Christophe Dejours es médico psiquiatra y psicoanalista, autor de numerosos artículos y libros. Realiza investigaciones en las fronteras de la ergonomía, la medicina del trabajo, la psicosomática, la psicopatología del trabajo y el psicoanálisis. La vida obrera y su mejora han sido objeto de muchos estudios e intervenciones. Sin embargo, la vida mental de los trabajadores sigue siendo un ámbito casi ignorado. No se ha tomado en cuenta el drama existencial de los obreros de hoy, la repercusión que puede tener sobre su salud mental y, en consecuencia, sobre su estado físico. Los trabajadores mismos desconocen este aspecto importante de su existencia e implementan una estrategia de defensas para ocultarlo. Es este sufrimiento obrero oculto, este dolor de naturaleza metal el que Christophe Dejours trata de hacer surgir en los discursos obreros y en los comportamientos insólitos propios de cada oficio. Es cierto que hay muchos casos en los que el trabajo aporta una satisfacción de sublimación. Pero, mientras sigue afirmando su carácter rígido y autoritario, la división del trabajo hace pesar sobre la salud mental un peligro cada vez peor tolerado. A partir del choque entre la historia personal y la organización moderna del d el trabajo, se desarr olla un sufr imiento que ocupa un lugar fundamental en la existencia; al revelar este peligro, el autor nos hace reflexionar acerca de la transformación técnica y política que requiere la liberación de los trabajadores. Este libro pone en marcha una disciplina hasta ahora embrionaria: la psicopatología del trabajo.
Introducción.
Intentaremos descubrir aquello que, en el enfrentamiento del hombre con su tarea, pone en peligro su salud mental. Cuando se conoce el desarrollo con el que se beneficiaron las ciencias humanas desde hace un siglo, uno se puede llevar algunas sorpresas sobre la lentitud de la psicopatología del trabajo para conquistar sus títulos de nobleza. La psicosociología sólo busca poner en evidencia los puntos comunes a todos los grupos. En ninguno de los casos su objetivo es destacar lo que existe de exclusivo, o de irreductible. El campo potencial de la psicopatología del trabajo está ocupado, como dijimos anteriormente, por el psicoanálisis, p sicoanálisis, l a psicosociología p sicosociología y la psicología abstracta. Incluso In cluso si éstas disciplinas no llegan a entender la unicidad del drama existencial vivido por los trabajadores, ellos proveen un esquema de referencias teóricas y conceptuales que dificultan la elaboración de concepciones diferentes. Pero aquí no hay nada de excepcional y es, en cualquier caso, triunfando de antemano frente a tales situaciones que aparecen las nuevas disciplinas. De esta manera, el prolongado subdesarrollo de la psicopatología del trabajo se explica según nuestro parecer, ante todo por fenómenos de orden histórico. Por historia entendemos no sólo la historia de los obreros, sino también y sobre todo la historia del movimiento obrero y las relaciones de fuerza entre los trabajadores, los patrones y el estado. En el siglo XIX, el desarrollo del capitalismo industrial se caracteriza por el aumento de la producción, el éxodo rural y la concentración de la nueva población urbana. Pueden observarse algunos elementos destacables: la duración de la jornada laboral que alcanza las 12, 14 y hasta 16 horas; el empleo de los niños en la producción industrial a veces a partir de los 3 años, pero la mayoría de las veces a partir de los 7 años. Los salarios eran muy bajos y a menudo no alcanzan para asegurar el consumo mínimo imprescindible. Falta de higiene, promiscuidad, agotamiento físico, accidentes de trabajo y subalimentación potencializan sus respectivos efectos y crean las condiciones de una fuerte morbilidad, gran mortalidad y de una esperanza de vida muy reducida. La lucha por la salud en ésta época se identifica con la lucha por la supervivencia: “vivir, para el obrero, es no morir”. El movimiento higienista es de alguna manera la respuesta social frente al peligro. La higiene designa a los medios que deben ponerse en práctica para preservar la salud de las clases altas y no la salud de la clase obrera. En el momento en que la burguesía pierde su credibilidad y su buena imagen como humanista por causa de su comportamiento comport amiento respecto de la l a clase obrera, se acude a especialistas y sabios, más respetables y neutros que los patrones. Podemos distinguir tres corrientes: el movimiento higienista, el movimiento de las ciencias morales y políticas y el movimiento de los grandes alienistas donde los réditos ocupan una posición clave. Los conflictos entre empleados y empleadores eran hasta entonces solucionados localmente. Pero el desarrollo del movimiento obrero conduce a huelgas más grandes en donde el estado tiene una misión más importante que cumplir. El estado se convierte en el árbitro necesario. Se concibe fácilmente que las luchas obreras en éste período histórico tuvieran esencialmente dos objetivos: el derecho a la vida (o a la supervivencia) y la construcción del instrumento necesario para su conquista: la libertad de organización (libertad sindical). Bajo el segundo imperio francés el debate estuvo prácticamente cerrado. Esta presión emerge luego bajo diferentes formas: el límite de edad mínima para el trabajo de los niños; la protección de las mujeres; la duración del trabajo propiamente dicho; el trabajo nocturno; las tareas particularmente penosas a las cuales no se tendrá el derecho a someter a ciertas personas; el descanso semanal. Un espacio particular debe ser consagrado a la introducción del taylorismo. El taylorismo será objeto de un estudio particular acerca de sus consecuencias sobre la salud mental. Pero también hay que destacar las repercusiones del sistema sobre la salud del cuerpo. Separando radicalmente el trabajo intelectual y el trabajo manual, el sistema neutraliza la actividad mental de los obreros. Consecuentemente, no es el aparato psíquico el que aparece como primera víctima del sistema, sino más bien el cuerpo dócil y disciplinarizado.
