KARL LÖWITH – MAX WEBER Y KARL MARX
I. PLANTEAMIENTO DE LA CUESTION La ciencia de esta sociedad son dos: sociología burguesa con Max Weber, y marxismo con Karl Marx. El área de ambas investigaciones es la constitución capi capita tali list sta a de la econ econom omía ía y la soci socie edad dad mode oderna. rna. Este ste cam campo de investigación se volvió un problema fundamental, puesto que encierra en sí al hombre presente en la totalidad de su ser humano, como el fundamento portador tanto de la problemática social como de la económica. En última instancia es sobre el hombre como tal donde tiene efectos y se revela la problemática del orden social y económico burgués capitalista, por ende el capi capita tali lism smo o mism mismo o tam también bién pued puede e ser ser ente enten ndido dido en su sign signif ific ica ado fundamental. Si las investigaciones sociológicas de Weber y Marx deben ser entendidas en su significado principal y radical, entonces serán remontadas a una idea del hombre. “Ser radical es tomar la cosa de raíz. La raíz para el hombre hombre es el hombre hombre mismo” mismo”-Ma -Marx. rx. Ambos Ambos presup presupone onen n la así formul formulada ada concepción terrenal radical del hombre. La idea del hombre es el motivo originario de las investigaciones de ambos autores, sin embargo su tema explicito de las investigaciones científicas de ambos es el capitalismo; el impulso para su pesquisa es la pregunta por el dest destin ino o huma humano no del del mund mundo o pres presen ente te de los los homb hombre res, s, para para el cual cual el capitalismo es la expresión característica de su problemática. Esa pregunta por nuestro actual mundo de los hombres implica una idea determinada de lo que en ese mundo capitalista hace hombre al hombre, porque en él, en el mundo, constituye su humanidad. Ese motivo fundamental antropológico no es fácil de reconocer, porque en un caso está ocultado por la tendencia a la cientificidad a valorativa (weber) y en el otro por una praxis revolucionaria (Marx).
II. CARACTERISTICA GENERAL DE WEBER Y MARX Ambos tenían una extrema preocupación científica, la cual se sustenta en una tota totali lida dad d que que trat trata a la eman emanci cipa paci ción ón del del homb hombre re.. El impu impuls lso o de sus sus invest investiga igacio ciones nes históri históricas cas fue, fue, en ambos, ambos, el asir asir inmedi inmediato ato de realida realidades des presentes; en ambos se combinaban, con el carisma del profeta, aquellas capacidades periodísticas, jurídicas, y demagógicas, propias de la imagen del político de weber. Sin embargo, mientras que, para Weber ciencia y política están separadas, para Marx, ciencia y política se reúnen en la unidad del “socialismo científico”, pero ambos abarcan totalidad del comportamiento teóri teórico co y prac practi tico. co. Así Así ambo ambos s nos nos lega legan n un anál análisi isis s críti crítico co del del hombr hombre e prese present nte e de la socie socieda dad d burgu burgues esa, a, en el hilo hilo condu conducto ctorr de la econ econom omía ía burg burgue uesa sa-c -cap apita italis lista ta (la econo economí mía a se ha vuelt vuelto o dest destino ino huma humano no). ). Sin embargo, dentro de la interpretación de ambos del capitalismo se anuncia esa diferencia en el hecho de que mientras que Weber la analiza bajo un punto de vista de una racionalización universal e inevitable, en sí neutral,
pero de doble significación, Marx lo hace, en cambio, bajo el punto de vista unívocamente negativo de la autoalienación universal. Y es precisamente el progreso científico, que inevitablemente abarca esto como destino moderno.
