UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA FACULTAD DE HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE PEDAGOGÍA LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA Y DERECHOS HUMANOS CURSO: FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN CATEDRÁTICA: Licda. ELMA OBANDO FECHA: 14/06/2014
EL PRAGMATISMO COMO FIN DE LA EDUCACIÓN
201017719 SILSI ANGELA FERMELINA PORTILLO ORTEGA 201018483 HELEN NICTÉ GARCÍA SOLÍS 201116985 CÉSAR AUGUSTO VENTURA BELTETÓN 201118346 AURA BEATRIZ AGUILAR AGUILAR
INTRODUCCIÓN
El contenido del presente, lo constituye la información referida al pragmatismo postulado como uno de los fines de la educación y enfocado desde el punto de vista filosófico de la educación. Filosofía de la Educación se puede describir como un campo de investigación y de enseñanza académica que limita el alcance de este ámbito a las actividades de un pequeño grupo de profesionales que trabaja esta área específica. A la filosofía educativa corresponden numerosas posiciones y actitudes de orden ideológico y político que son bastante frecuentes no sólo entre las personas dedicadas a las labores educativas formales, como son los maestros, administradores y supervisores escolares, sino también, entre otros, como los gobernantes, políticos, empresarios, sindicalistas, obreros, padres de familia y dirigentes juveniles. Dentro de las posiciones y actitudes ideológicas encontramos lo que llamamos educación pragmática que define o describe el pragmatismo de la siguiente forma: cree que el hombre es un ser esencialmente biológico, social y afectivo, que actúa respondiendo a estímulos y va de un problema a otro y la vida es una constante resolución de problemas varios El pragmatismo dirige su mirada al problema del momento su "modus operandi", es la acción sobre la marcha, preocupándose más del presente inmediato que del pasado. Por eso Jhon Dewey pudo repetir las célebres palabras: "dejemos que los muertos entierren a sus muertos". El pedagogo y psicólogo norteamericano John Dewey, describe las 4 fases o etapas del pensamiento humano y luego se enfoca en la educación exponiendo que la escuela debe ser activa desarrollar el pensamiento crítico en el educando. Este no debe ser un ente pasivo en el proceso de su educación, debe aprender a aprender. La escuela debe desarrollar en los alumnos el ideal democrático, que según Dewey, es el modo de relación social más perfecto, enfatizando el método y el rol del maestro.
EL PRAGMATISMO COMO FIN DE LA EDUCACIÓN (Filosofía de la Educación)
La Filosofía Educativa, también llamada Filosofía Pedagógica y Filosofía de la Educación se puede describir como un campo de investigación y de enseñanza académica que limita el alcance de este ámbito a las actividades de un pequeño grupo de profesionales que trabaja esta área específica. Estos llamados "filósofos educativos" se encuentran en los países de habla inglesa y, en menor grado, también en algunos países de la Europa continental, y normalmente están relacionados con las escuelas universitarias de educación o pedagogía. Dado que la educación es el proceso de formación del hombre en la vida social y para la vida social, o la asimilación de las experiencias que preparan para la vida humana, se entenderá que la Filosofía de la Educación estudia las leyes, las situaciones y los fenómenos del mundo, del hombre, de la sociedad y de la cultura en relación con el proceso de la formación humana a partir de las posiciones filosóficas. A la filosofía educativa corresponden numerosas posiciones y actitudes de orden ideológico y político que son bastante frecuentes no sólo entre las personas dedicadas a las labores educativas formales, como son los maestros, administradores y supervisores escolares, sino también, entre otros, como los gobernantes, políticos, empresarios, sindicalistas, obreros, padres de familia y dirigentes juveniles. En fin, la filosofía de la educación trasciende el plano de la formalidad institucional, abarcando las posiciones ideológicas y políticas reveladoras de lo que hacen, sienten y piensan todos los hombres en relación con la educación, por cuanto el hecho educativo extra-escolar, como sucede con el escolar, está condicionado por el hecho histórico general. Si bien pocos seres humanos son filósofos de la educación, en cambio nadie deja de incursionar, en uno u otro nivel y forma, en las esferas del discurso filosófico-pedagógico. Como quehacer científico, la filosofía educativa presenta diversos grados, dependiendo esto de la mayor o menor importancia con que en ella se manejan los factores especulativos, de teoría científica, de practicismo o de utilitarismo. La filosofía educativa tiene sus manifestaciones en las formas y en los niveles con que los educadores, tratadistas y demás personas interesadas en la educación, enfocan y aplican las diversas disciplinas, siendo notorios los casos de la antropología, la psicología, la historia y la sociología, por los altos niveles de afinidad y la interacción que presentan con importantes aspectos de la realidad educativa. Las contradicciones ideológicas que han caracterizado a las diversas sociedades, ocasionan gran diversidad de enfoques y de interpretaciones en el campo científico, lo que a su vez provoca que la filosofía, ligada ampliamente a todas las ciencias y en general a las actividades humanas, sea la disciplina que
encierre un mayor nivel de heterogeneidad en su contenido. La filosofía de la educación no escapa a esta situación, por lo que sus textos varían mucho en sus enfoques y contenidos aún dentro de grupos que han parecido tener una ideología común.
