La Axiología, La Ética Marxista Y El Existencialismo La ética marxista puede considerarse como un aspecto de proyecto político más amplio de emancipación del trabajo humano, del sometimiento a las potencias anónimas del mercado y el capital. Se refiere de una concepción axiológica que considera al trabajo humano fuente de toda riqueza y del carácter estimable de todo bien, sean estos económicos o espirituales. Según Marx, las sociedades liberales descansan en un contrato social no equitativo entre los propietarios y los agentes productivos. Se le conoce a esto como ―libertad de contratación‖ y se
encuentra expresada en los códigos que establecen en forma aparente, la equidad en los términos de ese pacto colectivo. Existen dos grandes fines a los cuales se subordina la problemática ética:
Eliminar la superestructura jurídica que divide a una sociedad en productores no-propietarios y dueños-no productores, relegando a los primeros, creadores de la riqueza social, el papel de meras mercancías o cosas.
Lograr la máxima unificación posible de las fuerzas productivas, de suerte que ellas terminen su alineación y puedan concertar una política coherente y eficaz.
A estos dos grandes objetivos se subordinan las normas éticas. Según el materialismo histórico no existen valores eternos, sino virtudes concretas que sirven con mayor o menor éxito a objetivos planteados por una situación histórica dada, por otra parte también se señala que el valor central de la perspectiva materialista puede llamarse justicia. En efecto, la distinta y desigual participación en la propiedad es considerada una situación indeseable porque ella impone un reparto no-equitativo, no ético e irracional de la riqueza socialmente producida. Sin equidad, porque los agentes creadores de riqueza –campesinos, empleados de servicios, trabajadores de industria, asalariados en general-, sólo tienen derecho al ingreso mínimo requerido para su reproducción como fuerza de trabajo Irracional, porque las distintas unidades productivas no funcionan para satisfacer necesidades sociales, conforme podría precisarlas un examen inteligente, sino para la venta en el mercado lo que implica aspectos económicos negativos. El objetivo de una ética materialista y dialéctica es también acabar con la alineación política, entendida esta última como la pérdida de control del hombre sobre las instituciones públicas que el mismo ha creado , tales como el estado y los partidos, que funcionan en su nombre , pero sobre los que no ejerce ninguna influencia.
Axiología Término procedente del griego "áxios" (lo que equilibara, lo digno, lo que es valioso o estimable‘ ) y logos (tratado, doctrina, ciencia) y que etimológicamente remite al estudio o doctrina de lo digno, de los valores. La axiología no sólo trata de los valores positivos, sino también de los valores negativos, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio.
¿Qué es la Axiología? ―La axiología es el sistema formal para identificar y medir los valores. Es la
estructura de valores de una persona la que le brinda su personalidad, sus percepciones y decisiones.‖
Las personas somos diferentes, todos pensamos de manera distinta el uno del otro. La axiología es la ciencia que estudia como pensamos. En específico, la axiología estudia como las personas determinan el valor de las cosas. El valor es asignar prioridades. Es escoger algo en lugar de otra cosa. Es pensar en las cosas en relación a las demás y decidir cuál es mejor. Es decidir lo que es ―bueno‖. La gente asigna valor de acuerdo a patrones consistentes individuales y
únicos que componen su estructura de valores. La axiología o filosofía de los valores, es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza de los valores y juicios valorativos. El término axiología fue empleado por primera vez por Paul Laupie en 1902 y posteriormente por Eduard Von Hartman en 1908. La axiología no sólo trata en su mayoría intelectual y moral de los valores positivos, sino también de los valores negativos, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio. Algunos filósofos como los alemanes Heinrich Rickert o Max Scheler han realizado diferentes propuestas para elaborar una jerarquía adecuada de los valores. En este sentido, puede hablarse de una ‗ética axiológica‘. Desde el punto
de vista ético, la axiología es una de las dos principales fundamentaciones de la Ética junto con la deontología. El estudio griego culmina con el desarrollo de un sistema de valores. Los valores pueden ser objetivos o subjetivos. Ejemplos de valores objetivos incluyen el bien, la verdad o la belleza, siendo finalidades ellos mismos. Se consideran valores subjetivos, en cambio, cuando estos representan un medio para llegar a un fin (en la mayoría de los casos caracterizados por un deseo personal). Además, los valores pueden ser fijos (permanentes) o dinámicos (cambiantes). Los valores también pueden diferenciarse a base de su grado de importancia y pueden ser
conceptualizados en términos de una jerarquía, en cuyo caso algunos poseerán una posición más alta que otros. El problema fundamental que se desarrolla desde los orígenes mismos de la axiología, hacia fines del siglo XIX, es el de la objetividad o subjetividad de la totalidad de los valores.
