Situación actual de los Zoocriaderos de Babillas en Colombia En Colombia la zoocria de cocodrilos es una actividad agropecuaria cuyos objetivos y mecanismos de funcionamiento entan enmarcados dentro del contexto mundial del comercio y mercados de los productos manofacturados a partir de las pieles de estos animales. Las pieles producidas en Colombia van a los mercados de exportacion, por lo cual se ha hecho necesario desarrollar una industria crocodiliana enfocada hacia la produccion de pieles. En el país hay registrados 47 zoocriaderos de babilla en los departamentos de Bolívar, Atlántico, Tolima, Cundinamarca, Antioquia, Sucre, Córdoba y Cesar. De estos zoocriaderos 14 están en Bolívar y 18 en Atlántico, es decir que 80 por ciento de ésta producción se centra en la Costa Caribe del país. Por esta razón el ICA lidera una agenda de negociaciones fito y zoosanitarias que tiene como objetivo contar con nuevas alternativas de negocios para los productores del agro colombiano dedicados a estos mercados especializados. En la actualidad el ICA negocia varios protocolos de acceso de otros productos colombianos para el mercado de China entre los que se encuentran carne de bovinos y búfalos, pieles de babilla, gelatinas y lácteos Añ o pu bl ic aci ón 2010
Zoocría de Babillas y Caimanes Crocodylia
Este grupo de reptiles acuáticos se encuentra representado en la actualidad por una familia (Crocodylidae) y tres subfamilias: Crocodylinae, Alligatorinae y Gavialinae , las cuales agrupan 8 géneros, 23 especies y 4 subespecies . Se caracterizan entre sí por poseer una cubierta protectora ósea (osteodermos), embebida
dentro de la piel, que los protege de los depredadores naturales; por ser cazadores nocturnos al acecho; por tener un sistema digestivo altamente eficiente que les permite vivir sin consumir alimento por periodos largos de tiempo y por exhibir complejas interacciones sociales. Adicionalmente, por ubicarse dentro de la cadena trófica como depredadores cumplen un papel preponderante dentro de los flujos energéticos y de selección natural en sus hábitats naturales, y se constituyen además, en importantes eslabones dentro de las cadenas tróficas acuáticas y
., 2007). terrestres (Rueda-Almonacid et al ., Actualmente, como se mencionó con anterioridad, se reconocen tres subfamilias, pero las mayores discrepancias acerca de la filogenia de géneros y especies e species surgen al emplear en su construcción ya sean s ean datos morfológicos, moleculares o análisis combinados. Un estudio de King y Burke (1989) divide el género Caiman en tres especies: C. crocodilus, C. latirrostris y C. yacare. Le asigna además cuatro subespecies a C.crocodilus: C.c.crocodilus, C.c.
chiapasius, C.c.fuscus y C.c.
apaporensis. Para el género ésta clasificación ha sido adoptada por el Plan
., 1992; de Acción de la Conservación de los Cocodrilos(Messel et al ., Rodríguez, 2000b). De las 23 especies de crocodílidos que existen en el planeta, 6 especies y 4 subespecies crocodílidos
habitan
en
colombianos
la
actualidad
son
2
en
especies
Colombia. de
Los
cocodrilos
(Crocodylus acutus y C. intermedius), 4 subespecies de babilla o caimán
de
anteojos
( C.c.crocodilus,C.c.
