uµanKfj~ aKoA.ou8o'6crTJ~ ne-rpa~ (c) i\ nfapa öf: ~v ö Xpicr-r6~. v. 5 'AU' OUK i!.v wt~ nA.Eiocrtv au-r&v EUÖÜKTJO"EV ö 8E6~, Ka'tEcr-rpffi8Tjcrav yap Ev Tfj epiJµc:p. Varios son los motivos literarios a los que recurre el ap6stol en el texto. Pablo comienza la pericopa utilizando una litotes, 189 es decir, una perifrasis que expresa en forma negativa lo contrario de lo que quiere decir, en este caso algo que desea, como es el conocimiento de la historia del exodo de Israel. Se introduce la interpretaci6n (pefery del AT con una förmula escatol6gica. 190 Pablo recuerda la historia del exodo, tomando como motivo el paso de/ Mar Rojo para proceder a su l88
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190
W.A. Meeks, "And Rose up to Play: Midrash and Paraenesis in 1 Corinthians 10: 1-22", JNST 16 (1982), p. 65. EI autor relaciona esta pericopa con Ex y dice que esta es una exposici6n de Ex 32,6. Al contrario Collier opina que la pericopa es una exposici6n midrasica de Nm 11. Cf. G.D. Collier, "That we Might not Crave Evil. The Structure and Argument of 1Corinthians 10,1-13", ]SNT 55 (1994), pp. 55-75. No es la primera vez que el ap6stol utiliza esta figura ret6rica. Encontramos la misma f6rmula en 1Co 12,1; Rm 1,13; 11,25; 1Ts 4,13; 2Co 1,8. Lausberg considera la litotes como una "ironia de disimulaci6n", es decir, un procedimiento perifrastico cuyo efecto es muchas veces ir6nico. Cf. B.M. Garavelli, Manual de ret6rica, Madrid 2000, p. 202, § 8. A. de! Agua Perez, EI mitodo midrdsico y /a exigesis de/ Nuevo Testamento (BibMid 4), Valencia 1985, p. 90.
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argumentaci6n. La pequeiia unidad literaria esta estructurada y unificada por la anafora repeti.ti.va191 en cinco ocasione~, del adjetivo 1taV'tEc;. Esta repetici6n corresponde con los pecados que Pablo presenta en 1Co 10,6-10, a los que se les aplica una interpretaci6n ti.pologica. 192 Ademas, uti.liza de nuevo la figura de la anafora con dos elementos, la nube y el mar. No solo "todos estaban bajo la nube" y "todos pasaron el mar", sino que ademas, "todos fueron bautizados en Moises en la nube y en el mar". Llama la atenci6n como el ap6stol insiste en el simbolismo del agua, que se repite varias veces de forma pleonasti.ca193 (v.1 mar; v. 2 inmersi6n, mar; v. 4 bebida espiritual, beber). Entre los vv. 1-4 y el v. 5 aparece una doble antitesis 194 quese presenta en paralelo. 195 Con esta composici6n Pablo quiere amonestar a los Corintios y recordarles que tambien ellos pueden caer en la idolatria. d) eMidraf, homilia, interpretacion alegorica, tipolOgica? Indicacion de/ genero literario El genero literario de 1Co 10,1-5 ha sido motivo de varias hip6tesis. Para J. Weiss se trata de un midraf, una tradici6n heredada por Pablo en persona. 196 F. Lang sostiene que Pablo mas que a un midraf judeocristiano, podria haberse apoyado en varias ideas de la interpretaci6n
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193 194 195
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Cf. B.M. Garavelli, Manual, p. 228, § 5. Cf. E.E. Bilis, "Traditions in 1 Corinthians", NTS 32 (1986), p. 491. Cf. B.M. Garavelli, Manual, p. 136. Cf. B.M. Garavelli, Manual, pp. 277-278, § 8. En esta pequefia unidad "abbiamo una duplice antitesi, l'una parallela all'altra: a) pantes / hoi pleiones auton; b) esperienze di vita (per tutti) / esperienze di morte (per i piu)", in G. Barbaglio, La prima lettera, p. 459. Cf. G. Barbaglio, "E tutti in Mose sono stati battezzati nella nube e nel mare", in Alle origini de/ battesimo cristiano: radici de/ battesimo e suo signiftcato nelle comunita apostoliche: atti dell'VIII Convegno di teologia sacramentaria, Roma, 9-11 marz,o 1989 (Studia Anselmiana 106: Sacramentum 10), Roma 1991, p. 169. J. Weiss, Der erste, p. 250. Carbone es de la misma opini6n que Weiss. Para este autor, la unidad literaria 1Co 10,1-5 ofrece "una serie di riferimenti all'esodo combinati in un altro midrash florilegio largamente praticato nella sinagoga'', in S. Carbone, "La teologia e la spiritualiti dell'esodo nella letteratura paolina'', L'esodo nel/a Bibbia (DSBP 17), Roma 1997, p. 142.
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judeo-helenistica. 197 Pot su parte, Craig prefiere definit el pasaje como una interpretaci6n aleg6rica y espiritualizada de la historia donde el punto central es el acto de gracia de parte de Dios. 198 Feuillet ve en estos versiculos una exegesis aleg6rica, pero "con la condici6n de precisar que esta alegoria difiere de los procedimientos utilizados por Fil6n". Para el autor, Pablo ofrece una exegesis "tipol6gica" que conduce a comprender mejor el texto. 199 W.A. Meeks despues de examinar brevemente la opini6n que ofrecen los comentarios de esta pericopa, sobre todo lade Weiss, reconoce la utilizaci6n de un midraf rabinico, pero teniendo en cuenta la unidad literaria 1Co 10,1-13, concluye por conveniencia hablar de homilia. 20° C.J.A. Hickling habla de una posible colecci6n de midrafim de varios pasajes del Exodo que
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F. Lang, Le fettere, p. 160. C.T. Craig - J. Short, The First Epistle to the Corinthians: Introduction and Exegesis by Clarence T. Craig: Exposition f?y John Short, in The King James and F.evised Standard Versions with General Articles and Introduction, Exegesis, Exposition for Bach Book of the Bible in Twelve Volumes (fhe Interpreter's Bible - The Holy Scriptures X), Tennessee 1953, p. 108. A. Feuillet, Le Christ Sagesse de Dieu: d'apres les epttres pauliennes {Etudes Bibliques 53), Paris 1966, pp. 87-88. Lierman opina que Ja interpretaci6n tipol6gica podria venir de un judaismo pre-paulino. Cf. J. Lierman, The New Testament Moses: Christian Perceptions of Moses and Israel in the Setting ofJewish Religion (WUNT 173), Tübingen 2004, p. 176. Para Lundberg "l'interpretation typologique de l'Ancien Testament se fonde sur la conviction que ce qui y est raconte, surtout l'histoire primitive et les evenements de l'Exode, se repetera a la fin des temps", in P. Lundberg, La rypologie, p. 136. Cf. W.A. Meeks, "And Rose up to Play", p. 65. Ellis, dice a prop6sito de la tipologia: "Covenant typology accords with the Jewish conviction that all of God's redemptive acts followed the pattern of the Exodus", in E.E. Ellis, Prophery and Hermeneutic (WUNT 18), Tübingen 1978, p. 166. Par otra parte el autor esta de acuerdo en tratar 1Co 10,1-13 como un midrafy se cuestiona si 1Co 10,113 ha existido como «pre-formed traditiorl» y si Pablo lo ha utilizado previamente, lo que no esta claro, concluyendo con respecto a su utilizaci6n que "it is better to regard (with Meeks) 1 Cor 10,1-13 or something very much like it as an admonitory exposition created for general use and here adapted to the needs of the Corinthian church", in E.E. Ellis, "Traditions'', p. 491.
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Pablo ha podido aplicar. 201 Es evidente que Pablo se sirve del material expuesto en 1Co 10,1-5 como ejemplo para amonestar..a los Corintios por su comportamiento. El mismo Pablo lo dice en el v. 6 "estas cosas sucedieron para ejemplo ('r67tot) nuestro" y en v. 11 "todo esto les acontecia en figura ('rumK&~) y fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos". El debate si 1Co 10,1-13 es un midraf o una interpretaci6n tipol6gica todavia no se ha terminado.202 Sin embargo el estudio de la tradici6n nos ayudara a determinar el genero literario. 4.2) Excursus: ruxoc; y aVtinmoc; En 1Co y 1P aparecen dos palabras que son claves para la interpretaci6n de estas pericopas: «tipo» W7tO~ y «antitipo» clV'tt'tU7tO~. Estos terminos han sido muy estudiados y no se pretende realizar un nuevo anilisis sistematico en este excursus, sino una sintesis que contribuira a la interpretaci6n de las pericopas donde estas palabras son utilizadas. Tu7to~ no es muy empleado en el AT ya que solo se encuentra en los LXX 4 veces (Ex 25,40; Am 5,26; 3M 3,30; 4M 6,19),203 mientras que en el NT aparece un total de 15 veces. 204 Normalmente el termino indica lo que es plasmado o impreso, derivado de la acci6n de golpear, es decir un signo, una figura. Su utilizaci6n se encuentra ya atestada en la antigua Grecia en un oraculo de Herodoto. 205 El significado de 't'67to~ como signo, idolo, modelo, se mantiene en el NT pero aparece con dos sentidos diversos, uno concreto en Jn 20,25 referido a la marca de los clavos y otro en un modo abstracto como en Hch 23,25,
201
C.J.A. Hickling, "Paul's Use of Exodus in the Corinthian Correspondence'', in The Corinthian Comspondence (BEThL 125), ed. R. Biering, Leuven-Louvain 1996, p. 372.
Cf. K.-K. Yeo, R.hetorical Interaction in 1 Corinthians 8 and 10: A Formal Ana!Jsis With Preliminary Suggestions jor a Chinese, Cross-Cultural Hermeneutic (BintS 9), Leiden-New York- Köln 1995, p. 157. 203 Sobre la tipologia en el AT como modelo de composici6n, vease J .M. Husser, "La typologie comme procede de composition dans les textes de l'Ancien Testament'', in Tjpologie Bib/ique: de que/ques figures vives (LD), Paris 2002, pp. 11-34. 204 Jn 20,25; Hch 7,43-44; 23,25; Rm 5,14; 6,17; 1Co 10,6; Flp 3,17; 1Ts 1,7; 2Ts 3,9; 1Tm 4,12; Tt 2,7; Hb 8,5; 1Pt 5,3. 2os Cf. L. Goppelt, "T67t0<;", ThWNTVIII, col. 1466-1468. 202
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donde corresponde al contenido de una carta. Ottos usos del termino se encuenttan en Hch 7,43, que cita Am 5,26 (LXX), donde el sustantivo se utiliza con el significado de imagen de los idolos. Hch 7,44 y Hb 8,5, citan otto texto veterotestamentario, Ex 25,40 (LXX), donde el mismo termino adquiere un matiz diferente. La interpretaci6n de Hch 7,44 se centra solo en la orden divina de la creaci6n del santuario, mienttas que en Hb 8,5 la utilizaci6n del sustantivo se enclava en el discurso de la obra de salvaci6n de Cristo. 206 En el NT, mnoi; adquiere un sentido nuevo, pues sirve como termino tecnico en la hermeneutica biblica para designar diverses acontecimientos del AT y su relaci6n con el NT, donde estos eventos se actualizan. Este uso aparece en 1Co 10 y 1P 3. 207 ]. Danielou208 seiiala que un principio de la teologfa biblica es que las realidades del AT son figuras en el NT y que la ciencia que se ocupa de las correspondencias entre los dos testahientos es la tipologia209 • Ottos estudiosos opinan que el fundamento de la tipologia es la relaci6n de las dos alianzas, lo que implica continuidad y cambio. 210 Pero mnoi; «tipo» ~es simple206
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Sobre el Templo en Ja literatura neotestamentaria, cf. G. Bissoli, II Tempio, pp. 109-147 Cf. P J. Achterneier, La prima lettera di Pietro: commento storico esegetico (L.Bib. 18), Citta de! Vaticano 2004, p. 446; E.G. Selwyn, The First Epistle of St. Peter: the Creek Text With Introduction, Notes, and Essqys, Grand Rapids 19873, pp. 203-204, sobre todo pp. 298-299. Danielou expone lo que son estas correspondencias entre los testamentos. Para el autor significan tres cosas: "II s'agit d'une signification des realites ellesmemes et non d'un sens cache (vgr. Deluge = bapteme). II s'agit d'une relation entre des realites egalement historiques et non entre les realites historiques et un monde intemporel. Enfin, ce qui fait Ja ressemblence entre Ja figure et la realite c'est le fait que !es uns et !es autres font partie d'un meme dessein divin'', in]. Danie!ou, "Ecriture et vie spirituelle dans Ja tradition", DSp IV, eo!. 132-138. EI autor subraya que el NT no ha inventado nada, sino simplemente ha mostrado quese cumplia en Ja persona de Jesus. Para Danielou no solo hay una tipologia cristologica sino tambien una tipologia sacramental que aparece en el NT. Asi el paso de/ Mar Rojo es figura de! Bautismo como lo es el Diluvio Universal Vease]. Danielou, Bible, pp. 8-10. Bodin explica que "le fondement de Ja typologie est Je rapport des deux alliances, impliquant a Ja fois continuite par l'unite du meme mystere, et changement par manifestation claire de l'objet de foi a son dernier Stade'', in Y. Bodin, Saint ~
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mente una figura o imagen? San Jer6nimo, en su Comentario a Oseas,211 hablando de c6mo los personajes del AT son en parte representaciones de Cristo, da una definici6n de n'>7tos que nos parece muy esclarecedora: Comm Os 11, 1-2: "El tipo indica solo una parte, ya que, si todo fuese anticipado por un tipo, entonces no seria tipo y deberiamos hablar mas bien de una realidad hist6rica (Typos enim partem indicat: quod si totum praecedat in typo,jam non est typus, sed historiae veritas appellanda es~".
Pablo en la 1Co habla de c6mo los acontecimientos vividos por el pueblo son una figura y fueron escritos como admonici6n: "Todas estas cosas les sucedian como en figura (wmKffis); y fueron escritas para escarmiento nuestro, para quienes ha llegado la plenitud de los tiempos" (1Co 10,11).212 Asi el «ripo», anuncia con hechos y palabras en el AT lo que se encontrara en el NT como realidad espiritual futura ya profetizada o manifestada tras la venida de Cristo. 213 El avtiw7tos «antit:ipo» es el segundo termino que aparece en los textos que estudiamos. El empleo mas ant:iguo del sustantivo avtiw7tos, lo encontramos en Herodoto. Por lo general, el vocablo expresa varios conceptos en la literatura griega clasica, como algo que repercute: el eco, el reflejo de una luz, una copia, etc. 214 En los textos
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214
jerome et LEglise (fhH 6), Paris 1966, p. 25. La tipologia encuentra sus raices en la reflexi6n efectuada por los profetas, por ejemplo el Exodo, que se concibe como "superieur a l'Ancien (Is 43,16) et par ailleurs comme presentant un caractere interieur Or 31,33)", in J. Danielou, Sacramentum futuri, p. 134. Jer6nimo, Comm Os, col. 915 C-916 A. Clavier indica que la perspectiva de Pablo la adoptaran todos los Padres, cf. H. Clavier, "Esquisse de Typologie comparee, dans le Nouveau Testament et chez quelques ecrivains patristiques", in Studia Patristica, Vol. IV. Papers Presented to the Third International Conference on Patristic Studies Held at Christ Church, O:eford, 1959 Part II: Biblica, Patres Apostolici, Historica (TIJ 79), Berlin 1961, p. 37. La utilizaci6n de la tipologia en la exegesis patristica ha dado lugar a cuatro sentidos de interpretaci6n: aleg6rico, literal, moral y anag6gico, que se pueden resumir en el diptico medieval de Agustin de Dada: "La letra enseiia los hechos, la alegoria lo que has de creer, el sentido moral lo que has de hacer y la anagogia a d6nde has de tender", in A. de Dacia, "Rotulus pugillaris", Angelicum 6 (1929), p. 256. Cf. Y. Bodin, Saint jerlime, pp. 27-31. L. Goppelt, "avtlnm0<;", ThWNTVIII, col. 1470-1471.
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biblicos, av'timnoc; solo aparece en el NT dos veces (Hb 9,24 y 1P 3,21). Siel «tipo» se encuentra en el AT, el «antitipo» se localiza en el NT. De esta manera para algunos autores, el arca de Noe es el «tipo», el bautismo cristiano es el «antitipo». De la misma manera, el Templo, las cosas santas son «antitipos», el «tipo» se encuentra en el cielo. 215 En el caso de 1P, para Fritsch y Grasso, 216 el termino av'timnoc;, m:is que significar el contrario o la figura opuesta, adquiere el sentido de mnoc;. Los autores del NT utilizar:in los terminos mnoc; y aVTimnoc;, para mostrar la relaci6n entre el AT y el NT. Los acontecimientos hist6ricos del AT tienen algo que decir a los lectores del NT, ya que son historia de salvaci6n. Pero ~se puede actualizar esta historia a la situaci6n que viven los cristianos? Acontecimientos como el paso de/ Mar Rojo o el Diluvio Universal, ~que relaci6n tienen con el bautismo? Aqui es donde la tipologia biblica,217 entra en juego como tecnica de interpretaci6n. Ejemplos de tipologia biblica se encuentran en toda la Biblia. Von Rad indica que el merito de Goppelt ha sido sefialar la variedad tipol6gica en los textos del NT en los acontecimientos paralelos del AT, suponiendo que el lector conoce esta relaci6n de correspondencia. 218
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Cf. H. Clavier, "Esquisse", p. 36. Para Grasso en 1P 3,21 el termino avrirunoc; toma el sentido de una irnagen pero manda a otra, cf. S. Grasso, "La funzione della figura di Noe nella rilettura cristiano-battesimale di 1Pt 3,19-22", in Nova et vetera: miscellanea in onore di padre Tizjano Lorenzjn, ed. L. Fanin, Padova 2011, p. 255. De la misma opini6n es Fritsch, para el que el termino avrirunoc; en 1P adquiere el mismo sentido de mnoc;. Cf. Ch.T. Fritsch, "TO 'ANTITYTION", in Th.C. Vriezen, Studia Biblica et S emitica: Theodoro Christiano V riezen qui munere professoris theologiae per XXV annos functus est, ab amicis, collegis, discipulis dedicata, Wageningen 1966, p. 101. La tipologia bfblica es una tecnica de interpretaci6n y actualizaci6n de los acontecimientos hist6ricos que para muchos estudiosos, es teol6gicamente Ja mas significativa. Cf. J.W. Drane, "Typology", BQ 50.4 (1978), pp. 199-200; H.L. Ellison, "Typology", EQ 25.3 (1953), p. 162; G. Von Rad, "Typological Interpretation of the Old Testament'', Interpretation (1961), p. 177; L. Goppelt, Typos: Die typologische Deutung des Alten Testaments im Neuen. Anhang: Apoka!Jptik und Typologie bei Paulus, Darmstadt 1969, pp. 239-249. Von Rad ha utilizado ademas el termino para describir Ja interpretaci6n de Ja historia que se relaciona con Ja promesa-cumplimiento y que relaciona el AT ---+
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Una distinci6n necesaria, es la diferencia entre «alegoria>> y «tipologia>>. La proximidad de estos dos terminos hace que se confundan a veces. La alegoria se podria definit como el recurso d~ dar a entender una cosa expresada con otra diferente. Por este motivo hay que buscar el sentido profundo y espiritual de lo expresado cuando se trata de alegoria biblica. 219 Existen algunas diferencias que la distinguen de la tipologia. Una de estas diferencias es que la alegoria es un fen6meno mucho mas racionalista que la tipologia. 220 Para Crouzel,221 "la diferencia entre alegoria y tipologia es, de hecho, la creaci6n de los historiadores «diacr6nicos» a traves del tiempo y de los autores para seguir una determinada forma literaria". Danielou, por su parte, opina que lo propio de los Alejandrinos es la alegoria y no la tipologia, donde la alegoria seria una herencia de Fil6n. 222
21 9
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222
con el NT. Cf. D.L. Baker, "Typology and the Christian Use of the Old Testament", in The PJght Doctrine from the Wrong Texts? / Essqys on the Use of the Old Testament in the New, ed. G.K. Beale, Grand Rapids 1994, p. 313. San Agustin define la alegoria como "un tropo con el que se hace entender una cosa con otra (quid est ergo allegoria, nisi tropus ubi ex alio aliud intellegitur)", in Agustin de Hipona, De Trinitate XV, 9, 5. Dentro de la alegoria se distinguen de manera clasica tres tipos: la alegoria literal, la biblica y la mistica. Vease R. Hoornaert, "Allegorie", in DSp I, col. 310-314. G. Von Rad, "Typological", p. 177. Del Agua Perez piensa que "la distinci6n entre alegoria y tipologia es vaga y de origen moderno. Un modo de diferenciarlas es ver si su contenido prescinde de la historia de lo narrado o se basa en ella. En el primer caso se trata de alegoria, en el segundo de tipologia'', in A. Del Agua Perez, EI metodo, p. 74, n. 129. H. Crouzel, "La distinction de la typologie et de l'allegorie", BLE 65 (1964), p.171. Esta distinci6n "a-t-elle remarque, ou cru remarquer, que toutes les exegeses spirituelles des deux premiers siecles repondent seulement a la dimension horizontale de la "typologie" et que la dimension verticale de "l'allegorie" apparait seulement avec les Alexandrins. Mais eile ne se demande pas si une teile distinction correspond a quelque chose dans la pensee de ceux a qui eile est atribuee", in H. Crouzel, "La distinction", p.172. Crouzel muestra que en Origenes, por ejemplo, no hay una diferencia clara entre tipologia y alegoria. Cf.]. Danielou, "Traversee de la Mer Rouge et Bapteme aux premiers siecles", RSR 33 (1946), pp. 405.416. H. de Lubac, siguiendo a Danielou y basandose en la obra de Origenes, expone como la tipologia seria como la parte dogmatica
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Pero ~que es la tipologia biblica? Las definiciones sobre la tipologia se multiplican entre los estudiosos. D. Baker las reUn.e en su estudio en
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elemental, ligada estrechamente al bautismo. Cf. H. de Lubac, "Typologie et allegorisme", RSR 34 (1947), pp. 221-222. Fritsch define Tu7toi; como "an institution, historical event or person, ordained by God, which effectively prefigures some truth connected with Christianity", in C.T. Fritsch, "Biblical Typology: IV: Principles of Biblical Typology", BS 104 (1947), p. 214. Cf. L. Goppelt, Ijpos, pp. 18-19. Asi Ellison opina que "the types of the Old Testament are not so much prophetic pictures of Christ or the Christian as parallels and analogies given by God on another plan of revelation", in H.L. Ellison, "Typology", p. 161. Cf. W.H. Lampe, "The Reasonableness of Typology", in W.H. Lampe - K.J.W. 011combe, Esscrys on Ijpology (SBT 22), London 1957, pp. 9-38. In D.L. Baker, "Typology", pp. 315-316. S.N. Gundry, "Typology as a Means of Interpretation: Past and Present", JETS 12.4 (1969), p. 234. S.N. Gundry, ''Typology", p. 235. Esta claro que la tipologia del NT es completamente cristol6gica en su enfoque. Para Ellis la lectura tipol6gica que se hace de las referencias veterotestamentarias en el NT, es cristocentrista. Asi "Jesus is the "prophet like Moses" (Acts 3, 22f.) who in his passion brings the old covenant to its proper goal and end (Rom 10, 4; Hebr 10, 9f.) and establishes a new covenant (Lk 22, 20,29)", in E.E. Ellis, Prophery, p.166.
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tipologia es principalmente la comprensi6n del NT, ya que "el NT es a la vez el cumplimiento tipol6gico de la historia de sa4raci6n del AT y una profeda tipol6gica de la consumaci6n futura" 228 • A prop6sito de la tipologia, Baker relata algunos usos incorrectos del termino. Para el autor, la tipologia no es una exegesis, ni una profeda, ni una alegoria, ni un simbolismo, ni un metodo o sistema. La tipologia es "el estudio de los tipos y de las correspondencias hist6ricas y teol6gicas entre ellos; la base de la tipologia es la actividad constante de Dios en la historia de su pueblo elegido"229 • Por otra parte, Muiioz Le6n ha estudiado la tipologia desde una nueva perspectiva: como principio del derdf. La tipologia en el NT es "el principio de lectura, de interpretaci6n y de comprensi6n del AT para el Deras neotestamentario"230 • El autor, tomando como base el trabajo de Goppelt, define el .Uno<; como un acontecimiento, personaje o instituci6n que adquiere un sentido mas alli del inmediato. De esta manera la tipologia "se sustenta en las columnas del cumplimiento mesianico, cristol6gico y eclesiol6gico"231 • Del Agua prefiere hablar del derdf alegrfrico-tipolrfgico232 , cuya definici6n coincide con la expuesta
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D.L. Baker, ''Typology", p. 317. Ibid„ p. 328. D. Muiioz Le6n, Derds. Los caminos y sentidos de la palabra divina en la Escritura. Primera serie: Derds targumico y derds neotestamentario (BHBib 12), Madrid 1987, p. 230. Se comprende el termino «derdf» como "la manera peculiar (en el NT y en el judaismo antiguo) de buscar y deducir el sentido del texto bfblico mediante una serie de procedimientos (lectura, decantaci6n semantica, argumentaci6n, examen del contexto, lugares paralelos, es decir, recurso a otros lugares de la Palabra escrita o de la tradici6n, etc)", in D. Muiioz Le6n, Derds, p. 20; A. Del Agua Perez, EI metodo, pp. 33-49. A. Del Agua Perez, EI metodo, pp. 33-49. Cf. A. Del Agua Perez, EI metodo, p. 74, n. 129. Una mirada detallada revela el uso de la alegoria presente en los Padres y su diferencia con la tipologia, por lo que no pensamos que la distinci6n entre tipologia y alegoria sea moderna y vaga como afirma Del Agua. Ya en la primera mitad del siglo II, Clemente de Alejandria utilizara tanto la tipologia como la alegoria. Cf. J. Danielou, "Typologie et Allegorie chez Clement d'Alexandrie", in Studia Patristica, pp. 50-57.
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anteriormente sobre el ronQ(;. 233 En la literatura peritestamentaria y en la literatura rabinica, se encuentra un recurso de interpretaci6n similar pero aplicado a las figuras patriarcales. 234 Asi por ejemplo, los acontecimientos vividos por Abraham son una prefiguraci6n de lo que tendra que vivir Israel. 235 La formulaci6n mas antigua segiin la cual los acontecimientos vividos por los padres son un signo para los hijos ( ?::i tl'.lJ? VJ'O m:iK? :171'Klll :17.)), se encuentra en el comentario al Genesis de R. Mose b. Nahman. El principio tipol6gico se resume en la regla que encontramos en GnR 40,6. 236
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235
236
El autor considera este tipo de Deräs como un recurso que "se funda en la continuidad y coherencia del plan y de la obra de Dios: a las personas, instituciones, sucesos y cosas del pasado. Las primeras son tipo, las segundas antitipo (las del AT tienen cbrrespondencia en el NT)'', in A. Del Agua Perez, EI metodo, p. 74. Sobre la exegesis rabinica, vease J. Bonsirven, Exegese Rabbinique et exegese Paulinienne, Paris 1939; A. Samely, "Between Scripture and its Rewording: Towards a Classification of Rabbinic Exegesis", JJS 42 (1991), pp. 39-67; M. Perani, "L'interpretazione della Bibbia presso i Rabbi: Aspetti dell'ermeneutica rabbinica", RivBib 45 (1997), pp. 329-346; W.D. Davies, Paul and Rabbinic Judaism, London 1979; E.P. Sanders, Paul and Palestinian Judaism. A Comparison of Patterns of 'Religion, London 1977; J. Jeremias, "Paulus als Hillelit'', in Neotestamentica et semitica: Studies in Honour of Matthew Black, ed. E.E. Bilis - M. Wilcox, Edinburgh 1969, pp. 88-94. Manns ha analizado las tecnicas rabinicas en el Evangelio de Juan mostrando como son tecnicas conocidas en la epoca neotestamentaria. F. Manns, "Exegese rabbinique et exegese johanique", RB 92-4 (1985), pp. 525538. F. Voltaggio observa como las pruebas a las que es sometido Abraham es un topos de la literatura midrasica. Vease F.G. Voltaggio, La oracion, pp. 132, 407. Sobre un estudio de la regla en varios textos, vease M. Remaud, A cause des Peres. Le ''Merite des Peres" dans Ja tradition juive (CollREJ 22), Paris - Louvain 1997, p. 52-80. Cf. J.W. Bowker, The Targums, pp. 92. 230. Este uso interpretativo se encuentra tambien en escritores cristianos como Teodoro de Mopsuestia, Afraates etc. Cf. A. Levene, The Ear/y Syrian Fathers on Genesis, from a Syriac MS. on the Pentateuch in the Mingana Collection. The First Eighteen Chapters of the MS. Edited with Introduction, Translation and Notesand Including a Stu4J in Comparative Exegesis, London 1951, pp. 87.316. GnR 40,6: "Todo lo que se encuentra en la Escritura referido a Abraham esta escrito tambien respecto a sus hijos (i'l::J::J :::iiri:::i ,c;ii:::iK::J :::iiri:::itU ;-Jl:J)". Aplicaciones ~
178
Cap. II. EIpaso de/ Mar &jo
La busqueda de la correspondencia entre las diferentes partes de la Biblia, donde la Biblia se interpreta a si misma, es una tecnil:a midrasica clasica y se encuentran ya aplicaciones practicas en la literatura tanaitica. 237 A pesar de la dataci6n textual tardia de Genesis F.abbah (hacia el V siglo), no significa que la regla no fuese utilizada o conocida anteriormente. 238
11.1. ESTUDIO DE LAS 'TRADICIONES Saulo, tambien llamado Pablo239 se ha formado en las tradiciones de Israel,240 transmitidas oralmente y de las que el ap6stol conoce y hace uso como buen discipulo de Gamaliel. 241 En este punto trataremos de determinar los textos y las tradiciones que se encuentran como trasfondo de 1Co 10,1-5. 242 Para Ellis hay dos exposiciones del AT en
23 7
238
239
240
de esta regla se encuentran tambien en t.Sot 8,6; GnR 48,7; 54,5; 60,5; 78,5. En Tan Lekh Lekha 9 se encuentra la regla pero atribuida a un amoraita palestino del s. IV. Asi MekhY comienza buscando las correspondencias entre Ex 12 y Ex 6,28. Cf. M. Remaud, A cause des Peres, pp. 52-80. Levene ha mostrado como esta regla es utilizada por escritores cristianos ya en el siglo III. Cf. A. Levene, The Ear/y. Cf. Hch 13,9. Bonsirven argumenta sobre este aspecto, que "le jugeant suivant ces principes, le juif, devenu chretien, dechiffre dap.s son histoire sainte et dans ses Ecritures sacrees un sens nouveau qui dissipe quantite de tenebres enigmatiques", in J. Bonsirven, Exegese Rabbinique, p. 268. Citando la 1Co, Ellis explica: "In rabbinic 7ta.pa.Ötö6vcn) and 'receive' ('i:::ip writings the terms, 'deliver' (iOIJ 7ta.pa.Aa.µß6.w:tv), are sometimes found as technical terms for the transmission of such traditions, and they are employed similarly by New Testament writers'', in E.E. Ellis, "Traditions", p. 481. Cf. Hch 22,3. Gamaliel, llamado el "anciano", nieto de Hillel, padre de R. Sime6n ben Gamaliel I (en la epoca de la guerra de los judios) y abuelo de R. Gamaliel II (ca. 90-110), hilelista el mismo, influy6 notablemente en Pablo. Su fama se extendi6 tanto que la tradici6n rabinica habla de su muerte; m.Sot 9, 15: "Cuando Rabbi Gamaliel el Anciano muri6, la gloria de la ley ces6 y la pureza y la abstinencia murieron". Sobre la influencia de Hillel en Pablo, cf. J. Jeremias, "Paulus als Hillelit", pp. 88-94. Sobre el estudio de las tradiciones en la lCo, cf. E.E. Ellis, "Traditions", pp. 481-502.
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241
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la 1Co: en 1Co 2,6-16 y 1Co 10, 1-13 donde es posible que el ap6stol haya utilizado material de la tradici6n. En particular nuestra pericopa ha sido clasificada por un gran mimero de investigadores como una «pieza literaria preexistente». 243 A lo largo de la historia, los lectores y estudiosos de la pericopa han estado de acuerdo en ver como primer trasfondo literario el acontecimiento del exodo, especialmente el paso de/ Mar Rnjo, ademas del milagro del mana y el agua en el desierto, en los que el evangelista de los gentiles se ha apoyado para elaborar su texto. Es necesario, en este punto de la investigaci6n, realizar un estudio sistematico de los textos que se encuentran como "trasfondo" del texto paulino.
1. Todos bajo la nube No pretendemos realizar en este punto una investigaci6n sobre las ttadiciones de la nuqe, pues ya ha sido elaborada yor Luzarraga, pero si queremos centrarnos en algunos aspectos del Exodo, ya que Pablo se refiere a estos acontecimientos vividos por el pueblo en esta pericopa. De esta manera, estudiaremos la funci6n de la nube en el Exodo y sobre todo en el paso de/ Mar Rojo. Pablo comienza su explicaci6n de los fen6menos acontecidos en el desierto recordando como "nuestros padres estuvieron todos bajo la nube (imo 'tTJV w:cpEA.rtv)" (1Co 10,1). Pero el texto del Exodo al cual, en principio, se refiere Pablo, no presenta al pueblo bajo la nube. El Libro de/ Exodo, en su referencia al paso de/ Mar Rojo, presenta a la nube como una columna que acompafia al pueblo de Israel y va delante de el guiandolos y alumbrandolos, no como una cubierta (Ex 13,21-22) 244: ''Yhwh marchaba delante de ellos: de dia en columna de nube, para guiarlos por el camino y de noche en una columna de fuego, para alumbrarlos, para caminar de dia y de noche. No falt6 una columna de nube el dia y una columna de fuego la noche delante del pueblo".
243
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Cf. E.E. Ellis, "Traditions", p. 490. Para Jeremias esta claro que Pablo hace referencia de un midras muy antiguo. Cf. J. Jeremias, "Der Ursprung der Johannestaufe" (ZNW28) 1929, p. 314. Sobre la nube como columna, cf. J. Luzarraga, Las tradiciones de la nube, pp. 108121.
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Cap. II. EIpaso de/ Mar Rojo
La narraci6n de la nube como cubierta no se encuentta en el relato del Exodo del TM. Esta ttadici6n aparece en el libro ele Numeros, donde la nube esta sobre el pueblo. Para entender mejor el origen de la ttadici6n que Pablo utiliza, estudiaremos algunos versiculos donde la nube aparece sobre el pueblo y veremos como la ttansmisi6n del texto ha sido interpretado de varias maneras, pasando de cubierta a protecci6n. Comenzaremos analizando el primer versiculo donde emerge la nube sobre el pueblo en Nm 10,34.245 Es importante situarnos en el contexto. Israel se encuentta despues de la Teofania del monte Sinai. El pueblo parte del monte del Seiior, el Sinai, pero el autor indica un dato interesante: el arca de la alianza va delante del pueblo. En la descripci6n del orden del viaje aparece la nube sobre el pueblo. Cabe preguntarnos cufil es la ttadici6n que sigue Pablo al situar la nube como cubierta antes del paso de/ Mar Rqjo si el Pentateuco aparentemente la sirua despues. Para ello se estudiaran las ttadiciones que tienen origen en las versiones de dos textos: Nm 10,34 y Nm 14,4.246
a) Nm 10,34. Sinopsis de las versiones CiJ,7ll :1J:17
1Jll1 TM fa' auwi~ Kai Ti vscp€A.11 tytvsw cnc16.~oucra LXX.247 super eos erat quoque Domini nubes V~ ~=hl
245
246
247
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Para Luzärraga "la menci6n repentina de la nube, introducida en v. 34 sin relaci6n al contexto, donde se habla solo de la actuaci6n del arca (vv. 33.35s.), parece un comentario marginal de algiln escriba [...] EI escriba, que not6 la falta de la nube cobertora, acompafi.ante del Arca en la tradici6n sacerdotal (Ex 40,34; Nm 9,15-22; 10,12), la insert6 en este momento junto a la menci6n del Arca, ocasionando que se introdujera en diversos lugares segiln los diversos textos hebreos, que estän en la base del TM y LXX", in J. Luzärraga, Las tradiciones de la nube, p. 89. Corno la edici6n critica de la Vetus Latina para el libro de los Numeros no ha sido todavia publicada, utilizaremos la versi6n editada por Sabatier cuando aparezcan variantes con respecto a la Vu(gata. Cf. P. Sabatier, Bibliorum Sacrorum: latine versiones antiquae seu Vetus Italica, et caeterae quaecumque in Codicibus Mss. & antiquorum libris reperiri potuerunt. Tomus Primus, Remis 1748. La versi6n griega de los LXX ha trasladado este versiculo al v. 36.
Cap. II. EIpaso de/ Mar &jo 11;'1'1?l1 ?öl':) 1)7:) :11:1 :1'?li' 11:1'1''l1 ??öl':)
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b) T raduccion de/ Te:*to y sus versionel-48
TM: Y la nube de Yhwh249 sobre ellos de dia en su dejar el campamento. LX:X250 : Y la nube hacia sombra (crKta/;oucra) sobre ellos de dia en el desplazar de ellos del campamento. Vg: Y la nube del Sefior era sobre ellos de dia, durante el viaje (cum incederen!). Pef. Y la nube del Sefior [estaba] sobre ellos de dia, cuando partian delcampamento. TgOnq: Y la nube de la Gloria de Yhwh hacia sombra sobre ellos (?öl':) 11:1'1?li') en el dia en su desplazar de ellos del campamento. 24s
249
250
Realizaremos una traducci6n literal de los textos aunque desde el punto de vista de la lengua espafiola no sean correctas las frases, para remarcar mejor las diferencias en las traducciones de las diversas versiones. Se pondrä en cursiva lo afiadido al TM. La traducci6n de las glosas M e I se llevarä a cabo si constituyen un elemento importante para nuestro estudio. Para Luzärraga, "la expresi6n 'la nube de Yhwh' parece ser una f6rmula pregnante - y por tanto secundaria - para la idea: la nube en la que se manifiesta especialmente Yhwh. Esta nube, si se da a la expresi6n '!Jhm el sentido de 'rodeändolos sobre', presenta la forma de 'cubierta', que serä la nube tipica de Yhwh en el Sinaf (Ex 19,16; 24,lSb-18) y despues del Sinaf en su conexi6n con el Arca (Ex 40,34-38)'', in]. Luzärraga, Las tradiciones de la nube, p. 89. Los LXX trasladan el v. 34 del TM al v. 36.
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Cap. II. EIpaso de/ Mar F.ojo
TgN: Y la nube (M: de la Gloria de Yhwh sobre ellos) de la Gloria de la Sekindh de Yhwh era una protecci6n (li:il;i-o,~:::i :i~~'K::l ll~ :ii" "'1 :im':J!L') durante el dia en su desplazar (M: en su desplazamiento [otra forma de verbo]) de ellos del campamento. 251 TgPs]: Y la nube de la Gloria de la Sekindh de Yhwh hacia sombra sobre ellos (11:1'1''li' ,i,-o~) en el dia en su desplazar de ellos del campamento.
c) Andlisisy estudio de la tradici6n2 52 El TM menciona a la nube que esta sobre el pueblo, sin ninguna menci6n de la acci6n que pueda producir. La traducci6n que dan los LXX introduce un concepto nuevo que es el hecho de "hacer sombra", efecto que produce la nube al estar sobre el pueblo. El verbo empleado mcu11;,co lo encontramos en esta forma s6lo una segunda vez en Sb 19,7, cuando describe elpaso de/Mar Rqjo. 253 TgOnq y TgPs] retoman la interpretaci6n que dan los LXX afirmando que es la nube de la Gloria de la Sekinah de Dios lo que produce sombra sobre el pueblo. 254 Para TgN, esta misma nube es una "protecci6n". Se deduce tambien la acci6n de "hacer sombra" como "una protecci6n, una defensa" contra los efectos nocivos del sol. Las interpretaciones son cercanas entre si pero se advierte como TgN se distancia de la interpretaci6n de los LXX. 255 Sobre la Sekindh, cf. E.E. Urbach, Les sages, pp. 43-72. Debido a la corta extension del texto se ha preferido reunir aqui el anilisis de las versiones y el estudio de la tradicion. 253 Sobre el verbo crKtasro, cf. Liddell - Scott, p. 1610. La tradicion de la nube que da sombra aparece tambien en el Pseudo-Filon donce leemos en LAB 15,5 "et nubem posui in umbraculum capitis eorum". Esta nube que "hace sombra" podria aludir al paso de Gn 1, 1-2, donde el Espiritu de Dios recubre las tinieblas y Ja faz de! abismo. Parece que el autor del libro de Ja Sb sigue el esquema de la creacion. Cf.]. Vilchez Lindez, Sabiduria (Nueva Biblia Espaiiola: Sapienciales V), Estella 1990, p. 456. 254 EI verbo utilizado para expresar este hecho es el verbo ??ö, que es utilizado en TgOnq en esta forma solo una vez mas en TgOnq Nm 14,14. A su vez el TgPs] lo emplea dos veces mas, en Ex 40,38 y Nm 9,15. Cf. La voz ??ö en Jastrow, p. 537. 255 Cf. Meliton de Sardes, Pasch, § 84; Juan Damasceno, Trans, col. 848. Filon de Alejandria interpreta tambien Ja nube como proteccion. Cf. Filon, Her 203s, aqui Filon ve una triple funcion en Ja nube: de defensa y de salvacion para los amigos 251
252
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Retomando el texto de Sb 19,7, se puede ver c6mo el autor parece evocar los origenes de la creaci6n inicial, que se transforma para proteger al pueblo: Sb 19,7: "La nube sombreaba (mctci~oucm) el campamento; y donde habia antes agua (EK OE npoü
Notamos dos hecho importantes: el primero es que la nube se sit:Ua antes del paso del mar. De este modo aparece ante nosotros una tradici6n diferente de la que ya hemos visto hasta ahora. El tema de la nube como protecci6n lo encontraremos mas adelante en la interpretaci6n que da la tradici6n a Nm 14,14 y explicitamente la que da Jer6nimo en la Vf57 • y el segundo es que comienza a entreverse un argumento nuevo y es la relaci6n de la nube con el paraiso. Esta Ultima correspondencia aparece fortalecida en el Targum. Segiln el
256
257
y de ofensa para los enemigos. Ademas la nube esta conectada directamente con el don de la sabidurfa. En Fil6n, VitMos 1,178, el autor retoma el argumento con mas fuerza y mäs riqueza en los detalles. El adjetivo XAOT]
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TgN, 258 una nube subia desde la tierra al cielo e irrigaba la tierra. Para TgPsj Gn 2,6, la nube que irriga la tierra es una nube .que viene de debajo del trono de gloria259 y en TgPs] Ex 35,27-28, del torrente Pishon la nube trae piedras preciosas, aceite, aromas para el incienso del jardin del Eden destinadas a embellecer el efod y el pectoral utilizados en la liturgia. Corno veremos mas adelante, esta relaci6n vuelve aparecer en el paso de/ Mar &jo. Una vez mas encontramos la afirmaci6n que la nube de Yhwh se mantiene sobre el pueblo. Al mismo tiempo la nube guia al pueblo ya que camina delante de ellos. Especialmente interesante es el Sal 78,14 donde a prop6sito de la nube, el salmista canta260 : ''Y los guiaba con la nube de dia (cm~1 l~V~ C7;1i,) y toda la noche con la luz del fuego". Vemos como el salmista utiliza la nube como un instrumento que Dios emplea para guiar a su pueblo. d) Nm 14, 14. Sinopsis de las versiones C:j7ll f:Tt' au-r&v illos .h.l
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Cf. TgN Gn 2,6. Una nube que irriga la tierra delante del pueblo de Israel la encontramos en el relato del Exodo segiln la tradici6n hebrea (cf. SNm § 83; MekhYWayehi Be8allal). 1). Cf. TgPs] Gn 2,6: •cy una nube de gloria (Kij:', 1ll71) bajaba de debajo del trono de gloria (Kij:', ,oii:l) y se llenaba de agua del oceano (01l'j:'1K 17J tl,i'J) y volvia subia de la tierra y descendia la lluvia (Ki~,i'J rPnKi) e irrigaba toda la superfi.cie del suelo". En Genesis Rabbah se argumenta el fen6meno de la lluvia y el hecho que las nubes se llenan de agua del oceano". Cf. GnR 13,9-10. Tambien en b.Taan 9b; b. Yom 75a. El targum de este salmo interpreta que <
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e) Traduccion de/ Texto TM: Y tu nube se levanta sobre ellos (c:;t?l{ 17;.il7). LXX: Y t1.l nube se ha mantenido sobre ellos (ßcpfoTIJKEV fa' aim'.öv). Vg: Y tu nube que protqa (protega~ a ellos. Pef: Y tu nube se levanta sobre ellos. TgOnq: Y tu nube cubriendo ('ö~) sobre ellos. TgN: Y la nube de la Gloria de la Sekindh (11ll,::lll.' "1ji,K l)l71) estaba (M: encima de ellos) sobre ellos. TgPs]: Y tu nube cubriendo (7,,ö~) sobre ellos.
f) Andlisisy estudio de la tradicion De todos estos textos, lo mas relevante es la interpretaci6n que ofrece la Vg sobre la acci6n protectora de la nube. Este concepto ya aparece en las versiones de'Nm 10,34. Para Luzarraga, el efecto sefi.alado por TgPsj "es el resultado de una evoluci6n en la tradici6n sobre los efectos de la nube como cubierta de Israel"261 • El autor sefi.ala como el TgOnq representa el texto puente entre TM y TgPsj a causa de la traducci6n que da en este versiculo y como la Vg interpreta como "protecci6n". Por otra parte, tambien evidencia que los efectos sefi.alados por TgPs] de protecci6n contra el calor y la lluvia, son los descritos en Is 4,Ss. 262 Si nos detenemos un momento en el texto de Isaias, observamos como el profeta presenta la nube en un contexto de nuevo exodo, donde seran llamados santos a los que se hayan quedado en Jerusalen (v. 3) y despues de ser purificados (v. 4) actuara la nube. Ademas esta nube es una creaci6n de Dios para este momento y con una misi6n espedfica: 261 262
J. Luzarraga, Las tradiciones de la nube, p. 121. La argumentacion del autor es que TgOnq traduce el z::i;;i7~ 1i'J~ del TM como ?ö~ 11:1'17l7 "haciendo sombra sobre" es decir, cubriendo, que la Vg como hemos visto, ha interpretado como una proteccion (cf. J. Luzarraga, lbid;. La iotencion del profeta se centra eo los efectos beneficos de la nube. Para Luzarraga, la actividad midrasica sobre las tradiciones de la nube como cubierta es anterior a Is 4,5. Cf.]. Luzarraga, Las tradiciones de la nube, p. 122. Ginzberg habla de la nube que acompaiiaba, cubria y protegia al pueblo. Cf. L. Ginzberg, Les legendes, III, p. 267.
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Is 4,5-6: "Creara entonces Yhwh, sobre todo lugar del monte Si6n y sobre sus asambleas, una nube durante el dia (C~i, m1) 311 un humo y un resplandor de llamas de fuego para la noche, porque sobre toda gloria habra un toldo (;"J~t) ii:i~-i,~-i,~ ,:P) y una tienda (;"J~Q1) habra para sombra contra el calor del dia y para refugio y reparo del aguacero y la lluvia". Emergen das pensamientos importantes que son la concepci6n de nube como «toldo» ;i~t), y «tienda>> ;i~Q. Estas imagenes las retomaremos mas tarde en nuestro estudio. La idea de la nube como protecci6n, se encuentra tanto en la tradici6n oral como en otros libros de la Biblia. En el Salmo 1OS del TM, que relee los acontecimientos del Exodo y los efectos de la nube, encontramos este mismo concepto. La misma interpretaci6n del TM aparece tambien en el texto de los LXX263: Sal 105,39: TM: Extendi6 una nube para cubrir (':JQ~7 m1 !z.'1~) y fuego para iluminar la noche. LXX: Extendi6 una nube por cubierta para ellos (ÖIB1tEtacrev VEcpEJ„TjV ei<; crKE1tT]V autoi<;) y fuego para iluminarlos la noche.
Tambien en la literatura sapiencial, continua esta idea como vemos en Sb 10,17: "Pag6 a los santos por sus fatigas y los gui6 por un camino maravilloso (tv oö0 eauµacrTfi) y fue para ellos cubierta de dia y llama de estrellas la noche (Kai f.ytveto autoi<; Ei<; crKE1tT]V T)µEpa<; Kai Ei<; cpMya Cicrtprov TI)v VÜKta)". Nos volvemos a encontrar con algunos temas que aparecen en Isaias como es el hecho de llamar "santos" a los miembros del pueblo o la funci6n que desempeiia la nube como refugio. La utilizaci6n de la nube como protecci6n aparece tambien en el libro del Eclesiastico,
263
La versi6n del TgSal 105, 39, coincide con los LXX: NntllK1 KnL;i•i l';'I •m1L;i K,L;i,L;i::i Ni;iJNL;i.
•ci~
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donde el autor expresa la relacion entre el hombre y Dios, asi como la proteccion que Dios ofrece como fruto del amor (Si 34,16) 264: "Los ojos del Sefior [estan] sobre sus amantes, protecci6n poderosa y soporte fuerte, cubierta contra la quemadura del sol y cubierta para el (sol de] mediodia (O"KE7tT1 am) Kaucrcovoi; Kai O"KE7tT1 foto
µf:O"Tlµßpiai;)".
Sobre el tema de la nube como cubierta del pueblo leemos en el
TgPs] Ex 13, 20: "Y partieron de Sucot, lugar que fueron cubiertos por las nubes de gloria (K1ji' 'JJ:s7:J 1'!:ln1'1K1) y acamparon en Etan que [esta] en el margen del desierto".
Mientras que el TM solo hace referencia a la salida de Sucot, asi como los LXX, ei· targum se refiere a un acontecimiento que el pueblo ha vivido en Sucot. Aqui es donde el pueblo recibe las nubes de gloria que lo cubre. Pero si leemos el paso al cual se refiere el targum, es decir, la llegada de Israel a Sucot, descubrimos que la nube no solo cubre, sino que rodea al pueblo. 265 En TgPs] Ex 12,37, el autor introduce la explicacion de como los Israelitas fueron cubiertos por siete columnas de gloria a la salida de Ramses a Sucot,266 (TgPs] Ex 12,37): ''Y partieron los hijos de Israel desde Pelusion a Sucot a ciento treinta millas. Alli fueron cubiertos por siete nubes de gloria (1K'!:lnl"l'K 1~1'1
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La nube como protecci6n frente a los efectos malignos de! so!, aparece en fuentes rabinicas y samaritanas. En las fuentes samaritanas, cf. Marqah IV,9. Justino se acomoda bien a Ja tradici6n samaritana, cf. Justino, Dia/ 131,3. La tradici6n de la nube que rodea al pueblo parece ser conocida por algiln Padre de la Iglesia, cf. Gregorio Niseno, VitMvis, col. 309 C. Le · Deaut sefiala que normalmente se entiende el nombre de Sucot como "tiendas". Este elemento podria haber causado una relaci6n entre el Bautismo y la fiesta de Sukkot. Cf. R. Le Deaut, Targum, II, p. 94, n. 34. La inserci6n de Ja haggadah de las nubes procede de Ja interpretaci6n de R. Aqiba como vemos en MekhY Pisba' Bo' 14 a Ex 12,37, donde para algunos Sucot es solo un nombre de lugar o simplemente cabafias, R. Aqiba lo entiende como "nubes de Gloria'', a Ja luz de Is 4,5-6. Ginzberg tambien recuerda las siete nubes que preparan el camino. Cf. L. Ginzberg, Les legendes, III, p. 267.
188
Cap. II. EIpaso de/ Mar Rnjo Kij?' 'JJl7 1'1l7::Jlll): cuatro sus cuatro lados y una sobre ellos (ini 11;'1'1'?l7~), para que no bajase sobre ellos lluvia o gr~o y que no
fuesen quemados por los ardores del sol y una por debajo de ellos (li;i? :11i?~ in1), para que las espinas no les hiciesen ninglin mal, ni las serpientes ni los escorpiones y una iba delante de ellos ( ?"ö~ in1 11:1'~i1j?), para apl1111ar los valles y rebajar las montafias, para prepararles un lugar para acampar".
En el texto del TgPsj aparecen reflejados algunos elementos que ya hemos encontrado como la constante funci6n que la nube desarrolla protegiendo al pueblo contra la lluvia ·y las quemaduras del sol. Sin embargo el autor del TgPsj afiade varios elementos especificando la funci6n defensiva de las siete nubes: aplanar el camino, evitar espinas y defender contra el posible ataque de serpientes y escorpiones. Otto texto que identifica estas siete nubes es el de SNm § 83: "He aqui las siete nubes (Cl'JJl7 ;'ll7::Jlll 'i;i), eran cuatro de las cuatro direcciones y una por arriba (;i?:11~?~ inK1) y una por debajo ( inKi ;iö~?~) y otra por delante (Cl;'l'J!'.l?~ inKi), allanando lo elevado, elevando lo hundido, matando serpientes y escorpiones, limpiando y rociando agua por delante".
La menci6n de estas siete nubes de gloria es retomada por TgPs] Nm 33, 5 cuando recuerda las etapas del desierto 267 : ''Y partieron los hijos de Israel partieron de Pelusion y acamparon en Sucot, lugar donde fueron cubiertos por las siete nubes de gloria (Kij?' 'JJl7 1'1l7::Jlll 1K'!'.ln1'1Ki Ki1'1K)".
La Mekhilta' 268 es otro buen ejemplo de este tipo de interpretaci6n (MekhYWayehi Be8allah: 1): 267
268
Cf. TgPs] Dt 32,10, donde se recuerda tambien la protecci6n del pueblo por las siete nubes de gloria. La indicaci6n del numero siete corresponde a las siete veces quese menciona la nube en el texto biblico desde Ex 13,21 hasta el final de las citas en Ex 40,36-38. Para Luzarraga la tradici6n es anterior a la prueba "que es una confinnaci6n de la misma", ya que son mas de siete el numero de ocasiones que esta citada la nube. Cf.]. Luzarraga, Las tradiciones de la nube, p. 149; T. Martinez Saiz, Mekhilta de Rabbi Ismael: Comentario rabinico al libro de/ Exodo (BibMid 16), Estella 1995, p. 121, n. 18. Hemos preferido dar las referencias de dichos pasajes en el texto y completar entre parentesis el texto, cuando sea necesario, para una mejor comprensi6n del
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''Y Yhwh caminaba delante de ellos de dia. Corno se dice: siete nubes [habia] y Yhwh marchaba delante de ellos de dia en la columna de nube. Y tu nube se mantiene sobre ellos y en columna de nube (Nm 14,14) y en la permanencia de la nube c1:i:sm „,~;i:ii) (Ex 9,19); y
cuando la nube se levantaba y si la nube no se levantaba porque la nube de Yhwh [estaba] sobre el Tabernaculo (Ex 40,36-38). Habia siete nubes: cuatro en los cuatro lados, una encima y una debajo, una que iba caminando delante de ellos, levantando todas las depresiones y allanando todas las elevaciones, porque se dice: Todo valle sera alzado y toda montafia y colina seran allanadas y sera lo quebrado en terreno llano y las asperezas en llano (Is 40,4). Y andaba matando serpientes y escorpiones, limpiando y rociando delante de ellos".
En este texto de la Mekhilta', vemos reunidas las diferentes tradiciones a las cuales nos hemos ya referido. El autor muestra la nube que se mantiene spbre el pueblo, haciendo referencia a Nm 14,14. Continua la presentaci6n de la funci6n de la nube como protecci6n, abriendo paso al pueblo, aplastando escorpiones y serpientes y allanando el camino para facilitar el viaje. 269 El texto, a todo lo expuesto anteriormente, afi.ade un elemento nuevo, la nube es ademas el vehiculo, funci6n que realiza, de las siete nubes, la que esta bajo el pueblo. Esta tradici6n de la funci6n de la nube como medio de transporte es muy antigua, como podemos comprobar en los textos del Pseudo-Fil6n:
269
mismo. Estucliaremos sobre todo el texto de la Mekhilta' de "Rabbi Ismael, aunque tendremos en cuenta tambien el texto de la Mekhilta' de "Rabbi Shimon ben Yochai. Sin embargo cuando mencionaremos el termino Mekhilta', sin especificar su autor, nos referiremos a la de Rabbi Ismael. Is 40,3-5 evoca la acci6n de aplanar los valles y rebajar las montanas en la perspectiva de un nuevo Exodo para el pueblo, en un anuncio de liberaci6n. En la literatura tanaitica encontramos el tema de la nube que mata serpientes, escorpiones, protege de animales peligrosos y allana el camino. Cf. TanB Nm Wayyedabber 2; MekhYWayehi Bdallab 1; TanB Gn Besallab 15. Sobre Nm 21,6 tanto el TgN como TgPs] relatan como a causa de la murmuraci6n del pueblo contra Dios por la comida, Dios hace memoria de todo lo que ha hecho por ellos en el desierto y manda las serpientes contra ellos, ya que la serpiente cuando fue maldecida no murmur6 por el alimento. Cf. Nm 21,6; Flavio Josefo, Ant 2,245; Sb 11,15; 17,9; Si 25,22; Tg Ct 2,14.
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Cap. II. EI paso de/ Mar Rnjo LAB 23,10: ''Y extendi una nube bajo sus pies (substravi sub pedibus eorum nubem) y los hice avanzar por el abismo". 270 „
Sera una nube que llevara a los israelitas a J erusalen y al cielo al final de los tiempos. 271 El tratado de Pesikta F.abbati, colegando Is 66,23 con 60,8, interpreta que cada luna nueva y cada s:ibado, los israelitas de todo el mundo vienen a Jerusalen para rezar, transportados en nubes y despues, llevados a casa. 272 La funci6n de transporte no anula la funci6n protectora de la nube, a lo que se afi.aden otros cometidos, como manifiestan los textos que muestran que la nube no solo protegia y transportaba sino que tambien lavaba los vestidos de los israelitas273 • En los textos anteriores hemos estudiado la nube como cubierta de Israel y el efecto protector que realiza. Para Luzarraga, que ha demostrado que las tradiciones de las discusiones sobre el numero de nubes pertenecen al menos al s. II a.C, esta protecci6n se basa en el hecho que la nube «rodea>> al pueblo. 274
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Sobre la dataci6n cf. M. Dekor, "Pseudo-Philo", DBS VII, col. 1371. Los autores varian la dataci6n entre el siglo 1 a. C. y no mäs tarde de! aiio 100 d. C. Es interesante notar que esta tradici6n de Pseudo-Fil6n sirua Ja nube que transporta el pueblo antes del monte Sinai, tradici6n que hemos encontrado en Ja lectura sapiencial. TanB Lv Tsaw 16: "Pero ellos Oos israelitas) ~como subirän? EI Santo !es enviarä nubes (!J'llll N':l~) y en ellas volarän". Estudiando estas tradiciones, no es de extrafiar Ja referencia que hace Pablo en 1Ts 4, 17 cuando dice que "seremos arrebatados en nubes, al encuentro del Sefior en los aires". Cf. TestAbrB X, 1; XV,2. PesR 1,2a: "~Y c6mo llegan en la luna nueva y en shabbat desde el fin de! mundo? Pero las nubes irän, los cogerän y los traerän Jerusalen ( l'N:l !J':lll;"l omN !J'll7itl1 i i'1:l:l !Jlll c•77!ln~ o;ii !J'7lll,,,7 !JmN l'N':J.~1) y rezarän alli por la maiiana y el que [es] el profeta elogiändolos [preguntarä]: ~Quienes [son] esos que como una nube vuelan? (;"1l!l1l7n :lll:l N7N '~) (ls 60, 8)". Cf. DtR 7,11; Rashi Dt 8,4; ExR 4,23,11 (esta referencia estä tomada de Donsky ya que Gir6n cita en su traducci6n como 4, 11.2.7). ]. Luzärraga, Las tradiciones de la nube, p. 121. La funci6n de protecci6n de Ja nube nos lleva a pensar a Ja fiesta de Sukkot, donde ademäs aparece el simbolo de! Espiritu y de! agua con las libaciones en el Templo, como se ha visto en el cap. 1, cf. R. Vicent, La fiesta.
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Finalmente notese que en SNm 79 leemos que la nube solo cubre a Israel y no a las naciones. Ginzberg275 menciona el hecho que las nubes de gloria y la columna de fuego solo fueron enviadas para proteger a Israel y no a las naciones. No solo las naciones estan fuera de la nube, tambien los israelitas impuros, cojos, leprosos (Nm 5,2). 276 Es una constante que la nube cubre solo a Israel y no a los incircuncisos. El TgPsj Ex 18,6-7 pone de ejemplo al mismo Jetro, suegro de Moises. Jetro no puede entrar en el campamento ya que no esta circuncidado, es mas, impide la circuncision de su nieto Guerson (TgPs] Ex 4,24), y hace prometer a Moises que su primer hijo sera para la idolatria. 277 El midras Mekhilta' de Rabbi Ismael endurece la aproximacion de J etro a Moises a causa de su incircuncision y de la ayuda ofrecida a Amalek, de lo cual se arrepiente. Las nubes de gloria impiden el acercamiento hasta el punto de que para hablar con Moises le tiene que escribir una carta. 278 2. Todos atravesaron el mar Algunos autores piensan que ha sido fäcil para Pablo hacer el paso de la imagen de la nube y el mar al Bautismo. En un articulo sobre el Bautismo, J. J eremias expone que el tertium comparationis en esta pericopa es que de la misma manera que los israelitas fueron envueltos por la nube y por el mar, asi el bautizado al sumergirse en el agua es envuelto.279 Pero esta afirmacion no supone un paso tan claro, si tenemos en cuenta que el Bautismo significa una inmersion en el agua, ya que el texto biblico no dice que Israel se sumergiese sino todo lo contrario, que atraveso a pie seco280 (cf. Ex 14,16.22.29). Los
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Cf. L. Ginzberg, Les legendes, III, p. 268. Para Luzärraga, "el Sifre no es autoridad para probar como lo intenta Ginzberg que la nube cubria solo a los ritualmente puros", in J. Luzarraga, Las tradiciones de la nube, p. 124; Rashi Dt 23,13. Sin embargo, existia una tradici6n importante sobre la pureza de los que estaban bajo la nube, como lo indican los textos citados. Cf. Mekh Y 'Amaleq Yetro 1, donde se dice: ;iir ;i11::i111? ;iw ;i1;inn 11? ;i'n'lll p. Cf. Mekh Y 'Amaleq Yetro 1. J. Jeremias, "Der Ursprung", pp. 314-315. Cf. TgN y TgPs] a Ex 14,16.22.29. LAB 10,5-7; 15,5ss; H.L. Strack - P. Billerbeck, Kommentar, Bd. 3, pp. 405-406.
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que si quedaron sumergidos fueron los enemigos de Israel (Ex 14,18) y de esta manera el Mar Rojo se convierte en un mar de„ muerte, de
destrucci6n. No obstante, hemos visto que la lectura sapiencial da otra interpretaci6n de los acontecimientos del Exodo. En Sb 19, vemos como el autor lee el paso de/ Mar Rojo en una 6ptica antitetica, donde expone el destino mortal de los egipcios que persiguen al pueblo de Israel. Al mismo tiempo, el viaje que realiza el pueblo, resulta ser un viaje maravilloso (Sb 19,5). El acontecimiento de la salvaci6n del pueblo de Israel en el Mar Rojo ha sido ampliamente desarrollado en la literatura biblica, fundamentalmente en dos aspectos: la destrucci6n del ejercito egipcio por una parte y la salvaci6n del pueblo por otra. En Dt 11,3-4, encontramos la lectura de las hazaiias y prodigios que Dias realiz6 en Egipto contra el fara6n y en el paso de/ Mar Rojo, donde se recuerda la destrucci6n del ejercito cuando fue precipitado en las aguas. Otto paso donde se hace memoria de este acontecimiento, junto al hecho de que el pueblo ha pasado el mar a pie enjuto es en Ne 9,9-11. El autor recuerda las obras y seiiales que Dios ha obrado contra fara6n y su pueblo en favor de Israel. 281 De igual forma los Salmos de Asaf cantan la victoria de Dios en el paso de/ Mar Rojo (cf. Sal 74,13; 77,20; 78,13.53 y sobretodo Sal 106,9-22). El libro de los Macabeos explicita como el Mar Rojo es lugar de salvaci6n para el pueblo. 1M 4,9: "Recordad c6mo fueron salvados (foro0TJcrav) nuestros padres (oi natspec; fiµ&v) en el Mar Rojo, cuando los perseguia el fara6n con fuerza (f.v öuvaµet)[es decir, su ejercito)".
281
La separaci6n de las aguas no es un hecho natural. La tradici6n hebrea recuerda como Dios reune todas las aguas en un solo lugar, a condici6n que se dividan delante de los hijos de Israel. Cf. ExR 21,6; MekhY Wayehi Besalla}) 4; L. Ginzberg, Les /igendes, IV, p. 19. A pesar de todo, el mar se rebela y no quiere abrirse. Cf. MekhRSh Wayehi Besalla}) 14,20-22; MSal 114,9. La separaci6n de las aguas fue tan importante que no solo el mar se separ6, sino todas las aguas presentes en el cielo y en la tierra se separaron hasta que Israel pas6 el mar. Cf. MekhYWayehi Be8alla}) 4; MSal 18,147; ExR 21,6; L. Ginzberg, Les /igendes, IV, p. 20. El mismo viento del este que trajo el diluvio, separ6 las aguas. Cf. Mekh Y Wayehi Besalla}) 4; MekhRSh Wayehi Besalla}) 14,20-22.
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Ademas este ejemplo le sirve de modelo a Judas Macabeo para pedir en su oraci6n una nueva intervenci6n de Dios para que se repita la misma acci6n con los enemigos de Israel. Un primer elemento que podemos relacionar con el Bautismo o mas bien, con la teologia del Bautismo, es el hecho de que Dios salva a su pueblo a traves del agua, ya que es en el mar donde los enemigos son eliminados. Pero ~cuäl es el nexo de uni6n entre paso de/ Mar Rojo y el Bautismo? Se ha verificado la relaci6n entre la purificaci6n y el bautismo. La inmersi6n en el agua es una constante cuando se habla de purificaci6n. Teniendo presente este concepto, parece que Fil6n interpreta el paso de/ Mar Rojo como si fuese una purificaci6n del alma. Leemos en SpecLeg 2,147: "Pero los que tienen la costumbre de dar a los textos una interpretaci6n aleg6rica, la fiesta del Feliz Paso (füaßatfipta) hace alusi6n a la purificaci6n del alma ('l'uxf\i:; Ka0apmv). Ellos dicen, en efecto, que el hombre enarriorado de la sabiduria no se esfuerza en nada que no sea realizar el paso fuera del cuerpo y de las pasiones (riiv foto toß crroµawi:; Kai trov na0rov ötaßamv), las cuales desbordan cada una como si fuese un torrente, si no se interrumpen ni paran su curso por los preceptos de la virtud". La purificaci6n del alma se realiza en esta Pascua o Feliz Paso, que Fil6n pone en relaci6n con el paso de/ Mar Rojo. 282 En todos los textos donde Fil6n comenta la Pascua, establece una relaci6n con el alejamiento de las pasiones a traves de una purificaci6n por medio de la practica de la virtud. 283 Fil6n, en su tratado Legum Allegoriae, interpreta: Ex 15,1: "Cantari a Yhwh, esplendorosa es su gloria, caballo y jinete arrojo en el mar en el sentido de que lo que Dias arroja en el mar son "las cuatro pasiones y el pobre intelecto„.Esto es seguramente el punto central de todo el canto"284•
282
283 284
Fil6n en el De migrationeAbrahami, entiende Egipto como la morada corporal (cf. Migr 23). Define la Pascua como "paso" (Ötaßacr~, cf. Migr 25), explicando la salida de Egipto en sentido aleg6rico: dejar el dominio del cuerpo y de sus pasiones (cf. Migr 151). Fil6n realiza una equivalencia simb6lica entre Egipto "cuerpo, sentidos, pasiones" (cf. Congr 20 y n. 3) y las olas "pasi6n" (cf. All 3,163). Cf. Fil6n, S acr 63 sobre la pr:ictica de la virtud y Her 192-193 sobre la Pascua. Fil6n, All 2,102.
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Debemos tomar en consideraci6n y mantener en un mismo plano dos tipos de lecturas del relato del paso de/ Mar Rqjo: la 11ist6rica y la espiritual. El hecho hist6rico no explica la relaci6n bautismal. Sin embargo, a la luz de las interpretaciones de este acontecimiento, se puede comenzar a deducir c6mo se ha llegado a la lectura tipol6gica bautismal del relato del paso del mar. Para Lundberg, los textos de Fil6n dan una luz de como la liberaci6n de Egipto se convirti6 en la ruptura del bautizado con una vida malvada y pecadora. 285 Siguiendo la lectura de los textos, encontramos el Salmo 78, 13-14 que ya hemos mencionado, que explica el paso de/ Mar Rojo centrando el acontecimiento en el fen6meno de la interrupci6n de las aguas para que pase el pueblo. Esta lectura del Exodo la encontramos tambien en Fil6n donde explica de una manera grafica y detallada como el agua se separa y en el espacio producido entre los dos lados aparece una larga via que se ha secado en un instante, como una avenida, por donde puede pasar el pueblo (VitMos 1,177). Flavio Josefo relata tambien el paso de/ Mar Rqjo. El historiador narra como Moises despues de haber realizado una llamada solemne,
zss El itinerario de la liberaci6n del alma de "Egipto", es aplicado por Origenes en sus Homilias. En las Homilias sobre el Exodo, Origenes habla de la salida de Egipto en modo espiritual como un abandono de la concupiscencia y del mundo. Cf. Origenes, Hom Ex, III, 3. EI sentido etico del Bautismo es otro aspecto que tambien aparece. En las Homilias al I.ibro de ]osueieemos: "~Que tuvo de bueno la marcha en el desierto, es decir, para que nos sirve el haber renunciado al mundo en el bautismo, si conservamos la rutina del pecado y la inmundicia de los vicios de la carne? Es necesario, que despues de haber atraversado el Mar Rojo, es decir, despues de la gracia del bautismo, Jesus nuestro Sefior haga desaparecer de nosotros las viejas costumbres de los vicios de la carne, para que seamos finalmente liberados del oprobio de los egipcios", in Origenes, Hom ]es XXVI,2 (trad. propia). Para Origenes no hay ninguna duda que el paso del mar, al que Pablo hace referencia se refiere al Bautismo: "Ved la diferencia entre la lectura hist6rica y la ensefianza de Pablo: lo que los Judios llaman el paso del mar, Pablo lo llama un bautismo", in Origenes, Hom Ex, V,1. En la homilia al libro de Numeros confronta Moises y Jesus, adem:is de poner en paralelo el paso de/ Mar Rqjo con el paso delJord:in, cf. Origenes, Hom Num, VII,2,2; XXII,4,3. Cf. P. Lundberg, La rypologie, p. 117. La lectura del paso de/ Mar Rojo unida al paso del J ord:in la encontramos tambien en la tradici6n hebrea, cf. b.Ber 54a.
