Popol Vuh: las antiguas historias del quiché.
Primera parte. Capitulo I.
Esta es la relación de como todo estaba en suspenso, no había ser que habitara la tierra, solo se encontraba el mar en calma junto a la inmensidad del cielo. En este silencio se encontraba el creador y el formador, Tepeu, y Gucumatz
los cuales charlaron sobre la creación de seres que les adoraran y se dispuso a si por el corazón del cielo el cual estaba compuesto por 3 seres, Huracán, caculhá Huracán y Rxá Caculhá. La creación inicio con el suelo, el creador y el formador apartaron los mares y surgió la tierra, con sus valles, montañas y arroyos, a si fue el inicio de la tierra.
Capitulo II.
Luego se crearon los animales pequeños del monte y dictaron el hábitat de estos mismos, designaron la morada de los pájaros y de los cuadrúpedos y vivian en paz.
Luego los creadores pidieron a estos que gritaran, que hablaran para ser alabados pero estos solo emitían sonidos, por ello los creadores cambiaron su apariencia y morada fueron desterrados a los barrancos y a los montes. Al ver que que las primeras primeras creaciones creaciones no podían podían hablar hablar y adorar adorar a los creadores Tepeu y Gucumatz vieron la necesidad de crear al hombre.
En el primer intento de crear al hombre Tepeu y Gucumatz usaron lodo para formarlos pero estos se desbarataban y no podían ni hablar ni moverse, por ello fueron destruidos y los creadores pidieron ayuda a Ixpiyacoc, Ixmucané, Hunahpú Vuch y a Hunahpú Utiú los cuales les recomendaron el maíz y el tzité; y los creadores los formaron con estos materiales y madera pero vieron que les hacía falta la carne, eran muñecos andantes sin sentido los cuales olvidaron a sus creadores por ello Tepeu y Gucumatz los aniquilaron. Capitulo III. En un nuevo intento los creadores formaron carne con tzité para el hombre y espadaña para la mujer, pero luego estos olvidaron a sus creadores por lo que fueron destruidos, los animales y sus utensilios domésticos se vengaron de ellos, corrían a todos lados, se escondían en cuevas y estas se cerraban, a si fue el fin del hombre.
https://www.youtube.com/watch?v=UBfNLU68Pw0 Capitulo IV. Había poca claridad en la tierra pero había un ser llamado Vucub- Caquix, el cual se jactaba de su poder, este vivía en el cielo y en la tierra, se jactaba de ser el sol
y la luna, aunque estos no salían aun y de sus dientes brillantes su única ambicion era dominar.
Capitulo V. En este capítulo se relata la muerte de Vucub- Caquix por parte de dos muchachos el primero se llamaba Hunahpú y el segundo Ixbalanqué. Estos eran dioses verdaderamente y al ver como se comportaba Vucub- Caquix y planearon darle una enfermedad para que perdiera todo. Vucub- Caquix a la ves tenía dos hijos el primero se llamaba Zipacná y el segundo Cabracán y su madre Chimalmat. Los hijos de Vucub- Caquix también querían el poder por ello fue resuelta la muerte de los tres. Capítulo VI. En este capítulo se cuenta el tiro de la cerbatana que se disparó contra VucubCaquix. Vucub- Caquix comía de un árbol de nance todos los días y en este Hunahpú e Ixbalanqué se escondieron y dispararaon la cerbatana la cual pego en la quijada de Vucub- Caquix, pero este tomo el brazo de Hun Hunahpú. Vucub- Caquix quedo con un dolor de dientes muy fuerte y a si paso sin dormir ni comer. Mientras tanto Hunahpú e Ixbalanqué hablaron con unos viejos y les pidieron ayuda para recuperar el brazo de Hun Hunahpú, los viejos se hicieron pasar por pobres ancianos y Hunahpú e Ixbalanqué como sus nietos huérfanos, al llegar donde Vucub- Caquix los ancianos dijeron que podían curar el dolor de
Vucub- Caquix, estos sacaron sus dientes y le pusieron maíz molido como reemplazo y acabaron su vista por lo que Vucub- Caquix murió junto con su mujer.