chiapasius, C.c.fuscus y C.c. apaporensis), 2 especies de caimán
enano o cachirre ( Paleosuchus trigonatus y P. palpebrosus) y el caimán negro ( Melanosuchus niger ) (Mast et al ., 1997). El
Orden
Crocodylia
ha
jugado
desde
siempre
un
papel
preponderante dentro las culturas prehispánicas . Hoy en día incluso
su uso y aprovechamiento persiste dentro de muchas comunidades indígenas, afro descendientes y campesinas en Colombia (Ramírez-Perilla, 2001c). Si bien en el país la explotación de Crocodylia se inició en el siglo XIX, sólo hasta 1.984 se iniciaron los primeros programas experimentales de zoocría, implementándose desde ese entonces un sistema de ciclo cerrado (Ulloa, 1996). Actualmente, el cultivo de crocodílidos se lleva a cabo en todo el mundo, estimándose que existen fincas productoras en al menos 53 países, aunque en muy pocos sitios son funcionales y aún menos sostenibles (Thorbjarnarson, 1997). Históricamente el mercado de pieles de crocodílidos ha sido el más importante dentro de las exportaciones de fauna registradas desde 1.916 en Colombia, lo cual de paso también ha ido diezmando sus poblaciones naturales (Ramírez-Perilla, 2001a). En
efecto, un censo realizado en los años 80, incluyendo todas las especies de crocodílidos en Colombia, concluyó que la característica común de estas poblaciones era la fragmentación, encontrándose pequeños grupos de ejemplares aislados, muy esparcidos y frecuentemente individuos solitarios (Barahona et al ., 1996). Si bien son escasos los estudios que hayan realizado un seguimiento continuo a las poblaciones naturales de crocodílidos en el país, este escenario debe ser el mismo o aún peor en la actualidad, producto de ladestrucción del hábitat natural de estas especies y de su uso y extracción de forma insostenible . Esto se puede inferir a partir del
efecto generado por la presión ejercida por el uso sobre dos especies distribuidas en el territorio colombiano ( Crocodylus acutus y C. intermedius), situación que ha conllevado a que éstas estén incluidas en el Libro Rojo del CITES y en el Apéndice I. Existen varios sistemas de aprovechamiento de la especie a nivel mundial. Losprogramas de colecta ( cropping programs) suponen la captura en vida libre de individuos de talla comercial . Este tipo de programas se ha desarrollado en Venezuela, Estados Unidos de América, Papua Nueva Guinea e Indonesia. Por otra parte, los programas de rancheo (ranching programs), habituales en Estados Unidos de América, contemplan la cría en cautiverio de huevos e individuos juveniles colectados en vida libre (Messel et al., 1992). En Colombia, como se ha venido mencionando en el presente documento, en 1.984 se iniciaron los primeros programas experimentales reglamentados de zoocría que involucraron a dos especies de cocodrilos y dos subespecies de caimán . Precisamente,
estas dos subespecies, (Caiman crocodilus fuscus y Caiman crocodilus crocodilus), actualmente se comercializan con destino a mercados internacionales (Ulloa, 1996). El mercado de pieles de Crocodylia se divide básicamente en dos grandes grupos según el tipo de piel: mercado de pieles clásicas (en su mayoría pieles de Alligator y Crocodylus) y el mercado de pieles no clásicas (derivadas del género Caiman). Específicamente en este
último mercado Colombia es líder a nivel mundial, en 1.993 se reportó una participación del 88,88% en este mercado a nivel mundial (IAvH-FONAM, 2004).
De acuerdo a los factores que más afectan las conservación en vida de los cocodrílidos, la estrategia para la conservación de cocodrilos y caimanes a nivel mundial define tres objetivos específicos: i) mantener los procesos ecológicos
y sistemas biológicos esenciales, ii)
preservar la diversidad genética, y iii) asegurar que el uso de las especies y de sus ecosistemas se realice bajo una base de sostenibilidad (Messel et al., 1992). Se ha planteado además que parte de
estos objetivos se logre gracias a la capacitación y activa participación de la comunidad presente en las zonas de distribución natural de crocodílidos (Ulloa y Sierra, 2004). Babilla (Caiman crocodilus ssp.)
La especie en Colombia se divide en cuatro subespecies: C.c.chipasius, distribuida a lo largo de la costa pacífica y la región Caribe en cercanías del río Sinú, C.c.fuscus , distribuida en la costa Caribe al oriente del río Sinú, C.c.crocodilus, distribuida en el río Orinoco y los contribuyentes del río Amazonas, y C.c. apaporiensis, en el río Apaporis en el trapecio amazónico (Messel et al., 1992). Existe una
población introducida en los años 70 en San Andrés Isla de C.c. fuscus (Forero et al., 2006). Se ha llegado a estimar que el área de distribución potencial de la babilla en Colombia es el 86% del territorio nacional, es decir aproximadamente 870,000 km2. (Ramírez-Perilla, 2001a). Aunque es escaso el estudio realizado en poblaciones naturales, se cree que existe una baja densidad (Ulloa y Cavanzo, 2003), de hecho la mayor densidad reportada para C.c.crocodilus en vida libre es de 8 ind./ha en el
departamento de Arauca (Rodríguez, 2000a). La especie vive en gran cantidad de hábitats acuáticos abiertos, de aguas tranquilas o corrientes lentas, en el piso térmico cálido, a altitud inferior a los 1,000 m.s.n.m. Se le observa con frecuencia en pantanos, lagunas, esteros y morichales (Rueda-Almonacid et al., 2007); se ha establecido
además que las zonas boscosas constituyen un mejor hábitat para su anidación (Velasco et al ., 1996). Tienen una fuerte tendencia a colonizar y establecerse en lagunas artificiales, primordialmente en ambientes ganaderos (De la Ossa, 1996).
