1. 253618488 Aperturas de Ajedrez Yasser Seirawan 150302103418 Conversion Gate01

Aperturas deaiedrez

Yasser Seirawan

Gran maestro internacional

Aperturas deaiedrez

El curso que le permitirá llevar la partida por buen camino

AGUILAR

A..GUILA..R Título original: Winning Chess Openings

Traducción: Guil Russek

Copyright © Yasser Seirawan, 1998 De esta edición: D. R.© Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S.A. de C.V., 2002 Av. Universidad 767, Col. del Valle México, 03100, D.F. Teléfono 54 20 75 30

Distribuidora y Editora Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S. A. Calle

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Dr. Aníbal Ariztía 1444, Providencia, Santiago de Chile. Santillana de Costa Rica, S. A.

La Uruca,

100

mts. Este de Migración y Extranjería, San José, Costa Rica.

Primera edición: marzo de 2002 ISBN: 968-19-0887-2 Fotografia de cubierta: Raúl González D. R.© Diseño de cubierta: Antonio Ruano Gómez Diseño de interiores: Times Editores, S.A. de C.V. Revisión técnica: Manuel López Michelone Impreso en México

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, de la editorial.

�

In dice

Agradecimientos La notación

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Introducción

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9

11 13

Capítulo 1 Los primeros días

..........................................................................................

17

Capítulo 2 Principios básicos de la apertura

.................................................................

43

Capítulo 3 Aperturas clásicas de peón de rey

...............................................................

51

Capítulo 4 Aperturas clásicas de peón de dama

..........................................................

99

Capítulo 5 Defensas modernas contra el peón de rey

..................................................

131

Capítulo 6 ..............................................

191

..................................................................

243

Defensas modernas contra el peón de dama

Capítulo 7 Una solución para las aperturas

Capítulo 8 ...............................

259

...................................

269

Una solución contra las aperturas del peón de dama

Capítulo 9 Una solución contra las aperturas del peón de rey

Glosario

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Sobre el autor

.......... ........................ o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o

287 303

Agradecimientos

Para empezar, quiero agradecer a mis amigos de Microsoft Press por su continuo apoyo en la publicación de libros de ajedrez. Los libros anteriores en la colección de Microsoft han sido ya reimpresos muchas veces y éste, el quinto libro de la serie, ciertamente no habría podido realizarse sin la visión de Kim Fryer y Casey Doyle. Mis editores, Carl Siechert y Saúl Candib, mejoraron nota blemente en su nivel de ajedrez, pero fue su edición la que hizo legible este libro. El editor de lnside Chess· Mike Franett dio un extraordinario respaldo al proyecto. Él ha sido mi protector por más de una década. Gracias a Michael Moore, fotógra fo de Microsoft, por hacerme reír cuando me tomaba · la foto diciéndome: « ¡reparte tus ganancias! ». Los materiales para este libro fueron reunidos en casi tres décadas de mi experiencia ajedrecística.Mis pro fesores de ajedrez, entrenadores y oponentes, todos estuvieron ahí para ayudarme en mi proceso de aprendizaje. Algunas veces sus lecciones fueron se­ veras pero « ... el joven artista, en la medida que su fre mejora». Gracias en especial a mi esposa Yvette Nagel Seirawan, que formó los diagramas, leyó mis borradores y estuvo conmigo, incluso en vacaciones, mientras yo escribía el libro. Debo hacer una mención especial de Karl Schoffstoll, que compartió su entusiasmo por las aperturas estudiadas aquí y las puso en práctica él mismo. Su confianza fue muy estimulante y sí, ganó al­ gunos puntos de rating.

•

Publicación quincenal antes publicada en papel y ahora solamente a través de Internet:

www.insidechess.com [N. del

•

T.].

«Stock-splib> del original en inglés [N. del T.] .

1 o

Finalmente, quisiera agradecer a mis amigos ajedrecistas quienes, a través del milagro moderno del correo electrónico, me dieron partidas, material e información. Quiero men­ cionar a Carl Haessler, Charlie Kipp, Michael Bateman, Larry Tamarkin y varios cientos de entusiastas del ajedrez que me mandaron anécdotas personales y sugerencias de aperturas. ¿Qué puedo decir? Sin todos ellos este trabajo sería mucho más pobre y podría no existir. Gracias a todos. Yasser Seirawan Seattle, Washington

La notación

Se han ideado muchas formas de anotar las jugadas a través de los años. De hecho, hay tantas maneras de escribir los

movimientos como lenguajes existen. Sin embargo, el sis­

tema o notación algebraica se ha vuelto la norma internacional. En esencia, a cada casilla del tablero se le otorga una letra y un número. A las filas verticales (columnas) se les asignan las letras a, b,

e,

d, e, f, g, y h, de la izquierda a la

derecha desde la perspectiva del jugador de las blancas. A las filas horizontales (líneas) se les asignan los números 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8, de abajo hacia arriba desde el punto de vista de las blancas. Así pues, la esquina inferior izquierda es la casilla a l y la esquina superior derecha es el cuadro h8. Cuando una pieza viaja de una casilla a otra la notación algebraica nos permite identificar la pieza y la casilla a la que se mueve. Por ejemplo, si una torre se traslada del cuadro al al cuadro a8 se escribe simplemente Ta8. Para las jugadas de peón, sólo es necesario escribir la casilla hacia donde viaja; por ejemplo, e4. El enroque corto se simboliza con 0-0 y el largo con 0-0-0. El signo + significa jaque y ++

significa jaque mate.

Introducción

La mayoría de los libros tienen su propia historia y éste no es di ferente. La colección de libros de Microsoft Press ha inspirado una gran cantidad de cartas de mis lectores, di­ rigidas tanto a mi persona como a la editorial. Antes de continuar, me gustaría o frecer mi más sincero agradecimiento a cada uno de los que se tomaron el tiempo de escribir una carta. Esto es de lo más apreciable. La mayoría de sus cartas pide a Microsoft Press que continúe con la publicación de libros en esta colección. A través de sus cartas, esti­ mados lectores, yo obtuve un buen sabor de boca y la pregunta: ¿qué otros títulos podrían incorporarse a esta serie? Desde el cuarto libro, Winning Chess Brilliances, tuve tres años para pensar en esto y, de corazón, recomiendo esta o bra. « ¿Por qué no un libro de aperturas?», se me preguntó. Bueno, sí, aquí tenemos un enorme problema. La mayoría de los principiantes se baten en la apertura con poco sentido o razón. Los finales son raros para tales jugadores y, entre la apertura y el me­ dio juego, se deciden los encuentros. « ¿Por qué no empezar ahí?», me preguntó mi edi­ tor K.im Fryer. El problema era que yo tenía en la cabeza más un libro de finales que de aperturas. Al igual que una combinación mal realizada, ¡de alguna manera sentía que ha­ bía transpuesto las jugadas! A mi editor se le veía realmente consternado con aquellas almas perdidas que luchaban por salir de sus descalabros en la apertura. « Démosle a ellos algo para la apertura», pa­ recía pensar. Mi siguiente libro estaba destinado a ser un libro de aperturas. En Aperturas de ajedrez, el editor quería otro trabajo que pudiese leerse en cualquier momento. Este trabajo fue escrito para un amplio espectro de lectores, al igual que el primer libro, Juegue bien al ajedrez. Aunque aquí nos concentramos en las aperturas, los lectores reconocerán las mismas lecciones y los principios expuestos en los libros

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anteriores. No espere que este libro resuelva todos sus problemas ajedrecísticos. En lugar de eso, espere que le sirva como guía en su camino para desarrollarse como jugador. Entonces llegaron mis problemas. Primero, la investigación confrrmó mis temores. Aunque hay miles de libros sobre las aperturas, no pude hallar uno solo que siguiera el enfoque que yo tomé en este libro. «¿Qué hay de malo en ello?», podría preguntárse­ me. Como Gran maestro internacional de ajedrez, me sorprende constantemente el des­ cubrimiento (o redescubrimiento) de la verdad contenida en la frase del Gran maestro Korchnoi: «En ajedrez no hay nada nuevo bajo el sol. ¿Una combinación brillante? ¿Una idea novedosa en la apertura? ¿Una estrategia para el final? Seguro que esos ori­ ginales conceptos se intentaron por vez primera en Berlín, en 1 866 por . . . y vueltos a intentar en el Campeonato de la URSS de 1 9 3 8, en Odessa, por . . . » Se dice con frecuencia que el ajedrez tiene 1 400 años de antigüedad y que nuestros ancestros eran personas muy inteligentes. Parece prácticamente imposible «descubrir» algo nuevo en ajedrez. No haber podido descubrir un solo libro de ajedrez que siga el enfoque que aquí tomamos puede dejarnos perplejos. ¿Y qué es lo novedoso en el enfoque de este libro? Recitar mi propia experiencia acerca de lo que hice bien y mal! Sorprendente, ¿verdad? Cuando hablo con mis colegas grandes maestros acerca de sus primeras lecciones, me sorprendo al descubrir cuántos «pasos idénticos» hemos dado juntos. Virtualmente todos mis colegas cometieron los mismos errores y descubrieron o les enseñaron las verdades contenidas en este libro. Así, ¿por qué no enseñar a otros con bases en mi pro­ pia experiencia y en la de otros grandes maestros? Las razones para oponerse a este enfoque son sorprendentes. Muchos grandes ma­ estros están avergonzados de sus primeros esfuerzos. Quieren olvidar esas rápidas de­ rrotas en la apertura lo antes posible. En lugar de ello, sus seguidores crean mitos sobrecogedores, como por ejemplo: «el Gran maestro fulano aprendió ajedrez mientras lo cuidaba su madre. Nuestro héroe echa un ojo a un lejano tablero y encuentra la jugada ganadora que los grandes jugadores de su tiempo no pudieron descubrir sin pasar semanas frente al tablero». Créanme, todos estos sinsentidos llenan infinidad de páginas de la literatura ajedrecística. Desafortunadamente, los héroes de estos trabajos tienden a incitar esta clase de tonterías. «Bueno, esto no fue exactamente lo que pasó», nuestro apenado héroe diría. «Verá, me tomó en realidad cierto tiempo de reflexión el refutar el análisis del Campeón del mundo. Mire usted, mi escuela sin duda funciona y mis estudios de karate van por buen camino y . . . »

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A nadie le gusta recordar la primera vez que se quemó los dedos con la caprichosa flama de una vela. Y es muy raro hallar gente que no haya tenido este accidente algu­ na vez. No obstante, me tuve que quemar una docena de ocasiones para sentir respeto por la flama. Me gustaba jugar con la cera de las velas. ¿Soy distinto a los demás? ¡No lo creo ! Como Gran maestro de ajedrez, permítaseme hablar de mis experiencias de primera mano, sobre mis fracasos como principiante deseoso de obtener victorias rápidas y sobre cómo la llama de la derrota me guió en las aperturas. Es mi esperanza que usted se reconozca en estos pasajes. Si acepta mis experiencias de corazón, podrá tal vez evi­ tar alguna de las que me ocurrieron a mí. He tratado de presentar el material tal como me fue enseñado. En los capítulos uno y dos, verá los sorprendentes descubrimientos que yo pensé me pertenecían en exclusiva. Mis partidas no eran siempre bonitas y muy pronto se dará cuenta de lo malo que era yo como jugador. Después de trabajar con ajedrecistas experimentados que se convirtieron en mis maestros, aprendí las clásicas aperturas de peón de rey y peón de dama. Esto se explica en los capítulos tres y cuatro. Son capítulos difíciles porque ambos tienen una «línea principal» que corre a través del capítulo. A cada jugada, ¡puede verse una nueva idea o variante! Esto es molesto porque parece que nunca podremos ver la lí­ nea principal completa. ¿Por qué presenté esta información a la manera clásica de los libros de aperturas? ¡Porque así me la presentaron a mí ! Cuando mis maestros me guiaron a través de las aperturas clásicas, no se detuvie­ ron en las primeras doce jugadas y decían orgullosos: «¡Ahí tienes, Yasser, el Gambito de dama rehusado!». Al contrario, me incitaban a preguntar acerca de cada jugada, incluyendo la primera. Nunca se me obligó a memorizar ninguna apertura; se me enseñó a entender la lógica de cada jugada. Teniendo una mente joven e inquisitiva, yo quería saber por qué una jugada era buena o mala. Estas preguntas siempre eran respondidas en el marco de los principios de las aperturas. ¡Pronto aprendí que prácticamente toda jugada lógica ya fue bautizada! Así aprendí una gran cantidad de nombres: el «Ataque del hígado frito» era mi favorito, mientras que la «Nimzo-india, variante Rubinstein» ni siquiera la podía pronunciar. Aprendí las aperturas clásicas de la misma manera: cuestionán­ dome cada jugada y viendo las alternativas mientras me mantenía en la línea principal. Las aperturas y defensas modernas se tratan de manera diferente. En los capítulos cinco y seis, no sigo más la línea principal. Se describe cada defensa en su propia sección. De esta manera usted puede juzgar cada defensa en términos de sus propios méritos y

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dificultades. He hecho juicios de valor acerca de prácticamente todas las defensas dadas, y le he dejado a usted la tarea de descubrir si estoy en lo correcto o no. Después de que aprendí los clásicos y los principios, me pareció que un buen nú­ mero de defensas violaban estos principios. De hecho así es. Lo hacen. Los principios son sólo guías; no son reglas. No hay que anclarse en los principios nada más para encontrar la verdad en una posición. Están ahí para estimularlo a pensar la jugada co­ rrecta o el mejor plan. La cantidad de teoría de aperturas es inmensa. Siempre me pareció que estaba un paso atrás de mi oponente en las más recientes jugadas de apertura (y sí, mis lecciones de karate iban a la par de mis lecciones de ajedrez). Hay una solución: tratar de evitar las variantes teóricas más agudas y buscar un sólido refugio para mi rey. Una vez hecho esto, me fijo en el centro, encuentro un plan y analizo los posibles ataques. Estas leccio­ nes están contenidas en los capítulos ocho y nueve. Los principiantes son siempre apa­ leados por jugadores más experimentados. Una de las razones más comunes es la falta de protección del rey. Estos capítulos están diseñados para prevenir las derrotas rápidas. Se le enseñará a tener un rey seguro y se le darán elementos sobre las aperturas y de­ fensas modernas. A lo largo del libro, con toda diligencia intenté poner los nombres de las aperturas, de las defensas, de las variantes y de los ataques descritos. Eso me llevó a momentos desagradables. La palabra apertura se refiere a lo que hace el blanco, mientras que la palabra defensa se refiere a lo que hace el negro, pero algunas veces cierta variante favorable se juega con los colores invertidos: «¡me gusta esta apertura con las blancas, así que la juego con las negras! >>. Por supuesto, lo contrario es también posible. Una defensa dificil es la llamada Defensa india de rey, una línea defensiva favorecida por un buen número de campeones mundiales cuando juegan con las negras. Pero si las blancas adoptan el marco de la Defensa india de rey, ¿es ésta entonces la Defensa india de rey o la Apertura india de rey? En tales casos el término inversa es usado con frecuencia. Aunque las palabras apertura, defensa, variante y ataque son muchas veces intercam­ biables, he intentado reservarme el término apertura para el juego del blanco y defensa para el juego del negro. En un juego con más de 1 400 años de existencia, es de esperarse que una denominación extraña se haya incorporado en el camino. Como siempre, le deseo el mejor éxito en sus esfuerzos. Espero que este libro lo es­ timule para comprar otros libros de ajedrez que sean más específicos en las aperturas y defensas que pudiesen gustarle.

Capítulo 1 Los primeros días

Échele un vistazo al diagrama

1 , la posición inicial de una partida de ajedrez. Ésta es la

posición más complicada. Créanme. El

Gran maestro David Bronstein, que empató un

match contra el Campeón del mundo en

1 95 1 , en algunas ocasiones aparecía en algún

torneo importante y se sentaba maravillado a analizar la posición inicial. ¡Una vez tardó más de

50 minutos para realizar su primera jugada! Pero, ¿qué pensaba este genio del

ta blero, este titán, este virtual co-campeón del mundo? «Me preguntaba qué jugar», dijo David.* ¿Es la posición inicial realmente tan compleja? La res­ puesta es un poco más dificil que un simple «SÍ» o «no». ¡Y la complejidad crece en la medida que el estudiante aprende más! Cuando jugué mi primer partida de ajedrez, yo estaba seguro de que cada jugada que hacía era el mejor movi­ miento (por supuesto que estaba en un tremendo error). Ahora, como Gran maestro internacional, me encuentro ponderando los pros y los contras de la multitud de aperturas que juego, e intento imaginar cuál de todas las jugadas le causará a mi oponente mayor incomodidad. En la medida que el estilo de un jugador madura, la elección de sus aperturas pasa por profundos y sutiles cambios. Cuando nuestra apertura favorita,

1

"' Esta historia se ha repetido en la literatura infinidad de veces, pero las respuestas de Bronstein van desde la que el autor de este libro menciona, hasta la de «Estaba pensando en dónde dejé las llaves de mi casa». Como sea, el punto del GM Seirawan es hacer ver que la posición inicial es, efectivamente, la más dificil de analizar [N. del

T.] .

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que nos daba la victoria muchas veces, ya no funciona igual, un cambio se impone. Después de intentar diferentes formaciones, el jugador hace más cambios. Así, la posición inicial se complica en la medida que el jugador experimentado empieza seriamente a jugar con las diferentes aperturas y defensas. Algunas posiciones de ajedrez, con solamente una media docena de piezas, parecen no tener solución. La posición inicial, con 32 piezas en el tablero, se vuelve abrumadora. Hay tantas jugadas en qué pensar, y cada una de nuestras piezas grita para llamar nuestra atención. Esto puede llevar a una parálisis mental. «¡Muéveme!», grita el peón de e2. «¡ Soy la jugada favorita de Bobby Fischer!» «Mí­ rame», dice nuestra torre del lado del rey, «estoy atrapada en una esquina. ¡Méteme en la acción y te mostraré porqué dicen que soy un cañón!» «¡No seas tonto!», dice la noble dama. « ¡ Yo soy la pieza más poderosa de todas ! Llévame a la batalla. El tablero entero se arrodillará ante mí.» Cuando empecé a jugar mis primeras partidas, un coro de voces confundían mi pobre cerebro. ¡Vaya coro de demandas, Dios mío! yo escogía mi pieza favorita del momento. La pieza elegida se mueve, salta o se tambalea hasta salir del tablero. Pensaba: «¡qué lástima! ¡Justo cuando las cosas se estaban poniendo interesantes !». Bueno, veamos . . . ¡ese plan estaba funcionando realmente bien! Si mi pobre compañero no hubiese sido capturado. Mala suerte. Bueno, aquí hay otro. ¡usémoslo !» Y continuaba haciendo esto hasta que mi pieza era asesinada. Qué poca fortuna parecen tener los peones y las piezas. «¿Qué es esto? ¿un jaque? ¿Cómo es que mi rey fue atacado? Me parece que su majestad tendrá que tomar un paseo.» Si los pensamientos anteriores reflejan sus primeros esfuerzos, ahora se dará cuenta de que compartimos la misma decepción. Yo cometí los mismos errores. ¡Las primeras derro­ tas llegaron rápida y furiosamente! Aunque, por suerte, la mayoría de mis primeras par­ tidas se han perdido para la posteridad, recuerdo algunas bastante bien. Me dolieron reahnente. Yo estaba seguro de mi enfoque y estaba neciamente arraigado a mis primeras creencias. De hecho, era tan necio que a veces no entiendo cómo es que me convertí en Gran maestro.

Copiar al oponente El siguiente encuentro es uno de los primeros que jugué en mi vida.

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Yasser Seirawan, contra un desconocido poco amigable

Siga mis jugadas en silenciosa fascinación. l .d3 ? ¿Por qué esta jugada es mala? En ese momento no estaba seguro de qué hacer. Del coro de voces me pareció que el pequeño peón frente a la dama gritaba con más fuerza. Hice esta jugada «como de paso)) mientras «descubría)) una brillante estrategia, la cual pronto revelaré.

l. ...

d5

Mi experimentado oponente hace una jugada razonable. 2.d4? ¡Este fue mi brillante descubrimiento! Yo solamente copiaría las jugadas del oponen­ te, negando así la necesidad de pensar por mí mismo. Muy inteligente de mi parte ¿o no? Mantendría un ojo atento a las jugadas de mi oponente, deduciría un error en sus planes y entonces me desviaría en el momento crucial para así obtener una brillante victoria. 2. . . .

e5 ! ?

M i oponente intenta un gambito especulativo. 3 .e4? Continuando con la copia de las jugadas, mi inteligente estrategia se empezaba a descubrir. 3. . . .

Ag4?

20

Mi contrario comete un terrible error poniendo a su alfil listo para ser capturado por mi dama (-en la terminología ajedrecística se dice que la pieza está en prise, que es un término francés, pero yo era mu y inexperto para saberlo).

4.dxe5?

Por supuesto que estuve tentado a duplicar la jugada de mi oponente con 4.Ag5, pero

aquí mi talento natural empezó a relucir. De alguna manera, «sentí» que el momento crítico había llegado y era necesario desviarse de mi estrategia original. La jugada de mi rival tenía que ser un error y yo tomaría la ventaja capturando uno de sus peones centrales. Nunca consideré la mejor jugada 4.Dxg4. Entonces yo no sabía bien cómo se movían todas las piezas.

4. ...

Ab4+?

Con esta jugada, que me hizo abrir los ojos, mi oponente anunció ¡jaque mate! Feliz,

mi rival comenzó a explicarme que los alfiles eran como tijeras cruzando mi posición y que mi rey no tenía jugadas. Me dijo que no debía decepcion arme por esta derrota, ya que había sido el cuarto contrario que caía en esta trampa devastadora.

El diagrama 2 muestra la posición final de este juego. Ho y día sólo puedo mirar esta posición con horror. ¡ Las blancas, desde luego, no están en situación de mate! Jugando 5.c 3; 5. Cc 3; 5.Cd2; 5.Ad2 ó 5.Dd2 el jaque contra mi re y se hubiese detenido. Por supuesto, las blancas perderían la dama y posiblemente el juego, ¡así que dejemos en paz este episodio! Ha llegado el momento para la primera lección crítica de este libro:

Escriba los movimientos de las partidas que juegue y guarde esas papeletas. Con frecuencia usted jugará partidas rápidas o incluso encuentros a cinco minutos. Sólo puedo motivarlo a que

2

2 1

intente llevar el registro de esos juegos lo mejor que pueda. Trate de registrar cada uno de los movimientos, pero si esto le causa inconvenientes, trate de reconstruir el juego completo y haga un

registro escrito de

todas las jugadas. Yo mejoré notablemente mi

juego haciendo este simple ejercicio para graficar mi propio progreso. Lo importante de esta lección y su impacto en mi entendimiento del ajedrez no se manifestó en muchos meses. Primero fue necesario perder docenas de juegos.

Fuego de artillería Otro encuentro típico de mi «estilo» inicial.

Yasser Seirawan contra otro desconocido poco amigable Viendo el diagrama

1, la posición inicial, me imagino a mí mismo como Napoleón,

-un gran general al mando de una armada lista para retar toda oposición. El aire es fresco y limpio y las unidades individuales muestran su furia, dispuestas y ansiosas por encontrarse con el enemigo. Siendo un comandante en jefe preocupado por cada unidad individual, ¡decido destruir al enemigo usando mis cañones! Por supuesto, un re­ blandecimiento del enemigo con cañones es justamente la estrategia correcta antes de mandar la caballería. De la posición inicial, formé la imagen de mis torres como si fuesen cañones. Ellas nacieron para escupir sus municiones a través de las líneas y columnas. Respaldado por mi fantasía de ser el comandante de un gran ejército, hice uso de mi experiencia de cine hollywoodense y llegué a la única conclusión posible: « ¡ Preparen ... apunten ... fuego!»

l .h4?

¡ Este era mi movimiento favorito de apertura!

l. ...

d5

Con muchas victorias respaldando su elección, mi rival hace una jugada particu­ larmente poderosa.

22

2.Th3? Llevo mis cañones a la batalla de una buena vez. 2. . . .

Axh3 !

Esta excelente jugada me debió haber desanimado. Pero nada de eso. Conjuré en­ tonces un fabuloso esfuerzo. 3.a4?? Este error merece un segundo signo de interrogación. Después de perder mi torre yo debí haber jugado 3. Cxh3 capturando al alfil negro como compensación. 3. . . .

e5?

La complacencia nacida de victorias pasadas hace que se cometa este error. Las ne­ gras simplemente tenían que haber retrocedido el alfil en peligro. 4.Ta3 ?? Yo tenía una vaga idea de que mi jugada era un error, pero ¡qué va! La consistencia es la antesala del genio ¡y yo estaba determinado a tener mis cañones en combate! 4. . . .

Axa3 !

¿Qué es lo que le pasa a este tipo?¡No se le ha escapado ningún truco ! Ahora mis torres han desaparecido y de pronto me han entrado los peores temores. Mi peón de h4 está siendo atacado por la dama negra. Sintiendo simpatía por tan valiente soldado, no encontré razón para permitir que lo capturaran. ¡ Sí! Ahora veo el punto fino en mi plan. Primero juego: 5.h5?

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Y si no se da cuenta, jugaré 6.h6 y 7.hxg7 y gxh8=D ganando . . . El diagrama 3 muestra cómo perdería muchos, pero muchos juegos. Esto parecía un des­ tino cruel, pero mis cañones dificilmente estaban en el tablero después de la primera docena de jugadas. En estos momentos usted ya debe tener una clara idea de lo malo que era yo como jugador. Así empecé. Más tarde yo crearía una filosofia propia: <
Confie en sus propias ideas. No todas sus ideas serán brillantes. De hecho, probable­ mente tendrá diez intentos fallidos por cada idea correcta. ¡Genial! ¡Así es como debe ser! Pero crea en sus ideas. Adhié­

3

rase a ellas con firmeza. Deséchelas poco a poco, solamente después de severas pruebas y tribulaciones. Si se siente frustrado busque un ajuste, pero no tenga miedo de hacer sus propias jugadas. Pueden ser malas, pero aprenderá mucho más rápido haciendo sus propios movimientos en lugar de imitar los de otros. Ajuste sus ideas tomando en cuenta los resultados de su propia práctica. En este punto en mi carrera, yo todavía no había aprendido la primera lección crítica pero ya era un maestro en la segunda. Yo sabía que mis ideas eran inteligentes, pero re­ querían de un fmo ajuste. Después de 30 derrotas de la «posición de los cañones», descubrí el poder real de mi ejército: la dama. Un nuevo rosario de derrotas me esperaba.

El asalto de la dama Después de confirmar que mis ideas de los cañones no estaban funcionando, un cuida­ doso replanteo de mi enfoque de aperturas tuvo que ser considerado. Fue una fase

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critica en el desarrollo de mi ajedrez. Parecía que el juego era demasiado dificil para mi pobre cerebro. ¿Valía la pena intentar mejorar siendo maltratado por mis amigos? Todos los jugadores de ajedrez, en algún momento al inicio de sus carreras se en frentan a esta pregunta. Muchos deciden que, efectivamente, el ajedrez no es para ellos. Afortu­ nadamente para mí, una influencia azarosa jugó un papel crucial en esta fase de mi desarrollo. Mi interés fue renovado cuando Robert James ( Bo b b y) Fischer derrotó a Boris Spassky, de la Unión Soviética, por el campeonato del mundo en 1972. Fue un momento fantástico para los aficionados del mundo y, en particular, para los jugadores de Estados Unidos.

Yaunque la mayoría de los norteamericanos estaban sin duda orgullosos de su nuevo

campeón, yo tenía una pregunta: « ¿ Cómo podría Bo b b y ser el campeón? ¡ Él nunca me había ganado!» Renovándome, apliqué los formidables poderes de mi mente juvenil a mi estrategia de aperturas. Retiré cuidadoso el velo de las piezas de ajedrez. Deduje algo extraordi­ nario: ¡mi dama es la pieza más poderosa del tablero! Mi error era que nunca la había desarrollado lo suficientemente rápido.Qué simple y obvio: mi dama era un elemento mu y fuerte por naturaleza. Todo lo que necesitaba era meterla a la acción lo más rápido posible. ¡ Esta estrategia equivocada es uno de los errores más comunes en el ajedrez! Caí miserablemente en lo que todo principiante sin entrenamiento sufre. El problema, esti­ mado lector, es simplemente éste: La estrategia del asalto de la dama funcionaba. Mejoraron los resultados contra el círculo de mis amigos. Dos tempranos ejemplos me convencieron de que iba por el camino correcto.

Yasser Seirawa n contra un oponente conocido y poco amistoso Este juego empieza con una buena jugada de apertura, pero con una estrategia total­ mente equivocada en mente. ¡Debería haber controlado el centro y no sólo hacer es­ pacio para mi dama! Controlar el centro no era mi intención.

l .e4

e5

Esta es una respuesta clásica y además una buena jugada. ¡Incluso los principiantes a veces encuentran buenas jugadas!

25

2.Dh5?

Esta era «mi idea nueva y mejorada». 2. ...

g6??

Mi oponente consideró la posibilidad de atacar mi dama, pero pasó por alto mi amenaza real.

3.Dxe5+

¡Simplemente brillante! Mi dama entra a campo enemigo. Ahora el cañón negro (la torre) será capturada.

3. ...

De7

Las negras copian mi plan de sacar la dama. ¡Mi turno!

4.Dxh8

Mi alegre dama captura a la torre atrapada.

4 . ...

Dxe4+

¿Qué es esto? La captura presenta peligros, pero puedo bloquear el jaque y mi torre está a salvo.

5.Ce2

Con esta buena jugada, desarrollo una pieza y bloqueo el jaque. 5 . ...

Dxc2(?)

26

¡Vaya con mi oponente y sus malévolas intenciones! Ahora conduce su propio asalto. ¿ Cómo me puedo defender de la amenaza 6 ... Dxcl jaque mate? El pánico re­ .

corrió mi cuerpo, seguido de una mejoría inmediata. ¡No, mi brillante quinta jugada con el caballo protege al alfil de el. Feliz, continúe mi propia redada. 6.Dxg8

Una jugada codiciosa (además de buena). Un poderoso caballo es asesinado. Mi da­ ma está acabando con la armada enemiga. ¿No es el ajedrez fácil y divertido? Estoy seguro que estas meditaciones se reflejaban en mi rostro.

6. ...

Cc6

Las negras hacen una buena jugada desarr ollando una pieza. Ahora, en la posición mostrada en el diagrama 4, me tuve que poner a pensar en qué hacer. Para este momento, era lo suficientemente experimenta­ do como para saber que debía hacer una valoración. ¡Tenía una posición ganada! Me había comido un montón de cosas -una torre y un caballo-- y tenía una enorme ventaja. ¿Necesito ganar más material? El peón de h7 es muy tenta­ dor para completar mi masacre sobre

elflanco del rey.

Sin

embargo, la dama enemiga me preocupa y debo prestar atención a eso. No quiero echar a perder mi triunfo. Resistiendo a la fuerte tentación de jugar 7.Dxh7, decidí atacar a la dama negra.

7.Ca 3!

Una muy buena jugada, y sorprendente, porque no entendía lo que estaba haciendo. Se desarrolla un caballo ganando un tiempo. Esto es, movilizo una de mis piezas y ataco a la dama rival al mismo tiempo. Me doy cuenta de que «¡la dama negra tiene que moverse porque se la estoy atacando!» Esto me hizo reevaluar mi estrategia con la dama.

4

27

7 . ...

Da4

Esta fue una jugada que podía entender y apreciar . Los principiantes como yo descubrimos que la estrategia de la dama pretende meter a esa pieza en medio de la ba­ talla. Cuando la dama es atacada, mi reacción natural es devolver el favor. Ahora la dama negra ataca mi caballo ¿Qué es lo que debería hacer ahora? Mi admiración por mi oponente crecía. Vi las piezas que había capturado para recobrar la confianza. ¡Tengo una torre y un caballo de ventaja! He destrozado casi a la mitad del ejército oponente y he atacado ahora la dama enemiga. Me sentía tan bien que sólo consideré dos jugadas. Tomar el peón de h7 o la jugada que finalmente elegí.

8.b 3!

Jugar 8.Dxh7 era casi irresistible, pero atacar a la dama me produjo tal placer que no me pude resistir. Esta vez, mis pensamientos eran correctos. Mi alfil de e 1 defiende el caballo y la dama enemiga necesita moverse de nuevo.

8. ...

Db4

Las negras tratan de mantener su dama tan cercana a la acción como es posible. Una vez más mi contrario hizo la jugada que yo también hubiese hecho. En esta etapa de

mi

carrera, difícilmente veía más allá de la siguiente jugada. Las negras necesitan reaccionar a mis jugadas previas. Sin ningún temor, hice mi siguiente jugada.

9.Cc2?

¡Qué alegría! Atacando la dama negra de nuevo. Mis piezas entran al juego y la partida está ganada (con el beneficio de 25 años de experiencia debe decirse que 9.Cc4 es mucho mejor jugada).

9. ...

Dc5?

28

Pensé que esta jugada era un excelente movimiento ya que consideraba: «al ser ata­ cado la mejor reacción es contraatacar>>. Aunque las negras están perdidas por su dé­ ficit de material, una mejor opción era 9. ... De4 para salir de peores daños. El diagrama 5 muestra la posición de uno de los momen­ tos más sobresalientes de mi carrera: mi primera combina­

ción. Por supuesto, no podía consideraresto una combinación (porque no sabía lo que esta palabra significaba en ajedrez). Era simplemente maravilloso.

10.Aa3! Continúo atacando a la dama negra. Ésta fue la primera jugada que consideré, pero debido a que mi caballo en c2 estáatacado pensé desecharla cuando noté -por pura suerte- que la jugada tenía un propósito más profundo que el de meramente atacar a la dama negra.

10. ...

Dxc2

Jugada con alegría. Mi oponente me miró y me dijo: «Mira, mi querido jovencito Yasser, has olvidado mi amenaza de capturar tu caballo. ¿No quieres reconsiderar tu movimiento?».

l l .Dxf8++

Este sorpresivo final tuvo un extraordinario efecto en mi goce por el ajedrez. Yo estaba tan confundido como mi rival, que veía en triste estado su posición perdida. De hecho, yo había logrado anticipar dos jugadas seguidas. ¡Había sacrificado consciente­ mente un caballo para ganar un alfil! Usted debe entender que en esta etapa de mi entendimiento ajedrecístico, las captu­ ras ocurrieron como resultado de pasar por alto algunas cosas, ya sea de mi parte o de parte de mi contrario, o debido a un inmediato y mutuo intercambio de piezas. Algunas

5

29

veces las capturas eran simplemente ignoradas. Este pequeño truco funcionó como una pequeña explosión en mi cráneo. ¡ Era posible sacrificar una pieza con un propósito más alto en mente! De esta victoria deduje todas las lecciones equivocadas. Ahora estaba más conven­ cido que nunca de que estaba por resolver el misterio del ajedrez y qué debía hacerlo en la apertura. Yo creía que

la llave de la victoria era desarrollar la dama lo antes posible

para iniciar acciones en los flancos y, de esa manera,

posible.

el jaque mate tempranero era

Como la experiencia demostró, estaba equivocado.

Para estos tiempos, la mayoría de mis juegos eran usualmente conflictos en donde mis oponentes se deleitaban capturando primero todo mi ejército, ¡antes de dar mate a mi rey! Esto ocurría frecuentemente. La mayoría del tiempo me daban jaque mate sin la presen­ cia de mis piezas o peones en el tablero. Esta era otra razón para que el triun fo descrito resonara tan fuerte en mi cabeza. Las piezas negras bloquearon al rey negro sus casillas

de escape. Entonces vino quizás el peor error de

todos los principiantes: una

fascinación exa­

gerada por el poder de la dama. Mi preocupación por el bienestar de esa pieza era tan grande que, cuando las damas se cambiaban -peor aún, me la comían- mi interés por la partida cesaba. Veamos una más de mis victorias típicas de ese período. Primero, debo con fesar que no me sentía muy a gusto con las piezas blancas. Estaba inseguro de jugar l .e4 y 2.Dh5 ó 2.Df3 , ó l .d4 y 2.Dd3, ó l .c4 y 2.Db 3. Mi promedio de éxito era muy bueno con estas variantes ¡pero yo era dinamita con las piezas negras! Fíjese en esta épica batalla.

Oponente conocido contra Yasser Seirawan Mis amigos ajedrecistas y yo caímos en el patrón de jugar ciertas formaciones de aper­ turas que nos gustaban. A mis amigos les gustaba la siguiente jugada porque Bobby Fischer

la hacía. Nadie de nosotros sabía las razones. Mi respuesta sería como una iluminación.

l .e4

d5

Esta no es una mala jugada y lleva el nombre de ese momento no lo sabía.

Defensa escandinava -aunque en

30

2.exd5

Dxd5

Estaba ya en la gloria. Mi dama había entrado al juego en pleno campo abierto. Ahora buscaría una debilidad para capturar algo.

3 . Cc3

Esta buena jugada ataca mi dama y me obliga a moverla de nuevo. Este movimiento aún no había impresionado a

mi cerebro juvenil, ya que yo siempre tenía la intención de

jugar con mi dama.

3 . ...

De6+?

Mi dama estámal colocada aquí y se deberámover de nuevo. La teoría de las aperturas de la Defensa escandinava dice que 3 ... DaS es la jugada correcta para mantener a la da­ .

ma fuera de peligro. Mi elección es típica del principiante. La expresión «el chapo (o sea, un jugador muy débil) jaque que ve, jaque que da» es apropiada en este momento.

4.Ae2

Dg6

Descubrí una debilidad potencial en el peón de g2 y de inmediato procedo a atacarla, como se muestra en el dia­ grama 6.

5.Ab5+

Jugada en el más puro estilo «chapo». Este movimiento ignora la amenaza obvia de capturarel peón de g2. Las blancas deberían haber defendido el peón de g2 con 5.Af3 y en este caso las blancas podrían haber continuado con Cg 1-e2-f4 para atacar a la dama negra.

6

3 1

5. ...

c6!

El venerable Gran maestro V íctor Korchnoi hubiera descrito esta buena jugada como «pura casualidad». Bloqueo así él jaque a mi rey y ataco además al alfil.

6.Aa4?

Las blancas pasan por alto la amenaza sobre el peón de g2. El regreso con 6.Afl hu­ biese sido la mejor jugada.

6. ...

b5

Veo la oportunidad de seguir atacando el alfil una vez más. Una mejor jugada era, desde luego, 6. ... Dxg2 iniciando el asalto planeado.

7.Cxb5?

Las blancas sacrifican el caballo por una muy dudosa compensación. Después de 7.Ab 3 Dxg2 8.Df3 las blancas podrían haber limitado sus pérdidas a un solo peón.

7. ...

Dxg2!

8.Cc7+

Las blancas están felices con el doblete al rey y a la torre. Después de 8.Df3 Dxf3 9.Cxf3 cxb5 10.Axb5+ Ad7 las negras habrían obtenido una clara ventaja, ya que habrían ganado un caballo por un peón. Por supuesto, en ese momento de mi carrera esta ventaja no hubiese sido decisiva.

8. ...

Rd 8

9.Cxa 8

Dxh l

Como puede verse en el diagrama 7, el cambio de torres deja a las blancas en situación desesperada, ya que su rey quedará muy expuesto.

32

IO.Rf l

Ah3+!

l l .Re l ??

Esta terrible jugada pierde el juego en el acto. Después de la jugada forzada l l .Re2 Ag4+ 12.f3 (la jugada que no vio mi oponente) 12. ... Dg2+ 13.Rd3 Af5+ 14.Rc3 el rey blanco está trotando alrededor del tablero, pero al menos hay aún lucha.

1 1. ...

Dxg l+

12.Re2

Ag4+

13.f3

Axf3+!

7

Esta fina jugada quita la protección del rey a la dama.

14.Rxf3

Dxd l+

En la posición que muestra el diagrama 8, las blancas abandonaron. Infeliz por la pérdida de la dama y sin ambiciones con sus otras piezas, mi oponente se rindió. Un número de victorias similares me convenció de la per­ tinencia de mi nuevo enfoque. Desarrollando

mi dama lo an­

tes posible obtenía oporttmidades para un asaltodecisivo. ¡ Esto era mucho más exitoso que

mi apertura de los cañones!

Destruyendo el asalto de la dama Llegó el momento que descubrí una cafetería en el distrito de la Universidad de Seattle llamada

The Last Exit to Brooklyn. Los jugadores que ahí

coincidían tenían más experiencia que mi círculo usual de amigos. Fue ahí donde mi enfoque de asalto con la dama recibió un buen número de desagradables reveses. La lección más dura fue en el siguiente juego, que me dejó una honda impresión.

8

33

Yasser Seirawan contra un conocido y experimentado jugador

Este era un juego importante para mí. Jugaría contra un experimentado jugador adulto y estaba ansioso por probar mi nuevo descubrimiento del juego de aperturas. l .e4

e5

Las negras responden con la Defensa clásica de peón de rey. Yo no sabía que tenía un nombre, pero se jugaba de manera estándar en el círculo de mis amigos. 2.Dh5? Por supuesto, yo estaba muy feliz de cometer este error, permitiendo que mi dama sea inmediatamente objeto de ataque. Naturalmente yo quería capturar el peón de e5. 2. . . .

Cc6

Esta reacción frenó mis intenciones. Las negras se defienden fácilmente de mi úni­ ca amenaza. Era tiempo de crear otra. 3 .Ac4 Las blancas amenazan 4.Dxf7 lo cual es conocido como el Mate delpastor. Este término me era desconocido ¡pero la amenaza no lo era en modo alguno ! ¿Cómo reac­ cionaría mi experimentado oponente? 3. . . .

g6 !

. Una buena jugada. Las negras bloquean la amenaza sobre el peón de f7 y también atacan mi dama. Sin embargo, regreso mi dama y mantengo la misma amenaza. 4.Df3

34

Hasta este momento estaba orgulloso de

mi juego. Agresivo desde el principio, llevaba

la iniciativa y creía que tenía en mis manos a mi oponente. ¿Pensaría él lo mismo?

4. ...

Cf6!

Las negras bloquean sin dificultad mi amenaza sobre f7 y desarrollan otra pieza. Aho­ ra yo estaba concentrado en algo creativo. Después de una meditación intensa, encontré una idea interesante.

5.Db 3?

Como descubriría después, esto es un error. En ese momento me gustó esa jugada porque coincidía perfectamente con mis hallazgos en la apertura. El peón de f7 sigue estando bajo ataque y otra vez -¡qué brillante soy!- mi dama está presionando sobre el peón de b7 y me lo comeré si surge la oportunidad. ¡Sí, las cosas funcionaban!

5....

Cd4!

La excelente respuesta de las negras no fue apreciada por mi mente juvenil. Por su­ puesto que el caballo negro ataca mi dama, pero mi oponente aparentemente ha olvi­ dado mi amenaza, así que puedo capturar el peón con jaque.

6.Axfl+

Estaba ciertamente orgulloso de esta jugada. Mi oponente está obligado a mover su rey, llevo un peón de ventaja y el triunfo será una realidad en unas cuantas jugadas. Estaba un poco perplejo porque mi estimado oponente no se veía perturbado por tener que mover su rey.

6. ...

Re7

7.Dc4

En algún rincón de mi mente empezó a aparecer una duda. Estaba sorprendido de que no tuviese un mate de inmediato.¡Qué lástima que 7.De6 no es mate! Esa casilla

35

está defendida por el peón de d7 y el caballo en d4. Mi primera idea fue jugar 7.Db4+ (mi segundo jaque seguido). Pero des­ pués de 7.

.

. . Rx f7 hubiese perdido mi alfil y mi dama que­

daría atacada.

7. ...

b5!

¿ De dónde llegó este movimiento inesperado? ¿No era yo quien hacía todas las amenazas? La jugada del negro ataca mi dama y me obliga a dejar la protección de mi alfil.

9 8.Dc5+

Rxf7

Lamentémucho la pérdida de mi valiente alfil. Después de todo, el alfil había obligado al rey enemigo a moverse. Ahora mi mano vaciló. Tenía la intención de tomar el peón de eS pero

mi atención se fijó en mi peón de c2. ¡Maldición! Después de 9.Dxe5 Cxc2+

lO.Rd l Cxal habría perdido una torre.

9.Dc 3

Un retroceso doloroso pero no podía permitir la captura de

mi peón de c2 y mi dama

tenía que moverse.

9. ...

Ab4!

¡ Las negras descubrieron una nueva e inesperada jugada! Ya me habían advertido que mi oponente era un «buen jugadoo>. Pero esto no era cierto aparentemente; mi rival me estaba entregando un alfil. Mi mano se acercó al alfil para capturarlo pero vaciló. ¿Por qué? Bueno, mi dama protege c2 y si tomo el alfil con 10.Dxb4 Cxc2+, la dama y el rey están en jaque doble y entonces yo pierdo la dama. Esto quiere decir que no puedo capturar el alfil. Lo que es peor, mi dama está siendo atacada y debo moverla. Reevalué a mi adversario: ¡juega bien! Él me ha puesto trampas de dos jugadas y se ha

anticipado a mis movimientos. ¿ Cómo pudo darse cuenta de ello? Ahora mi dama debe moverse de nuevo pero no puedo permitir la captura de mi peón en c2.

36

10.Dd 3

d5!

¡Finalmente un error! Mi oponente ha olvidado mi amenaza c2-c 3 atacando si­ multáneamente al caballo y al alfil. Ahora puedo recuperar la pieza perdida. Pero de nuevo mi mano vaciló al intentar hacer esta jugada. Seguramente mi duro rival no pasó por alto que perdía una pieza, ¿verdad? La última jugada del negro introduce la amenaza

1 1. .. dxe4 ganando un peón y peor aun, atacando de nuevo mi dama. .

l l .exd5

Temeroso de 1 1. ... dxe4 no podía permitir que mi peón fuese capturado. Yo todavía tenía ambiciones. Dada la oportunidad, la jugada c2-c 3 recuperaría la pieza.

1 1. ...

Af5!

No podía creer lo que estaba pasando. Con otra fina jugada de ataque mi dama estaba de nuevo amenazada y tenía que moverla. Mi juego es terrible. Las piezas negras están por todas partes mientras que yo solamente he sacádo mi dama. Mi reina, que pensaba que era extremadamente fuerte ahora estaba siendo arrinconada. Con gran dolor abandoné la defensa del peón de c2 y acepté la pérdida de la torre.

¡···· l

12.Dg 3

Recuerdo haber estado muy orgulloso de esta jugada. Me di cuenta que 12.De 3 Cxc2+ hubiese dado jaque doble a la dama y al rey. Sin pestañear, ¡mi contrario atacó inme­ diatamente mi dama de nuevo!

10

1 2. . . .

Ch5!

No podía creer que mi oponente se haya resistido a la tentación de 12. ... Cxc2+ la cual yo evalúe como ganadora. ¿Qué hay de esta jugada entonces? Una vez más mi dama tiene que moverse, pero ¿a dónde? Vea el diagrama

1 O y usted sentirá la misma

37

incomodidad que yo sentía. ¡Prácticamente todas las casillas disponibles para mi dama estaban protegidas ! 1 3 .Dxe5 Evitando regresar al mismo doblete Cxc2+ Me consolaba pensando que al menos me había llevado un peón. Vi la siguiente jugada del negro, pero ya no podía hacer nada. 13. . . .

Te8 !

Clavando mi dama. ¡Este cañón no podía ser más poderoso ! A sabiendas que per­ dería la dama, capturé la torre. 1 4.Dxe8+

Dxe8+

¡ Qué desastre ! Mi dama fue capturada y mi rey está en jaque. Desanimado por lo repentino de mi mala posición encontré mi última mala jugada. 1 5 .Rd1 ?

Axc2++ Mi experimentado oponente no se molestó en avisarme que era jaque mate y en lugar de eso me dejó buscando alguna salida (véase diagrama 1 1 ). Con el rey en mi mano y una expresión de intriga, yo trataba de encontrar una casilla no atacada. Cuando no pude hallar ninguna vi a mi oponente. Me regresó una conocida sonrisa y entonces dijo: <
11

+

En lugar de ser la dama una poderosa pieza, estuvo

perseguida por todo el tablero. Tuve que moverla para evitar las constantes amenazas.

38

+

Mientras mi oponente desarrollaba sus fuerzas yo me iba quedando retrasado. La

posición fmal, mostrada en el diagrama 1 1 muestra claramente cómo la victoria siempre estuvo de un solo lado. Ninguna pieza del blanco ha sido desarrollada. Hice prácticamente 15 jugadas y aún así la mayoría de mis piezas siguen en sus casillas originales. Las únicas dos piezas que saqué al juego, mi dama y alfil, fueron capturadas. Esto encendió la chispa de una nueva manera de pensar y descubrí otro principio:

Mientras un asalto de la dama contra un principiante es efectivo, dicho asalto no surtirá efecto contra un oponente experimentado que sabe coordinar sus piezas. ¡Los entrenadores de ajedrez de todo el mundo entienden esto ! Los principiantes son vulnerables a los asaltos de la dama. Una vez que ellos aprenden cómo coordinar sus piezas y peones, el asalto de la dama tiende a fallar. El desarrollo temprano de la dama va en detrimento para el desarrollo de las otras piezas y esta estrategia funciona como un boomerang, en contra del que ejecuta el asalto. Danny Noble contra Allison Borngesser, Campeonatos nacionales de escuelas primarias, 1998

Antes de pasar al capítulo dos, me gustaría compartir el siguiente juego. Durante el tiempo invertido en escribir este libro, recibí el número de junio, 1 998, de North-westem Chess, la publicación mensual de las Federaciones Estatales de Ajedrez de Oregon y Washington, en donde se reportan los campeonatos nacionales de las es-cuelas primari­ as llevados a cabo en abril de ese mismo año. El Maestro nacional Carl Haessler, quien ha enseñado con éxito ajedrez a los pequeñitos de la escuela primaria por años, acompañó a muchos de sus estudiantes a los campeonatos nacionales de 1 998 y compartió sus éxitos y penas. El reporte de Carl destaca este juego: l .e4

e5

2.Dh5

•

Veo esta jugada y sonrío porque ahora entiendo lo que pasa. ¡ Qué emoción! ¿Verá el negro la amenaza sobre su peón de e5? 2. . . .

Cf6?

39

¡No, la amenaza fue pasada por alto! Como ya demostramos, no hay razón para no proteger el peón de e5. 3 .Dxe5+

Ae7

4.Ac4

Cc6 !

Muy bien. La antes amenazadora dama es atacada y una pieza se desarrolla ganando un tiempo. 5 .Df4

0-0

6.e5? Jugada en el espíritu del asalto de la dama. Las blancas intentan generar amenazas lo antes posible. Es mucho mejor desarrollar una pieza con 6.Cc3 . 6. . . .

