Universidad de Chile Departamento de Pregrado Cursos de Formación General www.plataforma.uchile.cl CFG: El cine como arte Por una Novela Nueva Capítulo: Tiempo y descripción en relato de Hoy (196! Alain Roe!Grillet
En cierto sentido" la cr#tica es algo dif#cil" astante m$s %ue el arte. &ientras %ue el novelista" por e'emplo" puede fiarse solamente de su sensiilidad" sin tratar siempre de comprender las elecciones de (sta" ) el mero lector lector se contenta contenta con saer saer si el liro llega o no a (l" si el liro le concierne o no" si le gusta o si no le gusta" si le aporta algo" algo" en camio se espera espera del cr#tico %ue sea (l %uien d( las ra*ones de todo ello: dee precisar %u( es lo %ue el liro aporta" decir por %u( le gusta" ) referir a (l 'uicios 'uicio s asolutos asolut os de valor. val or. Ahora ien" no ha) m$s valores %ue los del pasado. +ales valores" los ,nicos %ue pued pueden en serv servir ir de crit criterio erios" s" han sido sido estal estaleci ecidos dos sore sore las grande grandes s oras oras de nues nuestr tros os padr padres es"" de nues nuestr tros os aue auelo los" s" ) much muchas as veces veces sore sore oras oras a,n m$s antiguas. -e trata de oras %ue" recha*adas entonces por%ue no correspond#an a los valores de la (poca" han aportado al mundo nuevos significados" nuevos valores" nuevos criterios" de los cuales vivimos ho). ho). Pero ho)" como a)er" las oras nuevas slo tienen ra*n de ser si aportan a su ve* al mundo nuevos significados" a,n desconocidos de sus propios autores" significados %ue slo e/istir$n m$s tarde" gracias a esas oras" ) sore los cuales estalecer$ estalecer$ la sociedad nuevos valores... %ue nuevamente resultar$n in,tiles" e incluso nefastos" cuando se trate de 'u*gar a la literatura en gestacin. El cr#tico se encuentra pues en esta parad'ica situacin: se ve oligado a 'u*garlas oras contempor$neas sirvi(ndose de unos criterios %ue" en el me'or de los casos" no las afecta afectan. n. De ah# %ue el artista artista tenga ra*n de estar descontento descontento de la cr#tica" cr#tica" pero pero se e%ui e%uiv voca oca al atri atriu uir irle le a (sta (sta mald maldad ad o estu estupi pide de*. *. Dado Dado %ue %ue (l est$ est$ constru)endo constru)endo un mundo nuevo ) unas medidas medidas nuevas" nuevas" dee dee lgicame lgicamente nte admitir admitir %ue result resulta a dif#ci dif#cil" l" cuand cuando o no impos imposil ile" e" medirl medirlo o (l mismo mismo ) estalecer estalecer un e/acto e/acto alance de sus )erros ) m(ritos. El me'or m(todo m(todo posile" posile" es una ve* m$s el de generali*ar" ) eso es precisamente lo %ue la cr#tica viva se esfuer*a por hacer. 0as$ndose en la evolucin histrica de las formas formas ) de sus significad significados" os" en la novela novela occident occidental al por e'emplo" e'emplo" puede intentar intentar imaginar lo %ue ser$n los significados de ma1ana" ) tratar luego de hacer un 'uicio provisional sore las formas %ue ho) le rinda el artista. Resulta evidente lo peligroso de tal m(todo" )a %ue supone una evolucin %ue se reali*a reali*a seg,n unas reglas reglas previsiles. previsiles. 2 las cosas cosas se complican complican a,n m$s cuando se trata de un arte demasiado reciente" el cine por e'emplo" en %ue la falta de distancia distancia hace impracticale toda generali*acin. De modo %ue no siempre es del todo in,til %ue %ue los los auto autore res" s" aun% aun%ue ue no pos posean ean por por natu natura rale le*a *a m$s m$s luc luces" es" apor aporte ten n su contriucin 3terica4 a esta ,s%ueda.