Es una de las especies más pequeñas y abundantes del orden de Crocodylia en Suramérica. Se caracteriza por presentar una arista o entrecejo en forma de media luna ubicada anterior a los ojos y sobre el dorso del hocico, de donde deriva su nombre popular: caimán de
anteojos. Presenta un iris de color oro o amarillo limón, osteodermos bien
desarrollados y manos no palmeadas (Rueda-Almonacid et al., 2007). Las diferencias morfológicas entre subespecies se presentan en la Tabla 1. A pesar de la experiencia producto de la zoocría de babilla en Colombia, poca información existe en relación con su fisiología y su ciclo reproductivo, tanto en poblaciones in situ como ex situ. A
diferencia de lo reportado en poblaciones in situ, se ha observado que en condiciones ex situ la madurez sexual ocurre a los tres años de edad. Lo anterior puede obedecer a una mayor tasa de crecimiento en condiciones de cautividad (Guerrero et al., 2003). En relación con su biología reproductiva, se sabe que durante el cortejo los machos adultos definen y vigilan territorios de apareamiento,
desplegando dos tipos de exhibiciones de galanteo con la cola.
Precisamente esta especie, al igual que todos los crocodílidos, tienen un comportamiento de apareamiento poligínico , es decir que los machos puede copular con varias hembras en la misma temporada reproductiva . El cortejo y la cópula, de individuos in situ y ex situ ocurre al final de la estación seca y la aparición de las primeras lluvias, de hecho su biología reproductiva está correlacionada con el nivel de las aguas. Durante esta etapa la disponibilidad de hembras receptivas puede
regular la actividad testicular en machos (Guerrero et al., 2003; Ulloa y Cavanzo, 2003; Rueda-Almonacid et al ., 2007). El periodo de postura generalmente varía de acuerdo a la zona geográfica y las condiciones climatológicas, pero usualmente puede observarse un pico de posturas en la época final de lluvias del primer semestre . Estudios realizados en Colombia han reportado posturas, en condiciones naturales, en abril y mayo (golfo de Cuaré, Chichiriviche y río Tocuyo; Medem, 1980 citado por Ulloa y Cavanzo, 2003) y en noviembre (río León, Antioquia y Parque Nacional Isla de Salamanca; Chiriví, 1971 citado por Ulloa y Cavanzo, 2003). En un zoocriadero localizado
Tabla 1. Características morfológicas de las subespecies de babilla Subespecies Caracterís
C.c.croco
C.c.fusc
C.c.apapori
C.c.chip
ticas
dilus
us
ensis
asius
Color
Color del dorso verde oliva con numerosas manchas café oscuras y pecas negras sobre cabeza, cuerpo y cola
Coloració n acanelad a o café olivácea del dorso, sin manchas oscuras
Tamaño
Hasta 2,7 m
Hasta 2 m
Hocico
Cráneo
Dorso café amarillo brillante con manchas y vermiculacio nes negras sobre la cabeza. Las crías son mucho más amarillas que las demás especies deCaiman spp.
Hasta 2,5 m Alargado
Plano
Menos ancho que C.c.fuscus
Fórmula dentaria
5+1415/18-20
Osteoderm os
Las poblacion es ubicadas al Occident e de los Andes poseen osteoder mos ventrales menos osificados que las de la Amazoni a y Orinoqui a.