Cxe5??

Este error cuesta un caballo. Como el caballo negro de f6 está atacado éste simplemente tendría que haberse movido. Las opciones negras eran 6 . . . . Ce8, lo cual es una retirada segura, o pudo intentar un ataque simultáneo a la dama con la ambiciosa 6 . . . . Ch5. Si las blancas juegan 7.Df3 ó 7.Dg4, entonces 7 . . . . Cxe5 ! 8.Dxh5 Cxc4 lo que permite a las negras recuperar el peón y quedar con mejor juego. 7 .Dxe5 Las cosas van ciertamente en favor de las blancas. Han ganado una pieza y gozan de una posición muy favorable. ¡ Todo esto en siete movimientos! 7. . . .

d6

Sin desanimarse por la pérdida de material, las negras continúan desarrollando un peón ganando un tiempo. Desafortunadamente, esta jugada tiene una desventaja: el alfil de e7 está atrapado detrás de el caballo de +6 y el peón de d6. Esto es importante porque la única columna abierta es la «e» y por ende, el alfil de e7 está mal colocado

40

ahí. ¡La torre es la pieza que debería ocupar dicha columna abierta! Más fuerte era, por lo tanto, 7 . . . . d5 ! atacando el alfil blanco. Después de 8.Ae2 Ad6 ! la dama blanca es forzada a moverse de nuevo. En este caso las negras están coordinando sus piezas y peones, y comenzar a obtener algo de juego por la pieza perdida. 8.Df4

Cg4?

La idea es jugar 9 . . . . Ag5, atacando la dama blanca. Como se dijo anteriormente, una jugada más fuerte era 8 . . . . d5 ! 9 .Ae2 Ad6 desarrollando sus fuerzas con ganancia de tiempo. El diagrama 1 2 muestra la posición. 9.h4? El comienzo de una mala idea. ¿Están las blancas combinando el asalto de dama y la apertura de los cañones? Simplemente era mejor 9.Cf3, la cual desarrolla una pieza y previene 9. . . . Ag5 que ataca la dama. 9. . . .

CeS

1 0.h5? Continúan las pérdidas de tiempos buscando un ataque que no llevará a ningún lado. Otra vez, 1 O. Cf3 era la jugada correcta. Las jugadas perdidas del blanco permiten a las negras regresar a la partida. 1 0. . . .

Cxc4? !

Aunque no es una mala jugada, no es la mejor. Las ne­ gras podían haber provocado más incomodidades a la po­ sición blanca jugando 1 0 . . . . Ag5 ! La dama es forzada a moverse manteniendo la defensa del alfil de c4. Después de 1 1 .De4 Te8 la columna se ha abierto con ganancia de tiempo y las negras tienen algunas amenazas.

12

41

l l .Dxc4

Ae6

Una fina jugada. Aunque las negras han hecho buenas y malas jugadas, la jovencita Allison tiene un fino entendimiento del ataque a la dama mientras desarrolla sus piezas y peones. Aún así, debe decirse que el alfil en su nueva posición, e6, bloquea la

columna abierta «e». De nuevo, 1 1 . . . . d5 ! hubiese sido preferible. 1 2 .Dc3? Las blancas continúan tropezando. La dama está brincando por todo el tablero seve­ ramente. Hubiese sido preferible 1 2.Da4 ó jugar 1 2.Db5 con la potencial captura del peón de b7. Esta última jugada podría haberse esperado para continuar con el asalto de la dama. ¿Por qué a las blancas les atrajo 1 2 .Dc3? Porque está en combinación con la jugada h5-h6 creando una amenaza de mate contra el peón de g7. 12. . . .

Af6 !

¡ Las negras siguen por e l buen camino! L a jovencita ataca l a dama blanca una vez más. 1 3 .Dd3? Las blancas están perdiendo valiosos tiempos. Debió ha­ berse jugado 1 3 .d4 bloqueando la amenaza de su dama y liberando al alfil de e l . 13. . . .

Te8 !

Con otra fina jugada las negras llevan su torre a la columna abierta «e» y crea una amenaza táctica, como se muestra en el diagrama 1 3 . 13

1 4.h6??

42

Con sus sueños de gloria, las blancas no se dan cuenta de la amenaza del rival. Podrían haber desarrollado el caballo con 1 4.Ce2, bloqueando la columna «e». Esta jugada es típica de los jugadores poco experimentados que sólo se concentran en lo que ellos están haciendo -no en lo que el oponente puede estar pensando. 14 . . . .

Af5+!

Un terrible doble ataque, el ataque descubierto, por la torre de e8 que impide que se capture el alfil de f5. Las blancas están forzadas a perder su dama. 1 5.De2

Txe2+

1 6.Cxe2

g6

Las negras ganaron la partida en 39 movimientos. Muchas lecciones pueden concluirse de este fragmento de la partida: +

A los jugadores principiantes les encanta usar su armamento pesado, sus torres

y dama, desde el principio --excluyendo frecuentemente a las otras piezas. +

Los asaltos de la dama son efectivos sólo cuando el rival pasa por alto las ame-

nazas. +

Contra una defensa apropiada, la dama es vulnerable a ataques y frecuentemente

es acosada y capturada.

Capítulo 2 Principios básicos de la apertura

Mis incursiones a la cafetería The Last Exit me llevaron a encontrar una nueva comprensión y se me abrió el mundo del ajedrez. Jugando contra experimentados ajedrecistas gané un nuevo aprecio por el juego. Todas mis «innovaciones» de aperturas fueron claramente refutadas y yo era incapaz de sobrevivir siquiera a esta primera eta­ pa. Estoy extremadamente agradecido con todos los jugadores de The Last Exit que me tuvieron lástima por mis pobres esfuerzos y criticaron mis errores en la apertura. Debo agradecer especialmente a Jeffrey Parsons y James Blackwood, que felices gastaron muchas horas enseñándome tantos misterios del tablero. Pronto aprendí los principios importantes del juego de aperturas. Estos principios se reseñan a continuación y siguen siendo válidos:

Un juego de ajedrez consiste en tresfases: la apertura, el medio juego y elfinal. En la apertura los peones y las piezas menores son las que juegan los roles principales. Las piezas mayores -la dama y las torres- no. Este principio me trajo una nueva forma de entender lo que pasaba en el ta�lero. Si yo pensaba tener alguna oportunidad contra algún jugador experimentado, necesitaba aprender cómo usar mis peones y desarrollar mis caballos y alfiles primero. Tenía que resistirme al impulso de salir a asaltar con mi dama o esperar que mis cañones abrieran fuego. ¡ Por supuesto que no hice nada de esto! Únicamente un sinfin de derrotas me hicieron entender este principio. Mis oponentes de The Last Exit me golpeaban una y otra vez como si fuese un tambor. La palabra «victoria)) parecía aplicarse sólo a mi contrario. Finalmente, como una mula necia, elegí aceptar el patrón conocido hacia la maestría ajedrecística y aprendí a valorar las nuevas ideas en las aperturas. Mientras seguía perdiendo muchos juegos tuve la fortuna de observar otros conduci­ dos por fuertes jugadores. Me confundía lo vulnerable que es el rey en la apertura.

44

Una y otra vez un rey era muerto dentro de las primeras 1 0 y 20 jugadas. Frecuente­ mente un jugador no iba por la captura de un peón o una pieza, sino que se lanzaba a un asalto contra el monarca enemigo. Esto pasaba invariablemente cuando la víctima ha­ bía despreciado el desarrollo de sus piezas. La idea de que un jugador sacrificara in­ tencionalmente material -usualmente un peón- para un desarrollo superior era muy atractiva. El concepto de sacrificar material para la ganancia en el desarrollo se llama

gambito. Esta estrategia se convirtió instantáneamente en una de mis favoritas. Primero tuve, sin embargo, que aprender algunos otros principios de aperturas. El propósito de la apertura es llevar al rey a un lugar seguro y a un medio juego con posibilidades parejas. Este principio me entristeció mucho. Cuando me sentaba a jugar una nueva partida de ajedrez, estaba cargado de emociones. Quería ganar ya; ¡y mientras más pronto, mejor! Éste era el propósito de mi asalto de la dama y estaba encantado cuando mi adversario caía en el mate del pastor. Fue Jeffrey quien me convenció de la exactitud de este princi­ pio. Me preguntó qué tan frecuentemente le daba el mate del pastor a alguno de mis amigos y yo contesté orgulloso: «¡Muchas veces!». Jeffrey asintió y tomó cierto tiempo considerando mi respuesta para preguntarme «la última vez que ganaste de esta manera, ¿qué fue lo que aprendiste?». Realmente, --excepto por el hecho de que mi oponente era vulnerable a este conocido truco-- ¡no había aprendido absolutamente nada! Jeffrey me hizo empezar a pensar en nuevas ideas en las aperturas y me motivó a aprender muchas formaciones nuevas de peones. Hasta ese momento a mí no se me había ocurrido pensar en las estructuras de peones. ¿No sirven los peones nada más para avanzarlos o ser capturados? Estoy tan sorprendido ahora como cuando aprendía ajedrez, de la gran cantidad de aperturas que existen, cada una con un nombre impronunciable. Antes de metemos en las enormes complicaciones de estas aperturas, compartiré otro principio que aprendí:

Elfin último de todas las aperturas y defensas es el control del centro. Este principio no se le había ocurrido a mi primer círculo de amigos ajedrecistas. Nosotros cambiábamos piezas con gran felicidad, avanzábamos un peón, nos deleitába­ mos al dar jaque, etc. La idea de que había una manera de jugar que abarcaba todas las aperturas fue una verdadera sorpresa. Las casillas claves son las que están en el medio del tablero: e4, d4, d5, e5 . El diagrama 14 muestra las casillas centrales, clave del tablero, cada una marcada con una X. La explicación de este principio es sorprendentemente simple: ponga cualquier

45

pieza en alguno de estos escaques y verá que es donde tienen más poder. Esto es porque la pieza controla o tiene influencia sobre más casillas vitales que si estuviese colocada en alguna otra parte. Controlando u ocupando estas casillas centrales, sus piezas serán más poderosas que las de su oponente -¡una ventaja que puede servir para crear ata­ ques y ganar material! Más allá de las casillas centrales clave, hay un gran centro que cubre 1 6 casillas (c3 ,c6,f3,f6), como se muestra eh el diagrama 1 5. Controlando esta área del tablero con piezas y peones, un jugador está mejor capacitado para conducir un ataque en el flanco de rey o en el flanco de dama.

15

14

Armado con este entendimiento de la necesidad de controlar el centro, fue mucho más

fácil para mí entender porqué se hacían algunas jugadas de ciertas aperturas peculiares.

Fue este el momento en el que la notación de las partidas -anotar las jugadas de mis jue­ gos- se convirtió en parte importante en mi desarrollo. Era entonces capaz de analizar mi juego en casa y aprender si había jugado bien o mal. Además, descubrí que podía reproducir las partidas de otros jugadores. ¡Y algunos de ellos eran realmente buenos!

Influencias iniciales en la apertura El libro clásico, Las mejores partidas de Alejandro Alekhine ( 1 882- 1 946, Campeón del mundo de 1 927 a 1 935 y de 1 937 a 1 946), me inspiró sobremanera. Alekhine tuvo

46

un estilo de juego turbulento que no podía entender. Su capacidad táctica era mara­ villosa y jugaba una amplia variedad de aperturas y defensas. Su juego me sobrepasaba y sus partidas me hicieron entender que tenía mucho que aprender. El norteamericano Robert James (Bobby) Fischer ( 1 943, Campeón del mundo de 1 972 a 1 97 5) fue otra reveladora influencia inicial. Las 2 1 partidas jugadas en su match contra Boris Spassky ( 1 937, Campeón del mundo de 1 969 a 1 972), me trajeron horas interminables de análisis. (Si usted usa algún programa de computadora como Chess­ Assistant o ChessBase, estos juegos probablemente estén en la base de datos, lo cual hace más fácil estudiarlos.) Durante las sesiones de análisis yo aprendí la Defensa si­ ciliana, la Variante del peón envenenado, el Gambito de dama rehusado, la Defensa Pire, así como otras. La apertura favorita de Bobby era 1 .e4 y se convirtió en mi favorita también. Una influencia más fue el folleto The Max Lange Attack. El ataque Max Lange se convirtió en mi variante favorita debido a un patrón conocido como el Mate de Legal. A Jeffrey le gustaba probar a sus jóvenes pupilos y prácticamente todos los días me ponía algún tipo de problema para resolver. Después de colocar las piezas, me sentaba del lado de las negras. Entonces me dejaba preguntarle acerca de la partida que él había seleccionado para reproducir. Este aspecto del ajedrez me fascinó. Podíamos reproducir cualquier juego que hubiese sido registrado exactamente como se jugó. Esto era incluso mejor que ver una película porque Jeffrey animaba cada partida indicando por qué los movimientos habían sido jugados. El siguiente encuentro es un clásico, pero desafortu­ nadamente no tengo idea de quiénes eran los jugadores. Oponente desconocido contra op onente desconocido��

Mi apertura de los cañones y la del asalto de la dama ya han tomado un asiento de última fila para siempre. Ahora aprecio la importancia del desarrollo de las piezas menores. l .e4

e5

2.Cf3 !

* De acuerdo al escritor Eric Schiller los nombres de los jugadores son Legal de Kemeur vs. St. Brie, jugada en París, 1 80 1 [ N. del T.] .

47

Las blancas desarrollan una pieza y atacan al peón de e5 . 2. . . .

d6

Las negras adoptan la llamada Defensa Philidor. Los jugadores de hoy en día consideran dicha defensa como pasiva, prefiriendo defender el peón de e5 con la clásica 2 .

. . .

Cc6

o contraatacar el peón de e4 con 2 . . . . Cf6, conocida como la Defensa Petroff. 3 .Ac4 Las blancas desarrollan una pieza apuntando al peón de fl. La otra opción más impor­ tante del blanco es 3 .d4, atacando al peón de e5 e intentando obtener ventaja de desarrollo. 3. . . .

Ag4?!

Las negras estánjugando ambiciosamente cruzando la mitad del tablero sin desarrollarse

lo necesario para tener un respaldo -una idea no muy buena. Una mejor continuación es 3 . . . . Ae7, intentando jugar . . . Cg8-f6 y entonces enrocarse en el flanco rey lo antes posible. 4.Cc3 Las blancas continúan su desarrollo, aunque tienen una cantidad interesante dejugadas disponibles. Cualquiera de las jugadas 4.h3, 4.d4, ó 4.c3 le permiten establecer el clásico centro de peones con d2-d4. 4. . . .

h6?

Las negras serán severamente castigadas por esta pérdida de tiempo. Mucho mejor era 4 . . . . Cc6, lo cual desarrolla una pieza y controla las casillas d4 y e5. 5 .Cxe5 ! Esta extraordinaria jugada me sorprendió. El movimiento pone a la dama bajo ata­ que lo cual sería lo único que necesitaría saber para no hacer semejante jugada. Sin

48

dudarlo, le mostré a Jeffrey mi entendimiento de esta posición capturando la dama blanca, fallando en el problema diario de Jeffrey. 5. . . .

Axdl ?

Un grave error. Las negras debieron haber aceptado la pérdida de un peón y jugar 5 . . . . dxe5 6.Dxg4 Cf6 7.Dg3 que le da a las blancas un peón de más y la ventaja. 6.Axf7+

Re7

7 .Cd5 jaque mate! La posición final, mostrada en el diagrama 1 6 me maravilló. ¡Vaya jaque mate! Co­ nocido como el mate de Legal, este patrón de jaque mate pareció haberse impreso en mi cerebro. ¡En las siguientes partidas que jugué, intenté aplicar este mismo patrón a todos mis oponentes! Desafor­ tunadamente nunca se me dio la oportunidad de ejecutarlo por lo cual volví con Jeffrey para aprender más de las aperturas. Los lectores reconocerán este juego que aparece en Jue­

gue bien al ajedrez. Repitiendo la combinación una y otra vez se enfatizó el impacto que el sacrificio tuvo en mi desa­ rrollo ajedrecístico. Las blancas están dispuestas a perder la dama -¡la dama completa!- para lograr el jaque mate. Algunos principiantes se rinden cuando pierden la dama, la única pieza que han aprendido a mover.

Introducción a las aperturas clásicas Tan pronto como empecé a competir con jugadores más experimentados, noté mi nuevo enfoque: realmente empecé a entender las aperturas de ajedrez, los principios al jugar, la estructura de peones, el control del centro, la protección de mi rey, las columnas abiertas, los puntos fuertes, los gambitos, la táctica, las combinaciones --e incluso el

16

49

nombre de la mayoría de las aperturas. Aunque el trabajo de aprender todo esto parece ser sólo para un Hércules al comienzo, los principios de apertura son tan claros que las jugadas lógicas parecen seguirse unas con otras. Esto me lleva al siguiente principio. Intente j ugar con oponentes más fuertes

Jugar con oponentes más fuertes significa perder muchos más juegos y ciertamente ¡ a mí no me gusta perder! Así que para empezar, hice a un lado a los rivales que podía ganarles con demasiada facilidad. Por otro lado, me di cuenta que aprendía mucho con mis derrotas. Así que me hice de coraje, empecé a jugar con aquellos que solían ga­ narme. El esfuerzo tuvo su recompensa. Jugar contra oponentes más fuertes es sim­ plemente el mejor modo de mejorar el juego propio. Estudiar está muy bien, el fuego de la competencia es todavía mejor. El término apertura se refiere a las jugadas iniciales del blanco (por ejemplo: «las blancas abren el juego con . . . ») y el término defensa se refiere a la reacción de las negras. Las aperturas clásicas caen en dos grupos separados: +

Aperturas de peón de rey, en donde las blancas empiezan con l .e4.

+

Aperturas de peón de dama, en donde las blancas empiezan con l .d4. Las aperturas clásicas de peón rey y las aperturas clásicas de peón dama, así como

las respectivas defensas, crean diferentes tipos de medio juego. La naturaleza del juego en estos dos grupos de aperturas clásicas y defensas son muy diferenes. Podemos hacer la siguiente comparación general.

50

Aperturas de peón de rey

Aperturas de peón de dama

Asegura un juego agudo

La batalla no empieza

inmediatamente

hasta más tarde

El rey es más vulnerable

El rey es menos vulnerable

El cálculo de variantes

El juego estratégico

es fundamental

es fundamental

Un error de apertura puede costar

Un error de apertura

la partida

no es tan grave

Ciertas líneas requieren de memorización

La memorización no es aquí tan importante

Los juegos son más cortos

Los juegos usualmente duran más

Como puede verse, cada una de estas aperturas clásicas tienen diferentes aspectos atrayentes. Si por naturaleza usted prefiere atacar y le gustan las líneas forzadas, entonces las aperturas de peón de rey son la elección natural. Si prefiere construir poco a poco la posición juntando pequeñas ventajas, entonces las aperturas de peón de dama son justamente lo suyo. En los siguientes dos capítulos echaremos una mirada más profunda a las aperturas clásicas. Si usted, querido lector, encuentra estas líneas de apertura abrumadoras, ¡ está en lo cierto! Las aperturas en ajedrez son extraordinariamente complejas. Llegar a dominar las aperturas mencionadas en este libro requiere de años o incluso décadas de estudio. Mi intención aquí es hacer ver estas complejidades y ofrecerles una solución, la cual vendrá más adelante, ¡en la medida que vaya entendiendo los retos que deberá enfrentar!

Capítulo 3 Aperturas clásicas de peón de rey

Ahora entiende que la clave para obtener una buena posición en la apertura es el control del centro --especialmente en los cuatro escaques centrales, algunas veces llamado «el centro dulce» --con peones y piezas menores. Vamos a introducir un nuevo concepto: la idea de equilibrio. Mire con frescura el diagrama 17, la posición inicial. Ambos ejércitos son perfectos espejos uno del otro. Los ejércitos enemigos están balanceados, o lo que Wilhelm Steinitz ( 1 836- 1 900, Campeón del mundo de 1 886 a 94), el primer Campeón del mundo oficialmente reconocido, llamó el equilibrio. Generaciones de jugadores de ajedrez han debatido sobre cuál sería el resultado final de una partida si se jugara de ma­ nera perfecta por ambos lados. ¿Sería el resultado un empate? Porque las blancas

deshacen el equilibro cuando hacen su primera jugada, ganan la ventaja de desarrollar sus fuerzas y a la vez colocan un elemento en el centro. Las negras reaccionan de tal manera que restauran el equilibrio. Así, hay un constante cambio en este concepto elusivo lla­ mado equilibrio. Si las blancas jugaran perfectamente, las negras deberíanjugar siempre intentando agotar a las fuer­ zas enemigas (cambiándolas) y el juego sería un empate. Teóricamente la victoria ocurre cuando alguien comete un error y el equilibrio no puede restaurarse más. Sólo porque las blancas son las que juegan primero no quiere decir que solamente éstas puedan cambiar el equili­ brio a su favor. ¿Es que las blancas no pueden equivocarse? 17

Claro que pueden. Desde la perspectiva de jugar sobre el con­ trol del centro, mi apertura de los cañones ( l .h4) deshace

52

el equilibrio inicial, ¡pero esto es un error serio ! Por mi falta de control central las ne­ gras tienen la vía libre y después de l . . . . d5 puedan ganar la ventaja del centro y el peón de h4 queda como un potencial objetivo de ataque. Después de muchas generaciones de jugadores que han ido y venido con millones de juegos registrados, todavía nos atenemos a las jugadas de apertura más comunes: l .e4 Esta jugada de apertura tiene todo el sentido. El peón blanco ocupa la casilla e4 y controla la casilla d5 de inmediato -parte del centro dulce. Las blancas abren la diagonal para que su alfil de fl pueda desarrollarse rápidamente. La dama blanca tiene una ave­ nida para un posible desarrollo. Sin embargo, le recordamos que por uno de los principios introducidos en el capítulo dos, esta decisión debe diferirse por ahora. Esta jugada de apertura se llama Apertura de peón de rey, porque el peón enfrente del rey es el que se mueve primero. Las negras enfrentan ahora un dilema. La jugada del blanco ha ocupado la mitad del centro dulce . Si se le permite, la otra mitad podrá adquirirla jugando 2.d4. El dilema del negro es combatir la jugada de apertura del blanco. ¿Cuál debe ser el enfoque para to­ mar el centro? La respuesta clásica es copiar la jugada blanca. l. ...

e5

El equilibrio es restaurado. La respuesta de las negras tiene todas las ventajas de la jugada inicial de las blancas. Y ahora el primer jugador debe buscar la manera de dese­ quilibrar a su favor. ¿Qué es lo que piensa, estimado lector, de la primera jugada del negro? La jugada del negro debería provocarle algunos pensamientos y podrá encontrar que es un útil ejer­ cicio plantearse una serie de preguntas. ¿Qué es lo que logran las negras con esta jugada? ¿Qué es lo que pueden hacer las blancas? Las negras han puesto un peón en una posición central, ¿no sería formidable atacar y remover al peón de e5

18

53

lo más rápido posible? ¡Virtualmente cada jugada que ataca el peón de e5 y busca su des­ trucción ha sido estudiada y evaluada! En las aperturas de ajedrez parece que no hay nada nuevo bajo el sol. La jugada más común del blanco y la que creo es la mejor es: 2.Cf3 Como se ve en el diagrama 1 8, las blancas desarrollan un caballo, atacan el peón de e5 y cubren la casilla d4. Las blancas usan esta jugada de manera inteligente, porque tienen la vista puesta también en controlar el centro dulce y desarrollar sus fuerzas.

Ataque al peón de eS Antes de continuar con la línea principal, considere algunas otras opciones que tienen las blancas: +

2.Cc3 , conocida como la Apertura vienesa.

+

2.Ac4, la Apertura del alfil.

+

2.c3 , la Apertura de peones centrales. Aunque esta opciones son viables, me concentraré en aquellas jugadas que buscan

la destrucción del peón de e5. La más consecuente es: 2.d4 Las blancas inmediatamente atacan el peón de e5 con su peón de d4 y buscan remo­ verlo. Las alternativas del negro están muy limitadas. Defender el peón de e5, en gene­ ral, pone a las negras en desventaja. 2. . . .

d6? !

54

3 .dxe5 !

dxe5

4.Dxd8+

Rxd8

En esta posición resultante, las blancas han logrado mucho. Las negras han perdido la oportunidad de enrocarse y su rey ha sido forzado a moverse. 5 .Ac4 Las blancas atacan el peón de f7, desarrollan una pieza y tienen un juego superior. Ahora consideremos otra línea: 2.d4

Ad6?!

Las negras defienden su peón de e5, pero la jugada del alfil permite a las blancas la oportunidad de desarrollarse con ganancia de tiempo. 3 .dxe5 !

Axe5

4.Cf3 Las blancas ahora atacan el alfil. Si éste se retira con: 4. . . .

Af6

5.e5 !

Ae7

Las blancas están mejor. Observe el control sobre el centro dulce. Además, note que las blancas han desarrollado dos unidades de su ejército, su peón de e5 y su caballo de f3, mientras que las negras solamente han desarrollado una sola pieza, su alfil de e7. 6.Ac4! Las blancas desarrollan su flanco rey y se preparan para jugar 7.0-0, llevando a un lugar seguro al rey y a ver el futuro con confianza. Examinemos otra manera de defender el peón de e5 .

55

2.d4

Cc6

Esta jugada defiende el peón de e5 y contraataca al peón de d4. A esta idea se le de­ nomina Defensa Nimzowitch . Las blancas tienen dos alternativas 3 .d5 atacando el caballo y forzándolo a moverse de nuevo. La mejor posibilidad es: 3 .dxe5

Cxe5

Las blancas tuvieron éxito en deshacerse del peón de e5 y coloca además al caballo negro en una posición vulnerable al ataque. Las blancas pueden proceder contra el caballo con 4.Af4, 4.f4, ó: 4.Cf3

Cxf3+

5 .Dxf3 Las blancas han eliminado las fuerzas desarrolladas por las negras y tienen dos uni­ dades desarrolladas. Las blancas tienen la ventaja.

Gambito danés La línea precedente muestra que cuando se enfrenta 2.d4, las negras no deben defender su peón de e5 en la segunda jugada. Deben en cambio capturar el peón de d4. l .e4

e5

2.d4

exd4 !

Esta es la mejor jugada del negro. Gana un peón y deja a las blancas la decisión de cómo recuperarlo. 3 .c3 4.Cxc3

dxc3

56

Esto se conoce como el Gambito danés. Las blancas sacrifican un peón pero han desarrollado dos unidades, el peón de e4 y el caballo de c3 . Las negras se han retrasado en el desarrollo pero a cambio pueden consolarse con la idea de que tienen un peón de ventaja. El gambito danés es particularmente poderoso contra jugadores principiantes.

Apertura del centro Si las blancas no se inclinan a sacrificar un peón pueden intentar: l .e4

e5

2.d4

exd4 !

3.Dxd4 Las blancas han desarrollado dos unidades, ¡mientras que en este momento las negras ninguna! Superficialmente esto se ve como un buen negocio para las blancas, excepto por un factor. La dama blanca es vulnerable a los ataques y las negras responden en consecuencia. 3. . . .

Cc6 !

Estajugada moviliza un caballo y obliga a las blancas a mover su dama de nuevo. De esta manera, las negras ganan un tiempo desarrollándose. 4.De3

Cf6

Las negras ahora se encuentran en pleno desarrollo. Esta variante de apertura se deno­ mina el Apertura de centro y la línea principal continúa así: 5.Cc3 Aparentemente parece buena idea atacar el caballo negro con 5 .e5 pero continuando con 5 . . . . Cd5 6.De4 Cb6 le da a las negras un juego parejo. Los jugadores con iniciativa podrían haber intentado el gambito 5 . . . . Cg4 6.De2 d6 ! 7.exd6+ Ae6 8.dxc7 Dxc7,

57

en donde las negras sacrifican un peón por una ventaja significativa en el desarrollo. Po­ demos concluir que 5.e5 es prematura. 5...

Ab4

6.Ad2

0-0

7.0-0-0

Te8 !

Esta es la línea principal de la Apertura del centro. Ambos bandos tienen sus triunfos. Las blancas, con su peón en e4, tienen más influencia central con excelentes posibilidades de ataque en el flanco rey; las negras tienen ya un ataque sobre el peón de e4 con la posi­ bilidad de volver a atacar a la dama rival. Gambito de rey

Una alternativa para atacar el peón de e5 -en lugar de 2.d4- es usar una opción que las blancas han tenido por siglos, el llamado Gambito de rey. l .e4

e5

2.f4 Esta línea de juego es fantásticamente complicada y docenas de libros se han escrito sobre este popular gambito. Las negras pueden iniciar el Gambito de rey aceptado jugando: 2. . . .

exf4

Las blancas esperanjugar Ac 1 xf4 recuperando el peón con mejor posición. La posición del blanco se considera superior porque el peón «e» de las negras se ha movido dos veces ( . . . e7-e5 y . . . e5xf4), mientras que las blancas han eliminado al peón de e5 ne­ gro y desarrollado una pieza. Los dos tiempos que las negras gastaron moviendo su peón podrían ser fundamentales. Las negras no tienen que aceptar el gambito. Pueden jugar 2 . . . . Ac5 para iniciar el

Gambito de rey rehusado clásico, o pueden intentar el Contragambito Falkbeer con 2 . . . . d5 . Ambas variantes han sido desmenuzadas por los teóricos de las aperturas e indican que las negras tienen una posición razonable con cualquiera de estas jugadas.

58

3.Cf3 Esto desarrolla una pieza y bloquea la posibilidad de . . . Dd8-h4+ lo cual molestaóa al rey blanco. 3. . . .

g5

Las negras muestran su determinación de quedarse con el peón de ventaja. Quieren eliminar la posibilidad de Ac l xf4. 4.Ac4 Las blancas desarrollan sus piezas y juegan para el ataque. Una de las alternativas principales aquí es 4.h4,que intenta romper el flanco rey de las negras. 4. . . .

g4

Una jugada sorpresiva. Las negras también juegan para el ataque. La idea es des­ plazar al caballo blanco de f3 para poder jugar . . . Dd8-h4+ 5.0-0 ! ? Las blancas inician e l Gambito Muzio y ofrecen un caballo para incrementar su desarrollo. Jugar 5.Ce5 Dh4+ 6.Rfl Cf6 con la intención de . . . Cf6-h5-g3+ puede ser peligroso para las blancas. Tales variantes requieren de un cuidadoso estudio en los manuales de aperturas. 5. . . .

gxf3

Las negras aceptan el sacrificio ofrecido. 6.Dxf3

59

Las blancas recapturan el peón por el caballo y la posición se muestra en el diagrama 1 9. El Gambito Muzio ha sido analizado por generaciones de jugadores. ¿Tienen las blancas suficiente compensación por su caballo? La respuesta parece ser que sí. ¿Tienen su­ ficiente compensación para adquirir ventaja? La respuesta es no. La mayoría de los teóricos consideran que el Gambito Muzio debe ser un empate. ¡Animo al lector a leer otros libros para encontrar la razón de estas conclusiones ! 19

Línea principal, continuación Para lidiar con los intentos cruciales de atacar y desaparecer al peón de e5 en la segunda jugada, nos hemos desviado un poco de la línea principal. l .e4

eS

2.Cf3 Ahora regrese las piezas para ver cuál es la reacción más común. 2. . . .

Cc6

Las negras defienden el peón de e5 y al mismo tiempo atacan la casilla d4.

Defensa Petroff (o rusa) Incluso en la jugada dos es posible otra jugada defensiva: 2. . . .

Cf6

60

Esta jugada da inicio a la Defensa Petroff(¡en Rusia la llaman Defensa rusa!). En lugar de preocuparse por la defensa de su peón de e5, las negras contragolpean atacan­ do al peón de e4 de las blancas. La Defensa Petroff es considerada una sólida alternativa, aunque también ligeramente pasiva. Las blancas tienen dos alternativas importantes para atacar el peón de e5 una vez más: 3 .Cxe5 ó 3 .d4. ¡Estas opciones son cosa de gusto y estudio!

3 .Cxe5

d6 !

4.Cf3

Cxe4

Las negras han recuperado su peón. Las blancas pueden apelar a una pequeña ven­ taja en una posición simétrica siguiendo con: 5.De2

De7

6.d3

Cf6

7.Ag5

Dxe2+

8.Axe2

Ae7

Las blancas tienen una ligera ventaja en el desarrollo. Aunque esto no es el mejor juego para las blancas, la línea muestra que se aseguran una pequeña ventaja de apertura contra la Defensa Petroff.

Ruy López (línea principal, continuación) Regresando a la línea principal: l .e4

e5

2.Cf3

Cc6

Estas jugadas llevan a la posición que se muestra en el diagrama 20. Las blancas enfrentan ahora un gran camino teórico. La línea principal es:

20

61

3 .Ab5 Esta jugada inicia la Apertura Ruy López. Muchos jugadores simplemente la llaman «la Ruy» (otro nombre común para esta línea es la Apertura española). La Ruy López, se dice, es la apertura más antigua del ajedrez. Hay indicios de que se jugaba en el siglo xv1, una época en que los mejores jugadores venían de España. La apertura se acredita al cura español Ruy López ( 1 530-80), quien era oriundo de Extremadura. La idea tiene perfecto sentido. Las blancas quieren destruir el peón de e5, el cual tiene un defensor, el caballo de c6. Así, si las blancas pueden capturar el caballo negro de c6, el peón de e5 quedará indefenso y caerá. Por supuesto, las blancas tienen otras opciones en la jugada tres, las cuales describi­ remos en las siguientes secciones.

Apertura escocesa La vía más directa para atacar el peón de e5 . 3 .d4

exd4

4.Cxd4 A esto se le llama Apertura escocesa. Hoy endía jugadores de la talla de Garry Kaspárov ( 1 963, Campeón del mundo de 1 985 a 2000) la han empleado con cierta frecuencia y enorme éxito. Las negras no ganan nada intercambiando caballos con 4 . . . Cxd4? 5.Dxd4. La dama blanca -aunque desarrollada prematuramente- es difi­ cil de atacar en el centro del tablero en esta posición. El mejor juego para las negras consiste en atacar el peón blanco de e4: 4. . . .

Cf6

5 .Cxc6 Las blancas están obligadas a realizar este cambio. Después de 5.Cc3 Ab4 el peón blanco sigue bajo ataque.

62

5. . . .

bxc6

6.e5 Las blancas sacan el máximo provecho de su peón «e». Después de 6.Ad3 d5 7 .exd5 cxd5 el juego se considera dinámicamente balanceado. 6. . . .

De7

Las negras insisten en seguir atacando al peón blanco otra vez. 7 .De2

Cd5

Finalmente el caballo negro es forzado a salir de su sitio. Aunque las blancas han lo­ grado su cometido de deshacerse del peón de e5 enemigo, la posición no es tan agradable para el primer bando. Las negras están a unajugada de neutralizar la posición con d7 -d6, el cual ataca al peón blanco de e5. 8.c4 Las blancas buscan ahora llevar al caballo enemigo a una posición pasiva. 8. . . .

Aa6

Las negras clavan el peón de c4 y se llega a la posición del diagrama 2 1 . Esta posición de la Apertura escocesa es la más delica­ da para ambos jugadores. Una vez más, sugiero encarecida­ mente el estudio de esta posición en los manuales dedicados a esta fascinante apertura.

21

63

La Apertura italiana Cuando empecé mi carrera, mi variante favorita de apertura era: l .e4

e5

2.Cf3

Cc6

3 .Ac4 Estas jugadas inician la Apertura italiana. Véase el di­ agrama 22. Además de la idea de desarrollar una pieza y preparar el enroque corto, la idea temática detrás de la Apertura italiana es el ataque sobre el peón de f7 y, por extensión, al rey negro. La Apertura italiana es peligrosa para las negras ya qhe tendrán que navegar en agudas líneas •

tácticas. 3. . . .

Ac5

Esta es una jugada razonable, ya que las negras de­

22

sarrollan su alfil.

Defensa de los dos caballos y el Gambito Traxler

Una alternativa para las negras después de l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ac4 es: 3. . . .

Cf6

Las negras contraatacan al peón de e4 iniciando la Defensa de los dos caballos. Las blancas pueden defender su peón de e4 con 4.Cc3 o 4.d3 . O bien, pueden iniciar un complejo ataque: 4.Cg5

64

¡Esta jugada de ataque ha sido debatida por siglos ! Continuando el ataque al peón de fl las blancas juegan consistentemente. Pero con solamente dos piezas desarrolladas, ¿es el ataque del blanco prematuro? En mis días de juventud, el atacar era el aspecto más gozoso del ajedrez y ciertamente yo no lo pensaba dos veces para realizar esta ju­ gada. Hoy en día no estoy muy seguro que este ataque sea correcto. Parece ser que el peón de f7 no puede ser defendido pero el ataque puede ser bloqueado: 4. . . .

d5

Como siempre, existe una alternativa clave. ¡Las negras pueden sacrificar el peón de f7 como en un gambito! 4 . . . . Ac5, llamado el Gambito Traxler, ofreciendo el peón de f7 Las blancas deben jugar 5.Axt7+ ya que la natural 5.Cxt7 Axf2+! 6.Rxf2 Cxe4+ 7.Rg l Dh4 8.g3 Cxg3 ! lleva al empate. Por lo tanto ( l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ac4, Cf6 4.Cg5 Ac5) 5.Axf7+ Re7 6.Ad5 es una línea frecuentemente jugada por las blancas. Las negras han perdido un peón y comprometido a su rey. Continuando con 6 . . . Tf8 7 .Cf3 d6 8.d3 Ag4, las negras tienen un amplio desarrollo por su peón perdido. Como siempre, apelo a un estudio más profundo en los manuales de apertura. 5.exd5 El diagrama 23 muestra el resultado de la variante princi­ pal de la Defensa de los dos caballos. Las negras tienen varias formas de jugar esta posición, todas las cuales han sido analizadas muy profundamente. Una alternativa es 5 . . . . Ca5 6.Ab5+ c6 7.dxc6 bxc6 8.Ae2 h6 9.Cf3 y las piezas blancas han sido retiradas del ataque, aunque a cambio de un peón. La mayoría de las partidas continúan con 9 . . . . e4 10.Ce5 Dd4 l l .f4 Ac5 12.Tfl con un juego com­ plejo en donde ambos jugadores tienen sus triunfos. Otra posibilidad importante (desde el diagrama 23 ), es 5 . . . . b5, la variante Ulvestad, una sorprendente jugada que desvía al alfil del ataque a fl. Se continúa con 6.Axb5 Dxd5 7.Cc3 Dxg2 8 .Df3 Dxf3 9.Cxf3 Ad7 10.0-0 Ad6 l l .Axc6 Axc6 12.Cxe5 Axe5 1 3 .Te l y la línea es considerada ligeramente ventajosa al blanco.

23

65

El ataque del hígado frito

Regresando al diagrama 23, juguemos la línea principal. Para recapitular: l .e4

e5

2.Cf3

Cc6

3 .Ac4

Cf6

4.Cg5

d5

5 .exd5

Cxd5

Las negras han recapturado el peón y apuntan al caballo de g5 indefenso. Las blancas no se amilanan y juegan con valentía: 6.Cxf7

Rxf7

7.Df3+ Con esta jugada las blancas inician el curiosamente llamado Ataque del hígadofrito. Se ataca al rey y al caballo de d5 forzando al rey a ir al centro. 7. . . .

Re6

Colocando al monarca en medio de la batalla, las negras buscan mantener su ventaja de un caballo a un peligroso precio. Las blancas continúan el ataque al caballo de d5 . ¡ El rey negro se convierte en un objetivo de ataque! 8 .Cc3

Cce7

9.d4 ! Las blancas realizan esta excelente jugada en un intento por abrir el centro. 9. . . .

c6 !

Sería un error jugar 9 . . . exd4 I O.Cxd5 Cxd5 l l .De4+! y las blancas recuperan el caballo sacrificado.

66

El diagrama 24 muestra la posición actual en donde las negras han defendido su caballo una vez más. Jugar el Ata­ que del hígado frito me dio horas de intensa alegría. Yo solía

1 ' '

hacer mi mejor esfuerzo llevando mis piezas al juego lo an­ tes posible, mientras que las negras intentaban quedarse con la pieza de ventaja y llevar su rey a la relativamente segura casilla c7 . El diagrama 24 merece un estudio detallado y recomiendo jugar esta posición con los amigos ¡para deter­ minar qué bando logra romper mejor el equi.librio ! 24 El Gambito Evans

Regresando al diagrama 22 con la Apertura italiana, la cual empieza con l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ac4, se continúa con: Ac5

3. . . .

Desde esta posición, las blancas tienen cuatro alternativas principales: •

4.0-0

•

4.b4 ! ?

(Gambito Evans)

•

4.c3

(Giuoco piano)

•

4.d4 ! ?

(Ataque Max Lange)

Estudiaremos cada opción. La primera variante 4.0-0, lleva el rey a la seguridad, lo cual es muy razonable, pero esta jugada no se considera muy dinámica. Las negras juegan 4 . . . . Cf6 continuando con un juego balanceado. 4.b4 ! ? Este enérgico sacrificio de peón e s conocido como e l Gambito Evans. Usualmente la idea detrás del gambito es alcanzar ventaja en el desarrollo. Las negras deben aceptarlo.

67

4. . . .

Axb4

5 .c3 Las blancas atacan el alfil para dar soporte al movimiento d2-d4. 5. . . .

Aa5

6.d4 Las blancas revelan su estrategia. Quieren abrir el centro, anticipando que su desa­ rrollo les llevará a un juego superior. 6. . . .

exd4

Algunos teóricos prefieren aquí 6 . . . . d6 ! 7 .Db3 Dd7 como la correcta continuación defensiva. 7.0-0

dxc3

Las negras capturan codiciosamente todo lo que se les ofrece. El diagrama 25 mues­ tra la posición actual. Las negras han capturado tres peones, pero su posición está peligrosamente atrasada en el desarrollo. Las blancas van rápido a la ofensiva: 8 .Db3 !

Df6

9.e5 ! Con esta jugada, la cual es más fuerte incluso que 9 .Ag5,

k .t.

25

las blancas ganan un tiempo. Las negras deben seguir de­ fendiendo su peón de f7 : 9. . . .

Dg6

1 0.Cxc3

Cge7

l l .Aa3 !

0-0

1 2.Tad l

68

El desarrollo de las blancas es una belleza. Sus piezas es-tán ubicadas para dominar el centro y la posición negra está bajo una gran presión. Los dos peones son una pesada inversión, pero las negras seguramente deberán regresar el material ganado para neu­ tralizar la presión blanca. Esta es otra posición en que puede retar a sus amigos, jugando alternativamente blancas y negras.

Giuoco piano Otra opción para las blancas en la jugada cuatro en la partida italiana, la cual empieza con l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ac4 Ac5 es: 4.c3 Esto es un intento directo de las blancas por obtener el centro. Al igual que en el Gambito Evans, las blancas insisten enjugar d2-d4, lo cual ataca el peón de e5 y, como una ventaja adicional, al alfil de c5 . Esta movida se conoce como el Giuoco piano. Las negras se apresuran a responder en el centro también: 4. . . .

Cf6

5 .d4 Las blancas continúan jugando en el centro. 5. . . .

exd4

6.cxd4 La posición del diagrama 26 nos presenta una imagen en la que debemos estar de acuerdo. Los peones centrales de e4 y d4 crean una formación llamada el centro clásico de

peones. Pareciese que las blancas lograron todo por lo que lucharon y lo mejor de todo, ¡ganando tiempos ! Además, el alfil negro de c5 está atacado. Pero antes de dejar el diagra­ ma 26 como superior para las blancas, déjeme preguntarle

26

69

lo siguiente: ¿han cometido las negras algún error? No veo cómo podemos considerar como malas las jugadas previas del negro. Por lo tanto, las negras no se han equivoca­ do. ¿El desequilibrio creado actúa en contra de las negras? ¡La respuesta solamente puede ser no ! Esta es una pregunta fundamental y básica para ayudarle a entender las aperturas. Al preguntamos constantemente cosas nos ayudaremos a encontrar la verdad en sus aperturas favoritas. ¿Cómo deben continuar las negras? 6. . . .

Ab4+

7.Ad2 Las blancas bloquean el jaque. Podrían haber intentado 7.Cc3 Cxe4 8.0-0 Axc3 9 .d5 iniciando el Ataque Moeller. Los teóricos consideran que esta línea es «mucho la­ drido pero sin ninguna mordida». Continuando con 9 . . . . Af6 l O.Te l Ce7 l l .Txe4 d6 las negras tienen un buen juego. 7. . . .

Axd2+

8.Cbxd2

d5 !

Una reacción crucial. El centro clásico del blanco es destruido. 9.exd5

Cxd5

1 0.Db3

Cce7

El diagrama 27 muestra la posición de la Giuoco piano, la cual en la práctica se ha visto que lleva a un juego parejo.

El Ataque Max Lange

Mi elección favorita para la jugada cuatro en la Apertura italiana ( l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ac4 Ac5) es: 4.d4 ! ?

70

Esta jugada comienza el Ataque Max Lange. Me encan­ ta hacer este sacrificio paradójico. Las negras han planteado su desarrollo bajo la premisa del control de la casilla d4 y, sin desanimarse, las blancas colocan un peón en la quijada del negro. Estajugada tiene mucho sentido en la Apertura itali­ ana, el Gambito Evans y el Giuoco Piano. La idea original del blanco es jugar d2-d4, con una jugada preparatoria. Pero, ¿por qué gastar un tiempo en eso? Las negras aceptan con regocijo la oferta: 4. . . .

exd4

27

Esta es la línea principal del Max Lange. Una alternativa clave es 4. . . . Axd4 5 .Ag5 Cf6 (5 . . . . f6 6.Cxd4 Cxd4 7.Ae3 Ce6 8.0-0 completando el desarrollo y con oportunidad de atacar con Ddl -h5+). 6.Cxd4 Cxd4 7.f4 d6 8.f5, en donde las blancas sacrifican un peón por un molesto encierro. Mis oponentes usualmente juegan la línea principal: 5 .0-0

Cf6

Una vez más, las negras pueden evitar la línea principal con 5 . . . . d6 6.c3 dxc3 7.Cxc3 donde las blancas dan un peón a cambio de una peligrosa ventaja de desarrollo. 6.e5

d5 !

En muchas variantes de las aperturas clásicas del de peón rey, esta jugada es el contrajuego clave. Si las negras son forzadas a mover su caballo de f6, el desastre puede llegar muy rápido: 6 . . . . Cg4? 7.Axf7+ Rx fl 8.Cg5+ Rg8 9.Dxg4 Cxe5 1 0.De4 d6 l l .Dd5+ Rf8 1 2.f4 ! y las blancas ganan. 28

71

7 .exf6

dxc4

8 .Te l +

Ae6

9.Cg5 Esta era mi línea favorita en la apertura. ¡ Era un placer jugar esta posición (véase diagrama 28) con las blancas ! Las negras tienen una sola jugada salvadora: 9. . . .

Dd5 !

Gané buen número de partidas después de la débil 9 . . . . Dxf6? 1 0.Cxe6 fxe6 1 1 .Dh5+ g6 1 2 .Dxc5 ! llevándome el alfil. Otro grave error es 9 . . . . 0-0? 1 O.fxg7 Rxg7 ( 1 0 . . . . Te8 1 l .Dh5 Af5?? 1 2.Dxf7 mate !) 1 l .Txe6 ! y las blancas ganan un alfil mante­ niendo un fuerte ataque. Las negras no pueden recuperar la pieza perdida con 1 1 . . . . h6? 1 2.Txh6 ! debido a que la torre blanca parece gozar de una vida encantadora. Cada vez que las negras intentan capturar la torre invasora, se pierde la dama negra. Del diagrama 28, el Ataque Max Lange continúa: 1 0.Cc3 ! ¡Una jugada maravillosa! Se deriva cierto placer de jugadas en donde las piezas quedan amenazadas pero no pueden ser capturadas. ¡Esto es vivir al borde del abismo! En esta posición es una buena jugada. Las blancas se desarrollan con ganancia de tiempo. 1 0. . . .

Df5

La dama se tiene que mover. El caballo está seguro: 1 0 . . . . dxc3?? 1 1 .Dxd5 gana la dama. 1 1 . Cce4

0-0-0

Las negras escapan del centro y del flanco de rey mientras tienen oportunidad de hacerlo. Capturar el peón de f6 con 1 1 . . . . gxf6? 1 2.g4! De5 (manteniendo el alfil de c5 protegido) 1 3 . f4! d3+ 14.Rfl Dd4 1 5 .Ae3 es excelente para las blancas.

72

12.g4!

De5

1 3 .fxg7

Thg8

14.Cxe6

fxe6

1 5.Ah6 La posición en este momento se muestra en el diagrama 29. Me encanta jugar la línea principal del ataque Max lange con las piezas blancas porque he logrado muchas victorias. Al ver esta línea espero haya ganado una apreciación sufi­ ciente acerca de la complejidad de esta variante clásica de apertura. ¡No obstante, ésta no es la variante principal! Los he llevado a un lugar lejano y extraviado del camino principal. 29

Alternativas a la línea principal de la Ruy López Regresando al diagrama 20 ( l .e4 e5 2.Cf3 Cc6). Desde esta posición, 3 .Ab5 inicia la Apertura Ruy López. Se sabe desde hace mucho tiempo que ésta es la jugada que pone más presión sobre la posición del negro. Hay una amenaza constante de capturar el caballo de c6 y comerse el peón de e5 . Las defensas más antiguas incluyen: •

3 . . . . d6

(Defensa Steinitz)

•

3 . . . . Cge7

(Defensa Cozio)

•

3 . . . . Cf6

(Defensa berlinesa)

•

3 . . . . Cd4

(Defensa Bird)

•

3 . . . . Ac5

(Defensa clásica)

•

3 . . . . f5

(Defensa Schliemann)

Defensa Steinitz

Haciendo una decisión sensata, las negras refuerzan su peón de e5 .

73

3. . . .

d6

Hoy en día a esta jugada se le llama Defensa Steinitz, la cual es considerada muy pa­ siva. Las negras encierran el alfil de f8 y le dan vía libre al centro a las blancas. 4.d4 !

exd4

5 .Cxd4

Ad7

El efecto de las jugadas de apertura ha favorecido a las blancas. Tienen mejor con­ trol del centro y un juego de piezas más libre. Muchos juegos continúan así: 6.0-0

Cf6

7.Cc3

Ae7

8.Te l

0-0

La práctica muestra que las blancas tienen la ventaja. Defe nsa Cozio

Las negras cubren su caballo de c6 pero comprometen al alfil de f8 en la línea llamada

defensa Cozio, la cual es favorecida por muy pocos jugadores actualmente. 3. . . .