La Educación Pragmática- La filosofía pragmatista se interpone entre La concepción filosófica racionalista y la Concepción Positivista. proviene de la palabra pragma, que significa acción, cuyas raíces nacen de la experiencia humana, dinámica, activa y se niega a las teorías y especulaciones que no trascienden a la realidad de la vida humana a través de la acción. El pragmatismo cree que nuestra experiencia es práctica desde el principio hasta el fin, y pretende hacer de la vida humana a través de la actividad, el centro de nuestro propio pensamiento. El pragmatismo da importancia a la personalidad humana. El sentimiento y la emoción son los elementos más característicos de la personalidad del yo, sacrificándose el intelecto. El pragmatismo cree que el hombre es un ser esencialmente biológico, social y afectivo, que actúa respondiendo a estímulos y va de un problema a otro y la vida es una constante resolución de problemas varios El pragmatismo dirige su mirada al problema del momento su "modus operandi", es la acción sobre la marcha, preocupándose más del presente inmediato que del pasado. Por eso Jhon Dewey pudo repetir las célebres palabras: "dejemos que los muertos entierren a sus muertos". Para el pragmatismo no hay que tomar las ideas abstractas cono si fueran hechos, para él los únicos ideales de algún valor son los que se realizan "aquí y ahora". El pragmatismo subordina el pensamiento a acción. La función cognoscitiva está al servicio de los poderes más altos de la mente, los de la voluntad. De allí la importancia que los educadores conceden a los métodos activos, sobre todo al método de proyecto, el cual constituye su magno descubrimiento pedagógico. Esta concepción desliga a la educación de los valores, juzga a las acciones con su consecuencia y no por sus motivos, haciendo casi de lo moral algo posible. Para el pragmatismo una acción es buena aunque traiga como consecuencia la muerte, por lo que convierte al hombre en medida de las cosas. (www.monografias.com/trabajos67/filosofia-educacion/filosofia educacion2.shtml#ixzz34NEfj06l)
EL PRAGMATISMO DE DEWEY
(Burlington, 1859 - Nueva York, 1952) Filósofo, pedagogo y psicólogo norteamericano. John Dewey nació en ciudadela del "yankismo" de Nueva Inglaterra, en el seno de una familia de colonizadores de humilde origen, el mismo año en que apareció Sobre el origen de las especies, de Darwin. El "yankismo" y el darwinismo fueron los dos puntos iníciales de una actividad filosófica que, empezada en una época hoy arcaica, había de terminar en 1952, y de una filosofía cuyas repercusiones mundiales se dejan sentir aún en nuestros días. La estructura racional por él erigida sobre los mencionados fundamentos derivó, originariamente, de Darwin; en el pensamiento de Dewey, la mente humana es un producto de la evolución biológica, un "instrumento" que, como el cuello de la jirafa, se ha ido desarrollando para permitir la adaptación y supervivencia del organismo en el mundo físico. La inteligencia, pues, debería ser utilizada, juzgada y modificada de acuerdo con su eficacia práctica de instrumento de subsistencia. El pensamiento constituye para todos un instrumento destinado a resolver los problemas de la experiencia y el conocimiento es la acumulación de sabiduría que genera la resolución de esos problemas. Por desgracia, las conclusiones teóricas de este funcionalismo tuvieron poco impacto en la pedagogía y en las escuelas se ignoraba esta identidad entre la experiencia de los niños y la de los adultos.