Otras característi cas
-Collar diferenciad o en individuos
-Collar poco diferenci ado-20-
5+17-18/20
-Collar bien diferenciado7-11 hileras longitudinale
adultos, muy poco definido en juveniles.11-14 hileras longitudina les de escamas ventrales-3 grandes escamas de los flancos a cada lado dentro de una hilera transversal
24 hileras transvers ales de escamas ventrales entre el borde posterior del collar y el borde anterior de la cloaca.12-16 hileras longitudi nales de escamas ventrales -3-4 grandes escamas de los flancos a cada lado dentro de una
s de escamas ventrales-3 grandes escamas de los flancos a cada lado dentro de una hilera transversal
hilera transvers al Fuente: Rueda-Almonacid et al., 2007 En el Municipio de Zambrano, departamento de Bolívar, se observó que el periodo de ovoposición ocurre entre los meses de abril y agosto, con una mayor frecuencia entre junio y julio y un periodo de incubación de 75 a 85 días (Guerrero et al., 2003). Se cree que los apareamientos, las posturas y las eclosiones en los zoocriaderos, mantienen el mismo patrón de variabilidad geográfica que las de aquellas poblaciones silvestres localizadas en la misma región (Ulloa y Cavanzo, 2003).
Se cree además que en cautiverio las hembras presentan un ciclo reproductivo estacional, que se refleja en la construcción de nidos, a manera de montículo, en época de lluvias y en nacimientos al final de la época de lluvias (Guerrero et al., 2003).
Precisamente, la construcción y consecuente protección del nido es determinante para asegurar el éxito de la descendencia. El tamaño del nido, aunque depende de la disponibilidad de material vegetal, oscila entre 40 a 70 cm de altura y un diámetro entre 100 a 120 cm. El nido debe garantizar la estabilidad de la temperatura y la humedad relativa (Ulloa y Cavanzo, 2003). En la Tabla 2, se presentan los principales patrones reproductivos de babillas en cautiverio.
Tabla 2. Patrones reproductivos de babillas PATRONES REPRODUCTIVOS
Estación de postura
Época de lluvias.Orinoquia (junio a septiembre) – Costa norte (abril a agosto)
Temporada reproductiva (duración)
ND
Tamaño mínimo de las hembras reproductivas (longitud rostro caudal)
60-65 cm
Tamaño mínimo de los machos reproductivos (longitud rostro caudal)
75-80 cm
Periodo de incubación (días)
72-100 días
Tamaño promedio de los huevos
65-42 mm
Peso promedio de los huevos
62 g
Forma de los huevos
Elipsoidal
Tamaño de la postura (No. de huevos)
10-48
Temperatura promedio de incubación
28-33oC
Humedad relativa en la incubación
95-98%
Saturación de oxígeno en la incubación
20%
Tamaño de neonatos
ND
Peso de neonatos (gr.)
ND
Fuente: Sierra et al., 1996; Ramírez-Perilla, 2001a; Ulloa y Cavanzo, 2003; Rueda-Almonacid et al., 2007 En condiciones de cautiverio se ha llegado a estimar que los embriones de C.c.fuscus incrementan su masa y su longitud a diferentes tasas según la temperatura . A altas temperaturas las tasas
diarias de incremento son mayores durante todo el periodo embrionario (Sierra et al., 1996). En los crocodílidos, la temperatura determina a su vez el sexo de los embriones, en este sentido incubaciones por debajo de 31,5 oC arrojan un mayor porcentaje de hembras y las superiores de machos. Adicionalmente, la humedad durante la incubación puede incidir directamente sobre el desarrollo y la viabilidad embrionaria (Ulloa y Cavanzo, 2003). La alimentación de esta especie en vida libre está determinada por la oferta del medio y con la habilidad de cada individuo. Se ha reportado que dentro de su dieta se incluyen peces, aves, pequeños mamíferos y reptiles, cangrejos, almejas, caracoles y varios insectos. También se ha establecido que la especie suele
alimentarse de carcasas de animales en descomposición (Ulloa y Cavanzo, 2003). En cuanto a la alimentación utilizada en los zoocriaderos se ha concluido que además de existir una variedad de productos, no se cuenta con una fuente fija.Se ha estimado que en algunos zoocriaderos se suministra alimento que no cumple con los requerimientos nutricionales de la especie o son utilizadas en raciones inadecuadas sin control técnico. Los productos tradicionalmente más utilizados en el sector son
