APR PREENDE DER R AMBI MBITT ECT U RA,
el art a rt e de proy proyec ectt a r el am a m bien bientt e
PROLO OLOG GO
Edw ar d Roj as
PRESENT NTAC ACION ION::
La Ocas Ocasii ón de est e l i br o
PRIME IMER RA PAR ARTE TE::
El Despe esperr t ar de l a Cur i osi osidad dad
1.1- Paseo y conversación Los romanos y Adriano El medioevo y Bolonia Roma Venecia Machu Pichu y el Valle Sagrado de los Incas El ambient e y la sus sustt entabil idad La música o el aprendizaje de los leguajes 1.2- El El ret orno de los bruj os 1.3- Mis propios pasos
SEGUN UND DA PAR ARTE TE::
El Apr en endi di zaj e (¿ (¿ll a com comun unii caci ón ón? ?)
2.1: Aprendiendo los niveles del l engu enguaj aj e 2.2: Aprendiendo patrones y art iculaciones 2.3: Diseñando Diseñando en en acción. Hacia un trat ado del Ambit Ambit ecto 2.4: Un caso caso para pract icar: “ La Media Media Luna” Luna”
TER ERCE CERA RA PARTE:
Reflexi exión ón y epílogo epílogo
3.1: Modelando ti pos cerrados 3.2: Modelando context os y sis sistt emas abiert abiert os 3.3: Crisis del hábit at
Presentación La ocasión de est e libro
¿Porqué este libro y en este momento? Hace 20 años que enseñamos proyect ación ambi ent al, o en ot ras palabras como pr oyectar la sustentabilidad. Para ell o desarr oll amos nuest ra Maest ría en Desarr oll o Sust ent able 1 donde desde una perspect iva decididament e t ransdiscipli naria, y con alum nos y prof esores de t oda Iberoaméri ca, t rat amos el ambi ent e con la responsabilid ad y la levedad que exige. La mi rada holíst ica, el enf oque de sist emas, la consideración de las relaciones y la diversidad, la participación social y nuestras muy conocidas helicoides para poder dar alguna gobernabilid ad a la compl ej idad, se han transf orm ado ya en un aquilat ado proceso que ha f orm ado o est á for mando aún a más 700 magíst eres2. Ese proceso nos devoró buena parte de nuestras energías a lo largo de esos 20 años. Pero hace ya unos 6 años que em pecé a d ecodi fi car como es la génesis de la forma me j or par a ese t errit or io sust ent ab le. Trabajamos para un t ratado de arquit ectura y ambi ente y allí nació la Ambit ectura 3. Reconocimos, clasi fi camos, experim ent amos, lo que desde entonces llam amos la ecoforma (innegociable), la socioforma para la mejor inclusión social e identidad cultural, la t iempoform a, para modelar esa forma mej or a través del t iempo, de m anera evolut iva, capaz de met amorf oserarse 4.
1 FLACAM, Foro Latinoamericano de Ciencias Ambientales. www. flacam-red.com.ar 2 “Proyectar la sustentabilidad”.... 3Ver Pesci, Rubén. Ambitectura, Editorial Cepa, La Plata, 2007. 4
Pero ll egó el t urno de saber cómo diseñar, cóm o lograr esa buena form a, esa “ gest alt ” . En otras palabras, como saber hacer una génesis de la forma que logre y exalte la sustentabilidad del territorio y las formas en que sucede nuest ra vida.
Tengo la creciente sensación (y angustia) de que en la cultura actual se sabe qué hay que hacer, pero no cómo hacerlo. Que no debemos producir más enormes represas para generar energía eléct rica, pero no sabemos clarament e como sust it uir esa megaforma por formas más gentiles y naturales. Sabemos que los mega transatlánticos suelen hundirse, pero no sabemos aún la posibil idad ciert a de convert irl os en una fl otilla de 100 veleros, como m e dij o alguna vez algún amigo cubano. Sabemos que la ci udad debe ser compacta, pero muchas veces no sabemos cómo hacer ciudades compactas bellas y para vivir m ej or, en especial en l os países de rápido cr ecimi ent o demográ fi co.
5- En su último libro “La Vía”, Edgar Morin aborda extensamente este tema. Ver editorial.... 6- “Memorias de Adriano” , Marguerite Yovrcenas
Est oy hablando en realidad de la dim ensión est ét ica de la sust ent abilid ad, m uchas veces olvidada o despreciada frente a los grandes cambios éticos de paradigma 5. Hace poco, d ialogando con un fi lósofo, rescatábamos la dimensión simbólica, casi siempre oscurecida fr ente a l a dimensión funcional en el abordaj e de cualquier ti po de problema. Recuerdo sin esf uerzo como est a dim ensión f ue sin em bargo fundament al para l a gran arquit ect ura, com o bien lo f undament ó Paul Valery en aquél breve opúsculo denominado “ Eupalinos o el arquitect o” . Recuerdo t ambién a John Ruskin y su libr o “ Las siet e lámpar as de la arquit ect ura” , donde caminando por Venecia reconocía la bell eza de la sim ple f uncionalidad. Un ejem plo cada vez más dif undido, gracias a la lit erat ura, es la gran obra arquit ectónica del emperador Adriano 6. Cuando construyó su villa en Tivoli, como una Roma en mi niat ura, ll ena de m onument os maravil losos, la novedad eran los espacios pequeños, conectores, que invent ó para unir esos edi fi cios y darles la amabilidad de un hábit at cariñoso.
