REALISMO EXAGERADO. El Realismo exagerado sostiene que hay conceptos universales en la mente y cosas universales en la naturaleza. Hay, por tanto, un estricto paralelismo entre el ser en la naturaleza y el ser en el pensamiento, puesto que el objeto externo está revestido del mismo carácter de universalidad que descubrimos en el concepto. Esta es una solución simple, pero que va contra los dictados del sentido comn. REPRESENTANTES: SAN ANSELMO DE CANTERBURY C ANTERBURY a. Vida. Vida. !ació en "#$$, es oriundo de %osta, !orte de &talia' (ue abad del
monasterio de )ec en la !ormand*a y luego %rzobispo de +anterbury. +on l comienza la primera escolástica. !o se limitó durante su vida a estar sólo en su pa*s de origen, sino que vivió sobretodo en -rancia e &nglaterra. urió en ""#/. ras son son bastant ante nume numero rossas, much uchas de un inters b. Obra Obras. s. 0us obras predominantemente teológico, numerosas cartas llenas de sustancia doctrinal. 1os que más importan para la (iloso(*a, son estas2 3El onologium3, 3editaciones sobre (e y razón3, 34raslogium3, que lleva como primer t*tulo la (rase que resume el sentido de su (iloso(*a entera. c. Pensaien!". 4ara 0an %nselmo 3el conocimiento que adquirimos de las cosas supone la cooperación de los sentidos y de la inteligencia, pero 0an %nselmo no precisa el modo de esta cooperación y se contenta con tomar sin pro(undizar en ellas, algunas expresiones agustinianas sobre la iluminación del alma por 5ios3. 0an %nselmo hace del realismo una condición necesaria para la sana doctrina teológica, pues si no se comprende el hecho de que varios hombres reunidos pueden (ormar un solo hombre, menos se comprenderá cómo un solo 5ios puede consistir en tres personas distintas. !o dice tambin, que 3si las ideas son cosas, cada grado de per(ección es un grado de realidad, y la idea del ser más per(ecto que se puede concebir nos introduce sin tropiezo en un determinado orden de realidad. El paso de la idea al ser ten*a que tentar al pensamiento de 0an %nselmo, porque para l las ideas son ya seres3. 6l incurre en un realismo exagerado, atribuyendo a los universales un cierto modo de realidad extramental. 1a verdad de un conocimiento consiste en su 3rectitud3, es decir, en que es como debe ser la captación correcta de su objeto. %l igual que el conocimiento aprehende el objeto, este objeto conocido tiene su verdad.
PEDRO ABELARDO a. Vida. !ació en 4allet, cerca de !antes en )reta7a en el "#8/. Estudió dialctica
en 0anta ar*a de 1onches y más tarde en 4ar*s con 9uillermo de +hampeaux, por ser demasiado altanero se en(rentó con su maestro. &ngresó a la escuela de %nselmo para estudiar all* teolog*a. +ontrajo matrimonio en secreto con Elo*sa. urió en "":; a los <$ a7os. b. Obras. 1as obras de 4edro %belardo se dividen en (ilosó(icas y teológicas. Entre las (ilosó(icas tenemos2 31ógica3, 3&ngredientibus3, 39losas a 4or(irio3. 1as teológicas son2 3=heolog*a 0ummi )oni3, 35e >nitate et =rinitate 5ivina3, 3=heologia +hristiana3. c. Pensaien!". El signi(icado (ilosó(ico de %belardo está, sobretodo en su oposición (rente al tan debatido problema de los universales, tema clásico el tiempo. 4ara determinar el contenido de los universales en el pensamiento debemos partir de nuestros órganos sensoriales y de los objetos que percibimos. Ejemplo2 a nosotros se nos (orma una imagen de cada objeto, y esta imagen existe desde entonces independientemente del objeto' si la torre en cuestión se destruye, todav*a podemos imaginarla. 34edro %belardo establece relaciones precisas entre la (iloso(*a y la religión. !o se pueden demostrar y conocer experimentalmente los misterios, sólo se pueden entender o creer segn analog*as o semejanzas. 0egn l, el intelecto aprehende las semejanzas de los individuos mediante la abstracción, el resultado de esta abstracción (undada siempre en la imaginación, porque el conocimiento empieza por lo individual y lo sensible3. %l igual que 5escartes, 4edro %belardo, proclama la necesidad de una cr*tica previa de nuestros conocimientos, aplicando la duda para llegar más seguramente a la verdad. +ontra los realista exagerados, niega que los universales sean cosas ni que existan (uera de las cosas individuales, sólo existen los individuos. El entendimiento no se enga7a cuando se piensa separadamente la (orma o la materia, pero s* se enga7a si se pensara que tanto la materia como la (orma existen por separado. -inalmente nos dice 4edro %belardo que 3el verdadero conocimiento de las cosas es el que nos proporcionan los sentidos y la imaginación, mientras que la inteligencia solamente nos llevar*a a la opinión3.
