FORMACIÓN DEL PODER POLÍTICO EN MÉXICO 1- LA CONSTITUCION DEL GOBIERNO FUERTE En el porfirismo encontramos por un lado, el fortalecimiento del poder nacional mediante su transform transformación ación en poder personal personal y la sumisión, de grado o por fuerza, de todos los elementos elementos opuest opuestos os a este este régime régimen, n, o la conciliac conciliación ión de los interese interesess económ económico icoss en una políti política ca de privilegios, de estímulos y de concesiones especiales; por otro otro lado, una concepción del desarrollo convertida en una política económica, en la que no solo se distingue entre extranjeros y nacionales, sino que se busca la colaboración de ambos, en la inteligencia de que tanto unos como otros, tenien teniendo do que invert invertir ir e invirt invirtien iendo, do, por este este único único hecho hecho ayudan ayudan de manera manera más eficaz eficaz al engrandecimiento de la patria. En la práctica, se tradujo en un aumento de la producción del 2.7%. Dos factores actuaron en este sentido. Por un lado, las inversiones extranjeras directas, que encontraron campo de acción propicio en la economía mexicana y fueron cuantiosas en los ferrocarriles, el comercio, la minería y la industria; por otro, la demanda externa de mercancías de exportación aumento y los ingresos ascendieron. El aumento del ingreso, la orientación de la agricultura hacia el mercado, la orientación de una agricultura hacia el mercado, la formación de un proletariado agrícola e industrial y la más estrecha vinculación interna y con el exterior, debido a mejores comunicaciones, creando un mercado interno y facilitaron la obtención del externo. Junto con estos fenómenos coadyuvaron decisiones de política económica en apoyo de esas tendencias, como fueron los subsidios subsidios a la naciente industria y la depreciación de la moneda. En lo que se refiere al desarrollo económico, a principios del porfiriato se inició el proceso continuado de formación de capital, fundamentalmente con la construcción de ferrocarriles. Desde entonces emprendió México México la creación de su infraestructura infraestructura moderna. Las fuerzas de trabajo descendieron como resultado de las luchas armadas y de enfermedades, epidemias y emigración. En México posrevolucionario, cuando apenas comenzaba a recuperarse de la luch lucha a arma armada da,, se vio vio afec afecta tado do por por la gran gran depr depres esió ión n de 1929 1929-1 -193 933. 3. El esta estado do posrevolucionario reúne todas las condiciones excepcionales que los porfiristas buscaban en el poder político; las clases sociales por otra parte, son las mismas, con dos excepciones esenciales: la destrucción de la vieja clase terrateniente y la aparición en el campo de una gran masa de pequeños productores. En esencia, las reformas sociales, que cobraron vida institucional con su consagración en los artí artícul culos os 27 y 123 123 de la cons constititu tuci ción ón del del 17, 17, y que que const constitituy uyen en,, por por lo demá demás, s, un medio medio insospechado por los porfiristas para la organización del poder en México, forman y definen todo lo nuevo logrado con la revolución, desde el punto de vista estructural, social y político. En fin, no solo México no ha logrado romper, después de la revolución, la relación de dependencia con el exterior, sino que al contrario, está se ha acentuado. Al término de los primeros años 90 la presidencia se había convertido en un puesto dictatorial que guar guardab daba a poco poco resp respet eto o de las las norma normass cons constititu tuci cion onal ales es.. El uso uso capr capric ichos hoso o de facu facultltade adess extraordinarias se hizo tradicional. En la obra La constitución y dictadura, justifica la dictadura porfirista como resultado de una irrealizable, utópica y demagógica división de poderes, inscrita en la constitución de 57, que imposibilitada el funcionamiento real del Ejecutivo. La economía y la política tienen influencia en el desarrollo de nuestro país. La economía se divide en sector sector público público y privad privado o y se complem complement entan. an. El desarr desarroll ollo o de México México comenzó comenzó con los