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golpea el mar con su cayado y este, replegandose sobre el mismo se abre, dejando solo en la tierra un camino despejado de huida para los hebreos (Ant 2,338). El autor actualiza este relato y lo relaciona con un suceso semejante en la historia de .Alejandro Magno. No busca el racionalizar el milagro, sino que concede que el hecho pudiera haber sucedido por voluntad de Dios con un fin concreto, la destrucci6n del ejercito del fara6n asi como Dios destruye el imperio persa. 286 2.1. EIpaso de/ Mar Rojo y la vuelta alparaiso El paso de/ Mar Rojo es uno de los acontecimientos mas importantes para la historia de Israel. En lo ocurrido (salvaci6n del pueblo y destrucci6n de los enemigos) se muestra la acci6n de Dios como signo de la elecci6n y predilecci6n por su pueblo. 287 Para la tradici6n hebrea, Dios realiz6 diez milagros 288 durante el paso de/ Mar Rojo, de
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Ant 2,347s: "Por mi parte, yo transmito a la posteridad cada uno de estos puntos seglin los encontre en las Sagradas Escrituras. Y que nadie se extrafie de los ins6lito de estas narraciones ni dude que hombres antiguos y exentos de maldad encontraron un carnino de salvaci6n a traves del mar, que esto haya sido por voluntad divina o por casualidad, cuando tambien ante Alejandro, rey de Macedonia y su sequito, que vivieron ayer o anteayer, se retiraron las aguas del mar de Panfilia y les ofrecieron el paso a traves de ellas, cuando no disponian de otro alguno, porque Dios queria destruir el irnperio persa. En fin, cada uno interprete estas cuestiones a su manera". Cf. H. Sahlin, "The New Exodus of Salvation According to St. Paul", in The Root of the Vine: Esst:fYS in Biblical Theology, ed. A. Fridrichsen, Londres 1953, p. 81. Ginzberg expone la lista de milagros: "La division de la mer ne fut que le premier des dix miracles lies a la traversee des Israelites. Les autres permirent que les eaux forment une voute au-dessus de leurs tetes; douze sentiers s'ouvrirent, un pour chacune des tribus; les eaux devinrent transparentes comme du verre, permettant aux tribus de se voir; le sol sous leurs pieds etait sec, mais se changea en marecage des que les Egyptiens y marcherent; les murs d'eau furent transformes en rochers, contre lesquels les Egyptiens furent jetes et ecrases, alors que devant les Israelites ils s'effriterent. Dans l'eau de mer salee coulait un courant d'eau douce grace auquel les Israelites pouvaient etancher leur soif; enfin, le dixieme miracle fut que cette eau potable congela dans les profondeurs de la mer des que les Israelites eurent etanche leur soif'', in L. Ginzberg, Les legendes, IV, p. 21.
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los cuales el primero fue la separaci6n de las aguas. 289 Ademas de es tos diez milagros hubo otros como el hecho de que el .inar daba lo que los israelitas necesitaban o que las aguas crecieron hasta una altura tal quese veian desde todas las naciones de la tierra. 290 En la narraci6n de estos prodigios, nos encontramos de nuevo con la idea de una vuelta al paraiso, de la que ya hemos hecho menci6n anteriormente y que hemos encontrado en el libro de la sabiduria. Sin embargo, la lectura bautismal del paso de/ Mar Rojo es evidentemente tipol6gica, ya que no existe ningtin indicio que justifique este hecho con una lectura bautismal. . En el libro de la Sabiduria (19, 1-9) se presenta el relato del paso de/ Mar Rojo, donde el autor expone las consecuencias del paso del mar por el ejercito del fara6n e Israel en una 6ptica marcadamente antitetica.291 Leemos en Sb 19,5: ''Y mientras tu pueblo emprendia un viaje maravilloso, encontraban ellos una muerte extraiia". En este versiculo se presenta un recuerdo positivo del paso del mar, ya que aqui el pueblo ha sido beneficiario de una extraordinaria salvaci6n. En contraposici6n del viaje suicida que realizan los egipcios, el pueblo hace experiencia de un <
289 Cf. MekhY Wayehi Bdallal}. 5; MekhFSh Wayehi Bdallal}. 14,21-23; b.Sot 37a; PRE 42.
290 ExR 21,10; ARNb 38,10; YalqSh 18,764. 291 EI autor del libro de la Sabiduria, expone el paso de/ Mar Rojo en el contexto de una nueva creacion, teniendo como trasfondo el Genesis. Para Scarpat, basandose en el verbo otaTU1t6ro "formar perfectamente", que presenta el texto, considera que "piu ehe al racconto del Genesi, ci rimanda a Platone, Prot. 320d", in G. Scarpat, Libro de/Ja Sapienza III (Bib.TS 6), Brescia 1999, p. 300, n. 2. Pero Ja mayoria de autores, siguiendo a Beauchamp, opinan que el autor sigue el esquema de! Genesis. Cf. P. Beauchamp, "Le salut corporel des justes et Ja conclusion du livre de la Sagesse", Bib 45 (1964), p. 502ss; E. Zurro - L.A. Schökel, Sabiduria, in L.A. Schökel - al., Eclesiastesy Sabiduria (Los Libros Sagrados 17), Madrid 1974, p. 203;]. Vilchez Lindez, Sabiduria, p. 455; L. Mazzinghi, "II Cosmo nel libro della Sapienza", in Libri Sapienzjali e altri scritti (Logos. CSB 4), ed. A. Bonora - M. Priotto, Torino 1997, p. 396s. Sobre Ja vuelta al paraiso y el Exodo cf. G. Bienaime, "Un retour du Paradis dans Je desert de l'Exode selon une tradition juive", in La creation dans /'Orient Ancien, ed. L. Derousseaux, Paris 1987 pp. 429-449.
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lo encontramos otras dos veces mencionado en el mismo libro. La primera es en Sb 5,2 a prop6sito de la salvaci6n del justo y la segunda en Sb 16,7 en referencia al mana, tema citado por Pablo en la pericopa que estudiamos. Pero volviendo a nuestro «viaje maravilloso», el autor continua el relato exponiendo en Sb 19,6-7 como toda la creaci6n se vuelve a modelar para salvar al pueblo. La mayoria de los exegetas consultados coinciden en ver en estas palabras el recuerdo de la creaci6n de Gn. 292 En esta descripci6n del paso de/ Mar Rqjo, ademas de la lectura como nueva creaci6n que ya se encuentra en el Deuteroisaias, aparece una nueva perspectiva escatol6gica. A partir del v. 6, el autor utilizara el esquema de la creaci6n de Gn 1, 1-2, 4a, aunque no rigurosamente. En el v. 6 el autor recuerda como la nueva creaci6n sirve a un fin, la salvaci6n de los hijos de Dios. En el v. 7 aparece la nube que cubre con su sombra el campamento. Pero ahora nos interesa centrarnos en el camino que se abre en el Mar Rojo y la llanura verde que menciona el versiculo. En primer lugar, algunos autores no dudan en ver una clara alusi6n a Gn 1,9-10 donde aparece la tierra seca entre las aguas. En segundo lugar, la hierba verde recuerda a Gn 1,11-13.293 Estas imagenes trasladan al lector a una vuelta al paraiso, al jardin del Eden, de manera que el <
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Cf. C. Larcher, Le Livre de /a Sagesse ou la Sagesse de Sa/omon, III (EB.NS 5), Paris 1985, pp. 1054-1059. Cf.]. Vilchez Lindez, Sabiduria, p. 456; G. Scarpat, Ubro de//a Sapienza III, p. 317; L. Mazzinghi, "11 Cosmo", p. 397. Cf. TgPs] Ex 14,9; TgPs] Nm 33,8. TgPs] Ex 15, 19: "Cuando entraron los caballos del Fara6n, con sus carros y sus caballeros en el mar y volvi6 Yhwh sobre ellos las aguas del mar y los hijos de Israel caminaron por lo seco (N11lli:J':i) en medio del mar. Y alli surgieron fuentes de agua dulce (1~'0:1 lll')'ll) y arboles de comida [frutales] (N'7:l'~ ')'7'Nl) y verdura ~
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tradici6n de las aguas dulces que surgen en medio de las saladas en el contexto de un banquete festivo. La interpretaci6n que)lace el texto se basa en Ex 15,8: ·
MekhY Syrah Bdallal}. 6: "Se elevaron como un dique (1J). Asi como un odre (1J), cuando esta atado (iii1'), no sale ni entra, asi estaba el alma de los egipcios atada (:iiii1') en ellos y los israelitas comian y bebian y estaban alegres. Sali6 para ellos fuentes de aguas dulces de en medio de aguas saladas, como se dice: Hizo brotar arroyos (Sal 78,16). No arroyos sino aguas vivas (C''n C'?:J K7K C'7m pKi), como se dice: Fuente de los huertos, un manantial de aguas vivas (C"n Cl'?:J) (Ct 4, 15) y dice: bebe el agua de tu cisterna y los raudales del medio de tu pozo (Pr 5,15)".
Es importante la expresi6n "aguas vivas" en la que el autor insiste: "No arroyos sino aguas vivas (c"n C'?:J)". En el AT se localizan varias referencias a las aguas vivas, donde se relacionan por una parte con la purificaci6n y los rituales de sacrificios (cf. Lv 14,5.50; 15,13; Nm 19, 17), pero por otra, se identifica a estas aguas vivas con Dios, como sefiala el profetaJeremias (cf. Jr 2,13; 17,13) 296 • En la epfstola paulina, observa que el pueblo bebfa de una roca espiritual e identifica tal roca con Cristo (1Co 10,4). Es evidente que este texto de la Mekhilta' no est:i detras de la exposici6n de Pablo en 1Co, sin embargo se percibe un paralelo en la tematica con las referencias que hace el autor al comer y al beber en el contexto del Bautismo. Con lo cual es posible que estemos ante una tradici6n muy antigua de la cual se ha servido Pablo y tambien la Mekhilta'. Sin duda se trata de un «topos» comiln de la tradici6n297 •
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('ji1'1) y frutos finos ('W~1), en el fondo del mar". Del mismo modo ExR 21, 10 expone la transformaci6n del fondo del mar. En el NT las aguas vivas aparecen sobre todo en la literatura Joanea. Asi en Jn 4,10; 7,38; Ap 22,1.17. Cf. F. Manns, Le Symbole, pp. 285-291. En la literatura patristica la referencia a las aguas vivas aparece ya en el texto de la Didache en relaci6n con el Bautismo. Cf. Did7, 1-2. Desde los albores de la Iglesia se aplica la imagen que relaciona el Bautismo, esta agua viva que genera una nueva vida en el espiritu, como una vuelta, en cierto modo, al jardin del Paraiso. Cf. Bam 6,8-19; 8,5; 11,10; Cirilo de Jerusalen, Prot 15; J. Danielou, "Catechese pascale et retour au paradis'', Maison-Dieu 45 (1956), pp. 99-129; V. Saxer, Les rites de l'initiation chretienne du II' au VI' siede. Es-
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3. EI bautismo en Moises Hasta ahora hemos estudiado las posibles tradiciones de donde Pablo ha podido apoyarse para poder escribir. Pero el autor no se conforma con recordar solo los acontecimientos del exodo, al contrario continua con una proposici6n que ha sido una de las mas discutidas y problematicas de la Carta a los Corintios: "Todos en Moises fueron bautizados, en la nube y en el mar" 298 • ~Que quiere decir Pablo con la utilizaci6n del verbo "bautizar"? ~Existe una referencia al bautismo en esta pericopa? Si realmente Pablo utiliza el verbo en el sentido que conocemos de "Bautismo" ~Por que hace referencia a Moises? Todas estas cuestiones han sido planteadas por la mayoria de los exegetas. El problema de si existe una alusi6n al Bautismo o no, ha intentado ser explicado de diversas maneras. 299 Algunos autores optan i
quisse historique et signification d'apres leurs principaux temoins (CISM 7), Spoleto 1988, pp. 416.441-442. J. Danielou, Bible, p. 51. La lectura rabinica pone en correspondencia el Exodo con la salvaci6n mesianica. EI Mesias debera realizar la salvaci6n del pueblo como lo hizo Moises en su tiempo. Esta lectura se actualiza en la Pascua judia donde se dice: " Ki;i 17'K::I 11J:!ll7 nK mKi7 CJ1K ::J."n im 111 7::i::i CJ'1'.!l1JIJ K:!l'" (En cada generaci6n el hombre tiene el deber de verse a si mismo como si el hubiera salido de Egipto), in E.D. Goldschmidt, The Passover Haggadah, Jerusalem 1960, p. 53, 125. Cf. F. Manns, Le Symbole, p. 258; H. Sahlin, "The New Exodus", p. 82. z9s Lundberg no encuentra en el texto de 1Co una explicaci6n de por que Pablo ha visto en el paso de/ Mar Rqjo una tipologia del Bautismo y busca la explicaci6n en la concepci6n que tiene Pablo sobre el Bautismo: "Paul a raccorde a la Mer Rouge les idees du royaume de la Mort. Ce qui n'explique cependant pas pourquoi Paula vu dans le passage de la Mer Rouge un type du bapteme". EI autor llega a la conclusi6n que para Pablo "le bapteme a le caractere d'un acte qui transporte le baptise a travers la Mort dans le nouvel fon'', in P. Lundberg, La typologie, p. 145. 299 Lierman declara que la tipologia de 1Co 10,1-4 podria aparecer razonable en el judaismo pre-paulino y explicaria el bautismo en Moisis de 1Co 10,2, concibiendo a Moises como una figura corporativa y unificadora de Israel, no como derivaci6n del Bautismo cristiano en Cristo. EI autor continua explicando que este bautismo en Moises se puede entender "by suggesting that Jews in Paul's day thought of Moses as a spiritual, unifying figure, into whom J ews could be thought, and perhaps were thought, to be baptized, and that this conception of Moses is the basis for Paul's expression'', in J. Lierman, The New Testament Moses,
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por una soluci6n practica y efectiva: el texto al cual nos referimos ha sido corregido. Aunque sea una hip6tesis muy atractiva yl:J.ue explicaria de una forma clara el problema de este versiculo, se necesita una gran imaginaci6n para pensar que el texto era claro y sencillo una vez y que, debido a una correcci6n, se ha vuelto complicado y oscuro. 300 Ottos autores ven la posibilidad que la expresi6n bautizados en Maises habria sido aiiadida por analogia a la locuci6n bautiZfldos en Cristo, que es parecida pero con complemento agente diverso. 301 De esta manera
300
30!
p. 176. Sobre la figura corporativa de Moises, Ellis expone que en la historia de Salvaci6n, las personas como Abraham, Moises, David o Jesus tienen una dimensi6n que abarcan toda naci6n o raza. Cf. E.E. Ellis, Prophery, p. 172. lnspirado en un articulo de Hering, Gander supone que Pablo habria escrito en un borrador de la Carta a los Corintios la palabra en arameo 11~ll. Su secretario, helenistico, confundiendo algunas letras ha transcrito en griego eßamicmw. Por este mismo procedimiento Gander llega a restablecer la frase original que seria en griego: Kai navTE<; ou't wß Mroücr€roc; Oii;A.0ov tv tj'j vecpEA.n Kai tv tj'j 0aA.acrcrn a lo que aiiade "et c'est pourquoi nous traduisons: Ouil sous la conduite de Moi:se, ils ont tous passe par la nuee et par la Mer (Rouge)", in G. Gander, "1 Cor X:2 Parle-t-il du bapteme?", RHPhR 37 (1957), p. 101. Para Weiss en esta f6rmula existe un paralelismo anal6gico. EI autor deduce que, como los padres se dieron a Moises, de la misma manera los cristianos en el Bautismo se dan a Cristo, cf.]. Weiss, Der erste, p. 250. Wendland opina que "non c'e dubbio ehe la frase «battesimo in (eis) Mose» sia calcata sull'altra «battesimo in (eis) Cristo», ma il lettore moderno non e in grado di cogliere la portata della preposizione eise l'espressione <
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la förmula bautizados en Moises (eic; •<'>v Mroüoijv eßmtticr011cmv) se entenderia a la luz de estas proposiciones parecidas que Pablo utiliza en otras epistolas como en Rm 6,3 (eßmrricr011µev ei.c; Xptcr"tov 'I11crouv) o en Ga 3,27, donde aparece la expresi6n bautizados en Cristo (eic; Xptcr"tÜV eßmrricr011•e). Ciertamente existe un paralelismo entre las dos formulaciones, pero si tenemos en cuenta la dataci6n de las cartas, el pensamiento del ap6stol no ha podido estar influenciado por Gfilatas o Romanos cuando escribi6 la Primera Carta a los Corintios. Por otra parte, la förmula «bautizados en Cristo» o «bautizados en Moises» es una abreviaci6n de la förmula «bautizados en el nombre de Cristo/ Moises», 302 de manera que el nombre en el cual se es bautizado ocupa una plaza fundamental en el acto del bautismo. 303 El mismo Pablo, al inicio de la epistola expre-
30z
30 3
co evidentemente aprossimativo del battesimo in Cristo", in G. Barbaglio, La prima lettera, p. 470. Para Ciampa y Rosner solo una metäfora, cf. R.E. Ciampa B.S. Rosner, The First Letter, p. 447s. Martelet indica la posibilidad de que la anterioridad de la f6rmula de 1Co 10,2 sea simplemente literaria y que una f6rmula bautizados en Cristo haya existido sin que nosotros hayamos tenido otro testimonio que su reflejo en nuestro bautizados en Moises. Cf. G. Martelet, "Sacrements", p. 333, nota 46. Cf. Excursus: EI valor de la preposicion ek; en la expresion "Eie; 'tOV Mcoücrfiv €ßa.7t'ticr0'llcrav" en el estudio del vocabulario, p. 155. Thiselton opina que la preposici6n "Eie;" no tiene un valor locativo sino de adhesion a, de manera que el bautismo en Cristo o Maises serfa la adhesi6n del candidato al nombre en el cual es bautizado, A.C. Thieselton, The First Epistle to the Corinthians. A Commentary on the Creek Text (NIGTC), Grand Rapids - Michigan - Cambridge 2000, p. 725. Ysebaert, al igual que Strack y Billerberck exponen que tanto Ev como E7ti •<'!> ov6µa.n pueden corresponder al hebreo cwl;i, cf. ]. Ysebaert, Creek Baptismal Terminology. Its Origins and Ear!J Development (Graecitas Christianorum Primaeva 1), Nijmegen 1962, p. 51. Para G.D. Fee la expresi6n bautizados en Moises estä tomada del Bautismo cristiano "where believers were baptized into Christ (Gal 3,27; Rm 6,3)", in G.D. Fee, The First Epistle, p. 445. Barbaglio indica que eran dos las f6rmula en uso en los origenes del cristianismo: en el nombre de Jesucristo (con varias preposiciones como Eie;, E7tt o tv) y en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo (Mt 28,19), cf. G. Barbaglio, La prima lettera, p. 127, n. 107. Tambien A. Robertson - A. Plummer, A Critical, p. 13. Para Lang, el nombre en la antigüedad estä en lugar de la persona con todo su poder. El autor tambien seiiala que la f6rmula trinitaria del Bautis~
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sa de manera ret6rica la importancia de ser bautizado en Cristo y no en otro nombre: "~fuisteis bautizados en el nombre de.Pablo? (il Ei<; 'tO övoµa Ila'6A.ou sßmt'ticr9rj'te;)" (1Co 1,13). El problema que supone la menci6n al bautismo en 1Co 10 ha dado lugar a creer que podria tratarse de una interpolaci6n en el texto. No se puede prescindir de este elemento, ya que romperia la estructura del pasaje. Ademas la menci6n al bautismo hace que la analogia no se reduzca a los dones de la comida y la bebida espirituales, de los que Pablo hablar:i mas tarde en el curso de la pericopa. 304 Una consecuencia aparece claramente y es que Pablo menciona el bautismo y como todo parece indicar es una alusi6n original del ap6stol. Ademas, la formulaci6n que Pablo emplea "Ei<; 'tOV Mcoücrfjv sßamicr9rjcmv", recuerda a la utilizada en otras partes del NT con el verbo ßami~co y es la de "Ei<; 'tO övoµa", 305 como ya hemos visto. El nombre es fundamental en la cultura semitica. El primer acta de dominaci6n que realiza Ad:in despues de ser creado es el dar nombre a la creaci6n (Gn 2, 19-20). Sin desvelar ni pronunciar el Nombre, es precisamente en el nombre del Seftor en el que se bendice (cf. Gn 4,26; 12,8; Dt 10,8), en el nombre del Seftor que David mata a Goliat (1S 17,45), Elias construye un altar (1R 18,32) etc. El hecho de realizar un acto en nombre de alguien, lleva en si la idea de adhesi6n a la persona o entidad por la cual se realiza este acta. Por este motivo, se podria deducir que el bautismo en el nombre de Maises puede ser entendido como una adhesi6n del bautizado a este gran personaje, entendiendo Moises como figura de la Torah, es decir una incorporaci6n del bautizado a todo lo que comporta la Ley. Todo ello sin olvidar que detr:is de esta expresi6n se encuentra todo lo que ya se ha estudiado sobre el bautismo de los proselitos, la circuncisi6n y la Pascua, lo que refuerza la brusca conclusi6n del ap6stol en el v. 5: a pesar de todo, la mayoria no agrad6 a Dias. mo aparece hacia el final del siglo 1 cf. F. Lang, Le fettere, p. 39. Wendland opina que "il battesimo nel nome di Cristo, i1 Signore della comuniti, e piuttosto il segno della vera uniti della comunita ehe non e stata battezata in Paolo o nel nome di altri uomini", in H.D. Wendland, Le Lettere, p. 46. 304 Sobre el problema de la alusi6n al Bautismo, cf. J.C. Inostroza, Moises, pp. 180181. Jos Cf. Mt 28,19; Hch 2,38; 8,16; 19,5.
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4. El don del agua En la pericopa paulina aparece una afirmaci6n sorprendente: la roca espiritual que les seguia era Cristo (cf. 1Co 10,4). La declaraci6n de Pablo esta precedida por la informaci6n de que el pueblo comi6 de un alimento espiritual y bebi6 de una bebida espiritual (1Co 10,3). Es evidente que los acontecimientos ocurridos durante la marcha en el desierto estan detras del texto (cf. Ex 16-17),306 pero la referencia de que una roca seguia al pueblo no se encuentra en el texto biblico. ~Pablo hace una simple referencia a es tos hechos o se sirve de alguna tradici6n? Ya en 1900, Thackeray, en su estudio sobre Pablo, expone que detras de 1Co 10,4 se encuentran indicios de una fuente de interpretaci6n targtl.mica. 307 Ellis continua brevemente con esta pista, pero para el autor el versiculo dependeria de algunos salmos y de la descripci6n profetica de los hechos de la que Pablo se habria servido para su prop6sito 1tipol6gico. 308 Contra esta posici6n, G. Bienaime opina que estas conjeturas no tienen un fundamento textual. Para el autor, esta fuera de duda que la expresi6n paulina "la roca espiritual que los seguia" sea una elaboraci6n midrasica mas avanzada que los elementos presentados por la tradici6n targtl.mica por dos motivos: primeramente porque Pablo resume y sintetiza el itinerario de Nm 21, 19 que el targum traduce; y en segundo lugar porque transporta las caracteristicas de los pozos a otro episodio del don del agua, esta vez con la roca. 309 El autor no encuentra ninglin texto antiguo que aplique a la roca las caracteristicas de acompafiar a los israelitas, por lo que deduce que Pablo o bien alude a una tradici6n oral de la que se ha servido, o ha utilizado su talento de hagadista. 310 El argumento es tan 30 6
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3os
309
3to
No nos ocuparemos ahora de las referencias que pueden estar detras de 1Co 10,3, el "alimento espiritual", pues nos interesan sobre todo las relacionadas con el Bautismo. Vease B.J. Malina, The Palestinian Manna, pp. 94-99; J.C. Inostroza, Moises, pp. 50-52.100-102.122-123. Cf. H.St.J., Thackeray, The Relation oJ St. Paul to Contemporary Jewish Thought. An Essqy to Which Was Awarded the Kaye Prizefor 1899, London - New York 1900, pp. 204-212. Cf. E.E. Ellis, "A Note on First Corinthians 10, 4", JBL 76 (1957), pp. 53-56; G. Bienaime, Moi:re, p. 277, n. 15. Cf. G. Bienaime, Moi:re, p. 277. Cf. Ibid.
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importante que retomaremos el estudio de los versiculos mas significativos de Nm para sacar nuestras propias conclusiones. „
a) Nm 21, 19. Sinopsis de las versiones3 11 nir,)~
'~'71W.)~
Eie; Baµroe
Kai ano Mavm)A.
'~'70J
ad excelsa et de torrentibus Dei ad torrentes Dei de Nahalihel in Bamoth Nahalihel l.rd.......tl ~re:r=l l.r
KnnJ '11;,r,)l;i mrn
11:il;i 11:il;i 11;,l;i
'1:1'r,)' irn '1:1r,)l;i mrn '1:1r,)l;i mrn
m1:i1 '1:1'r,)' '1:1r,)' '1;"lr,)l;i l1:1r,)l7 11:1r,)l7 11:1r,)l7
mrn mrn mrn
Kjil;IO :ijil;io :inm nji[l;io] ji10'r,)' :ijil;io Kjil;IO Kjil;IO
:inm1 311
11;,l;i 11;,l;i 11;,l;i 11;,l;i 11;,l;i 11;,l;i
;iJnr,) KJnr,)l;i KJnr,) KJnr,) KJnr,)
,,
:1~.l;l~~~
TM
Et de Matthana
VL
Eie; MavailA. Kai ano Maveavaeiv LXX
in:J
lr,)1 lr,)1
mrn mrn
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Pef
n:J':1'nK1r,)1 T~Onq n:J':i'nKi lr,)1 T~N n:J:i'nKi lr,)1 T~P~J n:J':1'n'K1 in:J lr,)1 p lr,)1 V n:J':1'n'K1 lr,)1 Nu n:J':1'nK1
1',:Jl11r,) l'~ö!Zl
1'1:Jlnr,) ri:Jmr,)
mrn mrn
de Matthana
l'~ö!Zl
l'~öw
K'l;inJl;i l'l;inJl;i rl;im rl;iml;i l'l;iml;i K'l;inJr,)1 „,nJ, l''nJ
T~nq T~N
P V
Nu T~nq
T~N
M I T~P4
p V
Nu T~nq T~N
A pesar que Bienaime indique la unidad entre Nm 21,19-20, presentaremos s6lo el v. 19 pues es el que contiene las indicaciones mäs interesantes para nuestro estudio. Por este motivo realizaremos un räpido anälisis de las versiones. Para un estudio detallado del conjunto, cf. G. Bienaime, MoiSe, pp. 164-199.
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:inmi
11:17J,l7 11:17J,l7 11:17Jl7 11:17Jl7
Knnl nnmi Knn:11 Knmi
:1"i1ö K,,7Ji K,,i11ö7J1 K,,7Ji K,,i11öl;i K,i1ö K,iiö K,iiö :inji,7Jl7 :inji,7Jl7
Knji,7Jl7 Knp,n11 Knp,n11
205 ,ll.'Kil;i ,ll.'Kil;i ,ll.',,, ll.',,, ll.',,, :ini:ini:i ;i,,i:inni:i Knl;i,,ni:i Kn?J,l;ill;i Knl;i,nl;i ,,,n.ll;i K,l;iml;i
:i,.l::lll.'7J l7in:::i ini 1n i:i::i 11:in, K,jill.'7J1 l;iKill.',, Kn,i,ll.'7J i:i::ii:i KiTn?J
Kl;i
M I
TJ?,PsJ p V
Nu
TJ!,N M I
TJ?,PsJ p V
Nu TJ?,P~T
b) Traducci6n de/Textoy sus versiones TM: Y de Matana a Najaliel y de Najaliel a Barnot. LXX: Y de Matana a Najaliel y de Najaliel a Barnot. VL: Y de Matana a los torrentes de Dios y desde los torrentes de Dios a la
altura (ad torrentes Dei et de torrentibus Dei ad excelsa). Vg: Y de Matana a Najaliel y de Najaliel a Barnot. Pef: Y de Matana a Najaliel y de Najaliel a Barnot. TgOnq: Y desde quese /es fue dado, descendi6 con ellos a Najaliel y de Najaliel subio con ellos a Ja altura (Kn?Jil;i 11:17Jl7 Kjil;ic). TgN: Y desde que /es fue dado el pozo como don, giraba para ser para ellos torrentes impetuosos (ri:::iln7J ri:imi:i)y tras haber sido torrentes impetuosos, giraba para subir con ellos a las cimas de los montes y a bqjar con ellos a los valles (I: los valles) profundos. M: (para ellos) torrentes desbordados, volvfa a bqjar (l: a subir) con ellos a las cima de los montesy a bqjar con ellos a los torrentes profundos. TgPs]: y desde que /es fue dado como don (K.ln?Jl;i n:::i:i,nK1), giraba para subir con ellos a los montes altos y desde los montes altos, descendia con ellos a las
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colinas, girando a todo el campamento de Israely dando de beber a ellos y cada uno a la puerta de su tiendd' 12 • „ P: Y despues que /es fue dado como don, se volvi6 para ellos en torrentes desbordados y despues que giraba para ser para ellos torrentes desbordados, giraba para subir con ellos a las cimas de los montes y a bqjar con ellos a los valles profundos. V= Nu: Y desde que /es fue dado elpozo como don, giraba para serpara ellos torrentes desbordados impetuosos, giraba para subir a las cimas de los montes y a bqjar con ellos a los torrentes profundos. c) Andlisis de las versiones El pequefi.o versiculo del TM da lugar a un desarrollo targU.mico impresionante, debido a la posible interpretaci6n err6nea del termino ;i~z;i~ (don) que el redactor final ha convertido en un lugar geografico. Las versiones de los LXX, Vg y Pef, corresponden con el TM pero es curiosa la traducci6n de la VL que coincide en la manera de interpretar con varios targumim. En esta, el termino ;i~z;i~ es traducido como Matthana, dejando asi la interpretaci6n geografica del TM. Sin embargo el texto interpreta 1?1$'1/QJ como 1?ttJ y 1?1$ de manera separada pero si el texto utilizado era este y no otra Vorlage, se trataria de un error en la traducci6n, ya que el ' no es signo de plural sino que es una vocal parag6gica. 313 El autor traduce "ad torrentes Dei (a los torrentes de Dias)". Todas las versiones targllmicas analizadas interpretan el vocablo :1J117J como «dom>. La menci6n de los pozos (Ki'::J.), aparece explicitamente en TgN, V y Nu, pero se sabe quese trata del don del pozo en TgPs] y P porque en el versiculo anterior esta mencionado. Para Bienaime, el metutgemdn creara a partir de la traducci6n de los nombres de los lugares un relato agadico. 314 Las versiones de TgN, V, P y Nu interpretan 1?1$'1/l]J de la misma manera que hemos visto en la VL. Esto explica la traducci6n de TgN "l'i::J.lI'l?J 1'1?nJ1?" y P, ya que V y Nu afi.aden el patt. "l'!:lö!Zl". Bienaime opina que esta formulaci6n fue orientada por el Sal 78,20 donde 312
313 314
En la sinagoga de Dura-Europos se encuentra la representaci6n de este texto. Cf. E.R. Goodenough,Jewish Symbols, imag. 331. Cf. G. Bienaime, Moi'se, p. 168. Cf. G. Bienaime, Moi'se, p. 168.
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leemos "i~blP~ l:l'70~~". Basandose en esta expresi6n, el targumista ha trasladado sobre los pozos lo que el Salmo dice de la roca315 • Ademas de estos pasajes, otros textos hacen referencia al don del agua de la roca316 • d) Estudio de la tradici6n El texto de Nm 21,19 esta enriquecido por la tradici6n de los diferentes targumim. Para TgN el pozo se transforma en un «torrente impetuoso». La versi6n P cambia del impetu al desbordamiento del torrente, manifestando de esta manera la gran cantidad de agua, mientras que V y Nu asimilan las dos tradiciones «torrentes desbordantes impetuosos». En cambio TgPsj y TgOnq relatan el itinerario donde el pozo acompaiiaba al pueblo. Estos textos muestran la tradici6n del pozo o el torrente que acompaiia a Israel en el desierto. Segiln TgN el pozo fue dado por los meritos de Maria y se trataria del pozo de Mara317 • Ademas el texto recuerda que la nube fue dada por los meritos de Aar6n (cf. TgN Nm 21,1; TgPsj Nm 21,17). 318 La tradici6n expone como a la muerte de Maria el pozo es escondido (cf. TgN Nm 21,1, glosa; TgPsj Nm 20,2; MekhY Wayassac Bdallah 5).319 Esta narraci6n es producto de un proceso clasico en el midraf, donde el segundo elemento es consecuencia del primero. Asi en el libro de 315
316 3 17
318
319
Bienaime expone como el origen del midraf que hace de la roca un pozo se encuentra ya en la misma Biblia en la interpretaci6n que se hace del termino '?~'70J (Nm 21,19). Cf. G. Bienaime, Moi:re, p. 169. Sobre los nombres de ;m1~ '?K•'?m, m~::l, cf. M.P. Weitzman, From Judaism to Christianity (JSSt.S 8), Oxford 1999, p. 197. Cf. Is 30,28; 48,21; 66,12;Jr 47,2; Sal 105,41. En la Misnä aparece el pozo como una de las diez cosas creadas por Dios en la vigilia del säbado. Cf. mAbot 5,6. Cf. M. Remaud, A cause des Peres, p. 188; H.L. Strack - P. Billerbeck, Kommentar, Bd. 3, pp. 406ss; L. Ginzberg, Les legendes, N, pp. 42-44. Cf. R. Le Deaut, "Miryam, soeur de Moise, et Marie, mere du Messie", Bib 45 (1964), pp. 209-213. A la muerte de Maria, aparecen dos pozos mäs. El segundo pozo es el que es dado por los mCritos de Moises y Aar6n en Meriba segiln la Mekhilta' (cf. MekhYWayassac Befallah 5); el tercer pozo, el pozo de Beer (Nm 21,16), fue excavado por Abraham, Isaac y Jacob, segiln TgN y TgPs] a Nm 21,18-19. Esta tradici6n se encuentra tambifo en otros pasajes, cf. b.Taan 9a; NmR 19,26.
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NW:neros, donde se relata la falta de agua y seguidamente la muerte de Maria (Nm 20, 1), el agua se asocia a la persona de Mari! segiln este proceso, por lo que a su muerte desaparece. 320 En el Liber Antiquitatum Biblicarum encontramos la tradici6n que el agua acompaiia al pueblo. En 11,15 321 se refiere a las aguas de Mara, que se vuelven dulces con un trozo del arbol de la vida322 y siguen al pueblo durante todo el tiempo que este permanece en el desierto. 323 Pero la menci6n de un pozo que sigue al pueblo aparece ya en 10,7: "A su pueblo ha hecho bajar al desierto, cuarenta aiios hizo llover sobre ellos pan del cielo y les llev6 pajaros desde el mar y un pozo de agua que los seguia ha hecho brotar para ellos (et puteum aque consequen-
tis eduxit ei's)". Se destaca la insistencia del autor en hacer notar que durante los cuarenta aiios que estuvo el pueblo en el desierto no les falt6 el agua pues el pozo los seguia. El verbo utilizado por el Liber Antiquitatum "consequor" es el mismo que utiliza la versi6n de la Vulgata en el texto de Pablo 1Co 10,4. Para Jacobson, detras de este verbo esta el griego aKoA.ouOsro que encontramos en el mismo contexto y con el mismo significado en la carta del ap6stol a los Corintios. 324 La cercania entre los dos textos es evidente. Asimismo, en la tradici6n hebrea 320 321
322
323
324
R. Le Deaut, "Miryam", Ibid. LAB 11,15: "Alli le dio muchos mandatos y le mostr6 el ärbol de la vida (ostendit ei Jignum vite), del que cort6 y llev6 y ech6 en el [agua] amarga y dulce se ha hecho el agua amarga (dulcis ]acta est aqua mym). Y sigui6 a ellos en el desierto cuarenta aiios (et sequebatur eos in heremo annis quadraginta) y subi6 a la montaiia con ellos y baj6 a los campos". El TgPs] cambiara el "ärbol de la vida" por un "ärbol amargo" el oleandro. Cf. TgPs] Ex 15,25. Sobre las aguas de Mara, vease G. Bienaime, Morse, pp. 8-46. El pasaje no respeta la cronologia de los acontecimientos, pero es posible que sea fruto de la tecnica midrafica que conecta dos pasajes con expresiones verbales similes. Cf. H. Jacobson, A Commentary on Pseudo-Philo's Liber Antiquitatum Biblicarum. With Latin text and Engiish Translation, I-11 (AGJU 31), Leiden - New York - Köln, 1996, p. 478. Para Grelot esta claro que el Liber Antiquitatum nos habla de una tradici6n muy antigua sobre el "pozo de Maria", que aunque esci ausente en las fuentes tanaitas, la tradici6n es del I siglo d.C. Cf. P. Grelot, "De son ventre couleront des fleuves d'eau", RB 66 (1959), pp. 371-372. Cf. H. Jacobson, A Commentary, p. 445.
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aparezcen reunidos en el mismo contexto la nube, el alimento y la bebida espirituales, como en el texto paulino. El targum relata los tres dones recibidos por Israel en el desierto: las nubes de gloria, el mana y el agua. En el Llber Antiquitatum Biblicarum encontramos tambien la referencia a estos dones: LAB 20,8: ''Y son tres cosas que dio a su pueblo Dios por tres personas, esto es, e! pozo de las aguas amargas, por Maria; la columna de nube, por Aharon y el mana, por Moises (puteum aque mim pro Maria et columna nubis pro Aaron et manna pro Mqyse). Y desaparecidos estos tres, fueron suprimidas las tres [cosas] de aquellos".
Podemos ver que la tradici6n del agua que acompafia al pueblo (aunque si esta viene con el pozo) era conocida en el primer siglo. Pero Pablo en la epistola no habla ni de pozo, ni de torrente, sino de roca; una roca que da agua y sigue al pueblo. El termino que utiliza el texto hebreo para designar la roca que da agua en el libro del Ex 17,6 es i~:::. Sin embargo en el libro de Numeros encontramos otro termino sin6nimo de roca: l77Q (cf. Nm 20,8.10-11). El episodio al que Pablo se refiere con la menci6n de la roca, seria el de las aguas de Merib:i (Nm 20,1-11) y no el de Mara, aunque ya hemos visto como la tradici6n une el don del agua a traves del pozo que sigue Israel325 • En Ex 17,6 el Horeb parece que se mueve y que sigue al pueblo326 • Es interesante ver este movimiento del Horeb, sobre todo por lo que representa, el lugar donde ha sido dada la Ley, donde Dios ha ensefiado a su pueblo y le ha hablado (Dt 4,9-20). Entonces de a11i es, segiln Ex 17, de donde Dios dara el agua a su pueblo. 1
Cf. G. Bienaime, Moi'se, pp. 45-46; En el Sal 78 donde se relatan los acontecimientos del Exodo, encontramos los dos terminos, tanto i~ll: como 11'.;ir;i. En SNm § 95 encontramos la tradici6n del pozo que no solo sigue al pueblo, sino que ademas le proporciona peces para comer: "~Acaso un pozo no estaba con ellos por el desierto (i:m~:i 1:1~11 :111':1 iN:i N7:i) y les subia peces hermosos, mas de los que necesitaban? (1:iiill:~ im' tl'l'~lll tl'l1 c:i7 :i711~ :111':11)". 326 Sobre la fusi6n de las tradiciones cf. G. Bienaime, Moi'se, pp. 273-276. 325
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El tema de la roca que da agua y que sigue al pueblo aparece en escritos posteriores como el tratado Sukkah de la Tosefta'. 32~ La asimilaci6n del pozo que era como una roca es un tema que aparece en otras fuentes como en el Midraf Numeros Rabbah y Rashi que retoma la tradici6n comentando el Talmud b. Taan 9a. 328 Se comprueba por los textos que la asimilaci6n del pozo y la roca que da agua y acompaiia el pueblo en el desierto se encuentra en la tradici6n hebrea. Es posible que existiese una tradici6n oral que identificaba el pozo con la roca, uniendo los acontecimientos vividos por el pueblo en el desierto desde Mari y que ha sido la base de los diferentes textos. Esta tradici6n era seguramente conocida por Pablo y por los destinatarios de la carta, ya que el autor no explica la referencia al hecho de la roca que sigue al pueblo y de la cual beben.
5. Identificaciones del Pozo y la Roca en la Biblia y en la Tradici6n Para terminar este estudio de la Tradici6n veremos c6mo la Biblia y la tradici6n hebrea han identificado el pozo y la roca. ~Pueden aludir a algo mas que a su significado inmediato? Enseguida se aprecia que la Biblia, con el termino pozo «1~il (91x)/cppfop (48x)», designa no solo el lugar donde se recoge agua sino tambien un lugar geografico o un nombre propio, como es el caso de l7:JW i~:;i (Berseba; cf. Gn 21,31-33; 26,23; 28,lü;Jos 15,28), I1i~:;i (Beerot; Dt 10,6;Jos 9,17; 18,25) o '1~il t.Suk 3,11: "Asi era el pozo, que estaba con Israel en el desierto, como una roca (l.'707 ;i~ii) del tamafio de un vaso grande redondo (111!l1!l~ ;ii::i:::> K7~), moviendose convulsivamente y salia como de la boca de esta jarra, subia con ellos a los montes y bajaba con ellos a los valles, lugar donde Israel acamp6, el acamp6 frente el lugar alto, frente a la puerta de la Tienda del Convenio". 32 s NmR 1, 2: "Y el pozo [que recibieron] por los meritos de Maria. Corno esta escrito (Nm 20,1) "y muri6 alli Maria y fue enterrada alli'' y como esta escrito (Nm 20) "y no habia agua para la comunidad" y ~c6mo estaba hecho el pozo? (1K:J;i ;irm 1K':i1) Era una roca con la forma de vaso grande redondo ( l.'70 ;'!'Wll.' :in';i niii:::> p~:::>) y giraba y andaba con ellos en sus desplazarnientos". Vease la empatia con la forma ;ii::i:::>. Cf. a la voz niii:::> Jastrow, p. 617. Este tema se encuentra tambien en TanB Barnidbar 2; b. T aan 9a: "El pozo de Maria. U na roca y brotaba de ella agua (l.'70 C'~ 1J~~ 1':JT1) y giraba y andaba con Israel y era la roca que golpe6 Moises (Ki:ii :illm :i:::>;i 1:J!Zl l.'7o:i), que no queria dejar derramar sus aguas para el, por la muerte de Maria". 327
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(Beerf; cf. Gn 26,34; Os 1,1). El pozo puede ser tambien un lugar de perdici6n y de miedo (cf. Sal 55,24; 69,16). Imagen de la esposa legitima y de la mujer amada (Pr 5,15; Ct 4,15), pero tambien de la mujer extranjera (Pr 23,27). En los Manuscritos del Mar Muerto se encuentran nuevas identificaciones con respecto al pozo. El agua como figura de la Torah es un elemento conocido en el judaismo y en la evoluci6n de este concepto en la tradici6n rabiruca es figura de la Ley. Pero ya en el Documento de Damasco se dice que "el pozo es la Ley (K';"J iK:J;"J ;iim;i)". 329 El mismo texto habla de un pozo que produce agua viva, clara referencia a la Ley mencionada anteriormente (cf. CD-B XIX,34). La expresi6n agua viva (c"n;i CJ'~) que encontramos en el Documento de Damasco es biblica. 330 En el AT se refiere a varias cosas como a las aguas de un pozo en el libro del Genesis (Gn 26,19), o referido al agua corriente, necesaria en las purificaciones y1rituales (Lv 14,5.50; 15,13; Nm 19,17). La expresi6n adquiere un caracter particular cuando en el profeta Jeremfas, Dios mismo se autodenomina como "fuente de aguas vivas" Or 2,13; 17,13). Zacarfas por su parte, habla de las aguas vivas que brotar:in del Templo (Zc 14,8), de la que ya habfa hablado Ezequiel; aguas que dan vida y purifican por donde pasan (Ez 47,9-12). En la literatura rabinica se observa la interpretaci6n del agua como simbolo de la Ley,331 sin embargo como hemos verificado, esta lectura es anterior al periodo rabinico. Se observan
329
330 331
CD-A VI, 3. EI concepto que "el pozo es Ja Ley" aparece tambien en 4Q266 Jr. 3,11; 4Q267fr. 2,11. Sobre Ja expresi6n O"n:-t O'IJ, cf. H.L. Strack - P. Billerbeck, Kommentar, Bd. 2, pp. 433-436. EI conocimiento de esta Ley ser:i Ja forma de saciar "Ja sed espiritual de! justo". Cf. J. Ribera Florit, Ei Targum de Isaias, p. 103, n. 3. En LAB 11,15 aparece bajo Ja imagen de! agua amarga que se vuelve dulce por Ja uni6n de un trozo de! ärbol de Ja vida, lo que parece met:ifora para referirse a Ja Torah, aunque Jacobson no piense lo mismo, cf. H. Jacobson, A Commentary, p. 478. La tradici6n aparece tambien en MekhYWayassac Besallab. 1. Ginzberg expone que a Mar:i el pueblo no tuvo agua porque no estudi6 Ja Tor:i, cf. L. Ginzberg, Les legendes, IV, p. 34; b.BQ 82a. Origenes ofrece una exegesis en lectura cristol6gica pero basada en esta tradici6n. Cf. Origenes, Rom Ex, VII, 1.
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del «agua viva», una corresponde con la ident:ificaci6n de Dios y la otra con la Ley. Flavio Josefo utiliza el termino pozo sin ningiln significado aleg6rico. Pero Fil6n de Alejandria usa el sustantivo con varios significados. Ademas de su significado inmediato, unas veces ident:ifica el pozo con la ciencia (cf. Post 130), con la Sabiduria de Dios (Post 151; Ebr 112), como simbolo del saber (Som 1,6; 2,171), o acerca el termino pozo a la memoria, pues segiln el fil6sofo la memoria es como un pozo (Post 153). En el NT el sustantivo pozo (cppfop) aparece solo 7 veces, tres referidas a ·un pozo normal de agua (Lc 14,5; Jn 4,11-12) y cuatro al pozo del abismo (Ap 9,1-2). Pero en el contexto de la referencia de Jn 4,10 es donde encontramos la expresi6n agua viva (üörop ~rov). 332 Esta vez es Jesus mismo quien da esta agua viva capaz de convertir al que la bebe en fuente para la vida eterna (cf. Jn 4,10.14; Is 58,11). El agua viva es simbolo de la palabra de Jesus, de la sabiduria. 333 Con respecto a la roca en el AT el termino (1~X/l77Q) se ut:iliza con varias finalidades. La roca es lugar de refugio natural (Sal 31,3; Is 2,10.19). Por su estabilidad, fuerza y seguridad es normal identificar a Dios con la roca. 334 En los manuscritos del Mar Muerto se encuentra la misma concepci6n y ut:ilizaci6n del termino. Flavio J osefo emplea el termino con su significado normal. En cambio Fil6n lo ut:iliza con varias acepciones. Ademas de su significado inmediato, la roca es la Sabiduria de Dios o el lugar desde donde brota esta Sabiduria (All 2,86; Det 115), llama con el nombre de roca al mana (Det 118). Corno vemos tanto pozo como roca son identificados por Fil6n con la Sabiduria de Dios.
332 333
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La expresi6n aparece tambien en Jn 7,38. Cf. P. Grelot, "De son ventre". Sobre la expresi6n y su interpretaci6n en el Evangelio de Juan, cf. F. Manns, L'Evangile de Jean ala lumiere du]udafsme (SBFA 33),Jerusalem 1991, pp. 127-140. Cf. Dt 32,4; 1S 23,28; 2S 22,2.32; Sal 18,47; 19,15; 28,1; Is 26,4, por citar algunos textos. Se observa la utilizaci6n de 1~'.!l y l.779 indistintamente.
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III. COMENTARIO v. 1: EI recuerdo de los acontecimientos En el primer versiculo Pablo muestra la voluntad profunda de hacer memoria de los acontecimientos vividos con la förmula <
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Feuillet no insiste sobre esta f6rmula, de la que dice que se ha abusado en ciertas ocasiones para sostener algunas interpretaciones. Cf. A. Feuillet, Le Christ, p. 90. Clemente de Alejandria opina que el apostol quiere establecer claramente "que los que oyen la palabra no tienen toda la grandeza del conocimiento contenido en obras y palabras", in Clemente de Alejandria, Strom VII,104,3. Cf. A. Rose, "L'Eglise au desert (1 Cor 10,1-11)", BVC 13 (1956), p. 51; F. Godet, Commentaire, p. 73; S. Carbone, "La teologia", p. 142; Ch. Senft, La premiere Epitre, p. 128; H. Conzelmann, 1 Corinthians, p. 165; R. Fabris, Prima Lettera ai Corinzj. Nuova versione, introduzjone e commento (LB.NT 7), Milano 1999, p. 130; M. Perez Fernandez, Tradiciones mesidnicas, p. 194, n. 391. Esta expresi6n la encontramos tambien en Hch 7, 38-39.44 relacionada con la historia de Israel en el desierto, como sefiala Martelet, cf. G. Martelet, "Sacrements", p. 327, n. 17; G.D. Fee, The First Epistle, p. 443; R.E. Ciampa - B.S. Rosner, The First Letter, pp.445-446.
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donde aparece que una de las funciones de la nube, que es la de cubierta, esta realizada por la sabiduria como se ha estudiado en la Tradici6n (Sb 10,17), ademas de lade guia (cf. Ex 13,21; Sal 78,14) y protecci6n (Nm 14,14 TgPs] y Vg; Si 34, 19; TgPs] Ex 12, 37) 337 • La tradici6n de la nube como cubierta es la que utiliza Pablo en 1Co 10, 1. El ap6stol introduce la presencia de la nube sobre el pueblo antes del paso del Mar Rojo mediante el verbo en imperfecto y continua con el paso del mar empleando el verbo al aoristo. Pablo utiliza la tradici6n que aparece en la literatura sapiencial, la cual sitila la nube en su funci6n de cubierta antes del paso del Mar Rojo, lo que justifica la frase "todos estuvieron bajo la nube" (1Co 10,1).338 La segunda menci6n de los acontecimientos del Exodo es el paso del Mar Rojo: «todos atravesaron el mar» n:avm; füa rite; 0aA.acrcrric; füfjA.0ov. Esta claro que el ap6stol tiene en mente el relato del Ex 14 donde el pueblo pasa en medio del mar (v. 22). El texto del Exodo aiiade un particular importante, el pueblo pas6 <
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Segiln Origenes, la nube que Pablo menciona se refiere al Espiritu Santo: "Quam illi aestimant nubem, Paulus Spiritum sanctum ponit", in Origenes, Hom ExV,1. La utilizacion del imperfecto primero y el aoristo despues, ilumina el cuadro narrativo: la presencia continua de la nube mientras los israelitas atraviesan el mar. Zerwick explica que "el imperfecto indica que quien habla considera la accion in fteri, como perdurante, repetida, tendente a su fin o como un determinado genero de actividad", ademas que "el imperfecto se emplea en particular para indicar una accion realizada mientras se realizaba otra accion", in Zerwick, pp. 122, § 270; 124, § 275. Al contrario, el aoristo presenta una accion puntual, cf. Zerwick, p.110-111, § 242. Moulton, explica que el contraste entre imperfecto y aoristo ilustra la diferencia entre una Aktionsart lineal y una puntual, cf. Moulton - Turner III, p. 64, § 2; R.E. Ciampa - B.S. Rosner, The First Letter, p. 443. Luzarraga opina que "la colocacion de la nube en ese momento parece viene inferida a base de Nm 14,14, donde a la nube como columna se antepone la nube como cubierta y Nm 10,34, donde se menciona esta cubierta de nube 'a la partida del campamento'", in]. Luzarraga, Las tradiciones de la nube, p. 134. Las referencias que ofrece el texto de los LXX sobre el paso de/ Mar Rojo emplean por lo general la förmula tv µicrqi n;~ 0a.Mlcr
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que la forma «atravesarom> öifjA.9ov, tal y como la encontramos en el texto paulino, solo aparece de nuevo referido al paso de! Mar R.ojo en Sb 19,8340 • Los dos acontecimientos del Exodo son retomados en el versiculo siguiente donde continua la presentaci6n del ap6stol.
v. 2: El bautismo en Moises en la nube y en el mar La experiencia del desierto que tiene el pueblo con la nube y el mar culmina con su bautismo. Pablo sorprende en el v. 2 con la afirmaci6n: "todos (navn:c;) fueron bautizados en Maises, en la nube y en el mar". De nuevo el adjetivo «todos», 7tclV'tE<;, sirve de nexo con lo anteriormente expuesto y acenrua el hecho de la totalidad. El nombre de Maises haria aqui funci6n de personalidad corporativa. Sobre la figura corporativa de Maises, se ha expuesto anteriormente la opini6n de Ellis: "La d,ecisi6n a la cual el Nuevo Testamento llama a los hombres se relaciona con ellos. Nunca es una decisi6n entre el individuo aislado y Dios, mas es una decisi6n de "despojarse del hombre viejo" y de "revestirse del hombre nuevo" y ser liberados de la corporeidad "en Moises" y "en Adan" y ser "inmersos en" y "revestir" Cristo, por ejemplo ser incorporados en el "profeta como Moises" y en el Adan escatol6gico de la nueva creaci6n en quien toda la historia de salvaci6n ha de ser consumada"341 •
340
3 41
parte del verbo utilizado para describir el paso (cf. Öta.ßa.ivco Nm 33, 8 [LXX]; öifryco Sal 78,13 [LXX]) pero lo emplea en pocos casos ya que para narrar el paso por el mar ya sea de Israel o de los egipcios, el verbo eicrepxoµa.t es mas empleado (cf. LXX: Ex 14,22-23; 15,19). Ya hemos encontrado anteriormente esta relectura de los acontecimientos del Exodo en el Llbro de la Sabiduria. Esta sucesi6n de referencias a este libro hace pensar la posibilidad de que Pablo lo tuviese muy presente cuando escribi6 la 1Co. Cf. H. Conzelmann, 1 Corinthians, p. 165. Con respecto a Ja expresi6n Öta 'tfj<; 9a.Ancrcni<;, aparece una sola vez en 1M 8,32, en el contexto de Ja alianza de los judios con los romanos. Flavio Josefo Ja emplea para relatar estos mismos acontecimientos (Ant 3, 18). Tambien Justino Ja utiliza (Dia/138). E.E. Ellis, Prophecy, pp.171-172 (trad. propia). Para Robertson y Plummer Ja expresi6n bautizados en Moises muestra "a sign of allegiance to him and trust in him", in A. Robertson - A. Plummer, A Critical, p. 200. Sobre el tema de la personalidad corporativa, cf. H.W. Robinson, Coporate Personality in Ancient Israel, Edinburgh 1981; E.E. Ellis, "Corporate Personality", in History and Intepretation ~
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En la carta, Moises aparece s6lo mencionado una vez antes de esta pericopa y es en relaci6n a la Ley (1Co 9,9). La relaci6n de Moises y la Ley es una constante en la Biblia,342 asi con la formulaci6n del bautismo en Moises, Pablo quiere resaltar la realidad de la uni6n del pueblo con la Ley a traves de Moises. El paralelismo entre las expresiones que el ap6stol utiliza entre 1Co 10,2 "todos en Moises fueron bautizados" (navn:c; Eil; 'tOV Mroücrfjv eßa1t'tla0T)Cmv) y Ga 3,27 "los que OS habeis bautizado en Cristo" (öcrot yap Ei~ Xptcr-cov eßa1t'tia0T]n:) es evidente. 343 Sin embargo no se conforma con mencionar el bautismo en Moises, sino que anade que este bautismo fue en Ja nube y en el mar. En la menci6n de estos elementos se ha visto una evocaci6n al agua y al Espiritu Santo. Asi con respecto a la nube, algunos autores, como Lundberg, aseguran que Pablo se refiere al Espiritu como elemento constitutivo del bautismo cristiano. 344 Feuillet piensa que aunque la tipologia bautismal en 1Co 10,1-2 sea propia a Pablo, las influencias veterotestamentarias, sobre todo del libro de la Sabiduria, son claras. 345 Con respecto al paso del mar, el autor remarca el hecho de que el texto del Exodo habla de la entrada de los hijos de Israel en el mar por lo seco "Ka'ta -eo ~TJp6v/:i~~~~" (Ex 14,22). Pero en Ex 14,29, el texto de los LXX emplea la preposici6n öta (öta ~TJpa~), que el Libro de Ja Sabiduria (Sb 10,18), segiln Feuillet, interpreta como "a traves de aguas caudalosas" (öt'uöaw~ noUou). 346 Siguiendo estos datos, con la menci6n paulina del bautismo en Ja nube y en el mar, el ap6stol quiere in New Testament Perspective, Leiden 2001, pp. 118-120; J.W. Rogerson, "The Hebrew Conception of Corporate Personality: A Reexamination", JTS 21 (1970), pp. 9-10;]. Lierman, The New Testament Moses, pp. 207-208. 342 343
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Cf. Dt 4,44; 31,9; 33,4; Jos 1,7; 8,31-32; 22,5; 23,6; 1R 2,3; 2R 14,6; 21,8 etc. Sobre el paralelismo en la lCo, cf. 0. Francis - J.P. Sampley, Pauline Parallels (SBL.SBS 9), Montana - Philadelphia 1975. Cf. P. Lundberg, La rypologie, pp. 141-142. Tambien G. Martelet, "Sacrements", pp. 325-327; F. Manns, Le Symbole, p. 260; Origenes, Hom Num XXII, 4. Cf. A. Feuillet, Le Christ, pp. 92-94. Para Sandelin, la idea paulina de que los padres fueron bautizados en Moises, en la nube puede reflejar una idea helenistica judia de que "the cloud of wisdom which drowned the enemies in the Red Sea also gave showers of heavenly teaching of the law to the Israelites", in K.G. Sandelin, "Does Paul Argue", p. 170. Cf. A. Feuillet, Le Christ, p. 94.
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evocar el sacramento del bautismo en el Espiritu Santo y en el agua. 347 Evidentemente la comparaci6n con el bautismo cristiano esta presente aunque no este explicitamente manifestada. Las tracliciones hebreas respecto a la nube y al paso del Mar Rojo subyacen en el texto aunque no aparezcan en primer plano. Ya se ha mencionado que para algunos autores la soluci6n del problema que suscita la menci6n del bautismo en Maises por parte de Pablo se encuentra en el bautismo de los proselitos. Goodenough y otros investigadores aseguran, a la luz de los estuclios de la simbologia en la sinagoga de Dura-Europos, que Pablo no se ha inventado la idea de unir el paso del Mar Rojo y el bautismo348 e interpretan una de las pinturas de la sinagoga como una representaci6n del bautismo de Maises con algunos elementos del bautismo asociados con 1Co 10,2 como parte de la historia del Exodo. Se ha llegado a cuestionar si existia un bautisrrio de proselitos llamado el bautismo de Moisis. Sin embargo sigue persistiendo el problema base que es si la expresi6n "bautizados en Maises" es una pura invenci6n de Pablo o tiene un trasfondo peritestamentario que le ha ayudado a realizar tal formulaci6n. La presencia de extranjeros que acompafian al pueblo en la salida de Egipto se atesta desde el TM de Ex 12,38. En la versi6n de TgN habla de "muchos extranjeros" (l':IO 1'11':1), e incluso para TgPs] la presencia de extranjeros era mayor que la del pueblo "doscientas cuarenta miriadas"349 • Esta presencia de extranjeros en la salida de Egipto es lo que hace que no se excluya la posibilidad que 1Co 10,2 347
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Wendland opina que la imagen del Bautismo empleada por el ap6stol es un tanto audaz ya que el agua no toca al pueblo. Cf. H.D. Wendland, Le Lettere, p. 151. Origenes no tiene problema en interpretar el pasaje hablando del bautismo en Moises y en comparaci6n con el Bautismo de Cristo, como un bautismo que tiene todavia algo de amargo pues temen todavia a los enemigos, cf. Origenes, Comm ]o VI, 227-230. Goodenough explica que Pablo "did not invent the idea that the passage of the Red Sea was baptism into Moses. Here is indeed a survival from his earlier thought ways. Baptism unto Moses could hardly have been represented in a painting more brilliantly than in this scene dominated by the great divine figure ofMoses", in E.R. Goodenough,Jewish Symbols, p. 135. La Mekhzlta' expone que segiln R. Aqibah es este numero de extranjeros que salieron, siguiendo la misma tradici6n. Cf. MekhYPisl).a' Bo' 14.
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tenga una conexi6n con el bautismo de los proselitos. 350 Segiln Jeremias, los hebreos establecieron la instituci6n del bautis~o de los proselitos basandose en una tradici6n de la generaci6n del desierto que hablaba de un bautismo recibido antes de la alianza en el Sinai. 351 A pesar de que esta opini6n ha sido criticada, pensamos que se tiene que tomar en seria consideraci6n. Ya hemos visto en el primer capitulo la evoluci6n que ha sufrido el termino i~ en el 1M y su traducci6n 7tpocrf]A.uw~ en los LXX. Es posible que la tradici6n hebrea sobre la presencia de extranjeros en la salida de Egipto ha podido estar apoyada por la expresi6n contenida en Ex 22,20: "fuisteis extranjeros en el pais de Egipto" (0:1~~ n~:;i CJ:;l':\:I C'i~) y traducida por los LXX como "fuisteis extranjeros/proselitos en el pais de Egipto" (~tE yap 7tpocrf]A.utot tv rfi Aiy6mcp). El versiculo ha podido dar la idea de que los hebreos eran proselitos en Egipto o que habia proselitos entre ellos. Por otra parte, para Danielou existia ya en el judaismo del tiempo de Pablo una conexi6n entre el Bautismo y el paso de/ Mar "Rojo, pues el bautismo de los proselitos era una especie de iniciaci6n a la salida de Egipto. 352 Pero Martelet, que no duda de la existencia de un bautismo de proselitos en la epoca de Pablo, no piensa que se pueda establecer esta relaci6n. 353 J. Thomas por su parte, habia establecido anteriormente la relaci6n del bautismo y la generaci6n del desierto. El bautismo al que se refiere el autor, fue el baiio de purificaci6n que realiza el pueblo antes de recibir la Ley. 354 350 351
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Cf.]. Lierman, The New Testament Moses, pp. 178ss. Cf. ]. Jeremias, "Der Ursprung'', pp. 316-319;]. Lierman, The New Testament Moses, p. 184. Danielou escribe: "Ceci est important pour nous montrer que le lien du bapteme et de la Mer Rouge existait deja sous le judai:sme et clone qu'il nous donne la vraie symbolique du bapteme'', in]. Danielou, Bible, p. 123. Para Martelet la perspectiva no es hist6rica sino ritual. Cf. G. Martelet, "Sacrements", p. 331. Del mismo modo, Christiane expone que no se puede utilizar 1Co 10,1-4 como una prueba escrita de la reconstrucci6n del bautismo de los proselitos. Cf. Ch. -B. Julius, Die ausgeführte Schrifttypologie bei Paulus, Frankfurt 1999, p. 219. Thomas expone que "de meme que trois rites avaient marque la generation du desert, trois actes s'imposaient aussi au proselyte: la circoncision comme tous l'avaient rec;:ue avant de sortir d'Egypte, le bapteme qui rappelait celui du desert
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En la tradici6n, Maises no aparece como una figura que haga muchos proselitos o que realice una campafia misionera355 como hemos visto que aparece con Abraham, sino que Maises s6lo realiza la conversi6n de su suegro Jetr6. De la expresi6n «bautizados en Maises» no es importante aqui que pueda tener una relaci6n con un bautismo de proselitos, sino que se debe leer en la perspectiva de lo que se ha dicho anteriormente en el excursus sobre el valor de la preposici6n Ei~, es decir la relaci6n entre el pueblo y el personaje de Maises, considerando a este como una figura corporativa de la Torah. De esta manera la expresi6n adquiere una fuerza mucho mas grande de lo que en un principio se puede pensar. Si se tiene en cuenta la sucesi6n del discurso, se observa que no basta la relaci6n con la Torah para agradar a Dios, como en un primer momento se puede pensar, pues la mayoria del pueblo no agrad6 a Dios y murieron en el desierto (cf. 1Co 10,5). En contraposici6n, en el pensamiento del autor esta el bautismo en Cristo el cual da acceso a una vida nueva (cf. Rm 6,4) .. v. 3: EI alimento espiritual Pablo continua su exposici6n de los hechos remarcando de nuevo con el adjetivo navtE~ que todos comieron del mismo alimento espiritual. La expresi6n «alimento espiritual» nveuµmtKov ßp&µa, s6lo aparece en este texto del ap6stol. 356 Ya se ha visto en el estudio del vocabulario como la idea de alimento espiritual o celeste aparece tambien en el AT con respecto al mana, llamado pan de/ cielo o pan de los angeles (cf. LXX: Sal 77,24-25; 104,40; Sb 16,20). Esta claro que,
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et un sacrifice repondant a ceux qu'offrirent les Hebreux", in]. Thomas, Le mouvement, p. 370. EI autor justifica el bautismo de los proselitos diciendo que lo mismo que el pueblo ha tenido que purificarse con un bafio antes de recibir la Ley y que esta se aplica seglin Nm 15,14 a todos los que viven en medio de Israel. Ademas se apoya en b. Yeb 46a. Sahlin opina que "proselyte baptism is held to represent the passage through the Red Sea before the covenant at Sinai", in H. Sahlin, "The New Exodus", p. 89. Cf. TgPs] Ex 18,27; Mekh Y 'Amaleq Yetro 1; ExR 27, 7; L. Ginzberg, Les legendes, IV, p. 53. Sobre los terminos 7tVEßµa y 7tVEuµmtK6c; en la 1Co, cf. E.-B. Allo, Saint Paul, pp. 91-115.
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siguiendo la sucesi6n de los hechos del tiempo de Israel en el desierto y despues de haber hablado del paso del Mar Rojo, Pablo Q.ace referencia al don del mana. 357 En la exposici6n del argumento, no es casual que el ap6stol hable ahora del mana sino que, asi como anteriormente se ha hecho referencia al Bautismo cristiano sin nombrarlo explicitamente, esta vez tenemos la prefiguraci6n de la Eucaristia. Pero la expresi6n paulina ha sido discutida, sobre todo en lo que se refiere al termino «espiritual» 1tVE'llµmtK6c; y su valor exacto en el pensamiento del ap6stol. 358 Weiss opina que el adjetivo caracteriza al alimento como sobrenatural o celeste. 359 Para Godet existe la posibilidad de dos interpretaciones: o en sentido tipol6gico, si se considera el don material como imagen de un don superior y futuro; o en sentido sobrenatural, considerando el don como el producto de la fuerza creadora del Espiritu. El autor concluye que el segundo sentido es el mas probable pues es conforme al lenguaje biblico. 360 Martelet dice que la utilizaci6n de este termino por parte de Pablo sirve para subrayar "el caricter mas que carnal de este pan dado en el desierto por milagro" 361 • Feuillet supone que el ap6stol no ha inventado el simbo-
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La mayoria de autores consultados coinciden en atribuir la referencia al mana en el desierto (cf. Ex 16; Nm 11). Cf. A. Robertson - A. Plummer, A Critical, p. 200;]. Weiss, Der erste, p. 250; F. Godet, Commentaire, p. 75; A. Feuillet, Le Christ, p. 95; B.J. Malina, The Palestinian Manna, p. 94; G. Barbaglio, La prima lettera, p. 470. Una referencia clara a la Eucaristia es el texto de la Didache, que presenta la acci6n de gracias del alimento y la bebida espiritual en este contexto, cf. Did 10,3. Sandelin tiene claro que en la epoca de Pablo ya habia establecido un lenguaje sacramental: ''When Paul talks of spiritual food and spiritual drink, this is often understood as Christian sacramental terminology already established in Paul's time'', in K.G. Sandelin, "Does Paul Argue", p. 171; J. Danielou, Bible, p. 203. Origenes realiza una lectura tipol6gica del texto. Para el autor el paso del mar, la nube, el mana y la bebida espiritual es el Bautismo y la Eucaristia en el lenguaje de Pablo. Cf. Origenes, Hom Ex, V,1. Cf. J. Weiss, Der erste, p. 251. Clemente de Alejandria utiliza el termino ßp&µa tambien referido a la Eucaristia. EI autor expone como Cristo se convirti6 eI mismo en alimento espiritual, cf. Clemente de Alejandria, Paedl,35,1; I,41,3. F. Godet, Commentaire, p. 76. G. Martelet, "Sacrements'', pp. 344-345.
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lismo eucaristico con el mana, sino que ya en el s. 1 se esperaba una renovacion escatologica de este milagro como escribe 2Bar 29,8. 362 Con referencia al adjetivo, el autor opina que la mejor interpretacion de 1tVEuµa-rtK6~ es considerarlo de manera imprecisa como lo "que esta en relacion con el mundo divino del Espiritu" 363 , separindose asi de la doble intepretacion de Martelet y Godet. Senft opina que el adjetivo no puede caracterizar solo como sobrenatural o celeste el alimento sino que para el autor, Pablo expone a traves de esta expresion su "concepto sacramental realista" 364• En el estudio de Malina sobre las tradiciones del mana, el autor llega a la conclusion que lo que tiene en mente Pablo con el termino 1tVEUµa-ttK6~ es la "preexistencia tanto del mana, del pozo que se mueve y del Mesias, es decir de todo lo que viene de lo alto en beneficio de la generacion del desierto" 365 • Para Barbaglio, el empleo de este adjetivo indica una experiencia sobrenatural y por lo tanto salvadora, como lo es la participacion en la eucaristia. 366 Esta misma linea interpretativa la comparte Fabris, que considera que el significado de 1tVEUµa.nK6~ se debe buscar en el pequefio comentario cristologico de Pablo. El mana no es espiritual solo porque viene de Dios, sino porque da la salvacion en relacion a Cristo que cumple su significado prefigurado. 367 El tema de la comida en el conjunto de la epistola aparece de manera reiterada. El acto de comer como accion litfugica, pone de manifiesto la intimidad y la comunion. Asi Pablo remarcara este hecho por el problema de comer las victimas sacrificiales (cf. 1Co 10,18). Por este motivo comer el alimento espiritual no es participar de un simple banquete sino el tener acceso, por la comunion que se adquiere en el acto realizado, a la vida espiritual adquiriendo su maxima significacion en la cena del Sefior. Evidentemente no es solo
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A. Feuillet, Le Christ, p. 95. Cf. Ibid., p. 99. Ch. Senft, La premiere Epitre, p. 129. B.J. Malina, The Palestinian Manna, p. 99. G. Barbaglio, La prima lettera, p. 471. R. Fabris, Prima Lettera, p. 131. Julius menciona como en el paleo-cristianismo aparece la presentaci6n del mani como un don de salvaci6n de Dios escatol6gico (cf. Jn 6,31ss; Ap 2,17). Ch. -B. Julius, Die ausgefahrte, p. 205.
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el acta de comer sino que es comer y beber. Por este motivo el v. 4 esta fuertemente relacionado con este versiculo. " v. 4: La bebida espiritual, la roca y Cristo La frase con la que comienza este versiculo Kai navTE<; 'tO auw nveuµmtKov es una copia paralela del v. 3, solo que en este caso lo espiritual es la bebida. EI adjetivo nveuµanK6<; tiene el mismo significado que en el versiculo anterior. La referencia al comer y al beber aparecera como una forma nueva de comportamiento: "ya comrus, ya bebrus o hagrus cualquier cosa, hacedlo todo para gloria de Dias" (1Co 10,31). Sin embargo Pablo no se limita a decir que "bebieron una bebida espiritual" como en el v. 3 con la comida, sino que especifica el lugar de donde bebian: "de la roca espiritual". EI imperfecto emvov introduce la naturaleza espiritual de la bebida asi como su procedencia. Para Robertson y Plummer el cambio al imperfecto es inteligible. 368 Martelet considera que el imperfecto indica la preexistencia de Cristo,369 cosa que para Robertson y Plummer es una creencia de los ap6stoles de incuestionable evidencia. Estos autores basan su opini6n no sobre el imperfecto sino sobre el hecho de que Pablo en vez de decir que la roca es un tipo de Cristo o que es Cristo, dice que era Cristo. 370 EI paralelismo con la historia del Exodo continua su curso, por lo que es normal que el autor haga referencia, despues del mana, al agua de la roca (cf. Ex17,6; Nm 20,11). Se han visto las tradiciones sobre la roca y como Pablo va a la fuente de la tradici6n para realizar su
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Estos autores piensan que no es fäcil descubrir el pensamiento que se encuentra tras este texto. Cf. A. Robertson - A. Plummer, A Critical, p. 201. Pero en el NT aparecen cambios de este tipo, cf. Zerwick, p. 122, §§270-271. Cf. G. Martelet, "Sacrements", p. 352. Godet dice que el imperfecto indica una duraci6n y una repetici6n de casos parecidos, "c'est que le rocher spirituel etait toujours la present dans la nuee mysterieuse qui accompagnait Israel", in F. Godet, Commentaire, pp. 77-78. A. Robertson - A. Plummer, A Critical, p. 201. Feuillet sigue la opini6n de estos autores. Para el autor Pablo quiere hablar de Cristo como "une veritable presence passee du Christ dans le desert comme source d'eau vive qui sustentait les Hebreux", in A. Feuillet, Le Christ, p. 104; A. Rose, "L'Eglise", p. 53.
