EXÉGESIS BÍBLICA (YATTENCIY BONILLA): GRACIA, VIDA y CIENCIA GRACIA, VIDA Y CIENCIA Por Dr. Yattenciy Bonilla. Exegeta bíblico, Profesor, Escritor y Conferencista Internacional INTRODUCCIÓN.
¿Qué relación hay entre gracia y ciencia? La resp uesta puede ser
imprecisa, pues nos hemos acost umbrado a entender la gracia como nosotros. un don inmerecido de parte de Dios hacia nosotros. Considero q ue tenemos q ue desarrollar aplicaciones más pastorales del propio propio significado significado de gracia, gracia, es cierto que la gracia es un don inmerecido, inmereci do, pero hay que ampliar la definición y más propiamente los efectos de la misma. Para esto usaremos un relato tomado de los Diálogos, de Platón que describe el ejercicio de la gracia en la Grecia Antigua. La gracia era usada como regalo o premio a un súbdito que hacía un favor al estado o al monarca. Antiguamente los monarcas griegos premiaban no con una placa, ni una medalla; sino subiénd olo oloss al trono por unos minutos compartiendo el trono del rey por poco tiempo, esto se convertía en el mejor regalo o condecoración q ue podía ser recibido por parte de un gobernante griego. Para el soldado o el vasallo signific significaba aba haber vivido vivido o compartido compartido la vida con el rey[1]. Si hacemos un análisis de esta forma de gracia q ue nació en el mundo griego, este mismo concepto (jaris) (gracia) se aplica en el Nuevo Testamento. El significado en el uso de los escritores neotestamentarios no hay q ue inventarlo, la significación ya la da la Antigua Gracia en el uso del término.
Podemos definir ³jaris´ (gracia) en el N uevo Testamento, como: ³Vivir la vida de Dios en toda la extensión de la palabra en Jes ucristo´. La gracia del Nuevo Testamento, tomada en el contexto griego antiguo, está relacionada estrechamente con el concepto de la vida; no podemos entenderla sin la vida, recordando q ue en el mundo griego la gracia era vivir y compartir la vida con el rey en una estrecha comunión; podemos concl uir que es importante en una definición de dicho término no vaciarlo del sentido propio, la vida. Es este el mensaje central de las Escrit uras. El kerygma bíblico nos conecta con la salvación y la vida. El concepto de Dios en las escrituras es un Dios vivo que está a favor de la vida y destr uye toda estructura de muerte y de pecado. Si recordamos el Antig uo Testamento, la concepción sobre Dios o s u primera fe sobre el Dios de Israel, f ue la de un Dios que salva, libera y da vida; es importante en la historia de Israel, donde nace la teología del Antig uo Testamento, la liberación de Egipto; porque ésta le dio el f undamento de la creencia a los j udíos: un Dios que liberó al pueblo de la esclavitud. Todo el Antiguo Testamento en s u elaboración teológica está condicionado por esta frase: ³Yo soy Jehová t u Dios que te sacó de la casa de servidumbre en manos de los egipcios´ y podemos apreciar que este sentido de liberación hecho por Dios al p ueblo se refleja en muchos textos como: Éxodo 19:4, 20:2; Ambos están al comienzo del código sinaítico
(Ex. 19-24), es interesante observar q ue antes de q ue Dios empiece a legislar o dictar las leyes para con s u pueblo, f undamenta la ley en la liberación, en el hecho de recordarles q ue los liberó de Egipto, no
podemos perder esa temática, porq ue la ley del Sinaí es una expresión o consec uencia lógica de un acto de liberación; por consiguiente las leyes deben ser interpretadas como formas de c uidar el proceso salvífico, liberador y de vida de parte de Dios para con s u pueblo. Las primeras leyes h umanitarias de todo el Antiguo Oriente están en Ex. 22:21-27, dirigidas a la justicia social a favor del pobre, del desvalido, del h uérfano, de las viudas, etc. En conclusión, no podemos entender las leyes, sin recordar la historia de salvación q ue Dios ejerció para con s u pueblo, es por eso q ue los profetas denunciaron constantemente la inj usticia social. Salmos 81:10; Éxodo 15; La salvación de Egipto o liberación se
hizo salmo, y el p ueblo recordaba esta historia salvífica para elevarse en oración con Dios. Hay un cántico muy hermoso en Ex. 15 y es precisamente la alabanza de María, q uien resalta un cántico a Dios inspirada en u n acto liberacional cuando f ueron rescatados de manos de los egipcios. El Antig uo Testamento nos enseña q ue toda oración debe ser liberadora. Deuterono mio 26:5-10; Texto muy importante porq ue f undamenta
la teología de las primicias y diezmos; y el princip io sustentador es precisamente la liberación de Egipto. El a utor sagrado antes de hablar en el verso 10 sobre la traída de las primicias del fr uto de la tierra, le antecede la historia de salvación en el evento del cr uce del Mar Rojo, la historia inspira u na actitud de agradecimiento a Dios, q ue exige como resp uesta de parte del pueblo la entrega de las primicias. Josué
24:1-24; Dicho texto es la renovación anual de la alianza q ue
tenía como antecedente recordar la historia del Mar Rojo como expresión de liberación, el Éxodo era la introd ucción solemne de todo acto litúrgico de conmemoración del Sinaí.