pescado, desechos de la industria pesquera y camaronera, vísceras y desechos de ganado vacuno, terneros de vientre, desechos de la industria avícola y concentrado peletizado y extruido (Ulloa, 1996). Se han logrado grandes avances en la nutrición de babilla, producto de investigación realizada en algunos zoocriaderos. En este sentido, con el objeto de disminuir costos de producción y de garantizar el adecuado aporte nutricional de la dieta, se han diseñado dietas que incluyen tanto proteína de origen animal como proteína de origen vegetal (Rodríguez et al., 1996); estas iniciativas son de capital
importancia, máxime cuando recientemente se ha prohibido, mediante la Resolución 957 de 2.008 del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), alimentar babillas con la mortalidad de planteles avícolas (recurso usado con bastante regularidad por el sector zoocriaderista). Los huevos y las crías son depredados naturalmente por anacondas ( Eunectesmurinus), lobos polleros, zorros (Cerdocyon thous) (Calle et al., 1994; Rueda-Almonacid et al., 2007). En paralelo al efecto generado por los depredadores naturales de la especie, los babilleros
extraen por lo general huevos y juveniles de las poblaciones naturales. Este factor en conjunto con la deforestación y quema de la
vegetación en la orilla de las fuentes de agua, así como la recolección de huevos e individuos juveniles, son factores que favorecen la reducción de la población en vida libre (Arteaga y Sánchez, 1996; Ulloa y Cavanzo, 2003). Como su piel es considerada de inferior calidad a la de los cocodrilos de mayor tamaño, su caza comercial y consecuente aprovechamiento inicio hasta la década de los 50. En efecto, la caza
ilícita de la babilla inició tan pronto se agotó el caimán llanero. Este aprovechamiento se dió inicialmente en la Costa Atlántica y la cuenca del río Magdalena, para posteriormente trasladarse a la Orinoquia, Amazonia y a los ríos Atrato y Acandí. En la actualidad las babillas proporcionan la mayor cantidad de pieles de cocodrílidos que se presentan en los mercados
internacionales (Thorbjarnarson,
1997;
Ramírez-Perilla,
2001a). Además de la piel, si bien no se constituye en un factor importante, la carne de caimán tiene algún valor comercial en algunas regiones. Por ejemplo, los pescadores de la región Caribe de Colombia, consideran la carne de babilla como una importante fuente de proteína que puede generar ingresos económicos adicionales. La secreción de sus glándulas productoras de almizcle pueden llegar a tener algún valor comercial si se desarrollara
el
mercado
con
destino
a
la
producción
de
perfumes (Thorbjarnarson, 1997; Ulloa y Cavanzo, 2003). En la actualidad la babilla es la especie más comúnmente explotada
en
zoocriaderos
en
Colombia,
siendo
los
departamentos de la región Caribe en los que se desarrolla
Tabla 3). Las subespeciesC.c.crocodilus y C.c.fuscus se encuentran incluidas en el Apéndice II del CITES, mientras que C.c.apaporiensis se incluye en el Apéndice I (Rueda-Almonacid et al., 2007). principalmente
esta
actividad (Ver
Según Ulloa y Cavanzo (2003), en un estudio realizado en la Bahía de Cispatá, Córdoba, el uso sostenible de la población de babillas debe considerar
diferentes
estrategias
de
conservación
y
aprovechamiento, dentro de las que se incluyen un control estricto
sobre
aprovechamiento
las de
poblaciones animales
naturales
crecidos
en
así
como
cautiverio
pero
obtenidos mediante el rancheo de huevos, neonatos o juveniles . Tabla 3. Zoocriaderos en fase comercial de babilla. Fuente: CAS,
2010; CRA, 2009; MAVDT . División de Ecosistemas, 2009. Nombre del Establecimie
Departame
nto
Municipio
Del Caribe Colombiano
Galapa
nto
Corporación
Atlántico
CRA
CI Crocodilus Skin(Antes CI Zobem) Zooagro
Luruaco
el
Framkutay
Malambo
Inversiones Cure Rodgers Ow Uribe Villa Gile
Palmar de Varela
Ecoreptiles Las Trinitarias Repticosta
Ponedera
San Francisco
Puerto Colombia
Agrozoocría
Repelón
Crocodylia Colombiana
Sabanagrande
Babilonia
Sabanalarga
Kalamar Gator Farm
Santa Lucía
Babilandia
Santo Tomás
Reptiles Ltda.
