De la antropología a la cristología Homenaje a Jean Zurcher
Versión en español editada por:
Facultad Adventista de Teología Collonges-sous-Salève - Francia
De la antropología a la cristología
Homenaje a Jean Zurcher
De la antropología a la cristología
Homenaje a Jean Zurcher
De la antropología a la cristología
Homenaje a Jean Zurcher
Facultad Adventista de Teología Collonges-sous-Salève Collonges-sous-Salèv e - Francia
DE LA AN ANTR TROP OPOL OLOG OGÍA ÍA A LA CR CRIS IST TOL OLOG OGÍA ÍA llos que quisieran escucharle, que han sido miles: sus antiguos alumnos en Madagascar, Estados Unidos y Collonges. Hoy se levantarían todos para otorgarle una medalla a quien, con su compañera de toda la vida, ha sabio mostrarles al único Salvador y Señor Jesucristo. A Jean y Anna Zurcher les otorgan la más bella medalla, la que lleva la mención: «Testigos de Jesucristo».
Capítulo 2
URCHER R ADMIN ADMINISTRA ISTRADOR DOR JEAN ZURCHE Carlos Puyol Secretario de la División Euroafricana de la Iglesia Adventista La notable contribución que como teólogo ha hecho Jean Zurcher a la Iglesia Adventista no debería hacernos perder de vista sus aportaciones como administrador en especial en su calidad de director de instituciones educativas o como secretario de la División Euroafricana. De hecho, cuando revisamos su trayectoria al servicio de la Iglesia Adventista, observamos observ amos que ha dedicado la mayor parte de su ministerio de treinta y siete años a desempeñar tareas administrativas. Su labor docente y los aún más importantes trabajos de reflexión teológica o filosófica fueron llevados a cabo mientras se ocupaba de los «prosaicos» asuntos materiales de la administración. Jean Zurcher jamás ha sido un intelectual desconectado de las necesidades concretas de la Iglesia y nunca ha hablado o escrito como un erudito que vive recluido en su torre de marfil. Ha sido un hombre de acción, trabajando día a día por la realización de los grandes objetivos de la Iglesia Adventista, que ha enseñado y en los cuales ha creido. Recordar esa importante faceta de su ministerio es también dar a su obra todo el relieve que merece. En 1946, dos años después de haberse licenciado en filosofía contemporánea por la Universidad de Ginebra, Jean Zurcher ya había adquirido la experiencia y la visión de un educador cristiano ejerciendo de profesor en Collonges. Junto con su esposa aceptó desplazarse a Madagascar para dirigir el Seminario Adventista de Soamanandrariny, en las cercanías de Tananarivo, y el Departamento de Educación de la Unión del Océano Índico.
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DE LA ANTROPOLOGÍA A LA CRISTOLOGÍA modo que pudo soportar una situación política cuyo fin ya se veía cercano. Hablar del ministerio de Jean Zurcher y no dar fe de esos principios que han guiado su carrera como administrador de la Iglesia sería olvidar el sentido práctico que ha impregnado toda su obra, tanto en el campo del pensamiento como en el de la acción.
