29 de Octubre Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha Marcha sobre Roma
1
29 de Octubre Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha Marcha sobre Roma
Eduardo Núñez
29 de Octub Oct ubre re 1922-2 1922-200 002 2
80 Aniv An ive ersa rs ario ri o de la Mar c ha sob so b r e Ro ma "...El Estado es un instrumento totalitario al servicio de la integridad patria... " (Punto núm. 6 de la
norma programática programática de F.E. de las J.O.N.S.) "...El fascismo es un movimiento de generosidad... generosidad... "
"NO IMPORTA". Boletín de los días de persecución. F.E. - J.O.N.S. Núm. 1. 20 Mayo 1936
El 80 aniversario de la "Marcha sobre Roma", el 29 de octubre de 2002, da pie a reflexionar sobre la personalidad de Benito Mussolini, sobre su doctrina, el fascismo y su historia. Hoy día, los historiadores serios como Stanley G. Payne, diferencian claramente el fascismo italiano y los otros fascismos de los pseudofascismos de imitación ubicados en la derecha autoritaria conservadora o extrema derecha, como fueron los sistemas de Franco, Salazar o Pétain, regímenes militaristas, autoritarios, populistas populistas pero carentes de toda doctrina sólida. El "fascismo genérico" o los fascismos constituyen un fenómeno con caracteres comunes que se manifiestan en la Europa del periodo de entreguerras. El primer movimiento fascista propiamente dicho fue fundado por Mussolini a partir de una escisión del ala más radical del Partido Socialista Italiano, alzando por vez primera la bandera del socialismo nacional nacional en Europa. Por tanto, el origen socialista del fascismo es indiscutible. El fascismo italiano es un movimiento sustentado en una ideología popular que dirigió los destinos de Italia de 1922 a 1945. Una buena parte de los proyectos sociales de dicho movimiento fueron truncados por culpa de la guerra por lo que se puede afirmar que el fascismo es un fenómeno inconcluso, derrotado militarmente por la fuerza de las armas pero no ideológicamente ni políticamente ni democráticamente. Tras la Italia del Ventennio, el último fascismo, el fascismo republicano y revolucionario de la República Social Italiana o República de Saló, y refundado el Partido Fascista en Verona por Mussolini, Pavolini y sus incondicionales, incondicionales, como Partido Fascista Republican R epublicano, o, entre 1943 y 1945 supone una vuelta a los orígenes socialistas socialistas del fascismo original y esto fue así no sólo en los discursos sino, y lo que es más importante, en el hecho de la creación de un Decreto de 1944 por el que se lleva a cabo la socialización de las empresas. Obviamente, la socialización de la economía nada tiene que ver con ninguna ideología conservadora, derechista, populista populista y meramente imitadora o mimética del fascismo mussoliniano. mussoliniano. Lo cierto es que el fascismo italiano no se entiende sin Mussolini. Nacido en Predappio (Forli) el 2
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
25 de julio de 1883, hijo de un herrero socialista, cursó la carrera de maestro, aunque pronto postergó la docencia por la política. En 1902, se trasladó a Suiza para evadirse del servicio militar y allí se relacionó con exiliados socialistas. En 1912, los líderes del Partido Socialista lo llaman a Milán para que dirija el periódico del partido, Avanti. Enemigo del reformismo y de cualquier colaboración con el gobierno burgués, al estallar la Primera guerra Mundial cambia su anterior postura neutralista por la intervencionista. Este cambio conlleva su exclusión del partido socialista y de la dirección de Avanti.
El día 25 de noviembre de 1914 es una fecha decisiva del pasado siglo XX. Ese día Mussolini fue expulsado del Partido Socialista en el que militó y luchó más de 10 años. En aquella ocasión Mussolini dijo a sus antiguos compañeros: "Sois más severos que los jueces burgueses... El socialismo es algo que tiene sus raíces en la sangre misma. Lo que me separa hoy de vosotros, no es cuestión de poco más o menos, es una trascendental cuestión que tiene dividido a todo el socialismo". Estas palabras de Mussolini fueron la confirmación de que era necesaria la creación de nuevas ideas, de una nueva ideología popular, de un nuevo ideal más joven y que se ajustase más a las necesidades del siglo XX que el viejo socialismo del siglo XIX. Así, el fascismo, esta palabra que tanto asusta a tanta gente, fue en su tiempo la esperanza, la solución que esperaban y pedían a gritos muchas personas que sentían en su interior esa misma división profunda que enfrentaba a los socialistas. El materialismo se enfrentaba al idealismo. El socialismo materialista e internacionalista se enfrentaba al socialismo idealista, tradicional y nacional. Hoy día la palabra "fascista" es un insulto que produce horror, miedo, pánico, terror y que sirve para insultar a los individuos más indeseables de una sociedad, pues la palabra se ha prostituido y ha perdido su significado original... Pero en 1914 el experimento fascista y el nuevo camino seguido por Mussolini despertó curiosidad y entusiasmo en muchas personas. A partir del 25 de noviembre de 1914 nació una nueva idea propia del siglo XX, una idea que se fue perfilando con más aportaciones, conceptos e ideas, hasta 1943 en que alcanzó su mayor pureza doctrinal, y que posteriormente ha seguido recibiendo más aportaciones Mussolini fundó un nuevo periódico, Popólo d Italia, desde el que defendió la intervención de Italia en la guerra. Su participación en la Gran Guerra le llevó a ser herido en 1917. Desde 1918 utilizó las columnas del Popólo d Italia para congraciarse con los excombatientes y los patriotas. Comienza la historia del fascismo. En Milán, en marzo de 1919, Mussolini funda el primer "Fasci di combattimento", "Fascio de combate", integrado por excombatientes, intervencionistas de izquierda y anarcosindicalistas, y recibiendo un amplio apoyo social. El nombre de fascio estaba tomado del haz del lictor de la República romana. En noviembre de 1921 nace el Partido Nacional Fascista (P.N.F.), con un número de seguidores superior al medio millón. Mussolini contaba ya con zonas como Ferrara, Cremona y Bolonia, donde ejercían su influencia y su entusiasmo futuras personalidades del fascismo como ítalo Balbo, Farinacci, etc. En este ambiente se sitúa la "Marcha sobre Roma", que tuvo lugar el 29 de octubre de 1922, y que llevó al Rey de Italia, Víctor Manuel III a confiar la formación del nuevo gobierno al líder fascista. Es preciso resaltar el carácter incruento de la revolución fascista, la menos sangrienta de todas las revoluciones del siglo XX. En la citada "Marcha sobre Roma" no se derramó ni una sola gota de sangre. Mussolini y el fascismo habían llegado al poder en Italia mediante el tan alabado "libre juego de los partidos". La "marcha sobre Roma" dirigida por Mussolini y su cudriumvirato y formada por 40.000 camisas negras fue, en todo caso, un procedimiento de obtención — o de consolidación — del poder, más humanitario que la guillotina, madre de la Revolución Francesa. Víctor Manuel III, de Saboya, rey de Italia, era el rey de un país caótico cuando, en 1923, decidió, en uso de sus atribuciones, llamar a Mussolini a la Jefatura del Gobierno. Este le dio un gobierno estable que, a decir de todosdesde Churchill hasta Trotzky -, convierte Italia en un país moderno, situado pronto en el pelotón delantero de Europa. En el primer bienio Mussolini respeta las formas constitucionales y forma un gobierno con políticos de varias tendencias en el que los fascistas sólo disponen de cuatro carteras.
3
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
En las elecciones de 1924, celebradas de acuerdo con una nueva ley electoral, la coalición fascista alcanza los dos tercios de escaños de la Cámara, A partir de este momento comienzan las transformaciones políticas, sociales y económicas en Italia. El fascismo surge en el momento justo y preciso para frustrar los planes de la Alta Finanza, pero venía de más lejos y se había forjado de forma más profunda que la de un simple sistema de urgencias o "apaga fuegos" contando con muchos intelectuales y artistas como precursores de su doctrina tanto en Italia como en otros países europeos. Como lo definía su principal fundador: "El fascismo es a la vez acción y pensamiento... ha nacido de determinado sistema de fuerzas históricas, permanece íntimamente ligado a él y le imprime su impulso interior... a la vez tiene un contenido ideal que lo eleva a la categoría de verdad superior en la historia del pensamiento." Benito Mussolini: "El fascismo" Y en un discurso afirma: "El fascismo considerado como idea, doctrina, realización, es universal: italiano en sus instituciones particulares, es universal en su espíritu, y no podría ser de otro modo. El espíritu, por su misma naturaleza, es universal. Por tanto, se puede prever una Europa fascista, una Europa que se inspire, en sus instituciones, de las doctrinas, de la práctica del fascismo, es decir una Europa que resuelva en un sentido fascista el problema del Estado moderno, del Estado del siglo XX..." Benito Mussolini: Discurso del 27/10/ 1930, Palacio de Venecia. Mussolini ve en la idea totalitaria y comunitaria la solución a los males y problemas de la democracia. Al respecto añade Mussolini: "La idea fascista de la autoridad nada tiene que ver con el Estado policial. Un partido que gobierna a una nación "totalitariamente" es un hecho nuevo en la historia: Las referencias y las comparaciones son imposibles." "Las doctrinas políticas pasan y los pueblos quedan. Se puede pensar que el siglo actual es el siglo de la autoridad, un siglo fascista; y que, si el siglo XIX fue el siglo del individuo (liberalismo significa individualismo), se puede pensar que el actual es el siglo "colectivo", y por consiguiente, el siglo del Estado." Benito Mussolini La nueva ideología popular daba a entender que el verdadero socialismo ha de ser totalitario, es decir, comunitario. O dicho más claramente: "Todo dentro de la comunidad. Nada fuera de la comunidad. Nada contra la comunidad". El pensamiento de Mussolini sobre el hombre y la sociedad fascista expresa claramente la ideología totalitaria, es decir, comunitaria, y el espíritu de lucha coincidente con la doctrina hitleriana, como se recoge en el siguiente texto de Mussolini: " El fascismo quiere el hombre activo y entregado con todas sus energías a la acción: le quiere varonilmente consciente de las dificultades con que ha de tropezar y dispuesto a enfrentarse con ellas. Concibe la vida como una lucha, persuadido de que al hombre incumbe conquistar una vida que sea verdaderamente digna de él, creando ante todo en su persona el instrumento (físico, moral, intelectual) necesario para construirla. Y esto rige no sólo para cada individuo, sino también para la nación y para la humanidad. De aquí el gran valor de la cultura en todas sus formas (arte, religión, ciencia) y la importancia grandísima de la educación. De aquí también el valor esencial del trabajo, con el cual el hombre vence a la naturaleza y plasma el mundo humano (económico, político, moral e intelectual)." Benito Mussolini. En lo que se refiere a la doctrina, se pueden constatar las muchas coincidencias ideológicas entre Mussolini y José Antonio, fundador de Falange Española, en relación a cuestiones esenciales como el hombre, el programa político, el trabajo, la organización laboral, la propiedad privada, la violencia, el concepto espiritual del Imperio, el Estado, la milicia y la guerra. Veamos algunas de estas "coincidencias en puntos esenciales de valor universal" a través de la opinión de Mussolini ...
