De cómo la rivalidad profesional puede desembocar en extremos insospechados
Tercera llamada De cómo la rivalidad profesional puede desembocar en extremos insospechados .
I —Buenas tardes, señorita Grace. Qué gusto tenerla au! nuevamente. —Gracias,, Don "edrito. # m! también me da gusto saludarlo $ volver a traba%ar con usted. —Gracias &alentina sonrió ante el saludo del veterano %efe de tramo$a del 'eatro (acional. "ocas personas per sonas sab!an su ver verdade dadero ro nomb nombre. re. 'a 'anto nto sus admi admirad radores ores como sus adve adversar rsarios, ios, la prensa o los profesionales del medio sólo la conoc!an por su glamoroso nombre art!stico, Grace )ellington, nombre ue auel agente contratado por su mam* consideró adecuado para su lan+amiento en televisión hac!a $a m*s de veinte años. bservó con triste+a ue los tan caracter!sticos olores me+clados de polvo antiguo $ de barni+ nuevo $a no le provocaban la emoción inuietante ue siempre le produc!a su entrada entre bastidores. - con ma$or dolor comprobó ue hab!a perdido lo nico ue generaba en ella verdaderaa excitación. Desde auellas navidades en casa de su abuela -e verdader -e$a, $a, &alentina sólo era verdaderamente feli+ actuando o preparando pro$ectos teatrales. 'ampoco, desde auella época, su fr!o cora+ón hab!a sentido el amor amor.. 'en!a 'en!a miles de recortes de prensa $ revistas ue dec!an lo contrario. "ero ella sab!a ue eran mentiras. /u aciago matrimonio con Bernardo fue solamente una campaña de relaciones pblicas oruestada por los agentes de ambos para refor+ar su popularidad. #fortunadamente, esa época estaba terminada0 sin embargo, se percataba con terror ue el cora%e hacia su marido hab!a actuado como combustible para seguir viviendo $ ahora ni eso le uedaba. 1aminó lentamente entre los implementos de carpinter!a, sogas teloneras $ cortinas de aforo hasta ver el escenario principal, tristemente iluminado por las luces cenitales ue sustitu$en a las grandes luminarias escénicas mientras éstas permanecen apagadas. 2os integrantes del elenco $a se encontraban all!, sentados en sillas de ti%era formando un c!rculo en el ue cómodamente se ve!an uno a otro, frente a frente. 1inco hombres $ cuatro mu%eres. #dem*s, en el centro del c!rculo $ dando la espalda al patio de butacas, impon!a su presencia 3umberto, el director de la obra, flanueado por sus dos asistentes. &alentina, ligeramente deslumbrada, se dirigió al nico lugar disponible, consciente de ser la atracción de todas las miradas. (o es ue eso le molestara0 a sus 45 años se sab!a en la cumbre de su belle+a gracias a sus largas $ torneadas piernas, caderas, cintura $ senos perfectos $ auel rostro de diosa, merecedor de miles de portadas de revista, adem*s de veinte vei nte años de domi dominar nar los esce escenario narioss inter internacio nacionales nales,, lo ue le daba las tabla tablass neces necesarias arias para enfrentar cualuier audiencia, por hostil ue ésta fuera. /in embargo ho$, con su ch*ndal algo gastado $ el m!nimo mauilla%e, no estaba en sus me%ores momentos $ ella lo sab!a. —Buenos d!as a todos —di%o &alentina apenada, dirigiéndose al grupo en general. —2legas tarde —gruñó 3umberto con la cara de pocos amigos ue sol!a poner cuando estaba