Con todos estos antecedentes, el Antig uo Testamento nos relaciona el concepto de gracia con la vida, q ue se expresa en todo proceso de liberación de salvación, podemos formar un cuarteto de palabras como res umen en lo dicho en esta introducción:
Gracia = vida = liberación = salvación
El propósito del capít ulo es relacionar la gracia con la ciencia, la ciencia como expresión de la gracia. Hemos visto los antecedentes históricos: bíblicos y extra-bíblicos sobre el origen del t érmino ³jaris´ (gracia), el término nos relaciona directamente con la ciencia, q ue tiene como objetivo seg uir la obra creadora de Dios para la dignificación humana y también para la humanización de la naturaleza o la creación; todo este proceso de dignificación q ue lo da la ciencia, debe contrib uir a crear estr ucturas de vida y de liberación que permita que el hombre viva inserto en sociedades abiertas a proclamarla como expresión de gracia, m uchos procesos t écnicos científicos dañan el acto originador de la creación, q ue atenta a la cons umación y perfección hacia una vida más plena y se convierten en procesos t écnicos de muerte y de opresión, como la e utanasia, aborto, eugenesia, manipulación de embriones, destr ucción de la capa de ozono, contaminación del medio ambiente, contaminación de las aguas, y otros. Desarrollaremos dos temas, el primero es trabajar la creación como el primer acto de gracia de Dios para con el h ombre y cómo éste debe seg uir construyendo su mundo, reproduciendo el primer acto gracioso de Dios; el seg undo sobre la ciencia, como una forma de gracia a través del pensamiento del apóstol Pablo en la carta a los Efesios.
LA
CREACIÓN COMO PRIMER ACTO DE GRACIA DE DIO S
Génesis 1 es una narración de la creación sagrada y litúrgica, donde el hagiógrafo nos ofrece una teología de la creación bastante original y creativa, a pesar de la consulta de otras historias q ue hablaban sobre el origen del m undo en todo el Cercano Oriente. G énesis 1 no quiere demostrar el cómo Dios creó; sino q ue Dios es el creador de todo. Es importante analizar el aspecto literario de este capít ulo. Es una narración extremadamente religiosa con s us características
pertinentes de todo relato antig uo del Cercano Oriente; la narración hierática, es decir q ue contiene partes fijas en el relato, como: ³f ue la tarde y la mañana´, o también ³vio Dios que era bueno´, esos estribillos que se repiten constantemente expresan una narración litúrgica religiosa y podemos adelantarnos a una conclusión, el m undo es sagrado para Dios, porq ue es parte de s u alabanza y de su gloria. Tradicionalmente, el texto ha sido interpretado como una acción creadora de Dios q ue ya pasó porq ue f ue parte de los comienzos o de los orígenes; si observamos atentamente el relato, éste tiende a una culminación o también es progresivo; porq ue va de menos a más, muchos expertos consideran esta narración en forma piramidal, c uyo vértice es Dios. En los tres primeros días Dios c umple con la obra de separar y en los tres últimos días crea los seres q ue se conforman en las tres primeras esferas, en la primera corresponde al primer día, Dios separa la l uz de las tinieblas, los versos del 2 ± 5. En la seg unda esfera que corresponde al seg undo día, Dios separa de las aguas que están por encima de la expansión a las ag uas que están por debajo de ésta y dicha expansión es la bóveda celeste o el cielo, los versos del 6 ± 8.