Capítulo 3
LA DEBILIDAD DE DIOS Georges Stéveny Pastor retirado; profesor emérito de la Facultad Adventista de Teología Sin duda este título sorprenderá. ¿Dios no es todopoderoso? La idea de la presencia de alguna debilidad en él parece totalmente contradictoria. El hombre quiere un Dios omnipotente, capaz de colmar todas sus necesidades. La mayoría de las grandes filosofías clásicas dependen de esta idea. La teología también. Las religiones hacen de Dios un ser trascendente, lejano, autoritario y vengativo, y presentan al hombre como un ser menor, ignorante y confinado en un temor que explotan. En un mundo de violencia loca y sufrimiento ciego, de mal perverso, el creyente desorientado se interroga y llora en silencio: «Dios mío, de día te grito y no respondes; de noche, y no me haces caso» (Salmos 22:3), mientras que los burladores se mofan de él como ya hicieron otras veces diciendo «¿Dónde está tu Dios?» (Salmos 79:10; Joel 2:17). «¿Qué idea tan extraña y estrecha nos hacemos algunas veces acerca de la Verdad de Dios? ¿Por qué presunción nos la representamos como un espacio de luz cuyos límites han sido fijados de una vez por todas por los propietarios del derecho divino? »¿Por qué obstinada fidelidad la quiero concebir inmutable y fija, de modo que una sola variación al respecto que se produzca en mi mente me parece un sacrilegio? […] »Temerosos de que se escape, la encerramos, la guardamos en la tumba, la rodeamos de guardias, hacemos rodar sobre ella
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Capítulo 4
¿EL CRISTIANISMO ES UNA RELIGIÓN DEL CORAZÓN? Richard Lehmann Presidente de la Asociación del Norte de Francia y la Unión Franco-belga de la Iglesia Adventista; profesor de la Facultad Adventista de Teología El mundo cristiano conoce en nuestros días un «reavivamiento» bíblico, carismático, litúrgico y místico. El reavivamiento litúrgico tiende a poner el acento en el canto, en la música y en los valores afectivos. Las multitudes rechazan el dogmatismo y los debates teológicos y buscan más el calor humano y la fraternidad. En una palabra, buscan vivir una religión «del corazón». Reaparece el pietismo y todos se sienten llamados a «dar el corazón a Jesús», a «recibir a Jesús en el corazón» o incluso a «recibir un corazón nuevo». Éstas y otras muchas fórmulas están cargadas de emoción. La exégesis se vuelve «psicologizante» y la predicación popular tiende a conmover. Los valores viriles como el coraje, la valentía o la voluntad se difuminan añadiéndoles caricias y sensibilidad. Es cierto que los integrismos de cualquier clase han presionado demasiado para que el péndulo se desplace hacia el amor, la acogida, la tolerancia, la fe en el prójimo y los valores primeros del cristianismo. Demasiados inocentes han sido crucificados en nombre de Cristo. Pero debemos preguntarnos si la amenaza de una deriva meliflua y blanda, que conduce a un sincretismo afectivo, 1 no 1
Véase el texto de la «Bendición de Toronto». Cf. GARCÍA, Marceline, «Embrasse Nos cœurs: la froideur de l’accueil n’a pas étouffé la flamme de l’Esprit», en Le Christianisme au XX e siècle, 635 (5-10 de abril, 1998), p. 5.
DE LA ANTROPOLOGÍA A LA CRISTOLOGÍA vicción según la cual la justicia que recibimos por la fe en Jesús incluye, a la vez, la justificación y la santificación. Cuando nos detenemos a considerar los riesgos que Dios corrió al dar a su Hijo unigénito para salvarnos, así como la gloriosa victoria de Cristo a pesar de que «tenía que parecerse en todo a sus hermanos» (Hebreos 2:17), nos sentimos empujados a exclamar con las huestes celestiales: «Tú mereces, Señor y Dios nuestro, recibir la gloria, el honor y la fuerza.» «¡El Cordero que está degollado merece todo poderío y riqueza, saber y fuerza, honor, gloria y alabanza!» (Apocalipsis 4:11; 5:12). No es de extrañar que Ellen White escribiese: «La humanidad del Hijo de Dios es todo para nosotros. Es la cadena áurea que une nuestra alma con Cristo, y mediante Cristo, con Dios.»9
Capítulo 6
DE LA NATURALEZA A LA FUNCIÓN EN LA HISTORIA, LA ANTROPOLOGÍA Y LA METAFÍSICA Jean Flori Director de Investigación en el Centre National de Recherche Scientifique (Francia)
«La ciudad de Dios que es tenida como una, en realidad es triple…» «El Templo de Dios que es tenido como triple, es uno…» «No hay otro Dios que Dios.»
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«Escudriñad las Escrituras», Mensajes selectos, tomo 1, traducción de un artículo aparecido en The Youth’s Instructor , 13 de octubre de 1898.
