Somoza Rodríguez. Interpretaciones acerca del proyecto educativo del primer peronismo. De agencia de adoctrinamiento a instancia procesadora de demandas. domingo, 05 de junio de 2016 05:49 p.m.
Se ha difundido entre investigadores que el peronismo no puede ser identificado con un programa político determinado sino sólo como una forma de practicar la política, la continuidad e identidad del peronismo sólo podría encontrarse en un determinado conjunto de estrategias de poder: postura de Torre, Franzé, Bernetti, Puiggros. Acá analizaremos diferentes corrientes interpretativas: la de Bernetti y Puiggros por un lado y la de Pronko por otro.
La escuela como agencia de adoctrinamiento. Plotkin (interpretaciones cercanas a las argumentaciones políticas esgrimidas por el bloque opositor durante los '40 y '50): analiza la utilización que hizo el peronismo del sist. educativo público:
utilizó el sistema como un mecanismo de socialización política de la juventud. intentó reemplazar la visión de la sociedad vinculada a la tradición liberal con una basada en la doctrina peronista. utilizó el sistema como herramienta para la creación de una mística peronista. entre el '50 y el '55 el gobierno peronista hizo un esfuerzo explícito por transformar el sist. escolar en una herramienta para el adoctrinamiento político de la juventud.
Perón transformó progresivamente el sist. educativo oficial en un engranaje de su maquinaria de propaganda, las escuelas se convirtieron en centros de adoctrinamiento. Plotkin asume las formulaciones más tradicionales de las corrientes liberales y funcionalistas. Durante el régimen peronista la función del sist. educativo había sufrido un cambio de orientación que afectó la naturaleza de sus funciones, eso le permite establecer una diferencia fuerte entre el sist educativo peronista y los anteriores. La escuela pública perdería en ese período sus funciones legítimas y sería convertida en una agencia de manipulación. Plotkin reconoce que antes del peronismo se habían
implementado ciertos usos políticos de la educación ("consenso liberal"-"educación patriótica"), pero con la idea de "agencia de adoctrinamiento" Plotkin opone erróneamente la educación peronista a un supuesto "no-adoctrinamiento" del sist. educativo pre peronista, es errónea porque adoctrinar fue una acción encomendada a la escuela argentina desde el origen del sist. educativo. Por otra parte, en el peronismo se adoctrinaba en todos los ámbitos de la vida civil. La idea de "agencia de adoctrinamiento" resulta limitada, el proyecto procuró ir más allá de eso: modificó las condiciones de vida de vastos sectores sociales y se propuso refundar la identidad social, procuró una verdadera re-socialización. Rechazamos la idea de Plotkin porque la descripción parcial de la función es una limitación para la explicación de hechos y procesos sociales en que estaban implicados la formación de habitus e identidades; además "adoctrinamiento" implica exterioridad entre la sustancia de adoctrinación y el adoctrinado, en vez de una relación constitutiva -que fue el propósito peronista-; por último, establece una diferencia de naturaleza entre las acciones e instituciones educativas peronistas y las previas. No pretendemos negar la existencia de la manipulación en las prácticas políticas habituales de Perón, pero la política es posible porque se puede cambiar el mundo con palabras, pero la relación entre dirigentes y dirigidos siempre es más compleja que una manipulación. Según Plotkin, el sist. de educación técnica peronista desviaba a los jóvenes obreros del sist. educativo regular hacia un sist. paralelo de mera capacitación y entrenamiento técnico, este sist. sería reaccionario y conservadorporque fijaría a los obreros en su condición de obreros (segmentación con claras líneas de clase). Durante el período peronista, la enseñanza técnica, lejos de impedir o frenar la movilidad social de los obreros, la promovió, favoreció una segmentación positiva. Como las administraciones liberales y conservadoras anteriores, el peronismo perseguía un propósito político, el ciclo secundario tradicional y la universidad eran focos de oposición política y eran impermeables a la penetración peronista: función política, económica y cultural.
La escuela como "procesadora de demandas". En el extremo opuesto está la postura que hace aparecer a Perón como receptor de demandas originadas en la sociedad civil a las que él y el Estado responden, ubica a Perón y al peronismo como un actor secundario frente a una soc. civil con rol protagónico. No son evidentes las manifestaciones de una movilización tal en la sociedad civil argentina que obligaran al Estado a hacerse cargo de ellas, no negamos la existencia de demandas, sino la magnitud y el poder que Bernetti y Puiggros les otorgan. Perón era fundador, creador y líder del movimiento, su palabra creaba doctrina, sus ideas sentaron los lineamientos del sist. educativo montado por la administración peronista, el
peronismo fue un nacionalismo populista construido desde el poder del Estado. Modificación de los contenidos curriculares para introducir conceptos partidarios, culto a la personalidad, supresión de autonomía universitaria, reimplantación de enseñanza religiosa obligatoria, vigilancia del cuerpo docente, creación y difusión de un ceremonial, etc., son medidas muy conocidas como para ser dejadas de lado. Si, por un lado, Perón y el Estado no eran los únicos agentes de tremendos cambios -como sugiere Plotkin-, tampoco la sociedad civil era dueña de sus actos o su destino -como sugieren Bernetti y Puiggros-. Para explicar la relación dirigentes-dirigidos usamos el concepto de "fetichismo político" (Bourdieu): proceso de delegación del poder que un grupo hace en una persona (el líder), para constituirlo en portavoz del grupo. El representante se impone a los representados no a través de la manipulación, sino a través de un mecanismo de idolatría política que llama "efecto del oráculo". El dirigente puede valerse de la condición de representante para ejercer una coacción legítima en tanto es una coacción colectiva.
Conclusión abierta. El propósito último era una reforma moral y una transformación del imaginario colectivo a través de un vasto plan de resocialización de los sujetos pedagógicos y políticos: proponemos el concepto de Sist. Global de Resocialización en reemplazo de la idea de transformación de la escuela en agencia de adoctrinamiento. El sist. educativo nacional fue incluido en un sist. mayor de re-socialización y éste fue fuertemente escolarizado. Creemos que el proyecto educativo del peronismo no fue una mera derivación del proyecto político general, una aplicación a la esfera educativa de posicionamientos políticos, sino que fue parte constitutiva del proyecto político. La política fue atravesada por relaciones pedagógicas hasta el punto de hablar de una "pedagogización de la política", del mismo modo, las relaciones pedagógicas fueron abiertamente políticas.