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tipologia. 371 Lundberg opina que la identificaci6n de la roca con Cristo es un teologumeno cristiano cuya fuente se encuentra en la exegesis rabinica o en el judaismo helenico, lo cual se ha demostrado con el estudio de la tradici6n. 372 M. Perez Fernandez a la pregunta ~por que Pablo cambia la imagen usual de los rios de agua o pozos que acompafian al pueblo por la dificil imagen de la roca? ofrece
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Sobre la utilizaci6n de la tradici6n oral y el NT cf. M. McNamara, Targum and Testament R.evisited: Aramaic Paraphrases of the Hebrew Bible, Grand Rapids 2010, pp.137-138. P. Lundberg, La typologie, p. 139. Danielou expone las tradiciones en los padres de la Iglesia donde el agua de la roca representa el vino de la Eucaristia. Cf. J. Danielou, Bible, pp. 205-208. Recordemos que ya en los Manuscritos del Mar Muerto hemos visto como se relaciona la imagen del pozo con la Ley, cf. CD-A VI, 3; 4Q266 .fr. 3, 11; 4Q267
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Cf. M. Perez Fernandez, "Aportaci6n de la hermeneutica judaica a la exegesis bfblica", in Bibliay hermeneutica. VII Simposio Internacional de Teologia de la Universidad de Navarra, ed.J.M. Casciaro - al., Pamplona 1986, pp. 301-303. El sentido de "espiritual" se revela en Jesucristo. Martelet escribe: "La manne et l'eau le furent clone vraiment pour nos peres aux yeux de saint Paul, puisqu'elles etaient dans le desert l'operation miraculeuse de Jesus-Christ et dans les consciences l'inlassable recherche de son Nom", in G. Martelet, "Sacrements", p. 355. Sobre el termino "espiritual" cf. H. Conzelmann, 1 Corinthians, pp. 166-167. La explicaci6n del exegeta es clara: "Pour produire cette eau surnaturelle, il fallait un rocher divin de nature", in F. Godet, Commentaire, pp. 76-77. Sin entrar en una especie de visi6n tomista del pasaje sobre el contenedor y el contenido, el caracter espiritual de la bebida esta en relaci6n con el de la roca. Cf. A. Feui~
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del Exodo y el termino aKoA.ou0ou
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llet, Le Christ, p. 110. Por otra parte se ha mostrado como el Ap6stol se sirve de la tradici6n para realizar su tipologfa y no creemos que sea una ftibula ridicula como tristemente opina Godet. Cf. F. Godet, Commentaire, p. 77. F. Godet, Ibid., p. 77. Cf. Tertuliano,AdvMarcIII,16,5. De esta opini6n es tambien Feuillet, cf. A. Feuillet, Le Christ, p. 106. Cf. H.St.J. Thackeray, The R.elation, p. 211. Sobre la imagen de Cristo como roca, cf. Hermas, Past 89,1. Ireneo de Lyon, Epid 46. Ireneo relaciona la doctrina de los doce ap6stoles con la referencia que hace a las 12 fuentes de Elin. La Mekhilta' proporciona una tradici6n segiln la cual en Elin cada fuente correspondia con cada una de las tribus de Israel y el pueblo acampando alli "se ocupaban de las palabras de la Torah quese les habia dado en Mara ( ;iiin 'i::ii::i 1'P01l7 1';"1!0 1~7~ c:m7 1nJ!U ;ii~::i)", cf. MekhY Wayassac Bdallah 1. El paralelismo temätico es interesante. Vease tambien TgPs]y TgNEx 15,27 yNm 33,9. Barbaglio que nota este cambio temporal opina que "per Paolo, Cristo era allora presente e operante come fonte dell'aqua «spirituale», fuori metafora come il principio attivo della salvezza e della vita dei padri. Un altro aspetto della corrispondenza soteriologica tra «padri>> e cristiani: gli uni e gli altri parimenti hanno sperimentato l'azione salvatrice di Cristo", in G. Barbaglio, La prima lettera, p. 472.
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mAbot 5,6). En el judaismo del I siglo d.C. se encuentran todas estas tradiciones 381 que han ayudado a Pablo a forjar su interpretaci6n tipol6gica, dejando entrever las fuentes de las que el ap6stol se ha podido servir. Aunque la interpretaci6n tipol6gica nos lleve de manera casi automatica a referir esta imagen con la Eucaristia, no es la Unica manera en la cual el texto ha sido entendido. Una segunda hermeneutica del texto, de la cual no hemos hablado hasta ahora es la que hace Tertuliano, que comenta el agua de la roca en una exegesis bautismal. 382 Esta interpretaci6n no es unica, sino quese encuentra en los albores de la Iglesia, como muestra Danielou. 383 Martelet piensa que esta explicaci6n no puede prevalecer sobre la que une el mana y la roca con una lectura eucaristica. 384 Sin embargo, no creemos que se pueda establecer una prevalencia categ6rica de una u otra exegesis, sino que lo mismp que los dos sacramentos est:in relacionados entre si, estas interpretaciones se complementan. v. 5: La mayoria murieron en el desierto En el Ultimo versiculo de la pericopa analizada Pablo concluye de manera sorprendente. A pesar de haber recibido todos los dones, fa. 381
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Cf. S. Carbone, "La teologia", p. 145; J.W. Aageson, "Written Also for Our Sake", in Hearing the Old Testament in the New Testament, ed. S.E. Porter, Grand Rapids 2006, pp. 167-168.177-180. Para Enns, la roca que los seguia y su lectura cristologica como analogia de la encarnacion, es la reaccion normal de una persona que ha entendido el AT "in ways that were firmly in the popular discourse of the time", in P .E. Enns, "The 'Moveable Weil' in 1 Cor 10:4", p. 36. Tertuliano comenta en Bap 9,3: "Esta es el agua que brotaba por el pueblo de la roca que lo acompaftaba (haec est aqua quae de comite petra populo profluebaf). En efecto esta roca era Cristo, no hay duda que por este agua vemos el Bautismo bendecido en Cristo (sine dubio aqua in Christo baptismum videmus benedicz)". Cf. ]. Danielou, Bible, pp. 205-208. Danielou nota como algunos Padres, entre ellos Cipriano, relacionan la roca y los golpes que recibe para que mane el agua con la cruz y el costado de Cristo, del que mana agua y sangre, figuras del Bautismo y de la Eucaristia. Sobre este tema cf. F. Voltaggio, "E subito usci sangue e acqua (Gv 19,34): una concentrazione di allusioni all'AT", in SapCr 27-2 (2012), pp. 197-229. G. Martelet, "Sacrements", p. 340, n. 61. Ireneo utiliza el texto en su argumento sobre el hecho que Dios hablaba en figuras para enseftar al pueblo a temerlo y servirlo. Cf. Ireneo de Lyon, Adv Haer IV,14,3.
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mayoria de ellos no agrad6 a Dios. La oposici6n entre los vv. 1-4 y el v. 5 esta enfatizada por el empleo del adjetivo 385 «la mayoria>> 1toM~, en su grado comparativo en vez del ya repetido «todos» 1t6.V'te~. Robertson y Plummer subrayan el hecho que detras del "ouK f,v wi~ 1tAeioow" se encuentran los personajes de Caleb y Josue y los pequefi.os del pueblo, que serin los unicos que entraran en la Tierra Prometida (cf. Nm 14,30-32). 386 El libro de los Salmos canta este episodio. En el relato de los acontecimientos del exodo de Sal 77,31 (LXX), leemos: "La ira de Dios subi6 contra ellos y dio muerte a los mas robustos de ellos (Kai U1tEK'telVEV f,v 'tO~ mocnv ClU'toov)". Es interesante que, en algunos manuscritos, se cambia la lecci6n momv por 1tAeioow387 , adjetivo utilizado por Pablo para contar los mismos hechos. A pesar de todos los dones que reciben de Dios, el pueblo no es del agrado de Dios. El mismo Pablo se pone de ejemplo ya que despues de haber recibido tantas gracias, continua la lucha para no ser el mismo descaliftcado (cf. 1Co 9,27). El empleo del verbo «agradar», eÜÖOKEID, en su forma negativa, acentUa este contraste. Dios rechaza, no se complace en esta mayoria. No es un complacer en sentido emotivo, sino en el de la elecci6n realizada: en este caso es la negaci6n de la elecci6n. El uso del verbo con la negaci6n lo encontramos en la Epistola a los Hebreos empleado de la misma manera (cf. Hb 10,6.8.38). En este Ultimo caso, se contrasta la fe de los justos (cf. Ha 2,4) con los que ceden por cobardia. Pablo continua su argumentaci6n de los acontecimientos con la frase "en efecto, fueron tendidos en el desierto" (Kmecr'tpCÜ0TJcrav yap tv Tft epijµqi). La particula yap introduce la explicaci6n de lo relatado anteriormente388 y justifica el porque la mayoria no fueron del agrado de Dios. El ap6stol utiliza el texto de Nm 14,15-16 (LXX) donde 38 5
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Weiss especifica como se emplea el juego de los adjetivos en lCo 9,19. Ademas el autor sugiere que la expresion que utiliza Pablo con la negacion del verbo sea mas que el simple hebrafsmo l;i:i lb y que haya que pensar al sentido del rechazo, teniendo presente tambifo el texto de Ha 2,4. Cf. J. Weiss, Der erste, p. 252. Ottos textos muestran este rechazo por parte de Dios, cf. LXX: Jr 14,10; Si 34,19; Sal 151,5. Cf. K.G. Sandelin, "Does Paul Argue", p. 174. A. Robertson - A. Plummer, A Criticaf, p. 202. Por ejemplo el Codex Sinaiticus y el Vaticanus. Sobre la particula yap, cf. Zerwick, pp. 191-192, §§ 472-478.
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Maises, frente a la rebeli6n de Israel que tiene miedo de los pueblos que habitan la tierra que Dias les ha prometido, intercede delante de Dias para que no los castigue: ''Y tu destruiras a este pueblo como a un solo hombre. Y dirin las naciones, todas las que han oido tu nombre, cliciendo: por no haber sido capaz el Sefior de llevar a este pueblo a la tierra que les habia prometido por juramento, los ha tenclido en el desierto (Ka-tfotpOOCJEV UUtOU<; Ev tjj EpTJµq>)".
La versi6n de los LXX ha sido menos explicita que el TM, el cual emplea el verbo «degollar>>, ölJ~, en este relato. 389 El verbo Katacrtprovvuµt no es comun en la Biblia. De hecho solo aparece 10 veces en el AT y una en el NT. El significado es extender, postrarse, ensanchar (cf. Jdt 7,25; 14,4; Jb 12,23), pero tambien se utiliza con el sentido de abatir, 'matar (Nm 14,16; Jdt 7,14; 14,4; 2M 5,26; 11,11; 15,27). En el texto de Nm 14 tiene este Ultimo sentido. Sin embargo Pablo, que retoma el texto, cambia el verbo a su forma pasiva, obteniendo asi un pasivo divino, que muestra el rechazo de Dias a la generaci6n del desierto 390 • El texto refuerza el prop6sito de Pablo, mostrar que todo esto sucedi6 como ejemplo (Tl'.nto<;) para no incurrir en el
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Algiln autor ha sugerido que el texto de los LXX conoce una versi6n donde la raiz era nö!V «extender» en lugar de ön!V «degollar>>. Otra posibilidad es que el autor de los LXX ha interpretado la raiz siguiendo las reglas rabinicas, con la inversi6n de las consonantes. Cf. LEH a la voz "Ka-racr-rpc:Ovvuµt"; G. Dorival, La Bibfe d'Afexandrie: Les Nombres. Traduction du texte grec de fa Septante. Introduction et notes (Bible d'Alexandrie/LXX 4), Paris 1994, p. 321, n. a Nm 14,16. Robertson y Plummer sefialan que el pueblo no tuvo una muerte natural: "They did not die a natural death; their death was a judicial overthrow'', in A. Robertson - A. Plummer, A Critical, p. 202. El rechazo de Dios a la generaci6n del desierto aparece tambien reflejado en la literatura rabinica. Encontramos en m.San 10,3: "La generaci6n del desierto no tendra parte en el mundo futuro y no estaran en el juicio, porque esta escrito: en este desierto moriran, alli moriran". La misma opini6n la encontramos en ARNa 36. Cf. H.L. Strack - P. Billerbeck, Kommentar, Bd. 3, p. 409; R. Fabris, Prima Lettera, p. 131; Origenes, Hom Num XXII,4; XXVII,4.7.
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mismo error (cf. 1Co 10,6). 391 A pesar de haber recibido tantas gracias en el desierto, de las que el ap6stol destaca el bautismo en Moises, e1 mana y la roca que daba agua, la mayoria de los israelitas fueron rechazados y murieron en el desierto sin poder entrar en la Tierra Prometida. Asi Pablo advierte a la comunidad de Corinto para que huyan de la idolatria (1Co 10,14).
IV. CONCLUSION Llegados al final de este comentario, aparecen algunas conclusiones como resultado del estudio de la pericopa a la luz de la literatura hebrea antigua. La utilizaci6n y explicaci6n de las aparentes incomprensiones de la carta, a la luz de esta literatura hebrea antigua, no ha sido infructuosa. Despues de haber fijado el tezto y para una traducci6n adecuada, el pequefi.o estudio del vocabulario nos ha abierto nuevas perspectivas, mostrandonos la utilizaci6n de las palabras no solo en la epoca paulina, sino tambien antes del tiempo del ap6stol y en otros ambientes, lo que ha ampliado el marco de comprensi6n del texto. Con el estudio filol6gico y gramatical, asi como en el examen de la articulaci6n y estructura del texto, se ha visto que la unidad literaria es compacta y ha sido cuidadosamente elaborada. La anafora repetitiva del adjetivo «todos», 1tUV'tE~, unifica y estructura la pericopa. El estudio de las tradiciones que subyacen en el texto ha sido fundamental para una comprensi6n mas amplia del mismo. Esta claro que Pablo ha utilizado todo el material que conoda y que subyace en el texto. Asi se podria hablar de un midraf paulino, creado con un fin concreto. No es una casualidad que la 1Co sea la epistola de Pablo donde mas veces aparezca el verbo «bautizar», ßmtti~ro. 392 En efecto, Pablo escribe a la comunidad de Corinto con un objetivo preciso que es el de resolver algunos problemas practicos, entre ellos, combatir la idolatria.
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Inostroza nota la relaci6n entre los contrarios (ouK) E'ÖOOKT1CJ&V (10,5), ÖoK&v (10,12), K
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Para Baird, la pericopa 1Co 10,1-13 muestra como los dones de Dias se manifiestan en el Bautismo y en la Eucaristia. 393 Efectivamente, todos los autores consultados coinciden en que estos sacramentos se encuentran detras del texto. Sin embargo nos podriamos preguntar que afiade al discurso que Pablo quiere llevar a cabo sobre la idolatria y en el contexto del banquete, la referencia al Bautismo y sobre todo la frase "bautizados en Maises, en la nube y en el mar" (1Co 10,2). A primera vista es mas comprensible la referencia solamente a la eucaristia, ya que el texto se sit:Ua en el contexto de lo inmolado a los idolos (1Co 8,1) y la lucha contra la idolatria (1Co 10,7.14). Pero una mirada mas atenta justifica la importancia de la referencia bautismal en este texto. Lo primero que hace Pablo ser:i recordar la historia, como lugar privilegiado de la manifestacion de Dias a su pueblo: "En efecto, no quiero que ignorejs, hermanos, que nuestros padres todos estaban bajo la nube y todos atravesaron el mar" (1Co 10,1). Es en esta historia donde Dias se revela, dandose a conocer. La nube que nombra Pablo es un topos de la tradicion, como se ha comprobado a traves de los textos estudiados. La importancia de la nube, aparece no solo en la literatura biblica sino tambien en la peritestamentaria, sobre todo con el targum y la Mekhilta'. La referencia al bautismo en la nube, aparece solo en esta literatura, dando ocasion de poder datar algunas tradiciones. Sin embargo, el primer acontecimiento fundamental que recuerda el apostol es el paso de/ Mar Rojo, evento historico por excelencia que marco la eleccion privilegiada de Israel. Pablo, en la utilizacion de la simbologia del paso de/ Mar Rojo sabe que la exegesis judia da a este paso un simbolismo de muerte y de liberacion. 394 El profeta Isaias ya habia leido en clave escatologica los acontecimientos del Exodo395 o, como se ha estudiado, la relectura del Exodo en el libro de la Sabiduria como una vuelta al paraiso, una nueva creacirJn. De esta manera, la tipologia del paso de/ Mar Rojo como prefiguracion del bautismo, adquiere el sentido de un Bautismo de muerte por una parte y nueva creacion por otra. Muerte a la naturaleza vieja
393 394 39s
W. Baird, "1 Corinthians", p. 290. Cf. W.D. Davies, Paul, p. 102ss. Cf. Is 43,16; 50,2; 51,9-10.
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del hombre y nueva creaci6n396 del hombre nuevo que vive en Cristo (Rm 6,4; 2Co 5,17). Pablo nos situa en el contexto hacientlo referencia de nuevo a la nube y al mar, esta vez a traves del bautismo: ''Y todos en Moises fueron bautizados en la nube y en el mar". Para Manns, el hecho de que Pablo una la nube y el paso de/ Mar Rnjo es debido a que la nube "le da la posibilidad de encontrar una comparaci6n entre el bautismo cristiano y su tipo en el Antiguo Testamento algo que corresponde al Espiritu, cuya presencia durante el bautismo esta afirmada en varios textos". 397 Sin duda el texto nos lleva a pensar en estas referencias, sobre todo a la luz de la tradici6n expuesta anteriormente. Recordamos ademas que algunos autores han relacionado este texto con el bautismo de los proselitos. Se ha estudiado la conexi6n entre la circuncisi6n y el bautismo y c6mo la circuncisi6n, ademas,
397 398
El tema de la nueva creacion esta presente no solo en la Biblia, sino en toda Ja literatura peritestamentaria, como se ha visto en el cap. 1. La finalidad de Ja nueva creacion es la restituci6n de la gloria de Adan, que el hombre ha perdido como consecuencia del pecado. F. Manns, Le Symbole, p. 260; cf. E. Ferguson, Baptism, p. 152. Ibid„ p. 259; Para Sahlin, "Israel arising out of the sea was a purified people, worthy of adoption into the covenant of God", in H. Sahlin, "Tue New Exodus", p. 88.
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ha sido ampliamente estudiada por muchos autores 399 • El comer y el beber son calificados con el adjetivo espiritual, lo que nos lleva a un plano celeste. No se trata de un alimento o una bebida normal, sino de algo de origen divino proveniente de lo alto. La insistencia del Ap6stol sobre la repetici6n de «todos», navm; y «espiritual», 1tVEUµmtK6~, en estos pocos versiculos, refuerza de nuevo la afirmaci6n antitetica que expone en el v. 5. Todo esto sin embargo es <
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401
Tertuliano ya interpreta el agua de la roca en relaci6n al Bautismo, como hemos indicado anteriormente. El deseo, la concupiscencia, en este caso es el inicio de todos los pecados, cf. Fil6n, Decal 173; G. Barbaglio, La prima lettera, p. 474. Cf. 1. Vincenzo, "11 Battesimo", p. 359.
Capitulo III EI Diluvio Universal: aguas que destruyen, aguas que salvan 1. EL TEXTO DE 1P 3,18-22 YELDILUVIO UNIVERSAL El libro del Genesis ofrece uno de los pasos mas dramaticos de la historia de la humanidad, el Diluvio Universal. Por la desobediencia de Adin y la maldad de los hombres, Dios se arrepiente de todo lo creado y piensa en destruirlo (Gn 6,6-7). S6lo un hombre, Noe, junto a algunos elegidos (su mujer, sus hijos y las mujeres de sus hijos), ocho en total y una pareja de cada especie animal, se salvarin de la catastrofe en un arca construida por mandato divino (Gn 6,18-19). Dios lamentara haber enviado el Diluvio y nunca mas se repetira tal destrucci6n (Gn 8,21). El relato, que puede parecer a primera vista terrible, ha sido utilizado desde la Iglesia Primitiva como una imagen de salvaci6n, una tipologia del Bautismo 1• La menci6n de este paso del Llbro del Genesis, la encontramos en la Primera Epistola de Pedro. El autor la utiliza como tipologia del Bautismo de una manera original. El texto de 1P 3,18-22 ha sido muy estudiado, pero los comentarios se centran mas en la menci6n de la predicaci6n a los espiritus en cautividad del v. 19 que en la referencia al Bautismo del v. 21. La pericopa parece que siga la estructura del credo: muerte, descenso al in.fterno, subida al cielo. Ademas de este hecho, lo que llama la atenci6n es la menci6n de la figura de Noe y su relaci6n con el Bautismo. ~C6mo era vista la figura de Noe en el 1 siglo de nuestra era? ~Por que el autor utiliza el hecho del diluvio como tipologia del bautismo? Al contrario del descenso al infierno, el tema del Bautismo y la figura de Noe no han sido muy investigados.
Tertuliano dice que el arca es la figura de la Iglesia (ecclesia est arca figurata), in Tertuliano, Bap 8,3. Origenes habla sobre el sentido de las dimensiones del arca y los pisos que tenia. El exegeta hace la comparaci6n entre el arca, donde habia todo tipo de animales y personas, con la Iglesia: "Confertur ergo populus hie, qui salvatur in Ecclesia, illis omnibus sive hominibus sive animalibus quae salvata sunt in arca", in Origenes, Hom Gn 2,3.
234
Cap. III. EI Diluvio Universal
1. Breve historia de 1a investigaci6n de 1P 3,18-22 Dirigida a los cristianos de Asia Menor, la primera epistola"' del ap6stol es una carta de animo a los cristianos que se encuentran en dificultad debido a la situaci6n moral y de persecuci6n en la cual viven. En palabras de C. Spicq, la carta es un modelo de carta pastoral. 2 El tema de la carta es claro, la absoluta esperanza de la salvaci6n de las almas, salvaci6n que viene de Dios y se realiza en Dios a pesar de las persecuciones y los sufrimientos (1P 1,3-12).3 La pericopa a la cual nos enfrentamos es, seglin la mayoria de exegetas, el paso mas dificil de toda la carta y por lo tanto la bibliografia4 es enormemente amplia, ya que muchos autores han intentado esclarecer el sentido del pasaje.
2
4
C. Spicq, Les ipftres de Saint Piem (Sources Bibliques), Paris 1966, p. 11. Brox opina que la idea principal es la afirmaci6n quese encuentra en 1P 5, 12b, cf. N. Brox, La primera carta de Pedro, Salamanca 1994, p. 31. Perdelwitz habla de la enorme cantidad de literatura de esta pericopa, cf. R. Perdelwitz, Die Mysterienreligion und das Problem des 1. Petrusbriefes: Ein literarischer und religionsgeschichtlicher Versuch (Religionsversuche und Vorarbeite 11/3), Gießen 1911, p. 82. Lundberg llama a este paso "locus vexatissimus''. Para el autor la dificultad de la exegesis se debe al desconocimiento de la tipologfa bautismal de la Iglesia primitiva, cf. P. Lundberg, La typologie, pp. 98-99. W. Bieder dice que es un enigma casi sin soluci6n, in W. Bieder, "Bo Reike, The Disobedient Spirits and Christian Baptism", ThZ 2 (1946), p. 456; Selwyn trata la pericopa en un ensqyo al final de su comentario para tratar de resolver el problema, cf. E.G. Selwyn, The First Epistle of St. Peter: the Creek Text With lntroduction, Notes, and Essqys, Grand Rapids 19873, pp. 314-362. Achterneier opina que es dificil incluso entender "l'intento de! passo nel suo complesso'', in P.J. Achterneier, La prima lettera di Pietro: commento storico esegetico (L.Bib 18), Citta de! Vaticano 2004, p.406. Pero todos coinciden en que es un pasaje complejo, que desde hace tiempo cuestiona a los exegetas, cf. J .H. Elliott, 1 Peter, p. 638. Mazzeo expone con sencillez que el nucleo de! texto es "actuar bien". EI v. 17 esclarecerfa todo el texto de 1P 3,18-22. Cf. M. Mazzeo, Lettere di Pietro ll/ Lettere di Giuda: nuova versione, introduzjone e commento (LB.NT 18), Milano 2002, p. 126. Jobes expone de manera sintetica las dificultades de! pasaje, cf. KH. Jobes, 1 Peter (BECNT), Grand Rapids 2005, pp. 236-237. Ultimamente Schlosser escribe que los vv. 18-22 "constituent une phrase unique caracterisee par un enchevetrement invraisemblable de propositions liees par des pronoms relatifs et des participes", in J. Schlosser, La premiere ipftre de Pierre (CBNT 21), Paris 2011, p. 210.
Cap. III. EI Diluvio Universal
235
Con respecto a este pasaje, se all.ade ademas el problema que entre los estudiosos hay quien la consideran una interpolaci6n o una digresi6n. 5 Sin embargo una lectura atenta, como muestra Kelly, confirma la coherencia de la carta y su finalidad. 6 La secci6n en la cual se encuentra el texto estudiado, ha hecho que algunos autores 7 la identifiquen como un himno bautismal8 o himno cristol6gico. Pero no todo el mundo esta de acuerdo con esta opini6n y para alguno 9 el pensamiento de que la pericopa sea una homilia o De esta opini6n es Beare, que separa el v. 18 de la pericopa y analiza los vv. 1922. cf. F.W. Beare, The First Epistle of Peter: The Creek Text With Introduction and Notes, Oxford 1947, p. 144. Para Beasley-Murray, se trata de una interpolaci6n, cf. R. Beasley-Murray,. Baptism in the New Testament, Grand Rapids, 1973, p. 258; L.T. Thuren, Argukent and Theology in 1 Peter: The Origins of Christian Paraenesis OSOT.S 114), Sheffield 1995, pp. 161-164. Para Schlosser, la articulaci6n es complicada porque se tratarfa de una unica frase retomada con participios y relativos donde los vv. 19-21 constituirfan ret6ricamente una digresi6n, cf. J. Schlosser, "Deluge et typologie dans 1P 3,19-21", in Typologie Biblique: de quelquesfigures vives (LD), ed. R. Kuntzmann, Paris 2002, p. 180. Cf. J.N.D. Kelly, A Commentary on the Epistles of Peter and ofJude, Grand Rapids 19874, p. 152. Cf. L. Goppelt, A Commentary on I Peter, Grand Rapids 1993, p. 247. P. Lundberg, La rypologie, p. 101-103;]. Cervantes Gabarr6n, La pasion de Jesucristo en /a Primera Carta de Pedro: centro literario y teologico de la carta (ISJ 22), Estella 1991, p. 222. W.J. Dalton, Christ's Proclamation to the Spirits: A Stut/y of 1 Peter 3:184:6 (AnBib 23), Roma 1989, pp. 72-75. Boismard sostiene que la 1P es una carta compuesta con elementos tradicionales de una liturgia bautismal, pero la postura actual es muy cautelosa respecto a este tema. Cf. M.-E. Boismard, Quatre f?ymnes baptismales dans la premiere epitre de Pierre (LD 30), Paris 1961. La postura de Cross es mucho mas radical que lade Boismard. Para el autor, la 1P se utilizaba en la liturgia pascual como ritual de bautismo. Cf. F.L. Cross, I Peter, A Pascha/ Iiturgy, London 1954, pp. 28-41. France es contrario a la idea que sea un himno, cf. R.T. France, "Exegesis in Practice: Two Samples", in New Testament Intetpretation: EssC!JS on Principles and Methods, ed. M.I. Howard, Exeter 1977, p. 266. Cf. I. Volpi, "La definizione del battesimo secondo 1Pt 3,20b-21", in Alle Origini de/ battesimo cristiano. Radici de/ battesimo e suo significato nelle comunitd apostoliche. Atti del!VIII convegno di Teologia Sacramentaria. Roma, 9-11 marz.o 1989, ed. P.-R. Tragan, Roma 1991, p. 197.
236
Cap. III. EI Diluvio Universal
una liturgia bautismal es solo una conjetura y que el documento en si se presenta como una carta. Ottos la consideran una p1renesis, o el resto de una antigua catequesis bautismal o de un himno que ha sido interpolado, debido a la menci6n del Bautismo en el v. 21. 10 No faltan tampoco quienes han intentado establecer la relaci6n entre la Pascua y la carta de Pedro, basados en los temas, el lexico y las imagenes que el autor utiliza, pero esta teorfa tambien ha sido contestada. 11 Lo que si
10
11
Moule admite un trasfondo bautismal, sin embargo esto no significa que el Bautismo sea una actividad en progreso, cf. C.F.D. Moule "The Nature and Purpose ofl Peter", NTS 3 (1957), pp. 4.11. Beare acepta la teoria de que sea un discurso bautismal, donde los candidatos son instruidos sobre el significado de la inmersi6n en el agua, cf. F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p. 144. Algunos piensan que en la primera parte de la carta o una ceremonia bautismal habia sido celebrada o se iba a celebrar, cf. B. Reicke, The Epistles ofJames, Peter and Jude: Introduction, Translation, and Notes (AncYB 37), Garden City- New York 1964, p. 114. Para Achterneier, "se il versetto non puo costituire parte dell'effettivo rituale liturgico, ehe designa il momento del battesimo, tuttavia certamente contiene un qualche riferimento a questo rito e non solamente, in chiave metaforica, alla sofferenza cristiana; lo dimostra l'accenno all'acqua con cui il versetto inizia" in P J. Achterneier, La prima lettera, p. 447; tambien E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 195; F. Manns, "A Jewish Reading of 1Peter 2,1-10", LA. 60 (2010), pp. 173187. Beasley-Murray analiza las varias opiniones de los exegetas, pero para el autor "it may be prudent to recognize that we have in vv. 18 and 22 a framework of confessional elements or formulae into which the intervening verses have been inserted by natural association and assume nothing as to the original connection of these verses", in R. Beasley-Murray, Baptism, p. 258. France habla de la probabilidad de una particular conexi6n entre la carta y el bautismo, pero no esta clara la forma de la conexi6n, cf. R.T. France, "Exegesis", p. 265. De esta opini6n es F.L. Cross. Leany confronta la carta con la Haggadah de Pascua poniendo en relieve las partes de la carta que podrian ser el trasfondo de esta. Cf. A.R.C. Leaney, "I Peter and the Passover: an Interpretation", NTS 10 (1964), pp. 238-251; Thornton critica a Cross, por no mantener la unidad de la 1P y por el hecho que solo tiene en cuenta 1P 1,3-4, 11, enfatizando la unidad de la carta. Cf. C.G. Thornton, "I Peter, A Paschal Liturgy?", JTS.NS 12 (1961), pp. 14-26. Danielou remarca que en la carta reaparecen todos los temas del Exodo, cf. J. Danielou, Sacramentum futuri, p. 141. Para Manns, la epistola puede ser considerada una catequesis bautismal y pascual que contiene elementos cris~
Cap. III. EI Diluvio Universal
237
parece evidente para todos los autores, es la relaci6n que tiene la pericopa con el Bautismo. Esta relaci6n se efecttia mediante la analogia del episodio de Noe y su familia, que fueron salvados de la destrucci6n total de un mundo malvado quese habia alejado de Dios (v. 20). Asi el cristiano, mediante el agua del Bautismo, es salvado por la participaci6n a la muerte y Resurrecci6n de Cristo (v. 21). Esta victoria sobre las potencias sobrenaturales del mal, sera realizada en plenitud al regreso de Cristo. El cristiano participa de la Pasi6n, muerte y Resurrecci6n de Cristo, como se describe en los vv. 18-19.22. 12 La utilizaci6n de esta tipologia tiene la finalidad de mostrar que ahora el Bautismo salva (wv crc\lsEt ßcumcrµa). El problema de la interpretaci6n de la pericopa se debe, no tanto a los problemas gramaticales o sint:icticos, sino mas bien a la falta de interes, por parte de muchos exegetas, del trasfondo de la literatura hebrea que aparece en la narraci6n. 13 2. El Texto Griego y sus Versiones 14 a) 1P 3,18-22 18 Ö"tt Kai Xptcr"tO~ föta~ 7tEpi. aµapn&v E7ta9EV, öiKatO~ U7tEp afüKWV, tva uµa~ npocrayayn -rcp 9Ecp eavmro9Ei.~ µf;v crapKi. SC\)07tOtTJ9Ei~ ()f; nvwµa-rt· 19 f;v
12 13
14
tol6gicos y pareneticos, cf. F. Manns, "Souffrances et joie dans la Premiere Lettre de Pierre", LA 49 (1999), p. 281. Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 440. Cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 24-25; W.]. Dalton, Christ's Proclamation, p. 19. Avanzamos el texto que estudiaremos y su traducci6n y justificaremos mas tarde la elecci6n de las variantes.
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238
b) Traducci6n 18 Porque tambien Cristo una sola vez por los pecados padeci6, justo por los injustos, para llevaros a Dios, muerto en la carne, vivificado en el Espiritu. 19 En el tambien a los espiritus encarcelados fue a predicar 20 a los desobedientes en otro tiempo, cuando les esperaba la paciencia de Dios, en los dias en que Noe construia el arca, en la que unos pocos, es decir ocho, fueron salvados a traves del agua. 21 El bautismo, que ahora como antitipo salva tambien a vosotros, no es eliminaci6n de la suciedad carnal, sino compromiso con Dios de una conciencia buena por medio de la Resurrecci6n de Jesucristo 22 que esta a la derecha de Dios, habiendose ido al cielo, tiene sometidos angeles autoridades y poderes. c) 1P 3,18-22. Sinopsis de las versiones 18
V.
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iustus iustus
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Deo Deo
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µEv quidem
Los vocablos con el signo * est:in tomadas de la edici6n de Junack y se presentan como en la esta edici6n. Cf. K. Junack - W. Grunewald, Das Neue Testament auf Papyrus, I. Die katholischen Briefe (ANT 6), Berlin 1986, pp. 89-90.
239
Cap. III. EI Diluvio Universal ~72
crapKEt•
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/;cpü1totT]8Et<; /;q:>01totT]8Etc; vivificatos vivificatus
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v. 19 ~72
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B VL V)("
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Kai wie; tv tv Kai wie; quo et eis qui in quo et his qui in 1tüpEU8Et<; 1tüpEU8Eic; adveniens veniens
cpuA.atjj cpuA.atjj carcere carcere
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nvwµan nvwµacrtv spiritalibus spiritibus
f.KiJpusEv f.KiJpusEV praedicavit praedicavit
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B VL V)(" Pef ~72
B VL V)(" Pef ~72
B VL V)(" Pef ~72
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Cap. III. EI Diluvio Universal cum fabricaretur
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depositio depositio
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eic; eic;
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conscientiae conscientiae
bonae bonae
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UVtltU1tOV
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Cap. III. EI Diluvio Universal
241
B
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B
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B
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profectus profectus
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potestatibus potestatibus
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subiectis subiectis
öuvaµerov öuvaµerov virtutibus virtutibus
sibi sibi
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Kai Kai et et
rc'~~o
d) Traduccion de/ texto y sus versiones16 En el campo textual, 17 tenemos la suerte quese conserva un papiro con la epistola completa, el ~ 72 (P. Bodmer VIII). 18 Este manuscrito per16
17
18
Se indicara en cursiva las variantes que se diferencian del texto B. En la critica textual se tendran en cuenta los manuscritos mas importantes y se hara referencia a estos en nota a pie de pagina, cuando se considere necesario. Para el anilisis de las versiones se hara lo mismo con los diferentes manuscritos, tanto griegos como latinos y la versi6n siriaca. Se ha utilizado la edici6n de K. Junack - W. Grunewald, Das Neue Testament auf Papyrus, I. Die katholischen Briefe (ANT 6), Berlin 1986.
Cap. III. EI Diluvio Universal
242
tenece al III-IV siglo de nuestra era. Para el estudio del texto, se presentara en sinopsis la traducci6n de los textos del maituscrito 19 ~72 , del C6dice Vaticano (B), asi como las versiones de la Vetus Latincl0, la Vulgata y el texto siriaco de la Pefitta. Antes de pasar al estudio del texto y de las diversas versiones, se establecera el mismo mediante un anilisis de critica textual V.
18 ~ 72 :
Porque Cristo una sola vez por vuestros (uµ&v) pecados murio justo por los injustos, para llevaros a Dios, muerto en la carne, vivificado en el Espiritu. B: Porque tambifo Cristo una sola vez por los pecados padeci6 (Ena0ev), justo por los injustos, para llevaros a Dios y ha sido muerto en la carne, pero tambien ha sido vivificado por el Espiritu. VL: Porque Cristo una sola vez por los pecados ha muerto (mortuus es~, justo por los injustos, para que nos lleve a Dios, ciertamente (quidem) ha muerto en la carne, pero vivificado por el Espiritu. Vg: Porque Cristo una sola vez por los pecados ha muerto (mortuus es~, justo por los injustos, para que nos mostrase a Dios, ha muerto en la carne, pero tambien ha sido vivificado por el Espiritu. Pe.f: Porque tambien el Mesias (~) una sola vez murio (~) por nuestros pecados ("°m\,.»), el justo por los pecadores, para llevaros a Dios. Y ha muerto en el cuerpo, pero vive en el Espiritu. (am~0avEV),
V.
19 ~ 72 :
19
20
En el [espiritu] tambien a los espiritus en carcel fue a predicar.
El texto del papiro ~72 concuerda en general con el texto alejandrino del C6dice Vaticano. Cf. E. Cothenet, "Les orientations actuelles de l'exegese de la premiere lettre de Pierre", in Etudes sur la premiere lettre de Pierre: congres de l'ACFEB, Paris 1979 (LD 102), Paris 1980, p. 14. P.J. Achterneier, LA prima lettera, pp. 157-159. Para la Vetus LAtina tendremos en cuenta sobre todo el texto representado con la letra T, anterior a la Vulgata y predominante en la transmisi6n. Los demas textos que presenta la edici6n de Thiele son los representados por la letra K, que sigue la tradici6n de Cipriano; la C que sigue sobre todo las citaciones de San Agustin y otros textos de la epoca y la A que sigue exclusivamente San Agustin. Haremos menci6n de ellos si es necesario en nota. Cf. W. Thiele, Vetus LAtina: Die Reste deraltlateinischen Bibel· Epistulae Catholicae: Epistula I Petri (26/1), Freiburg 1958, pp. 67*-73*.
Cap. III. EI Diluvio Universal
243
B: En el [espiritu] tambien a los espiritus en d.rcel fue a predicar. VL: En el [espiritu] tambien a aquellos espiritus que estaban ence'!Tados en Ja cdrcel (in carcere conclusi) llegando ha predicado. Vg: En el espiritu tambien a estos espiritus que estaban en d.rcel llegando ha predicado. Pef: Y predic6 a las almas que habian sido retenidas en el Sheol (~~).
v.20 ~ 72 : a los desobedientes en otro tiempo, cuando esperaba la pa-
ciencia de Dios, en los dias en que Noe construia el arca, en la que unos pocos, es decir unas almas (personas) ['lfl.lxaq, fueron salvados a traves del agua (o por medio del agua). B: a los desobedientes en otro tiempo, cuando les esperaba la paciencia de Dios, ,eq. los dias en que Noe construia el arca, en la que unos pocos, es decir ocho (personas), fueron salvados a traves del agua (o por medio del agua). VL: a los que una vez habian sido incredulos (increduli fuerun~ cuando en los dias de Noe la paciencia de Dios estaba esperando (cuando Dios esperaba pacientemente) mientras venia fabricada el arca en la que pocos, es decir unas personas (animae), fueron salvadas a traves del agua (o por medio del agua). Vg: a los que una vez fueron incredulos (increduli fuerun~ sostenidos de la paciencia de Dios, mientras era fabricada un arca en las que pocos, es decir ocho personas [octo animae], fueron salvadas a traves del agua (o por medio del agua). Pef: estas [almas/personas] que no eran obedientes estaban en los dias de Noe, cuando la paciencia de Dios orden6 hacer el arca quese hizo, con Ja esperanza de su ampentimiento (~cn~c=..~l rt'~) y solo ocho almas entraron en ella y se mantuvieron en vida por el agua (r
v.21 ~ 72 : Y a vosotros el bautismo, antitipo, ahora os salva, no es eliminaci6n de la suciedad carnal, sino compromiso / petici6n hecha a Dios de una conciencia buena por la Resurrecci6n de Jesucristo. B: El bautismo, que ahora como antitipo os salva tambien, no es eliminaci6n de la suciedad carnal, sino compromiso/petici6n hecha a Dios de una conciencia buena por la Resurrecci6n de Jesucristo.
244
Cap. III. EI Diluvio Universal
VL: de la misma manera el bautismo en igual forma os salva, no como perdida de la suciedad de la carne sino como uoo petici6n a Dios de una buena conciencia a traves de la Resurrecci6n de J esucristo. Vg: asi como el bautismo de la misma manera en igual figura os salva no como perdida de la suciedad de la carne sino como petici6n de una buena conciencia a Dios a traves de la Resurrecci6n de J esucristo. Pef: Y vosotros tambien, por una figura similar, os salva por medio del bautismo, no cuando se lava el cuerpo de la suciedad, sino cuando proftsdis/ conftsdi's vosotros (~:ia::.:i) a Dios con una conciencia pura y por la Resurrecci6n de Jesus, el Mesias (~). v.22 ~ 72 : que esta a la derecha de Dios, habiendose ido al cielo, tiene
sometidos angeles, autoridades y potestades. B: que esta a la derecha de Dios, habiendose ido al cielo, tiene sometidos angeles, autoridades y potestades. VL: que esta a la derecha de Dios, devorando la muerte para que nos volviisemos herederos de Ja vida eterna, estableciindose en el cielo (deglutiens a mortem ut vitae aeternae heredes e.fficeremury, con los ingeles y las potestades y autoridades a si sometidos. Vg: que esta a la derecha de Dios, en el cielo, con los angeles y las potestades y autoridades a si sometidos. Pef. que habiendose ido al cielo, esta a la derecha de Dios y tiene sometidos ingeles, autoridades y los poderes.
3. Estableciendo el texto griego 18 En el v. 18 la variante mas importante es la que ofrece el papiro ~ 72 con el cambio de E1ta8EV (sufri6) 21 por 6.7tt8avEV (muri6) 22 • Es posible que la utilizaci6n de Ct7t€8avEV se deba a la influencia de otros textos que tienen una lecci6n similar (cf. Rm 5,8; 1Co 15,3; 2Co 5,14-15).
V.
21 22
Esta lecci6n se encuentra tambien en P. Algunos mss. leen cint0avEV como K (*), A, C2vid, L, 0285, 1735, entre otros.
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Entre los diversos autores, encontramos que se discute entre las dos variantes. 23 Se prefiere la lecci6n de faa8sv, a pesar de que an€8avev se encuentre en el manuscrito ~ 72 , ya que asi ha sido comprendida por las versiones latinas y la Pefifta y dado que ena8ev se encuentra en B, P y ID?. 24 Sin embargo el verbo es utilizado en un contexto donde Pedro habla del sufrimiento y es mas 16gico encontrar la forma faa8sv. Ademas serviria de nexo con 1P 4,1 donde aparece el mismo verbo en este contexto. La forma an€8avev en este caso seria una lectio difficilior, lo que apoyaria su elecci6n, pero la referencia a la muerte de Cristo en el mismo versiculo seria una redundancia irnitil. Otra variante25 que se encuentra en este versiculo es el pronombre uµ~ que algunos manuscritos cambian a iJµfö;;. 26 Pero la mayoria de autores prefieren la segunda persona, que como hemos dicho, esta en consonancia con ei contexto. 27
Cf. La mayorfa de los autores modernos, como J. Cervantes Gabarr6n, La pasion, p. 185; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 405; F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p. 141; J.H. Elliott, 1 Peter, p. 639; L. Goppelt, A Commentary, p. 250; M.-E. Boismard, Quatre hymnes, p. 58; E.G. Selwyn, The First Epistle, p.195-196; WJ. Dalton, Christ's Proclamation, p. 123.131-132; Mazzeo, que estructura la carta en cinco partes, introduce la perfcopa en la tercera parte. Cf. M. Mazzeo, Lettere, p. 127, prefieren la lecci6n de faa0ev, otros la lecci6n am~0avEv como Ch. Bigg, A Critical and Exegetical Commentary on the Epistles oJ St. Peter and St. Jude (ICC), Edinburgh 1910, p. 159; J.N.D. Kelly, A Commentary, pp. 147-148; C. Spicq, Les epttres, p. 134, n. 18 a; E. Best, I Peter (NCB), London 1971, p. 137; K. Shimada, "The Christological Credal Formula in I Peter 3,18-22, Reconsidered", AJBI 5 (1979),pp.171-172,n.19. 24 Boismard, que prefiere la variante faa0ev, la traduce como si fuese amrnavev. EI exegeta explica como el cristianismo primitivo ha dado el sentido de morir al verbo nacrxm. M.-E. Boismard, Quatre hymnes, p. 59. Selwyn da algunos ejemplos de esta utilizaci6n, cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, p.196. Pero para Dalton esta etimologia es posterior al NT. Cf. W J. Dalton, Christ's Proclamation, p.133, n. 37. 2s Cf. \ßn, B, P, 'P, fill, VL, Pef 26 Cf. K2 A, C, K, L, 33, 81, 614, 630, 1739, Vg, syhmg, Cl1•', Cyp, Cyr. Por el contexto, es mejor la utilizaci6n de la segunda persona (Dalton prefiere la variante Tjµfö;. Cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 134-135. 21 Cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, p.196. 23
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v. 19 Pocos manuscritos cambian cpuA.aKi) por tq'> ~ön. Esta es ~ lectura que hace tambien la Pefit:ta. Seguramente es debido a la influencia que tuvo el versiculo leido en el contexto del descenso a los infiernos de Cristo. 2s
v.20 El cambio mas significativo, pero que no modifica el significado del versiculo es la variante oA.iym, que aparece en pocos manuscritos, para acordar con 'lfOxai.29 Por otra parte, ~ 72 omite el nfunero de personas que se salvan. v.21 Algunos manuscritos (~ 72 y K) omiten completamente el pronombre relativo ö con el cual comienza este versiculo: evidentemente esta eliminaci6n se debe a una lectio facilior. Ottos textos 30 cambian el relativo nominativo por el dativo cf>. Para Beare, esta Ultima lectura propuesta por Erasmus, corrige un error antiguo ya que "el dativo aparece como la lectura verdadera; es imposible interpretar ö con un sentido razonable". 31 Entre los Ultimos comentarios, como el de Schlosser, se prefiere tambien esta lecci6n porque facilita la lectura y segU.n el autor, su atestaci6n es mas fiable. 32 Pero no todos los autores estan de acuerdo con esta opini6n. Achterneier, Dalton y Kelly, prefieren mantener la lecci6n de ö, que se encuentra en la mayoria de los textos 33• Se mantendra esta elecci6n en el texto siguiendo la opini6n de estos autores. La siguiente variante en el texto es el cambio de uµfö; que se encuentra en la mayoria de manuscritos 34, por fiµi'i~, que solo lo tienen
'
2s 29 30 31
32 33
34
~7
Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 405, n. 6. Este cambio lo encontramos en C, P, 'I', IDl, vgmss, syh. Lo encontramos en pocos rnss. 241, 630. F.W. Beare, The First Epistle efPeter, p. 148. J. Schlosser, La premiere epztre, p. 209. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 405, n. 8; W.J. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 196-199; J.N.D. Kelly, A Commentary, p. 160; B.M. Metzger, A Textual Commentary, pp. 623-624. ~12, A, B, P, 'I', 049, 0285, 69, 81, 945, 1739, Vg, syh.
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unos pocos. 35 La evidencia textual hace que mantengamos la primera lecci6n.
v.22 Pocos manuscritos, aunque importantes,36 omiten el articulo (roß), pero aparece en la mayoria de los textos. 37 La variante mas interesante es la adici6n textual del manuscrito T de la Vetus Latina, que veremos en el comentario.
4. Delimitacion de la pericopa y enlaces con el contexto La mayoria de los autores coinciden en delimitar la pericopa en los vv. 18-22. Sin embargo, no todos son de esta opini6n. Beare por ejemplo, estructura la carta en cuatro partes inttoduciendo nuestra pericopa en la segunda parte que el autor llama discurso bautismal (1,3-4,11). El autor separa el v. 18 ,del resto de la pericopa, considerando los vv. 19-22 una digresi6n del te,xto. 38 B. Reicke divide la carta en dos partes: 1,14.6 y 4,7-5.14, dejando la pericopa en la primera parte que el autor intitula la responsabilidad de los bautiZfldos por la gracia recibida39 • Spicq va mas alla, delimitando la pericopa en 3 partes, 3,18-4, 640 • El autor en su propuesta de estructuraci6n de la carta la inttoduce en la tercera parte. El resto de estudiosos presentan los vv. 18-22 como pericopa, aunque esta viene inttoducida en secciones diferentes, dependiendo del autor. Goppelt estructura la carta en tres partes y la pericopa que estudiamos estaria en la segunda parte, que para el autor es el foco
35
36 37 38
39
40
Esta variante s6lo aparece en C, L, 614, 630, 1241, 1505, vgm•. N*, B, 'P. \ßn, N2, A, C, P, 0285, 33, 1739, ID'l. F.W. Beare, The First Epistle ef Peter, p. 144. Para Beare, los vv. 19-22 y 4, 6 no son originales del texto sino que son glosas que han sido introducidas. Ibid., p. 151. Esta primera parte separa toda la secci6n _3, 13-22, subdividifodola a su vez en
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central de la carta. 41 Windisch42 considera la pericopa dentro de la secci6n 3,13-4, 6. El pasaje 1P 3,18-22 lo considera la tercera secci6n cristol6gica de la carta. 43 Para Brox, la estructura de la carta es "poco consecuente, nada 16gica ni conceptual"44• El autor renuncia a una propuesta estructural en capitulos principales y secundarios y propone una divisi6n "en una serie de breves textos independientes y comprensibles en si mismos, en una secuencia no forzada" 45 • Pero Brox reline la pericopa 1P 3,18-22 que analiza en su conjunto. Selwyn tambien reune estos versiculos dentro de la divisi6n que efecrua. Para el autor, esta pericopa es esencial para poder entender el argumento principal. 46 Achterneier formula una estructura de la carta en seis partes, pero coincide con Goppelt en situar la pericopa 1P 3,18-22 en el cuerpo central de la carta. 47 Los vv. 18-22 se siruan en un contexto en el cual la tematica es la persecuci6n y el sufrimiento. Los vv. 3,13-17, corresponden a una secci6n parenetica. El autor de la carta anima a los auditores a no tener miedo, alin en el sufrimiento y la persecuci6n y explica la manera de dar testimonio, con dulZ!'ra y respeto. Ademas anima a los fieles a obrar el bien. La pericopa comienza en el v. 18 por la conjunci6n ön, que introduce una proposici6n subordinada causal, dependiente de la proposici6n principal del v. 17. La expresi6n "porque Cristo" (ön Kai Xptcrto~) del v. 18 la encontramos igualmente en 1P 2,21. La proposici6n «Cristo padeci6 en su came» Xptcrtoß ouv na06vto~ crapKi, de 1P 4,1, podria ser un doble de la que se ecuentra en 1P 3,18. El texto insiste en el padecimiento de Cristo en su carne. Ademas de darnos una llave de delimitaci6n, el versiculo enlaza la pericopa de 1P 3, 18-22 con la siguiente secci6n. A pesar de estos pocos enlaces con el con41 42
43
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45 46 47
L. Goppelt, A Commentary, p. 21. H. Windisch - H. Preisker, Die katholischen Briefe (HNT 15), Tübingen 1951, p. 69. H. Windisch- H. Preisker, Die katholischen, p. 247. N. Brox, La primera carta, p. 53. N. Brox, La primera carta, p. 57. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 195. Mazzeo, que estructura la carta en cinco partes, introduce la pericopa en la tercera parte. La pericopa motivaria una exhortaci6n "ad agire bene anche nella sofferenza", in M. Mazzeo, Lettere, p. 127.
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texto, la relaci6n del contenido de la pericopa con el conjunto de la carta presenta dificultades. 48 La primera posibilidad seria considerar la pericopa desde 3,17 hasta 4,1 como una digresi6n, cosa que no parece verosimil pues ya se ha hablado de la unidad de la carta. Otra opci6n es suponer la conjunci6n ön con funci6n explicativa del v. 17, pero si se considera el contenido de los vv. 19-22, no se encuentra una relaci6n 16gica.49 Una tercera propuesta seria la de analizar los vv. 18-22 en relaci6n a toda la pericopa anterior, vv. 3,13-17. 50 Esta posibilidad es la que se retiene del conjunto de las propuestas, porque da una respuesta teol6gica a toda la pericopa anterior y no s6lo al v. 17. No es tanto el ejemplo del sufrimiento de Cristo que se debe seguir pues es tos versiculos son unas palabras de :inimo para los auditores, 51 sino la seguridad de que los sufrimientos presentes tienen un sentido en la victoria de Cristo ,sobre la muerte.
a) Breve estudio de/ vo'cabulario a.1) v. 18: Porque tambien Cristo una sola vezpor los pecados padeci6 (ön Kai Xptcno~ föta~ 1tEpi aµapnrov fxa9EV)
El sufrimiento en la pericopa y en el resto de la carta se expresa con el verbo mxcrxro. 52 Dicho verbo se encuentra un total de 42 veces en el NT y el mayor numero de recurrencias es precisamente en esta carta. En los LXX se ve una utilizaci6n mucho menor del termino (21x). 53 Fil6n y Flavio Josefo tambien se sirven de este termino. Para Fil6n el hombre es un ser pasivo que sufre, cosa propia de lo creado (Cher Achterneier presenta una lista de estas dificultades y sus posibles soluciones. Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 411-412. 49 Brox, Beare, Leany son de esta opini6n. Para Achterneier "il tentativo di Dalton di individuare in 3, 18-22 nel loro cornplesso una giustificazione di 3, 17, sernbra per qualche aspetto forzato", in P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 411, n. 42. so Esta opini6n la encontramos en autores como Dalton o Reicke. Para Dalton los vv. 18-22 relatan aspectos fundamentales de la historia de la salvaci6n, por lo cual los considera un himno o un credo. Ademas el autor seiiala que es admitido por todos que los vv. 19-22 "is a catechetical piece in prose", in W.J. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 117-119; B. Reicke, The Epistles, pp. 108-115, aunque el autor torna la pedcopa desde el v. 17. s1 Cf. N. Brox, La primera carta, pp. 220-221. sz Cf. W. Michaelis, '"nacrx,ro", ThWNTIX, col. 985-1092. 53 No hay una palabra exacta que corresponda a este verbo en el TM. 48
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77; All 1,49). Por lo que respecta a Flavio Josefo, el termino nacrxro esta muy presente en su obra. En su utilizaci6n se encue?ttra tambien un uso del verbo como sin6nimo de morir (Ant 4,322; 9,43; 15,204; 17,83 etc). 54 En el Testamento de los XII Patriarcas, nacrxro se emplea en sentido de recibir un castigo (TestBenj 7,4; Test]ud 15,2; TestRub 3,8 etc) y en la literatura rabinica el tema del sufrimiento viene finalmente utilizado de manera positiva. Este tendria que llevar a una conducta positiva (SNm § 27,14; LvR 37) e incluso llega a tener un valor expiatorio (DtR 32 a Dt 6,5; MekhYBa-l;Iodes 7). La interpretaci6n de un Mesias que sufre sin tener culpa aparece ya con el Canto de/ Sieroo del profeta Isaias. Sin embargo la literatura rabinica tardia aplica este concepto al pueblo de Israel. 55 En la epistola de Pedro, el termino es empleado a lo largo de toda la carta (12x). El sustantivo XptcrT6<; se presenta como sujeto con el verbo nacrx_ro en esta carta (2,21; 3,18; 4,1) y en textos lucanos (Lc 24,26.46; Hch 3,18; 17,3) 56 • El resto de los textos donde aparece el verbo, se refiere siempre al sufrimiento de Cristo. 57 En Hb, las 4 veces que aparece el termino nacrx_ro, es en relaci6n a la pasi6n de Cristo. Tanto en este versiculo como en 1P 4, 1, el autor de la carta entiende a traves de este sufrimiento, la muerte de Cristo en la cruz. Se deduce por consiguiente que la utilizaci6n del verbo es sin6nima a la de cl1t00vTICTKffi. 58 54 55
56 57
58
Esto confirma una vez mas la opci6n del verbo 1tacrxm en lugar de U1to0vflmcm, ya que como vemos, dependiendo del contexto tenfa una utilizaci6n sinonimica. Aparece la relaci6n de Is 53,12 a Moises (b.Sot 14a) con la recompensa escatol6gica de Moises (SDt 355 a Dt 33,21). R. Simlai aplicando a Moises estos versfculos querfa impedir a los apologistas cristianos referirlos a Jesus. Cf. G.F. Moore, Judaism, 1, pp. 550-552; III, p. 166, n. 254. J. Cervantes Gabarr6n, La pasirfn, p. 223. Para Cervantes Gabarr6n, "este hecho es significativo de cara a la cristologfa en lP, ya que nos revela el principal interes de la carta a nivel doctrinal, es decir, la Pasi6n de Cristo". Cf. Ibid. B. Reicke, The Disobedient Spirits and Christian Baptism: A Stutfy of 1 Pet. III. 19 and its Context (ASNU 13), Uppsala 1946, p. 214. Ya hemos visto como para Boismard y otros autores, el sentido del verbo era el de morir. Sobre este verbo Boismard opina que "le sens de mourir est exige par le contexte", in M.-E. --+
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a.1.1. Justo por los injustos (öiKato<;; U7tEp äöiKrov) Se llama «justo», öiKat0<;,59 al hombre piadoso y cumplidor de la Ley. Evidentemente el öiKmoc; por excelencia es Dios (LXX: 1Sam 2,2; 2Cr 12,6; Tb 3,2; Bar 2,9; Sal 10,7; etc). La justicia de Dios no es solo legal sino quese expresa tambien en el hecho de que Dios salva (Sal 114,5). Encontramos algunas figuras en el AT que tambien reciben el calificativo de justo. La primera figura a la cual se le atribuye esta justicia es Noe del cual se dice que era un hombre justo: Ncoe liv9pconoc; öiKmoc; (Gn 6,9). Esta justicia esti basada en la obediencia a Dios y a sus normas. El justo se "ajusta" a la voluntad de Dios entrando en sus proyectos. Otto personaje al cual se le da el adjetivo dejusto es Job Ob 1,1), un hombre que sufre sin tener culpa. Se va elaborando poco a poco la idea del;usto, en el,que se da por completo la voluntad divina Or 23,56; 33,15; Za 9,9). La, idea dejusto como caracteristica principal del hfjo de Dios, se encuentra sobre todo en el libro de la Sabiduria (Sb 2,18; 10,4.13 etc). En la literatura rabinica, todo hebreo esta llamado a ser justo cumpliendo la Ley, ya que la oraci6n del justo cambia el pensamiento de Dias (b.Suk 14a; b. Yeb 64a) 60 • La esperanza mesianica es que un dia, todos seran justos (Is 60,21). Fil6n y Flavio Josefo utilizan el termino en el sentido de la tradici6n biblica pero tambien lo amplian con el significado helenico. Para Fi16n, ser öiKmoc; es una virtud (A/l2,18; Sohr 38), pero es tan importante que para el autor el hombre justo es el apoyo del mundo (Migr 121) y el ejemplo mas claro es Noe (Migr 125). Del mismo modo para Flavio Josefo eljusto es aquel que obedece a los mandamientos de Dios Boismard, Quatre f?ymnes, p. 59. Brox escribe que "en lP, que no aborda en ningiin lugar el tema de la muerte y si, constantemente, el del sufrimiento, el t~rmino pas6 a significar el sufrimiento exclusivamente y, por tanto, la pasi~n", in N. Brox, La primera carta, p. 225. 59 Sobre el termino OiKmo<;, cf. F.H. Polak, "The Place of the Dikaios: Creative Translation and Verse Order in the Septuagint of Proverbs", in Textus: Studies of the Hebrew University Bible Prqject, vol. 24, ed. A. Rofä - al„ Jerusalem 2009, pp. 133-152; G. Schrenk, "OiKmo<;'', ThWNT II, col. 1212-1236; G. Schneider, "Oi1
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(Contr Ap 2,293; Ant 6,165; 8,208), aunque tambien utiliza el termino en otros sentidos como digno (Ant 5,197; 15,106). „ En el NT el adjetivo se encuentra 74 veces y sigue la idea del AT. Sin embargo se introduce un elemento nuevo, la salvaci6n viene de la justicia realizada por Dios en Cristo. El justo salva por su sacrificio expiatorio (Rm 3,26; 5,19), con su pasi6n cumpli6 la voluntad de Dios y el cristiano participa de esta justicia acogiendo la fe en Cristo (Mt 10,41 )61 , que se efectila de manera ontol6gica a traves del bautismo (Rm 6,4-10). El titulo dejusto es aplicado aJesus en dos pasajes evangelicos (Mt 27,19; Lc 23,47). Su serjusto viene determinado tambien en sentido legal, es decir, virtuoso, santo. En la 1P el adjetivo viene utilizado solo tres veces. El autor de la carta, con las palabras del Sal 34,16, expone la vigilancia del Seiior sobre los justos y su atenci6n a las oraciones de estos (1P 3,12). La segunda vez donde aparece el termino es en nuestra pericopa, recordando el sufrimiento del justo (1P 3,18). La participaci6n en el sufrimiento de Cristo comportara tambien la participaci6n en su gloria (1P 4,18). En la carta el adjetivo OiKato<;; esta relacionado con su ant6nimo CiölKO<;; (injusto). En los LXX el adjetivo aÖlKO<;; tiene una utilizaci6n anfiloga a acreßi)<;; (profano, ateo) y esta empleado muchas veces como sin6nimo (LXX: Jb 16,11 y Si 10,7). La concepci6n de este Ultimo termino (acreßi)<;;) en el mundo judio es anfiloga y contraria a la de liÖlKo<;;, es decir, el injusto es aquel que no se adecua a la voluntad divina. El vocablo aparece tambien en la obra de Flavio Josefo y Fil6n. Ademas los dos autores asocian, como en los LXX, los adjetivos aÖlKo<;; y acreßi)<;; (Ant 8,251; SpecLeg 3,209; Her 90). En el NT el injusto es mencionado 12 veces, donde se continua su utilizaci6n con la concepci6n veterotestamentaria. Pero sobre todo aparece el empleo antitetico de manera explicita justo/injusto, tres veces (Mt 5,45; Hch 24,15 y 1P 3,18), aunque la antitesis mas utilizada sea la de justo/pecador (Mt 9,13; Mc 2,17; Lc 5,32; 15,7; Rm 5,19; 1Tm 1,9; 1P 4,18).
61
Cf. J. Cervantes Gabarr6n, La pasion, p. 227.
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a.1.2. Para Uevaros a Dios (iva uµfü; npoaayayn t({> 0E((>) El verbo npocrayro 62 «conducir a>>, aparece 172 veces en los LXX pero solo 4 veces en el NT63 • En el AT el termino se utiliza sobre todo en el Libro del Levitico en el contexto lirurgico de presentacion de ofrendas (cf. Lv 1,2-3.10; 3,1.3.7.12 etc). El termino tambien tiene un sentido legal, como vemos en Ex 21,6 en la adquisicion de un esclavo. La utilizacion en nuestra pericopa adquiere un sentido cultual. a.1.3. Muerto en la carne (9ava1'ro9d~ µEv aapKi) El siguiente termino que encontramos utilizado en antitesis en la pericopa es el verbo 0avat6ro, «matar, conducir a la muerte»64• De las 151 veces que aparece el vocablo en los LXX se pasa a tan solo 11 veces en el NT. El empleo del verbo en el NT es variado. Se encuentra en la pasion de Cristo (Mt 26,59; 27,1; Mc 14,55), en relacion con la pasion de Cristo (Rm 7,4), pero solo una vez referido directamente a Cristo (1P 3,18). Tambifo se utiliza en el sentido de hacer morir algo o alguien (Mt 10,21; Mc 13,12; Lc 21,16; Rm 8,13.36; 2Co 6,9). El termino crap~, «carne»65 , esta relacionado con la muerte que presenta el texto. En los LXX, crap~ traduce normalmente el hebreo itq~ 66 • El vocablo hebreo ademas de carne puede tener el sentido de cuerpo en general (Gn 2,23), pero tambien de una colectividad (Gn 6,17), que los LXX traducen como o liv0prono~. En Filon el concepto de crap~ es negativo ya que como sede de las pasiones, impide ir hacia Dios. Flavio utiliza el termino refiriendose sobre todo al concepto fisico, carne humana o animal.
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Cf. J.R. Michaels, 1 Peter (WBC 49), Dallas 1998, p. 203; J. Cervantes Gabarron, La pasion, pp. 230-231; E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 194. Cf. J.-A. Bühner, "xpocr6:yro", DENT II, col. 1127-1129. Cf. R. Bultrnann, "9avat6ro", ThW'NTIV, col. 196-198; W. Bieder, "9avat6ro", DENT I, col. 1828-1829. Cf. E. Schweizer, "crap~", ThW'NT XI, col. 1267-1398; A. Sand, "crap~'', DENT II, col. 1363-1373. El campo sem:intico de esta ultima palabra es enorme ya que no se refiere solo a la carne en sentido corporal, sino que puede referirse tambien al hombre como genero humano, por lo que daremos solo algunos conceptos generales y nos centraremos en el estudio del termino en la perfcopa de 1P. Cf. N.P. Bratsiotis, "1fQi)", ThWATI, col. 1731-1766.
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En el NT el termino crapl; tiene varios empleos. 67 En los evangelios lo vemos utilizado con el sustantivo alµa (Mt 16,17; Mc 14,38; Lc 24,39). En las epistolas de Pablo tambien se aprecian los diversos usos del vocablo, desde carne, como cuerpo humano o animal (Rm 6,19; 1Co 15,39; 2Co 12,7), hasta el sentido de pertenencia a un pueblo o grupo particular (Rm 1,3-4; 9,3; 1Co 1,26). En la 1P el sustantivo aparece 7 veces (1P 1,24; 3,18.21; 4,1.2.6), donde el autor desde la primera vez que la utiliza en 1P 1,24, parece querer llevar al lector a descubrir que es el cuerpo de Cristo, que ha asumido el sufrimiento de la humanidad. En su cuerpo de carne ha dejado el ejemplo que anima ahora a la comunidad cristiana a afrontar el sufrimiento. 68 a.1.4. Vivificado en el Espfritu (~cpono1110d~ 0€ nvtvµaT1) SC\)01tOIBCO, «dar la vida.>>69 , compuesto de s0ov y 1tOIBCO, es apenas utilizado 5 veces en los LXX y 11 en el NT. En los LXX el verbo es empleado como una de las cualidades de Dias, el cual es casi siempre sujeto (LXX: 2R 5,7; Ne 9,6; Sal 70,20; Jb 36,6). Este verbo no esta atestado ni en Fil6n ni en Flavio. En el NT aparece con el significado de vivificar, hacer volver a la vida, casi sin6nimo de resucitar. De hecho se utiliza junto al verbo fyEipco (Rm 8,11; Jn 5,21) y cuando no se emplea EyEipco, el verbo sql01tOIBCO representa un concepto anilogo (1 Co 15,22; Rm 4, 17) 70• En la 1P solo aparece una vez relacionado con el sustantivo nvcßµa. El vocablo nvcßµa 71 aparece en el NT un total de 379 veces. Tiene su origen en el verbo nveco, que significa «soplar>>, de rico significado en el griego
67
68
69 10
71
Cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 197. Sobre la antitesis crap~ - 1tVci>µa, vease L. Goppelt, A Commentary, p. 244. Mazzeo sefiala que debi6 existir un contacto entre las tradiciones paulina y petrina aunque no de tipo literario, donde el nexo se encontraria en la figura de Silvano, autor material de la 1P (cf. 1P 5,12) y mencionado por Pablo (cf. 2Co 1,19; 1Ts 1,1; 2Ts 1,1). Cf. M. Mazzeo, Lettere, p. 32. R. Bultmann, "/;cpo7toltro", ThWNTIII, col. 1478-1480. ]. Cervantes Gabarr6n, La pasion, p. 237. Sobre un estudio completo del termino 1tVci>µa, vease H. Kleinknecht 111 al., "1tVEܵa, 1tVwµanK6<;", ThWNT X, col. 767-1101. Cf. cap. II en el "Estudio del vocabulario", pp. 157-159.
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clasico. Mediante una mecifora expresa la fuerza elemental de la naturaleza y de la vida. En la 1P el termino aparece 8 veces referido a varios temas: la santificacion del Espiritu (1P 1,2), el espiritu de Cristo (1P 1,11), el Espiritu Santo (1P 1,12), vivir en el espiritu (1P 4,6), el espiritu prisionero (1P 3,19), el Espiritu de Dios (1P 4,14). En la exegesis de la pericopa veremos a que espiritu se refiere. a.2) v. 19: En el tambien a los espiritus encarcelados (ev cT> Kai Toii; ev
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76
11
Cf. G. Bertram, "cpul..alci]", ThWNTXV, col. 187-194. Sin embargo Flavio, para hablar de la prisi6n, utiliza el sustantivo Öf:crµcot1jptov y no cpul..alci]. Cf. R. Kratz, "cpul..alci]", DENT II, col. 2003-2005. Michaels sefiala que esto solo aparece en el libro del Apocalipsis. Cf. J.R. Michaels, 1 Peter, p. 207. Cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 200. Cf. G. Friedrich, "Kl]pucrcrco", ThWNTV, col. 424-472.
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utiliza para indicar el anuncio de un acontecimiento, una proclamaci6n. Flavio J osefo y Fil6n utilizan el termino pocas veces y lo usan con el simple sentido de anuncio, proclamaci6n, pero tambien con el significado de gri tar (Ant 19,145). El verbo KT)pUO"O"OO aparece 61 veces en el NT y normalmente en la voz activa. 78 Con este termino se anuncia la victoria de Cristo sobre la muerte y la realizaci6n de las promesas veterotestamentarias (como en Mt 4,17; Lc 4,18; Hch 10,42). El contenido de la proclamaci6n se designa con la palabra Ki]puyµa (kerygma). Este es el mensaje evangelico por excelencia. No es s6lo el anuncio de un hecho pasado. En el NT lo quese proclama (KT)pucrcrro) es el kerygma, un acontecimiento en si mismo, ya que cada vez que se anuncia, se produce la realizaci6n y actualizaci6n del mensaje. Despues de la Pasi6n y Resurrecci6n de Cristo, se continua la obra salvadora de Dios a traves de esta predicaci6n (Hch 2,32ss; 1Co 1,22ss; 2,4; 2Co 4,5ss). En 1P s6lo aparece una vez. La importancia de la palabra y el lugar donde se encuentra ha hecho que sea uno de los versiculos mas estudiados. 79 Pero si lo que se anuncia con este verbo es la liberaci6n y el Reino de Dios, ~por que Cristo en la 1P anuncia a los espiritus en prisi6n, si aparentemente son considerados angeles caidos? Estas y otras cuestiones seran estudiadas mas adelante. Lo que si parece claro es que el autor de 1P sabia la importancia del termino empleado. a.3) v. 20: a los desobedientes en otro tiempo (ä1n:1.91]aaaiv notE) El «ser desobediente»,80 <
79
80 81
Selwyn especifica que el verbo normahnente estä seguido de su objeto en el NT. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 201. El verbo "KTJpUcrcrstv in the NT usually refers either to Jesus' proclamation of the Kingdom of God or bis disciples' proclamation of the good news of bis death and resurrection", in J.R. Michaels, 1 Peter, p. 209. Cf. 0. Merk, "KTJpucmro", DENT I, col. 2314-2326. L. Goppelt, A Commentary, p. 264. R. Bultmann, "am:10sro", ThWNT IX, col. 1379-1381; P. Bläser, "a7tst0sro", DENT I, col. 352-355.
