Ana Ávila. Equipo Cronos Valencia 2011. España Registro Propiedad Intelectual: V-502-11
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INDICE Crisis y renacimiento ............................................ .................................................................. ............................................ ..................................... ............... 4 Importancia de la impronta del parto........................................... .................................................................. ................................. .......... 4 Superación de la impronta del parto ........................................ .............................................................. ..................................... ............... 5 Relaciones y parto ............................................. ................................................................... ............................................ ..................................... ............... 6 Crisis, ¿cómo reconocerlas? reconocerlas? ........................................................ .............................................................................. ................................. ........... 7 Crisis y relaciones de pareja ............................................ .................................................................. ............................................ ........................ .. 11 ¿Cómo conseguir que dure para siempre? .......................................... ................................................................. ......................... 11 Etapas a superar ............................................ .................................................................. ............................................ .......................................... .................... 13 De la cuna a la universidad........................................... ................................................................. ............................................ ........................ .. 13 A.
Primera infancia (0-3 años) ........................................... .................................................................. ............................... ........ 13
B.
Segunda infancia (3-6 años) .......................................... ................................................................. ............................... ........ 13
C.
Prepubertad. Educación primaria escolar (6-12 ( 6-12 años) ................................. 14
D.
Pubertad. Educación secundaria (12-18 años) ............................................ .............................................. 15
E.
Universidad. Primer empleo. 18 años en adelante ...................................... ........................................ 16
SEXO Y PAREJA. «Noviazgo»..................... «Noviazgo» ........................................... ............................................ .......................................... .................... 17 ¿Salud, dinero o amor? .................................. ........................................................ ............................................. ....................................... ................ 17 ¿Cómo se equilibra una vida de pareja? .......................................... ................................................................. ........................... .... 18 ¿Cómo se forma una pareja? ............................................ .................................................................. .......................................... .................... 18 Segunda oportunidad .................................................... .......................................................................... ............................................. ......................... 23 SEXO Y PAREJA. «Matrimonio o convivencia» convivencia» ............................................ ......................................................... ............. 24 Atracción consciente........................... consciente................................................. ............................................. ............................................. ........................... ..... 26 ¿Se necesita compartir vivienda para ser pareja? ........................ .............................................. ............................... ......... 27 Convivencia ............................................ .................................................................. ............................................ ............................................. ......................... 27
Reflexión ............................................. ................................................................... ............................................ ............................................. ......................... 28 Etapas del matrimonio.................... matrimonio .......................................... ............................................ ............................................ ................................... ............. 29 Reparto de funciones dentro del hogar .......................................... ................................................................. ............................... ........ 32 TIEMPO DE LOS HIJOS ........................................................... ....................................................................................................... ............................................ 32 TIEMPO DEL ESPOSO ............................................................. ......................................................................................................... ............................................ 33 VIDA INDIVIDUAL O DE D E PAREJA. TIEMPO LIBRE ....................................................... 34
Matrimonio y convivencia. Claves .......................................... ................................................................. ...................................... ............... 36
ANEXO HÁBITOS DE SALUD: .......................................... ................................................................. ................................... ............ 38
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Crisis y renacimiento Importancia de la impronta del parto Etimología crisis: Sustantivo griego “Krisis, eos” elección, decisión, juicio. Significado en filosofía: Finalización de un proceso independientemente de su carácter positivo o negativo; se habla de crisis históricas, económicas, políticas, sociales, etc. Significado en historia: Cada uno de los periodos anormales de una sociedad, que coinciden con los momentos de inflexión en la evolución de los individuos y en el desarrollo de la propia comunidad.
Crisis en biología emocional: Los periodos de crisis sientan las bases de un nuevo comienzo o periodo evolutivo. La primera gran crisis en la que se ve envuelto el individuo humano es el tiempo de parto, periodo anormal respecto a su tiempo de gestación pero necesario para salir al exterior. Todas las grandes crisis personales se corresponden con un periodo de transición y se van a abordar de manera positiva o negativa en función de cómo resolvimos nuestra primera gran transición: el parto. Quizá, la más importante de todas pues va a configurar, de manera inconsciente, nuestra actitud de salida ante la vida. R esolver el tiempo o experiencia del parto personal es una de las prioridades para una vida consciente, de no resolverlo, todas las etapas de salida al exterior, incluido el despertar matutino, repetirán las mismas características del parto o salida inicial. Si es posible, hay que averiguar cómo vivió el parto nuestra madre, su visión subjetiva y no los hechos en sí, pues es la que nos condicionará a modo de impronta emocional. ¿Tuvo miedo? ¿Sintió mucho dolor? ¿Estuvo consciente? ¿Duró muchas horas? ¿Le resultó fácil o difícil? ¿Estuvo en casa o en el hospital? ¿Tuvo algún familiar cerca? ¿A quién? ¿Gozó de intimidad los siguientes días al parto?
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Todas estas respuestas configuran un mapa emocional que se activa, una y otra vez, en los momentos de transición. Cuando el parto no ha sido todo lo natural que debiera, nuestra respuesta emocional a las crisis o cambios se ajustará a esa vivencia y nos dificultará la transición de un tiempo a otro. Para superar la impronta emocional de un mal parto (o mal comienzo) es importante comprender que esa memoria está impresa en nuestro sistema límbico y que siempre quedarán huellas de ella, es una experiencia más a superar, pero no a olvidar. Esta impronta ha condicionado los años inconscientes de nuestra vida y ha contribuido al desarrollo de nuestra personalidad, sobre todo en el área de salidas al exterior. Por eso, a partir de cierta edad, en la que la personalidad está ya estructurada, es bastante difícil de desinstalar, lo único que podemos hacer es aceptarla y valorar las pautas positivas procurando neutralizar las negativas. Cuando llegue un periodo de crisis a nuestra vida, tendremos que estar atentos y recordar que no estamos en el paritorio y que lo que sentimos es una grabación. Aferrarnos a la disciplina diaria y al ejercicio consciente, así como a las personas de confianza, puede ser de gran ayuda.
Superación de la impronta del parto Cualquier experiencia negativa se supera (no se olvida) restableciendo las bases o estructuras dañadas y poniendo los medios para que no se repita. Ejemplo: Te atropellan y te rompes un brazo; superarlo significa curar el brazo y asegurarte que comprendes porqué te atropellaron; Si no lo haces, tu sistema límbico emocional archivará el atropello como algo traumático emocionalmente y aunque el brazo se recupere, la mente no lo hará. El proceso del parto se supera, íntegramente, cuando rompemos conscientemente la dinámica emocional impuesta por nuestra madre en nuestra vida, ya que son los miedos y sentimientos de la madre los que se imponen al feto en la dinámica del parto.
