Algunas Categorías del Pensamiento Gramsciano Daniel Campione Americanismo y fordismo En una de las charlas que dictaba en prisión para sus compañeros de cárcel y militancia, de acuerdo al testimonio de un preso comunista, Gramsci habría comenzado diciendo: Compañeros, hoy hablaremos de americanismo y !ordismo" #en$an en cuenta que despu%s del ad&enimiento del americanismo, todo ha cambiado" De allí debe mos partir si queremos hacer no como en 'usia, sino como es necesario para construir el socialismo en (ccidente)" * Esta !rase es un indicio de la importancia capital que asi$naba el italiano a la +oración de un nue&o modo de or$anizar la producción, y el capitalismo en su conunto, al que asocia con los t%rminos americanismo) americanismo) y !or!or dismo)" Gramsci si$ue con atención la con$uración en los Estados .nidos /y su incipiente proyección sobre Europa0 Europa0 de un modo de or$anización de la producción que constituye a la &ez todo un modelo de construcción de control y autoridad) autoridad) sobre los trabaadores industriales de parte de las patronales" Estas, de al$una manera, 1construyen1 un nue&o tipo de trabaador, a tra&%s de la modicación tanto de las condiciones sociales como de los hábitos indi&iduales, lo que
(…) no puede suceder únicamente con la “coerción”, sino sólo con una combinación de coerción (autodisciplina) y de persuasión, también bajo la forma de altos salarios, o sea de posibilidades de mejor modo de vida, o qui!, m!s e"actamente, de posibilidades ele realiar el nivel de vida adecuado a los nuevos modos de producción y de trabajo, que e"i#en un particular dispendio de ener#$as musculares y nerviosas% El patrón necesita retener en la !ábrica y disciplinar al trabaador, y la meora salarial y de condiciones de &ida constituye un basamento adecuado para $anarse el consenso) del trabaador" 2a el empleador no se plantea pa$ar el menor salario posible, sino ele&arlo al ni&el que le $arantice la permanencia y el empeño laboral del trabaa* El compañer compañero o de cárcel cárcel se llama llama Ercole Ercole 3iacen 3iacentini, tini, y su su relato, relato, al parecer parecer oral, oral, es es mencionado por G" 4aratta en el artículo 5mericanismo e 6ordismo)"
dor" En la !abrica de tipo !ordista) el patrón controla al trabaador, momento a mo mento, durante toda la ornada de trabao" 2 e7tiende ese control a la 1moral1 del tra baador, premiando mediante di!erenciales salariales su buen comportamiento), a&anzando incluso sobre sobre su &ida pri&ada y tratando de re$imentar) hasta el compor tamiento se7ual"8 Ese proceso de or$anización tiene repercusiones sobre el conunto de la or$anización social, y en &inculación con otros !actores, !actores, da lu$ar a una !orma!orma ción cultural que en la %poca se denominaba americanismo)" Gramsci destaca que 9orteam%rica tiene una estructura social di!erente a la europea, sin estratos sociales parásitos)" parásitos)" Estos constituyen super&i&encias de modos de or$anización social anteriores, que en mayor o menor me nor medida están presentes en Europa, y no en la .nión, nacida como sociedad capitalista desde la %poca colonial, y &olcada desde el comienzo a una cultura donde el trabao producti&o y el comercio ocuparon un lu$ar central, y estu&ieron apoyados por los &alores %ticos emanados del puritanismo reli$ioso" a sociedad norteamericana presenta una ;racionalización< ;racionalización< de la población, que en Europa requeriría toda una batalla histórica" 2 eso !acilita el desarrollo acelerado de un tipo de or$anización social más moderno, y la construcción de un tipo distinto de dirección dirección intelectual y moral), que se ori$ina en el mismo plano estructural), más precisamente en la propia planta !abril" En realidad, el americanismo, en su !orma más lo$rada, e7i$e esa racionalización) racionalización) de la población para imponer su dominio:
&sta “racionaliación” preliminar de las condiciones #enerales de la población, po blación, ya e"istente o facilitada facilitada por la 'istoria, 'istoria, 'a permitido racionaliar racionaliar la producción, combinando la fuera (destrucción del sindicalismo) con la persuasión (salarios altos y otros otro s benecios) para colocar toda la vida del pa$s sobre la base de la industria% *a 'e#emon$a nace de la f!brica y no tiene necesidad de tantos intermediarios pol$ticos e ideoló#icos% *as “masas” de +omier son la e" presión de este nuevo tipo tipo de sociedad, en donde donde la “estructura” domina m!s inmediatamente inmediatamen te las superestructuras y éstas son racionaliadas (simplicadas (simplicadas y disminuidas en en número)% 8
=ay que señalar cómo cómo los industriales industriales /especialmente /especialmente 6ord0 se han interesado interesado en las las relaciones relaciones se7uales de sus empleados y en $eneral en la or$anización $lobal de sus !amilias />0 la &erdad es que no puede desarrollarse el nue&o tipo de hombre e7i$ido por la racionalización de la producción y del trabao, mientras el instinto se7ual no haya sido re$ulado consecuentemente, no haya sido tambi%n %l racionalizado") /Cuadernos, /Cuadernos, ?@, p" AB0" En el pará$ra!o del cuaderno 88, inte$ralmente dedicado a americanismo y !ordismo), dedica &arias re!erencias a la importancia de la cuestión se7ual)" El 'omier) 'omier) que se mencio menciona na es ucien ucien 'omier, 'omier, en re!eren re!erencia cia a su libro libro ui será será le Fatre, Fatre, Europe Europe ou 5m%rique"
dor" En la !abrica de tipo !ordista) el patrón controla al trabaador, momento a mo mento, durante toda la ornada de trabao" 2 e7tiende ese control a la 1moral1 del tra baador, premiando mediante di!erenciales salariales su buen comportamiento), a&anzando incluso sobre sobre su &ida pri&ada y tratando de re$imentar) hasta el compor tamiento se7ual"8 Ese proceso de or$anización tiene repercusiones sobre el conunto de la or$anización social, y en &inculación con otros !actores, !actores, da lu$ar a una !orma!orma ción cultural que en la %poca se denominaba americanismo)" Gramsci destaca que 9orteam%rica tiene una estructura social di!erente a la europea, sin estratos sociales parásitos)" parásitos)" Estos constituyen super&i&encias de modos de or$anización social anteriores, que en mayor o menor me nor medida están presentes en Europa, y no en la .nión, nacida como sociedad capitalista desde la %poca colonial, y &olcada desde el comienzo a una cultura donde el trabao producti&o y el comercio ocuparon un lu$ar central, y estu&ieron apoyados por los &alores %ticos emanados del puritanismo reli$ioso" a sociedad norteamericana presenta una ;racionalización< ;racionalización< de la población, que en Europa requeriría toda una batalla histórica" 2 eso !acilita el desarrollo acelerado de un tipo de or$anización social más moderno, y la construcción de un tipo distinto de dirección dirección intelectual y moral), que se ori$ina en el mismo plano estructural), más precisamente en la propia planta !abril" En realidad, el americanismo, en su !orma más lo$rada, e7i$e esa racionalización) racionalización) de la población para imponer su dominio:
&sta “racionaliación” preliminar de las condiciones #enerales de la población, po blación, ya e"istente o facilitada facilitada por la 'istoria, 'istoria, 'a permitido racionaliar racionaliar la producción, combinando la fuera (destrucción del sindicalismo) con la persuasión (salarios altos y otros otro s benecios) para colocar toda la vida del pa$s sobre la base de la industria% *a 'e#emon$a nace de la f!brica y no tiene necesidad de tantos intermediarios pol$ticos e ideoló#icos% *as “masas” de +omier son la e" presión de este nuevo tipo tipo de sociedad, en donde donde la “estructura” domina m!s inmediatamente inmediatamen te las superestructuras y éstas son racionaliadas (simplicadas (simplicadas y disminuidas en en número)% 8
=ay que señalar cómo cómo los industriales industriales /especialmente /especialmente 6ord0 se han interesado interesado en las las relaciones relaciones se7uales de sus empleados y en $eneral en la or$anización $lobal de sus !amilias />0 la &erdad es que no puede desarrollarse el nue&o tipo de hombre e7i$ido por la racionalización de la producción y del trabao, mientras el instinto se7ual no haya sido re$ulado consecuentemente, no haya sido tambi%n %l racionalizado") /Cuadernos, /Cuadernos, ?@, p" AB0" En el pará$ra!o del cuaderno 88, inte$ralmente dedicado a americanismo y !ordismo), dedica &arias re!erencias a la importancia de la cuestión se7ual)" El 'omier) 'omier) que se mencio menciona na es ucien ucien 'omier, 'omier, en re!eren re!erencia cia a su libro libro ui será será le Fatre, Fatre, Europe Europe ou 5m%rique"
=omo$eneización y simplicación simplicación resultan así la palabra de orden) del modelo ameame ricano, constituyendo constituyendo pautas e7tendidas a los productos que se libran al mercado /bienes estandarizados de consumo masi&o0, al proceso de producción /cinta de producción y otros mecanismos de aceleración del trabao en el marco de la instauración de la subsunción subsunción real)0 e incluso a los comportamientos pri&ados e indi&iduales" En el !ordismo, la he$emonía nace en e n la !ábrica), donde la or$anización del proceso producti&o ya lle&a contenida una car$a ideoló$ica de alta ecacia"
omo e"ist$an estas condiciones preliminares, ya racionaliadas por el desarrollo 'istórico, 'a sido relativamente r elativamente f!cil racionaliar racionaliar la producción y el tratra bajo, combinando '!bilmente la fuera (destrucción del sindicalismo sindicalismo obrero de base territorial) con la persuasión (altos salarios, benecios sociales diversos, propa#anda ideoló#ica y pol$tica 'abil$sima) 'abil$sima) y consi#uiendo consi#uiendo basar toda .n vida del pa$s sobre la producción% pr oducción% *a 'e#emon$a nace de la fabrica no tiene necesidad de ejerecerse m!s que por una cantidad m$nima de intermediarios profesionales y de la pol$tica y de la ideolo#$a% 2 desde la !ábrica se e7tiende a mecanismos de control sobre el conunto conunto de la &ida del trabaador" Esto marca el a&ance a un nue&o estadio en el dominio por parte del capitalista eri$ido en mentor moral y social de sus empleados" Con todo, Gramsci considera al americanismo) como un !enómeno históricamente pro$resi&o, contra el cual se alzan &oces críticas que no re+ean otra cosa que la reacción de sectores de la clase dominante que quedan retrasados !rente a su a&ance" 3or el contrario, son las clases trabaadoras que lo padecen las que podrán superarlo realmente:
*o que 'oy se llama “americanismo” es en #ran parte la cr$tica preventiva de los viejos estratos que precisamente ser!n aniquilados por el posible nuevo orden (…) es un intento de reacción r eacción inconsciente de quien es impotente para reconstruir y recalca los aspectos ne#ativos de la transformación% /o es de los #rupos sociales “condenados” por el nuevo orden que se puede esperar la rer econstrucción, sino de aquellos que est!n creando, por imposición y con sus propios sufrimientos, las bases materiales materiales de este nuevo orden0 ellos deben encontrar el sistema de vida “ori#inal” y no de marca americana, para convertir en “libertad” lo que 'oy es “necesidad”% 5l día de hoy, asistimos a la desinte$ración de la modalidad !ordista), y quedan abiertos interro$antes sobre sus e!ectos en la conciencia de unas clases subalternas que e7perimentan nue&amente la reor$anización) reor$anización) pro!unda del sistema de e7plotación por parte de los capitalistas"
#omamo #omamoss el t%rmino t%rmino subs subsunció unción n real) real) como lo utili utiliza za Far7 Far7 en El Capital Capital""
Análisis de las situaciones: relaciones de fuerza os pasaes que desplie$an este tema están sin duda entre los más conocidos de to dos los Cuadernos" H 2 su usta !ama se debe a que allí sintetiza los puntos básicos de su concepción de la sociedad y la política, de la articulación base-superestructura, aplicadas al e7amen concreto de una situación concreta) puesto en !unción trans!ormadora, re&olucionaria, tal como el autor lo ad&ierte sobre el n del pará$ra!o:
(…) la observación m!s importante (…) es ésta0 que tales an!lisis no pueden y no deben ser nes en s$ mismos (a menos que no se escriba un cap$tulo de 'istoria del pasado) sino que adquieren un si#nicado sólo si sirven para justicar una actividad pr!ctica, una iniciativa de voluntad% 1stos muestran cu!les son los puntos de menor resistencia, dónde la fuera de la voluntad puede ser apli cada m!s fructuosamente, su#ieren las operaciones t!cticas inmediatas, indican cómo se puede or#aniar mejor una campa2a de a#itación pol$tica, qué len#uaje ser! mejor comprendido por las multitudes, etcétera% =ay que prestar atención al título de todo el pasae, el que aparece sólo e n su redacción deniti&a" El e7amen de una situación dada es puesto en equi&alencia con la comprensión de una pluralidad de relaciones) entre !uerzas que tienen direcciones y sentidos contradictorios entre sí" Gramsci pone todo el e7amen de las relaciones entre estructura y superestructura bao la inspiración del doble canon) que traza Far7 en el 3rólo$o de la Contribución de la Crítica de la Economía 3olítica, I a partir del cual persi$ue el desarrollo de toda una serie de otros principios de metodolo$ía histórica)" Gramsci parte de la distinción, en el estudio de una estructura, entre los mo&imientos or$ánicos /relati&amente permanentes0 y los mo&imientos que se pueden llamar de coyuntura /que se presentan como ocasionales, inmediatos, casi accidentales0" Jon los !enómenos or$ánicos) los que dan lu$ar a la crítica histórico-social) que a!ecta a las $randes a$rupaciones)" Cuando no se percibe la usta relación entre lo or$ánico H
a redacción deniti&a se encuentra en el pará$ra!o *A del Cuaderno * /KKK0, que se titula ustamente 5nálisis de las situaciones: 'elaciones de !uerza)" 'eelabora básicamente una parte del pará$ra!o L del Cuaderno , titulado 'elaciones entre estructura y superestructuras) en el que se encuentran ya todos los desarrollos !undamentales, y adosa un bre&e comentario, tomado del pará$ra!o *I del Cuaderno L" I Cabe reproducir la traducción que hace del correspondiente pasae de Far7: 9in$una !ormación social desaparece antes de que se desarrollen todas las !uerzas producti&as que caben dentro de ella" y amás aparecen nue&as y más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su e7istencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad anti$ua" 3or eso" la humanidad se propone siempre Mnicamente los obeti&os que pude alcanzar: pues bien miradas las cosas, &emos siempre que estos obeti&os sólo brotan cuando ya se dan o, por lo menos, se están $estando las condiciones materiales para su realización")
y lo ocasional, se cae o en el economicismo), que toma en cuenta sólo as causas me diatas, uz$ándolas inmediata, o en el &oluntarismo), en el $ue ocurre precisamente lo contrario" El nMcleo del análisis lo ocupan los di&ersos momentos) o $rados que hay que distin$uir en el análisis de una relación de !uerzas, para proceder a una e7posición circunstanciada y ecaz de las mismas: El primer $rado) es el más puramente estructural que abarca los !actores más duros) en el sentido de que son susceptibles de medición cuantitati&a y no pueden ser modicados por la &oluntad de los hombres" ue$o &iene el momento) de la relación de !uerzas políticas o sel la e&aluación del $rado de homo$eneidad, de autoconciencia, de or$anización alcanzado por los di&ersos $rupos sociales") Este es el plano que más detenidamente re&isa y lo subdi&ide en tres ni&eles de conciencia política colecti&a): el económico-corporati&o, en el que la capacidad de autoconciencia y or$anización no &a más allá de la misma rama u ocupación, otro toda&ía económico, pero en el que la solidaridad de intereses ya lle$a al ni&el de la clase o $rupo social completo, y por Mltimo, la !ase más estrictamente política) en la que se alcanza la conciencia de que los propios intereses corporati&os, en su desarrollo actual y !uturo, superan el círculo corporati&o, de $rupo meramente económico, y pueden y deben con&ertirse en intereses de otros $rupos subordinados") 5parece allí la posibilidad de la construcción he$emónica de un $rupo social sobre otros, a los que lo$ra subordinar creando mediante el control del Estado las condiciones de má7ima e7pansión de la clase y presentando su desarrollo como una e7pansión uni&ersal)" El tercero y Mltimo momento) es el de la relación de las !uerzas militares, inmediatamente decisi&o en cada ocasión)" Da así un lu$ar de preeminencia al plano militar, pero comprendi%ndolo en el amplio plano de lo político-militar, en el que ue$an un rol decisi&o no ya la potencia de !ue$o y el abastecimiento de las respecti&as tropas, sino el ni&el de unidad o dispersión de tas !uerzas, la moral de combate, la cohesión interna> @ncluso plantea la posibilidad de que acciones políticas ten$an un re+eo militar) de parte de !uerzas sociales que no cuentan con contin$entes armados" 5 continuación, introduce la relación entre crisis históricas !undamentales) y crisis económicas) y, apoyandose en los párra!os precedentes, arma: Je puede e7cluir que, por si mismas, las crisis económicas inmediatas produzcan e!ectos !undamentalesN sólo pueden crear un terreno más !a&orable a la di!usión de ciertos modos de pensar, de plantear y resol&er las cuestiones que implican todo el desarrollo ulterior
de la &ida estatal") 9o hay determinación inmediata entre la a$udización de problemas económicos y el estallido de una crisis de lar$o alcance, y sólo el tener en cuenta de modo equilibrado y metódico los tres momentos), puede esclarecer la perspecti&a de desarrollo de las relaciones de !uerzas)"
Autonomía (o primacía) de lo político Gramsci ataca la pretensión de e7plicar cada +uctuación de la política y de la ideolo$ía como una e7presión inmediata de la estructura" Considera que debe ser combatida teóricamente como un in!antilismo primiti&o o, en el terreno práctico, con el testimonio aut%ntico de Far7" a tendencia $eneral en Gramsci, tal como muestra esta denición, es claramente antideterminista y antieconomicista" 9o se trata para %l de adoptar posiciones correctas) !rente a las &ariaciones de las condiciones obeti&as) sino de tomar la iniciati&a política, de darle la primacía) a ese plano de la pra7is humana" 3ara Gramsci el economicismo es mani!estación de un $rupo toda&ía subalterno, que aMn no ha adquirido conciencia de su !uerza y de sus posibilidades y modos de desarrollo y, por esto, no sabe salir de la !ase de primiti&ismo), de conciencia económico-corporati&a" En tanto se manten$an las concepciones de este tipo
(…) se reere a un a#rupamiento subalterno, al cual se impide con esta teor$a lle#ar nunca a ser dominante, salir de la fase económico-corporativa para elevarse a la fase de la 'e#emon$a pol$tico-intelectual en la sociedad civil y volverse dominante en el &stado% (tro planteo interesante que hace al respecto es el de &incular estrechamente el economicismo) con las posiciones ultraizquierdistas), en un modo en que se articula paradóicamente el determinismo y el &oluntarismo:
3ue la aversión de principio a los compromisos est! estrec'amente vinculada al economicismo est! claro, en cuanto que la concepción en que se funda esta aversión no puede ser sino la convicción férrea de que e"isten para el desarrollo 'istórico leyes objetivas del mismo car!cter de las leyes naturales (…) las condiciones favorables deber!n fatalmente darse% (…) 4unto a estas convicciones fatalistas est! sin embar#o la tendencia a conarse “a continuación” cie#amente y sin nin#ún criterio a la virtud re#uladora de las armas, lo que sin embar#o no carece totalmente de ló#ica y co'erencia, porque se piensa que la intervención de la voluntad es útil para la destrucción no para la reconstrucción% 5sí, &oluntarismo y economicismo, concepciones que discursi&amente suelen aparecer como opuestas /dear actuar al proceso histórico), la acción humana todo lo
puede)0, se muestran como una suerte de hermanos $emelos) que pueden conducir uno al otro con relati&a !acilidad" En la concepción de Gramsci, las clases no instrumentan) al Estado desde a!uera, sino que se unican y constituyen en %l: a unidad histórica de las clases diri$entes ocurre en el Estado, y la historia de aqu%llas es esencialmente la historia de los Estados de los $rupos de Estados, />0 la uni dad histórica !undamental, por su concreción, es el resultado de las relaciones or$ánicas entre Estado o sociedad política y sociedad ci&il)" Generan en ese espacio la &erdadera racionalidad política de clase al comprender y unicar) sus intereses en un plano estrat%$ico, superador del económico-corporati&o, capaz de e7pandir) la concepción del mundo correspondiente hacia otros sectores sociales" #rascienden así el ni&el de la de!ensa de intereses económicos inmediatos, para in$resar al plano estrat%$ico, de los intereses de lar$o plazo del conunto de la clase"
Bloque histrico Estas cate$orías están li$adas a la !orma de encarar la relación base-superestructura no en un modo lineal, sino como complea, mediada, contradictoria" Estructura y superestructura componen un bloque histórico), una suerte de unidad entre la naturaleza y el espíritu, unidad de los contrarios y de los distintos" a denominación bloque histórico) marca uno de los campos de in+uencia del pensador !ranc%s Geor$es Jorel sobre Gramsci, si bien este Mltimo precisa una denición que en su predecesor !ranc%s se encontraba bastante di!usa" A 5rticula contenido y !orma: />0 contenido económico-social y !orma %tico-política se identican concretamente en la reconstrucción de los di&ersos períodos históricos)" 5punta a destacar el &ínculo inescindible entre base) y superestructura), señalando que las !uerzas materiales no serían concebibles sin !orma) y las ideolo$ías serían caprichos indi&iduales) sin las !uerzas materiales" a de bloque histórico) es una noción que ha dado lu$ar a muchos equí&ocos, pese a que hay acuerdo en considerarla de !undamental importancia para la comprensión
A
El concepto del &alor concreto /histórico0 de las superestructuras en la loso!ía de la pra7is debe ser pro!undizado apro7imándolo al concepto soreliano de bloque histórico)" Ji los hombres adquieren conciencia de su posición social y de sus obli$aciones en el terreno de las superestructuraas, esto si$nica que entre estructura y superestructura e7iste un &ínculo necesario y &ital"
de todo el pensamiento $ramsciano sobre el rol de los intelectuales y su relación con las masas populares:
5i la relación entre los intelectuales y el pueblo-nación, entre diri#entes y diri#idos, entre #obernantes y #obernados, es dada por una ad'esión or#!nica, en la que el sentimiento-pasión, se convierte en comprensión y por lo tanto, en sa ber (…) sólo entonces la relación es de representación y se produce el intercambio de elementos individuales entre #obernados y #obernantes, entre diri#idos y diri#entes o sea que se realia la vida de conjunto, que es la única fuera social, se crea el bloque 'istórico% 5quí aparece la con$uración del bloque histórico a partir de la identicación, racional y emoti&a, entre intelectuales y pueblo, con el consi$uiente quiebre de la distinción entre intelectuales y simples), del pri&ile$io del trabao intelectual sobre el ma nual" Gramsci señala la importancia de la con!ormación de una &oluntad nacional-popular, nacida de la e7pansión de una &isión del mundo a las masas en su conunto" El bloque histórico sería una suerte de unidad de la totalidad social, que parte desde la base hasta las di&ersas e7presiones de la superestructura" @ncluso Gramsci aplica el t%rmino a la concepción del hombre: El hombre debe con cebirse como un bloque histórico de elementos puramente indi&iduales y subeti&os y de elementos de masas y obeti&os o materiales con los cuales el indi&iduo se halla en relación acti&a") El ser humano, entendido como ser social y como colecti&o), no como indi&iduo, aparece en una relación &ital y necesaria con la estructura)" os hombres y las clases toman conciencia de su situación en el terreno de la ideolo$ía,) es una aserción de Far7 in&ocada una y otra &ez por Gramsci" Es condición para ello $enerar una &isión propia del mundo, lo que se lo$ra al producir intelectuales or$ánicos y alcanzar una &isión %tico-política propia de la clase, que e7ceda la percep ción meramente económica de los intereses clasistas" Ello le permite con!erir uni&ersalidad a sus intereses estrat%$icos), que tienden a e7pandirse hacia otros $rupos sociales, dando lu$ar así a la capacidad diri$ente) de la clase que se sitMa en condiciones de constituirse en he$emónica)" a toma de conciencia es así un proceso autónomo, que se $enera al interior del desarrollo histórico de un $rupo social" 9o e7iste una conciencia espontánea), deri&ada linealmente de la posición en el proceso de producción y adquirida de modo automático en la e7periencia social, ni tampoco su contrario, una conciencia preconstituida), que se pueda transmitir y aprender como un e&an$elio), impulsado desde !uera) de la clase"
as clases subalternas lle$an a las !ases superiores de su desarrollo en tanto que consi$uen autonomía !rente a las clases dominantes y obtienen la adhesión de otros $rupos políticos aliados" Esa adhesión se alcanza en la medida en que desarrollan una contrahe$emonía) que cuestiona la &isión del mundo, los modos de &i&ir y de pensar que las clases dominantes han lo$rado e7pandir entre &astos sectores sociales" Je desarrolla así el espíritu de distinción) y escisión) e7istente en toda sociedad, para con&ertirlo en crítica acti&a del con!ormismo) imperante" Gramsci &alora el ob eti&o comunista de la trans!ormación contrahe$emónica:
(…) la losof$a de la pra"is no tiende a mantener a los “simples” en su losof$a primitiva del sentido común, sino por el contrario a conducirlos a una concepción superior de la vida% 5i arma la e"i#encia del contacto entre intelectuales y simples no es para limitar la actividad cient$ca y para mantener una unidad al bajo nivel de las masas, sino precisamente para construir un bloque intelectual-moral que 'a#a pol$ticamente posible un pro#reso intelectual de masas y no sólo de escasos #rupos intelectuales% a nota distinti&a es así el quiebre de las erarquías sociales, de las relaciones cristalizadas de mando y obediencia, de la di&isión entre ciudad y campo, entre intelectuales) y simples) y entre estado y sociedad ci&il" Je apunta a la subsunción en la !utura sociedad re$ulada), superación deniti&a del Estado-clase) en el plano político" 'e!orma económica y re!orma intelectual y moral, cambio de poder político y construcción he$emónica, parecen con&ertirse así en pares en &inculación complea, pero que no pueden realizarse uno sin el otro" Gramsci trabaa siempre la distinción entre lo culto) y lo popular), para plantear la necesidad de dar la lucha en el terreno del len$uae y la cultura del pueblo, para con&ertir el sentido comMn) /conser&ador por denición0 en buen sentido) /cuestionador y potencialmente trans!ormador0" 3ropu$na a estos nes un nue&o tipo de intelectual, distinto al de los tradicionales, más li$ado a !unciones e!ecti&as de dirección, incluso en la es!era económica"
&l modo de ser del nuevo intelectual (…) ya no puede consistir en la elocuencia (…) sino en su participación activa en la vida pr!ctica, como constructor, or#aniador, (…) a partir de la técnica-trabajo lle#a a la técnica-ciencia y a la concepción 'umanista 'istórica, sin la cual se permanece como “especialista” y no se lle#a a ser diri#ente (especialista mas pol$tico)% e da importancia aquí al paso del intelectual tradicional /cl%ri$o, abo$ado, pro!esor, etc"0 al trabaador intelectual, &inculado más cercanamente a la producciónN pero a su &ez marca la necesidad de alcanzar una &isión de conunto de la sociedad y la histo -
ria, que aunada a la &oluntad sostenida de inter&ención política, podía trans!ormar al especialista en diri$ente" El italiano habla de determinadas necesidades para cada mo&imiento cultural que procura sustituir al sentido comMn en dirección a la ele&ación de la conciencia colecti&a:
(…) trabajar sin cesar para elevar intelectualmente a estratos populares cada ve m!s vastos, lo que si#nica trabajar para crear élites de intelectuales de un tipo nuevo, que surjan directamente de la masa aunque permaneciendo en contacto con ella, para convertirse en el “armaón” del busto% 6 Esta necesidad, cuando es satis!echa, es la que modica realmente el panorama ideoló$ico de una %poca)" Es interesante &er como plantea el situarse del intelectual en la relación entre sus con&icciones teóricas y la realidad e n la que le toca actuar:
(…) la realidad es rica en las construcciones m!s raras y es el teórico quien debe, en esta rarea, encontrar la prueba de su teor$a, “traducir” en len#uaje teórico los elementos de la vida 'istórica y no, viceversa, presentar la r ealidad se#ún el esquema abstracto (…) esta concepción no es m!s que una e"presión de pasividad% Je destaca aquí el carácter de la concepción $ramsciana sobre la necesaria aptitud para traducir) la realidad a t%rminos teóricos, pues ambos planos, el de la intelección y el real, tienen códi$os di!erentes" De lo contrario, la realidad &a siempre al lecho de 3rocusto) en el que su percepción se adapta) a n de dar comprobación) de la teoría" #oda la obra de Gramsci puede ser entendida tambi%n como traducción) del comunismo a (ccidente y a @talia en particular" 2 este problema de traducción) se li$a tambi%n a la dial%ctica entre el saber) y el comprender-sentir) y la imposibilidad de construir &erdadero conocimiento sin pasión:
&l elemento popular “siente” pero no siempre comprende o sabe% &l elemento intelectual “sabe” pero no siempre comprende y especialmente 7siente7% 8or lo tanto, los dos e"tremos son, la pedanter$a y el liste$smo por una parte, y la pasión cie#a y el sectarismo por la otra% (…) &l error del intelectual consiste en creer que se pueda saber sin comprender y, especialmente, sin sentir y ser apasionado, (%%%) o sea, que el intelectual pueda ser tal (y no un puro pedante) si es distinto y separado del pueblo-nación% En el pensamiento $ramsciano, la creación de un nue&o bloque histórico) no puede subsumirse en una política de alianzas, sino que entraña la construcción de una nueL
a metá!ora del armazón del busto) /otros traducen ;ballenas de cors%)0 pretende denotar al elemento articulador, que no está a la &ista, pero da sustento y rmeza al conunto"
&a totalidad) social, en la que se re&olucionen las !uerzas materiales y las superestructuras" os intelectuales ocuparán un papel de soldadura) de ese nue&o bloque, cuya con$uración marca el inicio de un nue&o período histórico"
Burocracia! Centralismo democrático y "urocrático uizás lo más apro7imado que o!rece Gramsci a una denición ta7ati&a de la burocracia es cuando la caracteriza como />0 la cristalización del personal diri$ente que eerce el poder coerciti&o y que en cierto punto se con&ierte en casta") En otros pasa es, alude más bien a lo imprescindible de la !ormación de una burocracia para el $obierno estatal, entendida como el conunto de !uncionarios de carrera) que con!orman un personal t%cnicamente adiestrado para el trabao administrati&o tanto ci&il como militar"
(…) si bien es verdad que ada nueva forma social y estatal 'a tenido necesidad de un nuevo tipo de funcionario, también es verdad que los nuevos #rupos diri#entes no 'an podido nunca prescindir, al menos por cierto tiempo, de la tradición y de los intereses constituidos, o sea de las formaciones de funcionarios ya e"istentes y preconstituidas en el momento de su advenimiento% 3ero será una construcción social que a&ance hacia los ras$os básicos de la sociedad re$ulada) la que podrá dar nue&as respuestas, que limiten el poder y la in+uencia de los estratos burocráticos, !ormados por administradores) o t%cnicos) no electos:
*a unidad del trabajo manual e intelectual y un v$nculo m!s estrec'o entre el poder le#islativo y el ejecutivo (por el que los funcionarios electos, adem!s de interesarse en el control, se encar#uen también de la ejecución de los asuntos del &stado) pueden ser motivos de inspiración tanto para una orientación nueva en la solución del problema de los intelectuales como para el de los funcio narios%9 =ablando del estado @taliano, señala las tendencias 1autonómicas1 de esos estratos: />0 la burocracia se enaenaba del país, y a tra&%s de las posiciones administrati&as, se con&ertía en un &erdadero partido político, el peor de todos, porque la erarquía
O 2a en un escrito de *O*O incluye la superación de la burocracia dentro de su caracterización del estado proletario: El tipo de Estado proletario es la !alsa democracia bur$uesa, !orma hipócrita de la dominación oli$árquica nanciera, sino la democracia proletaria, que realizará la libertad de las masas trabaadorasN no el parlamentarismo, sino el auto$obierno de las masas a tra&%s de sus propios ór$anos electi&os: no la burocracia de carrera, sino ór$anos administrati&os creados por las propias masas, con participación real de las masas en la administración del país y en la tarea de construcción" a !orma concreta del Estado proletario es el poder de los Conseos y de las or$anizaciones similares") a @nternacional Comunista) en <(rdine 9uo&o de mayo de *O*O"
burocrática sustituía a la erarquía intelectual y política: la burocracia se con&ertía precisamente en el partido estatal-bonapartista") 2a partir del desarrollo de esas tendencias, se reere al centralismo burocrático) en el estado, una concentración !áctica de poder a !a&or de un $rupo diri$ente que tien de a estrechar sus límites sociales y su horizonte de acción:
&l predominio del centralismo burocr!tico en el &stado indica que el #rupo diri #ente est! saturado y convirtiéndose en una camarilla estrec'a que tiende a perpetuar sus mequinos privile#ios re#ulando o incluso sofocando el nacimiento de fueras contrarias, aunque estas fueras sean 'omo#éneas a los intereses dominantes fundamentales% &n todo caso 'ay que se2alar que las manifestaciones morbosas de centralismo burocr!tico se 'an producido por deciencias de iniciativas y responsabilidad en la base, o sea por el primitivismo pol$tico de las fueras periféricas% =ace hincapi% en los modos de !uncionamiento que producen la trans!ormación de lo que debió ser una dirección política 1abierta1 en una %lite cerrada, dotada de pri&ile$ios, que tiende a restrin$ir en sus e!ectos y en Mltima instancia a reprimir los brotes de creati&idad y autonomía que crecen en su cercanía" El centralismo democrático es denido como
(…) un “centralismo” en movimiento, por as$ decirlo, o sea una continua adecuación de la or#aniación al movimiento real, un contemporiar los impulsos de abajo con el mando de arriba, una inserción continua de los elementos que brotan de lo profundo de la masa en el marco sólido del aparato de dirección que ase#ura la continuidad y la acumulación re#ular delas e"periencias (…) &l centralismo democr!tico ofrece una fórmula el!stica que se presta a muc'as encarnaciones vive en cuanto que es interpretada y adaptada continuamente a las necesidades0 consiste en la búsqueda cr$tica de lo que es i#ual en la apa rente disformidad y por el contrario distinto e incluso opuesto en la aparente uniformidad para or#aniar y conectar estrec'amente lo que es similar, pero de modo que la or#aniación y la cone"ión resulten una necesidad pr!ctica e “inductiva” e"perimental y no el resultado de un proceso racionalista, deductivo, abstracto, o sea propio de los intelectuales puros (o puros asnos)% a dial%ctica entre el arriba) y el abao), el enraizamiento en lo pro!undo de las masas, están ausentes en el centralismo or$ánico), reino de burocracias con&ertidas en castas sacerdotales), apartadas del mo&imiento real de la sociedad:
5i el elemento constitutivo de un or#anismo se sitúa en un sistema doctrinario r$#ida y ri#urosamente formulado, se tiene un tipo de dirección de casta y
sacerdotal (…) *as fórmulas ser!n recitadas de memoria sin cambiar punto ni coma, pero la actividad real ser! otra% &l centralismo or#!nico ima#ina poder fabricar un or#anismo de una ve por todas, ya perfecto objetivamente% .lusión que puede ser desastrosa, porque 'ace que se a'o#ue un movimiento en un pantano de disputas personales académicas% Gramsci tambi%n e!ectuó obser&aciones sobre lo que denomina ;centralismo burocrático< otro modo de llamar a la modalidad ;or$ánica< del centralismo, pero haciendo hincapi% en los modos de !uncionamiento que producen la trans!ormación de lo que debió ser la dirección política de las clases subalternas, el $rupo más esco$ido de su ;&an$uardia<, en una %lite cerrada, dotada de pri&ile$ios, que tiende a restrin$ir en sus e!ectos y en Mltima instancia a reprimir, los brotes de creati&idad y autonomía que crecen cerca suyo" Gramsci muestra así, en una línea de crítica a la burocracia similar a la de 'osa u7embur$o, que &isualiza el e!ecto más dramático de la burocratización de una dirección política, su detención en el tiempo" Je reere aquí a burocracia como sinónimo de estado mayor) partidario: a burocracia es la !uerza consuetudinaria y conser&adora más peli$rosaN si esta acaba por constituir un $rupo solidario, que se apoya en sí mismo y se siente independiente de la masa, el partido acaba por &ol&erse anacrónico, y en los momentos de crisis a$uda queda &acío de su contenido social y queda como apoyado en el aire" os estratos burocratizados) tienden a !uncionar con una ló$ica de autor rproduc ción, de ase$urar las posiciones ya adquiridas, que termina por con$urar una cierta a&ersión a las iniciati&as audaces y a los cambios acelerados" Ji esto ocurre en un partido cuya internacionalidad es re&olucionaria, ese modo de &er la realidad tiende a obrar como !reno de las iniciati&as que tienden a poner en acto esos propósitos"
Catarsis Este t%rmino desi$na para Gramsci el momento decisi&o en la construcción de la sub eti&idad, el paso de una situación de subordinación a una de acti&idad trans!ormadora por parte de las clases subalternas" a clase que pasa del plano económico-cor porati&o al %tico-político comienza a disputar poder, a romper su subordinación y cobrar iniciati&a histórica:
5e puede empicar el término de “catarsis” para indicar el paso del momento meramente económico (o e#o$sta-pasional) al momento ético-pol$tico, esto es,