Suan
Inversiones Salazar Diazgranados
Tubara
Mycra
Sopetrán
Antioquia
CORANTIOQUI A
Caribbean Reptiles Fauna Exótica Fauna Silvestre Zoofarm Fauna Caribe
Arjona
CEFA Zec Ci Garbe Zoocar Zoocaravel
Cartagena
Bucaintu Reptiles World Villa Babilla Zooaurial Zoofaucol
Turbaco
Saurus
Turbana
Colombian Croco
Barranco de Loba
CARDIQUE Bolívar
CSB
Zooamigos Zoocauca
Magangue
Agrícola El Paraíso
Aguachica
Los Caimanes
Buena Vista
Saurios
Lorica
Reptilandia
Planeta Rica
Bioagro
Sahagún
Crocofarm
Cesar
CORPOCESAR
San Bernardo del Viento
Córdoba
CVS
Lírica
Puerto Salgar
Cundinamarc a
CAR
Reptibol
Aracataca
Zoosel
Remolino
Magdalena
CORPOMAG
Villavicencio
Meta
CORPOMACAR ENA
Barrancaberm eja
Santander
CAS
San Marcos
Sucre
CARSUCRE
Santa Ana
Florida Reptiles Herpetofauna
Caicsa
Tolú
Nelly Sierra
Carmen de Apicalá
Tropifauna
Melgar
Tolima
CORTOLIMA
Caimán del Magdalena o aguja ( Crocodylus acutus) Esta especie posee unas de las distribuciones geográficas más amplias de los crocodílidos americanos, habitando desde el nivel del mar hasta 200 m.s.n.m. Se le encuentra naturalmente desde el sur
de
la
Florida,
Estados
Centroamérica,
litoral
noroccidente
Perú,
de
Unidos
pacífico región
de
América,
colombiano,
Caribe
de
México, Ecuador,
Colombia,
costa
venezolana, Valle del Río Magdalena, Islas del Rosario, Isla de San Bernardo, Isla Fuerte, Isla Tortuguilla. Existen además poblaciones aisladas en bahía Portete, Guajira y en algunas islas del Caribe (Rueda-Almonacid et al., 2007). Una de las poblaciones más
importantes de la especie en Colombia se encuentra en los manglares de la Bahía de Cispatá, Córdoba. En esta población se ha reportado una densidad poblacional de 0,071 animales/ha (Ulloa y Sierra, 2008). Un estudio recente sugiere que Crocodylus acutus ha sufrido una hibridación con el cocodrilo Cubano (C. rhombifer) por lo que se podría suponer un ensamblaje genético similar (Weaver et al., 2008).
En Colombia la zoocría de caimán del Magdalena no tiene la misma difusión que babilla (ver Tabla 4), lo cual puede obedecer en
parte al estado de conservación de las poblaciones naturales de la especie. Aún así en años recientes se han reportado varias solicitudes para iniciar fase experimental de la especie. Tabla 4. Zoocriaderos de Caimán del Magdalena Nombre del Establecimien to
Departamen Municipio
to
Fase
Cundinamarca
Experiment al
Lirica
Puerto Salgar
Babilonia & Cia. Ltda.
Sabanalarga
Comercial
Crocodilia Colombiana Ltda.
Sabanagran de
Experiment al
Luruaco
Atlántico
Experiment al
Córdoba
Experiment al
CI Crocodilus Skin Reptilandia
Planeta Rica
FUENTE: CAR, 2009; CRA, 2009; CVS, 2009 Esta especie se puede encontrar en condiciones naturales en la desembocadura de los grandes ríos en las zonas costeras, ya que
puede tolerar aguas hipersalinas, por lo que fácilmente coloniza manglares e islas oceánicas nadando a mar abierto . Suele excavar
grandes madrigueras y socavones en los bancos de los ríos con entradas sumergidas muy cerca de la zona de anidamientos (Rueda-Almonacid et al., 2007). Morfológicamente se diferencia de la babilla en aspectos como tamaño, coloración y sínfisis mandibular (ver Tabla 5). Tabla 5. Características físicas de Crocodylus acutus Características
Descripción
Color
En adultos verde grisáceo, verde oliva o café grisáceo. En juveniles gris claro. Las superficies abdominales son blanco amarillentas.