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Una vez adultos, cada una de las crisis que vivamos nos permitirá enfrentarnos a ese tiempo de dolor y superarlo. Para ello, tan sólo hemos de ser conscientes del proceso y no dejar que nada ni nadie interfiera hasta haber resuelto las emociones que están impresas en nuestra memoria. Puede ser necesario aislarse unos días o semanas en los que nadie nos dirija la palabra hasta que nosotros decidamos salir. Es importante avisar a las personas que nos rodean para que respeten ese tiempo de resolución ya que debemos parirnos a nosotros mismos, esta vez observando todo el proceso desde fuera y con los ojos abiertos. Aunque un terapeuta puede ayudar en este proceso, ha de ser la propia persona la que revise su vivencia personal y la desdramatice desde sus ojos de adulto. ¿Puedes imaginar la escena de un parto traumático y difícil, vista con los ojos del recién nacido? ¿Cómo interpretará la mente de ese bebé, las impresiones que la madre le está transmitiendo?... Hasta que superamos la impronta emocional de un parto difícil, avanzamos «a la fuerza», posponiendo los cambios indefinidamente y siempre presionados por las circunstancias.
Relaciones y parto Las personas con partos difíciles o complejos suelen tener unos límites personales claros y definidos un YO interno (conciencia corporal/mundo del pensamiento), muy rico y desarrollado, pero suelen tener problemas para exportarlo. Dependiendo del grado de dificultad del parto, el grado de introversión será mayor o menor. Las personas con partos relativamente sencillos son abiertas al exterior, en la medida que el parto sea más fácil, tienen menos sentido del Yo interno (conciencia corporal/mundo del pensamiento), lo que les dificulta el proceso de integración exteriorinterior. Serán muy extrovertidos pero con relaciones internas difíciles.
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No hay que olvidar que el tiempo que se ejecuta en el parto es el de la madre y que este tiempo será el que se desarrolle durante la educación del niño. Suele ocurrir que, al enamorarse, el joven o la joven atrae a una persona que complementa o cierra su ciclo emocional, (extrovertido atrae introvertido), y así se equilibran mutuamente. Estas parejas se atraen emocional y sexualmente pero en la convivencia suelen tener muchos conflictos. Las parejas que se forman conscientemente no responden al impulso inconsciente o sexual. Primero se gustan como personas y el acercamiento sexual viene después. No tienen flechazos ni son arrastrados por la pasión, su acercamiento es gradual y está determinado por intereses comunes.
«Superar el tiempo del parto significa, en definitiva, superar el tiempo materno o tiempo pasado y entrar en el presente»
Crisis, ¿cómo reconocerlas? Una vez superada la impronta del parto, las crisis personales coinciden con el final de las etapas de desarrollo biológicas y sociales y son totalmente previsibles. Cada crisis sienta las bases de un nuevo comienzo y es muy importante llevar un diario de ese tiempo de anormalidad pues las claves positivas y negativas observadas en ese tiempo, configuran el desarrollo de la nueva etapa. Hay signos evidentes de que un periodo de crisis ha comenzado y saber reconocerlos es importante para no bloquear el flujo de acontecimientos, ya que esto puede llevarnos a la ruptura con la realidad provocando trastornos de la personalidad, rupturas de pareja y alteraciones orgánicas, si el bloqueo persiste. «Las crisis siempre indican un paso hacia delante, una transformación interior que debe manifestarse en el exterior»
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Los signos o señales que indican el inicio de un periodo de crisis, (un nuevo parto energético-evolutivo) son: 1. Nos encontraremos raros, diferentes. 2. Tenemos la sensación de que el tiempo se nos escapa, como si se fuera por el desagüe (sensación de centrifugado). 3. Los alimentos cotidianos dejan de resultarnos atractivos, llegando incluso a perder el apetito. (mostramos aversión o rechazo) 4. Empezamos a valorar más el sueño que la comida. El trabajo o el estudio nos agobia y deja de tener sentido, perdemos de vista la motivación inicial. Ante estas señales hay unas medidas básicas de higiene que pueden paliar los efectos secundarios que toda crisis, no resuelta, provoca en la salud de los seres humanos: a) Dieta e higiene suave y periodos de meditación y reflexión diaria b) Si la realidad laboral nos agobia: solicitar unas vacaciones o pausa de 2 o 3 días para aislarse y resolver con tranquilidad. c) Si la realidad familiar nos agobia, pedir paz y respeto, alejarse unos días en la medida que se pueda, física (un viaje) o mentalmente (tiempo de silencio). En un periodo de crisis toda la realidad se ve cuestionada con el fin de ser actualizada y renovada. Los principios que, en nuestra vida, hayan sido establecidos sólidamente no se verán cuestionados tan sólo se modificarán aquellos que no estén al día, que no vibren con la frecuencia interior recién adquirida.
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Hay que recordar que las crisis las detonamos nosotros mismos desde el interior , son nuestras necesidades internas, a veces no escuchadas, las que provocan el caos a nuestro alrededor con el fin de emerger para ser materializadas. Cuando permanecemos sordos a estas señales, la ruptura con la realidad se hace inevitable: si es personal, enfermaremos; si es laboral, tendremos problemas con el trabajo; y si es sentimental pensaremos en romper con la pareja. «Enfrentarse conscientemente a una crisis posibilita la reconversión del tiempo pasado, ya inoperante, en un tiempo mejor y evita las rupturas traumáticas, facilitando el tránsito de una etapa a otra.»
Crisis externas
Son provocadas por ciclos económicos y/ o climáticos y sólo las personas actualizadas se ven libres de sus perjuicios, pues forman parte de la autorregulación del planeta.
Crisis personales o internas
Son cíclicas y se activan al finalizar ciertos periodos de desarrollo personal y biológico. Son fáciles de solucionar cuando se conocen estos ritmos. Por lo general, no entran en crisis todas las áreas personales a la vez ya que los periodos de auto regulación tienen una finalidad y no es la de « putearnos» sino la de configurarnos una realidad mejor. Las crisis personales tienen como finalidad autorregularnos. Preservar nuestra identidad de cara al planeta, no de cara a la sociedad.
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1.
Crisis de salud. Tienen como prioridad autorregular las
funciones básicas orgánicas, sueño, hambre, higiene, por lo que son las crisis más comunes. Cualquier periodo de molestias o alteración que dure más de tres días debe de hacernos pensar ¿qué no estoy haciendo bien? ¿cómo me dosifico? Las enfermedades tienen como misión regularnos y alejarnos del exterior para que resolvamos «a salvo», en nuestra casa.