la elaboración superior de la estructura en superestructura en la conciencia de los 'ombres% &sto si#nica también el paso de lo “objetivo a lo subjetivo” y de la necesidad a la libertad% *a estructura, de fuera e"terior que subyu#a al 'ombre% lo asimila a s$, lo 'ace pasivo, se transforma en medio de libertad, en instrumento para crear una nueva forma ético-pol$tica, en ori#en de nuevas iniciativas% *a jación del momento cat!rtico se convierte as$, me parece, en el punto de partida de toda la losof$a de la pra"is% De se$uir los dictados de la estructura como impulsos e7ternos e inmaneables, se pasa al planteo de la conciencia y acti&idad orientada a trans!ormar las condiciones estructurales" a superación del momento) económico-corporati&o si$nica entonces la posibilidad de ir más allá de los intereses económicos inmediatos por parte de una clase, la que desarrolla la capacidad de establecer alianzas, compromisos, hacer concesiones, en la medida en que adquiere conciencia plena /estrat%$ica y no sólo inmediata0 de sus intereses, desple$ados en un plano no sólo económico sino tambi%n político y cultural" Jin superación del momento económico-corporati&o, no hay capa cidad he$emónica de desarrollar la dirección de un $rupo !undamental sobre $rupos secundarios y, por tanto, no hay posibilidades de lle&ar adelante un proyecto re&olucionario e7itoso" .na he$emonía de la clase trabaadora implica necesariamente /a dirección intelectual y moral de los obreros sobre los campesinos y los intelectuales" a catarsis) sería un paso conducente hacia allí, al permitir desple$ar la perspecti&a de clase sobre un plano político $eneral y apuntar a la con$uración de una perspecti&a estrat%$ica de trans!ormación social re&olucionaria"
Cesarismo o que Gramsci denomina cesarismo) asimilándolo a la cate$oría de bonapartismo) utilizada por Far7, es un modo de conducción política del con+icto social por parte de la clase dominante /o la !racción de ella que conduce el aparato del estado0 con miras a resol&er situaciones de empate) histórico" #oda solución cesarista) tiene en comMn el mayor $rado de autonomía con que se mue&e el aparato estatal respecto de las clases en lucha, para romper con una situación de relati&a parálisis que de&iene de la imposibilidad de alterar decisi&amente el equilibrio de !uerzas pree7istente" El cesarismo) se li$a estrechamente a la re&olución pasi&a), en cuánto representa una !orma de reor$anizar el dominio de la clase dominante, de producir cambios que permitan superar la amenaza pro&eniente de otros $rupos sociales:
5e puede decir que el cesarismo o bonapartismo e"presa una situación en la que las fueras en luc'a se equilibran de modo catastróco, o sea que se equilibran de modo tal que la continuación de la luc'a no puede concluir m!s que
con la destrucción rec$proca (…) &s pro#resivo el cesarismo cuando su intervención ayuda a la fuera pro#resista a triunfar aunque sea con ciertos compromisos limitativos de la victoria es re#resivo cuando su intervención ayuda a triunfar a la fuera re#resiva, también en este caso con ciertos compromisos y limitaciones, que no obstante tiene un valor, un alcance y un si#nicado distintos que en el caso precedente (…) 5e trata de ver si en la dialéctica “revoluciónrestauración” es el elemento revolución o el restauración el que prevalece, porque es cierto que en el movimiento 'istórico no se vuelve nunca atr!s y no e"isten restauraciones in toto (…) se puede tener “solución cesarista” incluso sin un césar, sin una #ran personalidad “'eroica” y representativa% &l sistema parlamentario dio el mecanismo para tales soluciones de compromiso% 5l di!erenciar entre cesarismos que !a&orecen el a&ance o el retroceso, se aparta de la connotación uni&ersalmente ne$ati&a del concepto de bonapartismo)" .n período pro$resi&o de cesarismo puede acompañar trans!ormaciones sociales de importancia para la !utura construcción de una sociedad nue&a" 5demás de su carácter pro$resi&o o re$resi&o, di!erencia los cesarismos se$Mn e7presen clases o !racciones de clase que pueden arribar a una !orma de coe7istencia permanente e incluso de alianza) /como la nobleza !eudal y la bur$uesía0 o entre clases anta$ónicas, una de las cuáles debe desaparecer:
&n el mundo moderno el equilibrio de perspectivas catastrócas no se da entre fueras contrarias que en último an!lisis podr$an fundirse y unicarse, aunque fuese después de un proceso fati#oso y san#riento, sino entre fueras cuyo con :icto es irremediable 'istóricamente y se profundia aún m!s especialmente con el advenimiento de formas cesaristas% &l cesarismo tiene, sin embar#o, un mar#en m!s o menos #rande, se#ún los pa$ses y su si#nicado en la estructura mundial, porque una forma social tiene “siempre” posibilidades mar#inales de ulterior desarrollo y ordenamiento or#aniativo, y especialmente puede contar con la debilidad relativa de la fuera anta#onista y pro#resiva, por la naturale a y el modo de vida peculiar de ésta% En 5m%rica atina se ha aplicado la caracterización de cesarismo) a mo&imientos y re$ímenes del tipo habitualmente llamado nacional-populares) o populistas)" El peronismo, por eemplo, !ue considerado un tipo pro$resi&o) de cesarismo"
Creacin de una nue#a cultura Gramsci se aparta constantemente de la idea de una e&aluación del pensamiento losóco que se ha$a e7clusi&amente por el renamiento y coherencia interna de su elaboración, sin tomar en cuenta su ;ecacia< en t%rminos de capacidad de tomar con -
tacto con los ;simples<, de eercer persuasión sobre $randes masas" 3or el contrario, allí sitMa el pensador italiano el ;&alor< central de una corriente de pensamiento"
rear una nueva cultura no si#nica sólo 'acer individualmente descubrimientos “ori#inales”, si#nica también y especialmente difundir cr$ticamente verdades ya descubiertas, “socialiarlas” por as$ decirlo y por lo tanto 'acer que se conviertan en base de acciones vitales, elemento de coordinación y de orden in telectual y moral% &l que una masa de 'ombres sea conducida a pensar co'erentemente y en forma unitaria el presente real es un 'ec'o “losóco” muc'o m!s importante y “ori#inal” que el 'alla#o por parte de un “#enio” losóco de una nueva verdad que permanece como patrimonio de peque2os #rupos intelectuales% El elemento de di!usión) y la tarea educadora, se &uel&en así tan importantes que la elaboración ori$inal" Gramsci reprochará al pensamiento crítico no haber sabido crear una unidad ideoló$ica entre lo bao) y lo alto), entre los simples) y los intelectuales, quedando así, en lo que respecta a potencial de creación cultural, por debao del catolicismo*B, que sí sabía $enerar unidad entre intelectuales y masas, si bien a costa de mantener a las masas en el atraso cultural y de reprimir los impulsos autónomos de sus propios intelectuales, de modo a preser&ar la unidad aun a costa del atraso cultural" a articulación entre intelectuales y simples) desde una perspecti&a proletaria implicaba lo contrario: la ele&ación cultural de las masas y el libre desarrollo de los impulsos de los intelectuales, a partir de una plena conciencia de su &ínculo or$ánico) con el proletariado"
Crisis orgánica Es el sacudimiento del bloque histórico) completo, la crisis que abarca tanto la p%rdida de consenso como de la posibilidad de los dominantes de hacer a&anzar la economía, a!ectando a la estructura y a la he$emonía creada" 3uede prolon$arse mucho tiempo sin resol&erse, y su solución) puede &enir desde abao, pero tambi%n desde arriba: la &iea sociedad resiste y se ase$ura un período de respiro, e7terminando !ísicamente a la %lite ad&ersaria y aterrorizando a las masas de reser&a"
*B .na de las mayores debilidades de las loso!ías inmanentistas en $eneral consiste precisamente en el no haber sabido crear una unidad ideoló$ica entre lo bao y lo alto, entre los simples) y los intelectuales" En la historia de la ci&ilización occidental el hecho se ha &ericado a escala europea, con el !racaso inmediato del 'enacimiento y en parte tambi%n de la 'e!orma con respecto a la i$lesia romana"
.n período de represión a$uda puede resol&er la crisis or$ánica por destrucción del elemento diri$ente de las clases subalternas" Je hace re!erencia tambi%n a la crisis de he$emonía, en la que se rompe el &ínculo representantes-representados, presentantes-representados, y por lo tanto las corporaciones /sindicatos, /sindicatos, @$lesia, 6uerzas 5rmadas0 recobran predominio" Es una crisis del Estado en su conunto, en el que la clase diri$ente &e puesta en tela de uicio su autoridad) autoridad) sea por un !racaso propio en una empresa política de en&er$adura, sea por la mo&ilización acti&a y consciente de amplias capas sociales antes inacti&as" Estas crisis de he$emonía pueden ser e7plicadas como
(…) la luc'a entre “dos conformismos”, o sea de una luc'a de 'e#emon$a, de una crisis de la sociedad civil% *os viejos diri#entes intelectuales y morales de la sociedad sienten que les falta el terreno bajo los pies, advierten que sus “prédi cas” se 'an convertido precisamente en eso, “prédicas”, o sea, cosas e"tra2as a la realidad, pura forma sin contenido, larva sin esp$ritu de a'$ su desesperadesespera ción y sus tendencias reaccionarias y conservadoras0 puesto que la forma fo rma particular de civiliación, de cultura, de moral que ellos 'an representado, se des compone, #ritan la muerte de toda civiliación, de toda cultura, de toda moral y piden medidas medidas represivas al &stado, o se constituyen constituyen en #rupos de resistencia apartados del proceso 'istórico real, r eal, aumentando de tal modo la duración de la crisis, puesto que la desaparición de un modo de vivir y pensar no puede producirse sin crisis% Con todo, los poderes corporati&os pueden reconstruir la autoridad del Estado si no se produce una iniciati&a popular que lo impida" Gramsci denomina, crisis crisis de autoridad) la situación en que una clase &e debilitarse los elementos sobre los cuales asienta su lu$ar de dirección en la sociedad, sin que haya un sueto que le dispute ecazmente ese lu$ar, $enerando una situación de indenición, una cierta &acancia) de las masas populares:
5i la clase dominante 'a perdido el consenso, entonces no es ya “diri#ente”, sino únicamente “dominante”, detentadora de la pura fuera coercitiva, coer citiva, esto si#nica precisamente que las #randes masas se 'an separado de las ideolo#$as tradicionales, no creen ya en lo que antes cre$an% *a crisis consiste precisamente en el 'ec'o de que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer0 en este interre#no se verican los fenómenos morbosos m!s variados% Je abre una etapa similar a lo que la sociolo$ía tradicional denomina anomia), anomia), con amplias posibilidades de que aparezcan /y alcancen cierto %7ito0 las alternati&as alternati&as ideoideo ló$icas y políticas más e7trañas)"3ero e7trañas)"3ero a su &ez se $eneran condiciones para la intro-
ducción de trans!ormaciones decisi&as impulsadas desde desde abao), siempre que e7istan, acti&as y or$anizadas, !uerzas que puedan ser portadoras de esos cambios"
$conomicismo 3ara Gramsci &er el inter%s material), el benecio inmediato) como el motor de la política se con&ierte en la razón de ser de un materialismo histórico mutilado, esquemático, con el que los hombres de pensamiento supercial creen haber adquirido la cla&e) susceptible susceptible de e7plicarlo todo" 'ei&indica por tanto la importancia de la ideo lo$ía, el carácter de !uerza material) que pueden adquirir las creencias cuando están lo sucientemente arrai$adas" El análisis de las relaciones de !uerzas tiene que culminar en la es!era de la he$emo nía y de las relaciones %tico-políticas, %tico-políticas, ya que es la iniciati&a política de un $rupo social la que concluye por denir el sentido y alcance del proceso:
;na iniciativa pol$tica apropiada es siempre necesaria para liberar el impulso económico de las trabas de la pol$tica tradicional, esto es, para cambiar la di rección pol$tica de ciertas fueras que es necesario absorber para realiar r ealiar un nuevo bloque 'istórico económico-pol$tico 'omo#éneo, sin contradicciones inin ternas% a armación mecánica de la primacía de lo económico lle&a a ne$ar autonomía e im portancia a la acción:
8or lo menos es e"tra2a la actitud del economicismo respecto r especto a la voluntad, la acción y la iniciativa pol$tica, como si éstas no fuesen e"presión de la econom$a e incluso la e"presión eciente de la econom$a% =ay que notar además, cierta paradoa en la producción de e!ectos por el economi cismo, en cuanto Gramsci reconoce su popularidad), popularidad), en el sentido de poder de con&icción sobre las masas:
&n su forma m!s difundida de superstición economicista, la losof$a de la prapra "is pierde #ran parte de de su e"pansividad e"pansividad cultural en la esfera superior del del #ru po intelectual, en en comparación con la que que adquiere entre las masas populares populares y entre los intelectuales intelectuales de poca talla, que que no pretenden fati#arse el cerebro pero quieren parecer astut$simos% a contradicción e7iste: o que le da simplicidad, &erosimilitud &erosimilitud en t%rminos populapopula res), le mella a su &ez el lo crítico y las posibilidades de articular una &isión del mun do realmente operante en un sentido trans!ormador" 3ero la señal decisi&a del a&ance de la loso!ía de la pra7is es el de situar en toda su importancia y alcance la cuescues -
tión de la he$emonía, la ubicación del !rente cultural) como un campo principalísimo de lucha:
(…) si la losof$a de la pra"is e"cluye la 'istoria ético-pol$tica, o sea si no reco reco-noce la realidad de un momento de la 'e#emon$a, no da importancia a la didi rección intelectual y moral y ju#a realmente como “apariencias” los 'ec'os de la superestructura% 8uede decirse que no sólo la losof$a de la pra"is no e"clu ye la 'istoria ético-pol$tica, ético-pol$tica, sino que incluso la fase m!s m!s reciente del desarrollo de ésta consiste precisamente en la reivindicación del momento de la 'e#emon$a como esencial en su concepción estatal y en la “valoriación” del 'ec'o cultural, de la actividad cultural, de un frente cultural como necesario junto a aquellos meramente económicos o meramente pol$ticos% Gramsci señala a la &ez el parentesco, bao apariencia de oposición, entre las posiciones economicistas y las &oluntaristas), que en realidad se hermanan en la incapacidad para comprender el mo&imiento social real y actuar en consecuencia"
$spíritu de escisin 4ao ese nombre o sus sinónimos distinción) distinción) o separación), Gramsci se reere a lo que hoy llamaríamos construcción de identidad), con&ertir a las clases subalternas en un nosotros), capaz a su &ez de denir un ellos) que corporice al enemi$o social:
<3ué se puede contraponer de parte de una clase renovadora a este este formidable complejo de trinc'eras y forticaciones for ticaciones de la clase dominante= &l esp$ritu de escisión o sea la pro#resiva conquista de la conciencia de la propia personalidad 'istórica, esp$ritu de escisión que debe tender a prolon#arse de la clase prota#onista a las clases aliadas aliadas potenciales todo esto requiere requiere un complejo trabajo ideoló#ico, cuya primera condición es el e"acto conocimiento de la materia volcada en su elemento 'umano% Gramsci identica asimismo la distinción) distinción) con una !ase toda&ía elemental y primiti&a) de basamento instinti&o), de un sentido de independencia) de parte de un determinado $rupo social" a escisión) sería así un presupuesto de la con!ormación de una he$emonía por parte del $rupo escindido), escindido), que para consumar su independencia necesita de la con!ormación de sus propios intelectuales:
>utoconciencia cr$tica si#nica si#nica 'istórica y pol$ticamente pol$ticamente creación de una una élite de intelectuales0 una masa 'umana no se “distin#ue” y no se vuelve independiente “por s$ misma” sin or#aniarse (en sentido lato) y no 'ay or#aniación sin intelectuales, o sea sin or#aniadores y diri#entes% El espíritu de escisión puede quizás ser pensado como el deseo de un mundo or$ani zado de una manera di!erente, que puede mani!estarse en el impulso a construir una una
cultura propia de las clases subalternasN separada, y potencialmente contrapuesta, a la de las clases dominantes" En cuánto se e7pande a los aliados potenciales), marca el a&ance en la con!ormación de una !uerza social capaz de plantearse la construcción de un nue&o bloque histórico) y el establecimiento de una nue&a he$emonía"
$stado Como &imos más arriba, Gramsci no circunscribe su denición de Estado a la de la concepción tradicional, re+eada en el derecho bur$u%s" (r$anismos que no son urídicamente estado) pueden serlo por la !unción que cumplen, por su asociación a la reproducción de la sociedad ci&il en su conunto" Jociedad política y sociedad ci&il cruzan las !ronteras del estado urídico) en una y otra dirección, mientras que la suma de ambas componen el estado) en sentido real, ampliado) respecto al estado le$al)" En esa presentación el Estado &a mas allá de lo que se considera urídicamente como tal, ** e incorpora la @$lesia, los partidos políticos, los sindicatos, que e7panden una &isión del mundo y or$anizan a las masas" @ntroduce así una noción ampliada del Estado, que lle&a como consecuencia a la idea de que el Estado en sentido urídico-político puede /y debería0 ser absorbido por la sociedad ci&il, en cuanto es e7presión de dominio de clase:
(…) 'ay que observar que en la noción #eneral del &stado entran elementos que deben reconducirse a la noción de sociedad civil (en el sentido, podr$a decirse, de que &stado ? sociedad pol$tica @ sociedad civil, o sea 'e#emon$a acoraada de coerción)% &n una doctrina del &stado que conciba a éste como capa tendencialmente de a#otamiento y de resolución de la sociedad re#ulada, el ar#umento es fundamental% &l elemento &stado-coerción se puede ima#inar e"tin#uible a medida que se arman elementos cada ve m!s conspicuos de sociedad re#ulada (o &stado ético o sociedad civil)% Es tambi%n, en t%rminos de la relación dial%ctica sociedad política-sociedad ci&il, que adhiere a la &isión del ideal comunista de desaparición del Estado:
(…) un sistema de principios que arman como n del &stado su propio n, su propia desaparición, o sea, la reabsorción de la sociedad pol$tica en la sociedad civil%
** Gramsci reconoce abiertamente la liación crociana de esca idea: />0 Croce lle$a a armar que el &erdadero Estado) o sea la !uerza directi&a del impulso histórico, hay que buscarlo a &eces no allí donde se creería, en %l Estado urídicamente entendido, sino en las !uerzas pri&adas) e incluso en los llamados re&olucionarios")
(…) los 'ec'os m!s importantes de la 'istoria francesa desde A6BC 'asta 'oy no se 'an debido a iniciativas de los or#anismos pol$ticos derivados del sufra#io universal sino a iniciativas de or#anismos privados (sociedades capitalistas, estado mayor, etc% o a #randes funcionarios desconocidos para el pa$s, etc% 8ero
(…) el problema ético, que en la pr!ctica es la correspondencia “espont!neamente y libremente aceptada” entre los actos y las omisiones de cada individuo, entre la conducta de cada individuo y los nes que la sociedad se impone como necesarios, correspondencia que es coactiva en la esfera del derec'o po-
sitivo (…) y es espont!nea y libre (…) en aquellas onas en las que la “coacción” no es estatal sino de opinión pública, de ambiente moral, etc% as leyes imponen) a toda la sociedad normas de conducta li$adas a la razón de ser y el desarrollo de la clase dominante" a !unción má7ima del derecho es esta: presu poner que todos los ciudadanos deben aceptar libremente el con!ormismo señalado por el derecho, en cuanto que todos pueden con&ertirse en clase diri$ente" En suma, los estados) más a&anzados son aqu%llos que lo$ran inducir determinadas conductas y actitudes sin imponerlos, de modo de mantener incluso la apariencia de espontaneidad) y libre iniciati&a) para los dominados que se someten a sus dictados"
$stadolatría Gramsci describe la estadolatría:
