TEMA 45: LA LÍRICA CULTA Y LÍRICA POPULAR EN EL SIGLO XV. LOS CANCIONEROS. JORGE MANRIQUE. EL ROMANCERO. 1. INTRODUCCIÓN Antes de centrarnos en este tema y concretamente en el siglo XV, debemos hacer un breve repaso al estado de la lírica en los siglos anteriores. Hablaremos por tanto de los !"#$#%#!"#s de esta lírica, es decir la L&'($ )'(*("(+ . Después nos centraremos en cada uno de los epígrafes del enunciado del tema que nos ocupa. erecerían por sí mismo un tratamiento especial, no solo porque nos hablan de etapas y figuras claves en la historia literaria espa!ola, sino porque han merecido la atenci"n y el estudio de los m#s insignes investigadores. investigadores. Destacaremos lo m#s importante de cada uno de ellos. $ara la reali%aci"n de este tema, a pesar de la numerosísima bibliografía que e&iste hemos teni tenido do en cuen cuenta ta obra obrass como como Poesía popular y poesía tradicional en la literatura española de cancioneril de R#l L)#s , Historia de la literatura M#!,!%#- P(%l , Poesía de cancionero y poesía cancioneril de española, Edad Media de Al! D#/#'*o!% , Lírica española de tipo popular de popular de M'0(" '#!2 Al"o''# y La verdadera poesía castellana de J3l(o C#%o' entre muchos otros. Durante la E%% M#%( se desarroll" una l&'($ %# "()o )o)3l' . 'sta lírica de "'!s*(s(6! o'l nos ha llegado en te&tos escritos porque poetas cultos se interesaron por ella( adoptaron sus formas métricas, reelaboraron sus temas o incorporaron alg)n fragmento popular a sus propias composiciones cultas. 'sto ocurri" seg)n D#/#'*o!% en momentos hist"ricos diferentes en tres #reas geogr#ficas de la $enínsula( E! Al7A!%l3s 8S. XI9 *ueron dadas a conocer por el hebraísta +amuel ilos +tern en -/0 las jarchas( composiciones poéticas muy breves, escritas en lengua mo%#rabe, que se incluyen al final de unos poemas m#s e&tensos de car#cter culto y tema amoroso, compuestos en #rabe o hebreo, denominados *os . +on los m#s antiguos testimonios de la lírica espa!ola. E! Gl($( 8S.XIII9 'l florecimiento econ"mico y cultural del reino de 1alicia coincide con la época de auge de las peregrinaciones a +antiago de 2ompostela. Hasta allí llegan las corrientes literarias europeas, principalmente la l&'($ "'o+%o'#s$ )'o+#!-l . 3'n los siglos X445X444 floreci" en la cortes de $roven%a un tipo de lírica cortesana que tuvo una gran influencia en la poesía amorosa culta culta de otros países. 6os "'o+%o'#s desarrollan el concepto del *o' $o'",s, tema que causar# el surgimien surgimiento to de una rica y variada variada literatura7. literatura7. 'ntre los s(0los XII XIII / XIV se produce la época de mayor esplendor de la lírica escrita en lengua gallego5portuguesa. gallego5portuguesa. +e desarrolla una lírica que presenta tres tipos diferentes de composiciones que eran cantadas( ls $!"(0s %# *o' , las %# #s$'!(o / *l%#$(' , m#s influidas por la lírica proven%al y las %# *(0o de tema muy parecido a las jarchas donde una mu8er se lamenta por la ausencia del amado y hace partícipes de su sentimiento a su madre, a sus hermanas o a la naturale%a. 'sta lírica galaico5$ortugue galaico5$ortuguesa sa fue recogida en los llamados cancioneiros, como el de Ajuda, el de la Biblioteca Vaticana y el de Colocci-Brancuti . E! Cs"(ll 8S.XV9.De la lírica popular castellana !o s# $o!s#'+! "#"os !"#'(o'#s l S. XV , pero no cabe duda de que debieron e&istir $!$(o!#s )o)3l'#s / +(ll!$($os antes de esa fecha. *ueron recogidos en $!$(o!#'os. 6os m#s importantes son el Cancionero musical de palacio , el de la Colombina y el de Upsala. 6os temas de la lírica popular castellana son seme8antes a los de las 8archas y las cantigas. 'l *o' ocupa el mayor n)mero de composiciones y est# presentado en todas sus variantes. 9ambién hay poemas dedicados a las fiestas, la m)sica y el baile con que se celebran las labores del campo, la llegada de la primavera o temas dedicados a peregrinos, pastores o incluso canciones infantiles, burlas, s#tiras de determinados determinados comportamientos humanos. 9eniendo en cuenta todos estos antecedentes podemos centrarnos de lleno en el tema que nos ocupa.
;. CONTEXTO SOCIO7CULTURAL. 'l período literario que vamos a estudiar comprende el siglo XV completo, pero se gesta en el )ltimo tercio del siglo X4V y se proyecta en los primeros a!os del siglo XV4. Pol&"($*#!"# #! Cs"(ll , coincide con los reinados de J3! II 3-/:;5-/7 rey culto y favorecedor de las artes, crea el modelo de corte rodeada de poetas y a cuyo socaire evoluciona la lírica cortés= E!'(<3# IV 3-/5-/>/7 que también contin)o esta labor y= el de los RRCC 3-/>/5-<->7, con el que se adentra en el +.XV4. C3l"3'l*#!"#, nos encontramos en un período de transici"n del siglo XV al XV4, período decisivo para el paso hacia nuevas formas renacentistas, que, en pugna con las medievales van perfil#ndose a lo largo del +.XV y alcan%an su m#s alta afirmaci"n en el reinado de 2arlos 4. 2omien%a pues una nueva concepci"n de la vida, distinta a la medieval, en la que el hombre es el centro y medida de todas las cosas. 's una visi"n diferente a la que asistimos en estos siglos y que se manifestar# en obras tan importantes como la de Jo'0# M!'(<3# con 6as Coplas a muerte de su padre . 2on respecto a la L&'($ hay que se!alar que entra a formar parte de los G,!#'os $3l"os, aunque había alcan%ado grandes cotas en la vertiente popular, su faceta escrita se reservaba a la lengua gallega. Desde su entrada a los círculos de la escritura culta y la popular se entreme%clan y se enriquecen mutuamente. 'n estos siglos se desarrolla una l("#'"3' $o'"#s! , de refinada elaboraci"n y muy perfeccionista, aunque de escasa comple8idad en cuanto al contenido, que al final terminar# confluyendo con las '&$#s )o)3l'#s en las que disminuyen las influencias francesas y aumentan las influencias italianas. =. LA LÍRICA CULTA Y LA LÍRICA POPULAR EN EL SIGLO XV. 2omo nos recuerda M. P(%l , son numerosísimos los testimonios que confirman l #(s"#!$( l l%o %# l )o#s& $3l" / 30l'#s$ %# 3! )o#s& %# $'>$"#' )o)3l' $!"% <3# $o*)?@ %(+#'sos *o*#!"os %# l +(% #! los $*)os / #! ls $(3%%#s )"'(*o!(o %# 3! $ol#$"(+(%% <3# l (@ "'!s*("(#!%o o'l*#!"# ''(0% #! l *#*o'( $ol#$"(+ . $or sus propias características internas y porque en 2astilla hasta fecha muy tardía no surgieron poetas cultos que le prestaran atenci"n 3como había ocurrido antes en el Al5Andalus y 1alicia7 esta lírica tradicional no fue recogida por escrito y vivi" muchos siglos en la memoria de la colectividad y en la transmisi"n oral. Al llegar el siglo XV surge la l&'($ $3l" o $o'"#s! , arte literario desarrollado en torno a las cortes de la época durante los siglos X4V y XV. +e produce entre la noble%a un refinamiento aristocr#tico que se manifiesta en los gustos por las fiestas palaciegas y por el cultivo del arte y la literatura. 