QUE ES LA TERAPIA GESTALT Compilación para el Diplomado en Psicoterapia Gestalt y sus Alternativas Corporales UA! "E S I#TACALA$ De los muchos apellidos con que se ha denominado a la terapia gestalt el más simple y descriptivo es “terapia del darse cuenta”. Estamos ante la esencia de la Gestalt aunque no se puede decir que sea una originalidad exclusiva de esta terapia. La Gestalt ha sido elaborada sobre todo a partir de las instituciones de Perls un psicoanalista !ud"o de origen alemán que emigr# a $%&. El genio de Perls y sus colaboradores 'ente ellos Laura Perls y Paul Goodman( consisti# en elaborar una s"nte s"ntesi siss coher coherent ente e de mucha muchass corr corrien ientes tes )los# )los#)ca )cas s metodo metodol#g l#gica icass y terap*uticas europeas americanas y orientales constituyendo as" una nueva “Gestalt” en la que el todo es distinto de la suma de las partes. La +erapia Gestalt se sit,a en la con-uencia del psicoanálisis las terapias psic psicoc ocor orpo pora rale less de insp inspir irac aci# i#n n reich eichia iana na el psic psicod odra rama ma los los eno enoqu ques es enomenol#gicos enomenol#gicos y existenciales existenciales y las )loso"as orientales. La Gestalt desarrolla una perspectiva uni)cadora del ser humano integrando al mismo tiempo sus dimensiones sensoriales aectivas intelectuales sociales y espirituales permitiendo as" una experiencia global donde el cuerpo puede hablar y la palabra encarnarse. encarnarse. Pone *nasis en la toma de conciencia de la e%periencia actual 'el aqu" y el ahor ahora a que que engl englob oba a por por supu supues esto to el res esur urgi gimi mien ento to even eventu tual al de una una experiencia vivida( y rehabilita la experiencia emocional y corporal. /avorece un contacto verdadero con los demás un a!uste creativo del organismo con el entorno as" como una toma de conciencia de los mecanismos interiores que nos empu!an con demasiada recuencia a conductas repetitivas y caducas. Pone de relieve nuestros procesos de bloqueo o de interrupci#n dentro del ciclo normal de la satisacci#n de nuestras necesidades y desenmascara nuestras evitaciones miedos e inhibiciones inhibiciones as" como nuestras ilusiones. Las nociones &'sicas de la (estalt podr)an resumirse en* +ive a,u) y a-ora Es decir preoc.pate del presente m's ,ue del pasado o del /uturo 0a-ora1 y relaciónate m's con lo presente ,ue con lo ausente 0a,u)1$
%ubraya el aspecto enomenol#gico de la Gestalt es decir vinculado m's al cómo ,ue al por ,u2 ,u2 privilegiando la descripci#n de los en#menos por encima de su explicaci#n. La eno enome meno nolo log" g"a a subr subray aya a la impo import rtan anci cia a de los los act actor ores es sub! sub!et etiv ivos os e irracionales la experiencia inmediata vivida con su sensaci#n corporal ,nica para cada cual. En gestalt se intenta evitar todo lo que no está o no se desarrolla en el presente incluso si el con-icto que aparece hace reerencia a un experiencia del pasado o a un temor del uturo se trae ese material al aqu" y ahora porque s#lo en el presente se puede llevar a cabo la integraci#n. & Perl erlss le gustab gustaba a hacer hacer cuatr cuatro o pregu pregunta ntass undam undament entale aless centra centrada dass en el proceso en curso0 1. 5. 6. 7.
23u* 23u* estás estás hac hacien iendo do ahor ahora4 a4 23u* 23u* siente sientess en este este mome momento nto44 23u* 23u* estás estás trata tratando ndo de de evitar evitar44 23u* quieres quieres 8 qu* qu* es espera perass de m"4
El darse cuenta a3areness. 9laudio :aran!o utili;a el Darse cuenta es la traducci#n del ingl*s a3areness. percatarse. &
” e incluy*ramos tanto sensaciones internas como externas as" como la explicitaci#n de la actividad de la mente. ?bviamente si se toma como un e!ercicio mecánico pierde todo su sentido no provee de conciencia sino todo lo contrario. contrario. El continuo de atenci#n tiene muchas similitudes con la meditaci#n por e!emplo la atenci#n desnuda del budismo. 9. :aran!o a)rma que la conciencia meditativa constituye el auto@ apoyo más proundo.
La responsa&ili6ación Perls daba mucha importancia a la responsabilidad de cada individuo. La responsabilidad no es un deber es un hecho. %omos responsables de nosotros mismos querámoslo o no. La Gestalt dedica mucha atenci#n a evitar al máximo cualquier alienaci#n del cliente. Le invita a que se responsabilice plenamente de sus acciones sentimientos y pensamientos. Responsabilidad signifca simplemente estar dispuesto a decir “yo soy” o “yo soy o que soy” 'Perls( La autorre(ulacion or(an)smica En Perls descubrimos la creencia optimista y rousseauniana en una autorregulaci#n satisactoria del organismo. Esto entraAa una e en lo organ"smico rente a lo social o extr"nseco. %upone creer que todo individuo posee en s" mismo el potencial que puede llegar a necesitar. 9uando se interviene o impide la autorregulaci#n organ"smica aparece la neurosis en tanto interrupci#n del ciclo contacto@retirada o la acumulaci#n de situaciones inconclusas. Las polaridades complementarias En terapia Gestalt se utili;a la combinaci#n de la exploraci#n de los extremos opuestos pero complementarios0 =ntroversi#nBproyecci#n apoyoBrelaci#n masculinoBemenino adaptaci#nBcreaci#n sumisi#nBrevoluci#n amorBodio ternuraBagresividad rustraci#nBgrati)caci#n> ser"a interminable la lista de las actitudes y experiencias contrarias y complementarias que un cliente puede recorrer experimentar y experienciar a lo largo de su terapia individual o de grupo. +odos tenemos dentro un sistema de opuestos. La existencia de polaridades en el hombre no es algo nuevo lo nuevo desde la perspectiva gestáltica es la concepci#n del individuo como una secuencia interminable de polaridades0 unas aparecen en un momento y otras en otro pero todas están ah" y orman parte de nosotros. El gestaltista piensa en t*rminos de polaridades 'pensamiento dierencial( porque su )loso"a es integrativa. 9uando en gestalt se polari;a no se intenta dividir a la persona sino limpiar el campo para avorecer la integraci#n. &l integrar rasgos opuestos se completa nuevamente la persona. Las /ronteras del contacto entre el individuo y su entorno 7 el a8uste Creativo
Es en las ronteras del contacto donde tienen lugar los hechos psicol#gicos. La /rontera donde se sit,a la experiencia no separa al organismo de su entorno limita el organismo lo contiene y lo protege y al mismo tiempo toca su entorno. La rontera pertenece al mismo tiempo al interior y al exterior0 orma parte de dos mundos distintos pero interrelacionados. +odos los trastornos del contacto o resistencias pueden considerarse como problemas de rontera0 abolici#n de los l"mites claros en caso de con-uencia excesiva con el entorno desbordamiento del mundo exterior o del mundo interior en la introyecci#n o la proyecci#n> etc. La salud se traduce en un a!uste creativo permanente en las ronteras del contacto entre el organismo y su entorno. :o se trata de un simple a!uste adaptativoC tampoco de una creatividad individual que no tenga en cuenta el contexto sino que se trata de un a8uste creativo es decir de un compromiso o más bien de una s"ntesis que permita a cada uno existir a su anto!o pero teniendo en cuenta las normas locales y temporales. +rata de conciliar la adaptaci#n social y la creatividad individual la situaci#n y su lectura personal> En/o,ue -ol)stico del -om&re El hombre es aprehendido en su globalidad en sus cinco dimensiones principales0 "sica aectiva racional social y espiritual. Desde esta perspectiva global hol"stica 'del griego holos el todo( la terapia de la Gestalt aspira pues al mantenimiento y desarrollo de un bienestar armonioso en esas cinco dimensiones y no a la curaci#n o la reparaci#n de un problema concreto lo que supondr"a una reerencia impl"cita a un estado de normalidad posici#n contraria al propio esp"ritu de la Gestalt que valora el derecho a la dierencia la originalidad irreductible de cada ser. El derec-o a la di/erencia Este respeto por la originalidad del uncionamiento ps"quico de cada uno es una de las piedras de toque del enoque gestaltista. “%oy yo quien otorga un sentido a cada acto de mi vida y si deseo cambiar debe ser siendo yo mismo yo mismo pero de otra manera y nadie más que yo mismo” es la amosa “teor"a parad#!ica del cambio” del gestaltista &rnold eiser. La e%perimentación En la b,squeda de las hipot*ticas causas pasadas de los problemas Perls sustituye “el saber por qu*” por la b,squeda experimental de soluciones0 9e%perimentar el cómo: a trav*s de eventuales puestas en acci#n. La puesta en acci#n avorece la toma de conciencia el darse cuenta a trav*s de una acci#n tangible re@presentada y experimentada en todas sus polaridades.
