucristo, van a comenzar con una apretura, para luego extenderla a una persecución a muerte. Pero para ese tiempo, ya el Espíritu Santo dijo, que cuando venga la apretura, entonces lo que hemos visto en parte, ser manifestado en el ministerio del reverendo William Branham, será manifestado en toda su plenitud. La Tercera Etapa donde la plenitud del poder de Dios será manifestado; y en tonces ahí será

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a través de Su Ángel mensajero a Su Iglesia; y por consiguiente estaremos conociendo lo que ni aun fue escrito, lo que ni aún fue escrito, lo que ni aún está escrito, cuando los truenos hablaron sus voces; y Juan no pudo escribirlo. Porque lo que los truenos hablaron es la revelación del misterio del séptimo Sello, la revelación del misterio de la Segunda Venida de Cristo. Por lo tanto, hubo un propósito por el cual no permitió Dios que fuera escrito por Juan lo que los Truenos hablaron, para que el diablo no supiera, no conociera, el misterio de la Segunda Venida de Cristo; y no imitara ese evento tan grande, y no engañara a la gente, el diablo. Por lo tanto, este misterio del séptimo Sello, de la Segunda Venida de Cristo, solamente será revelado por Cristo en Espíritu Santo, a través de Su Ángel mensajero, a los escogidos de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, bajo la enseñanza de la Lluvia Tardía, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Cuando Cristo se levante del Trono del Padre, y tome el Título de Propiedad, y lo abra en el Cielo, luego lo traerá a la Tierra, porque ya se habrá completado Su Iglesia, y ya el Programa de Intercesión se habrá completado, y ya no habrá Sangre en el Trono de Intercesión en el Cielo; por lo tanto, la Dispensación de la Gracia termina; y Cristo se convierte en el León de la Tribu de Judá, en Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; porque Él va a reclamar todo lo que Él ha redimido con Su Sangre; y va a materializar todo Su Programa; por lo tanto, va a glorificar a todos Sus escogidos que están vivos, los va a transformar; y vamos a tener un cuerpo glorificado, como el cuerpo glorificado de Jesucristo; y a los muertos en Cristo los va a resucitar en cuerpos glorificados, y van a estar con nosotros, y van a hablar con nosotros, y van a comer con nosotros; porque en el cuerpo glorificado se puede comer, es la clase de cuerpo más importante; por lo tanto, con ese cuerpo se puede ir a cualquier dimensión. En esta clase de cuerpo fue que Jesús ascendió al Cielo, a la


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mensaje yendo a los hebreos, dice: “¿Cuándo volverá el evangelio a los judíos, a los hebreos? ¿Cuándo, qué? Cuando la Dispensación de la Gracia haya terminado, entonces volverá el Evangelio a los judíos.” Vamos a leerlo directamente aquí, página 30 del libro de “Las Edades,” en español: “Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles (o sea, la Dispensación de la Gracia). El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan sólo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos.” ¿Quién lleva el Evangelio a los hebreos? Los dos Olivos. Cualquier otra persona que trate de hacerlo estará fuera ¿de qué? De la Escritura; por lo tanto Dios no tiene que respaldar a esa persona; pero respaldará a los ministerios de Moisés y Elías en el tiempo que tiene que volver el Evangelio a los hebreos. “Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el Rapto sucederá.” ¿Y cómo vino el Evangelio de los hebreos a los gentiles? Por medio de Pedro, y después por medio de San Pablo. Hay otro lugar donde nos habla de esto, y nos señala que así como Pedro lo trajo a los gentiles en la casa de Cornelio, y Pablo a los gentiles en Asia Menor... Vamos a ver si consigo algo aquí. Eso está en “Preguntas y Respuestas,” de “Los Sellos,” dice: “Cuando Dios estuvo tratando con los Judíos, ahí no había profetas Gentiles. Cuando Dios está tratando con los Gentiles, ahí no hay profetas Judíos. Cuando Dios se regrese hacia los Judíos, ahí no habrán profetas Gentiles. ¿Ven a lo que me refiero? Muy bien. Después que el rapto haya tomado lugar... Ahora, habrá un tiempo sobrante. Por supuesto, un Mensaje influyendo hacia el otro. Vendría como les expliqué a ustedes. ¡Ven! Como vin o Pablo para los Gentiles y así por el estilo.”