Cge7

4.0-0

d6

5.d4

Ad7

Las negras revelan su idea. No han sido forzadas a cambiar su fuerte peón de e5. 6.Te l

Cg6

Las negras continúan protegiendo su peón de e5 . Sin embargo, ahora las blancas obtienen la casilla d5 .

74

7.Cc3 !

Ae7

8.Cd5

0-0

Las negras tienen un juego seguro, aunque pasivo. La Defensa berlinesa

Sin preocuparse del peón de e5, el ataque de las negras se concentra en el peón blanco de e4, como en la defensa Petroff. 3. . . .

Cf6

Esta jugada inicia la Defensa berlinesa, la cual es aún popular incluso en los torneos modernos. Teóricamente, las blancas deben evitar 4.d3 Ac5 ! , porque necesitan usar el golpe d2-d4 para buscar alguna ventaja. 4.0-0 Las blancas dejan el peón de e4 atacado, esperando recuperarlo pronto. 4. . . .

Cxe4

5 .d4 ! É sta es la idea del blanco. El 'r'ey negro sigue en el centro. Las blancas quieren abrir la columna «e». La Defensa berlinesa continúa con : 5. . . .

Cd6

Sería poco sensato jugar 5 . . . . exd4? 6.Te l d5 7.Cxd4 dej ando a las blancas con las peligrosas amenazas de Cd4xc6 y f2-f3 . 6.Axc6

bxc6

75

La berlinesa ofrece también el interesante final 6 . . . . dxc6 7 .dxe5 Cf5 8.Dxd8+ Rxd8 el cual, en primera instancia, se ve malo para el negro. Esta línea fue jugada por Emanuel Lasker ( 1 868- 1 94 1 , Campeón del mundo de 1 894 a 1 92 1 ), el segundo Campeón mundial oficial, que sentía que los dos alfiles eran suficiente compensación por la pérdida del enroque y los peones doblados en el flanco de dama .

1 .t.

.t.. if 1 * .t. ' J. ' ' ' ' •• 8:

7.dxe5

Cb7

8.Te l

Ae7

9.Cc3

0-0

1 0 .De2

Cc5

El diagrama 30 muestra la posición principal de la Defensa berlinesa. La teoría considera la posición ligeramente mejor para las blancas. La Defensa

Bird

30 Un segundo salto del caballo, llamado la Defensa Bird, representa una solución radical para las negras. 3. . . .

Cd4(? !)

Mueve la misma pieza ya desarrollada. Esto me da la oportunidad de introducir otro principio: En la medida de lo posible, evite mover la misma pieza dos veces en la apertura. Este principio debe servir como una guía y como una advertencia. ¡N o debe tomarse como una regla! Si una pieza es atacada y forzada a moverse, ¡ entonces muévala! El principio es que los jugadores deben desarrollar todas sus fuerzas lo más rápido posi­ ble. Al mover sólo una pieza se está ignorando al resto del ejército. El propósito de la defensa Bird es deshacerse de la presión del alfil y controlar la casilla d4. El juego continúa así:

76

4.Cxd4!

exd4

5.0-0

c6

6.Aa4 Las bl ancas mueven el alfil dos veces -violando mi último principi o-- pero está forzado a hacerlo pues está atacado.

6. ...

C f6

7.d3

d5

8.Ag5

d xe4

Más débil es 8. ...Ae7 9.A xf6 A xf6 10.e xd5 D xd5 l l .Te l + Ae6?! 12.Ab3,

9.dxe4

Ae7

10.e5

Cd5

l l .Axe7

C xe7

12.Ab3

0-0

lo cual da ventaja a las blancas.

13. Cd2

El diagrama 3 1 muestra el resultado de la De fensa Bird, la cual los teóricos consideran ventajoso para las blancas.

Defe n sa clás ica

Otra respuesta a la Ruy López es la llamada Defensa clásica. 3. . . .

Bc5

Las negras ignoran el juego de las blancas y desarrollan su propio alfil. Esta decisión razonable hace preguntarse a las blancas cómo piensan continuar con su influencia central. 4.c3

31

77

Como ya hemos visto, las blancas se preparan para establecer el centro clásico de peones con d2-d4. 4. . . .

Cf6

Sin impresionarse, las negras responden atacando al peón de e4. Esta línea es comparable con la apertura Giuoco piano (diagrama 26); la diferencia es que el alfil blanco está en la casilla b5 en lugar de c4. Esta diferencia puede ser importante, porque el contragolpe . . . d7-d5 podría no existir. 5.d4

exd4

6.e5 ! Ahora el caballo negro de f6 está forzado a moverse. El contragolpe 6 . . . . d5? 7.exf6 costaría una pieza a las negras. 6. . . .

Ce4

7.0-0 ! Las blancas aprovechan un detalle crucial. La posición de las piezas negras en el centro es incómoda. Las negras esperaban 7.cxd4 Ab4+ 8.Ad2 Cxd2 9.Cbxd2 0-0 l l .a3 Axd2 1 2.Dxd2 d6 con un juego nivelado. 7. . . .

d5

Capturar con 7 . . . . dxc3? 8.Dd5 ! c2 9.Dxe4 cxb l =D (¡vaya peón tan ocupado !) l O.Txb l da a las blancas una gran ventaja en el desarrollo a cambio de un peón. 8.Cxd4 ! Esta jugada es incluso más fuerte que 8.cxd4 Ab6 9 .Cc3 lo cual también es favorable a las blancas. 8. . . .

0-0

78

El diagrama 32 muestra la posición actual. 9.Axc6! Las blancas evitan 9.Cxc6 bxc6 1 0.Axc6 Aa6! coordinando correctamente el ataque sobre el peón de f2. Esto debe ser bueno para las negras. 9. . . .

bxc6

1 0.f3 ! Esto es más fuerte que 1 0.Cxc6 Dh4, donde las negras alcanzan a atacar el peón de f2. 1 0. . . .

Cg5

l l .Ae3

Ce6

1 2.f4 Las blancas tienen la ventaja. Defensa Schliemann

La Defensa Schliemann es una vie]a reacción contra la Ruy López. Las negras razonan que ya que el alfil blanco no está patrullando la diagonal a2-g8, se puede entonces contraatacar el centro blanco con esta arriesgada jugada de peón. 3. . . .

f5 ! ?

Las negras toman el riesgo de perder las defensas alrededor de su rey, pero el blanco debe ser cuidadoso para demostrar su ventaja: 4.Cc3

32

79

La cautelosa 4.d3 fxe4 5 .dxe4 Cf6 6.0-0 d6 7 .Dd3 Ae7 8.Dc4 es ligeramente mejor para las blancas porque las negras han debilitado su diagonal a2-g8. 4. . . .

fxe4

5 .Cxe4

d5

Las negras buscan denodadamente ir por la iniciativa. El blanco no puede jugar pasivo y está obligado a montarse en el tigre.

* A, .4)) 1 :1 .1.

6.Cxe5

dxe4

7.Cxc6

Dd5 !

Esto nos lleva al diagrama 33, el cual muestra una verda­ dera confusión. Los teóricos han evaluado esta posición por un buen tiempo, Las blancas deberían continuar con:

: 33

8.c4

Dd6

9.Dh5+

g6

1 0.De5+

Dxe5

1 1 .Cxe5+

c6

1 2.Aa4 Existe una trampa importante que conviene memorizar: luego de 1 2.Cxc6? a6! 1 3 .Aa4 Ad7 ! las negras se llevan una pieza. 12. . . .

Ag7

1 3 .d4

exd3

1 4.Af4 Estos movimientos dan un juego agudo que no es desfavorable a las negras. La defensa Schliemann se mantiene como una de las aventuras más complejas de la Ruy. ¡ Los jugadores deben estar prevenidos ! ¡Esta variante de apertura requiere de cuida­ dosa preparación!

80

La l)efensa 1\'lorp hy (línea p rincip al, continuación) Regresando a la línea principal de la Ruy López ( l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ab5) 3. . . .

a6 !

Esta jugada, introducida por Paul Morphy ( 1 837-84) cuestiona al alfil acerca de sus intenciones. Se basa en un recurso táctico 4.Axc6 dxc6 5.Cxe5 Dd4 ! Con lo cual las negras recapturan el peón bajo circunstancias favorables. La Defensa Morphy ha sido la jugada más favorecida por más de un siglo. Las blancas enfrentan la siguiente elección: ¿deben cambiar su alfil por el caballo o deben retroceder? Ruy López, variante del cambio

Hay libros completos dedicados a la Variante del cambio en la apertura Ruy López. 4.Axc6

dxc6

El diagrama 34 muestra un auténtico enigma. ¿Qué ju­ gadortiene más beneficios por el cambio efectuado? Muchos grandes maestros prefieren los alfiles a los caballos, pero un jugador de la talla de Bobby Fischer jugaba la variante del cambio ocasionalmente. Las blancas tienen una ventaja en el final debido a los peones doblados* , pero las negras disfrutarán de un medio juego con sus dos alfiles. 5.0-0 34

* De hecho, si se quitan todas las piezas (dejando, desde luego, los reyes), el final está ganado para el blanco [N. del T.] .

81

5.Cxe5 Dd4 6.Cf3 Dxe4+ 7.De2 Dxe2+ 8.Rxe2 Ag4 es una variante cómoda para el segundo jugador. 5. . . .

Ag4 !

Las negras ponen a trabajar su alfil inmediatamente. Otra elección favorecida es 5 . . . . f6 6.d4 Ag4 7.dxe5 Dxdl 8 .Txdl fxe5 9.Td3 Ad6 con un juego casi igualado. 6.h3 Las blancas copian una página del libro de aperturas del negro interrogando también las intenciones del alfil. 6. . . .

h5 !

¡Una réplica inesperada! Las negras quieren mantener la clavada tanto como se pueda. Las blancas tienen una pequeña ventaja después de 6 . . . . Axf3 7.Dxf3 Dd7 por­ que la estructura de peones negras está comprometida. Peor es 6 . . .-.Ah5? 7.g4 Ag6 8.Cxe5 Axe4? 9.Te l lo que sería desastroso para las negras. El diagrama 35 muestra la posición actual. Las blancas tienen que manejar su camino a la ventaja con cuidado. Es fácil equivocarse. Como puede ya sospecharse, la captura directa del alfil lleva a un desastre total (de corazón, yo to­ mé el alfil la primera vez que enfrenté esta posición y me derrotaron). Mejor es: 7.d3 ! La captura del alfil abre la columna «h» para un ataque de mate: 7.hxg4? hxg4 8.Cxe5? Dh4 ! 9.f4 g3 y las blancas ya 35

pueden rendirse con toda confianza. No hay jugadas brillan­ tes para quitarse el mate. El blanco tampoco logra formar un centro de peones como en la apertura italiana: 7.c3 Dd3 !

82

Las negras amenazan con capturar el caballo blanco y doblar los peones. Se puede continuar con 8 .hxg4 hxg4 9.Cxe5 Ad6 ! 1 0.Cxd3 Ah2+ l l .Rhl Ad6+ terminando en empate por jaque perpetuo. 7. . . .

Df6

Este rápido desarrollo de la dama es correcto en esta posición. Como hemos visto, las negras pretenden doblar los peones del flanco rey a las blancas. 8.Ae3 Las blancas desarrollan sus piezas ignorando la amenaza negra. Podrían intentar 8.Cbd2, previniendo la amenaza negra, pero este desarrollo deja bloqueado su alfil. Las negras podrían continuar con 8 . . . . Ce? amenazando . . . Ce7-g6-f4. Una vez más, conti­ nuando con 9.hxg4? hxg4 1 0.Ch2? Dh4 funciona espléndidamente para el negro. 8. . . .

Axf3

9.Dxf3

Dxf3

1 0.gxf3

Ad6

La posición se considera igualada.

Ruy López (lín ea principal, continuación) Debido a que la variante del cambio parece arribar a una posición casi equilibrado, el alfil blanco normalmente se retira ( l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ab5 a6): 4.Aa4 El diagrama 36 muestra la posición actual de la línea principal. Las blancas retienen al alfil y mantienen la presión sobre la diagonal a4-e8 . 4. . . .

Cf6

83

Las negras sacan felices su caballo a la batalla, confron­ tando a las blancas sobre lo que harán con su peón de e4. Si se tiene cierta inclinación al juego italiano se puede seguir con 4 . . . . b5 5 .Ab3 . Pero jugar 3 .Ab5 a6 4.Aa4 b5 5.Ab3 es más favorable a las blancas que si se juega directo 3 .Ac4 por varias razones. Una es la casilla b3 . El alfil es menos vulnerable en esa casilla que en c4, especialmente cuando las negras intentan la variante con d7-d5 . Además, el peón de b5 es potencialmente débil. Las blancas podrían jugar a2-a4 para exponer tal debilidad. 36

5 .0-0 Innumerables partidas han demostrado que esta es la única jugada que ofrece a las blancas cierta posibilidad de ventaja. Defender el peón de e4 con 5.Cc3 Ac5 6.d3 d6 es una línea inofensiva. Tímida es también 5.d3 Ac5 6.c3 b5 7.Ac2 d5, donde las negras tienen un buen juego. El último intento defensivo es 5.De2 b5 6.Ab3 Ae7 7.a4 Tb8 8.axb5 axb5 con juego parejo. La posición actual mostrada en el diagrama 3 ? lleva a las negras a una importante de­ cisión. Tienen que decidir entre jugar la variante abierta de la Ruy López con 5 . . . . Cxe4, o la variante cerrada de la Ruy López con 5 . . . . Ae7. La variante cerrada es la decisión preferida de la mayoría

1

de los grandes maestros y constituye la línea principal. Ruy López, variante abierta

¿Cómo funciona la Ruy López abierta? 5. . . . 6.d4 !

37

Cxe4

84

Las blancas buscan abrir la posición ventajosamente forzando el cambio de peones. Téngase presente que el rey blanco está ya seguro mientras que el rey de las negras ne­ cesita algunos tiempos para salir del centro del tablero. Abrir la posición pone en peligro potencial al monarca negro. 6. . . .

b5

Seria un error jugar 6 . . . . exd4? 7.Te l d5 8.Ag5 y las negras estarian en una situación precaria. 7.Ab3

d5 !

Las negras se cuidan sus ambiciones de ganar peones. Evitan 7 . . . . exd4? 8.Te l d5 9.Cc3 ! Ae6 (9 . . . . dxc3 1 0.Axd5 Ab7 l l .Axe4 Ae7 1 2.De2 congela al rey negro en el centro del tablero) 1 0.Cxe4 dxe4 l l .Txe4 Ae7 1 2.Axe6 fxe6 1 3 .Cxd4 ! , pues las blancas recuperarian su peón con ventaja. 8.dxe5

Ae6

Esto lleva a la posición clave de la Ruy López abierta, mostrada en el diagrama 38. Esta posición es extremadamente dinámica y dificil de juzgar. El flanco de dama de las negras es vulnerable a un posible a2-a4. El peón de d5 es también un blanco de ataque pero no es usualmente el talón de Aquiles para el negro. Los avances de los peones negros «b» y «d» han dejado la casilla c5 sin protección y así, las blancas tratan de conquistar dicho escaque. Por el lado bueno, el peón blanco de e5 no ha tenido un impacto decisivo. Las piezas negras están bien ubicadas y se puede esperar un juego de gran lucha. Aquí las blancas tienen tres opciones importan­ tes 9.De2, 9.c3 y 9.Cbd2. Un buen número de estas variantes tienen trasposiciones. Las tres líneas son extremadamente complejas ¡y libros enteros se han dedicado a ellas! Mi reco­ mendación para las blancas es jugar la forzada:

JL 8 8 8 :·· liJ : � 'W/. 38

85

9.Cbd2 Con la amenaza de capturar en e4, las blancas irrumpen en la posición negra. Esta variante lleva a un juego forzado en una línea subvariantes. 9. . . .

Cc5

1 0.c3 Las blancas hacen espacio para retirar su alfil de b3 . 1 0. . . .

d4

La práctica ha mostrado que esta jugada es necesaria. Las blancas obtienen un buen juego después de 1 0 . . . . Cxb3 1 l .Cxb3 Ae7 1 2.Cfd4! Cxd4 1 3 .cxd4 y se tiene el control de c5 . El diagrama 39, después de la jugada 1 0 del negro, mues-tra otra posición clave de la variante abierta de la Ruy López. 1 l .Cg5 ! La práctica ha demostrado que esta increíble jugada hace la vida muy dificil para las negras. La justificación táctica es que si 1 1 . . . . Dxg5?! 1 2.Df3 Rd7 1 3.Ad5 ! es bueno para las blancas. Apelo al lector a una investigación más profunda sobre esta posición dinámica y emocionante.

Ruy López, variante cerrada (línea principal, continuación) Mientras tanto, regresemos a la línea principal ( l .e4 e5

39

2.Cf3 Cc6 3 .Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0). 5. . . .

Ae7

86

Esto inicia la variante cerrada de la Ruy López. Las negras se contentan con sacar su alfil y preparan la huí da segura de su rey del centro del tablero. Las blancas de nuevo se tienen que preguntar qué deben hacer para buscar el desequilibrio a su favor. El camino es muy angosto. Cambio retrasado en la Ruy López

Las blancas tienen dos opciones: pueden jugar la línea principal 6.Te 1 , defendiendo el peón de e4, o pueden jugar la variante del cambio retrasado en la Ruy López: 6. . . .

Axc6

Aparte de estas dos variantes, las blancas pueden jugar simplemente 6.d3 defen­ diendo su peón e intentando terminar su desarrollo. Esto es, sin embargo, lo que las ne­ gras estaban esperando. Las negras han evitado hasta el momento . . . d7-d6, temiendo la reacción inmediata d2-d4. Una vez que las blancas han jugado 6.d3 d6 ! las negras ya no tienen que preocuparse por d2-d4 y la presión sobre su posición es tolerable. El vacilante paso del alfil blanco, Ab5-a4, xc6 parece ser una pérdida de tiempo. 6 . . . . dxc6 ¿No es esto mejor para las negras? Sí y no. Las blancas razonan que las jugadas extras hechas por las negras lo han prevenido de utilizar las defensas basadas en . . . Ac8-g4 ó . . . f7-f6 y el peón de e5 está bajo mayor presión ahora que antes. 7.Te l Después de esta jugada, el negro está en un pequeño dilema. ¿Cómo defenderá su peón de e5? Ambas 7 . . . Ad6 ó 7 . . . Dd6 son respondidas con 8.d4, en donde después .

.

de 8 . . . . exd4? 9.e5 le cuesta a las negras material. Tampoco es suficiente 7 . . . . Ag4 por 8.h3 . Las negras no pueden aquí jugar 8 . . . . h5 ? por 9.hxg4 hxg4 1 0.Cxe5, y las blancas ganan una pieza. En este caso las negras no tienen ataque sobre la columna «h». Por esto la variante retrasada del cambio en la Ruy López tiene sus seguidores. La mejor jugada del negro es :

87

1 .t V!V * ' ' J. .l. & .l. ' ' � liJ 8

1

8 8 8 8 8 8 � liJ ..t � : �

7. . . .

Cd7

8.d4

exd4

9.Cxd4

Cc5

El diagrama 40 muestra la posición actual. Las blancas han cedido sus dos alfiles por la ventaja en la estructura de peones. La posición es casi pareja; otra bue­ na posición para jugarla contra algún amigo.

Ruy López, variante cerrada (línea principal,

40

contin uación)

Muchos grandes maestros prefieren no cambiar su alfil de a4 en la sexta jugada y en lugar de eso continúan con ( l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5 .0-0 Ae7): 6.Te l Esta jugada refuerza al peón de e4 y renueva l a amenaza de Aa4xc6 seguido de Cf3xe5, como se muestra en el dia­ grama 4 1 . Mientras la jugada es la elección más común y, por ende, la línea principal, ¡ es también una violación a mi último principio! Las blancas vuelven a mover la misma pieza, su torre, por segunda ocasión. ¿No es esta jugada una pérdida de tiempo? Este es uno de los grandes debates en ajedrez. Cuando un jugador se enroca, mueve la torre y el rey al mismo tiempo, es de hecho el único momento en donde se permite mover 41

dos piezas a la vez. Muchos siglos antes, el movimiento del enroque se consideraba tan valioso que el jugador tenía que hacer dos jugadas para realizarlo. Primero el jugador movía el rey y después de la jugada del oponente, estaba obligado a mover la torre. El enro­ que es un fabuloso privilegio que debe ser usado. El rey se mueve rápidamente al flanco, fuera de las hostilidades. La torre se desarrolla y entra en acción. Las reglas del ajedrez

88

clasifican el enroque como un movimiento del rey. Así, los jugadores podrían decir que las blancas no pierden un tiempo moviendo la torre al centro. Pido al lector que revise los principios listados en el Capítulo Dos para formarse una opinión sobre esta jugada. Aunque la jugada está clasificada como una jugada del rey, yo pienso que cuando se enroca uno la torre se desarrolla también. Después del en­ roque, yo prefiero dejar la torre en la casilla donde aterrizó a menos que me vea

obligado a hacer lo contrario. En el diagrama 4 1 , la torre blanca refuerza el control sobre el centro dulce. Más importante aún, sin embargo, es que las blancas no tenían un modo conveniente de defender el peón de e4. Como veremos, las blancas están tratando de crear el centro clásico de peones jugando los peones de e4 y d4, apoyándose uno con el otro. Si las blancas juegan 6.d3 entonces las negras responden 6 . . . . d6 y no tienen nada que temer. De manera similar, 6.Cc3 b5 7.Ab3 no es muy útil. Las negras juegan 7 . . . . 0-0 y le preguntan a las blancas si 8.d4 es su intención.

Pregunta: ¿qué podrían hacer las negras después de l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 Ae7 6.Cc3 b5 7.Ab3 0-0 8.d4? La solución se encuentra al final de este capítulo.

Esto me lleva a otro principio:

Para que sean efectivas, las torres deben situarse en columnas abiertas. Cuando no hay columnas abiertas, centralice sus torres en las columnas «e» y «d». En la columna «e», la torre proporciona un potente refuerzo al peón de e4. Si las ne­ gras tratan de jugar . . . d7-d5 y hacen desaparecer el peón de e4, entonces la torre blanca estará disponible para operar en la columna abierta. Mientras que con 6. Te 1 se restaura la amenaza de capturar el caballo en c6 y luego el peón de e5, las negras ganan un tiempo con: 6. . . . 7.Ab3

b5

89

¡Las blancas han movido su alfil tres veces en siete jugadas ! ¿No es esto terrible? Bueno, lo es. Las blancas han gastado muchas jugadas con su alfil, pero éstas no han sido pérdidas de tiempo. Han movido su alfil cuando fue atacado por los peones negros. Aunque las negras han desarrollado sus peones con ganancia de tiempo, sus avances pueden ser motivo de debilidades potenciales. Las casillas que estos peones alguna vez controlaron tienen que encontrar otras formas para ser protegidas. Las negras mueven ahora el rey hacia un lugar seguro. 7. . . .

0-0

Estajugada nos lleva a la posición del diagrama 42, una posición que ha sido más analizada que ninguna otra apertura. El juego de ambos jugadores ha sido sensato y directo. Am­ bos jugadores han desarrollado sus fuerzas y han protegido sus reyes, todo esto mientras luchaban por el control del centro. ¿Quién está mejor? Esta pregunta realmente no tiene respuesta ¡porque el juego aún está en sus inicios! Desde esta posición, cientos de análisis e ideas de apertura han sido cata­ logados. Las blancas tienen tres jugadas principales: 8.a4, 8 .d4 y la línea principal, 8.c3 .

42

Ruy López, variante anti-Marshall

La variante anti-Marshall de la Ruy López ofrece pequeñas sorpresas y es el punto de partida del enfoque usual al centro dulce. 8.a4 Esta jugada intenta demostrar que el peón de b5 está fuera de lugar y que le causa cierto escozor al negro. Debe tomarse en cuenta. La amenaza obvia del blanco es 9 .axb5 provocando la respuesta:

90

8. . . .

Ab7

Las negras protegen su torre de a8 y le echan un ojo al peón de e4. 9.d3 Finalmente las blancas mueven su peón «d». 9. . . .

d6

Y las negras hacen lo mismo. Con el peón de e5 firmemente protegido, la cuestión de la ventaja se decide en favor del jugador que pueda activar mejor sus piezas. 1 0.Cc3 Las blancas desarrollan con ganancia de tiempo ya que el peón de b5 es todavía un objetivo de ataque. 1 0. . . .

b4

1 1 .Ce2 Buscando llevar el caballo hacia el flanco de rey. Las blancas tienen menos posibi­ lidades de sacar ventaj a después de l l . Cd5 ? ! Cxd5 1 2.Axd5 Ca5 ! 11. ...

Ca5

1 2.Aa2

c5

1 3 .Cg3 En esta posición, mostrada en el diagrama 43, se conside­ ra que las blancas tienen una pequeña ventaja debido al posible ataque contra el flanco de rey. Ciertamente, los libros de ajedrez están llenos de partidas jugadas desde esta posición. Aún así, los grandes maestros prefieren jugar la línea principal.

1 '

V!f

A

4l 8 .1.

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1* .t i .l. .l. 4l '

8

8

Cij lij 8 8 8 �8 8 : ��: � 43

9 1

Otro intento interesante es ir contra el centro negro : 8.d4 Esta jugada involucra un sacrificio: 8. . . .

Cxd4 !

9.Cxd4 Las blancas tienen que relegar 9.Cxe5?! Cxb3 1 O.axb3 Ab7 debido al poder de los alfiles negros. 9. . .

exd4

1 0.e5 Las blancas evitan 1 0.Dxd4? c5 ! l l .Ddl c4 lo cual encierra al alfil de b3 . 1 0. . . .

Ce8

l l .c3 !

dxc3

1 2.Cxc3 Las blancas han sacrificado un peón para conseguir mejor desarrollo. Los teóricos no consideran que este gambito sea suficientemente bueno para el blanco.

Ruy López (línea principal, continuación) La línea principal ( l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 Ae7 6.Te l b5 7.Ab3 0-0) son las jugadas realizadas con más frecuencia. 8.c3 Toda la estrategia del blanco se basa en establecer un centro clásico de peones.

92

Este es el momento para que las negras tomen un nuevo camino, pues tienen a su disposición el fantástico Gambito Marshall, 8 . . . . d5, o bien pueden jugar la línea prin­ cipal 8 . . . . d6. Ruy I..�ópez, Gambito IYlarshall

Uno de los jugadores norteamericanos más fuertes fue el renombrado Frank James Marshall ( 1 877- 1 944). Marshall era un jugador maravillosamente inventivo que dio con un buen número de ideas de ataque. Él fue inmortalizado debido al descubrimiento del Gambito Marshall. De acuerdo a la leyenda, Marshall dormía con lápiz y papel al lado de su cama, de manera que si se despertaba en medio de la noche podía registrar de inmediato su inspiración. «Uno nunca sabe cuándo puede llegar una buena idea», podría haber dicho* . En 1 909, Marshall era reconocido como uno de los jugadores de la elite mundial, cuando accedió a jugar un match de exhibición contra el entonces desconocido talen­ to de Cuba, José Raúl Capablanca ( 1 888- 1 942, Campéon del mundo de 1 92 1 a 1 927). El match fue un buen ajuste para el conocido veterano y el mundo quedó impresionado cuando Capablanca apabulló a Marshall por 8 a 1 con 1 4 empates. (En 1 92 1 Capablanca se convirtió en el Campeón del mundo derrotando a Emmanuel Lasker.) Para Mar­ shall, esta derrota frente a Capablanca fue un acicate y buscó la manera de vengarse. Marshall entonces llegó a la idea de su gambito y esperó largos años hasta que pudo volver a jugar contra Capablanca. En 1 9 1 8 se presentó la oportunidad perfecta y Capablanca cayó directamente en la sorprendente arma de Marshall. Sin embargo, muchos años de preparación cuidadosa no pudieron equipararse al talento de Capa­ blanca. ¡ Sobre el tablero, Capablanca jugó prácticamente perfecto y ganó ! El Gambito Marshall se ha jugado desde entonces. Al Gambito Marshall se llega después de ( 1 .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5 .0-0 Ae7 6.Te 1 b5 7.Ab3 0-0 8.c3):

* Aparentemente esta misma leyenda se le atribuye a Lewis Carroll. Sin embargo, este personaje inventó un dispositivo para escribir adecuadamente sin necesidad siquiera de prender la luz. De acuerdo con Seirawan, lo que se menciona de Marshall tiene de visos de ser una leyenda apócrifa [N. del T.] .

93

8. . . .

d5 El diagrama 44 muestra la posición actual. Basado en los principios, describiría esta jugada como muy fina --excepto porque las negras pierden un peón a cambio de liberar su juego. ¿Vale esto la pena? Ahora el juego es forzado: 9.exd5

Cxd5

1 O.Cxe5

Cxe5

l l .Txe5

c6 !

La idea original de Marshall fue 1 1 . . . . Cf6 intentando

44

Cf6-g4 y . . . Ae7-d6 con un ataque sobre el peón de h2. Más tarde se descubrió que el caballo de d5 se encuentra en una estupenda casilla y debería quedarse ahí pudiendo las negras jugar . . . Ae7-d6 y . . . Dd8-h4, incre-mentando el ataque. Las jugadas más comunes son 1 2.d4 Ad6 1 3 .Te l Dh4 1 4.g3 Dh3 1 5 .Ae3, con un sinnúmero de partidas jugadas. Vaya a su librería local y hágase de algún libro sobre el Gambito Marshall. Enriquezca su conocimiento con este gambito por demás fascinante.

Ruy López (línea principal, continuación) No a todos los jugadores les gusta dar un peón en un gambito, especialmente con ne­ gras. Aunque el Gambito Marshall es un arma feroz, se da preferencia a alternativas más sólidas ( l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 Ae7 6.Te l b5 7.Ab3 0-0 8.c3): 8. . . .

d6

Las negras toman sus previsiones en el centro, protegiendo su peón de e5 y preparán­ dose a desarrollar sus piezas del flanco dama. Las blancas aquí hacen una jugada pa­ radój ica como su línea principal:

94

9.h3 ! ? E l diagrama 4 5 muestra esta posición y nos permite eshozar el siguiente principio:

1

Toda jugada de apertura debe tener un propósito. La mayoría de las jugadas en las aperturas deben ser moti­ vadas por algunas de las siguientes razones: •

Capturar una pieza o peón .

•

Evitar la pérdida de una pieza o peón .

•

Proteger al rey.

•

Jugar por el control del centro dulce . De las cuatro razones de este principio, la más común

que guía a las aperturas es jugar por el control del centro dulce. Las capturas, evitar las amenazas y la protección del rey deben ser una segunda naturaleza. Tales jugadas se hacen automáticamente y son la minoría. Con esto en men­ te, ¿es la novenajugada de las blancas en la línea principal de la Ruy López la culminación de cientos de juegos maestros? Ciertamente 9 .h3 no cae en ninguno de mis principios y podría argumentarse que esta jugada debilita el escudo de peones en el flanco rey. ¿Por qué gastar un tiempo tan preciado en esta jugada? Las jugadas de apertura del blanco están guíadas por el deseo de controlar el cen­ tro. Por algún tiempo se manejó la idea de mover el peón d2-d4. ¿Por qué no jugar esto? Después de 9.d4 Ag4 ! las blancas enfrentan una desagradable clavada a su ca­ ballo. Esta clavada pone presión en el centro blanco. Muchos juegos continuaron con 1 0.Ae3 Ca5 ! ( 1 0 . . . . Cxe4? 1 l .Ad5 gana una pieza -¡ otra trampa para recordar!) 1 1 .Ac2 ( 1 1 .dxe5 Axf3 se considera que lleva a un juego parejo) 1 1 . . . . Cc4 y las negras han probado que logran una posición igualada. Como este intento directo falló, los jugadores intentaron otro camino: 1 .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 Ae7 6.Te 1 b5 7.Ab3 0-0 8 .c3 d6 9.d4 Ag4 1 0.d5 . Aquí las blancas adquieren cierta prepoderancia central. Tomó cierto tiempo pero se encontró una manera de llegar a una posición de igualdad: 1 0 . . . . Ca5 1 1 .Ac2 c6 ! 1 2 .h3 Ac8 ! 1 3 .dxc6 Dc7 ! Después de esta serie de precisas jugadas defensivas, las negras pueden

45

95

recapturar el peón de c6 con un buen juego de piezas. Insatisfechos con la desagradable clavada, . . . Ac8-g4, las blancas usan un tiempo completo para detener esto. El diagrama 45 muestra la riqueza de posibilidades que ahora tienen las negras. Tomaría una serie de libros de apertura para analizar todas ellas. Yo estoy eligiendo aquí una y la estoy llamando la línea principal. Pero primero, déjeme listar las alter­ nativas más populares a la línea principal. •

9 . . . . h6

•

9 . . . . Ab7

•

9 . . . . Ae6

•

9 . . . . a5

•

9 . . . . Te8

•

9 . . . . Cd7 Cada una de estas alternativas tiene algo único las hace merecedoras de estudio.

Para mí, la elección más consecuente es: 9. . . .

Ca5

Anticipándose a que el blanco en algún momento inoverá su peón «d», el caballo negro busca desviar al alfil de b3 a una diagonal menos poderosa. 1 0.Ac2 Las blancas entienden esto y repliegan su alfil a una posición más segura. En ge­ neral, los grandes maestros suelen proteger sus alfiles y los prefieren a los caballos. 1 0. . . .

c5 !

Este era el profundo plan de las negras. Mete otro peón a la batalla por la supremacía del centro dulce. Note cómo los jugadores con frecuencia aspiran a atacar el centro dulce.

96

1 l .d4! Finalmente, las blancas establecen el centro clásico y buscan ahora completar su desarrollo. La primera buena noticia es que el peón de e5 está bajo ataque. 11. ...

Dc7

Habiendo desarrollado un buen número de sus piezas, las negras sienten que ha llegado el momento de introducir la dama en la batalla. El negro defiende el peón de e5 y em­ pieza una ligera presión sobre la columna «C». Su objetivo es incomodar al alfil de c2. 1 2.Cbd2 Las blancas desarrollan un caballo con intención de maniobrar sobre el flanco rey en una Ruy López clásica. 1 2. . . .

Ad7

Las negras han elegido cuidadosamente la posición fmal de ese alfil. Ambas, 12 . . . . Ab7 y 1 2 . . . . Ae6 permitirán que las blancas jugaran 1 3 .d5 , dando poco futuro al alfil. Las negras eligen este seguro escaque y dejan libre la casilla c8 para una torre. 1 3 .Cfl Las blancas continúan redirigiendo su caballo hacia el flanco del rey. Desde ahí, se puede usar la casilla g3 para in­ tentar obtener un puesto de avanzada en f5, o se puede usar la casilla e3 para intentar un buen sitio en d5 . La última jugada del blanco nos lleva a la posición del diagrama 46 y al final de este estudio sobre las aperturas clásicas del peón de rey. Las ideas y planes compartidos aquí deben haberle de­ jado la impresión de que hay mucho por aprender, las ideas 46

97

detrás de las aperturas son muy fáciles de entender, especialmente cuando usted con­ sideran los principios del juego de aperturas. Solución: El problema para las blancas después de l .e4 e5 2.Cf3 Cc6 3 .Ab5 a6 4.Aa4 Cf6

5.0-0 Ae7 6.Cc3 b5 7.Ab3 0-0 8.d4?, es que 8 . . . . . exd4 9.Cxd4? Cxd4 1 0.Dxd4 c5 ! l l .Dc3 c4 ! encierra al alfil blanco de b3 . ¡Un patrón de juego que vale la pena recordar!

Capítulo 4 Ap erturas clásicas de p eón de dam.a

De la misma manera que hicimos en el capítulo tres, aquí se presentará un estudio de las aperturas clásicas del peón de dama y sus defensas. Seguiré una línea principal, aunque consideraremos un buen número de desviaciones en el camino. Todo el tiempo se dis­ cutirán las ideas fundamentales y los principios involucrados. Las aperturas del peón de dama, como su nombre sugiere, empiezan con el movi­ miento del peón blanco enfrente de la dama: l .d4 Los que proponen l .d4 tienen excelentes razones para su jugada favorita. El peón en d4 ocupa el centro dulce, abre espacio al alfil y la dama y ademas dicho peón ya está

defendido por la misma dama blanca. Si recordamos lo que vimos en el capítulo tres, el peón de e4 estaba constantemente bajo ataque y requería de protección. Quienes proponen l .e4 como la jugada adecuada tienen sus propios contraargumen­ tos: l .d4 no ayuda al desarrollo de las fuerzas del lado de rey y el monarca debe mante­ nerse en el centro al menos un tiempo más. Así pues, es usted quien tiene que evaluar los pros y contras de la selección en la apertura. Usando la teoría de Steinitz acerca del equilibrio, las negras responden conforme a lo esperado: l . . . . d5

1 00

Las negras establecen tamb�én un peón en el centro y atacan las casillas c4 y e4. ¿Cómo deben seguir las blancas? El primer bando tiene cuatro opciones principales, las cuales se discutirán cada una en su momento: •

2. Cc 3

(variante Chigorin).

•

2.Af4

(variante Mason).

•

2.Ag5

(variante Levitsky).

•

2.c4

(Gambito de dama), la línea principal.

Variante Chigorin Las blancas han enfocado de muchas maneras el juego por el control del centro, in­ cluyendo: 2.Cc3 Esta jugada interviene directamente en el centro intentando e2-e4 seguido de un rá­ pido desarrollo. A esta jugada se le llama la variante Chigorin. Si las blancas son capaces de jugar e2-e4, la variante funciona bien para las blancas y obtienen la ventaja. Las negras pueden ponerle un alto a los planes del rival con: Cf6

2. . . .

Esto dificulta a las blancas reforzar el control sobre la casilla e4. Aquí las blancas tienen dos opciones directas: •

3 .Ag5

(Ataque Richter)

•

3 .e4

(Gambito Blackmar-Diemer)

Ataque Ri chter El Ataque Richter empieza con ( l .d4 d5 2.Cc3 Cf6) :

1o1

3 .Ag5 Como se muestra en el diagrama 47, las blancas están deseosas de eliminar el ca­ ballo de f6 para poder jugar e2-e4 para así tener la mayor influencia en el centro. Las negras pueden responder a esta continuación agresiva con 3 . . . . Af5, desarrollando el alfil mientras se cubre la casi­ lla e4, ó 3 . . . . Cbd7, defendiendo el caballo de f6. 3. . . .

Af5

Las negras deben esperar un sacrificio de peón del blan­ co intentando romper a través de e2-e4. Sin embargo, el alfil frecuentemente se convierte en blanco de ataque. 4.f3 47

Las blancas se abstienen de su golpe central por el mo­ mento y las negras no tiene una elección fácil. Si intenta 4 . . . . e6? 5 .e4! será poderoso debido a la clavada del caballo en f6. Las negras deben jugar: 4. . . .

Cbd7

El desarrollo del alfil negro va a resultar prematuro. 5 .e4

dxe4

6.Ac4 Las blancas llevan la delantera en el desarrollo y esto permite un peligroso gambito. Esta línea es particularmente fuerte contra jugadores principiantes. La variante Chigorin en combinación con el Ataque Richter ( l .d4 d5 2.Cc3 Cf6 3.Ag5) no es algo para jugarlo a la ligera y las negras deben ser muy cuidadosas. Yo prefiero la segunda opción para las negras:

1 02

3. . . .

Cbd7 !

4.f3 Una vez más las blancas buscan lanzar su peón central. 4. . . .

c5 !

Las negras responden con su propio contrajuego en el centro. 5.dxc5 Las blancas podrían jugar a la defensiva con 5.e3, pero esto significa negar su es­ trategia de jugar e2-e4. Las negras podrían jugar 5 . . . . e6 con un buen juego. Tampoco funciona la inmediata 5.e4 cxd4 6.Dxd4 e5 ! , en donde las negras han ocupado el cen­ tro y tienen una mejor posición. 5. . . .

e6

Las negras se preparan para recapturar el peón de c5 . 6.e4 Las blancas completan su plan pero a un costo. Las negras tienen contrajuego gracias a su oportuna reacción central. 6. . . .

Axc5

7.exd5 Las blancas han ganado un peón pero su posición se ha debilitado en la diagonal g l -a7. Continuaremos con: 7. . . .

Db6

Las negras tienen mejor juego.

1 03

Ga m bito Blac k rn ar- D í e m e r

Claramente las negras pueden manej ar el Ataque Richter con confianza ( l .d4 d5 2 .Cc3 Cf6 3 .Ag5 Cbd7 !). Por lo tanto, la continuación favorita de los jugadores de club es el Gambito Blackmar-Diemer ( l .d4 d5 2.Cc3 Cf6) : 3 .e4 Las blancas inmediatamente ofrecen un peón central por el desarrollo rápido. Las ne­ gras no tienen que intimidarse; han hecho dos jugadas razonables en la apertura y en­ tonces aceptan el ofrecimiento. 3. . . .

dxe4

4.f3 Las blancas atacan el peón para así continuar su desarrollo. 4. . . .

exf3

5.Cxf3

Ag4

Las blancas tienen ligera ventaja en el desarrollo y las líneas abiertas para sus piezas. Es de dudarse que realmente haya una total compensación por el peón. No obstante, el Gambito Blackmar-Diemer sigue siendo uno de los favoritos.

Variantes Mason y Levitsky Además de desarrollar el caballo de dama en la jugada dos, las blancas pueden intentar también desarrollar su alfil con ( l .d4 d5) 2.Af4 (la variante Masan) y 2.Ag5 (la va­

riante Levitsky). Ambas jugadas tienen la idea de consolidar la posición central con e2-e3. Las blancas desarrollan primero el alfil fuera de la cadena de peones ( f2, e3 y d4). El problema con ambas jugadas es que no ponen suficiente presión sobre el centro negro. Procediendo con precaución, las negras obtienen un buen juego: 2.Af4

Af5

1 04

3 .e3

e6

4.c4 Las blancas intentan agredir al negro en el centro. Sin esta jugada, las negras sola­ mente jugarían . . . Af8-d6 con un juego balanceado. Pero en vista de lo que va a pasar, la jugada del texto es muy arriesgada para el blanco. 4. . . .

Axb l !

Con un movimiento sorpresivo, la8 negras cambian su alfil desarrollado por una pieza que aún no se había movido. Pero el plan de las negras de . . . Af8-b4+ es muy fuerte. 5.Da4+ Dándose cuenta de la amenaza de 5 . . . . Ab4+, las blancas intentan primero defender el escaque b4 antes de capturar el alfil. 5. . . .

Cc6

6.Txb l

Ab4+

7.Rdl

Ad6 !

El diagrama 48 muestra a las blancas sin la posibilidad de enrocarse, así que las negras pueden ver el futuro con confianza. Similarmente, la variante Levitsky ( l .d4 d5 2.Ag5) no es muy problemática para las negras, que pueden jugar: 2. . . .

Cf6

3 .Axf6

exf6

Con la pareja de alfiles por el peón doblado, las negras tienen la ventaja. Pueden incluso intentar la jugada agresiva:

48

1 05

2. . . .

f6

3 .Ah4

Ch6

Las negras planean eliminar al alfil de h4 jugando . . . Ch6-f5 .

Gambito de dama (línea principal) Por un abrumador margen, la segunda jugada más favorecida del blanco es: 2.c4 Las blancas atacan inmediatamente al peón de d5 y amenazan con capturarlo elimi­ nando el centro negro. Esto inicia el Gambito de dama, en donde las blancas esperan obligar a las negras a capturar el peón de c4 y tras la recaptura subsecuente, las blancas tendrían ventaja en el desarrollo. El Gambito de dama se muestra en el diagrama 49. Si se les permite a las blancas jugar c4xd5, el negro centro quedará destruido. Las negras tienen las siguientes opciones: •

2. . . .

dxc4

(Gambito de dama aceptado)

•

2. . . .

c6

(Defensa eslava)

•

2. . . .

e6

(Gambito de dama rehusado, la línea principal)

49

•

2. . . .

Af5

(la variante Grau)

•

2. . . .

Cc6

(Defensa Chigorin)

Gambito de dama aceptado El Gambito de dama aceptado (GDA) conlleva el plan de sacar al peón de d5 del cen­ tro. Empieza con ( l .d4 d5 2.c4):

1 06

2. . . .

dxc4

Las blancas podrían jugar 3 .Da4+ y recapturar inmediatamente el peón de c4. Pero esta acción causa que la dama se desarrolle prematuramente. Es mejor tratar de recapturar el peón con el alfil de fl . La jugada más simple es: 3.e3 Una alternativa clave es 3.e4 y las blancas ganan mayor espacio en el centro. El pro­ blema es que las negras pueden reaccionar en el centro con 3 . . . . e5 atacando el peón de d4. Después de 4.Cf3 (es un error intentar ganar el peón de e5 con 4.dxe5? Dxd l + 5 .Rxd l Cc6 y las negras obtienen una buena posición) 4 . . . . exd4 5 .Nxd4 Cf6. Las negras tienen un juego parejo. Se espera que el negro intente el golpe c7-c5 para rees­ tablecer el equilibrio. 3. . . .

Cf6

4.Axc4 Las blancas han logrado su objetivo: el peón de d5 ha sido removido y se ha obte­ nido una ventaja en el desarrollo. Las negras usualmente proceden así: 4. . . .

e6

5 .Cf3

c5

6.0-0 El diagrama 50 muestra la posición principal del GDA. Las blancas tienen la ventaja en el desarrollo, lo cual le da una ventaja. Las negras pretenden igualar cambiando peo­ nes en el cuadro d4. El GDA es una excelente defensa para aquellos jugadores que les gusta el contraataque. Podemos decir en su contra que si las blancas juegan con precisión, mantendrán una ventaja por mucho tiempo. 50

1 07

Defensa eslava Una de las defensas más sólidas contra las aperturas de peón de dama es la De-fensa

eslava, la cual fue favorecida por Smyslov ( 1 92 1 , Campeón mundial de 1 957 a 1 958) y Mikhail Botvinnik ( 1 9 1 1 -95, Campeón del mundo en 1 948-57, 1 958-60 y 1 96 1 -63). La Defensa eslava empieza con ( l .d4 d5 2.c4): 2. . . .

c6

Las negras cuidan su peón de d5 y ofrecen a las blancas una posición simétrica des­ pués de: 3 .cxd5

cxd5

La posición se muestra en el diagrama 5 1 y es conocida como la variante del cam­

bio de la Defensa eslava. Las blancas tienen una pequeña ventaja pues disponen de un tiempo extra para el desarrollo. 4.Cc3

Cf6

5 .Cf3

Cc6

6.Af4 El resultado es una ligera ventaja para el blanco. Cuando el primer jugador enfrenta la Defensa eslava, muchos prefieren no cambiar los peones centrales. La razón es que el peón de c6 bloquea al caballo de b8 en su útil casilla c6. Sin embargo, si las blancas no se deciden a capturar los peones en la casilla d5, deben estar atentas a que las negras jueguen 51

. . . dxc4 seguido de . . . b7-b5 ganando un peón para siempre. La manera predilecta de enfrentar la Defensa eslava es proteger el peón de c4 con ( l .d4 d5 2.c4 c6):

1 08

3.e3

Cf6

4.Cc3

e6

5 .Cf3

Cbd7

El diagrama 52 muestra la posición alcanzada. Esta línea de la defensa eslava se de­ nomina variante Merano. Es una posición extremadamente rica y fascinante, preferida por los jóvenes talentos del circuito internacional de ajedrez. Las negras intentan jugar . . . d5xc4 y . . . b7-b5-b4 con juego similar al del GDA. Además de elegir la variante Merano, las blancas pueden jugar también ( l .d4 d5 2.c4 c6): 3.Cc3 Esto deja a las negras con la elección de 3 . . . . dxc4 ó 3 . . . . Cf6. La última es la variante más común. Pero las blancas deben estar precavidas de 3 . . . . dxc4 4.e4 (la va­

riante Alekhine) b5 5 .a4 b4 6.Ca2 e5 lo cual lleva a una posición muy aguda, ¡para la cual hay que ir bien preparado! 3. . . .

Cf6

Las blancas frecuentemente mantienen la tensión en la posición jugando: 4.Cf3 Una vez más las negras enfrentan un momento importante. ¿Deberían capturar el peón de c4 con 4 . . . . dxc4 ó reforzar su centro una vez más con 4 . . . . e6 (la Defensa

semi-eslava)? La decisión parece estar dividida. 4. . . .

dxc4

52

1 09

El diagrama 53 muestra la posición actual. La captura de las negras es lo que da a la Defensa eslava su sabor único. Las negras quieren jugar . . . b7-b5 quedándose con el peón de c4. 5 .a4 Esta es la variante Alapin, la cual previene la protección del peón de c4. Ahora el juego sigue así:

53

5...

Af5

6.e3

e6

7.Axc4

Ab4

8.0-0

0-0

Las blancas tienen una ligerísima ventaja e intentarán el rompimiento central e3-e4, pero por el momento las negras controlan el escaque e4. Aparte de la variante Alapin, las blancas pueden sacrificar un peón ( l .d4 d5 2.c4 c6 3 .Cc3 Cf6 4.Cf3 dxc4): 5.e4 Las blancas no impiden . . . b7-b5 y en lugar de eso, toman el centro. 5. . . .

b5

6.e5 Esto es llamado el Gambito Geller, el cual se muestra en el diagrama 54. El juego continúa así: 6. . . . 7.a4

Cd5

1 10

Las blancas tienen ventaja en el centro pero tienen un peón menos. Después de infinidad de experiencias prácticas, los teóricos consideran que las negras tienen una posición aceptable. Defensa semi-eslava

Además de . . . d5xc4 lo cual define a la Defensa eslava, las negras pueden tambiénjugar la Defensa semi-eslava ( l .d4 d5 2.c4 c6 3.Cc3 Cf6 4.Cf3): 54

4. . . .

e6

Las negras refuezan su peón de d5 . Las blancas podrían jugar 5 .e3 lo cual traspone a la variante Merano, o bien continuar con la agresiva: 5.Ag5 Las blancas desarrollan su alfil y amenazan jugar e2-e4, ahora que el caballo de f6 está clavado. Esta jugada, la variante anti-Merano, es el preludio de uno de los acertijos teóricos más difíciles en el ajedrez: 5. . . .

dxc4

El negro decide que es tiempo de comerse el peón de c4. La jugada del blanco es obvia: 6.e4 Tomando el centro y considerando recapturar en c4 obteniendo gran ventaja en el desarrollo. 6. . . .

b5

111

Las negras mantienen su peón de ventaja. 7.e5 Sacando ventaja del hecho de que el caballo en f6 está clavado, las blancas amena­ zan ganar una pieza. El negro está obligado a quitarse la clavada de la diagonal h4-d8. 7. . . .

h6

8.Ah4

g5

9.Cxg5 ! Las blancas no piensan quitar esa clavada al caballo. 9. . . .

hxg5

1 0.Axg5

Cbd7 Este es el Gambito Botvinnik en la semi-eslava. El dia­ grama 55 muestra la posición. Las negras tienen temporal­ mente una pieza de ventaja la cual las blancas pronto recobrarán. La teoría actual de esta apertura continúa así: l l .g 3

Ab7

1 2.Ag2

Db6

1 3 .exf6

0-0-0

1 4.0-0

55

Las negras han sacrificado un peón por la mayoría de peones en el flanco dama, abrir líneas en el flanco rey y jugar en el centro. La posición resultante es una de las más agudas de la teoría de aperturas. El jugador de más alto rating en el mundo, Garry Kaspárov, ha jugado brillantes partidas con esta variante.

