74.- Edmar Mednis - Cómo Convertirse en Un Auténtico Jugador de Torneo

COLECCJ6N CA/SSA

CÓMO CONVERTIRSE EN UN AUTÉNTICO JUGADOR DE TORNEO Edmar Mednis

EDITORIAL PAIDOTRIBO

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos. Título original de la obra: How to Be a Complete Tournament Player © Maxwell Macmillan Chess Director de colección y revisor: Josep Escaramis Traducido por: Antonio Gude Diseño de cubierta: MGV © Edmar Mednis Editorial Paidotribo Consejo de Ciento, 2 45 bis, 1 o 1 • 0801 1 Barcelona Tel. 93 32 3 33 11 -Fax. 93 453 50 33 E-mail: [email protected] http://www.paidotribo.com/ Primera edición: ISBN: 84-801 9-384-0 D.L.: B-40.077-98 Fotocomposición: Editor Service, S. L. Diagonal, 332 - 0801 3 Barcelona Impreso en España por A&M Gratic

ÍNDICE

PRÓLOGO,

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CAPÍTULO

1 : Programa de entrenamiento para la optimización de la capacidad ajedrecística

?

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CAPÍTULO

2: Comenzando a pensar como un gran maestro ............. 19

CAPÍTULO

3: Cómo seleccionar su repertorio de aperturas .............. 33

CAPÍTULO

4: Orden de jugadas en la apertura: el arma del maestro moderno ....................................... .41

CAPÍTULO

5: Cómo prepararse para una partida de torneo

CAPÍTULO

6: Cómo jugar la partida

CAPÍTULO

7: Qué hacer una vez superado el control de tiempo ...... 91

CAPÍTULO

8: Cómo analizar las partidas aplazadas .......................... 113

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PRóLOGO

Éste es un libro destinado al jugador de torneo que quiere sumar más puntos. Está escrito por un jugador de torneo para el jugador de torneo. El libro se basa en mis más de cuarenta años de experiencia en torneos, así como en más de diez años de experiencia como entre nador. He estado entrenando a más de un centenar de los más pro metedores jóvenes norteamericanos, tanto en calidad de Gran Maes tro-Entrenador de la American School of Chess como de entrenador privado. También he dirigido diversas actividades de entrenamiento que incluyen, entre otras, concentraciones con el equipo olímpico de Puerto Rico y con jóvenes de élite holandeses y noruegos. Éste es un libro práctico. Se ocupa de examinar qué funciona bajo la presión del juego de competición y qué está destinado a fracasar. Como el lector podrá observar, muchos de los fallos discutidos los he experimentado en mis propias carnes, porque -aunque sea desagrada ble de admitir- no deja de ser cierto que todos podemos aprender mucho de nuestros errores. Un entrenador debe procurar la mayor objetividad posible en lo que a sus experiencias se refiere. Éste ha si do siempre uno de mis principios aunque, por supuesto, sólo mis estu diantes podrán decir si he tenido o no éxito. En cualquier caso, en este libro he revelado, todo lo bien que mi capacidad me lo permite, lo más significativo e importante que conozco acerca del objeto del mismo. Algún material incluido en el libro ha sido impreso antes en algu nas publicaciones, pero la mayor parte es rigurosamente inédito. Por supuesto, incluso el material previamente publicado ha sido amplia-

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do y adaptado para cubrir el objetivo primordial de la obra: ayudar al lector a convertirse en un completo jugador de torneo. Comparado con mis libros anteriores, éste tiene una nueva carac terística, que espero sea valiosa: al final de cada capítulo se incluye una sección de preguntas y respuestas sobre el tema desarrollado en el mismo. Para el lector/estudiante esto le ayudará a completar el ma terial de estudio, ejercitándolo; para el entrenador esto le aportará un valioso material adicional en su tarea Le debo, en consecuencia, reconocimiento al Sr. Paul Lamford, Director Ejecutivo de Maxwell Macmillan Chess por su excelente sugerencia. En general, en la preparación de este libro he utilizado las si guientes fuentes típicas: conocimientos personales, contactos perso nales, las principales revistas de ajedrez y libros de ajedrez. Cuando ha sido procedente, se señala en el texto el crédito debido a tales fuentes. Para asegurarme de que lector y autor nos hallamos en la misma longitud de onda en lo que respecta a la simbología ajedrecística, he aquí la significación habitualmente reconocida y adoptada en la obra: =

!! ? ?? !? ?!

= = =

=

Jugada fuerte Jugada muy fuerte, fantástica Jugada mala, floja Jugada muy mala, grave error Jugada emprendedora, interesante Jugada dudosa, por razones teóricas o prácticas

Como siempre, mi más profunda gratitud para mi rubia y maravi llosa mujer, Baiba, no sólo por mecanografiar todo el manuscrito, si no por no cej ar nunca en su apoyo físico y moral. En una empresa de esta magnitud resultan casi inevitables algu nos errores. El autor acepta su responsabilidad por todos ellos. La colaboración que los lectores puedan prestar, llamando mi atención sobre los mismos será debidamente apreciada. Edmar Mednis

CAPÍTULO

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Programa de entrenamiento para la optimización de la capacidad ajedrecística

El propósito general del programa de entrenamiento que aquí se presenta es desarrollar su capacidad ajedrecística de modo que pue da usted convertirse en un jugador competitivo de éxito. Natural mente, el mayor progreso lo experimentarán aquellos con mayor ta lento y que dispongan de tiempo y capacidad para trabajar duro. En otras palabras, el éxito en ajedrez -lo mismo que en otras profesio nes- requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Pero estoy convencido de que cualquiera que siga metódicamente este programa podrá con seguir que su capacidad ajedrecística se desarrolle progresivamente. Los tres elementos que constituyen el programa son: juego de tor neo, cuidadoso examen de las partidas jugadas y un programa especí fico de estudio. 1 . JUEGO DE TO RNEO

Debe usted participar en torneos por estas razones: 1) para conser var su agudeza competitiva; 2) para mantener a prueba su temple; y 3) para tratar de aplicar en la práctica la sabiduría ajedrecística asimila da en el programa de estudio. Aprenderá usted más de la competición

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cuando ésta se desarrolle a su propio o más alto nivel. Por supuesto, no hay nada malo en jugar con algunos "membrillos" conocidos, pero esto normalmente sólo sirve para disparar su ego, ¡y no su mente! ¿Cuán a menudo y cuántas partidas debería usted jugar? Bueno, esto depende mucho de su personalidad y enfoque del asunto. Mijail Tahl sólo es feliz cuando juega continuamente. Sammy Reshevsky se cansa "si juega más de unos pocos torneos al año". Para mí el ciclo ideal es un torneo, seguido de seis semanas de descanso, revisión y estudio continuado. Para la mayoría de los jugadores, 50 partidas al año son. suficientes tanto para conservar la agudeza competitiva co mo para mejorar su capacidad de juego. Si dispone usted de mucho tiempo, entonces puede jugar más, pero sólo si esto no le distrae de su programa de estudio. Todo el mundo se cansa si juega demasiado. El ajedrez sencilla mente exige mucha energía nerviosa. Podría ser útil comparar el aje drez con el juego japonés del Go. Japón tiene organizado un grupo de jugadores profesionales de Go y resulta completamente impensa ble para ellos disputar más de 30 o 40 partidas al año. Nadie puede jugar con éxito al ajedrez si juega continuamente. Si usted comienza a observar durante una serie de partidas que su mente ha dejado de funcionar de forma normal, con momentos de ceguera y jugadas inexplicables apareciendo con cierta regularidad, eso significa que está usted ajedrecísticamente saturado. T ómese un descanso de al menos dos semanas. Voy a añadir una nota personal: para mí el signo revelador de que estoy saturado es cuando comienzo a omitir sencillas jugadas tácticas. Parece ser que la mente retiene suficientes conocimientos como para evitar problemas buscando la "alta estrategia". Sin embargo, se supo ne que la mente es capaz de calcular táctica simple de forma automá tica, pero cuando está demasiado cansada, aparentemente no puede llevar a cabo esta "función automática".

2 . CUIDADOSO EXAMEN DE LAS PARTIDAS JU GADAS

Por sí solo el hecho de jugar aporta poco progreso. Un examen de las listas de jugadores más activos, publicadas por Chess LiJe no reve la una particular relación entre actividad y progreso. Muchos de no-

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sotros estamos familiarizados con jugadores habituales que acuden día a día a jugar en salas de ajedrez y nunca progresan. Jugar sin una revisión crítica de sus propias habilidades no le llevará a ningún sitio. Le puedo dar un ejemplo tomado de mi experiencia con la natación. Aprendí a nadar cuando tenía diez años y desde entonces no hice na da para mej orar en ese sentido y hasta ahora no puede verse en mi forma de nadar ni la sombra del menor progreso. Como ha señalado Mijail Botvinnik, no hay otra actividad sencilla con tan alto poder de gratificación como la de analizar cuidadosa mente las propias partidas. También es muy apropiado aquí recordar lo que dice Gari Kasparov en el prólogo a su libro La prueba del tiempo: " Observando estrictamente la regla de Botvinnik en lo que concierne al minucioso análisis de las propias partidas, con el paso de los años he podido comprobar que ésa es la base para un continuo desarrollo de la maestría ajedrecística." El número de descubrimien tos personales que con tal práctica podrá usted realizar en la apertu ra no tendrán nada que ver con revelaciones de ningún tipo. También vale la pena recordar que los grandes maestros de élite analizan sus partidas con suma. minuciosidad. Robert Hübner, de Alemania, siempre ha publicado extensos y detallados análisis en el lnformator y el gran maestro checo Lubomir Ftacnik está siguiendo su camino. Por mi parte, también analizo mis partidas cuidadosamente, si bien debo admitir que no tengo la paciencia ni la dedicación de Hübner. Pero, por supuesto, ¡ tampoco hay dudas respecto a cuál de nosotros es más fuerte! Otro ejemplo del más alto nivel viene muy a cuento. Unos seis meses después de haber perdido con Bobby Fischer en 1972, Boris Spassky fue entrevistado y el periodista le preguntó a qué había esta do dedicando su tiempo. Respuesta: "He estado reproduciendo cui dadosamente las partidas del match y he realizado muchos descubri mientos. Durante las partidas ambos dejamos escapar numerosas po sibilidades, que también fueron ignoradas por los analistas." (Lamen tablemente, ni Spassky ni Fischer se han dignado escribir acerca del match y por lo tanto sus secretos permanecen ocultos.) Es evidente que un examen de sus partidas le llevará a determina das conclusiones y quizá a la revisión de sus variantes de apertura preferidas. La estrategia del medio juego y algunas inesperadas posi bilidades tácticas saldrán entonces a la superficie. Los finales le ofre-

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cerán la oportunidad de aplicar tanto los principios generales como su técnica especifica. Los factores psicológicos deberían tenerse en cuenta: ¿se sintió usted a gusto durante la partida y cómo evoluciona ron sus sensaciones a medida que la partida avanzaba? También de ben tenerse presentes todos los demás factores: presión del tiempo (la suya y la de su adversario), momentos de descuido, cansancio físi co o mental, etc. No sólo un examen de todo ello le ayudará a cono cerse mejor como ajedrecista, sino que también mejorará su capaci dad analítica general. Cada partida debiera analizarse desde un punto de vista estricta mente personal. Después de todo, usted lo hace exclusivamente para su propio y futuro beneficio. No juegue más partidas de aquellas que pueda usted examinar y analizar. De otro modo, la voluntad de juego simplemente le agotará y no podrá usted ser productivo. ¿Cuánto tiempo debe invertir en cada partida? Bueno, eso depen de tanto de la complejidad de la partida como de s� propio tempera mento. Su objetivo debería ser conseguir una clara comprensión de todas las fases importantes. No creo que nada que valga la pena pue da llevarse a cabo en una hora o menos. En general, debería usted planificarse para invertir un mínimo de dos horas por partida. Aquí tengo que añadir que de vez en cuando surgirán posiciones que se le aparecerán como insolubles. En esos casos, deje de golpearse la cabe za contra un muro. Detenga su análisis y continúe con otros aspectos de su programa de estudio. A medida que su habilidad ajedrecística se desarrolle, comprobará cómo tales posiciones insolubles se van haciendo más escasas.

3. PROG RAMA DE ESTUDIO

La ciencia del ajedrez es exhaustiva y sigue en perpetuo desarro llo. Para cualquiera que desee convertirse en un buen jugador (y se guir siéndolo) no hay ningún sustituto posible al trabajo personal. La explosión de conocimientos actual significa que todos nosotros debe mos correr más para mantenernos a la par. Aun así, estoy contento de haberme dedicado al ajedrez antes que a la natación, porque para convertirte en un campeón de natación tienes que comenzar por en trenar diez horas o algo así en una piscina, desde la edad de cinco

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años. Cuando llegas a los veintidós estás tan mojado y tan harto de los entrenamientos que decides retirarte. ¡ El ajedrez es mucho más confortable y a la vez permite mucha mayor longevidad! Un programa progresivo, tal como lo entendemos, consta de las tres partes siguientes: aperturas, finales y lo que yo llamo "conoci mientos de ajedrez". A. Estudio de aperturas

La partida comienza en la apertura y es imperativo que usted ob tenga una posición razonable para el inminente medio juego. Creo que la mej or fuente de información fiable la constituyen los cinco tomos de la Enciclopedia de aperturas de ajedrez (ECO). La mejor forma de mantenernos al día en cuanto al desarrollo de la teoría de aperturas es consultar los Informator o los volúmenes de New In Chess. Estas fuentes tienen el inconveniente de que todo se expresa en símbolos y que, por lo tanto, nuevos conceptos podrían ser difíciles de entender. Una excelente forma de asimilar las ideas de distintas aperturas es estudiar la colección Understanding The Chess Ope nings, de RHM Press. (Hasta ahora se han publicado tres libros: Open Games -excepto la Española-, Caro-Kann Defence y Queen's Indian Defence.) También, para una mayor comprensión general del ajedrez moderno, recomiendo mi libro How To Play Good Opening Moves. Como siempre, los comentarios de los mej ores grandes ma estros en diversas revistas del mundo aportan mucha información valiosa Para el estudiante serio, la revista New In Chess, publicada en Holanda en inglés, podemos considerarla sobresaliente, puesto que es a la vez rigurosa y de agradable lectura Para información más actualizada -en particular para los lectores de Estados U nidos es excelente la revista del gran maestro Yasser Seirawan, Inside Chess. Otras importantes revistas en lengua inglesa son Chess y Bri tish Chess Magazine. Debo también añadir que estudiar aperturas no significa en abso luto memorizar variantes de apertura. De hecho, tal memorización es por lo general una absoluta y contraproducente pérdida de tiempo. El primero y más importante objetivo es entender realmente qué está pasando en la variante que estudiemos. Sólo una vez asimilados los conceptos podrá usted tratar de retener (memorizando) las líneas y

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variantes específicas. En las variantes estratégicas la cantidad de me morización ciega que se requiere es relativamente pequeña. Sin em bargo, para entrar en "ambiguas" variantes tácticas como la Najdorf en la Siciliana, cuando las blancas juegan 6 iL.c4 o 6 iL.g5, se requiere una capacidad de memorización de líneas casi brutal. B. Estudio de finales

El estudio formal de finales es importante no sólo por el hecho de que muchas partidas tienen su desenlace en el final, sino porque los principios del final son radicalmente distintos de aquellos que rigen las aperturas y el medio juego. La cantidad de puntos que pueden ganarse ( ¡ o salvarse! ) con una correcta técnica de juego es enorme, aunque a menudo se subestima por parte de j óvenes y afi cionados. Considero altamente recomendables las siguientes fuentes de in formación sobre finales: - From The Middlegame Into The Endgame, Mednis. - Practica! Endgame Lessons, Mednis. - Practica! Rook Endings, Mednis. - Questions and Answers on Practica! Endgame Play, Mednis. - Temas estratégicos en el final, Mednis. -Practica! Bishop Endings, Mednis. - Rate Your Endgame, Mednis y Crouch. -A Pocket Guide to Endgames, Hooper. -Todos los libros de finales, por Averbaj. - The Practica! Endgame, columna periódica, por Mednis. - Columnas en Chess Life, por Benko. - Artículos sobre finales por grandes maestros.

Espero que el lector me perdone por recomendarle tantos libros propios. Puede usted estar seguro de que aprenderá mucho de los grandes maestros fuertes y por eso es por lo que termino mi lista con "artículos sobre finales por grandes maestros". También debo decir una palabra amable sobre la obra de Fine Fi nales básicos de ajedrez. El paso del tiempo ha incorporado muchas reevaluaciones sobre los ejemplos específicos de Fine. Sin embargo, en general sigue siendo un excelente tratado sobre finales, en el que se subrayan los principios básicos que rigen el juego en el final.

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C . Conocimientos d e ajedrez

El ajedrez es extremadamente complicado, un juego muy exigente en el que sólo sus practicantes al máximo nivel han conseguido pe netrar en parte de sus secretos. Por lo tanto, es precisamente de esos jugadores de élite y pensadores del ajedrez de quienes podemos aprender la mayoría de las cosas. A menos que un jugador tenga un "conocimiento ajedrecístico" cifrado en torno a 2.400 Elo, la canti dad de conocimiento significativo que puede trasladar a los demás es muy limitado. Su conocimiento ajedrecístico avanzará de forma sig nificativa del estudio de las siguientes fuentes capitales: -My Best Games, Karpov. - Chess At The Top, Karpov. - La prueba del tiempo, Kasparov. - Garry Kasparov New World Chess Champion (libro de Kasparov sobre el Campeonato del Mundo, Match de 1985, 98 páginas de texto). - London-Leningrad Championship Games (libro de Kasparov so bre el Match por el Campeonato del Mundo, 1986; 141 páginas de texto). - Grandmaster Preparation, Polugaievsky. -King Power in Chess, Mednis. - My Best Games (dos tomos), Alekhine. - Life and Games of Mikhail Tal, Tahl. - Mis 60 mejores partidas, Fischer. - El arte del análisis, limman. - Cualquier libro de un gran maestro famoso. -Libros de torneo, o boletines de torneo con notas de grandes maestros.

Repito mi firme convicción de que usted puede aprender mucho de todo trabajo serio sobre ajedrez, a cargo de cualquier fuerte gran maestro. Si, en algunas variantes concretas puede haber algún error de análisis (el ajedrez es demasiado inagotable como para que nadie pueda garantizar la inexistencia de errores), pero cada texto de esas características servirá para iluminar su mente. En un razonamiento inverso, un maestro menor puede aportar una nueva idea interesante en una variante de apertura, pero el conocimiento que puede aportar a la concepción general, la visión que traslade al lector puede ser confusa o incluso errónea.

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¿Cómo deberíamos dividir un programa de estudio? Al indicar los porcentajes que siguen, estoy asumiendo que el estudiante ya tie ne un conocimiento elemental de todas las fases del juego. Capablan ca una vez afirmó seriamente: "El ajedrez debería aprenderse co menzando por el final." Este consej o tiene sentido para el maestro internacional que trata de convertirse en gran maestro. Sin embargo, yo cuestiono la pertinencia de este consejo para cualquier otro tipo de jugador. ¿De qué sirve la maestría en el final si a usted le dan ma te en plena apertura? Por consiguiente y para el debutante en gene ral, el estudio requiere concentrarse en el juego básico de aperturas. Para los demás, propongo el siguiente empleo del tiempo: • • •

50 % Aperturas. 25 % Finales. 25 % Conocimientos de ajedrez.

Es muy importante que se entienda correctamente lo que quiero decir con que el "50% del tiempo de estudio debe dedicarse a apertu ras". Este estudio debe incluir todo lo relevante en materia de apertu ras. Por ejemplo, si los medios juegos característicos fluyen natural mente de la variante de apertura, entonces, por supuesto, también aquellos deben estudiarse minuciosamente. Si consideramos, por ejemplo, el Ataque Yugoslavo en la Siciliana Dragón, podemos ver que se entra en el medio juego de forma tan gradual desde la apertura que, realmente, no hay una linea divisoria entre ambas fases. Por otra parte, a menudo la característica estructura del final queda práctica mente fijada en la apertura y en estas variantes es preciso estudiar los finales típicos resultantes. Un auxiliar muy útil para esta preparación específica es el trabajo en dos volúmenes de Shereshevsky y Slutsky, Mastering the Endgame. También puede suceder que se pase directa mente de la apertura al final, dejando prácticamente inédito el medio juego. Mi libro From the Opening into the Endgame examina en pro fundidad once de esas variantes de apertura. En tal caso, el estudio de todo el libro se consideraría ¡"estudio de aperturas" ! ¿Cuánto tiempo debe invertir usted en estudiar? Para empezar, esto depende del tiempo que usted disponga para ello. Es imposible aprenderlo todo, pero hay mucho que aprender. Karpov ha declara do que para llevar a cabo una investigación original y creativa, tres horas diarias es todo lo que el cuerpo necesita. Esto es cierto, natu-


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ralmente, pero también podemos no ser tan determinantes. Un jo ven, en vacaciones de verano, podría invertir al menos cinco horas de su tiempo en diversos aspectos, entre otros examinar sus propias par tidas. Un hombre de negocios o un joven en pleno curso escolar tie nen, por supuesto, mucho menos tiempo disponible. Con todo, la cla ve del éxito radica en el progreso constante, en el día a día Si asumi mos que puede usted dedicar siete horas semanales al ajedrez, lo me jor es dedicarle una hora diaria. Una hora puede no parecer mucho, pero es bastante más que nada Y a lo largo de un año resulta que ha brá trabajado usted 360 horas en ajedrez Yo le garantizo ¡ que apren derá usted mucho en 360 horas ! •

Preguntas y respuestas •

Primera pregunta

Usted no tiene muchas posibilidades de jugar en torneos. De re pente le surge una oportunidad: ¡ puede usted jugar en dos torneos! El quid de la cuestión es que el primero requiere disputar nueve par tidas en siete días y el otro comienza al día siguiente y hay que hacer un viaje de tres horas para llegar. El torneo tiene nueve rondas en ocho días. ¿Aceptaría usted esta oportunidad? Si es así, ¿cuál es el mej or "método" para conseguir buenos resultados? Respuesta

Si le gusta jugar en torneos y no ha tenido últimamente muchas oportunidades de hacerlo, podría usted aceptar, porque si no segura mente se estaría torturando por no haberse decidido. El jugador tipo (Kasparov, Karpov, etc., excluidos) simplemente aceptaría lo que se le presenta. Esperar por torneos ideales puede requerir mucho tiem po, o incluso esperar toda la vida. Tiene que comprender, sin embargo, que el calendario puede re sultar criminal: jugar 18 partidas en 15 días se consideraría inhumano en cualquier otro deporte. El principal problema no es el cansancio físico (que ciertamente existe), sino el daño que se inflige al sistema nervioso. Sencillamente, tiene usted que darle un respiro, lo que sig nifica que debe planificar algunas tablas bien calculadas. El mejor momento para ello, creo, es después de una jornada de doble ronda.

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CÓMO CONVERTIRSE EN U N AUTÉNTICO J UGADOR DE TORNEO

Su sistema nervioso podría entonces tomarse un día libre. Siguiendo esta recomendación, podría usted conseguir más o menos tres días li bres en un período de 15. De nuevo, no demasiado, pero si bastante más que nada Buscar unas rápidas tablas en un dia de doble ronda no es muy útil, porque la otra partida, "a cara de perro", será agota dora y no podrá conseguir un día liberador. Es fácil conseguir el objetivo propuesto de unas rápidas tablas si conduce usted blancas o si su oponente es más flojo que usted Si tie ne usted blancs, juegue una apertura segura, que conozca bien y ofrezca tablas en torno a la jugada 10-12. Haga lo mismo cuando lle ve negras. No peque de avaro (porque lleve usted blancas o porque su adversario sea "flojo") cuando llegue al tablero. ¡ Recuerde que debe resistir en condiciones 18 partidas! Segunda pregunta

Usted es un hombre de negocios que habitualmente juega sólo en fines de semana, entre viernes y domingo por lo general, con una partida el viernes por la tarde, y dos el sábado y el domingo. Cuando está usted trabajando debe concentrarse cada momento del día. ¿Qué puede usted hacer para mejorar sus chances de un buen resul tado en un torneo así? Respuesta

El problema concreto es la partida del viernes por la tarde. Des pués de un día agotador en una actividad determinada, la prisa por acudir a otra actividad es igualmente agotadora. No existe, sencilla mente, razón alguna para esperar que pueda usted tomar parte en un torneo de esas características en su mejor forma La solución ideal es no jugar el viernes y conseguir el medio punto como jugador que des cansa Si eso no fuera posible, considere la posibilidad de tomarse medio día libre el viernes. Vaya a casa después de comer y relájese un rato hasta la hora de comienzo. Quedará usted sorprendido de lo fresco y "hambriento" de ajedrez que se encontrará en el momento de comenzar la partida. Tercera pregunta

Un amigo le dice: "He jugado una partida horrible. Sé cuál fue mi error. No tiene sentido reproducir la partida." ¿Tiene razón?


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Respuesta

¡No, en absoluto ! O quizá, por decirlo de una forma más "diplo mática", posiblemente esté equivocado. Por supuesto, si se ha dejado colgada la dama en la cuarta jugada, o algo por el estilo, entonces no hay necesidad alguna de reproducir la partida Pero incluso en tal ca so es importante comprobar, tratar de entender por qué ha sucedido tan horrible tragedia, a fin de prevenirla de una vez por todas. Las partidas perdidas son desagradables para todos, incluidos los campeones del mundo. Resulta, por lo tanto, muy fácil ignorarlas. Pero ésa es justamente una actitud equivocada Sin embargo, es perfecta mente razonable postponer su definitivo análisis por un día o dos. Para entonces el disgusto ya se habrá atenuado y eso le permitirá ser más ob jetivo. A medida que avance en el análisis descubrirá que, después de todo, no había usted jugado tan mal y que un preciso error fue la causa del problema Por otra parte, podría ser que usted concluya que "lo hi zo todo mal". En cualquier caso, usted aprenderá qué es lo que no de berá volver a hacer en el futuro. En el primer caso obtendrá usted, ade más, la certeza de que muchas de las cosas de las que no estaba seguro son correctas y, por lo tanto, una valiosa información para el futuro. Cuarta pregunta

A usted le gustan variantes correctas, claras. Un amigo le ha suge rido que juegue 4 e3 contra la Defensa India de Dama (1 d4 tlJf6 2 c4 e6 3 tlJf3 b6). A usted le parece acertado. ¿Cómo haría usted para aprender esta variante minuciosamente? Respuesta

El primer paso es mantener una buena discusión "verbal" sobre la variante. Esto puede derivarse de la lectura de un artículo o de un li bro. El escritor debe ser, en ambos casos, un jugador fuerte (de al menos 2.400 Elo en cuanto a "entendimiento ajedrecístico") y la ex plicación en palabras debe ser lo bastante clara como para que usted entienda cuáles son los temas y objetivos principales. Una buena fuente es Understanding the Queen s Indian Defence, por Soltis, Med nis, Keene y Grefe, publicado por R. H. Press. El segundo paso es familiarizarse con las variantes principales. Creo que la mejor fuente para ello es la Enciclopedia de aperturas de

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ajedrez (ECO). En este caso, el volumen E, y el código E14. Encon trará un total de 15 columnas y 81 notas adicionales. Seleccione aque llas continuaciones para las blancas reputadas como teóricamente buenas y en las que usted se sienta cómodo. Dado que la fecha de pu blicación de este libro data de 1978, es peligroso aceptar las evalua ciones finales como la verdad absoluta. Sin embargo, habrá adquiri do usted una valiosa base de información y adoptado decisiones apropiadas a su estilo. El paso final "de conocimiento" es consultar los lnformator publi cados desde la aparición de la ECO E, a fin de familiarizarse con la última información "conocida" que se ha hecho accesible al público. Lo ideal sería revisar todos los lnformator desde la aparición de la ECO E, pero esto es casi imposible, por lo que examinar los últimos seis tomos será un compromiso suficiente. Estos pasos -entendiendo por ellos temas/objetivos, selección y asimilación de "sus" variantes, verificación de los últimos avances teóricos- le permitirán jugar esta variante con confianza y éxito. Por supuesto, para una debida comprensión de la aplicación de las va riantes de apertura hasta el último estadio del medio juego, deberá usted reproducir toda la partida Un gran número de estas variantes de apertura publicadas por Informator son sólo partes de partidas completas.

CAPÍTULO

2

Comenzando a pensar corno un gran maestro

Los grandes maestros dejan un legado de hechos (partidas) y de textos (escritos). En mis comentarios para establecer un programa completo de entrenamiento, ya he señalado el gran valor de familia rizarse con los pensamientos de los grandes maestros. Usted no co menzará a pensar como un gran maestro hasta que no haya absorbi do una buena cantidad de su sabiduría En los ejemplos que siguen le mostraré cómo hacerlo y cómo emplear la sabiduría adquirida. 1 . APRENDI ENDO DE FISCHER

Debido a su estilo universal y a sus fantásticas cualidades de lu chador, las partidas de Robert J. Fischer son una mina de oro de va liosa información. Lev Psajis, quien surgió en el cielo ajedrecístico inesperadamente cuando se convirtió en campeón de la URSS en 1980/81 y 1981/82, admite con orgullo que ha estudiado minuciosa mente todas las partidas de Fischer. Asumamos que usted ha hecho lo mismo con todas las Españolas (una apertura en la que se consideraba un virtuoso) jugadas por Fis cher. (Fuentes básicas con las partidas de Fischer son: Mis 60 mejores partidas, por el propio Fischer, y Bobby Fischer's Chess Games, por

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CÓMO CONVERTIRSE E N UN AUTÉNTICO JUGADOR D E TORNEO

Wade y O'Connell.) En la época de Fischer era habitual un tipo de posición en la Española que se producía después de 1 e4 eS 2 tlJf3 tlJc6 3 .i.bS a6 4 .i.a4 tlJf6 S 0-0 .i.e7 6 l1el bS 7 .i.b3 d6 8 c3 0-0 9 h3 tiJaS 10 .i.c2 c5 11 d4 'fJ/c7 U tlJbd2 .i.d7 13 tlJfl .l:.fe8 14 tlJe3 g6 lS dxeS dxeS

DIAGRAMA 1

8 7 6 5 4 3

a

b

c

d

e

g

h

V éanse, por ejemplo, las partidas Fischer - Shocron, Mar del Pla ta, 1 959, y Fischer - Unzicker, Zurich, 1 959 (partidas no 6 y no 10 de este libro). Una evaluación mecánica mostraría que las negras están adelan tadas en desarrollo, que tienen mayor influencia central y que el alfil rey blanco tiene poco campo de acción. ¡Pero nada de esto tendrá consecuencia sobre el juego! Lo que importa es que las negras tienen un agujero en d5 mientras que d4 es inaccesible a las piezas de aquel bando. Por consiguiente, todas las chances están del lado blanco, co mo Fischer demostró una y otra vez. (Nota: por supuesto, después de un tiempo fueron desarrollándose otros métodos que eventualmente han conducido a una laboriosa igualdad para las negras.) Consideremos ahora la posición que se produjo a partir del Giuo co Piano en la ga partida del Match por el Campeonato del Mundo de 1981 , entre Karpov y Korchnoi: 1 e4 eS 2 tlJf3 tlJc6 3 .i.c4 .i.c5 4 c3 tlJf6 S d3 d6 6 tlJbd2 a6 7 0-0 0-0 8 .i.b3 .i.a7 9 h3 .i.e6 10 .i.c2 dS 11 :el dxe4 U dxe4 tlJhS 13 tlJfl 'ir'xd1 14 :Xdl :ad8 lS .i.e3

COMENZANDO A PENSAR COMO UN GRAN MAESTRO

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DIAGRAMA 2

a

b

c

d

e

f

g

h

Esta partida fue televisada en los Estados Unidos (programa de Shelby Lyman en la PBS's - Campeonato Mundial de 1 981) y ésta y siguientes posiciones fueron ampliamente debatidas por los expertos que tomaban parte en el programa. Las evaluaciones de los jóvenes y menos experimentados participantes fueron generalmente unánimes: las blancas no tienen nada (una persona con rating inferior a 2.200 in cluso opinó que las negras estaban mejor porque el alfil rey blanco era inferior al alfil rey negro). Pero el meollo de la cuestión (y segu ramente usted lo estará captando) es muy diferente: el único factor importante es que las chances blancas de acceder a d5 son muy gran des, mientras que d4 es inaccesible para las negras. Por consiguiente, sólo las blancas tienen perspectivas de conseguir ventaj a. Karpov lo comenta así (Chess At The Top, p. 65) : "El cambio de damas condena a las negras a una dudosa búsqueda de la igualdad". En la partida las blancas obtuvieron una clara ventaja después de 15 f6 16 il.xa7 t:i:Jxa7 17 t:i:Je3 t:i:Jf4 18 h4! Ji.f7 19 t:i:Je1 t:i:Jc8 20 f3 t:i:Je6 21 t:i:Jd3 l:td7?! (mejor es 21 ... t:i:Je7 - Karpov) 22 Ji.b3! t:i:Je7 23 t:i:Jd5! t:i:Jc6 24 il.a4! (quizá sea incluso más fuerte 24 g3, seguido de 25 f4, con la amenaza 26 f5, para expulsar al caballo negro de e6 - Karpov) 24 b5 25 il.c2 l:.fd8 26 a4. Con Korchnoi en severos apuros de tiem po (sólo le quedaba un minuto para sus últimas diez jugadas), las perspectivas de Karpov eran de lo más brillantes. Sin embargo, al apresurarse no acertó a jugar lo mejor y Korchnoi pudo finalmente arrancar unas tablas en la jugada 80. •••

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2. APRENDIENDO DE KARPOV ACERCA

DE LA DEFENSA FRANCESA, VAR IANTE TARRASCH

Después de 1 e4 e6 2 d4 d5 las blancas deben tomar una decisión fundamental acerca de cómo proceder. Una vía estratégicamente sa ludable es la jugada de Tarrasch, 3 t'bd2. Escuchemos la evaluación que de ella hace Karpov (My Best Games, p. 29) : "La clave es que conduce a una pequeña pero duradera ventaja para las blancas, y a mí me gusta presionar de forma duradera". La respuesta teórica más fiable de las negras es 3 eS y la línea principal que se deriva de ella es 4 exd5 exd5 5 t'bf3 t'bc6 6 i.b5 i.d6 7 dxc5 il.xc5 8 0-0 lbge7 9 t'bb3 il.d6. Karpov - Uhlmann, Madrid, 1973 (partida no 36) continuó con 10 i.g5 0-0 11 i.h4. •..