La guerra favorece las iniciativas en favor de la protección de una mano de obra gravemente amputada por las necesidades del frente de lucha. Los principales progresos se cristalizan alrededor de la jornada de trabajo, de la medicina del trabajo y de la curación de las afecciones contraídas en el trabajo. La lucha por la supervivencia condenaba la excesiva duración del trabajo. La lucha por la salud del cuerpo conducía a denunciar las condiciones de trabajo. En cuanto al sufrimiento mental, éste resulta de la organización del trabajo. Por condiciones de trabajo se debe entender ante todo los ambientes físicos, los ambientes químicos, los ambientes biológicos, las condiciones de higiene, de seguridad y las características antropométricas del puesto de trabajo. Denominamos organización del trabajo a la división del trabajo, el contenido de la tarea, el sistema jerárquico, las modalidades de la gestión, de las relaciones de poder, las cuestiones de responsabilidad, etcétera. Capítulo I: Las estrategias defensivas.
El sub-proletariado del cual vamos a hablar es aquel que vive en las zonas periféricas de la ciudad. La estructura familiar se caracteriza por el número elevado de hijos, la mayoría tienen de 8 a 10 hi jos. Los jóvenes son poco escolarizados. Podemos ver un cierto tipo de defensas que describiremos bajo el nombre de “ideología defensiva”. La angustia contra la cual está erigida la ideología de la vergüenza no es la del sufrimiento, de la enfermedad, ni de la muerte; la angustia que se observa es, a través de la enfermedad, el agotamiento del cuerpo en tanto fuerza capaz de producir trabajo. Si esta ideología defensiva fracasa la principal salida frente a la ansiedad concreta de la muerte es el alcoholismo que alcanza a un cierto número de individuos. La segunda salida está representada por la emergencia de actos de violencia “antisocial”. La tercera salida es la locura con todas las formas de descompensaciones psicóticas, car acteriales y depresivas. Finalmente, al no poder hacer uso de estas “puertas de salida”, el riesgo es la muerte. Algunas características de lo que es una ideología defensiva: Contener y ocultar una ansiedad Esta destinada a luchar contra un peligro y riesgos reales Debe contener la participación de todos los interesados Debe estar dotada de cierta coherencia Tiene siempre un carácter vital, fundamental, necesario
Desde el punto de vista psicopatológico, la OCT se traduce por una triple división: división del modo operativo; división del organismo en órganos ejecutores y órganos de concepción intelectual; y finalmente división de los hombres, separados por la nueva jerarquía considerablemente agrandada por los capataces, jefes de equipo, reguladores, cronometristas, etcétera. Si nos referimos a ciertas concepciones patronales, no hay duda alguna sobre la existencia de una actividad mental que acompaña al trabajo repetitivo. Según ciertos autores, incluso los sueños y la imaginación a los cuales se libra el obrero son nefastos para la producción y convendría ponerles fin por un medio que queda por determinar. No solamente el espíritu dejado a la deriva distrae al obrero de su tarea, con lo que peligran la calidad y cantidad de trabajo, sino que la imaginación liberada alimenta ilusiones no razonables. El tiempo fuera del trabajo no aporta todas las ventajas que se podría esperar. Más complicado parece ser el asunto de las estructuras del tiempo fuera fuer a del trabajo. Es el hombre todo entero el que está condicionado al comportamiento productivo por la organización del trabajo y, fuera de la fábrica, conserva la misma pi el y la misma cabeza. Tiempo de trabajo y tiempo fuera del trabajo formarían un continuo difícilmente separable. Aparece en esta actitud el círculo vicioso siniestro de la alienación por el sistema Taylor, en donde el comportamiento condicionado y el tiempo, cortados en base a la medida de la organización, forman un verdadero síndrome psicopatológico que el obrero, para evitar algo aún peor, se ve obligado a reformar él mismo. La injusticia quiere que al final el obrero sea el artesano de su propio sufrimiento.
Capítulo II: ¿Cuál Sufrimiento?