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5,6; Pr 1,25) 82 • El verbo anet0ero tambien se encuentra en los escritos de Flavio Josefo y Fil6n. En Flavio el termino aparece para reportar pasajes biblicos (Ant 2,309; 6,147) o simplemente en sentido de desobedecer a alguien. El mismo uso lo encontramos en Fil6n (A/11,96; Ehr 14.16.18; Agr70.166). En el NT el verbo aparece 14 veces. Algunas veces tiene el sentido de "ser incredulo" On 3,36; Hch 14,2) aunque tambien aparece el uso de "ser desobediente" (Rm 2,8; 10,21; 11,30). En la 1P esta empleado 4 veces (1P 2,8; 3,1.20; 4,17) en contraste con la obediencia de Cristo y de los cristianos (1P 1,22). a.3.1. Cuando !es esperaba (Öte ä1n:;EOfxETO) El compuesto de an6, EK y Mxoµm, el verbo aneKöexoµm (esperar), no esta atestado en los LXX, ni en Flavio, ni tampoco en Fil6n. Sin embargo se encuentra una vez en el TestAbrA 16,3, cuando la muerte espera las 6rdenes de Dios. 83 En el NT el termino aparece 8 veces, la mayoria en el epistolario paulino y una en la 1P. El uso del verbo es casi siempre en sentido de una espera escatol6gica (Rm 8,19.23.25; 1Co 1,7; Flp 3,20; Hb 9,28), aunque tambien se atesta en el sentido de una espera de la justicia (Ga 5,5). a.3.2. La paciencia de Dios (i) toß 0eou µaKpoOllµ(a) El sustantivo «paciencia», µaKpo0llµia, 84 no es utilizado mucho en los LXX85 • En el AT es una caracteristica de la conducta de Dios. Esta manera de actuar se convierte en un modelo a seguir para el hombre (LXX: Pr 14,29s; 15,18; Si 1,23) que es don de Dios (LXX: Is 57,15; 8Z
83
84 85
En los LXX el verbo U1tEt0ero ttaduce varios verbos y formas que expresan la rebeli6n o el ser desobediente del TM: el verbo 1?10 (Ez 3,27), el adj. 1?10 (Ez 3,27), los verbos 1t:tl; al piel (2R 5,16), Cl$?; (Lv 26,15), 1?~?; (Dt 32,51), 111; (Is 36,5), el qal de :-i11; (Is 50,5), el Hijif de :-i11; (Dt 1,26), el Hijif de i11; (Ex 23,21), :-iii;i (Is 59,13), i1i;i (Dt 21,20) y las expresiones N1? :-i:;itt (Pr 1,25) y N1? l.71)W Oos 5,6). Cf. W. Grundmann, "anEKöexoµm", ThWNT II, col. 881-884. Para Selwyn, el objeto de la espera es la Parusia o alg6.n rasgo de esta. E.G. Selwyn, The First Epistfe, p. 201. Cf. J. Horst, "µa.Kpo0uµia", ThWNTVI, col. 1011-1046. El TM utiliza las formas ti~ ':J'1~v y rret:t ':J")~ para expresar el termino. Cf. V. Geerhardus, "Longsuffering", DAC I, pp. 704-705.
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Jb 7, 16). El que Dios sea paciente y misericordioso no significa que no ejerza tambien la justicia retributiva (LXX: Ba 4,25). En Fil6n no se encuentra el termino y Flavio lo emplea solo una vez para hablar de la paciencia de los judios, en sentido de resistencia (Bell 6,37). El NT utiliza el vocablo 14 veces de las que s6lo una en 1P86 • Se mantiene la lectura del AT en la que la paciencia de Dios no disminuye la ira que aparecera el dia del juicio, como se ve en algunos pasos (cf. Mt 18,23-35; Rm 2,4s; 9,22s). En Pablo, la µaKpo9uµia aparece relacionada con el ay
T)µtpm~
Nroe KaTa-
O'KEl>a~oµtvqi;)
El termino con el cual el autor expresa la construcci6n del arca de Noe es KmacrKeu
86
87 88 89
Cf. H.W. Hollander, "µm
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Flavio aparece siempre con los significados ya nombrados. En el NT podemos identificar tres significados en el uso del verbo. En primer lugar en los evangelios se utiliza con el sentido de "preparar" (Mt 11,10; Mc 1,2; Lc 1,17; 7,27). En la Epistola a los Hebreos, aparecen los otros significados del vocablo: "construir, edificar" (Hb 3,3-4; 11,7), "equipar, proveer" y "disponer" (Hb 9,2.6). En la pericopa objeto de nuestro estudio, el verbo tiene el significado de «construin>. a.3.4. EI arca (K1.fJ0>TOil) El sustantivo Ktßrot6~, «arca», en los LXX aparece 221 veces. 90 Esta abundancia en su uso es debido a que el termino no solo se refiere al arca de Noe sino tambien al arca de la Alianza. 91 Flavio Josefo utiliza el sustantivo 63 veces, pero emplea otra palabra para hablar del arca de Noe o en relacion con el pasaje: A.apva~ (Ant 1,77.78.90.92-93.95). Tal termino no es utilizado ni por los LXX ni por el NT. Cuando se refiere al arca de la Alianza utiliza ambos terminos. En la obra de Filon la palabra Ktßrot6~ se emplea 24 veces mientras que A.apva~ solo una vez (Migr 16). El uso que da Filon a Ktßrot6~ es el mismo que encontramos en los LXX (Det 170; Gig 48; Plant 43; Ebr 85; Conf105; Fug 100). En el NT el termino aparece solo 6 veces, tanto para hablar del arca de Noe (Mt 24,38; Lc 17,27; Hb 11,7; 1P 3,20) como del arca de la Alianza (Hb 9,4; Ap 11,19). 92 a.3.5. Fueron salvados a traves de/ agua (füEaro011aav fü'üömo~) El verbo 8tacr4l~ro, «salvar, conducir a buen fin», 93 no es muy comiin en el NT. En los LXX aparece 70 veces mientras que en el NT solo 8 veces 94 • En el NT encontramos el verbo en Mt 14,36; Lc 7,3; Hch 90 91
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Cf. HJ. Zobel, ":i:;ii:J", ThWATIX, col. 963-965. Los LXX han utilizado Ktßcot6c; para traducir
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23,24; 27,44; 28,1.4 y 1P 3,20. La preposici6n föa indica un aspecto de perfecci6n del verbo. En 1P 3,20, enconttamos la etcpresi6n füecrro9ricmv fü'üöm°';, que se ttaduce salvados a traves de/ agua, pero que podria traducirse salvados por el agua. Se estudiar:in mas adelante las diversas posibilidades. a.3.6. Fueron salvados a traves de/ agua (füecrro0ricrav fü'i5öaTO<;) El agua es el elemento esencial para la vida y un elemento para purificaci6n en todas las religiones. En el mundo biblico, el agua95 tiene un uso exttaordinario debido a los abundantes rituales de purificaci6n. Las numerosas recurrencias en el texto del AT manifiestan la importancia del elemento agua. La relaci6n del agua con Israel es una relaci6n inttinseca debido a su conexi6n con la salvaci6n. Este nexo se realiza incluso a nivel fisico, ya que la tierra donde vivira Israel es pobre en agua. Los textos del AT no dejar:in de recordar la importancia del agua y el pan para la vida (Ex 23,25; 1S 30,11s; 1R 18,4.13; 22,27; 2R 6,22; Is 3,1; 21,14; Ez 4,11.16s; Os 2,7; Jb 22,7) 96 • La necesidad del agua y su carencia, causa de murmuraci6n en el pueblo, aparece en la historia de Israel, sobre todo en su travesia por el desierto (Nm 20,24; 27,14; Dt 32,51; 33,8; Sal 81,8; 106,32). Sin embargo el agua no es solo simbolo de vida, sino tambien de muerte y destrucci6n. En Gn encontramos el relato del Diluvio Universal, donde el agua destruira todo lo creado (Gn 7,21-23). En la historia de Israel, aparece otro episodio de destrucci6n a ttaves del agua. En la salida de Egipto, las aguas desttuyen a los enemigos de Israel, el fara6n y todo su ejercito (Ex 15,19-21). En el NT el termino üörop aparece 76 veces 97 • En el bautismo, el agua es considerada un elemento primordial para su realizaci6n (Mt 3,16; Mc 1,10). Pero el Mesias bautizara ademas con Espiritu Santo y fuego (Mt 3,11; Lc 3,16). Al igual que en el AT, el agua se convierte
95
96 97
es utilizado normalmente para indicar la salvaci6n en caso de amenaza de muerte, sin embargo no es la unica forma verbal que traduce otacrci>sco. Corno el verbo crrosco, se traduce otras formas del TM como por ejemplo ~IQ:, ö?~, o en formas de participio sustantivado como 1'1fV. L. Goppelt, "uocop'', ThWNTXJV, col. 56-104. R.E. Clemens IZI H. -J. Fabry, "Cl~IJ", ThWATV, col. 1-28. Cf. W. Feneberg, "üOcop", DENT II, col. 1820-1823.
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tambien en simbolo de muerte, cuando amenaza la vida de los disdpulos en la narracion de la tempestad en el lago (Mc 4,35ss. par.), pero Jesus y mas tarde Pedro, caminarin sobre ella (Mt 14,25.28-29). En el Apocalipsis, el agua aparecera como elemento en el dia del juicio. Este elemento de vida se volvera elemento de muerte convirtiendose en sangre (Ap 16,4s) o en ajenjo (Ap 8,11); pero tambien sera para los elegidos fuente de vida (Ap 7,17; cf. Jn 4,14). En la literatura paulina el sustantivo fü)cop aparece solo una vez en Ef 5,26. Pablo describe el Bautismo relacionando agua y palabra. La palabra hace que la purificacion con agua se haga efectiva98 . En la 1P solo se encuentra una vez el termino y es en nuestra pericopa. El autor introduce el termino en la referencia que hace al Diluvio Universal (1P 3,20). El mismo contexto es utilizado en la 2P donde aparece 3 veces (2P 3,5-6). Pero la destruccion de la creacion causada por el diluvio, en 1P sera causa de salvacion sera susfituida por una nueva creacion que surge con el bautismo99. a.4) v. 21: EI bautismo, que ahora como antitipo (ö Kai uµfü; avTiTU1tOV crc\:>sEt ßanncrµa) El adjetivo avrinmoc; es muy raro en los escritos biblicos 100 • El termino esta relacionado con el de ronoc;101 , que aparece 15 veces en el NT. Para nuestro estudio es muy interesante, pues !Uno<; se encuentra en 1Co 10, 6, en relacion al paso de/ Mar Rojo. De esta manera se rela-
vßv
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100
101
Para Goppelt, la <
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cionan los textos que estudiamos, pues existe una conexion entre ellos que es la referencia al Bautismo. Este termino no aparece ni en los LXX ni en Flavio. En el NT solo se encuentra dos veces (Hb 9,24; 1P 3,21) y Filon lo emplea tres (Plant 133; Con/102yHer181). Debido al cambio de significado que adquiere ro1to<;; en el NT, el vocablo avTim1to<;; tambien cambia, en relacion al nuevo sentido. En 1P, el antitipo de las aguas del diluvio de las que fueron salvadas ocho personas en el AT es el Bautismo que salva en el NT. De esta manera el antitipo del NT es como el tipo del AT, en esta nueva perspectiva de significado. a.4.1. Salva tambien a vosotros (vßv acf>~Et ßa1tncrµa) l:cpsco 102 expresa la salvacion del hombre en varios aspectos 103 . Es interesante observar que en la literatura peritestamentaria, la utilizacion de crcpsco en Henoc el cual lo utiliza en la narracion de la salvacion de los hijos de Noe (1HenGr 106,16) y para narrar la liberacion de los justos de manos de los pecadores (1 HenGr 48,7; 62, 13). El termino es ampliamente utilizado en otros textos como en el Testamento de los XII Patriarcas y en autores como Flavio o Filon. En el NT104 y de manera especial en los sinopticos, crcpsco aparece sobre todo en las curaciones efectuadas por Jesus, pero el sentido va mas alla de una simple salvacion fisica (Mc 5,34; 10,52; Lc 7,50; 17,19). En las cartas de Pablo el verbose utiliza ampliamente (ej. Rm 5,9-10; 8,24; 9,27; 10,9; 1Co 1,18.21; 3,15; 5,5; 2Co 2,15; 1Ts 2,16). La 1P, aunque se habla de salvacion 8 veces, el verbo es utilizado solo 2 (1P 3,21; 4,18). Para las demas acepciones se utiliza el verbo
102 W. Foerster, "m?sro", ThWNTXIII, col. 447-552. Los LXX traducen distintos verbos del TM con el vocablo cr
Cap. III. EI Diluvio Universal a.4.2. No es eliminaci6n de la suciedad camal (ou crapKÜ<;
263 axo6f:O'~
punou)
El sustantivo an60ecrtc; no es comlin en la Biblia. En los LXX no aparece y en el NT solo se encuentta dos veces en la literatura petrina (1P 3,21; 2P 1,14). En Flavio aparece solo dos veces (Ant 18,91; Bell 4,270) y en Filon una vez (Post 48). Viene utilizado en sentido de "despojarse de algo, quitarse". En nuestta pericopa, el termino reafirma que el Bautismo no ttata de quitar la suciedad de la carne, como si fuese un simple lavado, sino que se trata de un cambio ontologico en el hombre. a.4.3. No es eliminaci6n de la suciedad camal (ou crapKÜ<; an60emc; pl>1tO'V)
El sustantivo «suciedad, impureza», punoc;, 105 en los LXX se encuentta un total de 4 veces, 3 en el libro de Job Ob 9,31; 11,15; 14,4) y uno en el profeta Isaias (4,4). Sin embargo, punoc; en los LXX traduce cuatto terminos hebreos (p;i~ ,:i~ii ,N~~ y lllJW). Flavio no lo utiliza y en Filon solo se encuentta una vez (Mut 48). En el NT solo aparece una vez y es en 1P 3,21. a.4.4. Sino compromiso con Dios de una conciencia buena (a')..)...,a O"VVf:tOl\O'f:(l)~ aya0fjc; E7tEpci:rrr1µa Eie; 0e6v) El sustantivo «conciencia>>, cruveiöricrtc;, no es comlin en los LXX106 • Para la lengua hebrea es dificil expresar este concepto debido al concepto anttopologico biblico, que atribuye la idea a ottos terminos como «Corazon» :::i7, 0 el verbo <
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Cf. H. Balz - G. Schneider, "pinto<;", DENT II, col. 1322-1323. Sobre una sintesis del termino m>VEWTJOl<; helenistico y en Pablo vease 1. Volpi, "La definizione", pp. 216-224. Estos terminos aparecen en el libro de Jb 27,6, que el griego traduce de manera reflexiva como cruvotöa äµau-rqi, para traducir el hebreo ':;i:;i.17 ri1g;. En Qo 10, 20, el autor traduce de los LXX ';JlrJ~:jl por Ev CJUVEtÖT\crEt crou. Cf. C. Maurer, "cruvoiöa", ThWNTVII, col. 271-326.
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de manera propia. Pero es sobre todo en Fil6n donde s,.e aprecia un cambio debido a la asimilaci6n y utilizaci6n del termino. En el NT109 el sustantivo c:ruvEiÖT)crt~ es utilizado 30 veces. Pablo aplica el concepto al hombre, a su comportamiento consigo mismo y con el pr6jimo. Por lo que respecta a la 1P, el autor emplea c:ruvEiÖT)crt~ tres veces (1P 2,19; 3,16 y 3,21). En esta carta se repite la expresi6n c:ruvEiÖTJcrt~ aya8~ "una buena conciencia". Expresi6n que parece normal en la epoca neotestamentaria ya que la encontramos 5 veces en el NT (Hch 23,1; 1Tm 1,5 ;1P 3,16.21). En 1P se subraya la förmula en forma de petici6n en el contexto bautismal, lo que ha dado lugar a pensar que existia una förmula bautismal que derivaba del Sal 50,12 (LXX): "Oh Dios, crea en mi un coraz6n puro (Kapöiav Ka8apav K'tlcrOV ev Eµoi, 0 8e6~)". 11 0
a.4.5. Sino compromiso con Dios de una conciencia buena (6XAa c:ruVEtO~O"ECO~ aya8fj~ tm:pcOTflfla Ei~ 8e6v) El sustantivo E7tEpCÜ'tT)µa es un hdpax legomenon en la Biblia. Los comentaristas han debatido sobre el significado del termino. Derivado del verbo epro'taro, el sustantivo puede tener dos significados. Por una parte «petici6n, ruego, oraci6rI» 111 y por otra «declaraci6n, respuesta, compromiso» 112 • Se tomara este segundo significado del termino 113 • Ya en la primera mitad del siglo II, encontramos la menci6n del caracter de compromiso en la practica del rito bautismal114• Asi el termino E7tEpcO'tT)µa toma el sentido juridico para llegar a un compromiso con Dios, el de la buena conciencia.
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Cf. G. Lüdemann, "(J'l)VEWTJ
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a.4.6. Por medio de la Resurrecci6n de Jesucristo (fü' civamacn:coc; 'IT]CJOU Xptcrrou) En los LXX el sustantivo avacr•a~115 aparece un total de 6 veces, mientras que en el NT 42 veces. Derivado del verbo avicr'tTjµt, es obvio el cambio de significado de los LXX, donde se utiliza en sentido de «erigir, levantarse» al del NT, que entiende el termino por "resurrecci6n". Este USO de avacrmcrt<; no se encuentra ni en Fil6n ni en Flavio, pero en el AT ya se encuentra alglin caso de resurrecci6n, aunque si es raro (1R 17,17ss; 2R 4,18ss; 13,20s); como tambien la creencia de la resurrecci6n escatol6gica (Ez 37,1-14; Is 53,10; Jb 19,25s; Sal 73) 116 • En la 1P el termino se utiliza en relaci6n con el Bautismo, en la creencia de la salvaci6n a traves del Bautismo que se da por la Resurrecci6n de Jesucrisfo. a.5) v. 22: que estd a la derecha de Dios, habiendose ido al cielo, tiene sometidos dngeles autoridades y poderes (öc; fonv tv oel;t~ 'tOU 8eoi3 nopeu8dc; Eie; oupav6v V1tOTaytvrcov aU'tQl ayyf)...rov Kai el;oumrov Kai ouvaµerov). El sentido de uno'tacrcrro117 en los LXX adquiere dos dimensiones: la primera es una «sumisi6n a Dios» (Sal 36,7; 61,2.6; Ag 2,18; 2M 9,12), o al «reino mesiinico» (Dn 7,27). La segunda es en «sentido politico», es decir, la sumisi6n de un pueblo a un rey o a Dios (1Cr 22,18; 29,24; Sal 17,48; Sb 8,14; 18,22; 2M 8,9; 13,23; 3M 2,13). En Flavio y Fil6n tambien se encuentra la utilizaci6n del verbo. En el NT118 uno'tacrcrro aparece 38 veces. No hay que confundir sumisi6n y obediencia. En el NT, la sumisi6n es el don voluntario en la aceptaci6n del lugar que Dios da al hombre 119 . En la 1P el verbo uno'tacrcrro recorre en la carta 6 veces, lo que indica la importancia del termino para el autor.
115 Cf.]. Kremer, "avacrmcrtc;", DENT I, col. 260-275 116 Cf. A. Oepke, "avacr•cmtc;", ThWNTl, col. 998-1000. 111 Cf. G. Delling, "\nto't'acrcrco", ThWNTXIII, col. 927-945. 11 s Cf. K. Bergmeier, '"Ö1tO't'acrcrco'', DENT II, col. 1904-1905. 119 Cf. C. Spicq, Notes, pp. 913-916.
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b) Notas filologicas y gramaticales „ En el estudio de la pericopa es importante tener en cuenta ciertos aspectos filologicos y gramaticales para la comprension del texto, aunque veremos solo los mas interesantes. Ya en el V. 18 se tiene que poner especial atencion a la conjuncion ön120 • Segiln la funcion quese le atribuya, se obtendr:in resultados diferentes que influenciar:in en la interpretacion de la pericopa y a su relacion con el contexto. Las opiniones son diferentes. A primera vista, puede parecer logico atribuirle una funcion explicativa, lo que unirfa la pericopa al versiculo anterior, dejando los versiculos 1P 3, 19-22 como una digresion del texto; pero la conjuncion121 relaciona la pericopa no solo con el versiculo anterior sino con el conjunto 1P 3, 13-17. Para Achterneier, Dalton y otros autores, este hecho hace que el pasaje sea coherente y no se vea como una digresion, 122 por lo cual se afirma la funcion causal. 123 Se aprecia un paralelismo en la expresion de 1P 3,18 (ön Kai Xptcrroc;), que encontramos tambien en 1P 2,21. El vocabulario y los temas que encontramos en la pericopa 1P 2,18-25 124 indican la eleccion del autor para presentar el argumento. En ambos casos se introduce el aspecto doctrinal con la misma estructura sintactica. Por lo que se refiere a la con-
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Cf. K.H. Jobes, 1 Peter, p. 237. Sobre ön, cf. R. Pierri, "La congiunzione", pp. 81-108. Referente a la sintaxis en 1P vease el excursus de Jobes "The Syntax of 1 Peter: How Good is the Greek?", in K.H. Jobes, 1 Peter, pp. 325-338. Beare opina que la conjunci6n relaciona 1P 3,18-22 con el v. 17; F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p.144. Brox insiste en la importancia del contexto y corno eJ nexo ön afiade "un razonamiento necesario" a Ja pericopa anterior, N. Brox, La primera carta, pp. 220-221. Achterneier piensa que el intento de Dalton de individuar 1P 3,18-22 corno una justificaci6n de 3,17 es un paso forzado. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 411, n. 42. Para J obes Ja relaci6n con eJ v. 17 viene del hecho que aunque si un cristiano sufrisese por Cristo el rnartirio hasta la rnuerte es util y victorioso porque Ja rnuerte no es Ja ultima paJabra, cf. K.H. Jobes, 1 Peter, p. 238. P.J. Achterneier, La prima lettera, pp. 411-412. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 123-124. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 408. Cf. E.G. SeJwyn, The First Epistle, pp. 175-181; P.J. Achterneier, Ibid, pp. 330353.
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junc1on coordinante Kai, pensamos que en este caso adquiera una funci6n adverbial. 125 Los dativos crapKi y 7tVE'6µan ~de que tipo son? Varias opciones se presentan en su analisis. La opini6n general es considerarlos como dativos relacionales, 126 es decir, que Cristo es visto en el ambito de la carne y del espiritu. La muerte de Cristo acontece en su carne mortal y su Resurrecci6n en su espiritu. 127 Existe tambien la posibilidad de considerar el dativo de 7tVeuµan como un dativo instrumental, 128 pero algunos autores la han rechazado debido a que se deberian considerar los dos dativos 129 crapKi y 7tVE'6µan como instrumentales por el paralelismo existente. 130 Aunque sean sugerentes las varias interpretaciones 125
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La conjunci6n Kai euede adquirir varias funciones. Smyth explica como "Kai is both a copulative conjunction (and) connecting words, clauses, or sentences; and an adverb meaning also, even", in Smyth, p. 650, §2868. Sobre las diferentes funciones que puede tomar la conjunci6n Kai, cf. L.D. Chrupacala, "II Kai avverbiale in Lc-At"~ lA 61 (2011), pp. 285-317; BDR, pp. 532-538, §442. EI dativo relacional (dative of reference) es la opini6n de autores como J.N.D. Kelly, A Commentary, p. 151; W.J. Dalton, Christ's Proc/amation, p. 141; E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 196; Elliott llama a estos dativos "dative of respect", J.H. Elliott, 1 Peter, pp. 643-645. Seiwyn indica que la Resurrecci6n en el espiritu, es en la potencia de! Espiritu de Dios. E.G. Seiwyn, The First Epistle, pp. 196-197. Varios ejemplos de! uso instrumental se encuentran en el NT, utilizado solo (Rm 8, 13.14; Ga 5, 18) o con la preposici6n tv (Mt 12,28; Lc 4,1; Rm 15,16; 1Co 12,3.9); cf. BDR, pp. 264-265, §195. La interpretaci6n de cmpKi como dativo instrumental es dificil, ya que no se comprende bien la muerte de Cristo por medio de la carne. Achterneier propone a pesar de todo, el dativo instrumental para el termino crapKi, pero el autor comprende la palabra mip~ como humanidad, es decir, el autor de la muerte de Cristo serfan los hombres. Segtin Achterneier, esta interpretaci6n ayuda a entender la segunda parte de! versiculo como una Resurrecci6n corporal, ya que "la risurrezione e descritta nei termini di colui ehe la reaiizzo (lo Spirito) e non in quelli dell'ambiente in cui si realizzo (lo spirito)", in P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 422. Cervantes Gabarr6n coincide con Achterneier, pero para este autor el dativo de mip~ es un dativo causal, cf. ]. Cervantes Gabarr6n, La pasion, pp. 233-241. No siempre los dativos que aparecen en frases paralelas tienen que considerarse de la misma manera. Cf. 1Tm 3,16; 1Co 6,11.
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propuestas por los diversos autores, creemos mas bien„ que el dativo de crapKi es relacional mientras que el de nvf:Uµan es instrumental. Ademas el sustantivo crap~, se refiere al cuerpo de Cristo. En 1P 1,24 el autor utiliza el termino citando los LXX y en el resto de la carta el termino se refiere a la carne, al cuerpo mas que a los hombres en sentido de humanidad. 131 Por otro lado, el dativo nvf:Uµan, comprendido como dativo instrumental, refuerza la tradici6n neotestamentaria sobre la Resurrecci6n: Cristo muerto en la carne y resucitado por el Espiritu de Dios. Ademas, si se tiene en cuenta las particulas 132 µtv y ös, se reafirma esta interpretaci6n, ya que se acent:Ua la oposici6n entre las dos partes del versiculo. Al inicio del v. 19, nos encontramos con la construcci6n tv 4) Kai. 133 Esta posici6n justifica la exegesis del autor sobre el momento del descenso de Cristo a los infiernos, como se vera mas adelante. La construcci6n ha dado lugar a conjeturar que el autor de la 1P mencionaba a Henoc, por el hecho que el manuscrito comenzaria con EN.QKAITOU:EN
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Nos separarnos asi de la interpretaci6n de Cervantes Gabarr6n y Achterneier que analizan el dativo crap~ de diferente rnanera. Corno dativo causal, el caso de Cervantes y corno dativo de rnedio, Achterneier. Vease n. 131. Cf. L. Goppelt, A Commentary, p. 253, n. 27; p. 254, n. 28; R.T. France, "Exegesis'', p. 280, n. 35. Aunque si en el ~72 no se encuentra la particula µtv, otros rnanuscritos importantes atestan su uso corno son B, N, A02<, 33 y una gran cantidad de minusculos. La relaci6n µtv„.ot, de estilo cläsico, no se utiliza rnucho en el NT, pero se utiliza para dar relieve a las oposiciones. Cf. BDR, pp. 544-546, § 447; A.M. Davies, "Particles in Greek Epigraphical Texts: Tue Case of Arcadiarn", in New Approaches to Creek Partie/es: Proceedings of the Colloquium Held in Amsterdam, ]anuary 4-6, 1996, to Honour C.J. P.uijgh on the Occasion of his Retirement, ed. A. Rijksbaron, Amsterdam 1997, pp. 67-68. La constiucci6n c'f> Kai aparece 12 veces en el NT, de las cuales 8 con el proen 1P, cf. B. nornbre Ö<; al dat. sing. y cuatro al pl. Sobre la preposici6n Howe, Because You Bear This Name: Conceptual Metaphor and the Moral Meaning of 1 Peter, Leiden - Boston 2006, pp. 235-239; tambien cf. G. Harrison, A Treatise on the Creek Prepositions. And on the Cases of Nouns with Which These Are Used, Philadelphia 1858, pp. 243-257. R.T. France, "Exegesis'', pp. 268-269. Schlosser opina que "l'enchainernent place en tout cas la nouvelle action apres la resurrection", in J. Schlosser, La premiere epftre, p. 227.
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Harris avanzan la hip6tesis que la expresi6n completa del texto fuese EN.QXKAIENOXTOJLEN
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Cf. J.R. Harris, "A Further Note on the Use of Enoeh in 1 Peter", Exp, serie 6, 4 (1901), pp. 348-349; B.M. Metzger, A Textual Commentary, p. 624. Cf. J.N.D. Kelly, A Commentary, p. 152; F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p. 145;].H. Elliott, 1 Peter, p. 652. Para Grasso, la euesti6n del valor de la expresi6n tv fl'> es importante, pero no tanto eomo se le ha dado, pues sea eual sea el valor que se le de "rimane inequivoeabile ehe e Gesu il soggetto ehe reso vivo nello spirito si e reeato ad annunciare agli spiriti ehe si trovano in prigione", in S. Grasso, "La funzione'', p. 248, n. 7. Cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 197; 1Tm 3,16. Sobre la interpretaei6n de Ev fl'> en Reieke y Dalton, cf. WJ. Dalton, "1 Peter 3:19 Reeonsidered", in The New Testament Age: Esscrys in Honor of Bo Reicke, vol. 1, Maeon 1984, pp. 97-98. Para Dalton los textos de 2Hen tienen una importaneia primordial en el estudio del v. 19. Cf. Ibid, p. 103. N. Brox, La primera carta, p. 229. De esta manera el autor reehaza la aetividad del Cristo "preenearnaeional en el tiempo y en la persona de Noe", in Ibid.
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2,12; 3,16; 4,4) que aparece la expresi6n en la carta puede ser interpretada con otros valores como el temporal o el causal. 138 " Si se interpreta este versiculo con valor temporal, esto permite ampliar el campo de la actividad de Cristo, no solo al momento especifico de su muerte y antes de su Resurrecci6n, sino a todo el contexto que lo precede, tanto de su muerte como de su Resurrecci6n. 139 La postura m:is convincente es la de Achterneier que, aplicando este valor temporal, admite que lo m:is 16gico sea tomar como antecedente de
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N. Brox, Ibid. De la misma opini6n es P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 425.
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Ibid.
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P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 425. Esta postura se opone a la hip6tesis de Selwyn. P.J. Achterneier, La prima lettera, pp. 425-426. En griego biblico la preposici6n Ota con genitivo tiene normalmente un sentido instrumental (cf. Mc 16,20; Jn 1,17; Col 1,16; 1Jn 5,6), separändose del sentido clasico espacial. Cf. P.F. Regard, Contribution, pp. 105-122; G. Harrison, A Treatise, pp. 192-202; BOR, pp. 294-296, § 223; sobre las preposiciones en 1P, cf. R. Dupont-Roc, "Le jeu des prepositions en 1 Pierre 1, 1-2: de l'esperance finale a la joie dans !es epreuves presentes'', EstBib 53 (1995), pp. 201-212. J.H. Elliott, 1 Peter, p. 667; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 445; B. Reicke, The Disobedient, pp. 141-142; R. BeasleylZIMurray, Baptism, p. 259; N. Hillyer, "First Peter and the Feast ofTabernacles'', 7NTL 21 (1960), p. 57. D. Cook, "I Peter iii. 20: An Unnecessary Problem'', ]TS 31 (1980), pp. 72-78; Ch. Bigg, A Critica/, pp. 163-164; L. Goppelt, A Commentary, pp. 265-266; J. Schlosser, La premiere epttre, p. 218.
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para algunos autores, si se considera el pronombre relativo ö144 del v. 21 como un antecedente proleptico145 del termino ßanncrµa o referido a toda la expresi6n146 y no al antecedente inmediato uörop (agua). En este caso, la tipologia no es entre el agua del diluvio y el agua del Bautismo sino entre el diluvio y el Bautismo en general. Con respecto a la variante ql que presentan algunos manuscritos menores, viene adoptada por otros exegetas. 147 De esta manera el unico elemento a considerar es la salvaci6n que Dios efecrua, que esta relacionada con la manera en la que se realiza la salvaci6n del cristiano en el Bautismo. La redenci6n en este caso, viene del acto bautismal en el cual se ejecuta la acci6n de Dios. 148 La segunda opci6n que presenta esta expresi6n es el valor instrumental. En este versiculo y en el siguiente, el agua seria el medio por el cual llega la salvaci6n. 149 Si el agua es el instrumento de salvaci6n, la 144
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En algunos manuscritos menores, el pronombre ha sido sustituido por Q'l (69, 206, 216, 241, 630, 1518). Sustituido con el nominativo por su identica pronunciaci6n, el pronorribre sirve como objeto del adjetivo avtinmov. Cf. J.H. Elliott, 1 Peter, p. 668; B.M. Metzger, A Textual Commentary, p. 624. Cf. L. Cignelli - R. Pierri, Sintassi, pp. 81-82, § 37; BDR, pp. 583-584, §476. L. Goppelt, A Commentary, p. 266; F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p. 148; D. Cook, "I Peter", p. 77; J. Cervantes Gabarr6n, La pasirfn, p. 249; I. Volpi, "La definizione", p. 204. J.H. Elliott, 1 Peter, pp. 668-669; F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p. 148; R. Beasley-Murray, Baptism, p. 260; E. Best, I Peter, p. 147; J. Schlosser, La premiere epitre, p. 209. Esta es la opini6n de Ch. Bigg, A Critical, pp. 164-165; F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p. 148; L. Goppelt, A Commentary, pp. 266-267. Goppelt seiiala que gramaticalmente lo mis normal es referir el pronombre Ö a üörop, donde avtimxov es adjetivo y ßanncrµa aposici6n. Sin embargo si se considera la expresi6n öi'üöa1:0<; como local (cf. 1Co 10,1) el relativo Ö hace referencia a lo que ha sido mencionado antes. Ademis ßa1t'tlO'µa se entiende tambien como acto y avtimnov como sustantivo predicativo. Vease L. Goppelt, "rono<;", ThWNT VIII, col. 1485, n. 34. El termino üörop con valor instrumental lo encontramos en autores como E. Best, I Peter, p. 147; A. Puig Tarrech, "Le milieu de la premiere epitre de Pierre", RCafT 5 (1980), pp. 370-373; E. Ferguson, Baptism, pp. 189-191. Para Busse la frase del v. 20 Ötecrc.08T]O'UV öi'üöa'tO<; no debe entenderse en sentido instrumental sino local. Cf. U. Busse, "Ötam:l>sro", DENT I, col. 946.
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lectura se sintetizaria de la siguiente manera: asi como el agua del diluvio llev6 el arca a la salvaci6n, el agua del Bautisma salva al cristiano.150 En este caso, el arca no representa el medio por el cual Noe y su familia se salvaron, 151 cuando el texto insiste que es entrando en el arca (Eie; 'flv en sentido de direcci6n) que unos pocos se salvaron. La elecci6n de algunos autores es interpretar la preposici6n con una ambigüedad intencionada por parte del autor,1 52 es decir, Noe fue salvado a travis de/ agua y por medio de/ agua. Es dificil elegir una opci6n, ya que las dos posibilidades se pueden justificar. Lo que nos parece menos probable es la que el autor haya querido dejar esta ambigüedad textual de una manera intencionada. El estudio de la tradici6n sobre el Diluvio Universal nos ayudara a esclarecer este problema. Ya se ha hecho alusi6n a los problemas que se presentan tambien en el v. 21 con la proposicion Ö K
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torio ya que se pierde la conexi6n con lo anteriormente expuesto. Tambien se ha considerado el termino av-rimnov como adjetivo en aposici6n de uµfö;, 155 por lo que se evitaria ademas el problema del termino avnmnov, raro en el NT. Si se considera el pronombre relativo ö, que tendria como antecedente ßamicrµa 156 debido a la attacci6n del relativo (aunque para algunos autores este fen6meno es artificioso)157 y no uÖmQ(;158 o todo el cuadro anterior, como ottos exegetas opinan, 159 entonces av-rimnov serfa un sustantivo predicativo. 160 De modo que toda la tensi6n de la proposici6n se centra en el Bautismo (ßanncrµa). Asi se puede explicar esta construcci6n, con los fen6menos sintacticos de atracci6n, prolepsis e incorporaci6n del antecedente. Dalton y Achterneier afirman que es una construcci6n mas bien artificial para el griego 161 . Por ello la opci6n clasica y gramaticalmente mas sencilla, que e~ la de referir como antecedente del relativo ö a Uöa-rQ(;, es mas atrayente 162. Pero se prefiere la opci6n de considerar el relativo ö como antecedente de ßanncrµa. 163 En el v. 20 con no-re y en v. 21 con el adverbio de tiempo wv, aparece una relaci6n temporal que acenrua el paralelismo de los dos ver155 156
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Asi E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 203; J. Schlosser, La premiere epitre, p. 230. Este fen6rneno sintactico es el de la atracci6n del relativo. Algunas veces "l'antecedente del relativo e incorporato nella proposizione relativa generalmente senza articolo, rna per se non e indeterminato: funge praticarnente da suo articolo il relativo prolettico", in L. Cignelli - R. Pierri, Sintassi, p. 93, § 45, n. 1. Reicke, con nurnerosos ejernplos, rnuestra este fen6rneno tanto en griego clasico corno biblico, B. Reicke, The Disobedient, pp. 149-172. Asi tarnbien W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 196; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 446. Para Goppelt UOCl'tO<; no es el antecedente del pronornbre sino solo del cuadro anterior. El autor no acepta que el agua sea el elernento de salvaci6n ya que el ve en el agua elernentos de destrucci6n. Vease L. Goppelt, A Commentary, p. 266. Cf. J. Cervantes Gabarr6n, La pasirfn, p. 249. Dalton piensa que "for rnany reasons, this interpretation seerns highly artificial", in W J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 199. Para Achterneier es una construcci6n rnas corntin en latin que en griego, cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 446, n. 309. De esta opini6n es Brox, Michaels y Achterneier. Cf. N. Brox, La primera carta, p. 237;].R. Michaels, 1 Peter, p. 213; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 446. Asi tambien L. Cignelli - R. Pierri, Sintassi, p. 93, § 45, n. 1.
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siculos. La forma verbal al presente crtj>~et, actualiza la nueva realidad por la cual el hombre se salva, el Bautismo. El uso del termino UV'ttTU1tOV acenrua el hecho de la importancia del Bautismo. El diluvio es el antitipo del Bautismo, que es el tipo 164 • La acci6n salvadora de Dios continua en la historia del hombre.
c) Estructura, articulaci6n, lineas temdticasy motivos literarios La estructura de la carta presenta un problema debido a la cantidad de exhortaciones, sin que por ello se ponga en duda la unidad de la misma165. No todos los estudiosos han dado una disposici6n de la pericopa o de la carta. Brox rechaza la idea de dar una estructura, puesto que para el autor, el plan de la carta esta definido por la intenci6n teol6gica con que se escribi6 y se desarrolla a traves de una serie de temas. Asi prefiere realizar un elenco tematico del contenido de la carta. 166 Cervantes Gabarr6n, siguiendo la estructura de Perrot y de Gourgues, 167 presenta una estructura en escalera, donde la segunda parte del peldafio explica o retoma la primera. 168 Una estructura analoga es la que presenta P.J. Achterneier, el cual considera los vv. 19-22 una inclusio. Ademas sugiere que en el v. 19, el famoso descenso a los infiernos no sea tal, ya que la repetici6n del participio nopeu0ei~, 164
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Sobre el tipo y el antitipo vease el Excursus: m7to<; y avrin>7to<;, del cap. II, pp. 170-178. Cf. G. Tosatto, "La prima lettera di san Pietto", in AA.VV., II messaggio delfa salvezza: mitti apostolici, Asti 1969, pp. 924-935. Brox comenta: "El elenco tematico del comentario muestta una simple serie de titulos que informan incidentalmente de manera adecuada a mi juicio, sobre el contenido y la secuencia tematica del escrito. En cualquier caso, esa serie s6lo puede revelar parcialmente el orden objetivo de la tematica, pues lo que pone de manifiesto primariamente es la ausencia de un orden formal". N. Brox, La primera carta, p. 57. Ch. Perrot, "La descente aux enfers et la predication aux morts", in Etudes sur fa premiere lettre de Pierre: Congres de l'ACFEB, Paris 1979 (LD 102), AA.VV, Paris 1980, pp. 244-245; M. Gourgues, A fa droite de Dieu: Risurrection de Jisus et actualisation du Psaume 110: 1 dans le Nouveau Testament (EB), Paris 1978, p. 76. ]. Cervantes Gabarr6n, La pasirin, p. 190; Elliott establece tambifo la estructura en escalera pero desde el v. 18. Cf. J.H. Elliott, 1 Peter, pp. 637-639. Para Thurfo, los vv. 18-22 tienen una construcci6n quiastica, cf. L.T. Thuren, Argument, p. 158, n. 225.
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se refiere a la misma direcci6n, es decir hacia el cielo 169 • Teniendo en cuenta los elementos estructurales y las diversas teorias expuestas, es evidente la inclusio en los vv. 19-22. A pesar de la uni6n de dos tradiciones, como afirma Dalton, 170 coincidimos con Achterneier en afirmar que esta inclusio es obra del autor de la carta. Proponemos una disposici6n tematica, donde la inclusio centraria el cuerpo de la estructura dejando el v. 18 como una premisa de lo que el autor expondra a continuaci6n. 171 Este tipo de disposici6n no excluye la estructura de escalera, mas bien la amplia. Al comienzo del v. 18, aparece la figura de Cristo, como ejemplo de lo que se va a exponer a continuaci6n. Lo primero que surge es el sufrimiento de Cristo, para llevarnos a Dios. El justo muere por los injustos, pero enseguida se recuerda que ha sido vivificado por el Espiritu. Estos temas, que aparecen en el v. 1~, se desarrollaran en el resto de la pericopa. En el v. 19 se retoma el termino Espiritu que, con su poder, va a anunciar a los espiritus cautivos. El v. 20 retoma los temas del sufrimiento, el justo, los injustos, con la figura de Noe como eco al v. 18. Parece como si el autor emplease la figura de Noe como figura de Cristo. En la historia de No~, nominado por la Biblia como un justo (Gn 6,9), aparece tambien el sufrimiento en un mundo cruel donde Dios espera en su paciencia para hacer justicia y salvar a ocho personas. Esta justicia se realiza ahora en el Bautismo. Los elementos temporales que aparecen en los vv. 20-21 (no'ts-wv) ponen de manifiesto su paralelismo. El v. 22 cierra la inclusi6n con el verbo nopc6oµm que encontramos en el v. 19. Esta vez se expone como Cristo asciende al cielo y
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Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, pp. 406-407. Esta opini6n ya la habia expuesto Dalton el cual, presentando las tesis de Boismard y Bultmann, concluye que lo razonablemente seguro es que en los vv. 18 y 22 se encuentran elementos de un himno o de un antiguo credo de la Iglesia. Esto es comunmente aceptado, como el hecho que los vv. 19-22 son una pieza catequetica en prosa. Cf. W.]. Dalton, Christ's Proclamation, p. 117;].N.D. Kelly,A Commentary, pp. 146-147. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 119. Sobre el descenso de Cristo al infierno trataremos el tema en el comentario del v. 19. Para di Marco, la 1P es una carta en la que de manera frecuente se encuentra la inclusi6n y el quiasmo. Cf. A. di Marco, II chiasmo nella Bibbia (CPR), Torino 1980, p. 182.
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le son sometidos los angeles, las dominaciones y las potestades. El cuadro siguiente ayudari en la comprensi6n de la estructura: Cristo como ejemplo: Sufrimiento, muerte y Resurrecci6n Cristo desciende a los espiritus cautivos Ejemplo de Noe
18: ön Kai Xpunoc; föms nspl O.µapil&v E7tCl8EV, OiKmoc; imep UOtKffiV, 'iva uµac; Previo npocmyayn r<'f> fk<'j) 8avmm8dc; µBv cmpKl ~qionm118dc; öe 1rw:vµan · 19: EV
A
Cristo asciende al cielo
f.KiJpussv,
20: 6.ns18ftcmcriv noi-s öi-s ansssöexsw Ti wi5 Beoi5 µaKpo8uµia f.v T)µEpmc; N&s
B
El bautismo salva
qJ KClt wie; Ev cpuA.mcfj nvwµaow
xopE1>9d~
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KmacrKsua~oµEvT)c; Ktßrowu sie; ilv 6A.iy01, wih' fonv ÖK'tro \j/UXUi, füsmo811crav fü' Uömoc;. 21: Q_ KClt uµuc; UV'tt'tU1tOV vUV mp~Et B
En casi todos los versiculos, la Ultima palabra es retomada por el pronombre en el versiculo siguiente: en el v. 18 el termino nvwµan y el pronombre relativo cT> en el v. 19; en el v. 20 el relativo ö se refiere a ßanncrµa, pero en este versiculo son los terminos noi-e y wv que realizan el nexo de uni6n. Termina con 'I11croß Xpmwß en el v. 21 que retoma el pronombre relativo öc; en el v. 22. Las palabras en cursiva muestran la unidad de la pericopa asi como los temas que en ella se evocan. Esta estructura ayuda a justificar el hecho que el Bautismo no es una menci6n casual, como piensa Brox, 172 sino que esta al centro de la pericopa. Ademas el tema del bautismo aparece de manera clara desde el inicio de la 1P 1,3 con el aoristo ingresivo 6.vayEVVftcrac;, ya que detras del tema del nuevo nacimiento esta el Bautismo. En la perico172
N. Brox, La primera carta, p. 224.
Cap. III. EI Diluvio Universal
277
pa, algunos motivos literarios aparecen de manera evidente como son el quiasmo, la inclusi6n y el paralelismo. En el v. 18 encontramos un paralelismo, frecuente en toda la pericopa173 • El paralelismo sinonimico aparece en la primera parte del versiculo: v. 18 ön Kai [...] XptaTo~ ana~ II öiKatO~ y 7ttpi aµapTlÖ>V enaei::v II i>nf:p aöiKrov. Otto paralelismo que aparece de manera homoteleutica, es un paralelismo antitetico en la Ultima parte del versiculo: 8avmro8i::i~ µE\I cmpKi // ~cponorr18Ei~ öe nveüµan. Se encuentran ademas como motivo literario las inclusiones en el texto. Tres aparecen en la pericopa con los terminos Xptcr't6~ (vv. 18.21), 8i::6~ (vv. 18.20.22) y el verbo nopi::uoµm (vv. 19 .22). Ya hemos aludido al paralelismo temporal que el autor realiza con la particula 1tO'tE y el adverbio vuv en los vv. 20-21. 174
d) ~Homilia, tratado bautisma~ litu'fl,ia? Algunos aspectos de/ genero literan·o. Con respecto al genero literario del contenido de la 1P se han realizado varias hip6tesis. La hip6tesis de que fuese una liturgia fue lanzada por Preisker, que sostenia que 1P 1,3-4, 11 era una liturgia bautismal y el resto de la carta una conclusi6n lit:Urgica. Windish sostiene que 1P 1,3-4, 11 es una homilia bautismal reelaborada con algunos elementos de exhortaci6n adaptando el texto al contexto al cual se dirige. 175 La teoria de Preisker fue retomada por Cross el cual afirmaba que era la liturgia bautismal que se celebraba en Pascua. 176 Para Boismard, la 1P no es una liturgia, aunque si contiene elementos liturgicos. En el estudio de la carta el autor presenta cuatro himnos bautismales (1 P 1,3-5;
173
174
175
176
Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, pp. 416-422;]. Cervantes Gabarr6n, La pasirfn, p. 190-193. Hili opina que en el V. 21 la frase OU cm.pKoi; Ct7C09ecrti; pU7COU fiMa cruvi::töilcri::roi; aya9fji; E7Cep
278
Cap. III. EI Diluvio Universal
3,18-22; 2,22-25 y 5,5-9). Kelly contradice estas hip6tesis 177 • Del mismo modo Dalton178 rechaza la idea de que sea una homilia bautismal o una liturgia. Bultmann habla de un Credo bautismal como trasfondo de 1P 3, 18-22. 179 E. Cothenet no tiene duda en afirmar que se reconoce en esta pericopa una confesi6n de fe relacionada con el genero literario del himno. 180 La unidad de la carta ha sido mostrada por varios autores, pero esto no reduce el hecho de que para la redacci6n hayan sido utilizados diversos materiales tradicionales, como afirma Goppelt. El juicio de Goppelt181 y otros, de sostener la unidad de la carta en la que se ha utilizado material tradicional, es el mas plausible, en detrimento de la opini6n de algunos autores que afirman que la 1P sea una homilia, un tratado bautismal o una liturgia. 182 II. ESTUDIO DE LAS TRADICIONES Una vez realizado el estudio de la pericopa, nos centraremos en el trasfondo de la tradici6n a la que el autor ha podido recurrir. Concretamente estudiaremos la figura de Noe y el Diluvio Universal, en su 111
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179
180
181
182
J.N.D. Kelly,A Commentary, pp. 15-20. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 72. Ademas opina que la composici6n de la carta es una unidad y no existe ninguna ruptura como afirma Beare. La opini6n de Bultmann es criticada por Deichgräber, para el que la reconstrucci6n de Bultmann es forzada dejando el texto sin homogeneidad: "Gegen diese Rekonstruktion wird man einmal geltend machen müssen, dass sie mit mehreren, zum Teil einschneidenden Änderungen des Textes erkauft ist. Ausserdem ist zu bemerken, dass wie schon gesagt auch dieser Textbestand noch ausgesprochen uneinheitlich wirkt". Cf. R. Deichgräber, Gotteshymnus und Christushymnus in der frühen Christenheit: Untersuchungen zu Form, Sprache und Stil der friihchristlichen Hymnen (SUNT 5), Göttingen 1967, p. 172. E. Cothenet, "Liturgie et vie chretienne d'apres I Pierre", in La Liturgie expression de lafoi: Coeferences Saint-Serge. XXV' semaine d'etudes liturgj,ques, Paris 27 - 30 Juin 1978, ed. A.M. Triacca -A. Pistoia, Roma 1979, pp. 97-98. Goppelt es del mismo parecer, indicando como el estilo de la carta es sorprendentemente unificado y preciso. Cf. L. Goppelt, A Commentary, p. 24. Esto no impide que en la redacci6n de la carta haya sido utilizado e incorporado material tradicional. Ibid. p. 25. Para Schlosser esta hip6tesis no es la unica, aunque esta de acuerdo en el caräcter de carta-enciclica de la 1P. Cf. J. Schlosser, La premiere epitre, p. 30.
Cap. III. El Diluvio Universal
279
contexto, en la tradici6n hebrea y cristiana primitiva, ya que se menciona explicitamente en 1P. Para ello analizaremos los versiculos de las diferentes versiones que nos parecen mas interesantes y que creemos que pueden ayudar a iluminar la pericopa neotestamentaria. 1. El Diluvio y la Nueva Creaci6n como soluci6n al pecado La figura de Noe se ubica en un contexto hist6rico de desintegraci6n de la sociedad conocida a causa del pecado. El texto de Gn 6, 1-8 presenta la propagaci6n del pecado y del mal que provocara el diluvio. Entre las causas principales que relata la Biblia se encuentran la uni6n de los hijos de Dios (C';:i?~;T'J~) con las hijas de los hombres (C'ltt:;t TliJ:;i), que provoca el nacimiento de los gigantes (c'7;i~;:i) (Gn 6,4). Por otra parte el crecimiento de la maldad del hombre y su tendencia hacia el mal, llevara a Dios a ampentirse de haberlo creado (Gn 6,6: ;i~~-':P :-tJ:-t; cm~l CJ'ltt:;t-ntt) y decretar su aniquilaci6n (Gn 6, 7: Cjtt:;t-Tl!$ :1!;17;1!$ :"lJ:i; i~K"l '1JK"l~-iWt$). SegU.n la tradici6n que presenta 1Hen, la causa del diluvio es el pecado de los angeles caidos. En 1Hen 6-8 se desarrolla la explicaci6n de Gn 6,1-4. 183 El autor intenta dar un razonamiento al origen 183
Cf. G.J. Wenham, Genesis 1-15 (WBC 1), Texas 1987, p. 138. La pericopa de Gn 6,1-4, ha sido comprendida de dos formas. Por una parte, algunos estudiosos opinan que se trata de un mito israelita. Asi D. Petersen piensa que se restablecen los limites que separaban el reino celestial del humano y que los bene-elohim rompen. Hendel cree que el mito ha sido reducido porque era conocido. Donde coinciden los autores es en poner como responsables de la destruccion a la humanidad. A. Soggin coincide en ver la pericopa como un mito que presenta dos perspectivas: una critica a las culturas politeistas y el intento de los humanos de llegar a la divinidad a traves de los bene-elohim. Por otra parte, algunos autores como E. Kraeling, consideran una antigüedad mayor a la pericopa, seguramente por tradicion oral, donde se reflejaria el origen de la historia de los heroes de la antigüedad. C. Westermann, siguiendo a I
280
Cap. III. EI Diluvio Universal
del mal, introduciendo como raiz principal la uni6n de los :ingeles con las hijas de los hombres184 • La misma tradici6n la encontradlos en Jub 5,119 que interpreta Gn 6,1-12, donde tambien se culpabiliza a la intromisi6n de los angeles en la esfera terrestre. 1.1. La situaci6n de pecado antes del Diluvio: La uni6n de los angeles con las hijas de los hombres. EI inicio de la destrucci6n.
a) Sinopsis de las versiones (Gn 6, 14) Gn 6, 1
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La primera parte del libro de Henoc (1Hen 6-36) corresponde a lo que se ha llamado ttadicionalmente el Libro de los vigilantes. En esta seccion del libro se describe como doscientos angeles, cautivados por la belleza de las mujeres, se unen a ellas y engendran los gigantes. Este sera el inicio de la expansi6n del mal en el mundo, que provocara la ira de Dios y el Diluvio Universal Cf. A. Diez Macho 111 al„ Apocrifos de/Antiguo Testamento, IV, Madrid 1984, p. 14.
Cap. III. EI Diluvio Universal
281
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Cap. III. EI Diluvio Universal
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l'Wi!J?.)
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b) Gn 6, 14. Traducci6n de/ texto y sus versiones. Gn 6,1 TM: Y ocurri6 que empez6 el hombre a aumentar sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas. LXX: Y ocurri6 que cuando comenzaron los hombres a aumentar sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas. VL: Y ocurri6 que comenzaron los hombres a aumentar mucho sobre la tierra y que les nacieron hijas a ellos. Vg: Y cuando los hombres habiendo comenzado a multiplicarse sobre la tierra y habiendo procreado hijas. Pef. Y sucedi6 cuando los hijos de/ hombre (r6..ir< ..=) comenzaron a multiplicarse sobre la superficie de la tierra. Y les nacieron hijas. TgOnq: Y sucedi6 cuando los hijos de/ hombre (NWJN 'J:J) comenzaron a multiplicarse sobre la superficie de la tierra, y les nacieron hijas. TgN: Cuando los honibres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, sucedi6 que les nacieron hijas. TgPs]: Y sucedi6 que los hijos de/ hombre (N'tllJ 'J:J) comenzaron a multiplicarse sobre la superficie de la tierra e hijas hermosas (Nm'!:lW) les nacieron.
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Gn 6,2 TM: Y vieron los hijos de Dios a las hijas de los hom!>res que ellas eran hermosas y tomaron para ellos mujeres de entre todas las que eligieron. LXX: Y vieron los hijos de Dios a las hijas de los hombres que eran hermosas y tomaron para ellos mujeres de entre todas las que habian elegido. VL: Pero vieron los angeles de Dios (angeli Det) a las hijas de los hombres que eran hermosas y tomaron para ellos mujeres de entre todas las que habian elegido. Vg: Vieron los hijos de Dios a las hijas suyas que eran hermosas y tomaron mujeres para ellos esposas (uxores) de entre todas las que habian elegido. Pef. Y vieron los hijos de Dios a las hijas de los hombres que ellas eran hermosas y tomaron ellas (~r<) para ellos, mujeres de entre todas las que eligieron. TgOnq: Y vieron los hijos de los grandes (K'J.1J.1 'JJ.) que ellas eran hermosas y tomaron para ellos mujeres de entre todas las que deseaban. TgN: Y vieron los hijos de los jueces (K'J"1 'JJ.) (M: de los reyes ['JJ. K"::l77.)]) las hijas de ellos (11;-JI1JJ.), que [son] las hijas de los hombres, que (eran) hermosas (1'11!:11L') y tomaron para ellos mujeres entre todas las que eligieron. TgPs]: Y vieron los hijos de los grandes (N'J.1J.1 'JJ.) las hijas de los hombres que ellas [eran] hermosas, con los qjos pintados (17n::ii) y con colorete (1Dj?!:i1) y andando con la came desnu9a (N1TL''J. '17'l:J. p7;i7.)1) y concibieron pensamientos lujuriosos (m'7 ,,,;ii;ii) y tomaron para ellos mujeres de todas las que eligieron. Gn 6,3 TM: Y dijo Yhwh: No permanecera (141~-K7) mi espiritu en el hombre para siempre, porque (CläW~) el [es] carne y seran sus dias ciento veinte afios. LXX: Y dijo el Seiior Dios (K:up1oc; 6 0c6c;): No permanecera mi espiritu en los hombres estos (wuw1c;) para siempre, porque ellos son de carne y seran sus dias ciento veinte afios. VL: Y dijo entonces Dios: No permanecera mi espiritu en los hombres estos (istis) para siempre porque son carne, sin embargo seran los dias de ellos ciento veinte afios.
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Vg: Y dijo Dios: No permanecera mi espiritu en el hombre para siempre, porque es carne y seran los dias de este ciento veinte aiios. Pef: Y dijo el Sefi.or: No permanecera mi espiritu en el hombre para siempre porque el [es] carne y serin sus dias ciento veinte afi.os. TgOnq: Y dijo Yhwh: No permanecera levantada esta generacion malvada delante de mi ('~ij? p1;i Ktzl':J K1i CJ"j?Tl' K"i) para siempre, porque ellos son carne y sus obras son malvadas (l'tzl':J 11;-J'i:J1ll1), una prorroga se ha dado para ellos (ii;i"i :JW K:l1K), ciento veinte afi.os (para ver) si se mrepienten (OK 11:J1Tl').
TgN: Y dijo (M: Ja Memrd de [;-J'1~'~:J]) Yhwh: No serdjuzgada ninguna de las generaciones que en elfuturo se levantardn segun eljuicio (KJ'i i1o:i) de Ja generacion de/ diluvio. En verdad, ha sido sellado (orin~) (M: queda sellado [o EI sellam delante de e/8 5 el modo de juicio de Ja generacion de/ diluvio: destruirla y aniquilarla de en medio de/ mundo (M: cancelare totalmente). He aqui que di mi espiritu (M: iNo di mi espiritu?') a los hijos de/ hombre (M: que hiciesen obras buenas) puesto que ellos son carne y las obras de ellos son malvadas (l'tzl':J 11;-J'i:J1ll1) (M: mientras son carne de obras malas); he aqui que di para vosotros una pr6rroga de ciento veinte afi.os a fin de que hicieran penitencia y no Ja han hecho (1i:Jll K"ii ;-J:J1T1Tl). TgPs]: Y dijo Yhwh en su Memrd: No serdjuzgada ninguna de las generaciones que en elfuturo se Jevantardn segun eljuicio (K'J'i 1iO:J) de Ja generacion de/ Diluvio que va a ser destruida y exterminada de en medio de/ mundo. iNo puse mi espiritu santo en ellos para que hiciesen obras buenas (1'i:J1ll l':Jt!)?y he aqui que son malvadas sus obras (11;-J'i:J1ll 1tzl'K:JK). He aqui que di para ellos una pr6rroga de ciento veinte afi.os a fin de que hicieran penitencia y no Ja han hecho (1i:Jll K"ii K:J1T1Tl). P: Y Ja Memrd de Yhwh dijo: No serd juzgada ninguna de las generaciones que en elfuturo se Jevantardn despues (iri:J) de Ja generacion de/ diluvio. EI sella el veredicto de/ juicio de Ja generacion de/ Diluvio que ha de destruir y aniquilar totalmente. iNo di mi espiritu a los hijos de/ hombre para que hiciesen obras buenas mientras ellos son carne, sus obras son malvadas? He aqui que di para ellos una prorroga de ciento veinte afi.os a fin de que hicieran penitenciay no Ja han hecho.
iss Le Deaut seftala que el cambio de persona es normal por respeto. Cf. R. Le
Deaut - ]. Robert, Targum, 1, p. 115, n. 3.. ) ;
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V: Y dijo la Memrd de Yhwh: No serdn juzgadas las generaciones que (Sas: en el futuro) se levantardn despuis (in:i) de las generaczÖnes de/ Dzluvio para ser destruidas y aniquilar (Sas: y cancelary totalmente. iNo di (Sas: puse) mi espiritu (Sas: Espiritu Santo) a los hijos de/ hombre (Sas: en ellos) para que hiciesen obras buenas? (Sas:y he aquf que son malvadas sus obras). He aquf que di para ellos una prorroga de ciento veinte aiios a fin de que hicieran penitencia y no la han hecho. Gn 6,4 TM: Los gigantes (c'7!;li:J) estaban en la tierra en aquellos dias y tambien despues de esto, cuando llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres y engendraron hijos para ellos. Estos fueron los heroes (c•i::i~::i) que desde antiguo fueron hombres del nombre 186 • LXX: Los gigantes estaban sobre la tierra en aquellos dias y despues de esto, cuando vinieron los hijos de Dios a las hijas de los hombres y engendraron para sf (fouwtc;) (hijos), esos eran los gigantes que desde antiguo fueron hombres de renombre. VL: Tambien los gigantes estaban sobre la tierra en aquellos dias y despues de esto, cuando entraron (llegaron) los ·hijos de Dios a las hijas de los hombres y engendraron para sf (sibz) (hijos), estos eran los gigantes que desde antiguo fueron hombres de renombre. Vg: Tambien los gigantes estaban sobre la tierra en aquellos dias, despues de esto, en efecto habian entrado los hijos de Dios a las hijas de los hombres y de ellas engendraron a estos (istt) (hijos), son los potentes que desde antiguo fueron hombres famosos. Pef. Y los gigantes estaban en la tierra en aquellos dias y tambien despues que entraron (llegaron) los hijos de Dios a las hijas del hombre y engendraron para ellos (hijos), los gigantes que desde antiguo fueron gigantes de renombre. TgOnq: Los gigantes estaban en la tierra en aquellos dias y tambien mas tarde, cuando entraron (llegaron) los hijos de los grandes (~•:ii:ii 'J:t) a las hijas del hombre y engendraron (hijos), estos son los gigantes que desde antiguo fueron hombres de renombre. 186
En realidad la traducci6n hombres de renombre o famosos es una aclaraci6n de los LXX ya que el TM es t:IWLI 'W~~, lo que serfa literalmente "hombres del nombre". Para el texto griego de 1Hen, estos t:IWLI 'W~~ son una de las tres razas de gigantes. Cf. A. Diez Macho, Apocrifas de/ Antiguo Testamento, IV, p. 44, n. 2.
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TgN: Los gigantes estaban (M: habitando) en la tierra en aquellos dias y tambien despues de que entraron (M: se juntaron) los hijos de los jueces (K'J'1 'J::J) (M: los hijos de los dngeles [K':JK17?.)1 p;i'J::J]) a las hijas de ellos que son los hijos de/ hombre (KlL'JK 'J::J1 11:im:::i) y engendraron para ellos (hijos). Estos son los gigantes que hubo desde antiguo, gigantes que (estaban) a los origenes del mundo (K?.)1737 '11lll), gigantes famosos de nombre (l:i?.)lL'::J pwi~m pi:::i'l).
TgPsj: Semjazai y Azael habian caido de/ cielo ( 11'.) 117!:lJ 11r;i 17KT371 'KTn?.)lL' K'?.)lll) y estaban en la tierra en esos dias y tambien despues de que los hijos de los grandes (K'::J1::J1 'J::J) fueron hacia las hijas del hombre y engendraron para ellos (hijos) y estos son los llamados (1"1j?M 11J';"11) gigantes desde antiguo, hombres de renombre.
c) Andlisis de las diversas versiones !
En Gn 6,1 el genero humano comienza (1717n) 187 a multiplicarse (:::ii17). Las diferentes versiones son bastante literales al TM. Sin embargo TgPsj anticipa el v. 2 hablando de la belleza de las hijas de los hombres con el adjetivo 1'!:llL'. En Gn 6,2 se presenta la uni6n de los hijos de Dios con las hijas de los hombres. Las versiones no tienen muchos cambios pero en el Codex Alexandrinus y en la Vetus.Latina aparece una variaci6n interesante. La variante refleja la tradici6n que presenta el Libro de Henoc sobre la caida de los ingeles y su relaci6n con esta pericopa del Genesis. Para Alexander, el texto de 1Hen 6-11 es claramente un midraf de Gn 6,1-4188 • Esta variante seiiala que no son los "hijos de Dios" (C';jl;i~;T'J:;i) los que se fijan en las hijas de los hombres sino "los ingeles de Dias" (oi liyyE'Aot wß 0Eoß) lo cual corresponde a la tradici6n que presenta el Libro de Henoc. El mito ha dado lugar a diversas hip6tesis. Nickelsburg piensa que el mito refleja el sufrimiento por las guerras de los diado-
187
!88
Soggin explica que la rafz ??n significa originalmente <
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cos de Alejandro Magno y propone dos hip6tesis 189 • La primera la deduce de la idea general de las circunstancias en las que vive el autor, 189
La historia cuenta como algunos de los padres de los diädocos eran dioses, pero el autor parodia este hecho: "Yes their fathers were divine; however, they were not gods, but demons - angels who rebelled against the authority of God", in G.W.E. Nickelsburg, "Apocalyptic and Myth in 1 Enoch 6-11'', JBL 96/3 (1977), p. 397. Hanson opina que 1Ren 6-11 se puede entender como una muestra del metodo narrativo de interpretaci6n del tercer y segundo siglo a.C. para explicar el origen del malen el mundo. Ademäs relaciona el texto con Lv 16 y afirma que "the relation between Lev 16 and 1 Enoch 10:4-8 resembles that between Gen 6: 1-4 and the Semihazah narrative", in P.D. Hanson, "Rebellion in Heaven, Azazel, and Euhemeristic Heroes in 1 Enoch 6-11'', JBL 96/2 (1977), p. 222. Wright en su estudio desarrolla ampliamente la tradici6n acerca de SemjaZfli y el origen del mal, cf. A.T. Wright, The Origin, pp. 127-132. Suter identifica los ängeles caidos con los sacerdotes del Templo de Jerusalen y opina que la funci6n mayor del mito era la critica a los sacerdotes. Para el autor, en 1Ren el hecho de que los <
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donde los gigantes corresponderia a la imagen de los poderosos y guerreros de este mundo y los ingeles podrian identificarse con los modelos angelicos de las naciones opresoras. La segunda hip6tesis la funda sobre los origenes de Semjazai. Comun en los LXX es el evitar antropomorfismos de manera que no es extrafia la variante dngeles de Dios con respecto la de hijos de Dios. Ademas esta en consonancia con la tradici6n judia. La versi6n de Aquila ofrece la interpretaci6n hijos de los dioses y lade Simaco hijos de los grandes. Para Dekor habria que suponer que en el texto original los C';:il;i~;;i-'J:;t no eran ingeles sino dioses y que el traductor de los LXX ha tenido que desmitificar. Se supone que habria circulado un mito anterior al Yahvismo que contaria la uni6n de los dioses con las mortales. 190 En las versiones targtimicas surgen algunas variantes. 191 TgOnq y TgPsf 92 sustituyen a los «hijos de Dios» con los «hijos de los grandes» (N':J1:J1 'J:J) evitando la interpretaci6n de la caida de los ingeles. Por otra parte la tradici6n rabinica considera blasfematoria la traducci6n hljos de Dios, asi que opta por una interpretaci6n intermedia. En cambio el TgN escribe «hijos de los jueces» (N'r'1 'J:J) 193 y la glosa marginal l90
19 1
192
l93
Vease M. Dekor, "Le mythe de la chute des anges et de l'origine des geants comme explication .du mal dans le monde, dans l'apocalyptique juive. Histoire des traditions", RHR 95/190 (1976), pp. 7-8. Sin embargo, asi muestra Wright, sobre la expresi6n C';:i'71;1:r'J::;i: "lt can be determined, however, that at least a part of Judaism understood bene elohim as angels or some type of divine being or god", in A.T. Wright, The Origin, p. 72. Lewis habla sobre la relaci6n de la caida de los ängeles y los !J';:i'71;1:r•J::;i en 1Hen. Cf. J.P. Lewis, A Stutfy ef the Intepretation efNoah and the Flood in Jewish and Chnstian Literature, Leiden 1968, pp. 16-19. Sobre una visi6n general de los bene elohim en la tradici6n judia y cristiana, vease M. Testa, Genesi. Introduzjone, storia primitiva (La Sacra Bibbia), Torino - Roma 1969, pp. 366-370. Wright dice que las variantes de los targumim son debidas a que "apparently had some dificulty with translating the expression bene elohim as angels or sons of God", in A.T. Wright, The Origin, p. 64. Esta expresi6n en los targumim ha sido estudiada por P.S. Alexander. El autor muestra como la versi6n mäs antigua es la que presenta TgPs] y la glosa M, ya que la del TgOnq y TgN se habrian originado despues de la Segunda Guerra Judia, cf. P.S. Alexander, "The Targumim", pp. 60-71. Grossfeld proporciona una relaci6n de fuentes rabinicas que explican esta expresi6n. Cf. B. Grossfeld- L.H. Schiffman, Targ,um Neoftti, pp. 97-98.
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<
194 195
196
197
198
B. Grossfeld - L.H. Schiffman, Targum Neojiti, pp. 97-98. Esta opci6n es interesante porque coincide con algunos midrafim que hablan de las causas del diluvio (cf. GnR 26,5; TanB Gn Wayyislah 33). La traducci6n que se ha ofrecido se ha realizado acogiendo esta tercera posibilidad. EI mismo autor ofrece Ja interpretaci6n de! termino 'tL'JN que aparece en Gn 7,1 y que explica como una "syntactic expansion designed to avoid the Heb. idiom irr:::i", cf. B. Grossfeld - L.H. Schiffman, p. 107. ~Es posible que en nuestro caso el targumista haya querido indicar que escogieron personas (en el sentido de mujeres) para sus casas? Seria otra posibilidad a tener en cuenta. Cf. G.J., Wenham, Genesis 1-15, p. 142. Los targumim han interpretado el htipax con Ja raiz dwn, juzgar, cf. M. Sokoloff, DJBA "111", p. 147. Joüon-Muraoka, p. 224, §80k. EI verbo Kataµevm, utilizado por los LXX, tiene el sentido de continuarftjo, quedarse en ese lugar, cf. Liddell - Scott a Ja voz "Kataµevm'', p. 901; Muraoka, "Ka-raµevm", p. 307. Cf. DBD a Ja raiz :UtL'. Algunas veces se ha interpretado con relaci6n a Ja raiz lltL' (cometer un error), pero se ha traducido como indican los lexicos consultados. Para Wright, debido a Ja gran dificultad en Ja traducci6n de esta palabra, lo mejor es traducir por "porque" o "en el que tambien'', cf. A.T. Wright, The Origin, p. 79.
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de ciento veinte afios" (Gn 6,3). La Vetus Latina y la Vulgata traducen literalmente del griego. El TgOnq interpreta el TM, entendiendo la expresion 'r:ni li1;-N"? en el sentido de que la paciencia de Dios no durara, anticipando el juicio que realizara Dios y que aparece en e1 v. 7199 • Sin embargo todas las demas versiones del targum han interpretado la forma li1; con el verbo 111 Guzgar) realizando una lectura que no se encuentra en el TM. El TOnq utiliza el verbo 01j? a la forma hitpaal para traducir este verbo y proseguir asi su interpretacion. Este verbo seri utilizado por TgN, TgPsJ, P, V y Sas en infinito constructo Peal. El TgN y el TgPs] utilizan la expresion KJ'1110 (orden de juicio) en el sentido de la manera de juzgar. Ninguna generacion volveri a ser juzgada como lo fue la generacion del diluvio. El termino 110 viene utilizado tanto con la preposicion ::i como con :::i, pero la confusion de las dos preposiciones es numerosa incluso en el TM, ya sea por su semejanza grafica como por su sinonimia. 200 Las versiones de P, V, Sas y la glosa del TgN introducen la preposicion 1n:::i en vez del termino 110, dando una version diferente. Con este cambio, el targumista adelanta la decision que tomara Dios en Gn 8,21 de no castigar nunca mas al mundo de esta manera, ya que los otros targumim solo se refieren a la manera de juzgar. Las generaciones que vendran despues, no serin juzgadas para ser destruidas como la generacion del diluvio. Una amplificacion interesante la realiza el TgPs] con el sustantivo espiritu. No sera solo "mi espiritu'', como en el TM sino "mi Espiritu Santo ( m1 'lV1j?)"201 • El espiritu de Dios no permanecera en el hombre porque el hombre es carne. La Pefifta afiade el pronombre om para subrayar el estado carnal del hombre. Otra amplificacion que comparten todos los targumim es el tema del arrepentimiento. Los ciento veinte afios que Dios da al hombre, son un periodo para la conversion. La misma interpretacion la darin las fuentes rabinicas. 202
19 9
200 201
202
Cf. M. Aberbach - B. Grossfeld, Targum Onkelos to Genesis, p. 52. Cf. Joüon-Muraoka, p. 667, § 166/, n. 10. Sobre la utilizaci6n de 'lZJip nn en el targum, cf. M. McNamara, Targum Neefiti 1, pp. 38-39. Cf. ARNa 32; Tan Nöah 5; Be8allah 15; MekhYBe8allah 5.
