CHARLA: OFRENDA AL 84avo ANIVERSARIO DE LA REINCORPORACIÓN DE TACNA A LA HEREDAD NACIONAL Dignas autoridades de la ciudad de tacna presentes esta mañana, docentes, juventud escolar tacneña y público en general; hoy nos damos cita en esta plaza que tiene por significado el valor implacable de la mujer tacneña que por más adversidades que vivió jamás dejó de amar a su Patria y prefirió defender la bandera roja y blanca con “sangre antes que lodo”. Desde que era niña el mes de agosto significó “celebraciones, “celebracio nes, “escuchar “escuchar y cantar la polka a tacna”, “las buganvillas adornando la ciudad”, “disfrutar “disfrutar del del picante a la tacneña”; Sin embargo, a mi juventud, he entendido que Tacna, mi Tacna, es una fuente de inagotables lecciones de amor al suelo patrio, de férrea voluntad, de inalterable lealtad y esperanza por todo el pasado vivido. Pasado donde Hombres y mujeres hace 84 años, un 28 de agosto celebraban la reincorporación de Tacna, la alegría alegrí a embargó embar gó a millones de peruanos cuando recibieron con anegados ojos, alegre corazón y brazos abiertos a los peruanos que, por causa de
la
desunión
y
la
improvisación,
habían
quedado,
temporalmente, al margen de nuestra frontera, ¡pero nunca
fuera de la patria! El heroico valor de los pobladores de Tacna se manifiesta en los campos de Pisagua, San Francisco, Francisco, Tarapacá, El Alto de La Alianza y el Morro de Arica. El valor, entonces no es un hecho aislado en en la vida de Tacna, es la constante inalterable
de su
historia; y, al estudiarla pareciera ser que el Supremo Hacedor trataba de forjar un pueblo capaz de soportar soportar la más dura dura de las pruebas: 50 años de cautiverio.
En esos 50 años, en momento alguno n o disminuyó la llama del fervor. Generación tras generación el mensaje recibido desde la cuna por cada hijo de este pueblo ha ido transmitiéndose hasta convertirse en lo que es Tacna hoy para el Perú: el santuario del patriotismo
vivo
y
tangible,
el
santuario
que
con
sobrecogimiento y emoción venera todo peruano desde el momento mismo que relaciona estas calles, este cielo, estos valles, con los trazos de su dura historia, pero quizás por ello
!hermosa e inmortal! En el cautiverio los tacneños jamás se sintieron ausentes de la patria. Resistieron,
lucharon
y
soñaron
por
el
día
de
la
liberación, el día en que pudieran entonar libremente nuestro himno y hacer flamear la enseña roja y blanca. Pero meditemos. El cautiverio de Tacna fue el más alto precio que el país pagó por la mezquindad de los políticos, por la desunión de los peruanos, por la improvisación y el egoísmo. Tacna, inocente, expió por todas esas culpas, pero de su sacrificio nacieron las lecciones que permitirán la redención de nuestra patria. Es
así
que,
la
reincorporación
de
fundamentalmente, a la acción de
los
Tacna
se
debió,
propios tacneños y
tacneñas, a su inconmensurable amor a la patria que en cada uno de sus corazones encierra y que expresara con tanta emoción el poeta Federico Barreto cuando dijo: “La
tierra en que se nace, es tierra ungida, no se da, no se cambia, ni se vende, que nos la arranquen junto con la vida”
Ahora entiendo que ser joven es ser como cualquier joven de nuestro Perú pero el haber nacido y ser una joven estudiante tacneña me diferencia del resto ¿Por que? Porque este suelo tacneño no es cualquier suelo, este suelo lleva consigo historia y sangre derramada por hombres y mujeres que movidos por el inmenso amor a la patria y bandera roja y blanca lo defendieron con sus propias vidas. Jóvenes como yo, compartan conmigo este legado y siéntanse que al igual que yo ustedes también son los convocados para continuar cultivando el amor por esta querida Tacna, tierra bendita y así podamos seguir bajo el cielo tacneño buscando y dándonos la mano como hermanos que somos por un pronto resurgimiento y desarrollo para el bienestar de nuestros hijos. Tenemos las armas: nuestra
juventud,
capacidad
y
nuestros
sueños.
mejores siempre! ¡viva los jóvenes estudiantes tacneños y tacneñas! ¡viva tacna! ¡viva el Perú! GRACIAS!
¡seamos