2. Crisis laborales. Si tenemos nivel suficiente de salud, el segundo factor a regular son las relaciones laborales y la actividad social diaria. Ante una sensación de aburrimiento o insatisfacción laboral continúa, hay que preguntarse: ¿cuál es la motivación que me trajo aquí? ¿coincide con mis sueños, deseos o vocación? ¿por qué no hago nada para cambiar? 3. Crisis área sentimental. Si la salud y el trabajo están en equilibrio relativo, la realidad personal, familiar y sentimental lo reflejará. En caso contrario, será la que suministre energía y motivación para equilibrar las otras áreas, por lo que llegados a cierto punto, si somos hijos, los miembros de la familia (madre, padre, hermanos) nos reflejarán rechazo u hostilidad pues percibirán que derrochamos salud y energía. Si estamos emparejados y si no respetamos nuestro tiempo personal, reflejado en los espacios de salud y profesión, será con la pareja con la que tendremos problemas. Si una persona se empareja antes de lograr la estabilidad física y profesional es muy probable que, en los periodos de crisis destinados a su actualización, la figura y el tiempo de su pareja sea cuestionado y la separación sea necesaria, temporal o definitivamente.
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Hay muchas formas de enmascarar una crisis, sobre todo cuando la crisis inicial del parto físico (memoria de inicio) no ha sido resuelta, ya que el miedo a avanzar es aún mayor. Adicciones químicas: dulces, alimentos muy elaborados, chocolate, alcohol, ansiolíticos, antidepresivos, drogas, etc. Adicciones físicas: dormir o trabajar en exceso, sexo, TV a deshoras, viajes turísticos de placer, actividades extraescolares o extracurriculares, hobbies, deportes de riesgo o realizados con compulsión, etc.
«Todas estas actividades tratan de ocultar la rutina y, por tanto, impiden reconocerla y tratarla conscientemente para renovarla»
Crisis y relaciones de pareja ¿Cómo conseguir que dure para siempre? El ser humano pasa por una serie de «crisis » todas ellas relacionadas con su maduración biológica y personal. Estas crisis son de mayor o menor envergadura según las áreas o funciones afectadas. Superar estos periodos de transición, con facilidad, depende de la educación que se reciba, ya que la mayor parte de estas crisis, suceden en los periodos de la infancia y juventud. Las crisis que nos llegan cuando ya somos adultos, son reflejos de crisis no superadas en el tiempo de inicio, las «asignaturas» personales que arrastramos hasta que conseguimos aprobar…
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Ya hemos hablado del parto, nuestra primera gran crisis y de la importancia de superarlo de forma natural. Los primeros días, hasta que conseguimos «normalizar» nuestras funciones de sueño y alimentación, son críticos y deberían de ser considerados y tratados como tales. El parto, por muy traumático que sea, se supera dejando al bebe con la madre –A SOLAS- un tiempo prudencial, con el fin de que ambos puedan restablecerse del impacto sufrido. Por lo general, no se respeta esta ley «natural» por lo que el carácter del bebé comienza a manifestar sus primeros desequilibrios en forma de llantos, horarios anómalos, estreñimientos, diarreas, vómitos, sarpullidos, alergias, sobrepeso o adelgazamientos etc., Todos ellos síntomas de tener las funciones vegetativas descompensadas. (Normal viene de natural)
Este «carácter de nacimiento» se imprime en el tiempo de la infancia, imponiéndose una lucha entre las necesidades inconscientes del niño, (fijadas por su biología) y las «necesidades» de la madre, fijadas por el ritmo social y familiar que ella establece en el tiempo del bebé. Si la madre es paciente (tiene tiempo y salud) y no está condicionada por hábitos y prejuicios sociales, «sabrá escuchar» al niño y, poco a poco, podrá reprogramar su sistema nervioso, descompensado por el esfuerzo del parto. Aunque, por lo general, los hábitos y prejuicios ganan la batalla y el «tiempo del parto» no se recupera, por lo que todo cambio importante en la evolución física del niño va a suponer un nuevo periodo de crisis o alteración de la normalidad.
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Etapas a superar De la cuna a la universidad A. Primera infancia (0-3 años) Después del parto y una vez «normalizadas» las funciones básicas hay tres periodos críticos a observar: Abandono de la lactancia Gateo, puesta en pie Abandono de pañales Hay que tener en cuenta que hay niños que nunca se normalizan (no llega a superar el tiempo del parto) y a consecuencia de esto son considerados difíciles, traviesos, hiperactivos o enfermizos. Durante todo este tiempo, el niño va a necesitar, de manera constante, que el tiempo de la madre gire en torno a sus necesidades básicas de nutrición, higiene y descanso. Una madre satisfecha de sus funciones, transmitirá su satisfacción al bebé. Cualquier problema del niño, en esta etapa, es un problema de la madre.
B. Segunda infancia (3-6 años) En la segunda infancia lo más novedoso es el proceso de socialización, con la incorporación a la escuela infantil o tiempo de preescolar. Hay que tomar conciencia de que iniciar esta etapa, sin haber superado la primera infancia, (antes de los tres años) complica el proceso y el niño pedirá atenciones extras. En el tiempo de la segunda infancia, el niño no tendrá problemas a la hora de integrarse en la escuela infantil, si la primera infancia ha sido superada con éxito.
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Un niño satisfecho y feliz necesita explorar la realidad con los 5 sentidos y mostrara alegría y bienestar en su tiempo de adaptación escolar (preescolar) siempre que se tengan en cuenta ciertos factores: 1. Primera infancia superada con éxito: el niño come, anda y duerme con facilidad, «naturalmente». 2. Introducción gradual en el espacio escolar: Hoy día, las escuelas infantiles garantizan, por lo general, un ritmo de incorporación adecuado a las necesidades del infante. 3. Prestarle atención especial durante las primeras semanas como si fuera un nuevo parto (o salida al exterior) del que tuviera que recuperarse: la madre debe de pasar más tiempo con él a solas y, siempre que sea posible, evitar que coma fuera de casa. La no superación de estas etapas se manifiesta en los niños de forma distinta: carácter agresivo, carácter llorón, carácter preguntón, carácter reservado, etc., y sus correspondientes somatizaciones: Constipados frecuentes, fiebres, anginas, alergias respiratorias, alimenticias, sobrepeso, glotonería, dificultades de aprendizaje, falta de atención, etc. Todos estos problemas son considerados «normales» por la sociedad, pero lo que reflejan es la inadaptación del niño al espacio exterior, por falta de atención suficiente en el espacio interior. (En el hogar)
C. Prepubertad. Educación primaria escolar (6-12 años) Con un carácter, más o menos marcado, que en realidad significa difícil y que refleja el grado de inadaptación social, el niño comienza su andadura escolar. Por lo general, a estas alturas, el carácter del niño ha sido totalmente REPRIMIDO (no educado) por lo que las somatizaciones ya han cristalizado en forma de personalidad incipiente que ahora hay que «formar».