5e da el nombre de estadolatr$a a una determinada actitud 'acia el “#obierno de funcionarios” o sociedad pol$tica, que en el len#uaje común es la forma de vida estatal a la que se da el nombre de &stado y que vul#armente es entendida como todo el &stado% Constituye una !ormación ideoló$ica, característica de los intelectuales que conducen la maquinaria estatal, que tienden a desarrollar dos mitos complementarios: el de la independencia de la cate$oría !rente a cualquier sector social, con la consi$uiente identicación con la sociedad) o la nación) en su totalidad, y el del Estado como síntesis incuestionable del espíritu pMblico, como la &an$uardia) de todo cambio social de sentido positi&o:
*a cuestión puede ser planteada as$0 siendo el &stado la forma concreta de un mundo productivo, y siendo los intelectuales el elemento social del que se e"trae el personal #obernante, es propio del intelectual no anclado fuertemente en un poderoso #rupo económico presentar al &stado como un absoluto0 as$ es concebida como absoluta y preeminente la misma función de los intelectuales, es racionaliada abstractamente su e"istencia y su di#nidad 'istórica% AD
*8 Gramsci sitMa este !enómeno estadolátrico) entre los intelectuales de áreas peri!%ricas en las que el estado es llamado a un prota$onismo mayor: />0 cuando el impulso del pro$reso no &a estrechamente li$ado a un &asto desarrollo local que es articialmente limitado y reprimido, sino que es el re+eo del desarrollo internacional que manda a la peri!eria sus corrientes ideoló$icas, nacidas sobre la base del desarrollo producti&o de los países más a&anzados, entonces el $rupo portador de las nue&as ideas no es el $rupo económico, sino la capa de los intelectuales, y la concepción del Estado de la que se hace propa$anda cambia de aspecto: %ste es concebido como una cosa en sí, como un absoluto racional")
Gramsci ustica un ni&el de estadolatría) en los inicios de un proceso re&olucionario" 3ero %ste debe ser un componente pro&isorio, y no, al contrario, con&ertido en un postulado teórico que poster$ue sine die la construcción de los aut%nticos ras$os de la sociedad re$ulada), aqu%lla sin clases ni estado que estaba contenida en los idea les de Far7 y que iba a desaparecer deniti&amente en el horizonte burocratizado de la .'JJ a partir de los años B:
8ara al#unos #rupos sociales, que antes de acceder a la vida estatal autónoma no 'an tenido un lar#o per$odo de desarrollo cultural y moral propio e inde pendiente, (…) un per$odo de estadolatr$a es necesario e incluso oportuno0 esta “estadolatr$a” no es m!s que la forma normal de “vida estatal”, de iniciación, al menos, en la vida estatal autónoma y en la creación de una “sociedad civil” que no fue 'istóricamente posible crear antes del acceso a la vida estatal independiente% 5in embar#o esta “estadolatr$a” no debe ser abandonada a s$ misma, no debe, especialmente, convertirse en fanatismo teórico y ser concebida como “perpetua” debe ser criticada precisamente para que se desarrolle y produca nuevas formas de vida estatal, en las que la iniciativa de los individuos y #ru pos sea “estatal” aunque no se deba al “#obierno de funcionarios” ('acer que la vida estatal se vuelva “espont!nea”)% as ad&ertencias contra la 1perpetuación1 de la concentración de las iniciati&as en e l ámbito estatal y la so!ocación de toda !uerza autónoma que pro&en$a de !uera de ese campo parecen diri$idas a la línea de e&olución que adoptaba la .nión Jo&i%tica de esos años, hasta constituirse en un eemplo +a$rante de estadolatría) en la que el partido, los sindicatos y asociaciones, la sociedad ci&il) en su conunto, terminaban siendo en$ranaes de una maquinaria diri$ida de modo burocrático y desde la cMspide" Gramsci apunta a la deri&ación estatista) que ya en esos años se a$udizaba en el r%$imen so&i%tico y comenzaba a penetrar la &ersión ocial), &ul$arizada del mar7ismo que allí se hallaba en desarrollo" El aparato estatal es identicado sin más con la re&oluciónN el partido y las or$anizaciones de auto$obierno popular se subsumen bao su armazón burocrático, ya partir de esa posición alcanzada, las instancias estatales re&olucionarias) se dedican a domesticar) y si es necesario a reprimir la iniciati&a popular"
%$&pansi#idad' de la "urguesía Gramsci asi$na un lu$ar importante a uno de los caracteres distinti&os de la bur$uesíaN la posibilidad de que cualquier persona /libres) e i$uales ante la ley), no lo ol&idemos0 pueda ascender desde una clase subalterna a la clase dominante:
*as clases dominantes precedentes eran esencialmente conservadoras en el sentido de que no tend$an a elaborar un paso or#!nico de las otras clases a la suya% *a clase bur#uesa se postula a s$ misma como un or#anismo en continuo movimiento, capa de absorber a toda la sociedad, asimil!ndola a su nivel cultural y económico% 5 di!erencia de sociedades anteriores, como las !eudales, en que las particiones sociales estaban plasmadas urídicamente, y que el paso de una a la otra era, en principio, contrario al derecho y la costumbre, en el capitalismo la ;mo&ilidad social< es una promesa que se hace a los indi&iduos miembros de las clases subalternas, y pro&ee un sustento ideoló$ico a todo el sistema: 6rente a la perspecti&a de la acción colecti&a, de trans!ormación social, se encuentra la &ía indi&idual del ascenso social, ;cada soldado lle&a en su mochila el bastón de mariscal< rezaba un dicho del si$lo K@K" 9o casualmente, el pensador italiano relaciona esta porosidad) de la clase bur$uesa con el concepto de democracia, al que asi$na así un si$nicado en t%rminos sociales, complementario de los que se centran en la es!era política:
&ntre tantos si#nicados de democracia, el m!s realista y concreto me parece que se puede e"traer en cone"ión con el concepto de 'e#emon$a% &n el sistema 'e#emónico e"iste democracia entre el #rupo diri#ente y los #rupos diri#idos, en la medida en que el desarrollo de la econom$a y por lo tanto la le#islación que e"presa tal desarrollo favorece el paso molecular de los #rupos diri#idos al #rupo diri#ente% a permeabilidad de las !ronteras de la bur$uesía anula las di&isiones estamentales precedentes y $enera la ilusión de incorporación de los subalternos al $rupo diri$ente, por &ía del enriquecimiento nacido de la acumulación del producto del trabao), de la asunción de tareas más calicadas por medio de la educación, o aMn del azar o de mecanismos ile$ales" 3ero en deniti&a, el status de capitalista puede adquirirse o perderse, sin que haya trabas le$ales ni culturales que puedan obstaculizarlo ecazmente, ya que es la propiedad de los medios de producción, y no el ori$en o anti$Pedad de la misma, lo que dene la pertenencia de clase" Esa posibilidad de la bur$uesía de abrir sus las está impuesta por la ló$ica competiti&a del capitalismo, pero le permite además, alle$ar le$itimidad a su dominación, y captar, mo&ilidad social ascendente) mediante, a buena parte de los miembros más capaces de las clases subalternas" Esto resulta &álido sobre todo para sociedades del capitalismo más desarrollado, con !uertes potencialidades de ascenso" El carácter abierto) de las clases sociales es tambi%n esencial para pro&eer andamiae a la idea de 1i$ualdad y libertad1 uni&ersales en el plano de
la ley" os lu$ares sociales los determina la actuación del indi&iduo en el mercado, los lu$ares político-institucionales, la &otación de sus pares" En aqu%llas sociedades capitalistas en que la mo&ilidad social se &uel&e e7tremadamente di!ícil, la he$emonía bur$uesa incorpora un !actor de debilidad, y así lo señala nuestro autor, al enunciar que la bur$uesía queda saturada) y no sólo no se e7pande, sino que desasimila) a parte de sus componentes" a promesa del enriquecimiento y el a&ance social es reemplazada, en la práctica, por el ominoso !antasma de la proletarización de sectores medios y hasta bur$ueses" En esas circunstancias se abre la oportunidad histórica de los trabaadores, que tie nen la má7ima e7pansi&idad) ya que el triun!o de su clase es la supresión de las di&isiones de clase y la asimilación al status de trabaadores) del conunto de los otros $rupos sociales" a bur$uesía puede prometer el ad&enimiento de toda la población a su clase, pero nunca realizarlo" El proletariado puede con&ertirse realmente en clase uni&ersal)"
ilosofía de la pra&is Gramsci utilizó esta cate$oría en el período de los Cuadernos de la Cárcel, no tanto en el primer período, en el que se$uía hablando de materialismo histórico)" 3ero pro$resi&amente reemplaza este t%rmino por el de loso!ía de la pra7is)" * De allí al$unos estudiosos indueron que Gramsci estaba re&isando la concepción de materialismo histórico) sobre la base de una loso!ía que quitara el %n!asis en la materia en !unción del elemento histórico Gramsci lle$a a denir su pensamiento como historicismo absoluto) y de la unidad indisoluble de pensamiento y acción que se da en el sueto humano, y que %l suele denir como pra7is" El italiano no considera a la loso!ía de la pra7is como un sistema) de pensamiento, sino como una concepción del mundo) cuya di!usión en las $randes masas tendrá un e!ecto de &erdadero cambio ci&ilizatorio, en un proceso comparable a la re!orma protestante, que supere el elitismo liberal, incapaz de construir una loso!ía) con penetración de masas:
5e dice a menudo que en ciertos pa$ses el no 'aberse dado la reforma reli#iosa es causa de atraso en todos los campos de la vida civil, y no se observa que precisamente la difusión de la losof$a de la pra"is es la #ran reforma de los tiempos modernos, es una reforma intelectual y moral que realia a escala nacional lo que el liberalismo no lo#ró realiar sino para #rupos restrin#idos de la población% * El t%rmino no es creación de Gramsci sino de 5ntonio abriola, y de Gio&anni Gentiile"
En otro pasae, se desarrolla con más precisión este carácter ci&ilizatorio) de la loso!ía de la pra7is, en el que ella aparece como coronación de toda la historia del pensamiento hasta el presente: a loso!ía de la pra7is presupone todo este pasado cultural, el 'enacimiento y la 'e!orma, la loso!ía alemana y la re&olución !rancesa, el cal&inismo y la economía clásica in$lesa, el liberalismo laico y el historicismo que está en la base de toda la concepción moderna de la &ida" a loso!ía de la pra7is es la coronación de todo este mo&imiento de re!orma intelectual y moral, dialectizado en el contraste entre cultura popular y alta cultura" Corresponde al ne7o 'e!orma protestanteQ'e&olución !rancesa: es una loso!ía que es tambi%n una política y una política que es tambi%n una loso!ía" 5tra&iesa toda&ía su !ase popular: suscitar un $rupo de intelectuales independientes no es cosa !ácil, e7i$e un lar$o proceso, con acciones y reacciones, con adhesiones y disoluciones y nue&as !ormaciones muy numerosas y compleas: es la concepción de un $rupo social subalterno, sin iniciati&a histórica, que se amplía continuamente, pero inor$ánicamente, y sin poder sobrepasar un cierto $rado cualitati&o que está siempre más allá de la posesión del Estado, del eercicio real de la he$emonía sobre la sociedad entera, que es lo Mnico que peremite un cierto equilibrio or$ánico en el desarrollo del $rupo intelectual" 5l esbozar la concepción de loso!ía de la pra7is, entra en debate con 4enedetto Cro ce, que había rei&indicado la es!era %tico-política) del quehacer humano, !rente al reduccionismo) mar7ista las estructuras económicas" Gramsci recupera, desde el punto de &ista do mar7ismo, una atención pormenorizada a la es!era cultural, superando todo economicismo:
8uede decirse que no sólo la losof$a de la pra"is no e"cluye la 'istoria ético pol$tica, sino que incluso la fase m!s reciente de desarrollo de ésta consiste precisamente en la reivindicación del momento de la 'e#emon$a como esencial en su concepción estatal y en la “valoriación” del 'ec'o cultural, de la actividad cultural, de un frente cultural como necesario junto a aquellos meramente económicos y meramente pol$ticos% Con todo, Gramsci reconoce que se ha producido una &ul$arización) de la loso!ía de la pra7is, pro&ocada en $ran medida por la necesidad de conquistar a masas muy atrasadas, $anadas por concepciones propias del materialismo &ul$ar)" El mar7ismo debía hacerse simple, claro, lineal, repetir constantemente unos pocos conceptos, desarrollar un tipo de ar$umentación a &eces más pró7ima a la de los pá rrocos de aldea que a una e7posición ri$urosa y crítica"
Esa necesidad de conquista) de las masas era, sin embar$o, ineludible para una loso!ía que se propone como pra7is trans!ormadora y no como sistema) especulati&o" El mar7ismo en!rentó así, con suma dicultad, la doble tarea de plantearse, simultáneamente, el combate e7itoso contra la alta loso!ía), y la conquista de las masas, cuyo ni&el de conciencia dene sin eu!emismos como medie&al):
(…) la losof$a de la pra"is 'a tenido que aliarse con tendencias e"tra2as para combatir los residuos del mundo precapitalista en las masas populares, especialmente en el terreno reli#ioso% *a losof$a de la pra"is ten$a dos tar eas0 combatir las ideolo#$as modernas en su forma m!s renada para poder constituir su propio #rupo de intelectuales independientes, y educar a las masas populares, cuya cultura era medieval% &sta se#unda tarea, que era fundamental dado el car!cter de la nueva losof$a, absorbió todas sus fueras no sólo cuantitativamente, sino también cualitativamente por raones “did!cticas”, la nueva losof$a se 'a combinado en una forma de cultura que era un poco superior a la media popular (que era muy baja) pero absolutamente inadecuada para combatir las ideolo#$as de las clases cultas, mientras que la nueva losof$a 'ab$a nacido precisamente para superar la m!s alta manifestación cultural de la época% El italiano se propone recuperar al mar7ismo de las contaminaciones del mecanicismo y el materialismo meta!ísico, y reconquistar así su plena estatura intelectual" 5unar la mayor compleidad y ri$or de pensamiento con la adhesión de masas, e7presada en una unidad superior entre intelectuales or$ánicos y clases subalternas" 3retende así:
&levar esta concepción, que por las necesidades de la vida pr!ctica inmediata, se 'a venido Evul#ariandoF, 'asta las alturas que debe alcanar para la solución de las tareas m!s complejas que el desarrollo actual de la luc'a propone, o sea 'asta la creación de una nueva cultura inte#ral, que ten#a las caracter$sticas de masas de la +eforma protestante y del iluminismo francés y ten#a las caracter$sticas de clasicismo de la cultura #rie#a y del +enacimiento italiano, una cultura que retomando las palabras de arducci sintetice a Ga"imilien +obespierre y a &mmanuel Hant, la pol$tica y la losof$a en una unidad dialéctica intr$nseca a un #rupo social no sólo francés o alem!n, sino europeo y mundial% a loso!ía de la pra7is plenamente desarrollada sería así una suerte de cumbre del espíritu humano, unidad del má7imo renamiento crítico con la mayor ecacia en cuanto a su e7pansión de masas)" 2 se distin$ue de todos los sistemas de pensamiento anteriores no sólo por sus postulados sino por sus obeti&os, por el tipo de relación que establece con la sociedad e7istente y con los di!erentes $rupos sociales:
*a losof$a de la pra"is, por el contrario, no tiende a resolver pacicamente las contradicciones e"istentes en la 'istoria) y en la soc$edad, incluso es la misma teor$a de tales contradicciones no es el instrumento de #obierno de #rupos do minantes para obtener el consenso y ejercer la 'e#emon$a sobre clases subalternas es la e"presión de estas clases subalternas que quieren educarse a s$ mismas en el arte de #obierno y que tienen interés en conocer todas las verdades, incluso las desa#radables, y en evitar los en#a2os (imposibles) de la clase superior y tanto m!s de s$ mismas% Gramsci di!erencia la loso!ía que elaboran los $randes pensadores /loso!ía de los lóso!os0, la ideolo$ía predominante en la clase diri$ente /cultura losóca0 y la reli$ión) de las $randes masas" Considera por lo tanto insuciente, cuando no est%ril, a la historia de la loso!ía que se remite a estudiar la loso!ía de los lóso!os)" 2 a partir de esa di!erenciación considera que el pensamiento de la %poca consiste en la combinación de todos esos elementos, sin reducir) el resto a uno sólo de ellos:
*a losof$a de una época no es la losof$a de uno u otro lósofo, de uno u otro #rupo de intelectuales, de una u otra #ran sección de las masas populares0 es una combinación de todos estos elementos que culmina en una determinada dirección, en la que su culminar se convierte en norma de acción colectiva o sea que se convierte en “'istoria” concreta y completa (inte#ral)% 9ótese en el pasae anterior que la loso!ía de la %poca) se dene en el !ondo como la $eneradora de una norma de acción colecti&a), saliendo del plano meramente especulati&o para pasar a la acción práctica" 9o sólo e7plicar el mundo sino &er el modo de trans!ormarlo, en la linea de la #esis K@ sobre 6euerbach"
ollore y creencias populares Entre los di&ersos componentes de la conciencia social /loso!ía, ciencia, sentido comMn, etc"0 se sitMa el !olRlore como el más di!uso, de ori$en !recuentemente inmemorial" Gramsci incita a tomarlo en cuenta no con un en!oque inclinado a ;curiosear< entre los comportamientos y mitos de las clases populares /el ;!olRlorismo< pintoresquista0 o, por el contrario, tendiente a su entronización como e7presión de al$Mn ine!able ;espíritu del pueblo< /al estilo del pensamiento romántico0, sino como un componente insoslayable de la conciencia de las masas, sobre todo de aquellos sectores menos a!ectados por la ;modernización< capitalista"
Iabr$a que estudiarlo como Econcepción del mundoF de determinados estratos de la sociedad, que no 'an sido tocados por las corrientes de pensamiento modernas% oncepción del mundo no sólo no elaborada y sistematiada, porque el pueblo por denición no puede 'acer tal cosa, sino múltiple, en el sentido de
que es una yu"taposición mec!nica de diversas concepciones del mundo, si no es adem!s un museo de fra#mentos de todas las concepciones del mundo y de la vida que se 'an sucedido en la 'istoria% .ncluso el pensamiento y la ciencia modernas dan elementos al folJlore, en cuanto que ciertas armaciones cient$ cas y ciertas opiniones, separadas de su entorno, caen en el dominio popular y son “arre#ladas” en el mosaico de la tradición (%%%) &l folJlore sólo puede ser comprendido como re:ejo de las condiciones de vida del pueblo, aunque a menudo se prolon#a aun cuando las condiciones sean modicadas en combinaciones e"tra2as% Gramsci está apuntando a un sedimento más anti$uo y arrai$ado que el sentido comMn), muy aleado de la racionalidad moderna, quizás el estrato más pro!undo en la con!ormación de la 1mentalidad1 popular" Je podría decir que todo la cuestión de las creencias de las clases subalternas se ha lla en Gramsci bao la impronta de una !rase de Far7, que les atribuye un arrai$o si milar al de la !uerza material)" ?a contra la idea de que el pueblo pro!esa determinadas creencias /o supersticiones0 por mera i$norancia, y por lo tanto una rápida acción esclarecedora, o el mero e!ecto del deterioro de las condiciones de &ida y las crisis económicas, pueden trans!ormar sus creencias de raíz:
*os cambios en los modos de pensar, en las creencias, en las opiniones, no suceden por “e"plosiones” r!pidas y #eneraliadas, suceden comúnmente por “combinaciones sucesivas” se#ún EfórmulasF sumamente variadas% *a ilusión “e"plosiva” nace de la falta de esp$ritu cr$tico%%%en la esfera de la cultura los diversos estratos ideoló#icos se combinan variadamente y lo que 'a lle#ado a ser “c'atarra” en la ciudad es todav$a “utensilio” en la provincia% Gramsci ad&ierte así contra la tendencia iluminista) de pensar que se pueden producir rápidos cambios ideoló$ico-culturales sólo con la re!utación de una ideolo$ía dominante) que se supone homo$%nea" 5parece el problema de las condiciones de recepción) de determinadas ideas, que &aría de un $rupo social a otro e, incluso, de persona a persona)" En el len$uae no hay dos prismas) i$uales, cada !orma de &er el mundo tiene sus peculiaridades" Esto con&ierte en $radual y contradictorio a todo proceso de trans!ormación de las creencias y modos de pensar populares"
Gran política y peque*a política a primera es aplicable a la con!rontación, a la bMsqueda de crear nue&as !ormaciones económico-sociales y nue&os estados:
*a #ran pol$tica comprende las cuestiones vinculadas con la fundación de nuevos &stados, con la luc'a para la destrucción, la defensa, la conservación de determinadas estructuras or#!nicas económico- sociales% Corresponde a los mo&imientos or$ánicos, a la totalidad de la sociedad, por oposición a la política del día):
*a peque2a pol$tica, las cuestiones parciales y cotidianas que se plantean en el interior de una estructura ya establecida por las luc'as de preeminencia entre las diversas facciones de una misma clase pol$tica% Gramsci $raca la di!erencia sustancial entre una y otra política con una armación de apariencia paradóica: Es por lo tanto $ran política el tratar de e7cluir la $ran política del ámbito interno de la &ida estatal y reducir todo a política pequeña") Es decir, que el propósito de la clase dominante es lo$rar que la lucha de clases no lle$ue a mani!estarse en el campo estatal, que la discusión y la lucha a su interior se reduzcan a las cuestiones cotidianas, de administración) del tipo de sociedad imperante y los intereses predominantes en ella, sin cuestionarlos" Este constituye un ob eti&o !undamental, de $ran política) de las clases dominantes, empeñadas en reser&arse con carácter e7clusi&o los aspectos estrat%$icos de la acción, aquellos que atañen a la estructura social en su conunto" En las democracias parlamentarias más a&anzadas), se escenican $randes debates, muchas &eces duros y prolon$ados, so bre los más &ariados aspectos, siempre que se manten$a la intocabilidad) de las relaciones sociales !undamentales, que se procura, con %7ito, que no in$resen en la dis cusión" Gran política de las clases subalternas sería la de obeti&os re&olucionarios, tendiente a !undar la sociedad sobre nue&as bases, pre&ia ruptura con la licuación administrati&a) del campo político emprendida por la dominación capitalista"
Guerra de mo#imiento y guerra de posiciones Con estas cate$orías, Gramsci hace re!erencia al desarrollo de la $uerra europea de *O*,* trazando un paralelo , entre la &ida política y los cambios en las modalidades * a $uerra de posiciones) o de trincheras) !ue la modalidad que predominó en el !rente occidental de la Gran Guerra, sobre todo despu%s de la primera batalla del Farne /septiembre de *O*0" os primeros meses del con+icto habían estado si$nados por la $uerra de mo&imientos) con la llamada o!ensi&a alemana sobre territorio bel$a, y su posterior a&ance hasta la ribera del Farne" ya en territorio !ranc%s" Fillones de hombres, desde el Far del 9orte a la !rontera suiza" quedaron !rente a !rente en posiciones as, en un con+icto sobre todo de des$aste mutuo, matizado esporádicamente por mo&imientos tendientes %l romper el !rente" Ello dio un tinte especialmente san$riento al con+icto y aumentó el es!uerzo de $uerra de ambos bandos" En la etapa nal del con+icto, los !rentes &ol&ieron a ser mó&iles y reaparecieron los a&ances en pro!undidad" recomenzando la $uerra de mo&imientos)"
de la lucha militar" 5lude así al cambio de carácter de la lucha política a medida que la compleidad social aumenta, debido al mayor desarrollo tanto del aparato estatal como de la sociedad ci&il" as or$anizaciones sociales son tomadas como equi&alentes de las trincheras de la $uerra de posición:
(…) ciertamente un v$nculo e"iste y es esencial% *a #uerra de posiciones e"i#e enormes sacricios a masas inmensas de población por eso es necesaria una concentración inaudita de la 'e#emon$a y por lo tanto una forma de #obierno m!s “intervencionista”, que m!s abiertamente tome la ofensiva contra los opositores y or#anice permanentemente la “imposibilidad” de dis#re#ación interna0 controles de todo tipo, pol$ticos, administrativos (…) reforamiento de las “posiciones” 'e#emónicas del #rupo dominante% El mismo arma que %sta le parece la cuestión de teoría política más importante, planteada por el período de la pos$uerra y la más di!ícil de resol&er ustamente") En esas condiciones la !órmula de la re&olución permanente), que relaciona con el ataque !rontal) y la permanencia del mo&imiento), es sometida a una reelaboración, encontrando la ciencia política su superación en la !órmula de he$emonía ci&il:
&n el arte pol$tico ocurre lo mismo que en el arte militar0 la #uerra de movimiento deviene cada ve m!s #uerra de posición y se puede decir que un &stado vence en una #uerra, en cuanto la prepara minuciosa y técnicamente en tiempos de pa% *as estructuras macias de las democracias modernas, tanto como or#aniaciones estatales que como complejo de asociaciones operantes en la vida civil, representan en el dominio del arte pol$tico lo mismo que las “trinc'eras” y las forticaciones permanentes del frente en la #uerra de posición% Esas nue&as 1!orticaciones1 proporcionan nue&as posibilidades de de!ensa y reconstrucción al sistema social e7istente en
(…) los estados m!s avanados, donde la “sociedad civil” se 'a vuelto una estructura muy compleja y resistente a las “irrupciones” catastrócas del elemento económico inmediato (crisis, depresiones, etc%) las superestructuras de la sociedad civil son como el sistema de trinc'eras en la #uerra moderna (…) ni las tropas asaltantes, por efecto de la crisis se or#anian fulminantemente en et tiempo y en el espacio, ni muc'o menos adquieren un esp$ritu a#resivo a su ve los asaltados no se desmoralian ni abandonan las defensas, aunque se encuentren entre minas, ni pierden la conana en su propia fuera y en su futuro% Es importante tener en cuenta el límite que coloca el propio Gramsci, en cuanto circunscribe a las sociedades más desarrolladas al paso de un tipo de lucha social a otra: a cuestión se presenta para los Estados modernos, no para los países atrasa-
dos y para las colonias, donde aMn están &i$entes las !ormas que en otras partes han sido superadas y se han &uelto anacrónicas") Con todo, es inne$able que las trans!ormaciones de las Mltimas d%cadas hacen que muchas sociedades, sin dear de ser atrasadas), presenten ya un desarrollo y compleidad de la sociedad ci&il muy importante" El elemento mo&imiento) /con!rontación directa0 si$ue e7istiendo, pero como un componente parcial de un todo más amplio" De ese modo, la $uerra de posiciones) suplanta a la $uerra de mo&imientos), en todo lo que si$nique tomar posiciones decisi&as:
(…) en la pol$tica subsiste la #uerra de movimientos mientras se trata de con quistar posiciones no decisivas y, por consi#uiente, y por lo tanto no son movili ados todos los recursos de la 'e#emon$a y del &stado pero cuando, por una u otra raón estas posiciones 'an perdido su valor y sólo las que son decisivas tienen importancia, se pasa a la #uerra de asedio, compleja, dif$cil, en la que se e"i#en cualidades e"cepcionales de paciencia y de esp$ritu inventivo% Gramsci pone en &inculación el concepto de $uerra de posiciones con la construcción de he$emonía, y a su &ez a ambos con los procesos de re&olución pasi&a, al mismo tiempo que no descarta la &uelta a la $uerra de mo&imientos:
<&"iste una identidad absoluta entre #uerra de posiciones y revolución pasiva<
+egemonía El t%rmino he$emonía !ue una de las cate$orías políticas de mayor centralidad en el mo&imiento socialdemócrata ruso desde nales de *OBL hasta *O*A" a idea que lo animaba empezó a aparecer en primer lu$ar en los escritos de 3leano& en *LL*LL, donde insistía en la imperati&a necesidad para la clase obrera rusa de emprender una lucha política contra el zarismo, y no solamente una lucha económica contra sus patrones" El propio enin contrapuso repetidamente una !ase he$emónica) a otra $remial) o corporati&ista) dentro de la política proletaria" 3erry 5nderson destaca que en los primeros con$resos de la @nternacional Comunista se si$uió utilizando el t%rmino, como sinónimo de la asunción por el proletariado del papel de $uía del conunto de la población trabaadora y e7plotada" Jerá Gramsci el que e7tienda la noción de he$emonía desde su aplicación ori$inal a las perspecti&as de la clase obrera, que es la de enin, a los mecanismos de la dominación bur$uesa sobre la clase obrera en una sociedad capitalista estabilizada" 5l decir de =" 3ortelli, el concepto leninista y el $ramsciano de he$emonía se separan en un punto central, ya que este Mltimo da preeminencia a la dirección cultural e ideoló$ica), mientras enin pri&ile$ia la conducción política y militar" En el !amoso pa rá$ra!o de los Cuadernos> llamada 5nálisis de situaciones y relaciones de !uerzas") Gramsci caracteriza el momento) de la he$emonía, como una suerte de etapa superior) en el desarrollo de una !uerza social:
(…) aquél en que se alcana la conciencia de que los propios intereses corporativos, en su desarrollo actual y futuro, superan el c$rculo corporativo, de #rupo meramente económico y pueden y deben convertirse en los intereses de otros #rupos subordinados% &sta es la fase m!s estrictamente pol$tica, que se2ala el tr!nsito neto de la estructura a la esfera de las superestructuras complejas, es la fase en la que las ideolo#$as #erminadas anteriormente se convierten en “partido”, entran en confrontación y se declaran en luc'a 'asta que una sola de ellas o al menos una sola combinación de elass, tiende a prevalecer, a imponerse, a difundirse por toda el !rea social, determinando, adem!s de la unidad de los nes económicos y pol$ticos, también la unidad intelectual y moral, situando todas las cuestiones en torno a las cuales 'ierve la luc'a no en el plano corporativo sino en un plano “universal”, y creando as$ la 'e#emon$a de un #rupo social fundamental sobre una serie de #rupos subordinados% 5quí la he$emonía está concebida como la construcción que permite el paso a una es!era de dirección intelectual y moral, hasta el punto de que la clase pase del parti cularismo al uni&ersalismo y diria así a otros $rupos sociales" Escribe 6" 3iñón:
Ie#emon$a no es una simple mecla o aliana del dominio y el consenso (…) sino 'e#emon$a social, propia no del #obierno pol$tico o “dominio directo”, sino relativa al “consenso espont!neo” dado por las #randes masas de la po blación a la dirección de la vida social impuesta por el #rupo #obernante% El proletariado se con&ertirá en diri$ente mientras se propon$a crear un sistema de alianzas de clase que le permita mo&ilizar a la mayoría de la población trabaadora contra el capitalismo y el Estado bur$u%s, y construya las herramientas de pensamiento y acción necesarias para ello"
*a supremac$a de un #rupo social se maniesta de dos maneras, como dominio y como dirección intelectual y moral% ;n #rupo social es dominante de los #rupos adversarios que tiende a EliquidarF o a someter incluso con la fuera armada y es diri#ente de los #rupos anes y aliados% a he$emonía se e7presa por tanto como predominio en el campo intelectual y mo ral, di!erente del dominio) en el que se encarna el momento de la coerción" 3ero esa dirección) tiene raíces en la base, componentes materiales unto a los espirituales): 9o hay he$emonía sin base estructural, la clase he$emónica debe ser una clase principal de la estructura de la sociedad, que pueda aparecer como la clase pro$resi&a, que realiza los intereses de toda la sociedad" .n elemento constituti&o de la he$emonía es el compromiso, la capacidad para sacricar ciertos intereses, para matizar la propia !orma de &er el mundo" a he$emonía se maniesta así
omo un continuo formarse y superarse de equilibrios inestables L%%%M entre los intereses del #rupo fundamental y los de los #rupos subordinados, equilibrios en los que los intereses del #rupo dominante prevalecen pero 'asta cierto punto, o sea no 'asta el burdo interés económico-corporativo% ;na clase 'e#emónica necesita desarrollar conciencia de la necesidad de sacri car en parte sus intereses inmediatos, de efectuar concesiones materiales, de modo tal de tomar en cuenta efectivamente los intereses y las tendencias de los #rupos sobre los cuales se ejerce la 'e#emon$a” en búsqueda de un cierto “equilibrio de compromiso”% 3ero el presupuesto Mltimo de toda construcción he$emónica e7itosa es asociarse a una clase social !undamental dentro del conunto de las relaciones de producción de la sociedad respecti&a" as concesiones y compromisos alcanzados, por tanto, no pueden ser tales que coloquen en ries$o el rol predominante en el plano económico:
(…) es indudable que tales sacricios y tal compromiso no pueden afectar lo esencial, porque si la 'e#emon$a es ético-pol$tica, no puede dejar de ser también
económica, no puede dejar detener su fundamento en la función decisiva que el #rupo diri#ente ejerce en el núcleo decisivo de la actividad económica% Como señala 5nderson, e7isten dos conceptos de he$emonía, /a0 al interior de las clases dominadas, en relación a la !ormación de un nue&o bloque histórico, o /b0 entre clases anta$ónicas, que buscan obtener un consentimiento &oluntario y acti&o de las clases subordinadas" a !ormación de una he$emonía nue&a de las clases subal ternas requiere soca&ar y nalmente destruir la he$emonía que sobre ellas eerce la clase dominante" El proletariado consciente necesita con&ertirse en clase nacional) para adquirir capacidad de dirección sobre sectores que son nacionales y hasta locales), aunque sea una clase de carácter internacional" 5 tra&%s de su intelectual colecti&o) /el partido, or$anismo portador de una nue&a concepción del mundo0, realiza la unión política e ideoló$ica de las clases subalternas, a las que a$rupa en un conunto armonioso de ener$ías nacionales)"
&l ejercicio “normal” de la 'e#emon$a en el terreno devenido cl!sico del ré#imen parlamentario se caracteria por la combinación de la fuera y el consenso, que se equilibran en formas variadas, sin que la fuera rebase demasiado al consenso, o mejor tratando que la fuera apareca apoyada por el consenso de la mayor$a que se e"presa a través de los ór#anos de la opinión pública Nperiódicos y asociacionesN, los cuales, con ese n, son multiplicados articialmente% &ntre el consenso y la fuera est! la corrupción-fraude (que es caracter$stica de ciertas situaciones de ejercicio dif$cil de la función 'e#emónica, presentando demasiados peli#ros el empleo de la fuera), la cual tiende a enervar y parali ar las fueras anta#ónicas atrayendo a sus diri#entes, tanto en forma encubierta como abierta, cuando e"iste un peli#ro inmediato, llevando as$ la confusión y el desorden a las las enemi#as% El italiano toma en consideración el sustento institucional de la he$emonía, los ór$anos concretos de producción he$emónica:
*a escuela como función educativa positiva y los tribunales como función educativa represiva y ne#ativa, son las actividades estatales m!s importantes en tal sentido% 8ero en realidad, a ese n tienden una multiplicidad de otras iniciativas y actividades supuestamente privadas, que forman el aparato de la 'e#emon$a pol$tica y cultural de las clases dominantes% Destaca que la constitución de los aparatos productores de he$emonía atra&iesan la es!era estatal y pri&ada, para articularse en un accionar disperso en su !orma pero con un sentido unitario en su contenido" 2 tambi%n:
(…) el &stado tiene y pide el consenso, pero también lo “educa” por medio de las asociaciones pol$ticas y sindicales, que son sin embar#o or#anismos privados, dejados a la iniciativa privada de la clase diri#ente% 5parece así la construcción cotidiana del consentimiento otor$ado al orden social im perante" 5naliza tambi%n la posibilidad /y necesidad0 de construir he$emonía antes de conquistar el Estado" 3odría decirse tambi%n que una clase subalterna !undamental puede lo$rar su capacidad de dirección, tomar las casamatas) del dominio de clase, que en el len$uae de Gramsci alude a las or$anizaciones de la sociedad ci&il)" .na clase subalterna puede con&ertirse en he$emónica antes de apoderarse del aparato estatal" 5rma 5ricó: 3ara el proletariado la conquista del poder no puede con sistir simplemente en la conquista de los ór$anos de coerción /aparato burocráticomilitar0 sino tambi%n y pre&iamente en la conquista de las masas") 2 en palabras del propio Gramsci:
;n #rupo social puede e incluso debe ser diri#ente aun antes ele conquistar el poder #ubernamental Oésta es una de las condiciones principales para la misma conquista del poder)0 después, quando ejerce el poder y aunque lo ten#a fuertemente en el pu2o% se vuelve dominante pero debe se#uir siendo también “diri#ente”% (…) resulta claro que puede y debe e"istir una actividad 'e#emónica incluso antes del ascenso al poder y que no 'ay que contar sólo con la fuer a material que el poder da para ejercer una dirección eca% 3ara Gramsci el desen&ol&imiento de una clase es un proceso inte$ral que se e7tiende sobre todos los campos &itales" no sólo el económico:
&n el desarrollo de una clase nacional, junto al proceso de su formación en el terreno económico, 'ay que tener en cuenta el desarrollo paralelo en los terrenos ideoló#ico, jur$dico, reli#ioso, intelectual, losóco, etcétera0 debe decirse .ncluso que no 'ay desarrollo en el terreno económico, sin estos otros desarrollos paralelos%
+istoricismo a"soluto Como se escribió en el punto anterior, el t%rmino materialismo histórico) es mencionado a menudo en los escritos de la cárcel de la primera etapa, para lue$o ser reemplazado casi siempre por el de loso!ía de la pra7is)" Ello está acorde con la idea $ramsciana de que el t%rmino materialismo) había sido interpretado en el sentido de un materialismo meta!ísico, incluso con un !ondo místico) que planteaba un retroceso con respecto a las loso!ías inmanentistas modernas, con =e$el a la cabeza" Gramsci remarca primero la necesidad de trasladar el %n!asis del componente materialista) al
histórico) y lue$o parece directamente desechar la cate$oría materialismo histórico) en benecio de la pra7is y del historicismo absoluto), con la tradición mar7ista como !undadora de una nue&a ci&ilización:
*a losof$a de la pra"is no sólo pretend$a e"plicar y justicar lodo el pasado, sino e"plicarse y justicarse 'istóricamente también a s$ misma, o sea que era el m!"imo “'istoricismo”, la liberación total de todo “ideolo#ismo” abstracto, la conquista real del mundo 'istórico, el inicio de una nueva civiliación% Je ha ol&idado, en una e7presión muy comMn, que había que poner el acento en el se$undo t%rmino histórico) y no en el primero de ori$en meta!ísico" a loso!ía de la pra7is es el historicismo) absoluto, la mundanización y terrenalidad absoluta del pensamiento, un humanismo absoluto de la historia" En esta línea hay que e7ca&ar el lón de la nue&a concepción del mundo" Gramsci tiende a romper con la dicotomía materialismo &s" idealismo, que de al$Mn modo a$rupaba a la corriente mar7ista con todos los antecedentes materialistas en la historia de la loso!ía, y describía como &irtual delirio) a las loso!ías idealistas, separando en el caso de =e$el el m%todo) dial%ctico, incorporado por Far7, del conte nido idealista, que se suponía enteramente desechable" El acento en el materialismo) tiende a deshistorizar y deshumanizar la herencia de Far7 ya no &isualizar los componentes !ecundos que si$uen $enerándose en el pensamiento idealista)"