La experiencia permitirá saborear antes de engullir evitando as" alimentar las introyecciones que parali;an nuestra espontaneidad y ponen trabas a nuestra originalidad> todo el mundo experimenta por si mismo aquello que le conviene teniendo en cuenta su historia su educaci#n su medio social y sus opciones ideol#gicas. El ciclo de contacto retirada +oda acci#n individual o interacci#n relacional se desarrolla a trav*s de varias ases constituyendo el ciclo de la experiencia tambi*n llamado ciclo de satisacci#n de las necesidades. %e trata de la descripci#n paso a paso del proceso que acontece cuando una necesidad organ"smica emerge y pugna por su satisacci#n. Es una explicaci#n dinámica que sigue una gestalt en su tendencia a completarse. El ciclo empie;a a partir de una situaci#n de reposo o punto cero a partir de ah" emerge la necesidad en orma de %E:%&9=: 'paso 1(. La sensaci#n es diusa todav"a no tiene nombre se registra en orma de seAales sensoriales más o menos inconcretas que seAalan en estado de d*)cit del organismo. El siguiente paso 'paso 5( es el D&F%E 9$E:+& L& +?& DE 9?:9=E:9=& que no es sino darle nombre a la sensaci#n. Le sigue la movili;aci#n de energ"a o E:EFGE+=H&9=: 'paso 6( que es un estado de excitaci#n corporal una preparaci#n para entrar en acci#n. El cuarto paso es la &99=:0 comien;a el movimiento o la conducta dirigidos a satisacer la necesidad. Le sigue el 9?:+&9+? 'paso I( donde la necesidad del organismo se resuelve intercambiando con el entorno y el ,ltimo paso 'paso J( es la FE+=F&D& o vuelta al estado de reposo una ve; satisecha la necesidad hasta que emer!a el nuevo ciclo. En t*rminos operativos el ciclo tiene dos estadios0 una parte preparatoria 'sensaci#n@conciencia@energeti;aci#n( y una parte resolutoria 'acci#n@contacto@ retirada(. Este ciclo no siempre se desarrolla de una orma regular. 9uando dicho proceso se interrumpe y bloquea se traba!an los mecanismos neur#ticos que perturban las dierentes secuencias. Perls de)n"a al neur#tico como una persona que se entrega de orma cr#nica a la autointerrupci#n en el ciclo. Las distintas resistencias que aparecen para interrumpir las secuencias del ciclo ser"an siguiendo a /. PeAarrubia0 La introyecci#n que inter)ere entre sensaci#n y conciencia. +odos los introyectos en cuanto normativa moral se oponen a lo organ"smico. El introyecto undamental es “no sientas tu organismo” que remite a la represi#n o “cambia la conciencia de tu impulso y
ponle otro nombre” 'alseamiento(. Entre conciencia y energeti;aci#n actuar"a la de-exi#n que es una desenergeti;aci#n un apagar los motores antes de que se calienten. Entre energeti;aci#n y acci#n inter)eren las proyecciones en cuanto que su unci#n es precisamente es responsabili;arse de la movili;aci#n propia no actuarla sino proyectarla en la acci#n del otro. Entre acci#n y contacto ubicamos la retro-exi#n cuya esencia es no contactar con el exterior sino volverse contra s". Es una acci#n autopunitiva para evitar la inter@relaci#n. Entre contacto y retirada inter)ere la con-uencia. Kay personas cuya di)cultad neur#tica tiene más que ver con la primera parte0 son expresivas act,an contactan pero con muy poca conciencia de s" as" que la actividad terap*utica deber"a dirigirse más expl"citamente hacia uno de los pilares de la gestalt el darse cuenta. ?tras personas tienen más capacidad de introspecci#n pero les alta la acci#n as" que la terapia tiene que dirigirse más a plasmar en el mundo 'acci#n@contacto( lo que han descubierto de s". Gestalts inaca&adas El traba!o sobre las gestalts inacabadas es un e!emplo t"pico de la atenci#n que presta la terapia gestalt a las huellas del pasado. %e trata de integrar el elemento del pasado en un con!unto signi)cativo como si constituyera una de las polaridades de la existencia del cliente. La gestalt inacabada aparece cuando el ciclo de satisacci#n de necesidades no se ha desarrollado de orma completa. La situaci#n puede quedar inacabada y pasa a constituir un elemento preconsciente de presi#n interna ya sea movili;ador o uente de neurosis. &lgunos gestaltistas consideran la transerencia como una gestalt inacabada0 )guras parentales del pasado que se interponen en una relaci#n actual cuya autenticidad queda enturbiada. LA EUR4SIS E GESTALT La terapia gestalt adopt# el punto de vista de la salud en lugar del criterio patol#gico. En este sentido la neurosis supone un oscurecimiento de la conciencia un deterioro del darse cuenta con distintos grados de perturbaci#n. Perls parte de un punto de vista que no es psicol#gico sino hol"stico y no sigue el pensamiento causal que explica el presente seg,n los acontecimientos del pasado. Para *l la neurosis es una pertur&ación del ritmo contacto;retirada y un c.mulo de (estalts inconclusas. &mbas cosas con-uyen en la autorregulaci#n organ"smica. Para Perls en el neur#tico su ritmo de contacto@retirada está descompuesto. :o puede decidir por s" mismo cuándo participar y cuándo retirarse porque todos los asuntos inconclusos de
su vida todas las interrupciones de los procesos en transcurso han perturbado su sentido de la orientaci#n. Perls describe tambi*n la neurosis a trav*s de una de sus unciones la habilidad de manipular0 la neurosis es la sustituci#n del auto@apoyo por apoyo ambiental 'manipulación /rente auto7apoyo(. El neur#tico carece en gran medida de una de las cualidades esenciales que promueven la supervivencia0 el auto@apoyo. La consecuencia de la manipulaci#n es el 8ue(o de la autotortura. %e trata de una guerra interna entre aspectos de uno mismo. & estas partes Perls las llam# perro de arri&a 0topdo(1 y perro de a&a8o 0underdo(1. El perro de arriba se expresa en orma autoritaria virtuosa e!emplar siempre tiene la ra;#n exige y amena;a. +ras *l resuena lo social la norma interiori;ada lo supery#ico. El perro de aba!o se muestra deensivo adulador v"ctima. %e !usti)ca y pospone compromisos. +ras *l resuena lo organ"smico el impulso emocional la inclinaci#n genuina. 