contrariado. —2o sé. Disclpame —di%o &alentina contrita. 6lla ser!a Grace )ellington, pero nadie, ni ella, se atrever!a a enfrentar a 3umberto 7*rate en el primer d!a de un pro$ecto pro$ecto.. —Que no se vuelva a repetir, por favor. —81laro9 81omo es la estrellita9 Que no fuera uno de nosotros porue menudo regaño a gritos nos esperaba. &alentina volteó a ver a la actri+ ue, sentada tres lugares a su i+uierda, hab!a lan+ado el agrio comentario con toda la intención de ser o!da. #unue no la conoc!a personalmente, s! sab!a uién era. 2a telenovela del momento, :2a intriga interior;, recién terminada su exitosa temporada, lan+ó a ill =ason, la %oven ue seduce a #lan en el segundo acto. —&alentina trató de imaginarse a ill como adolescente irradiando sexualidad, desnuda en la caballeri+a... $, sorprendiéndose a s! misma, le gustó lo ue vio—. #dem*s,
II —Grace, por favor entiende —gritó desesperado el productor, poniéndose de pie detr*s de su silla e%ecutiva de respaldo alto—. Desde ue el año pasado Daniel Eadcliffe o 3arr$ "otter, como uieras llamarlo, actuó tan exitosamente en la reposición de 6uus en 2ondres, se volvió una necesidad urgente aprovechar la ola $ montarla au!. "ero como en el pa!s no tenemos un popular maguito imberbe ue pueda hacer el papel de #lan, tenemos ue usar otros recursos de mercadotecnia. -a la idea de usarte a ti como =artina D$sart en lugar del venerable =artin D$sart como lo escribió originalmente /haffer, me parece bastante innovadora $ puede funcionar. "ero ill =ason con su cuerpo tan sex$ $ con esa carita infantil ue posee. #hora bien, en las funciones a las ue no asistas, cómo t misma lo pediste, necesitamos un buen gancho con capacidad para atraer al pblico. 6lla podr* hacerlo perfectamente. 'iene la necesaria experiencia $ el talento para sacar el persona%e adelante $, con el vestuario $ el mauilla%e adecuado, 3umberto est* seguro ue har* una =artina, no excelsa como t, pero s! mu$ convincente. &alentina no ten!a argumentos sólidos para responder a eso, $ menos cuando ella hab!a provocado la suplencia al poner la cl*usula de funciones disminuidas en su contrato. /in embargo, no de%ó de sentir un gran sentimiento de frustración $ de impotencia al recordar cómo la tal
algunas noches de c*lida interacción humana. 'ambién Bernardo hac!a esfuer+os, poco exitosos, por satisfacerla, por lo ue ten!a ue masturbarse en silencio cuando su marido ca!a dormido. "or lo menos, tal pr*ctica la indu%o a tener la posibilidad, en la actualidad, de no carecer totalmente de orgasmos en sus solitarias noches. /u vida sexual pod!a resumirse en mu$ poca vocación, orgasmos espor*dicos, algunas sesiones de autosatisfacción $ ninguna noche de verdadera pasión. 2loraba por ello. 2as l*grimas hab!an mo%ado la almohada $ &alentina sintió la necesidad de incorporarse para buscar en su mesa de noche un pañuelo desechable para limpiarse la nari+. 6n la penumbra de su habitación, todav!a sollo+ando imperceptiblemente, &alentina se percató de una realidad abrumadora ue definir!a el rumbo de su vida futuraJ 'oda su vida se basó en su anhelo de escapar de &alentina, de ser otra, de no darle la oportunidad a esa niña, luego mu%er, de ser ella misma. 3o$, as! lo decidió, inicia el reinado de &alentina, eclipsando paulatinamente, como la luna al sol, a ese astro fulgurante ue fue Grace )ellington. /ab!a ue su nombre fue elegido por su madre inspirado por un persona%e de #le%andro Dumas, sin embargo, a ella siempre le molestó la asociación con la canción de la Eevolución =exicana con el mismo nombre. 'en!a ue eliminar esa sensación negativa, a fin de cuentas &alentina es un hermoso apelativo. =ientras fue ca$endo dormida, no de%ó de tararear mentalmente, entre suspiros entrecortados provocados por su pasado llanto, la primera estrofa de la detestada canciónJ Valentina, yo te que una y es la que me hizo venir...