GUILLERMO DE C#AMPEAUX VIDA:
!ació en +hampagne "? de enero de "";", (ue un teólogo y (ilóso(o (rancs. Estudió en 4ar*s, y +ompi@gne. Ense7ó en 4ar*s, en la Escuela catedralicia. Hacia ""#?, acosado por los ataques de 4edro %belardo, abandonó la ense7anza y (undó la abad*a de 0an A*ctor en 4ar*s, de donde salió para ocupar en """$ la sede episcopal de +hBlonsCenC+hampagne" , lugar en el que (alleció. OBRAS: Escribió De Eucharistia, tal vez tambin el De origine animae ; y (ue uno de los primeros que comentaron las Sentencias de 4edro 1ombardo, si bien de una manera poco sistemática y pobre de elementos especulativos. PENSAMIENTO: 0ostuvo dos teor*as distintas y sucesivas Dy tal vez tres con respecto al problema de los universales2 ". =eor*a de la identidad (*sica2 querindose oponer al verbalismo de Roscelino, cae en el extremo opuesto del realismo exagerado2 la esencia universal es una e idntica a todos los individuos, los cuales sólo son modi(icaciones accidentales de la especie, de la misma manera que sta es modi(icación accidental del gnero. %belardo atacó duramente esta teor*a, pues de ella habr*a de deducirse una especie de ubicuidad de todos los individuos en todos los lugares, aparte de que conduc*a al pante*smo. En vista de ello, +hampeaux expuso su segunda tesis. ;. =eor*a de la indi(erencia2 cada individuo se distingue de los otros por los accidentes y por la propia esencia, pero tienen unos caracteres comunes indi(erentes para estar en un sujeto u otro, como la racionalidad, etc. En esta, aunque se abandona el realismo exagerado, se sigue buscando el universal en la realidad y no en el concepto que lo abstrae. $. Hay quienes distinguen otra tercera teor*a que es prácticamente igual a la anterior2 la indi(erencia en que participan todos los individuos, es sustituida por la semejanza, pero sigue buscando el universal en la misma realidad, aunque modere su primitivo realismo extremo.
REALISMO MODERADO: El Realismo moderado, (inalmente, declara que hay conceptos universales que representan (ielmente realidades que no son universales. F+ómo puede haber armon*a ente los primeros y las ltimasG Estas ltimas son particulares, pero tenemos la (acultad de representárnoslas a nosotros mismos de manera abstracta. %hora bien el gnero abstracto, cuando el intelecto lo considera re(lexivamente y lo contrasta con los sujetos particulares en los que se hace realidad o es capaz de hacerse realidad, es atribuible indi(erentemente a cualquiera y a todos ellos. Esta aplicabilidad del gnero abstracto a los individuos es su universalidad. REPRESENTANTES: SANTO TOM$S DE A%UINO a. Vida. !ació a (ines de ";;: en Roccasecca, de noble (amilia napolitana. % los
cinco a7os es llevado al monasterio de onte +assino. Es iniciado en la (iloso(*a griega por su maestro 4edro de Hibernia. 5esde ";$/ a ";:$ estudia en la >niversidad de !ápoles. En ";:: toma el hábito de 0anto 5omingo. %l a7o siguiente va a 4ar*s, donde conoce a %lberto agno, y estudia con l en esa ciudad y despus en +olonia. Es convocado por 9regorio para asistir al 0egundo +oncilio de 1yon, pero su salud no pudo soportar la abrumadora labor intelectual a que se somet*a2 cayó en(ermo en el camino y murió en -ossanova el 8 de marzo de ";8:. b. Obras. 0u obra más importante es la 30umma =eologica3. =ambin se destacan dentro de sus obras 3+omentarios a %ristóteles3, 3% la meta(*sica3, 3% la (*sica3, 3% la tica3, 3% !icómaco3, 3% la pol*tica3. %demás hace parte de sus obras, los opsculos, tratados breves de (iloso(*a y teolog*a como son2 35e Aeritate3, 35e 4otentia3, 35e anima3, y por ltimo tratados teológicos2 30umma +ontra 9entiles3. c. Pensaien!". 0in duda alguna 3el in(lujo de %ristóteles en 0anto =omás lo apreciamos al punto de una nueva valoración del saber natural (rente al conocimiento de la (e3. 0anto =omás sigue a %ristóteles en la cuestión del origen de nuestro conocimiento y apoyado en l dice que es natural al hombre llegar a lo suprasensible a travs de lo sensible. 30e rechaza expresamente la idea de que 5ios es lo primero conocido, tal como supone la teor*a del conocimiento en las razones eternas3. 4ues lo primero que en la vida conocemos es la esencia de las cosas materiales que con(orman el objeto propio de nuestro entendimiento. =ambin nos dice que 3el alma humana está situado en el ltimo grado de los seres inteligentes' es la más alejada de todas las per(ecciones del entendimiento
divino3. % cada (orma de ser corresponde una manera propia de conocer. El entendimiento que poseemos todos, es aquel por el cual más nos aproximamos a los ángeles. 0anto =omás ha tomado en consideración el hecho de que el conocer humano sólo es posible mediante un volverse del entendimiento hacia los datos de la (antas*a emanados del conocimiento sensible. %s* pues, a(irma 0anto =omas2 3El Irigen de nuestro conocimiento se halla en los sentidos' explicar el conocimiento humano es de(inir la colaboración que se establece entre las cosas materiales, los sentidos, y el entendimiento3.