La Axiologia Se Divide En Dos Grandes Ramas: 1. Ética: en cuanto a teoría de los valores morales o de lo bueno. 2. Estética: en cuanto a teoría de los valores artísticos o de lo bello. ―La axiología es el sistema formal para identificar y medir los valores. Es la estructura de valores de una persona la que le brinda su personalidad, sus percepciones y decisiones.‖ Robert S. Hartman Institute, University of
Tennessee.
Importancia de la Axiología Como una ciencia que se encarga de dar origen a una gran variedad de disciplinas, la Filosofía ha sido desde épocas remotas la que nos enseñó a Pensar y Observar el entorno que nos rodea, teniendo la elaboración de distintas Teorías y Conceptos que dieron base al pensamiento del mundo moderno, además de la elaboración de distintas Corrientes Filosóficas que tenía cada una de ellas su propia escuela, aportando sus respectivos Paradigmas y Apreciaciones. Fue así que surgieron los diferentes Axiomas, que consisten en la enunciación de Juicios de Valor sobre un tema determinado, mediante a los cuales se llega aplicando el Raciocinio y la Subjetividad, y derivando en lo que posteriormente son valoraciones del mundo que nos rodea, que como podremos apreciar desde su esencia, están cargados de los Valores Culturales que posea el sujeto que lo ha elaborado. Es allí cuando entra en juego la Axiología, comprendiéndose a ésta como la base de la Ética en tanto a que esta apunta siempre hacia la Voluntad del Hombre, considerándose que todos los actos que realicemos estén enfocados con Tendencia al Bien, generando esa sensación de Bienestar tanto con otros como con uno mismo, acompañado esto de los Deberes y Gustos que desarrollemos a lo largo de nuestra vida y buscando siempre la Felicidad y Tranquilidad. La aplicación de la Axiología en la vida cotidiana tiende hacia la búsqueda de un Futuro Mejor, teniendo en cuenta qué es lo que quiere el sujeto para su vida, qué es lo que ha realizado con gusto y qué le ha perjudicado bastante, siendo aplicado a distintos ámbitos de nuestra vida, desde la Deontología Profesional hasta lo relativo a la Ética y Moral.
¿Quién desarrollo de la axiología formal? El Dr. Robert S. Hartman desarrolló la ciencia de la Axiología entre 1930 y 1973; era un matemático y filósofo que dedicó su vida a entender cómo piensan las personas. Nació en Alemania en tiempos de Hitler y salió exiliado al verse perseguido por los Nazis. Se postuló una pregunta importante: ¿Por qué la gente es tan buena para organizar el mal pero tan mala para organizar el bien?‖. Creía
que el hombre se había desarrollado de manera asimétrica, su conocimiento del mundo había rebasado el conocimiento de sí mismo. Desarrolló un sistema basado en la lógica que indica cuáles son los patrones de pensamiento de las personas. El sistema se ha probado contra las normas de validez, consistencia, discriminación y valor, y tiene autorización de parte de la EEOC (U.S. Equal Employment Opportunity Commission) como una herramienta que fielmente refleja los procesos de toma de decisión y valuación.
¿Qué es la axiología formal? La Axiología Formal está basada en el pensamiento lógico del valor. Esta lógica analiza el significado. El pensamiento valorativo identifica valor y significado. Cuando nosotros decimos que la vida está llena de significado, queremos decir que está llena de valor. Cuando decimos que la vida ha perdido su significado, queremos decir que ha perdido su valor. El valor lógico analiza qué aspecto del significado es identificado con el valor. El enfoque de la Axiología Formal puede abarcar diversas áreas del desarrollo humano: la psicoterapia, la psicología industrial y empresarial, además de otras áreas como la educación, los servicios sociales, organismos de salud, etc. La axiología es pues el estudio de los valores que, desde distintas propuestas metafísicas, establece jerarquías de valores humanos a los que deberían ajustarse las conductas de los individuos. En general, la axiología considera que los valores están jerarquizados, y que poseen fuerza de reconocimiento y atracción (o repulsión, como se ve en los respectivos contravalores) y que ejercen una función rectora en la conducta del individuo. Axiología o filosofía de los valores de Max Scheler, la consideraba que los valores no eran propiedades sino objetos en sí, aunque diferenciados de los objetos reales y de los ideales. Dentro de esta concepción el valor se halla fuera del espacio y del tiempo.
