Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Saberes campesinos y medicina animal en Río Frío, Víctor Rosales, Zacatecas TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIATURA EN ANTROPOLOGÍA PRESENTA
Luis Carlos Trenti Very
DIRIGIDA POR: Dr. Leonardo Ernesto Márquez Miréles
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Agradecimientos Agradezco de manera muy especial a mis padres, los Doctores Jacqueline Very y Luis Enrique Trenti por su incondicional apoyo, por sus enseñanzas y por haberme inculcado siempre y por sobre todas las cosas, los valores del trabajo y la honestidad, y sobre todo, por haberme enseñado el respeto, el cariño y la admiración por todas y cada una de las manifestaciones de vida y de conciencia. Agradezco también a mis profesores y facilitadores de conocimiento, en particular a los Doctores Leonardo Ernesto Márquez Miréles, Carlos Alberto Casas Mendoza y Sergio González Varela por sus conocimientos, paciencia, amabilidad y disponibilidad que fueron de gran importancia para la realización de este trabajo. Al Dr. Gustavo Aviña Cerecer por haberme abierto los ojos en cuanto a la subjetividad de la cual nadie podemos desprendernos, así como también a ser consciente de ella. A mis informantes, Sra. Altagracia Carrillo, Sr. Cenobio Carrillo, Sr. Argimiro Carrillo, Sr. Alfonso Landeros y Sr. Rogelio Félix por haberme dado todas las facilidades para acceder a sus hogares y lugares de trabajo y por compartirme su sabiduría y sus conocimientos en cuanto a la vida, la ganadería y la medicina animal. Agradezco a aquellos con quienes durante estos años de formación compartí las aulas, las experiencias en campo, los momentos de ocio y diversión y con quienes establecí lazos que van mucho más allá de lo académico y que, seguramente, serán para toda la vida: Manuel de los Santos «Meño», Griselda Téllez, Iván Rivera, Diego Correa, Antonio Noyola, Guillermo Saldaña, Aldo García «Piojo», Perla Navarro, Rosy López «Chay», Rubí Romero, Julio Errejón, Aníbal Tovar, y Joel Cruz Maytorena.
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Introducción Desde los comienzos de la domesticación y cría de animales de granja, los ganaderos de todas partes del mundo han acuñado métodos y técnicas para diagnosticar y tratar las enfermedades que sufren los animales como resultado de determinadas condiciones medioambientales y culturales en las que se encuentran.
Dichos
métodos
y
técnicas
terapéuticas
son
producto
del
conocimiento obtenido mediante la observación y la experimentación constante a través del tiempo y se ha denominado como conocimiento etnoveterinario. Este conocimiento acumulado no se enfoca únicamente en la atención y la prevención de enfermedades, sino que engloba diversas prácticas inherentes a la ganadería, como son: la crianza, diversificación de razas y la variabilidad genética; la alimentación y nutrición animal; la construcción de infraestructura para la manutención y resguardo del ganado; el aprovechamiento de los recursos derivados de la práctica ganadera, (productos cárnicos, lácteos, pieles, abonos etc.). En este trabajo se analizó desde la perspectiva de la antropología médica los métodos y técnicas tradicionales utilizados en Río Frío para el mejoramiento y la restauración de la salud animal: La concepción autóctona sobre el proceso de Salud/Enfermedad/Curación en Río Frío enfocándose a los animales, sobre todo en grandes especies. Se determinaron cuáles son los procedimientos y las sustancias empleados en la prevención y restauración de la salud animal.
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Se hizo un catálogo de los padecimientos conocidos en la comunidad de estudio así como los métodos de curación para éstos.
Para la comprensión del proceso salud/enfermedad/curación, la antropología médica ha recurrido a las ciencias naturales y biológicas con el fin de conocer como en el caso de la etnofarmacología- la eficacia que tienen ciertas sustancias conocidas dentro de una comunidad por sus propiedades curativas y terapéuticas. Cabe destacar que muchos de los procedimientos y sustancias tradicionales utilizados en la prevención y curación de las enfermedades y dolencias de los animales no tienen demostración en el plano experimental, o al ser aislados los compuestos químicos de las plantas y ser experimentados no actúan produciendo los mismos beneficios que en la práctica cotidiana, lo que lleva a que sean descalificados y considerados como no válidos por la comunidad científica. En este sentido, algunas sustancias empleadas para el tratamiento de enfermedades y dolencias por la medicina veterinaria tradicional, parecen funcionar dentro de espacios culturalmente determinados, en donde su eficacia reside en la carga cultural de dichas sustancias catalogadas como medicinales por una comunidad de usuarios que los pone en práctica. Por lo tanto, se dio vital importancia a la observación en campo hecha durante los meses que comprenden de junio a agosto del 2009; noviembre y diciembre del 2009; enero del 2010, junio y julio del 2010; diciembre a febrero del 2011, y enero a junio del 2012. Así como a la entrevista como vehículo para comprender la noción que se tiene en la comunidad del fenómeno a estudiar. Se toma como 5
referencia etnográfica principal la percepción de los ganaderos para dar cuenta de los procesos intrínsecos en el acto curativo en animales. Asimismo, se hace una distinción/comparación entre los métodos tradicionales y los empleados por la medicina veterinaria moderna.
Planteamiento Desde que el hombre comenzó a practicar la domesticación y cría de animales para su explotación, ha descubierto y acuñado innumerables técnicas y conocimientos, para protegerlos de elementos nocivos, tales como condiciones climáticas adversas, depredadores, plantas toxicas, enfermedades y contrarrestar los efectos nocivos que producen en los animales. Con el constante mejoramiento de dichos conocimientos y el surgimiento de tecnologías cada vez más sofisticadas
–como
la
medicina
veterinaria
moderna-
para
el
mejor
aprovechamiento de los animales domésticos y de cría, se han ido dejando atrás antiguas prácticas para el restablecimiento de la salud animal considerándolas como meras supersticiones que conviene abandonar. Ya que: por obra de nuestros imaginarios ya sedimentados estamos demasiado inclinados a percibir la enfermedad como un fenómeno exclusivamente biológico e individual y a omitir la manera en que las desigualdades sociales, las estructuras de poder y los modelos culturales determinan la salud (Martínez, 2008:7).
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En la comunidad de Río Frío, Zacatecas muchas de estas prácticas aún se conservan debido a la gran importancia que tiene la cría de ganado, pues es la actividad económica más importante de la comunidad, además de que la práctica ganadera implica en sí arraigadas costumbres transmitidas a través del tiempo. A través de la “etnoveterinaria” se tiene acceso a lo sistemas de pensamiento, conocimientos, valores y creencias que afectan de una u otra manera las relaciones que establecen los seres humanos con los animales y el medio ambiente. Por lo tanto, las nociones sobre la salud, la enfermedad y la curación por lo general están dadas a partir de las relaciones sociales que se entablan entre los integrantes de la comunidad. Como lo señala Mathias: El interés por la etnoveterinaria ha ido creciendo rápidamente en las dos últimas décadas, y un considerable número de textos han sido publicados. Sin embargo el reconocimiento en aumento, no ha significado aún un mayor desarrollo en cuanto a la práctica. Es por esto que hay muy escasa información sobre la eficacia de la etnoveterinaria. (Mathias, 2007:241). La práctica de la etnoveterinaria es muy a menudo percibida por los profesionales de la medicina veterinaria como un conjunto de prácticas absurdas y sin sustento. Y en efecto, muchas de las prácticas etnoveterinarias son muy dudosas, pero no todas. Ya que “muchas de éstas […] son efectivas” (Mathias, 2007:241). Por lo tanto, ¿Cuáles son los alcances de la etnoveterinaria y cuáles son sus limitaciones en términos de efectividad? ¿Cuáles son sus métodos y técnicas para la restauración de la salud animal?
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Objetivo general Documentar los saberes de los ganaderos de Río Frío Zacatecas en cuanto a medicina animal se refiere, es decir, describir sus formas, sus procedimientos, sus técnicas, así como también las creencias en las que estos elementos se sustentan. Objetivos específicos Averiguar la noción que se tiene en la comunidad sobre el proceso salud-enfermedad-curación. Determinar cuáles son los procedimientos y las sustancias empleados en la prevención y restauración de la salud animal. Enlistar los padecimientos conocidos en la comunidad de estudio así como los métodos de curación para éstos. Elaborar un catálogo de los recursos curativos tradicionales utilizados en Río Frío (plantas, químicos, técnicas, utensilios). Formular un nuevo concepto de Medicina Etnoveterinaria con base en los datos etnográficos recopilados y la bibliografía revisada.
Justificación Este estudio tiene como finalidad aportar elementos valiosos tanto al saber antropológico como al médico. Con el conocimiento generado a partir de esta investigación se pueden abrir nuevos panoramas para la medicina que hasta ahora han sido poco estudiados o incluso despreciados por los que ejercen la 8
medicina veterinaria académica debido a la naturaleza de los procedimientos tradicionales para la prevención y tratamiento de las enfermedades en animales. De modo que este trabajo pretende mostrar que el conocimiento tradicional sobre medicina veterinaria posee validez dada su capacidad para restablecer la salud animal. Asimismo, se pretende ampliar la visión de la mirada médica, creando conciencia acerca de la existencia de otros sistemas de salud que se ponen en práctica cuando no hay un médico profesional disponible.
Hipótesis Los conocimientos en medicina animal que los ganaderos de Río Frío han desarrollado para el tratamiento y prevención de enfermedades en sus hatos y rebaños son resultado de la constante experimentación con distintos elementos y recursos, prevaleciendo los que han demostrado ser más eficaces y que conllevan menor esfuerzo. Estos conocimientos se han ido modificando por la apropiación de nuevos elementos externos, en este caso de la medicina veterinaria institucional, situación que ha propiciado que los saberes tradicionales en su mayoría sean olvidados y relegados.
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Marco teórico-conceptual Medicina Etnoveterinaria El concepto de “Medicina Etnoveterinaria” fue acuñado en 1986 por la veterinaria Constance McCorkle y obedece a la necesidad de rescatar los conocimientos sobre los recursos naturales y su aprovechamiento que se generan fuera de las instituciones científicas dedicadas al rubro. Estos saberes populares son aquellos que se transmiten de generación en generación por medio de la tradición oral y en este caso en particular, tienen que ver con el correcto aprovechamiento de los recursos generados por la ganadería, el cual está arraigado en gran medida en las creencias populares, el uso de plantas, frutos, sustancias y técnicas de curación propias de cada lugar. Asimismo, cabe destacar que hasta ahora el concepto de “Medicina etnoveterinaria” se ha mantenido más o menos homogéneo entre quienes se dedican a indagar científicamente todo lo relacionado con el fenómeno y según Evelyn Mathias (2003) ─considerada como una de las pioneras en la materia─ se define de la siguiente manera: “Es un sistema de restablecimiento de la salud y la producción de animales que se basa principalmente en el conocimiento que granjeros, ganaderos, pastores, sanadores y criadores de todas partes del mundo han desarrollado a través de la observación, el ensayo y el error y la deliberada experimentación. En la medicina etnoveterinaria están muy arraigadas la cultura y la religión, de modo que es multifacética, pues comprende:
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El conocimiento que tiene la gente sobre las enfermedades y el control de éstas. El uso y aplicación de plantas medicinales y otros remedios para el tratamiento y prevención. El control y el manejo de los animales, incluyendo su alimentación. La crianza y la hibridación de razas. Elementos y factores espirituales. El factor humano que es el que contiene y acumula la información y la experiencia.” (Mathias, 2003:1) El interés cada vez mayor por documentar estos conocimientos alrededor del mundo han servido para elaborar (en muchos casos) exitosos programas de desarrollo agropecuario en África y Asia, sobre todo. Dichos programas toman en cuenta las observaciones que por siglos los pastores, vaqueros, agricultores han hecho sobre cómo mantener saludables a los animales y de cómo aprovechar los recursos que estos les brindan. De esta manera, se ha logrado conjuntar lo mejor de ambas partes, la medicina veterinaria institucional y la tradicional en beneficio del hombre y de los animales.
Salud Salud es un concepto que se debe entender en función de su historicidad y de sus muy vastas concepciones que de él se tienen, pues implica conocer y develar los acervos epistémicos propios de cada región en relación con la atención de las enfermedades y la restauración del equilibrio mental/corporal/social. Por lo tanto,
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al analizar la salud como concepto es menester reflexionar y nunca soslayar que este se sustenta sobre sólidas bases ideológicas y superestructurales que rigen y dan sentido al acto médico y a la relación médico/paciente. El concepto de 1949 de salud se define de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud como “un estado de completo bienestar físico, mental, y social del individuo, y no sólo la ausencia de enfermedad” (Soto, 2008:30) Actualmente se hace hincapié, además, en la adaptación al medio ambiente y en la capacidad del ser vivo de mantener un equilibrio con éste que permita el desarrollo simbiótico (en la medida de lo posible) entre ambos. Sin embargo, es importante señalar que dicho estado de bienestar es sólo entendible en función del malestar y de la anormalidad, que están en función siempre de una normatividad social, de creencias y de subjetividades propias de cada región, cultura y grupo social. Cabe destacar que dicho modelo de salud acuñado por la OMS se aplica tanto a la medicina humana como a la medicina de las especies. Los médicos veterinarios han considerado adecuado este concepto ya que se responde a las situaciones que enfrentan durante el ejercicio de su profesión como restauradores de la salud animal. Sin embargo, el concepto de salud animal también varía de acuerdo a las creencias populares que se tengan en torno a su contraparte, la enfermedad, y que son construidas y consensuadas siempre en un marco sociocultural.
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Enfermedad En los esquemas médicos “tradicionales” se tiene siempre presente que la experiencia vivencial de la enfermedad es un factor determinante tanto en el diagnóstico como en el tratamiento terapéutico de la misma “Una enfermedad no es sólo un conjunto de signos y disfunciones predefinidos, sino más bien un síndrome de experiencias típicas, un conjunto de palabras, experiencias y sentimientos que se entienden como un conglomerado para los miembros de una sociedad. Tal síndrome no es meramente un reflejo de la relación de los síntomas con la realidad natural, sino un conjunto de experiencias asociadas entre sí a partir de una red de significación y de interacción social. En tanto que una enfermedad es también es un conjunto de significados y de interacciones sociales, en ella se pueden hallar símbolos dominantes que condensan una pluralidad de significados para los miembros de una sociedad dada.” (Martínez, 2008:89) Para las ciencias biomédicas la enfermedad es un trastorno de origen meramente biológico pero no por ello unicausal, sino que este responde a las condiciones medioambientales en que se encuentran los organismos, y la capacidad de respuesta a ellas dependerá meramente de la adaptación a su medio. En medicina veterinaria y siendo más específicos, en animales de granja las enfermedades surgen como consecuencia de un deficiente método de explotación de los animales derivado de la ignorancia de los productores/ganaderos/granjeros y/o del
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médico veterinario actuante, así como de las condiciones socioeconómicas y culturales de los mismos o de todo esto en conjunto. El problema referente a las enfermedades es uno de los aspectos fundamentales que determinan la viabilidad de cualquier proyecto de explotación pecuaria, ya que las dificultades relacionadas con la salud de los animales generan anualmente cuantiosas pérdidas económicas en la actividad ganadera no sólo por el número de muertes entre los rebaños y hatos, sino porque las enfermedades merman el rendimiento de los animales ya sea en el trabajo o en la producción de leche, fibras, pieles, carne, huevo, y demás productos derivados.
Entidades nosológicas de filiación tradicional En todas las sociedades las entidades nosológicas de filiación tradicional obedecen a fenómenos causales que tienden a subjetivarse y a convertirse en una vivencia meramente personal que tiene como origen un sinfín de factores preponderantemente simbólicos. En las prácticas curativas para este tipo de entidades mórbidas se hace manifiesto el conglomerado de formas de conocimiento y comunicación ligadas estrechamente al entorno cultural, ideológico y político propio de cada región, por lo que podemos definir a las entidades nosológicas de filiación cultural como: “[…] un conjunto de signos y síntomas multifacéticos no siempre uniformes ni
constantes,
que
pueden
obedecer
a
diferentes
etiologías
o
etiopatogenias, en las que existen elementos de causalidad natural y/o 14
mágicas del entorno, de deidades, de animales, cosas o personas. […] estas nosologías varían en su concepción, en su método diagnóstico, en su tratamiento; conservando […] rasgos que las identifican como identidades de filiación cultural surgidas del sincretismo europeo y del mesoamericano.” (Herrero, 1989:87) En Río Frío se tiene la creencia de que este tipo de enfermedades afectan tanto a los humanos como a los animales, siendo ambos susceptibles de ser “espantados”, “empachados”, o de sufrir “mal de ojo” o de cualquier tipo de malestar que tenga origen en el mundo de las ideas y de los símbolos. Sin embargo, no existe dentro del pensamiento local un reduccionismo epistemológico de tipo mágico-religioso que afirme que todas las enfermedades tienen el mismo origen sobrenatural, sino que se tiene plena conciencia de que el medio ambiente es un factor muy importante que incide en la salud de las población tanto humana como animal.
Saberes Existe una marcada escisión ontológica entre los tipos de conocimiento y las maneras de articular, explicar y transformar la realidad. Por un lado, se tiene el conocimiento local y por otro, el científico. Para este trabajo se toma el primero, el cual encuentra su sustento y origen en las experiencias de la vida cotidiana y el sentido meramente común, es decir, que obedece a la necesidad de responder a las exigencias inmediatas y no-inmediatas del medio en el cual se desenvuelven 15
aquellos que lo ponen en práctica. Por lo tanto, se puede definir a estos saberes como: una forma de organización del pensamiento que involucra simultáneamente conocimientos,
creencias,
valores,
aptitudes,
actitudes,
formas
de
organización social y de división del trabajo que pueden o no derivar en actividades prácticas a propósito de algo y desde la perspectiva de un determinado grupo [social], en un lugar y en un momento histórico específico. (González, 2008:152) El saber científico y el saber que se construye durante la vida cotidiana se distinguen principalmente por la manera en cómo se transmiten, es decir, a través de los lenguajes, sin que esto implique que ambas formas de conocer no tengan como sustento un proceso intelectual. Los conocimientos generados por la ciencia se transmiten en general a través del lenguaje escrito, cosa que no ocurre con el conocimiento cotidiano de las comunidades campesinas, que se transmite por medio de la tradición oral. No obstante que la gente que vive en dichas comunidades sepa leer y escribir. Cabe destacar que los saberes basados en el sentido común son construídos a partir del conjunto de condiciones sociales, ideológicas y culturales a las que el sujeto de conocimiento está expuesto, de esto se desprende la forma de subjetivar la realidad y que los saberes nunca son iguales en todos los grupos sociales.
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Metodología de la recolección de datos empíricos y de campo En primer lugar, es importante rescatar la noción que se tiene sobre los conceptos de salud/enfermedad/curación por medio de la entrevista informal y a profundidad en donde sea menester el tema referente a la salud, al sanador, y a miembros de la comunidad que afirman conocer maneras de diagnosticar enfermedades en los animales. El trabajo descriptivo fue elaborado a partir de la observación participante en el núcleo doméstico del médico tradicional y el entorno social y laboral del mismo; así como el de otros ganaderos oriundos de Río Frío que accedieron a aportar sus puntos de vista y sus conocimientos en materia de aprovechamiento de plantas, métodos y técnicas para restablecer la salud y diagnosticar enfermedades en animales y en humanos. Por observación participante se entiende el método de recolección de datos e información en el cual, investigador y el sujeto de estudio establecen una relación de diálogo para generar conocimiento, es decir, el investigador se integra a la vida del sujeto de estudio describiéndola en todos sus pormenores en aspectos que al éste le son relevantes. En este caso, se observó primordialmente el trabajo en el campo con los animales, los problemas que ello conllevan y la manera en cómo el sujeto de estudio los resuelve, haciendo después una comparación entre el conocimiento y las técnicas empleadas para la resolución de dichos problemas que tienen que ver con la restauración de la salud animal y los de la medicina veterinaria convencional.
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Se tomaron en cuenta las distintas nociones que dentro del mismo Río Frío existen sobre la enfermedad; las disparidades y las semejanzas entre los métodos y las técnicas de curación; las diferentes maneras de diagnosticar y denominar a las enfermedades de los animales; las formas de aprovechar los recursos que brinda el medio ambiente para elaborar medicamentos y sustancias curativas; los aspectos religiosos implícitos en el acto médico y cómo se cree que influye lo sobrenatural en el ganado. Una vez conocida la percepción general del fenómeno de salud/enfermedad/curación se hicieron observaciones directas (en los casos en los que fue posible) a los actos de curación para determinar cuáles son sus distintos elementos y la manera en que estos están concatenados entre sí. Asimismo se hizo una comparación entre métodos de restauración de la salud animal existentes en la región y otros tantos documentados por investigadores en otras regiones del mundo, principalmente en Sudamérica, Asia y África con la finalidad de establecer puntos en común y de divergencia entre los observados en este trabajo y aquellos que han sido documentados por otros investigadores.
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Capítulo I “Uno no se conoce a sí mismo hasta que atrapa el reflejo de otros ojos que no sean humanos” Loren Eiseley (1965)
Contextualización espacial y temporal Río Frío es una comunidad situada en la parte suroeste del estado de Zacatecas, en el municipio de Calera. Posee 612 habitantes, de los cuales 305 son hombres y 307 mujeres (INEGI, 2005). Los habitantes de la comunidad por lo general, se dedican a la ganadería, al pastoreo y a la crianza de animales, así como también
Mapa 1.0 Municipio de Calera de Víctor Rosales FUENTE: (INEGI, 2009)
al cultivo de la tierra, destacando la producción de maíz, frijol, cebolla, ajo y chile.
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El municipio de Calera se encuentra situado en la región hidrológica conocida como “El Salado” con una extensión de 388.53 km2 y que abarca además los municipios de Fresnillo, Ojocaliente, Loreto, Villa de Cos e Hidalgo. En todos ellos es factible extraer moderadas cantidades adicionales de agua del subsuelo.
Según los registros históricos disponibles, el municipio de Calera remonta sus orígenes al año de 1546, cuando el español Juan de Tolosa, guiado por los naturales de la región que hoy ocupa la ciudad de Zacatecas capital, interesado por los rumores de que la región era rica en yacimientos minerales y en donde recogió muestras de piedra que después transportaría hacia lo que hoy es Nochistlán, en donde se determinó que estas contenían una considerable cantidad de plata. Un año más tarde, en 1547 se construyó en la región la primera hacienda de beneficio de metales del estado a cargo de Juan de Tolosa. Con la fiebre del oro y la plata se hicieron edificaciones que darían origen a la actual ciudad de Zacatecas capital. El descubrimiento de las minas como la de San Bernabé en 1548, las de Vetagrande y Pánuco en 1553,
(Ramírez, 1998:13) impulsó el
crecimiento poblacional en el estado como producto de un intenso flujo migratorio lo cual, por ende, demandaba gran cantidad de servicios y de recursos para sostener los nuevos asentamientos por todo el territorio de Zacatecas.
La región hoy ocupada por el municipio de Calera no posee en sus territorios ningún yacimiento mineral, por lo tanto, era un lugar de paso del llamado “Camino de la Plata” que corría de la Ciudad de México hasta Durango. Por sus
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condiciones geográficas, es decir, sin montañas, el valle de Calera se convirtió en terreno idóneo para la cría de ganado de todo tipo. En su libro “Historia de la Ganadería en Zacatecas (1531-1911)”, Cuauhtémoc Esparza Sánchez menciona la importancia de su producción ganadera, dice que en 1803: “sólo la hacienda rústica El Maguey (a la que pertenecían las tierras que hoy integran el municipio de Calera), con 100 sitios de ganado mayor y menor, crecidas porciones de muladas y caballadas y ganado lanar, proporcionaba anualmente 50,000 arrobas de lana para Sayula, Acámbaro, Querétaro y México” (Esparza 1998:44). Este fue uno de los orígenes de la formación de grandes latifundios ganaderos a fines del siglo XVI y durante el siglo XVII en el estado.
Surgieron así las grandes y medianas haciendas. En Zacatecas fueron grandes haciendas la de Cedros, que ocupó gran parte de la superficie del ahora municipio de Mazapil; la de Trujillo en Fresnillo, que en 1611 tenía una superficie aproximada a las 148,000 hectáreas, San Mateo en Valparaíso que llegó a tener 24 estancias ganaderas.
El surgimiento formal y los primeros asentamientos del municipio de Calera se ligan estrechamente a la construcción de la catedral de Zacatecas en 1625, aunque esto no ha sido comprobado totalmente además de que no sería reconocido oficialmente como municipio sino hasta el 3 de julio de 1868. Existen registros históricos de que el territorio que hoy ocupa la cabecera municipal 21
comenzó a poblarse más densamente debido a los yacimientos de piedra caliza de la cual se extraía la cal que sería utilizada en la construcción de la catedral.
Los vestigios de las caleras se localizaban en los márgenes del arroyo torrencial que atraviesa la población, en los terrenos de labranza que rodean la cabecera municipal hay lunares de rocas calizas, esto es evidencia de que la quema de cal se trabajó por algún tiempo, las escorias acumuladas que ocasionalmente se encuentran al hacer excavaciones para cimentar casas, también ratifica esta actividad. Se cree que a fines del siglo antepasado se localizaban los promontorios residuales de la quema de cal a un lado y otro del cauce del arroyo. Antes de la construcción de dicho edificio, los territorios de este municipio habían sido tierras de cultivo y de cría de ganado pertenecientes a la Hacienda del Maguey y camino obligado de las diligencias que iban cargadas con metales desde las distintas minas de plata hasta su planta de beneficio en Durango.
La expropiación de un predio denominado «La Laborcilla» y localizado al sureste de la cabecera perteneciente a la Hacienda del Maguey a favor de don Cayetano Murillo, despertó mucho interés por parte de los colonos de la Calera por hacer una expropiación de terrenos más amplia, para lo cual comenzaron a organizarse y a hacer las gestiones necesarias cuando fueron informados que el entonces presidente de la República, Benito Juárez, había salido del mineral de Fresnillo y se dirigía hacia la ciudad de Zacatecas.
Era 16 de enero de 1867, fecha en la cual el imperio de Maximiliano ya tenía gravísimos problemas para sostenerse. La República recuperaba 22
cada día más terreno y Juárez hacía este viaje para llegar a establecer su gobierno en la capital del país. Los vecinos de La Calera se apresuraron a improvisarle una recepción, en la ahora calle 5 de Mayo y Morelos, se dice que hicieron un vistoso arco de ramas y tápalos y al filo del medio día se congregaron allí, la mayor parte de pobladores de la Calera. La espera no fue inútil, porque sí llegó la comitiva presidencial. Al acercarse la diligencia en la que Benito Juárez viajaba, ruidosamente manifestaron su simpatía por el ilustre viajero quien sorprendido y conmovido por la espontaneidad de la recepción ordenó [que] se hiciera alto; Juárez y sus acompañantes bajaron y por un brevísimo tiempo estuvieron en la casa que ocupaba la esquina entre las calles de 5 de Mayo y Morelos, propiedad en aquella época de Don Mateo Vázquez del Mercado y su esposa Jovita Borrego, Juárez aceptó beber un vaso de agua. (Ramírez, 1998:27)
Los colonos de la Calera aprovecharon para hacer explícitos sus intereses al presidente de la República, para lo cual, según los registros, comisionaron al señor Jesús María Dueñas a fin de que pidiera a Benito Juárez que interviniera en los asuntos del estado de Zacatecas para elevar a rango de municipio ese lugar. El 22 de enero de ese mismo año, Benito Juárez sostendría una reunión con el gobernador de la entidad, Miguel Auza, en donde, se supone, (pues no se tienen los registros históricos que sustenten el hecho) el presidente Juárez le sugeriría al gobernador de Zacatecas que elevase a rango de municipio el territorio comprendido entre Fresnillo y Zacatecas capital.
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A pesar de tantos asuntos que ocuparon al Gobierno de la República, ni Juárez ni su gabinete olvidaron la solicitud de los vecinos de la Calera; pero como este asunto de acuerdo a la organización federalista competía al Congreso del Estado resolverlo, en diciembre de ese mismo año, la Secretaría de Estado envío al Gobierno Zacatecano la siguiente comunicación:
SECRETARIA DE ESTADO Y DEL DESPACHO DE GOBERNACION SECCION 23. NO HABIENDO PODIDO TOMAR EN CONSIDERACION OPORTUNAMENTE LA PETICION QUE LOS VECINOS DE LA CALERA HACEN EN EL ADJUNTO OCURSO QUE FUE REMITIDO A ESTE MINISTERIO POR ESE GOBIERNO Y SIENDO ESTE UN NEGOCIO CUYA RESOLUCION CORRESPONDE A LA LEGISLATURA DE ESE ESTADO, LO DEVUELVO A USTED PARA LOS FINES A QUE HAYA LUGAR. MEXICO DICIEMBRE 20 DE 1867.- LERDO DE TEJADA C. GOBERNADOR DEL ESTADO DE ZACATECAS. ZACATECAS. (Tomado del periódico oficial No. 189 del 7 de enero de 1868 pag. 2) El Gobernador del Estado Miguel Auza, envió el ocurso al Congreso del Estado acompañándolo de la siguiente recomendación: GOBIERNO DEL ESTADO LIBRE DE ZACATECAS. SECCION 1ª. DE LOS VECINOS DEL RANCHO DE LA CALERA, EN LA QUE MANIFIESTAN LAS TRABAS Y DIFICULTADES QUE SE LES PONEN, DE PARTE DEL DUEÑO DEL TERRENO EN QUE SE HALLAN UBICADOS SUS HABITACIONES, PARA PODER SUBSISTIR Y DESARROLLARSE, CONSTITUYENDOSE EN MUNICIPIO A LA VEZ QUE CUENTAN CON UNA POBLACIÓN DE MAS DE QUINIENTAS ALMAS, HABIENDO ESTABLECIDO ESCUELAS DE AMBOS SEXOS, LOS REFERIDOS VECINOS PRETENDEN SE LES PONGA EN VIA DE ADQUIRIR EL TERRENO DONDE PUEDAN PERMANECER Y ENSANCHARSE CON SEGURIDAD, CUYA SOLICITUD NO PUEDE SER MAS JUSTA NI CONVENIENTE PUES SI TALES ESFUERZOS SE QUEDAN SOFOCADOS, SERIA PRECISO RESIGNARSE A VER EL PAIS EN LA DESOLACION O CUBIERTO DE RANCHERIAS INSIGNIFICANTES, DONDE NO PUEDAN PLANTEARSE ELEMENTOS DE BIEN NI MORALIDAD, A LA VEZ QUE NO ES POSIBLE ERIGIRSE, NI SE INCREMENTA NINGUN PUEBLO NUEVO, EN MEDIO DE NUESTROS VASTOS DESPOBLADOS. PRECISAMENTE LA CALERA ES UN PUNTO COLOCADO EN LA MITAD DEL CAMINO ENTRE FRESNILLO Y ESTA CIUDAD, HALLANDOSE AHI RADICADAS VARIAS FAMILIAS QUE VIVEN DE LA AGRICULTURA, PODRIAN FORMAR UNA POBLACION UTIL Y LABORIOSA QUE SIRVIERA DE PUNTO DE TRANSITO Y SEGURIDAD, PERO CONTRARIADAS POR EL DUEÑO DEL TERRENO, NADA PUEDEN PROTESTAR NI HACER EN BENEFICIO INDIVIDUAL NI DEL COMUN, IGNORANDO SI LES SERA
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POSIBLE SEGUIR VIVIENDO EN AQUEL PUNTO, SI SERAN UN DIA LANZADOS DE SUS HOGARES, LOS QUE NO PUEDEN AUN NI MEJORAR. EL GOBIERNO NO DUDA QUE LA LEGISLATURA A LA QUE SUPLICA UD. SE SIRVAN DAR CUENTA DE ESTE NEGOCIO, FIJARA EN EL TODA SU CONSIDERACION POR LA IMPORTANCIA QUE TIENE, TANTO RESPECTO AL PUEBLO QUE LO PROMUEVE COMO DE OTROS QUE EN EL FUTURO SE HALLAN EN ESE CASO. INDEPENDENCIA Y LIBERTAD.- ZACATECAS. ENERO 1° DE 1868.- MIGUEL AUZA.- SEVERO COSIO SRIO.- C. C. DIPUTADOS SECRETARIOS DEL H. CONGRESO.” (Ramírez Valerio 1998, 31) PROTOCOLO DE LEGALIZACION Y DECRETO DE EXPROPIACIÓN
El trámite legal se hizo en la notaría del escribano Mucio Torres de donde se copió el protocolo que a continuación se inserta:
Ciudad de Zacatecas a treinta y uno de julio de mil ochocientos sesenta y ocho. Ante mí el Escribano y testigos el Señor. General Don Miguel Auza, actual gobernador constitucional del Estado dijo que para establecer una junta municipal en el rancho de la Calera, perteneciente a este partido, decretó la Legislatura del mismo Estado la expropiación de dos sitios de ganado mayor de los terrenos de la hacienda del Maguey, en favor de la vecindad de la Calera, y su indemnización, previo avalúo y división, facultando al ejecutivo,
para
resolver gubernativamente todas las
dificultades que se presentasen, como consta en el decreto que sigue:
= GOBIERNO DEL ESTADO DE ZACATECAS = MIGUEL AUZA GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO LIBRE DE ZACATECAS, A SUS HABITANTES, SABED = QUE EL CONGRESO DEL ESTADO HA TENIDO A BIEN DECRETAR LO SIGUIENTE = CONGRESO DEL ESTADO LIBRE DE ZACATECAS = EL CONGRESO DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE ZACATECAS, DECRETA: = ARTÍCULO PRIMERO. SE ESTABLECE EN EL RANCHO DE LA CALERA UNA JUNTA MUNICIPAL PARA SU GOBIERNO, EN LOS TÉRMINOS QUE PRESCRIBE EL REGLAMENTO ECONÓMICO POLITICO = ARTICULO SEGUNDO. 'SE DECLARA LA EXPROPIACIÓN DE DOS SITIOS
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DE GANADO MAYOR PERTENECIENTES A LA HACIENDA DEL MAGUEY Y EN FAVOR DE LA VECINDAD DE LA CALERA, DEBIENDO QUEDAR ESTA, EN CUANTO SE PUEDA, EN EL CENTRO DE LOS EXPRESADOS SITIOS, TOCANDO EN SUS LINDEROS, AL NORTE CON ARROYO DE ENMEDIO, AL ORIENTE CON BÁÑON Y AL SUR Y PONIENTE CON EL MAGUEY = ARTICULO TERCERO. EL DUEÑO DE LOS SITIOS QUE SE CONCEDEN A LOS VECINOS DEL RANCHO DE LA CALERA, SERÁ INDEMNIZADO POR ESTO DENTRO DEL TÉRMINO DE TRES MESES, CONTADOS DESDE LA PUBLICACIÓN DE ÉSTE DECRETO, CUYO TÉRMINO CONCLUIDO SIN HABERSE HECHO LA INDEMNIZACIÓN DEJARÁ SIN EFECTO LA EXPROPIACIÓN, QUEDANDO LAS COSAS EN EL SER Y ESTADO QUE ANTES TENIAN, Y CON OBLIGACIÓN DE SER INDEMNIZADO EL PROPIETARIO POR LOS VECINOS DE LA CALERA, DE LOS GASTOS, DAÑOS Y PERJUICIOS QUE HUBIERE SUFRIDO. = ARTICULO CUARTO, LA JUNTA MUNICIPAL DIVIDIRÁ EL TERRENO DEL CASCO Y DE LABOR, ENTRE SUS VECINOS EN PROPORCIÓN A LO QUE CADA CUAL CONTRIBUYA PARA LA INDEMNIZACIÓN DEL TERRENO, = ARTICULO QUINTO. LA MISMA JUNTA SEÑALARÁ UN TERRENO PARA CONSTRUIR SU CASA MUNICIPAL, = ARTICULO SEXTO. LA INDEMNIZACIÓN SE HARÁ PREVIO A VALUO DE PERITOS, NOMBRÁNDOSE CUYO POR CADA PARTE Y UN TERCERO EN DISCORDIA POR PARTE DEL GOBIERNO, EN EL CASO DE QUE LA HUBIERE. = ARTICULO SÉPTIMO. TODAS LAS CUESTIONES Y DIFICULTADES QUE EN ESTE ASUNTO SE PRESENTASEN, SERÁN RESUELTAS GUBERNATIVAMENTE POR EL SUPREMO GOBIERNO DEL ESTADO. = COMUNIQUESE AL EJECUTIVO PARA SU PUBLICACIÓN Y CUMPLIMIENTO = SALON SE SESIONES DEL CONGRESO DEL ESTADO DE ZACATECAS, A NUEVE DE MARZO DE MlL OCHOCIENTOS SESENTA Y OCHO. JOAQUIN ROMAN, DIPUTADO VICEPRESIDENTE, FRANCISCO ACOSTA, DIPUTADO SECRETARIO, JESÚS SANCHEZ ROMAN, DIPUTADO SECRETARIO. CIUDADANO GOBERNADOR DEL ESTADO. = POR TANTO, MANDO SE IMPRIMA, PUBLIQUE Y CIRCULE A QUIENES CORRESPONDA. SALÓN DEL DESPACHO DEL GOBIERNO DEL ESTADO LIBRE DE ZACATECAS, A DOCE DE MARZO DE MIL OCHOCIENTOS SESENTA Y OCHO. = MIGUEL AUZA = EDUARDO G. PANKHURST, SECRETARIO.