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Quien suscribe, historiador medievalista fruto del devenir de los años, apela a la benevolencia del lector seguro de que sabrá perdonar que por un momento se atreva a abandonar su especialidad habitual y regrese a su primer amor, la teología. Estas líneas pretenden ser un homenaje a Jean Zurcher, cuya contribución al esclarecimiento de la antropología, que los avatares de la historia se han esforzado en volver oscura, es de valor incalculable. Permítasele al autor que tome como punto de partida de las reflexiones que siguen un texto fechado a inicios del siglo XI, en el que Adalberón, obispo de Laon, establece los fundamentos ideológicos de la sociedad medieval. Los tres órdenes constituyeron el origen de la sociedad del Antiguo Régimen, que perduró hasta la Revolución Francesa. Dicho texto, elaborado como reacción ante los esquemas anteriores, puede servir de modelo metodológico para unas tentativas de interpretación, que se esbozan aquí con el fin de convertirse en jalones para una investigación futura.
DE LA ANTROPOLOGÍA A LA CRISTOLOGÍA llega hasta la identificación en la encarnación (que expresa el término Hijo); y la función de comunicación, de comunión invisible y discreta y de infusión mediante la cual Dios se comunica íntimamente con sus criaturas, los hombres, dotados por él con esa dimensión (expresada por el término Espíritu Santo cuando se trata de Dios y espíritu cuando se trata de la función humana homóloga). Dios es uno, único, y no hay otro. Si hay alguna afirmación que debiera reunir a todos los creyentes de las religiones monoteístas, es ésta.
Capítulo 7
REFLEXIONES SOBRE EL TESTIMONIO: MIRANDO A CRISTO, EL TESTIGO FIEL Y VERDADERO Ganoune Diop Profesor de Antiguo Testamento, Facultad Adventista de Teología Este ensayo se inscribe en un marco de reflexión sobre un aspecto de la cristología del Nuevo Testamento, en particular en el Apocalipsis, en el que la contribución de Jean Zurcher es indiscutible. Nuestra reflexión se desarrollará en cuatro partes: a) ¿Qué es el testimonio? Bajo esta rúbrica intentaremos comprender brevemente las relaciones que se establecen entre testimonio, discreción y militancia. b) ¿Quiénes son los testigos, qué los caracteriza y cuál es el contenido de su testimonio? c) ¿Qué podemos aprender de aquél que se designa a sí mismo como el testigo fiel y verdadero? d) ¿Cuáles son para nosotros en la actualidad las implicaciones prácticas que pueden ayudarnos, caso de ser necesario, a reforzar nuestra perseverancia y la calidad de nuestro testimonio? TESTIMONIO, DISCRECIÓN Y MILITANCIA En razón de la polisemia que es característica de todas las palabras, nos referiremos en primer lugar al diccionario para definir el sentido y luego observaremos los respectivos contextos en los que se utilizan. María Moliner, en su Diccionario de uso del es pañol define así testimonio:
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Capítulo 8
LA INDIVIDUALIDAD DEL SER HUMANO V. Norskov Olsen Ex rector de la Universidad de Loma Linda (Estados Unidos) «Cada ser humano, creado a la imagen de Dios, está dotado de una facultad semejante a la del Creador: la individualidad, la facultad de pensar y hacer. […] La obra de la verdadera educación consiste en desarrollar esta facultad, en educar a los jóvenes para que sean pensadores, y no meros reflectores de los pensamientos de otros hombres.»1 «Cada persona tiene una vida distinta de las demás y una ex periencia que difiere esencialmente de la suya.» 2 Ellen White
La individualidad es una de las particularidades universales, uno de los atributos significativos de la naturaleza. La individualidad está inscrita en el orden de la naturaleza. Por ejemplo, las hojas de un árbol son todas distintas unas de otras. Aunque tengan una forma idéntica, el trazado de los nervios de cada una de ellas es único. La anatomía del ser humano atestigua la individualidad de la persona. Las huellas digitales son un ejemplo claro: no son comunes a ninguna otra persona. Ello ilustra el sentido del campo léxico individualidad : lo que es distinto, particular, independiente y único. La dignidad, el carácter sagrado y único del individuo tienen un origen divino que procede de la creación y están en el centro de las enseñanzas teológicas y éticas de las Escrituras. 1 2
WHITE, Ellen, La educación, p. 15. Ibídem, El Deseado de todas las gentes, p. 313.
