La hi hist stor oria ia de dell Perú de desd sde e la Co Con nqu quis ista ta es está tá at atra rave vesa sada da po porr el so sorrdo enfrentamiento de los dos mundos que se confrontaron por primera vez en Cajamarca mar ca en 153 1532 2 !a en el pri primer mer enc encuen uentr tro o ent entre re "tahualpa "tahualpa # Pi Pizar zarro ro est estuvo uvo presente ese factor imprescindi$le en toda relaci%n colonial # que desde entonces ha &ravitado ominosamente so$re la historia peruana' la violencia (o ha$lamos en este caso de una violencia epis%dica) aun cuando *sta aparezca) tam$i*n) por ejemplo acompa+ando al estallido de las crisis que peri%dicamente sacuden a la sociedad peruana ,e trata de al&o más profundo) de esa violencia estructural) estructural) conver con vertida tida casi en una for forma ma de com comuni unicac caci%n i%n ent entre re esos dos mun mundos dos esos dia$los) mezclados en parte pero que permanecen se&ún el so$reco&edor te.to de /os* 0ara "r&uedas) separados en sus &*rmenes # naturalezas l te.to que tomamos como ep&rafe) # que inspira el ttulo de este li$ro) fue escrit esc rito o por "r&ueda "r&uedas s en fe$r fe$rer ero o de 14 144) 4) ape apenas nas al& al&unos unos meses antes de su trá&i tr á&ica ca mu muer erte te Pes ese e a su es espe pera ranz nza a pu pues esta ta en la co cons nstr truc ucci ci%n %n de un pa pas s mestizo1) "r&uedas) al 6nal de su vida) tuvo de constatar que la violencia instalada #a en la &estaci%n de nuestra sociedad contemporánea se&ua vi&ente 7C%mo podra ser de otra manera cuando) en un te.to contemporáneo al transcrito) *l const co nstata ata$a $a la su supe perv rviv iven enci cia a de las má más s $r $rut utale ales s e.p .pre resi sione ones s de es esa a mis misma ma violencia82 ,in em$ar&o) el propio "r&uedas sa$a que no $asta con denunciar esa realid re alidad' ad' es nec necesa esario rio ent entend ender er sus mec mecani anismos smos P Perf erfecc ecciona ionarr los med medios ios de entender este pas in6nito mediante el conocimiento de todo cuanto se descu$re en otros mundos3 ste estudio $usca e.plorar la oposici%n entre los terratenientes # los campesinos 9señ señore ores s e ind indios ios)) se se&ú &ún n la ju justa sta e. e.pr pres esi% i%n n de "r "r&u &ued edas: as:)) en un una a co co#u #unt ntur ura a hist%rica de a&uda crisis' aquella a$ierta por la &uerra con Chile # que se prolon&% hasta comienzos del presente si&lo) cuando en al&una medida lo&r% cancelarse los elemen ele mentos tos más omin ominosos osos de la her herenc encia ia dej dejada ada por la der derro rota ta n est este e te. te.to to retomamos al&unos pro$lemas planteados en un li$ro anterior) que dedicamos a e.plorar la cuesti%n nacional en el comportamiento del campesinado de la sierra central del Perú a la luz de los hechos acontecidos durante la &uerra con Chile 4 "hora "ho ra hem hemos os inte intentad ntado o ampl ampliar iar nue nuestr stra a per perspe specti ctiva va en dos dim dimens ensione iones' s' 1: temporalmente) llevando el periodo de estudio hasta tres d*cadas despu*s de terminada la &uerra # 2: espacialmente) incorporando el análisis de lo acontecido en la sierra sur durante # despu*s de la &uerra "unque ha# si&ni6cativos puntos de continuidad entre los temas tratados en el estu es tudi dio o an ante teri rior or # lo los s de dell pr pres esen ente te)) ha ha# # ta tam$ m$i* i*n n im impo port rtan ante tes s ca cam$ m$io ios s de perspe per specti ctiva va n el te te.to .to ante anterior rior nos ded dedicam icamos os ce centra ntralme lmente nte al est estudio udio del comport com portamie amiento nto del cam campes pesina inado do ind ind&e &ena na ant ante e la &ue &uerr rra a n el pr prese esente nte el análisis se centra en el comportamiento de los terratenientes serranos l otro cam$io de perspectiva es demandado por las especi6cidades del periodo # el ám$ito ám$ ito de es estu tudio dio es esco co&id &idos os Pu Pues esto to qu que e el an análi álisis sis pr prosi osi&u &ue e ha hast sta a d* d*ca cada das s despu*s de terminada la &uerra con Chile) # del retiro de las fuerzas invasoras del territorio peruano) la cuesti%n nacional) que era central en el estudio anterior) pasa a un lu&ar su$ordinado frente a dos niveles de pro$lematizaci%n que ocupan un lu&ar privile&iado privile&iado en el presente estudio' estudio' los de las oposici oposiciones ones *tnicas # clasista clasistas s al interior de las sociedades terratenientes serranas de 6nes del si&lo ;<; =emos or&anizado la e.posici%n dedicando los tres primeros captulos a un análisis en per perspe specti ctiva va re re&io &ional nal l prim primer ero o # el se& se&undo undo están ded dedica icados dos a la sier sierra ra centr ce ntral) al) el te terc rcer ero o a la sie sierr rra a sur sur l pri prime merr ca capt ptulo ulo ret etoma oma al& al&un unas as ide ideas as planteadas en un artculo escrito hace al&unos a+os 5 pero se trata de un te.to
nuevo) tanto por sus ejes de pro$lematizaci%n cuanto por las evidencias empricas so$r so $re e la las s qu que e se su sust sten enta ta l se se&u &und ndo o ca cap ptu tulo lo an anal aliz iza a la co co#u #unt ntur ura a de la post&uerra en la re&i%n) dedicando una atenci%n central al proceso de paci6caci%n emprendido por el stado) la lucha de los terratenientes por la recuperaci%n de sus haci ha cien enda das s oc ocup upad adas as du dura rant nte e la &u &uer erra ra # el ho hori rizo zont nte e id ideo eol% l%&i &ico co de la las s movilizaciones campesinas antiterratenientes l tercer captulo a$orda lo sucedido en la sierra sur durante la &uerra # en las dos d*cadas si&uientes Como podrá verse) las diferencias con el proceso de la sierra central son a$ismales analizar estas diver&encias puede dar luz so$re al&unas cuestiones capitales referentes a la naturaleza de las sociedades terratenientes serranas durante la se&unda mitad del si&lo pasado l cuarto captulo está dedicado a un análisis de conjunto del proceso) centrando la atenci%n en la relaci%n entre el stado # los terratenientes serranos) para tratar de determinar la importancia que tuvo la &uerra para rede6nir el papel de estos últimos últi mos en la est estruc ructur tura a de pod poder er per peruana uana =em =emos os inte intentad ntado o e. e.plic plicar ar de qu* manera lo sucedido en este periodo) particularmente en la d*cada que si&ui% al 6nal de la &uerra) el llamado Segundo Militarismo) Militarismo) sent% las $ases so$re las que se asentar ase ntara a dur durant ante e el si&l si&lo o ;; la &ra &ran n fue fuerza rza que e. e.hi$i hi$ier eron on los ter terrat rateni enient entes es serr se rran anos os en el ap apar arato ato est estat atal al has hasta ta la d* d*ca cada da de dell se sese senta nta de nu nues estr tro o si si&lo &lo >inalmente) la secci%n quinta presenta un $alance &eneral del proceso) planteando al&unas re?e.iones en torno a la forma en que lo acontecido durante esas dos d*c d* cad adas as in? n?u# u#% % so so$r $re e la na natu turral alez eza a de dell s sta tado do # la so soci cied edad ad pe perrua uana na contemporánea
1. LO ETNICO Y LO CLASISTA EN LA SOCIEDAD TERRATENIENTE l análisis de los movimientos sociales en las sociedades terratenientes andinas plantea una particular di6cultad metodol%&ica que se deriva del hecho de que los actores sociales cu#as acciones se $usca entender tienen una do$le 6liaci%n' *tnica # clasista "qu no se enfrentan simplemente dos clases anta&%nicas' campesinos # terratenientes los primeros son) al mismo tiempo) indios, y blancos) blancos) los se&undos La l%&ica de las contradicciones sociales no puede entonces entenderse si los acontecimientos se juz&an únicamente desde el án&ulo clasista @ampoco @ ampoco un análisis que se limite a estudiar las contra dicciones *tnicas 9v&r derivadas de la condici%n de blanco, mestizo o indio: indio: puede dar cuenta de la realidad adecuadamente1 (o $asta) sin em$ar&o) constatar que am$as dimens dimensiones iones determinan determinan actitudes # comportamientos esta es una constataci%n trivial Los pro$lemas decisivos son' 1: determinar c%mo se articulan en la dinámica social concreta lo *tnico # lo clasista) c%mo interactúan entre s # 2: cuál es el &rado de autonoma del que disponen Ae$at Ae $atir irem emos os es estas tas cu cues estio tione nes s an anali alizan zando do el co comp mpor ortam tamie ient nto o de los ind indio iosscampesinos # los $lancos-terratenientes de la sierra central del Perú 2 durante la ocupaci%n de la re&i%n por el ej*rcito chileno) en la &uerra del Pac6co 91B4-1BBD: =emos =emo s re reali aliza zado do un una a pr prime imera ra apr apro. o.ima imaci ci%n %n a es esta tas s cu cues estio tione nes s en un te te.t .to o anter ant erior ior)) so$ so$rre el ca camp mpes esina inado do # la cu cues esti% ti%n n nac nacio ional nal3) pr prest estand ando o part particu icular lar atenci%n a la forma en que la crisis econ%mica ocasionada por la &uerra in?u#% en las opc opcione iones s ent entonc onces es asum asumidas idas por los div divers ersos os &ru &rupos pos soc sociale iales s de la re re&i%n &i%n Eamos a a$or a$ordar dar aho ahora ra el pr pro$le o$lema ma des desde de una nue nueva va per perspe spectiv ctiva) a) uti utiliza lizando ndo