Dewey considera 4 faces o etapas en el pensamiento humano 1. La experiencia: Esta etapa equivale a la necesidad de una situación empírica real, a un tipo de ensayo y error, en esta etapa principalmente el conocimiento debe ser fuera de la escuela ya que así el niño despertara su propio pensamiento y no lo que se le enseñe. 2. Disponer de datos: Los datos los extrae el alumno de su memoria, de la observación de la cultura y de la comunicación, el pensador ha de disponer de recursos y estar habituado a revisar sus experiencias pasadas para ver que le ofrecen.
3. Las ideas: Son la fase creadora, la previsión de los resultados posibles, la invasión de lo desconocido, un salto hacia lo porvenir, una incursión en lo nuevo una invención. Las ideas no pueden ser comunicadas de unas personas a otras; son comunicables los datos, pero no las ideas, que son anticipaciones de soluciones posibles. 4. La aplicación y comprobación: Los pensamientos, precisamente como pensamientos, son incompletos. En el caso mejor son tentativas, son sugestiones, son indicaciones. Son puntos de vista para tratar con situaciones de la experiencia hasta que se aplica a estas situaciones carecen de pleno sentido y realidad, solo la aplicación los comprueba y solo la aplicación les confiere pleno significado y un sentido de su realidad. La teoría educativa de Dewey está mucho menos centrada en el niño y más en el maestro de lo que se suele pensar. Su convicción de que la escuela, tal como la concibe, inculcará en el niño un carácter democrático se basa menos en la confianza en las “capacidades espontáneas y primitivas del niño” que en la aptitud de los maestros para crear en clase un entorno adecuado “para
convertirlas en hábitos sociales, fruto de una comprensión inteligente de su responsabilidad”.
Dewey estaba convencido de que muchos problemas de la práctica educativa de su época se debían a que estaban fundamentados en una epistemología dualista errónea, por lo que se propuso elaborar una pedagogía basada en su propio funcionalismo e instrumentalismo. Tras dedicar mucho tiempo a observar el crecimiento de sus propios hijos, Dewey estaba convencido de que no había ninguna diferencia en la dinámica de la experiencia de niños y adultos. Unos y otros son seres activos que aprenden mediante su enfrentamiento con situaciones problemáticas que surgen en el curso de las actividades que han merecido su interés. Dewey afirmaba que los niños no llegaban a la escuela como limpias pizarras pasivas en las que los maestros pudieran escribir las lecciones de la civilización. Cuando el niño llega al aula “ya es intensamente activo y el cometido de la educación consiste en tomar a su cargo esta actividad y orientarla” Cuando el niño empieza su escolaridad, lleva en sí cuatro “impulsos innatos el de comunicar, el de construir, el de indagar y el de expresarse de forma más precisa” que constituyen “los recursos naturales, el capital para invertir, de cuyo eje rcicio depende el crecimiento activo del niño”. El niño también lleva consigo intereses y
actividades de su hogar y del entorno en que vive y al maestro le incumbe la tarea de utilizar esta “materia prima” orientando las actividades hacia “resultados positivos”.
La pedagogía de Dewey requiere que los maestros realicen una tarea extremadamente difícil, que es “reincorporar a los temas de estudio en la experiencia” Los temas de estudio, al igual que todos los conocimientos humanos,
son el producto de los esfuerzos del hombre por resolver los problemas que su experiencia le plantea, pero antes de constituir ese conjunto formal de conocimientos, han sido extraídos de las situaciones en que se fundaba su elaboración. La educación para la democracia requiere que la escuela se convierta en “una institución que sea, provisionalmente, un lugar de vida para el niño, en la que
éste sea un miembro de la sociedad, tenga conciencia de su pertenencia y a la que contribuya”.