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El TM de Gn 6,4 inicia con el sustantivo al plur:;U <
Se encuentra s6lo 3x en la Biblia, en este versiculo y Nm 13,33 (2x). Sobre el problema de los Nefilim cf. M. Dekor, "Le mythe", pp. 12-17; A.T. Wright, The Origin, pp. 80-83. 204 Cf.Jb 9,9; 38,31; Is 13,10. 2os Cf. BDB "c:J'7!:>t', p. 658; T.K. Cheyne, "Notes on 1m1r.i, c:J'7!:>~, etc.", in Hebraica, vol. III (1886), pp. 175-176. El termino "c:J'7!;q" se encuentra varias veces en los textos de los Manuscritos del Mar Muerto, lo que indica que era bastante empleado al menos en el primer siglo a.C. Cf. 1Q20 11,1; VI,19; 4Q530 fr. 7ii,2; 3,8; 4Q531 fr. 1,2.8; fr. 5,2.8; 4Q532 .fr. 2,3; 11Q10 XXXI,8; 1Q36 XVI,3. Algunos textos se pueden datar en la primera mitad del s. I a.C con la paleografia, como es el caso del manuscrito 4Q530. Cf. F. Garda Martinez, Testi di Qumran (ISB.S 10), Brescia 20033, p. 429, n. 2. Ademas en 1Q20 11,1, la interpretaci6n de Nefilim "are listed synonymously with the Watchers and the Holy Ones (i.e, the angels) in a story that seems tobe connected to 1 Enoch 106 and the story of the birth ofNoah'', in A.T. Wright, The Origin, p. 83. Cf. F. Garda Martinez, "Interpretations of the Flood in the Dead Sea Scrolls", inQumranica Minora II: Thematic Studies on the Dead Sea Scrolls, Leiden - Boston 2007, pp. 33-55. 20 6 Para M. Harl, los lectores griegos aproximan el termino yiyac; del termino yfj: ellos son los productos de la tierra. Cf. M. Harl, La Bible D 'Alexandrie: La Genese. Traduction du texte grec de la S eptante. Introduction et notes par Marg,uerite Har~ professeur d la Sorbonne (Bible d'Alexandrie / LXX 1), Paris 1994, p. 124, nota a Gn 6,4; Liddell - Scott, "yiyav·rnc;", p. 348; "yiyac;", p. 348. Cf., L.T. Stuckenbruck, "Tue 'Angels' and 'Giants' of Genesis 6: 1-4 in Second and Third Century BCE Jewish Interpretation: Reflections on the Posture of Early Ap0<:alyptic Traditions'', DSD 7, 3 (2000), p. 357, n. 8. En 1Hen 10,9 los gigantes seran vistos Corno mamzerim (hijos bastardos), por lo que no es de extrafiar que la tradici6n hable del Diluvio Universalen el tratado de la ordalia de los celos en el rabinismo, cf. t.Sot 3, 6; D.W. Suter, "Fallen Angel'', pp. 118-119. 203
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hijas de los hombres dara nacimiento a los gigantes, que el diluvio destruira. La segunda vez que se retoma el termino en el TM se utiliza el adjetivo it:1~, pero los LXX traducen de la misma manera, yiyav'tE<;. Tanto el TgOnq como el TgN interpretan el termino con el adjetivo arameo N'1:J'), que es traducido tanto por gigante como por heroe 207 . El mismo termino es utilizado por la versi6n de la Pefit.ta, r<'~. Por su parte el unico cambio que introduce el TgOnq es que en lugar de «los hijos de Dios» (z:l';:i1?1.$;:t 'J:;t) del TM, interpreta con <
El TgPs] al inicio del v. 4 identifica a los :ingeles caidos dando el nombre Sen!Jazai y Azael ('NTl71 'NTn~!0) 210 , especificando su origen: 1~ N'~!O. Otro elemento nuevo de TgPs] es el verbo <
207
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d) Estudio de la tradici6n La pericopa de Gn 6, 1-4 es un poco enigmatica. El nuntero de personajes: los hijos de Dios (C';:i1?1$;r'J:f)211 , las hijas de los hombres ( niJ:;i Cjl$;:J), el hombre, los gigantes (C''7!:l~) 212 , los heroes (C'1J~) y los diferentes nombres que reciben, no ayudan en su interpretaci6n. El texto de los LXX ha intentado aclarar la escena reduciendo el numero de personajes, uniendo bajo el nombre de yiyav·m; a los «gigantes» (c''7!;l~) y a los <
21 2
213
21 4
Sobre diversas tradiciones de Henoc en la literatura rabinica y sobre todo en lo quese refiere a los hijos de Dios vease L. Vegas Montaner, "Tradiciones de Henoc en la literatura rabinica", MEAH, secci6n Hebreo 53 (2004), pp. 509-533. Para el TanB Gn Wayyeseb 40, el terrnino CJ'7;i~ corresponde al hecho de que estos personajes "hacen caer al mundo" (o7il1:i nK i7'!:l:1lll); Cf. L. Ginzberg, Les legendes, I, p. 112. Para McNamara, no tiene sentido que en el pasaje se quiera declarar la corrupci6n de Ja humanidad, simplemente se habla de la multiplicaci6n del hombre. Cf. A.T. Wright, The Origin, pp. 55-56. Cf. A.T. Wright, The Origin, p. 57. Sobre la dataci6n del Midraf F.abbah, el autor concluye que "the dating of this Midrash is around the period of the closing to the Jerusalem Talmud, but the tradition of Midrashim is thought to date to the time of Ezra in the fifth c. B.C.5-. lt is possible then that this type of interpretation of the text is much older than the third c. C.E. dating of Genesis Rabbah", in Ibid., p. 57, n. 25.
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segunda posibilidad seria interpretar el verbo en vez de en su forma
hifil, en la forma nifal, que se traduciria por "ser profanado o contaminado". Con la referencia que se hace en los Ordculos Sibilinos 1,75-80, sobre la contaminaci6n con la sangre humana, Wright concluye que Gn 6,1 se podria considerar como un paso puente entre Gn 1-5 y Gn 6,5ss. 215 En el v. 2, el cambio de la expresi6n <
21s
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A.T. Wright, The Origin, p. 61. Sobre Ja identidad de los bene elohim, Fil6n de Alejandria expone como Dios distribuy6 las naciones, cuando dispers6 a los hijos de Adan y estableci6 los limites de las naciones de acuerdo con el numero de los angeles de Dios. Cf. Fi16n, Post 89. Vegas Montaner identifica Ja interpretaci6n de GnR con Ja que da TgOnq y TgPs]. Sin embargo el termino que da el texto de GnR es 'J:J K'J"1, como en TgN y no •J:J K':Ji:::ii como en TgOnq y TgPsj, de donde la traducci6n que conviene es "hijos de jueces" y no "hijos de nobles". Cf. L. Vegas Montaner, Genesis &:zbbah I (Genesis 1-11): Comentario midrdsico al libro Genesis (BibMid 15), Morentin 1994, p. 295, n. 27; M. McNamara, Targum Neofiti 1, p. 71, n. 2. Para Stuckenbruck, Ja tradici6n biblica es ambigua en lo que se refiere a los "hijos de Dios", cf. L.T. Stuckenbruck, "The 'Angels' and 'Giants' of Genesis 6: 1-4", p. 374. GnR 26,5: "Dijo R. Yudan, «bella>> esta escrito (:l'n:i n:ro). Una vez que habian puesto guapa a Ja mujer para su marido, el principal [de estos nobles o grandes] entraba y Ja poseia primero (:i1mn :i7Y1:J1 CJ:lJ 711:1 ;i•;i :i7Y:::i7;i7y:::i7). Por eso esta escrito: «ellas eran bellas», es decir las virgenes (m7in:::i;i 17K); y tomaron para ellos esposas, es decir, mujeres de hombres (en el sentido de «casadas») ('IVJ 17K !:l'IVJK); de todas las que eligieron, tanto var6n como bestias". Aqui aparece una alusi6n a Ja ius primae noctis o derecho de pernada, que no es solo una practica medieval, sino que se practicaba ya en el s. V a.C. Her6doto lo menciona cuando relata las costumbres de Ja tribu de los Ardimaquidas, dice: "Son los unicos que presentan al rey todas las doncellas que estan para casarse y si alguna le agrada, eJ es el primero en conocerla", in Her6doto, Hist, Lib. 4,168. ~
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Este pecado se propaga con el adulterio, el bestialism!i>, la homosexualidad, etc. 219 Pero hay que tener en cuenta que la ttadici6n tambien habla de la tendencia malvada del hombre. 220 Se observa como en algunas versiones se ha querido evitar dar toda la culpa del pecado al hombre y la ha ttasladado a los ingeles como parte de su origen. Son los ingeles caidos los que han causado la depravaci6n del hombre. 221 Flavio Jose describe la situaci6n de pecado antes del diluvio: Ant 1,72: "Pues, muchos angeles de Dias se juntaron (cruv16vm;) con sus mujeres y engendraron (fytvvr}crav) hijos insolentes y desdefiosos de todo lo bello, por confiar en su capacidad. De la misma manera estos, segün la ttadici6n cuenta, cometieron iguales desmanes que a quienes los griegos llaman gigantes".
En 1Hen 6,3-7 aparece la insistencia de Semjazai en cometer el pecado andando a engendrar hijos con las mujeres, al punto de convencer al resto de los angeles que juran y se comprometen a realizar tal acci6n. Para la Vetus Latina y una lecci6n de los LXX, son los dngeles los que se unen a las hijas de los hombres. 222 Fil6n utiliza la variante de los «ingeles» para realizar su interpretaci6n del texto y aludir al mito plat6nico de la preexistencia de las almas (Gig 16-18).223 El TM se refiere solo a los «hijos de Dias», sin 21 9
220 22 1
222
223
La explicaci6n que da el texto del termino n:m en escritura defectiva, sin el 1, de manera que es interpretado como un verbo, implica la idea que varios hombres poseian una misma mujer. El TgN podria hacer referencia al pecado de la homosexualidad, acusaci6n quese encuentra tambien en otras fuentes. Cf. Jub 7,23-24. Cf. L. Ginzberg, Les legendes, I, p. 279, n. 62; Y afar 13a. Ginzberg escribe que "ce sont surtout les anges dechus et leur posterite, les geants, qui ont cause la depravation de l'humanite", in L. Ginzberg, Les legendes, I, p. 109. Segiln 3Hen hasta los animales pecaron, cf. 3Hen 4,3-5. En los Padres de la Iglesia se encuentran algunos comentarios sobre la caida de los angeles y su relaci6n con las mujeres. Ireneo habla de c6mo los angeles se unen a las hijas de los hombres y les enseiian doctrinas de depravaci6n. Cf. Ireneo de Lyon, Epid 18; Adv Haer IV,36,4; 37,6. Esta tradici6n aparece tambien en otros padres, cf. Clemente de Alejandria, Strom V,10,2; Tertuliano, Apol 22,3; Or 22,5. Aparece una tradici6n comun con las fuentes judias en lo que respecta a la enseiianza del mal. Cf. J.P. Lewis, A St"f_r/y, p. 20. Origenes tambien conoce esta lectura y habla de la preexistencia de las almas, cf. Origenes, Comm ]o VI, 217; Contr Ce/V, 55.
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hacer menci6n en ningtin momento de los ingeles. Sin embargo, la acusaci6n de que los ingeles han pecado y son culpables se encuentra tambien en el Nuevo Testamento, donde se narra c6mo fueron precipitados al abismo por su pecado hasta el dia delJuicio (2P 2,4;Judas 6). Otto texto que narra la uni6n de los angeles con las mujeres es el
Ubro de los Jubileos y Henot- 24: Jub 5,1: "Cuando los hijos de los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra y tuvieron hijas, vieron los angeles del Sefior,
en un afio de este jubileo, que eran hermosas de aspecto. Tomaron por mujeres a las que eligieron entre ellas y les parieron hijos, que fueron los gigantes".
1HenGr6,1-2: "En aquellos dias, cuando se multiplicaron los hijos de los hombres, sµcedi6 que les nacieron hijas bellas y hermosas (0uycm~pE~ ropaiat Kai KaAai). Las vieron los angeles 22 5, los hijos de los cielos, las desearon y se dijeron: Ea, escoj:irnonos de entre los humanos y engendremos hijos (yevvi)croµev eau'tOi~ 'tEKVa)". La versi6n del TgPs] nombraba dos ingeles: Semjazai y Azael Es tos nombres aparecen ya en el Libro de Henot- 26 y dicho tema aparece en 4Q201 III-IV, un texto datado en el s. II a.C. 227 Esta claro que el autor 224
225
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227
Henoc relata c6mo los angeles ensefian a la mujeres conjuros; las adiestran a recoger raices y plantas y quedan encinta, engendrando los gigantes (1Hen 7,1-3). Para F. Corriente y A. Pifiero, las tres razas de gigantes que presenta la variante griega, aparecen en el TM en Gn 6,1-4 (!J'1J~LI, !J'1/!;l~LI, !J~LI 'W~tt), cf. A. Dfez Macho, Apocrijos de/ Antiguo Testamento, IV, p. 44, n. 2. Ademas de este texto, otros textos relacionan a los angeles con la medicina y la brujeria, cf. 1Hen 7,2; 8,3; 15,11; 65,6; 69,12; 2Hen 7,8; LAB 34,4. Cf. J.P. Lewis, A Stuefy, p. 19; L. Ginzberg, Les legendes, 1, p. 111. En el fragmento Gr• aparece la variante "las desearon los vigilantes y se extraviaron tras ellas". Cf. A. Diez Macho, Apocrijos de/Antiguo Testamento, IV, p. 42, n. 2. Para 1Hen estos
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de TgPs] conoda estas tradiciones. En Pirqe de Rabi Efieze?2 8 se encuentra otra menci6n de la uni6n de los hijos de Dios con las mujeres, trasladando la culpa del diluvio a la descendencia de Cain, hecho que no se encuentra en la Biblia. Por otra parte se verifica la coincidencia de la descripci6n de las hijas de Cain con la que se da en el TgPsj.2 29 El cambio fundamental que aparece en estos textos y que se encuentra tambien en TgPs] es que la culpa del diluvio no parece recaer solo sobre los angeles caidos, sino mas bien sobre las mujeres que los han seducido. En esta linea interpretativa encontramos dos textos en el TestXII. En el Testamento de Rubin, advirtiendo de la maldad de la mujer, se explica la caida de los angeles 230 :
TestRub 5,6-7: "Es asi que ellas sedujeron a los Vigilantes que existian antes del diluvio. Ellos las miraban continuamente, un deseo redpro-
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229
230
otras graffas que aparecen sobre este termino son 7Nllll1hNCl1 en 4Q201 111,9; 4Q202 II,26; 4Q204 11,26, mientras que en el TM aparece 7INfll (Lv 16,8.10.26) y 7[]NTl1en 4Q203 fr. 7,1,6. Sobre el nombre Azael, D. Dimant expone las variantes en los diversos textos del Mar Muerto. Cf. D. Dimant, "Noah in Early Jewish Literature'', p. 129, n. 27. PRE 22,2: "Decia Rabbi: Los ingeles que cayeron desde su lugar santo en los cielos vieron a las hijas de las generaciones de Cafn caminar con Ja carne desnuda (:i11l1 11ll::J ln'17l) y con los ojos pintados como prostitutas ( C;'!'l'll rn7m:::i mm:::i) y tras ellas se perdieron y de entre ellas tomaron esposas, como esta dicho: Y tomaron para ellos mujeres de entre todas las que eligieron (Gn 6,2)". A pesar de que no es biblico este dato, Procopio de Gaza ofrece la misma interpretacion, por lo que se atesta una fuente comiin en las dos tradiciones, la judia y la cristiana. cf. Procopio de Gaza, Comm Gn I, eo!. 268a; Eslinger identifica a los C';j71;$;;i-'J:;i con los cainitas, descendientes de Eva. En su estudio el autor muestra el paralelismo entre las acciones de los C';:l71;$:;i-'l:;i y las de Eva. Cf. L. Eslinger, "A Contextual Identification of the Bene Ha'Elohim and Benoth Ha'Adam in Genesis 6,1-4",JSOT13 (1979), p. 71. Perez Fernandez muestra c6mo Ja tradici6n identifica a los angeles cafdos con los "hijos de Dios", cf. M. Perez Fernindez, Los capitulos de F.abbi Eliezer, p. 168, n.4. Es interesante que 1P 3 sigue el mismo trazado discursivo de! Testamento de Ruben 5 (evidentemente no en la linea mis6gina de TestRub), en Ja elecci6n de los temas, es decir, antes de Ja alusi6n al diluvio y a los espiritus encarcelados, el autor realiza una exposici6n de consejos a la mujer sobre un comportamiento adecuado con respecto al marido (1P 3,1-6).
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CO naci6 (f:yEvOV'tO Ev f:m9uµ{<;t clAATJAffiV) y engendraron la idea en acto; tomaron forma humana y se les aparecieron a la mujeres, cuando se unian a sus maridos (ev •ft cruvoucri<;t 'trov avöprov mhrov). En cuanto a ellas, deseaban por el pensamiento (f:m9uµoucrm 'tfj Ötavoi<;t) estas apariciones y dieron al mundo gigantes, pues la talla de los Vigilantes les habia parecido alcanzar el cielo".
La identificaci6n de los «ingeles del Sefior>> por los «Vigilantes» aparece ya en Jub 4,15. Otro texto que recuerda la corrupci6n de los angeles, pero esta vez en un contexto completamente diferente aludiendo a Sodoma y al cambio del orden natural, se encuentra en TestNaph 3,5: "De la misma manera, los Vigilantes, ellos tambien, cambiaron su orden natural, ellos que el Sefior ha maldecido durante el diluvio y a causa de ellos h~ vuelto la tierra inhabitada y sin fruto". En 2Bar 56,10-14, el pecado de Adin parece ser la consecuencia del pecado de los ingeles. Los angeles que en su libertad pecan son encadenados. 231 En el v. 3 el TM dice: "No permanecera mi espiritu en el hombre para siempre", pero el termino "111" (permanecer) es incierto232 • Los LXX han traducido con el verbo KmaµEvro, que acentUa en la frase griega el sentido carnal de la vida del hombre, ya que el Espiritu de Dios es lo que da al hombre la vida (cf. Gn 2,7; Jb 27,3; 34,14; Pr 20,27) 233 • En la tradici6n se encuentran diversas interpretaciones del
23!
232
233
Sobre el Apocafipsis de Baruc, cf. P. Bogaert, Apoca/ypse de Baruch. Introduction, traduction du !)'riaque et commentaire, I, (SC 144), Paris 1969. El autor realiza un estudio sobrio sobre esta obra mostrando su teologia y los contactos con el NT. Para Schlosser, es imposible que el termino "1i1=" que aparece en el TM, derive del verbo 1'1. Pero el autor nota como hay una tradici6n contemporanea al cristianismo e incluso anterior a este segiin la cual tanto el Difuvio Universal como la destrucci6n de Sodoma son juicios de castigo de Dios. Las versiones del Targum tan solo habrian esclarecido los hechos. Cf.]. Schlosser, "Les jours de Noe et de Lot: apropos de Luc XVII, 26-30'', RB 80 (1973), p. 16. Los Padres de la Iglesia realizan una exegesis interpretando que el Espiritu Santo no habita en los que son de carne sino "en los que la tierra ha sido renovada'', cf. Origenes, Princ I,3,7; Contr Ce/VIl,38; o como una manera de indicar el Espiritu Santo en la Escritura, cf. Atanasio de Alejandria, Epist S erap 1,5-7.
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verbo «111». Entre las explicaciones que ofrece Genesis Rabbah 26,6, aparece la interpretaci6n del Tafl!,Um palestinense a este "versiculo del
TM. GnR 26,6: ''Interpret6 R. Yudan de Beterah: No volvere a juzgar con este juicio nunca (0?1:11? :"IT:"l l'i:"I TlN li 'J'N 11:17)". La lectura que hace el tratado Sanhedrin de la Misna ofrece una sintesis de las versiones targiimicas: m.San 10,3: "La generaci6n del diluvio no tendr:i parte en el mundo
futuro (N~:J c7il77 P7!'.1 c;:i7 l'tt ?~~~:J ii1), ni estara en pie durante el juicio (1'1~), porque esta escrito: rni espiritu no juzgara al hombre eternamente (c7i77 c1~:;i 'mi liiZ N?)".
El texto de la Misna interpreta el hdpax como el resto de la tradici6n, en un contexto de juicio escatol6gico. 234 ARNa 32,2 comentando Gn 6,3, hace referencia a la inclinaci6n al mal del hombre. El tema recuerda la interpretaci6n targiimica, en la cual las obras del hombre son malvadas por causa de la carne. 235 El Midraf Tanbuma' intenta concordar la tradici6n presente en Pirqi de Rabi Eliezer con este pasaje de Gn 6.236 Para Fil6n es normal que el Espiritu divino no este siem234
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236
Otras interpretaciones del Gn 6,3, las encontramos en b.San 108a;j.San 10,29b; t.San 13,6. La diferencia entre las obras de la carne y las obras del espiritu y la lucha que se establece entre ellas estä presente y act:Ua, de aqui la insistencia de los profetas de cambiar el coraz6n, de adquirir un espiritu nuevo, hecho que realiza el Bautismo Or 31,31-34; 32,39-40; Ez 36,25-28; Jn 3,5-6). Sobre la tendencia malvada del hombre cf. TgN y TgPs] a Gn 4,7; GnR 22,6; ARNa 16; TanB Gn Wayyeseb 40; Rm 7,15-20. Para Fil6n de Alejandria el malen el hombre es culpa de los seres que ayudaron a Dios en la creaci6n, cf. Fil6n, Opif75; E.E. Urbach, Les sages, pp. 214-215. TanB Gn Wayyeseb 40: "Decia R. Berekyah: No estä escrito «engendraron de ellos» (c:i7 117'1) sino
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pre en la carne, ya que es contrario a ella; la carne es tan extraiia a la sabiduria como familiar al deseo (cf. Quaest in Gn 1,90). La Ultima parte del versiculo de Gn 6,3, relata los dias que Dios da al hombre sobre la tierra, ciento veinte aiios (cf. Si 17,2), que han sido tambien objeto de interpretaci6n por parte de la tradici6n. El TM refiere el numero de aiios sin ninguna explicaci6n. De la misma manera, el Pefer de/ Genesis (4Q252) indica s6lo el tiempo establecido para el hombre. 4Q252 utiliza el verbo 1nn, en el sentido de determinar, establecer, en vez del simple verbo ser. Asi el hecho de que Dios decrete que los dias del hombre seran de ciento veinte, da al texto un aspecto mas legislativo. La tradici6n targiimica en la interpretaci6n de este versiculo es unanime en dar al valor numerico el tiempo dejado por Dios para la conversi6n (cf. TgN, TgPs], TgOnq a Gn 6,3). El periodo que precede al diluvio muestra la misericordia de Dios y su paciencia. En 1Hen 60,5 se atesta esta paciencia ante un desconcertado Henoc. 237 Fil6n descompone el numero ciento veinte, dando a cada nueva composici6n una interpretaci6n. Asi por ejemplo ciento veinte es tres veces cuarenta, forma de la profecia. Por otra parte, afirma que ademas de ser el tiempo limite de la vida humana, es el tiempo acordado por Dios para hacer penitencia por los pecados (cf. Quaest in Gn 1,91) 238 • Aparece una linea interpretativa continua con respecto a los ciento veinte aiios, tanto en los targumim como en la literatura rabinica posterior. La Mekhilta' de Rabi Ismael dice: Mekh Y Bdalla.J:.i. - Sirata' 5: "Admirable en fuerza. Hermoso eres y poderoso en fuerza, porque diste un plazo a la generaci6n del diluvio para arrepentirse, pero no se arrepintieron239 (i,i::i~;i ,,,i, ;i::iiN nmTZl 237
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239
1Hen 60,5: "Me dijo Miguel: ~ Por la visi6n de tales cosas te has conturbado? Hasta hoy ha durado el dia de su misericordia y ha sido misericordioso y longinimo con los que moran sobre la tierra". Fil6n, interpreta ademas los siete dias antes de la entrada en el arca, tambien como un tiempo penitencial y dice que es un tiempo insignificante en comparaci6n con los anos de perversi6n y pecado, lo que muestra la misericordia y la bondad de Dios (cf. Fil6n, Quaest in Gn 2,13). Cf. TgPs] Gn 7,4; Jer6nimo, Hebr quaest, Gen 6,3. EI texto continua haciendo referencia a la destrucci6n de Sodoma y Gomorra en el contexto de un plazo concedido para la conversi6n. Esta referencia a la destrucci6n de Sodoma, precedida de una referencia al diluvio, se encuentra en los ~
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;i:rnzm 1!Zll7 Kl;ii :1J1!Zll"l l"l1!Zll7l;i), porque se dice; Dijo Yh'fh: No juzgara mi espiritu al hombre (CiKJ 'n11 11i' Kl;i) (Gn 6,3)240, Y no decidiste su destrucci6n hasta que completaron su maldad ante ti". Y el Midraf Tan/:zuma' continua la linea explicativa de los afios del hombre: Tan Nöab 5: "Dijo R. Huna en el nombre de R. Jose: 120 aiios, el Santo bendito sea, advirti6 a la generaci6n del diluvio para que se convirtieran (:1J1!Zll"l 1!Zll7' K?J!Zl)".
Entre las interpretaciones rabinicas, se encuentra una tradici6n que explica el numero 120 contra la figura de Noe. Por medio de la gematria, se sefiala como Noe no vivi6 porque lo mereciera sino en funci6n de Moises. 241 En el versiculo 4 aparecen de nuevo mencionados los gigantes. El TM utiliza el termino CJ'7!;l~. Sin embargo las versiones emplean la palabra 1J':I. Una atestaci6n del empleo de las dos palabras la encontramos en los Manuscritos del Mar Muerto (4Q531 fr. 1,2), donde aparecen los terminos juntos pl;i'!:ll1 1'1J:I, como si se refiriesen a dos entes diversos. La explicaci6n de estos terminos se localiza en GnR 26,7, donde se describe que los llamados CJ'7!;l~ y CJ'1::t~ corresponden a una lista de diferentes nombres que reciben los gigantes. En la versi6n que presenta el TgPs] aparece una de las variantes mas interesantes y es la comentarios rabfnicos de manera habitual, como ejemplo de Ja paciencia de Dios. EI tema de Ja paciencia de Dios es comun en el AT y en Ja literatura hebrea. mAbot 5,2: "Hubo diez generaciones de Adam a Noe para manifestar su paciencia, porque todas aquellas generaciones Je estaban incitando a Ja ira hasta que trajo sobre ellas el diluvio". La paciencia de Dios, sera uno de los temas que se encuentran en Ja lP para introducir el diluvio. Cf. lP 3,20. 240 Se ha preferido traducir Ja frase 1:mc1 'n11 1n' K'? entendiendo Ja forma 111' como "juzgarä", ya que es preferible por el contexto. 241 GnR 26,6: "Dijo R. Janina bar Pappa': Incluso Noe, que sobrevivi6 entre ellos, no se salv6 porque lo mereciera, sino porque el Santo, bendito sea, previ6 que Moises estaba destinado a surgir de eJ IZI befagam y Mofeh (;i!Zm ;ir tlllll:l) (Moises) tienen el mismo valor numerico. Nuestros maestros lo deducen a partir de lo siguiente: y serän sus dfas ciento veinte aftos". EI termino Cl!Zl:l tiene un valor numerico de 345, lo mismo que ;'!!Zl?J. Noe se salv6 gracias a Moises, que vivi6 120 aftos. Cf. Dt 34,7.
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menci6n de los angeles Senljazai y Azael, responsables segiin el targum, de la destrucci6n del mundo. 242 Ya se ha mencionado como el Libro de Henoc nos da una lista de angeles (1 Hen 6,3-7). Asi Senljazai era el jefe y convence a los angeles para que se comprometan y juren cometer el pecado243 :
1Hen 6,3-4: "Semjazai, su jefe, les dijo: Terno que no queriis que tal acci6n llegue a ejecutarse y sea yo solo quien pague por tamafio pecado. Les respondieron todos: Juremos y comprometamonos bajo anatema entre nosotros a no cambiar esta decisi6n y a ejecutarla ciertamente".
Semjazai, ademas de ser responsable de tales acciones, enseiia ciertas artes como son los "encantamientos de la mente y las raices de las plantas de la tierra'/ (1HenGr 8,3; 4Q201 IV,1-2). Con respecto a Azael, el texto de 1Hen lo culpabiliza del aprendizaje del uso de armas y tecnicas de embellecimiento para las mujeres: 1Hen 8,1: "Azael ensefi6 a los hombres a fabricar espadas, cuchillos, escudos, petos, los metales y sus tecnicas, brazaletes y adornos; c6mo alcoholar los ojos y embellecer las cejas y de entre las piedras, las que son preciosas y selectas, todos los colorantes y la metalurgia". A pesar de que el texto introduzca a Semjazai como responsable de la caida de los angeles, las referencias no son tan numerosas como las correspondientes a Azael De Semjazai, el Libro de Henoc solo relata c6mo su castigo sera el ser enviado a las tinieblas con los demas:
1Hen 10,11-13: ''Y a Miguel dijo el Sefior: Ve, informa a Semjazai y a los otros que estan con el, los que se unieron a las mujeres para corromperse con ellas en todas sus torpezas. Y cuando todos sus hijos hayan sido aniquilados y hayan visto la perdici6n de sus predilectos, atalos por setenta generaciones bajo los collados de la tierra hasta el dia de su juicio definitivo, hasta que se cumpla el juicio. En ese dia seran enviados al abismo del fuego, al tormento y ser:in encadenados en prisi6n eternamente".
242
243
Sobre la caida de Semjazai y Azael cf. L. Ginzberg, Les legendes, 1, p. 109-112; 1Hen 9,6-10. Tambifo en 4Q201 III,5.
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El texto describe la suerte de los angeles caidos con f emjazai. Sin embargo, para Azael ser:i diferente, ya que sera enviado al desierto: 1Hen 10,4-6: ''Y dijo tambifo el Sefior a Rafael: Encadena a Azael de manos y pies y arr6jalo a la tiniebla; hiende el desierto que hay en Dudael y arr6jalo alli. Echa sobre el piedras asperas y agudas y cubrelo de tiniebla; permanezca alli eternamente; cubre su rostro, que no vea la luz y en el dia del juicio sea enviado al fuego".
El hecho de que Azael quedase en el desierto, justifica que en el Apocalipsis de Abraham se diga que el hombre ha sido dado a Azael, pues de el viene el espiritu maligno 244 que ataca al hombre. En el Libro de los Jubileos se encuentran tambien referencias a la condenaci6n de los angeles y a su encerramiento por el pecado cometido (cf. Jub 5,610). La corrupci6n en la tierra se extender:i completamente por la tendencia al mal del hombre (Gn 6,5) y Dios se arrepentira de haber creado al hombre (Gn 6,6). El tema de la corrupci6n de la tierra aparece de manera recurrente en el texto (cf. Gn 6,11-13). A pesar del tiempo dejado para el arrepentimiento, los hombres no se convierten. En ese momento Dios decidira la destrucci6n de todo lo creado enviando el diluvio (Gn 6,7). Ya hemos visto como la lectura que se hace en la tradici6n del evento del diluvio, es la de un tipo de juicio futuro. Asi lo presenta el Libro de Henoc en los caps. 6-11. 245 En este juicio Dios salvara solo un justo, Noe y su familia, con una pareja de cada ser viviente, para comenzar una nueva creaci6n (Gn 7,1). 1.2. EI Diluvio Universal: destruccion y Nueva Creacion
a) Sinopsis de las versiones (Gn 7, 10) CJ'~~Ll
i]µtpac; 244
245
I1ll:;illi'7
µf:•a •ac; EITTa
':J;) Kat f.yf.vE'tO
TM LXX
Ginzberg expone como Semjazai se arrepinti6 de su pecado, mientras Azael persisti6, relacionando este hecho con el Yom Kippour donde se sacrificaban dos machos cabrios, uno que perdonaba los pecados y otro que cargaba con los pecados de Israel y era enviado a Azael. Cf. Lv 16; L. Ginzberg, Les legendes, I, p. 111; pp. 282-284, n. 10; ApAbr 13,5-9. Para la tradici6n del Zohar, los ingeles caidos del cielo son Aza y Azael, cf. Zohar Gn, 58a. Todos los ingeles malvados seran encerrados y castigados, cf. 1Hen 10,11-16; 67,4-7; 84,4; 4Q202 IV,1-9. Cf. A. Diez Macho, Apocrifos de/ Antigua Testamento, IV, p 113, n. 89, 1.
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b) Traduccion de! texto y sus versiones. „ TM: Y sucedi6 a los siete dias las aguas del diluvio cayeron sobre la tierra. LXX: Y sucedi6 despues de los siete dias las aguas del diluvio cayeron sobre la tierra. 1/L: Y sucedi6 despues (post; de los siete dias las aguas del diluvio fueron [cayeron] sobre la tierra. Vg. Y cuando transcurrieron siete dias las aguas del diluvio inundaron la tierra. Pef: Y sucedi6 a los siete dias las aguas del diluvio fueron sobre la tierra. TgOnq: Y sucedi6 el tiempo (17.)T7) de siete dias las aguas del diluvio fueron [cayeron] sobre la tierra. TgN: Y sucedi6 al final de los siete dias de! luto de Metuftilah ( 11107 n7t.Zl1117.)1 K7:JK '7.)1' m1:iw) que las aguas del diluvio cayeron sobre la tierra. TgPs]: Y sucedi6 el tiempo de (1m7) siete dias, despues que termin6 el duelo por Metuftilah (n7t.Zl111i'.)1 :1'7:J'K tJ'7t.Zl1 iri:i 17.)), mir6 Yhwh y he aqui que no se habian arrepentido (1:111 K7) los hijos de los hombres; y las aguas del diluvio cayeron hiroiendo desde los cie/os (K"i'.)t.Zl 17.) rn'm) sobre la tierra. C: Y sucedi6 alfinal de los dias fticiles (1'7'7P 1'7.)1' 11107) [de indulgencia] las aguas del diluvio cayeron sobre la tierra. P: Y sucedi6 alfinal de los siete dias de! luto de Metuftilah ( 11l1:J1t.Zl riio7 n7t.Zl1M1 :1'7:JK 'i'.)') que las aguas del diluvio fueron [cayeron] sobre la tierra.
c) Antilisis de las diversas versiones Las versiones de los LXX, 1/L, Vg y Pef traducen literalmente el TM. El TgOnq emplea la expresi6n «el tiempo de siete dias» como una especificaci6n del periodo de tiempo en vez del simple «a los siete dias» del TM. Este targum utiliza el termino imn~ para el diluvio, sustantivo que encontramos tambien en la Pefi(ta (r6.2>a\). Las otras versiones del targum utilizan la palabra K71:J7J (TgN; C; P) o KJlJ:Jiö (TgPs]) 246 • La ver-
246
Sobre este termino, cf. P. Reymond, L'eau, sa vie et sa signiftcation dans l'Ancien Testament (VT.S 6), Leiden 1958, pp. 77-78. EI termino N71:Ji':l viene utilizado por TgPs] en Gn 6, 3, pero en TgN, C y P no aparece el sustantivo NJll::l1ö utilizado -+
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si6n de c es la unica que aftade el adjetivo 7'7ji (fäcil, ligero) a los siete dias, interpretando de esta manera el periodo de tiempo. Una adici6n comun a TgN, TgPs] y P es la menci6n del duelo de Metufalah, pero la precisi6n temporal mas exacta se encuentra en TgPs]. El autor introduce la particula 111:J, que seguida del verbo c?w (completar, finalizar, perfeccionar) a la forma peal, indican de manera insistente que los acontecimientos relatados posteriormente, ocurriran al finalizar el duelo por Metufalah. La versi6n que mas se extiende es la de TgPs]. La expresi6n "' K~n del TgPs] aparece tres veces en el relato (Gn 6,5.12; 7,10) y las tres se utilizan para relatar cuando Dios mira a la tierra y ve la corrupci6n y el pecado del hombre. El autor de este targum, describe hasta el estado del agua cuando caia del cielo con el adjetivo n'!11 (hirviendo). Este adjetivo s6lo se encuentra en TgPs] en este versiculo y en Gn 50,1. 1
d) Estudio de la tradicion La referencia temporal del duelo de Metufalah es importante para establecer la cronologia. 247 La narraci6n de la muerte del antepasado de Noe se encuentra en 2Hen 22,12-17. Dios informa a Metufalah del cataclismo inminente que ocurrira despues de su muerte 248 : 2Hen 22,16-17: "Entonces dare 6rdenes al abismo, que se precipitara sobre la tierra y el dep6sito inmenso de las aguas del cielo se volcara tambien sobre la tierra (formando) una gran masa ca6tica al estilo de la materia primigenia. Con ello se deshara todo el armaz6n de la tierra, siendo esta objeto de una gran convulsi6n y quedando privada a partir de este dia de su natural consistencia".
por TgPs], que por el contrario lo encontramos en el Tg de Job (cf. Tg Jb 4,8; 6,17; 22,16-17; 24,2). 247 McNamara sefiala que "Methusaleh died at 969 years or in the six hundredth year of Noah's life, the same year in which the Flood began: he must have been dead before the Flood, otherwise his righteousness would have prevented it", in M. McNamara, Targum Neefiti 1, p. 75, n. 9. 24s La traducci6n del texto es de A. de Santos Otero, Libro de los Secretos de Henoc: (Henoc eslavo), in A. Diez Macho, Apocrifos de/ Antiguo Testamento, IV, pp. 147-202. Ottos textos de la tradici6n que hablan de la muerte de Metufdlah son GnR 32,7; jMQ 3,82c; t.S ot 10,3; b.San 108b; ARNa 32.
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El mismo tipo de predicci6n lo encontramos en 1Hen 6.5,9-66, 3 y en 1Hen 106,15. El TgPsj hace referencia a dos temas: la rebeli6n de los hijos de los hombres y las aguas calientes del diluvio. La falta de conversi6n de los hombres se relaciona, con el periodo de tiempo que Dios deja para el arrepentimiento de las acciones y con la predicaci6n de Noe 249 • Pero en este versiculo del Genesis, el TgPs] resalta el hecho de que a pesar de este tiempo, los hijos de los hombres no se han convertido. La tradici6n rabinica retoma este tema, desarrollando las formas de rebeli6n, en el texto del Pirqe de Rabi Eliezer, que corresponde a la respuesta que dan los gigantes a Noe, que predica la conversi6n y amenaza con el diluvio: PRE 22,3: "Elias le respondieron: Nosotros nos privamos de toda multiplicaci6n y crecimiento (;'1'::J11 ;'1'1~i'.J) para no producir descen-
dencia de los hijos del hombre. ~Que es lo que hicieron? Cuando se llegaban a sus mujeres, destrufan sobre la tierra el lugar de su descendencia (Cl71T C1j?i'.J) para no producir descendencia de hijos de hombre (C1N 'J::J l71T N':!t1;'11? N1?ttl), como se dice: Y vio Dias que la tierra se habfa corrompido (Gn 6,12). Dijeron: Si manda contra nosotros las aguas del diluvio, bien altos somos y no nos llegara el agua al cuello. Y si hiciera subir contra nosotros las aguas del abismo, aquf estan las plantas de nuestros pies para cerrar los abismos. ~Que es lo que hicieron? Extendieron las plantas de sus pies y cerraron todos los abismos" .250
Destruyendo "el lugar de la descendencia" van directamente contra el mandamiento que Dios da a Adin en Gn 1, 28: "Creced y multiplicaos 0::J1~ ~i~)". La desfachatez con la que responden los gigantes, 251 2 49
250
251
El tema de la predicaci6n de Noe y el tiempo para la conversi6n antes del diluvio es un tema que aparece ya en la literatura hebrea antigua como es en]ub o en 1Hen. Para este texto se ha adoptado en parte la traducci6n de M. Perez Fern:indez, Los capitulos de Rabbi Eliezer, pp. 169-170. La interpretaci6n de PRE sobre el rechazo por parte de los :ingeles de que continue la descendencia de los hijos del hombre es un tema que afirma la distinci6n entre el plano divino y el humano. Para Dekor, se encuentran dos tendencias diferentes en el mundo judio para co"mprender Ja caida de los :ingeles. Una seria la desmitificaci6n, propia de los textos biblicos yahvistas y otra la mitificaci6n, resultado de la apocaliptica judia. El autor supone este hecho como una de ~
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muestra bien su rebeli6n contra el Creador. Para el autor de TgPs], en vez de la planta de los pies para cerrar los abismos, los gigantes ponen a sus propios hijos. 252 Otto tema que recoge Pirqe de Rabi Eliezer del TgPs] es la referencia a las aguas hirvientes. El midraf de Pirqe de Rabi Eliezer, interpreta un versiculo del libro de Job con la tecnica midrafica de 'al tiqre: PRE 22,3: "~ Y que hizo el Santo, bendito sea? Hizo hervir las aguas
de los abismos y les quemaron su carne y les pelaron la piel ( rp17ivi Cl:1'17l7~ ciil7 m~ 1'ölll1!:l1 civ:::i I'lN), segtin esta dicho: En cuanto pierden el agua quedan silenciosos, cuando hace calor desaparecen de sus lugares Oh 6,17). No leas ('ij?I'l 17N) i~in:::i [=cuando hace calor], sino i~i~n:::i [=con agua hirviendo]".
La tradici6n del agua hirviendo, se encuentra tambien en 1Hen 67 en relaci6n con el castigo de los angeles. 253 Sin embargo esta vez el
252
2 53
las causas para que en el rabinismo se rechace Ja apocaliptica judia. Cf. M. Delcor, "Le mythe" pp. 51-53. Cf. TgPs] Gn 7,11; L. Ginzberg, Les fegendes, I, p. 113-114. En GnR encontramos Ja misma tematica sobre el problema de Ja uni6n sexual. GnR 26,4 comentando Gn 6,1 dice: "Derramaban su semen sobre los arboles y las piedras ( 11N C':l!lilll C'l:JN;"J 7l11 C'lll;"J 7l1 Ollii)". Jub describe de manera sintetica las causas de! diluvio sobre la tierra (jub 7,21-25). Sobre el texto de 1Hen 67, Suter explica: "In addition, like 1 En 67: 1-3, 65: 6-8 does not use the usual formula titles found in the Parables, and like both 67: 1-3 and 54: 7-55:2, it is concerned with the inhabitants of the earth rather than with kings and angels. lt therefore seems possible that 1 En 65: 6-8 is part of the midrash on Genesis found in 1 En 67: 1-3 and is therefore part of the original version of the Is 24: 17-23 midrash in 1 En 64: 1-68: 1. [„.] Tue remainder of the passage, 1 En 65: 1-5, 9-12; 66: 1-3; and 68: 1, should be seen as a further elaboration of the flood motif of the Is 24: 17-23 midrash in 1 En 64: 1-68: 1", in D.W. Suter, Tradition and Composition in the Parabfes ojEnoch (SBL.DS 47), Chicago 1979, p. 134. Dillmann comentando el v. 8 dice: "Die Thermen in jenen Gegenden am todten Meer sind nichts als Aussflüsse des heissen bei der Fluth entstandenen schwefeligen Mineral-wassers, worin die Engel gestraft werden in jenen Tagen damit weist er auf seine wahre Gegenwart hin. Die Mächtigen seiner Zeit und die Vornehmen gebrauchten jene heissen Quellen Gene Wasser) als Bäder (z.B. Herodes das Bad Callirhoe östlich vom todten Meer", in A. Dillmann, Das Buch Henoch übersetz! und erklärt, Leipzig 1853, p. 206. Cf. M. ~
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agua son rios de fuego que se encuentran en el valle donds seran castigados estos angeles (1Hen 67,7). El autor de 1Hen habla de las aguas termales, que son beneficiosas para el cuerpo, recordando que estas aguas estan calentadas con el fuego que se encuentra bajo la tierra, el mismo fuego donde seran enviados los angeles malvados. Suter relaciona este pasaje con Is 24,17-23, estudiando la relaci6n entre los textos y teniendo como objetivo mostrar que 1Hen 54,1-56,4 y 64,1-68,1 es como un midraf de Is 24,17-23. Ademas estas aguas se volveran ardientes el d.ia del juicio. Ottos autores, como Dillmann, ya habian visto en este paso una relaci6n con las aguas termales, como las de Callirhoe, cerca del Mar Muerto (cf. Flavio, Ant 17, 168-1 72; Bell 1,656-658):
1Hen 67,8-13: "Aquellas aguas, en esos dfas, serviran como remedio del cuerpo para los reyes, poderosos, encumbrados y moradores de la tierra, pero (tambien) como castigo del espiritu. La lujuria llena sus almas, de modo que se castigara a sus carnes, pues han negado al Seiior de los espiritus y, viendo su castigo cotidiano, no confiesan su nombre. [...] Pues le alcanza el juicio porque creen en la lujuria de su carne a la vez que niegan al Espiritu del Seiior. Estas mismas aguas, en aquellos dias, sufriran un cambio, pues cuando sean castigados aquellos ingeles en esos dias se volveran ardientes las fuentes de las aguas y cuando salgan los ingeles cambiarin aquellas aguas de las fuentes y se enfriarin. [...] Pues estas aguas de castigo son medicina de la carne de los reyes y (sirven para) la lujuria de su carne, pero no ven Black, The Book of Enoch or I Enoch: A New English Edition with Commentary and Textual Notes (SVTP 7), Leiden 1985; A. Diez Macho, Apocrifos de/Antiguo Testamento, IV, p. 89, n. 8. Para Hannah, la referencia a las termas permite datar el paso de 1Hen 67. EI autor en su estudio habla de una interpolaci6n textual: "The interpolator could have added this passage only after the fateful events of 4 B.C.E., but his allusion would have the most force if Herod's demise was a recent occurrence and still fresh in the memory. Tue material he was bringing up to date with this addition, however, would have to have been composed earlier. Both the Noah apocryphon and the Parables then must have been penned sometime before the death of Herod - perhaps weil before", in D.D. Hannah, "Tue Book of Noah, the Death of Herod the Great, and the Date of the Parables of Enoch", in Enoch and the Messiah S on of Man: revisiting the Book of Parables, ed. G. Boccaccini, Grand Rapids - Cambridge 2007, p. 476.
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ni creen que estas aguas cambiaran y se convertiran en fuego que arde
eternamente". El tema del agua y el fuego aparece en relaci6n con el castigo de los :ingeles. En el Nuevo Testamento encontramos el tema del agua y del fuego, unas veces relacionado con los elementos que utiliza el demonio en su intento de matar al endemoniado (Mt 17,15; Mc 9,22) y otras relacionado con el Bautismo (Mt 3,11; Lc 3,16). Elementos esenciales para la vida del hombre (Si 39,29), el fuego y agua, son elementos utilizados para la purificaci6n de objetos (Nm 31,23). 254 Las aguas termales que ahora sirven como medicina se convertir:in en elemento de condenaci6n para los pecadores. Las imagenes que ofrece la tradici6n sobre el diluvio, no solo agua sino agua hirviendo, reflejan bien la destrucd6n total de todo lo creado, ademas de indicar la suerte de los pecadores y el castigo de los :ingeles caidos. 255 La Biblia tambien relata la destrucci6n total de todo lo creado (cf. Gn 6,13.17; 7,21-23). Seran salvados solamente Noe, su familia y los animales que entraron en el arca con Noe. 256 Los gigantes tienen una 254
255
256
Cf. M. Perez Fernändez, Textosjuente, pp. 86.95-99.127-132; M. Ciccarelli, "L'angeologia giudaica e la traduzione greca del Sal 104,4 (103,4 LXX)", RivBib 60/2 (2012), pp. 189-220. Cf. 1Hen 54,7-10; Sib 1,217-229. Ottos textos relatan el diluvio con imagenes diferentes, como es el caso de 1Hen 89, donde se describe el diluvio utilizando la figura de un toro blanco que representa Noe. Cf. G.W.E. Nickelsburg, 1 Enoch 1: A Commentary on the Book of 1 Enoch, Chapters 1-36; 81-108 (Hermeneia 354), Minneapolis 2001, p. 354. El Jub no presenta la tradici6n del agua hirviendo. El autor narra los hechos polarizando la narraci6n en los temas de la justicia y el juicio, cf. Jub 5,19-32. En la tradici6n primitiva de la Iglesia se ha visto al arca de Noe como el simbolo de la misma Iglesia. Cf. Tertuliano, Bapt 8,4; Cipriano de Cartago, Eccl Cat 6; Epist 69,2,1; 75,15,1. Justino ve en el arca un recuerdo de la cruz, cf. Justino, Dia/ 138, 2. Para Lundberg, "l'idee que l'Eglise est le seul refuge de l'humanite dans la catastrophe cosmique, semble bien appartenir au christianisme primitif et, dans cet etat de choses, sa representation par l'arche du deluge devient comprehensible", in P. Lundberg, La typologie, p. 73-74. Ademas este autor muestra como la tipologia del Arca esta estrechamente relacionada con algunas ideas bautismales, cf. Ibid., p. 76. Sobre la tradici6n del arca y sus origenes vease]. Prosecky, "L'arche comme imago mundi", Ar0r76 (2008), pp. 1-14.
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menci6n particular en la relectura de los acontecimientos.. del diluvio, donde se recuerda su muerte (Sb 14,6; Si 16,8; Bar 3,26-28; 3M 2,4). Pero Dios se reserva un justo, su familia y una pareja de todo tipo de animales (Gn 7,8-9) para dar una segunda oportunidad, un nuevo comienzo. Sin embargo para la tradici6n hebrea no todos los gigantes murieron, la destrucci6n no fue tan completa y varios textos exponen como hubo un supervivente entre los gigantes: Og257 • En la versi6n latina de la Vida de Adany Eva, aparece el juicio a traves del fuego y el agua. A la muerte de Ad:in, Eva reune a sus hijos para anunciarles el juicio de Dios 258 :
VitAd 49: "A los seis dias de la muerte de Adan, conociendo Eva su muerte cercana, reuni6 a todos sus hijos e hijas y les dijo: Escuchad, hijos mios, lo que os voy a contar: despues que vuestro padre y yo transgredieramos el mandato del Seiior Dios, nos dijo el arcangel Miguel que por nuestras prevaricaciones y pecados, el Seiior juzgaria nuestra especie dos veces: primero mediante el agua y despues por el fuego (primum per aquam secundum per ignem). Por estos dos elementos juzgara el Seiior a toda la raza humana". Una vez mas surgen los temas de agua y fuego, relacionados en vista de un juicio para la raza humana. La tristeza que provoca el juicio desaparecera una vez terminado (]ub 23,31). La relaci6n de agua y fuego es conocida por los autores del NT. Al anuncio del Bautista del pr6ximo bautismo por el Espiritu Santo en Mc (cf. Mc 1,8), Mt y Lc afiadir:in el fuego (cf. Mt 3,11; Lc 3,16). Aunque pueda parecer una contradicci6n, el unir fuego y agua259 es una imagen utilizada ya por los profetas para hablar del juicio. De esta manera los das elementos
257
258
259
En TgN, TgPs] y TgOnq Dt 3, 11 se relata como Og fue el Unico superviviente entre los gigantes. En b.Nid 61a se narra que Og y Sij6n son hermanos y nietos de Sen?Jazai, jefe de los ängeles caidos. EI paso de b.Zev 113b cuenta como Og de manera milagrosa se salv6 del agua gracias al arca. Cf. L.T. Stuckenbruck, "Tue 'Angels' and 'Giants' of Genesis 6: 1-4", p. 358, n. 9. Para la traducci6n del texto nos hemos apoyado en la presentada por N. Fernändez Marcos. Cf. N. Femändez Marcos, Vida de Addn y Eva: (Apocalipsis de Moises), in A. Diez Macho, Apocrifos de/Antiguo Testamento,U, p. 349. Cf. Is 4,4; 66,15-16; Ez 22,20; Am 7,4; Zc 13,9 etc.
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se convierten en simbolos no solo de destrucci6n sino tambien de purificaci6n y de salvaci6n. 260 1.3. Excursus: Eljusto Noi, la Nueva Creacion y la 1['261 A partir de Noe, el justo 262, Dios realizara una Nueva Creacion, de esta manera aparece la figura de Noe como el nuevo Addn. El paralelismo entre la vida de Adan y lade Noe emerge en los acontecimientos de ambas historias. Esto podria indicar un motivo que explique el por Z60
261
262
Sobre el bautismo de fuego, cf. M. Perez Fern:indez, Textos fuente, pp. 100-101; 127-128. En este excursus nos limitaremos a algunos textos de la tradicion que ponen en relaci6n la temätica de Noe, el Diluvio Universal, la nueva creacion y la 1P. Moo seiiala que el termino1nueva creacion no aparece en el AT sino en la literatura judia, termino que serä retomado por Pablo en sus cartas. Cf. D.J. Moo, "Creation", p. 44. Una caracterfstica de Noe, causa de su elecci6n, es su justicia. El TM presenta a Noe como el unico justo (cf. Gn 7,1), en un mundo completamente injusto y alejado de Dios. Esta concepci6n recorrera en la Escritura y en la tradici6n hebrea, donde se relaciona el tftulo de justo con las obras (cf. Si 44,17; TgN y TgPs] Gn 6,8-9;Jub 5,19). En la relectura quese hace en el Libro de la Sabidurfa sobre la suerte de los justos, se observa como Dios salva al justo de todo peligro y lo hace resplandecer el dfa del juicio, cf. Sb 3, 1-12. Por otra parte Fil6n presenta a Noe no solo como un justo, sino tambien como un profeta. Fil6n, Her 260: "Par lo tanto, todos aquellos a quienes Moises describe como justos, los presenta; asf como posefdos por Dios y dotados de la virtud profetica. Noe era justo y no era en verdad un profeta? (ö N roe oiKmoc;. lip' ou Kat eü0uc; 7tpocpftt1]c;;) Las bendiciones y maldiciones dirigidas a las generaciones futuras y luego räpidamente confirmadas por los hechos, no las pronunci6 tal vez cuando estaba posefdo por la inspiraci6n divina?". Incluso en el NT se relaciona a Noe con la justicia, sobre todo en 2P y Hb. En 2P 2,4-5 se dice que Dios preserv6 a Noe pregonero de la justicia (otKmocrovric; tjpuKa) y en Hb 11, 7, encontramos que por la fe, Noe lleg6 a ser heredero de la justicia (tfjc; K
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que la figura de Noe ha sido interpretada como el nuevo Adan y en los albores del cristianismo haya sido leida como figura de Cristo, a quien corresponde el titulo de nuevoAdan (cf. 1Co 15,45). Nueva Creacion: Noe y su familia Intervenciones Noe encuentra gracia a los ojos de Dios del Sefior. Noe y su esposa. Tienen tres hijos: Sem, Cam y Jafet (Gn 6,8.10) El arca se mueve sobre las aguas El Espiritu de Dios se mueve sobre las aguas Gn 7,18 (LXX): Gn 1,2 (LXX): Kai. E1tE
Creaci6n: Adan y Eva Dios crea a Adan y Eva. Tienen tres hijos: Cain, Abel y Set (Gn 4,1-2; 5,3)
'tOU UO
Kai 1rVf:uµa 0cou btE
En el jardin del Eden, Dios da a Adan y Eva plantas (Gn 1,29-30; 2,8) y animales para comer (Gn 9,3). Bendici6n y mandamiento de Dios: creced y multiplicaos. Gn 1,28: o;:;i17 i~N·~1 O';:J71$ i:u:i"N TJ,;1;1 -111$ ~N7~~ ~::J.1~ ~1!? 0';:171$
Bendici6n de Dios
Dios salva a N oe y a su familia del diluvio y a una pareja de todo ser vivo y les da alimento (Gn 6,17-22) Bendici6n y mandamiento de Dios: creced y multiplicaos Gn 9,1: i~N°"l ,,~il-mn r::i.:i-111$ o'::i71$ -;n;i;1 r-w;:i-111$ ~N7~~ ~:::i-,~ ~,!? o;:i?
f11$v Alianza con Noe
Prohibici6n de Dios: no Prohibiciones comer del arbol del conocimiento del bien y del mal (Gn 2, 17) La desobediencia provocarä Consecuencias la muerte (Gn 2, 17) de la desobediencia Todo lo creado era muy bueno (Gn 1,31)
Valoraci6n de Dios
Dios no volvera a maldecir la tierra a causa del hombre con un diluvio y establecera una alianza con Noe (Gn 8,21; Gn 9,9-13) Prohibici6n de Dios: no comer la carne con su sangre (Gn 9,4)
La desobediencia provocara la muerte (Gn 9,5-6) El coraz6n del hombre es malo (Gn 8,21)
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En el cuadro se observa el fuerte paralelismo entre Adan y Noe. Incluso a nivel tex~al la repetici6n es evidente en el TM, como en Gn 1,28 y Gn 9,1. Estas correspondencias han hecho que Noe aparezca como la figura del Nuevo Addn. 263 Despues de la destrucci6n total de lo creado, Dios establecera un nuevo comienzo, una nueva creaci6n, a partir del justo Noe y de los animales salidos del arca. 264 Siguiendo el paralelismo biblico, Fil6n habla tambien del segundo nacimiento de la humanidad. Segiln el fil6sofo hebreo, la segunda creaci6n es el fruto de las virtudes de N oe: Abr 46: "Con esto recibi6 los dos dones mas elevados: uno, consistente, como he dicho, en no perecer con los demas; otro, el constituirse en nuevo fundador de una nueva raza de hombres. Dios, en efecto, lo consi~er6 digno de ser el fin y el principio de nuestra especie ('tEAO~ 'tOU ytvou~ iJµ&v Kai apxl)v ycvfo0m), el fin de los anteriores al diluvio, de los que vinieron despues del diluvio, el principio (teA.o~ µ€v Tffiv npo wß Kamtlucrµoß, Tffiv ö€ µe'ta •<'>v KCl'tClKAUcrµov aPxilv) ".
Sin embargo, a pesar de que al hombre se le consagra de nuevo la creaci6n como en el principio, la paz del paraiso no se restablecera
263
264
Cf. Fil6n, Abr 56; Quaest in Gn 2, 66; Migr 125; Praem 22-23; VitMos 2,59-65. Se observa como Fil6n tambien relaciona la creaci6n del mundo y la historia de Adan con Noe. En esta relaci6n, el autor explica que el viento que mueve el arca, no es un viento sino el Espiritu de Dios que produce la paz, cf. Fil6n, Quaest in Gn 2,28; J.P. Lewis, A Stut!J, p. 51-52. Esta tradici6n se encuentra tambien en el targum, donde el autor narra como Dios, para aplacar a las aguas, manda un espiritu de misericordia (cf. TgN, TgPs], C, P, V, a Gn 8,1), pero este espiritu de misericordia ya aparece en TgN, TgPs], P, V a Gn 1,2. Estos elementos paralelos, confirman que la figura de Noe ha sido tambien comprendida en los textos targU.micos en su relaci6n a Adan. El tema de Noe como Nuevo Addn se encuentra ademas en la literatura de los Padres de la Iglesia. Procopio de Gaza escribe: "Asi Noe se puede parecer a Adan, en que es iniciador, como el, de una nueva estirpe de hombres", in Procopio de Gaza, 1, Comm Gn, col. 297a. Sobre la predicaci6n de Noe y la nueva creacion cf. Clemente de Roma, Epist Cor7,6; 9,4. Sobre el concepto de la nueva creaci6n en el AT, cf. F. Manns, "La theologie de la nouvelle naissance dans la Premiere Lettre de Pierre", LA 45 (1995), pp. 111114.
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hasta los Ultimos tiempos 265 . En el TM se utiliza la misg:ia f6rmula para la bendici6n y el mandamiento de crecer y multiplicarse. En Gn 8, 17 (LXX), aparece en la segunda persona del plural, en vez de la tercera persona como en el TM. Se acenrua de esta manera, que la orden es dada expresamente a los hombres para crear una nueva humanidad266. En 1Hen 10-11, Noe surge como la figura del justo que escapa al juicio final. Despues de salir del arca, Noe es presentado como un agricultor (Gn 9,20). La devastaci6n del diluvio y la representaci6n de un Noe que despues de la bendici6n de Dios, trabaja la tierra y esta a su vez produce fruto en abundancia, refleja la nueva creacion que el autor de 1Hen quiere presentar, en consonancia con la literatura profetica267. La figura de Noe, preservado de la muerte y origen de una segunda creacion, aparece tambien en el Iibro de los secretos de Henoc 68 : 2Hen 22, 18-19: "Entonces preservare yo a N oe, hijo primogenito de tu hijo Lamee y bare surgir de su simiente otro mundo y su simiente durara por los siglos hasta la segunda catdstrofe, cuando los hombres vuelvan a pecar de la misma manera ante mi faz'.
El segundo comienzo tendra su inicio a partir de lo que Dios preserva del diluvio. A pesar de todo, el texto ya preve una segunda catistrofe.
265 El tema de la nueva creacion y el retorno a la paz del paraiso es comi.ln en la literatura biblica. La rebeli6n y la rotura de la armonia, causada por el pecado del hombre (Gn 3) y los pecados entre los hombres (Gn 4) provocan la esperanza de la vuelta a la armonia primigenia y la paz duradera (cf. Is 9,6; 11,6-9; 32,17; 60,17-18; So 3,13; Za 3,10). Surge la esperanza mesianica, donde se establecera de nuevo la paz que se extendera hasta el reino animal (cf. Ez 34,25; 37,26; Za 9,8-10; Sal 72,3-4). 266 Esta es tambien la interpretaci6n de Fil6n, Quaest in Gn 2,56. 267 Cf. G.W.E. Nickelsburg, 1Enoch1, p. 227. 268 En el texto que se presenta, se han respetado las cursivas que corresponde a la traducci6n realizada por Santos Otero y que muestra la redacci6n larga del texto. A. de Santos Otero, Libro de los Secretos de Henoc: (Henoc eslavo), in A. Diez Macho, Apocrifos delAntiguo Testamento, IV.
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El tema de la justicia en el segundo comienzo, aparece tambien en el Libro de los Jubtfeol-69:
Jub 5,12: "Hizo para toda su obra una nueva y justa creaci6n, para que no prevaricaran nunca y fueran justos, cada uno en su especie, por siempre".
La nueva creaci6n ha sido anunciada ya en ]ub 1,29270 • En relaci6n con la justicia de Dios y la esperanza de la paz eterna, esta creaci6n se realiza en un contexto de Alianza. Lo primero que hara Noe al salir del arca sera un sacrificio con algunos animales puros. Dios al aspirar el aroma del holocausto promete no maldecir mas la tierra a causa del hombre (Gn 8,21) y establece una Alianza con Noe (Gn 9,8-17). En los Manuscritos del Mar Muerto ha sido estudiada la figura del maestro de justicia tratada como un nuevo Noe, encargado de predicar a sus contemporaneos la conversi6n271 • La predicaci6n se concretizara
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Para A. Caquot el contexto hace pensar que el pecado no es propio de Ja especie humana. Cf. A. Caquot, ''.Jubiles", in La Bibfe: ecrits intertestamentaires (Bibliotheque de la Pleiade 337), ed. A. Dupont-Sommer - M. Philonenko, Llguge 2006, p. 659, n. 12. .El Libro de los Jubifeos relaciona esta Alianza con la fiesta de Shavuot (cf. Ex 34,22; Nm 28,26; Dt 16,10.16; 2M 12,31; 2Cr 8,13). Esta fiesta, tambien llamada de las semanas o de la siega (Ex 23,16) se celebraba a los cincuenta dias de la Pascua (siete semanas desde los Acimos); es por esto que adquiere el nombre Pentecost6s de la lengua griega (cf. Tb 2,1). En esta ella se festejaba el final de la recolecci6n de los cereales. Mas tarde, probablemente ya en el siglo 1 a.C., fue relacionada tambien con la donaci6n de la Ley en el Sinai, aunque segiln Lohse esto no ocurri6 antes del 70 d.C. La fiesta adquiere un doble significado: la fiesta de las primicias y la liberaci6n del diluvio. D. Marguerat expone, c6mo en los Manuscritos del Mar Muerto, la fiesta parece ser la mas importante y en ella los miembros de la secta renovaban ritualmente su participaci6n en la alianza de Dios (11Q19 XVIII,10-19,9). Cf. D. Marguerat, Les actes des apotres (1-12) (Commentaire du Nouveau Testament Va: deuxieme serie), Geneve 2007, pp. 71-72; Jub 6,15-22; E. Lohse, "7tl>V't11KOO"tll", ThWNTIX, col. 1473-1496. Vennes expone que el maestro de justicia (pu;i :iii7.)) es el equivalente al griego ÖtKatocrovric; tjpu~ utilizado por 2P 2,5 para referirse a Noe. Ademas "une alliance scellera cette mission, la «Nouvelle Alliance», qui nous rappelle non seulement le celebre passage de Jeremie, mais aussi le pacte de Dieu avec Noe", in ---+
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en una Nueva Alianza realizada con los penitentes que quie,ten escapar del juicio divino. La figura de Noe en la epoca peritestamentaria se consideraba una figura escatol6gica y no es extrafio la asimilaci6n del tratamienta del maestro de justicia coma nuevo Noe. La liberaci6n se esperaba a traves de un nueva Nae en una Nueva Alianza, en la que se daria definitivamente la tan esperada paz. 1.3.1. Nueva Creacion en 1P En la 1P el tema de la nueva creaci6n es evidente desde el inicio de la carta. El autor de la 1P comienza bendiciendo a Dios por la nueva creaci6n (1P 1,3-5) 272 • Este hecho muestra la importancia del tema para el autor y marca su inmediato desarrolla en la carta. La forma verbal al participio aaristo ingresivo avayevvficra~ en 1P 1,3, reafirma este nuevo nacimiento. Ademas el termino avayevvaro aparece das veces en el NT y curiosamente las das en la 1P (1P 1,3.23), siempre referido a la nueva creaci6n273 • En 1P 1,3, el aoristo ingresivo, indica de manera particular un estado, en este caso el de la nueva creaci6n. 274
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G. Vermes, "La communaute de la nouvelle alliance: d'apres ses ecrits recemment decouverts", EIL (1951), p. 73. La mayoria de los autores incorporan esta pericopa a 1P 3,1-12. Para Brox, el texto es una eulogia, aunque los vv. 3-5 son identificados como el primo segmento del proemium. Cf. N. Brox, La primera carta, p. 83; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 183. F. Manns muestra c6mo el tema de la nueva creacion se encuentra ya en el pensamiento cristiano y en el himno bautismal de 1P 1,3-5, cf. F. Manns, "La theologie", pp. 109.135. Moxnes opina que la nueva creacion que aparece en 1P 1,3, aunque no este relacionada con el bautismo directamente, viene asociada como acto principal en este proceso, cf. H. Moxnes, "Because of The Name of Christ", p. 609. P.L. Tite dice que "the correlation between the community's reception of grace and peace and the praise to God is clearly established with the reference to 'new birth' and 'a living hope', both of which relate back to the grace and peace of verse 2", in P.L. Tite, Compositional Transitions in 1 Peter: An Ana/ysis of the Letter-Opening, San Francisco - London - Bethesda 1997, pp. 46-47. Cf. Zerwick, p. 113, §250. Para Bigg el verbo avo.yEVVaro aparece en el pr6logo del Siracide v. 20 como una dudosa variante. Pero encuentra que Fi16n en !neo" Mundi 3 ya emplea el termino. Ch. Bigg, A Critical, p. 99. Beare, siguiendo a Windish, escribe sobre el posible origen de este tipo de vocabulario en el cristianismo: "The apostle does not use the words regenerate, regeneration in any of --+
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Para Michaels 275 , es posible que la referencia de Jn 3,3.7 a nacer de nuevo (yEVVav livco8sv) sea una adaptaci6n joanica para expresar la nueva creacion. Tambifo en Jn 3, 5, los terminos agua y espiritu, encuentran una clara referencia al Bautismo276 . El verbo yewaco utilizado por el evangelista es cambiado por Ireneo en avayeVVTJ8fi (Adv Haer 1,14,6) 277 , pero ya en la Vulgata y la Vetus Latina se traduce como "renatus fuerit"278. El Bautismo aparece en el pensamiento cristiano como nueva creaci6n en otros textos del NT, sobre todo en Pablo como indica Manns 279 : como «regeneraci6n y renovaci6rm (naA.t'Y"(EVecriac; y the forms that are found elsewhere in the New Testament. All these terms appear to have been introduced into the Christian vocabulary by Gentile teachers of post-Apostolic timfS, probably appropriating the language of the pagan mysteries to Christian use", in F.W. Beare, The First Epistle ef Peter, p. 55. Adem:is la utilizaci6n de la asociaci6n de regeneracion y nueva vida con la Resurrecci6n de Cristo, refleja Ja dependencia de! autor de Pablo, F.W. Beare, Ibid., p. 56. Para R. Dupont-Roc, el tema bautismal de! nuevo nacimiento se
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avaKatVcOO"E(J)(;, Tt 3,5) 280, <
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autor quiere designar el Kerigma cristiano. 285 La manera de poder realizar este mandato viene expresada en el siguiente versiculo. En 1P 1,23 la regeneraci6n se da por un germen incorruptible, fruto de la Palabra de Dios. El termino avayevv6.m vuelve de nuevo, esta vez utilizado en forma de participio perfecto pasivo, lo que muestra una acci6n pasada cuyo efecto perdura hasta el presente. 286 Esta acci6n de Dios, como bien refleja la forma de participio pasivo divino utilizada en el versiculo, esta impulsada por la escucha de la Palabra de Dios. Esta Palabra es la Buena Nueva que ha sido anunciada (1P 1,25). Otros textos del NT exponen el mismo tema On 1,12; 1Jn 3,9; St 1,18) 287 . El termino empleado para designar este germen es crnopa. Brox opina que el sustantivo crnopa, simplemente muestra "la imagen de generaci6n y no pasa a designar la siembra (o sembrado) vegetal, como se ha afirmado a veces"288 . Para Michaels, los terminos crnopa como crnßpµa sirven para referirse tanto al cultivo de plantas como a la procreaci6n humana, pero aqui no se puede saber la metafora en la que Pedro piensa. 289 En su contra, Achterneier opina que el termino se refiere sin duda a los hombres, pues habla de la regeneraci6n de los destinatarios de la carta290. Por otra parte, Manns ha mostrado como el judaismo conoda la
Schlosser, La premiere epftre, p. 109. Cf. Zerwick, p. 128, § 285. Beare, tiene claro que "the christian believer experiences a rnoral transforrnation; but rnore than that, he finds implanted in him a new principle of life, imrnortal because it is divine'', in F.W. Beare, The First Epistle efPeter, p. 85. El participio "fournit un deuxierne fondernent a la consigne de l'arnour fraternel. Renouant avec le verbe deja ernploye en 1,3, Pierre cornplete cette premiere rnention de l'action regenerant de Dieu en soignant le benefice que les croyants en ont tire: la renaissance", in]. Schlosser, La premiere epftre, p.110. 2 07 Para Boisrnard es posible que 1Jn 3,9 dependa directarnente de 1P, cf. M.-E. Boisrnard,Quatre hymnes, p. 36, n. 2; M.-E. Boisrnard, "Une liturgie". Sobre la influencia de 1P en la St, cf. M.-E. Boisrnard, "Une liturgie baptisrnale dans la prima Petri: son influence sur l'epitre de Jacques", RB 64 (1957), pp. 161-183. 288 N. Brox, La primera carla, p. 120, n. 7. 289 Cf. J.R. Michaels, 1 Peter, p. 76. 290 P.J. Achterneier, La prima lettera, pp. 254-255. Achterneier critica adernas a Tarrech, que piensa que Pedro elige el termino porque se dirige a un auditorio pro285 ]. 286
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metafora de la planta aplicada a la Palabra de Dios. 291 Un aspecto que hay que subrayar ahora es la influencia helenistica en~los terminos nacer de/ Espiritu o renacer. Kelly afirma de manera rotunda que estos conceptos tienen influencias helenisticas, pero que hay que tener clara la idea de c6mo funcionaban y no concentrarse solo en estas influencias.292 Ademas expone: "El renacer cristiano en el bautismo no contenfa ningiln elemento de extasis, como lo tenfan los cultos mistericos, ni era el privilegio de una eilte como era el caso del gnosticismo; estaba impulsado por la palabra de Dias (1,22) y era la respuesta de su gracia a la promesa del catecfu:neno (3,21)".293
A pesar de la influencia que el helenismo ha podido tener, est:i claro que ha sido en el judaismo que se ha forjado la base de la teologia de la nueva creacion, como hemos comprobado por los textos estudiados y que Pablo desarrollara en sus epistolas (Rm 6,4; 8,19-21; 2Co 5, 17; Ga 6, 15) ya que las influencias griegas estaban mediadas por el judaismo. Pero ~c6mo explicar el contacto tematico entre la literatura paulina y la petrina? Mazzeo indica como la figura de Silvano seria la persona mediante la cual se han puesto en contacto las dos tradiciones. De esta manera se explica la posible influencia que la literatura petrina ha recibido de la literatura paulina y viceversa. 294 El germen por el cual los cristianos renacen a una nueva vida, ha sido plantado por medio de la Palabra de Dios y viene sellado con el Bautismo. Para Goppelt los vv. 22-23 se vinculan con el Bautismo. El autor explica como el nuevo nacimiento no se relaciona simplemente con el rito del Bautismo sino con la acci6n que realiza Dios a traves
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292 293 294
veniente de regiones rurales, algo que tambien nos parece extraiio. Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 255, n. 50; A. Puig Tarrech, "Le milieu'', p. 336. EI autor expone con ejemplos de la literatura peritestamentaria c6mo era empleada esta metafora, como en los Manuscritos del Mar Muerto, donde ya aparece la expresi6n "implantar la ley en el coraz6n", cf. F. Manns, "La theologie", pp. 136-141. J.N.D. Kelly,A Commentary, p. 49. J.N.D. Kelly,A Commentary, p. 50. Cf. 1Ts 1,1; 2Cbr 1,19; 1P 5,12. Sobre las relaciones entre 1P y la literatura paulina, cf. M. Mazzeo, Lettere, p. 30, n. 32.