gobiernos de Juárez, Lerdo y Díaz. El imperialismo condicionó el desarrollo del país. El régimen feudal y el oligárquico bloquean el desarrollo capitalista. Nuestra economía es mercantil desde los primeros tiempos de la colonia. El mercado poco desarrollado propició una división económica y política. El porfirismo hizo crecer las fuerzas productivas, las inversiones extranjeras, la producción, la demanda externa de mercancía, aumento de ingreso, orientación de la agricultura hacia el mercado, formación de un proletariado agrícola e industrial, la vinculación con el exterior creo mercado interno y facilitó la obtención del externo. Después de la Revolución se destruyó la clase terrateniente pero surgió una masa de pequeños productores. La Revolución fue democrático-liberal pues perseguía la destrucción del porfirismo, fue agraria y popular porque el pueblo luchó contra el orden establecido y fue antiimperialista porque la dictadura cifraba el desarrollo material en entrega de recursos al extranjero. Este movimiento perseguía mejorar la situación de los campesinos sin tierra y abatir el régimen de propiedad en el campo, además no logró romper la dependencia en la que se desarrolló el sistema político y social del porfirismo. El petróleo fue la base para acelerar el proceso de desarrollo. La dependencia del país se ha hecho más sólida al perder valor en el campo el petróleo y la electricidad. Los artículos 27, 28 y 123 han servido como base de la institucionalización de la economía. El Partido Nacional Revolucionario nació e n 1929, cuatro años después multiplicó su fuerza y fue la principal organización política. En 1938 se convirtió en Partido de la Revolución Mexicana. Días antes Cárdenas decretó la expropiación petrolera y el partido oficial entró en su fase institucional. En 1946 se convirtió en el PRI. El control que tiene el Estado sobre los individuos y las organizaciones es a través del populismo. En la época de Cárdenas el Estado dio prestaciones y otras cosas a cambio de la fidelidad hacia el régimen. El caudillismo y el presidencialismo son diferentes pero son etapas de un mismo proceso. El presidencialismo es la última forma que obtiene México como gobierno fuerte.El Sistema Político Mexicano es una alianza institucionalizada de grupos sociales organizados, el presidente se promueve con poderes extraordinarios, se usa el compadrazgo y el servilismo como formas de dependencia al servicio del presidente y de la administración. La alianza de grupos sociales constituye el poder social, pero no tienen sentido si están aislados. Para los obreros y campesinos no había otro trato que la imposición autoritaria del poder presidencial. Las formas constitucionales dan permanencia y legitimidad a las relaciones políticas autoritarias. El régimen político mexicano es populista y clasista pues el estado promueve los intereses de la clase capitalista. México es un país capitalista, dependiente, subdesarrollado; su dominación es de tipo políticopopulista. La ruptura que propicia el progreso puede ser revolucionaria: cuando afecta los fundamentos estructurales de la sociedad o reformista: cuando solo se alteran ciertos marcos sin modificar la estructura básica. FORMACIÓN DEL PODER POLÍTICO EN MÉXICO 2- ¿REVOLUCIÓN O REFORMA? El Estado cuenta con instituciones mediante las cuales ejerce su poder, por ejemplo el gobierno que está a cargo del presidente que es visto por el pueblo como una autoridad suprema que todo lo puede. La legalidad se le da a la fuerza por medio de la Constitución y de los organismos o instituciones del Estado quienes hacen sus políticas las cuales tienen que ser cumplidas y a la autoridad se le da por medio de la elección.
La legitimidad en ambos casos se da por el poder de manipulación que se ejerce hacia las masas, así éstas creen que las cosas son como tienen que ser y además de todo confían en que son justas y reales. La legitimidad tradicional se da por el vínculo creado entre las masas y el gobernante quien utiliza el compadrazgo y el servilismo como arma de dominación hacia el pueblo. La legitimidad carismática seda cuando el presidente utiliza los intereses del pueblo como medio para realizar promesas y así la población vea a un presidente de buen corazón y así creen en sus promesas, por citar un ejemplo. La legitimidad racional sucede cuando el pueblo tiene esperanza en lo que debe hacerse y piensa que las cosas se hacen como deben o sea que todo es justo conforme a lo que dictan nuestras leyes. Ya sabemos que el Estado cuenta con cinco instituciones, el gobierno por ejemplo, ejerce el poder carismático, además se encuentra preocupado por preservar su poder. El Estado cuenta con reformas sociales contenidas en los artículos 27 y 123 de la constitución de 1917 (según nos relata Córdova). Como otras características encontramos que es subdesarrollado, dependiente, capitalista, tiene una dominación político-populista y cuenta con intereses clasistas definidos. Pienso que tiene un sistema de partido no competitivo ya que era un partido único (por así llamarlo), pero puede existir la posibilidad de ser competitivo ya que es un partido dominante pero entes no existían los partidos políticos que hoy conocemos sino que se había creado el PNR, el