57 EL MOVIMIENTO ROMÁNTICO Y SUS REPERCUSIONES EN ESPAÑA
1. EL ROMANTICISMO EUROPEO. PROYECCIONES ESPAÑOLAS 1.1. Definiciones “El Romanticismo es una revolución artística tan grave y trascendental que sobrepuja al mismo Renacimiento”, ha dicho Julio Cejador en su Historia de la Literatura y la Lengua Castellana Castellana Recordando los hechos en síntesis, hay que se!alar en política tres grandes revoluciones que representan el origen de un nuevo orden social Con ellas, la "ibertad reempla#a a la $iranía, el poder absoluto se se limita por un cuerpo cuerpo de derechos colectivos e individuales, individuales, la %emocracia %emocracia se erige en idea ideall de gobi gobier erno no y se sien sienta tann las las base basess del del libe libera rali lism smoo tant tantoo indu indust stri rial al como como polí políti tico co &aralelamente, en el orden cultural, un grupo de 'ilóso'os y de escritores minan el imperio absoluto de la Ra#ón, de las reglas, del clasicismo, ampliando enormemente el abanico de la realidad En (lemania aparecen pensadores y 'ilóso'os de la talla de )nmanuel *ant, "essing, +erder, oethe, etc, que renuevan todo el pensamiento crítico y la literatura de la -poca En )nglaterra "oc.e y /er.eley e0ponen las doctrinas del liberalismo político y del idealismo 'ilosó'ico y hay críticos tan importantes como 1illiam 1ords2orth y 3amuel $aylor Coleridge Cabe Cabe decir decir que en 456 45666 est7n est7n 'irmeme 'irmemente nte estab establec lecido idoss en )nglat )nglaterr erraa y (lem (lemani aniaa los caracteres 'undamentales del Romanticismo %espu-s de esa 'echa, una generación m7s joven se encargar7 de desarrollarlos planemanete8 "ord /yron, los 3chlegel, +eine, +o''mann, etc En 9rancia el Romanticismo adquiere un car7cter m7s con'lictivo debido al inmenso prestigio y 'uer#a del clasicismo y el (ntiguo R-gimen &ero, por ejemplo, :adame de 3ta;l dio a conocer el movimiento cultural alem7n y muchas de las ideas de 3chlegel Cuando el Romanticismo se hace liberal y agresivo es con las 'iguras de
<))) y que se e0tiende por el resto de Europa en las primeras d-cadas del siglo >)> )mplica el 'in del orden cl7sico con su dominio de la monarquía absoluta, la ra#ón y la regla, instaurando en cambio la democracia, la libertad y la voluntad individual &redomina el yo y el idealismo 'rente a la realidad e0terior 3e considera superior lo popular a lo aristocr7tico 3e practica el culto al nacionalismo 'rente a las pretensiones universalistas 3e reivindica el cristianismo y la historia europea 'rente al prestigio grecorromano 3e imitan modelos nuevos como 3ha.espeare, %ante, Calderón 'rente a los cl7sicos antiguos 3e tiene conciencia de la relatividad del arte 'rente al concepto de arte ?nico y universal
1.2. Traducciones románticas en España Espa!a 'ue incorpor7ndose poco a poco al Romanticismo y uno de los caminos por el que llegaban las nuevas ideas 'ueron traducciones al castellano Rousseau 'ue conocido tempranamente en Espa!a gracias a la (cademia de Ciencias de (#coitia, en el &aís
ya traducida traducida al espa!ol espa!ol %espu-s, %espu-s, &i'errer tradujo El talismán en talismán en 45B "a popularidad de 1alter 3cott 'ue inmensa y hasta 'ue aceptado por muchos neocl7sicos %ebido a la menor 'amiliaridad con el idioma, no hubo muchas traducciones del alem7n /Fhl de 9aber dio a conocer algunas de las ideas de los 3chlegel sobre el teatro pero 'ue poca cosa cosa El Werther de de oethe se tradujo en 456D pero se publicó en &arís 9ue precisamente precisamente +art#enbusch +art#enbusch el rom7ntico que m7s trabajó trabajó por e0tender en Espa!a la in'luencia germana y en 45@4 publicó en castellano las Fábulas de Fábulas de "essing
1.3. España en Europa y América "os e0tranjeros tendieron siempre a considerar a Espa!a como un país típicamente rom7ntico 3e han basado para ello en di'erentes ra#ones, unas históricas y otras sentimentales 3e habla por ejemplo de su espíritu caballeresco, del apego a la tradición, del sentimiento patriótico, de don Guijote y don Juan, del espíritu religioso y erótico de sus mujeres, etc &ero no sólo les admiró el pasado, sino, y sobre todo, el pueblo8 primitivo y generoso, 'an7tico y rebelde, con seres supervivientes de un mundo desaparecido en otros lugares Hunca dejó 9rancia de interesarse por la cultura espa!ola aunque aparentase despreciarla8 :adame de 3ta;l contribuyó al conocimiento de lo espa!ol en 9ranciaI Chateaubriand pasó por la &enínsula,
1.4. España e Hispanoamérica ( pesar de la independencia lograda en 45BN y del recha#o a cuanto viniera de la &enínsula, las relaciones de la vieja metrópoli y las nuevas rep?blicas siguen muy activas, es decir, no e0istió desconocimiento entre Espa!a e +ispanoam-rica %e los rom7nticos espa!oles el m7s repetado 'ue "arra En Mruguay, Chile,
“Canción del pirata” 'ue tan popular como en Espa!a
2. LA GENERACIÓN ROMÁNTICA 2.1. Límites 3i nos remontamos al 'ilo de 4566, se ve que Rousseau es conocido antes de ese a!o, que Chateaubriand se traduce en 456D, que se puede leer el Werther desde 456D Es decir, entre 4566 y 454N los espa!oles ya han tenido oportunidad de enterarse de cosas tan rom7nticas como el mal del siglo, el genio del cristianismo y la vuelta a lo medieval &ero los a!os gloriosos del movimiento van desde 45DN hasta 45NN, una d-cada apenas, que se inicia con una obra de teatro, La (onura(i)n de *ene(ia de 9rancisco :artíne# de la Rosa, y acaba con otra, Don Juan Tenorio de orrilla Entre las dos 'echas escribe "arra muchos de sus artículos, Espronceda sus poemas, +art#enbusch, il y 7rate y el propio orrilla sus mejores dramas "a di'icultad surge al querer poner el punto 'inal OCu7ndo acaba el RomanticismoP 3e dice que La 'aviota Q45NA de 9ern7n Caballero marca el comien#o del Realismo, pero se contin?a llamando rom7nticos a /-cquer y a Rosalía, que no escriben antes de la d-cada de 456, negando tal cali'icativo a Campoamor, bastante anterior a ellos "a con'usión deriva b7sicamente de una concepción errónea del Romanticismo8 suele identi'icarse el Romanticismo con sus primeras y un tanto estridentes mani'estaciones o con un sentimiento l7nguido, pesimista y so!ador &ero el Romanticismo como movimiento de amplitud revolucionaria, como gran corriente histórica, no puede ni debe ser restringido a una o dos de sus cristali#aciones literarias 3e podría decir que el Romanticismo est7 vigente desde 4566 hasta hoy OHo es rom7ntica la libertad irracional de los surrealistas o la angustia de los e0istencialistasP &lanteadas así las cosas, no hay ra#ón para llamar rom7ntico a /-cquer y no a Campoamor o a 9ern7n Caballero &ero naturalmente, no se resolvería nada llam7ndolos así, porque en estricta y rigurosa historia literaria importa se!alar las modalidades m7s que las generalidades Consecuentemente el uso del t-rmino Romanticismo se reserva a un período muy de'inido del siglo >)> en Espa!a, que va desde 45D6 hasta 45K6 apro0imadamente
2.2. La eneraci!n romántica OE0iste una generación rom7ntica en Espa!aP &or supuesto, se admite que haya habido rom7nticosI lo que se niega es que hayan tenido conciencia de grupo &reviamente es preciso determinar qui-nes son los autores que deben incluirse dentro del Romanticismo espa!ol, esto es, los que escriben sus obras 'undamentales entre 45D6 y 45K6 &odemos hacer tres grupos8 4 "o 'orman los viejos escritores nacidos antes de 4566 "arra solía re'erirse a ellos como los hombres de las Cortes de C7di#, responsables en parte de la Constitución de 454B 3on ellos :artíne# de la Rosa, (lcal7 aliano, Sngel 3aavedra Q%uque de Rivas, Cecilia /Fhl de 9aber, (ntonio il y 7rate, 3era'ín Est-bane# Calderón, etc B Este segundo grupo viene constituido por los que nacen en la d-cada siguiente, entre 4566 y 4546I reciben todavía una educación cl7sica 3on Ramón de :esonero Romanos, Juan Eugenio de +art#enbusch,
Jose'a :assan-s y %almau, &edro :ata y 9ontanet,
2.3. "omanticismo y #i$o de %ro. España& país romántico Cuando /Fhl de 9aber dio a conocer en 454N algunas ideas de 3chlegel, Jos- Joaquín de :ora inmediatamente identi'icó el Romanticismo con el 3iglo de Lro &ensaba que el Romanticismo había sido creado por Espa!a en los siglos ><) y ><)) con su apego y cultivo de la literatura nacional, la oposición a las reglas cl7sicas, la me#cla de lo tr7gico y lo cómico, el espíritu cristiano &ero mucho m7s grave ha sido que, posteriormente, críticos in'ormados, con pleno conocimiento de lo que 'ue el movimiento, hayan mantenido criterios semejantes8 :en-nde# &elayo, (#orín y &eers entre otros (nte tales a'irmaciones cabría hacer algunas preguntas que muy i'íclmente podrían ser contestadas desde ellas 3i es así, Opor qu- no se resucitó el auto sacramentalP O&or qu- hubo que esperar a que los e0tranjeros inventaran el Romanticismo para imitarloP :ientras se siga encarando el Romanticismo espa!ol en relación directa con el 3iglo de Lro, no habr7 manera de entenderlo Es necesario recha#ar de una ve# la idea de una Espa!a rom7ntica a la busca de su esencia en los valores de los siglos ><) y ><)) OCómo encararon los rom7nticos el 3iglo de LroP +ay que comen#ar admitiendo que lo conocían "os rom7nticos aceptaron y admiraron la -poca que había hecho grande a Espa!a "o contrario habría sido irresponsabilidad y caer en el mismo error que muchos a'rancesados &ero no la aceptaron sin reservas Enla#ar con toda ella hubiera sido enla#ar con algunos aspectos inaceptables para ellos8 el 'anatismo religioso, los e0cesos del honor y el monarquismo servil &or ejemplo, la salvación de don Juan $enorio en la obra de orrilla contraduce toda la intención de $irso de condenar a un rebelde social, a un tipo que atacaba las buenas costumbres y la 'e religiosa &or lo tanto, los rom7nticos comprendieron que aceptar sin reservas toda la tradición del 3iglo de Lro era pura esterilidad, porque la tradición se había quedado horrorosamente obsoleta
2.4. "omanticismo e '$ustraci!n El Heoclasicismo y la )lustración habían triun'ado plenamente en Espa!a durante el reinado de Carlos ))), y si desde entonces hasta 45B6 se puede hablar de literatura espa!ola, esa ser7 neocl7sica e ilustrada Cuando ya (lemania e )nglaterra eean rom7nticas, Espa!a estaba lejos de serlo "os rom7nticos m7s viejos como :artíne# de la Rosa, Rivas o (lcal7 aliano se educaron impregnados a?n de las ideas dieciochescas Ltros m7s jóvenes como "arra, Espronceda o <))) a selección crítica y recha#aron de -l cuanto no se acomodaba a sus nuevos ideales Recha#aron el a'rancesamiento, recha#aron la tesis del despotismo, con un rey absoluto y una aristocracia gobernante y recha#aron 'inalmente la estrecha interpretación de las normas aristot-licas que amena#aban con estrangular la creación artística
2.(. "omanticismo y $i)era$ismo OGu- eran realmente los rom7nticosP +ombres de su tiempo, liberales 3e es rom7ntico en la
medida en que se es liberal, aunque esta a'irmación erquiere algunas e0plicaciones 3e ha dicho que e0iste un romanticismo conservador y en Espa!a como en otras partes tuvo sus representantes8 /Fhl de 9aber, %ur7n y :ilT y 9ontanals entre otros (hora bien, Oeste romanticismo conservador no era liberalP En algunos casos, como el de /Fhl de 9aber, noI pero en general, sí El liberalismo acogió en su seno dos tendencias8 la moderada, marcadamente conservadora, y la progresista, pero hay que decir que el Romanticismo espa!ol nunca 'ue reaccionario &udo ser, eso sí, conservador, pero dentro de tendencias liberales (hora bien, los m7s se mostraron progresistas en sus creaciones Rivas, "arra, Espronceda y tantos otros abra#aron con entusiasmo la causa de la libertad, porque ser rom7ntico y liberal era estar a la altura de los tiempos, a tono con la circunstancia histórica esta 'ue b7sicamente la misión de la generación rom7ntica8 democrati#ar Espa!a, europei#ar el país 3i e0iste una Espa!a moderna esa arranca, con sus logros y 'racasos, del Romanticismo
2.*. Temas románticos "os rom7nticos espa!oles pre'irieron unos cuantos temas que coinciden en su 'ondo y en su en'oque con los del Romanticismo europeo Haturalmente tuvieron que adaptarlos a la idiosincrasia del país, nacionali#arlos &ara estudiarlos, cabe agruparlos en tres grandes categorías8 la historia, los sentimientos y los problemas sociales La histoia "a literatura rom7ntica es en gran parte histórica &rolongaba así la tradición europea En la línea del teatro 7ureo espa!ol, de ciertas tragedias de 3ha.espeare y el drama local ingl-s y alem7n, los rom7nticos no se interesaron por la historia grecorromana, sino por la nacional, di'erenci7ndose en esa 'orma de los clasicistas &or otro lado incorporaron a la corriente un g-nero que había quedado marginado por no ajustarse a las reglas8 la novela (lgunas de las obras rom7nticas son índice de los problemas de su tiempo8 en ellas se pusieron ejemplos, lecciones, matices, interpretaciones tales que la historia se trans'orma en ejemplo, en espejo re'lector del presente $al es el caso de +a(&as de "arra, en cuanto a los su'rimientos amorosos de -ste, o La (onura(i)n de *ene(ia de :artíne# de la Rosa, sobre los males de la tiranía %entro de estas cabe mencionar un grupo no escaso dedicado a enaltecer el ideal regionalista que comen#aba a revivir por entonces +ay que recordar al respecto El se,or de -embibre de il y Carrasco, muchas de las creaciones rom7nticas catalanas, etc "a historia e0tranjera no 'ue muy cultivada (parte la mencionada La (onura(i)n de *ene(ia, se puede citar "im)n -o(anegra, de arcía uti-rre#, o "o!ronia o La (o#a de mar!il de orrilla casi nada m7s %ecididamente privó la historia nacional sobre la e0traanjera y la -poca pre'erida 'ue la Edad :edia (sí, se revivió el ambiente caballeresco con sus damas y trovadores y torneos no 'altan los templos góricos, el 'anatismo, las pruebas de %ios, la brujería %entro de lo medieval reviste un car7cter especial el mundo 7rabe8 se captó el esplendor del cali'ato cordob-s, las intrigas decadentes del reino de