1 12

Gambito de dama rehusado (línea principal, continuación) Es la línea más antigua de las aperturas de peón de dama, en el Gambito de dama rehu­ sado (anR) , la cual empieza con ( l .d4 d5 2.c4): 2. . . .

e6

Las negras cubren el peón de d5 y se preparan para desarrollar sus piezas en el flanco del rey. El problema con esta jugada es que queda encerrado el alfil de c8 en la cadena de peones y así se mantiene inactivo por algún tiempo.

Variante Grau Aunque el GDR es una elección defensiva sólida, los jugadores han buscado otras for­ mas de activar su alfil de c8 antes de comprometerse a jugar 2 . . . . e6. Los intetos más comunes para las negras son 2 . . . . Af5 (variante Grau) y 2 . . . . Cc6 (la defensa Chigorin). La variante Grau empieza con ( l .d4 d5 2.c4): 2. . . .

Af5

Las negras desarrollan un alfil y controlan el centro dulce, pero esta jugada tiene un problema táctico que permite a las blancas obtener la ventaja. Esto nos da la oportunidad de plantear otro principio más de apertura:

Desarrolle sus caballos antes que sus alfiles. Este es un principio que se viola con suma facilidad y que no es fácilmente castiga­ do. Por esta razón, los profesores de ajedrez no lo enfatizan adecuadamente. Incluso yo mismo. Aún así, vale la pena conocer este principio -aunque no le preste una estricta atención al mismo. La idea es que en las primeras jugadas de la apertura no se está seguro de cómo quedarán las cosas. ¿Quedará la diagonal abierta o cerrada? ¿Se move­ rá el alfil de nuevo pronto? Algunas veces, como en la Ruy López, el movimiento del alfil en la tercera jugada se considera la mejor opción para blanco. Otras veces, como en la variante Masan o Levitsky, la jugada del alfil parece prematura. En el Gambito Blackmar-Diemer, las negras deben ser muy cuidadosas en el desarrollo de su alfil de c8.

1 13

En la variante Grau, las blancas se apresuran a tomar el peón de d5 . 3 .cxd5 ! Esto es más fuerte que 3 .Cc3 e6 (las negras ahora juegan confortablemente) 4.Db3 Cc6 5 .e3 Ab4 y las blancas tienen solamente una pequeña ventaja. 3. . . .

Axb l

Las negras vuelven a mover su pieza desarrollada. De hecho, esta jugada es forzada ya que 3 . . . . Dxd5? 4.Cc3 sería un desastre. La dama negra quedaría atacada y se debe mover de nuevo. Pronto las blancas jugarán e2-e4 tomando el centro y ganando otro tiempo. 4.Da4+! Solamente esta jugada, que viola el principio de no desarrollar la dama demasiado pronto, le da a las blancas la ventaja. Después de la recaptura 4. Txb 1 Dxd5 la dama ne­ gra ha ocupado una casilla central estable. El peón de a2 estaría atacado, así que las negras podrían ver el futuro con confianza. La variante Grau es particularmente efectiva contra jugadores principiantes que no ven la necesidad de la cuartajugada del blanco. 4. . . .

c6

Las negras tienen que jugar esto de manera forzada. Después de 4 . . . . Dd7 5 .Dxd7+ Cxd7 6.Txb l Cgf6 7.Ad2 Cb6 8.f3 ! Cbxd5 9.e4 y el blanco ha logrado la ventaja de la pareja de alfiles y un buen centro de peones. 5 .Txb l El blanco recaptura el alfil. Tambien puede considerarjugar 5 .dxc6 Cxc6 6. Txb 1 e5 ! 7.Ad2 ( ¡para prevenir . . . Af8-b4+, lo cual serí a muy desagradable ! ) 7 . . . . exd4 8.g3, quedando con una pequeña ventaja.

1 14

5. . . .

Dxd5

6.Cf3

Cd7

7.Ad2 El blanco debe evitar 7.Af4?? De4! lanzando un ataque doble contra la torre de b l y el alfil de f4. 7. . . .

Cgf6

8.e3 El diagrama 56 muestra la posición actual en donde las blancas tienen la ventaja debido a sus dos alfiles y al mejor control del centro.

Defensa Chigorin Un problema totalmente diferente se presenta en la defensa Chigorin ( l .d4 d5 2.c4): 2. . . .

Cc6

Las negras apuestan a un juego abierto. Sin preocuparse por la lucha de la casilla d5, el negro decide contraatacar el peón de d4 y busca jugar . . . e7 -e5 en el centro. La mejor acción para las blancas es cubrir la casilla e5. 3 .Cf3

Ag4

Las negras intensifican la lucha por la casilla e5 . 4.cxd5 El blanco elimina el baluarte central del rival. Las negras deben jugar con energía para mantenerse en la batalla.

56

1 15

4. . . .

Axf3 !

Esta jugada debilita la protección del peón de d4. Más débil es 4 . . . . Dxd5 5.Cc3 lo cual da a las blancas una buena ventaja. 5.gxf3 Después de 5.dxc6 Axc6, las negras quedan bien. No está atrasado en el desarrollo y tienen el control del centro dulce. 5. . . .

Dxd5

6.e3 A las blancas les encantaría jugar 6.Nc3, desarrollándose con ganancia de tiempo, pero primero deben fortificar el peón de d4. 6. . . .

eS !

7.Cc3 !

Ab4! El diagrama 57 revela el excelente juego de ambos la­ dos. Las negras están intentando impedir la pérdida de tiempo que significaría mover su dama. 8.Ad2

Axc3

9.bxc3

Cge7

Las blancas tienen un centro amplio y la pareja de alfiles. Se considera que el blanco está mejor pero hay que tomar en cuenta que las negrasjugarán contra los peones doblados del 57

blanco. De hecho, quieren jugar . . . Ce7-g6-h4. La Chigorin se considera una defensa viable digna de ser estudiada.

116

Gambito de dama rehusado (línea principal, continuación) El Gambito de dama rehusado ( l .d4 d5 2.c4 e6) ha sido la defensa más favorecida por casi todos los campeones del mundo. Este hecho solamente es suficiente para con­ vencerme de su importancia. Las blancas tienen dificultades para acabar con el peón de d5 y de inmediato ponen la presión en este peón. 3.Cc3 Esta es la jugada más agresiva. Las blancas pueden también jugar 3 .Cf3, que tras­ pone frecuentemente a la línea principal.

La variante catalana Una alternativa crucial es: 3.g3 Prepara el fianchetto del alfil de fl para así presionar al peón de d5. La idea del fianchetto es un concepto moderno. Los jugadores clásicos prefieren dejar los peones del flanco de rey intactos para así, después de enrocarse, no tener debilidades en ese sector (discutiremos los fianchettos del lado de rey extensamente en los siguientes capí­ tulos). Estoy absolutamente encariñado con esta tercera jugada, la cual introduce la va­

riante catalana. El alfil de fl se moverá a la gran diagonal h l -a8, la cual intensifica la presión sobre el centro dulce. El problema con la catalana es que el peón de c4 ya no recibe la protección del alfil de fl . Así, si las negras capturan en c4, las blancas tendrán que buscar otra pieza para re­ capturar ahí. Las negras pueden enfrentar la catalana con la captura del peón de c4 . . . d5xc4 (la catalana abierta) o bloqueando la gran diagonal con . . . c7-c6 (la catalana cerrada).

1 17

La variante catalana a b i e rta

Decidir por la captura en c4 es una reacción sensata considerando que el peón carece de protección. 3. . . .

dxc4

Las blancas intentan recapturar pronto el peón. Primero completan el fianchetto: 4.Ag2 Las blancas no tiene por qué estar ansiosas por recapturar el peón: 4.Da4+ Ad7 5 .Dxc4 Ac6 6.Cf3 Axf3 ! 7.exf3 Cc6 8 .Ae3 Dd5 ! Lo cual le da un buen juego a las negras. 4. . . .

Cf6

Las negras proceden a continuar su desarrollo. También se ha considerado 4 . . . . c5 5 .Da4+ Ad7 6.Dxc4 Ac6 con igualdad. 5 .Cf3 Después de 5 .Da4+ Cbd7 6.Dxc4 c5 es muy probable que el juego trasponga a la línea que estamos investigando. 5. . . .

Ae7

Esta es la elección sólida para las negras, pues pretenden enrocarse corto rápida­ mente. Las negras también han intentado 5 . . . . c5, 5 . . . . Cc6 y 5 . . . . a6. Todas estas alter­ nativas buscan retener el peón de c4. 6.0-0 7.Da4

0-0

1 18

Finalmente las blancas deciden que es tiempo de capturar el peón de c4. En el tiempo que le cuesta a las blancas completar su objetivo, las negras pueden neutralizar el fian­ chetto del blanco con el suyo propio. 7. . . .

a6 !

Se amenaza con asegurar el peón de c4 con . . . b7-b5 . 8.Dxc4

b5

9.Dc2

Ab7

El diagrama 58 muestra la posición clave de la catalana abierta. Muchos juegos han continuado aquí con 1 O.Ad2, 1 0.Af4 y 1 0.Ag5, las cuales son las jugadas más populares. Las líneas de la batalla son muy sencillas: las blancas intentan establecer su centro clásico de peones y tener puntos de avan­ zada en c5 y e5. Las negras intentan jugar . . . c7-c5 creando una estructura simétrica de peones y un juego igualado. La variante catalana cerrada

La variante cerrada de la catalana se diseñó pensando en mantener la diagonal bloqueada. Empieza con ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .g3): 3. . . .

c6

Las negras esperan que de esta manera el alfil de g2 caiga. La última jugada del negro, sin embargo, contiene restos de veneno. Las blancas deben ser cuidadosas de los cambios de planes de las negras. Pueden tomar el peón de c4 y entonces jugar . . . b7 -b5, manteniendo el peón extra como en la Defensa eslava. Preocupado por la seguridad de su peón de c4, las blancas juegan: 4.Dc2

58

1 19

Aunque esta jugada temprana de la dama blanca no es muy cómoda, es dificil ata­ carla. Las blancas deben estar atentas a una peligrosa trampa en esta línea. No se puede jugar simplemente 4.b3? para defender el peón de c4 porque después de 4 . . . . dxc4 5 .bxc4? Ab4+! , y las blancas perderán el peón de d4. 4. . . .

Cf6

Las negras tienen aquí otra elección importante. Pueden cambiar radicalmente el carácter del juego intentando controlar la casilla e4. La l)efensa muro de piedra holandés

Vaya nombre para una defensa: el Muro de piedra holandés. Como su nombre !indica, las negras crean una fortaleza de peones (d5, f5 y e6) en el centro y juegan a controlar la casilla e4. El juego empieza con ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .g3 c6 4.Dc2): 4. . . .

f5

El diagrama 59 muestra la posición después de la cuarta jugada de las negras. Cla­ ramente, las blancas tendrán dificultades para liberar el centro con e2-e4, pero por otra parte, las negras han creado un agujero en e5, lugar para un caballo blanco. Usualmente el juego continúa: 5.Cf3

Cf6

6.Ag2

Ad6

7.Af4 A pesar del bloqueo en la posición, las blancas tienen la ventaja debido a un mejor alfil y mayor espacio. La Defensa muro de piedra holandés se mantiene como la favorita de los jugadores aficionados porque las ideas para el defensor son muy sencillas. Cambiar las piezas que lleguen a e5 y 59

trasladar sus piezas al flanco rey.

1 20

Variante catalana cerrad a (continuaci ón)

Aunque el Muro de piedra holandés es una defensa interesante, a la mayoría de los ju­ gadores no les gusta mover de inmediato su peón a f5 . En la catalana cerrada ( l .d4 d5 2.c4 e6 3.g3 c6 4.Dc2 Cf6), las negras buscan un desarrollo tranquilo. 5.Ag2

Ae7

6.Cf3

0-0

7.0-0 Ambos jugadores pretenden completar su desarrollo. Las negras tienen el problema de su alfil de c8, ya que se encuentra dentro de la cadena de peones, bloqueado detrás de su peón e6, como se muestra en el diagrama 60. Pregunta: ¿Cómo haría para activar el alfil de c8? La solución al final de este capí­

tulo.

Gambito de dama rehusado (línea principal, continuación) Hasta este momento, en el GDR, en la línea principal ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .Cc3) las negras puden jugar 3 . . . . c6, transponiendo a la Defensa eslava de nuevo, o pueden jugar 3 . . . . f5 con un Muro de piedra. Debido a que el desarrollo del caballo blanco ataca las casillas e4 y d5, las negras se oponen con un esquema similar: 3. . . .

Cf6

Las negras invitan a las blancas a cambiar peones en la casilla d5 . ¡Tal cambio be­ neficiaría a las negras! Si las blancas intentan 4.cxd5 exd5 entonces el alfil de c8 no estaría ya bloqueado y nadie podría impedir su desarrollo.

121

La Defensa Tarrasch Como las negras están provocando el cambio de peones centrales, uno de los más asi­ duos practicantes del ajedrez clásico, Siegbert Tarrasch ( 1 862- 1 934), planteó la defensa que lleva su nombre, la cual empieza con ( l .d4 dS 2.c4 e6 3 .Cc3): 3. . . .

eS Desde la perspectiva de la lucha por el control del centro, la reacción del negro es por demás sensata (véase diagrama 6 1 ). Las blancas pueden jugar 4.e3 Cf6 S .Cf3 Cc6, produ­ ciendo una posición simétrica con el turno de juego de las blancas. En general, esta línea de juego ofrece a las blancas una ventaja mínima. Por lo tanto, en la jugada cuatro, la lí­ nea principal de las blancas es capturar en el centr6. 4.cxdS Las negras deben estar complacidas de haber provocado esta captura. Ahora tienen que decidir entre 4 . . . . cxd4 (el

61

Gambito Schara-Hennig) y la usual 4 . . . . exdS, recaptu­ rando en el centro. El Gambito Schara- Hennig

Este gambito es una excelente arma para los jugadores principiantes. Las negras buscan un rápido desarrollo de piezas ( l .d4 dS 2.c4 e6 3 .Cc3 eS 4.cxdS): 4. . . .

cxd4

Esta captura provoca que las blancas tengan que desarrollar muy pronto a la dama, de manera que podrá ser atacada con ganancias de tiempo.

1 22

5.Dxd4

Cc6 !

Esta es la jugada clave de las negras. El peón de d5 está clavado y ahora las blancas deben mover su dama. El diagrama 62 muestra la posición y cómo el caballo negro se desarrolla ganando un tiempo, obligando a las blancas a retroceder su dama. 6.Dd l

exd5

7.Dxd5 Las blancas han ganado un peón pero han tenido que ha­ cer variasjugadas con su dama, lo cual les ha costado tiempo. 7. . . .

Ad7

Las negras continúan el desarrollo y preparan . . . Cg8-f6, también con ganancia de tiempo. Las negras han intentado también 7 . . . . Ae6 8.Dxd8+ Txd8 y el resultado es clásico de un gambito. Aunque las negras tienen un peón me­ nos, se han desarrollado rápidamente. Aún así se considera que las blancas tienen la ventaja en esta posición del medio juego. 8.e3

Cf6

9.Db3 Las blancas intentarán desarrollarse finalmente, mientras que las negras buscarán coordinar un ataque. La práctica favorece a las blancas. Defensa Tarrasch (continuac ión)

Para aquellos jugadores que no les gusta ceder peones en gambitos jugando con las negras, la defensa Tarrasch ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .Cc3 c5 4.cxd5) es la reacción natural. 4. . . .

exd5

62

1 23

Aquí, las blancas ha intentando un gran número de movimientos: +

5.e4 ! ? dxe4 6.d5 es el Gambito Marshall. Dejen a Frank Marshall esto de encon­

trar gambitos para las blancas o las negras. El blanco está apostando al rápido desarrollo y este gambito es peligroso para el segundo jugador. +

Las blancas pueden forzar a las negras a sacrificar un peón con 5.dxc5?! d4!

6.Ca4. Este es el Gambito Tarrasch y después de la recomendación teórica 6 . . . . b5 7 .cxb6 axb6, el caballo de a4 quedará pobremente ubicado, lo cual le da a las negras excelente posición. •

La más común de las jugadas es 5 .Cf3 Cc6. Las ne­

gras refuerzan la presión contra el peón de d4. El primer jugador puede intentar aquí 6.e3 Cf6 7.Ab5 cxd4 8.Cxd4 Ad7, lo cual es ligeramente favorable a las blancas. O bien, pueden jugar la popular variante del fianchetto llamada va­

riante Schlechter: 6.g3 Cf6 7 .Ag2 Ae7 8.0-0 0-0 9 .Ag5 . Esto se muestra en el diagrama 63 . La práctica moderna ha mostrado una ventaja para las blancas debido a la presión que ejercen con sus piezas ubi­ cadas en el centro. Desde el punto de vista de Tarrasch, co­

63

mo jugador clásico que era, las negras habrían logrado un juego nivelado. La Defensa Tarrasch fue la favorita de Garry Kaspárov en los primeros años de su carrera.

Gambito de dama rehusado (línea principal, continuación) Las blanca tienen muchas jugadas que pueden trasponer. Después de l .d4 d5 2.c4 e6 3 .Cc3 Cf6, pueden intentar: •

4.cxd5 , la variante del cambio. Dicha variante se puede jugar prácticamente en

cualquier instante en las siguientes jugadas, pero es mejor esperarse por el momento.

1 24

4.Cf3 . Después de 4 . . . . Cbd7 las blancas confrontan el mismo problema que

•

antes. ¿Cuál es la mejor casilla para desarrollar al alfil de e l? 5 .Af4 solamente incita a 5 . . . . Ab4, lo cual pone a las blancas a la defensiva. El primer jugador tiene aquí como mejor jugada 5.Ag5, la cual es muy cercana a la línea principal. En un afán de precisión, daré el orden correcto de los movimientos. 4.Ag5, la línea principal. La mayoría de los teóricos de apertura todavía creen

•

que 4.Ag5 es la más efectiva. Estoy de acuerdo con ellos. (Además de estas jugadas, las blancas pueden, desde luego, jugar 4.Af4, lo cual deja mal colocado al alfil. Después de 4 . . . . Ab4 ! las negras clavan el caballo de c3 e intentan la rápida . . . c7-c5 y el ataque . . . Dd8-a5 . El desarrollo del alfil blanco a f4 no ayuda a eliminar el contrajuego enemigo.) Mi orden preferido de jugadas es ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .Cc3 Cf6): 4.Ag5 Esta jugada (diagrama 64) tiene más sentido que las otras alternativas. El caballo de f6 queda clavado y las blancas dis­ ponen de amenazas directas de captura y, si es posible, bus­ car ganar el peón de d5 . Para defenderse de esta posibilidad las negras tienen dos defensas: 4 . . . . Ae7 (la variante Tarta­ kover) y 4 . . . . Cbd7 (la línea principal).

La Variante Tartakover Los téoricos del ajedrez dividen su opinión sobre esta va­ riante y la línea principal. La variante Tartakover empieza con ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .Cc3 Cf6 4.Ag5): 4. . . .

Ae7

Las negras preparan rápidamente el enroque mientras que se quitan la clavada del caballo en f6.

64

1 25

5 .e3

0-0

El blanco debe tomar una decisión fundamental. ¿Deben intentar posponer el desarro­ llo del caballo de g l conjugadas como 6.Dd2, 6.Dc2, ó 6.Tc l , o simplemente desarrollar el caballo? Cada una de estas jugadas contiene sus propias peculiaridades y las blancas deben familiarizarse con cada una de ellas. Debido a que el desarrollo del caballo es lo más natural, seguiremos esa línea: 6.Cf3 Esto deja a las negras con las siguientes opciones: •

6 . . . . Ce4

(Defensa Lasker)

•

6 . . . . h6

(Defensa neo-ortodoxa)

•

6 . . . . b6

(Defensa ortodoxa)

Defensa Lasker

La defensa favorita del excampeón del mundo Emmanuel Lasker ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .Cc3 Cf6 4.Ag5 Ae7 5 .e3 0-0 6.Cf3): 6. . . .

Ce4

Ahora esta defensa lleva su nombre. El plan del negro es cambiar un par de piezas menores y obtener una posición razonable. 7.Axe7

Dxe7

65

El diagrama 65 muestra la Defensa Lasker. El blanco puede elegir 8.Cxe4 dxe4 9.Cd2 f5 lo cual se considera de igualdad. O puede seguir con 8.cxd5 Cxc3 9.bxc3 exd5 1 0.c4 lo cual es ligeramente mejor para las blancas. Con la jugada principal, el blanco desarrolla una torre y defiende el caballo de c3 .

1 26

8.Tc l

Cxc3

9.Txc3

c6

1 0.Ad3

dxc4

l l .Axc4

b6

Esta línea le da una pequeña ventaja a las blancas. Defe nsa neo-ortodoxa

La Defensa Neo-ortodoxa empieza con ( l .d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Ae7 5.e3 0-0 6.Cf3): 6. . . .

h6

Esto interroga al alfil de las blancas. ¿Cambiarán su pieza por el caballo o se moverán? (La razón de este extraño nombre, «neo», es que aunque las negras estén jugando la defensa ortodoxa, la idea de insertar la jugada . . . h7-h6 es relativamente · moderna. A los jugadores clásicos no les gustaba debilitar el flanco rey.) 7.Ah4

b6

Siguiendo el retroceso usual, las negras deciden «fian­ chettar» el alfil de c8, como en la catalana cerrada. A esta variante se le llama variante Tartakover, Makogonov, Bon­

darevsky. ¿Casi nada, verdad? Por la cantidad de nombres que implica también se le conoce como la variante

TMB

(véase diagrama 66).

Gambito de dama rehusado (línea principal, continuación) Regresando a la línea principal ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .Cc3 Cf6 4.Ag5):

66

1 27

4. . . .

Cbd7

Las negras tratarán de provocar el cambio c4xd5 . . . e6xd5, de manera que el alfil de c8 pueda desarrollarse sobre la diagonal c8-h3 . La jugada cuatro de las negras refuerza al caballo en f6, el defensor del peón de d5 . 5 .e3 Las blancas se preparan para seguir su desarrollo. ¿Cuántos jugadores no han caído en la trampa 5.cxd5 exd5 6.Cxd5?? Las blancas han pensado que ganan un peón porque el caballo de f6 está clavado. Observe el diagrama 67 para ver si puede refutar el descuido del blanco. Las negras continúan con 6. . . . Cxd5 ! , lo cual es un shock para muchos. El caballo estaba clavado; ¡ esa era nuestra primera impresión! 7 .Axd8 Ab4+ 8.Dd2 Axd2+ 9 .Rxd2 Rxd8 y las negras han ganado un caballo y tienen una ventaja ganadora. Las blancas deben evitar también 5.e4?! dxe4 6.Cxe4 h6, que interroga al alfil en un momento muy incómodo. Después de 7 .Axf6 Cxf6 las negras tienen una posición superior.

67

5. . . .

h6

El negro interroga al alfil. Las blancas no obtienen ningún beneficio con 6.Axf6 Cxf6, por lo que mejor retroceden el alfil: 6.Ah4 Como ya se vio, hay que evitar 6.Af4? ! Ab4 ! Lo cual le da buen juego a las negras. 6. . . .

Ae7

128

Las negras se quitan la clavada. Pueden intentar también 6 . . . . Ab4 pero sin la posibilidad de . . . Cf6-e4, pues dicho

1

ataque sería prematuro. El diagrama 68 muestra nuestra línea principal. Ahora tendrá lugar una interesante lucha por un tiempo. El blanco quiere que su rival juegue . . . d5xc4 de manera que puedan las blancas responder con Afl xc4 de un solo golpe, mientras que las negras quieren que las blancas jueguen c4xd5 de manera que después de e6xd5 se libere la trayectoria del alfil de c8. En esto reside quién tiene la ventaja aquí. Las blancas tienen dos opciones: •

7.cxd5

(variante del cambio)

•

7.Cf3

(la línea principal)

Gambito de dama rehusado, variante del cambio Si las blancas quieren clarificar la estructura de peones, entonces el Gambito de Dama rehusado, variante del cambio, es la elección preferida: 7.cxd5

exd5

8.Cd3 Los alfiles blancos han tomado casillas activas, pero las negras retienen una sólida conformación de peones centrales. 8. . . .

c6

Solidifica aún más el centro negro. 9.Cf3

68

1 29

Finalmente las blancas desarrollan su flanco del rey en preparación para el enroque. La jugada 9.Cge2 se llama apropiadamente la variante camaleón. Es más flexible que 9.Cf3 porque permite un posible plan f2-f3 y e2-e4, pero el caballo en e2 es menos activo. 9. . . .

0-0

10.0-0

Ce4

Esto lleva a la misma idea del cambio ideado en la De­ fensa Lasker. El diagrama 69 muestra la posición, la cual se conside­ ra estándar en la variante del cambio del Gambito de dama rehusado. Las negras intentan mantener la casilla e4 tanto como puedan. La teoría considera que la variante del cam­ bio es ligeramente mejor para las blancas. Mi punto de vista es que el negro tiene un juego muy fácil. 69

Gambito de dama rehusado (línea principal, continuación) Regresando a la línea principal ( l .d4 d5 2.c4 e6 3 .Cc3 Cf6 4.Ag5 Cbd7 5.e3 h6 6.Ah4 Ae7): 7.Cf3 En lugar de resolver la tensión central, las blancas desarrollan una pieza y esperan sacar ventaja de su desarrollo superior después de 7 . . . . dxc4? 8.Axc4. Pero las negras no piensan en ayudar así a su rival y juegan: 7. . . .

0-0

Llevando el rey a una zona más segura, fuera del centro. 8 .Tc l

1 30

Las blancas saben que, de una u otra manera, el negro tendrá que desarrollar su alfil de c8. Esto significa que intentarán fianchettar su alfil o bien resolver la tensión central. El blanco está listo para jugar sobre la columna «e» en cualquiera de los dos casos. 8. . . .

a6

Las negras muestran sus cartas. Intentan capturar en la casilla c4 parajugar inmediatamente . . . b7-b5, acelerando el desarrollo del flanco de dama. La posición se muestra en el diagrama 70. Las blancas deben decidir si quieren resolver el centro con 9.cxd5 exd5 como en la variante del cambio del Gam­ bito de dama rehusado. Han ganado de hecho un tiempo mo­ viendo la torre a e l por la jugada . . . . a7-a6, la cual debiese darle a las blancas la ventaja. Sin embargo, incluso con ello, después de 1 O.Ad3 c6, las negras tiene una posición muy sólida. En el diagrama 70, el blanco puede jugar 9.a3 esperando los acontecimientos en el centro. Después de 9 . . . . dxc4 1 0.Axc4 b5 l l .Aa2 c5 se lle­ ga a una posición casi nivelada. Teniendo una mejor comprensión de las aperturas clásicas se facilita entender las aperturas modernas. Aunque aprenderse los nombres de las diferentes aperturas y defen­ sas no es realmente necesario, la clave para un buen juego es comprender claramente las ideas del control central, el rápido desarrollo de piezas y la seguridad de los reyes.

Solución a la pregunta del diagrama 60: en tales circunstancias es muy conveniente

recordar el plan del fianchetto. Con 7 . . . . b6! las negras intentan oponerse al alfil de g2 del blanco en la gran diagonal. El juego usualmente sigue este cause: 8.Td l Ab7 9.Cc3 Cbd7, en donde las blancas tienen una muy ligera ventaja. Las negras buscan jugar . . . c6-c5 y las blancas e2-e4, con una buena cantidad de próximos intercambios en el centro del tablero.

70

Capítulo 5 Defensas �nodernas contra el p eón de rey

Este capítulo, a diferencia de los dos anteriores, no tiene una «línea principal)), la cual po­ demos seguir mientras consideramos las alternativas. En lugar de eso daremos una breve imagen de las principales líneas de las defensas más populares que enfrentan las blancas a l .e4. El principio steinitziano del equilibrio prácticamente impulsó a todos los jugadores de renombre a responder con la forma clásica de jugar l . . . . e5 . Lo mis­ mo ocurre con las aperturas de peón dama l .d4 d5 era considerada obligatoria para el negro. Gradualmente, los jugadores empezaron a experimentar con un número de de­ fensas diferentes. Su intención no era «establecer o reestablecer el equilibrio)); en muchos casos la intención era atacar la jugada de apertura de las blancas de una vez por todas o permitir al primer bando ocupar el centro. Hay un buen número de experimentos y ¡no todos funcionan muy bien! Sin embargo, algunos han pasado la prueba del tiempo. En la medida que siga este capítulo note cómo ambos jugadoresjuegan por el centro, el

desarrollo y la seguridad del rey. Este será el tema de los siguientes capítulos.

Defensa Alekhine Algunas veces, cuando se juega al ajedrez, un jugador debe ser severo en su actitud mental (¡no en la personalidad! ) y cuestionar cada jugada del oponente. Por el momen­ to, póngase en ese marco de referencia. Las blancas acaban de jugar: l .e4

1 32

Usted se siente ofendido por esta jugada e inmediatamente decide que debe tratar de destruir al peón de e4. Se puede atacar este peón con jugadas como . . . t7-f5 ó . . . d7-d5 , o bien, se puede atraerlo para su posterior captura. Esto es lo que Alexander Alekhine, cuarto Campeón del mundo, tenía en mente cuando propuso la Defensa Alekhine. l ...

Cf6

Esta impúdica jugada se muestra en el diagrama 7 1 . Las negras inician inmediatamente el asalto al peón de e4, con la esperanza de atraer­ lo para capturarlo más adelante. 2.e5 Las blancas aceptan el reto. Se dan cuenta que a 2.Cc3 d5 ó 2 . . . . e5 no castigará el desafio de las negras. 2. . . .

Cd5

El caballo negro toma una residencia inestable en medio del tablero. Este caballo será el punto de ataque para el ejército blanco. Una horrible debacle podría haber ocurrido en caso de que las negras jugaran 2 . . . . Ce4? 3 .d3 ! Cc5 4.d4! y el caballo negro sería botado por el tablero sin ceremonia alguna. Las blancas habrían desarrollado su centro de peones con ganancia de tiempos y podrían lan­ zar un certero ataque. 3 .d4 Las blancas ocupan con calma el centro y abren las dia­ gonales para sus alfiles. Siempre hay una enorme tentación de jugar 3.c4 Cb6 4.c5 Cd5 5 .Ac4 e6 6.Cc3 d6(!), lo que se llama la variante Mikenas. La mayoría de los jugadores sienten que las blancas han exagerado el tratamiento de la apertura y las negras obtienen aquí un juego aceptable.

71

1 33

3. . . .

d6

Aparece el primer efecto de la estrategia negra. El peón de «e», que ha sido atraído es ahora objeto del contrajuego negro. Las blancas disponen de varios enfoques distintos incluyendo 4.Cf3 ó 4.Ac4. Mi preferencia es, sin embargo, por: 4.c4 !

Cb6

5.exd6 Otra jugada popular, llamada el Ataque de los cuatro peones, es 5 .f4 lo cual per­ mite mantener un amplio centro. Para jugar con cualquiera de los dos colores este Ata­ que de los cuatro peones se requiere un buen estudio de las líneas principales, porque la posición es extremadamente aguda y cualquier error puede llevar al desastre. Después de la captura del blanco, la posición comienza a clarificarse. 5. . . .

cxd6

La captura alternativa 5 . . . . exd6 produce una estructura simétrica de peones con ventaja para el blanco por su mayor espacio. 6.Cc3

g6 La mejor oportunidad para el alfil de f8 es darle vida con un fianchetto. 7.Ae3

Ag7

8.c5 ! Las primeras ocho jugadas de la Defensa Alekhine se muestran en el diagrama 72. Las blancas, después de las jugadas esperadas, toman la ventaja:

72

8. .

. .

dxc5

1 34

9.dxc5

C6d7

1 0.Ac4

Defensa escandinava Habiendo viajado a través de las aperturas clásicas, usted podría considerar la Alekhine como un poco atrevida. En la medida que me fui haciendo un jugador más fuerte, descubrí que mi jugada favorita era una defensa aceptable conocida como Defensa

escandinava. l .e4

d5 ! ?

Las negras atacan e l peón de e4 y obligan a l a reacción. 2.exd5 La captura es prácticamente forzada. 2. . . .

Dxd5

Este desarrollo prematuro de la dama ha realizado momentáneamente su trabajo. El peón blanco de e4 ha desaparecido. Las negras también han intentado 2 . . . . Cf6 recobrando el peón sin tener que mover tan rápido la dama. El blanco puede a su vez intentar entonces 3 .Ab5+, 3 .c4, o la pre­ ferida 3 .d4 Cxd5 4.c4 Cb6 5 .Cc3 , con juego parecido al de la Defensa Alekhine. 3 .Cc3

DaS

Las negras intentan sacar a la dama del peligro. El regreso con 3 . . . . Dd6 y 3 . . . . Dd8 se han intentado también, pero la jugada del texto es la más común. 4.d4

Cf6

5 .Cf3

Ag4

135

1/6) ' '

6. h3

Axf3

7.Dxf3

c6

*� 1 ' '' ' /1)

'

Como se muestra en el diagrama 73, las blancas tienen la ventaja de la pareja de alfiles pero las negras tienen una posición sólida. La Defensa escandinava aún es jugada por algunos grandes maestros que buscan evitar el estudio de las aperturas necesario para el nivel de competición más alto. La Defensa escandinava es una buena manera de evi­

Wli 8 8 : ; JiL �,·. �

tar la preparación del adversario.

'

Defensa francesa

73

La Defensa.francesa fue una de mis favoritas en los primeros años de mi carrera y aún la juego ahora que soy Gran maestro. Las defensas Alekhine y escandinava no preparan apropiadamente el asalto contra e4, pero la defensa francesa busca precisamente preparar la jugada . . . d7-d5 . Se distingue después de: l .e4

e6

2.d4

d5

Las negras atacan el peón de e4 con su peón de d5, con el apoyo del peón en e6. Las blancas tienen tres opciones importantes sobre qué hacer con su peón de e4. Lo pueden cambiar, defender o avanzar: (variante del cambio)

•

3 .exd5

•

3 .Cc3

•

3 .Cd2

(variante Tarrasch)

•

3 . e5

(variante del avance o variante Nimzowitch)

Cada una de estas alternativas tiene un enorme material de teoría detrás de ellos. La Defensa francesa es una interesante y compleja defensa que no muestra ningún signo de haberse agotado.

1 36

Variante del camb i o

Es obvio que las jugadas de las negras ( l .e4 e6 2.d4 d5) representan un contraataque en el centro. Si las blancas deciden que quieren evitar las líneas más agudas, pueden optar por una pequeña ventaja jugando la variante del cambio: 3.exd5

exd5

El diagrama 74 muestra el efecto del cambio de peones.

·

La estructura de peones es simétrica y la única ventaja del blanco es que le toca jugar. Sin embargo, tener el turno sola­ mente significa que pueden desarrollarse un poco más rápi­ do que el negro y, entonces, obtener una pequeña ventaja. 4.Ad3 Esto viola el principio que dice que hay que desarrollar los caballos antes que los alfiles. La idea detrás de este principio es que el desarrollo de los alfiles debería posponerse porque la estructura de peones, en la mayoría de las aperturas, es dinámico. Esto es, una diagonal cerrada puede abrirse repentinamente. En la Defensa francesa, variante del cambio, éste no es el caso. La estructura ya está bien definida. Con la jugada del texto las blancas desarrollan y tratan de prevenir . . . Ac8-f5, donde las negras obtendrían una buena diagonal. 4. . . .

Ad6

5 .Cf3

Cf6

6.0-0

0-0

7.Ag5

Ag4

8.Cbd2

Cbd7

9.c3

c6

1 0.Dc2

Dc7

74

1 37

Ambos jugadores han completado su desarrollo y el juego está prácticamente ni­ velado. Las blancas tienen una jugada extra en esta posición simétrica, lo cual es una ligera ventaja. Defensa francesa, variantes con 3 . Cc3

Por mucho, la manera más popular de enfrentar la Defensa Francesa (l .e4 e6 2.d4 d5) es: 3 .Cc3 Las blancas desarrollan su caballo y protegen el peón de e4. Las negras tienen las siguientes alternativas principales: •

3 . . . . dxe4

(variante Rubinstein)

•

3 . . . . Ab4

(variante Winawer)

•

3 . . . . Cf6

(variante clásica o Steinitz)

•

3 . . . . Ae7

(variante Seirawan)

Una vez más, todas estas opciones generan líneas fascinantes que llevan a posiciones ricas en estrategia y táctica. Variante Rubinstein

Una de las decisiones más consecuentes de las negras a 3 .Cc3 en la Defensa francesa ( l .e4 e6 2.d4 d5 3 .Cc3) es emplear la variante Rubinstein : 3. . . .

dxe4

Las negras han buscado la eliminación del peón de e4 y ahora lo logran. Las blancas van a gozar de una mayor libertad de movimientos para sus piezas. Por lo tanto, el objetivo del negro será buscar cambiar piezas para así llegar a una posición sólida. 4.Cxe4

Cd7

138

5 .Cf3

Cgf6

6.Cxf6+

Cxf6

7.Ad3

Ae7

8.De2 El diagrama 7 5 muestra una de las posiciones clave de la variante Rubinstein. Las blancas tienen un mejor alfil y ma­ yor flexibilidad en la posición de su rey. Pueden enrocarse en cualquiera de los lados. Las negras quieren jugar . . . c7-c5 neutralizando al restante peón central blanco y resolver el problema de su alfil en c8, ya sea con el fianchetto o jugando . . . Ac8-d7-c6. Los teóricos de las aperturas creen que las blancas tienen una ligera ventaja. Variante Winawer

Hoy día, la mayoría de los jugadores prefieren la llamada va­

riante Winawer ( l .e4 e6 2.d4 d5 3 .Cc3): 3...

Ab4

Las negras clavan al caballo y amenazan con capturar el peón de «e». En muchas de las variantes de la Winawer las negras cambian su alfil por el caballo de c3 y doblan los peones del flanco dama. Los planes estratégicos para ambos bandos requieren de mucho estudio y experiencia. 4.e5 El blanco avanza en el centro, buscando obtener tanto espacio como pueda. También puedejugar 4.exd5 exd5, trasponiendo a la variante del cambio, aunque ya aquí las negras han de-cidio mover su alfil a b4. El diagrama 7 6 muestra la posición principal de la variante Winawer. 4. . . .

c5

75

1 39

Las negras ahora atacan el centro blanco esperando continuar con . . . Cb8-c6 para eliminar los peones cen­ trales. 5 .a3 Axc3+ 6.bxc3 Las blancas han reforzado por el momento su peón de d4, pero los peones doblados en el flanco dama ofrecen oportunidades a las negras. 76

6. . . .

Ce7

Las negras inician un plan de largo alcance para molestar al peón de d4 con . . . Ce7-f5 en el futuro. 7.Cf3 Esta es la jugada más común, llamada variante Rauzer. Las blancas tienen muchas opciones: •

7 .a4 es un tema usual. Las blancas intentan jugar Ac 1 -a3 en el futuro, activando

su alfil en esa prometedora diagonal. +

7.h4 ¡es una sorprendente reacción en el otro lado del tablero ! A las blancas les

gustaría avanzar su peón «h» hasta h6 para luego infiltrarse en las debilitadas casillas negras del enemigo. +

7 .Dg4 es una muy popular salida de la dama. Las blancas van al ataque del flan­

co del rey enemigo; esta aventura está justificada considerando que el centro está firme. Una reacción aguda para las negras es 7 . . . . Dc7 8.Dxg7 Tg8 9 .Dxh7 cxd4 1 O.Ce2 Cbc6 l l .f4 Ad7 1 2.Dd3 . Las negras han sacrificado un peón a cambio de un mejor desarrollo y de dejar al rey blanco expuesto. Los teóricos argumentan que la efectividad del sa­ crificio negro se verá hasta el siguiente milenio. ¡ Diviértanse!

1 40

7. . . .

Cbc6

En la variante Rauzer, las líneas de la batalla ocurren en flancos opuestos. Usual­ mente el rey negro es muy vulnerable en el lado de rey y es forzado a enrocarse en el flanco de dama, mientras que el rey blanco se enroca en el flanco de rey. Una línea preferida continúa con: 8.a4

Da5

9.Ad2

Ad7

10.Ad3

c4

l l .Ae2

0-0-0

12.0-0 Con un juego complejo que en la práctica ha favorecido al blanco. Variante Steinitz

La mayoría de los grandes maestros prefieren guardar sus alfiles, esperando que, en la medida en que la apertura se desarrolle y la posición se abra, éstos podrán trabajar con todo su poder en las diagonales abiertas. Mientras que la variante Winawer significa deshacerse del alfil de f8, la variante Steinitz mantiene el alfil e intensifica la presión del peón de e4 ( l .e4 e6 2.d4 d5 3 .Cc3): 3. . . .

Cf6

Las blancas usualmente reaccionan ganando un tiempo al atacar el caballo negro: 4.e5 Variante clásica

Una alternativa estratégica importante para el blanco ( l .e4 e6 2.d4 d5 3 .Cc3 Cf6) es: 4.Ag5

141

En la Defensa francesa, las blancas tienen usualmente dificultades para activar su alfil de e 1 debido a sus peones centrales ubicados en d4 y e5. La idea de esta jugada es cambiar el alfil de casillas negras. El juego continúa: 4. . . .

Ae7

5 .e5

Cfd7

6.Axe7 Las blancas pueden jugar un interesante gambito que se llama el Ataque Chattard­

Alekhine, con 6.h4 ! ? . 6. . . .

Dxe7

7.f4 Las blancas refuerzan su peón de e5 y se preparan para un futuro rompimiento con f4-f5 . 7. . . .

a6 Las negras quieren jugar . . . c7-c5, pero primero tienen que evitar Cc3-b5 con lo que se puede invadir d6. 8.Cf3

c5

9.dxc5

Cxc5

I O.Ad3

Cc6

El diagrama 77 muestra una posición clásica de la Defen­ sa francesa, con una pequeña ventaja para las blancas.

77

1 42

Variante Steinitz (continuación)

En la variante Steinitz ( l .e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 Cf6 4.e5), las blancas no cambian sus alfiles, razonando que con ello las negras ocupan con su dama una buena casilla en e7, por lo que prefieren mantener los alfiles en la batalla. 4. . . .

Cfd7

5.f4 Como en la variante clásica, las blancas refuerzan el centro. 5. . . .

c5

Ahora que el alfil de f8 cubre d6, las negras no tiene que jugar . . . a7-a6 para pre­ venir el salto del caballo Cc3-b5, y atacan el centro de una buena vez. 6.Cf3

Cc6

7.Ae3

cxd4

8.Cxd4

Ac5

Ambos jugadores se desarrollan en busca del control central. 9.Dd2 El diagrama 78 muestra la posición temática de la varian­ te Steinitz. El juego continúa usualmente así: 9. . . .

Cxd4

1 0.Axd4

Axd4

l l .Dxd4

Db6

1 2.Dxb6

Cxb6

1 3 .Cb5

Re7

78

1 43

Esta línea da ventaja a las blancas. Variante Seirawan

Un giro defensivo relativamente moderno a esta variante, es uno que yo desarrollé y practiqué ( l .e4 e6 2.d4 d5 3 . Cc3): 3. . . .

Ae7

Aunque ésta parece una jugada extraña, es de hecho unajugada de espera de gran clase. Si las blancas juegan 4.Cf3 Cf6 5 .e5 Cfd7, el juego traspone a la variante Steinitz, en donde las blancas ya han comprometido su caballo llevándolo a f3 y se han impedido a sí mismas la oportunidad de f2-f4. Si las blancas avanzan su peón con 4.e5, el avance no se hace ganando un tiempo. Las negras pueden entonces jugar un plan estratégico que consiste en cambiar su alfil de casillas blancas con 4 . . . . b6, para seguir con . . . Ac8-a6 con el cambio de alfiles a la vista. Las blancas pueden atacar el peón de g7 con 5 .Dg4 y esperar debilitar algunas casillas negras. Continuando con 5 . . . . g6 6.h4 h5 ! 7.Df4 Aa6, las negras resuelven el «problema de su alfil» en la francesa y pueden ver el futuro con confianza. Lo mejor en la variante Seirawan para las blancas es: 4.Ad3 ! Esto provoca: 4. . . .

dxe4

5 .Cxe4

Cd7

6.Cf3

Cgf6

El juego traspone ahora a la variante Rubinstein. He jugado esta posición con ne­ gras en muchas ocasiones: 7 .Cxf6+

Axf6

8.De2

c5

1 44

9.d5

Cb6

1 0.Ab5+

Rf8

El diagrama 79 muestra una posición crucial de mi va­ riante. Mi puntuación personal en torneos es muy favorable jugando con negras, ¡pero la posición requiere de un estudio muy cuidadoso! Variante Tarrasch

Como pudo verse con la variante 3 .Cc3, comprometer al caballo de inmediato en la casilla c3 invita una clavada del alfil rival y complica a las blancas la defensa del peón d4 luego de . . . c7-c5. Con esto en mente, las blancas con­

79

sideran otro enfoque en la Defensa francesa ( l .e4 e6 2.d4 d5): 3.Cd2 Las blancas defienden su peón de e4 y mantienen la flexibilidad defensiva de su centro. El diagrama 80 muestra la variante Tarrasch. A primera vista, la jugada causa una mala impresión porque bloquea el desarrollo del alfil de

e l . Las negras pueden aprovechar este bloqueo temporal para atacar el centro con 3 . . . . eS y 3 . . . . Cf6 que son sus principales intentos. 3...

eS

Una reacción razonable. Las negras intentan romper el centro de peones blanco. 4.exd5 80

145

Las blancas se deciden intercambiar peones. Nada ganan con 4.c3 ? ! cxd4 5.cxd4 dxe4 6.Cxe4 Ab4+ 7.Cc3 Cf6, lo cual hace que las negras tengan un juego fácil. 4. . . .

exd5

5 .Cgf3

Cc6

6.Ab5

Ad6

7.0-0

Cge7

8.dxc5

Axc5

9.Cb3

Ad6 En esta posición, mostrada en el diagrama 8 1 , se considera que las blancas tienen una ligera ventaja debido al

peón de dama aislado (PDA) del negro. El peón de d5 se considera débil y no puede ser defendido por otro peón y, por lo tanto, requiere de la protección de una pieza. Si las negras prefieren un juego con más sabor a la Defensa francesa, entonces su boleto de entrada es el siguiente ( l .e4 e6 2.d4 d5 3 .Cd2): 3. . . .

Cf6

81

Con la idea de provocar el avance del peón a eS . 4.e5

Cfd7

5.f4 Es una jugada temática que ya hemos visto antes. Las blancas tratan de tomar todo el centro que puedan. 5. . . .

c5

6.c3 Esta es la ventaja de la variante Tarrasch. Las blancas son capaces de fortificar su centro.

1 46

6. . . .

Cc6

7.Cdf3

cxd4

8.cxd4

Cb6

El diagrama 82 muestra la variante Len ingrado. Las negras enfocan su juego en el flanco de dama mientras que el blanco lo hace en el flanco de rey. Los teóricos favorecen a las blancas debido a su mejor centro. Variante Tarrasch-Seirawan

Si ninguna de estas líneas contra la variante Tarrasch le gusta, las negras siempre pueden jugar ( l .e4 e6 2.d4 d5 3 .Cd2) 3. . . . dxe4 trasponiendo a la variante Rubinstein, o puede esperar a ver qué compromisos adquieren las blancas: 3. . . .

Ae7

4.Ad3

dxe4

5 .Cxe4

Cd7

6.Cf3

Cgf6

82

Esto ha traspuesto directamente a la variante Rubinstein. Alternativamente, las blancas pueden jugar ( l .e4 e6 2.d4 d5 3 . Cd2 Ae7): 4.Cgf3

Cf6

5.e5

Cfd7

6.Ad3

c5

7.c3

cxd4

8.cxd4

b6

Como se muestra en el diagrama 83, las negras tratan de cambiar su alfil de cuadros claros; y además, las blancas ya no pueden jugar el avance f2-f4.

83

1 47

9.De2

a5 !

Las negras continúan con su idea de cambiar alfiles. El blanco tiene la ventaja debido a sus peones centrales, pero el cambio de alfiles le dará a las negras excelentes oportu­ nidades de igualar el juego. La variante Seirawan resuelve ambos problemas, tanto en la variante 3.Cc3 y en la variante Tarrasch de la Defensa francesa. Variante del avanc e

Las blancas pueden cortar los análisis teóricos avanzando su peón de «e4» en la ju­ gada 3. ( 1 .e4 e6 2.d4 d5): 3.e5 Este avance fue popularizado por Aaron Nimzowitch ( 1 8 86- 1 935) quien trajo nuevas ideas a esta jugada. Por lo tanto, la variante del avance también lleva su nombre. El diagrama 84 muestra cómo las blancas se hacen de tanto espacio como pueden en el centro, y esperan construir un ataque apoyado precisamente por

Hay, sin embargo, No gana

un

un

estos peones centrales.

problema evidente con este avance.

tiempo. Esto significa que las negras pueden

crear un rápido contraataque en el centro. 3. . . .

84

c5

Las negras tratan de minar el peón de d4, el cual le da so­ porte al peón de e5 . Las negras podrían jugar también la jugada temática 3 . . . . b6 intentando de nuevo cambiar alfiles. La mayoría de los jugadores prefieren atacar de in­ mediato el peón de d4. Naturalmente, las blancas quieren mantener dicho peón intacto. 4.c3

Cc6

5 .Cf3

Db6

148

Las negras hacen todo lo posible para incrementar la presión sobre el peón de d4. De hecho, ya el segundo jugador tiene en mente . . . Ccg8-h6-f5, insistiendo en el ataque contra el peón dama blanco. 6.Ae2 Las blancas quieren enrocar rápidamente. También se ha intentado 6.Ad3 y 6.a3, el cual pretende b2-b4 y una expansión en el flanco de dama. 6. . . .

cxd4

7.cxd4

Cge7

8.Ca3

Cf5

9.Cc2 El diagrama 85 muestra la posición crucial de la fran­ cesa del avance. Las blancas quieren mantener su peón de d4 seguro mientras que las negras juegan alrededor de los flancos. El primer jugador tiene una ligera ventaja.