Hace años que utilizamos dos fi gurill as t omadas de est ampas populares. La primer a representaría a un arquit ect o del siglo XVII, sobre el f ondo de un gran palacio, y el arquit ect o vest ido de colum nas y capit eles neoclásicos como un rep ert orio de expr esiones bell as, para asegurar la calid ad de la arquit ect ura del príncipe. La otr a fi gurill a la usó Giancarlo de Carlo com o isot ipo de su revista “ Spazio e Societ á” , y parece ser una met áfora del ingenioso arquit ect o/ ingeniero del siglo XVIII/ XIX, en los tiempos de la Revolución Francesa, que levanta un gran peso mediante una palanca. El comitente dejó de ser el príncipe y ahora es la sociedad, y el cometido funcional domina por sobre el comet ido sim bólico. Pero siempre pensamos que es necesario descubrir una tercera fi gurilla, que ilust re al hacedor de ambient es, d onde la escala en la inter vención puede ser enorm e, el cliente de lo más complicado y diverso, y son tan necesarias las con fi guraciones simbólicas como las funcionales. ¿Como será e se suj et o pr oyect ista? Probabl em ent e no pueda ser una sola p ersona y sean equipos tr ansdiscipli nario. Segurament e deber án rei vindicarse fi guras com o l os paisaj ist as, j ardineros, int eriori st as, economist as, ant ropólogos y art ist as del m ás diverso equipo. Deberán conseguir la funcionalidad de contextos complejos, pero también un sim bolismo cult ural, capaz de valorar la rei nt egración de homb re y nat uraleza, l a sust ent abilid ad a largo plazo y la convivencia ampl ia y diversi fi cada que hoy se nos exige. De nuest ro viaj e a It alia en 2005 nació la t esis de la Amb it ect ura como el espacio creat ivo de un nuevo arquit ect o, que en su origen puede haber sido biól ogo, p aisaj ist a, ant ropólogo, qui zás diseñador, capaz de diseñar en l a compl ej idad.
Tuvimos en cuent a en aquél mom ent o el m aravilloso libr o “ Diseñar con la natur aleza” de Ian McHarg, pero han pasado ya 30 años desde aquel signi fi cati vo avance y hoy el desafío es cada vez mayor: diseñar con el ambiente, natural pero también cultural, hacia el f ut uro pero t ambién hacia el pasado, grande como un t errit orio, o pequeño como un rincón de una casa, o un j ardín. He t enido muchas repercusiones posit ivas con el libro “ Ambit ect ura” . Pero el reclamo ha sido siem pre de dos t ipos: aplicarlo para nuest ra realidad l ati noamericana, que t ambién t rae bellas lecciones de Ambit ect ura, y sobre t odo desent rañar no sólo el que, sino el como, donde, de que m anera, para qué, para quien, con quien, hacer la proyectación ambitectónica. He aquí ent onces “ Aprender Ambit ectura” , fr ut o de mi propio aprendizaj e y para compart ir m is secret os de cocina. El t ítulo es breve, pero el subtít ulo t rae el mensaje más preciso: “ El art e de proyectar el ambi ent e” . El ambi ent e, porque sigue siendo el suj et o que precisa urgent e e int egrada proyect ación. Art e, porque si no incorp oramos la dim ensión sim bólica y la capacidad que t iene el art e de hablar d e valores, no conseguiremos que ese ambi ent e sea bello además de j ust o. La Plat a, f ebrero 2012.
Prim era part e
EL DESPERTAR DE LA CURIOSIDAD
Fig. 1
antigua Roma son una asombrosa muestra de un crecimiento fractal , con fracciones acompañando espacios nodales, y un entrelazado fundado en la consecuencia de la agregación y no en los designios de la previsión (ver fig. 2). Aquí se abre ante la percepción asombrada, la historia de lo que pudo ser y de lo que en este libro queremos apostar a que sea. Adriano, emperador y gran arquitecto empezó su entrenamiento haciendo una gran cúpula, el Panteón, lo hizo, con un eje de simetría, y entró a él por donde salió (fig. 3). La pieza (la obra del jefe, la arquitectura) despreció sus lados y su espalda, visiones no existentes ante el primitivismo de la fachada, la única visión, la asignada por el jefe de la obra. Hizo una joya avanzada, adentro, enorme, audaz, pero aún con sentido de caverna, de útero, de introspección. Años después, su experiencia del mundo, su aprendizaje del mundo griego conquistado y amado, lo llevaron a construir su propia morada, no la gran tumba sino su casa para vivir, la Villa Adriana.
Fig. 2
Fig. 3
Fig. 4
En las suaves colinas de Tívoli, a 23 km. de Roma, la Villa Adriana es mil casas en una, mil palacios, piscinas, terrazas, basílicas, teatros. (ver fig. 4) Adriano miró Roma y la quiso suya, como un caleidoscopio de su civilización. Pero encontró un modo de hacerlo suyo de verdad, interconectando todos esos pabellones con “enchufes” o conectores, pequeñas y nada monumentales piezas de arquitectura que permitían ir de una sala a otras –hubo a veces varios conectores saliendo de una sala grande- a resguardo del clima y de las miradas (ver fig. 5). Ese simple hecho creativo fue el invento de varias cosas grandiosas: un edificio hecho de muchos edificios, como una ciudad (precursor de los grandes complejos modernos); una ciudad privada, como un complejo multifuncional para un único comitente; un edificio que abra-
za paisajes, internaliza patios y terrazas, define grandes balcones o proas sobre el horizonte; convive con las variaciones y accidentes de su entorno; no tiene espaldas, ni frente, ni simetría, ni apenas uno o dos ejes de organización jerárquica. No tiene límites. Crece en el territorio. Es una trama, una red, de múltiples nodos y ensambles. Es más parecido a la vida. Reconoce que para vivir palaciegamente –con todo el confort y la complejidad de usos y deseos- es mejor expresar, dar cabida a cada fenómeno de esa vida (la diversidad) pero articulados para que funcionen en comunidad.