6os reyes, nobles y grandes se!ores componían versos líricos, ya que consideraban la actividad poética como una diversi"n, del mismo modo obispos y religiosos utili%aban el verso como vehículo de didactismos y morali%aci"n, incluso caballeri%os, conversos y criados se incorporarían a esta lista de poetas que se dedicaron a versificar temas propios o de a8ena inspiraci"n. A medida que avan%a el siglo, se nota la (!l3#!$( ("l(! de D!"# / P#"''$ , y el gusto por la (*("$(6! de la l("#'"3' $l>s($ l"(! . ?n e8emplo de dicha influencia son los %#$('#s. ientras tanto #l )3#@lo ll!o $3l"(+@ y transmitía oralmente l )o#s& %# $'>$"#' "'%($(o!l= transformaba en poesía la realidad de la vida cotidiana y dotaba de lirismo a la historia, que antes había sido cantada en poemas épicos y ahora era recordada en los romances. 'spa!a, adem#s de ser la patria de los romances es uno de los países m#s ricos en canciones líricas tradicionales. M. P(%l aconse8a usar el término de @tradicional porque alude me8or a la asimilaci"n y elaboraci"n del canto populari%ado durante mucho tiempo, en ve% de @popular. $ara J3l(o C#%o', la verdadera )o#s& $s"#ll! hay que ir a buscarla en las $o)ls / $!$(o!#s <3# $o*(#!-! (*)'(*('s# #! #l S. XVI aunque muchas de ellas 3#'o! $o*)3#s"s mucho !"#s en los S.XIII XIV / XV. $ara encontrar el origen de estas composiciones hay que
remontarse hasta el momento mismo en que el castellano comien%a a aparecer con $'$"#'&s"($s %(#'#!$(%o's %#l l"&! +3l0'. 'ntre los "#*s variadísimos de esta l&'($ "'%($(o!l encontramos( canciones de vela o de siega, canciones de boda, villancicos navide!os, o ingenuas canciones amorosas . 'n su o'* #"#'(o' imitan muchas veces las $o*)os($(o!#s '>@(0o7!%l3-s 8#s"'3$"3' -##l#s$9 o 0l($o7)o'"303#ss, pero s3 $o!"#!(%o est# ll#!o %# lo )o)3l' . 2on el paso del tiempo no pueden de8ar de apreciarse en ellas ciertas (!l3#!$(s #"'!#'s , )'o+#!-l#s principalmente, sobre todo en las de $o'"# *o'oso. 6a o'*, por su parte, también go%a de gran +'(#%% debida fundamentalmente a su (''#03l'(%% l3$"3!"# , no su8eta al recuento de sílabas 3!<3# )'#%o*(! #l o$"os&l@o / #l #s&l@o . 'stas %os $o''(#!"#s )o)3l' 8"'%($(o!l9 / $3l" , s# #!"'#$'3-! #! #l S.XV. Durante la 'dad edia la poesía culta vive de espaldas a esta lírica popular. Hacia la segunda mitad del +.XV, como consecuencia de un incipiente humanismo decidido a valorar también en el arte y las manifestaciones m#s naturales, s# (!($( 3! )'o$#so %# '#@(l("$(6! , de %(0!(($$(6! %# #s l&'($ Bcomo ha llamado y estudiado con detalle MARGIT RENB ALATORRE5 que atravesar# con intensidad cada ve% mayor todo el +iglo de Cro y sin la cual la literatura de nuestra gran época no sería lo que es. Así, comien%an a prestarle cierta atenci"n los $o*)(l%o'#s %# l03!os $!$(o!#'os , como el de Herberay des Essarts 3corte navarro5aragonesa7 que incluye algunos )o#*(lls %# $'>$"#' )o)3l'. Decenas de pliegos sueltos, tratados de m)sica, compilaciones de refranes, cancioneros profanos o religiosos, pie%as teatrales, etc., recogen por centenares estas composiciones populares durante todo el S.XVI y siguientes.
4. LOS CANCIONEROS. 6os $!$(o!#'os, 8unto a los pliegos sueltos, constituyen el medio m#s com)n de difundirse la poesía a partir del +.XV. +u estudio es imprescindible para el conocimiento de la poesía no solo del cuatrocientos sino del +iglo de Cro. Los $!$(o!#'os son antologías de poemas que responden a una unidad, ya sea tem#tica, temporal o geogr#fica. A veces se recogen varias ho8as sueltas y cuando hay suficientes para formar un tomo, se llevan al encuadernador. +on los que Ro%'&03#- Mo?(!o llama @+ol*#!#s %# )o#s&s +'(s . 6os *o"(+os %# (!$l3s(6! de un poema son varios( ?nas veces ser# la fama de una determinada composici"n, como es el caso de las coplas %# P#%'o To''#lls sobre ls $l(%%#s %# ls %o!s que se encuentran en varias colecciones= otras ser# la fama del autor o su amistad con el ant"logo las que decidan. Ctras causas era la escase% de papel y de amanuenses o escribas que encarecía los libros y obligaba a reunir en un mismo volumen a poetas y temas dispares. 'l cancionero pretende a menudo incluir todo el material que se tiene a mano, se concebían afirma Ro%'&03#- Mo?(!o como @(@l(o"#$s. 4.1. ESCUELAS PRESENTES EN LOS CANCIONEROS. 6a "#*>"($ / l o'* que hallamos en esta )o#s& $!$(o!#'(l nos llevar#n a marcar dos escuelas presentes en ellos. A9 L "'%($(o!l, de influencia proven%al, y F7 l ("l(!(-!"# , de corte aleg"rico5dantesco y petrarquista. Aunque no se puede hacer una divisi"n ta8ante ni de 2ancioneros ni de poetas dentro de una u otra escuela, pues ambas se dan entreme%cladas en obras y personas. A9 Es$3#l T'%($(o!l: +e observa el paralelismo entre esta poesía tradicional y la poesía de las cortes proven%ales, ya que hay una indudable relaci"n entre ambas en el tema esencial del amor y en la forma de tratarlo con respecto a un c"digo en la relaci"n amante5amada. 's el llamado *o' $o'",s que surge en la $roven%a en el siglo X4, es creador de un movimiento literario que se impuso en
toda 'uropa= se trata de la llamada )o#s& "'o+%o'#s$ , que posee una técnica difícil y su8eta a estrechas leyes, en las cuales no se permite la m#s peque!a incorrecci"n en la rima o en la medida, procurando adem#s la complicaci"n formal y la filigrana. 6o m#s importante es su $o!$#)$(6! %#l *o', consecuencia del mundo feudal en que vive el poeta. El *!"# considera a su dama como su se!or( ser# su vasallo y ante ella adoptar# una actitud de servicio. L %* es un c)mulo de cualidades y el amor, también perfecto en sí mismo, conducir# al amante a autoperfeccionarse. L *% se mostrar# siempre esquiva y severa( en su presencia el enamorado se sentir# turbado. 'n los poemas el trovador anali%ar# su amor 3causas, efectos, recuerdos del enamoramiento, etc.7 y manifestar# inestabilidad de #nimo, triste%a, dolor que produce placer 3porque lo acusa a la amada, porque el amor es bueno7, deseo de la muerte 3porque no puede vivir sin el amor7 y miedo a la muerte 3porque le priva de la vista de la amada7. El )o#" pondera sus sufrimientos y subraya los contrastes entre la ra%"n y el deseo, entre la ob8etividad y la sub8etividad de su amor. 'n cuanto a la o'* encontramos %os "()os %# $o*)os($(o!