A. LA IN INTE TER RPRET PRETAC ACIO ION N DE WEBE WEBER R DEL DEL MUND MUNDO O CAPI CAPITA TAL LISTA ISTA BURGUÉS SEGÚN EL HILO CONDUCTOR DE LA RACIONALIZACION. I. EL MOTIVO DE INVESTIGACION ORIGINARIO DE MAX WEBER El campo específico en el que se mueven las investigaciones de Weber es la ciencia social, que se debe empujar en una ciencia de lo real. La investigación histórica debe hacer comprensible cómo es que nosotros somos hoy así, tal como nos volvimos. A ésa nuestra historia del presente pertenece, entre otras cosas cosas tamb tambié ién n y preem preemin inen ente teme ment nte, e, el capit capital alis ismo mo,, el cual cual es sólo sólo un extracto en el devenir de los destinos humanos. El conocimiento de una real realid idad ad no se hace hace com compren prensi sibl ble e a trav través és de leye leyes s (com (como o Marx Marx). ). La calificación de un suceso no es nada objetivo que lo sujete como tal, sino condicionado por la dirección de nuestro interés de conocimiento que surge del específico significado cultural. Esa significación es lo que es, en tanto es para nosotros hombres, aun cuando no lo sea necesariamente para nosotros como individuos aislados. El sabe saberr sobr sobre e la form forma a propia propia de nues nuestr tra a cienc ciencia ia posib posibili ilita ta a Webe Weberr la pregunta por el sentido de la ciencia racionalizada y especializada. La ciencia establecida disciplinariamente pertenece al espíritu y a la falta de espíritu del capitalismo. Partiendo de que la creencia en el valor de la verdad científica es producto de culturas determinadas, Weber levanta la demanda de la así llamada libertad valorativa del juicio científico. Lo que exige esa doctrina no es la extirpación de las ideas de valor e intereses de peso, sino su visibilidad como fundamento de una posible toma de distancia respecto a ellos. La línea que divide ciencia de creencia es delgada y, en verdad el juicio científico es inseparable del juicio valorativo, ambos deben ser distinguidos uno del otro (a diferencia de Marx). La así llamada “objetividad” reposa sobre y sólo sobre el hecho de que la realidad dada es ordenada según categorías, las cuales es un sentido sentido especif especifico ico son subjeti subjetiva vas, s, presen presentan tan la precon precondici dición ón de nuestr nuestro o conocimiento y están ligadas a la precondición del valor de aquella verdad que sólo nos puede dar el saber de la experiencia. La autoreflexión científica no indica qué es lo que se debe, sino qué se puede consecuentemente, con unos medios dados, en orden a un fin presupuesto; pero sobre todo nos permite saber qué es lo que realmente se quiere. La creencia de la ciencia en las normas objetivas y en su fundamentalidad científica es lo que Weber combate fundamentalmente y a favor de la liberalidad científica. Imbricado con el volverse incierto de las posiciones tradicionales, cambian también los métodos de la ciencia. En y para sí, las puras disquisiciones metodológicas se muestran inútiles, sin capacidad de identificación y solución de problemas
objetivos. La exigencia de Weber de una liberalidad científica ci entífica no se refiere tan sólo a las contradicciones y oscuridades lógicas, sino al hecho de que el proceso científico y lógico tiene valor de la claridad y la liberalidad, dado que es expresión de una concepción de la vida puramente terrenal, orientada a lo cotidiano. La liberalidad de lo no atrapado en ideales trascendentales, es lo que caracteriza su método empírico. La construcción típica-ideal tiene como fundamento un hombre especifico sin ilusio ilusione nes, s, el cual cual fue fue retr retrot otra raíd ído o haci hacia a sí mism mismo o por por un mund mundo o vuelt vuelto o objetivamente sin sentido y sobrio, y por lo tanto, realista, por ello se urge en producir el sentido objetivo y la articulación de sentido, producir primero la relación con una realidad como la suya y a crear el sentido, practico y teórico. Por Por lo tanto, tanto, pueblo, pueblo, estado estado e indivi individu duo o no pued pueden en ser ser ya visto vistos s como como sustancias unificadas con trasfondos profundos. Así la definición de Weber del Estado a partir de la posibilidad de que determinadas formas del hacer social se produzcan es sólo comprensible a partir de que subyace a ella como modelo una realidad estatal muy determinada, a saber, el estado moderno, en tanto es un instituto racional; el estado del entendimiento de la sociedad burg burgue uesa sa (Heg (Hegel) el);; unive univers rsal alid idad ad abst abstra ract cta a sobr sobre e los indiv individu iduos os,, como como personas privadas singulares (Marx). Las ultimas presuposiciones de, la concepción del mundo abarcan aun la estructura lógica. La ultima presuposición de las definiciones individualistas de Webe Weberr de las las así así llam llamad adas as form formac acio ione nes s soci social ales es es, es, empe empero ro,, que que solamente el individuo es hoy de forma verosímil, real y con derecho a la existencia, es decir, solo es real el hombre singular puesto sobre sí, ya que a las objetividades de cualquier tipo, como consecuencia de su desencantamiento, a través de la racionalización, no puede otorgárseles ya un significado autónomo. La liberalidad científica de Weber se exterioriza aquí también en el sentido de un no estar atrapado en prejuicios trascendentales. A esos prejuicios trascendentes que cruzan el sobrio día a día de un mundo dese desenc ncan anta tand ndad ado, o, pere perene nece ce tambié también n la creen creencia cia en el desa desarr rrol ollo lo y el progres progreso o (al igual igual que Marx) Marx) objetivo objetivos. s. Esta Esta se postula postula como como necesa necesaria ria cuan cuando do surg surge e la nece necesi sida dad d de otor otorga garr al acon aconte tece cerr del del dest destin ino o de la huma humani nida dad, d, relig religio iosa same ment nte e vacia vaciado, do, un sent sentid ido o terr terren enal al y no obst obstan ante te objetivo. Sin embargo, esta necesidad es una inconsecuencia frente a lo terreno, puesto que en la luz ahora se pone la realidad, y el hilo conductor para para la inte interp rpre reta taci ción ón de ese ese mund mundo o vuel vuelto to sobr sobrio io es el proc proces eso o de racionalización, por medio el cual él se desencanto y se opaco. La medida con la cual Weber juzga este hecho histórico de la racionalización es su aparente contraposición, la libertas del individuo puesto sobre sí y responsable de sí, la libertad del héroe humano en relación con el sobre-poder de los órdenes, administraciones, e instituciones de la vida moderna, que funcionan a través de la racionalización.