Capítulo VII. En este capítulo se relatan los hechos de Zipacná el primer hijo de Vucub- Caquix, se dice que este vio a cuatrocientos hombres cargando un pesado tronco, Zipacná se dirigió a ellos y se ofreció a cargar el pesado árbol y lo llevo hasta el hogar de los 400 hombres y estos le pidieron que se quedara con ellos, pero ellos tenían miedo del poder de Zipacná por ello lo querían matar, para ello le dijeron que cavara un hoyo y al estar muy profundo estos le lanzarían un pesado tronco pero Zipacná sabía de esto y cavo un agujero para protegerse, cuando los hombres le dijeron que tan profundo estaba, les dijo que mucho entonces arrojaron el tronco y Zipacná grito como que si de verdad le había ciado y lo dejaron ahí, para hacer más creíble la historia Zipacná les pidió a los sompopos que llevaran restos de uñas y cabellos de él, al ver esto los cuatrocientos hombres se lo creyeron y festejaron, pero en la noche Zipacná hizo que el techo de su casa les cayera encima y a si murieron los cuatrocientos hombres.
Capitulo VIII. En este capítulo se relata la muerte de Zipacná por parte de Hunahpú e Ixbalanqué los cuales estaban llenos de rencor por la muerte de los cuatrocientos hombres, por ello al saber que Zipacná comía cangrejos a la orilla del rio hicieron una figura de cangrejo colorado y se aparecieron ante el, Zipacná les dijo que tenía mucha hambre y Hunahpú e Ixbalanqué le dijeron sobre el cangrejo al fondo de una gruta pero que era muy grande por ello Hunahpú e Ixbalanqué no podían bajar con él, Zipacná por el hambre bajo y lo tomo y cuando ya iba subiendo Hunahpú e Ixbalanqué dejaron caer sobre el la gruta aplastándolo.
Capitulo IX.
En este capítulo vemos relatada la ruina del tercer soberbio el segundo hijo de Vucub Caquix, llamado Cabracán. Este se jactaba de destruir las más grandes montañas y Hunahpú e Ixbalanqué supieron que debían acabar con él por ello le pidieron consejo al corazón del cielo, Huracán el cual les dijo que lo llevaran donde el sol nace y que ahí seria su ruina. Hunahpú e Ixbalanqué se toparon con Cabracán y le dijeron sobre una gran montaña que él no había destruido y le dijeron que lo podían llevar a ella, en el camino Hunahpú e Ixbalanqué cazaron unas aves pero a una le untaron una tierra y esta le dieron a Cabracán, al momento de llegar a su destino Cabracan cayo y Hunahpú e Ixbalanqué lo ataron y lo enteraron causando el fin de Cabracán.
Segunda parte. Capitulo I. En esta parte se pretende dar a conocer la historia de los padres de Hunahpú e Ixbalanqué y su nacimiento. De Ixpiyacoc e Ixmucane nacieron Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú, Hun Hunahpú engendro dos hijos, Humbatz y Hunchouén los cuales debido a su naturaleza eran sabios. Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú se dedicaban a jugar la pelota y eran observados por Voc, un mensajero de Huracán, Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú jugaron pelota en el camino al Xibalbá, y fueron escuchados por Hun Camé y Vucub Camé los señores del Xibalbá. En seguida Hun Camé y Vucub Camé convocaron a los señores del Xibalbá para discutir sobre la molestia que ocasionaban Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú, estos señores solo se dedicaban a atormentar a los humanos cada uno tenía una forma de castigo a los hombres diferentes y estos querían los utensilios de juego de Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú.
