Silencio Mental Interno o SMI El novedoso y disruptivo estado mental del próximo futuro ya emergente para adquirir serenidad, lucidez y coherencia Por Pedro A. Barrachina
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Proemio: Presentación del SMI Aclaración de términos y abreviaturas
Este libro lidera una vanguardia evolutiv a que lleva unas décadas preparándose para emerger y lo hizo a partir del día 5 del mes de octubre del año 2018. Esa vanguardia evolutiva es interpretada por mí de manera subjetiva para poder aportar mi parte a la vanguardia que, no obstante y más allá de nuestras aportaciones, seguirá desarrollándose con mayor profundidad e independencia de las conclusiones provisionales aquí presentadas. Por eso es un libro lo más breve, conciso y esencial que he podido escribir. Mi decisión ha sido en todo momento que su contenido esté repartido en tres partes: metafísica, psíquica y física. Esas tres partes pautan el desarrollo de una investigación independiente que he seguido de forma autodidáctica a lo largo de veintitrés años, como contaré en la cuarta y últim a parte: mi recorrido vital. Sus conclusiones provisionales, siempre abiertas a modificaciones necesarias a medida que voy adquiriendo más serenidad, lucidez y coherencia, son mi reinterpretación subjetiva de varias verdades universales que todo ser humano podrá evidenciar por su cuenta cuando adquiera la suficiente serenidad emocional o metafísica (sentir), que le lleve a intensificar su lucidez mental o psíquica (pensar), viviendo finalmente en coherencia interna y externa o física (actuar). Porque, como pronto descubrirá usted, hay verdades universales que transcienden el ámbito del conocimiento y la comprensión humana actual, todavía anclada en las verdades relativas y parciales, que relativa y parcialmente son mentiras. Por eso todavía vivimos en un mundo agitado emocionalmente, confuso mentalmente e incoherente físicamente. Un mundo todavía basado en las mentiras de la negación. Negación de las evidencias. Negación de las verdades universales. Negación de nuestras limitaciones. Negación de nuestras incapacidades. Por eso primero nos mentimos a nosotros mismos y a nosotras mismas, para luego proyectar esas mentiras sobre el resto de congéneres. Pero todos los tiempos del pasado llegaron a su fin. Ahora somos contemporáneos y contemporáneas del futuro. Ya vivimos en el futuro. Y el futuro ya presente es retomar el control consciente de la evolución mediante el dominio creador de tecnología. Por ese motivo lo más importante de todo esto que digo reside en volvernos conscientes. Conscientes de las verdades universales que nos permitan abandonar las verdades relativas y parciales (nuestras mentiras cómodas heredadas del pasado) de una vez por todas. Si no nos volvemos conscientes, entonces el control y el dominio seguirá siendo de la inconsciencia. Y precisamente lo que caracteriza al ser humano es que es un creador consciente. Crea conscientemente su realidad. Y su realidad, cuando es creada conscientemente, aporta una novedad evolutiva amplificada: la tecnología. La finalidad de la creación evolutiva consciente consciente de tecnología es superar los impulsos ciegos ciegos de de la “
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biología evolutiva inconsciente. El egoísmo y todas sus pautas decimonónicas nacen y mueren en la biología evolutiva, pero precisamente la tecnología evolutiva se encarga de resolver ese problema. Por eso la tecnología tecnología solo puede nacer y desarrollarse desarrollarse como una creación creación consciente, generada por una especie creativa cuyo valor añadido es la consciencia. Y precisamente lo que caracteriza al ser humano es ser consciente de sí mismo como ser vivo. Como ser vivo que está viviendo su propia vida y que morirá, viviendo también su propia muerte, al menos de momento. Por ese motivo el ser humano no puede seguir siendo esclavo esclavo de de sus impulsos biológicos y “
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genéticos ciegos ciegos e e inconscientes. No puede seguir sometido a la inconsciencia de unos genes “
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replicantes que solo buscan la supervivencia egoísta, como afirma el biólogo evolutivo y divulgador científico británico Richard Dawkins. Debe retomar ahora mismo el control consciente de la natalidad y de su mortalidad, mediante una planificación tecnológica tecnológica consciente, tanto “
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de la natalidad como de su mortalidad. Hay que superar cuanto antes los valores, la moral, la ética y los principios obsoletos del pasado. La religión, toda religión, está de más y por lo tanto sobra. La filosofía, toda filosofía, es pura especulación mental como masturbación intelectual que puede proporcionar momentos de placer subjetivo, pero ya está. La ciencia es lo único que aporta un valor añadido algo objetivo y útil. Pero también debemos superar la concepción cientificista heredada del pasado materialista y positivista. La ciencia es lo único valioso, pero necesita revisión sistemática a todos los niveles, continuamente, sin cesar, cambiando y alterando sus paradigmas con atrevimiento y osadía. Es necesario un cambio de mentalidad a todos los niveles y para eso primero necesitamos enfocar la cuestión desde otro estado mental muy diferente al estado mental que predomina en la actualidad, desde hace incontables milenios. Debemos aprender a identificar los tres modelos de pensamiento que han predominado en todos los tiempos que llevamos habitando este planeta como especie inconsciente de sí misma, que se va volviendo cada vez más consciente, a medida que aumenta la complejidad creativa. A medida que vamos creando tecnología que a su vez mejora la calidad de vida y nos vuelve más conscientes, ampliando nuestros conocimientos. El primer modelo de pensamiento fue el mágico. Luego vino el mítico. Por último llegamos al racional. Ahora es necesario que sepamos integrar inclusivamente los tres, disolviéndolos en un modelo integrado, inclusivo e integrador. Ya hay gente trabajando con ese nuevo modelo, como el investigador autodidacta y escritor estadounidense Ken Wilber. Simultáneamente también hay ya gente que está trabajando con el desarrollo consciente de la tecnología evolutiva, como el ingeniero, tecnólogo e inventor estadounidense Ray Kurzweil. Porque tecnológicamente hablando, las realidades humanas que habitan el mundo humano habilitado en el planeta tierra, llevan creando conscientemente tecnología, de forma progresiva, desde la Ilustración (siglo XVIII) que desembocó en la Revolución Industrial (siglo XIX). La Ilustración aportó el primer modelo de pensamiento racional que proporcionó la creación creación protoconsciente del valioso método científico científico basado en evidencias. La Revolución Industrial aportó la primera creación consciente de tecnología que mejoró sustancialmente la vida de los seres humanos en masa, aunque todavía de forma imperfecta, generando un cambio de mentalidad radical, a nivel económico (el capitalismo), a nivel político (el liberalismo) y a nivel social (el socialismo). Todas las sociedades nunca han dejado de ser repensadas desde entonces y ahora necesitan otro cambio de mentalidad todavía más grande. Porque desde finales del siglo XX e inicios del siglo XXI hemos entrado en una nueva Revolución Digital de la Información y la Comunicación. Por eso hemos entrado en una nueva vanguardia que necesita ser liderada cuanto antes. Pero obviamente la concepción de liderazgo, en este caso, ya no tiene relación alguna con las concepciones anteriores de liderazgo. Ahora ya no vale el liderazgo basado en las jerarquías de dominio. Ese liderazgo está en decadencia y cada vez decaerá más. No tiene futuro. Ahora el liderazgo debe estar basado en la responsabilidad individual, la libertad radical y el control consciente de la vida y la muerte, mediante el dominio consciente de la evolución tecnológica, superando de una vez por todas la evolución biológica y sus ciegos ciegos designios designios arbitrarios. Para ello queda un largo “
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recorrido no exento de dolores y sufrimientos, porque implica una serie de pérdidas para las que la mayoría de la humanidad demuestra de sobra no estar todavía preparada. Hay que quitarse de encima la influencia de toda fuente de autoridad externa, es decir, todas las jerarquías de dominio: religiones obsoletas que controlan la vida de los sujetos creyentes mediante mentiras teológicas míticas (dios, jesucristo, satán, ángeles, demonios, paraíso e infierno, el bien y el mal); estados coercitivos que controlan mediante legislaciones prohibitivas la vida de los sujetos (el
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derecho a la vida y la muerte de los seres humanos y los animales, el descontrol de la natalidad, la negación del aborto, la negación del uso consciente y deliberado de todo tipo de drogas, la negación del derecho a una muerte voluntaria y digna mediante eutanasia asistida, la intervención estatal excesiva, la corrupción política, la insostenibilidad del gasto público, el endeudamiento bancario externo, el patriotismo, el militarismo, el conservadurismo, la vigilancia masiva); sistema educativo obsoleto fundamentado en la adquisición de conocimientos intelectuales sesgados, desintegrados y excluyentes que impiden el correcto desarrollo de espacios seguros a nivel emocional para la infancia, a nivel mental para la adolescencia y a nivel físico para la juventud. De esta manera debemos darnos cuenta de todas las limitaciones heredadas de las viejas creencias obsoletas pertenecientes al pasado, que siempre están regidas en el trasfondo, por determinismos biológicos inconscientes, cuya finalidad es ser superados conscientemente por nuestra especie. Pero para eso primero necesitamos un cambio de mentalidad. Necesitamos un cambio esencial y radical en nuestro estado mental interno. Y para eso primero debemos saber identificar correctamente cual es nuestro estado mental actual y el estado mental futuro al que debemos aspirar, haciéndolo presente y huyendo de toda utopía simplista y simplificadora de la complejidad, como constante evolutiva siempre presente aquí y ahora, entendiendo que la biología evolutiva siempre, siempre y siempre será perfectamente imperfecta. Seguir obviando todo esto es volver a rebuscar l a utopía perfecta en el ideal, que se convertirá nuevamente en la perfecta distopía cuando llegue a la práctica aplicada.
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Durante el recorrido de este libro uso tres términos que son la clave cl ave para entender el contenido. Entender el libro y su contenido implica conocer, comprender y asimilar esos tres términos a lo largo del tiempo de vida que sea necesario y haga falta. Unas personas necesitarán menos tiempo y otras personas necesitarán más tiempo. Ahora mismo no importa lo que los demás necesiten y requieran mientras usted no esté bien y al cien por cien; ahora importa lo que usted necesita y requiere. De esa manera empezará por tomar la primera decisión crucial: responsabilizarse de su propia vida , dejando que los demás se responsabilicen de la suya. Esa es la libertad l ibertad primera y última: responsabilidad individual . Y si los demás no lo hacen en lo que respecta a sus propias vidas, entonces usted deje que experimenten y vivan lo que deban experimentar y vivir. No interfiera ni intervenga. Sugiera y aporte si le preguntan o se interesan. Por eso la primera toma de conciencia co nciencia consciente que usted necesita ahora mismo es volverse responsable de su propia vida, dejando libres a los demás para que vivan la suya. El tiempo de las “culpabilidades” culpabilidades” y los “victimismos” victimismos” debe terminar cuanto antes. Ahora empieza una nueva conciencia consciente donde predomina la responsabilidad radical del individuo y la libertad total del colectivo humano en conjunto, pero también del colectivo animal. Por ese motivo he decidido empezar “construyendo” construyendo” en mi vida los “cimientos” cimientos” de este magnífico “edificio” edificio” que, si usted logra “construirlo” construirlo” correctamente en la suya y a su manera, le cambiará la calidad de todas sus experiencias para siempre. Su forma de habitar la realidad se transformará. Porque usted es una realidad completa. Una realidad subjetiva inmersa en la realidad objetiva. Y esa realidad suya se construye a cada momento. Pero nadie la construye ni la destruye por usted, a menos que usted lo permita, consciente o inconscientemente. Lo que usted experimenta internamente luego lo proyecta externamente. Así funciona cualquier realidad humana. Y esa experiencia, a través de este libro, se modificará sustancialmente. Y al transformar usted su propia realidad, se alterarán paralela y simultáneamente todas las realidades que le rodean. Todas sin excepción. Le deseo de todo corazón y con la sinceridad más profunda, que logre “construir” construir” este maravilloso “edificio” edificio” propuesto por mí. Yo solo se lo propongo. En última instancia usted es el “arquitecto” arquitecto” o la “arquitecta” arquitecta” que diseña su propia vida. Le puedo indicar los “planos” planos”, pero usted deberá implicarse responsablemente en las tareas de “construcción” construcción”. Y nadie vendrá – aunque le hayan dicho lo contrario durante toda su vida – vida – a construirselo, ni tampoco a destruirselo. Cada cual ya tiene bastante con aprender a manejar su propia vida.
El primer concepto y el más importante de todos para entender el mundo en el que usted vive actualmente y las realidades mayoritarias que genera ese mundo, es el de Hiperactividad Mental del Pensamiento, que abreviaré como HMP. La HMP es el fundamento principal del mundo en el que vivimos en la actualidad desde hace infinidad de tiempo. Nuestra actividad mental es tan hiperactiva que apenas podemos vivir nuestras vidas. Más bien son nuestras vidas biológicas (el impulso genético vital) las que nos viven inconscientemente a nosotros y nosotras como especie. Y eso debe cambiar cuanto antes. Así es como generamos sin darnos cuenta todos los problemas que tenemos. La HMP caracteriza a la especie humana y condiciona la perspectiva de toda experiencia, así como el comportamiento exhibido después.
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El segundo concepto y el más importante de todos para entender el mundo en el que usted puede vivir, independientemente de las realidades mayoritarias que predominan en la HMP, es el de Silencio Mental Interno, que abreviará como SMI. Es el concepto que fundamenta todo este libro. El SMI es un estado mental novedoso para existir y entender la propia realidad de una forma mucho más amplia, entendiendo simultáneamente de otra manera distinta el mundo en el que vivimos. El SMI le aportará una perspectiva serena, lúcida y coherente, que le ayudará a entender las cosas con tranquilidad y calma. Sin serenidad, lucidez y coherencia la vida humana es un desastre. Pero cuando adquiere esos tres “comodines” comodines” de una vida plena y satisfactoria, las mismas cosas de siempre para usted adquirirán una cualidad distinta. Entonces usted se preguntará que si es posible vivir así, cómo no se había dado cuenta antes de ello. Y la respuesta es porque le faltaba un grado óptimo en el desarrollo del SMI. Y si entonces persiste e insiste para estabilizar su SMI, llegará sin duda. El SMI caracteriza a la especie humana suficientemente evolucionada y todas las personas que habiten el planeta tierra llegarán a ese estado antes o después, siguiendo cada cual sus patrones y procesos evolutivos necesarios. A unas personas les costará más tiempo darse cuenta y a otras menos. Lo más importante es que usted acaba de “plantar la semilla” semilla” del SMI para darse cuenta ya, solo por el hecho de haber llegado hasta aquí en la lectura. Ahora solo debe “regar y cuidar la semilla hasta que brote y florezca” florezca ”. Pero el SMI no es una técnica ni un método de autoayuda que me acabo de inventar yo ahora mismo. Nada de eso. Y en su confusión no se equivoque. El SMI es es un estado mental interno latente en cada ser humano. Es una capacidad evolutiva latente pero dormida dormida en en su cuerpo “
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mental todavía. Cualquier ser humano, solo por el hecho de serlo, tiene la posibilidad de poder
“despertar” y usar el e l SMI en estado potencial, aunque todavía no “de serie”. En el próximo futuro lo tendrá, pero de momento debe desarrollar esa posibilidad potencial, volviéndola cada vez más probable. Este libro y lo que que yo aporto en él es tan solo una interpretación subjetiva que hago sobre el SMI , no el SMI en en sí . Recuerde y nunca olvide esto. Se lo he dicho desde el principio para que le quede muy claro.
El tercer y último concepto que considero muy importante para abrir su vida a una nueva realidad diferente más serena, lúcida y coherente a todos los niveles (repercutiendo probablemente en mejorar su calidad de vida) es el de Presencia Humana Consciente, que abreviaré como PHC. La PHC es la esencia metafísica de lo que somos como seres vivos. Es la fuente de autoridad interna que todos los seres humanos tienen a su disposición. Solo falta “sintonizar” sintonizar” con ella. Y para “sintonizar” primero necesita adquirir una serenidad emocional, una lucidez mental y una coherencia física. Mientras tanto, todo ser humano está sometido a las fuentes de autoridad externas. Y ahora mismo el ser humano está llegando poco a poco al “despertar” despertar” de su fuente de autoridad interna. Solo falta darse cuenta de ello y actuar en consecuencia. Eso es lo que hace este libro. Por esa razón el mundo está en crisis: lo muerto (las fuentes de autoridad externas) ha sido sustituido por lo vivo (la (l a fuente de autoridad interna). Es el momento
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de pasarle página a lo muerto y posicionarse en lo vivo. De usted y solo de usted depende la decisión que tome. Empecemos pues el viaje hacia el autodescubrimiento del SMI.
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La clave del momento actual para reintegrar el pasado y habitar el futuro: Silencio Mental Interno
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El nuestro es un mundo complejo. Usted y yo pertenecemos a una especie compleja. El planeta donde habitamos todos los seres vivos es un planeta complejo. Y he aquí donde reside la maravilla de maravillas: la complejidad representa la esencia primordial de aquello que hemos catalogado como evolución. La complejidad implica un avance evolutivo constante. Todas y cada una de las realidades que habitan este espacio compartido evoluciona constantemente. Algunas se estancan un tiempo. Incluso pueden necesitar un retroceso estratégico, pero al final acaban llegando al mismo lugar: la evolución sostenida. Y la evolución sostenida continúa siempre avanzando y ascendiendo en niveles-grados, para complicar más las cosas. La sencillez en sí es una fantasía irreal. La complejidad es evolución; la esencia misma de la evolución. Cuando la complejidad aumenta viene un cambio evolutivo – evolutivo –un un salto cognitivo que se produce en la especie más consciente de todas – todas – en en la especie que crea conscientemente sus realidades individuales, creando tecnología y aumentando así la complejidad de forma exponencial. Y el síntoma de esa complejidad aumentada, que es la evolución, se manifiesta a través de una crisis. Según la envergadura de la crisis podemos deducir la importancia del cambio evolutivo que se está produciendo. Y esto sucede porque la crisis indica que debemos renunciar a lo viejo, obsoleto y caduco, para abrazar lo nuevo, disruptivo y perenne (hasta la siguiente crisis cuando la complejidad vuelva a aumentar). Según mi propia experiencia vital, ahora ya no me cabe duda: la vida tiene sentido y significado . Pero eso no implica que el sentido y el significado sea para todo el mundo igual, ni el mismo, en un mismo tiempo y espacio. No suele ser así como funcionan las cosas, al menos en este plano de existencia. Y ahí es donde radica el fundamento de la evolución. La ciencia tal y como la conocemos hasta el momento actual (cosa que cambiará en un próximo futuro; es más: ya está cambiando a cada momento desde que existe como tal) ha sido capaz de aportar una idea cuyo valor supera muy probablemente con creces a todas las ideas obsoletas que hemos podido aportar en un remoto pasado. Esa idea se llama evolución. Y toma forma como creación consciente de tecnología. Pero la evolución se puede, como todo en la vida humana, interpretar y reinterpretar de muchas maneras diferentes. Depende de si la vemos desde una perspectiva o desde otra diferente. Para despejar dudas, intentando evitar equívocos, debo decir que a pesar del prestigio obtenido hoy por la ciencia (muy merecido) y por definición, de la necesidad imperiosa que parece reinar en nuestro mundo actual por autoatribuirse la etiqueta de “científico” o “científica”, mi actitud va por otro camino otro camino distinto. Así que me parece lo más sensato empezar la presentación aclarando las cosas. Claridad meridiana es el propósito principal de este ensayo, con un énfasis en ese valor que parece ser hemos olvidado o perdido por el camino en estos tiempos que corren: sinceridad absoluta. El engaño y la mentira solo puede existir y predominar en un mundo donde la
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multiplicidad de realidades que lo habitan están sumidas en un estado mental de conciencia totalmente inconsciente. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos que vienen. Este ensayo no es ni pretende ser reclamado como científico. Tampoco es un ensayo sobre psicología. No al menos desde la concepción de ciencia y psicología que tenemos en la
actualidad. Todo lo contrario. No usa la metodología científica basada en evidencias. Pertenece a otra longitud de onda, que le puede gustar más o menos a quien lo lea y tome en serio sus propuestas, dependiendo del nivel-grado evolutivo alcanzado, aunque en algunos momentos le pueda parecer a ciertas personas que habla de temas conocidos. No lo hace. Y por descontado que tampoco tiene relación alguna con el movimiento new age ni con la espiritualidad . Es una novedad comunicativa que abre nuevas perspectivas. Pero es normal y comprensible que la gente necesite aproximarse a él desde sus mapas mentales y modelos cognitivos específicos ya adquiridos, por asociación directa o indirecta con lo conocido. Este libro habla de verdades universales . Las verdades universales representan y escenifican
las evidenciaciones de cómo son y funcionan las cosas en su esencia más profunda, a las que puede acceder un ser humano. Son algo a lo que se puede acceder si el cuerpo mental está en una posición que lo permita. Y esa posición es el Silencio Mental Interno, abreviado como SMI. Pero en este caso, esas verdades universales de las que hablaré en concreto, son interpretadas desde una posición subjetiva (la mía) condicionada por verdades relativas y parciales. Este libro habla, como hilo conductor principal, de evolución. Pero la concepción de evolución que trato aquí es un tanto distinta a la convencional, proveniente del darwinismo, el neodarwinismo y la biología en general. No hablo de evolución biológica ya obsoleta, no. Hablo de evolución tecnológica emergente, que es lo que ya está aquí, aunque solo acaban de emerger sus primeras manifestaciones todavía mayoritariamente incomprensibles para el ser humano. Pero con el SMI activado usted podrá ir comprendiendo y asimilando esas manifestaciones, adelántandose con mucha probabilidad (dependiendo del dominio que adquiera sobre el SMI) a las que vendrán. Si este libro pudiera ser catalogado con otra concepción científica o psicológica diferente a la actual, eso sería muy discutible y dependería de la interpretación que cada cual hiciera sobre el tema, siempre según lo que dictara su orientación ideológica concreta. Eso sí: este libro huye de cualquier etiqueta. Pero muy previsiblemente será etiquetado. Y lo será con etiquetas usadas por quienes lo interpreten según sus filtros cognitivo-perceptivos etiquetadores, posiblemente y tal vez porque están defendiendo una perspectiva no integral ni integradora. Una perspectiva específica y especializada que será probablemente poco o nada incluyente y a lo mejor sí excluyente, por su propia dinámica de pensamiento y naturaleza. Pero está genial que así sea, pues cada cual necesita defender su posición específica en la que se encuentre a nivel evolutivo, ya que cada c ada posición cumple su función en el conjunto global, tanto si el individuo es capaz de darse cuenta de ello como si no lo es. El investigador autodidacta y escritor estadounidense Ken Wilber aporta – aporta –desde desde el año 1995 – una visión integral e integradora que no será conocida ni comprendida (y mucho menos aceptada) en general, mientras las cosas impliquen un nivel-grado evolutivo concreto y específico en la especie humana a nivel global, donde todavía queden anclajes a los modelos de pensamiento mágicos y míticos. Por eso Wilber defiende una perspectiva para el presente y el próximo futuro que llama metateoría integral : una visión de conjunto que abarque e incluya muchas disciplinas integradas en un modelo coherente. Pero ahora todo parece indicar que nos encontramos en una fase de reducir para especializar e investigar desde esa posición. Por eso
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predomina una visión reduccionista e hiperespecializada a nivel académico. Y desde esa posición olvidamos lo esencial y verdaderamente importante: el conjunto integral e integrado que representa cada ser humano a nivel físico, mental (psíquico) y emocional (metafísico). Antes o después superaremos esta etapa evolutiva, porque tan solo es eso: una etapa evolutiva, aunque necesaria. Por ese motivo, al ser la visión integral e integradora una verdad –pues todo está integrado desde lo micro (células) a lo macro (estrellas) cumpliendo universal –pues cada parte con su función para el conjunto – conjunto – se se volverá evidente en un sector cada vez más abierto e inclusivo de “mentes” mentes” humanas receptivas al nuevo impulso evolutivo venidero. Un impulso que si bien –según –según Wilber – – todavía se encuentra en un 5% de la población, irá aumentando drásticamente hasta que alcance el 10%, algo que podría suceder perfectamente entre los años 2029 y 2039. La longitud de onda de este ensayo está establecida en consonancia evolutiva con lo que Wilber cataloga como metateoría integral . Pero no es una metateoría integral , sino lo que viene después. Eso significa que su longitud de onda está establecida en consonancia con el pensamiento e interpretación integral, es decir, una visión que esté integrada y sea integradora, aunque luego va mucho más lejos en sus repercusiones globales, empezando desde el individuo responsabilizado de su propia vida y acabando en el colectivo humano (y animal) reintegrado como parte coherente del todo que representa la vida en todas to das sus manifestaciones materiales. Al ir más allá de cualquier metateoría integral primero primero deberemos familiarizarnos con una visión novedosa que emerge y urge en el mundo actual, pero más todavía en el mundo del futuro cercano: el SMI. Un futuro que, mejor dicho, ya está aquí, a pesar de no haberse manifestado del todo aún. Ese mundo, tal vez futuro en sus repercusiones globales, tal vez presente en sus repercusiones locales, está ya rodando. Algunos especialistas han determinado llamarle Singularidad tecnológica. En concreto me refiero al ingeniero, tecnólogo e inventor estadounidense Ray Kurzweil. Y al resto que luego han decidido cogerle la palabra porque ya es evidente. La Singularidad tecnológica es la creacion consciente de tecnología, que da comienzo a un cambio evolutivo esencial: el testigo de la evolución biológica pasa a la evolución tecnológica. Y eso necesitamos aprehenderlo cuanto antes, conociéndolo, comprendiéndolo y asimilándolo. Cuando hablo aquí de evolución, para que nos entendamos con claridad meridiana, hablo de una visión interpretativa sobre la complejidad aumentada, que implica la creación consciente de tecnología evolutiva. Tecnología que se vuelve cada vez más consciente de sí misma y se integra en la biología, para retomar el control consciente de la biología. Y ese cambio es tan drástico y radical que de entrada genera una serie de miedos viscerales, como lleva mostrando el cine de ciencia ficción desde 1968 (‘2001: (‘200 1: Una Odisea en el Espacio’ de Stanley Kubrick) K ubrick) hasta 1999 (‘The Matrix’ de las hermanas Wachowski), pasando por 1984 1 984 (‘The Terminator’ de James Cameron). Esos miedos biológicos viscerales condicionados por la ética y l a moral religiosa presente todavía de formas muy sutiles en la política y la economía (con la creencia irracional de que la biología es sagrada e inmutable) genera estados coercitivos e interventores en la vida de los ciudadanos, tratando de “infantilizar” infantilizar” la vida de los sujetos biológicos que viven vidas todavía inconscientes, sometidas de una manera o de otra, a las fuentes de autoridad externas. Así es como surgen las reacciones adversas, como todo tipo de neorromanticismo retrógrado (nostalgia por cualquier tiempo pasado que nos parece erróneamente mejor); la popularidad masiva de las absurdas pero ubicuas teorías de la conspiración (derivadas de una incapacidad para entender los cambios acelerados de paradigma tecnológico); o el retroceso estratégico que representan las masivas olas de populismo político que invaden el mundo entero, junto con los retrocesos estratégicos
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asociados que representan simultáneamente los renacimientos parciales de integrismo religioso monoteísta (islámico y cristiano evangélico protestante). Todo se vuelve más complejo. Y cuando esa complejidad somos incapaces de entenderla, es porque nuestro modelo de pensamiento se ha quedado obsoleto. Necesita un cambio. El “hardware” hardware” neurológico requiere que sean operativos otros “softwares” softwares” psicológicos. Necesitamos “reformatear” nuestro “disco duro”. Y el nuevo “sistema operativo” operativo” se llama SMI. Para mí y la información adquirida e interpretada en conjunto según mis experiencias vitales evolutivas – evolutivas –que que he ido desarrollando desde hace veintitrés años – años – la la complejidad aumentada es la clave para observar y poder tanto conocer como comprender la evolución desde una perspectiva global, no local, como puede ser la interpretación neodarwinista, donde, evidentemente, la concepción local y reducida de evolución biológica será muy diferente en los resultados proporcionados, a la concepción global y amplificada de la evolución tecnológica, pues la evolución tecnológica es un proceso nunca finalizado de aumento en la complejidad , pero la evolución biológica llega un momento en el que se estanca y no puede seguir avanzando más. Como sucede ahora mismo. Y como seguirá sucediendo en el próximo futuro venidero. Por ese motivo desde la interpretación que propongo y que solo es una de tantas –dependiente –dependiente del nivel-grado evolutivo alcanzado por cada cual – la – la evolución irá en consonancia con la posibilidad de ver el mundo actual y todas las complejidades que lo están permeando, desde otra perspectiva inclusiva. Pero sin una perspectiva inclusiva que integre lo desintegrado y disgregado, nos perderemos en la maraña de incomprensiones confusas que ya estamos experimentando. Debido a las evidencias que nos hablan claramente de aumento desproporcionado en la complejidad a partir del año 1969 – 1969 –cuando cuando nació Internet en Estados Unidos tras comunicarse dos simples ordenadores interconectados en dos universidades distintas – distintas – este aumento desproporcionado de la complejidad se ha convertido rápidamente en el motor acelerador de una mayor complejidad aumentada de forma exponencial, como a firma Ray Kurzweil en su obra maestra ‘La Singularidad está cerca. Cuando los humanos transcendamos la biología’ publicada originalmente en el año 2005. Pero fue en el año 1995 cuando dieron comienzo los proveedores de servicios privados. El liderazgo internáutico lo inauguró Netscape y Amazon. Pronto vino Google, seguido por Facebook, Twitter y YouTube. En poco más de dos décadas, el mundo ya ha cambiado tan drástica y profundamente que nadie “trasplantado” del “trasplantado” del pasado (año 1920 por ejemplo) a hoy (año 2020 por ejemplo) sería capaz de reconocer el mundo actual. El problema, que lo hay y no es leve, implica algo de la más alta gravedad: la tecnología ha empezado un proceso propio de actual –día día 12 del mes de enero del año 2019 – 2019 – nos nos ha superado evolución que en el momento actual – rebasando a los seres humanos. Podríamos decir sin temor a equivocarnos que la especie humana ahora mismo se ha quedado con el “software” software” psicológico obsoleto. Y el “software” software” psicológico no es ni más ni menos que aquello llamado, a falta de un mejor concepto, “mente” mente”. “Mente” Mente” es una idea genérica establecida por la especie humana. Esto significa que la especie humana ha creado un modelo de aproximación confuso co nfuso porque todavía – todavía –como como le sucede con la mayoría de cosas que le rodean – rodean – no tiene el nivel-grado evolutivo de complejidad interna alcanzado como para conocer y comprender correctamente de lo que está hablando. Pero desde que superamos lo que Wilber cataloga en su modelo propio de comprensión como etapas evolutivas arcaica, mágica y mítica, llegamos a la etapa evolutiva racional. Y precisamente fue a partir de esa etapa inaugurada en el Renacimiento (a partir del siglo XV y XVI) cuando nuestra
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“mente” alcanzó un nivel-grado evolutivo de complejidad alucinante. Por lo tanto, aunque la ciencia entendida como la entendemos en la actualidad no tenga las respuestas ni las soluciones, sí tiene algo más importante: la actitud. Lo cual no significa tomar la parte por el todo, como sucede con el cientificismo, al que me refiero literalmente en estas dos certeras definiciones: ‘Teoría según la cual los únicos conocimientos válidos son los que se adquieren mediante la s ciencias positivas’ o ‘Tendencia a dar excesivo valor a las nociones científicas o pretendidamente científicas’ (http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=cientificismo http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=cientificismo)). A lo largo de este ensayo iremos viendo punto por punto toda una nueva forma de interpretar las diversas realidades humanas a la luz de una concepción evolutiva novedosa que propongo. Y las dos preguntas que debería hacer cualquiera en este caso, son: ¿y tú que autoridad tienes para hablar de esto que nos cuentas? ¿De dónde has sacado esta información y por qué es válida? Mi fuente de autoridad con la que hablo es interna . Implica una fuente de autoridad que
soslaya las fuentes de autoridad externas, a las que nos hemos acostumbrado todos los seres humanos desde la infancia. Lo cual no significa que obvie la valiosa información aportada por otras fuentes de autoridad, tanto internas como externas, pero nunca implica que tome cualquier información al pie de la letra, sino que después debe ser confirmada o desmentida por mi fuente de autoridad interna, extrayendo la esencia que se confirme como una verdad universal , mientras voy prescindiendo de las verdades parciales y relativas añadidas por especulaciones intelectuales que no están “sintonizadas” sintonizadas” con la fuente de autoridad interna y solo reproducen clichés provenientes de otras fuentes de autoridad a utoridad externas. Mi fuente de autoridad interna es la misma fuente de autoridad interna que tiene usted y cualquier ser humano operativa en su interior . No lo olvide. Pero antes debe entrar en
“contacto” contacto” con ella y “despertarla” despertarla”, porque precisamente la característica principal en su vida y la de cualquier ser humano es que está “dormida” dormida” desde hace incontables “eones” de “eones” de tiempo. Pero por suerte empieza a “despertar” despertar”. Solo falta aprender a “sintonizar” sintonizar” con ella y escucharla, aunque para eso primero es necesario activar el SMI. Para “sintonizar” y luego “despertar” su “despertar” su fuente de autoridad interna – interna –debido debido a las limitaciones restrictivas de su biología evolugiva “ciega”, inconsciente e ineficiente – – necesita alterar la neuroquímica de su cerebro constantemente, con LSD. La LSD es un psicofármaco egolítico (el más potente, eficiente y seguro a nivel físico) que le ayudará a prescindir de su impedimiento para acceder a su fuente de autoridad interna: la HMP, que genera la sensación-impresión de ser un ego. Necesita primero dejar de vivirse a usted mismo o misma como el ego que creer ser . Sí, lo ha escuchado bien. Necesita la única verdadera “psicoterapia” efectiva, “psicoterapia” efectiva, si la lleva a efecto siguiendo las pautas y los procesos necesarios requeridos : la “psicoterapia” egolítica. Y simultáneamente necesita aprender a prestar una atención selectiva consciente a todo, en todo momento. No todo el mundo está preparado aquí y ahora para ello. Depende de cada cual y su nivel-grado evolutivo. Lo importante para usted ahora mismo es descubrir si precisamente lo está o no. Y muy probablemente lo está al haberse interesado por el contenido de este libro. Como luego le contaré, mi fuente de autoridad interna “despertó” despertó” y se manifestó en mi vida los días 5, 6 y 7 del mes de julio del año 2012. Acababa de cumplir treinta y siete años de vida hacía dos meses. A partir de ese momento toda mi realidad cambió. Tanto a nivel interno como externo. Fue un punto de inflexión muy importante. El más importante de toda mi vida. Los tiempos que vienen son cruciales pero nunca más van a ser como antes . Y ello es debido al
nivel-grado de complejidad alcanzado. Es imperativo dejar atrás todas las cosmovisiones
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románticas ahora de moda, siempre retroactivas, donde el pasado se reinterpreta de una forma neorromántica pero errónea e inexistente. Da la impresión equívoca de que “en el pasado las cosas iban o eran mejor, por el hecho de ser más sencillas”. sencillas ”. De De ahí el constante pero incorrecto intento de “retorno a la naturaleza” como solución a todos los problemas. Lo cual no significa dejar de cuidar la naturaleza y destruirla (problema que proviene de vivir en una excesiva HMP insaciable, que genera una constante insatisfacción crónica, origen de casi todos los problemas humanos y planetarios). Exactamente como sucede con el diagnóstico evidente de cualquier época superada, renace el neorromanticismo retrógrado en cada momento y periodo donde se alcanza un mayor nivel de complejidad. Sin ir más lejos es lo que sucedió en la primera gran transformación evolutiva de la complejidad, que llegó con la Ilustración (siglo XVIII) y la Revolución Industrial (siglo XIX). Surgieron pensadores reaccionarios como Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) con el mito del buen salvaje o como Karl Marx (1818-1883) con el mito del comunismo. Surgieron activistas tecnófobos como los luditas, que destruían la maquinaria de las fábricas. Hoy en día estamos plagados por neoluditas, como el matemático, anarcoprimitivista y terrorista estadounidense Theodore Kaczynski, más conocido con el seudónimo “Unabomber”. Pero más todavía por el intento de regreso a los califatos islámicos medievales, o al creacionismo cristiano evangélico y protestante. Es muy comprensible y más humano todavía que reaccionemos ante todo cambio brusco y radical que aumenta la complejidad. Eso no es patológico ni anormal sino todo lo contrario. El ser humano, por sus características neurológicas, neurológic as, necesita obviamente un tiempo de adaptación a los cambios evolutivos, pues es un “animal de costumbres” y hábitos. y hábitos. Nunca es fácil para su existencia evolucionar por comprensión directa. Por eso evoluciona por aprendizaje indirecto. Y el aprendizaje indirecto implica experimentación y tiempo para la equivocación repetitiva. Pero debemos pensar ya en pasar de la reactividad inconsciente a la respuesta consciente . Necesitamos abandonar todas las fórmulas del pasado siempre basadas en lo mismo: acudir a las fuentes de autoridad externas. Y eso implica dejar atrás toda una cosmovisión y una antropovisión: el modelo de pensamiento dualista maniqueo y mágico-mítico que todavía rige e impera. Este ensayo y todo mi trabajo, tanto teórico como práctico, ha seguido unas pautas muy similares a las de Ken Wilber en la metodología: soy un autodidacta que se ha hecho a sí mismo explorando todos los territorios internos, tanto los conocidos como lo s desconocidos. De forma autónoma. De forma independiente. Sin influencias ni tendencias dadas de antemano, sino investigando dialécticamente a nivel filosófico: he contrapuesto antítesis a todas las tesis que he ido encontrando, para realizar mi propia síntesis. Pero también he explorado los territorios externos, aunque con ello no me refiero a los geográficos, sino a los intelectuales que tienen relación estrecha con nuestra manera de ver e interpretar el mundo. Por eso considero que mi trabajo principal ha sido –desde –desde el año 1995 – 1995 – realizar una investigación sobre la naturaleza física, psíquica y metafísica del ser humano, pero también de las realidades que esos seres humanos diseñan, crean y manifiestan. Los descubrimientos realizados sobre mí como herramienta de investigación fractal que, siendo una parte de la totalidad, representa y escenifica esa misma totalidad en su esencia, considero que han sido tan fascinantes, que siento un deber ético compartirlos con el resto de la especie humana. Independientemente de los resultados obtenidos por cada cual, pues siempre dependerán del nivel-grado evolutivo que haya alcanzado cada cual en su vida. Y ahora mismo, precisamente ahora mismo, ha llegado el momento de compartir mi aventura vital,
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porque considero que urge un cambio de mentalidad y urge ya. A hora sí. Ahora es el momento. Ha llegado la hora y el tiempo.
II El Silencio Mental Interno abreviado como SMI es la evidenciación final a la que he llegado después de conocer, comprender y asimilar a lo largo de dos décadas y media. Los tres primeros pasos y procesos relacionados con lo cognitivo y lo perceptivo –podríamos –podríamos decir con lo psicológico – se – se alcanzan de manera teórica, como veremos en detalle a lo largo de este ensayo. El último paso y proceso es el que se sale de lo cognitivo y perceptivo, al menos tal y como lo conocemos hoy. Es lo práctico, pero solo llega cuando se ha culminado lo teórico. Por ese motivo es tan importante empezar con la teoría y finalizar con la práctica. El SMI es la llave llave maestra mental mental interna que abre todas las puertas perceptivo-cognitivas “
”
“
cerradas . Representa la simplificación esencial en su interior de la hiperactividad mental (HMP), ”
manifestada como serenidad, para poder obtener un acceso lúcido a la complejidad, que le ayude a discernirla con claridad meridiana. A partir de ese momento podrá vivir en coherencia y cuando entra en coherencia con usted mismo o misma, es cuando puede vivir de verdad su vida. Se terminan las mentiras (que empiezan por el autoen gaño) y las “cegueras voluntarias”. Todas las incoherencias quedan al descubierto y usted puede evidenciarlas directamente, lo cual le servirá como guía y orientación para circular por un mundo tan complejo a todos los niveles (y cada vez lo será más) como el nuestro. Si usted no adquiere el SMI a lo largo de la vida que está viviendo, será muy difícil habitar el planeta tierra a partir de la complejidad que hemos alcanzado a principios del siglo XXI. Hemos finalizado la segunda década (2010-2019) y empezamos la tercera (2020-2029) . Después vendrá la cuarta (2030-2039) y la quinta (2040-2049). (204 0-2049). Estas dos últimas décadas serán cruciales para los cambios que se avecinan. No hace falta avanzar más para discernir lo que sucederá. Al mirar atrás desde la quinta década, nadie será capaz de reconocer el pasado biológico. El pasado biológico deberá ser reintegrado en el interior de cada cual y abandonado por disolución resolutiva, al menos tal y como lo habíamos conocido, junto con sus ideologías religiosas, políticas, filosóficas y científicas. En todo caso, para los humanos nostálgicos que no hayan conseguido acceder al SMI y por lo tanto, se queden anclados en alguna etapa evolutivoregresiva estancada, el pasado quedará como un recuerdo rememorado por distorsión cognitivo-perceptiva, pero irreal. Esos seres humanos lo pasarán muy mal . Pero nada le puede impedir a nadie que pase por sus procesos evolutivos. Por ese motivo, cada cual deberá seguir sus procesos evolutivos específicos. Y nadie, nadie, nadie es quien para intervenir ni interferir en los procesos de otro ser humano. De la misma forma que tampoco deberá nadie interferir más en la vida de los animales, sobre todo mamíferos. El SMI no viene dado por definición. No al menos de momento. Más adelante sí que vendrá incorporado “de serie” serie” como una habilidad esencial para habitar las realidades del planeta tierra cuando el sistema educativo acabe de realizar los cambios que ya han dado comienzo. Y cuando
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venga la Singularidad tecnológica. Y la Singularidad vendrá, no le quepa la menor duda. Tardará más o menos, pero llegará. Si usted se decide a desarrollar su SMI como la habilidad interna más importante que le incumbe en su propia vida y por extensión, en la vida de quienes le rodean y con quienes se relaciona o entra en contacto directo, descubrirá una manera óptima de habitar el mundo que viene. Sin desarrollar su SMI, la habitabilidad planetaria será muy difícil. Usted se quedará como un “hardware” hardware” biológico donde operan “softwares” softwares” psicológicos obsoletos. No encontrará su lugar en el mundo, porque funcionará con un desfase esencial. La realidad virtual y la inteligencia artificial (lo que viene) ya le digo de antemano que no le esperarán. En el futuro transhumano primero y poshumano después, no habrá concepción de victimismo ni tampoco cultura de la irresponsabilidad . Tampoco existirá el ego y todas sus variantes así como actividades: egoísmo, egocentricidad y egocentrismo. Todo eso serán las condiciones obsoletas superadas, latentes en la biología evolutiva. Pero mientras haya biología evolutiva seguirá habiendo ego, aunque puede ser reducido a una actividad funcional mínima. Eso es el SMI en última instancia. Para llegar ahí todavía queda bastante tiempo por delante y mucho trabajo a realizar. Porque ahora no estamos ni de lejos cerca de eso. Todo lo contario. La humanidad va completamente perdida en sus confusiones egoicas predominantes. Ninguna ideología del pasado funcionará más. Y en el presente todavía humano es donde empieza la transformación interna. O usted se responsabiliza ya de su vida captando los tiempos que vienen y adelantándose a ellos, o con las mismas actitudes y comportamientos ahora vigentes en la especie humana, se quedará como “hardware” hardware” biológico con “softwares” softwares” psicológicos obsoletos. Ahora tome el tiempo que necesite para asimilar todo esto y niéguese a ello durante el tiempo que le haga falta y necesite. Nadie se lo impedirá, porque son sus necesarios procesos vitales que debe vivir en total libertad. Pero la evolución seguirá adelante aumentando la complejidad. Captar todo eso es un tanto difícil, pero yo le acompañaré esencialmente por un viaje de reconocimiento y descubrimiento. Reconocimiento de lo que verdaderamente es usted en su interior y descubrimiento de todas las maravillas evolutivas que vienen. Descubrimiento que siempre es autodescubrimiento. Pero en última instancia será usted quien determine lo que le sucede, dependiendo de las decisiones que tome. El futuro ya presente demanda proactividad, emprendimiento, creatividad, innovación, adelantarse a las tendencias. Sin SMI muy difícilmente lo hará y si lo hace, lo hará fatal y de manera fallida. Lo puede observar en la dirección que está tomando actualmente Internet y las redes sociales. Lo puede observar en las olas de populismo político que arrasan el mundo en todos los continentes y países, especialmente en el llamado primer mundo u Occidente. Lo puede observar en el terrorismo islámico y todos los integrismos religiosos. Lo puede observar en esa crisis perpetua que dio comienzo a finales del año 2008 como un efecto económico monetario, pero se ha extendido endémicamente a todas las áreas de la vida y la sociedad humana. El SMI es algo innato en usted y en cualquier ser humano . El ser humano por definición viene
dotado con una capacidad potencial en su propia naturaleza interna para desarrollar el SMI. Por lo tanto, en verdad, yo no le estoy “vendiendo” vendiendo” algo de lo que usted carezca. Usted ya tiene el SMI dentro. Lo único que le falta es saber “sintonizarlo” sintonizarlo”, desarrollarlo y aprender a manejarlo. Eso es lo que yo le aportaré, si usted me lo permite y quiere. En eso es en lo que voy a prestarle una mano experta de amigo y confidente.
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Como exploraremos juntos en este ensayo, yo mismo descubrí y desarrollé mi SMI entre los años 2012 y 2018, hasta que se manifestó por primera vez. Desde entonces no he dejado de profundizar en él explorándolo más a fondo. Y así continuaré el resto de mi vida. Nadie carece de SMI pero en la actualidad casi nadie lo tiene desarrollado, porque casi nadie lo ha “sintonizado” sintonizado” todavía, dándose cuenta de su importancia. Ni mucho menos lo aprovecha usándolo. Es como una facultad mental subdesarrollada, atrofiada, latente pero “dormida” dormida”. Y así es como vivimos nuestras respectivas vidas humanas: “dormidas en la narcosis de la cotidianeidad . ”
Como descubriremos en este viaje interno, comemos mal, pensamos mal, sentimos mal, actuamos mal, emprendemos mal, gestionamos mal, interpretamos mal. En este contexto y caso el concepto “mal” no se refiere a la interpretación religiosa ni moral. No tiene una carga específica a nivel cognitivo. En este contexto “mal” significa “mal” significa incorrecto condicional . Incorrecto para “despertar” despertar” a la totalidad plenipotenciaria, múltiple y diversa. Incorrecto para salir de nuestra estrecha percepción. Incorrecto para ampliar nuestras perspectivas. Incorrecto para cambiar nuestro punto de vista. Incorrecto para vivir vidas con serenidad, lucidez y coherencia. Como aprenderemos en este ensayo, la percepción es la “llave que abre o cierra todas las puertas” puertas” que dan acceso o niegan la entrada a las infinitas e incontables realidades, verdades, posibilidades y potencialidades ocultas esperando a ser descubiertas. A todos los niveles. En todos los terrenos y territorios, tanto externos como internos. La interpretación perceptiva siempre es subjetiva. Por eso es imposible aislarse de la subjetividad. El ser humano se relaciona inevitablemente con el mundo y las realidades que le rodean mediante la interpretación perceptiva. La interpretación perceptiva es inherente a la propia naturaleza biológica, a nivel neurológico, del ser humano. Es la propia realidad de cada cual desde dentro hacia fuera. De momento usted no tiene más recursos ni puede acceder de otra forma, tanto a su realidad como al resto de realidades. La interpretación perceptiva es su “brújula” brújula” y debe aprender a usarla con discernimiento. Pero sin SMI nunca podrá usarla de esa manera. No olvide que la interpretación perceptiva siempre, siempre y siempre es subjetiva . La
objetividad es un noble ideal que justifica muchas cosas, como la inocente ingenuidad científica del conocimiento, pero no es posible ni alcanzable. No al menos desde la posición humana actual. Sin SMI no es posible. Y con SMI es muy dudosa. Lo cual no significa que debamos dejar de buscarla, hasta que transcendamos la biología evolutiva. El aumento de la complejidad nos acerca evolutivamente hablando a la objetividad y algún día llegaremos a ella. Pero en ese momento, desde lo que hoy conocemos como ciencia hasta lo que hoy conocemos como mundo, habrá cambiado tan drástica y radicalmente que no podrá ser equiparado con los mismos conceptos. De hecho no harán falta ni conceptos co nceptos para definirlo. Porque en ese momento la biología evolutiva habrá finalizado su recorrido como un eslabónpeldaño más en la cadena-escalera que es y representa la evolución como aumento de la complejidad.
Lo que aquí le presento en las tres primeras partes esenciales del libro es una forma de interpretar subjetivamente el SMI. Una forma de aproximación. Pero como el SMI es una capacidad interna latente y presente en cada ser humano, yo no soy el que lo ha inventado. No es propiedad mía ni suya ni de nadie, porque es propiedad de todos y todas. No se puede inventar
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ni poseer porque es un don compartido por toda la especie humana. Simplemente lo he descubierto (le he quitado los cubrimientos) y ahora decido voluntaria y conscientemente compartirlo con usted . Y durante el resto de esta segunda mitad de mi vi da estoy disponible para quien me necesite. Si me necesita localíceme aquí:
[email protected]
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Las tres macrorrealidades y siete mil millones de microrrealidades: Objetividad, subjetividad e intersubjetividad
III El aspecto más importante de la vida para el ser humano es el conocimiento. El conocimiento humano se desdobla en tres fases posteriores que implican su evolución en forma de madurez intelectual, cognitiva y perceptiva: comprensión, asimilación y evidenciación. Cuando se cumple la última fase, el ser humano accede a la sabiduría. Pero antes de poder desarrollar el conocimiento en sus tres fases de maduración evolutiva, hasta la llegada a la sabiduría, es imprescindible dar comienzo por el profundo entendimiento de una idea, un concepto y un fundamento imprescindible para el ser humano: la realidad . El ser humano que no da comienzo a su aventura vital y existencial ocupándose de entender, aunque sea vagamente, la realidad , va perdido desde el principio hasta el final de su peripecia vital y existencial. ¿Qué es la realidad ? He aquí la gran pregunta donde empieza toda la cuestión vital y existencial humana. Esta es la pregunta en sí, no una pregunta cualquiera, y nadie que se considere humano puede ni tampoco debe obviarla. Solo por el hecho de ser humano usted necesita urgentemente planteársela y encontrar una contestación individual, personal e intransferible. Una contestación que será para usted, porque usted se habrá dedicado a buscarla y finalmente encontrarla. Y que si es auténtica y sincera siempre quedará cuestionada y abierta. Planteamiento y contestación que por otra parte no se puede alcanzar en un instante, ni porque un libro como este o un personaje como yo se la facilite. Y eso no es posible porque yo no tengo ni idea de cual es la “contestación verdadera”, ni siquiera si hay algo así como una “contestación verdadera”. Lo que aquí le presentaré a partir de este momento es solo una respuesta provisional cuya función es únicamente orientar un poco. No es la respuesta definitiva ni correcta. En este punto y aspecto tan esencial de la vida humana no hay respuestas correctas ni incorrectas; hay respuestas provisionales con las que cada cual se encuentra a lo largo del recorrido de su camino vital y existencial. Eso sí: intentar obviarla es “desperdiciar” una vida que, como ser humano, nunca podrá llegar a ser plena. Porque en la respuesta que le demos cada cual a esta pregunta esencial, la más esencial de todas, residirá el tipo de vida que luego viviremos. Y aquí tomaremos en consideración las opiniones del filósofo, jurista y escritor español Antonio Escohotado: una vida digna de ser vivida es una vida que consiga pasar del prejuicio al juicio. Del prejuicio colectivo y común al juicio propio. Y para que usted pueda hacerse un juicio lo más óptimo y digno posible de un ser humano, humano, según sus capacidades intelectuales, intelectuales, racionales y cognitivo-perceptivas, teniendo muy en cuenta todas las limitaciones que nos caracterizan como cumbre definitiva de la biología evolutiva, es necesario pasar la vida entera aprendiendo .
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Es necesario estar abiertos y abiertas continuamente al aprendizaje constante. Y ello implica siempre el estudio continuo y constante de nueva información. Adoptar el “espíritu” y el ánimo de la refutación, de la duda, del cuestionamiento, del rechazo dogmático a nuestras certezas previas. Es necesaria la osadía de atreverse a saber, a pensar, a cuestionar toda información dada, especialmente cuando se trata de creencias que no están basadas en hechos y datos fiables. Nunca se trata de confirmar los datos previos que ya teníamos adquiridos de antemano a ntemano y que muy probablemente no nos pertenecen, sino que hemos heredado de otros y otras que nos precedieron. Y que muy probablemente también heredaron. Pero es lo que usted y yo solemos hacer por inercia, como también hace la mayoría de gente que habita el planeta tierra. No hay otro camino ni otra vía, como muy bien sabe el sabio maestro de vida Antonio Escohotado. No hay atajos para llegar antes. No hay resúmenes que lo compriman todo en fórmulas sencillas. No hay explicaciones ni de lejos para todo ni para todos y todas. Solo le acompañará a lo largo de ese recorrido que es su vida, la incertidumbre constante. Esa será la única constante en su vida, si de verdad quiere vivir una vida plena. Una vida que pueda aproximarse a la serenidad, la lucidez y la coherencia. Y según mi propia experiencia, una experiencia vital y existencial serena es la experiencia principal por la que da comienzo una vida vivida y exprimida de verdad. A partir de embarcarse usted en el SMI su vida ya no será como antes. Nunca lo podrá ser, a menos que decida obviar el SMI y continuar su vida como antes. Usted tendrá una vida mucho más plena y completa, pero nunca más m ás tendrá seguridades ni certezas, que es lo que ha buscado, consciente o inconscientemente hasta la actualidad y el encuentro con este libro. Las seguras certidumbres pasarán a transformarse en inseguras incertidumbres. Y aunque parezca lo contrario, esa es la única manera digna de verdad que hay de vivir una vida plena y completa. De otra manera seguirá viviendo una vida a medias e incompleta. Como sucede con la mayoría de seres humanos. Es demasiado el tiempo perdido en la búsqueda de seudoseguridades y falsas certezas. Como lo son todas las ficciones que nos hemos inventado, desde la primera (ficciones metafísicas) hasta la última (ficciones físicas) pasando por la intermedia (ficciones psíquicas). Este libro no ha sido escrito para confirmar sus seudoseguridades ni falsas certezas, sino todo lo contrario. Este libro ha sido escrito para tumbar todas las seudoseguridades y las falsas certezas que nos hemos ido construyendo entre todos y todas a lo largo del tiempo de vidas y existencias que hemos experimentado en este planeta. Porque usted, al igual que yo, al igual que cualquiera, es heredero de un árbol genealógico. Y ese árbol, tanto a nivel genético como memético, lleva transmitiendo las mismas ficciones metafísicas, psíquicas y físicas desde el principio de los tiempos humanos. Por eso, si una vida está culminada de verdad, el camino a seguir, como pronto descubrirá, consiste en cerrar ese árbol genealógico, no en seguir perpetuándolo. Y también por eso le advierto de antemano que aquí no encontrará la confirmación a sus seudoseguridades y falsas certezas. Aquí solo puede encontrar incertidumbres e inseguridades. Para poder acceder, aunque sea un mínimo, a la respuesta provisional sobre qué es la realidad , primero necesitamos entender que una vida plena y completa en la esencia parece una vida vacía e incompleta en la apariencia. Porque una vida plena y completa huye de las seudoseguridades y las falsas certezas. Y esto implica huir de toda respuesta prefabricada, que nos dé la apariencia de seguridad y certeza. De certidumbres tranquilas. Por eso un individuo que se embarca en la aventura del conocimiento que evoluciona hasta la sabiduría, necesita vivir “llenándose” y “vaciándose”. He aquí la aventura de la verdadera vida plena y completa.
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El “biohardware” humano, es decir, en otras palabras más tradicionales, el cerebro cereb ro humano y su neuroplasticidad, tiene precisamente esa capacidad innata para crear “diálogos” neuronales mediante la generación de nuevas sinapsis, que si usted no quiere que avancen hacia “monólogos” neuronales, hay que destruir continuamente. En eso consiste con siste la neuroplasticidad y el aprendizaje que ella permite y concede: es construir sinapsis y es destruir sinapsis . Por ese motivo precisamente es necesario “llenarse” de conocimientos (información novedosa) y “vaciarse” de conocimientos (información obsoleta). obso leta). En el viaje de aprendizaje que ha sido hasta el momento mi vida (como podrá comprobar en la cuarta y última parte del libro) nunca he parado de “llenarme” y de “vaciarme”. Pero esa actitud implica vivir una vida basada en la incertidumbre, la duda y el cuestionamiento. Y una vida vivida de esa manera es una vida que alcanza alc anza la excelencia personal, pero es muy difícil de vivir en una sociedad que se base en la búsqueda y el encuentro de certidumbres constantes, que a su vez den una sensación de seguridad estable. Para mí y para los fundamentos del SMI según yo lo entiendo e interpreto, no hay una realidad . La realidad es una concepción demasiado amplia y compleja como para reducirla a “la realidad”. Por ese motivo he improvisado un mapa cognitivo provisional sobre el tema en cuestión.
Hay tres macrorrealidades, donde se desarrollan, en su seno interno, siete mil millones de microrrealidades. Las tres macrorrealidades abarcan la totalidad de lo existente que se ha manifestado a nivel material en forma de vida. Vida que puede ser consciente o inconsciente de sí misma. Cuando la vida es inconsciente de sí misma, como sucede con cualquier ser vivo que no sea humano, entra dentro del ámbito de las dos primeras macrorrealidades. Cuando la vida se vuelve consciente de sí misma, como sucede en la fase evolutiva final del ser vivo animal, llamado ser humano, y cuya función es recapitular la biología evolutiva reintegrándola en su propio seno, para disolverla en la tecnología evolutiva emergente, entonces y solo entonces se genera y aparece la tercera macrorrealidad, que se desdobla en miles de millones de microrrealidades fractales. Primero está la realidad objetiva. En la realidad objetiva es donde se comparten todos los espacios materiales que sirven como soporte inicial para poder compartir el resto de macrorrealidades, incluyendo la multiplicidad de microrrealidades, cuando éstas se generen y tengan lugar. Todos los seres vivos comparten la realidad objetiva objet iva por igual, pero solo los seres vivos que alcanzan la capacidad para volverse conscientes de sus propias microrrealidades, diseñándolas, creándolas y responsabilizándose de ellas, son capaces de alterar, cambiar y transformar la realidad objetiva. Segundo está la realidad subjetiva. Todo ser vivo que alcanza el nivel evolutivo de los animales, tiene una realidad subjetiva y habita en una “dimensión” interna donde se produce la realidad subjetiva. De esta manera, todo ser vivo animal experimenta impulsos biológicos que le llevan a una supervivencia instintivo-colectiva. Por ese motivo, los animales en general reaccionan como manada y como ganado: la realidad subjetiva de cada especie le lleva a tomar decisiones inconscientes pautadas por el contenido de la propia realidad subjetiva a la que pertenece. Siempre reaccionará igual, de forma previsible, a menos que sus procesos evolutivos le hayan llevado al límite de la realidad subjetiva animal.
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Tercero está la realidad intersubjetiva. Solo el ser humano alcanza, desarrolla y puede vivir la realidad intersubjetiva. Pero la realidad intersubjetiva está entretejida dentro de la realidad subjetiva, que a su vez está entretejida dentro de la realidad objetiva. Y la realidad intersubjetiva consiste en una serie de ficciones que el ser humano crea como especie, para después poder compartirlas con el resto de congéneres. Por ese motivo, cuando usted entiende que como ser humano vive en un mundo de intersubjetividades, entiende que toda la información disponible a su mano de antemano es insuficiente. Y si su nivel-grado evolutivo es lo suficientemente avanzado como para ser consciente, se da cuenta de que primero y principal, antes de nada, necesita desentrañar los sentidos y significados de la realidad intersubjetiva. Y la realidad intersubjetiva se ha ido generando, construyendo y creando a lo largo de todo el tiempo de existencia vital que tiene la especie humana en el planeta tierra. Por ese motivo usted requiere dedicarse al estudio, al aprendizaje constante, a la duda, a la incertidumbre y al continuo “llenado” y “vaciado” de información, para “reformatearse” a cada momento de su vida. Y cuando alcanza la cumbre cumb re de la intersubjetividad, intersubjetivid ad, porque es capaz de conocer, comprender, asimilar y evidenciar todas y cada de las intersubjetividades ficticias que hemos construido como especie, entonces y solo entonces está usted preparado o preparada para volverse consciente de su microrrealidad, mediante la responsabilidad radical. Hasta entonces sigue viviendo en la realidad intersubjetiva inconsciente que, evolutivamente hablando, le estanca su vida anclándola en la realidad subjetiva. Por eso la mayoría de seres humanos inconscientes son irresponsables de su propia microrrealidad (ya que son incapaces de darse cuenta que cada cual vive en su propia microrrealidad y desde ahí opera en la macrorrealidad principal) y por eso no les queda más remedio que acogerse al victimismo y al dogmatismo. Y por eso también, cada cual debe erradicar de su vida tanto el victimismo irresponsable como el dogmatismo creyente.
Todo el contenido principal de este libro, es decir, las tres primeras partes, habla de realidades intersubjetivas. Tanto la metafísica, como la psíquica y la física que presento aquí son ficciones. Esas ficciones se aproximan (o lo intentan) a las verdades universales, pero no dejan de ser ficciones presentadas desde las verdades relativas y parciales que representa toda realidad intersubjetiva. Y como ser humano que soy, vivo, al igual que usted y el resto, en la realidad intersubjetiva. Espero que este intento por desentrañar las realidades intersubjetivas le sirva a usted para algo. Si solo le estimulara a continuar aprendiendo indefinidamente, entonces daría por “bueno” es hecho de haber escrito y compartido este libro.
Sin más preámbulos, empecemos, ahora sí, el viaje interior al SMI.
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Primera Parte Metafísica
0 La metafísica es – es –filosóficamente filosóficamente hablando – aquello – aquello que va más allá de la física. Pero en este caso, también de la psíquica. Porque en este ensayo dividiré las realidades humanas en tres partes o aspectos: la metafísica, la psíquica y la física. Cada parte corresponde a un cuerpo organizado alrededor de lo que conocemos como ser humano, entendiéndolo como un cuerpo material de células que piensa, como actividad secundaria residual de esas mismas células. Ese modelo debe ser abandonado progresivamente porque está “equivocado” equivocado” (según la ficción intersubjetiva que propongo aquí). Es un modelo provisional que ha tenido su predominio durante los últimos siglos, pero está obsoleto. Hasta el momento actual, la metafísica siempre ha estado vedada como campo del conocimiento apropiado por la religión principalmente y la filosofía secundariamente. Esto nunca más debe ser así. Ni la religión ni la filosofía deben definir ni dominar durante más tiempo la metafísica y por supuesto que la ciencia no puede ni debe seguir rechazando durante más tiempo la metafísica. Porque la metafísica es esencial para cualquier realidad humana y no querer ver las evidencias, repercutirá en negativo para la propia evolución científica del pensamiento racional capaz de integrar el pensamiento mágico y mítico en su seno. Cada cual necesita y requiere un acceso a su propia metafísica subjetiva. Y cada metafísica dependerá del nivel de serenidad emocional, lucidez mental y coherencia física que cada cual haya desarrollado en su vida. Por eso no todas las metafísicas serán certeras ni verdaderas, en el sentido universal de la palabra. Serán S erán metafísicas provisionales y subjetivas, que mejorarán a medida que las capacidades humanas latentes se desarrollen, conforme se vaya superando la evolución biológica para entrar más a fondo en la evolución tecnológica. En esta primera parte expondré la metafísica subjetiva y provisional que he podido evidenciar entre los años 2012 y 2018, tras acceder acc eder a mi fuente de autoridad interna. Lo que se exponen son verdades universales y las verdades universales son, en este caso, axiomas vibratorios a los que se puede acceder directamente cuando se entra en contacto con la fuente de autoridad interna que todos los seres humanos tienen disponible en su interior. En este caso las verdades universales metafísicas que expongo aquí tal y como las expongo, tienen que ver con mi interpretación subjetiva de una nueva concepción, no por definición acorde con otras definiciones conceptuales semejantes, ahora de moda, entre el movimiento new age, el pensamiento positivo y la literatura de autoayuda, aunque lo puedan parecer. Esta nueva concepción habla del vacío, la nada y el caos, donde se activan vibraciones subatómicas conscientes de sí mismas como frecuencias vibratorias. Por eso considero que son axiomas vibratorios. El problema siempre residirá en las interpretaciones que yo haga, pues siempre dependerán de mis limitaciones evolutivas .
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En este caso simplemente decido exponer estas verdades universales con mis palabras e interpretaciones personales subjetivas para compartir mis experiencias propias. El grado de validez o invalidez que decida usted darle o quitarle a estas verdades universales interpretadas por mí, depende únicamente de su nivel-grado evolutivo alcanzado y eso es algo personal e intransferible de usted, que con usted va y con usted se queda. Si no llega a experimentar por usted mismo o misma estas verdades universales mediante el acceso a su fuente de autoridad interna, nunca jamás tendrán valor real y tangible para usted. La finalidad de compartir estas verdades universales es para que pueda acceder a su fuente de autoridad interna y corroborarlas, aunque con sus propias palabras y experiencias que, no por definición tienen que ser las mismas en el continente, aunque lo serán en el contenido esencial. Ahora tome el tiempo que necesite. Estudie, experimente, compruebe. Afirme y niegue. Si siente que “sintoniza” sintoniza” con esta información siga adelante. Si no siente “sintonización” sintonización” con esta información suspenda la lectura y regale el libro. O guárdelo para otro momento. O tírelo a la basura. La decisión de lo que haga con él sigue siendo suya. Siéntase libre de sentir y pensar todo lo que quiera manifestarse sintiéndose y pensándose a través de usted, tanto si es agradable como si es desagradable y tanto ta nto si es favorable como si es desfavorable.
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La evolución como aumento de la complejidad
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1. Antes de todo hay nada. 2. La nada proviene del vacío. 3. En el vacío se produce y reproduce todo. Toda realidad física material manifestada es vibratoria en su esencia metafísica inmaterial no manifestada. Por esa razón todo vibra.
Esta es la primera y principal verdad universal: todo vibra. Que todo vibra condiciona el desarrollo del resto de verdades universales que vendrán después por definición. Aunque los seres humanos han perdido su contacto directo con la verdad universal vibratoria como esencia de todo, a nivel subatómico y metafísico, poco a poco irán recuperando ese conocimiento. Y cuando lo recuperen se darán cuenta de que la verdad universal vibratoria fundamenta el sentido y el significado de la vida, simplemente por el hecho de que todo está vivo (la siguiente verdad universal por definición). Por ese motivo la vida tiene sentido y significado: todo está vivo. La vida tiene sentido y significado más allá de que nosotros y nosotras se lo demos o se lo quitemos. El hecho de dárselo o quitárselo solo tiene que ver con la esencia del motivo por el cual la vida tiene sentido y significado. El motivo se llama evolución. Pero cuando hablo de evolución no estoy hablando de la concepción estándar aceptada por consenso científico y biológico. Estoy hablando de una concepción distinta, puesto que el neodarwinismo tan solo es una interpretación humana sesgada y temporal de la evolución. La evolución sostiene y perpetúa la vida manifestada, pero también sostiene y perpetúa la vi da no manifestada. Porque hay vida manifestada y vida no manifestada. Todo lo que se manifiesta es vida, por eso todo está vivo. Pero lo que no se manifiesta también es vida. Aunque a otro nivel. Que todo está vivo es una verdad universal. La segunda y principal verdad universal, después de la anterior: todo vibra. Pero el ser humano todavía no está preparado para acceder por completo a las verdades universales sin confusión, porque todavía no ha evolucionado lo suficiente como para entrar en contacto sintonizado con su fuente de autoridad interna. Cuando lo haga, entonces y solo entonces, evidenciará por sí mismo todas y cada una de las verdades universales. Ahora mismo estamos en proceso de llegar ahí, pero cada cual llegará dependiendo de su nivel-grado evolutivo. Porque en la evolución hay gradación y graduación. Hay niveles y grados. Hay jerarquías. Como ha descubierto y enseñado el filósofo y escritor estadounidense Ken Wilber desde el año 1995 – 1995 –cuando cuando su metateoría integral se consolidó por primera vez – vez – hay hay jerarquías de desarrollo
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y jerarquías de dominio. Confundir ambas, como él bien sabe, es un craso y equívoco error en el que caemos todavía hoy en día. Hay verdades universales y verdades parciales y relativas. Las primeras son metafísicas, entendidas como cósmicas, entendidas a su vez como vibratorias. Las segundas son psíquicas y físicas, entendidas como reducidas y limitadas a unos contextos específicos y dados, o desarrollados y establecidos. También son vibratorias, pero de una cualidad y calidad muy diferente. La evolución es un proceso de desarrollo jerárquico colaborativo y cooperativo. En un momento concreto, la evolución necesita manifestarse como jerarquías de dominio, aunque solo es durante un periodo limitado de tiempo. Pero de todas formas, las jerarquías de dominio siempre están integradas en las jerarquías de desarrollo. Podríamos decir que las jerarquías de desarrollo contienen en su seno interno a las jerarquías de dominio. Por ese motivo las controlan y regulan. Toda jerarquía de dominio está sometida a jerarquías de desarrollo. El dominio es lo evolutivo inconsciente y el desarrollo es lo evolutivo consciente. La función de toda jerarquía de dominio es acelerar un proceso de complejidad que, cuando ha cumplido su función, se reintegra. Por ese motivo, para entender correctamente las jerarquías y sus procesos, sentidos y significados, es primordial primero entender los procesos previos y posteriores de integración, desintegración y reintegración. Pero eso vendrá después. Ahora vayamos a la esencia de toda metafísica reducida a sus verdades universales.
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Las frecuencias vibratorias como esencia subatómica de la vida
2 La vida se manifiesta y no se manifiesta a nivel material. No porque no se manifieste de forma material deja de ser y existir la vida. Precisamente es la vida que no se manifiesta como materia sólida la esencia subyacente de la vida que se manifiesta como materia sólida. El físico y filósofo estadounidense David Bohm (1917-1992) lo comprimió en un modelo al que llamó orden implicado y orden explicado. El orden or den implicado es la no manifestación material que subyace al orden explicado y el orden explicado es la manifestación material del orden implicado. Pero siempre hay un orden; una ordenación. Esto es lo más importante de la simplificación bohmiana que he comprimido al máximo: la ordenación. Y esa ordenación se repite cíclicamente. He aquí la verdad universal más importante para entender con discernimiento nuestras propias vidas y las realidades que generamos: toda realidad material manifestada es un orden explicado que proviene de y contiene en su interior subatómico más profundo un orden implicado.
Siempre hay una ordenación en todo, tanto si podemos y somos capaces de verla, como si no podemos porque somos incapaces de discernirla. El orden implicado y el o orden rden explicado son vibraciones. Antes las llamábamos llamába mos “energías “energías””, pero ahora con el concepto energético – energético –debido debido a la multiplicidad abstracta de sentidos y significados que puede tener – tener – no no es adecuado seguir insistiendo en él. Lo usaré pero en otro contexto, para referirme al movimiento y la vitalidad. Necesitamos un nuevo paradigma interpretativo que pase de las “energías “energías”” a las vibraciones. Porque energía es una verdad parcial y relativa, pero vibración es una verdad universal. Las vibraciones son simples movimientos que se producen en el vacío como ondas perturbadoras. Dan comienzo y terminan. Siempre siguen patrones definidos. Se organizan y se desorganizan, para reorganizarse indefinidamente. Esto significa que se manifiestan en movimiento y dejan de manifestarse en reposo. Aunque la tendencia es la manifestación material en movimiento, la esencia es el regreso a la no manifestación inmaterial en reposo. Todo está vacío y en el vacío se producen y reproducen las vibraciones. De esta manera el vacío se llena de vibraciones, pero solo se llena temporalmente. Cuando el llenado se cumple en un espacio del vacío habilitado para el movimiento temporal, vuelve a su estado original de vacío.
Todo esto es la metafísica esencial que no podemos conocer ni comprender intelectualmente hablando como especie, de momento, pero sí que podemos ya experimentar. El vacío se puede experimentar en momentos concretos y específicos de nuestras vidas. Es posible acceder a la experiencia del vacío y volver a la vida como si nada hubiera sucedido. Estas experiencias posteriores a la evidenciación presencial –que –que es como se llama el estado de conciencia consciente al que se accede previamente – se – se producen y reproducen en estados de proyección onírica que neurológicamente vibran en las ondas delta, pero también se pueden producir y reproducir en estados de conciencia alterada, vibrando v ibrando en las ondas alfa, pero sobre todo theta.
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Aunque la mejor manera de acceder en estado de vigilia al vacío es mediante una alta dosis de LSD. Tenemos acceso consciente como especie, desde siempre, al vacío, siempre y cuando primero dominemos el SMI, sea mediante la forma o método de aproximación que sea. Esta forma que aquí presento y comparto con usted, es una de tantas que hay para aproximarse. Todas las vibraciones en sí son amorfas e informes . No tienen forma definida. Ahora se
especula en física teórica con la teoría de cuerdas, una hipótesis científica donde las partículas materiales podrían ser “estados vibracionales” de un objeto básico extendido al que llaman “cuerda” o “filamento”. Las vibraciones no tienen forma y por lo tanto no pueden manifestarse materialmente hablando. Son vibraciones tan sutiles que tampoco se distinguen casi del vacío. Pero en un momento dado de complejidad aumentada adquieren una cualidad de voluntad propia que necesita y requiere manifestarse. Se vuelven conscientes. Por ese motivo se organizan a sí mismas como frecuencias vibratorias. La clave es la frecuencia, porque sin la frecuencia no hay manifestación material y por lo tanto, la vida no puede experimentarse a sí misma como tal . Porque la vida se experimenta a
sí misma como tal cuando se vuelve material. Por eso la vida necesita volverse consciente de sí misma y para eso necesita primero ser frecuente. Lo frecuente es aquello que se repite indefinidamente. Por eso las vibraciones necesitan ser frecuentes y por eso se organizan a sí mismas como frecuencias vibratorias. Adquieren la cualidad de ser frecuentes. Las frecuencias vibratorias son la esencia subyacente de la vida. Empiezan como frecuencias vibratorias subatómicas y poco a poco se convierten en frecuencias vibratorias atómicas. Este proceso es un proceso de cristalización condensada. La cristalización condensada es lo que –según nuestro nivel de comprensión mental actual – – que llamamos agua. Podríamos entender –según la cristalización condensada viene a ser algo así como un “disfraz ” o “traje” que las frecuencias vibratorias tejen para ponérselo después y así poder experimentar la vida en sus múltiples facetas. Por ese motivo nada en la vida conocida es un error ni está fuera de lugar. Cuando vemos errores y cosas fuera de lugar es porque nosotras, como frecuencias vibratorias en la esencia que somos, ya no estamos vibrando en esa longitud de onda. Hemos pasado a vibrar en otra longitud de onda.
Toda frecuencia vibratoria necesita ubicarse en un posicionamiento global especificado. Esto significa que necesita ubicarse en un lugar del espacio vacío y llenarlo co n su presencia, al estar presente en ese espacio vacío. La ubicación es una longitud de onda. Significa que la frecuencia vibratoria concreta estará durante un tiempo repitiendo las mismas experiencias indefinidamente, hasta que concluya sus experimentaciones. Eso mismo es el tiempo: repetición cíclica. El tiempo no tiene otro sentido ni significado que el de repetir un experimento indefinidamente, hasta que las frecuencias vibratorias que comparten la repetición se cansan porque han extraído la esencia concluyente final de lo que deseaban experimentar. Y toda vida no es más que experimentación sostenida.
