Analisis del Libro Patas Arriba Patas arriba. La escuela del mundo al revés. Eduardo Galeano. Madrid: XXI DE ESPAÑA La escuela del mundo al revés
El mu mund ndo o al re revé véss pr prem emia ia al re revé vés: s: de desp spre reci ciaa la honestida hones tidad, d, cast castiga iga el trab trabajo, ajo, recompensa recompensa la falt faltaa de escrúpulos y alimenta el canibalismo. Por otro lado los alumnos día tras día, se niegan a los niños el derecho a ser niños y los hechos ue se burlan de ese der derech echo, o, im impar parten ten sus ens enseña eñan!a n!ass en la vi vida da cotidiana. "os violadores ue m#s fero!mente violan la naturale!a y los derechos humanos, jam#s van presos. Ellos tienen las llav ll aves es de la lass c# c#rc rcel eles es.. $u $uie ien n no es est# t# pr pres eso o de la necesidad, est# preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas ue no tienen, y otros no duer du erme men n po porr el p# p#ni nico co de pe perd rder er la lass co cosa sass u uee tienen, muchas de las veces nos resulta difícil difícil aceptar las cosa co sa u uee en ve verd rdad ad ti tien enen en va valo lorr y no la lass co cosa sass materiales. %oy en di el mundo trata a los niños pobres como com o si fue fueran ran basura, basura, par paraa ue se con convie vierta rtan n en basura, se critica la publicidad ue fomenta el consumo desmedido, porue ese consumo no es sostenible es decir estimula la demanda o, m#s bien, promueve la violencia, la televisi&n ofrece el servicio completo: no s&lo enseña a confundir la calidad de vida con la cantidad de cosas sino ue, adem#s, brinda cotidianos cursos audiovisuales de violencia. 'eberíamos tener precauciones con el tipo de programas a las ue estamos estamos acostumbrados acostumbrados a ver. ver. "as p#ginas policiales de los diarios enseñan m#s sobre las contradicciones de nuestro tiempo ue las p#ginas de informac info rmaci&n i&n polí política tica y econ econ&mic &mica. a. Este mundo, ue ofrece el banuete a todos y cierra la puerta en las narices
de ta tant nto os es es,, al mism smo o tiem empo po,, igua uala lado dorr y desigual: igualador en las ideas y en las costumbres ue impone, y desigual en las oportunidades ue brinda. El mismo sistema ue necesita vender cada ve! m#s, necesita también pagar cada ve! menos. Esta paradoja es madre de otra paradoja: el norte del mundo dicta &rdenes de consumo cada ve! m#s imperiosas, dirigidas al sur y al este, para multiplicar a los consumidores, pero en mucha mayor medida multiplica a los delincuentes. (unca ha sido sido menos democr#tica democr#tica la economía mundial, mundial, nunca ha sido el mundo tan escandalosamente injusto. El valor de alimento de perro es m#s caro cada año y mientras ue la gente se est# muriendo de hambre. "a economía latinoamericana es una economía esclavista ue se hace la posmoderna: paga salarios africanos, cobra precios europeos. Es decir ue se hacen m#s ricos a la costa de los pobres. )Parad&jicamente, muchos trabajadores del sur del mundo emigran al norte, o intentan contra viento y marea esa aventura prohibida, mientras muchas f#bricas del norte emigran emigran al sur. El dinero y la gente se cru!an en el camino. camino. El dinero dinero de los países ricos viaja hacia los países pobres atraído por los jornales de un d&lar y las jornadas sin horarios, y los trabajadores trabajadores de los países pobres viajan, o uisieran viajar, hacia los países ricos, atraídos por las im#genes de felicidad ue la publicidad ofrece o la esperan!a inventa). En muchos países del mundo, la justicia social ha sido reducida a justicia penal. El estado vela por la seguridad pública: de los otros servicios, servicios, ya se encargar# encargar# el mercado* y de la pobre!a, gente pobre, regiones pobres, ya se ocupar# 'ios, si la policía no alcan!a. "a pobre!a mata cada año, en el mundo, m#s gente ue toda la segunda guerra mundial, ue a muchos mat&.