Capitulo II. Enseguida Hun Camé y Vucub Camé mandaron a sus mensajeros a llamar a Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú al Xibalbá a un juego de pelota, estos mensajeros eran búhos, cada uno con cualidades diferentes, Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú aceptaron asistir y los mensajeros les dijeron que llevaran sus utensilios de juego, y estos se fueron a despedir de su madre la cual quedo muy triste. A si Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú Hunanhpú fueron llevados al Xibalbá en un camino camino con gradas inclinadas, pasaron un rio con jícaros espinosos, un rio de sangre y uno solo de agua, siguieron hasta llegar a un punto donde se juntaban cuatro caminos, uno rojo, otro negro, otro blanco y uno amarillo ahí fueron vencidos. Siguieron hasta llegar donde unos muñecos muy parecidos a humanos y Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú los saludaron pero era una trampa, entonces los señores del Xibalbá rieron mucho, luego cayeron en la trampa de sentarse en un banco el cual estaba caliente y los señores volvieron a reír, luego les dijeron que fueran a una casa oscura y les dieron una rama de ocote y un cigarro el cual tenían que encender y no dejar que se consumiera, mientras tanto los señores discutían el paradero de los utensilios de juego. Los castigos del Xibalbá eran diferentes, el primero era una casa de tinieblas, luego una casa helada, la casa de los tigres, la casa de murciélagos y la casa de las navajas. Cuando Hun Hunahpú y Vucub Hunanhpú llegaron donde Hun Camé y Vucub Camé estos no tenían el ocote ni el cigarro y los sacrificaron y la cabeza de Hun Hunahpú en la rama de un árbol el cual al instante dio frutos parecidos al moro y los señores contemplaban estos frutos.
Capitulo III. Esta la historia de una doncella hija de un señor llamado Cuchumaquic la cual escucho sobre la historia del árbol de Hun Hunahpú y tenía curiosidad de probar sus frutos, esta se llamaba Ixquic la cual fue en busca del árbol, al llegar una calavera le hablo, era la de Hun Hunahpú la cual le dijo que extendiera su mano para darle un futo pero este le escupió, ya que en su saliva estaba su descendencia, esto por mandato de Huracán. Ixquic después de un tiempo se dio cuenta de su embarazo igual que su padre y este la mando a sacrificar con Ahpop Achih, y pidió su corazón como prueba. Cuando Ixquic conoció del plan de su padre le dijo al mensajero que no la matara y le dijo que en vez de su corazón llevara una sabia de un árbol, la cual surgió y se coagulo en forma de corazón adentro de la vasija. Cuando los mensajeros llegaron a la presencia de los señores del Xibalbá y Hun Camé tomo el corazón este se deshizo en sus manos y lo echaron al fuego y los señores sintieron un olor agradable y los mensajeros se fueron, fue una derrota para los señores.
Capitulo IV. Ahora bien, bien, Ixquic Ixquic llego a pedir ayuda ayuda a su suegra junto a los los hijos de de Hun Hunahpú, Hunbatz y Hunchouén, la anciana no le creyó al principio que los hijos
en su vientre fueran de su hijo, Hunbatz y Hunchouén estaban enojados y su abuela le dijo a Ixquic que fuera a recolectar una red grande de maíz, pero al llegar al campo vio que solo había una mata de maíz y se sintió desgraciada, entonces invoco a Chahal y corto los pelos del elote y los envolvió y luego la manta se llenó de elotes los cuales llevo donde su suegra y esta quedo admirada y le creyó a Ixquic.