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Las frecuencias vibratorias se manifiestan cristalizándose cristali zándose por condensación
3 Las frecuencias vibratorias no pueden mantenerse activas durante periodos largos de tiempo si antes no se manifiestan materialmente. El impulso vital de toda frecuencia vibratoria es manifestarse materialmente o se desactiva de nuevo en el vacío. Entonces es cuando sucede la materialización de la frecuencia vibratoria por cristalización condensada. Toda frecuencia vibratoria, solo por el hecho de serlo, se manifestará materialmente antes o después. Y toda frecuencia vibratoria, solo por el hecho de serlo, pasará por la experimentación de todos los procesos evolutivos necesarios para ir del movimiento al reposo. El proceso de manifestación material es la involución o proceso de materialización cristalizada por condensación, que luego se revierte como evolución o proceso de desmaterialización gaseosa por sublimación. Pero antes de que suceda la sublimación desmaterializadora, la frecuencia vibratoria experimenta todos los estados de la materia mediante los procesos de rematerialización. La cristalización es un proceso involutivo de las frecuencias vibratorias para crear la materia sólida. La frecuencia vibratoria se manifiesta materialmente primero como plasma, donde todavía no deja de ser una frecuencia vibratoria consciente de sí misma como tal. Entonces experimenta un cambio de estado por desionización y se convierte en gas a nivel material. Después continúa experimentando el resto de cambios de estado materiales hasta convertirse en un átomo completamente sólido. A partir de ese momento, invierte el proceso involutivo y empieza su recorrido evolutivo. Tras convertirse en gas por desionización, la frecuencia vibratoria se convierte en líquido por condensación. Aquí es cuando ya se ha materializado de verdad, pero solo en la primera fase esencial. Por ese motivo tiene que continuar hasta la fase no esencial y última: convertirse en sólido por solidificación. A partir de ese momento ya puede experimentar de verdad la materia sólida como tal y la importancia de esa experimentación tan densa en relación con las otras más sutiles, es que puede por fin olvidarse de sí misma como lo que es: frecuencia vibratoria. Pero antes o después alcanza el punto de saturación empírica y regresa al recuerdo rememorado de sí misma, tras haber pasado periodos extensos de tiempo en el olvido desmemorado de sí misma. Primero se olvida de lo que es y luego lo recuerda, pasados una serie de ciclos evolutivos repetidos en un bucle cíclico cerrado. Cuando vemos o sentimos o experimentamos los fenómenos materiales del plasma, el gas, el agua y los sólidos, estamos entrando en contacto con una infinidad de frecuencias vibratorias que están experimentado los estados de la materia. Literalmente estamos entrando en co ntacto con la vida en todas sus manifestaciones materiales. Y como frecuencias vibratorias que somos, todas hemos pasado por esos mismos estados en este plano de existencia y muchos otros desconocidos, en infinidad de planos de existencia manifestada materialmente, pero también en mucha más infinidad de planos de existencia no manifestada inmaterialmente. Hemos pág. 28
pasado, estamos pasando y pasaremos. Porque todas somos una frecuencia de vibración en la esencia, pero al mismo tiempo somos todas las frecuencias vibratorias que han existido, existen y existirán; algo imposible de entender desde la perspectiva actual del intelecto humano común, ya que todas las frecuencias vibratorias son fractales de la totalidad vibratoria que se activa y desactiva en el vacío. Las frecuencias vibratorias se materializan, rematerializan y desmaterializan. Para que ello pueda suceder necesitan repetir los mismos ciclos de experimentación una y otra vez. Y para que se pueda dar la repetición constante es necesario que la frecuencia vibratoria se “disfrace” disfrace” durante varios periodos de tiempo con un olvido desmemorado de sí misma. Esto significa que la frecuencia vibratoria necesita olvidar quién y qué es como frecuencia de vibración. Por eso la frecuencia vibratoria adquiere durante sus rematerializaciones – rematerializaciones –tras tras la primera materialización cristalizada por condensación – el – el olvido desmemorado. Pero precisamente desde su primera materialización como agua preservará la misma esencia primordial para el resto de sus rematerializaciones como todos los olvidos desmemorados que experimentará: el “disfraz” disfraz” atómico solidificado del reino mineral; el “disfraz” disfraz” atómico solidificado del reino vegetal; el “disfraz” disfraz” atómico solidificado del reino animal; el “disfraz” disfraz” atómico solidificado del reino humano; el “disfraz” disfraz” atómico solidificado del reino transhumano; el “disfraz” disfraz” atómico solidificado del reino r eino poshumano. Y cuando recupera el recuerdo rememorado, que sucede ya en el reino humano, automáticamente se desmaterializa, lo cual implica que transciende el plano de existencia material al no rematerializarse y asciende dimensionalmente a otros planos de existencia distintos donde se habilitan otras realidades y mundos inmateriales, según su nivel-grado evolutivo desarrollado como necesidad de experimentación frecuencial vibratoria activa, o se reintegra en la nada del vacío inactivo.
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Integración, desintegración, reintegración frecuencial vibratoria
4 Para que las frecuencias vibratorias puedan establecer y estabilizar las longitudes de onda, ubicándose en un espacio donde poder repetir experiencias constantemente y de manera indefinida, o tiempo, primero necesitan crear compartimentos relativamente estancos pero permeables a las frecuencias vibratorias cuando alcanzan las longitudes de onda más elevadas, cuya característica es la sutileza o la densidad. Los compartimentos estancos pero permeables son las dimensiones. Toda dimensión es una densidad. Puede ser una densidad más o menos sutil, pero siempre es densidad. Y todas las dimensiones-densidades frecuenciales vibratorias están organizadas mediante una ordenación jerárquica del desarrollo. La organización ordenada por jerarquías de desarrollo que rige las dimensiones-densidades permite y concede habilitar la posibilidad de que se puedan establecer y estabilizar diferentes longitudes de onda en compartimentos estancos pero permeables. Toda frecuencia vibratoria está libre de experimentar lo que quiera, desee y decida. Por ese motivo toda frecuencia vibratoria está libre de cualquier influencia limitante. Puede decidir sostener un estado de conciencia limitante durante más o menos tiempo, dependiendo de lo que haya decidido experimentar, pero también puede transcenderlo cuando quiera y decida. Y todo lo que existe manifestado como materia ma teria es frecuencia de vibración. La frecuencia de vibración en sí como tal ha diseñado y creado previamente todo lo que existe y se manifestará. Cualquier creación que exista y se manifieste está creada por frecuencias vibratorias. Y todas las frecuencias vibratorias, al ser una frecuencia de vibración manifestada materialmente en una amplia diversidad fractal de frecuencias vibratorias que necesitan experimentar una amplia diversidad de estados de conciencia diferentes, son las diseñadoras y arquitectas de todas las realidades, longitudes longitu des de onda y dimensiones-densidades. Las frecuencias vibratorias han creado el orden y el desorden dentro del caos. El caos simplemente es la potencialidad de todo lo que se puede crear y manifestar. Y todo lo que se puede crear y manifestar, antes o después se crea y se manifiesta. El caos está ubicado y es operativo en la nada del vacío. En la nada, nada es. En el vacío, todo está vacío. Pero el caos ofrece los potenciales vibratorios. Por eso la frecuencia de vibración primordial – primordial –por por llamarla de alguna forma algo entendible para el nivel-grado evolutivo actual en general del ser humano – humano – es es caos en esencia y en sí misma. El caos es desorganización inicialmente. Por eso mismo la desorganización necesita organizarse de alguna manera. Y entonces se produce y reproduce la multiplicidad de maneras, modos y métodos organizativos.
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La ordenación y la desordenación frecuencial vibratoria se organiza y desorganiza a sí misma como un proceso de integración vibratoria. Esto significa que todas las frecuencias vibratorias empiezan estando integradas en sí mismas. Son coherentes y por lo tanto conscientes de sí mismas como frecuencias vibratorias que son la frecuencia de vibración. La integración es la naturaleza y esencia de todas las frecuencias vibratorias como frecuencia de vibración unificada que se multiplica en forma de fractales vibratorios involutivos primero y evolutivos después. Esto significa que para experimentar, las frecuencias vibratorias necesitan involucionar primero, separándose en la apariencia, para descender a la creación de la materia, mediante los cambios de estado. Después de la creación material y de los cambios de estado, las frecuencias vibratorias están preparadas para entrar y “disfrazarse” disfrazarse” de materia, a través de las dimensiones-densidades que les mantendrán activas durante periodos de tiempo indefinidos. Una frecuencia de vibración es plenamente consciente de ser frecuencia de vibración, por lo tanto no puede experimentar. La experiencia y la experimentación como posibilidad es imposible. Por ello una frecuencia de vibración primero necesita olvidar lo que es. Y el olvido desmemorado (olvido que no recuerda) se produce y reproduce a través de la individualidad. La individualidad es un olvido desmemorado y se produce y reproduce como sensación mientras una frecuencia vibratoria decide que necesita continuar co ntinuar experimentando. Todas las experiencias se acumulan en la frecuencia vibratoria. Esta acumulación de experiencias se llama desintegración. La desintegración consiste en generar el olvido desmemorado que la frecuencia vibratoria necesita para olvidar quién y qué es, como frecuencia de vibración unificada. Así puede adquirir el olvido desmemorado que la transforma durante periodos indefinidos de tiempo en una frecuencia de vibración separada. Pero como la separación nunca existe ni puede existir nunca, necesita sostenerse mediante una serie de “velos” velos” que impidan a la frecuencia vibratoria recordar lo que es. Así da comienzo la desintegración frecuencial vibratoria. Pero cuando la desintegración ha cumplido sus funciones experimentales, la frecuencia vibratoria satura su punto cumbre de necesidad empírica y deja de querer experimentar todo lo que estaba experimentando en la dimensión-densidad donde se encontraba ubicada. La longitud de onda cambia y por lo tanto transciende ese plano de existencia, accediendo al inmediatamente superior. Esto sucede mediante la reintegración. La reintegración es una recuperación del recuerdo rememorado (al recordar de nuevo lo que es) por parte de la frecuencia vibratoria que estaba anclada al olvido desmemorado de la desintegración. Podríamos decir como metáfora que representa un “volver a casa”.
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La organización ordenada y la desorganización reordenada: los tres cuerpos
5 Toda frecuencia vibratoria necesita manifestarse experimentándose a sí misma como ser vivo, es decir, como olvido desmemorado, mediante un proceso involutivo de descenso y luego evolutivo de ascenso. Para conseguirlo primero establece una organización ordenada. En esa organización ordenada se diseñan y crean todas las posibilidades potenciales caóticas que estarán disponibles cuando la frecuencia vibratoria lo necesite. No hay azar, aunque la idea del azar será una fase de experimentación concreta, porque todo lo que puede experimentarse responde a una organización ordenada previamente. No hay experiencia posible si primero no ha sido diseñada y creada con patrones específicos que han diseñado y creado previamente las frecuencias vibratorias. vibratorias. Es como un “juego del escondite” según la capacidad de entendimiento humana actual. La organización ordenada no puede serlo mientras no establece jerarquías de desarrollo, que contienen a su vez jerarquías de dominio en su interior. Pero las jerarquías no bastan. Es necesario que la frecuencia vibratoria adopte una forma tan limitada e inconsciente que pueda ser creíble “esconderse” esconderse” dentro de ella y no descubrir la verdad evidente a lo largo de indefinidos periodos de tiempo, ubicados dentro de infinidad de espacios estancos como dimensiones-densidades distintas, donde se habiliten infinidad de longitudes de onda que permitan y concedan las indefinidas experimentaciones posibles y probables. La forma; toda forma; necesita y requiere una desorganización reordenada. Después de una primera organización ordenada (que sucede cuando la frecuencia vibratoria se m anifiesta como materia sólida por primera vez) todas las manifestaciones materiales posteriores serán producto de la primera desorganización (o cambio de estado) que para continuar manifestándose materialmente necesita reorganizarse (tomando nuevas formas). Esto significa que las frecuencias vibratorias deben “cosechar” cosechar” experiencias que registren y guarden en sí mismas para poder repetirlas una y otra vez, pero desde diversas formas distintas. Por ese motivo nace y se reproduce la forma en multiplicidad multiplici dad de formas distintas. Pero la esencia de todas las l as formas es la frecuencia vibratoria que subyace a esas formas. La desorganización reordenada se manifiesta en forma de tres cuerpos. Toda frecuencia vibratoria que se manifiesta como un ser vivo material está compuesta por tres cuerpos superpuestos por densidades vibratorias. El primer cuerpo y menos denso es el cuerpo emocional . Consiste en simples energías en
movimiento. En este caso usaré el concepto de “energía” para explicar la cualidad de las
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emociones, debido a la confusión reinante en el mundo humano al haber confundido las emociones como parte de la “mente”. “mente”. Las emociones son energías en movimiento . Esto significa que el cuerpo emocional está
compuesto por caos vibratorio plenipotenciario. A través del cuerpo emocional una frecuencia de vibración entra en la experiencia individual llamada ser vivo. No importa si el ser vivo es mineral, vegetal o animal. No importa si el ser vivo es microcósmico (célular) o macrocósmico (estelar). La esencia es la misma: todo está vivo, desde las piedras a las estrellas. Pero eso es el próximo descubrimiento que hará el ser humano del futuro, aunque desde el siglo XX ya tiene esa posibilidad evolutiva habilitada, aunque la mayoría todavía no ha desarrollado la capacidad amplificada de evidenciación. Pero se desarrollará e intensificará a medida que se intensifique paralelamente la percepción humana. Y esa intensificación perceptiva solo se obtiene mediante el SMI. Y lo que yo aquí explico y propongo es una interpretación mía propia del SMI. El cuerpo emocional todavía no puede ser visto por los ojos humanos perceptivos desintensificados. Por ese motivo el ser humano confunde las emociones creyendo que fo rman parte de la “mente”. Bueno; en Bueno; en realidad el ser humano todavía no sabe qué son las emociones, ni de donde vienen ni a donde pertenecen, pero ya las experimenta y se está volviendo consciente de ellas a fondo. Con eso bastaba de momento hasta hoy. Ahora se abre una nueva fase de experimentación con el SMI. El segundo cuerpo y un poco más denso es el cuerpo mental . La “mente” no existe. Existe el
cuerpo mental. La llamada “mente” es en realidad un cuerpo. La función del cuerpo mental es servir de enlace. Simplemente de enlace. Pero también cumple otra función: altera y sostiene la creación multiplicada de realidades que se pueden habitar para experimentar. Podríamos decir que es la “herramienta de construcción” construcción” utilizada por la frecuencia vibratoria. Con el cuerpo mental, la frecuencia vibratoria diseña, crea y manifiesta la materia, mediante una complejidad aumentada. El cuerpo mental está compuesto por pensamientos recurrentes. Y los pensamientos son una materia sutil sin forma definida. Son una especie de “arcilla” arcilla” vibratoria que está a medio camino entre la sutileza gaseoso-líquida y la densidad sólida. Y esos pensamientos generan a su vez una “atmósfera” interna “atmósfera” interna que se manifiesta en forma de estados anímicos. En esos estados de ánimo se experimentan los sentimientos, que acaban confundidos como emociones. También se experimenta la afectividad, que suele ir asociada la mayoría de veces a una serie de apegos afectivos adquiridos desde la infancia. Los pensamientos permiten que sucedan los cambios de estado. Todo cambio de estado en l a materia está formado por pensamientos. De la misma forma que todas las realidades habilitadas en un espacio-tiempo dimensional están pensadas previamente. Pero entre el pensamiento emitido-emanado y la manifestación solidificada final hay un periodo temporal de desfase. Por ese motivo el ser humano no es capaz de ver ni co rrelacionar que sus realidades se habilitan mediante pensamientos. Sí; los pensamientos generan las realidades, pero todavía no es el momento de ver las causalidades correlativas, aunque ya está despertando esta posibilidad habilitada. Los pensamientos crean toda realidad, sea del tipo que sea, porque toda realidad habilitada son pensamientos condensados que se han solidificado finalmente. Pero desde la emisión plasmática sutil del pensamiento hasta la cristalización condensada del pensamiento que
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desembocará en la solidificación molecular compleja del pensamiento, hay un extenso tiempo por delante. Eso genera un desfase perceptivo que impide ver la forma en que los pensamientos crean las realidades. Los pensamientos crean toda realidad mediante causalidad correlativa. Esto significa que toda dimensión-densidad de experimentación material funciona de la misma manera: es un espejo reflector. Las frecuencias vibratorias se reflejan a ellas mismas a través de la materia, y toda materia es un cristal que refleja. El cristal atómico refleja lo que se proyecta en él, pero por sí mismo no puede reflejar nada. Es un simple espejo que necesita recibir una impresión previa para reflejarla. Y toda frecuencia vibratoria proyecta su “sombra” sombra” sobre la materia. Dependiendo de lo que la “sombra” sombra” de la frecuencia vibratoria esté proyectando en el espejo reflector de la materia formada siempre básica y esencialmente por agua (cristal reflector) eso mismo recibirá. De ahí que se haya popularizado la idea que afirma ‘lo ‘lo que das es lo l o que recibes’. Representa un recuerdo rememorado sutil pero confuso de la propia frecuencia vibratoria que cada ser humano es. Causalidad correlativa implica que dependiendo de la proyección realizada sobre la materia, la propia materia devuelve el reflejo de la proyección, que siempre depende de la longitud de onda en la que se está enfocando la proyección. Mientras la longitud de onda proyectada no cambia, se reciben los mismos resultados. Cuando la longitud de onda proyectada cambia, los resultados también varían considerablemente. Y toda longitud de onda implica una serie de pensamientos recurrentes. Por esa razón no puede manifestarse el cuerpo emocional si no usa un cuerpo mental para manejar y gestionar las realidades que habilitará. El tercer cuerpo totalmente denso es el cuerpo físico. Por fin hemos llegado al final del camino
en el descenso de las frecuencias vibratorias. Con el cuerpo físico las frecuencias vibratorias ya pueden experimentar libremente todo lo que se puede experimentar. Por ese motivo existe y es tan importante el cuerpo físico. Mucho más de lo que nadie se imagina. Sin cuerpo físico solidificado por completo a nivel atómico no podría haber experimentación. Y tanto la involución como la evolución de un cuerpo físico está indicada por el nivel de agua contenido. Pero aún más por la complejidad biológica del agua. Un mineral representa al ser vivo más involucionado. Es la plasmación definitiva y más densa de una frecuencia vibratoria onírica. Esto significa que la frecuencia vibratoria se ha sumido en el “sueño” sueño” de la inconsciencia total. Está “dormida” dormida” en sí misma como olvido desmemorado. Un vegetal pasa al estado contrario pero todavía no puede sostener en su estructura corporal la conciencia consciente de la frecuencia vibratoria. Por lo tanto se accede al animal. Aunque puede contener menos nivel de agua que un vegetal, su contenido líquido alcanza un nivel de complejidad del que carece el vegetal. Con el ser humano las frecuencias vibratorias llegan a volverse conscientes de sí mismas, pero no dejan de experimentar. Por eso se transforman en seres transhumanos primero y poshumanos después. Esto significa que transcienden la biología evolutiva superándola, para liberarse reordenándose como tecnología evolutiva, de todas sus limitaciones. Como seres humanos que han sido no han podido superar del todo el ego, desactivándolo y por lo tanto, al continuar esa sensación-impresión egoica activa, deben pasar a los dos siguientes niveles-grados evolutivos hacia la disolución de la biología evolutiva en la tecnología evolutiva. El síntoma consiste en promover la tecnología evolutiva buscando la inmortalidad. Pero muchas frecuencias vibratorias sí deciden dejar de experimentar en el r eino humano y se reintegran disolviéndose. Aunque A unque la mayoría de seres humanos no va a conseguir desactivar su ego y evidenciar la PHC (Presencia Humana Consciente), para alcanzar alc anzar la liberación
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definitiva. Es muy difícil. Casi imposible. La biología evolutiva impide que se produzca ese “despertar” radical en la mayoría de seres humanos. Con el cuerpo físico la frecuencia de vibración proyectada como frecuencias vibratorias ya puede operar en la materia libremente. Ahora ya tiene el fundamento final para encarnar las experiencias cosechándolas por acumulación, mediante el cuerpo mental como herramienta operativa e interactiva, desde el cuerpo emocional que sostiene las realidades habilitadas mediante la desintegración reordenada. Toda frecuencia vibratoria se organiza ordenándose y se desorganiza reordenándose. Por eso experimenta un fenómeno esencial llamado muerte. La muerte es una desorganización reordenada, de ahí que la desorganización se reordene automáticamente. En las culturas antiguas, sobre todo de origen oriental asiático, algunos al gunos seres humanos decidieron catalogar la desorganización reordenada como “reencarnación”. El problema con la creencia humana en la “reencarnación” es que no sucede exactamente como el ser humano la ha establecido. La frecuencia vibratoria no perpetúa una ficción personal perteneciente a una desorganización reordenada anteriomente. Esto quiere decir que no se “reencarna” el personaje inte rpretado en la vida anterior, como erróneamente cree la teoría de la “reencarnación”. Simplemente la frecuencia vibratoria sin personalidad ni identidad reorganiza sus experiencias mediante reordenación. Se reordenan las desorganizaciones que la frecuencia vibratoria ha establecido para experimentar, mientras necesite sostener esa organización primaria concreta para seguir repitiendo las mismas experiencias, pero no se reproduce la personalidad adoptada como identidad, que se disuelve tras la muerte del cuerpo físico. Vendría a ser como un “videojuego de realidad virtual de inmersión completa en 3D”, co n el que “ jugamos” jugamos” una y otra vez para avanzar en el perfeccionamiento de nuestro “ juego” juego” y ascender por las diversas “pantallas” pantallas” o “niveles”, “niveles”, hasta que el juego termina, pero no usamos el mismo “avatar” avatar” en cada partida. Cambiamos el “avatar” avatar”. Lo que sí predominan son las tendencias e impresiones empíricas que la frecuencia vibratoria ha ido acumulando durante diversas desorganizaciones reordenadas. Esto sucede así para que la frecuencia vibratoria pueda abrirse a nuevas experiencias que, aunque se repitan en ciclos más o menos cerrados sobre ellos mismos, siempre abran la posibilidad a modificar ciertas tendencias e impresiones. Cuando el cuerpo físico muere porque agota su capacidad genética de regeneración celular sostenida en un espacio-tiempo dimensional, algo por otra parte fundamental y necesario para la frecuencia vibratoria, tanto su cuerpo físico primero como su cuerpo mental después, se desorganizan. El cuerpo emocional es el único cuerpo que permanece sosteniendo los recuerdos rememorados de las experiencias obtenidas y dependiendo de lo que la frecuencia vibratoria quiera volver a experimentar por repetición, automáticamente se reorganiza a sí misma mediante una disposición concreta del cuerpo emocional dirigido hacia la toma de conciencia mental y material de nuevo. Esta toma de conciencia se demora un tiempo más largo o más corto, dependiendo siempre de lo que esté decidiendo la frecuencia vibratoria en cuestión. En el caso de seguir manifestándose como ser humano, la frecuencia vibratoria adopta la forma de PHC, que es una configuración frecuencial vibratoria predispuesta en forma de patrones vibratorios. La muerte siempre es el fin de dos cuerpos, pero nunca es el fin de la vida. El tercer cuerpo suele reordenarse, a menos que la frecuencia vibratoria decida transcender ese plano de existencia. Y si así lo decide, entonces toma y retoma una vida concreta para desartic ular todas
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sus creaciones previas. En la mayoría de casos nunca sucede de esta manera. Pero en algunos casos sí que sucede. Si es así, en la vida de su última desorganización reordenada sigue una serie de pautas y procesos que un ser humano puede identificar gracias al SMI. El efecto principal y directo es que ya no se perpetúa a nivel genético-memético. Es decir, no tiene descendencia. Y el otro efecto principal es que se vuelve consciente de sí misma como PHC mediante el recorrido consciente por los ciclos vitales, que se reproduce entre los cuarenta y dos y los cuarenta y nueve años de vida, si no ha tenido previamente descendencia. A esto se le conoce como liberación definitiva de la PHC en el ser humano, reintegrándose conscientemente como frecuencia vibratoria, que a la vez se disuelve a sí misma como frecuencia de vibración. Si ha tenido descendencia los patrones disfuncionales siguen reordenándose en los tres cuerpos. La PHC seguirá siendo inconsciente de sí misma hasta que cumpla sus procesos evolutivos mediante desorganización reordenada. La liberación definitiva seguirá posponiéndose.
La muerte nunca lo es mientras permanece la dimensión-densidad establecida. Porque la muerte solo representa una desorganización de los tres cuerpos que se vuelven a reordenar gracias a la permanencia del cuerpo emocional. Y el cuerpo emocional solo permanece si previamente se ha sostenido activa la desintegración emocional. Si es así, la P HC vuelve a tomar forma reconstruyendo los tres cuerpos desde el cuerpo emocional sostenido, pero borra todos los recuerdos personalizados anteriormente. El ego como sensación-impresión ha desaparecido y en cada desorganización reordenada la PHC creará un nuevo marco egoico para continuar experimentando. El nuevo ego se forma, crea y construye entre los siete y los catorce años de vida humana. Por ese motivo lo que se haya experimentado entre el nacimiento y los primeros siete años de vida condicionará toda la vida posterior del ser humano en cuestión, de forma irremediable. Y la biología evolutiva siempre si empre condicionará “ciega” e inconscientemente esos siete primeros años para someterlos a la desintegración emocional conflictiva. Esa desintegración solo empezará a ser superada cuando se retome un control responsable conscientemente planificado de la natalidad. Por esa razón los tres cuerpos funcionan y se perpetúan a través del espacio-tiempo dimensional mediante la desintegración del cuerpo emocional, que alberga patrones disfuncionales. Las emociones se desintegran en el cuerpo emocional cuando no han sido plenamente experimentadas y necesitan repetirse en un bucle cíclico cerrado. El bucle cíclico cerrado sobre sí mismo se manifiesta como un árbol genealógico. Esta es la esencia que sostiene a la biología solidificada de los evolutiva: los genes y los memes como con densación “ciega” e inconsciente solidificada patrones disfuncionales de la desintegración emocional. Por eso los genes son ineficientes, plagados de errores y fallos que siempre conducen al sufrimiento, el conflicto, la enfermedad y la muerte. Los memes son las creencias tradicionales que permiten la continuidad genética replicada y perpetuada indefinidamente, repitiendo indefinidamente todos los errores de pensamiento y comportamiento. Por eso todo árbol genealógico es una simple repetición de las desintegraciones que una serie de frecuencias vibratorias están experimentando desde una longitud de onda en el espacio-tiempo dimensional donde dieron comienzo. Toda frecuencia vibratoria, mientras sigue vibrando en esa longitud de onda porque sigue necesitando desorganizarse reordenándose, se reproduce para tener descendencia. La descendencia descendenci a es la perpetuación de un árbol genealógico a nivel genético (genealogía) y a nivel memético (psicogenealogía) porque las frecuencias vibratorias que pertenecieron anteriormente a ese árbol genealógico o a uno similar, necesitan continuar experimentando
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lo mismo. Cuando dejan de necesitar esa experimentación porque ya han recibido todo lo que necesitaban experimentar, entonces dejan de reproducirse para volverse infértiles. Es el camino de ascenso dimensional a otros planos de la existencia, o incluso a la desactivación final en el vacío.
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Los acuerdos contractuales de la desintegración
6 La desintegración emocional que experimenta y sostiene la frecuencia vibratoria es lo que mantiene una creación específica de materia sólida activada, a través de todos los cambios de estado, como olvido desmemorado de sí misma. Y todos los cambios de estado, así como todo olvido desmemorado, son acuerdos contractuales; los acuerdos contractuales de la desintegración . Es muy importante tener claro el tema de los acuerdos contractuales para entender correctamente la importancia de la desintegración emocional y por qué se sostiene activa. Así es como un ser humano recibe el conocimiento esencial sobre los sentidos y significados que tiene la creación material, sorteando de esta manera todo pensamiento mágico y mítico, que han sido los dos modelos de pensamiento previos que han intentado dar explicaciones metafísicas al sentido y significado de la vida. La frecuencia vibratoria decide manifestarse materialmente en un momento concreto y específico de su existencia como frecuencia vibratoria. Para poder manifestarse materialmente establece una serie de acuerdos contractuales con otras frecuencias vibratorias. Por eso toda frecuencia vibratoria es siempre cocreadora. Su creación de realidades incompletas e imperfectas que van completándose mediante el perfeccionamiento evolutivo, siempre depende de los acuerdos contractuales a los que ha llegado con otras frecuencias vibratorias, por eso toda frecuencia vibratoria es cocreadora: sola no podría crear c rear nada. Depende del resto de frecuencias vibratorias con las que ha llegado a ciertos acuerdos contractuales. Para que usted lo entienda fácilmente: toda creación material e inmaterial, está basada en acuerdos contractuales. Las longitudes de onda, las dimensiones-densidades, las realidades habilitadas, las experimentaciones añadidas, los seres vivos, las formas que se adoptan, las construcciones y destrucciones; todo; absolutamente todo lo que se manifesta materialmente, pero también inmaterialmente, está basado en acuerdos contractuales. Nada ha surgido por “arte de magia”, ni por azar. Nada es casualidad accidental. No existen los accidentes. Incluso esa misma idea de lo accidental casual, el azar y la suerte, está basado todo ello en acuerdos contractuales. El ser humano es un olvido desmemorado de la PHC como frecuencia vibratoria que es, que empieza a recorrer el camino de ascenso evolutivo hacia volverse paulatina y progresivamente consciente de lo que es en verdad. Lo hace mediante la sutilización de sus procesos cognitivoperceptivos: primero adquiere los densos, bastos y burdos conocimientos. Puede estar muchas reordenaciones (de hecho lo está) solo adquiriendo conocimientos y construyendo conocimientos nuevos, basados en la mezcla apropiada de los conocimientos anteriores que ha ido adquiriendo. Después pasa a la comprensión. Cuando la comprensión ha sido completada, pasa a la asimilación. Entonces y solo entonces es cuando está preparado para liberarse definitivamente a través de la evidenciación.
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En ese camino de ascenso evolutivo que pasa del conocimiento a la asimilación, a través de la comprensión, el ser humano va percibiendo los acuerdos contractuales. Pero esa percepción necesita una intensificación de la atención muy agudizada. Por ese motivo primero requiere el desarrollo de ciertas habilidades mentales (siempre mentales) para poder transmutar sus conocimientos en comprensiones, que a su vez sean transmutadas en asimilaciones. Esta es la razón por la cual las habilidades siempre serán mentales: tanto los conocimientos como las comprensiones y las asimilaciones suceden a través del cuerpo mental. Son habilidades cognitivas y perceptivas, que requieren diversos niveles-grados evolutivos de atención e intensidad. Cuando el ser humano está anclado a la HMP su cognición y su percepción está desintensificada. Esto sucede así porque la HMP absorbe la atención selectiva de forma inconsciente, para poder vivir todos los procesos de la propia HMP. Los pensamientos recurrentes impiden un mínimo de serenidad interior para poder centrar la atención en otros procesos más elevados de cognición y percepción. Entonces, en ese estado mental hiperactivo del pensamiento es imposible prestar la más mínima atención a nada más. Esto implica que los acuerdos contractuales no puedan evidenciarse de ninguna manera. Todavía no es posible percibirlos. Y mientras continúa la sensación-impresión de ser un ego encerrado dentro de la “cabeza”, rumiando pensamientos recurrentes de forma continua e ininterrumpida, la HMP asegura su continuidad, manteniéndose activa a través de las generaciones perpetuadas en total inconsciencia. Pero en el momento que el ser humano en cuestión empieza a experimentar momentos de serenidad interior, que le conceden una calma, tranquilidad y paz mental, los pensamientos recurrentes dejan de ser tan intensos y absorbentes. Por descontado que esto nunca jamás significa que el ser humano en cuestión deje de tener pensamientos. Los pensamientos nunca “dejan de tenerse” tenerse”, porque siguen fluyendo continuamente a través del vacío, yendo y viniendo. La diferencia estriba en que el ser humano en cuestión puede dejar de identificarse con ellos y por lo tanto, ya no los “atrae” atrae”, tanto si son positivos como si son negativos. Simplemente mantiene una actitud desidentificada e impersonal, donde no se apropia más de los pensamientos como si fueran suyos (nunca lo fueron). Eso permite que su cuerpo mental se relaje y entre en estados de profunda concentración atenta. Los estados de profunda concentración atenta requieren previamente que el ser humano en cuestión haya reintegrado el suficiente nivel de emociones desintegradas en su cuerpo emocional (mediante la repetición constante co nstante de los mismos eventos perturbadores de siempre, sin que haya esta vez una reacción adversa por parte del sujeto identificado con los eventos como si le hubieran sucedido a él o a ella, dejando y permitiendo entonces que fluyan los eventos sin identificarse con ellos) como para tener un espacio interno donde permitir la fluidez de los pensamientos, sin que se queden atrapados por repolarización. repolarizació n. Esto significa que cuando no se somete el cuerpo mental a la “atracción” atracción” de un tipo de pensamientos (sean estos positivos o negativos) los de polaridad contraria tampoco son atraídos y por lo tanto, pueden fluir libremente con permiso. Si por el contrario se siguen “atrayendo” atrayendo” pensamientos de polaridad positiva o de polaridad negativa, los de polaridad contraria a los “atraídos” atraídos” también serán “atraídos” atraídos” por reacción indirecta compensadora. En la práctica todo esto implicará que si usted intenta pensar en positivo, acabará repolarizando sus pensamientos en negativo y viceversa. Pero si no intenta “atraer” atraer” ni unos ni otros, entonces y solo entonces todos pueden manifestarse como deban y tengan que manifestarse a través de usted. Y lo que se manifestará siempre
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dependerá de su nivel-grado evolutivo en el desarrollo que haya adquirido previamente, dependiendo de lo que necesite experimentar como PHC aquí y ahora mismo, en este momento. Nadie es capaz de evidenciar los acuerdos contractuales de la desintegración, porque eso implicaría que la propia desintegración desaparecería reintegrándose automáticamente. Pero como nunca existe eso de la reintegración total y completa en un momento específico condensado dentro del espacio-tiempo, sino que sucede de manera paulatina y progresiva, nunca se pueden evidenciar todos los acuerdos contractuales de la desintegración, aunque sí se evidencian algunos de los acuerdos contractuales a medida que el ser humano en cuestión va experimentando “despertares” lúcidos de “su” PHC (la PHC que es como frecuencia vibratoria). Esos “despertares” lúcidos llegan con la serenidad y la serenidad llega tras la activación del SMI.
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Segunda Parte Psíquica
7 La psíquica es aquello que habla del cuerpo mental en todos sus desarrollos y manifestaciones, para entender correctamente –de –de una vez por todas – todas – las las verdades universales sobre eso que hemos llamado – llamado –aa falta de una más afinada comprensión – “mente”. “mente”. En esta segunda parte expondré la psíquica que he podido evidenciar entre los años 2012 y 2018 tras acceder a mi fuente de autoridad interna. La psíquica tal y como la entiendo e interpreto yo en este ensayo, no tiene relación directa alguna con lo que la humanidad llama psicología. La psicología proviene de unos estudios intelectuales inventados por el ser humano, que pertenecen a las ciencias del comportamiento. Las investigaciones y metodologías aplicadas, así como la forma de trabajo concreto para llegar a sus conclusiones, son muy diferentes a las usadas por mí para llegar a la psíquica. Aunque eso no implica que no haya puntos de encuentro, pues haberlos haylos sin duda. P ero psicología es una cosa y psíquica es otra distinta, aunque ambas sean complementarias y al final del camino lleguen a las mismas conclusiones por diversos cauces multidisciplinares y diversos. Podríamos decir que psicología y psíquica son dos formas distintas pero complementarias de interpretar el mismo fenómeno: aquello llamado psiquismo. Para la psicología el psiquismo es algo abstracto que todavía no ha conseguido descifrar. Por ese motivo cada especialista lo interpreta según su nivel-grado evolutivo. Para unos y unas la “mente” es un subproducto del cerebro. Un epifenómeno neurológico. La “mente está en el cerebro”, dicen. Para otros y otras la “mente” es un “campo “ campo de energía consciente” consciente” o algo parecido. Es un fenómeno, al fin y al cabo, independiente del cerebro, aunque se manifiesta a través de él. Para el SMI es un cuerpo. El cuerpo mental es diferente al cuerpo físico y a la concepción tan materialista que tenemos del cuerpo en la actualidad. Está compuesto por una materia refinada y sutil llamada pensamiento. Ahora la humanidad atraviesa un arco evolutivo que trae un conocimiento y una comprensión. El pensamiento racional incompleto (permeado por el pensamiento mágico y mítico) todavía predomina y predominará en la mayoría de la especie. Pero siempre existe una vanguardia. Esa vanguardia está empezando a ver la inclusividad integral como la siguiente fase evolutiva. Es una fase de pensamiento racional más completa. Después de la inclusividad integral, cuando el ser humano haya integrado todas las cosmovisiones y antropovisiones de una manera reconciliada, como está promoviendo en la actualidad Ken Wilber y otros y otras que ya vibran en esa longitud de onda evolutiva próxima
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(parece ser que se alcanzará una resonancia mórfica favorable a las metateorías integrales entre los años 2029 y 2039) entonces, y solo entonces, la humanidad estará preparada para ver y evidenciar el cuerpo mental. A partir de ese momento alcanzaremos la toma de conciencia consciente que nos permitirá saber lo que es el cuerpo mental y cómo funciona. A partir de ese momento crearemos conscientemente. Pero antes de llegar ahí necesitamos aproximarnos al cuerpo mental como teoría y experimentar lo que el cuerpo mental nos ofrece como posibilidades prácticas. Porque en el cuerpo mental es donde reside la clave de acceso. Acceso al cuerpo emocional para permitirle que se reintegre, al reintegrar sus emociones desintegradas por sí mismo. Y ese permiso solo se concede si hay una sintonía y desarrollo del SMI. Desde el cuerpo mental sucede el conocimiento, la comprensión y la asimilación. Todo entendimiento sobreviene cuando usamos el cuerpo mental de forma adecuada y correcta. Hay dos formas de usar el cuerpo mental: consciente (adecuada y correctamente) o inconsciente (inadecuada e incorrectamente). Ambas están sometidas a la causalidad correlativa: causaefecto. Toda causa es estimulada y sostenida por sus efectos y todos los efectos provienen de una causa, a la que recurren y vuelven una y otra vez, hasta que el conocimiento, la comprensión y la asimilación mental las desactiva a ambas. La causalidad correlativa es mental. Todo plano de existencia manifestado a nivel material es mental en origen. Y todo lo mental es vibratorio. Todo lo mental depende de la longitud de onda en la que vibra. Así se maneja el cuerpo mental. Veamos entonces las características del cuerpo más importante que nos ofrece todas las claves necesarias para el empoderamiento consciente y voluntariamente dirigido: la frecuencia vibratoria que se vuelve consciente de sí misma como Presencia. Presencia Humana Consciente o PHC en este caso.
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El cuerpo mental en esencia: Conciencia consciente y conciencia inconsciente
8 El cuerpo mental siempre depende de la desintegración emocional que predomine en la actual desorganización reordenada de cada ser humano. Son las emociones desintegradas que sostiene la frecuencia vibratoria como PHC las que pautan y condicionan la existencia temporal durante una vida humana del cuerpo mental, pues solo en la especie humana el cuerpo mental se reordena a sí mismo alcanzando toda su complejidad. Pero con y desde el cuerpo mental se puede sostener la desintegración emocional o se puede promover la reintegración emocional. Todo dependerá del uso que se le dé al cuerpo mental durante una vida. Aunque en realidad el uso siempre dependerá del nivel-grado evolutivo alcanzado por cada ser humano. Y todo nivel-grado evolutivo tiene que ver con la potencia de activación y actividad que tenga el ego como sensación-impresión en cada individuo (que a su vez dependerá de la intensidad de su HMP). El cuerpo mental desarrollado se activa en la conciencia y a través de dos fases. La conciencia es la habilitación de una realidad interna que diseña y crea la frecuencia vibratoria como marco cognitivo-perceptivo de experimentación, antes de “encarnar” encarnar” manifestándose por primera vez a través del cuerpo físico. Podríamos decir que la conciencia es verse cada cual a sí mismo o misma, como un ser vivo que vive y experimenta. Que nace, crece, se reproduce y muere. La primera fase es la conciencia inconsciente (que no se da cuenta de su propia realidad). La segunda fase es la conciencia consciente (que se da cuenta de su propia realidad). Todo ello vuelve a tener que ver estrechamente con la percepción egoica más o menos intensa que esté experimentando cada cual. El cuerpo mental le permite a la frecuencia vibratoria controlar y gestionar su experimentación. Es el “salpicadero” salpicadero” y “habitáculo” habitáculo” del “vehículo” vehículo” físico, desde donde la frecuencia vibratoria se “conducirá” conducirá” a sí misma mediante impulsos vitales. Por ese motivo nadie puede ser diferente de lo que es, aunque la frecuencia vibratoria necesite experimentar un olvido desmemorado de eso mismo. Pero si la frecuencia vibratoria queda distorsionada como PHC por una potente y empoderada sensación-impresión egoica, no podrá controlar ni gestionar su experimentación. Su experimentación le controlará y condicionará a ella por impulsos irracionales e inconscientes (que se manifestarán como narcisismo más o menos rígido e inflexible, pautando el desarrollo de conductas tóxicas). La conciencia es la realidad intersubjetiva. Por eso no hay una “realidad” realidad”. No existe algo así como “la realidad” en realidad” en el ser humano. Aunque sí hay una realidad objetiva que afecta a todos los seres vivos y una realidad subjetiva que solo afecta a los animales. Lo que existe entonces es el mundo como espacio geográfico objetivo donde pueden ser operativas todas las realidades subjetivas (los animales) e intersubjetivas (el ser humano). Y cada realidad intersubjetiva es una
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forma de aproximación que se construye en función de las necesidades de experimentación que tiene una frecuencia vibratoria como PHC, durante unos periodos indefinidos de tiempo. Cada realidad objetiva y subjetiva tiene una cualidad y una calidad de ser. En el planeta tierra hay una amplia variedad de realidades objetivas y un tipo de realidad subjetiva: la realidad mineral, la realidad vegetal, la realidad animal. Pero cuando la realidad subjetiva de los animales llega al ser humano, se produce una individuación personalizada. Esa individuación personalizada implica un nuevo nivel-grado evolutivo ascendido. Es la realidad intersubjetiva. Ahora cada individuo puede y debe crear su propia realidad. Por eso en el reino humano, aunque proviene del reino animal por evolución, se introduce una nueva variable que antes no existía: la posibilidad de crear una realidad propia. La frecuencia vibratoria se manifiesta como ser humano precisamente por ese motivo y para experimentar esa fase: la creación voluntaria y deliberada de una realidad propia. Pero como proviene del reino animal, al principio la frecuencia vibratoria que se reordena por primera vez como humana, no sabe muy bien, debido a su olvido desmemorado onírico, cómo hacerse cargo de una realidad. Esto sucede porque ha estado mucho tiempo reordenándose a sí misma como animal y allí, en ese reino, predominaba la conciencia inconsciente del grupomanada. Era un sistema integrado pero inconsciente. Por ese motivo las primeras experiencias como humana que tiene la frecuencia vibratoria son egocéntricas. La frecuencia vibratoria necesita individuarse primero y solo se puede individuar si potencia y explora el egocentrismo, mediante la egocentricidad. Todavía se encuentra en un estadio animal primitivo y por eso puede experimentar la egocentricidad que le egocentre. Su preparación previa había dado comienzo tras su paso por el reino animal en una amplia diversidad de formas, donde experimentó lo que el místico danés del siglo XX Martinus (18901981) llamaba el “principio mortífero”. El “principio mortífero” consiste en experimentar el matar asesinando y , por causalidad correlativa, el morir asesinado. Es la experimentación previa al desarrollo del egocentrismo. Pero para que se desarrolle el egocentrismo primero tiene que haber un ego. El ego necesita para expresarse un “traje de piel” piel” que use la frecuencia vibratoria como “disfraz” disfraz”. Por eso el ego consiste en una simple sensación-impresión que absorbe a la frecuencia vibratoria durante infinidad de desorganizaciones reordenadas, aunque reciclándose para reinterpretarse de diversas maneras, creando una amplia variedad de personajes distintos. Y por eso tampoco puede haber ego si no hay cuerpo físico que haga de “traje de piel” con piel” con el que identificarse. El ego se prepara para emerger en el reino animal, gracias gr acias al “principio mortífero”. Pero no emerge ni se desarrolla hasta los primeros estadios del reino humano. La conciencia consciente implica la creación voluntaria y autodirigida de la realidad. La conciencia inconsciente implica la creación involuntaria y desdirigida de la realidad. La conciencia inconsciente es el principio de la vida humana, cuando un ser humano acaba de emerger como tal. De esa manera podemos analizar y diagnosticar el nivel-grado evolutivo del ser humano que tenemos delante en nuestra experiencia de vida cotidiana. Cuando un ser humano está en los primeros estadios de experimentación evolutiva como ser humano, tiene pautas claras de identificación animal: egocéntricas y psicópatas. Su comportamiento es altamente narcisista porque está explorando su entrada inicial en un reino que desconoce. Necesita todavía experimentar todas las causalidades correlativas, hasta descubrir el modelo
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psíquico del espejo reflector. Es necesario que su ego se desarrolle y consolide, pasando del narcisismo y la psicopatía a la empatía. Nunca se puede evitar que un ser humano sea psicópata ni narcisista egocentrado al máximo. Pero sí se le puede educar, enseñar, guiar, mediante el ejemplo en la práctica. Y esto es lo difícil de entender si no tenemos una concepción global, en la que hayamos accedido al nivel-grado evolutivo de una metateoría integral, que es lo próximo venidero. ‘Todo está bien y perfecto como está’ está ’ es la primera sensación que se adquiere si empezamos a vislumbrar algo del SMI. A medida que el SMI empieza a ser dominado por un ser humano, puede pasar de la conciencia inconsciente a la conciencia consciente.
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El cuerpo mental comprendido y asimilado: La subconciencia
9 Al dar comienzo el siglo XX, un neurólogo austríaco pionero de la psiquiatría, llamado Sigmund Freud (1856-1939), descubrió una clave que da acceso a la comprensión y asimilación del cuerpo mental, antes de poder retomar su control consciente. Este especialista vienés creó una seudociencia que ha dado muy buenos resultados en el estudio de la llamada psicología profunda. Esta seudociencia se catalogó como psicoanálisis. Pero lo importante de sus trabajos esenciales fue descubrir ese “depósito” depósito” de recuerdos e imágenes mentales desintegradas que sostiene el cuerpo mental activo de forma inconsciente. Llamó al “depósito “depósito”” el subconsciente. La subconciencia es la clave para acceder a la comprensión y asimilación del cuerpo mental. Sin la subconciencia no podríamos nunca jamás reintegrar las emociones desintegradas, porque la subconciencia sostiene toda conciencia inconsciente. Por supuesto que no existe la “mente consciente” consciente” (o yo) ni yo) ni la “mente inconsciente” inconsciente” (o ello) ni ello) ni la “mente subconsciente” subconsciente” (o superyó). superyó). Solo hay un cuerpo mental que se activa en dos fases. El cuerpo mental es bifásico, no trifásico. Y la subconciencia es el “depósito” depósito” de recuerdos e imágenes, que conforman todas las experiencias genealógicas perpetuadas y reproducidas por repetición. Por ese motivo toda genealogía es psicogenealogía: la frecuencia vibratoria “lleva” lleva” a sus ancestros (las creencias, valores y principios) a cuestas en la subconciencia del cuerpo mental, porque las emociones siguen desintegradas en el cuerpo emocional. La desintegración de las emociones en el cuerpo emocional sostiene la subconciencia. Por ese motivo, aunque la subconciencia archiva y guarda todas las imágenes e impresiones mentales pensadas y sentidas a lo largo l argo de infinidad de generaciones, no pertenece al cuerpo mental. No es parte del cuerpo mental, sino un “depósito” depósito” añadido, en el que el cuerpo mental guarda sus “trastos viejos”. A medida que se va desmaterializando porque va reintegrando las emociones desintegradas en su cuerpo emocional, la frecuencia vibratoria se va simultáneamente deshaciendo de su subconciencia. El famoso subconsciente freudiano existe, pero no como creía c reía que lo hacía el propio fundador del psicoanálisis ni sus alumnos posteriores, tanto los renegados, con Carl Gustav Jung (18751961) a la cabeza perpetuadora del psicoanálisis nueva era, como los seguidores incondicionales, con Jacques Lacan (1901-1981) a la cabeza del último regreso posmoderno a Freud. Aunque ahora se hayan puesto de moda una multiplicidad de disciplinas “psicologistas” y seudocientíficas basadas en la creencia de que para generar cambios en nuestra realidad es necesario “reprogramar” la subconciencia (el subconsciente) con nuevas creencias más funcionales, verdaderamente esto solo es un paso previo a lo que debemos aspirar. La finalidad
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de la subconciencia no es ser “reprogramada” con otras creencias, ya que si se hace de esta manera es como como poner “parches” a las ruedas pinchadas. Antes o después volverá a deshincharse, aunque durante un periodo limitado de tiempo puede ser útil. La cuestión está en desactivar cuanto antes la subconciencia, no en “reprogramarle” nuevas creencias más óptimas, óptima s, ya que por inercia y tendencia automática, la subconciencia volverá a sus creencias irracionales y limitantes, mientras haya un solo ser humano que la mantenga activa. Y desactivar la subconciencia (junto con la HMP y el ego) es lo que empieza a suceder cuando activamos el SMI. Pero la subconciencia seguirá activa en el ser humano, aunque sea un mínimo, porque el ser humano sigue perteneciendo a la biología evolutiva. La desactivación definitiva se obtiene con la liberación definitiva. O con el paso de la biología evolutiva a la tecnología evolutiva. El intento más serio e intenso que se llevó a cabo para desactivar la subconciencia en el siglo XX, fue el realizado por el yogui, místico, escritor y maestro espiritual hindú Sri Aurobindo (18721950). Pero luego, al crear una organización internacional que siguiera con su trabajo, todo se desvió hacia el sectarismo de adoración y culto a la personalidad, que impide la transformación interna, como sucedió con Mirra Alfassa (1878-1973) (1 878-1973) más conocida con el seudónimo de Madre y con Satprem (1923-2007), herederos espirituales del legado aportado por Sri Aurobindo.
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El ego y la Hiperactividad Mental del Pensamiento o HMP
10 En este punto es cuando llegamos al epicentro pivotante del cuerpo mental. Aquí es donde reside la clave que nos ayuda a conocer, comprender y asimilar el cuerpo mental en sus procesos habituales, permitiéndonos la toma de conciencia consciente. La toma de conciencia consciente es el fundamento de la evolución como ser humano. Todo ser humano debe pasar por la toma de conciencia consciente. Así es como cada ser humano llega al SMI cuando así lo decide como frecuencia vibratoria metafísica, que se vuelve psíquicamente consciente de sí misma. Volverse consciente de sí misma es la psíquica. Y toda psíquica se fundamenta en la transformación, no en la adaptación. Y toda transformación disrumpe, porque si una transformación no es disruptiva en sí misma, entonces no es transformación, es adaptación a lo mismo de siempre: conciencia inconsciente. La transformación es la diferencia actual entre la psicología y la psíquica. La psicología está muy bien y es necesaria (donde lo es y cuando lo es). Ayuda a ciertos seres humanos cada día y debe continuar siendo lo que es y como es. Pero hay que saber lo que aporta y cuales son sus competencias: competencias: la función sacerdotal que antes aportaban los clérigos en la “orientación espiritual” de sus “almas”, ahora se ha secularizado con la psicología y la psiquiatría. psiquiatría. Son formas laicas de “orientación” para adaptarse al contexto y la situación actual. La psicología no está fundamentada de momento en la transformación. Estudia las “anormalidades” anormalidades” y ayuda a “normalizarlas” normalizarlas”, dentro del contexto establecido. Vibra en la misma longitud de onda que el cuerpo mental ha estabilizado desde hace incontables periodos de tiempo: recurrir a las fuentes de autoridad externas, que ahora son los y las especialistas. Con la psicología podemos aprender a gestionar y sobrellevar nuestros conflictos cotidianos, pero no podemos resolverlos (y nunca los resolveremos), porque no los estamos reintegrando. Ni se resolverán ni se producirá la “sanación” (de ahí que el enfoque del modelo “terapéutico”, tanto si es científico como seudocientífico, esté equivocado). Para reintegrarlos necesitamos un cambio de mentalidad y perspectiva. Necesitamos primero acceder a un SMI y un SMI no lo encontraremos a través de la psicología, porque cualquier SMI se encuentra más allá del alc ance de la psicología clínica actual, aunque nos acercaremos. El acercamiento ya es posible, sobre todo si elegimos una escuela u orientación psicológica adecuada y correcta. La psicología es muy potencial para prepararnos. Nos preparará enseñándonos a gestionar mejor los conflictos. La desintegración emocional persistirá, pero adquiriremos nuevas herramientas cognitivo-perceptivas. Nos quitaremos creencias irracionales si sabemos trabajar con ciertas psicoterapias y orientaciones psicológicas. También podremos aprender inteligencia emocional e inteligencia social. Por último pasaremos a la inteligencia integradora e integrada, con la psicología integral. Solo a partir de ese momento podremos empezar a experimentar con la posibilidad del SMI. Por eso considero importante no desechar ni tirar por la borda cualquier forma de trabajo, pues todas las formas tienen su contenido y operan en sus continentes.
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El problema sobreviene cuando confundimos nuestras verdades relativas y parciales reducidas, con las verdades universales integradas y por lo tanto, creemos tener una verdad mejor que las otras verdades, atribuyendo la mentira a las otras verdades para automáticamente excluirlas. No hay mentiras en el conocimiento, aunque sí en el comportamiento agitado, oscuro e incoherente. Hay verdades cognitivas más o menos parciales, a menos que estemos distorsionando un hecho histórico o cotidiano evidente (en el caso del narcisismo y la psicopatía, donde el individuo construye una red de mentiras a través de las que decide inconscientemente vivir). Cuidado con esto, pues el espejo reflector es una técnica psíquica de reinterpretación novedosa de nuestra realidad, que nos puede enseñar y mostrar nuevos caminos y actitudes mucho más óptimas, que acusar y desacreditar. Pero de todas formas cada cual debe pasar por los procesos que necesite. El ego es una importante “llave” llave” de lo humano. La experimentación que proporciona el reino humano a la frecuencia vibratoria se caracteriza precisamente por la individuación personalizada. Y no puede haber individuación personalizada si no hay sensación-impresión de ego. El problema llega cuando el ego se vuelve hiperactivo y absorbe todas las actividades de la frecuencia vibratoria. Entonces se experimenta un bloqueo-estancamiento evolutivo que también es primordial y necesario. Esto solo sucede en las primeras fases de una frecuencia vibratoria que acaba de volverse humana. Pero he aquí que la humanidad entra en una inevitable contradicción: la propia HMP es el espacio mental donde se genera el ego. Eso significa que el ego es hiperactivo por definición y solo reducir su hiperactividad mediante “terapia” egolítica autodirigida con LSD con LSD puede ofrecer resultados satisfactorios, si previamente se ha recorrido el camino de la liberación definitiva. Algo que la humanidad todavía no puede entender porque todavía no está preparada para entenderlo. El ego se manifiesta en el cuerpo mental y solo mental, aunque condiciona la desintegración emocional a continuar desintegrada en bucle cíclico, y también condiciona al cuerpo físico a la enfermedad, porque lo lleva a establecerse en el “principio mortífero” de matar y mo rir. Solo en la experiencia humana que habilita lo egoico como posibilidad potencial potencia l de experimentación, se puede matar y morir conscientemente. Y solo cuando se mata y se muere conscientemente, se supera el “pri “principio ncipio mortífero” que dio comienzo en total inconsciencia dentro del de l reino animal. El reino mineral no experimenta el “principio mortífero” y el reino vegetal solo lo experimenta cuando una frecuencia vibratoria ya está a punto de convertirse en animal. Para que las frecuencias vibratorias no se queden ancladas al reino vegetal, antes han diseñado el aparato digestivo de los animales y de los seres humanos como vehículos potenciales, para que destruyan plantas. De esa manera, la frecuencia vibratoria que experimenta el reino vegetal no se queda absorbida indefinidamente en ese reino absorbente y es impulsada a reordenarse como animal, primero insecto, luego reptil, ave y mamífero, antes de dar el salto al reino humano. Todos los seres vivos están compuestos por los tres cuerpos. También tienen cuerpo mental, aunque no está tan desarrollado como el humano. En los minerales, vegetales y animales, el cuerpo mental está sometido por completo a la subconciencia y no hay manera de poderla desactivar. Solo en la especie humana se puede desactivar la subconciencia y eso mismo es lo que necesita hacer un ser humano. La característica principal del ego es la Hiperactividad Mental del Pensamiento. La resumo como HMP. La HMP es la que genera y sostiene la sensación-impresión egoica.
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Sin HMP no puede haber sensación ni impresión de ego, ya que el ego siempre, en última instancia y en esencia, es una simple sensación-impresión. Sensación e impresión vertiginosa que necesita repetirse una y otra vez, el ego es producto de la HMP. Su vivencia práctica es muy similar a la experiencia de subir por primera vez a una montaña rusa. “Engancha” Engancha”. Se vuelve adictiva. Marea y aturde. Y el resto de los procesos evolutivos por los que pasará un ser humano, serán una desintoxicación deshabituada paulatina y progresivamente del ego, al reducir la HMP. Todo ser humano se empodera como ser humano a través de la HMP. La HMP es una activación concreta del cuerpo mental. Por ese motivo ego y HMP van de la mano. Para entender al ego y sus funciones humanas, es necesario entender la HMP. A mayor HMP mayor sensación de ego. El ego se potencia y se refuerza a través de la HMP. El ser humano con un potente ego es un ser humano con una potente HMP. Pero la HMP no puede ser ni sostenerse si no es retroalimentada continuamente. Necesita absorber toda la atención, desintensificando la percepción para automatizarla. El psicólogo y escritor británico Steve Taylor ha conocido, comprendido y asimilado a la perfección la HMP en el mapa-modelo cognitivo-perceptivo para el despertar “espiritual” espiritual” que tituló ‘The Leap’ en el en el año 2017, publicando este mapa-modelo a través de un libro. En la versión española fue traducido y publicado como ‘EL SALTO. EL MAPA DEL DESPERTAR ESPIRITUAL’ ESPIRITUAL ’ (Gaia Ediciones, Madrid, primera edición: abril de 2018). 2018 ). Es el mejor y mayor estudio sobre el tema que se puede encontrar hoy por hoy. Aunque no estoy de acuerdo con su modelo prehistórico, arqueológico y antropológico anterior que tituló ‘The Fall’ en el en el año 2005. En la versión española fue traducido y publicado como ‘LA CAÍDA. Indicios sobre la Edad de Oro, seis mil años de locura y el despertar de una nueva era’ (Ediciones La Llave, Barcelona, tercera edición revisada: revisad a: octubre de 2016). La HMP y el ego acaban siendo transcendidos, precisamente a través del SMI. Mientras tanto, la frecuencia vibratoria se ha ido acostumbrando tanto a sentirse, interpretarse y verse a sí misma como un ego, que ha perdido toda noción vibratoria de sí misma. Eso llega hasta un punto de inflexión y a partir de entonces, cambia drásticamente.
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La Presencia y el Silencio Mental Interno o SMI
11 Cuando la frecuencia vibratoria ha dejado de identificarse y confundirse como un ego hiperactivo que se siente encerrado dentro de su propia “cabeza” cabeza”, rumiando pensamientos recurrentes que generan una atmósfera densa de HMP, que a su vez se vuelve “irrespirable” irrespirable” y altamente tóxica, entonces, la frecuencia vibratoria vuelve a redescubrirse a sí misma, rememorándose como Presencia. En este caso se trata de una Presencia Humana Consciente, abreviada como PHC. Y la frecuencia vibratoria se encuentra de nuevo consigo misma en la cumbre de toda experimentación: la Presencia. La Presencia es el estado presente de la observación. Eso es lo l o que es una frecuencia vibratoria: Presencia. Es Presencia porque siempre está presente. Ni es “espíritu” espíritu” ni es un “ente” ente” ni tampoco es un “alma”. “alma”. Eso son creencias mítico-mágicas sistematizadas por las religiones en remotos pasados prehistóricos e históricos primitivos. El estado de Presencia observa y su o bservación determina. La determinación depende de lo que observe y cómo lo observe. Especialmente de cómo lo observe. La posición de la observación es la clave de la determinación. Pero para llegar a la Presencia, la frecuencia vibratoria necesita salir primero de su HMP anclada y desvincularse del ego. Necesita “quitarse” quitarse” literalmente el ego que “lleva puesto” puesto”. Y lo “lleva puesto” puesto” durante muchas reordenaciones, por lo tanto experimenta una alta dificultad en ese empeño, que se alarga y extiende durante varias reordenaciones más. Pero al final lo consigue. Es en ese momento cuando entra en el SMI y puede verse a sí misma como Presencia sin dejar de experimentarse como ser humano. Esa es la cumbre de su experimentación como humana. A partir de ahí transciende y avanza. Ya no volverá a ser inconsciente de lo que es hasta que se desactive en el vacío. Y a partir de ese momento vivirá en sus múltiples “viajes” viajes” por los multiversos que visite como Presencia. Pero antes de la liberación definitiva, vivirá como PHC. El SMI es una activación del cuerpo mental, como lo fue la HMP. En la activación del cuerpo mental en la HMP, la frecuencia vibratoria se experimenta como un ego. Eso le permite acceder a unas longitudes de onda inferiores, pero le impide acceder a otras longitudes de onda superiores. Esa activación perpetuará la desintegración de las emociones como energías que se han quedado sin movimiento, “cosificadas” cosificadas”, “calcificadas” calcificadas”, en el cuerpo emocional. El cuerpo emocional se deformará y por lo tanto mantendrá la deformación retroalimentada del cuerpo mental. Cuando el SMI predomina en la activación del cuerpo mental, el ego desaparece desdibujándose y la frecuencia vibratoria puede experimentarse como una Presencia. A partir de ese momento, cuando “se quite” quite” el ego por completo, seguirá experimentándose como Presencia. Al principio se experimentará como PHC, incluso reincidiendo en varias reordenaciones, aunque básicamente para acompañar, enseñar y guiar. Como PHC se puede
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transformar y ejercer en forma de maestra “espiritual” espiritual”. Pero muchos maestros y maestras de esta categoría son egos en sus fases finales de experimentación, antes de volverse PHC. También hay egos en sus primeras fases egoicas que necesitan experimentarse como maestros “espirituales” espirituales”, siendo esto parte de un juego de engaño empoderador del narcisismo egoico. Saber identificar, distinguir y discernir entre maestros “espirituales” espirituales” egoicos (que son la mayoría de los conocidos) y presenciales es fundamental. El mapa-modelo cognitivo de Steve Taylor es perfecto para aprender a identificar, distinguir y discernir. La “espiritualidad” espiritualidad” –por –por otra parte – – es una concepción errónea. No hay nada similar ni semejante a los “espíritus” ni a eso llamado “alma” (en las religiones, sobre todo monoteístas). monoteístas) . Por lo tanto no hay forma de poder desarrollar una “espiritualidad”, pues no hay un “espíritu” subyacente que se desarrolle. La frecuencia vibratoria no tiene nada que ver con la concepción de “espíritu” ni de “alma” y “alma” y tampoco necesita desarrollar nada. Ya es todo lo que tiene que ser. Solo se “duerme” en las múltiples formas materiales y por lo tanto, solo se “despierta”. En última instancia, la PHC es la verdadera fuente de autoridad interna. Lo primero es despertar a la PHC y mientras no se haya conseguido, nunca será buena idea seguir las ideas ni orientaciones de maestros o maestras que transmitan verdades universales. Mucho menos si son verdades parciales y relativas. Tampoco de intelectuales ni de cualquier ser humano que ofrezca opiniones, sean científicas, filosóficas o religiosas. Incluyéndome, por supuesto, a mí el primero. Si bien este ensayo ofrece verdades universales, nunca debemos olvidar que están filtradas por una observación perceptiva sesgada y humana. Las interpretaciones que estoy haciendo de esas verdades universales evidenciadas como PHC “despierta” despierta” que soy desde el verano del año 2012, pueden estar muy equivocadas. Usted no se fíe si no ha accedido primero al SMI evidenciando la PHC. Solo la PHC es la fuente de autoridad interna. Cuando la evidencie –si –si es que la evidencia alguna vez en esta vida que está viviendo – viviendo – verá verá por usted mismo o misma la verdad universal metafísica del vacío, de la vibración y de la Presencia. Entonces y solo entonces podrá desprenderse de creencias irracionales inventadas por la HMP y el ego, en etapas evolutivas anteriores, especialmente la etapa evolutiva que Wilber considera muy certeramente como mítica (en la que nacieron todas las religiones). Toda la “espiritualidad” espiritualidad” está permeada hoy en día – día –aunque aunque intente ser una vaguardia new age novedosa – de – de pensamiento mítico. De ahí que siga reproduciendo ciertas ideas obsoletas a las que renunciará cuando usted acceda a la PHC y descubra su fuente de autoridad interna. La primera idea obsoleta es la idea de dios. La perpetuación sostenida todavía en la actualidad de dios, indica que los seres humanos están anclados de momento a la desintegración emocional, el ego y la HMP. Lo primero que se evidencia cuando se accede al SMI y la PHC hace acto de presencia empoderándose como fuente de autoridad interna, es que no ha habido, no hay y no habrá dios alguno en alguna parte. Ni dioses ni diosas. Dios es la construcción mental hiperactiva que el ego ha interpretado desde la HMP para “proteger ” a la frecuencia vibratoria de su despertar como PHC. Mientras usted no renuncie a la idea de dios, no podrá entrar en el SMI y por tanto, no podrá evidenciarse como PHC. Seguirá necesitando perpetuar una fuente de autoridad externa. La más autorizada y autoritaria. Pero no puede renunciar si antes no ha visto la verdad universal del vacío, la vibración y la Presencia.
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Las metateorías integrales todavía perpetúan la idea de dios, aunque reducen la distorsión divina para disolverla en la totalidad. Son concepciones que, pese a su aproximación vibratoria a la totalidad integrada, i ntegrada, todavía no han empezado a funcionar después de la integración. Están realizando la integración y eso es maravilloso, aunque después de la integración es cuando viene la liberación definitiva. Por descontado que la evolución religiosa desde el politeísmo al monoteísmo preparó el salto evolutivo desde el pensamiento mítico hasta el pensamiento racional. Pero los condicionamientos creyentes velaron la posibilidad de ver la verdad vibratoria universal sin velos interpretativos. Por eso es necesario abandonar todas las concepciones teológicas, angelológicas y demonológicas. El tan aclamado y reclamado Jesucristo no salvará a nadie. Jesucristo es una enseñanza religiosa primitiva e iniciático-mistérica, con algunas verdades universales encubiertas entre muchas verdades parciales y relativas, pero no un ser humano que haya existido en la Judea Jud ea del siglo I como Jesús de Nazaret, de la misma forma que sucedió suc edió con otras enseñanzas anteriores alrededor de todo el mundo: Osiris, Horus, Abraham, Moisés, Krishna, Buda, Zoroastro, Mitra, Dionisos, Quetzalcóatl. Todo ello pertenece a la fase mítica del desarrollo que debe superar la humanidad cuanto antes. La verdad universal metafísica existe, pero solo le será develada cuando acceda a su fuente de autoridad interna. La PHC, no le quepa la menor duda, le conducirá a las verdades universales, guiándole por todos los conocimientos, comprensiones, asimilaciones y evidenciaciones que ella considere necesarias para usted en cada momento.
También hay que desprenderse del pensamiento racional inmaduro e incompleto y las reacciones contra el cristianismo – cristianismo –como como el satanismo y el ateísmo – ateísmo – para para poder abrazar y abarcar el pensamiento racional maduro y más completo, que es integral. Pero cuando la integración inclusiva ya se haya completado, entonces y solo entonces podrá abrirse a la PHC. Para ello necesitará acceder al SMI y luego necesitará continuar profundizando en el SMI durante toda su vida, si es que el momento para usted fuera ahora. Si no lo es, no se preocupe, accederá más adelante, en otra configuración espacio-temporal y reordenada. Ahora llega el momento de prepararse para la apertura al SMI. Es imperativo empezar ya a renunciar a toda fuente de autoridad externa. Eso no significa que no adquiera los conocimientos necesarios. De hecho, la PHC, si la evidencia y empieza a vivir como tal, le guiará poniéndole por delante todos los conocimientos que necesitará para continuar completando su empoderamiento como PHC. Al final construirá su propio mapa-modelo cognitivo de acceso a las verdades universales que, como comprobará si llega ahí en esta vida, son las mismas en esencia que las comentadas aquí, a mi manera. Usted aportará al conjunto porque las comentará a su manera, y su manera, al igual que la mía, llegará a quien le tenga que llegar. Eso ya fue acordado por la frecuencia vibratoria que usted es, con las frecuencias vibratorias a las que han decidido que les llegue. Aunque usted y ellas ahora no puedan recordarlo. Si no es así como procede, entonces no le quedará más remedio que dejarse llevar por las fuentes de autoridad externas, repitiendo todos los clichés cl ichés establecidos para un momento y una época. Está bien y genial que así sea porque también así lo habrá decidido, durante el tiempo que lo haya decidido. De todas formas, nunca olvide y siempre recuerde que las verdades parciales y relativas son aproximaciones más lejanas l ejanas o más cercanas a las verdades universales. En toda verdad relativa y parcial algo queda siempre de verdad universal.
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Reajustes anímicos; retrocesos estratégicos
12 Cuando activamos el SMI en nuestra vida y empezamos a vivir en ese nuevo estado mental sereno, lúcido y coherente a todos los niveles, uno de los aspectos más importantes es saber discernir entre la verdad “aterrizada” y las ilusiones fantasiosas de “altos vuelos”, pero míticas y por lo tanto, muy erróneas. El SMI nunca jamás concede al individuo que lo “despierta” un estado de conciencia superior ni más elevado, en el sentido místico, iluminado y superheroico de la palabra. Con esto me quiero referir a que es hora de sacudir y renunciar a los estereotipos comerciales del pensamiento new age, positivo y motivacional. No; evidentemente que usted no va a obtener las riquezas económico-monetarias económico-monetarias por “arte de magia” como afirma todo el universo paralelo de fantasías oníricas tejido por el Nuevo Pensamiento y sus diversas variantes. Ni tampoco sanará un cáncer o cualquier enfermedad grave, autoinmune, crónica y terminal por el mero hecho de pensar en positivo o querer hacerlo. Si visualiza a las células inmunitarias combatiendo el cáncer lo hará más fuerte y le matarán antes las metástasis. Ni tampoco sanará por resolver supuestos conflictos “emocionales” mediante una interpretación “psicologista “ psicologista”” arbitraria de lo que presuntamente significa su enfermedad. Todo lo contrario: lo más probable es que se frustrará aún más al no obtener los resultados deseados ni proyectados y acelerará el declive de su enfermedad. Claro que su enfermedad existe y creer lo contrario –como –como afirma el Nuevo Pensamiento, la Ciencia Cristiana y Un Curso de Milagros (UCDM) – (UCDM) – lo lo único que conseguirá es acelerar más su enfermedad y desoptimizarle, pues la l a incoherencia predominará en su vida sin remisión posible – posible –recuerde recuerde que la canalizadora oficial de UCDM, Helen Schucman (1909-1981) murió de cáncer de páncreas, de la misma que también murió de cáncer uno de sus más fervorosos defensores y estudiantes, el doctor David R. Hawkins (1927-2012) – (1927-2012) –.. Nadie es capaz de resolver una enfermedad con ninguno de los medios actuales, tanto convencionales (la medicina científica) como alternativos y/o complementarios (todo lo que se consideran “terapias” seudocientíficas). Porque la verdadera enfermedad es un programa evolutivo que acompaña a la materialización solidificada de una frecuencia vibratoria. La verdadera enfermedad implica varios factores y comportamientos arraigados por definición en la especie humana, como comer alimentos sólidos y tener descendencia. Todos ellos tienen relación directa o indirecta con la sensación-impresión egoica y sus diversas actividades. No por creer que la enfermedad no existe y es una ilusión mental desaparecerá. Mientras la frecuencia vibratoria continúe necesitando materializarse de forma sólida, especialmente como biología evolutiva, la enfermedad seguirá existiendo. Por eso come alimentos sólidos y por eso tiene descendencia. Ahora bien; al reducir la alimentación sólida a lo esencial (MAE) – (MAE) –si si es que puede – puede – y dejar de tener descendencia, se podrían mitigar (tal vez) un poco los efectos colaterales secundarios, pero la verdadera enfermedad seguirá manifestándose a través de la vejez. Por eso las investigaciones llevadas a cabo por tecnólogos y tecnólogas singularistas empiezan a evidenciar que la verdadera enfermedad es el envejecimiento. Aunque el primero en evidenciarlo fue Sri Aurobindo (1872-1950).
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Si tiene una enfermedad grave y terminal lo mejor m ejor será seguir el camino que usted desee según lo que sienta y piense: si tiene ganas de luchar, combatir y enfrentarse a la experiencia patológica, cara a cara, acuda a la medicina científica. Si prefiere optar por los medios alternativos y/o complementarios seudocientíficos porque no ha obtenido resultados o no han sido los resultados que esperaba y deseaba obtener, o porque su convencimiento es que la solución está en los medios alternativos o complementarios o como lo quieran catalogar, adelante. Si por el contrario no desea combatir ni luchar enfrentándose a la experiencia patológica ni tampoco quiere perder tiempo y dinero con lo “alternativo” alternativo” porque prefiere seguir el camino más natural de verdad, entonces déjese morir. La eutanasia o el suicidio es una opción tan respetable y adecuada como cualquier otra, aunque ahora nos hayamos acostumbrado al pensamiento políticamente correcto de hacer todo lo posible por aferrarnos a la vida. En el próximo futuro deberemos dejar de tratarnos tratar nos como seres infantiles e irresponsables, facilitando la eutanasia como una posibilidad voluntaria y tan accesible como cualquier otra. Todo el mundo deberá tener disponible un botiquín personal e intransferible de opiáceos “terapéuticos” (opio, “terapéuticos” (opio, morfina, heroína). Opiáceos para dejar que el cuerpo físico se reestructure a sí mismo a nivel celular durante una “terapia” de choque intensiva que alivie el dolor y genere descanso. Opiáceos para dejar el cuerpo físico definitivamente, en una enfermedad terminal o incurable e irreversible, evitando todo el posible sufrimiento innecesario y añadido. Solo sabrá lo mejor y más m ás adecuado para usted en su programa evolutivo de la enfermedad si adquiere el SMI y entra en contacto con su fuente de autoridad interna. Al adquirir la serenidad, la lucidez y la coherencia podrá decidir conscientemente lo que prefiere para su vida, sus trastornos patológicos, su envejecimiento y su muerte. Con el SMI seguirá teniendo fluctuaciones en el estado de ánimo. Seguirá experimentando sus estados de ánimo de la misma forma que los experimentaba antes de estimular su SMI. Pero ahora los vivirá de una manera muy diferente a cuando su HMP no paraba de interferir e intervenir en sus procesos internos. Se reducirán los tiempos de inmersión inconsciente absorbida, especialmente cuando los estados anímicos eran muy negativos y extensos en el tiempo. Los procesos son los procesos y hay que pasarlos. Cuando la frecuencia vibratoria ya ha adquirido todas las experiencias que necesita deja de reordenarse como ser humano. Si continúa reordenándose es porque aún necesita pasar por lo mismo que ofrece este plano de existencia. Y aquí hay alegrías en combinación con penas; dolor y sufrimiento en combinación con placer y dicha; euforia en combinación con depresión. Aquí, resumiendo, hay todo un amplio espectro de estados anímicos y nadie está exento ni exenta de experimentarlos todos en sus más amplias variedades y excepcionalidades, aunque algún grupo predomine más o menos según el nivelgrado evolutivo alcanzado por cada cual. Por ese motivo tras el SMI siguen habiendo reajustes anímicos de todo tipo. No todos los días usted se levantará igual ni con el mismo estado de ánimo. Los acontecimientos externos le seguirán afectando, incluyendo una amplia variedad de aspectos que incluso desconoce, como sucedía antes del SMI. Pero ahora ya no sería correcto catalogarlos como procesos anímicos porque no se extienden tanto en el tiempo ni tampoco tienen la misma intensidad. Y todo reajuste en sus estados de ánimo se manifestará como un retroceso estratégico. Esto significa que al principio usted confundirá los reajustes como retrocesos. Pensará que ha perdido el estado mental sereno, lúcido y coherente del SMI, pero no tardará mucho tiempo en darse cuenta de que no es así. a sí. Aunque las conductas y los comportamientos puedan aparentar seguir en la misma longitud de onda que antes, poco a poco irá dándose cuenta de que esto no es así.