9ada uno intenta controlar al otro y as" se perpet,a la autotortura. :inguno es me!or que el otro puesto que como !uego neur#tico ambos se necesitan y por ambas partes se intenta mantener la contienda. La integraci#n o cura s#lo se puede lograr cuando cesa la mutua necesidad de control entre ambos. %olo entonces se escucharán el uno al otro. !ECAIS!4S DE DE"ESA < CAR=CTER En gestalt la palabra resistencia o mecanismos de deensa se emplea en un sentido distinto del que lo hace el psicoanálisis donde designa una resistencia inconsciente al tratamiento y tiene una connotaci#n negativa. En gestalt no toda deensa es necesariamente disuncional0 puede que se trate de un mecanismo de deensa o de urgencia especialmente bien adaptado a la situaci#n. %#lo los mecanismos anacr#nicos r"gidos o repetitivos dan a entender un uncionamiento patol#gico0 Las principales “resistencias” son cinco0 9?:/L$E:9=& =:+F?E99=?: PF?E99=?: FE+F?/LEM=?: DE/LEM=?:. /uncionan como mecanismos de deensa es decir como re-e!os provisionales de seguridad pero que a menudo resultan excesivos inoportunos y anacr#nicos de manera que la armadura considerada como una protecci#n ha acabado siendo un estorbo y más molesta que ,til. Introyección 9onsiste en incorporar sin ning,n )ltro selectivo lo que recibimos del entorno. :o llegamos a integrarlo sino que lo tragamos pasiva e indiscriminadamente. Pueden ser mandatos amiliares normas o máximas culturales valores morales> La tarea principal para deshacer la introyecci#n consiste en
establecer dentro del individuo un sentido de las elecciones que le son accesibles y ortalecer su capacidad para dierenciar el “yo” del “tu”. El introyector está alto de una adecuada discriminaci#n entre lo propio y lo a!eno. Por eso Perls habla de la 9asimilación: como ant)doto. La asimilaci#n signi)ca cuestionar conrontar masticar y digerir lo introyectado que está gobernado por los “deber"a” morales de los otros. $na orma creativa y parad#!ica de asimilar el introyecto es rescatar el aspecto saluda&le de la introyecci#n. este aspecto es la Tradición$ Feconocer la tradici#n lo que nos viene dado supone una econom"a de energ"a y signi)ca aprovechar lo recibido 'origen programaci#n incluso patolog"a amiliar heredada(. ?tro modo de reconversi#n creativa de los mecanismos es movili;ar la energ"a entre opuestos. ediante el traba!o de polaridades logramos ampli)car la conciencia y desbloquear la )!aci#n. En este caso ser"a introyección vs proyección$ Proyección Es la cara inversa de la introyecci#n. Es la tendencia a hacer responsables a los demás al mundo de lo que es propio de modo que nos hace posible renunciar a aquellos aspectos de nuestra personalidad que encontramos di"ciles oensivos y poco atractivos. Es decir se proyectan sentimientos intenciones o acciones de las que uno no se hace cargo. La proyecci#n es una patolog"a de la retirada puesto que al proyectar algo propio uera además de desconectarse de s" la persona evita el contacto real con los demás. Lo que perciben en el otro es la realidad propia no reconocida. Dice Perls el proyector hace a los otros lo que les acusa que le están haciendo a *l. El ant)doto por excelencia de la proyecci#n es reapropiarse de lo proyectado es decir ampliar la capacidad de darse cuenta de s" mismo y del mundo. El aspecto sano de este mecanismo es el conocimiento tanto de aquel sobre el que se proyecta como del propio proyector si se detiene a reapropiarse de lo que proyecta. Las proyecciones ser"an pistas de conocimiento para ir a la b,squeda de lo propio que no sabemos que es nuestro hasta no encontrarlo uera. ?tro aborda!e parad#!ico consiste en movili;ar la energ"a entre opuestos en este caso la relaci#n polar entre introyección7proyección. El introyector traga sin masticar lo extraAo a *l incorporado del ambiente mientras que el proyector vomita como extraAo como perteneciente al ambiente aquello que es propio. Nugar con estas polaridades es ya una pauta terap*utica. &s" discriminar entre los introyectos y aquellos otros valores propios ayuda a reincorporar lo proyectado pudi*ndose reconocer más ácilmente como algo que le pertenece. +ambi*n se puede plantear un !uego de movili;aci#n de energ"a ente proyección retro>e%ión$
Con>uencia 9onsiste en estar siempre de acuerdo con lo que los otros piensan y dicen. %e da una p*rdida de l"mites entre uno mismo y el otro. %e produce un exceso de contacto como un quedarse pegado. Las personas con-uyentes no aportan ninguna cr"tica ni ob!eci#n ni originalidad. Perls considera a la di/erenciación como el ant)doto contra esta identi)caci#n masiva acompaAándose del contacto y de la enunciaci#n clara. &tendiendo a las propias necesidades y enunciándolas con claridad uno descubre cuáles son sus direcciones personales exclusivas y puede obtener lo que desea. El aspecto saluda&le de este mecanismo es la trascendencia que es la capacidad de trascender los l"mites del individuo del ego. Esta habilidad de trascender es inseparable de la capacidad para individuarse. Oenimos de una con-uencia ',tero materno( y vamos hacia otra 'la usi#n con el todo( y entre medias todo un proceso de individuaci#n en el que !uega un papel de equilibrio la experiencia de trascender. La disoluci#n de la con>uencia y de la introyección es similar. En la introyecci#n se discrimina se asimila. En la con-uencia se dierencia se individuali;a. Retro>e%ión %igni)ca volver la hostilidad contra s" mismo. Es una orma de autodirigirse la agresi#n en lugar de expresar lo que se siente en el momento en que aparece y dec"rselo a la persona que provoca tal sentimiento. 9onsiste en marcar excesivamente el l"mite entre yo y el entorno de orma que en ve; de traspasarlo y contactar el individuo se vuelve hacia o contra s". /reud denomin# a este mecanismo la vuelta contra s" y se hace a si mismo lo que le gustar"a hacer a los demás. Lo que undamentalmente retro-ectamos son sentimientos negativos siendo en este sentido un mecanismo de autocastigo. +ambi*n se entienden como retro-exiones las somati;aciones puesto que son daAos orgánicos que provocamos en ve; de responder al entorno. El odio dirigido contra uno el narcisismo el autocontrol y la autodestrucci#n son seg,n Perls las retro-exiones más importantes. La retro-exi#n es una constante retirada patol#gica puesto que evita contactar con el mundo sobre todo a trav*s de los sentimientos negativo@agresivos. El aspecto sano de este mecanismo es la disciplina que siempre supone un esuer;o un cierto castigo que va en contra de alguna tendencia personal pero que en este caso va a avor de la propia persona. &l retro-ector le viene muy bien aprender a con-uir puesto que le permite superar sus di)cultades de contacto. por otro lado en la medida que pueda expresar sus que!as hacia uera 'proyectar( se acilitará la reconciliaci#n interna se desbloquea la energ"a estancada. $na