(Ramírez, 1998:33).
Características geográficas del lugar
La superficie del estado de Zacatecas se caracteriza por su relieve montañoso el área ocupada por el municipio de Calera es una llanura con suaves ondulamientos que conforman lomeríos, no hay elevaciones de importancia dentro del municipio, en los límites con Jerez se localiza los cerros de Ñates y el Burro. Donde se unen 26
los municipios de Panuco, Villa de Cos y Calera se encuentran en el cerro de la Tinaja, importante yacimientos de tecali, a 2,174 metros sobre el nivel del mar. (INAFED, 2009)
En el municipio de Calera, al igual que Zacatecas, predomina la escasez de corrientes
de
agua
tanto
superficiales como
subterráneas,
su
régimen
pluviométrico es de los más bajos, con 570 mm anuales. Existe un arroyo torrencial que atraviesa la población de noroeste a sureste y pequeñas lagunas cuyo
vaso
almacena
agua
sólo
cuando
la
temporada
de
lluvias
es
excepcionalmente abundante. En la Colonia Ramón López Velarde hubo un manantial de nombre Toribio que se explotaba como abrevadero en siglos pasados cuando la actividad ganadera apenas comenzaba, cuando este ejido era parte de la hacienda de Bañón, en 1904 lo acondicionaron como balneario. La mayor parte de la región se ha declarado por parte del gobierno del estado como una zona de veda. Así los recursos hidrológicos del municipio que conformaron un valioso potencial productivo exigen la racionalidad en su explotación (INAFED, 2009).
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Mapa 2.0 Cuencas hidrológicas de Zacatecas
Aunque en la generalidad el clima de Zacatecas es seco, con una temperatura promedio anual de 16 °C y una precipitación pluvial mediana de 570 mm., al centro donde se ubica el municipio de Calera, el clima es semiseco y hacia el sur, semihúmedo. El clima del municipio de Calera encuadra en las características del semiseco templado con un verano de lluvias irregulares que pueden oscilar entre los 400 y 700 mm y lluvias ocasionales en invierno. Las temperaturas máximas se registran en el mes de mayo, en los últimos años han rebasado los 30°C y las mínimas en enero que pueden llegar hasta 4°C bajo cero (INAFED, 2009). La
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actividad ganadera a pesar de ser una fuente importante de ingreso para el municipio y sus distintas localidades, también ha significado un problema ambiental digno de considerarse, pues es bien sabido que actividades de este tipo son muy perjudiciales para la conservación de los suelos, la flora y la fauna de una región.
No se tiene registrada en Calera ninguna reserva montosa, silvícola o boscosa ya que la mayoría de sus 388.53 km2 se han dedicado a la explotación agrícola sacrificando la vegetación natural. La flora estuvo conformada por especies vegetales como: (opuntia leucotricha) duraznillo rastrero, (imbricata) cayo amarillo, (steptacantha) nopal cardenche, nopal cardón, etc. Así como también (Prosopis sp) mezquites, (acacias) huizache, pastizales y plantas rastreras. Esta vegetación se propagó ampliamente en montes que fueron utilizados en el pastoreo para las ganaderías de las haciendas del Maguey y Bañón. Al abrirse las tierras al cultivo en 1531, no hubo la preocupación por preservar el equilibrio ecológico. Sin embargo aún quedan restos de estas especies entre los linderos de las tierras de cultivo, en los márgenes del arroyo Matamoros y en algunas áreas que, por no ser útiles para la siembra se les ha dejado como agostadero. (INAFED, 2009) La fauna depende de la flora y se extingue cuando no se dispone de un hábitat que le ofrezca las condiciones adecuadas para sostener a la población de especies animales; por lo tanto, es escasa. Se encuentran en algunas áreas mamíferos pequeños como liebres, conejos y ratas (Rattus rattus). Al coyote (Canis latrans) ya no se le encuentra fácilmente, aunque también sobreviven pequeños reptiles como serpientes de cascabel (Crotalus durissus). De la familia 29
de las aves hay zanates (Quiscalus mexicanus), torcazas (Pseudolynchia canariensis), golondrinas (Hirundo rustica) y algunas aves canoras y de rapiña. Se presenta también el fenómeno de las aves migratorias como las golondrinas que llegan al iniciar la primavera, realizan su reproducción en los cobertizos de las viviendas y se van cuando termina el verano, las grullas llegan en el otoño y emigran al terminar el invierno. (INAFED, 2009).
Particularidades del lugar de estudio
El municipio de Víctor Rosales encuentra su principal ingreso económico en la ganadería seguida de las actividades agrícolas de temporal y riego. Los tipos de ganado más abundantes en el municipio son el bovino, el porcino, el aviar y en menor medida, el ovino y es común aún ver huertas, criaderos y corrales en los traspatios
de
las
viviendas
y
unidades
domésticas.
Gallináceo, 116
Caprinos, 5 Ovinos, 13
Porcinos, 259
Bovinos, 1326
Gráfica 2.0 Volumen de la producción de ganado y aves en toneladas. Calera de Víctor Rosales, Zacatecas 2008 (INEGI, 2008)
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La función zootécnica asignada a dichas especies de ganado es la producción carne, cuero y leche destacando el primer rubro como la principal entrada de dinero al municipio pues es consumida en partes importantes del estado y de la República, como son las ciudades de Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe, Distrito Federal, San Luis Potosí, Guadalajara, entre otras. El cuero se aprovecha para la talabartería y la fabricación de utensilios como cinturones, sillas de montar, calzado, correas, etc. La leche que se produce -sobre todo en el caso de Río Fríoes para el autoconsumo del productor y para comercializarla entre gente cercana, tales como familiares, vecinos y conocidos. En cuanto a la agricultura podemos encontrar que en el municipio de Víctor Rosales los cultivos principales son el maíz, el chile verde, el tomate el frijol, el jitomate, la avena forrajera y la alfalfa. 10000
9187
9000 8000 7000 6000 5000 4000 2833
3000
2250
2050
2000 1000
108
83
131
Jitomate
Trigo
24
105
0 Alfalfa
Maíz
Frijol
Chile verde
Avena forrajera
Pasto Tomatillo forrajero
Gráfica 3.0 Productos agrícolas sembrados de acuerdo a superficie por hectáreas. Calera de Víctor Rosales, Zacatecas 2009 (INEGI, 2009)
En lo que respecta a la tenencia de la tierra, los ganaderos de Río Frío son pequeños propietarios, por lo cual no existen terrenos comunales o ejidales ya que en 1995 se privatizaron los ejidos alrededor del pueblo pudiendo así los ejidatarios 31
obtener una porción de tierra propia o bien, vender su parte. En este lugar las tierras agrícolas son en su gran mayoría de temporal y dependen de las lluvias estacionales que comienzan en mayo y terminan en septiembre u octubre aunque el agua fuera de temporada siempre es aprovechada en los abrevaderos y en los colectores pluviales que algunos propietarios construyen en sus tierras.
Riego, 6800
Temporal, 16729
Gráfica 4.0 Superficie de cultivo de riego y temporal por hectárea en Calera de Víctor Rosales, Zacatecas (INEGI, 2009)
Lo que en ellas se cosecha se aprovecha tanto para el autoconsumo, la comercialización en la cabecera municipal y la producción de forraje para la alimentación del ganado.
La organización para el trabajo tanto agrícola como ganadero en Río Frío se maneja en núcleos familiares que se conforman en su mayoría de varones, por lo general, del campesino y sus hijos varones y en los cuales cada integrante tiene 32
una función específica que puede rotar según lo requieran las circunstancias. Entre tales funciones se encuentra la preparación del terreno cuando comienza la época de siembra, la plantación de semilla, la fertilización (cuando se cuenta con los recursos necesarios), el desyerbe, la cosecha y la comercialización de los productos. Cabe destacar que en el trabajo agrícola las mujeres tienen poca participación, pues su papel lo desempeñan principalmente en el hogar y en la ganadería de traspatio, es decir, los animales que se crían en corrales e instalaciones no muy extensas en la parte posterior de las casas.
En el caso del trabajo con animales, existen labores más específicas dependiendo de qué tipo de ganado se posee. Por ejemplo, ordeñar en el caso del ganado bovino; el pastoreo de ovejas es llevado a cabo por los hombres de todas las edades aunque también es común ver mujeres pastoreando. Los jóvenes por lo general trabajan en el campo de cultivo y los corrales los fines de semana ya que en días hábiles asisten a la escuela secundaria o preparatoria o bien, trabajan fuera del pueblo.
Río Frío presenta migración hacia ciudades tanto de México como del extranjero lo cual es un fenómeno muy común en todo el estado de Zacatecas. Dentro del país y del estado los principales lugares de destino para los migrantes de la comunidad son Calera, Zacatecas Capital, Fresnillo, Guadalupe, Monterrey y Ciudad Juárez; en el extranjero emigran comúnmente hacia Los Ángeles California, Salt Lake City Utah, Chicago Illinois y Houston Texas. En dichas ciudades desarrollan oficios como albañiles y obreros en el parque industrial principalmente por lo cual es cada vez menos frecuente encontrar gente joven que realice los trabajos y las faenas 33
del campo. Hacia el año 2000, según cifras oficiales, se calculó que 65 631 habitantes de todo el estado de Zacatecas salieron de esta entidad para residir en los Estados Unidos, esto es 48 de cada 1000 habitantes, cuando el promedio nacional es de 16 de cada 1000. (INEGI, 2000). Dicho proceso de despoblamiento genera serias repercusiones económicas y sociales en todo el estado y se manifiestan con más ahínco en las poblaciones rurales, pues provoca que cada vez haya menos gente en edad productiva que represente fuerza de trabajo eficiente para las labores del campo.
Río Frío mantiene una estrecha relación con la cabecera municipal, Calera, que se encuentra a diez kilómetros de distancia pues Calera al ser en centro políticoeconómico del municipio, provee de la mayoría de los recursos para el desarrollo de las actividades de la comunidad por ser una delegación. A cargo de la delegación de Río Frío está el comisariado rural o delegado municipal Ismael Juárez, seguido por el auxiliar Argimiro Carrillo.
En cuanto a servicios públicos educativos, existe una escuela primaria y un jardín de niños. Los jóvenes que desean continuar sus estudios de secundaria y bachillerato deben trasladarse a la cabecera municipal para asistir al CECyT o a la Escuela Preparatoria Víctor Rosales. Las personas que tienen la oportunidad o bien la iniciativa de asistir a la universidades, manifiestan poco o nulo interés por seguir trabajando en las labores campo y prefieren desempeñarse en otras actividades que van de acuerdo a su perfil profesional, aunque esto también se manifiesta en personas que tienen un nivel educativo más bajo, ya que prefieren en muchos casos irse a la cabecera a trabajar en la planta cervecera o en alguna 34
de las empresas instaladas en el parque industrial, entre ellas Cesantoni, Jugos del Valle, la Planta de Beneficio de Frijol, la Embotelladora de Pepsicola, o en la recién instalada en el 2010 Triumph, dedicada a la fabricación y ensamble de partes para aeronaves.
En cuanto a servicios de salud hay una clínica del seguro social con un médico de planta y una enfermera, donde se presta atención médica básica, en caso de accidentes o lesiones graves o enfermedades complicadas y de mayor seriedad, los usuarios deben trasladarse a alguna clínica más equipada ya sea del Seguro Social o particular en la ciudades de Calera, Zacatecas Capital o Fresnillo. Esto en cuanto a medicina humana.
En cuanto al mantenimiento de los animales, se recurre a los veterinarios que ejercen en la ciudad de Calera donde hay siete clínicas establecidas especializadas en salud animal, además de la Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). El recurrir constante de la población de Río Frío a los médicos veterinarios profesionales, ha ocasionado que las prácticas de medicina tradicional sean escasas, o casi inexistentes convirtiéndolas en prácticas marginales y orillándolas a quedar sólo como un recuerdo de cuando la idea del “progreso” aún no llegaba a la comunidad.
Los habitantes de Río Frío tienen una arraigada tradición católica, son devotos principalmente de la virgen de Guadalupe, en honor a la cual cada diciembre organizan la fiesta del pueblo con peregrinación y comida que se lleva a cabo en 35
las instalaciones del templo del lugar realizan danzas, cantos y oraciones colectivas. La vida ritual y religiosa es de suma importancia, pues en las misas celebradas semanalmente, se ofrecen oraciones por las cosechas, por el aumento en la producción animal y en general por los distintos aspectos económicos y sociales de la vida de la comunidad; para tales fines hay quienes organizan “reliquias”, las cuales son ceremonias para venerar por lo general a la Virgen de Guadalupe o a San Judas Tadeo que organiza algún habitante de la comunidad en su propiedad y ofrece siete platillos los cuales consisten en siete distintas sopas de pasta. Estas ceremonias tienen la finalidad de –como ya se mencionó anteriormente- pedir por una buena temporada de lluvias, una buena cosecha, un buen rendimiento de los animales, la salud de los seres queridos, la prosperidad en el hogar. Durante el evento se le reza al santo o virgen, de modo que las creencias religiosas y las actividades económicas van estrechamente ligadas.
En Río Frío las prácticas de curanderismo son algo común, pues existe la creencia en enfermedades de “filiación cultural” (Freyermuth 2006:15) como el empacho, el mal de ojo, el susto, etc. Sin embargo, dichas enfermedades no solamente afectan a la población humana, sino también a sus animales. En este trabajo son descritos los procedimientos para curar a los animales en el caso de enfermedades tanto de filiación cultural como de origen natural haciendo más énfasis en éstas últimas y se hace un listado de plantas medicinales, sustancias y utensilios que, según se cree, tienen propiedades curativas.
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1. Enfermedades, entidades nosológicas y cuadros sintomatológicos conocidos en Río Frío
A continuación se hace una descripción de las enfermedades, dolencias, malestares más usuales que se conoce afectan a los animales en Río Frío así como los procedimientos locales para contrarrestarlos. Cabe destacar que hay procedimientos que, si bien se documentaron en este trabajo, no pudieron ser observados directamente por el autor durante el trabajo de campo por la poca o incluso nula frecuencia con que estos son empleados, sin embargo se optó por registrarlos sólo como testimonios. Se describen también las entidades nosológicas de filiación cultural que se cree que representan una amenaza para la salud del ganado y los animales domésticos así como también los elementos y procedimientos curativos que se emplean en estos casos con la ayuda del informante Cenobio Carrillo que es el único que posee dones de curandero y brujo. Se hizo también una breve reseña a manera de comparación entre los métodos de curación en Río Frío y otras partes de la República Mexicana y del mundo en los casos en donde se encontraron registros acerca de procedimientos terapéuticos para estas mismas enfermedades.
1. Gripe o influenza Se le define en estrictos términos médicos como “enfermedad infecciosa aguda, epidémica o pandémica causada por un virus filtrable del que existen tres tipos (A,
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B y C) sin relación alguna desde el punto de vista antigénico […]. Entre los síntomas destacan la fiebre, dolores generalizados, catarro respiratorio y depresión nerviosa” (Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas 1981:454) Esta es una enfermedad sumamente común tanto en animales como en humanos. En la localidad se le conoce como “mormo” o “garrotillo”. Esta es una enfermedad respiratoria ampliamente conocida por sus síntomas ya descritos en la definición. En la mayoría de los casos la infección viral es leve, sin embargo, en los animales -debido a que están expuestos de manera permanente a los elementos- es común que se complique y se vuelva una infección pulmonar mayor, conocida como neumonía. En Río Frío se conocen tradicionalmente algunos métodos para tratar el “mormo”. Uno de ellos consiste en hacer sangrar las encías del animal e introducir orines humanos en su nariz con el fin de hacerlo estornudar. De esta manera, el animal puede expulsar toda la secreción nasal que impide la eficiente respiración, sin embargo es poco probable que sea una cura efectiva, ya que sólo ataca un solo síntoma, y no toma en cuenta que el origen de esta enfermedad es viral. Nota importante es que esto debe hacerse por varios días hasta que el animal no presente más secreción nasal. El otro remedio consiste en poner al fuego chiles de árbol deshidratados o semillas de chiles de modo que animal aspire el humo para que -al igual que el remedio anterior- estornude y expulse la secreción nasal. De igual manera, debe hacerse
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esto el tiempo que sea necesario hasta que el animal ya no presente más el síntoma, y oscila entre los tres y los cinco días. Entre los Touaregs (Ag,1998), para paliar los efectos de la influenza se hace correr al animal (dromedario) a lo largo de un un kilómetro a contraviento para romper la membrana pulmonar que, suponen, contiene enfermedad, lo que hará que el animal tosa y expulse el mal ya sea por la expectoración y la mucosidad1. En medicina veterinaria el procedimiento terapéutico consiste en atacar la enfermedad de raíz y a la vez mitigar los efectos de ésta. Se administra como antibiótico tetraciclina por vía intravenosa o muscular profunda, lo cual ayuda a disminuir y controlar la infección viral en los pulmones; se administran también dexametazona y trimetoprim para desinflamar las vías respiratorias. El tiempo estándar de tratamiento, es decir, el tiempo que tardan en promedio los animales en responder favorablemente a los fármacos es de tres días. Si ocurre lo contrario, se cambia la tetraciclina por cloranfenicol o bien, se puede deducir que el cuadro neumónico es síntoma de otra enfermedad, sin embargo esto se determina según el criterio del médico veterinario quien es el responsable de reunir los elementos y pruebas necesarios para dar un diagnóstico final.
1
La eficacia de este método está comprobada, pues en el caso de los caballos con influenza, es común que los médicos veterinarios aconsejen ejercitar el caballo con el fin de expectorar las vías respiratorias y propiciar la expulsión de flemas y la mucosidad que congestionan los pulmones.
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2. Fiebre o “calentura” La fiebre se define como “Síndrome complejo integrado por hipertermia [temperatura elevada por encima de lo normal], taquicardia [ritmo cardiaco acelerado], taquipnea [ritmo respiratorio acelerado], estado saburral [producción de mucosidad,] quebrantamiento e intranquilidad o estupor” (Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas 1981:406). Esta condición es detectada por el ganadero al momento de que el animal muestra inapetencia, poca movilidad o comportamientos poco usuales La fiebre es en sí un síntoma que puede enmascarar cualquier tipo de enfermedad en desarrollo, sin embargo, para los ganaderos de Río Frío constituye una enfermedad en sí. El aumento de la temperatura corporal, o “calentura” es un signo y síntoma de varios tipos de patologías infecciosas y no infecciosas. En la comunidad existen varios remedios para tratar este mal. Uno consiste en preparar un té de corteza tabardillo (Calliandra California Benth.) y se administra al animal por la vía oral hasta que la temperatura corporal se normalice. Cabe destacar que lo “normal” en lo referente a la temperatura del cuerpo de animal es muy relativo en el esquema tradicional, pues varía de acuerdo con el tipo de animal, con la persona y su percepción, pues se mide mediante el tacto con la mano; sin embargo se tiene establecido en medicina veterinaria que la temperatura normal de las vacas (el caso más común), por ejemplo, oscila entre los 38,5°C y los 39,2°C.
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Otro remedio consiste en administrar al animal ajo molido y disuelto en agua hasta lograr los efectos ya mencionados. También puede hacerse una mezcla con tabardillo, limón (Citrus aurantiifolia), hierba de San Antonio (Epilobium hirsutum L.) y siempreviva (Aeonium arboreum), que se administra por vía oral al animal seguida de un baño con agua tibia con el fin de contrarrestar el excesivo calor que el cuerpo genera. Si después de determinado tiempo de emplear estos remedios el animal lejos de mejorar comienza a presentar otros síntomas, se actúa conforme a reacción, es decir, controlando los comportamientos anormales del cuerpo como la diarrea, mucosidad abundante, inapetencia o bien, se contacta al médico veterinario para que haga la evaluación correspondiente. Los ganaderos de Caldas (Jurado-Alvarán, 2007), Colombia usan la planta llamada popularmente Quiebrabarrigo (Trichantera gigantea) para reducir la fiebre en sus animales. El tratamiento consiste en tomar uno o dos kilogramos de las hojas (dependiendo del tamaño del animal), se machacan y se ponen en dos o tres litros de agua. Luego que el agua haya absorbido el jugo de las hojas se da de beber la infusión al animal hasta tres veces al día según la consideración del ganadero. En medicina veterinaria la fiebre representa –como se mencionó anteriormenteúnicamente un síntoma, por lo tanto, no se medica al animal hasta dar con el diagnóstico certero. Sin embargo, puede paliarse administrando muscularmente dipirona sódica en cantidad que depende del peso del animal y a consideración del médico.
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3. Diarrea Se le denomina así a la “evacuación intestinal frecuente, líquida y abundante” (Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas 1981:284) y que puede ser resultado de una infección o algún tipo de trastorno gastrointestinal. En la localidad se le conoce también como “seguidillo” o “chorrillo”. Los síntomas descritos de este mal son: abundante excreción; heces con consistencia líquida que pueden ir o no con sangre; fiebre; dolor en la parte media del cuerpo, el cual es evidente porque el animal –como en el caso de los caballos- voltean constante constantemente el cuello en dirección a su estómago. Se conocen varios remedios para la detención de la diarrea. El primero consiste en preparar café muy cargado y darlo de beber al animal. Otro consiste en darle de beber cuajo para fabricar queso, o bien, un huevo crudo. Se tiene la creencia de que el cuajo y el huevo solidificarán la materia fecal en estado líquido y de esta forma el animal podrá evacuar normalmente, sin embargo, puede resultar riesgoso dar de beber cuajo al animal ya que podría agravar la posible indigestión; del huevo no se conoce ningún efecto negativo, pero tampoco positivo. Otro método registrado es el que consta de recoger tierra en algún cerro aledaño y con ésta hacer lodo que después se administrará vía oral al animal. No se tiene registro etnográfico de su efectividad. El último consiste en preparar un té de estafiate (Estafiateartemisa mexicana) y dar tanto la hierba como el líquido hasta que el animal mejore. El estafiate es muy conocido dentro de la herbolaria mexicana junto con la yerbabuena (Mentha 42
piperita) por ofrecer resultados favorables al tratar problemas digestivos y como coadyuvantes en el buen funcionamiento del tracto digestivo En Extremadura, España (Domínguez, 1994) uno de los tratamientos para detener la diarrea principalmente en ovinos consiste en hacer una mezcla de agua previamente usada para cocer arroz, las gotas de un limón, la clara de un huevo, azúcar y vino tinto que se da de beber al animal hasta que ya no evacue, o evacue normalmente. En medicina veterinaria la diarrea puede estar relacionada con alguna infección gastrointestinal, con un desajuste en el tracto que puede ser por comer alimento en mal estado, alguna hierba tóxica, o bien, puede tratarse de un síntoma que antecede un cuadro nosológico más complejo. Para prevenir o combatir dicha infección se le administra muscularmente al animal enrofloxacina al 10% en el caso de animales grandes o ganado, y al 5% en el caso de especies domésticas y animales de compañía durante tres días seguidos cerciorándose de que el animal no deje de beber agua. Sí el animal deja de beber agua por sí solo, se procede a administrar suero por la vía intravenosa y según el criterio del médico se administra por esta misma vía el medicamento. Asimismo, también se recomienda en casos no graves la administración vía oral de suero electrolítico con antibiótico para rehidratar al animal, o bien prevenir la deshidratación.
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4. Cólico En términos médicos el cólico es el “dolor abdominal agudo, especialmente el ocasionado por las contracciones espasmódicas de los órganos abdominales provistos de fibras musculares lisas” (Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas, 1981, pág. 212). Esta es una de las condiciones más fáciles de detectar sobre todo en los caballos, burros, mulas y otros animales de tiro. Entre los signos más evidentes está el comportamiento anormal del animal ya sea muy alterado y nervioso o muy calmado y decaído. En algunos casos se golpean y restriegan contra las paredes debido al intenso dolor. El cólico o “torzón” es un dolor atribuido a la presencia de parásitos en el sistema digestivo sobre todo en el caso de los caballos. Dichos parásitos pueden estar presentes tanto en el intestino como en el hígado. Otra causa de cólico es la indigestión, el consumo de alimento en mal estado, de alguna planta tóxica durante el pastoreo, y en general un desajuste en el tracto digestivo. En Río Frío se conocen dos métodos terapéuticos para tratar este mal. El primero se trata de hacer una incisión en el paladar del animal y dar de beber una botella de aceite de cocina, de modo que pueda expulsar los parásitos al momento de desechar. La sangría como en este caso en el paladar obedece a la creencia de que el flujo de sangre afuera del cuerpo mitiga el dolor del animal. Se dice que el dolor tiene que ver con la acumulación excesiva de sangre en un lugar determinado del cuerpo, por lo tanto hacerla fluir hacia afuera constituye, desde esta lógica, una solución adecuada. En cuanto al aceite bebido, se cree que con
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esto el organismo tendrá mayor facilidad para evacuar todo aquello que esté generando malestar al animal. El segundo consiste en preparar una mezcla de alcohol con orégano (Origanum vulgare) y administrarlo por vía oral al animal, de modo que al ingerir la mezcla los parásitos mueran y puedan ser desechados justo como con el método anterior. Existe también la creencia de que dar de beber tequila al animal tiene la capacidad para matar los parásitos internos, aunque para los informantes esto era sólo una suposición. En el caso de estos dos últimos remedios, se puede deducir que los ganaderos creen que el alcohol posee propiedades antiparasitarias, sin embargo esto no está comprobado. Como detalle importante, cabe destacar que los ganaderos no hacen distinción alguna entre parásitos intestinales o hepáticos, por lo cual, el cólico es uno solo y sin distinciones a diferencia de los médicos veterinarios. En ciertas regiones de Colombia, en particular en Caldas, los ganaderos administran a los animales patas de grillo molidas disueltas en agua (JuradoAlvarán, 2007:22) para aliviar los dolores viscerales, lo cual constituye un terapéutico de origen entomológico que, si bien, en este estudio su eficacia no está comprobada, denota el conocimiento que los ganaderos poseen sobre los recursos naturales de su entorno. Para tratar el cólico en medicina veterinaria es necesario comprender el origen que tiene éste tiene. Por ello se hace una distinción entre los tipos de cólicos: verdaderos y falsos. Los cólicos verdaderos son aquellos que dan en el estómago
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y en los intestinos; los cólicos falsos atacan a otros órganos, ya sea el hígado o los riñones. El método para efectuar un primer diagnóstico es, al igual que en el esquema tradicional, observar el comportamiento del animal en busca de anormalidades que son las mismas en ambos esquemas. Si el cólico es por parasitosis (verdadero) se administra dipirona sódica y flumixina para el dolor y se desparasita al animal vía oral con albendazol en cantidad que va de acuerdo a su peso. Dependiendo de la gravedad del caso, el médico hará un sondeado, que consiste en introducir una manguera por la fosa nasal que llegue hasta el estómago del animal y proceder a efectuar un lavado gástrico que permita retirar todo el contenido que le esté provocando malestar, posteriormente hay que dar largas caminatas al animal. El hacer caminar al animal con cólico es un paliativo del dolor presente en ambos esquemas de curación. La mayoría ganaderos de Río Frío, antes de consultar con el médico veterinario, dan largas caminatas a sus caballos, mulas o burros, pues afirman que en ocasiones esto es suficiente para disipar el cólico. Este hecho está comprobado en casos donde la condición del animal no es grave, e incluso un médico veterinario experimentado puede recomendar solamente mover o ejercitar a los animales sin necesidad de administrar fármaco alguno. Sí el cólico es falso, se hace un diagnóstico para averiguar sus causas (pueden ser casi las mismas que las del verdadero) y su ubicación exacta. Si éste se ubica en el hígado, se administra dipirona para el dolor y fosforil colamina para evitar daños en el hígado y hacer caminar al animal durante unas dos horas.