quisiera pasión
me
Valentina, decir domina
III ill no aparece en el "rimer #cto, por lo ue podremos traba%ar perfectamente en esa parte de la obra mientras t no est*s. —8"ues ué chistosito9 —contestó
encantadora. /in embargo, este ltimo insulto no pod!a de%arlo pasar. —=ira, niñita insulsa, @a uién demonios crees ue te est*s dirigiendoA —gritó &alentina tratando de contener, con poco éxito, la oleada de furia ue brotaba de su interior—. 2levo semanas soportando tus impertinencias porue considero ue la madure+ debe estar de mi lado. "ero, ahora s!, te pasaste. 6sta obra —continuó, señalando el libreto ue tra!a en la mano $ acerc*ndose peligrosamente a una asustada ill $ a dormir sus ocho horitas para ue mañana se presente a su llamado a las die+ en punto $ se comporte como la profesional ue se supone ue es. @'e uedó claroA —preguntó &alentina a una estupefacta $ muda
IV 2a historia de 6uus se centra en las acciones de #lan /trang, un %oven de KM años de edad, mo+o de establo, ue est* internado en un hospital psiui*trico después de ue una noche cegara a seis caballos con un gancho de metal. (adie sabe porué lo hi+o, pero es el traba%o de la Doctora =artina D$sart, psiuiatra en el hospital, averiguarlo. Durante sus sesiones con #lan, D$sart se encuentra a menudo cuestionada, no sólo por su paciente, sino por su propia mente, $ debe luchar con el crecimiento de sus propias dudas acerca de sus valores éticos. na chica, >ill =ason, es la nica distracción de la obsesión sexual de #lan por los caballos. na noche ella sugiere ir a ver %untos una pel!cula porno. Después de este encuentro, >ill convence a #lan de ir a los establos a tener sexo. Nl no puede reali+ar el acto a la vista de los caballos $ no logra ir m*s all* de $acer desnudos, bes*ndose. # lo largo de la historia de #lan, D$sart se examina a s! misma de forma aguda. 2a psiuiatra se ueda con la duda de si su labor es a$udar a #lan, incorpor*ndolo al mundo :normal; o es m*s ético fomentar su pasión. D$sart finali+a m*s atormentada ue nunca por su propia mente. Durante la obra, D$sart est* siempre presente, anali+ando a #lan, mientras el pblico ve los recuerdos $ sentimientos de éste en su proceso de recuperación. #2#( Oa D-/#E'PJ uimos hasta el campo. D-/#E'J ' te sentiste libre, de alguna manera. @(o es as!A @2ibre de hacer lo ue uierasA #2#( Oa D-/#E', mirando a >R22PJ 8/!9 D-/#E'J @Qué estaba haciendo ellaA #2#( Oa D-/#E'PJ =e tomaba de la mano. D-/#E'J @6so era buenoA #2#( Oa D-/#E'PJ 8h, s!9 D-/#E'J Eecuerda con claridad tus pensamientos. 1omo si estuvieran ocurriendo en este preciso momento. @Qué ha$ en tu cabe+aA #2#( Oa D-/#E'PJ /us o%os. /us o%os son nicos. =e obligo a mantener mi mirada en ellos, porueS porue realmente uieroS
D-/#E'J =irar hacia sus pechosS 1uando &alentina pronunció esta frase desde su lugar privilegiado en la parte derecha frontal del escenario, no pudo evitar, involuntariamente C@involuntariamenteA, dirigir su mirada hacia los hermosos senos de >ill?ill $ #lan daba calide+ a la escena. >ill, por mucho, sobresal!a en el escenario, de%ando a #lan mu$ empeueñecido. &alentina sab!a ue eso estaba mal. # fin de cuentas #lan era el persona%e protagónico. /in embargo desechó tales pensamientos $ se concentró fuga+mente en admirar el torso de la =israchi cubierto sólo por el suéter de lana te%ida Cella sab!a ue, para esta escena, no llevaba sostén, lo ue le daba m*s morbo a la situación $ enmarcado por su cabello castaño, largo hasta media espalda, ondulado $ sedoso. Ba%ó la mirada hasta las proporcionadas caderas detalladas por los a%ustados vaueros $ no pudo seguir admirando la pl*stica escena porue fue interrumpida por #lan. #2#( Oa D-/#E'PJ /!. D-/#E'J 1omo en la pel!cula pornogr*fica. #2#( Oa D-/#E'PJ /!... 6ntonces ella rasca mi mano. >R22J 6res mu$ simp*tico. 2o sabes @verdadA #2#( Oa D-/#E'PJ #caricia con sus uñas el dorso de mi mano. /u cara... /us o%os... D-/#E'J @2a deseas muchoA #2#( Oa D-/#E'PJ /!. >R22J #mo tus o%os. O2o besaP O/usurrandoP &*monos de au!. #2#(J @# dóndeA >R22J 1ono+co un lugar. 6st* mu$ cerca de au! #2#(J @6n dóndeA >R22J 86s una sorpresa9... 8&amos9 O6lla se lan+a como una flecha. 1ru+a el escenario hasta el sector superior i+uierdoP 8&amos, hombre9 8#prate9 #2#( Oa D-/#E'PJ 6lla corre. 2a sigo. - entonces... 86ntonces9 O/e parali+aP D-/#E'J @QuéA #2#( Oa D-/#E'PJ &i a lo ue se refer!a. D-/#E'J @QuéA @Dónde estabanA @# dónde te hab!a llevadoA #2#( OretrocediendoP.8(o9 >R22J @Dónde m*s, #lanA 2os establos son perfectos. #2#(J 8(o9 ONl de%a de dirigir su mirada hacia ella $ voltea en sentido opuestoP >R22J @ prefieres irte a casa $ enfrentar a tu padreA #2#(J 8(o9 >R22J 6ntonces, ven ac*. #2#(J @"or ué no en tu casaA >R22J (o puedo. # =am* no le gusta ue traiga chicos. -a te lo he dicho. #dem*s, el establo es mucho me%or. #2#(J 8(o9 >R22J 1on toda esta pa%a, es mu$ acogedor. #2#(J 8(o9 >R22J @"or ué noA #2#(J "or ellos. &alentina OpensandoPJ :&a$a ue este tipo es un imbécil. Decirle ue no a esta ricura de >ill?