En la tercera esfera q ue corresponde al tercer día, separa lo seco de la tierra y las aguas, formando los oc éanos 9 ± 13. En el cuarto día, crea los seres q ue llenan la primera esfera y corresponde con el tema de la l uz, crea los astros: sol, l una y las estrellas como expresión de luz, versos del 14 ± 19. Es c urioso observar detenidamente q ue los versos más extensos y donde están la mayor cantidad de éstos, es cuando se habla de la creación de los astros, consideramos q ue el autor sagrado de G énesis está desmitologizando a las estrellas, sol y l una, porque las otras c ulturas cercanas a Israel concebían q ue estos astros eran dioses, y el hagiógrafo demuestra que los astros tambi én son creat uras de Dios. En el quinto día, Dios crea los seres q ue llenan la segunda esfera, son las aves q ue vuelan por debajo de la expansión, los peces y monstruos marinos q ue están en los océanos, versos del 20 ± 23. En el sexto día, crea los seres vivos q ue llenan la tercera esfera, tanto animales, como el hombre, q ue cubren la tierra, versos 24 ± 31[1]. Haciendo un recuento del relato, es indudablemente una narración progresiva en forma piramidal, cuyo vértice es Dios y lo q ue está lejos del vértice (Dios) es la nada o el caos ac uático, y empieza una graduación de seres de menos perfectos a más perfectos y el último ser que f ue creado es el hombre en el sexto día y se acerca al v értice. Podemos observar q ue los seis días q ue Dios usó en la creación tiene una connotación de trabajo o de constr ucción de la creación, trabajó
durante seis días y descansó en el s éptimo y f ue de menos a más, o sea que la creación f ue producto de un trabajo.
Cre ació n = D ios construyendo al mundo a través del trabaj o.
Los autores modernos han hecho grandes aportes en el verso 1, ha sido interpretado por las iglesias conservadoras como una acción creadora de Dios en un solo acto y del pasado; si recordamos el verso 1 dice: ³En el principio creó Dios los cielos y la tierra´ [1], el verbo ³creó´ está en tiempo pret érito o pasado, en tercera persona del singular, connota una acción no del presente por la nat uraleza del tiempo pretérito. Actualmente los exégetas y específicamente ³El Instituto Bíblico de Roma´, en el año de 1980 han s ugerido correcciones en este verso, trad uciendo otros antiguos relatos sobre la creación de todo el Antiguo Oriente y específicamente los textos de la Antigua Mesopotamia, de la cultura Sumeria y Acadia. Expertos como Renato Spolitini[2] opinan: q ue los verbos usados en estos relatos para hablar de la creación de s us dioses, han estado en modo infinitivo que significa ³un tiempo abierto´ es decir, q ue las acciones creadoras de s us dioses no expresan un tiempo definido y se perpetúan en su s obras creadoras. Los expertos modernos piensan que Génesis 1 tiene la misma connotación de una creación ig ual a la de los otros antig uos relatos. Posiblemente, los masoretas c uando vocalizaron el texto hebreo (sin vocales del Antiguo Testamento) cometieron un error, precisamente en el verso 1, si recordamos en hebreo dicho verso es: ³bere ʚshi ʚt baraʚ
aelohiʚm´; la expresión bara con su respectiva vocalización
