La “Indeterminación” como un tópico del arte en la segunda mitad del siglo XX. Un análisis basado en una estética de la recepción y relacionado a la filosofía de la física cuántica.
Nina Zschocke Hablar de la “indeterminación” como un tema del arte en la segunda mitad del siglo XX. No estoy al tanto con un tema ilustrativo pero con un principio de diseño y efecto. El foco es un arte que trabaja y nos muestra una indeterminación en su superficie o como un efecto de sus formas representativas. Con respecto a los trabajos interactivos del arte, estos pueden ser impredecibles del objeto, el cual no puede ser explicado por otro orden obvio. Estas imprecisiones puede tener varias causas: factores mecánicos, una complexión alta en la reacción de la estructura, efectos ambientales (de su entorno) incontrolables en el sistema o puede ser definido por lo programas o programación. Los artistas Chico Mac Murtrie y David Rokeby han creado dos ejemplos de arte interactivo los cuales han sido seleccionados para su discusión aquí. Además un grupo de trabajos en este contexto como una forma de confrontar al observador con las incertidumbres de la percepción. Las formas aplicadas de representación, por ejemplo, impide el acto de centralización (focalización) en la imagen, creando experiencias como los fenómenos de interferencia, golpes en el filme, movimiento virtual o malas interpretaciones visuales. Aquellos trabajos de arte dirigidos a irritar los mecanismos humanos de percepción que están representadas por un dibujo de Josef Albers y dos trabajos de James Turell. La indeterminación no es representada, pero es desarrollada como propiedad de la superficie o como un efecto de las estructuras representativas del trabajo artístico Los trabajos de ambos grupos confrontan al observador con una indeterminación que domina el acto de recepción y obstruye una comunicación efectiva de significado. El observado es confrontado por un fenómeno ambiguo, el cual escapa a todos los intentos de determinarlo en un camino que corresponde y establece conceptos de origen y causalidad.
La aplicación de significado con respecto a los elementos y a las propiedades del objeto lo vuelve difícil. Esta indeterminación experimentada crea un hueco en el entendimiento de esos objetos por parte del observador. Ese “blanco1 interpretativo” toma una prominente posición en el trabajo del arte y por eso las fuerzas del observador lo reflejan en la determinación experimentada. La indeterminación de un fenómeno es consecuencia por cierta fase de la recepción, donde el contenido es comunicado por el trabajo del arte y el cual es reflejado por el observador. Por ello, es dirigido como un tópico. Esto tiene que ser establecido mediante aspectos de una incertidumbre que son tratados por los diferentes trabajos del arte y cómo estos aspectos son producidos. Por un lado esto conduce a un examen de las características del respectivo objeto y por el otro a un examen de aquellas condiciones de la recepción que depende del observador. Éstas incluyen las características innatas de la percepción humana como aquellas que han sido adquiridas 2. El concepto de “observador” el cual es introducido dentro del análisis es entendido como una abstracción de la individualidad en la contemplación real. La teoría quántica sirve como un panorama diagnóstico para el análisis del tipo de indeterminación con la que es confrontada por el observador. El panorama sirve también como un medio para diferenciar y categorizar las interpretaciones alternativas como una indeterminación fenoménica. Esto es posible a partir del vencimiento del mismo hecho justo como un físico cuántico, el observador del trabajo de arte discutido es confrontado con una situación en la cual no puede ser determinado el estado y comportamiento de ciertos elementos del objeto. Aun con tal determinación sería posible a través de un análisis profundo o un punto de vista externo. Para el observador del trabajo de arte esto sigue siendo imposible.
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In este contexto, la idea de espacio está libre de cualquier contenido o sifnificado. Solía describir un elemento del producto de interpretación y no de la estructura del objeto en sí mismo. Me estoy refiriendo aquí al hueco en el entendimiento del trabajo del arte por parte del observador. Esta idea está relacionada con el concepto de Leerstelle (Wolfang Iser) o “blanco constitutivo”, el cual fue introducido como una respuesta del observador al análisis de arte de Wolfang Kemp. 2 Algunas características de la percepción humanada han sido desarrolladas como una adaptación evolutiva al medio ambiente y son transmitidas genéticamente, mientras algunos elementos son adquiridos individualmente en la infacia temprana. Adicionalmente la historia indivdual y cultural del observador tiene una influencia en el cómo percibe un objeto y qué tipo de asociaciones son desencadenadas por el objeto.