El a#o 'ue uno de los valores clave para los rom7nticos Ho 'ue un amor sereno, sosegado, sometido al control de lo conveniente y racional, sino un amor desatado, 'urioso, ciego Esto indica que el amor ha perdido en cierto modo el contacto con lo real y se ha convertido en 'enómeno absolutamente subjetivo, de car7cter posesivo y neurótico %os 'ormas suele revestir ese sentimiento8 la sentimental y la pasional, ambas idealistas "a primera consiste en una actitud de malenacolía, de triste#a íntima, cuyos ingredientes son el alma tímida del poeta y la mujer amada e imposible El amor=pasión 'ue vivido ejemplarmente por "arra 3urge de repente y se plantea en t-rminos de todo o nada &ara hacerlo posible, cuando es imposible, se reclama la libertad del cora#ón y el derecho de la mujer a escoger compa!ero 3u 'in no es que acabe pronto, sino que acabe mal, en la muerte tr7gica, como en Don Álvaro/ El Trovador o Los amantes de Teruel Haturalmente tanto el amor melancólico como el amor apasionado 'ueron objeto de la s7tira por parte de los escritores costumbristas y de comedia :uy poco 'recuente 'ue en cambio el amor erótico, que se complace en el go#o se0ual y la descripción sutil de los encantos de la mujer8 se encuentra ocasionalmente insinuado en Espronceda En relación con el amor surge una estima di'erente de la mujer Es usual verla como un 7ngel de amor, inocente, hermosa (sí canta Espronceda a $eresa inicialmente En el punto opuesto, puede ser tambi-n un demonio, criminal, vengativa, que arrastra a la muerte y a la destrucción )n-s en Don Juan Tenorio y oraida en Los amantes de Teruel simboli#an las dos im7genes contrapuestas "a !$i%i&" se les presenta a los rom7nticos espa!oles bajo una doble perspectiva8 como sentimiento y como institución El sentimiento religioso no es 'irme, ni sólido, ni monolítico ( -l se dirige el escritor en busca de consuelo, de apoyo en su dolor o en su soledadI pero emplea tal retoricismo en la invocación que suena 'alsa :7s parece un ejercicio literario que un grito desgarrado del alma Ho hay pro'undidad ni sinceridad Con los rom7nticos aparece la rebeldía 'rente a %ios, ese ser que ha hecho al hombre tan desgraciado El don Juan de orrilla le increpa en m7s de una ocasión "a rebeldía trajo como consecuencia la reivindicación del diablo El satanismo en Espa!a encontró lugar importante en El diablo mundo de Espronceda y en Don Juan Tenorio se reitera la idea de que este es 3atan7s y posee poderes sat7nicos "a religión como institución tambi-n atrajo la atención8 se condena la )nquisición, las intrigas de las órdenes religiosas, el ne'asto dominio del clero "os problemas contempor7neos se re'lejan tambi-n aquí y allí8 la quema de conventos, la desamorti#ación, los 'railes e0claustrados, la alian#a de curas y carlistas "arra se ocupó mucho de estos problemas +ay aspectos m7s positivos %e un lado, el descubrimiento de la belle#a de los templos medievales y de otro lo gótico se pone de moda "a 'i(a para los rom7nticos se presenta negativamente8 no es un bien, sino un mal El alma rom7ntica es un alma atormentada, triste, moralmente en'erma El pesimismo lo envuelve todo "a raí# de esta actitud ha de buscarse en el con'licto que 'ilosó'icamente *ant e0presó entre la Ra#ón pura y la Ra#ón pr7ctica (hí se encuentra lo que despu-s Mnamuno llamó sentimiento tr7gico de la vida "as consecuencias de esta actitud son importantes, El desprecio por la vida, las aventuras, peligros, ha#a!as, acciones heroicas, donde se pueda perder8 así obra don Slvaro tras su 'racaso, por ejemplo En consecuencia, la #)!t! es la gran amiga de los rom7nticos Es la libertadora, la que trae la pa# al alma atormentada Po*$!#as so+ia$!s "a literatura rom7ntica es muy comprometida El artista se vuelve hacia la sociedad en que vive y toma postura ante sus problemas &ro'eta de los tiempos modernos, denuncia y amena#a 3e proclama la libertad como eje de la vida p?blica y privada &olíticamente se convierte al pueblo en origen y depositario del poder %esde -l se critica el absolutismo mon7rquico, triun'a el ideal liberal y burgu-s en consecuencia, se pre'iere el yo a la colectividad y se admira a tipos rebeldes, que encarnan una permanente protesta con su renuncia a integrarse en la sociedad8 el bandolero, el pirata y el mendigo
9inalmente, cobra una nueva dimensión la conciencia nacionalista +ay en Espa!a, por ejemplo, un evidente orgullo por haber derrotado a Hapoleón En casos como el de "arra, esto lleva a desear la creación de una nación ideal, tan avan#ada como cualquiera de Europa %e recha#o, las reivindicaciones nacionalistas producen el 'enómeno del regionalismo8 Catalu!a, alicia y el &aís
2.+. ,onstantes técnicas. E$ $enua-e $oda renovación literaria se mani'iesta primariamente en el uso de ciertas t-cnicas constrictivas y en el lenguaje &ueden agruparse para su estudio en este caso en estos apartados8 color local, 'antasía, caracteri#aciones, lenguaje8 Co$o $o+a$ "os rom7nticos conceden gran importancia al entorno %os escenarios son pre'eridos8 la naturale#a y la ciudad "a naturale#a se presenta, sobre todo, en sus 'ormas agrestes, salvajes Ho es el jardín cuidado y geom-trico, sino el bosque umbrío y lleno de peligros, las monta!as escarpadas, etc %e las horas y las estaciones hay predilección por la noche, la primavera y el oto!o En cuanto a las ciudades e0iste una revalori#ación de lo sencillo y humilde, por un lado, y del arte medieval, 7rabe o górico, por otro 3e escogen ciudades artísticas, cargadas de historias y tradición8 $oledo, ranada, 3evilla, 3alamanca y :adrid La ,a"tas-a. "a 'antasía, rigurosamente controlada desde el siglo ><), renace en el Romanticismo El rom7ntico quiere romper los límites estrechos de la realidad concreta y remontar el vuelo hacia las regiones inmensas de la imaginación Justamente porque la realidad no puede adecuarse a la imaginación, sobreviene ese desencanto típicamente rom7ntico, esa angustia e0istencial
e0clamación, los puntos suspensivos, el retoricismo Hada se puede decir con sencille# %os cosas en particular preocupaban8 el purismo y la de'ormación provocada por los galicismos y las traducciones "arra se ocupó de la necesidad de escribir bien en numerosas ocasiones &or otro lado, la insu'iciencia del diccionario de la (cademia originó la aparición de un $anl01i(o, hoy totalmente olvidado, que suscitó una viva pol-mica entre sus de'ensores y detractores El nacionalismo imperante tuvo su re'lejo en el idioma8 comien#an a publicarse gram7ticas y diccionarios de los idiomas regionales
0. ORGENES EL ROMANTICISMO 314161400 3.1. o$émica /0$ de a)erora En el a!o 454N aparece la pol-mica sostenida entre Hicol7s /Fhl de 9aber Q454N=45B6 y JosJoaquín de :ora /Fhl de 9aber se casó con 9rancisca de "arrea, de la que tuvo una hija, Cecilia, la 'utura 9ern7n Caballero &ro'undamente conservador y enemigo de la Revolución 'rancesa, se convirtió al catolicismo en 454D En 454D publicó en el +er(urio 'aditano un artículo titulado “Re'le0iones de 3chlegel sobre el teatro traducidas del alem7n” 3e trataba de un resumen 'ragmentario de las ideas de (ugust 1ilhelm 3chlegel sobre el teatro espa!ol e ingl-s /Fhl de 9aber hacía tambi-n una de'ensa de la monarquía absolutista "e replicó poco despu-s en el mismo periódico :ora, uno de los muchos a'rancesados que pocblaban C7di# /asado en las eternas reglas del gusto, a'irmaba :ora la superioridad del arte cl7sico, negaba originalidad al Romanticismo y se oponía a la de'ensa de Calderón $ras varias r-plicas y contrarr-plicas, /Fhl de 9aber llevó la pol-mica al terreno personal en su 'olleto “%onde las dan las toman”, acusando a su contrincante de a'rancesado y saboreador de los 'rutos de la En(i(lo#edia, y en'ati#ando la estrecha unión de patria, religión y arte En 454@ se reavivó la pol-mica en :adrid :ora entró en la Cr)ni(a Cient&!i(a y Literaria, un periódico in'luenciado por la )lustración ( -l envió /Fhl de 9aber una carta intentando de'inir lo que entendía por )lustración8 de'endía el concepto tradicional espa!ol de vida 'rente a las ideas e0tranjeras, de tan 'unestas consecuencias Contraatacó :ora en varios artículos mostrando el adelanto europeo en relación con Espa!a y criticando a los rom7nticos por sus oscuridades meta'ísicas y arbitrariedades 'ormales &rosiguieron las discusiones hasta 45B6 )ntervinieron nuevos protagonistas8 un tal Cavaleri &a#os a 'avor del alem7nI (lcal7 aliano, a 'avor de :ora E0puestos los hechos, conviene precisar algunos puntos O&or qu- respondió :ora a /FhlP Camille &itollet se inclina por una ra#ón personal, una antipatía entre :ora y la esposa del alem7n, semejante a la que (lcal7 aliano con'iesa haber e0istido entre ella y -l &ero esta antipatía tenía una raí# ideológica8 el conservadurismo de los /Fhl de 9aber, el a'rancesamiento de los otros %e esta manera, mirando hacia atr7s, cabría decir que la pol-mica hunde sus raíces en toda una actitud ante la cultura espa!ola &ero había ahora algo nuevo8 se invocaba el testimonio de escritores no 'ranceses para salvar lo que estos habían querido eliminar %e cara al 'uturo, la pol-mica rese!ada representa la primera escaramu#a entre cl7sicos y rom7nticos, a la que seguirían muy pronto no pocas discusiones entre ambos grupos Es precisamente con ella cuando penetra la palabra románti(o en Espa!a
3.2. E$ Trienio Li)era$ 5162716238 $res a!os 'ueron su'icientes para mostrar que el Romanticismo iba m7s a gusto de la mano de la libertad que del despotismo &orque surgen en esos tres a!os tres obras que marcan el camino del nuevo movimiento8 +is ratos #erdidos, de :esonero RomanosI el periódico El Euro#eoI y 2amiro/
(onde de Lu(ena, de Ra'ael de +?mara, primera novela histórica original El Euro#eo se editó en /arcelona entre 45BD y 45BN y se trató de una empresa internacional con colaboradores espa!oles, ingleses e italianos El ideal de El Euro#eo encarnaba las mejores ilusiones liberales Como la censura era ya otra ve# bastante rígida, sus 'undadores pre'irieron limitarse a lo literario y cientí'ico, e0cluyendo la política y los comentarios a los hechos del día Junto al cosmopolitismo y liberalismo, otras dos notas distinguen El Euro#eo8 su moderación doctrinal y su nacionalismo L'rece un marcado car7cter tradicionalista, muy dentro de lo que sería una parte del Romanticismo catal7n (l desaparecer en 45BN El Euro#eo, su balance no puede ser m7s positivo Junto a nombres como 3chiller, 3ismondi, /yron, quedan incorporadas al aire cultural del país unas cuantas ideas 'undamentales8 la libertad creadora, el sentimiento como categoría est-tica, el mundo germ7nico y caballeresco, la belle#a e importancia de la religión cristiana, la especi'icidad nacional, el orientalismo "a importancia de 2amiro/ (onde de Lu(ena no deriva de su calidad literaria, m7s bien escasa, sino de ser la primera novela histórica original espa!ola y de incorporar 'enómenos típicamente rom7nticos8 el medievalismo, el orientalismo 7rabe, el sentimentalismo
3.3. La Década %minosa 5162416348 9ernando <)) reprimió violentamente los g-rmenes constitucionales y persiguió con brutalidad a los liberals "as condiciones para la creación literaria se tornaron muy des'avorables, sobre todo para una creación cuyo punto central era la libertad 3e produce así un rebrote del Heoclasicismo en Espa!a Entre tanto muchos se ven 'or#ados a emigrar8 :ora, (lcal7 aliano, :artíne# de la Rosa, el %uque de Rivas y otros m7s jovenes como Espronceda y Lchoa Establecidos en &arís y "ondres principalmente, estos e0iliados tuvieron la oportunidad de conocer las mani'estaciones rom7nticas europeas rom7nticas de primera mano y convertirse poco a poco en rom7nticos 3e ha dicho que 'ueron ellos quienes, al regresar desde 45DD, trajeron por 'in el Romanticismo a Espa!a El hecho de que el 'lorecimiento rom7ntico coincidiera con su regreso ha llevado a concderles a ellos todos el m-rito &ero tambi-n dentro del país, con muchas di'icultades y penas, se mantenía vivo y se iba abriendo camino el no olvidado ideal rom7ntico "o que ocurrió literariamente hablando en esta d-cada se puede resumir en los siguientes apartados8 A+ti'i(a(!s !(itoia$!s. Reducida al mínimo la creación original, priman las traducciones (lgunas de las m7s importantes se llevan a cabo en este período En -l se dan a conocer, entre otros, a /yron y 3cott Entre los varios editores destaca el valenciano :ariano de Cabreri#o, que estableció en