1.- Insatisfacción y ``contenido significativo´´ de la tarea. En la vivencia obrera, en el discurso de los trabajadores, se pueden observar dos sufrimientos fundamentales, por medio de dos síntomas: La insatisfacción (poco estudiada; se hace hincapié en la satisfacción y en la motivación) y La ansiedad. Del discurso obrero, se pueden distinguir varios temas que se repiten constantemente: Indignidad Obrera: Obrera: es aquel sentimiento percibido masivamente en relación a la vergüenza de estar ``robotizado´´, de sólo ser un apéndice de la máquina, de no tener imaginación, de no personalizar el trabajo que uno hace, etc. Inutilidad : relacionado con la ausencia de designación y finalidad del trabajo. Muchas veces no se conoce el significado de la tarea que uno está realizando, ni tampoco el impacto que ésta tiene en la organización en la cual trabaja. Por otro lado, a veces sucede, que dicha tarea tampoco ti ene significación humana. Descalificación: Descalificación: es aquella entendida como la imagen que uno mismo proyecta en su trabajo. Cuanta mayor responsabilidad e importancia en las tareas que una persona realice, las otras personas admirarán más el trabajo realizado. El término Vivencia depresiva condensa los sentimientos de indignidad, inutilidad y descalificación antes mencionados. El contenido significativo del trabajo presenta dos componentes: El contenido significativo con respecto al sujeto: sujeto: hace referencia a la imagen de uno mismo (Narcisismo), la cual se va formando a medida que uno trabaja. El éxito o fracaso que tenga la persona repercutirá en su imagen. El contenido significativo con respecto al objeto: objeto: Esto es que la tarea puede transmitir un mensaje simbólico para alguien o en contra de alguien. La actividad que uno realiza, por el entorno en el que está, por el contenido de la misma, por los gestos que implica, impl ica, las herramientas que se utilizan y demás, transmite un cierto número de símbolos los cuales también dependen de la persona que está realizando dicha tarea (su vida pasada, su presente, su intimidad, su historia personal). El sufrimiento comienza cuando la relación hombre-organización, está bloqueada, cuando el trabajador ya usó al máximo sus facultades intelectuales, psicoafectivas de aprendizaje y adaptación. Acá la insatisfacción se encuentra en la imposibilidad de toda evolución. Conclusión: Conclusión: cuanto más rígida es la organización del trabajo, mayor es la división del trabajo, menor es el contenido significativo del trabajo y por sobre todo, menores las posibilidades de rediseñarlo. Correlativamente, el sufrimiento aumenta. 2.- Insatisfacción y contenido ergonómico del trabajo. La insatisfacción resultante de una inadaptación del contenido ergonómico del trabajo al hombre, tiene su origen en muchos sufrimientos somáticos de consecuencias físicas y también otras afecciones del cuerpo relacionadas con alteraciones en el aparato mental. Es por esto que se recurre al estudio de la eficacia ergonómica. ergonómica. Se hace foco en las vivencias subjetivas por el interés que se le da a la relación salud-trabajo. Desde este enfoque, lo que importa es la condición del trabajador. Existen casos en que la evaluación subjetiva de los trabajadores se opone al punto de vista médico-sanitario. Por lo tanto, cabe destacar, que referirse a la vivencia subjetiva puede inducir a ciertos errores. Para superar este obstáculo se puede recurrir a la vivencia subjetiva colectiva. colectiva. En un primer período, los obreros sienten un beneficio real por causa de la intervención ergonómica: mejora en la postura del trabajador, disminución de dolores lumbares, etc. Pero en la mayoría de los casos, el sentimiento de mejora y alivio se desgasta rápidamente. Esta erosión del poder benéfico del mejoramiento de las condiciones del trabajo, es producto del acostumbramiento, el descubrimiento de otros riesgos que eran desconocidos, etc. Lo que ocurre, es que los dolores anteriores alcanzaban tal nivel de intensidad que ocultaban otros dolores. Se pueden diferenciar dos tipos de ergonomía: Ergonomía de corrección: es la que venimos mencionando hasta ahora. Ergonomía de concepción: depende más del gerente de una empresa y de sus colaboradores directos en la construcción de nuevas instalaciones.
De una relación no armónica entre el contenido ergonómico del trabajo (carga y daños físicos, químicos o biológicos) y la estructura de la personalidad, puede surgir una insatisfacción y un sufrimiento que son claramente de n aturaleza mental. Se pueden obtener dos conclusiones de este estudio sobre la insatisfacción en el trabajo en relación al contenido ergonómico de la tarea: 1.- La insatisfacción en el trabajo no responde solamente al contenido significativo del trabajo ni a su contenido simbólico, sino que existe una satisfacción en relación con el ejercicio del cuerpo en el sentido físico y nervioso. 2.- La introducción de la estructura de la personalidad en la relación hombre-trabajo aparece como importante en el caso de la insatisfacción en relación con el contenido ergonómico del trabajo. Las satisfacciones concretas, se refieren a la protección de la vida, el bienestar físico, biológico y nervioso; es decir, a la salud del cuerpo. Las satisfacciones simbólicas, se refieren a la vivencia cualitativa de la tarea. Es el sentido, el significado del trabajo, los que son cuestionados en sus relaciones con el deseo. Ya no se trata de las necesidades sino de los deseos o de las motivaciones. Capítulo III: Trabajo y Ansiedad