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Karpov comenta esta posición como sigue: "La idea de esta juga da es muy simple. La ventaja blanca en esta posición está vinculada al triste peón d aislado. Para conseguir explotar esta debilidad deben emprenderse cambios simplificadores. Las piezas menores deben de saparecer del tablero y, a la primera oportunidad, el alfil de casillas negras que protege los puntos en torno al peón d5." El inevitable paso del tiempo ha modificado algunos de estos con ceptos y, de hecho, después de la pérdida de tiempo 1 1 il.h4, las ne gras pueden igualar con 1 1 ... Wb6 ! , como demostraron Vaganian y Gulko. Por consiguiente, el plan más fuerte de las blancas se conside-


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ra 10 l1e1 0-0 11 .i.gS. Pero la estrategia global permanece intacta: las blancas buscan el cambio de alfiles de casillas negras y cualquier cambio de un par de piezas menores redunda en beneficio de las blancas. Esta concepción permite a las blancas formular todo un nú mero de continuaciones lógicas en el medio juego, incluso si el cono cimiento teórico finaliza en este mismo punto. Veamos ahora cómo podemos aplicar esta información a la si guiente línea, que comienza con 3 lDf6: 4 eS lDfd7 S c3 eS 6 .i.d3 lDc6 7 lDe2 cxd4 8 cxd4 f6 9 exf6 lDxf6 10 0-0 .i.d6 11 lDf3. Ahora las blancas "amenazan" 12 .i.f4, atenazando a las negras con debilidades sobre las casillas de ese color. Este factor, añadido al superior alfil blanco de casillas blancas, el debilitado flanco de rey negro y su débil peón e, le conceden a las blancas una ventaja muy agradable. Por lo tanto, la respuesta normal de las negras es 11 ... "i/c7. Pero en lugar de ello, en la partida Jarecki - Remlinger, Torneo Internacional de Nueva York (March CCA) 1982, las negras prosiguieron de forma di ferente: 11 O-O?! 12 .i.f4! .i.xf4 13 lDxf4 'lth8 14 l1el! Ahora la juga da "racional" de las negras es 14 ... 'iV d6, pero al enfrentarse a un ad versario menos experimentado, ensayan 14 lDg4?! •••

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La única compensación que tienen las negras por sus debilidades es la semiabierta columna f. Pero si las blancas completan su movili zación con la sencilla 15 'ifd2 ! , entonces el problema negro pronto se pondría en evidencia.

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En lugar de ello, las blancas jugaron mezquinamente 15 tbxe6? i..xe6 16 �xe6 y se encontraron indefensas después de 16 'ii'c7! El mal menor de las blancas es ahora no perder la calidad, con 17 i.. e2 ! 'ii'd7 ! y en este momento no 18 tbgS ?, debido a 18 ... tbxf2 19 'ii'c2 tbe4, sino 18 tbeS o 18 l:txc6. Peores son 17 g3? "iVf7 ! , 17 h3? tbxd4 ! , o la continuación de la partida 17 i..b 5? �xf3! 18 g3 'ií't7 19 i.. xc6 bxc6 20 l:.xc6 tbxt2. Blancas rinden. El problema básico de las blancas era concluir que su objetivo pri mordial era capturar el peón débil e de las negras. Pero en realidad su objetivo debería ser establecer un fuerte control sobre las casillas ne gras de la posición. Otras ganancias se derivarían entonces de forma natural. •••

3. SICILIANA NAJDORF, VARIANTE POLUGAI EVSKY

En mis escritos a menudo he dicho que la Variante Najdorf de la Siciliana sólo es jugable para aquellos que pueden dedicar una buena cantidad de tiempo al análisis personal. Es, por ejemplo, perfecta pa ra Fischer y sus entusiastas seguidores; es suicida para la mayoría de los demás. Una muy aguda y ambiciosa línea para las negras es la Variante Polugaievsky (1 e4 c5 2 tbf3 d6 3 d4 cxd4 4 tbxd4 tbf6 5 tbc3 a6 6 i.. g5 e6 7 f4 b5). Durante muchos años, la línea crítica de esta variante fue: 8 eS dxe5 9 fxe5 "fi c7 10 exf6 'ife5+ 11 i.. e2 11Vxg5 U 0_., �a7 13 11i'd3 �d7 14 tbe4 'ir'e5, y ahora 15 tbf3! DIAGRAMAS

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Resulta muy instructivo leer lo que Polugaievsky dice acerca de es ta posición específica y de su variante en general. Cito de su excelen te libro Grandmaster Preparation: "Como a menudo sucede en ajedrez, la jugada más modesta de la posición, 15 tiJf3 (bloqueando la columna f sobre la que las blancas están atacando, permitiendo el cambio de damas, etc.) resulta ser la más fuerte. Y decidí estudiar la posición resultante, en la que la dama negra se retira a c7, si bien no parece particularmente prometedora. En cuanto a la jugada 15 "ii'xb2, la condené de inmediato como sui cida, y no me preocupé de reforzar esta sensación con variantes con cretas. "Aquí me parece oportuno rememorar el curso de mi pensamien to, lo que me hizo descartar por completo 15 ... 'ifxb2. "La clave es que, al elegir esta variante, en cierto modo las negras actúan contra las leyes básicas del ajedrez, que exigen una rápida movilización en la apertura. Ciertamente, en la posición que se pro duce después de 15 tiJf3 prácticamente todas las piezas negras conti núan en sus casillas iniciales, la dama negra ya ha jugado cuatro veces y una rápida incursión contra la posición enemiga sólo podría volver se en contra. "Pero hay más. La idea estratégica básica de la variante no es ga nar material sino, creando amenazas, desarrollar las piezas con ga nancia de tiempos y, si es posible, forzar a las blancas a facilitarlo (por ejemplo, capturando fxg7). Las negras pueden ganar tiempos bien atacando el caballo de e4 (con ... i.b7), bien atacando el rey blanco ( ... i.c5+ ). Y cualquier desviación de. esta idea estratégica, cualquier captura de material, convierte a la variante, de por sí arries gada para las negras, en temeraria. "Es interesante observar que la subsiguiente práctica de torneo (de otros jugadores, por supuesto, ya que yo sencillamente no podía actuar contra mi propia lógica y, por lo tanto, no jugué ni una sola vez 15 ... 'ii' xb2) confirmó sobradamente la corrección de mi juicio. La abrumadora mayoría de las partidas en que se produjo la captura de la dama en b2 finalizaron en rápida y aplastante derrota de las ne gras. Vale la pena señalar que mientras muchos grandes maestros no pudieron resistir la tentación de practicar la variante (aunque fuese sólo una o dos veces), la jugada 15 ... "ii' xb2 sólo fue practicada por ju gadores de categoría inferior, que obviamente no habían captado la esencia estratégica de la variante. ••.

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"Esto confirma una vez más una viej a verdad: lo principal, lo más importante es entender la esencia de una posición, la idea general de la variante, antes de incluirla en el propio repertorio, por muy de mo da que esté. De otro modo, los árboles tácticos impedirán que el ju gador perciba la imagen estratégica del bosque, en el que su escasa orientación no podrá evitar que se pierda." Así, una buena dosis de razonamiento sobre el trasfondo de la Va riante Polugaievsky le ha sido expuesta. El trabajo por realizar sigue, por supuesto, siendo arduo, pero sus posibilidades de acertar con la jugada correcta, tanto ante el tablero como en el análisis casero, se han incrementado considerablemente, porque ahora podrá usted mi rar en la dirección correcta. 4. APRENDIENDO DE LA ESPAÑ OLA DE KARPOV

Karpov - Andersson, Campeonato Mundial Juvenil, Estocolmo 1 969. Apertura Española: 1 e4 eS 2 ttJf3 ttJc6 3 i..b 5 a6 4 il.a4 tDf6 5 0-0 il.e7 6 .:te1 b 5 7 il.b3 0-0 8 c3 d6 9 h3 ttJa5 10 il.c2 c5 11 d4 "fJ/c7 12 ttJb d2 i..b 7. Aquí Karpov comenta (My Best Games, p. 82) : "Una de las conti nuaciones más antiguas en la Defensa Chigorin, ahora rara vez em pleada. Incluso entonces sólo se la veía precedida de 12 ... cxd4 13 cxd4, con contrajuego sobre la columna abierta c. Ahora las blan cas cierran inmediatamente el centro y el alfil de dama negro debe perder dos tiempos para situarse en d7, la casilla a la que se dirige. Se ha dicho más de una vez que la pérdida de un tiempo no tiene signifi cación en posiciones cerradas. Por supuesto, es más evidente en posi ciones abiertas, pero incluso en posiciones como ésta no debiera per derse. " (La cursiva es del autor). La partida prosiguió así: 13 d5 il.c8 14 tDfl il.d7 15 b3 (Ver diagrama 6) Escuchemos de nuevo a Karpov: "Con idea de restringir al caba llo negro. En muchas aperturas las negras tienen, por lo general, pro blemas para desarrollar una pieza concreta; por ejemplo, el alfil 'pro blemático' negro en la Defensa Francesa, o en la Benoni. En esta partida, esa pieza es el 'desafortunado caballo español', que busca sin cesar un asentamiento adecuado. La textual le quita c4, y si las negras

COMENZANDO A PENSAR COMO UN G RAN MAESTRO

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DIAGRAMAS

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avanzan el peón e, entonces b3-b4 desvía el caballo a b7, donde tam poco tendrá buenas perspectivas. (Una idea similar asociada con el caballo de dama se encuentra en la Variante Yugoslava de la Defensa India de Rey: no es una idea nueva.) " Obsérvese la perceptiva frescura de ideas que revela el comenta rio acerca de la restricción del caballo negro. Éste es un factor muy importante en varias estructuras en las que las blancas cierran el cen tro con d5. El entendimiento básico de la idea nos permite compren der mejor toda una serie de partidas de Karpov, por ejemplo Karpov - Unzicker, Niz a 1974 (12 ... ttlc6 13 d5; partida no 37) y Karpov - Un zicker, Milán 1 975 ( 1 2 ... .i.d7 1 3 ttlfl llfe8 14 d5 ; partida no 42) . El te ma, desarrollado en innumerables partidas, es que en el juego que si gue el caballo negro nunca encontrará una posición confortable, y a menudo cuando las negras defienden su flanco de dama, el caballo resulta un estorbo. Pero, pero, pero... a pesar de lo dicho antes, no acepte como dog ma de fe todo lo que los grandes maestros dicen. Verifique todo y búsquele a todo un sentido. Sin duda alguna, los grandes maestros entienden perfectamente los principios del ajedrez. Sin embargo, lo que a grosso modo podríamos llamar "errores de gran maestro" se producen porque existen -y a veces nosotros mismos las descubri mos- las excepciones a esos principios. Aparentemente es humano tratar de buscar las excepciones a las reglas y regulaciones normales. Con todo, en ajedrez las excepciones a los principios se producen con

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mucha menor frecuencia de lo que nuestro entusiasmo tiende a ha cernos creer. Me gustaría comentar aquí dos ejemplos. En el Ataque Yugoslavo contra la Siciliana, Variante del Dragón (1 e4 eS 2 ttJf3 d6 3 d4 cxd4 4 tbxd4 ttJf6 5 ttJc3 g6 6 �e3 � g7 7 f3 ttJc6 8 'ifd2 0-0), las blancas comenzaron a sumar muchos puntos, a partir de 1956, con la jugada 9 �c4. DIAGRAMA 7

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Las negras intentaron una serie de distintas defensas: 9 ... ttJxd4 10 �xd4 �e6, 9 ... a6, 9 ... ttJa5, 9 ... ttJd7 seguido de ... ttJb6, 9 ... a5: todas fallaron. Sólo tras unos seis años de devastación sistemática el interés general se volvió hacia 9 ... �d7. ¿No es, con mucho, la conti nuación más lógica en la novena jugada negra? Las negras completan el desarrollo de sus piezas menores de forma normal, conservan bue na influencia central y se disponen a iniciar el contrajuego a lo largo de la columna e semiabierta. Pero lo curioso es que fue sólo la falta de éxito con las otras juga-' das lo que hizo que a los adeptos del Dragón se les ocurriese 9 ... �d7. Aparentemente, los jugadores "negros" estaban tan hipnotiza dos por el influj o del �c4 enemigo que procuraban neutralizarlo lo más rápidamente posible. De esa forma, los correctos principios del desarrollo quedaban relegados a un papel subordinado. El segundo ejemplo lo tomaremos de la Variante Polugaievsky, en la Siciliana Najdorf. En la partida Bronstein - Polugaievsky, Campeo nato de la URSS 1961 , después de la variante normal l e4 eS 2 ttJf3 d6


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3 d4 cxd4 4 tiJxd4 tiJf6 5 tiJc3 a6 6 ii.g5 e6 7 f4 b5 8 eS dxe5 9 fxe5 1V c7 10 exf6 'iVe5+ 11 ii.e2 'ii'xg5, Bronstein sorprendió a su oponente con la novedad 12 'Yi'd3. DIAGRAMAS

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En el tablero Polugaievsky optó por la respuesta 12 ... 'ifh4+ 13 g3 'ifxf6 e igualó con bastante facilidad. Sin embargo, después se en contró con que las blancas podían haber conseguido ventaja con 14 llfl 'ife5 15 0-0-0 lla7 16 tiJf3 ! , lo que situó un nubarrón sobre toda la variante, que no se disolvió sino hasta unos diez años más tarde. Fue en 1973 cuando el propio Polugaievsky descubrió que las negras estaban perfectamente bien jugando 12 'ii'xf6, ya que después de 13 .:tn 'iVeS 14 0-0-0 .:ta7 15 tiJf3, disponen de 15 'ii'f4+ (16 tiJd2 'ife5; 16 �b1 .l:d7). Los comentarios de Polugaievsky al respecto son muy intere santes: "Tal es la curiosa lógica del ajedrez. Estoy convencido de que si mostramos a un principiante la posición después de la jugada 12 de las blancas, lo primero que pensaría jugar, sin dudarlo, es 12 ... 'ifxf6. Las negras ganan así un peón y al hacerlo n o deterioran su propia estructura de peones. Pero para nosotros, los ajedrecistas profesionales, una verdad tan evidente nos costó ¡ más de diez años encontrarla! ". Comience a pensar como un gran maestro, ¡ pero nunca se olvide de los inalterables principios básicos del ajedrez! ..•

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Primera pregunta

Evalúe la posición que se alcanza después de las siguientes juga das: 1 e4 eS 2 t2Jf3 t2Jc6 3 .iLbS a6 4 3La4 d6 S c3 .iLd7 6 d4 t2Jge7 7 .iLb3 h6 8 0-0 t2Jg6 9 t2Jbd2 3Le7 10 t2Jc4 .iLgS 11 t2Je3 3Lxe3 12 3Lxe3 0-0 13 h3 l:te8 14 t2Jh2 WJ/e7 1S dxeS dxeS. ¿Qué bando, si lo hay, está me jor? Aporte razones. Si usted condujera blancas, ¿cómo continuaría? Respuesta

Las negras han conseguido una total igualdad. Las blancas no pueden esperar explotar, en un previsible futuro, el punto dS, porque en e3 tienen la pieza errónea (el alfil de dama en lugar del caballo) y el único caballo que les queda está fuera de juego en h2. Por otra par te, las negras han completado su desarrollo de forma correcta y no tienen nada que temer. Las blancas tienen dos concepciones razonables. Pueden tratar de mantener la pareja de alfiles con 16 3Lc2 tiJaS 17 b3 en la esperanza de poder utilizarla más adelante. O bien pueden olvidarse de salvar de un cambio al alfil de rey y tratar de mejorar la posición de sus pie zas, en cuyo caso tienen sentido tanto 16 t2Jf3 como 16 l:ie1, seguida ésta de 17 tiJfl y 18 t2Jg3. L� posición anterior se produjo en la partida Fischer - Pachman, Mar del Plata 1 959. Fischer eligió la poco fundada jugada de ataque 16 WilhS? y rápidamente quedó peor después de 16 tiJaS ! 17 3Lc2 t2Jc4 18 .iLcl t2Jf4, perdiendo en 56 jugadas. •••

Segunda pregunta

Compare la posición de la Española de la sección 4 (diagrama 6) con la que resulta después de 1 e4 eS 2 t2Jf3 t2Jc6 3 .iLbS a6 4 3La4 t2Jf6 S 0-0 3Le7 6 .l:.e1 bS 7 .iLb3 d6 8 c3 0-0 9 h3 t2Jb8 10 d4 t2Jbd7 11 t2Jbd2 .iLb7 12 3Lc2 l:te8 13 tiJfl 3Lf8 14 t2Jg3 g6 1S a4 c5 16 dS c4. ¿En qué posición están mejor laS negras? ¿Por qué? Respuesta

Las negras están mucho mejor en la posición anterior. Las dos ra zones son: 1) sus fuerzas del flanco de rey han sido favorablemente


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reagrupadas (razón secundaria), y 2) el caballo de dama, emplazado en una situación central ( d7), está en una posición mucho mejor que en a5 (razón principal). El resultado es que en la segunda posición las negras tienen la pequeña desventaja normal de apertura. La ventaja blanca radica en la ventaja espacial derivada del peón d5. Tercera pregunta

Hacia el final de la sección 4 Karpov se refiere, en una nota entre paréntesis, a la mala colocación del caballo de dama negro en la Va riante Yugoslava de la Defensa India de Rey. El tipo de posición al que se refería es a la que se produce después de 1 d4 lt'lf6 2 c4 g6 3 lt'lc3 i.g7 4lt'lf3 d6 5 g3 0-0 6 i.g2 c5 7 0-0lt'lc6 8 d5lt'la5 9lt'ld2 a6 10 'ii'c2 :b8 11 b3 b5 12 i.b2. ¿Cuáles deben ser las características de la posición que podrían conducir a alguna ventaja para las blancas? ¿Cual debería ser el enfoque de las negras para contrarrestar las ven tajas blancas? ¿Podría usted proponer una variante para las negras, cit�ndo las jugadas? Respuesta

Las blancas tienen una clara ventaja central, debido al peón d5. Por otra parte, a menos que pueda activarse el lt'la5, las negras ten drán que lidiar con una pieza menor descolocada, especialmente si las blancas consiguen montar un ataque en el flanco de rey, en cuyo caso las posibilidades de éxito defensivo de las negras serán muy po bres, debido a la falta de colaboración de toda una pieza. Un amplio número de partidas de grandes maestros han demos trado que las negras no pueden permitirse "no hacer nada" acerca de los dos factores mencionados, confiando exclusivamente en las pers pectivas sobre la columna b. Un ejemplo característico lo constituye la partida W. Addison E. Mednis, Campeonato de Estados Unidos 1962-63: 12 i.d7 13 �tb1 'ii c7?! 14 lt'lce4! lt'lxe4?! 15 i.xe4 i.xb2 16 �xb2 bxc4 17 bxc4! :xb2 18 'ii'xb2 :b8 19 'ii'c3 :b4 20 a3 :b7 21 h4 h5 22 i.c2! 'ii'b6 23 :b1 'ii'd8 24 :e1! 'ii'b6 25 i.d3! 'ii'd8 26 f4 i.g4 27 :n 'ii'b6 28 f5 gxf5 29 i.xf5 i.xf5 30 :xr5 f6 31 :xh5 'iti>f8 32 'ii'd3 'iti>e8 33 :h8+. Negras rinden. Las desagradables experiencias de tal actitud pasiva nos llevan a la conclusión de que las negras deben buscar un juego activo. Sin em-

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bargo, fue precisamente muchos años antes cuando ya se había des cubierto el juego específico apropiado. El enfoque, en líneas genera les, consiste en recurrir a la presión que lba5 aplica sobre c4 para ga nar algún espacio en el centro y neutralizar así la ventaja blanca. Ese objetivo se consigue siguiendo, por ejemplo, la bien analizada varian te que sigue: 12 bxc4 13 bxc4 il.h6! 14 f4 eS ! 15 dxe6 iixe6 16 lbd5 l:.xb2! 17 �xb2 il.g7 18 �c2 lbxd5 19 cxd5 iixa1 20 l:.xa1 "iff6! 21 l:.d1 "ifd4+ 22 'it>h1 il.f5, con igualdad. Kiril Georgiev - Piket, Amster dam JI 1985. •••

CAPÍTULO

3

Cómo seleccionar su repertorio de aperturas

La partida de ajedrez comienza con la apertura. Obviamente, de be usted tener al menos un adecuado conocimiento de esta fase del juego. Por supuesto, para alcanzar el éxito completo en ajedrez, tam bién es imprescindible un conocimiento de los principios del final y la estrategia y táctica del medio juego. Con todo, lo primero es lo pri mero y es una ventaja estar bien preparado para afrontar la partida desde los primeros pasos. Todos los jugadores -ya sean prometedo res jóvenes o expertos veteranos- deberían adoptar un correcto y apropiado repertorio de aperturas. Esta tarea consta de dos partes. La primera consiste en la selección de aperturas concretas y, dentro de ellas, de variantes y subvariantes también concretas. La segunda parte -también muy importante- consiste en definir el más preciso orden de jugadas para conseguir entrar en la variante deseada Este importantísimo tema será cubierto en detalle en el próximo capítulo. El repertorio de aperturas que usted se decida a adoptar debe coincidir con sus intereses ajedrecísticos, con su estilo de juego y há bitos de trabajo. Si le gusta la táctica aguda, debe disponer del tiem po e interés suficientes para seguir atentamente la evolución de la teoría de aperturas en todo el mundo, poseer una excelente memoria y tener inclinación por el análisis personal. En tal caso, el "peón b de Fischer" en la Siciliana Najdorfl (1 e4 c5 2 tt'lf3 d6 3 d4 cxd4 4 tt'lxd4 tt'lf6 5 tt'lc3 a6 6 i.g5 e6 7 f4 'ii'b6) es idóneo para usted, ¡ tanto con blancas como con negras! Si está usted más interesado en importan1

También llamada Variante Gotemburgo, o "del peón envenenado" (N.d.T.).

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tes líneas de juego con dominante estratégica, tanto con blancas co mo con negras, entonces se sentirá a gusto en la Defensa Ortodoxa del Gambito de Dama Rehusado (1 d4 dS 2 c4 e6 3 t'bc3 t'bf6 4 t'bf3 il.e7 S il.gS). Alguien que, con sus preferencias claramente orienta das en el sentido estratégico, prefiera moverse en terreno menos co nocido, puede decantarse por la Variante del Gambito de Dama Rehusado S il.f4 (antes que por la standard 5 il. g5 ) . El mayor éxito sólo puede conseguirse cuando uno es fiel a sí mismo. Si existe la po sibilidad de elegir entre algo que a usted le gusta y algo que le disgus ta pero cree que todavía le gusta menos a su oponente, ¡juegue lo que a usted le guste! Sus resultados prácticos mejorarán cuando usted juegue lo que sabe, aquello en lo que confía. En forma de generalización muy amplia, puede decirse que aque llos a los que les gusta el juego táctico se sienten más a gusto dentro del espectro de aperturas derivadas de 1 e4, mientras que los amantes del juego estratégico debieran preferir las aperturas cerradas (las que se derivan de 1 d4, 1 c4 o 1 t'bf3). Sin embargo, también es importante ele gir, con idéntico cuidado, variantes y subvariantes concretas acordes con sus preferencias. También hay que decir que hay innumerables aperturas abiertas estratégicamente correctas y muchas formas de ju gar las aperturas cerradas con intensidad táctica. Como ejemplo, consi deremos el repertorio del tantas veces campeón norteamericano Frank J. Marshall, uno de los mejores jugadores de ataque de la historia. El hecho de que su primera jugada favorita fuese 1 d4 no representaba hándicap alguno para que la cacería se pusiese pronto en marcha. Puede ser interesante comparar la evolución del repertorio de aperturas, con piezas blancas, de los campeones mundiales Anatoli Karpov y Gari Kasparov. Kasparov se hizo famoso como un jugador de ataque que invariablemente abría el juego con 1 e4. No obstante, con bastante antelación a su 20° aniversario, prácticamente se pasó a 1 d4. Cuando, en diciembre de 1983, le pregunté en Londres por qué, su respuesta fue ésta: "Me he dado cuenta de que después de 1 d4 tengo más posibilidades de desplegar un juego más rico." Karpov también comenzó con 1 e4 y se mantuvo fiel a ella hasta avanzados los ochenta, si bien sus variantes preferidas siempre fueron de natu raleza estratégica. Cuando, a principios de 1989, se le preguntó en una entrevista qué posiciones prefería, si abiertas o cerradas, contes tó: "Me gusta mucho 1 e4, pero mis resultados son mejores con 1 d4".

CÓMO SELECCIONAR SU REPERTORIO DE APERTURAS

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Esto tuvo mucho sentido para mí, porque siempre pensé que la estra tegia profunda era el auténtico punto fuerte de Karpov. Llegados a este punto, examinemos una cuestión práctica muy im portante. Tiene que ver con cuántas defensas (variantes, aperturas) debe contar un jugador, con blancas y con negras. Por lo general, esto suele formularse así: "¿Con blancas (o con negras) hasta qué punto debo conocer una apertura, antes de comenzar a estudiar otra? ". Mi respuesta siempre será de orden cualitativo: es mucho más importan te conocer bien una apertura que dos ( ¡ o diez!) mal. Está claro, sin embargo, que no es suficiente para un jugador que pretenda ser competitivo limitarse a una variante. Hay dos razones para ello: En tal caso, es mucho más fácil para su adversario prepararse con tra usted. Uno de los principales objetivos de la apertura es tratar de sorprender al oponente. Invirtiendo los términos, tampoco a us ted le gustará estar en una situación tal en la que siempre sea desa gradablemente sorprendido. 2. Periódicamente, una variante sufre un problema teórico y eso le deja a usted perdido, sin una apertura fiable que llevar al tablero. l.

En consecuencia, una vez que conoce usted lo bastante bien su apertura, ha llegado la hora de ampliar su repertorio. Hay tres for mar de acometer esto: l. Aprenda un sistema de apertura completamente nuevo. Si, por ejemplo, su respuesta a 1 e4 es la Defensa Francesa (1 ... e6), ahora debería usted elegir 1 ... eS. O bien, si usted responde a 1 d4 con 1 ... dS, ahora debería optar por la Defensa Grünfeld (1 d4 tLlf6 2 c4 g6 3 tLlc3 d5). La ventaja de un enfoque de este tipo es que al aprender algo nuevo, está usted aumentando considerablemente sus conoci mientos generales de ajedrez. Quizá podemos calificar a esto como un enfoque "de ampliación mental". Por supuesto, la desventaja es obvia: se requiere un tremendo esfuerzo y enorme cantidad de tiem po ya que nada de sus conocimientos anteriores es directamente apli cable aquí. Pero también en este caso hay maneras de ahorrar tiempo de estudio. Por ejemplo, hoy en día hay mucho menos que aprender acerca de la Defensa Caro-Kann (1 e4 c6) que acerca del complejo 1 e4 e5, de modo que si seleccionamos la Defensa Caro-Kann tendre mos mucho menos que estudiar que si nos decidimos por 1 ... e5.