II. LA RACION RACIONAL ALIDA IDAD D COMO COMO LA EXPR EXPRESI ESION ON PROB PROBLE LEMÁ MÁTIC TICA A DEL DEL MUNDO MODERNO.
La prob proble lem mátic ática a espe especí cífi fica ca de nues nuestr tra a real realid idad ad es resu resumi mida da por por la racionalidad. Es en el proceso de la racionalización donde al racionalidad que surge de él es algo específicamente irracional e incomprensible. En explí explícit cita a difer diferen encia cia y en supu supues esta ta opos oposici ición ón al análi análisi sis s econ económ ómico ico marxista, lo propio del análisis religioso-sociológico del capitalismo de weber consiste en que éste no contempla al capitalismo como un poder vuelto autónomo de las relaciones de producción sociales, de los medios y de las fuerza de producción, para entenderlo desde allí todo de forma ideológica. El capitalismo pudo volverse para weber, un poder pleno de destino de la vida humana sólo porque él se desarrolló ya en los caminos de un modo racional de conduc conducir ir la vida. vida. La raciona racionalida lidad d estable establecid cida a como como hilo conduc conductor tor del entendimiento, es entendida como una totalidad originaria, como la totalidad de una forma de modelar económicamente y de conducir la vida condicionada como como un ethos ethos occide occident ntal al.. La forma forma de la econo economía mía no es ni un fluido fluido inmediato salido de una creencia determinada, ni ésta es un fluido emanista de una economía sustancial, sino que ambas se dan forma racionalmente sobre la base de una racionalidad universal del modo de conducir la vida. E l capitalismo, es poco interpelable, por su significado preeminentemente económi económico, co, como como un origen origen autóno autónomo mo de la racion racionalid alidad, ad, de hecho hecho una raci racion onal alid idad ad de la cond conduc ucci ción ón de la vida vida es la que que ha deja dejado do que que el capitalismo se erija en un poder dominante. Cuando Weber se pregunta por la articul articulaci ación ón interna interna de la ética ética protest protestant ante e (religió (religión) n) con el espírit espíritu u del capit capital alis ismo mo,, se resp respon onde de que que es la afin afinida idad d inter interna na de ambo ambos, s, la de la convicción convicción económica económica y la de la creencia. creencia. Ambas reposan reposan sobre sobre un espíritu gene genera rall ethos ethos,, cuyo cuyo port portad ador or socia socialm lmen ente te dest destac acad ado o es la burgu burgues esía ía occidental. occidental. Lo que produce esa raciona racionalización lización univers universal al de la vida es una dependencia total, una aparatización general del hombre, Y no obstante, esa racionalidad racionalidad es justamen justamente te el lugar de la libertad. libertad. La incalculabilidad incalculabilidad y con ella la irracionalidad, sería en sí una marca del actuar humano libre. Así la conduc conducta ta humana humana es más incalculab incalculable le cuanto cuanto menos menos libre libre es; será será más imprevisible cuando la acción tenga en su manos, menos, de la libertad para el propio hacer. La racionalidad se une con la libertad del actuar en una libertad en tanto racionalidad teológica que persigue un fin privilegiado a partir de valores últimos o significados de vida en libre evaluación de los medios adecuados para ello. Cuanto más libre el hombre evalúa lo requerido (medios) para un fin, tanto más racional es; sin embargo, esto también está ligado al hacer libre a la adquisición de medios totalmente determinados acordes al fin que ,inclusive, ,incl usive, deja caer el fin en la carencia de medios. La libertad de ligarse, en el perseguir sus fine últimos, a los medios en cada caso caso dado dados, s, cara caracte cteriz riza a ni más más ni meno menos s la respo respons nsab abili ilida dad d del del actu actuar ar humano. La ciencia racional provee empero, el conocimiento de los medios pero no de los fines. La evaluación racional de los medios dados en relación al fin, en perspectiva a sus consecuencias, constituye la responsabilidad del hacer libre y racional, y esta tensión ética entre medios y fines convierte a la racionalidad de la responsabilidad en un etnos determinado. Junto con la