Defensa Caro-Kann En las defensas escandinava y francesa, las negras atacan el peón de e4 con su peón de d5 . El problema principal de la escandinava es que la dama negra entra a la acción demasiado pronto, mientras que en la Defensa francesa el negro sufre por su alfil encer­ rado en c8. La Defensa Caro-Kann pretende atacar el peón de e4 sin estas obvias desventajas. l .e4

c6

Las negras dan un soporte extra a su peón «d» para apoyar su avance. 2.d4

d5

85

1 49

Estas jugadas distinguen a la Caro-Kann (diagrama 86). La defensa Caro-Kann fue usada por Mikhail Botvínnik ( 1 9 1 1 -95, Campeón del mundo 1 948-57, 1 958-60, 1 96 1 -63) y Anatoly Kárpov ( 1 95 1 , Campeón del mundo de 1 975 a 1 985). Cada defensa tiene algún tipo de problemas; la Caro­ Kann no es apreciada por el caballo de b8, porque su mejor casilla, c6, ha sido ocupada con un peón. ¡Bueno, no se puede tener todo ! Las blancas tienen tres líneas principales en la Defensa Caro-Kann:

86

•

3.Cc3

(variante clásica)

•

3.exd5

(variante del cambio)

•

3.e5

(variante del avance)

Variante clásica

Como se ha visto en la Defensa francesa, las blancas con frecuencia deciden defender su peón de e4 ( l .e4 c6 2.d4 d5): 3 .Cc3

dxe4

4.Cxe4

Af5 Esta jugada muestra las ventajas de la Defensa Caro­ Kann . La posición es similar a la variante Rubinstein de la Defensa francesa, pero el alfil de c8 emerge de inmediato. Lajugada más favorecida porAnatoly Kárpov es 4 . . . . Cd7. Las negras intentan atacar el caballo de e4 con una pieza similar. Esta es una jugada extremadamente sólida. Las blancas tienen una variedad de métodos a su disposición para sacar ventaja, pero esto no ha sido fácil. Actualmente, el método predilecto es 5.Cg5 ! ? Cgf6 6.Ad3 e6 7.C l f3 Ad6 8.De2 h6 9.Ce4 Cxe4 1 0.Dxe4. La posición se muestra en

87

el diagrama 87.

1 50

La teoría considera que las blancas tienen una ligera ventaja después de 1 0 . . . . Cf6 1 l .De2 b6 1 2.Ad2 Ab7 1 3 .0-0-0 y las blancas tienen mejor desarrollo. 5.Cg3 Aunque las blancas están obligadas a retirarse, lo hacen ganando un tiempo. 5. . . .

Ag6

El alfil negro toma una posición defensiva poderosa en el lado de rey. Dicho alfil es tan fuerte que es virtualmente imposible para el blanco crear oportunidades de ata­ que en ese flanco. El mejor plan del blanco es minar el flanco de rey cambiando los alfiles. 6.h4!

h6

7.Cf3

Cd7

8.h5

Ah7

9.Ad3

Axd3

1 0.Dxd3

e6

El diagrama 88 muestra la línea principal de la Caro­ Kann clásica. Las blancas han obtenido espacio y desarrollo. Las negras tienen una sólida formación y esperan terminar su desarrollo. 88 Variante del Cambio

Si las blancas quieren jugar un juego más abierto, la variante del Cambio será su elec­ ción ( l .e4 c6 2.d4 d5): 3 .exd5

cxd5

Estas jugadas, mostradas en el diagrama 89, abren un poco el juego. Las blancas esperan que la jugada extra les dé la ventaja. El negro está feliz de cambiar el peón de

151

c6 por el de e4. El blanco tiene ahora la opción de jugar c2-c4 atacando el peón de d5, ó bien, mantenerse en una línea más tranquila con c2-c3 . Variante del cambio, variante Rubinstein

Una vez más tenemos una variante acreditada a Akiba Ru­ binstein ( l .e4 c6 2.d4 d5 3 .exd5 cxd5): 4.Ad3 89

Las blancas intentan continuar con c2-c3 y apuntar sus piezas al centro y al flanco del rey. Esta jugada impide que el alfil de las negras se de­ sarrolle cómodamente. 4. . . .

Cc6

5.c3

Cf6

6.Af4 El diagrama 90 muestra la posición de la Defensa Caro­

K.ann, variante Rubinstein. Los alfiles de las blancas tomarán estupendas diagonales y las negras buscarán neutralizarlos. 6. . . .

Ag4

Las negras quieren una formación central de peones

90

sólida con su peón en e6, pero primero desarrollan su alfil antes de mover el peón de e7. 7.Db3 Las blancas podrían defenderse del ataque dejando clavado su caballo con 7.Cf3 , pero prefieren atacar al peón de b7.

1 52

7. . . .

Dd7

8.Cd2

e6

9.Cgf3 '

La posición está equilibrada. La iniciativa temporal del blanco se debe a su movilización

superior, pero las negras tiene una posición sólida y pueden ver el futuro con confianza. Variante del cambio, ataque Panov-Botvínnik

Como una alternativa a esta línea tranquila, las blancas puede intentar un juego mucho más agudo atacando inmediatamente al peón de d5 ( l .e4 c6 2.d4 d5 3 .exd5 cxd5): 4.c4 Las blancas esperan usar su jugada extra para sacar ventaja. A esto se le llama el

ataque Panov-Botvínnik y requiere de un enfoque cuidadoso por parte de las negras. 4. . . .

Cf6

5.Cc3 El atento lector notará que hay un parecido extraordinario entre esta posición y la que ocurre en la Defensa Tarrasch en el Gambito de dama (véase diagrama 63). ¡La única diferencia es que aquí las blancas tienen un tiempo de más! Si al negro le tocase jugar, 5 . . . . g6 sería la variante Schlechter con los colores invertidos. Las negras usualmente eligen reforzar su peón de d5 . 5. . . .

e6

6.Cf3

Ae7

El negro se desarrolla rápidamente para poner al rey en un lugar seguro. 7.cxd5

Cxd5

8.Ad3

0-0

9.0-0

1 53

Esta es la posición clave del ataque Pánov-Botvínnik, como se muestra en el diagrama 9 1 . Las blancas han aceptado un peón dama aislado, el cual necesitará soporte, y esperan utilizar su espacio y mejor desarrollo para iniciar un ataque contra el flanco de rey. Después de décadas de práctica, las blancas solamente han logrado obtener una ligera ventaja. Variante del avance

Si a las blancas no les satisface defender su peón de e4 ó cambiarlo por el peón de d5, pueden avanzarlo ( l .e4 c6

91

2.d4 d5): 3 .e5 Como se muestra en el diagrama 92, las blancas capturan más espacio como en la variante del avance de la Defensa francesa y además les agrada ver al peón en c6 que no está atacando su peón de d4. Pero si la variante del avance de la

Caro-Kann tiene algo en contra es que las negras pueden desarrollar su alfil fuera de la cadena de peones: 3. . . .

Af5

Las blancas deben ahora tomar una decisión. ¿Seguirán atacando al alfil de f5 con g2-g4? ¿Deberán cambiar su alfil 92

con Afl -d3? ¿O deben simplemente ignorar al alfil de f5? Estas son interesantes preguntas y aquí analizaremos las cuatro posibilidades: 4.g4, 4.Cc3, 4.h4 y 4.Cf3 . Variante del avance, ataque en el flanco

La variante del avance ( l .e4 c6 2.d4 d5 3 .e5 Af5) puede provocar una solución radi­ cal. Las blancas se deciden por un rápido ataque en el flanco:

1 54

4.g4(? !) Esta cuestionable jugada todavía tiene sus adeptos. Las blancas buscan ganar tiempo y espacio en el flanco de rey atacando al alfil de f5. 4. . . .

Ae4 !

Las negras provocan que las blancas avancen su peón de f2. 5.f3

Ag6

6.h4 Las blancas tratan de molestar al alfil y hacer del flanco de rey el teatro de la batalla. Las blancas también han intentado 6.e6?! Dd6 ! , en donde las negras obtienen mejor juego. El negro debe detener la amenaza de h4-h5, que ganaría el alfil. 6. . . .

h5

7.Ch3

e6 !

8.Cf4

hxg4

9.Cxg6

fxg6

El diagrama 93 muestra el mal resultado del confuso ata­ que blanco en el flanco de rey. 1 O.fxg4

Txh4

Las blancas tienen un peón menos y las negras cuentan además con la iniciativa. Variante del avance, ataq ue en el flanco

Como pudo verse, las blancas buscan una expansión en el flanco pero deben prepararla antes (l .e4 c6 2.d4 d5 3 .e5 Af5):

93

1 55

4.Cc3 Las blancas protegen la casilla e4, de manera que el negro no tenga . . . Af5-e4. 4. . . .

e6

5.g4

Ag6

6.Cge2 La posición se muestra en el diagrama 94 y esto ha llevado a juegos fascinantes. A los grandes maestros Jan Timman y John Nunn, dos de los jugadores más agresivos del circuito, les gusta la posición de las blancas. Las ne­ gras han intentado 6 . . . . Dh4, previniendo h2-h4 e inten­ tando debilitar el lado del rey. Es lo usual contraatacar en el centro: 6. . . .

c5

7.h4

h6

Las negras también han intentado 7 . . . . h5 8.Cf4 con juego agudo.

94

8.Ae3

Cc6

9.f4

Db6

Con una posición dinámica donde ambos jugadores tienen oportunidad de ganar. Variante del avance, ataque en el flanco

Un interesante giro en el ataque en el flanco de la variante del avance, ( l .e4 c6 2.d4 d5 3 .e5 Af5) es la jugada preparatoria: 4.h4

156

Esta astuta jugada es la preferida por Boris Spassky. Las negras deben evitar jugar 4 . . . . e6?? 5 .g4 Ae4 6.f3 Ag6 7.h5 y las negras pierden su alfil. 4. . . .

h5

Las negras reaccionan con una necesaria jugada defensiva. Más débil es 4 . . . . h6 5 .g4 Ad7 6.h5 ! con ventaja para las blancas; ó 4 . . . . h6 5.g4 Ah7 6.e6 ! fxe6 7.Ad3 ! con un prometedor ataque por el peón sacrificado. Lo inconveniente de 4 . . . . h5 es que la casilla g5 es ahora de las blancas. 5 .c4

e6

6.Cc3

Ce7

7.Cf3

Cd7

El triunfo blanco está en la casilla g5 y el del negro en la casilla f5. Ambos jugadores usarán estos escaques para colocar ahí sus piezas de forma agresiva. Las oportunida­ des son más o menos parejas. Variante del avance, variante Short

Una de las formas más imaginativas de enfrentar la defensa Caro-Kann es la inventada por el Gran maestro británico Nigel Short. Su idea en la variante del avance ( l .e4 c6 2.d4 d5 3 .e5 Af5) es permitir que el alfil de f5 «coexista pacíficamente». En otras palabras, ignorar lo que el negro ha hecho e irse por la posesión y control del centro. 4.Cf3 Esto es un cambio radical de las otras líneas de la variante del avance. Siempre se ha considerado que era necesario molestar al alfil de f5 a la brevedad posible. 4. . . . 5 .Ae2

e6

1 57

�� ' '

Las últimas dos jugadas del blanco caracterizan la va­

riante Short de la defensa Caro-Kann, (véase diagrama 95). Las blancas completan su desarrollo y le permiten a las negras construir un contraataque central. 5. . . .

c5

6.0-0 Uno de los beneficios de la variante Short es que el alfil de f5 es frecuentemente vulnerable en esa casilla cuando ocurre la captura Cf3xd4.

95

6. . . .

Ce7

Las negras deben cuidar que sus caballos no salten uno sobre el otro. Por ejemplo, después de 6 . . . . Cc6 7 .c3 cxd4 8.cxd4 Cge7 9 .Ae3 y las piezas negras están enmarañadas. Las negras planean . . . Ce7-c6 de manera que el caballo de b8 vaya directamente a la casilla d7. 7.dxc5 Las blancas pueden considerar 7.c3 , 7.c4 y 7.Cbd2 como alternativas razonables. 7. . . .

Cec6

8.a3

Axc5

9.b4

Ae7

1 0.c4 Las blancas gozan de más espacio, pero las negras tienen un mejor juego de piezas. La posición está aproximadamente igualada.

1 58

Defensa siciliana De las defensas modernas contra el peón de rey, la favorita por amplio margen es la De­ fensa siciliana: l .e4

c5

Este movimiento es el abuelo de las defensas modernas. Los planes son muy ricos y variados para ambos bandos, de tal manera que cientos de libros se han escrito sobre esta defensa provocativa y compleja. En un esfuerzo por no abrumar al lector, aquí abordaré en general las líneas principales. Como se muestra en el diagrama 96, las negras no han tratado de bloquear el peón de e4 con . . . e7-e5 ni tampoco han intentado atacarlo con . . . Cg8-f6. En lugar de eso, las negras dejan solo el peón de e4 y buscan su propio esque­ ma, el cual es, por el momento, el control de la casilla d4. Viendo el diagrama 96, los clásicos podrían condenar la jugada de las negras, porque al contrario de la jugada de las blancas, el negro no ayuda al desarrollo de un alfil. Cegado por el rápido desarrollo, es fácil dejar de ver que las negras están usando un peón del flanco para controlar el centro. Su propios peones de «e» y <«1» siguen esperando instrucciones. Esta es la clave para entender la estructura de las sicilianas. Las negras no están interesadas en ocupar el centro, quieren controlar el centro a dis­

tancia, desde lejos. Del diagrama 96, las blancas tienen dos opciones: jugar d2-d4, llamada la siciliana

abierta; o no jugar d2-d4, llamada la siciliana cerrada. Aquí nos ocuparemos de las posiciones de la siciliana abierta. Las blancas tienen muchas formas de jugar d2-d4. Lo pueden hacer de una vez, o pueden dar apoyo a dicha jugada con movimientos como c2-c3 ó Cg 1 -f3 .

96

1 59

Defe n sa sicillan a, Gam b ito Smith - Nlorra

En este primer escenario, las negras no pierden tiempo y hacen la jugada deseada. Sim­ plemente ocupan el centro ( l .e4 c5): 2.d4

cxd4

Naturalmente, las negras no van a permitir que el blanco ocupe el centro clásico. Ahora las blancas deben decidir si recapturan el peón de d4. Si juegan 3 .Dxd4? Cc6, la dama tiene que alejarse del centro por lo que las negras obtienen el mejor juego. Pueden jugar 3 .Cf3 anticipando Cf3xd4, lo cual será una trasposi­ ción a las variantes descritas más adelante en este capítulo. En lugar de esto, las blancas inician el Gambito Smith­

Morra. 3 .c3 El diagrama 97 muestra la posición actual. Como en el Gambito danés, las blancas ofrecen un peón por el desa­ rrollo rápido de sus piezas. Gambito Smith-Morra rehusado

97

Las negras pueden declinar el gambito con: 3. . . .

d5

4.exd5

Dxd5

5 .cxd4

Cf6

6.Cc3

Dd8

La posición es otra más de las famosas de peón de dama aislado, lo cual traspone frecuentemente en el ataque Panov-Botvínnik de la defensa Caro-Kann. Cada posición de PDA debe ser analizada específicamente. En este caso, las negras tienen las ventajas y desventajas usuales, ni más ni menos.

1 60

Gambito Smith- lY\orra ace p tad o

La teoría de los libros de apertura se pregunta qué tan correcto es el Gambito Smith­ Morra (l .e4 c5 2.d4 cxd4 3 .c3). 3. . . .

dxc3

4.Cxc3 Las negras deben aceptar el sacrificio y forzar a las blancas a mostrar la com-pensación por el peón. El problema es que mientras que la teoría es fría y científica, ¡enfrentar el Gambito Smith-Morra sobre el tablero resulta siempre duro ! Los principiantes son frecuentemente apabullados por el gambito. ¡Las negras deben jugar con extremo cui­ dado entonces! 4. . . .

e6

Las negras usan esta importante jugada para cerrar la diagonal a2-g8 (algo que no puede hacerse en el Gambito danés), lo cual hace la defensa mucho más sencilla. Esta jugada también quita la casilla d5 del dominio del caballo blanco de c3 . 5 .Cf3

Cc6

6.Ac4 Las blancas intentan llevar sus piezas a los escaques más activos. Aunque la dia­ gonal a2-g8 está cerrada, el alfil no tiene mejores perspectivas en otra parte. 6. . . .

a6

Las negras gastan un tiempo defendiendo la casilla b5 . Esta peligrosa pérdida de tiempo es para prevenir un potencial salto del caballo para ocupar d6. 7.0-0

Dc 7

161

Es dificil de entender este movimiento de la dama negra, pero el segundo jugador intenta evitar 7 . . . . Cf6 Ag5 , en donde el caballo queda clavado. 8.De2

1

* •·.t•. � l ' ' '

El diagrama 98 muestra la impresionante ventaja en desa­ rrollo que las blancas han logrado. Sin embargo, las negras no han creado debilidades aprovechables por el blanco y muestran una posición sólida y flexible. 8. . . .

Cf6

9.Ag5

Cg4

l O.Tadl Las blancas tienen que prevenir el sacrificio . . . Cc6-d4 ! 98

que lograría desviar al caballo de f3 de la defensa de su peón de h2 (mortalmente amenazado por el caballo de g4 y la dama negra). 1 0. . . .

d6

Las negras controlan la casilla e5 y tienen ligera ventaja.

l : 'i\ .a ·· - �; � 1 ' ' ' ,. , . , ,

Aun así, ¡la posición blan-ca es muy peligrosa para el afi­ cionado promedio ! Variante Alapin

Existe una gran cantidad de teoría en la Defensa siciliana, lo cual lleva a muchos jugadores a refugiarse en la variante

Alapin ( l .e4 c5): 2.c3 99

1 62

La Alapin, mostrada en el diagrama 99, tiene el noble propósito de establecer un cen­ tro clásico de peones, pero esto es realmente inocuo. 2. . . .

d5

3.exd5

Dxd5

4.d4

cxd4

5 .cxd4

Cf6

6.Cc3

Dd8

Esta misma posición se alcanza en el Gambito Smith-Morra rehusado, discutido an­ teriormente. Las negras pueden tratar de mejorar su posición de peón de dama aislado intentando ( l .e4 c5 2.c3 d5 3 .exd5 Dxd5 4.d4) 4 . . . . Cf6 5.Cf3 Ag4 6.Ae2 e6. En cualquier caso, las blancas no pueden esperar obtener mucha ventaja.

Siciliana abierta, línea principal En su lucha por conquistar el centro, las blancas se dan cuenta que necesitan jugar d2-d4. Como

un

preludio de la siciliana abierta, deciden utilizar primero su caballo de g 1

( l .e4 c5): 2.Cf3 Las negras tienen que decidir cómo quieren jugar con sus peones centrales: 2 . . . . d6 ó 2 . . . . e6. Aunque esto lleva frecuentemente a trasposiciones, estas jugadas también llevan a un gran número de conformaciones diferentes. Variante Scheveningen

Esta variante ofrece la quintaesencia de la Defensa siciliana abierta ( l .e4 c5 2.Cf3): 2. . . .

d6

1 63

Las negras esperan el movimiento del peón central blanco. 3 . d4 Las blancas han intentado 3 .Ab5+ Ad7 4.Axd7+ Dxd7 5.c4, llamada la variante

Moscú. Pero en esta línea, las blancas han cambiado sus alfiles y ayudado al desarrollo de las negras. 3. . . .

cxd4

4.Cxd4 El objetivo de las blancas. Han llevado su caballo a la acción en el centro del ta­ blero, donde controla muchas casillas. 4. . . .

Cf6

5 .Cc3

e6

El diagrama 1 00 muestra la variante Scheveningen de la Defensa siciliana, una posición excelente para pensar largo tiempo. Formúlese tantas preguntas como se le ocurran desde la perspectiva de los principios de apertura que ya conoce. Es un ejercicio muy útil. El diagrama 1 00 muestra que las negras han elegido un

1 'tl. .t " * :.l · 1 ' ' ·' ' ' .·& .a. ·.�

enfoque restringido hacia el centro. No han intentado ocu­

parlo, pero obsérvese cómo los peones de e6 y d6 controlan dos de las casillas del centro dulce y que el caballo de f6 ataca la casilla e4. Esta es la formación favorita de Garry Kaspárov, ¡y la utilizó muchas veces en su camino al cam­ peonato mundial! Yo le pido al jugador que quiera entender la clave de la Defensa siciliana que empiece en esta posición. Las blancas han continuado con algunas jugadas en la Scheveningen, incluyendo:

1 00

1 64

•

6.Ac4 (Ataque Fischer)*

•

6.Ae2 (variante Maroczy)

•

6.g4 (ataque Keres)

•

6.f4

(variante Tal)

Variante Scheveningen, ataque Fischer

El ataque Fischer es un concepto directo que empieza con ( l .e4 c5 2.C:f.3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5 .Cc3 e6): 6.Ac4 Las blancas intentan hacerse de la casilla d5, con la vista puesta sobre un ataque sobre el peón de e6 con f2-f4-f5. Las negras tienen una variedad de defensas basadas en . . . Cb8-c6-a5 ó . . . Cb8-d7-c5 en conjunto con . . . a7-a6 y . . . b7-b5-b4 tratando de ir por el peón de e4. Una elección sólida es: 6. . . .

Ae7

7.Ab3

0-0

8.Ae3 Las blancas se preparan para enrocarse en el flanco de dama. 8. . . .

Ca6

Las negras deciden llevar su caballo a la casilla c5 eliminado al alfil de b3 . Una de las tácticas que las negras deben tener previstas es 8 . . . . Cbd7 9.Axe6 !? fxe6 I O.Cxe6 Da5 l l .Cxf8 Axf8, en donde las blancas sacrifican dos piezas por una torre* .

* La literatura llama a esta jugada ataque Sozin. La nomenclatura de Seirawan parece estar influida por algún sentimiento patriótico [N. del T.] . * Estrictamente hablando e l sacrificio e s de dos piezas por una torre y dos peones [N. del T.] .

1 65

9.De2

Cc5

1 0.f3 El diagrama 1 O 1 muestra la posición común del ataque Fischer. El propósito de las blancas es jugar g2-g4-g5 con una avalancha de peones en el flanco rey. Las negras jugarán . . . a7-a6 y . . . b7-b5 para un ataque en el flanco dama. La posición está dinámicamente equilibrada. Variante Scheveningen, variante lVlaroczy

En la variante Maroczy, las blancas deciden utilizar un enfoque más restringido en el centro. Su primer propósito es completar el desarrollo del flanco de rey retrasando el ata-

101

que por un tiempo ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 e6): 6.Ae2

Ae7

7.0-0

Cc6

8.Rh l El blanco lleva su rey a la esquina h l . Quiere jugar f2f4 y pretende de esta manera evitar la táctica basada en la diagonal g 1 -a7. 8. . . .

0-0

9.f4

a6

Las negras protegen la casilla b5 y preparan la casilla c7 para su dama. 1 0.Ae3 1 02

Dc7

1 66

El diagrama 1 02 muestra la variante Maroczy. En su match de 1 995 por el Campeona­ to mundial, Viswanathan Anand y Garry Kaspárov jugaron esta posición en algunas ocasiones, la cual se considera balanceada dinámicamente. Variante Scheveningen, ata q ue Keres

Por mucho, el reto más grande a la variante Scheveningen es el denominado ataque

Keres, el cual empieza con ( 1 .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 e6): 6.g4 Como se muestra en el diagrama 1 03, las blancas inician inmediatamente el ataque en el flanco de rey. La amenaza es jugar g4-g5 y llevar al caballo de f6 al olvido, lo cual es un debate que los teóricos han tenido por mucho tiempo. ¿Deberían las negras permitir a las blancas ejecutar su ame­ naza, o deberían jugar . . . h7-h6, creándose una debilidad? La pregunta produce dos distintas variantes. Variante Scheveningen, ataq ue Keres (si n . . . h7-h6)

1 03

Las negras permiten al blanco llevar a cabo su amenaza ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 e6 6.g4): 6. . . .

Cc6

7.g5

Cd7

8.Ae3

a6

9.h4

Dc7

1 0.f4

b5

Las blancas han extendido sus peones del flanco de rey para poder lanzar un ataque, mientras que las negras se ocupan en preparar . . . Ac8-b7 y . . . Cd7 -c5 con un

1 04

1 67

contrajuego orientado hacia el peón de e4. La posición mostrada en el diagrama 1 04 es aguda como pocas, pero yo prefiero la posición del blanco. Variante Schevenin g en, ataq u e Keres (con

. h 7-h6) . .

Los jugadores de la Scheveningen prefieren hacer dificil la expansión de las blancas en el flanco del rey jugando ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 e6 6.g4): 6. . . .

h6

7.g5

hxg5

8 .Axg5 El diagrama 1 05 muestra una posición extremadamente dificil de evaluar. La torre negra de h8 ha sido «desarrollada» sin siquiera moverse -un punto a favor del negro. El cambio del peón de h6 por el de g5 indica que ninguno de los jugadores se enrocará en el lado de rey. Probablemente ambos jugadores moverán sus reyes al lado de la dama. El amenazante alfil blanco de g5 debe ser cuidadosamente observado. así como las tácticas de f2-f4 y e4-e5 que pueden poner en problemas la posición del negro. La continuación usual es:

1 05

8. . . .

Cc6

9.f4

Ae7

1 0.Dd2

a6

1 1 .0-0-0

Dc7

1 2.h4

Ad7

Esto nos lleva a otra de esas posiciones en la siciliana que retan al entendimiento convencional. Los teóricos le dan ligera ventaja a las blancas en esta posición.

1 68

Variante Sch even i n g en, variante Ta.l

Nuestra última mirada a la variante Scheveningen de la Defensa siciliana ( l .e4 eS 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 S .Cc3 e6) muestra un plan completamente diferente con blancas. Mikhail Tal ( 1 936- 1 992, Campeón del mundo de 1 960 a 1 96 1 ), un ma­ estro del ataque, introdujo el esquema de un rápido enroque en el flanco de dama: 6.f4 Las blancas intentan crear amenazas inmediatas en el centro con e4-eS . Las ne­ gras deben estar pendientes de esta posibilidad. 6. . . .

Cc6

7.Ae3

Ae7

8.Df3 El diagrama 1 06 muestra la idea de Tal. Lo que quiere hacer es enrocarse rápidamente en el flanco de dama y rein­ troducir la amenaza e4-eS después de situar la torre en la casilla d l . En muchas líneas, cuando los jugadores hacen enroques opuestos, la dama blanca está lista para dar apoyo al avance del peón de «g». Esta posición está dinámica­ mente nivelada. Variante del dragón

Empecé mi descripción de la Defensa siciliana abierta con la variante Scheveningen porque ésta es la manera clásica de manejar la siciliana. Los peones negros en e6 y d6 actúan como contenedor entre los dos ejércitos. Por supuesto, este contenedor central es muy dinámico y las negras pueden intentar diversas estructuras. Una de mis favoritas, solamente por su nombre, es la variante del dragón. La variante del dragón, mostrada en el diagrama 1 07, se alcanza después de ( l .e4 eS 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 S .Cc3):

1 06

1 69

5. . . .

g6

Note la estructura de peones negros: h7-g6-f7-e7-d6, lo cual recuerda vagamente a un dragón. Las negras se deciden por el fianchetto del lado del rey para que su alfil en g7 tenga una fuerte influencia a lo largo de la gran diagonal. Desde la perspectiva del blanco, las negras han fallado en cuidar de forma adecuada el escaque d5, y piensan usar esta casilla en su ventaja. Si las negras intentan más tarde . . . e7e6, el peón de d6 será vulnerable. El dragón puede ser hallado en una variedad de formas en donde todas llevan a una

1 07

decisión crucial: ¿Deberán las blancas enrocarse corto o lar­ go? Una vez que las blancas decidan donde ubicarán al rey, tendrán que decidir qué for­ mación les gusta más. Variante del dragón (con enroq ue corto) , ataque Levenfish

Un esquema popular de ataque para las blancas es el llamado ataque Levenfish ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5 .Cc3 g6): 6.f4 Las blancas intentan e4-e5 , lo cual es prevenido de inmediato por las negras. 6. . . .

Cc6

7.Cf3

Ag7

8.Ad3

0-0

9.0-0 El diagrama 1 08 muestra una posición común en el ata­ que Levenfish. El esquema de ataque de las blancas es 1 08

1 70

Dd 1 -e1 -h4, en conjunto con f4-f5 y Ac 1 -h6. Las negras necesitan encontrar una reac­ ción. Si juegan 9 . . . . d5? 1 0.e5 ! lleva a una gran ventaja de las blancas. Es dificil para las negras hacer un contraataque central adecuado. El negro puede intentar distraer a las piezas blancas de su juego en el flanco del rey jugando algo como 9 . . . . b6 1 O.De 1 Cb4 1 1 .Dh4 Cxd3 1 2.cxd3 Aa6. La práctica ha mostrado esta posición como dinámicamente igualada. Variante del dragón (con enroque corto), variante Nottin gham

Como una alternativa al ataque Levenfish, las blancas pueden jugar con un enfoque más restringido ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5 .Cc3 g6): 6.Ae2

Ag7

7.Ae3

Cc6

8.Cb3 Esta última jugada distingue a la variante Nottingham (véase diagrama 1 09). El enfoque de las blancas es defender la casilla d5 fmnemente. 8. . . .

1 ' '

0-0

9.0-0 Las blancas intentan mantener el centro bien patrullado jugando f2-f4 y Ae2-f3 . La falta de espacio de las negras lo obliga a cambiar piezas y una línea común es: 9. . . .

Ae6

Esto es posible ahora, ya que el caballo de d4 ha retrocedido. 1 0.f4

Ca5

1 09

171

La intención de las negras se revela ahora. Quieren poner una pieza en la casilla c4. 1 1 .f5

Ac4

La posición se conoce como la variante Byrne. Las blancas tienen una ligera ventaja en la medida que intenten causar problemas a las negras en el flanco del rey. Variante del dragón (con enroque largo) , ataque yugoslavo

Aunque el enroque corto por parte de las blancas puede llevar ciertamente a esquemas de ataque, las líneas más agudas de la dragón ocurren cuando el blanco se enroca largo ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 g6): 6.Ae3 Las blancas se desarrollan rápidamente en el flanco de dama para así poder enrocarse. 6. . . .

Ag7

Una dolorosa trampa sería 6 . . . . Cg4? 7.Ab5+! Ad7 8.Axg4 7.f3 Las blancas impiden . . . Cf6-g4, lo cual podría afectar su desarrollo.

8 ' 8; li 1 10

7. . . .

0-0

8.Dd2

Cc6

El diagrama 1 1 O muestra la posición crítica del dragón. Las blancas se han preparado para enrocarse largo, pero están preocupadas por un posible . . . d6-d5, así que deciden apretar en el punto d5 .

1 72

9.Ac4

Ad7

1 0.0-0-0

Tc8

1 1 .Ab3 Las líneas de la batalla ya están esbozadas. Con los reyes en flancos opuestos, está claro que ambos ejércitos irán tras el monarca adversario. Las blancas juegan usual­ mente h2-h4-h5 en conjunto con Ae3-h6 para debilitar al rey negro. Las negras usu­ almente juegan . . . Cc6-e5-c4 para bloquear al alfil de b3 y forzar los cambios. El contrajuego negro se basa en la columna «C». La posición se conoce como el ataque

yugoslavo y ha sido el marco de una gran cantidad de bellas partidas de ataque. La posición está dinámicamente balanceada. Variante Najdorf

Quizá la formación más compleja de la Defensa siciliana es la llamada variante

Najdorf, la cual empieza con una jugada muy astuta ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3) 5. . . .

a6

El diagrama 1 1 1 muestra la posición inicial de la variante Najdorf. Como hemos visto en la variante Scheveningen y en el Gambito Smith-Morra aceptado, la jugada . . . a7-a6 es muy útil. Las negras con­ trolan la casilla b5 e intentan el posible plan . . . b7-b5 y . . . Ac8-b7. Antes de indicar los enfoques más importantes que las blancas tienen, la jugada 5 . . . . a6 merece un repro­ che: no hace nada para controlar el centro dulce, lo cual es una violación de nuestros queridos principios. Las blancas tienen vía libre parajugar en el centro. A pesar de estas dudas generadas, la capacidad del blanco para sacar ventaja parece ser muy elusiva. A veces el contenedor central de peones puede cambiar radicalmente. Las negras pueden jugar . . . e7 -e6 ó . . . e7-e5, haciendo que las blancas cambien sus planes. La siguiente es una lista corta de los enfoques del blanco:

111

1 73

6.Ac4, 6.Ae2, 6.g3 y 6.h3 , todas basadas en el tema de desarrollar el alfil blanco

+

de fl . La última jugada es una imitación humorística sobre el tiempo «desperdiciado» por las negras en el flanco de dama. Si las negras quieren expandirse en el ala con . . . b7-b5, las blancas se desarrollarán en el flanco del rey con g2-g4 y Afl -g2, con una posición similar a la del ataque Keres. 6.Ag5 y 6.Ae3 son líneas basadas en la idea de limpiar el flanco de dama para

+

enrocarse largo rápidamente. 6.a4 es un enfoque posicional al flanco de dama. Las blancas impiden . . . b7-b5 y

+

a veces juegan a4-a5 para fijar la casilla b6. 6.f4 introduce la amenaza e4-e5 y lleva a un mayor control central. Después de

+

6 . . . . e6 7.Df3 las blancas juegan como en la variante Tal de la Scheveningen.

Todos estos planes son tan complejos y variados que libros enteros se han escrito acerca de ellos. De hecho, ¡muchos libros se han escrito en variantes que van mucho más allá de una serie de jugadas ! Con disculpas a mis lectores, yo solamente echaré un vistazo a los principales retos que enfrenta la Najdorf: 6.Ag5 La jugada más dinámica. Las blancas desarrollan una pieza y empiezan una lucha mano a mano con el caballo de f6. La posición negra es puesta inmediatamente bajo presión. 6. . . .

e6

Ahora la dama negra cuida al caballo de f6 e impide que el blanco le doble los peones del lado del rey. 7.f4

1 74

Mediante otra fuerte jugada las blancas introducen la amenaza e4-e5 y f4-f5 . Esta posición es literalmente la posición inicial para la mayoría de los jugadores de la variante Najdorf. La amenaza blanca e4-e5 debe ser tomada en consideración. Exa­ minaré las jugadas que el negro ha realizado aquí: +

7 . . . . Cbd7

•

7 . . . . Dc7

•

7. . . . Db6 (variante del peón envenenado)

•

7 . . . . b5

(variante Polugaevsky)

+

7. . . . Ae7

(línea principal)

7. . . .

Cbd7

Aunque no es la jugada más popular, tiene sentido. Las negras cubren la casilla e5 y refuerzan el caballo de f6. El problema de esta jugada es que el peón de e6 puede ser rá­ pidamente atacado: 8.Ac4

b5

9.Axe6

fxe6

1 0.Cxe6

Da5

Este sacrificio de pieza se muestra en el diagrama 1 1 2. En teoría, las negras han hecho supuestamente todo bien, peor no muchos jugadores están ansiosos por jugar esta po­ sición con las negras. Nuestra siguiente línea, algo olvidada, contiene una interesante idea: ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4): 7. . . .

Dc7

Las negras se quitan la clavada, controlan la casilla c4 previniendo el sacrificio mostrado en el diagrama 1 1 2, e invitan a las blancas a doblar los peones del flanco del rey negro. El juego de las negras está basado en un truco:

8 8 li 1 12

1 75

8 .Axf6

gxf6

9.Dh5

Dc5 !

A las negras les es posible proponer ahora el cambio de damas. En su jugada nue­ ve, las blancas pueden generar una mayor presión sobre el peón de e6: 9.f5

Cc6

1 0. Ac4

Cxd4

1 1 .Dxd4

Ae7

1 2.0-0-0

Ad7

El diagrama 1 1 3 muestra la posición, en la cual las blan­ cas tienen la ventaja. Variante Najdorf: variante d el p eón envenenado

Una de las armas defensivas favoritas de Bobby Fischer

113

era la variante del peón envenenado de la Najdorf. Esto se da después de ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5 .Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4): 7. . . .

Db6 Como se muestra en el diagrama 1 14, las negras no tie­ nen ningún respeto por los principios en los que hemos trabajado tanto. ¡Qué bribón! ¡ Sin duda el comandante del juego negro es

un

verdadero gangster! No solamente se

despreocupa por su flanco del rey, ¡sino que saca la dama para amenazar el peón de b2 ! En principio, el juego del ne­ gro debiese estar equivocado. Pero tanto en la teoría como en la práctica es dificil probar esto. Si alguno de ustedes en­ cuentra una refutación al peón envenenado, mándeme una carta etiquetada como «secreto de estado» a mi buzón pos­ 1 14

tal. En la línea principal del peón envenenado las blancas ceden el peón de b2 por un rápido desarrollo:

1 76

8 .Dd2 Las blancas pueden proteger el peón de b2 también, jugando 8 .Cb3 , pero después de 8 . . . . De3+ 9.De2 Dxe2+ 1 0.Axe2 Cbd7 la ventaja del blanco es muy ligera. 8. . . .

Dxb2

9.Tb1

Da3

1 O.Axf6

gxf6

1 1 .f5

Cc6

La posición se muestra en el diagrama 1 1 5 y ha sido fuente de un interminable debate teórico. Variante Najdort: variante Polugaevsky

Otra complej a continuación en la Defensa siciliana es la

variante Polugaevsky ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5 .Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4): 7. . . .

1 15

b5

El gran maestro ruso, Lev Polugaevsky, inventó esta monstruosa jugada, mostrada en el diagrama 1 1 6. Las negras no olvidan la amenaza blanca e4-e5, sino que, por el contrario, la incitan. Es más, las negras muestran sus intenciones empezando su propio contraataque con . . . b7-b5, corriendo al caballo de c3 . ¡Vaya arrogancia! Las blancas aceptan el reto: 8 .e5

dxe5

9.fxe5

Dc7

Este es el punto de Polugaevsky. Después de 1 O.exf6 De5+ 1 1 .De2 Dxg5, las negras logran cambiar las piezas.

1 16

1 77

1 0.De2

Cfd7

1 1 .0-0-0

Cc6 !

Sería un error capturar el peón de e5 . 1 1 . . . . Dxe5 1 2.Dxe5 Cxe5 1 3 .Cdxb5, con las amenazas Cb5-c7 y Td1 -d8, con mate en ambos casos. Después de la cuidadosa jugada de las negras la posición está balanceada dinámicamente. Variante Najdorf. línea p rincipal

Ahora usted deberá tener una idea de lo complicada que puede ser la Defensa siciliana, variante Najdorf. Pero espere, ¡aún no hemos llegado a la línea principal! ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5 .Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4): 7. . .

Ae7

Esta jugada natural de desarrollo es la manera más popular de jugar la Najdorf Las negras se quitan la clavada y se preparan para enrocarse y salir de los peligros en el centro. 8 .Df3 Las blancas hacen campo para enrocar su rey. 8. . . .

Dc7

Las negras también han jugado la Najdorf con 8 . . . . h6 9 .Ah4, intentando provocar un juego agudo con el avance . . . g7-g5 . 9.0-0-0

Cbd7

La posición se muestra en el diagrama 1 1 7, y se conside­ ra otro punto de inicio de la siciliana Najdorf. Los teóricos 1 17

han bosquejado docenas de jugadas para hallar los mejores planes de las blancas y las negras. Sospecho que este debate

1 78

continuará por los siglos venideros. Es imposible decir que haya «equilibrio». Ambos bandos tienen sus ventajas y yo debiese sólo decir que ambos jugadores tienen buenas posibilidades de triunfo. Variante clásica

En las formaciones de la siciliana que hemos visto hasta ahora, las negras retrasan el desarrollo de su caballo de b8. Cuando ambos caballos salen a la batalla al inicio de la apertura, considero que estamos ya en la variante clásica. Por supuesto, las posiciones se pueden trasponer fácilmente como veremos. El juego empieza con ( 1 .e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3): 5. . . .

Cc6

En el estilo clásico, las negras desarrollan su caballo a la casilla más agresiva. El diagrama 1 1 8 muestra la posición inicial. Las blancas deben decidir cómo van a actuar. Si juegan 6.Ae2, las ne­ gras pueden jugar 6 . . . . e6, trasponiendo a la Scheveningen en donde las negras han evitado el ataque Keres. O las negras pueden jugar 6 . . . . g6, en donde han evitado el ata­ que yugoslavo en la dragón. O pueden las negras cambiar las características de la posición a otra variedad aún más radical: 6.Ae2

e5

La jugada sexta de las negras se muestra en el diagrama 1 1 9 y se llama variante Bo­

leslavsky. Las negras crean una debilidad en la casilla d5 , pero intentan jugar . . . d6-d5 y deshacerse del peón retrasado de d6. El juego puede proseguir: 7.Cb3

Ae6

8.Ag5

Ae7

9.0-0

0-0

1 18

1 79

1 ' '

Con una batalla de gran complejidad estrategica en el futuro, se considera que las blancas tienen la ventaja. Si a las blancas no les satisface ( l .e4 c5 2 .Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5 .Cc3 Cc6) 6.Ae2, pueden jugar 6.Ac4, para el ataque Fischer en la Scheveningen. Las ne­ gras pierden cierta flexibilidad porque su caballo de b8 ya está comprometido en c6. Variante clásica, ataque Richter-Rauzer

Debido a la naturaleza de la variante clásica, es común que

1 19

existan muchas trasposiciones. Usualmente las blancas pueden buscar jugar el más forzado ataque Richter-Rauzer de manera que puedan evitarse algunos ordenes de jugadas ( l .e4 c5 2.Cf3 d6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 Cc6): 6.Ag5 El Richter-Rauzer se presenta en el diagrama 1 20. Las blancas desarrollan su alfil como en la Najdorf. Para las ne­ gras, la posibilidad de jugar el dragón es menos deseable. Después de 6 . . . . g6? ! 7 .Axf6 exf6, las blancas han dañado la estructura de los peones negros. Lo que sigue es común­ mente:

1 20

6. . . .

e6

7.Dd2

Ae7

8.0-0-0

0-0

Una típica siciliana aguda está en mira. La siciliana clá­ sica es una de las formaciones más populares para el negro en el ajedrez moderno. La posición otorga oportunidades iguales para ambos jugadores.

1 80

Defensa siciliana, variante 2

.

. . .

e6

Hasta ahora nuestro estudio se ha enfocado a ( l .e4 c5 2.Cf3 d6). Las negras tienen otra importante jugada en el movimiento dos ( l .e4 c5 2.Cf3): 2. . . .

e6

Esto crea complejas y diferentes formaciones. Cada una tiene sus peculiaridades. 3.d4

cxd4

4.Cxd4 El diagrama 1 2 1 muestra esta posición y el bando negro tiene que decidir entre tres posibilidades principales: •

4 . . . . a6

(variante Paulsen)

•

4 . . . . Cc6

(variante Szen)

•

4 . . . . Cf6

(variante de la clavada)

Variante Paulsen

De las tres elecciones, la primera es la que da a la siciliana su sabor único ( l .e4 c5 2.Cf3 e6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4): 4. . . .

a6

La cuarta jugada del negro introduce la variante Paulsen* . Parece una jugada bur­ lona, ya que el negro no presta atención al centro dulce. En lugar de eso, solamente cubren la casilla b5 para un posible contrajuego en el flanco de dama. A primera vista

* Otros le llaman variante Kan, aunque Paulsen es un nombre más común. [N. del T.]

121

181

parece que las negras crean una debilidad en la casilla d6, pero es verdaderamente difícil para las blancas aterrizar una pieza ahí. Usualmente, las blancas ignoran lo que las negras están haciendo y tratan de castigarlas inmediatamente por transgredir nuestros amados principios. Las blancas pueden desarrollarse con calma. Tienen tres elecciones: •

5 . Cc3 (variante Taimánov)

•

5 .c4

•

5 .Ad3 (variante Gipslis)

(variante Reti)

Siciliana Paulsen, variante Taimánov

Una reacción natural del blanco es simplemente desarrollar su caballo y controlar el centro dulce ( l .e4 c5 2.Cf3 e6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 a6): 5.Cc3

Dc7

Una vez más las negras parecen burlar los principios de las aperturas. Llevan su dama a controlar la casilla e5 viendo cómo es que las blancas piensan comprometer sus fuerzas. 6.Ad3

Cc6

7.Ae3

Cf6

Este es el primer beneficio para las negras por su poco usual orden de movimientos en la apertura. Han evitado Ac 1 -g5 y los problemas que esa jugada ocasiona. 8.0-0

Ce5

La posición del negro se muestra en el diagrama 1 22. El 1 22

Gran maestro ruso Mark Taimánov introdujo este plan para las negras y ahora lleva su nombre: variante Taimánov. Las negras están buscando una oportunidad parajugar . . . Ce5-g4, ganando la ventaja de la pareja de alfiles. Al mismo tiempo, mantienen la diagonal

1 82

f8-a3 abierta porque están considerando aún . . . Af8-c5, desarrollando el alfil a un escaque más activo. La posición negra en el diagrama 122 es muy provocativa. 9.h3 Las blancas buscan f2-f4 y e4-e5 con un buen avance en el centro. Una vez más, las complejidades causan vértigo y la variante Taimánov sigue siendo una de las favori­ tas entre los grandes maestros. Siciliana Paulsen, variante Reti

Una de las maneras que las blancas tienen para «castigar» el orden de jugadas de las negras es ( l .e4 c5 2.Cf3 e6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 a6): 5.c4 Como se muestra en el diagrama 1 23 . Las negras no han provocado Cb l -c3 con . . . Cg8-f6 y de esta manera el peón de c2 busca reclamar su pedazo de centro dulce. Este movimiento introduce la variante Reti. Las blancas quieren evitar así los rompimientos . . . b7-b5 y . . . d7-d5 por parte del negro. 5. . . .

Cf6

6.Cc3

Ab4

8 8 8 8 8 : liJ � if � � :

Las negras ejercen presión sobre el peón de e4. 7 .Ad3

Cc6

8.Ac 2 Las blancas tienen una mejor posición debido a su dominio central.

123

1 83

S i c i l i an a Pau lsen , varian te C i ps l i s

En nuestra mirada final a la siciliana Paulsen, las blancas juegan también mañosamente con el orden de jugadas ( l .e4 c5 2.Cf3 e6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 a6): 5.Ad3 Las blancas dan soporte a su peón de e4 y ocultas sus intenciones. ¿Querrán jugar f2-f4 ó c2-c4? 5. . . .

Cf6

6.0-0 La amenaza blanca es ahora e4-e5 , la cual evita el negro. 6. . .

d6

7.c4

� -· · � ·· · ·1.• 1 ' ' ' , , .•. ,

Las blancas juegan igual que en la variante Reti, pero el alfil de f8 de las negras no está activo. 7. . . .

g6

El diagrama 1 24 muestra la variante Gipslis. Las ne­ gras activan su alfil de f8 vía el fianchetto, reconociendo

8 �]¡· · LiJ · �· ··· ·

que el peón de d6 no es aún débil porque las blancas deben abrir la columna «d» para atacar el peón. El blanco tiene aquí la ventaja.

1 24

Variante S ze n

Además de la Paulsen, las negras pueden optar por otro complejo diferente ( l .e4 c5 2.Cf3 e6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4):

1 84

4. . . .

Cc6

Como puede verse en el diagrama 1 25, las negras de­ sarrollan un caballo y no gastan tiempo alguno en . . . a7-a6. Como siempre, la posición puede llevar a un número de tras­ posiciones. Si las blancas juegan 5.Cc3 d6, el juego se con­ vierte rápidamente en una Scheveningen. La cuarta jugada del negro distingue lo que se llama variante Szen, la cual tiene su propio sabor después de: 5.Cb5 Las blancas buscan atacar inmediatamente el punto d6. 5. . . .

1 25

d6

Las negras rápidamente cubren su casilla vulnerable. 6.c4 Una vez más, las blancas se hacen del dominio de d5 . 6. . . .

Cf6

7.C 1 c3

a6

8.Ca3

Ae7

9.Ae2

0-0

1 0.0-0 Como puede verse en el diagrama 1 26, las blancas tie­ nen el control sobre la casilla d5 y ventaja en espacio. Pero el caballo de a3 está mal ubicado. La práctica favorece a las blancas. 1 26

1 85

Variante de l a Clavada

Nuestro vistazo final al complejo siciliano con . . . e7-e6 muestra una línea provocativa con negras ( l .e4 c5 2.Cf3 e6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4): 4.Cf6 Las negras atacan inmediatamente el peón de e4. Debido a que 5.e5? Da5+ pierde el peón y 5.Ad3 Cc6 ! 6.Cxc6 dxc6 no ofrece nada al blanco, el primer jugador prefiere defender su peón central: 5.Cc3

Ab4

El diagrama 1 27 muestra la variante de la clavada la cual es muy desconcertante para las blancas cuando la encuentran por primera ocasión. Afortunadamente unjuego correcto pue­ de llevar a la ventaja del blanco: 6.e5 !

Ce4

Sería un error para el negro querer capturar material 1 27

con 6 . . . . Da5?? 7.exf6! Axc3+ 8.bxc3 Dxc3+ 9.Dd2 ! Dxal 1 0.c3 Db l (las negras están preocupadas por l l .Cb3 Db l 1 2.Ad3 , atrapando su dama) l l .Ad3 Db6 12.fxg7 Tg8 1 3 .Dh6, con ventaja ganadora para las blancas. 7.Dg4 ! Con esta jugada clave, las blancas atacan tanto el caballo de e4 como al peón de g7. 7. . . .

Cxc3

8.a3

Af8

9.bxc3

Dc7

1 0.Dg3

1 86

A pesar de sus peones dañados, la ventaja en el desarrollo y el control del espacio dan a las blancas la ventaja. Variante Bourdon nai s

Además de los complejos sicilianos con los peones negros en e6 ó d6, hay otra serie de complejos en donde el negro compromete su peón de «e» llevándolo a la casilla e5 . Este tipo de juego es muy rico y variado ( l .e5 c5 2.Cf3): 2. . . .