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2. Aprenda una apertura hermana. Un importante ejemplo de este enfoque es para aquellos que juegan la Defensa India de Rey contra 1 d4 (1 d4 tbf6 2 c4 g6, seguido de il.g7 y d6), por qué no incluir también en su repertorio la Defensa Pire contra 1 e4 (1 e4 d6 2 d4 tbf6 3 tbc3 g6) o a la inversa. El conocimiento de las variantes puede ser muy distinto, pero hay dos claras ventaj as en esa posible decisión: 1) el estudio le resultará más fácil, porque usted ya entiende los prin cipios generales subyacentes en la apertura, y 2) precisamente por que ya entiende el enfoque básico del sistema de apertura, sus prime ras confrontaciones prácticas tendrán más éxito. Un par de aperturas aún más hermanado es el de las defensas Pire y Moderna (1 e4 g6 2 d4 il.g7), y en ellos existen muchas posibilida des de transposición, que convierten la Moderna en Pire. •••

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3. Estudie aperturas afines. Asumamos que usted juega la Variante Najdorf de la Defensa Siciliana (1 e4 c5 2 t2Jf3 d6 3 d4 cxd4 4 tbxd4 tbf6 5 tbc3 a6) como su defensa contra 1 e4. Esto significa que debe rá usted aprender a utilizar todas las variantes que comienzan en la segunda jugada blanca (incluyendo la variante cerrada) , cómo res ponder a 3 il.b5+, a 4 'ii'xd4 (en lugar de 4 tbxd4), etc. Si decide usted jugar también la Variante del Dragón (5 g6), no tendrá usted que ocuparse de estudiar nada adicional que el Dragón. Esto significará un enorme ahorro de tiempo, porque estará utilizan do quizá 113 de sus conocimientos sobre la Siciliana. Este tipo de enfoque probablemente no baste para el brillante jo ven que aspira a convertirse en un gran maestro de 2600 Elo, pero sí puede ser adecuado para un profesional de otra actividad que dispo ne de un tiempo limitado para el ajedrez. Permítame compartir con usted mi forma de pensar acerca de este te ma, de cómo decidí ampliar mi repertorio de aperturas contra 1 d4, a co mienzos de los setenta. Gracias a Bobby Fischer, a finales de 1972 pude convertirme en un profesional full-time del ajedrez. Hasta entonces yo ju gaba contra 1 d4 tanto la Defensa India de Rey como la Nimzoindialln dia de Dama (1 d4 t2Jf6 2 c4 e6 3 tbc3 il..b4, o 3 W b6). En ese momento decidí, por muy buenas razones ajedrecísticas, que necesitaba otra defen sa. Tras cuidadosa deliberación me decidí por la Defensa Eslava (1 d4 d5 2 c4 c6) porque combinaba una básica solidez con chances de contrajue go. Pero la cuestión fundamental era qué había que jugar contra la línea principal de las blancas, 1 d4 d5 2 c4 c6 3 t2Jf3 t2Jf6 4 tbc3 dxc4 5 a4. •••


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DIAGRAMA 9

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La más importante línea "principal" sigue con 5 ... i.f5, pero yo era reticente a jugarlo porque había que conocer demasiadas líneas y te nía miedo de que mis oponentes tuviesen mayores conocimientos teó ricos que yo. De modo que me decidí por la menos frecuente 5 i.g4 y me dio un magnífico resultado. Pero alrededor de 1976 se hizo muy popular y se encontraron importantes mejores para las blancas. De modo que a comienzos de 1977, opté por 5 ttJa6, una "viej a" jugada de Smyslov, y de nuevo obtuve excelentes resultados. Pero también esta jugada se puso de moda y pronto las blancas encontraron muchas mejoras. Así, por fin (hacia 1980) fui aprendiendo las variantes deri vadas de la línea principal, 5 i. f5 Pero para entonces, eso ya era to do lo que necesitaba aprender: las desviaciones y bifurcaciones inter medias ya estaban claras para mí. De modo que ahora puedo jugar las tres opciones (5 ... i.g4, 5 ... ttJa6, 5 ... i.f5) en función de mis oponen tes y de los últimos acontecimientos teóricos en cada una de ellas. Tratemos ahora de seleccionar un amplio repertorio de aperturas, que conste a la vez de sistemas abiertos y cerrados. Asumamos que usted juega con blancas, que no le repugna estudiar aperturas, que le gustan las posiciones estratégicamente claras y que se siente más a gusto con las damas fuera del tablero. La siguiente es una propuesta, que podemos llamar "Repertorio de Aperturas para el Jugador Es tratégicamente Sensible". Un debate razonado de estas variantes y de los finales que pueden resultar de ellas forman el núcleo de mi li bro From the Opening into the Endgame. •••

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Propuesta de un repertorio de aperturas para el jugador estratégicamente sensible l.

Apertura Española, Variante del Cambio 1 e4 eS 2 ttlf3 ttlc6 3 i.bS a6 4 i.xc6 dxc6 S 0-0! f6 6 d4 exd4 7 ttlxd4 c5 8 ttlb3 'ifxd1 9 l:xdL

2. Defensa Siciliana, Variante del Dragón 1 e4 c5 2 ttlf3 d6 3 d4 cxd4 4 ttlxd4 ttlf6 S ttlc3 g6 6 i.e3 i.g7 7 f3 ttlc6 8 'iVd2 0-0 9 g4 ttlxd4 10 i.xd4 i.e6 11 0-0-0 'iVaS U �b1 l:fc8 13 a3 l:.ab8 14 gS ! ttlhS 1S ttldS ! "tlfxd2 16 l:xd2. 3. Defensa Siciliana, Variante del Dragón Acelerado 1 e4 c5 2 ttlf3 ttlc6 3 d4 cxd4 4 ttlxd4 g6 S c4 ttlf6 6 ttlc3 ttlxd4 7 'Yi'xd4 d6 8 i.gS! i.g7 9 f3! 0-0 10 'Yi'd2 i.e6 11 l:cl \\VaS U b3 l:.fc8 13 i.e2 a6 14 ttla4! 'iVxd2+ 1S �xd2. 4. Defensa Francesa, Variante Tarrasch 1 e4 e6 2 d4 dS 3 ttld2 c5 4 exdS exdS S i.b5+ i.d7 6 'Yi'e2+ 'iVe7 7 i.xd7 ttlxd7 8 dxc5. 5. Defensa Pire, Variante Clásica 1 e4 d6 2 d4 ttlf6 3 ttlc3 g6 4 ttlf3 i.g7 S i.e2 0-0 6 0-0 i.g4 7 i.e3 ttlc6 8 'iWd2 eS 9 dxeS ! dxeS 10 l:ad1. 6. Defensa Moderna, Variante Averbaj 1 e4 g6 2 d4 i.g7 3 c4 d6 4 ttlc3 eS S dxeS ! dxeS 6 'iVxd8+ �xd8 7 f4! 7. Defensa India de Rey, Variante Clásica 1 d4 ttlf6 2 c4 g6 3 ttlc3 i.g7 4 e4 d6 S ttlf3 0-0 6 i.e2 eS 7 dxeS ! dxeS 8 'ifxd8 l:itxd8 9 i.gS! 8. Defensa Grünfeld, Variante Moderna del Cambio 1 d4 ttlf6 2 c4 g6 3 ttlc3 dS 4 cxdS ttlxdS S e4 ttlxc3 6 bxc3 c5 7 ttlf3 i.g7 8 i.e3, seguido de 9 l:.cl. 9. Defensa India de Dama, Variante Normal 1 d4 ttlf6 2 c4 e6 3 ttlf3 b6 4 g3 i.b7 S i.g2 i.e7 6 0-0 0-0 7 ttlc3 ttle4 8 ttlxe4 i.xe4 9 ttlh4 i.xg2 10 ttlxg2.


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1 O. Apertura Inglesa/Réti, Doble Fianchetto Recíproco. 1 c4 c5 2 �f3 �f6 3 g3 b6 4 .tg2 .tb7 5 0-0 g6 6 b3 .tg7 7 .tb2 0-0 8 �c3 d5 9 �xd5! �xd5 10 .txg7 cbxg7 11 cxd5 'ií'xd5 12 d4! cxd4 13 'ií'xd4+ 'ifxd4 14 �xd4 .txg2 15 cbxg2. 11. Apertura Inglesa, Línea Andersson-Book. 1 c4 �f6 2 �c3 d5 3 cxd5 �xd5 4 ffi g6 5 e4 �xc3 6 dxc3 'ií'xd1+ 7 'ito>xdL •


Primera pregunta

¿Cuál debería ser el repertorio con blancas de los ex campeones mundiales Tigran Petrosian y Mijail Tahl? Respuesta

El gran maestro Tigran Petrosian era, en su madurez, un consuma do estratega en la lucha de maniobras. No hay duda para mí en cuan to a que siempre debería haber abierto el juego dentro del complejo cerrado (1 d4, 1 c4, 1 �f3). No conozco una sola partida de torneo en la que hubiese abierto con 1 e4 después de haberse convertido en gran maestro. En cuanto al gran maestro Tahl, a medida que fue haciéndose ma yor, fue adoptando todo tipo de aperturas: 1 e4, 1 d4, 1 c4, 1 �f3. Sin embargo, tengo la impresión de que confiaba fundamentalmente en 1 e4, en cuyos esquemas fue donde desarrolló precisamente su fuerza de campeón del mundo. Cuando jugaba sistemas cerrados, "sólo" po dríamos catalogarlo de fuerte gran maestro. Segunda pregunta

Usted está jugando con éxito la Defensa Caro-Kann (1 e4 c6 2 d4 d5). ¿Cuál es un sistema de apertura hermano contra 1 d4? Respuesta

Propongo jugar la Defensa Eslava (1 d4 d5 2 c4 c6), porque con tiene muchas similaridades estratégicas:

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- Si las blancas cambian peones en el centro, entonces después de ... cxd5 la formación central de peones negros es la misma en ambas defensas. - Si las blancas no cambian en el centro, en las principales variantes las negras deberán cambiar con ... dxc4. Esto nos llevará, de nuevo, a la misma formación central de peones para las negras que en la Caro-Kann. - Debido a que el peón e negro no se ha movido en las primeras ju gadas, las negras pueden desarrollar el alfil de dama por su diago nal original. - En las líneas de la variante principal las negras dispondrán de un poco menos de espacio central. Sin embargo, su posición será co rrecta y sólida. Cualquier ataque precipitado por parte de las blan cas concedería a las negras excelentes perspectivas de contrajuego. Por supuesto, las variantes específicas de la Caro-Kann y la Eslava son muy diferentes. Sin embargo, la estructura central de peones ne gros es a menudo la misma, el alfil de dama se desarrolla de forma si milar, y el enfoque estratégico general es el mismo. Aquellos jugado res que saben cómo manejar la Caro-Kann con negras tendrán un ex celente instinto para conducir la Defensa Eslava. Tercera pregunta

¿Cuál sería una variante afín a 1 e4 c6 2 d4 d5 3 t2Jc3 dxe4 4 t2Jxe4 ii.f5? Respuesta

Hay dos posibilidades: 4 t2Jd7 y 4 t2Jf6. En cualquier caso las negras están jugando una variante que específicamente es por com pleto distinta de 4 ... ii.f5. Con todo, las negras pueden ahorrar una considerable cantidad de tiempo de estudio (que yo estimo en un 50 %) en relación con el aprendizaje de una nueva apertura. Eso es así porque el jugador ya está familiarizado con todas las variantes significativas que se producen en la segunda jugada (2 d3 y 2 t2Jc3 d5 3 t2Jf3) así como con las muy importantes alternativas blancas que se producen en la tercera jugada: 3 exd5 cxd5 4 c4, o 4 ii.d3 y 3 eS ii.f5 4 t2Jc3, seguido del rápido avance de peones en el flanco de rey. •••

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CAPÍTULO

4

Orden de jugadas en la apertura: el anna del maestro moderno

Hace mucho tiempo la tarea del jugador de ajedrez era más fácil y más simple. Y esto era así porque sólo había un camino correcto y ese camino era bien conocido. Todos los jugadores importantes de hace 100-150 años "sabían" que para ganar tenían que atacar lo antes posible. Por lo tanto, 1 e4 era "obviamente" la única jugada correcta para las blancas y la igualmente abierta, 1 ... eS, era la única respues ta correcta, con ataques mutuos formándose tan rápida y directa mente como fuese posible. En los años veinte y treinta de este siglo se consideraba 1 d4 la jugada, con mucho, más fuerte, y la mejor res puesta, 1 ... d5. Pero ahora las cosas son mucho más complejas: sabe mos que un enorme número de aperturas, sus variantes y subvarian tes son todas igualmente buenas y también sabemos que es imposible conocerlo y jugarlo todo. Pero ¿cómo podemos asegurarnos de que llegaremos a la apertura y a la subvariante que mejor conocemos y que más nos gusta, a la vez que impedimos que nuestro oponente desvíe el juego por sendas que nos resultan incómodas? El arma del maestro moderno es un sofisticado uso del orden de jugadas y esta nueva ciencia es el más importante avance en la teoría de aperturas actual. El establecimiento del más exacto orden de jugadas para con seguir la deseada variante es una premisa absoluta para tener éxito al jugar la apertura. Debe usted ser capaz de manejar una amplia varie dad de órdenes de jugadas en los primeros 5-6 movimientos, pues de otro modo se encontrará una y otra vez "engañado ".

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Las mejores primeras jugadas en cuanto a máxima flexibilidad y capacidad de desviación son 1 c4 y 1 l2Jf3, un hecho claramente admi tido hoy en la escena ajedrecística. Sin embargo, una considerable cantidad de transposiciones inteligentes pueden también conseguirse con 1 e4 y 1 d4 y me ocuparé en primer lugar de estas dos últimas. (Los volúmenes de la Enciclopedia de aperturas de ajedrez son ab solutamente notables en cuanto a la calidad del material que en ellos se ofrece. Sin embargo, se plantea un problema práctico al aplicar sus variantes en el juego real, porque sólo se presentan en un orden de ju gadas. Pero ¿qué pasa si el adversario de tumo no colabora?). 1 e4

En primer lugar, quisiera mostrar lo que considero ejemplos gro tescos de lo fácilmente que las negras pueden desviarse a aperturas con 1 e4, a menos que sean muy cuidadosas desde la primera jugada. Así, por ejemplo, si las negras responden a 1 f4 con el Contragambito From (1 eS), pueden encontrarse jugando el Gambito de Rey si las blancas contestan 2 e4; si las negras juegan la inmediata 1 c5 contra 1 t2Jf3 se arriesgan a entrar en una Siciliana típica después de 2 e4; después de 1 c4, los jugadores que busquen una Eslava con 1 c6 (2 d4 d5) pueden ser saboteados con 2 e4, lo que conduce a una Ca ro-Kann, siendo la variante más probable el Ataque Panov (2 dS 3 exdS cxdS 4 d4). Objetivamente hablando no hay, por supuesto, na da malo en que usted juegue estas aperturas, salvo el hecho de que debe estar preparado para afrontarlas. La mayoría del tiempo debe usted asegurarse de que consigue lle gar a la variante o subvariante que se proponía. Asumamos que a us ted le gusta defenderse con la Variante Hanham de la Defensa Phili dor (1 e4 eS 2 l2Jf3 d6 3 d4 l2Jd7). Lamentablemente, la teoría moder na ha demostrado que después de 4 il.c4! las negras no disponen de una continuación satisfactoria, siendo el menor de los males un final claramente inferior después de 4 c6 S 0-0 il.e7 6 dxeS! dxeS (6 . .. l2Jxe5? 7 l2Jxe5 dxe5 8 'ii' h5 !) 7 ltJgS! il.xgS 8 'ifhS g6 9 'ifxgS 'ifxgS 10 il.xgSo Por lo tanto, las negras deben jugar primero 3 l2Jf6 (y sa ber cómo desenvolverse en la línea 4 dxe5 l2Jxe4 5 'ifd5), y sólo des pués de 4 l2Jc3, 4 t2Jbd7, momento en que habrán alcanzado las lí neas satisfactorias de la Variante Hanham. 000

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ORDEN DE JUGADAS EN LA APERTURA: EL ARMA DEL MAESTRO MODERNO

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Al gran maestro Bent Larsen le gusta la Apertura Vienesa que re sulta de 1 e4 e5 2 tZ'lc3 lZ'lf6 3 .ii.. c4 tZ'lc6 4 d3. Sin embargo, hay un gran problema práctico para llegar aquí: las negras pueden jugar la aguda 3 tZ'lxe4! forzando, después de 4 'ifh5 tZ'ld6 5 .ii.. b3 tZ'lc6, grandes y confusas complicaciones. Puede seguir: 6 tZ'lb5 g6 7 'ii'f3 f5 8 'ii' d5 'ife7 9 tZ'lxc7+ \td8 10 tZ'lxa8 b6. •••

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Esta posición, evidentemente, es del todo contraria a la sofisticada partida estratégica que Larsen busca en esta variante. Por lo tanto, el juego debiera iniciarse con la Apertura de Alfil (2 .ii.. c4), y después de 2 lZ'lf6 3 d3 tZ'lc6, trasponer a la variante deseada, con 4 tZ'lc3. Las líneas principales de la Siciliana comienzan con 1 e4 c5 2 tZ'lf3, seguido de 3 d4. Sin embargo, a menudo las blancas j uegan primero 3 tZ'lc3 (especialmente en el caso de 2 d6). Si las negras quieren jugar la Variante del Dragón, entonces 3 ... g6 no tiene inconvenientes, o si proyectan jugar sistemas a base de ... d6/ ... tZ'lc6, entonces 3 ... tZ'lc6 es resistente a toda prueba. Pero ¿qué pasaría si lo que se busca es j u gar la Najdorf? Si ahora 3 lZ'lf6, las blancas pueden modificar la es tructura de la partida con 4 e5; si 3 a6, las blancas pueden traspo ner a una Siciliana Cerrada con 4 g3, un sistema utilizado por el gran maestro Biyiasas, con el que las blancas tratan de demostrar que 3 ... a 6 significa una pérdida de tiempo. Objetivamente hablando, las ne gras están bien en todos los casos, pero el carácter del juego es radi calmente distinto al previsto por Najdorf. •••

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CÓMO CONVERTI RSE EN UN AUTÉNTICO JUGADOR DE TORNEO

Generalmente, la inmediata 2 lbc3 en la Siciliana equivale a ini ciar el Sistema Cerrado (3 g3), siendo el propósito de la segunda ju gada blanca impedir una rápida liberación central de las negras con ... d5. Sin embargo, 2 tbc3 también puede usarse por razones de transposición. Como ya se mencionó antes, las blancas pueden seguir con 3 lbf3. Algunos j ugadores incluso optan por la de excéntrica apa riencia 3 lbge2, sobre todo si las negras han jugado 2 ... d6. El propó sito de las blancas por lo general se limita a hacer que las negras piensen, después de lo cual suelen trasponer a las líneas principales con 4 d4. Por otra parte, las blancas también pueden proseguir con el inmediato fianchetto 4 g3, llevando el juego después de esto a posi ciones abiertas o a cerradas, según que las blancas puedan y quieran jugar d4. Aunque 2 tbc3 sirve a un propósito válido en la Variante Cerrada, también tiene una desventaja: la casilla d4 se entrega a las negras. Por consiguiente, algunos jugadores "blancos" tratan de jugar esta va riante con la inmediata 2 g3. Si las negras continúan rutinariamente (por ejemplo, 2 g6 3 .i.g2 .i.g7 4 lbe2 lbc6), las blancas pueden con seguir dos obj etivos a la vez, dominio central y desarrollo, con S c3! No es que esto garantice a las blancas la ventaja, pero las negras se verán obligadas a jugar con mucha perspicacia, ya que de otro modo se arriesgan a verse reducidas a una posición sin la menor perspecti va. Creo, en consecuencia, que las negras debieran reaccionar inme diatamente y coger el toro por los cuernos (después de 2 g3), respon diendo 2 dS! La desequilibrada posición que resulta después de 3 exdS 'iixdS 4 lbf3 .i.g4! S .i.g2 'ii'e6+ 6 'it>fl lbc6 es totalmente satis factoria para las negras. Recuerde que siempre hay una buena razón para cualquier orden de jugadas que elija un gran maestro. Consideremos estos dos órde nes de jugadas en la Variante Clásica de la Defensa Pire: 1 e4 d6 2 d4 lbf6 3 lbc3 g6 4 lbf3 .i.g7, y ahora 1) S .i.e2 0-0 6 h3, y 2) S h3. Los dos órdenes de jugadas aparecen en partidas de jugadores "menos expe rimentados", pero los grandes maestros sólo usan el segundo (5 h3) . La razón es que después de S h3 0-0 6 .i.e3! c6 7 a4 lbbd7 8 aS eS?! 9 dxeS dxeS 10 .i.c4!, las blancas han ganado un tiempo con relación a las variantes en que las blancas juegan primero .i.e2 y luego .i.c4. En comparación, 6 h3 después de 5 .i.e2, no encierra ninguna suti leza especial: se trata de una jugada h3. •••

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1 d4

Si las blancas buscan líneas principales directas, con la apertura 1 d4 seguida de 2 c4, las oportunidades mutuas de realizar transposi ciones son escasas. Pero existen. Un simple examen del match Spassky - Fischer 1 972, 3a partida, nos lo muestra: 1 d4 tt::l f6 2 c4 e6 3 tt::l f3 (con dos puntos de ventaja, Spassky evita la más aguda 3 tt::l c3 de la primera partida y se contenta con jugar la India de Dama después de 3 ... b6, o el Gambito de Dama Rehusado después de 3 ... d5, pe ro... ) 3 eS!? y Spassky -sin duda sorprendido- acepta el reto, en trando en la Benoni con 4 d5 . Sin embargo, Fischer estaba muy bien preparado y ganó, de forma convincente, en la jugada 41. Las oportunidades de trasponer aumentan significativamente cuando las blancas se abstienen de jugar 2 c4. Asumamos que des pués de 1 tt::l f6 juegan la relativamente standard 2 tt::l f3. ¿Cómo de berían contestar las negras? Por supuesto, pueden jugar 2 ... d5, pero ¿qué sucede si aún desean desequilibrar más la partida, excluyendo el fianchetto de rey? En este caso, 2 e6 es obvia. Las negras buscan entrar en la India de Dama después de 3 c4 b6 y en particular en la variante de moda 4 g3 i.. a6. Pero las blancas juegan la en apariencia modesta 3 g3. Sin c4 de las blancas, la idea ... i.. a6 no tiene sentido, de modo que las negras, en lugar de entrar en una India de Dama, eligen ahora entrar en una Catalana, con 3 d5 . Contra la Catalana stan dard (1 d4 tt::l f6 2 c4 e6 3 g3 d5 4 i.. g2 o 4 tt::l f3 ) a las negras les gusta responder con la aguda 4 ... dxc4, una variante favorita de Anatoli •••

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Karpov en los primeros años setenta. Las negras ahora anticipan 4 c4 dxc4, pero las blancas una vez más se desvían con 4 .i.g2, no dejando a las negras otra alternativa que 4 .i.e7 5 0-0 0-0 y sólo ahora jue gan las blancas 6 c4 . Las opciones negras en la Catalana han sido se riamente reducidas y sólo queda 6 tbbd7, manteniendo cerrada la posición, o bien 6 dxc4. Aunque ambas son jugables, las variantes son claramente distintas de las que resultan de 4 ... dxc4 y a menos que las negras las conozcan bien pueden experimentar dificultades. El gran maestro yugoslavo Sahovic usó este orden de jugadas contra mí en Nis 1977, lo que me dejó bastante descontento, ya que yo me había prevenido para no agudizar el juego en la apertura y pretendía que el juego se desarrollase bajo mis condiciones. Para conseguirlo, ¿qué deberían haber jugado las negras después de 2 tbf3 e6 3 g3? No hay una respuesta simple, pero una posibilidad que merece seria con sideración es la desequilibrante 3 b5!? , algo que han intentado, por ejemplo, Bronstein y Miles. Asumamos ahora que las negras juegan siempre la India de Rey. Las blancas abren con 1 d4 y después de 1 ... tbf6 las negras están sa tisfechas. Sin embargo, las blancas juegan ahora 2 g3. ¿Pueden las ne gras entrar, después de esto, en la India de Rey? Veamos: 2 g6 3 .i.g2 .i.g7 (todo está en orden), pero ahora sigue 4 e4! d6 5 tbc3! 0-0 6 tbge2 y las blancas han conseguido trasponer a una bien conocida variante de la Pire. Por supuesto, las negras pueden entrar en una Grünfeld con 3 ... d5, o pueden buscar posiciones de la Benoni (con 2 . . . c5) o de la Catalana (con 2 ... d5), pero eso descarta la India de Rey, que no se ha permitido plantear. Lo que quisiera enfatizar de forma especial, en relación con los dos últimos ejemplos, es el peligro de convertirse en jugador de una sola apertura, o de una sola defensa. Si un perspicaz jugador "blanco" ad vierte eso, recurriendo a un orden correcto de jugadas podrá impedir le a menudo que consiga usted su objetivo. En tales casos, deberá us ted contentarse con jugar una variante satisfactoria como recurso. En los ejemplos anteriores la oportunidad de trasponer jugadas se producía muy pronto. Sin embargo, el jugador "pensador" siempre se mantendrá alerta para detectar un momento favorable, por mucho que se haya avanzado en la apertura. Un maravilloso ejemplo de có mo un gran maestro de élite puede realizar esto lo tenemos en la par tida J. Hjartarson - R. Byrne, Reykjavik 1 982. La partida se inició •••

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con una variante de la Nimzoindia, que ha formado parte desde siempre del repertorio del GM Byrne: 1 d4 ltJf6 2 c4 e6 3 ltJc3 ii.b4 4 e3 0-0 5 ii.d3 c5 6 ttJf3 d5 7 0-0 ttJc6 8 a3 ii.xc3 9 bxc3 'ikc7 10 cxd5 exd5 11 ltJh4 ttJe7 12 g3. DIAGRAMA 1 2

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La jugada normal -la indicada en los libros de aperturas- es 12 ... c4, lo que "obligaría" a las blancas a desviar su alfil en la correcta dia gonal/casilla: .i.c2 o .i.bl . Por lo tanto, Byrne jugó primero 12 .i.h3 13 l:.e1 y sólo entonces 13 c4. Esto le concedió a las blancas la posi bilidad de elegir y, en lugar de la correcta 14 .i.c2 (con ligera ventaja blanca), prefirieron la inferior 14 .i.fl? Las negras pudieron entonces cambiar su estratégicamente inferior alfil con 14 ii.xfl 15 �xfl y consiguieron ventaja después de 15 ttJe4 16 ii.b2 f5, ganando en 55 jugadas. •••

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1 c4

¿Es la siguiente proposición verdadera o falsa: " 1 c4 es la Apertu ra Inglesa"? La respuesta correcta es que es ambas cosas. Aproxima damente la mitad de las partidas que se abren con 1 c4 se convierten en auténticas Inglesas, mientras que la otra mitad traspone a otras aperturas, por lo general dentro del complejo 1 d4. La Inglesa (1 c4) es utilizada casi exclusivamente por algunos grandes maestros para entrar en sus variantes preferidas del peón de dama, impidiendo al mismo tiempo que sus adversarios entren en las suyas. Si las negras

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responden 1 ... e5, entonces las posibilidades de que se entre en las lí neas temáticas principales de la Inglesa son muy altas. Pero cualquier otra respuesta deja muchas oportunidades de trasposición y ahora discutiré algunos de estos cruces típicos de las posibilidades más im portantes. Si las negras contestan 1 ... eS, deben preocuparse de no entrar in voluntariamente en el Sistema Maroczy contra el Dragón Acelerado de la Defensa Siciliana: 2 ttJf3 g6 3 e4! ltJc6 4 d4! cxd4 5 ttJxd4 (el or den "normal" de jugadas aquí es 1 e4 c5 2 ttJf3 ttJc6 3 d4 cxd4 4 ttJxd4 g6 5 c4 ). Muchos famosos estrategas, incluidos los grandes maestros Portisch y Smejkal, tienen verdadera predilección por la posición blanca, pero por supuesto nunca se "arriesgarían" a jugar 1 e4 para llegar a ella. De modo que juegan 1 c4 y mantienen latente su inten ción de trasponer, si se presenta el caso. Si las negras no quieren per mitirlo, deberán abstenerse de jugar 1 ... c5 y en su lugar, optar por 1 ... g6 y 2 i.. g7. Pero en tal caso las blancas, por supuesto, pueden asegurarse una apertura de peón de dama, jugando d4 en el segundo o tercer movimientos. Naturalmente, la mayoría de las trasposiciones son mucho menos drásticas y lo que pretenden es conseguir una posición determinada de peón de dama. Muchos grandes maestros (entre los que me inclu yo) tienen preferencia por la llamada línea principal de la Catalana, que se produce después de 1 d4 lDf6 2 c4 e6 3 g3 d5 4 i.g2 i.e7 5 ttJf3 0-0 6 0-0. Sin embargo, en este orden normal de jugadas las negras tienen la posibilidad de entrar en la variante 4 dxc4 que, como se ñalé antes, era el arma preferida de Karpov contra la Catalana a prin cipios de los setenta. En mi opinión, la temprana captura ... dxc4 con cede a las negras un juego bastante cómodo si las blancas, a su vez, han jugado ya d4. Por lo tanto, yo procuro diferir d4, con el orden que sigue: 1 c4 ttJf6 2 ttJf3 e6 3 g3 d5 4 i.g2 i.e7 5 0-0 0-0, y sólo aho ra juego 6 d4, llegando a la posición deseada, sin tener que preocu parme de una temprana captura en c4. A muchos jugadores con blancas les gusta jugar contra la Defensa Tarrasch del Gambito de Dama Rehusado, fianchettando su alfil de rey: 1 d4 d5 2 c4 e6 3 ttJc3 eS 4 cxd5 exd5 5 ttJf3 ltJc6 6 g3. Creo que esta posición es agradable de jugar con las blancas, pero no quiero "arriesgarme" a jugar 1 d4 porque no quiero tener que luchar contra variantes estáticas de la Defensa Ortodoxa en el Gambito de Dama •••

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Rehusado. Solución típica: ¡comenzar con 1 c4 y procurar trasponer! Así es como las blancas consiguieron la posición deseada en la parti da Mednis - Padevsky, Kragujevac 1 977: 1 c4 c5 2 �f3 �f6 3 �c3 e6 4 g3 dS S cxdS exdS 6 d4 �c6 7 .tg2 ii.e7 8 0-0 0-0 9 .tgS y las blancas, satisfechas con lo que buscaban, pudieron ganar en buen estilo en 25 jugadas. DIAGRAMA 1 3

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A menudo se usa 1 c4 para prevenir una serie de defensas contra el peón de dama. ¿Le gusta a usted el complejo Nimzoindia/lndia de Dama? Nunca tendrá la menor oportunidad de planteárselas al gran maestro alemán Wolfgang Uhlmann. El orden de j ugadas de Uhl mann en la apertura invariablemente es 1 c4 �f6 2 �c3 e6 3 �f3o Si ahora 3 b6, 4 e4!, mientras que 3 ii.b4 es inocua en comparación con la Nimzoindia, porque aquí no hay clavada ni hay peón d4 que atacar, por lo que las blancas obtienen una bonita posición, sin ries gos, después de 4 'ilic2. Por lo tanto, la reacción más normal de las ne gras es 3 ... d5, lo que permite que, tras 4 d4, las blancas reviertan el juego al Gambito de Dama Rehusado. No hay inconveniente alguno en absoluto en la forma en que Uhlmann consigue llegar al Gambito de Dama Rehusado, aparte del pequeño factor de que con el tempra no desarrollo �f3, la Variante del Cambio ( cxd5) resultaría ahora inofensiva. 1 c4 es también el arma favorita de aquellos que temen jugar con tra la Defensa Grünfeld (1 d4 �f6 2 c4 g6 3 �c3 d5). Después de 1 ooo �f6 2 �c3 dS 3 cxdS �xdS, las blancas disponen de dos opciones: 1) 000

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una pura Inglesa con 4 g3 g6 S i.. g2, o 2) buscar un final ligeramente favorable con 4 ttJf3 g6 S e4! ttJxc3 6 dxc3! Los jugadores "negros" que disfrutan con las típicas complicaciones del medio juego en la Grünfeld se sentirán, así, un tanto incómodos en este final. Si las negras quieren responder con la más flexible 1 g6, las blancas pueden detener todos los "sueños Grünfeld" con 2 e4! Habi tualmente, esto conduce a Indias de Rey tras d4. Pero debe tenerse presente que 2 eS 3 ttJf3, seguido de 4 d4 , traspondrían de nuevo al Dragón Acelerado. El único pequeño riesgo al j ugar 2 e4 es que las blancas deben tener conocimientos teóricos suficientes para afrontar las variantes inusuales que resultan después de la posible 2 eS!? Como un ejemplo de los peligros que se derivan de la falta de conoci mientos, mencionaré la partida Jolmov - Sax:, Budapest 1 976. El gran maestro soviético quería prevenir la Grünfeld de Sax y j ugó, precisa mente, 2 e4 pero, como admitiría más tarde, no estaba familiarizado con 2 ... eS ! ? y eso le acarreó ... ¡ una sonora derrota en menos de 20 jugadas! .••