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del Bautismo por la Resurrecci6n de Cristo, por medio de su Palabra295. En el 1P 1,3, el acontecimiento de la Resurrecci6n se anuncia con el termino uvacrmcrt~, que no aparecera hasta 1P 3,21 en la misma forma que en el v. 3 (8t' uvacrtacrcco~), conectando no solo la tematica sino tambien con el lexico las pericopas 1P 1,3-5.22-25 y 1P 3,18-22. Resurrecci6n y Palabra de Dios estin de esta forma relacionadas y en 1P 3,21 aparece Resurrecci6n y Bautismo. 296 El Bautismo no es un acto exterior del cristiano, sino que por medio de la fe (1P 1,5) la Resurrecci6n de Cristo acrua en el interior del creyente como acto personal (1P 3,21). Es entonces que se puede completar de manera efectiva el mandato de 1P 1,22 "amaos intensamente unos a otros con coraz6n puro". La nueva creacion no es un hecho que toca solamente a la persona. El autor de 1P mira tambien a la comunidad formada de nuevos renacidos. Este1tema lo desarrollara en 2,4-10, sobre todo haciendo ver como los creyentes son "un linaje elegido, un sacerdocio real, una naci6n santa, un pueblo adquirido por Dios" (1P 2,9) con una misi6n espedfica: el anuncio de las proezas de Dios a toda la humanidad a traves del testimonio de la buena conducta (cf. 1P 2,11-17) 297 . La imitaci6n de Cristo y la participaci6n a su sacerdocio hacen parte del compromiso y de la gracia recibida a traves del bautismo. El cristiano pasa a formar parte del edificio espiritual que es la Iglesia como una piedra viva (cf. 1P 2,5). El ofrecimiento del sacrificio espiritual lo hace en la propia vida (cf. Rm 12,1), en la sequela Christi, actualizando cada dia de este modo la misi6n a la cual ha sido llamado. El autor de la 1P no pondra en relaci6n directamente Noe y el nuevo nacimiento, sino Noe y el Diluvio Universal como antitipo del Bautismo. La referencia a Noe en la 1P pone en relaci6n las tradiciones estudiadas sobre la nueva creacion, Noe y el bautismo.
295 296
2 97
L. Goppelt, A Commentary, p. 126. Para Volpi, la avacrtami; que se afirma en 1P 3, 21 en relaci6n al Bautismo no
solo afirma la Resurrecci6n corporal sino que tambien esta comprende y testimonia la acci6n resucitante. El autor recuerda ademas como las palabras terminadas en mi; reflejan terminos de acci6n. Cf. I. Volpi, "La definizione'', p. 239. Cf.J. Schlosser, Lapremiere epttre, p. 110; F. Manns, "AJewish", pp. 173-187; F. Manns, Nuova evangeliz:z.azjone: la riscoperta de! battesimo, Milano 2012, pp. 55-56.
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III. COMENTARIO Antes de empezar con el comentario de la pericopa, conviene recordar que el contexto en el cual se introducen estos versiculos es la persecuci6n y las presiones que reciben los cristianos para abandonar su fe. Cristo a traves de su Pasi6n y Resurrecci6n, ha restaurado el acceso a Dios por medio del Bautismo, sometiendo a las fuerzas que lo impedian298 • v. 18: Cristo, el justo, tambien padeci6 El v. 18 comienza relacionando la narraci6n que se presenta con los versiculos anteriores a traves de la conjunci6n ön. El adverbio an~, relacionado con el sufrimiento de Cristo, puede ser interpretado como un tiempo, una vez. 299 Boismard explica que el termino anal; "implica la muerte consumada (cf. Hb 9,26.27; 10, 1O; Rm 6, 10) como tambifo el tema teol6gico de la expiaci6n «por los pecados» (cf. 1Co 15,3; Mt 26,28)"300 • Esta comprensi6n del termino se debe a que el verbo n6.crxro (sufrir), para el autor tiene el sentido de morir 301 • Para Achterneier es mejor por el contexto, traducirlo como una vezpor todas3°2• Dalton es de la opini6n que nos encontramos ante un eco de Rm 6, 10 pero en un contexto diferente. En la Epistola a los Romanos, Pablo relaciona el Bautismo con la ruptura del pecado. A traves del Bautismo, el cristiano rompe con el pecado para entrar en una nueva dimensi6n existencial, la vida de gracia, esta llamado a la imitaci6n de Cristo. El tema ha sido preparado anteriormente (cf. 1P 2,5-10). Sin 298 299
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Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 415. Hiebert expone que este comienzo subraya la intencion de Pedro de animar a los lectores a perseverar en sus sufrimientos, cf. D.E. Hiebert, ''The Suffering and Triurnphant Christ: An Exposition of 1 Peter 3: 18-22", BS 139 (1982), p. 146. M.-E. Boisrnard,Quatre f?ymnes, p. 59. France observa la relacion del termino con Hb 7,27; 9,12; 10,10; 9,25-28, cf. R.T. France, "Exegesis", p. 267.279, n. 30. Shimada nota que el termino se relaciona con la Pasion solo en Hb 9,28, cf. K. Shimada, "The Cristological", p. 170, n. 16. Schlosser sostiene que conviene ver en el adverbio föta~ un rnedio de indicar el caräcter Unico de la rnuerte de Cristo.]. Schlosser, La premiere pftre, p. 210. Cf. M.-E. Boisrnard, Quatre f?ymnes, p. 59. Cf. P .J. Achterneier, L prima lettera, p. 416; W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 129.
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.embargo en 1P 3, 18 aparece el enfasis en la pasi6n de Cristo, no tanto en el sufrimiento de la pasi6n sino en su valor redentor. 303 En la carta, el enfoque sobre la pasi6n de Cristo y su valor definitivo es evidente, sobre todo si se tiene en cuenta la relaci6n de una vezpor todas con la expresi6n nEpi aµapnrov, como veremos mas adelante. Ademas, los terminos se relacionan con el lenguaje sacrificial que encontramos en la Epistola a los Hebreos y en el Levitico. Si se tiene en cuenta el conjunto de la pericopa, no se separa tanto del pensamiento de Pablo. A pesar del contexto diverso, la tipologia bautismal que presenta la pericopa con la salvaci6n de Noe, invita al lector a ver en el Bautismo su salvaci6n. Esto es posible por el valor de la pasi6n de Cristo. El padecimiento de Cristo se une a la expresi6n "por los pecados" (nEpi aµapnrov). En 1Co 15,3 se encuentra una exposici6n tematica similar: "Cristo muri6 por nuestros pecados" (ön Xptcr'to~ an68avcv unEp 'trov aµapnrov). La expresi6n por los pecados, se encuentra tanto en el AT como en el NT, en contexto sacrificial. 304 El NT seftala la muerte expiatoria de Cristo (cf. Ga 1,4; 1Co15,3; Hb 10,12; 1P 3,18; Rm 4,25). El autor quiere recordar la ruptura con el pecado a traves de la pasi6n 303 Dalton argumenta que "in 1 Pet 3: 18 it is this aspect of Christ's passion which is meant. If we agree that the church at Rome was probably founded from J erusalem, it is not unlikely that a phrase like this would survive in such a milieu as a relic of the past, when the primitive church sought to define its unique economy as fulfilling the religion of the Old Testament. With Hebrews, the danger is that of a Christian community tempted to return to Judaism: hence the strong antiJewish argumentation. In 1 Peter, the threat comes from the pagan world. In both cases, the unique value of Christ's saving act and the unique dignity of the Christian vocation needed to be vindicated. Thus, from the very beginning of 3:18-22, we are warned by this expression, 'once for all', that the writer is not dealing with the example of Christ's suffering, but with its value", in W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 130; Cf. N. Brox, La primera carta, pp. 221-222. 304 En los LXX, la f6rmula 7tEpi aµa.p·tia. es utilizada en relaci6n a los sacrificios. Algunos ejemplos los encontra:mos en Lv 5,6.7.11; 9,2.3; Nm 6,11; 7,16.22.28; 2Cr 29,21-24; Sal 39,7; Jb 1,5; Is 53,10; Bar 1,10; Ez 42,13; 43,19.21. Es interesante observar que la expresi6n 'imsp aµa.p'tia. se utiliza sobre todo en Ez. Cf. Ez 40,39; 43,22.25; 44,29; 45,17.22.23; 46,20 y tambifo Mi 6,7. Goppelt ve en el empleo de estas preposiciones una intenci6n de! autor de la 1P, cf. L. Goppelt, A Commentary, p. 251, n. 13; BOR, p. 382, § 229.3; R.T. France, "Exegesis", p. 267.
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de Cristo. Por otra parte, aparece el contraste ttas la multiplicidad de los sacrificios en el AT, que tenian que repetirse peri6dicamente y el Unico e irrepetible sacrificio de Cristo. 305 La imagen del sacrificio aparece al principio de la carta en 1P 1,19. El cristiano ha sido rescatado por la sangre de un cordero sin mancha, Cristo; imagen que reclama a los sacrificios en el AT, como la que aparece en 1P 1,2 sobre el tema de la obediencia a Jesucristo y el ser rociados con su sangre. El texto continua definiendo el caracter de la victima del sacrificio, el justo. Es "el justo por los injustos" (öiKmoc; U1tEp aöiKcov) que ha muerto en su carne306 • Con esta afirmaci6n, el autor prepara la inttoducci6n de la figura de Noe. El termino llama a la memoria a los justos de la historia de la salvaci6n, comenzando por Noe. La preposici6n unep, quese encuentra con varios sentidos en el NT, evoca, como indica Cervantes Gabarr6n, "la salvaci6n acontecida en la Pasi6n" 307 • Ya se ha mencionado la importancia del tema de la justicia de Noe y sus implicaciones en la historia. Pero Cristo no es un justo, sino eljusto (öiKmoc;). El adjetivo öiKmoc; se refiere a Cristo, como aparece claramente en el texto 308 • La förmula justos e it!}ustos es conocida en la ttadici6n sin6ptica 305
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Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, pp. 416-417. Dalton lanza la hip6tesis que sea una rnanera de reivindicar la novedad cristiana frente al judaisrno. Adernas, rnenciona la expresi6n «expiaci6n por nuestros pecados» en la 1Jn 2,2 y 4,10 que se tiene que entender a la luz del sacrificio de expiaci6n en el AT. Cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 130-131. Para Cervantes Gabarr6n, el termino tl1taS se relaciona con 7tEpi aµapn&v E7ta0ev, lo que rnuestra que "la Pasi6n de Cristo ya ha tenido lugar de una vez para siernpre; y corno acontecimiento redentor es algo definitivo en relaci6n al pecado", in]. Cervantes Gabarr6n, La pasion, p. 224. Schlosser seiiala corno en "le bin6rne antithetique forme par cSilcato<; et li0tKO<; pousse a y voir des substantifs. L'absence d'article est alors le signe d'une insistance sur la qualite, ce qui renforce la portee de l'expression", inJ. Schlosser, La premiere epttre, p. 225. Sobre los adjetivos usados corno sustantivos cf. Srnyth, pp. 272-274, §§ 1021-1029. J. Cervantes Gabarr6n, La pasion, p. 229. Sin ernbargo no existe un acuerdo sobre el hecho que la förrnula otKatO<; U7tEp UotKffiV sea tornada de la tradici6n o una elaboraci6n de la redacci6n; para Achterneier, "la sua funzione nel testo presente rimane indifferente alla sua origine. Essa amplifica il 7tEpi aµapn&v e spiega perche Cristo possa portarci a Dio con la sua sofferenza", in P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 418, n. 92.
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y se refiere a justos y pecadores. Cristo no tenia que morir al ser justo, muri6 por los pecadores. El tema aparece en el NT y sobre todo en Pablo309 • Desde el principio de la carta se habla de la inocencia de Cristo, que es presentado como un cordero sin mancha (1P 1,19), para continuar en 1P 2,22-25, donde el autor parafrasea algunos versiculos de lo quese llama comunmente el canto de/ Siervo en Is 53 310 • Otto elemento importante es la preposici6n untp, que une los dos terminos de la förmula estudiada. Brox ~xpone como esta preposici6n "con sentido sustitutivo y expiatorio solo aparece en fragmentos tradicionales de la carta (1P 2,21.24) y no es utilizable para fundamentar su parenesis sobre el sufrimiento" 311 • La finalidad del sufrimiento de Cristo es introducido por otra preposici6n, tva. La raz6n de este sufrimiento es el poder llevar a los injustos a Dios. Ya hemos visto como el verbo npocrayw puede tener un caracter cultual312 • A traves de la Pasi6n de Cristo, el cristiano es llevado a la presencia de Dios. La descripci6n de c6mo se ha producido esta posibilidad de acceder a Dios, esta expuesto en lo que Achterneier ha llamado un parallelismus membrorum antitetico. 313 Pero este · tipo de paralelismo (muerte-vida, 309 3lO
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Por ejemplo en Rm 1,14.16; 3,21-25; 5,18-19; lCo 15,22. Dalton expone que "1 Peter shares the christology of the primitive church in seeing in Jesus the suffering servant of Is 53. Because of the express development of this christology in 2:22-24, we are justified in seeing a reference to the same theme in 3:18. Such a development is unknown in Pauline theology", in W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 133. Para Schlosser, hay la posibilidad de ver una representaci6n sacrificial, aunque no parece dominante. Vease]. Schlosser, La premiere epttre, p. 211. N. Brox, La primera carta, p. 226. Dalton opina que no es justificable incluir bajo la f6rmula U7tEp aOiKffiV a los espiritus encarcelados de 3,19. Lo importante no es c6mo predic6 Cristo a estas almas, sino el c6mo las salv6, cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 134. De esta opini6n es Dalton, para el que puede que aqui "we have an implicit reference to the consecration of the Christian priesthood", in W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 135. Sobre el valor cultual (cf. Ex 29,4.8; 40,12; Lv 8,24; Nm 8,9-10). Best rechaza un valor lirurgico en este contexto. Cf. E. Best, I Peter, p. 138; P.J. Achterneier, La prima lettera, pp. 418-419. Para el autor, el paralelismo se genera por la forma identica del participio aoristo pasivo respecto al sustantivo en dativo y la antitesis es por el contraste muertevida, carne y espiritu. Ademas expone con detalle los estudiosos que piensan que ---+
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carne-espiritu), ya se encuentra en otras partes del NT„ (cf. Rm 8,13; 14,9; 2Co 13,4). Las particulas µSv y ÖE acenruan este contraste. El anuncio de la muerte de Cristo en su carne se realiza a traves del participio pasivo314 del verbo 0avm6co, como el de la vida con el participio sc:ponottco315 • Es evidente que lo que el autor de la 1P quiere hacer notar en este punto, es el contraste entre la muerte en la cruz y la Resurrecci6n de Cristo (cf. Rm 4,25; 8,34; 14,9; 2Co 4,15; lTs 4,14). Los dativos que acompaiian estos participios, crapl; y nveiJµa, expresan la segunda contraposici6n, aunque como la anterior, esta antitesis se utiliza de manera amplia en el NT. 316 Brox, junto con otros autores, piensa que en este contexto la carne y el espiritu no son categorias antropol6gicas, "sino ambitos soteriol6gicos de lo provisionalmente perdido y de la esfera de salvaci6n definitiva" 317 • Jesus fue
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esta förmula es del autor de la carta y opinan que es tradicional. Por otro lado, estos participios tienen que ser de circunstancia real que explican en que modo se realiza la expiaci6n. Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 419. Lundberg opina que el himno cristol6gico de lTm 3,16 presenta un paralelismo muy estrecho con lP 3,18-22, cf. P. Lundberg, La typologie, p. 102. EI pasivo de los dos participios indican las acciones ejercidas sobre el sujeto principal, es decir Cristo. Con este participio, Achterneier explica que se ha discutido mucho sobre la forma en que Cristo vuelve a la vida. EI termino se utiliza en la tradici6n del NT para indicar la Resurrecci6n On 5,21; Rm 4,17; 8,11; lCo 15,22; Ef 2,5; Col 2,13). Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, pp. 419-420; W.J. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 137-138. Entre los muchos ejemplos, algunos son Mt 26,41; Mc 14,38; Lc 24,39; Jn 3,6; 6,63; Rm 1,4; 8,4.5.6.9.13; lCo 5,5; 2Co 7,1; Ga 3,3; 4,29; 5,16-19; 6,8: Col 2,5; lTm 3,16; Hb 12,9. N. Brox, La primera carta, p. 226. Para Goppelt, carne y espiritu son utilizadas en el sentido de la antropologia cristiana primitiva, cf. L. Goppelt, A Commentary, p. 253. France dice que el termino crap~ en el NT se refiere a la esfera humana de la existencia, mientras que 7tVeUµa en contraste, la esfera sobrenatural, de donde aqui se contrastaria, a la luz de lCo 15,42 con la muerte de Cristo (esfera natural) con su Resurrecci6n (esfera sobrenatural), cf. R.T. France, "Exegesis", p. 267. Schlosser, al contrario de Spicq, explica que, a la luz de los paralelos "l'esprit n'est pas a identifier avec l'ame du Christ, ni avec sa condition divine; il correspond a la force meme de Dieu qui rend inoperante la condition humaine ca-+
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muerto en su carne y revivido en el espiritu. Achterneier explica que si se considera el sustantivo crap~, en sentido de la humanidad como en 1,24, significa que el participio 0avmro0eii;; aplicado a Cristo
v. 19: Predicaci6n a los espiritus cautivos El descenso al infierno de Cristo es parte del credo apost6lico de la Iglesia, de ahi la importancia del texto 320 • ~Quienes son estos espiritus en prisi6n? ~D6nde se encuentra la prisi6n? ~Cuando fue a predicar Cristo y cuil fue el mensaje de su predicaci6n? Corno respuesta aparecen a lo largo de la historia tres lineas interpretativas. 321
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racterisee par la faiblesse'', in]. Schlosser, La premiere epttre, p. 213. Cf. C. Spicq, Les epttres, pp. 136-137. Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 422. Cf.]. Schlosser, La premiere epttre, p. 212.226. Para Hiebert, el termino crap~ sin artfculo, es cualitativo y se refiere a la humanidad que Cristo asume y a la encarnaci6n, caracterizando a Cristo como "a man among men here on earth", in D.E. Hiebert, "The Suffering'', p. 149. El descenso de Cristo a los infiernos aparece ya mencionada en Clemente de Alejandrfa, Strom VI,6,45-46; Atanasio de Alejandria, Epist Epic 5,26-27. Justina escribe, citando a J eremias, como Dios se acuerda de sus difuntos y desciende para anunciarles la salvaci6n. Cf. Justina, Dia/ 72, 4. Sobre un estudio del descenso de Cristo a los infiernos, sobre todo en los Padres, vease el excursus de Brox el "descenso a los infiernos" de Cristo, in N. Brox, La primera carta, pp. 245-254. Cf. Ch.T. Pierce, "Reexamining Christ's Proclamation to the Spirits in Prison: Punishment Traditions in the Book of Watchers and their Influence on 1 Peter 3: 18-22", Hen 28/2 (2006), pp. 27-30. Schlosser tambifo habla de tres tipos de interpretaci6n, cf.]. Schlosser, La premiere epftre, p. 214.
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La primera seria la que surge con los exegetas de la escuela alejandrina como Clemente de Alejandria, Origenes y Cirilo de Alejandria, que exponen que la acci6n de Cristo tuvo lugar en los tres dias entre su muerte y su Resurrecci6n, lo que se ha llamado tradicionalmente triduum mortis. 322 La segunda la presenta Agustin con la teoria de la pre-existencia de Cristo en Noe. 323 La tercera fija su atenci6n en la predicaci6n de Cristo y a quien va dirigida. Las dificultades gramaticales que presenta el versiculo han sido estudiadas anteriormente. Cristo va a predicar en la potencia del Espiritu. El tema de los espiritus cautivos esta ligado a la tradici6n judia del relato del diluvio, y la prolongaci6n de este relato del diluvio a la teologia bautismal es un tema cristiano. 324 Perrot325 sostiene que los espiritus son las almas de los difuntos, pero no especifica de que difuntos se trate. Ottos autores 326 dicen que se trata de las almas de la generaci6n 322
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Clemente de Alejandria, Strom VI,6,46; Origenes, Princ 11,5,3; Contr Ce/ 11,43; Comm Mt, col. 1780 D; Comm ]o, VI,35.174; Cirilo de Alejandria, Hom Pasch 7, col. 552; Comm Jo, col. 456A; Comm Lc, col. 537D. Cf. Agustin de Hipona, Epistoia 163; Epistola 164,5,14-6,18. Sobre la interpretacion de Agustin a este versiculo, cf. A.M. La Bonnardiere, "La predication du Christ aux esprits en prison lP 3,18-19 d'apres l'interpretation de Saint Augustin", in Etudes sur Ja premiere Jettre de Piem: Congres de i'ACFEB, Paris 1979 (LD 102), AA.VV, Paris 1980, pp. 247-267. Sobre una interpretacion del descenso de Cristo al infierno en los siglos IV-VI, cf. R. Gounelle, La descente du Christ aux enfers: institutionnaiisation d'une croyance (EAA 162), Paris 2000. La tradicion de Henoc muestra "el porque de un nexo entre el anuncio (de Cristo) a los espfritus y Noe y el diluvio'', R. Gounelle, La descente, p. 234. Ch. Perrot, "La descente aux enfers", p. 244. Selwyn y Dalton objetan que el termino 1tVEuµa. haga referencia a los espiritus humanos. Cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 199; W.J. Dalton, Christ's Prociamation, pp. 147. Grudem muestra como el sustantivo puede referirse tambien a los espiritus humanos, de angeles, etc, cf. W. Grudem, "Christ Preaching Through Noah: 1 Peter 3: 19-20 in the Light of Dominant Themes inJewish Literature", Trin] 7 NS (1986), p. 7. L. Goppelt, A Commentary, p. 259. Tambien R. Perdelwitz, Die Mysterienreligion, p. 86; F.W. Beare, The First Epist/e of Peter, p. 172. Para Stuckenbruck, "the imprisonment of the gigants/fallen angels in a place beyond the time of the flood may also underline 1 Pet. 3:19 in which, however, the 'spirits in prison' probably refer to human beings who were disobedient before the flood", in L.T. --+
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de Noe; o de los que rechazaron escuchar a Cristo a traves de Noe. 327 Algunos Padres de la Iglesia generalizan diciendo que se trata de todos los pueblos del AT. 328 Pero en la tradici6n del NT no es normal que se indique con el termino 1tVEßµa. a las almas de los difuntos, sino mas bien a seres sobrenaturales (Ap 1,4; 3,1; 4,5; 5,6) o a los espiritus malvados (por ejemplo Mt 8,16; 12,45; Mc 1,23.26.27; 3,11; 5,2.8; Lc 10,20; 11,26). 329 Achterneier expone una extensa lista de las posibles soluciones que han sido dadas por diferentes exegetas. Para este autor, siguiendo la tradici6n hebrea, los espiritus podrian ser los angeles que pecaron con las hijas de los hombres. 330 Brox, apoyandose en los relatos del Libro de Henoc, explica como los espiritus a los cuales Cristo desciende a predicar, siguiendo la tradici6n paleojudia, son los hijos de Dios de los cuales habla Gn 6,4. 331 Por otra parte, este autor critica la
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Stuckenbruck, ''The 'Angels' and 'Giants' of Genesis 6: 1-4", p. 376, n. 61. Cervantes Gabarr6n opina mas coherente "la interpretaci6n de 1tVE'6µma en referencia a los hombres rebeldes de la generaci6n de Noe", in]. Cervantes Gabarr6n, La pasirfn, p. 244-245. Cf. Ch. Bigg, A Critical, p. 162. Cf. lgnacio de Antioqufa, Mag 9,2; Justino, Dia/ 72,4; Hermas relaciona el descenso con el Bautismo y parece que deduce que es necesario bautizar a los muertos. Cf. Hermas, Past 93. La interpretaci6n clasica ha sido la de San Agustin, para el que Noe predic6 con el espiritu de Cristo. Para Agustin, que hace una actualizaci6n de la lectura, la carcel de los espiritus es la ignorancia: "„.qui sub eadem forma, ignorantiae tenebris velut carcere concluduntur, frustra intuentes Ecclesiam toto mundo construi, imminente iudicio, tamquam diluvio quo tune omnes increduli perierunt", in Agustin de Hipona, Epistola 164,5,16. Achterneier observa que del discurso de Jesus en Lc 10,17-20, se deduce que por la desobediencia de los angeles (Satanas) se
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explicaci6n temätica de Lundberg de los vv. 19-21, ya que "da el rodeo de un paralelismo entre la generaci6n del diluvio y1os paganos y tiene que forzar la idea del bautismo como descenso (bajada al agua bautismal como repetici6n de la bajada de Cristo entre muerte y Resurrecci6n)" .332 Aunque estä de acuerdo en afirmar que la construcci6n temätica es tipica de la teologia paleojudia. S. Grasso piensa que la tesis sostenida por Dalton, en la que se retiene que estos espiritus son los ängeles caidos, es fascinante pero no posible, ya que no tendria sentido su salvaci6n pues tienen un papel muy limitado. Ademäs si Jesus salva a los ängeles, a mayor raz6n tendria que salvar a los hombres pero el contexto que precede, no permite una interpretaci6n de salvaci6n universal. Para este autor, la confirmaci6n de que esta salvaci6n se refiera a la generaci6n del AT estä en 1P 4,6: "Pues para esto fue anunciado el Evangelio incluso a los muertos, para que, aunque condenados en su vida corporal segiln el juicio de los hombres, vivan sin embargo en espiritu segiln el juicio de Dios" 333 • Schlosser prefiere identificar los espiritus con los contemporäneos de Noe, tesis que le parece mejor fundada que lade los ängeles caidos. 334 El estudio realizado de los textos de la tradici6n peritestamentaria relacionados con el diluvio, nos ayuda a comprender que estos espiritus a los cuales el texto de 1P se refiere, son en primer lugar, seres sobrenaturales, los hijos de Dios de los cuales habla Gn 6,4 y que son condenados por el pecado cometido con las hijas de los hombres. Sin embargo, los textos no solo se refieren a los ängeles, sino tambien a los gigantes y a los humanos. 335 Otto punto importante es la localizaci6n de la prisi6n
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que los lectores de la lP conociesen el Libro de Henoc, sino que el autor de la lP "presuponia tambifo en ellos el conocimiento del mito recibido en una dimensi6n cristiana", cf. N. Brox, La primera carta, p. 234. N. Brox, La primera carta, p. 233, n. 33. S. Grasso, "La funzione'', p. 250. J. Schlosser, "Deluge'', in Tjpologie Biblique, p. 187. En 1Hen aparecen textos que indican que los espiritus en prisi6n son los ingeles, los gigantes y los hombres. Cf. 1Hen 10,4-5.11-13; 15,8-10; 22,10-11. Cf. Ch.T. Pierce, "Reexamining Christ's Proclamation", pp. 30-41. Lundberg piensa que no hay duda que el autor de Ja lP a conocido Ja tradici6n de Noe que predica a sus contemporineos pecadores. y llega a la conclusi6n que los espiritus son los hombres de Ja generaci6n de Noe. Cf. P. Lundberg, La typologie, p. 108. Para ---+
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Universal como tipologia del Bautismo, es normal que en la tradici6n cristiana se haya realizado este paso de transici6n a la pc!rsona de Cristo. La acci6n de lo que tradicionalmente ha sido considerado como descensus ad inferos, viene introducida por el verbo 1topeuoµm339 • Pero para algunos autores, no es necesario interpretar este verbo en el sentido de descender, ya que el verbo que se utiliza en el NT con esta acepci6n es el verbo Kmaßaivco 340. En algunos textos el verbo 1tops6oµm ha sido empleado para designar la ascensi6n de Cristo, como en el v. 22 de esta pericopa341 • De esta manera, consideran un solo viaje de Cristo y no dos. Asi, el mismo movimiento se daria en los vv. 19 y 22342 • El momento y el contenido de la predicaci6n a los espiritus cautivos ha sido tambien objeto de estudio por parte de los exegetas. Para Agustin, dando una interpretaci6n hist6rica, es el Espiritu de Cristo quien predica a traves de Noe, la conversi6n de los pecados y la penitencia. 343 El santo de Hipona, viendo en N oe la figura de Cristo, ha interpretado de esta manera, siguiendo muy de cerca la tradici6n hebrea pero al mismo tiempo viendo el cumplimiento en Cristo. En la tradici6n de la Iglesia, por el contexto en el cual se desarrollan los acontecimientos que describe la 1P, esta mas difundida la opini6n de que la predicaci6n se realiz6 durante el triduum mortis. La interpretaci6n mas clara en 339
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Sobre el verbo 1tOpci>oµm, cf. R.T. France, "Exegesis'', p. 270. Schlosser seiiala que es a menudo utilizado como un pleonasmo, sobre todo con verbos que significan "decir". Para el autor, esta forma resalta de manera particular el verbo KrJpucmco. J. Schlosser, La premiere epitre, p. 227. Cf. Rm 10,7; Ef 4,9-10; Mt 11,23; Lc 10,15. WJ. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 161-162. Tambifo viene utilizado con este sentido en Hch 1,10-11;Jn 14,2.3.28; 16,28. Cf. P J. Achterneier, La prima fettera, p. 432-433; W J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 159;].R. Michaels, 1 Peter, p. 209. Agustin explica que Cristo, en el tiempo de Noe "nondum enim venerat scilicet in carne, sicut venit quando post haec in terra visus est, et cum hominibus conversatus est; verumtamen ab initio generis humanis", in Agustin de Hipona, Epistofa 164,6,17. Desde el principio, Cristo esta viniendo en Espfritu: "In spiritu veniebat, et ipse quidem Filius in substantia Deitatis, quoniam corpus non est, utique spiritus est", in Epistofa 164,6,17; Cf. J.P. Lewis, A Stutfy, p. 103.
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d pensamiento de los Padres aparece en Ireneo, ya en el siglo II en Adv Haer V,31,1, donde atesta como Cristo ha pasado tres dias "conversatus est ubi erant mortui". De esta manera justifica las palabras de Pablo en Ef 4,9 y Col 1,18344 • Para otros autores, como el texto no indica en que momento se realiza esta predicaci6n y la expresi6n del v. 18 "vivificado por el Espiritu" (sq:>onorr18Ei~ 86 nvEuµan) parece que se refiere a la Resurrecci6n, proponen que la predicaci6n a los espiritus en prisi6n tuvo que realizarse despues de este acontecimiento y lo describen durante la ascensi6n. 345 Pero no todos los autores piensan 344
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Esta tradici6n se encuentra en otros autores como Orfgenes, Contr Ce/ II, 43; Hermas, Pas! 93 5-7; Ireneo de lyon, Adv Haer III,20,4; IV,22,1; 27,2; 33,12. Tambien en el Testamento de Levi se habla de la liberaci6n de las almas prisioneras en el contexto del fin del mundo, cf. TestLev 4. Cf. F.W. Beare, The First Epistle oj Peter, p. 144-147; B. Reicke, The Disobedient, p. 118; E. Best, I Peter, p. 140; H. Windisch - H. Preisker, Die katholischen Briefe, p. 71. Sobre la predicaci6n de Cristo a los espiritus, Clemente de Alejandria explica que los espiritus no vieron su figura pero escucharon el eco de su voz, cf. Clemente de Alejandria, Adum, p. 81. Cf. Tertuliano, An 55,2; Origenes, Comm Jo, VI,35,174-176. Vease tambien la Homilia an6nima para el Sabado Santo, Tif> Ayfrp Kai MeyaA.cp J:aßßar:cp, in Epifanio, S.P.N. Epiphanii, III, (PG 43), col. 439-464. De esta opini6n, entre otros, encontramos a Dalton, que sigue la linea de Selwyn, para el que existe mas bien un paralelo entre la 1P 3,19 con Ef 4,8 y Col 2,15, donde Pablo describe el acto de salvaci6n en el contexto de la ascensi6n. Cf. WJ. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 181-182; Selwyn se opone a une interpretaci6n literal del descenso de Cristo al infierno, cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, pp. 200.319.340.343. Sobre el momento del descenso vease tambien B. Reicke, The Disobedient, p. 100; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 434; Ch.T. Pierce, "Reexamining Christ's Proclamation", p. 42. Lundberg sostiene que segU.n el texto es incontestable que el momento de la visita al Hades fue despues de la Resurrecci6n, pero al mismo tiempo es inutil preguntarse sobre la relaci6n cronol6gica de los hechos pues esto sobrepasa el pensamiento del autor. Lo importante es que Cristo "comme un etre spirituel a preche sous cette forme aux esprits en prison", in P. Lundberg, La typologie, pp. 105-106. Para Hiebert esta claro que el movimiento es descendente, ya que el lugar del castigo es el Hades, cf. D.E. Hiebert, "The Suffering", pp. 152-153. Schlosser tambien es de la opini6n que la predicaci6n de Cristo se realiz6 durante su ascensi6n. Para este autor, la doctrina del descenso a los infiernos no tiene nada que ver con 1P 3,1822, cf. J. Schlosser, La premiere epttre, pp. 216.228.
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que esta cuesti6n sea fundamental. N. Brox, a la pregp.nta ~cuando sucedi6? No ve la posibilidad de alcanzar a dar una respuesta, ya que el texto en si no da ninguna precisi6n y "lo unico claro es la idea mitica de que el Cristo arrebatado por la muerte del escenario de este mundo «accedi6» a un lugar" 346 • Si se tuviese que optar por una interpretaci6n, se prefiere la hip6tesis clasica de que la predicaci6n de Cristo, tuvo lugar en el tiempo conocido como triduum mortzs por varias razones. Por una parte, para la tradici6n hebrea, estos espiritus de la generaci6n del diluvio, esperan en el Hades hasta el dia del juicio de Dios. Con respecto a este juicio, es cierto que los textos presentados por Selwyn o Dalton del NT, sobre todo Ef 4,8-10; 1,20-21 y Col 2, 15, entre otros, presentan el momento del juicio en paralelo con lo que dice 1P 3, 18-19, es decir, despues de la Resurrecci6n. Pero en los albores del cristianismo, ya en el siglo II, la tradici6n cristiana sirua la visita de Cristo al reino de los muertos antes de la Resurrecci6n y Ascensi6n. Por otra parte, algunos textos del NT, nos hacen pensar que la secuencia tradicional sea mas 16gica. Pablo en la 1Co 15,3-4, declara que Cristo no solo muri6 y resucit6, sino que recuerda que fue "sepultado" (1h6.cp11), enfatizando su muerte y al tercer dia resucit6. El verbo 06.ntro «sepultar, enterrar>> aparece once veces en el NT y mas de den veces en los LXX. Es interesante que el verbo 06.ntro es el que utiliza Lucas en la parabola del rico y el pobre Lazaro en la misma forma (aoristo pasivo) que en 1Co 15,4. El evangelista relata que mientras que Lazaro muere y es llevado al cielo, el rico es sepultado (et6.cp11) y desciende al infierno. El mismo lugar que visitara Cristo durante su triduum mortis. Otto texto es el de Mt 27,51-54, donde aparecen los signos de la era escatol6gica. A la muerte de Cristo, las almas son liberadas del Hades. Es obvio que la liberaci6n ha sido efectuada por Cristo en su descenso a los infiernos. A pesar de las diversas opiniones que este versiculo ha suscitado, el acto de salvaci6n que Cristo 346
N. Brox, La primera carta, p. 230. Cervantes Gabarr6n, prefiere no hablar de un lugar ni tampoco de descenso. Para el autor, que sigue la opini6n di Bieder, en el texto de 1P 3,19 "se afi.rma que Cristo se dirigi6 a un ambito sobrehumano, distinto de! divino, con el fin de anunciarse a si mismo y de dar la buena noticia de su triunfo definitivo sobre Ja muerte y el mal, mediante su muerte y Resurrecci6n. Por tanto, seria preferible no hablar de descenso", in J. Cervantes Gabarr6n, La pasion, p. 246.
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realiza a los espiritus justos que le han precedido es mas importante que el momento temporal del cual el texto no da ninguna precisi6n. 347 El contenido de la predicaci6n de Cristo es otro punto en el cual los exegetas han intentado dar una respuesta. Es evidente que la busqueda del contenido de este mensaje, depende del auditorio al cual se piensa que se ha dirigido. Las diferentes opiniones sobre la naturaleza de estos espiritus, han llevado a interpretar de manera distinta el contenido de la predicaci6n. Pierce argumenta dos posibles soluciones348 : la primera seria el considerar que durante la ascensi6n de Cristo, tuvo lugar un juicio contra los espiritus, aunque el castigo no tuvo lugar inmediatamente sino que se asegur6 un eventual destino. Para el autor, en esta opci6n el castigo esta asegurado en un futuro, aunque la predicaci6n no tiene un efecto inmediato. La segunda opci6n consiste en comprender que con la predicaci6n de Cristo se limita atin mas la capacidad de los espiritus para causar destrucci6n. De esta manera "para aquellos que enfrentan una persecuci6n social en base a su conversi6n, el anuncio de Cristo de la victoria sobre el mal en todas sus formas, habria sido un mensaje de bienvenida a los condenados a la marginaci6n" 349 • No hay que olvidar que
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Mello, citando a H.B. Green, relaciona este paso con lP 3,19. Cf. A. Mello, Evangelo secondo Matteo, pp. 481-484. Sin embargo, para Gnilka, en vez de los patriarcas es mejor pensar que se trata de los profetas y de los justos que fueron victimas de la violencia. Cf. J. Gnilka, II vangelo di Matteo. Parte seconda. Testo greco e traduzjone. Commento ai capp. 14, 1-28, 20 e questioni introduttive (CTNT 1/2), Brescia 1991, pp. 695-697. Esta secuencia hist6rica se concretizara en el Credo Apost6lico. Expresiones como 1Co 15,3-4 seran el germen del simbolo apost6lico. Ademas, la Resurrecci6n de entre los muertos presupone que antes de la Resurrecci6n estuvo en la morada de los muertos. Cf. CIC §§ 631-637. Omanson analiza las diferentes hip6tesis de la visita de Cristo al Hades y retiene como mas probable que fue entre la muerte y la Resurrecci6n. Cf. R. Omanson, "Suffering for Righteousness' Sake (3:13-4:11)", RevExp 79 (1982), pp. 442-444. Ch.T. Pierce, "Reexamining Christ's Proclamation", p. 42. Ibid. En un articulo de Williams, el autor expone las diversas opiniones sobre el problema de la persecuci6n en lP que afecta incluso, dependiendo de la posici6n que se tome, a la dataci6n de la carta. Cf. T.B. Williams, "Suffering from a Critical Oversight: The Persecutions of 1 Peter within Modem Scholarship", CBR 10/2 (2012), pp. 275-292.
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el anuncio de Cristo viene introducido por el termino KI!PUcrcrco, cuya raiz "KrJpuy-" trae a la memoria el sustantivo Ki)puyµa, utilizado en el NT para designar el contenido del anuncio cristiano, la salvaci6n por medio de la predicaci6n350 • Achterneier, siguiendo a Dalton, encuentra en este versiculo un eco de J on 1,2, donde vienen utilizados dos verbos fundamentales que aparecen aqui: nope6oµm y KrJpucrcrco351 • En Jon 1,2 leemos: "Levantate, vete (nope60TJtt) a Ninive, la gran ciudad y pregona (KiJpusov) en contra de ella, porque su perversidad ha subido hasta mi presencia". El autor deduce la posibilidad que estos espiritus sean animas de los difuntos que habian desobedecido y que el contenido del anuncio del v. 19 sea su condena. Esto apoya la conclusi6n anterior que estos espiritus no solo son los angeles caidos, sino que se refiere tambien a los humanos. Para el autor, no se puede limitar a la proclamaci6n del Evangelio el termino sKi)pusev, sino que puede tener, aunque hay que demostrarlo, un significado neutro 352 • Pero si la predicaci6n se refiere tambien a los humanos, entonces el sentido neutro del verbo es absurdo, pues es precisamente el anuncio del Evangelio lo que estos espiritus estan esperando. La relaci6n y la influencia del versiculo con el Libro de Henoc ha sido motivo de discusi6n por los exegetas 353 • Achterneier opina que si los espiritus prisioneros son los angeles, entonces se puede pensar en una posible influencia, si se afi.ade ademas la tradici6n del descenso de Orfeo al Hades o el texto latino de Si 24,45: "Penetrabo inferiores partes terrae et
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Cf. 1Co 1,21; 2,4; 15,14; 2Trn 4,17; Tt 1,3. Cf. P.J. Achterneier, La prima /ettera, p. 436; W.J. Dalton, Christ's Proc/amation, p. 151. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 435; W.J. Dalton, Christ's Proc/amation, p. 156157. Para Selwyn, el significado de! termino es mas bien neutro, cf. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 200. Para Goppelt, "even though the statement has thereby a noteworthy kerygmatic sense, the idea that Christ preached to the dead is, nevertheless, very time-bound and mythical. Its character becornes clear when we place it in the context of its prehistory and subsequent history", in L. Goppelt, A Commentary, p. 260. Para Brox, existe una relaci6n pero no una dependencia y algunas valoraciones sobre Ja relaci6n e influencia entre Henoc y Ja 1P han sido exageradas. Cf. N. Brox, La primera carta, pp. 232-233.
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inspiciam omnes dormientes et inluminabo sperantes in Deo"354 . Dalton sostiene la idea que existe una perfecta armonia entre la acci6n de Cristo descrita en 1P y el relato de 1Hen3 55 • Tras el estudio de la tradici6n hebrea, es evidente que aparece la posibilidad de una influencia entre los textos estudiados y la 1P. El contenido de la predicaci6n, realizada por Cristo a los espiritus prisioneros, no seria la salvaci6n de los espiritus malvados, sino el anuncio de la victoria sobre las potencias del mal, lo que manifiesta su condenaci6n. Comprendiendo el texto de esta manera, las tradiciones que hemos estudiado, en particular las del Libro de Henoc con respecto al termino "espiritu", no se contradicen. Westfall llega a la conclusi6n sobre el contenido del mensaje de Jesus, que el autor de la 1P es un competente comunicador: "Admitiendo qqe el autor era un comunicador competente, esto indicaria que los autores y los lectores compartian uno o mas puntos de referencia que incluian esta informaci6n asi que, las palabras 0 las frases en el texto o contexto activ6 una relevante cantidad de asociaciones. Es posible que estas asociaciones eran contenidas en credos, liturgias, himnos, literatura enochica y / o noajica, literatura biblica intertextual o tradiciones orales".356
En el contexto de la 1P, la victoria de Cristo anima al auditorio a entrar en los sufrimientos del tiempo presente, no como efecto de un esfuerzo personal, sino como resultado del Bautismo recibido, Bautismo que salva (1P 3,21) 357 . El mensaje de Cristo a los espiritus en prisi6n es salvaci6n para los justos y condena para las potencias del
54 P.J. Achterneier, La prima /ettera, p. 436. R. Perdelwitz, Die Mysterienre/igion, p. 88; E.G. Selwyn, The First Epist/e, p. 198; B. Reicke, The Disobedient, p. 68; D.E.
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Hiebert, "The Suffering", p. 153.
355 W.J. Dalton, Christ's Proc/amation, p. 176. Ademas el contenido de la predicaci6n seria la proclamaci6n del triunfo de Cristo, cf. Ibid., p. 157. 356 Cf. C.L. Westfall, "The Relationship Between the Resurrection, the Proclamation to the Spirits in Prison and Baptismal Regeneration: 1 Peter 3, 19-22", in Resurrection OSNT.S 186), ed. S.E. Porter --al., Sheffield 1999, pp. 134-135. 357 Cf. 1P 2,20; 4,13-19; 5,6.10.
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mal358 • El contenido soteriol6gico de esta pericopa se ~xplica en los versiculos siguientes.
v. 20: EI tiempo de la paciencia de Dios Los vv. 20 y 21 constituyen el centro de la pericopa. El autor de la 1P, deseando mostrar su tesis fundamental, es decir el Bautismo salva (mp~Et ßanncrµa), introduce en el v. 20 el ejemplo del Diluvio Universal En este versiculo se retoman los temas anunciados anteriormente pero ahora con la figura de Noe. Antes de la aparici6n de este personaje, el autor introduce una indicaci6n acerca de estos espiritus, con el part. del verbo «desobedecer>>, netOeco. 359 La paciencia de Dios, es uno de los temas del Diluvio que utiliza el autor de la 1P. Este tema enfatiza el contraste con la desobediencia de los espiritus rebeldes, a los cuales Cristo va a predicar. El tema de la paciencia de Dios, recorre el AT. Israel sabe que Dios es un Dios paciente que perdona los pecados (cf. Ex 34,7-9; Nm 14,18; Sal 86,15). Ademas, la paciencia de Dios se relaciona con el tiempo que Dios deja para la conversi6n y el arrepentimiento. 360 Pero en este ca3 58
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Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 437. Para Dalton es posible que exista un paralelo entre este anuncio y 1Trn 3, 16. Adernas "whether the risen Lord is presented as appearing or proclaiming, the rneaning is the same. lt is the ancient Christian creed: Jesus is Lord", in W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 159. Es tos espiritus rnalvados sornetidos a Cristo, esperan su sornet:imiento definitivo, cf. 1Co 15,24s; Ef 1,20-21; Flp 2,8-10. Para Achterneier este part. se debe tratar corno predicativo rnas que atributivo, es decir, cornpleta una inforrnacion sobre los espiritus. EI autor seiiala corno no conviene la traduccion "que fueron desobedientes", corno si el part. estuviese en posicion predicativa pues para concordar con el sustantivo tendria que llevar articulo. Por otra parte, podria ser tambifo un part. adverbial con valor causal, traduciendo "porque habian sido desobedientes", pero por el contexto donde se encuentra preferimos la primera opcion. Cf. P.]. Achterneier, La prima lettera, p. 440. Cf. TgPs] Gn 7,4; MekhYBdallah- Sirata' 5; Tan Noah 5; mAbot 5,2. Le Deaut ernplea el terna de la paciencia de Dios para ilustrar la importancia de la literatura peritestarnentaria, en particular el targurn. Para el autor, esta literatura es una "preparacion evangelica". En estas tradiciones "on saisit aussi aisernent cornrnent les anciennes exegeses transmises dans les synagogues de Palestine et de la diaspora ont prepare le passage de la Bible a l'Evangile, de la forrnule d'Ez ---+
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so, no solo tenemos el tema de la paciencia, sino que ademas el autor nos proporciona una informacion temporal, introducida por el termino 1tOtE, donde esta paciencia se ha ejercido: es en los tiempos de Noe. 361 En el NT, el tiempo de la paciencia de Dios tambien sera visto como un tiempo para llegar a la penitencia y la conversion antes del juicio final. 362 En el contexto de la paciencia de Dios, la epistola petrina ofrece el ejemplo de los que fueron salvados del diluvio y que servira como imagen para mostrar la salvacion a traves del Bautismo. Siguiendo la tradicion biblica sobre el tema de la paciencia de Dios (µaKpo0uµia) y la conversion, encontramos en 2P 3,15 otra referencia donde el autor explica que esta µaKpo0uµia de Dios hay que juzgarla como salvacion363 • Una adicion a la precision temporal del versiculo es la mencion del arca. No es solo en los dias de Noe, sino "en los dias en que Noe construia el arca" (1P 3,20). La introduccion del patriarca y la consecuente utilizacion del termino avtiwnoc; en el v. 21, estan en relacion. Siguiendo el principio tipologico segiln el cual todo lo vivido por los padres es un signo para los hijos (C'J:::t1? 1~'0 m:::iN1? l71'Nlll ;i~ 1?::i) el autor de la 1P argumenta su tesis principal, el Bautismo salva, con el ejemplo
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18,23.32: "Prendrais-je plaisir a la mort du mechant?" a l'annonce de la joie celeste declenchee par le retour d'un seul pecheur (Lc 15, 7)", in R. Le Deaut, Liturgie juive et Nouveau Testament: le temoignage des versions arameennes (SPIB 115), Roma 1965, p. 68. Grasso ofrece dos posibilidades por las que el autor se refiere a los tiempos de Noe. La primera es la referencia al agua, que para el cristianismo es un simbolo bautismal. En la segunda posibilidad, el autor se apoya en dos textos veterotestamentarios, Is 54,8 y Si 44,18 para mostrar el caracter ejemplar de la historia de Noe. Cf. S. Grasso, "La funzione'', p. 252. Brox cree que no hay que exagerar en los detalles de! v. 20a porque no es relevante, sino que sigue el mismo tema con una valoraci6n cristiana, cf. N. Brox, La primera carta, p. 236. Cf. Hch 14,16; 17,30-31; Rm 2,4; 3,26; 9,22. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 201; F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p. 173. Un texto interesante donde se muestra la relaci6n entre generaci6n perversa, predicaci6n, conversi6n y Bautismo lo encontramos en Hch 2,40-41. EI autor se apoya en la literatura paulina a la que hace referencia. Cf. 1Tm 1,1516. Sobre el tema de la paciencia de Dios y su relaci6n con Gn 6,3, cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 191; E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 201; E. Best, I Peter, p. 146.
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del Diluvio Universa/' 64 • Asi, en el contexto en el que se encuentran los cristianos, minorfa perseguida, la puesta en escena de N'oe y la salvaci6n de este junto con su familia es perfecta, pues como hemos comprobado la situaci6n de incredulidad y pecado en la que se halla el mundo en la epoca de Noe, para el autor de la 1P no difiere mucho de la que el mismo vive. En relaci6n al arca, teniendo en cuenta el contexto en el que se encuentra, es mas importante el sfmbolo del agua y su relaci6n con la salvaci6n, sobre todo porque el autor la relacionara en el v. 21 con el Bautismo. 365 Sobre su construcci6n, el texto no dice nada sobre la participaci6n de Noe en la misma. La expresi6n KamcrKeua~oµtvT)<; Ktßcowu con el verbo en forma pasiva y el genitivo absoluto podria recordar, segiln Achterneier, 1Hen 67,2, donde son los angeles que construyen el arca366 • Si el auditorio al que va dirigida la carta, conoda las tradiciones hebreas sobre el diluvio, es normal que todo el pasaje les trajese a la memoria esta literatura, lo que hace mas fäcil la consideraci6n tipol6gica bautismal del diluvio. La precisi6n sobre el nu.mero de los que se salvaron en el diluvio, ha sido objeto de discusi6n por varios autores. El adjetivo «pocos» (oA.iyoc;) no aparece en la redacci6n del Gn 7,1 en ninguna de las versiones. La Unica cosa quese precisa es que Noe
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Este tipo de interpretaci6n lo conoce tambien Jer6nimo que, en su comentario sobre el Salmo 84, explica como lo prometido a los padres se cumple en los hijos: "Misericordia igitur est in populo gentilium, veritas in populo Iudaeorum: quia quod repromissum est venit, hoc est, quod repromissum est patribus, hoc completur in filiis", in Jer6nimo, Opera homiletica. Opera, Pars II (CChr.SL 78), Turnhout 1958, p. 107. Spicq es de la opini6n que la figura del arca es profetica. Cf. C. Spicq, Les ipftres, p. 141. P J. Achterneier, La prima lettera, p. 443.
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hostil en el cual se encuentran. 367 El paralelismo que encontramos entre este versiculo y el v. 21 sostienen esta posici6n. El numero ocho (6Ki-ro) ha sido tambien motivo de anilisis. El texto del Genesis no indica el numero, pero nombra los miembros de la familia de Noe, efectivamente ocho (Gn 6,10.18; 7,7.13). La tradici6n cristiana ha interpretado de forma simb6lica este numero. 368 Para Grasso, esta interpretaci6n que subraya la insignificancia del numero
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De esta opini6n es Brox, Achterneier, Dalton, Selwyn entre otros. N. Brox, La primera carta, p. 236; W.J. Dalton, Christ's Procfamation, p. 194; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 443;_ E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 202. Sobre el termino 6A.iyo~, cf. E.F.F. Bi~hop, "Oligoi in 1 Pet. 3:20'', CBQ 13 (1951), pp. 44-45. En el estudio de Lepelley sobre el contexto hist6rico de la 1P, se muestra c6mo los reproches de Tacito a los cristianos y la causa de la persecuci6n es sobre todo la abstenci6n de las fiestas paganas, cf. C. Lepelley, "Le contexte historique de la Premiere Lettre de Pierre: essai d'interpretation", in Etudes sur la premiere lettre de Piem: Congres de l'ACFEB, Paris 1979 (LD 102), AA.VV, Paris 1980, pp. 43-64. ParaJustino es el dia de la Resurrecci6n de Cristo, cf.Justino, Dia/138, 1, aunque Schlosser no piensa que se pueda contar con tal simbolismo, ]. Schlosser, "Deluge", in I}pologie Biblique, p. 182. Dalton hace referencia ademas a Barn 15, 8-9, donde interpretando a Is 1,13, rechaza el septimo dia y realza el octavo como inicio del nuevo mundo. Cf. W.J. Dalton, p. 194; B. Reicke, The Disobedient, p. 112. Kelly habla de la influencia del Bautismo dominical en la forma octogonal de los bautisterios, cf. J.N.D. Kelly, A Commentary, p. 159. Puig Tarrech considera globalmente el oikos de Noe (es decir a los ocho, como la casa de Noe que se salv6) y la fraternidad-oikos de cristianos. Para el autor, existen correspondencias: "Les cotncidences entre les deux situations englobent d'autres aspects, en plus du nombre reduit et de l'homogeneite de l'arche-communaute", in A. Puig Tarrech, "Le milieu", p. 375. El verbo U7tEt0sco sirve de palabra llave para hablar tanto en sentido negativo como positivo (cf. 1P 2,8; 3,1.20; 4,17), en una situaci6n semejante a la de Noe: una minoria de creyentes rodeados de una mayoria pagana. Cf. A. Puig Tarrech, Ibid., p. 376; Ireneo habla del numero ocho como "ogdoadem ostendere", in Ireneo de Lyon, Adv Haer I,18,3. Sobre el numero ocho y su construcci6n como un «hebraismo», cf. Moulton I, pp. 97-98. Otto texto interesante sobre el numero ocho relacionado con el Bautismo es el ap6crifo cristiano de la primera mitad del siglo III Hechos de Tomds, donde se vincula el numero ocho con el Bautismo. Cf. Reh Tom 27.
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se debe no solo a la teologia veterotestamentaria sino al contexto de 1P donde los cristianos son una minoria perseguida369 • " En la tradicion hebrea, el numero ocho recuerda varios acontecimientos: celebracion de la fiesta de los Taberniculos (2M 10,6), la dedicacion del altar (1M 4,56.59.), pero el mas difundido es que el octavo dia es el dia de la circuncision (Gn 17 ,22), pero tambien se localiza la utilizacion del numero ocho en relacion con el diluvio. GnR 49,13 que comenta Gn 18,32 sobre la destruccion de Sodoma y Gomorra y la importancia del numero 10, expone como Dios perdonari a Sodoma y Gomorra si encuentra 10 justos, pues no perdono el mundo con ocho, que se salvaron del diluvio 370 • Ya hemos visto en el estudio de las tradiciones como hay un vocabulario comun entre la destruccion de Sodoma y el Diluvio. El texto de GnR presenta la relacion del numero ocho con el diluvio, por lo que hay que considerar la posibilidad que la tradicion del numero de salvados en el diluvio, fuese ya conocida en la epoca neotestamentaria, ya que no aparece explicitamente en ninguna parte del AT, que solo nombra la salvacion de un resto sin especificar el numero (cf. Si 44,18) y en el NT el unico sitio donde se da el numero de este resto es en 1P 3,20. Por otra parte, segiln el Liber Antiquitatum Biblicarum Noe aparece como un signo de Resurreccion. LAB 3, 10: "Pero, cuando se cumplan los aiios del mundo, cesara la luz y se extinguiran las tinieblas; entonces dare vida a los muertos y alzare de la tierra a los que duermen (vivi.ftcabo mortuos et erigam dormientes de terra). El infierno devolvera los que
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S. Grasso, "La funzione", p. 253. El numero de 10 es el minimo de hombres que se necesita para poder establecer la oraci6n en la asamblea. Cf. m.Meg 4,3.
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La relaci6n entre el Diluvio y la destrucci6n de Sodoma y Gomorra aparece tambien en la 2P donde el autor los utiliza como ejemplos de la justicia divina. 371 El termino 'l'uxai, con el que continua la narraci6n, corresponde segiin la mayoria de los exegetas, a «personas» o <
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En la 2P, el autor, en el cap. 2 comienza realizando un status quaestionis sobre los falsos profetas que se encuentra entre el pueblo y el castigo que les espera. Para ello ilustra su discurso con ejemplos de la historia de salvaci6n comenzando con la caida de los ängeles y siguiendo con Noe, el Diluvio y la destrucci6n de Sodoma y Gomorra. El Evangelio de Lucas, relaciona tambien estas dos catastrofes (Lc 17,26-30). Dalton opina que en ningU,n caso donde viene utilizado el termino, corresponde a «alma>> en oposici6n al «cuerpo» como ocurre en la filosofia griega, cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 194. El termino esta utilizado con los dos significados en la carta. Beare comenta como es tambien posible que en el v. 20 se utilice junto con el verbo otacrtj>~co, no solo en sentido de salvaci6n fisica sino tambien moral y espiritual. Cf. F.W. Beare, The First Epistle ofPeter, p. 147;].R. Michaels, 1 Peter, p. 213. Spicq piensa que el compuesto otacrcp~co sirve para establecer la tipologia con el oceano, simbolo de la muerte. El verbo que significa «escapar a un peligro» sirve para establecer esta conexi6n. Ademas las aguas "ne sont clone pas le moyen du salut, mais l'element destructeur clont on se sauve (cf. 1Co 3,15: a travers le feu), a tout le moins un moyen de discrimination (analogie de la mer des Roseaux, 1Co 10,1; Hb 11,29)", in C. Spicq, Les pftres, p. 141. Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 444. Las opiniones sobre el valor de tal preposici6n se dividen entre el valor local y el instrumental, como hemos visto en las notas filol6gicas y gramaticales. Para autores como Brox, Best, Michaels, Grasso es instrumental, otros como Achterneier, Goppelt, Cervantes Gabarr6n, Schlosser, prefieren el sentido local. Selwyn, Kelly o Dalton, optan por las dos opciones, diciendo que en este caso la ---+
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destruye todo lo creado por medio del diluvio y solo unos pocos se salvaran. 377 Si se tiene en cuenta este argumento, prevale'l:e el sentido local de la preposici6n. 378 Sin embargo, hemos visto como esta destrucci6n da lugar a una nueva creacion, cuyo tema aparece ya desde el inicio de la 1P (cf. 1P 1,3.23) y que tambien se desarrolla en la literatura peritestamentaria (cf. 1Hen 67,8-13). Aunque el paso de 1Co 10,1 no sea un paralelo real, como indica Dalton,379 en el paso de/ Mar Rojo aparece el tema de la salvaci6n por las aguas, pero ser:i salvaci6n para unos y destrucci6n para otros (Ex 14). De igual manera podemos ver esta tematica en las aguas del diluvio. No hay lugar para pensar que exista una tipologia en el texto que considere el arca como instrumento de salvaci6n. El arca no representa el medio por el cual Noe y su familia se salvaron, aunque el texto indica que entrando en el arca es como se salvaron (Ei<; ilv). 380 La relaci6n se
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preposici6n es arnbigua. Cf. N. Brox, La primera carta, p. 237; E. Best, I Peter, p. 147; J.R. Michaels, 1 Peter, p. 213; S. Grasso, "La funzione", p. 254; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 445; L. Goppelt, A Commentary, p. 265;]. Cervantes Gabarr6n, La pasirfn, p. 248; J. Schlosser, La premiere epftre, p. 218; E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 203; J.N.D. Kelly, A Commentary, p. 159; W.J. Dalton, Christ's Proclamation, pp. 194-195. Achterneier indica corno el diluvio en la literatura judia sirve de juicio y salvaci6n de Dios. Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 444; 1Hen 10,2-3; 65,10-12; 106,13-18;Jub 5,3-5; Si 44,17; Sb 10,4; 14,6; 4M 15,31. Con el sentido local de la preposici6n, se interpreta que Ja salvaci6n de Noe esta en el hecho de haber entrado en el arca para salvarse de las aguas. En Ja tradici6n rabinica, el midraf de GnR especifica que Noe entr6 en el arca cuando el agua le llegaba a las rodillas. Cf. GnR 32,6. Cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 195. En Ja Tradici6n de Ja Iglesia se encuentran ejernplos de Ja salvaci6n por el agua, o textos corno el de Justino que dice que las aguas del diluvio no son destructivas (cf. Herrnas, Past 13; Justino, Dia/ 138). De Ja misrna rnanera que a traves de las aguas del diluvio, Dios destruye Ja creaci6n, salvando solo a unos pocos en el arca, para realizar despues una nueva creaci6n. Asi el cristiano en Ja Iglesia, a traves de las aguas de! Bautisrno, es unido a la pasi6n, rnuerte de Cristo, sepultando su hombre viefo, el hornbre de Ja carne, para participar de Ja Resurrecci6n de Cristo, rnediante Ja vida nueva en el espiritu, corno nueva criatura (cf. Rm 6,3-4; Col 2,12; 2Co 5,17; Ga 6,15; Ef 2,10). Michaels sefiala que "as they were 'saved through water' frorn physical death, baptisrn saves frorn eternal death", in J .R. ~
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establece mas bien entre el diluvio y el bautismo en general, tomando el agua como elemento comun. 381 Por este motivo es dificil aplicar un solo sentido a la preposicion füa y se prefiere, junto con Selwyn y otros, ver la utilizacion de la preposicion de manera ambigua. Es interesante la referencia que hacen estos autores al Pastor de Hermas donde se encuentra la misma expresion. Past. 11,5: "[...] Escucha porque la torre fue construida sobre el agua: porque vuestra vida fue salvada y se salvara por el agua (Ö'tl iJ ~roi]
uµrov Ota VOaTO~ Ecrc00TJ Kai crro0Tjcre'tat)".
v. 21: El bautismo os salva El v. 21 contiene la tesis principal del autor: el Bautismo os salva382 • Despues de haber hablado de Noe y del Diluvio Universal, el autor introduce su comparac~on con el pronombre relativo ö, cuyo antecedente es ßamtcrµa. Este Bautismo es antitipo del Diluvio383 • Si se considera la tipologia del Diluvio, atendiendo solo a la figura del agua, entonces antitipo se podria entender como «contrario»: las aguas del Diluvio destruyen y las del bautismo salvan384• El termino no se relaciona con
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Michaels, 1 Peter, p. 213; E.G. Selwyn, The First Epistle, pp. 202-203. Para France, tanto el sentido local como instrumental podrian aplicarse. Sin embargo el sentido instrumental es mäs fäcil si se considera la aplicaci6n tipol6gica. A pesar de todo "probably Peter is deliberately exploiting the ambiguity of the word öui to assist his passage from the Old Testament story to its typological application", in R.T. France, "Exegesis", p. 273. Schlosser tambien piensa que la expresi6n "por agua" tiene una doble lectura, J. Schlosser, La premiere epftre, pp. 218-219. Cf. J.R. Michaels, 1 Peter, p. 212; P.J. Achterneier, La pn'ma lettera, p. 445, n. 304; N. Brox, La primera carla, p. 237. Westfall piensa que aunque el pensamiento de muchos estudiosos es ver el bautismo en correspondencia con el diluvio, es mejor verlo como un contraste. Cf. C.L. Westfall, "The Relationship", p. 112. Para Ostmeyer, el termino O.v-rhuno~ no se puede referir al Bautismo, sino que se refiere a los bautizados. Cf. K.IZIH. Ostmeyer, Taufe, p. 148. Bissoli hace ver como el antitipo es el Bautismo, que en este versiculo se relaciona con el diluvio de Noe (tipo). Cf. G. Bissoli, l/Tempio, p. 134. En el excursus realizado sobre el tU7tO~ y O.vrhuno~ hemos visto las diversas opiniones de los autores. Teniendo en cuenta el anilisis realizado, si el Bautismo es el antitipo, necesariamente necesita un correspondiente tipo y este es el Diluvio Universal, que el mismo autor da como ejemplo. Hillyer ve en este versiculo una ~
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el pronombre uµfü; como piensa Selwyn,385 sino directamente con el Diluvio. La relaci6n tipo/ antitipo viene resumida por Clllloud y Genuyt386 con la frase "el bautismo es el mensaje cuyo c6digo es el diluvio". De esta manera se entiende la tipologia entre el Bautismo y el Diluvio. Schlosser opina que el uso del sustantivo avtin>no~ en la 1P, hace que se conecte la palabra con la realidad escatol6gica y con el cumplimiento de esta realidad. 387 Ademas el adverbio vßv, 388 nos introduce en el momento actual, es decir el "ahora" de la salvaci6n en Cristo. Ferguson opina que el termino av-rin>no~ se refiere no al agua sino al Bautismo. La correspondencia es que asi como del agua fue salvado Noe, el Bautismo salva. 389 Teniendo en cuenta el principio tipol6gico utilizado ya en la epoca tanaitica, donde los acontecimientos vividos por los padres son un signo para los hijos (O'J::J1? VJ'O n1::JK1? ll1'K!Jl :"l?J 1?:i), entonces el termino antitipo adquiere un nuevo matiz. Considerando a Noe como figura de Jesucristo y siendo el tipo (l?J'O) el Dtiuvio Universal, el Bautismo como antitipo, viene a salvar, adelantando el juicio escatol6gico que se realizara en el Ultimo dia, por la participaci6n a la relaci6n con la fiesta de Sukkot, cf. N. Hillyer, "First Peter'', pp. 57-58. Danielou habla de la tipologia del Diluvio cuyo esquema central es "une catastrophe qui doit aneantir le monde pecheur, un reste qui est sauve", in]. Danielou, S acramen-
tum futuri, p. 60. E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 204. 386 ]. Calloud - F. Genuyt, La Premiere Epitre de Piem: ana!Jse semiotique (LD 109), Paris 1982, p. 185. 387 Para Schlosser esta utilizaci6n "inaugure un usage qui aura un grand retentissement dans l'histoire de la reception puisque le terme y deviendra technique. Mais il ne semble pas avoir deja cette qualite dans le texte de l'epitre", in]. Schlosser, "Deluge", in Tjpologie Biblique, op. cit., pp. 199-200. Para France el termino nvtlro11oi; es la llave exegetica. Cf. R.T. France, "Exegesis", p. 273. 388 Es posible que el adverbio en este contexto se refiera al rito limrgico del bautismo, como han propuesto algunos autores. Cf. F.W. Beare, The First Epistle of Peter, p. 148; J.R. Michaels, 1 Peter, p. 214; C. Spicq, Les epitres, p. 141; N. Brox, La primera carta, p. 239; E. Best, I Peter, p. 25. 389 EI autor explica como en la interpretaci6n cristiana, el Bautismo se convierte en aquello en lo que el agua del Diluvio fue un tipo, pero "this was a theological meaning of the relationship not in the word antitype itself', in E. Ferguson, Baptism, p. 191. 385
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Resurrecci6n de Jesucristo (cf. 1P 1,10-12) 390 • Al mismo tiempo viene a destruir el pecado y dar nacimiento a la vida en el espiritu, para poder vivir segU.n la voluntad de Dios (cf. Rm 6; 1P 4,1-6; 1Jn 3,9; 5,18). Todo lo vivido por los padres, es un signo, pero este signo se realiza en el Bautismo que viene a cumplirlo. El Bautismo, como antitipo, realiza lo que el Diluvio presenta como imagen. El autor de la carta contimia exponiendo la manera que tiene el bautismo de salvar, o mas bien de lo que el Bautismo no salva. Con la förmula ou ... &./..J...a, introduce una oposici6n entre los terminos cr6.p~391 y cruvei011m~. El Bautismo salva "no quitando la suciedad de la carne (ou crapKo~ an60Em~ punou)"392 • Beare esta seguro en afirmar que la frase se refiere al bautismo efectuado por inmersi6n, ya que no tendria sentido pensar en el 390
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EI aspecto escatol6gico de la tipologia de! Diluvio, en relaci6n con el juicio se encuentra en otros.textos como Mt 24,37-39; 2P 3,3-10. La exegesis patristica lo ha comprendido de esta manera. Uno de los textos mas representativos lo encontramos en Justino, Dia/ 138: ''Vosotros sabeis pues, amigos, continuo, que en lsaias, dice Dios a Jerusalen: Durante el Difuvio de Noi,yo te he sa!vado (eni ·mu Kamtlucrµoß toß N&e Ecrfficra cre). Lo que Dios dice, es que el misterio de Salvaci6n de los hombres (to µucrtitpt0V tffiV O"ffi/;OµEvffiV av0pci:l1tffiV) se habfa realizado durante el diluvio. Pues durante el diluvio, el justo Noe, con los otros hombres, es decir su mujer, sus tres hijos y las mujeres de sus hijos, formaban el numero de ocho, constituyendo asi un simbolo (cruµßoA.ov) de! dia, que siendo el ocho - dia en que nuestro Cristo apareci6 resucitado de entre los muertos - es igualmente siempre, en poder, el primero". La mayoria de estudiosos analizan el sustantivo crap~ como un genitivo descriptivo. Es una de las causas por las que Dalton no piensa que la frase se refiera al rito externo de purificaci6n, ya que seria un paralelo extrafio. Cf. W.J. Dalton, Christ's Proc!amation, p. 200, n. 56. Brooks opina que el autor de la carta emplea este sustantivo para hablar de la naturaleza humana no redimida. Cf. O.S. Brooks, "1 Peter 3:21 - The Clue to the Literary Structure of the Epistle", NT 16 (1974), p. 292. Volpi, que acepta el anilisis de crap~ como genitivo objetivo, considera que tambien se puede analizar como genitivo de calidad que corresponderia al significado de! adjetivo carnal o corporal, concluyendo que "l'azione a cui tende an60ecr~ punou e la sfera o l'ambito della crap~", in 1. Volpi, "La defmizione'', p. 210. EI termino puno<; aparece en ls 4,4, texto que ha sido analizado en el cap. 1, pp. 2-5, en relaci6n a los antecedentes del Bautismo cristiano y se ha estudiado el simbolismo bautismal.