El medioevo y Bolonia
Todo el gran arco medieval de la historia adoptó esta concepción del hábitat, desde las abadías religiosas alto medioevales hasta las iglesias y poblados del bajo medioevo mercantil. Enormes continuos multifuncionales, capaces también de afrontar los rigores climáticos de sitios de civilización instalados más al norte, y en ocasiones especiales –como el Monte Saint Michel en Baja Normandía, o Urbino en Italiaconstituyendo ciudades enteras enhebradas entre sus centros de poder religioso, civil o feudal, donde en el hacia adentro de sus murallas defensivas, todo o casi todo estaba interligado por conectores pequeños y grandes, plazas, plazoletas, corredores, pórticos y otros modos de articulación. Quizás el caso supremo -y preferimos referenciarnos con ejemplos occidentales porque sabemos mejor de ellos- es la ciudad de Bolonia, Italia, que en un gesto especulativo para aumentar la densidad, prefirió avanzar con pórticos hacia la calle, que ocupar los jardines internos. El patrón fue tan exitoso que se repitió por miles de unidades creando una red de 36 km. de pórticos urbanos, algo nunca igualado. Ese patrón fue una insuperada muestra de creatividad urbana y arquitectónica (y hasta hace poco no tuve un vocablo claro, una expresión simple
• Generó un paseo comercial y recreativo a nivel calle, protegido del sol y la lluvia. • Brindó la posibilidad de aprovechar más superficie útil y valiosa en los pisos construidos arriba de los portales. • Compactó aún más la ciudad, aumentando su densidad pero conservando sus jardines internos. • Fue realizada con el esfuerzo de cada privado frentista, a partir de una norma implantada por el Estado, para beneficio y usufructo de todos. • Permitió su evolución gradual en el tiempo, con estilos y materiales diferentes.
Infinidad de ejemplos se abrieron ante mi curiosidad. Otras ciudades, como Roma hasta inicios del siglo XX, muchas ciudades orientales, laberintos mágicos, o indoamericanas, como Machu Picchu u Ollaytaitambo. Y sobre todo Venecia, mi ciudad escuela . Pero en todas éstas, la curiosidad se orientó a constatar un nuevo tipo de convivencia: aquella con el ambiente natural. Creo que fue simplemente la consecuencia de los tiempos en que viví mi juventud, tiempos de ecología subiéndose al podio de las visiones avanzadas, y de mi personal admiración por Frank Lloyd Wright, el más claro y profundo realizador de una arquitectura consubstanciada con “la naturaleza de los materiales”, lo “orgánico” y “la ciudad viviente” . Wright necesitó adjetivar arquitectura y ciudad, porque las entendía de otro modo, no le bastó el edificio y la trama de calles. Hasta ahí llegó su percepción del cambio y el mundo los necesitaba urgentemente, ante el arrasador avance de “la ciudad de la noche espantosa”, como llamó recientemente Peter Hall a la ciudad de los tugurios, la periferia marginal, la pobreza de amplios sectores sociales, la suciedad y la contaminación, la violencia y la injusticia proliferando en las grandes ciudades. Al lector le bastarán algunos breves párrafos sobre esas otras “ciudades vivientes” para acom-
Roma eterna
Roma creció entre siete colinas y el río Tiber. En las colinas los romanos no hicieron ciudad, sólo palacios, templos, símbolos de civilidad. Con el tiempo, esas colinas fueron consideradas sitios de valor religioso, antropológico-cultural, de encuentro con los restos magistrales del mundo clásico, y ese paisaje de pinos mediterráneos, mármol disperso y senderos casi rurales, se consideró el vestigio romántico de aquella grandeza imperial. La ciudad no avanzó hacia las colinas. La fuerte especulación inmobiliaria del siglo XIX y primera mitad del XX, se concentró en las escasas llanuras intersticiales, con compacidad y alta densidad, en la sabia tradición de ocupar de modo compacto y no disperso. La cultura de los parques urbanos de fines del siglo XIX encontró la ocasión de posesionarse de esas colinas culturales, y de allí en más Roma antigua, Roma central, resucitó como una ciudad entre parques, la más rutilante, la incomparable, la de interfases internas con naturaleza históricamente valorizada, y la de interfases externas con una campiña romana plena de identidad paisajística (de naturaleza y cultura) que aún hoy la penetra por muchos de sus costados.