Cc6

3 .d4

cxd4

4.Cxd4

e5

El diagrama 128 muestra las jugadas iniciales de un nuevo complejo de posiciones sicilianas. La cuarta jugada de las negras se conoce como variante Bourdonnais y es muy for­

.t ••· • ·•.t · · · i i ir i

zada. Las blancas no ganan nada con 5.Cxc6? bxc6 en donde las negras pueden ver el futuro con confianza. Tampoco 5.Cf5? d5 ! promete ventaja alguna para el blanco. El primer bando tiene una sola oportunidad de tomar la ventaja continuando: 5.Cb5 Las negras tienen ahora tres variantes, todas muy particu­ lares: •

5 . . . . a6

(variante Bourdonnais, línea principal)

•

5 . . . . Cf6

(variante Lasker-Pelikan)

•

5 . . . . d6

(variante Kalashnikov)

En la línea principal de la variante Bourdonnais ( l .e4 c5 2.Cf3 Cc6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 e5 5.Cb5), las negras obligan a las blancas a ocupar la casilla d6. 5. . . .

a6

1 28

1 87

6.Cd6+

Axd6

7.Dxd6

Df6

El diagrama 1 29 muestra una paradoja para el blanco. Ha realizado jugadas forzadas naturales y se encuentra sin ningún desarrollo. Después de 8 .Dxf6 Cxf6 9.Cc3 d5 ! 1 O.exd5 Cb4, las negras recuperan con ventaja su peón. Lo mejor para las blancas aquí es retroceder:

1 29

8.Dd1

Dg6

9.Cc3

Cf6

Esto lleva a una batalla interesante en donde las blancas mantienen la pareja de alfiles para ayudarse. Variante Lasker-Pelikan

Si las negras no quieren dar uno de sus alfiles, como en la variante Bourdonnais, pueden jugar la variante Lasker-Pelikan ( l .e4 c5 2.Cf3 Cc6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 e5 5.Cb5): 5. . . .

Cf6

Esta jugada da un giro único a la partida. 6.C 1 c3

d6

El diagrama 1 30 muestra cómo el caballo ha sido «for­ zadO>> en su movimiento a b5 . Las negras intentan jugar . . . a7-a6 mandando el caballo al olvido. Una vez más, el juego del blanco es forzado:

1 30

7.Ag5

a6

8 .Axf6

gxf6

1 88

9.Ca3 Esto parece una horrible debacle para las negras, pero ¡esperen! Estamos a punto de descubrir una defensa moderna fascinante: 9. . . .

b5

Esta extraordinaria jugada se llama variante Sveshnikov. Las blancas dominan la casilla d5 y las negras prácticamente obligan al caballo a ir a este poderoso sitio. Pero la jugada tiene una lógica interna profunda. Las blancas tienen un caballo fuerte en d5, pero otro malo en a3 . La partida usualmente continúa con: 1 0.Cd5

f5

El plan del negro es cambiar sus peones doblados y después de . . . Af8-g7, poner a tra­ bajar a la pareja de alfiles. La teoría moderna no está segura del veredicto final. La prác­ tica ha demostrado que las negras tienen aceptables posibilidades. Variante Kalashnikov

Si la Sveshnikov es estratégicamente temible, la variante Kalashikov es terrorífica ( l .e4 c5 2.Cf3 Cc6 3 .d4 cxd4 4.Cxd4 e5 5 .Cb5): 5. . . .

d6

Con la quinta jugada del negro, que se muestra en el diagrama 1 3 1 , el caballo blanco es detenido en sus inten­ ciones de ir a d6. Las blancas tratan de reforzar su control sobre la casilla d5 pero el negro puede luchar: 6.Ac4 Ae6 7 .Ab3 a6 8.C5c3 Cd4, lo que produce una posición poco clara. 6.c4

131

1 89

Las blancas llevan su peón «C» a la lucha del centro dulce. Pero ahora las siguientes sorprendentes jugadas crearán toda una nueva batalla: 6. . . .

f5

7.exf5

Axf5

8.Ad3

Ae6

Como puede verse en esta visión de las defensas modernas contra el peón de rey, ge­ neraciones de jugadores han estado ocupados buscando nuevos y variados caminos. De todos ellos, los formidables complejos sicilianos son los más dificiles de dominar.

Capítulo 6 Defensas modernas contra el p eón de dama

Como se demostró en el capítulo cinco, los grandes maestros de hoy están siempre listos para experimentar con los principios básicos, violándolos frecuentemente para obtener algunas otras ventajas estratégicas. De lo visto en el capítulo anterior, notamos cómo las negras buscaron atacar el peón de e4 con . . . d7-d5, provocando el avance del peón «e». En muchas aperturas modernas de peón de dama ( l .d4) se intenta el mismo tipo de estrategia. Otras defensas tratan de ignorar el peón de d4 y jugar «alrededor» del centro.

Defensa polaca

! ••• A •vt· * l.r ,. 1

,,,,.,

:1

Un claro ejemplo de jugar alrededor del peón de d4 es la

Defensa polaca ( 1 .d4): l. ...

b5

La jugada inicial de las negras en principio parece ab­ surda, pero tiene sus méritos: controla la casilla c4 y prepa­ ra el fianchetto, tal como se aprecia en el diagrama 1 32. En 1 990 jugué un match contra el excampeón del mundo Boris Spassky, quien empleó tres veces la Defensa polaca:

1 32

2.e4

Ab7

3 .Ad3

e6

1 92

4.Cf3

a6

5.0-0

Cf6

6.Te l

c5

7.c3 Las blancas tienen la ventaja debido a su centro clásico de peones.

Defensa holandesa La Defensa holandesa tiene un objetivo similar a la Defensa polaca. El juego comienza con ( l .d4): f5

l. ...

Las negras no tratan de encontrarse con las blancas en el centro. En lugar de eso, intentan organizar su territorio propio. Puede argumentarse que la Defensa holandesa, mostrada en el diagrama 1 33, es ligeramente mejor que la Defensa po­ laca, porque la jugada del negro al menos controla el centro dulce. Las negras quieren continuar con . . . Cg8-f6 y com­ pletar el desarrollo controlando e4. Las blancas pueden enfrentar la Defensa holandesa con una variedad de planes. Pueden fianchettar su alfil de rey como en la catalana. O pueden intentar otras jugadas como: •

2.e4 (Gambito Staunton)

•

2.Ag5

•

2.c4

(línea principal)

1 33

1 93

Gambito Staunton

Si la Defensa holandesa pretende ejercer control sobre el punto e4, el Gambito Staunton detiene dichas intenciones ( l .d4 f5): 2.e4 ' Las blancas ofrecen su peón de rey como una camada para obtener un rápido desarrollo, como se muestra en el diagrama 1 34. Las negras deben aceptar el gambito. 2. . . .

fxe4

3 .f3 Las blancas inducen a 3 . . . . exf3 4.Cxf3 Cf6 5.Ad3 con un prometedor ataque. Las negras deben regresar a su plan original de controlar la casilla e4. 1 34

3. . . .

d5

4.fxe4

dxe4

5.Cc3

Cf6

6.Ag5

Af5

7.Cge2

e6

8.Cg3

Ae7

La línea principal del Gambito Staunton se muestra en el diagrama 1 35. Las negras continúan controlando la casi­ lla e4 y tienen un juego aceptable.

1 35

Defensa holandesa (2 . Ag5)

El tema de la Defensa holandesa es controlar la casilla e4. Las blancas pueden impedir esto usando un método diferente ( l .d4 f5):

1 94

2.Ag5 Mostrada en el diagrama 1 36, la jugada del alfil blanco es una de mis favoritas. Las negras tienen un momento di­ fícil. Después de 2 . . . . Cf6? ! 3 .Axf6 exf6 4.e3 las blancas podrán jugar c2-c4 y Cb 1 -c3 con ventaja. Lo mejor para el negro es: 2. . . .

h6

3.Ah4

g5 1 36

4.e3 ¡Esto intenta la diabólica amenaza Dd1 -h5 mate ! 4. . . .

Cf6

5.Ag3

Ag7

6.Cd2 Las blancas tienen la ventaja. El lado del rey negro se ha sobreextendido y con la jugada h2-h4 el blanco minará la posición del rival. Defensa holand esa, variante p rincipal

Si el blanco quiere, puede jugar siempre la variante principal de la Defensa holandesa ( l .d4 f5): 2.c4

Cf6

3.Cc3

e6

4.Cf3

Ae7

5 .e3

0-0

6.Ad3

d5

Las negras continúan su estrategia de controlar la casilla e4. La posición está más o menos equilibrada debido a que en esta línea principal, el alfil de e 1 tiene un rol

1 95

limitado. La mayoría de los jugadores gustan finachettar el alfil de fl como en la catalana.

Defensas modernas contra el peón de dama De todas las defensas modernas, la jugada más popular para iniciar el juego por parte de las negras es ( l .d4):

l. . . .

Cf6 Como se muestra en el diagrama 13 7, las negras no han comprometido todavía sus peones centrales y mantienen flexibles sus intenciones. Pudiesen jugar pronto . . . e7 -e6 y . . . d7-d5, transponiendo a la defensa Clásica. Las negras quieren ver cómo su rival continúa el juego:

Este es el punto inicial para el resto de este capítulo. Con esta segunda jugada, las blancas luchan por el centro y, si tienen la oportunidad, jugarán Cb 1 -c3 y e2-e4, ocupando 1 37

el centro completamente.¿ Cómo van a detener las negras este plan?

Gambito Budapest Al principio de mi carrera El Gambito Budapest fue uno de mis favoritos (l .d4 Cf6 2.c4): 2. . . .

e5

1 96

El diagrama 1 38 muestra la sorprendente jugada del ne­ gro. Se ataca el peón de d4 directamente, ¡pero el peón de e5 negro no tiene apoyo! Las blancas pueden entonces captu­ rarlo directamente. 3 .dxe5

Cg4

Las negras están forzadas a mover su caballo de f6 de nuevo, pero tienen la intención de recapturar el peón e5 . 1 38

4.Af4 Naturalmente, las blancas se apresuran a defender sus pertenencias. Un grave error sería 4.f4? Ac5, y las blancas sólo habrían debilitado su posición. También se puede regresar el peón del gambito con 4.e4 Cxe5 5.f4 Cec6 6.Ae3, con ventaja en espacio para el blanco. 4. . . .

Cc6

5.Cf3

Ab4+

Aquí llegamos a nuevos puntos de partida. Las blancas deben decidir si prefieren jugar con un peón extra o con los dos alfiles. Variante

Ru bi nstein

El gran Akiba Rubinstein amaba la ventaja de la pareja de alfiles. Sabía obtener y usar dicha ventaja ( l .d4 Cf6 2.c4 e5 3 .dxe5 Cg4 4.Af4 Cc6 5 .Cf3 Ab4+): 6.Cbd2 Las blancas bloquean el jaque, pero permiten la recaptura del peón del gambito: 6. . . .

De7

La jugada del negro es forzada. Se amenazaba 7.h3 , con un juego ganado.

1 97

7.a3

Cgxe5

En un momento conmovedor, las negras parecen haber perdido la cordura dejando atacado el alfil. Una vez, en un torneo, vi a mi amigo Leo Stefurak castigar cruelmente a su oponente por capturar el alfil: 8.axb4?? Cd3 ¡el mate por asfixia! ¡Qué salto pegó su rival ! 8.Cxe5

Cxe5

9.e3 Defendiéndose contra el jaque mate antes comentado. 9. . . .

Axd2+

1 0.Dxd2 La variante Rubinstein, que se muestra en el diagrama 1 39. Las blancas tienen la pareja de alfiles y una pequeña ventaja. Gambito Budapest, línea p rincipal

Si las blancas quieren mantener el peón de ventaja, pueden jugar la línea principal del Gambito Budapest ( l .d4 Cf6 1 39

2.c4 e5 3 .dxe5 Cg4 4.Af4 Cc6 5.Cf3 Ab4+):

6.Cc3

Axc3+

7.bxc3

De7

8.Dd5 Esta es la diferencia. Las blancas pueden proteger su peón de e5 . 8. . . .

f6

198

Las negras no pueden ir a pescar peones con 8 . . . . Da3? 9.Tc l ! Dxa2 1 0.h3 Ch6 l l .e4 da a las blancas una clara ventaja. 9.exf6

Cxf6

1 0.Dd3

d6

l l .g3 El diagrama 1 40 muestra que las blancas han ganado la pareja de alfiles y tienen un peón extra. Es por esto que el Gambito Budapest no es el favorito de los maestros, pero los aficionados aman su naturaleza truculenta.

Gambito Benko Uno de los gambitos estratégicos más interesantes en la teoría de aperturas es el Gam­

bito Benko. En términos generales, los gambitos son sacrificios para ganar rápido cierta ventaja en la movilización de las piezas, que ineluso puede ser usada para recu­ perar el material sacrificado. Las negras usualmente tienen más dificultades realizan­ do gambitos porque están retrasadas desde el principio. Por otra parte, los gambitos de las blancas abundan porque desde el inicio gozan de ventaja en desarrollo. El Gambito Benko no busca una recompensa rápida: busca una ventaja estratégica a largo plazo. Empieza con ( l .d4 Cf6 2.c4): 2. . . .

c5

Las negras atacan el peón de d4. Aquí el blanco tiene diferentes opciones. Si juegan 3.dxc5 e6 el peón es rápidamente recapturado con un buen juego. Si las blancas de­ fienden el peón con 3 .e3 cxd4 4.exd4 d5 el juego ha traspuesto a una Caro-Kann, ata­ que Panov-Botvínnik. Otra alternativa como 3 .Cf3 cxd4 4.Cxd4 a6 5 .Cc3 d5 le da a las negras la igualdad fácilmente. La mejor oportunidad para el blanco es avanzar el peón de d4. 3 .d5

140

1 99

Con esta jugada las blancas están felices. Ocupan una casilla central importante y eliminan la posibilidad de que las negras pongan una pieza tanto en c6 como e6. 3. . . .

b5 El diagrama 1 4 1 muestra la posición inicial del Gambito Benko. A primera vista, esta jugada causa una extraña im­ presión. Las negras están jugando sobre el flanco dama y no en el centro. Pero la jugada tiene una gran lógica. El cen­ tro está cerrado por el momento y el peón de c4, que apoya al de d5 está minado. Volúmenes completos se han escrito acerca de si el Gambito Benko debe aceptarse o declinarse. Aquí veremos someramente un par de las ideas principales. Gambito Benko aceptado

141

El primer Campeón del mundo reconocido, Wilhelm Steinitz, una vez dijo: «La mejor manera de refutar un gambito es aceptándolo.» Entonces, ahí es donde empezaremos ( l .d4 Cf6 2.c4 c5 3 .d5 b5): 4.cxb5

a6

5 .bxa6

Axa6 El efecto de aceptar el Gambito Benko puede verse en el diagrama 1 42. Las negras han desarrollado tres unida­ des y las blancas una. Es importante señalar que la torre de a8 ya está lista para presionar al peón de a2. La intención del blanco es empezar a desarrollarse manteniendo su ventaja material y defendiendo su peón de d5 . 6.Cc3

142

g6

200

Este e s e l momento crítico para los planes de las negras. Quieren fianchettar e l alfil de rey para presionar en el flanco de dama y, además, se le ofrece al rey un escondite seguro. 7.g3

d6

8.Ag2

Ag7

9.Cf3

0-0

1 0.0-0

Cbd7

l l .Tel Las blancas preparan e2-e4 en un intento por tener más espacio central. El diagrama 1 43 muestra una de las principales posiciones del Gambito Benko aceptado. Las negras jugarán en el flanco de dama y las blancas en el centro. La práctica ha mos­ trado buenos resultados para las negras y parece ser que tie­ nen total compensación por el peón. Esta línea de ninguna manera agota las posibilidades del Gambito Benko acep­ tado y se sugiere al lector una investigación más detallada. Gambito Benko rehusado

Si las blancas no están contentas aceptando el gambito (l .d4 Cf6 2.c4 c5 3 .d5 b5), siempre pueden rehusarlo y esperar capturar el peón en mejores circunstancias. 4.Cf3

b4

Las negras se deciden no mantener la tensión. Después de 4 . . . . bxc4 5 .Cc3 d6 6.e4 g6 7.Axc4, las blancas tienen ventaja en el desarrollo. Las negras también pueden elegir 4 . . . . g6 5.cxb5 a6 6.Cc3 axb5 7.e4 ! ? b4 8.Cb5 con un peligroso ataque por parte de las blancas. 5.a3

Ca6

6.axb4

Cxb4

143

201

7.Cc3

d6

8.e4

g6 Las blancas tienen un centro fuerte a cambio de permitir un caballo negro en b4. Los teóricos consideran que la posi­ ción mostrada en el diagrama 1 44 es mejor para las blancas.

Defensa Benoni Una de las defensas más agudas es la llamada Benoni; y es por ello una de las más dificiles de dominar. Fue la favorita del excampeón del mundo Mikhail Tal y su éxito atrajo incluso a Bobby Fischer a jugarla contra Boris Spassky, en

144

el Campeonato del mundo en 1 972. La Benoni es extre­ madamente rica en el juego táctico y pone a ambos jugadores al filo de la navaja. El juego empieza ( l .d4 Cf6 2.c4): 2. . . .

c5

3 .d5

e6

Las negras pretenden remover el molesto peón de d5 . 4.Cc3

exd5

5.cxd5

d6

El diagrama 1 45 muestra la posición inicial de la Defen­ sa Benoni. Las blancas tienen una mayoría central. En con­ traposición, las negras tienen una mayoría de peones en el flanco de dama. Ambos jugadores buscarán usar sus res­ pectivas ventajas para controlar el juego de las piezas con­ trarias. 145

202

Variante d e l a avalanch a d e p eones

El arma más peligrosa en el arsenal del blanco es tratar de batir la Defensa Benoni con la variante llamada avalancha depeones. ( l .d4 Cf6 2.c4 c5 3 .d5 e6 4.Cc3 exd5 5.cxd5 d6): 6.e4 Las blancas se expanden inmediatamente en el centro. Uno de los objetivos de las negras en la Benoni, como en el Gambito Benko, es fianchettar el alfil de f8 en la gran diagonal. Las negras comienzan esta estrategia ahora. 6. . . .

g6

7.f4 Las blancas están planeando sacar al caballo de f6 con el golpe e4-e5 . 7. . . .

Ag7

8.Ab5+ Esta es una importante jugada intermedia. Las blancas quisieran jugar 8.e5 dxe5 9.fxe5 Cfd7 1 0.e6 fxe6 l l .dxe6 Dh4+ 1 2.g3 Axc3+ 1 3 .bxc3 De4+, pero aquí la táctica no le favorece. La variante de la avalancha de peones ha llegado a un momento crucial, mostrado en el diagrama 1 46. ¿Cómo deben las negras actuar contra el jaque? Tienen dos opcio­ nes principales: 8 . . . . Cfd7 y 8 . . . . Cbd7. 8. . . .

Cfd7

Se considera la variante más segura. La línea principal va así: 9.a4

146

203

Las blancas están preocupadas por la expansión con ganancia de tiempo . . . a7-a6 y . . . b7-b5 .

9. . . .

Dh4+

1 0.g3

De7

l l .Cf3

0-0

1 2.0-0 Esta posición se considera mejor para el blanco. La mejor alternativa para las negras es ( l .d4 Cf6 2.c4 c5 3 .d5 e6 4.Cc3 exd5 5.cxd5 d6 6.e4 g6 7.f4 Ag7 8 .Ab5+): 8. . . .

Cbd7

9.e5

dxe5

1 0.fxe5

Ch5

l l .e6

Dh4+

1 2.g3

Cxg3

1 3 .hxg3

Dxh l La táctica resultante de esta posición se muestra en el diagrama 1 47, la cual aún está en debate, pero la práctica parece favorecer al blanco. ¡Esta es una variante que defi­ nitivamente requiere de mucha preparación! Variante Nimzowitch

Si los peligros de la variante de la avalancha de peones asustan a ambos jugadores, las blancas pueden siempre seguir un enfoque más tranquilo y mesurado con ( l .d4 Cf6 2.c4 c5 3 .d5 e6 4.Cc3 exd5 5.cxd5 d6):

147

6.Cf3 Las blancas desarrollan tranquilamente su caballo.

204

6. . . .

g6

Como e s usual, las negras preparan el fianchetto. 7.Cd2 Esta jugada distingue la variante Nimzowitch, como se muestra en el diagrama 1 48. El propósito de las blancas es colocar un caballo en c4, el cual presionará al peón de d6. 7. . . .

Cbd7

Las negras intentan responder a 8.Cc4 con 8 . . . . Cb6 ata­ cando el caballo de c4. También se ha ensayado 7 . . . . Ag7 8.Cc4 0-0 9.Af4 Ce8, lo cual es favorable al blanco. 8 .e4

Ag7

9.Ae2

0-0

1 0.0-0

a6

1 1 .a4

Te8

1 48

El diagrama 1 49 muestra la posición más común de la Benoni. Ambos jugadores tienen sus reyes seguros pero las estrategias para ambos bandos son enormemente com­ plejas. La práctica ha mostrado que la posición es muy aguda, pero finamente equilibrada. Variante moderna

Hoy día, la forma más típica de enfrentar la Benoni es ( l .d4 Cf6 2.c4 c5 3 .d5 e6 4.Cc3 exd5 5 .cxd5 d6): 149

6.e4

g6

205

7.Cf3

Ag7

8.h3 Las blancas impiden . . . Ac8-g4 y todo posible cambio de piezas. Buscan mantener las piezas en el tablero debido al efecto de sus peones en el centro, que restringen al negro. 8. . . .

0-0

9.Ad3 Este tratamiento moderno, mostrado en el diagrama 1 50, ha tenido el efecto de enfriar a los jugadores de la Benoni. Si se les permite, las blancas quieren jugar 0-0 y Ac 1-f4 con un · juego activo. Las negras intentan el contrajuego con un gam­ bito:

1 50

9. . . .

b5

1 0.Axb5

Cxe4

1 1 .Cxe4

Da5+

1 2.Cfd2

Dxb5

1 3 .Cxd6 El diagrama 1 5 1 muestra la última palabra en la teoría de la Benoni. La posición es una confusión absoluta pero las blancas han mostrado tener la ventaja en la práctica.

Defensa checa-Benoni Si las negras no son muy felices de dejarle al blanco la mayoría de peones centrales, pueden bloquear absolutamente el centro usando la defensa checa-Benoni (1 .d4 Cf6 2.c4): 151

2. . . .

c5

3.d5

e5

206 .

En lugar de retar al peón de d5, las negras pasan a ocupar e5 . El centro entonces se bloquea totalmente: 4.Cc3

d6

5.e4

Ae7

El diagrama 1 52 muestra la posición de la defensa che­ ca-Benoni. Las blancas tienen mayor espacio en el centro, el cual restringe al negro pero, ¿cómo explotar esto? Con el centro tan bloqueado, el juego en el flanco se vuelve muy impor­ tante. La línea principal de la checa-Benoni interesante: 6.h3 Preocupadas por la posibilidad de que el negro cambie piezas después de 6.Cf3 Ag4, las blancas hacen una jugada preventiva. 6. . . .

0-0

7.Cf3

Ce8

Las negras se preparan para jugar . . . f7-f5, atacando el centro blanco. 8.g4 Las blancas intentan poner un alto al plan negro. 8. . . .

Cd7

9.Ad3

g6

Las negras se resisten a dejar de lado su plan. 1 0.Ah6

Cg7

1 52

207

1 1 .Tg 1

Cf6

1 2.De2

Rh8

1 3 .0-0-0

Cg8

1 4.Ad2

f5

1 5 .gxf5

gxf5 E l diagrama 1 53 muestra que las negras lograron al fi­ nal su ruptura en el flanco de rey. ¿Pero quién se beneficia más de estas líneas abiertas? La teoría favorece a las blancas, pero los resultados prácticos muestran que las negras tienen sus oportunidades también.

Defensa Nimzo-india Si la Defensa siciliana es la principal de todas las defensas 1 53

modernas contra el peón de rey, la Defensa Nimzo india, (o Nimzowitch-india), lo es de las defensas modernas con­ tra el peón de dama. La cantidad de literatura ajedrecística disponible sobre esta defensa es asombrosa. Cuando estaba escribiendo este libro, entré temblando a esta sección. No puedo cubrir la miriada de ideas de la Nimzo-india en este trabajo. Sin embargo, puedo dejar una impresión en el lector e incitarlo a que in­ vestigue por sí mismo más adelante. Como se muestra en el diagrama 1 54, la Nimzo-india se alcanza después de ( l .d4 Cf6 2.c4): 2. . . .

e6

Las negras no toman una posición firme en el centro como en el Gambito Budapest o en la Defensa Benoni. En su lu­ gar, simplemente abren la diagonal para su alfil de f8. Las blancas continúan con el desarrollo estándar. 1 54

3 . Cc3

Ab4

208

Esta es la idea de Nimzowitch. El caballo de c3 está clavado haciendo que la jugada e2-e4 sea más dificil de realizar. Por otra parte, las negras muestran el deseo de desprenderse de su pareja de alfiles pronto, en la apertura. Las negras esperan con ello tener la satisfacción de doblarle los peones a las blancas. El primer bando ha intentado una variedad de movimientos, incluyendo: •

4.Ag5

(variante Leningrado)

•

4.a3

(variante Samisch)

•

4.Db3

(variante Spielmann)

•

4.Dc2

(variante clásica)

•

4.e3

(variante Rubinstein)

Variante Leningrado

Si las negras van a clavar el caballo de c3, es justo que las blancas regresen el favor ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4): Ag5

4.

Las blancas clavan a su vez el caballo negro y esperan jugar e2-e4 en un futuro próximo. Esta línea es llamada variante Leningrado y fue una de las grandes favoritas del excampeón del mundo Boris Spassky. 4. . . .

c5

5.d5

h6

6.Ah4

Axc3+

7.bxc3

d6

Ahora que las negras han cambiado su alfil de casillas negras, rápidamente ponen sus peones centrales en cuadros oscuros para no obstruir su alfil de c8. 8.e3

209

� � � 1!1 * ! ' ' ' ' ' � ' .t. 8 i 8 iL 8 8 8 8 8 8 : VJV � JL ltJ :

Las blancas deben moverse lentamente en el centro. La inmediata 8.e4? g5 les cuesta el peón de e4. 8. . . .

e5

9.f3 El diagrama 1 55 muestra la posición principal de la va­ riante Leningrado. Las negras han hecho un gran trabajo de obstrucción en el centro. Los alfiles blancos no están tra­ bajando aún. ¡La práctica favorece a las negras !

1 55 Varían te Samisch

Si las negras no están dispuestas a ceder su pareja de alfiles, las blancas razonan que deberían forzar al bando contrario a ello ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4): 4.a3 Las blancas interrogan al alfil negro y lo obligan a capturar. 4. . . .

Axc3+

5 .bxc3 El diagrama 1 56 muestra la posición inicial de la varian­

te Samisch. Las blancas tienen un buen grupo de peones, in­ cluso considerando que están doblados. La estrategia negra debe ser congelar al peón de c4 de manera que pueda ser capturado en el futuro. 5. . . .

1 56

c5

210

Las blancas enfrentan ahora una decisión crucial sobre cómo jugar en el centro. ¿Deberían jugar 6.e3 y lentamente preparar el avance de su peón de «e», o bien mover 6.f3 para jugar e2-e4 de una vez? Variante Samisch (6.e3)

Si las blancas se mueven lentamente con su peón de «e», a las negras les da tiempo de organizar un contraataque contra el peón de c4 ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.a3 Axc3+ 5.bxc3 c5): 6.e3 Las blancas intentan desarrollar sus piezas del lado de rey antes de presionar en el centro. 6. . . .

Cc6

7.Ad3

0-0

8.Ce2

b6

9.e4

Ce8 !

El diagrama 1 57 muestra la fina idea de José Raúl Capa­ blanca, el tercer Campeón del mundo. Las negras se previe­ nen de un posible Ac 1 -g5, que pondría a las negras en una incómoda clavada. Más aún, las negras se salen del camino del centro impuesto por las blancas. Por sus propios medios, las negras intentan jugar . . . Ac8-a6, . . . Cc6-a5 y posible­ mente . . . Ce8-d6, capturando el peón de c4. La práctica de nuevo favorece a las negras. Variante Samisch (6.f3 )

1 57

La manera moderna de jugar la variante Samisch es (l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.a3 Axc3+ 5 .bxc3 c5): 6.f3

21 1

Las blancas no pierden tiempo, e inmediatamente quieren jugar e2-e4. Las negras están obligadas a jugar en el centro antes que las blancas impongan su ley. 6. . . .

d5

7.cxd5

Cxd5

Las blancas obtendrían la ventaja después de 7 . . . . exd5 8.e3 0-0 9.Ad3 b6 10.Ce2 Aa6, debido a su mayoría de peones en el centro. Mikhail Botvinnik fue un extraordinario ex­ ponente de las posibilidades blancas en esta posición. 8.dxc5 A causa de sus dos alfiles, las blancas tratan de abrir la posición tanto como puedan. Tan pronto como efectúen e2-e4, podrán contar con la ventaja. 8. . . .

f5

Como se muestra en el diagrama 1 58, las negras tratan de ponerle un alto a e2-e4 y esperan atacar el peón de eS en un futuro cercano jugando . . . Cb8-a6. La posición es abso­ lutamente diabólica y requiere de un cuidadoso estudio. Está dinámicamente equilibrada. Variante Spielmann

En la Nimzo-india, los peones doblados de «e» del blanco

1 58

pueden ser directamente amenazados. Tiene sentido pen­ sar que las blancas deben evitar los peones doblados y nada es más natural que jugar ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4): 4.Db3 El diagrama 1 59 muestra la posición inicial de la variante Spielmann. Las blancas no solamente detienen la posibilidad de que sus peones sean doblados, sino que además,

212

¡atacan al alfil de b4 ganando un tiempo ! ¿Puede haber algo mejor que esto? El único problema es que la dama se convierte en un objetivo táctico. 4. . . .

4 .t 7Jf * & .A 1 .1.

J

c5

Las negras protegen el alfil y atacan el peón de d4. Si las blancas juegan 5.a3? Axc3+ 6.Dxc3 cxd4 7.Dxd4 d5 8.Cf3 Cc6, y las negras tienen la ventaja. 5.dxc5

Cc6

1 59

Las blancas tienen ahora la molesta amenaza de Cc6-d4, lo cual obliga a la dama blanca a moverse de la protección de su caballo de c3 . 6.Cf3

Ce4!

7.Ad2

Cxc5

Las negras también pueden jugar 7. . . . Cxd2. En ambos casos las negras tienen buenas oportunidades. Variante clásica

A estas alturas el lector ya se habrá dado cuenta los problemas que tiene el blanco al en­ frentar la Nimzo-india. Una continuación muy favorecida en nuestros días es la variante

clásica ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4): 4.Dc2 Con esta tranquila jugada, las blancas refuerzan su caballo de c3 y preparan tanto a2a3 como e2-e4 con ventaja. Las negras tienen tres opciones: 4 . . . . c5, 4. . . . d5 y 4

.

. . .

0-0.

213

Variante clásica (4 . . . . c5)

Una reacción razonable para el negro es atacar el centro blanco de una buena vez ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.Dc2): 4. . . .

c5

Ahora que la casilla d5 no está apoyada por la dama blanca, el peón de d4 no pue­ de ser adelantado. 5.dxc5

0-0

Las negras también pueden considerar jugar la línea aguda 5 . . . . Ca6 6.a3 Axc3+ 7.Dxc3 Cxc5 8.b4 Cce4 9.Dd4 d5 1 0.c5 b6, la cual todavía se está debatiendo. 6.a3

Axc5

7.Cf3

Cc6

8.Ag5

Cd4

9.Cxd4

Axd4

1 0.e3

Da5

l l .exd4

Dxg5

1 2.Dd2 Este famoso fmal que surge de la Nimzo clásica se mues­ tra en el diagrama 1 60. La práctica ha mostrado que las blancas tienen la ventaja. Variante clásica (4

.

. . .

d5)

Una de las líneas más agudas de la variante clásica apare­ ce después de ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.Dc2): 4. . . . 1 60

d5

214

Las negras buscan su juego en el centro. 5 .a3

Axc3+

6.Dxc3

Ce4

7.Dc2

Cc6

8.e3

e5

El diagrama 1 6 1 muestra la posición inicial de lo que se ha dado en llamar la Gran variante. Fíjese bien lo que pasa ahora: 9.cxd5

Dxd5

1 0.Ac4

Da5+

l l .b4

Cxb4

1 2.Dxe4

Cc2+

1 3 .Re2

De l +

1 4.Rf3

Cxal

161

El diagrama 1 62 muestra la posición inicial de esta Gran variante. La práctica moderna favorece a las blancas y es una excelente posición para jugarla contra sus amigos. ¿Qué piensa que está pasando aquí? É sta es una de esas posiciones en donde los principios generales son reempla­ zados por análisis muy concretos. Var1a nte clás1ca (4

.

. . .

0-0)

Un tratamiento por demás típico de la Defensa clásica es permitir a las blancas hacerse de la pareja de alfiles ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.Dc2): 4. . . .

0-0

1 62

215

Como se ve en el diagrama 1 63, las negras huyen con su rey antes de que empiecen las agresiones en el centro. 5 .a3 Las blancas están tentadas a jugar 5.e4 ganando terreno en el centro, pero 5 . . . . d5 6.cxd5 exd5 7.e5 Ce4 8.Ad3 c5 ! otorga a las negras un excelente contrajuego. Con la jugada del texto, las blancas buscan quedarse con la pareja de alfiles. 1 63

5. . . .

Axc3+

6.Dxc3

b6

Las negras preparan el fianchetto de su alfil de c8 y así controlar la casilla e4. De esta manera, la Nimzo-india toma su nombre. Al término del siglo XIX el fianchetto se llamaba simplemente «irregular» y más tarde se refirieron a éste como el desarrollo «indio» por los hipermodemos, quienes experimentaron con todo género de aperturas y defensas. 7.Ag5

Ab7

En la actualidad, muchas partidas entre grandes maestros comienzan hoy día de esta manera. La posición mostrada en 1 64

el diagrama 1 64 se considera dinámicamente nivelada. Variante Rubi n stein

De alguna manera, el juego del blanco contra la Nimzo-india no ha sido del todo convincente. La variante Samisch parece que sólo apoya las intenciones de las ne­ gras, y en la variante clásica la dama blanca pierde muchos tiempos para evitar que le doblen los peones. Parece ser necesario otro enfoque. Una vez más, Akiba Rubinstein ofreció una solución ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4):

216

4.e3 El diagrama 1 65 muestra la variante Rubinstein. Como se mencionó en la sección sobre el Gambito Budapest, Akiba amaba los alfiles. Los planes del blanco son jugar Ce2 y cuestionar al alfil de b4. Las negras han intentado 4 . . . . b6 (variante Bronstein), 4 . . . . c5 (variante Huebner), 4 . . . . d5 y 4 . . . . 0-0. Naturalmente, cada intento defensivo tiene sus

propias peculiaridades.

1 65

Variante Rubinstein, variante Bronstein

David Bronstein, virtual co-campeón del mundo en 1 95 1 , es un jugador con un gran talento creativo. Ha enriquecido prácticamente cada apertura que ha jugado. Ésta es la

variante Bronstein ( 1 .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3): 4. . . .

b6

Una jugada sumamente ingeniosa. Las negras se dan cuenta que el blanco quiere quedarse con la pareja de alfiles y entonces preparan el cambio de uno de ellos. 5.Cge2

Aa6

6.a3

Axc3+

7.Cxc3

d5

La idea de Bronstein puede verse en el diagrama 1 66 . 8.b3

l A)) '�' * 1 ' ' ' ' ' .t i , ••• ···· · · ··

Cc6

Las negras intentan jugar . . . Cc6-a5, presionando al peón de c4. Las blancas tienen una pequeña ventaja.

1 66

217

Variante Ru binstein , variante Huebner

En mi opinión, la mejor opción para las negras de enfrentar la variante Rubinstein es la que introdujo el Gran maestro Robert Huebner ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3): 4. . . .

c5

1 l � i. lir * ' ' ' ' ' ' .1. 61

El diagrama 1 67 muestra la idea de Huebner. Quiere iniciar un rápido ataque sobre el centro blanco. El primer jugador tiene aquí dos opciones: jugar 5.Ce2, continuando con la idea de quedarse con los dos alfiles, o puede conti­ nuar desarrollándose con 5 .Ad3 . Variante Rubinstein, variante Huebner (5.Ce2)

En las siguientes dos jugadas, las blancas completan su idea de quedarse con los dos alfiles. 1 67

5.Ce2

d5

6.a3

Axc3+

7.Cxc3

cxd4

8.exd4

dxc4

Las negras hacen todos los cambios en el centro para forzar a las blancas a quedarse con un peón de dama aislado. 9.Axc4

0-0

1 0.0-0

Cc6

1 1 .Ae3

b6

La posición blanca del diagrama 1 68 es una de las favo­ ritas de Víctor Korchnoi. Las blancas tienen la ventaja de la pareja de alfiles, pero después del fianchetto, las negras 1 68

tendrán buenas oportunidades de igualar.

218

Variante Rub1 nste i n , variante H u ebner (5 . Ad3)

Si a las blancas no les satisface la posición del diagrama 1 68, pueden intentar esta otra línea ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3 c5): 5.Ad3 Las blancas se deciden a desarrollar su alfil primero, para tener mejores oportunidades de apoyar e3-e4 en el futuro. 5. ...

Cc6

En el diagrama 1 69 las blancas deben tomar una decisión crucial: ¿dónde debe ir su caballo de g l , a e2 ó f3? Variante Rubinstein, variante Huebner (6.Cge2)

En esta variante, las blancas juegan de la manera clásica pre­ ferida por Akiba Rubinstein ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3 c5 5 .Ad3 Cc6): 6.Cge2 Las blancas pretenden enrocarse y jugar d4-d5 con una posición arrolladora. Las negras responden rápidamente en el centro. 6. . . .

cxd4

7.exd4

d5

8.a3

dxc4

9.Axc4

Ae7

Otro típico medio juego con peón dama aislado se presenta en el diagrama 1 70. La práctica ha favorecido al blanco porque le será fácil jugar d4-d5, logrando ventaja por su mejor desarrollo.

•.qj•. J: 1 69

219

Variante Rubinstein, variante Huebner (6. Cf3)

En el diagrama 1 70, el caballo de e2 no está bien colocado y muchos grandes maestros prefieren la casilla tradicional

f3 para el corcel ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3 c5 5.Ad3 Cc6): 6.Cf3 Las blancas invitan al mismo tipo de posición con el peón de dama aislado, pero esperan que su caballo quede en me­

1 70

jor posición. Las negras cambian de plan: 6. . . .

Axc3+

7.bxc3

d6 ! El cambio de plan del negro se muestra en el diagrama 1 7 1 . Se intenta bloquear el centro con . . . e6-e5 y entonces los alfiles de las blancas tendrán dificultades para activarse. 8.0-0 }-�"'�-;., p;¡-�, ' x>�-.<�;.C;..,�

eS

9.Cd2 ! Las blancas hacen una sorpresiva y a la vez poderosa re­ tirada. El blanco quiere lanzar su peón de f2 a la batalla central.

171

9. . . .

0-0

Sería un error del negro capturar el peón de d4 con 9 . . . . cxd4 1 0.cxd4 exd4 1 1 .exd4 Cxd4 1 2.Ab2 Ce6 1 3 .Ce4, dejando a los alfiles blancos irradiar su poder. 1 0.d5 1 1 .Dc2

Ce7

220

Las blancas están preparadas para jugar f2 -f4 con buenas oportunidades de obtener la iniciativa. Las negras intentarán mantener la posición bloqueada de manera que los alfiles blancos no puedan cooperar. La práctica ha mostrado que la posición está ba­ lanceada, aunque las negras deben jugar con sumo cuidado. Variante Rubinstein (4 . d5) .

. .

Hasta ahora, contra la variante Rubinstein hemos visto las ideas de Bronstein y Huebner. Después de que las blancas se comprometen a jugar e2-e3, lo más natural para las negras es responder en el centro de manera clásica ( 1 .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3): 4. . . .

d5

Tal como se muestra en el diagrama 1 72, las negras quieren mantener la casilla e4 lo más controlada posible. Si pueden detener la jugada e3-e4 de las blancas ¡ entonces el alfil de e 1 estará privado de un buen futuro ! 5.a3

Axc3+

Las negras también pueden retroceder con 5 . . . . Ae7 6.Cf3 0-0 7.b4, dando a las blancas ventaja en el centro y en el flanco de dama pero sin cederle la pareja de alfiles. 6.bxc3

c5

Este ataque en el centro es necesario. Algún día las blancas jugarán c4xd5 y entonces el fresco peón de c3 podrá ser usado como un arma central. 7.Ad3

0-0

8.Ce2

b6

Las negras buscan una diagonal activa para su alfil. Esta jugada es la señal para que las blancas decidan cambiar su peón de c4.

1 72

221

9.cxd5

exd5

1 0.Cg3 Compare el diagrama 1 73 con la nota sobre la variante Samisch. Es una trasposición directa. Como se mencionó anteriormente, a Mikhail Botvínnik le gustabajugar la posi­

'

ción de las blancas haciendo f2-f3 y Ce2-g3 , preparando el rompimiento e3-e4. Las blancas tienen ventaja. Variante Ru binstein

(4

. . . . 0-0)

Nuestra última mirada a la variante Rubinstein analiza la defensa más popular ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3): 1 73

4. . . .

0-0

Como se muestra en el diagrama 1 74, las negras llevan su rey a un lugar seguro y retienen todas sus opciones de­ fensivas de forma flexible. No han comprometido sus peones centrales y pueden jugar . . . d7-d5 ó . . . d7-d6, po­ niendo sus peones en casillas blancas o negras. Del diagrama 1 74, las blancas deben decidir entre 5 .Ce2 (variante Reshevsky) y 5 .Ad3 . Variante Rub1nstein, variante Reshevsky

Como Akiba Rubinstein, Samuel Reshevsky adoraba los

1 74

dos alfiles. Su línea favorita era ( 1 .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3 0-0): 5.Cge2 Las blancas intentan la inmediata a2-a3, de manera que puedan recapturar el alfil con su caballo. Las negras están obligadas a responder en el centro:

222

5. . . .

d5

6.a3

Ae7

Las negras están forzadas a replegarse. También pueden jugar 6 . . . . Ad6 7 .c5 Ae7 8.b4, permitiendo a las blancas ganar espacio en el flanco de dama. 7.Cf4 Reshevsky logró grandes victorias con la posición mos­ trada en el diagrama 1 75 . Las blancas tienen ventaja.

Variante Rubinstein (5.Ad3) La continuación más analizada de la variante Rubinstein es ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cc3 Ab4 4.e3 0-0): 5 .Ad3

1 75

Las blancas no comprometen su caballo y quieren ver la respuesta de las negras en el centro. 5. . . .

c5

6.Cf3

d5

7.0-0

dxc4

8.Axc4

b6

El diagrama 1 76 representa una posición inicial de la variante Rubinstein. Las opciones son muy complejas ¡y se

l.

sugiere al lector un estudio más profundo ! La últimajugada del negro planea . . . Ac8-a6, para cambiar la mejor pieza del blanco. La mayoría de los juegos continúan: 9.De2

Ab7 1 76

223

l O .Td l Lo que suele llevar a buenas batallas.

Defensa Bogo-india Si las blancas se sienten abrumadas por las complejidades de la Nimzo-india, pueden cambiar la línea en la jugada tres ( l .d4 Cf6 2.c4): 2. . . .

e6

3 .Cf3 Como muestra el diagrama 1 77, las blancas no permiten la Nimzo-india. En lugar de eso, invitan al oponente a jugar 3 . . . . d5, trasponiendo a una defensa clásica contra el peón de dama, ó 3 . . . . c5 4.d5, trasponiendo a una Defensa Benoni. Muchos grandes maestros aprecian estas trasposiciones. Pueden fintar amagando una Nimzo-india solamente para trasponer a una Benoni. De esta manera, ciertas líneas, como la avalancha de peones en la Benoni, son evitadas. Si las negras no quieren trasponer a estas defensas, pueden darle a la posición su propia esencia jugando: 1 77

3. . . .

Ab4+

Esta variante se atribuye a Efim Bogoljubow. Cuando uno se enfrenta a un apellido como éste, es fácil ver por qué se le llama a esta defensa la variante Bogo. Las negras con frecuencia fianchettan su alfil de dama y entonces la defensa se conoce como Bogo�

india. Si las blancas no quieren jugar 4.Cc3, trasponiendo a la Nimzo-india, deben bloquear el jaque del negro de alguna de las dos maneras siguientes: 4.Cbd2 ó 4.Ad2 (la línea principal).

224

Defensa Bogo-india (4. Cbd2)

Mi continuación favorita es bloquear el jaque con ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cf3 Ab4+): 4.Cbd2 Mi razonamiento es simple: quiero jugar a2-a3 y ganar la pareja de alfiles como en la Nimzo-india clásica, pero sin perder los tiempos con mi dama. Si las negras no ce­ den su alfil, entonces mi caballo en d2 dará apoyo al avance e2-e4. 4. . . .

b6

Esta es la jugada clave para entender la Bogo-india. Las negras tratan de controlar la casilla e4 con sus piezas y no mediante . . . d7-d5, que es un compromiso inmediato en el centro. 5.a3

Axd2+

Prácticamente esta captura es forzada. Después de 5 . . . . Ae7 6.e4 Ab7 7.Ad3 las blancas controlan e4 y tienen una clara ventaja. 6.Dxd2 El diagrama 1 78 muestra esta paradój ica captura. Después de 6.Cxd2 Ab7 las blancas tendrán que perder tiempo para bloquear la gran diagonal. Después de 6.Axd2 Ab7 no es muy claro qué pueden hacer las blancas con su

.

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alfil de casillas negras. En unas cuantas jugadas el plan del blanco se verá más claramente.

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6. . . .

Ab7

7.e3

0-0

·

1 78

225

Las negras podían jugar 7 . . . . Axf3 8.gxf3, pero las blancas jugarían pronto Afl-g2 y f3-f4, con un poderoso medio juego.

8.Ae2

d6

9.0-0

Cbd7

1 0.b4 ! El diagrama 1 79 muestra que los planes del medio juego para ambos jugadores empiezan a tomar forma. Las blancas intentan el fianchetto de su alfil de casillas negras para obtener un buen control central. El negro pretende ocupar la casilla e4 con su caballo, seguido de . . f7-f5 para jugar so­ .

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bre las casillas blancas. La práctica ha favorecido a las blancas. Defensa Bogo-india, línea principal

. .· ·. · .·:

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El jaque del alfil negro ha provocado una respuesta y es natural castigar al imprudente atacante con un ataque por

1 79

parte de las blancas. ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cf3 Ab4+): 4.Ad2 É sta es la línea principal de la Bogo-india. Si las ne­ gras se ven forzadas a cambiar los alfiles, el primer jugador obtendrá una rápida ventaja en el desarrollo. 4. . . .

De7

No deseando ayudar al desarrollo del blanco, las ne­ gras defienden su alfil. Las ne-gras también han intentado aquí 4 . . . . aS y 4 . . . . c5, pero la jugada del texto es la más lógica. 1 80

El diagrama 1 80 muestra el problema estratégico del blanco desde otra perspectiva. ¿Qué harán las blancas con

226

su alfil de fl ? El peón de c4 significa que la diagonal fl -a6 no es la más brillante elección, por lo que el blanco se decide por el fianchetto. 5.g3 Esto parece un plan razonable para jugar e2-e4. Después de cambiar un par de piezas con 5.Cc3 Axc3 6.Axc3 Ce4 7.Dc2 Cxc3 8.Dxc3 d6 9.e4 Cd7, las negras jugarán . . . e6-e5 con una aproximada igualdad. 5. . . .

Cc6

6.Ag2

Axd2+

Las negras escogen el momento correcto para cambiar alfiles. Las blancas no pueden ahora jugar 7.Dxd2?! Ce4 8.Dc2 Db4+, lo que da a las negras la iniciativa. 7.Cbxd2

d6

El diagrama 1 8 1 muestra una posición típica de la Bogo­ india. Las negras tienen la flexibilidad de cambiar de pla­ nes. Ahora están considerando . . . e6-e5 para activar su alfil de c8. 8.0-0

eS

9.d5 Las blancas ganan así más espacio en el centro. 9. . . .

Cb8

1 0.e4 El diagrama 1 82 muestra la posición inicial que ocurre en muchos juegos de grandes maestros con la Bogo-india. El control central del blanco le da la ventaja, pero la posición del negro es muy sólida. Las negras jugarán . . . Cb8-a6, controlando así la casilla c5 .

181

227

Defensa india d e dama Hasta ahora el lector habrá observado que aprender todos los planes de la Nimzo-india es un verdadero desafio para las blancas. Ganar ventaja espacial contra la Bogo-india no es tan dificil, por lo que las negras plantean un nuevo reto, la

Defensa india de dama. En este esquema defensivo, las ne­ gras rápidamente fianchettan su alfil de dama. La defensa India de dama inicia después de las jugadas ( l .d4 Cf6 2.c4): 1 82

2. . . .

e6

3 .Cf3

b6

Como se muestra en el diagrama 1 83, las negras se preparan para fianchettar su alfil de dama y así controlar la casilla e4. Esta estrategia es típica de las defensas moder­ nas. Mientras las blancas ocupan con sus peones el centro, las piezas negras controlan las casillas centrales desde lejos. Desde el diagrama 1 83 , las blancas tienen una variedad de enfoques: •

Podría gustarles jugar e2-e4, de manera que 4.Cc3

(la variante Botvínnik) sea una cointinuación lógica. Desa­ fortunadamente esta jugada permite a las negras clavar al

1 8.3

caballo de c3, como en la Nimzo-india. •

Evitar la clavada preparando el desarrollo del caballo blanco jugando primero

4.a3 (variante Petrosian). •

La línea principal en la india de dama es jugar 4.g3, contrarrestando el fianchetto

negro con el suyo propio.

228

Vari ante Rotvín n i k

Mikhail Botvínnik tuvo la merecida reputación de ser un «lógico de hierro», unjugador cuyos movimientos obedecían a secuencias y planes completamente lógicos. La siguiente variante de la Defensa india de dama lleva su nombre ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cf3 b6): 4.Cc3 Las blancas quieren jugar e2-e4 para dominar el centro. 4. . . .

Ab4

Como en la Nimzo-india, las negras se apresuran a ejecutar la clavada. 5.Ag5 Las blancas contraatacan clavando a su vez el caballo enemigo. 5. . . .