Karl Marx Conocido también en español como Carlos Marx Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán (Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883). Karl Marx procedía de una familia judía de clase media (su padre era un abogado convertido recientemente al luteranismo). Estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en Filosofía por esta última en 1841. Creo la Ética Marxista la cual tomo elementos de la filosofía idealista alemana, la política inglesa, la política revolucionaria francesa, las condiciones de vida del proletariado o trabajador y del desarrollo de la ciencia para la época; dando como resultado un modelo revolucionario encaminado a la transformación de la realidad social en base a tres dimensiones principales: lo económico, lo político y lo social En lo económico: sustenta sus principios en sustituir el capitalismo, la
explotación del trabajador y el enriquecimiento de una pequeña clase social, con la creación de medios de producciones donde todos dentro de la comunidad trabajen y ganen por igual. En lo político : sugiere una tendencia socialista donde se le quite poder al estado para entregárselo al pueblo. En lo social: basado en los medio económicos de producción, sugiere la desaparición de las clases sociales para implementar la igualdad social y al hombre como protagonista del estado en que vive. LA ETICA MARXISTA ETICO, (CA): Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.
MARXISMO: m. Doctrina derivada de las teorías de los filósofos alemanes Friedrich Engels y Karl Marx, consistente en interpretar el idealismo dialéctico de Hegel como materialismo dialéctico, y que aspira a conseguir una sociedad sin clases. La Ética Marxista procede de la ideología creada por Karl Marx (Carlos Marx), denominada Marxismo. Más que al desarrollo de un código moral de deberes y derechos, la Ética Marxista, se arraiga en la lucha de las clases y en la actividad revolucionaria como fin para conseguir la igualdad de clases.
Desde la perspectiva del Marxismo, los seres humanos se dividen en dos grupos heterogéneos y enemigos, la burguesía o los ricos dueños de los medios de producción o capitalistas, y, los pobres, los trabajadores o los proletarios, donde, los capitalistas son los que explotan a los proletarios. Según el Marxismo todo en el universo se encuentra en estado de cambio constante, debido a estos cambios, la sociedad busca la eliminación de estas clases sociales, siendo, el próximo cambio, la de un sistema capitalista a uno socialista, este próximo cambio conllevará a cambios en la moral de la sociedad, partiendo en la diferencia de morales entre los dos grupos, los capitalistas y los proletarios, donde la moral de los primeros es la causante de la explotación de los segundos, eliminando a la burguesía, se avecinara la nueva moral, una nueva moral para el nuevo sistema social (aun cuando la moral al momento de superar los objetivos presentes es cambiante, la nueva moral no posee encaje con todos los tiempos y será correcta dependiendo de los contextos históricos actuales). La moral será determina de manera que lo correcto, y lo incorrecto, lo correcto es aquello que permita la evolución. La revolución es reconocida como la forma más fácil de crear la sociedad de igualdad social, debido a que esta lucha de clases no es pacífica, como no lo es la lucha de supervivencia en la naturaleza, la eliminación de la burguesía omite cualquier costo, resultando la muerte como moralmente correcta . Los marxistas creen que la "vieja moral" la moral de la clase capitalista reinante explota a la clase obrera. Según esta visión, los viejos códigos morales religiosos deben ser abandonados. Para Carlos Marx y Frederick Engels "No robarás" establece una sociedad en la que algunos tienen propiedades y otros no. Tal establecimiento es la raíz del problema. Según la dialéctica marxista, todo en el universo inclusive la sociedad está en un estado de cambio constante. Estos cambios están haciendo ascender a la sociedad hacia la eliminación de todas las diferencias de clase, sociales y económicas. El próximo avance social