Número F 04/07/2013 Comentarios desactivados en Año nuevo Comcáac: tradición y resistencia
Año nuevo Comcáac: tradición y resistencia. Religiosidad y territorio forman un binomio de fuertes alcances en los pueblos originarios alrededor del mundo. Este trabajo intenta acercarse a la relación de la comunidad Comcáac de Punta Chueca con su territorio y la forma en la que fortalece la identidad tomando como ejes la tradición ancestral, equilibrio con el ecosistema y conformación política. La cosmogonía del grupo reúne estos aspectos en la explicación del origen del mundo con la que festejan el inicio de ciclo durante el 30 de junio y el 1 de julio. La celebración celebración se realizaba con la llegada de la primera luna nueva del verano aunque a mediados de la década de los 80 fue que se establecieron estas fechas para estabilizar y preservar la costumbre. El año nuevo tiene raíz en
la leyenda ancestral según la cual en el inicio del tiempo una caguama macho nadó hasta el fondo del mar y extrajo un pedazo de tierra entre sus uñas hasta la superficie donde la soltó dando origen a la creación del mundo. Para los Comcáac, en su territorio inician el mundo y el tiempo, el cual es incuantificable, no medible. Antonio Robles, presidente del Consejo de Ancianos lo explicaba así: “Este año miramos al cielo y nombramos una estrella y el ciclo puede durar 10,000 años y luego nombramos otro planeta y así nos vamos”. Para la comunidad los valores se han reproducido en un contexto marcado por la resistencia al exterminio que devino, además de la geográfica, en distancia cultural y en un abrazo aprehensivo a los símbolos propios. Esta forma de practicar el aislamiento ha sido hasta la fecha el ambiente para que sus costumbres y las relaciones que mantienen con el entorno, permanezcan. Ajenos a la civilización que llegó con las colonizaciones religiosas, los Comcáac permanecieron a través del tiempo manteniendo las formas internas de organización en lo ritual, político y social; si bien han experimentado cambios en el contacto con la cultura mestiza, incorporaron nuevos elementos que no eran propios ni fueron ya del todo ajenos. Sobresale el caso de Hamac Caziim, un grupo de rock formado hace alrededor de 20 años que mezcla los cantos religiosos en lengua con guitarras eléctricas y acordes de música alternativa. Cada año casi en la parte final de la celebración del año nuevo, cuando el mayor número de personas desde el día anterior está reunida bajo el techo que recibe a locales y visitantes, la música de Hamac Caziim pone a todos a bailar, niños, mujeres y hombres por igual conmemoran el inicio de ciclo llenos de religiosidad a ritmo de guitarra, bajo y batería. Una precisión es necesaria, cuando empecé a hacer estas fotos en el 2011, Hamac Caziim se encontraba de gira en ciudades estadounidenses como Washington y Boston, entre otras, y el grupo que tocaba en ausencia interpretaba las mismas versiones como reemplazo. Visto así, el alcance de aquellos muchachos que se reunieron en la comunidad alrededor de 1992 tocando covers de grupos importantes de la escena rocanrolera, años después ya han provocado el surgimiento de otras bandas que los secundan pero ahora habrá jóvenes y niños que hace casi dos décadas se forman escuchando esa versión eléctrica de los cantos sacros como algo cotidiano, un escenario contrastante con la reacción de los padres de familia y demás agentes del conservadurismo occidental que en los mismos años aplicaban medidas prohibitivas y de rechazo a este género.
La identidad es la mayor fortaleza Comcáac y a la pregunta directa respondía muy fácil el segundo comandante Barnet, quien sólo estaba autorizado a proporcionar uno de sus apellidos: -¿Qué es lo que más te llena de orgullo al pertenecer a la tribu? - “Estar aquí”. Así de simple. Tradición y resistencia mezcladas crearon las fuerzas que definen el carácter de este grupo que habita el desierto en la frontera entre mar y tierra. Cierto también que su permanencia ha sido producto del olvido y la falta de interés que el mundo externo tuvo en ellos después de algún tiempo, a nadie casi (a excepción de los conquistadores de almas) le interesó apropiarse de esa árida y rocosa esquina del mundo. También es cierto que su situación hoy enfrenta otros riesgos ante la globalización y el interés de gobiernos y trasnacionales por explotar turísticamente ese territorio (curioso pero en otros usos del término, “explotar” es un sinónimo de “destruir”). Su zona marina y litorales están considerados sitio Ramsar porque dan refugio a peces, crustáceos, mamíferos marinos y miles de aves migratorias, muchas de las cuales se encuentran protegidas por la Norma Oficial Mexicana-059SEMARNAT- 2001. La comunidad se ubica frente al Golfo de California en el estado de Sonora, en el noroeste de México. Actualmente tiene una población aproximada de 1000 personas distribuidas en dos asentamientos.
Vista de la Isla del Tiburón, territorio sagrado para la comunidad comcáac, durante el amanecer del 1 de julio. Foto: Alonso Castillo.
Mar en la costa de Punta Chueca. Al frente el territorio sagrado de la Isla Tiburón. Foto: Alonso Castillo.
Comunidad Comcáac de Punta Chueca. Foto: Alonso Castillo.
Vestido de novia colgado sobre sahuaro. Comunidad Comcáac de Punta Chueca. Foto: Alonso Castillo.
Mujer en la playa observa actividades del año nuevo Comcáac junto a casa fabricada de ocotillo que se construye durante la celebración para recordar los campamentos formados por los ancestros. Al fondo aparecen listones con los colores tradicionales del grupo. Comunidad Comcáac de Punta Chueca. Foto: Alonso Castillo.
Retrato de hombre con fusil. Foto: Alonso Castillo.
Vestimenta tradicional. Foto: Alonso Castillo.
Comunidad Comcáac de Punta Chueca. Foto: Alonso Castillo.
Saludo a la bandera de la nación Comcáac durante el inicio de la celebración del año nuevo en Punta Chueca. Foto: Alonso Castillo.
Grupo de mujeres con vestidos tradicionales. Foto: Alonso Castillo.
Guardia tradicional y danzantes durante presentación de la bandera en la celebración del año nuevo. Foto: Alonso Castillo.
Comunidad Comcáac. Foto: Alonso Castillo.
Guardia Tradicional Comcáac dispara sus armas al aire para marcar el inicio del nuevo año. Foto: Alonso Castillo.
Celebración del año nuevo Comcáac. Foto: Alonso Castillo.
Comunidad Comcáac. Al fondo, la Isla del Tiburón. Foto: Alonso Castillo.
Guardia Tradicional. Foto: Alonso Castillo.