Sobre el hombre:
"El hombre es un individuo que es Nación y Patria, una ley moral que une a los individuos y a las generaciones en una tradición y en una misión, suprimiendo el instinto de la vida limitada al círculo estrecho del placer, para instaurar en el deber una vida superior, liberándola a los límites del tiempo y del espacio, una vida en la que el individuo, por su propia abnegación, realiza esta existencia
4
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
completamente espiritual que forma su valor como hombre. El individuo en el Estado fascista no es anulado, sino más bien multiplicado, al igual que en un regimiento un soldado no es disminuido, sino multiplicado por el número de sus compañeros de armas. El Estado fascista organiza la Nación, pero deja, sin embargo, a los individuos, un margen suficiente; ha limitado las libertades inútiles o perjudiciales, pero ha conservado las libertades esenciales". Mussolini.
Sobre el prog rama político:
"Nosotros no creemos en el programa dogmático, en esa especie de cuadro rígido que debe contener y esclavizar la mudable y compleja realidad. Nos permitimos el lujo de perfeccionar, de conciliar, de superar en nosotros esas contradicciones en las que se embrutecen los demás, fosilizándose en el monosílabo de afirmación o negación... El fascismo no es una iglesia; es antes bien un estadio. No es un partido, es un movimiento. No tiene un programa completo para realizar en el año 2000, por la sencilla razón de que el fascismo construye día a día el edificio de su voluntad y de su pasión. Ahora (1924), el fascismo italiano, so pena de sucumbir o peor aún, de suicidarse, debe procurarse un cuerpo de doctrina... No será y no debe ser una túnica de Neso que nos ligue para la eternidad, porque el mañana es misterioso e imprescindible; pero debe ser una regla que oriente nuestra actividad política e individual de cada día. La forma de un gobierno no puede ser aprobada o desaprobada considerándola como una cosa eterna, sino que debe ser examinada en función de sus relaciones directas con la mentalidad, la economía, las fuerzas intelectuales y morales de un pueblo determinado". Mussolini.
Sobre el trabajo:
"El siglo fascista mantiene y consolida este principio, pero añade otro no menos fundamental: La igualdad de los hombres ante el trabajo, entendido como un deber y como un derecho, como un goce creador que debe alegrar y ennoblecer la existencia y no mortificarla y deprimirla". Mussolini.
Sobre la organización laboral:
"El Estado fascista se ha atribuido el dominio de la economía y por las instituciones corporativas, sociales y educativas que él ha creado, el sentido del Estado llega hasta las ramificaciones extremas del país y en el Estado circulan, encuadrados en sus organizaciones respectivas, todas las fuerzas políticas, económicas y espirituales de la Nación". Mussolini.
Sobre la propi edad pr ivada:
"La propiedad privada completa la personalidad humana; es un derecho y, si es un derecho es también un deber. Esto es tan verdadero que nosotros pensamos que la propiedad debe ser considerada como una función social". Mussolini.
Sobre la violencia:
"La violencia no es moral. Es a veces MORAL.
5
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
No miramos la violencia como un sistema o, peor todavía, como una estética. Somos violentos cuantas veces es necesario serlo. Pero declaro inmediatamente que es preciso conservar en la violencia necesaria del fascismo una línea, un estilo netamente aristocrático o si lo preferís, quirúrgico. El fascismo ha respondido con la violencia a la violencia de los otros. Esta es la verdad, una verdad que no puede ser ocultada". Mussolini.
Sobre el conc epto espiritu al del Imperio:
"En la doctrina del fascismo el Imperio no es sólo una expresión territorial, militar o comercial, sino espiritual y moral. Se puede concebir un Imperio, es decir, una Nación que directa o indirectamente guía a otras naciones, sin que la conquista de kilómetros cuadrados de territorio sea necesaria". Mussolini.
Sobre el Estado:
"El Estado fascista forma la más elevada y la más poderosa personalidad, es una fuerza, pero una fuerza espiritual. Una fuerza que resume todas las formas de la vida moral e intelectual del hombre. No se puede, pues, limitar a puras funciones de orden y de protección, como quiere el liberalismo. No es un simple mecanismo el que limita la esfera de las pretendidas libertades individuales. Es una forma, una regla interior y una disciplina de toda la persona; penetra en la voluntad como la inteligencia. Su principio — inspirador central de la personalidad humana viviendo en comunidad civil - penetra en lo más íntimo del individuo y tanto en el corazón del hombre de acción como en el del pensador, en el del artista como en el del sabio; es el alma del alma". Mussolini.
Sobre la milicia:
"El fascismo es una milicia; los problemas son los enemigos a afrontar y vencer; el pueblo italiano, un ejército que marcha en apretados batallones. Soñamos con una Italia romana, es decir, sabia, fuerte, disciplinada e imperial. Gran parte del espíritu inmortal de Roma reaparece en el fascismo: El HAZ, que es romano, nuestra organización de combate, nuestro orgullo y nuestro ánimo. Nosotros somos una milicia, pero precisamente porque nos hemos dado esta constitución particular, debemos hacer de la disciplina el pivote supremo de nuestra vida y de nuestros actos. El fascismo concibe la vida como una lucha, considera que pertenece al hombre conquistar una vida verdaderamente digna de él, creando, ante todo, en sí mismo, el instrumento (físico, moral, intelectual) para construirla. Hace cuatro años, en fecha semejante, el ejército nacional desencadenó la primera ofensiva que le condujo a la victoria. Hoy día, el ejército de los camisas negras afirma de nuevo la victoria". Musolini.
Sobre la guerra:
"No sólo no creo en la paz perpetua, sino que la considero como deprimente, como una negación de las virtudes fundamentales del hombre, que solamente se revelan a la plena luz del sol en el esfuerzo sangriento de una guerra. Ella acercó a los elementos sociales que en su calidad común de combatientes estaban aún 6
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
alejados unos de los otros; se introdujo en el medio ideal de la Nación, en las clases y los grupos que estaban todavía desprovistos de una conciencia nacional o que le eran adversos. Puso de relieve, a la vez, la fuerza de la masa y la fuerza de los individuos, así como ciertas pequeñas formaciones selectas, compuestas de hombres dispuestos a todo, despertándose en la Nación el sentido de la importancia de la fuerza de los individuos o grupos elegidos. Hizo encumbrarse, sobre la base de los méritos militares, a gentes del pueblo común o de la pequeña burguesía, que más tarde rehusarían volver a sus antiguos puestos, ejerciendo una acción enérgicamente revolucionaria en la sociedad italiana aún tan movible". Mussolini. Esto es lo que su fundador opina del fascismo y su doctrina. Es importante resaltar que el fascismo no fue la respuesta a la crisis financiera de 1929. pasarían siete años desde que Mussolini realizase su "Marcha sobre Roma". Digamos, que ambos hechos, la crisis y la nueva ideología popular, seguían caminos paralelos y al mismo tiempo, pero al margen el uno del otro. El fascismo de Mussolini fue el aglutinamiento de ideas, fuerzas históricas, políticas, anímicas y, sobre todo, de hombres y caracteres de una pieza, como consecuencia de la experiencia que las diversas generaciones venían tomando de la Revolución Francesa. No se puede hablar, por tanto, del surgimiento espontáneo contra la crisis del fascismo. Puesto que la crisis de los "felices años 20", más felices para unos que para otros, no era sólo económica, en Italia, las obras consideradas antinacionales eran lanzadas al fuego, anunciando una revolución cultural de proporciones europeas. Así, diez años después en las ciudades alemanas se renovaron esas escenas como actos simbólicos más que censores o represores. En cuanto a las organizaciones juveniles, las relaciones de la H.J. (Hitler Jugend) con las agrupaciones juveniles de partidos fascistas de toda Europa fueron intensas, entre ellas con la Sección Femenina y el Frente de Juventudes españoles, y por supuesto también con las Juventudes Fascistas de Italia. Los miembros de las Juventudes Fascistas italianas fueron recibidos en numerosas ocasiones con todos los honores en Berlín por los mandos de la Juventud Hitleriana. En fotografías de la época se puede ver a todos los jóvenes italianos portando el cuchillo de la H.J. y a alguno de estos chicos italianos luciendo también el distintivo al mérito deportivo. Igualmente y, entendiendo que la mujer es una pieza clave en la aniquilación o pervivencia de nuestra raza y que la familia es la base de la civilización europea, las mujeres del fascismo integradas en el Fascio femenino lucharon política y activamente por sus ideas, en las escuadras fascistas italianas. Ellas representaban la feminidad y la lucha contra el capitalismo y su degradación. La educación de la juventud italiana es otro de los elementos de valor en la doctrina del fascismo. El Estado fascista controlaba la promoción de la juventud italiana a través de instituciones educativas y deportivas. El centro de actividades de la G.I.L. (Giuventú Italiana del Littorio) estaba en la asamblea obligatoria de todos los sábados por la tarde, desde las tres y media a las seis, durante el año escolar, el llamado "sabato fascista". Todos los que asistían tenían que vestir su uniforme: Las chicas llevaban blusas blancas y faldas plisadas negras, mientras que el uniforme de los chicos recordaba al de los "Boys Scouts", con la diferencia que sus camisas y calcetines eran negros y llevaban fez en la cabeza. La sesión comenzaba pasando lista y desfilando. Luego todos los jóvenes realizaban ejercicios gimnásticos y otros ejercicios de grupo. Además, a los chicos se les daba instrucción militar. En las ciudades más grandes estas actividades se desarrollaban en terrenos próximos a los colegios a los que asistían los chicos durante la semana, y los instructores regulares de la G.l.L. (Juventud Italiana del Littorio), enseñaban también educación física en el mismo colegio. En las comunidades pequeñas se mezclaban con más libertad los chicos pertenecientes a las diferentes clases sociales. En lo referente a la doctrina de la revolución fascista y la elaboración de su teoría política todos los dirigentes de los movimientos revolucionarios europeos, los fascismos, fueron combatientes que se concienciaron de la necesidad de una nueva concepción del mundo al sufrir en sus carnes todo tipo de luchas y privaciones. De estos dirigentes que escribieron con el ejemplo surgió una teoría que partía de un conocimiento directo de la realidad y que se elaboró y se formó con la misma lucha, con la filosofía de la acción. Todos los fundadores y líderes de los movimientos nacional-revolucionarios fueron así, hombres de una pieza, con carácter, de vida austera, luchadores incansables, que predicaron con el ejemplo de su propia vida. De ellos no salió ninguna plomífera y obtusa teoría incomprensible ni ningún producto aséptico de laboratorio, pensado como una fórmula química y