persona obtiene mucho si es capa; de cambiar un mecanismo por otro puesto que cambia el *nasis del s"ntoma y movili;ando de otro modo su energ"a a-o!a una cualidad básica de la neurosis como es la )!aci#n. De>e%ión Consiste en una maniobra que tiende a evitar el contacto directo con otra persona un medio de enriar el contacto real desviando lo que emerge en el aqu" y ahora. %e quita calor al diálogo mediante el circunloquio y la verborrea tomando a risa lo que se dice evitando mirar al interlocutor y*ndose por las ramas>etc. El aburrimiento la apat"a la desenergeti;aci#n son tambi*n de-exiones que desvitali;an la relaci#n. De-ectar es un mecanismo activo en el que la energ"a es utili;ada para evitar el centrarse en s" mismo. El ant)doto de la de>e%ión es centrar a la persona en el a,u) y el a-ora a trav*s de t*cnicas de rustraci#n. En resumen las dos ormas creativas de traba!ar con los mecanismos entendiendo que lo creativo es el rodeo que permite soslayar las deensas son0 movili;ar el mecanismo opuesto para desbloquear la )!aci#n o aprovechar la estructura sana del mecanismo 'su aspecto creativamente recuperable(.
E9&:=%?%
9?:+&9+? FE+=F&D& =:+F?E99=? 9?:/L$E:9= PF?E99=?: : &
&:+=D?+?
&similaci#n
&%PE9+? 9FE&+=O?
+radici#n
Dierenciaci# Fe n apropiaci#n +rascendencia 9onocimiento
FE+F?/LEM=? : Expresi#n de lo negativo Disciplina
TECICAS DE LA GESTALT La t*cnicas gestáltica es la metodolog"a con que la terapia gestalt aborda la tarea del darse cuenta. Desde el inicio Perls dierenciaba entre reglas y !uegos0 @ Re(las0 entendidas como propuestas actitudinales reglas impl"citas que dan orma al encuadre gestáltico0 el principio del ahora yo@tu lengua!e impersonal y persona el continuo atencional no murmurar y convertir las preguntas en a)rmaciones. @ ?ue(os* entendidos como t*cnicas o experimentos concretos que omentan el darse cuenta el aqu" y ahora y responsabili;arte de la experiencia0 diálogos
hacer la ronda asuntos pendientes “me hago responsable” “yo tengo un secreto” !uego de las proyecciones !uego de los opuestos contacto retirada> 9. :aran!o estructura el quehacer del terapeuta gestáltico sobre tres tipos de t*cnicas0 •
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+*cnicas supresivas0 orientadas a detener la evitaci#n del paciente 'debe"smos manipulaciones>( +*cnicas e%presivas0 avorecen la expresi#n de impulsos sentimientos acciones aut*nticas 'iniciar la acci#n completar la expresi#n ser directo>( +*cnicas inte(rativas0 acilitan la escucha y asimilaci#n de las voces con-ictivas internas0 encuentro interpersonal asimilaci#n de proyecciones>
+odas las t*cnicas !uegos reglas y experimentos de la terapia Gestalt quedan sinteti;ados en la siguiente #rmula propuesta por 9. :aran!o0 T$ Gestalt @ 00conciencia espontaneidad1 % 0apoyo con/rontación11 RELACI4$ El primer par*ntesis habla del paciente el segundo de la labor del terapeuta y todo ello en el marco de la relaci#n yo@tu sin el cual no hay posibilidad de encuentro ni de cambio proundo. De orma resumida detallamos algunas t*cnicas0 La silla vac)a La silla vac"a se ha convertido en un emblema de la gestalt. ás que una t*cnica es un espacio para la conciencia un escenario para la experiencia. La silla de enrente es el espacio privilegiado del darse cuenta. 9uando la persona “pasa” por ese espacio le da vo; e incorpora aquello a lo que antes era ciego proyectado o evitado. AmpliBcación & menudo el terapeuta sugiere ampli)car gestos inconscientes considerados en cierta orma como “lapsus del cuerpo” reveladores de procesos en curso inapreciables para el propio cliente. %e ampli)can gestos movimientos tonos de vo;> !ono(rama %e trata de una variante del psicodrama donde el protagonista interpreta el mismo por turnos los dierentes papeles de la situaci#n que está evocando. Por e!emplo interpretar sucesivamente a s" mismo y su madre>. El monograma permite de diversas maneras explorar reconocer e integrar me!or las
polaridades de una relaci#n sin pretender reducirlas arbitrariamente a un t*rmino medio arti)cial y empobrecedor. Puesta en acción Gestaltista 9onsiste en interpretar una escena real o imaginaria de un modo simb#lico. Esto avorece sobre toda la expresi#n la descarga emocional la liquidaci#n de un determinado n,mero de situaciones inacabadas generadoras de comportamientos neur#ticos repetitivos de guiones de vida inapropiados o anacr#nicos. La puesta en acci#n deliberada avorece la toma de conciencia proponiendo una acci#n visible y tangible 'encarnada( movili;ando el cuerpo y la emoci#n permitiendo de esta orma vivir al cliente la situaci#n con más intensidad representarla 'en el sentido de hacerla nuevamente presente( experimentar y explorar sentimientos mal identi)cados reprimidos o hasta el momento desconocidos. Sueos Los sueAos no se interpretan sino que se actuali;an vivencialmente. El sueAo se entiende como portador de un mensa!e actual. Le dice al paciente qu* situaci#n vive y especialmente c#mo cambiar la pesadilla de su existencia en un darse cuenta de qu* lugar ocupa en la vida. :o s#lo se traba!an los sueAos sino tambi*n qu* pasa cuando no se recuerdan los sueAos o cuando se interrumpen. El respeto por la originalidad del uncionamiento ps"quico de cada uno la encontramos en el traba!o sobre los sueAos donde toda reerencia sistemática a un simbolismo arquet"pico general de la clase “la clave de los sueAo” queda excluida. Las /antas)as diri(idas La )nalidad de la conducci#n de antas"as es la ampliaci#n de la autoconciencia as" como proponer al paciente vivenciarse en acci#n. Las antas"as permiten entablar contacto con algo evitado establecer contacto con una persona que no está disponible o con una situaci#n inconclusa explorar lo desconocido y explorar aspectos nuevos o desacostumbrados de uno mismo Darse cuenta$ Continuum o/ a3areness 9onsiste en estar siempre atento al -u!o permanente de sensaciones "sicas sentimientos ideas a la sucesi#n ininterrumpida de “)guras” que aparecen en el primer plano de nuestras preocupaciones y en el “ondo” ormado por el con!unto de la situaci#n que vivimos y de la persona que somos. Esto al mismo tiempo en el plano corporal emocional imaginario racional o comportamental. El terapeuta tambi*n está siempre atento al mismo tiempo a un darse cuenta interno de sus propios sentimientos y a un darse cuenta externo de todo lo que ocurre a su alrededor y especialmente de lo que le ocurre a su cliente. Re(las de comunicación