#s ( Las canciones , así llamadas porque son para cantarse= sus temas suelen ser amorosos, aunque no faltan los religiosos y panegíricos. De corto n)mero de versos. los decires , de temas doctrinales, políticos y cortesanos= su finalidad era la recitaci"n. Ambas estaban compuestas en octosílabos con rima regular y consonante. 9ambién se frecuente la glosa. uchos romances vie8os los conocemos gracias a las glosas de poetas cultos incorporados en sus cancioneros. O"'o "()o %# $o*)os($(o!#s que se dar#n son las s#''!(lls, las )'#03!"s / '#)3#s"s, el )l!"o, )o#s& *o'l, )o#s& %# $('$3!s"!$(s, )o#s& '#l(0(os y la s>"('. Es"(l&s"($*#!"# se manifiesta en !"&"#s(s, )'%os, $o!"''(os, 3#0os %# )l@'s que pongan de manifiesto esa inestabilidad de #nimo. 3Actitud 2ancioneril7 'ste *o' $o'",s propio de la poesía trovadoresca, influye en los cancioneros castellanos= pero adem#s L)#s encuentra en ellas otras características peculiares de nuestros poetas cortesanos del XV, aunque muchas veces lo que diferenciar# una poesía de otra ser#n solo matices de intensidad( 6a poesía de cancioneros evita el retrato físico, ya sea por recato o por aislamiento del mundo e&terior, se concentra en el interior del enamorado, proyectando sus sentimientos sobre el paisa8e, que resulta, imaginario, aunque poco a poco se va haciendo m#s sensual. Hay una voluntaria sumisi"n al destino que lo condu8o, contra su voluntad al enamoramiento. *inalmente el enamorado observar# su silencio cortés que le llevar# a usar pseud"nimos. El #s"(lo con en el caso proven%al, tiende a enfati%ar la contienda interior, la obsesi"n amorosa, mediante recursos conceptista( contraposiciones, parado8as, etimologías, etc. 'sos recursos aparecen en 2astilla con mayor intensidad que en el resto de 'uropa.
F9 NUEVA POESÍA ITALIANIANTE. 6a novedad de l !3#+ )o#s& ("l(!(-!"# , de $o'"# l#06'($o7%!"#s$o / )#"''<3(s" , s"lo puede apreciarse compar#ndola con la poesía tradicional de corte proven%al, aunque no podemos olvidad la corriente petrarquista 3italiana, en general7 también tiene como origen el amor cortés. Ambas corrientes se aprecian, sobre todo en los $!$(o!#'os )'(!$()l#s ( Cancionero de Baena y Cancionero General de -<-- porque ambas tendencias aparecen 8untas. Algunas diferencias entres estas dos escuelas las han recogido L)#s / N($s(o Sl+%o' ( 'l alcance ret"rico y lé&ico de la nueva es mucho mayor que el de la antigua. Eesalta el papel importante que tiene la !"3'l#- en la poesía, la cual se enriquece con la adici"n de temas buc"licos y mitol"gicos sacados de poetas latinos y de la mitología griega. 'l (!l3o )#"''<3(s" en el uso de im#genes, met#foras y epítetos aplicados a la mu8er, im#genes y epítetos se dirigen no tanto a describir la apariencia física de la persona, como a llamar la atenci"n sobre su valor. Vemos la idea de belle%a representado por la mu8er (dolce stil nuovo!
6a corriente italiani%ante supuso la introducci"n de la !3#+ *,"'($ en endecasílabos y heptasílabos, en contraste con el tradicional verso octosil#bico castellano= de !3#+s #s"'os como la octava real, la canci"n que equivale a la oda petrarquista y el soneto. $or )ltimo se!alar que el tema m#s tratado y m#s importante de la poesía cancioneril es el amoroso, inspirado en la ideología del @amor cortés, pero podemos dar una perspectiva m#s amplia sobre los temas siguiendo la clasificaci"n que recoge A->$#" en su edici"n de Poesía Cancioneril ( 5$oesía 6írica( Amatoria, elegíaca, laudatoria, consolatoria, circunstancial, burlesca, religiosa y pastoril. 5$oesía did#ctica5moral y satírica. 5$oesía líricoBnarrativa y lírico5dram#tica( alegorías, romances, églogas, poemas narrativos y representaciones.
4.;. CANCIONEROS CONSERVADOS. Jos, MH A->$#" nos recuerda que e&isten dos grandes etapas en la historia de los 2ancioneros cuya separaci"n la marca el Cancionero General de Hernando del 2astillo de -<--. +on( CANCIONERO DE FAENA 814457145=9 . Eecibe el nombre de su '#$o)(l%o', el converso JUAN ALONSO DE FAENA quien lo dedica a Fuan 44. Eecoge 5 $o*)os($(o!#s %# 5 )o#"s %# l $o'"# %# J3! I s" l %# J3! II. +e conserva en la Giblioteca acional de P'&s. Al Cancionero propiamente dicho se han ?%(%o posteriormente los Prover"ios de +antillana y las Coplas de Forge anrique y encontramos, ho8as arrancadas, en blanco o mal numeradas. 'n él aparecen las %os #s$3#ls ya apuntadas( la "'%($(o!l "'o+%o'#s$ , cuyo declive puede situarse hacia -/I:, y la l#06'($. 6os autores de la )'(*#' #s$3#l suelen utili%ar el gallego en sus composiciones, aunque poco a poco, van abandonando esta lengua para escribir en castellano . L #s$3#l l#06'($7 %!"#s$ prefiere una dicci"n m#s culta y artificiosa. 'ntre los )o#"s *>s '#)'#s#!""(+os destacan el mismo J3! Alo!so %# F#! , M($#' '!$(s$o I*)#'(l , que fue el primero en utili%ar el endecasílabo italiano e introdu8o el gusto por la alegoría imitada de Dante, #''!" S>!$#- %# Tl+#', que en su composici"n JDe%ir compuesto a la muerte de Euy de endo%aK, se muestra como claro antecedente de las Coplas de Forge anrique. 6os poetas de este 2ancionero son autores de transici"n. +us poemas son fríos y carentes de toda intimidad lírica, no obstante nos ilustran muchos aspectos de la vida de 2astilla de aquel entonces. CANCIONERO DE STUKIGA. Así llamado por el primero de los poetas que aparecen en él, LOPE DE STUKIGA., posiblemente el @8efe de la escuela napolitana. Eecoge la producci"n de artistas pertenecientes a la corte de Alfonso V de Arag"n en #poles. 'n ella se refugiaron la mayoría de los castellanos partidarios de los infantes de Arag"n y que, a su vuelta a la península, tra8eron las modas italianas. $osee un car#cter m#s lírico. +us composiciones en latín, italiano, catal#n y castellano son m#s breves y admiten formas populares como villancicos, glosas o romances. Cfrece una muestra de la vida cortesana y guerrera de entonces. 6os )o#"s *>s '#)'#s#!""(+os son( Lo)# %# S"3?(0 Mos,! P#'# To''#lls famoso por sus Coplas de las calidades de las donas o Mos,! J3! %# V(lll)!%o , )nico poeta del XV que hi%o sonetos después de +antillana, aunque en versos de arte mayor. CANCIONERO DE ERFARY. +e conserva en el Gritish useum de 6ondres. os muestra este cancionero el *@(#!"# $o'"#s!o %# N+'' y es como el de Baena para 2astilla o el de #t$ñi%a para Arag"n. $arece que esta compilaci"n se (-o l'#%#%o' %# 141 144 , pero #'@#'/ s#?o' %# Ess'"s no es su compilador, sino s3 %3#?o. Adem#s de algunos poetas locales, lo integran principalmente (03's !$(o!l#s %# l ,)o$ ( S!"(ll! M#! V(lll)!%o To''#ll , etc. +u novedad es que incorpora poesías an"nimas y poetas no habituales en los restantes cancioneros.