Capitulo V. En este capítulo se relata el nacimiento de Hunahpú e Ixbalanqué, cuando nacieron de Ixquic su abuela no los quería como nietos, la noche de su nacimiento por que lloraban mucho los acostaron en un nido de hormigas donde durmieron tranquilos, Hunbatz y Hunchouén lo que único que querían es que esos niños murieran, ellos eran grandes músicos y artistas mientras que Hunahpú e Ixbalanqué solo se dedicaban a cazar con cerbatana. Hunahpú e Ixbalanqué no eran queridos y sus hermanos mayores los maltrataban por ello formaron un plan para deshacerse de ellos. Un día Hunahpú e Ixbalanqué llegaron a su casa sin aves que comer y su abuela los regaño, ellos dijeron que quedaron atrapadas en un árbol muy grande y que no los podían tomar pero sus hermanos mayores sí podrían. Hunahpú e Ixbalanqué les dijeron a sus hermanos que subieran por las aves, pero estos al subir vieron que el árbol se hizo más grande y no podían bajar, Hunahpú e Ixbalanqué les dijeron que se quitaran sus calzoncillos y se los ciñeran al vientre pero al hacer esto se convirtieron en monos y se fueron. Al llegar llegar donde su abuela le le contaron contaron lo sucedido sucedido y le dijeron que los podían llamar llamar con la flauta pero solo había tres intentos, pero en cada intento la abuela se reía al verlos y los espanto, y nunca se volvieron a ver Hunbatz y Hunchouén.
Capítulo VI. Hunahpú e Ixbalanqué comenzaron sus trabajos para agrandar a su abuela y a su madre y fueron a hacer sus trabajos de labranza, pero al llegar sus herramientas hacían por si solas el trabajo y ellos solo se dedicaban a tirar su cerbatana y le pidieron al animal Ixmucur que cuando su abuela llegara con la comida él les avisara, y cuando esta llego ellos se ensuciaron para aparentar que habían trabajado. Al llegar llegar al siguiente siguiente día al al campo vieron vieron que los árboles árboles y maleza maleza que habían habían botado los habían levantado de nuevo, y se fueron muy enojados donde su abuela y decidieron vigilar la milpa para ver quién o qué hacía eso. Al estar vigilando vigilando la milpa vieron vieron que diferentes diferentes animales se reunían reunían para levantar los árboles y maleza y Hunahpú e Ixbalanqué trataron de tomarlos, primero el león y el tigre, luego el venado y el conejo, a estos solo las colas les pudieron tomar por eso son cortas, luego el gato de monte y el jabalí huyeron pero de ultimo venia un ratón el cual atraparon y quemaron su cola, por eso es sin pelo.
Cuando Hunahpú e Ixbalanqué planeaban matar al ratón este les dijo que sabía algo que les interesaría, la ubicación de los utensilios de juego de sus padres la cual escondía su abuela y planearon como tomar estos objetos sin que nadie se diera cuenta. Hunahpú e Ixbalanqué entraron a su casa diciendo que tenían hambre y metieron al ratón, luego dijeron que tenían sed y su abuela se fue al rio a buscar agua pero Hunahpú e Ixbalanqué mandaron al mosquito a que picara el cántaro de su abuela para que saliera el agua y ella no lo podía llenar, y le dijeron a su madre que su abuela ya había tardado mucho y esta se fue a buscar a su suegra con el agua. Mientras tanto Hunahpú e Ixbalanqué junto al ratón tomaron los utensilios de juego y luego fueron a ver el cántaro y lo repararon. Capitulo VII. Hunahpú e Ixbalanqué muy contentos se fueron a jugar pelota, pero esto llamo la atención de los señores del Xibalbá y Hun Cmé y Vucub Camé mandaron a llamar a los jóvenes para un juego de pelota. Los mensajeros llegaron donde su abuela y le dieron el mensaje y ella se pudo muy triste y mando a un piojo a que les diera el mensaje y este se encontró con un sapo que lo trago para ir más rápido, y este sapo se encontró con una culebra que lo trago para ir más rápido y esta culebra con un gavilán que la trago para ir más rápido. Al llegar llegar donde los los jóvenes jóvenes el gavilán gavilán vomito a la culebra, culebra, la culebra culebra al sapo sapo pero este no podía vomitar al piojo, pero este salió ya que solo estaba pegado en la boca del sapo y dio el mensaje a los muchachos y ellos aceptaron.