cual cambio de nombre al PRM finalizando por llamarse PRI, pretendiendo ser democrático y de ahí es de donde poco a poco se irán desprendiendo integrantes que posteriormente formaran los desaparecidos y también los aún existentes partidos políticos. Córdova nos habla de la manipulación que existía hacia la gente por lo cual me inclino a opinar que la decisión del pueblo es importante para el gobierno quien por medio de la manipulación obtiene la fidelidad hacia el régimen por parte de los conglomerados humanos, pero a su vez se encuentra en un papel un tanto absurdo, o mejor dicho en un estado de impotencia al no poder hacer nada o como lo menciona Córdova al decir que aterrorizadas y acobardadas las masas no se han reeducado políticamente y se han mantenido en la más completa sumisión. Tenemos un proceso político de masas, es un partido competitivo y dominante, bueno es competitivo a partir del 6 de julio del 2000, año en el cual por primera vez en mi vida y si no me equivoco también en la vida del PRI, que veo su derrota ante el PAN, después de tanto tiempo bajo el régimen priista el cual con la aparición de los demás partidos políticos era competitivo aparentemente. Somos un país capitalista. Córdova dice que el caudillismo y el presidencialismo son fenómenos distintos pero son etapas de un mismo proceso que en determinado momento llegan a coincidir. El presidencialismo se sitúa en movimientos sociales de modernización u occidentalización y se impone con la lucha contra el caudillismo (esto también fue tomado de Córdova). El libro La formación del poder político en México, editado en 1972, expone con gran rigor las cuestiones centrales de una buena parte de su obra. Por ejemplo: ¿cuál es la vinculación entre la estructura social de nuestro país y el grupo político en el poder?, ¿de qué manera influye su forma de gobierno en las clases sociales y en el desarrollo económico?, ¿cuáles son los vínculos de dependencia con el exterior?, etcétera. Como señalan sus editores: todo un proceso histórico, que se acelera al finalizar el porfirismo y comenzar la etapa revolucionaria de 1910, permite comprender el peculiar estilo de gobierno que se constituye en México. ¿A qué intereses de clase obedece? y ¿cómo se inscribe en la economía capitalista internacional gracias a una política de colaboracionismo de clases, doctrina populista, presidencialismo, etcétera En suma, La formación del poder político en México es un trabajo donde se concatenan muchas de las lecturas del autor y llevan a reflexionar sobre las grandes líneas del Estado: el carácter y la fortaleza de éste, los rasgos de la revolución y la trascendencia de las reformas sociales, la hegemonía del presidencialismo sobre los otros poderes, el colaboracionismo de clases y populismo, el desarrollo y la dependencia del exterior.
La ideología de la revolución mexicana es el resultado de una amplia y minuciosa investigación. Se inicia con el planteamiento de las ideas liberales y del positivismo que se insertaron en el pensamiento y la política del régimen porfirista. Realiza un examen del liberalismo al populismo. Hay una defensa del pasado, pero no del pasado porfirista, sino de la tradición libertaria que surgió desde la independencia, las ideas democráticas, el "redescubrimiento" del pueblo, etcétera. El autor efectúa una síntesis de las ideas de Madero, W. L. Orozco, Molina Enríquez y Cabrera. Hay en Córdova un apasionamiento por los análisis de dos personalidades del mundo de las ideas como Molina Enríquez y Luis Cabrera. "La otra revolución" es un recuento de la etapa precursora de la guerra civil de 1910 así como de las principales ideas y movimientos del periodo armado. Analiza lo que denomina "La revolución campesina", abordando los siguientes temas: Zapata, Villa y villistas y zapatistas. También examina la perspectiva magonista. Ésta, como el villismo y el zapatismo, integra el campo de los grandes excluidos, de los derrotados en la revolución mexicana. FORMACIÓN DEL PODER POLÍTICO EN MÉXICO 3- COLABORACIONISMO DE LAS CLASES Y POPULISMO Emilio Portes Gil manifestó ideas que son muy ilustrativas respecto a la naturaleza del nuevo orden político “ahora ya sabemos que los esfuerzos realizados en beneficio de los obreros, no solo perjudican a la industria progresista y bien intencionado, sino que mejoran las condiciones generales de la producción y aseguran el desarrollo industrial del país, y al progreso intelectual y económico de los laborantes y de los gremios obreros. Para poder crear una clase rural, libre y prospera que sirva inclusive de acicate al a retaguardia técnica del latifundista, tendrá que hacer evolucionar sus métodos de cultivo”. No se puede negar la coincidencia entre los intereses