CANCIONERO DE PALACIO. +e compilo en época de Fuan 44, no m#s all# de 14, y procede también de la Co'o! %# A'06!. 'n éste la "#*>"($ *o'os s$,"($ / )ol&"($ $o! 3! "o!o *3/ $o'"#s!o . De los poetas que lo integran cabe mencionar( l+'o %# L3! , '!$(s$o Fo$!#0' 5autor de graciosas serranillas 7 Mo!"o'o o Diego Hurtado de endo%a entre otros. CANCIONERO GENERAL DE 1511. Ee)ne las obras de los poetas menores de la corte de los Eeyes 2at"licos, así como las de los poetas m#s famosos de las cortes de Fuan 44 y 'nrique 4V. 's el primero de car#cter general que se imprime. *ue '#$o)(l%o #! 1511 / )3@l($%o )o' #'!!%o %#l Cs"(llo. +ufri" grandes cambios a lo largo de las distintas reimpresiones que tuvo y sirvi" como modelo, a diversas antologías anteriores. 4ncluye una +'(% "#*>"($ , aunque destaca un tono general de conceptuosa agude%a barroca amanerada. 'n este e&tenso corpus poético de *>s %# *(l $o*)os($(o!#s aparecen '#)'#s#!"%os $s( "o%os los "#*s "&)($os %# los $!$(o!#'os , pero destaca el motivo del amor cortés, con toda su casuística. 4ncorpora también poesías populares, entre las que %#s"$! los 'o*!$#s . Aparte de composiciones de autores como J. M!'(<3# / S!"(ll! %#s"$! los )o#"s J3! Ro%'&03#- %#l P%'6! 5autor de otras obras como #iervo li"re de amor o Ro%'(0o %# Co", representado por una peque!a 8oya literaria( 'l &i'lo%o entre el mor y un )iejo.
5. GRANDES POETAS DEL SIGLO XV. JORGE MANRIQUE. 6a poesía m#s ambiciosa y grave apuntada en el Cancionero de Baena culmina en el reinado de Fuan 44 con la obra de dos grandes poetas, S!"(ll! / M#! . 'llos buscaron una renovaci"n, y la emprender#n por la vía del humanismo y del saber de la antigLedad. Í?(0o L6)#- %# M#!%o- 3-I05-/<07, M'<3,s %# S!"(ll! . +us obras de origen trovadoresco son qui%# sus creaciones m#s vivas hoy en día. 'n sus Canciones, decires y en sus erranillas integra con gracia y vive%a lo popular y lo culto. 'n sus obras de influencia italiana ambiciona imitar a Dante y $etrarca. *ue el primer autor que escribi" en castellano so!#"os, estrofa de origen italiano mal conocida a)n en 2astilla como #onetos *echos al it'lico modo . 2ultiv" )o#*s l#06'($os / %o$"'(!l#s y form" una de las bibliotecas mayores de su época. J3! %# M#! 8141171459 fue amigo del arqués y fue uno de los mayores latinistas de la época. Via8" a 4talia y fue cronista del rey Fuan 44 de 2astilla, a quien dedic" su obra m#s famosa, Laberinto de !ortuna o Las trescientas , poema aleg"rico en casi trescientas octavas de arte mayor, en que imita la "i#ina Comedia de D!"# y trata desde la geografía del mundo hasta la penosa situaci"n política que atravesaba 2astilla por esos momentos. $asamos ahora a centrarnos en el autor que se!ala el epígrafe : JORGE MANRIQUE. 5.1. JORGE MANRIQUE 81447149. PERSONALIDAD. 's uno de los nombres m#s insignes de la literatura espa!ola medieval. 'n su breve e&istencia logr" un perfecto equilibrio entre las actividades militares y la contemplaci"n poética. acido en $aredes de ava 3$alencia7 hacia -//:, perteneci" a un noble lina8e castellano, el de la familia anrique. +u carrera militar se desarrolla a ritmo r#pido( 2aballero de la Crden de +antiago, 2omendador de la villa manchega de onti%"n. 's harto sabido que la figura de su padre se impuso en don Forge, tanto en vida como después de la muerte, con la fuer%a de un modelo e8emplar. Así pues, particip" al lado de su padre Don Eodrigo anrique en los incesantes conflictos que dividieron a la aristocracia castellana en dos bandos. 9res a!os escasos sobrevivi" don Forge a su padre, cuya orientaci"n política sigui" peleando en favor de do!a 4sabel. 'n -/> muri" a consecuencia de las heridas recibidas en el asalto del castillo 1arcimu!o%.
5.;. OFRA. OFRAS MENORES 6a producci"n poética de anrique es notablemente reducida= comprende un total de unas 4 $o*)os($(o!#s $o!s#'+%s . 6a mayor parte de s3s $o*)os($(o!#s pertenecen a la habitual "#*>"($ %# *o'#s %# l )o#s& $o'"#s! , "'#s so! $o*)os($(o!#s %# @3'ls , y una, las Coplas %# s3!"o *o'l. 'n los poemas amorosos adopta %(s"(!"s o'*s %# #)'#s(6! ( el di#logo aleg"rico en forma de debate, la descripci"n aleg"rica del amor, el 8uego de pregunta5respuesta en que se e8ercitaban los poetas cortesanos y las formas líricas de la canci"n y del decir que daban cabida a una e&presi"n persona e íntima, dirigiéndose directamente el poeta a su dama o e&poniendo su estado emocional por los efectos del amor. El "#* *o'oso , como es habitual en la lírica cancioneril, viene formulado en la tradici"n l("#''( %#l *o' $o'",s . anrique repite los "6)($os @("3l#s %# #s $s3&s"($ , pero él les da un tratamiento l"gico y coherente, de autenticidad intelectual si es que no sentimental. Así aparece el *o' como servicio y firme%a, entrega del amante a la amada, desasosiego del amante, permanente estado de dolor, incrementado por la ausencia y la distancia de la amada. L *3#'"#, una constante en la obra manrique!a, se ofrece en estas composiciones como la salida redentora de ese estado de contradicci"n. Funto a esto no falta alg)n 3($(o *o'l / '#l(0(oso !"# #l *o' , o el recuerdo de un amor menos ideali%ado! 'n cuanto a l o'* se advierte gran limitaci"n de recursos e&presivos, acordes con la sobriedad y gravedad del propio poeta. 'l +#'so es siempre o$"os&l@o o de )(# <3#@'%o= la '(* )o@'# con muchos ad8etivos y formas verbales, y la l#!03 se despo8a de todo artificio ret"rico, apuntando a una e&presi"n clara y directa. +olo en las $!$(o!#s se acumulan algunos recursos m#s artificiosos. anrique también escribi" "'#s $o*)os($(o!#s %# @3'ls , en las que '(%($3l(- o"'s "!"s *3#'#s . ?na va destinada a una prima suya que le estorba en unos amores, otra es de una vie8a borracha que decía mal de él, y que empe!a su manto para seguir bebiendo y en la tercera esta compuesta contra su madrastra y cu!ada, do!a 6eonor de 2asta!eda. LA C$%LA %$& LA 'UE&(E "E U %A"&E.