%e recomiendan unos modos de expresi#n y se tratan de rustrar e inhibir otros de orma que se estable;ca un modo de comunicarse basado en las siguientes reglas0 a&lar en primera persona y en tiempo presente0 la orma impersonal diluye la responsabilidad de lo que se dice. El plural tambi*n avorece la ocultaci#n. El presente acilita la actuali;aci#n de la vivencia y de los contenidos emocionales. Responsa&ili6arse de la e%presión0 implica introducir en el discurso alguna rase que acilite el hacerse cargo de lo que dice el paciente del tipo “me hago responsable de esto>” Sustituir la con8unción 9pero: por 9y: como orma de evitar la dicotom"a del lengua!e. =ntegrar en ve; de disociar. Utili6ar el cómo en lu(ar del por ,u2. El por qu* solo sirve para conseguir alguna explicaci#n o racionali;aci#n. El c#mo permite un entendimiento más proundo de lo que sucede nos da perspectiva orientaci#n. Evitar pre(untas y convertirlas en aBrmaciones. %i se hace este cambio el ondo de donde surgi# la pregunta se abre y se dan las posibilidades para que el interrogador encuentre la respuesta por s" mismo. :o olvidemos que en gestalt las t*cnicas son inseparables de quien las utili;a y están subordinadas a la adecuada actitud del practicante. %in la actitud apropiada cualquier t*cnica se resiente por más proesional o genuina que pare;ca. EL CUERP4 < LAS E!4CI4ES E LA GESTALT 3ue la Gestalt ocupa un lugar relevante entre las terapias psicocorporales parece incuestionable sin embargo se discute el alcance y la proundidad de su aborda!e corporal por comparaci#n con las terapias de corte reichiano. Feich es el padre de los enoques uni)cados de la terapia en cuanto descubridor de la resistencia caracterial como asunto muscular y no simplemente cognitivo o de naturale;a puramente mental. Perls ue proundamente in-uido por Feich. Para Perls la rigide; corporal es sin#nimo de retro-exi#n concepto que aqu" sustituye a la noci#n de cora;a muscular y de!a de estar al servicio del traba!o la actividad y la relaci#n con el mundo para volverse contra s". &qu" hay una clara dierencia con Feich0 el bloqueo no se organi;a alrededor de con-ictos y sucesos internos sino en relaci#n al contacto con el entorno. La otra dierencia es que a Perls le interesaba la experiencia enomenol#gica del paciente sobre su propio cuerpo más que el movimiento y la expresi#n. Enati;a la sensaci#n y la conciencia lo cual modi)ca el concepto de
resistencia. & dierencia de Feich para quien la resistencia muscular deber"a ser eliminada por impedir el curso de la terapia y el uncionamiento apropiado para Perls la tensi#n muscular es una unci#n del yo parte del s" mismo si bien negada y uera de la conciencia. Desbaratarla o eliminarla ser"a eliminar parte de s" mismo y el paciente llegará a ser menos de lo que es. La resistencia se reintegra a trav*s de la conciencia de la sensaci#n y esta sensaci#n es más importante que el contenido reprimido por e!emplo el recuerdo del pasado. La escena recobrada carece de importancia lo que importa es el sentimiento y la actitud inantiles con que se la vivi#. Los sentimientos inantiles no importan como pasado que deber revivirse sino porque son algunas de las más hermosas potencialidades que deben recobrarse para la vida adulta0 espontaneidad imaginaci#n conciencia directa de las cosas y manipulaci#n. Los principios te#ricos de la Gestalt no conllevan la obligaci#n de una movili;aci#n corporal0 el enoque global enomenol#gico la teor"a del sel el darse cuenta en el proceso en curso en el aqu" y ahora de la relaci#n la detecci#n de las perturbaciones del ciclo de contacto y de las resistencias> todo esto apenas requiere de la intervenci#n activa del cuerpo. Entre los gestaltistas hay quienes piensan que el aborda!e corporal clásico de la terapia gestalt es su)ciente y quienes por el contrario lo perciben de)ciente y abogan por una s"ntesis de gestalt y otras metodolog"as. 9. :aran!o : la Gestalt es loable por su toma de conciencia del cuerpo, la atención a la postura y los gestos en el curso del proceso terapéutico así como también su atención a la sensación corporal como parte del despertar de las sensaciones y como espejo de ellas. in embargo pienso que !rit" y #aura $erls %an sido algo arrogantes en su satis&acción de que esto era sufciente y alabo a los gestaltistas de nuestra generación que %an integrado elementos reic%ianos y otros de trabajo corporal a la gestalt.
La gran mayor"a de los que actualmente practican la Gestalt conceden un lugar privilegiado a las vivencias corporales del cliente como tambi*n a las del propio terapeuta. &demás se interesan tanto por la sensorialidad receptiva '2qu* sientes en este momento4( como por la actividad motri; del organismo 'te propongo que te levantes y des unos pasos...( y no dudan en moverse ellos mismos modi)cando si se da el caso la distancia material o estableciendo momentáneamente un contacto corporal pudiendo llegar hasta la ternura terap*utica o la conrontaci#n "sica. a no se trata s#lo de hablar del cuerpo sino más bien de hablar con el cuerpo a trav*s del cuerpo> 9omo dice /. PeAarrubia si partimos de que la gestalt es más una determinada actitud que un con!unto de t*cnicas lo importante es entonces determinar si la actitud del terapeuta es gestáltica más allá de la pure;a o me;cla de sus t*cnicas. Desde el punto de vista de la actitud lo que no es gestáltico es el lengua!e dual"stico que habla del cuerpo como de una “cosa” separada de lo demás. +ampoco es
gestáltica la visi#n psicosomática convencional donde el con-icto mental es causa de los s"ntomas "sicos. Desde el punto de vista t*cnico hay que admitir ciertas de)ciencias en la terapia gestalt. 9. :aran!o seAala que cualquier enoque corporal serio necesita tiempo para la instrucci#n y algo de dedicaci#n consciente por eso no basta el simple acompaAamiento de lo que sur!a espontáneamente. 9omo dice /. PeAarrubia0 la 'isión del car(cter como gestalt fja no suple la efcacia de contar con una caracterología m(s operati'a como son los tipos lo)enianos o los eneatipos. *n consecuencia cualquier es&uer"o integrati'o tiene muc%o sentido en este momento.