La ansiedad es ansiedad es de naturaleza psicoanalítica y responde a un aspecto concreto de la realidad. La ansiedad está presente en todos los tipos de tareas profesionales, incluso en las tareas repetitivas y en las tareas de oficina. De la oposición entre la naturaleza colectiva y material del riesgo residual y la naturaleza individual y psicológica de la prevención, surge el problema de la ansiedad en el trabajo. Contra la ansiedad el obrero elabora defensas particulares. Cuando dichas defensas son muy eficaces, no encontramos rastros de ansiedad. 1.- Los signos directos de la ansiedad: Los riesgos sobre el cuerpo físico, tienen una gran importancia. Los obreros identifican como fuente de peligro para el cuerpo, todo lo referido a las condiciones físicas o químicas del trabajo. El riesgo engendra un estado de ansiedad casi permanente. La ansiedad es una respuesta, a nivel psicológico, de todo lo que contiene riesgo y no está controlado por la prevención colectiva. La ansiedad también está dada por los trastornos del sueño y el uso de medicamentos por parte de casi todos los obreros de la fábrica (ansiolíticos durante el día, somníferos por las noches y psicoestimulantes por las mañanas). 2.- Los signos directos de la ansiedad: la ideología defensiva del oficio. Existe un fenómenos conocido como ``resistencia de los obreros a las consignas de seguridad´´. La ansiedad se encuentra contenida por los sistemas defensivos, los cuales son absolutamente necesarios. La conciencia aguda obligaría al obrero a tomar tantas precauciones individuales que se volvería ineficaz en el plano de la productividad. 3.- La ansiedad en las tareas sometidas a una cadencia. La ansiedad de los trabajadores de la cadena o remunerados según el rendimiento, proviene, en menos medida, de las condiciones psicoquímicas del trabajo; es decir, del ritmo, ri tmo, de la cadencia y las cantidades por respetar. Esta ansiedad aparece muy claramente en los trabajadores que recién se incorporan a un nuevo puesto. Ellas requieren siempre ayuda y una habilidad que es necesario conquistar. Esta ansiedad participa, al igual que la carga física del trabajo, en el agotamiento progresivo de los obreros y en su desgaste. 4.- Ansiedad y relaciones de trabajo. Por relaciones de trabajo entendemos todas las relaciones humanas creadas por la organización del trabajo. Las relaciones con la dirección, con la supervisión, con los otros trabajadores, son muchas veces fastidiosas, hasta incluso, insoportables. En el caso de las industrias, donde el trabajo está sometido a la cadencia, se puede decir que las relaciones con la jerarquía son fuente de una ansiedad que se puede superponer con la relacionada al ritmo, a la productividad, a la de cuotas, rendimiento, primas y bonificaciones. Esta superposición se dará siempre y cuando los supervisores y los capataces tienen tareas específicas que mantener y alimentar esta ansiedad con respecto al rendimiento. 5.- Las diferentes formas de la ansiedad. Se puede agrupar los diferentes componentes de la ansiedad en tres rubros:
La ansiedad relativa a la degradación del funcionamiento mental y del equilibrio p sicoafectivo: se pueden extraer dos tipos de ansiedad. La primera resulta de la desestructuración de las relaciones psico-afectivas espontáneas con los compañeros de trabajo; o de su intoxicación por la discriminación y la sospecha; o de la implicación forzada en las relaciones de violencia y de agresividad con la jerarquía. El segundo tipo de ansiedad, se refiere a la desorganización del funcionamiento mental. La ansiedad relativa a la degradación del organismo: organismo: resulta del riesgo que pesa sobre la salud física. Las malas condiciones de trabajo ponen en peligro el cuerpo de dos maneras: riesgo de accidente de carácter repentino y grave de entrada (quemaduras, heridas, muerte) y riesgos de enfermedades profesionales o de carácter profesional, aumento del índice de morbilidad, acortamiento de la esperanza de vida, enfermedades psicosomáticas. La ansiedad engendrada por la disciplina del hambre: hambre: Los trabajadores exponen su equilibrio y funcionamiento mental a la amenaza que contiene el trabajo para hacer frente a una exigencia que es la de sobrevivir. Ansiedad de la muerte. Ciertos autores llaman a esta ansiedad la disciplina del hambre.
Capítulo IV: Un ejemplo en contraposición: la aviación de caza.