-e ha hecho a menudo oservar" ) con ra*n" el gran lugar %ue ocupan las descripciones en lo %ue se ha dado en llamar Nouveau Román, en particular en mis propios liros. Aun%ue tales descripciones o'etos inmviles o fragmentos de escenario5 ha)an en general orado sore los lectores de modo satisfactorio" el 'uicio %ue les dedican muchos especialistas sigue siendo pe)orativo6 las encuentran in,tiles ) confusas6 in,tiles" por su carencia de relacin directa con la accin" confusas por%ue no desempe1an lo %ue se supone deer#a ser su papel fundamental: hacer ver. 7a llegado incluso a decirse" refiri(ndose a las supuestas intenciones de los autores" %ue estas novelas contempor$neas no eran sino pel#culas aortadas ) %ue la c$mara deer#a en ellas relevar al desfalleciente arte de escriir. Por una parte" la imagen cinematogr$fica mostrar#a de golpe" en unos segundos de pro)eccin" lo %ue la literatura se esfuer*a en vano por representar a lo largo de decenas de p$ginas6 por otra parte" los detalles superfluos for*osamente %uedar#an relegados a su puesto" ) la pepita de man*ana en el suelo no correr#a el riesgo de invadir todo el decorado en %ue se desarrolla la escena. 2 todo esto ser#a cierto si ello no significara un total desconocimiento de lo %ue mu) ien puede precisamente constituir el sentido de esas descripciones practicadas ho) en la novela. Una ve* m$s" parece %ue se 'u*gan 8) condenan9 por referencia al pasado las ,s%uedas actuales. Recono*camos ante todo %ue la descripcin no es un invento moderno. a gran novela francesa del siglo /i/ en particular" con 0al*ac a la cae*a" reosa de mansiones" moiliarios" tra'es" largamente" minuciosamente descritos" sin contar los rostros" los cuerpos" etc. 2 no cae duda de %ue tales descripciones tienen como fin hacer ver ) %ue lo consiguen. -e trataa entonces" las m$s de las veces" de montar decorado" de definir el marco de la accin" de presentar la apariencia f#sica de sus protagonistas. El peso de las cosas as# propuestas de manera precisa constitu#a un universo estale ) seguro" al %ue pod#a uno luego referirse" ) %ue garanti*aa por su parecido con el mundo 3real4 la autenticidad de los acontecimientos" de las palaras" de los gestos %ue el novelista har#a sorevivir. a tran%uila seguridad con %ue se impon#an la disposicin de los lugares" la decoracin de los interiores" la forma de los ropa'es" as# como los signos sociales o de car$cter contenidos en cada elemento ) por medio de los cuales 'ustificaa (ste su presencia" ) finalmente la e/uerancia de esos detalles precisos %ue parec#a inagotale" todo ello no pod#a menos %ue convencer de la e/istencia o'etiva 5fuera de la literatura5 de un mundo %ue el novelista parec#a limitarse a reproducir" copiar" transmitir" como si se tratara de una crnica" una iograf#a" un documento cual%uiera. A%uel mundo novelesco viv#a la misma vida %ue su modelo: pod#a incluso seguirse en (l perfectamente el transcurso de los a1os. ;o slo de un cap#tulo a otro" sino muchas veces al primer encuentro" era f$cil reconocer en el o'eto dom(stico m$s modesto" en el menor rasgo del rostro" la p$tina de'ada por el uso" los estragos del tiempo. 7asta tal punto %ue tal decorado constitu#a )a la imagen del homre: cada pared" cada muele de la haitacin representaa un dole del persona'e %ue en ella moraa 5rico o pore" severo o fanfarrn5 ) se ve#a adem$s sometido al mismo destino" id(ntica fatalidad. El lector demasiado deseoso de enterarse de la historia pod#a incluso creerse autori*ado a saltarse las descripciones: no eran m$s %ue un marco" %ue resultaa tener por otra parte id(ntico sentido %ue el del cuadro %ue ia a contener.