Tal vez haya en cada distrito escolar norteamericano por lo menos un maestro de la enseñanza pública que ha leído a Dewey y que trata de enseñar siguiendo sus principios, sus críticos han exagerado su influencia. Su legado reside menos en una práctica que en una visión crítica. La mayoría de las escuelas están lejos de ser esos “lugares supremamente interesantes” y esas “peligrosas avanzadillas de una civilización humanista” que él hubiera querido que
fuesen. Sin embargo, para los que quisieran que fueran precisamente eso, la obra de Dewey sigue siendo una gran fuente inspiradora. (teoriasunikino.blogspot.com/2009/03/dewey.html)
El Pragmatismo (John Dewey)
Pensamiento filosófico que busca las consecuencias prácticas del pensamiento y pone el criterio de verdad en su eficacia y valor para la vida. (“Si funciona es bueno”.)
El fin de la educación para los pragmáticos es la socialización del individuo y la transmisión del acervo cultural del hombre a las nuevas generaciones.
La escuela debe ser activa desarrollar el pensamiento crítico en el educando. Este no debe ser un ente pasivo en el proceso de su educación, debe aprender a aprender. La escuela debe desarrollar en los alumnos el
ideal democrático, que según Dewey, es el modo de relación social más perfecto.
John Dewey y la escuela activa
Teoría del proceso de inquirir – los seres humanos establecemos unas relaciones de intercambio con nuestro ambiente que nos permite satisfacer nuestras necesidades.
En ocasiones esas relaciones se obstruyen por algún acontecimiento. Ese es un problema y si usamos la inteligencia buscamos su solución de forma racional: definir el problema, desarrollar hipótesis, evaluar las hipótesis e implantar las alternativas que mejor solucione el problema.
La escuela tiene que ser un laboratorio en el que los niños se preparen para la vida y sus problemas.
El fin central de la educación es el crecimiento de los alumnos.
La escuela debe enriquecer al estudiante con los conocimientos, las destrezas y los valores que le permitan reconstruir su existencia.
Currículo – preparar al alumno para una vida útil en conocimiento y destrezas tales como:
Educación sexual Conducir un automóvil Escribir a maquinilla Usar computadoras Artes industriales Tareas domésticos( niñas y varones)
EL PRAGMATISMO (Implicaciones Pedagógicas)
La educación para el pragmatismo es el instrumento a través del cual se mantiene la continuidad social de la vida, el fin de la educación la continuación individual. La escuela tiene una triple función: Informativa Formativa Transformadora
Método: Se debe evitar la rigidez en los requisitos escolares. El método experimental es flexible, exploratorio, tolerante hacia lo nuevo, lo curioso. Los principios educativos de Dewey proponían el aprendizaje a través de actividades. A su escuela se le llamó la escuela activa. Rol del maestro: Durante los primeros años, el énfasis del maestro debe ser de naturaleza psicológica y sociológica. Luego, los maestros deben presentar el contenido de manera más sistemática. El maestro debe ser democrático. (guayama.inter.edu/imol/Profa_Gerarda_Carrasquillo_Rodriguez/Fund. 07/03/2009)
CONCLUSIONES
Es un campo de investigación y de enseñanza académica, la educación es el proceso de formación del hombre en la vida social y para la vida social, o la asimilación de las experiencias que preparan para la vida humana.
La filosofía educativa tiene sus manifestaciones en las formas y en los niveles con que los educadores, tratadistas y demás personas interesadas en la educación, se enfocan y aplican diversas disciplinas, para lograr la afinidad e interacción con los aspectos importantes de la realidad educativa. De igual manera la escuela se convierte en una institución, como un lugar de vida para el niño, para que éste sea un miembro de la sociedad y obtenga una conciencia de pertenencia para que pueda desarrollar dentro de la misma y alcance un crecimiento integral.
RECOMENDACIONES
Se debe tomar en cuenta las diferentes teorías de la filosofía de la educación, debido a los distintos puntos de vista y enfoques a los que se refieren los filósofos al referirse al tema educación, a quienes van dirigidos como a los niños o maestros ya que el enfoque sería diferente y enfocado manera completamente distinta.
Conocer acerca del tema de educación es algo importante y esencial en la vida del ser humano, ya que tiene como enfoque su desenvolvimiento e involucramiento en una sociedad cambiante día con día, es tarea del maestro actualizarse diariamente para fortalecer el conocimiento de los niños y que estos alcance un desarrollo integral e intelectual dentro de la sociedad.