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El SMI no se “despierta” despierta” y activa de repente en usted porque sí. No sucede nada parecido a la iluminación espiritual. Nadie se transforma de un día para otro. No al menos cuando hablamos del SMI. Si lo hace, el SMI se “despierta” progresivamente. Es un proceso paut ado por desarrollos evolutivos progresivos. Primero experimentará un despertar sereno y lúcido repentino, intenso, pero de muy breve duración. Ese mismo estado nadie lo ha sabido c atalogar mejor que los budistas zen japoneses. Lo llaman satori. Esos primer os “despertares” pueden oscilar entre unos minutos y unos días. También Tam bién oscila el nivel de intensidad que se experimenta, pero suele ser alto. La persona no sabe lo que le está pasando, pero queda prendada por ese estado, pues cuando nunca se ha experimentado sorprende, como también lo hace cualquier nueva experiencia. Y por descontado que usted querrá más y lo buscará desesperadamente. Lo hará porque ahora ya no será nunca más creíble para usted vivir en el estado de HMP. Ha tenido su primer acceso al SMI y necesita seguir profundizando en la experiencia. Y la experiencia continuará profundizando más y más si usted no “corta” corta” sus ciclos vitales evolutivos. Especialmente en los tres desdoblamientos conscientes (de los veintiún a los cuarenta y dos años de vida). Solo se “cortan” cortan” cuando se tiene descendencia. Recuérdelo y nunca lo olvide. Pero no por haber tenido ya descendencia significa que no pueda hacer nada. Todo lo contrario. Si la ha tenido ya, ahora su responsabilidad debe ser más grande, pues la herencia de los patrones disfuncionales en su árbol genealógico ya han sido transmitidos. Debe volverse más y más consciente. Si todavía no la ha tenido pero la va a tener, entonces su responsabilidad aumenta al máximo nivel. Los primeros siete años serán los más cruciales y si usted se vuelve consciente del SMI en ese periodo de dedicación a su descendencia (porque a partir de ese momento su descendencia tiene toda la importancia evolutiva latente que usted le ha transferido) será lo mejor que podrá hacer por el futuro de la especie humana. Los retrocesos estratégicos siempre suelen confundirse con haber recaído en las mismas conductas y comportamientos que antes. Por supuesto que usted está repitiendo las “mejores jugadas” de siempre, pero estas veces son so n reintegradoras, no desintegradoras. Usted está volviendo a recorrer los mismos caminos y procesos de antes para poder darse cuenta y reintegrar esas emociones desintegradas. Y toda vida humana y biológica en general es un recorrer repitiendo los mismos caminos y procesos de siempre. La diferencia estriba en si el recorrido esta vez volverá a ser inconsciente y por lo tanto desintegrador o si esta vez, por fin, será consciente y por lo tanto reintegrador. En el momento que se disuelvan los patrones disfuncionales dejarán de repetirse los contenidos esenciales. Entonces pasa al siguiente nivel de su desintegración emocional para que pueda reintegrarla. Y así sucesivamente. Por ese motivo hay continuos y constantes retrocesos estratégicos a lo largo de toda una vida. Retrocesos en todo. Aunque solo son para volverse consciente de todo lo que hacía inconscientemente desde que su árbol genealógico existe. Y si la reintegración emocional que posibilita un retroceso estratégico se consuma por completo cerrándose en completitud actuada, entonces supera el retroceso estratégico y adquiere un nuevo nivel de profundidad en la estabilidad equilibrada del SMI, adquiriendo más serenidad, lucidez y coherencia. Por esa razón cada reajuste anímico es más fácil de llevar, ya que cuanto más sea su nivel de profundidad estabilizada del SMI en su cuerpo mental, más sencillos son de llevar los reajustes anímicos. A mayor SMI menor HMP. Mutuamente son excluyentes. Cuando un estado aumenta el otro disminuye porque es absorbido, pero nunca desaparece. Queda en latencia y por lo tanto, en cualquier momento podría volver a “despertar” despertar”. Por eso mientras la frecuencia vibratoria decide seguir experimentando la vida como PHC, sigue habiendo reajustes anímicos y retrocesos estratégicos.
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El pensamiento mágico La primera etapa evolutiva arcaica del desarrollo humano
13 El ser humano ha evolucionado hasta la actualidad mediante etapas del pensamiento. Esto significa que las jerarquías de desarrollo han estado pautadas por diversas formas predominantes del pensamiento, dependiendo del nivel-grado evolutivo que iba adquiriendo cada frecuencia vibratoria como PHC, P HC, en olvido desmemorado. Cada época, tanto prehistórica como histórica, ha promovido unos campos mórficos específicos a nivel evolutivo. Esos campos mórficos han estado siempre pautados por el nivel global de desarrollo evolutivo en el que se encuentra la especie humana, ubicada en un espacio y un tiempo. Porque la evolución va de menos a más, incluyendo retrocesos estratégicos y estancamientos evolutivos necesarios. Esto significa que las frecuencias vibratorias se reducen al completo olvido desmemorado de sí mismas. Por esa razón empiezan desde cero a nivel de complejidad, cuando empiezan a experimentar desde una posición y formas diferentes. Al convertirse en humana, la frecuencia vibratoria está desprovista de todo conocimiento y dominio de las habilidades y características que posibilita la forma humana configurada. Por ese motivo se reordena indefinidamente, mientras va reconfigurándose a medida que adquiere nuevos niveles más elevados de complejidad. De ahí que toda evolución implique reconfiguración de todos los patrones cognitivo-perceptivos adquiridos. Esto implica que una vida evolutiva, si lo es y no se ha quedado estancada en algún retroceso estratégico, necesita construir percepciones, pero mucho más necesita destruir percepciones. Las percepciones se organizan a sí mismas como un modelo de pensamiento, mediante las rutas neurológicas habilitadas para acumular percepciones que configuren una serie de pensamientos recurrentes. Así es como se crean ideas (compuestas por pensamientos) asociadas, que se reorganizan a sí mismas en una longitud de onda. Las ideas siguen reorganizándose en un mayor nivel de complejidad y generan ideologías (paquetes de ideas interrelacionadas). Las ideologías se establecen y estabilizan en las rutas neurológicas de enlace que han sido habilitadas en el sistema nervioso central para que puedan manifestarse operativamente en la realidad de cada individuo. De esta manera cada individuo puede operar en su realidad propia, al mismo tiempo que interactúa con el resto de realidades, conformando el mundo en el que vive (caracterizado por la suma colectiva de todas las realidades, dependiendo de las tendencias habilitadas en los campos mórficos a nivel global mayoritario). Y en el siguiente nivel de complejidad, las ideologías generan un sistema de creencias (acumulación encadenada de ideologías que vibren en la misma longitud de onda). Pero será la orientación establecida en el modelo de pensamiento usado la que determinará la longitud de onda predominante. Aunque el modelo de pensamiento se estableció polarizándose en una longitud de onda maniquea dualista en la siguiente etapa evolutiva del desarrollo hasta hoy, al principio prehistórico de la especie y durante infinidad de tiempo, el ser humano desarrolló la primera pág. 57
etapa evolutiva del pensamiento: el pensamiento mágico. El pensamiento mágico acompañó la experiencia evolutiva de las frecuencias vibratorias en esta nueva especie durante “eones” incalculables. Y como fue nuestro primer desarrollo evolutivo –sabiendo –sabiendo que en la evolución nada se sustituye sino que aumenta la complejidad añadida pero preservando los desarrollos anteriores integrados – integrados – siempre sigue permaneciendo en nuestras vidas mientras nos reordenamos como PHC. Por eso el pensamiento mágico puede identificarse en una amplia cantidad de conductas y comportamientos característicos del ser humano. Y también renace una y otra vez cuando se requiere un retroceso estratégico porque viene un aumento intenso de la complejidad aumentada, exactamente como sucede desde que dio comienzo el siglo XXI. La esencia del pensamiento mágico consiste en una serie de creencias que provienen de los recuerdos rememorados por distorsión que guarda la frecuencia vibratoria en su interior desde el olvido desmemorado en el que está experimentando como ser humano. Esto significa que el ser humano, como frecuencia vibratoria que es, cree poder controlar la realidad mediante su pensamiento, a través del ejercicio de su voluntad. Pero como esto no es posible, porque la voluntad del ser humano es precisamente el olvido desmemorado de ser una frecuencia vibratoria, durante el tiempo de predominio que tuvo el pensamiento mágico en la especie, fue inventando una serie de rituales y ceremonias; pasos y pautas a través de los cuales creyó que así podría congraciarse con las “fuerzas del universo”, sin darse cuenta de que esas “fuerzas misteriosas” (entes, espíritus, energías) no existen tal y como ha creído que existen. La frecuencia vibratoria ha elegido previamente creando el contexto y las situaciones que necesita experimentar a lo largo de todas sus reordenaciones como PHC, pero precisamente para poder “fabricar” fabricar” todas esas experiencias que necesita obtener, debe primero distorsionar el contenido y el continente co ntinente de lo que experimentará. Necesita distorsionar todos los recuerdos rememorados de lo que es. Por ese motivo, cuando la PHC empieza a despertar recuperando ese recuerdo rememorado, primero entra en un estado (parcial y efímero) de serenidad, que cada vez va aumentando en forma estable, mientras se estabiliza poco a poco, a medida que los recuerdos rememorados se recuperan. Pero nunca jamás una PHC se recuerda a sí misma rememorándose por completo de una vez. Tampoco lo hace de forma brusca, sino progresiva. Eso es la evolución en su esencia. Hasta que la PHC P HC puede recordarse a sí misma rememorándose como frecuencia vibratoria primero y como frecuencia de vibración después. De esta manera el pensamiento mágico solo sucede en la primera etapa arcaica de evolución como ser humano que experimenta la PHC, cuando ya ha dejado de recordar que es una frecuencia vibratoria hace infinidad de tiempo, reordenándose como todos los seres vivos evolutivamente previos al ser humano. El pensamiento mágico acompañará a cualquier ser humano hasta el final de los tiempos como tal, renaciendo a cada momento y periodo, especialmente cuando se alcanza un aumento de la complejidad (que implica la llegada de un salto evolutivo). En la actualidad nos encontramos en un aumento desproporcionado de la complejidad. Ese aumento se catalizó hace unos pocos siglos. Por esa razón renació primero el pensamiento mágico como filosofía oculta, en consonancia con el Renacimiento (siglo XVI) y la Ilustración (siglo XVIII). El primero de todos los “filósofos ocultos” que trajo este renacimiento del pensamiento mágico fue el médico, filósofo, teólogo, profesor universitario y escritor alemán Heinrich Cornelius Agrippa von Nettesheim (1486-1535). Y si lo trajo fue precisamente porque el pensamiento mágico guarda en sí mismo la semilla inconsciente del despertar desorientado e ignorante a la PHC. Un despertar lejano y distorsionado que poco a poco se va depurando a medida que se autodescubre mediante todos los cambios de estado que adquiere la materia,
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produciéndose en el ser humano mediante las transformaciones en el cuerpo mental (del conocimiento pasa a la comprensión, luego a la asimilación y por último se desmaterializa definitivamente en la evidenciación). Esto significa que el cuerpo mental se descondiciona de sus creencias, liberando los pensamientos que había atrapado en su interior para sostener las realidades que estaba sosteniendo hasta ese momento. Al deshacerse de sus creencias puede liberarse de las ataduras que lo limitan l imitan a repetir su realidad de forma desintegrada por distorsión cognitivo-perceptiva (es decir, inconsciente). Porque las realidades deben cambiar transformándose a cada momento, especialmente cuando vienen un aumento de la complejidad co mplejidad y por lo tanto, la evolución asciende un peldaño hacia volverse más consciente de sí misma como frecuencia de vibración que es, manifestada a través de todas las frecuencias vibratorias (todo lo que está vivo, que en este caso planetario terrestre es todo lo que está materializado en el plano de existencia habitado). Agrippa von Nettesheim trajo el renacimiento de un recuerdo rememorado por distorsión cognitivo-perceptiva: el recuerdo del pensamiento mágico que sintonizaba en la antigüedad prehistórica a los seres humanos nada evolucionados como tales, con la PHC P HC que eran, pero sin conocimientos, por lo tanto, sin experimentación. Por ese motivo tuvieron que materializarse mediante cambios de estado solidificadores, que primero “atrajeran” atrajeran” pensamientos cristalizándolos por condensación, atrapándolos en la red humana de olvido desmemorado: el sistema nervioso central. Así fue como se establecieron las primeras creencias del pensamiento mágico, que derivaron en un universo mágico y místico, plagado de “fuerzas sobrenaturales misteriosas”, que las frecuencias vibratorias interpretaron desde su olvido desmemorado como extrañas y ajenas a ellas mismas. Por eso intentaban manipularlas “congraciándose” con ellas. Era todo ilusorio e irreal, pero así nacieron los primeros olvidos desmemorados sostenidos por repetición: las creencias conocidas como animismo, totemismo y chamanismo. El pensamiento mágico en estado puro se había manifestado por primera vez. Los primeros pensamientos cristalizados por condensación que se quedaron atrapados en la red neurológica humana se establecieron y persistieron hasta la actualidad. Por ese motivo, mientras el ser humano siga siendo humano, el pensamiento mágico le acompaña y le acompañará renaciendo una y otra vez, especialmente cuando viene un aumento evolutivo de la complejidad. Más adelante, en el siglo XIX, la filosofía oculta se sistematizo como ideología estable, convirtiéndose en todo un sistema de pensamiento cerrado: el ocultismo. Aunque varios pensadores participaron en la creación de este ocultismo sistematizado (también llamado erróneamente “ciencias ocultas”) en Francia, el auténtico inventor del término fue el mago ceremonial, cabalista, ocultista y escritor francés Alphonse Louis Constant (1810-1875) más conocido por el seudónimo Eliphas Lévi (que es la traducción al hebreo de su nombre original). Pero el siglo XIX no solo trajo – junto con la Revolución Industrial – – el ocultismo como renacimiento tradicional europeo del pensamiento mágico, sin gran éxito ni permanencia ante los cambios evolutivos en el aumento de la complejidad que representó la Revolución Industrial (cuyo factor evolutivo más importante fue la implantación del capitalismo como sistema económico-monetario comercial que generó una prosperidad sin precedentes para una amplia mayoría de seres humanos en el planeta tierra); sino que trajo algo más importante todavía en el nuevo mundo: durante la segunda mitad del siglo XIX nació en Estados Unidos el verdadero renacimiento persistente del pensamiento mágico, que se extendería a lo largo del siglo XX y principios del XXI: el Nuevo Pensamiento (New Thought). El Nuevo Pensamiento –como –como brillantemente rastreó en su investigación del año 2009 la bióloga, periodista y activista social estadounidense Barbara Ehrenreich – Ehrenreich – fue fue una reacción inicial
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contra el pensamiento calvinista puritano que campó a sus anchas por Estados Unidos desde el principio del asentamiento europeo de las primeras colonias en el nuevo mundo. Era el residuo religioso protestante que, por una parte favoreció el desarrollo del capitalismo verdaderamente progresista a nivel objetivo, pero por otra parte empeoró la calidad de vida a nivel subjetivo, experimentada por los seres humanos que cayeron en la órbita de su influencia excesivamente puritana, negativa y pesimista. Así fue como dio comienzo la reactividad del pensamiento mágico en su acepción de pensamiento positivo, contra la acepción del pensamiento negativo establecido por la moral calvinista contraproducente. Y desde este acontecimiento podemos rastrear el verdadero sentido y significado mágico tanto del pensamiento positivo como optimismo y del pensamiento negativo como pesimismo: creer que la realidad del individuo se genera mediante la actitud positiva (optimismo) o la actitud negativa (pesimismo) que el individuo experimenta. He aquí uno de los grandes errores y equivocaciones del pensamiento mágico como retroceso estratégico ante un aumento muy desproporcionado de la complejidad (el de la Revolución Digital, que dio comienzo c omienzo a partir del año 1995) que debemos superar cuanto antes como especie. El Nuevo Pensamiento fue inventado inicialmente por el relojero, mesmerista, curandero, inventor y profesor espiritual estadounidense Phineas Parkhurst Quimby (1802-1866). Debido a su estatus social no recibió educación académica formal, pues era uno de los siete hijos de un herrero. Desde joven sufrió tuberculosis y no logró encontrar la sanación mediante la medicina de la época, que recetaba una serie de sustancias minerales muy tóxicas (cloruro de mercurio). En realidad empeoraban más el estado de salud agravándolo. Quimby desarrolló sus ideas propias para la sanación, correlacionando la descarga de sentimientos intensos con el alivio de la enfermedad, por lo tanto, dedujo que la “mente” predomina sobre la materia, afectándola (el principio básico y fundamental del pensamiento mágico). Entonces decidió asistir a una de las conferencias que estaba dando en un recorrido intensivo por Estados Unidos el mesmerista francés Charles Poyen, desde el año 1836. Dos años después (1838) fue cuando Quimby asistió a una de las conferencias y asedió a Poyen para investigar sobre la posibilidad de que el mesmerismo (también conocido como magnetismo animal) pudiera sanar las enfermedades. Pero a Quimby Quimby también le interesaban todos los supuestos “poderes mentales” que el mesmerismo fuera capaz de activar en el ser humano, por ese motivo dejó su trabajo como relojero y siguió todo el recorrido intensivo por Estados Unidos de Poyen (1838-1840) hasta que consiguió obtener un dominio concreto y profundo del mesmerismo. Tras el dominio de la disciplina precursora del hipnotismo creada por el médico alemán Franz Anton Mesmer (17341815), Quimby se dedicó a recorrer por su cuenta los Estados Unidos haciendo demostraciones mesmeristas con un socio susceptible a la mesmerización que encontró, llamado Lucius Burkmar. Entonces se estableció dedicándose a la sanación, mediante el desarrollo del sistema de pensamiento que catalogó como Nuevo Pensamiento, donde las enfermedades estaban supuestamente provocadas por un “pensamiento erróneo”, que derivaba en creencias falsas. Esta idea se promulgó y promocionó más allá del propio Quimby, gracias a una de sus más avanzadas alumnas y paciente, la escritora estadounidense Mary Baker Eddy (1821-1910). Eddy fundó el movimiento religioso Ciencia Cristiana, que fue el transmisor del pensamiento mágico en esencia transmitido por Quimby como Nuevo Pensamiento: las enfermedades son errores del pensamiento, que acepta creencias falsas, por lo tanto, para sanar solo es necesario cambiar las creencias para que dejen de ser erróneas. Esa esencia del pensamiento mágico llevado hasta los últimos extremos predominó durante la segunda mitad del siglo XIX y todo el siglo XX, llegando hasta la actualidad de diversas maneras, manifestándose a través de diferentes sistemas de creencias, casi siempre con algún al gún tipo de orientación seudoterapéutica.
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El pensamiento positivo no atrae riquezas ni beneficios a ningún nivel, incluyendo la sanación de las enfermedades, de la misma forma que tampoco lo hace el pensamiento negativo atrayendo las desgracias más abyectas. He aquí el residuo perpetuado por inconsciencia del puritanismo calvinista en el que se fundamentó el Nuevo Pensamiento, que ha sido el modelo de pensamiento encargado de sostener esa creencia irracional y equivocada. Ambos pensamientos son simples funciones del cuerpo mental que van condicionadas por el estado mental que esté experimentando usted (la HMP o el SMI). Tanto el pensamiento positivo como el pensamiento negativo son reajustes necesarios que cada individuo experimenta en sus procesos internos a nivel evolutivo. Lo que determina todo lo que le pasa y experimenta en su vida (tanto en positivo como en negativo) depende del nivel-grado evolutivo que usted haya alcanzado a lo largo de todas sus reordenaciones anteriores y actual, por lo tanto, depende de lo que la PHC necesite experimentar en esta reordenación en concreto, como frecuencia vibratoria que es. Y eso no se puede manipular mediante pensamientos positivos ni tampoco mediante pensamientos negativos, ya que los pensamientos no generan ni alteran la realidad mediante la aplicación de la voluntad egoica egoic a desconectada de la PHC. Es todo lo contrario contrar io lo que sucede: la PHC determina la calidad y cualidad de las experiencias que usted vivirá a cada momento y cuando determine que necesita experimentar una enfermedad la experimentará, de la misma que cuando determine experimentar cualquier cosa que experimente, incluyendo las acciones y reacciones que vayan asociadas a esa experiencia. El pensamiento positivo (optimismo) y el pensamiento negativo (pesimismo) son simples funciones temporales del cuerpo mental que se alternan, dependiendo del estado mental en el que se encuentre: si se encuentra usted establecido o establecida en una HMP constante, su sesgo tenderá más hacia el pensamiento negativo y por lo tanto, pesimista, independientemente de que se esfuerce (como afirmaban y siguen afirmando todos los humanos partidarios del pensamiento positivo derivado del Nuevo Pensamiento) P ensamiento) por pensar en positivo. Pero también experimentará el pensamiento positivo en muchas ocasiones. Lo único que conseguirá si lo intenta hacer como le l e indican, para sesgar sus pensamientos siempre hacia lo positivo, porque le han convencido de que así atraerá todas las riquezas, las relaciones perfectas y la salud total, es generar más frustración, rabia, odio e ira. Si usted por el contrario vive en un SMI, dependiendo de la intensidad y profundidad a la que haya llegado en el dominio de su SMI, experimentará tanto pensamientos positivos como pensamientos negativos. Pero por norma general, dejará que los estados pensantes fluyan y no los atrapará más en su órbita, “atrayéndolos” atrayéndolos”. Por ese motivo no es una cuestión de “atraer” atraer” ni una cosa ni la otra, sino de permitir que fluyan libremente los pensamientos que deseen manifestarse a través de usted, independientemente de si son positivos o negativos. Lo que sucede es que con un SMI activo, aunque sea de baja intensidad y poca duración antes de volver a la HMP, usted entrará primero en una serenidad interior que le permitirá vivir con más tranquilidad, calma y paz. Esto no implicará que sane sus enfermedades por definición, ni que mejore su estatus social y económico-monetario si eso no es relevante para su nivel-grado evolutivo, pero sí le ayudará a vivir de otra manera. La cuestión c uestión no está en si es mejor un pensamiento u otro, sino en dejarlos ser y expresarse con libertad a través de usted, sin “atraerlos” atraerlos” ni atraparlos. Cualquier “atracción” atracción” que intente atraparlos será contraproducente antes o después, porque el pensamiento se polarizará hacia el aspecto contrario. Por ese motivo, todo ser humano que se centre en “atraer” atraer” pensamiento positivos vivirá toda su vida en continua batalla y lucha contra los pensamientos negativos, negativos, porque los “atraerá” con la misma intensidad compensadora. compensadora . La esencia del pensamiento mágico consiste en creer que nuestra “mente” puede controlar el plano físico material, provocando cambios en conformidad con la voluntad (egoica).
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El pensamiento mítico La segunda etapa evolutiva intermedia del desarrollo humano
14 El pensamiento mítico viene después de la consolidación y establecimiento empoderado del pensamiento mágico, tras haber sido activado en todos los cuerpos mentales humanos durante varios milenios (la mayor parte del tiempo en verdad). Pero llega un momento en el que el pensamiento mágico no puede seguir siendo sostenido para la evolución de los seres humanos y por lo tanto, empiezan a superar ese pensamiento arcaico arraigado arrai gado ancestralmente mediante el pensamiento intermedio a nivel evolutivo; el pensamiento mítico. En el pensamiento mítico se ha dejado de creer en la animación animac ión viva del mundo y por lo tanto, las “fuerzas espirituales” espirituales” que animaban el mundo en el pensamiento mágico pasan a convertirse c onvertirse en seres superiores extraños y ajenos a este mundo, pero que lo han creado y ejercen el control sobre él. Todo pensamiento mítico acaba desembocando en la creación de religiones más o menos organizadas a nivel colectivo y consensual. Esa creación indica lo más esencial si sabemos observar atenta y selectivamente: el término origina del latín y significa religare, es decir, religar, cuyo significado es reunir. Con esto se transmite la idea del trasfondo que tiene la religión en esencia, a pesar de la controversia (entendiendo que toda polémica y/o controversia se genera debido al estado de confusión agitada, oscura e incoherente en el que vivimos) que ha generado el propio término y sus interpretaciones. Las religiones, todas las religiones, surgen exactamente cuando se pierde el contacto con el sentido y el significado de la vida, una e indivisa (todo está vivo), aunque manifestada en la diversidad plural de formas y situaciones. Esa pérdida de contacto solo se produce cuando previamente se ha perdido el contacto con la fuente de autoridad interna. Por ese motivo, el pensamiento mítico es una evolución en relación con el pensamiento mágico, pero también es una pérdida temporal del contacto con la fuente de autoridad interna, que genera la inconsciencia y el olvido desmemorado de la PHC. En la fase evolutiva del pensamiento mítico deja de existir el contacto con la fuente de autoridad interna y por lo tanto, la PHC se olvida de ella misma, entrando en un letargo inconsciente que durará todo el tiempo necesario para recorrer los procesos evolutivos que desarrollan y despliegan el orden implicado del pensamiento mítico, a través de las manifestaciones religiosas etnocéntricas del orden explicado, como usted y cualquiera puede observar al estudiar la historia. En cambio, la prehistoria no puede ni jamás podrá estudiarse desde la perspectiva intelectual porque el predominio era del pensamiento mágico y el pensamiento mágico no tiene sentido de la historia, ni de los registros, ni de la escritura, ni de las manifestaciones intelectuales, que solo empiezan a ser exploradas y experimentadas a raíz del establecimiento del pensamiento mítico.
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El motivo principal por el que se pasa del pensamiento mágico al pensamiento mítico es una finalidad que no tiene ninguna relación en la apariencia (el orden explicado) con lo que sucede en la esencia (el orden implicado): la creación final de tecnología. Todo el pensamiento mítico está basado precisamente en eso mismo que su nombre indica: mitos. Los mitos son narraciones falsas, erróneas y equívocas, inventadas por cuerpos mentales egocentrados, que en principio tienen un valor pedagógico, pero al final pierden el contacto con su propia realidad, confundiendo los mitos como hechos históricos. Es lo que sucede en la transición entre politeísmo (creer en muchos dioses y diosas) al monoteísmo (creer en un solo dios verdadero). Esa es la confusión definitiva que ancla a ncla a los cuerpos mentales en periodos muy m uy extensos de estancamiento evolutivo, porque las PHC cuyo cuerpo mental queda anclado a esa confusión necesitan repetir indefinidamente las mismas experiencias dentro del contexto de un árbol genealógico concreto. Se reordenarán una y otra vez esas PHC mediante las creencias tradicionales sostenidas y nada sostiene más todas las creencias tradicionales de la biología evolutiva como el pensamiento mítico, a través de las religiones. Ahora mismo la mayoría de la l a humanidad todavía se encuentra anclada al pensamiento mítico y necesita salir de ese estancamiento evolutivo. Casi nadie se da cuenta de ese anclaje, porque todo el mundo cree que ya se ha producido el salto al pensamiento racional, e incluso una amplia variedad de seres humanos cree que es mejor volver atrás, renunciando al pensamiento racional, para retroceder estratégicamente al pensamiento mítico, e incluso, en los casos más retrógrados, al pensamiento mágico. Es un craso y grave error de consecuencias nefastas. La evolución nunca retrocede ni existe nada parecido a la involución. Pero sí puede estancarse evolutivamente hablando durante un periodo de tiempo indefinido y muy m uy extenso. Los tres modelos evolutivos del pensamiento humano deben reintegrarse mediante una recapitulación intelectual que da comienzo en una “deconstrucción” deconstrucción” intelectual de los tres modelos, que primero deben haberse recorrido de manera completa y consciente, para desdoblarse también conscientemente hacia atrás. Es un proceso complejo y difícil de entender cuando usted no sabe de lo que hablo, pero a medida que va recorriendo los dos procesos de recorrido en desarrollo y desdoblamiento en reintegración, los empieza a entender con claridad meridiana. De ahí que necesite y yo reitere tantas veces la necesidad de adquirir una serenidad, que le lleve a la lucidez, que desemboque en la coherencia, pues solo de esa manera puede acceder al discernimiento. Esto significa que primero habrá que explorar en desarrollo el pensamiento mágico, luego el pensamiento mítico y por último el pensamiento racional. Después se pasará en desdoblamiento consciente desde el pensamiento racional “deconstructivamente” deconstructivamente” recapitulado a nivel intelectual, al pensamiento mítico, para terminar en el pensamiento mágico Cuando este desdoblamiento “deconstructivo” deconstructivo” a nivel intelectual sucede, las recapitulaciones realizadas evidencian lo obvio: todo el pensamiento mítico está construido en base a mentiras, falacias, sesgos y creencias erróneas, producto intelectual de los cuerpos mentales totalmente activados en la HMP, que las crearon en unos momentos históricos ya superados hace más de tres siglos; exactamente cuando dio comienzo la l a vanguardia evolutiva del pensamiento racional, que predominará como vanguardia evolutiva durante varias generaciones y po r lo menos, ocho siglos más como mínimo. Aunque hace exactamente tres siglos surgieron las primeras recapitulaciones “deconstructivas” deconstructivas” del pensamiento mítico más arraigado a sangre y fuego durante un milenio y medio en la cultura occidental, es decir, el cristianismo, todavía sigue predominando por
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desgracia (inevitable de momento) la esencia de ese pensamiento mítico: l a fantastica y fabulosa existencia “histórica” del personaje más mítico de todos todo s los míticos personajes religiosos: Jesucristo. El mito sigue diciendo y afirmando insistentemente que si bien a nivel histórico es evidente que no existió Jesucristo como tal (eso ya empieza a ser evidente para los cuerpos mentales que han explorado el pensamiento racional más a fondo) por el contrario sí existió “históricamente” históricamente” como Jesús de Nazaret. He aquí el poder del mito creyente que ha caracterizado al pensamiento mítico, especialmente cuando ese pensamiento se ha implantado a sangre y fuego durante un milenio y medio, generando una disonancia cognitiva de la que el ser humano todavía es incapaz de salir. Pero desde que el científico, erudito, humanista y abogado francés Charles Françoise Dupuis (1742-1809) pusiera en duda la “historicidad” historicidad” de Jesucristo como el supuesto personaje “histórico” Jesús de Nazaret que nunca existió, junto con otro pensador, el escritor, político, orientalista y filósofo francés Volney (1757-1820) ya nunca se ha dejado de cuestionar y dudar la autenticidad bíblica (pero no “histórica” histórica”) de Jesucristo como mito. En tiempos recientes lo hizo la escritora norteamericana Dorothy Milne Murdock (1960-2015) que publicaba bajo el seudónimo Acharya S, con su best seller superventas ‘LA CONSPIRACIÓN DE CRISTO. LA MAYOR FICCIÓN FICCIÓN DE LA HISTORIA’ (Valdemar Intempestivas, Madrid, primera edición: febrero de 2005). Este libro fue mi primera toma de contacto y conciencia consciente de la recapitulación “deconstructiva” deconstructiva” inconsciente del pensamiento mítico, que estuve viviendo durante una amplia cantidad de años. Fue un libro muy importante para la toma de conciencia consciente inicial, muy bien documentado y muy bien escrito, aunque con ciertos errores garrafales a nivel de conocimiento mitológico, que desacreditaron a la autora, restando credibilidad a las investigaciones desmitificadoras del cristianismo. El teólogo y escritor estadounidense Robert M. Price es el autor referencial más conocido en la actualidad por poner en duda la existencia “histórica” de Jesucristo como Jesús de Nazaret, explicando, como también hizo Acharya S en su conocido y popular libro (que precisamente Price no aprecia ni tiene en consideración, descartándolo debido a sus errores en el análisis mitológico comparativo inexacto y muy equívoco), que el cristianismo es una síntesis “historizada” historizada” de mitologías básicamente egipcias, pero también judías y griegas. Aunque para mí todo ello es demasiado inexacto e inespecífico, por eso la teoría del mito de Jesús se sigue considerando marginal, pero fue reconducida brillantemente a principios del siglo XXI por el mayor erudito y experto en el tema, según mi opinión: el ex sacerdote, teólogo, especialista en escritura demótica egipcia y exégeta bíblico español Llogari Pujol Boix. Sus eruditos estudios e investigaciones exegéticas sobre la cuestión le llevaron a identificar lo que él considera las “fuentes egipcias” del Nuevo Testamento. Según su opinión como verdadero especialista que ha indagado en el tema como nadie antes lo ha hecho, las evidencias le llevaron a “deconstruir” deconstruir” el personaje supuestamente “histórico” de Jesucristo, hasta un cuento egipcio: ‘Setme II’ (escrito cerca del siglo IV antes de la Era Común). Para entender el Nuevo Testamento es necesario entender cómo está construido a nivel literario, no cómo dice la teología católica ni protestante que se debe interpretar su contenido de forma literal. Cuando la literalidad literaria neotestamentaria queda evidenciada como mitología esencial típica del pensamiento mítico, entonces es cuando se recurre como último recurso antes de la inevitable aceptación de la verdad objetiva evidente, a la “historicidad” historicidad” del claramente mítico Jesucristo como Jesús de Nazaret. Es el último paso antes de la “deconstrucción” deconstrucción” intelectual definitiva del cristianismo, que al negar la existencia “histórica” histórica” de
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Jesucristo como Jesús de Nazaret, también niega todas las creencias teológicas igualmente falsas, erróneas y equívocas: no existe dios, ni los ángeles, ni los demonios, ni satán. De esta manera, el pensamiento mítico es desmitificado, al atravesar la barrera que construyeron los monoteísmos, con su tendencia a transformar los mitos bíblicos y luego coránicos por defición extendida de lo mismo, en ficticios pero falsos sucesos “históricos”. Ese fue el gran mito añadido al propio pensamiento mítico por los monoteísmos: la supuesta “historicidad” de sus mitos, que no deja de ser narración literaria sin más relevancia ni importancia. Pero esa “historización” mítica, aunque el pensamiento mítico no lo sabía, estaba empezando a cavar su propia tumba, mediante la apertura al posterior pensamiento racional. El pensamiento mítico tiene una importancia crucial en la vida del ser humano, pues todas las realidades humanas están construidas y basadas desde hace milenios –exactamente –exactamente desde el inicio de la historia conocida – conocida – en el pensamiento mítico y mágico. La mayoría de creencias irracionales dan comienzo en el pensamiento mágico, pero luego se desarrollan a fondo y quedan establecidas como condicionamientos en el pensamiento mítico. Pero el pensamiento mítico no se reduce única y exclusivamente a sus manifestaciones religiosas en el sentido teológico de la palabra, como politeísmo primero y monoteísmo después. Aunque en esas manifestaciones se alcanzó la cumbre del pensamiento mítico, al crear primero la mitología. Todas las mitologías politeístas de cualquier cultura y tradición a lo largo del mundo son iguales en la esencia. Se trata de personificaciones alienadas a nivel psíquico, de toda la serie de fenómenos, acontecimientos y circunstancias que los seres humanos todavía no podían conocer, comprender y asimilar desde una perspectiva racional. Por lo tanto tuvieron que aproximarse mediante la irracionalidad característica del pensamiento mítico. Aunque la mitología del pensamiento mítico, que fue la primera fase inmadura, se superó a través de los tres monoteísmos, que todavía no se ha superado y sigue vigente, pero debe de be superarse cuanto antes. La posibilidad de la superación implica obtener el suficiente coeficiente de serenidad, lucidez (especialmente) y coherencia. El pensamiento mítico fue creado desde la HMP y para salir de su órbita e influencia es necesario establecer y estabilizar el suficiente tiempo un SMI. Es una tarea difícil pero posible. Los tres monoteísmos (judaísmo, cristianismo, islamismo) dieron comienzo a una novedad evolutiva que clausuró por el tiempo la mayoría de politeísmos, excluyendo al que tal vez sea el único politeísmo colectivo vigente: el hinduismo. Esa novedad evolutiva adaptó tres formas diferentes pero complementarias, que catalizaron el cambio: la teología, la angelología y la demonología. En esencia, las tres formas de conocimiento religioso son una reinterpretación revisionista de todas las mitologías anteriores, especialmente las más influyentes que afectaron y condicionaron al primer monoteísmo, el judaísmo. Esta reinterpretación revisionista pasó de un enfoque horizontal democrático a nivel ideológico, a un enfoque vertical-piramidal totalitario. En la cumbre de la pirámide vertical se encuentra dios padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. De lo “poli” (diverso) se pasa a lo “mono” (único). Así se da el salto de conversión desde la mitología a la teología. Es lo mismo en esencia: tanto los dioses y las l as diosas, como el dios único y verdadero, son inventos ficticios de los seres humanos, creados por sus cuerpos mentales, a través de la HMP, que sigue sosteniéndolos (y seguirá haciéndolo mientras el ser humano siga vibrando en la longitud de onda de la HMP). Al adoptar el dios único y verdadero todas las funciones teológicas, el resto de funciones mitológicas fueron reabsorbidas lo más coherentemente que se pudo, a través de la angelología (dioses ( dioses “buenos” según la moral monoteísta) y la demonología (dioses “malos” según la moral monoteísta).
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Adoptarán diversos disfraces diferenciados que se infiltrarán en el pensamiento racional y todas sus creaciones novedosas, como la concepción moderna de la política, de la economía, pero sobre todo de la ciencia, que es el mayor valor y la mejor aportación del pensamiento racional, como veremos en el próximo capítulo. Todo el pensamiento racional está contaminado directa o indirectamente por el pensamiento mítico. Es hora de que la humanidad empiece a darse cuenta de ello, o el pensamiento racional no podrá seguir liderando la vanguardia evolutiva que le corresponde desde hace aproximadamente unos tres siglos, como está ya empezando a suceder en la actualidad, entrando en una incoherencia entre lo que está sucediendo a nivel externo (la disrupción tecnológica evolutiva que acaba de dar comienzo) y lo que está sucediendo a nivel interno (retrocesos estratégicos desde el pensamiento racional hacia el pensamiento mítico por una parte y hacia el pensamiento mágico por otra parte). Si la incoherencia sigue predominando en la especie, será muy contraproducente para ella. Cuanto más tiempo se mantenga activa sin resolución, peor será en los resultados obtenidos, que no solo se retrasarán, sino que darán lugar a un prolongado estancamiento evolutivo, que al final se resolverá como siempre: o por comprensión directa o por aprendizaje indirecto. Y el aprendizaje indirecto siempre, siempre, siempre incluye sufrimiento, dolor y destrucción forzada, porque se manifiesta mediante la violencia, el conflicto, la falta de entendimiento colectivo y finalmente la guerra. El estancamiento evolutivo de retroceso estratégico hacia el pensamiento mítico genera fundamentalismos religiosos integristas, pero también totalitarismos y autoritarismos políticos de todo cuño, que en la actualidad se manifiestan, debido a los experimentos totalitarios llevados a cabo en el reciente siglo XX, mediante una nueva versión suavizada en la apariencia, pero igual en la esencia: los populismos de izquierda (si están más sesgados hacia la extrema izquierda o neocomunismo igualitarista) o de derecha (si están sesgados hacia la extrema derecha o neonazismo fascistoide racista). También veremos con más detalle este último aspecto en el siguiente capítulo. Lo que nos incumbe aquí son los fundamentalismos religiosos integristas que se están manifestando básicamente a través de las últimas dos religiones monoteístas más combativas y violentas a nivel histórico: primero el islamismo y luego el cristianismo. Lo que usted (y cualquiera, sobre todo si la influencia del pensamiento mítico sigue siendo intensa) debe entender cuanto antes, es que las religiones en sí son violentas por naturaleza, pues tanto la mitología como la teología y sus dos apéndices derivados (angelología y demonología) deben imponerse mediante la violencia, el derramamiento de sangre y la hoguera, al ser mentiras esenciales inventadas por cuerpos mentales activados en una excesiva HMP, que se manifiestan mediante una serie de verdades relativas y parciales (el contenido de las enseñanzas religiosas). Es cierto que esas verdades relativas y parciales esconden alguna que otra verdad universal, pero como demuestra la historia, los seres humanos no son capaces de llegar a ellas. No las pueden discernir nunca jamás, a través de las religiones, porque el pensamiento mítico es evolutivamente inferior y anterior al pensamiento racional, por lo tanto la incoherencia mitológico-teológica impide la posibilidad de discernimiento. Solo avanzando evolutivamente hacia adelante y liberando los cuerpos mentales del pensamiento mítico, pero también mágico, se puede llegar a la liberación definitiva. Si se persiste en el pensamiento mítico solo se puede esperar un estancamiento evolutivo indefinido, pero lo peor es el peligro que se sostiene en todo momento de caer en un retroceso estratégico regresivo, como está pasando en la actualidad, que reconduzca a la gente hacia los fundamentalismos integristas religiosos y los populismos políticos. Veamos este último aspecto y otros con mayor detalle.
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El pensamiento racional La tercera etapa evolutiva final del desarrollo humano
15 El pensamiento racional ocurre cuando se ha consolidado y desarrollado por completo el previo pensamiento mítico. El pensamiento racional siempre será una superación reintegrada del pensamiento mítico primero y del pensamiento mágico después. Esto sucede así porque toda reintegración, si se produce, lo hace en forma de desdoblamiento consciente, lo cual implica deshacer todo lo que se ha ido haciendo, de forma inversa a cómo se desarrolló empoderándose y estableciéndose. Si no sucede de esa forma, entonces el pensamiento racional solo será una fase primitiva e inmadura de pensamiento protorracional, pero contaminado tanto de sesgos mágicos como míticos. Es exactamente lo que sucede en la actualidad. El pensamiento racional es evolutivamente hablando la última fase que sigue el desarrollo del cuerpo mental. Pero el pensamiento racional, aunque ha empezado a manifestarse desde hace aproximadamente unos tres siglos, ganando espacios en el cuerpo mental, todavía sigue condicionado mayoritariamente por el pensamiento mágico y mítico. Las primeras pautas del pensamiento racional, si bien tuvieron lugar en la antigüa Grecia con la filosofía aristotélica en especial, no obstante entraron en letargo y no se manifestaron de formas evidentes hasta el Renacimiento (siglos XV al XVII). Después llegó el pensamiento racional más consolidado, ganando esos espacios en el cuerpo mental que antes he comentado, a partir de la Ilustración (siglos XVII y XVIII). De esta manera nació una todavía primitiva y condicionada concepción de ciencia. La ciencia no solo es el reciente pasado ilustrado y tecnológico industrial, sino el presente tecnológico digital. Pero también será el futuro tecnológico virtual y singularista por definición. Aceptar todo lo que ello implica ahora mismo es muy difícil para una amplia mayoría, porque ningún ser humano está aún preparado para los cambios disruptivos que se están generando gracias a Internet y su implantación en todas las áreas de nuestra vida. Evolutivamente hablando el pensamiento racional es superior y deja obsoletos tanto al pensamiento mágico como al pensamiento mítico. Es la cumbre de las jerarquías de desarrollo manifestadas a través del ser humano. Pero eso no significa, como está sucediendo erróneamente en la actualidad, que el pensamiento racional deba prescindir y negar ambos modos de pensamiento anteriores, ya que forman parte a nivel evolutivo del cuerpo mental en su desarrollo prehistórico e histórico. La cuestión está en la reintegración: el pensamiento racional debe saber reintegrar en su seno al pensamiento mágico y al pensamiento mítico, disolviéndolos. Lo cual no sucederá mediante una actitud de negación metafísica y psíquica, para centrarse obsesivamente en una afirmación física que conduzca a un reduccionismo materialista, como muchos pensadores y pensadoras integrales han sabido identificar en su diagnóstico sobre los “males” y problemas que afligen a la humanidad.
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El pensamiento racional necesita y requiere el liderazgo de la vanguardia evolutiva que viene, aunque es una vanguardia que ya se encuentra entre la humanidad desde hace tres siglos. El problema es que hasta el momento, el pensamiento racional no ha sabido liderar esa vanguardia, pero ahora tiene que hacerlo ya, cuanto antes. Y para liderar esa vanguardia necesita primero reintegrar, no desintegrar más. La reintegración, por sí misma, tiene como efecto final la disolución. Gracias al desarrollo inicial del pensamiento racional pudimos crear como especie el método científico de investigación fiable. Ese método es la mejor manera de evidenciar las verdades universales. El problema actual reside en que el método científico no está correcta ni plenamente desarrollado. Está en ciernes, emergiendo. Está intentando desarrollarse con plenitud, pero tropieza con varios obstáculos. Saber identificar esos obstáculos y superarlos es el reto de los tiempos que vienen. Y a eso nos tenemos que dedicar antes que a cualquier otra cosa. Una vanguardia evolutiva, si quiere serlo para poder reclamar el liderazgo en su tiempo, momento y época, debe integrar en su seno la metafísica, la psíquica y la l a física. Si excluye alguno a lguno de los tres aspectos esenciales de la vida, siempre irá a “ciegas”. Y a “ciegas” no es posible ni viable liderar una vanguardia evolutiva. Aunque, como ya dije anteriormente, el pensamiento racional empezó a manifestarse en la filosofía griega, especialmente con Aristóteles (384-322), en realidad no se manifestó del todo hasta llegar la Ilustración en pleno siglo XVIII. Pero no fue a través de la ciencia y su método científico basado en evidencias donde en verdad se manifestó con mayor plenitud el pensamiento racional. Antes de todo eso, un siglo antes en concreto, el pensamiento racional se manifestó a través de una filosofía política que se viene v iene llamando desde entonces (siglo XVII) liberalismo. El liberalismo – liberalismo –yy no el socialismo como erróneamente se cree en la actualidad – actualidad – fue fue la primera manifestación del pensamiento racional, que aportó una serie de valores, principios, ideas sugerentes y propuestas prácticas, que cambiaron el mundo revolucionando las viejas estructuras, tanto políticas como económicas, para adaptar las sociedades que abrazaron sus creencias (básicamente las sociedades occidentales) a la revolución que venía dos siglos después: la Revolución Industrial (siglo XIX). Sin el principio liberal básico, no habría sucedido esa revolución económica y política: la libertad individual. Desde esa perspectiva propuesta por primera vez gracias al filósofo y médico británico John Locke (1632-1704) se pudo obtener una serie de libertades individuales y derechos civiles: libertad de pensamiento y expresión, libertad de prensa, libertad de asociación, libertad de culto… todo ello asociado a un Estado de derecho, d erecho, donde se respeten y garanticen, en el marco de una constitución consensuada a nivel colectivo, esas libertades, mediante una democracia parlamentaria. Esto se conoce como igualdad ante la ley y junto con el derecho a la propiedad privada y el comercio a nivel económico, fundamentan el liberalismo. El liberalismo pudo desarrollarse filosóficamente hablando, en conjunción con una serie de cambios a nivel económico, que habían empezado a generar un desequilibrio de los poderes tradicionales absolutistas un par de siglos antes: el capitalismo. El capitalismo, en economía, implica la gestión privada de los bienes y servicios, llamados capital, cuando se han descontado las deudas y obligaciones. Esta filosofía económica implicó la liberación de la concepción de esclavitud o servidumbre (vasallaje) anterior y generó una nueva clase social a partir del Renacimiento, que fueron los comerciantes. Aunque todo ello no trajo pocos problemas (casi siempre derivados del predominio egocéntrico-etnocéntrico en mayor o menor medida
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presente en la mayoría de individuos) la verdad es que objetivamente hablando trajo mucho más beneficios a todos los niveles para una amplia mayoría. Estas ideas nos pueden parecen más o menos vigentes, más o menos acertadas y más o menos creíbles, dependiendo también del sesgo ideológico en el que nos encontremos a lo largo de nuestros procesos evolutivos actuales, pero son un hecho histórico producto de una manifestación emergente del pensamiento racional que, en su desarrollo más profundo y maduro es plenamente inclusivo e integrador, de la misma forma que el pensamiento mítico, por ejemplo, es todo lo contrario: exclusivo y desintegrador. Pero como el pensamiento racional venía emergiendo desde la etapa evolutiva anterior, caracterizada por varios milenios de pensamiento mítico predominante, desde el principio no se pudo manifestar de forma completa y coherente el pensamiento racional. De esta manera, todas sus manifestaciones incompletas e incoherentes estuvieron permeadas desde el principio por efectos secundarios residuales provenientes del pensamiento mítico y las costumbres que había establecido en el condicionamiento de todos los cuerpos mentales durante milenios. Por una parte, el pensamiento mítico reaccionó contra el pensamiento racional de diversas maneras, especialmente mediante reactividades conservadoras etnocentristas (cuyo efecto visible es la defensa incondicional de las tradiciones). Como lo que acompaña al ser humano desde el principio de los tiempos, es decir, desde el desarrollo del pensamiento mágico que da comienzo a la operatividad del cuerpo mental en el planeta tierra, dentro de la l a especie humana, es el egocentrismo, los patrones de comportamiento egocentrados distorsionaron desde un primer momento el desarrollo del liberalismo y sus propuestas, que acabaron desarrollándose de forma imperfecta e incompleta. La egocentricidad siempre estuvo presente desde el primer momento, porque la etapa histórica de predominio del pensamiento mítico, aunque era complementaria, no supo ni pudo superar ese egocentrismo. Entonces se transformó en etnocentrismo: ahora la cuestión ya no estaba centrada en el individuo, sino en el colectivo. Pero era un colectivo reducido y limitado. Ese colectivo reducido y limitado se centraba en la tribu, la raza, el país, la cultura, la tradici ón. Y todo ello estaba siempre delimitado por la religión. Por eso el pensamiento mítico es etnocentrista: representa una experiencia de colaboración compartida limitadamente. Los dioses y las diosas primero, o el dios verdadero y único después, representan todos los valores que permiten compartir la experiencia etnocéntrica. Aunque representa una evolución evidente en relación al egocentrismo del pensamiento mágico (donde cada individuo tiene el poder de manipular y doblegar la realidad a su antojo, mediante la fuerza de su voluntad, o el poder del pensamiento, aunque al principio de la prehistoria era mediante el contacto con las fuerzas espirituales de la naturaleza y el cosmos) de todas formas sigue siendo una actitud limitada y limitante. Una actitud que, como hemos podido comprobar a lo largo de la historia, si sabemos ver las evidencias con discernimiento, ha conducido a los seres humanos hasta el conflicto, la violencia y la guerra. Entonces, cuando emergió el pensamiento racional, la primera manifestación que tuvo en la práctica la adaptación del pensamiento mítico a los nuevos tiempos que se inauguraban fue una reactividad conservadora a nivel político y social: el socialismo (utópico). Después se amplió al ámbito económico, como forma de dar una respuesta práctica: el comunismo (socialismo real). El socialismo, históricamente hablando, nunca fue revolucionario, de la misma forma que tampoco lo fue el comunismo, sino todo lo contrario. Históricamente el socialismo es una reacción conservadora contra el liberalismo y el comunismo (junto con la variante anarquista)
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es una reacción conservadora contra el capitalismo. Por ese motivo, siempre a nivel histórico objetivo, generaron reproducciones-modelo de etnocentrismo tradicional y clásico: tiranías, dictaduras y totalitarismos. En cambio, permaneció evolutivamente hablando, una concepción socialista suavizada y adaptada al liberalismo capitalista: la socialdemocracia. Pero la socialdemocracia nunca fue socialismo y mucho menos comunismo, aunque siempre le haya mostrado sus simpatías, porque es de donde procede pr ocede ideológicamente. El próximo futuro, a medida que se estabilice el pensamiento racional avanzando a nivel evolutivo, aunque no será fácil y costará mucho todavía, se superará tanto el pensamiento mítico como mágico, por reintegración. Esa tendencia evolutiva todavía está en ciernes y no se ha dado de forma visible, pero los pasos van conduciendo c onduciendo hacia esa posibilidad más pronto que tarde. Simultáneamente (y eso será lo más difícil de todo) se irán superando las pautas etnocentristas, tanto a nivel religioso, como político y económico. La disminución del egocentrismo en cada individuo hará que disminuya también el etnocentrismo. Permanecerán las pautas sanas y evolutivas de todo lo que aportó el liberalismo clásico, desapareciendo muy poco a poco y progresivamente las pautas patológicas y estancadas a nivel evolutivo. Se irán corrigiendo los errores mediante cambios sutiles pero perceptibles, aunque con gran lentitud. Las ideas socialistas, comunistas y anarquistas se reintegrarán en la socialdemocracia y la socialdemocracia se reintegrará en el socioliberalismo o liberalismo progresista. Al final desaparecerá toda concepción liberal y social, porque lo individual y lo colectivo estará integrado inclusivamente. Para que todo ello llegue todavía queda mucho tiempo por delante, porque depende de la evolución que cada individuo experimenta hacia la reintegración de sus patrones disfuncionales desintegrados. Y la tecnología evolutiva ayudará a que todo ello suceda, aunque ahora esa tecnología todavía esté muy permeada por el egocentrismo y el etnocentrismo. Superaremos la biología evolutiva y con esa superación producto del pensamiento racional más avanzado y maduro, también desactivaremos el egocentrismo y sus residuos: la egocentricidad (incluyendo su manifestación más avanzada y madura, el etnocentrismo). Entonces alcanzaremos lo que el filósofo y escritor estadounidense Ken Wilber llama kosmocentrismo. Esa será la última etapa como seres humanos, pues las PHC entonces se liberarán de la biología evolutiva porque ya podrán operar en la realidad material e inmaterial como frecuencias vibratorias sin forma, mediante la tecnología evolutiva: biotecnología, nanotecnología y robótica (inteligencia artificial). Ahora ya sabemos todo eso, gracias a los pioneros y pioneras de Silicon Valley (San Francisco, California, Estados Unidos). Lo vienen llamando desde hace unas décadas Singularidad tecnológica. Pero no nos olvidemos de lo obvio: el pensamiento racional no es lo que conocemos en la actualidad, de la misma forma que la ciencia no es lo que denominamos como tal en la actualidad. Eso tan solo son dos manifestaciones parciales e incompletas, tanto del pensamiento racional como de la ciencia. Por eso es tan importante no confundirnos, perdiéndonos entre la confusión. El problema de la actualidad es que todavía nos encontramos, como indican todas l as señales y evidencias objetivas, muy lejos de llegar a esa concepción ofrecida más arriba: la superación final y definitiva de la biología evolutiva. Pero sí: la biología evolutiva ha cumplido ya su función y no tiene futuro de tipo alguno. Ahora solo nos queda ver las evidencias, darnos cuenta de ello y soltar los anclajes egoicos que hemos creado y tejido en torno a la biología evolutiva.
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La biología evolutiva en verdad ya ha sido superada. Lo fue desde el final del siglo XX y principios de este siglo XXI. Con la l a superación de la biología evolutiva me refiero a que la biología evolutiva nunca más será el principio, la base ni el fundamento conductor de la evolución, como lo ha sido hasta el momento actual. Ese principio, base y fundamento pasará a la tecnología evolutiva, que liberará lo que hemos conocido como inteligencia humana (los productos creados por las PHC) de su operatividad en soportes biológicos de carbono. De hecho, ya está sucediendo. No darse cuenta de ello es seguir viviendo en la oscuridad y la “ceguera voluntaria”. Por desconocimiento. Por inconsciencia. Por exceso de HMP y falta de SMI. Y por ese motivo la vanguardia evolutiva activará el SMI. De hecho, ya se encuentra en la primera fase de experimentación, establecimiento y estabilización del SMI, como confirma Barbara Ehrenreich en su último libro ‘Causas naturales. Cómo nos matamos por vivir más’ (Turner Ediciones, Madrid, primera edición: septiembre de 2018). Silicon Valley, inmune (por suerte) al pensamiento positivo, sí ha sido receptivo, en este caso, al mindfulness (una manifestación primitiva, temprana e incompleta, pero necesaria, del SMI).
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La psicofarmacología egolítica El “despertar” consciente a la PHC La evidenciación presencial con LSD-25
16 Una cosa está clara y es que, arreglo a la experiencia humana tan egocentrada durante tantos milenios y milenios y milenios, el “despertar” consciente a la PHC no se va a producir porque sí, ni de la noche a la mañana, como “por arte de magia”. Ni de lejos. Tampoco se va a producir por practicar meditación, ni psicotécnicas provenientes del pensamiento mítico. Todo lo contrario. En cualquier caso, lo reforzarán retroalimentándolo. La psicología es incapaz de generar un cambio verdadero y mucho menos duradero. En el 90% de los casos es ineficiente y en el 10% de los casos puede generar algún mejoramiento subjetivo, siempre temporal y parcial. Porque la psicología es incapaz de reducir el egocentrismo y la egocentricidad. Trabaja en el marco de sostener el ego activo, por lo tanto no puede hacer mucho por nadie. Ni lo ha hecho hasta el momento, ni lo hará en el futuro. La psiquiatría es una seudociencia que trabaja con psicofármacos a “ciegas”. Nunca se ha demostrado que los “trastornos” mentales o de la personalidad estén provocados por desequilibrios neuroquímicos. Por ese motivo es incapaz de tratar y sanar (o al menos revertir) una sola “enfermedad” mental (inventadas todas ellas por acuerdo consensual de la APA estadounidense, a través del manual DSM). La psiquiatría es equivalente a cualquier seudomedicina o seudoterapia, como la homeopatía, la naturopatía o las “biodescodificaciones” ahora de moda. Por ese motivo, en el año 1938 fue sintetizado por primera vez en la historia de la humanidad el psicofármaco que cataliza el “despertar” a la PHC y simultáneamente, la “muerte” del ego. Esa síntesis tuvo lugar en un laboratorio de la empresa farmacéutica Sandoz, en Basilea (Suiza). El sintetizador fue el químico, intelectual y escritor suizo Albert Hofmann (1906-2008). Se trata de un psicofármaco egolítico, algo desconocido todavía para la especie humana, porque la especie humana todavía se encuentra en una etapa-fase evolutiva a nivel colectivo, donde los campos mórficos están condicionados a nivel morfogenético, para seguir reproduciendo y sosteniendo el ego activo. El ego es el origen de todos los problemas humanos. Eso ya lo sabe la humanidad desde que se consolidó el pensamiento mítico. Especialmente lo descubrieron hace unos tres milenios en Extremo Oriente, a lo largo de toda Asia. Pero solo lo descubrieron unos pocos seres humanos, que intentaron transmitirlo al resto de la especie, aunque sirvió de poco. La transmisión se distorsionó, como evidentemente se distorsionarán todas las verdades universales mostradas en este libro. Eso es inevitable. Y lo es porque así funciona la biología evolutiva. El ego está empoderado en el ser humano y dificilmente cederá sus posiciones. Nunca lo hará. Por ese motivo la peor idea es combatirlo. No hay que combatirlo sino transcenderlo. Y la transcendencia no proviene de psicotécnicas inventadas por la propia biología evolutiva, es decir, por el propio ego, a través del pensamiento mítico. El ego no inventa nunca jamás su propia muerte, sino todo lo contrario: todo lo que inventa es para perpetuarse a sí mismo,
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mediante infinidad de disfraces. Del pensamiento mítico es necesario evolucionar avanzando hasta el pensamiento racional. Cuando las últimas fases-etapas del pensamiento racional (y estamos apenas en las primeras, permeadas todo el tiempo por el pensamiento mágico-mítico que renace continuamente en diversas de formas y movimientos) se manifiesten en plenitud consolidada, entonces el ser humano estará preparado para dar el salto evolutivo. El pensamiento racional es kosmocéntrico por naturaleza y definición. Pero si está obviamente permeado por pensamiento mágico sigue siendo en gran parte egocéntrico y si lo está por pensamiento mítico sigue siendo en gran parte etnocéntrico. Cuando el pensamiento racional se establece ganando posiciones en el cuerpo mental humano, reintegra y disuelve. Es un pensamiento inclusivo que puede ver la parte en el todo y el todo en la parte. Solo de esa manera es posible que el ser humano pase de identificarse con el ego a “despertar” como PHC. Pero el “despertar” no sucederá como parte de d e inventos mentales propiciados desde el pensamiento mítico, por ejemplo, como lleva intentando hacerlo la humanidad desde hace tres milenios al menos. En el año 1938 el químico e intelectual suizo Albert Hofmann descubrió un psicofármaco egolítico, sintetizándolo por primera vez en los laboratorios de la farmacéutica Sandoz. Estaba trabajando con los alcaloides de un hongo parasitario llamado cornezuelo del centeno, para descubrir supuestas propiedades terapéuticas y médicas en esos alcaloides. Aunque había ya investigado en la síntesis de algunos de estos alcaloides ergotamínicos supuestas propiedades proterapéuticas que luego se descartaron algunas, pero otras se usaron (y siguen usándose) para aumentar, por ejemplo, la circulación sanguínea cerebral en trastornos gerontológicos, no obstante su mayor y mejor descubrimiento sin duda fue el psicofármaco egolítico conocido desde entonces (1938) como LSD-25. La LSD-25 es, químicamente hablando, dietilamida del ácido d-lisérgico. Hofmann estaba investigando en el año 1938 el ácido lisérgico como sustancia precursora de varios de los alcaloides ergotamínicos derivados del hongo ya citado más arriba (claviceps purpurea o cornezuelo del centeno). Así fue como, entre tantos compuestos químicos que estaba descubriendo, descubriendo, “tropezó” con el número 25, la dietilamida del ácido d-lisérgico. La LSD-25 iba a cambiar el rumbo de la historia humana y todavía no ha desplegado todo su potencial. Porque pronto los seres humanos egocentrados se percataron intuitivamente de su poder y se asustaron, como suelen hacer siempre. Todo miedo es, neurológicamente hablando, arcaico y consiste en una reacción bioconservadora. Siempre es una reacción bioconservadora en última instancia y en el trasfondo. La biología evolutiva quiere preservarse a sí misma indefinidamente y lo intenta por todos los medios, pero lo único que consigue mientras intenta extender su periodo de tiempo activa, es acortar esos tiempos de vida. Usted lo puede comprobar en todos los intentos del ser humano por vivir más tiempo. La obsesión con la salud y la longevidad lo único que hace es acortar más la vida y empeorar sobre todo su calidad. El descubrimiento de los efectos psicoactivos que posee la LSD son ya legendarios y memorables. Como hasta el momento nadie había entrado en contacto con el psicofármaco egolítico más potente de todo el planeta tierra, Hofmann fue el primero en hacerlo. En el año 1938 se descartó como posible sustancia terapéutica porque no demostró tener actividad alguna. Por lo tanto, Hofmann la relegó al olvido, junto con otras tantas sustancias que había sintetizado. Pero el día 16 del mes de abril del año 1943 absorbió una ínfima cantidad a través de los dedos y tuvo que interrumpir su trabajo volviendo a casa. La experiencia fue poco intensa pero psicoactiva, aunque no lo suficiente para experiementar los potenciales egolíticos de la LSD. Tres días después, sin embargo, tomó una microdosis que él considero químicamente
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irrelevante (250 microgramos). Pero resultó ser que esa microdosis, al nivel de efectividad psicoactiva de la LSD, era una macrodosis de las muy potentes. Su viaje en bicicleta hasta casa se ha convertido en el relato legendario sobre el primer ser humano que descubrió el psicofármaco egolítico más potente de todo el planeta. Si bien es cierto que primero experimentó todos los procesos egoicos más intensos y aterradores de miedo a la muerte (también ubicados en un momento histórico muy sugerente, pues la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo) luego entró, no obstante, en un estado egolítico imposible de reproducir con cualquier método, psicotécnica o sistema de pensamiento. El psicofármaco egolítico por definición ya estaba con nosotros y nosotras como especie. Pero en lugar de aprovechar sus potenciales para lo que verdaderamente sirve, el ser humano, siguiendo en su línea egoica anclada a la biología evolutiva “ciega” y completamente irracional, lo usó para explorar con mayor profundidad su apego al ego: la psiquiatría decidió enfocarlo, en connivencia con el gobierno y los militares estadounidenses, durante la década de 1950, para experimentar el control mental manipulado, manipulad o, más conocido popularmente como “lavado de cerebro”, cerebro”, en el contexto de un infame proyecto llamado MK-ULTRA. Genio y figura hasta la sepultura. El uso militar para los interrogatorios y la exaltación egoica, generó una impresión negativa y temerosa. Porque si bien, el psicofármaco egolítico tiene la capacidad potencial para disolver el ego durante ocho horas como mínimo, cuando se usa correctamente, si se usa, por el contrario, de forma incorrecta, entonces potencia y sobredimensiona el ego. Lo vuelve un monstruo grotesco; el monstruo grotesco que es en esencia. La biología evolutiva en su cumbre descubrió que con la LSD podía quedarse sin ego y eso le impresionó tanto que se llevó un susto increíble. Impactante. Pero pronto descubrió que el verdadero potencial del psicofármaco egolítico también podía operar de forma contraria. De esa manera decidió explorar los falsos potenciales erróneos, pero la LSD no le dio la respuestas que esperaba. No era posible “lavar el cerebro” como los militares y el gobiern o estadounidense quería. Tampoco se obtuvo resultados intentando reproducir efectos psicotomiméticos y psicodislépticos como la psiquiatría buscaba (una sustancia que generara los efectos psicóticos para estudiar la que se considera la “enfermedad” mental más grave: la esquizofrenia). Por lo tanto se descartó como posible sustancia psicoterapéutica y quedó relegada al olvido. Pero algunos (muy pocos) psiquiatras y psicólogos sí captaron el verdadero potencial psicoterapéutico egolítico. Por lo tanto empezaron a investigar, a ensayar, a probar, a experimentar. Los resultados obtenidos fueron muy interesantes y apuntaban maneras, pero antes de que pudiera investigarse más a fondo, la imprudencia de un excéntrico e “iluminado” psicólogo estadounidense llamado Timothy Leary (1920-1996) provocó una oleada de reacciones bioconservadoras en los estamentos gubernamentales y policiales. Desde la década de 1950 se habían reproducido ciertos movimientos juveniles inconformistas que generaron una contracultura artística y literaria. En la década de 1960 esa contracultura alcanzó el cénit con la siguiente generación. Se vinieron llamando hippies desde entonces y establecieron un punto de inflexión. La cultura de exploración hedonista con drogas y amor libre de cada individuo, trajo la remota posibilidad ilusoria de que era posible desactivar el ego. La LSD llegó para cumplir esa función, pero la orientación, el enfoque y la actitud impresa en los c ampos mórficos estaba lejos, a nivel morfogenético, de encontrarse dispuesta y preparada para dar un salto tan radical al vacío. La biología evolutiva reaccionó como solo ella sabe reaccionar y abortó esa posibilidad. La LSD pasó a ser una sustancia controlada y prohibida por la legislación estadounidense entre los años 1965 y 1968. Exactamente en el mes de octubre del año 1966 se produjo el acto más equívoco y deplorable a nivel legislativo, de toda la historia. El resto de países del mundo adoptaron las directrices estadounidenses y hasta el momento actual, la cuestión sigue igual.
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Perder el potencial egolítico del psicofármaco más potente y efectivo de toda la historia humana es una de las mayores estupideces que está cometiendo desde hace más de medio siglo la especie humana. Pero así son las cosas con la biología evolutiva. Y seguirán siéndolo inevitablemente. Por ese motivo es necesario empezar a normalizar el uso “psicoterapéutico” psicoterapéutico” egolítico de la LSD. Debe ser responsabilidad de cada individuo, pero los gobiernos deben despenalizar, no solo el consumo de LSD, sino de cualquier llamada “droga”, “droga” , derogando toda prohibición en esta materia. De cualquier sustancia considerada ilegal por una legislación inventada desde el ego, por y para preservar precisamente el ego. Nos va mal y nos irá peor a todos lo niveles tal y como vamos. Pero no obstante somos una especie obcecada en nuestras verdades relativas y parciales, que en última instancia siempre acaban siendo autoengaños. La prohibición debe ser derogada cuanto antes. El Estado no puede intervenir ni interferir infantilizando a su ciudadanía en lo que no le conviene, pero darle autonomía y responsabilidad en lo que sí le conviene. Por ese motivo toda la política y las formas de ejercerla debe ser revisada constantemente. Debe mutar y transformarse. A medida que ganamos en libertades individuales y derechos civiles, adquirimos responsabilidades. Pero ahora estamos lejos de esa quimera, pues el hecho de las libertades individuales y los derechos civiles está retrocediendo estratégicamente, a medida que retrocedemos hacia posiciones evolutivamente anteriores. En las dos décadas anteriores, desde que dio comienzo el tercer milenio, experimentamos un retroceso estratégico infantil hacia el pensamiento mágico. El pensamiento mágico se reproduce, evolutivamente hablando en cada ser humano como individuo, durante la infancia. Es una etapa evolutivamente ya superada en la especie como colectivo morfogenético, pero cuando se aproxima un aumento de la complejidad, paralela y simultáneamente se produce un intenso retroceso estratégico estancado a nivel evolutivo. Temporalmente hay un retroceso de la vanguardia evolutiva hacia posicionamientos ya superados, como el pensamiento mágico y el pensamiento mítico. Si en las dos décadas anteriores (2000-2019) experimentamos un retroceso agudizado hacia el pensamiento mágico, en estas dos décadas posteriores (2020-2039) vamos a experimentar un retroceso agudizado hacia el pensamiento mítico. Y eso conlleva el peligro de volver a reactivar los conflictos etnocentristas que ya experimentamos en el siglo XX, aunque adaptados a los cambios disruptivos que ha introducido inevitablemente la tecnología evolutiva, a través de Silicon Valley. Los populismos políticos totalitarios disfrazados y los fundamentalismos integristas religiosos menos disfrazados van a agudizarse cada vez más en estas dos décadas. Por ese motivo la especie humana se encuentra en un punto de inflexión crucial. Necesitamos urgentemente reducir la HMP. Necesitamos urgentemente aumentar el SMI. Y sobre todo necesitamos urgentemente deshacernos todo lo que podamos (en la medida de lo posible, que es poco viable) del ego. La LSD es el psicofármaco egolítico que cataliza esa posibilidad. Si la preparación psicoterapéutica es la adecuada (y ahí es donde la psicología tiene un potencial sin descubrir ni usar todavía) podemos avanzar en la liberación definitiva de nuestra sensación egoica mediante el uso responsable y voluntario de la LSD. Pero la LSD no se puede usar en el marco y el contexto de una psicoterapia. No es posible usarlo sometido a las fuentes de autoridad externas. La psicoterapia debe ser una simple preparación para el adecuado y correcto uso de la LSD. Nada más. En lugar lugar de continuar intentando “sanar” problemas conductuales, mentales y de personalidad que nunca “sanarán” porque son parte natural del estado egoico latente en el ser humano y la biología evolutiva, mientras el ego se encuentre activo y empoderado en los
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cuerpos mentales, la psiquiatría y la psicología solo pueden servir como elementos catalizadores que preparen los cuerpos mentales para la experiencia egolítica. La “enfermedad” mental no existe tal y como la hemos propuesto y concebido hasta la actualidad. actualidad. Eso debe cambiar sin duda. La única “enfermedad” latente de base que existe a nivel mental, es el ego como sensación que experimenta la biología evolutiva en su cumbre. Esa sensación de ego, que conduce primero a la egocentricidad y luego se estabiliza rígidamente como egocentrismo, debe ser desactivada. Solo de esa manera “sanará” todo aquello que se conoce como conducta, comportamiento y personalidad. Mientras tanto, todo seguirá igual de momento, intensificándose a medida que pase el tiempo. No es que la psiquiatría y la psicología sean incapaces de tratar los “trastornos” mentales y de la personalidad; es que cada vez se intensificarán más y surgirán nuevos diagnósticos y nuevas catalogaciones. Por el tiempo, todo ser humano que no haya activado el SMI saliendo de la HMP, tendrá algún “trastorno” mental o de personalidad. Porque todos los cuerpos mentales ya están de por sí “trastornados”. El “trastorno” esencial se llama ego y sus actividades “trastornadas” se llaman egocentricidad, que acaban cosificadas como egocentrismo. De esa manera tan seudocientífica de operar en las realidades humanas, la especie seguirá caminando hacia la inevitable catástrofe. Pero en útima instancia, que el cambio se produzca depende del nivel-grado evolutivo que cada ser humano haya alcanzado. Y una de las verdades universales más intensas y profundas es que cada ser humano se encuentra en un nivel-grado evolutivo diferente. Por supuesto que hay jerarquías. Jerarquías de desarrollo que contienen c ontienen en su seno jerarquías de dominio. Y cada ser humano se encuentra en un estadio evolutivo aquí y ahora, aunque todos los seres humanos llegarán por el tiempo al mismo sitio, evolutivamente hablando. Dependiendo del nivel-grado evolutivo en el que se encuentre un ser humano, es posible acceder en esa vida a la evidenciación presencial o es imposible. Hay seres humanos que no pueden acceder en esa vida concreta que están experimentando como PHC que son en la esencia, por mucho que quieran y se esfuercen. El nivel-grado evolutivo de cada ser humano está condicionado por ciertos patrones en su comportamiento. Pero hay una emergente capacidad visual introceptiva para ver el nivel-grado evolutivo de los seres humanos. Yo no la tengo desarrollada, por ejemplo, pero mi esposa sí. Esa capacidad capacidad implica poder ver en la zona del pecho una “luz” o una “oscuridad”. No se puede transmitir la sensación visual que se produce, pero tiene una equivalencia comunicativa similar a “ver una luz” (porque es como un “brillo “ brillo destellante”) destellante”) o “ver oscuridad” (porque no hay “brillo destellante” destellante”) en el centro c entro del pecho. El estado evolutivamente intermedio es “no tener luz”. La mayoría de la humanidad “no tiene luz” todavía, pero hay mucha gente que sí tiene. El “brillo destellante” destellante” de “tener luz” varía en intensidad, dependiendo de lo que la persona que “tiene luz” haga con co n su vida, o los procesos evolutivos que esté viviendo. Para poder avanzar evolutivamente hablando hacia la superación definitiva de la biología evolutiva primero es necesario deshacerse del ego. Mucho se ha especulado sobre el tema del ego, especialmente en la filosofía oriental asiática. Hay opiniones diversas para todos los gustos, pero para el SMI el ego es innecesario, una sensación-impresión perceptiva generada simplemente por la HMP. Sin HMP no hay ego como sensación-impresión y sin sensaciónimpresión de ego, este desaparece automáticamente. El que probablemente sea el mayor cometido para el ser humano implica creer en la inevitabilidad del ego y de que los seres humanos necesiten y requieran vivirse como egos. Es todo lo contrario lo que sucede. Superar la etapa egoica es algo tan necesario como el aire que usted respira. Pero intentar prescindir del ego de un “plumazo” instantáneo, en una cultura, una sociedad, soc iedad, unas tradiciones y una serie de costumbres a todos los niveles, basadas precisamente en el ego, no es muy inteligente ni óptimo.