Los paralelos entre los fenómenos físicos y aquellos que son evocados por trabajos de arte –o en otras palabras. Los paralelos entre los físicos y los observadores de arte- resultan de las limitadas posibilidades de cognición por parte del observado de arte. Teoría cuántica I Para distinguir los tipos y formas diferentes de apariencia de la “indeterminación”, es útil referirnos a ésta con la mecánica cuántica y sus múltiples interpretaciones por los físicos. a este fin y con este panorama, comparo el acto de la determinación física de objetos con el acto de recepción artística. Los físicos, quienes están observando un experimento o quienes hacen un cálculo han de ser entendidos como sujetos análogos al observador de un trabajo de arte. Ambos están examinando un objeto con el propósito de determinarlo y ambos son confrontados con dificultades intrínsecas de la observación. Es posible comparar los tipos de determinación uno por uno y enfrentarlos como las posibles reacciones e interpretaciones de las mismas. Antes de que un físico complete un cálculo y antes de una explicación exitosa de los resultados obtenidos de un experimento, el físico se encuentra con “blanco” con su entendimiento el cual ha de llenarse con el contenido. su objetivo en la determinación del estado y comportamiento del objeto así como la relación causal entre la estructura experimental inicial y el resultado. El estado del arte para un experimento refleja una demanda de la determinabilidad. Debería este objetivo – como es en física cuántica- no ser alcanzable con los aparatos matemáticos y técnicas dadas, el físico se confronta a una indeterminación irritante e inicialmente inesperada. Sus expectativas no son cumplidas. Él es enfrentado con fenómenos que rechazan el cumplir con sus demandas para determinar y oponerlos a sí mismos, esto para tener una explicación con una lógica mecánica clásica. Esta indeterminación muestra algunos aspectos que diferenciar: 1. El estado del objeto es influido inevitablemente por el acto de observación. Los medios con los que se mide la cantidad del acto de observación cambia de acuerdo a
su instrumento de medición. Una observación objetiva es imposible3. Como Werner Heisenberg dices: “Siempre hay una interacción absolutamente inevitable que toma lugar entre el observador y el fenómeno” 2. No todas las cantidades de un objeto son determinados con precisión al mismo tiempo. El estado de un objeto, por lo tanto, no puede ser determinado exactamente. Las “relaciones dudosas (o inciertas) describen los límites de la determinación de aquellas cualidades de un objetoi que están correlacionadas negativamente”. 3. También el comportamiento de objetos sólo puede ser determinada como una probabilidad. Los eventos mecánicos cuánticos, por lo tanto, no permiten que la causa y el efecto sean relacionados estrecha y ambiguamente. 4. Hay una interacción inmediata que tiene lugar entre objetos, los cuales están separados en el espacio. Esas interacciones que se contraponen a la llamada “separabilidad de Einstein”. Esto significa que ellos (objetos) se expanden más rápido que la velocidad de la luz. Esto hace una división de la interacción imposible dentro de la causa y el efecto.4 Esto significa en la mecánica cuántica una diferenciación de partículas de acuerdo a su distancia espacial, lo cual no es posible. Así que ellas (las partículas) tiene que ser tratadas como sistema. Porque de la interacción inmediata, una correlación negativa (la restricción mutua de la medición de cualidades es descrita por la relación de duda o incertidumbre) también existe entre partículas separadas en el espacio. 5. La luz como materia (o sustancia) muestra en dos experimentos complementarios, cualidades incompatibles. Dependiendo la estructura del experimento, ambos (experimentos) se comportan en un caso como partículas y en el otro como ondas. La onda -y el “corpúsculo”- basado en modelos de materia o sustancia por tanto tienen que ser entendidos como equivalentes aunque sean incompatibles. 3
Se mencionó aquí un cambio en el estado del objeto traído (o llevado) por el acto de observación, por ejemplo, por la influencia del instrumento de medición. Esto puede ser una desviación de la trayectoria de una partícula como resultado del choque de fotones contra dicha partícula. Estos fotones son necesarios para la observación. Tal experimento teórico es descrito por: George Gamow “Die Unbestimmtheitsrelation”(…) pág. 140 4 Esta interacción tiene lugar entre dos partículas examinadas así como entre el instrumento de medición y el objeto. Tanto la teoría cuántica clásica como Davis Böhm de la interpretación son “locales”, signific que ellos consideran la “separabilidad de Einstein” inválida en la física cuántica. Ambos (la teoría y David) asumen una interacción inmediata entre sistemas que están separados en el espacio.
Algunos de estos aspectos dejan un número de interpretaciones alterniativas: Los físicos pueden, por ejemplo, entender la imposibilidad de calcular un estado exacto y comportamiento de una partícula como resultado de una fórmula matemática aplicada, la cual es entonces considerada incompleta o inadecuada para obtener la información de un objeto. La indeterminación es entonces interpretada como una falta de información por parte del observador. De acuerdo a un punto de vista tal que debería considerar la materia y la luz siendo onda – o como partícula- para asignar un estado definido al objeto y con ello explicar los resultados ambiguos como errores de cálculo o medición. Una interpretación alternativa es atribuir la indeterminación a la materia misma. En este caso, el observador asume en aquella (la interpretación) hay de hecho relaciones no causales en el mundo físico y su materia (y luz) tiene un estado diferente desde las ideas de partículas u ondas, o que se unen ambos como estados complementarios. En otras palabras, la búsqueda por un “estado” o “causalidad” son entonces –siguiendo la interpretación de Werner Heinsenberg-, consideradas como inadecuadas sin la física cuántica. En la teoría cuántica como en la recepción de las siguientes palabras del arte, inciertamente es un fenómeno multiplicado con posibles interpretaciones. Debido a las posibilidades limitadas de cognición sin la situación del observador del arte, los diferentes tipos y aspectos de la indeterminación los muestra explícitamente en la teoría cuántica, que puede ser descubierta en un análisis od los efectos de las palabras de arte seleccionadas y de la respuesta del observador. “Indeterminación” como un tópico de palabras de arte seleccionadas. “Tumbloing man” by Chico Mac Murtrie, Rick Sayre 1991 (fig. 1 pág. 143) El artista norteamericano Chico Mac Murtrie ha construido (en colaboración con Rick Saytre) un robot humano que es dirigido por dos personas al mismo tiempo. Los participantes tienen como objetivo que el robot puede mover sus pies y caminar. Los participantes utilizas trajes equipados con sensores de datos que son transfieren sus movimientos en el “Tumbling Man”. La estructura de interacción por lo tanto, parece el primer signo a ser determinado. Los participantes esperan una estructura de control. La