's la obra principal de anrique y una de las m#s estimadas de toda la poesía castellana. 6a hubo de componer después de -/>;, fecha de la muerte de don Eodrigo. Vemos( P'o@l#*s "#"3l#s ( 'l primer problema que se plantea es la fecha de composici"n. Algunos críticos como D#/#'*o!% refutan la idea tradicional de que fueron escritas poco después de la muerte de su padre. $ero es un problema de difícil soluci"n. 6o que sí est# ciertamente comprobado es que desde el primer momento son muy numerosas las copias manuscritas y las impresiones= aparecen en el Cancionero de +ñi%o de Mendoa , de -/0M y -/0I, el Manuscrito del si%lo -) de la Bi"lioteca de El Escorial , Cancionero de .am/n de Llavia 3entre -/0; y -/:7, Cancionero de 0ñate1Castañeda 3siglo XV7, etc. ' inmediatamente aparecen también las glosas a las coplas como las del licenciado Alonso de 2ervantes 3-<:-7 y Garahona de +oto 3--7. 6os diferentes te&tos de las coplas presentan algunas variantes. 6a mayor parte de las glosas citadas, y alguna versi"n, como la incluida en el Cancionero General de -
las $3"'o l"(*s . 6a ordenaci"n m#s frecuente es la que diera OULCE7DELFOSC 81;9. 's la versi"n aceptada generalmente por los editores modernos, s alvo alguna e&cepci"n. T#*s 3#!"#s # (!l3#!$(s . Los "#*s que aparecen son @'#+#%% / +!(%%#s %#l *3!%o l #+o$$(6! !os">l0($ %#l )s%o l o'"3! / l * l *3#'"# . +e le han podido se!alar m)ltiples !"#$#%#!"#s #! los )o#"s %# #!"o!$#s ( A/l S>!$#- %# Tl+#' S!"(ll! M#! G6*#- %# M!'(<3# . ' (!l3#!$(s %# %(+#'ss 3#!"#s #'3%("s ( l F(@l( los P%'#s %# l I0l#s( Fo#$(o l %rimera Cr)nica *eneral de Espa+a para el desfile de persona8es hist"ricos con los que queda medido don Eodrigo. +in embargo, m#s que influencias concretas, la presencia de todos esos motivos ha de deberse a una cultura de oídas asimilada en sus t"picos por Forge anrique a lo largo de toda su e&istencia.
Es"'3$"3'. +e suele distinguir en las Coplas una organi%aci"n en "'#s )'"#s: 1. U! $o!s(%#'$(6! so@'# l *3#'"# #! @s"'$"o 8$o)ls I7XIII9. El )o#" #o'" l o*@'# <3# +(+# s3*(%o #! #l s3#?o %# lo "#''#!l <3# %#s)(#'"# / *#%("# #! @'#+#%% %# l +(%. +e trata de una meditaci"n, de un ra%onamiento v#lido para todos. 6a vo% del poeta se diluye en la de la colectividad en la primera persona. Va haciendo partícipe al receptor de esa meditaci"n e invita a todos a la contemplaci"n de la fugacidad del tiempo. ;. U! '#l#(6! so@'# l *3#'"# (s"6'($ 8XIV7XXIV9. Los "#*s %#l "(#*)o / %# l o'"3! s# ##*)l(($! $o! los $sos )'"($3l'#s . Aquí pasa a e8emplificar en casos concretos lo antes enunciado dialécticamente. 'l procedimiento que utili%a es la enumeraci"n de casos memorables concretos e hist"ricos formulados a través de la t"pica pregunta ret"rica del @ubi sunt. 2on este t"pico anrique halla la f"rmula m#s efica% para suscitar la imagen m#s pl#tica y vigorosa del paso del tiempo. 6uego solo se refiere a siete persona8es pr"&imos de los cuales menciona directamente a cuatro( Eey don Fuan, los 4nfantes de Arag"n, el príncipe don 'nrique y 2ondestable don Nlvaro de 6una. De este modo no se refle&iona sobre lo que pas", sino sobre lo que vamos de8ando= no sobre la muerte, sino sobre el morirse. =. U! '#)'#s#!"$(6! %# l *3#'"# $o!$'#" #! l )#'so! %# %o! Ro%'(0o 8XXIV7XL9. D(>lo0o #!"'# los %os )'o"0o!(s"s: %o! Ro%'(0o / l M3#'"#. 'n esta )ltima parte vemos la e8emplificaci"n, desde el dolor personal de hi8o de cuanto hasta aquí ha ido discurriendo. 9ra%ar# primero un elogio a la figura del caballero, a sus virtudes y a sus ha%a!as. Después, pasar# a describir directamente el final del caballero y su di#logo con la uerte, a la que acepta sin estridencias desde su resignaci"n cristiana. 'l poema cobra un movimiento interno de transitoriedad que da imagen de la misma evanescencia del tiempo, que es el tema, la inquietud )ltima del poeta. A través de este esquema anrique sigue una línea que va de lo general a lo particular, lo que ha sido estimado por l $'&"($ como un gran acierto. 6o m#s sentido de esta elegía es el dolor concreto del hi8o ante la muerte de su padre. '&pres#ndose éste al final, la emoci"n va creciendo y haciéndose m#s aguda, con lo cual el resultado artístico es superior. M,"'($. ?tili%a la $o)l %# )(# <3#@'%o 3seis versos, de cuatro sílabas el tercero y se&to, y los dem#s de ocho, y con rima abcabc. 6a copla no era habitual para los temas elegíacos y graves en la poesía de la época, que en esos casos utili%aba el arte mayor. anrique como ha se!alado S#''!o %# 'o, se arriesg" a emplear en las Coplas el arte menor y el pie quebrado, m#s propio de temas frívolos, porque la había mane8ado ya bastante y sus pensamientos encontraban en ella f#cil cauce Es"(lo. 6os críticos est#n de acuerdo en se!alar la naturalidad y sencille% del lé&ico de las 2oplas. '&presa sus profundas ideas sin afecci"n ret"rica ya que son escasos los recursos ret"ricos que emplea( interrogaci"n ret"rica, e&clamaciones, di#logo, met#foras que se quedan en
comparacionesOPl busca la e&presi"n de esencias, porque es lo que le permite ser entendido por los lectores de todas la épocas y es ahí donde hay que buscar las causas de su é&ito, pr#cticamente desde su composici"n.