nuevos materiales documentales Centramos nuestro análisis en las $arreras *tnico-culturales e.istentes en el interior de la sociedad terrateniente del último cuarto del si&lo ;<;) # en la forma en que *stas interactua$an con las $arreras sociales de naturaleza clasista n otras pala$ras) trasladamos el eje del análisis de la infraestructura social al terreno de la superestructura' cultura) ideolo&a # psicolo&a social Aurante la &uerra del Pac6co) la sierra central fue ocupada en tres ocasiones por el ej*rcito chileno' entre a$ril # junio de 1BB1 entre fe$rero # julio de 1BB2 entre ma#o de 1BB3 # a&osto de 1BBD Para enfrentar a las fuerzas de ocupaci%n) el &eneral "ndr*s "velino Cáceres or&aniz% el j*rcito del Centro) que fue reconstituido varias veces durante la &uerra >ueron tam$i*n or&anizadas innumera$les partidas de &uerrilleros en las comunidades campesinas 9antes llamadas de indígenas:) que sostuvieron la llamada Campaña de la Resistencia o Campaña de La Breña) entre a$ril de 1BB1 # julio de 1BBD Como se comprenderá) la &uerra a&udiz% fuertemente los con?ictos sociales que atravesa$an a la sociedad andina de la sierra central) hasta entonces latentes) que salieron con inusitada fuerza a la super6cie a medida que avanza$a el proceso de polarizaci%n social provocado por la profunda crisis que &olpe% a la re&i%n s en este periodo de &rave crisis social donde mejor puede investi&arse la contradictoria dinámica de la articulaci%n entre los diversos niveles del con?icto social en la re&i%n " los niveles más importantes de con?icto social anteriormente e.istentes 9*tnicos # clasistas:) la &uerra a+adi% un tercero' el de la confrontaci%n nacional contra un enemi&o e.tranjero) cu#a presencia afecta$a a todos) aunque fuera en diversos &rados # de distintas maneras ste nuevo nivel de con?icto interactua$a con los otros) rede6ni*ndolos # siendo a su vez rede6nido por ellos ste complejo proceso) cu#o desarrollo sera difcil de se&uir en periodos de relativa esta$ilidad social) es más fácilmente per cepti$le en un periodo de a&uda crisis social porque en momentos como *ste el tiempo histórico) que por de6nici%n es distinto del tiempo cronol%&ico) sufre una $rusca aceleraci%n La proposici%n metodol%&ica formulada por 0ar. con relaci%n a las revoluciones sociales) que dice que en tiempos de revoluci%n las sociedades recorren en das procesos que en tiempos normales demoraran a+os) es i&ualmente aplica$le a las &uerras ,ucede que las con tradicciones sociales se a&udizan en un alto &rado Los intereses de los &rupos en con?icto son entonces severamente puestos a prue$a # los anta&onismos) que en tiempos de paz social permanecan latentes # velados por la ideolo&a) estallan a$iertamente) casi sin mediaciones 6"unque en la sociedad de la sierra central de la *poca e.istan otros estratos) en
el presente ensa#o nos limitaremos) para simpli6car) al análisis del comportamiento de dos &rupos sociales con intereses anta&%nicos' $lancosterratenientes e indios-campesinos
2. SIGNIFICACION DE LA GUERRA PARA LOS BLANCOSTERRATENIENTES Y LOS INDIOS-CAMPESINOS Para la sociedad peruana de 6nes del si&lo ;<;) la &uerra con Chile fue un hecho decisivo Podra a6rmarse que *ste fue Fsesenta a+os despu*s de que se fundara la Gepú$licaF el primer acontecimiento de real resonancia nacional) que comprometi% al conjunto de pue$los que ha$ita$an el territorio patrio Como nunca) la lucha moviliz% hom$res desde @um$es hasta @arapacá # desde
equipararse al producido por la Conquista La &uerra) sin em$ar&o) fue vivida de manera mu# diferente en las diversas re&iones del pas ,e puede constatar que la &uerra provoc% inicialmente una respuesta de unánime adhesi%n a la causa nacional entre los terratenientes serranos) que se movilizaron masivamente en defensa de la patria amenazada sta participaci%n se hizo decisiva lue&o de los descala$ros sufridos por las fuerzas pe ruanas en las campa+as del sur La p*rdida del !ascar 9B de octu$re de 1B4:) primero) # las derrotas en ,an >rancisco) @acna # "rica) apenas interrumpidas con la solitaria victoria de @arapacá) provocaron una &rave crisis en el campo de los derrotados sta se e.pres% en varios hechos' la completa supremaca de los chilenos en el mar) que puso a la alianza peruano-$oliviana a la defensiva la p*rdida de6nitiva) para el Perú) de la provincia de @arapacá #) con ella) de la fuente econ%mica fundamental de la Gepú$lica 9en adelante Chile 6nanci% la &uerra con la venta del salitre tarapaque+o: la crisis poltica en los pases aliados) que culmin% con la cada de los presidentes Prado # Aaza 9de Perú # Holivia) respectivamente: la destrucci%n del ej*rcito de lnea peruano # el retiro de6nitivo de Holivia de la &uerra ste último hecho fue provocado tanto por la crisis poltica #a se+alada cuanto por las manio$ras de la diplomacia chilena) que actu% e6cazmente so$re prominentes polticos $olivianos) ilusionándolos con la perspectiva de una alianza entre Holivia # Chile) por la cual este último apo#ara a Holivia para despojar al Perú de @acna # "rica) que eran ofrecidas al pas del altiplano como compensaci%n por su litoral perdido " apenas un a+o del inicio de la contienda) el Perú qued% pues completamente solo # en esas condiciones de$i% afrontar la &uerra que se prolon&% por cuatro a+os más (icolás de Pi*rola) quien reemplaz% a 0ariano <&nacio Prado en el poder en diciem$re de 1B4) lue&o de que *ste a$andonara su$repticiamente el pas para comprar armas) asumi% la or&anizaci%n de la defensa de Lima) que se encomend% a un ej*rcito improvisado en lo que Hasadre denomin% la campa+a de las milicias Pi*rola or&aniz% las nuevas fuerzas terrestres en $ase a la promoci%n de militares de su con6anza) re le&ando de los car&os de comando a aquellos jefes # o6ciales so$re cu#a lealtad poltica no tena certeza Como si ello no $astara) reserv% para s el mando supremo de las acciones militares) aun cuando no tena ni los conocimientos ni la e.periencia necesarios para afrontar esa responsa$ilidad La reor&anizaci%n del ej*rcito que Pi*rola ejecut% provoc% un reacomodo de las fuerzas polticas de la sociedad peruana Los terratenientes serranos fue ron convocados a la defensa de la patria # se distri$u#% entre ellos pr%di&a mente &rados militares provisorios # temporales) que a+adieron una nueva fuente de poder a las que controla$an tradicionalmente " mediados de 1BBI) cuando las fuerzas de lnea eran destrozadas en el sur) la proliferaci%n de los &rados de coroneles, capitanes # sargentos mayores entre los miem$ros de las *lites provincianas era prover$ial Cuando con parte de los supervivientes de los desastres del sur # reclutas apresuradamente enrolados se or&aniz% a 6nes de 1BBI el ej*rcito para defender Lima) fueron estos jefes improvisados quienes sustitu#eron a los jefes # o6ciales dejados de lado J6ciales de carrera Fnarra "ndr*s "velino CáceresF eran sustituidos por individuos sin prepa raci%n militar nin&una) pero si mu# adictos al supremo jefe 9: 0uchos jefes quedaron sueltos) pasando al&unos) # de elevada jerarqua) a inte&rar el s*quito del &eneralsimo como meros a#udantes de campo Crecido número de jefes # o6ciales profesionales trataron en vano de incorporarse al ej*rcito con empleos inferiores a su &rado #) más tarde) desencadenada #a la ofensiva enemi&a) pelearon) fusil en mano) como simples soldados rasos4