El poder, ue practica injusticia y vive de ella, transpira violencia por todos los poros. +ociedades divididas en buenos y malos: malos: en los infiernos infiernos suburbanos suburbanos acechan acechan los condenados de piel oscura, culpables de su pobre!a y con tendencia hereditaria al crimen: la publicidad les hace agua la boca y la policía les echa de la mesa. ucho han cambiado los tiempos, en tan poco tiempo: ahora la pobre!a es el justo castigo castigo ue la ineficiencia ineficiencia merece, merece, el c&digo moral del fin del milenio no condena la injusticia, sino el fracaso. Este libro plantea ue en muchos casos y en ciertos países las c#rceles est#n llenas de presos por ser pobres o por actos a los ue la pobre!a les empuja, mientras los ue mantienen esa pobre!a no sufren condena y por lo tanto no tienen derecho a ser escuchados por el simple hecho de ue son pobres. -ontra la hipocresía de los países ricos también arremete, especialmente contra los grandes vendedores de armas, ue dicen luchar por la pa! pero sucede todo lo contrario "os países ue m#s armas armas venden al mundo mundo son los mismos países ue tienen a su cargo la pa! mundial. "a industria de las armas, venta de muerte, eportaci&n de viole violenci ncia, a, trabaj trabajaa y prospe prospera ra.. El mundo mundo ofrece ofrece mercados firmes y en al!a, mientras la siembra universal de la injusticia continúa dando buenas cosechas y crecen la delincuencia y la drogadicci&n, la agitaci&n social y el odio nacional, regional, local y personal. Pero hay muchas formas de robar y abusar y muchas de ellas son legales. /ambién /ambién 0aleano arremete contra la especula especulaci&n ci&n,, el negocio negocio de multipl multiplicar icar el dinero dinero sin aportar ningún trabajo: )En 1223, de cada cien d&lares negoci negociado adoss en divis divisas, as, apenas apenas dos d&lare d&laress y medio medio tuvieron tuvieron algo ue ver con el intercambi intercambio o de bienes y servicios. "a violenci violenciaa engendra engendra violencia, violencia, como se sabe* sabe* pero también también engendra ganancias ganancias para la industri industriaa de la
violencia, ue la vende como espect#culo y la convierte en objeto de consumo.) En definitiva, )poco pueden las leyes jurídicas contra las leyes econ&micas, y la economía capitalista genera concentraci&n de poder tan inevitablemente como el invierno genera frío. "a tecnología pone la imagen, la palabra y la música al alcance de todos, como nunca antes había ocurrido en la historia humana. "ecciones contra los vicios inútiles critica un mundo en el ue )El trabajo es el vicio m#s inútil. (o hay en el mundo mercancía m#s barata ue la mano de obra. (adie se salva de caer en manos euivocadas ue por no tener documentaci&n todos abusan de ello y a la ve! aprovechamos de ellos. Porue nos valemos de la frase por lo menos hay trabajo pero de ué clase de trabajo estamos hablando.
El desarrollo de la tecnología no est# sirviendo para multiplicar el tiempo de ocio y los espacios de libertad, sino ue est# multiplicando la desocupaci&n y est# sembrando el miedo. -ada ve! hay m#s desocupados en el mundo. 4l mundo le sobra cada ve! m#s gente. 'e pronto decimos ue para ue me paguen eso mejor no trabajo y nos sumamos a la lista de desocupados. El asombroso aumento de la productividad operado por la revoluci&n tecnol&gica no s&lo no se traduce en una elevaci&n proporcional de los salarios, sino ue ni siuiera disminuye los horarios de trabajo en los países de m#s alta tecnología. -lases magistrales de impunidad se revelan algunos de los casos m#s escandalosos de este mundo al revés. )"as empresas petroleras +hell y -hevron han arrasado el delta del río (íger. %ubo denuncias de ello pero eplic& así el apoyo de su empresa al gobierno militar y el ue se llev&
el castigo fue el perjudicado ue solo uería hacer justicia defender muchas vidas ue est#n en peligro. "a compra y venta de las armas y del petr&leo dependen, en gran medida, su economía y su estilo de vida. En definitiva, parece ue la salvaci&n del medio ambiente est# siendo el m#s brillante negocio de las mismas empresas ue lo aniuilan. 5a ue son las ue m#s contaminan pero es también el mayor fabricante norteamericano de euipos para el control de la contaminaci&n del aire. El negocio se vuelve cada ve! m#s rico y mientras ue día a día se muere gente por la contaminaci&n. "a impunidad de los eterminadores del planeta, donde se aclara por si hiciera falta ue: )"as empresas ue m#s éito tienen en el mundo son las ue m#s asesinan al mundo* y los países ue deciden el destino del planeta son los ue m#s méritos hacen para aniuilarlo.) 