espera es evocada por la interface. Como sea, controlar al robot crea dificultad por varios factores que son destinados y definidos por la interface de instalación: desde cada uno de los dos jugadores, sólo algunas de las extremidades del robot se mueven (cada quien tiene hace el movimiento de ciertas partes); por ejemplo cada pierna o brazo, la cooperación –y en esto se incluye la comunicación- es una precondición para una exitosa interacción. El procesador de datos de la computadora, integrada dentro de la instalación impide una cooperación productiva por la “espontaneidad” que redistribuye
el control sobre las
extremidades del robot de vez en vez. La persona que dirige las piernas en un momento por ejemplo, moverá los brazos en la siguiente ocasión. Adicionalmente las uniones automáticas del robot son activadas, vagamente construídas y por lo tanto, la realización fiel de la comunicación entrnate es obstruida. Por lo tanto, las causas del movimiento de bolas mecánicas, ubicadas en los tubos metálicos del robot, cambian. Este cambio constante de peso agrega otro factor que no permite la predicción. La transferencia de cada uno de los movimientos humanos en la máquina torpe se unen en un resultado no previsto. Un incremento en el esfuerzo para dominar al robot no es correspondientemente recompensado con un incremento en el éxito del movimiento. La espera en relación a un control del objeto, el cual fue incrementado por el traje de datos, no es confirmado por el propio proceso de interacción. Esto puede ser resumido respecto a la indeterminación “Tumbling Man” que tienen tres causas consecuentes, estas son recognizables por el observador en diferentes grados: la ambigüedad inherente en cualquier comunicación humana la cual hace una cooperación difícil es bastante obvia para el observador5. Esto es un factor externo del objeto artístico, pero traído por la estructura de la interface. La causa de las desviaciones mecánicas hacen probable la posibilidad de ser entendidos por el observador. Pero él, sin embargo, no puede superarlos. Contrariamente a la falta de comunicación, éstas (las desviaciones mecánicas) pueden ser atribuídas al propio objeto.
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Él (observador) realiza un segundo plano donde no actúa en el camino en el que quisiera. O realiza sus propios movimientos que no corresponden a los planes de otra person
El observador puede ser capaz de reconstruir las causas posibles de las reacciones del robot, pero debido a la ignorancia de todos los detalles mecánicos específicos él no puede predecirlos y no puede controlar los medios para hacerlo. Él es confrontado con procesos dentro del sistema examinado que son pequeñas deteminantes para él como la interacción inmediata de partículas para la física cuántica. Las bisagras de las uniones construidas vagamente determinan los movimientos de las extremidades sólo como emprecisión de función de la onda mecánica-cuánticaque determina la posición futura del objeto. Ellas (bisagras) definen un marco del movimiento de las extremidades, pero no permiten una predicción de la posición exacta. Ellas ocuparán un momento determinado en el tiempo. (el límiete de la determinación experimentada por el observador se asemeja a aquella que es descrita por la relación incierta en la física cuántica). Los cambios redistribuidos en la interacción causada por la computadora- de la última ala primera- permanece un misterio para el participante. ellos parecen como una incertidumbre no-comprensible que funciona internamente. Pero como la programación en eso (los cambio redistribuidos) es determinismo, la indeterminación aquí tiene que ser considerada como una falta de información o conocimiento desde el participante que observa. La indeterminación del “Tumbling Man” muestra los tres siguientes aspectos. Sus movimientos no pueden ser controlados, sus reacciones pueden ser influidas por cualquiera de los participantes. Esto es debido al hecho de que el robot nos muestra ningún movimiento insólito (en insolación según el texto). Como el observador no tiene medios para obtener información adicional, él debe aceptar la indeterminación del objeto. La interface es orientada hacia el observador, quien tiene una idea certera de máquinas – especialmente concerniente a su determinabilidad- quien experimenta una confirmación se sus ideas en la interacción. En este sentido, el observador es prescrito y destinado en el trabajo del arte. Uno podría decir también que el objeto pinta una imagen negativa de él
mismo6. Contrario a los caracteres de videojuegos, por ejemplo, el robot no obedece directamente los comandos. Fracasar en el intento constante de controlar, provoca molestia o frustración
en el
participante. La falta de control total llega a ser prominente y domina la recepción del trabajo de arte. El participante es confrontado con su propio deseo de controlar. La indeterminación se convierte en una experiencia desagradable para el observador. Un comportamiento arbitrario en la parte del participante humano, tal como movimientos sin dirección pueden ser provocados por una falta de éxito en el control del robot tendrían un efecto improductivo o destructivo. Aparentemente, el propio comportamiento (la voluntad del mismo) del robot puede generar también una asociación con un ser viviente. Esto puede resultar desde el hecho de la indeteminación que es probablemente la característica más prominente de los sistemas vivientes. El observador en este caso (al menos por el tiempo del “juego”) entiende la indeterminación como propiedad del objeto artístico o de la interacción con él. Porque se sus relaciones peculiares, el robot asemeja ser uno de las tres partes independientes que interactúan. Con sus movimientos inestables he recuerda (se asemeja) a un recién nacido que y por lo tanto simula la simpatía del observador. La frustración experimentada por el participante en su intento de controlar al robot como otra máquina “normal”, gana un significado extra en este contexto. Control y el poder sobre otros seres vivos o sobre otras formas de existencia es cuestionado críticamente y relativizada con la ayuda de una indeterminación fenoménica (o fenomenal). Mac Murtrie escribe: “con la creación de las esculturas humanoidicas (o humanas) que son máquinas y con comportamiento mímicos y primitivos. Yo estoy dando a la gente una visión inesperada sobre la naturaleza deshumanizante de dominación (como necesidad) del hombre”. El control total de otros seres o de otros mundos en general es presentado tan imposible como indeseable. “Very Nervous System” by David Rokeby (fíg 2 pág.146) 6
Wolfang Kemp desarrolló el concepto de “observador implícito”, el cual se encuentra en las ideas de Wolgan Iser. Después de este concepto, el trabajo del arte representa la idea de un observador del artista, o en otras palabras: el trabajo representa la idea del artista respecto al efecto del trabajo en un observador. Kemp, por lo tanto, promueve una idea dialéctica de la producción del acto del arte. Yo me refiero a esre concepto sólo en relación al contexto descrito abajo u no al general.