7
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
aplicable indiscriminadamente a todos los pueblos sin tener en cuenta la idiosincrasia de cada pueblo. Quizá fue Mussolini el dirigente que más escribió, en parte porque al ser un avanzado, el primero que planteó soluciones a la grave crisis mundial desde una postura nacional-revolucionaria, se vio obligado a buscar soluciones teóricas también. Sus Obras Completas incluyen diez tomos, desde sus primeros escritos en el partido socialista, en el que militaba, antes de tomar conciencia de la nueva idea y la nueva revolución. Mussolini tuvo sus vacilaciones y sus defectos, como todo el mundo, pero él supo luchar hasta el fin, y su cuerpo arrastrado y colgado en la plaza pública boca abajo es un símbolo de la reacción salvaje de la chusma, la masa y la barbarie contra el innovador. Mussolini marcó una línea, un camino que siguieron muchos en otros países. En España, por ejemplo, Miguel de Unaniuno, como Mussolini en Italia, militó en el ambiente socialista marxista, para después abandonar esa línea. El fascismo de Mussolini no asustó en principio al mundo que lo vio como una nueva e interesante posibilidad y esperanza. Se había producido una importante escisión en el mundo socialista, pero dicha escisión se presentía desde mucho antes. Los socialistas utópicos, Proudhon, Saint-Simón, Fourier, Owen, Georges Sorel, Blanqui, los falansterios,... fueron, en muchos aspectos, precursores, buscando esa nueva concepción que descubrió Mussolini. El ensayo salió bien y el fascismo se convirtió en la ideología del siglo XX . La política de Mussolini fue alabada por los más diversos personajes. El gran campeón de la democracia y de la versatilidad política, Winston Churchill trazó en sus libros "Great contemporaries" (1935) "Step by step" (1937) rimbombantes panegíricos sobre Hitler y Mussolini, en 1920 escribió una diatriba antisemita en el "Mustrated Sunday Herald" y en 1927 pidió a Sir Oswald Mosley, el jefe del fascismo británico, que le permitiera ingresar en el grupo dirigente de la "Brilish Union of Fascists", a lo que Mosley se negó. Winston Churchill, de visita a Roma a mediados de enero de 1927, después de haberse entrevistado con Mussolini, dijo de éste que: "No pudo sino dejarme fascinado, como a muchas otras personas, por su amable y simple comportamiento y de su tranquila y serena compostura, a pesar de sus muchas responsabilidades y peligros. Es muy fácil darse cuenta que su único pensamiento es el bienestar del pueblo italiano. Si yo fuera italiano — declaró al Duce—estaría seguro que habría estado plenamente con Vos desde el inicio hasta el final de vuestro combate victorioso contra los bestiales apetitos del leninismo". Churchill escribió de Mussolini: "El genio romano, encarnado por Mussolini, el más grande de los legisladores modernos, ha enseñado a muchas naciones cómo puede resistirse el asalto del comunismo y ha indicado la ruta que un país puede seguir cuando es valerosamente conducido." "Con el régimen fascista, Mussolini ha establecido un centro de orientación a partir del cual los países enzarzados en la lucha con el comunismo deben encontrar la salvación. Mussolini ha señalado a los pueblos que sufren bajo la influencia marxista el camino para escapar a la catástrofe que les amenaza." Winston Churchill: "Step by step". Londres, 1937. "Mussolini es persona que cautiva con su trato y la claridad de su entendimiento, convidando a estrechar la amistad", escribió el General D. Miguel Primo de Rivera, en 1923, en "Mussolini, arenga a la raza latina ".
"Mussolini es uno de los raros hombres de genio que la Historia produce cada dos o tres mil años". Así le describió el entonces Ministro de Asuntos Exteriores español, Ramón Serrano Súñer en una entrevista a un periódico. "El pueblo apoya a Mussolini porque lo considera indispensable", dijo del fascismo Georges Bernard Shaw. "Debo reconocer que Mussolini es un hombre de una inteligencia y una voluntad superior" declaró Máximo Gorky. "Mussolini es un hombre formidable" dijo de él Strawinsky. "Mussolini posee las cualidades del estadista de la antigua Roma y la de los estadistas de la época moderna" declaraba el romántico compositor de operetas Lehar. "Mussolini es único" dijo el músico Richard Strauss. "Mussolini es el mayor estadista de nuestro tiempo, un hombre elegido por Dios y enviado a Italia para su salvación y para su resurgimiento" , según el Cardenal Mercier.
8
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
"Hacía falta un hombre como el que la Divina Providencia nos ha hecho encontrar" dijo sobre Mussolini el Papa Pío XI. "Fue el hombre más grande que he conocido" aseguraba el Papa Pío XII. "Hombre verdaderamente extraordinario" le calificó Guillermo II. "Por su causa y por sus ideas, el marxismo será un día no lejano vencido y definitivamente olvidado", aseguró en palabras proféticas Lenin. "Es un genio de dimensiones tales que sobrepasa a todos los hombres políticos actuales a parte de Lenin" dijo de él Georges Sorel. "Emana de él algo de irresistible. El es sobre todo un jefe", publicó el periodista francés Georges Roux, en 1934, "La Italia fascista ". Barcelona, Eugenio Subirana, 1993. "Sus maneras son sencillas, llenas de naturaleza, cordiales sin ampulosidad. A diferencia de los hombres de raza latina, él no gesticula para subrayar la expresión de sus palabras, al contrario, su cabeza es de una movilidad llena de expresividad", escribió Liddell Hart, en el británico "Daily Telegraph". "Cuando iba al Palacio Chigi y estaba de pésimo humor, no tenía necesidad de otra cosa que ver al Duce y enseguida me sentía inundado del mayor entusiasmo. Su persona emana una fuerza que conquista a todos" dijo de él, el pintor anglosajón Chandler Cristy, autor de un retrato del Duce. "Mussolini tiene que ser clasificado entre los más altos legisladores de la humanidad", afirmó el escritor americano Samuel Me Clure. "Mi juicio sobre él no ha cambiado. Benito Mussolini en la historia de Italia viene inmediatamente después de Julio César. El bien que Mussolini ha hecho a Italia es inconmesurable. Mussolini fue traicionado, asesinado de una manera tan innoble que la matanza de la familia del Zar palidece ante los horrores que han acompañado a la muerte del Duce y aquellos que cogieron su cadáver. Algunos italianos se han vengado de un caudillo demasiado grande para ellos. Todos los gobernantes de Europa, si bien no se arriesgaron a aprobarlo abiertamente, se alegraron en secreto. Delante de aquel hombre quedaban afligidos por un complejo de inferioridad insoportable, como ocurrió con Napoleón... Dos mil años antes, por las mismas razones, fue asesinado Julio César..." escribió en su libro de Memorias el académico francés Claude Farrere. Y así un largo etcétera que podría continuar con los nombres de Pío XI, Gandhi, Edison, Poincaré, el general D. Miguel Primo de Rivera, el general Franco, Ramón Serrano Súñer, Trotsky, Rudyard Kipling, ... a los que habría que añadir otros nombres de gran talla que simpatizaron con el fascismo y con el nacional-socialismo como los italianos F.T. Marinetti, ítalo Balbo, Giovanni Gentile, Mascagni, Luigi Pirandello, Giovanni Papini, Gabriele D'Annunzio, y los no italianos Knut Hamsun, Martin Heidegger, Oswald Spengler, Hans Pfitzner, Ezra Pound, etc. y la no menos simpatía o aceptación que tuvieron para con dicha idea hombres como Curzio Malaparte, Jean Paul Sartre, Rafael Alberti, etc. que cambiaron oportunamente de chaqueta de acuerdo a la evolución de la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de los 23 años de jefatura de gobierno, fueron miles los juicios de valor similares a los expuestos anteriormente sobre Benito Mussolini, evidenciando que este hombre ha marcado la historia del siglo XX. Un ejemplo prefascista fue el "futurismo" de Marinetti. F.T. Marinetti intentó fusionar sus ideales artísticos y políticos al identificar los principios progresistas del Futurismo con los de la revolución fascista, en un ensayo y en sus manifiestos futuristas. La exaltación de la fuerza, la velocidad, la violencia y la guerra propia del futurismo de Marinetti ha sido considerada por algunos autores como base explicativa de los orígenes del fascismo italiano. Así, podemos leer en el primer Manifiesto Futurista, que fue firmado por numerosos intelectuales, pensadores y artistas, entre ellos Giovanni Papini, lo siguiente: "Cantaremos las grandes masas agitadas por el trabajo, el placer y la revolución..." F.T. Marinetti (Manifiesto Futurista) "1. Queremos cantar el amor del peligro, el hábito de la energía y de la tenacidad. 2. El coraje, la audacia, la revuelta, serán los elementos esenciales de nuestra poesía.
9
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
3. La literatura ha exaltado, hasta ahora, la inmovilidad del pensamiento. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el salto mortal, el puñetazo. 4. Afirmamos que la grandeza del mundo se enriquece con la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras, el capot rodeado de tubos semejantes a serpientes explosivas... el automóvil que ruge, es más bello que la Victoria de Samotracia... […] 7. Nada hay más bello que la lucha. Ninguna obra es magistral si está desprovista de agresividad. La poesía debe estar concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas.
