Profetas No Escritores

Los profetas no escritores Hubo muchos signos proféticos proféticos en en los primeros primeros tiempos tiempos bíblicos bíblicos,, que no se transformaron en textos escritos, sino que entraron en juego en los mitos, en las leyen ley enda dass y los los relat relatos os recog recogido idoss en los los dive diverso rsoss libro libros. s. Todos dos los los dato datoss significan que el profetismo fue algo habitual en el pueblo de srael, como acont acontecí ecíaa en los los dem! dem!ss pueb pueblo loss del del ento entorno rno"" sort sortile ilegi gios os,, adiv adivina inaci cion ones, es, evocaciones funerarias, etc. # hubo también también profesionales del profetismo, en el sentido de reclamos éticos y a veces místicos sobre el comportamiento de las personas o de los grupos. $unto a esos reclamos en ocasiones existieron los personajes que anunciaban de parte de %ios los acontecimientos, tanto venturosos como punitivitos de la divinidad. &l recu recuer erdo do de de esos esos men mensa sajer jeros os de de %ios %ios se se mant mantuv uvo o cons consta tant nte e en los los escritores posteriores que redactaron el texto bíblico. 'lgunas de estas figuras fueron modélicas en la Historia Historia del pueblo de srael. 'dem!s de &lías y de &liseo conviene recordar algunas( -

)elquisedec * )elquisedec  * +n.-./-0

'parece en la 1iblia como 2acerdote y 3rofeta del %ios 'ltísimo, con el cual 'braham establece relaci4n cultual a la vuelta de un ataque a los saqueadores de su campamento. 2e le define como 3rofeta del 'ltísimo5 y capa6 de ofrecer  un sacrificio en relaci4n con el 3atriarca. &s todo lo que sabemos de él y se halla recogido en el 7énesis. )elquisedec es mencionado después s4lo una ve6 en todo el 'ntiguo Testamento, en el 2almo 8.-. &n el 9uevo Te Testament stamento o se habla de él con alg:n detalle y s4lo en funci4 funci4n n de las tradiciones sacerdotales que se conservaban entre los judíos en la &pístola a los Hebreos cap. ;. &l autor del texto alude a la superioridad de su sacerdocio sobre el de 'aron y se recuerda que debía ser importante, pues hasta el mismo 'brah 'b raham am le pa pag4 g4 di die6 e6mo mos( s( fu fuee él qu quien ien be bend ndijo ijo a 'br braha aham( m( si sign gnifi ifica caba ba un sacerdocio estable a diferencia del judío. 'caso )elquisedec era un príncipe o un profeta o vidente cananeo, un devoto del %ios verdadero, y un recuerd recuerdo o de esas figuras que existieron desde tiempos tiempos antiguos y quedaron como referencia para los hebreos due
3or el autor de la epístola a los hebreos, con toda probabilidad un sacerdote  judío y escribiendo para elementos sacerdotales hechos cristianos, esa figura venía muy para declarar como hace en epístola la superioridad del sacrificio de =risto sobre todo los sacrificios del arruinado temple de $erusalén )aría o )iryan,

&ra la hermana de )oisés, se presenta como profetisa *&x. >./80. &l dedicarse a la profecía significaba que era iluminada por %ios y pues así aparece en la 1iblia( y acaso imitaba a las pitonisas de &gipto que servían de enlace con los dioses de los santuarios. *&xodo >./( 9:meros /( )iqueas +"-0. &ra bastante mayor que 'ar4n y )oisés, si es la misma que habl4 con la princesa a la orilla del río cuando ofreci4 a la princesa buscarla una nodri6a para el ?rescatado de las aguas@. &s probable que luego entr4 en la 4rbita del fara4n y tuvo especial influencia en la organi6aci4n del éxodo, o salida del pueblo, y a ju6gar por las intervenciones que tuvo y que se reflejan en el libro &xodo. 2iempre se la ve en compa<ía de 'ar4n y no de )oisés. &sto es perfectamente natural, ya que el car!cter m!s sagrado de )oisés le mantenía m!s alejado de la gente. )oisés había vivido en el palacio y asistido a las escuelas de los egipcios. Luego, poco después de su primera aparici4n p:blica había tenido que emigrar a )adi!n. &ntretanto, )aría y 'ar4n vivían juntos en su hogar tranquilo en 'mram. 'caso se sinti4 celosa o desconocía las ra6ones fuertes del ?éxodo@ y participaba en los obst!culos y quejas del pueblo en el desierto. &n el desierto de 2inaí, )aría y 'ar4n se opusieron a )oisés con el pretexto de que se había casado ilegítimamente con una mujer de los cusitas. # fue )aría, y no 'ar4n, quien tom4 la iniciativa *&x. /0 &l hecho significaba que no estaban ambos hermanos dispuestos a aceptar la autoridad superior de )oisés. )aría fue castigada a permanecer siete días fuera del campamento y qued4 leprosa e impura ante el mismo pueblo, por decisi4n de #aAeh, dice el texto bíblico. =uando muri4 fue sepultada en Badés y ?todo el pueblo la llor4@. &l pueblo la consider4 siempre como una gran defensora y como profetisa por  ser hermana e inspiradora de la liberaci4n de &gipto. &l nombre de )aría se hi6o muy frecuente en el !mbito israelita y luego a lo largo de toda la Historia. La madre de $es:s se llamaba así y desde esa devoci4n tierna a )aría Cirgen, pas4 a ser el nombre m!s frecuente en toda la historia cristiana.

