ÉTICA A NICÓMACO RESUMEN LIBRO 1º Autor: ARISTÓTELES
Editorial PORRÚA – México El primer libro cuenta con trece capítulos. En él Aristóteles se pregunta sobre cuál es el in de las las accio accione ness !umana !umanas. s. "iendo endo #ue #ue dic! dic!oo in in es la elic elicid idad ad$$ “y que la verdadera felicidad consiste en hacer las cosas conforme conf orme a recta razón”.
En el primer capítulo plantea #ue cual#uier arte$ doctrina$ acción o elección se dirige !acia “aquell llo o a lo cual cual todas todas las las cosas cosas se endere enderezan zan” ” . un bien bien.. % dein deinee al bien bien como como “aque &ierenciando dos tipos de ines' unos #ue son acciones ( otros )uera de las acciones* #ue son obras. En el segundo capítulo comien+a diciendo #ue el in de los !ec!os es el mismo bien. &emuestra así mismo cómo el considerar este in pertenece a la disciplina ( ciencia de la rep,blica (“la más propia y más principal de todas” *$ *$ pues ésta contiene deba-o a todas las demás. En el tercer capítulo nos dice #ue en cuanto a la moral no se deben buscar demostracione demostracioness ni ra+ones inalible inalibless como en las matemáticas$ matemáticas$ (a #ue la moral se conigura conigura a partir de la diersidad de pareceres ( opiniones. % se reiere a #ue “los mozos en edad o costumbres no son convenientes lectores ni oyentes para esta doctrina, porque se dejan mucho regir por sus propios afectos, y no tienen, por su poca edad, eperiencia de las obras humanas”.
En el cuarto capítulo capítulo resume los capítulos anteriores anteriores diciendo #ue “toda noticia y toda elección” se se dirige a un bien. % por más #ue todos estamos de acuerdo en #ue es la elicidad el sumo bien (“fin universal de nuestra humana” */ */ pero en cuanto a entender #ue es la elicidad$ !a( arias opiniones$ seg,n las iencias de cada uno. El #uinto capítulo !abla de la imperección ineitable cuando se indaga sobre la elicidad$ dierenciando tres tipos de idas )el ulgo$ la ciil o política ( la contemplatia*. En el capítulo capítulo sexto se -ustiica -ustiica la deinición deinición de elicidad. 0e los diide en tres' bienes del cuerpo$ del alma ( exteriores. 0e dice #ue la elicidad implica necesariamente la actiidad$ ( si esta es regida por la irtud$ el !ombre consigue la más alta condición de elicidad. En el capítulo séptimo comien+a diciendo #ue el bien es distinto en cada actiidad ( en cada arte. 1o me-or parece ser algo perecto. % si !a( un solo bien perecto$ ése será el #ue buscamos ( si !a( arios$ el más perecto de ellos. 1lamamos perecto lo #ue siempre se elige por sí mismo ( nunca por otra cosa' es la elicidad$ pues la elegimos por ella misma ( nunca por otra cosa$ a dierencia de los !onores$ el placer$ la inteligencia ( toda irtud$
deseados a causa de la elicidad$ pues gracias a ellos seremos elices. 2!emos, pues, que cada cosa conforme a su propia virtud alcanza su remate y perfección, lo cual si as" es, el bien del hombre consiste, por cierto, en ejercitar el alma en hechos de virtud, y si hay muchos g#neros de virtud, en el mejor y más perfecto, y esto hasta el fin de la vida.”
En el octao capítulo se distingue entre los bienes de alma$ los del cuerpo ( los exteriores o bienes de ortuna$ para er en cuáles de éstos consiste la elicidad. &ice además #ue la irtud es la #ue constitu(e la erdadera elicidad/ ( no !a( nada más seguro en la ida !umana #ue la irtud. Relata además las opiniones acerca de la elicidad$ ( muestra en #ue concuerdan ( en lo #ue se dierencian. En el noeno capítulo se reiere a la “dificultad de si la felicidad puede adquirirse por el estudio o por la costumbre y uso, o por alg$n otro ejercicio, o por alg$n divino hado, o por fortuna”. &iciendo además #ue “% si alg$n otro don de parte de &ios a los hombres les proviene, es conforme a razón creer que la felicidad es don de &ios, y tanto más de veras, cuanto ella es el mejor de los dones que darse pueden a los hombres”. El in de la
política es el me-or bien$ pues pone el ma(or cuidado en !acer a los ciudadanos de una cierta cualidad' buenos ( capaces de acciones nobles. En el décimo capítulo$ plantea interrogantes como' 34a( #ue esperar a er el in de la ida del !ombre para er si se es eli+5/ 3&espués de la muerte se es eli+5/ 36elicidad no implica actiidad5 Para el muerto existen un bien ( un mal como para el io en los aatares de sus descendientes. 0ería absurdo si el muerto cambiara también con sus descendientes ( uera eli+ o desgraciado/ también lo es suponer #ue las cosas de los !i-os en nada ni en ning,n momento interesan a los padres. En el undécimo capítulo se pregunta si las prosperidades de los amigos$ !i-os o nietos$ o las adersidades$ !acen o des!acen la elicidad. 1a prosperidad de los amigos aecta de alg,n modo a los muertos$ e igualmente sus desgracias$ pero en tal grado ( medida #ue ni pueden !acer #ue los elices no lo sean ni otra cosa seme-ante. “'arece, pues, que las prosperidades de los amigos importan a los muertos algo, y asimismo las desdichas pero hasta tanto y de tal suerte, que ni a los dichosos hagan desdichados, ni a los desdichados les acarreen felicidad, ni cosa otra alguna de esta manera” .