El pensamiento de %ur7n est7 e0puesto con cierto desorden y di'usamente &uede resumirse en unos cuantos puntos 'undamentales8 comien#a criticando a los que se empe!aron en medir el teatro del 3iglo de Lro con las normas del espíritu neocl7sico 'ranc-s y causaron así su decadencia $ras un sucinto repaso a las glorias patrias, establece su proposición argumentativa b7sica8 que el teatro de cada país debe responder a las necesidades internas de la comunidad a la que va dirigido Consecuentemente, no se puede condenar el teatro espa!ol por haber tratado de responder a las necesidades y al car7cter de la sociedad donde nació 3i así 'uera, habría que condenar tambi-n al teatro griego e incluso al neocl7sico 'ranc-s por la misma ra#ón
+ay que situarse en torno a 45B5 y 45DB para ver surgir con 'irme#a y continuidad el costumbrismo El costumbrismo ejempli'ica muy claramente el car7cter mi0to del Romanticismo espa!ol, un poco en la tradición nacional, un mucho en modelos europeos &recedente del costumbrismo ha sido la novela picaresca, que al 'ragmentarse a 'ines del ><)) dio lugar al cuadro de costumbres ( lo largo del siglo ><))) se sumó a la observación de las costumbres un espíritu crítico y re'ormador En -poca m7s pró0ima al Romanticismo escribieron algunos escritores que legítimamente pueden incluirse entre los antecedentes nacionales de los costumbristas 3in embargos, todos estos precedentes no hubieran sido su'icientes sin el empuje de 'uera "o curuoso es que todos estos costumbristas estaban in'luenciados por la literatura moral y picaresca espa!ola %da a $a patria 31400 (! Ai*a) 8 $a %!"!a+i&" o#9"ti+a +ata$a"a. En 45DD se publica en /arcelona, escrita en catal7n, la 4da a la #atria de Carles (ribau "a 4da a la #atria est7 escrita en estro'as de ocho versos alejandrinos y revela in'luencias de :an#oni +a sido considera el comien#o de la 2enai1en5a catalana, aunque su repercusión inmediata no 'ue tan grande como hubiera cabido esperar &or su maravilloso sentido del paisaje, por su emoción histórica, por su localismo nacionalista, por su sentimentalismo y emoción es la primera mani'estación po-tica del Romanticismo peninsular Haturalmente (ribau no partía de la nada ( lo largo del siglo ><))), a pesar de las represalias borbónicas, surgieron pruebas de una voluntad y una conciencia catalanistas Hotables 'ueron los es'uer#os de un grupo de 'ilólogos que trataron de esclarecer en Catalu!a y
. EL TRIUN>O ROMÁNTICO 31406145=. MANI>IESTOS. POL?MICAS. REVISTAS 4.1. Triunfo o fracaso Mna de las tesis 'avoritas de (llison &eers en su Historia del movimiento románti(o es#a,ol consiste en a'irmar el 'racaso del movimiento8 había aparecido abruptamente con Don Álvaro Q45DN y abruptamente se había ido con Don Juan Tenorio Q45NN "e sucedió muy pronto seg?n -l un eclecticismo literario que trató de seleccionar lo bueno de los sistemas y entroni#ar el justo medio como en la política (chaca el crítico ingl-s este 'racaso a la 'alta de un líder, a la diversidad de concepciones sobre el movimiento, a la mala calidad de la novela histórica y a la ausencia de satíricos que ridiculi#asen el movimiento neocl7sico Esta tesis necesita urgente revisión "a aparición del movimiento rom7ntico no 'ue abrupta, sino un lento proceso Cuando surge Don Álvaro tiene muy bien preparado el terreno 3i produce asombro en los espectadores, no es por inesperado, sino por su atrevimiento, por su valentía en con'rontar y resolver algunos problemas de la sociedad de entonces %ecir que le sucedió el eclecticismo literario es ignorar la esencia misma del Romanticismo,
que 'ue por principio ecl-ctico, como todo sistema cuyo ideal es la libertad Esto e0plica por ejemplo el que los rom7nticos condenasen el abuso de la autoridad de las reglas, no a los cl7sicos Gue el virus rom7ntico permaneciese activo solamente die# a!os no es ning?n síntoma de 'racaso "a juventud rom7ntica, apoyada en otros no tan jóvenes como Rivas y :artíne# de la Rosa, lan#a en un espacio mínimo de tiempo un pu!ado de obras 'undamentales, decisivas, que alteran por completo el panorama literario y aun social de Espa!a Ellos acabaron con las reglas clasicistas, repudiadas ya en toda Europa :oderni#aron la literatura, liber7ndola del a'rancesamiento %evolvieron al escritor la libertad e0presiva, d7ndole elección ilimitada en temas, estilo y t-cnica Ho sin ra#ón, constatando el -0ito y la e'icacia del Romanticismo, a'irmaba :il7 y 9ontanals que el Heoclasicismo estaba muerto, que desde 45D6 no había dejado ni una sola obra digna de recuerdo $odo gran movimiento revolucionario agora su 'ase inicial en una d-cada "o dem7s es su consumación y per'eccionamiento, la aplicación renovada de sus principios en un clima m7s moderado E0igirle otra cosa al Romanticismo sería ignorar el proceso de la historia El -0ito del costumbrismo no 'ue mayor que el de otros g-neros como el teatro histórico, y por supuesto el costumbrismo no es antirrom7ntico ni mucho menosI tiene 'uertes raíces rom7nticas como el color local, el gusto por lo concreto, un cierto sabor nacionalista, el amor al pueblo 9inalmente, es normal que no surgieran s7tiras contra el Heoclasicismo, aunque surgieron algunasI no se satiri#a lo que muere sino lo que nace Ho hay base sólida para de'ender el 'racaso del Romanticismo en Espa!a
4.2. La condici!n socia$ de$ escritor. E$ periodismo +ay que notar, inicialmente, un hecho poco recordado8 el escaso n?mero de lectores En la d-cada de 45D6, de una población apro0imada de trece millones de habitantes, solamente un die# por ciento de la población adulta sabía leer y escribir Es decir, el p?blico potencial del escritor estaba por debajo del millón de personas ( tan triste panorama se unía un obst7culo o'icial que di'icultaba la tarea de escribir8 la censura Cierto es que no era ya tan rígida como en la -poca 'ernandina, pero e0istió durante todos estos a!os rom7nticos y liberales "a censura en el periódico era bastante severa, pero el libro estaba pr7cticamente e0ento de la misma El autor debía pagarse el costo de la edición, insertar anuncios del libro en periódicos e incluso en pasquines callejeros, regalar ejemplares a los periodistas para que le hicieran rese!as y propaganda $odo ello no garanti#aba la venta, siempre miserable Hada tiene de e0tra!o pues que el escritor necesitase ganarse la vida con otros menesteres :esonero Romanos nota que unos se hicieron empleados del Estado, otros entraron en la política, y muchos en el servicio diplom7tico Ho deja de ser lamentable que en la Espa!a rom7ntica no 'uera posible el escritor puro, independiente, con muy contadas e0cepciones8 "arra sobre todoI orrilla, Espronceda y el propio :esonero en menor escala Ello restó a la literatura independencia y 'uer#a moral, emascul7ndola lentamente y torn7ndola acomodaticia Ho obstante, hay que se!alar que el hecho ocurrió solamente despu-s de que, de alguna manera, coincidiesen en sus ideales el Estado y los escritores, esto es, tras el triun'o del liberalismo El escritor burgu-s y liberal se sentía muy a gusto en un Estad burgu-s y liberal8 entonces, Opor qu- protestarP En toda esta cuestión, se debate un problema capital de la literatura y del escritor8 su independencia y su compromiso "a mayoría de los rom7nticos espa!oles escribieron a partir del triun'o del liberalismo una literatura moderada, con'ormista, a e0cepción de algunos como "arra Entre los medios que algunos escritores escogieron para vivir, estuvo tambi-n el periodismo Restaurada la libertad y los partidos políticos 'loreció el periodismo político junto al literario y cultural El periódico era en general de peque!o tama!o y modesta tirada y vivía a base de suscriptores "os sueldos de los colaboradores eran peque!os Mna e0cepción 'ue "arra, que llegó a ser el mejor pagado de su o'icio Entre los muchos títulos de periódicos pueden destacarse el Diario de -ar(elona y El Es#a,ol , 'undado por el malague!o (ndr-s /orrego 9igura capital en la evolución del periodismo 'ue :anuel :aría de 3anta (na Redactor del Diario de "evilla, creó en
:adrid Carta %ut)gra!a, que despu-s se trans'ormó en Corres#onden(ia de Es#a,a Este 'ue el primer diario que, rompiendo con la tradición de la suscripción, se vendió en la calle y se organi#ó como empresa comercial
4.3. Editores. E$ $i)ro. E$ á$)um ( editores como Cabreri#o y /ergnes se suman otros En :adrid, Repulles mantuvo la “Colección de novelas históricas originales”, que sin duda 'ue la m7s importante para el desarrollo del g-nero "alama patrocinó la m7s importante colección de teatro, la “/iblioteca %ram7tica”, que recogió obras representadas en :adrid y provincias, incluyendo muchos de los m7s ilustres escritores rom7nticos (yguals de )#co populari#ó la literatura de orientación social con 'olletos que repartía entre la gente del pueblo y en su colección “El Hovelista Mniversal” :ención especial merece :anuel Rivadeneyra, que emprendió la publicación de la /iblioteca de (utores Espa!oles, de la que aparecieron setenta y un tomos En /arcelona, J Lliva divulgó obras de Rousseau y Chateaubriand ( estos editores espa!oles se a!adieron algunos e0tranjeros como la casa /roc.haus en (lemania y la 'amilia %idot y /audry en 9rancia ( pesar de las estrecheces en que se desenvolvían los autores, parece que los editores operaron con provechosos m7rgenes de ganancia Ello les permitió esmerarse con relativa 'recuencia en la presentación del libro, 'omentando el desarrollo de la encuadernación y la ilustración &ara aumentar el n?mero de ventas se puso de moda la venta por entregas, como ocurrió con El diablo mundo Q45N4 de Espronceda $ambi-n se puso de moda el 7lbum "arra lo describe8 “Es un enorme libro %ebe estar como la mayor parte de los hombres, encuadernado con un lujo asi7tico por 'uera, y por dentro en blanco” Caben en -l autógra'os, dibujos, composiciones musicales y, cómo no, versos :uchos poetas rom7nticos dejaron en un 7lbum poemas escritos de su pu!o y letra +oy son, a veces, documentos importantes
4.4. E$ Ateneo 5163(8 y E$ Liceo 5163+8 Ho cabe duda de que la literatura y los literatos go#aron de prestigio durante el Romanticismo &arece ser que tras la represión 'ernandina, la corte y las provincias tenía a gala contar con un grupo de escritores ilustres, de artistas que dieran galanura a la vida cultural ( ello contribuyeron no poco en :adrid dos instituciones creadas por entonces, el (teneo y el "iceo +abía e0istido un primer (teneo entre 45B6 y 45BN El segundo y de'initivo 'ue obra de J : de los Ríos, de 3alustiano Lló#aga y de :esonero Romanos 3e abrió el de diciembre de 45DK con un discurso del %uque de Rivas, que 'ue su primer presidente "a misión y el espíritu del (teneo 'ueron dar un ejemplo de convivencia ideológica a todos los grupos, acabando con las pol-micas de gusto dudoso y elevando la discusión a un plano estrictamente doctrinal %esde el (teneo se di'undieron las m7s novedosas ideas y se intentó propagar un pensamiento ecu7nime, acogiendo puntos de vista opuestos "a institución tenía tres secciones8 la (cademia, con subsecciones de Ciencias :orales y &olíticas, Ciencias Haturales, Ciencias :atem7ticas, "iteratura y /ellas (rtesI el )nstituto de Ense!an#a, encargado de organi#ar c7tedras p?blicas gratuitasI y el Círculo "iterario, del que dependía la biblioteca En 45D@ se inauguró el "iceo, que estaba tambi-n llamado a desempe!ar un papel preponderante en la vida cultural :ereció la protección de :aría Cristina, que honró varias solemnidades con su presencia $enía un presidente honorario, generalmente noble, y una Junta, cuyo director era el presidente e'ectivo 3e componía de seis secciones8 "iteratura, &intura, Escultura, (rquitectura, :?sica y %eclamación Lrgani#aba torneos artísticos semanales y grandes concursos y, anualmente, Juegos 9lorales %e ve# en cuando había tambi-n sesiones ben-'icas
Editó una revista, El Li(eo %rt&sti(o y Literario, que solamente salió en 45D5 &oseyó tambi-n un teatro propio, que dirigía
4.(. ,$ásicos y románticos En Espa!a, como en otras naciones europeas, en cuanto las ideas rom7nticas comen#aron a emerger, encontraron 'uerte resistencia en los clasicistas, que las combatieron ardorosamente "os rom7nticos trataron de precisar su doctrina y de probar que los aut-nticos cl7sicos eran en gran medida rom7nticos Como los clasicistas tenían la protección o'icial de 9ernando <)), no se molestaron mucho en intervenir por aquellas 'echasI pero a partir de 45DD, conscientes de su escaso 'uturo, desataron numerosos ataques en revistas y periódicos como La Estrella y El E(o del Comer(io (lgunas 'ases de inter-s de este en'rentamiento son8