Hunahpú e Ixbalanqué se fueron a despedir de su abuela y madre las cuales quedaron muy tristes, al ver esto los muchachos sembraron un par de cañas en medio de la casa y les dijeron que si estas se secan significaría su muerte.
Capitulo VIII. Marcharon entonces hacia el Xibalbá pasaron por el rio con jícaros espinosos, el rio de sangre y el normal y al llegar a la encrucijada de los cuatro caminos Hunahpú e Ixbalanqué mandaron a un mosquito a que fuera a ver y picara los muñecos falsos que engañaron a sus padres pero a la vez que picara a cada señor y estos se preguntaran con sus nombres que los había picado, a si el mosquito les dijo cuáles eran los muñecos falsos y los nombres de cada señor y al llegar los saludaron por su nombre y los señores del Xibalbá quedaron sorprendidos.
Al ver que que no los vencieron vencieron los mandaron mandaron a la casa oscura oscura para tratar de vencerlos. Capitulo IX. En la casa oscura al igual que a sus padres les dieron las ramas de ocote y el cigarro y lo tenían que mantener encendido, pero Hunahpú e Ixbalanqué en vez de encenderlo pusieron plumas de guacamaya roja para aparentar que estaba encendida y en el cigarro luciérnagas y así pasaron la noche. Al siguiente siguiente día los los señores señores del Xibalbá Xibalbá quedaron quedaron sorprendi sorprendidos dos por los jóvenes jóvenes y luego fueron al juego de pelota pero era una trampa y Hunahpú e Ixbalanqué se dieron cuenta de ella y los señores del Xibalbá pusieron otra prueba a los jóvenes, estos debían de llevar al siguiente día cuatro vasijas llenas de diferentes tipos de chipilín y ellos aceptaron. Los señores del Xibalbá los pasaban por derrotados pero Hunahpú e Ixbalanqué mandaron a los sompopos a cortar las flores en los jardines de los señores señores y nadie se dio cuenta, cuenta, y cuando cuando presentaron presentaron las vasijas vasijas vencieron otra vez a los señores.
Capitulo X. Entraron después a la casa del frio pero ellos pusieron troncos que los mantuvieron vivos y los señores del Xibalbá fueron derrotados nuevamente.
Enseguida entraron a la casa de los tigres y les dieron unos huesos a los tigres y sobrevivieron y derrotaron a los señores del Xibalbá Xibalbá y se quedaron sorprendidos.
Luego entraron a la casa del fuego pero no se quemaban y sobrevivieron y vencieron a los señores del Xibalbá.
Luego entraron a la casa de los murciélagos y durmieron en sus cerbatanas para no ser mordidos, en la mañana Hunahpú salió a ver si ya había amanecido y le
cortaron la cabeza los señores del Xibalbá y la colgaron en el campo de juego e Ixbalanqué se sintió derrotado. Capitulo XI. Ixbalanqué llamo a los animales a que buscaran su comida y detrás venia la tortuga la cual tomo la forma de la cabeza de Hunahpú y bajaron los sabios del cielo a formar la cabeza e Ixbalanque dijo que solo el jugaría a la pelota. Al siguiente siguiente día fueron al juego juego y Hunahpú Hunahpú e Ixbalanqué Ixbalanqué distrajeron distrajeron a los señores señores con un conejo el cual iban persiguiendo; al regresar los señores Hunahpú e Ixbalanqué lanzaron una piedra a la tortuga en medio del juego y esta cayo y se rompió y a si acabo el juego y los señores del Xibalbá fueron vencidos. Capitulo XII. En este capítulo se relata la aparente muerte de Hunahpú e Ixbalanqué, los señores del Xibalbá llamaron a dos adivinos, Xulú y Pacam, para ver cómo podían matar a los hermanos y estos adivinos les dijeron que los mataran y que molieran sus