Presentación de la situación. Una base de aviación de caza se presenta como una inmensa colectividad que reúne miles de personas comprometidas en una tarea común. Aparece entonces una ruptura entre el personal navegante y el resto de la colectividad, esta actitud psicológica se explica a través de la “ideología del oficio”, destinada a evitar las discusiones inoportunas que podrían cuestionar su orgullo de “caballeros del cielo”. Esta ideología es una verdadera necesidad de mantener una moral de orgullo, de insolencia y de agresividad. Una de estas actitudes es que a un piloto de caza no le gusta hablar de él a un extraño en términos personales, así como sobre las razones que lo llevaron a elegir ese empleo, ni incluso hablar de su trabajo. Los pilotos de caza tienen una relación muy tensa con su trabajo. Las condiciones de trabajo. En un avión de caza se concentra una cantidad importante de tensiones relacionadas con el entorno. El espacio de que dispone es reducido al mínimo, está apretado por las múltiples correas que le rodean el cuerpo y los muslos; el casco está lo suficientemente ajustado sobre su cabeza como para no desprenderse en un caso de eyección; la nariz y la boca están cubiertas por una máscara que está conectada por medio de un tubo a las reservas de oxigeno del avión; son indispensables dobles guantes en las manos para luchar contra el frio. El trabajo a veces exige desplegar una importante fuerza física. Los pilotos también están expuestos a variaciones de temperatura, cambios de presión, que lo exponen a riesgos de aeroembolismo, de disbarismo, de hipoxia y hasta pérdidas del conocimiento; desórdenes en el sistema cardiovascular, presión arterial; el ruido es a veces muy intenso. Las condiciones de luminosidad varían con la meteorología y el ambiente químico puede estar contaminado por las inhalaciones de gases quemados, de vapores o gases tóxicos. Se pu eden presentar riesgos de explosión y quemaduras. A pesar de todo esto el piloto debe: conservar intacta su lucidez y sus facultades psicosensoriales para po der vigilar los indicadores, la s pantallas de radar, las señales de alarma, las informaciones visuales y sonoras. Debe vigilar el exterior y mantener conversaciones, en dos lenguas según quien sea su interlocutor, con sus compañeros y con el control aéreo terrestre. El funcionamiento hombre-máquina exige la perfección ya que el menor desperfecto puede significar la muerte. Posición original de la relación salud-organización del trabajo. Un piloto cuesta caro por su formación de tal forma que su vida en sí misma es objeto de todas las atenciones. La organización del trabajo se basa en tres principios: 1. Adaptación del trabajo al hombre: hombre: las técnicas utilizadas para adaptar el trabajo al hombre en el campo de la aeronáut ica son las que cuentan con el mayor número de realizaciones. 2. Adaptación del hombre al trabajo: trabajo: se trata del aprendizaje, de la formación y del entrenamiento de los pilotos de caza. Reclutado de la Escuela del Aire, recibe formación de ingeniero, de técnico y es sometido a un entrenamiento físico intenso. También se incluye una
preparación psicológica frente al incidente, imprevisto o accidente que proyectan al piloto a la la proximidad de la muerte. 3. La 3. La selección de los pilotos: pilotos: solamente se reclutan sujetos rigurosamente seleccionados física y psicológicamente. La cuestión de la satisfacción en el trabajo. La ideología de los cazadores: cazadores: el piloto retoma por su cuenta los objetivos del ejército, de la aviación y de la caza. Los pilotos de caza piensan que forman una elite tanto en el seno del ejército como dentro de la fuerza aérea. La motivación y el interés por el trabajo: trabajo: el deseo de volar condensa las aspiraciones de ser todopoderoso, de superación y de liberación con relación a los límites humanos. El piloto de caza aspira a liberarse de l as restricciones y de las leyes físicas. El ideal del yo queda convertido en el principal motor de la actividad profesional, el piloto es guiado por aspiraciones orientadas a la superación de sí mismo. El ideal del yo da un sentimiento de pertenencia al grupo de pilotos, al escuadrón, a la escuadra. Preso de su narcisismo, busca encontrar su doble en sus colegas, y solamente es capaz de identificar y brindar amor a los objetos que pueden ocupar un lugar muy preciado respecto a su ideal del yo. La homosexualidad latente es una de la s características de los pilotos de caza. Entre las características de los pilotos de caza podemos mencionar: falta de madurez, interrupción del desarrollo mental a mitad de camino entre la etapa fálica y la etapa genital, hipertrofia del ideal del yo en detrimento del superyó, importancia del narcisismo con respecto a las relaciones objetivadas, una homosexualidad que es mas contemplativa, comparativa y exhibicionista que puesta en practica. La angustia fundamental del piloto de caza seria la de un ser limitado, esa “angustia de los límites” no es reactivada solamente por el hecho de volar, sino que es ante todo la motivación misma del vuelo. La temática de la selección mental abarca tres cuestiones. 1. La 1. La selección: selección: Se distinguen dos tipos de selección, la “selección nerviosa” señala de hecho las performances psico-sensoriomotrices y la “selección intelectual” donde el control de los conocimientos funciona por eliminación. 2. Formación-progresión Formación-progresión:: aseguran una selección propiamente psíquica, esta se realiza por intermedio de la relación profesor-alumno en un proceso de identificación. El profesor concentra en su persona las cualidades psíquicas necesarias para los pilotos, si el alumno llega a identificarse con el instructor es porque él también posee lo esencial de las cualidades afectivas, agresivas y motivadoras de su profesor. 3. La 3. La adaptación: adaptación: es en cierta forma la adhesión del joven piloto a las condiciones de trabajo, a los valores morales y a la i deología de la escuadra. Capítulo V: El sufrimiento explotado.