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¿Ven? Ahí lo explica más claramente. Lo que Dios hará por medio de los dos Olivos, ya fue reflejado en Pedro y Pablo trayendo el Evangelio a los gentiles, y los dos Olivos, Moisés y Elías, llevando el Evangelio de entre los gentiles a los hebreos. Por lo tanto, estará ese ministerio de Moisés y Elías en la Iglesia del Señor Jesucristo, para la Iglesia gentil llevarle el Evangelio a los hebreos. Ahora, ¿vieron lo sencillo que es todo? Pero tiene que ser en el momento señalado por Dios, cuando Cristo complete Su Iglesia. Y ahí vendrá una manifestación plena del Poder de Cristo. Por eso dice el reverendo William Branham que este Ángel Fuerte que desciende del Cielo, el cual es Cristo, dice que es el mismo de Apocalipsis, capítulo uno, y dice: “Él es un mensajero a Israel.” Vamos a leerlo aquí para que lo tengan claro, ya que estas son profecías para este tiempo final. Dice: “Ahora, si Ud. se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento Él fue llamado el Ángel del Pacto; y Él ahora viene directamente a los Judíos porque la iglesia ha llegado a su fin. Bien, ahora continuando: ‘... y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.’ ¿Recuerdan el ángel de Apocalipsis capítulo uno? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. ¿Ve Ud.? La iglesia está a punto de ser raptada, Él viene por Su iglesia.” Y en la página 22 del libro de “Citas,” párrafo 176, dice: “Y allí están esos dos testigos. Y cuando ellos atormenten al mundo, con sus predicaciones, y reúnan otra vez a los judíos, trayéndolos al arrepentimiento, trayéndolos otra vez a que crean... cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. ¡Este es Él!’ Pero Él no viene por ellos, viene por Su Novia.” Y más abajo en ese mismo párrafo, dice: “Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos lo vean a Él, ellos dirán: ‘Ese es el que hemos esperado, allí está Él.’


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eterna física, en cuerpos físicos, eternos, inmortales y glorificados. “¿CÓMO CONOCER LO QUE NI AUN ESTÁ ESCRITO?” Por medio de Cristo en Espíritu Santo hablándonos a través de Su Ángel Mensajero, del cual Cristo dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.” Apocalipsis 22, verso 16. Y Apocalipsis 22, verso 6, dice: “Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto (para darlas a conocer).” Por lo tanto, los eventos que estarán sucediendo en estos días finales, antes de la gran tribulación y durante la gran tribulación, estarán siendo transmitidos a la raza humana por medio del Espíritu Santo a través del Ángel del Señor Jesucristo, que estará manifestado en medio de la Iglesia de Jesucristo en carne humana, dándonos la revelación de todas estas cosas que deben suceder pronto. Pero este Ángel es un hombre, un creyente en Cristo, pero en él estará el Espíritu Santo hablándonos y enseñándonos todas estas cosas que deben suceder pronto. Esa es la forma en que conoceremos aun lo que ni está escrito, pero que fue hablado al profeta Daniel, y también a Juan el apóstol. En los siete Truenos que emitió Cristo, el Ángel Fuerte que descendió del Cielo, en Apocalipsis, capítulo 10, con el Librito abierto en Su mano. Cristo no dice qué contiene ese Libro, ahí en Apocalipsis, capítulo 10; pero le da ese Libro, para que se lo coma, a un hombre, para que ese hombre luego hable el contenido de ese Libro, para así dar a conocer lo que ni aún está escrito, pero que ha sido prometido que será dado a conocer el misterio de Dios; será consumado el misterio de Dios. Por lo tanto, este es el tiempo más glorioso de todos los tiempos, en donde estaremos comprendiendo “¿CÓMO CONOCER LO QUE NI AÚN ESTÁ ESCRITO?;” porque lo que ni aún está escrito, le fue impedido a Daniel escribirlo o hablar y enseñar; y a Juan el apóstol escribir lo que los Truenos hablaron. Vean, todo eso estará siendo hablado por Cristo en Espíritu Santo