truyó desde 1500 a 1800, entendió la gran “situación” romana, y se dedicó a fortalecer nodos o pernos de fuerte presencia visual y social, y a crear corredores entre ellos. El sistema del Tridente, diseñado por el Papa Sixto V, es la pieza mayor de esta ciudad, que se recrea con arquitecturas de apertura, con improntas de la Villa Adriana, con escenas largas y conectoras, con cúpulas grandísimas pero leves en el paisaje, y con plazas como la de Bernini ante San Pedro, un inmenso abrazo urbano hecho de multiplicar una simple columna, una pieza mínima de arquitectura. Bernini consideró (hasta sus límites entonces imaginables), la corporización de la naturaleza, del gran paisaje, como marco necesario de la obra edilicia, en un Renacimiento tardío romántico y virgiliano, y en el albor de un barroco naturalista, más parecido a banquetes sensuales, dionisíacos, que a purismos marmóreos . Del oscuro medioevo donde todo sucedía puertas adentro, con entorno de bosques cargados de brujerías y maleficios, se pasó al luminoso Renacimiento italiano, seguido por el carnal barroco, donde se pintaba la naturaleza, las ruinas, las bacanales y las ninfas alegres. En todas estas creaciones, escindir adentro/ afuera, edificio/ciudad, arquitectura/escultura y pintura, no fue objeto de preocupaciones. Bien por el contrario, era la mayor aspiración consi-
Venecia
Lo de Venecia es un escándalo de anomalías, que aún hoy llena de estupor. Anomalía fue hacer una ciudad enteramente en el agua, sobre un conjunto de islotes barrosos. Ingeniería al servicio de la defensa de las hordas de los bárbaros. Anomalía fue crear un doble circuito de accesibilidad a canales y calles, el peatonal y el de bar-
a cada edificio, con manzanas pequeñísimas y mil plazas y plazoletas para mejorar las situaciones de asoleamiento y ventilación. Urbanismo al servicio de la arquitectura y de la vida asociada. Anomalía fue crear un sistema urbanístico casi sin espacios verdes, pero con mucha agua y la percepción constante del cambio, del movimiento. Y donde el movimiento de alta y baja marea proveyó durante siglos una brillante solución sanitaria. He escrito antes sobre Venecia, y cómo con una solución arquitectónica-ingenieril brillante, los pequeños puentes que apenas un poco elevados interligan toda la trama de accesibilidad, lograron unir e integrar fuertemente, lo que se originó como muchos fragmentos o islotes fuertemente separados . La edificación en Venecia estuvo muy ligada al urbanismo y a la naturaleza; y esa es la gran diferencia. Todo debía ser compacto (no había como eludirlo) porque las islas eran pequeñas y producir suelo en ellas era muy costoso. Tampoco era fácil crecer en mucha altura, por el coste de pilotes de madera dura hincados en el suelo fangoso. Casi todo tiene en Venecia altura humana, tres, cuatro niveles. La alta densidad es suavizada por las grandes masas de agua y el paisaje de laguna y mar, y además por lo limitado del territorio urbaniza-
La cuestión de la vivienda para los sectores más populares, tuvo episodios programados y otros espontáneos, pero tan bien integrados al tejido general que casi no se notan. Es que Venecia evitó la marginación de sectores sociales (la Reppublica Serenisima fue un sistema autocrático moderno) y aún los sectores más pobres construyeron casitas en fila, pequeñas, pero con escala, materiales, valores climáticos y posición, muy semejantes a las de las clases más ricas. En definitiva, el proceso de creación y evolución de Venecia se basó en una interpretación activa del agua y la condición insular, que a la vez creó una cultura de navegantes y con los siglos pudo conquistar los mares conocidos. Nada en Venecia es ajeno a la naturaleza, y aún los reflejos y colores del agua parecen haber definido los colores de las edificaciones. La arquitectura, o sea el hábitat de los edificios, cumplió dos gestos que les son propios y necesarios. Hizo posible monumentos que sobresalieron en altura y volumen, aunque casi nunca en materiales o formas, y dada la densidad y compacidad de la ciudad, se localizaron muy cerca de otros atractores económicos, sociales y culturales que hacen de Venecia toda un centro urbano vivo. Permitió que la arquitectura edilicia fuera prohijada por fractales muy sim-
de regulación solar y frío; pisos venecianos –hechos de pequeñas esquirlas de mármoles-; habitaciones pasantes entre canales y jardines, con buena utilización de parcelas angostas y profundas. ¿Los techos? Todos de tejas, dejando espacio para instalar “altanas”, terrazas cubiertas con
pérgolas y flores, una especialidad veneciana para disfrutar allí arriba los vientos frescos del mar. Estos pocos patrones hicieron un tejido urbanístico-ambiental de la mayor unidad y diversidad. ¿Eran todos genios del ser- habitar- construir? ¿O supieron crear y cultivar un lenguaje, como en la música?
Machu Picchu y el Valle Sagrado de los incas
Diferentes seres quisieron –supieron- habitar de distintas maneras. Y por eso mi curiosidad se abrió también a esas otras culturas, buscando invariantes o sabidurías diferentes. Y esto lo encontré en civilizaciones adoradoras de la naturaleza, como el caso del culto a la Madre Tierra (Pachamama) en la América pre-hispánica. Un caso en especial resulta realmente alucinante: el Valle Sagrado de los Incas, sobre el cañón del río Urubamba, y la acrópolis de Machu Picchu, en que culmina. De todas las interpretaciones, la más ajustada me pareció la de Rualdo Menegat quien buscó explicarse el porqué instalar una ciudad allí, en sitio tan escarpado y difícil desde el punto de vista geológico. Los incas habrían hallado el sitio más seguro ante los frecuentes terremotos. Una cumbre libre de fallas geológicas fue el sitio escogido para la vida política y religiosa de las altas dignidades. A lo largo de las escarpadas laderas de esos mismos montes, por donde transitaba la vía de acceso a la acrópolis escondida, construyeron torreones de avistaje y defensa y residencia de defensores y campesinos, que proveían a todas las necesidades alimentarias en
Segunda part e
EL APRENDIZAJE
Lenguaje e identidad regional
Es casi obvio que la gran escala, el territorio, la región, requieren más calidad e integralidad (como sistemas complejos), y es aquí donde Patrick Geddes y Frank Lloyd Wright nos producen aún hoy provocaciones y experiencias aleccionadoras. Problemas a pensar en una región rural, frente al empuje de sobreexplotación y modificación productivas sin conciencia de sustentabilidad. Roto, quebrado el proceso de producción integrado del territorio, en especial en su unidad regional –de clima, de cultura, de historia, de paisaje, de gustos y estilos- no quedan diques de contención a la explotación productivista-consumista. Si en un paisaje como el de las pampas gauchas, donde el bioma pampeano provocó una cultura integral, se abandona la actividad pecuaria, ganadera, por otra más rentable, sin otros parámetros de regulación que el triste mercado, no quedarán gauchos ni pastizales pampeanos. Es el caso donde se cambió la SC de pastoril a forestal y producción de celulosa y la FC se ve arrastrada por ella: pastizales y ganado son substituidos por plantaciones de eucaliptos y fábricas de pasta de papel. Si no hay pastizales y ganado, no habrá gauchos, troperos, labradores, quesos y carnes. La SE podrá cambiar de canciones rurales, de poemas sobre labranzas
rural, el agotamiento de los suelos, el cambio del paisaje, la pérdida de la memoria… El caso gauchesco pampeano es realmente sobrecogedor en el contraste cada día creciente entre su gran identidad regional, los precisos lenguajes en que se sustenta, y los cambios que la están presionando: llanura/ montes/ techos de suave pendiente vs. bosques industriales
tierra/ ladrillos/ encalados/ blancos/ madera vs. construcciones urbanas
ganado/ caballo/ arreos/ destrezas ecuestres vs. expulsión de
cueros/ artesanías del cuero/ enjaezamiento del caballo/ galas del jinete vs. operarios industriales
ganado/ carne/ asados/ comida criolla vs. pérdida de la culinaria criolla
troperos/ andariegos/ charcos y arroyos/ mate vs. naturaleza alterada
troperos/ guitarra/ canciones de la soledad y el horizonte infinito vs.