en la historia será el cambio del capitalismo al socialismo, el cual inevitablemente ocasionará cambios en los ideales morales de la sociedad. La visión dialéctica de la historia dicta el choque de la tesis y la antítesis en este contexto histórico, el choque implacable entre el proletariado y la burguesía. Los marxista-leninistas creen que la moral de estas dos clases es totalmente diferente, y cuando el proletariado finalmente destruya a la burguesía, reinará una nueva moral—una nueva moral para el nuevo sistema social. Se considera a esta filosofía como la filosofía de la historia, es decir, el sujeto de la historia es el hombre concreto en su mundo social, el hombre que se crea a sí mismo en el trabajo. En contraposición al idealismo hegeliano, que la ve como el desarrollo de las ideas separado de su fundamento socio-económico, el
materialismo histórico pone principal énfasis en la actividad práctica de los hombres. Él postula una filosofía de la praxis y no un simple análisis teórico. Para Marx la historia, desde siempre, está marcada por la lucha de clases antagónicas; a saber, el proletariado (oprimido) y la burguesía (opresor). El primero de estos al perder los medios de producción en manos de la burguesía capitalista se ve en la necesidad de vender su fuerza de trabajo para poder subsistir. Por el contrario el segundo, concentrando los medios de producción y estableciendo sus propias relaciones de producción, aglutina el capital y obliga al proletario a ser explotado para poder obtener su consecución. La Evolución de la Moralidad
La inevitabilidad del cambio es la piedra angular de la ética marxista. Marx escribe en el Manifiesto del Partido Comunista: "¿Se requiere una intuición aguda para comprender que las ideas, las visiones y las concepciones del hombre, en una palabra, la conciencia del hombre, cambia con cada cambio de las condiciones de su existencia material, de sus relaciones sociales y de su vida social?" 2 Según la definición de Marx, nuestro estatus social y económico está siempre cambiando, de acuerdo a las leyes de la dialéctica, así que nuestras ideas acerca de la moral también deben estar en un estado de cambio continuo. Lenin contesta la acusación de que la inevitabilidad del cambio tanto en la historia como en la ética impide la existencia de un código moral en la filosofía marxista: "¿Existe eso que llaman moralidad comunista?" Por supuesto que existe. A menudo se sugiere que no tenemos ética propia. Muy a menudo, la burguesía nos acusa a nosotros, los comunistas, de rechazar toda moralidad. Esto es un método para confundir el asunto, para echar tierra en los ojos de los trabajadores y campesinos. ¿En qué sentido rechazamos nosotros la ética, la moralidad? En el sentido que le adjudica la burguesía, quienes basan la ética en los mandamientos de Dios. En este punto nosotros, por supuesto, decimos que no creemos en Dios, y que sabemos perfectamente bien que el clero, los hacendados y la burguesía, invocan el nombre de Dios para promover sus propios intereses como explotadores. Sin embargo, cuando todas las diferencias de clases sean borradas, la visión de la moral marxista necesariamente tendrá que cambiar de nuevo, porque promover una lucha de clases ya no será la necesidad moral inmediata. Decimos "inmediata," porque la dialéctica es un proceso eterno que conlleva una lucha continua de tesis/antítesis. La naturaleza siempre cambiante de la historia dictará una nueva visión moral para los marxistas. Cuando los marxistas dicen que no existe ningún sistema de moralidad que encaje con todos los tiempos, incluyen el futuro en su filosofía, reconociendo que la historia cambiará de nuevo nuestras percepciones de la vida después de que sean alcanzados nuestros objetivos
presentes. Algo puede ser moralmente correcto sólo en su contexto en la historia. Hoy, la acción moralmente correcta es la necesaria para alcanzar la victoria del proletariado sobre la burguesía. La nueva sociedad sin clases determinará la nueva moral, así como esta evolución hacia una sociedad sin clases dicta la moral de hoy. Para los marxistas, la moral es la conducta que armoniza con la historia a medida que fluye hacia una sociedad sin clases y más allá. Revolución Moral