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1 ttJf3

Una primera jugada absolutamente perfecta y flexible es 1 ttJf3, que puede fácilmente conducir a trasposiciones al resto de principa les aperturas (1 e4, 1 d4, 1 c4). De hecho, en la mayoría de los casos la significación de 1 ttJf3 sencillamente desaparece, sumiéndose en otros vastos sistemas. Hay, sin embargo, aspectos específicos inherentes a 1 ttJf3. En pri mer lugar, las negras no podrán entrar en una Inglesa pura (1 c4 eS). Algunos maestros consideran este planteo una Siciliana invertida, pero no quieren entrar en una Siciliana ni siquiera con un tiempo de más. Por lo tanto, difieren c4 hasta la segunda j ugada. En segundo lu gar, las blancas pueden optar por una India de Rey invertida (1 ttJf3, 2 g3, 3 i.. g2, 4 0-0, S d3 ) o, con menor frecuencia, por un fianchetto de alfil de dama, a lo Nimzowitsch, comenzando con 2 b3. Y en tercer lugar, las blancas pueden ceñirse a la Apertura Réti, con 1 ttJf3 dS 2 c4 . Una vez más, sin embargo, incluso esta secuencia se utiliza la ma yoría de las veces para trasponer a esquemas del peón de dama (en particular del Gambito de Dama), sin "peligro" de que se produzca una Grünfeld u otras respuestas "indeseadas" a 1 d4. Un desarrollo te-


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mático de trasposición se produjo en la partida H. Olafsson - Mednis, Reykjavik 1 982: 1 tlJf3 lDf6 2 c4 c6 3 d4 d5 4 lDc3 dxc4 5 a4 .i.f5, ¡y es tamos en la línea principal de la Defensa Eslava! Mi ejemplo favorito de malicia, en esta línea principal de la Esla va, lo protagonizó el gran maestro Robert Hübner contra Vddor Korchnoi, en el torneo internacional de Chicago 1 982. Korchnoi tenía blancas y abrió con 1 tlJf3. Después de 1 ... d5, las blancas trasponen supuestamente a un Gambito de Dama con 2 d4, y así fue después de 2 lDf6 3 c4. Aquí Hübner pareció entrar en el Gambito de Dama Aceptado, al jugar 3 dxc4 . Korchnoi respondió rápidamente 4 tlJc3, buscando provocar la aguda línea 4 ... a6 5 e4 b5 6 e5 lDd5 7 a4, para la que se encontraba bien preparado. Pero Hübner rompió sus es quemas con 4 c6!, trasponiendo a la Defensa Eslava. Después de 5 a4 .i.f5 se produjo la línea principal de la Eslava. Korchnoi se en contró visiblemente incómodo en ella y Hübner pudo anotarse una impresionante victoria en 41 j ugadas. El sofisticado quid del orden de jugadas adoptado por Hübner fue que él sabía que a Korchnoi no le gustaba entrar en la línea principal de la Eslava. En lugar de ella, después de 1 d4 d5 2 c4 c6 3 tlJf3 lDf6, juega 4 e3, dándole a las negras la elección de permanecer en la Eslava con 4 .i.f5, de jugar 4 .i.g4 o de entrar en la Merano con 4 e6. 1 tlJf3 también constituye un buen arma para alcanzar una Catala na diferida, previniendo así que las negras empleen defensas con un temprano cambio (4 ... dxc4). El gran maestro yugoslavo Vukic ha te nido mucho éxito con este enfoque contra aquellos que prefieren una •••

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defensa clásica (me refiero a las que se derivan de ... 5 y ... e6). He aquí cómo suele abrir: 1 tt:'!f3 tt:'!f6 2 g3 d5 3 .i.g2 e6 4 0-0 .i.e7 y sólo ahora 5 c4 ! Entonces, después de 5 0-0 6 d4, tenemos la línea prin cipal de la Catalana. Por otra parte, después de 5 dxc4? !, las blan cas recuperan el peón confortablemente con 6 tt:'!a3!, como quedó de mostrado en la partida Vukic - Mednis, Manhattan International 1976. Lo que esto significa para aquellos a quienes no le gusta la inherente pasividad de las negras, en la línea principal de la Catalana (entre los que me encuentro), es que necesitan un diferente planteamiento pa ra contrarrestar el orden de jugadas de Vukic. Como ejemplo, añadi ré el siguiente sistema de mi propio repertorio: 1 tt:'!f3 tt:'!f6 2 g3 d5 3 .i.g2 c6 4 0-0 .i.g4, seguido de e6 y tt:'! bd7 (a veces alterando el orden, según como jueguen las blancas) . Comparado con la Catala na, el alfil de dama negro se desarrolla aquí mucho más activamente. Finalizaré este debate sobre aperturas cerradas con algunas direc trices. Si las negras pretenden conseguir el tipo de posiciones más fle xibles de la India de Rey contra posiciones cerradas, éstas son las pri meras jugadas que deben realizar: •••

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Contra 1 d4 : 1 c4 : 1 tt:'!f3 : 1 g3 :

1 1. 1 1.

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tt:'!f6 (impide 2 e4) g6 tt:'!f6 (si 1 . . g6, 2 e4) g6 .

Mi último comentario sobre el tema será a la vez "ligero" y serio. Con negras, ¿qué jugaría usted contra 1 tt:'!c3 ? Bueno, depende de su habitual repertorio de aperturas. Si suele jugar la Siciliana, 1 c5 es excelente; si juega la Caro-Kann, entonces 1 d5 2 e4 c6 es lo correc to; si juega la Defensa Philidor contra 1 e4, entonces 1 e5 está más que justificado. Pero no juegue la "lógica" 1 tt:'!f6, a menos que esté usted buscando posiciones de la Defensa Pire, o derivadas de 1 e4 e5, o de la Defensa Alekhine. La clave es que después de 2 e4 , las negras sólo disponen de las respuestas 2 e5, 2 d6 3 d4 g6 (Pire) y 2 d5 (Alekhine). No crea que las blancas juegan 1 tt:'!c3 porque quieren ser excéntricas, sino que lo más probable es que quieran desviarlo a us ted de su repertorio de aperturas habitual. Debe usted procurar asimilar en todos sus aspectos la exposición anterior, porque eso le permitirá emplear hábilmente el orden de ju gadas, a la vez que podrá entorpecer la apertura de su adversario. •••

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Empleando reflexivamente y creativamente esta técnica estará usted sacando el máximo partido de un arma muy importante.

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Primera pregunta

A usted le gusta jugar, con negras, la Variante Najdorf de la De fensa Siciliana: 1 e4 c5 2 tt'lf3 d6 3 d4 cxd4 4 tt'lxd4 tt'lf6 5 tt'lc3 a6. Sin embargo, se siente incómodo cuando las blancas, en lugar de 4 tt'lxd4, juegan 4 'ii'xd4. ¿Cuál es la solución? Respuesta

Quizá haya incluso dos soluciones. La primera es, en cierto modo, obvia: trabaje un poco más en estudiar las respuestas posibles a 4 'ii'xd4 ( 4 tt'lc6, 4 a6, 4 .fi.d7) y quizá quede usted satisfecho con la(s) posición(es) que consigue. Si tiene usted una mayor com prensión y aprende todo lo relativo a la variante, seguramente que su preocupación desaparecerá a la vez que incrementará sustancialmen te sus resultados. No obstante, si este enfoque no le satisface, entonces la solución vuelve a radicar en el "mágico" orden de jugadas. Después de 3 d4, juegue primero 3 tt'lf6, como suelen hacer los grandes maestros ru manos. Si las blancas responden con la normal 4 tt'lc3, entonces 4 cxd4 5 tt'lxd4 a6 traspone a la Najdorf. Si, en lugar de 5 tt'lxd4, las blancas jugasen 5 'ii'xd4, esta captura ahora es inferior, porque des: pués de 5 .td7 y 6 tt'lc6 la dama blanca se verá obligada a aban donar su posición central. Nótese que después de 4 'i!i'xd4 .td7, las blancas pueden reforzar el centro con 5 c4 y, después de 4 a6, las blancas disponen tanto de 5 c4 como de 5 .te3, esta última con idea de explotar la debilidad de b6. Por supuesto, 3 ... tt'lf6 no saca agua de las piedras y las negras de berán aprender las respuestas adecuadas a 4 dxc5 y 4 .tb5+. Sin em bargo, la mayoría de los jugadores internacionales estima que estas variantes son menos peligrosas y "molestas" para las negras que 4 'i!i'xd4. •••

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Segunda pregunta

Usted está planeando jugar la Defensa Eslava contra 1 d4, pero su oponente abre con 1 c4. ¿Es 1 ... t'tJf6 una respuesta segura? Respuesta

No. Después de 2 t'tJc3 c6 3 e4! las negras no pueden encontrar un plan satisfactorio, ya que si 3 dS, 4 eS! concede a las blancas una ventaja de apertura mayor de lo normal. Si las negras quieren jugar una Eslava, la única respuesta correcta a 1 c4 es 1 ... c6. Entonces 2 ttJc3 dS! deja a las blancas con d4 como lo mejor. Por otra parte, después de 2 e4 dS! lo mejor para las blancas es trasponer a posiciones de la Defensa Caro-Kann, con 3 exdS cxdS 4 cxdS (o 4 d4). Teóricamente, estas posiciones son satisfactorias para las negras. Tenga presente, por lo tanto, que si es usted jugador de la Eslava deberá aprender también estos sistemas, pues de otro modo puede ser engañado una y otra vez y conducido a posiciones que no tienen nada que ver con lo que usted quiere jugar. •••

Tercera pregunta

Contra 1 e4 usted juega la Defensa Francesa y le gusta jugar con tra 1 d4 cuando las blancas realizan segundas o terceras jugadas irre gulares o inusuales. Su oponente abre con 1 ttJc3. ¿Cómo debería res ponder? Respuesta

Lo correcto es 1 ... dS. Entonces, después de 2 d4 la partida traspo ne a una apertura de peón de dama en la que las blancas tienen blo queado el peón c. Si las negras están preparadas para afrontar este ti po de estructuras, no tienen nada que temer. Si las blancas juegan 2 e4, entonces después de 2 e6 las negras han traspuesto a la Francesa. Las blancas pueden optar por una línea principal de la Francesa con 3 d4 o por 3 ttJf3, ¡ pero estaremos en la Francesa! •••

CAPÍTULO

5

Cómo prepararse para una partida de torneo

Debería usted prepararse para cada partida que tenga que jugar. Todos los maestros de élite lo hacen. El tiempo que deba invertir en esto dependerá, por supuesto, de las circunstancias. Un match permi te a los j ugadores disponer de mucho tiempo. En un Open, por siste ma suizo, por lo general se enterará usted de quién es su oponente sólo una o dos horas antes del comienzo de la ronda. En un torneo por sistema liga conocerá los emparej amientos y el calendario com pleto del torneo tan pronto como se realice el sorteo de los números. Esto significa que para los emparejamientos de las últimas rondas dispondrá usted de un tiempo considerable para prepararse y menos para las partidas de las primeras rondas. No importa. Usted debería establecer una política personal que le permita prepararse para cada partida todo lo bien que sus particula res circunstancias se lo permitan. Jugar una partida de torneo es una actividad difícil y exigente en extremo. Para asegurarse el máximo éxito, está usted obligado a trabajar antes de la partida. Si se prepara para cada partida, obtendrá usted las siguientes ven tajas:

Comenzará la partida con mayor confianza. 2. Comenzará la partida con mayores conocimientos. 3. Si su oponente juega una de las aperturas en las que usted se ha preparado, podrá usted jugar esa fase con cierta rapidez, salvando l.

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así una considerable cantidad de tiempo en su reloj. Ese tiempo adicional le resultará muy útil en la fase crucial del medio juego. Es de la mayor importancia jugar la apertura no sólo bien, sino también con relativa rapidez. Bobby Fischer comenzaba cada par tida con una gran ventaj a: después de la apertura había empleado menos tiempo que su oponente y, así, disponía de más tiempo para los momentos críticos. La principal razón de por qué nunca tuvo serios apuros de tiempo radicaba sencillamente en que su rápido juego en la apertura le había dejado suficiente tiempo para el me dio juego. 4. En razón de los tres puntos anteriores, las posibilidades de que us ted gane la partida se incrementan notablemente. Por favor, no espere que su oponente vaya a caer siempre en sus planes. Después de todo, su objetivo es exactamente el opuesto: siempre tratará de confundirle a usted, lo mismo que usted a él. En lo que se refiere al uso específico inmediato, en mis partidas sólo aproxi madamente un 50% de mi preparación resultó válida. Aunque este dato pueda parecerle descorazonador, de hecho es perfectamente positivo. Todos nosotros necesitamos una perspectiva realista en nuestra actividad como jugadores de ajedrez, pero también debemos desarrollar la capacidad de saber mirar adelante. Visto así, podemos estar contentos de que: l . A pesar de nuestra incapacidad para leer la mente de nuestro ad versario, hayamos podido comenzar la mitad de nuestras partidas con ventajas significativas. 2. Hayamos adquirido conocimientos y sabiduría ajedrecísticos adi cionales, que resultarán útiles en todo momento. El ejemplo que sigue ilustra bien este último punto. En el torneo internacional de Nis 1977, yo tenía que jugar con negras contra el gran maestro rumano Víctor Ciocaltea. Sabía que mi adversario solía abrir el juego con 1 e4 y decidí jugar contra él la Defensa Siciliana. Basándome en el examen de algunas partidas suyas, concluí que de bía prepararme para afrontar la siguiente variante: 1 e4 eS 2 tbf3 tbc6 3 d4 cxd4 4 tbxd4 tbf6 5 tbc3 d6 6 .i.c4 e6 7 .i.b3 .i.e7 8 .i.e3 0-0 9 0-0 a6 10 f4 tbxd4 11 .i.xd4 b5 U eS dxe5 13 fxe5 tbd7 14 ttJe4 .i.b7 15 tbd6 .i.xd6 16 exd6 'ir'g5 17 lif2.

CÓMO PREPARARSE PARA UNA PARTIDA DE TORNEO

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Las jugadas teóricas aquí eran 17 ... ..tdS, 17 . . eS y 17 .. aS. Pero al reproducir las variantes, decidí que ninguna me gustaba. Por lo tanto, comencé a buscar alternativas y no tardé mucho en encontrar la lógica 17 l:.ad8o Después de alguna investigación, me pareció que era excelente y decidí jugarla. Bueno, no tuve la oportunidad de probarla contra Ciocaltea, porque ya en la tercera jugada se apartó del cauce normal, optando por 3 ..tbS. Sin embargo, en las posiciones derivadas de esta jugada me sentía a gusto porque las conocía bien y no tuve dificultades para conseguir un buen juego. Pero la chance llegó, por fin -y de forma verdaderamente inespera da- un mes después en el torneo internacional (GHI) de Nueva York 1977. Tenía que jugar con negras contra el maestro internacional (aho ra gran maestro) islandés Heigi Olafsson. Justo un año antes, en el tor neo internacional del Manhattan Chess Club 1976, este mismo jugador me había abierto la partida con 1 d4 y me había aplastado con mi India de Rey. Pero esta vez me sorprendió abriendo con 1 e4 !, y pronto lle gamos a la posición que había preparado contra Ciocaltea. Yo tenía lis ta mi novedad 17 ... l:.ad8! y después de las jugadas 18 1!i'd2! (18 Vi'e2?! ..tdS !) 18 'ii'xd2 19 .:Xd2 lbf6!, pronto conseguí igualar y la partida fue tablas en la jugada 24. Para añadir una pequeña nota técnica: mi "invento" (y toda la partida) forman parte de la línea principal de esta variante que se incluye en la "última" nota de la Enciclopedia de aper turas, volumen B (revisado, B88, columna 1S, nota 7S). Sí, como resulta evidente, ¡ mi preparación contra Ciocaltea no fue en vano! .

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Ahora estamos listos para examinar, paso a paso, cómo hay que prepararse para una partida de torneo. Primer paso: ESTAB LECER UN OBJETIVO R EA LISTA PARA LA PARTI DA

Es obvio que nadie quiere perder la partida. Sin embargo, tam bién es posible concentrarse en otros objetivos racionales. Si tiene us ted una idea clara de su objetivo antes de iniciar el juego, esto le ayu dará mucho tanto a la hora de preparar la partida como de jugarla. Veamos una lista de posibilidades: A. Sólo sirve ganar

El ejemplo más común es la última ronda de un torneo por siste ma suizo con un importante fondo de premios en efectivo, cuando el que gana la partida consigue mucho dinero y haciendo tablas sólo unas migajas. Pero por favor tenga en cuenta que es usted quien in terpreta como imprescindible su necesidad de ganar. Quizá su opo nente -por buenas o malas razones- esté satisfecho con unas tablas. Por lo tanto, toda la presión para conseguir la ansiada victoria se con centra exclusivamente en usted. Una situación similar puede producirse en la última ronda de cualquier torneo, donde sólo sirve la victoria para conseguir el resul tado necesario, ya sea el primer premio, la clasificación para algún torneo importante, cualquier otro tipo de premio, etc. Sin embargo, este tipo de planteamiento (o situación) es a la vez muy exigente y extremo. Se somete usted a una tremenda presión, ¡ algo que sólo debería hacer cuando sea estrictamente necesario ! El mayor efecto que esta situación puede tener en su preparación es cuando le toque jugar con negras. Debe usted seleccionar una va riante lo bastante desequilibradora como para que existan chances ganadoras. En especial, debe usted evitar finales ligeramente inferio res. Si tiene usted blancas, la preparación es más fácil. Cualquier va riante en la que se consiga una pequeña ventaja (lo más duradera y consistente posible) puede ser buena, lo mismo que variantes compli cadas con chances teóricas equilibradas.

CÓMO PREPARARS E PARA UNA PARTIDA DE TORNEO

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B. La victoria es muy importante, pero no imprescindible

El ejemplo más común es cuando se juega contra un oponente más flojo en un torneo por sistema liga. Para conseguir un buen re sultado en ese tipo de torneo, deberá usted derrotar a los participan tes más flojos. Sin embargo, tales jugadores también saben cómo ju gar, así que no tome riesgos innecesarios. Quiero decir que ¡no hay razón alguna para suicidarse ! El aspecto crítico aquí, desde el punto de vista de la preparación, es no permitir, con negras, una variante en la que las blancas puedan simplificar la posición hasta una igualdad manifiesta. Igualmente inaceptable es el final ligeramente inferior que le obligue a luchar desesperadamente por la igualdad, lo que de ja la posición, en el mejor de los casos, en punto muerto para usted. Debería añadir que lo mismo que usted descarta en su prepara ción las posiciones de calma chicha, muertas, también deberá descar tarlas en el momento de jugar la partida. El siguiente ejemplo es ins tructivo al respecto. En la séptima ronda del torneo internacional de Lugano 1985, yo tenía negras contra el fuerte maestro suizo Bruno Schwagli. Yo había perdido en la sexta ronda y sólo llevaba cuatro puntos. Una victoria era muy importante para mí, aunque no impres cindible, ya que quedaban dos rondas más una vez finalizada la parti da. Me decidí por la Defensa Pire contra 1 e4 y había preparado las variantes más agudas posibles para las negras. Sin embargo, después de 1 e4 d6 2 d4 l2Jf6 mi oponente rápidamente jugó la tranquila 3 l2Jd2. Después de la continuación normal, 3 g6 4 l2Jgf3 i.. g7 S i.. c4 0-0, las blancas volvieron a jugar tranquilamente 6 0-0. Las negras pueden ahora, por supuesto, jugar el método de simplificación stan dard 6 l2Jxe4 7 l2Jxe4 dS y después de 8 i.. d3 dxe4 pueden estar con vencidas de haber logrado igualar. Pero ¿cómo pueden ganar la esté ril posición resultante? Aquí debería añadir la observación de que los fuertes maestros europeos han desarrollado técnicas muy sólidas para hacer tablas con blancas contra grandes maestros. Y esto ha hecho que resulte muy, muy difícil derrotar con negras a esos maestros. Muchos de los grandes maestros europeos simplemente han renunciado a intentarlo contra ese tipo de maestros y se muestran dispuestos a aceptar las ta blas. A mí me preocupaba que si jugaba la "normal" 6 ... l2Jxe4, mi adversario supiese muy bien cómo manejar la posición resultante. En consecuencia, decidí explorar la posición después de 6 0-0 para ver si ••.

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no había una forma dinámica de desequilibrarla. Después de 15 mi nutos de reflexión, se me ocurrió 6 tüfd7!, que tiene aspecto de no vedad teórica y que de ningún modo puede considerarse inferior a 6 ... tüxe4. Inmediatamente después de 6 ... tüfd7 mi oponente co menzó a emplear una considerable cantidad de tiempo para sus juga das, demostrando así que la mía era nueva para él. Después del si guiente curso del juego, 7 c3 eS 8 �el tüc6 9 dxc5 tüxc5 10 tüb3 tüa4! 11 i.b5 tüb6 U i.e3 "fi/c7 13 'iifd2 i.g4 se produjo una interesante, complicada y probablemente igualada posición, en la que las chances de victoria de las negras son brillantes. Eventualmente, pude ganar un desigual y complicado final de partida. .••

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C. Una victoria es interesante, pero las tablas son satisfactorias

Ésta es la situación más frecuente. Se produce cuando tiene que enfrentarse a jugadores del mismo nivel, al comienzo o a mediados de un torneo por sistema liga. Prepare un plan normal y deje que la posición guíe la decisión final. D. Unas tablas son totalmente satisfactorias

Ésta es la situación más interesante que se le puede plantear. Ha jugado usted tan bien que le basta con unas tablas para hacerse con, por ejemplo, el primer premio, la victoria en un match, la clasifica ción, etc. ¡Maravilloso!


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Lamentablemente, no hay método conocido que garantice las ta blas. El único jugador de élite famoso por su insuperable habilidad para conseguir tablas, cuando las necesitaba, es Sammy Reshevsky. E incluso él no era perfecto. Tras perder con blancas contra el gran maestro Kavalek, en el Campeonato de Estados Unidos de 1972, ex plicó el resultado como sigue: "Sabía que nunca debería haber juga do a tablas. Jugar a tablas es una estrategia incorrecta" No obstante, usted quiere hacer las cosas bien para que sus chan ces de conseguir las deseadas tablas aumenten. Lo más importante es "no jugar a tablas" porque esto, por lo general, significa recurrir a la vía "más sólida", incluso cuando no es la mejor. Debe usted perse guir la solidez y la corrección, tanto en la preparación previa como en el juego. Al prepararse, seleccione variantes correctas, ligeramente superiores para las blancas y, si puede usted entrar en un final ligera mente ventajoso, mejor que mejor. Con negras debe buscar una va riante correcta, ligeramente inferior y si conduce a un final levemen te desfavorable, también estará bien. Recuerde que su objetivo final es conseguir una total igualdad y las tablas. Lo antes dicho puede ilustrarse con el ejemplo que sigue. En el torneo internacional de Los Ángeles 1974 tuve un excelente comien zo y, a falta de dos rondas para el final, sólo necesitaba medio punto para conseguir mi tercera norma de maestro internacional y con ella el título. En la última ronda tenía negras contra el gran maestro Gli goric, por lo que la partida de esa última ronda era bastante compro metida Así pues, el objetivo inmediato era conseguir tablas con blancas contra el GM (entonces maestro internacional) James Tar j an. Por aquella época Tarjan jugaba exclusivamente la Siciliana con tra 1 e4, en particular las variantes del Dragón y Dragón Acelerado. Contra el Dragón (1 e4 c5 2 ttJf3 d6 ) tenía la intención de jugar 3 .i.b5+, y contra el Dragón Acelerado (1 e4 c5 2 ttJf3 t2Jc6 3 d4 cxd4 4 ttJxd4 g6) la formación Maroczy, 5 c4, seguido por una secuencia con cambio de damas. Esto fue, realmente, lo que ocurrió: 5 tLlf6 6 t2Jc3 d6 7 f3 t2Jxd4 8 'iVxd4 .i.g7 9 .i.e3 0-0 10 'ifd2 .i.e6 ll .l:.cl "ifa5 12 b3 .l:.fc8 13 i.e2 a6 14 t2Jd5 �xd2+ 15 'it>xd2 tLlxd5 16 cxd5 .i.d7 17 .l:.xc8+ l:.xc8 18 .:tel. Tablas. Puesto que perdí en la última ronda ante Gligoric, estas tablas fueron la clave que me permitió conseguir el título de maestro inter nacional. •••

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CÓMO CONVE RTI RSE EN UN AUTÉNTICO JUGADOR DE TORNEO

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También hay algo más que señalar, en relación con el ejemplo an terior. En partidas críticas debe jugar siempre la apertura/varian te/jugadas que mejor conozca. Ya en 1974 yo jugaba tanto 1 e4 como 1 c4 con blancas. Para conseguir cualquier objetivo concreto, 1 c4 es la más segura de las dos, pero puesto que mi inclinación y mi expe riencia por/con 1 e4 eran mucho más grandes, ésta era la única jugada que tomaba en consideración cuando necesitaba "justo tablas". Y ahora digamos una palabra acerca de cómo jugar la partida pa ra conseguir las tablas deseadas. Tanto como se lo permita su capaci dad, efectúe la mejor jugada. Pero mantenga como lema a todo lo largo del juego la solidez. Cuando haya que elegir entre dos jugadas igualmente buenas, seleccione la más correcta, la más sencilla y la que pueda conducir a cambios. Un caso especial es la situación en que las tablas convienen a am bos jugadores. En tal caso no debiera haber ningún problema prácti co para conseguir el objetivo: una temprana oferta de tablas basta y sobra La cuestión de si ofrecer o no las tablas antes de la partida es una cuestión ética y no puedo realmente aconsejarle al respecto. También conviene que nos detengamos en cómo los jugadores de élite en general y los de la Europa del Este en particular consideran la "cuestión de los colores". En cuanto a torneos por equipos se re fiere, pero también en el caso de los torneos individuales, el código es invariable: debería ganarse con blancas, mientras que con negras unas tablas son 100 % satisfactorias. Ahora bien, esto, naturalmente, se aplica sólo a confrontaciones entre jugadores de idéntico nivel.


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Segundo paso: I NVESTIGUE TODO LO POSI BLE ACERCA DE SU OPONENTE

Dentro de este enunciado hay dos áreas de investigación: 1 . Su oponente como jugador de ajedrez

Su rating, edad, desde cuándo juega al ajedrez, salud, carácter, per fil psicológico, progreso ajedrecístico, estilo de juego, fuerzas y debi lidades ajedrecísticas. 2. Repertorio de aperturas de su oponente lo más detallado pos ible

Es lógico suponer que si usted lo supiera todo acerca del reperto rio de su oponente, entonces su preparación sería provechosa, es de cir, conseguiría prever la variante que realmente seria capaz de im poner en el tablero. Hay buenas chances de que el jugador de club observador conozca el repertorio de otros jugadores activos. Por su puesto, todos los jugadores que participan en torneos internaciona les tienen registradas sus partidas en los boletines oficiales del tor ne(}. El problema práctico es simplemente cómo conseguir la infor mación. Para un norteamericano esto siempre ha sido un problema. El gran maestro Kavalek, al prepararse para el Campeonato (y Zo nal) de Estados Unidos de 1978 y para el Interzonal de 1979 compró un juego completo de boletines de torneo de los tres años anteriores, en los que hubiesen participado sus oponentes. Ganó el Campeona to de Estados Unidos 1978 en gran estilo y dijo luego que la infor mación conseguida le había resultado de la mayor utilidad. No hay que decir que los jugadores de la Europa Oriental no tienen proble mas en conseguir tal información, porque sus federaciones y sus clubs consideran parte de sus obligaciones asistir a sus jugadores a fin de que puedan tener más éxito en sus participaciones interna cionales. El gran maestro Lev Alburt nos contó la historia de que cuando el gran maestro Tarj an jugó en el torneo de Odessa 1976, el club local entregó a cada jugador de Odessa un informe completo de todas las aperturas de Tarjan, con gran detalle, remontándose a mu chos años atrás.