[…] 9. Queremos glorificar la guerra, auténtica higiene del mundo, el militarismo, el patriotismo. Es desde Italia desde donde lanzamos al mundo entero nuestro manifiesto de violencia impetuosa, por lo que fundamos hoy el "Futurismo", para liberar este país de la gangrena fétida de profesores, arqueólogos, cicerones y anticuarios". Todo esto nos hace comprender que el fascismo no fue en su época lo monstruoso que ahora nos quieren hacer creer. Fue una nueva idea, la única nueva idea que ha surgido políticamente en el siglo XX. En España, una de las primeras biografías sobre Mussolini la escribió en 1923 un periodista español llamado Vicente Clavel, que en un análisis apasionado del fascismo y de su fundador, escribió: "Un joven de talento, de alma encendida y temperamento dominador... Una de las más rotundas glorificaciones por parte de un pueblo que registra la historia. Su rápida ascensión, no es un tropiezo afortunado con la suerte. Cuanto ha sucedido en Italia en estos dos años últimos, ha sido obra personal del Duce, resultado del esfuerzo puesto por este hombre al servicio de su voluntad férrea y de mente poderosa". Vicente Clavel. "El fascismo. Ideario de Benito Mussolini". Barcelona. Editorial Cervantes, 1923. No debe sorprendernos, por tanto, que políticos españoles de entonces, que ensayaban igualmente la organización de un socialismo no marxista, no materialista, y no internacionalista, sino nacional, es decir, de un fascismo español en España, como fueron José Antonio, Ramiro Ledesma, Onésimo Redondo, Giménez Caballero y otros, pronunciaran palabras de alabanza hacía un hombre que las había merecido. Así, por ejemplo, Ernesto Giménez Caballero, el equivalente a Marinetti en España, decía que "el fascismo es un socialismo nacional". Onésimo Redondo Ortega, el líder jonsista castellano, escribió en la publicación "Libertad", lo siguiente: "Cuánta es la distancia entre esta senil febrilidad que agitan las falsas democracias como la nuestra y las ideas jóvenes vigentes en el mundo para regenerar las naciones y rehabilitar a algunas razas en el cumplimiento de su destino histórico". Onésimo Redondo. "Libertad", núm. 2. Ramiro Ledesma Ramos, fundador de las J.O.N.S. y del nacional-sindicalismo, escribió en el semanario "Nuestra Revolución", 11 julio 1936, tratando sobre las "fuerzas nacionales" convocadas por el diario de Madrid, "Informaciones", lo siguiente: "... Hasta en el nacionalismo triunfante en algunos países, como Italia y Alemania, tras los que sin duda se le van los ojos a "Informaciones" (un periódico de Madrid), operan fuerzas y razones muy de acuerdo con lo que venimos expresando en esta nota. Lo primero que se vieron obligados a hacer consistió en romper, junto al cerco marxista, el cerco de los grupos esos que invoca y convoca el diario madrileño "Informaciones" (las "fuerzas nacionales"). En el mismo semanario "Nuestra Revolución" , escribe Ramiro Ledesma sobre las huelgas: "... Unos países, mejor o peor, han resuelto el problema y ensayan transformaciones que neutralicen la realidad de la crisis. De un modo o de otro. Así, los países fascistas y la U.R.S.S., donde, por tanto, no hay huelgas ni conflictos de este tipo..."
10
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española, tiene en sus Obras Completas y en sus discursos muchas referencias al fascismo, la gran mayoría de las cuales son sin ninguna duda positivas y no dejan lugar a dudas de lo que él pensaba al respecto: "El fascismo no es una táctica — la violencia -. Es una idea — la unidad -." "El fascismo es como una inyección que tuviera la virtud de resucitar: La inyección podría ser la misma para todos, pero cada cual resucitaría como fue". "... España no va a imitar a Italia, va a buscarse a sí misma; va a buscar en las entrañas propias lo que Italia buscó en las suyas." (José Antonio, "España sindicalista", Mayo 1934) "... Surge en el mundo el fascismo con su valor de lucha, de alzamiento, de protesta de pueblos oprimidos contra circunstancias adversas y con su cortejo de mártires y con su esperanza de gloria, y en seguida sale el partido populista y se va, supongámoslo, para que nadie se dé por aludido, a El Escorial, y organiza un desfile de jóvenes con banderas, con viajes pagados, con todo lo que se quiera, menos con el valor juvenil revolucionario y fuerte que han tenido las juventudes fascistas..." (José Antonio, Discurso Cine Madrid. 19 Mayo 1935) "... (Italia)... está realizando uno de los experimentos culminantes, un experimento culminante que nadie puede zafarse de estudiar en serio y al que, de seguro, nadie está libre de alguna objeción que formular" José Antonio, 2 Octubre 1935. Esta es una muestra bastante reveladora y clara de lo que opinaba el fundador de la Falange sobre el fascismo. Salta a la vista que José Antonio era un convencido "antifascista". El que sería II Jefe Nacional de F.E. - J.O.N.S., Manuel Hedilla Larrey, pronunció en Burgos las siguientes palabras: "Somos y nos sentimos consanguíneos con el fascismo italiano y con el nacionalsocialismo alemán y declaramos nuestra más abierta simpatía con estas revoluciones". Manuel Hedilla, 26 Septiembre 1936. Todo el movimiento fascista es un movimiento elitista y contrario a la exaltación masificadora del número. El escritor norteamericano Ezra Pound así lo dejó patente en sus numerosos escritos. Por eso sintió quizá este autor esa necesidad de apoyar al fascismo italiano y particularmente a la figura de Mussolini. Como decía E. Pound "simplemente quiero una nueva civilización". El fascismo se caracterizó por una superación del racionalismo, una estética al servicio de una ética, y una lucha contra el liberalismo y contra el comunismo. Merece la pena que nos detengamos un momento en describir cuál era el tipo humano que se identificaba con el fascismo con un ejemplo real: El fascismo italiano dio muchos hombres que incorporaron a su vida esa ética y esa estética que consistía en "vivir peligrosamente". Un ejemplo entre muchos fue el del osado aviador y político que dejó su impronta en la historia por un mítico crucero trasatlántico: ítalo Balbo. Un caso muy parecido al del aviador y político falangista Julio Ruiz de Alda. (Otra coincidencia más entre el fascismo italiano y el fascismo español, por si fueran pocas) El amor de ítalo Balbo por la aviación y su identificación con el régimen fascista le llevarían a ser ministro de Aviación y mariscal del Aire. Seguramente su hazaña más memorable serían los gigantescos cruceros aéreos transatlánticos que organizó a Sudamérica en 1930 y en 1933 a Norteamérica. La elección del itinerario de este último fue precedida de una vasta consulta internacional. El destino final del crucero sería Chicago, coincidiendo con la Exposición "Un siglo de progreso". La señal de partida la daba el propio ítalo Balbo el primero de julio de 1933. Constituían la expedición 24 hidroaviones divididos en dos grupos de cuatro escuadrillas. Aunque el vuelo no estuvo exento de contratiempos, la escuadra llegaba triunfante a Chicago el 15 de ese mes de julio de 1933. El efecto propagandístico para la Italia de Mussolini se había cumplido. Para franquear la correspondencia transportada en este crucero, el Correo Italiano emitió dos trípticos distintos que dejaron su impronta en la filatelia. Italo Balbo, glorificado por el régimen fascista, fue nombrado gobernador de Libia en 1933, el año del mítico e histórico crucero trasatlántico. Por un sarcasmo del destino pereció en 1940, al ser abatido el avión en que viajaba por baterías antiaéreas italianas en el cielo de Tobruk.
11
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
A partir del momento en que Mussolini subió al poder en 1922, la nación italiana subió con mayor fuerza popular y poder de creación que las democracias liberales o comunistas. Con la Italia fascista, el pueblo italiano fue el que menos sufrió las consecuencias del crack de 1929 de todos los pueblos europeos. Más adelante Mussolini, aclamado por su pueblo durante 20 años, empezó a notar el oportunismo de los que le rodeaban cuando empezó a flaquear la estrella de Alemania, su aliada del Eje. Esta alianza natural parte del 14 de junio de 1934, día en el que Hitler se entrevista, por primera vez, con el Duce de Italia, al que fue a visitar en Venecia. Al término de esa entrevista, y como no podía ser de otra manera, los gobiernos italiano y alemán publicaron un comunicado conjunto en el que se daba a conocer la coincidencia de los puntos de vista de ambos estadistas sobre la situación internacional. Esta alianza se mantuvo hasta el final de la guerra y la derrota militar, que no ideológica, de los fascismos. Es evidente, por tanto, que la Italia fascista se encontraba ideológicamente mucho más cerca del nacionalsocialismo alemán que de las democracias occidentales. Ambas naciones se habían retirado de la Sociedad de Naciones, un dócil instrumento de Inglaterra y del imperio británico, y Alemania fue el primer país en reconocer el imperio italiano de Abisinia. Más tarde, el 10 de junio de 1940, Italia entró en la contienda de la Segunda Guerra Mundial, al lado de Alemania. La amistad entre Hitler y Mussolini se mantuvo hasta el final como lo demuestra el hecho de que cuando el Rey de Italia, a traición mandó prender a Mussolini y fue enviado al Gran Sasso, fue una unidad de planeadores y paracaidistas alemanes, al mando del Coronel de las SS, Otto Skorzeny, quien logró rescatarle en una operación ordenada personalmente por Hitler, que ha pasado a la historia como un caso único de precisión, inventiva y valor. Entre los muchos éxitos de Mussolini como estadista y del fascismo italiano y su transformación social estaba el haber "invitado" a la Mafia a que cambiara de aires y se afincara en otras latitudes más afines y propicias a sus actividades. Y de Italia pasaron a Chicago en los años 20 insignes personalidades por todos conocidas y que no necesitan presentación. Tan acertada fue aquella idea y tan bien se acoplaron los mafiosos en su nueva tierra de adopción que, durante el desembarco aliado en Sicilia, en la guerra, el Servicio de Información del Departamento de Marina de los Estado Unidos, utilizó los servicios de la Mafia, cuyos miembros sicilianos sabotearon la resistencia del Eje en Sicilia. A cambio de la ayuda prestada, Lucky Luciano, famosísimo gángster, vio su condena de treinta años de presidio conmutada, y se fue a vivir a Italia, después de la guerra. Otro de los grandes logros del fascismo italiano fue la Carta di Lavoro italiana de 1927 que sirvió como modelo a los sistemas español, alemán y portugués, y más tarde a los de la Francia de Pétain y de la Argentina del General Perón. Tenía naturaleza constitucional, y por ello Ramón Serrano Súñer se inspiró en dicha Carta di Lavoro, al ser el autor decisivo del Fuero del Trabajo, promulgado el 9/03/1938, que fue la primera de las Leyes Fundamentales que armarían la Constitución, el ordenamiento jurídico y el Estado de Derecho del Estado unitario y nacional franquista y que regía la convivencia laboral entre los españoles. En la lucha anticapitalista contra la Alta Finanza, en Italia, el régimen fascista de Benito Mussolini, que había iniciado sus actividades gubernamentales en 1923, obtuvo éxitos en el campo económico, en grandes proporciones. El fascismo hizo más hincapié que el Nacional-Socialismo en la doctrina corporativista - tal como hiciera igualmente el Doctor Salazar en Portugal -pero no atentó contra el Patrón Oro. Los fascistas reconocían que dicho Patrón Oro era irracional y anticuado y deseaban substituirlo por el Patrón Plata, amparándose en la mayor abundancia de este metal y en ser, por ende, más difícilmente acaparable en manos de unos pocos. Bastó, no obstante, que el fascismo ejerciera un rígido control en la política crediticia de los bancos, nacionalizara el Banco de Italia, prohibiera los partidos, disolviera las sociedades secretas y la Masonería, mandando exiliado y desterrado a las Islas Lípari al Gran Maestre de la Masonería italiana y sancionara severamente toda clase de delitos, incluyendo los de tipo económico, para que Italia conociera una época de prosperidad sin precedentes hasta entonces ... y desde entonces. Como ya se ha apuntado, todas estas medidas sirvieron para que el pueblo italiano fuera el que menos tuvo que soportar las consecuencias del crack de 1929, en comparación con los pueblos de las plutocracias de Francia, Inglaterra, Bélgica, etc. Otro punto polémico que es preciso también aclarar es el del pretendido anticristianismo fascista o mussoliniano del que no aparecen vestigios en ningún escrito o discurso de Mussolini o de ningún jerarca fascista.