illA na extraña desa+ón, olvidada $a hac!a años, corrió desde su estómago a todo su cuerpo haciéndola perder la concentración $ causando ue su cerebro se desligara de su rol de D$sart. 6ra obvio ue el maravilloso traba%o de iluminación preparado para la escena $ el erotismo de la misma estaban influ$endo en ella, pero @as!A &alentina Osin estar segura de estar pensando $ casi sin respirarPJ :&amos, &al. 1oncéntrate. Debes darle credibilidad a D$sart. 1oncéntrate, por favor;. >R22J 6l caballerango $a debe de estar dormido. @1u*l es el problemaA Qué, @no me deseasA #2#( OafligidoPJ /!. >R22J @6ntoncesA #2#( OdesesperadoPJ 6s por ellosS es por ellos >R22J @"or uiénesA #2#(J Oba%oPJ "or los caballos >R22J @"or los caballosA ' realmente est*s chiflado @verdadA @Qué uieres decir con esoA ONl empie+a a temblarP h, te est*s congelando. =étete ba%o la pa%a. 6star*s m*s caliente. #2#( OresistiéndosePJ 8(o9 >R22J @Qué demonios te pasaA O/ilencio. Nl reh$e su miradaP =ire, si la vista de los caballos lo ofende, =i /eñor, podemos cerrar la puerta. #s! no podr* verlos. @6st* usted de acuerdoA D-/#E'J @ A D-/#E'J @ A —8Grace9 —gritó 3umberto— @Qué demonios te pasa a tiA —di%o parafraseando el parlamento de >ill—. 6ntiendo ue es el primer ensa$o del tra+o escénico $ todos estamos tensos, pero no tenemos tiempo para desperdiciarlo. 81oncéntrate9 —"erdónenme —di%o &alentina apenada $ extrañada de su propio comportamiento—. Dame pie, R22J =ire, si la vista de los caballos lo ofende, =i /eñor, podemos cerrar la puerta. #s! no podr* verlos. @6st* usted de acuerdoA D-/#E'J @Qué puerta es ésaA @2a del establoA #2#( Oa D-/#E'PJ /!. D-/#E'J @ué haces tA @6ntrasA #2#( Oa D-/#E'PJ /!. Ona lu+ intensa cae sobre el escenario. #2#( entra furtivamente a escena desde la parte trasera $ >R22 lo sigue. D-/#E'J @Dentro del 'emploA @6n el sagrado /antuarioA #2#( Oa D-/#E' desesperadoPJ @Qué puedo hacerA 8(o puedo decirlo9 (o puedo dec!rselo a ella9... Oa >R22P 1ierra bien. >R22J H... 6st*s loco. #2#(J 1ierra con llave. >R22J @1on llaveA #2#(J /!. >R22J /olamente es una puerta vie%a. @Qué es lo ue pasa contigoA 2os animales est*n en sus caballeri+as. (o se pueden salir... @/eguro ue est*s bienA
#2#(J @"or ué preguntasA >R22J 'e noto mu$ raro. #2#(J 81ierra con llave9 >R22J 8/sssh9 @Quieres despertar a DaltonA... Quédate au!, idiota. O6lla hace la m!mica de cerrar la pesada puerta en la parte trasera del escenario.P D-/#E'J Describe el establo, por favor. #2#( Oa D-/#E', caminando alrededor del establoPJ n gran salón. "a%a por todas partes. #lgunas herramientas. D-/#E'J 1ontina. #2#( Oa D-/#E'PJ #l final, la gran puerta. Detr*s de ella... D-/#E'J 1aballos #2#( Oa D-/#E'PJ /! D-/#E'J @1u*ntosA #2#( Oa D-/#E'PJ /eis. D-/#E'J >ill cerró la puerta, as! ue no puedes verlos. #2#( Oa D-/#E'PJ /! D-/#E'J @entoncesA @Qué pasa ahoraA # ver, #lan. =uéstramelo. >R22J &e, todo est* cerrado. /ólo estamos nosotros. /entémonos, ven. O/e sientan %untos en la misma banca, a la i+uierda.P 3ola. #2#( Or*pidamentePJ 3ola. O6lla lo besa, suavemente. Nl le responde. Eepentinamente, un apenas perceptible ruido de cascos, fuera de escena, lo hace saltar.P >R22. @Qué fue esoA O6l voltea la cabe+a, escuchandoP Eel*%ate. (o ha$ nada ah!. &en. O6lla toca su mano. Nl dirige su atención a ella, nuevamenteP 6res mu$ dulce. =e encanta eso de ti... #2#(J ' también lo eres, digo... ONl la besa espont*neamente. /e escuchan los cascos nuevamente, m*s intensos. Nl rompe abruptamente el contacto con ella $ se dirige hacia la esuina posterior del escenario.P >R22 Olevant*ndosePJ @Qué sucedeA #2#(J (ada. O6lla se despla+a hacia él, uien se mueve rehu$éndola. Nl est* claramente afligido. 6lla lo contempla por un momento.P >R22 Odulce $ gentilPJ Qu!tate el suéter. #2#(J @QuéA >R22J -o lo haré si t lo haces. ONl la mira fi%amente. na pausa.P &alentina, a estas alturas hab!a perdido totalmente la concentración en su papel de D$sart $ ahora sólo era una mu%er ansiosa de ver lo ue suced!a frente a ella, a pou!simos metros de distancia. 2a expectativa de lo ue sab!a iba a ocurrir la ten!a con el cora+ón acelerado, la boca seca, las manos sudadas $ el sexo... @hmedoA /e obligó a cerrar los o%os para intentar recuperar la concentración. Eeconoc!a ue la escena en s! estaba cargada de erotismo $ el traba%o de 3umberto le hab!a otorgado una gran plasticidad. "ero, @afectarla as! a ellaA (o pudo mantener los o%os cerrados. 2a belle+a de >ill... o de
R22J 'ienes ra+ón... &en ac*. ONl va hacia ella. 6lla viene hacia él. /e encuentran a la mitad del camino $ se abra+an.P #2#( Oa D-/#E'PJ 6lla puso su boca sobre la m!a. 8ue adorable9 8h s!, fue maravilloso9 O6llos se r!en tontamente. Nl la recuesta dulcemente en el piso $ se tiende ansiosamente sobre ellaP :81ómo desear!a ser #lan9;, pensó &alentina. 2a revelación inherente a este ltimo pensamiento fue demasiado para ella. /u estómago reaccionó violentamente $ tuvo ue salir corriendo del escenario, de%ando a todos pasmados. (o alcan+ó a llegar al sanitario de su camerino $ vomitó la *cida bilis, acumulada durante la ltima media hora, en el pasillo de servicio. —/eñorita Grace, @ué le pasaA @6n ué la a$udoA —(ada, Don "edrito, nada. n mal pasa%ero. =uchas gracias por su preocupación —di%o &alentina con la frente apo$ada en su antebra+o $ éste, a su ve+, en la pared. n sudor fr!o le cubr!a el rostro $ la columna vertebral $ el mal sabor permanec!a en su boca—. /ólo h*game llegar unas "errier heladas a mi camerino, por favor. —1on gusto, señorita, con mucho gusto. —Gracias, Don "edrito. - perdone usted el desastre ue he causado au! —expresó la actri+ mientras caminaba lentamente hacia su camerino, con el cora+ón helado $ el desasosiego en su esp!ritu.