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Para aquellos jugadores activos en la escena internacional los in cesantes avances tecnológicos han simplificado el asunto. Si tiene us ted un ordenador y dinero, puede adquirir discos informáticos que contienen partidas recientes de grandes maestros, maestros interna cionales y otros fuertes jugadores activos. De lejos, el mejor sistema conocido es ChessBase. La situación más corriente es cuando usted sabe algo acerca del repertorio de aperturas de su adversario, pero obviamente no todo. Bien, sencillamente prepárese guiándose por lo que sabe y no por lo que no sabe. También se da el caso extremo de que usted no tenga la más ligera idea acerca de lo que su oponente juega. ¿Debería, por lo tanto, to márselo con calma antes de la partida y no prepararse? ¡ PoR SUPUES TO QUE NO! En tales casos, me permito proponer estas dos inteli gentes conjeturas, basadas en la experiencia: a) Si su oponente es viejo, espere la Española, el Gambito de Dama o bien otras aperturas clásicas, convencionales. b) Si su oponente es joven, espere la Siciliana, la Benoni, la Grünfeld o 1 e4 con blancas. Aquí no parece inoportuno un ejemplo personal. En el torneo in ternacional de Barcelona 1980, yo tenía que jugar, con blancas, en la primera ronda contra el campeón de Cataluña, Felipe Tosan. N o sa bía nada de él, excepto que tenía 23 años. Había decidido jugar 1 e4 y me incliné por apostar conmigo mismo que jugaría 2 ... d6 en la SiciDIAGRAMA 1 8

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liana, lo que podría conducir tanto a la Variante Najdorf como a la Variante del Dragón, así como a las variantes derivadas de 5 ... t'Dc6. Pero como no tenía ninguna referencia en que apoyarme acerca de qué podría jugar, preparé la siguiente línea: 1 e4 c5 2 t'Df3 d6 3 d4 cxd4, y ahora 4 \\fxd4. A partir de aquí examiné tanto a) 4 a6 5 .i.e3 t'Dc6 6 'ik'b6, como b) 4 t'Dc6 5 .i.b5 .i.d7 6 .i.xc6 .i.xc6. En este pun to decidí que jugaría la continuación estratégica 7 c4 t'D f6 8 t'Dc3 g6 9 0-0 .i.g7 10 "ii'd3 0-0 ll .i.d2! Eso fue, de hecho, lo que ocurrió. Como mi oponente no estaba preparado para ello, consumió largos ratos de tiempo en la apertura y yo pude ganar en 26 jugadas. •••

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Tercer paso: DECI DA ANTES DE LA PARTI DA, QU É JUGAR Á

Si usted sólo juega una apertura/variante, lleve usted blancas o ne gras, entonces, naturalmente ¡ no hay nada que decidir! Sin embargo, muchos jugadores tienen algo más que un repertorio mínimo de aperturas y en tal caso sí hay algo que decidir. Tome tantas decisiones como sea posible antes de la partida: ¡ esto le permitirá ahorrar tiem po cuando la partida esté en marcha! No hay nada tan estúpido ni menos excusable que un jugador se dedique a consumir tiempo ¡en la mismísima primera jugada ! - Si tiene usted blancas, decida: l . Si jugará 1 e4, 1 d4, 1 c4, 1 t'Df3 o cualquier otra cosa. 2. Qué línea(s) jugará. - Si tiene usted negras, decida: l. Qué apertura (y qué variante, dentro de esa apertura) jugará, tanto contra 1 e4 como contra 1 d4. 2. Qué sistema de apertura jugará contra 1 c4, 1 t'Df3, 1 g3. Estas tres jugadas ofrecen muchas posibilidades de trasposición tanto para blancas como para negras, por lo que no puede estar usted seguro de conseguir la deseada apertura/variante. A menudo lo me j or que puede hacer es seleccionar el sistema: Erizo, India de Rey, Grünfeld, Defensa Clásica (1 ... e6, seguido de 2 ... d5), fianchetto del alfil de dama (apuntando a esquemas tipo Defensa India de Dama),

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etc. La única elección pura que las negras disponen son las diversas líneas tradicionales de la Inglesa (1 c4), si responden con 1 . . . e5. En todas sus decisiones, siga estos dos principios: l. Procure profundizar en detalle, ya que esto hará que su prepara ción sea más fácil y más eficiente. 2. Base sus decisiones en los principios delineados en el primero y se gundo pasos. Como principio general, al tomar sus decisiones, evite aquellas va riantes/aperturas que, por lo que usted sabe, su oponente conoce bien, le gustan y es muy bueno en ellas. En otras palabras, trate de evitar entrar en el terreno de su oponente. En Barcelona 1980 mi mente estaba aguda y despierta y gané el torneo. Antes ya he mencionado el ejemplo de mi preparación con tra Tosan. Aquí me gustaría describir dos casos de eficaz toma de de cisiones, basada en el principio anterior: l . Tenía blancas contra el muy fuerte maestro internacional italiano Tatai. No me gustaba jugar 1 e4 contra él porque durante los dos años anteriores había analizado, escrito sobre y jugado la Defensa Schliemann de la Española (3 ts). Jugué 1 c4 y conseguí unas pa cíficas tablas. Más tarde el gran maestro Sigurjonsson le permitió jugar 3 . . . f5 y perdió. 2. El gran maestro yugoslavo D. Rajkovic es un excelente estratega al que le gusta jugar (y lo hace muy bien) la variante 4 a3 contra la Defensa India de Dama. Por consiguiente, jugué contra él la De fensa Eslava, en la que nos mantuvimos en términos equilibrados y, tras una partida bien jugada, se acordaron las tablas en la jugada 4L •••

En el área de la toma de decisiones antes de que la preparación real comience, mis experiencias con el GM yugoslavo Milan Matulo vic aportan ejemplos de libro acerca de qué hacer y qué no hacer. Las tres incidencias (en orden cronológico) fueron éstas: l. Kragujevac 1977: Yo tenía negras y sabía que contra la Variante Clásica de la Siciliana (1 e4 c5 2 ti.Jf3 ti.Jc6 3 d4 cxd4 4 ti.Jxd4 ti.Jf6 5 ti.Jc3 d6 ) siempre jugaba el Ataque Richter-Rauzer (6 i.gS). Por lo tanto, me preparé con la poco habitual 6 i.d7. La preparación puede considerarse, en cierto sentido, "parcialmente exitosa". Ma•••


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tulovic quedó sorprendido y utilizó mucho tiempo de reflexión en la apertura Resultado: consiguió amplia ventaja, pero sufrió graves apuros de tiempo y me permitió salvarme con unas tablas. 2. Nis 1977: De nuevo, yo tenía negras y como no me sentía capaz de "controlar" la variante 6 ... j,d7 antes empleada, tenía que buscar otra cosa Sabía que contra la Francesa siempre jugaba la Tarrasch (3 tiJd2) y después de 3 tiJf6 4 eS tiJfd7, la continuación 5 c3 c5 6 j,d3. Decidí jugar la variante menos conocida 6 b6. Resultó que Matulovic no estaba familiarizado con ella y empleó mucho tiempo, pero esta vez sin conseguir hallar las mejores jugadas. Igualé fácil mente y la partida fue declarada tablas en la jugada 18. 3. Smederevo 1981 : Una vez más yo tenía negras y, por supuesto, sa bía que en las líneas principales del Ataque Richter-Rauzer, des pués de 6 e6 7 'i!fd2 a6 8 0-0-0 j, d7 , siempre jugaba 9 f4, que es la jugada más activa. Entonces, después de 9 bS , jugaba 10 j,xf6 (con éxito) ; después de 9 j,e7 10 tiJf3 bS, solía jugar 11 j,xf6, con menos éxito, como probaron sus partidas publicadas en lnfor mator. En particular, la partida Matulovic - Deze, Yugoslavia 1 979, discurrió así: 11 gxf6 12 fS '5'b6 13 'it>b1 0-0-0 14 g3 'it>b8 15 fxe6 fxe6 16 j,b3 j,c8 17 'ti'e1 'ifc5 18 ttJe2 d5 19 exdS tiJb4. •••

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20 tiJed4 (=), si bien las negras ganaron en la jugada 56. En sus no tas a la partida, Deze también considera 20 tiJc3, 20 'iVc3 y 20 c3, to das ellas buenas para las negras. Sabía que Matulovic tenía la reputa ción de llevar a cabo una preparación muy concienzuda en las que

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consideraba "sus líneas". Con todo, la atracción de jugar rápido vein te jugadas para llegar a una buena posición era demasiado tentadora para no intentarlo. Al examinar la posición después de la 1 ga jugada negra, pasó por mi cabeza que las blancas ocupasen d4 con el otro ca ballo (20 tiJfd4) y no vi nada claro contra ello. Pero ¿por qué preocu parse?, me dije. ¡ Debe de haber algo! Bueno, en la partida pronto lle gamos a la posición crítica, después de la 1 ga jugada negra, cuando las blancas rápidamente jugaron 20 tiJfd4! , y después de 20 'ifxdS? 21 i.xe6! ! i.xe6 22 tiJc3 la posición es desesperada para las negras y las blancas ganaron fácilmente en 41 jugadas. (Incluso después de la mejor, 20 ... tiJxd5 21 tiJb3 'ifb6 22 tiJed4, la posición negra es desa gradable.) Como resultado de la experiencia anterior, me convertí en un cre yente aún más convencido del importante principio: sólo juegue una variante en la que su oponente es fuerte, si tiene usted preparada su propia novedad personal. •••

Cuarto paso: LLEVE A CABO LA PREPARACI Ó N REAL

Debe usted contar con 1-2 horas de preparación para cada parti da. Menos de una hora no le aportará suficientes conocimientos y más de dos horas pueden cansarlo. La situación ideal es: ¡ siéntase sa bio, confiado y fresco! El tiempo de preparación debiera ser próximo, aunque no inme diatamente antes de la partida. Si la partida se disputa por la maña na, lo mejor es la noche anterior; si la partida es a primera hora de la tarde, lo correcto es esa misma mañana; si la partida se disputa al atardecer, después de comer es el momento adecuado. El trabajo realizado debe ser reciente para que pueda recordarlo todo. Sin em bargo, debe evitar por todos los medios que su mente esté cansada al comienzo de la partida. El método es simple: reproduzca las variantes seleccionadas a partir de sus fuentes de referencia: notas personales, lnformators, Enciclope dias (ECO) , etc. Procure recordar todo aquello que parezca esencial: orden de jugadas, ideas (estratégicas o tácticas), variantes actuales, etc. A lo largo de la preparación, sea realista. Quiero decir, no espere


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aprenderlo todo acerca de la Siciliana ¡ en dos horas ! En otras palabras, recuerde que quien mucho abarca poco aprieta Prefiera siempre la ca lidad a la cantidad. Dos variantes bien preparadas son de un valor infi nitamente más grande que diez variantes mal asimiladas. A medida que avanza en su preparación, pueden planteársele pre guntas que implican temas tácticos o estratégicos. Consideraré ambos casos por separado: 1 . Temas tácticos

Todas las variantes deben ser verificadas para evitar errores. Éstos pueden ser de dos clases: a. Tipográficos

Pueden ocurrir con tanta frecuencia que llegan a ser enervantes y, a veces, hasta peligrosos. Un ejemplo. Al transcribir la partida nm man - S. García, Orense 1 976, en The Chess Player, después de 1 d4 llJf6 2 c4 e6 3 tbc3 j,b4 4 ..tg5 h6 5 ..th4 c5 6 d5 d6 7 e3 g5 8 j,g3 llJe4 9 "ir'c2 'i!:Vf6, Timman indica la siguiente variante: 10 "ir'xe4 j,xc3+ 11 'ltt d1 j,xb2 12 lib1 j,d7! 13 j,d3 llJa6 (con ligera ventaj a negra) DIAGRAMA 20

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14 dxe6 j,xe6. La cuestión es: ¿qué hacen las negras después de 15 'ii'xb7, con tres piezas "en prise"? Por supuesto, Timman nunca su girió 14 . . . j,xe6? Simplemente es una errata, en lugar de la correcta y ganadora 14 ... j,c6,

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b. Analíticos Siempre puede haber un error táctico en el análisis. Es importante "cazarlo" por dos razones: una, a usted seguramente no le gustará ser la víctima y perder una partida por tal motivo, y dos, ¡ quizá su opo nente pueda caer en ese hoyo ! 2. Temas estratégicos

Mi consejo clave es: asegúrese de que la línea o líneas indicadas son acordes con la idea de la apertura. Aquí me gustaría comentar los cuatro ejemplos que siguen para ilustrar el muy importante principio anterior: a. Española para las negras (1 e4 e5 2 !1:Jf3 !1:Jc6 3 i..b5)

Usted conduce negras y espera que su oponente juegue la Varian te del Cambio (3 a6 4 i.. xc6 dxc6 5 0-0). Unas tablas son perfecta mente satisfactorias para usted, por lo que no le importa defender el final ligeramente inferior que resulta después de 5 f6 6 d4 exd4 7 !1:Jxd4 c5 8 !1:Jb3 'ii'xdl 9 :xdl. •••

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Usted consulta la edición de 1974 de la ECO, tomo C, y ve la línea 9 i..e6 10 i..f4 i.. xb3 11 axb3 i.. d6 12 i..xd6 l:td8 13 !1:Ja3, con ligera ventaja blanca ¿Qué piensa acerca de esto? La activa 9 ... i.. e6 parece bien, pero se preguntará a sí mismo: ¿cómo puede ser que cambiar un •••


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valioso alfil con 10 ... i.. x b3?! sea la idea correcta? Cuando Spassky consideró esta cuestión llegó a la conclusión adecuada, con 10 c4 ! , y después de la evidente 11 ltJd4 (ll ltJa5 ! , ligera ventaja blanca) , 11 O O-O! concede a las negras la igualdad. Spiridonov - Spassky, Sochi 1 973. •••

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b. Nímzoíndía para las negras (1 d4 ltJf6 2 c4 e6 3

ltJc3 i..b4)

A usted le gusta el plan original de Nimzowitsch contra la Varian te Rubinstein (4 e3) , 4 b6 5 i.. d3 i.. b 7 6 ltJf3 ltJe4, y espera que su oponente juegue la prudente y rutinaria 7 'ii'c2. La línea principal si gue así: 7 i.. xc3+ 8 bxc3 f5 9 0-0 0-0 y, después de la usual 10 ltJd2, las negras responden 10 'ii'h4 y consiguen igualar ( 1 1 f3 ltJxd2, etc.) . Pero ¿qué pasa si las blancas retiran el caballo a el (10 ltJe1)? •••

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Usted comprueba que en las partidas Sznapik-Keene, Tiflis 1 974 y Atlas-Presser, Estados Unidos 1 976, las negras jugaron 10 ... 'iVh4?! sin éxito. Pero ¿por qué deberían las negras jugar 10 ... 'ifh4? La da ma no ayuda a su caballo a permanecer en e4. Así pues, lo correcto es el sencillo desarrollo 10 ltJ c6 y después de 11 f3, 11 ltJd6, con pre sión sobre c4. En tales variantes el caballo blanco está precariamente situado en el. •••

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c. Nímzoíndía para las negras

Puede producirse la misma situación que en (b ), excepto que us ted espera de su joven y preparado rival que opte por la más moder-


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na y precisa 7 0-0! (en lugar de 7 'ifc2). Usted decide que no le gusta 7 ... f5 porque puede responderse con 8 ttJe5. Aceptar el propuesto sacrificio de peón tampoco es atractivo, de modo que debe usted ju gar 7 i.. xc3 8 bxc3 f5. Pero ¿cómo proceder contra 9 ttJe1 0.0 10 13? •••

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No, desde luego, 10 ... ttJf6? ! , que concede a las blancas demasia do espacio, y después de la más consistente 10 ltJd6, Taimanov en la ECO E recomienda 11 i.. a3 c5 12 dxc5 bxc5 13 i..xc5, con ligera ventaja blanca. Al preparar mi partida contra el muy fuerte maestro internacional (ahora gran maestro) Lukács, en Budapest 1978, llegué a la conclusión de que 11 lU6! era lo adecuado, con la doble idea de desclavar el caballo y de un posible ataque sobre el rey enemigo, a base de ... l:.h6 y . . . iVh4. Si las blancas juegan 12 eS, las negras tienen 12 ttJf7. Éste, de hecho, fue el desarrollo de la partida, que finalizó en la jugada 16 cuando, en una posición muy equilibrada, mi oponen te ofreció tablas. •••

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d. India de dama para las negras

Contra la variante 4 g3 usted juega 4 ... i.. a 6. Estamos en otoño de 1980 y usted consulta el último Informator (n° 29) hasta que encuen tra la partida Tatai - Seirawan, Málaga 1 980, comentada por el maes tro internacional Tatai: 1 d4 ttJf6 2 c4 e6 3 ttJf3 b6 4 g3 i.. a6 5 b3 i.. b4+ 6 i.. d2 i.. e7 7 i.. g2 c6 8 0.0 d5 9 'ifc2 ttJbd7 (9 ... ttJe4 ! ?) 10 llcl! (N) 10 0-0 11 a4. •••


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11 �c8 U liJa3 liJe4 13 ii.e1 f5 14 b4 ii.b7 15 'ifb2 a6 16 eS b5 17 liJeS ii.f6 18 f3 liJgS 19 ii.d2 tiJr7 20 ii.f4 tDfxeS y ahora en lugar de 21 dxe5?! (0:1 , en 60 jugadas) , lo correcto es 21 ii.xeS! ii.xeS 22 dxeS, con ligera ventaja blanca. Estuve examinando esta partida mientras me preparaba para en frentarme a González Mestres, en Barcelona 1980. Dos cosas en esa partida me molestaron: (1) Las negras condujeron la posición más en el espíritu de una De fensa Holandesa que de una Catalana, a la que la apertura, en efecto, traspuso. (2) El plan de Tatai parece refutar las líneas con 4 ... il.a6. Pero ¿por qué jugadas como 10 �el y 12 liJa3 deberían ser tan fuertes? Mi preparación no fue en vano. Con un diferente orden de juga das (7 �c2 c6 8 il.g2 d5 9 0-0 tDbd7 10 l:cl 0-0 11 a4) la partida Gon zález Mestres-Mednis traspuso a la partida Tatai-Seirawan. Pero aho ra jugué, de forma más consistente y más de acuerdo con la Apertura Catalana, 11 ... eS! U tDa3 ii.b7! 13 'i!Vb2 liJe4. Las negras han iguala do por completo y la dama blanca de b2 parece un tanto estúpida. •••

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Preg untas y res puestas •

Primera pregunta

Antes de comenzar la última ronda usted y su oponente están em patados en el primer puesto con 6 puntos. Cuatro seguidores tienen

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5,5. Los premios son 10.000, 5.000, 3 .000, 2.000, 1.500, 1 .000 dólares. Usted tiene blancas y su rating es 50 puntos más alto que el de su ad versario.¿ Cuál sería su objetivo en la última ronda? ¿Cómo trataría de conseguirlo? Respuesta

Creo que la respuesta a la primera pregunta depende, sobre todo, del tipo de jugador que usted sea, es decir, es un luchador que asume riesgos o es un jugador de los que les gusta "páj aro en mano". Si está usted satisfecho con una cantidad sustancial de dinero, podría ofrecer tablas en plena apertura. Eso le aseguraría 5.000 dólares. Pero si es usted un luchador hambriento, debería jugar por los 10.000. Después de todo, tiene usted blancas y un rating superior al de su oponente. Con todo, aun jugando a ganar no hay razón para incurrir en ries gos innecesarios. Seleccione una variante de su repertorio correcta y sólida. Si consigue ventaj a de apertura, trabaje duramente para con solidarla. Continúe jugando con confianza y cuidado, con fe en la vic toria. Sin embargo, si en un momento dado percibe usted que la ven taja se le está escapando de las manos, juegue seguro y ofrezca tablas. Segunda pregunta

Estamos en la segunda ronda de un torneo por sistema suizo. Su oponente es un joven sueco, sin rating, de unos 20 años. Los dos han ganado su primera partida. Los emparej amientos se han publicado a las diez de la mañana y la ronda comienza a las dos de la tarde. Usted tiene blancas y no hay manera en ese tiempo de averiguar qué es lo que su oponente j uega con negras. Habitualmente, usted abre con 1 c4. ¿Qué debería esperar que su oponente j ugase? Respuesta

Dado que usted no sabe nada de él y que no hay posibilidad de saberlo, lo mejor que puede hacer es usar alguna(s) regla(s) empíri ca(s). La clave es que es sueco. Muchos jugadores suecos interna cionales juegan contra 1 c4 lo que yo llamo la "Variante Sueca": 1 c4 c5 2 4Jf3 4Jc6 3 4Jc3 (o 3 g3) 3 eS, seguido de g6 y t2Jge7. Pia Cramling lo j uega, lo mismo que Harry Schussler, Thomas Ernst y Ferdinand Hellers. La conclusión es que un amplio número de j óve•••

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nes suecos los imitan, así que bien podría usted asumir que su opo nente hará lo propio. Tercera pregunta

¿Cómo debería usted prepararse para la segunda pregunta? Respuesta

Por favor tenga en cuenta que está usted en blanco en lo que con cierne a las preferencias de apertura de su oponente. Por consiguien te, debería usted investigar un poco en cualquier variante o subva riante de la que se sienta usted seguro en ese momento. Ésta es una importante tarea, en general, y le aportará conocimientos y confian za en caso de que la variante vuelva a surgir en una de sus próximas partidas. ( ¡ Incluso puede que se le plantee hoy mismo !). A continuación puede trabajar un poco en la "Variante Sueca". Vea si tiene usted algo en sus notas personales. Seleccione una línea y un orden de jugadas que le parezcan atractivos. Verifíquelo con lo publicado en los últimos lnformators. Si es abril de 1990, el último In formator aparecido es el n° 48. Puede usted hojear las partidas con el código A37, donde verá dos completas y otras dos dentro de las pri meras. Si proyecta usted un enroque temprano, entonces el transcur so de la partida 57 es importante: 1 c4 c5 2 lbf3 t:Dc6 3 g3 eS 4 Ji.g2 g6 5 0-0 (éste es el orden de jugadas que debiera usted emplear. La par tida en cuestión se desarrolló así: l lbf3 c5 2 g3 t:Dc6 3 Ji.g2 e5 4 0-0 g6 5 c4) 5 Ji.g7 6 lbc3 t:Dge7 7 a3 d6 8 b4! y después de 8 . . . Ji.e6?! es fuerte 9 lbgS! •••

CAPÍTULO

6

Cómo jugar la partida

De acuerdo: está usted bien preparado y confiando en sus posibi lidades. ¡ Ya es hora de utilizar sus conocimientos! El primer punto es: evite gastar tiempo al jugar la apertura. Trate de moverse dentro de los siguientes parámetros: - 5 jugadas en 5 minutos. - 10 jugadas en 10 minutos. Por supuesto, a medida que la partida avanza, si lo hace de la for ma esperada, las primeras jugadas son pura rutina, por lo que incluso puede usted jugar más rápido de lo antes recomendado. La clave es no gastar un tiempo innecesario, jugando más lento que eso. A menudo se plantea la siguiente cuestión: he preparado una sor presa para mi oponente. Si juego demasiado rápido, ¿no resultará eso sospechoso? Si, quizá Si esto le preocupa, no juegue en plan Blitz, pero jugar diez movimientos (los primeros) en diez minutos no tiene por qué resultar sospechoso a nadie. Los tres posibles cursos de la partida pueden ser: 1 . La partida se desarrolla como se ha planeado

("todo

es

normal")

Siéntase a gusto, juegue con confianza. En algún momento necesi tará dedicarle al juego una reflexión independiente, pero para enton ces ya dispondrá usted de una buena posición y una buena reserva de tiempo.

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Podría resultarle de ayuda que le cuente mi preparación para una de las partidas más importantes de mi vida, y el juego que se produjo. Sucedió en el Campeonato (y Zonal) de Estados Unidos 1978. Había tres plazas clasificatorias para el Interzonal. A dos rondas del final se encontraban ya clasificados los grandes maestros Kavalek y Tarjan, pero para la plaza restante se desarrollaba una fiera lucha. Delante iba el GM Shamkovich, pero de cerca le seguíamos Byrne, Lein, Weinstein y yo mismo. Yo acababa de vencer a Rogoff con negras y estaba con +l . En la penúltima ronda me tocaba enfrentarme, con blancas, al maestro internacional Zuckerman y en la última debería hacerlo, con negras, contra el gran maestro Benko. Estaba claro que al menos necesitaría una victoria más para poder aspirar a tener chances de clasificarme. El objetivo quedó definido: tenía que ganar, con blancas, a Zuckerman. En mi preparación gasté alrededor del 75 % de mi tiempo en la Siciliana Najdorf, ya que por entonces era la principal defensa de Zuckerman contra 1 e4. Pero el resto del tiempo decidí emplearlo en estudiar la variante 3 ... .i.c5 de la Española, ya que mi oponente solía recurrir a ella de cuando en cuando, si bien nunca la había empleado contra mí. En primer lugar examiné mis no tas y después consulté el lnformator 24, donde encontré una intere sante nota en la partida 266, Kavalek - Spassky (4a del match), Solio gen 1977. La nota transcribía la primera fase de la 6a partida entre los mismos contendientes, como sigue: 1 e4 eS 2 ttlf3 ttlc6 3 .i.bS .i.cS 4 c3 ttlf6 5 0-0 0-0 6 d4 .i.b6 7 .i.gS h6 8 .i.h4 d6 9 a4 a5 10 'iWd3 exd4 ll .i.xc6! bxc6 12 ttlxd4 gS?! (12 ... .i. d7) 13 .i.g3 .i.a6 14 c4 dS? (14 . . . DIAGRAMA 25

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CÓMO JUGAR LA PARTIDA

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'ifd7 15 tbf5, con ventaja blanca; 14 ... il.xd4 15 1i'xd4 tbd7) 15 tbxc6! il.xc4 16 'ii'f3 dxe4 17 'iffS il.e6 18 'ii'eS tbd7 19 tbxd8 tbxeS 20 tbxe6, con ventaja decisiva de las blancas. Al comparar esto con mis notas vi que la idea de combinar "i!fd3 y a4 era nuevo, pero no vi razón para pensar que era superior a las lí neas convencionales con l:!el . Tampoco pensé que fuera peor, de mo do que decidí emplear la idea, sobre todo porque los conocimientos teóricos de Zuckerman son enciclopédicos y estaba seguro, por tanto, de que conocería bien todo el "material viejo". Aun así, no podía es perar que no conociese la nota anterior, pero pensé que las chances de juego serían buenas si él no había realizado por su cuenta un análisis personal para descubrir la mejor defensa negra, y no tener así que re solver el problema ante el tablero. Por consiguiente, consideré que la situación contenía una recompensa para mí por el riesgo: mucho que ganar, nada que perder. A mi 1 e4, la rápida respuesta fue 1 eS y Zuckerman pareció sorprendido al ver que yo no lo estaba. La partida tomó un rumbo natural: 2 tbf3 tbc6 3 il.bS ii.cS 4 c3 tbf6 5 0.() 0-0 6 d4 il.b6 7 ii.gS h6 8 i.h4 d6 9 a4 aS lO 'ii'd3 (yo había utilizado hasta este momento 5 minutos) 10 exd4 11 i.xc6 bxc6 U tbxd4 (8 minutos hasta aquí) U ii.a6 13 c4 (10 minutos en total) 13 gS 14 il.g3 dS (Zuckerman había gastado 30 minutos entre las jugadas 12-14) 15 tbxc6 il.xc4 16 'i\Vf3 (invertí algún tiempo entre esta jugada y la si guiente para ver si las negras tenían alguna sorpresa, pero no pude descubrir ninguna) 16 dxe4 17 'iffS (35 minutos) 17 i.e6 18 'ifeS (45 minutos) 18 tbd7 19 tbxd8 tbxeS 20 tbxe6 fxe6 21 il.xeS (50 mi nutos). Mi primera reflexión independiente fue después de 21 e3, pero los problemas derivados de este avance no fueron difíciles de re solver y gané la partida en buen estilo, en la jugada 43. •••

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2. La variante es la pre parada , pero más tarde

el oponente j uega una novedad teórica

Aquí tenemos que distinguir entre una novedad estratégica y una novedad táctica. a) Si la novedad es estratégica, realice una "buena" jugada, sin con sumir demasiado tiempo. Ejemplo: Para mi partida contra Polugaievsky, lnterzonal de Riga 1979, había preparado defensas contra varias líneas "no agudas". La

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partida se disputó tres rondas antes del final y Polugaievsky estaba a punto de clasificarse para los matches de Candidatos. Por supuesto, quería ganar con blancas, pero estaba claro para mí que no se arries garía en la apertura Así, después de 1 c4 tt::'lf6 2 tt::'l c3 e6 3 tt::'l f3 dS 4 d4 c6 , evitó la "superaguda" 5 .i.g5 y optó por 5 e3, alcanzándose la Me rano tras 5 ... tt::'l bd7. Aquí, después de 6 .i.d3 dxc4 7 .i.xc4 bS 8 .i.d3, las blancas también optaron por la "línea tranquila" 9 0-0 (en lugar de la activa 9 e4) y el juego prosiguió "teóricamente", 9 b4 10 tt::'l e4 .i.e7 11 tt::'l xf6+ 12 e4 0-0 13 eS tt::'l d7. Esta posición estaba evaluada por la teoría como "igual", pero ahora llegaría la novedad teórica, 14 .i.e4! (después de la partida Polugaievsky me dijo que había des cubierto esta jugada mientras se preparaba, con negras, para jugar su match de Candidatos de 1977 contra Korchnoi. Le sorprendió que Korchnoi le jugase.) Yo respondí rápidamente con la lógica 14 'ifb6! (¿por qué no?), pero después de 15 .i.gS!? llegó el segundo mo mento de la verdad. Me decidí por la segura 15 . . . l:tfe8?! y después de 16 ii.xe7 l:txe7 17 'i!fc2 h6 18 a3 ! las blancas están mejor, si bien me las arreglé para conseguir tablas en 41 jugadas. La línea clave des pués de 15 ii.g5 es, obviamente, 15 ii.xg5 16 ii.xh7+ !? (16 tt::'lxg5 h6 no conduce a nada) 16 '>iixh7 17 tt::'l xg5+ '>ii g6! (forzado). Durante la partida, decidí "creer" a Polugaievsky en cuanto a la consistencia de su novedad, pero análisis ulteriores demostraron que las blancas no tenían más que tablas. (Por supuesto, en lo que respecta a la disputa "teórica", mis análisis caseros difícilmente podrían considerarse co mo la definitiva respuesta absoluta. De hecho, Dobosz, en sus notas a •••

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la partida Grigorian - Dobosz, Erevan 1 980 [1nformator 30, partida 575] demostró que las blancas conservan una pequeña ventaj a en una variante muy complicada.) b) Si la novedad es táctica, entonces todas las variantes razonables deben examinarse cuidadosamente. Ejemplo: Casi todas las Sicilianas Najdorf con 6 J..g5, por ejem plo, Wedberg - Novoselkski, Kladovo 1 980 (Informator 29, partida 394) después de 6 e6 7 f4 'ilic7 8 'iff3 b5 9 J.. xf6 gxf6 10 eS J.. b7 11 1i'h5 b4 12 t'Dxe6, las negras jugaron la novedad teórica 12 ... 'i!fc8! La respuesta correcta, hallada después de mucha reflexión, es la de la partida, 13 J.. b 5+! •••

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3. La apertura del oponente es una completa sorpresa

Esto significa, naturalmente, que su preparación específica de aperturas se ha arrojado por la ventana. Lo primero que hay que hacer es "repensar" su preparación total para ver si algunas conclusiones siguen siendo válidas. A veces lo serán. He aquí un ejemplo instructivo: En la última ronda del torneo internacional de Lugano 1985, yo tenía negras contra el fuerte maestro internacional alemán Theo Rie ke. Una victoria me daría la oportunidad de empatar en el segundo

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puesto y conseguir así un buen premio en efectivo. No sabía nada acerca de Rieke, excepto sus partidas del mismo torneo. Al exami narlas, observé que con blancas abría 1 ttJf3, seguía con 2 c4 e, inva riablemente, fianchettaba su alfil rey. Decidí jugar la Defensa India de Rey, porque quería agudizar la partida y porque, en mi opinión, el fianchetto de alfil de rey no plantea peligros especiales a las negras. Mi preparación específica me costó aproximadamente una hora (los emparej amientos se publicaban a las once de la mañana y las parti das comenzaban a la una de la tarde). La apertura inmediata se desa rrolló conforme a mi plan: 1 tt)f3 ti)f6 2 c4 g6. Ahora esperaba 3 g3 o 3 d4, seguido de g3. En lugar de ello, jugó 3 ttJc3 y esto me preocupó porque difícilmente puede considerarse el orden de jugadas adecua do, si se quiere jugar el fianchetto de alfil de rey. Con todo, no vi ra zones para no seguir adelante con la India de Rey, y jugué 3 ii.g7. Después de 4 e4 quedó claro que mi preparación específica había si do en balde; después de 4 d6 S d4 0-0 6 ii.e2, habíamos alcanzado, por trasposición, la Variante Clásica. La jugada habitual de las negras es, por supuesto, 6 eS o, si quieren prevenir el final que se produce tras 7 dxeS dxeS 8 'ii'xd8 lixd8 9 ii.gS, puede jugarse primero 6 ttJbd7, seguido de 7 eS. Sin embargo, yo estaba reticente a jugar cualquiera de esas variantes. En primer lugar, no estaba dispuesto a entrar en un final un poco inferior, y lo que era más importante, no había revisado ninguna de las complicadas variantes que pueden pro ducirse. Así pues, decidí rápidamente jugar una variante menos usual, con 6 .tg4. •••

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Mi reflexión fue la siguiente: (1) Dado que su repertorio básico consiste en el fianchetto de alfil de rey, hay muchas posibilidades de que la incorporación de la Va riante Clásica sea muy reciente. (2) Por lo tanto, puede esperarse que conozca bien las líneas princi pales de la Variante Clásica. (3) Pero puesto que probablemente no tenga mucha experiencia con la Variante Clásica, no tendría por qué conocer nada especial mente sofisticado contra 6 . . . ..tg4, incluso si hubiese memorizado la línea principal que se deriva de esta jugada. Mis deducciones fueron perfectas. Rieke invirtió 30 minutos en su 7a jugada y después de la partida reconoció que no sabía nada de 6 . . . ..tg4. E l curso del juego me reportó una rápida victoria decisiva: 7 O O!? t'bfd7 8 t'be1 ?! ..txe2 9 lbxe2 c5 10 ..te3?! t'bc6 11 b3 a6 12 .Ucl 'ii'a5! 13 a4?! .Ufc8 (mejor es 13 . . . cxd4 ! ) 14 d5?! t'bb4 15 t'bd3 t'bxd3! 16 "ir'xd3 b5! 17 "ir'd2?! 'ir'xd2 18 ..txd2 bxa4 19 bxa4 .Uab8. Blancas rinden. Si no hay información disponible, sea muy, muy prudente. El mejor consejo general es: juegue una buena línea correcta con la que usted esté bien familiarizado. Además: evite las complicaciones de las líneas agudas, a menos que recientemente las haya usted estudiado/analizado en profundi dad. Un perfecto ejemplo de lo que no debe hacerse queda ilustrado por la partida Mednis K. Burger, torneo internacional (Burger) de Nueva York 1 980. Yo me había preparado contra 2 . . . d6 de la Sicilia na (esperando una N ajdorf) y estaba listo para la lucha. Sin embargo, Burger me sorprendió por completo, jugando (después de 1 e4), 1 g6. Después de 2 d4 d6 3 t'bc3 ..tg7, tenía que decidir qué variante ju gar. Como no estaba preparado para ninguna de ellas, debería haber optado por la sencilla 4 t'bf3. Sin embargo, como nos encontrábamos ya en la séptima ronda y yo había tenido un mal comienzo (-2) y "contaba" con una victoria en esta partida para mejorar mi clasifica ción, me decidí por la aguda 4 f4, una variante que había analizado e incluso publicado ocho meses antes. Pero precisamente Burger cono cía mis análisis y se había preparado contra ellos. •

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Después de 4 9 .i.gl bS 10 lDgS

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lDc6 S .i.e3 lDf6 6 .i.e2 0-0 7 lDf3 a6 8 eS lDg4 DIAGRAMA 29

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había encontrado la mejora 10 lDh6! (en lugar de 10 . . . f6). Des pués de ll .i.f3 .i.d7, mi error U e6? (lo correcto es 12 'i!fe2) condu jo a una mejor posición de las negras y a la subsiguiente victoria de Burger. Así, no fue de extrañar que mi "recompensa" por ignorar los correctos principios expuestos en esta sección ¡ fuese una tercera derrota! Ahora ha asimilado usted los principios básicos acerca de cómo prepararse para la partida y cómo utilizar esa preparación al aplicar la a la partida real. Prepárese seriamente, juegue duro y... ¡ganará! ¡Buena suerte! •••

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Primera pregunta

Tiene usted que enfrentarse, con negras, a un adversario que últi mamente, después de 1 d4 lDf6, ha estado jugando 2 .i.gS. Es enero de 1990 y usted consulta el último lnformator (no 47). El desarrollo y análisis de la partida 88, Hodgson - Rogers, Wijk aan Zee II 1989, le parecen muy atractivos: 1 d4 lDf6 2 .i.gS e6 3 e4 h6 4 .i.xf6 'ifxf6 S lDf3 d6 6 lDc3 lDd7 7 'ifd2 c6 8 0-0-0 eS.