 %ébora *$ue. -.-8 y >.>0

La idolatría siempre acecho a srael en ls primeros tiempos en que se desarrolla en medio de los grupos cananeos. &n algunos períodos había perdido todo sentimiento de conciencia nacional y habría renunciado a ser  diferentes de los usos y costumbres de sus vecinos. 3ero %ios tenía destinado a srael para otra cosa que ser un pueblo m!s de la tierra. &n ese proyecto divino entra en juego una mujer de la monta
%ios llev4 a cabo una gran victoria a través de una mujer. 1arac contribuy4 a la misma, pero las alaban6as recayeron sobre %ébora que, bajo la inspiraci4n de cielo, logr4 la victoria y la libertad de todos los israelitas de la regi4n. 2u nombre se celebr4 en todos los lugares como la gran enviada de #aAeh para liberar a su pueblo.

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2amuel * 2am. ./80

2amuel, profeta. *a
 # así termin4 santamente su larga vida este hombre que desde muy peque
9at!n */ 2an. ;./80

Jn 3rofeta de %ios que interviene en la vida del rey %avid( acaso era de la tribu de Leví. =uando el rey le revel4 a 9at!n su deseo de edificar un templo para la adoraci4n de %ios, el profeta contest4" ?Todo lo que esté en tu cora64n... anda, ha6lo@. */2a ;"( =r ;", /.0 2in embargo, aquella noche %ios le inform4 a 9at!n que en ve6 de ser %avid quien le construyera un templo, Kl le edificaría a %avid una casa estable hasta tiempo indefinido( y que m!s tarde sería el descendiente de %avid quien edificaría la casa de %ios. %e modo que por medio de 9at!n, %ios le anunci4 a %avid un pacto para un reino ?hasta tiempo indefinido@ que no se apartaría de su línea. */2a ;"-;( =r ;">.0 )!s tarde, %ios envi4 a 9at!n para que se.0 =uando 'donías intent4 apoderarse del trono, al final de la vida de %avid, 9at!n tom4 las medidas necesarias para que este lo supiera. Luego tom4 parte en ungir y entroni6ar a 2alom4n. *De ">-8.0 'l parecer 9at!n y 7ad, otro profeta cortesano, aconsejaron a %avid sobre el uso de los instrumentos musicales que se empleaban en el santuario  */ =r  /O./>0, y acaso fueron los que le movieron a componer una serie de 2almos, de los que unos ;8 pasaron luego al salterio usado en el templo, que es el que seguimos los cristianos en el salterio bíblico.

%ebieron ser también cronistas o acaso escritores en su reinado de %avid, incluso en la primera etapa de 2alom4n. 'l menos eso se entiende en el libro de las =r4nicas. * =r. /O./O y =ron /. /O0  7ad */ 2am /-.8;0 7ad *del hebreo" significa suerte0 es uno de los profetas de la corte del Dey %avid *88O;80 durante el reino unificado de srael. 2e conoce muy poco de la biografía de este profeta. 3arece cercano al entorno de la corte de $erusalén y su acci4n discurre entre )oab, en el Deino de srael y en el Deino de $ud!. 2us consejos se narran en el P libro de 2amuel"  2am //, +( / 2am /-, />.