decisión a favor de la ética de la responsabilidad, se decide también a favor de la racionalidad. A esto se contradice aparentemente la paridad teórica en el sistema de la conducta racional con arreglo a fines, de la racional con arreglo a valores, de la afectiva y de la tradicional. La razón primaria para la preferencia clara de Weber del esquema racional con arreglo a fines es la responsabilidad específica misma del actuar racional con arreglo a fines. En tanto la racionalidad se ancla en el ethos de la responsabilidad. Remite a la idea del hombre de Weber. De esta manera el origen de la irracionalidad, comprendida en la relación de medios ios fin fines y su inv inversión ión, ocur curre a tra través de que aque quello llo que originariamente sólo era un medio se vuelve un fin mismo, se autonomiza lo media mediado do hacia hacia lo prop propio io del del fin y pierd pierde e su sent sentido ido o fin origi origina nario rio,, su racionalidad con arreglo a fines orientada en el inicio al hombre. Esa inversión caract caracteri eriza za a la complet completa a cultura cultura modern moderna, a, cuyas cuyas institu institucio ciones nes están están tan racionalizadas que sin las que involucran y determinan al hombre que se ha adaptado a ella. “Todo lo que el socialismo concibe como dominio de las cosas sobre los hombres debe significar de los medios sobre el fin. Y esa tragedia de la cultura se da precisamente en aquella conducta que quiere ser una de tipo específicamente racional: en la conducta económica racional. Esa inversión produce irracionalidad sin sentido de las relaciones autónomas y con poder propio que dominan ahora sobre la conducta humana. Para Marx, Marx, la forma económica de una inversión general que consiste en que la cosa domina sobre el hombre, el producto producido sobre el productor es lo mismo que la inversión de Weber, su expresión inmediatamente humana es la cosificación y especialización del hombre mismo: el especialista. La medida implícita con respecto a la cual es interpretada la irracionalidad de lo racionalizado es, tanto para Marx como para Weber, la presuposición de que el fin originario autónomo, el fin último de todas las administraciones humanas no son ellas, son el hombre, para el cual todo lo demás es medio para sus fines. Entonces el sobre poder y propio poder de las relaciones de vida vida,, deve deveni nida das s en rela relaci cion ones es de cosa cosas s auto autono nomi miza zada das, s, es lo que que es irracional, bajo la precondición de que lo racional sea la autonomía y el propio poder del hombre, ya sea que su humanidad sea determinada, como Marx, en el horizonte de su existencia social o medida, como hace Weber, respecto a la individualidad de su autorresponsabilidad. Cuando el pensamiento del deber del oficio, que está explícitamente también tras la exigencia del día de Weber, cuando ese exponente de un mundo racionalizado recorre nuestras vidas como un mero fantasma de contenidos ante antes s relig religios iosos os y nadie nadie sabe sabe todav todavía ía quién quién vivirí viviría a el futu futuro ro de aque aquella lla carc carcas asa, a, debe debem mos preg pregun unta tarn rnos os resp respec ecto to al hech hecho o irra irraci cion onal al de la racionalización universal, cuya expresión humana es la humanidad del oficio y la especia especialida lidad. d. Se debe debe ver la unidad unidad interna interna de esa conducta conducta dividida dividida respecto a la realidad que nos rodea, en la cual estamos ubicados. La unidad de esa separación es la relación de la racionalidad y libertad. Esa libertad sólo puede estar en acuerdo interno con la racionalidad cuando no es libertad
respecto a ese mundo racionalizado, sino una libertad en medio de aquella carc carcas asa a fuer fuerte te como como el acer acero, o, la cual cual dete determ rmin ina, a, inclu incluso so al que que no es inmediatamente trabajador.