. OTROS TIPOS DE POESÍA: POESÍA SATÍRICA Y POESÍA RELIGIOSA. Po#s& s"&'($. Funto a la poesía cortesana embellecedora de la realidad, e&iste en el siglo XV una poesía totalmente diferente que se sit)a en el polo opuesto( es la poesía satírica que hace gala de un realismo e&cesivo, e&agerado hasta lo escatol"gico. 'l descontento social y político se manifiesta en la literatura, sobre todo en este tipo de poesía. 'sta es obra de nobles y gobernantes, como 1"me% anrique y ena, o de gente muy relacionada con ellos, como Ant"n ontoro. $ero gran parte de ella se queda sin autoría concreta. $olíticamente, se ataca, al principio, el gobierno de los favoritos 3Nlvaro de 6una7, después a 'nrique 4V, la s#tira alcan%a a la misma persona real. +ocialmente, hay un ataque a los religiosos, a los conversos y a las mu8eres. 9res son las principales obras de s#tira sociopolítica( Coplas de la %anadera , +on un ataque contra los bandos que dividían a 2astilla. Coplas del %ro#incial. De autor, an"nimo, va llamando nominalmente a los principales persona8es, acus#ndoles de cobardía, adulterio, favoritismoO y Coplas de 'ingo &e#ulgo , son m#s serias que las anteriores, presentan un car#cter morali%ante. Po#s& '#l(0(os . 2on la llegada de los EE22, la supresi"n de los partidos, la pacificaci"n del reino y el establecimiento de la 4nquisici"n podemos decir que la vena satírica se parali%a. ?na ve% terminada la Eeconquista, se desarrolla la poesía religiosa, tomando ahora como (03' )'(!$()l a C'(s"o 3antes era la Virgen o los +antos como en Gerceo7. 6a Ps(6! es el "#* )'##'(%o y es abordado con #!o<3#s )o)3l'#s . 'ntre los autores y obras representativas de esta corriente, destacan( '/ Í?(0o L6)#- %# M#!%o- con las Coplas de )ita Christi , D(#0o %# S! P#%'o , escribi" una Pasi/n 2rovada de gran fama y Co*#!%%o' Ro* con sus 2rovas de la %loriosa Pasi/n . . EL ROMANCERO. L )l@' 'o*!$#. 'n un principio romance signific" la lengua vulgar y se oponía al latín, considerado como lengua culta. o obstante ya en los +.X444 y X4V se da el nombre de romance a todo poema e&tenso, escrito para se leído 3no cantado7, o recitado. 'ste es el sentido que, seg)n M. P(%l tiene en Gerceo o Fuan Eui%. Ls 0#s"s ,)($s van apropi#ndose el nombre, a lo largo del siglo X444, tal ve% porque lo mismo eran cantadas que recitadas. 's a lo largo del +. XV cuando se especiali%a en el sentido actual, por e8., el arqués de +antillana en su Prohemio habla de @romances e cantares. $ara M. P(%l los 'o*!$#s son poemas ,)($o7l&'($os breves que se cantan al son de un instrumento, sea en dan%as corales, sea en reuniones o para el traba8o en com)n. Ctros países tienen también narraciones épico5líricas muy an#logas. $or ello es preciso repasar primero #l #!6*#!o %# ls $!$(o!#s ,)($o7l&'($s #3'o)#s antes de adentrarnos en el estudio del Eomancero. A finales de la 'dad edia se desarrolla por toda 'uropa un nuevo género literario que presenta como características esenciales( elaboraci"n tradicional, relaci"n con el canto y transmisi"n oral. +e podrían definir como obras para ser cantadas que se transmiten oralmente y sobre las cuales van actuando diferentes manos que restan en el anonimato. L #$ %# )'($(6! de las primeras $!$(o!#s ,)($o7l&'($s es imposible de fi8ar por falta de te&tos coet#neos y porque, al transmitirse oralmente, su lengua8e se encuentra moderni%ado cuando aparecen por escritas. o obstante, encontramos que en algunos países e&istían ya en los siglos X4 y X44= en otros por el contrario no se encuentran composiciones hasta el siglo X4V.
.1. ORÍGENES DEL ROMANCERO. +on numerosas las teorías sobre su origen. Vemos brevemente algunas de ellas. Aunque diremos que una de las teoría m#s prestigiosas y que cuenta con mayor n)mero de partidarios es la elaborada por . $idal. 7T#o'& Ro*>!"($ . 6os rom#nticos alemanes, encabe%ados por #'%#' G'(** o ol entre otros, ven los romances como obra primaria de un poeta5pueblo que e&presa espont#neamente su auténtico espíritu nacional. 'n su opini"n, los breves poemas épico5liricos son anteriores a los cantares de gesta que resultarían de la adici"n de varios de ellos que trataran el mismo tema. 7T#o'& (!%(+(%3l(s" . o3l$,7D#l@os$ F,%(#' S)("-#' Vossl#' o Go!->l#- C3#!$ entre otros opinan que el romance es como cualquier otra composici"n, obra de un autor concreto que lo escribe en un momento determinado, sin una dependencia directa de los cantares de gesta. 7T#o'& "'%($(o!l(s" . 'sta teoría recha%a la tesis rom#ntica e intenta demostrar con gran acopio de datos todo lo contrario, es decir, que los romances provienen de los antiguos cantares de gesta. M#!,!%#- P(%l se convierte en el principal defensor de la llamada Jteoría tradicionalistaK. Desde la segunda mitad del siglo X4V los vie8os cantares de gesta empie%an a decaer, pero mientras en *rancia el olvido fue completo, en 'spa!a el pueblo record" persistentemente muchos de los fragmentos m#s famosos y los cant" aislados. Algunos romances m#s vie8os Jno son otra cosa que un fragmento de poema, conservado en la memoria popularK. Ante la imposibilidad de retener la totalidad de los versos, los oyentes concentran su atenci"n en los pasa8es m#s significativos, hacen que los 8uglares los repitan y ellos mismos los aprenden. Dichos fragmentos adquieren una vida independiente. Desga8ada del con8unto, la escena Jreorgani%a para buscar en si misma la totalidad de su serK. 2ambian por tanto, la técnica y la estructura. +e pasa así del relato épico a la composici"n épico5lírica. .;. CLASIICACIÓN DE LOS ROMANCES. +i e&ceptuamos un romance copiado en -/M- por J(*# %# Ol#s , no poseemos te&tos romancísticos anteriores al )ltimo tercio del siglo XV. +in embargo, por testimonios indirectos sabemos que e&istían con anterioridad a dicha centuria. Ante una masa poética tan variada y numerosa como el .omancero, se han ensayado varios criterios de clasificaci"n. M. P(%l consigui" fi8ar una ordenaci"n cronol"gica y formal, basada en el diferente estilo de los romances . +eg)n esta clasificaci"n, el mundo poético del &omancero se divide en dos grandes unidades( &omancero #iejo y &. nue#o , a los que hay que a!adir un tercer grupo de romances J #ulgaresK. A9 Ro*!$#'o +(#o Desde finales del siglo X4V hasta -<<:. +e van cargando de elementos líricos, de elementos dram#ticos 3di#logo7, de nuevos temas novelescos, convirtiéndose en una especie de narraci"n comprimida. Hay un proceso de evoluci"n y maduraci"n del romancero. A su ve%, este romancero vie8o se divide en( (radicionales. 6lamados hist"ricos por estar inspirados en las gestas. +e dividen éstos en tantos grupos o ciclos como fueron los cantares que los originaron. Así tenemos( a7
D#l $($lo %# Do! Ro%'(0o / l ),'%(% %# Es)? ( +on tardíos 3MQ mitad +.XV7. Derivan de la Cr/nica sarracenas de $edro del 2orral 3h. -/I:7. +u tono es marcadamente novelesco.