'conseja a %avid que vuelva a $ud! tras huir de 2a:l  * 2am //, >0. 3osteriormente, anuncia un castigo de #aAeh al rey por haber mandado hacer  un censo del pueblo por motivos de vanidad. %avid confiesa su pecado y 7ad le ofrece elegir entre tres formas de castigo" tres a0. $eh: * Dey. +.N0 &s profeta casi desconocido, pero condena las acciones del Dey 1as! *O8O NN+0. 2e le cita en el libro primero de los reyes. ? &ntonces %ios le dijo al profeta $eh:, hijo de Hananí, que dijera en contra de 1as! lo siguiente" ET: eras un hombre sin importancia( sin embargo, te puse a gobernar a mi pueblo srael. 3ero me tienes muy enojado porque te has comportado igual que $eroboam y has hecho pecar a srael. 3or eso voy a destruirte a ti y a toda tu familia. Haré con vosotros lo mismo que hice con la familia de $eroboam. ' los miembros de tu familia que mueran en la ciudad se los comer!n los perros y los buitres se comer!n a los que mueran en el campoF. 'unque el rey 1as! fue instrumento de %ios y destruy4 a $eroboam y a su familia, al final pec4 igual que él. Todo lo que hi6o 1as!, incluyendo sus triunfos, est! escrito en el libro de la historia de los reyes de srael. =uando 1as! muri4, lo sepultaron en la ciudad de Tirs! y después rein4 en su lugar su hijo &l!.

   'jias * Dey. ./O0 También $eroboam, hijo de 9abat, servidor de 2alom4n, efrateo de Gereda, se rebel4 contra el rey. 2u madre era una mujer viuda llamada Ger:a. &stas son las circunstancias en las que se rebel4 contra el rey" 2alom4n estaba edificando el )ilo y cerr4 la brecha de la muralla de la ciudad de %avid, su padre. $eroboam era hombre valeroso. 2alom4n vio que el joven era eficiente y le puso a cargo de todo el trabajo for6ado de la casa de $osé. 'conteci4 en aquel tiempo que $eroboam sali4 de $erusalén, y el profeta 'jías de 2ilo lo encontr4 en el camino. &ste estaba cubierto con un manto nuevo, y los dos estaban solos en el campo. &ntonces 'jías tom4 el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo rasg4 en doce peda6os y dijo a $eroboam" IToma para ti die6 peda6os, porque así ha dicho  #aAeh %ios de srael" 'He Aquí, yo arranco el reino de la mano de Salomón, y a ti te daré diez tribus. Pero él tendrá una tribu por amor a mi siervo avid y por amor a !erusalén, la ciudad que yo "e ele#ido de entre todas las tribus de $srael. Porque me "an de%ado y "an adorado a Astarté, diosa de los sidonios& a uemós, dios de (oab& y a (oloc, dios de los "i%os de Amón. )o "an andado en mis caminos para "acer lo recto ante mis o%os y #uardar mis estatutos y mis decretos, como su padre avid. Pero no quitaré de su mano todo el reino, porque lo "e puesto como #obernante todos los días de su vida, por amor a mi siervo avid, al cual yo ele#í, y el cual #uardó mis mandamientos y mis estatutos. *o, pues, te tomaré a ti, y reinarás en todo lo que desee tu alma, y serás rey de $srael. Sucederá que, si obedeces todo lo que te mande, y andas en mis caminos y "aces lo recto ante mis o%os, #uardando mis estatutos y mis mandamientos como "izo mi siervo avid, yo estaré conti#o y te edi+icaré una casa estable como se la edi+iqué a avid, y te entre#aré $srael. A+li#iré a la descendencia de avid por causa de esto, pero no para siempre.QI

