policía con la política, construir una imitación de la política. Y es a partir de este doble aspecto de la identidad que se construyen las tres grandes figuras de la fia política.
Arquipolítica: Su modelo lo da Platón. Es el proyecto de una comunidad comunidad fundada sobre la realización realización integral del principio principio de la comunidad, reemplazando la configuración democrática de la política, es decir, dando una solución lógica a la paradoja de la parte de los sin parte. Esta Establ blec ece e una una ciud ciudad ad en la que que la supe superi rior orid idad ad no sign signif ific ica a ning ningun una a rela relaci ción ón de domi domina naci ción ón.. Dond Donde e los los arte artesa sano nos s son son miembros de la comunidad por el hecho de hacer la obra propia a la cual la naturaleza los destina exclusivamente, por el hecho de no tene tenerr otro otro espa espacio cio-t -tie iemp mpo o que que el de su ofic oficio io.. Lo que que suprime esta ley de exclusividad dada como característica propia del ejer ejerci cici cio o de todo odo ofici ficio o, es el esp espacio acio com común que que la democracia recortaba como lugar de ejercicio del poder de ese demos emos que que actua ctuali liza za la parte arte de los los sin parte arte,, el tiem tiemp po paradójico que dedican a ese ejercicio quienes no tienen tiempo. La repú repúbl blic ica a plan plante tea a un arre arregl glo o inic inicia iall a la para parado doja ja de la democracia: el demos se descompone en sus miembros para que la comunidad se recomponga en sus funciones. Es el relato de reun reunió ión n más más ejem ejempl plar ar de la fia fia polí políti tica ca dond donde e los los indi indivi vidu duos os ponen en común sus necesidades e intercambian sus servicios, relato ideal para limpiar del territorio de la ciudad al demos, de su libertad y de los lugares y tiempos de su ejercicio. El planteo es que que los los arte artesa sano nos s (ni (ni nadi nadie, e, ni los los magi magist stra rado dos) s) debe deben n ocuparse de otra cosa que no sean de sus asuntos. Esa virtud se denomina denomina moderación moderación (sophros (sophrosyne), yne), que es la virtud de la clase inferior. Y es una réplica de la “libertad“ del pueblo, esa virtud de los artesanos es también la virtud común, pero funciona a la inve invers rsa a que que la libe libert rtad ad del del demo demos s ya que que no pert perten enec ece e en absoluto a los artesanos, no es otra cosa que el sometimiento al orden según el cual no son más que lo que son y no hacen más que lo que hacen, no hay un tiempo posible para esa virtud, no les pertenece, no un hay tiempo ni un espacio para que los arte artesa sano nos s den den cuen cuenta ta de esa esa virt virtud ud,, la de ocup ocupars arse e de sus sus propios asuntos. El orden que rige el movimiento se manifiesta como temper temperame amento nto de un organi organismo smo vivo, vivo, donde donde el ciudad ciudadano ano no actúa según la ley sino según el espíritu de la ley. La arquip arquipolí olític tica a es la realiz realizaci ación ón integr integral al de la natura naturalez leza a en ley (physis en nomos) Concilia así las maneras de ser y las maneras de pensar. Plat Platón ón sust sustit ituy uye e con con esto esto el régi régime men n de la dist distor orsi sión ón por por la república donde la ley posibilita una armonía donde cada uno tiene su parte y hace funcionar al todo orgánico. Y esto supone la
eliminación de los dispositivos polémicos de la política. Como toda toda filoso filosofía fía políti política ca tiende tiende a identi identific ficar ar Parapolítica: Como también, en última instancia, la actividad política con el orden policial. Quien da su modelo es Aristóteles, éste señala: “sería preferible que los mejores gobernaran en la ciudad, y que lo hici hicier eran an siem siempr pre. e. Pero Pero este este orde orden n natu natura rall de las las cosa cosas s es impo imposi sibl ble e cuan cuando do nos nos enco encont ntra ramo mos s en una una ciud ciudad ad en la que que todos son iguales por naturaleza“ Por lo tanto, la parapolítica señala como justo, sin importar si sea bueno o malo, que todos participen en el mando y que esto se man manifie ifiest ste e es una una imit imitac ació ión n de la polí políti tica ca,, es decir ecir,, en la alternancia entre el lugar del gobernante y el del gobernado. El proyecto de la parapolítica parapolítica se basa en proponer la realización realización de un orden natural de la política como orden constitucional a través de la inclusión de lo que obstacu aculiza todo orden constitucional: el demos. El demos por el cual existe la política se convierte en una de las partes de un conflicto político que pasa a ser el conflicto por la ocupación de los puestos de mando y el ejercicio del poder. Es otra forma de dar respuesta a la paradoja de la política: el conflicto de la lógica policial y la lógica igualitaria se convierte en el conf confli lict cto o de las las dos dos part partes es que que se bate baten n para para ocup ocupar ar los los puestos de mando. El problema pasa por cómo hacer que una ciudad sea conser conservad vada a por un gobier gobierno no cuya cuya lógica lógica es la de domina dominació ción n sobre la otra parte mediante la cual se alimenta la disensión que arruinaría la ciudad. La respuesta aristotélica podría ejemplificarse de esta manera: La tiranía sirve exclusivamente al interés del tirano, lo que posibilita la rebelión que haría perecer a la tiranía. Pero, si se sirvieran a los intereses del pueblo, o si al menos simularan hacerlo, su poder estaría consolidado. El buen régimen es el que hace ver la oligarquía a los oligarcas y la democracia al pueblo. El demos se integra, pero su integración alcanza su perfección en una ausentización: Aristóteles plantea que la mejor democracia es la campesina, porque en ella el demos está ausente de su lugar. La dispersión de los campesinos en los campos distantes y su trabajo les impiden ir a ocupar el lugar de su poder. Tienen el título de soberanía (el pueblo soberano), pero dejan su ejercicio concreto a la “gente de bian“. La comunidad entonces contiene al demos sin padecer su litigio. Ento Entonc nces es,, resum resumie iend ndo, o, la arqu arquip ipol olít ític ica a prop propon onen en “san “sanar ar“ “ la políti política ca susti sustituy tuyend endo o la aparienc apariencia ia litigios litigiosa a del demos demos por por la verdad de un cuerpo social que se comporta como un organismo.