Kuerra fue entre&ado a un terrateniente adicto a Pi*rola' el ?amante coronel 0i&uel de <&lesias) el propietario de la hacienda "dima) una de las más importantes de Cajamarca 0uchos terratenientes or&anizaron $atallones) en al&unos casos conformados por los indios de sus haciendas) a los que armaron # uniformaron con su propio peculio Earios terratenientes) además) entre&aron la vida en los arenales de ,an /uan # 0ira?ores com$atiendo contra la e.pedici%n chilena que atac% la capital peruana n artculo ele&iaco pu$licado en un peri%dico de =uanca#o) pocos meses despu*s de esas jornadas terri$les) rememora$a el papel cumplido por los notables locales en la defensa de Lima 9el 13 # 15 de ene ro de 1BB1: ,u $alance podra &eneralizarse a casi todas las ciudades serranas de al&una importancia' =uanca#o en las jornadas de ,an /uan # 0ira?ores ha perdido lo mejor de sus j%venes valientes 9: all ca#eron los =errera) los Karca) Palomino) Hasurtos) Macaras) 0ontes) 0arcelino (ú+ez # Luis Gomán) o6ciales todos del 0anco Cápac 5
La &uerra) en cam$io) represent% una e.periencia diferente para los indioscampesinos =a$an sido enrolados compulsivamente durante las primeras seis d*cadas de vida repu$licana para com$atir defendiendo causas que les eran ajenas) &uerreando indistintamente $ajo las $anderas de cualquiera de los muchos caudillos militares que se disputa$an el poder sto no cam$i% durante las primeras fases de la &uerra con Chile n la defensa de Lima) la mitad del ej*rcito de lnea estuvo constituido por ind&enas apresuradamente llevados) a los que no se pudo instruir siquiera re&ularmente en los rudimentos de la &uerra ,us o6ciales ha$la$an castellano ellos quechua 0anuel Konzález Prada vio) en los momentos culminantes de la $atalla de ,an /uan) a al&unos infelices ind&enas) evidentemente reci*n lle&ados a la capital) tratando de car&ar por la $oca del ca+%n sus fusiles de retrocar&a l resultado fue que) ante la car&a del ej*rcitochileno) se dispersaron $atallones nte&ros) haciendo fue&o contra sus o6ciales cuando *stos trataron de contenerlos) se&ún con si&na el parte o6cial de la $atalla de ,an /uan La noche del 15 de enero de 1BB1) apenas producida la derrota en 0ira-?ores) el presidente (icolás de Pi*rola orden% el desarme # licenciamiento de los restos del ej*rcito nacional "$andon% lue&o apresuradamente Lima acompa+ado de una peque+a escolta # se diri&i% a la sierra central) con el prop%sito de prose&uir la resistencia sa noche Lima fue saqueada por los restos de las propias fuerzas peruanas6) mientras al saqueo # los incendios perpetrados en Chorrillos # Harranco durante los dos das anteriores se suma$a el de 0ira-?ores Kracias a la mediaci%n del cuerpo diplomático Lima se li$r% de correr i&ual suerte # fue ocupada pac6camente el 1 de enero Los soldados ind&enas so$revivientes a$andonaron la capital # retornaron a sus haciendas) pa&os) comunidades # caseros La &uerra) sin em$ar&o) no ha$a terminado l ej*rcito vencedor) decidido a no a$andonar el territorio peruano mientras los peruanos no se avinieran a cederles @arapacá) "rica # @acna) se instal% en Lima preparándose para una lar&a ocupaci%n) que dur% más de tres a+os Ae aqu en adelante) la e.periencia de la &uerra sera sustancialmente diversa para los indios-campesinos de la sierra sur # los de la sierra central Los primeros sufrieron sus efectos s%lo indirectamente) a trav*s de las diversas car&as 6scales que se les impuso para solventar los &astos que ocasiona$a la defensa nacional Como veremos) en la sierra sur no hu$o resistencia l ej*rcito chileno hizo s%lo una fu&az incursi%n so$re la re&i%n cuando la &uerra esta$a virtualmente
terminada) sin lle&ar jamás) inclusive) a Cusco) "purmac # "ndahua#las Los ind&enas de la sierra central fueron hasta el 6nal de la &uerra los prota&onistas principales de la resistencia antichilena que acaudill% desde a$ril de 1BB1 el &eneral "ndr*s "velino Cáceres 15Lue&o de a$andonar Lima) Pi*rola se diri&i% al interior por la ruta de Canta
permaneci% $revemente en @arma) donde se enter% de que el comando chileno se ne&a$a a ne&ociar con *l) de$ido a que ha$a injuriado a los chile nos al compararlos con los salvajes del "frica # la "raucana) lue&o de la ruptura del armisticio concertado en vsperas de la $atalla de 0ira?ores Prosi&ui% lue&o a /auja) donde instal% su &o$ierno "ll se enter% de que los civilistas lo ha$an desconocido como presidente) constitu#endo el 22 de fe$rero un nuevo &o$ierno) presidido por >rancisco Karca Calder%n n adelante Pi*rola dedic% su atenci%n casi e.clusivamente a la lucha por eliminar asus oponentes polticos Los pasos que dio para or&anizar la resistencia fueron insi&ni6cantes 16n a$ril de 1BB1) el coronel "ndr*s "velino Cáceres) quien fue herido en una
pierna en la $atalla de 0ira?ores # permaneci% oculto durante tres meses en Lima reponi*ndose) $urlando la persecuci%n chilena) lle&% a /auja a ponerse a disposici%n de Pi*rola Lue&o de la ocupaci%n de Lima) las fuerzas armadas peruanas fueron formalmente divididas en los ej*rcitos del (orte) Centro # ,ur) colocados $ajo el comando de Lizardo 0ontero) /uan 0artn chenique # Ael ,olar) respectivamente Como veremos despu*s) la e.istencia de los dos primeros ej*rcitos era virtual) pues los únicos cuerpos del ej*rcito realmente e.istentes esta$an acantonados en "requipa Pi*rola se prepara$a para marchar a "#acucho) donde convocara a un Con&reso (acional) # nom$r% a Cáceres /efe Poltico 0ilitar de los Aepartamentos del Centro en reemplazo de chenique) quien de$a partir con Pi*rola l presidente march% pues a "#acucho) acompa+ado de su s*quito) dejando a Cáceres) para que or&anizara la resistencia) únicamente su nom$ramiento por todo patrimonio •
7 MANRIQUE,
Nelson: Campesinado y nación: las guerrillas indígenas en la guerra con
Chile, Lima 1981 (...)
17n crecido número de terratenientes vio en la cada de Lima el 6nal de la &uerra
Considera$an que lo único que queda$a por delante era concertar la paz en las condiciones que impusiera el ej*rcito vencedor sa fue la actitud de 0i&uel de <&lesias) el 0inistro de Kuerra de Pi*rola <&lesias com$ati% heroicamente en la defensa del 0orro ,olar durante la $atalla de ,an /uan 913 de enero de 1BB1:) ca#endo prisionero en esa $atalla en la que) además) muri% su primo&*nito >ue despu*s li$erado por las fuerzas de ocupaci%n # se retir% a sus tierras en Cajamarca decidido a a$andonar la vida pú$lica hasta que la paz se 6rmara # las fuerzas de ocupaci%n retornaran a su patria 7 •
8 Duarte
acus a !i"rola #e ne$otismo % #e no or&ani'ar a#ecua#amente la #eensa #e
Lima. e a*u+ el (...) 180u# parecida fue la opci%n asumida por Luis 0il%n Auarte) quien constitua la
ca$eza poltica de la más importante familia terrateniente de la sierra central) los Ealladares) propietarios de alrededor de veinte haciendas) entre las que se encontra$an las más &randes e importantes de la re&i%n Auarte se retir% de Lima aún antes de que se dieran las $atallas a las puertas de la capital) de $ido a
desavenencias con el presidente (icolás de Pi*rola 8 @erratenientes como <&lesias # Auarte permanecieron al mar&en de la &uerra cuando se iniciaron las e.pediciones chilenas contra la sierra central Lue&o) la a&udizaci%n de los con?ictos sociales que *stas provocaron los o$li&% a retornar a la actividad pú$lica) $uscando acelerar el 6nal de la contienda 19(o o$stante) la a$stenci%n no fue la opci%n de toda la clase terrateniente # una
fracci%n de ella decidi% continuar la lucha Cuando las fuerzas chilenas estacionadas en Lima enviaron sus e.pediciones contra la sierra central) un &rupo de terratenientes) formado ma#oritariamente por los medianos # peque+os propietarios) se alistaron $ajo el comando del &eneral Cáceres para com$atir contra los invasores "l&unos de ellos lle&aron a inte&rar su cuerpo de a#udantes) la famosa #yudantina) que com$atiera hasta el 6nal de la Gesistencia •
9 En
estas e$e#iciones #e #e$re#acin las uer'as c-ilenas contaron con el a$o%o #e
al&unos etran (...) 20La divisi%n de opiniones entre los $lancos-terratenientes se a&udiz% cuando las
e.pediciones chilenas empezaron a asolar la sierra central n junio de 1BB1 el alto mando chileno) enterado de que en la sierra central se or&aniza$an destacamentos militares) envi% fuerzas e.pedicionarias contra Cerro de Pasco) =uánuco) @arma # el valle del 0antaro @enan instrucciones de a$astecerse so$re el terreno) # se e.cedieron en el desempe+o de su cometido Las acciones de esta e.pedici%n de&eneraron en $andolerismo l coronel chileno "m$rosio Letelier # los demás o6ciales que comandaron esta primera incursi%n fueron detenidos a su retorno a Lima # enviados a Chile) donde se les acus% de cometer delitos comunes durante la campa+a que realizaron en la sierra central peruana) sentenciándoseles a prisi%n9 21Las e.poliaciones chilenas &olpearon duramente a la *lite dominante re&ional de