Otro ejemplo es el ambiente auditivo “Very Nervous System” (VNS) desarrollado desde 1986 por le canadiense David Rokeby. Éste (VNS) consiste de un espacio en el cual los movimientos de los visitantes son transformados en sonido. La tecnología aplicada incluye cámaras de video, una computadora, un sincronizador y un software de generación de sonidos. “VNS” no es un instrumento que pueda ser practicado y después utilizado como quiera, una retroalimentación de ciclos evita interacciones simples y transparentes. La transformación de los movimientos dentro del sonido sigue una estructura compleja que son definidas por el artista. La acústica de salida, como sea, no permite una reconstrucción de las reglas que determinan la transformación del observador. Eso se le aparece como un evento al azar (improvisado).7 Sin embargo, la indeterminación del desarrollo del sonido no sólo depende de las propiedades del ambiente tecnológico artístico, pero sobre todo de las sutilizas inconscientes de sus movimientos y gestos. A este punto, la causa de la indeterminación está ubicada en el trabajo externo. Incluso las simples versiones de VNS reactivan el mismo movimiento con el mismo sonido, un control de los sistemas de sonido los falla (al propio VNS). Esto es debido al hecho de que, por ejemplo, un cuidado o gesto de prueba proviene de la repetición de comandos. “El cambio en actitud que se manifiesta a sí mismo en un sutil pero notable cambio en el transporte del cuerpo en el instante de la dinámica del gesto”. El visitante obtiene la impresión en la cual él intenta controlar las reacciones de la instalación, al menos predecible que reciben. El diseño de la interface evita un entendimiento del comportamiento en diferentes niveles de instalación. Esta falta de transparencia irrita al observador y lo fuerza a reflexionar en si posición como observador participante. Él experimenta un mundo de sonidos en el que no puede percibir sin haber influido previamente en eso (el mundo de sonido).. Eso se 7
La creación del sonido es dependiente a la tecnología usada. Esto trae (o lleva) recuerdos del movimiento en la video cámarasy termina con la generación del sonido. Davis agrega: “de hecho, la percepción del mismo es como un tipo de creencia del sistema (…). Porque tales mecanismos perceptuables son generalmente muy complejos; ellos frecuentemente presentan un comportamiento inesperado como aquellos destinados por su creador”
convierte un objetivo, un punto de vista externo que no puede ser logrado. Una interacción inevitable –comparable a
los físicos cuánticos- toma lugar entre la observación y el
fenómeno del sonido. En este caso cada nivel macroscópico regresa con dificultad para separar las acciones del objeto que proviene del sujeto. Por lo tanto, la causalidad de las reacciones de sonido no son inteligibles. Las interconexiones dentro de la instalación son escondidas y complejas y su cambio de información mutuo toma lugar de una manera rápida, de tal manera que la relación causal entre eventos aislados o elementos no puedan ser detectados y comprendidos por el espectador. El observador es, en una situación como el físico, quien es confrontado con una interacción entre partículas que se oponen a la “Separabilidad de Einstein”. Como esta interacción no es detectable como un proceso in el tiempo, se contrae en el concepto de causalidad de “límite de tiempo”. El visitante de VNS experimenta el sonido generando aparatos como una “caja negra”. Él tiene que considerarlo como un solo sistema, como un todo. Eso no lo puede hacer él para diferenciar entre sus elementos externos, sus actividades y su interacción. El observado está en una posición en la cual no se le permite determinar todos los factores que tienen influencia sobre el comportamiento reactivo de la instalación. Él no puede hacer ninguna declaración en los procesos entre causa, sus movimientos y efectos que es el sonido sonoro. En esta línea, él es confrontado coin la insuficiencia de los medios, eso es lo que dice de su percepción y de su habilidad para aplicar la sentencia causal. Incluso las conexiones podrían ser descubiertas generalmente a través de una análisis profundo, ellos (las conexiones) siguen estando escondidos para el participante como resultado de si posibilidades de cognición restringidas. La consecuencia es una indeterminación subjetivamente experimentada. En contraste al “Tumbling Man”, VNS permite al participante solucionar la frustración resultante de la inhabilidad para descubrir las interconexiones entre el perfomance del visitante y el sonido que se puede escuchar. La frustración sobreviene
con la
experimentación didáctica. Por lo tanto la interacción va más allá de la resignación. El participante es dirigido a abandonar si interacción defectuosa. Él simula encontrar un camino diferente y más sensitivo de acuerdo al ambiente.