Desde el punto de vista del estilo terap*utico y en relaci#n con lo anterior podemos determinar dos ormas de hacer gestalt que corresponden a lo que 9. :aran!o llama aspectos dionis"acosBapol"neos 'dionisiaco espontaneidad -uide; del impulso y apol"neo atenci#n responsabilidad>.( y Perls de)n"a como espontaneidadBdeliberaci#n0 Estilo or('nico0 lo corporal se enoca enomenol#gicamente atendiendo a los mensa!es que transmiten la respiraci#n postura gestos vo;> el terapeuta acompaAa este proceso sin or;arlo solo ampliando la conciencia del mismo con todos los medios de que disponga 'seAalar re-e!ar exagerar>( siendo el principal remitir al paciente a su propia conciencia corporal. Estilo sistem'tico0 supone la inclusi#n de t*cnicas corporales de cualquier enoque que necesiten un entrenamiento y dedicaci#n sistemáticos. El terapeuta generalmente coordina 'directivamente( el traba!o corporal y despu*s elabora gestálticamente aquello que se movili;#. En el arco entre ambos estilos caben todo tipo de implicaciones corporales del propio terapeuta 'desde el que permanece sentado hasta el que se mueve y participa en e!ercicios( y respecto al paciente 'desde privilegiar su comunicaci#n verbal hasta proponer experiencias "sicas de movimiento contacto e!ercicios bioenerg*ticos etc.> En cualquier caso más que un tema te#rico es un asunto personal. Es decir que cada terapeuta traba!ará con las herramientas t*cnicas y concept,ales que me!or se adecuen a su personalidad lo cual incluye tanto a sus recursos como a sus limitaciones. El darse cuenta corporal En Gestalt se atiende en todo momento con un darse cuenta constante lo que surge de orma espontánea tal como viene y cuando viene. El terapeuta está especialmente atento a todas las maniestaciones corporales de su cliente0 a las posturas y movimientos aparentes pero tambi*n a los microgestos
semiautomáticos una especie de “lapsus del cuerpo” que revela procesos a menudo inconsciente por e!emplo dar golpecitos con los dedos balanceo del pie>. Por supuesto tambi*n controlan el tono de vo; el ritmo de la respiraci#n as" como la circulaci#n sangu"nea perceptible por la palide; o enro!ecimiento de la piel. :o pierde de vista que el cuerpo es a la ve; expresi#n personal 'estoy cansado( y lengua!e o comunicaci#n interpersonal 'te demuestro que estoy cansado(. En gestalt el s"ntoma corporal se utili;a como puerta de entrada permitiendo un contacto directo con el cliente. &s" pues más que tratar de interpretar el comportamiento de los demás se animará al cliente a prestar atenci#n a lo que siente0 se trata de la toma de conciencia global o darse cuenta. Eventualmente se le sugerirá que ampli)que su sensaci#n o su s"ntoma a )n de percibir me!or este ,ltimo como a trav*s de una lupa y de!arle hablar de alguna manera. &s" mediante sucesivas asociaciones de sensaciones gestos imágenes sonidos o palabras a menudo emergen s,bitas tomas de conciencia 'insihgts( que descansan en comportamientos actuales o bien comportamientos antiguos estereotipados que se han convertido en inconscientes. El terapeuta interviene activamente aunque eso no signi)ca que diri!a. =nvita por e!emplo a ampli)car los en#menos observados incluso a experimentar actitudes nuevas y eventualmente reacciona *l mismo aunque no es *l quien decide la direcci#n de la acci#n. El cuerpo del terapeuta tambi*n le ayudará a acompaAar al cliente de orma activa con una implicaci#n controlada. %u sensaci#n corporal espontánea le servirá de br,!ula para orientarse en sus relaciones terap*uticas. Del cuerpo a la palabra o de la palabra al cuerpo0 a partir de la ampli)caci#n de un gesto o de una postura se llega de orma progresiva a una toma de conciencia0 es el camino clásico del cuerpo a la palabra. Pero en Gestalt tambi*n se procede en sentido inverso de la palabra al cuerpo sobre todo mediante t*cnicas de acci#n deliberada inspiradas en el psicodrama. En realidad se trata en todo momento de traba!ar al mismo tiempo el plano "sico emocional intelectual social espiritual. :o se trata de momentos de traba!o corporal alternados con otros de intercambio verbal. La Gestalt propone un enoque global hol"stico. LA ESPIRITUALIDAD$ TRASPERS4ALIDAD DE LA TERAPIA GESTALT Lo transpersonal alude a experiencias que aectan a la conciencia y a una extensi#n de la identidad que va más allá de la individualidad y de la personalidad. %e re)ere al desarrollo del potencial humano trascendiendo los l"mites del ego esto es el autoconcepto la autoimagen condicionada y empobrecida con la que nos identi)camos. El individuo ha de!ado de usar los dualismos para interpretar neur#ticamente la realidad. %e puede decir que la
psicoterapia constituye de por si un tipo de aborda!e espiritual. El hecho de prestar atenci#n a lo que está ocurriendo en nuestro interior puede ser considerado como un acto espiritual. &s" para 9. :aran!o el percatarse la toma de conciencia es ya algo transpersonal más importante que alcan;ar estados alterados de 9onciencia. La espiritualidad o transpersonalidad de la terapia gestalt se puede ver a trav*s de0 9ontinuum atencional gestáltico y meditaci#n vipassana0 9uando se e!ercita este continuo del darse cuenta se enoca la actividad de la mente esto es el pensar imaginar o recordar y se acent,a la atenci#n en los contenidos emocionales y sensoriales. Esta práctica de la atenci#n al presente es seme!ante a una meditaci#n verbali;ada. &bandonar la mente y volver a los sentidos en el aqu" y ahora ser"a similar a la meditaci#n vipassana. La t*cnica vipassana es un proceso de limpie;a y un camino de puri)caci#n mediante una sensibilidad atenta sutil y una actitud de ecuanimidad. el desapego mental es condici#n compartida con el continuum atencional. La dierencia básica entre la meditaci#n vipassana y el continuum gestáltico es que *ste es verbal y en interrelaci#n. La integraci#n gestáltica de polaridades0 tiene un impl"cito sentido espiritual. En gestalt no hablamos de dualismos sino de integraci#n. La polaridad clave de la teor"a gestalt es contacto@retirada. La lectura espiritual del contacto@retirada se traduce como expansi#n 8 contracci#n de la conciencia como ampliaci#n de la conciencia del contacto. La in-uencia del ;en0 9. :aran!o resalta varias similitudes entre ;en y gestalt como la invitaci#n a suspender el pensamiento conceptual la apreciaci#n de la espontaneidad y un estilo cortante y severo por parte del maestro@terapeuta. Por otro lado el concepto de salud gestáltico se explica a veces en t*rminos budistas como satori o despertar. Perls equiparaba las )nalidades del budismo y la terapia es el satori el gran despertar de los propios sentidos el despertarse de los propios sueAos. &ceptaci#n de la nada del vac"o0 del vac"o est*ril al vac"o *rtil. Es la aceptaci#n de la no@experiencia el camino de todo proceso terap*utico. Perls abandon# la metáora de la )gura@ondo en aras de la vacuidad reconocible en su orma de traba!ar el vac"o. 'Estado neutro de conciencia0 indierencia creativa o punto cero(. El chamanismo0 Es otro aspecto esencial de la espiritualidad gestáltica. Perls se parec"a al chaman gu"a experimentado conductor consciente versátil y con movimiento orgánico entre los dominios de lo sensorial aectivo cognitivo interactivo e imaginativo. %i el chamán puede ser un gu"a es porque ha surido y atravesado su propia patolog"a. El aspecto chamánico más reseAable de la