V 2as siguientes semanas fueron de intenso traba%o. 2a preparación del "rimer #cto reuirió de muchas horas de esfuer+o $ 3umberto se portó como un esclavista de la peor ralea. 6l plan de traba%o exig!a la terminación del tra+o hasta la escena FT para ue, al regreso de ill abra+ada por #lan cuando deber!a ser ella uien le hiciera el amor. diaba la necesidad de autosatisfacerse en solitario con la imagen de &enus en el momento de su nacimiento. 6sa dualidad se volv!a intolerable cada d!a m*s. 1ualuier detalle le recordaba a
VI 6l regreso de =israchi se produ%o dos d!as después. &alentina recibió aterrada, por parte de
3umberto, la instrucción de dedicar horas extraordinarias para poner al d!a a su suplente de todo el traba%o atrasado. 6l pensar en traba%ar en solitario con
—1iao —dice ill $... —Grace —interrumpió ill totalmente convincente. @' habr*s notado algo ue me pueda a$udar a me%orarA —preguntó ill de $eso, no la llave ue abre el gran conflicto de #lan. —=mmm. #lgo ha$ de eso. - sé cu*l es el problema. 6st*s siendo una >ill de verdad cuando en realidad >ill sólo existe en la mente de #lan. #lan le est* describiendo a D$sart sus recuerdos $ las motivaciones ue de ellos extra%o. >ill es una uimera. #cta como tal. (o trates de ser una adolescente fogosa. 1onviértete en una remembran+a, terriblemente erótica s!, pero remembran+a. —6ntiendo el punto, creo ue capto lo ue uieres decir —di%o
3aces de #lan, @te pareceA &alentina sab!a ue deb!a parar en ese preciso momento, antes de perder totalmente el control de la situación. —@'ienes tu libretoA 6s la escena 44. @Quieres ue me uite la ropa realmenteA (o vengo preparada para ello, pero algo podemos improvisar. # &alentina se le fue el resuello. (o pod!a ansiar nada m*s ue tener a ill. bserva, sobre todo, las pausas. —=e parece bien. 6mpecemos. &amos desde la p*gina KK. —H,
—@1ómoA —/!, mi verdadero nombre es &alentina. &al, en diminutivo. —#ngie —
parte ue descubr!an la una de la otra, iban de%ando a su paso un rastro de ropa ue denotaba su urgencia por llegar a su destino. &al despo%ó a #ngie de su vestido casi desesperadamente para disfrutar del maravilloso contacto ue sus senos produc!an al ro+ar suavemente contra sus propios pechos logrando endurecer sus pe+ones de forma casi instant*nea, mientras su boca no de%aba de disfrutar de la tersa piel de #ngie impregnada por su dulce aroma.
VII #l llegar al dormitorio, las nica prendas ue an permanec!an intactas en sus cuerpos eran los minsculos tangas ue resaltabas sus caderas de forma magistral. /e separaron un breve momento para poder apreciarse la una a la otra, pero la urgencia de ambas era demasiada.
embelesada, la belle+a cl*sica de su desnude+. (i en sus m*s detallados sueños la hab!a encontrado tan bella como en realidad era. &al se sent!a totalmente entregada. (unca en su vida hab!a estado tan excitada, por lo ue comen+ó a participar activamente en este maravilloso %uego erótico. (ecesitaba sentir los pechos de #ngie, deseaba desesperadamente poder probarlos, se acomodó hasta alcan+arlos con su boca $ los besó con tal incontenible pasión ue #ngie tuvo ue aferrarse fuertemente a las s*banas ue cubr!an la cama, mientras su espalda se arueaba producto del placer ue en ese momento la invad!a. &al no lo pod!a creer. 1on excepción del minsculo tanga, ten!a ah!, en su cama, al alcance de su mano, el cuerpo desnudo de su &enus ue tantos insomnios le hab!a hecho padecer. #l mismo tiempo, las sensaciones en su cl!toris $ vagina eran casi dolorosas, necesitaba ser satisfecha con urgencia por su diosa.