Evidentemente" cuando ese mismo lector va pasando las descripciones" en nuestros liros" corre el peligro de encontrarse" tras haer vuelto )a una tras otra todas las p$ginas con apresurado #ndice" al final del volumen" cu)o contenido le har$ totalmente escapado6 cre)endo haer encontrado hasta entonces slo el marco" %uedar#a luego uscando el cuadro. 2 es %ue el lugar ) el papel de la descripcin han camiado de medio a medio. &ientras %ue las preocupaciones de orden descriptivo ian invadiendo toda la novela" ian al mismo tiempo perdiendo su sentido tradicional. ;o se trata )a de definiciones preliminares. a descripcin serv#a para situar las grandes l#neas de un decorado" ) esclarecer algunos elementos particularmente reveladores6 ahora )a no menciona sino o'etos insignificantes" o %ue ella se ostina en convertir en tales. Antes pretend#a reproducir una realidad pree/istente6 ahora afirma su funcin creadora. Finalmente" hac#a ver las cosas ) he a%u# %ue ahora parece destruirlas" como si su empe1o en discurrir sore ellas no tuviera otro o'eto %ue emarullar sus l#neas" hacerlas incomprensiles" hacerlas desaparecer totalmente. ;o es raro" efectivamente" encontrar en estas novelas modernas una descripcin %ue parte al principio no da una visin de con'unto" parece nacer de un diminuto fragmento sin importancia < lo m$s parecido a un punto5 a partir del cual va inventando unas l#neas" unos planos" una ar%uitectura6 ) se tiene tanto m$s la impresin de %ue va inventando cuanto %ue de pronto se contradice" se repite" se reanuda" se ifurca" etc. -in emargo" empie*a a vislumrarse algo" ) cree uno %ue ese algo va a precisarse. Pero las l#neas del diu'o se acumulan" se sorecargan" se despla*an" hasta tal punto %ue se pone en duda la imagen a medida %ue va constru)(ndose. Unos cuantos p$rrafos m$s" )" cuando la descripcin acaa" se da uno cuenta %ue no ha de'ado tras de s# nada en pi(: se ha reali*ado en un dole movimiento de creacin ) aglutinamiento" %ue encontramos por otra parte en el liro a todos los niveles ) en particular en su estructura gloal: de ah# la decepción inherente a las oras de ho). El af$n de precisin ra)ano a veces en el delirio"8esas nociones tan poco visuales de 3derecha4 e 3i*%uierda4" esos recuentos" esas medidas" esas referencias geom(tricas9 no consigue impedir al mundo ser movedi*o hasta en sus m$s materiales aspectos" incluso en el seno de su aparente inmovilidad. ;o se trata )a de tiempo %ue transcurre" )a %ue parad'i camente los gestos slo vienen dados fi'os en el instante. a materia misma es a la ve* slida e inestale" a la ve* presente ) so1ada" e/tra1a al homre e invent$ndose sin cesar en la mente del homre. +odo el inter(s de las p$ginas descriptivas 5es decir" el lugar %ue el homre ocupa en esas p$ginas5 )a no est$" pues" en la cosa descrita" sino en el movimiento mismo de la descripcin. Resulta pues patente la falsedad %ue encierra decir %ue seme'ante modo de escriir tiende hacia la fotograf#a o hacia la imagen cinematogr$fica. a imagen" tomada aisladamente" no puede sino hacer ver" &-seme'an*a de la descripcin al*aciana" cuando por el contrario parecer#a hecha para sustituirla" de lo cual no se priva" por lo dem$s" el cine naturalista. a indudale atraccin e'ercida por el cine sore muchos nuevos novelistas" dee sin emargo uscarse en otra parte. ;o es la o'etividad de la c$mara lo %ue les apasiona" sino sus posiilidades en el terreno de lo su'etivo" lo imaginario. ;o