institucionalizados de obreros y campesinos e intereses de grupos propietarios: ambos se encontraban enmarcados en programa constitucional de reformas sociales. Ahora bien, la forma en que efectúan en la realidad de la movilización de las masas es lo que da al populismo reformista su tónica especial en nuestro medio. En arreglos con obregón, Morones fundo el partido laborista con el único fin de apoyarlo en la lucha electoral. Aun así pensaban que la lucha revolucionaria fuera ya un medio para transformar el país de acuerdo con intereses exclusivos de campesinos o de obreros. Gobernantes y gobernados desarrollaban dentro del mismo marco jurídico y político sus relaciones; cada elemento social comenzo0 a desempeñar su papel por su cuenta, pero guardo siempre una estrecha relación con el Estado y sobre todo con el Presidente. Durante los gobiernos de Calles y Portes Gil la manipulación de las masas por el gobierno, sirviéndose de las mismas organizaciones populares, se hizo aún más evidente. Calles, utilizo la CROM tanto contra los trabajadores independientes del régimen como contra de las mismas empresas. Portes Gil, a su vez no dudo en emplear al ejercito ni en utilizar otras organizaciones obreras como la CGT, y hasta el mismo movimiento sindical comunista. Mas el paso decisivo en este sentido lo es, sin duda alguna, la organización del partido oficial, a instancias y por influencia personal del general calles. Semanas después el general Calles anunciaba ante el congreso que la hora de abandonar definitivamente el régimen de caudillos y de entrar en el régimen constitucional había llegado, pronunciándose por el establecimiento de reales partidos nacionales orgánicos. El Partido Nacional Revolucionario quedo constituido en marzo de 1929. Se trataba de reunir en un solo bloque fuerzas dispersas, la mayoría del carácter local y dependientes bien de caudillos militares o bien de caciques. Más que un partido, el PNR comenzó siendo una verdadera coalición
de fuerzas bajo el mando de un comité ejecutivo nacional a través del cual se imponía a autoridad de calles. La fuerza política, partidos u organismos populares, que no formaron parte del partido oficial, comenzaron a ser combatidas por la nueva organización y por el mismo gobierno. Cuatro años después de su creación, el partido oficial fue modificado en su estructura interna, con ello multiplico su fuerza y se transformó con gran rapidez en la principal organización política del país. Como resultado nuevas organizaciones de masa favorecidas por la pugna que, dentro y fuera del partido, se manifestó entre el elemento militar institucionalizado y las clases medias en torno de Cárdenas, por una parte, y Calles y sus adláteres por la otra. En 1938 el PNR se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana, englobando en sus filas a la mayoría de los sectores obrero, campesino y medio. Unos días antes el gobierno de Cárdenas había decretado la expropiación petrolera, y a partir de ese acto cesaba las grandes movilizaciones y el partido oficial entraba en su periodo institucional. Con esto quedaba completo el ciclo de formación y consolidación del populismo. El partido oficial, que en 1946 se convirtió en el actual Partido Revolucionario Institucional, ha sido claramente un instituto dispuesto para encuadrar a la s masas de trabajadores mexicanos. El periodo posrevolucionario no puede ponerse en duda que también la estabilidad política, bajo la cual se opera una movilización total de la sociedad, ha sido la base del desarrollo logrado en medio siglo. El mecanismo profundo de este proceso la ha constituido la colaboración de los diferentes grupos sociales en un rígido modelo político en el que los grupos y sus conflictos se han constitucionalizado. La alianza desde la época de Cárdenas, se concibe como la unión y compromiso entre el Estado y las organizaciones, mediante las cuales ciertos puestos públicos se otorgan a cambio de actos de adhesión al Estado o de fidelidad para el régimen. Es a Cárdenas a quien corresponde el mérito de haber construido, en sus términos esenciales y permanentes, el contrato social populista que ha consolidado la estabilidad política y social de México, en la que el Estado constituye el eje en torno del cual giran los más diversos intereses sociales. Tan solo este hecho basta para que se tenga la general Cárdenas pro el más audaz e inteligente estadista de la época posrevolucionaria. Cárdenas heredo a sus sucesores una organización política perfeccionada institucionalmente, en la que el caudillismo y le poder personal habían encontrado definitivamente su tumba, y les heredo, sobre todo, una problemática de gobierno que incluye un trato directo con los grupos de obreros y campesinos.