descubrió la espalda de #ngie, retirando hacia la i+uierda el abundante $ lindo cabello. —(o te muevas #ngie. Quédate as! un momento. 2a bella espalda de la actri+ se convirtió, as!, en un lien+o en blanco en donde &al pintó el m*s sensual de los cuadros, utili+ando como pinceles sus uñas primero $ sus labios $ lengua después. # &al $a no le parec!a suficiente solamente la espalda de su dulce amor, por lo ue cambió de posición, rotando su propio cuerpo. Eetiró con suavidad $ parsimonia el tanguita $ concentró su atención en las tersas nalgas $ cara posterior de los muslos de #ngie, en donde repitió las acciones efectuadas en la espalda minutos antes. #s! siguió su via%e al sur, provocando cada ve+ m*s gemidos de su amada hasta alcan+ar, alternativamente, los delicados pies de la actri+ uien los manten!a levantados mediante el sensual acto de doblar sus hermosas rodillas. &al los besó $ succionó, hasta ue los gemidos de #ngie $a no pudieron incrementarse m*s. —&al, por favor, $a no me tortures m*s. &al sonrió $ su esp!ritu travieso surgió de su inconsciente, as! ue, como si le hubieran pedido lo contrario, emprendió, m*s lentamente si eso fuera posible, el largo camino de regreso, cambiando el recorrido de sus manos $ besos hacia la cara interna de sus muslos, casi volviendo loca a #ngie como resultado de la expectación. 6n el culmen de la excitación, #ngie decidió a$udar a &al elevando sus caderas. /u amiga uedó pasmada al ver la belle+a del rosado sexo de #ngie, hmedo e invitante a la m*s desbordada de las lu%urias. 1on timide+, &al acercó sus dedos al venerado templo $ se estremeció al sentirlo c*lido, empapado $ anhelante. #carició lentamente el ma%estuoso portal $ luego llevó la mano a su nari+ $ boca para oler $ saborear, por ve+ primera, el néctar de su diosa. #cariciando con sus manos las caderas $ nalgas de #ngie, inició una prolongada serie de besos cortos a lo largo de toda la vulva expuesta, hasta alcan+ar el ansiado cl!toris ue besó, chupó $ succionó provocando en #ngie espasmos incontrolables. Después dirigió la atención de su lengua hacia el vest!bulo $ canal vaginales, sin descuidar el cl!toris, el cual uedó atendido por uno de sus lubricados pulgares. 2a energ!a sexual se fue incrementando, tanto para #ngie como para &al hasta ue ambas sólo pudieron concentrarse en un solo punto del universo, un punto en ue sus cuerpos se tocaban para entregarse una a la otra sin aparente punto de retorno. #ngie no pudo pensar m*s $ alcan+ó r*pidamente el paroxismo del placer.
VIII &alentina despertó $ miró la tenue lu+ del amanecer filtr*ndose a través de las cortinas. 6l olor de
puesto un alborno+ de baño propiedad de &alentina, cu$o color blanco contrastaba en forma sublime con el cabello ue le ca!a sobre los hombros. &alentina la observó embelesada durante varios minutos, hasta ue a su conciencia le ca$ó como un ma+a+o, la certe+a de ue ese momento no se repetir!a %am*s. /u mente no pod!a de%ar de recha+ar lo ue estaba ocurriendo, no por moralinas estpidas ni nada de eso, sino porue sab!a ue no hab!a futuro para ellas. 2a carrera de
IX 2os temores ue nacieron en
hab!a abandonado el teatro hac!a m*s de K5 minutos.
seguir dentro del pro$ecto. —Después te conoc! $ entend! ue eras una gran persona, una gran mu%er $ ue no val!a la pena tenerte de rival. 6stando en 6spaña decid! ue habr!a otros pro$ectos $ ue $o podr!a triunfar sin necesidad de aplastarte en éste. =e acerué a ti para fumar la pipa de la pa+. V2uego, esa tarde pasó lo ue $a sabes —continuó diciendo ill, por lo ue 3umberto decidió utili+ar el tiempo para afinar la Doctora D$sart de
D-/#E' 2as '62W(
luces
descienden
lentamente
hasta
oscuro
observa. totalP
X #l siguiente d!a, unto al largo perchero se encontraba 1armela, la asistente de guardarrop!a, dando los ltimos toues a su vestuario. —@QuéA —Gritó ill. @1ómo pudiste cometer seme%ante errorA —"erdone usted, señorita =israchi, pero el memor*ndum de producción dice ue usted representar* ho$ a =artina D$sart.