Previamente creados los sonidos, se puede inspirar al visitante a nuevos movimientos. Pero como él no tiene ningún medio para predecir las reacciones de esos objetos, su actitud debe ser sin rumbo (espontánea) al respecto. Por lo tanto, la indeterminación inherente del trabajo puede también ser entendida como una invitación a iluminar el corazón, con movimientos sin rumbo, para obtener un dúo alegre y libre. Bailar y música- o actor y mundo de sonido- deberían desarrollarse mutuamente cada uno de ellos. Rokeby dibuja un paralelo en meteorología- y de ese modo indirectamente la búsqueda del caos. El cual se desarrolla desde el mismo paralelo- como él invita a los participantes: “imagina un mundo desconocido, la atmósfera es más íntima que el efecto del clima sobre nosotros en la Tierra- […]. Después de 15 minutos de que la gente se instale, frecuentemente siente una imagen retrasada de la experiencia, sintiéndose directamente
envuelta en un azar de
acciones y de direcciones”. Una interacción satisfactoria y productiva es posible solo si el participante acept la indeterminación como cualidad del sistema y si él abandona su demanda por controlar la indeterminación. El artista aplica su mensaje fuera de la realidad de la instalación del sonido.” La predicción absoluta y control de situaciones muy complejas no es posible, y el control parcial frecuentemente es desastroso. […] debemos aprender a aceptar este hecho sin abdicar las responsabilidades a nuestras acciones. Una reflexión certera es requerida . una habilidad de mover con gracia (regresar y adelantarse) entre inteligencia informada a percepción ingenua”. Rokeby formula aquí una posible consecuencia de la indeterminación de un ambiente complejo o de ciertos objetos, los cuales se muestran como en la física cuántica. En el mundo de la investigación física, sin embargo, pequeño o no el espacio puede ser encontrado por un sin rumbo, inspirado en la interacción didáctica. “Tectonic Graphixc. Prefatio” by Josef Albers (fig. 3 pág. 149) la estructura de la composición gráfica “prefatio” de Josef Albers- líneas negras en un fondo blanco- da la impresión de un orden artístico y de relaciones no ambiguas (claras) en los elementos gráficos de cada una (de las líneas). Esta es opuesta por movimientos virtuales y aparentan sombreado de ciertas áreas, producidas por aquellas formas representativas. Sin embargo, debajo de esos fenómenos –Josef los llama “hechos actuales”- la estructura de la pintura – el “”hecho fáctico” se vuelve visible. Esto significa
que el engaño visual incompleto toma lugar, pero en diferentes niveles de percepción consciente que ocurren simultáneamente. En un nivel está una ambigüedad, un estructura gráfica bidimensional es visible, en la otra el observador percibe un movimiento virtual, en la forma del cambio de ilusiones en el fondo y como un sombreado. Los cuales resultan de los diferentes amplitudes (anchuras) en la líneas. Por un lado, un hecho de visión descripitva tiene lugar, y por el otro lado, un fenómeno es percibido ya no como parte del objeto pero es creado por su recepción. El fenómeno se revela a sí mismo dependiendo de las cualidades correctas de la imagen y de las características correctas del observador. La imagen correcta es por lo tanto, un producto que depende del mensajero (en este caso el gráfico) como en el que percibe. Efectos de filmación y la profundidad presentan una indeterminación en la forma de una incapacidad de enfocar en ciertos elementos o de determinar su posición dentro del espacio pictórico. Ellos (filmación y profundidad) aparecen, por ejemplo, al ser en alta y bajo calidad (en el texto “alivio”) al mismo tiempo. Este aspecto de incertidumbre corresponde a los contextos correctos de la física cuántica. En los cuales las partículas se asemejan a ocupar diferentes posiciones al mismo tiempo. También la complementariedad de lo corpuscular- y la onda- model en la física cuántica que describe tal cual una coexistencia de dos fenómenos incompatibles. El observador, quien experimenta una determinabilidad visual, es decepcionado. Los trabajos de este tipo, incluyendo también los trabajos del movimiento OP ART y por ejemplo aquellos de James Turrel (los cuales serán discutidos en las páginas siguientes) son explícitamente antropoespecíficos en este sentido ellos apelan por un trabajo fuerte con las características del mecanismo humano de percepción visual. La indeterminación aquí es causada por las intrínsecas cualidades del observador. En este sentido ciertas cualidades del observador –o mejor: los límites de sus habilidades visuales- son “representadas” por el trabajo artístico. El observador tiene que aceptar el hecho de que él no puede superar o ignorar las modalidades de la visión humana, y en efecto, el conocimiento acerca de la representación no puede evitarlo. El gráfico “Prefatio” de Josef Albers confronta al observador con una
falta de determinación espacial. La indeterminación de este objeto visual es crear un blanco en el entendimiento de la estructura espacial del objeto representado. Este blanco interpretativo puede ser llenado con una reflexión en las características de los mecanismos de percepción humanos –en otras palabras: de los instrumentos de medición disponibles para el observador humano- o eso puede ser llenado con una reflexión objetivo en la indeterminación de cualquier objeto-arte en general. En este caso, la indeterminación es creada por procesos en el ojo y cerebro del observado. Estoass procesos cognitivos no están disponibles en su consciencia, ellos toman lugar preconscientemente – y ellos lo confrontan con un producto, el cual incluye elementos interpretativos y de ese modo elementos constructivos. En este contexto, una percepción del mundo se revela como una interpretación. Es siempre dependiente en la naturaleza del instrumento de medición o percepción utilizado y en la manera en que se es aplicado. Esto es visible especialmente en la física cuántica, donde depende de la estructura del experimento, dos resultado muy diferentes (wave- o partícula- como característica) puede ser logrado. Las irritaciones visuales producidas por los trabajos de Josef Albers señalan al observador como el que necesita un objetivo o un entendimiento completo del objeto visual – o un trabajo de arte en general- es inadecuadojustamente como la búsqueda de información completa y exacta en el estado de una partícula en el nivel cuántico que tiene que ser despedido como un “uso lingüístico inadmisible o llamado como un error de categoría (o categórico)” Así que las características de recepción humana limitan y construyen la “indeterminabilidad inherente” de cualquier objeto que haya sido dirigido. “Afrum proto” by James Turrell (Fig. 4 pág.152) “Afrum proto” de James Turrell consiste en una proyección de luz en la esquina de un cuarto, creando la ilusión de cuerpo sólido que flota. El visitante es confrontado con un fenómeno, el cual no permite diferenciar limpiamente entre la luz y la materia. Consecuentemente he interrumpió una interpretación del otro, sintiendo que él experimente el engaño visual.
