UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS (UAPA)
NOMBRE
MIRQUELLA ORTIZ
MATRICULA
15-3580
ASIGNATURA
TERAPIA FAMILIAR TEMA
TAREA II
FACILITADOR
MARCELINA RODRÍGUEZ FECHA 13/09/18
Introducción En la siguiente unidad estudiaremos La revolución sistemática y la pragmática de la comunicación. Por otro lado Elaboremos un ensayo de tres sobre el "Constructivismo y sus principios de la Terapia Familiar." Debe emitir su criterio personal. Cabe destacar, En contraste, el constructivismo en terapia familiar es una premisa epistemológica basada en la afirmación de que, en el acto de conocer, es la mente humana la que da sentido y orden activamente a esa realidad a la que responde. Las psicologías constructivistas teorizan e investigan cómo los seres humanos crean sistemas para comprender de manera significativa sus mundos y experiencias.
Elabore un esquema destacando
La revolución sistemática y la pragmática de la comunicación.
El enfoque sistémico se apoya en la cibernética y en la teoría de los sistemas. La cibernética es la disciplina que estudia las regulaciones y la comunicación en los seres vivos
Según el psicólogo austriaco Paul WATZLAWICK, la comunicación ejerce un papel fundamental en nuestras vidas y en el orden social, aunque apenas seamos conscientes de ello
Piedra angular para la terapia familiar. En ella, la comunicación como el fruto de un intercambio de información que se origina en una relación.
A medida que evoluciona y se encuentra con otras disciplinas afines (teorías cognitivas, lingüística, semiótica, psicoterapia, cibernética de segundo orden, etc.),
La pragmática se preocupa por como la comunicación afecta a la conducta
Desde esta perspectiva, lo importante no es tanto el modo de comunicarnos o si este es consciente o no, sino cómo nos comunicamos en el aquí y ahora y de qué manera nos influimos unos a otros.
2. Elabore un ensayo de tres (3) páginas sobre el "Constructivismo y sus principios de la Terapia Familiar." Debe emitir su criterio personal. El constructivismo en la psicología se refiere a todas aquellas teorías que no consideran a los seres humanos como receptores pasivos de experiencias y aprendizajes, sino como constructores activos de su realidad y experiencias. En la psicología constructivista, teorías y prácticas se enfocan en el modo en que los individuos crean sistemas de significado para así dar sentido a su mundo y experiencias, se centran por lo tanto en la estructura significativa donde se construye la personalidad del ser humano. La terapia sistémica constructivista surge en la segunda mitad del S.XX del encuentro de varios estudios y descubrimientos que suponen un nuevo paradigma para las ciencias naturales y sociales; el enfoque Sistémico. La Terapia Sistémica Constructivista permite poner una mirada global sobre el sistema familiar y sobre el transcurso de los procesos de construcción de la identidad. Su objetivo es determinar, clarificar y abordar las dinámicas familiares conflictivas, disfuncionales o desestructuradas. Como en todas las psicoterapias humanistas, el terapeuta no dirige a la familia, sino que la acompaña en su proceso de indagación y la apoya, para que pueda reencontrarse con los valores que han quedado dañados por la dinámica familiar. Contribuye, con su curiosidad, al acercamiento de la familia a su historia más difícil; a una realidad que a veces, es tan temida como liberadora. Poner más conciencia en la dinámica familiar, permite que todos sus miembros armonicen su visión acerca de la estructura y funcionamiento de la familia, expresen los temores y creencias que subyacen a su comportamiento, y hagan explícito lo que cada uno pretende comunicar a los demás por medio de sus acciones, a veces perjudiciales para él mismo o para los demás. Cuando aflora y se restituye lo valioso de la familia, cada uno puede saber quién es y de este modo, queda libre para continuar su propio camino en paz, juntos o por separado. Las investigaciones en terapia sistémica constructivista dieron origen a grandes desarrollos teóricos, necesarios para comprender y elaborar técnicas de intervención, para tratar las problemáticas que provocan el sufrimiento de las familias, o de alguno de sus miembros, en las diferentes fases de la vida propias a su evolución. Esta nueva forma de entender la Familia provocó el desplazamiento de una visión INTRAPSÍQUICA a un abordaje complejo, donde se hizo necesario incluir otros elementos hasta entonces ignorados, lo que desembocó en una revolución
epistemológica y conceptual, facilitando la visión de fenómenos nuevos que, por otra parte, siempre estuvieron ahí y habían pasado inadvertidos a los ojos de los clínicos y los intervinientes sociales El enfoque sistémico es especialmente relevante cuando los conflictos personales mantienen al individuo atrapado en su familia de origen, y le impiden funcionar adecuadamente en su vida, o con su propia pareja o familia. Mediante la Terapia Sistémica Constructivista, es posible profundizar en la estructura y funciones del sistema familiar, con el fin de clarificar los conflictos conscientes e inconscientes que existen entre todos sus miembros. Lo ideal sería que en este tipo de abordaje terapéutico participaran todos los miembros del sistema familiar, ya que la información está repartida entre todos ellos. Esto es especialmente necesario en el caso de las patologías severas. Pero no siempre es posible, por diversas causas: negación a colaborar, fallecimiento, etc. Si no participan todos, los resultados serán incompletos. Pero esto, siendo un inconveniente, no es un obstáculo que impida que uno o varios miembros de la familia puedan abordar la dinámica familiar desde la perspectiva sistémica y beneficiarse de ello. El abordaje sistémico suele ser muy revelador y muy sanador. La indagación colectiva permite esclarecer el entramado de relaciones familiares conflictivas y disfuncionales que dan lugar a una desestructuración del sistema. Este es el contexto en el que surgen y se mantienen muchos de los conflictos personales y, en los casos más complejos, las patologías idénticas e incluso las patologías severas. Comprender el origen y la función que el mantenimiento de una determinada dinámica familiar está teniendo para el conjunto del sistema, facilita restituir relaciones enquistadas y encontrar nuevas formas de funcionamiento, que resulten más saludables para todos. El abordaje sistémico enriquece y aclara el origen de muchos de los conflictos emocionales. Algunos de ellos pueden proceder de situaciones que, aun siendo conflictivas o traumáticas, se han considerado una forma de funcionamiento normal dentro del ámbito familiar. Por ejemplo, si en la familia se ha vivido en un clima de violencia y ésta se ha banalizado, asumiéndose como algo normal, es muy probable que luego los hijos maltraten o reciban trato violento, sin ser muy conscientes de ello. Abordar la historia familiar desde el enfoque sistémico, puede allanar el camino de la terapia individual. Cuando alguien está atrapado en los conflictos familiares del pasado, la Terapia Sistémica le permite descubrir los finos hilos que aún le mantienen unido a conflictos de los que él, en realidad, ya no forma parte. Cuando consiga cortarlos, y liberarse de ellos, podrá hacerse cargo de las consecuencias que esas vivencias han tenido para él, e intentar resolverlas e integrarlas, mediante la terapia individual.