espiritualidad gestáltica es su carácter no santurr#n. Perls dec"a de si mismo que era IQR hi!o de Dios y IQR hi!o de puta. ?tras corrientes como el tao"smo con su e en la sabidur"a de la espontaneidad más allá de la voluntad programada y el su)smo con su insistencia en la no evasi#n del surimiento en el traba!o con atenci#n en el surimiento consciente han contribuido tambi*n a desarrollar la espiritualidad gestáltica. %eg,n /. PeAarrubia se puede percibir la prounda espiritualidad de la gestalt por el entendimiento integrador de las polaridades por la e en la sabidur"a del organismo por la comprensi#n compasiva del o@+u por su esencia tao"sta que con"a en la espontaneidad y expresividad del impulso al que basta ponerle conciencia> además del *nasis en el aqu" y ahora la invitaci#n a atravesar el impasse y la implosi#n como enrentamiento con el vac"o y con la muerte del ego EL TERAPEUTA GESTALT Perls de)n"a las tres posturas básicas del terapeuta0 La a7pat)a psicoanal"tica0 neutralidad indulgente con poca implicaci#n e intervenciones m"nimas. La em7pat)a ro(eriana0 ponerse en el lugar del cliente para comprenderle me!or y vibrar con *l. La simpat"a Gestaltista0 orecer al cliente la verdadera presencia de un compaAero atento y competente dentro de un aut*ntico diálogo “yo@tu”. El terapeuta Gestaltista no se encierra en un silencio r"o ni se reugia en una actitud de neutralidad permanente por el contrario mani)esta su simpat"a comparte sus ideas y sentimientos 'en el marco de una “utili;aci#n terap*utica” de su contratranserencia”(. :o está obligado a acompaAar al cliente a todas partes con una “aceptaci#n incondicional” de sus comportamientos excesivos o por el contrario de sus repetidas invitaciones sino que puede permitirse recha;ar algunas de sus propuestas. En este caso se trata de una actitud terap*utica original bastante espec")ca de la Gestalt. %on los aspectos relacionales lo que determinan lo más genuino de la gestaltC la actitud e implicaci#n del terapeuta que concibe su tarea como un o)cio art"stico más que como un rol t*cnico. Perls ormul# la oraci#n gestáltica0
+o %ago lo mío y t %aces lo tuyo -o estoy en este mundo para llenar tus epectati'as
+ t no est(s en este mundo para llenar las mías / eres t y yo soy yo + si por casualidad nos encontramos, es %ermoso i no, no puede remediarse. Es claramente una orientaci#n actitudinal. &lude a la actitud del terapeuta en el encuentro subrayando su aspecto existencial irrepetible basado en la conciencia y la responsabilidad de los interlocutores denunciando por anticipado los !uegos de manipulaci#n y explotaci#n que pueden hacer peligrar esta relaci#n y aceptando de entrada que el encuentro puede o no suceder sin que eso sea una tragedia. Las tareas del terapeuta son apoyar lo genuino y conrontar lo also@evitativo dando por hecho que la conciencia y espontaneidad que se alienta en el paciente el terapeuta las ha incorporado a lo largo de su traba!o personal y está en contacto con ellas. Para eso el terapeuta puede utili;arse como instrumento0 el terapeuta gestáltico utili;a sus propios sentimientos su resonancia aectiva de orma activa en la terapia0 en este sentido *l es su t*cnica. El hecho de que el terapeuta comparta a menudo sus sentimientos personales el aprovechamiento deliberado de su experiencia contratranserencial de resonancia con lo que dice o hace el cliente es una herramienta muy espec")ca de la terapia Gestalt. %er persona es lo que iguala a terapeuta y paciente y a la ve; lo que los dierencia en el sentido de que el terapeuta ha hecho más camino y por eso puede ser acompaAante@gu"a del paciente. La !erarqu"a no es de rol sino de madure;. TRATA!IET4 La Gestalt no aspira simplemente a explicar los or"genes de nuestros problemas sino a investigar los caminos hacia nuevas soluciones0 a la b,squeda de “saber por qu*” aAade el “sentir c#mo” movili;ador del cambio. El c#mo permite un entendimiento más proundo de lo que sucede nos da perspectiva orientaci#n. $na intervenci#n psicoterap*utica no aspira a transormar la situaci#n externa a cambiar las cosas a los demás o los acontecimientos sino más bien a transormar la percepci#n interna que tiene el cliente de los hechos de sus interrelaciones y de sus m,ltiples signi)caciones posibles.
En Gestalt cada cual es responsable de sus elecciones y de sus evitacionesC traba!a al ritmo y al nivel que le convienen a partir de lo que emerge en un momento determinado ya sea una percepci#n una emoci#n o una preocupaci#n actual de la reviviscencia de una situaci#n pasada mal resuelta o inacabada o incluso de perspectivas de uturo inciertas. El s"ntoma "sico se considera como una llamada espec")ca de la persona0 es el lengua!e que ha escogido”. %e la escucha con atenci#n y respeto y se la anima incluso a alcan;ar su máxima expresi#n con t*cnicas de ampli)caci#n intensi)cándola eventualmente para entenderla me!or. Para ello la Gestalt integra y combina de manera original un con!unto de m*todos y t*cnicas variadas verbales y no verbales como el despertar sensorial el traba!o con la energ"a la respiraci#n el cuerpo o la vo; la expresi#n de la emoci#n el traba!o a partir del sueAo o del sueAo y el despertar el psicodrama la creatividad... En general son las sensaciones las imágenes y las emociones las que a menudo preceden a la verbali;aci#n. El terapeuta puede intervenir si se presenta el caso verbal o "sicamente si cree que eso puede intensi)car el proceso en curso permitiendo as" al cliente que sea *l mismo quien con)era a la situaci#n un sentido personal. En resumen no se trata de comprender anali;ar o interpretar acontecimientos comportamientos o sentimientos sino más bien de avorecer la toma de conciencia global de nuestra orma de uncionar de nuestros procesos de a!uste creativo al entorno de la integraci#n de la experiencia presente de nuestras evitaciones y de nuestros mecanismos de deensa. El diálogo permanente entre el cliente y terapeuta emplea todos los lengua!es disponibles0 la palabra pero tambi*n la postura todos los gestos y micro gestos semiconscientes las emociones expl"citas o impl"citas. %e expresa todo a trav*s de diversos canales0 el movimiento del cuerpo o incluso con tacto corporal eventual expresi#n emocional lengua!e art"stico el empleo del ambiente> A QUIE +A DIRIGIDA La Gestalt va dirigida no s#lo a personas con problemas ps"quicos "sicos o psicosomáticos catalogados como patolog"as sino tambi*n a personas con di)cultades para enrentarse a problemas existenciales o de una orma más amplia a toda persona que est* buscando una mayor expansi#n de su potencial latente no s#lo para vivir me!or sino para vivir más una me!ora de su calidad de vida. En Gestalt se evita el empleo de la palabra paciente que evoca la pasividad ente las prescripciones del m*dico. %e pre)ere la palabra cliente el que solicita que es libre responsable de sus peticiones.