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Jesucristo del Día Postrero y del mensajero del Día Postrero, cuando le entrega el Libro, Cristo, el Ángel Fuerte, le dice: “Toma, y cómelo; te amargará el vientre, pero en tu boca será dulc e como la miel.” Y Juan lo tomó, se lo comió. Y es la primera ocasión en la historia de la raza humana en que un hombre se come ese libro. Está profetizado que lo recibirá y se lo comerá, lo recibirá de parte de Jesucristo, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, el cual lo trae abierto en Apocalipsis, capítulo 10. Y luego que se lo come, le amarga el vientre, pero en su boca es dulce como la miel. O sea, que para hablarlo es dulce, aunque es amargo; porque recibe persecuciones, críticas, y así por el estilo, por lo que se ha comido, y luego ha hablado. Pero le fue dicho: “Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.” O sea, que el mensaje profético del Día Postrero, de todas las cosas que deben suceder pronto en la Tierra, lo tendrá el que en el Día Postrero se estará comiendo ese Título de Propiedad; que será un miembro del Cuerpo Místico de Cristo, en quien estará el Espíritu Santo para revelar todas estas cosas que deben suceder pronto; y será la manifestación de Cristo en él; así como en los Apóstoles y en los diferentes Ángeles mensajeros de la Iglesia fue el Espíritu de Cristo manifestado en ellos, trayendo el mensaje al mensajero, y luego a través del mensajero hablándolo al pueblo. Esa fue la forma que Dios usó. Y Dios no cambia su modo de obrar: como Él obró en el pasado, estará obrando en este tiempo final. Por lo tanto, este mensajero de Dios del Día Postrero, que se comerá ese Libro, estará profetizando sobre muchos pueblos, naciones y lenguas. Él tendrá el Título de Propiedad; y lo tendrá dentro de él, se lo comerá; y será la primera ocasión en que ese Título de Propiedad haya sido entregado a un hombre, que se lo coma. Adán lo tuvo, y no se lo comió. Cristo lo recibe en el Cielo, y no se lo come; y se lo entrega a un hombre para que se lo coma. Todo esto es para la restauración de todas las cosas a la Vida eterna, para restauración de todos los creyentes en Cristo a la Vida


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Él se levantará con sanidad en Sus alas.” Y hay sanidad espiritual y sanidad física. Y habrá una sanidad física total, que será nuestra transformación. Con esa no habrá más enfermedades ni problemas, ni siquiera la enfermedad de la vejez. Todo eso se irá, y todos seremos jóvenes, y estaremos en la flor de la juventud todos nosotros. También dice en la página 2A, párrafo 14, y también el párrafo 15. Ahí nos habla acerca de lo que estará sucediendo en este tiempo final. Por lo tanto, estemos preparados, porque de un momento a otro entrará hasta el último escogido en el Cuerpo Místico de Jesucristo nuestro Salvador. Por eso es que estamos viendo en todas las actividades que se están llevando a cabo en todos los países, la respuesta del pueblo; pero eso es el Espíritu Santo llamándolos, juntando a Sus escogidos en el Cuerpo Místico de Jesucristo. Eso no lo puede hacer un ser humano, es el Espíritu Santo el que fue enviado y comisionado para hacer esa labor; y la ha estado haciendo de etapa en etapa en la Iglesia del Señor Jesucristo. Por lo tanto, es el llamado final de los escogidos, porque es la etapa final de la Iglesia del Señor Jesucristo; y después Cristo llamará ciento cuarenta y cuatro mil hebreos.

LA NIÑA DE LOS OJOS DE DIOS Rev. William Soto Santiago Sábado, 01 de mayo de 2004 Cayey, Puerto Rico Por eso encontramos que a través de la persona que Dios introdujo al pueblo hebreo a la Tierra Prometida, al otro lado del Jordán, se llamaba “Josué.” Nombre que le colocó Moisés a Oseas, hijo de Nun, servidor de Moisés, ministro de Moisés. Y Josué significa: “Salvador, Redentor.” Y cuando vino el Mesías, Su

