Cecilia Sarthe
Literatura Inglesa Lo real y lo sobrenatural en la narrativa breve del XIX Dentr De ntroo de la narrat narrativa iva amer america icana na del del siglo siglo XIX XIX uno de los auto autores res de mayor mayor importa importancia ncia,, y quizás quizás el más importante importante,, es Edgar Edgar Allan Poe. Aunq Aunque ue por su estilo y temá temáti tica ca es un autor autor románt romántico ico,, su modo modo de compos composic ició iónn está está lejos lejos del arreb arrebat atoo de inspiración cuasi-divina que éstos se arrogaban. Sus relatos son exactos, cada palabra y descripción fue cuidadosamente seleccionada y construida, cada detalle apunta al todo y al efecto que desea que se genere en el lector. Edgar Allan Poe nació el 19 de enero de 1809 en Boston, Massachussets. Hijo de los actores David Poe y Elizabeth Arnold Hopkins Poe, queda huérfano tras la muerte de su madre en el año 1811 y es adoptado a los pocos días por la familia Allan. Tras viajar y permanecer permanecer unos años en Inglaterra, la familia vuelve a Estados Unidos donde se instalan en Richmond. Richmond. Tras una breve estadía en la Universidad de Virginia, Virginia, se enlista en la Armada en la que permanece hasta 1829. Tamerlane Tamerlane and Other Poems es publicado en 1827, y en 1832 The Southern Literary Messenger publica cinco de sus historias. Tras la muerte de sus padres
adoptivos, se casa con su prima Virginia, hija de su tía Mrs.Clemm. En lo sucesivo tiene varios trabajos tales como asistente de edición de The Southern Literary Messenger y en Gentleman’s Magazine. También vive en distintos lugares, como New York, Philapdelphia,
Baltimore y Richmond. En 1845 es publicado The Raven and Other Poems. En 1847 muere su esposa Virginia. Más allá de sus problemas con el alcohol y las drogas, Poe intenta suicidarse en 1848 con láudano. Al año siguiente es encontrado en Baltimore e internado en el Washington College Hospital en donde muere cuatro días después, el siete de octubre.1 La primera consideración consideración de Poe a la hora de escribir es el efecto, en especial para su obra narrativa. En su ensayo crítico titulado The Philosophy of Composition dice: “I prefer commencing commencing with the consideration of an effect.” Aunque en este caso se está refiriendo a su poema The Raven, muchas de las pautas que él describe pueden ser aplicadas al análisis de los cuentos. Poe busca transmitir un determinado efecto en el lector y es por esto que construye todos sus relatos a partir de este elemento. 1
Para información más detallada sobre la vida de Poe se puede consultar la biografía de Arthur Hobson Quinn, Edgar Allan Poe, a Critical Biography , London/New York, D. Appelton-Century Company, 1941
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Otra consideración muy importante a tener en cuenta es la de la clasificación. Si se dejan de lado sus poemas (tanto en verso como en prosa) y sus trabajos críticos, los cuentos de Poe pueden ser clasificados en distintos tipos según la temática en la que se concentran. Están los cuentos de fantasía (como Eleonora), los de terror (como The Pit and the Pendulum o The Premature Burial ), los de muerte (como en el caso de The Masque of the Red Death y The Fall of the House of Usher ), los de venganza y asesinatos (tales como The Black Cat o The Tell-tale Heart ) y por último los de misterio y raciocinio (grupo conformado por cuatro
relatos: The Murders in the Rue Morgue, The Mystery of Marie Roget, The Purloined Letter y The Gold-Bug ). Ésta es la clasificación que realiza en su edición Philip Van Doren Stern.