la sierra central "l co$ro de elevados cupos pecuniarios) pa&ados $ajo la amenaza de la destrucci%n de sus propiedades) se uni% el saqueo de las haciendas) pue$los # minas Las consecuencias de esta calamidad se sintieron hasta d*cadas despu*s) cuando muchos terratenientes perdieron su patrimonio a consecuencia de las deudas que entonces contrajeron •
10 MANRIQUE,
Nelson: Mercado interno y región. La sierra central 1820-1830, Lima
198/, $$. 0191. 22l &olpe a la economa de los terratenientes fue demoledor' los rescates que
*stos de$ieron pa&ar para evitar que sus propiedades fueran incendiadas fuemu# elevado) lo cual arroj% a manos de los usureros a varias de las familias más poderosas al&unos vieron sus pertenencias arrasadas por los invasores # otros optaron por la cola$oraci%n a$ierta con el enemi&o como una forma de salva&uardar sus intereses sto a&rav% las contradicciones que e.istan desde antes de la &uerra' durante las tres d*cadas anteriores se ha$a vivido en la sierra central un acelerado proceso de concentraci%n territorial) &racias al cual unas pocas familias terratenientes ha$an lo&rado acaparar enormes e.tensiones de tierra a costa del despo$o de los otros terratenientes 10 sto) o$via mente) ha$a escindido profundamente al $loque terrateniente Los nuevos con?ictos que introdujo la &uerra catalizaron pues las contradicciones su$#acentes) destru#endo
la precaria unidad del $loque dominante que tra$ajosamente se ha$a conse&uido cuando se trat% de defender la capital 23 @am$i*n afecta$a a los terratenientes el enrolamiento de los ind&enas para la
formaci%n del ej*rcito que Cáceres vena or&anizando Las haciendas eran particularmente perjudicadas en tanto el ej*rcito esta$a compuesto funda mentalmente por indios de hacienda) pues en las comunidades se levanta$an principalmente fuerzas &uerrilleras (o se puede desde+ar la ma&nitud de las le vas el j*rcito del Centro lle&% a contar en ese periodo con cinco mil hom$res) enrolados con posterioridad a la cada de Lima Ciudades tan importantes como =uanca#o) @arma # Cerro de Pasco no pasa$an de los diez mil ha$itantes Lue&o de la destrucci%n de estas fuerzas) Cáceres volvi% a levantar otros tres nuevos ej*rcitos 24La e.acer$aci%n del esfuerzo $*lico provoc% tam$i*n otros transtornos Cáceres
emprendi% la constituci%n de sus fuerzas con un dinamismo) amplitud # vi&or asom$rosos) lo cual afect% las diversas esferas de la vida econ%mica de la re&i%n' el r*&imen de la fuerza de tra$ajo esta$a alterado) sucedi% al&o i&ual con los circuitos econ%micos) # el comercio intra # e.tra re&ional sufrieron rudos &olpes) tanto por la ocupaci%n de la capital Fque sustrajo a la re&i%n su mercado más importanteF) cuanto por la crisis del arrieraje) ocasionada por la requisa de ac*milas para el ej*rcito # por la adscripci%n de los arrieros a las fuerzas re&ulares # a las &uerrillas ra necesario) además) or&anizar el aparato lo&stico' alimentar al ej*rcito) proporcionarle le+a # forrajes) vestir a las tropas) fa$ricar uniformes) cantinas) arreos # herrajes para las ac*milas) dotar a los soldados de frazadas) calzado acopiar armas # municiones or&anizar la maestranza acondicionar las herramientas de la$ranza para transformarlas en picas de com$ate 9rejones: etc stas tareas e.i&an el tra$ajo de un ej*rcito de artesanos para proveer a los com$atientes " estos pro$lemas se suma$a una intensa sequa) que ha$a afectado fuertemente a la re&i%n en los dos a+os anteriores 25La situaci%n descrita puso a muchos terratenientes al $orde de la quie$ra Los
más afectados fueron justamente aquellos que antes de la &uerra esta$an en mejor pie' los nuevos terratenientes) pues ha$an e.pandido anteriormente sus actividades # emprendido múltiples iniciativas modernizantes que ofrecan mu# $uenas perspectivas para sus ne&ocios en tiempos de esta$ilidad) pero ha can su situaci%n mu# vulnera$le cuando transtornos como los descritos venan a alterar la paz social que era el prerrequisito imprescindi$le para que sus vastas inversiones dieran los frutos esperados La crisis provocada por la &uerra no s%lo afecta$a sus e.pectativas de e.pansi%n amenazaba su e%istencia misma como clase& l esfuerzo de capitalizaci%n desarrollado en los a+os precedentes ha$a sido mu# &rande # todo podra verse comprometido de un da a otro) como se pudo compro$ar cuando de$ieron pa&ar el cupo a la e.pedici%n Letelier l curso o$jetivo de los acontecimientos empuja$a pues a los terra tenientes hacia una opci%n cola$oracionista) pues su supervivencia como clase e.i&a la pronta terminaci%n de la &uerra a cualquier precio inclusive al de la cola$oraci%n con el ejercito chileno contra los peruanos partidarios de la resistencia 26" los pro$lemas econ%micos se sum% una nueva crisis poltica Kracias al apo#o
norteamericano los civilistas pudieron lo&rar que Pi*rola renunciara a la presidencia en noviem$re de 1BB1) lo cual introdujo una &rave divisi%n en el $loque terrateniente l descontento que provoc% la cada de Pi*rola entre sus se&uidores a+adi% a las condiciones de crisis o$jetiva que #a hemos se+a lado las condiciones su$jetivas que prepara$an el camino para la &eneralizaci%n del cola$oracionismo) que hasta entonces se manifesta$a más como un fen%meno
sin&ular # no como una opci%n &eneral) de clase Para que el cola$oracionismo se manifestara a$iertamente era necesario un catalizador Eendra a cumplir este papel la autonomizaci%n del movimiento campesino moviliza do contra el ej*rcito chileno n efecto) la or&anizaci%n de las &uerrillas) al armar a las comunidades) introdujo un nuevo factor de de$ilidad para el $loque terrateniente en su conjunto) # *ste no pudo menos que o$servar la nueva situaci%n con descon6anza) en tanto era incapaz de controlar directamente las actividades de los &uerrilleros sto si&ni6c% un nuevo motivo de enfrenta-miento entre Cáceres # los terratenientes) en tanto aquel) para contar con el campesinado en la resistencia antichilena) estimula$a la movilizaci%n que estos últimos condena$an •
11 Durante
este $erio#o se suce#ieron en el $o#er los &o2iernos #e Nicol3s #e !i"rola
(#iciem2re #e 1 (...) 27sta situaci%n se a&rav% aún más cuando en fe$rero de 1BB2 lle&% una nueva
e.pedici%n chilena persi&uiendo a las fuerzas de Cáceres) con instrucciones de ocupar de6nitivamente la sierra central Los a$usos cometidos por los ind&enas de la re&i%n) que se levantaron entre marzo # a$ril del B2 en una vasta insurrecci%n) # por otra el rein&reso de los terratenientes a$stencionistas a la escena pú$lica) que intentaron acelerar el 6nal de la &uerra mediante la suscripci%n de acuerdos de paz acordados al mar&en # contra la decisi%n del &o$ierno peruano llos justi6caron su actitud acusando a los &o$iernos que hasta entonces se sucedieron de no ha$er tomado nin&una iniciativa práctica para concluir la &uerra 11
3. EL COLABORACIONISMO TEMPRANO 28n marzo de 1BB2) mientras las fuerzas del &eneral Cáceres esta$an refu&iadas
en "#acucho recuperándose de los desastres sufridos durante los me ses anteriores) Luis 0il%n Auarte) quien ejerca el car&o de "lcalde de Concepci%n Fla tercera ciudad en importancia del valle del 0antaroF pidi% la autorizaci%n a su Concejo 0unicipal para entenderse con las fuerzas de ocupaci%n J$tenido este permiso) se diri&i% a =uanca#o # solicit% una entrevista con el coronel stanislao del Canto) comandante en jefe de las fuerzas chilenas acantonadas en la sierra central " este jefe le propuso) en nom$re del municipio de Concepci%n) suscri$ir un acuerdo de paz) como iniciativa particular de la ciudad que representa$a sta propuesta tom% de sorpresa a Ael Canto) quien ar&u#% que no tena atri$uciones su6cientes para discutir ofertas unilaterales de paz # le su&iri% diri&irse al stado 0a#or chileno •
12 DUAR4E:
p. cit., $. 55.
29Auarte viaj% entonces a Lima) donde se entrevist% con el contralmirante Patricio
L#nch) jefe supremo de las fuerzas chilenas de ocupaci%n instaladas en el Perú n la entrevista que entonces sostuvieron) Auarte # L#nch decidieron que la municipalidad de Concepci%n) actuando por propia iniciativa # sin consultar al &o$ierno constituido) proclamara la paz n reciprocidad las fuerzas chilenas haran al&unas concesiones a Concepci%n # los demás pue$los que si&uieran su ejemplo stas consistiran en el retiro de la &uarnici%n de toda provincia que decida la paz) dando) en se&uida) salvoconducto a sus ha$itantes para que sean respetados en otros lu&ares ocupados ,us consecuencias seran' el sosie&o # &arantas que ho# no tienen Eistas estas ventajas por los demás pue$los se &eneralizaran las adhesiones12
•
13
!dem, $. 58.