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Nombre es “Josué,” en hebreo; y en griego es “Jesús” que significa lo mismo: “Salvador, Redentor.” Porque así como Josué colocó en la Tierra Prometida al pueblo hebreo, los pasó al otro lado del Jordán. El Jordán tipifica la muerte; y los pasó al otro lado del Jordán, y los estableció en la Tierra Prometida; los pasó en seco. Vean, Cristo pasa en seco, a través de la muerte, a los escogidos, sin ver muerte. ¿Cómo es esto? Pasar a través del Jordán en seco es pasar a través de la muerte sin ver muerte. Y ahora, Cristo al libertar a Sus Hijos, los pasa a través del Jordán, a través de la muerte, sin ver muerte, estando vivos, nos pasa a la Tierra Prometida, nos pasa a Su Cuerpo Místico de creyentes, a Su Iglesia, y nos coloca en la Vida eterna. Aun sin ver la muerte física todavía, ya tenemos Vida eterna; h emos pasado en seco, hemos pasado a través de la muerte. Dios abrió el Jordán, la muerte, para que nosotros pasáramos en seco al otro lado, a la tierra prometida; a la Tierra de Vida eterna, al Cuerpo Místico de Cristo, a la Tierra prometida, por medio del Espíritu Santo. El bautismo del Espíritu Santo es la Tierra Prometida, porque es el Agua de Vida eterna. Y así es como entramos a la Tierra prometida del bautismo del Espíritu Santo, y somos nacidos en el Reino de Cristo, el Reino eterno de Cristo, y obtenemos así la Vida eterna, aun sin ver muerte física todavía, para luego vivir en esta Tierra en el Reino de Cristo, aun en estos cuerpos físicos, sin todavía ver muerte; y trabajar en la Obra de Cristo, para que otras personas también reciban la Palabra de liberación, el Mensaje de Cristo, y pasen a la Tierra Prometida del bautismo del Espíritu Santo, y nazcan en el Reino eterno de Cristo; aun sin ver muerte física puedan entrar a la Tierra Prometida del bautismo del Espíritu Santo. Cuando Dios llama a una persona a Su Reino, ¿qué está sucediendo? Ha abierto el Jordán, la muerte; porque toda persona que vive en esta Tierra como un ser humano, vive en una raza muerta, muerta a la Vida eterna. Pero vean, Cristo abre el Jordán, la muerte: “Despiértate tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.” Y cuando la persona escucha la


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Señor Jesucristo, del cual el reverendo William Branham dice qu e ése es un profeta. Y en el libro de “Las Edades,” en la página 15, “Las Edades (sin editar)” dice que ése es un espíritu de profeta. Por lo tanto, es un cuerpo angelical de profeta, porque Dios es el Dios de los espíritus de los profetas. Y el Dios de los espíritus de los profetas, el Señor Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado a Su Ángel para manifestar a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto. Por lo tanto, la promesa para la Iglesia de Jesucristo es que Cristo enviará a Su Ángel para manifestar a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder pronto; y así abrir el misterio del séptimo Sello, abrir el misterio que los Truenos hablaron. Y vean, los Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, es la Voz del León de la Tribu de Judá, del Ángel Fuerte que desciende del Cielo, y clama como cuando ruge un león, y siete Truenos emiten sus voces. Es la Voz del Ángel que viene con el Libro de los siete Sellos abierto; y luego lo entrega a un hombre. Ahí entregando ese Libro a Juan el apóstol está representando o tipificando que Cristo cuando termine Su Obra de Intercesión en el Cielo, se levantará del Trono del Padre, tomará el Título de Propiedad, lo abrirá en el Cielo, y lo traerá a la Tierra, y se lo entregará a un hombre para que se lo coma; y ése es el Título de Propiedad. Por lo tanto, regresará el Título de Propiedad a la Tierra para la restauración de los hijos de Dios a la Vida eterna física, para que venga la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos. Sin ese Título de Propiedad ser tomado de la Diestra de Dios en el Cielo, por Cristo, el Cordero de Dios, que es también el León de la Tribu de Judá, y abrirlo en el Cielo, y traerlo a la Tierra (en Apocalipsis, capítulo 10), y entregado a un hombre, sin que suceda eso, no hay resurrección para los muertos en Cristo, ni transformación para nosotros los que vivimos. Y ahora, vean que cuando Cristo le entrega a Juan, que es el tipo y figura de la Iglesia, y de todos los mensajeros que Cristo enviaría a Su Iglesia, y por consiguiente de la Iglesia del Señor