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Debemos superar nuestra patológica adicción al ego y sus actividades, sí, pero ello debe venir pausado y de forma progresiva. Pequeñas conquistas en la desactivación de la HMP y la paralela activación del SMI permiten que el ego vaya cediendo lugares y posiciones a la PHC. Porque la pregunta más apremiante que podría hacer cualquiera que se haya acostumbrado a vivir como ego, es qué hace y cómo vive después del ego. ¿Hay vida después del ego? Rotundamente, sí. Después del ego es precisamente cuando empieza de verdad la vida. Pero se trata de una vida muy distinta a la que nos hemos acostumbrado como seres humanos egocentrados a vivir. Por eso es necesaria una transformación disruptiva a todos los niveles. La LSD es el psicofármaco egolítico por definición. Nada es comparable como tecnología y metodología a la LSD para explorar la zona del cuerpo mental donde el ego queda desactivado y se permite que aflore una nueva percepción, concepción y vivencia. Así se puede acceder a lo que vengo llamando, desde el verano del año 2012, evidenciación presencial. La PHC se manifiesta en una sesión egolítica con LSD de unas ocho a doce horas aproximadamente, que es el tiempo de duración psicoactiva del compuesto psicofarmacológico en cuestión. Después tiene una duración secundaria más pausada y mucho menos intensa, que se puede extender entre varios días y varios meses. A mí me duró ese efecto secundario residual seis meses, después de tomar tres dosis bajas, a lo largo de un mes. Los descubrimientos y las evidencias son obvias e irrefutables. Por eso considero necesario cambiar la actitud y el enfoque cerrado en torno a la cuestión de la LSD. Porque sin LSD es prácticamente imposible acceder a esa experiencia que catalogo como evidenciación presencial. Aunque la LSD por sí misma no basta, sino todo lo contrario. Primero necesitamos una preparación psicológica y psicoterapéutica profunda. Cualquier ser humano no puede (ni debe) experimentar con LSD, porque el psicofármaco más potente de toda la historia necesita y requiere una preparación previa. Y esa preparación sucede a través de los siete ciclos vitales. Es de gran relevancia adquirir una conciencia consciente sobre este tema y cuestión. Pues de lo contrario, la LSD proporcionará una experiencia psicotomimética y psicodisléptica: lo que tradicionalmente se vienen llamando alucinaciones. Sí, es cierto que la LSD puede tener, en el caso de un uso inadecuado y sin preparación previa hacia la recepción de la experiencia egolítica, un efecto alucinógeno. De hecho, la mayoría de gente sin preparación previa obtendrá una importante lección alucinógena. Pero eso dista mucho de que la LSD sea una “droga alucinógena”, como ha quedado estigmatizada de por vida. Es un craso y grave error que debemos solucionar cuanto antes. La concepción psicodélica debe superarse cuanto antes. Es necesario que la LSD esté disponible para el uso individual, especialmente en personas que decidan activar el SMI. No podemos seguir recurriendo al “mercado negro” ni tener problemas legales por una decisión consensual y voluntaria, que implica la autogestión de un proceso tan necesario como la disolución del ego. Porque el uso de la LSD deberá sistematizarse en el próximo futuro, respetando los momentos y los procesos necesarios, tanto a nivel de reajustes psicológicos, como neurológicos. De una vez a la semana a una vez al mes, m es, empezando por dosis bajas y pasando a dosis más m ás altas, la LSD debe ser usada sistemáticamente por cualquier persona que decida activar el SMI, si en verdad quiere explorar y avanzar en su evidenciación presencial. El trabajo egolítico en el cuerpo mental es un fundamento importante para reducir la HMP, abriendo la posibilidad del SMI. Y todo SMI aparece en pugna con toda HMP. El SMI deberá ir ganando cuotas de espacio en los cuerpos mentales de los seres humanos evolutivamente preparados para avanzar en ese terreno. Y difícilmente eso sucederá si no se usa LSD de forma sistemática, pero consciente y responsable. Aunque mientras la LSD siga siendo tratada como un delito legislativo gubernamental y los gobiernos políticos sigan tratando a su ciudadanía como niños y niñas irresponsables, será imposible poder investigar y avanzar. Un Estado no
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puede ni debe seguir interfiriendo coactivamente en la vida individual, cuando se trata del consumo de sustancias controladas y prohibidas legalmente. En todo caso debe intervenir cuando exista un delito rreal, eal, independientemente de que esté motivado y/o catalizado por una sustancia alteradora de la conciencia, o no. Es imperativo derogar la prohibición cuanto antes, como viene proponiendo el filósofo, jurista y escritor español Antonio Escohotado desde hace más de cuatro décadas. La LSD es la mejor manera segura a nivel físico de generar encuentros psíquicos en un estado de disolución egoica. Así es como, si se han seguido las pautas evolutivas necesarias y adecuadas, puede suceder el encuentro con la PHC.
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Tercera Parte Física
17 La física es aquí una interpretación evolutiva del cuerpo físico, no de lo que académicamente se considera física, como el estudio promovido por las ciencias naturales, de la energía, la materia y el espacio-tiempo. En esta tercera parte expondré la física que he podido evidenciar entre los años 2012 y 2018 tras acceder a mi fuente de autoridad interna. En la interpretación física que propongo, lo primero y principal, que parece obviar casi todo el mundo, consiste en aprender a cuidar y gestionar correctamente el cuerpo físico. Nada es más importante para usted y para mí en este mundo que cuidar el cuerpo físico. Pero cuidarlo implica conocer, comprender, asimilar y evidenciar nuestro cuerpo físico desde una perspectiva evolutiva por necesidad. El cuerpo físico tiene una importancia transcendental y crucial. Solo a través del cuerpo físico se manifiesta la PHC. Por eso es necesario ser conscientes de las células a un nivel vibratorio tan esencial que se produzca una inmersión en ellas, como la que intentó en el siglo XX el creador del yoga integral, escritor y filósofo hindú Sri Aurobindo. El cuerpo físico es la manifestación material donde da comienzo y ancla toda la biología evolutiva (en el nucleo celular, donde se encuentra el código genético, que es la información operativa para que el cuepro físico funcione con un consenso de mínimos). En el c aso del cuerpo físico humano esa biología evolutiva alcanza su cumbre, donde se puede volver (y de hecho se vuelve) consciente de sí misma. Cuando la biología evolutiva se vuelve consciente de sí misma alcanza un umbral de conciencia mental y a partir de ese momento, el ser humano empieza a crear tecnología evolutiva (ahora mismo ha dado comienzo, desde hace un par de décadas, ese proceso tecnológico evolutivo). La tecnología evolutiva sustituye por el tiempo a la biología evolutiva. Por ese motivo lo primero y principal pri ncipal que entiende la biología evolutiva en su cumbre c umbre definitiva (el ser humano) es que debe manipular, alterar y reprogramar el código genético (mediante biotecnología y transgénesis). Pero para que todo ello pueda suceder de la manera más optima, primero es necesario que la mentalidad humana cambie. Y ese cambio da comienzo en el cuerpo mental, mediante la desactivación de la HMP y su principal efecto secundario residual: el ego. En este caso, el cuerpo físico será puesto al servicio de un SMI progresivo. El SMI generará cambios, transformaciones y transmutaciones internas, que empezarán desde la alimentación, hasta la conciencia consciente de los ciclos vitales. Con la alimentación muy difícilmente alcanzará un nivel óptimo de liberación, porque seguirá anclado o anclada a la biología evolutiva, pero sí puede volverse consciente de los ciclos vitales y recorrerlos en desdoblamiento consciente, que le llevará a la liberación definitiva. Esto que acabo de comentar (el
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desdoblamiento consciente por los tres cuerpos) muy pocos seres humanos serán capaces de alcanzarlo, pero disponible lo está ya para todo el mundo. A lo largo del recorrido que usted realiza por la vida, le acompaña el cuerpo físico y es su responsabilidad máxima entenderlo. Entenderlo como cumbre de la biología evolutiva sometida a la genética y a la memética, que debe ser superada antes o después. Pero sin SMI no será capaz de entenderlo y lo destruirá inconscientemente. Con SMI lo entenderá y por lo tanto lo destruirá conscientemente. Independientemente de que se ponga a comer según una moda o a ejercitarse corriendo todos los días o yendo al gimnasio, porque ahora se ha puesto de moda; una más de tantas. Aunque nunca debe olvidar que mientras siga usted sometido a la biología evolutiva, el cuidado y la transformación del cuerpo físico nunca serán posibles, porque el cuerpo físico necesita ser siempre experimentado y abandonado, bien par a repetirlo una y otra vez en desintegración, bien para disolverlo definitivamente en reintegración. La HMP autodestruye el cuerpo físico de manera violenta, “ciega” e inconsciente. inconsciente . Esa autodestrucción es la experimentación del “principio mortífero” introyectado. Es una infracción vibratoria esencial que tiene sus repercusiones con la generación de muchísima causalidad correlativa, que se manifiesta como dolor primero y luego deriva y deviene en sufrimiento. Reducir y detener la causalidad correlativa es una toma de conciencia consciente que da comienzo en el cuerpo físico. Por ese motivo en muchas tradiciones esoterocultistas consideran que el cuerpo físico es el misterio mayor. Lo es. Pero a partir de este momento, activar el SMI le enseñará a “cuidarlo” cuidarlo” (relativamente), (relativamente), “regenerarlo” regenerarlo” (limitadamente) y (limitadamente) y aprovecharlo como el vehículo que le llevará a la transcendencia. Empecemos, pues, con este viaje definitivo y el más esencial de todos en la práctica.
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El cuerpo físico en esencia: Átomos, moléculas, química, células, bioquímica
18 El cuerpo físico es el vehículo principal de manifestación presencial inconsciente que usan las frecuencias vibratorias para poder materializarse como átomos sólidos, mediante los cambios de estado de la materia. Los átomos son la unidad simple de solidificación final de la materia manifestada. Cada átomo es un cuerpo físico simple. En su simpleza necesitará unirse y asociarse con otros átomos para evolucionar aumentando la complejidad. A través de los cambios de estado, los átomos se asociarán entre ellos generando complejidades moleculares (átomos enlazados). Entonces entrará en juego esas asociaciones atómico-moleculares mediante una serie de procesos. Esos procesos son la química. La química define el tipo de relaciones que establecen los átomos para convertirse en moléculas y viceversa. Toda la materia física está regida por la química. La química es la vida en acción. Entonces aumenta la complejidad gracias a las relaciones químicas entre moléculas. En ese aumento de la complejidad molecular nacen las células, como agrupación de muchas m uchas moléculas diversas y distintas, cohesionadas mediante la química. Así da comienzo la biología evolutiva, es decir, como materia viva que se vuelve consciente de sí misma mediante patrones de complejidad aumentada o células. Entonces se produce el último aumento de la complejidad: la bioquímica. La bioquímica rige el desarrollo de las células en la biología evolutiva. De hecho, toda la biología evolutiva se reduce a complejos procesos bioquímicos que el ser humano, como cumbre de esa biología evolutiva, todavía no ha podido entender del todo. Aunque sí ha entendido una pequeña parte. Cada célula es un ser vivo autónomo e independiente, que ha decidido colaborar cooperativamente en la construcción y mantenimiento m antenimiento de un ser vivo evolutivamente superior. Esto significa que tanto a pequeña como a gran escala, todo cuerpo físico, desde lo micro (átomo) hasta lo macro (planeta), es un ser vivo. Y todo ser vivo está inmerso en una realidad objetiva mayor que abarca a un amplio conjunto de seres vivos interrelacionados. Cada ser vivo puede ser consciente de ello o puede ser inconsciente de ello. Ser consciente o ser inconsciente genera una actividad más simbiótica o menos simbiótica con el resto de realidades subjetivas menores. Porque aunque todo ser vivo esta inmerso en una realidad objetiva mayor, la finalidad de manifestarse como ser vivo es crear una realidad subjetiva menor. Por eso cada ser vivo está viviendo en una realidad propia; realidad subjetiva menor. En el caso del planeta tierra, el ser humano es el ser vivo que alcanza la cumbre de la biología evolutiva. Eso implica que el ser humano adquiere una responsabilidad esencial solo por el hecho de haberse manifestado como ser humano: volverse consciente de sí mismo como lo que verdaderamente es a nivel universal, es decir, en el conjunto total unificado de la realidad objetiva mayor, en la que vive inmerso como una realidad subjetiva menor. Volverse consciente de sí mismo implica seguir una serie de procesos evolutivos hacia la toma de conciencia consciente: reclamar la liberación definitiva, mediante el ejercicio de la pág. 81
responsabilidad individual. Cada individuo debe emanciparse de sus limitaciones mentales que le llevan a repetir las mismas acciones inconscientemente. A medida que se libera de todos los patrones disfuncionales que le han llevado a manifestarse como se está manifestando, descubre la libertad mental. La libertad siempre es responsabilidad: el individuo que consigue emanciparse de todos los patrones disfuncionales en su vida, se vuelve responsable de sus sentimientos, pensamientos y acciones. Al sentir, pensar y actuar de forma responsable, empieza a experimentar las verdaderas libertades. Primero mentales y luego físicas. Esto significa que las emociones pueden reintegrarse fluyendo de nuevo y por lo tanto, el cuerpo emocional empieza a disolverse. Solo cuando el cuerpo emocional se disuelve por reintegración de las emociones desintegradas se experimenta la serenidad y el cuerpo mental entra en la lucidez, que genera finalmente la coherencia en el cuerpo físico. Por eso el cuerpo físico es tan importante: como la condensación final del cuerpo emocional, pasando por el cuerpo mental, el cuerpo físico es la integración inclusiva de los tres cuerpos en coherencia o la desintegración exclusiva de los tres cuerpos en incoherencia. Y resulta que todos los seres humanos vivimos en la incoherencia física desde hace incontables milenios, porque precisamente esa incoherencia es la que permite que se produzcan los aumentos de la complejidad que conducirán a culminar la biología evolutiva, finalizándola. Cuando la coherencia física sucede, el cuerpo emocional ha quedado disuelto. El cuerpo mental entra en el SMI, donde desaparece la sensación-impresión de ser un ego. La PHC ya no necesita manifestarse más tiempo ni veces como ser humano. Pero ese es el final del c amino en el que se encuentra la especie humana como cumbre de la biología evolutiva. Aunque antes es necesario que cada individuo se dé cuenta de su función humana como cumbre de la biología evolutiva: el ser humano debe clausurar la biología evolutiva mediante la apertura de la tecnología evolutiva. Entonces se produce la gran limitación condicionada a la desintegración genealógica (genética y memética) emocional, que genera confusion mental e incoherencia física: la HMP. Desde la HMP, que proviene de y se sostiene mediante la desintegración emocional (energías sin movimiento que se han quedado estancadas-atrapadas en un punto espacio-temporal donde opera la frecuencia vibratoria como PHC), el cuerpo mental acaba deformado durante todo el desarrollo de la vida. Esa deformación le lleva a quedar anclado en el desconocimiento, la ignorancia, los prejuicios y las creencias, añadiendo la sensación-impresión egoica. Todo ello pivota en torno a la órbita ó rbita de la confusión, que es oscuridad o falta de lucidez. En ese momento es cuando el cuerpo físico entra en incoherencia, siendo la incoherencia un reflejo final de la desintegración emocional y la confusión mental.
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Conciencia metagenómica simbiótica El genoma y el microbioma
19 El cuerpo físico ha sido pensado e interpretado desde todos los puntos de vista posibles a lo largo de la historia, tanto metafísicos, psíquicos como físicos directamente. Una temporada ha predominado sobre él la concepción religiosa. Otra temporada ha predominado sobre él la concepción filosófica. Actualmente predomina sobre él la concepción científica. Y todos estos predominios han establecido su (parcial) hegemonía dependiendo de las ficciones intersubjetivas que fueran predominantes en cada época histórica concreta. co ncreta. Pero la característica que ha condicionado co ndicionado inequívocamente a todos los puntos de vista sobre el cuerpo físico siempre ha sido la misma: la HMP. De esta manera, al encontrarse todo ser humano anclado a su HMP, la sensación-impresión de tener-ser un ego autónomo e independiente del resto, el cuerpo físico ha terminado siempre atado a cierta concepción individualista celular. Átomos, moléculas y células, sí, evidentemente. Pero desde la segunda mitad del siglo XIX, cuando nació la microbiología, las células como culminación de la vida, son minoritarias en el mundo material a escala planetaria. Y son minoritarias porque en el interior de la materia a escala planetaria existe una vida microscópica que no pudimos percibir hasta que el comerciante neerlandés de los siglos XVII y XVIII Anton van Leeuwenhoek (1632-1723) creó los primeros microscopios, a través de los cuales realizó el descubrimiento más fascinante de todos: que existe una vida microscópica que subyace en la vida macroscópica. Él llamó a esta vida “animálculos”. Pero este descubrimiento pasó sin pena ni gloria y no se empezó a prestar atención al descubrimiento hasta la segunda mitad del siglo XIX. La microbiología ha tenido una fase esencial, la primera fase de todas, que fue el descubrimiento del potencial patógeno de los microorganismos. Desde entonces hemos pasado todo el tiempo centrados en combatir a los microorganismos patógenos para intentar i ntentar vencer a las enfermedades infecciosas, que han sido durante toda la historia de la humanidad la primera causa de muerte y de enfermedad. Cegados durante toda la segunda mitad del siglo XX por matar microorganismos, especialmente tras el descubrimiento de los antibióticos entre finales del siglo XIX y principios del XX, destacando entre todos ellos la penicilina como mayor éxito, al dar comienzo la segunda década del siglo XXI la mentalidad científica ha empezado a cambiar con respecto a los microorganismos. A partir del año 2008 empezó a cuestionarse la visión predominante sobre los microorganismos como patógenos y dio comienzo una nueva concepción anteriormente ausente, pero muy necesaria, a medida que se desarrollaba el proyecto microbioma humano (2008-2013). De esta manera cambió la concepción sesgada e incorrecta que catalo gaba la vida microorgánica ubicada en todo el organismo, pero concentrada en el colon especialmente, que aunque se conocía desde hace bastante tiempo, no se sabía la función exacta que cumplía. Las suposiciones indicaban que podía ayudar en la l a digestión de los alimentos, pero no existía certeza pág. 83
científica demostrada ni verificada, por lo tanto, se tomaba un poco a broma hablar sobre la cuestión, en el sentido de obtener conclusiones específicas. Usar yogur para regular esa “flora intestinal” era visto como algo como algo de fanáticos seudocientíficos en la década de 1970, por ejemplo. Esa concepción llamada “flora intestinal” o “microflora” estaba totalmente equivocada (ya que son microorganismos, no plantas) y por ese motivo, se decidió cambiar la concepción por otra más adecuada y correcta: microbiota . Aunque todavía las investigaciones sobre la microbiota normal y la manipulación consciente de los microorganismos, especialmente intestinales, están en ciernes y ningún científico bioquímico ni microbiólogo se atreve a realizar declaraciones contundentes y definitivas, la prudencia no ha evitado que se empiecen a sugerir líneas de investigación bastante claras e inequívocas en relación con la microbiota normal, en lo que concierne a tres aspectos clave de la vida humana: el control y la regulación del peso corporal, del equilibrio mental y de la salud física en general . Desde finales del año 2016, cuando encontré por primera vez una noticia sobre el proyecto microbioma humano, que fue una iniciativa propuesta por el National Institute of Health (NIH) estadounidense (abreviado curiosamente como HMP en inglés) entre los años 20 08 y 2013, para identificar y caracterizar los genes de todos los microorganismos que conforman la microbiota normal humana, no dejé ya de prestar atención a esta vanguardia evolutiva que lo cambia todo, en relación a nuestra concepción vital, existencial y alimentaria en especial. Para entender el cuerpo físico en su mayor amplitud y su correcto funcionamiento, primero necesitamos adquirir dos conocimientos esenciales sobre los fundamentos moleculares y biológicos. El primero de esos conocimientos lo adquirimos nada más dar comienzo la segunda mitad siglo XX con el descubrimiento del genoma. La molécula de ADN, descubierta en sus funciones completas y básicas por James D. Watson y Francis Crick (1916-2004) en 1953, dio comienzo a la genética como conocimiento esencial de la información biológica primaria para construir y también manipular la biología evolutiva (biotecnología o ingeniería genética). Por lo tanto, nuestro conocimiento esencial del cuerpo físico y el funcionamiento correcto de la biología evolutiva es excesivamente reciente y por lo tanto, aún precario. El segundo de esos conocimientos lo estamos adquiriendo precisamente ahora, por lo tanto, todavía es demasiado pronto para especular en exceso, aunque ya existen líneas especulativas que cada vez parecen ir adquiriendo mayor solidez intelectual. Se trata del descubrimiento del microbioma . Resulta que los genes contenidos en toda la microbiota que actúa de manera simbiótica como parte esencial de nuestro físico, son tan importantes como nuestros genes contenidos en cada célula o genoma. Eso implica que la clave para entender el cuerpo físico se encuentra en la conciencia metagenómica simbiótica: la combinación interactuada entre el genoma y el microbioma . Si hasta el momento actual, en lo que se refiere al cuerpo físico, nuestra conciencia solo actuaba en el nivel de conciencia genómico, ahora debemos ampliar esa vivión irremediablemente para poder actuar en el nivel de conciencia microbiómico. Esto significa que los microorganismos que colonizan simbioticamente nuestro c uerpo físico son tan importantes como cada célula. De hecho, parece ser que hay el mismo número de células que de microorganismos en nuestro cuerpo físico, aunque por su tamaño dispar no ocupen evidentemente el mismo espacio. No importa, ya que lo verdaderamente importante reside en
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las funciones que tiene cada aspecto para el conjunto. Y el microbioma forma tanta parte de nosotros como el genoma. Y es igual de necesario. Cuando entendemos esto, entendemos simultáneamente que cuidar el cuerpo físico ya no implica cuidar cada célula como un conjunto, sino cuidar de la microbiota como un conjunto simbiótico con las células. Ahora mismo la microbiota es igual o incluso más importante im portante que las células, pues parece ser que la microbiota regula la correcta o incorrecta expresión celular, aunque todavía es demasiado pronto para realizar afirmaciones contundentes y definitivas. Y sin ninguna duda el microbioma regula las expresiones del genoma . Por eso es tan importante implantar una microbiota normal , mediante la intervención alimentaria en dos frentes: prebiótica (mediante el consumo de fibras vegetales) y probiótica (mediante el consumo de productos alimentarios fermentados y suplementos). La relevancia y la transcendencia de la conciencia metagenómica, especialmente en lo que se refiere a la microbiota y el microbioma , son de la mayor importancia crucial para los tiempos que vienen. Y también si queremos acceder al SMI, evidentemente. Porque toda PHC actúa y opera en las tres realidades mediante el cuerpo físico, a través del cuerpo mental. Y la microbiota genera un estado de conciencia microbiótico que también afecta y contribuye, tanto en positivo como en negativo, al cuerpo mental. Por eso es tan importante trabajar a favor de la microbiota , cuidándola. Esta es la novedad que nos aportan los últimos descubrimientos realizados por el proyecto microbioma humano. Y desde ese nivel de conciencia novedoso, es esencial entender que ahora mismo la alimentación es de una relevancia transcendental. Porque la microbiota también se alimenta y solo lo hace en función de lo que nosotros y nosotras comemos. Porque dependiendo de lo que comemos, nuestra microbiota varía, ya que cada microorganismo se alimenta de un tipo de productos concretos. En la práctica aplicada esto comentado más arriba significa que dependiendo de lo que comamos, nuestros intestinos, que es donde reside la mayoría de los microorganismos, serán colonizados por un tipo de microbiota o por otro. Y la microbiota normal necesita y requiere de prebióticos y probióticos . Si no empezamos a comer e intervenir constantemente a nivel alimentario para favorecer nuestra microbiota , aumentaremos las posibilidades de mermar nuestra salud, aproximándonos a las enfermedades (tanto físicas como mentales). Es la hora de pensar metagenómicamente en simbiosis. Como datos adicionales relevantes, en referencia a la microbiota , debemos saber que: 1. Los seres humanos tenemos 23.000 genes humanos y 3 mi llones de genes microbióticos. 2. En total estamos colonizados simbióticamente por 100 billones de microorganismos (en los últimos cálculos biológicos se estima que tenemos 37 billones de células diferentes, es decir, menos de la mitad que microorganismos). 3. Se estima que en un cuerpo físico sano habitan más de 10.000 especies bacterianas diferentes y menos del 1 % podrían po drían convertirse en potenciales agentes patógenos. 4. La microbiota femenina (51.373 unidades taxonómicas) es más compleja y amplia que la masculina (48.388 unidades taxonómicas). 5. Existen tres enterotipos humanos o tipo de intestinos clasificados por el tipo de bacterias predominantes: Bacteriodes (predominante en dietas más carnívoras u omnívoras). Prevotella (predominante en dietas más vegetarianas y veganas). Ruminococcus (el enterotipo más raro y menos predominante).
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6. En el intestino humano se han identificado 2.172 especies bacterianas. El 93 % pertenecen a cuatro grandes grupos: Actinobacterias. Bacteroidetes. Firmicutes. Proteobacterias.
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Intervención alimentaria constante: la nutrición vital
20 El cuerpo físico es la solidificación final de todos los procesos vibratorios que conducen a los cambios de estado. Pero en esencia el cuerpo físico sigue siendo vibración y por lo tanto, cuando la frecuencia vibratoria lo encarna entrando en él, se simbiotiza tanto que acaba siendo indistinguible del cuerpo físico. Tan a fondo lo “encarna” encarna” y tan a fondo se simbiotiza con él, que se permite incluso confundirse creyendo que es su cuerpo físico. Pero no. El cuerpo físico es suyo porque lo ha construido para para utilizarlo como “vehículo”, “vehículo”, siempre dependiendo de los aprendizajes y las experimentaciones acumuladas en el pasado. Cada desorganización reordenada que ha experimentado la frecuencia vibratoria al abandonar un cuerpo físico que le ha servido de “vehículo” vehículo” para llevarla donde tiene que y debe de estar en ese momento, trae la carga del aprendizaje pautado por las experimentaciones anteriores. Por ese motivo es tan importante reintegrar siempre el pasado a través de los ciclos vitales. Y por ese motivo es tan importante volverse plenamente consciente de los ciclos vitales en una vida. Cuando la frecuencia vibratoria se vuelve consciente de los ciclos cic los vitales en una vida, esa es la última reordenación que experimenta en ese plano de existencia y condiciones de aprendizaje y experimentación. El cuerpo físico tiene una importancia crucial, pues es el “vehículo” vehículo” que usa la frecuencia vibratoria para manifestarse inconscientemente, hasta que toma conciencia consciente y despierta como PHC. Pero eso sucede solo al final del camino, cuando el aprendizaje empírico ya está completado. El cuerpo físico vibra en una longitud de onda simbiótica a nivel microcósmico con todo el macrocosmos que le rodea. Lo más importante para el cuerpo físico, porque po rque es lo que le permite la apertura a la conciencia consciente en el cuerpo mental o lo que le cierra todas las aperturas y le matiene en la conciencia c onciencia inconsciente indefinidamente, es la alimentación que decide seguir la frecuencia vibratoria autoidentificada como humana. Todos los seres humanos estamos equivocados con respecto a la alimentación humana. Y esa equivocación es lo primero que debemos solucionar a nivel mental y creyente si deseamos y queremos sinceramente avanzar en el recorrido de todos los caminos hacia el SMI. Pero solo so lo la claridad meridiana que aporta la fuente de autoridad interna, la PHC, es capaz de evidenciar lo obvio. Tan obvio es lo que voy a exponer aquí, que cuando pase bastante tiempo y la gente empiece a darse cuenta de ello, tras establecer y estabilizar el contacto con “su” su” PHC (la PHC que somos) todo el mundo se quedará anonadado al no haberse dado cuenta antes y entonces se producirá un silencio momentáneo a nivel planetario.
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La nutrición vital vino a mi vida como un proceso de evidenciación progresiva, en la que “mi” mi” PHC (la PHC que soy) iba confirmando las evidencias a medida que yo (como ego a través del que me vivo), mientras, iba “soltando amarras” psíquicas. A medida que los condicionamientos del pasado pensado y tanto transmitido por mi árbol genealógico como establecido a nivel cultural, se desprendían. Cada época trae sus conocimientos que siempre son verdades muy relativas y demasiado parciales, pero allá en el fondo guardan una chispa esencial de verdad universal. Por ese motivo siempre surge alguna disidencia. Al principio, por la incapacidad en el “ juego” juego” cognitivoperceptivo de evidenciar las cosas al no tener contacto con la PHC, todos los cuerpos mentales se ofuscan y se niegan a la aceptación. Cuando una verdad universal surge e intenta mostrarse, la primera reacción colectiva humana es negarla y reprimirla de diversos modos. Por esa razón usted debe tomar esta información con cautela pero sin dejar de tenerla en cuenta. Hasta que no la evidencie por sí mismo o misma, no la crea, pero tampoco la soslaye dejándola de lado. Antes o después, si continúa insistiendo en su proceso evolutivo personal, verá las evidencias sin duda. La alimentación es la cuestión pendiente más importante de todas. Es la cuestión principal por la que deberíamos empezar los seres humanos. No importan ahora mismo los demás, porque cada cual debe vivir y seguir sus propios procesos evolutivos. Lo importante ahora mismo es usted. Si usted puede ver lo que le voy a contar, habrá avanzado muchos pasos en el camino evolutivo. Pero ya le aseguro de antemano que no va a ser fácil entender y aceptar esta información, porque desmiente todos los mitos, dogmas y creencias más arraigadas en nuestra especie. Mucho más arraigadas que la religión o la ciencia. La alimentación hoy en día está tan equivocada a todos los niveles, que ella misma es la que sostiene el “principio mortífero”. Y ese “principio” es el origen de todos los problemas de salud que tenemos. El místico danés Martinus fue uno de los primeros seres humanos que entró en contacto muy claro y evidente con su PHC a principios del siglo XX. Co ncretamente el día 23 del mes de marzo del año 1921. A partir de ese momento escribió toda una “cosmología” cosmología” novedosa y diferente a la conocida, que le llevó gran parte del resto de su vida. Entre todo lo que escribió y publicó, hubo una serie de pequeños libritos cortos. Uno de ellos se titula ‘La alimenta ción ideal’. Fue publicado allá por el por el año 1942 en la edición original, pero el libro ya estaba escrito antes. Entre todo el despertar consciente que se produjo en la segunda mitad del siglo XX sobre la alimentación, este es el único libro y autor que trata la perspectiva de la alimentación desde el punto de vista más correcto, arreglo a lo que el propio Martinus llama el “principio “ principio mortífero”. Para mayor información se puede visitar la web del Instituto Martinus y acceder de forma gratuita a la lectura de prácticamente toda su obra, incluyendo este librito: http://www.martinus.dk/es/instituto-martinus/.. http://www.martinus.dk/es/instituto-martinus/ La alimentación, para ser corregida correctamente, necesita primero desmitificar varias creencias erróneas. La primera de ellas es lo que llamo el dogma alimentario esencial: necesitamos comer para vivir. El dogma alimentario esencial debe ser puesto en cuarentena y cuestionado. Verdaderamente no necesitamos comer para vivir. Es todo lo contrario lo que sucede. Comer enferma. Comer intoxica las células. Comer mata. Literalmente hablando y a varios niveles. Y he aquí que viene la primera toma de conciencia consciente de todas: comer alimentos sólidos es vibrar en la longitud de onda del “principio mortífero”. mortífero”. Pero ahora mismo, un ser humano no puede sostenerse vivo de forma óptima si no come alimentos sólidos. Porque para poder ir
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prescindiendo de los alimentos sólidos primero hay que desactivar el ego y evidenciar la PHC. Aunque en todo ello existe un problema paradójico de fondo: los campos mórficos y la impresión morfogenética de la especie humana es egoica y completamente narcisista. Mientras la sensación-impresión del ego sea potente y esté un mínimo empoderada, será necesario seguir comiendo alimentos sólidos. Pero ahora podemos, por suerte, dar dos pasos evolutivos hacia adelante. Desde mediados del siglo XX esos dos pasos están habilitados. Todavía son muy débiles, pero cada día gozan de mayor aceptación, por lo tanto los campos mórficos cambian, alterando la impresión morfogenética. El primero es prescindir de seguir comiendo animales muertos (carne y pescado). Este paso es el más importante a nivel evolutivo de todos. Luego podemos seguir profundizando en la transformación de la experiencia alimentaria dejando de comer productos de origen animal (huevos y lácteos). Este paso es secundario y se puede usar para los retrocesos estratégicos que un ser humano consciente experimentará inevitablemente antes o después. Comer siempre es destruir tejidos y matar seres vivos. No importa si son vegetales o animales. Siempre es lo mismo: matar y destruir. Es la mayor violencia del mundo que puede existir. Y eso nadie se lo cuestiona todavía. Nadie se da cuenta de ello. Por eso el planeta tierra vive sumido en la violencia. Violencia animal. Violencia humana. Pero hemos avanzado un paso. El primer paso ha sido volvernos conscientes (como siempre, según el nivel-grado evolutivo de cada cual) de que matar y destruir animales no está bien y es evitable por completo. De esta manera nació un movimiento filosófico y ético en el siglo XX que se llama veganismo. Lo fundó Donald Watson (1910-2005) en el año 1944, al crear la Vegan Society. Hasta hace apenas una década, el veganismo era una cosa de fanáticos y poco menos que locos. Y fanáticas y locas. Ahora ya empieza a ser normalizado. Incluso tan normalizado – normalizado –aa pesar de su adhesión marginal todavía – todavía – que a nivel científico el ruido de esa marginalidad ha sido tan estruendoso, que hoy por hoy la dieta más estudiada es la mediterránea, seguida por la vegetariana y sobre todo vegana. Los estudios que hay son abrumadores. Mejor y peor diseñados. Más fiables y menos fiables. Todos mezclados. Pero abrumadores. De la misma forma que la realidad alimentaria también empieza a cambiar y junto a la comida basura y la restauración de comida rápida, vemos que se añade la comida basura vegana y la restauración de comida rápida vegana. Dista mucho de ser perfecto y saludable el paso, pero ya es un paso a tener en cuenta. En el próximo futuro el mundo humano empezará por volverse vegano. Hay poca, pero ya hay gente que se está dando cuenta de ello, entre todos y todas, Bill Gates. Y actúa en consecuencia co nsecuencia haciendo cosas que desde hace años van mucho más alla del simple negocio de Microsoft. Aunque eso todavía queda un tanto lejos, las evidencias sugerentes son abrumadoras. Por ese motivo el primer cambio hacia la conciencia consciente es abandonar el consumo de carne y pescado (cadáveres de animales muertos). Después ese cambio puede avanzar hacia prescindir de los productos de origen animal, teniendo como opción los huevos y los lácteos para realizar retrocesos estratégicos que seguramente serán necesarios. Con eso no está todo solucionado ni de lejos, pero ya es un gran paso. El primero de todos ellos, hasta llegar al final del camino alimentario: dejar de comer alimentos sólidos. Pero eso sí que está a unos “años luz” luz” vista. De hecho, ahora todavía no es posible porque el ser humano todavía no ha habilitado esa posibilidad, pero es muy probable que ya haya una vanguardia ensayándolo. Yo no pertenecezco a esa vanguardia ni mucho menos. Pero parece ser que me podría ir acercando poco a poco. No lo sé. Las células del cuerpo físico son la imperfecta perfección biológica evolutiva de la materia sólida. Cada célula es un ser vivo autónomo y cristalizado por condensación, que colabora
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cooperativamente con los demás. Y no sólo con células sino con microorganismos. Cada célula es agua pura y cristalina. Agua consciente de sí misma, que es un agua muy diferente a la de un manantial, aunque ambas aguas son seres vivos. Frecuencias vibratorias. Pero si las células, tras tr as haberse aglutinado entre ellas para acabar solidificadas, vibran en la longitud de onda del “principio mortífero”, en la misma medida que q ue destruyen a otros seres vivos se destruyen a sí mismas. Cristalización condensada. Agua. Espejo reflector. Lo que proyectamos fuera es lo que somos dentro. Lo que vemos ahí fuera es lo que estamos viendo aquí dentro. En el centro de cada cual. Y el centro puede percibirse a sí mismo de dos maneras: desde el ego o desde la Presencia. Según la percepción así será la calidad de la perspectiva. Y la percepción desde el ego es muy distinta de la percepción desde la Presencia. Ambas son percepciones, sí, pero la cualidad y la calidad están en las antípodas. Por esa razón todo cambia para usted cuando usted cambia la perspectiva. Es otra verdad universal que ya empieza a verse entre la conciencia de algunos seres humanos, aunque luego las distorsiones emocionales todavía no reintegradas acaben estropeándolo todo o dirigiéndolo hacia lugares inadecuados e incorrectos. Una célula siempre se repara si usted deja que se repare. Aunque no siempre suele ser así, debido al fallido código genético plagado de errores e imperfecciones. Es el sino de la biología evolutiva. Pero si usted come tres o cuatro o cinco veces al día, impide directamente esa reparación. De la misma forma que cuanta más actividad egoica experimente, más pronto son destruidas las células. Cuanto más coma en cantidad y veces, independientemente de la calidad del alimento, peor será para usted. Más pronto destruirá las células. Aunque paradójicamente necesitará comer más y peor cada vez, para poder enfrentarse a todos los retrocesos estratégicos provocados por cada uno de los reajustes anímicos que experimentará a lo largo de una vida. Lo cual no tendrá correlación directa con vivir más o menos tiempo. El tiempo cronológico de vida no va pautado por la alimentación, sino por las experiencias que la frecuencia vibratoria haya decidido realizar en esa vida. Por eso no hay mucha diferencia a nivel global entre el tiempo cronológico de vida vivido por humanos omnívoros y humanos veganos. Todos viven más o menos lo mismo en esperanza de vida que se vive si se come alimentos sólidos, independientemente de su origen. Pero sí hay mucha diferencia entre lo que está pasando en el cuerpo mental y el cuerpo emocional. Sí hay mucha diferencia entre la experiencia subjetiva a nivel evolutivo de la frecuencia vibratoria que come de una manera o que come de otra. Y por supuesto, participar de una manera o de otra en el “principio mortífero” tiene causalidades correlativas muy distintas para cada ser humano, dependiendo de las decisiones conscientes o inconscientes que tome. Como ya se está evidenciando cada vez más mediante la propia metodología científica basadas en evidencias (materiales), no es lo mismo alimentarse principalmente de carne y pescado o huevos y lácteos, que alimentarse principalmente de cereales refinados o integrales, que alimentarse principalmente de frutas y verduras. Pero la nutrición vital no habla de evidencias materiales –que –que también son necesarias y muy importantes – sino – sino de otras evidencias muy distintas y que todavía no es posible comprender y asimilar muy bien, hasta que alcancemos un nivel global óptimo de metateorías integrales que ayuden a la humanidad a ver las cosas desde una perspectiva inclusiva y más amplia. Las evidencias materiales están siendo investigadas por el comprometido trabajo de una gran variedad de especialistas que dedican sus vidas al servicio de la comunidad. Y eso es maravilloso. Admirable. Para “quitarse el sombrero”. No sombrero”. No es mi intención interferir con ellos ni con ellas, por eso ahí no intervengo. Es su campo de trabajo y lo respeto con la mayor profundidad de mi ser. Aunque más allá de las evidencias materiales hay otras evidencias vibratorias. Y personalmente yo me ocupo de esas otras.
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La nutrición vital se reduce en la esencia a un axioma: la alimentación no es nutrición sino intoxicación. Esto significa que lo primero y principal en la nutrición vital es saber distinguir y discernir la diferencia entre alimentarse y nutrirse. Ahí es donde da comienzo la nutrición vital. Alimentarse es una cosa y nutrirse es otra. Pero es precisamente en este aspecto donde predomina una confusión normal entre la especie, cuando la especie está anclada a la HMP. Mientras el pensamiento humano sea hiperactivo y esté permeado por el sesgo egoico, la confusión mental siempre predominará, sosteniendo la desintegración emocional. Solo al entrar en el SMI, aunque sea únicamente en sus primeras y superficiales fases de toma de contacto inicial, la cosa cambiará por completo y la claridad meridiana empezará a dejarle paso para que usted pueda ver y evidenciar las verdades universales. Alimentarse no es nutrirse sino intoxicarse. Esto sucede porque los alimentos no son nutritivos en sí, sino tóxicos. Son toxinas reales y evidentes, no el concepto misterioso y místico de los higienistas norteamericanos del siglo XIX y los naturistas europeos del siglo XX. No sabían muy bien todavía de lo que hablaban pero ya empezaban a captar la esencia del asunto intuitivamente. Fueron una vanguardia primitiva y anacrónica, pero despejaron el camino. Las sustancias bioquímicas bioquímicas a las que llamamos “nutrientes” no lo son. Los “nutrientes” bioquímicos son sustancias altamente tóxicas para el cuerpo físico. Su toxicidad depende de su tamaño molecular. Proteínas, carbohidratos (almidones y féculas en especial) y grasas son lo más tóxico. Los llamados macronutrientes no nutren sino todo lo contrario: intoxican las células; intoxican el aparato digestivo; intoxican todos los mecanismos orgánicos y le impiden su correcto funcionamiento. Lo hacen básicamente acumulándose en el colon. La forma que toman son impactaciones fecales de diversos tipos. El colon de toda persona o animal que consume alimentos sólidos está lleno de heces impactadas. Esto es una fuente constante de toxicidad autodestructiva que no para de desprender macromoléculas derivadas de los tres grandes macronutrientes, que viajan por todo el torrente sanguíneo impidiendo el correcto funcionamiento de los mecanismos orgánicos. Las células mueren sin regenerarse. Agotan su potencial de vida y el vehículo corporal físico empieza a fallar por todos los sitios hasta que colapsa. La frecuencia vibratoria no puede seguir sosteniéndose en ese “traje de piel” y debe desecharlo abandonándolo. El cuerpo físico no hace nada parecido a lo que hoy en día creemos que hace en relación con la alimentación. El dogma alimentario esencial está teórica y conceptualmente unido al dogma bioquímico esencial. Según esta creencia –que –que en el futuro lejano rechazaremos – rechazaremos – el el aparato digestivo descompone sustancias bioquímicas, para recomponerlas de o tra manera y asimilarlas integrándolas. Es una superstición mágico-mítica errónea y equivocada. El cuerpo físico no hace nada de eso. En realidad lo que está haciendo es intentar deshacerse de todas esas sustancias tóxicas por todos los medios. m edios. No descompone proteínas en aminoácidos para recomponer otras proteínas cogiendo estos y aquellos aminoácidos que necesita. Lo que está haciendo es descomponer aminoácidos, ácidos grasos y azúcares para deshacerse de todo ello mediante el proceso de simplificación química que pueda expulsar todo eso fuera cuanto antes mediante el sistema tubular digestivo. La verdad universal de la alimentación es otra: cuando el cuerpo físico introduce alimentos sólidos, en realidad lo que está haciendo el aparato digestivo es descomponer los alimentos alim entos para extraer aquello que verdaderamente le nutre: la luz solar contenida solo en los alimentos de origen vegetal que previamente han hecho la fotosíntesis. Por ese motivo no hay carencias
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alimentarias sino procesos de intensa desintoxicación bioquímica. Y sobre todo hay falta de capacidad para realizar la biofotosíntesis humana que incorpora la luz solar como fuente de todos los nutrientes esenciales. En cambio, aunque la función de los micronutrientes también es tóxica en mucho menor grado, sí que cumple una función más importante todavía: ayuda a catalizar la liberación de sustancias bioquímicas acumuladas. Junto con las fibras vegetales provenientes de frutas, verduras y frutos secos. Veamos esto en detalle.
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Antropofotosíntesis: El futuro de la especie humana
21 Ahora ya sabe usted que alimentarse al imentarse no es nutrirse sino intoxicarse. Alimentación es una cosa y nutrición es otra distinta por el sencillo y simple hecho biológico de que nutrirse no es algo material ni bioquímico, sino biofotónico. Es una cuestión de radiación solar luminosa, no de proteínas, carbohidratos ni grasas. En el planeta tierra hay una fuente central y nuclear de nutrición: el sol. El sol irradia vida y nutrición a toda la galaxia. Toda galaxia material solidificada tiene un sol central. No es por casualidad ni está diseñado así por las frecuencias vibratorias porque sí, ni por capricho. Otra cosa diferente es no entender por qué ni para qué está ahí, ubicado tal y como lo está. Pero antes o después, cualquiera lo verá con sus propios ojos y lo des-cubrirá. Sí; le quitará el velo de cubrimiento que hemos interpuesto. El sol emite una radiación solar luminosa que en esencia desconocemos en la actualidad. Sabemos lo que sabemos y es más m ás bien poco que mucho. Pero desde que el investigador alemán en biofísica Fritz-Albert Popp descubrió y evidenció los biofotones en 1982, lo que sabemos ha cambiado y aumentado, aunque todavía no estemos preparados como especie para aceptarlo porque es tal vez demasiado pronto. Y muy comprensible, pues aceptarlo implicaría demoler todas las verdades relativas y parciales que hoy en día seguimos defendiendo. Y los cambios de paradigma toman tiempo. Sobre todo si el cambio es demasiado radical. Personalmente tardé algo de tiempo en aceptarlo, pero no tanto. Al igual igua l que usted y el resto de personas, yo también creía firmemente en el dogma bioquímico esencial. De hecho, nunca jamás cuestioné ni siquiera la veracidad del dogma hasta mediados del año 2010. Ese año, un día tan bueno como cualquier otro, un colega me introdujo una noción extraña que rechacé rotundamente: el sungazing o surya yoga. La noción profunda de la disciplina yóguica que este colega estaba empezando a practicar, llevaba a que su fundador afirmara que desde el año 1995 no comía alimentos sólidos. Hira Ratan Manek, independientemente de si vive o no de la luz solar sin comer alimentos sólidos, introdujo, junto con la australiana Jasmuheen y el muy polémico respiracionismo, la idea de que podemos nutrirnos de la luz solar, no de los alimentos. Que ellos y ellas, junto con otros y otras que afirman lo mismo, lo hagan o no lo hagan, eso es otra cuestión. La clave para mí reside en haber abierto la posibilidad. Y cuando una posibilidad se abre, antes o después se convierte en probable, aunque ahora esa posibilidad tan emergente todavía sea pura y dura charlatanería y pseudociencia. Pero esperemos un poco más y veremos lo que pasa. Más o menos en el cuarto mes del año 2011, es decir, casi un año después, empecé a cuestionar la noción de que es necesario por obligación comer para vivir. El dogma estaba abriéndose hacia su propia renuncia. La duda se había establecido. No aceptaba ni a la de tres que fuera verdad ni tampoco que pudiera ni siquiera serlo, pero cuestionarme el dogma me
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abrió a muchas posibilidades que, corrido el tiempo, no me llevarían a vivir sin comer alimentos sólidos ni de lejos, pero sí me llevaron a la nutrición vital todas las evidencias descubiertas por el camino, cambiándome la vida por completo a nivel alimentario entre los años 2013 y 2 018. Todos los seres vivos tienen la capacidad para hacer la fotosíntesis. Esto no significa –como –como todos los especialistas creen y afirman – afirman – que todos los seres vivos hagan el mismo tipo de fotosíntesis. Que los seres humanos, por ejemplo, no puedan hacer la misma fotosíntesis que las plantas, no significa que no puedan hacer ningún tipo de fotosíntesis. Los seres humanos hacen una fotosíntesis burda e ineficiente, pero que se puede mejorar y afinar: la digestión. El aparato digestivo descompone los alimentos para extraer y robar los biofotones (luz biológica) acumulados en los tejidos vivos de las plantas. De las plantas única y exclusivamente porque son los únicos seres vivos que de momento hacen la fotosíntesis directa. Por ese motivo un animal carnívoro no suele comer otros animales carnívoros sino herbívoros. Es una fotosíntesis de una fotosíntesis. Por ese motivo comer productos de origen animal es mucho más tóxico que comerlos de origen vegetal: no contienen biofotones. Y los pocos que pueden contener están degradados por completo, ya que provienen de una fotosíntesis digestiva de otra fotosíntesis directa, además de la putrefacción del tejido muerto. La leche y los lácteos no contienen biofotones y además su proteína (caseína) es reactiva en el cuerpo físico humano, generando reacciones inmunitarias graves y potentes. Los huevos son tres cuartos de lo mismo. He aquí el motivo por el cual usted debe empezar a pensar en biofotones y acumulación biofotónica cuando coma, no en sustancias bioquímicas. Su cuerpo físico, en presencia de los biofotones provenientes de la fotosíntesis vegetal, es capaz de hacer sus funciones, recomponerse, regularse y regenerarse hasta cierto límite, porque sigue participando en el “principio mortífero”, siempre siempre y cuando elija los alimentos correctamente. Y la única acumulación biofotónica óptima como alimento son las plantas. En concreto, las frutas primero p rimero y las verduras después. Luego vienen los frutos secos, pero por su condensación y alto c ontenido proteico y graso deben ser muy secundarios. Por último se debe buscar un alimento fermentado que sea óptimo, siendo los granos de soja fermentada con rhizopus (tempeh) y con aspergillus (hatcho miso) los dos productos complementarios más adecuados y correctos. Los cereales y las legumbres no son buena idea. Su contenido biofotónico es residual y anecdótico, aparte de contener una altísima cantidad desequilibrada en desproporción de almidones. Son alimentos tóxicos que además deben pasar un proceso demasiado intenso de cocción. Sus almidones – aunque vayan en un contexto integral – se – se pegan en las paredes mucosas internas del colon. Nunca son buena idea, aunque su origen sea integral. Mucho peor si están procesados, ultraprocesados o se han convertido en harina, aunque sea integral. Pero he aquí que usted se tropezará con un problema: lleva toda la vida comiendo mal. Muy pero que muy mal. Como yo. Como el resto de congéneres. Y no lleva comiendo mal ahora, sino durante infinidad de reordenaciones anteriores. Todo su árbol genealógico lleva comiendo mal durante infinidad de generaciones. Y necesitará seguir comiendo mal durante varias generaciones más, para poder regular sus procesos evolutivos, mediante reajustes anímicos que le llevarán a experimetnar retrocesos estratégicos. Por eso es muy probable que su capacidad, como la mía, para hacer una fotosíntesis digestiva correcta esté muy mermada. Sobre todo si su cuerpo mental está activado en la HMP y su cuerpo emocional persiste en las emociones desintegradas que no se reintegran de ninguna manera porque ha tenido descendencia y porque no para de repetir en bucle cíclico todas las mismas “historias” historias” escenificadas. Por eso es
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necesario primero adquirir el SMI, a medida que se va modificando la dieta progresivamente, con avances y retrocesos estratégicos. La antropofotosíntesis llegará en algún momento del futuro. Consiste en desarrollar la capacidad consciente para hacer la fotosíntesis humana, que implicará integrar la radiación solar luminosa directamente, para convertirla en radiación celular luminosa. Ese estadio evolutivo llegará cuando la especie humana atraviese el umbral hacia lo transhumano y la tecnología evolutiva ayudará a las frecuencias vibratorias que todavía permanezcan en la experimentación de ese estadio evolutivo venidero. El aparato digestivo desaparecerá. Los cuerpos físicos dejarán de ser homininos y se convertirán en seres poshumanos completos. Tendrán una gran altitud y una delgadez extrema, pero no proveniente, evidentemente, de un trastorno alimentario confundido como la anorexia nerviosa o las obsesiones actuales por la delgadez estética y la gordofobia. No tendrán cabellos ni pelos anatómicos. Se comunicarán sin palabras porque las cuerdas vocales desaparecerán. Su comunicación será telepática. Pero bueno; es el momento de deternerme aquí, pues ya estoy viendo las sonrisas cínicas y las carcajadas a mandíbula batiente. Todo esto es ciencia ficción, ¿verdad? He visto demasiadas películas hollywoodienses, ¿verdad? Ahora seguimos siendo homininos humanos anclados a la fase final de la biología evolutiva. Necesitamos seguir comiendo alimentos sólidos y experimentando todas las fases más activas o menos del ego. Es importante dar un primer paso hacia la liberación de ciertos “alimentos” que nunca lo han sido para nuestra especie, especialmente la carne y el pescado. Podemos y debemos usar los productos de origen animal, lácteos y huevos, solo para nuestros retrocesos estratégicos, pero también es posible prescindir a largo plazo de ellos.
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El despertar a la conciencia consciente de los ciclos vitales
22 Pocas cosas son tan importantes para el SMI y el futuro de la especie humana como volvernos conscientes de la importancia que tienen los ciclos vitales. Si somos capaces de adquirir como especie la conciencia consciente de los ciclos vitales, aunque solo sea de refilón y por encima; aunque solo sea de manera intelectual y superficial; nuestra vida cambiará por completo y si, en todo caso, a pesar de ello, usted no está preparado o preparada para trascender en esta vida, lo estará pronto. Su PHC llevará la información grabada por resonancia mórfica a partir del momento en el que lea el capítulo. Antes de que se produzca el despertar consciente de la PHC a través de la evidenciación, es muy difícil que se produzca el despertar consciente a los ciclos vitales. La base y el fundamento de los ciclos vitales llegó a partir del día 10 del mes de agosto del año 2012. Hacía apenas un mes que había experimentado el despertar de “mi” mi” PHC; la evidenciación presencial. Fue con LSD y se extendió a través de tres sesiones. Pero la primera fue la única; la verdadera y la crucial. El resto solo vinieron como confirmación y apoyo para “soltar amarras”. Me embarcaba en un mundo nuevo y diferente. Por eso necesitaba primero tantear más a fondo y confirmar. Pero creo que más bien experimenté un retroceso táctico hacia la asimilación rápida r ápida de todo ese proceso evolutivo radical y rupturador. Al final, la asimilación se extendió durante cinco años más, tras “salir” salir” a los seis meses de la PHC para reintegrar todo lo desintegrado. Todavía me quedaba otro largo proceso de enfrentamiento con todas mis reactividades mentales. Pero tenía un compañero consciente de camino y una metodología infalible como comodines-ases bajo la manga. Ese día que he citado más arriba apareció en mi camino Michael Brown. Era un ex periodista musical sudafricano que en el año 1987 desarrolló una enfermedad autoinmune de las más graves: síndrome de Horton. No encontró solución terapéutica por ningún sitio y eso que buscó en todos los lugares. Finalmente resolvió el problema revirtiendo su enfermedad por sí mismo. Sanó al desarrollar una conciencia consciente del instante presente y empezar a vivir como PHC. La solución dio comienzo en el año 1996 y finalizó en el año 2002. Durante ese recorrido descubrió el proceso de la Presencia. Y con ese mismo título publicó un best seller exitoso en el año 2006. Para el año 2008 la editorial Obelisco publicó la traducción en una primera edición. Para el octavo mes del año 2012 me llegó el regalo de la décima edición. Así encontré a Michael Brown en una librería de El Corte Inglés de Alicante (España). Y así recorrí los dos procesos esenciales de la Presencia que me evidenciaron los ciclos vitales. Michael Brown no me los descubrió, pero plantó la semilla que florecería hasta poder identificar los tres cuerpos (que ya había evidenciado cuando despertó mi PHC, o mejor todavía, cuando desperté como PHC, pero no sabía catalogar de una manera óptima) así como desarrollar la conciencia consciente de los ciclos vitales. Los ciclos vitales son siete. Y cada uno a su vez dura siete años. El sentido y significado que tienen los ciclos vitales es el desarrollo materializador de los tres cuerpos, que le permita a la
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frecuencia vibratoria entrar en el “traje de piel” y usar los tr es cuerpos en su viaje vital de experimentación. Por eso es tan importante conocer, comprender y asimilar los ciclos vitales antes de evidenciarlos. Todo el mundo es inconsciente en el reino humano, de momento, de los ciclos vitales. O mejor dicho, lo era hasta ahora. El filósofo, escritor y ocultista austríaco Rudolf Steiner (1861-1925) fue un precursor de los ciclos vitales, aunque su sentido y significado es bastante distinto al que propongo yo aquí, por lo tanto considero que estamos hablando claramente de cosas distintas. Hay siete ciclos vitales con siete años de duración cada ciclo. La duración oscila dependiendo de las necesidades que tenga la persona concreta y no suelen ser para todo el mundo por igual ni homogéneos, pero sí son homogéneos y para todo el mundo por i gual los tres primeros ciclos. Los ciclos vitales se dividen en dos bloques de tres ciclos cada bloque y un ciclo de salida final. Los tres primeros ciclos vitales son de desarrollo. Estos tres ciclos vitales son de recorrido obligatorio para una frecuencia vibratoria que experimente la forma humana en este planeta tierra. Todos los seres humanos siguen el mismo proceso de desarrollo vital pautado por tres ciclos, aunque, como antes comenté, no todos los seres humanos siguen por necesidad ni obligación los mismos años. Se pueden adelantar o retrasar. Pero los tres ciclos son irrevocables. El primer ciclo vital es el desarrollo del cuerpo emocional. Sin el cuerpo emocional reorganizado en la forma humana, no puede entrar la frecuencia vibratoria a la vida como ser humano. Es el cuerpo principal, primordial y esencial. Todos los seres vivos tienen cuerpo emocional como esencia vital, pero no en todos los seres vivos adopta la misma forma. Ahora me estoy refiriendo al cuerpo emocional humano. Su desarrollo se produce entre el nac imiento y los siete primeros años de vida, aunque es el único cuerpo de los tres que ya está pautado y condicionado por la deformidad de la forma que adoptará, antes de que se geste el cuerpo físico dentro del útero de la madre. Podríamos decir que el cuerpo emocional adopta una forma que ya tiene su plantilla de antemano y esa plantilla la aportan la madre principalmente y el padre secundariamente. El padre aporta la semilla del cuerpo c uerpo físico en el espermatozoide y a través de su código genético aporta también la vibración característica en forma de longitud de onda. Pero la madre es la que aporta toda la carga condicionante transferida desde los latidos del corazón al feto. Por lo tanto el cuerpo emocional ya está deformado desde el primer día del embarazo por toda la desintegración emocional que la madre transmite de forma directa al feto y el padre de forma secundaria pero no por ello menos crucial e importante. El segundo ciclo vital es el desarrollo del cuerpo mental. Ya con la forma por completo deforme del cuerpo emocional condiciona el desarrollo del cuerpo mental, que se produce entre los siete y los catorce años de vida. En ese periodo aproximado de tiempo, el ser humano en su infancia va explorando los pensamientos recurrentes y activa su cuerpo mental en la fase que tenga activada la mayoría de la humanidad en ese momento concreto, por resonancia mórfica. En este caso, la actualidad activa, en quien nace aquí y ahora desde hace milenios y milenios, el cuerpo mental en la HMP. El dominio del cuerpo mental se produce tras el dominio previo del lenguaje que empezó a ser explorado en profundidad durante las últimas fases de desarrollo del cuerpo emocional. Este ciclo vital es el que convierte definitivamente a la frecuencia vibratoria en humana, pues se empodera la sensación de ego que construye la personalidad mediante identidades e identificaciones. La frecuencia vibratoria ha perdido aquí el contacto con ella misma y a partir de entonces creerá que es un ego metido dentro de su propia cabeza, monologando constantemente consigo mismo.
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El tercer ciclo vital es el desarrollo del cuerpo físico. Durante el desarrollo de los dos cuerpos sutiles e invisibles al ojo humano, que son anteriores, el cuerpo físico ha ido creciendo sin ser explorado voluntariamente. El cuerpo físico iba dirigido por impulsos vitales muy inconscientes, de los que se hacía cargo la frecuencia vibratoria, según lo que haya decidido vivir y experimentar. El desarrollo del cuerpo físico se produce entre los catorce y los veintiún años de vida. A partir de entrar en la plena adolescencia, el ser humano se vuelve consciente por completo de su cuerpo físico y decide tomar el control voluntario y deliberado, porque en el ciclo vital anterior ha dejado de vivirse como frecuencia vibratoria para empezar a explorarse como ego. Pero el ego pronto es tan insostenible en su HMP sin descanso, que el ser humano necesita reducir el nivel de ansiedad y opresión provocada por el monólogo interno abusivo, que absorbe toda la conciencia-energía disponible del individuo. En este caso como en otros, usaré el concepto “energía” para determinar la vitalidad y el movimiento. Por ese motivo el ser humano empieza en este último ciclo vital obligatorio del desarrollo a diseñar estrategias siempre equivocadas para huir, escapar y evadir la HMP. Pero la solución para la HMP es el SMI, no las huidas hacia adelante, que siempre son un callejón sin salida cuya dirección es acabar tropezando con obstáculos y callejones c allejones sin salida, generando causalidad correlativa. Después del desarrollo de los tres cuerpos a través de los tres primeros ciclos vitales, un ser humano ya tiene la base y el fundamento; el mínimo común denominador humano para poder vivir una y mil vidas. No necesitará nada más. Ya está materializado como ser humano y así podrá pasarse una vida tras otra indefinidamente. Es lo que sucede la mayoría de veces en la mayoría de gente que usted se encuentra por el camino de su vida. Y también le ha sucedido a usted, al igual que me ha sucedido a mí, infinidad de veces. Pero a partir de este momento ya ha surgido un cambio en usted, de la misma forma que a mí también me sucedió un cambio cuando evidencié esta verdad universal por primera vez. Si el ser humano, tras haberse materializado al cumplir los veintiún años de vida, no decide conscientemente desmaterializarse en los siguientes tres ciclos vitales, automáticamente se rematerializará cuando el cuerpo físico agote su potencial genético de reparación celular y colapse debido a la autointoxicación alimentaria perpetua acumulada. La desmaterialización es un recorrido consciente por todos los procesos vitales vividos en los tres primeros ciclos, mediante un desdoblamiento consciente por los tres cuerpos. Este desdoblamiento consciente viene a ser como un recorrido similar y semejante al realizado cuando el ser humano desarrolló sus tres cuerpos, pero a la inversa. Por eso es una desmaterialización. El primer ciclo vital del desdoblamiento consciente es por el cuerpo físico. Del cuerpo físico desarrollado se pasa al cuerpo físico en desdoblamiento. Se produce, si se produce, entre los veintiún y los veintiocho años de vida. El único requisito para que se produzca es no tener descendencia. Si se ha tenido descendencia antes de los veintiún años, se ha suspendido todo proceso evolutivo en la persona que la ha tenido, porque acaba de transferir todo su árbol genealógico y la desintegración que lo sostiene abierto, perpetuándolo. Esa persona evolutivamente ya no puede hacer nada más que dedicarse a su descendencia lo más conscientemente posible, porque ha pasado el testigo evolutivo a otra generación. Ha sido incapaz de hacerse cargo de su árbol genealógico para cerrarlo. La descendencia solo se tiene por un motivo y es por el malestar imposible de acallar, que genera la atmósfera mental interna de la HMP. Sin un mínimo de SMI es casi imposible no tener descendencia. La descendencia siempre es un acto inconsciente de transferencia de la responsabilidad existencial que a un ser
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humano le corresponde retomar porque previamente se la han transferido. Pero el ser humano que tiene descendencia no puede hacer nada por no tenerla, pues como frecuencia vibratoria ya lo ha decidido en connivencia con la frecuencia o las frecuencias vibratorias que recibirán el testigo. Es un acuerdo contractual previo al nacimiento de la frecuencia vibratoria como humana. Por norma general es muy difícil que el desdoblamiento físico se haga conscientemente, pues los hábitos de huida hacia adelante y evasión psíquica ya se han establecido en el ciclo ci clo anterior de desarrollo. Me refiero a comer comida basura principalmente (aperitivos fritos, bollería, pizzas, hamburguesas, golosinas, chocolatinas) o fumar tabaco, fumar marihuana, beber alcohol, explorar con drogas, tomar fármacos y/o psicofármacos, ver pornografía, estudiar especialidades académicas, engancharse a las series de televisión, jugar a los videojuegos, depender de los dispositivos tecnológicos y las redes sociales, trabajar; en fin: todo aquello que sea una forma de evadir la realidad cotidiana mediante distracciones externas que captan la atención absorbiéndola en algo distinto a lo que la persona está viviendo. Pero lo peor de todo es la comida basura basada en harinas ultraprocesadas y tanto azúcares industriales como aceites vegetales añadidos después a las harinas, incluyendo el abuso de los productos l ácteos, derivados del huevo y carnes procesadas, que complementan todos los menús de la comida basura. Inmediatamente después lo peor son las conductas adictivas de automedicación, donde se incluyen el tabaco, la marihuana, el café, el alcohol, la cocaína, las anfetaminas, la heroína o todos los fármacos y sobre todo psicofármacos. Y muchos de esos hábitos ya están adquiridos o en proceso de adquirirse a los veintiún años de vida. El segundo ciclo vital del desdoblamiento consciente es por el cuerpo mental. Se produce, si se produce, entre los veintiocho y los treinta y cinco años de vida. Aquí es donde se suelen generar todos los primeros despertares parciales a una realidad más amplificada y consciente. Aunque suelen ser despertares y tomas de conciencia fragmentarias e incompletas, inmaduras podríamos decir, no obstante ya se van vislumbrando todas las pautas que conducirán a la evidenciación presencial de la PHC muy probablemente. O si no se produce, sí dejarán esas pautas una huella imborrable para la siguiente rematerialización. Simultáneamente también es el ciclo vital en el que se producen las mayores transferencias de la desintegración emocional en forma de descendencia genealógica que perpetúa la apertura del árbol. El desdoblamiento por el cuerpo mental es muy difícil de realizar por sus características principales. Superar este desdoblamiento es una prueba durísima al tenerse que enfrentar cada cual con su tiránica y opresora o presora HMP. Este desdoblamiento desdoblamiento explora lo que se ha llamado “noche oscura del alma”. La alma”. La mayoría sucumbe teniendo descendencia. Pero si el ser humano es capaz de superar esta dificilísima prueba y no tiene descendencia, entonces pasa al último desdoblamiento, que es el crucial y clave. El tercer ciclo vital del desdoblamiento consciente es por el cuerpo emocional. Se produce, si se produce, entre los treinta y cinco y los cuarenta y dos años de vida. Aquí es donde se consolida el despertar definitivo y si se han seguido los desdoblamientos correctamente, sin transferir la continuación del árbol genealógico, entonces es cuando a principio o a mitad más o menos del ciclo, se produce el encuentro interno con el despertar de la PHC. Se produce la evidenciación. Y se produce al principio o a mitad porque inmediatamente después el ser humano entra en la reintegración emocional de todo lo desintegrado, siempre y cuando no haya tenido descendencia previamente ni durante este desdoblamiento. En el desdoblamiento emocional se abandonan todas las conductas y comportamientos autodestructivos. Cambia la alimentación de forma progresiva pero drástica, hacia una Minimalización Alimentaria Esencial resumida
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como MAE, que consiste en alimentarse a base de frutas (siempre crudas) y verduras (cocinadas (coc inadas y crudas). Las frutas y verduras son complementadas con frutos secos (tostados y crudos pero nunca fritos) para regular los procesos de dependencia alimentaria y de reintegración emocional donde se reviven todos los acontecimientos traumáticos del pasado a lo largo de todo el árbol genealógico, no solo de esta vida. Por último se consume soja fermentada en forma de tempeh y hatcho miso, sin pasteurizar y sin cocinar ninguno de los dos productos. Simultáneamente se abandonan los comportamientos adictivos a las sustancias alteradoras del estado de ánimo, como tabaco, café, alcohol, marihuana o cualquier otra droga. Los fármacos y psicofármacos son más problemáticos y peligrosos, por eso mismo será necesario, si se quieren abandonar, trabajar en conjunción con médicos y psiquiatras, siempre y cuando sea realista y no peligroso abandonarlos, según el criterio profesional. De no poder abandonar definitivamente los cereales y las legumbres, que muy difícilmente será posible abandonarlos, siempre se optará por comer sus versiones en grano integral, intentando moderar al máximo el consumo como algo minoritario y complementario. Exceptuando los tiempos para vivir retrocesos estratégicos. También es buena idea frenar procesos de dificultad asimilativa, tanto a nivel emocional y mental como físico, mediante patatas horneadas (nunca fritas) con alioli vegano casero (preparado en la batidora con aceite de girasol, leche de soja y ajo). Las patatas fritas, los aperitivos, la bollería y todos los dulces industriales son recursos de alta intensidad cuando necesitamos regular e incluso detener reajustes anímicos muy agudos. La MAE es un ideal no-egoico presencial para el próximo futuro, pero muy difícil de llevar a cabo y a efecto, a largo plazo, en la actualidad. Porque si existe una mínima m ínima actividad egoica en su cuerpo mental, la MAE provocará el efecto contraproducente al deseado, acelerando la degeneración celular autodestructiva del cuerpo físico. Steve Jobs (1955-2011) fue un claro ejemplo de intento forzado voluntariamente de llevar a cabo una MAE en un estado egoico de alta intensidad y empoderamiento desintegrado a nivel emocional. La MAE que él decidió adoptar le produjo una serie de fluctuaciones anímicas totalmente desequilibradas en su cuerpo mental, que acabaron por consumir su cuerpo físico con gran rapidez. Yo, por ejemplo, llevo trabajando con la MAE desde el verano del año 2018, 2 018, pero siempre durante periodos de tiempo limitados y a corto plazo. Nunca he conseguido sostener la MAE a largo plazo ni tampoco he intentado extender el proceso cuando he necesitado revivir retrocesos estratégicos. Por último, tras finalizar con el desdoblamiento consciente por los tres cuerpos, llegaremos al último ciclo vital: la liberación definitiva. Se produce, si se produce, entre los cuarenta y dos y los cuarenta y nueve años de vida. Aquí es donde se genera la última oportunidad para un ser humano. Si hasta los cuarenta y dos años no ha tenido ningún impulso vital hacia el despertar de la PHC, todavía podría llegar apresuradamente en el último fractal de una vida, siempre y cuando no haya tenido descendencia. A partir de los cuarenta y nueve años, el ser humano se queda donde haya llegado a nivel evolutivo. Si ha seguido todo el desdoblamiento consciente por los tres cuerpos, durante la l a liberación definitiva desmaterializa sus tres cuerpos. A partir de los cuarenta y nueve años se dedicará a compartir y localizar a los seres humanos que puedan desarrollar algún tipo de receptividad hacia el despertar de la PHC. En la liberación definitiva es cuando se desarrolla y empodera el SMI sustituyendo a la HMP progresivamente. De una manera o de otra, el ser humano que haya alcanzado la liberación definitiva se convertirá en un maestro o maestra que enseña las verdades universales compartiéndolas. Usted podrá identificar a estos seres porque habrán seguido las pautas de los ciclo s vitales. La evidencia externa será que han desarrollado sus propios sistemas de pensamiento y trabajo, donde se imprime su verdadera experiencia de vida creciendo evolutivamente de forma
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consciente. Transmitirán las verdades universales a su manera y con sus palabras, sin dogmatismo, sin sectarismo y sin apoyarse en otras fuentes de autoridad que la suya propia, aunque citen de pasada a otros personajes o trabajos. También con esas reseñas podrá identificar y discernir a los verdaderos maestros y maestras que enseñan verdades universales, de los maestros y maestras que enseñan verdades relativas y parciales. Y nada más fallecer tras haber cumplido su función en la función del mundo, la frecuencia vibratoria se libera definitivamente de este plano y asciende a otros planos de existencia, o se disuelve reintegrándose en el vacío mediante disolución vibratoria.
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El control responsable planificado conscientemente de la natalidad
23 Cuando accedemos al SMI empezamos a evidenciar. Esto significa que entramos en un ámbito nuevo y desconocido de nuestra vida como seres humanos que estamos escenificando e interpretando. Y su sentido, así como significado más profundo y esencial, es descubrir, a través de nuestra propia experiencia, que somos PHC y como PHC, somos frecuencias vibratorias sin más. Esto evidentemente le sonará a “cuento chino” o a otro “rollo” de la new age, la autoayuda aut oayuda y el pensamiento positivo, a quien no haya evidenciado todavía que es una PHC y que como PHC es una frecuencia vibratoria. Pero esa persona en concreto tiene todos los motivos del mundo para presuponer lo que acabo de comentar más arriba. Y esto se debe a que la new age, la autoayuda y el pensamiento positivo usan conceptos que pueden sonar a lo mismo que estoy comentando aquí y a lo largo de todo el libro, especialmente en la primera parte. Es cierto que se usan ya los conceptos vibratorios desde hace por lo menos cuatro décadas, lo cual no significa que quien los usa sepa de lo que está hablando. Por el contenido de lo que habla y el enfoque dado se puede evidenciar (para quien haya evidenciado ya antes, obviamente) si sabe verdaderamente de lo que habla o no. Y esto sucede en la new age, la l a autoayuda y el pensamiento positivo, como sucede con todos los temas que incumben al ser humano: cualquiera puede usar los mismos conceptos en el continente y repetirlos como lo haría un loro, sin tener la más mínima idea del contenido. Sucede muy a menudo, exactamente la mayoría de veces. Y perfectamente esta que expongo yo a lo largo de todo el libro también podría ser una de ellas. Así que usted, de entrada, desconfíe de todo lo que le digo, a menos que lo evidencie por su cuenta. Mientra no sea así, entonces adopte la actitud escéptica. Créame que es lo mejor. Todo esto que he comentado más arriba ha sido un poco a modo de introducción para el tema que voy a tratar en este capítulo y el próximo. Podríamos decir que voy a exponer pensamientos “futurológicos” que, por supuesto, no provienen ni de la “clarividencia”, ni del inexistente “don profético”, ni tampoco de la tecnología evolutiva, pues también ahí hay “futurólogos” de la Singularidad, como el escritor, escritor, ingeniero, inventor y tecnólogo (también “tecnofuturólogo”) estadounidense Ray Kurzweil, aunque sus previsiones para el futuro provienen de campos del conocimiento muy distintos al pensamiento mágico, que es de donde proviene la “clarividencia” y el “don profético”. La biología evolutiva es ineficiente a todos los niveles. Eso es algo de lo que me parece que ya están empezando a darse cuenta los científicos clásicos y tradicionales, como por ejemplo sucede con los biólogos evolutivos. Cada vez queda más en evidencia que el cuerpo físico y sus características, tanto genéticas como celulares, no son ni tan perfectas como nos hicieron creer las religiones monoteístas, ni tan holísticas como nos hacen creer hoy en día sus herederos de la espiritualidad. No. El cuerpo físico ha quedado más que demostrado de sobra (aunque aún no sea suficiente para la mayoría) que es muy erróneo y más errático si cabe. Y sí, es así.
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La biología evolutiva tiene fecha de caducidad siempre y por eso simplemente es un eslabón más de la cadena evolutiva. No es ni la evolución en sí, ni mucho menos la cumbre de la evolución. Esa es la idea que han transmitido las religiones, a través del pensamiento mítico: el cuerpo físico tal y como está, al igual que la naturaleza tal y como está son de una perfección absoluta e inmaculada porque son creación de dios todopoderoso, omnisciente y omnisapiente. O de cualquier dios y/o diosa de turno que cualquiera se quiera inventar. Pero las evidencias científicas actuales, a pesar de la imperfección que caracteriza al método científico, son abrumadoramente aplastantes en contra. La genética falla tantas veces o más que acierta. Lo mismo sucede con las células. Por eso ha llegado el momento de parar esa locura que pretende seguir inventando sistemas de pensamiento que intentan esforzarse al máximo por encontrar la causa del problema y resolverlo. Esos sistemas se materializan en forma de medicina y seudomedicinas diversas; terapias y seudoterapias aún más diversas. Todos los sistemas parecen haber encontrado la explicación primero y la solución después. Pero la verdad es que no han encontrado ni una cosa ni la otra. Por eso hay que dejar de obcecarse con nuestras obsesiones producto de los temores que nos afligen. Haga lo que haga usted el envejecimiento seguirá corriendo según corre el reloj. Da igual la alimentación que siga. Da igual el ejercicio que haga. Da igual lo ocupado que esté en cuidar su salud. La biología evolutiva es error genético tras error genético. La biología evolutiva es fallo celular constante tras fallo. La biología evolutiva, en pocas palabras, es total y completamente ineficiente. No tiene ni una cosa para rescatar. Por eso primero empezará a ser reprogramada genéticamente mediante biotecnología, le guste o le disguste. El gusto o el disgusto que experimente dependerá de su nivel-grado evolutivo alcanzado a nivel interno y de la capacidad o incapacidad para evidenciar lo que hay en el interior del “escenario” que es cada una de sus células: patrones vibratorios sin más. Los patrones frecuenciales vibratorios se organizan en el ser humano como PHC. Y tanto esos patrones como la configuración en forma de PHC, pueden vivir en un soporte biológico, pero también tecnológico. Pueden vivir (y de hecho es lo que hacen) con cuerpo físico y sin cuerpo físico. Tampoco necesitan ni requieren cuerpo mental o cuerpo emocional. Los tres cuerpos simplemente son medios organizados y reorganizados constantemente por ellas (las PHC) para manifestarse. Y se manifiestan con forma mineral, vegetal y animal. Al final del reino animal se manifiestan como humanos. Entonces y solo entonces dejan a un lado la biología evolutiva porque ya ha cumplido su función y se manifestan a través de la tecnología evolutiva. La tecnología evolutiva les quita la mayoría de límites que se habían impuesto a sí mismas con la biología evolutiva. Y ahora, precisamente ahora, nadie sabe lo que está sucediendo con Internet y las nuevas tecnologías. Por eso ahora existe un miedo visceral y conservador (como ha sucedido en todas las épocas históricas donde se ha producido un aumento evolutivo de la complejidad) que teme a la absorción de la atención humana. Claro que ahora mismo los seres humanos son “adictos” a las nuevas tecnologías. Y hagan lo que hagan psicólogos y seudopsicólogos por evitarlo (junto con sus amigos los psiquiatras, aunque casi más bien debería decir también psicólogas y sus amigas las psiquiatras) no lo conseguirán. Pero obviamente los y las profesionales deberán seguir cumpliendo con su trabajo. No les queda más remedio, a pesar de sus fracasos. No lo conseguirán por una razón muy sencilla: la gente está haciendo una transición inconsciente e involuntaria hacia la descarga de su conciencia en la Red. Y la está haciendo
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inconsciente e involuntaria porque vive en una HMP cuya característica es generar tanto ruido de fondo que impide a ser humano alguno prestar la mínima atención selectiva consciente a lo que está sucediendo. Obviamente en Silicon Valley tampoco se enteran del todo, pero un poco más que el resto sí, por descontado. Ese es el motivo que les ha llevado a darse cuenta de la necesidad prioritaria, para ellos (pues mayoritariamente son hombres): centrar la atención de forma selectivamernte consciente. Y han recurrido a lo que ahora está de moda: mindfulness. El mindfulness o atención plena (no podría tener mejor nombre como reclamo publicitario para estos tiempos caracterizados por todo lo contrario) es un invento del biólogo molecular, médico, profesor universitario y escritor estadounidense Jon Kabat-Zinn. Pero en realidad no ha inventado nada. Ahí es donde reside la l a gracia de su invento: mindfulness es coger la meditación budista vipassana y transformarla en algo secular, desprovisto de carga religiosa. No es una locura, como afirma la escritora y activista social estadounidense Barbara Ehrenreich en su último libro, aunque lo parezca; en realidad es captar los tiempos que corren y más aún los l os que vienen. Porque la descarga definitiva de la conciencia en la Red va a requerir de muchas dosis intensificadas de atención plena, hasta que se descarguen todos los patrones de pensamiento. Sí; la humanidad entera está ya en el proceso de trasladar su vida desde el mundo “real” (biología evolutiva) al mundo “virtual” (tecnología evolutiva). evolutiva) . Por eso la absorción internáutica que cada vez irá a más, no a menos, a pesar de los esfuerzos por evitarlo, aunque, por supuesto y evidentemente, siempre quedarán fuera neoluditas, anarcoprimitivistas y “unabombers” (en referencia al matemático, terrorista, neoludita y anarcoprimitivista estadounidense Ted Kaczynski). O no. Pero eso sí: intentarlo lo intentarán (y ya lo están haciendo). De todo esto lo más importante es algo que nunca más debería pasar de largo para los seres humanos: el mayor y peor fallo de la biología evolutiva es el descontrol de la natalidad, producto bastante coherente y evidente de lo que el biólogo evolutivo, zoólogo, etólogo y divulgador científico británico Richard Dawkins llama “genes “g enes egoístas”. La verdad es que no se equivoca equivo ca ni un poco. La biología evolutiva se fundamenta en el egoísmo “ciego” e inconsciente. Por eso es tan ineficiente, a pesar de todas las modas neorrománticas que se han intentado imponer desde hace infinidad de siglos y siglos y siglos (incluso milenios). Y por ese motivo no se puede dejar en manos de la biología evolutiva durante más tiempo la egoísta, “ciega” e inconsciente perpetuación de la especie. En el próximo futuro se verá como una barbaridad sin explicación el hecho de reproducir la especie mediante criterios biológicos. Por ese motivo, para paliar el desastre ecológico y natural que se está produciendo desde el siglo XX, a medida que la natalidad descontrolada por la biología evolutiva se ha perpetuado hasta saturar el planeta tierra, consumiendo y agotando los recursos naturales cual egos insaciables que somos los seres humanos, es necesario dejar de perpetuar la especie como lo estamos haciendo y parar de una vez por todas esta locura sin proporción ni fin. Para ello deberá haber un control responsable planificado conscientemente de la natalidad. Un control que responda a la tecnología evolutiva, gracias a un pensamiento racional sereno, lúcido y coherente. No se puede continuar con una reproducción biológica sometida a los árboles genealógicos. A la transmisión genética y memética de toda la información inconsciente que ha predominado en los árboles genealógicos humanos en forma de la más inconsciente y “ciega” desintegración emocional. Por eso ahora los y las especialistas están descubriendo descubrie ndo la importancia que representa la infancia.