Estas y otras expresiones de impacto sobre el claro lenguaje gauchesco pampeano, deben alertarnos para conservarlo como una biosfera integral, a riesgo de perder una manifestación excepcional de cultura y producción, que además ya ha dado muestras de industrialización y modernización tecnológica, sin deterioro alguno. No hay excusas de rentabilidad, entonces!... Estamos bregando sin parar desde 1995 para apoyar el patrimonio identitario de esta región, en lo que denominamos “Programa Camino del Gaucho” . Y en ese devenir, hemos sido concientes de actuar sobre los cuatro niveles de ese lenguaje. La SC, fortaleciendo la misma idea de gaucho – pampa – alimentos. Las FC, en sus distintas vertientes productivas, paisajística, cultural, social. La SE, en ese lenguaje, en ese ser gaucho, que se define en una tonalidad dura, corajuda, en formas de vida lentas, en añoranzas del horizonte nunca alcanzable. Las FE, arquitecturas, artesanías, herramientas, alambrados y molinos, poblados de grandes tradiciones, músicas y danzas hermosas. ¿Por qué nombramos antes a Geddes y Wright?
PATRONES (Estrategias)
CAMPOS DE ACTUACION 1- MACRO
¿Que hacer? (Substancia del contenido)
ARTICULACIONES (Tácticas)
1.1- Manejo sustentable económico – financiero
Interfases positivas
1.2- Manejo sustentable de la producción
Comportamiento cíclico, autoequilibrante
1.3- Manejo sustentable urbano-territorial 1.4- Manejo sustentable cultural (sentido del lugar)
2- INTERMEDIO ¿Donde? ¿Para quien? (Forma del contenido)
3- MICRO
¿De que manera? ¿Como? (Substancia de la expresión)
2.1- Ecoforma
Modelización del territorio Morfogénesis natural (energias) Conservación del paisaje y el lugar. Ser en situación.
2.1- Sistematicidad leve x contrapunto. Modernidad leve x tradición x identidad. Gradientes de natural a territorio y paisaje
2.2- Socioforma
Actores-autores / Contrato social Comportamiento (energias)
2.2- Gradientes de comunidad a privacidad Lugares polares, multipolares, Adriano en Tivoli (Ciudad)
2.3- Tiempo forma
Evolución temporal Adecuación temporal
2.3- La evolución sustentable, viviente. “la mutación = ser en mutación”
3.1- Formas fenomenológicas Metáforas del contenido / Unidad para la diversidad 3.2- Clima
Viento Sol Lluvia Amplitud térmica Ventilación
3.3- Tecnologías apropiadas
Naturaleza de los materiales Mano de obra identitaria
Diafragma de luz y sombra Intersecciones Formas abiertas Pernos configuracionales Sorpresas Enchufes Corredores Puertas Geometría topológica Formas puras y simples con combinaciones
MACRO
Producción Sustentable y punto de equilibrio económico / financiero
Ante todo, “qué” se quiere hacer, cuál es la provocación inicial. El tema proyectual, en su campo de actuación a Macroescala. La Media Luna es una porción pequeña de campo de sólo 40 Has. Que quería ser productivamente sustentable. La obra debe ser responsable de su éxito a través del tiempo. La Interfase entre la idea-deseo, aspiraciónaspiración- y la realidad, es lograr también el mantenimiento económico equilibrado, sin aventuras financieras peligrosas (inesperadas). Este crucial aspecto debe encararse también de manera cíclica, autoequilibrante. Despreciado por el enfoque puramente artístico, y colocado como valor supremo (y único) por el enfoque monetarista de acumulación de capital financiero. El caso es que……. ¿El patrón?: el aumento de rentabilidad rentabilidad,, doble cosecha, riego barato. Pasar de extensivo a intensivo leve…. (La Chacra) ¿Las articulaciones?. Varios contratos sociales: con el agricultor local avezado y confiable, que ejecuta las tareas; con los obreros de oficio, que deben mantener todo funcionando eficazmente con la posibilidad de dar atención al mantenimiento.