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5. Edema maligno o carbón sintomático A esta enfermedad se le conoce en Río Frío como “piojo de agua”, “mal de paleta”, “la mancha” o “despaletada”. Es una enfermedad infecciosa de origen bacteriano cuya evolución suele ser aguda y mortal, no contagiosa, que afecta principalmente a los rumiantes y que produce inflamación severa de los tejidos subcutáneos. El agente causal es una bacteria llamada Clostridium septicum, aunque en la mayoría de las ocasiones existen infecciones mixtas (con otros clostridios). La bacteria penetra a través de heridas profundas que se contaminan con heces o tierra, también puede existir infección endógena a partir de [microorganismos] presentes en el intestino o estómago de los animales. (SENASA Perú, 2011)2 En un primer momento de infección la piel del animal presenta inflamación edematosa, se torna de un color rojo oscuro o hasta negruzco, con temperatura elevada y puede presentar crepitaciones. Estas lesiones se extienden a los miembros y músculos haciendo que el animal comience a cojear. Existen dos tratamientos tradicionales distintitos. El primero consiste en aplicar sobre la piel del animal una capa hecha con una mezcla de cal y vinagre y después se pasa una plancha caliente sobre el cuerpo. A la cal y al vinagre se les atribuyen propiedades antisépticas y antibacterianas, por lo cual resulta medianamente efectivo. El segundo se trata de machacar maguey y untarlo sobre
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Consultado en: www.senasa.gob.pe/0/modulos/JER/JER_Interna.aspx?ARE=0&PFL=1&JER=208 el 03 de octubre del 2012.
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la piel del animal, lo cual le provoca una intensa comezón, su efectividad es poca debido a la naturaleza y agresividad de la enfermedad. Entre los Touaregs (Ag, 1998) se le conoce como «Inalagh» o «Inaguamba» y se cree que esta enfermedad es causada por el intenso calor del desierto, de modo que dan baños refrescantes a los animales (dromedarios) con agua fría para prevenirla. Cuando el animal está infectado se dan baños de agua fresca o fría, se hace un sangrado la vena yugular y a continuación se diluye polvo de piedra roja 3 en leche de vaca se aplica sobre las partes infectadas (comúnmente la base del cuello y las paletas) junto con cebolla triturada de manera uniforme. Otro método también de los Touareg consiste en diluir excremento de vaca en agua, el cual se deja reposar toda la noche y posteriormente se aplica al animal sobre las partes infectadas, sin embargo estos remedios no resultan efectivos debido a la naturaleza de esta enfermedad. (Ag, 1998:5). A diferencia del esquema tradicional, la medicina veterinaria moderna se ha visto capaz de prevenir enfermedades de carácter contagioso como es el caso del Edema maligno. De modo que esta enfermedad es perfectamente prevenible mediante la vacunación y la adecuada higiene por parte de los ganaderos. Cuando el animal está ya infectado, es muy difícil y podría decirse que imposible curarlo, pues esta enfermedad tiene una tasa de mortalidad del 98%. Durante el tratamiento se administra únicamente fuertes cantidades (50 mil unidades por kilogramo de peso) de penicilina como antibiótico, sin embargo, el tratamiento tiene nulo éxito, pues la muerte del animal llega de 24 a 48 horas. 3
No se especifica el tipo de piedra.
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6. Mastitis Se define como la “inflamación de la glándula mamaria y el tejido interlobulillar con formación de abscesos y ordinariamente muy frecuente en los primeros tiempos de la lactancia” (Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas 1981:606). Generalmente afecta al ganado bovino aunque se presenta también en todas las especies, y puede ser causado por distintas clases de bacterias. Entre los síntomas más comunes está el endurecimiento de los pezones y la ubre, interrupción del suministro de leche y en su lugar se segrega un líquido amarillento y oloroso que la mayoría de las veces viene acompañado de residuos de sangre. Es capaz de provocar la muerte en casos de infección muy severos en los que se presenta incluso tejido necrosado. En Río Frío se le denomina popularmente a esta enfermedad como “ubres o chichis hinchadas”. Se diagnostica de inmediato debido a la ya mencionada y muy evidente inflamación de las glándulas mamarias, además del dolor que esto le causa al animal a la hora de ordeñar. Se conoce únicamente un remedio, que consiste en aplicar una capa de cebo de cerdo en las ubres y ordeñarlas constantemente. Para hacer el diagnóstico, es preciso tener claros cuáles son los referentes de normalidad y los de anormalidad; la enfermedad se detecta principalmente al momento de la ordeña, cuando el ganadero nota diferencias como pueden ser la disminución en la cantidad de leche extraída; o si ésta sale de un color amarillento, con sangre, pus u olores desagradables; si las ubres están inflamadas, con moretones, manchas rojas o muy duras, o incluso si el animal
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presenta molestia y patea o se mueve mucho al momento de ordeñarlo. Tradicionalmente se desconocen las causas de la enfermedad. En medicina veterinaria está comprobado que uno de los gérmenes responsables de la infección del masto en bovinos pueden ser las bacterias Arcanobacterium pyogenes y Staphilococcus aurea transmitidas por las moscas. Otra de las causas y quizá la más común es una deficiente técnica de ordeña, pues se suele lastimar el área del animal propiciando que alguna infección oportunista aparezca. El tratamiento terapéutico es similar al tradicional, sólo que en lugar de cebo, se inyectan antibióticos como penicilina para frenar la infección. La constante ordeña tiene como finalidad evitar la acumulación de toxinas en el cuerpo del animal que pueden provocar una infección severa.
7. Encefalitis o rabia paralítica bovina La rabia es una enfermedad zoonótica, infectocontagiosa y mortal que afecta tanto a animales como a humanos. Se define de manera más completa como una: enfermedad específica propia de ciertos animales [salvajes y domésticos], comunicable al hombre y a otros animales por mordedura debido a un virus. Después de un período de incubación, variable de uno a seis meses, aparece la enfermedad, que consiste en esencia en un trastorno de la sensibilidad y el movimiento y en la que pueden distinguirse tres períodos más o menos consecutivos: de excitación o hiperestesia general con
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hidrofobia, alucinaciones y secreción profusa de saliva espesa; de perversión con espasmos, convulsiones tetánicas, especialmente de los músculos de la respiración y deglución, y trastornos mentales, y de depresión o de parálisis, especialmente de paraplejía (Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas 1981:847) En Río Frío se conoce a esta enfermedad como “derriengue” debido a la manera errante de caminar de los animales infectados. Los síntomas que describen los ganaderos
son:
salivación
abundante
y
espumosa,
mirada
de
alerta,
comportamiento nervioso, temblores en los miembros delanteros y traseros, y la pérdida del apetito. Aunque se sabe que esta enfermedad es incurable, se han hecho intentos por combatirla; un remedio tradicional consiste en aplicar en la cabeza del animal cal con vinagre, sin embargo su efecto es nulo. Los ganaderos de Río Frío cuentan que en una ocasión se logró curar a un burro aplicándole ajos machacados en la cabeza, sin embargo, dada la naturaleza de la enfermedad es muy probable que el diagnóstico hecho por el propietario de este asno haya sido errado, pues la rabia presenta una tasa de mortalidad de casi el cien por ciento. En medicina no existe hasta la actualidad un antiviral o un procedimiento que pueda curar la rabia a un animal o humano infectado. Sin embargo, se puede prevenir mediante la vacunación. La prevención es la única manera de mantener a raya esta enfermedad, que constituye una verdadera amenaza tanto para el ganado como para la gente debido a su peligrosidad. Esta enfermedad es
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transmitida únicamente mediante el contacto con fluidos como la saliva o una mordedura de animales infectados. Los animales que se consideran potenciales portadores de rabia, que se encuentran en estado salvaje y, que sin embargo representan un peligro potencial a la salud tanto de los humanos como de los animales domésticos de la localidad son la rata (Rattus norvegicus), el murciélago (Corynorhinus townsendii), y el coyote (Canis latrans) ya que ocasionalmente suelen alimentarse del ganado.
8. Rotura ósea Ésta constituye uno de los males mejor atendidos por la medicina tradicional en Río Frío. También se le conoce como “falseadura” y éste abarca tanto fracturas, roturas o astilladas del hueso, es decir, no se hace distinción alguna en el plano categórico. El tratamiento tradicional consiste en inmovilizar la parte rota y entablillar con un palo y trozos de tela o vendas. Una vez hecho esto, se procede a aplicar un engrudo hecho con harina y huevo para endurecer la tela; esto tarda en endurecer aproximadamente unas dos horas. En caso de rotura ósea, primero se acomoda el hueso de manera que pueda volver a soldarse naturalmente y después se lleva a cabo el procedimiento ya descrito. En medicina veterinaria el procedimiento para este mal es prácticamente idéntico a su homólogo tradicional, pues consiste en inmovilizar la parte afectada, luego alinear el hueso en su posición original para después fijar una férula con vendas enyesadas que posteriormente se humedecen dejando así la lesión inmóvil. Es 52
recomendable aplicar algún analgésico para mitigar el dolor, sin embargo puede omitirse este paso.
9. Heridas e incisiones Se denomina herida a la “lesión cualquiera producida por una violencia exterior; traumatismo” (Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas 1981:474) las causas de las heridas pueden ser por aplastamiento, arrancamiento, arma de fuego o por contusión. En Río Frío existen principalmente dos remedios para tratar las heridas. El primero consiste en aplicar directamente un plátano muy maduro casi al punto de la putrefacción sobre la cortada. Se tiene la creencia de que si la herida está ya agusanada, el plátano ahogará las larvas y morirán, además de que el organismo al ir cicatrizando la herida, expulsará el plátano molido hasta que quede totalmente curada la lesión. El segundo consiste en aplicar petróleo sobre la herida matando así cualquier microorganismo, o larva de insecto, sin embargo, el petróleo puede resultar tóxico si entra al torrente sanguíneo del animal. Es poco común que este método de curación se lleve a cabo, ya que el petróleo que se necesita para tales fines es el mismo que otrora se empleaba para encender quinqués y lámparas que hoy en día han quedado en desuso. Un caso similar se documentó en Caldas, Colombia en donde aseguran que las heridas pueden ser curadas con el hollín que
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producían las estufas de leña aplicándolo sobre la herida del animal (JuradoAlvarán, 2007:22). En medicina veterinaria las heridas, al ser potencialmente riesgosas debido a que pueden acarrear infecciones serias como el carbón sintomático, primero se procede a hacer un lavado general del área afectada con el fin de esterilizarla y para tales efectos se utiliza agua y jabón, luego, con un hilo quirúrgico se sutura la abertura seguido de una aplicación de tintura de yodo al 5 o al 10% con el fin de desinfectar completamente.
10. Parasitosis externa La parasitosis externa se define como la “enfermedad o infección parasitaria” (Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas 1981:760) y los parásitos se definen como “organismos que toman sus aimentos de otros organismos a los perjudican pero sin causarles la muerte [directamente]. Por ello permanecen en el cuerpo de sus hospedadores [o huéspedes]” (Diccionario de Biología, 1980:170). La relación existente entre ambos organismos, parásito y huesped se denomina “parasitismo” y consiste en que el parásito vive sobre o dentro del cuerpo del cuerpo de una planta o animal […] y obtiene de él su alimento. [Los parásitos pueden obtener su alimento por ingestión y digestión de partículas sólidas o por absorción de moléculas […]. Algunos parásitos producen al huésped poco o ningún daño. Otros causan enfermedades conocidas, con destrucción de células del huesped o 54
producción de sustancias que le son tóxicas porque dificultan sus procesos metabólicos. Los parásitos patógenos (que producen enfermedad) del hombre y de algunos animales son virus, bacterias, hongos, protozoarios y diversos gusanos (Villee, 1997:137). Esta condición se caracteriza por la presencia de organismos parasitarios en distintas partes del cuerpo del animal, como pueden ser el interior de las orejas, fosas nasales, axilas, parte externa del ano, pliegues de la piel u ocultos entre el pelo. Los más comunes son el piojo (Haematopinus eurysternus) y la garrapata (Ixodes ricinus). A los animales que sufren esta condición comúnmente se les denomina de manera indistinta como “empiojados”. Los síntomas son: inquietud del animal; se restriega contra los muros para rascarse; mueve constantemente la cola, aparición de costras en áreas como el interior de las orejas, el hocico, las axilas, pezuñas y pliegues de cuero. El tratamiento tradicional consiste en macerar hojas de hierba “gigante” (Acanthus mollis) y mezclarla con agua. Posteriormente se dará un baño al animal con la mezcla preparada poniendo énfasis en aquellos lugares en donde la concentración de garrapatas o piojos sea mayor. La hierba “gigante” puede ser también sustituida por “hoja elegante” (Xanthosoma atrovirens) y aplicada de la misma manera. Estos procedimientos se usan cuando se cuenta con pocos recursos para adquirir fármacos que permitan realizar el trabajo de manera más rápida, pues se deben aplicar estos baños durante una semana o incluso más tiempo, según el nivel de infestación.
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En medicina veterinaria el remedio para la parasitosis externa, consiste en bañar con un aspersor manual o por inmersión4 a todo el hato con cualquiera de estas tres sustancias: coumafos, triclorform o cipermetrina. En el caso de la última, su uso es poco recomendable, ya que es altamente perjudicial para el suelo.
11. Parasitosis interna Como ya se mencionó, la parasitosis es la relación existente entre dos organismos en el cual uno (parásito) se nutre y alimenta a expensas de otro (huésped). La parasitosis no sólo se presenta de manera visible, es decir, de manera externa como en el caso anterior, sino que también se presenta al interior del organismo. Los parásitos internos pueden ser gastrointestinales, pulmonares, renales, oculares, del sistema circulatorio y genitourinario. La presencia de estos parásitos internos, sobre todo en el caso de los gastrointestinales se manifiesta comúnmente cuando el animal presenta diarreas recurrentes, pérdida de peso, pelo áspero sin brillo, anemia (casos severos), bajo rendimiento en cuanto a producción de leche (en vacas) y cólico (caballos). Tradicionalmente existen varios remedios que se emplean para la eliminación de parásitos, uno de ellos es hacer una mezcla de chiles ya sea cuaresmeño o serrano en agua haciendo una salsa picante y administrándosela vía oral al animal. Se cree que los chiles al ser un alimento irritante mata todo tipo de parásitos del tracto digestivo. Si bien es medianamente efectivo pues los parásitos 4
Existen para tales fines piscinas rectangulares de concreto que se construyen a bajo relieve del terreno las cuales son llenadas con agua a 1.50m de profundidad y en las que el animal desciende por medio de una rampa, sumergiéndose así en la mezcla garrapaticida/insecticida por unos instantes para salir después por el otro extremo.
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aparecen al poco tiempo nuevamente, puede provocar úlcera gástrica, gastritis o lesiones tanto en el estómago como en los intestinos del animal tratado. Otro tratamiento consiste en dar de beber al animal una botella de tequila. Se cree que al igual que el chile, el licor tiene propiedades antiparasitarias debido a que contiene alcohol. Tiene cierta lógica, sin embargo, la efectividad se ve reducida debido a que los ganaderos ubican a los parásitos exclusivamente en el tracto digestivo, siendo que estos están presentes en distintos órganos como los riñones, el hígado, los ojos, pulmones, corazón e incluso el cerebro. Un tratamiento muy efectivo pero a la vez muy controversial consiste en atar al animal, en este caso un caballo de las patas delanteras y levantarlas en el aire de modo que quede parado sobre sus patas traseras. Una vez hecho esto, se le golpea fuerte y repetidamente en el área abdominal con una vara gruesa o con un palo, lo cual hará que el animal expulse parásitos al poco tiempo. Este tratamiento ha sido cuestionado tanto por ganaderos como por médicos veterinarios debido a que es un procedimiento muy invasivo y traumático para el animal, argumentando también que no es necesario recurrir a estas prácticas habiendo otras formas ya sean tradicionales o científicas de eliminar los parásitos sin necesidad de herirlo o lastimarlo. En medicina veterinaria existen diversos fármacos muy efectivos para tratar la parasitosis interna y que varían de acuerdo con la especie y el peso del animal. En el caso de los rumiantes (ovejas, cabras y reses) se administra por vía inyectada clorhidrato de Levamizol que actúa contra parásitos gastrointestinales y pulmonares que son los más comunes, la dosis varía de acuerdo con el peso del
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animal. En bovinos, ovinos y caprinos se administra 1 ml. por cada 25kg de peso vivo. El levamizol también puede ser administrado en cerdos de manera inyectada o por la vía oral mediante polvos que se mezcla con los alimentos. La dosis para cerdos es de 1ml por cada 20 kg de peso por la vía inyectable y por la vía oral es de 1gr por cada 10kg de peso vivo. En el caso de los caballos, se administra por la vía oral una mezcla en forma de pasta que contiene una combinación de ivermectina y praziquantel a razón de 1.07gr por cada 100kg de peso vivo. Una de las desventajas del uso de fármacos como la ivermectina es que, debido a su alta toxicidad, es nociva para los suelos, y para los organismos desintegradores que lo habitan. También constituye una fuente de riesgo en áreas en donde hay abundante agua, tales como lagunas, ríos y mantos freáticos pues las especies acuáticas son altamente sensibles a los efectos de la ivermectina y los mantos susceptibles de contaminarse. Otra desventaja frente a la medicina tradicional, es que la toxicidad de este fármaco hace que los animales no puedan ser destinados para consumo humano durante el tiempo que dure el espectro del medicamento en el cuerpo.
12. Timpanismo o meteorismo El timpanismo se define como: “Una alteración digestiva en la que, por alguna razón, no se pueden desalojar los gases producidos en el rumen, que llegan a alcanzar 600 litros
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en un día, acumulándose hasta llegar a producir una distención considerable de las paredes ruminales. […] Se conocen dos diferentes tipos de timpanismo: Timpanismo ruminal primario, o espumoso y el timpanismo ruminal secundario o gaseoso. El primero se debe a la ingestión de leguminosas tiernas o a la ingestión de altas cantidades de granos de cereales, no descartándose como causa la indigestión vagal. El segundo tiene como causas posibles la esofagitis, la obstrucción del esófago o la dificultad para eructar” (Enciclopedia Bovina, 2006:219). Esta enfermedad afecta a los rumiantes (bovinos, ovinos y caprinos) y está relacionada con una mala digestión de los alimentos que provoca a su vez la paralización de las funciones ruminales. Los síntomas más usuales son: el aumento de volúmen del animal principalmente en el area abdominal, los cambios de postura frecuentes (echarse y pararse), respiración con el hocico abierto y la lengua expuesta, taquicardia y vómito. En Río Frío se denomina a esta enfermedad “empacho” y se conocen varios remedios que son similares a los empleados tanto por los médicos veterinarios como por otros ganaderos en otras partes del país. El primero consiste en dar de beber al animal timpanizado una botella de aceite de cocina, mismo método utilizado por los ganaderos de la frontera entre Tabasco y Chiapas (Rentería, 2006). Este tratamiento es efectivo contra el timpanismo espumoso. Otro remedio para el timpanismo espumoso que se conoce en Río Frío es dar de beber jabón de teja disuelto en agua o también tequila y poner al animal
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un palo de madera atravesado en el hocico para obligarlo a eructar mismo que será cuidadosamente retirado una vez que la meteorización haya bajado. El efecto de estos remedios es que, en el caso del del timpanismo espumoso, rompen la tensión superficial de las burbujas que se acumulan en el interior del animal permitiendo así la liberación del gas. En el caso del timpanismo secundiario o gaseoso, los ganaderos suelen pinchar al animal con una punta, un clavo grande, una navaja o un cuchillo previamente desinfectado con fuego en la parte abdominal del lado izquierdo, lo cual permite que el gas metano salga del cuerpo hasta que el cuerpo regrese a su tamaño natura así como también dar largas caminatas al animal para facilitar el eructo. Tradicionalmente no se puede distinguir entre los dos tipos de timpanismo, por lo tanto constituye una sola enfermedad, a la que aplican ambos métodos, pinchar y dar de beber y en esto reside su eficacia. En medicina veterinaria se suelen usar las mismas técnicas anteriormente descritas sobre todo en casos de timpanismo secundario o gaseoso, para el cual se introduce una sonda esofágica que consiste en una manguera fléxible de plástico de poco grosor para facilitar la salida del metano acumulado en el rumen y en la mayoría de los casos esto es suficiente para resolver el problema. Sin embargo, cuando los animales timpanizados son numerosos, se requiere tomar otras medidas más extremas como la trocarización. La trocarización consiste en (al igual que en el esquema tradicional) punzar con fuerza en el cntro de la fosa del ijar izquierdo con el trócar y obligar al animal a caminar. Este método es poco recomendable debido al estrés que provoca en los animales y los veterinarios recurren a él sólo cuando los animales afectados son numerosos y se encuentra 60
comprometida el sistema respiratorio de los mismos; de lo contrario, se recurre a la sonda. En casos de timpanismo primario o espumoso el veterinario puede optar por emplear los métodos del esquema tradicional (el jabón o el aceite bebidos) o bien, administrar por la vía oral sustancias tensioactivas5 derivados de la trementina, o dimetilpolsiloxano y succinato de sodio que son los más recomendables, pues no dan mal sabor a la carne ni a la leche una vez que el animal se recupera. En ambos esquemas médicos existen métodos de prevención para el timpanismo o “empacho” que son perfectamente funcionales y que incluso son idénticos. Uno de ellos consiste en dar de comer a los animales paja seca antes de sacarlos a pastorear y evitar que coman mucho; evitar que ingieran forraje muy fresco y dejándolo secar antes de usarlo como alimento y favorecer la adaptación a diferentes tipos de alimentos.
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Sustancias que rompen con la tensión superficial de las burbujas de gas acumuladas en el rumen permitiendo la liberación del gas.
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Capítulo II Nuestros procesos biológicos no están equilibrados: nos están construyendo y matando a la vez. Marcelino Cereijido (1995)
1. Enfermedades de filiación tradicional o sin relación aparente con factores de orden biológico-natural Se puede entender a las enfermedades de filiación tradicional como aquellos padecimientos o alteraciones de la salud cuya comprensión, diagnóstico y curación no pueden desprenderse del contexto sociocultural en el cual se viven y se construyen, los cuales están dictaminados estrictamente por las creencias, las costumbres y las relaciones sociales al interior de una comunidad y que pueden afectar tanto a los animales como a los humanos. En este tipo de entidades nosológicas/mórbidas, como en las de cualquier sistema médico, están implícitas las nociones que cada grupo social consensua acerca de la normalidad, anormalidad, salud, enfermedad, la curación, ideas del cuerpo y su constitución. Asimismo, la terapéutica correspondiente para cada enfermedad de este tipo obedece a los conocimientos que se tienen acerca de los recursos del entorno natural y social tales como: las plantas y sus derivados, procedimientos quirúrgicos, oraciones, llamamientos, actos de limpieza y expiación, métodos de prevención, preparación de medicamentos a base de recursos de origen animal como el hueso, el cebo, el pelo, la sangre y demás partes del cuerpo. Dichos conocimientos son puestos en práctica por personas que son reconocidas por el grupo social por tener dones y habilidades de diagnosticar y curar y estos pueden 62
ser la partera, el huesero, el brujo, curandero, el hechicero, el sobador y en general, cualquier individuo ya sea hombre o mujer que demuestre capacidades para restaurar la salud utilizando los recursos propios de la localidad así como los ajenos en el caso de la adquisición y apropiación de conocimientos de fuera.
1. Mal de ojo El mal de ojo es una enfermedad muy conocida a lo largo y ancho de la República Mexicana. Usualmente este mal se asocia únicamente con seres humanos, sin embargo existe también la creencia de que también los animales, las plantas e incluso cosas “como un reloj o un televisor [pueden ser dañados] si estos son intensamente deseados por quien tiene esa cualidad […]” (Herrero, 1989:130). La envidia es el elemento principal que conduce al estado de desequilibrio, sea en las partes materiales y espirituales de una persona o en las relaciones entre los humanos y su entorno. Los nahuas sólo hablan con mucha precaución de los especialistas del maleficio. Según ellos, el hechicero
trabaja
por
envidia
para
dañar
a
las
personas,
sea
espiritualmente o con objetos, y el brujo nahual puede separar el segundo tonalli [alma] de su cuerpo para meterlo dentro de un animal. Así puede viajar en la noche para lastimar a la personas en el sueño. El término de “nahual” se usa poco porque tiene una connotación negativa para la gente, debido al mismo uso de la palabra por lo mestizos. […] Por lo tanto, mientras que los tlapahtianej se dedican a restablecer el equilibrio, los 63
especialistas del maleficio cultivan la etiología de la “envidia”, ayudando a personas a hacer daño. Por envidia, ellos pueden mandar “mal aire”, manejar el viento que lleva basura, aparecer como una sombra en el camino para espantar o insertar objetos dentro de una persona que quieren dañar. (Gallardo, 2008:35) Esta enfermedad se considera exclusiva del ámbito de la medicina tradicional, que para su tratamiento o prevención se descartan totalmente los servicios del médico veterinario convencional, recurriéndose ya sea al terapeuta tradicional o alguna persona de la comunidad que conozca los rituales y las técnicas de tratamiento o prevención. La exclusión del médico escolarizado se debe a que los usuarios de la medicina tradicional creen que el médico es incapaz de curar o prevenir el mal de ojo desde la perspectiva cultural en que se ubica. Este mal encuentra sus orígenes en las personas con “mirada fuerte”, que dirigida a un tercero (persona, animal, planta o vivienda) puede dañarlo. Este tipo de mirada la poseen algunas personas que las más de las veces, son ajenas a la comunidad y que, por esta razón, son nombradas “gente extraña”. (Herrero, 1989:130) El mal de ojo puede manifestarse de muchas formas, y según la creencia, puede estar disfrazada de una enfermedad de origen natural haciendo así que sea más difícil lograr restablecer la salud del animal o persona debido a la dificultad que representaría efectuar un diagnóstico certero en estas circunstancias. Debido a la infinidad de formas que puede adoptar este mal, -según la creencia- la única y
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más certera manera de diagnosticarlo es mediante la adivinación y la invocación a deidades superiores en busca de consejo. El médico tradicional de Río Frío elabora el diagnóstico del mal de ojo de la siguiente manera: Se prepara el altar que consta de imágenes enmarcadas de la Virgen de San Juan de los Lagos, el Sagrado Corazón y una estatuilla de San Judas Tadeo, un florero de claveles blancos y otro de claveles rojos, tres o cuatro veladoras benditas encendidas todo esto sobre una mesa cubierta por un mantel blanco y un sirio bendito encendido a cada lado. Una vez reunidos todos estos elementos, el médico procede a hacer una oración, en este caso el Ave María. Una vez terminada la oración, el médico consulta a las deidades para que le orienten tanto en el tipo de enfermedad como en su localización como se describe en el siguiente fragmento: Yo me paro ahí, [frente al altar] yo cierro los ojos, me concentro, invoco a la Virgen de San Juan de los Lagos y yo le pregunto: “Madrecita santa, ¿Luis Carlos Trenti Very tiene maldad?” Haz de cuenta que a mí, yo con los ojos cerrados haz de cuenta que veo como que prende una lucecita, si esa lucecita me da la señal, es que sí. Si no pasa nada, es que no es maldad, es una enfermedad digamos normal. Entonces ya cuando me dice que sí, que sí tienes maldad, le vuelvo a preguntar “Madrecita santa, ¿el dolor que trae en ese dedo del pie izquierdo, del pie derecho o del que sea, ahí es donde trae la maldad? Si es que sí, ella me vuelve a dar la señal y entonces ya se va uno a lo seguro. Ya una vez que ellas te dicen, porque estas cosas son de fe y ellos son los que los curan, no yo. Yo nada más soy el medio. 65
Para ellos descender aquí a la Tierra y poder hacer como luego dicen, utilizar mis manos, mi cuerpo, para ellos a través de mí, curar esas cosas… Cenobio Carrillo Mayorga, médico tradicional de Río Frío, 8 de abril del 2010. Una vez hecho el diagnóstico, se procede a realizar un ritual en donde el curandero invoca una vez más a las divinidades (en este caso la Virgen de San Juan de los Lagos) para que éstas le guíen durante el proceso. Durante el ritual se utilizan toda clase de objetos6 que simbólicamente remueven la enfermedad del cuerpo devolviéndole así la salud. En este tipo de entidades mórbidas, llamadas de “filiación cultural” (Freyermuth, 2006), influye de manera directa la noción sobre los conceptos de salud, enfermedad y curación, ya que de estos depende directamente el procedimiento curativo y los elementos que en éste se utilicen. El médico veterinario zootecnista queda totalmente excluido no sin razón, al momento en que se diagnostica el mal de ojo en un animal, pues se encuentra imposibilitado para sanar o prevenir esta enfermedad desde la perspectiva cultural que lo circunscribe como sujeto. La naturaleza de este mal, la hacen imposible de diagnosticar mediante métodos científicos y menos aún de tratar. Es uno de los casos en donde la medicina académica se ve imposibilitada frente los esquemas tradicionales de curación.
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Véase el apartado 3 de este capítulo
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2. Espanto o susto El espanto es una enfermedad ocasionada por un sobresalto o una impresión muy fuerte sufrida por el cuerpo y que altera el sistema nervioso. A consecuencia de este sobresalto, el cuerpo es objeto de numerosos síntomas, como estupor, malestar general, diarrea, cefaleas, inapetencia, e insomnio. En Río Frío se le denomina comúnmente como “asustado” a quien padece de esta entidad nosológica y se cree que los síntomas descritos son producto de la pérdida del espíritu o alma que pierde sincronía con o abandona el cuerpo al momento de recibir la alteración primigenia desencadenadora de la enfermedad. Existe un dualismo entre cuerpo y alma, en donde ambas son parte de un todo indisociable que constituye al ser tanto en su forma física como espiritual. Al abandonar el espíritu el cuerpo se rompe el equilibrio entre uno y otro y hace necesario implementar algunas técnicas de llamamiento y limpieza corporal para volver a incorporar el alma al cuerpo. Algunos ganaderos en Río Frío creen que los animales pueden ser también víctimas de la enfermedad del susto, quitando así el carácter privativo de la noción de espíritu a la especie humana. Es muy conocida en Río Frío la historia de un caballo “asustado” que estuvo presente cuando un hombre mató a su dueño provocándole con esto un gran sobresalto que le llevó a contraer el mal. Según se dice el animal padecía sobresalto, no dejaba que nadie se le acercara, somnolencia, estupor, falta de apetito y respiración agitada. Este relato es conocido entre algunos ganaderos de la localidad debido a que el dueño del caballo fue delegado municipal en la década de los 70. Debido a su cargo político, 67
se dice que tenía muchos enemigos en Río Frío y Calera por malos manejos de los recursos públicos que tenía a su disposición. La parte del caballo enfermo no es muy mencionada o conocida y, según se cuenta, el caballo vivió varios años más después del incidente y fue curado por el padre de Cenobio Carrillo a petición de los hijos del occiso aunque no se sabe cómo lo hizo. Un estudio hecho por la etnóloga alemana Katarina Greifeld (2004) ubica al susto dentro de lo que ella denomina como “síndrome culturalmente específico”. Dicha entidad nosológica se caracteriza por síntomas que pueden ser distintos pero originados por la misma causa y […] es provocada por el susto/temor. Aunque en otras culturas también se conozcan causas similares para explicar la enfermedad, es en Latinoamérica donde esto se denomina susto. Existen muchos síntomas diferentes que pueden ir desde la pérdida del apetito, debilidad, pérdida de energías, palidez, diarrea, desasosiego, vómito, depresión, ansiedad, fiebre y hasta la muerte. Los curanderos intentan según el contexto cultural y social correspondiente encontrar los medios adecuados para la curación de la enfermedad, cuya causa radica en el concepto de “pérdida del alma”. […] La pérdida un alma tiene como consecuencia una sintomatología, pero no necesariamente la muerte. A través de rituales de curación exactamente delimitados, el alma puede recobrarse y con ello sanarse el enfermo (Greifeld, 2004:364). La gravedad de la enfermedad determina el procedimiento para restaurar el bienestar del enfermo, en algunos casos sólo se aconseja estar en reposo y tomar
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infusiones calientes de manzanilla o yerbabuena. En los casos en donde la gravedad del asunto es tal que la vida del asustado compromete ya su vida se requiere de hacer el llamamiento del alma para que se reúna con el cuerpo.
2. Elementos curativos empleados en los casos de enfermedades de filiación tradicional y su utilización En Río Frío, el uso de ciertos elementos con carga simbólica para la curación y restablecimiento de la salud tanto de humanos como animales es algo muy común. A continuación se presenta un listado con los objetos utilizados en la curación de enfermedades de filiación tradicional.
1. El huevo Según la creencia, el huevo de gallina tiene la capacidad de absorber energía negativa acumulada en el cuerpo usualmente durante la enfermedad del mal de ojo. El médico tradicional lo utiliza de la siguiente manera: se pone al enfermo de pie frente al altar y se recorre varias veces todo el cuerpo del animal o persona con el huevo mientras reza el Ave María, de igual manera puede usarse solamente sobre la parte en la que el afectado manifiesta dolor, aunque cabe destacar que el huevo no palia el dolor. Una vez que termina este procedimiento, el huevo queda más pesado, lo cual se atribuye a la carga energética que ha absorbido del cuerpo.