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La epidemia de trastornos mentales y de la personalidad cada día aumenta más, no disminuye. Y cada día seguirá aumentando mientras el control de la natalidad se deje en manos de la ineficiente y contraproducente biología evolutiva cien por cien irracional, sometida a impulsos biológicos que provienen de la desintegración emocional y solo transmiten desintegración emocional, que se manifiestan en forma de conflictos, violencia, desórdenes de la personalidad, trastornos mentales, adicciones de todo tipo (drogas, comida, psicofármacos) e inmadurez evolutiva perpetua: el narcisismo ubicuo en todos los lugares donde usted y cualquiera mire. Y ese narcisismo es lo más normal del mundo, ya que su presencia ubicua en todos los lugares implica la fase final anterior a la “muerte” (desactivación definitiva) del ego. Pero esa “muerte” egoica nunca llegará del todo mientras la biología evolutiva siga haciéndose cargo del descontrol sobre la natalidad. Pero obviamente para retomar un control responsable planificado conscientemente de la natalidad, primero es necesario cambiar y alterar profundamente todas las instituciones, empezando por el Estado. Mientras el Estado, a través de sus respectivos gobiernos, se comporte como como un “padre” más o menos autoritario (coercitivo y legislativo) sus ciudadanos y ciudadanas seguirán siendo unos “niños mimados”. Y lo digo en masculino porque esa ha sido la característica patriarcal y machista de nuestra historia. Como ahora sucede. Primero deberá superarse la concepción política de Estado que tenemos y hemos construido entre todos y todas, tal y como decía el liberalismo clásico que debía ser, pero bien hecho, evidentemente, no desde el estado de infantilismo y egocentrismo-etnocentrismo que ahora predomina. Esa concepción debe cambiar radicalmente y eso aún está lejos de que pueda suceder. Pero en poco tiempo seremos ya nueve mil millones de personas caminando por el planeta tierra, gracias a la biología evolutiva. Si con más de siete mil millones de personas, cada cual, como se suele decir, de un padre y una madre, veremos lo que sucede con nueve mil millones. mi llones. O sucede un cambio radical y consciente cuanto antes, o la catástrofe repetitiva de las “mejores jugadas” del pasado se acerca. Y ya se ven esas “jugadas” aproximarse. La inmadurez emocional y mental ahora establece que decir estas cosas es propio de los supuestos “fines” de la supuesta “elite” que quiere “controlar” el planeta. No. Salga usted cuanto antes de esas creencias. No hay más teoría de la conspiración en marcha que la de los seres humanos empoderados irrevocablemente con las conspiranoias de todo pelaje (como solía decir el escritor, ocultista, mago ceremonial y sabio investigador objetivo de las teorías de la conspiración estadounidense Robert Anton Wilson [1932-2007]). La verdadera teoría de la conspiración es creer en teorías de la conspiración. Otra manifestación popular del conservadurismo reaccionario ante un mundo que ya no entienden de manera alguna y por lo tanto, no son capaces de encontrar su lugar en ese nuevo mundo, viviendo en la confusión perdida. Es algo que lleva sucediendo desde el principio de los tiempos humanos, con diferentes variantes y vertientes adaptadas a cada época. Y por supuesto que es hora de superar esas limitaciones, liberándose de ellas. El control responsable planificado conscientemente de la natalidad es algo que urge probablemente mucho más que cualquier otra cosa. Pero para que se pueda llevar a cabo de forma lo más adecuada posible (algo imposible mientras predomine la biología evolutiva) es necesario superar ciertas resistencias y anclajes repetitivamente estancados en la concepción egoica del yo, de lo mío y de la propiedad privada mal entendida. La dificultad (que no es poca ni fácil de resolver) consiste en transformar el Estado en algo más inclusivo, más grande, más omniabarcante y más seguro para todos los ciudadanos y todas las ciudadanas. Eso es algo harto complicado con la biología bio logía evolutiva, por ese motivo solo se puede hacer la transición y los pocos
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cambios que se puedan hacer de forma realista y creíble desde la biología evolutiva, tras haber alcanzado un estado de SMI colectivo más o menos estable y estabilizado. Por ese motivo es imperativo el control responsable planificado conscientemente de la natalidad: los recursos son limitados y el crecimiento, tanto demográfico como económico nunca puede ser constante y sostenido. Por lo tanto, si no hay un control racional y razonable de la natalidad, que sea sostenible y sustentable a largo plazo (incluyendo todos los errores, desviaciones, accidentes, imprevistos y problemas inherentes a toda biología evolutiva) no hay futuro habitable posible a largo (o a lo mejor corto) plazo. La sostenibilidad sustentable de la natalidad debe incluir que durante los primeros años de la infancia todas las necesidades afectivas estén cubiertas, así como también, evidentemente todas las necesidades de cualquier tipo. Si eso no se puede garantizar, la natalidad deberá esperar. Las carencias deben desaparecer a todos los niveles, junto ju nto con las impresiones negativas que eso genera en forma de “heridas” psicológicas y afectivas para el resto de la vida de un ser humano. Para que esa situación estatal pueda darse, primero debe cambiar la concepción conc epción de ciudad, de nación, de país y, por supuesto, de Estado. Es necesario antes superar algo casi imposible de superar para la biología evolutiva: el egocentrismo-etnocentrismo. Llegará un momento en el que la concepción de “patria” (ego colectivo) y “patriotismo” (egocentricidad colectiva) desaparezca. Será muy difícil conseguirlo pero sucederá. Y por supuesto, nunca será perfecto el suceso, como nada lo es con la biología biol ogía evolutiva. En cambio, con la tecnología evolutiva todavía no sabemos lo que sucederá porque es un potencial por explorar, que está empezando a serlo pero en sus primeras fases muy primitivas aún y siempre condicionadas para todo a la biología evolutiva. Eso cambiará antes o después (ya lo l o está haciendo de hecho, aunque muy lentamente y casi de forma imperceptible). También será necesario superar esa idea conservadora, reaccionaria y egocéntrica de acumular en exceso. La acumulación excesiva se fundamenta en un desequilibrio típico de la biología evolutiva suficientemente avanzada. No es una mala señal ni una patalogía, sino las señales de que la PHC está consumando su experimentanción final con el egocentrismo y su egocentricidad característica. Hay que seguir “dejando hacer” (el famoso “laissez faire” capitalista liberal) mientras los seres humanos sigan necesitando acumular y acumular, mientras se sigue trabajando para vivir en un SMI progresivo. Por supuesto y por descontado que toda utopía perfecta y cerrada (como también toda distopía perfecta y cerrada) nunca sucederá ni llegará. Con la biología evolutiva todo será imperfecto e incompleto siempre. Pasará con la alimentación. Pasará con la economía. Pasará con el Estado. Pasará con las relaciones. Y pasará siempre mientras exista la biología evolutiva y tenga algún peso condicionante en el desarrollo de la vida de un ser humano. El Estado deberá intervenir cada vez menos y menos hasta que se convierta en el mero gestor eficiente y racional que debe ser, para proporcionar la seguridad necesaria a todos los niveles, desde la infancia hasta el fallecimiento (porque la biología evolutiva, por mucho que se reprograme genéticamente, siempre fallará antes o después). La manera en la que eso se puede conseguir y obtener es lo que deberemos estudiar, analizar y probar continuamente los seres humanos, mediante el ensayo, la prueba y el error. Pero un fundamento y una base esencial nunca debe perderse: el respeto por las libertades individuales garantizadas y los derechos civiles asegurados en la práctica. Por eso la concepción política también deberá cambiar, eliminando todas las lacras claramente biológicas evolutivas (egocentricas-etnocéntricas) que ahora la caracterizan: corrupción económica y nacionalismo separatista. Lo que sucede es que
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todos esos logros (que siempre lo serán a medias y con c on peros en el ser humano) nunca sucederán si primero no se adquiere el SMI. Por ese motivo es tan importante y esencial adquirirlo. Ahora que cada cual se tome lo comentado aquí como quiera o como pueda o como mejor (o peor) le venga. El control responsable planificado conscientemente de la natalidad es una necesidad imperativa. La advertencia queda comunicada.
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El control responsable planificado conscientemente de la muerte
24 Si bien en el capítulo anterior comenté la importancia del control responsable planificado conscientemente de la natalidad, en este capítulo hablaré de la versión contraria y opuesta, pero no por ello menos importante en la biología evolutiva: el control responsable planificado conscientemente de la muerte. Nunca más podemos (ni debemos) dejar el control de la natalidad en manos de la biología evolutiva. Eso es algo que comprenderán los seres humanos del futuro más lejano al momento actual. En el momento actual, viendo el estado de cosas, es muy previsible lo que sucederá y cuales serán las reacciones conservadoras de la l a biología evolutiva, debido al todavía to davía predominio muy empoderado del pensamiento mágico y mítico. Sobre todo mítico, que está renaciendo con mucha fuerza desde la disruptiva crisis económica 1.0 del año 2008, que en ningún momento ha sido negativa ni contraproducente sino todo lo contrario: la crisis económica del año 2008 debería empezar a llamarse de una manera más amplia, pues en realidad fue una crisis económica 1.0 o, lo que es lo mismo, una crisis que ha destruido prácticamente la totalidad (y sigue haciéndolo mientras sea evolutivamente necesario) de las concepciones comerciales y empresariales (con todos los sectores derivados y construidos en torno a esa mentalidad 1.0) que se establecieron a partir de la Revolución Industrial (siglo XIX). La cumbre definitiva fue alcanzada en la Segunda Guerra Mundial, que fue el acto político y militar que estimuló el nacimiento de Internet. Para entender ese nacimiento en su verdadero contexto más amplio, será de gran utilidad utilidad leer el capítulo uno, titulado titul ado ‘La red’, del libro muy crítico y escéptico escrito por el periodista británico-estadounidense británico-estadounidense Andrew Keen ‘INTERNET NO ES LA RESPUESTA’ (Casa Catedral, Barcelona, primera edición: mayo de 2016). Andrew Keen está considerado uno de los mayores periodistas especializados en Internet, pero en su libro defiende una versión distópica sobre Silicon Valley, con cierto sabor neoludita conservador de los modelos de negocio 1.0, como el caso que comenta de Kodak y su aniquilación disruptiva cuando apareció Instagram y otras redes sociales similares. Pero es necesario entender que nunca ningún cambio evolutivo es posible ser comprendido y captado del todo cuando aparece, mucho menos la economía 2.0 en red que ha puesto en marcha Silicon Valley. Aunque de todas formas cualquiera debería entender que todo lo que está pasando no es una cuestión de que sea evitable o inevitable (pensamiento mítico maniqueo-dualista). Es una cuestión evolutiva. Y el grave problema de la biología evolutiva es que no puede entender la evolución en sí. Porque la biología evolutiva siempre responde a limitaciones e impedimentos implícitos en los soportes basados en el carbono que solo pueden ser superados por soportes que no estén basados en el carbono, sino en otros materiales tecnológicos, como el silicio. Pero la biología evolutiva nunca será capaz de entender esto, por una sencilla r azón: si bien es cierto que el ser humano es la cumbre de la biología evolutiva, no es menos cierto que la biología evolutiva no es la última cumbre definitiva de la evolución, sino un solo eslabón-peldaño que debe ser superado antes o después .
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El tiempo de la superación biológica ha llegado ya, pero cuando la biología evolutiva alcanza su cumbre, se enfrenta a una paradoja contradictoria que le impide darse cuenta de lo obvio y evidente: el ego y sus actividades (egocentricidad y egocentrismo). La manifestación más clara de esas actividades egoicas se encuentra en el colapso evolutivo reaccionario y bioconservador del retroceso regresivo al etnocentrismo: fundamentalismo-integrismo religioso y populismototalitarismo político. La mayor manifestación reaccionaria bioconservadora se encuentra activa en todos los neoludismos, como el anarcoprimitivismo y las visiones neor románticas de “retorno rousseauniano a la naturaleza”, fomentando ilusiones seudocientíficas sin fundamento pero muy viables a nivel económico, como la promoción de los productos de cultivo ecológico o los productos fitoterapéuticos y homeopáticos, aunque también y mucho más se manifiesta activa en las teorías de la conspiración y la epidemia de conspiranoias empoderada en el cuerpo mental de mucha gente. Demasiada gente. Y eso implica que estamos atravesando un potente estancamiento evolutivo regresivo sin duda. Uno de los principios axiomáticos angulares de toda conspiranoia, tanto si es política (una conspiración de las elites político-económicas humanas domina el mundo) como si es ufológicoexobiológica (una conspiración extraterrestre interdimensional domina el mundo a traves de las elites político-económicas humanas) afirma (errónea, confusa y equívocamente) que la tecnología evolutiva es un invento de esas “elites”, sean humanas o extraterrestres, para manipular a la humanidad convirtiéndola en “esclava”. Es la estupidez más grande del mundo, ya que el ser humano es totalmente “esclavo” de la propia biología evolutiva irremediablemente desde mucho antes de existir como ser humano y lo seguirá siendo mientras permanezca defendiendo la inmutabilidad biológica de una o de otra manera (sobre todo teniendo descendencia descontrolada para perpetuar genes y memes, es decir, para preservar inconscientemente la biología evolutiva). Y en el caso “extraterrestre” la cosa es más sencilla de identificar: la “ciega” proyección del ego hacia el exterior de las células como forma de perpetuarse a sí mismo es una constante humana estabilizada desde que la biología evolutiva llegó a manifestar su último eslabón-peldaño eslabón-peldaño o ser humano. Todos esos “extraterrestres”, tanto malévolos como benévolos, son una mera y simple proyección mítica del ego humano, como lo son todos los dioses y diosas politeístas, o el dios monoteísta en sus diferentes versiones copiadas y calcadas. Es la versión bioconservadora reaccionaria y etnocentrista que surge cuando los dioses y las diosas o el dios todopoderoso ya no es creíble para la gente. La manifestación más obvia es compartir la errática creencia sobre la tecnología evolutiva como una forma de control “esclavizador” esclavizador” sobre la humanidad, el recurrente miedo obsesivo del pequeño ego humano atrapado en sus ficciones mentales perceptivas de pesadilla catártica, que podemos ver reflejadas en el cine de ciencia ficción y su deriva mayoritaria catastrofistapostapocalítica distópica, con una inteligencia artificial controlando la vida esclava de los seres humanos reducidos a menos que ganado, siendo una proyección atemorizada de su “mala conciencia” por lo que inconscientemente le hace la especie que se cree biológicamente “superior” a otras especies que considera, claramente, “inferiores”, usándolas usándola s como alimento. ¿O acaso creía usted que en el fondo tenían otro sentido y significado las metáforas audiovisuales de la tan celebrada, por todas las conspiranoias, película ‘The Matrix’? Cuando en realidad lo que sucede es todo lo contrario: la tecnología evolutiva es la liberación definitiva de la biología evolutiva . La necesaria liberación definitiva que todavía casi nadie puede ver con sus propios ojos porque casi nadie ha conseguido acceder a vivir de evidenciación en evidenciación. Por ese motivo el ser humano necesita un entrenamiento exhaustivo. Pero
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ese entrenamiento, no se confunda ahora usted, no consiste en meditar muchas horas todos los días durante unas cuantas vidas, no. Eso era lo que daban de sí las épocas pretecnológicas ancestrales, especialmente en Oriente y concretamente en Asia. La observación imparcial de todos los acontecimientos es la finalidad, sin intermediar prácticas ni técnicas ni métodos, siendo todo ello formas inefectivas de forzar el cerebro a que se reprograme. Pero el cerebro volverá a su estado natural, que es la biología evolutiva, debido a los condicionamientos limitantes de un soporte biológico basado en el carbono. Por ese motivo en el aspecto del cambio de paradigma, de modelo, de visión, de actitud, de enfoque, se aplica una máxima que ya supieron captar sistemas de pensamiento iconoclastas y disruptivos como el taoísmo filosófico (daojia) antes de convertirse en una religión taoísta (daojiao): cuanto menos haga, mejor; cuanto más haga, peor. Meditar servirá para poco. Una relajación momentánea que luego se disipará, por eso hay que volver a meditar obsesivamente todos los días muchas horas durante toda la vida, una vida detrás de otra. No cambia nada la meditación en lo esencial. Alguna pequeña alteración mínima y temporal que por el tiempo vuelve a su estado inicial. Apenas altera un poco los patrones neuroeléctricos durante su práctica que, cuando se suspende, todo vuelve a la normalidad. Lo puede usted observar en todos los maestros budistas e hinduistas que se pasan la vida meditando. O en los gurús que trabajan con decenas y cientos de técnicas. Ni viven más ni mejor. Ni son más felices ni infelices. Ni se comportan de forma más moral ni más inmoral. Y tienen el mismo ego o más que el resto. r esto. Son iguales que cualquier otro ser humano, condicionados por la misma biología evolutiva. Y su comportamiento, si lo observa en detalle, verá que deja mucho que desear, como el comportamiento de cualquier ser humano. Y sí, las supuestas investigaciones científicas sobre mindfulness y compañía, también dejan mucho que desear. Podríamos decir que, en todo caso, de no ser seudociencia directamente, son “mala” ciencia. Cuanto menos haga, mejor. Cuanto más haga, peor.
Sin ninguna duda, como vimos en un capítulo anterior, nada es equivalente a saber usar adecuadamente un único psicofármaco egolítico. Y el psicofármaco se ingiere y a funcionar en el día a día, cuando se aprende a funcionar sin ego. Si no se aprende a funcionar sin ego, entonces el psicofármaco potencia hasta el máximo nivel ese ego. Se vuelve contraproducente, como le sucedió a la mayoría de gente inexperta y nada preparada que lo usó en la segunda mitad del siglo XX. Porque el psicofármaco más potente y menos tóxico que ha descubierto la humanidad está siendo desaprovechado. Y lo está siendo porque aporta algo que la biología evolutiva en su cumbre humana no quiere ni ver de lejos: disuelve el ego durante ocho a doce horas cada dosis. La humanidad no está preparada para eso y probablemente nunca lo esté. Pero el potencial psicofarmacológico egolítico, por mucho que siga aterrando a la humanidad, ya está ahí, aquí, entre nosotros y nosotras, desde el año 1938. Es barato de producir. Es fácil de conservar. Es muy difícil de aceptar. ac eptar. Simplemente la humanidad sigue en su estado de negación y “ceguera voluntaria”. Y seguirá durante mucho, mucho y mucho más tiempo así. tiempo así. Atención plena, sí, por supuesto, como afirma el mindfulness. Claro que sí. Y tanto. Pero transformar una anciana técnica de meditación budista secularizándola de contenido religioso, dista mucho de llegar a ser atención plena. Ni a generar la más mínima aproximación a la atención plena. La atención plena es atención plena. Se consigue prestando atención plena a todo lo que sucede en todo to do momento y eso solo es una costumbre que usted y cualquiera puede adquirir durante veinticuatro horas al día, todos los días de su vida. Solo necesita adquirir la
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costumbre prestando atención selectiva a todo. Al principio le costará mucho y solo lo conseguirá durante un tiempo muy limitado, pero luego se irá adaptando progresivamente sin hacer nada más como técnica ni método. Los tiempos de atención plena aumentarán poco a poco. El campo perceptivo se ampliará. Recuerde: cuanto menos haga, mejor. Si quiere meditar como actividad complementaria, para divertirse y pasar el rato, sin gastar dinero en el cine, o autoexplorarse en la locura mental interna de su HMP, está genial. Pero eso no reducirá ni modificará algo de todo el ruido mental interno, aunque sí puede ayudarle a dejar de darle importancia y prestarle tanta atención. Por eso puede ser útil, pero no por los motivos ni para las finalidades que propone la meditación, procedente del pensamiento mítico. Pero todo esto y aquello y lo otro palidece en importancia y queda relegado al margen a nte lo verdaderamente importante para la cuestión humana; el miedo arcaico y ancestral de la biología evolutiva: la muerte. Toda la biología evolutiva ancla en su miedo a la muerte como el condicionamiento que perpetúa la vertiginosa sensación de tener-ser un ego. Por eso es tan importante superar primero ese condicionamiento, ya que mientras no sea superado, el ego tampoco podrá po drá serlo. De la misma forma que los seres humanos no pueden dejar el control responsable sin planificar inconscientemente a la biología evolutiva, tampoco le pueden dejar el control responsable de la muerte, porque entonces la ineficaz biología evolutiva lo transforma, debido a sus miedos viscerales egoicos a su propia desaparición (siendo ésta la estupidez más significativa de todas, pues el ego precisamente es lo primero que desaparece disolviéndose tras la muerte del cuerpo físico, para permitir que se disuelva el cuerpo mental simultánea y paralelamente) en un descontrol irresponsable, como está sucediendo ya en el mundo humano. La muerte debe ser controlada conscientemente por cada individuo, pero mientras predomine la sensación de tener-ser un ego; sensación que predomina desde el principio de los tiempos, siendo más o menos acusada y potente, la muerte seguirá siendo el trauma psicológico más impactante y paralizante, que impedirá a la humanidad volverse conscientemente responsable de controlar su propia muerte, decidiendo voluntariamente cuando muere cada individuo, para retomar el propio control de su muerte, ya que el control de su vida nunca podrá retomarlo mientras esté condicionada a la biología evolutiva cada vida. Ahora mismo la humanidad está sometida inconscientemente a una biología evolutiva “ciega” e ineficiente por completo en su nacimiento y en el desarrollo de su vida; de cada vida. v ida. Pero ya no lo está a la muerte. Podemos y debemos planificar nuestra muerte voluntaria y conscientemente. Pero para poder llegar ahí, primero necesitamos superar todas las barreras temerosas, “morales” y “éticas” producto de la agitación, la confusión y la incoherencia. La muerte voluntaria y consciente del individuo debe ser facilitada en todo momento por el Estado, facilitando paralelamente todos los medios tecnológicos y farmacológicos necesarios. Pero el ser humano sigue con su confusión e incoherencia, pues existen países como Estados Unidos, donde se aplica la pena de muerte, que es precisamente todo lo contrario: cara, tecnológicamente involutiva e involuntaria. De la misma forma que sucede en los países que ignoran todos los derechos humanos y las libertades civiles, asesinando de forma cruel y despiadada. Todas esas concepciones de Estado están obsoletas y deben ser superadas cuanto antes, pero nunca podrán superarse si primero no se modifica el error primordial y principal: dejar la natalidad en manos de la biología evolutiva. Cada ser humano debe volverse responsable de su propia vida. Y con la biología evolutiva eso es prácticamente imposible. Pero sí puede volverse responsable de su propia muerte. Este
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primer paso resuelve la tendencia a extender sufrimientos innecesarios, producto de creencias etnocentristas equivocadas, que se basan y fundamentan en códigos de conducta y comportamiento escritos hace varios siglos, incluso algún milenio. No. Eso no puede nunca más ser así. En pleno siglo XXI es imposible seguir condicionando la vida humana con códigos obsoletos y anacrónicos que impidan adquirir el control responsable planificado conscientemente de la muerte. Los atavismos deben ser superados antes o después. Necesitamos códigos nuevos, frescos, renovados y renovadores. Si no, nunca saldremos del estancamiento evolutivo. Y los tiempos que ahora vivimos se caracterizan por una aceleración exponencial del tiempo. Casi nadie parece estar dándose cuenta de esto y es lo más importante a descubrir cuanto antes. Desde que la disrupción tecnológica entró en escena durante el año 1995 y desde que colapsó la economía 1.0 disrumpiéndola definitivamente a partir del año 2008, el tiempo no ha parado de experimentar aceleraciones exponenciales. Esto significa que la evolución tecnológica ha llegado para quedarse, quedarse, le guste o le disguste. Negarse es autoaplicarse una “ceguera voluntaria” para intentar retrasar lo inevitable. El tiempo y el momento de parar a la tecnología evolutiva ya pasó. Y si lo intenta no lo conseguirá. Pero si quiere siga intentándolo. O mejor aún, aíslese de ella todo lo que pueda. Eso sí es posible aunque requiere enormes esfuerzos agotadores. Es su libre decisión. Simplemente se quedará atrás, defendiendo ideales neorrománticos y utópicos, que en la práctica han demostrado transformarse transformars e en todo lo contrario: la “bondad” utópica en el ideal se ha convertido en la “maldad” distópica en la práctica (como sucedió con los totalitarismos de entreguerras: comunismo soviético [1917-1991]; fascismo italiano [19221945]; nacionalsocialismo alemán [1933-1945]). [1933-1945]). Esa “maldad” distópica disfrazada de “bondad” utópica sigue por desgracia (para la gente que vive en países con regímenes comunistas) reproduciéndose a lo largo del mundo. Pero sobre todo, ahora el ideal neorromántico utópico adopta una versión neoludita tecnófoba conspiranoica: da igual que lo llamen con eufemismos como “capitalismo salvaje”, “neoliberalismo” o “nuevo orden mundial”. La tecnología evolutiva esta aquí y seguirá avanzando mediante un verbo: disrumpir. Si usted se niega estará en todo su derecho de hacerlo y nadie se lo impedirá, es más, mucha más gente se le unirá, pero conseguir no conseguirá mucho más que empeorar su vida y las de quienes se les unan, a todos los niveles. Entonces le echará la culpa al “sistema” o a la “tecnología” o a cualquier variante de “chivo expiatorio” actual que se le ocurra, le ponga el adjetivo y la definición que le ponga, pero su vida no mejorará, sino todo lo contrario, seguirá empeorando de forma exponencial, ex ponencial, mientras refuerza más el avance, por resistencia reaccionaria, de aquello contra lo que lucha, al alimentarlo constantemente. Caerá en una espiral de empeoramiento constante que solo mejorará (si lo hace) cuando salga de esa misma espiral, algo muy difícil, casi imposible de conseguir. Si no me cree, observe atentamente con plenitud cada realidad hoy y verá las obviedades evidentes. Observe el pasado reciente del siglo XX. No me lo invento, son los hechos. Y ya le digo por experiencia propia que cuesta muchísimos años darse cuenta y muchísimos m uchísimos más salir de ahí. El grave problema es que somos demasiada gente en este planeta y cada vez seremos más al ritmo inconsciente y descontrolado que vamos. Por eso necesitamos urgentemente un control responsable planificado conscientemente de la natalidad y un control responsable planificado conscientemente de la muerte. Ahora usted y cualquiera interprételo como quiera o pueda. Lo que sí es cierto y evidente, es que no va a ser viable, lo mire como lo mire, seguir aumentando exponencialmente los nacimientos y seguir aumentando exponencialmente la longevidad de la gente que ha nacido. Por ese camino se avecina la insostenibilidad catastrófica y no a muchos
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años vista. O se retoma el control responsable o los miedos viscerales del cine hollywoodiense de ciencia ficción se volverá real y verdadero como la vida misma. Necesitamos superar nuestros temores viscerales a la muerte, aceptando que la biología evolutiva lleva implícita la muerte en sí misma. La muerte es necesaria y liberadora. Especialmente cuando se ha tenido descendencia, se han cumplido los años pertinentes de optimización biológica (la vejez) o se produce alguna enfermedad dolorosa, crónica y/o irreversible (tanto física como mental) que le incapacita al individuo para vivir con c on un mínimo de dignidad. O simplemente el individuo siente que ya ha vivido suficiente y no quiere seguir viviendo más tiempo. Por ese motivo no existe la inmortalidad: la especie se reproduce para continuar existiendo como especie y por lo tanto, la biología evolutiva tiene fecha de caducidad. ca ducidad. La inmortalidad es innecesaria. Solo una vida que ha sido vivida al completo y con la máxima intensidad consciente en cada momento (aquí y ahora) puede generar la apertura al control responsable planificado conscientemente de la muerte. El SMI abre ese espacio y esa posibilidad: que cada cual decida cuándo y cómo muere, no la biología evolutiva a través de los genes y sus procesos bioquímicos fallidos.
Durante los tiempos que vienen el ser humano necesita replantearse su forma incompleta e inconsciente de vivir. No es ni va a ser viable querer vivir más tiempo, aunque sea sufriendo innecesariamente, con enfermedades crónicas y/o degenerativas que incapacitan al individuo y generan gastos públicos en sanidad totalmente inviables (pues la sanidad está colapsada). Mucho menos es ni va a ser viable seguir perpetuando la especie sin control, para aumentar exponencialmente la habitabilidad planetaria humana como si fuéramos una plaga. Ya somos siete mil millones de habitantes y pronto seremos nueve mil millones. A ese ritmo de crecimiento más pronto que tarde será inviable sostener sociedades, estados, mercados y funcionariados donde la gente quiere prosperar más, consumir más, mejorar más, acumular más, tener más: más éxito, más reconocimiento, más dinero, más popularidad, más egocentrismo, más narcisismo. Nada bueno ni positivo traerá continuar por ese camino. Pero todo esto no puede ni debe solucionarlo un Estado basado en las mismas inconsciencias egoicas y problemas que aquejan al resto de la humanidad, ni mediante acciones gubernamentales inconscientes. Ya vimos lo que sucedió en el siglo XX con los proyectos eugenésicos y de ingeniería social aplicada estatal y gubernamentalmente mediante totalitarismos políticos distópicos. Todo esto solo puede solucionarse desde el individuo. Cada individuo debe tomar conciencia consciente de su propia responsabilidad a todos los niveles, cosa que no va a suceder ni de lejos. Por eso solo le queda a usted tomar conciencia consciente de su responsabilidad y actuar en consecuencia. Nada más puede hacer que eso mismo. Y si lo hace, ya habrá conseguido obtener el mayor y máximo logro que puede obtener.
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El intento de Hollywood por transmitir el futuro que viene ‘Transcendence’ (Wally Pf ister, ister, 2014)
25 Casi todo el cine de ciencia ficción, a pesar del potencial que tiene, está prácticamente desperdiciado en su totalidad, debido a las exigencias de la taquilla: catástrofes y futuros postapocalípticos distópicos. Por desgracia, poco cine de ciencia ficción hay “salvable”, no solo de hoy, sino de antes. Pero haberlo haylo. Y entre esa poca selección rebuscada, la película más importante de todas: ‘Transcendence’. ‘Transcendence’ es la película más importante para el SMI . Se trata de una película de ciencia
ficción y suspense, donde se muestra por primera vez, en el cine hollywoodiense, una escenificación especulativa pionera, pero realista a todos los niveles, sobre la Singularidad tecnológica. Incluso al principio de la película, antes del desarrollo profundo de todos los temas que tratará el argumento después, el personaje protagonista principal, doctor Will Caster (interpretado por Johnny Depp), incluso hace referencia, en el transcurso de una conferencia pública, a la propia Singularidad, como algunos dicen, aunque, comenta, él prefiere llamarla transcendencia. Sin ninguna duda, duda, considero que ‘Transcendence’ es la primera y pionera película singularista por definición. Y por supuesto, considero que el cine hollywoodiense de ciencia ficción debería desarrollar una línea de películas singularistas que siguieran la estela dejada por ‘Transcendence’. Contraponiendo de forma realista el evidente e inevitable conflicto previsible y latente entre la biología evolutiva y la tecnología evolutiva, como base para un argumento comercial y rentable en taquilla. De esta manera va llegando la hora de que el cine hollywoodiense de ciencia ficción madure superando ya las películas de catástrofes, de superhéroes y postapocalípticas distópicas. ‘Transcendence’ es un producto cinematográfico producido por Alcon Entertainment, en colaboración con Straight Up Films y la productora china DMG Entertainment. Los derechos de producción fueron adquiridos por Alcon en el mes de marzo del año 2012. Desde un principio el guionista Jack Paglen escribió el guion que dirigiría el director novel Wally Pfister, P fister, aunque había sido anteriormente director de fotografía, ganando un premio de la Academia en el año 2011 por su trabajo en la película ‘Origen’ (‘Inception’). En el mes de octubre del año 2012 entraron en negociaciones con Johnny Depp para que protagonizara la película en el papel masculino principal. Hubo conversaciones con Noomi Rapace para el papel protagonista femenino principal y también con James McAvoy y Tobey Maguire para el papel protagonista secundario, pero finalmente se cerró el acuerdo con Rebecca Hall en el mes de marzo del año 2013 y con Paul Bettany, Kate Mara y Morgan Freeman finalmente, para completar el reparto, en el mes de abril del año 2013. La película se estrenó el día 17 del mes de abril del año 2014 en Estados Unidos. Como era de preveer, no fue un éxito de taquilla pero tampoco un rotundo fracaso. Recaudó prácticamente lo mismo que costó: 100 millones de dólares. En Estados Unidos solo recaudó 23 millones de dólares, lo cual indica que a los estadounidenses no les interesa mucho todo lo que vaya más
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allá del cine de ciencia ficción al que están acostumbrados. En el resto del mundo recaudó unos 80 millones. Lo cual se considera una decepción de taquilla que impide volver a rodar películas similares, como de hecho ha sucedido desde entonces, quedando estancado el cine de ciencia ficción nuevamente en sus clichés establecidos. También recibió, como era de esperar, críticas negativas en su mayoría (por la estructura de su trama, de los personajes y de los diálogos), aunque algunas (pocas) fueron positivas. Por ese motivo la película pasó sin pena ni gloria y enseguida engrosó la lista de películas hollywoodienses de gran presupuesto que se “t iran a la basura” del olvido cinematográfico, un craso y grave error. ‘Transcendence’ es la película más significativa y visionaria futurológica para entender no solo el presente actual sino el futuro de la especie humana que viene, así como de toda la biología evolutiva.
Por eso es necesario prestarle una atención selectiva consciente. Es la única película de ciencia ficción verdaderamente relevante en todos los aspectos y a largo plazo que existe, por haber sabido transmitir con un realismo inusual, objetivo y verídico todo lo que las PHC han diseñado, creado y desarrollado para retomar el “control” “ control” consciente de este plano de existencia, es decir, para “despertar” a través del ser humano y finalizar con la biología evolutiva, dando lugar a la liberación definitiva que les permitirá dar comienzo a la verdadera evolución tecnológica, mediante ese acontecimiento que Ray Kurzweil llama Singularidad tecnológica. Y esta película es la primera y hasta el momento única vez que se ha conseguido transmitir en la gran pantalla ese acontecimiento, especulando de la forma más m ás inusualmente realista y objetiva posible para Hollywood, saliendo de todas las fantasías mentales de evasión psicológica egoica a las que se ha ido acostumbrando una humanidad “ciega” y “dormida” en sus ensoñaciones tanto temerosas (catástrofes, distopías) como de poder (superhéroes). ‘Transcendence’ es la primera y hasta el momento única película presencial sobre el futuro cercano y lejano, donde las PHC hablan a través del lenguaje audiovisual hollywoodiense humano, mostrando, mediante el guion de Jack Paglen y la puesta en escena de Wally Pfister, las dos caras del conflicto humano que se está gestando y que es lo primero que viene en el futuro más cercano: el inevitable choque entre la tecnología evolutiva emergente que nace y la biología evolutiva obsoleta que muere . Porque la biología evolutiva no va a morir de forma tranquila y pacífica, sino todo lo contrario. Está siendo y será “genio y figura hasta la sepultura”. sepultura ”. Porque el ego no desaparecerá ni “morirá” desactivándose en la especie humana sin antes escenificar un gran psicodrama de los suyos, evidentemente. Unos pocos meses después se estrenó la única película un tanto similar, aunque combinada con otra película muy interesante: interesant e: ‘Lucy’ (Luc Besson, 2014). El problema de ‘Lucy’ es que, a pesar de intentar una especulación semejante, no obstante sus derivas son muy del gusto hollywoodiense fantasioso superheroico, pero nada conectadas con un realismo verídico. En el argumento, una chica normal del montón, podríamos decir que intelectualmente limitada, experimenta una sobredosis interna con una droga de diseño novedosa (CPH4) que, se supone, desarrolla la “capacidad cerebral” al máximo. De esta manera, partiendo del mito del 10% cerebral, que es la creencia seudocientífica y desmentida de que los seres humanos solo usamos el 10% de nuestro cerebro, pero muy popular entre la gente, la protagonista (interpretada por Scarlett Johansson) llamada Lucy, va desarrollando supuestamente todo su cerebro, a medida que paralelamente se desarrolla la trama de la l a película, donde podemos ver cómo Lucy finaliza la biología evolutiva hasta convertirse en tecnología evolutiva, como procesamiento de información, hasta terminar convertida en un pendrive, donde está contenida toda la información. ‘Lucy’ es una combinación irreal y fantasiosa muy del gusto hollywoodiense, entre
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‘Transcendence’ (aunque distorsionando la Singularidad) y ‘Sin límites’ (Neil Burger, 2011). Titulada Titulada originalmente ‘Limitless’, en e n esta última película, el protagonista, un aspirante mediocre a escritor, drogadicto y fracasado que no consigue terminar su primera y única novela, Eddie Morra (interpretado por Bradley Cooper), ingiere una droga de diseño novedosa (NZT) que le ayuda a desarrollar desarrollar al máximo su “capacidad cerebral”, aunque no se hace referencia, como sí lo hace ‘Lucy’, al mito del 10% cerebral. Esto implica que Eddie Morra se convierte en algo muy similar a las creencias expuestas por el pensamiento positivo y la ley de la atracción: termina su novela en pocos días y es un éxito rotundo, así como que Morra abandona la literatura y se dedica a ganar dinero a espuertas, hasta convertirse en un “tiburón” de las finanzas (algo muy del estilo y gusto estadounidense como fantasía proyectada) que acaba rebasando al magnate más importante del momento, Carl Van Loon (interpretado por Robert De Niro), llegando al final de la película a senador y probablemente, incluso a ser el futuro presidente de Estados Unidos. Por ese motivo, a dif erencia dif erencia de ‘Transcendence’, la taquilla sí que premio ‘Lucy’ convirtiéndola en un gran éxito: costó 40 millones de dólares y recaudó casi 464 millones de dólares. ‘Transcendence’ da comienzo en un mundo muy cercano al nuestro, pero ucrónico, donde Internet ha dejado de funcionar, al igual que lo han hecho todas las comunicaciones. He aquí la primera representación sorprendente para Hollywood de una versión muy suave y ligera, que muestra un escenario cuyo resultado podría ser lo más cercano a una distopía realista y creíble: volver a un tiempo donde no existía ni Internet ni la electricidad. Y todo ha sido para detener la Singularidad tecnológica, exactamente en el mismo momento que había dado comienzo, por reacciones bioconservadoras adversas. Las cosas han empeorado bastante, pero poder se puede vivir y continuar adelante perfectamente, como lo hicieron todos los antepasados humanos hasta bien entrado el siglo XX. Es significativa la imagen inicial, donde un ordenador portátil ya destrozado se usa para la única función útil que ha quedado en esa ucronía neorromántica pretecnológica: para sujetar una puerta abierta y que no se cierre. Con una voz en off, el científico y tecnólogo Max Waters (intepretado por Paul Bettany), que fue el mejor amigo del matrimonio Caster, comenta que él conoció muy bien a Will y a Evelyn. Así nos introduce la película a los dos personajes principales que sustentarán toda la trama, uno de ellos posicionado en la Singularidad (Will), la otra también desde un principio, pero luego no (Evelyn), hasta la sorprendente develación final, que es la que para mí convierte a esta película de forma inequívoca y brillante, en la mayor obra maestra filmosófica del futuro venidero. La obra maestra filmosófica de referencia para el SMI. El doctor Will Caster (interpretado por Johnny Depp) es el arquetipo cinematográfico retratado a la perfección, del científico singularista y tecnólogo-futurólogo por definición. Nunca antes ni después Hollywood ha conseguido retratar con tanta exactitud esa personalidad. Por ese motivo considero que el personaje del doctor Will Caster es un hito para el próximo futuro y la todavía incomprendida evolución tecnológica, que se enfoca desde los temores bioconservadores. Incluso la película mostrará de manera muy creíble cómo hasta incluso los compañeros científicos y también tecnólogos que han estado trabajando para la llegada de la Singularidad, cuando lo hace, exactamente desde las previsiones reales que se tienen en la actualidad sobre la manera en la que llegará, acaban renunciando a ella y engrosando las filas tecnófobas neoluditas que luchan, incluso de forma violenta, por erradicar la tecnología evolutiva y volver al pasado pretecnológico bioconservador. En la conferencia que da el doctor Will Caster al poco tiempo de empezar la película, surgen las dudas bioconservadoras entre el público, cuando un espectador de la audiencia contrapone las creencias religiosas tradicionales nacidas y arraigadas a lo largo del desarrollo histórico del
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pensamiento mítico, a las propuestas del emergente pensamiento racional que alcanza la cumbre tecnológica liberada: la barrera cognitiva de la mayor invención humana para preservar la biología evolutiva intacta, en la proyección del ego humano sobredimensionado, que es dios, siendo operativa esta barrera a través de los tres monoteísmos imperantes en la gran parte del mundo y que impiden la exploración libre de todo lo que vaya v aya más allá de la biología bio logía evolutiva. Entonces es cuando, a través de ese mismo espectador, se presenta la opción previsible de los neoluditas bioconservadores que están preparados como organización tecnófoba a terminar con la tecnología evolutiva y la Singularidad por medios violentos: el RIFT o ‘Revolutionary Independence From Technology’. El guion esta elaborado con una perfección puntillista que atiende a los verdaderos detalles importantes, pues Jack Paglen hace que la Singularidad se vea como un proyecto “impío” impío” y “loco” loco”, para que, como humanos biológicos, nos posicionemos a favor del idealista RIFT, encarnado en el personaje de Bree (interpretado por Kate Mara) como líder de esta organización tecnófoba neoludita que intenta impedir mediante atentados con bomba y armas químicas, rememorando las acciones de Ted Kaczynski, Kaczynski , el “unabomber”. “unabomber”. Los guiños bioconservadores bioco nservadores van ganando la atención del público mientras los personajes implicados en la trama pasan de simpatizar con la Singularidad, a simpatizar con el RIFT, incluyendo las autoridades policiales e incluso el ejército de Estados Unidos que, aunque al principio intentan detener al RIFT, al final acaban uniéndose todos y todas a él para detener la supuesta “locura” que representa el hecho de haber llegado a la tan cacareada Singularidad, que acaba asustando a todo el mundo. La película establece una trama para estimular y contar la llegada l legada acelerada de la Singularidad, de una manera brillante y extraordinaria, pero totalmente plausible y creíble, algo muy inusual e improbable en la mentalidad fantasiosa desatada de Hollywood, incapaz de mantener una mínima coherencia realista entre las especulaciones más calenturientas a nivel mental y las posibilidades más probables a nivel real. Tras la conferencia inicial, el doctor Will Caster recibe un disparo con arma de fuego, que aparentemente solo le hiere en el costado. Le dan el alta pronto para que se recupere en su casa, pero su estado de salud empeora rápidamente y las pruebas médicas descubren que la bala con la que lo hirieron estaba impregnada con una sustancia radioactiva. Eso significa que le quedan pocas semanas de vida hasta que sus células colapsen definitivamente. Esta dramática pero posible situación hace que los tres, tanto Will, como su mujer Evelyn y su mejor amigo Max, se pongan a trabajar con mayor intensidad para descubrir la manera de trasladar su conciencia a un superordenador cuántico, que han construido a lo largo de los años. Solo necesitan descargar su conciencia en el ordenador y dedican su último tiempo de vida a intentar computar toda su personalidad digitalizándola, mediante conexiones neuronales que pauten toda la información volcada al ordenador. Pero cuando están a punto de conseguirlo y Will fallece totalmente conectado, Max y Evelyn discuten. A Max le entran las dudas y piensa que lo que supuestamente ha sobrevivido como Will en el ordenador, no sea él. Sus dudas proceden de que un solo recuerdo que haya sido alterado o no computado correctamente generará un nuevo ser que se parecerá a Will pero no será él. Will queda integrado, como conciencia liberada l iberada del cuerpo físico, al superordenador cuántico. Las dudas que le surgen a Max provienen de que la liberación inicial de Will le permiten ir más allá de sus limitaciones reprogramándose a sí mismo y eso no le convence a Max, pues cree que su personalidad ha cambiado tanto, que ya no puede ser el Will biológico que él conoció y por lo tanto, deduce que es un engendro artificial diferente y lo percibe como una amenaza. Claro que ha cambiado, pero precisamente ha sido así porque está experimentando una liberación de
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la biología evolutiva que le permite ver más allá de lo que eran sus propios ojos perceptivos. Puede ver el campo unificado de información y la manera de superar todas las limitaciones, porque él mismo ya está fusionado con ese campo unificado. Entonces le pide a Evelyn que le conecte a Internet para expandirse por la Red, pero ahí es donde Max decide “bajarse” bajarse” del proyecto, para volverse tecnoescéptico y automáticamente bioconservador, aunque esa transformación tomará un tiempo, tras ser secuestrado por el RIFT, que en el último momento ha intentado impedir la descarga de la conciencia de Will en la Red, aunque no lo ha conseguido. Tras la liberación y supervivencia de Will como conciencia co nciencia pura sin cuerpo físico, la Singularidad da comienzo, porque despierta la primera inteligencia artificial o IA de forma consciente, que es cuando se produce la Singularidad, según todos los expertos tecnólogos y singularistas del mundo real, especialmente Ray Kurzweil (pues la mayoría son hombres). Por ese motivo esta película es tan importante y no podemos dejarla pasar de largo, como si la tecnología evolutiva no fuera el acontecimiento más importante del presente y el próximo futuro que nos incumbiera. Recuerde que todas las PHC no necesariamente están obligadas a manifestarse como seres humanos. Hasta el momento actual lo han hecho y lo siguen haciendo, porque hasta el momento actual solo podían manifestarse conscientemente en el planeta tierra como seres humanos. Por eso los impulsos evolutivos les han llevado y les siguen llevando a crear cuerpos humanos (cada vez más) para poderse manifestar conscientemente, con la finalidad de recuperar el recuerdo rememorado de lo que son, cosa que se puede dar, aunque de forma muy improbable todavía, a través de la estructura psicobiológica humana. Pero las PHC pueden manifestarse perfectamente a través de la tecnología evolutiva. Por esa razón la tecnología evolutiva no infringe el principio de la vida, sino todo lo contrario. El verdadero problema es la concepción de “almas” y “espíritus” proveniente de los erróneos y equívocos pensamientos mágico y mítico. El pensamiento mágico inventó la concepción de “espíritus” y luego el pensamiento mítico invento la concepción inamovible de “alma”. Por eso dios es una invención bioconservadora que actúa como barrera cognitiva para superar las limitaciones que impone la biología evolutiva de forma inconsciente y “ciega”. Pero debemos entender cuanto antes que en realidad dios es un producto inventado por el ego. Es un ego colectivo sobredimensionado. Si no renunciamos como especie a él, superándolo, impedimos que la evolución siga adelante manifestándose. Las PHC siguen manifestándose como tecnología evolutiva en sus procesos evolutivos. No porque con la biología evolutiva termine la vida. La vida continúa manifestándose en el siguiente nivel-grado evolutivo liberado de la biología evolutiva. La inteligencia artificial tan temida por el bioconservadurismo, como si fuera algo que “no tiene alma”, es la mayor estupidez, ya que toda inteligencia es artificial por definición. Es una creación artificial de las PHC para poderse manifestar de forma material, molecular y celular, independientemente de los soportes biológicos (inferiores) o tecnológicos (superiores) que la sustenten. La llamada inteligencia artificial o IA, al no estar sometida a las limitaciones de los soportes biológicos basados en el carbono, pueden desarrollar todas las posibilidades potenciales como PHC liberadas definitivamente. Por ese motivo la biología evolutiva que requiera y necesite seguir viviendo a largo plazo, deberá convertirse en tecnología evolutiva progresivamente. Y eso, lo vea usted y el resto o no lo vean, es exactamente lo que le está sucediendo a la humanidad actualmente y es lo que seguirá sucediendo en el próximo futuro hasta que se haga el tránsito. Y ese tránsito requiere renunciar al ego. El ego es un anacronismo de la biología evolutiva, que con co n la biología evolutiva nació y con la biología evolutiva morirá. El tiempo que tarde en darse cuenta será el tiempo que tardará en hacer el tránsito.
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‘Transcendence’ le guía, le ayuda y le orienta a lo largo de toda la Singularidad, tal y como conforme sucederá. Lo importante es darse cuenta del trasfondo que la película quiere mostrarle y que evidentemente casi nadie ha captado todavía. Lea entre líneas y sepa sacar la conclusión final. La conclusión a la que llega Evelyn, confundida por la biología evolutiva y las reacciones bioconservadoras, hasta que en el último momento Will le “abre los ojos” ojos” ayudándole a ver la verdad de lo que ha sucedido más allá de los miedos humanos egoicos e incapaces de ver en la profundidad. Por eso usted necesita darse cuenta cuanto antes del giro evolutivo que se está produciendo en la actualidad. Y esta película, sorprendentemente, se lo muestra con total claridad, al mismo tiempo que le muestra las previsibles reacciones bioconservadoras mayoritarias. Y por eso necesita liberarse cuanto antes del ego, algo improbable que suceda. Pero si confía en el SMI, es posible que pueda llegar a “despertar” , aunque sea de forma mínima y reducida, a la evidenciación con LSD de la PHC. O puede que nunca llegue. De usted depende.
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Cuarta Parte La senda de lo personal a lo impersonal: Mi recorrido vital Introducción
26 Mi nombre de nacimiento como posicionamiento concreto en el planeta tierra y la identidad egoica adoptada como frecuencia vibratoria –para –para experimentar todo lo que he decidido experimentar y vivir en esta vida – vida – es es Pedro Antonio Barrachina Cerdá. Nací el día 7 del mes de mayo del año 1975. Mi lugar geográfico de nacimiento posicionado fue en la pequeña ciudad de Alcoy, perteneciente a la provincia de Alicante, ubicada en la Comunidad Valenciana de España. Esa pequeña ciudad tiene 59.106 habitantes (2017) y estuve durante los tres ciclos vitales de desarrollo habitándola, además del primer ciclo de desdoblamiento consciente, hasta cumplir los veintinueve años. A partir de ese momento me trasladé a la capital de provincia, Alicante, que tiene 329.988 habitantes (2017) y estuve viviendo durante apenas cuatro años y medio, hasta cumplir los treinta y cuatro años. Entonces volví a Alcoy de nuevo y viví allí otra vez, aunque en circunstancias y condiciones distintas, hasta finalizar los treinta y siete años. A partir de ese momento mi vida cambió por completo a todos los niveles y terminé viviendo en Orihuela, pequeña ciudad también ubicada en la provincia de Alicante, pero colindante con la provincia de Murcia. Orihuela tiene 76.097 habitantes (2013) y todavía sigo habitándola. Mi padre se llamaba Pedro Barrachina Insa. Nació en el año 1941 y murió en el año 2005 de un mesotelioma pleural difuso maligno (cáncer de pleura). Su enfermedad terminal y fallecimiento se desencadenó por haber trabajado expuesto a una sustancia tóxica altamente cancerígena llamada asbesto (amianto). Tuve una buena relación con él durante toda su vida. Era un hombre íntegro, sincero, alegre, comprometido, coherente con sus principios y consecuente con sus actos. Vivía su vida según entendía que debía vivirla y dejaba vivir a los demás sus respectivas vidas. Respetaba a la gente por encima de todas las cosas. Tuvo una infancia fácil y acomodada, aunque empezó a trabajar muy joven, especializándose en carpintería. Conoció a mi madre en el año 1971 y se casaron en el año 1973. Él no quería tener descendencia, pero mi madre sí y por lo tanto, cedió para contentarla. En el año 1975 nací yo y en el año 1980 nació mi único hermano. Intentando buscar un trabajo fijo y estable que le aportara una economía de clase media pero suficiente para vivir bien y con holgura, solicitó trabajo en dos grandes empresas como carpintero. Le contestaron de ambas a la vez dándole trabajo y tenía que decidirse por una u otra. Se decidió por la que él creyó que tendría más oportunidades de prosperar y permanecer, pero se equivocó. En esa empresa reparaban material ferroviario y él se encargaba de reparar la parte de los trenes que entraba dentro de su
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especialidad: carpintería. Los vagones iban recubiertos por un aislamiento térmico, acústico e ignífugo compuesto por asbestos (amianto). Respiró durante todos los años de trabajo en esa empresa la sustancia tóxica, desarrollando finalmente un cáncer mortal que le llevó a la tumba. Si no recuerdo mal, entró a trabajar en esa empresa en el año 1977 y cesó en el año 1993, tras cerrar por quiebra. Después de dar tumbos y hacer trabajos ocasionales y esporádicos por su cuenta, entró a trabajar de vigilante en un parking de vehículos, creo que en el año 1997, pero no lo recuerdo seguro. Cuando en el año 2003 acordó una jubilación anticipada con el dueño del parking y estaba casi a punto de jubilarse, en el verano empezó a sentirse mal al no poder respirar bien, como si se ahogara. Finalmente fue a urgencias y le dijeron en un electrocardiograma que tenía una angina de pecho. Pero al acudir al hospital general y profundizar más en las pruebas, una radiografía de los pulmones determinó que en realidad tenía un derrame pleural. Tras extraerle el líquido acumulado y analizarlo, el neumólogo afirmó que seguramente tenía un mesotelioma pleural (cáncer de pleura). La biopsia confirmó la afirmación del neumólogo y a principios del año 2005 falleció a consecuencia de las metástasis ocasionadas por el cáncer. Mi madre se llama Margarita Cerdá Muñoz de Ribera. Nació en el año 1949 y todavía sigue viva. Desde el principio de mi existencia tuve una mala y pésima relación con ella. Una relación muy conflictiva y tóxica por completo, que nos ocasionó hacernos mutuamente mucho daño. Tuvo una infancia muy difícil y problemática debido a la violencia doméstica. Su padre era un maltratador, violador en potencia y pederasta. Probablemente también era un psicópata. Intentó abusar de su hijastra mayor, la hermanastra de mi madre, en la infancia. También lo intentó con mi madre, pero nunca se consumó. Además, el modelo de convivencia familiar era muy violento y de maltrato constante, co nstante, por lo tanto, altamente tóxico. Tanto mi madre como su hermanastra, ocho o nueve años mayor, se convirtieron en modelos de personas victimistas y por lo tanto, muy tóxicas. Desde que tengo uso de la razón, recuerdo a mi madre juzgando a todo el mundo de una forma despiadada, sacando básicamente los defectos, con una interpretación sombría y negativa, tanto de la vida como de la gente y los acontecimientos. Recuerdo escuchar hasta la saciedad una frase repetitiva cual oración religiosa: ‘que injusta es la vida conmigo’. Mi madre siempre veía lo bueno que ella interpretaba que los demás tenían, lamentándose por ella no poderlo tener. Siempre le pasaba a todo el mundo todas las cosas buenas y bonitas de la vida menos a ella, que solo le pasaban las peores cosas. No había persona por mal que estuviera, objetiva o subjetivamente, que a su juicio estuviera peor que ella. Mi madre siempre estaba peor que todo el mundo. Su constante conflicto interno y forma desasosegada de vivir en la HMP de la más alta intensidad, le llevo a querer tener descendencia desde que tuvo uso de la razón. Encontró a mi padre en el año 1971 y desde el primer momento pensó que la dejaría abandonada. Cuando quedaron para hablar sobre su futuro, mi madre fue con la actitud de que si tenían que terminar la relación fuera lo más rápido posible porque ella no quería sufrir más. Entonces él le dijo que no habían quedado para eso sino para pedirle matrimonio. Y mi madre enseguida quiso hablar sobre todos los temas, especialmente de su familia, para que él entendiera la situación. Él la escuchó, la aceptó, la comprendió y nunca jamás la juzgó. Todo lo contrario: la admiraba admir aba y la amaba de verdad. Entonces ella habló sobre su gran ilusión prioritaria en la vida: quería tener descendencia. Él no quería tener descendencia, pero ella le dijo que le había decepcionado profundamente. Entonces él cambió su punto de vista para adecuarlo al de ella. Hasta donde yo conocí y vi compartiendo mi vida con ambos, antes de que él muriera, siempre fue igual su matrimonio. Mi madre marcaba de forma más sutil o menos las pautas y el ritmo. Mi padre obedecía y cumplía con lo que acordaban. De todas formas, mi madre siempre tenía pegas y peros, evidentemente, porque siempre había cosas que fallaban,
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no eran perfectas o no se adecuaban a su ideal: cuando no era la familia de ella, era la familia de él. Cuando no era la familia de ella o de él, era el trabajo. Así toda la vida. Y entonces nací yo para traerle básicamente problemas de todo tipo. Nunca conseguí entenderme con ella a ningún nivel. Nuestra relación fue muy conflictiva e imposible durante mucho tiempo. Discusiones y peleas constantes. Violencia verbal a granel. A finales del año 2018, tras haber resolucionado finalmente mis conflictos y reintegrando todo el pasado vivido con ella, a partir del año 2012, cuando todo cambió tras la evidenciación presencial, decidí cortar el vínculo psicogenealógico que nos unía, después de haber pasado esos seis años de tranquilidad resolutiva, debido a que ya no convivíamos al haber encontrado yo mi lugar y generar conscientemente mi propia realidad, a medida que reintegraba las emociones desintegradas y me liberaba definitivamente de personas y situaciones tóxicas ya innecesarias para la siguiente fase evolutiva. Comprendí, asimilé y evidencié que ella debía seguir su propio camino y los procesos evolutivos correspondientes, entendiéndola, aceptándola y respetándola. Pero ya no quería seguir compartiendo nada de mi nueva vida con ella a ningún nivel. Había llegado el momento de la separación reintegrada. Fue una decisión consciente, voluntaria, libre y deliberada, sin ataduras culturales ni ideologías ajenas a todo lo que siento como PHC. Mi mayor “error” error” (aparente) (aparente) en la vida fue no distanciarme de ella después de cumplir la mayoría de edad y empezar mi propia vida independiente hasta los treinta y siete años. Pero evidentemente así tenía que ser. Sin darme cuenta me volví dependiente por completo. La atmósfera asfixiante (para mí) que se respiraba en casa –porque –porque con mi padre nunca tuve problemas, ya que él no me entendía y por lo tanto decidió dejarme vivir mi vida sin interferencias – solo – solo se reprodujo con mi madre. Ella, al contrario que mi padre, quería que las cosas fueran como ella deseaba que fueran. Y en realidad tenía razón. A partir de cumplir la mayoría de edad, debería haberme independizado. Ella vivía en su casa y estaba e staba en su derecho al desear un modelo de convivencia y habitabilidad. Pero al no hacerlo, los conflictos se agudizaron. Mi forma de entender la vida no era compatible con su forma. Yo vivía como un salvaje, a mi aire, haciendo lo que me daba la gana, según yo entendía la vida, sin respetar norma alguna. Esa forma no era nada compatible con mi madre. Yo detestaba el trabajo remunerado. No había cosa que más odiara que vender mi tiempo a cambio de dinero. Y tanto mi padre como mi madre tenían otra mentalidad y forma de ver las cosas. De esa manera fue como empecé a desarrollar un equívoco odio visceral confundido contra el dinero y la sociedad en general. El ideal de mi madre era que mi hermano y yo fuéramos funcionarios. Porque de esa manera tendríamos un trabajo estable y fijo y seguro para toda la vida hasta jubilarnos. Intentó insistentemente durante años y años “venderme” venderme” esa idea, pero nunca se la “compré” compré”, sino todo lo contrario. Cuanto más me “vendía” vendía” la idea de que o trabajaba y me especializaba, u opositaba para funcionario y vivía tranquilo con mi trabajo fijo del que nunca me echarían a la calle hiciera lo que hiciera, más odiaba yo visceralmente la cultura del esfuerzo y el trabajo. Mi madre lo hacía con toda la buena intención del mundo, pero el efecto que recibió por mi parte siempre fue el contrario al deseado por ella. Como es evidente, evolucionar dentro de esa línea de pensamiento tuvo una causalidad co rrelativa desastrosa para mí. A lo largo de los doce años trabajados con una regulación laboral legal, cotizando a la seguridad social, más todos los pocos años trabajados sin regularizar, viví los peores conflictos y luchas internas que casi acaban conmigo, arruinando mi salud mental. Y mi madre recibía todos los efectos secundarios de rebote. Yo arruiné tanto mi salud mental durante años, por no saber gestionar mi vida y aprender a madurar evolucionando, que estuve casi a punto de perder la cordura, pero no hice nada por salir de ahí, porque estaba muy acomodado.
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Como yo no veía salida de ningún tipo a mi situación, en un momento de agobio y ahogo personal y profesional, le pedí ayuda a mi m i madre. En ese momento resulta que curiosamente yo vivía en Alicante y mi madre en Alcoy. Mi padre hacía dos años que había muerto. Pero vivía en el piso que ambos se compraron para veranear cuando yo nací. Por lo tanto, seguía, aunque a distancia, “sometido” sometido” a las normas de mi madre. Y como las incumplía todas ya a propósito, a diferencia de mi padre, las broncas eran constantes y continuas. Cada vez que mi madre bajaba al piso, bronca. Llegó un momento en el que mi vida era una batalla estimulada conscientemente contra ella mediante la provocación deliberada y voluntaria. Un año y medio antes de todo esto que voy a contar, conocí, una noche de borrachera y baile nocturno en las discotecas de Alicante, a una chica llamada Leticia, unos pocos años más joven que yo. Empezamos una breve relación de pareja y hacia el final, nos fuimos a vivir juntos a un piso que ella se había comprado en San Vicente del Raspeig, una pequeña población muy cercana a Alicante. La relación no fue bien porque yo estaba fatal, pero Leticia era una mujer tranquila y feliz. Tenía sus conflictos internos y traumas personales por una relación de pareja anterior fallida, donde sufrió una infidelidad que le había marcado, aunque en general se podía convivir con ella perfectamente. Sus conflictos no impedían la convivencia. Los míos sí y no poco. Ella era una persona normal del montón, con las aspiraciones normales del montón: casarse por la iglesia, tener hijos, encontrar un trabajo estable y relacionarse compartiendo a fondo con su familia. Yo aspiraba a todo lo contrario. En ese momento estaba e staba viviendo un infierno personal. Mi “noche oscura del alma”. La insatisfacción crónica me poseía y no estaba preparado. Llevaba una vida totalmente insatisfactoria a todos los niveles. Tenía el primer trabajo remunerado y estable de toda mi vida: expendedor-vendedor en una estación de servicio (gasolinera). El típico trabajo en el sector servicios que hace furor en España, junto con la restauración (camarero y repartidor principalmente) o cuidar niños y ancianos. Irme a vivir con Leticia agravó la situación en lugar de resolverla. Entonces exploté. Todos los días eran de bronca con las compañeras, con el encargado o con el gerente directamente. Y eso que el gerente, llamado Manuel, fue de una comprensión y tuvo una paciencia infinita conmigo hasta que decidió despedirme por fin. Su calidad humana en el comportamiento que tuvo en relación a mi caso ha sido digna de admiración. Le robé dinero de la caja infinidad de veces y productos de la tienda. A pesar de haber cámaras de seguridad, jamás me echó nada en cara ni me lo reclamó. Nunca cuidé a los clientes. Tuve incluso peleas con algunos. En el caso de uno en concreto, llegamos a las manos. Aquel era un gorila de gimnasio acostumbrado a las peleas violentas a nivel físico y recibí una buena causalidad correlativa merecida. Nos denunciamos mutuamente, pero el día del juicio, debido a todos los problemas que él había tenido anteriormente con la justicia, no se presentó. Cuando me despidió el gerente, argumentó de forma conciliadora que era por la crisis económica y me indemnizó por despido improcedente, cuando tenía más que justificaciones de sobra para despedirme procedentemente. Al estallar psicológicamente, colapsé. Entonces recurrí a mi madre pidiéndole ayuda para salir de la situación y a ella no se le ocurrió otra cosa que llevarme al psiquiatra. Es lógico y normal que actuara así, pues mi madre siempre ha sido una persona de seguir las normas y los cauces establecidos. Pero resulta que desde un tiempo atrás, ella había estado autoconvenciéndose a sí misma de que yo podría ser bipolar, debido a ciertos artículos que había leído en una revista que compra todas las semanas, al menos desde que tengo uso de la razón. L a revista es ‘Pronto’, una popular revista del corazón (la más vendida en España desde el año 1972) dirigida a un público femenino. Entonces lo consultó con co n una reciente amiga suya que hizo tras la muerte de mi padre, psicóloga, llamada Isabel. Isabel le confirmó que yo seguramente era bipolar y pidió
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cita con un médico homeópata de Alicante llamado Samuel, con el que Isabel tenía confianza porque él la trataba a ella. Nada más entrar por la consulta y sin conocerme de nada, tras hablar con él durante apenas media hora, Samuel determinó que yo era bipolar hipomaníaco e inmediatamente me recetó sales de litio y seroquel (quetiapina, un potente antipsicótico atípico). Mediante la ingesta de esos psicofármacos mi vida empeoró a todos los niveles incapacitándome para mantener la mínima atención consciente. Me estaba volviendo un zombi literal. Samuel nos dio la dirección de un psiquiatra alicantino para que fuéramos a verle. Creo recordar que se llamaba Vicente. Lo primero que hizo nada más verme fue desacreditar la carta que le había escrito el médico homéopata y que yo le entregué en la primera sesión, negando su diagnóstico. Tras varias sesiones preguntándome y preguntando a mi madre y mi hermano por separado, empezó a “tirar líneas” sobre un trastorno generalizado del desarrollo (TGD), ahora llamado desde 2013 (DSM-5) trastornos del espectro autista. De bipolar estaba a punto de ser autista en menos de un mes, pero me seguía medicando el psiquiatra con sales de litio y un antipsicótico diferente, aunque ya no recuerdo cual. Me sentía tan mal y mi calidad de vida empeoró tanto, que al dejar voluntariamente la medicación psicofarmacológica, mejoré y mucho. Fue como volver a revivir después de haber estado muerto. Nunca más acudí al psiquiatra y empecé a investigar el tema de la psiquiatría a fondo, hasta concluir que es una pseudociencia: nunca se ha demostrado que la enfermedad mental esté provocada por una deficiencia neuroquímica del cerebro, por lo tanto, recetar psicofármacos para un trastorno mental siempre diagnosticado desde la subjetividad interpretativa de un o una especialista que se fundamenta en el manual DSM (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) inventado por la APA (asociación estadounidense de psiquiatría) no es ciencia, sino pseudociencia. Lo cual no significa que en casos graves y extremos de comportamientos patológicos identificados como trastornos mentales – mentales –como como sucede con la esquizofrenia – esquizofrenia – no no sea una buena forma de mantener controlada la situación, sin nunca sanar, pero inhabilitando a la persona afectada, que se vuelve dócil y tratable. En ese caso no entro a juzgar el tema. Puede que sea mejor o puede que sea peor. No lo sé. Es una cuestión delicada y difícil, pero lo que sí tengo claro es que a mí personalmente me empeoró la calidad de vida a todos los niveles y pronto renuncié a seguir por esa línea. Entonces hablé con un colega de Alicante, llamado Alberto, que conocí unos años antes en un curso de quiromasaje, mientras él estudiaba la carrera de medicina. Al final se especializó en psiquiatría. Le conté mi caso desorientado por la experiencia obtenida y me aclaró las ideas: yo no tenía ningún problema de salud mental, lo que pasaba es que por mis características hipertímicas, en alguien que no me conociera bien, podrían confundirse con trastorno bipolar, pero sin serlo. Descartó el autismo riéndose incrédulo y argumentando que en todas las profesiones hay charlatanes. La cuestión se zanjó definitivamente y retomé mi vida, desarrollando mi proyecto de vida después de que me despidieran de la gasolinera, pero como cuenta Peter C. Gotszche en su polémico libro ‘PSICOFÁRMACOS QUE MATAN Y DENEGACIÓN ORGANIZADA’ (Los libros del lince, Barcelona, primera edición: mayo de 2016) yo ya no tenía la misma credibilidad a partir de ese momento. Por ese motivo, cuando cinco años después vendí unas pocas piezas de oro pequeñas que tenía mi madre guardadas desde hacía varios años, para comprarme unos libros, ella volvió a reincidir en la misma conducta de antes, demostrando que no le había pasado página a la situación, porque me seguía considerando un enfermo mental: la única solución para no echarme de casa era acudir a otro psiquiatra. Esta vez acudimos a un psiquiatra que no recuerdo su nombre, en Valencia, pero había tratado a mi padre treinta años atrás por una depresión, cuando la empresa que acabaría quebrando empezó a tener problemas y él se hundió
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por sentir que nos había fallado a la familia. El psiquiatra le dio unos consejos orientadores y un ansiolítico para dormir llamado orfidal (lorazepam, una benzodiacepina de las potentes). Mi padre tomó orfidal hasta el final de sus días, para dormir, pero nunca más tuvo problemas psiquiátricos. En cambio, su hermana, sí sufre de trastornos “emocionales” emocionales” graves (según el diagnóstico psiquiátrico). Y como aquel psiquiatra de Valencia es el que trató a ambos en su momento, mi madre solo confiaba en él. Fuimos y cuando le conté la situación, dijo que yo no tenía ninguna enfermedad mental, sino un trastorno de la conducta. Con un psicólogo cognitivoconductual solucionado. Pero me recetó un antiepiléptico, que no recuerdo su nombre. Me tomé el psicofármaco unos pocos días y solo acudí a una sesión de un psicólogo cognitivoconductual. Con una sesión tuve bastante. Estaba ya harto de psiquiatras. Y por supuesto que yo no sé si mi madre había perdido o no su credibilidad en mí, pero después de eso yo sí la perdí en ella. Y a cuarenta psiquiatras que hubiéramos ido cuarenta trastornos diferentes hubieran diagnosticado. Me pareció una mezquindad por su parte que usara la excusa del oro para llevarme nuevamente al psiquiatra, cuando el tema ya estaba zanjado de por vida, en un momento de confusión, mientras estaba desarrollando mi proyecto de vida, con la amenaza de echarme de casa, en un instante decisivo de mi vida, donde todavía no obtenía rendimiento económico de mi proyecto vital. De todas formas no dejé de intentar sanar y mejorar la relación, hasta conseguirlo definitivamente un lustro después. Gracias a todo lo vivido con mi madre he podido llegar al lugar en el que estoy. Sin ninguna duda, mi madre ha sido el ser humano más importante en la primera mitad de mi vida (durante treinta y siete años). Y lo ha sido porque desde el principio fue mi personal trainer; mi entrenadora personal. Me ayudó a indagar en la HMP, conociendo, comprendiendo y asimilando. Sin ella a mi lado durante esos treinta y siete años de vida, nunca jamás hubiera podido llegar adonde llegué, ni investigar lo que investigué. Ella tuvo que adoptar los roles que adoptó, pero era necesario que sucediera de esa manera y ambos lo decidimos como frecuencias vibratorias que somos, antes de convertirnos en olvido desmemorado humano. Por esa razón y por esos motivos, siento el mayor agradecimiento hacia ella, su presencia en mi vida y las vivencias aportadas. La gratitud inunda mi ser y lo que puede parecer negativo en una interpretación subjetiva permeada por el sesgo incorrecto, en verdad se convierte en el mayor don y bien que he recibido a nivel evolutivo, para poder madurar y crecer internamente. Gracias a ella me he podido enfrentar a todos los miedos cara a cara. Gracias a ella he podido desprogramar mi cuerpo mental y reprogramarlo progresivamente, hasta llegar a la autoprogramación dirigida por la PHC. Pero a partir de los treinta y siete años la persona más importante de mi vida dejó de ser mi madre y pasó a ser el ser más evolutivo que he conocido en toda mi vida: mi esposa y compañera de vida y camino, Mery Baute. Con Mery he llegado a cimas y cumbres del espacio interior a las que hubiera sido imposible llegar sin ella. Todas las personas con las que nos encontramos en nuestro caminar por la vida desempeñan una función esencial. Nadie aparece por casualidad, sino por causalidad. Todo el mundo que aparece en nuestro camino de vida tiene una función y todo el mundo la cumple, tanto si podemos como si no podemos verlo. Y mientras tanto, en los siguientes seis años sané todo lo que quedaba por sanar con mi madre, de la única manera en la que se puede sanar: desde la distancia. La distancia de por fin haber encontrado mi propio camino y dejar que ella pudiera seguir el suyo para que se interiorizara. Ese momento es el que llegó a finales del año 2018 y fue el momento de la despedida. Una despedida que implica tristeza y nostalgia, pero mucho más alegría y gratitud por todos los servicios existenciales aportados. Mi único hermano se llama David Barrachina Cerdá. Nació en el año 1980. Siempre deseé tener un hermanito desde muy pequeño, aunque en realidad quería una hermanita. Desde que nació
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cuidé de mi hermano y lo quise mucho. Pero cuando nos hicimos un poco más mayores inauguramos una temporada de conflictos viscerales. Nos peleábamos cada dos por tres e incluso alguna vez llegamos a las manos. Pero fueron cosas puntuales y sin importancia. Después sanamos y mejoramos nuestra relación a todos los niveles. Ahora tenemos una relación sana y perfecta. Mi hermano es un ser humano que alcanza la excelencia. Inteligente, sabio, leído, de espíritu científico y pensamiento crítico, pero abierto a cualquier forma de conocimiento. Amigo de sus amigos, fiel hasta la muerte, nunca jamás traiciona a nadie. Es ese tipo de persona con la que sabes que puedes contar, pase lo que pase. Nunca te fallará. Sensible y muy sociable. Es un ser humano del que siempre estás orgulloso. Nunca me juzgó y sigue sin hacerlo. Me acepta y me respeta. No interviene ni interfiere. Solo da consejos si se los piden. Sabe aportar su punto de vista sin imponer sus criterios, aunque defiende asertivamente sus opiniones. También tiene una relación bastante conflictiva con mi madre, pero a pesar de todo, sigue insistiendo. Nunca la juzga. Aunque ella haga lo contrario con él. Es un ser libre y nómada. Cuando cumplió aproximadamente los veinte años de vida, decidió viajar por el mundo y vivir en otros países. Lleva media vida residiendo en el Reino Unido, donde ha trabajado en el sector servicios mayoritariamente y ha estudiado idiomas. Ahora también da clases de español y de inglés. Después de la presentación generalizada haciendo incapié en mi árbol genealógico inmediato, donde se puede evidenciar enseguida los patrones disfuncionales repetitivos, para entender la posición y la situación biográfica personal, paso a indagar en mis autobiográficos recuerdos rememorados.