Toda enfermedad del cuerpo no puede ser más que nefasta para la productividad y la rentabilidad de la empresa. El capitulo plantea dos ejemplos: uno con telefonistas y otro con la industria petroquímica. La explotación de la frustración. Presenta notas que reflejan el trabajo de las telefonistas. Control y jerarquía: hay una supervisora por cada diez o quince personas. La discusión presenta tres elementos: La finalidad de las informaciones por teléfono: teléfono: las informaciones por teléfono existen porque la guía telefónica es incompleta o incomprensible. La f orma y el contenido del trabajo t rabajo:: el contenido es limitado, irrisorio y estereotipado como la forma. No se admite ninguna desviación en el vocabulario; esta prohibido expresarse y transmitir, mediante la respuesta al interlocutor, el menor fragmento de deseo, buen humor, cansancio, etc. Jerarquía, conducción, control y organización del trabajo: trabajo: temer ser vigilado es al mismo tiempo vigilarse así mismo. El temor y la ansiedad son los medios por los cuales se logra hacer respetar la prescripción jerárquica. La explotación del sufrimiento. El trabajo de las telefonistas explica la relación que existe entre la “relación nerviosa” y la productividad. Las relaciones agresivas son provocadas por el interlocutor, por la supervisora y por el contenido inapropiado de la tarea. La única solución a la
agresividad es trabajar más rápido, esto conduce a aumentar la productividad exasperando a las operadoras. El sufrimiento psíquico es el instrumento para obtener el trabajo. La explotación de la ansiedad. En las industrias químicas, la ignorancia reina sobre el proceso de producción y sus incidentes. La ignorancia de los obreros: obreros: ignoran el funcionamiento exacto del proceso de producción, de los diferentes aparatos. Los obreros poseen conocimientos considerables sobre la empresa, aprenden espontáneamente, a la larga y por costumbre una cierta cantidad de “secretos de oficio”, dichos secretos son la forma pragmática y operatoria del saber obrero. Este conocimiento no se escribe, no se oficializa, circula entre los obreros cuando hay un “buen clima” y su transmisión es exclusivamente oral. Este saber pragmático es incompleto y poco tranquilizante. La ignorancia de los altos dirigentes de empresas o ejecutivos: ejecutivos: los obreros saben que los directivos ignoran el funcionamiento de la fábrica y de sus instalaciones, solo poseen un saber teórico y una gran formación académica. Ignorancia, ansiedad y angustia. La ansiedad crece con la ignorancia, los obreros sufren una mayor ansiedad cuando cambian de puesto de trabajo ya que aun no conocen los “secretos de oficio”. La ignorancia consciente sobre el proceso de trabajo aumenta la ansiedad porque ella vuelve cada vez más temible el riesgo. Resulta fundamental apreciar la articulación: ignoranciariesgo-ansiedad-seguridad en dos aspectos: en el resultado de la producción mediante procesos y técnica que no son dominados, pero que demuestran una elección consciente por parte de la dirección. Es un instrumento de productividad y de control social, la ansiedad esta instrumentada por la dirección para presionar a los obreros, controlarlos y hacerlos trabajar. Capítulo VI: Organización del trabajo y enfermedad.
El sufrimiento invisible. Salvo en contadas excepciones, todas las situaciones de las cuales vamos a hablar no dejan aparecer ninguna enfermedad mental caracterizada. Incluso cuando el sufrimiento es intenso, es bastante bien controlado por las estrategias defensivas para impedirle que pase a adoptar una forma de patología. Toda descompensación psiconeurótica se traduce, como podríamos imaginarnos, en una disminución de la performance la performance productiva. productiva. La exclusión inmediata del trabajador (sanción sistemática) sumado al mecanismo de exclusión de las técnicas de selección en la contratación del personal, basta para comprender que el taller esta provisto de una verdadera “asepsia mental”. La organización del trabajo es indudablemente causa de ciertas descompensaciones. En la fábrica en sufrimiento sufrimiento mental y el el cansancio están prohibidos. Solamente la enfermedad psíquica se acepta como justificación. La enfermedad mental. Contrariamente a lo que podríamos imaginar, la explotación del sufrimiento por la organización del trabajo no fabrica enfermedades mentales específicas. No podemos sin embargo afirmar que la organización del trabajo no juega ningún papel en las enfermedades mentales. Si bien puede que no se manifieste manifieste con hechos, puede tener un papel que favorezca la aparición de una descompensación aun cuando no se produzcan acontecimientos. Tres componentes de la relación hombre-organización del trabajo pueden ser tomados en cuenta: la fatiga que hace perder al aparato mental mental la agilidad de sus mecanismos; mecanismos; el sistema frustración de agresividad reaccional que deja deja sin sin salida alguna a una parte parte importante de la energía pulsional; la organización del trabajo como correa de transmisión de una voluntad ajena que de opone a las inversiones pulsionales y a las sublimaciones. sublimaciones. La restricción que la organización del trabajo ejerce so bre la vida mental tiene probablemente un efecto que favorece a l as descompensaciones psiconeuróticas. psiconeuróticas. Aunque en general la organización del trabajo no puede ser considerada como una fuente de enfermedad mental, una entidad psicopatológica, sin embargo, embargo, podría encontrar encontrar allí una explicación original. Se trata del “síndrome subjetivo subjetivo postraumático”. postraumático”. Se caracteriza por la persistencia anormal de un síntoma que apareció luego de un accidente. El estudio de numerosos casos clínicos nos permite mostrar que el síndrome subjetivo postraumático afecta esencialmente a los obreros de la construcción y a los trabajadores que realizan tareas peligrosas.