E$ <&$o%o a E$ moro e9p!sito 3140. El prólogo a El moro e1#)sito Q45DN del %uque de Rivas hecho por (lcal7 aliano, que alude a la pol-mica entre cl7sicos y rom7nticos, resume las características de la literatura rom7ntica "a importancia de este prólogo=mani'iesto 'ue enorme &or un lado, en -l se en'ocaba el origen del Romanticismo hacia su verdadera cuna y se daba una in'ormación de primera mano sobre sus resultados &or otro, se de'inía con e0actitud, no ya solamente por sus aspectos históricos, sino por sus ideas de naturalidad o verdad y de originalidad por ?ltimo, se dejaba a los clasicistas en el vacío, como preceptistas imanes, disoci7ndolos del aut-ntico clasicismo creador Don :$;aro 3140 8 E$ Artista 314056140@
El estreno de Don Álvaro o la !uer.a del sino Q45DN desató una enconada reacción por parte de los clasicistas El E(o del Comer(io cali'icaba al drama de monstruoso, inverosímil, sin unidad, con personajes prosaicos y triviales, acusando al autor de haberse rebajado “hasta el nivel de los que abastecen los teatros de los arrabales de &arís” ( ello debieron replicar los partidarios del teatro rom7ntico por medio de El %rtista Q45DK=45D, en el que colaboraron Eugenio de Lchoa, que era partidario de la relatividad de las reglas del buen gusto, y el conde de Campo (lange, que hacía una de'ensa del nuevo teatro porque tenía inter-s, seguía lo natural en su me#cla de lo tr7gico y lo cómico, usaba una lengua m7s verosímil, describía con pro'undidad el cora#ón humano y era moral ( estos artículos se unió Espronceda con “El pastor Clasiquino” Q45DK, que quería retratar al preceptista Jos- óme# +ermosilla
%entro de las escaramu#as teóricas, y mientras en la pr7ctica triun'aba la creación rom7ntica, los ataques de los clasicistas se orientaban cada ve# m7s hacia la inmoralidad del Romanticismo y, en de'ender su moralidad, participaba la revista 6o me olvides Q45D=45D5 En la editorial inicial se recha#a la asociación que se ha hecho entre Romanticismo, crímenes y 'antasmas El verdadero Romanticismo es ilustración, liberalismo, b?squeda de la 'elicidad individual En 45D5, Jos- %onoso Cort-s, en un e0tenso artículo titulado “Cl7sicos y rom7nticos”, trata de resumir la larga pol-mica y llegar a un compromiso entre las escuelas opuestas &ara los rom7nticos el clasicismo es sometimiento del genio a la regla, el poder y la autoridadI es materialista y aristocr7tico &ara los clasicistas, el Romanticismo es anarquía, insurrección contra el arte, vulgaridad, e0altación del crimen, la impiedad y la revolución Hi uno ni otro tienen ra#ón, pecan de parciales (doptando como criterio la e0istencia de principios generales y aplicaciones concretas, e0amina históricamente ambos movimientos Concluye que ambas escuelas son v7lidas y deben respetarse, y que de alguna manera son complementarias8 “"a per'ección consiste en ser
cl7sico y rom7ntico a la ve#”
E$ (!*at! (! $as )"i(a(!sB 8 Lista. +art#enbusch, en un artículo titulado “%iscurso sobre las unidades dram7ticas” Q45DA, de'endía la e0istencia de reglas en el teatroI pero no tenía por qu- ser las 'amosas unidades "os rom7nticos recha#aban las reglas de tiempo y lugar, aceptando solamente la de acción, cosa que no siempre hicieron los cl7sicos &or otro lado, el teatro re'leja la vida, y tiene que mostrar el mal (lberto "ista lan#a un ataque 'undado en ra#ones morales contra el teatro rom7ntico de cu!o 'ranc-s8 los dram7ticos del día hacen consistir todo el m-rito en la acumulación de maldades y monstruosidades, semej7ndose así al teatro griego del que ellos abominan Cometen adem7s deliberadamente errores históricos que des'iguran la verdad a 'avor de las ideas Concluye que si puede haber un drama rom7ntico, acomodado al espíritu europeo, ser7 como el de Calderón y 3ha.espeare que, como el de Racine y Corneille, presentan la lucha entre la virtud y el vicio, sin una apología del mal
4.*. #átiras románticas ( medida que el Romanticismo se imponía 'ueron apareciendo s7tiras que ponían en ridículo algunos aspectos del mismo, y a la persona del rom7ntico En “Casarse pronto y mal” QD6=>)=45DB, de "arra, puede verse ya emerger una tipología rom7ntica, aunque no se re'iere a?n a tal condición En la comedia Todo es !arsa en este mundo Q45ND de :anuel /retón de los +erreros se ridiculi#a al rom7ntico e0agerado En “El Romanticismo y los rom7nticos” Q45D@ de :esonero Romanos hay una burla de una serie de procedimientos literarios y del aspecto y el comportamiento del rom7ntico En el semanario La 2isa Q45ND=45NN aparece la s7tira del rom7ntico tal como la moda lo había caracteri#ado8 melenudo, ojeroso, p7lido, leyendo versos a la lu# de la luna Es curioso que hasta algunos rom7nticos decididos como orrilla colaboraron en la revista sin sentirse aludidos por las burlas
4.+. "e;istas de$ período El "emanario $intores(o Es#a,ol Q45D=45K@ 'ue la gran revista del costumbrismo, 'undada por :esonero Romanos y de espíritu independiente y patriótico La *o. de la 2eligi)n, de /arcelona, tuvo como ideal unir la religión y el arte al modo de Chateaubriand, de'endiendo el Romanticismo histórico y conservador La 2evista de +adrid tuvo un car7cter moderado en política y de rigor metodológico en literatura e historia La $alma insertó poemas medievalistas de tema mallorquín y ejerció in'luencia en la 2enai1en5a de la isla, de'endiendo un Romanticismo histórico y regionalista 'rente al a'rancesado y predominante en :adrid El $ensamiento reavivó el espíritu rom7ntico La 2evista de Es#a,a y el E1tranero o'reció orientación erudita e histórica La 'uindilla, de corriente satírica y costumbrista, al igual que La 2isa y El D)mine Lu(as, o'recía tambi-n in'ormación teatral y de libros &eriódicos de orientación religiosa que mantuvieron una 'irme actitud hostil hacia lo que consideraban inmoralidad del arte vigente 'ueron El %r#a del Creyente, que se 'usionó con El 2e!leo Qideal de unión del arte con la religión cristiana y El $ensamiento de la 6a(i)n
4.6. Los éneros $iterarios
Mna de las reacciones m7s importantes del Romanticismo 'rente al Heoclasicismo consistió en alterar por completo la doctrina de los g-neros literarios (l#7ndose en nombre de la libertad se proclamó el derecho a me#clar los g-neros y se negó la e0istencia de reglas que encau#asen la inspiración del genio Consecuentemente en el teatro se puso de moda el drama, me#cla de elementos tr7gicos y cómicos, y se toleró en -l la poesía lírica, permitiendo la me#cla de prosa y verso dentro de la misma obra teatral Recha#aron las tres unidades aunque solía respetarse la de acción "a poesía lírica 'ue la menos a'ectada por los cambios, aunque se tendió a unir lo serio con lo 'estivo, la oda con el epigrama, y se 'avorecieron e0perimentaciones con distintas combinaciones m-tricas, d7ndose cabida a todo tipo de palabras "a poesía -pica su'rió importantes modi'icaciones8 empleo del di7logo sobre la mera narración, alteración del h-roe -pico, que es ahora buscado en un mundo m7s plebeyo &ero el proceso renovador rom7ntico no se detuvo aquí "os rom7nticos se arrogaron la potestad de inventar g-neros, al menos en teoría 3u gran invento vino a llamarse signi'icativamente “'ragmento” El 'ragmento, tan inde'inible como el mismo movimiento en el que nació, es lib-rrimo en su estructura, desgajado de todo cuerpo unitario y se o'rece como e0pansión del alma del artista, concreción de una s?bita inspiración, de un arrebato creador Ho 'ue peque!a la con'usión originada por estos cambios, tantos en los críticos como en los lectores Cuando apareció El moro e1#)sito Q45DN nadie consiguió ponerse de acuerdo sobre si se trataba de una novela, un poema -pico, una serie de romances o una leyenda algo semejante ocurrió con Don Álvaro Q45DN, que parecía una tragedia pero no cumplía con las reglas cl7sicas
5. EL TRIUN>O ROMÁNTICO 31406145= LOS G?NEROS LITERARIOS (.1. E$ teatro 789898 El teatro ha(ia 9:;78 4bras En 45DD se nombró una comisión para la re'orma del teatro, compuesta por Guintana, :artíne# de la Rosa y (lberto "ista %icha comisión propuso suprimir la censura eclesi7stica, establecer una empresa privada y permitir la representación de obras prohibidas en tiempos de 9ernando <)) En general, muy pocas obras originales se estrenaron en Espa!a durante los treinta primeros a!os del siglo >)> Como causas de esta sequía teatral, apunta "arra la rígida censura de 9ernando <)) y que los autores estaban en su gran mayoría a merced de empresarios y libreros OGu- tipo de obras se representaban en :adrid hacia 45DKP 3eguía represent7ndose la comedia del 3iglo de Lro, ya original, ya re'undida %el siglo ><))) sobrevivieron el melodrama, la comedia y la tragedia clasicistas "a comedia neocl7sica derivaba de :oliWre y :oratín (lgunos de los autores rom7nticos cultivaron la comedia moratiniana8 Enrique il y 7rate,
7898<8 El drama románti(o El drama rom7ntico, seg?n "arra, es un drama natural y no arti'icial, entendiendo por natural lo que re'leja la vida tal como es, lo verdadero Mn drama comprometido a reconocer los derechos del hombre y a establecer la conciencia individual por encima de las leyes escritas
%e esta de'inición se desprende que el drama rom7ntico enrai#aba en los con'lictos de su tiempo, era social (sí, se dramati#a unas veces el horror de la represión política junto a la de'ensa de la libertad y del derecho a la revolución 'rente a gobiernos tir7nicos Ho es e0tra!o, pues, que este tipo de teatro levantase honda animadversión en las gentes m7s diversas Este teatro tan social jam7s se materiali#ó en el tiempo presente 3e proyectó siempre hacia el pasado, se hi#o histórico El drama rom7ntico es un drama histórico, la historia 'ue para los rom7nticos un prete0to m7s que un objetivo &ero en este marco general hubo matices8 hay casos como el de Don Álvaro Q45DN en que la base histórica apenas se notaI en otros las re'erencias de la -poca prestan colorido y ambiente8 %b0n Humeya Q45D de :artíne# de la Rosa y Los amantes de Teruel Q45D@ de +art#enbusch En el otro e0tremo hay obras como Carlos II el He(hi.ado Q45D@ de (ntonio il y 7rate, donde la historia es m7s importante Como vehículo e0presivo, vacilaron los rom7nticos entre el empleo del verso o la prosa en sus dramas históricos Lbra en verso es +a(&as Q45DN de "arra Lbra en prosa es La (onura(i)n de *ene(ia Q45D6 de :artíne# de la Rosa Lbra en prosa y verso es Don Álvaro o la !uer.a del sino Q45DN del %uque de Rivas
7898;8 Evolu(i)n del drama románti(o El drama rom7ntico, histórico y social, tuvo su vigencia entre 45DN y 45NN 3e consiguió reconciliar al p?blico con las tablas "as obras publicadas en esta -poca son las de todos conocidas8 :artíne# de la Rosa con La (onura(i)n de *ene(ia Q45D6 y %b0n Humeya Q45D, "arra con +a(&as Q45DN, el %uque de Rivas con Don Álvaro Q45DN, (ntonio arcía uti-rre# con El trovador Q45D, +art#enbusch con Los amantes de Teruel Q45D@, orrilla con Don Juan Tenorio Q45NN, etc El triun'o del drama rom7ntico ocasionó reacciones adversas por no ajustarse a las unidades En estas críticas coincidían neocl7sicos como "ista y progresistas como "arra
La poesía "a poesía lírica conoció un 'lorecimiento singular tras el amaneramiento y super'icialidad de una gran parte de la neocl7sica "a 'avorecía particularmente el hecho de que el Romanticismo en'ati#ase la subjetividad "o importante era tener algo que decir, ser original, dejarse llevar por la inspiración, no el imitar o el elaborar trabajosamente las 'ormas El yo, tan importante para los rom7nticos, halló en el verso el cauce apropiado por donde 'luir sin trabas El poeta puede ahora hablar de sus e0periencias personales, de sus sue!os, de su dolor, de sus agonías y desesperaciones, de su amor 9ue surgiendo así una poesía 'uertemente subjetiva, personal, en sus di'erentes matices8 amorosa, moral, social &ero la necesidad misma de revelar el yo llevó a jacerlo de una 'orma e0agerada, como tratando de imponerlo Ho es cierto que los poetas de este momento care#can de intimismo, lo que ocurre es que hablan de su intimidad con -n'asis
Mna modalidad importante de la poesía lírica 'ue la descriptiva &uede aparecer autónomamente o bien dentro de otros g-neros como el teatro o el poema de corte -pico o narrativo eneralmente gira en torno a 'enómenos de la naturale#a Ee0iste tambi-n una vena satírica y 'estiva, a veces super'icial y rastrera ligada a sucesos políticos o literarios, a veces m7s elevada con tonos costumbristas y regionales Con m7s vigor y -0ito que la poesía lírica 'loreció la narrativa, al punto que bajo varios aspectos se la considera la verdaderamente representativa del Romanticismo en Espa!a El romancero 'avoreció el renacimiento de lo narrativo Ltro g-nero menor de poesía 'ue la '7bula, muy popular 3u -0ito se e0plica por su apro0imación a lo costumbrista y por su contenido de crítica social
