CULTURAL
Arequipa Lunes, 16 de Febrero de 2015
EVENTO FAVORECIÓ FAVORECIÓ LA REFLEXIÓN SOBRE EL QUEHACER NARRATIVO
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COMENTARIO: CARLITOS DIXIT
Primer Encuentro de Narradores Peruanos Por Carlos Valenzuela
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n 1965, Arequipa fue sede del Primer Encuentro de Narradores Peruanos, organizado por la Casa de la Cultura de Arequipa en coordinación con la Municipalidad Provincial. Por primera vez y dada la coyuntura se reunían en Arequipa narradores como Ciro Alegría, José María Arguedas, Oswaldo Reynoso, Salazar Bondy, Izquierdo Ríos, Vargas Vicuña, Carlos Eduardo Zavaleta, además de contar con intelectuales de la talla de Jorge y Antonio Cornejo Polar, Pedro Luis Gonzales Pastor, Raúl Bueno Chávez, Enrique Ballón Aguirre. En este encuentro se abordaron
tres grandes temas: el novelista y la realidad; sentido y valor de las técnicas narrativas, y evaluación del proceso de la novela peruana; en donde el tono confesional y la variopinta perspectiva abarcaron todo el Encuentro, y le dieron un matiz para una amplia acogida y una múltiple solución. Los temas se debatieron y cada autor mencionó el proceso creativo de sus obras y el respectivo análisis de los críticos (Todas las sangres y La ciudad y los perros, recientemente publicadas, en 1964 y 1962 respectivamente) y que, además, no dejaron de lado a la temática selvática, que a decir de Arturo D. Hernández, también presente en el
Los temas se debatieron y cada autor mencionó el proceso creativo de sus obras y el respectivo análisis de los críticos" críticos".. Encuentro: “La costa y la sierra tienen historia, la costa es el coloniaje fastuoso y la sierra es el incanato milenario; la selva no tiene historia”, pero con Sangama, Selva trágica, Bubinzana del propio Hérnandez, y Los cuentos de Adán Torres de Izquierdo Ríos, ambientados en la selva, ya la tiene. La selva es la tierra del porvenir. “Este Encuentro es trascendental en el proceso de la Narrativa Peruana. Yo creo que en toda la historia de la creación literaria en el Perú, es la
primera vez que nos reunimos autores y críticos modernos”, a decir de J. M. Arguedas. Ciro Alegría afirma que el Encuentro “va a pasar a la historia por todas las cosas primarias que hemos dicho y por todas las cosas acertadas que podamos decir”. “Me parece sumamente positivo este Encuentro porque creo que es la primera vez que se ha dado en la historia de las letras peruanas el gravísimo diálogo entre generaciones literarias”, concluye Salazar Salazar Bondy. Bondy. Mario Vargas Llosa estuvo algunas semanas antes de la realización del Encuentro y ofreció una conferencia en el teatro Ateneo, el 27 de mayo de 1965. Abordó los motivos del escritor y las tres experiencias que suscitaron La casa verde (aún no publicada en aquel tiempo), de la cual leyó un fragmento. 1965 fue un año trascendental para la reflexión sobre la novelística peruana; los arequipeños pudimos escuchar a los grandes novelistas e intelectuales que han movido y, sin duda, seguirán moviendo (aquellos que todavía nos acompañan) los engrana jes je s de de ese ese mo moto tor r que que es la literatura peruana.
OBJETOS DE MI TOCADOR Rosa Núñez Pacheco (Arequipa)
Impreso en Lima el 2004 por el desaparecido sello Lago Sagrado. El libro reúne once relatos que bien podrían dividirse en dos partes: los siete primeros abordan la relación hombre—mujer, enamoramiento, matrimonio o fuera de él; y los últimos cuatro son una miscelánea de recuerdos de la infancia, robos inesperados y un relato de corte fantástico. La primera parte es la más interesante dada la voz narrativa femenina: reuniones a altas horas de la noche en oficinas sin luz, casamientos que terminan mal, relaciones extramatrimoniales con ribetes nostálgicos y tristeza por la ausencia de hijos en el matrimonio (esto último en “Sábados por la tarde”) dan a este libro un tono melancólico y una soledad muy bien expresada en “Objetos de mi tocador” relato que da nombre al libro. “Sábados por la tarde” fue recopilado en la Antología del Cuento Arequipeño hecha por Cerro Verde. Algunos relatos tratan al hombre como un objeto, un accesorio necesario pero no imprescindible que está allí para complacerla, y que la visión idílica puede cambiar de un objeto a otro dependiendo de su estado anímico, pero que al final regresa, por un extraño pudor que a ella misma sorprende. De allí el sugerente título del libro: Objetos de mi tocador. Un buen libro de relatos.