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Después de la 8" jugada negra el gran maestro Rogers estima que las chances están igualadas, califica la siguiente jugada blanca, 9 h4 con "?! " y, al mismo tiempo, recomienda 9 'i!fe3 y 9 �b 1 como equi valentes para mantener el equilibrio. Usted se siente confiado y pre parado. En su partida se juegan los primeros ocho movimientos rápida mente y entonces su adversario juega, también con rapidez, 9 dxe5. ¿Cuál debería ser su reacción? Respuesta

Su reacción inicial debería ser una mezcla de asombro y perpleji dad. 9 dxe5 es una jugada tan asombrosamente antiposicional (las blancas renuncian a su superioridad central, si las negras responden con la adecuada 9 ... dxe5) que, al menos, debiera usted sospechar que algo pasa. Por favor, verifique minuciosamente la posición resul tante de 9 dxe5 para asegurarse de que no le espera ninguna sor presa desagradable. De no ser así, puede suceder que se sienta usted aplastado por una losa, como me sucedió en la partida Hodgson - Mednis , Stavanger 1 990. Yo no podía entender qué estaban haciendo las blancas. Por un fugaz momento me pasó por la cabeza la posibilidad 10 tt:'!b5, pero la descarté en el acto... y, justo unos segundos después, me encontré so bre el tablero con 10 tt:'!b5!! Puesto que 10 ... cxb5 pierde, por 11 .i.xb5 'ife6 12 tt:'!xe5 'ifxe5 13 .i.xd7+ rt;e7 14 .i.xc8, jugué 10 rt; d8 y, des•••

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pués de la "automática" 11 'i!Vc3?, seguí con 11 cxb5 12 J.. xb5 J.. d6. Ahora las negras están perfectamente y conseguí ganar la partida. Sin embargo, la intermedia 11 'ii'a5+! b6 12 'ifc3 habría conducido a una victoria forzada de las blancas (12 ... cxb5 13 J.. xb5 J.. d 6 14 'i!fc6; 12 ... a6 13 tbd6 ! J.. x d6 14 'ifxc6). Una vez que comienza usted a considerar 9 ... dxe5, pronto podrá ver 10 lbb5 ! ! -¿qué otra cosa pueden tener las blancas?-. Si usted no encuentra la defensa adecuada (con perspicacia sabemos que no pue de existir), entonces debe usted decidirse por la posicionalmente ina tractiva 9 tbxe5, aunque las blancas, con 10 tbd4!, quedarán mucho mejor. Pero, en fin, podrá usted seguir respirando. ••.

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Segunda pregunta

Usted es jugador de 1 c4. Tiene usted una buena posición en la ta bla, pero su próximo adversario tiene 100 puntos más de rating que usted. Sin embargo y como consuelo, le corresponden a usted las blancas. Estudia las últimas partidas de su oponente y llega a la con clusión de que elegirá un sistema con ... cS. Usted prepara algunas lí neas en las que no corre riesgo de perder, incluso si su oponente reali za las jugadas mejor consideradas por la teoría. Algo que ganar, nada que perder resume sus sensaciones en el momento de sentarse a jugar. Sin embargo, las negras le sorprenden por completo jugando 1 b6. Hace muchos años que usted estudió las líneas que tratan de refu tar esta jugada. ¿Qué tendría usted que hacer? ...

Respuesta

Probablemente poco. En cualquier caso, seguramente debería us ted jugar con rapidez 2 d4. Entonces, después de, por ejemplo 2 e6 tiene usted que tomar una decisión fundamental: bien arriesgarse a buscar una "refutación", o bien optar por una posición de tipo nor mal en la que las negras tienen su alfil dama fianchettado. Creo que la segunda opción debe aportarle mejores resultados. Continúe con 3 tbf3 y después de 3 J.. b7, con 4 g3. En el peor de los casos estará usted jugando una India de Dama standard. Si su oponente quiere mantener la partida fuera de los senderos trillados, probablemente juegue algo dudoso en una situación en la que su desarrollo es nor mal y correcto. En tal caso, no hay razones para perder la confianza •••

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ni para pensar que no encontrará usted las mejores jugadas disponi bles en la posición. El peligro de buscar una "refutación" es grande porque es muy fá cil que usted cometa el error de sobrestimar su capacidad psicológi ca y ajedrecística. Esto es lo que me sucedió en la partida Mednis L. Psajis, Amsterdam 1 989. La partida comenzó con 1 c4 b6 2 d4 e6. Antes de la partida yo no sentía la necesidad de arriesgarme a per der, en la esperanza de ganar. Pero ahora sentí que se me presentaba una oportunidad de oro y jugué 3 e4. Sin embargo, después de 3 ii.. b7 4 ii.. d3 fS, me sentí confuso. Yo "sabía" que la refutación de esta variante comienza con 5 exf5! ii.. xg2 6 'i!Vh5+. •••

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Las negras continúan entonces con 6 g6 7 fxg6 ii.. g7 y las blancas construyen una fantástica posición de ataque al precio de su torre de rey. Estaba contento con estas perspectivas, pero de repente un pen samiento inquietante pasó por mi cabeza: debo estar confundiendo posiciones, porque en lugar de 6 ... g6 las negras pueden jugar 6 ... We7. A l n o estar preparado ni psicológica ni ajedrecísticamente, no me molesté en mirar más allá, lo que me impidió ver que 6 �e7?? pierde por 7 'i!Vg5+. Dado que mis ocho minutos de esfuerzo "reflexivo" habían deter minado que 5 exf5 ! "no era jugable", "tuve" que jugar 5 d5??, que dando considerablemente peor después de 5 ... fxe4 6 ii.. xe4 'ii' h4 y ya en la jugada 1 1 me las arreglé para perder mi dama. •••

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Tercera pregunta

Usted siempre juega 1 e4 y su oponente "siempre" responde a 1 e4 con 1 ... eS. Es un jugador serio y estudioso y se presenta bien prepa rado a cada partida. Usted considera que ambos tienen una fuerza aproximadamente igual. Sin embargo, tiene usted blancas y espera que la partida tome un curso normal. Usted llega a la partida bien preparado contra 1 ... eS. Por consiguiente, cuando se juega 1 e6, esto constituye un trau ma para usted. No hay dudas en su cabeza de que su adversario sabe que la línea que usted juega contra la Francesa es 2 d4 dS 3 t2Jc3, ni de que ha preparado algo en alguna subvariante que juega usted habi tualmente. ¿Cómo respondería usted a la provocadora 1 ... e6? •••

Respuesta

La decisión correcta depende mucho de lo amplio que sea su re pertorio contra la Francesa. Si usted sólo sabe por encima las líneas de 3 t2Jc3, pero son las únicas que conoce, debería jugar 3 t2Jc3. Por otra parte, si en alguna subvariante ha estado usted buscando alguna nueva jugada o idea y tiene confianza en su valor, éste debería ser el momento adecuado para ponerla en práctica. Hay buenas posibilida des de que su adversario experimente mayores dificultades en este caso, debido a su general falta de experiencia con la Francesa. Si todo lo que usted sabe es "3 t2Jc3" y no tiene nada nuevo que mostrar, de be seguir, a pesar de todo, jugando 3 t2Jc3. Incluso en el caso de que su oponente le plantee algo nuevo, seguramente se encontrará usted en terreno familiar. En tales circunstancias, sus posibilidades de en contrar una respuesta adecuada son buenas. En la partida V. Zhuravlev · Y. Klovan, URSS 1 972, las negras -un empedernido jugador de 1 ... eS- sorprendieron a su oponente con la Defensa Francesa. Las blancas, en la seguridad de que la línea preparada partida de 2 d4 d5 3 t2Jc3, optaron por la más sólida 3 t2Jd2. Razonaron que su conocimiento de 3 ttJd2 no podría ser infe rior al de las negras y con este enfoque impedían que las negras em pleasen su innovación. En la partida las blancas decidieron entrar en un final ligeramente superior, después de 3 eS 4 exd5 "ifxd5 5 t2Jgf3 cxd4 6 i.c4 'ii'd6 7 0-0 tLlf6 8 tLlb3 t2Jc6 9 tLlbxd4 t2Jxd4 10 ifxd4 ifxd4 11 t2Jxd4. •••


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Ganando en buen estilo después de 11 i.d7 U i.f4 J:.c8 13 i.e2! i.c5 14 t2Jb3 i.b6?! S c4! 0-0 16 l:fdl!, etc. (l :O,en 38 jugadas). ...

CAPÍTULO

Q ué hacer una vez superado el control de tiempo

7

Para conseguir el mayor éxito posible en el ajedrez de torneo de be usted tener bien presente cuándo se llega al control de tiempo (por ejemplo, en la jugada 40) y ser consciente del instante en que eso ocurre. De otro modo, se arriesga a encontrarse en situaciones desagradables, como: (1) Perder por tiempo, por haber asumido, erróneamente, que el control ya había sido superado. DIAGRAMA 33

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Un trágico ejemplo de este caso sucedió en la partida E. GeUer Portisch, Portoroz 1 973, desempate, quinta ronda. El diagrama 33 muestra la posición después de la jugada 86 de las negras. Cuando el gran maestro Geller estaba realizando su siguiente jugada (87 'iit f3), cayó la banderita de su reloj. ¿Cómo podía haberle sucedido esto en una posición tan sencilla? La explicación es simple: había señalado en su planilla el control de tiempo en la jugada 84 (en lugar de la co rrecta, 88). Así, con el control de tiempo "superado", ¡no se preocu pó más del reloj ! Este dramático medio punto perdido le costó a Ge ller su participación en los matches de Candidatos de 1974. (2) Cometer un grave error después del control de tiempo, por juego apresurado, consecuencia de ignorar que el control ha sido superado.

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El diagrama muestra la posición de la partida J. Mestel - W. Brow ne, Lone Pine 1 978, después de la jugada 47 de las blancas. El control de tiempo ya se había superado en la jugada 45, pero ninguno de los jugadores era consciente de ello. La posición es de claras tablas, sien do el plan más sencillo de las negras 47 ... 'itg4! (Browne ). En lugar de ello, se jugó la "instantánea" 47 ... 'itxh4?? y después de 48 'itf3! no quedó otra alternativa para las negras que el abandono, ya que no puede evitarse 49 l:.hl++.

QUÉ HACER UNA VEZ SUPERADO EL CONTROL DE TIEMPO

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La causa más frecuente de sobrepasar el límite de tiempo inadver Jidamente (o el caso menos serio de realizar una jugada adicional) es un error en la anotación de la planilla. La presión de una partida de torneo es tan grande que mucha gente (incluidos numerosos grandes maestros) tienen problemas con la planilla. Invertir jugadas blancas y negras, escribir dos veces la misma jugada, olvidarse de escribir algu na o escribirla en lugar no adecuado son algunos de los errores más comunes, ¡y son más importantes de lo que la mayoría de los jugado res cree! Una de las claves del porqué se generan algunos errores ra dica en el momento en que se inicia una nueva columna en la plani lla. Por mi parte, he llegado a la conclusión de que los errores en la escritura de la planilla son inevitables. Pero esto significa que preci samente por eso ha de poner usted el máximo de atención para mi nimizarlos y para tratar de perjudicarse lo menos posible. Consejo: compruebe varias veces durante la partida que el texto de su planilla es correcto. La técnica que puede usarse en apuros de tiempo para asegurar nos de que sabemos cuántas jugadas quedan para el control puede basarse en estas recomendaciones: l.

Use signos de jaque, en lugar de escribir el texto de la jugada.

2. Escriba sólo su jugada. 3. Al lado del número de orden de la planilla, escriba también cuán tas jugadas quedan para llegar al control. Por ejemplo: si es en la jugada 40, al lado de la 35 escriba "6"; al lado de la 36, escriba "5", etc. Por supuesto, sigue usted teniendo que escribir en el espacio destinado a la jugada el signo de jaque u otro cualquiera. Por favor tenga presente que tratar de seguir anotando en su pla nilla un texto "perfecto" e inmaculado, cuando se encuentre en apu ros de tiempo, puede ser muy peligroso para la "salud de su puntua ción". Por ejemplo, el gran maestro William Lombardy conserva unos nervios de acero en los más extremos apuros de tiempo y no tie ne problemas para anotar todas las jugadas en su planilla. Sin embar go. . . ¡más de una vez he visto caer su banderita, mientras él se afana ba en escribir pulcramente la jugada! Repito que es absolutamente imperativo que usted sepa cuándo se ha superado el control de tiempo. No puede confiar en nadie más.

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Usted no puede confiar en su oponente por las tres razones si guientes: Su oponente puede (honestamente) no saberlo, o puede (honesta mente) estar equivocado. 2. Su oponente puede impedir que usted sepa lo que él sabe, enmas carando su planilla, etc. 3. Su oponente puede, intencionadamente, tratar de engañarle. l.

Estoy convencido de que la mayoría de los jugadores son honestos. Robert J. Fischer era conocido por su impecable conducta en el tablero. Cuando a mí me preguntan si se ha alcanzado el control de tiempo y mi planilla así lo indica, contesto: "Creo que sí." Puedo aportar, también aquí, un ejemplo personal, en el que mi oponente sobrepasó lo que uno puede esperar, demostrando una excepcional conducta deportiva. DIAGRAMA 35

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En la quinta ronda de la fase preliminar, Campeonato Mundial Juvenil de 1955, en Amberes (Bélgica), la posición que muestra el diagrama se produjo en la partida E. Mednis - M. Van Hoome, des pués de la jugada 55 de las blancas. Realicé mi última jugada (.l:.f2g2+) con seguridad y me fui al baño, porque en mi planilla figuraba como jugada 56 y, por lo tanto, se había cumplido el control de tiem po. Pero yo había cometido un error en la anotación y de hecho sólo se habían producido 55 jugadas. Después de responder con la suya (55 'it>f8), mi oponente informó al árbitro de la situación, pidiéndo•••


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le que me avisase. El árbitro me sacó de mi "cabina" justo a tiempo para jugar 56 lib2 y poder ganar la partida después de 56 l1c4 57 b6 l:tc8 58 b7 l:tb8 59 e6o Sin embargo, y como usted no puede confiar a priori en su opo nente, tampoco confíe en nadie más, si quiere estar seguro. ¿Por qué asumir, por ejemplo, que la gente que reproduce las jugadas en el ta blero de demostración controla correctamente el número, cuando los contendientes están en apuros de tiempo y juegan a un ritmo caóti co? Como ejemplo, comentaremos algo que le sucedió a un maestro tan experimentado como Korchnoi. En Wijk aan Zee 1983 Korchnoi estaba jugando un pobre torneo (6 de 13), pero lo que realmente lo convirtió en todavía más pobre fue lo que le sucedió en la última ron da, partida V. Korchnoi V. Horto Korchnoi se disponía a sellar su ju gada 4 1 en una posición en la que las blancas tienen una pequeña, pero clara ventaja en el final. Ambos jugadores asumían que habían realizado la jugada 40, porque el tablero de demostración así lo indi caba. Pero en realidad ¡sólo se habían realizado 39 jugadas! En con secuencia, las blancas (a las que les correspondía jugar) habían so brepasado el límite de tiempo y, por lo tanto, perdieron la partida. 000

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Por favor asegúrese de que realmente ha superado el control de tiempo, antes de que empiece a actuar asumiendo que así ha sido. Nunca, nunca comience a rellenar su planilla con su reloj en marcha, a menos de que esté al l .OOO % seguro de que ha superado el control. De otro modo, se arriesga usted a una derrota lastimosa. No hay, en

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ajedrez, derrota más lamentable ni menos justificada que perder una partida por haber omitido que se superaba el tiempo. Uno de los ejemplos más lamentables que conozco sucedió en el Campeonato Mundial de Estudiantes, Leningrado 1950, partida Madler · A. Saidy. DIAGRAMA 37

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El diagrama muestra la posición después de la jugada 40 de las blancas, si bien, en realidad ninguno de los jugadores había llegado a realizar su jugada 40 porque habían estado jugando en plan Blitz ¡ du rante las últimas 15 jugadas! En este punto, Tony Saidy comenzó a rellenar las jugadas en su planilla de forma meticulosa, hasta que... su banderita cae: ¡justo en el momento en que, fatalmente, estaba escri biendo su última jugada, la 39! Como entonces estábamos enzarza dos en una dura lucha con la URSS por el primer puesto, este "acci dente" de la octava ronda fue de lo más desafortunado, ya que le concedió a Alemania Oriental su único punto del match. (Como compensación, sin embargo, Estados Unidos pudo ganar el campeo nato, con 4 1 puntos, seguido de la URSS, con 39,5 . ) Incluso cuando s e convenza usted d e que h a alcanzado e l control de tiempo, hay una situación en la que debe usted comportarse como si no hubiera sido así: cuando su posición está absolutamente perdida. Si su única esperanza es que su oponente cometa errores de bulto, juegue en la esperanza de que él también lo hará así: sin pensar. Jugar sin pensar, cuando ya no hay nada que perder, puede contagiar a su adversario, de la misma forma que se hace en Blitz cuando la única posibilidad de salvar la partida es recurrir al tiempo y los errores.


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A veces esta "técnica" también se justifica cuando usted cree que está perdido. Un instructivo ejemplo lo tenemos en el siguiente dia grama, partida E. Mednis K. Commons, Campeonato de Estados Unidos 1 975, después de la jugada 40 de las negras. -

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Yo había dejado de escribir en mi planilla desde la jugada 33, más o menos lo mismo que Commons. En el momento que muestra el diagrama no teníamos una pista clara en cuanto al número exacto de jugadas realizadas. Un poco antes (a partir de la jugada 3 1 ) yo había jugado horriblemente un final superior y en este punto sentí que mi posición era desesperada: las negras tienen dos peones pasados co nectados a cambio de la calidad y están listos para iniciar una marcha triunfal, mientras que con mi posición ¿de dónde podía esperar que surgiese el contrajuego? Decidí que, para bien o para mal, debía se guir jugando rápidamente: 41 J:la8 b4 42 l:.h8! (torres activas = ¡con trajuego! ) 42 ... tDc3?? (pierde sin remedio: una jugada razonable aseguraría las tablas) 43 l1h7+ �g6 44 llxe7 llxe2+ 45 �fl b3 46 llxe6+ (en este momento yo estaba al lOO% seguro de que se había llegado al control, pero jugué la textual rápidamente para inducir a mi oponente a error.) 46 ... �h5 (como se esperaba. Pero 46 ... �fl 47 .:tb6 también gana para las blancas) 47 .U.h8 (pero aquí me tomé mu cho tiempo para jugar, porque quería estar seguro al 1 .000 % de que ganaría.) Las negras se rindieron. Aparte del caso anterior, mientras esté usted seguro de haber su perado el control de tiempo, ha llegado el momento de recapi,tular la

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situación del tablero. Su continuación específica será distinta, depen diendo de cómo debe proseguirse el juego hasta el próximo control, o el aplazamiento una vez alcanzado el requerido límite de tiempo. 1 . LA PARTI DA DEBE CONTIN UAR

Si el torneo se juega con sesiones de "40 jugadas en 2 horas, segui do de un segundo control de 20 jugadas a la hora", más y más parti das se prolongan pasado el primer control, si comparamos la situa ción con la existente algunos años atrás. Esto significa que es extre madamente importante ser capaz de salir al paso de las presiones psi cológicas que puedan producirse cuando se alcanza el primer control. Un tremendo bajón psicológico se produce, por lo general, cuan do se ha superado el control de tiempo y esto es especialmente así en los casos en que usted acaba de salir a flote de serios apuros de tiem po. Ahora que la principal amenaza ha sido liquidada, el organismo concluye que la dura tarea se ha llevado a cabo y que ahora puede descansar. Este relajamiento inconsciente puede dar lugar a una si tuación muy peligrosa. El número de errores "innecesarios" cometi dos en la jugada 4 1 forman legión. Tiene usted que movilizar en esta situación todo su sistema nervioso. ¡No se apresure nunca en la juga da 41 ! Para recuperar el ánimo adecuado no estaría de más que, una vez superado el control de tiempo, se levantase usted del tablero y caminase un poco por la sala. Cuando regrese al tablero, seguramen te estará de nuevo listo para una concentración normal.

2. LA PARTI DA TIENE QUE APLAZARSE

Si la partida tiene que ser aplazada después de la jugada 40, 60 o en cualquier otro punto, deben aplicarse los siguientes principios: A. A usted le interesa que sea su oponente quien haga la jugada secreta

Las razones más importantes de por qué es ventajoso para usted que haga la jugada secreta su adversario son:


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l . No se arriesga usted a cometer un error en la jugada secreta. 2 . No tiene que tomar una decisión fundamental, si no realiza usted la jugada secreta. 3. Si es su oponente quien tiene que dejar la jugada bajo sobre, debe rá decidir el plan correcto si la posición es complicada. 4. Si es su oponente quien tiene que hacer la jugada secreta, puede sellar una jugada pobre o deficiente. ·

El último punto es muy importante. El jugador a menudo está psi cológicamente muy presionado cuando tiene que realizar la jugada secreta. No está seguro de la posición, se preocupa por fantasmas rea les o imaginarios, etc. Durante el período que conduce al control de tiempo la mente se concentra de forma intensa pero, como se ha seña lado un poco antes, una vez que se ha superado el control de tiempo la mente tiende a relajarse. Ésta podría ser muy bien la situación, en el caso de que sea usted quien debe efectuar la secreta. Ahora me gusta ría contarle algunos de los casos más ridículos de jugada secreta: l . El diagrama muestra la posición de la partida H. Riemsdyk E. Mednis, Interzonal de Riga 1 979, después de la jugada 46 de las negras. Antes yo había dejado escapar una gran ventaja y ahora sólo estaba un poco mejor. Aquí tenían que hacer la jugada secreta las blancas y mis análisis revelaban que después de 47 f3 y un juego razo nable, las chances ganadoras de las negras eran mínimas. Incluso pen sé en ofrecer tablas, sin reanudar el juego, pero por fin me decidí a esforzarme un poco. En la reanudación resultó que la jugada secreta era 47 f4+?? (Riemsdyk explicó la jugada de este modo: él creía que DIAGRAMA 39

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el final después de 47 f3 estaba perdido y que, por consiguiente, debía "complicar" el juego. Sin embargo, resulta que la textual es la única que hace perder a las blancas) Siguió: 47 gxf4+ 48 'íite2 h3! 49 lla7 tLlg5 50 l:.a3 d5 51 ña5! 'íite4 52 ña6 'íite5 53 lia5 'íite4 54 l:.a6 y ahora, en lugar de 54 'Df3? 55 l:.xf6 tLlxh2 56 l:.e6+ 'íitf5 57 lid6! 'íite5 58 l:.d8! -y las blancas consiguen detener todos los peones negros pa ra, finalmente, hacer tablas en la jugada 73- se ganaba con 54 ... f5 55 llg6 tLlf3 ! , por ejemplo: 56 lle6+ tLle5 57 I:.h6 f3+ 58 'íitd2 d4! 59 lixh3 d3 ! y aquí no hay defensa contra 60 ... f2 . •••

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2. El diagrama muestra la posición de la partida V. Zaltsman E. Mednis , Nueva York (Burger International) 1 980, después de la ju gada 40 de las negras. La dama y el alfil negros ejercen alguna pre sión sobre la posición blanca, pero las blancas pueden mantener las chances equilibradas con 4 1 "i�Vb5 ! 'i!Vc2 42 'iVe2 ! , ya que 42 ... 'i!Vcl 43 'Db5 ! a6 44 'Dd6 concedería a las blancas un buen contrajuego. Sin embargo, las blancas tenían que sellar su jugada y, como se sentían incómodas con su posición, decidieron, después de 20 minutos de re flexión, que debían emprender un contrajuego directo mediante 41 'iff3? Después de 41 'i!Vxb2 42 'ii'f6+ 'íitg8 43 'i!Vd8+ 'íitg7 44 'iff6+ 'íitg8 45 't!Vd8+ i.f8 46 tLle4 'i!Vxe5! 47 tLlf6+ 'íitg7 48 'ifxf8+ 'íitxf6! 49 1Wh8+ 'íitf5 50 'ifxh7 'ifd5+, las negras ganaron un buen peón y, posteriormente, la partida tras 51 'íith2 'íitf6! 52 1Wh8+ 'íite7 53 'ifb8 l!Ya5 54 'ifc7+ 'íitf6 55 'ii'd8+ 'íitg7 56 'ifd4+ e5 57 'ife4 'ifc5. Aquí las blancas sellaron 58 'i!Vf3 y se rindieron sin reanudar el juego. •••


1 01

DIAGRAMA 41

8 7 6 5 4 3 2

a

b

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h

3. El diagrama corresponde a la partida E. Mednis - L. Barczay, Szolnok 1 975, después de la jugada 40 de las negras, que tienen un peón más y dos peones pasados y conectados en el flanco de dama. Teóricamente hablando, la posición me repugnaba, pero el carácter complicado de la misma me dio ánimos para seguir el juego. Me pa recía obvio que las chances de las blancas sólo podían resultar de un ataque sobre las columnas g y h. Por consiguiente, jugué rápido 41 ¡yg2!, pues quería que fuese mi oponente quien hiciese la jugada secreta en esta posición. Los planes temáticos de las negras parten de 41 ... b5 o 41 ... aS, movilizando los peones pasados. Pero en lugar de ello, jugaron 41 ltJf6?!, una jugada extraña a inesperada. ¿Por qué retirar el caballo de su poderosa posición en e4? El curso ulterior de la partida también fue extraño: 42 llhl Wh7 43 IDbl ltJg4 44 ltJd7 llxd7?! 45 cxd7 ¡yxd7 46 llhcl ttJf6? (46 ... llc8) 47 �c6 l!Yt7 48 l1xb6 'ii'h5+ 49 Wd3! l1xb6 50 'i!Vxb6 ltJe4 51 'ilfxe6 ttJxfl+ 52 Wc4?! (52 �c3 ! ) 52 'ife2+ 53 Wd5 �b5+ 54 llc5 'i!Vb3+ 55 l1c4 'i!Vb5+ 56 11c5 "ii'b3+. Tablas (¡propuestas por las blancas! ). Quizá las negras pudieran conseguirlas después de 57 1:1c4 'i!Vb5+ 58 'lti>d6 ttJe4+ 59 We7 GtJf6 ! , pero difícilmente puede encontrarse una razón para que las blancas se precipiten en ofrecerlas. •••

•••

Por supuesto, y a pesar de los ejemplos anteriores, no hay motivos para esperar una jugada secreta "estúpida". Pero si la posición no es lo suficientemente clara, hay excelentes posibilidades de que su opo nente no pueda solucionar el problema teórico que se le presenta, en el limitado tiempo de que dispone para realizar su jugada secreta. En

1 02


los ejemplos que siguen cometí el error de no "obligar" a mi adversa rio a realizar la secreta: DIAGRAMA 42

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l . El diagrama muestra la posición de la partida E. Mednis - A. Ador ján, Interzonal de Riga 1979, después de la jugada 40 de las negras (40 ... dxe4). En las últimas diez jugadas yo había arruinado por completo un final "ganado" y en este momento me di cuenta de que mis posibilidades eran escasas. La razón es muy sencilla: en posiciones en las que hay peo nes pasados en ambos sectores del tablero, el alfil (por su extenso campo de acción) es superior al caballo (con un campo de acción reducido). Co mo 41 lL'lxe4 ?! no es razonable porque el rey negro consigue vías de pe netración en la posición blanca, la única jugada es 41 fxe4. Esto fue lo que sellé, pero debería haberla realizado en el tablero de inmediato. Quiero decir que las blancas deben jugar 4 1 fxe4, pero las negras tienen que tomar una decisión crucial en ese momento. Por otra parte, y debido a una increíble serie de avatares, la partida permaneció aplazada duran te 11 días y esto tuvo una clara repercusión sobre el resultado final de la misma. Durante los diez primeros días de esos once las negras tenían in tención de realizar la jugada equivocada Sólo la tarde anterior a la rea nudación del juego, percibió Adorján la diabólica trampa que las blan cas pensaban tender en la posición. He aquí las opciones negras: a

41

. . .

ii.d6?

Las negras apuntan inmediatamente al flanco de rey blanco, de j ando el peón en a4 para que el rey blanco no pueda acceder a b3.


103

42 �xa4 sería desesperado, lo mismo que la rutinaria 42 �e2, pero las blancas disponían de una defensa maravillosamente creativa. 42 eS! ! fxeS 43 d5+ �fS 44 hxgS. Tablas ( ! ). Las negras no tienen forma de progresar. Después de 44 ... a3, las blancas juegan 45 �e4! ! ; después de 44 ... ii.e7, las blancas juegan primero 45 �xa4 y el caballo regresa para ocuparse del flanco de rey. El gran maestro Adorján me dij o que él y su segundo, el maes tro internacional Tompa, no podían creerlo, cuando vieron que esta posibilidad existía. En ese momento les quedaba relativamente poco tiempo para trabaj ar sobre las variantes definitivas, después de la "obligada": b. 4 1

...

a3!