En la búsqueda de la moralidad marxista, la revolución es el medio más eficiente para crear una sociedad sin distinciones de clases. De acuerdo con los marxistas, la revolución es inevitable y es la única manera de derrocar a la burguesía y elevar al proletariado. Los comunistas creen que su revolución es indudablemente moral. Andreyev dice: "Desde el punto de vista de la moral comunista, la lucha contra todo lo que dificulte la causa de la construcción comunista es moral y humano, y por esta razón consideramos que la lucha en contra de los enemigos del comunismo es de una naturaleza moral. Esta lucha de clases no es pacífica, así como la lucha para la supervivencia en la naturaleza no es pacífica. De acuerdo con los marxistas, los críticos de la eliminación de la burguesía por razones evolucionistas sociales, omiten recordar el costo en muerte y sufrimiento causado por la evolución biológica. La naturaleza acumula lo bueno y se deshace de lo malo. El más apto debe sobrevivir biológica y socialmente. Marx afirma: "Los comunistas desdeñan ocultar sus visiones y objetivos. Declaran abiertamente que sus fines pueden ser alcanzados sólo mediante el derrocamiento forzoso de todas las condiciones sociales existentes." Perciben este derrocamiento forzoso como moralmente correcto. Es correcto porque destruye los obstáculos para una sociedad comunista. Moralmente hablando, los comunistas tienen un deber ético de trabajar para el derrocamiento forzoso del capitalismo. La obligación de trabajar para el derrocamiento de la burguesía puede muy bien incluir el deber de matar. Khrushchev explica: "Nuestra causa es sagrada. Aquél al que le tiemble la mano, que se detenga a medio camino, cuyas rodillas tiemblen antes de destruir a decenas y a cientos de enemigos, pondrá en peligro la revolución. Quienquiera que salve unas cuantas vidas de enemigos, pagará por ello con centenares y miles de vidas de los mejores hijos de nuestros padres.
Los comunistas no pueden saber si sus acciones revolucionarias son las correctas para alcanzar los objetivos marxistas. Según Lenin, cometerán errores, pero la causa vale el riesgo: "Incluso si por cada cien cosas correctas cometiéramos 10.000 errores, nuestra revolución todavía sería —y lo será en el juicio de la historia—grande e invencible. Los dos grandes fines a los cuales se subordina la problemática ética son: 1. Eliminar la superestructura jurídica que divide a una sociedad en productores no-propietarios y dueños no productores, relegando a los primeros, creadores de la riqueza social, el papel de meras mercancías o cosas. 2. Lograr la máxima unificación posible de las fuerzas productivas, de suerte que ellas terminen su alineación y puedan concertar una política coherente y eficaz. La ética marxista consta de juicios de valoración moral como los siguientes:
Dios no existe por lo tanto es absurdo fundamentar el valor moral en un ente quimérico, el hombre queda alineado y subordinado a él.
El fundamento o base para distinguir lo bueno y lo malo es la fidelidad al comunismo la burguesía y los capitalistas constituyen la mancha moral de la humanidad.
Se proponen como ideal y mística del partido, la justicia social por tanto hay que darle al obrero según su capacidad y según sus necesidades.
La moral es una forma de la conciencia social, y por lo tanto depende de las relaciones económicas sociales de la época, las normas morales se encuentran condicionadas históricamente.
Muchas incertidumbres rodean a la ética marxista. Aunque virtualmente todos los marxistas concuerdan con la base materialista dialéctica para la moral y la inevitabilidad de la evolución de los preceptos morales, no pueden predecir cómo sería la ética de una sociedad sin clases. Los marxistas etiquetan de "inmoral" a la ética cristiana, porque mantiene teóricamente el dominio de la burguesía sobre el proletariado. Pero los marxistas no pueden concebir un esquema moral diferente a la vaga idea de la "creación de un nuevo hombre moral."