Por su parte, la parapolítica, propone la realización de la idea del bien mediante la mímesis exacta del trastorno que obstaculiza esa esa real realiz izac ació ión n: la idea idea de pueb ueblo sobe sobera rano no.. Es deci decir, r, la realización de un orden constitucional mediante la inclusión del demos que obstaculiza la posibilidad de tal orden. R señala que existe también una parapolítica moderna, cuya fórmula fija Hobbes, y lo hace como crítica a la fia política de los antiguos. Hobbes plantea que los conceptos que la fia política sustrae de la política para posibilitar una comunidad sin litigio son son reto retoma mado dos s por por la polí políti tica ca como como elem elemen ento tos s de un nuev nuevo o litigio. Si antes se señalaba que un buen tirano era como un rey, que satisfacía sus intereses y al mismo tiempo aparentaba satisfacer los de la comunidad, entonces, señala Hobbes, queda abierta la puerta a establecer que un tirano es un falso rey, alguien que ocupa su lugar ilegítimamente y por tant anto, es legí egítimo expulsarlo. Por otro lado, la diferencia del pueblo soberano con la realidad del ejercicio del poder se convierten en los elementos de un nuevo litigio. Por lo tanto, para Hobbes el problema está en suprimir esa cuenta errónea del pueblo. Para eso, según H, es preciso refutar la idea de una politicidad natural del hombre y establecer que ésta es sólo secundaria, no es más que en favor de un principio de conservación, frente a lo ilimitado del deseo que pone a cada uno en guerra contra todos (hombre es el lobo del hombre). Lo que que hace hace H es, es, en defi defini niti tiva va,, tras traspo pone nerr el razo razona nami mien ento to aristotélico, desplaza ese razonamiento del plano de las partes en el poder al de los individuos, de una teoría del gobierno a una teoría del origen del poder, en el que los individuos le ceden una parte de su poder al Estado para su conservación. De esta manera, la politicidad sólo existe por la alienación de la libe libert rtad ad que que es únic únicam amen ente te de los los indi indivi vidu duos os.. La sobe sobera raní nía a entonces, no sería la dominación de una parte sobre otra. No hay parte de los sin parte, no hay más que individuos y el poder del Estado. No hay más que individuos que le ceden el poder al Estado para poder vivir en comunidad. La parapolítica moderna descompone al pueblo en e n individuos. Ahora, en la fórmula de H, se vislumbra una paradója: la fábula de origen que debe fundar la paz social es la que en definitiva dará lugar a un litigio más radical. Porque detrás de la fábula de origen se proclama la igualdad de cualquiera con cualquiera, no hay ningún principio de dominación de un hombre sobre otro. Sobre el fondo de esta igualdad se disponen los elementos de un nuevo litigio político. De la fábula de origen se desprende el título
de cualquiera a poner en cuestión al Estado. Se posibilita así una nueva distorsión, que enfrenta al verdadero soberano (el pueblo), contra los usurpadores de la soberanía. Es dentro dentro de este panorama panorama donde se forja la tercer gran figura figura de la fia política: la METAPOLITICA.
La metapolítica, como las otras fias políticas, también revela una verdad de lo político, pero esta verdad es particular. No es la idea de justicia o de la verdadera igualdad que permitiría fundar una verdadera comunidad en lugar de la mentira política. Por el contrario, para la metapolítica, la verdad de la política está en lo que ella oculta. La metapolítica ve que la política no está hecha más que para ocultar. La metapolítica metapolítica es el discurso sobre la falsedad falsedad de la política. Es Marx quien la formula. Su blanco es el mismo, en algún punto, que el de Platón: la democracia como perfección de una mentira. Su principio es dado por la distancia de un ideal identificado con la soberanía ciudadana y la realidad del ejercicio del poder. Para entender la empresa empresa metapolíti metapolítica ca es necesario necesario entender la ambigüedad del concepto de clase. En el sentido policial, una clas clase e es una una agru agrupa pami mien ento to de homb hombre res s cuya cuya acti activi vida dad d les les designa un rango un status particular. En el sentido político, una clase es algo completamente diferente, es un operador del litigio, un modo de subjetiviación sobreimpreso a toda realidad de los grup rupos sociales, en el sentido de que no se identifica (liter (literalm alment ente) e) con ningun ninguno. o. (el prolet proletaria ariado do en cuyas cuyas filas filas se incluye el burgues Blanqui es una clase de este tipo). Marx define al proletariad proletariado o como “clase de una sociedad sociedad que ya no es una clase de la sociedad“. Por lo tanto, da una definición de lo que es una clase en el sentido de la política. El nombre del prol prolet etar aria iado do es un modo modo de subj subjet etiv ivac ació ión. n. Marx Marx vuel vuelve ve a nombrar las clases que las otras fias políticas querían liquidar, pero lo hace de un modo paradójico. El conc concep epto to de clase clase equi equiva vale le a lo verd verdad adero ero de la ment mentir ira a política, pero este verdadero oscila entre dos polos. Por un lado, es el movimiento verdadero de la soeciedad, es la fuerza social que que llev lleva a a esta estall llar ar la ilus ilusió ión n polí políti tica ca.. En este este polo polo,, la clas clase e obrera son positividades sociales. Pero, en el otro polo, se define por su negatividad de “no clases“, lo que seria la falsedad de los modos de subjetivación de la política. La metapolíitca intenta demostrar la verdad de la falsedad de la política. Para esto Marx inventó la palabra ideología, que no sólo designa el simulacro, sino la verdad que no es otra cosa que la puest uesta a en evid eviden enci cia a de su fals falsed edad ad,, la verd verdad ad com como una una construcción que determina lo sensible. A la vez, es el concepto