0aleano critica como muchas )epresiones de la preocupaci&n oficial por la ecología) son mera hipocresía )ue nadie cumple), porue )el lenguaje del poder otorga impunidad a la sociedad de consumo, a uienes la imponen por modelo universal en nombre del desarrollo y también a las grandes empresas ue, en nombre de la libertad, enferman al planeta, y después le venden remedios y consuelos. "a humanidad entera paga las consecuencias de la ruina de la tierra, la intoicaci&n del aire, el envenenamiento del agua, el enlouecimiento del clima y la dilapidaci&n de los bienes mortales ue la naturale!a otorga. Es el veinticinco por ciento de la humanidad uien comete el setenta y cinco por ciento de los crímenes contra la naturale!a. 4sí, los países ricos son )países y clases sociales ue definen su identidad a través de la ostentaci&n y el despilfarro. "a difusi&n masiva de esos modelos de
consumo, si posible fuera, tiene un peueño inconveniente: se necesitarían diez planetas como éste para que los países pobres pudieran consumir tanto como consumen los países ricos, porue de ello se aprovechan cada día m#s y m#s. "as empresas m#s eitosas del mundo son también las m#s eficaces contra el mundo. "os gigantes del petr&leo, los aprendices de brujo de la energía nuclear y de la biotecnología, y las grandes corporaciones ue fabrican armas, acero, aluminio, autom&viles, plaguicidas, pl#sticos y mil otros productos, suelen derramar l#grimas de cocodrilo por lo mucho ue la naturale!a sufre.) Porue ningún país se salva de decir ue no contamina el planeta. -omo eiste una frase ue puede causar chiste pero es la misma realidad, ) no bote basura en el bus bote por la ventana) ue decimos con esto ue no nos importa el lugar en el ue vivimos. "os países ue creen ue han pegado el gran salto hacia la moderni!aci&n, ya est#n pagando el precio de la pirueta: en /ai6#n, un tercio del arro! no se puede comer, porue est# envenenado de mercurio, arsénico o cadmio* en -orea del +ur, s&lo se puede beber agua de la tercera parte de los ríos. 5a no hay peces comestibles en la mitad de los ríos de -hina. "a impunidad de los ca!adores de gente, advierte ue )no es negocio asesinar con timide!. 4nte la ley terrena, la igualdad se desiguala todo el tiempo y en todas partes, porue el poder tiene la costumbre de sentarse encima de uno de los platillos de la balan!a de la justicia. )"a impunidad del sagrado motor) critica con vehemencia el abuso de la industria del automovilismo y de sus usuarios. (o se trata de criticar el progreso sino de criticar el abuso del progreso: )los autom&viles usurpan el espacio humano, envenenan el aire y, con frecuencia, asesinan a los intrusos ue invaden su territorio conuistado. Este fin de siglo desprecia el transporte
público) 7y ya podemos añadir ue el nuevo siglo 889 sigue en la misma línea. Para llamar la atenci&n, 0aleano hace la siguiente comparaci&n: )"a venta de autos es simétrica a la venta de armas, y bien podría decirse ue forma parte de ella: los autom&viles son la principal causa de muerte entre los j&venes, seguida por las armas de fuego.) El autom&vil, promesa de juventud eterna, es el único cuerpo ue se puede comprar. El autom&vil se ha convertido en un símbolo de libertad, de estatus social, de juventud. "as ciudades y los estados se configuran para ue este rey circule a sus anchas. -on las m#uinas ocurre lo ue suele ocurrir con los dioses: nacen al servicio de la gente, m#gicos conjuros contra el miedo y la soledad, y terminan poniendo a la gente a su servicio. )+egún los c#lculos del orld6atch 9nstitute, si se tomaran en cuenta los daños ecol&gicos y otros costos escondidos, el precio de la gasolina tendría ue elevarse, por lo menos al doble. "a gasolina es, en los Estados ;nidos, tres veces m#s barata ue en 9talia, ue ocupa el segundo lugar entre los países m#s motori!ados* y cada norteamericano uema, en promedio, cuatro veces m#s combustible ue un italiano, lo ue ya es decir. Esta sociedad norteamericana, enferma de autismo, genera la cuarta parte de los gases ue m#s envenenan la atm&sfera. Es raro el caso del político, dem&crata o republicano, capa! de cometer algún sacrilegio contra el modo de vida nacional, fundado en la veneraci&n de las m#uinas y en el derroche de los recursos naturales del planeta. 9mpuesto como modelo universal, ese modo de vida, ue identifica el desarrollo humano con el crecimiento econ&mico, reali!a milagros ue la publicidad ealta y difunde, y ue el mundo entero uerría merecer. +&lo el <=> de la humanidad dispone del ?=> de los autos, aunue el 1==> de la humanidad tenga ue sufrir el envenenamiento del aire.