La referencia a la ideología defensiva por parte de los oficios de la construcción nos permite brindar una explicación psicopatológica: al parecer, todo ocurre como si el accidente fuera en cierta forma, la prueba de la ineficacia de la ideología del oficio. Coraje, virilidad y desafío al riesgo, por el accidente, su fragilidad e impotencia en proteger al obrero. Convencido de la realidad del riesgo, excluido de la ideología de empleo, el trabajador accidentado debe ahora enfrentarse, en forma individual, al peligro y la ansiedad. Esto hace que la conciencia exacta del riesgo que se corriera durante el trabajo hace que sea imposible proseguir con la l a tarea. tar ea. En estas condiciones, podemos entender por qué el obrero accidentado se niega enérgicamente a volver al trabajo. Pero tal comportamiento es difícilmente asumido por el obrero que hasta ese momento participara de la ideología defensiva del oficio. Seria en cierta forma reconocer su debilidad, su impotencia y ansiedad. A su vez el sufrimiento físico es el único que puede ser reconocido por la organización del trabajo, mientras que el sufrimiento mental no tiene lugar en el el ambiente de trabajo. Negarse a retomar el trabajo por el sufrimiento mental equivaldría automáticamente automáticamente a un despido sin indemnización indemnización ni pensión. Solo una enfermedad mental así caracterizada permitiría obtener un estatus de invalidez. La enfermedad somática Cuando las defensas del carácter y del comportamiento no intervienen en el trabajo, el riesgo que se corre es de una acumulación de energía pulsional que no encuentra donde descargarse. Para ser más precisos también puede ocurrir lo contrario: exagerada intervención de una defensa. El efecto primordial de la neutralización de las defensas del carácter y del comportamiento es la aparición de una enfermedad psicosomática (Teoría de la escuela psicosomática de Paris). Tomando como base base esta teoría, podemos podemos entender que la libre organización del trabajos se vuelve una pieza fundamental del equilibrio psicosomático y de la satisfacción; a la inversa del acomodamiento del modo operatorio que caracteriza el trabajo artesanal, la organización del trabajo rígida e impuesta que caracteriza a la gran mayoría de las tareas industriales, aparece como una traba del libre manejo de la tarea. De esta manera la organización del trabajo puede poner a prueba inmediatamente el equilibrio psicosomático. Cuando más rígida es una organización del trabajo, menos permitirá que se hagan acondicionamiento favorable a la economía psicosomática individual. La organización del trabajo, es la medida en que pueda bloquear los esfuerzos del trabajador para poner en conformidad el modo operatorio con las necesidades de su estructura mental, causa debilitamiento somático. El aumento de la mortalidad y la disminución de la longevidad en las clases sociales desfavorecidas tal vez tienen una triple explicación. A las peores condiciones de trabajo de los obreros no calificados se les agrega no solamente una respuesta medico-social de mucha menor calidad sino que también los efectos nefastos de la organización del trabajo. Podemos suponer que el cambio de métodos de trabajo pasando desde una “cierta libertad de producción” a una organización rígida tiene como consecuencia el bloqueo del “libre acomodamiento operatorio” por parte de los obreros en función de las necesidades de su economía psicosomática, desorganizando así los sistemas defensivos espontáneos y favoreciendo la aparición de enfermedades somáticas. Nuevas perspectivas perspectivas en psicopatología psicopatología del trabajo trabajo Capítulo 1: ¿Que es la psicopatología del trabajo?
La psicopatología del trabajo estudia la relación psíquica del trabajo. En el comienzo de este proceso de conocimiento se encuentra el interés po r conocer las consecuencias del trabajo sobre la salud mental de los trabajadores, ya sea que estas estas consecuencias sean nefastas-en nefastas-en ese caso el trabajo será patógeno-o que sean favorables- cuyo caso el trabajo será estructurante. Además la psicopatología del trabajo se preocupa por las condiciones para la transformación del trabajo. Los sistemas defensivos, procedimientos específicos en función de cada tipo de organización del trabajo, son elaborados para luchar contra las diferentes formas de sufrimiento y sobre todo contra el miedo que origina el trabajo. Sin embargo el trabajo bajo ciertas condiciones, puede
ofrecer una salida favorable al deseo, y además puede inscribirse como una herramienta en la conquista del equilibrio psíquico y de la salud mental. Capítulo II: La metodología en psicopatología del trabajo
La investigación en psicopatología del trabajo se desarrolla en varias fases: 1.- Investigación inicial o pre-encuesta Para que la investigación se inicie, debe estar basada en una demanda que puede emanar tanto de un grupo no institucionalizado de trabajadores, de algunos trabajadores inicialmente aislados o de un grupo sindical, de una comisión de empresa, entre otros. Un pedido solo puede ser considerado si proviene de los propios trabajadores. En esta etapa es necesario definir quienes participaran en el estudio como investigadores. Luego hay que precisar pre cisar quienes parti ciparan del lado de los trabajadores, la investigación se fundamenta en un colectivo constituido ad-hoc, y no en individuos tomados de manera aislada. Se deben alcanzar varios objetivos durante la fase de preparación de la investigación: Reunir información sobre el proceso de trabajo y sus transformaciones. Tener acceso a la empresa Luego del trabajo de documentación y de la visita al local, empieza un abordaje de la organización del trabajo. 2.