mediante el cual se declara a cualquier cosa como dependiente de la política (y de la demostración políitca de su falsedad). Es entonces, el concepto donde se anula toda política, si se afirma que todo es político, entonces nada lo es. La metapo metapolít lítica ica oscila oscila entre entre un radica radicalis lismo mo de la “verda “verdader dera“ a“ política y un nihilismo de la falsedad de toda política. Lo que en el lenguaje policial se llama “fin de lo político“ no es otra cosa que la consumación del proceso mediante el cual la metapolítica, que todo envuelve con el nombre de político, lo hace desaparecer. El “fin de la política“ es el fin de la relación tirante de la política y la meta metapo polí líti tica ca que que cara caract cter eriz izó ó la époc época a de las las revol revoluc ucio ione nes s sociales modernas. Esa relación tirante se basó en la interpretación de la diferencia del pueblo y el pueblo soberano. Hay dos formas de pensar y tratar esa diferencia. Una es la de la metapolíti metapolítica, ca, que ve en la la diferencia diferencia un signo signo de la no verdad verdad del pueblo soberano. Define a la democracia como democracia formal donde las instituciones gubernamentales están fundadas en el concepto falso de soberanía del pueblo. Esta interpretación separa en dos todo escenario político: están quienes jugan el juego formal (reinvindicación de los derechos, combate por la repres represent entaci ación, ón, etc) etc) y quiene quienes s conduc conducen en la acción acción destin destinada ada hacer que ese juego de las formas se desvanezca. Es decir, por un lado el pueblo de la representación política, y por el otro, el pueblo del movimiento social, que suprime las apariencias de la democracia. Por otro lado, está la forma política. Para ella, que el pueblo sea diferente a si mismo no es un escándalo a denunciar, sino que es la cond condic ició ión n prim primera era de su ejerc ejercic icio io.. Ha Hay y polí políti tica ca desd desde e que que existe la esfera de apariencia de un sujeto pueblo del que lo prop propio io es ser ser dife difere rent nte e a sí mism mismo. o. Por Por lo tant tanto, o, la idea idea de igualdad que declaran los derechos de los hombres no son ideas que deban ser desmentidas por ser apariencias, son un modo de aparecer del pueblo efectivo. Para la política, el problema no es desmentir la apariencia sino confirmarla. Donde este inscripta la parte de los sin parte, se crea una esfera de aparecer del demos y el problema consiste en extender la esfera de ese aparecer creando casos de litigio por la demo demost stra raci ción ón de la dife difere renc ncia ia del del pueb pueblo lo cons consig igo o mism mismo. o. El problema es construir una relación donde no hay relación. No se trata de interpretar interpretar la diferencia diferencia del pueblo pueblo consigo consigo mismo, sino de interpretar en el sentido teatral. Inventar el argumento (lógico y dramático, los dos tipos de lenguajes que usa la política) que encuentra relación donde no hay relación.
Prol Prolet etar aria iado do,, en la polí políti tica ca,, fue fue el nomb nombre re de un suje sujeto to que que organiza organiza un litigio, litigio, un sujeto sujeto universaliz universalizante ante de la distorsión distorsión.. Un modo de subjetivación política que se trata de un sujeto que no tiene cuerpo. De esta manera, proletariado fueron los nombres de actores de un doble proceso: actores de la política, que exponen y tratan la dist distan anci cia a del del pueb pueblo lo cons consig igo o mism mismo, o, y, por por el otro otro,, figu figura ras s metapolíticas, actores del moviendo REAL postulado para romper con la apariencia política. Por Por lo tant tanto, o, el movi movimi mien ento to soci social al tamb tambié ién n debi debió ó volv volver er a representar las relaciones de lo visible y lo invisible. Pero para hace hacerl rlo, o, tomó tomó argu argume ment ntac acio ione nes s que que vinc vincul ulab aban an lo just justo o a la verdad “social“ y lo injusto a la falsedad política. Aparece “lo social“ como uno de los homónimos fundamentales en la modernidad, que hizo que se unieran y desunieran la lógica policial y la lógica política. En la época del movimiento social, lo social desempeñó varios papeles: por un lado fue el nombre policial de la distribución de los grupos y las funciones. También fue el nombre bajo el que algunos dispositivos de subjetivación impugnaron la naturalidad de esos grupos y fue también, el nombre metapolítico de un verdadero de la política que asumió dos formas: la positividad del movi movimi mien ento to real real llam llamad ado o a enca encarn rnar arse se en un nuev nuevo o cuer cuerpo po social, y la negatividad de la demostración interminable de la verdad como falsedad. Por lo tanto, la ciencia social, fue la forma de la existencia de la fia política en la era de las revoluciones sociales. La metapolíti metapolítica, ca, termina termina en última última instancia instancia identificándos identificándose e con la policia pq denuncia que los modos de subjetivación políitca no son son verd verdad ader eros os,, pero pero al hace hacerl rlo, o, se igua iguala la a la poli polici cia a pq pretende o necesita que esos modos se puedan identificar con partes ya establecidas de “lo social“. A modo modo de resu resum men (en rela relaci ció ón a la cien cienci cia a soci social al)): La ARQU ARQUIP IPOL OLIT ITIC ICA A dio dio su mode modelo lo a la prim primer era a cien cienci cia a soci social al,, la comunidad orgánica. La PARAPOLITICA (moderna) constituyó un seg segundo undo model odelo o de cien cienci cia a soci social al,, el de una una com comunid unidad ad sabiam sabiament ente e puesta puesta a distan distancia cia de si misma misma para para asegur asegurar ar el funcionami funcionamiento ento de la ciudad. El último último modelo, modelo, ue se desprende desprende de la METAPOLITICA, es la exposición de la pura regla de juego, el desplazamiento entre el verdadero cuerpo social oculto bajo la apar aparie ienc ncia ia de la polí políti tica ca y la afir afirma maci ción ón inte interm rmin inab able, le, como como producto de una verdad científica, de la falsedad de la política. Es la era del vacío que los sociólogos a veces enuncian como el “fin de lo político“, y que es lo mismo que la fia política llama
“retorno de lo político“, idilio donde la realización del bien común es llevada a cabo por el gobierno de las elites ilustradas apoyado en la confianza de las masas.