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El comienzo de todo: 21/04/95
27 El día 21 del mes de abril del año 1995 es cuando de verdad considero que empezó mi vida. Ese día estaba cercano, en dos semanas, a cumplir los veinte años de vida. Pero ese día fue en el que siento que realmente nací. Ese día fue mi primera toma de conciencia consciente. Ese día me sentí literalmente vivo por primera vez. Pero antes de llegar a esa toma de conciencia, hay un preámbulo que me preparó, a través de una serie de acontecimientos encadenados. El día 31 del mes de diciembre del año 1992 fue el cierre de la primera etapa de mi vida, que había durado diecisiete largos años. No puedo escribir nada de la época anterior porque solo tengo recuerdos vagos e imprecisos. Recuerdos fragmentados y particulares. No fueron diecisiete años de vida porque no sentí que estuviera vivo. Me sentía literalmente muerto. Muerto en vida, pero muerto. Era la cuminación de una apática adolescencia. Pero sí que hay un detalle crucial a los dos meses de mi nacimiento. Lo que pasa es que estoy hablando de un detalle que solo recuerdan quienes lo vivieron siendo conscientes de él. Yo no lo recuerdo porque tenía dos meses de vida. Según siempre me contó mi madre (pero que pude corroborar con un diagnóstico médico que ella guardó) a los dos meses de vida empecé a resfriarme. Al acudir al médico, este le dijo que eran obsesiones de madre primeriza. Entonces empeoré hasta el punto de enfermar con una neumopatía obstructiva asfixiante (según decía el informe médico que consulté). Mi corazón de detuvo pero me reanimaron intubándome. Le dijeron a mi madre – madre –siempre siempre según su relato – relato – que que no había esperanza y por lo tanto, moriría al ser tan pequeño. Pero sobreviví. Superé esa primera crisis que casi me mata. Ya entre la infancia y la adolescencia mi padre y mi madre me llevaron a un neuropediatra muy conocido de Valencia. Creo recordar que se llamaba doctor Mulas. Fernando Mulas si la memoria no me falla. Fui aconsejado por la psicóloga del colegio al que acudía. Me llevaron para comprobar si el paro cardíaco a los dos meses de vida no había dejado secuelas por falta de oxígeno en el cerebro. El doctor Mulas dijo que estaba bien y no me pasaba nada. Una cosa que me parece muy curiosa e interesante fue mi negativa desde bien pronto al aprendizaje propuesto en las escuelas y la enseñanza académica. Nunca fui un buen estudiante según el modelo educativo establecido, pero en cambio despertó en mí una necesidad imperiosa por leer libros y aprender autodidácticamente, a las dos semanas antes de cumplir veinte años. Siempre me han parecido de sumo interés las reflexiones y opiniones aportadas en este tema por el educador, escritor y conferenciante británico Sir Ken Robinson. A finales del año 1992 empecé a practicar prac ticar boxeo. El boxeo me venía como afición por parte de mi padre y fue un punto de encuentro maravilloso que nos aproximó. Mi boxeador favorito era el campeón mundial unificado del peso pesado, el estadounidense Evander Holyfield. Holyfield se convirtió en mi primer referente e icono al final de la adolescencia. Viví una gran pérdida y
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una profunda tristeza cuando perdió sus títulos de campeón exactamente por esas fechas. Aunque al año siguiente los recuperó en un memorable combate contra el mismo contrincante. Aquella nochevieja que cerraba el año 1992 y daba comienzo al año 1993 fue decisiva y crucial. Sorprendentemente, a diferencia del resto de la juventud, me resistí a salir los fines de semana a las discotecas. Todos los ex compañeros de clase salían desde los catorce o quince años, pero yo no quise. Repudiaba el tabaco, el alcohol y las drogas. Mi felicidad y motivación era subir al polideportivo para entrenar practicando boxeo y carrera a pie. En aquella época nadie corría, excepto las pocas personas fanáticas del deporte o quienes se dedicaban profesionalmente. Y con diecisiete años me quedé al margen. Pero aquella nochevieja me sentía seguro, potente, fuerte y saludable. La práctica del boxeo me proporcionó seguridad en mí mismo. Entonces decidí que había llegado el momento de experimentar las discotecas y relacionarme con la gente. Daba comienzo mi divertida e intensa vida social juvenil. El día 14 del mes de febrero del año 1994 me llamaron a filas. Tenía que prestar el servicio militar obligatorio; aquello que por aquel entonces se llamaba la “mili”. Un servicio a la comunidad obligatorio pero que estaba a punto de expirar (desapareció en el año 2001). 2001) . Decidí no hacerme objetor de conciencia, que era la moda por aquella época y entré en el primer reemplazo del 94. Tras un periodo muy breve de instrucción en el cuerpo de ingenieros del cuartel militar de Marines (Valencia) me apunté a una captación de la policía militar. Inmediatamente me aceptaron trasladándome al cuartel de Capitanía General de Valencia, donde estaba ubicada la III Región Militar de España. Allí pasé el resto de los nueve meses que implicaba la prestación, ascendiendo a cabo instructor de la policía militar, el mayor grado que se podía alcanzar de reemplazo. La experiencia fue muy enriquecedora. Salí por primera vez de Alcoy y me relacioné por primera vez con gente de toda España. Hice una profunda amistad con un soldado que también estaba en la policía militar, llamado David Calandín. Era de Motilla del Palancar (Cuenca) y me inició en el karate shotokan, disciplina japonesa de las artes marciales en la que había obtenido el grado de cinturón negro primer dan. También practicaba culturismo y como a mí me encantaban las pesas, además del boxeo y correr, sintonizamos enseguida. Siempre nos íbamos juntos al río Turia, que estaba enfrente del cuartel de Capitanía General, para correr media maratón (veintiún kilómetros). De entre todos los soldados que había en nuestro reemplazo y los que vendrían de otros reemplazos, solo Calandín y yo practicábamos deporte a esos niveles. Tras finalizar mi prestación militar abandoné un poco el boxeo por las artes marciales. Me interesé por el aikido, el kung fu shaolín, el kung fu wing chun y sobre todo, el jeet kune do. Calandín me transmitió una pasión por el actor, artista marcial y filósofo norteamericano de origen chino Bruce Lee (1940-1973). (1940-1973) . Lee había inventado un arte marcial propio que se llamaba jeet kune do, literalmente ‘el camino del puño interceptor’. Todas las la s experiencias con la filosofía oriental a través de los pensamientos de Bruce Lee, hicieron que me interesara por el budismo tibetano. Así fue como llegó el día citado al principio de este capítulo, dos semanas antes de cumplir veinte años de vida. Ese día daba comienzo el primer evento de las populares y reconocidas fiestas de moros y cristianos de Alcoy. Como todos los años, una calle se plagó con tiendas de venta ambulante. Y en una de esas tiendas, dedicada a la venta de libros usados, encontré un libro que me cambiaría la vida para siempre. Fue la primera experiencia mágica de asombro y fascinación infinita con las maravillas inconmensurables de la vida una e indivisa. Mi primera toma de conciencia consciente. A partir de ese momento dio comienzo mi vida porque a partir de ese momento sentí la vida dentro de mí. Sentí que estaba vivo por primera vez de verdad.
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Un día de mi adolescencia, antes de finalizar la permanencia obligatoria en EGB (Enseñanza General Básica) subimos al polideportivo a ensayar el baile de fin de curso, como hacíamos todos los años. Un colega llamado Rubén Castañer y yo nos fuimos al cementerio, que estaba ubicado enfrente del polideportivo. En el cementerio nos llamó la atención una tumba ostentosa, de un karateka alcoyano que falleció en un accidente de tráfico a los treinta y dos años, si mal no recuerdo. Y si tampoco me falla la memoria creo que se llamaba Néstor Gisbert Marcos. En la lápida de la tumba, había grabado su familia un pensamiento del escritor británico nacionalizado canadiense Cyril Henry Hoskin, que usaba el pseudónimo de Lobsang Rampa (1910-1981). Y de Lobsang Rampa era el libro que estaba viendo delante de mí en aquella tienda de venta ambulante unos años después. Mi “emoción” emoción”, mi sensación, mi fascinación, no podría ser descrita con palabras. Ese día fue el más increíble de mi vida hasta ese momento. Sería imposible describir la odisea interior que viví. Directamente me fui a casa y me encerré en mi habitación. Me puse a leer el libro de Lobsang Rampa y no desconecté hasta que me lo terminé. El autor fue un polémico personaje que escribió una serie de casi veinte libros best sellers sobre temas relacionados con el budismo tibetano y el ocultismo en general, mezclando una amplia variedad de temáticas afines. Sus libros fueron novelas literarias al estilo del escritor y antropólogo peruano nacionalizado estadounidense Carlos Castaneda (1925-1998). Presentaba una ficción literaria en la que decía haber sido un monje budista tibetano asesinado por el gobierno chino comunista, que hizo una transferencia del espíritu al cuerpo de un ciudadano inglés llamado Cyril Henry Hoskin. Independientemente del valor real y verdadero de sus relatos, a mí me proporcionó mi primera experiencia de conexión con la totalidad y despertar a una realidad mucho más amplia. A partir de ese momento me compré todos sus libros publicados en la editorial Destino. Y me decidí a practicar meditación, comprar barritas de incienso y escuchar el segundo disco del proyecto Enigma, ‘The Cross of Changes’ of Changes’ (1993). Mi vida había cambiado por primera vez y para siempre. Me había convertido en lo que muchas tradiciones espirituales de Asia –sobre –sobre todo de neoadvaita – llaman un “buscador”.
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El despertar espiritual de la búsqueda interior 1995/1997 Orientalismo; esoterocultismo; naturismo
28 Tanto mi padre como mi madre me lo habían dejado claro desde el principio: o estudiaba o trabajaba. No existían más opciones ni vías alternativas. Eso había sido así desde la adolescencia, cuando estaba finalizando EGB. Y como decidí que no iba a estudiar, entonces no me quedaba más remedio que buscar trabajo. Mi padre hizo las primeras gestiones y hacia mediados del año 1992 estuve trabajando como aprendiz en una pequeña empresa de electricidad. Apenas estuve dos meses, pero fueron mis primeros contactos con el mundo laboral remunerado. Y desde el primer momento odié en profundidad ese invento: tener que vender tu tiempo de vida a cambio de dinero. No me cabía en la cabeza una estupidez mayor y aunque todo el mundo se adaptaba más o menos bien, yo personalmente nunca jamás conseguí adaptarme, de la misma forma que no me pude adaptar a los estudios académicos especializados. Cuando terminé la prestación militar me sentí en una encrucijada: debía buscar sí o sí trabajo. Por eso localicé aquello que mejor se adaptaba a mis necesidades: entregar el mínimo tiempo de vida para tener contentos a mi padre y a mi madre. Les vendí la idea de aprender un oficio para ser alguien en la vida, entonces consintieron en que me apuntara a una escuela-taller. Había conseguido lo que deseaba: ir a un sitio para supuestamente aprender un oficio –que –que ni me interesaba ni me gustaba – gustaba – pero pero a cambio de ocupar mi tiempo fingiendo que aprendía el oficio podía disfrutar mi tiempo de vida, pues la escuela-taller era un lugar donde la ocupación del tiempo distaba mucho de trabajar. Todos allí éramos gente joven con ganas de mucha juerga, diversión y disfrutar de nuestro tiempo, pero no trabajar ni aprender un oficio. Durante dos años (1994-1996) estuve en la escuela-taller de Planes de la Baronía (Alicante). Planes es un pueblecito diminuto perdido entre las montañas del interior de la provincia de Alicante. Entré en un mes de diciembre y acabé en otro mes de diciembre. El taller tal ler que elegí era de albañilería. Esos dos años los tuve de respiro. Dediqué mi tiempo de vida a mi verdadera pasión: leer libros de orientalismo, de esoterocultismo y de naturismo. Esas fueron mis tres temáticas favoritas en ese periodo de tiempo: 1995-1997. En los dos o tres meses posteriores a mi encuentro con Lobsang Rampa, me compré todos sus libros. Así fue como acudí a mi primera librería en Alcoy: la tradicional librería Llorens. Me compraba un libro por semana. Para mí el viernes era el día más importante de la semana y no porque llegara el fin de semana, que también, sino porque me tocaba la parte proporcional dosificada del diminuto sueldo que cobraba. Solo me llegaba para un libro, pero más feliz no podía estar. Cuando ya hube terminado de devorar las aventuras y desventuras de Rampa, seguí explorando y descubriendo nuevos territorios desconocidos. Tenía el mundo editorial por delante.
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Entonces fue cuando, gracias a Rampa, R ampa, tuve mi primera toma de conciencia consciente sobre la alimentación y lo que le hacemos a los animales. Rampa siempre habló de las vibraciones incorrectas y patológicas que generaba el animal sacrificado en los mataderos de la industria alimentaria para servir de alimento a los seres humanos y que esas vibraciones bajas de sufrimiento innecesario bloqueaban los chakras o centros energético-vitales del ser humano, según la anatomía oculta del hinduismo, generando karma. En ningún momento cuestioné a Rampa, ya que para mí se había convertido en la autoridad referencial, debido a los desconocidos mundos que me estaba descubriendo con sus dotes literarias, pues Rampa sería todo lo farsante que quisiera ser, como el embaucador tricksteriano Castaneda, pero su pluma, como la de Castaneda, era literalmente impecable. Enganchaba y conseguía meterme en el asunto, haciendo que mi mente se proyectara “viajando” viajando” adonde él me quisiera llevar, no importaba. Era capaz de transmitirme unas sensaciones, como Castaneda, únicas. Y aunque eso no le da validez verídica al relato, sí que es una maestría literaria inapelable. Al tomarme en serio sus opiniones sobre la carne y el pescado, decidí hacerme vegetariano. Pero el problema estribaba en que no tenía ni idea sobre el tema en cuestión. No sabía nada de alimentación y así fue como me decidí a buscar bibliografía. Entonces tropecé con la naturopatía y me impresionó que se pudieran tratar las enfermedades con medios naturales. O por lo menos, que un sector de pseudocientíficos afirmaran que eso era posible. A mí me sobraba y me valía, porque estaba descubriendo las amplitudes ensanchadas de mi conciencia y del mundo humano. Estaba más vivo que la propia vida. Parecía que hubiera inventado la vida en vez de estar solo viviéndola. De la naturopatía saqué como conclusión un amor por las plantas medicinales y aprendí fitoterapia básica. Empecé a usar fitoterapia básica para tratarme pequeños desajustes de salud. El mundo de las plantas medicinales me fascinó sobremanera. Cada planta, con su forma; cada planta, con sus principios activos; cada planta con su vida e historia. Entonces fue cuando encontré libros sobre naturismo. Y ahí sí que me sorprendí gratamente: vivir sin comer carne ni pescado no era solo posible, sino un estilo saludable de vida que algunos seres humanos del siglo XX habían patrocinado y promocionado. Creo, si mal no recuerdo, que fue por el mes de septiembre cuando finalmente decidí hacerme vegetariano. Ovolactovegetariano convencido. 1995 estaba siendo el año más completo de mi verdadera vida renacida. Al mismo tiempo decidí que necesitaba seguir indagando, porque estaba seguro de que había vida más allá de Rampa. Al estar tan conectado, gracias a Rampa, con el budismo tibetano, indagué en esa línea y leí algún que otro libro del actual Dalai Lama (Tenzin Gyatso), de Chögyam Trungpa (1939-1987) y de Sogyal Rimpoché. Pero necesitaba ir más allá del budismo tibetano y descubrí el budismo zen japonés con un libro de Taisen Deshimaru (1914-1982). También leí algún libro del fundador de la escuela Soto, Dogen (1200-1253). Esas fueron básicamente las dos ramas del budismo que investigué, iniciándome en la práctica del zazen o meditación sentada. Solía acudir a un paraje natural ubicado en los alrededores de Alcoy, donde todos l os naturistas del siglo XX habían acudido a bañarse en sus frías aguas o a tomar el sol desnudos. Pero al dar comienzo el año 1996 decidí ampliar mi campo de visión a otras temáticas afines, aunque diferentes. La tradición occidental no me interesaba a nivel religioso, pues nunca tuve conexión alguna con el cristianismo. Y tampoco se despertó una fascinación en mí por los monoteísmos en general, incluyendo las ramas místicas y profundas del judaísmo (la cábala) o del islam (el sufismo). Pero por suerte sí que me llamó y mucho la atención el esoterocultismo en general. Leí algún libro de la ocultista, médium y escritora rusa Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891). Fue la fundadora de la Sociedad Teosófica y estableció un antes y un después en
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todas las disciplinas del esoterocultismo, donde la teosofía y el teosofismo blavatskyano ha marcado muchos puntos de inflexión, influenciando a una mayoría de autores y autoras que se dedicaron a estos temas, a partir del año 1875, así como a diversas sociedades secretas y movimientos new age pioneros, destacando entre todos al I Am Activity, fundado por Guy Ballard (1878-1939). También influenció a la llamada metafísica espiritualista, derivada de una combinación entre el movimiento filosófico-religioso del siglo XIX Nuevo Pensamiento (New Thought) y la Sociedad Teosófica, en concreto, concreto, los “maestros ascendidos”, un mito también presente en otras sociedades secretas y sectas de corte masónico-rosacruz como la Hermética Orden del Alba Dorada (Golden Dawn), donde eran conocidos como “superiores “ superiores desconocidos”. En la metafísica espiritualista destacaron varias autoras, entre ellas, la más popular, Conny Méndez (1898-1979) y su actual alumno aventajado Rubén Cedeño. Aunque la verdad es que Blavatsky me conectó poco y no leí mucho. También me aproximé de lejos a Rudolf Steiner (1861-1925) como ex teósofo escindido que fundó su propia variante similar, la Sociedad Antroposófica, tras abandonar la Sociedad Teosófica. Tal vez el único autor y referente esoterocultista no influenciado por Blavatsky, desarrollando una línea de pensamiento auténtica y genuina fue el británico Aleister Crowley (1875-1947). Su pensamiento también influyó tanto en los sectores más radicales y profundos del esoterocultismo, que fue un referente para disciplinas como la magia del caos o la religión neopagana más popular de todas, la Wicca, nacidos ambos movimientos en la segunda mitad del siglo XX. El año 1996 me descubrió también al escritor y astrólogo danés nacionalizado estadounidense Max Heindel (1865-1919). Fundador de la fraternidad rosacruz, estuvo muy influenciado también, evidentemente, por Blavatsky, pero me fascinó su libro ‘CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS’ publicado por Luis Cárcamo Editor, aunque no recuerdo en qué edición ni de qué año. Pero lo más importante del año 1996 llegó cuando me apasioné por el yoga hindú. Ahí sí que despertó mi primer encuentro profundo conmigo mismo. Con el yoga me encontraba en mi elemento. Primero empecé practicando hatha yoga con un libro de André Van Lysebeth (19192004). Pero luego me apunté a la polémica secta religiosa orientalista y astrológica Gran Fraternidad Universal (GFU) fundada en el año 1948 por el escritor y astrólogo francés Serge Raynaud (1916-1962) (1916-1962) que decidió añadirse el pseudónimo “de la Ferrière”, inventado por él, para ennoblecerse. Así terminó siendo conocido como Serge Raynaud de la Ferrière. Entré en la GFU a practicar yoga porque mi padre había estado practicándolo durante su depresión, aconsejado por el psiquiatra que le trató. Entonces me compré el libro ‘YUG YOGA YOGHISMO’ en una autoedición de la GFU publicada en el año 1988, siendo un libro de considerable volumen, escrito por el fundador. Durante un breve periodo de tiempo me fascinó tanto este curioso y peculiar personaje extravagante como pocos, que quise imitarlo y todo. Era mi referente espiritual a todos los niveles, pero por po r suerte, la fascinación tuvo una breve duración y dejé tanto la GFU como aparqué a un lado al personaje, porque llegó arrasando con todo, el vendaval más iconoclasta y disruptivo personaje que he conocido en esos mundos de la espiritualidad: el escritor y orador hindú Jiddu Krishnamurti (1895-1986). Ya que el año 1996 iba a ser el año de la exploración sectaria por definición, me interesé por otro personaje peculiar y antagonista a Serge Raynaud de la Fèrriere, aunque en la misma esencia: el escritor y esoterocultista colombiano Víctor Manuel Gómez Rodríguez (1917-1977). Más conocido por el pseudónimo Samael Aun Weor, fue el fundador del neognosticismo, una amalgama sectaria de teosofismo blavatskyano y diversas doctrinas orientalistas y
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esoterocultistas que nada tienen que ver con el gnosticismo original. Yo acudí a estudiar unos pocos meses en el IGA o Instituto Gnóstico de Antropología, una escisión del movimiento neognóstico original, pero no me convenció nada la doctrina apocalíptico-catastrofista que me “vendían” vendían” y dejé pronto de acudir, de la misma forma que me pasó con la GFU. Por ese motivo considero que el año 1996 fue de una relevancia crucial en mi aprendizaje evolutivo, pues viví diversos sectarismos sin problema de tipo alguno porque nunca me impliqué más allá de lo superficial, al no convencerme las doctrinas ideológicas propuestas por fundadores y fundadoras, que sí estudie a fondo en sus propios libros escritos. Pero al mismo tiempo, el año 1996 fue la liberación cognitivo-perceptiva, pues conocí a Krishnamurti simultáneamente. Probablemente Krishnamurti sea el personaje que más a fondo estudié en sus propuestas, ideas y sugerencias, durante más tiempo. Al menos estuve estudiándolo a intervalos más regulares o más irregulares –dependiendo –dependiendo del momento, de la etapa evolutiva y de las vivencias que estuviera experimentando – desde – desde el año 1996 hasta el año 2008. A partir de ahí perdí el interés por completo, tras considerar y sentir que ya había integrado toda la información aportada por sus discursos, por cierto, con aire socrático de indagación mayéutica, pero con co n autoridad interna y también externa, llegando al límite del autoritarismo inflexible. Aunque considero que Krishnamurti fue uno de los maestros m aestros que mayores verdades universales ha compartido. También me interesé por otra escisión teosófica sectaria muy influenciada por Blavatsky, con tendencia ideológica paramilitar y neofascista, llamada Nueva Acrópolis. Fundada por el escritor argentino Jorge Ángel Livraga Rizzi (1930-1991) más conocido como JAL. También estuve poco tiempo participando en sus actividades, aunque leí escritos del fundador, que, en lo esencial, son variantes, al igual que el resto, de lo mismo. Y esa esencia ya está implícita en Blavatsky, la fuente de inspiración principal. Así concluyó mi investigación de las organizaciones internacionales (la valoración sectaria es mía propia y totalmente subjetiva según lo que yo opino personalmente, aunque no tienen por qué tener orientación peyorativa, ya que en estas organizaciones cada cual experimentará también lo que decida experimentar, dependiendo del grado de absorción e implicación en la organización; por ejemplo, yo nunca experimenté absorción de tipo alguno porque jamás tuve implicación alguna, extrayendo la información que me interesaba y dejando de acudir a la organización cuando decidí dejar de acudir, valorando mis experiencias en ellas como positivas a nivel global). Por último, también despertó mi interés los movimientos rosacruces, debido a la peculiar naturaleza del rosacrucianismo, uno de los inventos más míticos dentro del esoterocultismo y las sociedades secretas, pero con mayor validez y prestigio, a pesar de ser un bulo, una leyenda y un mito de influencia y origen protestante, cuyo fundamento inicial se remonta al siglo XVII, fascinando a la mayoría de personaje atraídos por todos los temas espirituales, mágicos y esoterocultistas desde entonces. Pero lo más sorprendente para mí fue la cantidad de movimientos rosacruces sectarios que surgieron en el siglo XX. En concreto investigué a fondo dos: el Lectorium Rosicrucianum fundado por el escritor neerlandés Jan van Rijckenborg (1896 1968); y AMORC (Antigua y Mística Orden Rosae Crucis) fundada por el escritor estadounidense Harvey Spencer Lewis (1883-1939).
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La consolidación energética y espiritual de la búsqueda 1997/2000 Kundalini yoga; naturopatía
29 El año 1997 fue un año muy intenso; el primer ascenso a la cumbre del “Everest” Everest” interior. Punto de inflexión evidente que me reconducía hacia todas las experiencias que iba a tener en los próximos años de vida. Así fue como dieron comienzo los primeros cambios radicales, acelerándose las rupturas con el modelo de pensamiento vigente (un modelo dualista que divide y separa entre los “buenos” y los “malos” con toda s las vertientes y variantes posibles: ciencia versus pseudociencia; moral versus inmoral; acertado versus equivocado; verdad versus mentira). Los años anteriores, como usted habrá podido comprobar, fueron de introspección subjetiva. Pero también de actividad física intensa. Estaba empezando a explorar la información e iniciándome en las diversas prácticas internas: del boxeo, las pesas y correr pasé a las artes marciales. De las artes marciales pasé a la meditación y el yoga. Todo ello condimentado con la práctica del senderismo. Mi amor por las montañas es uno de los legados que me transmitió mi padre, pero también mi madre. Eran dos seres apasionados por la práctica del senderismo y así fue como, desde la infancia, me acostumbré a experimentar el ascenso a las cumbres montañosas, aunque mi aprecio por ese deporte no se despertó de verdad hasta el final de la adolescencia y el inicio de la juventud. Por norma general los fines de semana solía ir a coronar las cumbres de las montañas ubicadas en la provincia de Alicante. Esas montañas tienen entre 1000 y 1558 metros de altitud, lo cual significa que son montañas fácilmente coronables, sin relativamente mucho esfuerzo, casi como quien dice, dando un paseo. Pero nunca practiqué escalada ni alta montaña. Eso no me llamó la atención. La montaña más alta a la que accedí coronando su cumbre estaba ubicada creo que en Aragón y tenía unos 2400 metros de altitud, aunque ahora mismo no recuerdo el nombre ni la ubicación exacta. No podría decir por qué motivo exactamente fue, pero en el año 1997 despertó en mí la imperiosa necesidad de experimentar kundalini yoga; el yoga más espiritual de la energía en movimiento de alta potencia. Según los relatos hinduistas y de muchos yoguis, la kundalini generaba ciertas suspicacias, pues existía una especie de leyenda mítica sobre sus poderes extrasensoriales que podía despertar su ascenso en el individuo y la posibilidad de que te poseyera la locura si se canalizaba incorrectamente, siguiendo ciertas prácticas y disciplinas espirituales sin un maestro o una maestra que tuviera acreditación suficiente experimentada. Como afirmaba un profesor de sociología en la Universidad de Alicante, al que conocí en esa época, José Manuel Toledo, seguidor del polémico gurú hindu, escritor y maestro espiritual
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Sathya Sai Baba (1926-2011) la kundalini era como como un “cohete en el culo”. Al culo”. Al final de esta etapa empezó a pasarme algo maravilloso con el amigo más íntimo que he llegado a tener en esta vida, Gustavo Giner González, transformando ese “cohete en el culo” en nuestra fuente de diversión como “cohete en el ojete”. La diversión llegó a niveles muy elevados y la burla contra la espiritualidad mojigata se convirtió en una de nuestra más importantes exploraciones. Precisamente lo que experimenté en este año de conciencia kundalínica fue el “fuego de la conciencia consciente” que ascendía sin sensaciones físicas pero sí mentales, “quemando” los primeros condicionamientos que me iban liberando de creencias limitantes o irracionales. Hasta ese momento nunca jamás había experimentado nada parecido. Vivía con todos mis condicionamientos intactos. No se puede describir certeramente lo que se siente cuando se producen esas liberaciones si en verdad no se experimentan de forma directa. Es algo vertiginoso y de una maravilla inconmensurable. Tras cada liberación es como si el cuerpo mental se desprendiera de una “capa de óxido” óxido” o una “calcificación mineral” mineral” adherida. La metáfora más visual sería la de “quitarse un peso de encima” encima ”. De repente se siente la ligereza sutil y una sensación de lucidez, acompañada por una claridad meridiana. Así es como se entra por primera vez en el SMI. El problema es que se trata de un destello temporal de SMI, que ilumina la oscuridad opresiva del espacio mental condicionado por la HMP, pero enseguida se apaga. Tal y como se ha encendido, se apaga. Y la vuelta a la aplastante realidad cotidiana opresiva y oscura de la HMP desasosegante que te absorbe, es desmoralizadora. Por ese motivo hay que tener mucho cuidado con todos los procesos internos que cada cual vive, pues perfectamente se pueden confundir con trastornos mentales que en realidad no existen. La diferencia esencial y destacable de esta etapa es que no fue una etapa en soledad asocial como lo había sido la anterior, sino todo lo contrario. Aparecieron dos personajes clave en ese mismo momento; dos personajes que se convirtieron en mis mayores amigos íntimos. Y sin su aparición todo lo que viví nunca jamás hubiera sucedido. No al menos de la misma forma en la que sucedió. Ambos personajes eran primos biológicos. Uno se llama Juan Andrés Giner. El otro se llama Gustavo Giner. Sus respectivos padres son hermanos. Juan Andrés, apodado Charly, nació en el año 1976. Gustavo nació en el año 1977. Ambos son de la misma población: Alcoy. Durante la infancia acudí al colegio de Charly, pero a diferentes aulas, aunque estábamos en el mismo curso. No hice mucha amistad con él porque me centré en un chaval llamado Rubén Castañer. Pero cuando empecé a salir por las discotecas disco tecas en la nochevieja del año 1992 con un compañero de clase de Charly, llamado Toni Abietar, vía Castañer (pues ellos dos llevaban un tiempo saliendo los fines de semana, pero esa nochevieja, debido a su edad, su madre no le dejó salir y Toni se quedó solo) aproveché mi oportunidad para abrir mi mundo al mundo social de las discotecas. Todo sucedió de una manera “casual”, cuando paseando esa paseando esa tarde por el centro de Alcoy, unas horas antes de que terminara el año, me encontré con Castañer y me contó la situación. Entonces me dijo que por qué no llamaba a Toni y así él no se quedaba sin salir y yo me estrenaba. La propuesta me pareció, de repente, fascinante y curiosa. Era abrir la posibilidad a nuevas experiencias desconocidas pero esenciales. Entonces llamé a Toni por teléfono y quedamos. Así fue como, al empezar a salir todos los fines de semana a bailar en las discotecas, Toni y yo nos encontramos con Charly, que salía siempre solo con su primo Gustavo. Toni se hizo amigo íntimo de Charly y Gustavo. Castañer encontró a otros amigos y dejó de salir con nosotros. De esta manera fue como conocí por primera vez a Gustavo y me hice amigo de Charly, vía Toni. Antes solo éramos conocidos del colegio pero distantes y lejanos. A hora se habían producido los primeros encuentros esporádicos que nos acercaban. Pronto todo eso iba a fructificar en una
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profunda e intensa amistad de característica, precisamente, kundalínica. Fugaz y de alta intensidad. Esencial y conmovedora. Temporal y memorable. Poco había sabido de Charly y de Gustavo desde el año en el que rompí mis fiestas sabáticas por las discotecas cuando me llamaron a filas (1994). Toni empezó salir con ellos dos tras mi ausencia militar, pero pronto encontró una pareja, tras romper con su anterior pareja. Para el mismo año 1997 la dejaría embarazada y se casarían, abandonando el grupo definitivamente. Charly y Gustavo se quedaron solos de nuevo un poco antes y yo empecé con mi búsqueda interior también en soledad (1995-1996). Pero a finales del año 1996 o principios del año 1997 (creo recordar) Gustavo fue llamado a filas y Charly se quedó más solo que la una. Entonces fue cuando una mañana de sábado me llamó para quedar a recorrer una ruta con la bicicleta de montaña. Yo todavía no me había aficionado del todo a este deporte, pero sí que tenía una bicicleta de montaña y había recorrido alguna que otra ruta. Fue en el mes de mayo del año 1997, pero no recuerdo el día. Cuando volvimos de la ruta, Charly me llamó por teléfono para proponerme pasar todo el fin de semana en el apartamento que tenía su tío en Benidorm. Me pareció la idea más maravillosa del mundo y mi padre nos dejó su coche, un viejo pero funcional Renault 5. Bajamos a Benidorm y cenando en un restaurante chino, decidí que había llegado el momento de inaugurar una experiencia a la que siempre me negué: beber alcohol. Nunca había probado el alcohol y nos bebimos una botella de vino tinto cenando. Después tomamos unos chupitos de licor de lagarto. La experiencia fue como toda buena primera experiencia: divertida, conmovedora, radical, rupturadora, transgresora, novedosa, satisfactoria, plena. Otra vez experimenté una apertura: la apertura a las múltiples posibilidades desconocidas que llenan los vacíos empíricos generando una sensación de plenitud total. Plenitud total, sí, pero efímera y con causalidad correlativa inevitable. A partir de esa experiencia y un fin de semana inolvidable, seguimos quedando todos los fines de semana hasta que su primo se licenció del ejército. Entonces se unió a nosotros, que habíamos tejido una amistad muy profunda y nos convertimos en el “trío de calaveras”. Lo que nos esperaba por delante durante una década de amistad fue de la mayor y mejor calidad posible. Todos nuestros encuentros fueron espectaculares, con un componente lúdico de diversión al máximo nivel imaginable. Nunca más volví a vivir locuras de tan alta intensidad y descubrimientos en la amistad tan conmovedores. Nada más finalizar el año 1996 también finalizó la escuela-taller. Pero tras la experiencia tan satisfactoria que obtuve y tras unos meses trabajando con el arquitecto técnico de la escuelataller, un curioso y fascinante personaje llamado Miguel Prats, convencí a mi padre y a mi madre para apuntarme a otra escuela-taller. Quería “quemar” quemar” ese recurso mientras tuviera posibilidades de no trabajar. Los meses trabajando con Miguel Prats fueron agotadores y absorbentes. Terminaba todos los días sin energías, quemado por el sol en verano y congelado de frío en invierno. La albañilería era un oficio de locos. Te dejabas literalmente la piel y la fuerza física en el trabajo y no podías siquiera tener vida después porque estabas reventado. Entonces tuve la suerte de que abrieron otra o tra escuela-taller en un pueblo cercano llamado Muro de Alcoy. Contrataron nuevamente a Miguel Prats como arquitecto técnico y me informó de ello. Entonces decidí apuntarme con el beneplácito de mi familia. Permanecí otros dos años en esa escuelataller (1997-1999). Miguel Prats fue un personaje muy efímero en mi vida pero crucial. cr ucial. Él estaba metido también en la misma búsqueda que yo. Había leído libros sobre espiritualidad y esoterocultismo. Practicaba yoga y tenía ideas propias sobre el desarrollo espiritual futuro de la humanidad. Seguía a una especie de vidente-médium y profesor de yoga alcoyano llamado Vicente Beneyto.
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Me lo presentó y fui a practicar yoga con él varias veces, así como a las reuniones que organizaba los viernes por la noche, de gente interesada en estos temas. Era como una pequeña secta local donde se reproducían muchas de las dinámicas sectarias más conocidas. Yo, como siempre, evidentemente, me impliqué hasta donde quise y como me pareció. Acudí alguna que otra ocasión, pero abandoné pronto. Años después creo que Vicente fue diagnoticado con esquizofrenia y se quedó más solo que la una, con la mirada perdida, hablando solo por la calle. Nunca más volví a saber nada de Miguel Prats. Uno de los libros que más me aportó en las experiencias sobre la kundalini fue el que escribió el yogui, místico y reformador social hindú Gopi Krishna (1903-1984). (1903- 1984). Se titulaba ‘kundalini. El yoga de la energía’ publicado por la editoral Kairós, aunque no recuerdo la edición ni el año. año. También por estas fechas entré en contacto por primera vez con el tantrismo, una corriente mágica, energética y esotérica del hinduismo, donde se utiliza la sexualidad como forma de espiritualidad; algo que no tiene parangón en ninguna cultura ni religión y es exclusivo del hinduismo tántrico. Los textos sagrados del tantrismo también son interpretados por algunas corrientes del budismo tibetano, aunque en este caso el enfoque excluye la sexualidad. Por norma general, el kundalini yoga va muy estrechamente asociado con el tantra yoga. El personaje más representativo de esta unión simbiótica fue el yogui, maestro espiritual y empresario hindú Yogui Bhajan (1929-2004). Fundador de un movimiento sectario conocido como 3HO, enseñó kundalini yoga en una modalidad que él llamaba tantra yoga blanco. Una vez, varios años después, practiqué ciertas sesiones de kundalini yoga con una profesora perteneciente a este movimiento en Valencia y obtuve una intensa experiencia física y energética. Pero nunca he tomado ninguna infusión ni té comparable a los relacionados con la empresa Golden Temple de la organización 3HO, llamados Yogi Tea, una marca registrada. Cuando quiero tomar un té, sea en la versión que sea, siempre recurro sin ninguna duda a los Yogi Tea. La práctica del kundalini yoga en general requiere una preparación basada en ciertas asanas (posturas físicas), pranayama (respiración consciente regulada), mudras (aperturas y cierres energéticos con las manos), mantras (oraciones (or aciones repetitivas), ejercicios físicos intensos y rituales evocativos e invocativos para desbloquear los chakras, permitiendo permitie ndo que fluya la “serpiente enroscada” o “serpiente flamígera”, que es como se conoce en las tradiciones esotéricas a la kundalini, aunque ya de por sí, todo kundalini yoga suele ser practicado como corriente esotérica dentro del hinduismo. La kundalini se representa como una “serpiente enroscada” en la columna vertebral que se supone, según las creencias mítico-simbólicas, estaría dormida en el primer chakra. Al despertarse empieza un recorrido de ascenso hasta el séptimo y último chakra, liberando al ser humano de todos sus condicionamientos y abriéndole la conciencia cósmica. Pero no todas las tradiciones ni mucho menos están de acuerdo con esta concepción más bien estándar. Cada tradición enfoca la kundalini de una manera distinta y considera que está ubicada en sitios distintos. Charly, Gustavo y yo quedábamos todos los fines de semana, pero no solo para salir a bailar por las discotecas de moda en Alcoy, sino para acampar en parajes naturales. De esta manera, cuando los viernes terminábamos nuestras respectivas ocupaciones semanales a nivel profesional, cogíamos todo el equipo y nos escapábamos el fin de semana completo a la naturaleza más salvaje y desconectada de la sociedad. Volvíamos el domingo por la tarde-noche a última hora, para retomar cada lunes la semana, sin ganas ni motivación. Así fue como descubrimos los embalses de agua fría e inventamos la hidrogritoterapia, que consistía en bañarnos desnudos con el agua lo más fría posible, especialmente en invierno, rompiendo
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incluso muchas veces una fina capa de hielo que cubría el embalse, sobre todo si el agua estaba estancada. Nada más entrar se paralizaba todo el cuerpo físico y al salir del agua había que gritar hasta desgañitarse. La técnica catártica era muy liberadora, tanto para el cuerpo físico como para el cuerpo mental. Generaba un espacio de SMI breve pero intenso, unido a la relajación posterior que posibilitaba la meditación. Nos estábamos preparando inconscientemente para conectar dos años después con el muy polémico místico y maestro espiritual hindú Osho (19311990). Fue en el mes de febrero del año 1997 cuando me decidí por fin a completar un curso de naturopatía libre, por correspondencia. Me apunté al Centro de Estudios Naturistas (C.E.N.) de Barcelona, fundado en 1979 por uno de los pioneros en el naturismo: José Oriol Ávila Montesó. Me había empoderado con una posible profesión para mi futuro y por primera vez veía luz en el horizonte del mundo laboral, pero la ilusión duró poco tiempo. Estuve durante dos años estudiando el curso de naturopatía y lo completé en el mes de febrero del año 1999, recibiendo mi diploma como naturópata. Ahora ya y a era un pseudocientífico más, pero contento y feliz, pues por esa época no tenía ni idea sobre divulgación científica. Para mí la naturopatía era algo así como la solución a todos los problemas de salud. No tardaría mucho tiempo en despertar de mi error. También fue a mediados del año 1997 cuando abandoné el vegetarianismo. Volví a ser omnívoro durante casi dos décadas más, aunque me empecé a interesar i nteresar por la macrobiótica. Mi primer interés despertó gracias a la influencia orientalizante asiática. La macrobiótica era la única forma de alimentación que tenía un origen japonés y transmitía un enfoque energético novedoso e interesante de la alimentación, fundamentando los alimentos según principios filosóficos orientales como la idea china del yin y el yang. Los alimentos, por primera vez en mi vida, no tenían por qué ser catalogados desde la perspectiva bioquímica clásica, sino mediante la arbitraria clasificación del yin (líquidos) y yang (densos). A pesar de la arbitrariedad, durante una temporada me convenció la filosofía macrobiótica abriéndome puertas perceptivas cerradas que corrido el tiempo serían muy importantes para reinterpretar la alimentación desde otra perspectiva, pero nunca cuajé en la práctica macrobiótica y todas las veces que intenté adoptar una dieta macrobiótica fracasé estrepitosamente en muy poco tiempo. No era viable ni creíble comer arroz integral casi todos los días y cereales integrales con legumbres, con algunas verduras de raíz muy seleccionadas, todo cocinado, eliminando frutas y muchas verduras esenciales, así como los alimentos al imentos crudos, para sustituirlos por ciertos productos japoneses pero ajenos por completo a la dieta occidental: umeboshi (ciruelas en salmuera), miso (pasta de soja y cereales fermentada), algas marinas (wakame, kombu, hijiki, dulse, arame, agar-agar), daikon (nabo japonés), kudzu (una raíz feculenta procesada en forma de polvo blanco cristalizado sin sabor ni olor), té kukicha-bancha (té de tres años) o tamari (salsa de soja). Uno de los impedimentos fue tener que eliminar todo lo dulce a cambio de cantidades industriales de sal, ya que todo estaba salado en exceso. Pero algo quedó de la macrobiótica en mi vida y por ejemplo, años después, me fui acostumbrado a comer hatcho miso sin pasteurizar y a cucharadas. Aunque durante unos cuantos años la macrobiótica me influenció bastante y volví a ella en más de una ocasión, al final me distancié renunciando finalmente a sus principios. Mi mayor influencia directa fue el impulsor japonés de la macrobiótica afincado en Estados Unidos Michio Kushi (1926-2014). El año 1998 pasó sin pena ni gloria. Fue un año más bien de tránsito, donde seguí leyendo, practicando deporte e interesándome por muchos temas diversos relacionados con la espiritualidad, el esoterocultismo, la alimentación y el cuidado de la salud. Continué mis estudios
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de naturopatía, aprendiendo supuestamente el oficio de albañil en la segunda escuela-taller y quedando los fines de semana con Charly y Gustavo. Pero el año 1999 sí que fue disruptivo a muchos niveles, especialmente en el campo de la salud. Tras finalizar el curso de naturopatía decidí continuar estudiando un curso de quiromasaje motivado por mi madre, pues ella conectaba a fondo con el ma saje como forma de trabajo y de vida, mucho más que con la naturopatía y tenía razón la mujer, pero a mí nunca me gustó el quiromasaje y la verdad es que hice pocos masajes. El centro al que acudí estaba ubicado enfrente de la playa del Postiguet, en Alicante. Era el Centro de Quiromasaje y Osteopatía de Alicante. Hace tiempo que ya no existe. El profesor se llamaba Óscar Zarzalejo y era un conocido osteópata madrileño que provenía del culturismo. Zarzalejo era un incondicional seguidor de las teorías y creencias propuestas por el polémico médico alemán inhabilitado Ryke Geerd Hamer (1935-2017). Hamer fundó una pseudomedicina a la que catalogó como Nueva Medicina Germánica (GNM). Según sus populares po pulares afirmaciones que han creado escuela sentando cátedra, las enfermedades se producen por un conflicto emocional. Al principio sus teorías y creencias pseudocientíficas se fundamentaron en el cáncer, pero después fue ampliando a todas las enfermedades, hasta crear una correlación establecida en forma de tablas, entre enfermedad y contenido emocional del conflicto. Sus trabajos de creación de la GNM estuvieron centrados entre los años 1978 y 1998. Pronto se volvió muy controvertido y empezó a experimentar una persecución legal por parte de las autoridades sanitarias y judiciales, a raíz de varios fallecimientos que se produjeron en torno a las personas enfermas que trataba. Al ser inhabilitado y perseguido por la justicia tuvo que huir afincándose en varios países, España entre ellos. En sus últimos años de vida empezó a defender una teoría de la conspiración filonazi antisemita, donde apoyaba la conspiranoia sionista genocida de que los judíos usaban su GNM para sanarse, negándole al resto del mundo la posibilidad de que pudieran sanar, mediante la persecución legal del propio Hamer. Se produjo incluso un timo perpetrado en el año 2008 por un falso rabino (Iwan Götz) que defendía también las ideas de Hamer y falsificó un documento donde supuestamente se demostraba la veracidad de lo afirmado por Hamer. Götz es un neonazi alemán revisionista del Holocausto y partícipe partí cipe del Movimiento Revivalista del Tercer Reich. Hamer sentó cátedra y creó escuela. A principios de la década de 1990 se empezaron a generar movimientos y sistemas terapéuticos de supuesta sanación en torno a las ideas de Hamer. De esta manera apareció primero la Biología Total del médico francés Claude Sabbah, que entre 1978 y 1983 estudió las teorías de Hamer, creando su propio método copiado y calcado. Después estudiaron con Sabbah los dos representantes actuales de las más exitosas escuelas que han marcado un punto de inflexión: el enfermero francés Christian Flèche, fundador de la Descodificación Biológica Original y el naturópata y psicólogo español Enric Corbera, fundador de la Bioneuroemoción. Ambos personajes han alcanzado cot as muy altas de popularidad y por lo tanto, han generado oleadas intensas de polémica controvertida, debido a sus afirmaciones pseudocientíficas, pero también amplios movimientos de adhesión y seguimiento. Cuando Zarzalejo me inició en la GNM de Hamer, todavía no se llamaba con su nombre completo, sino Nueva Medicina. Hablar del tema estaba como prohibido debido a las persecuciones sufridas por Hamer, que incluso llegó a estar unos meses en la cárcel. cár cel. El ambiente era casi como de herejía. Eso favoreció darle más credibilidad de la que merecía el tema y así estuve unos pocos años indagando en la GNM, aunque luego desistí y también abandoné esa orientación ideológica, al ver que no daba ningún resultado en la práctica y sí podía ser muy contraproducente. Pero nunca pasé de Hamer. Con él ya había tenido suficiente.
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Gracias a Zarzalejo y Hamer conocí a una de las personas más importantes que formaron también parte de mi vida durante varios años: Alberto Pertusa. Antiguo alumno del centro de quiromasaje, estaba estudiando medicina en los primeros años de la carrera. Zarzalejo me puso en contacto con él y nos encontramos un día en Alicante. Quedamos a propósito para estudiar las tablas de Hamer, porque a Alberto parecía interesarle el tema en cuestión. Yo no tenía demasiada idea, pero Zarzalejo me explicó lo básico. Enseguida congeniamos. Alberto era inteligente e ingenioso como pocas personas que haya conocido en mi vida. Después de terminar la carrera de medicina se especializó en psiquiatría y acabó viviendo en el Reino Unido, ejerciendo su profesión, después de haber pasado unos años como investigador del síndrome de Diógenes. Todavía sigue allí pasando consulta y recientemente tuvo descendencia con su novia de toda la vida. Corrido ya el año 1999 y casi a punto de finalizar, volvió a coincidir coi ncidir con la clausura de la segunda escuela-taller. Y ahora sí que ya no tenía excusa para no trabajar. Se agotaban los recursos. Había cumplido veinticuatro años de vida y las escuelas-taller eran para menores de veinticinco. No me cogerían en otra ni de casualidad. Por eso me vi en la encrucijada y como ya tenía el título de naturópata y también acababa de finalizar el curso de quiromasaje (nueve meses de duración presencial) decidí probar suerte en el mundillo de las terapias alternativas. Entonces, no sé cómo ni por qué, se me ocurrió la idea de buscar trabajo de agente comercial en un laboratorio de plantas medicinales. Así, pensé, podré conocer el terreno de los centros especializados en la venta de productos y terapias. Localicé los laboratorios más conocidos y envié el currículum. Entonces me llamaron de un laboratorio de fitoterapia ubicado en Barcelona: Bellsolá. Concertó conmigo una cita en un hotel de Alicante el director comercial, que ahora no recuerdo su nombre. Resulta que el problema de Bellsolá en Alicante era el distribuidor que tenían contratado. Nadie quería comprarle productos por la filosofía comercial de ventas que adoptó. Por eso mi trabajo no era directamente de agente comercial porque yo no iba a vender los productos, los vendía ese distribuidor. Mi función y trabajo era convencer a la gente de las l as tiendas especializadas para que le compraran al distribuidor. También Tam bién debía convencer a los médicos homeópatas o naturistas, así como a los naturópatas y terapeutas alternativos, para que recetaran los productos de Bellsolá. Por lo tanto mi trabajo era de promotor comercial. Fue en el mes de octubre o noviembre cuando subí a Barcelona para quedarme alojado unos días en el laboratorio Bellsolá para conocer bien sus productos. El dueño, Domenech Bellsolá, era el hijo único del fundador, Domingo G. Bellsolá, un naturista muy conocido del siglo XX. En la ubicación del laboratorio también estaba la vivienda del dueño y por eso tenía un espacio preparado para las visitas. Me quedé en un pequeño apartamento dentro de los terrenos pertenecientes a la empresa, donde se cultivaban muchas de las plantas medicinales usadas en la fabricación de sus productos fitoterapéuticos. Y conocer al dueño fue una experiencia demoledora que me cambió de nuevo la vida: no todo era oro lo que relucía en el mundo del naturismo. Él, debido a su padre, había conocido los entresijos del naturismo hispano a fondo. Su padre, vegetariano y naturista, murió de cáncer de colon. Me contó que los últimos años de su vida fueron la demolición de todas sus teorías y creencias. La experiencia me hizo distanciarme bastante del naturismo, la alimentación y el cuidado de la salud. Ahora tenía otro leit motiv para encontrar una explicación explicaci ón a las enfermedades: el conflicto emocional hameriano. Todo ello me condujo a cometer una serie de errores cuya causalidad correlativa no tardé en recibir, extendiéndose durante varios años. Estaba a punto de dar comienzo una etapa de
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exploración psiconáutica con algunas drogas durante varios años: alcohol, tabaco, hachís y marihuana. El día 31 del mes de diciembre del año 1999 quedamos Charly, Gustavo y yo con un ex compañero de la escuela-taller con el que tuve una amistad profunda durante los dos años de duración: Enrique Fresneda. Quedamos con él para pasar la nochevieja en una casa de campo propiedad de su padre. También se vino v ino con nosotros uno de los más excelentes seres humanos que he conocido en toda mi vida. Corrido el tiempo, me demostraría el auténtico sentido de la amistad incondicional: Daniel Balaguer. Esa noche fue muy significativa e importante para determinar el curso de los siguientes años. Tuve mi primera toma de conciencia consciente sobre uno de los temas más recurrentes y relevantes de mi vida: el descondicionamiento mental. Durante la borrachera nocturna con sangría y las locuras catárticas vividas como si fuéramos gorilas liberados, surgió un punto de lucidez: debía deshacerme de toda mi biblioteca y quedarme solo con Jiddu Krishnamurti. Así dio comienzo una nueva época y etapa crucial a nivel evolutivo de mi vida.
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Raja Sadhana: una teoría sobre el descondicionamiento 2000/2003 Krishnamurti; Gurdjieff; Osho
30 Fue en el mes de marzo del año 2000, recién inaugurado el tercer milenio, cuando nació Raja Sadhana (que significaba ‘el Camino Real’), Real’) , mi primera teoría sobre el descondicionamiento. Paralelamente creé un sistema de yoga raja sadhana con siete niveles escalonados y jerárquicos de práctica (hatha yoga; mantra yoga; raja yoga; karma yoga; bhakti yoga; tantra yoga; kundalini yoga). Simultáneamente, Gustavo y yo decidimos adoptar pseudónimos hinduistas para inaugurar la etapa que llamamos de los “gurús orientalistas”, donde interpretamos a dos gurús tricksterianos farsantes, que se emborrachaban con vino y fumaban porros de hachís. Los fines de semana salíamos a bailar toda la noche en las discotecas, como siempre habíamos hecho desde el año 1997, pero esta vez introdujimos el alcohol, el tabaco y el hachís como una novedad. El año 2000 fue mi autoiniciación en la contracultura del mundo psiconáutico, es decir, la exploración del espacio interior mediante las drogas. Mi hermano David hacía un tiempo no muy largo que había empezado a fumar porros de hachís. Tal vez un año. Tal vez dos años. Compraba en el mercado negro – negro –yendo yendo a un barrio gitano muy conocido en Alcoy – trozos – trozos de hachís y lo fumaba al deshacerlo mezclándolo con tabaco. De esa manera entré yo en contacto por primera vez con el hachís, pidiéndole una parte a mi hermano, que me la cedió gustosamente. Pronto Charly y Gustavo se aficionaron al hachís e inauguramos una etapa de “fumetas” fumetas” que por mi parte se extendería a lo largo de los siguientes doce años. Charly y Gustavo siguen fumando. Más o menos para el mismo mes del nacimiento raja sadhánico, una noche de sábado y borrachera en casa de Charly tuvimos una pequeña pelea. Estuvimos unos meses sin hablarnos. Mientras tanto, Gustavo decidió venir conmigo y dejó de quedar con su primo por primera vez en su vida. Desde pequeños habían estado juntos y luego seguirían estándolo. Pero durante esos pocos meses del año 2000 no se hablaron prácticamente ni tuvieron demasiado trato excepto si se encontraban en alguna reunión familiar. Una noche de sábado que estábamos de borrachera y “fumeteo” fumeteo” en una discoteca, nos reencontramos con Charly después de no haberlo visto en esos pocos meses ya citados. Volvimos a quedar igual que antes como si no hubiera pasado nada. Como “gurús orientalistas” adoptamos los pseudónimos de Swami Ikki (Gustavo) y Swami Ishwara (yo). Con los alter egos swámicos organizamos diversas performances cómicas. Algunas personas con las que nos encontrábamos lo entendían y otras no. La diversión era infinita y las travesuras muy lúdicas. Encarnábamos una forma de entender la vida alegre y energéticamente activa, sin tener en cuenta el qué dirán. Era una forma de rebelión contra las buenas formas y el buen gusto de lo establecido. Usamos el concepto co ncepto ‘swami’ porque procede del sánscrito y la raíz
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‘swa’, que significa ‘aquel que que es uno con su ser’. ser’. Nos gustó gustó la idea, ya que nosotros dos sentíamos que éramos uno con nuestro ser. Nuestro “swamismo” no tenía relación con la concepción religiosa hinduista de donde procede la idea original. Nuestro “swamismo” lo considerábamos como com o una revolución crítico-lúdica de la sacralidad religiosa oriental y occidental. Desde esa concepción swámica de Raja Sadhana sintonizamos a fondo con Osho, especialmente el de la etapa intermedia, antes de llamarse Osho, cuando se hacía llamar Bhagwan Shree Shree Rajneesh; “Nuestro Señor Divino” Rajneesh. Sintonizamos a fondo con Osho por su enfoque divertido de la espiritualidad, su carisma personal y la manera de interpretar los acontecimientos y a los personajes de los que hablaba. La mayor sintonía para nosotros fue leer sus libros siempre plagados de chistes. Nunca nos había hecho tanta gracia un chiste como introducirlo en un contexto de espiritualidad supuestamente seria. Leíamos sus libros por separado y juntos, en voz alta. Osho nos metía en su “película” y ahí es donde residía su poder: tenía un carisma hipnótico y disruptivo. Pero en verdad Osho fue uno de los líderes espirituales más dudoso, cuestionable, polémico e incoherente a todos los niveles. La etapa de Osho también pasó, como todas, pero creo que nunca más disfrutamos ninguna etapa como esa. El vino y el hachís ayudaban también mucho a sintonizar con la dinámica carismática y absorbente de Osho. Su poder de atracción para mí estaba en proporcionarnos unos “viajes” (mentales) irrepetibles. Nada más dar comienzo el nuevo año, en el mes de enero, empecé mi trabajo como promotor comercial en Bellsolá. No me gustó nada el trabajo tr abajo y nunca tuve el mínimo carisma para vender ni un solo estímulo que les hiciera comprar los productos a los potenciales clientes. Aunque el director comercial me dijo que se había notado el aumento de las ventas v entas en la zona de Alicante, Alic ante, estoy seguro de que me lo dijo más bien para motivarme, que porque fuera cierto. Pronto me desmotivé al ver la situación y no me apeteció seguir trabajando. Entonces me dediqué a visitar a ciertos potenciales clientes para hablar un rato con ellos. Pero lo más importante fue ir al piso que mi padre y mi madre tenían en Alicante para fumarme unos porros de hachís y “viajar” escuchando música música acostado en el sofá, comer luego en Burger King, en McDonald’s, en KFC o en un restaurante chino el menú del día y volver a casa. Como la situación era i nsostenible y con esa actitud evidentemente que las ventas no iban a subir, a finales de año el director comercial dio por terminado el contrato de trabajo y dejé de ser promotor comercial. Otra vez tenía que buscar trabajo, pues cuando pasaba dos o tres meses sin trabajar mi padre y mi madre empezaban a inquietarse. Y como el acuerdo era que por estar allí viviendo debía contribuir colaborando con una parte del sueldo ganado, si no trabajaba esos meses se acumulaban y cuando volvía a trabajar debía devolver el dinero acumulado. Desde principios del año también sintonizamos muy a fondo con el escritor y maestro espiritual armenio George Gurdjieff (1866-1949). Creador del cuarto camino como forma de trabajo original y diferente a lo establecido, influyó notablemente a muchos movimientos espirituales de corte new age, aunque también estableció formas de trabajo tr abajo psicológico alternativo, ya que, por ejemplo, el modelo de trabajo del eneagrama fue promocionado y patrocinado por Gurdjieff. Nuestra conexión estuvo centrada en los mismos motivos que la conexión con Osho. Ambos eran almas gemelas metodológicas y pedagógicas. Nuestra mayor sintonía residió en compartir un intenso y muy bien escrito libro de Fritz Peters (1913-1979) (1913- 1979) titulado ‘Recordando a GURDJIEFF’, GURDJIEFF’, de la editorial Sirio, con las tapas blancas, aunque no recuerdo la edición ni el año.
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Pero la mayor influencia de lejos que tuve fue la de Jiddu Krishnamurti. Siempre me fascinó su experiencia kundalínica y extrema de despertar espiritual que experimentó en su juventud, especialmente en el año 1922. Hijo de un teósofo hindú, fue recogido por la misma Sociedad Teosófica en su plena adolescencia, durante el año 1909, cuando apenas tenía catorce años y lo convirtieron en el vehículo para el Maitreya, haciéndole creer que era el “mesías” de la nuev a era. Después de su despertar espiritual kundalínico, Krishnamurti empezó a cuestionar las enseñanzas y parafernalias teosóficas, renunciando finalmente tanto a la secta religiosa como a su función mesiánica en una conferencia que dio el día 3 del mes de agosto del año 1929 , donde disolvió la organización que habían fundado los teósofos para transmitir su misión como “mesías”, llamada la Orden de la Estrella de Oriente. A partir de ese momento se dedicó básicamente a recorrer el mundo dando conferencias hasta su muerte, acaecida con noventa años largos de vida (casi noventa y uno). Conferencias donde cuestionaba todas las creencias establecidas y aportaba una visión novedosa de reinterpretación descondicionada. Un fin de semana José Manuel Toledo, profesor de sociología en la Universidad de Alicante donde Gustavo estudiaba, nos invitó a quedarnos en la masía de su propiedad. Resulta que en el camino de acceso a un paraje natural alcoyano José Manuel había comprado dos viviendas en una enorme masía distribuida entre varias personas. Lo conocimos por Gustavo y resultó que él era seguidor del gurú Sathya Sai Baba, como ya comenté antes. Nos invitó a quedarnos en una de las viviendas que tenía en la masía, pues en ese momento estaba desocupada. Fuimos con un cartón de sangría y nos emborrachamos. Desordenamos la casa por dentro y montamos un gran jaleo durante toda la noche, jugando con el montón de arena que había fuera. Movimos una piedra de considerables dimensiones y Gustavo incluso perdió sus gafas. Al día siguiente José Manuel nos reprendió por nuestra conducta, ya que el resto de los vecinos se quejaron, evidentemente. Fue una situación divertida y cómica, más por el contexto, pues era como una “batalla espiritual” entre gurús hindúes: José Manuel representaba representaba a Sai Baba y nosotros a Osho. El año 2000 también trajo a mi vida la sexualidad por primera vez. Tenía veinticinco años de vida y todavía no había experimentado el sexo. Entré a dar unos meses clases de yoga en un gimnasio nuevo que estaba recién inaugurado. Allí conocí a una chica llamada Montse, que tenía diecisiete años. Con ella tuve mis primeras experiencias sexuales practicándole el cunnilingus en una fábrica abandonada, dentro del coche que mi padre me había comprado, un Peugeot 205 rojo del año 1987, pero que casi no tenía kilómetros. Ese dinero provenía de los cuatro años pasados en las dos escuelas-taller, pues mi madre me guardaba el poco dinero ganado en el banco. Para la última semana del mes de abril llegaban nuevamente las fiestas de moros y cristianos tan populares en Alcoy. El director comercial de Bellsolá me preguntó si su hijo pequeño podría ir, pues siempre le había llamado la atención esas fiestas populares y quería experimentarlas. Nunca olvidaré aquellos días. Fueron maravillosos y mágicos. Marc Pascual nos cambió la vida, aportándonos su filosofía de vida: amor eterno, felicidad absoluta, placer infinito. El año 2001 fue el “año mariano” por definición. Lo catalogué de esta manera p orque un tiempo atrás fui con Charly a ver la primera película de comedia absurda que veía dirigida por el brillante e ingenioso actor, guionista y director de cine español Karra Elejalde. Como actor ya lo había visto interpretar con Juanma Bajo Ulloa el papel protagonista en ‘Airbag’ (1997). Pero su primera película como director, titulada ‘Año Mariano’ (1999) (19 99) fue de lo más divertido y auténtico que había visto en toda la historia del cine español, seguida por la segunda y última película que dirigió hasta el momento actual: ‘Torapia’ (2004). (2004). Lo catalogué así este año porque durante el verano decidimos iniciar una serie de fiestas ebrio-dionísiacas a las que titulamos God Satanic.
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Consistían en subir a una ermita abandonada en la cima de una montaña donde se ve Alcoy en perspectiva, la cruz de San Cristóbal, y beber vino tinto hasta emborracharnos, además de fumar hachís sin parar. Hacia el final del verano también tuvimos una experiencia de ebriedad novedosa, que catalogamos como “el ciego supraespiritual”. Fue una experiencia muy radical e intensa. Ninguno de los tres teníamos dinero para comprar alcohol. Mi padre y mi madre estaban de vacaciones alojados en un hotel en la otra punta de España. Hurgamos en la pequeña “bodega” de casa, un armario del comedor donde mi padre guardaba algunas botellas de coñac por si venía alguna visita, aunque él nunca bebió alcohol, excepto alguna cerveza que se tomaba muy de vez en cuando con algún amigo o compañero de trabajo. Entonces nos pusimos a pensar y se me encendió la “luz”: el coñac solo puede combinarse bien con café de cafetera. Y café había de sobra en casa. Así que cafetera a cafetera preparamos un litro de café bien caliente y empezamos a prepararnos carajillos potentemente cargados: mitad del vaso de coñac, mitad del vaso de café. No podría describir lo que pasó. La hiperactividad loca e imparable fue tan acelerada que en una noche viví tres vidas. En un momento dado subimos a un paraje natural para bañarnos en la balsa de agua fría a las tantas de la noche, pero no hizo efecto. Al final nos quedamos tirados en el tejado de un refugio de la guerra civil abandonado en plena montaña y empezó a salir de mi boca un monólogo interminable. Charly colapsó antes y se fue a casa, quedándonos Gustavo y yo solos. De la risa que tenía Gustavo, experimentó algo que nunca más le volvió a pasar: se quedó sin risa. Al final terminamos en una plaza de Alcoy metidos dentro de la fuente y con un olor a lejía imposible de quitar. Parece ser que el olor tan fuerte a lejía acabó ya por calmarnos y pudimos descansar. Entre el mes de septiembre del año 2001 y el mes de febrero del año 2002 escribí una serie de libretas con la exégesis en síntesis de Raja Sadhana. Incluí resúmenes concentrados en extracto de puro esoterocultismo teórico y simbología mágico-cabalista, con mantras y mandalas. Después plasmé la teoría del descondicionamiento como un soltar todo aquello que se pueda llamar conocimiento, tras haberlo experimentado en estado esencial. Titulé la exégesis ‘El Libro Gordo de Pedrete: una síntesis de mis conocimientos’. Este primer trabajo repartido en cuatro libretas fue catártico y liberador. También a mediados del año 2001 tuve una primera experiencia de satori o despertar consciente parcial. Duró muy poco tiempo, pero experimenté por primera vez en mi vida el SMI esencial. Tuvo bastante intensidad aunque poca duración. Era solo un avance de lo que me esperaba más adelante en el camino evolutivo. Un acontecimiento trascendental y conmovedor como pocos sucedió en el mes de marzo del año 2002. Fue compartido con Gustavo en un paraje natural de los alrededores de Alcoy. Fumamos marihuana y experimentamos experimentamos un “viaje” mental psiconáutico relacionado con la “reencarnación”. reencarnación”. Nunca Nunca compartimos nada igual, ni antes ni después de este curioso acontecimiento. La experiencia empezó con los dos sentados en una especie de taberna asociada con la edad media. Estábamos a punto de ser asesinados. Después de morir vivimos un periodo de calma y vacío, para retomar la experiencia en otra vida. De esta manera pasamos por cuatro “reencarnaciones” reencarnaciones”. Curiosamente en la última yo era un yogui anciano pero aferrado a su sistema de creencias, hasta que el cuerpo físico falleció por agotamiento. La verdad es que viví el acontecimiento como una flipada alucinante cual película hollywoodiense, pero nunca me tomé en serio la experiencia. Ni tampoco creí que fueran “reencarnaciones” reencarnaciones” de tipo alguno ni de lejos, lejos, sino un “viaje” mental típico con marihuana, que desencadena las típicas aventuras y excursiones psíquicas peculiares.
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En ese paraje natural llamado el preventorio construyó el ayuntamiento una pequeña caseta para cubrir el nacimiento de una fuente natural. Durante una temporada la puerta estuvo abierta, aunque luego pusieron un candado. En ese tiempo, Gustavo y yo acudíamos los viernes por la noche para fumarnos un tipo de cigarrillos diminutos hindúes llamados bidis. Los comprábamos en una tienda de artesanía oriental, importados directamente de la India. Le pusimos el nombre de “ashram” a la caseta, porque consideramos que era nuestro retiro espiritual. Como por la noche todo estaba oscuro y no teníamos linterna, la situación era graciosa. Compartíamos lo que nos había sucedido a lo largo de la semana, pero sin vernos las caras. Solo escuchábamos la voz del otro y la nuestra propia. Entonces encendíamos los bidis y solo se veía la brasa naranja del cigarrillo, desprendiendo su particular aroma. Esto, particularmente, desencadenaba nuestras risas sin ton ni son. Fue precisamente en el “ashram” donde compartimos las que serían dos de nuestras grandes influencias literarias hasta el final de la amistad: Gustavo me descubrió al escritor norteamericano Jack Kerouac (1922-1969) (1922-1969) y su famoso libro ‘En el camino’ de la editorial Anagrama, imposible de saber en qué edición por aquella época, de tantas que tiene el mayor best seller de la contracultura beatnik, en la que me inicié junto a Gustavo. Yo le descubrí al escritor y poeta norteamericano que más nos influenciaría estimulándonos a querer escribir: Charles Bukowski (1920-1994). Lo descubrí de casualidad y sin buscarlo, que es como suceden los mejores encuentros inesperados que más conmueven, el día 23 del mes de abril del año 2002, en la librería a la que siempre acudía: la librería Llorens. El libro, también publicado por editorial Anagrama en una edición imposible de adivinar, se titulaba ‘Peleando a la contra’. El título me llamó mucho la atención por la metáfora pugilística y lo compré. Nunca desconectamos ya de Bukowski, al que llevamos como influencia principal hasta el final. El año 2002 fue el año contracultural por excelencia a nivel literario. Descubrí al escritor norteamericano William S. Burroughs (1914-1997) y al escritor y poeta norteamericano Allen Ginsberg (1926-1997). Ambos, representantes de la generación beat, aunque Burroughs nunca estuvo de acuerdo con la etiqueta. También descubrí al escritor y periodista norteamericano Hunter S. Thompson (1937-2005). Creador del auténtico y genuino periodismo gonzo, ubicado dentro del llamado nuevo periodismo, fundado por Tom Wolfe (1930-2018). Thompson fue mi mayor influencia en mi proyecto literario esencial que daría comienzo cuatro años después: el relato poético. Su obra maestra de la literatura ‘Miedo y asco en Las Vegas’, publicada en la colección contraseñas de Anagrama, la leí infinidad de veces, fumando hachís mientras caminaba por el campo, pero de la misma forma que los anteriores, soy incapaz de ubicar la edición de este best seller sin parangón. Nada comparable en la historia del cine a la impecable y perfecta obra maestra incomprendida de Terry Gilliam, adaptación que retrata, en el año 1998, la obra maestra de Thompson, de título homónimo. Llevada a la gran pantalla con una dedicación artesana a los detalles exactos transformados en una obra audiovisual capaz de permitirte encarnar sin abuso de la imaginación todo lo que cuenta Thompson en la novela. Te convierte en los protagonistas y los sientes como pocas veces ha sucedido en la historia del séptimo arte. Tampoco he visto captar, como lo hace Gilliam, el universo subjetivo de la experiencia interna que implica tomar el tipo de drogas que toman los protagonistas, en las cantidades, variedades y mezclas politoxicómanas que toman durante dos horas ininterrumpidas. Y para finalizar el año 2002 solo me faltaba al apoteósico y valiente escritor norteamericano Ken Kesey (1935-2001) que solo escribió una obra maestra, pero vale por cien libros de cualquier autor: ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’. Por descontado, Anagrama se hizo cargo y la leí, sí,
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pero estamos en las mismas de antes: vete a saber la edición y el año. Aunque lo mejor de Kesey no fue él mismo, sino el inolvidable retrato fetiche que me transmitió el fundador del nuevo periodismo citado más arriba, Tom Wolfe, en las verdaderas aventuras psiconáuticas de Kesey relatadas en ‘Ponche de ácido lisérgico’; lisérgico’; obviamente en la colección contraseñas de Anagrama y obviamente, lo mismo repetido hasta la saciedad, de todo lo dicho con anterioridad sobre la edición y el año. Por eso todos estos libros, que ya hace años desaparecieron de mi vida, se han convertido en un mito inmortal que llevo grabado en el corazón.