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El huevo además de absorber la energía negativa, constituye un elemento de vital importancia en los diagnósticos efectuados por el médico tradicional en Río Frío, pues éste, al haber efectuado la limpia, procede a vaciar el huevo en un vaso con un poco de agua, y –según testimonios- puede obtenerse a contra luz información sobre el origen de la enfermedad, la ubicación exacta de ésta e incluso la persona que provocó el mal. Cabe destacar que el médico es muy cuidadoso y hermético con la información que dice obtener de la observación del huevo pues asegura que no puede divulgar nada de lo que ha visto, ni siquiera con el enfermo, pues afirma que puede perjudicarlo: […] yo te limpio a ti con un huevo y yo vacío el huevo y yo te digo… lo dejo un ratito en agua y luego lo veo así con el foco [a contraluz] y ya te digo “¿sabes qué? Tú traes esto y esto y esto. Te lo hicieron así y así. Te lo hicieron por esto, por lo otro así y asá”. A veces hasta ve uno quien… sabe uno quien se los hizo. Pero eso ya por las leyes de Dios no está permitido que uno lo ande divulgando. ¿Por qué? Porque si yo te digo a ti quien te hizo el mal, en vez de hacerte un bien, te hago un mal porque ya vas a estar… si eres enérgico vas a estar contra aquella persona y si eres medio cobarde en cuanto lo veas vas a estar “a lo mejor ya me va hacer otra cosa, a la mejor me echa esto y a la mejor me echa lo otro” y tú, no sabe uno ni quién. Tú actúas normal y no pasa nada. Eso es el huevo […] (Cenobio Carrillo, 8 de abril del 2010)
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2. El limón El limón (Citrus aurantiifolia) es otro elemento importante en la paliación de dolores en el cuerpo. Existe la creencia en Río Frío de que este tipo de dolores son causados por que algún individuo, mediante un hechizo, clavó “espinas” o “alambres” en la parte del cuerpo afectado a un muñeco “bautizado” con el nombre de la víctima provocándole mucho malestar. El limón es útil para remover las espinas si se utiliza de la siguiente manera: una vez hecho el diagnóstico y ubicado la espina mediante la adivinación con huevo, se pone el limón sobre la parte afectada y se le da vueltas como si se estuviera atornillando algo. […] haz de cuenta que este dolor que tú traes aquí, te lo está ocasionando que te clavaron alfileres por decir algo. Agujas, espinas, no sé qué… lo que te haigan ocasionado. Ya cuando tú con el limón, empiezas a retirar tu lo pones, la detectas donde está clavada y la empiezas a retorcer. Haz de cuenta que se va pegando en el limón y cuando tú sientes porque siente uno ya muy bien cuando ya lo agarró tú le das el tirón y sale. Y así hasta que sacas todo lo que tú traes. Cenobio Carrillo, 8 de abril del 2010
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3. El pirul Las ramas del pirul (Schinus molle) se utilizan con el fin de prevenir y erradicar enfermedades ocasionadas por envidias, malas vibras y “malas corrientes de aire”. Este se consigue en los árboles que hay en el pueblo, es común verlos sembrados a las afueras de las casas y en algunos traspatios de las viviendas. Por lo general los árboles de pirul que hay en Río Frío son ya muy viejos, pues sobrepasan los 5 o 6 mestros de altura. Para curar con esta planta se repasan las ramas de pirul por todo el cuerpo del animal o persona removiendo los males o bien, evitando que éstos entren al cuerpo creando una especie de barrera de pureza protectora. con el pirul […] va a cortar uno todas las malas corrientes que te están llegando, malas suertes, envidias hasta el mismo mal que te están ocasionando te limpia uno, haz de cuenta como para purificar tu cuerpo… (Cenobio Carrillo, 8 de abril del 2010). Durante la limpia con pirul, el médico tradicional reza el Padre Nuestro al tiempo que recorre el cuerpo enfermo con la planta, al terminar este procedimiento, dobla las ramas para ser incineradas al final del ritual.
4. El fuego de los antepasados El médico tradicional de Río Frío utiliza el fuego para ahuyentar a los espíritus malignos que causan enfermedades al momento de efectuar la curación con limpias. El fuego sirve para eliminar todo rastro de la enfermedad al incinerarla 72
cuando caen los residuos de ésta sobre una llama encendida en forma de cruz. El curandero hace brincar por encima de la cruz de fuego a la persona enferma con la intención de limpiar las impurezas trasmitidas por medio de algún hechizo. La persona debe brincar de un lado a otro de la llama repetidas veces para purificarse, una vez hecho esto, la llama es apagada y en el lugar quedan sedimentos de sal; estos son juntados con una escoba por el médico tradidiconal y tirados a la basura. En el caso de los animales, se prende la cruz de fuego, y después de repasar a los animales con piedra alumbre o pirul, estos son arrojadaosal fuego incinerando así toda mala vibra o enfermedad deliberadamente provocada. Se cree que junto con el pirul, el fuego ayuda a crear una barrera protectora contra malos espíritus tanto en animales como personas.
5. Claveles blancos y rojos Se utilizan claveles (Dianthus caryophyllus) de estos colores para representar el manto del Sagrado Corazón. Al igual que con el pirul se efectúa una limpia recorriendo estas flores por todo el cuerpo del animal o persona enfermo creando una barrera protectora contra influencias negativas. Las flores blancas y rojas, siempre se las dedica uno al Sagrado Corazón. Si tú conoces al sagrado corazón, está vestido de blanco y rojo ¿sí? Por eso son esos colores ¿para qué? Para que haz de cuenta que el con su manto que son… acá uno lo está representado con las flores, te cubra, te
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proteja y ya no tan como quiera te puedan ocasionar otro mal. Haz de cuenta que tú andas protegido con el manto del Sagrado Corazón (Cenobio Carrillo, 8 de marzo de 2010). Cabe destacar que el elemento que se utiliza, ya sea pirul, alumbre o claveles, al efectuar la limpia depende estrictamente del criterio del médico tradicional quien se basa en el diagnóstico obtenido de observar el huevo mezclado suspendido en un vaso con agua.
6. Piedra alumbre Es una piedra compuesta por aluminio y potasio que se asemeja mucho al cuarzo. Tiene muchos usos no solo en medicina tradicional, sino que también es utilizada como desodorante corporal y del ambiente. En lo que nos concierne, la piedra alumbre se utiliza en Río Frío para restablecer la pureza del cuerpo enfermo. Se repasa el cuerpo del animal o persona afectado con esta piedra dejando –según la creencia- un rastro de pureza tras de sí, ya que saca toda la maldad y malas vibras acumuladas en el cuerpo. […] lo importante de esto es la pureza, porque todo lo puro la maldad no puede, o sea lo impuro no puede con lo puro y tú echas mano de todo esto como para el lugar donde está la maldad dejarlo tan puro y aquello se vaya tendiendo a correr, a salir de ahí. […] La maldad sale y se queda nada más el lugar limpio y puro con eso. O sea, por la pureza que tiene esto (la piedra
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alumbre) haz de cuenta que va dejando donde va pasando, igual el cuerpo y ya lo malo tiene que ir abandonando. Cenobio Carrillo, 8 de maro del 2010. La piedra alumbre se utiliza sobre todo para los casos más graves de hechicería, en donde ninguno de los otros elementos resulta efectivo y los síntomas en el paciente siguen presentándose de manera persistente.
7. Velo El velo es utilizado para emular el manto de la virgen. Consiste en una tela blanca semitransparente como la que se emplea en los velos de novia. El que usa el médico tradicional en Río Frío mide aproximadamente un metro cuadrado. Se utiliza después de haber efectuado la limpia con pirul, con huevo, flores o piedra alumbre. Se cubre el cuerpo del animal o persona enfermo y se deja puesto por unos instantes mientras se reza el Aver María simbolizando así la protección por parte de la Virgen de San Juan de los Lagos. Este elemento se utiliza con poca frecuencia, y sólo a criterio del médico tradicional.
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Capítulo III No importa que la medicina sea tradicional o moderna, con tal de que cure. No importa que las teorías sean de oriente u occidente, con tal de que demuestren ser verdaderas. J.H. Lin
1. Lo que la ciencia médica le debe a la antropología.
Resulta difícil reflexionar y disertar desde la disciplina antropológica sobre los métodos tradicionales de diagnostico y curación de enfermedades; la percepción sobre
el
proceso
salud/enfermedad/curación;
las
entidades
mórbidas
(enfermedades) que alteran la salud, sin comprender o ser conscientes de que con toda su variabilidad y diversidad, estos elementos son comunes a todos los grupos sociales y se manifiestan dentro de ellos como realidades concretas y significados culturales distintos. Al observar la vastedad de estos fenómenos, el estudioso se da cuenta de que “las creencias, las interpretaciones y aun las construcciones de realidad son dependientes de las culturas, recibiendo significaciones dispares y en buen grado inconmensurables, vale decir, incomparables entre sí.” (Kottow, 2005:62)
Los conceptos sobre la vida, la salud, la enfermedad, la muerte, están estrechamente concatenados con el conjunto de prácticas y saberes que dan cuenta del proceso de consolidación de los grupos sociales y la relación de éstos con la naturaleza. Cabe destacar que dentro de los grupos humanos, la búsqueda de la supervivencia y la conservación de la vida no implica ya la simple satisfacción de los deseos y necesidades fisiológicos, sino que conlleva además, 76
la creación y aceptación de valores, reglas, límites y lineamientos encaminados a preservar el orden y la armonía dentro del grupo social.
La relación del hombre con la Naturaleza y con otros hombres, es el requisito que antecede a la producción de una conciencia colectiva que le da contenido histórico a una cultura y sentido de pertenencia a los individuos. Por lo tanto, la estructura social se nutre dentro de
los
márgenes de los elementos cognitivos sobre el mundo físico y social; los valores y creencias en torno a él y la repetición de actos que espacial y temporalmente se asumen individual y colectivamente a través de las costumbres y las tradiciones (Herrero, 1989:13).
En este sentido, se puede entender a la cultura como el conjunto de procesos y significaciones que, arraigados en la mentalidad de los individuos que componen los grupos sociales, permean sus comportamientos y moldean las instituciones políticas y económicas que conforman y regulan dichos grupos.
En el ámbito de la antropología médica, es de vital importancia estudiar y analizar la faceta de la cultura que permite reconocer que los individuos tienen la capacidad de generar razonamientos frente a una realidad empíricamente dada, cuya validez y objetividad es aceptada mediante el resultado práctico con el que – a través de dichos razonamientos- se resuelven problemas concretos y socialmente vividos.
La medicina actúa tanto como sistema de ideas y prácticas destinada a curar males cuanto para satisfacer los requerimientos del control social 77
indispensables para mantener la cohesión del grupo [social] propio (Kottow, 2005:66).
La vivencia de la enfermedad está construida sobre sólidos cimientos ideológicos que regulan en gran medida los alcances y los límites del procedimiento terapéutico o acto curativo para la erradicación de un mal determinado. Tanto la enfermedad como el proceso terapéutico son resultado de una serie de razonamientos regidos por el bagaje cultural del enfermo y el sanador, de aquí que las técnicas terapéuticas tradicionales, son constantemente descalificadas por la medicina científica, al considerar innecesaria y estorbosa la subjetividad del enfermo y del sanador, entorpeciendo así el proceso de recuperación de la salud. A pesar de sus ineludibles logros e impresionantes avances, la medicina y la ciencia moderna y, en particular desde el siglo XIX, han cometido un gran error al pretender la universalización de su discurso y perspectiva que, a su vez, son producto del contexto sociocultural en que emergieron, para aplicarlo y adaptarlo a todas las culturas, lo cual es objeto de controversia. La discusión en torno a las supuestas universalidad, capacidad explicativa y eficiencia de los métodos médicos científicos encuentra el origen en dos hechos principales: El primero es la naturaleza plural y multicultural de las sociedades en donde conviven distintos sistemas de valores y creencias y por tanto difieren en la visión que se tiene de las nociones de salud/enfermedad, y el otro es la creciente demanda e interés de la población por las medicinas alternativas que hacen más énfasis en la subjetividad y la vivencia del enfermo a la par de la “impersonalidad” de la medicina occidental.
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La enfermedad como circunstancia productora de angustia, es una de las vivencias más instrumentadas por explicaciones “racionales” y manipulación de objetos que conforman verdaderos esquemas de acción. Estos esquemas pueden o no tener un reconocimiento social amplio, porque su legitimidad no depende de las relaciones jurídicas que norman a una sociedad; el individuo y sus hábitos suelen ser anónimos, contingentes y heterogéneos (Herrero, 1989:16).
Desde este punto de vista, la antropología médica ha hecho una crítica importante a la visión organicista de la enfermedad por parte de los médicos formados en academias científicas. La enfermedad es entendida de manera más completa si se sitúa dentro de su contexto cultural; si se comprende la vivencia de la enfermedad por parte del paciente; si se es consciente de que la enfermedad también puede ser producto de la vida cotidiana y las relaciones sociales. Así, el observador introduce una mirada macroscópica que amplía de manera holista el concepto de enfermedad. “Ante la noción de unicausalidad de la enfermedad, la perspectiva antropológica ha retomado una interpretación de la etiología basada en la noción de redes multicausales” (Martínez, 2008:67). En este sentido, la antropología ha evidenciado la necesidad de una visión crítica y más incluyente que permita entender los conceptos biomédicos también como productos de la vida colectiva, así como de hacer una observación de la enfermedad en tanto su condición de hecho social, cultural y político. Dos ejemplos que hacen manifiesta dicha necesidad de ampliar la mirada médica a los factores socioculturales causantes de enfermedad, y en particular, de la 79
medicina veterinaria son los siguientes: el primero tiene que ver con la influencia de los medios de comunicación sobre la salud animal al propiciar planes alimenticios inadecuados para cada especie, pero que pueden resultar relativamente económicos; un caso muy palpable es el del perro (Canis familiaris), que en el contexto doméstico urbano es alimentado casi únicamente por croquetas ya sea por efectos de la publicidad o bien, incluso por recomendación del médico veterinario, quien es quien principalmente distribuye este producto. El llevar este tipo de alimentación ha propiciado en los perros la aparición cada vez más frecuente de enfermedades digestivas, tales como diarreas crónicas, úlceras gástricas, gastritis entre otras debido a que el tracto de esta especie está exclusiva y biológicamente adaptado para el consumo de carne. Cabe destacar que dentro de los esquemas errados de alimentación en pequeñas especies domésticas y animales de compañía, el consumo de croquetas es relativamente un mal menor, pues los animales también suelen ser alimentados con comida chatarra, como chocolates, dulces, frituras, comida casera condimentada, refrescos y demás. Todo esto produce a mediano y largo plazo no sólo enfermedades digestivas como las que ya se mencionaron, sino también enfermedades crónico degenerativas propias de los humanos que habitan las sociedades actuales, como son la obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer de colon, glaucoma ocular, insuficiencia renal. Si bien, el perro es el animal mejor adaptado a la forma de vida del hombre, también ha sido uno de los más afectados. Otro ejemplo es el surgimiento de la enfermedad popularmente conocida como “enfermedad de la vaca loca” o encefalopatía espongiforme bovina. Esta enfermedad es causada por alimentar a las vacas con carne de otros animales 80
que murieron por causas ajenas en las granjas (principalmente ovinos y caprinos) y, con el fin de economizar recursos, los cuerpos son molidos y dados como alimento a las reses. Al ser ésta una dieta antinatural para los bovinos, estos comienzan a desarrollar este cuadro patológico caracterizado por afectar al sistema nervioso central de los animales y dar al tejido nervioso un aspecto de esponja. La aparición de esta enfermedad, la cual es relativamente reciente, pues su aparición data de 1986 en el Reino Unido, ha orillado a las autoridades sanitarias de Estados Unidos y en la Unión Europea tomar medidas drásticas que prohíben estrictamente alimentar a los rumiantes con cualquier tipo de carne ya sea cruda o procesada (croquetas para perro y gato) pues constituye un alto riesgo para el consumidor al ser una enfermedad contagiosa mediante la ingesta de carne y productos de origen vacuno.
Estos dos ejemplos ilustran cómo en medicina veterinaria algunas enfermedades, independientemente de sus causas biológicas, tienen un origen social. En el primer caso, se ve cómo los medios de comunicación, los patrones de consumo y la forma de vida modifican o desplazan los patrones naturales de alimentación tanto de los humanos como de las especies que con ellos cohabitan. En el segundo caso estas modificaciones tienen que ver con la necesidad de los productores de ahorrar y optimizar recursos y obtener las mayores ganancias posibles o bien, amortiguar pérdidas económicas.
Martínez Hernáez (2008), plantea que la sociedad y la cultura influye de tres maneras distintas las condiciones biológicas de la enfermedad. La primera tiene que ver con la “construcción social de la enfermedad”, y se refiere a las maneras 81
en que cada sociedad define las condiciones de normalidad y anormalidad. De aquí que muchas deformaciones o alteraciones corporales sean algo habitual en distintas culturas, mientras que para otras constituyen serias aberraciones y/o perversiones.
La segunda forma de influencia del entorno sociocultural es la manera en que éste moldea las prácticas cotidianas. Por ejemplo, en los hábitos y comportamientos relacionados con los factores que provocan las enfermedades. Dichas causas pueden ser desde protocolos y pautas sanitarias; la exposición a elementos dañinos como microorganismos, sustancias químicas; y en general, condiciones ambientales agrestes y poco favorables para la salud. Y tercera, se deben tener presentes las condiciones socioculturales como factores de riesgo para la salud. Elementos como la pobreza, dietas nutricionalmente pobres, la edad, las adicciones, la poca disponibilidad de profesionales médicos o la falta de acceso a los servicios públicos y privados de salud entre otros factores, son una especie de caldo de cultivo que vulnera la salud pública. Si bien en el caso de la comunidad de estudio el nivel de vida es aceptable, pues no hay marcadas desigualdades económicas ni pobreza en cuanto a la falta de alimentos, vivienda y servicios básicos, la cultura local tiene una incidencia apenas perceptible pero de vital importancia sobre todo en la salud de hombres mujeres adultos mayores, pues es común que gente de avanzada edad muera de enfermedades crónico degenerativas como el cáncer o la diabetes debido a la renuencia a acudir a los servicios de salud por pudor a ser revisados por el médico. En el caso de los animales hay ganaderos que con la intención de ahorrar recursos económicos 82
prescinden de los servicios de un médico veterinario a la hora de tratar a sus animales, lo cual no siempre tiene resultados desfavorables, sin embargo, en ocasiones el hecho de no acudir con un profesional de la salud animal, o bien, acudir a él cuando ya es muy tarde trae como consecuencia mayores pérdidas de las que se tenían proyectadas. En la actualidad estos patrones están cambiando y es cada vez más el acercamiento que tiene la gente de Río Frío a los servicios públicos de salud con programas como el Seguro Popular del IMSS.
Para la medicina, los factores socioculturales tienen un papel mediador en la enfermedad, sin embargo, éste es secundario, pues la construcción social de la enfermedad está en gran medida ligada a las creencias y a mitos antes que a un proceso natural que determine el curso la enfermedad, como el avance y en la propagación, el diagnóstico y el tratamiento terapéutico. La razón por la cual la medicina científica adopta esta posición, es que las creencias y las supersticiones no tienen cabida o no tienen relevancia dentro de su esquema de aprehender la realidad y, mucho menos, la capacidad para generar anomalías o patologías en el cuerpo.
Para el modelo biomédico, la enfermedad es resultado de una serie de acontecimientos naturalmente dados que, desde el punto de vista biológico y evolutivo, son un instrumento de control natural para evitar la excesiva propagación de las especies y, por consiguiente, la alteración y muerte de los ecosistemas. De dichas causas dependerá entonces, hacerle frente a estos obstáculos para lograr la supervivencia, por lo tanto, los aspectos subjetivos según el modelo médico- no tienen ninguna injerencia en la causación de las 83
enfermedades. Sin embargo, existen dentro de la antropología, otras propuestas teóricas que suponen que la vivencia individual de los padecimientos es uno de los factores trascendentales para la aparición y curación de las entidades mórbidas. Es el caso del trabajo del fisiólogo Walter Cannon (1942), “Voodoo” Death , en donde por primera vez se introduce el factor Stress en la causación de las entidades mórbidas. Dicho trabajo, fue retomado por Levi-Strauss, en su texto titulado “El hechicero y su magia” (Levi-Strauss, 1987:195), en donde se trata de explicar el misterioso fenómeno de la muerte por vudú o por maleficio en el contexto de las culturas primitivas. El problema se presenta de la siguiente manera: un determinado individuo ha transgredido un tabú o es objeto de algún embrujo y se encuentra totalmente convencido de que morirá a causa de éste, ya que sus creencias y su cultura penalizan esta idea y ha generado, mediante el contacto social, una fuerte convicción de su inevitable destino.
A partir de este punto, el individuo es aislado del grupo social y despojado de sus lazos familiares lo que conduce al embrujado a un estado de terror y tremenda desolación. Su personalidad es separada del mundo de los vivos y su presencia por sí misma es sinónimo de peligro. El pánico y la angustia lo invaden de tal forma que presenta insomnio e inapetencia. La falta de alimentos, combinada con la ausencia de sueño y su estado de suma tensión, provocan en su cuerpo reacciones diversas que traen como consecuencia fallas fisiológicas importantes que terminan por provocar su deceso. En este caso se expone una situación que resulta para el individuo
intolerable, lo que le genera un estado de malestar
general y de angustia. Dicha situación implica la pérdida de toda identidad y todo 84
vínculo con el mundo social. Se convierte en algo distinto que su ex grupo social repudia y rechaza. Por lo tanto, genera esto una serie de reacciones fisiológicas desfavorables en cadena, -entre ellas una sobre estimulación del sistema nervioso- que lo conducen a la muerte. Elementos como el anteriormente descrito pueden servir como parteaguas para abrir el panorama de la medicina científica al incluir los factores socioculturales entre las posibles causas de la enfermedad, sin que por ello se vea afectada la cientificidad ni la seriedad de la disciplina. En este sentido, la antropología médica es una herramienta importante, que si bien, no pretende soslayar los logros de la medicina alópata, destaca la existencia de formas otras de mirar la enfermedad y de circunscribirla dentro del mundo de las creencias y las ideas de todos los grupos sociales. Tal es el caso de la existencia de la magia y su influencia en el acto médico, que como lo señala Levi-Strauss:
La eficacia de la magia implica la creencia en la magia, y que ésta se presenta en tres aspectos complementarios: en primer lugar, la creencia del hechicero en la eficiencia de sus técnicas; luego, la del enfermo que aquél cuida o de la víctima que persigue, en el poder del hechicero mismo; finalmente, la confianza y las exigencias de la opinión colectiva, que forman a cada instante una especie de campo de gravitación en cuyo seno se definen y se sitúan las relaciones entre el brujo y aquellos que él hechiza. (Levi-Strauss, 1987:196).
Los tres elementos descritos por Levi-Strauss dejan entrever el complejo proceso que hay detrás del acto médico en contextos no occidentalizados. En este tipo de esquemas médicos hay una suerte de conjunción entre identidad, creencias, y 85
actores sociales cada uno con un papel definido. Se trata de esquema de pensamiento que aglutina los más diversos elementos como pueden ser las relaciones sociales, el rol que desempeña individuo enfermo, su posición social dentro de su comunidad, a la hora de realizar un diagnóstico de la enfermedad y determinar el método terapéutico más adecuado a la situación que se presenta.
Además de la teoría del Stress propuesta por Cannon (1942) y que aún hoy en día sigue provocando controversias y debates, se ha planteado otro presupuesto teórico que conjunta de manera más explícita el papel productor de la cultura en la muerte y los procesos biológicos relacionados con ella llamado teoría del social support-stress-disease; un paradigma que entiende la enfermedad como el resultado de un proceso complejo en el que intervienen tanto factores socioculturales como biológicos según se esquematiza en la siguiente figura:
Social Support (Superestructura y sistema de creencias)
Stress (Estado social y emocional del individuo afectado)
Disease (Estado físico del individuo derivado del estado mental inducido por la presión y el aislamiento social)
7
Figura 1.0 Esquema gráfico del social support-stress-disease
7
Esquema elaborado por el autor.
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En la figura se sintetiza el proceso del social support-stress-disease. Es un proceso que requiere como se puede ver de tres elementos, similar a los que plantea Levi-Strauss en su texto el hechicero y su magia. En el primer nivel tenemos el elemento ideológico o social support, que engloba las creencias, y la idiosincrasia que dan sentido a las formas de comportamiento de los grupos sociales y, que en este caso serán factor central dentro de la noción de la enfermedad y el acto médico para su erradicación. En el segundo nivel se ilustra el stress, que es una suerte de estado mental del individuo respaldado por una creencia en común (social support) con los miembros de su comunidad y mediante la cual es segregado del grupo social. Este aislamiento forzado provoca en la mente y en el cuerpo del segregado una serie de acontecimientos que propician que se quebrante el estado de homeostasis del organismo y devengan estados mórbidos (disease) con consecuencias que, incluso, pueden ser fatales.
Un ejemplo que ilustra de manera más completa lo expuesto anteriormente, es el citado por Martínez Hernáez, en donde señala un caso interesante en el que se elabora un seguimiento a una muestra de más de 70 individuos erróneamente catalogados como hipertensos (Martínez Hernáez, 2008:71). Y el trabajo muestra cómo el simple diagnóstico erróneo implica una mayor degradación del estado de salud de las personas así como la aparición de síntomas de depresión. La sugestión y el etiquetamiento parecen confabularse […] de una forma similar a como se articulaban las variables en el caso de la muerte por vudú. La auto percepción de una enfermedad o de una disfunción no se muestran como variables espurias y epifenoménicas, sino como factores 87
que pueden provocar un estado de empeoramiento o del falta de salud vía, por ejemplo, la emocionalidad y sus correlatos psicobiológicos y neuroquímicos. (Martínez Hernáez, 2008: 71).
La ciencia médica, a pesar sus grandes avances tecnológicos, su refinamiento en cuanto a sus técnicas y métodos y descubrimiento de nuevos fármacos, debe aún recorrer un amplio camino para lograr la comprensión integral de los padecimientos, muchos de ellos de origen aparentemente no biológico que son los más comunes dentro de los esquemas médicos no occidentales y que, sin duda, constituyen problemas reales de salud pública en contextos específicos. Se puede deducir en este sentido, que ambos sistemas de curación -científico y tradicionalno están separados ni persiguen fines diversos. Son dos ramas del mismo árbol que si bien, han tomado direcciones distintas, tienen un origen y un fin común ya que las barreras entre uno y otro sistema parecen ser en muchos casos, cada vez más difusas y angostas. Así, ante la presencia de enfermedad, no es suficiente la explicación causal, y el diagnóstico o la terapéutica, se requiere además que el enfermo esté convencido de que esto es verdadero y útil para que le genere seguridad. De igual manera, el lenguaje toma mucha relevancia en el encuentro entre el médico y el paciente, pues debe haber por parte del sanador cierta accesibilidad que permita la eficiente comunicación entre éste y el enfermo, de manera que el discurso manejado por el especialista no infunda miedo o provoque ansiedad y tensión en el afectado. En este sentido, podemos decir con seguridad que la antropología médica tiene mucho que aportar en cuanto a conocimientos teóricos y prácticos que permiten comprender mejor el contexto y las condiciones 88
en los cuales aparecen malestares y enfermedades que vulneran la salud ya no solo humana, sino también –como veremos más adelante- la salud animal así como su intervención oportuna.
A grandes rasgos, los aportes de la antropología médica a la biomedicina contemporánea, […] se resumen en dos puntos: La medicina que nosotros llamamos clásica científico-natural es falible dentro
de
sus
indudables
logros.
Sus
fracasos,
evitables
unos,
insoslayables otros, tientan a los pacientes a recurrir a algunas de las medicinas alternativas, prácticas importadas de otras latitudes y que operan con conceptos diagnósticos, terapéuticos y criterios de sanación muy distantes de los utilizados en biomedicina, no siendo infrecuente que los pacientes utilicen ambos tipos de prácticas simultáneamente. Para tener una visión ecuánime frente a las medicinas alternativas y, eventualmente, para incorporar algún elemento de ellas a la terapéutica establecida, puede la etnomedicina ofrecer un acceso cognitivo desprejuiciado. En creciente medida se producen en el mundo contemporáneo movimientos de transculturación – especialmente migraciones de etnias- así como, para bien
o
para
mal,
maniobras
de
globalización.
Estas
grandes
transformaciones tocan también el ámbito sanitario. Hay enfermedades que salen de su reducto endémico y aparecen en regiones que no las conocían –virus Ébola, virus del Nilo Occidental-. Las migraciones insertan grupos humanos en comunidades que desconocen o rechazan sus prácticas sanitarias – modos de sacrificar vacunos, circuncisión femenina-. 89
Finalmente, los países más desarrollados reaparecen en naciones pobres con una presencia que mucho tiene de neocolonial, provocando desencuentros culturales también en la medicina – criterios dispares de ética en investigación con seres humanos, incompatibilidades entre programas de salud pública y prácticas locales-. Esta creciente y no siempre
armónica
interacción
entre
civilizaciones
desarrolladas
y
comunidades autóctonas, requiere el lenguaje interpretativo de la antropología médica para intentar cooperaciones que no sean lesivas a las partes más débiles. (Kottow, 2005:68). Según Kottow (2005), si se hace una delimitación del campo de estudio de la antropología médica y resaltando su importancia en el ejercicio y la evolución de la medicina occidental existen tomar cinco modos de conjunción entre una y otra disciplina. El enfoque etnomédico focaliza su atención en las maneras en que la cultura interpreta y comprende las enfermedades y en cómo articula técnicas de sanación principalmente en sociedades no occidentales. Su base y sustento principal es la etnografía y la observación directa. El enfoque biomédico se especializa en los estudios de epidemiología social, análisis bioquímicos de compuestos etnofarmacológicos y análisis bioquímicos y fisiológicos de práctica de naturaleza etnomédica. Es éste el enfoque más cercano a la medicina científica y es un tanto difícil incluso catalogarlo como parte de la antropología médica, sin embargo la
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naturaleza de sus observaciones y su objeto de estudio es lo que le da el rasgo distintivo y propio de la disciplina antropológica. El enfoque ecológico se encarga de estudiar
la influencia cultural y
conductual sobre las interacciones del agente patógeno, el medio ambiente y el organismo afectado. Así mismo también estudia las evoluciones culturales que han significado un mejoramiento en el nivel de vida y la salud de algunos grupos humanos. El enfoque crítico que se da en dos grandes vertientes, una se ocupa del orden económico político y la otra en el ámbito filosófico-epistemológico. La primera hace una revisión crítica del desarrollo de la ciencia médica en el contexto del modelo político del capitalismo como catalizador de la expansión tecnológica y científica y su influencia en la medicina. Así mismo estudia esta relación como una medida de control generadora de diferencias de clase entre pacientes y médicos. La vertiente epistemológica hace énfasis en los supuestos cognitivos de la medicina occidental elaborando una discusión sobre el modelo biomédico como determinante para las relaciones sociales de poder y hegemonía. Critica la visión cartesiana del cuerpo y la mente como conceptos separados y sin relación alguna entre sí y propone nuevas conceptualizaciones sobre la interacción de cuerpo, mente y además, sociedad. El enfoque aplicado de la antropología médica usa modelos explicativos para ilustrar las diferencias conceptuales entre la percepción que pacientes y médicos tienen sobre la enfermedad. Esta forma de hacer antropología médica se divide a su vez en dos vertientes: la clínica y la salubrista. La 91
primera tiene por objeto de análisis las costumbres y los usos de las distintas culturas ese refiere, tales como el parto asistido, la primera menstruación o menarquía, la circuncisión, la percepción subjetiva del dolor y cómo paliarlo y la manera de requerir asistencia terapéutica. La segunda vertiente se ocupa principalmente de asesorar y asistir proyectos sanitarios y programas de atención médica primaria con una visión holística e incluyente, es decir, mediante la participación comunitaria.