30sta tentativa de concertar la paz unilateralmente) con el o$jetivo 6nal de
provocar un movimiento &eneral de las municipalidades del pas que o$li&ara al &o$ierno peruano a ne&ociar la paz F# con ella el 6nal de la resistenciaF) fracas% Las fuerzas chilenas cumplieron su compromiso de retirarse de Concepci%n para que la 0unicipalidad deli$erara # 6rmara el acta de paz) pero en esta corporaci%n se rompi% el consenso ,e&ún narra Auarte en sus 0emorias) los notables de Concepci%n teman ser los primeros en proclamar la paz 13 (o los detena únicamente el miedo a que su iniciativa no fuera secundada por otras municipalidades) lo que los colocara en una situaci%n difcil con relaci%n al &o$ierno constituido "un ma#or era el temor que tenan frente a la reacci%n que tendran los indios-campesinos ante la suscripci%n de una paz unilateral 31s claro que la opini%n de los ind&enas no conta$a polticamente para nada en
tiempos de paz # de esta$ilidad relativa) pero la &uerra ha$a cam$iado radicalmente la situaci%n Los indios de la sierra central esta$an armados # or&anizados en &uerrillas) sur&idas del seno de las comunidades ste hecho ori&ina$a temor en la clase dominante re&ional) puesto que no poda dejar de considerar la previsi$le reacci%n de los ind&enas frente a su deserci%n •
14 En
la $ol"mica tam2i"n $artici$ eraclio 6onilla, sostenien#o $osiciones similares a
las #el Dr. (...)
•
15 7ARE,
enri: Remar*ues sur la lutte #es classes au !"rou $en#ant la &uerre #u
!acii*ue, reno2 (...)
•
16 ;e&
7a=re, los mistis (o petits "lancs) constitu%en un &ru$o social "tnicamente
u2ica#o entre lo (...)
•
17
!dem# p. 05.
32.iste una pol*mica a$ierta en torno a los or&enes del cola$oracionismo de la
fracci%n terrateniente de la sierra central durante la &uerra con Chile 14 n un te.to dedicado al análisis de la lucha de clases en la sociedad peruana durante la &uerra con Chile) =enri >avre plante% la tesis de que el cola$oracionismo terrateniente fue provocado por el temor de los terratenientes a la movilizaci%n de los ind&enas en armas15 La &uerra ha$ra producido una crisis poltica que rompi% el encuadramiento tradicional de los ind&enas en las estructuras de dominaci%n vi&entes Las &uerrillas) inicialmente movilizadas por los mistis16 contra los invasores) pro&resivamente se ha$ran ido autonomizando de este comando para 6nalmente) $ajo una direcci%n netamente ind&ena) orientarse decididamente a una acci%n reivindicativa que tendra como $lanco no #a a las fuerzas chilenas de ocupaci%n sino a toda la raza $lanca 9chilena # peruana: La consecuencia F conclu#e >avreF es que toda la po$laci%n no india) amenazada en su vida # en sus $ienes cae en la cola$oraci%n con los chilenos) pues s%lo este ej*rcito es capaz de salvarla del e.terminio 17 n sntesis) para >avre) lo que ha$ra o$li&ado a la *lite
$lanca a cola$orar con el ej*rcito chileno ha$ra sido la amenaza que representa$a la movilizaci%n de los ind&enas contra la vida # las propiedades de la *lite $lanca •
18 MANRIQUE,
•
19 eraclio
Nelson: p. cit., $$. >00>/>.
6onilla, con *uien ten&o ra#icales #iscre$ancias so2re el tema, comete en un
teto recien (...) 33=emos cuestionado esta interpretaci%n de los hechos n análisis de la
secuencia de los acontecimientos demuestra que la cola$oraci%n de los terratenientes $lancos con los chilenos fue anterior a la &eneralizada movilizaci%n ind&ena anti-terrateniente sta no podra ser) por tanto) la causa de aquella 18 (uevas evidencias que hemos podido revisar) lue&o de redactado el estudio que dedicamos al tema) demuestran que la movilización indígena no sólo no 'ue la causa del colaboracionismo terrateniente sino (ue, por el contrario, actuó sobre )l como un 'reno) impidiendo su &eneralizaci%n durante cerca de dos a+os ,%lo cuando la amenaza que representa$a la movilizaci%n &uerrillera ind&ena dej% de atemorizar a los terratenientes) *stos) como $loque social) li$erados del temor a las represalias) asumieron actitudes a$iertamente cola$oracionistas19 34n a$ril de 1BB2) mientras Luis 0il%n Auarte realiza$a las &estiones para
conse&uir que la municipalidad de Concepci%n 6rmara unilateralmente un acta proclamando la paz con Chile) la sierra central viva una profunda convulsi%n social Aesde el a+o anterior se ha$an venido or&anizando &uerrillas en las comunidades para resistir a los invasores Cuando el &eneral Cáceres se vio o$li&ado a reple&arse con el j*rcito del Centro hacia "#acucho) las comunidades del valle del 0antaro prosi&uieron preparándose # en a$ril del B2 desataron una vasta insurrecci%n contra los ocupantes ste levantamiento fue aplastado por el ej*rcito chileno a san&re # fue&o pero) pese a la derrota) la resistencia prosi&ui% Las &uerrillas ind&enas secundaron lue&o e6cazmente la campa+a emprendida en julio por el j*rcito del Centro que culmi nara con los triunfos de Pucará) 0arcavalle # Concepci%n # la e.pulsi%n de los invasores que de$ieron huir precipitadamente a Lima •
20 DUAR4E:
p. cit., $. ?>.
35n este conte.to hist%rico) la movilizaci%n ind&ena no tuvo como o$jetivo 9como
piensan >avre # Honilla: a toda la raza $lanca) sino a un sector preciso del $loque de los $lancos-terratenientes' aquel que a$o&a$a por el entendimiento con el enemi&o Cuando Luis 0il%n Auarte quizo convencer a los nota$les de Concepci%n para que 6rmaran la paz unilateralmente) el $ando decidido a continuar la &uerra aterroriz% a los timoratos de esa ciudad con los casti&os que perpetrara la montonera a las personas) $ienes # familia de los que estuviesen por la paz 20 36La movilizaci%n &uerrillera ind&ena actu% pues so$re el cola$oracionismo
terrateniente de manera e.actamente contraria a lo que piensan >avre # Honilla Lejos de propiciarlo) lo contuvo) por lo menos mientras la correlaci%n de fuerzas dentro del $loque dominante no apareci% a$iertamente favora$le a los partidarios de la paz 37La *%posición&&& de
Auarte) que venimos citando) demuestra la estrecha vinculaci%n e.istente entre la aparici%n del cola$oracionismo terrateniente # las
movilizaciones ind&enas de represalia Las &uerrillas campesinas no pro cedan contra todos los hacendados sino contra aquellos cu#o cola$oracionismo crean necesario casti&ar @al cosa le sucedi% al propio Auarte en junio del B2) cuando fue detenido por los &uerrilleros en su hacienda +ngahuasi& 0e encontra$a tranquilamente con dos compradores de &anado en la ma+ana del 12 de junio cuando se present% la montonera de la que no quise huir porque no ha$a causa "l penetrar su jefe me intim% orden de prisi%n de parte de un pseudo Prefecto de =uanca-velica) cuando #o esta$a en territorio de /unn N# que manda$a se me capturase porque #o haca propa&anda de pazN ,e si&uieron tropelas mil) hasta dos conatos de asesinato 9: "s me encontr* entre los &uerrilleros) sufriendo el martirio decretado por la suerte) por mi amor a la pazO 9: (o de$o quejarme de lo que sufr en manos de la $ar$arie) cuando la misma Providencia) por medios ocultos) me mantena ileso a cada paso pedan mi ca$eza) pero no me tocaron un ca$ello "l 6n arri$amos al campamento de las fuerzas del Keneral Cáceres) donde me pasaron al Cuartel de "rtillera •
21
!dem, $. ?@?>
9: Los indios esta$an al corriente que desde 0ira?ores # especialmente desde la tentativa de Concepci%n) era #o 6rme propa&andista de la paz) como tam$i*n sa$an que por esa circunstancia) #o era opuesto a esos &uerrilleros) tan ardientes despu)s de nuestras catástrofes # tan 'ríos en la verdadera *poca de la lucha 9los su$ra#ados son del ori&inal: 21 38Ae la lar&a cita transcrita se desprenden varias evidencias importantes n
primer lu&ar) los &uerrilleros que capturaron a Auarte no actua$an sin con trol' o$edecan %rdenes del Prefecto de =uancavelica n se&undo lu&ar) Auarte fue detenido no porque los ind&enas quisieran aprovecharse de la emer&encia $*lica para conquistar sus reivindicaciones) o ejercer ven&anza) sino porque haca propa&anda de paz) a favor del entendimiento con los invasores Por la misma raz%n su hacienda fue saqueada' se casti&a$a su deserci%n) no su condici%n de $lanco-terrateniente n tercer lu&ar) los &uerrilleros no intentaron hacerse justicia por mano propia Pese a las a6rmaciones contradictorias de Auarte 9que se vio torturado # sentenciado varias veces) pero) sin em$ar&o) no 9le: tocaron un ca$ello:) el hecho es que teni*ndolo en su poder) los &uerrilleros no procedieron contra *l sino lo entre&aron a Cáceres) para que *l decidiera su destino l caudillo de la resistencia decidi% li$erarlo) decisi%n que lue&o lamentara) puesto que apenas dos meses despu*s Auarte se em$arc% a conspirar con el partido de 0i&uel de <&lesias) quien ha$a desconocido al &o$ierno al que Cáceres reconoca) proclamando que esta$a dispuesto a sus cri$ir un tratado de paz en las condiciones que e.i&a el alto mando chileno Las posiciones de >avre # Honilla son pues desmentidas por las evidencias empricas
•
22 MUBC,
. M.: $istoria del patriotismo# %alor y heroísmo de la nación peruana en la
guerra con Chi (...)