MACRO La chacra debía además ser rentable para asegurar un excelente mantenimiento. Pasrar de la casa suburbana (insustentable) a la chacra (autosustentable). Era necesario llegar al punto de equilibrio egresos – ingresos y ello debía mantenerse en el tiempo ¿Mantener?: Manejar sustentablement sustentablemente. e. Evitar erosión, mediante labranza cero, contra pendiente y cortinas forestale forestaless protectoras. Evitar la labranza sobre zonas bajas inundables y aprovechar esas áreas para tener muestras de conservación. Disponer de un riego por aspersión, sólo de complemento y de bajo consumo energético y en consecuencia poner una cisterna en el punto mas alto de la chacra. Nació así un eje o perno alrededor del cual debía organizarse el “modelado”. Generar riqueza distribuida con los operarios y proveedores. Fortalecer el “contrato social” con la sociedad local. Recuperar la identidad chacarera. El nombre n ombre propio es “chacra” “chacra”…… …… Hoy la chacra es “modelo” ejemplar para todas las zonas vecinas.
Interfase producción / conservación (desarrollo)
MACRO Considerando como punto de partida la ubicación de la cisterna (lugar propio y estable) la chacra quiso colocarse como una interfase positiva entre el pueblo y el medio rural. El proyecto Se propuso proteger ese borde rural de la expansión urbana, durante todo el tiempo posible; y luego, si la demanda presiona demasiado, se proyectó dar un gradiente rur-urbano: subdividiendo subdividiendo el campo en pequeñas chacritas de 1 a 2 has cada una. La calles del pueblos pueden continuar (se han dejado rotondas rotondas preparadas) y se genera así un trazado para un uso residencial extra – urbano y productivo al mismo tiempo. ¿Patrón?: gradiente público – privado ; evolución de la demanda (considerar). ¿Articulaciones?: Rotondas de ingreso y trazado preparado de calles. Usos e instalaciones iniciales no se afectarán por la evolució evolución n futura de todo el sistema (el lugar cierto, sustentable) Interfases positivas: rotondas, futuras calles, rururbano como gradiente leve… ¿Articulaciones territoriales? La chacra y luego las chacritas!!!
Interfase positiva urbano-rural
MACRO El “Contrato Social” es la sana y sustentable convivencia del sujeto y el contexto cultural. Hacer del campo un vecino “deseable” para el pueblo; un lugar deseable para fotografiar a la hija en su cumpleaños de 15, o a la novia en el día de su casamiento; un lugar apetecible para mirar y emular su estética; un orgullo local… ¿El patrón? Las interfases leves… la levedad de imagen, sonidos, colores, aromas, con los que el lugar propio se proyecta en el lugar colectivo (el pueblito). No el castillo o el palacio. Sólo la chacra -valor cultural del gaucho gringo trabajador. intangibles: una chacra prolija, jardín… tangibles: un paisaje para el pueblo, la pampa ideal… ¿Las articulaciones?¿ Los síntomas concretos de ese patrón de interfases? La “rotonda” del pueblo. Los bordes de paseo La arboleda (cortina permeable) Los gradientes de comunidad- privacidad El macro habitat El micro habitat
Interfase positiva cultural (contrato social) Servicios - Empleo - Puesta en valor del pueblo
INTERMEDIO
El diseño debe comprender el sistema y sus subsistemas, y enhebrarlos levemente, casi por casualidad o naturalidad. Los “layers” o planos subsistemicos deben poder leerse separados pero entenderse entrelazados.
La Ecoforma: ¿Patrón? Energías morfogenéticas esenciales
Saber revelar las ecoformas más profundas: Geoformas… Clima… Disponibilidad de agua… Rasgos paisajísticos determinantes...
“Ser en situación”
INTERMEDIO
¿Patrón? Morfogénesis natural/cultural El “casco”, equipamiento necesario, se deberá instalar cumpliendo los siguientes patrones y sus articulaciones: • puerta interior • mirador/ control/ balcón/ sitio alto • varios gradientes (cortinas forestales) de privacidad y manejo bioclimática • microformas protectivas • crear el lugar (la media luna) ecológicamente denominado • con la cisterna para riego
Distancias críticas. De mucho a poco, la articulación debe manejar sonidos y vistas…
INTERMEDIO
Socioforma
Contrato Social
Patrón Energías del comportamiento
Lugar antropológico
¿El lugar tradicional?
Creación de un lugar culturalmente memorable. Un acontecimiento reconocible y perturbador
Sólo una casa… Tranquera abierta… Camino largo de entrada Casco de espaldas a la producción Lugar unipolar y escueto
El lugar de identidades en gestación
Gradiente de actores a autores Lugares públicos, semipúblicos y privados Diafragmas leves… Varios pernos, varias sorpresas Intersecciones Cisterna que condiciona (punto más alto)
Al decir de Giancarlo De Carlo, son “las energías del comportamiento” la que marcarían el lugar a crear… ¿Pero qué energías, cuáles? - El comportamiento del pasado? - Un comportamiento imaginado para un futuro incierto? - Un comportamiento basado en la certeza del pasado, pero tensionado por nuevas demandas de hoy, y otras esperables para el futuro? (Citar a U. Eco) Siendo el patrón la creación de un lugar (casco) de producción y placer, trabajo, recreación y descanso, la antigua socioforma no basta: - tranquera - calle - casa y galpón (ó varios núcleos) - molino y tanque australiano. Se trata de articular un sistema más complejo de: Tranquera x rotonda pública (contrato social) Calle x paseo Llegada por rotonda semipública (de encuentro de trabajo y recepción) - Cisterna/ Riego / Piscina - Varios núcleos, para funciones diversas y cambiables en el tiempo - Distribuidor de lugares, corredores, conectores, interfases, gradientes… - Gradientes de privacidad (crear la situación para ser… ser en situación)
INTERMEDIO Ser en mutación… Mantener una identidad, evolutiva, adaptable, futurible, pero con raíces de un pasado cierto. Ser en situación (eco-forma) sería demasiado preciso y sagrado, si no admite la mutación. Como una buena ciudad, o una comunidad biológica. Para un patrón de adaptabilidad y evolutividad hay que crear condiciones morfogenéticas sistémicas, abiertas, cíclicas, retroalimentables.