- La investigación propiamente dicha Se desarrolla en un local identificado con el trabajo: La sala de la comisión de higiene, seguridad y condiciones de trabajo de la fábrica, del sindicato o el restaurante de la empresa, el salón de la asociación cultural que reúne habitualmente a los trabajadores, entre otros. La investigación reúne a un grupo de trabajadores que están al tanto del trabajo inicial y del objetivo de la investigación. Después de haber formulado el tema a los trabajadores, se les pide que se den explicaciones e interpretaciones sobre los hechos que provocaron la demanda. Las posiciones contradictorias que aparecen entre trabajadores durante la investigación son sumamente interesantes y merecen respetarse. Hay que reformularlas en términos de posiciones posiciones o de posturas diferenciadas, que tienen generalmente un valor heurístico en relación con otros sistemas defensivos. 3.- La demanda, el grupo homogéneo y el “colectivo” El origen de la demanda deberá ser claro desde un principio. Se debe especificar: Quién formula la demanda Qué es lo que se solicita, esto se refiere al contenido de la demanda Explicación de los riesgos que están implicados en el estudio A quién está dirigida la demanda El cómo de la investigación, y con ello nos referimos al pago al investigador, fuente de esas remuneraciones, entre otros. 4.- El material de la investigación El material está constituido por los comentarios (y desvirtuaciones de los comentarios) terminados y relacionados con el texto, y busca especialmente lo que llega en cierto modo a contrabalancearlos o contradecirlos. 5.- Observación clínica Lo que interesa aquí es detallar por escrito lo que detectaron los investigadores durante el desarrollo de la investigación, como por ejemplo los movimientos existentes entre los grupos de trabajadores e investigadores. Es un trabajo que consiste en evidenciar y explicitar el camino tomado por el pensamiento del investigador durante la secuencia y el contacto con los trabajadores. 6.- El método de la interpretación El objetivo es formalizar aquí lo que parece sorprendente, asombroso, incomprensible, cansados, angustiante, etc, para el investigador en el encuentro con los trabajadores, en relación con la experiencia que posee y que precede a su práctica clínica, individual, psiquiatrita, o en otros campos, en el caso de la sicopatología del trabajo. 7.- Validación y refutación 8.- Metodología y teoría en psicopatología del trabajo Lo que se trata de estudiar por este medio es el lugar de los sujetos en su relación con el trabajo y mas precisamente el espacio librado al sujeto para que se sirva del trabajo como “resonancia
metafórica” de la escena de la angustia y del deseo o, por el contrario, de los obstáculos que opone el trabajo a esta resonancia metafórica. Capítulo III: Reacciones psicopatológicas a las rupturas involuntarias de la actividad profesional.
1.- Las categorías profesionales más elevadas de la jerarquía sociocultural 1.1. Trabajo y deseo. En este caso, al romperse la relación privilegiada del hombre con su trabajo, se está amenazando al mismo tiempo la dinámica del deseo y l a dialéctica entre el sujeto y la realidad. 1.2. Debilidades 1.2. Debilidades e inmunidades frente a rupturas de la actividad profesional. ¿Por qué todos los sujetos implicados de tal manera con su empleo no sufren una descompensación cuando se jubilan o cuando son despedidos? Entre las innumerables diferencias que podemos poner en evidencia, destacaremos cuatro variables que parecen determinantes: El trabajo con respecto a las sublimaciones: la sublimación es un proceso mediante el cual el sujeto renuncia directamente a satisfacer ciertas pulsiones para darles salidas sustitutivas por una actividad de carácter social. La economía psicosomática: La tarea, su organización, su contenido, su modo de operar, implican restricciones cognitivas, sensoriales y motrices, en las cuales el sujeto hace trabajar sus músculos músculos y su sistema sistema nervioso. Trabajo e historia infantil: En el mejor de los casos, el trabajo ofrece satisfacciones sustitutivas a los deseos, tales como las que fueron forjadas por la historia infantil. La situación frente a los conflictos efectivos actuales: El sujeto puede ver su trabajo como una forma de huir de conflictos en su vida personal. 2.- Reacciones psicopatológicas paradójicas entre los trabajadores descalificados. Aquí el deseo no sostiene la actividad de trabajo. En general, estos trabajadores no eligen trabajar en cadena. El trabajo no se realiza sin el deseo, sino contra el deseo. Para mantener su puesto, seguramente el obrero tenga que callar sus deseos. Esta l ucha culmina en una especie de parálisis del funcionamiento psíquico, muy molesta, que es efectivamente vivida y percibida por lo trabajadores como una despersonalización, una alineación y un empobrecimiento. Por otra parte, en un modo operatorio impuesto y organizado rígidamente no puede haber espacio para el juego de la sublimación. El trabajo Taylorizado provoca en la experiencia estados similares a las depresiones esenciales con una fragilización del cuerpo como consecuencia. Tal vez sea necesario insistir sobre el hecho de que la tendencia global es la división progresivamente creciente de las tareas t areas y del trabajo. La Taylorización no deja de progresar, pro gresar, no solo en el sentido horizontal (hacia nuevos campos como los del terciario), sino también en sentido vertical, desapropiando poco a poco a los profesionales de su saber productivo, y aspirando a los hombres hacia un proceso de uniformización para “abajo”.
Capítulo IV: Contribución de la sicopatología del trabajo al estudio del alcoholismo
El alcoholismo en su totalidad no puede explicarse por el sufrimiento mental ocasionado por el trabajo. Si las tensiones psíquicas del trabajo influyen en el alcoholismo, esto solo es posible aprovechando fallas que existían con anterioridad en el arsenal preestablecido individual contra la angustia y el sufrimiento. Sin embargo puede ocurrir que el consumo de alcohol sea de alguna manera promovido al status de defensa electiva, prácticamente indisociable de la profesión, contra sufrimientos que de otra manera son difíciles de combatir.