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Bautismo por aspersi6n. Ademas contrasta con los ritos de purificaci6n judios. 393 Ottos autores piensan que la frase, mas que una referencia polemica a las purificaciones judias, es un rechazo a la circuncision. 394 La idea semitica de crap~ nos introduce en el aspecto carnal de la naturaleza humana como oposici6n a espiritu. Por otro lado, Dalton precisa que los terminos mas cercanos para ayudar a entender el sustanvivo cin60Ecrt<;395 y su correspondiente verbo «separar, quitar» (cinoti0T)µt), son anEKÖUcrt<; y anEKöUco, «despojar, quitar>>, en el NT 396 • Col 2, 11 afirma: "En el fuisteis tambien circuncidados (1tEptEtµ1l0TJtE) con una circuncisi6n no hecha a mano, al quitar (a1tEKÖUcrEt) de vosotros el cuerpo de la carne (wß crcüµato<; 'tfj<; crapK6<;), por la circuncisi6n de Cristo (tv tjl nEptwµfi wß Xptcrwß)".
El texto presenta una circuncisi6n no carnal que ha sido identificada con el Bautismo, como se deduce del paralelismo con Col 2,12 397 • Autores como Lundberg o Beare, explican lP 3,21 comparandolo con Hb 10,22, donde se habla de purificaci6n de la mala conciencia por 393 394
F.W. Beare, The First Epistle ef Peter, p. 149. Para Reicke, se trata de una polemica contra las abluciones judias, cf. B. Reicke, The Disobedient, p. 187-191. Otros piensan que el autor rechaza la circuncisi6n. Cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 199-206; E. Best, 1 Peter, p. 147. Schlosser dice que no hay que buscar deträs de la desvalorizaci6n aparente de la limpieza exterior, una manera de polemizar contra la pureza ritual o la circuncisi6n, cf. J. Schlosser, "Deluge", in Tjpologie Biblique, p. 191; J. Schlosser, La premiere epip. 220. Para Kelly en la epoca apost6lica habia una relaci6n tipol6gica entre el bautismo y la circuncisi6n. Cf. J.N.D. Kelly, A Commentary, p. 161-162; PJ. Achterneier, La prima lettera, p. 450. Schlosser pone en relaci6n los terminos foi:60Ecr~ y faEproniµa, los dos en nominativo, con el Bautismo. Para el autor "en tant qu'apposition a baptisma, Ja parenthese doir fournir une definition dogmatique et statique de l'essence du p. 219. bapteme", in J. Schlosser, La premi;re W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 201. Vease E. Lohse, Colossians, p. 102. Para O'Brien la verdadera circuncisi6n en este texto se entiende escatol6gicamente, cf. P.T. O'Brien, Colossians, pp. 114-115; J.R. Michaels, 1 Peter, p. 215. Volpi opina que Ja interpretaci6n de Dalton no parece tener fundamento, cf. I. Volpi, "La definizione", p. 211, n. 69.
tre,
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medio del lavado, pero Dalton opina que no es relevante 398 • Se ha estudiado en el cap. II el tema de la circuncisi6n y su relaci6n con el Bautismo. A la luz de lo cual no podemos decir que en este versiculo el autor se refiera solo a las purificaciones judias. Para el autor, el Bautismo no se corresponde a la circuncisi6n. El lenguaje empleado, trae a la memoria del auditorio al cual se dirige este rito. Pero la lectura que han realizado los exegetas es variada aunque a primera vista lo que surge es un aparente rechazo al rito de la circuncisi6n. 399 La conjunci6n aMa introduce la frase "cruVE10TJO'ECO<; ayaefjc; E1tEPWTilµa de; 0e6v"400 • El significado mas comun del sustantivo CJUVElOTJcrtc; es el de «conciencia, discernimiento»401 y en 1P aparece tres veces (1 P 2, 19; 3,16.21). En 1P 3,16, el termino viene utilizado como resultado de una buena conducta que deriva de esta conciencia, pero el sentido que toma en las tres referencias es mas el del conocimiento de la voluntad de Dios y el deseo de cumplirla402 • La expresi6n "cruvetöijcrecoc; aya0fjc;", que aparece en el NT tres veces (Hch 23,1; 1Tm 1,5; 1P 3,21), es traducida por las versiones latinas como "conscientiae bo398
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Cf. F.W. Beare, The First Epistie of Peter, p. 149; W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 203. Lundberg no duda en afirmar que el concepto de Bautismo en Hb 10,22 es analogo al de 1P 3,21. P. Lundberg, La rypologie, pp. 113-114. Schlosser se pregunta c6mo los destinatarios de la carta, antiguos paganos en su mayoria, podian entender el sentido alusivo de este texto. Se ha comprobado que el rito de la circuncisi6n era una pr:ictica muy extendida y conocida, no solo en el judaismo. Cf. J. Schlosser, La premiere pftre, p. 220. A pesar de todo, en la carta no aparece de manera clara una posici6n contraria y polemica a la circuncisi6n. Para Volpi lo que expresa el texto es solo una negacion que la purificaci6n externa salve, cf. I. Volpi, "La definizione", p. 214. Proposicion complicada y de la que existe una infinidad de propuestas y traducciones. Brox dice que no puede ofrecer una version segura y precisa de esta frase, partiendo del debate global y del mismo texto. N. Brox, La primera carta, p. 239. El problema no solo se centra en la frase sino en el vocabulario empleado. Pablo precisa bien el termino cruvsIBricn~. La cruvsIBricrt~ interior aparece como "la faculte de discernement personnel du bien et du mal, la regle de la conduite pratique et le mobile de l'action", in C. Spicq, Notes, p. 857. Vease tambifo P J. Achterneier, La prima lettera, p. 450. Para Reicke, cuando la 1P habla de cruvsiöricr~, el autor "refers to the willingness to fulfil loyally the whole of God's will, even as regards the duties towards the worldly authorities", in B. Reicke, The Disobedient, p. 182.
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nae", pero en la versi6n de la Pefifta se ha interpretado como "conciencia pura" (i<)n..:.:1 i<~ii
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Cf. M. Pazzini, LS "i<..:.:1". El verbo del que deriva este sustantivo, B7teprotaro (x56), aparece con mas frecuencia en el NT. El termino aparece tambien en Justino en el sentido de <
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El segundo sentido, nos parece mas conveniente. Cothenet opina que los cristianos tienen que tener una buena conciencia para negar las calumnias propagadas contra ellos 406 • El hecho de traducir E1tEPcOTitµa como «oraci6m> no tiene mucho sentido. El fruto de una buena conciencia seria la oraci6n, pero la salvaci6n que da el Bautismo segiin Achterneier, presupone "una confianza en Dios y un comportamiento coherente a este -identificado por este versiculo como el medio mediante el cual el Bautismo da la salvaci6n!Zl que estarian ya presentes antes de este gesto salvifico." 407 El sustantivo E1tEPCÜTitµa esta relacionado con el termino cruveiö11cnc;, el cual se puede comprender de manera objetiva o subjetiva. Si se comprende de manera subjetiva408, entonces se podria traducir como una petici6n o acuerdo que viene de una buena conciencia. De manera objetiva409 es una petici6n para tener una buena conciencia, o en el caso del acuerdo o compromiso, el bautizando se compromete a mantener la buena conciencia. El paralelismo con la förmu-
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lo corno "an enquiry" (petici6n), en carnbio Reicke opta rnas bien por "pledge" (cornpromiso). E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 206; B. Reicke, The Disobedient, p. 185-186; P. Lundberg, La rypologie, p. 114. Schlosser sigue la lectura de Reicke y explica que "l'engagernent clont Dieu est destinataire porte sur la bonne conscience qui implique la pratique du bien. Le tournant existentiel opere par la regeneration, en lien avec l'annonce de l'Evangile, doit se rnarquer aussi par un changernent radical dans la conduite", in]. Schlosser, La premiere epitre, p. 222. Sobre la lectura de este versiculo en la tradici6n cristiana, cf. J.P. Lewis, A Stut!J, p. 168. Cf. E. Cothenet, "Liturgie et vie chrecienne d'apres 1 Pierre", in La Liturgie expression de Ja foi: Conjerences Saint-Serg,e. XXVe semaine d'etudes liturg,iques, Paris 27 30 Juin 1978, ed. A.M. Triacca -A. Pistoia, Rorna 1979, p. 111. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 454. Para Thuren, el Bautisrno salva corno S7tEpcinTtµa: "This is a controversial terrn, which in the light of ancient sources is best understood as a technical terrn for a contract, stipulatio", in L.T. Thuren, Arg,ument, p. 163. Cf. J.N.D. Kelly, A Commentary, p. 162; E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 205; J.R. Michaels, 1 Peter, p. 216;]. Cervantes Gabarr6n, La pasion, p. 251; 1. Volpi, "La definizione", p. 223. Cf. F.W. Beare, The First Epistle oj Peter, p. 149; PJ. Achterneier, La prima lettera, p. 453; B. Reicke, The Disobedient, p. 185; W J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 230; J. Schlosser, "Deluge", in Typologie Biblique, op. cit„ p. 192.
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la «quitar la suciedad del cuerpo» hace que se prefiera el genitivo objetivo. Pero el problema esta en la traducci6n de E1tEpcfrn»La, pues Dalton sefi.ala que no existe ningiln escrito griego donde significa <
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Cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 208. Cf. P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 454; W.J. Dalton, Christ's Procfamation, p. 208-210. Brox opina que "Ja adopci6n vinculante de este compromiso (en forma de promesa bautismal) es lo que constituye para el autor el nucleo de! bautismo", in N. Brox, La primera carta, p. 240; B. Reicke, The Disobedient, p. 185-186; 1. Volpi, "La definizione", p. 226;]. Cervantes Gabarr6n, La pasirfn, p. 251. Cf. 1QS I,20.24; II,10.18-19; V,8-10. Cf. Seneca, Ben, 3,15,2. Cf. M. Pazzini, LS "r<':i..". Cf. B. Reicke, The Disobedient, p. 192; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 454; N. Brox, La primera carta, pp. 240-241. Reicke habla de los compromisos y promesas con Ja förmula que relata Teodoro de Mopsuestia ya en el IV siglo: "I abjure Satan and all his angels, and all his service and all his deception, and all his worldly glamour: and I engage myself and believe, and I am baptised in the Name of the Father and the Son and the Holy Ghost", cit. in B. Reicke, The Disobedient, p. 192. Pero en el siglo II Ja Didqje y Justino indican Ja instrucci6n a Ja --+
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parte del bautizando con las preguntas que se efecruan durante el rito del bautismo. N 6tese las posibles influencias del Bautismo de los proselitos en el bautismo cristiano. A nivel ritual, en el bautismo de los proselitos se realizan tambien una serie de preguntas antes del bautismo, como refiere el tratado Gerim del Talmud. Recordemos que en b. Yeb 4 7 se le pregunta al candidato el por que quiere hacerse proselito antes de admitirlo, por lo que no es de extrafiar que antes del IV siglo se realizasen las preguntas a los candidatos al Bautismo. 416 Ademas, es interesante el contexto de sufrimiento y persecuci6n de la comunidad a la que la 1P se dirige, que recuerda al de b.Yeb 47417 • En este ambiente es donde el autor hace memoria del compromiso al cual se han adherido los cristianos. La buena conciencia no comienza despues del Bautismo, sino que tiene su inicio en el momento que el candidato ha acogido la predi,caci6n. 418 Tertuliano hace ver a la comunidad que no fueron bautizados para poder dejar de pecar, sino porque como ya habian dejado el pecado en el fondo de sus corazones tuvieron acceso al Bautismo. Ademas recuerda que este es el primer Bautismo del
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cual asistian los cristianos. Para la Didaje la instrucci6n al Bautismo se concreta en la enseiianza de los dos caminos, el del bien y el del mal. Cf. Did, 7,1. Justino habla tambifo de los compromisos y promesas que realizan los que creen en la verdad de la doctrina y prometen vivir segtin estas enseiianzas. Es entonces que reciben la iniciaci6n a esta vida. Cf. Justino, ApolI,61,2. Cf. b. Yeb 47ab: "~Que vistes que vienes para hacerte proselito? ~No sabes que en estos tiempos los israelitas son perseguidos, oprimidos, despreciados, acosados y castigados por sufrimientos?". Jeremias sigue a Daube, el cual analiza el texto de b. Yeb 47 entre otros, donde se encuentran las instrucciones dadas a los proselitos, cf. D. Daube, The New Testament and Rabbinic Judaism, London 1956, pp. 106-140. Para Jeremias existe poca informaci6n sobre la preparaci6n de los catecumenos al bautismo en la Iglesia Primitiva, sin embargo "it is possible to say that the contacts between Jewish and Christian instruction of catechumens were close", in]. J eremias, Infant Baptism, p. 30. Pablo, como recuerda Tertuliano, habla de la importancia de la predicaci6n como objeto principal de su misi6n: "Porque Cristp no me envi6 a bautizar sino a predicar el Evangelio" (1Co 1,17). Cf. Tertuliano, Bap 14,1. Cf. Tambifo Hch 2,37-42. Cirilo de Jerusalfo habla de la preparaci6n al Bautismo con fe, para ser un verdadero creyente, cf. Cirilo de Jerusalfo, Cat Ilum, 3,15.
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oyente, un temor perfecto que nace de haber escuchado al._Seiior. 419 El Bautismo aparece como el culmen del proceso de conversi6n, su sello, donde se realiza el nacimiento a una vida nueva en el Espiritu (cf. Rm 6,4; Col 2,12-13; Tt 3,5-7; 2Co 5,17; Ga 6,15). Asi, uno de los nombres que adquiere el Bautismo en la tradici6n cristiana es el de sello (crcppayic;). 420 Este compromiso al cual se adhiere el cristiano, es posible por la <
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Tertuliano, De Paen 6,17: "Non ideo abluimur ut delinquere desinamus, sed quia desiimus, quoniam iam corde lotis sumus. Haec enim prima audientis intinctio est, metus integer exinde, quod Dominum senserit, fides sana, conscientia semel paenitentiam amplexata". Thuren en su estudio concluye que "the behaviour is not seen as an absolute value, but as indicative of faith'', in L.T. Thuren, Atgument, p. 164. Tanto para Pedro como para Pablo, el acto exterior del bautismo cristiano y su realidad interior, no se pueden dividir, cf. D.E. Hiebert, ''The Suffering", p. 155. El Bautismo viene a sigilar un proceso de conversi6n iniciado en la acogida del anuncio del kerygma. Esto provoca en el catecumeno el deseo del Bautismo. Los Padres ya hablan de este deseo que se debe manifestar en la persona, cf. Tertuliano, Bap 18ss; Cipriano de Cartago, Epist 73, 22. Sobre el Bautismo como sello, vease G.H. Baudry, I simboli, pp. 199-208; Cirilo de Jerusalen, Cat Ilum, 17, 36; Tertuliano, Bap 4. En la tradici6n cristiana el Bautismo recibe varios nombres como bafi.o de regeneraci6n, iluminaci6n, circuncisi6n, cruz. Cf. Juan Cris6stomo, Cat. Bap, I, 8. I. Volpi, "La definizione", p. 233. Cf. P.J. Achterneier, La pnma lettera, p. 454; J.R. Michaels, 1 Peter, p. 217. Bigg opina que "the best way seems to be to take Ei~ 0f:6v with mj>~Et, so as to form an antithesis to Ötem:0811crav Ei~ TI'Jv Ktßon6v, and to understand E7tep
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viamente. 423 Ademas, la uni6n del Bautismo y la Resurrecci6n de Cristo se subraya con la expresi6n öt' avacmicrncoi; que subraya "la eficacia de la Resurrecci6n en el interior del creyente" 424 • Por otra parte el adverbio de tiempo wv actualiza el hecho salvifico del Bautismo. Es ahora cuando el Bautismo salva y esto es posible por la Resurrecci6n de Jesucristo. 425 La comparaci6n que realiza el autor del bautismo como antitipo del Diluvio Universal y de la salvaci6n de Noe y su familia, con la acci6n salvadora del Bautismo adquiere toda su plenitud. En la epoca de Noe, en medio de un mundo malvado, Noe y su familia fueron salvados a traves del agua. De la misma manera, en un mundo donde los cristianos sufren persecuci6n, ahora son salvados por medio del Bautismo. No de la misma manera, sino en plenitud, ya que el Bautismo les hace participes de la Resurrecci6n de Jesucristo, de su victoria sobre el mal, regenerandolos a una vida nueva en el Espiritu (cf. 1P 1,3) 426 • Gracias a esta regeneraci6n, el cristiano puede 423 Reicke une la expresi6n Oi' avacr'tacreroi; con vUV crtjll;;Et. Para el autor, "the two appositions to ßfomcrµa are clearly a parenthesis, and it is not nearly so logical
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to have 'the good attitude' justified by Christ's resurrection as to have the saving power of Baptism justified by this fundamental fact'', in B. Reicke, The Disobedient, p. 198. 1. Volpi, "La definizione", p. 239. Sobre el adverbio wv, cf. E. Best, I Peter, p. 25. Para Brox la referencia a la Resurrecci6n hay que relacionarla con la salvaci6n. Cf. N. Brox, LA primera carta, p. 241; P.J. Achterneier, LA prima lettera, p. 455; Goppelt escribe que "in baptism the one baptized thus turns to God, and the act of baptism 'deliver', transports such a person into the existence for which he or she has made entreaty, 'through the resurrection of Jesus Christ' - because through baptism Jesus'exaltation to become eschatological Lord of the universe is introduced", in L. Goppelt, A Commentary, p. 271; Michaels relaciona la menci6n de la salvaci6n por la Resurrecci6n con la regeneraci6n anunciada en 1P 1,3, cf. J.R. Michaels, 1 Peter, p. 218. Al igual que Tragan, para el que la expresi6n buena conciencia s6lo tiene valor en virtud de la Resurrecci6n de Cristo, cf. P.-R. Tragan, "11 battesimo dei cristiani nel Nuovo Testamento: prassi e significato teologico", DSBP 6, p. 137. Este pensamiento es el de P.J. Achterneier, LA prima lettera, pp. 454-455; B. Reicke, The Disobedient, p. 145; W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 199. Brox piensa que en la pericopa, el tema del Bautismo es secundario y colateral, sin relaci6n temätica con el anuncio de Cristo a los espiritu~, el diluvio y el Bautismo. Cf. N. Brox, LA primera carta, p. 224. No pensamos que se pueda decir esto cuando es el --+
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realizar las promesas bautismales que implican mantener el cambio de vida en medio de un mundo hostil. 427 El lugar que ocupä el Bautismo es central en la pericopa a pesar de que el termino ßamicrµa aparezca solo en este versiculo, pues ilumina la lectura de toda la epistola. 428
v. 22: Ascensi6n de Cristo y sumisi6n de los angeles El Ultimo versiculo de la pericopa culmina con la ascensi6n, gloria y sometimiento de las potestades, el cuadro expuesto por el autor que comenzaba con el sufrimiento de Cristo en el v. 18. El pronombre es un relativo de relaci6n. 429 Goppelt ya ha sefialado como la förmula ö~ ecmv Ev fü:~tQ. 8wu es antigua y se encuentra en Rm 8,34. 430 En el AT se encuentran los textos que han influenciado esta förmula. El Sal 109, 1 (LXX) presenta la sumisi6n de los enemigos: "Sientate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies"431 •
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Bautismo lo que ilumina este paso bfblico. France expone como la experiencia de Noe es la prefiguraci6n de c6mo los cristianos son salvados: "lt was through water that Noah and his family were saved, 21 and similary the water ofbaptism now saves you, since Noah's experience was a prefiguration of Christian experience", in R.T. France, "Exegesis", p. 277-278. Vease P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 455. Para Brox, "la adopci6n vinculante de este compromiso (en forma de promesa bautismal) es lo que constituye para el autor el nucleo de! bautismo", in N. Brox, La primera carta, p. 240. Cf. R.T. France, "Exegesis", p. 276. Asi tambien Brooks. Este autor dice que "the entire writing becomes more understandable if it is read with the idea that the author's concern for baptism has permeated its entire fabric [„.] By examining the further structure of the Epistle, it can be shown that the author's concern for baptism has determined the design of the entire document", in O.S. Brooks, "1 Peter", pp. 294-295. Para Achterneier, "il pronome relativo viene usato in questo passo per collegare tra loro alcuni elementi piuttosto disparati. Come dimostra l'impiego di pronomi relativi simili nei vv. 19, 20b e 21; ~ probabilmente per questo motivo ehe viene usato anche qui", in P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 455. EI autor sefiala ademas que 1P es el unico documento no paulino que utiliza la f6rmula paulina "ängeles, autoridades y potestades", cf. L. Goppelt, A Commentary, pp. 272-273. Ottos textos presentan a Cristo sentado a la derecha de Dios, como Mt 26,64; Mc 14,62; Lc 22,69; Hb 1,3; 8,1; 10,12; 12,2; Ef 1,20 y Col 3,1. Cf. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 215; J.R. Michaels, 1 Peter, p. 218. Una imagen cercana es la de Dios sentado en el trono y a las potencias celestiales a su ~
Cap. III. EI Diluvio Universal
363
En el NT y en la literatura patristica, el Salmo es utilizado para exaltar la victoria de Cristo. 432 Para Dalton el paralelo mas cercano a esta förmula se encuentra en Ef 1,20-22433 . En esta Epistola es interesante la referencia que se hace a estos poderes (t~oucrim;) con los que el hombre mantiene su lucha (Ef 6,12) 434 . Lo que aparece claramente es el sefiorio de Cristo, sentado a la derecha de Dios y sometiendo a los angeles, autoridades y potestades. La derecha en los textos biblicos tiene un valor positivo, a diferencia de la izquierda. 435 Por otra parte, el uso del verbo fouv en presente, indica la continuaci6n de la acci6n de Cristo y su actualizaci6n. La ascensi6n de Cristo se presenta con el verbo nope6oµm. Brox opina que con la utilizaci6n del mismo verbo en el v. 19, se hace referencia al <
432
433 434
435 436
437
derecha e izquierda (cf. 1R 22,19; 2Cr 18,18). Cf.J. Cervantes Gabarr6n, Lapasion, pp. 251-252. Mt 22,44; Mc 12,36; 16,19; Lc 20,42; Hch 2,34; 5; Hb 1,13; Barn 12,10; !Clem 36,5. W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 215; J.N.D. Kelly, A Commentary, p. 164. Las referencias a las potencias, principados, poderes, etc, son varias en el NT, sobre todo en la literatura paulina. Cf. Col 1,16; 2,10.15; Ef 1,21; 3,10. Pablo tambien anuncia el sometimiento de las potencias a la venida de Cristo (1 Co 15,24). Ya hemos visto en el estudio de la tradici6n, como en]ub 5 y !Hen 54 se retoma el problema del mal y el castigo de los angeles caidos. Es posible que en este versiculo se encuentre un trasfondo de estos textos con la alusi6n al descenso de Cristo a los infiernos. Cf. Qo 10,2; Sal 110,5; 121,5; Si 12,10-12; Mt 25,31-46; Lc 6,6; Ap 1,17; 10,5-6. N. Brox, La primera carta, p. 241. Para Schlosser, aunque es una sorpresa no encontrar la ascensi6n entre la Resurrecci6n y la entronizaci6n de Cristo, "le lecteur peut restituer !'ordre habituel en s'appuyant sur le temps passe des deux participes", in J. Schlosser, La premiere epztre, p. 223. N. Brox, La primera carta, pp. 241-242.
364
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miento que se explica en este versiculo se describe como en el v. 19438 • V arios textos del NT exponen la ascensi6n de Cristo. En los Hechos de los Ap6stoles se utiliza tambien el verbo nope6oµm, para indicar que Cristo se va al cielo (Ei~ tov oupavov nopeuoµtvou auwu) (Hch 1,10), o que ha de volver de la misma manera que lo han visto ir al cielo (nopEUOµEVOV Ei~ 'tOV oupav6v) (Hch 1,11). Ottos textos los encontramos en Lc 24,51; Mc 16,19; Hb 4,14; Ef 1,20. En Ef 2,6 son todos los Bautizados que estin sentados en el cielo con Cristo. Estos textos muestran que el verbo nope6oµm, aunque no es el termino comiln para hablar de la ascensi6n de Cristo, se utiliza en el NT para referirse a ella. A la derecha de Dios, Cristo somete a los ingeles, autoridades y potestades. El verbo unotacrcrco con el cual se describe esta acci6n, refleja tambien el aspecto de la obediencia. Asien Lc 2,51, Jesus esta sometido a sus padres. Tambien los demonios se someten al nombre de Jesus (Lc 10,17), pero lo mas importante es que todo esta sometido a Cristo (Ef 1,22). Con respecto a la sumisi6n, Michaels muestra c6mo el Sal 8,7 ha sido utilizado por varios textos del NT, algunas veces de manera explicita y otras implicita, en relaci6n al sometimiento de todas las cosas a Cristo 439 • Brox en contra de Michaels, piensa que no se
439
440 441
P J. Achterneier, La prima fettera, p. 456. Michaels explica que en la historia de Ja interpretaci6n, la pericopa se ha leido a la luz de Ef 4,8-10, pues no se puede entender que Jesus haya descendido al infierno despues de ascender al cielo. Cf. J.R. Michaels, 1 Peter, p. 196. Para Michaels en la 1P, la frase "tiene sometido angeles, autoridades y potestades" senala como todo esta sometido a Cristo. J.R. Michaels, 1 Peter, pp. 219220. N. Brox, La primera carta, p. 242;].R. Michaels, 1 Peter, p. 219. N. Brox, La primera carta, p. 242.
Cap. III. EI Dzluvio Universal
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.que suficientes para creer que todo ha sido sometido a Cristo, aunque el texto no lo indique de manera especifica. Selwyn observa que no hay raz6n de mencionar la sumisi6n de los seres sobrenaturales que ya servian a Dios de manera voluntaria442 • La caida del diablo y la desaparici6n de la tristeza, asociadas al establecimiento del reino de Dios sobre las criaturas, aparece en la Asuncion de Moises, midraf del siglo I d.C (cf. AssMos 10). Este tema lo encontramos en Pesiqta' Rabbati, donde leemos que el demonio dice que el y sus :ingeles ser:in condenados al infierno por el Mesias (cf. PesR 36,1) 443 • La lista de potencias sobrenaturales que el texto presenta (ayyfMJJV Kai el;oucrt&v Kai öuvaµecov) y que han sido sometidas a Cristo es Unica en el NT. La mas cercana la encontramos en Rm 8,38; Ef 1,21 y 1Co 15,24, como muestra la siguiente tabla444 : 1P 3,22 Rm 8,38 1Co 15,24 Ef 1,21 Ef 3,10
ayyeA.or, ayyeA.or,
el;oucria apxit Mvaµtr, Mvaµtr,
Ef 6,12
Col 1,16; 2,10.15*
0p6vor, apxfl apxfl apxfl apxit KUptOTT](, el;oucria el;oucria el;oucria el;oucria KocrµoKpfrtcop Mvaµir, Mvaµtr, apxit* KUptÜTT](, el;oucria*
En el NT y en la literatura peritestamentaria observamos que estos seres sobrenaturales, seglin el pensamiento judio, son los que gobiernan el mundo 445 • El contexto en el cual aparecen mencionadas estas potencias es el del juicio. La tematica sobre el juicio, con la menci6n de los :ingeles, las autoridades y las potestades la encontramos en
442 443
444
445
E.G. Selwyn, The First Epistle, p. 208. Braude se inclina a pensar que este texto podria ser antiguo. Cf. W.G. Braude, Pesikta F.abbati. Discourses for Feasts, Fasts, and Special Sabbaths. Translated from Hebrew, II (YJS 18), New Haven - London, 1968, p. 678, n. 5. Eo la siguiente tabla se ha respetado el orden en el cual aparecen los terminos. Las referencias con el * s6lo contienen las palabras marcadas con tal signo, mientras que Col 1,16 contiene todas las palabras. La dominaci6n del mundo por el demonio es un tema que aparece ya en el NT (Lc 4,5-7; 1Co 10,19-21; Ap 9,20). En la literatura peritestamentaria Best cita 1Hen 99,7; Jub 1,11; 22,17. Cf. E. Best, I Peter, p. 148; P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 457. Schlosser indica como el termino tl;oucria se utiliza tambien para designar a las autoridades civiles. J. Schlosser, La premi;re ;prtre, p. 232.
366
Cap. III. EI Diluvio Universal
1Hen 61,10; 2Hen 20,1; TestLev 3,8. En el Testamento de Levz446 se expone la visi6n judia de los siete cielos y los seres que los habitan. La menci6n de estas potencias en 1P que habitan en diferentes cielos, revela la totalidad de los cielos, la supremacia del seiiorio de Cristo. 447 Los cristianos, perseguidos en la sociedad donde viven, son animados a perseverar en el sufrimiento, pues la victoria de Cristo sobre estas potencias se manifestar:i en el Juicio Final donde participar:in de la gloria de Cristo. 448 El triunfo de Cristo aparece de manera m:is evidente como victoria pascual, en la que los cristianos son confortados, aunque tengan que seguir padeciendo todavia un poco (1 P 5,8-11). IV. CONCLUSION El estudio de la pericopa de 1P 3,18-22, nos ha dado la oportunidad de verificar la importancia de la literatura peritestamentaria para poder obtener una interpretaci6n adecuada del mensaje de Pedro. Varios autores han hablado sobre los problemas a los que se enfrenta el es446
447
448
TestLev 3,7-10. Esta concepci6n la encontramos en otros textos como 2Hen 320, ApMos 35,2; 37,5; 40,1; Assls 1,3; 11,23-24. El Testamento de Safomrfn menciona un segundo y tercer cielo, TestSI 14,7; 15,6 y el Apocalipsis griego de Baruc s6lo conoce cinco cielos, cf. 3Bar 11. En los Padres de la Iglesia, Origenes habla de las potencias, tronos, autoridades etc, explicando por que y para que fueron creados. Origenes, Princ I,5,3; 8, 1. En Assls 11 leemos: "Et moi, je le vis, et il fut dans le firmament, et il ne se transforma pas selon leur forme, et tous les anges du firmament et Satan le virent, et ils adorerent. Et il y eut la une grande tristesse, ils disaient: comment notre Seigneur est-il descendu sur nous, et n'avons-nous pas reconnu la gloire [qui etait sur lui], que nous voyions se trouver sur lui depuis le sixieme ciel? [...] Et je vis comment il monta dans le septieme ciel, et tous les justes et tous les anges le glorifierent. Et alors, je le vis s'asseoir a droite de la Grande Gloire, celle clont je vous ai dit que je n'avais pu regarder son eclat", traducci6n de E., Tisserant, Ascension d'Isafe. Traduction de fa version ethiopienne avec /es principales variantes des versions grecque, /atines et sfave. Introduction et notes, Paris 1909, pp. 207-208.210. La semejanza que presenta este texto con 1P 3,22 es impresionante. Cf. W.J. Dalton, Christ's Proc/amation, p. 216; R.T. France, "Exegesis", p. 278. Por el Bautismo el cristiano se hace participe de los sufrimientos y de la gloria de Cristo. El tema del Juicio Final aparece en el 1P 4 y continua hasta el final de la carta (Rm 8,17; 2Co 1,5.7; 4,17; Flp 3,10-11; 1P 1,11; 4,5.7.13.17.18; 5,1.10).
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tudioso cuando comienza el an:ilisis de esta pericopa. Dalton en su obra comenta que "la dificultad del texto no reside en el pensamiento del autor, que no es ni raro ni excepcional, sino en nuestra ignorancia de su origen y ambito de referencia"449 • Por otra parte, France advierte que no se puede entender 1P 3, 19-20 si no se tiene una copia del Libro de Henoc ya que seria condenarse al fracaso 450 • Pero no solo este libro es importante, ya que para poder tener una visi6n amplia y completa, se necesita una inmersi6n en este tipo de literatura, como hemos comprobado en el estudio de la tradici6n. Se ha verificado la importancia de la figura de Noe en el primer siglo de nuestra era y c6mo esta figura ha sido utilizada por la tradici6n hebrea, en su literatura, como ejemplo de hombre justo al que Dios, como premio por su comportamiento, salva de la destrucci6n del Diluvio. Por otra parte se ha estudiado la tipologia del Diluvio y se ha comprobado la importancia y la relaci6n con el bautismo cristiano. El Bautismo ocupa el centro de la pericopa, dando un sentido pleno a esta. Se podria decir que es la llave hermeneutica del texto, incluyendo el viaje de Cristo a las almas en cautividad. Cristo anuncia la victoria sobre la muerte, victoria a la cual el hombre tiene acceso ahora a traves del Bautismo. El descenso de Cristo a los infiernos viene iluminado por los textos de la tradici6n judia, con el relato del Diluvio, esclareciendo la identidad de los espiritus a los cuales Cristo va a predicar. El contenido de esta predicaci6n es el anuncio de la victoria sobre el mal, victoria que toma toda su fuerza en el bautizado. El paralelismo entre el Diluvio y el Bautismo aparece, poco a poco en la narraci6n de la pericopa. El juicio de Dios forma parte de la historia de salvaci6n. Este es el que provoca el Diluvio Universal, dando lugar a la nueva creaci6n. De la misma manera que las aguas del Diluvio realizan esta obra, a traves del Bautismo aparece una nueva condici6n en el hombre, una nueva creaci6n. La referencia liturgica de este acontecimiento se introduce con el adverbio wv (ahora) del v. 21. Esta claro que el autor tiene en mente el rito bautismal y quiere subrayar la importancia de ese momento. 449 450
W.J. Dalton, Christ's Proclamation, p. 7. R.T. France, "Exegesis", p. 265.
368
Cap. III. EI Diluvio Universal
Ademas, la pericopa sefiala el «compromiso» (btepcil'rr1µa) que el bautizando adquiere de mantener la «buena conciencia» (o\Jvetöftcrecoc; aya8fjc;). Las versiones de la Vetus Latina, Vulgata y Pefifta, nos han ayudado a esclarecer este paso. El cristiano testimonia a traves del cambio de vida, con las obras buenas, consecuencia de la buena conciencia la unidad entre vida exterior y realidad interior, resultado de la nueva creacion. Este concepto es fundamental ya que a traves del bautismo, se convierte en piedra viva de la Iglesia, casa donde reside el Espiritu Santo451 • En la sequela Christi (cf. 1P 3,18), el cristiano ejercita ademas el sacerdocio comun de los fieles ofreciendo a traves de su vida el sacrificio espiritual por medio de Jesucristo (cf. 1P 2,5). De esta manera, salvado por el Bautismo, esta llamado a proclamar a traves de su vida la salvaci6n obtenida por el Sefior
451
Sobre este terna cf. F. Manns, "La rnaison ou reside !'Esprit: 1P 2,5 et son arriere-plan juif', LA. 34 (1984), pp. 207-224. Contra esta opini6n Achterneier dice que "il tentativo di evidenziare qui un collegamento tra sacerdozio della comunita e Cristo somrno sacerdote, dal momento ehe la comunita deve partecipare alla funzione sacerdotale di Cristo, non trova fondamento nella Lettera", in P.J. Achterneier, La prima lettera, p. 282.
Conclusi6n Final Al inicio de este estudio se aludia al hecho de la importancia del agua como medio de purificacion en el judaismo. El binomio aguaEspiritu y su simbolismo ha conocido una evolucion, como se ha comprobado en el recorrido historico de los textos. Los elementos del Bautismo cristiano y sus implicaciones en la vida son tan amplios que no basta un simple estudio para poder descubrir la inmensidad de su significado. Por este motivo nos hemos centrado solamente en dos textos del NT que corresponden a dos tipologias bautismales: el paso del Mar Rojo y el Diluvio Universal. ~Corno el AT prepara el acontecimiento del Bautismo? Hemos comenzado en el cap. 1 estudiando los antecedentes del Bautismo en algunos textos profeticos como Isaias (ls 12,3; 44,2-3), Ezequiel (Ez 36,25-27) y Zacarias (Za 13,1). El pensamiento teologico sobre la purificacion y su accion renovadora se concretizara mas tarde en el NT con la practica del Bautismo. Pero ya en los textos y en la literatura peritestamentaria que los comenta, aparece la esperanza mesianica, donde el sfmbolo agua-Espiritu ocupa un lugar especial, en particular en lo que se refiere a la nueva creacion que se realizara a traves de este binomio. Un punto importante es el tema de los proselitos. Su importancia ha quedado reflejada en los textos analizados como los targumim, la lectura de los pasajes en la tradicion rabfnica o por ejemplo el de TanB Gn Lekh Lekha 6, donde se muestra el amor de Dias hacia los proselitos. Se ha verificado una evolucion en la comprension del termino 1~ en el TM y npocri]A.uw~ en los LXX, donde se advierte ya un doble significado: no solo el de extranjero sino tambien el de proselito. La lectura de algunos textos de los Manuscritos del Mar Muerto, sobre todo los relativos al rito de entrada en la comunidad (cf. 1QS JJ,25-111,12), ha puesto de manifiesto la aparicion de algunos elementos comunes con el Bautismo cristiano. Entre ellos es de destacar el requisito de una verdadera conversion atestada por el cambio de vida. La insistencia de la intencion con la cual se realiza el rito queda reflejada en varios textos de la tradicion (cf. m.Hag 2,6). De esta manera el rito exterior refleja una realidad interior mucho mas profunda. Estos antecedentes del Bautismo, manifiestan ya el hecho que muchos de estos aspectos, tanto teologicos como lirurgicos, han
370
Conclusi6n General
sido conservados hasta el dia de hoy en la liturgia, lo que ha alentado la continuaci6n del trabajo en la busqueda de los "origenes del Bautismo cristiano. Con estas premisas hemos continuado el estudio. En el cap. II se ha realizado la exegesis del texto de 1Co 10,1-5, pero antes se ha efectuado una panoramica general sobre el Bautismo en el NT. Se ha puesto de manifiesto la relaci6n existente entre la circuncisi6n y el Bautismo y la espiritualizaci6n del rito en el cristianismo. La literatura paulina ha iluminado este aspecto, mostrando que para el Ap6stol, la circuncisi6n no tiene sentido si despues no se cumplen los mandamientos de Dios (cf. 1Co 7,19). Para Mimouni esta claro que <
Conclusi6n General
371
':i
formulacion utilizada en epoca tanaitica donde <
Cf. PRE 22,2 y Procopio de Gaza, Comm Gn, 1, col. 268a. Para otros ejemplos sobre las relaciones entre la exegesis judia y la cristiana cf. E. Grypeou - H. Spurling, The book of Genesis in late antiquity : encounters between Jewish and Chnstian exegesis, Leiden - Boston 2013.
372
Conclusion General
Bautismo salva" (1P 3,21), y la utilizaci6n del termino «antlttpo» aVttn>1tO~, a la luz de la formulaci6n tipol6gid mencionada anteriormente, ha abierto nuevas claves de interpretaci6n. Dirigida a una comunidad que sufre en medio de un mundo hostil, la figura de Noe y la salvaci6n obtenida adquieren todo su esplendor. Silo vivido por Noe y el Diluvio Universal era una figura, ahora se realiza en el Bautismo realmente. La referencia a la liturgia bautismal viene ofrecida por el adverbio vßv, como se ha mencionado anteriormente. Pero la liturgia es implicita en los textos estudiados puesto que, tanto la circuncisi6n, el bautismo de los proselitos como el Bautismo cristiano son una liturgia. La aplicaci6n del metodo, ha quedado de nuevo ilustrada con el problema de la traducci6n del termino «compromiso» E1tEpffi'tllµu, (1P 3,21), donde a la luz de las diversas versiones se ha podido aclarar su significado e importancia. El «compromiso» que efecrua el cristiano, se desarrolla en su sacerdocio comun que adquiere todo su esplendor en la proclamaci6n de la salvaci6n. El motivo principal del estudio de estos textos era el de intentar descubrir las posibles fuentes extrabiblicas que podrian haber servido de trasfondo en el trabajo de composici6n final. Es cierto que la Biblia se comenta a si misma, como se ha podido comprobar en los textos, y que la riqueza en su interpretaci6n es inagotable. Por otra parte, a pesar de que hay un creciente interes por los textos de la literatura peritestamentaria, de las tradiciones, del estudio del judaismo en la epoca neotestamentaria, no todos los exegetas estan de acuerdo en recurrir a la literatura peritestamentaria y a las fuentes judias. Realmente ~podemos prescindir de esta literatura y llegar a una comprensi6n plena del texto? Se ha comprobado como la literatura peritestamentaria ilumina ciertos aspectos del texto biblico que seria muy dificil conocer. Recordemos que en la transmisi6n del textos no solo es importante el escrito, sino tambien la tradici6n oral que ha sido recogida por este tipo de escritos. Los problemas de dataci6n que se pueden presentar, que se han tenido en seria consideraci6n, especialmente para la literatura rabinica, han sido relativizados por la comprobaci6n del cuidado en la transmisi6n de las tradiciones a lo largo de los siglos. Sobre las posibles influencias que haya podido tener el bautismo
Conclusion General
373
de los proselitos en el Bautismo cristiano, no hemos desarrollado este aspecto en el trabajo, pero teniendo en cuenta los textos estudiados y la tradici6n, se podria llegar a considerar una base comun. El proceso ritual que aparece en b. Yeb 47 recuerda en muchos aspectos el acceso a la comunidad que presentan los textos del Mar Muerto o el contexto de sufrimiento y persecuci6n de la comunidad a la que la 1P se dirige. Por otra parte, existen varios puntos comunes entre los dos textos estudiados. En primer lugar presentan un paralelismo tematico sorprendente. Este paralelismo que aparece entre las dos tipologias lo podemos resumir con el siguiente cuadro: Medio MarRojo Nube
Destrucci6n Salvaci6n Paso enemigos Israel Nueva Creaci6n 1Cor 10,1-5 egipcios generaci6n Israel Nueva Creaci6n 1P 3,18-22 Aguas del diluvio perversa
En el Bautismo cristiano emerge tambien, como se ha estudiado el paso a un nuevo estado, una nueva creaci6n. muerte hombre viejo
vida hombre nuevo
Otro punto que aparece comlin en todo el estudio y que no se ha tenido la posibilidad de profundizar es la relaci6n existente entre Sukkot y el Bautismo. Los elementos que aparecen en la fiesta Sukkot o de las Tiendas y el Bautismo cristiano son tantos que es posible que el Bautismo cristiano se haya servido de algunos elementos que aparecen en Sukkot. Ademas, la fiesta de Sukkot es una de la fiesta que no ha pasado a la liturgia cristiana, y es posible que sus elementos hayan sido asimilados por otras fiestas cristianas en la liturgia. Se abre un panorama de trabajo a realizar enorme, que pueda ayudarnos en la comprensi6n de lo que se nos ha regalado a traves del Bautismo cristiano, el ser incorporados a Cristo y a su Iglesia.
Indices Analitico Antiguo Testamento Nuevo Testamento Targum Qumran Misnah, Tosefta y Talmud Midrasim, comentarios rabinicos, Zohar Ap6crifos del AT y del NT Fil6n de Alejandria y Flavio Josefo Autores y escritos de la Antigüedad Cristiana Autores Bibliografia
INDICE ANALiTICO
Introducci6n
XXIX
Capitulo 1 Antecedentes del Bautismo Cristiano I. EL SIMBOLISMO PROFETICO DEL BAUTISMO 1. El profeta Isaias 1.1. Is 4, 4 a) Sinopsis de las versiones b) Traducci6n de/ texto c) Andlisisy tradici6n de las diversas versiones 1.2. Is 12, 3 a) Sinopsis de las versiones b) T raducci6n. de/ texto c) Andlisisy tradici6n de las diversas versiones 1.3. Is 44, 2-3 a) Sinopsis de las versiones b) Traducci6n de/ texto c) Andlisisy tradici6n de las diversas versiones 2. Ezequiel y e1 don del agua 2.1. Ez 36, 25-27 a) Sinopsis de las versiones b) T raducci6n de/ texto c) Andlisisy tradici6n de las diversas versiones 3. Zacarias y el agua del Templo 3.1. Za 13, 1 a) Sinopsis de las versiones b) T raducci6n de/ texto c) Andlisisy tradici6n de las diversas versiones 4. Conclusi6n
1
II. EL BAUTISMO DE LOS PROSELITOS 1. El proselito en e1 Antiguo Testamento 1.1. EI termino 1~ en e/TM 1.2. npocritA.uw<; en los LXX 2. Los proselitos en la literatura peritestamentaria 2.1 Los proselitos en Fi/6ny Flavio Josejo 2.2. EI termino 1'l en el targum 2.2.1. Jefet, casa de estudio y conversi6n (Gn 9, 27) a) Sinopsis de las versiones b) T raducci6n de/ Texto
1 2 2 2 3
4 5 5 6 6 8 8 10 11 13 14 14 17 18 23 24 24 25 26
29 29 32 32 34 38 38 43 43
44 45
378
f ndice Analftico
c) Antilisis de las diversas versiones d) Estudio de la tradicion 2.2.2. Abraham, misioneroy proselitista (Gn 12, 5) a) Sinopsis de las versiones b) Traduccion de/ texto c) Antilisis de las diversas versiones d) Estudio de la tradicion 2.3. Proselitos en la fiteratura rabfnica 2.3.1. Abraham, padre de los proselitos 2.3.2. Los prose/itos: otras.ftguras Biblicas 2.3.3. EI bano de inmersion de los prose/itos 3. Conclusi6n
45
III. EL BAUTISMO EN LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO 1. Los Manuscritos del Mar Muerto y los Esenios 2. Analisis y comentario de los textos 2.1. Regla de la Comunidad, 1QS I, 24-II, 1 2.1.1. Texto
67 67 71 71 71 71 71 73 73
a) Traduccion de/ texto b) Apreciaciones moifologicasy sintticticas
c) Comentario c.1) La confesion en la Regla de la Comunidad c.2) La confesion de los pecados en la tradicion hebrea 2.2. Regla de la Comunidad, 1QS II, 25-III,12 2.2.1. Texto a) Traduccion de/ texto b) Apreciaciones moifolr5gicasy sintacticas c) Comentario c.1) Puri.ftcacion e inmersion en el rito de ingreso en comunidad c.2) Puri.ftcacion, Sacri.ftcio y Pecado 2.3. Regla de la Comunidad, 1QS IV, 20-22 2.3.1. Texto a) Traduccion b) Apreciaciones moifologicasy sintticticas c) Comentario c.1) Purijicacion con verdady con agua c.2) Purijicaciony Nueva Creacion 3. «Liturgia Bautismal» en 4Q414 a)4Q414fr1ii-2i(1-7). a.1) Traduccion b) 4Q414_fr2 ii (1-8).
47 49 49 50 51 52 53 55 58 61 65
77 79 79 79 80 84 84 89 91 91 91 91 92 92 96 97 97 98 98
indice Analitico
379
b.1) Traducci6n c) 4Q414Jr7, 1-11. c.1) Traducci6n d) 4Q414fr11 ii, 1-6. d.1) Traducci6n e) 4Q414fr13, 1-10. e.1) T raducci6n f) Apreciaciones moifol6gicasy sintdcticas g) Comentario g.1) Un bano de puriftcaci6n g.2) Los dias de /a Puriftcaci6n 4. Conclusi6n
98 98 99 99 99 99 100 100 101 101 103 104
IV. CONCLUSIÖN DEL CAPITULO I
106
Capitulo II
109
EI bautismo y el paso del Mar Rojo: Destrucci6n y
Salvaci6n por el agua I. PANOMMICA GENERAL SOBRE EL BAUTISMO EN EL NT 1. EI Bautismo de Juan Bautista: continuidad y novedad respecto a los antecedentes hebreos 2. Los proselitos y el bautismo en el NT: continuidad y novedad respecto a los antecedentes hebreos y al bautismo de Juan Bautista 2.1. Re/aciones entre e/ bautismoy /a circuncisi6n en e/ NT 3. EI Bautismo en la Iglesia Apost6lica: continuidad y novedad respecto a los antecedentes hebreos, al bautismo de Juan y al bautismo suministrado por los Ap6stoles antes del mandato de Cristo 3.1. EI bautismo en los Hechos de los Ap6sto/es 3.2. EI bautismo en Pablo 3.3. Interes de 1Co 10 y 1P 3 sobre e/ bautismo y su estudio a /a luz de la /iteratura hebrea antigua 4. Conclusi6n
II. EL TEXTO DE 1CO 10, 1-5 Y EL PASO DELMAR ROJO 1. Status quaestionis de 1Co 10, 1-13: breve historia de la investigaci6n 2. Texto Griego y Versiones a) /Co 10, 1-5 b) T raducci6n c) Sinopsis de las versiones
109 109 113
115 125
125 129 133 135 136 136
140 140 140
indice Analitico
380
d) T raducci6n de/ textoy sus versiones 3. Estabieciendo el texto griego • 4. EI texto de 1Co 10, 1-5: delimitaci6n, funci6n y enlaces con el contexto a) Estudio de/ vocabulario a.1) v. 1: Nuestros padres todos estaban bqjo la nube (oi nmEpE~ iJµ&v navtE~ U7t0 ti]v VEq>tA.11v ~cmv) a.1.1. Todos atraversaron el mar (navtE~ öu1 tfj~ OaMamt~
öifjA.9ov)
140 142 143 145 148 148 151
a.2) v. 2: Todos en Moises fueron bautizados (navtE~ E~ tov Mroücrfjv tpami0'011aav) 4.1. Excursus: EI valor de la preposici6n Ei~ en la expresi6n
153
"d~
155
tov Mcoücrfjv €ßanticr9rJcrav"
a.3) v. 3: Y todos comieron un alimento espiritual (Kat navw;; 'tO auto 1tVE'llµaTtKOV ßp&µa Eq>ayov) a.3.1. Comieron un alimento espiritual (to auto nvEUµattKov ppö>µa 6cpayov) a.3.2. Comieron un alimento espiritual (to auto nvEUµattKov ßp&µa l:q>ayov) a.4) v. 4: Y todos bebieron una bebida espiritual (Kat navtE~ to auto 1tVEUµattKOV fmov n6µa) a.4.1. De la roca espiritual que los seguia (EK nvEuµanKfj~ aKoA.oueoucrri~ ntTpa~)
157 159
160 162
163
a.5) y. 5: Pero la mqyoria de ellos no agrad6 a Dios ('AU'
o'ÖK €v tot~ nf...Eiocrtv a'Ö'r&v Ei>ö6KTtO"EV o 9E6~)
164
b) Notas .filo/6gicasy gramaticales
c) Estmctura, articulaci6n, linear temtiticasy motivos literarios d) cMidraf, homilia, interpretaci6n aleg6rica, tipol6gica? Indicaci6n de/ Genero Uterario 4.2. Excursus: tU1tO~ y avtituno~ Il.1. ESTUDIO DE LAS TRADICIONES 1. Todos bajo la nube
a) Nm 10, 34. Sinopsis de las versiones b) T raducci6n de/ Texto y sus versiones c) Antilisisy estudio de la tradici6n d) Nm 14, 14. Sinopsis de las versiones e) Traducci6n de/Texto f) Antilsisy estudio de la tradici6n 2. Todos atraversaron el mar 2.1. EIpaso de/ Mar &jo y la vuelta alparaiso 3. EI bautismo de Moises
165 166 168 170 178 179 180 181 182 184 185 185 191 195 199
f ndice Analitico
381
4. EI don deI agua a) Nm 21, 19. Sinopsis de las versiones b) T raducci6n de/ Texto y sus versiones c) Analisis de las versiones d) Estudio de la tradici6n 5. ldentificaciones deI Pozo y Ia Roca en la Biblia y en la Tradicion
203 204 205 206 207 210 213
III. COMENTARIO v. 1: EI recuerdo de los acontecimientos v. 2: EI bautismo en Moises en la nube y en e1 mar v. 3: EI alimento espiritual v. 4: La bebida espirituaI, la roca y Cristo v. 5: La mayoria murieron en e1 desierto
213 215 219 222 225
IV. CONCLUSIÖN
228
Capitulo III EI Diluvio Universal: aguas que destruyen, aguas que salvan
233
I. EL TEXTO DE 1P 3, 18-22 Y EL DILUVIO UNIVERSAL
233 234 237 237 238 238 241 244 247 249 249
1. Breve historia de la investigacion de 1P 3, 18-22 2. EI Texto Griego y sus Versiones a) 1P 3, 18-22 b) Traducci6n c) 1P3, 18-22. Sinopsis de las versiones d) Traducci6n de/Textoy sus versiones 3. Estableciendo e1 texto griego 4. Delimitacion de la pericopa y enlaces con el contexto a) Breve estudio de/ vocabulario a.1) v. 18: Porque tambien Cristo una sola vezpor los pecados padeci6 (Ött Kai Xptcrto~ fötal; 1tEpi
uµaptt&v E1ta9&V) a.1.1. Justo por los injustos (öiKalO~ U1tEp aöiKrov) a.1.2. Para Uevaros a Dios (iva uµCi~ 1tpoaayayn tcp 8Ecp) a.1.3. Muerto en la carne (9avaTro9Ei~ µf;v aapKi) a.1.4. Vivificado en el Espfritu (~q>01tOtf19d~ of;
251 253 253 254
1tVsVµaTt)
a.2) v. 19: En e/ tambien a los espiritus encarcelados (tv 255
382
f ndice Analitico (a1tEt9t]aaaiv no'te) a.3.1. Cuando /es esperaba (Ö'te 4i1tE;Eotxno4 a.3.2. La paciencia de Dios (i] 'tOU 0wß µaKpo9uµia) a.3.3. En los dias en que Noi construla (f:v TjµZpm~ N&e KaTaO"KEUa~oµtvJic;) a.3.4. EI arca (Ktf}Ol1'oi>) a.3.5. Fueron salvados a travis de/ agua (0tEaro811aav öi'üömo~) a.3.6. Fueron salvados a travis de/ agua (oiecrro0T)crav öt' i>oa-roc;) a.4) v. 21: EI bautismo, que ahora como antitipo (ö Kat uµä~ aVTlTU1tOV vUV crcp/;;Et ßa1mcrµa) a.4.1. Salva tambiin a vosotros (vßv a
II. ESWDIO DE LAS TRADICIONES 1. EI Diluvio y la Nueva Creaci6n como soluci6n al pecado 1.1. La situaci6n de pecado antes del Diluvio: La uni6n de los angeles con las hijas de los hombres. El inicio de la destrucci6n
257 257 258 259 259 260 261 262 263 263 263
264
265 265
266 274 277 278 279 280
383
fndice/lnalitico a) Sinopsis de las versiones (Gn 6, 14). b) Gn 6, 14. Traduccion de/ textoy sus versiones
c) Analisis de las diversas versiones d) Estudio de /a tradicion 1.2. El Diluvio Universal: destrucci6n y Nueva Creaci6n
a) Gn 7, 10. Sinopsis de las versiones b) T raduccion de/ texto y sus versiones c) Ana/isis de las diversas versiones d) Estudio de /a tradicion 1.3. Excursus: El justo Noe, la Nueva Creaci6n y la 1P 1.3.1. Nueva Creacion en 1P III. COMENTARlO
v. v. v. v. V.