masorética, es un verbo de la estr uctura ³Qal´, tercera persona singular masculino del pretérito y traduce: ´creó´; pero es m uy probable que los masoretas se eq uivocaron y debieron escribir: ´baro´ verbo con una estruct ura ³Qal´, en un infinitivo absoluto; la
característica verbal de los infinitivos absolutos de ³Qal´ es de ser acciones abiertas q ue se inician; pero se perpetúan; el error f ue en no respetar los antiguos relatos de la creación, redactados con verbos en infinitivo absoluto de otras culturas antiguas cercanas a Israel. Entonces lo q ue los masoretas debieron hacer es: ³bere ʚshiʚt baroʚ
aelohi ʚm´ y el cambio está precisamente de baraʚ
por
baroʚ y éste traduce por ³crear´, entonces la trad ucción al español quedaría de la siguiente manera: ³En el principio el crear de Dios a los cielos y a la tierra´ pero si usamos u n mejor español sería así: ³Dios empezó a crear los cielos y la tierra desde un principio´. Esta traducción que representa la corrección hecha a los masoretas que vocalizaron el hebreo nos hace llegar a la sig uiente conclusión: que la creación de Dios continúa hasta el día de hoy a trav és del hombre hecho a s u imagen y semejanza. Esto cambiaría radicalmente las antiguas hermenéuticas que hemos hecho sobre el texto, q ue ya no hay actividad creadora de parte de Dios y menos aún de los hombres. El hecho de q ue Dios continúe creando a trav és del hombre siguiendo la propuesta elaborada por los expertos modernos, es mucho mas dignificante y real; porque Dios no dijo: Hágase la comp utadora y vio Dios que era bueno, y pasó una tarde y una mañana, día tercero, y dijo Dios: Hágase el avión, y vio Dios q ue era bueno, pasó una tarde y pasó una mañana, día cuarto y dijo Dios: Hágase la refrigeradora, porq ue no es bueno que las carnes se pudran y vio Dios que era b ueno««. Es lógico ver q ue todas las cosas que el hombre ha inventado no aparecen en el listado de las cosas creadas en G énesis 1 o en génesis 2; porque es el hombre con s u creatividad e ingenio (dado por Dios), ha ido inventando muchos elementos tecnológicos q ue dignifican al humano y a la extensión de la vida para con el m undo de los
hombres; necesariamente tenemos q ue aclarar qué significa la expresión: ³Hagamos el hombre a n uestra imagen y semejanza´ son sinónimas en el hebreo y significan: q ue el hombre se parece a Dios no en el ser, pero sí en el obrar libre, f ue creado así para q ue imite a Dios en la constr ucción de un mundo a trav és de una obra cocreadora, ya en el momento en q ue el hombre se sienta parte de la construcción de su propio mundo también se dignifica y le da sentido a su propia vida, contribu ye a que la creación de Dios y la co-creación sea una expresión de gracia, q ue la gracia de Dios en la creación es compartir su vida creadora con el hombre para q ue éste imitando a Dios construya su propia historia a trav és del progreso y de la ciencia para su propio desarrollo y dignificación. C uando el hombre toma la creación de Dios como primer dato creador y sirvi éndose de ella sig ue construyendo s u historia, entonces el hombre participa de una comunión con Dios q ue se expresa a través de la vida.
Imagen y Seme ja nza de Dios = El homb re
imita
a
Dios
en
la
constru cción de un mundo como
expresión de la gracia y la vida de Dios.