huesos y los arrojaran al rio, y esto hicieron, capturaron a los hermanos y los pudieron en la hoguera y se regocijaban los señores, luego molieron los huesos y los arrojaron al rio, lo que no sabían era que este era el plan de Hunahpú e Ixbalanqué que ya habían advertido a los adivinos y este polvo de hueso al llegar al fondo se convirtió otra vez en el cuerpo de los hermanos. https://www.youtube.com/watch?v=lCqHx1D7CMw Capitulo XIII. Al quinto día fueron fueron vistos los hermanos hermanos en el el rio, se dedicaban dedicaban a bailar y cantar, cantar, a matarse uno al otro y revivirse, a incendiar casas sin que nadie se quemara y esto llamaba la atención de los señores del Xibalbá los cuales se admiraban con sus actos y por ello los llamaron a dar un espectáculo ante ellos. Los hermanos aceptaron ir e hicieron muchos actos, bailaron, quemaron casas sin que nada pasara ni se destruyera, sacrificaron a un hombre y lo revivieron, se sacrificaron ellos mismos y uno revivía al otro hasta que Hun Camé y Vucub Camé señores del Xibalbá quisieron que los sacrificaran y los revivieran y procedieron los hermanos solo que a estos no los revivieron y los señores del Xibalbá se asustaron y corrieron pero Hunahpú e Ixbalanqué los sometieron y humillaron. Capitulo XIV. Hunahpú e Ixbalanqué llamaron a los señores del Xibalbá y estos pidieron clemencia y los hermanos acordaron dárselas pero los sometieron y los obligaron
a castigar solo a las personas que se lo merecían no podían sobrepasarse castigando a las personas, puesto que ya no tenían poder fueron renegados a hacer cacharros y piedras de moler y fueron vencidos para siempre los señores del Xibalbá. En casa de su abuela las cañas se secaban y volvían a nacer, y florecieron eso les indico que Hunahpú e Ixbalanqué estaban con bien. Hunahpú e Ixbalanqué honraron a sus padres en el Xilbala y se elevaron junto a los cuatrocientos hombres y se convirtieron en estrellas del cielo.
Tercera Parte. Capitulo I. E aquí pues el principio de la creación del hombre, y los creadores Tepeu y Gucumatz decidieron hacer su nueva creación la cual los nutriría y adoraría, y decidieron usar el maíz para su nueva creación, cuatro animales trajeron la comida, un gato de monte, un coyote, un chocoyo y el cuervo, estos trajeron mazorcas blancas y amarillas. Y a si estas mazorcas se hicieron la carne del hombre y se hicieron los primeros padres y madres por parte de los creadores.
Capitulo II. Estos son los nombres de los primeros hombres: el primero fue Balam Quitzé, el segundo Balam Acab, el tercero Muhucutah y el cuarto Iqui- Balam. Estos hombres fueron dados de inteligencia y su vista alcanzaba todo el mundo, al ver esto los creadores vieron que podía ser peligroso ya que dejarían de verlos como superiores y se las quitaron y su vista sol alcanza poca distancia. Capitulo III. A si como se crearon crearon los primeros primeros hombres hombres en su su sueño el corazón corazón del cielo cielo les envió a sus mujeres y estos se multiplicaron allá en el oriente y se crearon tribus, Tamub, las nueve casas grandes de los Cavec, las nueve casas de Nihaib y las cuatro casas de Ahau Quiché. Vinieron también los trece publos, Tecpán, los Rabinales, los Cakchiqueles los de Tziquinahá, y los Zacahá y los de Lamaq, Cumatz, Tuhalhá, Uchabahá, los de Chumilahá los de Quibahá, los de Batenabá, Acul Vinac, Balamihá, los Canchaheles y Balamcolob. Todos vivían en el oriente y alababan a sus Dioses y al corazón del cielo.