concien el cine como un medio de e/presin" sino de ,s%ueda" ) lo %ue m$s atrae su atencin es" naturalmente" lo %ue m$s escapaa a los poderes de la literatura: es decir" no tanto la imagen como la anda sonora 5el sonido de las voces" los ruidos" las amientaciones" las m,sicas5 ) sore todo la posiilidad de actuar sore dos sentidos a un tiempo" la vista ) el o#do6 ) por ,ltimo" tanto en la imagen como en el sonido" la posiilidad de presentar con todas las apariencias de la menos discutile o'etividad lo %ue no es" tampoco" m$s %ue sue1o o recuerdo" en una palara" lo %ue no es m$s %ue imaginacin. 7a)" en el sonido %ue el espectador o)e" en la imagen %ue ve" una cualidad primordial: est$ ah#" es presente. as rupturas de monta'e" las repeticiones de escenario" las contradicciones" los persona'es inmovili*ados de pronto como en fotos de aficionado" confieren a ese perpetuo presente toda su fuer*a" toda su violencia. ;o se trata )a entonces de la naturale*a de las im$genes" sino de su composicin" ) slo en eso puede encontrar el novelista" aun%ue transformadas" algunas de sus preocupaciones de estilo. Esas estructuras f#lmicas nuevas" ese movimiento de las im$genes ) los sonidos" resultan directamente sensiles para el espectador menos avisado6 parece incluso %ue" para muchos" su poder es infinitamente m$s fuerte %ue el de la literatura. Pero tami(n provocan" en la cr#tica tradicional" a,n m$s vivas reacciones de defensa. 2o he podido hacer personalmente la espera cuando se pro)ect mi segunda pel#cula {L’Immortelle). Por supuesto" no ha) por %u( asomrarse de los 'uicios desfavorales emitidos por la ma)or#a de los folletinistas6 pero puede ser interesante considerar algunos de sus reproches" m$s elocuentes muchas veces %ue los elogios. 7e a%u# pues los puntos o'eto de los m$s frecuentes ) violentos ata%ues: en primer lugar la falta de 3naturalidad4 por parte de los actores en su interpretacin" luego la imposiilidad de distinguir claramente lo %ue es 3real4 de lo %ue es mental 8recuerdo o fantasmagor#a9" ) finalmente la tendencia de los elementos de fuerte carga, pasional a transformarse en 3tar'etas postales4 8tur#sticas para la ciudad de Estamul" erticas para la protagonista" etc(tera9. Resulta f$cil oservar %ue en el fondo esos tres reproches no constitu)en m$s %ue uno: la estructura del film no permite suficiente confian*a en la verdad o'etiva de las cosas. -e imponen" a este respecto" dos oservaciones. Por una parte" Estamul es una ciudad de verdad, ) se la ve de punta a punta de la pro)eccin6 asimismo" la protagonista est$ encarnada en la pantalla por una mu'er de verdad. Por otra parte" en lo %ue a la historia respecta" resulta evidente %ue es falsa: ni el actor ni la actri* murieron .en el curso del roda'e" si tan si%uiera el perro. o %ue desorienta a los espectadores amantes del 3realismo4" es %ue a%u# no se intenta hacerles creer nada... casi me atrever#a a decir: al contrario... o verdadero, lo falso ) el acer creer se han convertido en ma)or o menor medida en el tema de toda ora moderna6 en ve* de pretender ser un tro*o de realidad" (sta se desarrolla como refle/in sore la realidad 8o sore la poca realidad, si se prefiere9. ;o trata de ocultar su car$cter necesariamente enga1oso" present$ndose como una 3historia vivida4. 7asta el punto de %ue encontramos ah#" en la escritura cinematogr$fica" una funcin vecina de la asumida por la descripcin en literatura: la imagen as# tratada 8en lo referente a los actores" decorado" monta'e" en sus relaciones con el sonido" etc.9 impide creer al mismo tiempo %ue afirma" de la misma manera %ue la descripcin imped#a ver lo %ue mostraa. Ese mismo movimiento parad'ico 8construir destru)endo9 volvemos a encontrarlo en el tratamientodel tiempo. El film ) la novela se presentan a primera vista en forma de
desarrollos temporales" contrariamente" por e'emplo" a lo %ue sucede con las oras pl$sticas" sean cuadros o esculturas. El film" a seme'an*a de la ora musical" est$ incluso cronometrado de modo definitivo 8mientras %ue la duracin de la lectura puede variar infinitamente" de una p$gina a otra ) de un individuo a otro9. En camio" como )a hemos dicho" el cine no conoce m$s %ue un modo gramatical: el presente de indicativo. Pel#cula ) novela coinciden" sea como fuere" ho)" en la construccin de instantes" intervalos ) sucesiones %ue no tienen )a nada %ue ver con los de los relo'es o el calendario. =eamos de precisar algo su papel. -e ha repetido mucho" estos ,ltimos a1os" %ue el tiempo era el 3persona'e4 principal de la novela contempor$nea. Desde Proust" desde Faul>ner" las vueltas al pasado" las