III. LA RACIONALIDAD COMO CONDICION DE LA RESPONSABILIDAD DE SÍ LIBRE DEL SINGULAR EN MEDIO DE LA SERIDUMBRE GENERAL La guer guerra ra mundi undia al rep represe resen ntar taría un prog progre reso so en el proc proce eso de la racionalización universal, de la organización racional calculada, divisora de trab trabaj ajo, o, espe especia cializ lizad adaa-bu buro rocr crát ática ica de todas todas las las union uniones es de domin dominac ación ión humanas. Ese proceso se extendería también a la forma de vida del ejército y del Estado y de ahí a organizaciones inferiores. El éxito más universal e influyente de la racionalización, que va de la mano con a la ciencia, es el desencantamiento del mundo. El hechizo que encerraba la rela relació ción n del del homb hombre re resp respec ecto to al mund mundo o en époc épocas as tempr tempran anas as era era la creencia en el sentido objetivo. Con el desencantamiento de ese hechizo surge surge la necesi necesidad dad de pregun preguntar tar nuevam nuevament ente e por el sentido sentido de nuestr nuestra a objetividad, puesto que todas las objetividades, con la racionalización llevada a cabo por el hombre, han perdido su sentido objetivo, y están a disposición de su subjetividad para la determinación de su sentido. La afirmación sobria de lo coti cotidi dian ano o y de su exig exigen enci cia, a, es, es, a la vez, vez, la nega negaci ción ón de cada cada trascendencia, como el progreso. El progreso significa un seguir caminando por los caminos marcados del destino, es una falta de creencia positiva. Lo positivo de esa falta de creencia en algo que vaya más allá del destino del tiemp tiempo o y de la exige exigenc ncia ia del del día es l subje subjetiv tivida idad d de la resp respon onsa sabi bilid lidad ad racion racional, al, como como una pura pura respon responsab sabilid ilidad ad propia propia del individ individuo uo frente frente a sí mismo. Este individualismo sucede a través de la diferencia de dos tipos fundament fundamentalme almente nte distintos distintos de responsabilid responsabilidad: ad: el funcionario funcionario especialista especialista racio raciona naliz lizad ado, o, y el polít político ico y empr empres esar ario io,, siend siendo o estos estos últim últimos os los que que actuarían actuarían como individualid individualidad ad humana humana por propia responsabi responsabilidad. lidad. En ese mundo de servidumbre el individuo pertenece como hombre a sí mismo y depende de sí. La fuerza movilizadora en la completa conducta de Weber fue la contradicción administrada por un lado de el reconocimiento de un mundo racionalizado, y r el otro, de persistir en la contra tendencia hacia la libertad de la propia responsabilidad. La expresión humana inmediatamente de esa contradicción fund fundam amen enta tall es la cont contra radi dicc cción ión inter interna na a lo huma humano no entr entre e homb hombre re y especialista. Weber presupone en el campo de la política a los políticos y empresarios que en verdad dirigen, que actúan inevitablemente dentro de la burocratización, así también la salvación del individuo significa para él una tal, dentro de la humanidad especializada y ya arraigadas en nosotros, y en consideración con ella. ella. La defe defens nsa a de Webe Weberr de la anar anarqu quía ía en la produ producci cción ón econ económ ómica ica,, pura purame ment nte e huma humana na,, corre corresp spon onde de a la defe defesa sa del del dere derech cho o de una una cada cada individualidad como tal, a la defensa del último héroe humano. Weber quiere salvar el alma, en medio de la falta de corazón del cálculo humano, del sobre
poder del hombre del orden. Y así el hombre es el individuo cuando se aboca totalmente a su rol singlar, en un momento determinado. Ese individualismo, en el cual se resume la idea i dea del hombre, no es capaz de romper la carcasa de la membrecía universal, de la servidumbre sobre todo, pero sí puede forjarse un camino para su persona, en un momento dado. La idea de esa libertad no está sólo en oposición al individualismo promedio que Hegel y Marx combate como la libertad filistea de la preferencia privada, sino también en contraposición externa con aquella libertad hacia la cual Marx quiso emancipar humanamente al hombre, y que era para él la libertad de la comunidad más alta. Esa idea de Marx era para Weber una utopía, y su héroe humano le había parecido a Marx una invocación a los muertos de los tiempos heroicos de la burguesía, cuya realidad austera es hoy, claramente no heroica. Lo que para Weber fue un destino d estino ineludible significaba para Marx la prehistoria de la humanidad, y donde para el último acababa de ponerse en marcha la verdadera historia, ahí empezaba para el primero la ética de la conviccion, plena de responsabilidad. Esa diferencia de sus ideas del hombre se inter interpr pret eta a en la varie varieda dad d de sus sus punt puntos os de vista vistas s patr patron ones es para para la inte interp rpre reta taci ción ón del del mund mundo o mode modern rno o capi capita tali list sta a burg burgué ués: s: en Webe Weberr la racionalidad: en Marx la alienación en sí.