Impidiendo el truco y haciendo así que la "justicia" de la posición pudiera finalmente prevalecer. Ahora 42 �b3 se refuta con 42 ... a2 ! ! 43 �xa2 ii.el. El interesante curso del final fue: 42 �e2 ii.d6 43 'it>b3 g4 44 'it>a2 'it>e7 45 'it>b3 �d7 46 'it>a2 'it>c7 47 �c3 ii.xg3 48�d5+ �b7 49 �xf6 ii.xh4 50 �xhS �b6 51 �xa3 �xbS 52 'it>b3 g3 53 �f4 i.. gS 54 �g2 aS 55 eS i.. e 7 56 dS a4+ 57 �a2 i.. cS! 58 d6 'it>c6 59 �el 'it>d7 60 �b2 i..b4 61 �f3 g2 62 �c2 'it>e6 63 �d3 �dS 64 d7 i.. e 7 65 'it>c3 'it>e4 66 �gl �xeS 67 �e2 �e4 68 'it>c4 �e3 69 �gl 'it>d2 70 �f3+ 'it>cl 71 'it>c3 �bl 72 �d2+ 'it>a2 73 �f3 ii.f6+ 74 'it>c2 'it>a3 75 �gl 'it>b4 76 �f3 a3 77 'it>bl gl'if +. Blancas rinden. DIAGRAMA 43

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2. El diagrama muestra la posición que se produjo en la partida E. Mednis - L. Ljubojevic, Interzonal de Riga 1979, después de la ju gada 40 de las negras. Comparada con el ejemplo anterior, resulta que aquí, por el contrario, había tenido problemas antes y sólo ahora empecé a sentirme confiado en mi posición. Por consiguiente, decidí dejar baj o sobre mi siguiente (y obvia) jugada, aunque hubiera sido más perspicaz realizarla en el tablero, ya que todas las opciones difí ciles estarían del lado de las negras: 41 l:d8+ .tf8

Por supuesto, las negras podían haber sellado esta jugada forzosa. Pero quizá querían seguir jugando... Las blancas, por su parte, debe rían enfrentar a las negras con su propia decisión. 42 tiJxdS tiJxdS 43 l:xd5

Las cinco primeras "medias" jugadas eran evidentes. Pero si las negras hubieran tenido que hacer aquí su secreta, tendríari .que su mirse en una profunda reflexión. La única jugada correcta es la de la partida. 43

•••

lid6!! 44 1ld4! 'i;f7 45 l:f4+ riJg8!!

Después de 45 ... riJeS? 46 l:e4+, seguido de 47 g4, las blancas ten drían buenas chances de ganar. Después de la textual, ningún bando tiene otra cosa que una repetición de jugadas. 46

.:td4 riJf7 47 lif4+. Tablas.

En consecuencia, el principio es claro: a usted le interesa que sea su oponente quien haga la jugada secreta. Pero ¿cómo conseguirlo? No hay un método a prueba de balas, pero lo mejor es esperar hasta que se cumpla el final de la sesión de juego, y realizar entonces su ju gada. Si están jugando con reloj digital, resulta fácil esperar hasta que quedan unos 15-30 segundos para el final de la sesión. Así, si su juga da es forzada o realmente obvia, espere justo hasta que se cumpla la sesión programada y entonces juegue. Su oponente no tendrá enton ces más opción que la de jugar la secreta. Pero por favor tenga bien presente el fin de esta técnica: aumen tar sus posibilidades de ganar, a la vez que disminuir sus posibilida des de perder. Nunca juegue apresurado, sólo haga que le correspon da sellar a su oponente. Su objetivo más importante debería ser reali zar buenas jugadas, no jugadas rápidas.


105

B. Si tiene usted una posición ganadora, aplace inmediatamente

Ya he comentado antes los riesgos que existen si uno continúa ju gando después de haber alcanzado el control de tiempo. Por el proce dimiento de no seguir jugando se asegura usted que la ventaj a conse guida siga siéndolo durante, al menos, toda una noche. Muchos expe rimentados grandes maestros convirtieron en rigurosa norma de con ducta aplazar tan pronto como estaban seguros de tener una posición ganadora. Por ejemplo, el gran maestro búlgaro V. Inkiov juega con mucha rapidez y suele llegar al control con bastante tiempo de sobra en su reloj. Si la posición es "normal", continúa jugando "normal mente". Pero tan pronto como su mente le dice que la posición está ganada, pide al árbitro el sobre para realizar su jugada secreta, ya sea en la jugada 45, en la 55, la 65 o en cualquier otro momento. Reitero: si supera usted los apuros de tiempo con una posición ganada, selle su secreta inmediatamente (por ejemplo, en la jugada 41 o en la 61), ya lleve usted blancas o negras. Al dejar baj o sobre la jugada secreta deberá seguir estas directrices: l . Con ventaja material en una posición rutinaria, selle una jugada sencilla, correcta y no determinante. 2. Siempre que sea posible, selle una jugada que le permita repetir la posición. De esta forma no está usted tomando, en realidad, ningu na decisión. 3. En posiciones más complicadas, con juego forzado, selle la siguien te jugada obvia. DIAGRAMA 44

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Las dos primeras directrices hablan por sí solas. Un buen ejemplo de la tercera lo tenemos en la posición del diagrama, partida E. Med nis - B. Amos, Olimpiada de Siegen 1970, después de la jugada 40 de las negras. Yo había aprovechado satisfactoriamente la iniciativa blanca en el juego anterior, incluida la fase de los apuros de tiempo. Pero de re pente me sentía cansado. Veía que, jugada en el momento oportuno, b4 podía ganar pieza. Mis compañeros de equipo también lo vieron e informaron de ello al capitán, quien debería haberme dicho que apla zase, sellando mi jugada 41. Por supuesto, debería haberlo hecho yo mismo, debería saber que tenía que hacerlo, pero como ya expliqué antes, después de superarse el control pueden suceder cosas extrañas. La partida continuó como sigue: 41 'iVf6+ Esta evidente jugada ganadora debería haber sido sellada. 41 'it> g8 41 ... 'it>h7 no cambia las cosas. En cualquier caso, las blancas ga nan pieza y la partida con la obvia 42 b4! Pero, como acababa de mu dar de estado, decidí primero "repetir posiciones" ... 42 'i\Vg5?? Por supuesto, las negras no están obligadas a responder 42 ... 'it>g7 ? ? y, en lugar de ello, sellaron la correcta ... 42 l2Jg4! Las chances negras son ahora, al menos, iguales a las de las blancas. •••

•••

C. Selle voluntariamente si está usted seguro de su posición y quiere dejar de jugar para poder analizarla

Continuar jugando a veces acarrea el riesgo de que repentinamen te se entre en una posición en la que han de tomarse decisiones impor tantes. Deteniéndose el juego se eliminan esos riesgos. Los dos ejem plos que siguen muestran la aplicación eficiente de este principio. l . El diagrama corresponde a la partida L. Polugaievsky - E. Med nis, Interzonal de Riga 1979, después de la jugada 41 de las blancas. Con dos torres por la dama, las blancas tienen una ventaj a aproxima-


1 07

DIAGRAMA 45

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da de un peón. Sin embargo, la actividad de mi dama, además de la "aireada" situación del rey blanco, hacían que me sintiese seguro en el sentido de que con adecuadas maniobras de mi dama podría con seguir contraj uego suficiente para tablas. Por consiguiente, me pare ció apropiado parar el juego e iniciar el análisis. Después de diez mi nutos de reflexión, sellé 41 ... 1i' dl! Tablas.

Las tablas me las ofreció al día siguiente mi adversario, que había llegado también a la misma conclusión, es decir, que la activa dama negra neutraliza la pequeña desventaja material. DIAGRAMA 46

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2. Esta posición se produj o en la partida D. Rajkovic - E. Mednis, Barcelona 1980, después de la jugada 41 de las blancas. Después del control se ha llegado a una posición maravillosamente desigual. Con juego óptimo son excelentes las perspectivas de que cualquiera de los bandos pueda mantener el equilibrio, porque ambos disponen de con trajuego. Pero ¿cuál es el juego óptimo? La única forma de encontrar lo sería a base de disponer de tiempo suficiente para el análisis. Las blancas amenazan 42 lie7+; si 41 ... �f6, 42 l:I.b8 y las negras tienen que decidir si quieren jugar 42 . . . b5. ¿Qué podrían hacer las negras? ¡Jugar la secreta! 41 ... 'it>f6. Tablas. El calendario de juego establecía una primera sesión de 40 juga das en 5 horas, seguida de un descanso de dos horas para cenar y cua tro horas adicionales de juego. Durante el análisis ambos contrincan tes llegamos a la conclusión de que después de 42 l:.b8 b5 las negras estaban bien. El gran maestro Rajkqvic había decidido entrar en un final de tablas de reyes y peones, a partir de 43 .l:th8 l:.c4 44 :M. Por lo tanto, antes de la reanudación, acordamos dej arlo en tablas.

D. Si tiene usted que sellar en una posición que requiere una reflexión independiente, trate de actuar de acuerdo a las siguientes directrices:

l . Relájese, a fin de poder concentrarse.

2. Trate de captar el meollo de la posición. 3. Selle una buena j ugada, pero no invierta en ella más de 30 minutos. Relaj arse, inmediatamente después del control, puede ser, como ya hemos dicho y reiterado, levantarse de la mesa y caminar durante unos minutos. Aunque el punto 2 es obvio para los j ugadores más fuertes, los menos experimentados pueden no percibir su importan cia y detenerse en analizar jugadas concretas. No hay que decir que si usted no entiende la posición resultará muy difícil, por mucho que analice, que encuentre la jugada adecuada. La última directriz se expresa para que usted actúe racionalmente al sellar la jugada. Una vez que haya usted entendido el tema que ri ge la posición, hay pocas jugadas que deban ser consideradas. Sin


1 09

ell}.bargo, hay algunas posiciones que requieren tanto análisis que el trabaj o necesario para agotarlas requeriría, a su vez, mucho más tiempo del máximo permitido para efectuar la secreta (una hora). No se gana nada con que en tales posiciones invierta usted 59 minutos en su jugada secreta. Puede ser que aun así no selle usted la mejor y, por otra parte, se habrá quedado con una situación imposible: un minuto para realizar 19 jugadas. Es mucho mej or disciplinarse para no inver tir más de 30 minutos en seleccionar una buena (lógica) jugada y con fiar en que la elección haya sido la mejor.

•


Primera pregunta DIAGRAMA 47

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Tiene usted blancas en la posición que muestra el diagrama. Se ha superado el segundo control de tiempo, después de la jugada 60 de las negras. Faltan unos dos minutos para que se cumplan las seis ho ras de juego, después de lo cual es preceptivo el aplazamiento. Usted está muy cansado. Es la primera ronda y la sesión de juego comenzó bastante tarde. Por otra parte, la partida hasta este momento ha exi gido de su parte un continuo esfuerzo a lo largo de seis horas. El pro grama de juego establece que la partida debe reanudarse a las diez de la noche, tras una hora y media de descanso para cenar. ¿Qué de bería usted hacer?

1 10


Respuesta

La respuesta correcta es: "nada". Debería usted levantarse, acla rar sus ideas y esperar a que el árbitro le llame para realizar la se creta. Si no fuese por la presencia de los peones e y d, ésta sería una típi ca posición ganadora de Lucena y, por lo tanto, rutinariamente gana da para las blancas. La presencia de esos dos peones les concede a las negras alguna esperanza, pero no afecta al juego temático de las blancas. Lo que tiene usted que hacer es sellar la jugada normal, 61 �g6 y analizar luego la posición con todo detenimiento. Pronto le resultará claro que la única posibilidad de las negras radica en la lí nea 61 ... .:gt + 62 �17 .:dt 63 f6 �b6 64 �e7 .:el+ 65 �f8 .:dt 66 17 c3, pero ahora 67 �g7 conduce a una clara victoria. Sin embargo, no sucedió así en la partida E. Mednis S. Nemirovs ki, Cannes 1989, después de la jugada 60 de las negras. Yo no quería aplazar, porque no quería volver al tablero a las diez de la noche "pa ra sentirme aún más cansado". Esperaba, de algún modo, que mi oponente se rindiera antes del momento fij ado para el aplazamiento. Lo siguiente que pasó fue que, aparentemente, deseaba que mi rey estuviese situado en e7, puesto que jugué 61 �e7??? Naturalmente, no había otra cosa que hacer que acordar tablas, ¡ difícilmente el de senlace que yo esperaba, cuando me decidí a aplazar la partida! -

Segunda pregunta DIAGRAMA 48

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QUÉ HACER UNA VEZ SUPERADO EL CONrROL DE TIEMPO

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En la posición del diagrama tiene usted blancas. Después de la ju gada 60 de las negras se ha superado el control y queda aproximada mente un minuto para el aplazamiento. En el juego anterior usted es tuvo triangulando con su rey, a fin de poder llegar a h3 en el momen to en que las negras tienen su rey en g7. ¿Cuál es, ahora, la estrategia correcta? Respuesta

Usted quiere jugar 61 'ith3 lo más rápidamente posible, a fin de obligar a las negras a jugar la secreta, porque las negras tienen que tomar una decisión crítica. ¿Deberían jugar 61 'it>f6 o 61 'it>h6? Resulta que 61 ... 'it>h6? pierde, mientras que 61 ... �f6 hace tablas: •••

•••

l . 61 'ith6? 62 f4 gxf4 63 tbd3!! f3 64 tbc5 'it>g5 65 tbxa6 f4 66 g4! i.. g6 67 tbc5 i.. e4 68 a6 'itg6 ( 68 ... f2 69 tbxe4+ fxe4 70 'it>g2, etc. ) 69 tbxe4 y las negras se rindieron. E. Mednis - L. Schandorti, Silke borg 1988. •••

2. 61 �f6! 62 tbd3 (62 f4 gxf4 63 gxf4 'ltig7 64 'ltih4 'ltih6 ) 62 i.. d7 63 f4 i.. e6 64 fxg5+ 'it>xg5 65 tbf4 i..f7 66 �g2 'it>g4 67 �f2 �g5 68 'ltif3 'ltif6 69 tbd3 i.. e6 70 'iiif4 i.. d7! (=). Las blancas están "mu cho mej or", pero no pueden ganar el tiempo necesario para pene trar. •••

=

•••

Debo añadir que me faltó suerte aquí. Es decir, no pude jugar 61 'ltih3 rápidamente y tuve que sellarlo como secreta. Pero el maes tro internacional Schandorff había asumido en sus análisis que la lí nea 2, después de 65 tbf4, "debía estar perdida", eligiendo así la tramposilla (e inferior) 61 ... �h6?, en la reanudación del juego. Tercera pregunta

En la posición del diagrama tiene usted negras. Su oponente ha jugado muy rápido y la última jugada blanca ha sido la 51. La prime ra sesión es de cuatro horas, con un límite de tiempo de 2 horas para 40 jugadas y aplazamiento después de cuatro horas de juego. Quedan unos seis minutos antes de aplazar. La jugada obvia de las negras es 51 ... l:.xh4. ¿Debería usted ahorrar tiempo y jugar 51 ... J:f.xh4 de in mediato?

CÓMO CONVERTIRSE EN U N AUTÉNTICO JUGADOR D E TORNEO

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Respuesta

No, en absoluto. Las negras quieren sellar 51 ... l::t xh4 porque se sienten "cómodas" en esta posición y quieren trabaj ar en ella para analizar y concluir cuál es el mejor método de materializar su ventaja. El juego a partir del diagrama, partida J. Hodgson E. Mednis, Stavanger 1990, después de la jugada 51 de las blancas, prosiguió así: 51 llxh4 Gugada secreta; la respuesta blanca es obligada) 52 tt:'lt2 ii.f5!! (resulta esencial situar primero al alfil en la mejor diagonal; la mejor casilla para la torre todavía es incierta.) 53 llg3? (sólo la para dójica en apariencia 53 'itt f6 ! , y si 53 ... llf4, 54 t2Je4 ! llf3 55 t2Jd6 ! , ofrecía algunas chances de resistencia) 5 3 tt:'lc6! 54 tt:'ld3 ii.xd3! 55 cxd3 tt:'lb4! 56 'it>cl llh2 57 d4 l1c2+ 58 <;itbl lld2 59 b3 llxd4 60 'it>b2 lld3 61 llg4 tt:'lc6 62 'it>c2 llh3 63 'it>b2 tt:'la5 64 'it>a3 tt:'lxb3 65 <;itb4 b6. Blancas rinden. -

•••

•••

CAPÍTULO

8

Cón1o analizar las partidas aplazadas

Las partidas aplazadas forman parte ineludible del ajedrez de tor neo. Es cierto que la nueva velocidad de juego de la FIDE -40 juga das en 2 horas, seguidas de 20 jugadas por hora- ha restringido consi derablemente el número de aplazamientos, en relación con los que había hace cinco años. Con todo, sigue habiendo partidas aplazadas. Fútbol, baloncesto, hockey sobre hielo, etc., tienen medios tiempos o intervalos en los que se puede descansar y remodelar los planes del equipo. Incluso las regulaciones sobre la muerte súbita en tenis lle gan tras haberse establecidos descansos, una vez transcurrido el tiem po normal prescrito. Creo que es ridículo pensar que es lógico o justo que una partida de torneo, una vez comenzada, debe jugarse hasta su conclusión, sin ningún tipo de descanso, ¡ sin importar si dura 5, 7 o 17 horas! Los jugadores de ajedrez somos seres humanos y considera mos que el sentido común exige que se establezcan previsiones para descanso, comida y bebida, necesidades físicas, etc. La reanudación de la partida aplazada se produce de una de las tres formas siguien tes: a) después de dos horas; b) al día siguiente; e) varios días des pués, dentro de la misma semana. En todos los casos, el enfoque analítico correcto consta de dos partes: l . Descubrir el plan correcto. 2. Establecer las variantes concretas para ejecutar el plan.

La primera prioridad debe ser determinar qué debe hacerse: ata que en el flanco de rey, captura de peón en el flanco de dama, promo-

1 14


ción de un peón pasado, etc. Esto requiere tiempo y, lo que quizá sea más importante, habilidad. Un rápido descubrimiento del plan correc to es especialmente crucial cuando el tiempo que nos queda para la reanudación es corto, por ejemplo, dos horas. El tiempo para la rea nudación del primer aplazamiento ha sido de dos horas en las olim piadas desde la de 1980 y fue adoptado "para que los rusos y otros po derosos equipos con los analistas más fuertes no dispusiesen de una injusta ventaja, etc. ". Pero de hecho los resultados han sido los opues tos. Los grandes maestros pueden captar rápidamente el plan correc to, pero los jugadores más floj os no pueden. Como me dijo el capitán de Chipre, en la Olimpiada de Malta 1980: "Encontrar el plan correc to nos lleva toda la noche. En dos horas no encontramos nada. La nueva norma de la FIDE sólo lo hace más difícil para nosotros." Una vez establecido el plan correcto, cómo llevarlo a cabo es una cuestión decisiva. La clave del éxito reside en el trabajo. La cantidad de análisis que puede hacerse en dos horas está, por supuesto, seria mente limitada y lo que para usted tiene preferencia es que su opo nente no le sorprenda con algún hallazgo táctico. Dividiré el tema en dos partes: 1) cuando el aplazamiento es de dos horas o menos, y 2) cuando es de una noche o más. 1 . EL TI EMPO DE APLAZAM IENTO ES DE DOS HORAS O MENOS

Esta forma de aplazamiento se hace cada vez más común. Exami naremos, por turno, posiciones que sean superiores, iguales o confu sas, e inferiores. A. Posiciones superiores

l. El diagrama muestra la posición de la partida E. Mednis A. Weindl, Lugano 1985, cuarta ronda, después de la jugada 40 de las negras. El control de tiempo ha sido superado y las blancas tienen el peón h de más. Decidí aplazar aquí y tomé ocho minutos para la juga da secreta, 41 3t.c2. Quería sellar de forma que pudiese tomar, con re lativa comodidad, una de las dos decisiones siguientes:

a) Dónde situar mi alfil de dama después de ... a3. b) De qué forma utilizar el peón h, con ánimo de ganar.

CÓMO ANALIZAR LAS PARTIDAS APLAZADAS

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Mientras cenaba, tomé las siguientes decisiones: a) Después de, por ejemplo, 41 ... a3, lo correcto es 42 ii.al , para mantener el alfil de dama lo más activo posible. b) El peón h debe ser avanzado lo más rápidamente posible, para co menzar a atar las piezas negras. En el peor de los casos, el peón h podría cambiarse por el peón f enemigo. Por supuesto, también realicé un simulacro de juego, guiándome por esas directrices. La reanudación de la partida fue, en general, co mo esperaba: 41 a3 42 ii.al! J.. d5 43 h4! rii f7 44 h5! ii.d6 45 ii.d4 ii.e5 46 ii.c5 ii.c3 47 �g3 f5 48 riif4 riif6 49 ii.d6 ii.f7 50 ii.dl rii e6 51 ii.c7 ii.f6 52 h6 ii.c3 53 ii.d8 rii d7 54 ii.b6 rii e6 55 ii.d4 ii.g6 .••

DIAGRAMA 51

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CÓMO CONVERTIRSE E N U N AUTÉNTICO JUGADOR D E TORNEO

56 �e2! �xd4 57 �c4+ c¡i¡>f6 58 exd4 �h7 59 d5 �g8 60 d6! �xc4 y las negras se rindieron, sin esperar por 61 d7 We7 62 h7.

2. Este diagrama (ver diagrama anterior) muestra la posición de la partida E. Mednis · J. G. Nicholson, Lugano 1985, segunda ronda, después de la jugada 41 de las negras. Tuve la fortuna de poder sellar 42 �c6+ y poder trabaj ar así, durante la cena, en un plan ganador es pecífico. Es fácil ver que la posición clave se producirá después de 42 ... c¡i¡>f8 43 .Ud7. El plan blanco es bastante claro: jugar su rey a eS para romper el bloqueo de la torre y avanzar, posteriormente, el peón b. Si las negras buscan contrajuego mediante ... eS, el rey blanco puede también infiltrarse en el flanco de rey enemigo vía e6. De nue vo, jugué algunas líneas sencillas y me sentí muy seguro de poder ga nar la partida. El juego se reanudó con las jugadas antes señaladas y después las negras jugaron 43 ... .Ub8 44 'lt>c4 �f6 45 'lt>c5 d3!? (esto me resultó completamente inesperado. Las negras sacrifican volun tariamente un peón, bien para ganar un tiempo en la defensa, bien para devaluar la formación blanca de peones, en caso de 46 exd3. Después de unos 20 minutos de reflexión, decidí tomar con la torre. ) 46 .Uxd3 �e7+ 47 'lt>c4 'lt>t7 48 .Ud7 c¡i¡>f6 49 i.b7? (después de sólo 3 minutos de reflexión decidí avanzar el peón b. Lamentablemente, los peones blancos del flanco de rey son vulnerables ante el alfil enemi go. Lo correcto es 49 f3.) 49 ... .Ud8! 50 �c6 (14 minutos de reflexión demostraron que 50 .Uxd8 sólo hace tablas, pero ahora las negras po drían conseguirlas con 50 ... .Uxd7 !) 50 ... .Ub8? 51 f3 f4 52 gxf4 gxf4 53 �b7! .Ug8 54 b6 .Ug1 55 �e4 .Ucl + 56 'lt>b5 .Uc5+ 57 'lt>a6 .Uc3 58 b7 .Ub3 59 .Uxe7! 'lt>xe7 60 'lt>a7 .Ua3+ 61 'lt>b6 .Ub3+ 62 'lt>c7 .Uc3+ 63 �c6. Negras rinden. B. Posiciones igualadas o confusas

l. El diagrama corresponde a la posición de la partida E. Mednis T. Georgadze, Lugano 1985, ga ronda, después de la jugada 40 de las negras. Me pareció claro que la mejor jugada blanca era 41 .Ud2! (protegiendo la segunda fila y preparando el doblaje de torres e.n la columna d) y la sellé rápidamente (en menos de 10 minutos). Duran te el análisis decidí (con ayuda del gran maestro Nunn) que no de seaba jugar fxg4. La línea más directa para las negras es 41 ... gxf3

CÓMO ANALIZAR LAS PARTI DAS APLAZADAS

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42 gxf3 l:.g2, pero después de 43 t'bb5 ! "ir'g3 44 l:.ee2, las blancas esta rían claramente mejor. Por otra parte, las blancas amenazan t'bb5, pre sionando sobre el peón d y �c3, amenazando el peón a. Mi análisis me convenció de que, desde luego, yo no estaba peor. Cuando se abrió el sobre, Georgadze pareció sorprendido, jugó 41 ... g3 y me ofreció tablas. Después de 20 minutos de reflexión, acepté. Las negras pueden defenderse, después de 42 t'bfdl, con 42 ... l:.h6! 43 t'bb5 .ii. b7 44 t'bdc3 l:.a8: si 45 l:.edl l:.a6; si 45 t'bd5 'tlff7, seguido de ... .ii. x d5. 2. La siguiente posición corresponde a la partida B. Schwagli E. Mednis, Lugano 1985, séptima ronda, después de la jugada 40. DIAGRAMA 53

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CÓMO CONVERTIRSE E N U N AUTÉNTICO JUGADOR D E TORNEO

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Las negras tienen un peón pasado protegido en d4, pero se diría que está detenido de por vida. Entretanto, las blancas pueden movili zar su flanco de dama coq 41 a4! Así que, durante el análisis del in tervalo, resultó que la cuestión era cómo podrían las negras conse guir contrajuego sobre la columna g, a la vez que se mantenían a raya los peones blancos del flanco de dama. Decidí, simplemente, que ha ría las jugadas más lógicas y dejar que el futuro decidiese. No estaba seguro de que mi posición fuese al lOO % sólida, pero percibí que mis chances eran buenas. Las blancas habían sellado la lógica 41 a4! y después de 41 gxf3 42 gxf3 l:tg7, se tomaron tiempo para la defensiva 43 i.. el(yo tenía que pensar también en 43 a5. ) Después de 43 i.. e 7 44 aS l1c6 45 b4 :es, las blancas deberían haber descartado la inmediata 46 b5?! i.. d8 47 b6 axb6 48 axb6, ya que las negras pudieron bloquear el peón con 48 :b7. Las blancas se equivocaron ahora con 49 l1g2?? ("buscan do contrajuego" -Schwagli. En lugar de ello, 49 :b5 sostenía la posi ción. ) Después de 49 :xb6 50 :g6+ 'it>d7 51 �xb6 i.. xb6 52 :h6 i..c5 53 �h7+ 'ii? c6! (53 ... 'iit e6? 54 il.h4 ! ), las negras quedaron con un final ganado: 54 .i.a5 .i.b6 55 i.xb6 'it>xb6 56 l:.xh5 �a8! 57 h4 �a3+ 58 'it>e2 'it>c5 59 .l:.h8 d3+ 60 'it>f2 �a2+ 61 'litO l:.al+. Blancas rinden. •••

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C. Posiciones inferiores

El diagrama muestra la posición, después de la jugada 40 de las negras, de la partida E. Mednis - R. Hübner, Houston 1 974, cuarta DIAGRAMA 54

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ronda. Por el diagrama puede deducirse que la acción previa ha sido más bien intensa, pues ambos reyes están más o menos en el aire. Ha cia la jugada 35 las negras hicieron algún progreso, al que contribuye ron ciertas imprecisiones blancas en las jugadas 38-40. Las blancas te nían que efectuar la jugada secreta. La situación no puede ser menos atractiva: las blancas deberán perder, al menos, su peón h. El caballo negro es muy fuerte y las negras tienen, además, el peón e pasado y apoyado. Después de 20 minutos de reflexión, me decidí por: 41 ¡r'a7! La única esperanza de las blancas radica en la expuesta posición del rey negro y para explotar este factor se requiere una dama ac tiva. Aquí pueden resultar de interés para el lector algunas notas sobre el programa de juego. Las rondas normales eran de 3.30 a 8.30 de la tarde y entonces, citando literalmente del programa oficia� "después de una hora y media de pausa para descanso y refrigerio" se reanu darán las partidas aplazadas a las 10, durante otras dos horas. "Des canso y refrigerio". ¿Para quién? ¿Para los directores del torneo, pa ra otro personal del torneo, para los espectadores? ¡ Seguramente! Pero para los jugadores, j a, ja. ¿Dónde está el tiempo de descanso cuando apenas se dispone de una hora para descubrir los secretos de la posición aplazada? El resultado de la partida siempre es importan te, ya sean los objetivos últimos de los jugadores el fondo de premios, normas de maestro internacional, de gran maestro, o el honor. ¿ Có mo puede el jugador descansar cuando está preocupado por dar lo mejor de sí mismo en la reanudación? ¿Y quién se atreve a ofrecerle "refrigerio" cuando está analizando frenéticamente su partida? An tes de reanudar el juego, Hübner y yo comparamos nuestros respecti vos refrigerios y comprobamos que eran idénticos: una manzana ca da uno. 41 ... 'it'e1+ 42 �h2 'ifxh4+ 43 �g1 t!bg3 Las negras podían entrar en un final de damas y peones con 43 ... ¡r'el+ 44 <;ith2 ¡r'xdl 45 ¡r'a8+ �g7 46 11Vxe4, también con excelentes chances de victoria, pero con el caballo negro claramente superior al alfil blanco, es completamente lógico, sin embargo, que Hübner de cidiera conservar las piezas menores sobre el tablero. Durante mi breve análisis llegué a considerar la textual como la línea más im portante.