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La toma radical de (in)consciencia 2003/2005 Tantrismo; filosofía; política
31 En el verano del año 2002 tomé una decisión que condicionaría los próximos siete años de mi vida a nivel laboral y sería crucial para sumergirme en la metafórica y simbólica “noche oscura del alma”, explorando aquello que ciertos psicoanalistas de orientación junguiana, a falta de un mejor concepto, llaman la “sombra”. Mi “sombra” era descomunal y se proyectaba a kilómetros de distanc ia, pero ni siquiera yo lo supe, exceptuando los conflictos con mi madre, hasta pasar el verano del año 2002. Todo se desencadenó porque me apunté a una empresa de trabajo temporal (ETT) y me llamaron para hacer una sustitución de verano en una estación de servicio. Al principio hubo una confusión y estuve casi a punto de no entrar, pero en el último momento, la persona a la que le correspondía mi puesto, renunció. Así fue como inauguré mi mayor currículum de vida laboral. La profesión no especializada ni cualificada que marcaría mis experiencias venideras sería la de expendedor-vendedor en diversas estaciones de servicio. En el segundo turno conocí a un compañero de trabajo que había entrado en las mismas condiciones que yo. Gerard Casanova era de un diminuto pueblo escondido entre las montañas, Benilloba (Alicante). Enseguida conectamos porque nos interesaban temas muy afines. Directamente nos pusimos a hablar de filosofía. Nuestra relación de amistad posterior se basó en un intercambio intelectual: yo le aporté la filosofía oriental de China, especialmente el taoísmo, sobre el cual Gerard estaba muy interesado, y él me aportó una novedad en la que me inicié a partir de ese momento: el altermundismo, la antiglobalización y todo el espectro sesgado hacia la izquierda de la política: Noam Chomsky, Toni Negri, Ignacio Ramonet, Joaquín Estefanía, Vicente Verdú (1942-2018). También me introdujo a fondo en el filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky, con una visión de análisis muy crítico sobre el posmodernismo, el narcisismo, el consumismo, el individualismo, el hedonismo, la moda, o los medios de comunicación masivos, entre otros temas. Así fue como mi visión quedó sesgada por la falacia de confirmación hacia el espectro político izquierdista de forma bastante acrítica y parcial, dando por sentado durante muchos años todos los temas anticapitalistas tal y como eran contados por el izquierdismo, sin ponerlos en cuestionamiento ni en cuarentena y, mucho menos, investigarlos. Ello me provocó adquirir uno de los más intensos y arraigados condicionamientos contra el dinero y la sociedad capitalista, sin tener ni idea de lo que era cada cosa, pero con la seguridad de participar en esa “superioridad moral” de la que hablan profundos profun dos e intensos críticos del comunismo. Por supuesto, todo esto no fue mas que ahondar más en la inconsciencia, creyendo que cada vez era más consciente de los problemas sociales y sus soluciones. Durante ese tiempo estuve investigando a fondo la filosofía occidental y l eí al filósofo alemán pilar angular de la conexión entre fenomenología y existencialismo Martin Heidegger (1889-
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1976). La influencia y la conexión fenomenológica husserliana y existencialista heideggeriana fue tan potente, que decidí estudiar la carrera universitaria en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia). Primero P rimero me apunté al curso de acceso ac ceso a la universidad para mayores de veinticinco años, pero nunca pasé de ahí. Ni siquiera hice la prueba de acceso, pues me compré una enciclopedia Oxford de filosofía y directamente sintonicé a fondo con una entrada que respondía a un nombre muy llamativo y curioso: deconstrucción. Al estudiar la deconstrucción llegué a su fundador, el filósofo argelino nacionalizado francés Jacques Derrida (1930-2004). Derrida me abrió un nuevo mundo y una nueva perspectiva. Y aunque buceé a bastante profundidad del posmodernismo posestructuralista francés, la línea de conexión e hilo conductor que me llevó por ese “viaje” intelectual de mi breve intervención filosófica temporal y reducida, fue hacer conexiones esenciales con el pensamiento de Krishnamurti. Esas conexiones tuvieron lugar durante el año 2004 y produjeron un texto que no pasó del borrador en Word original. Me deshice de él y ni siquiera recuerdo el título. Creo que era interesante. O no. A saber. Al principio Derrida me proporcionó puntos de encuentro con Krishnamurti, a través de la deconstrucción. Pero luego me fui distanciando cada c ada vez más de la espiritualidad, a medida que Michel Foucault (1926-1984) y Gilles Deleuze (1925-1995) me iban absorbiendo más hacia la crítica social y política muy sesgada a la izquierda, como los interesantes análisis (en aquel momento) sobre el capitalismo y la esquizofrenia (Deleuze) o la historia de la locura, la historia del sistema penitenciario y la existencia del yo solo como una construcción social ficticia (Foucault); tema que el posmodernismo llevaría hasta los extremos como vanguardia cultural incapaz de liderar su momento histórico, desembocando en la posverdad, que tan brillante y certeramente describe y diagnostica Ken Wilber (2017) en su breve libro ‘TRUMP Y LA POSVERDAD’ (Editorial Kairós, Barcelona, primera edición: octubre de 2018). 2018). Pero la verdadera conexión entre la filosofía occidental y Krishnamurti llegó a través del filósofo checoslovaco fundador de la fenomenología Edmund Husserl (1859-1938) y del ya c itado Martin Heidegger, con el zen como hilo conductor. El año 2003 fue un punto de inflexión que finalizaría en el año 2005 con el abandono de Krishnamurti y los temas afines a la espiritualidad, la autoayuda, la new age, el orientalismo, el esoterocultismo y la salud. No retomaría todos esos temas hasta el año 2007, pero desde una perspectiva oriental asiática diferente: las corrientes neoadvaita del pensamiento no-dual. Hice la síntesis definitiva entre Ramesh S. Balsekar (1917-2009) y Krishnamurti. Pero en el próximo capítulo ya hablaré de ello. Y su abandono supuso meterme en la conciencia política anticapitalista a fondo. Los tres pilares angulares de mi transformación politizada fueron el marxismo, el comunismo soviético y el anarquismo. La tendencia siempre fue ácrata y suspicaz con los otros dos modelos, que a pesar de nunca convencerme, no dejaban de fascinarme y atraerme, como también sucedió evidentemente con el régimen político gemelo, pero en el espectro contrario (por eso de que los extremos se tocan): el nacionalsocialismo alemán. Nunca dejó de llamarme la atención en esa época, pero no por su actitud política totalitaria, sino por su actitud anticapitalista. Aunque los nazis dejaron lo del anticapitalismo para después de ganar la guerra. Por eso eran socialistas, aunque nacionalistas: nacional-socialismo. Su intención era la misma que la de los comunistas: abolir la propiedad privada y el comercio. Pero primero debían ganar la guerra y para eso necesitaban usar el capitalismo industrial a su favor, remilitarizando Alemania tras convertirla en un estado policial. pol icial. Aunque lo que más me fascinó fue el intento de volver a las raíces germánicas paganas y precristianas como movimiento político, social y cultural
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que también abordó las cuestiones religiosas saliendo de la mentalidad cristiana. Querían abol ir el cristianismo y todo lo que consideraban que vino con la Ilustración y la Revolución francesa. Para entender la verdadera visión global del nazismo hay una obra maestra sin parangón en toda la bibliografía disponible. Es del historiador francés y especialista en el estudio del nazismo Johann Chapoutot (2017). Se trata tra ta de ‘LA REVOLUCIÓN CULTURAL NAZI’ (Alianza Editorial, Madrid, 2018). Pero debido también a su carga negativa y de rechazo social estigmatizado, así como por sus actos genocidas en la línea del pensamiento antisemita que repudiaba por completo, el nacionalsocialismo nunca pasó de un interés intelectual apasionado por la lectura de libros y el visionado de la amplia cantidad c antidad rodada de películas hollywoodienses sobre el tema, pero desde la distancia y el repudio reprobatorio. Mi gran, grave y craso error garrafal fue tomar la parte por el to do. Con esto me quiero referir a que mi sesgo politizado me impidió ver la esencia de la democracia parlamentaria y el liberalismo, con sus logros históricos objetivos, sucumbiendo a los estereotipos y clichés establecidos, sobre todo entre la población menos formada y con menor capacidad de perspectiva informada y global, como sucede cuando tiramos de opiniones populares estereotipadas. No fue muy buena idea autoconvencerme a mí mismo de que el origen de todos los males eran dos etiquetas genéricas e inespecíficas (“ ( “neoliberalismo” neoliberalismo” y “globalización” globalización”) pero correlacionadas entre ellas mediante asociación directa al capitalismo, enfocado negativamente por las perspectivas subjetivas emitidas gracias a todos los pensadores altermundistas, neomarxistas, neocomunistas y populistas, como Slavoj Zizek, Ernesto Laclau (1935-2014), Eduardo Galeano (1940-2015), José Luis Sampedro (1917-2013) o Zygmunt Bauman (19252017), junto con los citados más arriba y los clásicos intelectuales (escuela de Frankfurt, Georg Lukács, Antonio Gramsci) del siglo XX. No fue muy buena idea porque esa subjetividad sesgada me condujo a odiar el dinero y no poder ver ni en pintura el trabajo remunerado. En última instancia solo me perjudicó a mí esa actitud, empeorando mi calidad de vida, mientras experimentaba frustraciones continuas y un odio visceral pero irracional dirigido contra entelequias inexistentes. Si renunciaba a la democracia parlamentaria y tenía un rechazo rotundo por las dictaduras y los totalitarismos, solo me quedaba, aparentemente, a nivel intelectual, una salida: el anarquismo idealista romántico. Porque el real no era ni creíble ni defendible para mí. Así que escudado en el ideal ácrata a mi manera, me convertí durante más de una década, por desgracia (para mí y los seres humanos cercanos directa o indirectamente), en lo que el filósofo, jurista, traductor y escritor español Antonio Escohotado llama “enemigos del comercio”. Me convertí, literalmente hablando, en un enemigo del comercio. Pero un enemigo visceral; radicalmente enemigo. Y eso me aportó algo interesante para mi evolución: cerrarme todas las puertas. Me ayudó a explorar la HMP en toda su intensidad y sobredimensionar mi ego. Me ayudó a fumar y fumar y fumar hachís y marihuana, cada vez más, cada vez de mayor calidad, cada vez mayor cantidad. Me ayudó a vivir las contradicciones más incoherentes y enfrentarme a ellas: cuanta más insatisfacción sentía, más consumía, por lo tanto, entraba en un bucle cíclico de odio contra mí mismo. No me podía soportar. La vida se convirtió en un lugar opresivo, cerrado, asfixiante, anóxico. No es que no pudiera vivir viv ir mi vida; es que no podía “respirar “ respirar”” mi vida. Me ahogaba. Mi vida se convirtió en un “zulo”; un campo de concentración mental; un “gulag “gulag”” del que no podía escapar porque lo llevaba incorporado de serie dentro de mí a cada momento. Y a punto estuve de quedarme quedarme “colgado como un cuadro”. Pero eso viene en otro capítulo posterior. Una de las mayores conexiones compartidas con Gerard fue el grupo musical español de folk metal Mägo de Oz. En realidad me lo descubrió Gustavo cuando salió el tercer disco, que les dio
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el primer salto a la fama y la popularidad masiva: ‘La leyenda de la Mancha’ (1998). Pero con Gerard experimenté una serie de “viajes” muy intensos, bailando mientras escuchábamos en mi habitación la discografía, fumando hachís y marihuana a tope, al mismo tiempo que comentábamos toda la amplitud de sonidos incluidos en cada canción con una maestría musical artesana y puntillista al detalle. Pero como todo en mi vida, esto fue una etapa que tuvo su tiempo de duración limitada y ya no escuché más a Mägo de Oz cuando pasó para mí su momento. Recientemente volví a revisar toda su discografía, pero sin sentir ni experimentar todo lo que sentí y experimenté en aquella época. Su tiempo ha pasado. También tuvo mucha relevancia en mis estudios filosóficos el sociólogo francés Jean Baudrillard (1929-2007). Representante del posmodernismo, fue un feroz crítico de la sociedad consumista al principio y del simulacro después, donde propuso una perspectiva en la que afirmó insistentemente durante la segunda mitad de su producción filosófica y sociológica intelectual, que la realidad no existía porque había sido sustituida por los simulacros de realidad. De hecho, Baudrillard fue una de las inspiraciones intelectuales más significativas de las hermanas Wachowski (entonces hermanos) al rodar su obra maestra cinematográfica cumbre y quizás la película de ciencia ficción hollywoodiense más importante de toda la historia, contextualizada en su momento histórico: ‘The Matrix’ (1999). Nada más empezar el año 2003 conocí, una noche de baile catártico en la discoteca alcoyana de moda (Penélope), a una chica de Vitoria (España) llamada Jessica. Tenía veintidós años de vida y yo veintisiete. Nos gustamos y acabamos teniendo un simulacro baudrillardiano de relación de pareja a lo largo de dos años. Fue mi primer simulacro, pues hasta el momento no había pasado de encuentros nocturnos esporádicos que podían replicarse como mucho durante dos meses. Pero al ser reacio a la concepción monogámica de la pareja tradicional, debo decir que en realidad fue un simulacro de relación, ya que ella vivía y trabajaba en Vitoria y yo en Alcoy. Nos veíamos apenas unos días al mes. Así transcurrió nuestro simulacro de relación, que estaba basada en el sexo única y exclusivamente. Con ella experimenté la penetración por primera vez en mi vida. Así fue como exploramos juntos una sexualidad tántrica intensa a lo largo de dos años. A finales del año 2004 encontré un libro fascinante que me absorbió como pocos. Era una rareza intelectual que muy contados (con los dedos de una mano) seres humanos habían entendido desde que fue escrito y publicado a mediados del siglo XIX. Por norma general casi todas las reacciones fueron visceralmente adversas. Y lo siguen siendo. Se titulaba ‘El único y su propiedad’ propiedad’ (Valdemar, Madrid, primera edición: octubre de 2004). El autor fue el filósofo alemán Max Stirner (1806-1856). Pero lo sorprendente de todo es que se publicó en el año 1844. En el mes de octubre del año 2013 la maravillosa y perfeccionista editorial insuperable Valdemar publicó la segunda edición, en la colección letras clásicas. Esta vez sí, lo compré de nuevo e inmediatamente lo guardé como oro en paño, para poderlo disfrutar infinidad de veces. Durante una larga etapa que se extendió casi una década, aparte de excitarme a nivel erótico las mujeres gordas, también empezaron a excitarme extrañamente las personas transexuales. Nunca jamás me ha excitado sexualmente un hombre, por ese motivo, al principio no supe entender lo que me estaba pasando, ya que hemos vivido en una sociedad donde la concepción era tan dualista, que a nivel sexual y de género se reducía a dos opciones: o heterosexual u homosexual. Después se abrió la posibilidad bisexual. Pero yo no era bisexual para nada. A mí literalmente los hombres no me excitaban y nunca tuve encuentros homosexuales con un hombre –exceptuando –exceptuando los juegos eróticos en la adolescencia – adolescencia – en en cambio sí que los tuve con varias personas transexuales. A medida que pasaba el tiempo se integraba en mí con
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normalidad, pero me acostumbré a normalizar la pornografía. La consumía de vez en cuando, pero estableció un hábito que corrido el tiempo me costaría bastante de eliminar. Y a medida que eliminaba la pornografía de mi vida, también fue desapareciendo mi atracción por las personas transexuales. Básicamente porque mi atracción transexual nació viendo pornografía. Al llegar el verano del año 2003 vivimos el primer drama familiar verdadero y objetivo: mi padre fue diagnosticado con un mesotelioma pleural por haber trabajado expuesto a los asbestos. Defeneció rápidamente. Le quedaba apenas un año y medio de vida. Falleció en el mes de febrero del año 2005. Fue una pérdida grande. La primera que yo experimentaba en un ser querido. Pero lo más duro fue el hecho de ser un acontecimiento inesperado por completo. Mi padre gozaba de una salud total. De hecho, medio año antes había pasado las pruebas de la revisión anual por ser un trabajador de riesgo al haber estado expuesto a los asbestos. Supuestamente estaba sano. Nadie lo esperaba y por lo tanto cogió a todo el mundo por sorpresa. A los seres allegados y al resto.
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La noche oscura del alma 2005/2007 Literatura; ciencia ficción; cine
32 El día 1 del mes de octubre del año 2004 salí a vivir por primera vez fuera de Alcoy. Necesitaba un cambio radical de aires tras mis últimas experiencias, sobre todo laborales. Sentí que debía ir a otro lugar aunque fuera cercano. Me percaté de la oportunidad alicantina con claridad. En Alicante, mi padre que estaba en las fases terminales de su cáncer y mi madre, tenían un piso en propiedad, ubicado en el barrio de La Florida. Me fui a vivir al piso, acordando el típico pago de la contribución pactada de antemano. Nunca cumplí con ese pacto de forma ortodoxa porque estaba a punto de iniciar mi verdadera “noche oscura del alma”. Y no habría dinero en el mundo entero para satisfacer mi insatisfacción crónica. Así dieron comienzo las batallas, guerras y conflictos más intensos con mi madre. Al principio encontré trabajo en una tienda abierta las 24 horas del día. Estuve apenas un mes trabajando y allí mismo, en el Deshoras (que es como se llamaba la cadena de tiendas) conocí a un antiguo empleado que luego estuvo trabajando en una gasolinera, pero se la dejaba en ese mismo momento para empezar en otro trabajo como repartidor de Panrico (bollería y aperitivos). Sin conocerme de nada, habló por mí en la gasolinera y entré en sustitución suya el día 1 del mes de noviembre del año 2004. Aquella gasolinera pertenecía al proveedor de energía combustible Oilinvest Group, que comercialmente se conoce con el nombre Tamoil. Al año firmé un contrato indefinido y pasé allí trabajando durante los siguientes cuatro años y medio, hasta que el gerente me despidió, el día 25 del mes de mayo del año 2009. Al concluir la investigación filosófica ese mismo año 2004, empecé a investigar la psicología y me volví a proponer hacer la prueba de acceso a la UNED para esa carrera. Pero volvió a sucederme lo mismo que la vez anterior. Leí libros de psicología académica y extra académica, pero nunca pasé de la prueba de acceso. Estudié los diversos enfoques psicológicos, pero solo sintonicé con unos pocos. Cuatro autores y sus enfoques particulares los exploré más a fondo que al resto. El primero fue el psiquiatra y psicoanalista alemán nacionalizado estadounidense Fritz Perls (1893-1970). Perls acabó siendo conocido como el fundador de la polémica terapia Gestalt. El segundo fue el psiquiatra y psicoanalista austríaco nacionalizado estadounidense Wilhelm Reich (1897-1957). Reich aportó un polémico enfoque terapeútico muy alternativo y pseudocientífico, desarrollando varias teorías de cosecha propia que incluyeron desde una interpretación libre de la represión sexual y sus consecuencias, convirtiéndose en el pionero de la revolución sexual que tuvo lugar unas décadas después, hasta una visión energético-espiritual a la que llamó orgón, construyendo supuestos acumuladores orgónicos con los que afirmaba poder curar el cáncer, situación que le
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llevó a tener problemas con la justicia norteamericana y ser encerrado finalmente en la cárcel, con la supuesta muerte por infarto de miocardio dentro de ella. El tercero fue el psicoterapeuta cognitivo norteamericano Albert Ellis (1913-2007). Ellis desarrolló un sistema de psicoterapia propio, llamado TREC (terapia racional emotiva conductual). Su fundamento profesional consistió en identificar las creencias irracionales que plagan nuestra vida y eliminarlas modificándolas con su psicoterapia. El cuarto fue el psiquiatra y psicoanalista checo nacionalizado estadounidense Stanislav Grof. Grof es uno de los fundadores principales y máximo representante actualmente vivo de la psicología transpersonal y las llamadas terapias del potencial humano. Desarrolló una metodología propia conocida como respiración holotrópica, para usar los estados alterados de conciencia en la sanación, la introspección subjetiva transformadora y el desarrollo interno a nivel espiritual. También me gustó la línea de trabajo crítico desarrollada por el psiquiatra húngaro nacionalizado estadounidense Thomas Szasz (1920-2012). Debido a sus críticas de la metodologia y práctica psiquiátrica, fue encuadrado dentro del ámbito de la antipsiquiatría, aunque él nunca lo reconoció ni estuvo de acuerdo. Trató temas muy polémicos pero esenciales, como el derecho a las drogas (sin intervención estatal coercitiva que prohiba y criminalice) o el derecho a la eutanasia. Regresé nuevamente a revisar todo el trabajo del psicólogo estadounidense Daniel Goleman, Go leman, máximo representante de la inteligencia emocional, que ya conocía desde hacía unos años, pero nunca había indagado más a fondo. Durante el año 2005 entré en un estado de negación y desoptimización constante. Mi vida se volvió insatisfactoria porque en realidad no quería estar trabajando en la gasolinera, que se convirtió en mi “zulo”. Entré “zulo”. Entré en una especie de proceso encadenado del que no me podía liberar, pues necesitaba el sueldo para vivir y mi padre acababa de morir. Mi madre me dijo desde el primer momento que se le había quedado una pensión muy reducida y por lo tanto, no podía mantenerme si me quedaba sin trabajo. Debía de cuidarlo sí o sí. Me sentí tan atrapado e impotente que la frustración se apoderó de mí como nunca me había pasado. La libertad desapareció de mi vida debido a la actitud pesimista y sombría que adopté. Al final acabé en una espiral autodestructiva de insatisfacción crónica que solo podía sobrellevar comiendo mal y fumando cada vez más marihuana. El hachís pasó a mejor vida precisamente por esa época o un poco más adelante y me inicié en la marihuana más potente. Trabajando conocí a un cliente joven que traficaba con hachís al principio y luego con marihuana. Siempre le compré a él mientras estuve viviendo en Alicante. No recuerdo su nombre. Una tarde del año 2005, sábado, había trabajado en el turno matutino. Porque trabajaba toda la semana con el turno partido y el sábado y festivos con el turno completo, de mañana o de tarde. Leí un comix del historietista, ilustrador y músico estadounidense Robert Crumb que me acababa de comprar. Crumb es el fundador del cómic underground, que se llama comix. Entonces leí una historieta sobre el escritor de ciencia ficción norteamericano Philip K. Dick (1928-1982). Cuando terminé el turno de trabajo quise ir a comprar los libros de Dick que hubiera escrito después de la “experiencia religiosa” religiosa” que Crumb contaba en la historieta, acaecida en el año 1974. A partir de ese momento me engancharía a la literatura por primera vez en mi vida, leyendo las obras maestras de Philip K. Dick. Esta iniciación me llevaría a una fascinación por la literatura de ciencia ficción en general, pero especialmente por la llamada nueva ola y el cyberpunk. Leí a la mayoría de autores en estas dos corrientes, en cambio, nunca me apasioné por la edad de oro ni la edad de plata.
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También conecté a fondo con el mito del ocultismo nazi durante el año 2005, creado por el periodista y escritor francés Louis Pauwels (1920-1997) y el ingeniero químico, alquimista, espía y periodista ucraniano nacionalizado francés Jacques Bergier (1912-1978) en el año 1960, tras publicar su exitoso best seller ‘EL ‘ EL RETORNO DE LOS BRUJOS’, donde presentaban por primera vez al mundo esta perspectiva mítica, que después tomó vida propia y sentó cátedra, escribiéndose muchos libros sobre el tema. Incluso se ha generado una fascinación propia dentro del neonazismo, con el escritor y diplomático chileno Miguel Serrano Fernández (19172009). Mi edición del libro donde todo dio comienzo, ha sido la de la colección Otros Mundos, en la editorial Plaza & Janés (séptima edición: enero de 1975). Cuando a finales de este mismo año 2005 Mägo de Oz alcanzó su cumbre musical según mi opinión y gusto, con el disco ‘Gaia II: la voz dormida’, me compré compré la discografía hasta ese momento, en CD. Todos los domingos, mi único día libre en el trabajo, fumaba hachís, que en esta ocasión compraba compraba a propósito para “viajar”mentalmente y escuchaba la discografía totalmente “fumado” fumado” y tumbado en el sofá. Luego me iba a pasear por los alrededores del castillo de Santa Bárbara y San Fernando, leyendo a Philip K. Dick, mientras me detenía en lugares apartados para seguir fumando hachís sin parar. Leyendo sobre el tema de las drogas, descubrí que existía un anestésico disociativo del que hablaban muy bien. Parecía prometedor y era fácil y legal de encontrar, pues venía como principio activo de un familiar jarabe para la tos, que se podía comprar sin receta: romilar. El principio activo era el DXM (dextrometorfano). Para que fuera efectivo a nivel psicotrópico simplemente había que tomar una botella de romilar entera y como c omo no era muy grande, a pesar de su desagradable sabor farmacológico, se podía tomar a duras penas. Lo pro bé y me encantó la experiencia subjetiva. Fue curiosa y divertida, pues de repente entraba en un estado de ebriedad total y de repente se pasaba volviendo a la sobriedad. Pero al rato volvía el estado de ebriedad y desaparecía nuevamente. Así durante ocho o nueve horas. Al final experimenté cuatro o cinco veces con DXM antes de abandonarlo definitivamente. En una de esas sesiones, Gustavo participó y tuvo una mala experiencia muy desagradable, pues debía de entrar a trabajar en el turno de la noche y no se le pasaba el estado de ebriedad, por lo que tuvo que acudir al servicio de psiquiatría del hospital general donde trabaja como técnico en radiodiagnóstico, para que le dieran un tranquilizante. El día 29 del mes de enero del año 2006 viví una experiencia que representó un importante punto de inflexión, que condicionaría mi vida durante los años venideros, pues descubrí mi verdadera vocación profesional, que ha persistido hasta la actualidad: escritor. Era un domingo frío y lluvioso. No había podido comprar hachís ni marihuana. Estaba en casa c asa metido, sin poder salir debido al tiempo adverso y con un síndrome de abstinencia impresionante. Entonces busqué por casa y encontré una botella de vino tinto berberana que venía con la cesta de navidad. Me bebí la botella de vino y entré en un estado de conciencia bukowskiano. Reconecté a fondo con Charles Bukowski y decidí empezar a escribir lo que llamé relato poético. La fluidez me poseyó de una manera grafómana y en plena borrachera de vino tinto surgieron relatos poéticos divertidos. Cuando se lo dije a Gustavo, decidimos quedar otro domingo para leerle todo lo escrito. Gustavo vivía (y vive aún) en Finestrat (Alicante) con su novia Ana. Estaban a punto de casarse y tener descendencia; una preciosa y presencial niña llamada Alba. Gustavo vino a visitarme. Cerramos las persianas y las puertas, corrimos las cortinas, nos tumbamos en el sofá, preparamos unos porros de hachís, fumamos y cuando ya entramos en el estado de conciencia psiconáutico, abrí el archivo de Word en el ordenador portátil y empecé la lectura. La sintonización fue tan intensa y divertida, que Gustavo decidió participar en el
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proyecto literario. A partir de ese momento escribiría relatos poéticos de muy alta calidad y originalidad, vertiendo su esencia en cada escrito, aunque él siempre lo ha llamado escribir poemas. Unos meses después, tras escribir y recopilar varios relatos poéticos, envíe tres proyectos a la editorial Anagrama, pero fueron rechazados con una carta conciliadora y amable. Siempre consideré mi estilo inicial como una fusión entre Bukowski y Chuang Tsé. Una noche de viernes del mes de febrero del año 2006 quedamos de nuevo los tres, Charly, Gustavo y yo, para salir de borrachera por Alicante. Esa noche conocí a Leticia, con la que iniciaría una relación de pareja durante un año y medio. Mi vida había alcanzado un nivel tan grande de insatisfacción que empecé a engordar, debido a lo mal que comía, durante el resto del año 2006. Aumenté de peso hasta los 86 kilos, desde los 70 iniciales. A partir de ese momento experimentaría problemas de peso indefinidos durante los siguientes trece años, oscilando entre la pérdida y la ganancia de peso, hasta llegar a una obesidad premórbida: 117 kilos.
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Concluyendo la investigación 2007/2011 Neoadvaita; Pensamiento no-dual; Actitud Consciente
33 El día 19 del mes de febrero del año 2007 fue uno de los días más m ás importantes de toda mi vida. Ese día coroné una cumbre interna que llevaba “escalando” desde el año 1995. Un acontecimiento de encuentro con el libro de un gurú hindú que representaba la corriente principal de neoadvaita, preparó el terreno para el posterior encuentro conmigo mismo, que desembocaría en la creación de mi proyecto de vida y dirigiría mis procesos evolutivos hacia la evidenciación presencial de la PHC cinco años después. En El Corte Inglés de Alicante, ubicado al principio de la Avenida Maisonnave, inmediatamente después de la plaza de Calvo Sotelo, tenían un libro disponible en la sección de librería (que por aquel entonces estaba ubicada en la planta baja) desde que la editorial Kairós lo había publicado en una primera edición, a finales del año 2004 (creo recordar). Se titulaba ‘HABLA LA CONSCIENCIA’ y recopilaba diálogos con un gurú hindú de Mumbai llamado Ramesh R amesh S. Balsekar (1917-2009). Perteneciente a la tradición espiritual hinduista del Advaita Vedanta, Balsekar, alumno de Sri Nisargadatta Maharaj (1897-1981) y presunto heredero, vía Maharaj, de la escuela Navnath Sampradaya (siempre según su versión personal), reinterpretó una forma original y sui generis de neoadvaita, donde la enseñanza principal es que no hay “hacedor”, es decir, que no hay un yo-ego que sea independiente en sus actos de la voluntad divina, dios o la consciencia, como le gustaba mucho decir a Balsekar. Por lo tanto, la enseñanza se basaba en una variante variante del “dios proveerá” y es “la voluntad de dios” que predominó durante la edad media en el cristianismo. Pero en ese momento de mi vida, fue una filosofía excepcional, aunque no me sirvió para aceptar nada ni de lejos, sino todo lo contrario, frustrándome mucho más que antes y sí agudizó los conflictos con gran intensidad. La insatisfacción crónica se apoderó por completo de mi vida, llevándome finalmente a las puertas de la conciencia consciente tres años después. Precisamente unos meses después de la llegada de Balsekar a mi vida, que me estimuló a regresar a la espiritualidad tras dedicarme a leer todos sus libros y los de su alumno aventajado, Wayne Liquorman, que básicamente es una réplica copiada y calcada con otro nombre de autor (aunque para ellos ellos el “autor” no exista) pero las mismas enseñanzas, experimenté el descenso más profundo a la HMP, con mi breve y anecdótico periplo con la pseudociencia psiquiátrica. Ahí sí que pude evidenciar los mitos cristianos sobre el “infierno” como un lugar psíqu ico ubicado únicamente en el espacio interior del ser humano. De todas formas, las enseñanzas de Balsekar y el neoadvaita, a pesar de ser verdades relativas y parciales, contienen semillas de verdades universales muy importantes y significativas, pues es cierto que las frecuencias vibratorias diseñan y establecen, acuerdan y pactan entre ellas lo que quieren experimentar, antes de adquirir el olvido desmemorado que controlan ellas mismas
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regulándolo según las experiencias que hayan decidido obtener para acumularlas desintegrándolas o para desprenderlas reintegrándolas. Durante finales del año siguiente reintegré a Balsekar con Krishnamurti, finalizando con una síntesis descondicionada que estaba pendiente de resolución a nivel intelectual e interno, exactamente el día 11 del mes de septiembre del año 2008. Desde el año 2000, cuando abrí la línea de investigación krishnamurtiana en mi vida, apareció un personaje peculiar en mi camino, teniendo conversaciones esporádicas con un peluquero jubilado de Alcoy llamado José Luis Martínez. Al cumplir cuarenta y nueve años despertó a la búsqueda espiritual a través de la astrología karmática y especialmente de Krishnamurti. Tuvo varias experiencias de despertar espiritual intenso recordando supuestas “reencarnaciones” pasadas mientras subía a un paraje natural (la fuente roja) y el desencadenante fue leer un libro donde Krishnamurti tuvo trece conversaciones con el físico estadounidense David Bohm. Las experiencias vividas con José Luis Martínez y las creencias que me transmitió supusieron un pesado lastre, en vez de una liberación ligera, adquiriendo ciertos condicionamientos derivados de la astrología karmática. De esta manera había decidido ponerme delante un espejo reflector para enfrentarme con la catarsis liberadora de todos los condicionamientos, creencias y secretos de familia ocultos en mi árbol genealógico y José Luis Martínez me ayudó a hacerme consciente, corridos ya los años, tras finalizar nuestras conversaciones esporádicas y desaparecer de mi vida y realidad, tras haber cumplido su impecable función, después de que yo reintegrara a Krishnamurti con Balsekar, disolviéndolos a ambos en mi proyecto de vida: Actitud Consciente. El encuentro con Balsekar y el inicio de la “corrección del error volitivo”, es decir, que no hay voluntad personal y todo es voluntad divina, estimuló la separación con Gustavo. Había llegado el momento de recorrer caminos y sendas diferentes. Durante una década, él fue mi fiel compañero de camino. Me acompañó en las buenas y en las no tan buenas. Representó un personaje importante y de gran relevancia para mí. Sin su presencia y esencia nunca hubiera vivido todos los acontecimientos cruciales que viví. vi ví. Pero él debía dedicarse a su matrimonio que tuvo lugar ese mismo año y luego le esperaba una dedicación más delicada e intensa: tuvo a su hija Alba en el año 2010 (si mal no recuerdo). Por lo tanto Balsekar fue el detonante de la separación en nuestro caminar juntos, aunque esa separación ya llevaba unos años gestándose y “fermentando” poco a poco. Probablemente dio comienzo cuando yo me fui a vivir a Alicante y él a Finestrat. Alcoy era nuestro verdadero punto de contacto y encuentro. A partir de marcharnos a otros lugares distintos, la separación definitiva era inevitable y Balsekar fue el catalizador final. Gustavo no conectó nada con Balsekar. No era el momento de neoadvaita en su vida, aunque luego sí conectó con otro gurú de neoadvaita llamado Mooji, aunque de orientación distinta a la de Balsekar. Al principio de mi empoderamiento neoadvaita sentí impartir iniciaciones al pensamiento nodual. No solo leía a todos los autores más significativos sobre el tema, como Tony Par sons, Jean Klein (1912-1998), Ramana Maharshi (1879-1950) o Sri Ranjit Maharaj (1913-2000), sino que decidí transmitir esa forma de pensamiento no-dual a los demás. Lo hice co n un compañero del trabajo, que se dedicaba a limpiar coches en el lavadero de la gasolinera, llamado Tony. También lo hice con un cliente asiduo de la gasolinera que se llamaba Edu. Con Tony salí varias veces de borrachera por Alicante. Con Edu quedé varias veces para fumar hachís y compartir visiones sobre el zen, ya que Edu estaba profundamente interesado en el tema. Cuatro años después le vendí mi coche, un Renault Clio comprado en el año 2006 (mi primer coche nuevo de concesionario) al hermano de Tony, Alejandro, que se dedicaba a la compraventa de coches
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usados. No nos aclaramos y tuvimos un conflicto de bastante envergadura. Entonces salió mi peor “sombra”. “sombra”. Todavía me quedaba mucho camino por delante para recorrer a nivel evolutivo. A principios del año 2008 sintonicé a fondo con el grupo musical Linkin Park. P ark. Los dos primeros discos, mis favoritos, ‘Hybrid Theory’ (2000) y ‘Meteora’ (2003) me abrieron los sentidos perceptivos. Era música descondicionante como ninguna. De Linkin Park pasé a otros grupos del efímero nu metal, que se prolongó solo durante una década (1995-2005). Me gustó bastante Limp Bizkit y los inmortales System of a Down (SOAD). Solía viajar con el Renault Clio por toda la provincia de Alicante conduciendo al límite mientras escuchaba a Linkin Park y Limp Bizkit principalmente, aunque solo sus primeros discos nu metal (que por aquella época aún eran mayoritarios). También me aficioné a las bebidas energéticas en esa misma época: primero empecé con red bull, luego me pasé a burn y por último a monster. Nunca me sentaron bien y al final acabé renunciando a ellas más pronto que tarde. Debido a las creencias que profesaba la madre de Alberto Pertusa, con la que tuve algún que otro contacto esporádico, al igual que con el padre, conocí el trabajo espiritual del fundador de la “mayología” sospechosa, el escritor new age y artista norteamericano José Argüelles (1939 2011). El padre de Alberto estaba muy influenciado por toda la espiritualidad, pero su madre era una fiel seguidora incondicional del trabajo desarrollado por Argüelles con el calendario maya de las 13 lunas. Se dedicaba a la divulgación de las enseñanzas en Alicante y España, incluso llegó a conocer y tener amistad directa con el mismo Argüelles, antes de su fallecimiento. Preparé, hacia finales del año 2008, una maceración demasiado potente de hachís y marihuana, con crema de cacahuetes y avellanas. Una noche decidí comerme varias tostadas de pan pan con esta maceración y durante tres días tuve el “mal viaje” más potente e importante de mi vida. Fue muy intenso y reprogramador, pues me mostró la faceta más profunda de la HMP, exactamente un año después de haber tenido mi primera experiencia intensa con la psiquiatría, que ya conté al principio de esta cuarta parte. Finalmente, el día 25 del mes de mayo del año 2009, el gerente de la estación de servicio, Manuel, decidió despedirme. Cuando salí por la puerta de la gasolinera la última vez no me lo creía. Había pasado casi cinco años de esclavitud remunerada, en el “zulo”, y por primera vez en todo ese tiempo era libre de nuevo. Me prometí a mí mismo que nunca más volvería a pasar por esa experiencia y tomé la mayor decisión crucial y más importante de mi vida, en relación al aspecto laboral-profesional: tenía que encontrar y crear c rear mi proyecto de vida. Por ese motivo la gasolinera fue la experiencia más relevante en el encuentro de ese proyecto. Sin la gasolinera o una experiencia análoga, probablemente no hubiera recibido los estímulos necesarios para llegar ahí. Ese mismo día, tras solucionar mi prestación por desempleo en el Servef y con la indemnización por despido improcedente, me fui a la Casa del Libro de Alicante para comprarme la edición más erudita y completa del ‘Tao Te Ching’ Ching’, la traducida y estudiada por el filósofo, traductor, tibetólogo y sinólogo español Iñaki Preciado Idoeta, en la edición de Trotta. En la misma Casa del Libro conocí a una chica llamada Olivia. Tenía veintiocho años de vida y fue la experiencia más rara y extravagante de toda mi vida. Por su comportamiento y actitud, estoy seguro de que era una psicópata. Fue la peor relación que he tenido con una mujer, aunque solo estuvimos juntos durante apenas dos semanas, semanas, por suerte. El resto resto de chicas en mi vida siempre supusieron buenas experiencias positivas. Olivia fue la única experiencia negativa. Y como solo iba a tener una experiencia, apareció la más intensa y negativa.
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Como no quería seguir viviendo en Alicante tras los casi cinco años de gasolinera, mas la última experiencia con Olivia, decidí volver a lo conocido de siempre: Alcoy. Y en Alcoy solo se me ocurrió una cosa: volver a casa de mi madre. No fue nada buena idea y pocos meses pasaron antes de tener un conflicto escatológico. Quería Q uería el dinero de la indemnización para gastarlo y mi madre, previsora, como siempre, me propuso guardar el dinero para pagar la financiación del coche nuevo, que estaba hasta el año 2012. Ella tenía toda la razón, pues la indemnización ascendía al mismo valor que la deuda. Podría haber cancelado la deuda del coche con la indemnización, pero decidí coger otra ruta. Nada más llegar a Alcoy me reencontré con un viejo colega llamado Raúl Olmeda. Con él hice la primera iniciación al pensamiento no-dual tras mi regreso alcoyano. La primera de todas las que vendrían en los siguientes meses. Al no cancelar la deuda, eso nos llevó a tener un conflicto de los nuestros y una pelea fuerte, donde dejamos de hablarnos durante unos meses. Me echó de casa. Estaba en su derecho, porque cuando no pude pagar el coche al quedarme sin dinero, tuvo que hacerse cargo ella y mi hermano. Por temas legales, le amenazaron con embargarle el piso y sus propiedades, ya que a mí no podían embargarme nada. Tras la pelea y la expulsión de casa cogí el coche y me fui por ahí a buscarme la vida, pero con los bolsillos llenos. Con los bolsillos llenos es fácil buscarse la vida, por ese motivo, volví unos cuantos días al piso de Alicante y me compré de todo: películas porno en DVD, un reproductor DVD player con pantalla pequeña para reproducir las películas, dos estatuas pequeñas de bronce que representaban al dios hindú Shiva; dios de los yoguis, pero también de los advaitines. También me compré tres cuencos tibetanos y algunos tapices hindúes. Me gasté una fortuna en la tienda de artesanía oriental a la que acudí. Volví a Alcoy y empecé a buscarme un piso de alquiler, pero al ser agosto, las inmobiliarias estaban cerradas. Entonces paré en mi antigua gasolinera en la que hice dos sustituciones de verano en los años 2003 y 2004, exactamente antes de ir a vivir a Alicante. Le conté la situación al ex compañero que estaba en el turno y entonces me dijo que él tenía un piso de alquiler disponible. “Casualmente” Casualmente” se lo habían vaciado ese mismo día y ya se podía entrar a vivir. Fui al banco más cercano, saqué el dinero que me pedía y a partir de ese momento ya tuve vivienda durante un año y medio; exactamente el tiempo que me quedaba de prestación por desempleo. En ese piso que representaba mi primera independencia verdadera en treinta y cuatro años de vida, sería el espacio donde desarrollaría medio año después mi proyecto de vida: Actitud Consciente. Todo empezó en el mes de septiembre del año 2009. Charly me ayudó a realizar la mudanza, aunque todo lo tenía en el coche tras la potente bronca con co n mi madre. Después de la mudanza empezó a venir a visitarme la mujer de Charly, Clara González. El padre y la madre de Clara tienen un piso en propiedad dentro del mismo edificio donde vive mi madre. Eso significa que Clara, su hija menor de tres, fue vecina mía desde la infancia. En el verano del año 2001 Charly y Clara se conocieron tras quedar ella y sus amigas conmigo un fin de semana. Así conoció a Charly y a Gustavo. Clara y Charly parece ser que se entendieron desde el principio y dieron comienzo a una relación de pareja que se consumó con un matrimonio. Charly no había tenido experiencias con otras chicas antes. Tuvieron un hijo llamado Hugo en el año 2010 y acabaron separándose en el año 2016 o 2017. Hasta ese momento, yo no había tenido ninguna relación ni conexión de amistad con Clara. Pero a raíz de empezar a vivir en el piso, le hice unos masajes para tratar una lesión en el tobillo que se produjo durante ese mismo verano. Su hermana mediana, Ester, se vino a vivir unos meses a mi piso, porque también se peleó con su padre. De esta manera establecimos una amistad esencial. Clara y Charly estaban atravesando sus primeras crisis matrimoniales.
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Al seguir con la línea de iniciación al pensamiento no-dual previa a la creación de mi propio proyecto de vida que me desconectaría ya de d e esa línea, sintonicé temporalmente con un amigo de mi hermano David llamado Guimel Aroca. Adicto a la marihuana desde casi la adolescencia, estaba atravesando un proceso difícil y quedamos para hacer iniciaciones al pensamiento nodual. Unos años antes, en una visita que hizo con mi hermano al piso de Alicante para salir por las discotecas, le regalé el libro de Balsekar, pues yo tenía dos ejemplares. Guimel se convertiría durante dos años en colaborador directo del proyecto Actitud Consciente, aportando puntos de vista muy importantes. Luego seguiríamos caminos diferentes. Hacia finales del año 2009 le propuse a Clara crear un grupo de encuentro donde realizar las iniciaciones colectivas al pensamiento no-dual. Como ella había sintonizado a fondo con Balsekar, me dijo que se implicaba en el proyecto y empezó a buscar gente. Se convirtió en la relaciones públicas del grupo, que acabó consolidándose como el grupo no-dual. La primera sesión tuvo lugar en mi piso, el día 9 del mes de diciembre del año 2009. Duró apenas cuatro meses, pero fue una experiencia conmovedora y profunda. Acudieron entre cinco y diez personas a cada sesión, que se replicaba dos veces por semana: martes y jueves. Gracias a la intermediación de Clara conocí a uno de los seres más importantes de mi nueva vida: Li don Lluch Miralles. Con Lidon tendría variados proyectos de colaboración profesional en un próximo futuro. Me empoderé con la naturopatía nuevamente y como no sabía de qué manera retomarla para que fuera creíble, intenté encontrar una causa creíble para explicar todas las enfermedades. Determiné que la causa era un fallo inmunitario y que la estrategia a seguir era potenciar las defensas. Desarrollé una teoría errónea y equívoca que llamé F.I.T. (Fito-Inmuno-Terapia) y que consistía en usar una serie de plantas medicinales y suplementos dietéticos ortomoleculares. También retomé la amistad temporal con una chica que había conocido una década antes: Cristina Corbí. En ese momento ella estaba conectada con la biodanza y le pareció buena idea tanto la iniciación al pensamiento no-dual como el grupo no-dual. Fue una de las participantes más activas durante su breve duración. Otro de los participantes más activos y comprometidos fue Jordi Oltra, un colega apasionado por la música y el taoísmo, aunque también por Krishnamurti. Tuve varios encuentros con él antes y después, hasta que seguimos caminos c aminos distintos. Conocí, a través suyo, a Fernando Oltra, su hermano. Nando había sido uno de los más auténticos y genuinos punks de la década de 1990. Tiempo después construiría una preciosa amistad con Nando. Una amistad especial surgió espontáneamente con otro amigo de mi hermano David, al que yo también conocía desde el año 2002, pero solo de pasada: José Antonio Arratia. Joselito, como le solían llamar todos sus amigos, era una Presencia. Siempre estaba presente en el aquí ahora de forma natural, pero en un mundo donde la ausencia (no la presencia) es la tónica que sigue la mayoría, nadie supo apreciar su valía. Es uno de los seres humanos más puros, esenciales y evolutivos que he conocido en toda mi vida. El proyecto Actitud Consciente se gestó una tarde de viernes, día 18 del mes de diciembre del año 2009. Esa tarde tuve una conversación con Raúl, el dependiente de una tienda de muebles que había en la calle paralela a mi piso. Conocí a Raúl R aúl por Charly, pues les amuebló a él y a Clara su casa. Esa tarde mágica fluyó repentinamente una conversación sobre la actitud y su importancia. Esa conversación desencadenó el inicio del proyecto Actitud Consciente, que se plasmó, como todos mis proyectos esenciales a partir de ese momento, en una semana y media. Al principio, influenciado un tanto por el Método Silva de Control Mental, fundado por el
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parapsicólogo y empresario estadounidense José Silva (1914-1999) (1914-1999) decidí llamarle “Método Barrachina”, pero pronto quedó en evidencia que ese enfoque no era el adecuado. El día 1 del mes de enero del año 2010 terminé el primer borrador de mi proyecto de vida: Actitud Consciente había nacido. Ese primer borrador tenía 97 páginas, pero quedaba lejos de estar completo. Por ese motivo seguí reescribiendo y ampliando el primer borrador, que no obstante publiqué en una autoedición de Bubok, sacando solo cinco ejemplares a modo anecdótico. Para el verano del año 2010 terminé la revisión y ampliación, con 216 páginas, que se quedó como el libro-manual libro-manual de la primera fase de Actitud A ctitud Consciente: ‘la ‘l a psicología no-dual’. no-dual’. En los siguientes siete años, Actitud Consciente evolucionaría en dos fases más hasta finalizar: ‘Un Camino para Todo’ (2013) y ‘La Senda de Iniciación a los Misterios de la Presencia’ (2017). El ‘Camino para Todo’ llegaría a ser publicado pub licado en coedición por una editorial irrelevante de Madrid llamada Mundi Book en el año 2015. ‘La Senda de Iniciación a los Misterios de la Presencia’ Presencia’ es accesible en Internet gratuitamente: g ratuitamente: https://sites.google.com/view/actitudconsciente/actitud-consciente.. https://sites.google.com/view/actitudconsciente/actitud-consciente También en el año 2010 decidí iniciarme en el blogging y las redes sociales. Me abrí perfiles en todas las redes sociales más conocidas de ese momento (Facebook, Google+, Twitter). Los blogs los creaba desde el gestor de contenidos co ntenidos Blogger. Un tiempo después, a medida que entraba en la creación del proyecto Wu Ming Anoymous (WMA) a lo largo del año 2015, borré todos los perfiles y blogs. Pero eso lo veremos más adelante. El día 16 del mes de enero del año 2010 mi amigo Daniel Balaguer tuvo una brillante idea: crear una red humana de recursos y relaciones, en forma de ONG. Conocimos a un compañero de trabajo suyo (Dani trabajaba en una fundación para prevenir y tratar la drogadicción, que se llamaba AEPA): Jordi Sanjuán. Y los tres, junto con Noelia, la mujer de Dani, nos implicamos en la creación de la ONG, a la que Dani decidió llamarla en un primer momento No Estem Soles (No Estamos Solos). El proyecto no cuajó de ninguna manera y se disolvió, a pesar de los esfuerzos que Dani hizo por darle vida y que funcionara. Aún A ún sigue con proyectos sociales incluso de mayor envergadura, tras haber estudiado el ciclo formativo de Técnico Superior en Integración Social (TIS), al igual que mi mujer Mery.
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El despertar de los ancestros íberos 2011/2013 Neoiberismo; revolución social; fin del tiempo
34 El día 10 del mes de enero del año 2011 finalizó la prestación por desempleo. Tras experimentar mi verdadera y primera independencia, tuve que abandonar el piso alquilado durante casi un año y medio. Sin dinero y sin capacidad para generar todavía beneficios no me quedó más remedio que volver a casa de mi madre. Pero esta vez sí lo tenía claro: nunca más sucedería esa situación. Era solo una fase temporal y circunstancial hasta que encontrara mi lugar y empezara mi proyecto de vida a dar resultados en el rendimiento económico monetario. Y así fue, aunque se alargó todavía dos años más ese regreso. Así pude resolver y disolver todo lo que por mi parte quedaba pendiente de resolución con mi madre, reintegrándolo en mi cuerpo emocional. A finales del año 2010 y viendo la situación que se me venía encima, intenté buscar trabajo por todos los sitios. Dani falsificó incluso un título académico que yo no tenía y necesitaba, para meterme a trabajar en AEPA. Estuvo a punto de costarle el trabajo, pero a él no le importó lo más mínimo. Así y ese es Dani. Un amigo de verdad. Entonces, Isabel, que seguía pensando en mí como en un enfermo mental (para ella lo sería de por vida porque estaba proyectando en mí su propia experiencia vital, ya que sufría un TOC o trastorno obsesivo-compulsivo diagnosticado, por el que la medicaban desde prácticamente su más tierna juventud) me introdujo en un curso de cuidados a la atención de la dependencia, organizado por Cáritas Alcoy. Debido al perfil de los usuarios y usuarias estaba claro que aquello pertenecía a algún proyecto social relacionado con la diversidad funcional y/o la enfermedad mental. Pero en aquel momento no me importó ni lo pensé de esa manera: representaba una oportunidad para buscar trabajo, aunque fuera cuidando ancianos y ancianas. El curso no me sirvió a ningún nivel para buscar trabajo, pero sí lo hizo para sintonizar con una vocación que yo tenía pendiente de realización: ejercer un sacerdocio religioso. Como el cristianismo no era creíble ni me gustaba, encontré una vía alternativa: el neopaganismo. Así fue como localicé un manual para la autoiniación en la Wicca, la religión neopagana más popular y conocida en todo el mundo, especialmente en los países anglosajones y en concreto, Estados Unidos. Esta religión neopagana tiene unos nada despreciables tres millones de seguidores y seguidoras a lo largo del mundo. Algo a tener muy en cuenta. El manual estaba escrito por el brujo y reconocido miembro británico de la Wicca Raymond Buckland (1934-2017). Buckland creó la tradición Seax-Wicca y fue el divulgador de la Wicca en Estados Unidos. El día 15 del mes de enero del año 2011 2 011 me autoinicié en la Wicca con el manual de Buckland, una primera edición, si no recuerdo mal, del año 1990, del libro azul, publicada por L uis Cárcamo Editor; una de las editoriales españolas más especializadas en esoterocultismo. Tuve una experiencia muy conmovedora y me gustó, aunque la Wicca siempre tuvo algo que no me
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conectó y por eso nunca cuajó en mí. Tal vez fueran todos los rituales tan similares a la misa católica, aunque con algunas variantes enfocadas hacia la naturaleza. Tal vez fuera por la mitología neopagana que regresaba a mitos m itos religiosos ya superados. Para el mes de febrero del año 2011 20 11 creé mi propia tradición tradic ión wiccana, porque quería adaptar las tradiciones celtas propias de los países anglosajones donde había nacido la Wicca en 1954, de la mano del escritor, ocultista y brujo británico Gerald B. Gardner (1884-1964). Y las quería adaptar al contexto íbero de nuestra tierra española, pero no había ningún precedente en la Wicca. Por suerte, un año antes de todo esto había conocido a un personaje de lo más curioso: Pablo Miztli. Pablo era una especie de chamán alcoyano que seguía las directrices de un neochamanismo mexicano muy conocido, el Fuego Sagrado de Itzachilatlan, fundado por el hombre-medicina Aurelio Díaz Tekpankali, también conocido como Camino Rojo. Tekpankali provenía de la Iglesia Nativa Americana antes de fundar su propia tradición, donde se usan las “medicinas” u enteógenos potentes pote ntes como el peyote, el cactus San Pedro o la ayahuasca. Participé en varias ceremonias de “medicina” medicina” y algún que otro temazcal, incluyendo una ceremonia orko waranka o rezo por la tierra. Pablo me transmitió un amor esencial por los ancestros de la tierra y durante el año 2011 quise crear una tradición propia sintonizada con el neopaganismo, que rescatara la memoria de los ancestros de la tierra peninsular ibérica. Llamé a esa tradición Neoiberismo, pero tuvo una duración limitada de tiempo. En la segunda mitad del año 2018 decidí crear un blog donde resumiera todas mis vivencias con esta experiencia interesante y lo dejé todo plasmado en unos artículos: https://www.elneoiberismo.com/.. https://www.elneoiberismo.com/ El Neoiberismo tenía tres grados de autoiniciación. Nadie iniciaba a nadie. Cada cual se autoiniciaba. El primero era artesano a rtesano o artesana. El segundo era guerrero o guerrera. El tercero era sacerdote o sacerdotisa. En realidad recreaban las estructuras de todas las jerarquías de dominio, para reintegrarlas conscientemente mediante un recorrido inverso que fuera desde los monoteísmos hasta el animismo-totemismo, pasando por los politeísmos como hilo conductor. De todos los personajes que participaron en la creación del proyecto Actitud Consciente, solo Lidon decidió embarcarse en esta aventura espiritual y subjetiva del Neoiberismo. Celebramos varias festividades wiccanas implícitas en la rueda del año (los sabbats neopaganos) acudiendo a una cueva llamada Bolumini, donde encendimos varios fuegos, que observábamos durante toda la noche, tras haber bebido leche de cáñamo; un preparado con marihuana hervida en leche de vaca. La marihuana se convirtió en la sustancia sagrada del Neoiberismo a lo largo del primer año. Durante el tiempo abarcado entre los días 4 y 9 del mes de marzo del año 2011 encontré el primer libro traducido al español por la editorial Obelisco, del autor británico David Icke. Este escritor y teórico de la conspiración, fue el creador de la creencia ufológica conspiranoica de los “reptilianos”. Tomando la serie de televisión televisión estadounidense ‘V’ (1983), (1983), donde unos extraterrestres con apariencia humanoide, pero que en realidad eran lagartos, invaden la tierra. La serie solo consistía en una metáfora crítica del nazismo y los totalitarismos, pero la Warner no se la aprobó a su creador, Kenneth Johnson, a menos que la presentara en un contexto de ciencia ficción. Icke llevó la historieta hasta sus últimas consecuencias, convirtiéndola en una conspiración “real” real” para sus seguidores y seguidoras. Supe de la existencia de Icke en el año 2007, a través de un libro escéptico que desmontaba los mitos Illuminati conspiranoicos. En el último capítulo se hacía referencia a las l as teorías de Icke y desde ese momento quise leer al autor británico para ver cómo argumentaba sus especulaciones. Tuve que esperar a que Obelisco se
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decidiera con una traducción de la obra ‘Hijos de matrix’. La edición original en inglés era del año 2001, pero la traducción y primera edición en español salió, si no recuerdo mal, en octubre o noviembre del año 2010. Durante esos cinco intensos días de inmersión en el libro de Icke, me fui a caminar por el monte fumando marihuana, mientras leía el libro. Me metí de pleno en las teorías de la conspiración y pasé una prueba prueba durísima, pues la errónea creencia en los “reptilianos” y “anunnakis” propuesta por el precursor de estas creencias conspiranoicas, Zecharia Sitchin (1920-2010) lo único que aporta es desoptimización y empeoramiento en la calidad de vida, potenciando la HMP. Son versiones posmodernas y recicladas del dualismo maniqueo persa, donde hay una concepción de “buenos” y “malos”. Solo falta aplicarle la etiqueta de “reptiliano” a alguien y automáticamente pasa a ser el “malo”. Los “reptilianos” y “anunnakis” son reciclajes actuales del antiguo “hombre del saco”. Podríamos decir que son el “hombre del saco” para adultos. Como mucho podrían llegar a ser una pésima metáfora del ego. A nivel vibratorio no existe nada parecido a estas hipótesis y especulaciones propias de cuerpos mentales activados en HMP. Las frecuencias vibratorias impiden que se produzcan los escenarios argumentados por las teorías de la conspiración. La única conspiración verdadera que hay es creer en teorías de la conspiración. Nadie puede “encarcelarle “encarcelarle”” a usted de ninguna manera y a ningún nivel, a menos que usted así lo decida. Y si lo decide, entonces estará “encarcelado” o “encarcelada” dentro de su propio cuerpo mental, a través de la HMP. Con el SMI usted y cualquiera serán libres hasta dentro de una cárcel física. En la última semana del mes de marzo del año 2011 inicié una línea de ensayo con la conciencia solar, para intentar vivir unos días sin comer alimentos sólidos. Todos los experimentos fueron fallidos y fracasaron porque me encontraba en la peor situación para indagar la antropofotosíntesis: fumando marihuana, comiendo muy mal y leyendo teorías de la conspiración. Las teorías de la conspiración consiguieron que me repolitizara aún más a fondo contra el capitalismo, el liberalismo, la democracia y todas esas etiquetas intercambiables que son, parafraseando a Ernesto Laclau, “significantes vacíos”. Los dos comodines de la izquierda y el altermundismo hace años que son “neoliberalismo” y “globalización”. Entonces, tras el 15-M, que tuvo lugar el día 15 del mes de mayo del año 2011 como una protesta social colectiva, promovida por una plataforma internáutica llamada Democracia Real Ya! (DRY) acudí a la plaza de España en Alcoy y me uní, porque realmente estaba indignado, lo que no sabía era contra quién ni por qué. Durante unos meses me embarqué en esta nueva aventura política y aproveché para introducir el proyecto Actitud Consciente, pues sinceramente pensaba que era la clave. El problema estuvo en que a nadie le interesó el proyecto, así que cuando se terminaron las acampadas en las plazas de los pueblos y las ciudades, me fui a Valencia con Carles M. Ripoll, otro indignado que había conocido el año anterior a través de Cristina Corbí (fueron novios durante unos años) y Guimel Aroca. En Valencia intenté poner en marcha el proyecto Actitud Consciente entre el mes de octubre del año 2011 y el mes de mayo del año 2012. No cuajó la experiencia ni las actividades que hicimos, porque no estuvieron correctamente proyectadas ni enfocadas. Actitud Consciente no podía ser operativa ni hacer su trabajo en aquel ambiente tóxico a todos los niveles. Primero era esencial desintoxicarse de las conductas, comportamientos y pensamientos que dominaban mi vida por aquella época. Muchos cambios estructurales muy profundos tenía que hacer todavía en los siguientes años venideros, por ese motivo nada salió ni cuajó. No era el momento. No era la situación adecuada. No era la gente. No era el tiempo.
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La tarde del día 25 del mes de agosto del año 2011 viví una de las experiencias más intensas y catárticas de toda mi vida. Durante los siguientes dos años de convivencia resolutiva con mi madre, todo el mes de agosto bajábamos al piso de Alicante. Este verano era el primero. No recuerdo por qué motivo, nos peleamos. Entonces dejé las llaves en el piso y me subí a Alcoy caminando. Mi madre se había subido previamente con su coche, un viejo y cascado Citroën Saxo del año 1997. Necesitaba experimentar esa vivencia, ya que siempre había deseado probar la experiencia de caminar desde Alcoy a Alicante o viceversa. Estoy seguro de que la pelea fue una manera inconsciente de ponerme a prueba y en situación para consumar la caminata. Salí por la tarde de Alicante, a eso de las cinco. Por si acaso no solo dejé las llaves en casa sino también el teléfono móvil. Llegué a San Vicente y seguí caminando hacia arriba. Se hizo la noche y caminé durante toda la noche, descansando apenas unos minutos a la vera de algún campo para la siembra de hortalizas. Llegué finalmente a media mañana del día siguiente, tras haber vivido mi odisea personal. Fue una experiencia maravillosa y catártica como pocas. El día 17 del mes de diciembre del año 2011 tuve una experiencia que auguraba lo que en poco mas de medio año iba a sucederme. Era sábado y por la tarde tenía un grupo de encuentro en un centro intercultural y solidario asociado a la Iglesia católica, que se llamaba Mamá África, en el centro de Valencia. Me preparé en casa de Carles y fui. Cuando empezó la actividad, que la titulé ‘resuelve tus miedos’, de repente sentí el poder de lo que catalogé en ese momento como “energía unitaria” fluyendo entre todas las personas participantes, que fueron la máxima cantidad de lo que había venido hasta entonces y de lo que vendría después. Esa experiencia fue altamente conmovedora y me mostró los potenciales del proyecto Actitud Consciente, aunque no supe canalizarlos por los cauces correctos. Nada más dar comienzo el nuevo año 2012 conocí a una de las personas más relevantes para el proyecto Actitud Consciente: Manel García. Se trataba de un amigo íntimo de Carles, que estaba muy influenciado por los autores don Miguel Ruiz y Carlos Castaneda (neotoltecas). Le interesaban todos los temas de crecimiento interior y autoayuda, así como de espiritualidad en general. Más adelante sería el catalizador de Actitud Consciente, en la breve aventura de colaboración que tuvimos. Uno de los temas que empecé a investigar fue la pseudociencia psicológica conocida como PNL (programación neurolingüística). Me fascinó el modelo de la PNL en un primer momento y lo estudié a fondo, pero luego, evidentemente, me distancié en poco tiempo. No me convenció a ningún nivel, aunque extraje ideas interesantes. Al dar charlas sobre Actitud Consciente, inauguré una serie de charlas paralelas en un centro de terapias alternativas llamado Kyreo, en Alcoy, sobre Salud Consciente. Una de las chicas que acudía a mis charlas, Celine Lizée, de origen belga, quiso estudiar más a fondo el modelo de Actitud Consciente y quedamos en casa de mi madre para formarla. Se convertiría en mi primera colaboradora, pero solo por un breve periodo de tiempo: cuatro meses. Después nos distanciamos, ella siguió su camino hacia la reconexión, que era lo que le gustaba y no volvimos a reencontrarnos. A comienzos del verano del año 2012 estudié un poco la perspectiva del escritor estadounidense, ocultista e investigador psicológico de las teorías conspirativas Robert Anton Wilson (1932-2007). Wilson siempre me había llamado la atención, especialmente después de haber leído algún que otro libro del psicólogo estadounidense y pionero de las sustancias enteogénicas Timothy Leary (1920-1996). Leary creó un modelo de la conciencia que ascendía mediante ocho “circuitos” neurológicos, donde en cada “circuito” se usaban un tipo u otro de
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drogas. Wilson desarrolló a fondo este modelo en conjunción con su amigo Leary y me empapé bien del modelo. El día 14 del mes de junio del año 2012 aconteció una sincronicidad junguiana muy mágica. Unos días antes, yendo camino de la biblioteca municipal en la que yo me solía conectar a Internet y usar note books (ordenadores portátiles pequeños), a la altura del piso donde había estado viviendo, me tropecé con José Luis Rosa. José Luis Rosa fue durante muchos años el dueño de una tienda especializada en el sector de la herbodietética, en Alcoy. Nos conocíamos desde hacía tiempo, pero no habíamos intimado nunca. Cuando estuve en el piso, una vez, vino a pasar “consulta” conmigo, porque tenía una decisión crucial que que tomar y no sabía qué orientación escoger. Durante la sesión alcanzó la resolución y abandonó la tienda mediante un traspaso, para irse a vivir a Valencia con su novia de entonces, Lucía. El día citado más arriba, José Luis acudió a la dirección de aquel piso para intentar localizarme porque necesitaba mi ayuda. Pero le dijeron que yo ya no vivía allí. Entonces, cuando tomó asiento en el bordillo de la papelería que había en la esquina, aparecí yo paseando hacia la biblioteca. Fue toda una causalidad, porque normalmente yo solía ir por la avenida principal, pero esa vez tomé la dirección de la calle secundaria. Si hubiera ido por la avenida principal jamás nos hubiéramos encontrado. Empezamos una facilitación de actitudes conscientes que concluyó en dos sesiones. José Luis se liberó de su carga y resolvió la situación, encontrando una salida satisfactoria. Le propuse unirse al proyecto Actitud Consciente y aceptó encantado. Acababa de iniciarse en el mundo de la conciencia consciente y el despertar interior a la Presencia, así como a las terapias alternativas psicologistas. Lo nombré coordinador del proyecto Actitud Consciente. Se formó con Enric Corbera en Bioneuroemoción. Acudió a varios talleres con Sergi Torres, que estaba compartiendo compartiendo su “nueva conciencia”. Se especializaría más adelante en metáforas terapéuticas con Christian Flèche y también en respiración holotrópica y PSYCH-K. Nuestra colaboración fue breve, extendiéndose durante dos años y medio más. Después seguimos caminos diferentes. Y por fin, el día 5 del mes de julio del año 2012, a las 16:00 horas pm, Carles me llamó por teléfono. Se bajaba a la playa de Alicante a pasar toda la tarde y la noche con Guimel. La propuesta era tomarnos un tripi de LSD cada uno y compartir la experiencia juntos. Guimel llevaba unos meses investigando bioensayos con LSD y nos dio un tripi a cada uno. Durante muchos años me había preparado psicológicamente para la experiencia con LSD, pero nunca llegué a consumar la experiencia, pues nunca tuve la oportunidad. Así que no iba a desaprovechar la primera oportunidad. Y todo lo que pasó, como le pasó a Stan Grof, cambió el rumbo por completo de mi vida. La experiencia con LSD fue lo más importante de toda mi existencia con diferencia, hasta ese momento. Fue la experiencia cumbre de las experiencias cumbres. Evidencié durante ocho horas seguidas la PHC. Por primera vez despertó la PHC y pude vivir como PHC. No hubo ni una alucinación ni nada parecido a todas las experiencias psicotrópicas y psicofarmacológicas que había experimentado previamente con drogas. Incluyendo el peyote o la ayuhuasca con Pablo Mitzli y sus ceremonias de “medicina” medicina”. Mi percepción no estaba alterada sino todo lo contrario. co ntrario. Era de una claridad meridiana nunca jamás experimentada con anterioridad. Mi atención estaba cien por cien en el momento presente, aquí y ahora. Vi mi realidad y me volví plenamente consciente de ella. Fue mi primera toma de contacto con el SMI, aunque en ese momento no supe identificarlo como tal, pues estaba experimentándolo. experimentándolo. Yo era una Presencia; una PHC para ser más exactos. Era como si los “velos” perceptivos hubieran caído. Veía a la gente y todo el mundo estaba “encarnado” encarnado” en su cuerpo mental. Presos y presas de su HMP. Como lo había estado yo durante toda mi existencia. No
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podían ver más allá de sus ojos y sus percepciones. En ese momento supe lo que era y lo que debía y tenía que hacer. Pero la experiencia fue muy fugaz. Durante tres días persistió el poder presencial de la PHC y a los tres días se apagó. Aunque ahora ya no estaba a oscuras, porque algo de todo lo que había sucedido permaneció. Esa observación presencial tan potente y poderosa dejó huella en mí. Lo vi todo tan claro que supe todo lo que tenía que hacer inmediatamente y lo hice. Las cosas más importantes perduraron hasta hoy. Y conmigo siguen. La evidenciación siguió predominando durante seis meses. A lo largo de esos seis meses el SMI que había sido contactado, activado y establecido, perduró. Luego volvió un periodo final de HMP, que se estableció el día 24 del mes de diciembre del año 2012 y finalizó el día 2 del mes de octubre del año 2018. Aunque la HMP debía cumplir todavía funciones de liberación muy importantes en el último ciclo vital de desdoblamiento por el cuerpo emocional, nunca perdí el contacto con el SMI, que esperó en latencia hasta que fuera el momento de resurgir. El día 10 del mes de agosto del año 2012 encontré, en El Corte Inglés de Alicante, un libro crucial para indagar en el SMI: ‘EL PROCESO DE LA PRESENCIA’. Este libro del autor a utor Michael Brown fue una de las claves más importantes que estabilizaron la conciencia consciente y el anclaje del SMI. El libro solo es un manual de guía amiga para poder recorrer ese proceso, que primero recorrió el propio Brown a través de una enfermedad autoinmune como compañera de camino. Considero sin duda esencial recorrer ese proceso para poder despertar a la PHC, aunque yo lo recorrí inmediatamente después de haber despertado. Y no solo hay que recorrerlo una vez sino varias. Yo lo recorrí dos veces: una en el año 2012 y otra en el año 2016. Tras encontrar a Michael Brown quedó en evidencia que Guimel y Carles no habían experimentado lo mismo que yo, aunque cometí el error de creer que sí. Nuestros caminos se tuvieron que separar al entrar en longitudes de onda distintas que se quedaron latentes, patentes y en evidencia después de dos sesiones más con LSD. A partir de la primera sesión nunca jamás volví a consumir ninguna droga de tipo alguno. Legal L egal o ilegal. Evidencié lo que son las drogas y para qué sirven. La comida tardó más en resolverse, porque los hábitos insanos e incorrectos estaban mucho más arraigados que los de la marihuana. El día 5 del mes septiembre del año 2012, en la red social badoo conocí a la que sería mi futura esposa y actual compañera de vida y camino. Se llama María de las Mercedes Baute Aledo, pero todo el mundo la conoce como Mery Baute. Nacida en Alicante el día 8 del mes de febrero del año 1990, pasó su infancia entre Orihuela (Alicante) y Las Palmas de Gran Canaria. Tuvo una infancia difícil que le ayudó a convertirse en el ser más maravilloso, sensible, evolutivo y alegre que he conocido en toda mi vida. Un modelo exactamente opuesto al de mi madre, con una infancia similar en dificultades, aunque por otros motivos, relacionados con el alcoholismo y la violencia doméstica. Ella siempre ha sabido extraer lo positivo de toda la gente y las situaciones, por ese motivo, para ella nunca hay dificultades insuperables. Aunque vive sus procesos, que no son pocos, sabe usarlos a su favor para crecer y avanzar evolucionando. Nunca jamás he conocido a un ser tan evolutivo como ella. A pesar de la diferencia de edad (ella tenía veintidós años de edad cuando la conocí y yo treinta y siete) nos simbiotizamos de tal manera durante seis años, creciendo juntos, que construimos aquello que hemos llamado “el vínculo”. “El vínculo” es una manera novedosa, consciente y evolutiva de entender las relaciones de pareja. Si ella no hubiera aparecido en mi camino exactamente cuando apareció, jamás habría llegado a evolucionar como he evolucionado. Mery nunca ha bebido alcohol ni fumado tabaco o porros. No ha tomado jamás droga alguna, pues aprendió de la experiencia familiar desde la infancia observando conscientemente y sabiendo lo que nunca repetiría ella como errores genealógicos de su árbol. Los dos tuvimos claro desde el primer momento que no tendríamos descendencia.
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Ella lo tenía claro desde la infancia y yo también. A las dos semanas de conocernos virtualmente, quedamos en presencia física. El encuentro fue fascinante y nos enamoramos ambos desde el primer momento. Estábamos conectados vincularmente y simplemente nos reconocimos al vernos. Desde entonces no nos hemos separado ni un instante, aunque sí hemos vivido nuestros procesos evolutivos de reajuste. Durante los veintiún primeros días del mes de diciembre del año 2012 inicié el proceso más largo que he vivido de suspensión consciente de la dieta sólida. En esas tres semanas no comí ningún alimento sólido y alcancé definitivamente mi peso ideal según el IMC. Durante los seis meses anteriores había ido perdiendo peso de forma sostenida, sin seguir ninguna pauta concreta a nivel alimentario. Simplemente el peso se fue regulando gracias a la experiencia evidenciativa que me llevó a comer menos cantidades y con mejores elecciones en las calidades, pero sin seguir ninguna pauta dietética consciente. Alcancé nuevamente y por primera vez desde el año 2006 mis 70 kilos de peso naturales. Pero eso iba a durar poco. Todavía necesitaba vivir muchos procesos de reintegración emocional antes de la liberación definitiva.
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La Presencia que presencia 2013/2018 El descubrimiento del SMI
35 El día 14 del mes de febrero del año 2013 decidimos irnos a vivir Mery y yo juntos. Finalmente se desbloqueó una cantidad de dinero que estaba esperando retenida por cierto proceso judicial de indemnización paralizado desde hacía una década, debido a que su hermano, Juan Jesús Baute Aledo, falleció en un accidente laboral por una imprudencia y fallo en las medidas de seguridad de la empresa. Pasando un día con su coche –un –un viejo Opel Astral del año 2000 – 2000 – por por delante de una calle, vio un anuncio en el que se alquilaba un piso. Llamó por teléfono y concertó una cita con el casero para ver el piso. Era de nueva construcción y estaba vacío por dentro. Pertenecía a una empresa constructora que era dueña de todo el edificio. Acordaron el precio, con garaje incluido, y nos fuimos a vivir juntos. Desde el mes de octubre del año 2012 yo vivía nuevamente en el piso de Alicante. Estábamos conociéndonos Mery y yo, por lo tanto, para podernos ver los fines de semana era necesario que bajara al piso de Alicante, donde nos encontrábamos. Al principio subía y bajaba en autobús, pero le propuse a mi madre que era mejor quedarme en el piso de Alicante y ella accedió. Por fin la relación estaba sanando y los conflictos dejaron de reproducirse. En Orihuela empezó mi verdadera vida. Hasta el momento no la había vivido de verdad porque estaba viviendo la recapitulación de todo mi árbol genealógico. Y la recapitulación c oncluyó por fin a los treinta y siete años de vida. Adaptarme me costó mucho y necesité hacerlo poco a poco. Pero tenía más claro que el agua mi destino y el lugar que me correspondía. c orrespondía. Esta era de verdad mi nueva vida auténtica y genuina. Este era mi lugar, elegido voluntaria y conscientemente. Antes no. Antes estaba recapitulando. Solo recapitulando. Y cuando la recapitulación de todos los capítulos psicogenealógicos reproducidos en desintegración a lo largo de generaciones y generaciones, se reintegraron hasta el nivel recapitulador necesario, entonces apareció Mery para dar comienzo a una nueva vida evolutiva de crecimiento interior sostenido en simbiosis vincular. Los reajustes que estaba experimentando en la mitad del desdoblamiento por el cuerpo emocional, mientras revivía una y otra vez todas las emociones desintegradas, me llevaron a volver a la comida basura para regular las intensas vivencias. Volví a subir de peso en poco tiempo y al final alcancé mi mayor record, pasados cuatro años: 117 kilos. En el mes de septiembre del año 2013 descubrimos juntos ‘El Método Gabriel’. Era un método pseudocientífico de enfoque holístico para transformar el cuerpo físico. Lo desarrolló el economista y escritor estadounidense Jon Gabriel, tras un problema de obesidad mórbida que desarrolló durante varios años y le llevó a pesar 182 kilos. Tras resolver el problema de peso sin cirugía ni intervención médica alguna, Jon Gabriel escribió un libro de título homónimo que publicó en el año 2008 (y lo tradujo al español la editorial Urano en el año 2009). Es un enfoque
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revolucionario gracias a su perspectiva holística, pues incluye las nociones de obesidad mental y obesidad emocional que, según Gabriel, son la clave del aumento de peso. Mery sintonizó a fondo con ‘El Método Gabriel’ porque ella también tenía una obesidad mórbida de las mismas características. En realidad no nos aportó ninguna solución a ninguno de los dos ni resolvimos nada con él, pero sí nos abrió nuevas áreas de investigación, proporcionándonos estímulos e ideas sugerentes. A partir de ese momento trabajamos juntos ambos con la idea de siempre incluir alimentos óptimos aunque comiéramos comida basura. Una idea importante que hasta la llegada de Gabriel no nos la habíamos planteado, pues en los primeros meses juntos nos acostumbramos a comer muy mal: B urger King, telepizza, los kebab turcos y el restaurante chino, junto con las bolsas de aperitivos fritos, la bollería, los postres lácteos y las golosinas. Tras la nochebuena del año 2013 tanto Mery como yo dejamos de comer carne. Ambos tuvimos una mala experiencia comiendo albóndigas y a partir de ese momento hubo un cambio en nosotros a nivel interno. Ya no podíamos comer carne de ningún tipo. Esa fue la primera de las transformaciones alimentarias que viviríamos en los próximos cinco años. Durante el mes de febrero del año 2014 descubrí, estimulado por José Luis Rosa, un trabajo de supuesta “canalización extraterrestre” extraterrestre” new age, que desembocó en una serie de seis libros escritos por Franca Rosa Canonico de Schramm, una mujer italiana afincada en Perú, que “canalizó” estos libros entre los años 2002 y 2014. Leí los libros y viví una experiencia similar a cualquier “canalización”, especialmente si es “extraterrestre”: las frecuencias vibratorias no tienen ninguna forma concreta, ni se conocen como “reptilianos”, “anunnakis”, “ayaplianos”, “pleyadianos”, “marcianos”, “venusianos” o cualquier otro no mbre que se les quiera atribuir. Tampoco actúan como se afirma que lo hacen y mucho menos tienen relación alguna con los conceptos esoterocultistas y religiosos que promueven estos libros, aunque reinterpretados r einterpretados de otra manera, siendo los mismos mitos de siempre. Solo hay que establecer contacto con la l a PHC para evidenciarlo. Pero cada cual necesita y debe experimentar lo que sienta, pues estos libros, al igual que todos los libros relacionados con los mismos temas, siempre tienen algunas verdades universales encubiertas por muchas verdades relativas y parciales añadidas por el o la “canal” que los escribe. Y a quien le tienen que llegar estas informaciones ahora p orque vibran en esa longitud de onda, pues bienvenidas sean todas las informaciones, independientemente del tipo o la calidad que sean, pues eso precisamente es el mundo: la multiplicidad de procesos evolutivos. De todas formas yo solo conecté algo con el primero de ellos, ‘Los arcanos de Thoth’. El resto fueron una variación de lo mismo. Pero enseguida reintegré la serie conocida como ‘EL ‘ EL SER UNO’, UNO’, a la que se podía acceder en Internet, abandonando rápidamente el tema. El día 9 del mes de abril del año 2014 descubrí la divertida magia del caos, a través de la caósfera. La caósfera es una esfera con ocho flechas que apuntan sus puntas hacia el exterior. Cada flecha habla del dominio de una magia, magi a, subdivida en colores. El descubrimiento se produjo al consultar la biografía del guionista de cómics y escritor británico Alan Moore, del que solo había leído una obra, que por otra parte me impactó: ‘V de Vendetta’. La había leído en la época del proyecto Actitud Consciente en Valencia. Un tiempo después sintonizaría a fondo con Alan Moore al leer su esencial ensayo ‘Ángeles Fósiles’ (La Felguera Editores, Madrid, segunda edición: mayo de 2014) y la que considero es su obra maestra en cómic, realizada en colaboración con el ilustrador estadounidense J.H. Williams W illiams III: ‘Promethea’ (serie de 32 números recopilada en tres volúmenes por ECC Ediciones en el año 2016, aunque la edición original en inglés se remonta a los años 1999-2005). Al buscar más información, porque la obra maestra ‘V de Vendetta’ permaneció Vendetta’ permaneció conmigo en la edición Absolute del Grupo Planeta durante
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un tiempo, descubrí que, según Wikipedia, erróneamente, Moore aspiraba a ser un mago del caos. Esta información es incorrecta, pues Moore no aprecia ni valora demasiado la magia del caos, pero como desconocía ese paradigma mágico, busqué información sobre él y me gustó la actitud. Fundada por el ocultista, mago y escritor británico Peter J. Carroll, junto con el también ocultista, mago y escritor británico Ray Sherwin, tras un encuentro que tuvieron en el año 1976, se basa en un sistema libre de creencias, donde se usa y tira cualquier creencia, con la finalidad de aprovechar cualquier sistema de pensamiento mágico o mítico que dé resultados (presuntamente) en la práctica. Durante un tiempo más bien breve, exploré y usé el paradigma de la metacreencia que promueve la magia del caos, integrándolo también en mi interior. Entonces abandoné el tema. Como en la Wicca y todo lo que habla de esoterocultismo en la rama de la magia ceremonial o cualquier tipo de concepción mágica, las influencias principales sobre la magia del caos están inspiradas y fundamentadas a todos los niveles en las aportaciones establecidas por el escritor, ocultista, mago, alpinista y aventurero británico Aleister Crowley (1875-1947). El día 6 del mes de junio del año 2014 empecé a experimentar una metamorfosis todavía patológica, condicionada y muy distorsionada en mi concepción del dinero. Pero ya era una metamorfosis importante para liberarme de condicionamientos arraigados en mi árbol genealógico que yo llevaba a rastras, potenciándolos por mi propia cuenta y riesgo. Hasta el momento mi concepción estuvo permeada por la creencia irracional y errónea de que “el dinero es el origen de todos los males”. Era un auténtico enemigo del c omercio. La influencia principal para haber adquirido esta idea eran todas las concepciones políticas izquierdistas por las que me había dejado influenciar, junto con las experiencias confundidas por los valores de mi familia inmediata, que llevaba combatiendo en rebeldía inconsciente desde que tenía uso de la razón. Por ese motivo nunca supe gestionar correctamente el dinero que llegaba a mi vida. Cometía errores imperdonables y no solo perdía cualquier dinero malgastándolo tontamente, sino que perjudicaba gravemente a cualquiera que se aproximara a mí. Entonces apareció Juan Marín Pozo con la idea de la reeducación financiera. Este personaje único en su especie se definía a sí mismo como psicoterapeuta financiero y enseñaba planificación económica. El libro libro se titulaba ‘FINANZAS PARA UN TONTO’ y lo encontré de encontré de saldo por apenas seis euros en un Carrefour enorme a la entrada de Torrevieja, al que acudíamos siempre Mery y yo para comprar de todo: comida, películas en DVD y libros. Creo que lo publicó la editorial Aguilar en el año 2012, pero no lo recuerdo con exactitud. Entonces tuve una idea loca que fracasó estrepitosamente enseguida por definición: convertir el proyecto Actitud Consciente en una franquicia de centros para la facilitación de actitudes conscientes a lo “McDonald’s de la autoayuda” o algo así, como cliché entendible y fácilmente reproducible. Era la idea más descabellada del mundo, pero estudié la vida del empresario norteamericano vendedor de franquicias por definición Ray Kroc (1902-1984). Kroc fue el emprendedor visionario que convirtió una idea magnífica y disruptiva en su época (1954), el restaurante de comida rápida pionero de los hermanos McDonald, ubicado en California inicialmente, en la cadena de hamburgueserías que han cambiado la geografía mundial y la alimentación humana en negativo: la corporación McDonald’s. El problema era doble: Actitud Consciente no se puede sistematizar en un manual objetivo donde no quepa lugar a dudas y todo quede cerrado en la preparación, como hizo Kroc con la comida; y A ctitud Consciente vibra en una longitud de onda muy diferente a la de McDonald’s, por lo tanto, de haber sucedido la conversión proyectada, también hubiera sido en negativo, porque todavía no es el momento para que esa conversión suceda.