B. LA IN INTE TERP RPRE RETA TAC CION ION MAR MARXIS XISTA DEL DEL MUND MUNDO O CAPI CAPITA TALI LIS STA BURGUES SEGUN EL HILO CONDUCTOR DE LA ENAJENACION DE SÍ HUMANA I. SU DESARROLLO HISTORICO DESDE HEGEL A MARX, PASANDO POR FEUERBACH El hilo conductor especifico marxista para el análisis del mundo modernos capit capital alis ista ta burgu burgués és es su anat anatom omía ía,, su econ econom omía ía polít política ica.. Ese Ese discu discurs rso o expresa un desplazamiento del peso de la sociedad burguesa, en el sentido hegeliano, hacia el sistema de necesidades como tal, y caracteriza a las relaciones de producción materiales como la estructura ósea de esa sociedad. Lo anterior se solidifica en la tesis del marxismo vulgar de la llamada base real, real, como como la estr estruc uctu tura ra sobr sobre e la cual cual debe debe erigi erigirs rse, e, como como sobr sobre e una una plataforma autónoma, una superestructura interpretable de modo puramente ideológico. El tema fundamental de Marx es, como para Weber, la realidad que nos rodea, y la figura originaria de su análisis crítico del proceso de producción capitalista es una crítica del mundo burgués, en el hilo conductor de la auto enajenación humana. Ese mundo burgués capitalista se le representa a él, como hegeliano que es, como una realidad específicamente i racional, y como mundo humano, una inhumanidad, un mundo humanamente invertido. Lo que concierne a Marx es el hombre como tal, incluso después de creer haber descubierto la posibilidad del hombre nuevo en el proletariado. Lo deseado fue la emancipación humana del hombre, un humanismo real.
Como hegeliano a Marx hay que diferenciarlo de ciertas ideas hegelianas. El hombre como tal no desempeña en la filosofía de Hegel del espíritu absoluto, subjetivo subjetivo y objetivo, objetivo, ningún papel fundamenta fundamental. l. Según su esencia esencia universal, Hegel lo determina como espíritu. Como hombre aparece bajo el titulo de que sería el sujeto de las necesidades terrenales, y como el sistema de ellas conc concib ibe e He Hege gell a la soci socied edad ad burg burgue uesa sa,, y sobr sobre e la pers perspe pect ctiv iva a de las las necesidades, el hecho concreto de la representación (rol) es lo que se llama homb hombre re.. Lo que que él llama llama homb hombre re,, es el burg burgué ués; s; pero pero ese ese homb hombre re no materi materializ aliza a lo verdad verdadera eramen mente te univer universal sal del hombre hombre.. Este es una mera mera particularidad: en Hegel en relación con lo en verdad universal del Estado; en Marx Marx en rela relació ción n con lo en verd verdad ad unive univers rsal al de la socie socieda dad d pura purame ment nte e humana, sin clases. Aun cuando cada uno sea igual al oro en tanto que vale sólo como hombre se volverá conciencia en sí, de no ser más que un hombre. La determinación general de la esencia del hombre es, en Hegel, espíritu de acuerdo con su esencia universal. Hegel subordina el que, como hombre de derecho burgués, es sujeto de necesidades terrenas, y solo al hombre así caracterizado lo nombra hombre. El compl complet eto o esfu esfuer erzo zo de Feue Feuerb rbac ach h (tb hege hegelia liano no)) fue fue trans transfo form rmar ar esa esa filos filosof ofía ía autón autónom oma a del del espír espíritu itu en una una filos filosof ofía ía del del homb hombre re.. Se trata trata de rescatar al hombre del pantano idealista en el que fue hundido. hundid o. Feuerbach se preserva frente al concepto particular del hombre hegeliano, sin tomar enserio esa particularidad concreta y sin mostrar un camino por el cual esa humanidad, fácticamente dividida, del hombre de la sociedad burguesa capitalista moderna, pudiera ser reunificada de nuevo, esto por medio de la superación social de la división del trabajo en general, y de su carácter de clase en particular. Marx compara al hombre de la sociedad burguesa con la mercancía como producto del trabajo simple. Porque como ella, él posee un discutible “doble carácter”, una forma valor, y una forma natural. El hombre de ese mundo de mercancías, puesto en su forma de valor burguesa, un especialista fijado y dividido a través de su actividad objetiva, cumple un gran rol, tanto frente a otros como así mismo; en cambio el hombre como tal y simplemente por así llamarlo, en forma natural, cumple uno muy modesto. Cuando Hegel hace al hombre como tal una cosa tan especial, como lo es el sujeto de derecho burgués de la necesidades, en esa división en apariencia puramente teórica del hombre no se refleja otra cosa que una objetiva falta de espíritu o inhum inhuman anida idad d en las rela relacio cione nes s de exis existe tenc ncia ia en verd verdad ad vigen vigente tes s de la humanidad moderna Porque a esa singularización y autonomizarían teórica, a esa esa racio raciona naliz lizac ació ión n del del homb hombre re en cada cada modo modo de exist existen encia cia pecu peculia liar, r, corresponde una separación y autonomizacion objetivamente dominante de las impresiones parciales del ser humano, que se vuelven las concreciones abstractas que no conciernen al hombre en su totalidad y como tal, sino sólo a un especialista.