,deología Gramsci rechaza la concepción, en bo$a en el pensamiento de la %poca staliniana, de la ideolo$ía como una producción consciente e intencionada de la clase dominante para usticar y de!ender su dominación, una suerte de en$año) a las masas que basta con denunciar en su !alsedad para que cai$a por su base" a ideolo$ía, para Gramsci es un !enómeno contradictorio, producto de la lucha social que se desen&uel&e a lo lar$o de la historia"
/o 'ay que concebir la “ideolo#$a”, la doctrina, como al#o articial y super puesto mec!nicamente (como un vestido sobre la piel que es producida or#!nicamente por todo el or#anismo bioló#ico animal), sino 'istóricamente, como una luc'a incesante% AP
*H 5l respecto arma ." Cerroni: Gramsi reacciona en cambio a la tendencia el análisis de las ideolo$ías /y de la cultura0 a la bMsqueda de su equi&alente socioló$ico /una tendencia que empua cierto mar7ismo a ambi$uos encuentros con la ;sociolo$ía del saber<"""ue la ideolo$ía pueda resultar !alsa conciencia no implica al$Mn ;dolo< y no es en $eneral, un hecho psicoló$ico sino un hecho por así decirlo teor%tico de de!ectuosidad de !undación intelectual del saber")
5poyándose en la misma metá!ora de la ideolo$ía como piel) de la or$anización social, Gramsci insiste en la realidad y autonomía) de esos !enómenos"
&ste tema del valor concreto de las superestructuras en Gar" deber$a ser bien estudiado% (…) 5i los 'ombres toman conciencia de su deber en el terreno de las superestructuras, ello si#nica que entre estructura y superestructuras 'ay un ne"o necesario y vital, al i#ual que en el cuerpo 'umano entre la piel y el es queleto se dir$a un despropósito si se armase que el 'ombre se mantiene erecto sobre la piel y no sobre el esqueleto, y sin embar#o esto no si#nica que la piel sea una cosa aparente e ilusoria, tanto es as$ que no es muy a#radable la situación del 'ombre desollado% lama a distin$uir entre dos usos del t%rmino, aplicado tanto a la superestructura necesaria de una determinada estructura), como a elucubraciones arbitrarias de determinados indi&iduos)" as históricamente necesarias or$anizan) las masas humanas y !orman el terreno en que los hombres 1se mue&en, adquieren conciencia de su posición, luchan)" as arbitrarias), propias de indi&iduos o pequeños $rupos, si no lo$ran &ol&erse or$ánicas)de un determinado sector social, tienen destino de mar$inalidad o desaparición" En esa dirección, la loso!ía de la pra7is debe pri&ile$iar la consideración de las ideolo$ías necesarias), en tanto que &inculadas a las relaciones de base de la sociedad" a emancipación de las clases subalternas respecto a la cosmo&isión de las dominantes resulta un presupuesto ineludible de la emancipación social, un nMcleo !unda mental de la lucha de clases:
(…) *as ideolo#$as son todo lo contrario de arbitrarias son 'ec'os ricos reales, que 'ay que compartir y revelar en su naturalea de instrumentos de dominio no por raones de moral, etc%, sino precisamente por raones de luc'a pol$tica0 para 'acer intelectualmente independiente a los #obernados de los #obernantes, para destruir una 'e#emon$a y crear otra, como momento necesario del trastrocamiento de la pra"is%
,ntelectuales tradicionales y orgánicos Cada clase social !undamental tiende a crearse su propio $rupo de intelectuales, que le da homo$eneidad y conciencia, en el terreno económico, pero tambi%n en el político y el cultural" Gramsci se pronuncia contra la !alsa noción de la independencia de los intelectuales, contra la asimilación de ellos a los hombres de letras)N relati&iza la di&isión entre intelectuales) y simples), y quiebra la indi&idualidad del intelectual en la $ura del intelectual colecti&o) de la clase obrera" Gramsci plantea la e7tensión del concepto:
8or intelectuales es preciso entender no sólo aquellas capas comúnmente desi#nadas con esta denominación, sino en #eneral toda la masa social que ejerce funciones or#aniativas en sentido lato, tanto en el campo e la producción como en el de la cultura y en el pol$tico-administrativo% En ese entendimiento, todo miembro acti&o de un partido, por cumplir !unciones or$anizati&as, es un intelectual" 3ero ya no un intelectual tradicional) de tendencias indi&idualistas, y autoen$añado en cuánto a la posesión de una sedicente ;independencia<, sino un intelectual or$ánico) sur$ido de las masas y li$ado a ellas:
(…) no e"iste una clase independiente de intelectuales, sino que cada #rupo so cial tiene su propia capa o tiende a form!rsela pero los intelectuales de la clase 'istóricamente (y realistamente) pro#resista, en las condiciones dadas, ejercen un poder tal de atracción que termina, en último an!lisis, por subordinar a los intelectuales de los otros #rupos sociales, y en consecuencia por crear un sistema de solidaridad entre todos los intelectuales con v$nculos de orden psi coló#ico (vanidad, etc%) y frecuentemente de casta (técnico-jur$dicos, corporativos, etc%)% En la sociedad capitalista, los empresarios son tambi%n intelectuales, al menos en lo que incumbe a sus !unciones de or$anización y dirección:
5i no todos los empresarios, al menos una élite de ellos debe tener una capacidad de or#aniador de la sociedad en #eneral, en todo su complejo or#anismo de servicios, 'asta el or#anismo estatal, por la necesidad de crear las condiciones m!s favorables para la e"pansión de su propia clase o debe poseer por lo menos la capacidad de esco#er “los dele#ados” (empleados especialiados) a los que se conar! esta actividad or#aniativa de las relaciones #enerales e"ternas a la empresa% El intelectual or$ánico se di!erencia de los intelectuales tradicionales), cate$orías pree7istentes a la modernidad capitalista, que se conser&an a sí mismas como independientes) del la clase dominante"
(…) diversas cate#or$as de intelectuales tradicionales sienten con “esp$ritu ele cuerpo” su ininterrumpida continuidad 'istórica y su “calicación”, de i#ual manera se ven a s$ mismas como autónomas e independientes del #rupo social dominante (…) esto da lu#ar a una “utop$a social” por la que los intelectuales se creen “independientes” (…) revestidos de caracter$sticas propias% Juperando esa concepción, los intelectuales or$ánicos) son conscientes de su relación con una clase !undamental, y se denen como tales a patiir de su !unción directi&a y or$anizati&a, o sea educati&a, o sea intelectual)"
Gramsci e7pone sucintamente la tarea !undamental de los intelectuales de nue&o tipo, li$ados a la clase obrera:
(…) elaborar cr$ticamente la actividad intelectual que en cada uno e"iste en cierto #rado de desarrollo, modicando su relación con el esfuero muscularnervioso 'acia un nuevo equilibrio, y obteniendo que el mismo esfuero muscular-nervioso, en cuanto elemento de una actividad pr!ctica #eneral que renueva constantemente el mundo f$sico y social, se convierta en fundamento de una concepción del mundo nueva e inte#ral% 3re&iamente había caracterizado al nue&o intelectual) como />0 intelectual- constructor, or$anizador), persuasor permanente), portador de una concepción humanista-histórica), sin la cual se permanece como especialista y no se lle$a a diri$ente /especialista de la política0" uedaría así superado el tipo tradicional) de intelectual: el literato, el lóso!o, el poeta, incluso el abo$ado" Esos intelectuales de &ieo tipo asumen su importancia a tra&%s de la elocuencia) del maneo de la palabra y no de la capacidad or$anizati&a y de acción" Cabe aclarar que no hay que pensar en una relación sim%trica intelectuales S he$emonía, ya que tambi%n se desempeñan en !unciones de ;dominio<, li$adas a la coerción:
*os intelectuales son los “encar#ados” por el #rupo dominante para el ejercicio de las funciones subalternas de la 'e#emon$a social y del #obierno pol$tico, esto es0 (A) del “consenso” espont!neo dado por las #randes masas de la población a la orientación imprimida a la vida social por el #rupo dominante fundamental , consenso que nace “'istóricamente” del presti#io (y por lo tanto de la conana) derivado por el #rupo dominante de su posición y de su función en el mundo de la producción% (D) del aparato de coerción estatal que ase#ura “le#almente” la disciplina de aquellos #rupos que no “consienten” ni activa ni pasivamente, pero que est! constituido para toda la sociedad en previsión de los momentos de crisis en el mando y en la dirección, en que el consenso espont!neo viene a faltar% a coerción ocupa un se$undo lu$ar en las sociedades he$emónicas, pero puede pasar al primero en momentos de crisis" os intelectuales de una nue&a clase deben autoconcebirse como un !enómeno radicalmente nue&o:
;na nueva situación 'istórica crea una nueva superestructura ideoló#ica, cu yos representantes Llos intelectualesM deben ser concebidos también ellos como “nuevos intelectuales”, nacidos de la nueva situación y no como continuación de la intelectualidad precedente% 5i los “nuevos intelectuales” se conciben a s$
mismos como continuación directa de la intelectualidad precedente, no son en absoluto “nuevos”, no est!n li#ados al nuevo #rupo social del que era e"presión la vieja intelectualidad (…) 5i es tarea de los intelectuales la de determinar y or#aniar la revolución cultural, o sea de adecuar la cultura a la función pr!ctica, es evidente que los intelectuales cristaliados son reaccionarios, etc% a autoconciencia si$nica históricamente creación de una &an$uardia de intelectuales:
;na masa no se “distin#ue” y no se vuelve independiente “por s$ misma” sin or#aniarse (…) y no 'ay or#aniación sin intelectuales o sea sin or#aniadores y diri#entes% En la perspecti&a de las clases subalternas, la creación de una intelectualidad propia, 1or$ánica1 está li$ada a la !ormación del partido, al príncipe moderno) en el que todos sus miembros asumen, en cierto sentido, una labor intelectual, en cuanto or$aniza ti &a y de dirección"
,nternacionalismo! -o nacional y lo cosmopolitismo Gramsci critica más de una &ez al internacionalismo abstracto, que no comprende los ras$os nacionales y no los incorpora a su análisis y acción" os conceptos no nacionales /es decir no re!eribles a cada país sin$ular0 son erróneos, como se &e por su absurdo nalN ya que para Gramsci esos conceptos han lle&ado a la inercia y a la pasi&idad en dos !ases bien di!erenciadas:
AQ &n la primera fase, nadie se cre$a obli#ado a empear, o sea, pensaba cada uno que si empeaba e encontrar$a aislado esperando que se movieran todos juntos, no se mov$a nadie ni or#aniaba el movimiento% DQ *a se#unda fase es tal ve peor, porque se espera una forma de “napoleonismo” anacrónico y antinatural (puesto que no todas las fases 'istóricas se repiten de la misma forma) *as debilidades teóricas de esta forma moderna del viejo mecanicismo est!n disfraadas por la teor$a #eneral de la revolución permanente, que no es m!s que una previsión #enérica presentada como do#ma, y que se destruye por s$ sola, por el 'ec'o de que no se maniesta efectivamente% 'esulta transparente que se reere con la primera al determinismo) de la Je$unda @nternacional, que esperaba indenidamente) las condiciones ideales) para la producción de una trans!ormación re&olucionaria, y con la se$unda caricaturiza a la &isión posterior a la re&olución de (ctubre, de mundialiización) más o menos rápida de la re&olución"
Gramsci insiste una y otra &ez en la construcción de la &isión internacionalista sobre la base de las peculiaridades nacionales, a modo de ad&ertencia contra el internacionalismo supercial) al que a &eces identica como cosmopolitismo), &inculado con Escaso espíritu nacional y estatal en sentido moderno)" #ambi%n aplica el t%rmino a #rotsRy que />0 parecía un ;occidentalista<, era por el contrario un cosmopolita, o sea supercialmente nacional y supercialmente occidentalista y europeo") 3ara lue$o denir el &erdadero internacionalismo, como una comprensión mundial con punto de partida en el conocimiento de la combinación e7acta de !uerzas nacionales:
&n realidad, la relación “nacional” es el resultado de una combinación “ori#inal”, única (en cierto sentido) que en esta ori#inalidad y unicidad debe ser com prendida y concebida si se quiere dominarla y diri#irla% iertamente el desarrollo va 'acia el internacionalismo, pero el punto de partida es “nacional” y en este punto de partida es que 'ay que iniciar el movimiento% 8or lo tanto 'ay que estudiar e"actamente la combinación de fueras nacionales que la clase internacional deber! diri#ir y desarrollar se#ún las perspectivas y las directivas internacionales% *a clase diri#ente es tal sólo si lle#a a interpretar e"actamente esta combinación, de la que ella misma es componente, y en cuanto tal precisamente puede dar al movimiento una cierta orientación y ciertas perspectivas% El proletariado es una clase internacional) por naturaleza, pero para construir he$e monía debe diri$ir a estratos puramente nacionales, como los intelectuales, y rmemente arrai$ados en la comunidad local, como los campesinos)" Es por ello necesaria una sutil articulación entre los planos mundial, internacional, nacional y local para una clase obrera con &ocación y capacidad he$emónica" Esto la obli$a a 1nacionalizarse1 en al$unos aspectos" .n interro$ante que se nos plantea en los Mltimos tiempos respecto de la dial%ctica nacional-internacional) es el de los e!ectos sobre ella de la aceleración e intensicación d% la internacionalización capitalista" El dominio capitalista homo$eneiza) las sociedades entre sí y trasnacionaliza el dominio de clase, reduciendo la autonomía de las clases dominantes locales y los estados nacionales" a lucha de clases tiende a presentarse, con e&idencia creciente, como una con!rontación mundial Mnica"
.aquia#elo a liación maquia&%lica) del pensamiento político $ramsciano es muy conocida, pero no siempre bien comprendida"
Gramsci &e en Faquia&elo el planteo de una política realista), orientada a conse$uir un sustento de masas, un consenso acti&o que apunte a la con!ormación de una &o luntad colecti&a nacional-popular) orientada a la !undación de un nue&o Estado" 9o destaca su cinismo) ni su inmoralidad), al modo de los análisis con&encionales, sino su en!oque de la lucha por el poder" Faquia&elo aparenta escribir para los príncipes), pero en realidad, a uicio de Gramsci, lo hace para educar a las masas populares, mostrarles la realidad de la política, cuya concepción queda despoada de su costado de supuesta realización de un ideal moral, para pasar a ser concebida como un proyecto de construcción de poder" Estas características hacen que Gramsci &ea a Faquia&elo como un antecesor del talante político-intelectual propio de la loso!ía de la pra7is:
Gaquiavelo escribió libros de “acción pol$tica inmediata”, no escribió una uto p$a en la que se contemplara un &stado ya constituido, con todas sus funciones y sus elementos conformados% &n su tratamiento, en su cr$tica del presente, manifestó conceptos #enerales, que por lo tanto se presentan en forma afor$stica y no sistem!tica, y e"presó una concepción del mundo ori#inal, que podr$a también ella llamarse “losof$a de la pra"is” o “neo-'umanismo” en cuanto que no reconoce elementos trascendentales o inmanentes (…) sino que se basa toda ella en la acción concreta del 'ombre que por sus necesidades 'istóricas actúa y transforma la realidad% (…) Gaquiavelo lo reconduce todo a la pol$tica, o sea al arte de #obernar a los 'ombres, de obtener su consenso permanente, o sea de fundar “#randes estados”% #ambi%n subraya Gramsci el elemento de ;sentir< ,de política-pasión que late en la obra maquia&eliana, al punto de lle&ar a una identicación pueblo-diri$ente que tiene la &irtud de articular y unicar a las masas pre&iamente dispersas e impulsarlas a la acción trans!ormadora:
&l 8r$ncipe de Gaquiavelo podr$a ser estudiado como una ejemplicación 'istórica del “mito” soreliano, o sea de una ideolo#$a pol$tica que se presenta no como fr$a utop$a ni como doctrinario raciocinio, sino como una creación de fantas$a concreta que actúa sobre un pueblo disperso y pulveriado para suscitar y or#aniar en él la voluntad colectiva% &n el ep$lo#o Gaquiavelo mismo se 'ace pueblo, se confunde con el pueblo, al que Gaquiavelo 'a convencido con su tratado precedente, del que él se vuelve y se siente conciencia y e"presión, se siente idéntico0 parece que todo el trabajo “ló#ico” no es m!s que una autorre:e"ión del pueblo, un raonamiento interno, que se 'ace en la conciencia popular y que tiene su conclusión en un #ri to apasionado, inmediato% *a pasión, de raonamiento sobre s$ misma, se reconvierte en “afecto”, ebre, fanatismo de acción%
En esa línea, aparece comprensible el paralelo 3ríncipe- partido político re&olucionario, que lle&a a la denominación $ramsciana de Tpríncipe moderno< para este Mltimo" 5l mismo tiempo, lo especícamente italiano de Faquia&elo, la reunicación de la sociedad peninsular en un proceso con prota$onismo de masas, se acerca a la problemática $ramsciana, orientada a replantear la unidad italiana en t%rminos de ;iniciati&a popular<, a suturar la partición entre el norte y el sur" 6ue la !alta de una !uerza acobina eciente) la que impidió históricamente la !ormación de una &oluntad colecti&a nacional-popular en @talia"
/aturaleza humana .na respuesta, !ormulada desde el punto de &ista mar7ista, a la pre$unta Uqu% es el hombreV no podía ser !ormulada por Gramsci sino en un sentido historicista, desmiticador de las pretensiones de denir al ser humano de un modo &álido para cual quier tiempo y lu$ar" 9o e7iste por tanto, para Gramsci un ;hombre< abstracto sino hombres concretos"
3ue la “naturalea 'umana” es el “conjunto de las relaciones sociales” es la res puesta m!s satisfactoria, porque incluye la idea del devenir0 el 'ombre deviene, se transforma continuamente con el transformarse de las relaciones sociales, y porque nie#a al “'ombre en #eneral”0 en realidad las relaciones sociales se e" presan en diversos #rupos de 'ombres que se presuponen, cuya unidad es dialéctica, no formal% &l 'ombre es aristocr!tico en cuanto que es siervo de la #leba, etc% (…) 8uede incluso decirse que la naturalea del 'ombre es la “'istoria” (…) si precisamente se da a la 'istoria el si#nicado de “devenir”, en una “concordia discors” que no parte de la unidad, sino que contiene en s$ las raones de una unidad posible0 por eso la “naturalea 'umana” no puede 'allarse en nin#ún 'ombre particular sino en toda la 'istoria del #énero 'umano (…) mientras que en cada individuo se encuentran caracter$sticas puestas de relieve por las contradicciones con los otros% *as concepciones de Eesp$rituF de las losof$as tradicionales, como la de “naturalea 'umana” que se encuentra en la biolo#$a, deber$an e"plicarse como “utop$as cient$cas” que sustituyeron a la mayor utop$a de la “naturalea 'umana” buscada en Rios%
Partido (príncipe moderno) El partido es la !uerza unicadora de la clase en el plano político-cultural, el ámbito de !ormación del nMcleo diri$ente de la misma, y de desarrollo de espíritu inno&ador, de crítica acti&a al sentido comMnN y del ataque práctico a la clase diri$ente tradicional, a tra&%s de la elaboración de una conciencia de cuestionamiento acti&o a su do-
minación" El partido tiene la &isión política $eneral que no puede anidar en or$anizaciones de nalidad económico-corporati&a, como los sindicatos"