El hecho de a luz y la materia son indistinguibles en la instalación, la coexistencia extraña de dos estados compatibles en un fenómeno, recuerda la validad complementaria de las ideas de partículas y de ondas con las cuales la física cuántica es confrontada. In ambos casos el observador tiene que acordar con la pregunta de si los objetos son imaginables en donde se combinan las características de complementariedad. Un trabajo de Turrell es preocupante, las dos interpretaciones diferentes no duran por mucho tiempo como equivalentes una al lado de la otra. La primera interpretación del observador hacia el fenómeno como un cuerpo flotante es por un rato porque una nueva visión, adquirida por ejemplo en el cambio de punto de vista, y exitado por un entendimiento de fenómeno como una proyección. El fenómeno es exitosamente el objeto de dos interpretaciones diferentes. La interpretación inicial (la imagen percibida como un sólido) dudosa por su corrección, mientras que el segundo no. El segundo (la imagen percibida como una proyección luminosa) asemeja ser más “verdadero” para el espectador, porque resulta desde una visión dentro de la naturaleza del significado artístico por los cuales el fenómeno es producido. Así que en contraste para el “dibujo tectónico” de Josef Albers, una “mala” percepción es superar en favor de una “única” percepción. Dirigirla y hacerla consciente, es parte de la recepción. Que entra en la conciencia del observador sólo porque estos cambios irritantes dentro de la interpretación. Después de que el “misterio” de “Afrum proto” ha sido resuelto y el espectador ha superado el engaño visual, la atención del observador es transferida desde las dudas de sus propias habilidades para la pregunta general de la percepción de luz y materia. Si el primer foco fue en la determinación de la percepción de este objeto específico, puede ser cambiado entonces por las propiedades generales de la relación entre materia, luz y el ojo humano. Una evolución de la meta-reflexión puede incluir lo pensado y toda la percepción visual es exclusivamente una percepción de la luz; in otras palabras: tanto los objetos materiales (estado sólido) son visibles sólo pensando en el medio de la luz y no como una cosa “en ellas”. Cada experiencia visual es cota (parte) del medio de luz y sus interpretaciones por los órganos sensoriales. Para preguntar por una cosa “en sí misma”
que luce como –independientemente del origen de la luz y su percepción- es una pregunta sin sentido, a error categórico (de categoría) . esto corresponde al principio de Heinseber, el cual sólo la medición empírica de hecho puede ser objeto de investigación física y pensamiento. Todas las preguntas van más allá se consideran inadecuadas. “Pleiades” by Jame Turrell (fig. 5 pág.154) “Pleiades”, otra instalación de James Turrell, tensiona ligeramente diferentes aspectos. Una vez más, el artista usa el medio de la luz con el propósito de lograr un situación visual arbitraria con la que el observador se irrite. Turrell, usa una fuente extremadamente de poco poder de luz, juega particularmente con la lenta adaptación de los cambios de la luz del ojo. Algunos momentos después entran en un cuarto oscuro, el visitante de la instalación mira un círculo tenue de luz. Brilla suavemente y sus contornos son difíciles de sacar, allí el observador no puede asegurar si percibe una fuente iluminada dada o si percibe una forma de vista o luz. Incluso una observación muy atenta no puede superar esas dudas. De hecho, las imágenes residuales afectan la recepción de la instalación. Ellos mezclan con nuevos estimulantes. Por su instalación, el ojo no es engañado en el sentido de una mala interpretación que puede ser corregida, pero en lugar del sentido de una superposición continua de la percepción de una proyección iluminada y auto producir imágenes. El observador no puede distinguir entre estímulos externos, y fenómenos creados internamente como imágenes residuales y elementos visuales imaginados. Las cualidades ópticas de la instalación son precisamente adecuadas de las peculiaridades de percepción humana. Ellos han diseñado producir exactamente esta experiencia visual que irrita. En este sentido, el fenómeno compuesto es destinado por el artista y depende del objeto artístico. Es (el objeto artístico) un compuesto de la proyección de luz con la cual pertenece al trabajo artístico y de imágenes producidas por el observador. Eso puede por tanto ser descrito como un fenómeno de interferencia, para que dependa en el emisor y receptor. En respecto a la instalación, esto significa que la proyección no puede ser observado objetivamente sin ninguna influencia desde el lugar del observador. “En él”parece indeterminable. Como el observador no puede interrumpir los otros instrumentos de medición que sus ojos. Él justamente como el físico cuántico es confrontado con la incapacidad de determinar el estado del objeto. Sin embargo, el visitante del “Pleiades” no
necesariamente tiene que
experimentar los aspectos constructivos de la percepción