En orden a liberar al hombre de su particularidad total intrahumana a superar la enajenación del hombre simplemente en una especialidad humana, Marx exige exige una emanc emancipac ipación ión del hombre hombre,, no solo político y económi económicos cos,, sino humana. Esto se relaciona con el mundo del hombre, puesto que él mismo es su mundo social. Marx persigue esa enajenación de sí fundamental y general del del homb hombre re del del orde orden n esta estata tal, l, del del orde orden n soci social al y del del orde orden n econ económ ómic ico o modernos. La expresión económica de su problemática es el mundo de las mercancías; su expresión política, la contradicción entre el Estado burgués y la socie socieda dad d burg burgue uesa sa;; su expr expres esión ión inme inmedia diata tame ment nte e huma humana na soci social, al, la existencia del proletariado.
II: LA EXPR EXPRES ESIO ION N ECON ECONOM OMIC ICA A DE LA ENAJE ENAJENA NACI CION ON DE SÍ EN LA MERCANCIA La expresión económica de la enajenación de si humana es a mercancía, como el carácter carácter varade varadero ro de todos los objetos del del mundo moderno. moderno. En la mercancía está contenido el carácter ontológico de nuestros objetos en su total totalida idad: d: su objet objetua ualid lidad ad,, su form forma a merc mercan ancí cía. a. Esa Esa form forma a merc mercan ancí cía a caracteriza tanto la enjaencacion de la individualidad del hombre, como la de las las cosa cosas. s. Con Con la ley ley del del robo robo de leña leña,, Marx Marx reve revela la aque aquell lla a inve invers rsió ión n fundamental de medio y fin, de cosa y hombre respectivamente, en la cual la enajen enajenaci ación ón de sí del hombre hombre como autor autor renunc renuncia ia está está conclui concluida. da. Marx Marx describe como materialismo al comportarse hacia sí mismo como hacia algo otro y ajeno. Una enajenación de sí es la renuncia en una cosa que es para el hombre, y el hombre un fin último. La cosa muerta es una potestad objetiva, algo inhumano que determina al hombre y lo subsume, mientras que él no es capaz capaz de determ determina inarr human humana a y socialm socialment ente e sus relacio relacione nes s cosific cosificada adas s y dominarlas. El hombre puede ser determinado por la cosa, porque ella misma es ya una expresión objetiva de las relaciones políticas. Pero en tanto esa aparente cosa en sí, se vuelve medida del ser y del comportamiento del hombre hombre según según relacio relacione nes s sociale sociales s determ determina inadas das,, tb las cosas cosas misma mismas s se vuelven ahora, junto a la cosificación de la conciencia de sí humana, una medida del hombre. Se cosifican las relaciones humanas a través de que las relaciones cosificadas se humanizan en potestades cuasipersonales sobre el hombre. Esa inversión es lo que se llama materialismo infame. ¿Cómo se llega llega a que, que, dent dentro ro de la involu involunt ntar aria ia auto autoni nimi miza zacio cion n de los inter interes eses es personales hacia intereses de clase, el comportamiento c omportamiento personal del individuo se deb deba cosi cosifi fica car, r, enaj enajen ena ar, y a la vez vez prev preva alece lecerr com como un pode poderr independiente de él, sin él?: por medo de la división del trabajo, fundamento de racionalización (la misma weah que Weber), y se debe por ende, cancelar la completa forma de trabajar y transformarla en actividad propia; esto sobre la base de un orden comunitario comunista, el cual vuelva generales al ser humano mismo en todas sus exteriorizaciones. El resultado de todos nuestros descubrimientos y de nuestro progreso parece ser que las fuerzas materiales están dotadas de vida espiritual, y la existencia humana se rebaja a fuerza material. Ese antagonismo entre industria moderna y ciencia aquí, miseria moderna y decadencia allá, esa oposición entre las fuerzas de producción y las las rela relaci cion ones es soci social ales es de nues nuestr tra a époc época a es un hech hecho o indi indisc scu utibl tible e y
dominante. Los llamado a levantar la enajenación, son los hombre nuevos, ellos son los trabajadores. La célula económica es la forma mercancía del producto del trabajo. Esa mercancía es una expresión económica de la enajenación de sí: lo que en su fin originario esta dado para el consumo, no es producido inmediatamente como cosa de consumo para la propia necesidad, sino que llega al mercado de mercancías moderno como valor mercancía autonomizado y justo por ese atajo llega desde la mano del vendedor, para el quela mercancía sólo tiene un valor de cambio, a la mano del consumidor, como comprador de mercancías. Esa autonimizacion del objeto de consumo hacia la mercancía ejemplifica que en la sociedad burguesa capitalista, el producto domina sobre el hombre, pero no al revés. (Tb Se le llama fetichismo) El mund mundo o de merc merca ancía cías solo solo pued puede e ser ser supe superrado ado a trav travé és de una fundamental transformación de las relaciones de vida concretas del hombre en su totalidad. Al retrotraer el carácter de mercancía al de consumo no cabe sólo una des-capitalización, sino la necesidad de retornar desde el hombre parcial, cosificadamente autónomo, a un hombre natural, cuya naturaleza humana consiste en que él es zoon politikon. Hegel explica que una cosa arriba a su propia determinación precisamente a través de que es utilizada y consumida por el hombre para el consumo. Cuando se ha realizado el completo consumo de la cosa aparece lo que ésta es propiamente en primera instancia, lo que es. La sustancia de la cosa es su exterioridad; y la exterioridad realizada, su consumo. Con el consumo de una cosa se apropia la cosa misma, y éste es el sentido originario de propiedad.