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R EV. WILLIAM SOTO SANTIAGO ¿CÓMO CONOCER LO QUE NI AÚN ESTÁ ESCRITO? Rev. Willam Soto Santiago Sábado, 29 de mayo de 2004 Santa Martha, México

Pasamos a la página 302 del libro de “Los Sellos,” dice: “Ahora, el Libro era tan importante, y es la Palabra de Dios. ¡Cuidado! Cuando la Palabra de Dios es revelada, tiene que ser traída por el profeta, porque solamente a él llega la Palabra de Dios.” ¿Solamente a quién llega la Palabra de Dios? Al profeta que Dios tiene para revelar en ese tiempo Su Palabra. Si el Cristianismo está esperando recibir la fe de Rapto, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo, si está esperando recibir la revelación contenida en los Truenos, que es la revelación que abre el misterio del séptimo Sello, entonces Dios tiene qu e enviar un profeta, un hombre con las dos consciencias juntas, para que Él reciba de parte de Dios la revelación para este tiempo final, y nos dé a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final. Porque las cosas que deben suceder pronto están profetizadas, pero no están abiertas al público, porque están selladas y cerradas esas profecías. Pero solamente pueden ser abiertas esas profecías por medio del Espíritu Santo obrando a través de un velo de carne, a través de un hombre, de un profeta. Y para eso Jesucristo dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de e stas cosas en las iglesias.” Por lo tanto, ese espíritu de profeta que estuvo revelándole a Juan todas estas cosas, tiene que venir manifestado en carne humana para hablar a la Iglesia de Jesucristo todos estos misterios que Él dio en símbolos a Juan el apóstol, para que los diera a la Iglesia. Por lo tanto, la revelación de Jesucristo la tiene el Ángel del


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Voz de Cristo, por cuanto los muertos escucharían la Voz del Hijo del Hombre, vean, muertos en medio de una raza muerta; pero los santos no mueren, están dormidos. Por eso dice: “Despiértate tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.” Y así se abre la muerte, el Jordán, y obtienen la resurrección espiritual, resucitan a una Vida nueva, a la Vida eterna; y viene a ser una persona con Vida eterna, en el Reino eterno de Cristo nuestro Salvador; y viene a ser una persona bienaventurada; es una persona que ha sido llamada a la Cena de las Bodas del Cordero. Así ha estado sucediendo de eta pa en etapa, de edad en edad. Ahora, encontramos que lo mismo que ocurrió con el pueblo hebreo es lo mismo que ocurre con todo Primogénito de Dios. Por lo tanto, en medio del pueblo hebreo estaba Dios. Y tenía en medio de Su pueblo a un profeta. Ojos tipifican videntes, profetas. Allí estaba Dios con el pueblo hebreo. Y como Dios guarda a la niña de Sus ojos, estaba guardando al pueblo hebreo. (Oseas 12:13). Ahora, encontramos que en medio del pueblo hebreo estaba un profeta, por lo tanto allí estaba un ojo divino, un vidente. Pero la niña de ese ojo era nada menos que el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, porque era el que veía las cosas y se las comunicaba a Moisés, y Moisés las comunicaba al pueblo. Por lo tanto, Moisés estaba viendo a través de la niña de sus ojos, que era el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová. Moisés veía lo que el Ángel le mostraba, y luego hablaba lo que había visto de parte de Dios. Toda visión para toda persona viene a través de la niña de sus ojos. Si se le daña la niña de sus ojos a alguien, ya por ese ojo no puede ver. Y que lo diga Félix, que tiene un poquito de problemas por aquí, en alguna de la niña de los ojos, ¿verdad? ¿Por qué? Y tiene el ojo puesto ahí; pero la niña de su ojo está afectada. Pero no te preocupes, que en el nuevo cuerpo tendrás los dos ojos viendo perfectamente. Ahora, ¿qué sucede con todo pueblo que diga: “Nosotros tenemos nuestros líderes, son nuestros ojos?” Pero si no tiene la niña de los ojos, que es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová , no