La no;e$a "a narrativa del período rom7ntico se apoya b7sicamente en la novela histórica y en la novela social o de costumbres 3e puede distinguir, seg?n la actitud asumida por el escritor ante su materia, una novela histórica comprometida y una novela histórica super'icial (l primer tipo pertenecen aquellas que tratan de iluminar el presente con ejemplos del pasado o que proyectan en el pasado problemas políticos, sociales o sentimentales del presente (l segundo, las que dan el pasado como pasado y se limitan a reactivarlo y a buscar lo pintoresco o la aventura %e acuerdo con los temas, podemos establecer la siguiente clasi'icación de la novela histórica rom7ntica8 a Hovelas de la Reconquista, que se prestan para mostrar el espíritu caballeresco y revivir el mundo 7rabe b Hovelas de las guerras civiles medievales, sobre las que, con sus rasgos de horror y violencia, se proyecta la imagen de la guerra carlista c Hovelas de los templarios d Hovelas sobre los (ustrias, que 'ueron adecuadas para criticar el espíritu 'an7tico, la )nquisición, la represión política y dar salida al anticlericalismo e Hovelas americanas, que trataron sobre todo de la conquista de :-0ico y &er? /rindaban la ocasión al patriotismo y a cierto e0otismo ' Hovelas de historia e0tranjera "a novela social y de costumbres no se inició antes de la d-cada de 45N6 y 'ue objeto de opiniones encontradas8 si para algunos representaba la e0presión adecuada del tiempo, para otros era inmoral por las tesis que sostenía Como la novela social no era del agrado de las clases dominantes en Espa!a, surgió junto a ella otro tipo mucho m7s inocuo, la novela de costumbres sociales, íntimamente ligada al costumbrismo
E$ costum)rismo 3eg?n :esonero Romanos, el costumbrismo rom7ntico surgió de una necesidad m?ltiple 3e quería, en primer lugar, testimoniar el cambio producido en la sociedad &or otro lado, los costumbristas se sentían obligados a describir la verdad, a descubrir un país menos de'ormado por la 'antasía rom7ntica o la mala 'e 9inalmente, el escritor costumbrista se consideraba el censor de su sociedad, el moralista "a crítica podía ser pro'unda, implacable como en "arra, o super'icial como en :esonero Romanos /ajo el nombre general de “cuadro de costumbres” se esconden varias modalidades que es preciso di'erenciar8 por un lado, las escenas que re'lejan los hechos de la vida diariaI por otro, los
tipos, donde se describe al personaje &ero todas estas variedades coinciden en unas cuantas notas8 se centran en la peque!a historia, en peque!os sucesos cotidianos, en tipos de poca importancia p?blicaI en 'in, retratan ese entramado activo que es el verdadero sustrato de la sociedad %entro de este g-nero desarrolló su gran obra el escritor de mayor trascendencia histórica de aquel tiempo, "arra
Ra#&" (! M!so"!o Ro#a"os 3Ma(i(D 14=061442 Conocemos con cierto detalle la vida de Ramón de :esonero Romanos gracias a la autobiogra'ía que con el título de +emor&as de un setent)n publicó en 4556 3u 'amilia dis'rutó de una situación económica acomodada, y -l mismo 'ue un burgu-s ejemplar "as emorias de un setent!n son adem7s un interesante relato de la historia espa!ola que va desde los sucesos del 4A de mar#o de 4565 =caída de odoy= hasta la muerte de 9ernando <)) En este punto, interrumpe la narración histXrica para no ocuparse =así lo con'iesa el propio autor= de sucesos que, por su cercanía temporal, no podía ju#gar adecuadamente &ero el valor de este relato autobiogr7'ico radica sobre todo en el interesantísimo panorama cultural, social y de costumbres de la Espa!a del siglo >)> =particularmente de :adrid= que nos pinta su autor "os capítulos de la )< parte de la obra Q“Episodios literarios” nos o'recen preciosas noticias sobre el mundo literario de la -poca Los +)a(os (! +ost)#*!s Mn inter-s especial tiene el capítulo de las +emorias de un setent)n titulado “3eudónimos”, en el que :esonero Romanos e0plica las ra#ones que lo condujeron a la elección del cuadro de costumbres como el g-nero m7s ajustado a su objetivo8 “pintar la sociedad com?n, la vida íntima del pueblo en su estado normal, sin tener para nada en cuenta las circunstancias del momento” (un reconociendo las aportaciones al g-nero de 3era'ín Est-bane# Calderón y de "arra, :esonero se distancia del primero por el demasiado sabor cl7sico de su estilo, y del segundo por la intencionalidad satírico=política que atribuye a sus artículos Escenas matritenses "os artículos de esta recopilación 'ueron publicados en la prensa bajo el pseudónimo de El Curioso $arlante %e acuerdo con la caracteri#ación general que hemos hecho de los cuadros de costumbres, es la clase media la protagonista casi absoluta de los artículos de la obra, aunque tambi-n aparecen las clases altas y bajas :esonero describe minuciosamente el :adrid urbano, pero su es'uer#o se dirige tambi-n a la descripción moral de su -poca y a la 'ormulación de moralejas para corregir lo que -l considera adulteración de las costumbres del pasado 3us artículos muestran, pues, una sociedad en proceso de cambio, por lo que 'recuentemente se impregnan de nostalgia
S!a,-" Est:*a"! Ca$(!&" 3M9$a%aD 17;;614@7
por la ine0istencia de una aut-ntica burguesía en la (ndalucía de la -poca, por lo que en sus escenas predominan los tipos populares y los ambientes casti#os
@. ALANCE EL ROMANTICISMO El Romanticismo 'ue un movimiento que suscitó siempre grandes pol-micas 3u gran logro 'ue librar al escritor del yugo clasicista )deas rom7nticas son el hastío vital y la duda, la veneración de lo histórico, la compasión por el criminal, la religiosidad, la pasión amorosa 3u gran de'ecto 'ue la verbosidad o retoricismo, el uso de palabras sonoras y carentes de sentido Ltro de'ecto 'ue la hipocresía, el desali!o, la pose lacrimógena y vacía 9inalmente, la literatura rom7ntica no puede por menos que re'lejar el estado de las cosas, es eminentemente social
7. UFUE E RIVAS +.1. oesía 3u a!o m7s 'ecundo líricamente se sit?a en 45BA, bajo el signo amoroso de Llimpia, en tanto que lo escrito despu-s de 45DK se considera meramente circunstancial "íricamente el %uque de Rivas es, del comien#o al 'in, un neocl7sico y rara ve# se insin?an rasgos rom7nticos El %uque de Rivas es ante todo un poeta narrativo En su poesía narrativa se distinguen dos etapas8 el neoclasicismo de El #aso honroso Q454B y Florinda Q45DN y el romanticismo de El moro e1#)sito Q45DN y los 2oman(es hist)ri(os Q45N4 "a di'erencia entre ambas etapas no es tem7tica, sino estilística El moro e1#)sito Q45N4 se inspiró en la Cr)ni(a 'eneral de (l'onso > $uvo adem7s en cuenta el romancero y obras como Ivanhoe de 1alter 3cott y La Condesa de Castilla de Slvare# de Cien'uegos (l aparecer la obra, la crítica dudó en su clasi'icación gen-ricaI qui#7 la mejor de'inición sea la de leyenda -pica 3e divide en doce romances heroicos "a estructura del poema resulta 'irme y bien trabada El personaje central es :udarra on#7le# En la oba el destino desempe!a un papel importante en la vida de los protagonistas, ya en 'orma de voluntad divina, ya en 'orma de predestinación estelar "os 2oman(es hist)ri(os Q45N4 llevaban un prólogo del autor sobre la historia del romance, el cual rebosaba disparates8 identi'ica el origen del romance con el del idioma, cree que se escribieron primero en consonante y que los m7s antiguos son los carolingios 3e distribuyen en varios ciclos8 Edad :edia, uerras de )talia, Corte de los (ustrias, %escubrimiento de Colón y Conquista, uerra de la )ndependencia y, por ?ltimo, el ciclo novelesco 9rente a los romances históricos, las tres leyendas de nuestro autor representan la incorporación del elemento 'ant7stico, en el que no creía demasiado
+.2. Teatro El teatro del %uque de Rivas presenta tambi-n dos 'ases, la cl7sica y la rom7ntica 3u teatro rom7ntico consta de dramas que no respetan las unidades ni la rigide# de los g-neros y que me#c!an lo serio y lo jocoso "a in'luencia inmediata es el 3iglo de Lro y 3ha.espeare, así como el teatro rom7ntico 'ranc-s %estacan El desenga,o en un sue,o Q45NN y, sobre todo, Don Álvaro o la !uer.a del sino Q45DN El desenga,o en un sue,o Q45NN es la ?ltima obra dram7tica del %uque de Rivas y la crítica
la ha considerado siempre como un grandioso cuadro de moral 'ilosó'ica y hechicera poesía En ella argumenta Rivas que el mundo posee tres grandes tentaciones8 amor, rique#a y poder, que traen al hombre 'atales consecuencias Esta obra contiene una muestra espl-ndida de lo que el Romanticismo en todos sus aspectos Encierra adem7s un pro'undo mensaje 'ilosó'ico que viene a signi'icar en el siglo >)> lo que La vida es sue,o en el ><)) &ero opuesto a Calderón, Rivas propone la dulc pa# de la vida retirada como ?nico camino para la 'elicidad El estreno de Don Álvaro o la !uer.a del sino Q45DN 'ue anunciado por la prensa con e0pectación, j?bilo y miedo al 'racaso 3e mantuvo la obra en cartel once veces, lo que 'ue un -0ito considerable y no un 'racaso como interesadamente se han empe!ado en sostener (#orín y (llison &eers "a trama se desenvuelve así8 don Slvaro es un indiano misterioso que se enamora de una noble y cuando va a raptarla para casarse con ella mata casualmente al madre, el :arqu-s de Calatrava "eonor, la amada, se re'ugia en un convento, mientras don Slvaro huye a )talia &ero allí lo descubre Carlos, hermano de "eonor, y en el duelo inevitable don Slvaro mata a Carlos "lega el protagonista a Espa!a y se re'ugia en como 'raile en el mismo convento donde "eonor se encuentra aislada como ermita!a, pero de su santa pa# lo sacar7 (l'onso, otro hermano de "eonor, quien lo reta, humill7ndolo con una bo'etada En el duelo muere (l'onso, quien consigue antes matar a "eonor, crey-ndola amante del indiano bajo el dis'ra# religioso %on Slvaro, horrori#ado por tanta sangre, se arroja por un precipicio invocando la ira del in'ierno En cuanto a los personajes, don Slvaro aparece como un h-roe sombrío y 'ascinante, rebelde social, encarnación del hombre bueno víctima del mal y del destino "eonor encarna a la mujer rom7ntica, que vive y muere por amor y lleva a la muerte a su amado "a 'amilia Calatrava simboli#a el modo tradicional de entender la sociedad y sus valores en Espa!a En cuanto al mensaje o signi'icado interno de la obra, unos enla#an el drama con la tragedia griega y otros la ven como obra e0istencialista8 la vida es insoportable, la solución es el suicidio Haturalmente, no siendo esta obra una tragedia clasicista, sino rom7ntica, contiene adem7s elementos no tr7gicos propios de la comedia8 son las escenas costumbristas de lenguaje casti#o y chiste bajo En un plano m7s pro'undo, Don Álvaro es una tragedia porque de ella se desprende una visión tr7gica de la vida "o tr7gico aquí se enraí#a en un orden social %on Slvaro es un simple indiano que pretende casarse nada menos que con la hija de una de las 'amilias m7s nobles Es decir, ha nacido condicionado, víctima inocente de 'actores raciales y sociales de los que no es responsable, pero esa es la 'uer#a del destino 3in duda alguna, espera don Slvaro que %ios lo ayude en sus intentos b7sicamente buenos Ho es así, el a#ar ha intervenido importunamente, algo que no han entendido ni cristianos ni racionalistas ( partir de la acción del destino, su trayectoria es la de un ser desesperado, lleno de pesimismo trascendental %a pasos sin saber adónde ir, cuanto hace es gratuito8 hacerse 'raile como hacerse militar, nada signi'ica nada para -l "a prolongación de su e0istencia no se debe pues a la necesidad de desarrollar el personaje, porque es ya un ser sin salida (sí, su muerte cobrar7 categoría total de testimonio, iluminando el mensaje ?ltimo del drama Cuando al 'in se suicide, el espectador tiene su mente ya preparada para comprenderlo El suicidio de don Slvaro, mal comprendido por algunos críticos, supone una ?ltima y desesperada acción positivaI la a'irmación de la libertad individual Esta nota 'inal de nihilismo y rebeldía separa a la obra de toda la tradición literaria espa!ola anterior "a acción liberadora de la misma 'ue de'initiva para el desarrollo del teatro espa!ol posterior Lbvia parece la huella de esta obra en Los amantes de Teruel Q45D@, y no sería di'ícil seguir encontrando huellas casi hasta nuestros días
4. OS? E ESPRONCEA 6.1. %)ras no poéticas
Hinguna de las tres obras dram7ticas de Espronceda supera lo mediocre 6i el t&o ni el sobrino Q45DN no pasa de ser una m7s entre las miles de “comedias originales en tres actos” de aquella -poca -lan(a de -orb)n Q45D4, cuyo tema 'ue tratado entre otros por Guintana y por el %uque de Rivas, tiene como nudo la muerte de la in'eli# reina por orden de su esposo, &edro ) el Cruel, pese a los es'uer#os de Enrique por salvarla Espronceda presenta un monarca amancebado, sanguinario, despótico, juguete de sus 'avoritos, pero valiente en la pelea y generoso con los enemigos /lanca aparece libre de toda culpa, prototipo de mujer inocente y víctima de su propio destino Entre las muchas novelas históricas espa!olas, destaca al menos por su estilo "an(ho "alda,a o el (astellano de Cu0llar Q45DN que revela en su t-cnica constructiva y en ciertos episodios y personajes la huella de 1alter 3cott Espronceda mantiene el inter-s narrativo introduciendo numerosos episodios per'ectamente tramados, que sirven a la ve# para tra#ar el cuadro de la -poca "os personajes est7n bien caracteri#ados y en todo instante se atiende a sus sentimientos El ambiente medieval se reconstruye con acierto, aunque no 'altan algunos anacronismos En la descripción de las intrigas políticas castellano=aragonesas se revela una sólida documentación Completan el cuadro otros muchos detalles, como las costumbres de los bandidos, un juicio de %ios, las orgías 'eudales, las 'iestas, los ajusticiamientos, las supersticiones