 $ulda, */ Dey. //.-/80, 2u nombre hebreo es HRL%SH, s4lo tardíamente derivado en HJL%S. ue una noble matrona israelita que vivi4 en tiempos de $osías, rey de $ud! *+-8+8O a.=.0. 2e sabe que era esposa 2alum, hijo de Ticu!, alto ministro en la corte del rey. &n los días de ella, fue hallado entre las viejas pertenencias del tesoro, un rollo conteniendo al menos una parte del Libro de la Ley, $osías encarg4 a sus ministros consultar a #aAeh cu!l era su designio respecto de ese libro.  #, como se trataba de una dama tenida en alta estima, los ministros del rey vinieron donde Hulda, oyeron sus palabras, las llevaron al rey, y éste mand4 atender a sus palabras. # éstas son las palabras pronunciadas por Hulda" -sto dice el Seor, el ios de $srael/ ecid al varón, al que os "a enviado a mí/ 0rai#o mal sobre este lu#ar y sobre los que lo "abitan/ todas las palabras del  libro, por cuanto me "an abandonado e incensado a dioses otros, serán para irritarme. Se in+lamará mi +uror en este lu#ar y no se apa#ará. * al rey de !udá, al que os "a enviado a consultar le diréis/ Por cuanto se "a ablandado tu corazón y te "as con+undido a la +az del Seor, yo te escuc"aré.12 

 

8ded * / =ro. N.O>0

&l profeta de la misericordia con los prisioneros. 'ctu4 en srael durante el reinado del rey 3eUa. 3rotest4 contra la esclavitud de los prisioneros tomados por el rey de srael en una guerra contra $ud! y consigui4 su liberaci4n. 9o s4lo se les dio la libertad, sino también ropas y comida, y a los débiles entre ellos se les provey4 movilidad */ =r. /N"O>0. &l texto bíblico dice" Había allí un profeta del 2e
&ntonces '6arías, hijo de #ojan!m, 1erequías, hijo de )esilemot, &6equías, hijo de 2al:m y 'mas!, hijo de $adlai, que eran algunos de los jefes de los efraimitas, se levantaron contra los que regresaban de la expedici4n y les dijeron" 34)o trai#an aquí a esos prisioneros, porque nos "aríamos culpables delante del Seor2 8stedes tratan de aumentar nuestros pecados y culpas, siendo así que nuestra culpa es ya demasiado #rande y la ira del Seor pesa sobre $srael3.

Los soldados abandonaron a los prisioneros y el botín delante de los jefes y de toda la asamblea y algunos hombres, designados expresamente, se hicieron cargo de los prisioneros" vistieron a los que estaban desnudos con lo que habían recogido en el botín, les dieron ropa y cal6ado( los alimentaron, les dieron de beber y los perfumaron. inalmente, los llevaron de vuelta, cargando sobre asnos a los que estaban débiles, y los condujeron hasta $eric4, la ciudad de las 3almeras, junto a sus hermanos. %espués regresaron a 2amaría. -

9oadyas *9eh. +.-0

ue mujer influyente que, como vidente, se le opone a 9ehemías. 9oadías se nos presenta, en contraste con Hulda, del tiempo de $osías, como obst!culo para reedificar $erusalén y el temp8lo. 9oadías contribuy4 a obstaculi6ar la obra que se reali64 en tiempo de 9ehemías. 3or eso se duda si era profetisa auténtica o falsa. Hulda hablaba inspirada por el &spíritu( en el caso de 9oadías acaso lo que decía era un mero producto de su imaginaci4n. &l ra6onamiento de esta mujer iluminada era violento" E&l Templo est! en ruinas y los muros de $erusalén destruidos. 9o debéis probar a #aAeh y debéis alejaros hasta que el decida@. &lla pensaba que la voluntad de %ios debe ser descubierta a su debido tiempo no cuando al hombre se le ocurre. &sto parecía a muchos un lenguaje piadoso. E Apartaos de los es+uerzos "umanos, son el +ruto del or#ullo. ios "ará su re+orma, ésta es $a que necesitamos, no la de los "ombres .F 9ehemías no hi6o caso alguno de sus admoniciones. &sta falsa charla pseudo piadosa era causa de des!nimo para el pueblo e incluso socavaba probablemente su propio !nimo. 9ehemías sigui4 los impulsos de su cora64n. 9o entr4 en controversias con 9oadías. 3rocuro evitar las asechan6as y la6os

de Tobías y 2anbalat, los otros adversarios, y or4 contra todos ellos" E Acuérdate, ios mío, de 0obías y de Sanbalat...y de la pro+etisa )oadyas9