12
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
La encíclica "Non Abbiamo Bisogno", condenó el principio "totalitario" del Estado fascista. Recordemos, empero, que fue ese denigrado Estado fascista el que restableció la enseñanza religiosa obligatoria en las escuelas de Italia (Octubre de 1923), y normalizó las relaciones entre Roma y el Quirinal, por el Tratado de Letrán (La firma de "Patti Lateranensi", el 11/02//1929). Pero hace más Mussolini. Víctor Manuel III de Saboya, el Rey-Emperador de Italia, como toda su familia, estaba excomulgado por el Soberano Pontífice, desde la anexión de los Estados Papales por Italia. Esto era un grave handicap político y moral para el Rey de Italia. Mussolini es el artífice del Tratado de Letrán, que obtiene el mutuo reconocimiento de los dos estados, el italiano y el Vaticano, y hace levantar la excomunión que pesaba, desde casi sesenta años, sobre los hombros de la Casa Real de Saboya. De ser un Rey discutido y excomulgado en un país católico, Víctor Manuel pasa a ser el soberano de un Estado unificado y próspero. Mussolini le hace Emperador de Abisinia, Rey de Albania y Protector de Libia y Eritrea. No es necesario recordar cómo le devolvió el rey de Italia a Mussolini todos estos favores: Traicionándole, destituyéndole y mandando detenerle. Sin comentarios... Además del Tratado de Letrán de 1929, el reconocimiento mutuo entre el Estado italiano y el Vaticano, y salvo que se quiera ser más papista que el Papa y más vaticanista que el Vaticano, se mantuvo en los siguientes años y ahí están las fotos para recordarlo y las hemerotecas, como por ejemplo, la visita oficial de Mussolini con Alfredo Rocco y Cesare María De Vecci, embajador en la Santa Sede, a Pío XI en el año 1932. Podríamos recordar que las opiniones de los dos Papas coetáneos al fascismo, Pío XI y Pío XII sobre Mussolini no eran muy negativas precisamente. El Papa Pío XI dijo tras el Concordato entre el Estado italiano y la Iglesia Católica, uno de los mayores logros del régimen fascista, sobre Mussolini que: "Hacía falta un hombre como el que la Divina Providencia nos ha hecho encontrar". Y el siguiente Papa Pío XII dijo de Mussolini: "Fue el hombre más grande que he conocido". (En Giorgio Angelozzi Gariboldi. "PíoXII, Hitlery Mussolini". Barcelona, Acervo, 1988 ). Según el Cardenal Mercier: "Mussolini es el mayor estadista de nuestro tiempo, un hombre elegido por Dios y enviado a Italia para su salvación y para su resurgimiento". Pero además los gestos tienen su importancia, y si es verdad que una imagen vale más que mil palabras habrá que recordar también aquellas imágenes de los obispos católicos de las iglesias italiana, española y alemana de aquellos años unidas con un saludo común: el saludo brazo en alto. Sin embargo, de nada le valió esto a Mussolini, al que el Arzobispo de Milán, Schuster, rehusó albergue cuando intentaba huir de los partisanos comunistas que lo asesinarían dos días después. Pero es que además es el colmo del impudor callar que todos los movimientos políticos que se opusieron al fascismo han sido condenados igualmente. Una buena parte de los católicos de hoy - especialmente los demócrata-cristianos franceses e italianos, que se extasían leyendo al "católico" Schumann, que facilitaba, por los micrófonos de la BBC, en su resistencia radiofónica al igual que el "católico" De Gaulle, las listas de los franceses que debían ser asesinados por los "maquis" consideran "de buen tono" calificar de anticristiano al fascismo. No obstante, cabría preguntarse por qué, si el fascismo era tan anticristiano, la Santa Sede concluyó con el Estado fascista el famoso Tratado de Letrán. Recordemos que, cuando tal Tratado fue firmado, los principios fundamentales del fascismo eran conocidos, al menos, desde siete años atrás. Luego, nada anticristiano debieron encontrar en el fascismo los obispos católicos italianos, el Papa y el Vaticano cuando recibían visitas oficiales de Mussolini y los jerarcas fascistas y firmaron el citado Tratado. El Vaticano, siempre muy bien informado, sabía que era el fascismo, y no parecía, entonces, encontrarlo particularmente perverso. Tal constatación vendría después, coincidiendo con la derrota militar. Muchas personas olvidan que el Vaticano es, también, un Estado y un poder político terrenal. Es cierto que el Vaticano tuvo conflictos con Mussolini y con Hitler, aunque no los excomulgó, pero eso no prueba, políticamente hablando, estrictamente nada. ¿Con quién no tuvo conflictos el Vaticano? Nuestros Reyes Católicos, nuestros más católicos reyes, Isabel y Fernando, fueron excomulgados dos veces: Una a causa de la falsificación de su bula de matrimonio, y otra en 1482, a causa de los nombramientos eclesiásticos. También fue excomulgado Carlos V a causa del saqueo de Roma, en 1527.
13
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
También fueron condenados, con excomuniones, interdictos, amonestaciones, etc. Napoleón, Bismarck, muchos reyes de Prusia y de Inglaterra, los primeros reyes de Italia... Todos los sistemas políticos —dejando a parte la llamada Monarquía de Derecho Divino - fueron condenados por el Vaticano: Liberalismo, capitalismo, marxismo en todas sus variantes, judaísmo, sionismo, etc.. Hasta Santa Juana de Arco, la doncella de Orleans, fue condenada, como hereje, por una asamblea muy regular, que actuaba en nombre de la muy oficial Inquisición francesa...! Un pacifista bien pensante explicaría, tal vez, que la actitud del Vaticano hacia el fascismo tras la derrota militar de éste, está motivada por los supuestos excesos cometidos durante la guerra por los vencidos, y ya se sabe que la historia la escriben los vencedores y ay! de los vencidos pues la primera víctima de toda guerra es la verdad. Admitamos, a título puramente dialéctico, que todas las maldades y los excesos atribuidos al fascismo sean auténticos... ¿Y qué?... ¿Acaso no fue la propia Iglesia quien inauguró brillantemente la serie de las grandes matanzas colectivas con sus ocho Cruzadas, con el genocidio de los albigenses, y más tarde, con la cruel represión de los hugonotes en la Noche de San Bartolomé?...¿Acaso condenaron las diversas sectas protestantes a sus numerosos adeptos de Norteamérica, autores, a costa de los aborígenes pieles rojas, del mayor genocidio de la Historia? ¿Y en nombre de qué empresa humana o divina no se han cometido crímenes? Si se juzga una doctrina, una sociedad, un partido, o una religión por los crímenes que en su nombre se han cometido, entonces el catolicismo y el cristianismo en bloque, deben ser incluidos en la lista negra de las doctrinas criminales, igual que cualquier otra religión. El último “descubrimiento”, consistente en denigrar sistemáticamente a los jefes y jerarcas fascistas, no vale, tampoco, gran cosa... pues por el mismo sistema de razonar, podría aducirse que San Pedro, el primer Papa, fue, en cierta memorable ocasión, un triple perjuro y un cobarde, según los Evangelios; o que el primer "tesorero" de lo que podríamos llamar el Gobierno provisional de la Iglesia cristiana, Judas Iscariote, fue un digno representante del genio financiero de su raza; o que el apóstol y evangelista San Mateo era lo que, en nuestra desgraciada época, llamaríamos un "Quisling", un colaboracionista; o que el primer santo, cronológicamente hablando, el buen Dimas, crucificado a la diestra del Hijo de Dios, era un "gángster"; o que María Magdalena era una adúltera. Pero, ¿se ha oído jamás que los impíos Mussolini, Hitler, Goebbels o Hess declararan, tranquilamente, que el Cristianismo es una religión de perjuros, cobardes, estafadores, traidores, gángsters y mujeres fáciles? Otro asunto que se le criticó al fascismo italiano fue el de la guerra de Abisinia. El 18 de marzo de 1934 Mussolini había declarado ante la II Asamblea del Partido Fascista, que Italia necesitaba una expansión en África. Abisinia era el único territorio africano que quedaba por conquistar. Es preciso señalar que con el régimen esclavista del Negus, en Abisinia se practicaba, oficialmente, la esclavitud, se torturaba y se mutilaba bárbaramente a los presos, el analfabetismo y el fetichismo eran generales. Incluso en 1962, en Kananga, los soldados etíopes de la ONU batieron todos los récords de la brutalidad y la infamia. Con el "affaire" de Etiopía, el emperador de Etiopía, el Negus Haile Selasie, que se había apresurado a comprar armas a Inglaterra, tuvo que huir del país a causa de la invasión y ocupación italiana de Addis-Abeba, en mayo de 1936. Esto permitió al Duce proclamar a Víctor Manuel III emperador de Etiopía. Italia había reivindicado su derecho a una expansión en África, Mussolini, además había declarado: "Inglaterra y Francia, que poseen, juntas, las dos terceras partes del continente africano, nos discuten, ahora, el derecho a dirimir nuestros conflictos con Abisinia". El Duce hizo alusión a la "mala memoria" de los gobernantes de París y de Londres que, en 1915, hicieron "cierta promesa" a Italia... Con objeto de asegurarse la participación italiana en la Primera Cruzada democrática (1914-18), Londres y París habían prometido a Roma ciertas concesiones territoriales en el África Oriental y en la frontera libio-tunecina. (Artículo 13 del Acuerdo anglo-franco-italiano del 26/04/1915) El cumplimiento de tal promesa había sido aplazado sine die. Inglaterra no podía tolerar la presencia italiana junto a una arteria vital de su Imperio. En consecuencia, a través de la Sociedad de Naciones, dócil instrumento suyo, prohibía a Italia incorporarse Etiopía. Inglaterra, que pretendía dar lecciones de pacifismo a Italia, había combatido duramente, desde
14
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