Una ideología ética que incluya la inevitabilidad del cambio y la evolución de los valores morales pone en libertad a los marxistas para abandonar los estándares morales generalmente aceptados, en la búsqueda de un bienestar mayor —la creación de una sociedad comunista sin clase. Esta búsqueda requiere que los marxistas se dediquen a la causa y utilicen cualquier acción que crean que producirá una sociedad sin clases. Cualquier línea de acción, entonces, sin importar lo inmoral que le parezca a un mundo que cree en un estándar moral absoluto o universal, es moralmente buena, dentro de la cosmovisión marxistaleninista. En conclusión podemos indicar que la ética marxista trata los problemas de cómo liberar la condición oprimida del proletariado, y como superar el orden imperante, si la manera planteada por Marx, a decir la revolución violenta, es un medio adecuado para el fin; que el hombre llegue al conocimiento de su propia esencia y a la libertad. Ya que decimos que la estructura dialéctica lleva en si su propia negación, el proletario tendrá que negar, tomando conciencia de su clase, a la burguesía y así llegar a la instancia del comunismo, donde desaparecerán las clases sociales y el hombre habrá superado la alienación y en ese momento podrá cumplir su esencia. Los dos grandes fines a los cuales se subordina la problemática ética son: 3. Eliminar la superestructura jurídica que divide a una sociedad en productores no-propietarios y dueños no productores, relegando a los primeros, creadores de la riqueza social, el papel de meras mercancías o cosas. 4. Lograr la máxima unificación posible de las fuerzas productivas, de suerte que ellas terminen su alineación y puedan concertar una política coherente y eficaz. EXISTENCIALISMO "Como Sísifo condenado a subir eternamente su piedra, así estamos los hombres, condenados a la libertad de construirnos a nosotros mismos a cada instante. "Como movimiento filosófico, el existencialismo se desarrolló en Europa, primero en Alemania y luego en Francia, a consecuencia de la tremenda crisis provocada por las dos guerras mundiales. El mundo dejó de ser un lugar apacible y el proyecto ilustrado de una humanidad que conquistaría la justicia y el bienestar social con la sola fuerza de su razón fracasó por completo. Ni siquiera la ciencia o
la técnica se mostraban útiles para mejorar el mundo. El hombre convertía en instrumentos de dominio y devastación todos los saberes. Sus máximos representantes: Heidegger y Sartre. Tres formas de existencialismo y representantes. El existencialismo, como movimiento filosófico y literario, pertenece a los siglos XIX y XX, pero se pueden encontrar elementos de existencialismo en el pensamiento (y vida) de Sócrates, en la Biblia y en la obra de muchos filósofos y escritores premodernos. 1. Un existencialismo de corte pesimista cuyos máximos exponentes serían Martin Heidegger (1889-1976), Karl Jaspers (1883-1969) y Jean-Paul Sartre (19051980). 2. Un existencialismo optimista y teológico, que estaría represen tado por L. Lavelle (1951), Gabriel Marcel (1973) y Renato Le Senne (1954). 3. Un existencialismo no orientado a ninguna de las dos posturas, que sería el mantenido por Abbagnano, M. Merleau-Ponty, E. Paci y el último Sartre. Los temas fundamentales del existencialismo. Las fuentes de las que brota la temática existencialista se encuentran en Kierkegaard, Nietzsche y el vitalismo así como la fenomenología de Edmund Husserl. 1. Definición de la existencia como modo de ser propio del hombre En clara deuda con el pensamiento de Kierkegaard, para los existencialistas lo que propiamente existe es el hombre, no las cosas, que toman su ser en él o a través de él. El hombre no tiene una esencia que le determine a ser o a comportarse de una manera concreta, sino que él mismo es su propio hacerse, su propio existir. Existir es sinónimo de hombre. Esto significa que el hombre es libertad y conciencia. Libertad porque el hombre es un modo de ser que nunca es dado de antemano, ni tampoco es puesto por algo o alguien. Conciencia porque la existencia es lo que nunca es objeto, sino aquello a partir de lo cual me refiero a lo otro que no soy yo y con lo que me relaciono, además de conmigo mismo (autoconciencia). 2. Individualismo y particularismo Lo primario es lo singular y concreto, la existencia humana, pero no en su generalidad, sino en la particularidad de "esta" existencia humana o "aquella otra". 