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44 'iVa3+

Cuando estaba finalizando mi "hora de descanso" pude descubrir la posibilidad de ahogado que introducen esta jugada y la siguiente. El concepto es profundo, aunque no demasiado sorprendente si con sideramos la posición desde un punto de vista práctico. Obviamente, la única esperanza de las blancas de conseguir tablas se basa en j a quear al rey negro, y éste podría esperar escapar por su flanco. Aho ra bien, si las blancas consiguen llevar el rey negro a e3, e2 o el y en tretanto se han desembarazado de su dama y de su alfil, el rey blanco está ahogado. La mente humana es perfectamente capaz de este tipo de creatividad. Pero ¿cómo puede programarse una computadora para actuar así? Debo admitir que realmente no esperaba que Hüb ner lo permitiese, pero al menos me contentaba con que la posibili dad existiera Mientras hay vida, hay esperanza ... La textual constituyó una sorpresa para las negras, que se toma ron su tiempo en analizar 44 'i!Vd7 ! ? Concluyeron que el final resul tante de 44 ... 1i'd4+ 45 'iYxd4 exd4 46 'it>f2 tbe4+ (46 ... tbxf5 ? ! 47 i.. c2 son unas fáciles tablas) no puede estar ganado por las negras, a causa de la debilidad de su peón h. Sin embargo, yo había concluido -un tanto superficialmente, cierto es- que el final debía estar perdido y me interesaba, por tanto, conservar las damas. Hübner me dij o que había pensado contestar a 44 'iVd7 ! ? con 44 ... h5. 44

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Hallándose en terreno desconocido, las negras se meten de cabeza en la combinación blanca. Era esencial conjurar la figura del ahoga do con 45 ... tbe2+ 46 �fl tbd4. En tal caso, las chances que las blan cas tendrían de salvar la partida serían mínimas. 46 'iff8+ Ahora la posición es de tablas forzadas. 'it>g5 47 'ii'g8+ 'it>h6 48 'iVf8+ 'it>g5 49 'ii'g8+ 'it>f4 50 'ifc4+ e4 51 'ifc7+ �xf5! 46

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A estas alturas las negras ya se habían dado cuenta del peligro y dificultan que las blancas consigan su objetivo. Precioso habría sido el desenlace después de 51 ... 'it'e3 52 'ifc3+ �e2 53 i.. d 3+ ! ! e'xd3 54 'ilfel +! ! y... ¡ ahogado! 52 'ifc8+ 'it>g5! 53 'ilfg8+ 'it>f4 54 "ii'b 8+


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La secuencia de juego del rey negro ha obligado a las blancas a ac tuar desde la larga distancia, pero las tablas siguen estando ahí. 54 ... �e3 55 Vi'b3+ 'itd2 56 'i!Vb4+! ! U n eco inusual de l a maniobra indicada e n la nota a la jugada 5 1 d e las negras. DIAGRAMA 55

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56 ... 'itcl

Las negras de nuevo evitan la línea principal, después de 56 .. . 'itxc2 57 Vi' c4+ 'iif d2 58 'iV d4+ 'ite2 59 'iVe3+ ! ! 'itxe3, ahogado; 59 .. . 'itdl 60 'it'd4+, con j aque perpetuo. Si en lugar de ello, 58 ... 'itel, las blancas continúan jaqueando mediante 59 'iff2+ ! �dl 60 'ifd4+, etc. Así, la única elección de que disponen las negras es el tipo de tablas: ¿por j aque perpetuo o por ahogado? Después de la jugada que sigue se alcanzaba el control y las blan cas ponderaban su jugada secreta. Finalmente sellé: 57 .ta4 Una jugada estúpida. Y gasté casi una hora en ella, quedándome tan sólo 3 minutos para las 15 restantes del siguiente control, en la ju gada 72. ¡ Eso sí que fue estúpido! Tal es el castigo que a veces tene mos que pagar cuando queremos ver "demasiado". Era evidente para mí que podía continuar los j aques después de 57 'ii'b l + 'itd2 58 'ii'b4 +! , etc. Pero ¿no había nada mejor? Después de un rato encontré 57 .td3 ! ! Si entonces 57 ... 'ifhl + 58 'itf2 exd3, las

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blancas tendrían un jaque perpetuo de lo más elemental, con 59 'ifc3+, etc. Pero descarté 57 il.d3 ! ! debido a 57 ... �d1 y las blancas no tienen "nada mej or" que entrar de nuevo en el complicado proce so de jaques con 58 il.c2+ ! (por supuesto, no hay nada malo en ello, pero la mente suele jugarte estas malas pasadas). Entonces percibí la intrigante jugada textual. Ahora las blancas amenazan mate, empe zando por 58 'ii' c3+, de modo que las negras no tienen nada mejor que forzar el jaque perpetuo... Y cuando descubrí que la situación era más complicada de lo que me había parecido, ya casi no tenía tiempo. Tuve que dejar baj o sobre mi secreta rápidamente y me decidí por mi última "creación" : 57 il.a4. 57

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tbe2+ 58 �n

Mi análisis inicial (sobre el tablero) sólo consideraba las tablas después de 58 ... tbg3+. Tras 58 ... 'ifg3 las blancas no tienen que en trar en las complicaciones derivadas de 59 �xe2 'ir'xg2+, sino que cuentan con la sencilla 59 "i!Vxe4 y, debido a la amenaza de mate en c2, las negras no tienen nada mejor que 59 .. . 'iff4+ 60 "i!Vxf4 tbxf4. Pero el final después de 61 il.e8 lleva a fáciles tablas. Sin embargo, las ne gras pueden complicar las cosas con 58

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'ifhl+ 59 �f2 'ii'gl+! 60 'lt>xe2 'ii'xg2+

Con esto las blancas han sido obligadas a aceptar las complicacio nes. La posición es tablas, aunque las blancas deben tener cuidado con que los peones no se hagan muy fuertes. Yo tenía mucho tiempo para analizar y, tras garabatear varias páginas de análisis, me sentía seguro de que sería capaz de encontrar las respuestas correctas, a un promedio de 12 segundos por jugada. 61 'ite3 'iff3+

Después de 61 ... "i!Vg1+, basta con 62 �e2. 62 �d4 1!Vd3+ 63 �eS 'iiVe3+

No hay forma de que las negras puedan ganar, hagan lo que ha gan, si las blancas se defienden correctamente. Un análisis detallado no es realmente de interés y, por tanto, prescindiremos de él. 64 �d5 f5

65 'lt>e5! f4

O bien 65 . . . 'ti'f3 66 'ii'e 1 + �b2 67 il.dl. 66

'iixe4 �d2 67 � f5! f3 68 'tli'xe3+ �xe3 69 �g5. Tablas.


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2. EL APLAZAM I ENTO ES DE UNA NOCHE O M ÁS

Un análisis que se prolongue durante una noche o más puede ser exhaustivo. Como el ajedrez es inagotable, cuanto más profundice mos en la posición, más cerca estaremos de conocer la verdad. Un gran maestro que invierta 15 horas en analizar sabrá bastante más que otro que se contente con un análisis de 4 horas. Un buen ejemplo de lo anterior es la posición del diagrama que si gue, que corresponde a la partida F. Gheorghiu L. Polugaievsky, In terzona[ de Petrópolis 1 973, después de la jugada 40 de las negras. •

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Los acontecimientos relacionados con esta posición son maravi llosamente descritos por el gran maestro Polugaievsky en su esplén dido libro Grandmaster Preparation (págs. 1 15-1 1 8). Justo antes del aplazamiento ambos bandos se habían intercam biado serios errores y en este momento las blancas tenían que reali zar la jugada secreta A primera vista las cosas tienen mala pinta para las negras, pero el análisis de la posición aplazada, con su segundo el GM Bagirov -que se prolongó durante 15 horas-, convenció a Polu gaievsky de que en realidad estaba a un paso de la victoria. La parti da continuó como sigue: 41 -l:beS "iffl+ 42 'it>g4 lid8!! Esta fuerte retirada constituyó una gran sorpresa para las blancas, que sólo esperaban 42 ... i:tg2+ o 42 ... 'ifg1 +. No es de extrañar, por lo tanto, que las blancas no acertasen con la jugada correcta.

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43 'it>xf4? Esto pierde, lo mismo que:

a) 43 'i!Vg5?: 43 ... :xg6 44 l:txh7+ 'itt xh7 45 l:te7+ 'itt h8 46 'ii'xg6 'ii'g2+ y las blancas reciben mate o pierden su dama. b) 43 'iVf5 ? : 43 ... l:txg6+ 44 'it>xf4 'i!Vcl + 45 l:te3 'itt g8! (con idea de 46 . . . tf8) 46 l:txh7 'it>xh7 47 'i!Vf7+ 'itt h 6, o bien 46 'i!Vc5 l:tf8+ 47 'itt e4 l:te6+. e) 43 l:thl ?: 43 ... l:txg6+ 44 'it>xf4 'i!Vc4+ 45 l:te4 l:tf8+ 46 'it>e3 'ir'xc3+ 47 'i!ff2 lih6 ! ! 48 '+Wxh6 'i!Vxf3+ 49 'itt e l '+Wxe4+ 50 'i!td2 l:td8+. Pero no pudo encontrarse forma de ganar después de la paradóji ca 43 'it>g5 ! ! : 43 ... l:tf8 44 'ii'x h7+ ! ! l:txh7 45 l:txh7+ 'it>g8 46 'it>h6 ! , con j aque perpetuo. - 43 ... 'i!Vg2+ 44 'it>xf4 y las negras no tienen jaque en el . - 43 ... '+Wgl + 44 l:tg4 'i!Vc1 45 'i!Vh2 ! ! y después de 45 ... l:txg6+ 46 <;Íib5. Ahora volvamos a la partida: 43 ¡vel+ 44 'it>g3 O bien 44 'itt e4 'i!i'xc3. 44 l:txg6+ 45 l:tg4 'iigl+ 46 'it>h3 46 'it>f4 l:txg4+ 47 fxg4 'i!Vf2+ también gana para las negras. 46 :xg4 47 'i!Vxg4 'ifhl+ 48 'it>g3 l::tg8 49 l:tg5 '+Wgl+ 50 'it>f4 50 'it>h3 l:txg5. 50 'ir'el+ 51 'it>f5 l::tf8+ 52 'it>e4 'ir'xc3 53 :es 'ir'el+ 54 'it>d5 lid8+ 55 'it>e6 l:te8+. Blancas rinden. Tengo la personal convicción de que aquellos que buscan la ver dad son quienes finalmente conseguirán el éxito. Así, también al es tudiar partidas aplazadas debe usted buscar la "mejor" variante. Sólo puedo admitir dos casos en que esto pueda no ser así: •••

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l . En una posición muy desagradable, prácticamente perdida, una lí nea peculiar que contenga algún tipo de celada oculta puede estar justificada. 2. Cuando usted conoce tan bien a su oponente que puede estar se guro de sus características respuestas. Por ejemplo, si usted es ca paz de detectar cuando se siente bajo fuerte presión psicológica porque cree que "debe jugar a ganar", o bien usted sabe que tiene miedo cuando se está atacando a su rey.


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· Los puntos anteriores se traducen en la práctica en una importan te cuestión: ¿debería usted abandonar una posición aplazada que es tá "perdida"? Las posiciones que no contienen ninguna chance prác tica deberían, por supuesto, abandonarse, tanto para ahorrar tiempo y energías, como para no insultar a su oponente. Pero si acudir a ju gar la partida no le causa a usted un esfuerzo especial (no se preocu pe por su oponente, que recibirá el punto completo por ganar) : acuda a jugar. ¡Nunca se han ganado puntos abandonando! Pero asegúrese, eso sí, de que hay algún motivo por el que merezca la pena jugar. DIAGRAMA 57

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Una ilustración -para mí muy penosa- de lo que puede suceder en una posición ganadora la tenemos a partir del diagrama, partida J. Cross - E. Mednis, Nueva Jersey 1 959, cuarta ronda, después de la jugada 40 de las negras. Teóricamente hablando, las blancas están to talmente perdidas: no sólo tienen un peón menos, sino que el peón d negro, pasado, es muy poderoso y el ataque de este bando es bastan te más peligroso que el de las blancas. Sin embargo, las blancas detec taron en el análisis una seductora posibilidad táctica y este factor convenció a mi contrario de que debía reanudar el juego. Por otra parte, yo, en mi superficial análisis, no había visto nada malo ... 41 �h2 l:.e1 42 llg2 'iff3 43 'iff5 l1e3 44 g5 h5 45 g6 A mí la textual me pareció una azarosa jugada de ataque, pero en realidad forma parte esencial del "atraco" planeado por las blancas. 45 d3 46 ii.bl l:.e2 47 'ii' g5 •••

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En esta posición las blancas no disponen ni de una sola amenaza y las negras pueden ganar fácilmente con, por ejemplo, 47 ... l:hg2+ 48 ¡yxg2 ¡ye2, o bien 47 ... 'iVxg2+! 48 'iVxg2 ii.d5. Pero como yo no me había apercibido de por qué las blancas habían continuado el jue go, "elegí" 47 ... d2??? y me vi obligado a rendirme después de 48 't\Vh6+!! (48 ... gxh6 49 g7 ++ ). Algunas posiciones son sencillas de analizar y puede llegarse en ellas hasta una relativa conclusión matemática. Un final puede sim plificarse hasta una posición teóricamente ganada o de tablas. Un medio juego puede conducir a una secuencia táctica de carácter for zado, que conduce a la victoria Incluso posiciones complicadas tie nen a veces claras respuestas. Un buen ejemplo lo tenemos en la po sición del diagrama, partida P. Szekely - N. Weinstein, Budapest 1 976, sexta ronda, después de la jugada 40 de las negras. DIAGRAMA 58

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En una posición totalmente ganada, las negras cometieron un gra ve error en la jugada 40, dejándose colgada una pieza La jugada se creta de las blancas debía haber sido 41 l:.xc7. Szekely incluso mani festó que las negras deberían abandonar. Sin embargo, después de la cena, Weinstein puso "manos a la obra" y hacia las 5.30 de la mañana había encontrado ¡ una victoria forzada en todas las variantes! He aquí la continuación de la partida:


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41 l:.xc7 e3 42 l:txd7 �xd7 43 fxe3 'ifxe3+ 44 �n .:.d4! 45 .tc6 f4! 46 'ifxd4 'ifxd4 47 gxf4 'ife3 y las negras ganaron (48 b6 'ifxb6 49 i.f3 'ife3 50 �g2 'ifxf4 51 a4 'ifxa4 52 l:l.xd2 <;t>g5 53 .:.e2 h5 54 l:te4 'ifc2+ 55 <;t>g3 'ii'c3 56 �g2 'ii'd3 57 �g3 �f5 58 l:tf4+ �eS 59 l:ta4 g5 60 l:ta5+ �f6 6l l!d5 'ife3 62 l:td6+ �e7. Blancas rinden.) Lamentablemente, la mayoría de sus partidas aplazadas no entra rán dentro de esta benévola categoría. Pero puede suceder que mu chas posiciones "aparentemente simples" resulte luego que no sean tan simples. Se debatirá usted en el dilema de que el tiempo de que dispone siempre es limitado y que la posición que debe analizar siempre es ilimitada Esto hace que sea imperativo para el jugador dosificarse para ir adoptando ciertas decisiones prácticas a medida que analiza. Comentaremos ahora cómo resuelve ese problema en la vida real un gran maestro. Situaré el tablero (diagramas) desde el punto de vista de las negras, ya que desde esa perspectiva lo vi mien tras realizaba mis análisis y así quisiera que lo viese usted para seguir mejor el juego que le mostraré. DIAGRAMA 59

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El diagrama muestra la posición de la partida K. Commons E. Mednis, Campeonato de Estados Unidos 1 978, después de la juga da 34 de las blancas. El control de tiempo (y el aplazamiento) era después de la jugada 40 y las negras obviamente buscan aplazar. Con buen juego habían conseguido ganar un peón, sin compensación al guna por parte de las blancas. El objetivo general de las negras es al•

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canzar el "puerto seguro" de la jugada 40 sin empeorar la posición que ahora tienen. La evaluación específica de la posición muestra que la formación de peones del flanco de rey es simétrica y en el flanco de dama las ne gras tienen un peón a libre. Teóricamente, la posición debiera estar ganada para las negras, pero esto no se producirá por arte de magia. Como siempre, las negras deben actuar con prudencia y precisión pa ra conseguir el ansiado punto. El comienzo es fácil: 34 l:ta2 ! Activando la torre y concediéndole espacio al peón para su avance. 35 f3 tbc3 36 l:tb3 tbd5 37 tbd6 Puesto que no hay tiempo para las maniobras defensivas -por ejemplo, 37 g3 a5 ! 38 e4 a4! permitiría a las negras movilizar rápida mente su peón a- , las blancas tratan de crear algunas chances de ata que con su torre y su caballo. Ésa es la mejor opción práctica. 37 aS! 38 h4 a4 39 l:.b8+ 'iit h7 40 tbxf7 La única jugada lógica. Claramente inferior es 40 e4? y las negras estarían un tiempo por delante de la partida, es decir, una jugada más cerca de coronar su peón a, mientras que las blancas estarían con un tiempo menos para desarrollar su ataque. Estos factores ignoran por completo la existencia o no existencia del peón e blanco. 40 ... tbxe3 41 g4 Las blancas jugaron esto rápidamente, para obligar a las negras a realizar la jugada secreta La jugada obvia para las negras es ahora 41 ... a3 y esto es lo que estuve considerando durante unos 10 minutos, antes de sellar. La principal línea forzada me pareció que sería 42 h5 g5 43 l:tb7 l:tg2+ ! 44 �hl l:.b2 45 J:ta7 a2 46 tbxg5+ �g8 47 l:ta8+
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diagrama 61 ). El tipo de reflexión analítica que llevé a cabo para de cidir cuál sería el mejor plan teórico y práctico para las negras debie ra ser útil para jugadores menos experimentados en los análisis de sus propias partidas aplazadas. Para comenzar, sentí en mis carnes que, si había "justicia" en aje drez, la posición del diagrama 61 debía estar ganada para las negras. DIAGRAMA 61

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Después de todo, las negras tienen un peón (de más) pasado y avanz'a do y el rey blanco está confinado en la primera fila Pronto re sultó evidente, sin embargo, que la posición negra también contiene aspectos negativos: su rey está un tanto en peligro y su torre no está

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muy bien situada enfrente del peón pasado. En consecuencia, comen cé a pensar que aunque todos los caminos conducen a Roma, bien podría haber una sola línea ganadora ... ¡y sólo dependía de mí el en contrarla! Describiré las dos líneas principales: l. El enfoque de carácter más forzado consiste en hacer avanzar el peón y en ello me centré en primer lugar: 42 ... l:tg2+ 43 �hl a2 44 h5 g5 (no hay otro modo de impedir el mate) 45 hxg6+ �xg6 (lamenta blemente, las negras deben tomar el peón, pues 45 ... �g7?! 46 lbe5, con la amenaza 47 l:ta7+, permitir( a las tablas) 46 lbe5+ �g5 47 lbc4 (gracias al tiempo ganado con el jaque, el caballo blanco ha regresa do a tiempo, poniendo en evidencia la insatisfactoria situación mo mentánea de torre y caballo negros. ) 47 ... te2 48 lbxe3 .l:el+ (yo es taba reticente a permitir que mi peón a desapareciese en cualquiera de las variantes, y exploré con cierto detenimiento 48 ... �f4. Sin em bargo, después de 49 lbg2+ �g3, las blancas se defienden con 50 f4! e incluso la mejor 49 ... �xf3 no ofrece nada que se parezca a la victo ria ) 49 �g2 al 'if 50 :xal :xal 5 1 �g3 ! DIAGRAMA 62

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¿Cómo enjuiciar correctamente la posición del diagrama 62? Las negras, desde luego, tienen una significativa ventaj a material, pero hay muchos factores positivos para las blancas, siendo el principal que el material se ha reducido seriamente. Por otro lado, rey, caballo y peones están bien situados desde un punto de vista defensivo. Los peones negros, por el contrario, están dispersos y son más débiles que


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fuertes. A pesar de su relativa sencillez, una posición como ésta no aparece en ninguno de los libros de referencia sobre finales, por lo que requiere evaluación y análisis independientes. Las negras po drían dar un paso hacia la simplificación, cambiando su peón h por el peón g de las blancas, pero eso parece conducir a posiciones típicas de tablas, como las examinadas por Averbaj en su libro Rook v. Mi nor Piece Endings, págs. 129-132. Algunos análisis de la posición del diagrama 62 me convencieron de que las negras tenían buenas chan ces prácticas de ganar, pero que también las blancas tenían buenas chances prácticas de hacer tablas. La cuestión principal, por lo tanto, era ¿se trata de una posición teóricamente ganada por las negras? No pude confirmar este punto y estimé que necesitaría al menos un aná lisis de unas diez horas para llegar a una conclusión definitiva. Mi in tuición me decía que habría, quizá, un 70% de posibilidades de victo ria ¿Qué hacer, desde el punto de vista del juego práctico? Podía, por supuesto, dedicar toda la noche y primeras horas de la mañana a ana lizar, en búsqueda de la verdad. Pero ¿y si la verdad última era desfa vorable, es decir, si me revelaba que la posición era tablas? Para el teórico de finales llegar a una conclusión así es estupendo pero, des de luego, ¡no lo es en absoluto para el jugador práctico que quiere ganar a partir del diagrama 61 ! Téngase presente, además, que tal conclusión habría absorbido todo el tiempo disponible de las negras, incluidos tiempo de análisis y tiempo para dormir. Incluso hoy en día no estoy seguro de la correcta evaluación del diagrama 62. Después de la partida Commons me dijo que sus análi sis habían demostrado que este tipo de posición estaba perdida. Pero no estoy seguro de que, cuando realizó sus análisis, tuviese o no una orientación pesimista. También después de la partida le pregunté al gran maestro Pal Benko -un excelente analista de finales- qué opi naba de la posición. Su impresión era parecida a la mía: creía que se requería mucho trabajo analítico, con perspectivas de ganar cifradas en poco más del 50% . Desde un punto de vista cómodo, si lo que nos importa es tener un final favorable, las negras tienen muchos motivos para sentirse felices con la posición del diagrama 62. Después de todo, tienen buenas chances de ganar y ningún riesgo de perder. Pero si nos fijamos en la fuerza que se desprende del peón a pasado en el diagrama 61, no pa rece un buen negocio cambiarlo por nada que no equivalga a una vic-

1 32


toria clara. Por consiguiente, volví a trabajar sobre posiciones con el peón sobre el tablero. 2. El otro enfoque lógico es liberar al rey, comenzando por 42 ... 'itg6. Lo mejor, entonces, para las blancas es 43 tbe5+ (tanto 43 :a7 como 43 �f8 resultaron ser insatisfactorias) y las negras responden con 43 ... c;itf6. Aquí hay tres ramificaciones a considerar por parte de las blancas: a) 44 tbd3. Después de 44 ... tbc4 decidí que, con un rey y el peón a seguros, la victoria es simple rutina. b) 44 f4. Esto amenaza 45 �a7, con mate inevitable en f7. Sin embar go, la sencilla 44 ... g5 mina la posición del caballo y se gana clara mente. e) 44 tbc6. DIAGRAMA 63

a

b

c

d

e

f

g

h

Esto resultó ser lo más molesto. Mi reacción inicial fue contestar con 44 ... l:.g2+ 45 c;ithl a2 46 tbb4 'ite5 ! y no importa cómo capturen las blancas el peón a El rey negro penetra vía ... 'itf4 y desmantela el flanco de rey blanco. Pero buscando más posibilidades tácticas para las blancas, percibí la sorprendente 46 g5+!? (en lugar de 46 tbb4). Si ahora 46 ... 'itf5 47 gxh6 gxh6 48 tbb4 y, en comparación con la nota anterior, las blancas han cambiado un par de peones y, por lo tanto, tienen menos riesgo de perder. Y la clave táctica 46 g5+ !? radica en que después de 46 ... hxg5 las blancas juegan 47 h5 y amenazan mate con 48 .:t"8. En este momento es cuando mi preparación para la rea-


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nudación del juego había terminado. Había estado analizando de no che, dormido bien unas 5-6 horas y analizado de nuevo por la maña na, con un tiempo total de análisis de unas 12 horas. Decidí jugar esta segunda línea por varias razones. La más importante: sentí que era teóricamente más fuerte. Por otra parte, la línea 1 era de un carácter forzado y, por lo tanto, mi oponente la habría encontrado con total seguridad. Sin embargo, las "mejores" jugadas en esta segunda línea se basaban más bien en la evaluación y se planteaba una esperanza realista, en el sentido de que mi adversario no eligiese las opciones que yo consideraba mejores. Así, llegué a la reanudación de la parti da aplazada en buena disposición mental, aunque no seguro al 100% de que conseguiría una victoria teórica Si mi oponente jugaba con precisión y la diosa del ajedrez decretaba que no hay una posición ganadora en el diagrama 61, bueno ¡ así es la vida! Una última idea viene aquí a cuento. Mirando la posición, des pués de 47 h5 en la tranquilidad de mi casa, me pareció que después de la rutinaria 47 ... 'ilf7 las negras tenían todos los motivos para es perar que se produjese una victoria teórica y práctica. A cambio del peón a las negras deberían ganar los otros dos peones y entonces la ventaja de tres peones debería ser claramente decisiva. Cuando se reanudó la partida, Commons jugó rápidamente: 42 h5?! Sus análisis le habían convencido de que la posición estaba perdi da y concluyó que debía tratar de pescar "en río revuelto". Por mi parte, quedé encantado de ver esa jugada, porque ahora sí estaba se guro de que tenía una partida teóricamente ganada. 42 g5 43 l:tb3 43 hxg6+ 'itxg6 sólo sirve para liberar al rey negro; 43 l:tb7 se dis cutió en la nota a la jugada 41 de las blancas. 43 tbc2! La última jugada clave. El caballo cubre la casilla de coronación del peón, garantizando el éxito final. 44 .l:.d3 Las blancas tomaron mucho tiempo antes de realizar este movi miento, buscando alguna posible celada. 44 .l:tb2 45 l::td7 a2 46 tbxg5+ �g8 47 �d8+
•••

•••

134


La última tentativa 48 ... 'it>g8 repite la posición, mientras que 48 ... 'it>f8?? permite 49 ltJh7+ 'it>e8 50 ltJf6+ 'it>f8 51 ch7+, con jaque perpetuo. Obsérvese cómo la torre blanca corta al rey negro toda vía de escape (la clave de las jugadas blancas 44 y 45). 48 ... 'it>f6. Las blancas se rindieron. •


Primera pregunta DIAGRAMA 64

8 7 6 5 4 3 2

a

b

e

d

e

9

h

En la posición del diagrama conduce negras. Al jugar "con excesi va prudencia" permitió usted a las blancas consolidarse antes del control y ahora se da cuenta de que su "fácil victoria" se ha escapado. Su jugada secreta fue 41 ... !:!.(g3)-g8. La partida debe reanudarse en menos de dos horas. ¿A qué debería usted prestar una atención espe cial en el poco tiempo de que dispone? Respuesta

Tiene usted un peón más, en forma de pasado y protegido. Si las blancas no disponen de lances tácticos, las negras, con oportunidades en ambos flancos, deben ganar a su debido tiempo. Por consiguiente, la necesidad inmediata es comprobar si existen o no posibilidades tácticas a favor de su adversario. La primera "tácti-


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que se percibe podría ser 42 .i.xd5!? exd5 43 'ii'xd5, momento en que las piezas negras están mal coordinadas y las blancas amenazan 44 'ii'f7 . Puesto que 43 . . . 'D.g7? falla por 44 e6, las negras necesitan otra forma de proteger f7. Dado que la torre de b8 no está haciendo nada, surge la opción lógica: 43 l:!bf8! Ahora las negras tendrían que considerar los siguientes planes de las blancas: ca"

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l . 44 e6: las negras deberían entonces decidir si se dan por satisfechas con algunas chances ganadoras en el final, después de 44 ... .i.c6 45 lbxc6 'ifxc6 46 .l:.xf5 'ii'xd5 47 .l:.xd5, o bien arriesgarse en el me dio juego con 44 ... .i.e8. 2. 44 J:.dl: las negras parecen tener 44 ... l:lg4 ! , cuando los ataques descubiertos sobre la columna d pueden pararse, ya que 45 lbxf5 se replica con 45 ... ii.xf5+ 46 l::t xf5 'ii' g6!

El diagrama resulta de la partida M. Lanzani · E. Mednis, Lugano 1 988, después de la jugada 41 de las negras. Me sentí muy seguro, en caso de 44 J:.dl l::t g4! , pero no había decidido, antes de que el juego se reanudase, si jugar 44 .i.c6 o 44 .i. e8 , después de 44 e6. Sin em bargo, no tuve que preocuparme más, porque mi oponente abandonó la partida y el torneo antes de que el juego fuese reanudado. •••

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Segunda pregunta DIAGRAMA 65

a

b

c

d

e

g

h

Tiene usted blancas en la posición del diagrama Tras una sesión de cinco horas que se prolongaba hasta última hora de la tarde, la

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partida se aplazó y usted dejó bajo sobre la flexible y no comprometi da 51 litc6+. La partida debía reanudarse a las nueve de la mañana. ¿Cuál debería ser su enfoque de cara al análisis, para asegurarse la victoria? Respuesta

Si bien es cierto que dispone usted de toda una noche para el aná lisis, la posición parece ser lo bastante simple como para no "reque rir" tal esfuerzo. Después de todo, debe usted recordar que existe la ronda normal, a primera hora de la tarde y que para entonces no quiere usted "estar muerto" de cansancio. En el diagrama el rey negro tiene que retirarse, por ejemplo, a g7, y entonces las blancas necesitarán una continuación convincente. ¿Qué punto del campo blanco se encuentra atacado y puede utilizar se, a posteriori, como plataforma enemiga? Si las blancas responden correctamente, la respuesta conducirá a la concepción correcta. La respuesta es "f4". Por ejemplo: 52 f5 !? tiJf4! ¿Cómo proteger tranqui lamente la casilla f4? "52 litc4" es la respuesta evidente. Y a conti nuación las blancas pueden pensar cómo avanzar decisivamente el peón h. La posición se produjo en la partida E. Mednis A. Druckentha ner, Graz 1 987, después de la jugada (secreta) 5 1 de las blancas. La continuación de la partida demostró la corrección del enfoque blan co: 51 �g7 52 l:.c4! �g6 53 l:.d4! t1Jf2 54 'it>g2 t1Jd3 55 h4! tlJel + 56 'itfl t1Jf3? (omitiendo la amenaza de las blancas, pero las negras están perdidas en cualquier caso.) 57 f5+ �f7 58 .i.xe3 t1Jxd4 59 .i.xd4 .i.xh4 60 'ite2 .i.d8 61 'itf3 .i.g5 62 .i.h3 ii.e7 63 'itg4 .i.b4 64 ii.fl ii.a3 65 ii.c4+ 'itf8 66 'itg5 ii.cl+ 67 'it>g6 ii.a3 68 f6. Negras rinden. -

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Tercera pregunta

Usted ha estado luchando duramente, con negras, para defender un final de piezas menores con pieza menos por dos peones. En las 15 últimas jugadas ha sido capaz de evitar que las blancas consiguie sen progresar de forma significativa. Después de seis horas de juego intenso, la partida se aplaza, debiendo sellar las blancas su jugada 63, en la posición del diagrama Usted está muy cansado. ¿Cuáles debe rían ser las líneas maestras de su análisis?


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DIAGRAMA 66

8 7 6 5 4 3 2

a

b

c

d

e

g

h

Respuesta

El primer peligro puede surgir de su cansancio. Si la mente está cansada, existe un gran riesgo de que funcione como un vegetal antes que como una cabeza humana. Quiero decir, simplemente, ¡ que no funcionará ! ¿Qué hacer? Quizá un paseo al aire libre pueda ayudarle o quizá lo haga una cabezadita durante una hora o dos. Lo que está claro es que si se pone a analizar con un "cerebro cansado", puede encontrarse con demasiados puntos negros ( ¡ cuando incluso un solo punto negro pude ser demasiado!). El objetivo de las negras en la posición del diagrama debe ser im pedir que las blancas penetren en su campo, porque tal penetración inevitablemente conduciría a la captura de material decisivo. La in mediata 63 �xf6 no es problemática, porque después de 63 ... �xb4 los peones pasados conectados aportarían buena compensación a efectos de tablas. ¿Cómo pueden las blancas devaluar la calidad de los peones negros, antes de jugar �xf6? Si se plantea realmente esta pregunta, la respuesta es que las negras deberían preocuparse por la posibilidad 63 b5! (En la partida, el gran maestro Csom efectuó su ju gada secreta después de 30 minutos de reflexión.) ¿Qué hacer des pués de eso? 63 ... tl:'!xb5? parece desesperada, después de 64 �xb5 cxb5 65 �xf6, ya que los peones sueltos no son sino una debilidad. Mejor es 63 ... cxb5, manteniendo el caballo sobre el tablero, pero la posición después de 64 �xf6 sigue siendo mala para las negras, debi do a los peones aislados.

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¿Pueden las negras hacer otra cosa? Bueno, las negras deben in tentar otras defensas, porque las capturas en b5 son estratégicamente erróneas. Con este tipo de concepto, es fácil ver que 63 ... tDe4 vale la pena de tomarse en consideración. El diagrama resulta de la partida l. Csom E. Mednis, Silkeborg 1 988. Después de la partida, mi oponente me dijo que no había visto una victoria forzada después de 63 . . . tDe4 y que había considerado como línea principal la que resultaba de 64 b6 .tf2+! 65 'lt>d3 .txd4. ¡Pero yo no jugué 63 ... tDe4 porque nunca llegué a considerarla! Mi mente estaba demasiado cansada cuando comencé a analizar y por lo tanto no pudo funcionar normalmente. En su lugar, elegí 63 ... cxb5 ?, como mal menor, y tuve que rendirme en la jugada 86. -

74.- Edmar Mednis - Cómo Convertirse en Un Auténtico Jugador de Torneo

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