Capitulo IV. Los pueblos se dirigieron a Tulán en busca de sus dioses y cada publo recibió el nombre de su dios. Al irse de Tulán las las tribus se se separaron separaron y muchas muchas ya no se entendían, entendían, sus lenguas habían cambiado y sus vestidos eran simples pieles de animales, muchos se fueron al oriente y otros hacia otro lugar. Capitulo V. En este tiempo no había fuego solo los de Tohil, los demás padecían mucho frio y pidieron a Tohil fuego y se los dio, pero luego cayó un aguacero y el fuego se apagó pero Tohil les dio más fuego y no tuvieron frio. El pueblo de Vucamag padecía de frio y ellos no tenían fuego y fueron a pedir a las demás tribus pero estos se negaron a ayudarlos y recibieron un mensaje del Xibalbá y se alegraron. Los suplicantes hablaron con el corazón del cielo y les pidieron fuego y estos les dijeron que debían de dar sacrificio y lo dieron y recibieron fuego y no murieron de frio.
Capítulo VI. Hubo sin embargo una tribu que hurtó el fuego entre el humo, fueron los de la casa de Zotzil. Esta casa no quiso aceptar el sacrificio y se fueron en ayuno a recibir la aurora y tuvieron que dejar Tulán y hacer sacrificio. Capitulo VII. Todos los pueblos se reunieron en la montaña Chi Pixab a esperar la aurora y sus corazones estaban afligidos y no había comida, no se sabe bien como pasaron el mar, se dice que pasaron sobre piedras que estaban sobre el agua como en hilera, y así pasaron afligidos y con hambre en la montaña. Capitulo VIII. Y nuevamente les hablo su dios el corazón del cielo para que se marcharan y eso hicieron, y se llevaron a sus dioses a cuestas y los fueron a dejar regados el primero en una pirámide, el segundo en un cerro y el tercero en un bosque. Y las demás tribus llegaron y juntos se detuvieron a ver la aurora esperando que un día pareciera el sol.
Capitulo IX. He aquí la aparición del sol ante las tribus y estas se llenaron de alegría al verlo, los sacerdotes quemaron su incienso y bailaron y la tierra se secó ya que antes era humea y los animales peligrosos como el león y el tigre se hicieron piedra. Y se acordaron de sus hermanos que se fueron al oriente y se entristecieron.
Capitulo X. Y ahora se cuenta la estancia en la montaña junto a Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam los cuales se sentían tristes por a ver dejado a Thoil su dios en el bosque y estos fueron a verlo, Thoil les hablo y les dijo que suya era la montaña y prosperarían y que le debían de llevar sangre de venados y aves y dar de su sangre también para darles de beber y luego estos se comunicaban, por ello los sacerdotes vivían en el monte comiendo zánganos zánganos y abejas.
Cuarta parte. Capitulo I. Muchos pueblos nacieron y Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam se daban por desaparecidos, pero cuando los pueblos pasbaan por los caminos aledaños estos hacían sonidos de animales para espantarlos, Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam llevaban sacrificio a sus dioses y cada vez iban matando a más habitantes y estos se alegraban.
Capitulo II. He aquí como comenzó la matanza de otras tribus Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam, tomaban uno o dos miembros de otras tribus que encontraban caminando y los iban a sacrificar ante su dios, ya eran muchos los hombres que habían robado y las otras tribus se dieron cuenta y se dieron a la tarea de buscarlos pero estos dejaban huellas débiles y con forma de animales y no los podían rastrear. Tohil, Avilix y Hacavitz tenían la apariencia de muchachos y llego la noticia a las otras tribus que estos se bañaban en un rio y los sacerdotes mandaron a dos muchachas, Ixtha e Ixpuch a que se les insinuaran para que se deshonraran y debían de llevar la prenda que les dieran, y a si fue las muchachas fueron y Tohil, Avilix y Hacavitz las vieron pero sospecharo sospecharon n y las interrogaro interrogaron n y las muchachas muchachas les dijeron y ellos les dieron unas prendas hechas por ellos una tenía el dibujo de un tigre, un águila y abejas, y estas se las llevaron a su pueblo. Cuando los sacerdotes las vieron no les hicieron nada excepto la de las abeja, al abrirla cientos de abejas salieron y picaron a todos.