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van a estar viendo absolutamente nada. Mire el pueblo hebreo en los días de Jesús tenían grandes líderes, grandes ojos, pero no tenían a Cristo: lo rechazaban, estaban rechazando la niña de los ojos; y por consiguiente Cristo dijo: “Están ciegos, y son guías de ciegos también.” Por lo tanto, la niña de los ojos es la parte más importante, porque es la que le da la visión a la persona. Ahora, hemos visto que el Ángel del Pacto es Cristo, Cristo es la niña de los ojos de Dios. Y Cristo en el antiguo Testamento, el Ángel del Pacto, fue la niña de los ojos de todos los ojos profetas de Dios, que Dios tuvo en medio de Su pueblo. El pueblo hebreo era un pueblo con ojos, con ojos que tenían la niña de los ojos; y por eso veían y daban a conocer lo que estaban viendo. Ahora, algunas veces sucede que algunos no quieren caminar de acuerdo a lo que es correcto, quieren caminar a ciegas, no quieren hacer caso a la niña de sus ojos; y aunque la niña de los ojos les dice: “Tal cosa es así, no camines por ahí, porque hay un hueco.” Siguen caminando, y caen en el hueco. Caminan a ciegas. La niña de los ojos Dios la ha dado para que veamos y caminemos en luz, no caminemos a ciegas. Luego cuando la niña de los ojos estaba manifestada en carne humana, Su Nombre es NUESTRO AMADO SEÑOR JESUCRISTO. Cristo en Su primera Venida, y Cristo en Su Segunda Venida es la niña de los ojos de Dios, la niña de los ojos de todos los profetas: Todos los videntes que Dios tuvo y tiene en el Nuevo Testamento; tanto en el antiguo Testamento, el Israel terrenal; como en el Nuevo Testamento, en el Israel Celestial. Así como el Israel terrenal es el hijo primogénito de Dios, como nación; la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo es la nación celestial, la nación celestial primogénita de Dios. Por lo tanto, lo mismo que ha tenido el pueblo hebreo, lo tiene la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, Cristo siendo la niña de los ojos de Dios, la niña de los ojos de los profetas, es el que ha revelado siempre, ha dado la visión a Sus Profetas de las cosas que tienen que suceder. Es la niña de los ojos la que da a conocer las cosas que tienen que suceder, las da a conocer, las hace ver.


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diferentes mensajeros. Y en el Día Postrero se manifestará en un mensajero dispensacional, que es el Ángel del Señor Jesucristo; y con ése, Él luego de traer el mensaje a la Iglesia del Señor Jesucristo, lo dará al pueblo hebreo. No necesitará siete mensajeros para llegar al Este, como necesitó siete mensajeros del Este pa ra llegar al Oeste, para luego manifestarse en un mensajero dispensacional. Por medio de ese mensajero dispensacional, que es el único mensajero dispensacional, después de Jesucristo, que la Iglesia de Jesucristo tendría, por medio de ese mensajero, que es la clase de mensajero más grande que Dios tiene siempre en la Tierra; porque hay muchos profetas mensajeros de Dios, a través de la historia Bíblica. Pero solamente hay siete mensajeros dispensacionales: Adán, Set, Noé, Abraham, Moisés, Jesús y el Ángel con el Sello del Dios vivo, el Ángel del Señor Jesucristo; el Ángel que traería a la Iglesia del Señor Jesucristo, en el Día Postrero, la revelación de todas estas cosas que deben suceder pronto; para así damos la fe para ser transformados y raptados, y luego dar el mensaje al pueblo hebreo, para traer la bendición al pueblo hebreo. Así que, este es un Ángel de bendición para la Iglesia del Señor Jesucristo, el Israel Celestial, y para el Israel terrenal, para el pueblo hebreo, y para toda persona que lo reciba; porque el que está recibiendo al que Cristo envía, está recibiendo a Cristo; y el que recibe a Cristo, recibe al Padre que lo envió; conforme a San Juan, capítulo 13, verso 20. Ahora, podemos ver la bendición tan grande que Dios tiene para Su Iglesia en este tiempo final, en el Oeste, en el territorio latinoamericano y caribeño; y de ahí se extiende esa bendición a otras naciones, y a otras personas que escucharán y leerán, y que serán bienaventurados y bendecidos, porque estarán escuchando lo que el Espíritu Santo dice a Su Iglesia, la Iglesia del Señor Jesucristo, que estará en la Etapa de la Edad de la Piedra Angular. Y con ese mensaje son llamados y juntados todos los escogidos de Dios de la Iglesia del Señor Jesucristo, y luego ciento cuarenta y cuatro mil hebreos.