LA
CIENCIA COMO MEDIO DE GRACIA EN E L MUNDO, SEGÚN
EFESIOS 1:8
Luis, un hombre h umilde y cristiano tenía cáncer en s u etapa inicial, él
era un hombre Pentecostal q ue creía en milagros, varios
evangelistas oraron por sanidad; pero no se sanó, tenía pavor de
morir joven, y más terror le daba dejar a s us tres hijos de corta edad. Tuvo q ue usar el avance científico en c uanto al tratamiento del cáncer para no morir y velar por el f uturo de sus hijos; gracias a Dios el cáncer f ue detectado a tiempo, y a través de un corto tratamiento recuperó su salud. Con éste ejemplo y en m uchos más, vemos q ue la ciencia se convierte
en
una
expresión
de
gracia
práctica
q ue
está
estrechamente relacionada con la vida y la misericordia de Dios; a partir del ejemplo anterior nos introd ucimos a una breve exégesis al capítulo 1:8. ³La carta a los Efesios f ue escrita por Pablo desde la prisión en Roma y es interesante ver toda la teología del dolor y de la cr uz q ue en ella se desarrolla, presenta el s ufrimiento revestido de un manto de redención, e invita al cristiano a entender el dolor desde la perspectiva de la cr uz´[1]. Efesios nos da toda una teología de la cruz que contiene el dolor y la glorificación, no hay resurrección sin la cr uz. Pablo nos da un ejemplo de vivir una vida gozosa en medio de persec uciones y tribulaciones; porque para él entender el dolor es participar de la resurrección[2]. La carta f ue escrita entre los años 60 y 62 d.C.; aparentemente dirigida a los Efesios, a unque en medio de la controversia se ha afirmado que más bien f ue dirigida a los santos y fieles de la Iglesia en general. Se ha demostrado q ue la palabra efesios en el capítulo 1:1 f ue interpolada posteriormente. Es m uy posible q ue f uera una carta circular dirigida a varias iglesias de Asia Menor. Además de hacer una teología del dolor, la carta tiene un alto sentido eclesiástico, f undamentada en el planteamiento del origen divino de
la iglesia (Ef. 1:1-14) como parte de un párrafo de ordenanza de vida para la iglesia universal de Asia. No se p uede negar que este texto es original del apóstol Pablo. Hay ciertos comentarios q ue dicen que la carta es una elaboración mejorada de la escr ita a los colosenses. Analizando el capítulo 1:8, la Reina Valera del 60 dice: ³ Que hizo sobreabundar para nosotros en toda sabid uría e inteligencia´ [3]. La teología paulina ha sido planteada en el contexto del movimiento filosófico griego, especialmente Platónico y Aristotélico, por lo tanto Pablo se veía obligado a responder cualquier cuestión y a proponer postulados teológicos acorde con la filosofía de moda[4]. El texto de Efesios 1:8 no escapa a esta aplicación: ³jes eperisse usen eis jemás, en páse sofía kai fronesei´, La frase del verso 8 tiene la nat uraleza de una frase relativa. Comienza con un pronombre relativo ³jes´ en caso genitivo sing ular, que traduce ³De la q ue´, éste reemplaza al s ustantivo ³jaris´ (Gracia), mencionado en el verso anterior, y dice: ³En q uien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riq uezas de su gracia´ [5], este verso 7 prof undiza el sentido de gracia donde se explica que la gracia de Dios hacia el hombre es Cri sto, quien en sacrificio de su propia vida, vino a darnos redención, perdón y vida; este verso ilumina los primeros catorce versos del capít ulo, llegando a una conclusión previa, q ue la redención y el perdón de los pecados
significa vida, ya que Cristo es la f uente de la misma, en el verso 3 dice: ³Bendito sea el Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espirit ual en los lugares celestiales en Cristo´[6]. La f uerza semántica del verso 3 recae en el t érmino ³euloguetos´ (Bendito) q ue expresa una acción de la naturaleza bendita de Dios, que genera gozo y felicidad, una bendición para
nuestra
existencia;
recordemos
q ue
el
primer
lexema
del