&l moderno pr$ncipe, el mito-pr$ncipe, no puede ser una persona real, un individuo concreto puede ser sólo un or#anismo, un elemento social en el cual ya ten#a inicio el concretarse de una voluntad colectiva reconocida y armada parcialmente en la acción% &ste or#anismo 'a sido ya dado por el desarrollo 'istórico y es el partido pol$tico, la forma moderna en que se r esumen las voluntades colectivas parciales que tienden a convertirse en universales y totales% *as #randes tareas del partido, las de alcance 'istórica son las de la formación de una voluntad colectiva nacional-popular de la que el Goderno 8r$ncipe es precisamente la e"presión activa y operante y la reforma intelectual y moral% El pro$rama de acción del partido debe ser incorporado en cla&e de contribución a la constitución y !ortalecimiento de una &oluntad colecti&a y por lo tanto desprenderse dramáticamente del discurso y no ser reducido a !rías abstracciones)" En cuanto al papel del partido en la re!orma intelectual y moral considera que %ste trastorna todas las relaciones morales e intelectuales" 5d&ierte contra el e7cesi&o reduccionismo) en la relación entre partido y clase social:
(…) si bien es verdad que los partidos no son m!s que la nomenclatura de las clases, también es verdad que los partidos no son solamente una e"presión mec!nica y pasiva de las de las mismas% sino que reaccionan enér#icamente sobre ellas para desarrollarlas, consolidarlas y universal iarlas% a relación entre partido y $rupo social es &ista por Gramsci no como un &ínculo instrumental, de representación directa de intereses, sino como una acti&idad de construcción he$emónica, que construye alianzas en base a la bMsqueda de equilibrios) sociales:
5i bien cada partido es e"presión de un #rupo social y de un solo #rupo social, sin embar#o, determinados partidos representan precisamente un solo #rupo social en ciertas condiciones dadas en cuanto que ejercen una función de equilibrio y de arbitraje entre los intereses de su propio #rupo y los otros #rupos y procuran que el desarrollo del #rupo representado se produca con el consenso y la ayuda de los #rupos aliados, sino es que también de los #rupos decididamente adversarios% Esa identicación de partido-$rupo social se complica en muchas situaciones, y los partidos se di&iden en !racciones que actMan de modo independiente, por eso El Es tado Fayor intelectual del partido or$ánico />0 actMa como si !uese una !uerza diri-
$ente por completo independiente, superior a los partidos y a &eces considerada así por el pMblico") a &erdadera dirección política de la clase dominante, está en ocasiones por !uera de la estructura !ormal de los partidos, o distribuida entre &arios de ellos" 5rma 4ia$io de Gio&anni:
5u re:e"ión sobre el partido (la de Sramsci) parte de una atención e"tremadamente determinada sobre la necesidad de que la iniciativa del partido deje ltrar realmente a través de su propia obra de dirección la productividad pol$tica de las masas% &l ries#o principal es visto en la ca$da de esta relación% Este orden de !enómenos está relacionado con una de las cuestiones más importantes que se reeren al partido político, es decir a la capacidad del partido para reaccio nar contra el espíritu de costumbre, contra las tendencias a momicarse y a &ol&erse anacrónico, y la constitución de $rupos burocráticos enquistados en su estructura" El partido que se burocratiza, dea de ser principio articulador de la acción de clase, para con&ertirse en su !reno, para separarse de ella con&irtiendo a la or$anización en un n en sí misma" El partido de masas burocratizado puede, incluso, reproducir comportamientos y modos de pensar característicos de la secta)" En Mltima instancia, si el proceso prosi$ue y lle$a a cristalizarse, la nue&a entidad burocratizada ya será un e7-partido re&olucionario), e irá, más temprano que tarde, a con&ertirse en una trinchera) utilizable por la clase dominante para conser&ar su poder, anudando nue&os consensos" 3or otra parte, da importancia a un tercer tipo) de or$anizaciones, que no son partidos ni ór$anos de de!ensa económica, tales como los conseos obreros y los clubes de cultura, que pueden cumplir !unciones unicadoras del conunto de la clase, construir una or$anización más amplia y +e7ible que la de sindicatos o partidos /sin por ello poder suplantarlos0 mas allá de las !ronteras partidarias, participar en el proceso de catarsis) que marca el paso de la conciencia económica-corporati&a al momento %tico-político, mo&ilizar"
0eforma ,ntelectual y .oral En esta cate$oría el t%rmino re!orma) no ue$a solamente en el sentido lato de un proceso consciente de reno&ación de modos de pensar y conductas" #ambi%n se reere al proceso histórico-cultural de la 'e!orma protestante, como eemplo de un mo&imiento intelectual que se e7pandió y lle$ó al pueblo, trans!ormándose en una bandera de lucha incluso de los campesinos, y aminorando la distancia entre intelec-
tuales y simples" a re!orma intelectual y moral) *I unto con la !ormación de una &oluntad colecti&a nacional-popular) !orma el contenido !undamental de la acción de un partido re&olucionario, y las bases para la !ormación de una nue&a he$emonía" 2 la realización de tal 1re!orma1 consiste en la e7pansión de la loso!ía de la pra7is"
*a losof$a de la pra"is es la coronación de todo este movimiento de reforma intelectual y moral, dialectiado en el contraste entre cultura popular y alta cultura% orresponde al ne"o +eforma 8rotestante @ +evolución Trancesa0 es una losof$a que es también una pol$tica y una pol$tica que es también una loso f$a% >traviesa todav$a su tase popular0 suscitar un #rupo de intelectuales inde pendientes no es cosa f!cil, e"i#e un lar#o proceso, con acciones y reacciones (…) es la concepción de un #rupo social subalterno, sin iniciativa 'istórica% que se ampl$a continuamente, pero inor#!nicamente% y sin poder sobrepasar un cierto #rado cualitativo que est! siempre m!s all! de la posesión del &stado, del ejercicio real de la 'e#emon$a sobre la sociedad entera% 9o dea de percibir similitudes entre aquel proceso y las tendencias a con&ertir al materialismo histórico en doctrina pasi&a y !atalista" 2 !rente a ello, señala la necesidad de recuperar el papel de la iniciati&a popular, la capacidad del materialismo histórico para dar lu$ar a iniciati&as asombrosas" a tarea de la re!orma intelectual y moral) si$nicaba aanzar el papel de impulsora de la iniciati&a popular de la loso!ía de la pra7is, sacarla del caparazón doctrinario para encarnarla en el pensamiento y acción de las masas" Como ocurre con otras cate$orías, la re!orma) debe tener un sustrato material />0 no puede dear de estar li$ada a un pro$rama de re!orma económica, incluso el pro$rama de re!orma económica es precisamente el modo concreto en que se presenta toda re!orma intelectual y moral") El proceso de implantación de la re!orma si$ue mMltiples caminos, se$Mn los $rupos sociales y los ámbitos, y su a&ance no es lineal"
(…) el desarrollo de la renovación intelectual y moral no es simult!neo en todos los estratos sociales, todo lo contrario0 incluso 'oy, es bueno repetirlo, muc'os son ptolomeicos y no copernicanos% (…) olocarse en el punto de vista de una “sola” l$nea de movimiento pro#resivo, por d que cada adquisición nueva se acumula y convierte en premisa de nuevas adquisiciones, es un #rave error0 no sólo las l$neas son múltiples% sino que también se dan pasos atr!s incluso en la linea “m!s” pro#resista% *I Como otros de los t%rminos !undamentales de Gramsci, %ste tiene un ori$en pre&io a %l y e7terno a la tradición mar7ista" a 'e!orma @ntelectual y Foral es el título de un libro de Ernest 'enan, el mismo autor de Uue es una 9aciónV 2 de una !amosa ?ida de Cristo" En aquella obra 'enan planteaba la necesidad de reconstruir a la sociedad !rancesa, despu%s de la catastróca derrota de la $uerra !ranco-prusiana y la represión de la Comuna de 3arís"
0eforma y renacimiento Gramsci contrapone sobre esta línea de análisis el 'enacimiento) a la 'e!orma), pues aqu%l no se acercó a las masas, por el contrario aumentó la separación de %stas respecto de la %lite intelectual, a&anzando hacia un ideal de &ida contemplati&a, de e7celencia intelectual sin desplie$ue en el campo político" @talia tu&o 'enacimiento, pero no 'e!orma, y ello tendría que &er con lo incompleto y retrasado de su desarrollo capitalista, la no realización de un proceso de ;re&olución bur$uesa<, y la imposición de m%todos de dominación política inmunes a las tendencias democratizadoras" os re!ormadores, en cambio, con&irtieron las aristas pasi&as y !atalistas de la doctrina de la Gracia *A, en una práctica real y de iniciati&a a escala mundial) que al santicar) la acumulación y el %7ito económico y repudiar el ocio) contribuyó a !ormar la ideolo$ía del capitalismo naciente" De allí el papel de a&anzada, en los estadios iniciales del capitalismo, de las sociedades dominadas culturalmente por el cristianismo protestante, y su &isión del mundo, encarnada tempranamente en una base de masas" Gramsci apuesta a que el componente 1!atalista1 del mar7ismo se re&ierta en un +orecimiento de iniciati&as y empresas") Gramsci contrapone, sobre esta línea de análisis, el 'enacimiento) a la 'e!orma), pues aqu%l no se acercó a las masas, por el contrario, aumentó la separación de %stas respecto de la %lite intelectual, a&anzando hacia un ideal de &ida contemplati&a, de e7celencia intelectual sin desplie$ue en el campo político" @talia tu&o 'enacimiento pero no 'e!orma y ello tendría que &er lue$o con lo incompleto y retrasado de su desarrollo capitalista, la no realización de un proceso de re&olución bur$uesa), y la im posición de m%todos de dominación política inmunes a las tendencias democratizadoras" 2 sobre todo con la no constitución de un estado nacional, con el !racaso del paso de las comunas medie&ales al estado moderno en @talia") El renamiento intelectual propio del 'enacimiento necesita articularse con el impulso popular de la 'e!orma" 3ara ello es !undamental que los intelectuales no capitulen ante la autoridad, ni se re!u$ien en la ilusión del intelectual 1puro1 sino que asuman su papel en la e7pansión de una concepción del mundo inno&adora, en ruptura con las clases dominantes y su Estado:
ada movimiento intelectual se convierte o reconvierte en nacional si se 'a vericado una 7ida al pueblo7, s$ se 'a tenido una fase 7+eforma7 y no sólo una fase 7+enacimiento7 y si las fases 7+eforma-+enacimiento7 se si#uen una a la otra or#!nicamente% *A a doctrina de la $racia o predestinación es una concepción característica del cal&inismo, por la cual el otor$amiento o no de la Jal&ación está determinado desde el nacimiento de la persona"
Con la !ormación de or$anizaciones obreras de masas y el triun!o de la 'e&olución 'usa, el materialismo histórico ha alcanzado su !ase popular), pero debe ele&arse nue&amente hacia el 'enacimiento) sin perder su basamento popular masi&o, de modo de dar lu$ar a
(…) la creación de una nueva cultura inte#ral que ten#a las caracter$sticas de masas de la +eforma protestante y del iluminismo francés y ten#a las caracte r$sticas de clasicismo de la cultura #rie#a y del +enacimiento italiano, (…) sintetice a Ga"imilien +obespierre y a &mmanuel Hant, la pol$tica y la losof$a en una unidad dialéctica intr$nseca a un #rupo social no sólo francés o alem!n, sino europeo y mundial% El destino de la loso!ía de la pra7is es dar lu$ar a una cultura nue&a) que atra&iese al conunto social de abao hacia arriba, y que establezca una li$azón duradera y estable entre el ri$or de los intelectuales y la conciencia de las masas"
0e#olucin pasi#a Gramsci concibe la re&olución en sentido clásico, como una trans!ormación !undamental impulsada desde abao) por iniciati&a popular" 3ero se ocupa de otro camino de solución a las crisis or$ánicas, o de he$emonía, la re&olución pasi&a)" De al$una manera, quedan dibuadas dos &ías alternati&as) para las trans!ormaciones radicales, que si bien con distinto ori$en, alcances y sentido, tienen ambas contenidos re&olucionarios, una acti&a) /aunque nunca usa el t%rmino 1re&olución acti&a10 y otra pasi&a)" a &ariante pasi&a) tiene que &er con la dial%ctica entre lo nue&o y lo &ieo, con el hecho de que un sistema social no muere antes de que haya a$otado todas sus posibilidades y puede conquistar su super&i&encia introduciendo relati&as 1no&edades1 en su modo de diri$ir el conunto social" as clases dominantes realizan por sí una serie de trans!ormaciones, e7propiando) a las clases subalternas de su iniciati&a histórica" UCómo se produce en concreto la re&olución pasi&aV Gramsci se reere a modicaciones moleculares que en realidad modican pro$resi&amente la composición precedente de las !uerzas y por lo tanto se &uel&en matrices de nue&as modicaciones") as trans!ormaciones son moleculares), pero se reproducen y pro!undizan hasta lle$ar a $enerar un amplio proceso de cambio" Esto sin que las clases dominantes pierdan nunca la conducción del proceso, con capacidad para limitar en sus alcances y obeti&os la participación de las clases subalternas en la realización de esas inno&aciones"
Gramsci aplica este t%rmino a un proceso de trans!ormación social sin momento acobino), impulsado desde arriba, en el que la modernización del aparato estatal tiene un lu$ar !undamental:
Uinceno uoco llamó revolución pasiva a la que tuvo lu#ar en .talia como contra#olpe a las #uerras napoleónicas% &l concepto de revolución pasiva me parece e"acto no sólo para .talia sino también para los dem!s pa$ses que moderniaron el &stado a través de una serie de reformas o de #uerras nacionales, sin pasar por la revolución pol$tica de tipo radical-jacobino% @ncluso alude a casos, como el de la reunicación italiana en que
(…) no es que un #rupo social sea el diri#ente de otros #rupos, sino que un &stado, aunque limitado como potencia, sea el “diri#ente” del #rupo que deber$a ser diri#ente y pueda poner a disposición de éste un ejército y una fuera pol$ti co-diplom!tica% Es decir, plantea que la clase diri$ente se rea$rupa y reor$aniza, produce re!ormas, reacomoda su &isión del mundo), le da un lu$ar e7pectable) a clases que &ienen de !ormaciones sociales anteriores en el nue&o equilibrio de !uerzas, para lo$rar un aanzamiento en su posición diri$ente que, a su &ez, alee las posibilidades de una re&olución desde abao)"
(…) las necesidades de la 7tesis7 de desarrollarse enteramente, 'asta el punto de lle#ar a incorporar una parte de la ant$tesis misma, para no dejarse “superar”% o sea que en la oposición dialéctica sólo la tesis, en realidad, desarrolla todas sus posibilidades de luc'a 'asta #anarse a los que se dicen representantes de la ant$tesis0 precisamente en esto consiste la revolución pasiva o revolución-restauración% En otro pasae dene la re&olución pasi&a como re&olución-restauración) en la cual las e7i$encias que en 6rancia hallaron una e7presión acobina-napoleónica, !ueron satis!echas en otras partes en pequeñas dosis, dentro de la le$alidad y con m%todos re!ormistas"*L Fas allá de su ecacia trans!ormadora, la ideolo$ía de re&olución-restauración) ser&iría como elemento de una $uerra de posiciones:
lo que pol$tica e ideoló#icamente importa es que el esquema puede tener y tiene la virtud de crear un per$odo de espera y de esperanas, especialmente en ciertos #rupos sociales italianos, como las #randes masas de peque2os bur#ueses urbanos y rurales y, as$ poder mantener el sistema 'e#emónico militar y civil a disposición de las tradicionales clases diri#entes% *L En realidad, Gramsci considera que re&olución-restauración, termino utilizado por el historiador 3el$ard uinet para el proceso !ranc%s, es hasta cierto punto equi&alente al italiano re&olución pasi&a)"
o que caracteriza a ambos t%rminos es la ausencia de una iniciati&a popular unitaria) y el otro hecho de que el desarrollo se ha &ericado como reacción de las clases dominantes al sub&ersi&ismo esporádico, elemental, inor$ánico de las masas popula res con ;restauraciones< que han aco$ido una cierta parte de las e7i$encias de aba o")*O 5nte la !alta de homo$eneidad, la debilidad de la concepción estrat%$ica o la carencia de continuidad de las tentati&as de trans!ormación emanadas del abao) social, las clases dominantes mantienen /o retoman0 la iniciati&a y con&ierten las trans!ormaciones en un instrumento para tornar $obernables) a las clases subalternas" Este tipo de procesos tiene una importante in+uencia ne$ati&a sobre la capacidad de lucha de las clases ad&ersarias" Como caracteriza 4uci-GlucRsmann: la re&olución pasi&a, dado que decapita a las direcciones de las clases ad&ersarias y aliadas, las pri&a de su propio instrumento de lucha política y crea un obstáculo para su constitución en clases autónomas")
1ectarismo 'eri%ndose a cómo escribir la historia de un partido político, Gramsci e7pone la di!erenciación entre un en!oque pro&isto de amplitud y sentido histórico y un abordae ;sectario<, autocomplaciente, que mirará a la historia desde el interior del partido y no a la or$anización enmarcada en la historia $eneral de la sociedad
&l sectario se e"altar! en los detalles internos, que tendr!n para él un si#nicado esotérico y lo llenar!n de m$stico entusiasmo el 'istoriador, aun dando a cada cosa la importancia que posee en el cuadro #eneral, pondr! el acento sobre todo en la eciencia real del partido, en su fuera determinante, positiva y ne#ativa, en el 'aber contribuido a crear un acontecimiento y también en el 'aber impedido que otros acontecimientos se realiasen% Gramsci capta con $ran a$udeza el en!oque sectario), que tambi%n podría llamarse endo$ámico)" Este suele deri&ar hacia la complacencia en la &ida interna partidaria, que puede incluso construir una cultura y una micropolítica) peculiar, que re$istra $randes %7itos) /a &eces incluso !racasos0 al mar$en del mundo rea)" a distribución de la prensa y las publicaciones partidarias, tomadas con un en!oque $roseramente cuantitati&o) en que no se uz$a ni la calidad de sus contenidos ni su penetración e!ecti&a, sino la distribución, !recuentemente subsumida en el pa$o)N las campañas *O a re&olución pasi&a) y la re&olución-restauración) ambas e7presan se$uramente el hecho histórico de la ausencia de una iniciati&a popular unitaria en el desarrollo de la historia W"""X y el otro hecho de que el desarrollo se ha &ericado como reacción de las clases dominantes al sub&ersi&ismo esporádico, elemental, inor$ánico de las masas populares con restauraciones) que han aco$ido una cierta parte de las e7i$encias de ;abao< por lo tanto restauraciones pro$resistas) o re&oluciones-restauraciones) o re&oluciones pasi&as1"
nancieras, la aliación) tambi%n tomada en sentido meramente cuantitati&o, sin &er el ni&el de !ormación, la e7tracción social, el presti$io) en su ámbito, etc" de los aliados" os discursos de los diri$entes, los in!onnes y declaraciones de los or$anismos directi&os, dean de ser materiales para animar la discusión y se toman escrituras sa$radas) sólo susceptibles de repetición y &eneración" El horizonte se estrecha cada &ez más, y la política di$na de tal nombre &a desapareciendo de la acti&idad partidariaN en lu$ar de !ortalecer al partido para hacer política trans!ormadora, se actMa en la política ;e7terna< para ;en$randecer< al partido" 5unque la or$anización manten$a un discurso re&olucionario, %ste se &uel&e una parte más de los ;rituales< que la secta celebra para autole$itimarse"