2. Las etnociencias A partir del siglo XVI, el continente que habitamos se convirtió en una extensión de lo que denominamos Occidente e hizo propio su proyecto económico-político. Dicho fenómeno de sincretismo cultural entre lo europeo y lo nativo trajo consigo nuevas formas de significación en cuanto al conocimiento y el surgimiento de nuevos saberes, acervos epistémicos y de conocimiento en todos los aspectos de la vida cotidiana como pueden ser: la agricultura, el uso y el manejo de la tierra; el aprovechamiento de recursos naturales; la arquitectura; la medicina humana; la administración pública; la religión; la distribución de la riqueza; la escritura; la diferenciación de clases sociales y un sinfín más de maneras de construir y de articular la realidad social. Sin embargo, en dicho sincretismo era muy explícita una relación de poder y dominación en donde la “superioridad” del pensamiento europeo sobre el pensamiento nativo. Al respecto de dicha relación de subordinación, Herrero (1989) hace la siguiente observación:
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A más de cuatrocientos años es un hecho que formamos parte , junto con otros países de experiencia colonial semejante a la nuestra, de las estrategias económicas de las potencias occidentales, en una posición de lucha permanente por lograr ser independientes en lo económico y en lo politico, si bien la historia señala que casi siempre nuestra participación ha estado determinada por una estrategia que se deicide en los centros de poder occidental y cuya ubicación groegráfica varía según la época y los países donde radique el control político; circunstancia que más de una vez ha llevado a los [pueblos colonizados] a buscar en la profundidad de sus raíces étnicas la fortaleza y los recursos que se antepongan a la dominación para obtener así, los valores, que permiten mantener cierto grado de identidad propia y un desarrollo social nacionalista (Herrero, 1989: 63). Esta relación de dominación del pensamiento ha orillado a las culturas colonizadas a reformular y reorganizar sus maneras de articular la realidad frente a la imposición de nuevas pautas y patrones de significación aunque, cabe destacar que este no es un proceso unilateral en donde las culturas colonizadas se vuelven un mero receptáculo de elementos externos obligadas a asimilarlos, sino que hay una suerte de relación dialéctica en la que ambos esquemas de conocimiento se construyen mutuamente adoptando elementos uno del otro enriqueciendo sus acervos epistémicos pero siempre circunscrito dicho proceso en un contexto de dominación.
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La apropiación de los saberes en un marco de sincretismo cultural es un proceso que se lleva a cabo mediante la comunicación oral o escrita, y no es un proceso de mera reproducción, sino de reconstrucción y resignificación de los nuevos conocimientos. La asimilación lleva consigo la integración de las innovaciones, generar en éstas modificaciones, renombrar y recategorizar todo aquello que es ajeno a los esquemas conocidos, dando así lugar a la articulación de una nueva lógica de pensamiento híbrido. Como lo señala González (2008): Esta apropiación consiste en retener ciertos elementos de información, rachazando otros que pasan desapercibidos o se olvidan rápidamente. Los elementos retenidos sufren un proceso de transformación para que puedan encajar en las estructuras de pensamiento que ya están constituídas en el sujeto (González, 2008:101). En la vida cotidiana se tiende a no reflexionar u olvidar el proceso histórico que hay detrás de los resultados del conocimiento, es decir, cómo se llegó a la certeza de que lo se sabe es verdadero y útil; si no, más bien el individuo dentro del devenir cotidiano se centra en el producto obtenido de la aplicación de los conocimientos que mediante la interacción y la pertenencia a un grupo social se adquieren. Este punto, en el que el individuo hace propios los nuevos conocimientos, una vez que los asimila a tal grado que los integra de lleno a la cosmovisión propia y de grupo, se le conoce como naturalización. La relación entre los elementos de conocimiento adquiridos o externos y los que son propios de la cultura no necesariamente constituyen un todo articulado en
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términos de coherencia y armonía, sino que en su conjunto forman un conglomerado que puede llegar a ser contradictorio, pero que sin embargo deja entrever la mezcolanza y el sincretismo que da cuenta de las dinámicas socioculturales de un pueblo. Estos elementos culturales pueden ser tomados como recursos metodológicos que permiten hacer una aproximación al devenir a lo largo de la historia de las pautas, modos de comportamiento, maneras de conocer y de articular la realidad, tradiciones, saberes y de tantos otros aspectos de la vida colectiva que moldean y dan identidad a todos los grupos sociales. En la figura 2.0 tomada de Bonfil (1991) se explicitan de manera esquemática las posibilidades de la cultura frente a elementos ajenos a ella y las modificaciones que puede sufrir debido a la influencia de dichos elementos, todo esto, en el ámbito del conocimiento y su proyección en la vida cotidiana que el antropólogo debe tener habilidad para observar, describir y comparar.
Tipos de elementos culturales
Cultura propia
Cultura ajena
Elementos propios
Cultura autónoma
Cultura enajenada
La unidad social los ha recibido como patrimonio cultural heredado de sus ancestros, los produce, reproduce y transmite.
Elementos reproducidos y conservados como patrimonio preexistente.
Elementos culturales que son propios del grupo, pero sobre los cuales se ha perdido la capacidad de decidir.
Elementos ajenos
Cultura apropiada
Cultura impuesta
Aquellos que forman parte de una cultura que vive el grupo, pero que éste no ha producido ni reproducido.
El grupo adquiere la capacidad de decisión sobre elementos culturales ajenos y los usa en acciones que responden a decisiones propias.
Ni los elementos, ni las decisiones son propios del grupo.
Figura 2.0 “Ámbitos de la cultura en función del control cultural” (Bonfil, 1991:173).
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En el caso de las comunidades campesinas y agrícolas, como resultado de factores diversos tales como la migración, la urbanización de los territorios que las comunidades ocupan, la llegada de nuevas tecnologías, el acceso de los jóvenes a la educación, entre otras, han ido ampliando sus acervos epistémicos y sus conocimientos en cuanto muchos aspectos de la vida cotidiana no pocas veces en detrimento de sus formas y patrones de cultura propias. Elementos como la estructura familiar dentro del seno doméstico, la agricultura, la alimentación, la organización para el trabajo, la distribución de la riqueza, las prácticas curativas, las creencias religiosas, se ven trastocados por la influenza externa de nuevos modelos y patrones culturales que modifican las prácticas cotidianas como resultado de la apropiación de la cultura ajena. Como lo señala Bourdieu: A diferencia de las llamadas tradiciones familiares, el habitus es capaz de inventar en presencia de nuevas situaciones, medios nuevos para realizar las antiguas funciones, más profundo también que las estructuras conscientes mediante las cuales los sujetos pretenden actuar expresamente sobre su porvenir, es exteriorización de lo interiorizado (Bourdieu, 1980:127). Cuando se habla de un proceso de interiorización, es decir, de la plena apropiación de los elementos externos a una cultura y su posterior proyección en la vida cotidiana, se vuelven difusas las diferencias entre la cultura autóctona y la cultura ajena, pues pareciera que aquella fue absorbida de lleno por esta última. Es durante este proceso que los saberes populares propios de cada región
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tienden a desaparecer frente a las innovaciones ya sean tecnológicas, religiosas, políticas e incluso económicas. Uno de los elementos culturales que sin duda alguna han sufrido las mayores modificaciones y que, incluso han sido relegados es la medicina tradicional y las prácticas curativas en las sociedades no occidentalizadas. La disponibilidad de servicios médicos institucionales, de fármacos modernos, la cercanía de las comunidades con centros urbanos han propiciado que los saberes en cuanto a medicina tradicional sean desplazados ante las técnicas de curación que ofrece la medicina alópata. Los saberes campesinos en cuanto a sustancias y técnicas curativas son conocimientos que tienen como sustento el empirismo y la tradición oral; es decir, surgen y perduran a través de la experiencia cotidiana, del ensayo y el error, están siempre en constante cambio, pues como ya se mencionó, pueden apropiarse de elementos externos que enriquecen el acervo epistémico dentro del cual se hallan insertos, y además, se transmiten casi por lo general a través de la lengua hablada y no escrita. Otra característica muy particular de los saberes campesinos de cualquier indole es que dentro de una misma comunidad existen muchos tipos de ellos en relación con la misma cosa, por ejemplo, existen dentro de cada núcleo familiar conocimientos únicos (en este caso sobre medicina) que pueden ser o no totalmente distintos a los de otro núcleo de individuos, pero que convergen en los fines para los cuales han sido acuñados.
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Los saberes forman parte de un patromonio intangible dentro de las sociedades y las familias que cada generación recibe de las anteriores y que constantemente se reformulan, pues no son estáticos, y al igual que la ciencia, se transforman, otros se olvidan y otros se fusionan con elementos culturales de fuera. Los saberes campesinos son resultado de una acumulacion de experiencias que no proviene de los textos, sino de las relaciones con el medio ambiente y el medio social y responden a las necesidades específicas de quienes los ponen en práctica pudiendo no ser aplicables en contextos ajenos al que los originó y son legítimos dentro de estos espacios culturales independientemente de su demostración o falsación mediante experimentos y paradigmas científicos occidentales. A la abstracción y conjunción de los conocimientos prácticos y teóricos que los campesinos han acuñado a través de los siglos, los estudiosos de estos saberes le han dado el nombre de etnociencias. Las etnociencias son una categoría que obedece a la división hecha por los científicos según las ramas de conocimiento que se observa existen dentro de las comunidades campesinas y éstas son: la, etnomedicina,
etnoentomología,
etnozoología,
etnoveterinaria,
etnobiología,
etnobotánica entre otras. A diferencia del pensamiento científico occidental, como lo señala González (2008): para los campesinos esos saberes se encuentran integrados, son parte de su [...]cultura y no hay ese corte entre el campo de estudio propio de los biólogos, botánicos, agrónomos y antropólogos. Si bien se ha profundizado
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en los saberes campesinos dejando de lado la interpretación global, lo que de alguna forma da sentido a las diferentes partes salvo raras excepciones (González, 2008:53). Desde este punto de vista, el estudio de las etnociencias a partir un enfoque parcializador y divisorio resulta poco fructífero, pues los saberes campesinos son una urdimbre de elementos interrelacionados que no pueden comprenderse sino en función del todo, y su proyección en la vida cotidiana debe ser entendida como un hecho social total en que confluyen y se ponen de manifiesto los más diversos elementos materiales, ideológicos y espirituales de una determinada cultura. Para la comunidad científica, se da el nombre de etnociencias a todos aquellos conocimientos que, a la luz del método acuñado por quienes construyen la ciencia, se generan y se llevan a cabo al margen de este esquema, es decir, que no cuentan con una validez universal, aplicable a todos los contextos sociales que se puedan presentar; que involucran las creencias y subjetividades de los sujetos cognoscentes que los construyen y los llevan a la práctica; y que no se transmiten por medio de la palabra escrita, es decir, a través de los textos, como en el caso de la medicina, la matemática, la química o la física. Elementos propios de los saberes campesinos como son la subjetividad, el pensamiento mágico-religioso implícito en el contexto cultural donde surgen este tipo de conocimientos y la “rusticidad” de sus métodos y sus herramientas son objeto de críticas severas por parte de los científicos pues no se ajustan a los parámetros del esquema por ellos construído.
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Se puede hablar de saberes campesinos y saberes científicos siempre y cuando se reconozca que ambos están sustentados en un contexto ideológico que dota de sentido sus métodos y sus técnicas, así como que ambos esquemas se transmiten a través de lenguajes distintos. Como lo señala Goody (1996) en González (2008): […]ambos son el resultado de procesos intelectuales, de procesos de conocimiento. Si bien pueden ser diferentes modos de pensamiento, las diferencias entre éstos son irreductibles a las condiciones concretas de su comunicación, lo que cambia es la tecnología del intelecto, algunas personas utlizan además del lenguaje oral y corporal el lenguaje escrito. La cultura es el conjunto de productos del pensamiento de generaciones sucesivas, entendidos como actos de comunicación. El contenido del pensamiento y su expresión, es decir, los medios instrumentales que emplea el lenguaje no son lo mismo. El contenido del saber difiere de los medios externos de la comunicación de ese saber, los sistemas de comunicación afectan los conocimientos transmitidos. No se puede reducir un mensaje al medio material de su transmisión (González, 2008:39). En este sentido, para poder hacer una aproximación a los saberes campesinos, o etnociencias, es preciso retomar la aclaración hecha por Goody (1993) y tener en consideración que la diferencia principal entre las sociedades que no plasman sus conocimientos en un lenguaje escrito y las que sí lo hacen, no radica en que los primeros no realicen un esfuerzo intelectual y de generación de conocimiento, de conceptos y de generalizaciones que permitan dar lógica a sus acervos epistémicos, sino que la diferencia estriba en cómo los conocimientos
son 100
transmitidos y reconstruídos. De este modo, se puede deducir que la supuesta superioridad del conocimiento científico sobre el conocimiento generado a partir de la experiencia cotidiana y el sentido común no sea más que un problema de interpretación y de lenguaje.
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Capítulo IV La antropología permite poner de manifiesto otras formas de abordar los problemas corrientes de la vida humana evitando el estancamiento y la rigidez. A. Espina Barrio, 1997
1. Relación hombre-animal y la Medicina Tradicional Veterinaria Los grupos humanos que habitan en los entornos rurales y campesinos han desarrollado sus propias ideas y técnicas para la explotación de los recursos que tienen a su alcance y su aplicación en ámbitos como la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la pesca entre otros; estos conocimientos en muchos casos tienen siglos e incluso milenios de antigüedad. “Dos de los ejemplos clásicos de esquemas de conocimiento [médico en este caso] más antiguos es el Ayurveda en la India y la acupuntura y medicina herbolaria en China, los cuales aún después de muchos siglos siguen siendo llevados a la práctica tanto en humanos como en los animales.” (McCorkle, 2007:18). Éstas y otras antiguas tradiciones de medicina humana y veterinaria de distintos grupos humanos han sido documentadas en textos como la Biblia, el Talmud, y quizá el registro más antiguo conocido hasta el momento, en los jeroglíficos de Egipto (McCorkle, 2007). En el caso de los pueblos y sociedades ágrafos, es decir, que no practican la escritura, los sistemas de medicina humana y animal han sido transmitidos mediante la tradición oral y es así como en su mayoría, los sistemas médicos ajenos a la ciencia han ido pasando de generación en generación, siempre con 102
elementos nuevos que permiten que estos sigan vigentes y, que además, se adapten a las nuevas necesidades de la población que cambian de acuerdo a los tiempos. En este sentido, se entiende al “sistema médico” como: “un espacio asociado con practicas y discursos dedicados a restaurar la armonía ─salud─ en el cuerpo ─soma─, el yo ─psykhé─ y el ser social ─polis─, causado por una aflicción ─enfermedad─. De esta manera, un sistema médico es una institución social que hace parte del sistema cultural de cualquier sociedad y, como tal, ofrece una plataforma para responder a preguntas sobre la vida y la muerte, la naturaleza y la cultura, la ciencia y la filosofía. De la misma manera, en tanto parte del sistema cultural en el que el sistema médico se construye y localiza, categorías tales como cuerpo, mente, psique, alma, enfermedad y salud juegan un rol importante” (Moreno, 2006:92). Los conceptos anteriormente citados con los que trabajan los distintos sistemas médicos, no siempre son privativos de los seres humanos, pues con frecuencia se cree que los animales también están dotados de subjetividad o incluso de un alma, y no son meros cuerpos vivos o bienes semovientes8. Los debates y la controversia sobre la existencia de una “subjetividad animal”9 dentro del campo de las ciencias naturales, han dado pie a numerosos estudios que analizan los 8
Bienes semovientes es parte del vocabulario jurídico y se refiere a aquella parte del patrimonio del sujeto de derecho que es capaz de moverse por sí solo. El derecho también contempla a los animales como bienes muebles. 9 Por subjetividad animal se hace referencia a la capacidad que pudieran tener los animales de experimentar ciertos estados mentales como la sugestión y expresar emociones que se cree que son exclusivas del ser humano, tales como el amor, la empatía, la angustia, el duelo, entre otras (N. del autor)
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comportamientos sociales de algunas especies comparándolas con los humanos. Expertos
en
psicología
comparada,
etología
y
zoología
han
elaborado
experimentos con algunas de las especies más cercanas al hombre, tales como el perro (Canis familiaris), el gato doméstico, el chimpancé, ciertos tipos de aves salvajes como el cuervo (Corvus corax) y aves de ornato como el canario e incluso mamíferos acuáticos como el delfín, catalogado como uno de los animales más inteligentes del planeta. Los estudios han variado en sus objetivos, y han hecho énfasis en distintas habilidades cognitivas tanto simples como complejas, por ejemplo la capacidad matemática; la capacidad de resolver problemas básicos como obtener y extraer alimento o agua; la supuesta capacidad de sentir empatía, amor maternal; compañerismo con el hombre; la capacidad de trabajar en conjunto con sus congéneres, con otras especies e incluso con el hombre, entre otras. Si bien estos estudios han arrojado datos que indican que los animales son poseedores de una inteligencia mucho mayor a lo que comúnmente se cree para la resolución de problemas simples, no se ha esclarecido del todo la cuestión de la subjetividad, sin embargo, en la vida cotidiana suele afirmarse con mucha seguridad con base en la intuición, que los animales pueden experimentar estados mentales que otrora se creía que eran privativos del ser humano aunque la ciencia aún no haya llegado a algo determinante en este aspecto. En todas las culturas del mundo ciertos animales han sido tanto objeto de veneración como de aversión o terror. La mente humana a través de un proceso de significación y simbolización, tiende a atribuir todo tipo de propiedades -incluso sobrenaturales- a los elementos que encuentra en su entorno dotando de sentido
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el medio en el cual se desenvuelve y a través de lo cual, puede disponer de los recursos que éste le brinda. Los animales siempre han constituído para la humanidad una importante fuente de recursos como los alimentos, los combustibles, los textiles, así como también le brindan seguridad y compañía sobre todo en el caso de las pequeñas especies. El aprovechamiento de estos recursos ha sido una constante desde los inicios de la humanidad como especie y le ha permitido evolucionar y asegurar su supervivencia en el planeta. Lo anterior se puede observar en comunidades ganaderas y agrícolas como Río Frío en donde los habitantes además de tener tierras de cultivo, satisfacen sus necesidades económicas y alimenticias mediante la ganadería de traspatio de pequeñas y (en menor medida) grandes especies. El primer animal que fue domesticado, y genéticamente adaptado a las necesidades del hombre fue el perro (Canis familaris) descendiente directo del lobo (Canis lupus). Se cree que esta relación comenzó en el momento en que los lobos asociaron la presencia de grupos humanos con comida, pues éstos dejaban a su paso restos de animales que cazaban tales como las vísceras y algunos huesos que los lobos aprovechaban. El proceso de domesticación del lobo fue largo y, según algunos autores, el fenómeno data de incluso de hace cincuenta mil años antes de nuestra era. Con el paso del tiempo, el perro adquirió nuevas caracterísiticas y habilidades que el humano fue seleccionando y perfeccionando para su beneficio, algunas de las cualidades más apreciadas de la nueva especie fue su predisposición para colaborar con las faenas de caza, la vigilancia y la defensa de las aldeas o
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pequeños asentamientos humanos. Más tarde, sería un excelente elemento para el pastoreo y el cuidado de otros animales que también fueron domesticados, como la res (Bos primigenius, Bos indicus y Bos taurus), especie que no sólo ha brindado al hombre recursos como la carne y la leche, sino que también ha ayudado en las labores agrícolas al servir como animales de tiro. En comunidades campesinas del estado de Zacatecas como Río Frío, es muy poco valorado el perro como colaborador en las labores del campo, pues no muchas personas poseen rebaños de tamaño considerable de ovejas y a menudo se les considera una más una carga que un elemento valioso.
Los bovinos han aportado mucho al hombre, pues también gracias a esta especie se han hecho importantes descubrimientos como la vacunación, lo cual significó un importante avance para otra rama de la medicina, la inmunología. Dicho descubrimiento tuvo lugar a finales del siglo XVIII en Berkeley, Inglaterra, en donde un médico llamado Edward Jenner notó que muchos granjeros se contaminaban de una forma benigna de viruela, y que a su vez los hacía inmunes a la viruela maligna. Entre las observaciones hechas por Jenner, estaba que los granjeros contaminados eran ordeñadores de vacas. El 14 de mayo de 179610 (Martínez, 1992:54) Jenner formuló un experimento que consistía en inocular la linfa de una pústula que presentaba una mujer dedicada a esta actividad, y
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Durante el siglo XVIII la medicina occidental dio un salto epistemológico y metodológico al hacer una escisión entre ciencia y religión, naciendo así las nociones galénicas modernas, disociando las enfermedades y sus causas de las ideas sobrenaturales. Por lo tanto, los médicos del siglo XVIII tuvieron más apertura y más libertades en cuanto a la investigación con cadáveres, la observación del cuerpo humano vivo, su descripción y la interconexión de sus distintos sistemas. Si bien, muchas de estas nociones no se ignoraban en el siglo XVIII, eran producto de la clandestinidad con la que los anatomistas y los médicos debían trabajar.
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colocarla en el brazo limpio y desinfectado de otro hombre, comprobando así lo que se había planteado en un principio: los infectados con esta forma de viruela benigna, si bien se contagiaban de ésta, quedaban inmunizados a su contraparte, la viruela humana. Mucho tiempo se le reconoció a Jenner su gran aportación, sin embargo, él nunca perdió de vista que tal adelanto se lo debió a la enfermedad de una vaca, enfermedad que era transmisible a los humanos, por lo que entre otras razones bautizó a su técnica “Variola Vaccina”. Debemos aclarar que en latín “Vaccinus” significa “vaca” (Martínez, 1992:55). A partir de este descubrimiento, surge una nueva rama del saber dentro de la Veterinaria académica que tiene que ver con el estudio y la prevención de las enfermedades que se transmiten de los animales al humano, o enfermedades zoonóticas. Entre los casos más devastadores de zoonosis se tiene la peste bubónica, la cual es transmitida cuando una pulga de una rata infectada pica a una persona, o cuando esta se infecta al ingerir alimentos contaminados. Esta enfermedad diezmó al 25% de la población total de la Europa del siglo XIV y es una de las mayores pandemias jamás vistas.
Otro animal muy importante en la historia de la humanidad, después del perro es el caballo. Esta especie ha sido un importante aliado del hombre en las tareas más duras, tales como la tracción de vehículos, el arado, la guerra, el acortamiento de distancias y la obtención de alimento, pues también es comestible. Se tienen registros de que la domesticación del caballo, si bien no es tan antigua como en el 107
caso del perro, es la especie que más contribuyó a la comunicación, al intercambio cultural, el comercio y el intercambio de bienes e ideas entre los pueblos, pues constituía el principal y único medio de transporte terrestre antes de la revolución industrial.
Hace más de cinco mil años que el caballo es un animal doméstico y estrechamente ligado a la historia cultural del Hombre. En el trasncurso de este tiempo se ha visto sujeto a diversos aprovechamientos. De objeto de caza que era primero, como caballo salvaje, por parte del hombre del Paleolítico, pasó a ser en el Neolítico colocado delante del […] arado, un auxiliar del campesino y un símbolo de la fuerza y la resistencia […] (Martínez, 1992:56). La importancia del caballo en la sociedad fue tal, que incluso surgieron profesionales especializados en la atención a las necesidades de la especie, sus cuidados, sus enfermedades y sus tratamientos. En la antigua Grecia dichos especialistas eran los Hipiátras, que etimológicamente se compone de “Hippos” caballo y “Iatros” médico. Cuando el Hombre domesticó al caballo y descubrió la importancia de este animal, tanto para las actividades de la sociedad civil como para los ejércitos, se le prestó un gran interés y se tuvo especial empeño en encontrar los remedios que curaban sus enfermedades, por lo que en Grecia aquellas personas que habían logrado acumular experiencias personales o trasnmitidas de otras generaciones, se denominaron Hipiátras (Sociedad Mexicana de Medicina y Cirugía Zootécnicas, 1978:8). 108
Cabe destacar que la medicina veterinaria de aquél entonces, nada tenía que ver con la medicina hipocrática, pues los especialistas en humanos consideraban una aberración el hecho de comparar el cuerpo humano con el de los animales, aunque paradójicamente, el conocimiento generado en anátomía hipiátrica sirvió de base para el conocimiento del cuerpo del hombre, pues la anatomía humana se encontraba en una situación de clandestinidad y sometida a preceptos y tabúes religiosos. En la actualidad se sabe con certeza que tanto animales como humanos están regidos por los mismos principios biológicos en tanto pertenecientes al reino Animalia propuesto por los zoólogos. En medicina es usual que los mismos fármacos usados para tratar enfermedades en las personas sean las mismas sustancias activas que los medicamentos empleados en veterinaria. En Río Frío existe también una asociación entre el cuerpo de los animales y el de los humanos, pues se intuye que son lo mismo en tanto que perciben el mundo a través de los sentidos como lo explica el siguiente testimonio: LC ¿Y por qué cree que se enferma uno? AC: pos porque… pos yo pienso que hay muchas razones. Por comer mucho, porque le da a uno el frío, ya ve que acá hace mucho frío en temporadas, pos le da a uno gripa. A veces se enferma uno por comer en la calle, ya ve que uno luego no sabe cómo hacen la comida y de repente le duele el estómago. LC: y en el caso de los animales ¿por qué se enferman? AC: pos yo creo que por lo mismo que nosotros nos enfermamos, nomás que pa saber dónde les duele a ellos está difícil. Ya nomás los ve uno que no queren comer, que andan echados ya inmediatamente sabe uno que algo no anda bien con ellos. Por ejemplo he fijado que nomás no queren comer o no se comen todo lo que uno normalmente les echa y empiezan con otras cosas, que andar mocosos, que a trai chorrillo, y cosas en las que uno se fija, y cómo le dijera… pos ahí uno se da cuenta de que andan
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malos. Entrevista con la Sra. Altagracia Carrillo, 22 de junio del 2010 (fragmento).
Con base en lo brevemente expuesto sobre el perro, los bovinos y el caballo, se puede aseverar que muchas de las especies de las que el hombre se ha servido, se han adaptado a las necesidades de éste, surgiendo así nuevas líneas o vertientes evolutivas (subespecies y razas) que, una vez extraídas de su entorno natural, han ido sufriendo numerosos cambios según las condiciones ambientales y a la presión selectiva humana a las que se han sometido. Es a partir de que el hombre se vuelve sedentario por el descubrimiento de la agricultura y la producción sistemática de alimentos de origen vegetal y en este contexto de convivencia/simbiosis/cooperación entre humanos y animales en el que los primeros comienzan a acuñar técnicas para la adecuada explotación de los segundos que van desde la preservación de su salud, hasta la creación de infraestructura especializada para su manutención y manejo. Los elementos del medio ambiente que a lo largo del mundo más se han utilizado con el fin de elaborar medicamentos tanto para humanos como para animales han sido las plantas que en cada región existen y que poseen una innumerable cantidad de propiedades, como pueden ser: antisépticas, cicatrizantes, desinflamatorias, antibióticas, abortivas, expectorantes, analgésicas, relajantes, alimenticias entre muchas otras. Estos recursos han sido utilizados, descritos, probados y estudiados durante siglos por los herbolarios, sanadores y botánicos de todo el mundo y se puede asegurar con toda certeza que gran parte de los medicamentos
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que hoy se consideran de última generación encuentran sus principios activos en las plantas. Los criadores de animales aprovechan ampliamente plantas medicinales y otros recursos de su entorno y emplean una gama extensa de técnicas (incluidas la cirugía simple, trepanaciones, sangrías, cauterizaciones) para tratar a sus animales y protegerlos contra las enfermedades; estos remedios en ocasiones son idénticos a los utilizados en la etnomedicina humana e incluso a los de la medicina científica11. Los tratamientos tradicionales en muchos de los casos, son precursores y bases de las técnicas y fármacos modernos usados por médicos profesionales. En el caso de la medicina etnoveterinaria existen técnicas de curación muy eficaces y sucede también que –al igual que en el caso de la etnomedicina humana- no en todos los casos son efectivas y esto obedece a distintos factores como pueden ser: Las sustancias o plantas pueden no estar disponibles en la región debido a la situación geográfica, la estación del año, el clima, etc. Los remedios pueden ser difíciles/incómodos de preparar y pueden requerirse grandes cantidades/dosis de éstos. Los ingredientes activos de las plantas/sustancias pueden variar en cuanto a concentración dependiendo de sus condiciones de almacenaje, cultivo, clima y de más factores.
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Ver capítulo I
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El uso de instrumental no desinfectado o bien, la exposición de los animales enfermos a los elementos puede provocar el agravamiento de los mismos debido al desconocimiento de su dueño. La mezcla de fármacos de patente con plantas y/o otras sustancias puede resultar contraproducente y causar aún más daño al animal si no se tiene el conocimiento necesario sobre su manejo. Los diagnósticos pueden estar errados ya que muchas enfermedades en los animales –y en humanos- presentan la misma sintomatología siendo entidades nosológicas distintas. Algunas de las técnicas pueden resultar muy agresivas, invasivas o incluso traumáticas para los animales, ya que en ocasiones se requiere de agredirlos físicamente de una u otra forma.12 La solución panteísta de la enfermedad. Existen creencias en varios pueblos del mundo en que la enfermedad es enteramente causada por factores sobrenaturales, de orden divino/demoníaco ignorando otros procesos que están relacionados con la historia natural de la enfermedad o bien su desarrollo natural.
Un ejemplo notable sobre la ineficacia de algunas de las prácticas etnoveterinarias en Río Frío y en muchas partes el mundo es el caso de animales afectados por el carbón sintomático13. Dada la naturaleza de la enfermedad, resulta imposible de curar, se ha documentado que esta entidad nosológica azota los hatos de 12
Se tiene conocimiento de que aún hoy en día, algunos ganaderos que desparasitan a sus caballos golpeándolos fuerte y repetidamente en el área abdominal con una vara gruesa o un palo (léase Capítulo IV, parasitosis interna). 13 Véase capítulo I para más detalles sobre dicha enfermedad.
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dromedarios de los Touareg en Níger y frente a la cual hay muy poco qué hacer. Incluso la medicina veterinaria se ha visto imposibilitada para aliviar este mal, sin embargo, una de sus fortalezas es que se ha visto capaz de prevenirla mediante la vacunación. Otro ejemplo de este tipo de enfermedades es el virus de la rabia que, una vez que ha invadido el organismo de cualquier especie, es imposible incluso para la medicina veterinaria revertir sus mortales y traumáticos efectos. A pesar de estas posibles desventajas, muchas de las prácticas empleadas en etnomedicina tanto animal como humana son altamente efectivas, y, aunque algunas de éstas pueden parecer un verdadero “disparate”, tienen cierto sentido dentro de sus contextos culturales. Cómo lo señala Molina (2004): Otras creencias no son ni perjudiciales ni beneficiosas, pero si el ganadero cree que ayudarán a la recuperación de sus animales, ¿por qué tratar de impedirlas? Por ejemplo, algunos granjeros creen en el uso de fármacos modernos para tratar enfermedades pero también se acogen a sus creencias tradicionales, como atar una bolsa de cuero a la cabeza del animal enfermo conteniendo una plegaria escrita en un trozo de papel. Éstos son dos métodos muy distintos para curar un animal y ambos merecen respeto. Cuando se usan al mismo tiempo ninguno actúa de forma negativa sobre el otro (Molina, 2004:11). En Río Frío es usual pedir en las misas, las reliquias de San Judas y la fiesta anual a la Virgen de Guadalupe de cada domingo por la salud de los animales y por cosechas abundantes. Estos hechos son una constante en los pueblos ganaderos documentados en este trabajo.
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En este sentido, las prácticas médicas tradicionales perviven a través del tiempo, sobre todo aquellas que a través de las innumerables experiencias de quienes usan estos métodos han demostrado ser siempre funcionales o incluso las que si bien, no poseen ninguna propiedad terapéutica, tampoco hacen daño alguno al animal y se vuelven una mera costumbre.