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pueblo hebreo, llevando (desde el Templo Espiritual de Cristo, desde el Lugar Santísimo), llevando (el Ángel con el Sello del Dios vivo), llevando el mensaje del Evangelio del Reino y el mensaje del Evangelio de la Gracia. Con las dos lluvias: La Lluvia Temprana y Tardía, irá el Ángel con el Sello del Dios vivo, con el Espíritu Santo, y serán llamados ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Miren por lo cual, todos los que han tratado de convertir el pueblo hebreo a Cristo, no han podido: necesitan el doble ministerio: el ministerio de Elías por quinta ocasión; y el ministerio de Moisés por segunda ocasión, y necesitan la Lluvia Temprana del Evangelio de la Gracia, y la Lluvia Tardía del Evangelio del Reino. Y solamente una persona, un Ángel Mensajero, será el que tendrá ambas Lluvias, ambas enseñanzas, porque el misterio del séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo, solamente lo conocerá un mensajero; que es el Ángel que viene con el Sello del Dios vivo, el Ángel que viene con el Espíritu Santo en el Día Postrero, para llamar, juntar y sellar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos; y tiene que venir primero a la Iglesia; y de la Iglesia de Jesucristo, de entre los gentiles, es que irá el Evangelio de Cristo a los judíos. Y por consiguiente encontramos que solamente habrá un solo hombre con el Espíritu de Cristo manifestado en el Día Postrero, que tendrá la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía, tendrá el Evangelio de la Gracia y el Evangelio del Reino, y tendrá el ministerio de Elías por quinta ocasión y el ministerio de Moisés por segunda ocasión. Pero él no será el profeta Elías, ni tampoco será el profeta Moisés; pero en él estará el Espíritu Santo operando el ministerio de Elías y el ministerio de Moisés. Ese Ángel del Señor Jesucristo no es el Señor Jesucristo, pero en él estará el Señor Jesucristo en Espíritu Santo manifestado, llamando y juntando a Sus escogidos de entre los gentiles, y después llamando y juntando a los escogidos del pueblo hebreo. Porque el Ángel con el mensaje de Oeste a Este es Cristo en Espíritu Santo, el cual ha venido de Este a Oeste, llamando y juntando a Sus escogidos, y manifestándose a través de sus


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EL ÁNGEL CON EL MENSAJE DE OESTE A ESTE Rev. William Soto Santiago Sábado, 15 de mayo de 2004 Monterrey, Nuevo León, México Luego en la página 30 del libro de “Las Edades,” dice: “Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan sólo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos.” ¿Quién lleva el Evangelio de nuevo a los Judíos? Moisés y Elías. Por eso es que el reverendo William Branham, sabiendo que en él estaba operando el Espíritu Santo el ministerio de Elías, pensó que él era uno de ellos, de los dos Olivos; y por eso él quería ir al pueblo hebreo. Pero cuando viene el Elías que tiene que llevar el mensaje al pueblo hebreo, viene con Moisés. O sea, que los dos ministerios vienen juntos en el Ángel que viene con el Sello del Dios vivo, el Ángel que viene con el Espíritu Santo; y el Espíritu Santo estará operando en él los ministerios de Elías y de Moisés. Elías es un profeta para todas las naciones. Moisés, un profeta para el pueblo hebreo; pero operó su ministerio para los gentiles también, para traer el juicio sobre los gentiles. Dice: “...Moisés y Elías trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos. Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el Rapto sucederá.” Y es por medio del ministerio de Moisés y Elías que el Evangelio regresa a los judíos; y dice que son los gentiles los que