rupturas de cronolog#a" parecen en efecto el fundamento de la organi*acin misma del relato" de su ar%uitectura. o mismo suceder#a evidentemente con el cine: toda ora cinematogr$fica ser#a una refle/in sore la memoria humana" sus incertidumres" su ostinacin" sus dramas" etc. +odo esto se dice astante de prisa. ? me'or dicho" si ien el tiempo %ue transcurre es realmente el persona'e esencial de muchas oras de principios de siglo ) de sus secuelas" como por otra parte lo era )a d( oras del siglo pasado" las actuales ,s%uedas parecen por el contrario poner en escena" las m$s de las veces" estructuras mentales carentes de 3tiempo4. 2 esto es precisamente lo %ue las hace a primera vista tan desorientadoras. +omar(" de nuevo" unos cuantos e'emplos de mis propios liros o pel#culas" cu)o sentido" a este respecto" ha casi siempre errado la gran cr#tica. L!"nn#e derni#re á $arien%ad, por su t#tu lo as# como tami(n por las oras de cu)a direccin se ha#a ocupado )a Alain Resnais" fue en lo%ue interpretada como una de tantas variaciones sore el amor perdido" el olvido" el recuerdo. as preguntas %ue m$s de uen grado se hac#an eran (stas: este homre ) esta mu'er" @se conocieron realmente" ) se amaron" el a1o pasado en &arienad @o recuerda la mu'er ) slo es %ue aparenta no reconocer al apuesto e/tran'ero @? tal ve* ha olvidado realmente todo lo %ue pas entre ellos Digamos las cosas claras: tales pre! guntas no tienen ning,n senti do. El universo en el %ue se desarrolla toda la pel#cula" es" de manera caracter#stica" el de un perpetuo presente %ue hace imposile todo recurso a la memoria. Es un mundo sin pasado %ue se asta a s# mismo en cada instante ) %ue se desvanece luego. Este homre" esta mu'er" empie*an a e/istir tan slo al aparecer en la pantalla por primera ve*6 antes de eso no son nada6 )" una ve* terminada la pro)eccin" vuelven a no ser nada. -u e/istencia no dura sino lo %ue la pel#cula. ;o puede haer realidad fuera de las Bm$genes %ue se ven" de las palaras %ue se o)en.
Es decir" la duracin de la ora moderna no es de ning,n modo un resumen" una condensacin" de una duracin m$s e/tensa ) m$s 3real4 %ue ser#a la de la an(cdota" la de la historia narrada. E/iste por el contrario identidad asoluta entre amas duraciones. +oda la historia de &arienad no ocurre ni en dos a1os ni en tres d#as" sino e/actamente en una hora ) media. 2 cuando al final de la pel#cula los dos protagonistas se encuentran para partir 'untos" es como si ella admitiera %ue s# %ue huo algo entre ellos el a1o pasado en &arienad" pero comprendemos %ue est$amos precisamente en el a1o pasado" durante toda la pro)eccin" ) %ue est$amos en &arienad. Esa historia de amor %ue nos estaan contando como algo pasado estaa de hecho desarroll$ndose ante nuestros o'os" a%u# ) ahora. Pues" por supuesto" no ha) un fuera en otra parte, de la misma manera %ue no ha) un antes en otro tiempo.
Pero" se me dir$" @%u( representan" en tales condiciones" las escenas a las %ue hemos asistido @u( significan" en particular" esas sucesiones de planos diurnos ) nocturnos" o esos e/cesivos camios de tra'es" incompatiles con tan reve duracin A%u# es evidentemente donde las cosas se complican. ;o puede tratarse sino de un desarrollo su'etivo" mental" personal. Estas cosas deen de estar ocurriendo en la cae*a de alguien. @Pero de %ui(n @Del protagonista narrador @? de la hipnoti*ada protagonista @? ien" mediante un constante intercamio de im$genes entre ellos" en la de los dos a la ve* -er#a preferile admitir una solucin de otro orden: de la misma manera %ue el ,nico tiempo %ue cuenta es el de la pel#cula" el ,nico 3persona'e4 importante es el espectador6 en su ca%ea es donde se desarrolla toda la historia" %ue es e/actamente imaginada por (l. Una ve* m$s la ora no es sino un testimonio sore una realidad e/terior" pero es en s# misma su propia realidad. De tal modo %ue le resulta imposile al autor tran%uili*ar a alg,n preocupado espectador despu(s de la palara 3fin4. Despu(s de la palara 3fin4" no ocurre asolutamente nada por