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En esta etapa, la falta de atención afectiva-familiar queda patente en forma de crisis agudas de salud (periodos repetidos de enfermedad) y/o crisis escolares repetidas (malas notas, problemas con los compañeros y profesores, etc.)
La mayor parte de los niños consiguen superar esta etapa como pueden, arrastrando el desequilibrio hasta las siguientes etapas.
D. Pubertad. Educación secundaria (12-18 años) Se repite la misma historia y todo el equilibrio familiar se va a ver comprometido en el proceso de socialización del joven alumno/a. En plena fase de incorporación a la sociedad, el joven tratará de solucionar de manera drástica los problemas acumulados. Las crisis se manifiestan ahora, en forma aguda, y cristalizando para ser evaluadas. La familia que quiera equilibrar a un joven «no resuelto» tiene que hacer un gran esfuerzo. Padre, madre y hermanos, todos deberán estar unidos. En la práctica, solo unos pocos consiguen el reto de acabar el bachiller con salud, dinero y amor ya que, cuando se van acumulando etapas sin resolver, los costes emocionales son muy altos. Si además, son varios hermanos, más los problemas cotidianos del padre y de la madre, las facturas emocionales se acumulan y la familia no da abasto a cubrir todas sus necesidades.
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E. Universidad. Primer empleo. 18 años en adelante Antes de poder llegar a la universidad, muchos jóvenes tiran la toalla y se lanzan a la búsqueda de su primer empleo, argumentando que quieren «disfrutar» de la vida. Otros, más motivados, inician su andadura profesional en forma de carrera universitaria o FP … Pero en ninguno de los dos casos, han sido preparados para el acceso a un mundo adulto donde, actualmente hombres y mujeres, conviven en plena igualdad de derechos y libertades. Y sin recibir una educación sexual adecuada se dedican a probar suerte, llevados: 1. por la necesidad o impulso emocional 2. por prejuicios: hay que divertirse, el sexo es normal … 3. Por carencias afectivas: falta de cariño en casa En el primer punto abundan los varones y en el segundo y tercero son mayoría las hembras, aunque se pueden mezclar o alternar.
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SEXO Y PAREJA. «Noviazgo» Se consideran superadas todas las fases críticas iniciales ( propias de la infancia y juventud ) cuando una persona es capaz de mantenerse por ella misma, en salud y en economía. Es entonces cuando está preparada para emparejarse de forma positiva. De emparejarse antes, los conflictos que se manifiesten dentro del tiempo de pareja tendrán características de las etapas de desarrollo personal no superadas; así un novio o novia celosos manifiestan características de la etapa 0-3 años; si son agresivos o interrogadores, son características de la etapa 3-6 años y así con cualquier característica negativa que se manifieste inconscientemente, y no sea reconocida o aceptada durante el conflicto. LEER TEMA, CRISIS PARTO CONSCIENTE DE CRONOS.
¿Salud, dinero o amor? Las relaciones sexuales, cuando las dos personas que forman una relación de pareja están equilibradas, nos permiten evolucionar en forma conjunta. De lo contrario, sirven para compensar las carencias de una de las dos personas y, pasado un tiempo, la relación empieza a empobrecerse. La mayoría de las parejas, al romper su relación se preguntan: ¿quién compensaba a quien? Y, sin embargo, lo que habría que preguntarse es: ¿qué compensaba a qué? La mayor parte de las parejas se inician como parejas de compensación (antes de haber completado el desarrollo de su personalidad) , por lo que las crisis de pareja están servidas, cuando uno de los dos, o los dos, quieren retomar el camino de desarrollo personal que abandonaron cuando se emparejaron.
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El equilibrio personal nos pide que las áreas de salud, economía y amor estén equilibradas, no que se compensen unas a otras; muchas parejas creen avanzar, porque su economía lo hace pero, tarde o temprano, su falta de equilibrio individual pasará factura al área de salud, al humor y de ahí, al amor. No hay amor verdadero sin salud. Sin salud y sin amor, ¿para que nos sirve el dinero?
¿Cómo se equilibra una vida de pareja? «Igual que la vida individual. Respetando y conociendo las etapas en las que se desenvuelve su formación y desarrollo»
¿Cómo se forma una pareja? Las parejas se forman «automáticamente» y no hay que hacer nada especial. El hombre y la mujer se atraen, de forma biológica, al igual que sucede entre el esperma y el óvulo. Es algo natural, como también es natural y automático que se separen una vez hayan copulado, pues la excitación y consiguiente atracción sexual habrá desaparecido.
«Tiene que haber algo más que un impulso sexual, para que una pareja funcione en el tiempo» Biológicamente, es el hombre o macho el portador visible de la excitación y la mujer o hembra la generadora interna de la atracción sexual que provoca la excitación. Esto determina un papel prioritario en lo que a la autoestima biológica se refiere.
La «chica» ha de estar completamente segura de que lo que quiere es COPULAR, pues la mayor parte de los «abrazos sexuales» 18
se inician precisamente por la necesidad de recibir «caricias o afecto» que nada tienen que ver con el sexo. Los hombres también han de saber cuestionar el grado de excitación sexual ya que la autoestima biológica masculina es tan baja o más, que la de las mujeres. Los hombres inmaduros identifican cualquier muestra de atención de las hembras como una invitación sexual, esto unido al grado de erotización de la sociedad, hace que crean que deben de estar permanentemente dispuestos a la copula, con lo que se generan altos grados de tensión sexual en los espacios que los dos géneros comparten habitualmente. Además de otros roles masculinos que les hacen estar «al pie del cañón» por lo que la acumulación de agresividad, no neutralizada, les pide SEXO a todas horas. La mayor parte de las erecciones masculinas son provocadas por el miedo, la rabia y la ira contenidas, (hormonas del estrés) esta energía mal canalizada (hacia el sexo) provoca agotamiento mental inmediato e impotencia en la madurez; bien canalizada y transmutada adecuadamente, se «depura» y reutiliza en provecho del organismo y la salud.
Sabiendo todo esto, vamos a detallar los pasos correctos para mantener una relación de pareja estable en el tiempo: 1. No iniciar la relación hasta tener cierto grado de madurez, físico y social, reflejadas en una estabilidad personal, profesión satisfactoria y economía rentable. 2.