Ab7

Las negras continúan observando el escaque e4. 6.e3 Las blancas intentan Afl -d3 para completar su desarrollo y buscando controlar e4. 6. . . .

h6

7.Ah4

g5

Las negras se quitan la clavada pero debilitan su flanco del rey en el proceso. 8.Ag3

Ce4

9.Dc2

Axc3+

229

1 O. bxc3

Cxg3

l l .hxg3

d6 El diagrama 1 84 muestra la posición inicial de la De­ fensa india de dama, variante Botvínnik. Se han jugado muchas partidas entre grandes maestros desde esta posi­ ción. Ambos bandos tienen sus ventajas y debilidades. La práctica favorece ligeramente a las blancas. Variante Petrosian

El noveno campeón del mundo, Tigrán Petrosian ( 1 92984 Campeón del mundo de 1 963 a 1 969), poseía una ex1 84

traordinaria habilidad para frustrar los planes del oponente. El Gran maestro Robert Byme una vez me comentó « ¡ Petrosian jugaría una combinación defensiva mucho antes de que su oponente se diera cuenta de la posibilidad de atacar! .» Él dominó el arte de la profilaxis, anticipándose a los peligrosos planes de su rival. Su especialidad fue preparar cuidadosamente sus avances, construyendo su posición antes de que se iniciara la batalla. É l desarrolló la siguiente línea ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cf3 b6): 4.a3 El diagrama 1 85 muestra la variante Petrosian. Las blancas pierden un tiempo completo para prevenir la cla­ vada de la variante Botvínnik. 4. . . .

Ab7

5.Cc3

d5

Finalmente las negras han sido provocadas a compro­ meterse en el centro. El blanco estaba amenazando jugar d4-d5 y e2-e4, encerrando completamente al alfil de b7. 1 85

230

6.cxd5

Cxd5

Después de 6 . . . . exd5, la posición se convierte en un Gambito de dama rehusado. La ju­ gada del texto da a esta variante su sabor único. 7.Dc2 Se prepara para jugar e2-e4. En los inicios de su carrera, ésta era la variante favorita de Garry Kaspárov con blancas. La práctica favorece a las blancas. Defensa i n d ia de dam a línea principal ,

La manera más popular de enfrentar la Defensa india de dama es fianchettar el alfil propio ( l .d4 Cf6 2.c4 e6 3 .Cf3 b6): 4.g3 Las blancas razonan que si el negro intenta solamente jugar con sus piezas, su posi­ ción inevitablemente quedará bloqueada. En algún momento las negras tendrán que com­ prometer sus peones centrales; mientras tanto, las blancas buscan la seguridad de su rey. 4. . . .

Ab7

Una idea completamente diferente en la Defensa india de dama es, para el negro, cambiar su enfoque y buscar atacar el peón de c4. Las negras razonan que si las blancas van a fianchettar el alfil de fl , el peón de c4 puede ser vulnerable: 4 . . . . Aa6 5.b3 c6 6.Ag2 d5 y se alcanza una posición que también es preferida en los juegos entre gran­ des maestros. 5.Ag2

Ae7

6.0-0

0-0

El diagrama 1 86 muestra la posición inicial de la línea principal de la Defensa india de dama. La mayoría de los juegos continúan con 7.Cc3 Ce4 8.Dc2 Cxc3 9.Dxc3 f5,

23 1

donde ambos jugadores contienden por el control de la ca­ silla e4. Vladimir Kramnik, actualmente el tercer más alto rating en el mundo* , prefiere 7. Te 1 , esperando ver cómo reacciona el negro. La Defensa india de dama se considera uno de los sistemas defensivos más sólidos contra las aperturas de peón de dama.

Defensa Grunfeld La última defensa moderna contra las aperturas del peón

1 86

de dama considerada aquí es la Defensa Grunfeld. Más que cualquier otro esquema moderno de defensa, la Grunfeld tipifica el juego de piezas por parte del negro contra la ocupación del centro por parte del blanco. Las jugadas iniciales son ( l .d4 Cf6 2.c4): 2. . . .

g6

Las negras deciden el fianchetto de su alfil desde este momento. 3 .Cc3 Las blancas están listas para jugar e2-e4 con dominio central. 3. . . .

d5

Las negras hacen unajugada sorpresiva golpeando el centro. Este tercer movimiento negro da comienzo a la defensa Grunfeld, la cual se muestra en el diagrama 1 87. Las blancas tienen tres respuestas principales:

* Y ahora Campeón del Mundo (no oficial) al vencer a Garry Kasparov en un encuentro en el año 2000 [N. del T.] .

232

•

4.cxd5

•

4.Cf3

•

4.Af4

(variante del cambio) (variante de los tres caballos)

Variante del cambio

La continuación más lógica para las blancas, y en donde existe más teoría, es la variante del cambio de la Defensa

Grunfeld. ( l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 d5): 1 87

4.cxd5 Naturalmente, a las blancas les gusta la perspectiva de cambiar su peón del flanco, el de c4, por un peón central negro. 4. . . .

Cxd5

5.e4

Cxc3

6.bxc3 El diagrama 1 88 muestra la posición inicial de la varian­ te del cambio de la Defensa Grunfeld. Las blancas están satisfechas porque han establecido el centro clásico en exac­ tamente media docena de jugadas. ¡Los jugadores clásicos estarían de plácemes ! Pero las negras no tienen intenciones de rendirse. Razonan que después del fianchetto de su alfil, podrán poner una fuerte presión sobre el peón de d4, al igual que en la gran diagonal. El juego ahora continúa: 6. . . .

Ag7

El plan del negro es contraatacar con . . . c7-c5 y . Cb8.

.

c6 para atacar el peón de d4. Las blancas deben tomar una decisión crucial sobre cómo defender el centro. ¿Le gustaría a las blancas defender su

1 88

233

peón de d4 con el caballo en f3 o en e2? Aunque el caballo en f3 es preferible, éste pue­ de ser vulnerable a una clavada por el alfil de c8. Variante del cambio, línea principal

Por muchas décadas la línea principal de la variante del cambio fue la estándar ( 1 .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 d5 4.cxd5 Cxd5 5 .e4 Cxc3 6.bxc3 Ag7): 7.Ac4 Las blancas desarrollan el alfil mientras hacen espacio para que el caballo de g 1 tenga un desarrollo cómodo. 7. . . .

c5

Una vez más, las negras golpean en el centro. La presión del alfil de g7 se hace sentir. 8 .Ce2 É ste era el esquema de desarrollo del blanco. En la casilla e2 el caballo no es vul­ nerable a la clavada del alfil de c8. 8. . . .

0-0

9.0-0

Cc6

1 0.Ae3 Ambos jugadores han seguido sus planes de manera ejemplar. Las blancas ocupan el centro y deben estar con­ tentas por lo alcanzado. ¡ Pero la batalla apenas está comenzando! Del diagrama 1 89 el juego continúa: 1 0. . . . 1 89

Ag4

234

Esta jugada parece ser un esfuerzo inútil porque las blancas pueden neutralizar fácilmente la clavada. La jugada del negro tiene una idea más profunda. l l f3 .

Ca5

Ésta es la idea del negro: la jugada f2-f3 ha debilitado la posición del blanco. 1 2.Ad3 Prácticamente todo un campeonato mundial entre Anatoly Kárpov y Garry Kaspárov se jugó con 1 2.Axf7+ Txf7 1 3 .fxg4 Txfl+ 1 4.Rxfl . Hoy día esta línea se considera completamente equilibrada por lo que las preferencias se han ido hacia la jugada del texto. 12. . . .

cxd4

1 3.cxd4

Ae6

La posición mostrada en el diagrama 1 90 se considera la clave de la variante del cambio en la Grunfeld. Habiendo provocado el movimiento f2-f3, las negras quieren jugar . . . Ca5-c4, atacando al alfil vulnerable de e3 . Docenas de partidas se han jugado con el sacrificio de calidad 1 4.d5 Axal 1 5 .Dxal f6 1 6.Ah6 Te8, ¡y las negras lo hacen usu­ almente bien! La partida moderna continúa ahora con: 14.Tc l

Axa2

1 5 .Da4

Ab3

1 6.Db4

b6

Las blancas tienen excelente compensación por el peón y la práctica ha demostrado que la posición es más o menos pareja.

190

235

Variante del cambio , l ínea oderna

Los grandes maestros de hoy han hallado un nuevo enfoque a la variante del cambio de la Grunfeld, que implica colocar al caballo de rey en una posición más agresiva ( 1 .d4 Cf6 2.c4 g6 3 . Cc3 d5 4.cxd5 Cxd5 5 .e4 Cxc3 6.bxc3 Ag7): 7.Cf3 El diagrama 1 9 1 muestra este enfoque más combativo. Los jugadores modernos han planteado una manera de en­ frentar la clavada . . . Ac8-g4. 7. . . .

c5

8.Tb 1 Esta es la idea. El peón de b7 necesita la protección del alfil en c8 y, por tanto, hay que mantenerlo en casa. Si las

191

negras intentan bloquear el ataque de la torre con 8 . . . . b6 9 .Ab5+ desbarata los planes negros de atacar el peón de d4. 8. . . .

0-0

9.Ae2

cxd4

1 0.cxd4

Da5+

1 1 .Ad2 Una vez más, las blancas ofrecen su peón de a2 como en un gambito. El final, des­ pués de 1 l .Dd2 Dxd2+ 1 2.Axd2 b6 preparando . . . Ac8-b7 se considera inofensivo para las negras. 1 1. ...

Dxa2

La posición resultante se ve en el diagrama 1 92 y está en boga en el circuito de gran­ des maestros. Los resultados han favorecido a las blancas en una serie de embrollos tácticos. ¡Haga su propia investigación y vaya bien preparado a sus partidas de torneo !

236

La variante de l os tres caballos

Si la cantidad de análisis de la variante del cambio le pare­ ce abrumadora, la variante de los tres caballos quizás le parezca más sencilla ( l .d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 d5): 4.Cf3 Las blancas desarrollan con toda calma su caballo y pre­ fieren no definirse en el centro todavía. 1 92

4. . . .

Ag7

Ahora las blancas deben revelar sus planes. Pueden jugar 5 .cxd5 trasponiendo a la Grunfeld del cambio y jugar la línea moderna. O pueden elegir una de las siguientes variantes, que tienen su propio sabor: •

5.Db3 (variante rusa)

•

5.Ag5 (variante Seirawan)

Variante de los tres caballos, variante Rusa

La escuela rusa del ajedrez ha realizado una sorprendente «colaboración)) en la siguiente línea ( l .d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 d5 4.Cf3 Ag7): 5.Db3 Como se muestra en el diagrama 1 93, las blancas desa­ rrollan su dama de forma temprana para presionar al peón negro de d5. El blanco se da cuenta que después de la jugada pasiva 5 . . . . c6 6.cxd5 cxd5, el juego se convertirá en una Defensa eslava del cambio, con el fianchetto negro fuera de lugar. Las jugadas estándar son:

1 93

237

5. . . .

dxc4

6.Dxc

4 0-0

7.e4 El diagrama 1 94 muestra la posición actual. Las blancas han logrado un centro clásico de peones, pero la prematura salida de la dama significa que las negras pueden crear to­ do tipo de contraataques. Solamente para listar las variantes

principales:

1 94

•

7 . . . . a6

(variante húngara)

•

7 . . . . Ca6

(variante Prins)

•

7 . . . . b6

(variante Levenfish)

•

7 . . . . c6

(variante Lundin)

•

7 . . . . Cc6

(variante Simagin)

•

7 . . . . Ag4

(variante Smyslov)

Todas estas variantes tienen sus cualidades únicas y se han escrito libros sobre sus puntos fuertes y débiles. Aunque en mi opinión la variante Smyslov es la mejor, otros pueden no estar de acuerdo con este juicio. Sólo le diré que todas estas líneas son fascinantes y sus ideas auténticos retos. Variante de los tres caballos, variante Seiravvan

Con tantas complejas líneas para elegir, yo decidí crear una arma «anti-Grunfeld» muy simple, la cual he usado con gran éxito. Incluso derroté a Garry Kaspárov en la Olimpiada de Ajedrez* con lo siguiente ( l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 d5 4.Cf3 Ag7): * Seirawan,Yasser - Kasparov, Garry; Dubai {olimpiada}, 1 986: l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 d5 4.Cf3 Ag7 5 .Ag5 Ce4 6.cxd5 Cxg5 7.Cxg5 e6 8 .Cf3 exd5 9.b4 Dd6 1 0.a3 0-0 1 1 .e3 c6 1 2 .Ae2 Af5 1 3 .0-0 Cd7 14.Ca4 a5 1 5.Db3 b5 1 6 .Cc5 a4 1 7.Dc3 Cb6 1 8.Cd2 Tae8 1 9.Tfe l Te7 20.Af3 Tfe8 2 1 .g3 Ah3 22.Ag2 Axg2 23 .Rxg2 f5 24.h4 Cc4 25 .Cf3 Af6 26.Te2 Tg7 27.Th1 De7 28.Tee 1 h6 29.Dd3 Tf8 30.Cd2 De8 3 1 .Cxc4 dxc4 32.Dd 1 Te7 33.Tefl Df7 34.Df3 Dd5 35.Dxd5+ cxd5 36.Rf3 Ag7 37.Td1 Tfl7 38.Td2 Te8 39.Tdd1 Af8 40.Tdg 1 Ag7 4 1 .Td 1 Rf8 42.Td2 Re7 43 .Tdd1 Rd6 44.Th2 Rc6 45 .Thh1 Af8 46.Td2 Ad6 47.Tdd1 Axc5 48.dxc5 Te4 49.The 1 Td7 50.Td4 g5 5 l .hxg5 hxg5 52.Ted 1 Txd4 53.Txd4 Th7 54.Re2 Th3 5 5.g4 f4 56.exf4 Txa3 57.fxg5 Ta2+ 5 8.Rf3 c3 59.Td 1 d4 60.g6 d3 6 l .Re3 Txf2 62.g7 1-0 [N. del T.] .

238

5.Ag5 En la posición mostrada en el diagrama 1 95, las blancas planean eliminar el caballo de f6 y capturar el peón de d5 . 5. . . .

Ce4

Esta es la mejor jugada. Después de 5 . . . . dxc4? 6.e4! las blancas recuperarán el peón de manera favorable. Otra al­ ternativa, 5 . . . . c6 6.cxd5 cxd5 7 .e3, y una vez más tenemos una Defensa eslava del cambio en donde el alfil de g7 muerde en granito, y con el peón de d4, las blancas tienen la ventaja. 6.cxd5

Cxg5 !

1 95

Las negras oportunamente se llevan uno de los alfiles blancos. Después de 6 . . . . Cxc3 7.bxc3 Dxd5 8.e3, las blancas tienen más influencia en el centro y una vez más, el alfil de g7 tiene un futuro limitado. 7.Cxg5

e6

8.Cf3 Esta última jugada era realmente mi concepto. Previa­ mente los jugadores conduciendo las blancas habían inten­ tado 8.Dd2 exd5 9.De3+ Rf8 1 0.Df4 Af6 ! sin conseguir ventaja alguna. 8. . . .

exd5

9.b4 El diagrama 1 96 muestra la variante Seirawan. El juego es similar al del Gambito de dama rehusado, en donde las blancas hanjugado Ac 1 -g5xf6, dando la pareja de alfiles a cambio del ataque de las minorías.

1 96

239

9. . . .

0-0

1 0.e3 El alfil de g7 está en una diagonal cerrada. La práctica favorece al blanco.

Defensa Grun f'e ld (4 .Af'4 ) Esta última mirada a la Grunfeld mostrará otra jugada lógica que ignora la acción en el centro ( l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 d5): 4.Af4 Las blancas desarrollan su alfil y atacan el peón de c7. 4. . . .

Ag7

5 .e3 Esto es crucial para la estrategia de aperturas del blanco. El alfil se desarrolla fuera de la cadena de peones y refuerza d4. El diagrama 1 97 muestra la posición, con las negras que pueden elegir entre 5 . . . . c6, 5 . . . . c5 y 5 . . . . 0-0. 5. . . .

1 97

c6

Esta jugada pasiva no va de acuerdo con la naturaleza de la defensa Grunfeld. Las blancas pueden cambiar 6.cxd5 cxd5, con una favorable eslava del cambio, o pueden continuar con: 6.Cf3

0-0

7.Ad3 Las blancas tienen la ventaja. Mucho más común es ( l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 d5 4.Af4 Ag7 5 .e3):

240

5. . . .

c5

Las negras tratan de abrir l a diagonal del alfil d e g7. 6.dxc5

Da5

Las negras preparan un posible . . . Cf6-e4 para atacar al caballo de c3 . 7.Tc l

dxc4

8.Axc4

0-0

9.Cf3

Dxc5

Las blancas tienen ventaja en el desarrollo, lo que les da una ligera superioridad. Gam hito Grunfeld

Un gambito interesante aparece después de ( l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 d5 4.Af4 Ag7 5.e3): 5. . . .

0-0

Las blancas pueden ahora jugar 6.Tc l con una traspo �ición parecida a la línea dada anteriormente. La jugada del texto es independiente si las blancas deciden cap­ turar el peón: 6.cxd5

Cxd5

7.Cxd5

Dxd5

8 .Axc7 Las blancas han ganado el peón de c7, como se muestra en el diagrama 1 98. La compensación de las negras después de 8 . . . . Ca6 9.Ag3 Af5 es muy evidente. Se llega a un final dificil desde el diagrama 1 98 después de 8 . . . . Ca6 9.Axa6 Dxg2 1 0.Df3 Dxf3 1 1 Cxf3 bxa6 que favorece a las blancas.

1 98

24 1

Esto completa nuestro recorrido sobre las principales defensas modernas contra el peón de dama. Espero haber dado al lector suficiente material de estudio y que así tenga una mejor comprensión de las razones que subyacen en las aperturas de ajedrez.

Capítulo 7 U na so lución p ara las ap erturas

Comprender la información presentada en los capítulos anteriores me llevó muchos años. Aprender todas las aperturas, defensas y nombres fue realmente duro. Sin embar­ go, me ayudó a apreciar las razones por las cuales no debía volver a mis cañones o al asalto de la dama. Mi jugada favorita de apertura era l .e4 y yo me hubiese quedado ahí de por vida si no fuese por un pequeño problema: perdía. De hecho, perdía con frecuencia y la apertura era realmente la culpable. ¡Me parecía que era necesario convertirse en un especialista en cada apertura y defensa! Cuando encontraba una línea para enfrentar la dragón, entonces perdía porque no estaba al tanto de las últimas novedades en el ataque Keres de la Scheveningen. Las cosas no mejoraron con la Defensa Petroff. Desconocer los detalles de tantas aperturas sólo significaba que no podía luchar por la ventaja, no importando qué línea eligiera. Mis quejas solamente obtenían el reconocimiento de los demás: «Si, estás en lo correcto, Yaz, avísame cuando encuentres algo bueno.» De una manera extraña, la cual no puedo articular, me di cuenta de que después de un par de años de jugar al ajedrez, yo estaba siendo menos «original» en mis partidas. Yo jugaba la primera docena de movimientos tal y como los consagrados prescribían y llegaba a una posición totalmente ganadora o bien, a una posición indefendible. Al igual que mis compañeros que me daban mate en la jugada cuatro y exclamaban que yo había sido su cuarta víctima, mis oponentes de ese entonces me decían que yo había caído en la misma trampa que su anterior rival. ¡Eso no me hacía sentir mejor! Me di cuenta de que yo quería jugar un ajedrez que fuese menos «teóricm>. Mis amigos llamaban a esto «salirse del libro» --donde e/ libro era el cuerpo teórico de las aperturas. ¿Pero cómo podía escaparme de éste? El propósito fundamental de la teoría de aperturas era recomendar el mejor conjunto de jugadas iniciales, de manera que se

244

pudiese llegar a un medio juego decente. ¿Salirse del libro no significaba una desventaja? Después de todo, yo ya no seguía las recomendaciones de los grandes maestros. La respuesta era un enfático no. No existe una mejor defensa o apertura. Como este libro ha mostrado, hay cientos de donde escoger. Lo importante es hallar una apertura y defensa que le sean cómodas -aquellas en donde usted pueda entender las formaciones y los planes que le darán el tipo de posición que quiere.

Construir una casa Lo que descubrí por mí mismo es que, independientemente de la elección de la apertura o defensa, yo dejaba con frecuencia mi rey vulnerable. Estaba tan ocupado atacando al rey del oponente que constantemente dejaba al mío defendido inadecuadamente. Cuando atacaba la dragón noté que el alfil de g7 -además de ejercer presión sobre la gran diagonaló es un gran defensor. El concepto de construir una casa me cautivó y fue exactamente lo que hice. Construir una casa es hacer el fianchetto y colocar el rey detrás de dicho alfil. Una vez que mi rey estuviese protegido adecuadamente, entonces me ocuparía del centro. Los jugadores experimentados que estén leyendo este libro habrán notado probablemente que en los capítulos previos sobre las aperturas clásicas olvidé hablar de la Apertura Barcza y de la Apertura inglesa, y que en los capítulos de las defensas modernas omití la Defensa india de rey y la Defensa Pire. Estas omisiones fueron deliberadas, porque estas son las aperturas que yo recomiendo. Cuando decidí que quería evitar la teoría de aperturas, me llevó mucho tiempo dejar l .e4 porque esta jugada me parecía un viejo y confiable amigo. En lugar de ello, mi nueva jugada sería: l .Cf3 En lugar de tratar de ocupar el centro con l .e4 ó l .d4, mi nueva jugada de apertura era el inicio de la construcción de mi casa. La jugada controla las casillas d4 y e5 y deja a las negras elegir su defensa.

245

l. ...

Cf6

2.g3 Este fue el segundo paso en la construcción de mi casa. El alfil será fianchettado sobre la gran diagonal. 2. . . .

g6

Las negras hacen lo propio. 3 .Ag2

Ag7

4.0-0

0-0

El diagrama 1 99 muestra que ambos bandos han cons­ truido su respectiva casa para los reyes. Ambos tienen un sólido escudo de peones, cubiertos por un caballo, un alfil y una torre. Fue a partir de esta formación que descubrí que se puede jugar simplemente un ajedrez sin las desven­ tajas de no cono
Apertura Barcza

1 99

Gedeon Barcza ( 1 9 1 1 -86) fue un Gran maestro húngaro al que le gustaba jugar los «tranquilos)) movimientos mostrados en el diagrama 1 99. Con­ tra prácticamente cualquier defensa del negro, las primeras cuatro jugadas del blanco eran siempre las mismas. Solamente hasta que el rey se iba a lugar seguro, las blancas prestaban atención al centro. Mi alegría por el ajedrez se renovó cuando empecé a jugar la Apertura Barcza. No tenía que preocuparme más por la última novedad de la Ruy López. Podía ahora intentar vencer a mis rivales jugando ambos nuestros propios movimientos.

246

Prácticamente todo campeón del mundo, en algún momento de su carrera, ha jugado la Apertura Barcza. Garry Kaspárov la usó contra Deep Blue en su célebre match de 1 997. El tercer rating del mundo, Vladimir Kramnik, la ha usado a lo largo de su carrera. Aunque esta apertura transpone frecuentemente a otras aperturas y defensas, la elección es enteramente del blanco. Las cuatro jugadas de apertura del blanco, l .Cf3 2.g3, 3 .Ag2 y 4.0-0, crean la Aper­ tura Barcza. Después de estas jugadas iniciales, si las blancas siguen con c2-c4, la apertura traspone a una inglesa. Si se juega d2-d4, ocurrirá una transposición a la ca­ talana. Y si las blancas juegan para d2-d3 y e2-e4, la apertura será un Ataque indio de

rey (AIR). El AIR se convirtió en mi favorito porque es fácil de entender. Ahora que ya sabemos qué hacer con blancas, necesitamos un par de planes estraté­ gicos para jugar contra las reacciones del negro. Las negras frecuentemente ocupan el centro y estas son las variantes que deberemos combatir: +

La Apertura Barcza enfrenta frecuentemente a la defensa Londres : l . . . . d5,

2 . . . . Cf6, 3 . . . . Af5 o 3 . . . . Ag4. +

Las negras pueden jugar ocupando el centro con una Defensa india de rey inver-

tida: l . . . . d5, 2 . . . . c5, 3 . . . . Cc6, 4 . . . . e5. +

Las negras pueden también ocupar el centro con l . . . . d5, 2 . . . . c5, 3 . . . . Cc6,

4 . . . . e6, con lo cual las blancas jugarán una Defensa francesa cerrada. +

Las negras pueden copiar la apertura del blanco (véase diagrama 1 99) y entonces

yo recomiendo el Ataque indio de rey. +

Finalmente, las negras pueden fianchettar su alfil del lado de la dama para una

Defensa india de dama. Esto se conoce como la Defensa erizo. Una vez más, el Ata­ que indio de rey es la fórmula ganadora.

247

Defensa Londres ( . . . Ac8-f5) Como su nombre lo sugiere, la Defensa Londres es reconocida por su venerable soli­ dez. Las negras abren con su peón de dama y se desarrollan en el estilo clásico mientras que el blanco realiza la conformación Barcza: l .Cf3

d5

2.g3

Cf6

Como pasa con mucha frecuencia en las aperturas, las primeras dos jugadas del negro son intercambiables. 3 .Ag2

Af5

4.0-0 Estas jugadas nos llevan a la posición del diagrama 200. Las blancas han construido su casa y ahora necesitan encontrar un plan. Las negras han desarrollado tres de sus unidades, las cuales controlan el centro dulce. De hecho, todas las piezas negras controlan la casilla e4. ¡Muy bien! Así que ¿cuál debe ser el plan del blanco? El Ataque indio de rey se basa en la intención del blanco de jugar el peón de e2 al centro del tablero. Por tanto, el blanco lo hará jugando d2-d3 y Cb l -d2, preparando el avance del peón hacia e4. 4. . . .

200

e6

Las negras fortifican su peón de d5 y hacen espacio para su alfil de f8. Nótese que las negras han desarrollado su alfil de f5 fuera de la cadena de peones. 5.d3

248

Esta e s la señal del AIR. Las blancas podrían haber jugado 5 .c4, 5.d4 ó 5 .b3 Cada una de estas jugadas hubiese llevado el juego por diferentes rumbos. La jugada del texto retiene la flexibilidad del blanco a elegir otro plan, pero se muestra que se está preparando e2-e4. 5. . . .

h6

Esta jugada se ha convertido en estándar para el juego de las negras. Es interesante señalar que, a pesar de que las negras tienen control sobre la casilla e4, las blancas son aún capaces de avanzar. Siendo este el caso, las negras preparan el escaque h7 como una casilla de escape. 6.Cbd2 Esta no es la casilla ideal para el caballo porque bloquea al alfil de e l . Pero las blancas están contando con la jugada e2-e4 para darse mayor espacio más adelante. El desarrollo del alfil de e 1 se retrasa. Si las blancas lo desean, pueden también fianchettar el alfil de dama. 6. . . .

Ae7

Las negras están felices de desarrollarse y preparan el enroque. 7.b3 Una vez más, las blancas preparan el otro fianchetto. 7. . . .

0-0

8.Ab2

Cbd7

9.Te l La posición se muestra en el diagrama 20 l . Las blancas están preparadas para subir su peón de «e» con ganancia de tiempo. Entonces, podrán jugar para el ataque en el flanco de rey jugando e4-e5 para sacar al

249

caballo de f6 de esa casilla, o bien jugar en e l centro. El buen alfil blanco y su posición flexible le dan la ventaja al primer bando en donde ninguno de los jugadores tiene que preocuparse de los últimos avances teóricos. Defe n sa Lond res ( . . . Ac8-g4 )

En esta línea de la Defensa Londres, las negras matizan la partida desarrollando el alfil a la casilla g4. Frecuentemente esto conlleva el cambio del caballo de f3 . En tales casos, es importante para las negras mantener la gran diagonal blo­ 201

queada; de otra manera, el alfil de g2 se volverá extremada­ mente poderoso. l .Cf3

Cf6

2.g3

d5

3 .Ag2

Ag4

Una de las metas de la estrategia negra está en capturar el caballo de f3 seguido de . . . . e7 -e5 en un intento por establecer un clásico centro de peones. 4.0-0

Axf3 Las negras capturan inmediatamente e l caballo. 5.exf3

a ., : , .· ' • · · :: r: " .·.

Yo prefiero esta recaptura, como se muestra en el diagra­ ma 202. Después de 5 .Axf3 e5 las negras realizan rápi­ damente su plan. Con 5.exf3 el centro negro rápidamente se colapsa después de 5 . . . . e5? 6.Te l Cc6 7.d4! Las negras no pueden jugar . . . e7-e5 y deben contentarse con simples jugadas de desarrollo:

2 02

250

5. . . .

e6

6.f4 Con esta excelente jugada, las blancas abren la gran diagonal y presionan sobre el punto e5, el cual será un natural puesto de avanzada. 6. . . .

Ae7

7.d3

0-0

8.Cd2

c5

Las negras se arriesgan a no mantener la gran diagonal cerrada. Aunque 8 . . . . c6 es más sólida, es pasiva. 9.Cf3

Cc6

l O.Te l Las blancas pondrán un caballo en la casilla e5 y tienen una pequeña ventaja. Defensa india de rey invertida ( . . . d5xe4)

La Apertura Barcza tiene una desventaja y es que les da a las negras la oportunidad de ocupar el centro de inmediato. Un jugador clásico rápidamente tomará esta opor­ tunidad. Las blancas se pondrán en la posición del contraatacante, así que tendrán que jugar con energía: l .Cf3

d5

2.g3

c5

3.Ag2

Cc6

0-0

e5

Las negras ocupan ahora el centro, como se ve en el diagrama 203 . Una vez más, las blancas jugarán para obtener el avance e2-e4 y su propio juego en el centro. 5 .d3

25 1

.t if * .l. 4'1 ! A & A

.

Las blancas se protegen de un posible . . . e5-e4 y se preparan para el contragolpe. 5. . . .

Cf6

6.e4 Con esta jugada clave, las blancas atacan al peón de d5 y obligan a las negras a tomar una decisión. ¿Deben cap­

turar el peón de e4 con 6 . . . . dxe4? ¿Deben adelantarlo con 6 . . . . d4? ¿O continuar su desarrollo con 6 . . . . Ae7? La 203

elección no es nada sencilla. 6. . . .

dxe4

A primera vista, esta jugada gana un peón, pero las apariencias engañan: 7.dxe4

Dxdl

8.Txdl

Ag4

Las negras se abstienen de «ganar» el peón de e4 con 8 . . . . Cxe4? 9.Cxe5 Cxe5 1 O.Axe4. Las blancas han recuperado su peón y tienen una posición muy superior ya que aventajan en desarrollo al negro. El primer jugador intentará colocar un caballo en d5 y jugar Ac l -f4 con ganancia de tiempo. 9.c3 Una excelente jugada que previene el plan negro basado en . . . Cc6-d4, tratando de lograr ventaja por la clavada creada con la ultima jugada negra. Esta posición es con­ siderada muy superior para las blancas por su estructura de peones. La casilla d5 es vulnerable a la invasión mientras que d4 no lo es. La posición, mostrada en el diagrama 204, debería ser estudiada con gran atención porque esta formación es muy común en la Defensa india de rey invertida. Mi sugerencia es que juegue esta posición contra sus amigos al igual que contra la computadora. Una vez más, el peón de e4 no puede ser capturado:

252

9. . . .

Cxe4?

1 0.Te1 Ahora las negras están en problemas. El regreso del caballo con 1 O . . . . Cf6 1 1 .Cxe5 es excelente para las blancas. Si las negras juegan 1 O . . . . Axf3 1 1 .Axf3 Cf6 1 2.Axc6+ las blancas recuperan su peón quedando con ventaja. 1 0. . . .

f5

l l .Ch4 204

Este sutil golpe decide en favor de las blancas, pues amenazan f2-f3, con lo que ganan una pieza, así como Ch4xf5 --como sin h2-h3-, con lo que las blancas recuperarán su peón con ventaja. Defensa india de rey invertida ( . . . d5-d4)

Como habrá podido ver el lector, capturar el peón de e4 no funciona para el negro. Así , se deciden mejor por cerrar el centro ( l .Cf3 d5 2.g3 c5 3 .Ag2 Cc6 4.0-0 e5 5.d3 Cf6 6.e4): 6. . . .

d4

El diagrama 205 muestra esta posición. Con el centro de peones bloqueados, el juego en los flancos es un factor muy importante. Las blancas juegan para los rompimientos f2-f4 y c2-c3, para presionar el centro. Uno de los beneficios para las blancas después de la última jugada negra, es que ahora tienen el control de la casilla c4, que le da un lugar ideal al caballo de b l. 7.a4

205

253

Parece una jugada extraña hasta que se entiende la idea que la alienta. Las blancas se anticipan jugando Cb l -a3-c4. Ya que se ha gastado tanto tiempo en viajar ahí, no quieren que cuando el caballo llegue sea expulsado con . . . b7 -b5 quitándolo de esa estupenda casilla. Las blancas aseguran así el cuadro c4 para el caballo. 7. . . .

Ae7

8.Ca3

0-0

9.Cc4 El juego se ha desarrollado hasta llegar a la posición que se muestra en el diagrama 206. 9. . . .

Cd7

l O.Ce l Las blancas están listas para jugar f2-f4 con una posible avalancha de peones en el flanco de rey. Una vez más, se con­ sidera que el blanco tiene una ventaja posicional.

206

Defensa india de rey invertida ( . . . Af'8-e7)

Las negras no están totalmente satisfechas con las dos líneas anteriores. En la jugada seis intentan un plan diferente ( l .Cf3 d5 2.g3 c5 3 .Ag2 Cc6 4.0-0 e5 5.d3 Cf6 6.e4): 6. . . .

Ae7

En lugar de capturar el peón de e4 o adelantar su peón «d)), las negras solamente se desarrollan. Ahora el blanco elige un enfoque diferente en la posición mostrada por el diagrama 207. 7.exd5

207

254

Las blancas abren la gran diagonal para su alfil de g2 y exponen e l peón de e 5 a un ataque frontal. 7. . . .

Cxd5

En tales posiciones, la recaptura con la dama es extremadamente peligrosa debido al potencial ataque descubierto del alfil de g2. 8.Te l Las blancas inmediatamente ponen al peón de «e» bajo presión. 8. . . .

f6

Las negras no hacen esta jugada de buena gana, pero 8 . . . . Af6 9.Cxe5 Cxe5 1 0.f4 es bueno para las blancas, mientras que 8 . . . . Dd6 invita a 9.Cbd2 con la amenaza de Cd2-c4 ganando un peón. 9.c3 Las blancas están preparando abrir la posición venta­ josamente con d3-d4. 9. . . .

0-0

I O.d4 La posición se muestra en el diagrama 208 pronto se inclinará en favor del primer jugador debido a su buen alfil en g2 y a las debilidades causadas por la jugada . . . f7-f6.

208

255

D e fensa francesa cerrada Si las negras tratan de ocupar el centro, pero no quieren debi-litar su casilla d5 , pueden intentar una formación diferente ( l .Cf3 d5 2.g3 c5 3 .Ag2 Cc6 4.0-0) : e6

4. . . .

El negro está feliz con su ganancia central y juega para

1 ' '

reforzar el centro. La posición se muestra en el diagrama 209. Por ahora el juego de las blancas debería ser muy fami­ liar. Usarán el peón de «e» como punta de lanza. 5.d3

Cf6

6.Cbd2

Ae7

7.e4

0-0

Como blancas, esta posición fue una de las favoritas de Bobby Fischer, quien logró estupendas victorias. Aunque

209

el centro no está cerrado, pronto se cerrará. Los jugadores buscan diferentes planes: las blancas irán hacia el flanco de rey, las negras hacia el flanco de dama. 8.Te l

b5

Las negras ganan espacio en el ala de dama al tiempo que planean una avalancha de peones. 9.e5

Cd7

1 0.h4 Esta es una jugada clave en el plan del blanco para atacar al rey enemigo. La casilla g5 será usada como un peldaño y la de h2 es liberada por las razones que pronto se revelarán:

256

10. . . .

b4

l l .Cfl

a5

12.C 1 h2

a4

1 3 .Af4 La práctica ha mostrado que el blanco tiene mejores oportunidades.

La Defensa erizo Finalmente, la reacción del negro que aquí examinaré se llama Defensa erizo. Las ne­ gras enfrentan el fianchetto del flanco de rey con un fianchetto en el flanco de dama para neutralizar al alfil de g2: l .Cf3

c5

2.g3

b6

Esto inicia la Defensa erizo. 3 .Ag2 Esta es una posición donde las blancas deben de ser muy cuidadosas al considerar el orden de las jugadas. Podrían jugar 3 .e4 Ab7 4.d3 para iniciar un Ataque indio de rey, limitando así las opciones del negro. 3. . . .

Ab7

4.0-0

g6

En el diagrama 2 1 O podemos ver la estrategia negra. Planea el fianchetto de ambos alfiles dejándole a las blancas definir el centro.

210

257

5.d3

Ag7

6.e4

d6

Las negras juegan con precaución. 7.Cbd2

Cd7

8.Te 1

Cgf6

9.c3

0-0 El juego ha evolucionado al diagrama 2 1 1 . Las blancas pueden jugar para d3-d4 y presionar en el centro. La De­ fensa erizo es una de las mejores formas de enfrentar la Apertura Barcza. Ciertamente, adoptando la Apertura Barcza con blancas, reducirá la cantidad de derrotas que podría experimentar jugando las aperturas clásicas. Su necesidad de conocer lí­ neas téoricas se reduce y puede estar seguro y confiado en la seguridad de su rey.

211

Capítulo 8 U na solución contra las ap erturas del p eón de daina

Estaba tan atraído por la Apertura Barcza con blancas que intenté usar esta formación con negras contra las aperturas de peón dama. A esto se le conoce como la Defensa

india de rey (mR) y es la favorita tanto de Garry Kaspárov como de Bobby Fischer. ¡Es muy recomendable ! Veámosla en acción: l .d4

Cf6

2.c4

g6

3 .Cc3

Ag7

4.e4

d6

Por supuesto, las blancas no tienen la obligación de ocupar el centro. Pueden jugar mucho más calmado sus primeras cuatro jugadas, pero estas son las que crean mayor presión a la formación negra. El diagrama 2 1 2 hará las veces de posición inicial. Las blancas tienen un gran número de opciones. Los intentos principales son:

212

+

5.f4

(ataque de los cuatro peones)

+

5.f3

(variante Samisch)

•

5 .Ae2 (variante Averbach)

•

5 .Cf3 (línea principal)

2 60

Ataque d e los cuatro peones Uno de los grandes temores negros cuando elige la Defensa india de rey es el Ataque de

los cuatro peones ( 1 .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 Ag7 4.e4 d6): S.f4 Como se muestra en el diagrama 2 1 3 , ¡ el centro de peo­ nes blancos es imponente ! Peor aún para el negro es que la rutinaria . . . d7-d6 y . . . e7-eS es imposible de hacer y las ne­ gras ya no contarán con esta maniobra. Se necesita un cam­ bio de planes -y rápido. Sin embargo, no se preocupe, aunque las blancas han ocupado el centro, sus peones pueden estar sobreextendidos. S.

0 0 0

eS

El negro inmediatamente ataca el centro blanco y lo obliga a tomar una decisión. 6.dS El blanco avanza su peón dama. Después de 6.dxcS DaS ! las negras amenazan . . . Cf6xe4, con un ataque ganador. Las blancas tienen que proteger su peón de e4: 7 .Ad3 DxcS produce una recaptura crucial que previene a las blancas de jugar e4-eS en el futuro. El juego puede continuar con 8.Cf3 0-0 9.De2 Ag4 1 0.Ae3 DaS 1 1 .0-0 Cc6. La práctica ha demostrado que esta posición es dinámicamente equilibrada. 6.

0 0 0

0-0

7.Cf3 Las blancas deben ser muy cuidadosas de no intentar sobreextender más su centro. Un error sería 7.eS? Ce8 8.Cf3 Ag4 y el centro blanco se colapsa bajo la presión negra.

213

26 1

7. . . .

b5 !

Las negras hacen un sacrificio necesario, similar al del gambito Benko. El diagrama 2 1 4 muestra la posición. El negro debe tratar de romper el centro blanco. Las blan­ cas aceptan el sacrificio porque . . . b5-b4 contiene la ame­ naza de ganar el peón de e4. 8.cxb5 Después de 8 .e5 dxe5 9.fxe5 Cg4 ! 1 0.Af4 b4 l l .Ce4 Cd7, el negro está bien colocado para enfrentar al blanco en el centro.

2 14

8. . . .

a6

9.a4 Las blancas deciden mantener su peón de ventaja. 9. . . .

Cbd7

1 0.Ae2

axb5

l l .Axb5

Aa6

La práctica ha mostrado que las negras tienen compensación por el peón. Utilizarán la columna semi-abierta «b» para generar contrajuego.

Variante Samisch Otro sistema agresivo contra la DIR es la variante Samisch ( l .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 Ag7 4.e4 d6): 5.f3

262

En esta variante, las intenciones del blanco están inte­ ligentemente disfrazadas. En la posición mostrada en el diagrama 2 1 5, las blancas quieren jugar Ac 1 -e3, Dd1 -d2, y enrocar largo. Atacarán en el flanco de rey de manera similar al Ataque yugoslavo de la siciliana del dragón. Debido a que me gusta jugar la variante Samisch con blancas, sé que el negro debe ser muy cuidadoso para obte­ ner una posición segura. Sin embargo, la variante Samisch tiene un serio inconveniente. En las palabras del Gran maes­ tro Eduard Gufeld, «por favor, pregúntele al caballo de g 1 qué opina sobre la jugada f2-f3 . ¡Le han robado su mejor casilla!». 5. . . .

e5

Esta es probablemente la única ocasión que las negras pueden realizar esta jugada

antes de haberse enrocado -un importante detalle. Las negras no se preocupan por 6.dxe5 dxe5 7.Dxd8+ Rxd8 8.Ag5 c6 9.0-0-0+ Rc7, creyendo correctamente que el medio juego no es inferior para ellas. 6.d5 Esto se considera lo mejor para intentar sacar ventaja por parte de las blancas. Re­ cordemos de las consideraciones de la Apertura Barcza que una línea como 6.Cge2 exd4 7.Cxd4 0-0 8.Ae2 c6 muestra que las negras preparan el rompimiento . . . d6-d5 logran­ do un buen juego. 6. . . .

Ca6

Una vez más, las negras juegan el plan posicional de controlar la casilla c5 . Cuando los colores estaban invertidos, las blancas anticiparon esta jugada con a2-a4. 7.Ae3

215

263

Las blancas preparan su formación de ataque previamente delineado. 7. . . .

Ch5 Esta jugada tiene dos propósitos: limpia el camino para que las negras puedan jugar . . . fl-f5 y posiblemente . . . Dd8h4+ con objeto de impedir los planes del blanco. 8.Dd2 El diagrama 2 1 6 muestra una de las variantes más intere­ santes de la

DIR .

Las negras pueden jugar ahora 8 . . . . f5,

clave en el contrajuego de la DIR que le suele dar a las negras un buen juego.

216

O bien pueden intentar la variante Bronstein:

8. . . .

Dh4+

9.Af2

Df4

Las negras invitan al blanco al cambio damas. 1 0.Ae3

Dh4+

Esto invita a la repetición de movimientos, lo cual las blancas declinan de esta manera: 1 1 .g3

Cxg3

1 2.Df2 Ciertamente, las blancas deben evitar 1 2 .Af2? Cxfl que resultaría en la pérdida de un peón. Ahora, sin embargo, las negras están obligadas a sacrificar su dama: 12. . . .

Cxfl

1 3 .Dxh4

Cxe3

264

Las negras tienen las amenazas . . . Ce3-g2+ y . . . Ce3-c2+, por lo cual las blancas mueven su rey: 1 4.Re2

Cxc4

Como se muestra en el diagrama 2 1 7, las negras tienen déficit de material: dos alfiles y dos peones por la dama. Hablando a grosso modo, la posición es muy complicada y desafia cualquier análisis. He jugado esta posición con negras contra Kaspárov e hice unas fáciles tablas* . Los ju­ gadores que gustan del sacrificio de dama deberían jugar . . . f5 en su lugar. Pero por lo que más quiera: haga el favor de jugar esta posición contra sus amigos. Es muy estimulante. El juego continúa frecuentemente: 1 5 .b3

Cb6

1 6.Tc1

Ad7

1 7.Ch3

0-0

1 8.Cf2

f6

1 9.a4

Tae8

217

Se pronostica un fascinante juego. Puede verse con claridad que la variante Samisch 1

es un verdadero reto para las negras, que deben irse con mucho cuidado.

Variante Averbach El propósito de f2-f3 en la variante Samisch es colocar el Ac 1 en e3 y prevenir . . . Cf6g4, el cual molestaría a dicho alfil. ¿No hay otro camino para las blancas que proteja

* Kaspárov, Garry-Seirawan,Yasser, [Barcelona], Copa mundia1 1 989. 1 .d4 d6 2.e4 Cf6 3 . f3 g6 4.Ae3 Ag7 5 .Dd2 0--0 6.c4 e5 7.d5 Ch5 8.Cc3 Dh4+ 9.Af2 Df4 1 0.Ae3 Dh4+ 1 1 .g3 Cxg3 1 2 .Df2 Cxf1 1 3 .Dxh4 Cxe3 14.Re2 Cxc4 1 5 .Tc 1 Ca6 1 6.Cd 1 Cb6 1 7.Ce3 Ad7 1 8.Ch3 f6 1 9.Cf2 ! ? Cc8 ! ? 20.Tc3 Ce7? 2 1 .Thc 1 Tac8?! 22.Tb3 Tb8 23.Cd3 Tf7? 24.De l ! Cc8 25.Da5 Cb6 26.Txc7 ! f5 27.Tc2? fxe4 28.fxe4 Tbf8 29.Txb6! 1 /2- 1 /2 [N. del T.] .

265

g4 sin tener que jugar f2-f3? Existe y se llama variante Averbach ( 1 .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 Ag7 4.e4 d6): 5 .Ae2 Esta jugada puede trasponerse con mucha facilidad y en realidad aún no hemos llegado a la variante Averbach. 5. . . .

0-0

6.Ag5 Ésta es la jugada que indica la variante Averbach, como se muestra en el diagrama 2 1 8 . La sexta jugada de las blancas es mucho más molesta que 6.Ae3 porque en la casilla g5 el alfil está más activo. Cuando las negras jueguen . . . e7-e5 se verán en una incó­ moda clavada. 6. . . .

c6

Las negras se preparan para contraatacar en el centro. La inmediata 6 . . . . e5? 7.dxe5 dxe5 8.Dxd8 Txd8 9.Cd5

2 18

sería un fracaso ya que perderían material. 7.Dd2

e5

Ahora este rompimiento sí sirve porque la casilla d5 está cubierta. 8.d5

cxd5

9.cxd5 Aunque parece tentador capturar en d5 con el caballo, resulta un error: después de 9.Cxd5 Cc6 1 0.0-0-0 Ae6 el caballo negro irá a d4 obteniendo un buen juego.

266

9. . . .

Cbd7

1 0.f3 En vista de la inminente presión de las negras sobre e4 con . . . Cd7-c5, las blancas refuerzan su centro. 1 0. . . .

aS

Como antes, las negras aseguran la casilla eS. < '�

1 1 .Ch3

CeS

1 2.Cf2

a4

1 3 .0-0

Ad7

Los teóricos consideran que la posición mostrada en el diagrama 2 1 9 está dinámicamente balanceada.

Defensa india de rey, línea principal

: ·7;

-�� i�I�F:

' : . . <·

8 :l:J:

;:

;11 1i. ¡�: 8 ·:· l3': · ·· ··· · :;: r.l:11· ·:·.�;····· · · ·

Por mucho, la manera más popular de enfrentar la DIR es la llamada línea principal, en donde las blancas desarrollan su caballo del flanco del rey, contentas con su ganancia central ( 1 .d4 Cf6 2.c4 g6 3 .Cc3 Ag7 4.e4 d6): S.Cf3

0-0

6.Ae2 Las últimas dos jugadas del blanco son intercambiables ¡y muchos grandes maes­ tros gozan viendo a sus oponentes gastar su tiempo reflexionando cómo es que piensan enfrentar la variante Averbach! 6. . . . 7.0-0

eS

219

·

267

1 '-� .t , ;1;' ;',.':1,'' '·

El diagrama 220 muestra la posición inicial de la varian­ te principal de la DIR. Mi colega, el Gran maestro John Nunn,

.r:··-, { :::,:·�· ;.=: � ; ,:· �··;::�

ha escrito dos libros de 300 páginas llamados la Variante

principal de la india de rey (Henry Holt Company, 1 996) y La nueva india de rey clásica (lntemational Chess Enter­ prises, 1 997), en donde analiza con detalle las considera­ ciones estratégicas que ambos jugadores enfrentan. Mi recomendación para las negras es jugar de esta manera:

220

7. . . .

exd4

8.Cxd4

Te8

9.f3

c6

Las negras están listas para romper con . . . d6-d5, o en algún momento jugar . . . Dd8b6, la cual puede ser una jugada muy molesta. 1 0 .Rh 1 Esta es la jugada clave de la variante, como se muestra en el diagrama 22 1 . Las blancas han tratado otras variantes, incluyendo 1 0.Ae3 y 1 0.Cc2, y no han sido capaces de sacar ventaja. (Un buen intento del negro es 1 O.Ae3 d5 1 1 .cxd5 Cxd5 ! 12.Cxd5 cxd5, dejando a las negras sin ninguna dificultad.) En lugar de eso, las blancas salen de la diagonal a7-g 1 , en donde el rey podría ser vulnerable. 1 0. . . .

22 1

Cbd7

Ésta se considera la jugada más sólida. A las negras les encantaría jugar . . . d6-d5, pero falla: 1 0 . . . . d5 l l .cxd5 cxd5 1 2.Ag5 dxe4 1 3 .Cdb5 ! y las blancas tienen ventaja por su mejor desarrollo. Con la jugada del texto, las negras se preparan para colocar el caballo en e5 ó c5 , y en caso de un

. . d6-d5, el caballo puede ir a b6. .

268

Las blancas tienen ahora una gran cantidad de jugadas, incluyendo 1 1 .Cb3 , 1 1 .Cc2, 1 1 . Tb 1 y 1 1 .Af4. La teoría considera que la mejor jugada del blanco es: 1 1 .Ag5 El caballo de f6 está clavado y la posibilidad de jugar . . . d6-d5 se hace mas com­ plicada. 11. ...

h6

Las negras también tienen sus propias opciones: 1 1 . . . . Db6 y 1 1 . . . . DaS han sido las alternativas más populares. Yo prefiero la del texto por razones que se verán más adelante: 1 2.Ah4

CeS

1 3 .Dc2 Un truco que las blancas deben evitar es 1 3 .Dd2? Cxe4 ! porque el alfil de h4 está desprotegido. 13. . . .

g5

14.Af2

c5

1 5 .Cb3

Ae6

Estas jugadas llevan a la posición mostrada en el diagra­ ma 222. La teoría considera la posición blancas ligeramente mejor, pero a mí esa evaluación me parece sospechosa. Los jugadores de Benoni estarían felices de tener un pode­ roso caballo en e5, mientras que el caballo blanco en b3 está definitivamente fuera de juego. ¡Eche un vistazo cui­ dadoso a esta posición y verá qué divertido puede ser jugar la DIR!