18: Cristo, el justo, tambien padecio 19: Predicacion a los espiritus cautivos 20: El tiempo de la paciencia de Dios 21: El bautismo os salva 22: Ascension de Cristo y sumision de los angeles
280 287 291 298 308 308 310 310 311 317 322 328 328 333 344 351 362
IV. CONCLUSION
366
Conclusion General indices
369 375 377 385 393 401 403 407 409 411 415 419 421 425 433
Analitico Antigua Testamento Nuevo Testamento Targum Qumran Misnah, Tosefta y Talmud Midrasim, comentarios rabfnicos, Zohar Apocrifos del AT y del NT Fil6n de Alejandrfa y Flavio Josefo Escritores griegos antiguos Autores y escritos de la Antigüedad Cristiana Autores Bibliografia
INDICE DE CITAS BiBLICAS (AT)
Genesis (Gn) 1-5: 299 1,1-2: 182, 197 1,2 (LXX): 318 1,9-10: 197 1,10: 151 1,11-13: 197 1,27: 258 1,28: 312, 319 1,29-30: 318 1,30: 183 1,31: 318 2,5: 183 2,7: 258, 303 2,8: 258, 312 2,17: 318 2,19: 258 2,19-20: 202 2,23: 253 3:320 3,5s: 161 4:320 4,1-2: 318 4,26: 202 5,3: 318 5,32: 297 6:304 6,1: 287, 291, 297, 299, 313 6,1-4: 301, 280, 287, 291, 297 6,1-8: 279 6,1-12: 280 6,2: 281, 288, 291, 297, 299, 371 6,3: 295, 304, 305, 345 6,4: 279, 285, 290, 295, 296, 335, 336
6,5: 297, 299, 308 6,6: 279, 297, 308 6,6-7: 233, 272 6,7: 279, 294, 308 6,8: 318 . 6,9: 251, 269 6,10: 318, 347 6,11-13: 308 6,13: 315 6,17: 253, 315 6,17-22: 318 6,18: 347 6,18-19: 233 7,1: 294, 308, 317, 346 7,7: 346, 347 7,8-9: 316 7,10: 308 7,13: 347 7,18 (LXX): 318 7,21-23: 260, 315 8,17 (LXX): 320 8,21: 233, 294, 318, 321 9,1: 318, 319 9,3: 318 9,4: 318 9,5-6: 318 9,8-17: 321 9,9-13: 318 9: 13ss: 148 9,20: 320 9,27: 44 12,1: 57 12,2: 57 12,5: 43, 49, 55, 56 12,8. 202 12,10 (LXX): 36 13,14: 151
14,3: 151 14,21: 57 15,13: 33 15,13 (LXX): 36 17,5: 59 17,8 (LXX): 36 17,10-11: 116 17,22: 348 18,32: 348 19,9 (LXX): 36 21,1 (LXX): 36 21,23 (LXX): 36 21,31-33: 210 21,34 (LXX): 36 23,4 (LXX): 36 24,37 (LXX): 36 26,3 (LXX): 36 26,19: 211 26,23: 210 26,34: 234 28,10: 210 28,14: 151 31,40: 161 32,5 (LXX): 36 35,18: 59 35,27 (LXX): 36 37,1 (LXX): 36 40,3: 255 41,8: 157 47,4 (LXX): 36 47,9 (LXX): 36
Exodo (Ex) 2,5: 5 2,6: 118 4,24-26: 118, 119 6,28: 178 9,19: 184 12: 178
386 12,13: 120 12,19: 35 12,22: 153 12,37: 187, 214 12,38: 217 12,48: 35, 36, 115, 116
12,49: 36 13,18: 151 13,21: 148, 188, 214 13,21-22: 146, 179, 213 14:214,350 14,14: 146 14,16: 187, 214 14,18: 192 14,19ss: 149, 213 14,21s: 156 14,22: 187, 214, 216 14,22-23 (LXX): 215 14,27: 214 14,29: 214, 216 15,1: 193 15,1-18: 151 15,2: 6 15,4: 151 15,8: 12, 198 15,19: 12, 214 15,19 (LXX): 215 15,19-21: 260 15,22: 151 16: 156, 220 16-17: 203 16,19: 149 17:209 17,1-7: 164 17,6: 163, 209, 222 19,9: 149 19,16: 149, 177 20,10: 36 21,6: 253
Antiguo Testamento 22,20: 33, 37, 218 23,9: 33, 37 23,12: 36 23,16: 321 23,21: 256, 257 23,25: 260 23,31: 151 24,6: 18 24,8: 18 24,11: 161, 162 24,15-16: 149 24,15-18: 177 25,40 (LXX): 170, 171
29,4: 331 29,8: 331 29,16: 18 29,20: 18 32,6: 167 33,9-10: 149 34,7: 75 34,7-9: 344 34,22: 321 34,28. 161, 162 35,21: 157 40,12: 331 40,34: 149, 176 40,34-38: 177 40,36-37: 149 40,36-38: 188 Levitico (Lv) 1,2-3: 253 1,10: 253 3,1: 253 3,2: 18 3,3: 7, 253 3,7: 253 3,8: 18 3,9: 7 3,12: 253
3,13: 18 3,17:.160 4,6: 153 4,10: 7 4,17: 150 4,27-35: 90 4,35: 7 5,1: 18 5,6 (LXX): 329 5,7 (LXX): 329 5,11: 18 5,11 (LXX): 329 5,15: 90 6,6: 90 6,9: 160 6,11: 160 6,17: 153 7,18-19: 160 7,20: 7 7,21: 7 7,29: 7 8,24: 331 9,2: 329 9,3: 329 11,34: 162 12,2: 26, 83 12,5: 26 12,7: 26 14,5: 198, 211 14,8: 19 14,9: 19 14,50: 198, 211 15,13: 198, 211 15,19: 26, 83 15,20: 26, 83 15,24: 83 15,25: 83 15,24-26: 26 15,33: 26, 83 16: 292, 308 16,2: 149
16,8: 302 16,10: 302 16,21: 75, 78 16,26: 302 16,29-31: 90 18,19: 26, 83 19,9: 19 19,9-11: 41 20,8: 26 20,18: 83 20,21: 26 22,10 (LXX): 37 24,22: 63 25,6 (LXX): 37 25,23 (LXX): 37 26,15: 256 26,43: 90 Nümeros (Nm) 2,18: 151 5,1-3: 102 5,2: 191 6,2ss: 162 6,11: 329 6,18: 7 7,16: 329 7,22: 329 7,28: 329 8,7: 27 8,9-10: 331 9,14: 37 9,15: 149 9,15-22: 149 10,10: 7 10,12: 176 10,34: 180, 185, 213, 214
11: 167, 220, 11,20: 256 13,33: 296 14:227
Antiguo Testamento
387
14,14: 149, 183, 189,
27,14: 260 28,26: 321 29,39: 7 31,23: 26, 28, 83, 315 33,8 (LXX): 214, 215 34,3: 151 34,12: 151 35,15: 37
214
14,15-16 (LXX): 226 14,16: 227 14,18: 344 14,25: 151 14,30-32: 226 15,14: 219 15,14-16: 37 15,24: 83 15,26: 37 15,29: 37 15,30: 37 16,35: 161 17,7: 149 18,17: 18 19: 21, 101 19,9: 26, 27, 28, 83 19,10: 37 19,11: 62 19,13: 18, 26, 28, 83 19,16-19: 102 19,17: 198, 211 19,18 (LXX): 153, 154
19,19: 102 19,20: 18, 26, 28, 83 19,21: 28, 83, 203 20, 1: 208, 205 20,1-13: 164 20,8: 209 20,10-11. 209 20,11: 222 20,24: 260 21,6: 189 21,16: 207 21,19: 204, 207 21,19-20: 204 21,27: 258 23,24: 162 26,10: 161
Deuteronomio (Dt) 1,26: 256, 257 1,33: 149 3,17: 151 3,27: 151 4,9-20: 209 4,44: 216 5,28-29: 23 6,5: 56, 85 8,5: 90 9,7: 256 9,9: 161, 162 9,18: 162 9,23: 256 9,24: 256 10,6: 210 10,8: 202 10,16: 124 11,3-4: 192 11,24: 151 12,28: 85 14,3: 160 16,10: 321 16,16: 321 21,20: 257 23,4: 58 23,13-15: 42 24,19: 33 29,5: 160 31,9: 216 31,15: 149 32,4: 212
388 32,15: 11 32,51: 257, 260 33,3 (LXX): 144 33,4: 216 33,5: 11 33,8: 260 33,21: 250 33,24: 153 33,26: 11 34,7: 306
Josue Oos) 1,4: 151 1,7: 216 1,18: 256 3,15: 144, 153 3,16: 151 4,23: 144 5: 117 5,2: 116 5,5: 120 5,6: 257, 251 8,31-32: 216 9,17: 210 9,23: 6 9,27: 6 15,28: 210 18,25: 210 21,27: 7 21,29: 7 22,5: 216 23,6: 216 24,7: 149
Jueces Oe) 1,36: 163 5,17: 151 13,13s: 162
Rut (Rt) 2,14: 153
Antigua Testamento !Samuel (lS)
1Cr6nicas (1Cr)
2,2 (LXX): 251 7,6: 6 14,27: 153 17,45: 202 23,28: 212 30,1 ls: 260
11,18: 6 22,18 ...(LXX): 265 29,24 (LXX): 265
2Samuel (2S) 22,2: 163, 212 22,32: 212 23,2: 159 23,16: 6
1Reyes (lR) 2,3: 216 8,47 (LXX): 75 17,17: 158 17,17ss (LXX): 265 18,4: 260 18,13: 260 18,32: 202 19,14: 117 22,19: 363 22,27: 255, 260
2Reyes (2R) 4,18ss (LXX): 265 5,7 (LXX): 254 5,14 (LXX): 153 5,16: 257 6,22: 260 13,20s (LXX): 265 14,6: 216 21,8: 216 25,8: 59 25,11: 59 25,20: 59 25,27: 255 25,29: 255
2Cr6nicas (2Cr) 5,14: 149 6,37 (LXX): 75 8,13: 321 12,6 (LXX): 251 16,10: 255 18,18: 363 29,5: 26, 83 29,21-24: 329 31,2: 7 32,5: 258
Esdras (Esd) 3,7: 151 9,6-7: 75 9,11: 26
Nehemias (Ne) 9,2: 75 9,6 (LXX): 254 9,9-11: 192 9,12: 149 9,19: 149 12,39: 255
Tobias (Tb) 2,1: 321 2,9: 103 3,2: 251 4,16: 160 7,10: 160
Judit Odt) 7,14: 227 7,25: 227 12,7 (LXX): 153
389
Antiguo Testamento 14,4: 227
Ester (Est) 4,16: 161
1Macabeos (1M) 4,9: 192 4,56: 348 4,59: 348 8,32: 215 10,47: 164 14,41: 164
2Macabeos (2M) 2,8: 149 5,26: 227 8,9: 265 9,12: 265 10,6: 348 11,11: 227 12,31: 321 13,23: 265 15,27: 227
41,10: 160 46,2-4: 151 50,8-15: 90 50,12 (LXX): 264 51,5: 75 51,12: 20, 94 55,24: 211 61,2 (LXX): 265 61,6 (LXX): 265 63,5-6: 160 67,17 (LXX): 164 67,27 (LXX): 26 69,16: 211 70,20 (LXX): 254 72,3-4: 320 73 (LXX): 265 74,13: 151, 192 75,9: 162 77,20: 192 77,24: 159 77,25: 160 77,24-25 (LXX): 215 77,31 (LXX): 226 78:209
Salmos (Sal) 8,7: 364 10,7 (LXX): 251 17,48 (LXX): 265 18,47: 212 19,15: 212 21,10: 161 28,1: 212 31,3: 212 32,5a: 75 34,9: 161 34,16: 246 35,10 (LXX): 26 36,10: 27 36,7 (LXX): 265 39,7: 329 39,12: 90
78,13 (LXX): 151, 192, 215
78,13-14: 194 78,14: 184, 214 78,20: 206 78,53: 192 81,8: 260 84: 346 86,15: 344 89,10: 151 94,12: 90 102,19: 94 103,3: 148 104,6-7: 151 104,40 (LXX): 160, 215
105: 186
105,39: 186 105,41: 207 106,6 (LXX): 75 106,9-10: 148 106,9-22: 192 106,32: 260 109,1 (LXX): 362 110,5: 363 114,5: 251 118,22: 164 121,5: 363 151,5 (LXX): 226
Cantar (Ct) 4,15: 211
Lamentaciones (Lm) 1,17: 26
Job Ob) 1,1: 251 1,5 (LXX): 329 3,16: 296 7,9: 148 7,16 (LXX): 258 7,21: 75 9,9: 296 9,31: 263 11,15: 263 12,23: 227 14,4: 263 16,11 (LXX): 252 18,13: 161 19,25s (LXX): 265 20,6: 148 21,25: 161 22,5: 75 22,7: 260 22,14: 148 26,8-9: 148 26,12s: 151
390 27,3: 303 27,6: 263 30,15: 148 31,32: 36 34,4: 158 34,14: 158, 303 35,5: 148 36,6 (LXX): 254 36,28: 148 37,11: 148 37,16: 148 37,21-22: 148 38,1: 148 38,9: 148 38,31: 296 38,34: 148 38,37: 148 40,6: 148
Proverbios (Pr) 1,25: 257, 251 3,20: 148 5,15: 211 5,18 (LXX): 26 8,28: 148 9,5: 160, 161, 162 9,18: 162 10,11 (LXX): 26 13,14: 26, 28 14,14 (LXX): 25 14,27 (LXX): 26 14,29s (LXX): 257 15,18 (LXX): 257 16,15: 148 16,22 (LXX): 26 18,4 (LXX): 26 19,18: 90 20,27: 303 23,27: 211 25,14: 148 25,23: 148
Antiguo Testamento 25,26 (LXX): 26 28,13: 75 29,17: 90
EclesiastesQohelet (Qo) 6,3: 296 8,15: 160 10,2: 363 10,20: 263 11,3: 148 12,2: 148
Sabiduria (Sb) 2,18: 251 3,1-12: 317 5,2: 197 5,21: 148 8,14: 265 10,4: 251, 350 10,13: 251 10,17: 186,214 10,18: 216 11,15: 189 12,20-27: 90 14,6: 316, 350 16,7: 197 16,20: 160, 215 17,9: 189 18,22: 265 19: 187 19,1-9: 196 19,5: 192, 196 19,6-7: 197 19,7: 182, 183 19,8: 215
Eclesiastico. Siracida (Si) 1,23: 257 6,7: 90
10,7: 252 11,19: 160 12,10-i.2: 363 16,8: 316 17,2: 305 24,21: 161, 162 24,45 (Vg): 342 25,22: 189 33,1: 90 34,16: 187 34,19: 214, 226 34,30: 153 39,29: 315 44,17: 317, 350 44,18: 345, 348
lsaias (ls) 1,10-17: 90 1,13: 347 2,2-4: 60 2,10: 212 2,19: 212 3,1: 260 4,2:5
4,2-6: 2 4,4: 2, 4, 29, 263, 316, 353
4,5: 4, 185 4,5-6: 185, 186, 187 8,2: 59 8,14: 164 9,1-2: 60 9,6: 320 11,6-9: 320 12,1-6: 6 12,2-3: 6 12,3: 5, 8, 29, 369 13,10: 296 14,1: 36 21,4: 153 21,14: 260
Antiguo Testamento 22,13: 160 24,17-23: 314 26,4: 212 28,16 (LXX): 164 30,28: 207 32,15-20: 12 32,17: 320 36,5: 257 40,1: 5 40,3-5: 189 40,4: 185 40,5: 34 40,28: 258 41,19: 12 42,1-6: 114 42,10: 34 43,15-17: 151 43,16: 229 44,1-5: 11 44,2: 11 44,2-3: XXXI, 8, 106, 369
44,3: 12 44,4: 12 45,7: 258 45,14: 34 48,6-7: 95 48,21: 207 49,1-6: 114 49,26: 162 50,2: 229 50,5: 257 50,7: 163 51,1: 12 51,9-10: 229 53:331
53,10 (LXX): 265, 329
53,12: 250 54,8: 345 55,1: 162
57,15 (LXX): 257 58,7: 160 58,11:211 59,13: 256, 257 60,8: 190, 186 60,17-18: 320 60,21: 251 63,11-14: 151
63,13-14 (LXX): 183 65,17: 95 66,12: 207 66,15-16: 316 66,23: 190
Jeremias ijr) 2,13 (LXX): 26 2,13:27, 198,211 4,4: 124 5,3: 163 8,13 (LXX): 26 14,10 (LXX): 226 14,20: 75 17,13: 22, 61, 198, 211
17,13 (LXX): 26 23,5-6: 251 25,28s: 162 28,36 (LXX): 25 31,2: 13 31,31-34: 20, 304 32,39-40: 304 33,15: 251 39,9-13: 59 40,1; 59 43,6: 59 47,2: 207 49,12: 162 52,15: 59 52,16: 59 52,26: 59 52,30: 59
391
Baruc (Bar) 1,10 (LXX): 329 2,9 (LXX): 251 2,12 (LXX): 75 3,26-28: 316 4,25 (LXX): 258
Ezequiel (Ez) 1,4: 149 3,27: 257 4,11: 260 4,16s: 260 7,15: 161 11,19: 19, 20 11,19-20: 96 16,6: 120 16,6-7: 120 16,6-8: 120 18,5-6: 90 18,6: 26 18,7: 160 18,23: 345 18,31: 19 18,32: 345 22,10: 26 22,20: 310 33,21-22: 13 33,33: 13 34: 13 34,25: 320 36,16-38: 13, 14 36,16-21: 13 36,21: 14 36,22: 14 36,22-32: 13, 14 36,23: 14 36,24: 14 36,25: 18, 20, 21, 22, 61
36,25-27: XXXI, 13, 14, 21, 27, 29, 369
392 36,25-28: 304 36,25-29: 96 36,26: 19, 20, 22, 23, 106 36,27: 22 36,32: 14 36,33-36: 13 36,35: 20 36,37-38: 13 37,1-14 (LXX): 265 37,14: 20 37,26: 320 37,28: 14 39,7: 14 39,17ss: 162 40,39 (LXX): 329 42,13 (LXX): 329 42,18: 151 43,19 (LXX): 329 43,22 (LXX): 329 43,21 (LXX): 329 43,25 (LXX): 329 44,9: 124 44,29 (LXX): 329 45,17: 7 45,17 (LXX): 329 45,22 (LXX): 329 45,23 (LXX): 329 46,20 (LXX): 329 47,9-12: 211 47,22s: 33
Daniel (Dn) 5,23. 158 7,2ss: 152 7,27 (LXX): 265 9,5 (LXX): 75 10,3: 161
Oseas (Os) 1,1: 211
Antiguo Testamento 2,7: 260 2,16: 13 13,5 (LXX): 26
Arnos (Am) 2,12: 162 5,21-26: 90 5,26 (LXX): 170, 171 7,4: 316
8,23: 60 9,8-10'320 9,9: 251 12,1-12: 23 12,1-14: 23 12,6: 23 12,10: 24 12,10-13,1: 24 12,21: 23
13:XXXI Jonas Oon) 1,2: 342
Miqueas (Mi)
13,1: 23, 24, 29, 83, 106, 369 13,9: 316 14,8: 211
6,7 (LXX): 329
Malaquias (MI) Habacuc (Ha) 2,4: 226
Sofonias (So) 3,13: 320
Ageo (Ag) 2,18 (LXX): 265
Zacarias (Za) 1,1-6: 23 1,7-17: 23 2,1-4: 23 2,5-9: 23 2,17: 149 3,1-10: 23 3,10: 320 4,1-6: 23 4,10-14: 23 5,1-4: 23 5,5-11:23 6,1-8: 23 7,1-8: 23 7,5s: 161 7,23: 23
3,2-4: 108
INDICE DE CITAS BiBLICAS (NT)
Mateo (Mt) 1,18: 159 1,20: 159 3,1: 109, 154 3,1-2:XXIX 3,2: 76 3,6: 109, 144, 154 3,7-10: 112 3,9: 52 3,11: 77, 110, 260, 315, 316 3,13: XXIX, 144, 154 3,14: 113, 144 3,16: XXIX, 144, 159, 260 3,17: XXIX, 164 4,13: 152 4,15: 152 4,17: 77, 256 5,25: 255 5,45: 252 6,25. 161 6,31s: 163 7,14: 346 8,16: 335 8,24: 152 8,26: 152 8,26-27: 152 8,32: 149 9,13: 252 10,21: 253 10,41: 252 11,10: 259 11,11-12: 154 11,18: 161 11,19: 163 11,23: 338 12,8: 164
12,28: 267 12,45: 335 14,2: 154 14,8: 154 14,15: 159 14,25: 261 14,28-29: 261 14,31: 152 14,36: 259 15,29: 152 16,14: 154 16,17: 254 16,18: 59, 164 17,5: 151, 164 17,13: 154 17,15: 315 18,4: 47 18,5: 77 18,21: 77 18,23-25: 258 22,14: 346 22,44: 363 23,15: 37, 114 23,25: 41 23,35: 59 24,29: 161 24,30: 151 24,37-38: 317 24,37-39: 353 24,38: 259 25,31-46: 363 25,34ss: 161 26,28: 328 26,41: 332 26,59: 253 26,64: 151, 362 27,1: 253 27,4: 77 27,19: 252
27,51-54: 340 28, 19: XXXIV, 115, 154, 201, 202
Marcos (Mc) 1,2: 259 1,2-11: XXIX 1,4: 77, 109, 110, 118 1,6: 161 1,8: 316 1,9: 144 1,10: 260 1,11: 164 1,15: 77 1,16: 152 1,23: 335 1,26: 335 1,27: 335 2,13: 152 2,17: 252 2,18s: 163 3,7: 152 3,11: 335 3,17: 59 4,1: 152 4,35ss: 261 4,35-41: 152 4,39: 152 4,41: 152 5,2: 335 5,8: 335 5,13: 152 5,34: 262 5,43: 161 6,12: 77 6,17: 255 6,25: 154 6,36ss: 161 6,45-52: 152
394 7,19: 159 7,31: 152 8,28: 154 9,7: 151 9,22: 315 9,35: 47 10,15: 47 10,38-39: 144 10,52: 262 12,36: 363 13,11: 159 13,12: 253 13,26: 151 14,18: 161 14,38: 253, 332 14,55: 253 14,58: 124 14,62: 151, 362 16,19: 363, 364 16,20: 264
Lucas (Lc) 1,5-25: 109 1,15: 161 1,17: 259 1,26-38: 159 1,59: 121 2,5: 112 2,21: 121 2,51: 364 3,1-9: XXIX 3,3: 77, 110 3,7: 144 3,7b-9: 112 3,11: 159 3,12: 144 3,16: 108, 260, 315, 316 3,21: 144 3,21-22: XXIX 4,1: 267
N uevo Testamento 4,5-7: 365 4,18: 256 5,32: 252 6,6: 363 7,3: 259 7,20: 154 7,27: 259 7,29-30: 144 7,33: 154 7,34: 163 7,50: 262 9,19: 154 9,35: 151 9,48: 47 10,15: 338 10,17: 364 10,17-20: 335 10,20: 335 11,26: 335 11,39: 41 12,29: 161 12,30s: 163 12,32: 165 12,54: 151 13,3: 77 13,5: 77 14,5: 207 14,15: 161 15,7: 61, 77, 252 15,10: 77 15,18: 77 15,21: 77 15,23: 161 16,24: 154 17,3: 77 17,4: 77 17,19: 262 17,26-27: 317 17,26-30: 349 17,27s: 161, 259 18,17: 47
20,42: 363 21,16' 253 21,27: 151 22,69: 362 23,19: 255 23,25: 255 23,47: 252 24,26: 250 24,39: 254, 332 24,41ss: 161 24,46: 250 24,51: 364 26,41: 124
Juan On) 1,2: 336 1,6: 110 1,12: 325 1,15: 110 1,17: 264 1,19: 110 1,26: 110 1,28: 110 1,32-34: XXIX 1,42: 59 3,3: 323 3,3-7: 62 3,5: 323 3,5-6: 304 3,6: 332 3,7: 323 3,36: 257 4,10: 198, 212 4,11-12: 207 4,14: 212, 261 4,34: 159 5,14: 77 5,21: 254, 332 6,16-17: 152 6,27: 159 6,31ss: 221
Nuevo Testamento 6,63: 332 7,22-23: 121 7,38: 198, 212 8,11: 76 9,2: 77 9,3: 77 13,12-15: 47 13,26: 154 14,2: 338 14,3: 338 14,28: 338 16,28: 338 20,25: 170
Hechos de los Ap6stoles (Hch) 1,5: 125, 126, 144 1,9: 151 1,10: 364 1,10-11: 338 1,11: 364 2: 126, 128, 154 2,11: 37, 114 2,14-36: 127 2,32ss: 256 2,34: 363 2,37-42: 359 2,38: 111, 115, 127, 144, 202 2,40-41: 345 2,41: 144 3,18: 250 3,19: 77 5: 363 5,19: 255 6,5: 37, 114 7,8: 121 7,36: 152 7,38-39: 213 7,43: 171
7,43-44: 170 7,44: 171, 213 7,53: 156 8: 127 8,12: 127 8,12ss: 115 8,12-17: 127 8,13: 144 8,14: 127 8,16: 126, 202 8,26-40: 126 8,36: 144 9-10: 117 9,17-18: 125 9,17-19: 126, 127 10: 115, 128 10,2: 128 10,6: 152 10,32: 152 10,41: 161 10,42: 256 10,44-48: 128 10,45: 121 10,46: 128 10,47: 126 11,2: 121 11,15: 128 11,17:126 11,19: 128 13,9: 59, 178 13,24: 77 13,43:37, 114 14,2: 257 14,16: 345 15,8-9: 126 16,1-3: 122 16,14: 128 16,15: 128 16,20-21: 128 16,30: 128 16,33: 129
395 17,3: 250 17,14: 152 17,30: 77 17,30-31: 345 18,8: 129 19,1-7: 127, 129 19,3: 156 19,4: 77 19,5: 202 19,5-6: 129 19,6: 129 22,3: 178 23,1: 264, 355 23,24: 260 23,25: 170 24,15: 252 25,8: 77 26,20: 77 27,30: 152 27,38: 152 27,40: 152 27,41: 152 27,44: 254 28,1: 260 28,4: 260
Romanos (Rm) 1,3-4: 254 1,4: 332 1,11: 158 1,13: 167 1,14: 331 1,16: 331 2,4: 345 2,4s: 258 2,8: 257 2,12: 77 2,25-27: 40 2,25-29: 115, 117 2,28-29: 54 3,21-25: 331
396 3,23: 77 3,24-25: 125 3,25: 119 3,26: 252, 345 3,30: 40, 117 4:58 4,9-12: 123 4,11: 123 4,11-12: 117 4,17: 254, 332 4,25: 329, 332 5,8: 244 5,9: 119 5,9-10: 262 5,12: 77 5,14: 77, 170 5,16: 77 5,18-19: 331 5,19: 252 6: 129, 353 6,1-4: 77 6,1-11: 130 6,3: 126, 130, 155, 200, 201 6,3-4: 31, 120, 130, 350 6,4: 62, 119, 123, 125, 230, 324, 326, 360 6,4-10: 252 6,10: 328 6,17: 170 6,19: 254 7:94 7,4. 253 7,14: 158 7,15-20: 298 8:96 8,4: 332 8,5ss: 124, 332 8,11: 254, 332
Nuevo Testamento 8,13: 253, 267, 332 8,14ss: 131, 267 8,17: 366 8,19: 257 8,19-21: 326 8,23: 257 8,24: 262 8,25: 257 8,29: 96 8,34: 332, 362 8,36: 253 8,38: 365 9,3: 254 9,6: 213 9,22: 345 9,22s: 258 9,27: 152, 262 9,33: 164 10,7: 338 10,9: 262 10,17: 133 10,21: 257 11,25: 167 11,30: 257 12: 77 12,1: 327 12,1-2: 89 13,12: 131 14,9: 332 14,17: 159 14,15: 159 14,20: 159 14,21: 162 15,16: 267 15,27: 158
1Corintios (1Co) 1-5: 146 1,7: 257 1,10-16: 156 1,13: 129,201
1,13-17:31 1,17: 133, 359 1,18: '162 1,21: 165, 262, 342 1,22ss: 256 1,26: 254 2,4: 256, 342 2,6-8: 224 2,6-16: 178, 179 2,13: 158 2,15: 158 3,1: 158 3,2: 159 3,10-11: 136 3,15: 262 3,16: 132 4,15-16: 136 5,5: 262, 332 5,9: 138 5,14: 131 6,11: 132, 267 6,12-20: 138 6,13: 159 6,18: 77 6,19: 124 7,19: 40, 117, 121, 122, 370 8: 159 8,1: 229 8,1-11, 1: 146, 147 8,4: 143, 159 8,7-13: 146 8,8: 159 8,13: 159 9: 146 9,1-27: 146 9,4: 162 9,9: 146, 216 9,11:158 9,19: 226 9,27: 146, 165, 226
397
Nuevo Testamento 10: 146, 171, 202 10,1: 139, 147, 150, . 179, 213, 214, 229, 271, 350 10,1-2: 147, 216 10,1-4: 145, 162, 164, 199, 218, 226 10,1-5: XXXIV, XXXVII, 30, 135, 136, 140, 147, 166, 167, 168, 170, 178, 370, 373 10,1-13: 136, 137, 146, 147, 169, 170, 178, 179, 229, 371 10,1-15: XXXII 10,1-22: 138 10,2: 201, 215, 216, 217, 229, 223 10,3: 159, 203, 214 10,3-4: 158, 163 10,4: 117, 162, 163, 164, 198, 203, 208, 222 10,5: 219, 225, 226, 370 10,6: 168, 170, 228, 231, 261 10,6-10: 168 10,6-13: 147, 166 10,7: 162, 229 10,11: 172 10,14: 77, 229, 231 10,18: 159, 221 10,18-21: 162, 163 10,19-21: 365 10,21: 162, 231 10,23-30: 161 10,31: 162, 222 11: 146 11,17-34: 161
11,22: 162 11,25-29: 162 11,27-32: 163 12,1: 147, 167, 164 12,3: 267 12,9: 267 12,11-30: 77 12,13: 31,132, 155, 230, 231 13,4: 258 14,1: 158 14,35: 158 15,3: 244, 328, 329 15,3-4: 340, 341 15,4: 340 15,14: 342 15,22: 254, 331, 332 15,24: 363, 365 15,24s: 344 15,32: 161, 162 15,39: 254 15,42: 332 15,44: 158 15,45: 318 15,46: 158 15,50: 124
2Corintios (2Co) 1,5: 366 1,7: 366 1,8: 167 1,19: 254, 326 1,21-22: 132 1,22: 123 2,15: 262 4,5ss: 256 4,15: 332 4,17: 366 5,1: 124 5,14-15: 244
5,17: 96, 122, 125, 130, 230, 324, 326, 350 6,6: 258 6,9: 253 7,1: 41, 332 9,10: 159 10,3: 124 12,7: 254 13,4: 332
Gälatas (Ga) 1,4: 329 1,15: 165 3,3: 332 3,6-29: 58 3,27: 31, 126, 131, 132, 155, 200, 201, 216, 230 4,29: 332 5,5: 257 5,6: 122 5,16-17: 124 5,16-19: 332 5,18: 267 5,24: 124 6,1: 158 6,8: 332 6,15: 40, 96, 324, 326, 350, 360 6,16: 213, 370 Efesios (Ef) 1,3: 158 1,4: 96 1,7: 119, 120 1,13: 123 1,20: 362, 364 1,20-21: 340, 344 1,20-22: 363 1,21: 363, 365
398 1,22: 364 2,2: 363 2,5: 332 2,6: 364 2,10: 96, 350 2,11-12: 40, 122 2,11-13: 125 2,13: 120 2,13-14: 132 2,15: 125, 130 3,10: 363, 365 4,1ss: 258 4,3-6: 132 4,4-6: 77 4,5: 77 4,8: 339 4,8-10: 340, 364 4,9: 339 4,9-10: 338 4,19: 77 4,24: 131 4,30: 123 5,11: 77 5,19: 158 5,26: 261 6,12: 158, 363, 365, 359
Filipenses (Flp) 2,3: 124 2,8-10: 344 3,3: 115 3,10-11: 366 3,17: 170 3,20: 257
Colosenses (Col) 1,9: 158 1,11: 258 1,16: 363, 365, 359 1,18: 339
N uevo Testamento 2,5: 332 2,10: 363, 365 2,11: 115, 124, 354 2,11-12: 120, 131, 360 2,11-13: 117, 123 2,12: 62, 131, 350, 354 2,12-15: 124 2,13: 332 2,15: 339, 340, 363, 365 2,16: 159 3,1: 362 3,10: 131, 324 3,16: 158
1Tesalonicenses (1Ts) 1,1: 254, 326 1,7: 170 2,16: 262 4,13: 167 4,14: 332 4,17: 150, 190
2Tesalonicenses (2Ts) 1,1: 254 2,13ss: 96 3,9: 170
1Timoteo (1Tm) 1,5: 264, 355 1,9: 252 1,15-16: 345 2,22: 356 3,16: 267, 269, 332, 344 4,3: 159 4,12: 170
6,11:„ 77
2Timoteo (2Tm) 4,17: 342
Tito (Tt) 1,3: 342 2,7: 170 2,14: 96 3,4-7: 132 3,5: 132, 324 3,5-7: 231, 324, 360
Hebreos (Hb) 1,3: 362 1,13: 363 3,3-4: 259 4,14: 364 5,12ss: 159 6,11s: 258 7,27: 328 8,1: 362 8,5: 170, 171 9,2: 259 9,4: 259 9,6: 259 9,10: 163 9,12: 328 9,14: 41 9,24: 173,262 9,25-28: 328 9,26: 328 9,27: 328 9,28: 257, 328 9-10: 119 10,6: 149, 226 10,8: 226 10,10: 328 10,12: 329, 362 10,22: 96, 354, 355, 356
Nuevo Testamento 10,26: 77 10,32: 149 10,38: 226 11,7: 259, 317 11,12:152 11,29: 152, 343 12,1: 150 12,2: 362 12,9: 332 12,16: 159 17,14: 149 27:30: 149 27,38: 149 27,40: 149
Santiago (St) 1,18: 325 2,17: 231 4,8: 41 5,7-8: 258 !Pedro (1P) 1,2: 255, 330 1,3: 276, 321, 322, 324, 327, 350, 361 1,3-4, 11: 247, 277 1,3-5: 277, 322, 324, 327 1,3-12: 322 1,4: 324 1,5: 321 1,6: 241, 269 1,8: 61 1,9: 349 1,10-12: 353 1,11: 255, 366 1,12: 255 1,19: 330, 331 1,21: 324, 360 1,22: 257, 324, 327, 349
1,22-25: 327 1,23: 322, 325, 350 1,24: 254, 268, 333 1,25: 325 2,2: 324, 2,4: 333 2,4-10: 327, 2,5: 327, 367 2,5-10: 328 2,6: 164 2,8: 164, 257, 347 2,9: 327 2,11: 349 2,11-17: 327 2,12: 270 2,18-25: 266, 278 2,19: 264, 355 2,20: 343 2,21: 248, 250, 266, 331 2,22-25: 271, 331 2,24: 331 2,25: 349 3: 131, 171, 296 3,1: 257, 347 3,1-6: 302 3,1-12: 316 3,3-5: 316 3,5: 360 3,12: 252 3,13-4, 6: 248 3,13-17: 249, 266, 260 3,16: 264, 270, 355 3,17: 248, 249, 266 3,17-22: 241 3,18: 244, 247, 248, 249, 250, 252, 253, 254, 266, 269, 275, 276, 277, 328, 329, 333,339,362, 367
399 3,18-19: 237, 247, 340 3,18-22: XXXII, XXXIV, 135, 233, 237, 238, 247, 248, 249, 266, 278, 327, 332, 339, 366, 373 3,18-4, 6: 247 3,19: 233, 242, 246, 255, 268, 274, 276, 333, 338, 339, 341, 363, 364 3,19-20: 367 3,19-21: 336 3,19-22: 247, 249, 266, 274, 275 3,20: 237, 243, 246, 256, 257, 259, 261, 270, 273, 275, 276, 277, 306, 344, 345, 347, 348, 349, 356 3,21: 62, 77, 173, 233, 236, 237, 243, 246, 254, 261, 262, 263, 264, 270, 272, 273, 276, 277, 327, 343, 344, 345, 346, 347, 351, 354, 355, 360, 367, 372 3,22: 237, 244, 247, 265, 275, 276, 277, 338, 362, 365, 366 3,22-23: 320 4,1: 245, 248, 249, 250, 254 4,1-6: 353 4,2: 254 4,4: 270 4,5: 366 4,6: 247, 255, 336 4,7: 366
400 4,7-5: 247 4,13: 366 4,13-19: 343 4,14: 247, 255 4,17: 257, 347, 366 4,18: 252, 262, 366 4,19: 349 5,1: 366 5,3: 170 5,5-9: 278 5,6: 343 5,8-11: 366 5, 10: 343, 366 5,12: 254, 326
2Pedro (2P) 1,14: 263 1,17: 164 2,4: 301, 337 2,4-5: 317 2,5: 321 3,3-10: 353 3,5-6: 261 3,15: 345
1Juan (1Jn) 1,9: 41 1,10: 77 2,2: 330 3,9: 325, 353 4,10: 330 5,6: 264 5,18: 353
Judas 6: 294, 301, 337 12: 151
Apocalipsis (Ap) 1,4: 335 1,7: 151
N uevo Testamento 1,17: 363 2,17: 221 3,1: 335 4,5: 335 4,6. 152 5,6: 335 7,17: 261 8,11:261
9,1-2: 207 9,20: 365 10,1: 151 10,5-6: 363 11,19:259
12,12: 152 14,14-16: 151 15,2: 152 16,4s: 261 18,2: 255, 337 18,17: 152 18,19: 152 19,13: 154 19,17: 161 20,1-3: 335, 337 20,7: 255, 337 20,8: 152 20,10: 335 21,18: 356 21,21: 356 22,1: 198 22,17: 198
INDICE DE TEXTOS TARGÜMICOS
TARGUMDEL PENTATEUCO Targum Onqelos (TgOnq) Genesis 6,3: 305 12,5: 54 25,27: 48
Nilmeros 14,14: 182 19,9: 21 19,13: 21 19,20: 21 19,21: 21 31,23: 21
Deuteronomio 3,11: 316 22,26: 12 28,65: 22
Targum N eofiti (TgN) Genesis 1,2: 319 2,6: 184 4,7: 304 6,3: 305 6,8-9: 317 8,1: 319 12,5: 54 25,27: 48 38:58
49,15: 7
Exodo 4,24: 186 4,24-26: 119 14,16: 187 14,22: 187 14,29: 187 15,27: 224
50,1: 311
Exodo
Targum PseudoJonatan (TgPsJ)
4,24: 191 12,13: 120 12,37: 187, 214 12,44: 63 13,20: 187 14,9: 197 14,16: 191 14,21: 151 14,22. 191 14,29: 191 15,19: 197 15,25: 208 15,27: 224 17,6: 160 18,6-7: 59, 191 18,27: 60, 219 35,27-28: 184 40,38: 182
Genesis
Numeros
1,2: 319 2,6: 184 4,7: 304 6,3: 305, 310 6,4: 297 6,5: 311 6,8-9: 317 6,12: 311 7,4: 305, 344 7,10: 311
9,15: 182 14,14: 214 20,2. 207 21,16: 164 21,17. 207 21,18-19: 207 22,28: 164 24,5: 48 24,21: 60 33,5: 188 33,8: 197 33,9: 224
Numeros 21,1: 207 21,18-19: 207 24,5: 48 33,9: 224
Deuteronomio 3,11.316 28,65: 22
7,11:313 8,1: 319 12,5: 54 25,27: 48 38:58
Deuteronomio 3,11: 316
402
Targum
21,13: 63 32,10: 188
62,5: 12 66,22: 12
Targum Fragmentario (TgF)
J eremias (TgJ Jr)
Genesis
Ezequiel (TgJ Ez)
1,2 (P, V): 319 8,1 (P, V): 319 12,5 (P, V): 51
11,19:22 16,6-7: 120 18,31: 22 36,25-27: 20 36,25: 21, 28
Nfuneros
13,11: 12 46,18: 12
21,19 (P,V): 202
Zacarias (TgJ Za) Targum de la Genizah de EI Cairo (TgC) Genesis 8,1: 319
Targumde Profetas Josue (Tg Jos)
13,1: 21, 29
Targumde Escritos Salmos (TgSal) 51,9: 21, 28 105,39: 186
Job (TgJb) 4,8: 311
3,7: 12
6,17:311
2Samuel (Tg 2S)
22,16-17: 311 24,2: 311
3,9: 12
Cantar (Tg Ct) 1Reyes (Tg lR) 1,30: 12
Isaias (TgJ) 12,3: 28, 29 28,21: 12 32,6: 7 41,17:7 55,1: 7 55,9: 12 55,10: 12
2,9: 120 2,14: 189
„
INDICE DE TEXTOS DE QUMR.AN
CD-A/-B (Documento de Damasco) CD-A 1,3-11: 68 111,20: 95 VI,4: 7, VI,3: 211, 223 XIV,3-6: 105, 107 XV,9: 75 XV,12: 75 XVI,1: 75 CD-B XIX,34: 211 XX,27: 88 XX,27-34: 74 1QH (1QHa. Hodayot) 1QH: XXXVIII IV,15: 95 IV,19s: 159 VI,17-26: 76 VIll,19-20: 95, 105 IX,6: 152 IX,8s: 158 IX,14s: 152 IX,15: 158 IX,32: 158 X,15: 158 XIl,34-37: 74 XIV,6: 76 XIV,22s: 152 XV,6-7: 95 XVII,22: 90 1QApocrifo del Genesis (1Q20)
1Q20: XXXVIII 11,1: 296 VI,19: 296
1QpHab (1QPeser Habacuc) 3,11.152 5,12: 152 6,1: 152 11,14s: 152 1QS (1Q28. Regla de la Comunidad) 1QS: 100 1,1-2: 85 1,1-15: 73 1,7: 75, 104 1,8: 83 1,11-12: 74 1,16-11, 18: 73 1,16-11, 25a: 73 1,20: 358 1,23-11, 1: XXXIII 1,24: 78, 358 1,24-11, 1: 71, 74, 77, 104, 1,25: 75 1,26: 75 11,1: 76 11,2: 83 11,2-10: 73 11,10: 358 11,11-12: 84 11,11-17: 73 11,17: 90 11,18-19: 358 ll,19-25a: 73, 105 11,25-26: 84 11,25-111,12:
XXXII~
79,90,369 11,26-111, 1: 84 11,26-111, 12: 83, 86 111,1-6: 90 111,2: 80, 85 111,3: 85 111,4: 82, 152 111,4-5: 86 111,4-9: 87 111,5: 86, 104 111,5-6: 89 111,6: 81 111,6-7: 86 111,7: 81 111,7-8: 86 111,7-10: 93 111,8: 86 111,8-9: 87 111,9: 83, 92 111,9-10: 88 111,11-12: 89 111,14-IV, 26: 92 111,15-16: 76 111,15- IV, 1: 69 111,18-19: 158 111,20-25: 158 IV,3: 158 IV,4: 158 IV,20-22: 92, 95, 126 IV,21: 23, 82, 104 IV,23: 95 IV,23ss: 158 IV,25: 94, 105 IV,26: 90, 155 V,1: 75, 104 V,1-7: 68 V,4-6: 123 V,7-9: 76 V,8-10: 358
404 V,13-14: 86 VII,2-19: 69 VIII,3: 158 VIII,4: 90 VIII,12-15: 68 IX,19: 83 XI,11-16: 86
1QSa (1Q28a. Regla de la Comunidad) II,3-9: 69 1QM (1Q33. Regla de la Guerra) XV,15: 90 XVII,1: 90 XVlI,9: 90 1QTexto liturgico (1Q36) XIV,2: 94, 105 XVl,3: 296 1Qlsa (1Qlsaia) 4,4: 5 4QPeser Nahum (4Q169) II,8-9: 105, 107 4QPe8er sobre los periodos (4Q180) I,7-8: 301 4QPeser sobre los periodos (4Q180) I,7-8: 295
Qumran
4QHenoca (4Q201) III,5: 307 III,9: 302 III-IV: 301 IV,1-2: 307 4QHenoch (4Q202) II,26: 302 IV,1-9: 308 4QGigantesa (4Q203) .fr. 7,1,6: 302 4QHenocc(4Q204) II,26: 295 4QPseudoJubileosa (4Q225) .fr. 1,7: 94, 105 4QPeserdel Genesis (4Q252) 4Q252: 305 4QRegla de la Comunidada (4Q255) fr. 2,4: 82 4QRegla de la Comunidadh (4Q256) .fr. 5,7: 75 4QRegla de la Comunidadc (4Q257) III,6- 12: 82
4QRegla de la Comunidadd (4Q2~8)
.fr. 1 col. I,6: 75 col. II,4: 75 col. II,6: 75
4QRegla de la Comunidadh (4Q262) fr. 1,1: 82 4QDocumento de Damasco (4Q265) jr. 7,3: 82 4QDocumento de Damascoa (4Q266) .fr. 3,11: 211, 223 4QDocumento de Damascoh (4Q267) fr. 2,11: 211, 223 4QReglas de pureza (4Q274) 4Q274: 103 4QReglas de pureza (4Q284) .fr. 1,7: 82 .fr. 3,3: 82 4QSalmos apocrifosa-b (4Q381) fr. 33,9: 74
Qumrdn 4QOpera liturgica . (4Q393) fr. 1-2. II,2-5: 74 4Q394-399 (4QMMT) 4QCarta Halaquica 4QMMT: 132 7-11: 68
4QLiturgia Bautismal (4Q414) 4Q414: XXXIII, 99 fr. 1 ii-2 i, 1-2: 101 fr. 1 ii-2i,1-7: 97, 100 jr. 2 ii,1-8: 98, 99 jr. 2 ii,2: 102 fr. 2 ii,5-6: 102 fr. 2 ii,6: 101 fr. 7,1-11: 98, 99 fr. 11 ii, 1-6: 99 fr. 11 ii, 2-3: 101 fr. 13,1-10: 99 fr. 13,8: 101 4QPalabras de los Luminososa-c (4Q504) jr. 1-2 col. II,15: 74 col. III,15-20: 74 col. V,17-21: 74 4QOraciones festivasac (4Q507) fr. 1,2-3: 74
4QRitual de purificaci6n (4Q512) 4Q512: 74, 101 4QRitual de purificaci6n 4Q514 (4QOrdc) 4Q514: 101 4QObra sapiencial (4Q515) 4Q515: 101 4QGigantesh (4Q530) fr. 3,8: 296 fr. 7ii,2: 296 4QGigantesc (4Q531) fr. 1,2: 296, 306 fr. 1,8: 296 fr. 5,2: 296 fr. 5,8: 296 4QGigantesd (4Q532) fr. 2,3: 296 11QTargum de Job (11Q10) XXXI,8: 296 11QRotulo del Templo (11Q19 =11QTa) 11QTa: 101 XVIII,10-19, 9: 321 XXVI,13: 301 XLIX: 102
405 XLIX,17-20: 102 XLIX,18: 82 L,10-16: 102 XLIX: 101
lNDICE DE TEXTOS DE M:rSNAH, TOSEFfA Y TALMUD
MISNAH
Sot'ah (m.Sot) 9,15: 178
'Abot (m.Abot) 5,2: 306, 344 5,4: 151 5,6: 207, 225
Sukkah
'Eduyyot (m.Ed)
Yoma' (m.Yom)
5,2: 62
3,8: 78 4,2: 78 6,2: 78 8,8-9: 90 8,9: 21, 61
l;lagigah (m.Hag) 2,6: 90, 369
4,9: 8 5,1: 8
Kelim (m.Kel) 14,7: 104
7,13b: 120 17a: 161 43b:58 54a: 194
Bava' Me~i'a' (b.BM) 84a:56
Bava' Qamma' (b.BQ) 82a: 211
Gittin (m.Git) TOSEFTA
57b:59
Megillah (m.Meg)
Berakhot (t.ber)
l;lagigah (b.Hag)
4,3: 348
7,13: 123
3a:54
Nazir (m.Naz)
Sanhedrin (t.San)
Horayot (b.Hor)
6,6: 104 7,2-3: 103
13,6: 304
10b:58
Sot'ah (t.Sot)
Keritot (b.Ker)
3,6: 296 8,6: 178 10,3: 311
9a: 64, 230
Nidda (m.Nid) 4,4:26 4,6: 26 6,14: 26 10,2: 26 10,4: 26
Ketubbot (b.Ket) 106b: 60
Sukkah (t.Suk) 3,11:210
Makkot (b.Mak) 24b:59
Para (m.Par) 3,1: 103
Pesapim (m.Pes)
TALMUD DE ßABILONIA
Megillah (b.Meg) 9b: 47
'Avodah Zarah (b.AZ)
10b:58
8,8: 62
9a: 56 13b:56
Nedarim (b.Ned)
Sanhedrin (m.San) 1,1: 63 10,3: 227, 304
Berakhot (b.Ber) 7b:58
32a: 57
408 Nidda (b.Nid)
61a:316
Misnah, Tosefta, Talmud 47a-48b: XXXI
64a:251 77a:58
Qiddushin (b.Qid) 62b: 63, 64 Sanhedrin (b.San) 94a: 60
96b:56 99b:52 108a: 304 108b: 311 Shabbat (b.Shab) 31a: XXXV, 56 Sot'ah (b.Sot) 10ab: 58 12b:5
14a:250 37a: 196 Sukkah (b.Suk)
14a:251 48b:8 52a:23
Ta'anit (b.Taan) 9a: 207, 210 9b: 184 11a: 161 Yebamot (b.Yeb) 22a: 57 45b-46a: 156 46ab: 62
46a:219 46b:56 47ab: 63, 358, 359, 373 47b:58
Yoma' (b.Yom) 10a: 47 75a: 184 85b: 18 ZebaJ:llm (b.Zev)
113b:316 TALMUD DE }ERUSALEN
Yoma' (j.Yom) 85b:22 Mo'ed Qat,an (j.MQ) 3, 82c: 311 Pe'a (j.Pea) 21b: 160 Sanhedrin (j.San) 10,29b: 304 Sukkah (j.Suk) 5, 1: 7
lNDICE DE TEXTOS DE MIDRASIM, COMENTARIOS RABINICOS, ZOHAR
MIDRAgIM 'Abot de R. Natan (ARNa) 5,6: 164 12,8: 52, 54, 55, 57 15,5: 54 16: 304 32: 295, 311 32,2: 304 33: 151 36:227
(ARNb) 38,10: 196
Cantar Rabbah (CantR) 1,58: 117
48,7: 178 48,10: 5 49,13: 348 54,5: 178 60,5: 178 78,5: 178
Exodo Rabbah (ExR) 1,32: 60 2,20: 161 4,23,11: 190 17,3: 120 21: 151 21,6: 192 21,10: 196, 198 27,7: 219 27,8: 59 41,7: 23
32:250
Memar Marqah (Marqah) IV,9: 187 Mekhilta' de Rabi Ismael (MekhY) 'Amaleq Y etro 1: 60, 191, 219
'Amaleq Y etro 6: 60 Ba-l;Iode8 7: 250 Be8allah 5: 295 Bdallah 111 Sirata' 5: 305, 344 Bo' 5: 120
Neziqin Hamiiiatim 18: 61 Pisha' Bo' 14: 187, 217
Genesis Rabbah (GnR) 8,2: 61 8,4: 61 13,9-10: 184 22,6: 304 26,4: 313 26,5: 294, 299 26,6: 304, 306 26,7: 297, 306 32,6: 350 32,7:311 34,14: 52 36,8: 47 39,11: 57 39,16: 55 40,6: 177 46,10: 116
Levitico Rabbah (LvR) 2,9: 60 9,6: 60 37:250
Syrah Be8allah 6: 198 Wayassac Be8allah 1: 211, 224
Wayassac Be8allah 5: 207
Wayehi Bdallah 1:
Nfuneros Rabbah (NmR) 1,2: 210 8,3: 61 11,2: 58 13,15:.XXXV 14,11:57 19,26: 207 Deuteronomio Rabbah (DtR) 7,11: 190
184, 188
Wayehi Bdallah 4: 192
Wayehi Bdallah 5: 151, 196, 289
Mekhilta' de Rabi Shimon b. Yohai (MekhRSh) Bo' 48: 64 Wayehi Be8allah 14,20-22: 192
410
Midrafim, Comentarios Rabinicos, Zohar
Wayehi Bdallah 14,21-23: 196
32:56 355:250
Midras de Salrnos (MSal)
Sifre N Umeros (SNm) § 27,14: 250 § 78-84: 60 § 79: 191 § 83: 184, 188 § 95: 209 § 108: 64
18,6: 96 18,147: 188 102,3: 96, 97 114,9: 192
Pirqe de R. Eliezer (PRE) 22,2: 302, 304, 371 22,3: 312, 313 25:56 29,4 (210): 120 42: 196
Tanlmma' (Tan)
Pesiqta' Rabbati (PesR) 1,2: 7, 190
TanJ:mma' (ed. Buher) (Tanß) Genesis
29/30b,4:5 36,1: 365
Rut Rabbah (RutR)
Bdallah 15: 189 Lekh-lekha 4: 57 Lekh-lekha 6: 61, 369 Nöah 26: 297 Wayyeseb 40: 298, 304 Wayyggas 11: 5 Wayyislah 33: 294
2,22: 58 4,8: 8 6,1: 120
Levitico Tsaw 16: 190
Qohelet Rabbah (QohR) 2,24: 161 7,16: 61
Seder Eliahu Rabbah (SER)
5: 60 Sifre Deuteronomio (SDt) 30:96
Besallah 15: 295 Lekh-kelha 9, 178 Nöah 5: 295, 306, 344
Nu.meros Bamidbar 2: 210 Wayyedabber 2: 189
Yalqut Shim'oni (YalqSh) 18,764: 196
Comentarios rabinicos „ RASHI
Dt 8,4: 190 Dt 23,13: 190, 191 ZOHAR
Genesis 58a:308
lNDICE DE APÖCRIFOS DEL AT Y DEL NT APÖCRIFOS DELAT
Apocalipsis de Abraham (ApAbr) 1-8: 55 13,5-9: 308
Apocalipsis de Moises (ApMo) 35,2: 366 37,5: 366 40,1: 366
Asunci6nde Moises (AssMos) 10: 365
Ascensi6n de Isaias (Assls) 1,3: 366 11:366 11,23-24: 366
2Baruc (2Bar) 29,8: 161, 221 32,6: 97 44,12: 97 53-74: 150 56,10-14: 303 57,2: 97 68,5: 60
3Baruc (3Bar) 11: 366
4Esdra (4Esd) 5,45: 6,26: 7,75: 8,25:
97 60 97 161
11,1: 152 13,2s: 152 14,38-40: 162
1Henoc etiope (1Hen) 6-8: 279 6-11: 291, 6-16: 292 6-36: 280 6,3-4: 307 6,3-7: 300, 307 6,7: 301 7,1-3: 301 7,2: 301 8,1: 301, 307 8,3: 301 9,6-10: 307 10,2-3: 350 10,4: 337 10,4-6: 308 10,4-5: 336 10,9: 292, 296 10,11-13: 307, 336 10,11-16: 308 10,12: 337 10,14: 337 10-11: 320 13,1: 337 14,5: 337 14,8: 150 15,8-10: 336, 337 15,11: 301 18,14: 337 18,16: 337 22,3-13: 335 22,10-11: 336 25,5: 161
45,4: 97 48,1: 162 51,4-5: 97 54: 301, 363 54,1-56,4: 314 54,7-10: 315 60,5: 305 61,10: 366 64,1-68,1: 314 65,6: 301 65,9-66, 3: 312 65,10-12: 350 67: 313, 314 67,2: 346 67,4-7: 308 67,7: 314 67,8-13: 314, 350 69,12: 301 69,24: 160 72,1: 97 84,4: 308 89:315 90,30-33: 60 91,15: 97 99,7: 365 106,13-18: 350 106,15: 312 108,4: 150
1Henoc griego (1HenGr) 6,1-2: 301 8,3: 307 48,7: 262 62,13: 262 106,16: 262
Aprfcrijos de/ATy de/ NT
412 2Henoc eslavo (2Hen)
2,4: 316 2,13: 265 3,30: 170
21: 159 24,6: „60
3,20: 366 7,8: 301 20,1: 366 22,12-17: 311 22,16-17: 311 22,18-19: 320
41\1acabeos(LXX) (41\1)
3Henoc hebreo (3Hen)
Oraculos Sibilinos (Sib)
4,3-5: 300
1,75-80: 299 1,217-229: 315 3,46ss: 161 3,195: 39 4,162ss: 54 4,162-170: 118
Testamento de Salom6n (TestSl)
Testamento de Abraham (recensi6n corta, larga) (TestAbrA)
7,2: 60
J ose y Asenet OosAs) 8,5: 160
Libro de los J ubileos ub)
a
1,11: 365 1,29: 97, 321 4,15: 303 5: 363 5,1: 301 5,1-19: 280 5,3-5: 350 5,6-10: 308 5,6-11: 337 5,12: 321 5,19: 317 5,19-32: 315 6,15-22: 321 7,21-25: 313 7,23-24: 300 10,5: 337 10,7: 337 11-12: 55 22,17: 365 23,31: 316
31\1acabeos(LXX) (31\1)
6,19: 170 15,31: 350
Testamento de Levi (TestLev) 3,7-10: 366 3,8: 366 4: 339 18,2-9: 60 18,11: 161
14,7: 366 15,6: 366
Testamento de Sime6n (TestSim)
Testamento de Zabul6n (TestZab) 9,8: 60
16,3: 257
(TestAbrB) X,1: 190 XV,2: 190
Testamento de Benjamin (Testßenj) 7,4: 250
Testamento de Neftali (TestNaph) 3,5: 303
Testamento de Ruhen (TestRub) 3,8: 250 5:296
5,6-7: 296
Testamento de Dan (TestDan) 5,11: 60
Vida latina de Adan y Eva (VitAd) 28: 161
Testamento de Juda (TestJud) 15,2: 250
49:316
Apocrifos de/ ATy de/ NT Liber Antiquitatum Biblicarum (LAB) 3,10: 348 10,5-7: 191 10,7: 208 11,15: 208, 211 15,5: 182 15,5ss: 191 20,8. 209 23,10: 190 34,4: 301 APÖCRIFOS DELNT
Hechos de Tomas (Hch Tom) 27: 347
413
FILON DE ALEJANDRiA Y FLAVIO JOSEFO
FILÖNDE ALEJANDRiA DeAbrahamo (Abr) 46: 319
56:319 98: 39 251: 40 De agrigultura (Agr)
70:257 166:257 Legum allegoriae (All) 1,49: 250 1,94: 161 1,96: 257 1,97: 161 2,18: 251 2,29: 161 2,86: 212, 224 2,102: 193 2,120: 161 3,18: 154 3,161: 162 3,163: 193 3,262: 162
De Cherubim (Cher)
linguarum (Cont)
(Gig)
102:262 105:259
16-18: 300
De congressu eruditiones gratia (Congr)
Quis rerum divinarum heres sit (Her)
20: 193 117: 154 175-177: 47
79: 160
Quo deterius potiori insidiari soleat (Det) 88-99: 162 112-118: 162
48:259
90:252 181: 262 192-193: 193 203: 149 203-204: 182 260: 317
115:212 118:212
De Incorruptibilitate Mundi (lncorr Mundi)
156-158: 162
3:322
170:259 176: 154 De Decalogo (Decal)
Quod Deus sit immutabilis (lmm) 7-8: 41 158: 162
173:231 De ebrietate (Ehr)
14:257 16:257 18: 257 85:259 112:212
De migratione Abrahami (Migr)
16:259 23: 193 25: 193
121:251 125: 251, 319 151: 193 204: 154
77: 250 95: 41
De fuga et inventione (Fug)
108:38 109:38
137: 160
De mutatione nominum (Mut)
De confusione
De Gigantibus
48:263 124: 41
100:259
416 259: 160
De opificio mundi (Opit) 75: 304 119: 162 134-138: 158
De plantatione (Plant) 43:259 133:262 162:41
De posteritate Caini (Post) 48:263 89:299 130:212 151:212 153:212
De praemiis et poenis (Praem) 22-23: 319
De providentia (Prov) 2,67: 40
Quaestiones in Exodum (Quaest in Ex) 2,2: 117 2,7: 54 22,21: 40 22,31: 38
Fi/Ony Flavio 1,90: 1,91: 2,13: 2,28: 2,56: 2,66:
305 305 305 319 320 319
De sacrificiis Abelis et Caini (Sacr) 63: 193
De sobrietate (Sohr) 38:251 62-68: 49
De sommis (Som) 1,6: 212 2,53: 154 2,171:212 2,273: 38
De specialibus legibus (SpecLeg) 1,51: 38 1,97: 38 1,258: 41 1,261: 41 1,262:21, 154 1,304: 162 1,308: 38 2,147: 193 3,63: 41 3,209: 252 4,178: 39
De virtutibus (Virt) Quaestiones in Genesim (Quaest inGn)
102:39 187-191: 39 209: 47
221-222: 40, 58
„ De vita contemplativa (Vitcont) 46:40
De vita Mosis (VitMos) 1,108: 149 1,118: 149 1,123: 149 1,149: 39 1,166: 149 1,176: 149 1,177: 194 1,178: 149, 183 1,200: 149 2,6: 39 2,24: 162 2,27: 39 2,36: 39 2,59-65: 319 2,254: 149
FLAVIO JOSEFO Antiquitates judaicae (Ant) 1,72: 300 1,77: 259 1,78: 259 1,90: 259 1,92-93: 259 1,95: 259 1,108: 149, 150 2,245: 189 2,309: 257 2,315-349: 149 2,338: 195 2,347s: 195 2,348: 149
FilrJny Flavio 3,18: 215 3,81: 149 3,203: 149 4,81: 154 4,231-232: 41 4,234-239: 41 4,240: 41 4,322: 250 4,326: 150 5,197: 252 6,147: 257 6,165: 252 8,208: 252 8,251: 252 9,43: 250 13,257: 53 13,257-258: 42 13,318: 53 13,319: 42 15,106: 252 15,204: 250 17,83: 250 17,168-172: 314 18,63: 112 18,91: 263 18,116-119: 112 19,145': 256 20,2: 116 20,4: 116 20,5: 116 20,38-46: 54 20,139: 42 20,145: 42
De bello judaico (Bell) 1,490: 154 1,656-658: 314 2,129: 42 2,137-138: 42 2,148-149: 42
2,150: 42 3,368: 154 3,423: 154 4,137: 154 4,270: 263 6,37: 258 7,45: 53
Autobiografia (Vita) 2:41
2,10-12: 42 113: 42
Contra Apionem (Contr Ap) 2,293: 252 203:42
417
lNDICE DE ESCRITORES GRIEGOS ANTIGUOS
Esopo
Platon
Fdbulas (Fab)
Symposium (Sym)
311:153
176B: 153
Esquilo
Timaeus (Tim) 66e: 157
Persae (Pers) 507: 157
Seneca
Euripides
De Benejiciis (Ben) 3,15,2: 358
Fenicias (Phen) 647: 183 653: 183
Hecuba (Hec) 571: 157
Orestes (Or) 277: 157
Herodoto
Historia (Hist) Llb. 4,168: 299
Homero
Ilias (!~ 3,380s: 148 5,750s: 148 8,395s: 148 16,66: 148 17,591: 148
AUTORES Y ESCRlTOS DE LA ANTIGÜEDAD CR1STIANA
AGUSTiNDE HIPONA De Trinitate XV,9,5: 174 Epistola 163 334 Epistola 164 5,14-6,18: 334 5,16: 335 6,17: 338 ATANASIODE ALEJANDRiA Epistola a Epicteto (Epist Epic) 5,26-27: 333 Epistola a Serapion (Epist Serap) 1,5-7: 303 CLEMENTE 1Epistola Clementis (1Clem) 36,5: 363 CLEMENTEDE ALEJANDRiA Adumbrationes (Adum) 81:339
Stromata (Strom) II,99,2: 47 V,10,2: 300 VI,6,46: 334 VI,6,45-46: 333 VII,104,3: 213 VII,104,3: 207 Paedagogos(Paed) I,35,1: 220 I,41,3: 220 CLEMENTEDE ROMA Epistola a los Corintios (Epist Cor) 7,6: 319 9,4: 319 CIRILODE ALEJANDRiA Commentarium in Isaiam (Comm Is) 2,1: 7 4a sec., §590: 6 44, 3-5, D, col. 920: 13 Commentarium in Evangelium Joannis (CommJo) col. 456A: 334 Commentarium in Evangelium Lu-
cam (Comm Lc) col. 537D: 334 Glaphyra col. 484c-485a: 121 Homilia Paschalis (Horn Pasch) 7, col. 552: 334 CIPRIANODE CARTAGO De Ecclesiae Catholicae Unitate (Eccl Cat) 6:315 Epistolae (Epist) 69,2,1: 315 73,22: 360 75,15,1: 315 CIRILODE JERUSALEN Catecheses ad iluminandos (Cat Hum) 3,15: 359 3,16: 18 16,30: 18 17,36: 360 Procatechesis (Prot) 15: 198
422 DiDIMO ALEJANDRINO De Trinitate 2, 14: 18 DiDIMO EL CIEGO Commentarii in Zachariam (Comm Za) 4, § 278: 27 1, § 167: 27 In Genesim (In Gn) 12,4-5: 51
EPIFANIODE SALAMINA Homilia para el Säbado Santo 276 col. 439-464: 339 GREGORIO NISENO De vita Moysis (VitMoy) col. 309 C: 187 IGNACIODE .ANTIOQUiA A los Efesios (Eph) 18: 136 A los Magnesios (Mag)
Antigüedad Cristiana 9,2: 335
JUAN DAMASCENO
IRENEO DE LYON
In Transfigurationem domini (Trans) col. 848: 182
Adversus Haereses (AdvHaer) 1,14,6: 323 1,18,3: 347 1,21,1: 323 111,20,4: 339 IV,3,5: 48 IV,14,3: 225 IV,22,1: 4, 339 IV,27,2: 339 IV,33,12: 339 IV,36,4: 300 IV,37,6: 300 V,31,1: 339 Epideixis o Demostraci6n apost61ica (Epid) 18:300 21:48 46:219 ISIDORODE SEVILLA Etimologias (Etym) IX,1,3: XXXVI JUAN CRISÖSTOMO Catequesis bautismales (Cat. Bap.) 1,8: 360 111,1-2: 119
JERÖNIMO Commentarium in Isaiam (Comm Is) 2, col. 66: 7 12, col. 525: 13 Commentarium in Osee prophetam (CommOs) 11,1-2:172 col. 915 C-916 A: 172 Hebraicae quaestiones in libro Geneseos (Hehr quaest) Gen 6,3: 305 OPERA HOMILETICA JUSTINO Apologia 1-11 (Apol 1-11) 1,61: 264 1,61,2: 359 1,61,3: 323 Dialogus cum Tryphone (Dial) 45:356
Antigüedad Cristiana 72,4: 333, 335 113,6-7: 117 131,3: 187 138: 215, 350, 353 138,1: 347 138,2: 315 139,2-3: 48
MELITÖNDE SARDES Perl Pascha (Pasch) § 84: 182
(HomGn) 2,3: 233 Homiliae in Exodum (HomEx) III,3: 194 V,1: 194, 214, 220 VII,1: 211 Homiliae in Leviticum (HomLev) II,3: 27 X,1: 27
ORiGENES Commentarium in Evangelium Joannis (CommJo) VI,35: 334, 339 VI,174: 334 VI,174-176: 339 VI,217: 300 VI,227-230: 217 Contra Celso (Contr Cel) II,43: 334, 339 V,55: 300 VII,38: 303 De principiis (Princ) I,3,7: 303 I,5,3: 334 I,8,1: 366 II,5,3: 366
Homiliae in Numeri (HomNum) VII,2,2: 194 XXII,4: 216, 227 XXII,4,3: 194 XXVII,4: 227 XXVII,7:227 Homiliae inJesu Nave (HomJes) III,4: 48 V,5: 115 XXVI,2: 194 Commentarium in Evangelium Mattaeum (Comm Mt) eo. 1780 D: 334 PROCOPIODE
Homiliae in Genes im
423 Commentarii in Genes im (CommGn) I, col. 268a: 302, 365 I, col. 297a: 319 In Octateuchum (In Oct) § 305: 27 § 331-332: 27 TEODORETO DE CIRO Commentarium in Isaiam (Comm Is) 13a sec., §§289-290: 13 Explanatio in Ezechielem (Expl. Ez) 36,25, col. 1184: 19 Quaestiones in Josuam (Qua. Jos) 3: 117 TEODORODE MOPSUESTIA Commentarii in Zachariam (CommZa) 13,1: 27 PADRES .APOSTÖLICOS
GAZA
Didaje (Did)
424 7,1: 359 7,1-2: 198 10,3: 220
Epistola Barnabae (Barn) 4,11: 123 6,8-19: 198 8,5: 198 11,10: 198 12,10: 363 15,8-9: 347 TERTULIANO
De Anima (An) 55,2: 339 Apologeticum (Apol) 22,3: 300 Adversus Marcionem (AdvMarc) III,16,5: 224
De Baptismo (Bap) 4:360 8,3: 233 8,4: 315 9,3. 225 14,1: 359 18ss: 360 De oratione (Or) 22,5: 300 De Paenitentia (De Paen)
Antigüedad Cristiana 6,17: 360
De Resurrectione Mortuorum (De Res) 48,11: 356
HERMAs El Pastor (Past) 11,5: 351 13: 350 89,1: 219 93: 335 93,5-7: 339
INDICE DE AUTORES
Aagenson:220,222 Aberbach: 46, 295 Achterneier: 234, 236, 237, 242, 245, 246, 249, 266, 267, 268, 270, 272, 273, 274, 275, 277, 322, 324, 325, 328, 330, 331, 332, 333, 335, 337, 338, 342, 343, 344, 346, 34 7, 349, 350, 351, 355, 357, 358, 360, 361, 362, 364, 365, 367 Aland: 143 Albeck:22 Albertz:33 Albright: XXIX Alexander:291,293 Alexandre: 41 Allen: 13, 14, 34 Allo: 138,219 Anderson: 113 Angel: 292 Aranda Perez: XXXVIII, 42, 53, 67, 118 Armenteros: 5, Attridge: 66 Auvray: 6, Avanzo: 111 Bailey: 166 Baird: 139, 228 Baker: 174, 175, 176 Baltzer: 11 Balz: 258, 259, 263 Barbaglio: 137, 139, 146, 147, 168, 200,
201, 220, 221, 224, 231 Baudry: 123, 360 Baumgärtel: Baumgarten: 86, 94, 97, 100, 102, 103 Beare: 235, 236, 245, 246, 247, 249, 264, 266, 269, 271, 272, 322, 323, 325, 334, 339, 345, 349, 352, 354, 355, 356, 357 Beasley: 235, 236, 270, 271 Beauchamp: 196 Benedicto XVI: XXXII Bergmeier: 265 Bernstein: 101 Berthelot: 105 Bertram: 249 Bertrand: 33, 36, 255 Best: 245, 271, 324, 331, 339, 345, 349, 350, 352, 354, 361, 365 Betz: 19, 8 7, 112, 126, 131 Bewer: Bieder: 234, 253 Bienaime: 7, 196, 203, 204, 206, 207, 208 Bigg: 245, 264, 270, 271, 322, 323, 324, 335, 360 Billerbeck: 155, 156, 158, 160, 163, 191,
207, 211, 227 Bishop: 347 Bissoli: 88, 171, 351 Black: 314 Blass: 141 Bläser: 256 Bloch: XXXI, XXXV~XXXVI
Block: 14, 19, 20 Bodin: 171, 172 Bogaert: XXXIX, 150, 303 Boismard: 235, 245, 251, 324, 325, 328 Bonsirven: 177, 178 Botterweck: 258 Bottini: 67, 68, 272 Bowker: 48, 177, 297 Bowyer: 262 Brandt: 30 Bratsiotis: 253 Braude: 365 Brooks: 353, 356, 362 Broshi: 76 Brownlee: 93 Brox: 234, 248, 249, 251, 266, 269, 273, 274, 276, 322, 325, 329, 331, 332, 333, 335, 336, 337, 340, 342, 345, 347, 349, 350, 351, 352, 355, 358, 361, 362, 363, 364 Buher: 95 Büchse!: 323 Bühner: 253
426 Bultmann: 253, 254, 256, 278 Burrows: 71 Buscemi: 122, 157 Busse: 259, 271 Butera: 34 Calloud: 352 Calmet: 53 Caquot: 321 Carbone: 168, 213, 225 Casevitz: 26 Castafio Fonseca: 112, 113 Catalina de Siena: 118, 119 Cathcart: 28 Cazelles: 4, Cerfaux: 130, 132 Cervantes Gabarr6n: 235, 245, 247, 250, 252, 253, 254, 264, 267, 268, 271, 273, 274, 277, 323, 330, 335, 340, 349, 350, 357, 358, 363 Charles: 57 Charlesworth: XXXVIII, 71, 72, 74, 79, 80, 82 Cheyne: 296 Childs: 4, Chilton: 5, 27 Chrupacala: 267 Ciampa: 147, 201, 213, 214 Ciccarelli: 315 Cignelli: 165, 271, 272, 273 Clavier: 172, 173 Clemens: 260
f ndice Autores Collier: 167 Collins: 76 Colunga: 118 Conzelmann: 138, 139, 144, 145, 200, 213, 215, 223 Cook: 270, 271 Corriente: 301 Cortes: 96 Cothenet: 242, 278, 357 Craig: 169 Crane: 19 Cross: 68, 235, 236, 277 Crouzel: 174 Dalman: 44, 46 Dalton: 235, 237, 245, 246, 249, 266, 267, 269, 272, 273, 275, 278, 328, 329, 330, 331, 332, 334, 338, 339, 340, 342, 343, 344, 345, 347, 349, 350, 353, 354, 355, 357, 358, 361, 362, 363, 366, 367 Danielou: XXX, )(XXII, )(XXIV, 31, 117, 123, 171, 172, 174, 176, 198, 199, 218, 220, 223, 225, 236, 352 Daube: 359 Davies: 7, 112, 177, 229, 268 Davila: 101, 103 Debrunner: 141 De Boer: 139 De Burgos Nufiez: 138
De Dacia: 169 De la F11ente: De la Serna: 136 De Lubac: 174, 175 De Santos Otero: 311, 320 De Vaux: )(XX Deichgräber: 278 Del Agua Perez: 167, 174, 176, 177 Del Valle: 22 Delaye: XXIX Dekor: 52, 68, 190, 293, 296, 313 Delling: 265 Di Marco: 275 Diez Macho: XXXI, XXXVIII, 43, 51, 280, 290, 301, 308, 314, 316, 320 Diez Merino: XXXV Dillmann: 313 Dimant: 302, 295 Dogniez: Donsky: 116, 11 7, 186 Dorival: 227 Drane: 173 Duhaime: 92 Dunn: 154 Dupont-Roc: 270, 323 Dupont-Sommer: XXXVIII Durand: 70 Durham: 118 Edersheim: 54 Eichrodt: 13, 14 Eisemann: 19 Elgvin
indice Autores Elliott: XXXIX, 234, 245, 267, 269, 270, 271, 272, 274, 335 Ellis: 168, 169, 175, 178, 179, 200, 203, 215, Ellison: 173, 175 Enns: 140, 225 Erbetta: XXXIII Eshel: 67, 101 Eslinger: 302 Fabris: 130, 213, 221, 227 Fabry: 254 Farfän Navarro: 12 Fee: 122, 139, 201, 213 Feldman: 66 Feneberg: 260 Ferguson: XXIX, 30, 31, 110, 111, 115, 117, 128, 129, 132, 153, 228, 230, 271, 352 Fernandez Marcos: 316 Feuillet: 169, 213, 216, 220, 221, 222, 224 Figueras: 66 Finkelstein: 30 Fitzmyer: 114 Flemington: 153 Flint: 86 Flusser: 110, 123 Foerster: 262 Fohrer: 259 France: 235, 236, 268, 329, 332, 337, 338, 351, 352, 362,
366, 367 Francis: 216 Frank: 67 Freyne: 65 Friedrich: 255 Fritsch: 173, 175, 261 Galen: 88 Gander: 200 Garavelli: 167, 168 Garda Martinez: 67, 68, 70, 71, 72, 74, 81, 85, 87, 97, 99, 100, 101, 296, 301 Geerhardus: 257 Geiger: 72 Genuyt: 352 Gerhardsson: XXXV Gianotto: 66 Ginzberg: 52, 57, 60, 97, 163, 185, 187, 191, 192, 195, 207, 211, 219, 298, 300, 301, 307, 308, 313 Gir6n Blanc: 117, 186 Gnilka: XXIX, 73, 75, 87, 131, 132, 341 Godet: 200, 213, 220, 221, 222, 223, 224 Goldberg: 48 Goldingay: 117 Goldsclunidt: 199 Golomb: 47 Goodenough: XXXII, 206, 217 Gooding: 36 Goodman: 35
427 Goppelt: 170, 172, 173, 175, 176, 235, 245, 247, 248, 256, 260, 261, 264, 268, 270, 271, 273, 278, 323, 326, 327, 329, 332, 334, 342, 349, 350, 361, 362 Gordon: 28 Gounelle: 334 Gourgues: 274 Grasso: 136, 173, 269, 336, 345, 347, 348, 349, 350 Green: 341 Grelot: 208, 212 Grossfeld: 45, 46, 48, 52, 293, 294, 295, 297 Grudem: 334 Grundmann: 257 Grunewald: 238, 241 Grypeou: 371 Gryson: 3 Guijarro Oporto: 23 Gundry: 175, 172 Gusella: 67 Haber: 86, 87, 89, 92 Hagner: 59 Hannah: 314, 308 Hanson: 292 Harl: XXXVIII, 296 Harrington: 81, 88, 101 Harrison: 268, 270 Harris: 269 Hata: 66 Hendel: 273 Hering: 195 Hiebert: 328, 333, 339, 343, 360
428 Hill:277 Hillyer: 270, 351, 352 Hinckley: 23 Hinckling: 169, 170 Hollander: 258 Hoornaert: 174 Horst: 257 Howard: 155 Howe: 262 Hurd: 136 Humbert: 67 Hummel: 175 Husser: 170 Ibba: 111 Inostroza: 139, 147, 202,203,228 Jacobson: 208, 211 Jaramillo Rivas: 23 Jastrow: 46, 178, 210, 297 Jeremias: XXXI, 54, 177, 178, 191, 218, 353 J er6nimo: 346 Jobes: 228, 266, 272 Joüon: 11, 72, 82, 83, 84,91,92,294,295 Julius: 218, 221 Junack: 238, 241 Katz: 36, 64 Kellermann: 33 Kelly: 235, 245, 246, 264, 267, 269, 272, 275, 278, 324, 326, 347, 349, 350, 354, 357, 363 Kesterson: 82 Kleinknecht: 254 Koehler: 83 Kohl: 11
indice Autores Kraeling: 279 Krafovec: 73 Kratz: 255 Kreitzer: 131 Kremer: 265 Kugler: 76 Kuhn: 35 La Bonnardiere: 334 Lagrange: XXIX, 110 Lamarche: 23, 24 Lampe: 175 Lang: 138, 168, 169, 200, 201, 202 Langlois: 297 Larcher: 197 Larson: Lawrence: 86, 92 Le Boulluec: 36 Le Deaut: 7, 44, 47, 48, 70, 120, 187, 207, 208, 289, 344, 345 Leahy: 72, 84, 92 Leaney: 88, 236, 249 Lee: 32 Legasse: 31, 61, 110, 111, 113, 126 Lehmann: Lepelley: 34 7 Levene: 177, 178 Levey:22 Levison: 131 Lewinson-Gilboa: Lewis: 293, 301, 319, 338, 357 Licht: 93, 94 Liddell: 51, 182, 294, 296 Lieberman: 115 Lierman: 169, 199,
216, 218 Lifshitz: 115 LightfoQI:: 59 Lincoln: 125 Loader: 32 Lohse: 70, 124, 321, 354 Lüdemann: 264 Lundberg: 134, 136, 169, 194, 199, 216, 223, 234, 315, 332, 336, 339, 355, 356, 357 Lupieri: 30, 31 Luzarraga: 143, 144, 150, 179, 180, 181, 185, 188, 190, 191, 214 Maccoby: 117 Magne: 134 Malina: 160, 203, 220, 221 Mann: XXIX Manns: XXIX, 2, 4, 8, 12, 13, 14, 19, 24, 55, 58, 65, 73, 88,91,93, 113, 118, 119, 126, 130, 132, 133, 134, 177, 198, 199, 212, 216, 230, 236, 237, 261, 319, 322, 323, 326, 327, 367 Marcos Natalio: XXXVIII Marcus: 39 Marguerat: 321 Marshall: 154 Martelet: 139, 155, 156, 201, 213, 218, 220, 221, 222, 223,
f ndice Autores 225 Martin: 63 Martinez Siiz: 48, 96, 120, 184 Martone: 71, 72, 85, 123 Marx: 76 Mateos: Maurer: 263, 264 Mazzeo: 234, 245, 248, 254, 326 Mazzinghi: 197, 193 McCarthy: 119 McComiskey: 23 McEleney: 43 McKnight: XXXI, 31, 38 McNamara: 223, 295, 298, 299, 311 Mebarki: 66, 67 Meek: 32 Meeks: 167, 169, 166 Meier: 112 Mello: XXIX, 4, 114, 341 Merk: 256 Merrill: 76 Metzger: 144, 246, 269, 271 Michaelis: 243 Michaels: 249, 253, 255, 256, 258, 273, 323, 325, 335, 337, 349, 350, 351, 354, 356, 357, 360, 361, 362, 364 Michelini: 120 Milgrom: 102, 103 Milik:68 Mimouni: 11 7, 118, 370
Mink: Mitchell: 139, 147 Moffitt: 34 Moo: 20, 317 Moore: XXXI, 30, 38, 54, 250 Moraldi: 73, 82, 89, 94, 146 Mottard: 34, 36, 38 Moule: 236 Moulton: 155, 166, 214, 347 Moxnes: 277, 322 Mufioz Le6n: 22, 46, 48, 49, 56, 176 Muraoka: 11, 35, 72, 82, 83, 84, 91, 92, 294,295 Murphy-O'Connor: 68, 73, 84, 86, 92, 139 Murray: 235, 236, 270, 271 Navarro Peir6: 164 N eusner: 116 Niccacci: 84 Nickelsburg: XXXVIII, 292, 315, 320 Nobile: 13 Nodet: XXXI, 32, 41, 54, 64, 66, 111, 112 Nolland: 43 North: 11, 12 O'Brien: 124, 354 Oepke: 47, 265 Ohana: 34, 51 Ollcombe: 175 Omanson: 144, 341 Orrieux: 35, 56, 115,
429 116 Ostmeyer: 351 Otzen: 97 Overman: 115 Paget: 53 Paraschi: 129 Pazzini: 356, 358 Penna: 116 Perani: 177 Perdelwitz: 234, 334, 343 Perez Fern:indez: XXXIV, 22, 43, 46, 47, 52, 54, 56, 60, 61, 62, 70, 83, 105, 110, 111, 113, 120, 213, 223, 302, 312, 315, 317 Perrot: 274, 334 Petersen: 279 Pfann: Philonenko: XXXVIII Pierce: 333, 336, 341 Pierri: 165, 266, 271, 273 Pifiero: 301 Plummer: 13 7, 14 7, 165, 200, 201, 215, 220, 222, 226, 227 Polak: 251 Powis: Preisker: 248, 277, 339,356 Prosecey: 315 Puech: 66, 67 Puig Tarrech: 271, 326, 347 Qimron: 80, 83, 92, 100 Quesnel: 126, 127,
430 129 Radll: 262 Rappaport: 116 Reed: 292 Regard: 270 Reicke: 236, 247, 249, 250, 270, 273, 335, 339, 343, 347, 354, 355, 356, 357, 358, 361 Remaud: 177, 178, 207 Reymond: 310 Ribera Florit: 7, 21, 23, 46, 48, 211 Riesenfeld: 62, 151 Rindos: 109 Rizzi: XXXIII Robert: 47, 48 Robertson: 137, 147, 165, 200, 201, 215, 220, 222, 226, 227 Robinson: 215 Rogerson: 216 Rokeah: 52, 64 Rose: 213, 217 Rosenbaum: 52 Rosner: 147, 201, 213, 214 Rosse: 114, 115, 127, Sabatier: 180 Sacchi: 75, 76, 86, 89, 94 Safrai: 123 Sahlin: 195, 199, 219, 230 Salvador Garcia: 23 Samely: 177 Sampley: 216 Sand: 253 Sandelin: 139, 216,
f ndice Autores 220,226 Sanders: 177 Sandevoir: 36 Sandmel: XXXV Sänger: 63 Sasson: 117 Sawyer: 262 Saxer: 198 Scarpat: 196, 193 Schiffman: 46, 48, 52, 73, 101, 116, 293, 294, 297 Shimada:245,328 Schlosser: 235, 246, 268, 270, 271, 272, 273, 278, 303, 324, 325, 327, 328, 330, 331, 332, 333, 336, 337, 338, 339, 347, 349, 350, 351, 352, 354, 355, 357, 363, 365 Sehmithals: 138 Schmitt: XXXIII, 87, 105, 110, 113 Schnackenburg: 144 Schneider: 251, 258, 259, 263 Schäkel: 196 Schrenk: 164, 165, 251 Schuller: 76 Schürer: 33, 54, 109, 114 Schwartz: 5 3 Schwarzbaum: 279 Schweizer: 253, 335 Scott: 51, 182, 294, 296 Segal: 130 Selwyn: 234, 236,
237, 245, 248, 253, 254, 2~, 256, 257, 264, 266, 267, 269, 270, 272, 273, 323, 334, 337, 339, 340, 342, 345, 347, 349, 350, 351, 352, 356, 357, 365 Senft: 138, 213, 221 Shanks: 67, 68 Shimada: 239, 322 Short: 169 Silbermann: 52 Simon: 35, 64 Sjöberg: 94 Smith: 23 Smyth: 156, 165, 330 Soden: 135 Soggin: 67, 279, 291 Sokoloff: 46, 294, 297 Sommer: Spicq: 234, 245, 247, 264, 265, 332, 346, 349, 352, 355, 356 Spurling: 365 Stegemann: 67 Stern: 70 Stevenson: 46 Strack: 155, 156, 158, 160, 163, 191, 207, 211, 227 Stuckenbruck: 296, 299, 316, 334, 335 Suter: 292, 296, 313 Taylor: 41, 53, 66, 111, 112 Testa: 293 Thackeray: 150, 203, 224 Thiele: 242
indice Autores Thiering: 86, 88 Thieselton: 201 Thomas: 30, 54, 64, 110, 118, 218, 214 Thornton: 236 Thuren: 235, 274, 357, 360 Tigchelaar: 70, 71, 72, 80, 97, 99, 100, 101 Tisserant: 366 Tite: 322 Tosato: 119, 120 Tosatto: 274 Tov: 34 Tragan: 126, 127, 130, 131, 132, 133, 361 Trebolle Barrera: 67, 68, 87 Turner: 166, 214 Urbach: 53, 66, 182, 292, 304 Urfels: 111 Valverde: Vanderkam: 86 Vegas Montaner: 298, 299 Vermes: 66, 93, 322 Vicent: 8, 190 Vigne: 113 Vilchez Lindez: 182, 196, 197 Vincenzo: 153, 231 Viteau: 162 Volpi: 235, 263, 264, 271, 327, 353, 354, 355, 358, 360, 361 Voltaggio: XXXIII, XXXV, XXXVI, XXXVIII, 44, 48,
53, 56, 70, 177, 225, 251 Von der OstenSacken: 91 Von Rad: 173, 174 Von Soden: 137 Vriezen: 173 Watts: 6, 11 Weinfeld: 74 Weiss: 137, 155, 168, 200, 220, 226, 221 Weitzman: 207 Wendland: 136, 138, 200, 202, 217 Wenham: 279, 294 Werblowsky: 64 Wernberg-M0ller: 92 Westermann: 279 Westfall: 343, 351 Wilhem: 30 Will: 35, 56, 115, 116 Williams: 341 Windisch: 248, 277, 322, 339, 356 Wright: 133, 279, 292, 293, 294, 296, 297, 298, 299 Xicay Martin: 139 Yalon: 22 Yamasaki: 109 Yeo: 147, 170 Ysebaert: 201 Zeitlin: 30 Zerwick: 155, 156, 165, 214, 222, 226, 272, 322, 325 Zimmerli: 14, 18 Zobel: 259 Zurro: 196
431 Otras citaciones CIC: 341 C. Vat. II, DV 8: XXX C. Vat. II, SC 6: XXX C. Vat. II, LG 10: XXX PCB:XXXIV PCB §§12-14: XXXV Denzinger: 122
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