2. Medicina, subjetividad y enfermedad: surge la clínica
Dentro de los saberes médicos confluyen creencias, mitos y conocimientos de todo tipo, uno de ellos son los saberes mágico-religiosos implícitos en algunos procesos de restauración de la salud, en particular de las entidades nosológicas de filiación tradicional. En la actualidad, por la gran influencia del sistema médico occidental en los demás esquemas de conocimiento y, en particular, en el contexto mexicano se tiende a hacer una escisión entre lo corpóreo y lo subjetivo, condición que no siempre estuvo disociada incluso en la biomedicina. Hoy en día una de las tendencias más atrevidas dentro de la medicina por paradójico que resulte, es la de estudiar las entidades nosológicas otrora incomprendidas e ignoradas y someterlas al escrutinio científico, pues se ha demostrado que dichos padecimientos de orden cultural constituyen también un problema de salud pública dentro de contextos muy específicos, sobre todo en la ruralidad. Antes del siglo XVIII en Europa, la enfermedad se veía como un fenómeno que era una especie de mediador entre la religión y la ciencia médica, es decir, sus causas estaban estrechamente relacionadas con los pecados, la transgresión de tabúes y 114
la ruptura con las normas sociales tendiéndose así un fuerte vínculo entre ambas formas de conocimiento. Según Moreno (2006), se entiende que de esta concepción sobre la enfermedad es que surgen las nociones de “salvar el alma” y “salvar el cuerpo” pues ambas eran asuntos en común de la medicina y la religión. Antes del siglo XVIII la enfermedad y su identificación era muy distinta a como la conocemos en la actualidad; pues el encuentro médico era una mezcla de discursos en los que la vivencia personal del enfermo, su percepción de su cuerpo y sus interpretaciones constituían los principales elementos para la elaboración del diagnóstico y la aplicación del terapéutico adecuado. De esta manera, la medicina de aquella época era una medicina del sufrimiento y no tanto de la propia enfermedad y su desarrollo. La naturaleza de la medicina de antes del siglo XVIII estaba mediada y regulada por el pensamiento religioso con las restricciones éticas y morales que de éste se derivaban. Dichas restricciones que impedían la construcción de un conocimiento médico más completo, es decir, que se basara en evidencias concretas, que fuera capaz de describir ya no sólo la anatomía corporal, sino conocer el funcionamiento de los distintos tejidos, órganos y sistemas como un conjunto articulado; describir los procesos mórbidos que rompen con el aparente equilibrio y el buen funcionamiento del cuerpo y, en síntesis, entender lo vivo en función de lo muerto, tenían que ver con el tabú social de diseccionar cadáveres.
Foucault (2006) al respecto nos describe el contexto de la medicina de antes y después del siglo XVIII y el salto epistemológico para la ciencia médica occidental que significó el renacimiento o el replanteamiento de la anatomía patológica ya no 115
respaldada en discursos nacidos de la subjetividad y la sugestión del enfermo, sino en las manifestaciones meramente corpóreas de la entidad nosológica, disociando así ambas facetas de la enfermedad: la del enfermo y la del cuerpo14. En este contexto de objetivación del cuerpo y su re concepción ya no como un constructo social y personal, sino como un sistema articulado y funcional independiente del espíritu, el alma y la mente es que nace la clínica moderna la cual Foucault describe como:
[Una] mirada neutra posada sobre las manifestaciones, las frecuencias y las cronologías, preocupada por emparentar los síntomas y por aprehender sus lenguajes, era, por su estructura, extraña a esta investigación de los cuerpos mudos, e intemporales [cadáveres]; las causas, o los lugares la dejaban indiferente: historia, no geografía (Foucault, 2006:180).
La mirada médica ahora estaba más fragmentada, pero no por ello era menos homogénea, es decir, comienzan a surgir nuevas ramas del conocimiento que permitirán una comprensión de los estados mórbidos en su interrelación con las funciones y las partes del cuerpo. De esta manera, y a partir del cambio de paradigma de la pregunta usual de la medicina premoderna “¿cuál es el problema?” se sustituye por un nuevo lenguaje, el lenguaje clínico moderno y la pregunta “¿dónde le duele?”. Es también en este sentido que surge la enfermedad como una categoría objetiva y universal, ahora objeto de análisis de la anatomía,
14
Este aspecto es paradójico, ya que las críticas actuales al esquema biomédico están encaminadas a su nula o casi nula atención hacia la subjetividad del enfermo o el paciente al momento del encuentro médico, siendo que este paradigma era el imperante en la medicina de antes del siglo XVIII.
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la patología y la fisiología, mismas disciplinas que en el siglo XVIII se encargarían de sentar las bases geográficas del cuerpo así como sus funciones.
Es común encontrar aún hoy en día muchas de las nociones pre-modernas dentro de los esquemas médicos no occidentales, sobre todo en contextos indígenas y rurales. Uno de ellos, la no disociación entre cuerpo y espíritu, que en algunas sociedades, es la causa principal de cualquier tipo de entidad mórbida pues se tiene la creencia de que todas las enfermedades residen en el alma en primera instancia, luego en el cuerpo. Otra noción es la de la adquisición de facultades y dones para curar, las cuales se ponen de manifiesto al individuo ya sea mediante sueños, epifanías, estados de trance, entre otros.
Tú estás compuesto de dos cosas, todo tu cuerpo. […] hasta donde yo tengo entendido un cuerpo humano está compuesto de dos cosas: de materia y de espíritu. La materia es la que Dios te otorga para que tú andes en este mundo, verás que aquí estoy, me siento, me toco, esto es materia. La otra parte, muy importante es el espíritu que Dios te dio. ¿Por qué? Porque tú desde el momento en que saliste del vientre de tú mamá, tú agarras vida propia, inteligencia propia, respiras tú solo y ¿quién te da todo eso? Ya eso es donde entra la mano de Dios Cenobio Carrillo 8 de abril del 2010
Para los habitantes de Río Frío el síndrome culturalmente específico del susto permite comprender la noción que se tiene del cuerpo y del alma (tanto de humanos como de animales), los cuales se conciben como dos elementos que si 117
bien están contenidos uno dentro del otro, pueden ser separados si el cuerpo sufre una conmoción o un sobresalto violento, provocando una serie de malestares que incluso pueden terminar en la muerte.15
La importancia del mundo espiritual para el bienestar de los vivos requiere de un especialista de lo espiritual para servir de lazo entre los humanos y los espíritus de la tierra. Los especialistas de curación […] pueden desarrollar esta facultad solo si llevan el “don” para curar que les está otorgado por las fuerza superiores desde un principio. El don predestina a una persona a ejercer el trabajo de un especialista de la curación sin darle todas las facultades con el mundo espiritual (Gallardo, 2008:29).
Muchas de las prácticas etnoveterinarias tienen un trasfondo meramente espiritual. Esta
faceta
de
la
etnoveterinaria
es con
mucha frecuencia
desacreditada sin embargo, dentro de su contexto cultural tienen sentido y hasta cierto punto son eficaces en la curación pero sobre todo, en la prevención de enfermedades. Por ejemplo: “refugiar a los animales de los “vientos demoníacos” también los protegerá contra resfriados y pulmonías […]. Otras prácticas de esta índole incluyen el alimentar a los animales con piensos bendecidos que, en conjunto con la recitación de de cantos religiosos no han sido estudiados a cabalidad y por lo tanto su verdadera efectividad no ha sido comprobada a excepción del caso de la música y las vacas lecheras [se tiene la certeza de que la música
15
Véase capítulo II
118
ambiental en granjas lecheras aumenta la productividad de los animales].” (Mathias, 2004:30).
Algunos ganaderos y granjeros tratan a sus animales ellos mismos antes de buscar la ayuda de un especialista sobre todo cuando el problema de salud que estos presentan es menor, es decir, cuando puede ser diagnosticada fácilmente con base en experiencias previas y han experimentado con plantas o medicamentos para contrarrestar estos males o bien, cuando han recibido asesoría de un médico veterinario. Cuando el tratamiento administrado por el granjero no resulta efectivo, el animal es valioso y se dan cuenta de que la situación amerita ser evaluada por un profesional es cuando optan por acudir con el médico. Cabe también destacar que cada vez es más frecuente que, debido a las facilidades que ofrece la medicina veterinaria moderna, se dejen de lado los métodos otrora utilizados en ausencia de ésta: Yo ahorita pa’ agarrar un animal bien “mormado” y hacerle eso [administrarle humificaciones de chile], forzarlo a que respire, ¿te imaginas lo que va a batallar la gente? Entonces ¿qué hago? Mejor voy con [el veterinario] “deme una penicilina, un antibiótico”, llego, “agárrenmelo”, se lo clavo y ya pa’ mañana el animal está respirando ¿verdad?. Todo esto era cuando haz de cuenta que no se conocía ni siquiera un veterinario, menos que hubiera medicamentos para vacas, para los animales. Cenobio Carrillo, 8 de marzo del 2010.
119
El hecho de tener al alcance recursos se vanguardia en cuanto a medicina tanto humana como animal, pone en una situación de vulnerabilidad la pervivencia de los esquemas médicos locales, pues se tiende a abandonar viejas prácticas que otrora serían el único recurso disponible. Si bien, los testimonios tienden a apuntar a que ya no se utilizan los remedios populares o que son muy raros de usar, en la práctica cotidiana se manifiestan una y otra vez formas e ideas del cuerpo, de sanación e incluso de reducción del daño16.
Es común que los curanderos y brujos de los pueblos y comunidades pequeñas afirmen también poseer habilidades para curar también a los animales y ofrecen técnicas principalmente empíricas, es decir, sin relación alguna con el mundo espiritual tales como la compostura de huesos, cirugías simples, vacunación, castraciones, obstetricia y partos y alimentación/nutrición. Cabe destacar que estas habilidades no son exclusivas de curanderos y brujos, sino que hay personas que aprenden a realizarlas y no necesariamente son conocidos dentro de su grupo social por tener dones de sanador. […] la modernidad ha fallado en reconocer la importancia que tienen los curanderos como promotores o encargados del cuidado de la salud [tanto en pequeñas comunidades como en grandes ciudades] a pesar del hecho de que los ganaderos consultan a estos especialistas el 25% de las veces en que necesitan ayuda profesional [de un veterinario] aún incluso cuando
16
La reducción del daño se puede ubicar dentro de lo que Mark Nichter (2006) llama la “antropología de la vulnerabilidad” y tiene que ver con la necesidad del sujeto de disminuir sentimientos de vulnerabilidad y aumentar la impresión de tener control de su salud y las prácticas que lleva a cabo para cumplir con este objetivo, en este caso del cuerpo y de la salud de los hatos y rebaños.
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tienen a un especialista calificado disponible. Aún más, en muchos países los curanderos trabajan en medio de un limbo legal, especialmente cuando éstos emplean medicamentos modernos en sus tratamientos ya que la legislación médica restringe la venta y distribución de ciertas drogas y fármacos sólo para profesionales con registro (Mathias, 2004:30).
Muchos factores influyen al momento en que un ganadero decide qué tipo de tratamiento le administrarán a sus animales. En este sentido, la medicina etnoveterinaria tiene como ventaja un menor costo y, por lo tanto, una mayor accesibilidad que su contraparte. “Una consideración importante es la facilidad de aplicación de los tratamientos especialmente entre pastores y ganaderos con un número considerable de animales grandes. Cuanto más depende su modo de vida de sus hatos y rebaños, los propietarios están más dispuestos a invertir recursos económicos en fármacos modernos si con estos se obtienen rápidos y mejores resultados y, además, si son más fáciles de administrar a los animales que los tratamientos tradicionales.” (Mathias, 2004:30).
En lugares en donde la carga de trabajo es abundante y los fármacos están a total disponibilidad, puede resultar poco eficiente invertir horas en recolectar plantas y sustancias para fabricar medicamentos propios, y aunado a esto, dichos medicamentos hechos en casa pueden resultar más caros, tóxicos e incluso contraproducentes si no se tiene un diagnóstico certero de la enfermedad que los medicamentos de patente. 121
Los curanderos/brujos en la comunidad de Río Frío no son algo común, pese a la arraigada creencia que existe entre los habitantes en cuanto a la magia. Existe únicamente una persona que se dice, es capaz de curar por medios no ortodoxos, es decir, fuera de la medicina institucional: el señor Cenobio Carrillo. Es un hombre de 39 años de edad, piel morena clara, complexión media y estatura alta. Su ocupación es el de ganadero, agricultor y comerciante, pues tiene una pequeña tienda de abarrotes en su casa. Es el menor de once hermanos y afirma que aprendió a curar porque su padre tenía el mismo don. “[…] mi papá, dicen, que era muy bueno pa’ curar animales. Les hacia montones de… de tretas. Haz de cuenta que lo que a él se le ocurría, a él nadie lo enseño. Lo que a él se le ocurría que era bueno se lo hacía ahí al animal, y el animal simple y sencillamente se aliviaba. Ahora yo que estoy metido en todo esto, supuestamente mi papá tenía dotes de curandero, pero él nunca se desarrolló, nunca hubo quien le dijera “oiga desarróllese así y asá” mi papá, muchas personas era muy común aquí que se quebraban una mano o un pié y no los llevaban con el doctor, mi papá los trataba y no les quedaba el pie ni chueco ni nada.” Cenobio Carrillo Mayorga, 8 de marzo de 2010. Aparentemente, el inicio en el mundo del curanderismo de ambos personajes, tanto Cenobio, como su padre del mismo nombre, no tuvo relación alguna con aspectos sobrenaturales, manifestaciones oníricas o mensajes del más allá y, mucho menos, tuvieron alguna especie de ritual de iniciación. Sin embargo,
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tampoco se puede suponer que el hecho de que ambos hombres fueran hábiles para curar es un hecho fortuito. Las señales de nacimiento o los símbolos recurrentes en sus sueños iniciáticos pueden identificar las facultades que tendrá un especialista de curación. […] el término español de “médico tradicional” ha llegado a ser la categoría institucionalizada, aceptada por los programas de institutos gubernamentales que han empezado a trabajar con las parteras tradicionales y con los hierberos en las zonas donde no hay suficiente atención médica […] (Gallardo, 2008:29). En este sentido, podemos decir que el surgimiento/reconocimiento de hombres y mujeres de conocimiento dentro de los espacios rurales, es decir, personas que poseen habilidades y saberes más profundos que el común denominador, se debe siempre a la existencia de conocimientos preexistentes que son heredados generacionalmente por medio de la tradición oral y que son acumulados dentro del seno familiar de dichos personajes a la vez que son reproducidos y puestos en práctica en la vida cotidiana para resolver problemas concretos y son mejorados y otorgan al hombre/mujer de conocimiento un estatus determinado mediante el cual es reconocido dentro de su grupo social como un elemento de importancia debido a los aportes que este le hace al hacer uso de sus habilidades, que pueden ser de sanador, agricultor, hechicero, brujo, veterinario, sobador, huesero, constructor, reparador de máquinas, farmacéútico, etcétera.
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Los conocimientos que ponen en práctica los veterinarios y médicos tradicionales es una serie de asociaciones entre el signo clínico y aquello que contribuye a que se disipe, es decir, una medicina de asociaciones inmediatas que se encamina principalmente a resolver los problemas que a simple vista se presentan. Lo anterior no significa que este esquema médico no tenga la capacidad de advertir las causas que producen enfermedad y sólo combatir sus efectos una vez que ésta se presenta, sino que es una medicina que en muchos aspectos es más superficial que la medicina científica en el sentido de que desconoce mucho acerca de los mecanismos causantes de enfermedad sobre todo a nivel celular. Como lo señala Foucault (2006): En el alba de la humanidad, […] antes de todo sistema, la medicina en su integridad, residía en una relación inmediata el sufrimiento con lo que lo alivia. Esta relación era de instinto y de sensibilidad, más aún que de experiencia; estaba establecido por el individuo por él mismo y para sí mismo, antes de entrar a una red social: “la sensibilidad del enfermo le enseña que tal posición o tal otra lo alivia, o lo atormenta”. Esta relación, establecida sin la mediación del saber, es comprobada por el hombre sano; y esta observación misma no es opción para un conocimiento por venir; no es ni siquiera toma de conciencia; se cumple en lo inmediato y a ciegas: “Una voz secreta nos dice aquí: contempla la naturaleza”; multiplicada por sí misma, transmitida de los unos a los otros se convierte en una forma general de conciencia en la cual cada individuo es a la vez el sujeto y el
124
objeto: “Todo el mundo indistintamente practicaba esta medicina… las experiencias que cada uno hacía eran comunicadas a otras personas… y estos conocimientos pasaban del padre a los hijos”. Antes de ser un saber la clínica era una relación universal de la humanidad consigo misma: edad de felicidad absoluta para la medicina. Y la decadencia comenzó cuando fueron inaugurados la escritura y el secreto, es decir la repartición de este saber en un grupo privilegiado, y la disociación de la relación inmediata, sin obstáculo ni límites, entre Mirada y Palabra: lo que se había sabido no se comunicaba ya a los demás y vestido de nuevo en la cuenta de la práctica sino una vez pasado por el esoterismo del saber” (Foucault, 2006: 85). Toda vez que la medicina se institucionalizó, se sistematizó y se disoció de las creencias y de la religión, se convirtió en un conocimiento casi exclusivo para un grupo determinado privilegiado distanciándose de su antecesora, que era construída y puesta en práctica en comunidad, donde los conocimientos estaban sujetos a los vaivenes de las teorías del conocimiento que se generaban a partir de la experiencia cotidiana. Ambos sistemas médicos si bien comparten los mismos fines, y si bien, en el plano ideológico pueden parecer contradictorias e incluso antagónicas, es posible tender puentes de diálogo entre ambos esquemas del saber.
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Conclusiones
Según lo que se ha expuesto y desarrollado en este trabajo, se pudo llegar a las siguientes conclusiones:
La medicina veterinaria institucional es un modelo de conocimiento más entre un universo de posibilidades. En cada región del mundo en donde hay actividad ganadera existen sistemas de sanación y de medicina animal cada cual con sus particularidades, sus métodos, valores, formas de pensamiento, sus técnicas, sus limitaciones y sus fortalezas. En este sentido, podemos decir que, si bien se ha documentado muy poco sobre este tema, estos elementos son una constante en todas las culturas ganaderas del mundo.
La enfermedad tanto en animales como en humanos, vista desde una perspectiva emic, en el caso de los ganaderos de Río Frío es un fenómeno en el que se manifiestan todo tipo de elementos culturales, es resultado no sólo de la conjunción de factores medioambientales, sino de complejas relaciones entre los habitantes de la comunidad, es decir, es también producto del imaginario social. En el sistema médico local se encuentra implícito el dualismo cuerpo/espíritu, mismo que permite hacer una categorización de las enfermedades de acuerdo a la naturaleza y las causas de las mismas. En este sentido, podemos encontrar las enfermedades “normales” o por “maldad”; ambas categorías emic hacen 126
referencia al origen, desarrollo y desenlace del fenómeno. En el primer caso el fenómeno es algo que está dado, y es consecuencia de factores medioambientales que, bajo condiciones ideales, generan en el cuerpo ya sea humano o animal desajustes y desequilibrios que desencadenan toda clase de síntomas y signos que los identifican y de esta manera poder actuar en consecuencia. En el caso de las enfermedades “por maldad”, la causa principal es la intervención de la voluntad del otro, es decir, la enfermedad es propiciada por medio de la hechicería, la magia negra o la brujería y puede manifestarse con los mismos síntomas y signos que las enfermedades “normales”, sin embargo lo que permitirá hacer una diferenciación entre una y otra será la respuesta del cuerpo frente a los procedimientos terapéuticos que se utilicen.
Los conceptos que comúnmente se creen que son exclusivos del ser humano como el “alma” y la subjetividad, para algunos de los ganaderos de Río Frío son también propios del mundo animal, pues se cree que estos son vulnerables de padecer enfermedades que pertenecen al mundo de las ideas y de la cultura (mal de ojo y espanto), sin embargo esto último no ha sido posible comprobarlo científicamente debido a la naturaleza de dichos males y del modelo de conocimiento médico.
Las nociones médicas no son uniformes ni homogéneas. Incluso dentro de la comunidad de Río Frío cada ganadero tiene distintos métodos que si
127
bien, pueden parecerse a los de los otros, siempre poseen particularidades que los hacen únicos y funcionales dentro de la lógica personal o familiar.
Con base en el trabajo de campo realizado y las obras revisadas para la realización de este estudio, se puede repensar e incluso ampliar la definición de Medicina Tradicional Veterinaria o Etnoveterinaria y entenderla como:
Un sistema médico propio de cada comunidad rural, o grupo familiar, ya sea indígena o mestizo para la restauración de la salud animal que se basa en las experiencias, las creencias y los procesos de generación de conocimiento que a lo largo del tiempo los ganaderos, pastores y criadores de animales han transformado en discursos y prácticas encaminados a:
Restaurar la salud física, social e incluso espiritual de los animales.
Optimizar la eficacia biológica y las funciones zootécnicas de los animales.
Propiciar su mejoramiento genético y su adaptación al medio mediante natural o artificial mediante la presión selectiva ejercida por el humano.
Mejorar el aprovechamiento de los recursos de origen animal.
Crear esquemas nutricionales que permitan mejorar el rendimiento de los animales de acuerdo con los recursos propios de cada región.
128
Idear infraestructura especializada para proteger a los animales de condiciones climáticas agrestes y así prevenir enfermedades.
Todo esto siempre circunscrito en un marco cultural definido en el cual dichos saberes médicos, creencias y experiencias se arraigan, se localizan, y unifican y que, además están siempre en constante transformación, resignificación, construcción, validación y falsación. Dichas prácticas y discursos están regidos y legitimados por las tradiciones, el conocimiento de los ganaderos sobre su medio ambiente y las relaciones sociales que dotan de una identidad propia a cada localidad. Asimismo, son sistemas interculturales, pues en muchos casos coexisten con otros esquemas médicos y se apropian de aquellos elementos externos que le son útiles en función de su eficacia, economicidad, y comodidad.
La hipótesis que se planteó para esta investigación y que enuncia que: “Los conocimientos en medicina animal que los ganaderos de Río Frío han desarrollado para el tratamiento y prevención de enfermedades en sus hatos y rebaños son resultado de la constante experimentación con distintos elementos y recursos, prevaleciendo los que han demostrado ser más eficaces y que implican un menor esfuerzo. Estos conocimientos se han ido modificando por la apropiación de nuevos elementos externos, en este caso de la medicina veterinaria institucional, situación que ha propiciado que los saberes tradicionales en su mayoría sean olvidados y
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relegados.” pudo corroborarse, ya que como lo demuestran los datos etnográficos, las técnicas tradicionales de curación empleadas por los ganaderos en Río Frío obedecen a un proceso gradual de experimentación, de pruebas ensayo y error y, que además, sólo aquellas que han demostrado ser más eficientes y que requieren de invertir menor esfuerzo, tiempo y recursos económicos son las que han prevalecido a través de los años. De igual manera, no se puede soslayar la influencia de factores externos como la creciente urbanización de la cabecera municipal y todo lo que ello implica, en particular, la accesibilidad a otros sistemas y recursos médicos que son absorbidos por las culturas locales modificando así sus esquemas de conocimiento acerca de la salud, la enfermedad y la curación. Es habitual que los habitantes de Río Frío al presentarse cualquier eventualidad referente a la salud se trasladen a la cabecera municipal en busca de servicios médicos institucionales, dejando en desuso las prácticas médicas de antaño. El constante contacto entre ambos lugares, han flexibilizado las creencias, ya sea modificando unas o desplazando otras en constante detrimento de la cultura local y sus elementos. Los principales factores que propician el abandono de los recursos médicos tradicionales son la comodidad, la rapidez y el mayor grado de certeza y seguridad en contra de muchas enfermedades que ofrece la medicina alópata.
El rescate de los conocimientos locales en medicina animal y explotación pecuaria
constituyen
una
fuente
de
recursos
valiosos
para
la
implementación de programas de desarrollo económico de comunidades 130
rurales dedicadas a la ganadería y la agricultura al reconocer y aplicar en provecho de las mismas las técnicas acuñadas localmente en conjunción con las de la ciencia moderna. A partir del rescate de estas nociones pueden implementarse medidas de conservación de los ecosistemas, de los suelos, de los vegetales e incluso de la fauna silvestre mediante el fomento al uso y cultivo responsables17 de plantas nativas de cada región con propiedades curativas.
Es necesario hacer en México análisis toxicológicos y farmacológicos acerca de las propiedades de las plantas y sustancias que se cree que tienen propiedades curativas y que son utilizadas para la restauración de la salud animal y humana propias de los lugares en donde se documente su uso y aplicación a fin de que se pueda hacer uso de estas sustancias en otros entornos con los mismos resultados seguros y favorables, descartando así las que resulten ser ineficaces y/o riesgosas para la salud.
La multidisciplinariedad es una herramienta muy útil para abordar fenómenos como el que este trabajo describe y analiza, por lo tanto, se requiere de un proyecto de sensibilización/concientización destinado a los profesionales tanto de la antropología como de la medicina veterinaria así
17
Según Molina (2004) los efectos negativos de la Medicina Etnoveterinaria podrían venir con la promoción a gran escala y la producción comercial de remedios tradicionales a base de plantas, que pondrían en peligro a algunas especies vegetales si se sobreexplotaran, llegando a resultar escasas e incluso a extinguirse. Así pues, los proyectos que promueven el uso de plantas a gran escala deberían monitorear su impacto medioambiental y explorar hasta qué punto especies en peligro pueden ser cultivadas y propagadas. Más datos sobre estos temas son necesarios.
131
como también a los que están en proceso de formación acerca de la existencia y la importancia de los conocimientos médicos que se generan al margen de la ciencia y que pueden ser fuente de innumerables aportes en viras de un modelo de salud animal ecológicamente sustentable, holista e intercultural. En este sentido, se requiere de incluir en la agenda curricular de las escuelas de veterinaria una asignatura que se especialice en dar cuenta de dichos procesos que se gestan en los entornos rurales y ruralurbanos en donde, en muchos casos, por las limitaciones económicas, la situación geográfica y las creencias sólo existen dichos métodos de curación y que si bien, suelen dar buenos resultados no son la panacea.
Estudios de corte poscolonial acerca de los saberes médicos y en particular, sobre la supuesta supremacía/hegemonía del modelo biomédico son necesarios para construir un espacio de apertura a nuevas visiones del mundo desde el punto de vista académico y científico, pues se trata de conocimientos que tienen siglos o incluso milenios de antigüedad y que han sido poco estudiados aún cuando estos constituyen una fuente potencial de valiosos recursos y conocimientos médicos.
El ejercicio de la clínica en veterinaria debe encaminarse a resolver de manera integral los problemas de salud animal en un marco en donde no sólo se preste atención al animal o animales enfermos y su recuperación. Si no que en el caso de enfermedades zoonóticas como el mal de la vaca 132
loca, diarreas crónicas, epizootias de hepatitis, distemper (moquillo canino), parvovirus canino o incluso rabia, debe involucrarse en la prevención, que es un aspecto fundamental y estrechamente ligado con las condiciones socioculturales pues tiene que ver con el trato y las condiciones en las que se mantienen a los animales domésticos y de granja. Ciertas prácticas inadecuadas en el manejo de los animales son las que pueden desencadenar la aparición de enfermedades que signifiquen un riesgo tanto para animales como humanos. En este sentido, el médico veterinario zootecnista puede ser un agente de cambio y pieza fundamental para la preservación de la salud pública.
Es cada vez mayor la inquietud que se tiene por parte de los investigadores agropecuarios por documentar y validar los conocimientos y los acervos epistémicos rurales en cuanto a ganadería, agricultura y demás actividades primarias que permitan construir un modelo de ganadería y de aprovechamiento de recursos naturales con tintes de sustentabilidad. En este sentido, la conjunción de diversas disciplinas como la agronomía, la agroecología, la medicina humana, la medicina veterinaria, la biología, la botánica, la zoología, y, por supuesto la antropología puede hacer de esta empresa algo posible y en beneficio del medio ambiente, los animales y del hombre. No se trata ya de transferir unilateralmente conocimientos técnicos, en este caso los de la ciencia hacia las comunidades campesinas, sino conjuntar el conocimiento local con el conocimiento científico para generar nuevos modelos de acción y participación así como su posible aplicación. 133
Para concluir este trabajo, es necesario destacar que más investigaciones acerca del tema son necesarias, pues muy poco sobre los saberes campesinos e indígenas en cuanto a medicina animal se ha documentado en México, siendo que es uno de los países en donde la actividad ganadera es una de las principales fuentes de ingreso económico. Es menester indagar más sobre el fenómeno con el objetivo de promover y rescatar funcionalmente las prácticas curativas autóctonas ya sea de comunidades ganaderas indígenas o mestizas para aplicarlas en proyectos de desarrollo rural en lugares de escasos recursos en donde estos conocimientos puedan ofrecer una fuente valiosa de recursos que permitan optimizar la actividad ganadera en beneficio directo de quienes a ella se dedican con el menor impacto ambiental posible. Asimismo, conviene retomar y estudiar a fondo el asunto de cómo las entidades nosológicas de filiación tradicional inciden sobre la salud animal, es decir, corroborar si en efecto los animales pueden responder a estímulos de orden simbólico y si pueden ser o no presas de la sugestión y de enfermedades como el espanto o el mal de ojo y de qué manera, pues es una creencia generalizada en distintas partes del mundo y que hasta ahora sigue siendo territorio virgen para la antropología. Es también imperativo determinar cuál es el papel del médico veterinario zootecnista en los entornos rurales y cómo la presencia de éste impacta de manera positiva o negativa en términos de pervivencia, desaparición o
134
transformación de los acervos epistémicos de medicina humana y animal y las nociones de salud y enfermedad autóctonas de cada región y comunidad. En este sentido, se pueden tender puentes disciplinarios entre antropólogos y médicos veterinarios que permitan construir una rama nueva de conocimiento nueva que conjunte los métodos de ambas disciplinas, lo que Constance McCorkle en la segunda mitad de la década de los ochenta denominó «Antropología Veterinaria» y que no ha sido del todo definida ni acotada en términos conceptuales, teóricos ni metodológicos.
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Anexos
Hato de ovejas pastando a las afueras de Río Frío
Caballo de tiro pastando a las afueras de Río Frío
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Arriba: Traspatio de la casa de los Señores Altagracia Carrillo, Cenobio Carrillo y Argimiro Carrillo. En medio y abajo: Palpación de una vaca presuntamente preñada efectuada por el Médico Veterinario Zootecnista. 9 de enero del 2012
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Castración de un lechón por parte del Médico Veterinario Zootecnista. Quien sostiene al animal por las patas es el médico tradicional de Río Frío, el Sr. Cenobio Carrillo Mayorga. 9 de enero del 2012
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Fiesta a la Virgen de Guadalupe. Arriba y en medio: Grupo de danzantes devotos de la Virgen de Guadalupe. Abajo: Templo de Río Frío. 12 de diciembre del 2011
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Entrevista con el Sr. Zenobio Carrillo Mayorga llevada a cabo el día ocho de abril del 2010 en la comunidad de Río Frío, Víctor Rosales, Zacatecas. Lugar: consultorio utilizado para la realización de ritos de curación y limpias ubicados en la parte trasera de la casa de don Cenobio.