Capítulo V: Democracia o Consenso. R plan planttea que que el idil idilio io que que ve la fía fía polí políti tica ca se deno denomi min na democracia consensual, que tratará de demostrar que se trata de una conjun conjunció ción n de términ términos os contra contradic dictor torios ios,, por por lo que la llamara posdemocracia. Este nuevo regimen parece ser una victoria de la democracia como como práct ráctic ica a de lo polí políti tico co.. La histo istori ria a del movim ovimie ient nto o democrático occidental había estado obsesionado por una duda respecto de la democracia y la diferencia consigo misma. Duda que surgió de la oposición marxista entre democracia formal y democracia real. Pero Pero esa esa duda duda desa desapa pare rece ce con con la quie quiebr bra a de los los llam llamad ados os estados totalitarios, que es una quiebra con respecto a lo que era su legitimación: el argumento de la eficacia, su capacidad para procurar las condiciones materiales de una nueva comunidad. De ese quiebra se extrae una legitimación reforzada del régimen llam llamad ado o demo democr crát átic ico: o: la idea idea de que que gara garant ntiz iza, a, a la vez, vez, las las form formas as polí políti tica cas s de la just justic icia ia y las las form formas as econ económ ómic icas as de producción producción de la riqueza. riqueza. En En ese sentido, sentido, a partir de la quiebra quiebra de los estados totalitarios parece posible valorar las “formas“ de la llam llamad ada a demo democr crac acia ia (ent (enten endi dida das s como como los los disp dispos osit itiv ivos os instit instituci uciona onales les de la sobera soberanía nía de pueblo pueblo,, la identi identific ficaci ación ón de demo democr crac acia ia con con Esta Estado do de derec derecho ho,, Esta Estado do de dere derech cho o con con lib liberal eralis ism mo). o). En sínte íntes sis, is, reco recon nocer ocer en la demo democr crac acia ia la realización de la naturaleza del hombre emprendedor y deseante como ley de la comunidad. Por otro lado, R plantea que el éxito de esta democracia se puede atribuír a la renuncia de ésta a postularse como el poder del pueblo. Abandona la doble figura del pueblo (pueblo real y pueblo pueblo soberan soberano) o) que posibi posibilitó litó la época época de las revolu revolucio ciones nes modernas. Este abandonó se posibilita por la creencia en que ese pueblo constituía un obstáculo al verdadero contrato político por el cual cual los los indi indivi vidu duos os se pone ponen n de acue acuerd rdo o sobr sobre e las las form formas as jurídicas y políticas aptas para asegurar la coexistencia de todos. Todo esto es el esquema de legitimación de la democracia. Ahor Ahora, a, este este esqu esquem ema a cond conduc uce e a una una para parado doja ja,, porq porque ue este este derr derrum umbe be de los los mito mitos s del del pueb pueblo lo y de la demo democr crac acia ia “real “real“ “ debería conducir a una rehabilitación de la democracia “formal“, al fort fortal alec ecim imie ient nto o de los los disp dispos osit itiv ivo o inst instit ituc ucio iona nale les s de la soberanía del pueblo y de representación parlamentaria, y no ocurre así.