En el duodécimo capítulo dice #ue todo lo elogiable se elogia por ser de cierta índole ( por tener cierta reerencia a algo/ es claro #ue de las cosas me-ores no !a( alaban+a$ sino algo ma(or ( me-or. El elogio pertenece a la irtud$ (a #ue por ella los !ombres reali+an las nobles acciones$ mientras #ue el encomio pertenece a las obras tanto corporales como anímicas. 0i la elicidad es cosa perecta ( digna de ser alabada$ ( a causa de ella todos !acemos todas las demás cosas$ el principio ( la causa de los bienes lo consideramos algo digno de !onor ( diino. Aristóteles muestra como la erdadera elicidad$ consiste en “vivir conforme a perfecta razón, aunque para mejor poder poner las cosas buenas en ejecución, es bien que juntamente con ello haya prosperidad en las cosas eteriores que llamamos de fortuna,
muestra ahora por qu# parte toca a la disciplina de la rep$blica tratar de las virtudes, y es porque no es otra cosa virtud, sino hecho conforme a recta y perfecta razón de manera que vivir felices y prósperamente y vivir conforme a recta y perfecta razón, y vivir conforme a virtud, todo es una cosa” .
Por ,ltimo$ el decimotercer capítulo airma #ue la irtud !umana$ no es la del cuerpo$ sino del alma. Agregando$ #ue la elicidad es una “actividad del alma” . En este sentido el político !a de esor+arse en ocuparse sobre todo de la irtud$ pues !a de procurar un unos ciudadanos buenos ( sumisos a las le(es$ #ue deben conocer los atributos del alma. Asimismo distingue en el alma una parte irracional ( otra tiene racional. &e lo irracional$ es eidente #ue su irtud es com,n ( no !umana – 2el bueno y el malo no se distinguen cuando están durmiendo)los desgraciados no se diferencian durante media vida” . 7ambién !a( otra naturale+a del alma irracional$ #ue participa de la ra+ón$ pues elogiamos la ra+ón ( la parte del alma #ue tiene ra+ón$ pero aparece en estos !ombres –los desgraciados–$ algo #ue por su naturale+a iola la ra+ón. Esta parte también parece participar de la ra+ón$ pues al menos obedece a la ra+ón en el !ombre continente$ en el más dócil$ en el !ombre moderado ( en el aronil$ pues todo concuerda con la ra+ón. 7ambién lo irracional parece ser doble' lo egetatio no participa de la ra+ón$ mientras #ue lo apetitio$ ( en general lo desideratio$ participa de alg,n modo$ en cuanto #ue escuc!a ( obedece. 1a parte irracional es persuadida por la ra+ón. Así$ a la parte irracional !abrá #ue diidirla en dos' una primariamente ( en sí misma/ la obra capa+ sólo de escuc!ar como se escuc!a a un padre. “*onforme a esta división y diferencia se divide asimismo la virtud, porque unas de ellas decimos que consisten en el entendimiento, y otras en las costumbres. 'orque la sabidur"a y el conocimiento y la prudencia llamase virtudes del entendimiento, pero la liberalidad y la templanza virtudes de costumbres. 'orque hablando de las costumbres de uno, no decimos que es sabio ni que es discreto, sino que es benigno y templado en su vivir. % tambi#n alabamos al sabio conforme al hábito que tiene, y todos los hábitos dignos de alabanza llam#moslos virtudes”.
Así cuando !ablamos del carácter de un !ombre no decimos #ue es sabio o inteligente$ sino #ue es manso o moderado/ también elogiamos al sabio por su modo de ser$ ( llamamos irtudes a los modos de ser elogiables. 6in del 1ibro Primero