-omo tantos otros símbolos de la sociedad de consumo, el autom&vil est# en manos de una minoría, ue convierte sus costumbres en verdades universales y nos obliga a creer ue el motor es la única prolongaci&n posible del cuerpo humano. En nombre de la libertad de empresa, la libertad de circulaci&n y la libertad de consumo, se est# haciendo irrespirable el aire del mundo.) 0aleano insiste en la necesidad de fomentar el transporte público y las bicicletas. Este autor también critica el modo de vida de la sociedad de consumo ue obliga a obtener r#pidos beneficios en poco tiempo: flores sometidas a lu! continua para r#pido crecimiento, gallinas a las ue se les reduce las horas de sueño y se las hace vivir hacinada mente sin casi poder moverse y gente ue vive siempre deprisa y corriendo pero sin hacer deporte alguno por ue adem#s en la última década la @obesidad severaA ha crecido casi un B=> entre la poblaci&n joven de los países m#s desarrollados, especialmente Estados ;nidos en el ue la obesidad ya se trata como epidemia nacional, y determinados tratamientos son subvencionados por el gobierno. )El país ue invent& las comidas y bebidas light , la diet food y los alimentos fat freetienen la mayor cantidad de gordos del mundo. El consumidor ejemplar s&lo se baja del autom&vil para trabajar y para mirar televisi&n. +entado ante la pantalla chica, pasa C horas diarias devorando comida de pl#stico. /riunfa la comida basura disfra!ada de comida: esta industria est# coloni!ando los paladares del mundo y est# haciendo tri!as las tradiciones de la cocina local en la globali!aci&n de la hamburguesa, la dictadura de la fast food ). 4sí no es etraño ue la empresa c'onaldDs sea denunciada por ecologistas y activistas antiglobali!aci&n, acusando a esta empresa de )maltrato a sus trabajadores,
la violaci&n de la naturale!a y la manipulaci&n comercial de las emociones infantiles: sus empleados est#n mal pagados, trabajan en malas condiciones y no pueden agremiarse* la producci&n de carne para las hamburguesas arrasa los bosues tropicales y despoja a los indígenas* y la multimillonaria publicidad atenta contra la salud pública, induciendo a los niños a preferir alimentos de muy dudoso valor nutritivo) y de un altísimo contenido en grasa como lo han demostrado multitud de estudios. Pero, en este mundo al revés, la publicidad hace milagros y los anuncios embaucadores saben c&mo conseguir ue el consumidor obede!ca sus dict#menes. )En el último cuarto de siglo, los gastos de publicidad se han duplicado en el mundo. 0racias a ellos, los niños pobres toman cada ve! m#s -oca-ola y cada ve! menos leche, y el tiempo de ocio se va haciendo tiempo de consumo obligatorio. (o se sabe si en (avidad se celebra el nacimiento de Fesús o de ercurio, dios del comercio, pero seguramente es ercurio uien se ocupa de bauti!ar los días de la compra obligatoria: 'ía del (iño, 'ía del Padre, 'ía de la adre, 'ía del 4buelo, 'ía de los Enamorados)... )"a cultura de consumo, cultura de lo efímero, condena todo al desuso inmediato. /odo cambia al ritmo vertiginoso de la moda, puesta al servicio de la necesidad de vender.) "a televisi&n tiene auí su parte de responsabilidad y )el televisor es inocente del uso y del abuso ue se hace de él), aunue los medios dicen siempre lo mismo: )Gfrecemos a la gente lo ue la gente uiere, y así se absuelven* pero esa oferta, ue responde a la demanda, genera cada ve! m#s demanda de la misma oferta: se hace costumbre, crea su propia necesidad, se convierte en adicci&n. En las calles hay tanta violencia como en la televisi&n, dicen los medios* pero la violencia de los medios, ue epresa la violencia del mundo, también contribuye a multiplicarla. /rabajar, dormir y mirar la televisi&n son las tres actividades ue m#s tiempo ocupan en el mundo contempor#neo. Hien lo saben los políticos.