En cambio, hoy en día esto se invierte, hay una sensible falta de adhe adhesi sión ón a esta estas s “for “forma mas“ s“.. Pero Pero la parad paradoj oja a se redo redobl bla, a, se identifica a la democracia con su ser sensible (la adecuación de las las form formas as del del ejerc ejercic icio io demo democrá cráti tico co al modo modo de ser ser de una una sociedad), pero esta identifica icación se mani anifiesta en la “desa esafección“. La democrac racia rem remitiría a una forma de experiencia sensible que no es sentida, como si la democracia no surtiera efecto más que al precio de vaciarse de su sentimiento propio. Esta forma desafectada implica el retorno del pueblo pero bajo una forma específica: el pueblo étnico fijado como identidad en sí, como cuerpo uno que se constituye contra el otro. Pero la democracia dio origen a las fias políticas porque no es un régimen entre otros sino que es una manera de ser de lo político, es el modo modo de subj subjet etiv ivac ació ión n polí políti tica ca.. Es el nomb nombre re de una una interrupción singular del orden policial a través de un dispositivo de subjetivación que se resume en tres aspectos: 1- La democr democrac acia ia se defin define e por por la existe existenc ncia ia de una una esfe esfera ra de apariencia específica del pueblo, una apariencia que no se opo opone a lo real real sino sino que que lo dupl duplic ica a (com como si fuer fuera a una una sobreimpresión), ya que es la introducción de un visible, en el camp campo o de la expe experi rien enci cia, a, que que modi modifi fica ca el régi régime men n de lo visible. 2- El pueblo pueblo de la esfera esfera de la apari aparien enci cia a no es defi defini nibl ble e por por prop propie ieda dade des s de tipo tipo étni étnico co ni con con ning ningun una a part parte e que que la sociología identifique como parte de la población ni con la suma de sus partes. El pueblo por el cual hay democracia no consiste en ningún grupo social, son sujetos que no coinciden con las partes del Estado o de la sociedad, sujetos flotantes que que desa desaju just stan an toda toda repre represe sent ntac ació ión n de los los luga lugare res s y las las partes. 3- El lugar de la apariencia del pueblo es el lugar de la conducción de un litigio. Un litigio políitco se diferencia de todo conflicto entre partes por sus intereses dado que es un con conflic flicto to sob sobre la cuen cuenta ta mism misma a de las las part parte es. Es una inte interl rloc ocuc ució ión n que que pone pone en jueg juego o la situ situac ació ión n mism misma a de interl interlocu ocució ción n (no es una discus discusión ión entre entre interl interlocu ocutor tores) es).. La democracia instituye comunidades polémicas que ponen en juego la oposición de la lógica policial y la lógica política del trato igualitario. Hay democracia si hay una esfera específica de apariencia del pueblo, actores específicos que no son ni agentes del dispositivo esta estata tall ni part partes es de la soci socied edad ad,, y un liti litigi gio o diri dirigi gido do en el esc escenar enario io de manif anifes esttació ación n del del puebl ueblo o por un sujet ujeto o no identitario.
Estas formas de mafiestación producen inscripciones de igualdad y ponen en discusión las inscripciones existentes. e xistentes. Posdemocracia, para R, no es el modo de la democracia en la époc época a posm posmod oder erna na.. Sino Sino que que es un térm términ ino o que que desi design gna a la paradoja que con el nombre de democracia pone en relieve la práctica consensual que borra las formas del obrar democrático. La posd posdem emoc ocra raci cia a es la prác prácti tica ca gube gubern rnam amen enta tall post posteri erior or al demo demos, s, una una demo democr crac acia ia que que liqu liquid idó ó la apari aparien enci cia, a, la cuen cuenta ta erró erróne nea a y el litg litgio io,, redu reduci cida da ento entonc nces es al simp simple le jueg juego o de los los dispositivos estatales y la armonización de los intereses sociales. Es una una iden identi tifi fica caci ción ón e los los disp dispos osit itiv ivos os inst instit ituc ucio iona nale les s y la disp dispos osic ició ión n de las las part partes es de la soci socied edad ad,, idón idóneo eo para para hace hacerr desaparecer al sujeto y al obrar propios propios de la democracia. democracia. Es lo que se llama democracia consensual, la idea de un acuerdo razona razonable ble entre entre indivi individuo duos s y grupos grupos social sociales es que prefie prefieren ren la disc discus usió ión, n, ante antes s que que el conf confli lict cto. o. Pero Pero para para que que las las part partes es disc discut utan an,, ante antes s que que comb combat atir irse se,, es nece necesa sari rio o que que prim primer ero o existan como partes. Por lo tanto, el consenso es un régimen determinado de lo sensible, donde se presupone que las partes ya están dadas, lo que presupone es entonces, la desaparición de la política. Un mundo donde todo se ve y donde todo puede arreglarse por la vía de la objetivación de los problemas. Es la conjunción de un régimen determinado de la opinión con un régimen determinado del derecho. Como régimen de la opinión, la posdemocracia se propone hacer desa desapa parec recer er la apar aparie ienc ncia ia del del pueb pueblo lo y su cuen cuenta ta erró erróne nea, a, a partir partir de la presen presentif tifica icació ción n contin continua ua del pueblo pueblo.. Sistem Sistemas as de encuestas y simulaciones que identifica al pueblo con la “opinión pública“. De esta manera el pueblo nunca más es incontable. Siempre esta a la vez presente y totalmente ausente. En este