6.2. ,reaci!n e imitaci!n Casi desde su revelación como poeta, Espronceda 'ue comparado con /yron 9ue
6.3. E$ =e$ayo= 5162+163(8 El plan de la obra le 'ue sugerido por su maestro (lberto "ista, pero Espronceda sólo tocó algunos puntos8 de los doce cantos que "ista había imaginado, sólo restan seis 'ragmentos incone0os con n total de ciento veinte octavas reales "a estructura del poema es típicamente neocl7sica, con su me#cla de momentos descriptivos y narrativos, de discursos y consideraciones morales &ero por todos lados surgen algunas notas que revelan sensibilidad rom7ntica, incluy-ndose escenas que presagian al poeta social y al costumbrista
6.4. oesías Cabe distinguir en sus poemas líricos tres etapas evolutivas "a primera se desarrolla entre 45BB y 45D6 y en ella el autor se circunscribe a?n al Heoclasicismo Espronceda vive, por un lado, en el mundo pastoril de :el-nde#
Lssian, al mundo 7rabe y a lo caballeresco "a tercera se desarrolla a partir de 45DN y es plenamente rom7ntica (quí escribe Espronceda sus dos grandes obras, El estudiante de "alaman(a y El diablo mundo
N!o+$asi+is#o $oemas de amor y naturale.a (rranca la producción original de Espronceda con el soneto “"a noche”, en el que se ensaya un tópico muy grato8 el reposo nocturno presidido por la luna amorosa que contempla el dolor del poeta En “"a tormenta de noche” aparece el contraste entre la tempestad nocturna y el rosado amanecer Haturale#a y amor tiene tambi-n otras e0presiones8 el día, la mariposa, la 'uente, la rosa Emerge el tema de la dicha trocada en desventura, mientras la 'elicidad pasada se asocia a la 'uente *ersos de (ir(unstan(ias Escritos a 'avor de la amistad o el compromiso, no poseen otro m-rito que el que les da la intimidad del autor Espronceda sigue el esquema de :anrique8 brevedad de la vida, evocación de las ha#a!as, 'ama inmortal Citemos “( la se!ora de $orrijos” o “( :atilde” Temas (&vi(os Espronceda se inició en este aspecto de su producción neocl7sica cantando la nostalgia del destierro en “"a entrada del invierno en "ondres”, que contiene una ampliación de varios tópicos neocl7sicos8 la pa# del pastor, del sabio, del marinero, 'rente a la inquietud del e0iliadoI la 'elicidad del que nunca salió de su patriaI la pena del propio poeta El invierno sirve de telón natural que con sus triste#as acent?a la del autor Es interesante el aspecto social, el contraste entre la rica )nglaterra y la empobrecida Espa!a Junto a los poemas de destierro, escribió Espronceda otros de contenido político para de'ender el ideal liberal de patria y libertad, para llamar a la lucha contra el tirano, para cantar a los h-roes caídos &ara 45DN, Espronceda ha incorporado ya a su poesía algunos temas 'undamentales8 la noche de amor, la desilusión del poeta, la libertad política +a intentado tambi-n el uso de una gran variedad m-trica
M!(i!'a$is#o “Yscar y :alvina” es la primera muestra de la in'luencia ossi7nica “(l 3ol Q+imno” es una acertada imitación del poema de :c&herson
Ro#a"ti+is#o. $rotesta so(ial Mn grupo de poemas, qui#7 los m7s conocidos y populares del autor, ejempli'ican admirablemente una tipología grata al Romanticismo 3u contenido resulta 'uertemente social, no sólo porque Espronceda ha logrado dar dimensión artística a seres representativos de la -poca, sino porque, a trav-s de ellos, ha plasmado una serie de con'lictos que preocuparon de modo signi'icativo a la sensibilidad moral y la conciencia de su tiempo son de protesta, porque en ellos se opone desde un romanticismo e0tremo a ciertos valores burgueses com?nmente aceptados entonces "a “Canción del pirata” concentra en un breve espacio un inolvidable paisaje rom7ntico8 la noche, la luna, el viento, la tempestad, la lejana y e0ótica Estambul +ay una e0altación de la libertad individual que se mani'iesta 'rente a dos conceptos burgueses8 la noción territorial de patria y la estima de la vida :ientras otros luchan por un palmo de tierra, el pirata se siente libre y rey en el mar “El mendigo” es una nueva e0altación de la libertad individual, una renuncia a la integración social y a la participación económica 9rente a los dos poemas anteriores, “El verdugo” y “El reo de muerte” presuponen un cambio e perspectivaI la sociedad dirige su atención hacia unos tipos tambi-n marginados, para contemplarlos sentimentalmente, como dignos de l7stima La uventud #erdida "os poemas m7s íntimos y líricos de Espronceda, los mejores qui#7, est7n dedicados a cantar la juventud perdida, l desenga!o vital, la desilusión que va dejando el paso de los a!os o, de otro modo, el tema de la 'amosa quintilla “+ojas del 7rbol caídas” Este desenga!o
suele ir asociado a la e0istencia de una mujer, sin duda $eresa, que no vivió a la altura de las esperan#as del autor Cantos #ol&ti(os %e gran empuje e inter-s por su interpretación histórica hay que consierar a “El dos de mayo”, que constituye una meditación sobre el pasado pró0imo de Espa!a desde el presente del autor, una especie de rendición de cuentas $omando como arranque la guerra de la independencia 'rente a 9rancia, la ju#ga una gesta del pueblo espa!ol contra el invasor y contra los malos espa!oles, esto es, odoy y la aristocracia a'rancesada "a aversión a "uis 9elipe de Lrleans, y en -l a toda la política 'rancesa, reaparece en dos poemas como motivo principal8 “( la degradación de Europa” y “El canto del cosaco” E$ estudiante de #a$amanca 5163>8
El poema tiene ecos de leyenda donjuanesca Entre las 'uentes se han se!alado la vida de :iguel de :a!ara, El burlador de "evilla y (onvidado de #iedra de $irso de :olina y el Don Juan de /yron Es '7cil percibir lo donjuanesco en numerosos elementos8 la presentación del protagonista como segundo don Juan $enorio, su desen'ado cínico, la burla de la mujer, la rebelión religiosa y aun la muerte como castigo a una vida licenciosa Ho conviene, sin embargo, acentuar esta apro0imación, ya que qui#7 el mismo poeta, al negar el nombre de don Juan al potagonista, quiso prevenirse contra una precipitada identi'icación El protagonista es un ser desenga!ado a quien un e0tra!o a#ar lleva a vivir la suprema e0periencia de la muerte El signi'icado b7sico de El estudiante de "alaman(a no es una burla donjuanesca, sino el encuentro del hombre desilusionado con la muerte, destino ?nico, 'atal, irreversible Contiene mil cuatrocientos cuarenta versos y est7 dividido el te0to en cuatro partes desiguales que van de menos a m7s en e0tensión8 se trata de una deliberada asimetría para construir la obra en un impresionante (res(endo :-tricamente o'rece gran variedad8 romances, octavillas, octavas reales, redondillas, d-cimas 3e intentan adem7s e'ectos rítmicos muy curiosos acudiendo a combinaciones originales "a primera parte sit?a la acción en el tiempo y en el espacio El tiempo es la noche rom7ntica, llena de 'antasmas, voces temerosas, muertos que dejan la tumba, aullidos de perros El espacio es 3alamanca, cuya descripción, breve y vada, est7 desprovista de todo pintoresquismo 3e presenta despu-s a los protagonistas8 Elvira y 9-li0 de :ontemar "a segunda parte desarrolla el tema de Elvira enga!ada por don 9-li0 Es la m7s lírica de todas
$al como se editó por primera ve#, El diablo mundo se compone de una introducción y seis cantos El plan total y la intención del poeta se conocen a trav-s de las palabras del propio autor en la
“)ntroducción”8 aparece allí un coro de voces que e0altan el amor, la rique#a y la gloria como metas del hombre, e0plicando seguidamente que el amor es enga!o, el dinero, nada, la ciencia, mentira, y el mundo, malo Enla#a pues con otros poemas rom7nticos de similar intención8 Fausto de oethe, $rometeo de 3helley se han se!alado numerosas 'uentes8 $asso, :ilton, /yron, etc 3i estas in'luencias resultan ciertas, hay que admitir que el autor espa!ol había conseguido una cultura nada despreciable y concederle el m-rito de haber logrado ensamblarlas con acierto Mna de las limitaciones del poema es el tipo de sociedad descrita y lo inoportuno de algunas notas humorísticas en pasajes de cierta elevación 'ilosó'ica 3e trata de una sociedad degradada a #riori, compuesta de criminales, matones madrile!os, guapas casti#as y bandoleros :uy realista, muy pintoresca, muy apta para el gusto medio que adoraba el costumbrismo, pero tremendamente elemental En la “)ntroducción” el poeta, despierto en la noche, oye las voces de los demonios que vagan libres hacia el mundo, anunciando el tema de las tentaciones o aspiraciones humanas al bien, el saber y el poder En el Canto &rimero, un viejo a punto de morir evoca con nostalgia el pasado y a!ora la eterna juventud El Canto 3egundo es el “Canto a $eresa”, una de las m7s sentidas elegías de toda la literatura espa!ola, amasado de dolor, compasión, nostalgia y remordimiento 3e vuelve la vista hacia la juventud, in'lamada en ansias de inocencia, libertad y amor ( partir del Canto $ercero el poema baja de tono, como simboli#ando el paso de la 'antasía a la realidad En este canto el viejo trans'ormado en joven no recuerda el pasado (parece desnudo y es apedreado, terminando en la c7rcel En el Canto Cuarto, en la c7rcel, se da al protagonista el nombre de (d7n, por estar desnudo Es educado por un bandolero, cuya hija, 3alada, se enamora de -l En el Canto Guinto se adopta la 'orma dram7tica (d7n pregunta a 3alada sobre las di'erencias sociales &iensa en la rique#a, vacila en su amor y se asocia a unos bandidos que le prometen dinero El Canto 3e0to describe el asalto al palacio de la condesa (d7n, admirado por el lujo y la hermosura, la protege contra sus compa!eros 3e reproduce una huida por :adrid y el encuentro con una muchacha muerta en un prostíbulo (d7n re'le0iona sobre el sentido de la vida y el valor de un %ios que causa el mal y la muerte En los 'ragmentos del Canto 3-ptimo se recogen los lamentos de la madre vieja por la muchacha muerta Con sus muchos de'ectos, no es posible negar la trascendencia de esta obra Espronceda derrocha raudales de poesía, de aut-ntica y maravillosa poesía, hecha de m?sica, sentimiento y humor pesimista (bre adem7s la poesía espa!ola a problemas 'ilosó'icos modernos sin caer en lo did7ctico o prosaico8 Oqui-n es %iosP, Oqu- signi'ica el malP, Ocu7l es el papel del diabloP, Oqusentido tiene la muerteP Estas preguntas quedan, desa'iantes, abiertas a líricos posteriores
;. MARIANO OS? E LARRA >.1. /iorafía :ariano Jos- de "arra resume en su breve e intensa vida las actitudes y contradicciones del Romanticismo )nsatis'echo y rebelde, se opuso a casi todos los usos vigentes en su -poca8 cultor del yo, se vertió entero en su obra y adoró la 'amaI desesperado y tr7gico, se suicidó Hació "arra en :adrid en 456A 3u padre, :ariano Jos- de "arra, era m-dico de pro'esión y a'rancesado de ideasI su madre, :aría de los %olores 37nche#, mujer poco a'ectuosa con el hijo (l ser derrotado Jos- ) en
luego, ayudado por un tío suyo, en :adrid, donde asistió a los Reales Estudios de 3an )sidro "arra, en ese momento, aceptó la situación política e0istente y, al rev-s que otros jóvenes como Espronceda, que eligieron incluso el destierro, se buscó buenas relaciones, procuró congraciarse con el rey, a quien elogió en su oda “( la E0posición primera de las (rtes espa!olas”, de 45B@, e incluso llegó a pensar en alistarse como voluntario realista 3implemente trataba de sobrevivir, mientras esperaba tiempos mejores 3e casó en 45BA con una jovencita burguesa poco apropiada para su temperamento, Jose'ina 1etoret, de la que tuvo tres hijos En 45D6 conoció a %olores (rmijo, con la que inició en 45DB unas relaciones íntimas tormentosas, apasionadas y un tanto e0hibicionistas 9recuentó el &arnasillo Q45D4, donde hi#o amistad con otros jóvenes, a'ormando con algunos la temida &artida del $rueno En 45DD 'irmó un ventajoso contrato con la 2evista Es#a,ola y El Correo de las Damas Entretanto, "arra evolucionaba políticamente hacia un decidido liberalismo que se mani'estó con toda claridad tras la muerte de 9ernando <))I ataca al carlismo, y simpati#a con el ala progresista +acia junio de 45DN se abre una crisis decisiva en la vida de "arra, cuyos motivos no est7n su'icientemente claros Gui#7 el origen de la misma se halle en sus relaciones con la cantante de ópera Julia risi, a la que empe#ó haciendo grandes elogios en sus rese!as de m?sica y terminó criticando violentamente L qui#7 se deba a un mal momento en los amores con la (rmijo, con la que de hecho rompió parcialmente 3ea como 'uere la crisis a'ectó tambi-n a su matrimonio, provocando la separación de su mujer, e incluso a su pro'esión, pues se apartó de la 2evista Es#a,ola En abril de 45DK salió de :adrid y circuló el rumor de que la marcha equivalía a una huida &asó un tiempo en /adajo#, y por &ortugal e )nglaterra siguió a 9ranciaI en &arís permaneció hasta diciembre de ese a!o8 sus cartas muestran el entusiasmo que provocó en -l el ascenso de :endi#7bal al poder, el 4N de mayo En agosto del mismo a!o ocupa el poder Jos- :aría Calatrava y el satírico "arra dedicó sus energías a criticaro por considerarlo 'ruto de un golpe de estado, pero el gobierno Calatrava no actuó contra -l &ara "arra era peor el silencio y la indi'erencia que el destierro que -l mismo predecía 3u pesimismo aumenta El 4D de 'ebrero de 45D@, tras una pat-tica entrevista con %olores, se suicida de un pistoleta#o )n'amia y calumnia son las palabras que vibran todavía en la nota de despedida En la política y en la vida se irritaba contra los que achacan sus desgracias a su mala estrella y pregonaba que cada uno se 'orja el destino que quiere En lo m7s íntimo era qui#7 d-bil, desgarrado entre su racionalismo certero y su temperamento rom7ntico "arra es el caso del hombre inteligente, bien dotado, al que de alguna manera por oscuras ra#ones le 'alla la voluntad