LC: ¿Para usted, qué es una enfermedad? CC: ¿una enfermedad normal o una enfermedad de cosas malas? LC: Las dos. Tanto una enfermedad como puede ser, digamos una gripa hasta una de, como usted dice, cosas malas. Usted ¿qué entiende por “cosas malas” por ejemplo? CC: Ya me la estás poniendo difícil, se me hace que te voy a sacar de aquí. Mira, la primera: una enfermedad es cualquier… según yo, bueno no escribas ni nada, para ir coincidiendo. Para mí la enfermedad es cualquier desequilibrio que le ocurre a la gente en el cuerpo y empieza a sentir una reacción me imagino yo que llamada dolor, ¿verdad? Para mí eso es una enfermedad. LC: Y por ejemplo, ¿en los animales? ¿Qué es? ¿Es lo mismo o es diferente, porque? O si no es diferente… CC: No pues yo pienso que es lo mismo, también ya de que le duele algo a cualquier ser vivo es porque hay algo malo en el cuerpo que no está funcionando correctamente. No importa que sea pájaro, mula, perro, persona o gallo o lo que sea. LC: Eso es en cuanto a una enfermedad digamos, normal. CC: sí, una normal. LC: y ¿en las que no son normales? CC: las que no son normales… LC: en las que usted dice “esto no es algo común” CC: es que ahí ya es otra cosa, Luis Carlos. Y ahí es otra cosa porque mira: haz de cuenta que, bueno… ¿para qué quieres esto? LC: Es un estudio, es mi tesis de licenciatura. Yo le puedo traer una copia a usted y se la regalo. CC: no, no por eso. O sea como te dijera… yo nada más me refiero a… por esto porque haz de cuenta que esto ya tratándose de cosas de éstas, ya eres… interfieren mucho los puntos de vista de cada quien. Haz de cuenta que yo te voy a decir así, así y así, pero una gente que no cree en eso dice: “están locos, eso no existe”. LC: Exactamente. CC: Entonces ahí es donde quiero… o sea, quiero preguntarte ahora yo a ti si es, o sea ¿si es algo aceptable en la escuela a donde tú vas que se hable de este tema? LC: Claro que sí. Sí, eso es lo que yo quiero rescatar, lo que usted piensa, y también lo que la gente de aquí piensa, porque la gente de aquí cree en eso ¿no? Entonces yo lo que quiero rescatar es la noción que ustedes tienen sobre la enfermedad referente a esto (señalando el altar de santos y hierbas que en Señor Cenobio tiene en su consultorio). ¿Me explico? O sea no… ya que haya gente que no crea pues eso ya es aparte, es otro punto de vista. Pero lo que a mí me interesa es el de ustedes. Independientemente de si los que van a leer esto algún día creen o no, es mi trabajo, es lo que ustedes piensan. ¿Me explico? CC: Muy bien. Es que aquí entra mucho ya como te dijera… El punto principal, es la fe. Haz de cuenta que tú vienes, traes un dolor en un dedo. Haz de cuenta que ya fuiste con… montones de especialistas y tú sigues con tu dolor en tu dedo, entonces, lo primero que piensa la gente: “no es normal”. Y no es algo normal porque tú vas con un médico y tú sabes que en una escuela no todos saben lo mismo, aunque tengan los mismos maestros, unos saben más unos saben menos ¿verdad? Entonces dice la gente: “no pos a mi me duele un
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dedo de un pie, ya fui con un especialista y no se me quitó. A lo mejor no es tan inteligente el doctor, no le atinó” es lo que comúnmente dice uno ¿verdad? Entonces vas con otro, no se te quita y vas con un friego y no se te quita ¿qué vas a decir tú? “no, ¿ya tanto errado?”, ahora una dolencia en un pie ps no es una enfermedad que esté saliendo de nueva como para que no le atinen ¿verdad?. Entonces uno la forma… bueno yo, la forma que tengo de saber eso, haz de cuenta que yo me paró ahí (frente al altar) a lo mejor tú ya me has visto cómo lo hago, no sé. LC: Una vez. CC: Bueno. Yo me paro ahí, yo cierro los ojos, me concentro, invoco a la Virgen de San Juan de los Lagos y yo le pregunto… Haz de cuenta que… haz de cuenta que tú vinieras con esa enfermedad. Yo cierro los ojos y le digo: “Madrecita santa, ¿Luis Carlos Trenti Very tiene maldad?” Haz de cuenta que a mi yo con los ojos cerrados haz de cuenta que veo como que prende una lucecita, si esa lucecita me da la señal, es que sí. Si no pasa nada, es que no es maldad, es una enfermedad digamos normal. Entonces ya cuando me dice que sí, que sí tienes maldad, le vuelvo a preguntar “Madrecita santa, ¿el dolor que trae en ese dedo del pie izquierdo, del pie derecho o del que sea, ahí es donde trae la maldad? Si es que sí, ella me vuelve a dar la señal y entonces ya se va uno a lo seguro. Ya una vez que ellas te dicen, porque estas cosas son de fe y ellos son los que los curan, no yo. Yo nada más soy el medio. Para ellos descender aquí a la Tierra y poder hacer como luego dicen, utilizar mis manos, mi cuerpo para ellos a través de mí, curar esas cosas. ¿Sí me estás entendiendo? LC: sí, claro, claro. CC: Bueno. Entonces, una vez que ya me dijeron que sí, entonces hay que ver cómo te voy a curar ese dedo. A veces, yo te voy a limpiar con un huevo, con un limón con flores, con pirul normal y tú con eso tienes. Si es una enfermedad como luego dicen “puesta así nomás” pero si ya se asentaron y te hicieron un trabajo, los trabajos ¿Qué quiere decir? Que se ponen, compran su monito de vela, lo bautizan con tu nombre y ahí donde te duele a ti te empiezan a clavar alfileres, agujas, espinas, este… alambres, lo que a ellas se les ocurra. Tú los traes clavados ahí y es lo que te está ocasionando ese problema. Tú no vas a mirar qué es eso, yo no voy a mirar qué es eso, yo sé que eso es porque ella (la Virgen) me lo está diciendo, qué es y cómo quitarlo, ¿sí? A veces, hay que quitar esas molestias con… con un cuchillo, a veces hay que quitarlas con un limón, a veces con “piedra alumbre” según te vayan indicando ya ellos (los santos). Pero estos son actos de… de fe. Si tú vienes malo aunque tengas maldad, pero tu dices “¡dah! Voy a ir nada más porque mi papá y mi mamá cómo dan lata, pero yo ni creo en eso” haz de cuenta que tú te vas a ir de aquí igual, ¿porqué? Porque haz de cuenta que ellos miran que tú los estás tirando a locos a que eso no existe a que ellos (los santos) no te pueden ayudar. Y simple y sencillamente no te ayudan. LC: Bueno, y cuando, por ejemplo… CC: no seas tan preguntón eh… LC: risas. Bueno, lo menos preguntón que se pueda. Qué enfermedades cree usted… bueno o ¿qué enfermedades es capaz usted de curar a través de esto (señalando el altar)? ¿Qué tipo de enfermedades en sí? ¿o sea, cómo se llaman, cómo las conoce la gente? CC: No. Es que haz de cuenta que tú, tú puedes padecer un cáncer porque las que hacen las maldades te hacen a ti la enfermedad, la maldad, ¿para qué? Para que tú… creas que es una enfermedad normal y nunca te dé por curarte de esto. ¿Por qué crees que dicen que “de incrédulos están llenos los panteones”? porque la gente que no cree siempre anda con el doctor, con el doctor, con el doctor y mientras sean cosas de estas el doctor nunca te va poder ayudar. Irás, te pondrá una droga muy fuerte y se te calmará el dolor pero en cuanto te pasa la sustancia y el mal ahí está porque lo que te está ocasionando ese mal nunca te lo ha quitado. Tú puedes padecer cualquier enfermedad que a ti se te ocurra acá que tú conozcas haz de cuenta, pero es la diferencia en las que son normales y en las que son “por maldad” que es lo que le nombra uno, “que tienen maldad”. Maldad ¿porqué? Porque la gente necesita de la maldad para poderte hacer aquello. Una persona que es buena gente, no pasa nada ¿sí? Pero yo te puedo curar aquí un dolor de cabeza, una ceguera, un dolor de garganta, una gripa, un cáncer, un… ¿qué más? una roña, una infección en las partes… ¿cómo se dice? LC: Los genitales… CC: Ándale, algo así. Donde tu gustes y quieras que una enfermedad normal te pueda ocasionar ahí… cómo te dijera… haz de cuenta que es lo mismo, porque haces las cosas tan bien organizadas, también las que hacen sus cochinadas (maldades) tan bien hechas para que tú creas que es una enfermedad normal.
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LC: y por ejemplo, ¿también hay enfermedades que se curan y que no son por maldad? O cuando uno recurre por ejemplo aquí con usted, ¿es porque la enfermedad fue causada por eso? O… CC: No, mira: hay enfermedades que también tú las puedes curar pero lo que no es por maldad son enfermedades leves. Haz de cuenta tú has de saber… ¿eres católico? Ah bueno. Tú has de saber que ante las manos y la voluntad de Dios no hay nada imposible únicamente la diferencia es que el dijo que “ayúdate que yo te ayudaré” no “ven pa’ yo hacerte todo y tú no te muevas” ¿verdad? Hay gentes que uno ve, bueno cuando menos en mi caso, si tú ahorita dices “oiga me duele una muela”, igualmente te digo yo arrímate, arrímate y se te puede calmar el dolor, amortiguártelo poquito por que el poder de Dios y la voluntad es tan grande que también. Pero si es cosa de… acá de de doctor, ya uno se encarga de decirles “sabes qué pos te voy a dar una pasadita pa’ que se te calme poquito pero necesitas ir con un dentista que te saque esa muela”. LC: y por ejemplo, bueno hace un tiempo platicábamos que también a los animales les da de repente enfermedades que son por “maldad” o por envidia. En esos casos vemos que un animal no tiene digamos la fe, o aparentemente no comparte digamos la capacidad que tenemos nosotros de creer en algo… en una religión pues. ¿cómo usted se da cuenta y cómo los cura cuando un animal, no sé… ya sea su vaca, un caballo… CC: No, mejor los del vecino, los míos no (risas). LC: bueno una vaca, digamos un caballo cualquiera tiene una enfermedad ocasionada por esto, ¿porqué les da? CC: ¿cómo, porqué les da? LC: o sea… CC: por lo mismo que le da a las personas, por la maldad del hombre. LC: y en esos casos ¿cómo usted procede por ejemplo a curar un caballo…? CC: Yo procedo exactamente igual Luis Carlos. Tú sabes que ante la voluntad y los ojos de Dios y de la Virgen no hay nada imposible ellos saben que los animales, ellos son irracionales, no razonan. Entonces ellos no pueden estar esperanzados a que diga la vaca diga “ah yo tengo toda mi fe puesta en que mi madre santísima me va curar” ellos no. Ellos ven acá la diferencia entre los seres humanos de los que creen y de los que no creen, es porque ellos nos ponen todo aquí, en bandeja de plata ¿eh? Y tú haz de cuenta qué está tu papá aquí sentado ‘orita y yo aquí. Los dos te ofrecemos un chicle y dices tú “ese viejo está loco, sabrá Dios de donde traerá los chicles. Yo no quiero” y mejor agarras el de tu papá y yo ya me estoy sintiendo mal, yo ya sentí que a mí me rechazaste. ¿Por qué? Porque tu ya estás actuando ahí con ventaja, con alevosía. Ya me estás rechazando a mí el chicle que te estaba ofreciendo por algo. Dices “no mira cómo anda de sucio, mira las manos, mira las uñotas que trae ¿y quiere que yo le vaya agarrar un chicle?, ¡yo no!” O sea ellos la diferencia la hacen porque ellos ven que uno sí razona… que uno sí razona y uno los niega (a los santos). Haz de cuenta que él te está ofreciendo a través de mi, tu salud y tú dices “eso no es cierto, Cenobio está loco. Yo no. Sí me duele y todo pero yo voy a ir con un especialista”. Entonces al momento de pararte aquí, ellos también haz de cuenta que te niegan. Dicen “no. Si no vienes a pedírmelo con amor, con caridad que es lo que ellos siempre están esperando de uno, aquí no hay nada. LC: entonces, usted, según lo que me ha dicho, la diferencia, por ejemplo usted es un médico, es un médico también, tradicional o no sé cómo usted se autodenomine. Pero usted es un médico, usted sabe curar. ¿Cuál cree usted que sea, aparte de la fe la diferencia que hay entre usted y un médico digamos… de universidad? CC: Pos yo pienso que ninguna. Nada más que cada cual tiene su especialidad ¿qué diferencia le hayas tú entre un cardiólogo y un gastroenterólogo? Que uno es especialista en el corazón y el otro en el estómago, en todo lo que es el aparato digestivo si no es que estoy equivocado. Pero los dos son médicos ¿verdad? Nada más que uno es especialista en todo lo digestivo y el otro es especialista en el corazón. Yo soy especialista en el arte de las magias, de las brujerías diríamos. Esa es la diferencia. Pero en sí, uno es un médico. Hasta por ahí, cosa que a mí me cae muy mal, la gente lo denominan a uno como “curanderos”. LC: o brujos también… CC: Ajá, pero ya ahí ya está equivocado. Curandero yo lo acepto, porque curas. Pero brujo no. Un brujo es el que se dedica a hacer… mira hay dos tres puntos diferentes un hechicero es el que se dedica a hacer hechizos y un brujo no se dedica a hacer hechizos un brujo haz de cuenta es el que ves ahí que vuelan que…
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LC: los que se aparecen en el monte… CC: Ándale, cositas así más leves. O sea, un brujo para mí no es tan malo te hace como puras maldades, puras tonterías. Haz de cuenta que ahorita yo digo “Luis Carlos me está cayendo gordo aquí ya ahorita le voy a aparecer una serpiente ahí para que se asuste y se vaya” tú del susto no pasa, sales y te vas. Y un hechicero es el que se sienta a hacer hechizos, a hacer monitos, a hacerte trabajos, a causarte mal ¿sí? Y la gente tiene esa costumbre que dice, cómo aquí en el rancho mucha gente, la mayoría yo pienso que no sabe lo que yo hago, ¿porqué? Porque yo siempre procuro mantenerme muy oculto para evitar eso porque luego luego ahí en las esquinas “oye que disque Cenobio es brujo” y yo no soy brujo. Brujas son las que hacen sus porquerías, y a esas ni les dicen nada. Y uno que se dedica a hacer el bien, a quitar eso es a los que te están atacando de eso. Como dice el dicho “no hagas cosas buenas que parezcan malas” mejor “haz cosas malas que parezcan buenas”. LC: risas. Y por ejemplo, yo he leído sobre enfermedades como son el “espanto”, el “mal de ojo”, el “empacho” que son las más conocidas enfermedades que pueden curar los médicos así cómo usted ¿no?... CC: los brujos… LC: yo prefiero decirle médico, se oye mejor y no es algo despectivo. Porque brujo como que si da un aire como algo… CC: Despreciativo LC: Algo que se desprecia, entonces yo prefiero llamarlos médicos. O sea también son médicos tradicionales, ¿por qué? Porque digamos usted cura enfermedades que los médicos muchas veces no pueden curar. CC: No, lo que yo curo así vayas con el mejor especialista del mundo, el no te lo cura. LC: Entonces por ejemplo, en este tipo de enfermedades sobre todo en el espanto, ¿qué es el espanto, Cenobio? ¿Usted lo conoce? CC: Como enfermedad yo nunca había oído eso. Según tú… o dímelo, a lo mejor yo lo conozco de otra forma. Según tú, ¿qué es la enfermedad del espanto? LC: Mire yo he leído que el espanto se da precisamente por un susto pero lo que a uno le produce ese susto cuando uno se espanta muy fuerte es que el alma se le escapa. CC: Ah, ajá, ya te entendí. Es lo que uno conoce que vienen a que los curo uno de “asustados”. No mira, exactamente hasta donde yo sé, eso es un susto, el desprendimiento del espíritu ¿sí? Entonces, ¿qué es lo que pasa? Tú estás compuesto de dos cosas, todo tu cuerpo. Yo no sé mucho así de cómo te dijera… de palabras muy civilizadas ni mucho de nada. De todo no sé nada ¿sí? Pero hasta donde yo tengo entendido un cuerpo humano está compuesto de dos cosas: de materia y de espíritu. La materia es la que Dios te otorga para que tú andes en este mundo, verás que aquí estoy, me siento, me toco, esto es materia. La otra parte, muy importante es el espíritu que Dios te dio. ¿Por qué? Porque tú desde el momento en que saliste del vientre de tú mamá, tú agarras vida propia, inteligencia propia, respiras tú solo y ¿quién te da todo eso? Ya eso es donde entra la mano de Dios. Ya ves que sí nos vamos a la Biblia, cuando Dios creó al hombre lo hizo de barro, no sé si la habrás leído. Lo hizo de barro, y al momento que Dios quiso que el hombre se moviera, que ya se levantara, que actuara, lo único que hizo fue darle un soplo en la nariz y con eso, el hombre ya agarró criterio propio y el empezó a pensar, se levantó sabía que si quería comer tenía que trabajar que… todo. Ya empieza a razonar por sí solo, ¿verdad? Entonces de esas dos cosas yo, hasta donde sé está constituido el cuerpo humano: de materia y de espíritu. Al momento que tú te asustas o te sorprendes, no es otra cosa si te dan una mala noticia, si vas a chocar, si etcétera etcétera… si te apuntan con una pistola del modo que tú quieras ¿qué es lo que sucede? Que espíritu ve aquella reacción y él haz de cuenta que yo siento como que él se quiere salvar de aquello y tiende a desprenderse. Andas tú cansado, agotado, con unas ganas nomás de estar dormido los pies, de aquí para abajo hasta parece que ni son tuyos y las manos igual. ¿porqué? Porque tu espíritu si no es que se te salió completamente, se te desubicó de tu cuerpo. ¿qué hay que hacer? Vienes, te paras aquí te limpia uno con pirul, con “piedra alumbre” que es la más famosa para curar el susto etcétera etcétera y ya luego que te curaron ¿qué es lo que tú haces? Hablarle al espíritu. Porque haz de cuenta que el espíritu si tú te asustaras y te quedaras ahí sin moverte el espíritu luego que ve que no pasó nada, se acomodaría exactamente igual y no pasaría nada. Pero tú te asustas y te sorprendes y ya te moviste pa’ acá, haz de cuenta que el espíritu se quiere acomodar pero ya no encontró su materia en donde te dejó. ¿sí? Entonces ahí es donde andan las
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dificultades y el espíritu tú no lo traes bien ocupado en tu cuerpo. Y es cuando empiezas que sientes que se te doblan los pieses, un sueño, un cansancio, un malestar se te va el hambre, en la noche te acuestas y no duermes y si duermes nomás te estás estremeciendo ¿por qué? Porque el espíritu se quiere acomodar y al momento que uno siente que se quiere acomodar hasta se estremece uno y te vuelves… se vuelve a mover. Aquí está, tú le hablas a espíritu, el cuerpo está… pos parado bien y haz de cuenta que el espíritu te está contemplando cuando tú le hablas, el llega se aposenta en tu cuerpo y desapareció el susto. Y un susto hasta donde yo sé también así sientas tú lo que sientas, más si es por susto, un médico por muy médico que sea no te lo va a curar. Eso es lo que yo entiendo por la enfermedad del susto, nada más que yo lo conozco por “susto” y tú me dices que del espanto, que se espanta uno. LC: Sí, esa enfermedad CC: Y yo me fijo del día que me preguntabas algo como de una enfermedad que sufría a causa de que viera la gente un espanto o lo siguiera un espanto o algo así. LC: También. Puede ser porque ve uno un fantasma… CC: Por lo que sea, nada más asustándote tu presentas la misma reacción. LC: y por ejemplo ¿la del mal de ojo? Esa, ¿por qué? CC: La del mal de ojo haz de cuenta que yo la considero así como… por envidias, por reacciones enérgicas de otra gente que pasa a perjudicarte. Haz de cuenta que yo ahorita te veo los tenis y digo “¿porqué este trae unos tenis así y yo tengo más años que él y yo no he podido comprar unos?” y empieza la gente “ojalá y no le duren, ojala y se le rompan, ojalá y saliendo de aquí se tropiece y los despegue pa que se los quite” y todo ese coraje, toda esa envidia que te tiene la gente te va ocasionando a ti puro mal, mal, mal y mal en tu cuerpo hasta que llegue el momento en que tú te sientes completamente mal ¿sí? Tú, no te duele la cabeza, no te duele el estómago, no te duele la nariz, no te duele la boca, no te duele el cuerpo, las piernas, los pieses, las manos no te duele nada pero tú automáticamente te sientes mal. Vienes aquí, te quita uno todo lo que uno le nombra que “mala energía, malas corrientes” y tú automáticamente dices “no, que bien ya me siento…” tienen la costumbre de decir “me siento hasta aliviadito, hasta relaja” ¿cómo no? Si les quita uno todo lo malo que traen. LC: y ¿qué elementos usa usted para curar? O sea, por ejemplo aquí veo huevo, veo alcohol, veo hierbas nomás que no sé qué hierbas sean. CC: no, esas son flores comunes y corrientes que les pongo allí a los santos. Mira yo para curar utilizo huevo. Una curada diríamos “normal” ¿eh? Porque hay curadas que ocupan productos especiales. Pero una curada normal, yo ocupo huevo, ocupo limón, ocupo pirul, ocupo flores, claveles blancos y rojos y ocupo alcohol. LC: y en concreto, ¿cada cosa para qué es? Por ejemplo el huevo… CC: mira, el huevo… LC: o ¿qué propiedades tiene? CC: sí. El huevo aparentemente no te quita mucho del cuerpo. Haz de cuenta que tú vienes con un dolor…¿Dónde te lo pondré? ¿de dónde te quieres enfermar? LC: pues a veces me duele aquí (señalando la clavícula izquierda), por ejemplo. CC: bueno, haz de cuenta que tú traes ese dolor ahí. El huevo no te sirve mucho a ti, no… sí te va a descansar, pero no te va a servir mucho. Pero uno va y los vacía en aquel vaso y a uno le sirve para ubicarse que es lo que traes, de donde lo agarrastes, de dónde te provino etcétera, etcétera. O sea que aparentemente a ti no te sirve mucho pero para uno, es uno de los principales elementos. ¿Por qué? Porque yo te limpio a ti con un huevo y yo vacío el huevo y yo te digo… lo dejo un ratito en agua y luego lo veo así con el foco (a contraluz) y ya te digo “¿sabes qué? Tú traes esto y esto y esto. Te lo hicieron así y así. Te lo hicieron por esto, por lo otro así y asá”. A veces hasta ve uno quien… sabe uno quien se los hizo. Pero eso ya por las leyes de Dios no está permitido que uno lo ande divulgando. ¿Por qué? Porque si yo te digo a ti quien te hizo el mal, en vez de hacerte un bien, te hago un mal porque ya vas a estar… si eres enérgico vas a estar contra aquella persona y si eres medio cobarde en cuanto lo veas vas a estar “a lo mejor ya me va hacer otra cosa, a la mejor me echa esto y a la mejor me echa otro” y tú no sabe uno ni quién. Tú actúas normal y no pasa nada. Eso es el huevo, del huevo sigue el limón. El limón ya es un arma muy poderosa que ya a ti te sirve para
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sacar el mal. Haz de cuenta que este dolor que tú traes aquí, te lo está ocasionando que te clavaron alfileres por decir algo. Agujas, espinas, no sé qué… lo que te haigan ocasionado. Ya cuando tú con el limón, empiezas a retirar tu lo pones, la detectas donde está clavada y la empiezas a retorcer. Haz de cuenta que se va pegando en el limón y cuando tú sientes porque siente uno ya muy bien cuando ya lo agarró tú le das el tirón y sale. Y así hasta que sacas todo lo que tú traes. El pirul, con el pirul te va cortar uno todas las malas corrientes que te están llegando, malas suertes, envidias hasta el mismo mal que te están ocasionando te limpia uno, haz de cuenta como para purificar tu cuerpo… haz de cuenta que tú trabajas aquí y es un lugar mucho muy limpio. Tienes tú tu oficina hasta reluciente de limpia. Llego yo de barrerles a los cochinos con los zapatos hasta acá de excremento aguado y todo y tú tienes hasta alfombra, pos yo ya no hallo como entrar aunque tú me digas “pásale, vente” uno ya no halla y dice “no, qué pestilencia le voy a dejar, tiene alfombra después ¿cómo va a limpiar eso? Ahí se va a… no yo ya mejor no me arrimo”. Así es eso. Ya tú quedas digamos blanco, purificado con el pirul y ya lo malo ya aunque te lo estén mandando ya no se te puede acercar igual. Habrá uno que otro más atrevido que llega pero ya no es lo mismo. Eso es el pirul. Del pirul, sigue el fuego. El fuego de los antepasados tiene el don de purificar. Todo lo que yo te estoy quitando, todo lo que te estoy removiendo todo, al momento de prender el fuego, yo acostumbro prenderlo en cruz y ponerlos (a los enfermos) que lo brinquen y haz de cuenta que ahí en el fuego está cayendo todo lo que yo te quité, lo que yo te solté y sobre todo los espíritus malos que son los que te están ocasionando todo eso, con el fuego no se pueden arrimar. Te van dejando ir ¿sí? Las flores blancas y rojas, siempre se las dedica uno al Sagrado Corazón. Si tú conoces al sagrado corazón, está vestido de blanco y rojo ¿sí? Por eso son esos colores ¿para qué? Para que haz de cuenta que el con su manto que son… acá uno lo está representado con las flores, te cubra, te proteja y ya no tan como quiera te puedan ocasionar otro mal. Haz de cuenta que tú andas protegido con el manto del Sagrado Corazón. LC: y por ejemplo, esos productos especiales, si no es indiscreción ¿cuáles son? CC: no, no son productos especiales ni es indiscreción. Únicamente que haz de cuenta que yo ya ahorita a ti ya te saque todo eso con eso, pero a veces hay trabajos muy pegados que necesitas tú de limpiar con piedra alumbre. LC: ¿cómo es la piedra lumbre? CC: esto es piedra alumbre. LC: como ¿cuarzo? CC: no, esto lo sacan del mar es un como granos de sal grandes. Pero a veces tu ocupas una piedra por kilos y te pueden dar una piedra de cinco o seis kilos. LC: ah entonces ¿es la que trituran así chiquitas? CC: si LC: sal de grano. CC: no, no es sal. Esto es piedra, piedra alumbre. No lumbre, alumbre. Y esto no es sal, es otra cosa pero está muy parecida. Pero esto no es sal esto es otro tipo, también lo sacan del mar supuestamente también haz de cuenta que esto se forma como de pura agua… pos demasiado pura, demasiado pura que va creando este tipo de… haz de cuenta que tú diario escupes saliva en una corcholata y la dejas al sol. El sol la va resecar y una vez pues no es tanto pero otro día ya cuando acuerdes vas a tener una cosa así seca LC: como polvito… CC: Hey. Pero ya se va ir incrementado ¿verás? Así haz de cuenta que se va como juntando esto en el mar. Hasta que se hacen piedras grandes. Y esto, lo importante de esto es la pureza, porque todo lo puro la maldad no puede, o sea lo impuro no puede con lo puro y tu echas mano de todo esto como para el lugar donde está la maldad dejarlo tan puro y aquello se vaya tendiendo a correr, a salir de ahí. Es como tú que tengas en una casita así encerrado un perro muy bravo y le quieran meter un gato ¿qué pasa? Si los encerrabas a fuerzas, pues ahí era una guerra hasta que cayera uno, y si no, el gato va salir a lo que da y se va quedar el perro, así haz de cuenta esto. La maldad sale y se queda nada más el lugar limpio y puro con
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eso. O sea, por la pureza que tiene esto (la piedra alumbre) haz de cuenta que va dejando donde va pasando, igual el cuerpo y ya lo malo tiene que ir abandonando. Esto es una. Otra cosa… yo uso mucho esto [se levanta y saca un objeto de una bolsa de plástico]. CC: Para ti ¿qué es esto? LC: es tela… CC: llamada… LC: no sé cómo se llame… CC: velo LC: velo… ah sí, es velo. CC: esto… nada más que este me salió un poco gruesecito, hay uno más… como más finito. Esto yo lo utilizo mucho también para curar. ¿Por qué? Haz de cuenta que con esto representamos el manto de la virgen. Y haz de cuenta que yo al limpiarte con esto, tú ya estás protegido también por el manto de la santísima virgen y ya las cosas malas no… no se acercan a ti. LC: Y por ejemplo, bueno todos estos elementos que usted me está mostrando aquí, ¿también tienen su utilidad en el mundo animal?, allá afuera con… una vaca… CC: Sí, para yo hacer una curación yo puedo curar un animal, una vaca que yo vea que tiene maldad, todo esto que… o sea yo no distingo entre un animal y una persona pa’ curar. Con lo que yo veo que es necesario es con lo mismo. Haz de cuenta que por decir algo, si tú, tu papá por decir algo… nada más el estuviera con lo que él sabe de medicina y todo y estuviera en una isla desierta y ahí estuviera una persona, tu papá es veterinario, especialista en animales. Pero estuviera una persona que simple y sencillamente tuviera una bola aquí [señalando su rodilla] llena de pus y eso… y tú papá tuviera los… el bisturí y todo lo que ocupa pa’ curar un animal y el viera que no hubiera quien le diera auxilio a esa persona, él con lo mismo, aunque sea pa animales podía curar. ¿qué era lo que iba hacer? Pos nomás utilizar en persona un poco más de limpieza, ¿no?, desinfectar y que le hace que con ese bisturí hubiera rajado un puerco ¿verdad? Si él veía que era necesidad salvarle la vida a aquella persona, pues nada más ¿qué pasaba? Lo hervía o cosas así por el lugar donde estuvieran pa que no fuera a ocasionar una infección peor y el podía limpiar aquello, curar cocer y todo con lo mismo que coce un animal, si no hubiera más, ¿verdad?. Y es lo mismo uno acá, con lo mismo que cura uno una persona, puede curar. Porque ante los ojos de Dios, también los animales tienen como te dijera… tienen un lugar porque son criaturas creadas también por él. LC: Entonces ¿también un animal posee alma? No sé si usted lo considere… ¿no? CC: Para mí no. Porque haz de cuenta que para mí el alma es lo que lo hace a uno racional, y los animales son irracionales, ¿sí? Ya por… volviendo a la religión, ya por el don del Espíritu Santo y eso, tu vas a agarrar tu inteligencia, tu alma, tu forma de pensar, de ser, de actuar, etcétera, etcétera, etcétera. Y los animales no. Los animales si tú en todo el día no les echas de comer, el no es capaz de decir “no ps no me han dado ahorita salgo yo y voy a la Corona a buscar trabajo para ganarme mi dinero y comprar mi comida” ¿verdad? Mejor se mueren ahí, y ¿por qué pasa eso? Porque ellos no razonan, si ellos razonaran decían “no voy a estar atenido a ver cuando se acuerda Cenobio de darme de comer, yo de aquí y de allá voy a comprar mi propio alimento “. LC: Entonces, a ver una pregunta muy importante. Imaginemos que yo tengo unas vacas, y las tengo enfermas, y supongamos que mi papá ya no las pudo curar, porque eso nos pasó hace poco ahí en Calera con un perro: no lo pudimos curar, entonces la señora nos dijo que lo había curado de mal de ojo. Usted, ¿Quién considera que está enfermo, yo o mis vacas? CC: ¿Cómo, como? LC: o sea hágase de cuenta que le echaron… me echaron a mi maldad o le echaron maldad a mis vacas. ¿Usted también considera que yo estoy enfermo o sea yo también tengo algo de maldad que alguien me aventó, o nada más las vacas?