aspecto R señala una diferencia respecto al analisis de la simulación simulación y el simulac simulacro ro hechos hechos por Baudril Baudrillard. lard. Este señala señala que que la simu simulac lació ión n se efec efectú túa a bajo bajo el sign signo o de la exhi exhibi bici ción ón integral y permanente de lo real: todo se ve y nada aparece porque todo ya está ahí. Lo real y su simulación son indiscernibles. A part partir ir de ahí ahí resu result ltan an dos dos tipo tipos s de inte interp rpre reta taci cion ones es de la “pérdida de lo real“. La primera pone el acento en la manipulació manipulación, n, como el principio principio que posibilita posibilita la identificac identificación ión entre lo real y la simulación (Baudrillard). La segunda celebra la pérdida de lo real como principio de una nuev nueva a polí políti tica. ca. La técn técnic ica a medi mediát átic ica, a, reduc reduce e el mund mundo o a la suce suces sión ión de sus imág imágen enes es y las las lib libera era de la tira tiran nía de lo verdadero. Suprime entonces el mundo de los objetos
desconocidos y abre el camino a una emancipación de lo múltiple (Vattimo) Para R ambas interpretaciones omiten un aspecto decisivo: que la simulación no se opone tanto a lo real como a la apariencia y sus poderes. El régimen del todo visible no libera la apariencia, sino que es su pérdida. Ese régimen dispone un real donde la apariencia no tiene posibilidad de suceder y producir sus efectos de duplicación duplicación y división. división. R señala señala que la apariencia, apariencia, sobre todo la política, no es lo que oculta la realidad sino lo que la duplica. Introduce objetos de litigio que interrumpen el modo corriente en el que los objetos se identifican. Para R, este régimen no libera una nueva política de lo múltiple sino que es la figura policial de una población que es idéntica a la enum enumer erac ació ión n de sus sus part partes es,, por por más más múlt múltip iple les s y loca locale les s que que estas sean. Desde ese momento, nada puede suceder con el nombre del pueblo más que el balance de sus opiniones y los intereses de sus partes enumeradas. La efectividad del pueblo soberano se ejerce como idéntica a los cálculos de una ciencia de las opiniones de la población, como unid unidad ad de la cien cienci cia a y la opin opinió ión. n. L iden identi tida dad d entr entre e pueb pueblo lo sobe sobera rano no,, pobl poblac ació ión n empí empíri rica ca y pobl poblac ació ión n cien cientí tífi fica came ment nte e cono conoci cida das s es la iden identi tida dad d de opin opinió ión n (ene (enemi miga ga de Plat Platón ón)) y ciencia. ciencia. El reino de la simulación simulación es la realizació realización n paradójica paradójica del programa programa arquipolíti arquipolítico: co: la comunidad comunidad gobernada gobernada por por la ciencia que pone a cada uno en su lugar, con la opinión que conviene a ese lugar. La “opi “opini nión ón“ “ posd posdem emoc ocrát rátic ica a es la iden identi tida dad d del del pueb pueblo lo y la población experimentada como régimen de interioridad de una comunidad que se conoce como la identidad de la ciencia del todo y la opinión de cada uno. En cuento al litigio, se convierte en el nombre de un problema, y todo problema se reduce a la falta o al retardo de los medios de su solu soluci ción ón.. Ento Entonc nces es,, la mani manife fest staci ación ón de la dist distor orsi sión ón es sust sustit itui uida da por por la iden identi tifi ficac cació ión n y el trat tratam amie ient nto o de la falt falta: a: objetivación de los problemas que la acción estatal tiene que conocer, y las partes del cuerpo social implicadas para discutirlo. De ahí deriva la armonización de las opiniones en el sentido de la solu soluci ción ón que que se impo impone ne como como la más más razo razona nabl ble, e, que que es en definitiva, la única posible. Y se afirma el régimen determinado del del dere derech cho: o: la adec adecua uaci ción ón entr entre e el esta estado do gest gestio iona narl rlo o y el estado de derecho por la ausencia del demos y las formas de litigio. Su ausencia permitiría la libre circulación del derecho en el cuer cuerpo po soci social al,, la libr libre e inic inicia iati tiva va econ económ ómic ica a y soci social al por por la
ampliación de los derechos. El rein reino o del del dere derech cho o se vuel vuelve ve idén idénti tico co a la supr supres esió ión n de la distorsión, el consenso supone un modo particular de visibilidad del derecho como principio de la comunidad. Ahora, derecho también es un homónimo de cosas diferentes: diposiciones jurídicas de los códigos y las maneras de ponerlas en práctica, ideas filosóficas de la comunidad y lo que la funda, estructuras políitcas de la distorsión y modos de gestión policial de las las rela relaci cion ones es entr entre e el Esta Estado do y los los grup grupos os e inte intere rese ses s sociales. El Estado de derecho reúne todos esos homónimos en uno, el reino incuestionado del derecho, armonía entre los derechos de los los indi indivi vidu duos os y la inve invent ntiv iva a de los los abog abogad ados os.. El dere derech cho o se manifi manifiest esta a como como el espíri espíritu tu de la comuni comunidad dad donde donde la acción acción legislativa está sometida a un poder jurídico sabio que señalan lo que que está está de acue acuerd rdo o con con el espí espíri ritu tu de la cons consti titu tuci ción ón y la esencia de la comunidad que la constitución define. Pero ese “control de la constitucionalidad“ hace desaparecer la política. Es una una míme mímesi sis s esta estata tall de la prác prácti tica ca polí políit