exclusivamente como distractor y molesto. Las imágenes autoproducidas pueden también provocar fascinación incluso para el placer. Esta interpretación positiva de la percepción (o medición) como un acto creativo es añadido por el trabajo de arte para la discusión. El rumbo (enfoque) científico de la investigación física que no permite tomar ningún placer en una subjetividad creativa. In “Pleiades”, la determinación muestra varias facetas: primeramente el objeto en sí mismo no contiene el fenómeno completo, en segundo lugar el fenómeno de conversión no representa claramente el objeto y en tercer lugar, el dúo de sis continuos cambios, uno no puede enfocarlo claramente. En retirada por sí mismo desde una determinación ambigua. El observador es confrontado con una ambigüedad, fenómenos de cambio y escapa todos los intentos para llenarlo con sentido de los concepto establecidos. Comparable in este respecto es el resultado de un cálculo de física cuántica, el cual describe una partícula como un “untado” sobre un área certero en el espacio. El físico tiene que decidir si asume el resultado para representar el estado real de la partícula o si considera la indeterminación continua como una expresión de un límite de cognición. Al respecto del arte artístico, los cambios en la imagen percibida –traído por un incremento en vista e imágenes residuales- obstruye un aceptación espontánea del fenómeno como la representación óptima del objeto. El observador obtiene la impresión de que allí existen fenómenos que no representan nada; la impresión de esos fenómenos no tiene equivalentes en la realidad física. La autenticidad y cualidad representativa de la pintura visual es cuestionada. La diferenciación entre elementos “vistos”, imágenes residuales y pinturas imaginadas se vuelve difícil. Irritado, el visitante siente su percepción de ser poco confiable. Disociándose a sí mismo desde una recepción que no refleja, observa el acto de verlo desde sí a una distancia crítica. Como ninguna referencia a un mundo de objetos es evitado, la atención es dirigido hacia los procesos de percepción propia. James Turrell se tensiona como si estuviera preocupado con la relación entre la percepción de un mundo exterior e imaginación y con las similitudes de esos dos procesos cognitivos.
Por lo tanto, sus puntos de instalaciones luminosas
hacia una reconciliación de los
conceptos de representación e imaginación. Turrell está interesado en los procesos mentales que integra impresiones vagas de objetos o elementos dentro una imagen de un mundo físico, la “estructura de la realidad”. El artista dirige el camino que nosotros formamos la rrelidad y usamos las sensaciones para crear la idea de un mundo de objetos. Conclusión (teoría cuántica II) Ahora la pregunta piede ser planteada, cómo un observador –de un trabajo artístico o de un proceso mecánico cuántico- puede acordar la indeterminación experimentada. Varios caminos diferentes son abiertas al observador de arte y el físico. Como abajo mencionamos, los físicos han comenzado tempranamente de diferir en sus interpretaciones de eventos mecánicos-cuánticos: los defensores de la interpretación llamada “clásica” de Copenhagen de Niels Bohr y Werner Heisenber consideran los resultados indeterminados como representaciones verdaderas del estado del objeto. Ellos asumen una indeterminación existente físicamente, la cual en el cado de una medición puede ser interpretada como una probabilidad. Siguiendo esta interpretación, la no diferenciación es hecha entre el estado real del objeto natural y la información sobre él. La indeterminación entonces es considerada como una cualidad de la propia materia como por ejemplo su estado es considerado como partículas aquellas en forma de onda. O mejor dicho, ni como correspondencia a la idea de un corpúsculo ni como una onda. Heiseiberg afirma: Es obvio sin embargo, que la materia no consiste de partículas y ondas en el mismo tiempo, los dos modelos son diferentes también. La mejor solución de este problema debe ser la búsqueda por una consideración de ambos modelos (corpúsculo y onda) como analogías las cuales a veces aplican y otras fallan. Como analogías, ambas ideas solo pueden reclamar la validez en certeros de casoa limitantes; como un todo, sin embargo, los fenómenos atómicos no son directamente descritos en nuestro lenguaje
Siguiendo a Heinseberg, cualquier investigación dentro del estado del objeto o comportamiento del mismo, va más allá de los datos, los cuales pueden ser medidos o calculados; en física cuántica es entendido como una error categórico (de categoría). Sin embargo, allí también existen interpretaciones indeterministas de los eventos mecánicos cuánticos. Por ejemplo David Böhm entiende de la indeterminación (de acuerdo con Albert Einstein) como un fenómeno
que pertenece exclusivamente por las experiencias del
observador. Resulta desde la deficiencia de los dispositivos matemáticos y técnicos disponibes y desde las incompletitudes inevitables de los datos obtenidos. Pero también, de acuerdo con la teoría de Böhm, la indeterminación del observador-relatador no puede superar. Böhm entiende las funciones de la onda, con las cuales solían determinar el estado de un objeto, no solo matemáticamente, pero también como objetos físicos reales. Como campos de fuerza, ellos llevan partículas. La partícula respectiva es considerada para ser una ubicación desconocida en el campo, esto es descrito como un todo por la función onda. Esto explica por qué el sistema examinado puede mostrar ambos, un comportamiento que es característico de partículas y uno que es carcterístico de ndas. Sin embargo, dúo para la indeterminabilidad de la situación inicial, el comportamiento de una partícula sola no puede ser calculada. Así que, Böhm hace la diferencia entre el estado de la materia y la información de ésta. En su interpretación, la vaguedad de cognición no refleja una cualidad de la realidad, pero sí una falta de conocimiento. También el observador de arte puede elegir para asgnar la indeterminación ya sea como una falta de información en su parte o del propio objeto. Si esta último caso, la indeterminación es aceptada como un factor inevitble que es intrínseco al objeto, que domina toda interacción con o respectivamente toda la percepción del objeto. Ambas interpretaciones hacen o no apelar al observador un el mismo acuerdo. Esto resulta del hecho que por un lado cada día entendemos objetos basado en el supuesto que ellos siguen leyes deterministas. Es creido que ellos tienen un estado claramente definido y toda la información está disponible en ellos, en corto, no hay ambigüedad sobre ellos. Por el otro lado, la visión de cada día crea dallas para las cualidades representativas de percepción.