39La ocupaci%n de la sierra central por 3)2II soldados chilenos en fe$rero de 1BB2
a&udiz% la crisis hasta lmites intolera$les " las calamidades que #a ha$a ocasionado la &uerra) # a las &eneradas por dos a+os de sequa continua) se sum% la o$li&aci%n de contri$uir con le+a) vveres # forrajes) e.i&idos por las fuerzas de ocupaci%n "unque) si&uiendo las instrucciones de su alto mando) inicialmente los ocupantes intentaron &olpear solamente a los terratenientes que ha$an tomado las armas contra Chile) la necesidad de acopiar re cursos para mantener un contin&ente tan &rande llev% a que se afectara i&ual mente a los ind&enas l coronel stanislao del Canto) jefe de las fuerzas de ocupaci%n acantonadas en la sierra central) tena clara conciencia del ries&o potencial que entra+a$a la emer&encia campesina @rat% por eso de neutralizar a los campesinos-ind&enas) fuertemente &olpeados por los cupos impuestos por los invasores) promoviendo un enfrentamiento contra los $lancosterra tenientes de la re&i%n n una maquiav*lica carta enviada a los jefes &uerrilleros de la mar&en derecha del 0antaro en vsperas de la insurrecci%n de a$ril a6rma$a lo si&uiente' Las fuerzas chilenas no han venido a hacer la &uerra ni a hostilizar a los po$res) # su venida s%lo ha tenido por o$jeto hacer que los ricos pidan la paz) que es tan necesaria para que los po$res puedan tra$ajar li$remente 9: Lo que se desea es que los ricos den lo que les corresponde) de consi&uiente) se pide al /efe de las Comunidades que están reunidas en la otra $anda) que mande comisionados a las haciendas a traer reses) para devolver las que se ha#an tomado de los po$res # puedan quedar al&unas para el sost*n de las fuerzas chilenas 22 sta propuesta fue rechazada de plano # tres das despu*s se inici% un vasto levantamiento antichileno Los ind&enascampesinos su$ordinaron pues las contradicciones *tnicas # clasistas que los enfrenta$an con los $lancos-terratenientes a una contradicci%n ma#or' aquella que los en frenta$a contra el enemi&o común' el ej*rcito chileno de ocupaci%n los e%tran$eros& sta opci%n se mantuvo pues incluso cuando el comando chileno in tent% a$iertamente promover el enfrentamiento *tnico entre los peruanos Las opiniones de =eraclio Honilla so$re el punto carecen de sustento
4. EL PARTIDO DE LA PA 400i&uel de <&lesias) el e. 0inistro de Kuerra del r*&imen de Pi*rola) a$andon% su
retiro de la vida pú$lica a inicios de 1BB2 a pedido de Lizardo 0ontero) quien ha$a sucedido a Karca Calder%n en la presidencia de la Ge pú$lica lue&o de que las fuerzas chilenas deportaran a este último a Chile en noviem$re de 1BB1 cuando comprendieron que) con6ado en el apo#o norte americano) no 6rmara un tratado de paz con cesi%n territorial ,e&ún lo a6rm% *l mismo posteriormente) <&lesias asumi% el comando de la re&i%n del nor te con el car&o de /efe Poltico 0ilitar de los Aepartamentos del (orte con la convicci%n de que la &uerra ha$a concluido # que ha$a que resi&narse a pa&ar el precio de la derrota Pero las circunstancias tomaron un &iro imprevisto La ne&li&encia de 0ontero 9que analizamos en el captulo <<< del li$ro:) llev% la situaci%n a un punto muerto n esas circunstancias el desencadenamiento de la resistencia en la sierra central provoc% un recrudecimiento de la &uerra 41n julio de 1BB2 Fpor la misma *poca en que Cáceres sala de "#a-cucho a
$uscar el enfrentamiento con la divisi%n invasora que ocupa$a la sierra centralF una fuerza chilena e.pedicion% por los departamentos del norte imponiendo cupos
Aiversas po$laciones fueron saqueadas e incendiadas sin que se opusiera a los invasores una respuesta or&anizada La única acci%n si&ni6cativa fue el com$ate de ,an Pa$lo) donde fuerzas irre&ulares diri&idas por Lorenzo <&lesias) el hermano del caudillo cajamarquino) lo&raron derrotar a un destacamento enemi&o sta acci%n aislada fue respondida por el comando chileno con el envo de e.pediciones punitivas que &olpearon con ma#or violencia a Cajamarca 0i&uel de <&lesias disolvi% sus fuerzas militares # a$andon% la ciudad) reple&ándose al interior acompa+ado de una peque+a escolta l &olpe a la economa de la re&i%n) # particularmente a las haciendas) actu% como el detonante para que <&lesias defeccionara de6nitivamente de la &uerra l 31 de a&osto de 1BB2) cuando las fuerzas del centro pasa$an por su mejor momento) lue&o de la derrota de la divisi%n Ael Canto en las acciones del mes anterior) cuando Cáceres controla$a nuevamente la re&i%n central # conce$a el plan de asaltar Lima con el apo#o de un levantamiento popular en la capital) <&lesias lanz% una proclama conocida como el grito de Montan) por el nom$re de la hacienda donde fue redactada n este pronunciamiento el caudillo cajamarquino anunci% su decisi%n de desconocer al r*&imen de 0ontero) se&re&ar los departamentos del norte de su autoridad) eri&ir un nuevo r*&imen # em prender por su cuenta las ne&ociaciones de paz en las condiciones que Chile impona es decir) con la cesi%n territorial de las provincias peruanas del sur ,u iniciativa fue rápidamente secundada por los terratenientes serranos del pas Para *stos) la p*rdida de los territorios del sur no comprometa en a$soluto sus condiciones de reproducci%n como clase social la continuaci%n de la &uerra s La importancia del factor clasista no puede o$viarse "unque en sus or&enes la iniciativa de <&lesias tuvo un carácter marcadamente re&ional ella lo&r% arrastrar a los terratenientes serranos en su conjunto) pese a la profunda dis&re&aci%n nacional entonces imperante # a que *stos no constituan) evidentemente) una clase nacional porque la crisis econ%mica desencadenada por la &uerra cre% unas circunstancias e.cepcionales) que hacan con?uir o$jetivamente sus intereses comunes) más allá de las fronteras re&ionales) en la demanda de terminar la &uerra a cualquier precio •
23
Carta de C&ceres a Li'ardo Montero. arma, >F #e #iciem2re #e 188>. Esta or#en era
etem$or3nea, $ (...) 42n torno a 0i&uel de <&lesias se or&aniz% el Partido de la Paz que) llevado por el
desarrollo ine.ora$le de los acontecimientos) mu# pronto entr% en connivencia con el alto mando chileno " este &rupo se a6li% Luis 0il%n Auarte) quien) como hemos visto) vena tratando desde fe$rero de 1BB2 de llevar adelante una iniciativa semejante desde la municipalidad de Concepci%n " 6nes del mismo a+o Cáceres) a quien le preocupa$a vivamente que el cola$oracionismo fuera a &eneralizarse) lo cual resque$rajara irremedia$lemente el frente interno) se vio o$li&ado a ordenar a las &uerrillas que capturaran a Auarte # em$ar&aran todos sus $ienes 23 sto provoc% la toma de sus haciendas por los &uerrilleros del valle del Canipaco •
24 AERE;:
p. cit., $. >F1. Entre los asesina#os estu=o el coronel Leon cio !ra#o,
com2atiente $or (...) 43l caso Auarte es do$lemente si&ni6cativo ste era al mismo tiempo el jefe
poltico de la familia terrateniente más importante de la sierra central # el más destacado lder cola$oracionista de la re&i%n' fue nom$rado por <&lesias /efe ,uperior Poltico 0ilitar de los Aepartamentos del Centro) car&o i&ual al que tena
el &eneral Cáceres) # actu% de &ua del ej*rcito chileno en la campa+a iniciada en ma#o de 1BB3) la más amplia emprendida por el alto mando enemi&o) con la intenci%n de aca$ar de6nitivamente con el j*rcito del Centro Auarte cola$or% a$iertamente en la imposici%n de las fuerzas invasoras en la re&i%n # ju&% un rol decisivo en la campa+a militar) lo cual fue resaltado por los o6ciales chilenos en diversos documentos La campa+a culmin% con la de rrota de Cáceres # la destrucci%n del j*rcito del Centro en la $atalla de =uama-chuco 91I de julio de 1BB3: Los cola$oracionistas &uiaron despu*s a las fuer zas chilenas) en los das que si&uieron a la $atalla) en la $úsqueda # e.terminio de los so$revivientes del j*rcito del Centro Piquetes de ca$allera chile na Fnarra CáceresF guiados por los adictos de Montn) recorrieron las chozas # ca$a+as de las aldeas # caseros vecinos) asesinando a o6ciales # soldados que ha$anse co$ijado en ellos 9el su$ra#ado es nuestro:24 •
25 (>?)
DUAR4E: p. cit., $. 1?.
