Concepto de hábitos de estudio
Se llaman hábitos de estudio a aquellas conductas que los estudiantes practican regularmente, para incorporar saberes a su estructura cognitiva. Pueden ser buenos o malos, con consecuencias positivas o negativas, respectivamente, en sus resultados.
Se incorporan con la práctica continua, y luego se vuelven naturales. Como buenos hábitos podemos citar: cumplir horarios; establecer una metodología, diagramar el tiempo con que se cuenta; llevar un ritmo constante; mantener el orden en el material; estudiar en un lugar silencioso y cómodo; utilizar técnicas para aprender significativamente, como la de subrayado, cuadros sinópticos y comparativos o mapas conceptuales; repasar; exponer en voz alta lo aprendido; cotejar los apuntes de clase con los textos recomendados; releer si no se entiende; ayudarse con el diccionario para realizar la lectura comprensiva; pautar descansos cortos por cada hora de dedicación; etcétera. Se van formando en forma progresiva, ya que no se puede pretender que un alumno de entre seis y once años aplique técnicas complejas, pero sí que automatice el orden, la prolijidad o el manejo del tiempo. La ayuda del maestro y la familia como guías para la incorporación de estos hábitos es fundamental.
Hábitos de estudio
¿Qué son los hábitos?
Un hábito es cualquier acto adquirido por la experiencia y realizado regular y automáticamente. Es una práctica o costumbre que realizas con frecuencia. Los antiguos filósofos decían que el hábito es una "segunda naturaleza"; eso significa que la naturaleza del hombre se enriquece o empobrece, se perfecciona o se denigra, con el hábito.
Hay hábitos malos y buenos. Como ejemplo de hábitos malos podríamos mencionar el hecho de fumar, comerse las uñas, hablar demasiado (sin escuchar), dejar todo para después o echarle la culpa a los demás. Date cuenta y verás que las personas que tienen estos hábitos lo hacen todo el tiempo. Ejemplo de hábitos buenos son la puntualidad, la responsabilidad, el orden y la limpieza.
Los buenos hábitos serán la clave del éxito en todas las áreas de tu vida. Hoy los puedes aplicar como estudiante pero el día de mañana también te servirán como trabajador, profesionista, empresario o padre de familia. Si deseas tener éxito, lo podrás lograr llenándote de buenos hábitos que te encaminen hacia ese objetivo.
Buenos hábitos de estudio
Podríamos hacer una lista inmensa que contenga todos los hábitos de estudio recomendados por expertos en la materia, pero mejor vamos a concentrarnos en 5 hábitos que serán el comienzo de tu nueva vida como estudiante y que harán la diferencia entre el alumno que eras antes y el que serás a partir de ahora.
Solamente te recuerdo que no bastará con que los conozcas, ya que deberás ponerlos en práctica todos los días hasta lograr arraigarlos. Los hábitos se adquieren a través de la repetición constante de los actos.
1. Organiza tu tiempo, elaborando un plan de actividades diarias.
2. Presta atención al maestro durante la clase y toma nota de lo más importante (ojo, no se trata de intentar copiar todo lo que diga).
3. Estudia todos los días, de preferencia a la misma hora y en el mismo lugar.
4. Utiliza un método para estudiar.
5. Ten siempre una actitud positiva ante la vida, incluso ante los problemas (con eso vencerás los malos hábitos del miedo, el desaliento y la derrota).
El estudio es el desarrollo de aptitudes y habilidades mediante la incorporación de conocimientos nuevos; este proceso se efectúa generalmente a través de la lectura. El sistema de educación mediante el cual se produce la socialización de la persona, tiene como correlato que se dedique una elevada cantidad de horas al análisis de diversos temas. Es por ello que se han desarrollado una serie de estrategias con el fin de que la tarea de estudiar sea más simple y que se logren alcanzar mejores resultados. Si bien estos métodos son variados, es posible destacar una serie de pautas recurrentes.
El estudio es el desarrollo de aptitudes y habilidades mediante la incorporación de conocimientos nuevos. El sistema de educación mediante el cual se produce la socialización de la persona, tiene como correlato que se dedique una elevada cantidad de horas al análisis de diversos temas. Es por ello que se han desarrollado una serie de estrategias con el fin de que la tarea de estudiar sea más simple y que se logren alcanzar mejores resultados. Si bien estos métodos son variados, es posible destacar una serie de pautas recurrentes.
Aspectos importantes en el estudio[editar]
Pedir ayuda: Es necesario que cuando no entendamos algo le preguntemos a alguien que sabe sobre el tema.
Concentración: Es necesario que el alumno, para concentrarse se encuentre en un lugar silencioso, distante de los bullicios, para así memorizar lo estudiado y alcanzar una efectiva concentración.
Fichas: Lo podemos relacionar con la materia, ya sea inglés, matemáticas o física; a través de estas fichas podemos escribir aquello que se nos es difícil memorizar, y llevarlas consigo a todo lado.