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le llevan el Evangelio a los judíos. Por lo tanto, estará el ministerio de Moisés y Elías manifestado por el Espíritu Santo, el cual está en medio de los gentiles en Su Iglesia, en el Día Postrero, en la etapa correspondiente a nuestro tiempo; estará el Espíritu Santo operando esos ministerios primeramente en la Iglesia del Señor Jesucristo; porque en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón, encontramos esos dos templos: el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, que son tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y en el Lugar Santísimo era que estaba Dios, y allí estaba el Arca del Pacto con el Propiciatorio de oro, la tapa del Arca del Pacto con los dos querubines de oro; y en el que construyó Salomón, en adición, estaban dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro. ¿Ven? Ahí estaban los dos olivos cubiertos de oro. Y siendo tipo y figura de la Iglesia, el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón, en la Iglesia del Señor Jesucristo tienen que materializarse en carne humana todas las cosas que estaban en el tabernáculo que construyó Moisés y en el templo que construyó el rey Salomón; porque Cristo está construyendo un Templo Espiritual para morada de Dios en el Espíritu. Por lo tanto, ese templo, que es el anti-tipo, está tipificado, está reflejado, en el tipo y figura, que es el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón. Otra cosa muy importante es que el Lugar Santísimo está en el Oeste del templo. ¿Y el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, dónde tiene que estar entonces? En el Oeste, que es el continente americano. Después de la séptima Edad de la Iglesia viene el Lugar Santísimo, la Etapa de la Edad de la Piedra Angular, y corresponde al Oeste también, a la América Latina y el Caribe. Eso es un misterio que ha sido abierto a los latinoamericanos y caribeños. Ahora, podemos ver que algo grande se está preparando para el pueblo hebreo, ¿dónde? En el Templo del Señor Jesucristo, en el Lugar Santísimo de ese Templo Espiritual. ¿Dónde era que


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estaba la sangre y de dónde era extendida la misericordia de Dios para el pueblo hebreo? Desde el Lugar Santísimo, desde el Propiciatorio. Y ahora, el pueblo hebreo no tiene templo; por lo tanto, no hay de dónde obtener misericordia. El pueblo hebreo, terrenalmente hablando, con relación a un templo físico en la Tierra. Y cuando Cristo concluya Su trabajo, de completar Sus escogidos de Su Iglesia, luego la Sangre saldrá del Trono de Dios; y no habrá misericordia desde el Trono de Dios para los seres humanos; pero por cuanto la Sangre de Cristo está en el alma de todos los creyentes en Él, y los creyentes en Cristo que están vivos en este tiempo corresponden al Lugar Santísimo, vean, ¿dónde está la Sangre de Cristo? Además de estar en el Trono de Dios en el Cielo, actualmente, está en el Templo Espiritual de Cristo en el Lugar Santísimo. Y cuando Cristo complete Su Iglesia, y se levante del Trono del Padre, desde el Trono de Dios no habrá misericordia para ninguna persona. Será un Trono de Juicio. Pero la Sangre estará en el alma, en el corazón, de los creyentes en Cristo. Por lo tanto, el Templo Espiritual de Cristo será dedicado a Dios, como Moisés dedicó el tabernáculo a Dios, y como Salomón dedicó el Templo a Dios. Y Dios entrará en toda Su plenitud a Su Iglesia; y desde ahí será que Cristo obrará con Su Iglesia y con el pueblo hebreo. Cristo glorificará la Casa de Su morada, nos glorificará, glorificará nuestros cuerpos: Seremos transformados, los muertos en Cristo serán resucitados en cuerpos glorificados, y estará la Casa de Dios glorificada. La Escritura dice que Dios glorificará la Casa de Su Gloria. Eso está en el capítulo 60 de Isaías, verso 7, dice: “... y glorificaré la casa de mi gloria.” Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo será llena de la Gloria de Dios, y ése será el Templo en el cual Dios morará en toda Su plenitud, y ése será el Templo en el cual Dios se manifestará, y ése será el Templo en donde estará la misericordia de Dios. Desde ahí se extenderá la misericordia de Dios sobre el

Conociendo Lo Que Ni Aun Fue Escrito - LIBRO

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