44l caso de Luis 0il%n Auarte e.presa la actitud de una importante fracci%n de los
terratenientes serranos) enfrentada a muerte contra aquellos que optaron por continuar la resistencia # marcharon con Cáceres a prose&uir el com$ate Auarte e.plica sin su$terfu&ios en sus 0emorias el contenido de las diver&encias que lo separa$an del jefe de la resistencia) en torno a la cuesti%n de la paz' l Keneral Cáceres # #o Fa6rmaF queramos que se arriase la $andera enemi&a *l por el camino de la lucha incierta) de la &loria #o por el derrotero se&uro de la pronta capitulaci%n25 45La defecci%n no provino) pues) de los campesinos uienes capitularon fueron los
miem$ros de la clase dominante sto mismo fue e.plcitamente se+alado por el propio &eneral Cáceres en una carta enviada desde "ndahua#las al director de *l Comercio) "ntonio 0iro uesada) el 15 de octu$re de 1BB3) apenas una semana antes de que <&lesias 6rmara la paz que determin% el de6nitivo retiro de la clase dominante de la &uerra' •
26 MIRB
QUE;ADA, Aurelio: (l Comercio en la &uerra #el !ac+ico, Lima 19/9198@, $.
109. 3ceres so (...) 9: es preciso hacer constar que la decisi%n # patriotismo de los pue$los so$repasa toda ponderaci%n' esas po$res masas ind&enas que siempre hemos mirado con desprecio por su triste condici%n # su i&norancia) dan ho# a las clases ilustradas ejemplos de a$ne&aci%n) de valor # de patriotismo si se encuentran partidarios de la paz a todo trance, es sólo entre la gente acomodada por el deseo de salvar su 'ortuna (ue es su !nica mira& Con esta $uena disposici%n de los pue$los) con s%lo parte de las armas ofrecidas se puede hacer prodi&ios 9el su$ra#ado es nuestro: 26 46ueda un pro$lema sustantivo por dilucidan 7por qu* raz%n se derrum$% el
frente pluriclasista que Cáceres ha$a or&anizado8 n otras pala$ras) 7por qu* defeccionaron los terratenientes8 s necesario recordar que mientras el campesinado se pronunci% en $loque por la resistencia) la clase dominante se dividi% desde el inicio entre quienes esta$an por continuar la &uerra # aquellos que queran 6rmar la paz al más corto plazo Lo que queda por e.plicar son las razones
que provocaron que a 6nes de 1BB3 la fracci%n terrateniente como clase se hiciera cola$oracionista) a$andonando al campesinado # enfrentándolo frontalmente) mientras los campesinos esta$an decididos a continuar la &uerra nacional hasta el 6n 27 MANRIQUE:
•
!dem.
47n esta opci%n de$i% in?uir ciertamente la evoluci%n desfavora$le) para los
partidarios de la resistencia) de los acontecimientos particularmente la derrota de Cáceres en =uamachuco ,in em$ar&o) esta e.plicaci%n es insu6ciente Ca$e pre&untarse qu* elementos impidieron la continuaci%n de la alianza) antes e.istente) entre el sector patri%tico de los terratenientes-$lancos # los indioscampesinos ,in duda esta alianza hu$iese permitido derrotar a los partidarios de la paz) pues el campesinado se ha$a manifestado dispuesto a continuar la &uerra contra los invasores inclusive un mes despu*s de que <&lesias 6rmara el @ratado de "nc%n27 La re?e.i%n so$re estos pro$lemas vuelve a remitirnos al análisis de las relaciones entre los indios-campesinos # los $lancos-terratenientes en la sociedad terrateniente de la sierra central a 6nes del si&lo ;<; l análisis de los con?ictos clasistas e.istentes es insu6ciente para e.plicar este desenlace s necesario a$ordar el pro$lema *tnico su$#acente
5. GUERRA NACIONAL Y REPRESION ETNICA 48La sierra central presenta un panorama social mu# especial dentro del conte.to
de la re&i%n andina !a /os* 0ara "r&uedas llam% la atenci%n so$re este fen%meno a inicios de los cincuenta) se+alando c%mo la ausencia de haciendas en las tierras a&rcolas del valle del 0antaro impidi% la &eneralizaci%n de las relaciones de servidum$re (o e.istiendo haciendas feudales fue posi$le una relaci%n más horizontal entre indios # $lancos que aquella que e.ista en las zonas altamente feudalizadas del sur andino28 ste ras&o peculiar e.plica en $uena medida el *.ito que tuvo la pr*dica del &eneral Cáceres e.hortando a or&anizar la resistencia antichilena' comunidades formadas por campesinos li$res Fpeque+os propietarios F eran una 6rme $ase para la or&anizaci%n de fuerzas &uerrilleras) dispuestas al com$ate contra una invasi%n que &olpea$a duramente sus intereses Por otra parte) la ausencia de relaciones de servidum$re # la ine.istencia de &randes enfrentamientos entre haciendas # comunidades en el periodo anterior a la &uerra e.plica por qu* pudo formarse un frente común entre los $lancos-terratenientes # los indios-campesinos sta alianza hu$iera sido imposi$le si la sierra central hu$iese pasado en el periodo previo a la &uerra por una co#untura de &randes enfrentamientos entre haciendas # comunidades) como suceda en ese mismo momento en la sierra sur) como se verá en el captulo <<< 49,in
em$ar&o) la menor distancia clasista e.istente entre campesinos # terratenientes en la sierra central no produjo necesariamente un ma#or contacto *tnico-cultural entre indios # $lancos Parad%jicamente) en las zonas más feudalizadas) donde la e.plotaci%n clasista apareca más acentuada) el &amonalismo propicia$a una ma#or cercana) culturalmente ha$lando) entre el mundo $lanco # el ind&ena sto es evidente en el caso de la sierra sur l &amonal es un personaje complejo) que mantiene una relaci%n autoritaria # vertical con sus colonos) feudatarios o pon&os) pero que comparte con ellos importantes elementos culturales pertenecientes a la cosmovisi%n andina mantiene una relaci%n paternalista con sus indios pero) por eso mismo) no es ajeno a su mundo ideol%&ico 29 ntre &amonales e indios la ma#or distancia clasista se
contra pesa con una ma#or cercana *tnico-cultural) que en los casos e.tremos lle&a a la asimilaci%n cultural del terrateniente) su indianizaci%n 30 50La ausencia del &amonalismo en la sierra central Fproducto de la ine.istencia
de haciendas feudalizantes en el valle del 0antaroF propici% la aparici%n del fen%meno social de si&no inverso ,i $ien all no e.ista el despiadado sometimiento de los indios-campesinos a la omnmoda voluntad del &amonal) tampoco se da$a entre $lancos e ind&enas la cercana cultural que s e.ista en las zonas feudalizadas del sur en torno a la cultura andina La clase dominante de la sierra central era ajena al mundo ideol%&ico cultural de la po$laci%n ind&ena no lo comprenda # prejuiciadamente lo menosprecia$a 51.isten evidencias que permiten compro$ar la e.istencia de esta $arrera *tnico-
cultural antes) durante # despu*s de la &uerra con Chile Puede rastrearse este fen%meno analizando las relaciones entre el Concejo Provincial de =uanca#o # las municipalidades del valle del 0antaro en torno al pro$lema de las 6estas populares) un ras&o panandino de la ma#or importancia n a&osto de 1BBI) a más de un a+o de la iniciaci%n de la &uerra con Chile) en la 0unicipalidad de =uanca#o se discuti% una solicitud presentada por el "lcalde del distrito de ,apallan&a) que peda licencia a nom$re de la comunidad de Pucará para presentar) en honor de ,an Lorenzo) el $aile de los Capitanes) conforme a los usos anti&uos La 0unicipalidad dene&% la licencia) recusando esos ritos) por ser retr%&rados # ridculos # porque además no in?u#en en el principal o$jeto de una festividad que es el de inspirar devoci%n 31 ste no es un caso aislado en la misma fecha fueron prohi$idas otras festividades # corridas de toros en ,ica#a) Chupaca) ,an /er%nimo # otras comunidades) amena zando con multas leoninas a quienes trans&redieran la interdicci%n32 •
33
!dem, . 15/.