Al iniciarla, asegurarse que el hombre dé el primer paso.
3. La primera etapa ha de ser platónica, no debe de haber mas roce que el de la mirada, las manos y las palabras. 19
¡CONVERSACIÓN, MUCHA CONVERSACIÓN! Dejando claras nuestras posturas, sin falsos pudores, temores o expectativas; la sinceridad es vital para la salud de una relación. 4. El tiempo dedicado a la pareja no debe de robar tiempo a las actividades personales realizadas hasta ahora.
5. El primer beso «formaliza» la unión y llegados a este punto tiene que haber la suficiente confianza para presentar a nuestro compañero a nuestra familia: Primero en la de ella, luego en la de él. En esta fase todavía no es aconsejable haber llegado a la cópula. La «presentación formal » tiene como finalidad activar la memoria familiar en el presente de la relación, para ver si son compatibles, no solo como compañeros o amigos, sino también como pareja emocional. Respetando este tiempo de «noviazgo platónico» se ahorrarán muchos disgustos. Pues de ser compatibles la relación amorosa avanzará con firmeza, pero de no ser bien vistos por alguno de los progenitores, la pareja tendrá problemas que resolver y con el sexo por medio, todo se complica pues se mezclan los sentimientos, (las asignaturas personales de cada uno) y la «batalla de espejos» está servida. No se siente lo mismo al reñir con un amigo o compañero, que con alguien que has compartido sexo y si llega la ruptura, aun es peor.
Importancia de los padres. De nuevo aquí la sinceridad y el afecto familiar son muy importantes, básicos para que la relación sea feliz y próspera. Incluso si no hay 20
padres, hay que preguntarse ¿Qué opinaría mi madre de él? ¿Qué pensaría mi padre? Si la hija esta unida a sus padres y la relación es buena, su aprobación sincera será señal de haber elegido bien. Queda claro que la que atrae es la hembra, aunque sea el macho el que responde activamente al magnetismo femenino. De ahí que primero deban de conocer al varón los padres de ella. Si el periodo platónico o de compañerismo ha sido positivo , cualquier problema inicial que puedan manifestar los padres se puede solucionar con el tiempo; suele ser debido a la diferencia generacional, que con la hija no se percibe igual que con «un extraño». Cuando los padres de ella no aceptan o cuestionan constantemente a la figura del novio o marido (sin disimulos) significa que la chica está equivocada, que de amigos no deben de pasar. Muchas jóvenes se emparejan mal, a propósito, como llamada de atención inconsciente para sus padres, pero dadas las relaciones «tan modernas» que hoy existen, en las que los padres apenas intervienen en el proceso de selección de pareja, este mecanismo de aviso apenas funciona, por lo que se ven arrastradas a relaciones problemáticas y de dolor. Los padres del novio, no tienen nada que hacer si la pareja es correcta desde el punto de vista emocional; la madre de él y con ella el padre, quedarán anulados en cuanto la pareja se estabilice. Cuando los suegros o suegras interfieren en el hogar de una pareja es porque no está «sellada» por el amor.
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Todo este proceso de aceptación y conocimiento requiere de un tiempo más o menos largo en función del grado de formación y desarrollo personal de la pareja. Para que el tiempo de amistad y compañerismo sea fecundo, se necesitan un mínimo de tres y un máximo de nueve meses de relación platónica sin cópula para saber si es, en verdad, amor. Durante este tiempo, la pareja consolida las etapas de infantil (primera infancia, preescolar) y juvenil (primaria y secundaria), superando conscientemente las etapas de formación inicial emocional y conocerán sus gustos, carácter y personalidad, FUERA DE LA CAMA. Al no copular, podrán manifestar conscientemente HABLANDO y NO TOCANDO, sus sentimientos, preferencias y opiniones sobre los distintos ambientes y tiempos por los que circulen, mostrándose así un panorama completo de su personalidad. SE ESTARÁN EDUCANDO EL UNO AL OTRO, pues el deseo de estar juntos y de agradarse, fomentará que acerquen voluntariamente, sus actitudes más opuestas y se esforzarán por comprender y entender al otro, cuando hayan distanciamientos verbales o de opinión. Tomarse este tiempo para conocerse a fondo es de vital importancia para el asentamiento de la futura relación ya que éste es el tiempo de hacer los cimientos.
Repito de nuevo que la sinceridad en la expresión de los sentimientos, sobre todo por parte de la mujer, es lo más importante de este proceso inicial. La mujer ha de confiar en la Naturaleza, en su propia naturaleza femenina y en la del hombre, que están hechas para entenderse, para estar juntas la una de la otra, para caminar y evolucionar unidas. Una vez que se inicie el periodo de convivencia familiar, todo irá sobre ruedas si se han respetado los tiempos explicados anteriormente.
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Segunda oportunidad Para las parejas que ya conviven y quieran recuperar la estabilidad y la alegría de los primeros tiempos, hay una fórmula: REINICIAR el tiempo de pareja. Para ello y que darse un periodo de «noviazgo platónico» y desarrollar el área amistosa de la pareja, incluso se puede dormir durante un tiempo en camas separadas (depende del tiempo perdido) Durante un tiempo, recomiendo, conversación y nada más que conversación, compartiendo actividades comunes pero no sexo. Tomando nota de las actitudes negativas que aparezcan para solucionarlas de mutuo acuerdo.
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SEXO Y PAREJA. «Matrimonio o convivencia» Es importante conocer los ciclos o etapas por los que pasa un matrimonio estable para poder afrontarlas con serenidad y sin perder la armonía lograda durante los primeros años. En realidad los ciclos o etapas por los que pasa una pareja estable, son ciclos personales vividos en pareja. Cada persona, debe de aprender a equilibrar su tiempo personal por ella misma y no a costa del tiempo de su pareja. Hemos observado las fases por las que una relación sentimental que se inicia debe de pasar para que sus cimientos sean sólidos y la pareja desarrolle un grado de afectividad y confianza que le permita afrontar las siguientes etapas sin que la convivencia se resienta. Antes de continuar vamos a exponer una serie de cuestiones que aclaren las dudas en las que gran parte de la sociedad «bucea» hoy día. Un hombre y una mujer se conocen, se hacen amigos y, poco a poco, se enamoran. Se dan cuenta de que juntos están mejor que separados y que les gusta compartir la mayor parte del tiempo libre del que disponen... Esto, ¿qué significa? ¿Deben de casarse y vivir juntos? ¿Deben de vivir separados y verse de vez en cuando? ¿Es una obligación compartir casa y tener hijos? ¿O pueden reunirse de vez en cuando para copular y conversar? Durante siglos, el modelo tradicional basado en roles sexistas dejaba claro el camino a seguir: se formaba una célula familiar con la finalidad exclusiva de la reproducción y los progenitores se repartían las funciones con mayor o menor equidad. El amor no era prioritario y, por lo general, eran los intereses económicos y sociales los que determinaban la elección de las parejas. Si aparecía el amor era, por lo general, tras años de convivencia y tras superar distintas crisis o etapas. Este modelo de matrimonio era el típico de la sociedad patriarcal.