Los trabajos de arte, los cuales he brevemente discutido varian en la selección de aspectos de indeterminación subrayado por los mismos trabajos. Y ellos difieren en el camino que producen esos efectos de incertidumbre o percepciones. Una recepción reflectiva de un trabajo artístico puede, sin embargo envuelve a ambos, una interpretación orientada al sujeto y objeto de la indetermianción. Josef Albers confronta a los espectadores con efectos irritantes visuales que son dependientes en du mecanismo perceptual. Aquí la indeterminación es creada dentro del cerebro del observador. Él es confrontado con una imagen, que es producto de procesos interpretativos y constructivos. Como no hay alternativa “instrumento de medición” disponible, tiene que hacer frente al hecho, justo como un físico cuántico. Que n puede determinar un estado ambiguo del objeto. También la irritación visual creada por James Turrel resuta de un lado en un cuestionamiento de la composición del objeto percibido y por el otro lado una reflexión en umbral entre la imaginación y la representación, esto son elementos constructivos en la percepción humana. En este sentido el blanco interpretativo, el cual ha sido creado por las incertidumbres en la percepción es llenado sin el último de la ineterminación experimentada. Esta indeterminabilidad del objeto y la subjetividad de observación domina la recepción del trabajo y por tanto son (la reclamación de una fase correcta de la recepción) el principal contenido comunicado por el mismo trabajo. Siempre que un visitante del VNS de David Rokeby busca una relación causal entre movimiento y sonido, él (el visitante) le asigna la indeterminación por sí mismo, con sus habilidades cognitivas. Él asume que allí tiene que estar una relación directa e inteligible en su entendimiento del objeto, como una falta subjetiva de comprensión. Si, sin embargo, el participante tiene éxito en liberarse desde el intento para controlar –sólo como el artista le quiere- y si tiene éxito en aceptar la indeterminación de la interacción, él experimente la instalación en un nuevo camino. La indeterminación es atribuida entonces no a las largas condiciones de recepción, pero para las propiedades del objeto observado. El observador lo entiende como una cualida inevitable del mundo acústico.
Un búsqeudad de relaciones causales en entonces considerada. A través quizás no como un error categórico (o de categoría) en el sentido de Heinseberg. Al menos sin embargo, sin sentido, improductivo y no deseado dentro del marco de interacción. La indeterminación invita a la liberación didáctica (juguetona) desde la acción convencional de los patrones. Diferentes niveles de reflexión desencadenado por Mac Mutrie son imaginables. Si los pensamientos del observador son la primera dirigida hacia un control inspirado del objeto – que es hacia una superación de un problema- una capitulación de la imposibilidad tal a un control sobre los cables del robot para una meta-reflexión en la situación de un observador que interactúa así como en los límites de una determinabilidad de sistemas complejos. El intento de dominar otros seres parecen en este contexto no solo como una pequeña promotora, bero también es bastante cuestionable. En contraste con esto, en el reino de la física la idea de “determinación” siempre tiene una connotación positiva. Esto puede ser concluido respecto al fenómeno de indeterminación tal esferas diferentes de examinación y conocimiento como la recepción de arte y búsqueda física confronta el problema individual con los problemas comparables. Aquí y allí las expectativas son decepcionadas y patrones convencionales de pensamiento y comportamiento son cuestionadas y a veces superadas. Algunas ideas de la física puede ser directamente trasferida a la recepción de arte. Otras reflexiones en lass implicaciones de la incertidumbre y de caminos posibles de acuerdo con eso, son añadidas a la discusión por los artistas. Esos son frecuentemente caracterizados por una sensibilidad crítica, pero también didácticos y humor. Paralelos entre las ideas y patrones de pensamiento y comportamiento envolviendo de ambas esferas de conocimiento sugieren un enfoque multidisciplinario, el cual demuestra como resultado en una vista diferenciada en el concepto de “indeterminación” y una perspectiva ampliada en los respectivos trabajos de arte.