>.2. oesía& teatro& no;e$a "a importancia de "arra como poeta es muy escasa 3u producción data casi toda de 45BA y no se recogió en libro hasta la edición de sus 4bras (om#letas Q:ontaner, 455 $oda ella es de corte neocl7sico, y se compone de sonetos, letrillas, anacreónticas, odas a 9ilis, epigramas, versos de circunstancias &or diversos motivos hay que destacar, sin embargo, algunas composiciones 3u temprana oda “( la primera E0posicion de las (rtes espa!olas” Q45B@ contiene, junto a un canto a la pa# y laboriosidad de las provincias, grandes elogios al monarca ( la Corte dedicó otros poemas como “(l casamiento de 3us :ajestades” Q45BA, “(l embara#o de la Reina” Q45D6, “(l nacimiento de )sabel ))” Q45D6 En otros poemas se han visto ataques al 'anatismo reinante y protestas contra la situación política8 “Gue el ladrón que malamente”, condenando las ejecuciones políticas, “(l terremoto de 45BA” y “(l E0cmo 3r %on :anuel
amoroso %e 45D4 deben de ser “(l día 4 de mayo” y el soneto “( %”, que hablan de los desdenes de la amante (l partir de "isboa para "ondres compone “Recuerdos”, donde el amor ya gustado y perdido surge como lamento en la noche a orillas del solitario $ajo El tema de :acías le sirvió de base para dos obras históricas8 una novela, El don(el de don Enri3ue el Doliente, y un drama, +a(&as, escrito en 45DD y estrenado en septiembre de 45DN (mbas describen el apasionado amor del trovador medieval por Elvira, dama de la corte de Enrique ))), casada con un servidor del marqu-s de
>.3. Artícu$os (l recoger sus artículos en libro, "arra los dividió tem7ticamente con el título de Cole((i)n de art&(ulos dramáti(os/ literarios/ #ol&ti(os y de (ostumbres En el 'ondo la gran vocación de "arra 'ue la política, de la que lo literario resulta m7s bien una derivación, e0cepcional sin duda, genial a veces, pero derivación Cuando en el prólogo de su colección se declara testigo intencional de su -poca, no lo hace porque presenciara el 'lorecimiento del Romanticismo ni porque documentara el cambio de h7bitos sociales, sino por un hecho político8 la evolución del país tal y como queda re'lejada en su lucha permanente por la libertad de e0presión Es necesario considerar el artículo de "arra como obra de arte, como creación literaria, pues suele serlo tanto el inter-s de lo que dice que 'recuentemente se olvida el estilo "arra concibe sus artículos como una unidad cerrada Ho signi'ica esto que no quepan en ellos m?ltiples y aun dispares elementos, sino que todo queda subordinado a una intención ?nica que constituye su visión del mundo, el principio subyacente que quiere transmitir al lector, sus ideas sobre la educación, el atraso de Espa!a, la libertad, la triste#a de la vida (l logro de esta unidad contribuye generalmente de modo decisivo el títuloI "arra es maestro en la selección del mismo Elige tambi-n con sumo cuidado el encuadre dentro del cual ha de discurrir la e0posiciónI el m7s 'recuente es la simple crónica, a veces la narración con aire de cuento leve Mn marco interesante es la carta, usada en varios artículos políticos y aun de otra índole, apropiada por su car7cter con'idencial e íntimo para dar la sensación de hablar a media vo# por temor a la censura y para establecer un contacto personal con el lector En el desarrollo del artículo hay que destacar una aguda conciencia lingZística y un sentido de la corrección poco com?n Ho es de e0tra!ar que escritor tan consciente conceda a la palabra un lugar ?nico y haga un uso magistral de las 'iguras8 la lítote, el juego verbal, la repetición machacona 3e debe mencionar, por 'in, uno de sus recursos m7s 'recuentes ligado a su actitud satírica, la parodia Esta es a veces situacional en torno a personajes o sucesos, otras es estrictamente verbal En cualquier caso la parodia de "arra tiene siempre en'rente el mundo real, no
un mundo literario
=8;898 %rt&(ulos de (ostumbres "arra es el ?nico rom7ntico espa!ol para quien la palabra “costumbre” no signi'ica una incitación al tipismo o a la s7tira '7cil, sino un medio para e'ectuar consideraciones sociales y 'ilosó'icas, e0traer conclusiones sobre el car7cter de un pueblo o meditar sobre la vida en general Es, por tanto, un moralista, con precedentes muy estimables en ensayistas espa!oles como 9eijoo, Cadalso y Jovellanos %el g-nero costumbrista se ocupó en dos artículos dedicados a comentar el “&anorama matritense”, de :esonero Romanos Q4A y B6 de junio de 45D El periódico ha tenido gran importancia en la di'usión del g-nero Elogia a /al#ac como el gran maestro de las costumbresI y describe como condiciones del escritor de costumbres la perspicacia en la observación, la capacidad de captar los rasgos signi'icativos, el poder de selección, la imparcialidad y la objetividad En “El ca'-” QB=))=45B5 se nos presenta "arra como un curioso andariego, buen conocedor de :adrid En “"as casas nuevas” Q4D=)>=45DD se declara enemigo de la rutina y hace un gran elogio de la variación &ara -l el cuadro de costumbres posee verdadera importancia histórica al punto que, dibuj7ndolo debidamente, se podría dar una idea de la sociedad y su evolución mucho mejor que con el relato de los grandes hechos /ajo la conciencia de hacer historia, Oqu- costumbres realmente históricas, signi'icativas, se han de escogerP ('irma en “"a educación de entonces” QK=)= 45DN que no e0isten costumbres nacionales, sino de clase8 la aristocracia, la burguesía y el pueblo de cada país coinciden b7sicamente con los de los otros En “El 7lbum” QD=<=45DK a'irma que el cuadro no debe ser una crítica individual ni de una sola clase %e los cuadros de costumbres de "arra surgen dos cosas diversas, aunque íntimamente interconectadas8 por un lado, una pintura animada, viva, de tipos y usos de la -pocaI por otro, una visión pesimista, desgarrada, amarga, de la vida, del país, de la sociedad En "arra, escritor muy subjetivo, mundo de dentro y mundo de 'uera se enla#aban íntimamente &ara un hombre que se suicidó, la vida en sí misma no debió tener mucho sentido En “"a vida de :adrid” Q4B=>))=45DN estatuía "arra que nada vale nada, que nadie es ni puede ser 'eli# "a p-rdida de la esperan#a que sostiene la e0istencia se con'iesa e0plícitamente en “El día de di'untos de 45D” QB=>)=45D &ero la con'iguración culminante de su pesimismo vital se vierte en “"a nochebuena de 45D” QB=>))45DI pensado como delirio 'ilosó'ico, reitera 'rases llenas de dolor, y en di7logo, con su criado embrutecido por el alcohol, comien#a a e0presar la verdad, su verdad8 “)nventas palabras y haces de ellas sentimientos, ciencias, artes, objetos de e0istencia [&olítica, gloria, saber, poder, rique#a, amistad, amor\ cuando descubres que son palabras, blas'emas y maldices”, concluye a'irmando su nihilismo :ientras el criado, ebrio, dormía, "arra “tenía todavía abiertos los ojos y los clavaba con delirio y con delicia en una caja amarilla donde se leía “ma!ana” OGu- contenía la cajaP 3in duda, la pistola con que se suicidó Ho es m7s optimista ni su concepto ni su descripción de la sociedad En “El mundo todo es m7scaras” QN=)))=45DD dice que la sociedad es un carnaval permanente donde todos llevan una m7scara que oculta la realidad aut-ntica, todos 'ingen y mienten En “"os amigos” QB6=>=45DD reconoce que la amistad es una de las cosas m7s raras de encontrar, pues hasta en esto la gente busca su propio provecho En “"a sociedad” Q4K=)=45DK establece que el hombre es por naturale#a un ser de convivencia8 “"a sociedad es, pues, un cambio mutuo de perjuicios recíprocos” &ese a todo, la sociedad para "arra es eterna y se halla por encima del individuo que, si se rebela contra ella, sólo consigue su propia destrucción, seg?n escribía en “(nthony” Q4K=<)=45D En “El duelo” QB@=)<=45DK elogia al siglo >)> como el 3iglo de las "uces "arra adoptó ante Espa!a una actitud crítica, no derrotista, guiado por unas directrices que e0puso en su temprano “El ca'-” QB=))=45B5 %e'endía en “Conclusión” QBB=)))=45DD que no es buen patriota el que adula o el que calla, sino el que dice la verdad En cuanto al atraso, hablaba de -l con re'erencia a Europa, el espacio cultural al que Espa!a debe pertenecerI así, se!ala la
incapacidad cultural, la ignorancia, la corrupción administrativa, la barbarie, el aislamiento 3e opuso por igual a los e0tranjeros ignorantes que, con muy mala 'e, tras un viajecito de ocho días por el país, regresan contando horrores y 'alsedades como a los espa!oles super'iciales o tontos que creen que todo lo malo est7 aquí y con un “[cosas de Espa!a\” quieren justi'icarlo todo
=8;8<8 %rt&(ulos literarios "arra recibió una 'ormación neocl7sica de raí# 'undamentalmente 'rancesa
=8;8;8 %rt&(ulos dramáti(os ( "arra le atrajo siempre el teatro 3u labor de traductor y autor lo puso en contacto con el medio $empranamente, en 45B5, critica la comedia Treinta a,os o la vida de un ugador , de
=8;8>8 %rt&(ulos #ol&ti(os Con anterioridad a la muerte de 9ernando <)), "arra apenas se ocupó de política ( la muerte del rey, el satírico se alió con el gobierno en sus es'uer#os por combatir el carlismo (l ser nombrado
je'e de gobierno :artíne# de la Rosa, "arra cambió su 'oco de intr-s y se dedicó a ju#gar el liberalismo en el poder y el tipo de política que iba originando8 criticó duramente a :artíne# de la Rosa “Cuasi” QA=<)))=45DK es el ?nico artículo dedicado a política internacional Est7 subtitulado “&esadilla política” y en -l se mantiene que todos los países se encuentran en un estado deprimente "a culpa hay que buscarla en el hecho de que en la pugna entre el pueblo y los reyes ninguno ha logrado vencer, de donde el compromiso entre dos miedos, el absolutismo y la anarquía &or primera ve# cabe percibir un discreto republicanismo en "arra "a subida de :endi#7bal al poder 'ue acogida con entusiasmo por "arra, pero poco a poco se 'ue desilusionando En “El ministerio de :endi#7bal” Q=<=45D pide paso a la juventud, en'ati#a la necesidad de educar al pueblo, nota el 'racaso de la desamorti#ación y propone acabar con el c?mulo de cesantes, e0=ministros y empleados carlistas, verdadera “polilla del tesoro espa!ol” $ras su malhadada intervención política bajo el ministerio de )st?ri#, el ataque m7s 'uerte contra el ministerio de Calatrava se contiene en “El día de di'untos de 45D” QB=>)=45D8 no hay esperan#a para Espa!a, no hay esperan#a para "arraI Espa!a, "arra, son un desolado cementerio El subjetivismo e0tremo con que el autor había tratado siempre los asuntos alcan#a ahora su clíma0 con la identi'icación total entre el país y su persona
1=. OS? HORRILLA Hació en
9ue orrilla un autor teatral muy prolí'ico 3us obras m7s importantes son El .a#atero y el rey/ "an(ho 'ar(&a Q45NB, El #u,al del godo Q45ND y, especialmente, Don Juan Tenorio Q45NN y Traidor/ in(on!eso y mártir Q45NA
17.1. =Don ?uan Tenorio= 516448 En torno a esta obra se han sucedido las pol-micas +a sido, sin embargo, una de las pocas obras de teatro realmente populares en Espa!a &rueba de ello son las parodias que del drama se hicieron a partir de su estreno ( la e0traordinaria capacidad versi'icadora que orrilla muestra en la obra se debe, sin duda, una parte importante del -0ito %os de sus leyendas m7s conocidas, El (a#itán +ontoya =cuyo protagonista persigue tambi-n el amor de una monja llamada )n-s= y +argarita la tornera =en la que aparecen personajes y ambientes que recuerdan los del Don Juan= son claros antecedentes del Tenorio y muestras del inter-s que por este personaje tuvo siempre orrilla "a obra de orrilla tiene dos partes, la primera dividida a su ve# en cuatro actos y la segunda en tres Cada acto viene precedido de un título alusivo a su contenido8 Libertinae y es(ándalo/ Destre.a/ $ro!ana(i)n El autor sit?a la acción “en 3evilla por los a!os de 4KNK, ?ltimos del emperador Carlos < "os cuatro primeros actos pasan en una sola noche "os tres restantes, cinco a!os despu-s, y en otra noche” Pi#!a