Sin embargo hay otras clasificaciones posibles. Por ejemplo, una más general diferencia los cuentos de terror, los de humor negro y los de raciocinio. Ésta última es probablemente más segura y permite establecer una división más clara. Aunque la de Van Doren Stern pareciera ser más rigurosa su problema es que la división entre los cuentos no es tan clara. Por ejemplo, Eleonora también podría ubicarse dentro de los cuentos de muerte, o The Fall of the House of Usher dentro de los de terror, sólo por nombrar algunos. Sin embargo, para el propósito de
este trabajo podrá utilizarse, aunque sea tan sólo como punto de partida que permita relacionar los relatos que se analizarán a continuación. Por último, otro elemento de importancia es el de lo extraño, raro o misterioso de muchos de sus cuentos que en inglés reciben el nombre de ‘uncanny’. En estos relatos se plantea una especie de callejón sin salida. En la narración se nos presenta una situación que se encuentra aparentemente en el plano de lo real, sin embargo, en un momento determinado, irrumpe el plano de lo sobrenatural. Esta irrupción genera un sentimiento de vacilación por parte del lector, que no sabe en qué plano ubicarse, si en el de lo natural o en el de lo sobrenatural. Esta temática la explora con profundidad Todorov en su obra Introducción a la literatura fantástica. Él aquí divide lo fantástico en distintos grupos de acuerdo al peso que
tenga lo real o lo sobrenatural en el relato. En muchos cuentos de Poe, el lector no puede decidirse por ninguno de los dos planos. Para lograr esto, Poe utiliza varios recursos, uno de los más importantes es el del narrador. En muchos de sus cuentos, el narrador está en primera persona y es un personaje que tiene cierto grado de demencia, que parece estar completamente loco o que abusa de sustancias tóxicas, tales como el alcohol o las drogas. Este narrador es el que no permite que nos inclinemos del todo por la resolución sobrenatural 2
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porque, ¿podemos nosotros como lectores confiar en él? Además, y como fue dicho anteriormente, los relatos están cuidadosamente construidos, cada detalle fue seleccionado y descripto de manera que el lector no pueda inclinarse por ninguna resolución. Nada nos deja salir del efecto de vacilación y asombro entretejido por la maquinaria de la prosa. Temáticas muy recurrentes en Poe, y como ya se mencionó, son las de la muerte, en especial de bellas mujeres jóvenes, la resurrección (muchas veces en otros cuerpos), los homicidios, la locura, las obsesiones, la culpa, lo para-científico, etc. A su vez, todas estas temáticas comunes se encuentran en muy estrecha relación, no sólo entre ellas sino también con el género de lo fantástico o extraño ya que posibilitan llevar la narración a límites difusos. Uno de los temas más tratados por Poe es el de la muerte de la amada a una pronta edad. No se ve únicamente en los cuentos, sino también en sus poemas en verso, tales como The Raven, Annabel Lee, The Sleeper o Lenore. En el caso de los cuentos, no sólo se trata la
muerte de la amada, sino que muchas veces a esto se añade el tema de la transmutación, vuelta a la vida o resistencia a la muerte, y es aquí en donde luchan lo real con lo sobrenatural. Es el propósito de este trabajo analizar brevemente cómo se desarrolla esta temática en el marco del género fantástico en los cuentos Morella y Ligeia. Antes que nada, hay que considerar que más allá de los dos cuentos elegidos, hay otros que también tratan la temática de la muerte de la joven amada y/o su resurrección de alguna manera. Uno de estos es Eleonora. Aquí el narrador le jura lealtad a Eleonora incluso después de su muerte. Al morir ella, su amante se casa con otra mujer, pero el espíritu de Eleonora le susurra al oído: "Sleep in peace! -- for the Spirit of Love reigneth and ruleth, and, in taking to thy passionate heart her who is Ermengarde, thou art absolved, for reasons which shall be made known to thee in Heaven, of thy vows unto Eleonora.” Aquí, como se puede ver, se encuentra la temática de la muerte de la amada y su retorno, de alguna manera, a la tierra. Sin embargo no entrará dentro del análisis ya que no hay una reencarnación o transmutación. Otro de los cuentos es Berenice. En este también se presenta la muerte de una joven y la perspectiva del amante que narra la historia (como en el caso anterior), sin embargo, el punto central se encuentra más bien en la locura del narrador que mata a Berenice, en su 3