Tamaño
Machos: 2,3 a 7,3 m; Hembras: 2,3 a 4 m
Hocico
Corto, angosto y puntiagudo en individuos jóvenes. Ancho en machos longevos.
Cráneo
Apariencia convexa en perfil lateral
Sínfisis mandibular
Se prolonga hasta el espacio interdental mandibular 4y5
Fórmula dentaria
5+13-14/15. El cuarto diente mandibular encaja dentro de una escotadura lateral a nivel de la sutura premaxilar y es visible cuando la boca se encuentra cerrada.
Osteodermos
Irregular
Otras
-4 escamas cervicales-Elevación o joroba preocular
características
bastante pronunciada en la línea sagital del hocico de los individuos de gran tamaño-Membranas entre los dedos de las manos -Dos quillas sobre el dorso del cuerpo que se prolongan hacia la cola
Fuente: Rueda-Almonacid et al., 2007 El cortejo y apareamiento ocurren antes del periodo de lluvias y puede extenderse hasta por 2 meses, el periodo de postura se lleva a cabo en los meses secos. La cópula se realiza dentro del agua y la hembra excava un nido en la arena o construye un montículo en aquellos lugares inundables (ver Tabla 6; Rueda-Almonacid et al ., 2007). Se ha llegado a sugerir que la rápida dispersión de las crías -poco después de su nacimiento-, la escasa vocalización de las mismas y el poco cuidado parental surgieron como una adaptación a la intensa presión de caza por parte de los humanos (Rueda-
Almonacid et al ., 2007). De igual forma que para otras especies de crocodílidos, la especie tiene depredadores naturales (p.e. Procyon cancrivorus) (Rueda-Almonacid et al ., 2007). Aparte del interés comercial que existe por el uso de su piel, se ha reportado el consumo de su carne por parte de algunas comunidades indígenas (Abadía, 1996). Esta especie se encuentra clasificada por la UICN como Vulnerable (VU) y las poblaciones colombianas han sido categorizadas En Peligro Crítico (CR). Figura además en el Apéndice I de CITES.
Tabla 6. Patrones reproductivos de Caimán del Magdalena PATRONES REPRODUCTIVOS
Estación de postura
Enero a abril
Temporada reproductiva (duración)
2 meses
Tamaño mínimo de las hembras reproductivas (longitud rostro caudal)
1,8-2,3 m
Tamaño mínimo de los machos reproductivos (longitud rostro caudal)
1,8-2,3 m
Periodo de incubación (días)
90
Tamaño promedio de los huevos
65 x 45 mm
Peso promedio de los huevos
96 gr
Forma de los huevos
Elípticos
Tamaño de la postura (No. de huevos)
20-80
Temperatura promedio de incubación
ND
Humedad relativa en la
ND
incubación Tamaño de neonatos
25 cm
Peso de neonatos (gr.)
ND
FUENTE: Rodríguez, 2000; De la Ossa, 2001 Debido al uso no sostenible de esta especie, producto del comercio de pieles y de la destrucción de su hábitat natural, desde 2.003 la CVS ha apoyado un proyecto piloto de conservación de la especie en la Bahía de Cispatá, Córdoba . Dentro de las actividades
realizadas por este proyecto, se reporta la liberación de 1,171 individuos para el periodo 2003-2007. (Ulloa y Sierra, 2008). Disponible en:
http://www.finkeros.com/abc/zoocria-de-babillas-y-caimanes/
Solo en zoo-criaderos autorizados se pueden mantener babillas Los abogados especialistas en Derecho Ambiental insisten que en el caso de las babillas, estos animales solo pueden ser mantenidos en zoo-criaderos, debidamente legalizados, y cuya existencia está contemplada en la Ley 1333 y en el Decreto 2820, artículo 9, numeral 19, el cual establece “la caza comercial y el establecimiento de zoo-criaderos con fines comerciales.”