En cualquier caso, el memorizar no sirve en el estudio ya que se trata de un proceso puramente mecánico: pues para que el estudio funcione debe haber un Aprendizaje significativo y basado en la comprensión, la síntesis y el sentido crítico, habilidades que, pese a ser de vital importancia, no se desarrollan ya que generalmente son sustituidas por la memorización.
Los estudiantes exitosos tienen buenos hábitos de estudio. Ellos aplican estos hábitos a todas sus clases. Lea acerca de cada hábito de estudio. Ellos aplican todos estos hábitos a todas sus lecciones. Lea sobre cada hábito de estudio. Trabaje para desarrollar cualquier hábito de estudio que no tenga.
Los Estudiantes Exitosos:
Tratan de no estudiar demasiado cada vez.
Si usted trata de estudiar demasiado cada vez, se cansará y su estudio no será muy efectivo. Distribuya el trabajo que tiene que hacer en periodos cortos. Si toma descansos breves, podrá restaurar su energía mental.
Planifican horarios específicos para el estudio.
El tiempo de estudio es cualquier tiempo en el que usted haga algo relacionado con trabajo escolar.
Puede ser completar lecturas asignadas, trabajar en una asignación o proyecto, o estudiar para un examen. Programe horarios específicos a lo largo de la semana para su tiempo de estudio.
Tratan de estudiar a las mismas horas cada día.
Si estudia a las mismas horas cada día, establecerá una rutina que se transforma en una parte habitual de su vida, como comer o dormir. Cuando llegue la hora programada de estudio del día, usted estará mentalmente preparado para empezar a estudiar.
Se fijan metas específicas para sus horarios de estudio.
Las metas le ayudan a mantenerse enfocado y controlar su progreso. Simplemente sentarse a estudiar tiene poco valor. Deberá tener muy claro lo que desea lograr durante sus horarios de estudio.
Empiezan a estudiar en los horarios programados.
Puede que usted retrase su hora de inicio de estudio porque no le gusta una asignación o piensa que es muy difícil. El retraso en iniciar el estudio se llama "dejar las cosas para más tarde." Si deja las cosas para más tarde por cualquier razón, encontrará que es difícil terminar las cosas cuando necesite hacerlo. Puede tener que apurarse para compensar por el tiempo que perdió al inicio, lo cual puede traer como resultado trabajo negligente y errores.
Trabajan de primero en la asignación que encuentran más difícil.
Su asignación más difícil va a requerir de su mayor esfuerzo. Inicie con la asignación más difícil puesto que es cuando usted tiene mucha más energía mental.
Repasan sus notas antes de comenzar una asignación.
El repasar sus notas le puede ayudar a asegurarse de que está llevando a cabo correctamente la asignación. Además, sus notas pueden incluir información que le puede ayudar a completar la asignación.
Les dicen a sus amigos que no los llamen durante sus horas de estudio.
Pueden ocurrir dos problemas de estudio si sus amigos llaman durante sus horas de estudio. Primero, interrumpen su trabajo. Y no es tan fácil retomar el hilo de lo que se estaba haciendo. Segundo, sus amigos pueden hablar de cosas que lo pueden distraer de lo que necesita hacer. Una idea sencilla - apague su celular durante sus horas de estudio.
Llaman a otro estudiante cuando tienen dificultad con una asignación.
Este es un caso donde "dos cabezas piensan mejor que una."
Repasan su trabajo escolar el fin de semana.
Sí, los fines de semana deberían ser un tiempo para divertirse. Pero también hay tiempo para repasar algo. Esto le ayudará a estar listo a iniciar el lunes por la mañana, cuando empiece otra semana escolar.
¿ QUÉ ES UN LECTOR EFICAZ ?
Un lector eficaz es un lector que :
Lee rápidamente.
Comprende lo que lee.
Adapta la velocidad y la comprensión lectora al tipo de texto que lee y a la intención o proyecto con que lo lee.
Recuerda bien lo leído.
OBJETIVOS :
Desarrollar la capacidad visual y la facilidad lectora.
Aumentar la velocidad lectora.
Disminuir el número de fijaciones por línea.
Disminuir el número de regresiones.
Aumentar el tiempo dedicado a las pausas.
Ampliar el campo visual.
Desarrollar la comprensión lectora.
Aumentar la capacidad de lectura eficaz.
Despertar o acrecentar el gusto por la lectura.
La lectura eficaz requiere dos condiciones: velocidad y comprensión. Sin entrar en las dificultades concretas que presentan algunos niños en el propio aprendizaje de la lectoescritura, a continuación intentaremos abordar cuales son las principales causas de una lectura deficiente y referirnos a algunas estrategias para intentar mejorarla.
La lectura eficaz es aquella que se realiza con una cierta velocidad y que además permite la comprensión del texto que se lee.
La lectura eficaz es una herramienta imprescindible para un buen rendimiento escolar, ya que a la hora de abordar la tarea del estudio, con una lectura eficaz se habrá realizado la mitad del trabajo.
Hay muchos factores que determinan el nivel de lectura del niño, algunos son intrínsecos como la propia percepción visual o la estructuración mental y otros son extrínsecos como los factores ambientales.