UA +ISI4 ITEGRAD4RA +anto la terapia ioenerg*tica como la terapia Gestalt parten desde una perspectiva global y hol"stica 'del griego holos el todo( del ser humano. El hombre es aprehendido en su globalidad en sus cinco dimensiones principales0 "sica aectiva racional social y espiritual. %e trata en todo momento de traba!ar al mismo tiempo el plano "sico emocional intelectual social espiritual. :o se trata de momentos de traba!o corporal alternados con otros de intercambio verbal. &mbas terapias proponen un enoque global hol"stico. &mbas terapias aspiran al mantenimiento y desarrollo de un bienestar armonioso en esas cinco dimensiones y no a la curaci#n o la reparaci#n de un problema concreto. Parten de una concepci#n de salud que como de)ne la ?% no es ausencia de enermedad sino un estado de completo bienestar "sico mental y social. En este sentido la terapia no se restringe al tratamiento de enermedades. Desde la bioenerg*tica se traba!a más la parte corporal pero sin olvidar en ning,n caso todo el traba!o de integraci#n posterior. La simple práctica de los e!ercicios bioenerg*ticos no es su)ciente para reducir los patrones de tensiones y bloqueos musculares y resolver los problemas que produ!eron las tensiones. Kay que comprender esos patrones. Esto se reali;a por una doble v"a. Por un lado la práctica de los e!ercicios o t*cnicas que el terapeuta propone y por otro el análisis concien;udo de todos los actores que han contribuido al problema. Para hacer un tratamiento bioenerg*tico el cuerpo terap*utico es la clave de todo. &l cuerpo terap*utico como algo dierente al cuerpo terap*utico se llega a *l por muchos caminos0 la actividad muscular el reblandecimiento del diaragma la entrada de la respiraci#n abdominal y torácica el desbloqueo de las articulaciones> Desde la gestalt el cuerpo no tiene tanta preponderancia. En gestalt el s"ntoma corporal se utili;a como puerta de entrada permitiendo un contacto directo con el cliente. En realidad en Gestalt se traba!a atendiendo en todo momento con un darse cuenta constante lo que surge de orma espontánea tal como vienen y cuando viene. Están especialmente atentos a todas las maniestaciones corporales de su cliente0 a las posturas y movimientos aparentes pero tambi*n a los micro@gestos semiautomáticos una especie de “lapsus del cuerpo” que revela procesos a menudo inconscientes> tambi*n controlan el tono de vo; el ritmo de la respiraci#n as" como la circulaci#n sangu"nea perceptible por la palide; o enro!ecimiento de la piel. :o pierden de vista que el cuerpo es a la ve; expresi#n personal 'estoy cansado( y lengua!e o comunicaci#n interpersonal 'te demuestro que estoy cansado(.
9omo dice %. Ginger0 0n trabajo emocional que luego no se comparta 'erbalmente suele dejar pocas %uellas duraderas y apro'ec%ables mientras que un trabajo 'erbal que no 'a acompa1ado de una participación emocional y corporal conlle'a pocas modifcaciones pro&undas a corto pla"o y precisa de numerosas repeticiones. ólo la conjunción de ambas emoción y 'erbali"ación2 parece permitir trans&ormaciones que son al mismo tiempo r(pidas, pro&undas y duraderas. -o basta con la palabra, para que resulte efca" debe estar %abitada: necesita “encarnarse”.
El terapeuta bioenerg*tico interviene activamente aunque eso no signi)ca que diri!a en el sentido de ser absolutamente directivo. Propone e!ercicios sugiere t*cnicas de traba!o desde el cuerpo pero no es *l el que impone el curso del proceso. El proceso terap*utico es un traba!o de cooperaci#n mutua entre el terapeuta y paciente que no se limita a la hora de la consulta. La labor del terapeuta consiste en ayudar al paciente a independi;arse de *l y valerse por s" mismo sin necesidad de tener que recurrir a terapia toda la vida. Por tanto tambi*n puede darle tareas de respiraci#n y e!ercicios bioenerg*ticos para que haga en casa y puedan ayudarle a tomar conciencia de sus problemas de su origen y de su posible soluci#n sin necesidad de interpretaciones te#ricas. El terapeuta gestáltico tampoco es directivo aunque si activo. =nvita por e!emplo a ampli)car los en#menos observados incluso a experimentar actitudes nuevas y eventualmente reacciona *l mismo aunque no es *l quien decide la direcci#n de la acci#n. ás que tratar de interpretar el comportamiento o las deensas seg,n modelos caracteriales el terapeuta gestaltista pre)ere incitar al cliente para que sea el mismo quien siga la pista que se le presenta de orma espontánea. Entre las dos t*cnicas caben todo tipo de implicaciones corporales del propio terapeuta 'desde el que permanece sentado hasta el que se mueve y participa en e!ercicios( y respecto al paciente 'desde privilegiar su comunicaci#n verbal hasta proponer experiencias "sicas de movimiento contacto e!ercicios bioenerg*ticos etc. En cualquier caso todo terapeuta traba!ará con las herramientas t*cnicas y concept,ales que me!or se adecuen a su personalidad lo cual incluye tanto a sus recursos como a sus limitaciones. El camino hacia lo +ranspersonal +ambi*n ambas terapias coinciden en su evoluci#n hacia lo transpersonal en sentido de buscar como meta ,ltima de la labor de ayuda terap*utica el trascender los l"mites del ego la imagen condicionada y empobrecida de nosotros mismos con la que nos identi)camos. 9onseguir el máximo desarrollo de todo el potencial humano. Re,uisitos del terapeuta
En cuanto a los requisitos ambas terapias exigen un nivel de ormaci#n te#rica y práctica que garantice que el terapeuta conoce y está atento a sus reacciones inconscientes ante los problemas que presenta el paciente. &mbas consideran muy importante la actitud e implicaci#n del terapeuta que concibe su tarea como un o)cio art"stico más que como un rol t*cnico. En este sentido lo importante es la actitud del terapeuta más allá de la pure;a o más allá de la pure;a o me;cla de sus t*cnicas. En cualquier caso el utili;ar unas t*cnicas u otras más que un tema te#rico es un asunto personal. Es decir que cada terapeuta traba!ará con las herramientas t*cnicas y concept,ales que me!or se adecuen a su personalidad lo cual incluye tanto a sus recursos como a sus limitaciones. ILI4GRA"IA ioenerg*tica. &. Lo