b7 c7 d7 e7
C($lo %# F#'!'%o %#l C')(o ( Rnico héroe fabuloso de nuestra épica. Destaca por lo épico y brioso de su tono. C($lo %# #'!>! Go!->l#- ( 6a figura del conde libertador de 2astilla, ofrece una doble fa%, hist"rica y poética C($lo %# los I!!"#s %# L' . C($lo %#l C(% / $#'$o %# *o' ( +u romancero es el m#s denso y variado. enénde% y $elayo le impuso su divisi"n en tres partes( las mocedades, el cerco de Samora y el destierro. 'stos romances se derivan preferentemente del Cantar de las mocedades de .odri%o , o de otro te&to anterior perdido, o de la Cr/nica particular del Cid , y s"lo la )ltima serie acoge leves derivaciones del primitivo cantar de gesta= e&isten casos también de noveli%aci"n y de contaminaci"n de fuentes varias y de diversos ciclos o héroes. 'l 2id que se incorpora al Eomancero est# muy distante del persona8e hist"rico. &omances juglarescos. Aparecen en la segunda mitad del siglo XV. +on de origen y tem#tica
muy diversos( a7 C($lo %# %o! P#%'o #l C'3#l ( +e inspiran directamente en los hechos. +e refieren a las luchas fratricidas que sostuvo dicho rey. b7 Ro*!$#s 'o!"#'(-os ( 9ambién coet#neos a los hechos a que se refieren. +u tema lo constituyen los episodios bélicos, de #rea local y generalmente adscritos a un protagonista heroico, que tienen lugar en la frontera cristiana 5sobre todo con la del reino moro de 1ranada5 durante la )ltima etapa de la Eeconquista. 9ienen car#cter informativo. Abundan entre los fronteri%os los romances que relatan acontecimientos guerreros desde el punto de vista del enemigo moro, siendo un bello e&ponente de esto el famosísimo "en'mar . c7 C($lo C'ol(!0(o ( +eg)n enénde% $idal son derivados de gestas espa!olas inspiradas en las francesas. Versan sobre 2arlomagno y los persona8es y sucesos en derredor suyo. 9odos estos romances manifiestan unos matices inconfundibles que los diferencian( predominio y complicaci"n, de la peripecia novelesca sobre la severidad del hecho heroico= gran variedad anecd"tica= car#cter caballeresco de los héroes= mayor intensificaci"n pasional y sentimental de lo que es propio en los romances hist"ricos de tema espa!ol= acentuaci"n del lirismo y de los aspectos pintorescos= descripciones de tra8es y de 8oyas y frecuentes anacronismos. d7 C($lo F'#"6!: 'stos temas tuvieron una acogida mucho menor en el Eomancero, debido a su conocimiento m#s tardío, a la falta de una tradici"n épica. +on representativos aquellos que giran en torno a las figuras de T'(s">! / L!-'o"# . e7 Ro*!$#s !o+#l#s$os / l&'($os ( incluimos en este grupo aquellos romances de libre invenci"n, que pueden ser caracteri%ados como novelescos o como líricos, seg)n el elemento que en ellos domine. +us fuentes son muy variadas( bíblicas, cl#sicas, caballerescas, poemas eruditos o imaginativos, acontecimientos dram#ticos de índole privada o familiar, canciones épico5líricas, etc. 'ntre los romances novelescos se!alamos el considerado por muchos obra maestra del Eomancero, el del conde Arnaldos, del cual los 8udíos sefardíes tienen una versi"n m#s larga y en ella podemos ver que se trata de un sencillo romance de aventuras.
F9 Ro*!$#'o !3#+o 4niciado en -
car#cter, la fidelidad al cual empa!a, en ciertas ocasiones, el colorido poético. Hacia 15 aparece un !3#+o "()o %# 'o*!$# '"(($(oso , que aspira a desviar el cauce erudito, renovando el romance ba8o un signo m#s poético. 'sta poeti%aci"n de temas antiguos partiendo de contenidos tradicionales, conserva la unidad de asuntos de éstos, concentrando todo el interés en los detalles que ahora no son de rango hist"rico, sino de pura invenci"n poética. Así nace el 'o*!$# *o'(s$o , y a este periodo corresponden las e&celencias del 'o*!$# '"&s"($o tan cultivado por los me8ores poetas del siglo de Cro. *inalmente, aparece el 'o*!$# %#$l*"o'(o , puro amasi8o de recursos ret"ricos, en el que suponiendo ya sabido el hecho, se e8ercitan sus autores en te8er variaciones sobre el mismo.
C9 Ro*!$#s +3l0'#s. '&istían ya en el siglo XV44, y llegan a su auge en el XV444 y X4X. +e incorporan al repertorio de los ciegos, que los van cantando de feria en feria y en los mercados. +e venden en pliegos de cordel muy baratos. Cfrecen un mundo variopinto de temas y persona8es( el bravuc"n, el hi8o del verdugo, Dona *rancisquita la cautiva, el pícaro, el chulo, me%clan temas religiosos y profanos, crímenes que turban a la opini"n p)blica. O"'o (!"#!"o %# $ls(($$(6! . 'n lugar de la anterior clasificaci"n e&puesta, Deyermond prefiere la propuesta por T. F. 'ntUistle por estimarla de mayor utilidad( a7 b7
c7
Ro*!$#s (s"6'($os ( los inspirados directamente en un suceso hist"rico. +e incluyen en este grupo los 'o!"#'(-os. L("#''(os: cuya parte m#s importante la constituye los basados en los poemas de la épica aut"ctona y de la tradici"n de Eold#n, o en las cr"nicas. +eg)n D#/#'*o!% @la mayoría de los romances e&istentes sobre cualquier tema épico son relativamente tardíos, y ale8ados ya del estilo tradicional= pertenecen a las clases de los llamados 'o*!$#s #'3%("os y '"(($(osos. 4ntegran también este grupo los del tema de don Eodrigo y la caída de 'spa!a. D# +#!"3's: +on los novelescos y líricos, grupo heterogéneo de pie%as que no se hallan ligadas a un evento hist"rico ni a un te&to literario( romances de amor, de vengan%a, de misterio, etc.
.=. ORMACIÓN DEL CORPUS ROMANCÍSTICO. 6a difusi"n escrita ha pasado por diversas etapas( 5U! )'(*#', %# (!($($(6! , alcan%a s" la publicaci"n del Cancionero *eneral de Hernando del 2astillo 815119. 'n ella el romance apenas aparece por sí mismo en las colecciones de poemas. +e divulga m#s a partir de la imprenta en pliegos sueltos. 5L s#03!%, %# (!-*(#!"o , s" la publicaci"n del Cancionero de &omances 3 154 6 1549. 6o m#s importante lo forman las derivaciones del Cancionero *eneral y un Libro de los Cincuenta &omances , del que s"lo se conserva el primer pliego y debi" publicarse entre 15;5 / 15=5 . 5L "#'$#', %# 30#, llega s" 15 , a!o en que empie%an a componer los poetas del @.omancero 3uevo4 . +on importantes el Cancionero de &omances citado= el &omancero de Loreno de epl#eda los uarenta cantos de Alonso de !uentes , de 155 la il#a de #arios romances de la cual e&isten varias partes que s# )3@l($! %#s%# 155 s" 15. $odríamos a!adir 3! $3'" parte, %# %#$%#!$( , que estaría dominada por las %(s"(!"s '##%($(o!#s %# l il#a. .4. EL ESTILO.