222

Capítulo 9 Una so l ución contra l as ap erturas del p eón de rey

Después de descubrir la solidez de «armar una casa» en ajedrez, fui atraído por la misma formación contra las aperturas de peón rey. Esta vez, sin embargo, las ideas contenían más trucos que en la Apertura Barcza o en la Defensa india de rey (mR). Con el tiempo aprendí que jugar la Defensa Pire se convertiría en una opción para toda mi carrera ajedrecística, y todavía la utilizo. El orden de movimientos es importante para el negro porque un sólo error lo puede llevar a un juego inferior. Las jugadas de apertura son: l .e4

d6

La alternativa l . . . . Cf6 es la defensa Alekhine, la cual provoca e4-e5 -una amenaza que el negro trata de evitar. 2.d4 Las blancas establecen el centro clásico de peones. Por supuesto que el primer ju­ gador puede optar por otras formaciones, pero ésta es la que se considera mejor para el blanco. 2. . . .

Cf6

Las negras se desarrollan atacando el peón de e4. 3 .Cc3

270

Las blancas también podían jugar 3 . f3 g 6 4.c4 Ag7 5 .Cc3 , trasponiendo directa­ mente a la variante Samisch en la

DIR.

De hecho, éste fue el orden de jugadas que

Kaspárov usó contra mí en una de nuestras partidas de torneo. 3. . . . .

g6

Las negras inician la Defensa Pire. Las negras com­ pletarán la construcción de su casa para atacar luego en el centro. De la posición mostrada en el diagrama 223, las blancas tienen un amplio espectro de posibilidades: •

4.f4, (llamado el Ataque austriaco o el Ataque de

los tres peones, el más peligroso para el negro. Las blancas intentan prevenir . . . e7-e5 y frecuentemente juegan para e4-e5 botando al caballo de · f6 e intentando molestar la casa del negro. •

4.f3 ó 4.Ae3, preparando el desarrollo de su alfil de

e 1 para enrocarse largo y conducir un ataque similar al yu­ goslavo de la siciliana-dragón. •

4.Ag5 es el sistema más popular para las blancas. El intento es Dd 1 -d2 y Ag5-h6

para cambiar los alfiles de casillas negras. A esta línea se le conoce como el Sistema moderno. •

4.Ae2, lanza una meritoria idea de ataque como en la variante Averbach de la

india de rey. Las blancas juegan para h2-h4-h5 intentando dinamitar la casa negra. •

4.Cf3, la línea principal, (también llamada variante Geller) que se enfoca en el

deseo del blanco de completar el desarrollo en el flanco rey y obtener ventaja en el centro. Comparando el diagrama 223 con el diagrama 2 1 2, la diferencia es el desplaza­ miento del peón de

«e».

Se puede decir que el peón en c4 está más activo y controla

el centro dulce. Con el peón en c2 el flanco dama de las blancas no se ha debilitado,

223

271

por lo que si las blancas deciden enrocarse aquí, su protección se verá mejorada sen­ siblemente. La diferencia es meramente una cuestión de estilo. Una cosa es cierta: con el peón en c2 las blancas pueden usar ese tiempo extra para hacer el juego más agudo.

Ataque austriaco El Ataque austriaco obliga a las negras a estar en guardia muy pronto. El juego empieza con ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3.Cc3 g6): 4.f4 El diagrama 224 muestra la posición inicial del ataque austriaco, y es fácil de ver por qué se llama también el Ata­ que de los tres peones. El juego de las blancas es directo y su principal intento es e4-e5, golpeando en el centro directamente.

224 4. . . .

Ag7

5.Cf3

0-0

Estas jugadas llevan a las líneas más provocativas del Ataque austriaco. Las blancas son incitadas a empujar sus peones en el centro, donde las negras esperan que el primer bando se sobreextienda. Las blancas aquí tienen tres líneas principales: •

6.e5, aceptando el reto central.

•

6.Ad3 , preparando el enroque del lado rey.

•

6.Ae3 , intentando e4-e5 y la dominación central.

Ataque austriaco (6.e5)

Subir el peón se ve lógico, pero las negras podrían estar contentas porque así pueden ir minando el centro del blanco ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6 4.f4 Ag7 5 .Cf3 0-0):

272

6.e5

Ce8

El negro es forzado a retroceder, pero al hacer eso abre la diagonal del alfil en g7. El foco central de las negras será el peón de e5 y además usará la ruptura . . . c7-c5 para terminar de minar el soporte central. 7.Ae3 Las blancas se desarrollan y tratan de impedir el rompimiento . . . c7-c5. El blanco ha intentado 7.Ac4, 7.Ad3 y 7.h4, pero en cada caso 7 . . . . c5 le da al negro buen contrajuego. 7. . . .

c5

8.dxc5 El blanco acepta el sacrificio del peón negro. De otra forma . . . c5xd4 causaría el colapso del centro blanco. 8. . . .

Cc6

9.Ae2

Ag4

Este es el recurso clave del negro. Está tratando de desbloquear el potencial del alfil de g7. 1 0.cxd6

exd6

l l .exd6

Cxd6

El centro ha sido destruido y las blancas han ganado un peón. La posición en el diagrama 225 ofrece a las negras excelente compensación. 12.Ac5

Axc3+

1 3 .bxc3

Ce4

1 4.Axf8

Db6

225

273

Después de l a jugada 1 4, las negras tienen un peligroso ataque. Una continuación común es: 1 5 .Tfl Cxc3 1 6.Dd2 Cxe2 1 7.Dxe2 Txf8, en donde las negras han sacrifi­ cado la calidad por un buen juego contra el rey blanco. Ataque a.ustriaco

(6.Ad3)

Esta línea y la siguiente son las elecciones preferidas del blanco en el ataque austriaco. Las blancas jugarán al desarrollo rápido ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6 4.f4 Ag7 5 .Cf3 0-0): 6.Ad3

Ca6

Una sorpresiva jugada alejada del centro, como se muestra en el diagrama 226. Las negras le dan soporte a su rompimiento . . . c7-c5 y de nuevo invitan al blanco a jugar e4-e5 . 7.0-0

226

Las blancas llevan su rey a un lugar seguro antes de presionar en el centro. Las blancas han intentado controlar el centro con 7 .e5 Ce8 8.Ae3 . Las negras deben perseverar y preparar el rompimiento central . . . c7-c5 jugando antes 8 . . . . b6. Aquí el negro no juega para el fianchetto de su alfil; en lugar de eso intenta golpear el centro blanco con . . . c7-c5 . Aunque el blanco tiene una posición que haría feliz a cualquier jugador clásico, el contrajuego central del negro le da buenas perspectivas. 7. . . .

c5

Las negras buscan su rompimiento estándar en el ataque austriaco. La práctica de los grandes maestros ha mostrado que lo mejor para tratar de obtener ventaja es que el blanco suba el peón a d5 . 8.d5

Tb8

274

La posición es similar ahora a la de la Benoni, con e l negro intentando jugar el rompimiento . . . b7-b5 . 9.Rh l Esta jugada se considera la mejor ya que el blanco evita los trucos basados en . . . b7-b5 y . . . c5-c4. El plan de ataque inmediato 9.De l Cb4, da a las negras la opor­ tunidad de quedarse con la pareja de alfiles. 9. . . .

Cc7

1 0.a4

a6

l l .a5

b5

12.axb6

Txb6

Como se muestra en el diagrama 227, las blancas tie­ nen la ventaja en el centro mientras que el negro presiona en el lado de la dama. Este último jugará . . . Cc7 -b5 y, en la mayoría de los casos . . . e7-e6, continuando su ataque en el centro. La posición es de alta tensión, típica de la Benoni y Pire. Las oportunidades son mas o menos parejas. Ataque austriaco (6.Ae3)

Como en las líneas anteriores del Ataque austriaco, las blancas se desarrollan reteniendo sus opciones centrales ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6 4.f4 Ag7 5 .Cf3 0-0): 6.Ae3 La ventaja de esta jugada es que hace mucho más dificil para las negras su rom­ pimiento . . . c7-c5 . 6. . . .

b6

Las negras gastan un tiempo para preparar la ruptura arriba mencionada.

227

275

7.e5

Cg4

Usualmente el caballo se estaciona en la casilla e8. El negro se decide por la jugada del texto para ganar un tiempo. 8 .Ag 1

c5

9.h3 Las negras sufren las consecuencias de sus aventuras. El caballo es forzado a reti­ rarse, pero las blancas han gastado muchos tiempos intentando acorralar al corcel. 9. . . .

Ch6

1 0.d5 Sería un errorjugar 1 O.dxc5? bxc5 1 l .Dd5? (tratando de comer la torre) por 1 1 . . . . Db6!, que es excelente para las negras. Las blancas intentan mantener el centro intacto. 1 0. . . .

Cd7

Provocativa como siempre. Las negras tratan de llevar el centro blanco a su destrucción. 1 1 .De2 Las blancas protegen el peón de e5 . Después de 1 1 .e6? fxe6 1 2.dxe6 Cf6 1 3 .Ac4 Ch5, las negras ganan el peón de f4. El diagrama 228 muestra la posición en este momento. 11. ...

b5

En un hermoso rompimiento muy a tiempo, las negras pretenden deshacerse del único defensor del peón de d5 .

228

12.0-0-0

276

El juego se está tomando violento ya que ambos reyes serán sujetos de fieros ata­ ques. 12.Cxb5 (1 2.Dxb5? Th8 recupera de manera ventajosa el peón de «b») 12 . . . . DaS+ 1 3 .Dd2 ( 1 3 .c3 Aa6 y 1 3 .Cc3 Tb8, ambas ofrecen buena compensación a las negras por el peón sacrificado) 1 3 . . . . Dxd2+ 1 4.Rxd2 dxe5 con aproximada igualdad. 12. . . .

b4

1 3 .Ce4

Cb6

1 4.g4

Ab7

La posición que se muestra en el diagrama 229 es una olla en ebullición, donde ambos jugadores tienen sus res­ pectivas ventajas.

Defensa Pire (4 .f3 ó 4 .Ae3) Construir una casa es una estrategia defensiva muy conocida y respetada en el círculo de los grandes n1aestros. Por esta razón, muchos jugadores inmediatamente tratan de iniciar la tormenta cambiando el alfil fianchettado. Después de ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6), las negras se han comprometido con

229

el fianchetto. La jugada favorecida para cambiar el alfil de f8 es: 4.Ae3 Las blancas quieren jugar Dd1 -d2, Ae3-h6, y probable­ mente h2-h4-h5 con iniciativa en el flanco del rey. En el pa­ sado, los teóricos sugirieron que el blanco debería preferir la jugada 4.f3 previniéndose contra . . . Cf6-g4. De hecho, f2f3 forma un importante núcleo en los planes del blanco, pero esta jugada debe esperar. El punto de las blancas es que 4 . . . . Cg4 5 .Ag5 h6 6.Ah4 g5 7.Ag3 manda a las negras a la caza de un ganso salvaje. Han debilitado su flanco de rey sin haber podido cambiar el caballo por el alfil. La regla a

230

277

seguir e s que este tipo de persecuciones solamente deben hacerse s i las negras son ca­ paces de hacerse del alfil rival. El diagrama 230 muestra la posición actual. 4. . . .

c6

Las negras hacen una excepción al juego tradicional y «automático» de completar su casa, 4 . . . . Ag7. La razón de la jugada del texto es que las negras se anticipan al enroque largo por parte de las blancas. Quieren ahorrarse el tiempo de . . . Af8-g7 y acelerar la tormenta de peones en el flanco de dama. 5.Dd2

b5

Las negras revelan su punto. Intentan jugar . . . b5-b4 persiguiendo al caballo de c3 , el único defensor del peón de e4. 6.f3 Las blancas refuerzan su centro. Aunque los movimientos 4.Ae3 y 4.f3 son inter­ cambiables, ambos jugadores deben ser precisos con el orden de sus jugadas. Bajo el orden actual de las mismas, las negras han forzado a las blancas a incluir f2-f3. Sin este orden de movimientos, las blancas podrían olvidarse de tener que hacer f2-f3 y en su lugar jugarían g2-g4-g5 removiendo un importante defensor ganando tiempo. Otra vez, las negras deberían resistir la tentación de fianchettar automáticamente su alfil. 6. . . .

Cbd7

7.0-0-0 Las blancas también han intentado retrasar esta comprometedora jugada con 7 .Ch3, 7.h4, 7.Ah6 y 7.g4, entre otras. 7.g4 intenta g4-g5 ; después de 7 . . . . Cb6 las negras pueden hacer espacio en la casilla d7 para el regreso de su caballo de f6. Es por ello que el orden de las jugadas del negro necesita un escrutinio cuidadoso. 7. . . .

Cb6

278

El diagrama 23 1 muestra la posición. Ambos jugadores intentarán celosamente maltratar al rey enemigo. Una línea, como ejemplo, podría ir así: 8.g4

b4

9.Cb l

aS

1 0.h4

h5

l l .g5

Ch7

1 2.Ad3

Ag7

Esto lleva a un juego salvaje, típico de un medio juego de la Pire.

Sistema moderno Las líneas descritas en la sección anterior dieron algunas interesantes ideas a muchos grandes maestros. Como la siguiente ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6): 4.Ag5 Las blancas razonan que quieren jugar como antes, usando Ddl -d2 y Ae3-h6, pero con un buen cambio en la posición. Pueden jugar también el Ataque austriaco con el alfil en una casilla mucho más agresiva. 4.

0 0 0

h6

Las negras interrogan de inmediato al alfil. Las blancas podrían sacar ventaja después de 4 . . . . Ag7 5.f4 ! , donde la jugada e4-e5 tendrá mayor fuerza que en la va­ riante del Ataque austriaco porque el alfil de g5 está bastante activo. 5 .Ae3

23 1

279

La posición se muestra en el diagrama 232 y es práctica­ mente la misma que la del diagrama 230, con una impor­ tante diferencia: las blancas han inducido a la jugada . . . h7-h6. El gran debate es, ¿qué bando se beneficia de esto? Es claro que después de Dd l -d2, el peón de h6 es un objetivo de ataque y que el rey negro se tiene que mantener en el centro. Más aún, las blancas pueden jugar g2-g4, h2h4 y g4-g5 asegurándose la apertura del flanco de rey. Por otra parte, las blancas mismas se han impedido Ae3-h6 para cambiar alfiles. 232

5. . . .

c6

6.f3

b5

7.Dd2

Cbd7

Después de estas jugadas, el juego es similar al de la variante previa pero con el peón en h6. El rey de las negras no debería sentirse incómodo en el centro porque el blanco no está amenazando romperlo en un futuro próximo.

Defensa Pire (4 .Ae2) Una línea astuta es ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6) : 4.Ae2 El blanco no revela sus intenciones. Puede fácilmente trasponer a la línea princi­ pal, la cual describiré más adelante en este capítulo. 4. . . . 5 .h4

Ag7

280

El diagrama 233 muestra la beligerancia del blanco. Es increíble la idea de decidirse por este ataque incluso antes de que el rey negro se enroque. Las intenciones del blanco son tan claras como agresivas. Empujará su peón «h» inten­ tando romper el flanco de rey. Sería un grave error 5 . . 0-0 .

.

pues se someterían por voluntad propia a un fuerte ataque. Después de la quinta jugada del blanco, las negras deben olvidarse de enrocarse corto por algún tiempo. 5. . . .

c5

233 Una vez más, las negras contratacan, como es habitual, el centro. Esto me lleva al último principio del libro:

La mejor manera de enfrentar un ataque en elflanco es mediante una reacción en el centro. Esto se sabe desde hace siglos y sigue siendo igual de válido. Una y otra vez verá en los juegos de los maestros este tipo de reacción. Trate de aplicarlo en sus propias partidas. Las negras obligan al rival a una respuesta central. 6.dxc5 Las blancas podrían tratar 6.d5 a6 7.h5 (si 7.a4 viene 7 . . . . e6 que deja al blanco pre­ guntándose dónde se piensa enrocar) 7 . . . . b5 lo que produce una mejor posición para el negro. 6. . . .

Da5

Las negras utilizan un recurso estándar en la Defensa Pire, y amenazan . . . Cf6xe4 con ventaja. 7.Dd3 Las blancas defienden el peón de e4 e intentan la astuta trampa: 7. . . . Cxe4 ?? 8.Db5+ ganando una pieza.

281

7. . .

Dxc5

.

8 .Ae3

Da5

9.h5 Las blancas buscan su juego en el flanco de rey. Cc6

9. . . . 1 0.h6

Las blancas no logran nada con 1 O.hxg6 hxg6 1 1 . Txh8+ Axh8 y el negro tiene una buena posición. 10. . .

.

1 1 .0-0-0

Af8 Ad7 Como se muestra en el diagrama 234, la posición es una siciliana poco usual donde el negro tiene un excelente juego.

Sistema Geller (Defensa Pire, línea principal) El Gran maestro ucraniano Efim Geller fue un jugador de ataque del más alto nivel y era uno de los pocos ajedrecistas con marca favorable contra Bobby Fischer. Cuando un jugador como él inventa un sistema «tranquilo» contra la Defensa Pire, debera saber que algo está hirviendo bajo de

234

la superficie. El juego comienza con una jugada funda­ mentalmente válida por los principios, en donde el blanco desarrolla el caballo a su me­ jor casilla ( 1 .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6): 4Cf3

Ag7

5 .Ae2

0-0

6.0-0

282

El diagrama 235 muestra la posición inicial del Sistema Geller. Las blancas tienen el centro clásico de peones y están satisfechas con ello. Las negras tienen ahora que

,

1 & 1. ¡f j .1.

encontrar la manera de realizar un contrajuego efectivo. c6

6. . . .

Con esta jugada, que cumple varios propósitos, las ne­ gras fintan un posible avance con . . . b7 -b5 pero principalmente intentan cubrir la casilla d5. En algunas líneas las

lti!b=--j!�!!���l!!i.=--J 235

negras también pueden jugar . . . d6-d5 intentando brincar a e4. Las blancas tienen tres planes: •

7.a4, previniendo un posible . . . b7-b5.

•

7.h3, previniendo un posible . . . Ac8-g4 mientras le da un «aire» a su rey.

•

7. Te 1 , dando soporte al centro y preparando e4-e5 .

Sistenla Geller (7.a4)

Aunque esta jugada busca prevenir razonablemente la expansión negra en el flanco de dama, dificilmente presiona su posición. ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6 4.Cf3 Ag7 5 .Ae2 0-0 6.0-0 c6): 7.a4

Cbd7

Como se muestra en el diagrama 236, las negras intentan la tradicional ruptura . . . e7-e5 . 8.Ae3

eS

9.dxe5

dxe5

1 0.Dd6

Te8

l l .Ac4

8

8 8

liJ ttJ 8 8 .i. 8 8 8 � JL 'WI : � 236

283

El blanco apunta al peón de f7. 11. ...

De7

1 2.Tadl

Dxd6

1 3 .Txd6

Af8 !

Las negras ahuyentan la torre con ganancia de tiempo. 14.Tdd l La torre blanca no tiene casilla confortable en la columna «d». 1 4 . . . . Rg7 Yo prefiero la posición del negro. Sistema Geller (7. h3)

É sta es por mucho una jugada más útil. Las blancas se dan un «aire» y previenen mo­ lestias sobre la casilla g4 ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6 4.Cf3 Ag7 5.Ae2 0-0 6.0-0 c6): 7.h3 Las blancas también están preparadas para jugar 8.e5 dxe5 9.dxe5 forzando el retroceso del caballo. 7. . . .

Cbd7

Las negras conceden que . . . b7-b5 no es todavía una amenaza. Las negras se encuentran inferiores después de 7 . . . . b5 8.e5 dxe5 9.Cxe5 donde Ae2-f3 le dará a las blancas una fuerte presión.

284

8.e5 De otra manera las negras jugarán . . . e7-e5 . Kaspárov, con negras, se ha enfrenta­ do a 8.Af4 Da5 9 .Dd2 e5 1 O.dxe5 dxe5 l l .Ah6 Te8 y pronto logró un mejor juego. El diagrama 23 7 muestra la posición actual. 8. . . .

Ce8

Este retroceso estándar es mucho mejor que 8 . . . . Cd5?! 9.Cxd5 cxd5 1 0.exd6 exd6 y las blancas tienen un juego superior debido a la mala estructura de peones negros. 9.Te l

dxe5

1 0.dxe5

Cc7 !

El caballo negro encuentra una manera diferente de li­ berarse. l l .Afl

Ce6

La posición se considera igualada ya que el blanco tiene problemas para crear un juego activo en el centro. Sistema Geller (7.Te 1 )

Ésta e s la línea más peligrosa para las negras. Las blancas dan apoyo a su peón de «e» de manera que pueda actuar como una bola de boliche derribando pinos en su camino ( l .e4 d6 2.d4 Cf6 3 .Cc3 g6 4.Cf3 Ag7 5 .Ae2 0-0 6.0-0 c6): 7.Te l

Cbd7

8.Af4 El diagrama 238 muestra la posición más molesta que las negras deben enfrentar contra la Defensa Pire hoy en día.

237

285

1 ' '

8 . . . . Dc7 Las negras están listas para hacer su rompimiento cen­ tral . . . e7-e5 forzando la respuesta del blanco: 9.e5

Ch5

1 0.exd6

exd6

l l .Ag5

Te8

El negro está jugando adecuadamente. Se prepara para

238

hacer . . . Cd7 -b6 y desarrollar el resto de sus fuerzas. Espero, estimado lector, que haya disfrutado este libro y que le haya dado una buena semblanza de las aperturas clásicas y modernas. Espero que mis recomendaciones de la Apertura Barcza, la Defensa india de rey y la Defensa Pire, le den muchos éxitos, tal como a mí me los han dado. Que tenga una buena cacería.

Glosario

Acnvo: una jugada o posición agresiva. AGUJERO: una casilla débil que no puede ser defendida por un peón. Estos cuadros son excelentes puestos para las piezas, ya que no pueden ser desalojadas por peones hostiles. AHOGADO : posición en la cual el bando con el turno de juego no tiene ningún movimiento

legal y no se encuentra en jaque. El ahogado finaliza la partida en tablas inmediatamente. AIRE: se aplica cuando se mueve un peón del enroque para dar espacio al rey y evitar así los mates en la octava línea. ALFILES DE DISTINTO coLoR: cuando cada jugador posee un sólo alfil y éstos viajan por casillas de color diferente. Los alfiles de distinto color nunca podrán entrar en contacto directo. (Véase también: pAREJA DE ALFILES. ) ALFIL MALo: expresión que se refiere a un alfil inactivo por encontrarse bloqueado por sus propios peones. Por ejemplo, después de l .e4 e6 2.d4 d5 3 .e5 c5 las negras ten­ drían un juego razonable. Sin embargo, su único problema será su alfil de c8 (un alfil malo) por hallarse obstruido por el peón de e6. AMENAZA: se refiere a una jugada o plan que tiene la intención de causar algún daño a la posición del oponente.

288

ANÁLISIS :

es el cálculo de una serie de jugadas en una posición particular. En juegos

de torneo no está permitido mover las piezas en el análisis y hay que hacer todos los cálculos mentalmente, pero después de concluida la partida, es común que los rivales analicen el juego que acaban de realizar y muevan las piezas para descubrir los movi­ mientos que hubieran sido mejores. (Véase también: PosT MORTEM.) APERTURA: el comienzo de la partida, abarcando la primera docena jugadas más o menos. Los objetivos básicos en esta fase del juego son: a) Rápido desarrollo de piezas. b) Control del centro.

e) Enroque rápido para llevar al rey a lugar seguro y ubicar las torres en una columna central abierta. APERTURAS: secuencias de jugadas establecidas y estudiadas que consiguen los objeti­ vos arriba mencionados. Estos primeros movimientos, por lo común reciben el nombre del jugador que los inventó o del lugar donde fueron jugados por vez primera. Algunas aperturas como la Ruy López o la sicilian·a están analizadas en gran profundidad en la literatura ajedrecística. ATAQUE: agresión a un sector determinado del tablero o la amenaza de capturar una pieza o un peón. ATAQUE

DE MATE: agresión contra el rey rival con el jaque mate como último objetivo.

BLOQUEO:

cuando se detiene un peón enemigo colocando una pieza frente a él (de pre­

ferencia un caballo). Este método fue popularizado por Aaron Nimzowitch. CADENA DE PEONES :

una línea diagonal formada por peones del mismo color.

CÁLCULO DE VARIANTES :

mente las piezas.

la resolución mental de una serie de jugadas sin mover fisica­

289

CALIDAD:

ganar la calidad es cuando un bando posee una torre (5 puntos) a cambio de

una pieza menor (alfil o caballo =3 puntos). CAPTURA AL PAso:

cuando un peón avanza dos casillas desde su posición inicial y pasa a

un peón enemigo que se ubica en una columna adyacente, en la quinta fila, puede ser capturado por éste como si sólo hubiese movido un cuadro. La captura es opcional, pero puede realizarse únicamente a la primera oportunidad, de lo contrario se pierde el derecho a hacerla después. En ocasiones aparece en los libros en su forma francesa: en

passant. CENTRALIZACióN:

ubicar las piezas y peones hacia el centro del tablero. Por lo general es

una buena estrategia ya que desde allí podrán controlar mayor territorio. CENTRO:

el centro es el área del tablero encerrado en el rectángulo c3-c6-f6-f3 . Las

casillas e4, d4, e5 y d5 son las más importantes del centro. Las filas «e» y «d» se de­ nominan columnas centrales. CLÁSico:

estilo de juego caracterizado por la creación de un fuerte centro de peones.

Los principios estratégicos de los jugadores clásicos (a veces demasiado dogmáticos e inflexibles) llegaron a ser desafiados por los llamados «hipermodemos». (Véase tam­ bién:

llrPERMODERNO. )

CoLUMNA:

una fila vertical de ocho casillas. Se designa en la notación algebraica (des­

de la primera columna de la izquierda del jugador de las blancas) como la columna «a», la columna «b» y así hasta la columna «h». CoLUMNA ABIERTA:

se refiere a una columna que se encuentra libre de peones. Las to­

rres alcanzan su máximo potencial en este tipo de columnas. CoLUMNA SEMI-ABIERTA:

es una columna que no tiene ningún peón propio pero sí un

peón del adversario. CoMBINACióN:

una serie táctica de jugadas que usualmente contiene sacrificios.

290

CoMENTARios:

son las anotaciones escritas acerca de una posición o partida. Los comen­

tarios pueden tomar una forma narrativa, de notación ajedrecística o una combinación de ambas. CoMPENSACióN:

la ventaja en algún aspecto que nivela la superioridad del oponente. Ejem­

plos: material contra mejor desarrollo de piezas; tres peones contra un alfil, etcétera. CoMPLEJO:

se refiere a la valoración de algunas posiciones sumamente complicadas

(que requieren análisis muy precisos) donde aparecen jugadas inesperadas, que dan por resultado situaciones nada claras. (Véase también: CoNTEO DE ESPACio:

VALORACióN. )

sistema numérico utilizado para determinar qué bando controla

mayor espacio. Cada casilla del lado rival dominada por una pieza o peón propio agrega 1 punto al conteo espacial. CoNTEO DE PUNTos:

sistema que otorga a cada pieza la siguiente valoración numérica:

Rey= invaluable, Dama= 9 puntos, Torre= 5 puntos, Alfil= 3 puntos, Caballo= 3 puntos y peón= 1 punto. (Véase también: CoNTRAJUEGo:

MATERIAL. )

cuando un bando que ha estado a la defensiva por algún tiempo co­

mienza sus acciones agresivas. CoNTROL:

dominar completamente un sector del tablero. También conquistar una co­

lumna o una casilla o sólo tener la iniciativa pueden constituir un control. DEBILIDAD:

se refiere a cualquier peón, pieza o casilla que es fácilmente atacable y por

tanto dificil de defender. DEFENSA :

una jugada o serie de ellas destinadas a rechazar el ataque enemigo. Térmi­

no también usado para designar las aperturas que las negras escogen, por ejemplo, la

Defensa francesa o la Defensa Caro-Kann . DESARROLLO:

movilizar las piezas desde su posición original a nuevos puestos, donde

controlarán mayor número de casillas y tendrán, por lo tanto, mayor actividad.

291

ENROQUE:

un jugador se enroca al mover su rey y torre en el mismo turno (es el único

movimiento en que puede desplazar dos piezas al mismo tiempo). El enroque permite quitar al rey del centro, el principal campo de acción en la apertura, y llevarlo hacia el flanco donde estará mejor protegido por sus peones. Además, permite mayor movilidad a la torre. Cuando se elige el enroque del flanco de rey (llamado enroque corto) el blanco mueve su rey de e 1 a g 1 y la torre de h 1 a fl y las negras su rey de e8 a g8 y su torre de h8 a f8. Si deciden realizar el enroque del flanco de dama (el enroque largo) el blanco dirige su rey de e l a e l y la torre de a l a d l y las negras su rey de e8 a c8 y la torre de a8 a d8. EPOCA ROMÁNTICA:

siglo

XIX,

la época romántica del ajedrez abarcó de principios a mediados del

y fue cuando los sacrificios y el ataque se consideraban las únicas formas

dignas de jugar. Rechazar una entrega de material era deshonroso y una muestra de cobardía. En la actualidad, a un jugador que decide sacrificar piezas sin ningún temor y ninguna precaución es llamado un ajedrecista romántico. EsPACIO: territorio controlado por cada jugador. EsPECULATIVo: jugada o secuencia táctica realizada sin prever analíticamente todas sus consecuencias. A veces es imposible hacer un cálculo absoluto, así que el jugador debe confiar en su intuición. EsTILO: los jugadores tienen diferentes enfoques del ajedrez de acuerdo a su personali­ dad y preferencias. La clase de jugada elegida indica por lo común qué tipo de persona es dicho jugador. De forma típica, en un duelo entre ajedrecistas de estilos opuestos (por ejemplo, un jugador agresivo contra un rival de calmado estilo posicional) el ven­ cedor es quien logra imponer su forma particular de juego al otro. EsTRANGULACióN:

ocurre cuando un jugador tiene tanta ventaja en espacio y movilidad

de piezas que su rival no es capaz de encontrar jugadas útiles. EsTRATEGIA:

se refiere a todo tipo de razonamiento lógico que esta detrás de una jugada,

plan o valoración de cada posición.

292

EsTRUCTURA DE PEONES :

también conocido por esqueleto de peones. S e refiere a todos los

aspectos de la configuración de peones, como cadena de peones, peones doblados, ais­ lados, retrasados, etcétera. FANTASMA:

se refiere a la ilusión de una amenaza. Demasiado temor al oponente o un

exceso de nervios pueden llevar a la aparición de «fantasmas». FACTORES DINÁMicos:

implican acción y movimiento. Un factor dinámico se refiere a

jugadas concretas, amenazas, y encierra combinaciones de ataque y maniobras de de­ fensa. Dos aspectos primordiales de los factores dinámicos son el tiempo y la fuerza. FACTORES ESTÁTicos:

se refieren a los elementos permanentes de cada posición que,

aunque no ejercen una amenaza directa, pueden influir poderosamente en el transcurso del juego. Ejemplos de factores estáticos son el espacio, el control de casillas importan­ tes, piezas mal ubicadas y varias características de la estructura de peones. FIANCHETTO:

palabra italiana que significa en el flanco. Un fianchetto es cuando se

coloca al alfil blanco en g2 ó b2 y al negro en b7 ó g7. FIDE:

acrónimo de Fédération Intemationale des Échecs, es decir, la Federación Inter­

nacional de Ajedrez. FINAL DE JUEGo:

la tercera y última fase de la partida que se origina cuando quedan pocas

piezas en el tablero. La señal más clara que el final ha comenzado es cuando se cambian las damas y los reyes pueden desplegar una mayor actividad. FLANco:

Se refiere a las columnas a, b y e para el lado de la dama y a las columnas f,

g y h para el lado del rey. Las aperturas de flanco empiezan con jugadas en dichas columnas (como l .b3, l .c4 y l .Cf3) y usualmente contienen un fianchetto e intentos de controlar el centro con piezas y peones desde los flancos. FLANco DE DAMA:

la mitad del tablero formada por las columnas a, b, e y d. Las piezas

blancas del flanco de dama son: la dama, el alfil de e 1 , el caballo de b 1 y la torre de a l .

293

FLANCO DE

REY :

la mitad del tablero compuesta por las columnas e , f, g y h . Las piezas

blancas del flanco de rey son: el rey, el alfil de f1 , el caballo de g 1 y la torre de h l . FUERZA:

se refiere al material. La ventaja en fuerza se origina cuando un jugador posee

más material que su adversario o cuando lo supera en algún sector del tablero. FoRZADA:

una jugada o serie de jugadas de carácter obligado para evitar el desastre.

GAMBITO :

sacrificio voluntario de, por lo menos, un peón en la apertura, con la idea de

obtener alguna ventaja a cambio (por lo general ganar tiempo en el desarrollo de las piezas). GoLPE:

una fuerte pero inesperada jugada.

GRAN MAESTRO:

título concedido por la FIDE a jugadores que cumplen ciertas normas

de actuación establecidas, incluyendo un alto rating. Es el más alto grado (después de Campeón mundial) que se puede conseguir. Existe también un título separado de Gran Maestra para las más distinguidas jugadoras. Títulos menores son el de Maestro in­ ternacional y el de Maestro de la FIDE. El título de Gran maestro le pertenece al jugador de por vida. (Véase también: HIPERMODERNO:

RATING. )

una escuela de pensamiento que se opuso a las teorías clásicas del aje­

drez. Los jugadores hipermodemos insistían en que ubicar un peón en el centro duran­ te la apertura lo hacía un objetivo de ataque del enemigo. Los exponentes principales de este movimiento fueron Ricardo Reti y Aaron Nimzowitch y ambos expusieron la no­ ción del control central desde los flancos. Igual que las ideas clásicas, los conceptos de los hipermodemos a veces llegaban a extremos. Actualmente ambos puntos de vista son considerados correctos y es necesaria una combinación adecuada de las dos formas de pensar para hacer frente con éxito a cualquier situación particular. IGUALDAD:

una situación en la que ningún bando tiene ventaja o sus respectivas venta­

jas se compensan entre si.

294

INICIATIVA:

cuando un bando puede generar amenazas continuas y e l rival debe reaccio­

nar a ellas, se dice que el primero posee la iniciativa. INNOVACióN :

INTUICióN:

una jugada nueva en alguna apertura ya establecida.

es cuando se «siente» (más que por cálculo) cuál es la mejor jugada o es­

trategia. IsLA DE PEONES:

dos peones son miembros de islas distintas si ninguno puede defender

al otro. Las islas de peones están separadas por columnas. Peones que están al mismo tiempo doblados y aislados constituyen dos islas. Tener menos islas de peones que el adversario se considera ventajoso. JAQUE MATE:

es un ataque definitivo contra el rey enemigo que ya no tiene escapatoria.

Cuando se da jaque mate se gana el juego. También se dice en forma abreviada mate. JAQUE PERPETuo:

son las tablas originadas por una continua serie de jaques que dan

por resultado la triple repetición de la posición. JuEGo ABIERTO:

es una posición que contiene muchas líneas y diagonales abiertas y

pocos o ningún peón en el centro del tablero. La ventaja de desarrollo se vuelve fundamental en esta clase de posición. JUEGO CERRADO:

denota una posición obstruida por bloques de peones. Estas posiciones

suelen favorecer a los caballos más que a los alfiles, ya que los peones bloquean las diagonales. JuGADA INTERMEDIA:

es una jugada sorpresiva que se inserta en una secuencia lógica

de movimientos y cambia la valoración final del análisis. JuGADA TRANQUILA:

se refiere a un movimiento modesto que no es captura, jaque, ni

conlleva alguna amenaza directa. Las jugadas tranquilas suelen aparecer al final de una maniobra o combinación decisiva.

295

LIBRO :

análisis de apertura que se encuentra en libros y revistas de ajedrez. Un juga­

dor de «libro» depende mucho de la memorización de material publicado más que de su propia creatividad. LÍNEA:

fila horizontal de ocho cuadros numerados en la notación algebraica del 1 al 8,

desde la perspectiva del blanco. LIQUIDACióN:

serie de intercambios de piezas que culminan en un final ganado o de

empate. Desde el punto de vista defensivo, la liquidación se utiliza para cambiar piezas atacantes y neutralizar la fuerza del asalto enemigo. MAESTRO:

fuerte jugador que posee al menos 2200 puntos de rating.

MANIOBRA:

serie de jugadas, en apariencia poco agresivas, que tiene como finalidad

mejorar su ubicación. La maniobra se realiza con un objetivo estratégico en mente. MATE EN LA ocTAVA LÍNEA:

es la posición de jaque mate donde el rey queda encerrado

en su primera línea por sus propios peones y una pieza mayor del rival le da jaque. Por ejemplo, una torre blanca en a8, rey negro en g8 y peones en fl, g7 y h7. MATE AHOGADO o POR ASFIXIA:

sucede cuando el rey se encuentra rodeado por sus

propias piezas (o está en el borde del tablero) y recibe un mortal jaque del oponente. MATERIAL:

son todas las piezas y peones. Una ventaja material es cuando un bando

tiene más piezas que su oponente o tiene piezas de mayor valor. MEmo JUEGo:

MoviLIDAD:

es la fase que está entre la apertura y el final.

se dice cuando las piezas gozan de gran libertad de acción.

NoTACióN ALGEBRAICA:

se han ideado muchas formas de anotar las jugadas a través de

los años. De hecho, hay tantas maneras de escribir los movimientos como lenguajes existen. Sin embargo, el sistema o notación algebraica se ha vuelto la norma interna­ cional.

296

En esencia, a cada casilla del tablero se le otorga una letra y un número. A las filas verticales (columnas) se les asignan las letras a, b,

e,

d, e, f, g, y h, de la izquierda a la

derecha desde la perspectiva del jugador de las blancas. A las filas horizontales (líneas) se les asignan los números 1 , 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8, de abajo hacia arriba desde el punto de vista de las blancas. Así pues, la esquina inferior izquierda es la casilla al y la esquina superior derecha es el cuadro h8. Cuando una pieza viaja de una casilla a otra la notación algebraica nos permite identificar la pieza y la casilla a la que se mueve. Por ejemplo, si una torre se traslada del cuadro al al cuadro a8 se escribe simplemente Ta8. Para las jugadas de peón, sólo es necesario escribir la casilla hacia donde viaja; por ejemplo, e4. El enroque corto se simboliza con O­ O y el largo con 0-0-0. 239

PAREJA DE ALFILEs: se llama así cuando se posee los dos alfiles y el rival cuenta a cam­ bio con alfil y caballo o con los dos caballos. La pareja de alfiles trabajan muy bien juntos al poder controlar las diagonales de ambos colores. PASIVO: en relación a una jugada, denota un movimiento que nada hace para luchar por la iniciativa. Respecto a una posición, se refiere a aquella que no cuenta con planes activos o de contrajuego. PEóN AISLADO: es un peón con ningún compañero en columna adyacente. El inconvenien­ te de un peón aislado es que no puede ser defendido por otro y además la casilla enfrente del mismo se convierte en un excelente puesto para una pieza enemiga, ya que ningún peón la podrá expulsar. Por otro lado, el peón aislado otorga mucho espacio a sus piezas y controla importantes casillas centrales. Sin embargo, es considerado una debilidad. PEóN CENTRAL: son aquellos que están dentro del rectángulo formado por las casillas c3, f3, f6 y c6 PEóN ENVENENADO: se llama así al peón cuya captura da motivo a que el rival inicie un fuerte ataque.

297

PEóN PASADO:

e s e l peón cuyo avance a l a octava línea no puede ser impedido por un

peón rival. (Véase también: PEONES DOBLADos :

PROMOCIÓN. )

dos peones de igual color alineados en una misma columna. Esto

sólo puede ocurrir como resultado de una captura. PEoNEs coLGANTEs:

una isla de dos peones que están uno al lado del otro en la cuarta línea y

en columnas semi-abiertas. En ocasiones, los peones colgantes son fuente de energía dinámica para empezar un ataque, pero también pueden ser objetivos de una agresión frontal del rival. PEONES PASADOS CONECTADOS:

dos o más peones pasados del mismo bando que se en­

cuentran en columnas adyacentes. PEóN PASADO PROTEGIDO:

PEóN RETRASAD o :

es un peón pasado que está defendido por otro peón.

peón que ha quedado rezagado de sus camaradas y que ya no podrá

ser defendido por otro peón. Usualmente se considera una debilidad. PIEZA coLGADA:

se refiere a la pieza que se ha dejado desprotegida y expuesta a ser

capturada. PIEZAS MAYORES :

PIEZA MENORES :

PLAN:

es la artillería pesada de cada ejército: las torres y la dama

se refiere al alfil y al caballo.

objetivo a corto, mediano o largo plazo que el jugador utiliza como guía para

basar sus movimientos. PosiCióN CRITICA:

algún momento importante del juego, donde la victoria y la derrota

penden de un hilo. PosiCIONAL: un movimiento o estilo de juego que está basado en consideraciones de largo

alcance. La preferencia por una lenta construcción de pequeñas ventajas se dice que es una forma posicional de jugar.

298

PosT-MORTEM:

término en latín que significa después de la muerte. Los jugadores, luego

de concluida su partida, suelen ir a un salón especial y analizarla juntos. Es decir, reali­ zar el post-mortem. PREMATURO:

realizar determinada acción sin una suficiente preparación.

PREMIO DE BELLEZA:

en ocasiones, una partida brillante contiene sacrificios espectacu­

lares o increíbles conceptos estratégicos y recibe, por su excelencia, algún premio especial por parte del público u organizadores. PREsióN D E TIEMPO:

es uno de los momentos más apasionantes de un torneo de ajedrez.

Cuando uno o ambos jugadores han usado casi todo su tiempo en el reloj pero todavía les falta hacer varios movimientos para alcanzar los 40 requeridos; ellos empiezan a jugar cada vez más rápido, a veces aventando las piezas con gran frenesí, por lo que es frecuente cometer gravísimos errores en esta fase de la partida. Algunos ajedrecistas se apuran de tiempo en casi todas sus partidas y son conocidos como verdaderos adic­

tos de la presión del tiempo. PRINCIPIOS GENERALES :

preceptos fundamentales del ajedrez que permiten a los juga­

dores poco experimentados guiarse de forma lógica en diferentes posiciones. ¡ Pero también son muy utilizados por los grandes maestros ! PROMOCióN:

también llamado coronación. Cuando un peón alcanza la octava línea se

puede transformar en un alfil, un caballo, una torre o, más frecuentemente, en una dama. PUNTO:

equivalente a casilla. También se refiere a lo que obtiene el jugador al ganar una

partida en un torneo. En caso de quedar tablas cada jugador merece medio punto. PUNTO FUERTE:

es una casilla que sirve de apoyo para una pieza (casi siempre para un

caballo). Sólo es considerada un punto fuerte si no puede ser atacada por un peón ene­ migo o si el avance de dicho peón debilita seriamente la posición rival. RATING:

número que mide la fuerza relativa de los jugadores de acuerdo a su actuación

en torneos. Entre más alto es dicho número, de mayor nivel será el jugador.

299

RATING ELo: sistema matemático usado para clasificar el nivel de los jugadores. Fue in­ ventado por el profesor húngaro Arpad Elo y adoptado por la FIDE en 1 970. Un prin­ cipiante puede tener unos 900 puntos de rating, el jugador de club promedio 1 600, un maestro internacional 2400 y el Campeón mundial 2800. REFUTACióN: jugada que logra demostrar el defecto de algún movimiento o plan del oponente. RENDICióN: cuando un jugador se convence de que va a perder sin remedio, decide abandonar la partida sin esperar el jaque mate del rival. Sólo debe decir «me rindo» o «abandono» o bien voltear su rey en el tablero como señal de rendición. Recomiendo a los que empiezan a jugar nunca rendirse y jugar hasta el final. RIEsGo: una jugada o plan que pretende obtener ventaja pero que tiene peligros inhe­ rentes. RITMO DE JUEGo: es la cantidad de tiempo que posee cada jugador para realizar deter­ minado número de movimientos. En torneos internacionales el ritmo de juego más común es: 2 horas para hacer 40 jugadas y luego otra hora para 20 movimientos. Existen otras modalidades muy populares como el ajedrez activo (30 minutos para toda la partida) y el ajedrez rápido (5 minutos para todo el juego). Si el jugador no cumple con el tiempo establecido se le da por perdida la partida. RoMPIMIENTO: es cuando se ofrece un intercambio o sacrificio de peones para ganar espacio y mayor movilidad. También llamado ruptura de peones. SACRIFICio: es un ofrecimiento voluntario de material para lograr a cambio alguna com­ pensación en espacio, tiempo, estructura de peones o incluso fuerza. (Un sacrificio puede llevar a una ventaja de fuerza en determinado sector del tablero.) Al contrario de una combinación, un sacrificio no siempre es calculable y en ocasiones contiene ele­ mentos de incertidumbre. SIMETRíA: situación donde ambos bandos tienen la misma posición. Es común que esto ocurra cuando las negras copian las jugadas blancas.

300

SIMPLIFICACióN:

se refiere al intercambio de piezas para tranquilizar y clarificar la po­

sición, así como para eliminar el potencial de ataque del enemigo. SoBREEXTENSióN:

un bando está sobreextendido cuando ha ganado espacio demasiado

pronto. Al lanzar los peones hacia adelante tratando de obtener mayor territorio, un jugador puede dejar debilidades en su propio campo o debilitar los mismos peones. SUB-PROMOCióN:

TABLAS :

es la promoción de un peón a cualquier pieza excepto la dama.

equivalente a empate. Las tablas pueden suceder por el ahogado, por una tri­

ple repetición de la posición, por falta de material para dar mate o por acuerdo entre ambos jugadores. TABLAS DE GRAN MAESTRO :

un empate rápido y nada interesante entre dos Grandes

Maestros. Hoy en día, se usa esta expresión de forma despectiva para exhibir un em­ pate en pocas jugadas entre jugadores de cualquier nivel. TÁCTICA :

situaciones basadas en el cálculo concreto de variantes. Una posición llena

de trampas, sacrificios y combinaciones se considera de tipo táctico. TEORÍA:

aperturas y posiciones del medio juego y final que son bien conocidas y que

están documentadas en los libros. TIEMPO:

a la jugada se le considera una unidad de tiempo. Si una pieza puede alcanzar

una buena casilla pero tarda dos movimientos en llegar allí, se dice que ha perdido un tiempo. Por ejemplo, luego de l .e4 e5 2.d4 exd4 3.Dxd4 Cc6 las negras ganan un tiem­ po mientras que el blanco lo pierde, ya que su dama se encuentra amenazada y debe moverla otra vez para que esté segura. Por ello, el tiempo es una medida del desarrollo de piezas de ambos bandos. TRANSICióN :

se refiere al punto en el cual una fase de la partida cambia a otra, por

ejemplo, la transición de la apertura al medio juego, o del medio juego al final.

301

TRAsPosicióN:

es alcanzar una misma posición de apertura por diferente orden de ju­

gadas. Por ejemplo, por lo común se llega a la Defensa francesa con l .e4 e6 2.d4 d5, pero l .d4 e6 2.e4 d5 traspone a una posición idéntica. TRAMPA:

truco disimulado para inducir al oponente a cometer un error.

TRIPLE REPETICióN DE LA POSICióN:

es cuando una misma posición aparece tres veces

(siempre con el tumo de juego del mismo bando). Ambos jugadores pueden reclamar el empate cuando esto ocurre. VALORACióN:

algunas posiciones son mejores para el blanco, otras son buenas para el

negro y otras pueden estar niveladas. Incluso algunas se consideran poco claras, lo que quiere decir que el análisis no es suficiente para establecer con precisión el exacto estado de cosas. Para una adecuada valoración de la posición es necesario evaluar correctamente los principios estratégicos, y nos sirve para elegir los planes de juego apropiados. VARIANTE:

se refiere a una línea de análisis en cualquier fase de la partida (aunque

puede no ocurrir en el juego real). La palabra variante también se aplica con frecuencia a una línea de apertura, por ejemplo, la Variante Wilkes-Barre (llamada así por haberse originado en esa ciudad de Pennsylvania, EUA) de la Defensa de los dos caballos. Las variantes pueden llegar a ser tan estudiadas como las mismas aperturas y libros enteros han sido escritos de las variantes más conocidas. VARIANTE PREPARADA :

en el ajedrez de competencia es común analizar a profundidad

la · teoría de aperturas para descubrir alguna jugada o plan novedosos. Cuando un jugador hace este descubrimiento suele guardar su variante preparada para sorpren­ der en el futuro a algún oponente en especial. VENTAJA:

una clara superioridad en posición, basada por lo general en la fuerza, el

tiempo, el espacio o la estructura de peones. ZuazwANG:

término alemán que significa obligación dejugar. Se refiere a la situación

en la que un jugador prefiere no tener que mover, ya que cualquier jugada lleva al de­ terioro de su posición. Sin embargo, debe hacerlo ya que es ilegal ceder el turno de juego.

Sobre el autor

E l Gran maestro internacional Yasser Seirawan es uno de los principales aspirantes estadounidenses al título de Campeón mundial. Fue el primer norteamericano en com­ petir por este galardón desde el retiro de Bobby Fischer, en 1 975. Seirawan calificó para disputar los campeonatos mundiales de 1 985, 1 987 y 1 997. Ha ganado numerosos títulos, incluyendo el de Campeón mundial junior en 1 979, Campeón de Estados Uni­ dos (tres veces), Campeón del hemisferio occidental en 1 989. Ha participado en siete olimpiadas representando al equipo de Estados Unidos. En la Olimpiada de ajedrez de 1 994, ganó la medalla de oro por el mejor desempeño individual. Es uno de los po­ cos jugadores que han logrado derrotar a Garry Kasparov y a Anatoly Karpov en jue­ go de torneo. Nacido en Damasco, Siria, en 1 960, Seirawan se mudó en compañía de su familia a Seattle a los siete años de edad. Su carrera ajedrecística comenzó a los doce años, cuando participó en torneos locales. Seirawan vive en Seattle, Washington, en donde edita la revista Inside Chess. Es autor de once libros de ajedrez, entre los que se cuen­ ta la serie publicada por Microsoft Press. Los lectores pueden escribirle a la siguiente dirección: PO Box 1 9457, Seattle, WA 98 1 09, y así recibirán una copia gratuita de la revista Inside Chess y un catálogo de productos relacionados con el ajedrez.

Aperturas de ajedrez se terminó de imprimir en marzo de

2002, en Litográfica lngramex,

S .A. de C.V. Centeno ralda, C.P.

1 62, Col. Granj as Esme­

098 1 0, México,

D .F.