Tiempoforma: Patrón evolutivo, adaptable Las articulaciones son la clave, si pueden permitir “enchufar”, “prender”,”enganchar”. También deben ser articulaciones “generatrices”, como formas en crecimiento ó decrecimiento, con finales parciales necesariamente sustentables (y sostenibles…)
El tipo puro, exento, congela el patrón, lo esteriliza (frase hecha), su seducción (como la belleza pura) puede llegar congelante. Marmórea. La unidad de significado menor, el fragmento, el módulo si es adaptable a combinaciones diversas, permite crecimiento en unidad pero con diversidad. Es una “palabra” espacial y constructiva capaz de ser el inicio de un lenguaje popular, coral.
En La Media Luna tres factores fueron concurrentes a la imprescindible evolución: insuficiente presupuesto inicial; incertidumbre de éxito (sustentabilidad económica cultural y de comportamientos) evolución de las necesidades. El patrón crecimiento por formas enganchadas posibilitó a dar tiempo a decidir esas evoluciones 1ra. FASE 2da. FASE 3ra. FASE Diseñar generatrices (articulaciones posibles) es mucho mas complejo. Como un sistema vivo. Pero si se comprende como articular, y si se parte de unidades fenomenológicas (con cierto grado de completitud propia) es posible y mucho mas sustentable
MICRO
PATRONES FORMALES DE LA DIVERSIDAD Y LA EVOLUCIÓN Fenomelogía del uso……” y sistema de yuxtaposición, englobamiento o adisión
Casa
A- permite clasificar diferencias internas ¿NATURALEZA?
B- lleva a unificar ó polarizar C- sugiere diferenciar por sectores
Complejo ¿ESCALA?
Ciudad Estructura dominante de un territorio
El conocimiento adiestrado de figuras puras, permite seleccionar las más adecuadas a cada caso, en cada escala. Esa selección “experta” debe hacerse buscando que la forma sea la metáfora (o menaje alusivo a…) más reveladora del contenido: le forma del contenido. Obviamente, la combinación podrá enriquecer y facilitar a articulación.
- Selección de figuras según usos y sus metáforas (fenomenología) - Selección de articulaciones según vínculos y sus metáforas (estructuralismo)
Redes Tramas Vínculos
En la Media Luna hay figuras del vehículo
Figuras de usos para compartir y diversos lugares
Figuras del reservorio y piscina
La articulaciones redes, tramas o vínculos… (desarrollo). Para el caso de la Media Luna son corredores conectores, que unen figuras diversas. Puedo adoptar un “lenguaje” multiaxial, multidmensional, que me permite la unidad en la diversidad.
Figuras de usos singulares y privativos
MICRO Volúmenes x enchufes
Tácticas o Articulaciones (entre y entre)
Topología
Nodos Relaciones Gradientes de natural a cultivado (paisaje)
Figuras que se autogeneran
Volúmenes terminales Puertas Volúmenes x diafragma
Modernidad leve x identidad
Lugares multipolares Enganches – corredor
Pernos Diafragmas
Intersecciones Formas abiertas Sorpresas
Sistematicidad leve x contrapunto
Interfases Se modela la interfase y su contexto
Ciclicidad autoequilibrante
Que se dispersa Que se contiene
FIGURAS A TODA ESCALA Juguetes, casas, lugares, ciudades, territorios, regiones…
MICRO A- Macroformas protectivas (gradientes de cortinas forestales)
B- Puerta interior
Patrones de acondicionamiento bioclimáticos y socio-ambientales (los lugares de vivir)
C- Mirador Atalaya (Cisterna, punto más alto)
D- Creación del lugar: “La Media Luna”
Asoleamiento Lluvia Viento Brisa (ventilación) Regulación
Aguas que caen
Pueden extenderse con mayor dificultad.
, y se reproducen
Pueden cerrarse formas autónomas.
, y tienden a dar
Pueden abrirse
, y buscar el paisaje.
También generar tramas articuladoras.
Sonido
Muro de cierre el frío y el viento
Habitáculos protegidos lateralmente y aislados del techo
Los techos son siempre el manto protector.
La plataforma, generada por las energías de la cisterna (punto más alto) y la atalaya de control visual, es también separador o interfase de acondicionamiento climático (frío del suelo, humedad de napas freáticas altas, etc) Los techos dobles permiten ventilar la entrecámara.