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CC: No pos es que ya eso depende, si a ti también te echaron tú también. Pero si va destinado nada más a los animales, nada más los animales. Es que mira, haz de cuenta que tú eres un rico ganadero, tú tienes cinco mil cabezas de ganado, y puras vacas que te dan de cincuenta litros de leche para arriba. Cinco mil vacas, ¿te imaginas? Y yo me dedico a estar agarrando solecito ahí en la esquina. Se supone que tú vas a andar trabajando, nomás para darles de almorzar y de comer a ese animalero ¿cuánto te vas a tardar, no? Pero yo veo que tú de allí tienes tu gran fortuna. Nomás para vender cinco mil vacas, nomás a mil pesos que te las paguen son cinco mil… cinco mil pesos [quiso decir cinco millones].Nomás a peso, son cinco mil pesos, y yo no tengo ni un centavo. Entonces la gente dice “no, este de ahí está agarrando su fortuna, de ahí está… etc., etc. Friéguenle los animales para que no prospere, para que no tenga, para que no le produzca” ¿sí? Y tú no automáticamente tienes que estar enfermo, ¿sí? Es o el caso… voy a poner el caso de tu familia. Si se enferma tu papá, no a fuerzas tiene que estar enferma también Dana, o tu mamá o Valeria, ¿verdad? El mal lo tiene él y los demás están sanos ¿sí? Así es lo mismo acá: si el mal se los echan a tus animales, ellos son los enfermos, tú no tienes porqué. Te sentirás mal, ¿cómo se dice? Estresado de ver la pérdida de tus animales, pero hasta ahí nomás, pero si también a ti te echaron, ps pueden estar enfermos los dos. LC: Entonces, ¿esto es algo común, Cenobio? Que la gente cure a sus animales de esta forma, aquí en Río Frío. CC: no… LC: ¿Ya no es común? ¿Por qué? CC: mmm… común ¿que los cure de qué forma? LC: así como usted sabe curar… CC: no, no es muy común, pero sí suele pasar. Es que en un animal es como una persona, Luis Carlos. Haz de cuenta que ya la persona fue tres veces con el médico y no se alivia y luego luego empiezan las amistades “oye, cúrate de enfermedad mala no sea el diablo. No te hayan hecho algo, ya tanto y ¿no te alivias?” Así también los animales, viene tu papá, cinco, seis, siete veces hasta que dice: ¿sabe qué? Yo ya lo que le pude hacer, yo ya se lo hice. Ya, póngalo en manos de Dios. Si está pa’ que se alivie, con esto se alivia y si no, se le va a morir”. Entonces es lo mismo, ya ves que tus amistades, los amigos te andan: “oye pos cúralo, ¿no ves que Fulano sabe?, dile a ver si… quién quite…”. A mí… a lo mejor tu papá se acuerda porque sí le he platicado. Me sucedió hará cuanto… como unos cuatro años. Tu papá me dio todo lo que tenía en la farmacia pa’ curarme las cochinas, fíjate yo tuve aquí, Luis Carlos, cochinas que me duraron veintidós días que no me bebieron ni me comieron. Yo estaba completamente seguro que se me iban a morir y gracias a Dios no se me murió ni una. Un día tu papá me dijo “Cenobio, ¿qué le doy ya?” dijo “es que ya le di todo” dijo “y sus animales no se componen”. Y yo no creas que porque hago estas cosas [curar, sanar] a todas horas estoy “y que ¿será malo? Y que ¿será esto?” o sea, no me quiero yo sugestionar que sean puras cosas de estas ¿verdad? Entonces ya luego que me dijo tu papá eso, dije “no, ¿ya tanta enfermedad?”, ora yo, siempre he considerado a tu papá como el mejor veterinario de los que yo he tratado en mi vida. Dije “no, ya si fuera una enfermedad él se las habría curado, si fuera esto, ya él ya me dio para todo”. Me acuerdo que era un veinticuatro de diciembre, estaban aquí en la iglesia [frente a su casa] acostando al niño Dios como a las ocho de la noche, cuando andaba yo ahí en donde tengo a los cochinos, con el ramo de pirules y flores, limpiando las cochinas y el lugar y todo y cosa increíble: pa’ otro día, empezó una que otra que se levantó y quería dar unos traguitos de agua en vuelta de cuatro cinco días, todas me estaban comiendo y bebiendo como de costumbre. Gracias a Dios no se me murió ni una ¿eh? Tú eso ahí, ora yo te voy a preguntar yo a ti, ¿cómo lo consideras? LC: pues… bueno mire, pues usted por lo que veo, hace como que… tratar de no llegar hasta aquí [señalando el altar de los santos] porque, bueno… no sé porqué. Pero según lo que me dice, pues trata de buscarle muchas causas al asunto, ¿no? Primero… “a lo mejor no es esto, es otra cosa o sea vamos a darle… vamos con el veterinario pero bueno si usted me dice, yo no supe de ese caso que mi papá por más que le intentó nomás no pudo ¿verdad? Pero pues yo me imagino que sí fue por causas ajenas a cualquier enfermedad que les pudo haber atacado, sino que pudo haber sido alguien… ¿no? Alguien que le tenga a usted mala voluntad o cualquier cosa, entonces puede ser que… bueno dadas las circunstancias, yo digo que así fue, según lo que usted me…
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CC: así fue, y haz de cuenta que tú… o sea, mira, yo muevo todo esto pero tú vienes y me dices “oiga Cenobio me duele una rodilla” y ya si me dices tú “fíjese que ya fui con el doctor y me sacaron ya radiografías y todo y no me encuentran nada” entonces yo ya vengo y veo. Pero si tú nada más me dices así, te digo “ah, ps ve con el doctor”. O sea que yo no trato es de caer en el error que caen muchas gentes que es por lo que muchas personas no creen en esto. Hay personas, que por sacarte a ti dinero, aunque no tenga nada “ande, si no ha venido para en la noche ya estaba tendido” “mire ya estaba agonizando” “mire le habría sucedido esto, lo otro” ¿porqué lo hacen? Sugestionan a la gente, la gente se cree toda la sarta de mentiras que les están contando y ¿qué es lo que están haciendo? Viniendo a traerte a ti miles y miles de pesos, miles y miles de pesos. “Y ora le voy a quitar esto porque también trae” “mire si no le limpio el corazón, pa mañana se le para” y detallitos así, pero no es cierto lo que están contando, nadamás están sugestionando a las personas por que su mentalidad que tienen ellos no es de ayudar sino de sacar dinero. LC: eso si es cierto… CC: hey. Y a mí eso me cae en la punta de lo que estás pensando, porque yo ¿Cómo si no trato de hacerte a ti un bien, como voy a tratar de perjudicarte a ti por ese lado? Hasta consiguiendo un dinero, que hay personas, hay personas que sí lo tiene y no se les hace malo, pero hay personas que es un dinero que ni siquiera tienen. Hasta se andan endrogando aquí y allá. ¿Para que sean puras mentiras del que les está contando? A mi no se me hace justo. Y es por lo que mucha gente ha dejado de creer en todo esto. Dicen: “nomás son charlatanes”, “nomás son rateros, etcétera etcétera” todo lo peor que haiga, te lo adjudican a ti, ¿por qué? Porque van a dar… no es porque no exista, únicamente que ellos no van a dar con las personas adecuadas y ahí es donde entran las dificultades ¿tú cómo sabes si yo en realidad sí sé o no? ¿verdad? Pero si ya tu papá o tu mamá te dicen “no ps mira a mi Cenobio me ha hecho esto o lo otro así y así y si ha dado resultados, sí se le quita” dices tú “no ps a la mejor sí. Se me ofrece algo, vamos con Cenobio”. De perdido tú ya tienes una recomendación. Pero si te dicen “no, vino y nos hizo sabe qué tanto, nos sacó tantos miles de pesos y yo nunca vi un cambio, yo nunca vi ni un resultado yo nunca vi nada” ¿qué vas a decir tú? “no, busquen en otro lado, a la mejor en otro lado sí dan con la persona idónea. Aquí con Fulano de tal, bueno para nosotros nunca ha servido”. LC: eso es cierto. Sí, este… entonces las curaciones en animales, bueno me dice que ya no son comunes ¿verdad? O sea son… ¿se utilizan nada más como último remedio o cómo? CC: no, el remedio puede ser el último o puede ser el primero. No… no… ¿cómo te dijera? No te vayas equivocando eso. Si el animal está enfermo, así traigas el mejor veterinario del mundo… del maldad me estoy refiriendo, no se te va a componer. Nada más que nosotros como humanos tenemos la costumbre de que a los animales no les hacemos mucho caso, si tú tienes tu vaca que te da cincuenta litros de leche y te digo yo “oye Luis, yo te la curo pero te la voy a curar en cinco mil pesos”. La gente tiende a decir “nombre, mejor déjala ahí, si se alivia y si no que se muera” LC: se vende y ya… CC: exactamente, ¿sí? Pero no porque se vendió el animal ya quedó sano. Con los que vayan dando el animal va seguir enfermo hasta que se muera. Y las personas no. Las personas tendemos más a hacernos la lucha. Tú, yo te lo aseguro que como hijo de tu papá y de tu mamá, si los vieras enfermos y ellos ya no pudieran valerse por sí solos, tú les haces la lucha hasta el último instante. Y a un animal no. Dices “ah, ps se murió” que “está malo”, “déjalo, a ver si mañana se le pasa y come” que “no ha comido” “déjalo a ver si de aquí a otro día” y ya cuando… “ay amaneció muerto” “¡ah! Ps ya ni modo” y de ahí no pasa, ¿sí? Y un ser humano no, un ser humano es diferente, pero en sí la maldad es la misma. Si el animal está enfermo, el animal está sintiendo lo mismo que pueda sentir yo, que pueda sentir… está dejando de comer, se está decayendo, flaco flaco flaco hasta que llega el día en que se muere. LC: y por ejemplo otros caso que usted haya visto y haya participado en ellos… CC: casos ¿Cómo de qué? LC: como médico en animales enfermos de maldad o… ¿nunca ha hecho eso o sí? CC: no, si sí lo he hecho. Mira, en animales, en animales es así por fuera porque la gente ps no es muy común, no es muy común que te busque a ti en este tema como pa curar un animal. Pero en la realidad yo por fuera lo único que he curado es un caballo, un caballo. Y aquí mis animales sí, mira yo como ahorita ordeño, yo vengo ahí por la calle. Ordeño en una casa que tenemos allá. Y como ora en días pasados traía yo dos tinas de doce litros bien llenas de leche y ya no les echaba más por que la iba a venir tirando ¿si? Entonces luego luego la gente dice “mira cuánta leche tiene, ay mira esto”. Entonces, pasan por medio de la
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leche a perjudicarte o sea la envidia, a perjudicarte los animales. ¿Qué es lo que pasa? Tú les das a tus animales bien de comer, les das sus alimentos, les das todo y simple y sencillamente las vacas como que tienden a que cada día te dan menos leche, menos leche. Haz de cuenta como si se estuvieran secando cuando el becerrito tiene dos tres meses que no es tiempo todavía de que la leche se les vaya secando a la ubre. Y, ¿qué es lo que hago? Voy les limpio la ubre, si son dóciles, todas. Pero si no pura ubre con un limón, con un huevo, corto si no de pasada por ahí un ramo de pirul, les limpio la ubre y ya pa’ otro día están las vacas dando leche. ¿cómo le atribuyes eso? Si fuera un enfermedad normal, ¿verdad es que no con tallarles tú con un huevo o con limón se van a componer? Porque si no ps todos así nos curaríamos ¿verdad? Lo que es una enfermedad que el cuerpo propio produce, tú no la curas así, tú la curas cuando es por medio de la maldad. LC: y por ejemplo en este tipo de enfermedades que dice aquí [en el cuadro de enfermedades anteriormente hecho] tengo registrado que usted me platicó, hace unos… CC: pues ojalá que no hayan sido mentiras, porque si no ya no voy a coincidir… LC: [risas] Este, por ejemplo, un animal que tiene una herida, o sea no es una enfermedad digamos atribuible a esto, ¿no? Si no que el animal se cortó con un alambre o lo que sea… usted me dijo que lo curaban con plátano que estaba no maduro, o sea que estaba verde. CC: al revés, ¿no? LC: o bueno a lo mejor yo registre mal, plátano maduro ya muy negro… CC: bien podridote el plátano. Tú le abres por decir algo, la herida a la vaca, ya ves se hizo una cortadota así, entonces ¿que tiene? Luego luego empieza la infección ¿verdad? A podrirse por dentro, en veces hasta gusanos tienen ahí. ¿Qué es lo que vas a hacer tú?, a buscar plátanos pero de los más maduros que halles, de los más maduros. Le abres así sin temor de que estés pensando que al animal le duele, le abres la herida y le retacas bien todo eso, todo todo. Incluso hasta si tiene gusanos ya, con eso haz de cuenta que con eso de los plátanos haz de cuenta que los gusanos se asfixian. El plátano le empieza a limpiar toda la pudrición que trae el animal ahí, todo eso se va saliendo. La herida conforme ya, ahí se lo vas a dejar tú. Conforme va cerrando la herida va aventando todo ese plátano que tú le retacastes, todo lo que es de ahí lo va aventando pa juera, hasta que queda sana. Acuérdate que decíamos que eso se hacía en casos donde la medecina no era muy común. Porque si no, ps yo voy con tu papá, me traigo un agua oxigenada, le lavo un yodo, le desinfecto bien, le echo un Negasunt pa si trae gusanos que corten la herida y “suéltala, con eso tiene”. Acuérdate que decíamos que esto era en casos muy antes cuando todavía no era muy común la medecina veterinaria. LC: y esto que usted me dio hace unos años ¿ya no se usan de plano o nadamás se usan ahí de vez en cuando? o… por ejemplo usted, en su caso particular ¿usted usa alguno de estos? por ejemplo para la gripe, aunque creo que de esto me decía el Mosquito. Usted me decía que el humo de chiles, de semillas de chiles quemadas para la gripe… CC: no, pal mormo. Para cuando andan bien mormados… LC: sí aquí lo tengo, es que se le dice gripe, mi papá me dijo que se conoce como gripe, pero aquí lo conocen como “mormo” o “garrotillo”. Este… todavía lo usa, o eso ya… CC: es que mira Luis Carlos, acuérdate tú que la gente va a la vanguardia con el tiempo ¿sí? Yo ahorita pa agarrar un animal bien mormado y hacerle eso, forzarlo a que respire, ¿te imaginas lo que va a batallar la gente? Entonces ¿qué hago? Mejor voy con tu papá “deme una penicilina un antibiótico” llego, “agárremelo”, se lo clavo y ya pa mañana el animal está respirando ¿verdad?. Todo esto era cuando haz de cuenta que no se conocía ni siquiera un veterinario, menos que hubiera medicamentos para vacas, para los animales. O sea que ahorita yo ya lo veo poco común. Pero haz de cuenta que tú vives en el Cerro Grande, y sabes de todos esos remedios. Tú… no hay un medio de transporte, estás incomunicado, tú ves tus animales malos, tú tiendes a hacer todo eso. Dices “no, si antes se curaban con esto, por qué ora no? Tú les haces esos remedios. Pero como ahorita ya estamos al día y de aquí a Calera te encuentras ya tú todo o casi todo, te cuesta llegar cinco minutos, ya tú ya no quieres batallar más. Ora, por decir algo, esto se los tienes que hacer tres días pa que vaya aflojando y todo. Cuando con una inyección de penicilina, con una agarradita el animal ya está. Entonces ¿qué haces tú? Dices “no, ve trae medicina y ponle al animal” ¿sí? Esto era cuando antes no se conocía tanto todavía la medicina animal.
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LC: pero ¿sí son efectivos no? CC: supuestamente sí son efectivos. LC: y usted ¿dónde aprendió a curar, quién lo enseño o cómo aprendió a…? CC: solo. Es que mira, mi papá, dicen, que era muy bueno pa curar animales. Les hacia montones de… de tretas. Haz de cuenta que lo que a él se le ocurría, a él nadie lo enseño. Lo que a él se le ocurría que era bueno se lo hacía ahí al animal, y el animal simple y sencillamente se aliviaba. Ahora yo que estoy metido en todo esto, supuestamente mi papá tenía dotes de curandero, pero él nunca se desarrolló, nunca hubo quien le dijera “oiga desarróllese así y asá” mi papá, muchas personas era muy común aquí que se quebraban una mano o un pié y no los llevaban con el doctor, mi papá los trataba y no les quedaba el pie ni chueco ni nada. [Llega su hermano y conversa con él un momento] CC: ¿en qué estábamos? LC: que usted solo aprendió a curar y su papá. CC: haz de cuenta que, que dicen que él tenía todos esos… LC: ¿dones? CC: ándale. Y haz de cuenta que si tú llegabas, por decir algo “ay que me duele la cabeza” haz de cuenta que el te decía: “ponte unos frijoles sancochados aquí [en las sienes]” y haz de cuenta que tú, con eso se te quitaba. Pero él no hubo quien le dijera “mire usted necesita desarrollarse así y asá, esto o lo otro”. Nada más lo que él solo iba dando, y así pasaba en los animales. A veces por cualquier… con cualquier tontería, bueno, con esto te digo todo: una vez, oigo mucho esa plática aquí en la casa, sucedió un caso, que un señor, ya ves que mas antes se usaba que toda la gente con puras yuntas de mulas sembraban, y todo eso. Que se le empezaron a enfermar las mulas que se les despegaban las pezuñas. Y es como tú que se te caiga una uña y te digan “a ver, usted va vivir de rascarle a la pared sin uñas y la carne viva” ¿te imaginas? Así, las mulas caminando todo el día y que tendió a que se le estaban despegando todas las pezuñas. Entonces como mi papá era reconocido aquí a todos alrededores por el Mordo, Ñates, Órganos, el Corunco y hasta de Calera. No sé si habrás oído mentar a estos señores Félix, el papá de Rogelio el que le dicen el Mosco. LC: Ajá… CC: ellos tenían montones de animales ahí por la Manga, y mi papá era el médico de cabecera. Nomás llegaban y lo bajaban de un mueble, y ya lo estaban esperando “oiga tengo los animales malos así y así”, “tengo un animal, vamos a… etc. etc.” Y un señor, no sé cual señor sería, que se le estaban despegando las pezuñas a las mulas, y llegó dijo “ps ¿qué le hago? Y ya… “¿ps cuantas hay?” “no ps que ya andan tres”, pero que “ayer nomás era una y ahora amanecieron otras dos” y que andaban andando chuecas y creían que iban… bueno así ¿verdad?. Dijo “a ver, siéntese y cáguese ahí”. No pos el señor no quería, creía que era una broma “no” dijo “ándele, porque pos yo lo ocupo”. ¿qué hizo? Yo no sé si el señor ahí enfrente, pero el señor hizo del baño. La popó que hizo, se las empezaron a enjarrar a las mulas y se les pegó la pezuña. Después el mismo señor vino que a ver cuánto le debía, dice “mire” también se llamaba Cenobio [su papá] “mire don Cenobio, haga de cuenta que yo creí que usted estaba loco” ¿sí? Dijo “y se les pegó, se les acomodó, se les…” y con detallitos que tú a simple vista te dicen, yo ahorita te salgo a ti con eso “oye, siéntate y haz ahí porque ocupo el excremento”, ¿qué vas a decir? “Está usted fuera de sí, ¡yo qué voy a andar haciendo!” ¿verdad? Con detallitos tan así, pero los animales se aliviaban. LC: sí, aquí lo tengo, mire dice: pérdida de pezuña, excremento humano fresco. Se pone la parte afectada en contacto con el excremento por un periodo de tiempo y listo. Esa es como lo curan tradicionalmente, aquí tengo yo ese… está interesante eso. Pero sí, de hecho mi trabajo es sobre eso, sobre como curan, como curaban, porque mucha gente me dice “no es que ya no lo usamos” pero luego ahí de vez en cuando, diariamente con cualquier cosita usan remedios tradicionales para curar. Por ejemplo, “¿para qué le hablo al veterinario?, mejor yo lo coso al cabo ya sé cómo” y no necesariamente usan un hilo quirúrgico como lo usaría mi papá, si no que un pedacito de mecate o lo que sea, por ejemplo. Entonces por ahí va más o menos la cosa, lo que a mí me interesa saber. Y ya por último, Cenobio ya para no quitarle más su tiempo… CC: No, no por esto no te preocupes, si ellos van a Calera ellos se van.
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LC: ah bueno. No, este… nada más, aquí ¿cómo se organizan para tener animales? ¿cómo es, por ejemplo la tenencia de la tierra? son comuneros, ejidatarios, son… CC: pequeña propiedad LC: pequeña propiedad. Y por ejemplo yo me he fijado cuando he venido aquí con mi papá que aquí todos tienden a cuidarse los animales ¿no? Por ejemplo usted sabe de quién es el corral que está aquí a una cuadra y así, y me he fijado que la gente se cuida a los animales entre unos y otros ¿no? CC: sí, es que haz de cuenta, como en el tiempo de las aguas que echan todas las gentes sus animales pal cerro, allá pa aquellos cerros. Si yo voy y tú tienes los tuyos allá, y tú no tienes tiempo de ir “oye ¿no me miraste las vacas?” “sí mira, miré una así y así, pero anda una bien fregadona, ve y tráetela porque si te la avienta una por ahí, no se va parar”, “si la agarra un coyote echada, se la va tragar”. Detallitos así, y si no, aquí mismo las echas ahí “hey tus vacas se andaban metiendo a la huerta de Fulano”, o “las saqué de tal propiedad ajena y ya ves cómo es el dueño, pon atención mejor no las sueltes o ponte listo porque vas a ver lo que te va cobrar de daño” esa es la forma en que… se echan la mano unos a otros. LC: y ahí en donde… yo me imagino que de ese tipo de organización es donde surgen los problemas ¿no? Con respecto a las envidias por el ganado, porque me he fijado que aquí el ganado es muy importante. Porque de eso vive la gente aparte de sembrar… CC: son las principales fuentes de ingresos aquí: la agricultura y la ganadería. LC: entonces me imagino que los problemas por ejemplo, de envidias… no sé, de lo que sea de ese tipo de cosas enfocándonos a esto [señalando el altar de los santos] surgen de ahí. Surgen del contacto entre la gente por ejemplo “ese tiene mejores vacas que yo, a ese le están pariendo más” lo que sea. Y ¿qué tipo de ganado se maneja aquí? ¿vacas…? CC: ¿aquí en la comunidad? Marranos, borregas y vacas. Es lo que predomina. LC: ok. Pues ya, eso sería yo creo que todo. CC: y la grabación ¿a qué horas empieza? LC: ya, de hecho lo grabé. CC: ¿ah sí? Bueno.
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Entrevista con la señora Altagracia Carrillo (hermana mayor de Cenobio Carrillo) llevada a cabo el día 22 de junio del 2010. Río Frío, Víctor Rosales, Zacatecas. Lugar: Traspatio y comedor de su casa
AC: a ver, dígame Luis, ¿en qué le puedo ayudar? LC: pues ya ve que he andado por aquí de preguntón con varias personas… es sobre cómo curan a los animales aquí en Río Frío, los remedios que se sabe la gente. AC: no pos para eso mejor le hablamos a su papá (risas). Pa’qué anda batallando uno como hace muchos años, ya pa’ todo hay medecina. El que era muy bueno para eso de curar animales era mi papá, todo el mundo lo buscaba, al que también le dio por andar en eso, es a Cenobio mi hermano, él también le sabe curar. Nomás ve que una vaca o una cochina anda mala y luego luego le hace la lucha. A veces él los cura y en veces mejor le llama o va con su papá a ver qué es bueno pa’ darles. LC: ¿y usted también sabe curar a los animales? AC: pos algo sé de eso, porque pos toda la vida hemos tenido nuestros animalitos y tiene que ver uno la forma pos de que estén bien, ya ve que uno de eso vive, y pos le da lástima a una verlos sufrir. Mi papá cuando vivía nos ponía a trabajar aquí ordeñando las vacas, y dándoles de comer a los cochinos. Ya cuando se ponía alguno malo, pos él era el que les hacía pa’ que se aliviaran y pos yo lo veía, de ahí aprendí algunas cosas, no todo, pero sí. ‘Ora pos ya le digo, nomás vemos un animal malo y mejor le hablamos a su papá… LC: ¿Para usted qué es una enfermedad, señora? AC: una enfermedad...pos es como… es como cuando uno trae catarro, por ejemplo. Es como cuando uno no anda bien de su cuerpo. Por ejemplo que empieza uno con dolores, que me duele la cabeza, que la panza y cosas así ya es cuando uno anda enfermo. Ya luego tiene que ir uno con el doctor a que le diga a qué tomarse, que unas pastillas, un jarabe o algo para calmar lo que uno trae. LC: Ah, ok. ¿Y por qué cree que se enferma uno? AC: pos porque… pos yo pienso que hay muchas razones. Por comer mucho, porque le da a uno el frío, ya ve que acá hace mucho frío en temporadas, pos le da a uno gripa. A veces se enferma uno por comer en la calle, ya ve que uno luego no sabe cómo hacen la comida y de repente le duele el estómago. LC: y en el caso de los animales ¿por qué se enferman? AC: pos yo creo que por lo mismo que nosotros nos enfermamos, nomás que pa saber dónde les duele a ellos está difícil. Ya nomás los ve uno que no queren comer, que andan echados ya inmediatamente sabe uno que algo no anda bien con ellos. Por ejemplo he fijado que nomás no queren comer o no se comen todo lo que uno normalmente les echa y empiezan con otras cosas, que andar mocosos, que a trai chorrillo, y cosas en las que uno se fija, y cómo le dijera… pos ahí uno se da cuenta de que andan malos. Es como nosotros que nos duele el estómago y pos no queremos comer, nos da asco, yo pienso que ellos sienten lo mismo o casi igual y pos ya ahí anda uno que “córrele a trai al veterinario”, que “ponle de la medecina que tenemos ahi a ver si con eso se arregla”, y en veces pos también uno mismo se las arregla cuando no hay chance de ir pa’ Calera a trai medecina, a la forma de antes, pues… LC: Eso es lo que me interesa saber, cómo le hace usted o cómo le hacen aquí cuando no hay veterinario para curar a sus animales. AC: no pos... hay muchas formas de arreglárselas uno solo, nomás que pos ya no nos gusta andar batallando, ya nos gustó lo nuevo (risas). LC: ¿cómo cuáles?
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AC: eso ya va dependiendo eso según el caso, según lo que uno vaya viendo que le pasa al animal. Me imagino que ya lo ha de haber oído aquí, que era muy común que si ve uno que el animal, la vaca o lo que sea anda con moco, como acatarrada, se queman unos chiles de árbol de esos rojos, secos y se pone a que la vaca respire el humo pa’ que estornude y aviente el moco pa’fuera y así hasta que se cura el animal, eso lo hacía mi papá, ya luego la demás gente también lo hacía. También hay pa’ cuando se empachan, por ejemplo las cochinas que les da desperdicios uno y traen algo ya medio echado a perder, pero pos no se puede dar cuenta uno siempre entre tanta cosa que trae. Pos ya ve uno que el cochino luego no quere comer, trae chorrillo, anda triste, no se para ni pa’ tomar agua y luego empieza también el otro y el otro y así, y pos uno sospecha luego luego de la comida, ¡ya les hizo daño!. Y pos ahí anda uno tratando de acordarse de que les dio de comer, y no crea, en veces se batalla un montón pa curarlos, hay veces que duran días enteros sin probar nada, y pos uno se desespera también, porque pos se empiezan a enflacar luego pos ya ve que uno no sabe, a lo mejor no se curan nomás con lo que uno les hace, sino que hay que ir a Calera a comprar algo más o a preguntarle a su papá o que venga a verlos para ver qué dice él. LC: ¿y qué les da para eso del empacho? AC: Ah sí, pos mire, yo lo que he hecho en veces es prepararles un café bien cargado, haga de cuenta que agarro uno de esos frascos que venden en la tienda y lo mezclo en agua, lo revuelvo bien y se los echo en el bebedero. Me he fijado que les gusta mucho el café a los marranos, y así le hago por unos días hasta que ya veo que el chorrillo se les baja. También en el seguro, me dijo el doctor una vez que fui que la manzanilla era buena para el estómago, y pos yo me imagino que pa’ los animales también ha de servir, nomás que ahí no lo he hecho, porque pos imagínese, ¿de dónde agarro tanta manzanilla pa’ darles? Ora, no sé si ya le platicó mi hermano, pero una vez aquí se nos pusieron bien malas las cochinas, nomás a no querer comer, ni tomar agua, todas tristes. Así nos duraron un montón, hasta vino su papá varias veces y nada. Un dineral que nos gastamos en medecina, que en esto que en lo otro, que ora a intentarle con esto y nada, nomás no se aliviaban. Ya hasta que mi hermano vio que de plano eso no se iba a arreglar como siempre, pos vimos que no era normal lo que pasaba con las cochinas, y ándele que Cenobio agarra y dice “no, sabes qué, esto ya no se va a arreglar nomás con medecina, deja los barro, ya a ver si con eso se arreglan, ya si no, Dios sabrá”. Y pues ándele que se van curando los marranos, ya nomás empezaron a comer poquito, a pararse, a andar más animados, ya nosotros creíamos que se nos morían, imagínese qué hubiera pasado si se mueren... LC: sí, ese caso de los marranos me lo platicó don Cenobio y también mi papá… ¿Usted qué cree que pasó ahí? ¿Por qué se enfermaron, o cómo? AC: ummm pues mire… yo para esas cosas no me gusta meterme, la verdad. O sea no sé mucho de eso, el que sabe es Cenobio, ya ve que tiene ahí su cuarto donde hace curaciones y eso. Pero dice él que alguien les echó un embrujo a los marranos, algún envidioso, de esa gente que nomás anda viendo a quien perjudica o a quién le hace maldades, porque de que los hay, los hay, y son gente de la que uno tiene que cuidarse, pero pos uno no puede andar con que todo es eso, que todo es brujería, no. Imagínese cómo viviría uno nomás andando con miedo de que “ay, me van a hacer algo; ay, ya me hicieron; ¿ora qué me pasó?” no. Pero sí se llega a dar que uno se enferma por eso que le digo, por la mala voluntad de la gente, por la envidia y eso se pasa de muchas formas, por la comida, por algún chunche, un muñeco que le ponen tu nombre o cosas de esas. LC: ¿cómo cree que le enfermaron a los marranos? ¿O cómo se imagina que alguien les hizo ese mal? CC: pues así como le digo. Mire, hay gente que nomás anda viendo o fijándose en lo que tienen los demás, para ver en que perjudican, gente envidiosa. Aunque la vean a una así como orita (señala su ropa) de mandil y de falda de esta sencilla, la gente es…cómo le diré, la gente de cualquier cosa se agarra pues para hablar mal de uno, para hacerle maldades, para ver de qué forma le hacen a uno la vida difícil. Sus razones tendrán para andar haciendo eso, pero digo que eso no está bien. Entonces pa’ lo de los marranos, creo yo, porque la verdad no sé bien, el que sabe es Cenobio pero no le dice a nadie, que algo les han de haber pegado con la comida, porque mi hermano José va de vez en cuando a juntar desperdicios, pero pos imagínese, está difícil saber quién lo hizo, o también ¿cómo le hace uno para ver cuáles desperdicios estaban buenos o malos? Entonces, yo pienso que fue por ahí que los enfermaron. LC: ¿Qué otro tipo de enfermedad les puede dar a los animales que se transmita por la envidia o la maldad? AC: Pues eso de cuando los ojean, es según yo la más… la que más seguido les da. Pero ahí no siempre es por hacer la maldad, o por perjudicar. Esa también se da por la gente que tiene la vista pesada, o sea que puede provocar males con mirar. O sea hay gente así como la que habíamos dicho, maldosa, envidiosa que
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sabe que con la mirada puede a ti o a cualquiera hace algo malo, como enfermarte, mandarte su mala vibra, su coraje. Y otras que no son así, pero pueden hacerle daño a los demás sin querer. Como hace muchos años una tía que en paz descanse platicaba que su papá tenía una mula muy bonita. De esto le hablo de hace como unos 40 años… la cosa es que mi tío, hermano de mi abuela tenía una mula que muy bonita, y que un día una niña que pasó por ahí con su papá le dijo que qué chula y se pararon a verla…mi tío estaba ahí trabajando con sus animales y les acercó a la mula pa’que la vieran o qué se yo. La cosa es que a la niña le gustó mucho el animal y ya se fueron. ¿Y qué cree que pasó? Pos haga de cuenta que la mula… cómo le diré, que la mula empezó a enflacarse, a no comer, a no querer trabajar porque pos para eso son las mulas, ¿verdad?. Y pos a mi tío se le hizo muy raro, porque según eso no tenía así nada, nomás estaba triste el animal, caído, hasta que unos días después se murió quién sabe de qué. Y no pos mi tío yo creo no hallaba cómo explicarse eso, verdad? Porque pos que de un día para otro un animal sano se te enflaque y se te muera no es cualquier cosa. Y ahí’tá que mi tío decía que aquella niña o su papá le habían hecho ojo a la mula y que se la mataron sin querer o sea que ella no se dio cuenta o no sabía de lo que podía hacer y así hay gente, que no se da cuenta de que tiene la mirada pesada y hay otra que sí sabe, y la usa para hacer diabluras. LC: Bueno, ¿a ver y de las enfermedades que no se originan por eso de la maldad, qué otras conoce? AC: De las otras… umm bueno, mira yo no sé tanto así como muchos remedios, yo nomás así lo que le aprendí a mi papá y lo que a veces hacemos aquí en la casa, pos yo ya casi no salgo. El que sí sabe es Cenobio y el Mosco, sí lo ha de conocer ¿no? LC: sí, ¿a Rogelio Félix? Sí lo conozco, también he platicado con él. AC: ei, ándele, ese. Ellos saben más porque pos ellos andan allá en el cerro con las vacas cuando las llevan a pastar y pos allá a veces les pasan cosas a los animales que de repente las pica una víbora, que las agarran los coyotes, que se alambran, o se tragan algo que no debieron. Y pos allá ellos les hacen pa’ curarlas. Una pos nomás aquí con los animales que hay en la casa, ya ve que allá atrás tengo mis animalitos también [guajolotes, cerdos y dos vacas]… LC: ¿y a estos animales qué les ha hecho usted para curarlos?
AC: de estos... ummm pos mire hace como unos 2 años tenía yo unos pollitos, poquitos, no crea usted que muchos, unos siete, ocho o si acaso unos diez. Esos los compró mi hermano Argimiro que pa’ que hiciéramos caldo ahí de vez en cuando. Me acuerdo que una vez se me enfermaron de la ronquera, o sea, les dio como catarro; andaban todos mocosos, no podían piar, se les oía la voz como rasposa o fea, o sea pues andaban malos como de la garganta. Pos yo les eché unas gotas de tantito tequila, porque ya ve que con eso a uno de volada se le baja lo agripado (risas) no vaya a pensar que yo tomo ni nada de eso, pero pos así dice la gente, ¿verdad?. Bueno, pues haga de cuenta que los puse ahí en el cuarto donde Cenobio tiene sus cosas esas pa curar, ya ve que está calientito ahí y les eché eso en el agua. Y pos ¿viera usted que sí se me aliviaron?. Ya pal tercer día andaban de un lado pa otro, porque los pollos son bien inquietos y pos a mí la verdad no me gusta tener a los animalitos encerrados, eso es muy feo, yo los dejo que anden libres por ahí en el corralito de atrás. Otra pues con los cochinos que ya le platiqué, aunque pa cuando esos se ponen malos pos ya tenemos aquí medecina de la que nos vende su papá y pos ya según vaya uno viendo los inyecta y se componen, aunque eso también lo hace más Cenobio, no yo. Porque pos nomás imagínese, a mi edad andar ahí inyectando a los cochinos, que agarrándolos, no, pos ya no puedo. Pero más antes sí les hacía sus cosas pa’ curarlos. Yo les curaba las cortadas, a veces se hacía cortadas en las patas de atrás muy feas con unos fierros que teníamos ahí guardados, yo les lavaba con jabón de ese de teja, que era antes amarillo, con ese les lavaba luego ya les echaba sal o en veces les echaba petróleo, cuando todavía se conseguía de eso, y sí se les cerraba pues la cortada. Y pues ya le digo, Luis, así le hacíamos, bueno todavía así le hacemos a veces...
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