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enfermedad y en la violencia del asesinato, en el descubrimiento del cuerpo, todavía vivo y deformado, del hallazgo de los instrumentos de cirugía dental y los dientes de la víctima: “What said he? --some broken sentences I heard. He told of a wild cry disturbing the silence of the night --of the gathering together of the household-of a search in the direction of the sound; --and then his tones grew thrillingly distinct as he whispered me of a violated grave --of a disfigured body enshrouded, yet still breathing, still palpitating, still alive. He pointed to my garments;-they were muddy and clotted with gore. I spoke not, and he took me gently by the hand; --it was indented with the impress of human nails (…) and in my tremor it (the box) slipped from my hands, and fell heavily, and burst into pieces; and from it, with a rattling sound, there rolled out some instruments of dental surgery, intermingled with thirtytwo small, white and ivory-looking substances that were scattered to and fro about the floor.” Este relato, por más escalofriante e impactante, no será analizado, como ya se dijo, porque se concentra en el asesinato y no en una resurrección o transmutación de la muerta. Por último tampoco consideraremos The Oval Portrait ya que, aunque hay una muchacha joven que muere y cobra vida, de alguna manera, en el retrato que de ella pinta el marido, esta transmutación es diferente a la que se da en Morella y en Ligeia ya que en ésta la joven aparece como un agente pasivo. Ella se deja pintar por el esposo debido al gran amor que siente por él. Aunque el relato dice que ella siente rivalidad contra el Arte por el afecto de su marido, y aunque sus deseos de ese amor podrían llegar a ser la causa de su transmutación, o de su muerte corporal y vida pictórica, no hay realmente una acción por parte de ella. No busca conquistar la muerte y la vida eterna, sólo quiere complacer al esposo. Además, el narrador también es distinto, aunque comienza en primera persona el relato de la transmutación se realiza en tercera persona. El narrador no es el amante y esto genera una diferencia significativa con Morella y Ligeia: “And then the brush was given, and then the tint was placed; and, for one moment, the painter stood entranced before the work which he had wrought; but in the next, while he yet gazed, he grew tremulous and very pallid, and aghast, and crying with a loud voice, 'This is indeed Life itself!' turned suddenly to regard his beloved: -- She was dead!” Tanto Morella (1835) como Ligeia (1838) fueron clasificadas en la edición de Philip Van Doren Stern como cuentos de Muerte (al igual que Berenice). En ambos cuentos se ve la 4
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muerte de una mujer joven y luego su resurrección, y en esta lucha se encuentra lo real con lo sobrenatural. En ambos relatos nos encontramos con un narrador en primera persona que es, a su vez, el marido de la mujer que luego revivirá. En el caso de Morella, este narrador se casa con ella, no por amor, sino por una fuerza que no logra comprender. Esta atracción extraña, inexplicable, es también la que lo lleva a dejarse guiar por su esposa en sus lecturas y estudios sobre el misticismo, el panteísmo, la identidad, etc. Al comenzar el relato, esto no produce una extrañeza que salga del plano de lo real. Al lector puede parecerle algo poco usual, quizás, la descripción que hace el narrador de su relación con Morella, pero no lo suficiente como para que éste repare en ella con demasiada atención. Al finalizar el relato, las primeras líneas cobran un nuevo sentido en donde se puede vislumbrar ahora el plano de lo sobrenatural: “With a feeling of deep but most singular affection I regarded my friend Morella. Thrown by accident into her society many years ago, my soul, from our first meeting, burned with fires it had never before known — but the fires were not of Eros — and bitter and tormenting to my spirit was the gradual conviction that I could in no manner define their unusual meaning, or regulate their vague intensity. Yet we met: and Fate bound us together at the altar: and I never spoke of love or thought of passion.” En Ligeia también nos encontramos con un narrador en primera persona, marido de la protagonista. Sin embargo, la gran diferencia que hay con el otro narrador es que éste sí está profundamente enamorado de su esposa. La ama y admira su inteligencia y esto se nota a lo largo de todo el cuento por el tono que asume la voz del narrador. La llama “my Ligeia” y dice “there is one dear topic, however, on which my memory fails me not. It is the person of Ligeia.” Este amor se ve enfatizado tras su muerte y el casamiento con Lady Rowena: “I loathed her (Rowena) with a hatred belonging more to demon than to man. My memory flew back, (oh, with what intensity of regret!) to Ligeia, the beloved, the august, the beautiful, the entombed. I revelled in recollections of her purity, of her wisdom, of her lofty, her ethereal nature, of her passionate, her idolatrous love.” Nuevamente, no hay nada que pueda parecer extraño de manera significante al lector en una primera lectura. Sin embargo, al igual que en Morella, las primeras líneas adquieren un nuevo valor al haber terminado con la lectura de