El pasado nunca se puede cambiar. Pero el pasado no resuelto aún continúa activo en cada momento del presente. Lo importante no es lo que nos hicieron en el pasado, sino lo que nosotros hacemos, en el presente, con aquello que nos hicieron en el pasado. Cuando abordamos un problema del presente, que tiene alguna relación con hechos del pasado, estamos liberándonos poco a poco de sus consecuencias. Con perseverancia, llegará un momento en que podamos mirar de frente al conflicto original del pasado y podamos poner más conciencia en lo que realmente sucedió, para sanar las heridas y continuar avanzando, libres de esa pesada carga En la Terapia Sistémica, el cliente no son las personas individuales, sino el grupo: la familia o la pareja. Cada miembro del sistema familiar ocupa un lugar determinado en él y cumple unas funciones y responsabilidades específicas. La Terapia Familiar Sistémica permite descubrir y clarificar las alteraciones de la estructura familiar o de las vías de comunicación en la familia. También las repercusiones que eso está teniendo sobre cada uno de sus miembros. La puesta en común de los diferentes puntos de vista, permite que afloren nuevos matices de hechos traumáticos, relaciones conflictivas, instigaciones, alteraciones estructurales, la posible existencia de secretos familiares, etc. En la terapia con adolescentes, el enfoque sistémico permite abordar cómo está asumiendo la familia el proceso de individuación de los hijos, y cómo está llevándolo a cabo el propio adolescente. Cuando la familia no ha conseguido transmitir una identidad familiar positiva, y el adolescente no se siente apoyado por ellos, el proceso de individuación se complica. La falta de referencias familiares válidas, puede desorientar al adolescente a la hora de buscar su identidad fuera del entorno familiar, pudiéndole llevar a asumir riesgos innecesarios. En los conflictos de pareja, la Terapia Sistémica permite revisar los respectivos procesos de individuación, la estructura y funcionamiento de las familias de origen, la solidez con que se ha construido la estructura de la pareja, y cómo se han establecido las relaciones con el exterior, especialmente con las familias de origen. Todo ello configura un escenario en el que se puede contextualizar el conflicto de la pareja y, de este modo, descubrir el origen profundo de los problemas. Toda nueva epistemología precisa de un nuevo lenguaje. Este nuevo lenguaje no es tanto la introducción de neologismos sino la reformulación de los conceptos que hasta entonces se daban por válidos. La principal aportación de la Terapia Sistémica Constructivista fue una epistemología revolucionaria que nos obligó a los psicólogos a reflexionar sobre la manera en que hacemos una reflexión, es decir, la reflexión sobre cómo pensamos lo que pensamos.
Critica personal En mi opinión, según el constructivismo los seres humanos son los responsables del significado que le den a sus vidas y, esencialmente, construyen sus propias realidades. Por este motivo en los diversos enfoques psicoterapéuticos que caen bajo el paraguas del constructivismo, el cliente es visto como un participante activo que crea y determina su propio camino en la vida. El pensamiento constructivo se diferencia así de otras teorías que ven la realidad como algo fijo que debe ser descubierto por los clientes. El constructivismo propone poner más conciencia en la dinámica familiar, permite que todos sus miembros armonicen su visión acerca de la estructura y funcionamiento de la familia, expresen los temores y creencias que subyacen a su comportamiento, y hagan explícito lo que cada uno pretende comunicar a los demás por medio de sus acciones, a veces perjudiciales para él mismo o para los demás.
Conclusión En conclusión cabe destacar, que la terapia familiar puede ayudar a las familias a identificar y resolver los problemas. Es un tipo de psicoterapia y ayuda a familias o individuos dentro de una familia a entender y mejorar los métodos en donde los miembros de la familia interactúan unos con otros y deben saber resolver los conflictos. La terapia familiar son guiadas por los terapeutas quienes proporcionan salud mental, simplemente con un enfoque diferente, el de las relaciones familiares y es una terapia a menudo a corto plazo. Usted por lo general asiste a un período de sesiones a la semana, normalmente de tres a cinco meses. En algunos casos, sin embargo, las familias pueden requerir un tratamiento intensivo
Bibliografía Ortiz- Granja, D. (2008) la terapia familiar sistémica. Ecuador https://www.researchgate.net/.../303450441_Manual_de_Terapia_Familiar_Sist emica. www.aperturas.org/articulos.php?id=0000222 https://psicologiaymente.com/desarrollo/constructivismo