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Antes de este modelo, los apareamientos eran instintivos. La convivencia era tribal y la familia nuclear, (padre, madre, hijos) no existía y, muchos menos, el tiempo de pareja o relación sentimental. Estas sociedades eran fundamentalmente matriarcales. En la actualidad, se siguen dando los dos tipos de amor. Incluso, a veces, coexisten en armonía pero, por lo general, las parejas que se forman instintivamente (enamoramientos, amor físico o emocional) rara vez llegan a conocer el amor. Si llegan a la convivencia, queman la pasión en poco tiempo y luego, se separan. Si la separación no es posible, «malviven» engañándose a ellos mismos o el uno al otro. (Adulterio) Estas parejas o matrimonios son los responsables de perpetuar el desequilibrio emocional que existe en la especie humana. Hastiados de su tiempo de convivencia, transmiten a sus hijos la idea de que la vida es mala, triste e injusta, cuando son sus vidas las que merecen ese calificativo. Cuando los hijos de estas parejas salen al mundo, están tan desequilibrados que necesitan apoyo emocional , antes que ninguna otra cosa, por lo que el círculo vicioso de «enamorarse», a la hora de elegir pareja, se cierra de nuevo. Son personas –hombres y mujeres- que no tienen la capacidad de afrontar sus vidas en solitario y así, reiniciar sus vidas. La iglesia católica con su imposición de votos matrimoniales ha contribuido a perpetuar ese tiempo de dolor, convirtiéndolo muchas veces en odio y falsa resignación hacia la vida matrimonial o convivencia. Actitudes negativas que son transmitidos de padres a hijos en forma emocional, generación tras generación. En estas convivencias anómalas, en las que el sistema matriarcal perdura, las madres, hijas y esposas, se apoyan entre sí considerando al padre y al hijo, cuando se hace adulto, como un extraño, un «enemigo a combatir» en cuanto se manifiesta cualquier incidente o conflicto, en vez de otorgarle el mismo respeto y confianza que existe entre los miembros femeninos del clan.
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Atracción consciente El primer nivel del amor consciente se inicia cuando una persona se fija en otra persona y la encuentra interesante, pero no por el físico, sino por actitudes y cualidades inherentes a la personalidad. Esta atracción debe de ser mutua, ambos ven aspectos positivos en la relación y la atracción se hace patente para ambos. Llegados a este punto, hay que sentar las bases del noviazgo o fase de cortejo. El hombre y la mujer deben de saber los roles físicos y de polaridad a los que están sujetos y actuar en consecuencia. Un hombre sano y equilibrado, educado en una familia feliz, no tendrá problemas en asumir los roles de masculinidad necesarios para establecer el inicio de la relación de pareja: «ME GUSTAS, ¿QUIERES SALIR CONMIGO?» Una mujer sana y equilibrada, educada en una familia feliz, no tendrá problemas en asumir la continuidad o no, de la relación de pareja. Si la atracción es mutua, ella dirá que sí y se iniciará el periodo de noviazgo. (ver capítulo anterior) La diferencia con la época patriarcal es que ahora son los jóvenes los que eligen en función de sus propios intereses. Es el patrimonio genético/emocional el que se compromete, no el económico/social aunque, en las personas coherentes, va entrelazado. Por lo que ahora, como entonces, si la elección es la correcta y no hay engaños, la pareja consciente tiene garantizada su felicidad.
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¿Se necesita compartir vivienda para ser pareja? Cuando una pareja se ama de veras, su vida no tiene sentido si no ve a su pareja todos los días pues su amor, que comienza como una atracción sutil, se va haciendo más fuerte cada día. El amor consciente, a diferencia del enamoramiento, comienza poco a poco, sin darte cuenta y un día, percibes que tu vida está unida a la de la otra persona. Es entonces cuando se piensa en la necesidad de compartir la vida en un mismo espacio o vivienda. La decisión de tener o no tener hijos es algo que no afecta al comienzo de este tipo de amor, pero si puede llegar a afectar su continuidad si no se tienen claros ciertos conceptos. Los hijos deseados aportan estabilidad a las parejas y en la medida que éstas se sientan fuertes y unidas necesitarán menos refuerzos (hijos) Muchas parejas que sienten este tipo de atracción inicial, estropean la relación por iniciar relaciones sexuales tempranas; hoy día se fomenta este tipo de precocidad debido a la ignorancia en lo que a temas de pareja y felicidad se refiere. Primero hay que afianzar el compromiso y la confianza personal para luego poder vivirla en la intimidad, donde se van a reflejar de forma inmediata los lazos que la pareja este construyendo en el exterior.
Convivencia Ya hemos superado los escollos iniciales y el periodo de convivencia se inicia. Damos por sentado que durante el periodo de cortejo o noviazgo, los dos miembros de la pareja han sido sinceros y han expuesto con claridad sus ideas y sentimientos. A partir de ahora se trata de llevar a cabo esas ideas y materializar esos proyectos de vida futura y en común. Inicialmente deben de seguir haciendo lo mismo que en el tiempo de noviazgo, establecer una rutina personal (socio-laboral) y otra de pareja (familia-intimidad) que les permita disfrutar el uno del otro.
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Cada uno ha de seguir las pautas personales que tuvieran antes de la convivencia pero ahora podrán disfrutar de más tiempo el uno del otro, es como si se hubieran ganado un premio, una vez superadas las primeras dificultades. La vuelta a casa después del día laboral, se convierte en un acicate, en una alegría, pues sabemos que allí, además de descansar y nutrirnos, podremos compartir en armonía, los logros del día a día. Un hogar feliz es como un banco o cuenta de ahorros, solo que en vez de dinero invertimos felicidad, (amor) que revierte en las demás facetas de nuestra vida.
Reflexión
Cuando te ha pasado algo verdaderamente dichoso, o bueno, ¿en quien has pensado para contarlo, en un inicio?: ¿En tus padres? Válido si eres niño-a, o muchacho-a y vives aun con ellos. ¿A los amigos o amigas? Válido hasta que maduras. Pues cada amistad te refleja facetas diferentes de tu persona y además, es importante valorar en quién, depositas qué. En este caso, tendrás dispersos multitud de sentimientos e impresiones en diferentes registros amistosos, que además hay que actualizar periódicamente para no perderlos. Una vez adultos, la evolución humana exige una relación sentimental única, que refleje la coherencia y estabilidad de nuestra andadura personal. Y es en nuestra pareja en quien debemos de actualizar y registrar toda nuestra área sentimental.