³euloguetos´ es el prefijo ³e u´ que significa ³alegría, felicidad o bienestar existencial´, deseo de Pablo para los creyentes a q uien remite la carta. Luego hace una argumentación teológica a favor de los santos, son tres palabras las q ue llevan la carga semántica de esta premisa. El texto griego dice: ³katós edseledsato jemás en a utó pro katabolés kosmo u einai jemás jaguious kaí amomoús katenopion autou en ágape´[7], y en la Reina Valera del 60 sería: ³Según nos escogió en él antes de la f undación del mundo, para que f uésemos santos y sin mancha delante de él´. El verbo ³edseledsato´ está en voz media, modo indicativo, tiempo aoristo, tercera persona del sing ular y traduce literalmente ³se escogió´, indicando una acción del su jeto hacia el mismo su jeto, quiere decir que Dios mismo se a utoescogió; el concepto se afirma con el uso del dativo ³a utó´ que quiere decir (en él). Y ¿a quiénes o para quiénes se autoescogió?, el pronombre ³jemás´ (a nosotros) en complemento directo nos explica la dirección de la a utoacción divina. En un intento de traducción de la frase completa diríamos: ³Dios mismo se a utoeligió a nosotros´, es impresionante como p uede haber un desarrollo teológico prof undo sólo en esta frase q ue sintetiza todo
el proceso divino q ue tiene Cristo como la revelación máxima de Dios, y al hombre como el objetivo del proceso. Existe una relación de unión entre el hombre y Dios q ue hace nacer en el hombre la
vocación cristiana, es la extensión de la vocación de Dios al m undo, y cuando la vocación cristiana comienza a manifestar la presencia de Cristo en el m undo, nace la Iglesia, es decir nace de una autoelección. ¿Sobre q ué base descansa todo el proceso?, en el ³agápe´ (amor), el
amor divino sacrificial, q ue hace q ue él se autoelija para entregarse a nosotros y por eso podemos elaborar una traducción semántica que
sería: ³Conforme se escogió a nosotros en él antes de la f undación del mundo para hacernos santos y sin mancha delante de él en el amor´. Es por eso q ue los versos 5-6, ahondan la explicación teológica paulina hablando de una ³adopción filial´, hecha bajo la voluntad de Dios. Tradicionalmente el verbo ³proorisas´ ha sido trad ucido como (no s había destinado); en el análisis filológico vemos q ue dicho verbo está en un tiempo aoristo, modo indicativo y voz activa, lo q ue significaría de manera más directa y enfática ³escogió, apartó´, con una carga semántica que le da al hecho una lejanía en c uanto a suceso, oc urrió desde el principio; otra carga semántica es la vocación o llamado, haciéndonos entender q ue esta acción divina responde a una vocación también divina. La frase ³eis j uiothesian´ (hacia una adopción filial), formada por una preposición q ue rige en caso ac usativo y por un sustantivo femenino también en acusativo. Esta adopción filial es una dádiva que expresa la buena voluntad divina, que tiene como consec uencia un regalo que provoca en Dios la satisfacción de entregarlo. En el verso 6 c uando habla de que nos agració, significa la capacidad de un sacrificio para darnos vida. Es importante recalcar, q ue Cristo f ue el sacrificio s umo en defensa de n uestra vida que por n uestras malas acciones tendría q ue habernos sido q uitada. El verso 6 tiene tres palabras, una en nominativo y dos en genitivo: ³epainon´ (alabanza), ³dodses´ (de la gloria), ³tes járitos´ (de la gracia) y el orden de las tres palabras significan que la gloria de Dios se f undamenta en su misericordia, en la misma acción de compartir, en la grandeza de la autoentrega. De los siete primeros versos de
efesios 1, la gracia de Dios hacia el hombre es Cristo, q uien en sacrificio de su propia vida, vino a darnos redención, perdón y vida. Retomando la exégesis del verso 8, Pablo nos dice q ue la ³gracia´ es para nosotros de manera sobreab undante. La frase ³eperisse usen eis jemás´, (nos derramó ab undamente), el verbo ³eperisseusen´ está en voz activa, modo indicativo, tiempo aoristo y el pronombre ³jemás´ indica que ³nosotros´ somos los q ue recibimos esa sobreab undancia de gracia. La segunda frase describe el medio para la implementación o la forma práctica de recibir la gracia. Hay c uatro palabras en caso dativo q ue sugieren una acción combinada de complemento circ unstancial y de identidad. La influencia de la filosofía griega en la teología pa ulina se hace notoria, el texto con un t érmino que expresa el ideal del pensador de aquel
tiempo,
la
³sofía´
(sabid uría,
conocimiento
científico,