Si dejamos de lado las dificultades concretas para aprender a leer, nos encontramos también con muchos niños que no leen de forma eficaz, que leen despacio, se pierden o no entienden lo que leen. Algunas de las posibles causas de ese mal nivel de lectura pueden ser:
1. El niño se centra en decodificar las palabras pero descuida el uso de información de mayor nivel,
2. Vocabulario oral reducido. Se encuentran en el texto muchas palabras nuevas que no se entienden.
3. Se entienden las palabras pero no lo que se quiere decir.
4. Pocos conocimientos previos sobre la materia tratada en el texto.
5. El niño se aburre o se distrae.
Estrategias para una lectura eficaz:
- Activar los conocimientos previos. Relacionar el tema a tratar con lo que ya se sabe del mismo o preguntar a alguien que lo conozca.
- Ejercicios de lectura comprensiva: preguntas sobre un texto.
- Ejercicios de ampliación de vocabulario.
- Ejercicios de velocidad y fijación visual.
- Enseñar a diferenciar diferentes tipos de textos y la importancia de cada uno, desde una receta de cocina a un relato.
- Fijarse en lo que indican títulos y subtítulos en un tema de estudio.
- Ejercicios del tipo subrayar lo importante en azul y lo superfluo en rojo.
- Buscar un concepto que englobe una idea.
- Predecir posibles continuaciones de un texto.
- Calcular el tiempo que el niño puede estar concentrado y planificar descansos.
- Escribir notas mientras se lee.
- Enseñar a hacerse una película mental de lo que se lee.
- Fomentar la lectura con formatos de texto atractivos para el niño.
Lectura Rápida: Es aquella lectura que permite ubicar un dato concreto (un nombre, una fecha, entre otros) que interesa conocer antes o después de iniciar una lectura. Se realiza leyendo la primera oración de cada párrafo tomando el tiempo que se necesite.
Además, permite al lector establecer el objetivo de la lectura o del trabajo que desea realizar, sirve para planificar la lectura intensiva del texto.
Aspectos básicos para una lectura eficaz
Punto de partida: Se relaciona directamente con la velocidad de la lectura. La velocidad, se encuentran determinada por la cantidad de palabras por minutos (p.p.m) que lee; estableciendo que: el lector lento( lee entre 100-150 p.p.m.), lector rápido (lee un máximo de 300 p.p.m) y el lector que procesa de 300-1.200 p.p.m adquiere una excelente comprensión.
Elementos físicos indispensables:
Perfecta salud visual: Para que la lectura y la velocidad con la que se realice sea satisfactoria es necesario tener una visión perfecta, de no ser así acudir a un oftamólogo para solucionar tal problemática.
Óptica iluminación: La iluminación ideal es el sol, si se cuenta con iluminación artificial debe tener una intensidad confortable evitando las penumbras y oscuridad que imposibiliten la lectura.
Postura adecuada: Se debe tener el cuerpo erguido, ligeramente inclinado hacia adelante tratando de conservar una inmovilidad absoluta.
Correcta distancia e inclinación del texto: Cada ser humano tiene su distancia óptima respecto a lo escrito. Esta será marcada por la comodidad del lector, la inclinación está dada por la distancia equivalente de la vista a la primera y última línea del texto.
Disposición psicológica:
Motivación: El proceso de lectura debe tener un interés que debe renovarse a medida que se avanza en la lectura, para obtener una buena comprensión.
Propósito definido: Para iniciar la lectura se debe identificar claramente el objetivo, para el cual se realiza.
Lectura activa: Permite apreciar en toda su magnitud el propósito de la obra y significado, se realiza de forma cuidadosa.
Velocidad regulada: La velocidad conveniente será la máxima que el tema permita según su complejidad.
Vicios de la lectura: Cada lector debe reconocer sus debilidades o "vicios" que no le permiten alcanzar la comprensión lectora y por consecuencia dificultan la lectura. Entre estos se encuentran:
Movimientos físicos: Son todos aquellos que se realizan acompañando el proceso de la lectura siguiendo el texto con: la cabeza,valerse de las manos para no perderse y auxiliarse con un lápiz, boligráfo, cartulina o regla para asegurar la lectura. Estas situaciones privan de seguridad al lector, sin beneficiar su concentración.
Vocalización: Los movimientos de los labios, limitan la velocidad con la vista (rápida).
Regresión: Es volver a leer determinados aspectos y partes del texto, su origen se debe a la inseguridad sobre lo que se acaba de leer, no aclara aspectos dsitorsiona el significado.
Repetición mental: Consiste en repetir palabras mientras se lee en forma de "eco".
HABITOS D ESTUDIO
EL LECTOR EFICAZ
La lectura es una actividad que por lo general comienza a adquirirse muy lentamente desde temprana edad y se mantiene de por vida, es decir que no se pierde con el tiempo.
Por otro lado, la importancia de la lectura también reside en el hecho de que es a través suyo que el ser humano puede comenzar a recibir conocimientos de manera formal e insertarse así en el proceso tan complejo pero útil conocido como educación. La lectura supone siempre atención, concentración, compromiso, reflexión, todos elementos que hacen a un mejor desempeño y a mejores resultados.