+eguimos a M. P(%l para ver cu#les son sus rasgos. C'$"#'&s"($s. 9odo romance es una obra individual, creada por un autor concreto= pero que en su difusi"n oral va sufriendo modificaciones al pasar de una persona a otra. 'stos cambios crean el estilo tradicional y casi siempre tienen como finalidad conseguir( 7Es#!$(l(%%( +e elimina todo lo superfluo o menos artístico y, a menudo, se a!aden rasgos considerados como necesarios. 7N"3'l(%% al pasar de boca en boca, va adquiriendo aquellos rasgos m#s en consonancia con el modo de e&presarse la colectividad. 7I!"3($(6! l('(s*o / %'*"(s*o: 'liminaci"n de las partes descriptivas y de las transiciones, mientras que se a!aden reiteraciones, e&clamaciones, enumeraciones simétricas, etc. 'n lugar de la narraci"n discursiva se da una visi"n intuitiva, esencial, o un di#logo que haga sus veces. 7I*)#'so!l(%% '"# (!"#*)o'l: +e suprime aquello que pudiera recordar el autor o a las circunstancias concretas de su creaci"n. +e universali%a de este modo la inspiraci"n. 7'0*#!"'(s*o= 6os romances tradicionales no suelen describir una acci"n completa. +e ci!en a una escena o un momento de la acci"n. 'ste fragmentarismo parece que se debe al gusto de antologistas y cantores del siglo XV4, que lo preferían a las versiones circunstanciales o romances5 cuento. Al destacar s"lo una escena se suprimen los preliminares 3empie%an in medias res7 que el oyente ya conocía. +uprime, incluso, los nombres de los protagonistas. 9ambién, al final, suele interrumpirse la acci"n, cort#ndose la escena y de8ando el desenlace pendiente. $arece pues, que en los siglos XV y XV4 había una preferencia por las versiones truncas, difundidas por los m)sicos y glosadores. 6as +#'s(o!#s #"#!ss de algunos romances s"lo son conocidas por la tradici"n oral, como ocurre con el del Co!%# A'!l%os, hoy vivo en una versi"n e&tensa sefardí. M,"'($. 'l romance es una composici"n con un n)mero indeterminado de octosílabos en la que riman los impares en asonante= pero cabe preguntarse si ha sido siempre así. Hubo anisosilabismo en el romance primitivo. 'fectivamente los romances incluidos en el Cancionero de #t$ñi%a , en el Cancionero de Londres , en el Cancionero de .omances de Amberes,O presentan un n)mero bastante elevado de eneasílabos, heptasílabos e incluso, he&asílabos. '&iste pues un anisosilabismo primitivo evidente, lo cual es com)n a la canci"n épico5lírica de todos los países( el canto suplía la irregularidad sil#bica. Antes de la imprenta, el anisosilabismo era mayor. ?na ve% conseguida la unidad sil#bica, el romance era un verso de ocho o de dieciséis sílabas. Dos 0'3)os ha habido entre los críticos en relaci"n a esta cuesti"n( 5uienes consideran que se trata de versos octosílabos( Tolf, 'ntUistle y en general, todos hasta hoy. 2oncibieron el romance como verso de ocho sílabas 5uienes prefieren considerarlos como versos de -; sílabas 30W07( ebri8a, il#, .$elayo, . $idal y todos los que consideran el romance como derivado del cantar de gesta. Ctra característica es el #s"'(@(llo y la mal llamada # )'060($( +e trata de una continuaci"n de su empleo en el cantar de gesta, donde la mayoría de las veces es una Be etimol"gica conservada, que se e&tiende a otras formas sin ella. 6'*3ls ,)($o7l&'($s . Adem#s del uso del di#logo, los romances utili%an algunos recursos épicos heredados de los cantares de gesta. Algunos son( Eeducci"n de las descripciones, 4ntroducci"n del oyente en el relato, 4ntroducci"n del recitador . Ctros recursos, como la e&clamaci"n inicial para locali%ar la acci"n, o para llamar la atenci"n al héroe y la reiteraci"n. 'l Eealismo. +e da en los romances noticiosos y fronteri%os, aunque suelen admitir elementos fant#sticos para aumentar la intriga y el interés.
.5. DIUSIÓN Y PERVIVENCIA
Dentro de la $enínsula se propagan los romances a renglones de habla originariamente no castellana. C"l3? los acoge como un género poético nacional, de que hay huella en los romances bilingLes de aquella regi"n. '8emplo de esto es un &omancerillo catal/n del siglo X4X. Po'"30l los recibe también fraternalmente alboro%ado. +us me8ores poetas, G(l V($#!"#, el propio C*o#s los aluden reiteradamente, hasta tal punto que algunas de las versiones recogidas en tierras portuguesas revelan una puntual fidelidad tem#tica 6a #)!s(6! %# los 'o*!$#s 3#' %# l P#!&!s3l va ligada a la política imperial de 2arlos 4, y a la difusi"n que sus soldados hicieron por I"l( Al#*!( / l!%#s , siendo en esta )ltima d"nde se publican sus primeras colecciones. $ero quienes se llevan un magnifico caudal de romances, que a)n sigue siendo porci"n original del Eomancero, son los 3%&os #)3ls%os %# Es)? a fines del XV. Cs"(ll / Po'"30l colaboraron en la #)!s(6! de los romances en A*,'($= con una escala en las Isls C!'(s, donde se difunden y hoy perduran.
PERVIVENCIA. 'n las l"(*s %,$%s %#l XVI se va imponiendo la corriente que acabar# configurando el Ro*!$#'o !3#+o que obedece a la concepci"n del romance como obra literaria y se plasma en una modalidad artística. CERVANTES GÓNGORA LOPE, son importantes figuras de este &omancero 0ue#o. 9omando el relato tradicional como un escabel, los poetas se entregan al cultivo de una inspiraci"n independiente y embellecen la narraci"n con artificios poéticos, alusiones mitol"gicas y m#&imas morales. 4ndicio de la )o)3l'(%% %#l Ro*!$#'o es su utili%aci"n en la )o#s& '#l(0(os de fines del s(0lo XVI y comien%os del XVII. es Lo)# quien nos ofrece una poesía religiosa de superior calidad en sus &imas acras 81149 y en su &omancero espiritual, 81;49. 9ambién s# (!(l"''o! los 'o*!$#s #! #l "#"'o $l>s($o . a en el siglo XV4 hay autores que utili%an e&tensos romances en las obras teatrales y basan muchos de sus argumentos en temas romancescos. $ero también fue Lo)# %# V#0 quien percibi" la inmensa vitalidad de la poesía heroica y adivin" las posibilidades dram#ticas de cr"nicas y romances. a en la s#03!% *("% %#l XVII tiende a olvidarse el .omancero, y #! #l XVIII las circunstancias hist"ricas y literarias le crean un clima adverso. A su popularidad sucede el olvido, y ausentes de la 6iteratura se refugian entre el pueblo. 9odo ello hace posible que #l 'o*!"($(s*o #! #l XIX con su revalori%aci"n de la poesía popular traiga el fervor por el .omancero. 'n 'spa!a contamos con las voces del D3<3# %# R(+s y su .omances Hist/ricos 3-0/-7, Es)'o!$#% / A'ols . $ero es en el "#"'o donde me8or se nota este resurgir con, G(l / >'"# y con o''(ll. uchas muestras de acercamiento vemos hacia los romances a principios del XX. ombres como anuel achado, Valle 4ncl#n, Garo8a, arquina, Facinto 1rau, componen un nutrido grupo de autores en los que la materia del Eomancero se refle8a en los géneros m#s diversos. . CONCLUSIÓN 'l é&ito de esta composici"n poética atra8o a todo tipo de poetas a cultivarla y llega hasta nuestro s(0lo XX. A!"o!(o M$%o y algunos poetas de la 1eneraci"n del M> como Al@#'"( G#''%o D(#0o o G'$& Lo'$ con su &omancero *itano acomodaron el romance a los nuevos tiempos. ui%# este é&ito se deba a esa cercanía que los hace comprensibles a los hombres de cualquier condici"n y esa aparente naturalidad y ritmo que los hace aptos para ser almacenados en la memoria colectiva de las gentes y que así puedan perdurar en el tiempo m#s que aquellas otras obras consideradas e&traordinarias. Adem#s de que para todos nosotros son pie%as )nicas en nuestra
literatura pues son estos romances las primeras pruebas de c"mo surgi" y evolucion" la lírica castellana.