UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS (UAPA)
Asignatura: Historia de la civilización media Tema: Tarea 6 Participante: Manuel Antonio Sarante Sánchez Matricula: 16-5062 Facilitador (@): ELIDA E. ESPINAL
Fecha: 15 de octubre del 2017, Nagua, maría trinidad Sánchez República Dominicana
Hacer un análisis crítico, de los cambios producidos durante la edad Media causas y consecuencias de los mismos
La Edad Media, con el predominio del feudalismo trajo cambios en el ámbito político, social y económico en Europa. El feudalismo está conectado a la Edad Media, siendo una forma de organización política, social y económica. El inicio de la Edad Media ocurre con la deposición del último soberano del Imperio Romano de Occidente, en el 47 d.C. El final del periodo sucede con la toma de Constantinopla (hoy Estambul) por l os otomanos en el 1453. Los cambios económicos y políticos ocurrieron en las civilizaciones de Europa originando la Edad Media. Este periodo suele ser clasificado en dos fases: Alta Edad Media – Formación de los Reinos Germánicos hasta el Feudalismo y entre l os siglos IX y XII. Baja Edad Media – Crecimiento de las ciudades, expansión territorial y florecimiento del comercio. Con el final del imperio romano hubo una desorganización política y económica de las ciudades, de modo que el foco de la vida social pasó a ser los feudos, que eran grandes propiedades rurales. El trabajador era un siervo al servicio del señor feudal, quedando asociado a él para su protección y ofreciendo su tiempo y parte de su retribución en el feudo. En ese sentido, los siervos eran obligados a trabajar y pagar varios impuestos al señor feudal (talla, corvea, banalidades, mano muerta…). Este sistema de trabajo obstaculizó el comercio y la moneda cayó en desuso. La economía estaba orientada localmente, asociado a un modelo de desarrollo de subsistencia y autosuficiencia, de modo que se valía de lo producido en las tierras señoriales y limitados intercambios de mercancías. Durante este período, Europa quedó sumida en una época de estancamiento, con una sociedad que sufría de hambre, problemas de higiene y limitación de recursos. Las condiciones sanitarias promovieron más tarde el desarrollo de enfermedades que diezmarían una gran porción de la totalidad de la población. En cuanto al ámbito educativo, la gran mayoría de la población era analfabeta y el conocimiento era detentado por la Iglesia, que adquirió gran relevancia en el plano político y dominaba hasta el 60% de las tierras europeas, cedidas como signo de devoción y por la búsqueda de l a salvación divina. Por tanto, podemos concluir que el feudalismo se
desarrolla en un contexto de economía basada en la ruralización con una religiosidad excesiva, supersticiones y pocas innovaciones a nivel cultural y tecnológico.
Causas y consecuencias de los cambios producidos en la edad media. Para el siglo IV, Roma se hallaba inmersa en un estado de corrupción y problemas políticos que la llevaban por el camino de la decadencia. Constantino había refundado como capital del Imperio la antigua ciudad de Bizancio, con el nombre de Nueva Roma. Antes de morir, el Emperador se convirtió al cristianismo y más tarde la ciudad pasaría a llamarse Constantinopla. El cristianismo, poco antes perseguido, pasó a asumir una posición de poder.
A finales del siglo IV, el emperador Teodosio dividió el Imperio entre sus hijos Arcadio y Honorio, lo que marca el final del Imperio Romano como se conocía hasta entonces. La mitad oriental del antiguo imperio tuvo capital en Constantinopla, y fue gobernada por Arcadio. Mucho más tarde se le daría el nombre de Imperio Bizantino. La mitad occidental, con capital en Milán, fue gobernada por Honorio. Se le conoció como Imperio Romano Occidental, pero rápidamente sucumbió a las invasiones de los pueblos del norte, que establecieron otras culturas en dichos territorios, como el Imperio Carolingio y el Sacro Imperio Romano Germánico. El cristianismo pasó a ser la religión dominante en Europa, poniendo enorme énfasis en combatir otras religiones. En particular combatió el paganismo, y consideraba que la antigua cultura grecorromana era la manifestación más acabada del mismo. Esto llevó a la eliminación de gran parte del patrimonio cultural de Grecia y Roma, simbolizada en la quema de la Biblioteca de Alejandría en 415, y el asesinato de su directora Hipita. Este sería, en general, el sello distintivo de la primera mitad del Medioevo, la llamada Alta Edad Media: el rechazo al libre pensamiento y a la innovación intelectual, por considerarse costumbres paganas, contrarias a la enseñanza cristiana. La Iglesia Católica y la figura del Papa se convertirían en los más altos representantes del poder político y religioso de la época. La edad media en el Medio Oriente se levantaba también otro imperio: el Islámico. Este Imperio no podía penetrar del todo hacia Europa (llegó a conquistar sólo el sur de la Península Ibérica, hacia el siglo VIII), porque lo impedía el Imperio Bizantino, pero tampoco dejaba que Europa se asomase al resto del mundo. La consecuencia fue que la Europa Medieval se cerró en lo intelectual, sin producir conocimiento ni recibirlo de otras fuentes.
Pero a partir del siglo XI se empezó a registrar en Europa un lento ascenso económico y cultural, en la llamada Baja Edad Media. Las tierras mejoraron su producción, y hubo excedentes alimentarios. Se inició una serie de campañas conocidas como Cruzadas, establecidas con la idea de recuperar Jerusalén, lugar donde estaba el Sepulcro de Cristo; aunque probablemente tuvieran más que ver con planes de expansión y conquista contra el Imperio Islámico. Una nueva clase social, la Burguesía, comenzaría a ganar poder y prestigio merced a la actividad comercial. Aunque la autoridad religiosa seguía combatiendo la producción intelectual, amparándose en acusaciones de brujería y herejía, cada vez era más difícil detener el alud de conocimiento que por fin se dio en el siglo XV: la invención de la imprenta, la Reforma Protestante, los viajes de Colón. Esto coincidió con la caída del Imperio Bizantino a manos del Imperio Otomano. En lo cultural, se produjo un rescate masivo de los valores culturales de Grecia y Roma, buscando armonizarlos con las enseñanzas cristianas. Se considera que con estos acontecimientos conocidos como Renacimiento, la Edad Media llegaba a su fin.