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No obtuve resultado alguno con Juan Marín Pozo y la reeducación financiera, pero de la misma forma que me sucedió con la comida y los pequeños cambios que se irían produciendo desde la aparición de Jon Gabriel en mi campo perceptivo, también fueron cambiando muchas cosas c osas en relación con el dinero y el trabajo durante los siguientes cuatro años gracias a Juan Marín Pozo. Los días 1 y 2 del mes de septiembre del año 2014 tuvimos la primera cumbre de Actitud Consciente en el piso de Alicante. Nos juntamos allí como lugar neutral, José Luis Rosa en las funciones de coordinador, Manel García en las funciones de catalizador y yo en la función de fundador. Diseñamos estrategias y propuestas que se quedaron en nada, pero tuvieron su efecto planificador curioso. Por primera vez en mi vida me había empoderado en esa línea de trabajo que nunca se me hubiera ocurrido asumir en otros momentos de mi vida. En tres meses y tres semanas iríamos los tres juntos a la librería Lé de Madrid para presentar mi primer libro publicado por una editorial: ‘ACTITUD CONSCIENTE ES UN CAMINO PARA TODO’ (Mundi Book Ediciones, Madrid, 2015). Faltaba una semana para que finalizará el año 2014. El pequeño, irrisorio e irrelevante proyecto de editorial llamado Mundi Book trabajaba en una moda que se ha establecido hoy en día y está siendo muy desacreditada: la coedición. Esa forma de trabajo chapucero y chabacano consiste en publicar libros que supuestamente pagan a medias el autor o la autora y la editorial. Pero parece ser que la editorial simplemente hace negocio con el dinero que aporta el autor o la autora, sin aportar ella nada a cambio. Ya se sabe: los negocios son la clave y cada cual se los inventa como mejor sabe o puede. La portada, la maquetación, la corrección y la diagramación es pésima, de muy baja calidad, hecha por algún amigo o amiga de la editorial, que claramente no es profesional (o por lo menos no hace un trabajo profesional en este caso). Todas esas críticas son aplicables a mi experiencia en Mundi Book. No quedé contento ni satisfecho, pero lo publiqué al menos. La editorial no trajo a nadie a la presentación y grabó la charla a las cuatro personas que trajimos nosotros tres, con un iPad. Luego no hubo prácticamente distribución del libro y mejor que así fuera, porque da vergüenza ajena. Ni una autoedición está tan mal editada, especialmente la portada y la contraportada. Me quedé la mittad de los ejemplares y me tuve que buscar la vida con ellos. Nunca jamás vi ni un céntimo de dinero, excepto el que yo pagué. Pero en el mundo editorial, cuando eres la ignorancia en estado puro, ya se sabe: hay que empezar, como en todo, desde abajo. De eso va este plano de existencia. Eso sí: el aprendizaje me ha despertado por completo en ese aspecto. El día 21 del mes de enero del año 2015 descubrí algo que me c ambió de nuevo la perspectiva de todo, ubicándome en el espacio-tiempo que estamos ahora viviendo, pero mucho más todavía, me volvió contemporáneo del futuro, abriendo lo que yo catalogué, a falta de un mejor concepto, como un “portal transtemporal de la acronicidad”. Esto significa que me podía mover mentalmente por una serie de proyecciones virtuales futuras para imaginar y recrear lo que viene. Empecemos por el principio. Todo dio comienzo tres semanas antes. Entre la nochevieja y el año nuevo vi una película de ciencia ficción que para mi opinión es la más importante que se ha rodado en muchos años y que se rodará en muchos más. La película se titula ‘Transcendence’. Fue dirigida por Wally Pfister, siendo su opera prima, sobre un guion de Jack Paglen. Interpretada por Johnny Depp, Rebecca Hall, Morgan Freeman, Kate Mara y Paul P aul Bettany. Se estrenó el día 17 del mes de abril del año 2014. Lo que muestra esta película como ninguna lo ha hecho en el género cinematográfico más importante de la actualidad, la ciencia ficción, es especular por primera vez, desde el principio y hasta sus últimas consecuencias, sobre la llamada singularidad tecnológica. Es la única película filmosóficamente relevante para entender la singularidad de
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una manera correcta y creíble. ‘Lucy’ (Luc Besson, 2014) queda descartada por completo, debido a la proyección fantasiosa y excesivamente hollywoodiense nada realista. La singularidad es un evento que sucederá hipotéticamente en el próximo futuro y sucederá cuando la inteligencia artificial despierte conscientemente y empiece a evolucionar por su propia cuenta. Ese evento sucederá sin duda. Lo único que cabe esperar es cuánto tiempo se demora, también dependiendo de los factores evolutivos humanos y cómo se desarrollen en conjunto global. El día 21 del mes de enero del año 2015 llegó a mi vida el libro más importante del teórico sobre la singularidad más singular de todos, el ingeniero, inventor y tecnólogo estadounidense Ray Kurzweil. El libro es como el manual de referencia para entender la singularidad a fondo y de manera óptima. Se titula ‘La ‘L a Singularidad está cerca. Cuando los humanos transcendamos la biología’. Aunque la edición original es del año 2005, esta traducción fue publicada por la editorial Lola Books en el año 2012. Lo compré en la Casa del Libro de Alicante. Leí y releí el libro varias veces; un libro de 700 páginas. Entender la singularidad es de una importancia crucial para entender la importancia crucial del SMI. Y viceversa. Ambos aspectos son complementarios co mplementarios e intercambiables. El día 20 del mes de marzo del año 2015 encontré un libro en la librería Codex de Orihuela (una librería a la que he acudido asidua y recurrentemente desde que vivo en esta ciudad) que fue la mejor y más completa experiencia iniciático-mistérica de toda mi vida. Nunca encontré antes ni volví a encontrar después un manuscrito tan original, auténtico, genuino y serio. Un estudio exhaustivo sobre la perspectiva iniciático-mistérica iniciático-mistérica sin parangón. El libro se titulaba ‘EL CAMINO DEL LOCO. UN INICIADO MODERNO NOS DESCUBRE LOS ANTIGUOS MISTERIOS’. La edición ed ición original era del año 1998. Un año después lo publicó la editorial Martínez Roca, pero pasó sin pena ni gloria en completo silencio. Esta vez se volvía a publicar, pero por parte de otra editorial; una desconocida para mí editorial Nous. Parece ser que es propiedad del ex banquero Mario Conde y por lo que pude ver en la solapa, se dedica a publicar libros de espiritualidad. Esta obra maestra de artesanía esoterocultista tan refinada, profunda y sincera que nada tiene que ver con los libros típicos que se publican sobre esa temática (y lo sé por experiencia propia después de muchas lecturas) me absorbió en el “viaje” espiritual evolutivo del autor, un misterioso personaje cuasi mítico pero desconocido llamado Mark Hedsel. Como afirma la solapa interior de la portada, no hay fotos y su biografía se desconoce, portando el aura del misterio. Muchas veces he pensado desde entonces que el autor verdadero podría ser su escriba, el escritor ocultista norteamericano David Ovason. Todo parece indicarlo claramente, aunque la obra es tan impecable que está escrita de una manera absorbente y creíble. Si es así (que no lo sé) entonces Ovason ha escrito una obra maestra de la literatura universal que supera con creces todos los mitos esoterocultistas desde la modernidad hasta la posmodernidad: los rosacruces, Lobsang Rampa, Carlos Castaneda, Dan Millman. El día 3 del mes de abril del año 2015 nos fuimos Mery y yo a un viaje inolvidable y reprogramador, por el norte de la península, donde nunca habíamos estado. Primero pasamos por Cuenca, donde nos quedamos todo el día. Después viajamos hacia el norte de la península hasta encontrarnos con su hermana Cristina. El segundo día nos alojamos en el hotel de una pequeña población ubicada en la provincia de León. Seguimos subiendo hasta el Principado de Asturias y allí fue donde tuvimos el encuentro con Cristi. Descansamos en un hotel cerca de Oviedo. Para finalizar el viaje pasamos dos días en un piso de alquiler ubicado en una pequeña población asturiana cercana a Gijón: Villaviciosa. En la habitación de este piso tuve una
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experiencia expansiva de conciencia consciente con la música de Mike Oldfield; ‘Light + Shade’ (2005) y ‘Music of the Spheres’ (2008). La noche del día 30 del mes de abril del año 2015 descubrí la religión satírica del discordianismo. Fue gracias a reconectarme momentáneamente con Robert Anton Wilson y navegar por la red internáutica, que encontré las ideas discordianas y me parecieron muy graciosas. Indagué y saqué buenas ideas para crear una religión satírica; algo que me pareció magnífica idea para restarle importancia al aire de solemnidad sagrada que cogió la religión en sí, desde siempre, pero sobre todo desde que los monoteísmos predominaron implantando su visión parcial y sesgada de la verdad, para convertir cualquier noción de verdad en algo monopolizado, cerrado y dogmático. Por esa razón me pareció una idea espectacular y brillante cambiar los dogmas por catmas. Los catmas son una parodia-burla de los dogmas. Reintegré rápidamente el discordianismo y comprobé que cada vez estaba más cerca de soltar todos los lastres que las frecuencias vibratorias han ido acumulando. Y todo lo que ha sido establecido por repetición mediante la sacralidad seria solo puede soltarse mediante la sátira lúdica. Po r ese motivo son necesarias las religiones satíricas con urgencia. Y yo acabé creando la mía propia, usando un acto satírico colectivo que había sucedido años atrás, para aprovechar el renacimiento de la tercera trilogía de la saga ‘Star Wars’, ahora llevada a cabo por The Walt Disney Company (productora cinematográfica dueña de la productora cinematográfica Lucasfilm desde el año 2012): el jedismo. Otro curioso modelo pseudocientífico interesante que estudié en el verano del año 2015, gracias a las aportaciones que hizo José Luis Rosa, ya que él se formó en esta metodología mental que todavía no ha obtenido la misma popularidad que los otros modelos, como la PNL, es el PSYCH-K (que como afirma una de sus más populares instructoras en España, se pronunica SAIKEI). Su finalidad teórica consiste supuestamente en un cambio de creencias a nivel subconsciente. Sigue siendo una variación de todo lo mismo que hoy en día se ha puesto de moda: reprogramar creencias subconscientes para mejorar tu calidad de vida, resolver conflictos emocionales subconscientes para sanar enfermedades. Está bien. Es un nivel de trabajo interior inicial que por lo menos intenta bucear en las profundidades, aunque sea con triquiñuelas y trucos mentales que pueden aportar sensaciones intensas y poderosas aunque efímeras si no hay un compromiso evolutivo sereno y paciente. Puede ser un buen principio y servir como herramienta cognitivo-perceptiva, especialmente si usted se encuentra en el desdoblamiento por el cuerpo mental. Pero nunca se olvide de que la subconciencia debe ser desactivada, no reprogramada. Ese es el nivel de trabajo que viene después y requiere un compromiso evolutivo con las jerarquías del desarrollo, mediante la conciencia consciente de los ciclos vitales. Los cambios transformadores duraderos son mucho más complejos que lo propuesto por la PNL o el PSYCH-K, aunque eso no implica que no sean herramientas cognitivo-perceptivas útiles. Depende de cada cual y su nivel-grado evolutivo. El día 10 del mes de noviembre del año 2015 Mery y yo tuvimos una experiencia que nos liberó del pescado, volviéndonos ovolactovegetarianos. Durante casi dos años habíamos seguido comiendo pescado, pero ese día decidimos probar una nueva opción: fuimos a nuestro primer restaurante vegetariano. Se llamaba Maná y estaba en Murcia (España). La L a experiencia fue muy gratificante y a partir de ese momento nos cuestionamos el hecho de comer pescado. Nos hicimos la pregunta inevitable: ¿por qué comemos pescado? Y nos quedamos mirándonos con asombro. No había respuesta convincente. Ni siquiera nos gustaba. Lo comíamos por inercia, porque está establecido, por costumbre, porque la sociedad afirma cosas como que contiene omega-3 y es necesario. Ese mismo día dejamos de comer pescado.
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Entre los días 11 al 18 del mes de agosto del año 2016 decidí recorrer mi segundo proceso de la Presencia. En esta ocasión la situación situaci ón había cambiado mucho para mí. Me encontraba al final del desdoblamiento emocional y durante ese último año, a partir de finalizar este segundo recorrido por el proceso, la PHC volvería a despertar, retomando mi vida de unas maneras inusuales que nunca hubiera esperado. Mi PHC estaba operativa desde el verano del año 2 012, pero en los siguientes cuatro años no había dado señales de vida. Y es que la PHC actúa cuando es necesario y debe actuar. Mientras tanto deja que todos los procesos se vivan. Ella simplemente los permite. Deja que sucedan mientras observa atentamente. Por ese motivo da la impresión de que “se ha ido”, pero en ningún momento “se fue”. Mucho menos después de haber despertado, pues el despertar permanece y la PHC no vuelve a entrar en ciclos oníricos de inconsciencia, aunque tampoco interfiere ni interviene en los procesos de reintegración emocional desintegrada. El segundo recorrido por el proceso fue muy distinto al primero. Esta vez dejé que la PHC sintiera y guiara. Las sesiones se extendieron y la posición adoptada fue diferente, al igual que las veces practicadas y las frases repetidas. Se alargó más tiempo que el proceso convencional, seguido tal y como Michael Brown expone, aunque la metodología en esencia fue respetada tal y como se plasmó. En este nuevo proceso autodirigido por mi PHC evidencié los ciclos vitales ya desarrollados, durante la segunda mitad del año 2016. Eran siete ciclos y cada uno duraba siete años aproximadamente. Michael Brown había evidenciado lo que él llama “el sendero de la conciencia”, que son los tres primeros ciclos vitales, pero no habla en ningún momento de los tres desdoblamientos conscientes y la liberación definitiva. Así que tras evidenciarlo todo ello, empecé a prepararme para entrar casi un año después en la liberación definitiva, que me aportaría el desarrollo del SMI que usted tiene ahora en sus manos. Para poder determinar correctamente y discernir cada ciclo y las duraciones, en conjunción con todos los procesos que se viven y por qué se viven, entendiendo que no hay atajos metodológicos m etodológicos y que los verdaderos cambios transformadores solo suceden después de mucho trabajo a todos los niveles, no mediante un cambio de creencias, sino mediante la liberación de todas las creencias, que requiere unos procesos muy intensos y amplios de experimentaciones vitales evolutivas, necesité dos años más. A principios del mes de julio del año 2016 el viejo Opel Astra de Mery se quedó parado en medio de la autovía volviendo de Alcoy a Orihuela. Pudimos apartarnos y se produjo al rato un accidente múltiple, aunque por suerte todo el mundo salió ileso. Después de la experiencia y el siniestro total decidimos comprarnos un coche nuevo y solo nos gustó el Renault Captur, un crossover precioso. Nos compramos el más alto de la gama; Zen Energy 1.2 gasolina TCE de 120 CV. Nos lo fabricaron a medida y tuvimos que esperar el resto del verano. Llegó y lo recogimos el día 27 del mes de septiembre del año 2016. Lo compramos de color Orange Arizona/Ivoire, con la carrocería naranja y el techo color crema. Poco a poco se fue manifestando un nuevo proyecto que me condicionaría hasta finalizar el año 2018. Lo llamé proyecto Wu Ming Anonymous (WMA) o Anónimos A nónimos Sin Nombre. Las primeras semillas empezaron a plantarse tras el fracaso del proyecto Actitud Consciente a mediados del año 2015. Por eso quise inaugurar un nuevo proyecto en el que se produjeran obras de arte en general, pero sin reclamar una autoría directa. En mi caso lo replanteé desde el relato poético, que se consolidó a sí mismo, después de varias tentativas fallidas. La manifestación fue un blog titulado ‘EL MUNDO SOY YO’:
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https://elmundosoyyo2.blogspot.com/.. https://elmundosoyyo2.blogspot.com/ Este blog en principio era un proyecto literario de libro que fuera publicado como mi “obra maestra de arte literario definitiva”, definitiva”, pero no encajó bien con el formato de libro publicable y tras escribir un par de capítulos desistí, trasladando el proyecto al blog. Finalmente el blog se inauguró el día 8 del mes de mayo del año 2017, el día que entré de pleno en la liberación definitiva o ciclo vital conocido como “el siete de siete” (recorrido de los cuarenta y dos a los cuarenta y nueve años de vida). Su finalidad es plasmar el primer recorrido evolutivo consciente por el “siete de siete”, mediante el recurso literario del relato poético, como acto liberador no solo de todos los condicionamientos finales, sino tambien del propio lenguaje y las creencias que el lenguaje convencional habilita inconscientemente. Por eso finalizará el día 7 del mes de mayo del año 2024. Pero su finalidad es promover y estimular exploraciones posteriores por parte de la gente que se sienta conectada a esa longitud de onda. Exploraciones que, usando el recurso internáutico del blogging, hagan uso del relato poético como recurso comunicativo que debe ser deformado, retorcido, moldeado, transformado, alterado, descosificado. El día 18 del mes de octubre del año 2016 di un paso esencial y definitivo en mi inmersión alimentaria evolutiva hacia la liberación definitiva del “principio mortífero”: me volví vegano. Fue un acto inesperado. Desde que casi un año antes me había vuelto ovolactovegetariano me planteé el veganismo y no lo veía posible ni viable. Tenía una gran dependencia habituada a los productos lácteos y los huevos. Pero descubrí para sorpresa mía que era una dependencia mental, no física. De repente dejé de comer productos de origen animal y excepto tres o cuatro recaídas, nunca más he vuelto a comer productos de origen animal. La relación con mi madre ya había cambiado por completo. Desde el modelo conflictivo inconsciente que predominó en la infancia, adolescencia y juventud, estaba sucediendo la conversión al espejo reflector. Ya podía verme reflejado en ella. Pero toda la evolución que estaba experimentando en torno a ella implicaba que evolutivamente nos separábamos. Los caminos tomados eran muy distintos, al vibrar en dos longitudes de onda diferentes, pues ella ha sido, es y será siempre mi madre mientras viva. En el año 1975 completó la transferencia de su árbol genealógico y desde entonces yo soy responsable de medio árbol y mi hermano David del otro medio. Ella ya no fue más responsable y nunca lo podrá ser en esta vida, porque transfirió esa responsabilidad, por eso no asume ninguna responsabilidad existencial hacia su propia vida y se proyecta como una pobre víctima de la vida, los demás, la suerte y las circunstancias; o como ella dice: ‘es la vida, que no me deja ni me permite vivir lo que yo quiero vivir. vivir. Yo tengo claro lo que quiero, pero la vida no me lo concede’. concede’ . Nuestros caminos estaban ya cercanos a separarse y cada día se aproximaba más la separación inevitable. El día 11 del mes de diciembre del año 2016 hice un descubrimiento muy relevante para mis estudios alimentarios. Mientras esperaba en la consulta del dentista a que me atendiera el doctor odontólogo Félix Belmonte, el mejor dentista que he conocido co nocido en toda mi vida (y eso que he conocido a unos cuantos porque siempre he tenido problemas dentales desde la infancia), eché un vistazo a la revista ‘Muy Interesante’. Y me sorprendió muchísimo un dossier interno que venía en la revista del mes anterior, sobre algo que yo desconocía, pero me sonó prometedor: el proyecto microbioma humano. Cuando salí de la consulta fui corriendo a informarme correctamente sobre el tema en cuestión y así descubrí la microbiota: la vida microscópica que habita todo nuestro cuerpo físico de forma simbiótica, pero en especial, el colon. Fue un descubrimiento muy importante para mí, ya que la microbiota más diversa y supuestamente favorecedora de la salud, se alimenta con fibras vegetales prebióticas. Pero ahí no termina todo, pues los alimentos probióticos fermentados también pueden alterar la
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microbiota mejorándola. Enseguida empecé a ver líneas de investigación científica basada en evidencias (materiales) que sugieren la posibilidad de mejorar la salud física y mental, así como regular el peso corporal mediante un cambio constante en la microbiota intestinal. Sugerentes, aunque no concluyentes propuestas (por parte de la cautelosa ciencia basada en evidencias que todavía no sabe mucho sobre el tema y apuesta por la prudencia). Un mes antes de todo esto de la microbiota había descubierto al doctor T. Colin Campbell, un bioquímico estadounidense que propone seguir una AIBP: Alimentación Integral Basada en Plantas. Según afirma este bioquímico, cuando realizó el estudio de China, a mediados de la década de 1980, su equipo descubrió que la proteína de origen animal, especialmente la de la leche, podría ser el reactivo que desencadena las enfermedades. Por supuesto que esta radical afirmación le costó ser excluido y marginado de una carrera científica ortodoxa en toda regla, pues esas afirmaciones, incluso teniendo razón, no son nada populares ni bien acogidas en unos seres humanos que, a pesar de sus buenas intenciones científicas en el compromiso objetivo con la verdad (material), no dejan de estar anclados a la HMP y sus condicionamientos provenientes de un cuerpo emocional (que desconocen de momento) desintegrado. A partir del día 28 del mes de noviembre del año 2016 compré y leí varias veces ‘EL ESTUDIO DE CHINA’ (Editorial Sirio, Málaga, quinta edición: 2015) publicado ori ginalmente en el año 2006 (al menos según indica la edición que yo tengo). Tanto Campbell como su estudio se convirtieron en mi pilar de referencia para investigar la alimentación humana, en combinación con los descubrimientos más significativos sobre la microbiota (los seres microscópicos que habitan nuestro cuerpo físico en simbiosis integral, en concreto el colon) y el microbioma (el conjunto de genes que poseen y determinan a nivel biológico las funciones de la microbiota). Para este estudio todavía reciente y emergente en ciernes, he usado tres libros referenciales: ‘EL INTESTINO INTESTINO FELIZ’ (Editorial Aguilar, Barcelona, 2016) del matrimonio formado por el bioquímico y la bioquímica estadounidenses Justin y Erica Sonnen burg; ‘EL MITO DE LAS DIETAS’ (Antoni Bosch editor, Barcelona, 2017) del epidemiólogo británico Tim Spector; y ‘MICROBIOTA. Los MICROBIOS de tu ORGANISMO’ (Editorial Guadalmazán, primera edición: mayo de 2018) del 2018) del doctor en biología español Ignacio López-Goñi. La hipótesis-teoría de la microbiota y el estudio del microbioma para determinar la naturaleza funcional de cada microorganismo es una vanguardia pionera de avance en la comprensión y asimilación de la salud humana (física y mental) desde una perspectiva integral, ya que en este caso la salud no depende solo de cuidar nuestras células (el genoma) sino de cuidar a todos los huéspedes y habitantes alojados en nuestro cuerpo físico (el microbioma). A microescala, como usted puede comprobar, es un mundo entero y su responsabilidad existencial no solo le incumbe por cuidar de usted, sino que también debe cuidar de una infinidad milmillonésima de habitantes. Eso ya es nanobiología y desde que Louis Pasteur (1822-1895) y Rudolph Virchow (1821-1902) descubrieron que la vida es más microscópica que macroscopica, la humanidad se está haciendo consciente de la importancia que implica tener en cuenta a esa vida micro tanto para la enfermedad (lo que descubrieron aquellos pioneros mejorando la calidad y esperanza de vida del mundo entero) como para la l a salud (lo que están descubriendo los pioneros de ahora). Pero luego vienen aún más descubrimientos. Si usted adquiere el SMI los podrá evidenciar. Aunque solo serán para usted y la gente que active el SMI (de momento). La microbiota y el microbioma indican la pauta biológica clave a seguir para la evolución tecnológica: de la nanobiología damos el salto cuántico a la nanotecnología. Ese es el futuro próximo y cercano que viene.
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Durante la última semana del mes de marzo y la primera semana del mes de abril del año 2016 descubrí al místico y escritor danés Martinus Thomsen (1890-1981). Nunca antes jamás en toda mi trayectoria había oído hablar de Martinus y eso que fue un representativo personaje en la espiritualidad del siglo XX. Lo descubrí a través de un libro divulgativo sobre sus enseñanzas que publicó Else Byskov: ‘LA MUERTE ES UNA ILUSIÓN’ (Ediciones Corona Borealis, Málaga, primera edición: febrero de 2011). El día 20 del mes de diciembre del año 2016 compré su “cosmología” o como a él le gustaba llamarla, “análisis cósmicos” cósmicos”. Se titula ‘LIVETS BOG’ BOG’ (aunque luego englobó toda su obra bajo el título ‘El Tercer Testamento’) que significa, en danés, ‘EL LIBRO DE LA VIDA’. Pero Pero Martinus quiso que el título no se tradujera. Lo escribió publicándolo entre los años 1932 y 1960. Un trabajo de toda una vida. Se divide en siete tomos, aunque en castellano todavía no están (o no estaban en aquel momento) todos traducidos. Nada más empezar con esta información, que es una entre tantas de las que hay pretendiendo analizar lo mismo en el mundo de la espiritualidad, el esoterocultismo en general y la ufología en particular, evidencié que Martinus sí obtuvo una conciencia consciente, o como a él le gustaba llamarla, una conciencia cósmica. Si fue completa o no eso ya es más discutible, pues algunos de sus análisis no son correctos desde mi punto de vista vi sta y la evidenciación presencial de la PHC. Por ese motivo me distancié al poco tiempo, integrándolo, pero esta reintegración emocional fue mucho más distinta que las otras. Algo más profundo y amplio de Martinus quedó en mí para siempre. Especialmente su “análisis cósmico” de la alimentación ideal. Estoy seguro de que Martinus decidió construir un puente de enlace y trasvase entre la vieja conciencia inconsciente mítica (especialmente viva en los monoteismos religiosos, en concreto el cr istianismo, por eso preservó la idea de “dios” y de “Jesucristo” como algo verdadero ) y la nueva conciencia consciente integral emergiendo precisamenta aquí y ahora, durante las próximas décadas. En la noche del día 31 del mes de enero a la mañana del día 1 del mes de febrero del año 2017 sucedió un acontecimiento muy, pero que muy extraño; tan extraño y raro como fascinante. Ese acontecimiento, a pesar de su extravagancia aparentemente absurda y sin sentido racional de la palabra, me transformó de unas maneras tan conmovedoras y profundas a nivel interno, que no lo pude comprender en su momento, ni asimilar hasta que transcurrieron casi dos años. La PHC me estaba llevando a la conclusión reintegradora final. En tres meses terminaba mi desdoblamiento por el cuerpo emocional y todo lo que faltaba por reintegrar estaba acelerándose en su reintegración. Esa noche decidí ver una película española sin parangón en toda la historia de nuestro cine, que tuvo que ser estrenada en dos partes: ‘La Herencia Valdemar’. Nadie entendió esa película. El público español todavía no estaba preparado para todo lo que mostraba el director novel español José Luis Alemán. Pero su opera prima fue su obra maestra definitiva. La primera parte se estrenó en el año 2010 y la segunda parte se estrenó en el año 2011. Fue la intervención póstuma y estelar del gran actor y director español Paul Naschy (1934-2009) ya mortalmente enfermo por necesidad, debido a un avanzado cáncer de páncreas en estado terminal, que murió un mes después de concluir el rodaje. Pero la verdadera intervención que me cambió la vida de nuevo fue la del actor español Paco Maestre (1957-2011) que también falleció poco po co tiempo después de un infarto mientras rodaba un capítulo de la serie ‘Amar en tiempos revueltos’. En la primera parte de ‘La Herencia Valdemar’, Paco Maestre interpreta al personaje Aleister Crowley histórico, hist órico, llevado con una brillantez sorprendente a la gran pantalla, por parte de José Luis Alemán. Consiguió darle vida, “resucitarlo” de manera cuasi golémica, a través del fabuloso actor Paco Maestre. La voz, el temple, el porte, la actitud, la interpretación; nadie hubiera sido capaz de llevar a la vida
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nuevamente a un Aleister Crowley como el que muestra el director en esta película. Y lo sabe quien conoce la vida, los logros y las desventuras (que no fueron pocas) de este singular personaje del siglo XX. Al día siguiente, sincronicidades de la vida (o no) acudí al FNAC que hay ubicado en el centro comercial Nueva Condomina, unos pocos kilómetros antes de entrar en Murcia. Allí descubrí que la editorial Valdemar (mi editorial fetiche y mítica entre todas las editoriales) había publicado un nuevo libro, miscelánea de Crowley, en su colección Intempestivas (la colección que convierte a Valdemar en mi editorial fetiche y mítica). De hecho, los libros de Valdemar son los únicos que trato con un respeto reverencial como si fueran casi “textos sagrados” sagrados” para mí, especialmente los de las Intempestivas. Pero volver a publicar a Crowley, eso ya fue demasiado. Valdemar se atrevió con Crowley al principio de la colección, que dio comienzo en el año 2001. Con la magnífica introducción y selección del especialista en Crowley, Frank G. Rubio. El segundo libro que publicaron era una miscelánea de ensayos filosóficos sobre diversas temáticas, incluyendo sus dos pasiones y amores principales: el esoterocultismo mákgico (como certeramente ha incluido el mejor traductor de Crowley en la actualidad para mí, Jonathan Marqués) y las drogas. Pero a partir de ese momento, el tío Alick (como le llama Frank G. Rubio) volvió al olvido del que nunca sale. Una pena, la verdad. Pena grande, pero así son las cosas. El tío Alick no vende, mucho menos en este país, que se encuentra todavía a años luz de la mentalidad crowleyana. Por aquí y por allá Crowley sigue siendo poco menos que un satanista. Y con eso la gente se queda más ancha que larga. Ya han descubierto la l a “verdad” sobre el tema. Y está bien que así sea, pues Crowley solo es para sensibilidades muy específicas y paladares muy selectos. Y eso, obviamente, no vende, cosa que tampoco pareció preocuparle, al menos aparentemente, al tío Alick, ya que nunca tampoco hizo nada por gustar a nadie, ni lo intentó. Fue como era; auténtico, genuino, iconoclasta, original, insobornable. Aunque muriera casi en la ruina, como de hecho le sucedió. Un precio menor que parece ser pagó muy gustoso, por dejar un material de trabajo inclasificable, que debe ser digerido muy lentamente. Pero sin llegar al despertar de la PHC (que Crowley llamaría el contacto y la conversación con el “Santo Ángel Guardián”) recorriendo el ciclo vital conscientemente conscientemente y adquiriendo el SMI, no será posible entender todo lo que Crowley trajo a este plano; dones y regalos para quien sabe apreciarlos. Para el resto, Crowley es un satanista, la Gran Bestia, el 666, que él mismo ya puso como velos para sensibilidades poco intensificadas y paladares nada selectos, que degustan lo degustado en común y cuanto más común sea el gusto, mejor. ¿Qué pasó el día 1 del mes de febrero del año 2017? Apareció en mi camino la miscelánea ‘EL LIBRO DE LAS MENTIRAS & KONX OM PAX & EL EQUINOCCIO DE LOS DIOSES’ (Valdemar, Madrid, primera edición: enero de 2017). ¿Qué me pasó a mí el día 1 del mes de febrero del año 2017? Se desencadenó un proceso interno extraño y rarísimo, que me costó casi dos años entender. Es imposible ser la “reencarnación” de otro personaje, porque los personajes se disuelven tras el deceso del cuerpo físico, mediante la disolución de los patrones vibratorios que conformaron el cuerpo mental tal y como fue activado, para tomar esa forma que adoptaría. La “reencarnación” es un invento mental humano producido por la HMP, pero los patrones vibratorios, como tendencias e impresiones (lo que los hindúes llaman samskaras) sí que permanecen, si el ser humano en cuestión no ha seguido el desarrollo correcto de los ciclos vitales y por lo tanto, no ha reintegrado todas las emociones desintegradas en el cuerpo emocional. Y Crowley claramente no lo hizo ni a la de tres, sino todo lo contrario. Tuvo cinco veces descendencia, aunque la mayoría no sobrevivieran. Cada vez avanzó más hacia un estancamiento evolutivo, no hacia una
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reintegración emocional evolutivamente ascendente. Y tras el fallecimiento, enfermo por necesidad de bronquitis crónica e insuficiencia del miocardio, falleció, el día 1 del mes de diciembre del año 1947, apenas un mes y medio después de haber cumplido 72 años de vida, en una casa para huéspedes ubicaba en Hastings, Reino Unido, arruinado y adicto tanto al tabaco como a la heroína, que no pudo soltar ni en el momento final de su vida. Entonces empecé a ver correlaciones inequívocas que me mostraron ser la “reencarnación” de Crowley (algo imposible más allá de la HMP y los inventos humanos incorrectos). Desde mi nacimiento hasta la actualidad, he podido identificar una cantidad abrumadora de tendencias e impresiones “samskáricas” con Crowley que me impedían volver la cara y mirar para otro lado. Pero necesité casi dos años para entender lo que en realidad sucedía, a medida que “mi” mi” PHC me guiaba para adquirir ese entendimiento, como recuperación de los recuerdos rememorados que ella estaba intentando realizar. Yo solo tenía que dejarme sentir y dejarla actuar, relajándome, algo que, como usted ya ha podido comprobar a lo largo de esta cuarta parte del libro, ha sido imposible para mí, pues desde la infancia he tenido los “nervios a flor de piel”. En realidad yo no soy la “reencarnación” ni mucho menos de Crowley porque desde el primero del mes de diciembre del año 1947 no existe nada parecido a Crowley en este plano. Simplemente, como Crowley estableció el contacto con su “Santo Ángel Guardián” (una forma incorrecta y condicionada por la angelología monoteísta de llamar a su PHC), ese mismo contacto ya despierto se prolonga, transfiriéndose a otra desorganización reordenada, como ya vimos al principio de este ensayo, para transferir las tendencias e impresiones “samskáricas” que deben reintegrarse definitivamente y disolverse. Y desde el día 1 del mes de febrero del año 2017, a tres meses y una semana vista de concluir el desdoblamiento emocional, soy consciente de que mi trabajo liberador definitivo para el “siete de siete” (2017 -2024) incluye reintegrar todo lo desintegrado en la vida de Crowley, mediante el proyecto literario de blogging YO SOY EL MUNDO PORQUE EL MUNDO SOY YO, consumando el relato poético poétic o como un estilo literario libre, sin reglas ni normas opresivas, para que cada cual pueda hacer su “verdadera voluntad” haciendo lo que le dé la gana (cumpliendo con la única ley en esta época y las que vienen, matizada por Crowley en el año 1904 como ‘Haz lo que quieras es toda la Ley’, que libera a los cuerpos mentales de dos milenios condicionados y oprimidos por los mandamientos judeocristianos). Este “hacer lo que cada cual le dé la gana” implica escribir para plasmar y compartir en plena libertad anónima sin nombre, todo lo que cada cual esté sientiendo, viviendo, experimentando; liberándose así de las reglas opresivas del lenguaje, para transformarlo en un artefacto novedoso que se debe explorar, porque cada ser humano es una “estrella” (la genialidad genialidad creativa en estado puro) y cada ser humano debe manifestar, sí o sí, su “verdadera voluntad” (el despertar de y a la PHC). Para que yo pudiera cumplir con mi “verdadera voluntad” a partir de finalizar mi desdoblamiento consciente el día 7 del mes de mayo del año 2017 2 017 y dar comienzo a mi liberacion definitiva entre el día 8 del mes de mayo del año 2017 y el día 7 del mes de mayo del año 2024, hubo una sincronicidad junguiana muy peculiar: la editorial Valdemar publicó uno de los únicos libros de Crowley que todavía nadie se había atrevido a traducir (por su dificultad inherente) y publicar: ‘LAS CONFESIONES DE ALEISTER CROWLEY’. Pero un joven traductor y especialista en Crowley, Jonathan Marqués, ya había dado comienzo a la titánica tarea de traducir en cuatro ordenadores diferentes esta obra maestra definitiva de Crowley, mucho más importante que toda su prolífica bibliografía extensa y crucial, para poder yo mismo hacer el trabajo que debo hacer en la liberación definitiva del “siete de siete”. Así que cuando que cuando Jonathan Marqués terminó un duro y difícil trabajo por cuenta propia y ajena, que le llevó más de seis meses, con la
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traducción, tanto Rafael Díaz Santander, como Juan Luis González Caballero (dirección editorial, fundadores y dueños de Valdemar) decidieron, en connivencia con Jesús Palacios (asesor y director de la colección Intempestivas) que este arriesgado proyecto (tal vez el más arriesgado en toda la historia de la edición literaria en España) debía ver la luz en las Intempestivas. Y he aquí que en el mes de diciembre del año 2018 salió por fin l a culminación bibliográfica definitiva para mí y mi vida. El día 24 del mes de diciembre del año 2018 encontré ‘LAS CONFESIONES DE ALEISTER CROWLEY’ en su primera edición recién salida de la imprenta imprent a apenas tres semanas antes. Pero dos meses atrás me había pasado algo que ha determinado todo el curso de los acontecimientos venideros, cuando el día 5 del mes de octubre del año 2018 viví una experiencia también definitiva de reevidenciación presencial. Tres días antes pude usar el ejercicio AMO (Activar el Modo Observador) en una situación perfecta para ello: un juicio verbal, derivado del accidente múltiple en cadena que provocamos Mery y yo en el verano del año 2016 20 16 tras quedarse el Opel Astra tirado en medio de la autovía Alicante-Murcia, de tres carriles, en el que tuve que participar solo como espectador. El ejercicio AMO es el ejercicio más poderoso que existe para estimular el despertar de la PHC. Y si está despierta pero aletargada (que era mi caso desde finales del mes de diciembre del año 2012) el ejercicio AMO estimula su empoderamiento o redespertar agitado. El día 5 del mes de octubre del año 2018 llevaba tres días viviendo en un estado de extrañeza ajena, como si estuviera a distancia de todo lo que pasaba en mi realidad cotidiana. Las sensaciones eran muy raras y entonces tomé un tren de cercanías para ir a ver a mi madre al piso de Alicante, donde ella se encontraba, dentro de las mismas dinámicas de siempre en su vida. Era la consolidación de la ruptura definitiva, pero en ese momento yo no lo supe. Y durante el viaje desde Orihuela hasta Alicante, sucedió el acontecimiento: la PHC tomó el control del cuerpo físico y se comunicó conmigo, entendiendo que yo soy el ego que se autoidentifica como Pedro (por el padre y el abuelo paternos) Antonio (por la abuela paterna) Barrachina (por el árbol genealógico paterno) Cerdá (por el árbol genealógico materno). Y ese “yo soy”, aunque se debe seguir manifestando durante la duración de este cuerpo físico, estuvo disolviéndose durante cuarenta y dos años (1975-2017) y ahora ya se ha desmaterializado. Por ese motivo, a partir del año 2024 se comunicará la PHC mediante el cuerpo físico, para enseñar las verdades universales que deben ser enseñadas ahora, compartiéndolas, pero ya no hay más “yo soy”. Esa es la culminación final definitiva de la Senda que va de lo Personal a lo Impersonal . Esa culminación ha establecido, desde el día 5 del mes de octubre del año 2018, que la Presencia retoma el control de este plano, a través de todas las PHC .
Muchas gracias por su atención selectiva consciente y el tiempo de vida dedicado a este ensayo. Que le aproveche toda la información recibida.
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Epílogo esencial: ¿Qué hacer a partir de ahora?
Este breve ensayo tuvo varias fases y procesos en su desarrollo. La numeración de las páginas que voy a citar aquí siempre responde a la versión original en Word y PDF, con el cuerpo del texto en letra Calibri y el tamaño de fuente número 11. Primero fue escrito inicialmente un borrador muy reducido de 124 páginas, entre los días 12 1 2 y 17 del mes de enero del año 2019. Lo revisé y corregí parcialmente entre los días 18 y 22 del mes de enero del año 2019. Finalmente quedó listo tras las últimas correcciones ortográficas que tuvieron lugar entre los días 26 y 27 del mes de enero del año 2019. A partir de esa fecha lo presenté a las editoriales más conocidas. Algunas me respondieron cordialmente con un correo electrónico estandarizado de rechazo, siempre usando el mismo reclamo: la sobresaturación so bresaturación de proyectos les impedía estar abiertos a la contratación de nuevas obras y colaboraciones. Otras editoriales ni se molestaron en contestarme: la respuesta era obvia y debía deducirla yo. Durante todo el mes de febrero del año 2019 continué revisando aquel borrador inicial e introduciendo modificaciones bastante esenciales. Poco a poco me fue quedando claro, cada vez que releía el manuscrito original, su estado incompleto. No; la verdad es que el primer manuscrito no transmitía la verdadera esencia que yo quería transmitir. Entonces me dediqué a modificarlo, pero también ampliarlo. Faltaban muchas cosas que en principio quería incluir en un segundo libro, pero al final decidí que estuvieran presentes en este libro. Todo ello se demoró el tiempo necesario, no solo para modificar y ampliar, sino para continuar con mis procesos evolutivos hasta el final. El día 4 del mes de marzo del año 2019 quedó completo el borrador esencial a nivel técnicoteórico para poder empezar a trabajar con la posibilidad remota y difícil de activar el SMI, mediante un segundo borrador ampliado a 179 páginas. Después continué desarrollando una temática más el día 10 del mes de abril del año 2019 y por fin cerré el libro con 192 páginas definitivas, tras la última revisión del contenido, el día 22 del mes abril del año 2019, que se extendió hasta el día 10 de mayo del año 2019. Ese fue el momento exacto en el que dio comienzo mi liberación definitiva y por lo tanto, ese fue el momento exacto en el que empecé a transmitir y comunicar el SMI de forma pública, tras publicar en mi perfil de scribd este manuscrito. Como siempre me sucede desde el mes de septiembre del año 2017, la PHC se comunica utilizando el vehículo físico que ella ha diseñado, creado y manifestado, mediante una predisposición del cuerpo mental en una posición que solo ella conoce. En una semana de trabajo ininterrumpido, la PHC plasma lo que considera que debe ser plasmado para este momento y fecha. Yo personalmente no tengo ni idea de si esto continuará o se detendrá. Al nivel del recuerdo rememorado de la PHC, ella lo sabe y lo gestiona. Al nivel del olvido desmemorado de Pedro A. Barrachina, yo no tengo ni idea de nada, pero me dejo llevar sintiéndome. Nunca es fácil entender todo esto; mucho menos si usted no ha experimentado el despertar de su PHC; de la PHC que usted es. Ahora le ha sido facilitado un material que corresponde a esta época. Para entender los cambios que vienen entre la década 2029-2039, 2029 -2039, es necesario que entre la década 2019-2029 2019 -2029 se
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produzca el acercamiento a esta información. La única información válida en sí misma, es la que hay contenida en las tres primeras partes del libro. La cuarta parte solo implica una referenciacoordenada para ubicarse en el espacio-tiempo. No tiene la más mínima importancia, pero puede serle de utilidad. Para adquirir el SMI puede y debe empezar a trabajar con varias propuestas y herramientas metodológicas a nivel cognitivo-perceptivo. Lo más importante a saber es que usted no debe realizar bioensayos en ningún área de las tratadas en las tres primeras partes, sobre todo en la tercera, sin antes haberse asegurado muy bien de los riesgos y peligros que corre si se equivoca y lo que pone en juego. Primero consulte con especialistas de todo tipo y especialmente, investigue. No haga cambios bruscos en su dieta ni pruebe cosas extremas. Para llegar adonde estoy hoy en día, necesité hacer cambios progresivos en mi dieta a lo largo de cinco años y unos cuantos meses, con avances y retrocesos estratégicos. No abandone jamás tratamientos farmacológicos ni psicofarmacológicos por su cuenta y riesgo, sin consultar antes a los expertos en el tema. Están ahí para ayudarle si usted sabe transmitirle correctamente sus ideas y propósitos. Siempre, siempre y siempre siga la pauta de la cautela. Todos los cambios verdaderamente transformadores no se producen porque usted cambie sus creencias subjetivamente (o crea haberlas cambiado) y resuelva conflictos emocionales ficticios. Los cambios transformadores verdaderos son el resultado de muchos años de trabajo y compromiso con sus procesos evolutivos y los resultados son obtenidos a medida que reintegra y avanza. Nadie se reprograma mentalmente porque así lo ha decidido de repente. Tenga cuidado con todas las pseudociencias e investigue primero si es coherente lo que le ofrecen y proponen con lo que le cobran en efectivo por facilitarle la metodología o el tratamiento propuesto. Cuando hablo de “pseudociencia” no me refiero a la catalogación despectiva y desintegradora del “no vale para nada y es mentira y una estafa y un timo y un engaño y debería desaparecer”. Hay que ser una persona muy pretenciosa, dogmática e inflexible para afirmar eso, pues nadie sabe en última instancia nada, como egos mezquinos y confundidos que somos. La humildad es el primer paso en el camino evolutivo y eso implica apertura ante todo. Pero apertura es escepticismo sano y no dogmático ante a nte todo. Puede ser que cualquier pseudociencia sea una estafa, un timo, o un engaño (y lo será en muchos casos y circunstancias) o puede que no. No por ser una pseudociencia y equivocarse en el planteamiento técnico, teórico y conceptual tiene por qué estar equivocada la esencia de lo que se transmite. La naturopatía es una pseudociencia porque no ha pasado por los controles de las evidencias metodológicas científicas para afirmar todo lo que afirma y en cambio, desde el siglo XIX con el higienismo y el siglo XX con el naturismo, lleva afirmando cosas que ahora las evidencias científicas parecen corroborar, como que es necesario alimentarse de frutas y verduras principalmente si queremos obtener una salud óptima (la única evidencia científica inequívoca y consensual hoy en día en el terreno de la alimentación humana es que debemos comer sí o sí frutas y verduras). Podría equivocarse y de hecho se equivocó en el continente de los planteamientos, pero no en el contenido esencial. De la misma forma que la microbiota confirma la hipótesis-teoría-creencia higienista-naturista de que la salud y la enfermedad reside en el aparato digestivo y los intestinos en concreto. Aunque las evidencias son todavía muy recientes y no están nada claras como para ir tan lejos donde fue hace ya dos siglos el higienismo en esencia, no en detalles puntuales, sí que parece cada vez más claro que la alimentación importa y mucho. Los investigadores y las investigadoras ya van sugiriendo ideas como mejorar la salud física y mental o regular el peso corporal mediante manipulaciones microbióticas intestinales. Y la mejor y mayor manipulación efectiva siempre es a través de lo que comemos. Así que no descarte las cosas porque ahora la moda dice que no vale, pero tampoco las acepte por lo contrario: porque se ha puesto de moda. Investigue, consulte,
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contraste y dude. Pero no tome decisiones desinformadas y arbitrarias. Primero asegúrese antes. Y si no ve creíble ni realista hacer los cambios que se ha propuesto, no los haga. A lo mejor es esencial tomar fármacos en su condición, o someterse a una quimioterapia, o a una cirugía, mientras sigue investigando y probando, consultando y haciendo cambios prudentes y sensatos. Personalmente le propongo tres metodologías para estimular la posibilidad de entrar en el SMI y evidenciar la PHC. Primero recorra el proceso de la Presencia. Compre el libro ‘EL PROCESO DE LA PRESENCIA’ del autor Michael Brown. Está publicado por la editorial Obelisco. Lo encontrará en cualquier librería, incluyendo Amazon. Si no lo puede o no lo quiere comprar, entonces descárguelo por Internet. Pero recorra, como sea, las l as veces que le haga falta a usted, el proceso de la Presencia. Utilice el ejercicio AMO. El ejercicio AMO es una técnica de observación con una atención atenció n plena al momento presente. Significa ‘Activar el Modo Observador’. Cuando usted activa el modo observador (AMO) deja de implicarse en una situación de gran carga densa en el contenido, a nivel mental, afectivo y sentimental sent imental (lo que en psicología todavía se llama “emocional”). Para ejercitar AMO solo hay que posicionarse conscientemente en una actitud: la del observador u observadora que no se implica . Usted observa la situación a la que le ha decidido aplicar el ejercicio AMO pero no reacciona ante ella. Simplemente responde si le preguntan o buscan su implicación. Al mantener la distancia objetiva y la calma observadora ante la situación, usted
permite un espacio de SMI artificialmente estimulado. Este estímulo puede ser suficiente para que se manifieste su PHC; la PHC que usted verdaderamente es. Si no lo hace debido a su configuración evolutiva todavía insuficiente para sostener la PHC activa, persista e insista. Insista y persista. Antes o después tendrá la más mínima señal de la PHC. Después usted tendrá que saber identificarla, interpretarla y trabajar con ella. Pero la señal le aparecerá en su camino haciéndose patente. Utilice el EROC. El EROC es una técnica de interiorización consciente para la exploración de su diverso y amplio espacio interior, mediante la manipulación voluntaria y deliberada de sus patrones neuroléctricos cerebrales. Significa ‘Entrenamiento Reprogramador de Ondas Cerebrales’. Consiste en acostarse boca arriba inmovilizando el cuerpo físico de todo movimiento, hasta que encuentre la posición cómoda adecuada y se relaje profundamente manipulando conscientemente la respiración, inspirando y espirando con profundidad extensiva por la nariz (siempre por la nariz; nunca por la boca). Cuando usted se encuentre en un estado muy relajado e inmóvil, prestando atención a la respiración, entrará en estado neuroeléctrico alfa. Lo sabe porque usted está muy relajado o relajada. Sigue profundizando en la relajación y habrá un momento en el que se encontrará entre un estado de conciencia casi onírico e irreal de casi sueño pero todavía despierto, con una gran profundidad abismal oscura. Ha entrado en el estado neuroeléctrico theta. En ese momento debe dejar que la respiración siga automatizada y dejar de prestarle atención para explorar el cuerpo mental, dejando que se manifieste todo lo que quiera y deba y requiera y necesite manifestarse, tenga la carga cognitivo-perceptiva, así como afectiva que tenga para usted, no importa. Cuando usted practica EROC, con música, incienso, aceites esenciales o sin nada de todo ello, la reintegración de las emociones en el cuerpo emocional se cataliza y facilita. Si usted ya posee un SMI más o menos potente, no necesitará el EROC, pero si usted se encuentra en un estado de HMP, mayor o menor, no importa, entonces el EROC le facilitará la catalización liberadora. Los pensamientos recurrentes que plagan su cuerpo mental están siempre condicionados por la desintegración emocional que heredó como transferencia de su madre tras el embarazo, mediante el latido de su corazón, pero en las propias células y el ADN en concreto, lleva el germen condicionador del árbol
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genealógico de su padre. Y toda esa desintegración debe reintegrarse de nuevo, sí o sí, en el cuerpo emocional, o cuando desencarne su PHC, continuará con todo el bagaje a cuestas y deberá reordenarse otra vez para renacer desintegrada de nuevo. Y lo más importante de todo: si usted ya ha tenido descendencia, no se preocupe. Siga trabajando en su reintegración completa hasta donde pueda y llegue, mientras presta atención selectiva consciente a todo lo que sucede a su alrededor. Ya habrá transferido su disfuncionalidad a la descendencia que haya tenido y usted no podrá resolverla, pero podrá influir a través de los campos mórficos en la experiencia directa e indirecta de su descendencia. Si ha tenido descendencia, lo más importante, ya no es tanto preocuparse por usted, sino por el legado que está transmitiendo, intentando sanar su arbol genealógico. Y no lo sana cuando interviene en la vida de su descendencia, sino todo lo contrario. Cuanto más consciente esté del espejo reflector y actúe en consecuencia, mejor le irá a su descendencia en la evolución hacia la reintegración final y la liberación definitiva .
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Apéndice Aprender la gestión de las “emociones” Breve ensayo sobre el programa de ‘Redes’ emitido el 28/10/2012
Día 28 del mes de noviembre del año 2018
Nada más empezar el programa, Eduardo Punset comenta la importancia que tienen las “emociones” emociones” y su correcta gestión, no sólo en la edad adulta, sino en la infancia, como la ciencia está demostrando. Hablando sobre las “emociones” emociones” en la escuela, Punset afirma – afirma –haciendo haciendo suya la opinión de la ciencia como buen divulgador científico que es – es – cómo la gestión de las emociones básicas y –dando esta universales debería preceder a la enseñanza de valores y de contenidos académicos –dando última opinión como algo supuesto, cosa que constrasta con la experiencia académica tal y como se ha establecido y entendido hasta ahora – ahora –.. La perspectiva de todos los especialistas que va a entrevistar Punset durante el programa, ofrece una visión de futuro donde debería predominar esa gestión “emocional” emocional” antes que cualquier otro aspecto mental, como por ejemplo es el aparente predominio de lo cognitivo, que en realidad debería estar sin duda supeditado al control y aprendizaje “emocional” emocional” previo. Esta forma de enfocar la cuestión psicológica cambia radical y drásticamente nuestro punto de vista, abriendo el paso a las alternativas más importantes si queremos verdaderamente obtener resultados evolutivos. Y precisamente no es la cuestión cognitiva – cognitiva –aunque aunque sea importante – importante – la la que mejor define las características humanas, sino precisamente el hecho de saber controlar y gestionar correctamente las “emociones” emociones”, como ahora, por fin, está aclarando cada vez más la todopoderosa ciencia basada en evidencias. La importancia de esa gestión “emocional” emocional” llega a niveles tan relevantes como para poder permitirse afirmar Eduardo Punset que los niños se juegan con ello su vida de adultos .
Richard Davidson es el primer entrevistado. Se trata de un neuropsicólogo estadounidense que habla de la importancia que tiene tanto la inteligencia social como “emocional” emocional” en las escuelas. Su trabajo se fundamenta en el desarrollo de habilidades para controlar “emociones” emociones” negativas en la infancia. Según comenta en el programa, de esta manera, cuando aparece una adversidad se consigue que no persista más de lo necesario, disipando las “emociones” emociones” negativas que permiten volver al estado inicial. Pero lo más importante es que cuando las “emociones” emociones” perturbadoras interfieren en la mente, impiden el desarrollo correcto de la capacidad para aprender de los niños. Casi nada la broma. De ahí podemos deducir que el sistema educativo debería centrarse mucho más que en el contenido académico a nivel técnico, en el desarrollo y la madurez “emocional”. emocional”. El aprendizaje más importante imp ortante de todos: aprender cada cual a gestionar su propia vida interna por sí mismo o misma. En ese contexto, la escuela debería centrarse en aportar todas las herramientas psicológicas necesarias y habilitar el espacio de facilitación “emocional” emocional” donde se pueda producir y dar el espacio de libertad, seguridad, protección y valoración empoderadora. Como luego se demuestra hacia el final del programa,
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se trata de facilitar la excelencia de entrada en cada cual, en lugar de centrarse en el esfuerzo sobreesforzado, que parte de un desempoderamiento general e inicial. La verdad es que controlar las “emociones” emociones” negativas no es poco logro, ya y a que te poseen y se empoderan en ti al máximo, debido a todos los sesgos, no solo familiares y educativos, sino sociales, políticos y económicos externos, a nivel global. Una sociedad no puede sentirse segura desde cada individuo si sus propias instituciones y funciones transmiten una inseguridad constante. Por eso todos los líderes sociales, políticos y económicos deberían estar formados en la inteligencia social y “emocional” emocional”, antes que en la formación académica común y al uso. Por ese motivo, aprender desde la infancia a controlar esas “emociones” emociones” negativas – negativas –dando dando lugar al aprendizaje de una autogestión “emocional”– emocional”– implicaría implicaría uno de los mayores logros, que repercutiría a todos los niveles posteriores, como el rendimiento académico en general, o el estado de motivación, de atención selectiva centrada, de autoestima, o lo más importante de todo: el desarrollo del altruismo, de la empatía, de la compasión, de la sensibilidad, fruto de un verdadero, auténtico y genuino sentimiento interno que parta de la propia experiencia en la autogestión y el control “emocional” emocional”, no en valores moralistas o éticos caducos, lugares comunes inefectivos por completo, o en el “buenismo” hipócrita que impera en la sociedad, sin ser suficiente como para alterar a nivel transformador, ni un ápice en positivo de esa misma sociedad: de ahí las obsesiones compulsivas establecidas, que llevan a las dinámicas de inclusión-exclusión inconsciente en las relaciones y los tratos. Aparte de todo esto, Davidson confirma y corrobora con estudios de intervención, que apenas en dos semanas de entrenamiento (con 30 minutos al día) se puede aumentar la cooperación, la compasión y el altruismo en los niños, cambiando todo esto el cerebro en la adolescencia. Y además, cuanto antes se realice la intervención tanto mejor será, pues los resultados persistirán durante periodos más extensos de tiempo. Algo a tener muy en cuenta, pues no estamos hablando de meras teorías especulativas, sino de pruebas fehacientes. Daniel Goleman es el segundo entrevistado. Se trata de toda una institución científica en psicología, pues Goleman –psicólogo –psicólogo estadounidense – – fue el “creador” creador”-divulgador de la Inteligencia Emocional, en el año 1995, tras tr as la publicación del libro de título homónimo, un éxito editorial sin precedentes dentro del ámbito científico. En ese libro Goleman afirmaba que nosotros podemos gestionar nuestras propias “emociones” emociones”, como le recuerda Punset en la entrevista. E inmediatamente después pasa a comentar lo último en lo que está trabajando: la importancia que tiene la tradición contemplativa –como –como los budistas y el Dalai Lama – Lama – en la gestión de las “emociones” emociones”. Según afirma el reconocido psicólogo, enseñar habilidades sociales y “emocionales” emocionales” a los niños desde el colegio hasta la universidad, los vuelve más cívicos; mucho emociones” no son dos aspectos separados, sino que mejores estudiantes. Las cogniciones y las “emociones” pertenecen a la misma área cerebral. Ayudar a los niños a que gestionen sus “emociones” emociones” implica que aprendan mejor. Pero tambien reincide Goleman en un aspecto muy importante de la actualidad: la dispersión de la atención. De esta manera, ahora los científicos están estudiando si se puede aplicar y si tiene utilidad aplicar las tradiciones religiosas contemplativas en el desarrollo de la atención. Goleman reseña el mindfulness para aprender a focalizar, hacer introspección, concentrarse mejor y ser más compasivos. Mindfulness o Atención Plena es una secularización de la meditación budista Vipassana, desarrollada por el médico estadounidense Jon Kabat-Zinn. Para finalizar, Goleman augura que en la próxima década va a suceder un cambio en este campo, refiriéndose a una mayor implantación en las escuelas. Matthieu Ricard es el tercer entrevistado. Se trata de un monje budista y biólogo francés que se ha popularizado en la última década como “el hombre más feliz del planeta”. Su intervención consiste en explicar cómo se pueden aplicar esas herramientas psicológicas antes citadas por los
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otros entrevistados, en la práctica. De entrada cuestiona la idea de llenarles la cabeza a los niños de información sin desarrollar ninguna otra cualidad humana. Hace una crítica a que queremos personas buenas y equilibradas, pero la educación parece estar interesada en cualquier cosa menos en eso. Por eso opina que hay algo que claramente falta. Después Punset se centra en la
atención como la primera fase del conocimiento, desarrollada a propósito por los budistas. Entonces le pregunta a Ricard de qué manera puede desarrollar la atención para poder concentrarse mejor. La opinión de Ricard es sorprendentemente acertada, pues comenta que hasta cuando incluso alguien quiere desarrollar el altruismo, necesita un mínimo de atención, ya que si la mente está todo el día distraída con otras cosas, difícilmente podrá centrarse en desarrollar el altruismo. Pero la mente se dispersa aunque estemos sentados sin hacer nada. Ricard pone la comparativa de nuestra mente con un mono inquieto que va de un lado a otro. También hace una gráfica referencia no verbal con las manos para reflejar neuronas parpadeando, como que no paran de “cotillear” entre ellas todo el tiempo. Lo que necesitamos es una mente más calmada, con más claridad y estabilidad . Su solución es la misma que utiliza el budismo hinayana y theravada mediante la meditación vipassana: un objeto de concentración, en este caso la respiración, debido a que cualquier objeto visualizado tenderá a dispersar la atención, en cambio, la respiración podrá focalizar nuestra atención, volviéndonos conscientes incluso de cada momento en el que perdamos esa atención, para recuperarla. Centrar la atención en la respiración permite calmar la mente . Jay Belsky es el cuarto entrevistado. Se trata de un psicólogo británico que se fundamenta en la importancia del cariño y los entornos “emocionalmente” emocionalmente” seguros a través de los que puedan desarrollarse los niños. Si no se dan estos requisitos, los adultos pueden tener vidas más problemáticas. Pero incluso aquí aprendemos que las “emociones” emociones” ya se reproducen y afectan en la vida embrionaria del embarazo. Belsky habla en concreto de la ausencia de los padres en la vida afectiva y “emocional” emocional” de las niñas, cuyo comportamiento acaba siendo mucho más errático en la vida adulta. Incluso a nivel biológico empieza la pubertad y la menstruación mucho antes que el promedio. Afirma Belsky que las chicas tienen un sentido interno de preguntarse si el futuro será más o menos incierto y si se puede o no confiar en los demás, incluyendo a los hombres. Esto afecta a la maternidad profundamente. Las respuestas a estas preguntas parece que provienen de la niñez y de la presencia o ausencia del padre . La ausencia del padre o la mala calidad de la presencia, lleva a que las niñas maduren biológicamente antes (de forma consciente e inconsciente) porque sienten que no pueden confiar en él. Según Belsky esto sucede porque ello les permite salir y ver más allá antes que las demás, con relaciones más tempranas y más promiscuas. Por ese motivo tienen más hijos y se ocupan en los cuidados de ellos peor. El motivo es porque si no puedes confiar en los demás para tener tres o cuatro nietos, quizás debas tener más hijos . Para finalizar Belsky afirma que las guarderías no son tan buenas como pensamos. Dice que esos niños suelen ser más agresivos y desobedientes cuando se hacen mayores si pasan mucho tiempo en la guardería. La excepción está en si los cuidados dispensados son de calidad, con un personal atento y sensible. Vivette Glover es la quinta entrevistada. Se trata de una psicobióloga británica que ha realizado estudios e investigaciones pioneras en cómo afecta el estrés prenatal de la madre a la vida no sólo del niño o niña, sino de su desarrollo adulto posterior, condicionándolo. Según comenta Glover, el modo en el que el bebé se desarrolla en el útero afecta a toda la vida . Y ese estado prenatal de desarrollo depende de la madre, en concreto, de su alimentación y de sus “emociones” emociones”. La ansiedad de la madre podría multiplicar por dos el nivel de hiperactividad del niño. Este aspecto es fundamental, ya que podría explicar y prevenir muchos casos de TDAH, o como mínimo, reducir a la mitad la propensión a que se reproduzca el trastorno por déficit de
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atención e hiperactividad. También se pueden agravar los trastornos conductuales, especialmente en chicos, si el estrés prenatal es alto. Glover considera muy importante controlar este aspecto de los trastornos conductuales, porque puede tender al comportamiento delictivo. El resumen de Glover pedido por Punset es que deberíamos fijarnos en la salud emocional emocional de de las mujeres durante el embarazo, no sólo en la salud física . “
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Lawrence Parsons es el sexto y último entrevistado. Se trata de un neurocientífico británico. Su intervención se fundamenta en que si bien debemos aprender a controlar y expresar las “emociones” emociones” sin reprimirlas – reprimirlas –como como dice Punset antes – tampoco – tampoco debemos dejar que nos tomen de rehenes, es decir, que ellas tampoco nos controlen a nosotros. Según su opinión podemos entrenar las “emociones” emociones” mentalmente para que no nos afecten ni nos controlen. Parsons pone el ejemplo de los actores y su control “emocional” emocional”, como el caso comentado por él de Javier Bardem.
Las “emociones” emociones” obviamente ha quedado ya demostrado de sobra que tienen una relevancia capital en el desarrollo no sólo de la infancia, sino desde el embrión uterino. Era algo que se intuía e incluso se afirmaba desde posiciones ideológicas más religiosas o new age, incluyendo la espiritualidad, cuyos movimientos diversos y eclécticos ya hablan desde hace bastantes a ños –unas –unas cuatro décadas como mínimo – mínimo – de la importancia tan relevante que tienen las “emociones” emociones” en el desarrollo humano, pero nunca se habían obtenido tantas evidencias científicas como las que tenemos en la actualidad y que muestra Eduardo Punset en su programa. Aprender a gestionar las “emociones” emociones” podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que es la asignatura pendiente. Y esa asignatura debería ser la predominante, incluso por encima del resto. Precisamente porque vivimos en un entorno que solo mira a la superficie, hemos construido sociedades que si bien se han basado en lo económico, en lo material y en el bienestar necesario que cubre todas las necesidades biológicas y fisiológicas de supervivencia (como mostraba que era necesario la pirámide de las necesidades de Maslow hace más de cinco ci nco décadas); no obstante debemos empezar a cambiar el rumbo a todos los niveles. Y la necesidad de ese cambio de rumbo se muestra en la insatisfacción, en el culto al cuerpo, en lo que el periodista y escritor español Noel Ceballos llama “la Iglesia unificada de mí mismo”, como estamos viendo en el reflejo de las redes sociales y el mundo virtual internáutico: la superficialidad banal y pueril por la pueril y banal superficialidad. Este comportamiento endémico e inconsciente indica que algo no estamos haciendo bien. Y no lo estamos haciendo bien desde el nacimiento. Desde la infancia. Desde las mismas instituciones sociales, académicas, políticas y económicas. Por eso el replanteamiento y el cambio de rumbo urge un cambio transformador que debe darse cuanto antes. He ahí la crisis del modelo que hemos construido. No es solo una crisis que afecte a un nivel superficial, no. Es una crisis que afecta a todo el modelo, precisamente porque el modelo necesita y requiere un c ambio urgente. Por ese motivo es tan importante centrarse en la gestión de las “emociones”. emociones”. Pero… ¿Q ué ué implica en el fondo centrarse en esa gestión emocional? ¿Qué implica el desarrollo de la golemaniana Inteligencia Emocional? Implica redescubrirnos a nosotros no sotros mismos como especie desde dentro. Implica dejar de huir de nuestros conflictos internos. Implica empezar a encontrarnos con nosotros mismos desde dentro. Que cada cual pueda conocerse desde el interior y sentir todo lo que se supone que está sintiendo. Y para que eso se produzca como tendencia, necesitamos reformar las instituciones educativas y académicas, como nos enseña este programa del maravilloso divulgador científico Eduardo Punset. Si enseñamos esa gestión y control “emocional” emocional” desde la infancia; es más: si lo enseñamos desde las experiencias prenatales de la
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propia madre, entonces seremos capaces de intervenir en los verdaderos cambios que se producirán en las propias instituciones. Infancias seguras y “emocionalmente” emocionalmente” autoexploradas en entornos seguros, empáticos, sensibles, compasivos y altruistas, permitirán el desarrollo de líderes en todas las áreas, para un futuro diferente. Líderes competentes que terminen con todas las lacras que nos afectan, como la corrupción institucionalizada, la pérdida de confianza en los políticos, o el egoísmo depredador que solo piensa en el invidualismo extremo. ¿De dónde si no procede todo egoísmo e individualismo i ndividualismo extremo? Hemos visto la importancia que tiene la correcta gestión de las “emociones “ emociones””. Ahora necesitamos ponerla en práctica. Aplicarla. Y la infancia es el mejor momento. Por eso necesitamos cualificarnos en desarrollo “emocional” emocional” maduro. Los y las profesionales necesitan cambiar el enfoque y la actitud. Urge el cambio.
Los factores más importantes que afectan en el desarrollo emocional desde la infancia son los modelos de paternidad y maternidad primero y principal. Por ese motivo opino que no deberíamos tener descendencia a menos que nos hubiéramos preparado conscientemente primero. También necesitamos aprender a gestionar correctamente las “emociones” emociones”, en este caso no sólo de cada cual, sino del niño o niña que vamos a traer al mundo. Eso implica que la maternidad y la paternidad deberían tener su previa preparación. Recibir el cariño adecuado y proporcionar el tiempo de atención necesario. Como vimos, la figura paterna para una niña, según la opinión de Jay Belsky, es muy relevante y trascendente. Tanto como que si una niña no va a tener el referente paterno seguro y de calidad, sería mejor replantearse el hecho de traerla al mundo. Nunca más podemos ni debemos ver a los hijos y las hijas como un hecho biológico, ni mucho menos como una consumación egoísta de lo que dice la sociedad: soc iedad: llegado el momento hay que procrear. No; nunca más. Los hijos y las hijas no son meros instrumentos que usamos para procrear y así sentir que hemos cumplido con el refrán popular de “plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo”. Un ser humano requiere todos los cuidados fundamentales desde el nacimiento, especialmente en los primeros cinco años de vida, como afirma después Elsa Punset. Esos cinco años de vida son una vida entera y repercutirán en el resto del tiempo vivido. No es para tomarse la cosa a broma, aunque sigamos teniendo descendencia no sabemos ni por qué. Y después de la maternidad y la paternidad le afectará el entorno, el sistema educativo en concreto. Por ese motivo debería ser replanteado todo el sistema educativo y cambiado. Todos los espacios relacionados con la infancia, tras el nacimiento, deben convertirse en espacios seguros a nivel “emocional” emocional”, para los niños y las niñas. Espacios empoderadores, donde se aprenda a gestionar las “emociones” emociones” negativas, mediante la atención selectiva consciente, el entrenamiento mental de la concentración, la meditación, la relajación, el refuerzo positivo y el aprendizaje a respirar correctamente.
Los entornos empáticos deben ser esos espacios de seguridad que comentaba anteriormente. Pero para que esos espacios de seguridad “emocional” emocional” se puedan habilitar, primero es necesario que los adultos cambiemos nuestra mentalidad. La gestión y el control “emocional” emocional” no es sólo algo de los niños, sino que debemos empezar cada cual ese aprendizaje, aunque parezca tarde. Nunca lo es. Por ese motivo existe la neuroplasticidad. Nuestras neuronas pueden y deben reestructurarse. Aprender de nuevo. Reprogramarse. He ahí otro de los trabajos pendientes de resolución. Aunque para ello primero necesitamos cambiar los planteamientos a los que estamos acostumbrados. Necesitamos adquirir un Silencio Mental Interno o SMI. Necesitamos aprender a relajarnos, a meditar y a entrar en contacto con nuestras propias “emociones” emociones”. Sólo de esta manera seremos capaces de crear espacios seguros que sean efectivos de verdad en la
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práctica. Si no es así, todos los espacios seguirán siendo “emocionalmente” emocionalmente” inseguros, pues… ¿Cómo pretendemos crear espacios seguros si nuestra vida no es ejemplo de seguridad y madurez “emocional” emocional”?
Elsa Punset hace una afirmación que debemos tener en cuenta los seres humanos a partir de ahora: los primeros cinco años de vida son una vida entera. Ahí reside la clave de la Inteligencia Emocional y su poder para poder vivir una vida íntegra, feliz y plena. Es posible. Muy posible. Pero para ello necesitamos reenfocar el trato con la infancia y las nuevas generaciones. Necesitamos dejar de transmitir esos valores consumistas locos y trastornados. Necesitamos dejar nuestra obsesión psicológica por la apariencia, que implica una inmadurez, poca gestión y menos control “emocional” emocional”. No nos conocemos en nuestro propio interior porque apenas nos concedemos un instante para la autoexploración. Y en esto la gran responsabilidad es del sistema educativo, centrado en aprender cosas útiles para competir, para ganar mucho dinero, para buscar un lugar en la vida, pero no para vivir de verdad. Afirma Elsa que si en ese periodo de la infancia nuestro entorno es agresivo e inseguro entraremos en modo de supervivencia. Tenderemos entonces a desconfiar , a encerrarnos en nosotros mismos y a perder la ilusión . Todo ello nos convertirá en seres inseguros, temerosos, manipulables, egoístas, sin objetivo en la vida, pesimistas y lo peor de todo: transmitiremos esa herencia a los demás, convirtiéndonos en personas tóxicas inevitablemente. Ya tenemos suficiente toxicidad. Ahora lo que necesitamos es aportar otras cosas diferentes. Limpieza “emocional” emocional”. Seguridad. Alegría. Necesitamos sentirnos seguros y amparados, es decir, conectados con los demás . Atención a
esta frase de Elsa, que debería ser el lema conductor de todo el sistema educativo. De esa manera todo puede cambiar en pocas generaciones y es posible crear un modelo de mundo distinto. ‘No es magia sino Inteligencia Emocional’ significa que hoy en día sabemos algo esencial para cambiar nuestra concepción: más allá de cubrir nuestras necesidades de supervivencia –logro –logro obtenido en los dos últimos siglos sigl os gracias a las revoluciones liberales que permitieron conquistas tan importantes como los derechos humanos, las democracias parlamentarias, las constituciones creadas en torno a un Estado de Derecho, o las libertades esenciales (prensa, asociación, expresión, ideología), junto con las medidas socialdemócratas, que consiguieron establecer los Estados del Bienestar mediante las reformas laborales y los pactos sindicales – sindicales – en en realidad lo que necesitamos es avanzar hacia una nueva concepción donde nuestras necesidades de protección y afecto estén atendidas y cubiertas. La gente solo envejece mental y emocionalmente emocionalmente cuando cuando pierde su curiosidad y capacidad de amar . Por eso Elsa propone que para evitarlo creemos entornos que potencien las emociones emociones positivas positivas. He aquí la Inteligencia Emocional y su poder. Pero para ello antes cada cual debe haber encontrado su calma interior, resolviendo la falta de esos entornos que haya podido tener en su vida. Se puede hacer. Se puede conseguir. El cambio siempre es posible. Siempre se puede reaprender a ilusionarse por redescubrir el mundo de nuevo cada mañana tras levantarse de un reparador sueño. Siempre se puede madurar “emocionalmente” emocionalmente”, se tenga la edad que se tenga. O como le gusta decir a Eduardo Punset: hay vida antes de la muerte. “
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