Capitulo III. Entonces celebraron consejo para ver como destruirlos y fueron a pelear con ellos, pero quedaron dormidos en las faldas de la montaña y en la oscuridad les quitaron sus joyas y metales y les arrancaron las barbas y las cejas y Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah Mahucutah e Iqui Balam Balam hicieron hicieron maniquíes maniquíes de madera madera parecidos parecidos a hombres y fosas alrededor del pueblo para engañar a las tropas enemigas. Capitulo IV Entonces reunieron más tropas ni veinte cuatro mil y rodearon los muros y vieron a los maniquíes y pensaron que eran pocos y atacaron pero al entrar salieron miles de avispas que les picaban las niñas de los ojos y los dejaron tirados, entonces se rindieron todas las tribus y sus corazones se llenaron de felicidad.
Capitulo V. Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam ya presentían su muerte y se despidieron de sus hijos y esposas y les dieron consejo y a si se despidieron n y dejaron su señal en la tierra y luego se marcharon y nadie los volvió a ver, a si murieron los cuatro, nuestros primeros padres Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam. Capítulo VI. Luego los hijos de Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam dispusieron irse al oriente como sus padres les recomendaron, estos hijos eran Qocaih, Qoacutec, Qoahau. Pasaron por el mar para llegar a su destino y llegaron con Nacxit el cual les dio unas insignias y estos traían muchos objetos con ellos, así pasaron se reprodujeron y vivieron en otros pueblos. Capitulo VII. La última ciudad a la que llegaron fue Chi- Izmachí donde se establecieron y crecieron como pueblo, todo vivía en paz y tranquilidad hasta que los de Ilocab osaron retar el poderío del rey y le declararon la guerra, pero no lo pudieron vencer y fueron sacrificados ante el dios. De esta manera se dio comienzo a los sacrificios humanos.
Capitulo VIII. Después de haberse levantado se fueron a Gumarcaah y crecieron y crearon un templo para dios y levantaron estructuras, pero debido a los precios de las mujeres e hijas y los celos se dividieron en nueve ramas y a si se siguieron dividiendo.
Capitulo IX. Se dividieron en veinte y cuatro casa grandes y se engrandeció el quiche y Gucumatz se volvió rey, un rey particular ya que se podía transformas en animales y esto asombraba a los pobladores y molestaba a los otros señores, pero era un gran rey y su imagen no se perdió.
Capitulo X. El quiche había sido engrandecido pero hubo un tiempo en que se dividieron, muchos pueblos aborrecían a Quicab ya que él les hizo la guerra y los esclavizo y este se apodero de sus tierras, pero las defendía aun de los rebeldes, mando a defender los barrancos, los enemigos atacaron pero no pudieron vencer y se atrapo a muchos y se nombraron capitanes a muchos a si paso en muchas ciudades. Capitulo XI Diremos ahora el nombre de la casa de dios. Avilix era su nombre del edificio. Tzutuhá era el nombre de un edificio donde había una piedra que todos adoraban y todos iban a ofrendar sus sacrificios, y los reyes eran dichosos y conquistaban sitios. Grandes eran los señores Gucumatz y Cotuhá, ellos sabían muchas cosas, sabían sobre pobreza hambre, incluso sobre el Popol Vuh. Grandes eran también sus ayunos para los dioses pero solo a si obtenían su poder, todos eran un solo tronco, una sola familia que ayudaba a otros pueblos que pedían rescates pero reinaron con devoción y el imperio crecio. Capitulo XII. En este capítulo se relata la línea de tiempo de losseñores del Quiche, desde Balam- Quitzé hasta Vinac Bam.
Luego están los señores de las cuatro casas grandes, y los tres Chocoh, a si pues se han acabado todos los del Quiché que se llama Santa Cruz.