DE LA ANTROPOLOGÍA A LA CRISTOLOGÍA sino también a la salud gracias a su amor. 34 Al reconciliarnos con Dios, Jesús no quiere solamente librarnos del pecado, sino también de todas sus consecuencias. 35 Actualmente tenemos la esperanza de que ser salvos. Sólo en el mundo futuro nuestra vida será perfecta y sin fin.
Capítulo 10
LA TRANSFORMACIÓN FINAL: COMENTARIO SOBRE
1 CORINTIOS 15:35-58 Roland Meyer Profesor de Teología Sistemática, Facultad Adventista de Teología Pablo, a causa de su inquietud pedagógica, 1 se anticipa y plantea dos preguntas que preocupan a los corintios: Versículo 35:2 «Alguno preguntará: ¿Y cómo resucitan los muertos?, ¿qué clase de cuerpo traerán?» Es difícil saber con precisión si la cuestión planteada por Pablo responde a una preocupación real de los corintios o si se trata de una pura ficción. 2 Es preciso que consideremos las cuestiones planteadas en el versículo 35 en relación con toda la estructura de 1 Corintios 15. Pablo sólo aborda el problema de la resurrección de los hombres relacionándola con la resurrección de Cristo. 4 Reacciona enérgicamente a la pregunta que algunos se plantea-
1 Extracto de la tesis doctoral L’herméneutique paulinienne de
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«Él enjugará las lágrimas de sus ojos, ya no habrá muerte ni luto ni llanto ni dolor, pues lo de antes ha pasado» (Apocalipsis 21:4). 35 WHITE, Ellen, «La curación del alma», El ministerio de curación.
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la résurrection d’après 1 Corinthiens 15 , Universidad de Estrasburgo, 1987. Texto actualizado por el autor para la presente obra. 2 Véase el desarrollo de DUNN, J. D. G., The theology of Paul the apostle, Edimburgo: T&T Clark, 1998, p. 60. 3 Cf. MORISSETTE, «La condition du ressuscité», Bib 53 (1972), pp. 208228; véase también SIDER, R. J., «The pauline conception of the resurrection body in 1 Corinthians 15: 35-53», NTS 57 (1974-1975), p. 429. 4 Cf. USAMI, K., «How are the dead raised? (1 Corinthians 15: 35-58)», Bib 57 (1976), pp. 468-493.
DE LA ANTROPOLOGÍA A LA CRISTOLOGÍA rintios ya saben que su trabajo no es en vano. Estas últimas palabras resumen todo el capítulo. El trabajo es, de este modo, la manifestación de una esperanza fundada en la realidad de la resurrección.
Capítulo 11
BIBLIOGRAFÍA DE JEAN ZURCHER Tania Lehmann-Zurcher y Guido Delameillieure Directores de la Biblioteca y el Archivo del Centro Universitario y Pedagógico del Salève
LIBROS Ny Apokalypsy, Tananarive: Ed. I.A., 1951. Reedición en 1975. L’Homme, sa nature et sa destinée (Bibliothèque théologique), Neuchâtel, París: Delachaux et Niestlé, 1953. La Perfection chrétienne, Dammarie-lès-Lys: Signes des Temps, 1965. Christian Perfection, Washington, DC: Review and Herald, 1967. The Nature and Destiny of Man, Nueva York: Philosophical Library, 1969. *So Spoke Jesus, Washington, DC: Review and Herald, 1976. *Le Christ de l’Apocalypse: son message a l’Église et au monde, Dammarie-lès-Lys: Signes des Temps, 1980. Christ of the Revelation, Nashville, Tenn.: Southern Publ. Ass., 1980. *Ainsi parlait Jésus, Dammarie-lès-Lys: Signes des Temps, 1980. *La Perfection chrétienne, Lausanne: Belles Rivière, 1993. Le Christ manifesté en chair, Collonges-sous-Salève: Facultad Adventista de Teología, 1995. *La Perfection chrétienne, Dammarie-lès-Lys: Vie et Santé, 2.ª ed., 1997. *Christ Manifested in Flesh, Haggerstown, MD: Review and Herald (1999), *La perfección cristiana, Madrid: Safeliz, 1999. * Estas obras han sido traducidas a numerosas lenguas.
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