1919 hasta 1921 a los irlandeses que luchaban por su libertad, esa bendita libertad que —según Londres - debía respetarse en beneficio de los traficantes de esclavos de Abisinia. Naturalmente, la Sociedad de Naciones, muy preocupada por el "affaire" de Etiopía, no había "estudiado" el conflicto angloirlandés. Y por supuesto no se adoptaron medidas ni sanciones económicas contra Inglaterra por ese conflicto. Pero el caso de Italia era diferente porque Italia ponía en peligro la ruta imperial británica. La consecuencia de la política de sanciones es la retirada de Italia de la Sociedad de Naciones, el envenenamiento de las relaciones anglofrancoitalianas y el subsiguiente acercamiento de Berlín y Roma. Por otra parte, el régimen esclavista del Negus se derrumbará a pesar de la ayuda declarada de Inglaterra. Alemania será el primer país en reconocer el Imperio italiano de Abisinia. Ni que decir tiene que cuando Etiopía cae en manos de la Italia fascista, los italianos enseñaron a los etíopes a vivir como personas, los niños abisinios fueron a la escuela por primera vez, erradicando su analfabetismo y se realizaron muchísimas obras de arte y monumentos artísticos de una gran belleza. En Etiopía, y en escasos años, el fascismo mussoliniano llevó a cabo una formidable obra. A título anecdótico, decir que los temas patrióticos inundaban los textos escolares del período fascista y con ocasión de la guerra de Abisinia y el triunfo italiano, muchos maestros leyeron en octubre de 1936 a sus alumnos de primer grado este poema patriótico: "Caritas negras... negritos preciosos que vais al colegio por primera vez pensamos en vosotros, niños abisinios, en vuestra pequeña escuela llena de luz... Pero miráis algo aturdidos... ¿el qué?, ¿un retrato?... su nombre es: El Duce. Un nombre que se grabará en vuestro corazón y que aprenderéis antes que todos los demás. ¿Ese otro? Vittorio. Rey Emperador. ¿Con uniforme gris? Sí, aunque como veis es un uniforme que a vuestro Haile no le gusta. Él... demasiadas cosas: Escudo, gorra de pico, barba, lanza, medallas, paraguas... Quizá sea por esto por lo que huye. Caritas negras... todos los niños de Italia os gritan ¡Feliz año! ¡Vivan los niños abisinios!". Mucho se ha escrito también sobre la guerra de España - prólogo de la II Guerra Mundial - y sobre la participación de extranjeros en la misma. Haciendo una síntesis, se podría decir que dos factores influyeron, con signo distinto, en el desarrollo y en resultado final de los 32 meses terribles que duró la guerra de España: El apoyo francosoviético y de las Brigadas Internacionales que encaminaron hacia la península ibérica a toda la cloaca social y a todos los lunáticos de Europa y de América; y la resuelta actitud de Alemania e Italia, que impidieron una ayuda demasiado descarada por parte de la Francia del "Front Populaire" del millonario "socialista" León Blum, y de la URSS de Stalin, mientras ayudaros con la "Legión Cóndor" y la CTV a la victoria de Franco y de la España nacional. Alemania e Italia, convencidas de que en caso de derrota de los "nacionales", el Gobierno de Madrid seria fatalmente desbordado por los marxistas, comunistas y anarquistas, pero con los comunistas a la cabeza, ayudan a Franco y a los "nacionales". Pero, más que la "Legión Cóndor" y los voluntarios italianos de la CTV, lo que cuenta, para Franco, es el hecho del respaldo ítalo-alemán. Sin este respaldo, la intervención francosoviética en España hubiera sido, aún más declarada de lo que fue. Inglaterra, tibiamente pro-gubernamental, siguió su vieja táctica de "wait and see" (esperar y ver). Al final, los "rojos" son derrotados. Pero un hecho es innegable si se quiere tener un mínimo de decencia intelectual. Si el gobierno alemán no actúa, forzando prácticamente la creación del "Comité de No Intervención", los "nacionales" no ganan la guerra. Sin la presión diplomática de Hitler y de Mussolini, Francia y la U.R.S.S. intervienen directamente. Es inútil negarlo. Y si intervienen 15
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
directamente, Franco no hubiera ganado la guerra. Pretender lo contrario es una pura idiotez. La derrota del marxismo en tierras ibéricas impidió la total realización de los planes stalinianos, si bien el objetivo primordial de Stalin, abrir un abismo insalvable entre las democracias y los países fascistas, se había logrado con creces. Cinco meses después de terminada la guerra de España, estalla la Segunda Guerra Mundial, y las victorias del Eje son jaleadas sin rebozo por la España oficial. España se declaró "no beligerante", es decir, neutral pero favorable a un bando, al bando del Eje. El resto es historia. Italia entra en la Segunda Guerra Mundial en 1940. Tras el desembarco aliado en Sicilia, Mussolini, que tantos partidarios tenía, o parecía tener, en las horas grandes del fascismo, fue abandonado y traicionado por casi todos al producirse los primeros reveses militares. El primer bombardeo de Roma, que no admitía parangón con los bombardeos terroristas que a diario sufrían Berlín y todas las grandes ciudades alemanas, provocó un pánico histérico que prendió hasta en los altos cargos gubernamentales. En la carrera hacia la traición que se desencadenó, el día 26 de julio de 1943 el Rey llamó a Mussolini a Palacio y, a traición, lo mandó detener. Mussolini fue enviado primero a Ponza, después a Cerdeña, y finalmente al Gran Sasso, de donde fue rescatado por paracaidistas alemanes al mando del coronel de las SS, Otto Skorzeny, por orden personal de Hitler. Merece la pena abrir un paréntesis para recordar una breve biografía del coronel Otto Skorzeny, el libertador de Mussolini. Nacido en 1908, en 1939 formó parte de la Leibstandarte Adolf Hitler y de la División SS Das Reich, en la campaña de Polonia. Sin embargo, tuvo que ser repatriado por enfermedad, permaneciendo un año en destinos de servicios administrativos. El 20 de abril de 1943 recibió la orden de constituir una unidad especial dentro de la División Oranienburg, que las SS había decidido unir a la División Branderburg, utilizada por la Abwehr - el Servicio Secreto alemán - para misiones especiales. Esta unidad, dirigida por el propio Otto Skorzeny, recibió el nombre de Batallón Friedenthal. La primera misión que se le encomendó fue la de la liberar al Duce de Italia, Benito Mussolini. En el Tirol tuvo lugar la fase de instrucción de sus comandos. En septiembre de 1943 y con 90 soldados llegaron a bordo de planeadores al Gran Sasso, en las montañas Abruzzi. El espectacular éxito de tan arriesgada labor favoreció notablemente su ascensión. Entonces Skorzeny era Teniente coronel y fue promovido a Coronel por Hitler en 1943. Después de esta misión, organizó el cerco de Vichy, y en mayo de 1944 se traslada a Yugoslavia, tratando de localizar y asaltar el refugio de Tito. Poco después, en Hungría, se encarga de arrestar al almirante Horthy para impedir que negociara un acuerdo de paz por separado con los aliados. En diciembre de 1944 toma parte en la batalla de las Ardenas, la última ofensiva y la última gran victoria alemana Junto con Arnhem, en una de sus acciones más polémicas, al constituir una "quinta columna", lanzada en paracaídas sobre las líneas enemigas, con uniformes estadounidenses. Posteriormente, tropas norteamericanas fusilaron a tres soldados alemanes de los comandos de Otto Skorzeny en las Ardenas. Del total de 32 hombres que tomaron parte en las operaciones especiales tras las líneas aliadas, uniformados con ropa del Ejército estadounidense, regresaron a salvo a las líneas alemanas 24. Ocho fueron dados por desaparecidos, pero se sabe que tres fueron fusilados por las tropas norteamericanas y, al menos dos, murieron en acción. Otto Skorzeny fue procesado y juzgado en Dachau al concluir la guerra por esta causa, pero el testimonio a su favor del teniente coronel británico Yeo Thomas, jefe de los Servicios Especiales ingleses, resultó determinante para su absolución, y Skorzeny fue absuelto y puesto en libertad. En el testimonio del teniente coronel Thomas, dijo que no había sido ésta la primera ocasión en la guerra en que se emplearon uniformes enemigos en combate. En septiembre de 1942, una unidad del "Long Range Desert Group" británico actuó en el frente de Tobruk con uniforme del "Afrika Korps", y posteriormente, en el año 1944, los "Rangers" norteamericanos realizaron un "raid" sobre los puentes de Aix-la-Chapelle y Sarrelouls, en Francia, también con uniforme del enemigo. Afincado en España, O. Skorzeny se dedicó a diversas actividades comerciales de importación y exportación. Escribió sus Memorias con el título "Luchamos y perdimos". Amigo personal del General de las Waffen SS belga, León Degrelle, prologó las Memorias de éste. Falleció en Madrid el 5 de julio de 1975. Mussolini fue substituido por el Mariscal Pietro Badoglio, el titulado héroe de Etiopía, el conquistador de Abisinia, nombrado luego Duque de Addis-Abeba (es curioso lo desagradecidos que son los duques cuando traicionan y perjuran, pues en España conocemos un caso parecido de otro duque). También había sido nombrado por Mussolini, embajador en Brasil, y luego le hizo
16
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