se encontraba el memor*ndum fi%ado con chinchetas. —Disclpame, 1armela, no estaba enterada —di%o al comprobar lo dicho por la asistente. —(o tenga cuidado, señorita. 1on su permiso. #l salir 1armela, ill $, como D$sart, ante el pblico $ la prensa, solamente ser!a :la suplente;. @1u*ndo demonios se le ocurrió firmar un contrato tan in%ustoA (o supo cu*ntos minutos estuvo llorando hasta ue fue interrumpida por 2upita, la mauillista en %efe, uien entró al camerino sin llamar, como era su costumbre. —8/eñorita
—De acuerdo. 1ontina. —#ngie, $o te amo. 'e amo con todas mis fuer+as $ toda mi pasión. 'e he amado desde mucho antes de auella noche en mi casa. 3acer el amor contigo ese d!a fue para m! inevitable $ glorioso. "ero, como "erséfone, cre! pasar del 1ielo al Rnfierno esa misma noche, al considerar ue no pod!a tenerte. —&al, $o... —/hhh. "rometiste de%arme terminar —&alentina enfati+ó su dicho colocando su dedo sobre los labios de
—@6l uéA @=i decisiónA 1reo ue $a lo sab!a todo el mundo. =enos t —di%o &alentina, rubori+ada. —&al, @sabes uéA 86res una reverenda estpida9 —
r*pidamente al baño del camerino. —=ientras, vo$ a llamar a 2upita —le gritó &alentina. —
ritual acariciando rostros, hombros, senos, caderas, nalgas $ muslos, todo cubierto de agua $ de espuma. #ngie levantó una pierna $ apo$ó la parte interna de la rodilla sobre la cadera de &al, uien entendió el mensa%e $ pudo acariciar con fruición el sexo $ el perineo de su compañera. "ara poder brindar un placer m*s intenso, apo$ó la espalda de #ngie en la pared, uien, con el muslo levantado, recibió millones de intensas sensaciones en su +ona de placer por parte de las %uguetonas rodilla $ manos de &al. /imult*neamente, &al aprovechaba para besar a su amor eterno en todo el resto de su sensible piel ue le uedaba a su alcance $, en pocos minutos, sintió cómo la respiración de #ngie se fue haciendo m*s $ m*s entrecortada hasta ue percibió con gran satisfacción cómo sus ob%etivos hab!an sido cumplidos con creces. na ve+ medio normali+ados los latidos de su cora+ón, &al salió de la ducha $ esperó al amor de su vida con una toalla grande $ espon%osa, con la cual la secó amorosamente. #l final, le a$udo a colocarse su alborno+ $ la besó con ternura. =ientras #ngie se soltaba nuevamente su ondulado cabello, &al se secó $ se vistió r*pidamente. —=e vo$ a prepararlo todo, amada m!a —di%o &alentina sonriendo $ con el cora+ón rebosante de felicidad.
XI =ientras cerraba tras de s! la puerta del camerino, &alentina alcan+ó a escuchar al anunciador del teatro por el sonido generalJ —/egunda llamada, segunda. avor de pasar a ocupar sus localidades. 2e informamos a nuestro respetable pblico, ue el papel de =artina D$sart ser* interpretado por ill =ason por... &alentina sonrió, el teatro se o!a lleno hasta los topes. E*pidamente ba%ó a la oficina de 3umberto $ tocó la puerta. —#delante. &alentina no tuvo necesidad de decir nada. 1on verle el rostro, 3umberto lo supo todo $ se congratuló por su compañera. —=uchas gracias por tu apo$o $ conse%o, amigo m!o. —De nada, Grace —&alentina hi+o un gesto bastante amena+ador—. Digo, perdón. &alentina. 6ternamente a tus órdenes.
—@=andaste el comunicado de prensaA —@6l ue informa tu decisión :por as! convenir a tus intereses;A #s! fue. Eedactado, emitido $ distribuido. =añana tu novia, porue $a es tu novia, :R presume; —&alentina asintió, sonriendo—, ser* una estrella fulgurante en el mundo del teatro nacional. —3asta siempre, 3umberto. "or au! nos seguiremos viendo. - la vida, seguramente, continuar* poniéndonos en pro$ectos %untos. —8n minuto9 —gritó el asistente. —'e de%o ahora —di%o &alentina—. 'e deseo la me%or de las suertes. —- $o a ti, en tu nueva vida. elicidades. —Gracias, 3umberto, muchas gracias nuevamente. #diós. &alentina abandonó la oficina $ salió del teatro por la puerta de actores. 2a ciudad, en su tra%inar vespertino, casi nocturno, la recibió con honores. 3ac!a años ue no se sent!a tan bien. #ntes ue se cerrara la puerta mediante el dispositivo autom*tico, alcan+ó a escuchar al anunciadorJ —'ercera llamada, tercera. 1omen+amos...