Tercera part e
REFLEXIÓN FINAL Y EPÍLOGO
Tal fue su brillante localismo, que los ingleses, un siglo después, lo adoptaron como propio, lo universalizaron y luego fue adoptado también en Norte America, en la arquitectura revolucionaria de Jefferson. En el caso de las ciudades, quizás más confuso y complejo frente al crecimiento aceleradísimo de las más grandes, como Londres de 1700 a 2000, la polémica fue inmensa y volteó gobiernos. Se instalo como una cuestión de orgullo nacional, y expuso al mundo la polémica. Los tugurios urbanos de Londres en la Primera Revolución Industrial, derrumbaron la creencia en la ciudad del carbón, mal compactada, con casa alineadas en estrechas calles inhabitables. La ciudad jardín fue la respuesta revolucionaria: ciudades nuevas, conectadas por ferrocarril, fuera de Londres, con industria propia, casas como “cottages” románticos, con sus pequeños jardines propios, pero agrupadas como antiguas ciudades medievales y rodeadas toda ella de un gran cinturón verde, el famoso “green belt”. Se proponían alcanzar los 50000 hab., caracterizándose claramente como ciudades completas y autosuficientes (sustentables????). El tipo urbano fue abierto, curvilíneo, con calles de “cul de sac”, inconcebibles en el racionalismo funcionalista anterior. Y las casas fueron diversificadas, personalizadas, con mucho verde y
VARIAS ILUSTRACIONES DE CIUDAD JARDIN
Durante medio siglo, las ciudades jardín ingleses intentaron modelar el crecimiento de las ciudades con estas ciudades satélites en busca de la calidad de vida. Y casi lo lograron, influyendo en Buenos Aires, Santiago, Paris y La Habana, desde su completo y más glorioso inicio en Londres. Pero cuando Wright las reinterpretó como Broadcre City, el tren fue sustituido por el automóvil y la comunidad de vida por el individualismo del “American Way of Life”. El resultado fue el “sprawl” de la suburbanización desenfrenada. La “Suburbia”, como adecuadamente la rebautizó Lewis Mumford.
3.3- CRISIS DEL HÁBITAT Pero el paso siguiente, concebido para salir supuestamente de estos males, fue la ciudad del racionalismo ilustrado, cuyo mayor divulgador fuera Le Corbusier. Asumiendo que la ciudad del carbón, resultado del capitalismo salvaje del siglo XIX, había fracasado, y que la utopía de la ciudad- jardín fue desbordada por incomprensión, el Movimiento Moderno de arquitectura creyó que la arquitectura iba a salvar la situación y no el urbanismo. El tipo cerrado del monoblok, rodeado de jardines sin significado cultural ni funcional, constituyó la única pieza significativa de la nueva propuesta, a la cual se accedía por enormes autopistas. Tal fue el fervor de este nuevo mito monstruoso (Leviatán Moderno, como lo bautizara Lewis Mumford), que el propio Le Corbusier lo aplicó indiscriminadamente en París, Buenos Aires o Argelia. El caso de París es particularmente alarmante, porque Le Corbusier propuso y dibujó demoler medio París histórico y sustituir todo ese sector por gigantescos monobloques sin contextos ni escala.
MONOBLOQUES
Nos quedamos hasta hoy en una gran confusión. En notables revistas como la Urbis, de Barcelona, se estableció toda una prédica hacia la recuperación de la ciudad histórica y sus voceros
DIBUJOS DE URBIS
ILUSTRAR
Trabajamos para proteger el ambiente productivo de una pequeña chacra rural y hacer en ella un hábitat que provoque a la identidad, mirando tanto la historia como el futuro. Trabajamos para hacer compatibles los grandes innegociables ambientales – aquellos que no deben ser alterados- la inclusión social y las oportunidades económicas. ILUSTRAR punta del este
Trabajamos para recuperar una forma y una expresión que sea identitaria con la naturaleza de los materiales y la mano de obra local, pero que provoque también a la renovación para una estética moderna de nuestros lenguajes. La Ambitectura tiene en cuenta fervientemente los principios para la composición que nos legara Ítalo Calvino y en especial aquel de la levedad: citarlo La Ambitectura piensa globalmente para actual localmente y contribuye así a la mirada del cambio desde el desarrollo local.
ILUSTRAR CAMINO DEL GAUCHO EN TODAS LAS ESCALAS
La Ambitectura protesta contra el individualismo que fractura el territorio con el egoísmo del cada uno y contra la dictadura de las disciplinas que no comprenden holísticamente. La Ambitectura quiere proyectar contextos antes que objetos “Debo clarificarme a mí mismo: ¿por qué, después de 33 años de propugnar y actuar la proyectación transdisciplinaria del ambiente, ahora me apasiono por revalorizar el conocimiento arquitectónico? ¿Qué significa esta nueva provocación, la Ambitectura? ¿Qué diferencia habría entre proyectación ambiental y Ambitectura? Proyectar el ambiente es el conjunto o sistema de actuaciones para modelar, dar gobernabilidad, navegar mejor su conflictividad permanente, recreada por su circularidad antrópica de ciclos de materia, energía e información. Por ejemplo, una ley de conservación de costas, una disposición de reducción de emanaciones tóxicas, una política de educación ambiental y tantos etcéteras. Para ello, el proyecto (la tecnociencia
mundo, y la proyectación (el conjunto de acciones que demanda el proyecto) es la manera de producir una liberación creativa, social, hacia ese mundo utópico anhelado, donde los actores (representantes de una obra o de un guión escrito por otros) se vuelven autores o coautores del proyecto mismo. Ambitectura es, en cambio, la destreza para dar forma concreta al territorio, urbano y rural, extensivo e intensivo, natural o muy antropizado. Es construir ese territorio y equiparlo para que sea bello y estimulante, funcional y formativo (como un gran lenguaje, como una obra de arte). Ambitectura es el arte de construir el ambiente, en todas sus escalas y com ponentes. Es el arte mayor, un sistema de artes y artesanías...”
Recuerde estas palabras finales, apreciado lector. NO quiero, ni puedo, cambiar arquitectura por ambitectura. Además, no me interesa si se trata de agregarle a la arquitectura de objetos algún aditamento para mejorar sus prestaciones climáticas, energéticas o de materiales apropiados. Propongo Ambitectura como nueva multidisciplina de proyectar y construir contextos, donde naturaleza y cultura, micro y macro escala, sembradíos, barrios o ciudades, paisajes completos, vuelvan a concebirse como reequilibrio del territorio y modo de evitar su forma