52l 1I de marzo de 1BB1) cuando el ej*rcito chileno) que #a ocupa$a Lima)
prepara$a la primera e.pedici%n contra la sierra central # el &o$ierno de Pi*rola se ha$a instalado en /auja) el alcalde de =uanca#o inform% ha$er ordenado la detenci%n de Pedro Jsores # de >ructuoso "lan#a) ma#ordomos de la 6esta de "za) imponi*ndoles una multa de 5I soles) por ha$er infrin&ido la prohi$ici%n a$soluta de $ailar # diversiones pú$licas Los sancionados se ha$an atrevido a presentar el $aile de (e&ros 33 53Los casos rese+ados son particularmente nota$les por el hecho de ha$er se
producido durante el &o$ierno de (icolás de Pi*rola) quien al asumir el poder en diciem$re de 1BBI se declar%) como una de sus primeras medidas) Protector de la Gaza
sierra central por las fuerzas com$inadas del j*rcito del Centro # las &uerrillas de
las comunidades del valle del 0antaro) el Concejo 0unicipal de =uanca#o impuso una multa de cincuenta soles a cada una de las cincuenta personas que salieron a $ailar en la comunidad de Pucará) vestidos de Capitanes "nte la apelaci%n de los sancionados se resolvi%) como má.ima con cesi%n) reducir el valor de la multa a la mitad) en atenci%n a la po$reza a que han quedado reducidos aquellos ha$itantes) con motivo de la invasi%n chilena 36 " 6nes de 1BB2 hu$o una fu&az ?e.i$ilizaci%n en el Concejo) autorizándose las festividades pro&ramadas en Eiques # en Colca) previo pa&o de los derechos respectivos 37 Pero esta actitud tolerante no se mantuvo " inicios de 1BB3 se volvi% a decretar multas # condenas de prisi%n contra los ma#ordomos # danzantes de varias de las 6estas tradicionales de las principales comunidades de la re&i%n 38 557Por
qu* esta sa+uda persecuci%n contra las festividades ind&enas tradicionales8 Podra pensarse que era producto de una actitud puritana de los miem$ros de la 0unicipalidad de =uanca#o) que hu$ieran decidido erradicar de la re&i%n toda manifestaci%n festiva) pero esta interpretaci%n es desmentida por los hechos' la municipalidad no puso reparo a conceder &ratis licencia a los j%venes de la sociedad huancana que pidieron autorizaci%n para realizar un $aile de máscaras Fpresumi$lemente por carnavalesF) e.hortándolos a conservar el orden # la moralidad en los das de diversi%n39 La represi%n esta$a diri&ida pues no contra toda la po$laci%n de la provincia sino e.clusivamente contra los ind&enas 56La raz%n de esta actitud intolerante fue meridianamente e.presada en el
transcurso de un de$ate realizado en la 0unicipalidad de =uanca#o el D de noviem$re de 1BB) cuando el
discrepa$an) sin em$ar&o) respecto a la forma como se esta$a manejando la situaci%n Earios se+ores Fconsi&nan las actas municipalesF opinaron que no era posi$le quitar de hecho costum$res arrai&adas en los pue$los) # que más $ien sera conveniente imponerles una fuerte licencia para ver si desisten de tales costum$res) # que si no se conse&ua esto) por lo menos se haca in &resar al&unos fondos en la Caja 0unicipal41 La tarifa que se apro$% era e.or$itante' cinco soles plata de licencia por $ailarn) vi&ente para toda la provincia Como la cotizaci%n del $illete 6scal esta$a a la fecha a 2I soles $illete por sol de plata # el Concejo realiza$a sus co$ros en $ase a la cotizaci%n del mercado) el co$ro de la licencia en $illetes 9que era el dinero que efectivamente circula$a:) ascenda a la astron%mica suma de 1II soles $illete por $ailarn 42 58La decisi%n adoptada por la municipalidad &ener% entre los ind&enas una
reacci%n de una ma&nitud inesperada l 2 de junio de 1BB el Concejo tuvo que retroceder) lue&o de que el
del 0antaro las más importantes 6estas tradicionales que esta$an vi&entes hace un si&lo
6. LA FIESTA EN LA SOCIEDAD ANDINA 59Llama la atenci%n) tanto como la actitud del Concejo 0unicipal de =uanca#o) la
de los ma#ordomos # danzantes de las 6estas tradicionales ind&enas a&redidos por estas medidas discriminatorias "ll donde los ma#ordomos # $ailarines no o$tenan la licencia para cele$rar sus festividades) trans&redan a$iertamente las prohi$iciones) afrontando en muchos casos penas de multas # prisi%n) ante la perplejidad de los miem$ros del municipio huancano sto demuestra hasta qu* punto la *lite re&ional del centro desconoca la si&ni6caci%n de las 6estas para el campesinado ind&ena 60Para un ind&ena comunero ser desi&nado como ma#ordomo de una 6esta
tradicional implica una &rave responsa$ilidad Pasar $ien el cargo es un imperativo social mu# importante) que pone en jue&o todo un sistema de valores que compromete profundamente su posici%n en la comunidad n la comunidad campesina todo individuo realiza) a lo lar&o de su e.istencia) una carrera poltica de servicio a la comunidad) que se inicia con el cumplimiento de las tareas menores 9por ejemplo) $arrer el atrio de la i&lesia) como alguacil: hasta lle&ar a las de ma#or responsa$ilidad n esta carrera es un componente funda mental el cumplimiento de ciertas o$li&aciones cvico-reli&iosas 9como pasar el cargo: Ae la manera como el ma#ordomo cumpla estas o$li&aciones depende su presti&io social) en el plano profano n el plano reli&ioso la cuesti%n es similarmente imperativa) puesto que el cumplimiento a conciencia de la o$li&aci%n es una se&ura &aranta de que el oferente &anará el favor del santo homenajeado n cam$io) si la 6esta es cele$rada de una manera deslucida de$e esperarse la perdida del favor del santo patrono) con la secuela de desventuras que esto puede desencadenar 61sta
si&ni6caci%n profunda) incomprensi$le desde la peculiar visi%n del progreso # la civilización de los que la *lite huancana se senta portavoz) e.plica el porqu* de la persistencia de las festividades campesinas tradicionales) # el desafo de que hacan &ala los ind&enas comuneros frente a las prohi$iciones # la represi%n impuestas por la sociedad $lanca
7. BARRERAS ETNICAS Y LUC!A DE CLASES 62Gesumiendo las o$servaciones que hasta aqu hemos hecho) se puede a6rmar
que la clase dominante de la sierra central) contrariamente a lo que aconteca con los &amonales de la sierra sur) tena) en lo clasista) relaciones socioecon%micas menos verticales con los indios campesinos de su re&i%n) de$ido a la ausencia de haciendas feudalizantes # de relaciones de servidum$re e.tendidas en la re&i%n Pero parad%jicamente su distancia *tnico-cultural con la po$laci%n ind&ena era ma#or que aquella que separa$a a $lancos e indios en la sierra sur n la sierra central no s%lo no e.ista una comunidad cultural entre am$os &rupos) sino que la sociedad $lanca tena una actitud de profundo desconocimiento) su$estimaci%n # menosprecio frente a la cultura ind&ena 0ientras en las haciendas feudalizantes del sur no era e.tra+o que el propio &amonal fuera padrino de las festividades reli&iosas ind&enas) la clase dominante en la sierra central esta$a a$ocada a la tarea imposi$le de liquidar estas festividades 44 63sta constataci%n permite enfocar las relaciones entre el &eneral "ndr*s "velino
Cáceres # sus huestes ind&enas desde un nuevo án&ulo' Cáceres proceda de una
familia terrateniente de =uaman&a) una zona fuertemente feudalizada Conoca mu# cercanamente el mundo cultural de sus hom$res en tenda su idiosincrasia) ha$la$a su idioma) se identi6ca$a en &ran medida con su mundo cultural # su relaci%n paternal con ellos lo transform% en el idolatrado tayta 9padre: por quien esta$an dispuestos a entre&ar la vida) como lo hicieron las veces que ello fue necesario 64Como vimos) en la sierra central la $arrera *tnica que separa$a a $lancos e
indios no cedi% siquiera cuando la re&i%n fue ocupada por el ej*rcito chileno Las comunidades cu#as festividades reprima la 0unicipalidad de =uanca#o son las mismas que en ese preciso momento com$atan encarnizadamente con los ocupantes # que constituan la columna verte$ral de la resistencia antichi lena /ustamente cuando la clase dominante huancana de$iera ha$er tratado de &anar a su favor a la po$laci%n ind&ena para com$atir contra el enemi&o común) se e.pidieron las resoluciones que a&redan frontalmente a la cultura ind&ena) en nom$re de una concepci%n de la civilizaci%n que converta por autodesi&nio a la *lite $lanca en la depositaria de la única cultura posi$le 65Como hemos visto) esto no fue %$ice para que los ind&enas prosi&uieran su
lucha contra los invasores Pero cuando el cam$io en la correlaci%n de fuerzas en el interior de la clase dominante dio la he&emona a los cola$oracionistas # de$ilit% fuertemente a los partidarios de la resistencia) estos últimos) separados de los ind&enas por una $arrera de descon6anza e i&norancia) fueron incapaces de apo#arse en la movilizaci%n &uerrillera para modi6car la correlaci%n adversa en la que se encontra$an ,o$re estas contradicciones) por último) la &eneralizaci%n del cola$oracionismo # la ampliaci%n de la movilizaci%n campesina anti-terrateniente a que *sta dio lu&ar) llev% a que la totalidad de los $lancos-terratenientes cerraran 6las en defensa de sus intereses clasistas amenazados Ae all que para 6nes de 1BB3 las contradicciones asumieran una nueva dimensi%n) que se a+adi% a las anteriormente e.istentes' la de la frontal oposici%n entre el campo # la ciudad aqu*l controlado por los &uerrilleros) este último por los cola$oracionistas amparados por el ej*rcito chileno que los prote&a 45 Aos mundos hostiles dándose mutuamente las espaldas >ue la e.istencia de una insalva$le $arrera *tnica) # su inevita$le secuela de mutua descon6anza) la raz%n por la cual fue imposi$le sostener el frente entre los terratenientes patri%ticos # los campesinos ind&enas n adelante) la lucha anti-terrateniente desple&ada por el movimiento pondra en el primer plano las contradicciones clasistas 66,e que$r% as la posi$ilidad de prose&uir la alianza pluriclasista que se ha$a
eri&ido frente a la invasi%n chilena ,e produjo el pleno desplie&ue del movimiento campesino armado contra la propiedad terrateniente 9que se prolo&ara hasta dos d*cadas despu*s: # se liquid% la posi$ilidad de que las 6suras producidas por la &uerra en la sociedad terrateniente de la sierra central a$rieran un cauce al cuestionamiento radical del orden e.istente @odo ello) como veremos) no impidi% que se plantearan otros pro#ectos polticos) que a su manera intenta$an reco&er los ma#ores lo&ros de la lucha armada campesina desple&ada durante la &uerra patri%tica