adquisición de ciencia). El t érmino ³sofia´, tanto en el griego ático y ptolomaico, se refiere a una sabiduría manejada por la información científica, califica a un hombre de ac uerdo a su capacidad intelectual. Su origen está en la obra: La República, de Platón, donde es mencionada por primera vez en el capít ul o ³El Mito de la Caverna´, apéndice que habla sobre el tratado de la epistemología. Platón lo utiliza cuando habla de la ³dianoia´, es el proceso intelect ual riguroso
que realiza el alma en busca de la verdad; el Demi urgo al implantar el alma en el cuerpo dañó el conocimiento y para rec uperarlo el camino es duro. Es un camino para que el hombre conozca las verdades absolutas, perfectas y reales en el m undo de las ideas, q ue cuando son captadas por el hombre, éstas le ayudan a crear el desarrollo social, el progreso, los estados prefectos, el mejoramiento de las condiciones de vida. Aristóteles utilizó el mismo término ³sofia´
como ciencia, para él la ciencia es la parte práctica de un conocimiento intelectual que busca buenas formas de un desarrollo existencial digno para el hombre. El hecho de q ue Pablo use el término ³sofia´ como ciencia es otra forma de entender la gracia divina, y ésta se manifiesta en el conocimiento científico c uando la ciencia crea procesos t écnicos en busca de mejorar las condiciones de vida de todo ser h umano, es decir, la ciencia debe b uscar la dignificación del hombre a través de una humanización de la naturaleza para extender la vida en la
historia del m undo; la medicina, biogen ética deben buscar preservar, conservar y desarrollar n uevas formas de existencias en la sal ud que eviten el deterioro físico e incl usive la muerte, como consec uencia lógica de un Dios vivo q ue creó al mundo para com unicar la vida. El otro t érmino que usa Pablo ³fronesei´ (sabid uría práctica) significa a la santidad, moralidad o propiamente el temor a Dios. Para Pablo la sabiduría también abarca el ser santo, sin temer a la ciencia; utilizándola para la dignificación del ser humano, pues el hombre con
su conciencia moral define el uso de ella; res umiendo lo que el verso dice en una traducción semántica:
³De la cual
nos so breab undó
(gracia) : con todo cono cimi ento científ ico y con tod a sabi durí a del temor a Dios´
Gracia se expresa al mundo según
Efesios
1:8
por
medio de la ciencia co mo
expresión de vida y del temor a Dios que es la santidad.
BIBL IOGRAFÍA
1.
Anzenbacher, Arno. Introd ucción a la Filosofía. Herder. Barcelona. 1984. 2. Bonilla, Yattenciy. Hacia una ética de la vida. CEINFO-SEMISUD. Quito-Ec uador. 2003. Pp 365. 3. González, Franklin. Comentario a los Diálogos. Nuevo Mundo. Madrid.1982. 4. La Santa Biblia. Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Revisión 1960. Thomas Nelson, P ublishers. Pp. 1157. 5. Patheros. Creación y Alianza. Nuevo Mundo. Pp. 300. 1980. 6. Platón. La República. Ed. Eudeba. Buenos Aires. 1982. 7. Profesores de la Compañía de Jesús. La Sagrada Escrit ura. Nuevo Testamento II. Ed. B.A.C. Madrid. 8. The Greek New Testament. De utsche Bibelgesellschaft United Bible Societies. Pp. 918. 9. Vonrad. Gerard. Teología del Antig uo Testamento. Ed. Síg ueme. España. 10. Wikenhauser, Alfred, y Col. Introd ucción al Nuevo Testamento (Einlet ung in Das Neve Testament), Trad. Constantine R uie Garrido. Ed. Herder. España 1978.
[1]
Bonilla Yattenciy. Hacia una ética de la vida. CEINFO-SEMISUD. Quito, Ecuador. 2003. p. 283 [2] Ibid [3] La Santa Biblia. Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Revisión 1960. Thomas Nelson, Publishers [4] Bonilla Yattenciy. Hacia una ética de la vida. CEINFO-SEMISUD. 2003. p. 304-307 [5] Op cit. p. 1082 [6] La Santa Biblia, Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Revisión 1960. Thomas Nelson, P ublishers. pp. 1082 [7] The Greek New Testament. De utsche Bibelgesellschaft United Bible Societies. p. 654 [1]
La Santa Biblia. Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Revisión 1960. Thomas Nelson, P ublishers [2] Profesor de literatura Sumeria y Acadia de la Universidad Rabina de Jerusalén [1]
Patheros. Creación y Alianza. N uevo Mundo. p. 15-22. 1980
[1]
González, Franklin. Comentario a los Diálogos. N uevo Mundo. Madrid. 1982