3. Las cosas no existen, "son". Es desde la existencia humana desde donde se establece el valor y sentido de todo lo real. El objeto al que se dirige la conciencia no existe. Es un "ser-en-sí" (Sartre), caracterizado por la plenitud de coincidencia, la impenetrabilidad y opacidad. Su ausencia de relación rehuye la temporalidad y entra en tensión con la conciencia, "serpara- sí". Ésta desea ser, a la vez, en-sí y para-sí, lo cual equivaldría a ser Dios, algo imposible de realizar (ateísmo). 4. Utilización de la fenomenología como método Los existencialistas parten del análisis husserliano de la conciencia, a la que conciben como pura intencionalidad. Toda conciencia es siempre un dirigirse hacia algo; es conciencia de, y por eso se proyecta hacia fuera, hacia el objeto o "ser-en-sí". La conciencia es "un poder de
ser lo que no se es y de no ser lo que se es", una intencionalidad que introduce la nada dentro de ella: cuando conoce al objeto, se diferencia y separa de él (enajenación). Si se intenta conocer a sí misma (autoconciencia) debe convertirse en lo que no es (objeto), creando la nada, siendo nada. 5. Existir es estar en el mundo El ser del hombre es un ser-en-el-mundo . Pero "mundo" no es un lugar, ni designa la naturaleza. No estamos "pasivamente" en el mundo, sino de manera activa y creadora. La existencia humana consiste en un continuo "quehacer" que tiene que vérselas con "las cosas", "aquello que está a la mano"; enseres, útiles. Mundo es instrumento para que y en el que la conciencia se realiza, el conjunto de relaciones de "las cosas" entre sí y con el hombre. 6. Posibilidad y elección El hombre es posibilidad abierta, libertad de hacerse esto y lo otro. Elección. Ahora bien, en la medida en que el hombre está arrojado al mundo, ha de contar con aquello que le es "dado", las circunstancias (tratadas ampliamente por Ortega y Gasset) que limitan sus posibilidades y su libertad. La autenticidad consiste en no renunciar a la libertad bajo ninguna circunstancia: no dejarse caer entre las cosas como una más de ellas (facticidad). El hombre no debe eludir su responsabilidad de obrar libremente, de lo contrario obrará de mala fe y llevará una existencia inauténtica. 7. La angustia, la naúsea, la vergüenza. La angustia nace de un futuro indefinido, de la falta de esencia, de un horizonte cuajado de posibilidades al que el hombre debe enfrentarse sin ninguna garantía, asumiendo plenamente su libertad de "construirse a sí mismo a cada instante". La náusea de Sartre surge de la falta de propósito y finalidad del mundo y de los hombres. Todo está de más, tejiendo el mismo entramado de lo absurdo del mundo. Ningún teleologismo puede salvarnos porque la idea de finalidad es en sí misma producto de la mala fe: un autoengaño. la vergüenza es el sentimiento mediante el cual constatamos que existen otros para-sí distintos al nuestro. En su presencia me convierto en un objeto (en-sí), y quedo cosificado y privado de mi libertad. El otro puede pensarme como quiera, anulando mi libertad de ser. El existencialismo, a través del análisis fenomenológico de la conciencia, abruma al hombre con una pesada carga de responsabilidad, pero también le muestra un camino individualmente creativo de hacerse a sí mismo, a pesar de lo dado o de toda circunstancia. Existencialismo y literatura Algunos filósofos existencialistas hallaron en la literatura el camino idóneo para transmitir su pensamiento, y el existencialismo ha sido un movimiento tan vital y amplio en literatura como en filosofía. El novelista ruso del siglo XIX Fiódor Dostoievski es quizá el mayor representante de la literatura existencialista: Memorias del subsuelo (1864), Los hermanos Karamazov (1879-1880). En el siglo XX las novelas del escritor judío checo Franz Kafka, como El proceso (1925), El castillo (1926) y América (1927), presentan hombres aislados enfrentados a burocracias inmensas, laberínticas y genocidas; los temas de Kafka de la angustia, la culpa y la soledad reflejan la influencia de Kierkegaard, Dostoievski y
Nietzsche. Obras de teatro de Sartrey del escritor Albert Camus, Samuel Beckett y Eugène Ionesco. Norman Mailer, John Barth y Arthur Miller.
Bibliografía
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http://www.importancia.org/?s=Axiología http://www.axiologic.org/axiologia.html http://www.axiologia.com/?cont=objetivos_y_fines http://wwwfilosofandodms.blogspot.com/2011/05/axiologia_24.html
http://espaciocolaborativoetica1160.wikispaces.com/file/view/TALLER+2+GRUPO+ 4+E.+CRISTIANA.doc http://marxistaetica.blogspot.com/ http://www.allaboutworldview.org/spanish/etica-marxista.htm