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Etapas del matrimonio Son diferentes en función de la edad de los miembros de la pareja y de su estatus social y profesional. Si la pareja actualiza, día a día, sus sentimientos, las crisis que aparezcan serán breves y tendrán que ver con la adaptación a los ritmos sociales y biológicos propios de la maduración y el desarrollo personal. (Cambios de vivienda, ascensos profesionales, jubilación profesional o emocional (menopausia) etc.
La llegada de un hijo es comparable al inicio de una carrera o formación profesional, los primeros años la pareja estará íntimamente (vida cotidiana) revuelta, hasta que el niño adopte unos ritmos propios; este tiempo oscila entre los 3 y los 6 primeros años de vida y depende de la educación primaria que los padres recibieran. Las parejas que no han previsto la llegada de un hijo o hija, se distancian enormemente y algunas nunca recuperan el tiempo inicial de armonía y complicidad. Los hijos «siempre» estarán por medio. Equilibrar el tiempo de paternidad y el de pareja es el reto que la mayoría de parejas no supera, es como si no les llegara el presupuesto emocional. En realidad, es cuestión de orden, control y organización, hay que prever el futuro y tener las ideas claras antes de formar una familia. Otro tema importante son los cambios biológicos: maduración física, menopausia y jubilación. Cuando no se conocen, los ritmos que estos cambios reflejan pueden desestabilizar el tiempo personal y de pareja. La profesión o trabajo no debe de incidir en el tiempo de pareja. Cuando las parejas llevan los problemas del trabajo a casa, es por falta de autogestión y equilibrio emocional. Prefieren descargar, su ira, rabia, impotencia o frustración, sus temores o sus miedos, en su pareja e hijos, en vez de superarlos por ellos mismos. Esto es propio de personas inmaduras y conlleva graves problemas de convivencia familiar.
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El tiempo de jubilación es análogo a cuando los hijos maduran y se van de casa y hay que tenerlo asumido y previsto. Es algo natural y las personas sabias, sabrán encontrar multitud de experiencias nuevas que enriquezcan su ahora «jubilosa vida». Podrán dedicar más tiempo a su salud, a su pareja, a sus aficiones, etc. las personas que no prevén este tiempo se encuentran desarraigadas, y fuera de «orbita» ya que su vida entera ha girado en torno al trabajo o a los hijos. En cuanto a la menopausia, es una especio de jubilación del «periodo de fertilidad femenino». La mujer que ha llevado una vida equilibrada entre su rol biológico (madre) y su rol social (esposa y compañera) no tendrá ningún problema a superar. Es conveniente saber que la naturaleza mantiene el cuerpo de la mujer fértil, en un estado hormonalemocional específico para que el hecho de concebir y criar, le resulte más fácil. Es una especie de especialidad profesional, impuesta por la naturaleza, que le confiere una habilidad emocional especial para ser madre y educadora ya que favorece la simbiosis entre la madre y sus cachorros. Todo este proceso se regula vía hormonal, (biorritmo femenino). Este biorritmo favorece que las emociones de la madre en estado de embarazo y cría, se adapten con facilidad al ritmo que necesitan los pequeños. Fuera de este tiempo, el biorritmo hormonal no tiene porque afectar las demás funciones de la personalidad. Cuando este tiempo termina, las constantes evolutivas de la mujer se estabilizan y toda su energía se dirigirá hacia su evolución y maduración personal. En cierta manera el periodo, mantiene a la mujer emocionalmente joven y, por tanto, también a su organismo. 30
Al desaparecer no tienen porque aparecer señales o síntomas negativos de ningún tipo si la mujer lleva una vida personal sana y equilibrada. Los achaques que se asocian a la menopausia, son debidos al deterioro personal, a los hábitos y costumbres del día a día, que se van a hacer patentes, cuando la naturaleza, le retire el sustento hormonal energético que supone la menstruación.
Cuando la unión se ha iniciado positivamente y se mantiene con las mismas bases, cualquier cambio, en cada uno de los miembros de la pareja, no supone más trastorno que el tiempo de adaptación natural. Las parejas unidas se fortalecen con los cambios y, día a día, los lazos que las unen se hacen más sólidos. En cambio las parejas que se formaron mal en un principio, no saben adaptarse ante los cambios. La convivencia les supone un esfuerzo que, día a día, se resiente y puede llegar a romperse. Las parejas que desean unirse en matrimonio o convivencia deben de preguntarse el uno al otro, y asegurarse de que VEN el mismo futuro: ¿Qué espero de la vida? ¿Qué quiero de esta persona? ¿Qué idea tengo sobre el futuro, salud, dinero, hijos, profesión, etc? ¿Cómo veo el mañana? ¿Cómo me veo de mayor?
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Reparto de funciones dentro del hogar LO QUE la esposa DEBE CONTROLAR: hijos y marido VIDA FAMILIAR O DE GRUPO . TIEMPO LABORAL UNA FAMILIA ES UNA CÉLULA SOCIAL DE LA CUAL, EL AMA DE CASA ES LA RESPONSABLE TIEMPO DE LOS HIJOS Cualquier problema que los hijos manifiesten, antes de madurar, es un problema no resuelto por el padre en el exterior. Denota falta de control en el exterior.
SOLUCIÓN: LA ESPOSA DEBE HABLAR CON SU PAREJA EN CUANTO SIENTA INQUIETUD O VEA AL NIÑO CON PROBLEMAS. HABLAR LOS DOS Y LLEGAR SIEMPRE A UN ACUERDO.
El padre debe revisar sus actividades en el exterior, y tomar conciencia de cuando se ha violentado o sentido invadido. Observar su nivel de estrés. Cuando el padre se sienta enfadado consigo mismo o se presione en exceso el niño/a lo manifestará.
Reflexión para el padre: ¿cómo se enfadaba tu padre contigo? La identidad de perdida de control en el exterior, se manifiesta cuando no controlamos por falta de personalidad, educación o identidad cultural. (Adecuación del espacio, ropa, palabras, vehículo, empleo, etc)
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TIEMPO DEL ESPOSO Cualquier problema con EL ESPOSO es un problema DE LA MUJER. Se refiere a cualquier actitud negativa que ella vea en él. No ha de decírselo ni quejarse. Denota falta de control en el interior.