itca ca del del liti litigi gio o que que lo tran tranfo form rma a en un prob proble lema ma deja dejado do en mano manos s a un sabe saberr de expertos. Transforma el litigio político en problema jurídico, lo cual no da lugar a la distorsión porque las leyes y las instituciones ya están ahí, determinadas, y si no lo están, se adelantan al litigio posible. Se multiplican y redefinen los derechos, que se introducen en todo todos s los los circ circui uito tos s de la soci socied edad ad,, adap adaptá tánd ndos ose e a todo todos s sus sus movimientos y anticipándolos. Así, los derechos de propiedad se van extend extendien iendo do a las propie propiedad dades es inmate inmaterial riales es ligada ligadas s a las nuev nuevas as tecn tecnol olog ogía ías. s. Los Los parl parlam amen enta tari rios os vota votan n leye leyes s para para reglamentar el límite de la corrupción de sus partidos. De igual manera el derecho al trabajo se hace flexible y se puede modificar a partir del marco de los contratos de trabajo, porque las empresas también tienen sus derechos. El dere derech cho o se afer aferra ra ento entonc nces es a todo odo liti litig gio posi posib ble y lo descom descompon pone e en un proble problema, ma, donde donde las partes partes implic implicada adas s ya están determinadas. Se identifica el derecho con el sistema de garantías estatales, la imposibilidad de que el estado sea injusto, cuando no sea por error, y así se legitima. El poder del estado de derecho se identifica con el poder de legitimación del Estado sabio, con la prueba de que éste no hace otra cosa que lo único posible, lo que ordena la necesidad del contexto de las economías del mercado mundial. Entonces, la legitimación del Estado se da por la afirmación de su impo impote tenc ncia ia,, su ause ausenc ncia ia de elec elecci ción ón fren frente te a la nece necesi sida dad d
mundial que lo domina. Los gobiernos son los simples agentes agentes de negocios de capital internacional (por eso tb la idea de posdemocracia como posterior al pueblo). La identificación de la política con la gestión del capital ya no es un secreto es la verdad declarada con la que se legitiman los gobie obiern rno os. Legit egitim imac ació ión n apo apoyada ada en la afir afirma maci ció ón de la impotencia. El Estado funda su autoridad en su capacidad de determinar el “casi nada“ de lo posible del que dependen la prosperidad de cada uno y del lazo comunitario. Por un lado, ese “casi nada“ es postulado como tan poco que no vale disputárselo a los gerentes esta estata tale les. s. Pero Pero,, por por el otro otro lado lado,, se post postul ula a como como la ínfi ínfima ma diferencia que separa la prosperidad de la miseria, por tanto, hay que dejársela a los expertos. Esto marca la equivalencia del vacío y lo pleno que caracteriza a la metapolítica posdemocrática. Ya no hay lugar para construir form formas as de comu comuni nida dad d de liti litigi gio. o. La mism misma a luch lucha a cont contra ra la exclusión es otro nombre del consenso. La exclusión determina un aden adentr tro o y un afue afuera ra que que invi invisi sibi bili liza zan n la part partic ició ión n mism misma, a, borran borran las marcas marcas que permit permitirí irían an argume argumenta ntarr un dispos dispositi itivo vo político de subjetivación. Es la inclusión de todas las partes que prohíbe la subjetivación política de la parte de los que no tienen parte. Por otro lado, la guerra de todos contra todos, la constitución de cada individuo como amenaza de la comunidad con el correlato de la búsq búsque ueda da cons consen ensu sual al de la comu comuni nida dad d reali realiza zada da como como identidad que se refleja en cada miembro del pueblo y de la población. Esta identidad identidad es ilustrada ilustrada por las nuevas nuevas formas de racismo. El fin del conflicto conflicto de clases clases es el fin de la visibilidad visibilidad del espacio colectivo, el fin de la distancia entre lo político y lo sociológico, entr entre e una una subj subjet etiv ivac ació ión n y una una iden identi tida dad. d. El borr borrad ado o de esos esos modos políticos tiene como consecuencia la aparición brutal de una alteridad (definición del yo, o del nosotros, como diferencia de otro que es pensa ensado do como como rad radical icalme ment nte e dife difere rent nte e al “nosotros“, aunque vivan en el mismo universo) De esta manera, el obrero se separa en dos: por un lado el inmigrante, y por el otro lado lo que se llama “pequeño blanco“. La “buena“ voluntad consensual propone discutir el problema de los los inmi inmigr gran ante tes. s. Pero Pero la objet objetiv iviz izac ació ión n del del “pro “probl blem ema“ a“ de la inmigración va de la mano con la fijación de una alteridad, de un objeto de odio absoluto. Se visibiliza al otro en la evidencia de su indiferencia intolerable. Ese es el modelo del nuevo racismo. A partir de él, la ley hace de su unidad el modo de reflexión de la
comunidad que se separa de su Otro. La ley, al ocuparse del prob problem lema a de los los inmi inmigr gran ante tes, s, se prop propon one e hace hacerr una una obra obra de justicia y paz, pero el problema es que eso no puede hacer más que dando figura figura a ese Otro que suscita suscita los sentimie sentimiento ntos s de miedo y de rechazo. Aparece entonces la idea de co-sentir que determina la ley consensual. La ley realiza la naturaleza identificando lo que ésta le señala como su enfermedad: la multitud que no termina de reproducirse. El consenso es una relación de circularidad entre la naturaleza y la ley, que deja a la ley determinar la antinaturaleza que es experimentada como insoportable.