1entido com2n os !enómenos ideoló$ico-políticos presentan un tratamiento especial e n Gramsci, que no se preocupa sólo por los sistemas de pensamiento) elaborados y coherentes, sino por las mani!estaciones dispersas y autocontradictorias que con!orman el sentido comMn), en el que anidan !ormas de pensar de los más disímiles orí$enes, y en el que no se respetan) nin$una re$la de m%todo ni principios ló$icos" En deniti&a, a su uicio, la pra7is re&olucionaria, al disputar el apoyo de las masas populares, no con!ronta con los sistemas) de los lóso!os, coherentes y articulados, sino con las creencias populares, con esa loso!ía de los no lóso!os) que constituye el sentido comMn"
*a concepción del mundo absorbida acr$ticamente por los diversos ambientes sociales y culturales en los que se desarrolla la individualidad moral del 'ombre medio (%%%) su ras#o fundamental y m!s caracter$stico es el de ser una concepción (incluso en los cerebros individuales) dis#re#ada, inco'erente, inconsecuente, correspondiente a la posición social y cultural de las multitudes de las que aquél es la losof$a% a $ran disyunti&a es entre
0 elaborar la propia concepción del mundo consciente y críticamente, ele$ir la propia estera de acti&idad, participar acti&amente en la producción de la historia del mundo") En la problemática $ramsciana está la necesidad de superación del sentido comMn para adoptar una conciencia crítica y autónoma" Gramsci trata de construir una actitud concreta /y complea0 del re&olucionario !rente al sentido comMn, que no capitule) ante sus preuicios, renunciando a educarlo)" 5l decir de 3aoli, Gramsci se pre$unta por los procesos mediante los cuales las ma-
sas lle$an a &i&ir la unidad entre la teoría y la pra7is), en el entendimiento de que los contenidos del sentido comMn abarcan una concepción del mundo, aunque no elaborada de modo consciente y crítico: sentido comMn es la concepción del mundo di!undido en una %poca histórica en la masa popular") En toda sociedad e7iste un con!ormismo, un sentido de la normalidad), de lo que se considera aceptable por el solo hecho de que, se cree, siempre !ue así), y el sentido comMn e7presa este con!ormismo" os intelectuales que de&ienen diri$entes) /especialista más político0 pueden reorientar el sentido comMn en un sentido anticon!ormista y trans!ormador, desarrollando los nMcleos de buen sentido) que aqu%l alber $a" Gramsci ad&ierte sobre la hetero$eneidad del sentido comMn: El sentido comMn es un a$re$ado desordenado de concepciones losócas y en %l se puede encontrar todo lo que se quiere") 5&anza en e7plicar cuáles son los hetero$%neos contenidos:
ada estrato social posee su “sentido común” que en el fondo es la concepción de la vida y la moral m!s difundida% ada corriente losóca deja una sedimentación de “sentido común”0 es éste el documento de su realidad 'istórica% &l sentido común no es al#o r$#ido e inmóvil, sino que se transforma continuamente, enriqueciéndose con nociones cient$cas y opiniones losócas introducidas en las costumbres% &l “sentido común” es el folJlore de la “losof$a” y constituye el punto medio entre el “folJlore” auténtico (…) y la losof$a, la ciencia, la econom$a de los cient$cos% Gramsci no considera al sentido comMn como una sabiduría popular) a conrmar" 3or el contrario, le critica a los &ul$arizadores) del mar7ismo /y entre ellos a 4uarin, del que se ocupa con particular atención0 conrmar las certezas) acríticas del sentido comMn, cuando coinciden con el materialismo) entendido al estilo especulati&o del si$lo K?@@@" .n $rupo social que aspira a constituirse en he$emónico, debe luchar por superar al sentido comMn, desarticular el con!ormismo), la naturalización) de la realidad e7istente, y dar lu$ar a una nue&a loso!ía, situada a la altura de lo más ele &ado del pensamiento mundial:
uando la concepción del mundo no es cr$tica y co'erente sino ocasional y dis#re#ada, se pertenece simult!neamente a una multiplicidad de 'ombres-masa, la propia personalidad est! compuesta en forma e"tra2a0 se encuentran en ella elementos del 'ombre de las cavernas y principios de la ciencia m!s moderna y avanada, prejuicios de todas las fases 'istóricas pasadas toscamente localistas e intuiciones de una losof$a futura tal como la que ser! propia del #énero 'umano unicado mundialmente% riticar la propia concepción del
mundo si#nica, pues, 'acerla unitaria y co'erente y elevarla 'asta el punto al que 'a lle#ado el pensamiento mundial m!s avanado% Esa nue&a concepción del mundo, no puede elaborarse sino ;contra< el sentido co mMn: Cuando en la historia se elabora un $rupo social homo$%neo, se elabora tambi%n, contra el sentido comMn, una loso!ía ;homo$%nea< o sea sistemática") 5sistemático, autocontradictorio, su propio carácter amor!o) hace di!ícil la discusión con las &erdades de sentido comMn, y más di!ícil aun superar su arrai$o, muchas &eces de muy lar$a data" Gramsci plantea esa tarea como parte del es!uerzo re&olucionario"
uando Gar" alude a la “valide de las creencias populares” 'ace una referencia 'istórico-cultural para indicar la “rmea de las convicciones” y su ecacia para re#ular la conducta de los 'ombres, pero impl$citamente arma la necesidad de “nuevas creencias populares”, o sea de un nuevo “sentido común” y por lo tanto de una nueva cultura, o sea, de una nueva losof$a% 3ero lo que no puede hacerse es i$norar el sentido comMn e7istente y dear de apro &echar los elementos de buen sentido) que %ste puede contener, en tanto que atis bos de pensamiento crítico susceptibles de ser articulados a !a&or de una &erdadera re!orma intelectual y moral)"
1ociedad ci#il y sociedad política En el 3rólo$o) a la Contribución a la crítica de la economía política, te7to muy citado por Gramsci, Far7 identica la sociedad ci&il con las condiciones materiales de &ida), remitiendo e7presamente a la concepción de =e$el al respecto" Gramsci cambia la denición de sociedad ci&il), utilizando el t%rmino en un sentido que lo asocia más bien a una porción de los !enómenos superestructurales)" a sociedad política es el ámbito de lo pMblico, lo político-urídico, la coerciónN la sociedad ci&il el de lo pri&ado, las relaciones &oluntarias, la construcción de consenso" Gramsci las considera en al$unos pasaes a modo de dos $randes planos dentro de la superestructura), a la primera corresponde el Estado y el dominio directo y a ta se$unda la !unción de he$emonía" 3ero ambos ni&eles se entrecruzan" 3or eemplo, el papel educati&o-inte$rador del derecho, destacado por Gramscí" En ocasiones identica Estado con sociedad política, y en otras considera al Estado como sociedad política más sociedad ci&il /he$emonía re&estida de coerción0: En la política eY error se /Z[rodblcI por una ine7acta comprensión de lo que es el Estado /en el si$nicado inte$ral: dictadura Q he$emonía0")
El reconocimiento de la compleidad de sociedad y Estado moderno es un punto de partida !undamental para Gramsci, hasta el punto de identicar la &erdadera política re&olucionaria con la precisa comprensión del !enómeno estatal:
*os conceptos de revolucionario y de internacionalista, en el sentido moderno de la palabra, son correlativos al concepto preciso de &stado y de clase0 escasa comprensión del &stado si#nica escasa conciencia de clase (comprensión del &stado e"iste no sólo cuando se le deende sino también cuando se lo ataca para derrocarlo)% 3ero unto al concepto de Estado, no es menos importante para Gramsci la comprensión del de sociedad ci&il), cuyo mayor $rado de desarrollo caracteriza a las sociedades occidentales):
&n Kriente el estado era todo, y la sociedad civil era primitiva y #elatinosa, en Kccidente bajo el temblor del estado se evidenciaba una robusta estructura de la sociedad civil% &l estado era solo una trinc'era avanada detr!s de la cual se 'allaba una robusta cadena de fortaleas y casamatas (…) esto e"i#$a un cuidadoso reconocimiento de car!cter nacional% (…) &n los estados mas avanados, donde la “sociedad civil” se 'a convertido en una estructura muy compleja y resistente a las “irrupciones catastrócas” del elemento económico inmediato (crisis, depresiones, etc%) las superestructuras de la sociedad civil son como el sistema de las trinc'eras de la #uerra moderna (…) se trata de estudiar con “profundidad” cu!les son los elementos de la sociedad civil que corresponden a los sistemas de defensa en la #uerra de posiciones% Dene al Estado como la suma de las !unciones de dominio y he$emonía e incluso como la suma de sociedad política y sociedad ci&il:
(…) &l an!lisis no ser$a e"acto si no se tomasen en cuenta las dos formas en que el &stado se presenta en el len#uaje y en la cultura en épocas determinadas, o sea como sociedad civil y como sociedad pol$tica, como “auto#obierno” y como “#obierno de funcionarios”% ( tambi%n
(…) 'ay que observar que en la noción #eneral de &stado entran elementos que deben reconducirse a la noción de sociedad civil (en el sentido, podr$a decirse de que &stado ? 5ociedad 8ol$tica @ 5ociedad ivil, o sea 'e#emon$a acoraada de coerción)% Escribe Giuseppe #amburrana:
uando se 'abla de sociedad bur#uesa o feudal (…) mantenida coactivamente por las leyes, los jueces o la fuera militar se entiende también un cierto modo
de vivir y de pensar (…) una concepción del mundo difundida en la sociedad y sobre la cual se fundan las preferencias, los #ustos, la moral, las costumbres (…) de la mayor$a de los 'ombres vivientes en aquella sociedad% &ste modo de ser y de actuar de los 'ombres, de los #obernados, es el puntal m!s importante del orden constituido la fuera material es una fuera de reserva para los momentos e"cepcionales de crisis (…) &s este concepto el que interesa a Sramsci, y es lo que trata de denir, analiar y e"plicar% DC Como armará lue$o 5lthusser, Gramsci no se ciñe a la di&isión /perteneciente a la ideolo$ía bur$uesa0 entre estatal-pMblico y pri&ado" .na sociedad ci&il desarrollada corresponde a la mayor $ra&itación del consenso, y es por lo tanto la base posible de una aut%ntica he$emonía)" 2 permite la !ormación de opinión pMblica):
&l &stado, cuando quiere iniciar una acción poco popular, cr ea preventivamente, la opinión pública adecuada, esto es, or#ania y centralia ciertos elementos de la sociedad civil L…M *a opinión pública es el contenido pol$tico de la voluntad pol$tica pública que podr$a ser discordante0 por eso e"iste la luc'a por el monopolio de los ór#anos de la opinión pública periódicos, partidos, parlamento, de modo que una sola fuera modele la opinión y con ello la voluntad pol$tica nacional, convirtiendo a los disidentes en un polvillo individual e inor#!nico% #odo esto no si$nica dear de tener presente el peso del ;momento< de la coerción, sea como potencialidad /permanente0 o como acto /en situaciones de crisis0" 5un en el estado de derecho) de meor !uncionamiento, la !uerza a+ora con !recuencia, aunque no aparezca en el rol decisi&o inmediato" E7aminando la concepción $ramsciana sobre consenso y coerción, 3" 5nderson arma:
(…) la estructura normal del poder pol$tico capitalista en los estados democr!ticobur#ueses est!, en efecto, simult!nea e indivisiblemente dominada por la cultura y determinada por la coerción% DA
1ociedad regulada 5nte la cuestión de la posibilidad de un Estado democrático, responde 8B 5ricó, que cita a #amburrana, aclara: />0 esta distinción $ramsciana />0 no puede conducirnos a creer en la e7istencia de dos !enómenos separados" El Estado como dictadura de clase y el E stado como sociedad no son más que dos momentos reales y acti&os de un Mnico !enómeno $eneral y e7presan en Mltima instancia el hecho de que la supremacía de una clase social se maniesta en dos planos di!erentes, como ;dominio< y como ;dirección intelectual y moral<") 8* En esta !rase del historiador británico del participio de los &erbos determinar) y dominar) no es casual: dominada) está utilizado en el sentido de predominio inmediato, de lo que prepondera de modo &isible" Determinada) remite a lo que se encuentra en una instancia que aparece mediatizada, pero da articulación a todo el sistema y puede retomar el dominio) si ello aparece necesario"
(…) sólo puede ser “democr!tico” en las sociedades en las que la unidad 'istóri ca de sociedad civil y sociedad pol$tica se entiende dialécticamcnte (en la dialéctica real y no sólo conceptual) y el &stado es concebido como superable por la “sociedad re#ulada” en esta sociedad el partido dominante no se confunde or#!nicamente con el #obierno, sino que es un instrumento para el paso de la sociedad civil-pol$tica a la “sociedad re#ulada”, en cuanto que absorbe en s$ a ambas para superarlas (y no para perpetuar sus contradicciones)% Jociedad re$ulada) aparece como sinónimo de la desaparición del Estado identicado con una clase social, y de la dominación social coerciti&a como tal" El elemento Estado-coerción se puede ima$inar e7tin$uible a medida que se arman elementos cada &ez más conspicuos de sociedad re$ulada""")" El Estado sin Estado) puede concebirse posible sobre la base de la i$ualdad sustanti&a de todos los seres humanos, que permita a todos desen&ol&erse como razonables y morales1 y por tanto 1capaces de aceptar la ley espontáneamente") a sociedad re$ulada) &iene a coincidir con la idea de la sociedad comunista, sin clases ni estado, presente ya en el Faniesto" Je articula sobre un sistema de principios que arman como n del Estado su propio n, su propia desaparición, o sea la reabsorción de la sociedad política en la sociedad ci&il")
3eoría y práctica Gramsci concibe el ne7o teoría-práctica como li$ado indisolublemente a la creación de un estrato de intelectuales, sin que el aspecto teórico del ne7o teoría-práctica se distin$a concretamente en un estrato de personas ;especializadas< en la elaboración conceptual y losóca"
8uesto que toda acción es el resultado de voluntades distintas, con diverso #rado de intensidad, de conciencia, de 'omo#eneidad con el complejo total de voluntades colectivas, est! claro que también la teor$a correspondiente e impl$cita ser! una combinación de creencias y puntos de vista i#ualmente desordenados y 'etero#éneos L%%%M el problema de identicar teor$a y pr!ctica se plantea en este sentido0 construir, sobre una determinada pr!ctica, una teor$a que coincidiendo e identic!ndose con los elementos decisivos de la pr!ctica misma, acelere el proceso 'istórico en desarrollo, 'aciendo la pr!ctica m!s 'omo#énea, co'erente, eciente en todos sus elementos, o sea potenci!ndola al m!"imo o bien, dada una cierta posición teórica, or#aniar el elemento pr!ctico indispensable para su puesta en pr!ctica% *a identicación de teor$a y pr!ctica es un acto cr$tico, por el que la pr!ctica se demuestra racional y necesario o la teor$a realista y racional%
Gramsci ad&ierte sobre la tendencia a pri&ile$iar el elemento práctica) en la relación teoría-práctica, tomando la minus&aloración de la teoría como un si$no de un cierto primiti&ismo en el desarrollo de la clase correspondiente:
&l insistir en el elemento “pr!ctico” del ne"o teor$a-pr!ctica, después de 'aber escindido, separado y no sólo distin#uido los dos elementos (operación meramente mec!nica y convencional) si#nica que se atraviesa una fase 'istórica relativamente primitiva, una etapa todav$a centrada en el plano económicocorporativo en la que se transforma cuantitativamente el cuadro #eneral de la “estructura” y la calidad-superestructura adecuada est! en v$as de sur#ir, pero no est! aun or#!nicamente formada% a articulación teoría-práctica está estrechamente li$ada al desarrollo de la he$emo nía, sobre todo a su con$uración en tomo a una &isión del mundo) dotada de cohe rencia y en consecuencia de capacidad de e7pansión" a etapa superior en el desarrollo de la conciencia está si$nada por la &erdadera unidad entre teoría y práctica, que a su &ez es un proceso prolon$ado, hasta arribar a una concepción sistemática y articulada:
*a conciencia 4e ser parte de una determinada fuera 'e#emónica (o sea la conciencia pol$tica) es la primera fase para una ulterior y pro#resiva autoconciencia en la que teor$a y pr!ctica nalmente se unican% Vampoco la unidad de teor$a y pr!ctica es un dato de 'ec'o mec!nico, sino un devenir 'istórico, que tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de “distinción”, de “desape#o”, de independencia apenas instintivo, y pro#resa 'asta la posesión real y completa de una concepción del mundo co'erente y unitaria% a coherencia y unidad) de la concepción del mundo sería el punto de lle$ada de una clase que ha realizado su re!orma intelectual y moral) y articulado una &oluntad colecti&a)" Je halla dotada de iniciati&a autónoma y, por lo tanto, encuentra en la pra7is /entendida como articulación inescindible de pensamiento y acción trans!ormadora0 la resolución del dualismo) entre práctica y teoría, una escisión que puede resultar intelectualmente esterilizadora y políticamente paralizante"
3ransformismo Gramsci caracteriza el trans!ormismo como
(…) la absorción #radual, pero continua y obtenida con métodos diversos se#ún su ecacia, de los elementos activos sur#idos de los #rupos aliados, e incluso de los adversarios que parec$an irreconciliablemente enemi#os% &n este sentido la dirección pol$tica se convirtió en un aspecto de la función de dominio, en cuanto que la absorción de las élites de los #rupos enemi#os conduce a
la decapitación de éstos y a su aniquilamiento durante un per$odo a menudo muy lar#o% De esa manera la clase diri$ente absorbe a los intelectuales de otras clases, enriquece su propio en!oque político-cultural y aumenta su capacidad he$emónica" El trans!ormismo es un !enómeno en cuya producción in$resa tanto la capacidad de e7pansión y de adquisición de uni&ersalidad del $rupo dominante y su producción ideoló$ica, como la corrupción y el e!ecto desmoralizador de las derrotas políticas de los $ru pos subordinados" y la corrupción" Gramsci señala que el proceso puede ser molecular), con el traspaso de personalidades políticas indi&iduales), o bien, darse mediante el paso de $rupos e7tremistas enteros) al campo de la moderación)" Ji en los momentos decisi&os los e!es pasan a su &erdadero partido) las masas que dan truncas en su impulso, inerte y sin ecacia" El trans!ormismo es una de las !ormas históricas de la re&olución pasi&a) y como documento histórico real) de la &er dadera naturaleza de los partidos que se presentaban como e7tremistas en el período de la acción militante, pero suelen &irar hacia la bur$uesía en los momentos de re+uo" 2 tambi%n puede mani!estarse como un &irae $eneracional), a partir de la recuperación, por parte de la bur$uesía, de sus ó&enes desacarriados):
*a bur#ues$a no lo#ra educar a sus jóvenes (…) los jóvenes se dejan atraer culturalmente por los obreros y adem!s se convierten (o tratan de convertirse) en sus jefes (“inconsciente” deseo de realiar por s$ mismos la 'e#emon$a de su propia clase sobre el pueblo), pero en las crisis 'istóricas vuelven al redil% Jí bien Gramsci elaboró la cate$oría de trans!ormismo) con la mira puesta en el si$lo K@K italiano y cita constantemente eemplos liados en el predominio alcanzado en el 'isor$imento por @as !racciones moderadas) sobre el 3artido de 5cción) de Giuseppe Fazzini /que terminó u$ando un rol subordinado0, los !enómenos trans!ormistas) pueden ser rastreados en cualquier tiempo y lu$ar, siempre que medie un proceso de derrota y retroceso de las propuestas radicales)" En esos casos, sectores medios y aun dominantes que se habían &isto atraídos por perspecti&as radicales, suelen re$resar a sus ámbitos de ori$en" Cuando se trata de intelectuales de alto ni&el, esto suele ir acompañado por una pr%dica razonada y sistemática de la 1moderación1 como el Mnico camino correcto"