SOLUCIÓN: Revisar los hábitos de Salud suyos y el problema desaparecerá.
Reflexión para la esposa: ¿cómo se enfadaba tu madre contigo? Esta identidad de pérdida de control (salud) en el interior se manifiesta con las personas de confianza. Cuando no controlamos por falta de sueño, comida, dosificación, etc. Corresponde a la dosificación y aprendizaje del tiempo relacionados con la figura materna. Ver al final anexo: Hábitos de Salud.
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LO QUE el esposo DEBE CONTROLAR: a su esposa VIDA INDIVIDUAL O DE PAREJA. TIEMPO LIBRE
EL TIEMPO DE PAREJA NOS PERMITE EVOLUCIONAR Y SEGUIR DESARROLLÁNDONOS COMO PERSONAS. NO APORTAMOS NADA A LA SOCIEDAD SI NO TENEMOS UNA VIDA PERSONAL SATISFACTORIA. AL CONTRARIO. ENTONCES ESPERAMOS QUE LA SOCIEDAD NOS COMPENSE.
HASTA QUE UN HIJO SE HACE AUTÓNOMO, COMPARTE TODAS LAS ACTIVIDADES DE TIEMPO LIBRE CON SUS PADRES SALVO LAS DEL ÁREA INTIMO-SEXUAL
Cualquier cosa que moleste, necesite o quiera el esposo de su esposa, tanto positiva como negativa debe transmitírsela en privado. Lo negativo, primero ha de escribirlo teniendo en cuenta que ella refleja el estado de sus emociones y que éstas son responsabilidad suya, consecuencia directa de su equilibrio cuerpo-mente. Si lo negativo no se soluciona escribiéndolo, debe dirigirse a su esposa con tacto y siempre en privado. Lo positivo manifestarlo con caricias y demostraciones de afecto.
La esposa o compañera, ha de respetar y esperar las iniciativas del esposo o compañero. Es muy importante que sea siempre sincera en sus respuestas y no oculte sus sentimientos. Decir sí a lo que le guste con claridad y si algo le disgusta o molesta, no participar y rechazarlo. No hacer nada por darle gusto.
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RECORDAR: El «tiempo de Esposo es el tiempo de la Esposa» El «tiempo de la Esposa es el de toda la familia» La Esposa se recarga siendo feliz y después administra esa carga para toda la familia.
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Matrimonio y convivencia. Claves ¿Cerrarías un negocio importante, antes de conocer las cláusulas del contrato? ¿Mirarías también las cláusulas adicionales o letra pequeña? ¿Comprarías un producto que requiera una gran inversión, sin asesorarte previamente? El matrimonio o tiempo de convivencia es básicamente una cuestión de economía. La inteligencia evolutiva requiere, que el producto resultante de la convivencia, sea mejor y produzca más riqueza, que viviendo en solitario. De ahí, la importancia de concederse un tiempo previo a la unión sexual o matrimonio, para conocer la compatibilidad de intereses a largo plazo. No basta con que nos guste, también debemos de saber si «nos queda bien puesto» y si podemos pagar el precio. Cuestiones tan importantes como la elección de vivienda, de amigos, distribución del tiempo libre y obligaciones familiares; dieta de la familia, gastos comunes e individuales, educación de los hijos, inversiones futuras, desarrollo profesional, etc. aparecerán en el tiempo común como parte del bagaje matrimonial y los problemas aparecen cuando los miembros de la pareja, no han valorado estos temas con la seriedad y el rigor suficientes antes del matrimonio. Ante su inconsciencia, se imponen los hábitos de sus familias de origen que, por lo general, suelen ser dispares, lo que provoca tensiones y conflictos continuos, que entorpecen el avance de la célula familiar. Es durante el noviazgo o fase de cortejo, cuando hay que elaborar un programa de actividades que permita conocer a fondo los intereses de los futuros contrayentes y ante las diferencias, habrá que negociar acuerdos. Ejemplo: si a uno no le gusta el campo y al otro si, deben de pactar salir, al menos una vez al mes, hasta que al que no le gusta, empiece a ver sus ventajas. Otro: si uno de los miembros de la pareja esta acostumbrado a salir con sus amigos todos los fines de semana y la pareja muestra su 36
desagrado, limitar las salidas a una vez al mes, y valorar las opciones alternativas que ofrece la pareja. Y así con todos los desacuerdos. Cada uno de los miembros de la pareja, debe de expresar con sinceridad sus gustos y preferencias al otro; Y ambos deben de comprometerse a conocerlos hasta que se de la «fusión» o mezcla de intereses que la Naturaleza ha previsto con su unión; Así se enriquecerán ambos. Por lo general, lo que se produce es la «fisión» de intereses. Donde uno de los dos, cede o se somete al otro, lo que acaba originando conflictos de salud, (tensiones somatizadas) económicos, (gastos separados y sin control) y emocionales, (disgustos y separaciones) Si el noviazgo se supera positivamente, ante cada nueva etapa a superar, los miembros del matrimonio sabrán escucharse el uno al otro y sabrán negociar sus acuerdos, por lo que la nueva etapa será superada sin problemas.
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ANEXO HÁBITOS DE SALUD: 1) Tener siempre en cuenta la relación: ACTIVIDAD-TRABAJO Exterior
DESCANSO Interior
2) Ser lo más consciente posible del estado de ánimo en las comidas. 3) Aprender a relacionar los cambios de humor, con las distintas actividades realizadas, así como en qué compañía. 4) No mentir jamás. 5) Diferenciar tus problemas de los problemas de los demás. (cada edad evolutiva conlleva distintas responsabilidades)
6) Saber que cualquier problema grande, primero fue pequeño. Aprender a descubrirlo en ese momento inicial.
7) Dedicar un tiempo mínimo semanal, a la reflexión y solución de “malos rollos” tomando las medidas necesarias : hablar, escribir, comunicar adecuadamente eligiendo momento y lugar apropiados. (Escribir, solo cuando no haya posibilidad de hablar)
8) Dudas. Si después de reflexionar sobre un problema no nos aclaramos, pedir ayuda a la persona que veamos más cualificada en el tema.
9) Atención: si alguien nos dice algo sin haberle preguntado, está proyectando sus experiencias y pensamientos. Hay que valorar si se quiere o no ese guión-pensamiento para ejecutar en nuestra vida. (Aunque no haya mala intención, puede no sernos de utilidad y por lo tanto desviarnos de nuestra intención original .)
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Autor:
ANAAVILA
Página personal: http://anaavila.bubok.com Página del libro: http://www.bubok.com/libros/201862/COMPROMISO-Y-PAREJA-Claves-para-una-convivencia-feliz