"a ciencia y la técnica ue han sido puestas al servicio del mercado y de la guerra, nos ponen a su servicio. "a injusticia, motor de todas las rebeliones ue en la historia han sido, no s&lo no se ha reducido en el siglo 88, sino ue se ha multiplicado hasta etremos ue nos resultarían increíbles si no estuviéramos tan entrenados para aceptarla como costumbre y obedecerla como destino. Pero el poder no ignora ue la injusticia est# siendo cada ve! m#s injusta, y ue est# siendo cada ve! m#s peligroso el peligro. 'esde ue cay& el uro de Herlín, y los regímenes llamados comunistas se derrumbaron o cambiaron hasta hacerse irreconocibles, el capitalismo se ha uedado sin pretetos. En los años de la guerra fría, cada mitad del mundo podía encontrar, en la otra mitad, la coartada de sus crímenes y la justificaci&n de sus horrores. -ada una decía ser mejor, porue la otra era peor. 4hora, súbitamente huérfano de enemigo, el capitalismo celebra su hegemonía, y de ella usa y abusa sin límites* pero ciertos signos indican ue empie!a a asustarse de sus propios actos. 4 diferencia de la solidaridad, ue es hori!ontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba abajo, humilla a uien la recibe y jam#s altera ni un pouito las relaciones de poder. "as grandes potencias ue gobiernan al mundo ejercen la delincuencia internacional con impunidad y sin remordimientos. +us crímenes no conducen a la silla eléctrica, sino a los tronos del poder* y la delincuencia del poder es la mam# de todas las delincuencias.) "a cultura de consumo suena mucho, como el tambor, porue est# vacía* y a la hora de la verdad, cuando el estrépito cesa y se acaba la fiesta, el borracho despierta,
solo, acompañado por su sobra y por los platos rotos ue debe pagar. El consumidor ejemplar es el hombre uieto, las masas consumidoras reciben &rdenes en un idioma universal: la publicidad ha logrado lo ue el esperanto uiso y no pudo. "a fe en los poderes de la ciencia y de la técnica ha nutrido, todo a lo largo del siglo veinte, las epectativas de progreso, ui!# el m#s certero símbolo de la época sea la bomba de neutrones, ue respeta las cosas y achicharra a los seres vivos. El mundo, laberinto sin centro hace a cada persona competidora y enemiga de las dem#s. El precio, ue nos desprecia, define el valor de las cosas, de las personas y de los países, la injusticia, motor de todas las rebeliones ue en la historia. El derecho al delirio, el derecho a soñar con un mundo mejor, aunue posiblemente eso no sea posible. 4lgunas frases se destacan diciendo ue ) en ningún país ir#n presos los muchachos ue se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los ue uieran cumplirlo) 5a est# naciendo el nuevo milenio. (o da para tomarse el asunto demasiado en serio. El tiempo se burla de los límites ue le inventamos para creernos el cuento de ue él nos obedece* pero el mundo entero celebra y teme esta frontera. Palabras para refleionar es lo ue este libro nos deja, en realidad sabemos ue estamos en este mundo, pero lo ue no sabemos c&mo estamos y peor aún ue es lo debemos hacer para sobresalir de esta crisis el mundo lo
hacemos todos, pero por lo mismo todos lo ayudamos a destruir es m#s nos a destruirnos como tal. ientras lo ricos se hacen m#s ricos a costillas de los pobres porue no solo abusan de la mano de obra, si no lo ue es peor ue somos los mismos ue consumimos y ayudamos para sigan creciendo como empresas súper desarrolladas y es m#s con todo lo ue nos hacen al contaminar el medio ambiente ue casi ue respiramos a la fuer!a y vivimos en un ambiente lleno de contaminaci&n y todos nos callamos y nadie hace nada para cambiar este mundo. "as leyes de la impunidad parecen cortadas con la tijera, las democracias latinoamericanas resucitaron condenadas al pago de las deudas y al olvido de los crimines. El lenguaje del poder otorgo impunidad a la sociedad de consumo, a uienes le imponen por modelo universal en nombre del desarrollo y también a las grandes empresas ue, en nombre de la libertad, enferman al planeta y después le venden remedios y consuelo. En la realidad todos vivimos en mundo consumista y de todos aprovecha mos de él y no hacemos nada para salvarlo. Por desgracia, el mundo est# lleno de noticias como esta y mientras no lo remediemos seguir# est#ndolo. ) Dejemos el pesimismo para tiempos mejores.) Escribo esta frase para meditarlo entre todos los seres ue habitamos en este mundo. BIBLIG!A"IA.
)Patas 4rriba. "a Escuela del undo al Ievés) 7122?J impreso en 4I0E(/9(4.