 3apel de los profetas ' los profetas se los conoce ante todo como mensajeros. 2us sermones y or!culos comien6an frecuentemente con la consigna V3alabra del 2e.;( l De >. O( 'm ;. l-O( ls +( $er . La visi4n de los diversos tipos de profetas y de profetisas, nos permiten pensar que todos ellos recibían su inspiraci4n de %ios, pero estaban adem!s

sometidos a su temperamento natural, a su disposici4n y al efecto de su propia formaci4n voluntaria y personal. &ste aspecto mediato de a profecía daba por resultado la aparici4n de profetas falsos a veces. &ra importante saber o poder distinguir si sus palabras venían de %ios o de los hombres. &ran hombres y mujeres que eran por  naturale6a excitables, entraban en estados de fervor exacerbado, y que iban por  el país, con este estado de !nimo, imitando las palabras de %ios. Los autores bíblicos sintieron que en medio de ellos había hombres que hablaban en nombre de %ios. Jnas veces escucharon sus voces y cambiaron su conducta. 2e debe centrar con ojos providencialistas. %ios habla al pueblo por  medio de intermediarios, a los cuales inspira. Leer a historia de los 3rofetas es encontrar con frecuencia la acci4n misteriosa de %ios. &n el 9uevo Testamento aparece 'na la profetisa *Luc. /.+0, que anuncia maravillas sobre $es:s. # se habla también de las cuatro hijas de elipe, que eran profetisas *Hech. /.O0. #, para terminar, en el 'pocalipsis se cita a la profetisa #e6abel *'p. /./80. 3or lo tanto en srael antiguo y en el nuevo hay lugar para la profecía femenina, a ju6gar por estos destellos. # la profecía era dignidad, contacto con %ios, misterio celeste. &l profetismo en srael fue una forma de expresar el contacto de %ios con lo hombres y de los hombres con %ios. Hubo profetas desde los primeros tiempos, seg:n las referencias bíblicas, como era frecuente en todos los pueblos orientales antiguos. 3ero profecía no implicaba primordialmente ?anuncio del porvenir@. Había augurios conminatorios y había visiones, reclamos y anuncios. 3ero sobre todo la misi4n del profeta era reconducir al pueblo en sus descarríos. La amena6a era un recurso. 3ero también lo era la recomendaci4n, la plegaria y el aviso de la recompensa y del perd4n.

Los profetas primitivos, antes de 2alom4n, era mirados m!s como videntes de cosas divinas, como pastores pueblo. &l profetismo es una predicaci4n de parte de %ios, que solía hacerse ocasionalmente" $acob, $osé, )oisés, $osué, 2amuel. 'sí se mantuvo el profetismo hasta 9at!n. Luego se profesionali64 la ?profesi4n profética@. Hubo comunidades de profetas. Los hijos de los profetas era una clase social que vivía en un santuario y comía de los sacrificios ofrecidos. &n el Templo se organi6aron los grupos sacerdotales. Las comunidades proféticas estaban lejos y caminaban por libre,

sobre todo en el Deino del 9orte, que se mantenía lejos del Templo y ajenas a $erusalén. 'sí hay que entender a &lías y a &liseo y sus correrías hasta %amasco. %esde el siglo C el profetismo se present4 como un carisma de #aAeh para anunciar a su pueblo la conversi4n y la salvaci4n y ocasionalmente el castigo. &ntonces los profetas escribieron, como saías y $eremías. R sus profecías terminaron conserv!ndose escritas, como aconteci4 a los dem!s. %esde el siglo C a de =. la serie de los profetas bíblicos se consider4 condensada en los doce menores y cuatro mayores, cuyos libros forman la 1iblia. 3ero con seguridad hubo bastantes m!s. *Cer 3rofetas0

)esianismo en los 3rofetas. &l personaje misterioso que late en las 3rofecía antiguas es la figura de $es:s el 2alvador. &l criterio de los escritores del 9uevo Testamento es la reali6aci4n de las promesas de los antiguos profetas. # ese criterio se transformar! en el proyecto de todos los 3rofetas del 9uevo Testamento, que ser! anunciar  *evangelio0 el go6o de que las promesas se han cumplido y la salvaci4n ya ha llegado. . )ensaje profético y )esías. 3or eso es decisivo el mensaje de los 3rofetas, cuando los evangeli6adores, los predicadores o los catequistas anuncian"  =risto es el )esías salvador. %ios lo anunci4 para fomentar la esperan6a  Ha llegado como anunciaron los 3rofetas" naci4, vivi4, muri4, triunf4.  )uchas palabras y par!bolas de $es:s, est!n tomadas de las profecías que tenemos en la &scritura. &l fondo de toda evangeli6aci4n est! basada en la fe en $es:s" si en el 'ntiguo Testamento estaba te