gobernador general de Libia y Jefe del Alto Estado Mayor cuando Italia entró en la guerra. Curiosamente, en Alemania, los traidores a Hitler se encontraban también entre el Alto Estado Mayor. El general y Mariscal Badoglio, era en realidad un soldado de ópera bufa que debía todo a Mussolini, fue un incapaz en la dirección de las operaciones en el frente del Norte de África y fue, junto con Dino Grandi, un instrumento decisivo en la conjura y el complot contra Mussolini que provocó la destitución de éste. Badoglio fue el primero en aconsejar al Rey que Italia cambiara oportunamente de chaqueta y de bando en septiembre de 1943. Fue nombrado por Víctor Manuel Primer Ministro, disolvió el Partido Fascista y organizó la persecución legal de los fascistas. Este "héroe" de Badoglio prometió que su gobierno seguiría luchando lealmente al lado de Alemania. Pero mientras tal cosa prometía, estaba preparando una espectacular "volta face". El 8 de septiembre de 1943 el Gobierno italiano firmaba la paz por separado con los enemigos de cinco días antes y declaraba la guerra a Alemania. Los generales del Estado Mayor y el general jefe del Servicio de contraespionaje, así como miembros del Cuerpo Diplomático, empezaron a facilitar información sobre las bases alemanas en la península, la situación, numero de efectivos, dispositivos confidenciales y fuerza real de las seis divisiones alemanas que se encontraban en Italia, toda esta información confidencial fue comunicada a Eisenhower, el jefe supremo de las fuerzas aliadas. La gran flota italiana , que inexplicablemente se había pasado toda la guerra escondida y anclada en los puertos del Adriático y se había negado, tras el desembarco aliado en el norte de África, a prestar su apoyo a los mercantes que debían proceder al reembarque del "África Korps" y de los soldados italianos de Bastico, se entregó a los anglosajones, a los aliados. Está fuera de toda duda razonable que entregar la flota de un país a una potencia o a una coalición de potencias extranjeras es un delito de traición, penado por cualquier código militar con la muerte. Mussolini nunca entregó la flota italiana a los alemanes. Incluso el Conde Galeazzo Ciano, fascista de la primera ahora, que ejerció cargos diplomáticos y, en 1936, fue Ministro de Asuntos Exteriores, y estaba casado con una hija de Mussolini, era su yerno, intervino en la operación de destitución del Duce en 1943 y había provocado su caída. Fue juzgado por ello, condenado a muerte y ejecutado por traidor, en Verona en 1944. El Conde Ciano no era partidario de una estrecha alianza con la Alemania nacionalsocialista, y esto coincide con su traición a Mussolini. Otro caso parecido fue el del político Cario Scorza. Militante fascista desde los orígenes del Partido, se convirtió en secretario del Partido Nacional Fascista el 17 de abril de 1943, siendo también uno de los principales protagonistas de la reunión del Gran Consejo Fascista del 25 de julio de 1943, que supuso la destitución de Mussolini. Detenido posteriormente por las autoridades de la República Social Italiana, permaneció un largo periodo de tiempo encarcelado. Compareció como testigo en el proceso de Verona contra Ciano y los demás traidores y firmantes de la propuesta de Grandi. Aunque fue llevado a juicio en Parma, la intervención de Mussolini le ahorró el proceso y le devolvió la libertad. Fue detenido en abril de 1945, pero logró huir. El chaqueteo de muchos jerarcas fascistas respecto a un Jefe al que debían todo, fue imitado por muchos militantes del Partido. He aquí lo que escribió, al respecto, el propio Mussolini: "Desde la madrugada del 25 de julio, la turba, encuadrada y protegida pollos carabineros, desfiló por las calles de Roma, saqueando las sedes de todas las organizaciones fascistas, rompiendo los pabellones de lictores a su paso, maltratando a los fascistas que encontraban y destruyendo, por una estúpida iconoclastia, todo lo que podía recordar a Mussolini y al fascismo. Mientras que, desde las ventanas, volaban por millares mis bustos y mis retratos, las vitrinas se guarnecían con esfinges de Víctor Manuel y de Badoglio". Benito Mussolini: "Historia de un año". Un número importante de "camisas negras" y algunas unidades de Infantería italianas permanecieron leales a la alianza con el III Reich. El Rey Víctor Manuel, Badoglio y varios ministros anglofilos lograron huir acogiéndose a la protección anglosajona. Pero no huyeron solos. Badoglio y sus seguidores lograron reforzar a los aliados con 350.000 soldados italianos, 500 aviones y una flota de guerra de 125 unidades modernísimas. Además, los mencionados "héroes", contribuyeron a la formación y al sostenimiento de numerosas partidas de guerrilleros y partisanos que operaron a espaldas del frente alemán en Italia y, aparte de sus acciones de sabotaje, causaron la muerte de más de seis mil italianos adictos a Mussolini. Éste, después de su espectacular rescate del Gran Sasso, por paracaidistas alemanes, fundó en Verona el Nuevo Estado italiano o República Social, refundo el Partido como Partido Fascista Republicano, y se alineó resueltamente al lado de
17
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
Alemania. Así, las seis divisiones alemanas asistidas por algunas unidades fascistas italianas, se enfrentaron a diecisiete divisiones aliadas, a las que se habían sumado los italianos oportunistas y traidores de Badoglio. El 19 de abril de 1945, Mussolini, vistiendo el uniforme de la Milicia fascista, dejaba la casa de Gardona, en la orilla occidental del lago Garda, para dirigirse a Milán, donde su intención era discutir los términos de una rendición honorable. El gobierno de la República Social Italiana, que se había instalado en la Villa Feltrinelli, a orillas del lago Garda, capituló, oficialmente, el 7 de mayo de 1945. Mussolini había intentado alcanzar la frontera suiza, pero el gobierno de Berna le hizo comprender que no sería admitido en territorio helvético. Hay que decir que, con la "liberación" de Europa, ¡Vae Victis!, la neutral Suiza se sumó a la moda del momento: la caza de los fascistas. No se limitó la "libre Helvecia" a negar el derecho de asilo político a los perseguidos políticos, puesto que huían de una represión y una persecución políticas salvajes; la legación alemana fue asaltada y saqueada, los bienes de los alemanes residentes en Suiza fueron robados, italianos fascistas que se habían acogido a la hospitalidad del país "neutral" fueron entregados a la frontera a bandas de "maquis" comunistas, a sabiendas de que estos iban a asesinarlos previa tortura. La intención de Mussolini era alcanzar Merano, frontera con Austria, apoyado por una escolta de 200 alemanes. No pudieron, Mussolini y su séquito, llegar a Austria, como pretendían. Capturados y detenidos por un grupo de partisanos comunistas en Dongo, en la margen occidental del Lago de Como, cuando se disponían a dejar Italia, y tras pasar la noche en la granja De María, en Mezzegra, al día siguiente, fueron ametrallados con un subfusil frente a la puerta de Villa Belmonte, en Giulino di Mezzegra, cerca de Dongo, en el lago di Como, la tarde del 28 de abril de 1945, Mussolini, junto con su amante Clara Petacci, muertos a tiros. El asesino era Walter Audisio, el "coronel Valerio", un oficial de enlace comunista con el Comité de Liberación Nacional Alta Italia. Es oportuno recordar que de este Comité formó parte el "simpático" Alessandro Pertini, quien antes había organizado la formación partisana "Matteoti" y a finales de 1944 combatió en las filas partisanas del Valle de Aosta. En abril de 1945, este partisano y encantador de serpientes, y nunca mejor dicho, fue nombrado secretario del Partido Socialista Italiano, entrando así a formar parte de la dirección del partido socialista. El 8 de julio de 1978 fue nombrado presidente de la república italiana, cargo en el que permaneció hasta junio de 1985. Este "gran héroe" de la Cruzada democrática fue muy amigo del ciudadano Juan Carlos de Borbón. Los líderes y dirigentes del Partido Fascista, capturados en la carretera de Musso fueron fusilados por los partisanos en Dongo por orden de Audisio, el "coronel Valerio". Fueron divididos en tres grupos, de acuerdo con su importancia. En el primer grupo, compuesto por ocho hombres, figuraban: El secretario general del refundado Partido Fascista Republicano, Alessandro Pavolini; el ministro de Cultura Popular, Fernando Mezzasoma; el Ministro de Interior, Paolo Zerbino; el Ministro de Comunicaciones, Augusto Liverani; el inspector del Partido Fascista, Paolo Porta; el secretario del Consejo Fascista en el norte de Italia, Francesco Barracu; el comandante de una brigada de camisas negras, Idreno Utimperghe; y el ayudante del Duce, capitán Vito Cassalinuovo. En el segundo grupo, compuesto por cuatro hombres, estaban: El fiel amigo de Mussolini y excomunista, Nicola Bombacci; el secretario personal del Duce, Luigi Gatti; el presidente de la Asociación de Agricultores Fascistas, Mario Nudi; y el Ministro de Obras Públicas, Ruggero Romano. En el tercer y último grupo, figuraban varias destacadas personalidades del régimen, entre ellas: Ettore Mutti; Roberto Farinacci; el periodista Ernesto Daquanno; el capitán de aviación, Pietro Calistri; y el Rector de la Universidad de Bolonia y presidente del Instituto de Cultura Fascista, Profesor Alfredo Coppola. El alto dignatario fascista y hermano de Claretta Petacci, Marcello Petacci, quien Audisio pensaba era Vittorio, el hijo de Mussolini, saltó al agua y fue abatido por el propio Audisio. El 29 de abril de 1945, los cadáveres fueron trasladados a Milán, a la Piazzale Loreto. Allí, la cloaca social enfurecida y la chusma desmadrada, se ensañó terriblemente con los cuerpos. Golpeaban y disparaban a los muertos. Luego los cadáveres fueron bárbaramente mutilados y colgados boca abajo de una viga de hierro en una estación de gasolina de la Piazzale Loreto, en
18
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