en su nombre, sino que es el resultado de una decisión que proviene del interior del individuo, de una batalla que se libra en su conciencia "a condición aristocr7tica de don Juan es en la obra de orrilla un componente argumental que se basa en la tradición, pero sin relación directa con el sentido del drama En El burlador de "evilla, %on Juan es condenado porque su actuación entra en con'licto con los valores atribuidos a la noble#a El protagonista del drama de orrilla es ju#gado, en cambio, por su comportamiento, re'lejando así una -poca en que la noble#a es considerada un mero accidente En “Cuatro palabras sobre mi Don Juan Tenorio” Qen 2e(uerdos del tiem#o vieo, 4556, Jos- orrilla recha#a cualquier in'luencia que no sea la de El burlador de "evilla de $irso de :olina &ero Don Juan Tenorio no es ni podía ser una simple reconstrucción de El -urlador o sus re'undiciones +ay un aire 'amiliar "a trama es semejante con su entretejido de 'an'arronerías, desprecio de la autoridad paterna, burla de los muertos y de la religión, obsesión se0ual &ero sobre ests entramado de similitudes, orrilla ha introducido numerosas modi'icaciones, tantas que le ha dado la vuelta a su signi'icado $irso llevó a las tablas un personaje con 'uertes raíces sociales y lo castigó para una sociedad en 'ase de desintegración moral Creó un personaje cínico, incapa# de amar, y unas mujeres corrompidas y egoístas que eran su e0acta r-plica El problema cardinal de la obra es el del destino que se sit?a en el centro del drama como una gran pregunta de cuya solución quedan pendientes todos los personajes (cción dram7tica y destino coinciden, todo queda abierto a un resultado incierto, a una lucha cuyo resultado 'inal no est7 previsto $odo esto hace pensar que la din7mica de la obra no se enraí#a con el pasado, sino en su propio tiempo, y responde a los problemas que el propio orrilla vivió El destino de don Juan es electivo, a la manera cristiana, y por tanto reversible En un momento decisivo don Juan escoge el mal, pero esta decisión puede alterarse, y se altera voluntariamente Es, en e'ecto, el amor lo que salva a don Juan El tema del Tenorio no es otro que el del proceso espiritual de un hombre desde una vida entregada al vicio hasta su salvación lograda por el amor a una mujer, y esto es lo que hace 'undamentalmente que esta obra no sea plenamente rom7ntica &ero la e0altación del poder divino sit?a esta obra entre las inmortales de la literatura (sí, la obra no es pagana, porque se sale del plano natural para adentrarse en los misterios del dogma católico, en el misterio sublime y consolador de la caridad El amor de )n-s no es un simple amor de mujer8 es un amor de caridad cristiana "igados sus destinos eternos, don Juan se salva por la santidad de )n-s
11. LA SUPERACIÓN EL ROMANTICISMO. ?CFUER Y ROSALA E CASTRO 11.1. @usta;o Ado$fo /écuer 9989898 $o0ti(a $anto /-cquer como Rosalía suponen la superación del Romanticismo, integrando sus valores 'undamentales
son eminentemente masculinas, que son las racionales, aunque no se dan en su puridad, sino que se me#clan ambas En el poeta abundan cualidades de las que se consideran 'emeninas8 ternura, pasión y sentimiento En el hombre vive la poesía y para e0presarla necesita escribirla "a mujer es la poesía y no necesita escribirla Es la encarnación del sentimiento y el sentimiento es poesía &ero el sentimiento es un e'ecto y /-cquer se da cuenta de ello, es un e'ecto del amor &ero si el amor es 'uente del sentimiento, la religión tambi-n lo es &oesía, religión, mujer, amor, sentimiento son uno En el campo espiritual, %ios es la 'uente del sentimiento En el campo natural, la mujer es la 'uente El poeta se mueve en el campo de la realidad y tiene que comunicarse con un destinatario El valor de la poesía est7 en comunicarla a los dem7s, en el plano de la realidad En la teoría becqueriana todos somos m7s o menos capaces de captar la poesía "as cosas m7s variadas pueden producirnos una emoción personal, un sentimiento particularísimo, y podemos captar esa poesía pree0istente 'uera de nosotros $ambi-n podemos captar el sentimiento que encierra la realidad cotidiana8 un sentimiento personal &ero no porque todo el mundo sienta eso ha de convertirse en poeta, ya que la 'unción 'undamental del poeta es su capacidad de trans'erir ese sentir a otros, de comunicar esa belle#a "o que hace al poeta no es el sentir, sino “guardar como un tesoro la memoria viva de lo que ha sentido” El poeta debe tener como cualidad el retener la poesía que encierra un determinado elemento En el momento en que la emoción golpea al poeta es incapa# de producirI el poeta siente la emoción que produce una agitación en su espíritu, pero necesita que esa emoción se repose El poeta es capa# de comunicar a los dem7s una ve# reposado su espíritu el recuerdo de esa emoción que ha guardado En el momento sereno de la inspiración se da un poder que hace que algo salga y pase delante de nuestros ojos, y por tanto, el poeta pueda llegar a transcribirlo El período de tiempo entre la sacudida y el paso de la emoción al papel es el período que se ha trans'ormado en una materia po-tica que el poeta nos va a transmitir /-cquer reconoce que ahora es el momento de la racionali#ación Es entonces cuando viene la ordenación, porque esos sentimientos hay que estructurarlosI hay que estudiar esa emoción8 las palabras adecuadas, el ritmo, etc En el proceso de racionali#ación hay que conceptuar lo que es inconceptual (unque a la mujer se la acusa normalmente de prosaísmo, el amor es origen de los pensamientos desconocidos "a mujer es ese ser sensitivo que es capa# de sentir y comprender la poesía, pero que no sabe e0presarla, aunque la comprende mejor que el hombre, del que son propios la racionali#ación, el orden y la estructuración "a poesía es algo inasequible, misterioso, ine'able en su pleno sentido8 algo que no se puede e0presar o alcan#ar Es algo vago, algo di'ícilmente abarcable o aprehensible /-cquer insiste en lo de algo inconceptual 3i tenemos la vaguedad que es propia de la poesía, la di'icultad del poeta ser7 encerrar la palabra en su sentido, conectar la palabra con la emoción &ero el lenguaje di'ícilmente puede encerrar la emoción, el sentido, el sentimientoI y mucho menos, identi'icar la palabra con la emoción Ho podemos transmitir la emoción directamente de alma a alma, sino traducirla, reducirla y convertirla, d7ndole a la palabra el sentido que tiene el sentimiento 3i con la palabra no podemos transmitir las realidades materiales, Ocómo vamos a poder encerrar en la palabra algo elevado y pro'undoP /-cquer quisiera encontrar un lenguaje tan intuitivo, directo y poco elaborado como son esas mani'estaciones no intelectuales, intuitivas, con las que nos comunicamos los hombres El “himno gigantes” de la Rima ) es la poesía pree0istente "as rimas, “cadencias que el aire dilata en las sombras”, son modos de comunicación intuitivaI la captación de un sentimiento que pueda encerrar un color es algo intuitivo /-cquer insiste en el me#quino idioma, en la necesidad de domarlo para encerrar la emoción po-tica que se quiere transmitir &ero nos encontramos con que la palabra es el vehículo 'or#oso de la comunicación, aunque es a la ve# la tumba del alma, porque es limitada /-cquer no es un poeta propiamente rom7ntico en la línea de poetas como orrilla, Espronceda o el %uque de Rivas, sino que est7 catalogado como un epígono del Romanticismo El &ostromanticismo cae en un e0cesivo retoricismo o en una poesía prosaica8 orrilla es representante
de lo primero y Campoamor de lo segundo ( esta concepción po-tica postrom7ntica se opone un grupo de poetas que conciben la poesía de modo distinto 3on poetas ligeramente anteriores a /-cquer, como Juan (rolas, Enrique il y Carrasco $ambi-n encontramos en la misma línea otros contempor7neos de /-cquer, que hoy ocupan un segundo lugar, como Rosalía de Castro, Carolina Coronado, Jos- :aría "arrea, Eulogio 9lorentino 3an# $odos los poetas que estamos citando 'abrican un romanticismo depurado, que propugna una línea intimista "a relación de /-cquer con los poetas anteriores es bastante directa
99898<8 @2imas@ A9:B9 Escribió setenta y nueve &r7cticamente es toda la poesía suya que conservamos En ellas descansa su importancia y 'ama "as 2imas son unas composiciones muy breves, compuestas por una, dos, tres o cuatro estro'as, aunque en algunas rimas se alcan#a un n?mero m7s elevado de estro'as 3on por lo general asonantadas y las combinaciones de versos muy libres %e 45KA a 45@4 se publican en diversas revistas de la -poca &ero no conocemos con e0actitud la 'echa de composición de ninguna de ellas En 455 recopiló sus 2imas en un manuscrito que le dio a on#7le# /ravo &ero la Revolución de 455, con el saqueo del despacho del ministro, hi#o que desapareciera el manuscrito /-cquer las rehi#o de memoria y les dio el nombre de Libro de los gorriones En 45@4 los amigos de /-cquer publicaron sus 2imas "a publicación sólo incluye @ composicionesI al lo no tener un orden de composición, no podemos saber su evolución lírica +ay una ordenación de las 2imas aceptada hoy, la reali#ada por unos críticos que las ordenan como si re'lejaran una historia amorosa personal Es así8 − ! $a I a $a I El tema central es la poesía misma 3on rimas que hablan de la po-tica becqueriana8 uni'icación de sentimiento, emoción, naturale#a, mujer, poesía $ambi-n se podría incluir en este grupo la Rima ><, que tiene sentido de e0plicación de la poesía − ! $a II a $a I El tema sería propiamente el amor Estas rimas que cantan el amor lo hacen de una 'orma muy alegre, y admiten muchos tipos de en'oque8 de m7s serio a m7s ligero (lgunas podrían entrar para adornar los abanicos o los 7lbumes de algunas damas Ltras adoptan un tomo m7s serio o m7s erótico
− ! $a a $a LI 3on rimas tambi-n sobre el amor, pero sobre el desenga!o amoroso "a
alegría de vivir, el amor ideali#ado, mítico, se convierte en desenga!o, en una 'rustraciónI ya no e0iste esa mujer con may?sculas, ideal Con la mujer concreta el amor se convierte en un imposible Hos e0presan el sentimiento con una mayor desnude# (parece un tono melancólico8 aquí es donde m7s se qpro0ima a +eine Estos poemas podrían tener un gran contenido biogr7'ico − ! $a LII a $a LVI El tema es el dolor pro'undo, la angustia desesperan#ada Es el momento de la soledad +ay rimas muy dispares Gui#7s sean las de este grupo las m7s bellas (quí el sentimiento aparece totalmente desnudo, no hay lugar para lo anecdótico :uchas veces, partiendo de un hecho, lo interiori#a y pone de mani'iesto la conmoción que ese hecho le produce El pensar que todas sus 2imas sean la e0presión de una historia amorosa no es del todo cierto, ya que ni todas son autobiogr7'icas ni van dedicadas a la misma mujer ni siempre es una mujer concreta (dem7s, no responden siempre a una aut-ntica 'rustración, ni a un aut-ntico amor triun'ante, o al dolor o desesperaciónI no responden a una aut-ntica realidad 3u poesía tiende a rehuir de lo retórico para buscar los matices tenuesI estos matices son la presentación del problema becqueriano8 son ine'ables y para poder e0presarlos con plenitud, el autor va a estar en un continuo en'rentamiento con el lenguaje, un lenguaje di'ícil Ho busca la sonoridad, ni la brillante#, ni la musicalidad y, sin embargo, vemos esto en su obra, ya que tampoco lo recha#a "a m?sica se diluye con el 'in de que la poesía no quede reducida a eso, ya que es accesorio &oner el -n'asis en el aparato 'ormal de la poesía es un obst7culo que deja encubierto el propio ideal po-tico Ho se puede mani'estar plenamente la emoción &ara evitar que la 'orma tape el 'ondo, que nuestra sensibilidad se quede enganchada en esas resonancias, y nos demos cuenta del hilo conductor, es por lo que utili#ar7 la rima asonante, generalmente en los versos pares
incipiente di7logo 3on las m7s numerosas y las llama estam#a Estas 2imas, por la enorme variedad que /-cquer emplea al e0presar su sentimiento a trav-s de ellas, no caen en la rutina Ho hay monotonía po-tica, sabe darles variedad D +ay una ?ltima clase de 2imas, que denomina senten(ia, en las cuales domina un tono re'le0ivo, sin que haya nada de anecdótico
99898;8 @Leyendas@ A9:B9 y obras en #rosa "as Leyendas go#an de bibliogra'ía menos e0tensa que las 2imas En la prosa de /-cquer todo es poesía8 es prosa po-tica Es una prosa depurada de todos los clich-s rom7nticos y de toda la retórica que encerraba la prosa rom7ntica describe el paisaje del :oncayo, la serenidad de aquel lugar, su creencia o 'e religiosa /-cquer presenta en sus cartas algunas ideas en las que se lamenta de la ruptura con el pasado adopta algo m7s el tono de las Leyendas Cuenta una serie de historias que hablan de brujas, apariciones milagrosas, etc $ambi-n escribe nuestro autor una serie de ensayos o artículos periodísticos "a rese!a a “ La "oledad ” Q454, poemario de (ugusto 9err7n, es el m7s conocido y las cuatro “Cartas literarias a una mujer” Q456=454 tambi-n son muy conocidas, ya de que de ellas se e0trae su teoría po-tica8 el amor, la mujer y el sentimiento religioso de /-cquer Estas cartas nos e0ponen la ideología becqueriana