Capítulo VI: La política en su era nihilista. La política deja de existir allí donde toda comunidad se reduce a la suma de sus partes. Hay varias maneras de pensar el todo como la suma de sus partes: 1- La suma puede estar compuesta de individuo individuos s (parapolíti (parapolítica ca moderna), moderna), 2- puede estar compuesta compuesta por grupos sociales que discuten sus intereses como inte interl rloc ocut utor ores es (met (metap apol olít ític ica) a),, 3- Pued Puede e esta estarr comp compue uest sta a de comu comuni nida dad des reco recono noci cida das s por por su iden identi tid dad y su cult cultur ura a (democracia consensual). En las las comu comuni nida dade des s cons consen ensu sual ales es rena renace ce el rech rechaz azo o a aquellos cuya etnia o raza no pueden tolerar. Porque el sistema cons consen ensu sual al,, aún aún cuan cuando do se repr repres esen enta ta a sí mism mismo o como como el mundo del derecho, en ese mundo los sujetos están estrictamente identificados con su etnia o raza, y a partir de eso, en las las guer guerra ras s de trib tribus us que que comb combat aten en para para conq conqui uist star ar el territ territori orio o de aquell aquellos os con quiene quienes s compar comparten ten su identi identidad dad se sucede el deseo de un mundo limpiado de identidade ades excedentes. Se pretende anunciar un mundo hecho de individuos y grupos que tienen en común la humanidad. Lo que sucede, es que en esta idea de humanidad, el todo es igual a la nada, humanidad se transforma en la nueva figura de lo no político del todo igual a la nada. El predicado “humano“ es atribuido al sujeto “hombre“. La humanidad ya no se le atribuye polémicamente al proletariado o a las mujeres, o a los negros, etc. Sino que la huma humani nida dad d tien tiene e una una iden identi tida dad d inme inmedi diat ata a con con cual cualqu quie ierr ejemplar de la especie humana. Por lo tanto, se anula cualquier disp dispos osit itiv ivo o de subj subjet etiv ivac ació ión n que que pued pueda a pone ponerr a prue prueba ba esa esa inscripción de igualdad. Precisamente por eso, la humanidad carece de palabra, queda excluida del logos, y sus derechos son confiados a la policía. Sólo hay quejas, y se establece un régimen “humanitario“ que ejerce
los derechos del hombre enviando víveres, medicamentos, etcs. El régimen de creencia del sistema consensual es el realismo: el espíritu que se atiene a las realidades observables, es la lógica policial del orden que afirma no hacer más que lo único posible. Lo posible es el último modo de “verdad“ que la metapolítica consumada puede ofrecer. El realismo absorbe toda realidad y verdad a la categoría de lo único posible. Para Para ejem ejemp plica licarr esto sto es buen bueno o pensa ensarr la pro provoca vocaci ció ón negacionista acerca del holocausto que afirma la imposibilidad de establecer qe se trata de un crimen contra la humanidad. Esta Establ blec ecen en que que sí hubo hubo decl declar araci acion ones es nazi nazis s prop propic icia iand ndo o el exterminio de todos los judíos, pero las declaraciones por sí solas nunca mataron a nadie. Afirman tamb ambién, que sí hubo planificaciones de cámaras de gas, pero que eso no implica que la función pensada para ellas haya sido el exterminio masivo. Afirman por último, que hubo muertos en cámaras de gas, pero que eso no prueba que hayan sido víctimas de un plan sistemático y no de verdugos sádicos. El argumento de los negacionista consiste en el punto en que no pueden conectarse esos hechos con la idea de un crímen absoluto para la humanidad. A partir de eso, el juez es invitado a convertirse en historiador para establecer la existencia de ese plan sistemático por por parte de un Estado. Pero la historia no puede responder a dos argumentos argumentos:: 1-no puede comprobar comprobar que hechos hechos encadenado encadenados s lleg llegue uen n al punt punto o de cons consti titu tuir ir un acon aconte tenc ncim imien iento to únic único o (el (el cirmen absoluto contra la humanidad), 2- el que dice que un acontecimiento sólo se produce en un tiempo si ese tiempo hace posible su posibilidad. Ento Entonc nces es,, el argu argume ment nto o nega negaci cion onis ista ta se sost sostie iene ne en la imposibilidad de comprobar el acontecimiento de exterminio por la imposibilidad de pensar ese exterminio en la realidad de su tiempo. El Estado alemán no tenía ninguna necesidad, en ese tiempo, de exterminar a los judíos. Lo que que está está en jueg juego o acá acá es la pres preser erva vaci ción ón de lo únic único o posible como verdad última de la metapolíitca, y su legitimación. Impid mpide e que que se exh exhiba iba el vací vacío o de la arg argumen umenta taci ció ón de lo impe impens nsab able le.. Porq Porque ue en defi defini niti tiva va,, en la mons monstr truo uosi sida dad d del del holocausto no hay nada que esté más allá de lo pensable, nada que sup supere ere las las capa capaci cida dad des de cru crueld eldad de los los est estado ados modernos, nada de que los estados no sean capaces allí donde el pueblo democrático se incorpora como pueblo étnico. En este sentido, es la ética el pensamiento que aparece para hiperbolizar el pensamiento del crimen y lo devuelve al recuerdo
de su impotencia. La filosofía se convierte en el pensamiento del duelo, y con el nombre de ética toma a su cargo el mal, la inhumanidad del hombre que es el rostro oscuro de la democracia consensual. El obra obrarr polí políti tico co de hoy hoy se encu encuen entr tra a entr entre e las las poli policí cías as estatales de la gestión y la policía mundial de lo humanitario. Por un lado, las policial estatales y las lógicas consensuales borran la cuen cuenta ta erró erróne nea a y el liti litigi gio o tran transf sfor orma mand ndos ose e en prob proble lema mas s a resolverse a partir de lo único posible. Por el otro, convocan a la política expulsada de sus ámbitos a establecerse en el terreno de la mundialidad de lo humano. Pero la idea de la humanidad como lo común elimina toda comunidad política y toda posibilidad de litigio. Porque la política no surge de la pertenencia sino que tiene lugar por interrupciones, por fracturas, que surge al extraer rasgos entre identidades definidas e identidades que no tienen sitio en esa definición. El sentimiento de la común pertenencia humana, la compasión y la buena voluntad no bastan para posibilitar una subjetivación política. La compasión por el daño que se le hace a x no crea política. Porque toda subjetivación se produce por una desidentificación con respecto a lo ya establecido que posibilita una apertura apertura de mundo mundo que haga visible lo invisible. invisible. Para que el mayo francés fuera posible, fue necesario que los manifestantes se desidentifiquen del “sujeto francés“ que había masacrado a los argelinos.