Milán. Durante horas el populacho y la chusma estuvo desfilando y escupiendo e insultando a los restos del hombre que habían vitoreado unos días atrás. Como en todas las fotografías de atrocidades como éstas, en las que aparecen los autores, puede siempre detectarse el regocijo de la chusma presente. Sin embargo, las generaciones futuras italianas se avergonzarán de este comportamiento. Posteriormente, los cadáveres fueron descolgados y enterrados en el cementerio Mussoco en la ciudad de Milán, presumiblemente por fascistas leales. La tumba de Mussolini está en Pennino. El líder del grupo de asesinos, o de "ejecutores" — como les llamó púdicamente, la prensa occidental — que asesinaron a Mussolini y a sus dieciséis acompañantes, entre ellos, los ministros de su Gobierno, era un tal "coronel" Valerio (alias Walter) Audisio, que se hacía llamar el "coronel Valerio", miembro del Partido Comunista y que, posteriormente sería elegido como un digno diputado de la República Italiana... tras haber basado su campaña electoral en el mérito (¿) de haber asesinado a un anciano de 62 años y a una mujer indefensos y que no ofrecían resistencia. Los traidores fueron glorificados y la escoria del país levada al Parlamento. El antiguo miliciano de la guerra de España, Randolfo Pacciardi fue nombrado... Ministro de la Defensa Nacional! El Ministro de Hacienda de la República Social Italiana, Giampiero Pellegrini, fue el único ministro del último gobierno de Mussolini que logró sobrevivir a aquel caos y terror, y escribió sus Memorias. Igualmente, el político Renato Ricci (1896-1956) también logró sobrevivir. Fundador del Fascio de Carrara y uno de los escuadristas del Partido más conocidos. En octubre de 1939, Mussolini le nombró Ministro de las Corporaciones, cargo que mantuvo hasta 1943. Posteriormente ocupó el cargo de jefe de la Guardia Nacional Republicana (GN.R.) hasta agosto de 1944. Fue detenido por colaboracionismo el año siguiente, en 1945, y juzgado por la Corte Militar de Roma, que le absolvió a causa de una amnistía. Sin embargo, sería procesado de nuevo por un homicidio cometido por una escuadra fascista en 1921, siendo finalmente absuelto de todos los cargos que pesaban sobre él. Después de terminada la guerra vino lo peor, la represión y la barbarie democráticas en acción. En Italia, la represión alcanzó grados particularmente crueles. La "liberación" de Italia fue iniciada, con singular provecho, por las tropas de ocupación. Especialmente en la región de Monte Cassino, cuya abadía benedictina fue bombardeada por los aliados durante la guerra, y la provincia de Frosinone. Florencia, uno de los más bellos enclaves histórico-artísticos, patrimonio de la Humanidad, no pudo escapar a la destrucción. El Mariscal Juin, que - se dice, era católico - redactó en su orden del día, dirigida a sus "tabores" de marroquíes a sus órdenes: "Os lo prometo solemnemente, cuando el enemigo sea vencido, las casas, las mujeres y el vino os pertenecerán durante cincuenta horas. En ese lapso de tiempo, podréis hacer lo que os plazca". Balance: Sesenta mil italianas violadas en condiciones atroces. Niñas, muchachas, mujeres de todas las edades, incluso las enfermas, las religiosas y las asiladas en un manicomio. El diputado monárquico Covelli pidió en el parlamento una pensión vitalicia para esas víctimas de la barbarie y la represión democráticas. Según una revista ortodoxamente democrática italiana de la época, las víctimas y el número de muertos causados por la depuración en Italia fueron unas 300.000. (Alfred Fabre-Luce, en "Diario de Europa". Roma, julio de 1945) Además, a esos 300.000 muertos italianos asesinados por sus compatriotas habiendo finalizado la guerra, hay que sumar el medio millón de detenidos, internados en prisiones masificadas y en improvisados campos de concentración. Este caos y represión se prolongó hasta 1947. Pero las víctimas tenían nombres y apellidos. Comentemos brevemente algunas de entre muchas: Clara Petacci (1912-1945) conoció a Benito Mussolini en 1936 y poco después se convirtió en su amante. Una relación que se mantuvo en secreto durante muchos años. Al producirse la caída del Duce el 25 de julio de 1943 se trasladó con su familia a Meina, siendo detenida en agosto de 1943 y conducida a la cárcel de Novara. A partir de ese momento, su existencia como "amante oficial" del Duce fue difundida por la prensa en toda Italia. Aunque su hermano Marcello, dirigente fascista, logró
19
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
liberarla, en 1945 quiso unirse a Mussolini en su intento de fuga del país, pasando su última noche en Giulino di Mezzegra, en la granja De María, como prisioneros de los partisanos, donde al día siguiente, en la tarde del 28 de abril de 1945 serían detenidos por Walter Audisio, el "coronel Valerio", y tiroteados por él mismo, ante la verja de Villa Belmonte. Al día siguiente sus cadáveres fueron expuestos colgados cabeza abajo ante el populacho, en la explanada de la Piazzale Loreto de Milán. Al ess andro Pavoli ni (1903-1945): En octubre de 1939 Alessandro Pavolini había sido nombrado Ministro de Cultura Popular, en sustitución de Alfieri. Una de sus actividades más conocidas consistía en enviar diariamente "consignas" a todos los periódicos italianos para sugerir lo que debían escribir sobre determinados temas. Destituido del cargo de ministro en 1943, tomó el relevo del Ministerio de Cultura Popular Fernando Mezzasoma. Pavolini fue después director del diario romano "II Messaggero". Seis meses más tarde, al producirse la caída de Mussolini, abandona precipitadamente la capital romana y en septiembre de 1943 es nombrado secretario general del Partido Fascista Republicano (P.F.R.), del régimen de Saló, junto al liberado Duce. Fue el responsable del fusilamiento de los cinco traidores que tomaron parte en la sesión del Gran Consejo que supuso la destitución y la caída de Mussolini. Entre estos cinco miembros del Gran Consejo que fueron condenados a muerte y fusilados por traidores estaba el propio yerno del Duce y ex-Ministro de Asuntos Exteriores, Galeazzo Ciano. Esta fue la depuración de la R.S.I., que Mussolini quiso limitarla a los principales traidores. No hubo desmanes callejeros de las masas ni ejecuciones sumarias ni linchamientos porque en vez de instigar a las masas a cometer tropelías, se hizo saber que quien se excediera de los límites de la Ley sería castigado adecuadamente. Más tarde, en abril de 1945, cuando Pavolini buscaba voluntarios para afrontar la última defensa fascista en la Valtellina, fue capturado por los partisanos en Dongo, donde murió fusilado el 28 de abril de 1945. Nicola Bombacci : Nacido en Civitella di Romagna (Forli) en 1879, murió fusilado el 28 de abril de 1945 en Dongo (Como), junto con los otros miembros del Gobierno de la República Social Italiana y los dirigentes del Partido Fascista. Fue maestro de escuela primaria, socialista radical, del ala maximalista, sindicalista, secretario general del Partido Socialista Italiano desde 1920 a 1921. En el año 1921 se salió del Partido Socialista para fundar, junto a otros compañeros, el Partido Comunista Italiano, fue expulsado de este partido en 1928 por haber colaborado con Mussolini. Fiel amigo de Mussolini, en la República Social Italiana colaboró en la elaboración de los "18 puntos de Verona", una anticipación de la que será la nueva Constitución del Estado de la República Social Italiana. Fue fusilado por los partisanos junto a los demás dirigentes fascistas en Dongo el 28 de abril de 1945. Giuseppe Solaro , alto funcionario fascista de Turín, fue ahorcado por los partisanos en un camión y después arrojaron su cadáver a las aguas del Po el 2 de mayo de 1945. Ese mismo día, 19 funcionarios fascistas fueron asesinados y sus cadáveres (que no aparecieron hasta enero de 1946) echados a un pozo negro. Rosa Sciaccalunga, de 39 años, esposa del Secretario del Ministro fascista Pavolini, y su hija Liliana fueron ahogadas en la laguna Caslini. Pietro Turconi , aviador de la República Social Italiana, fue bárbaramente asesinado con arma blanca. Franco Aschieri fue fusilado por fascista, por los partisanos comunistas, cuando acababa de cumplir 18 años. En una carta de despedida a su madre, escribió: "Estoy orgulloso de la muerte que me es reservada. Cada muerto en esta batalla lo es por la salvación del espíritu... ¡Viva el fascismo! ¡Viva Europa!" Más de 10.000 italianos fueron condenados a muerte por fascistas, por improvisados "tribunales" de los guerrilleros y partisanos yugoeslavos de Tito y asesinados por estos "titistas" tras la ocupación de Trieste, así como en Venecia, Julia, Istria, Dalmacia y Milán, en abril de 1945. A las auxiliares administrativas del régimen de la República Social Italiana se les afeitó el cabello y se las paseó por las calles. Así es como estos "fígaros" contribuían a la "liberación" de su país. El teniente Pietro Koch , del Ministerio del Interior, Pietro Caruso , el alcalde de Roma, y el fascista Palese también fueron fusilados, culpables de no ser traidores. Igualmente hubo fusilamientos de italianos fascistas en Turín, el 1 de mayo de 1945, y de
20
29 de Octubre 1922-2002 80 Aniversario de la Marcha sobre Roma
funcionarios fascistas después de la guerra en Como. Rachele Mussolini, la viuda del Duce, fue internada durante cinco meses en el campo de Terni, un campo de concentración improvisado por los británicos. Rachele relató así aquella experiencia "democrática, igualitaria, fraternal, progresista y civilizada": "Los prisioneros eran princesas, autoras, duquesas, esposas de hombres ilustres y de desconocidos, mujeres del pueblo y prostitutas. Era difícil dormir en ese campo de concentración. Más allá de las alambradas, unos proyectores barrían despiadadamente los menores rincones, y esa luz entraba por las ventanas sin postigos; inexorable, visitaba nuestras camas. A veces teníamos la impresión de volvernos locos... Cuando, al fin, los proyectores se apagaban, el sol estaba ya alto y comenzaba de nuevo la jornada". Rachele Mussolini: "El Duce, mi marido". Para terminar nada mejor que un poema de Gabriele D'Annunzio dedicado a Benito Mussolini, Duce eterno de Italia: "II Duce non chiama non comanda non esorta cabalca innanzi ha seco la sua luce ha seco l'alba nei deserti bui s'Egli cabalca ai limiti del mondo la sua gente in silenzio andrá con lui". G. D'Annunzio.
"Mancó la fortuna, non il valore". Esta inscripción dejada en Alessandria (Alejandría) en 1942, por algún soldado italiano en la derrota, bien se podría aplicar a la trayectoria, la vida y la obra de todos estos hombres y mujeres a los que ciertamente les faltó la suerte pero no el valor. Una idea por la que ha luchado tanta gente en toda Europa no se puede borrar por una simple derrota militar. La derrota de 1945 no fue ideológica. El ejemplo y el valor de todos los que nos precedieron en la lucha nos obliga. Si el siglo XX fue el siglo del fascismo, el siglo XXI habrá de ser el siglo de un nuevo fascismo.
21