definicin. El ,nico futuro %ue es susceptile de aceptar la ora" es un nuevo desarrollo id(ntico: volviendo a poner los rollos de la pel#cula en la m$%uina de pro)ectar. Asimismo era asurdo creer %ue en la novela La 'alousie, pulicada dos a1os antes" e/ist#a un orden de los acontecimientos" claro ) un#voco" ) %ue no era el de las frases del liro" como si )o me huiera divertido en emarullar )o mismo un calendario preestalecido" igual %ue se ara'an unas cartas. El relato estaa por e contrario hecho de tal forma %ue todo intento de reconstitucin de una cronolog#a e/terior aocaa m$s tarde o m$s temprano a una serie de contradicciones" ) por consiguiente a un calle'n sin salida. 2 ello no con el ,nico o'eto de desorientar a la Academia" sino por%ue precisamente" para m# no e/ist#a ning,n orden posile fuera del del liro. Este no era una narracin entrete'ida co n una sencilla an(cdota e/terior a (l" sino una ve* m$s el desarrollo mismo de una historia %ue no ten#a m$s realidad %ue la del relato" desarrollo %ue no ten#a lugar en otra parte %ue no fuera la cae*a del invisile narrador" es decir del escritor" ) del lector. @Cmo ia a poder esta concepcin actual de la ora permitir %ue el tiempo sea el persona'e principal del liro" o de la pel#cula @;o deer#a aplicarse m$s ien esta definicin a la novela tradicional" a la novela tipo 0al*ac" por e'emplo En ella el tiempo desempe1aa un papel" ) el primero: reali*aa al homre" era el agente ) la medida de su destino. 2a se trate de una ascensin o de una decadencia" reali*aa un devenir" a un tiempo prenda de triunfo de una sociedad a la con%uista del mundo" ) fatalidad de una naturale*a: la condicin mortal del homre. as pasiones" como los acontecimientos" no pod#an ser considerados m$s %ue en un desarrollo temporal: nacimiento" crecimiento" paro/ismo" ) ocaso ) ca#da. &ientras %ue" en el relato moderno" dir#ase %ue el tiempo se halla cortado de su temporalidad. 2a no corre. 2a no reali*a nada. 2 ello es tal ve* lo %ue e/plica esa decepcin %ue se sigue de la lectura de un liro de ho)" o la pro)eccin de una pel#cula. As# como un 3destino4" aun%ue fuera tr$gico" ten#a algo de sa tisfactorio" por el contrario las m$s hermosas de las oras contempor$neas nos de'an vac#os" desconcertados. ;o solamente no aspiran a ninguna otra realidad %ue no sea la de la lectura o el espect$culo" sino %ue adem$s parecen siempre estar poni(ndose a s# mismas en tela de 'uicio a medida %ue van constru)(ndose. En ellas el espacio destru)e al tiempo" ) el tiempo saotea ai espacio. a descripcin se atasca" se contradice" se muerde la cola. El instante niega la continuidad. Ahora ien" si la temporalidad colma la espera" la instantaneidad la decepciona6 de
la misma manera %ue la discontinuidad espacial se li%era de la trampa de la an(cdota. Esas descripciones cu)o movimiento %uita toda confian*a en las cosas descritas" esos protagonistas carentes de naturalidad e identidad" ese presente %ue va invent$ndose sin cesar" como siguiendo a la escritura" %ue se repite" se desdola" se modifica" se desmiente" sin 'am$s llegar a conglomerarse para constituir un pasado 5) por consiguiente una 3historia4 en el sentido tradicional5" todo ello no puede por menos de invitar al lector 8o al espectador9 a otro modo de participacin distinto de a%uel al %ue estaa acostumrado. -i se ve llevado a veces a condenar las oras de su (poca" es decir las %ue m$s directamente se dirigen a (l" si llega incluso a %ue'arse de ser delieradamente olvidado" mantenido al margen" ello es deido ,nicamente a %ue se ostina en uscar un tipo de comunicacin %ue )a no es" desde hace tiempo" el. %ue se le propone. Pues" le'os de ignorarle" el autor proclama ho) la asoluta necesidad %ue tiene de su colaoracin" una colaoracin activa" consciente" creadora. o %ue le pide" no es )a %ue recia completamente preconceido un mundo acaado" pleno" cerrado sore s# mismo" sino %ue participe por el contrario en una creacin" %ue invente a su ve* la ora 5) el mundo5 ) %ue aprenda as# a inventar su propia vida.