III. LA EXPRESION POLITICA DE LA ENAJENACION DE SÍ HUMANA EN LA SOCIEDAD BURGUESA La expresión específicamente política de la autoenajenación humana es la contradicción interna entre Estado moderno (el en sí mismo del hombre de la sociedad burguesa) y la sociedad burguesa (el Estado burgués). El hombre, es en parte hombre privado y en parte ciudadano, pero ninguno de los dos es hombre completo (sin contradicciones). Así como la crítica de la mercancía concierne al carácter de mercancía de todos nuestros objetos, objet os, a su estructura ontológica, a una forma invertida, cosificada de ser humano, así tb la crítica de la sociedad burguesa y del estado burgués concierne a la esencia del burgués como tal, a esa forma determinada (ojo: no total) de ser humano, esto es a la privacidad. La única existencia que el burgués puede encontrar para ser un ciudadano en sí del estado es su pura individualidad desnuda, puesto que la existencia del Estado como gobierno está acabada sin él, y su existencia en la sociedad burguesa está acabada sin el Estado. Marx combate esa separación de los intereses particulares y generales, que contraponen al hombre en una existencia privada y otra publica, como una autoen autoenaje ajenac nación ión humana humana.. Porque Porque como como ciudad ciudadan ano o estata estatall el burgué burgués s es
necesariamente algo otro, extraño, como su vida privada respecto al Estado. Su Esta Estado do es un Esta Estado do abst abstra ract cto o ya que que él se abst abstra rae, e, como como Esta Estado do administrativo burocrático racionalizado, de la vida real, de la vida privada de sus ciudadan ciudadanos, os, y a la vez, vez, ellos ellos se abstraen abstraen del Estado Estado como hombres hombres individuales. La sociedad burguesa es por ende el principio materializado del individualismo, el fin último para el cual todo es medio. En la comunidad comun comunis ista ta se trat trata a exac exacta tame ment nte e de lo cont contra rari rio: o: en ella ella part partic icip ipan an los individuos como individuos, personalmente en el Estado, como su r es publica. La humanidad privada del hombre de la sociedad burguesa debe cancelarse en una comunidad que aprehenda la completa esencia del hombre que lo vuelva un hombre comunista, universal. El completo principio socialista sería una cara de la total realidad de la esencia humana verdadera. (La religión ya no determina al hombre en cuanto hombre unido a otro, sino que ahora sería la delimitación del ser humano mismo a hombre privado) Justo cuando cuando el hombre real real individual individual recoge en sí al ciudadano ciudadano abstracto, abstracto, y como hombre individual se convierte en ser genérico en su vida empírica, en su trabajo individual, en sus relaciones individuales, sólo cuando el hombre reconoce y organiza como fuerzas sociales sus forces propes y, por eso, la fuerza social no se separa, y se cumple la emancipación humana (la libertad de la más alta comunidad).
IV.LA EXPRESION SOCIAL DE LA AUTOENAJENACION HUMANA EN EL PROLETARIADO La disolución de la sociedad como un estamento particular es el proletariado. En él radi radica ca la posib posibili ilida dad d de la eman emancip cipac ació ión n huma humana na en tanto tanto es una una sociedad fuera de la sociedad; una esfera que no pueda emanciparse sin hacerlo respecto a todas las otras esferas restantes de la sociedad; una esfera que es la completa pérdida del hombre, por lo que solo a través de la completa ganancia ganancia del hombre puede ganarse a sí misma. El proletariado es la autoconciencia de la mercancía, porque debe enajenarse a sí mismo, pero precisamente a través de ello desarrolla una conciencia crítica revolucionaria de clase.