todo el cuento: “I CANNOT, for my soul, remember how, when, or even precisely where, I first became acquainted with the lady Ligeia. Long years have since elapsed, and my memory 5
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is feeble through much suffering.” Este detalle sin aparente importancia se ve justificado al final: el narrador no conoce el origen exacto de su esposa porque ésta vuelve de la muerte y quién sabe desde cuándo. Como se ve, en ambos cuentos, lo que parecía real en un principio se ve invadido por el plano de lo sobrenatural a medida que se avanza en el relato. En las descripciones de Morella y Ligeia, tanto físicas como psíquicas, se puede ver en lo real ciertos atisbos de lo sobrenatural que serán luego justificados a medida que progresa cada uno de los relatos. De Morella se dice que “Morella's erudition was profound. As I hope to live, her talents were of no common order — her powers of mind were gigantic. I felt this, and in many matters became her pupil. (…) those mystical writings (…) were her favorite and constant study…”. Además, Morella también se interesaba por el tema de la identidad: “above all, the doctrines of Identity as urged by Schelling were generally the points of discussion presenting the most of beauty to the imaginative Morella. (…)the notion of that Identity which at death is, or is not lost forever , was to me, at all times, a consideration of intense interest, not more from the mystical and exciting nature of its consequences, than from the marked and agitated manner in which Morella mentioned them.” En cuanto a su apariencia física se dice que tenía “wan fingers”, “cold hands”, que utilizaba “low singular words”, y que él sentía “the glance of her meaning eyes”. Esta descripción se convierte en un punto clave al describir el narrador cómo su hija se vuelve cada día más y más parecida a su madre, no sólo en lo físico sino también en sus palabras. Ligeia es muy similar a Morella en muchas cosas. Se la describe como alta, ligera, elástica, delgada, con una voz baja y musical, manos blancas, una frente amplia, etc. Dice que tiene una belleza extraña, no del tipo clásico y que lo más llamativo de ella eran sus ojos negros de gran intensidad. También dice que entraba y salía de las habitaciones como una sombra. Expresa: “She came and departed as a shadow. I was never made aware of her entrance into my closed study save by the dear music of her low sweet voice, as she placed her marble hand upon my shoulder. In beauty of face no maiden ever equalled her. It was the radiance of an opium-dream --an airy and spirit-lifting vision more wildly divine than the phantasies which hovered about the slumbering souls of the daughters of Delos.” Esta descripción, al terminar el relato muestra claramente como entra lo sobrenatural. Pero, junto con lo que cuenta el narrador de su adicción al opio en páginas siguientes, se añade, a su vez, 6
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una barrera a lo sobrenatural. Nos lleva a esa vacilación propia de lo ‘uncanny’. Ligeia tiene una belleza extraña, etérea, como de un espíritu, pero al mismo tiempo, la visión del narrador está alterada por el recuerdo y los narcóticos. Al igual que Morella, Ligeia también sobresale por su inteligencia y se interesa por temas metafísicos y de la trascendencia: “I have spoken of the learning of Ligeia: it was immense --such as I have never known in woman (…)I saw not then what I now clearly perceive, that the acquisitions of Ligeia were gigantic, were astounding; yet I was sufficiently aware of her infinite supremacy to resign myself, with a child-like confidence, to her guidance through the chaotic world of metaphysical investigation at which I was most busily occupied during the earlier years of our marriage. (…) Her presence, her readings alone, rendered vividly luminous the many mysteries of the transcendentalism in which we were immersed.” Como se puede ver en estas citas, tanto Morella como Ligeia poseen rasgos físicos parecidos y que serán de gran significación al final del relato ya que harán irrumpir con mayor facilidad el plano de lo sobrenatural. Esto se da, en especial, al transmutarse. En el caso de Morella por el parecido a su hija y en el caso de Ligeia por sus diferencias con Rowena. A su vez, sus intereses por lo trascendental, lo místico, lo metafísico y lo identitario contribuirá junto con la descripción física al pasaje gradual de lo real a lo supranatural. Todo en ambos cuentos está construido para que este plano pueda irrumpir generando el efecto de extrañeza, asombro y vacilación. Otra similitud entre ambas mujeres y que genera el pasaje de lo real a lo sobrenatural es el momento de su muerte. Ambas se enferman, no queda claro de qué, y antes de morir realizan una especie de profecía. En el caso de Morella, ella le hace saber a su marido que sabe que él la detesta, pero que en su muerte la amará: “'I am dying — yet shall I live. Therefore for me, Morella, thy wife, hath the charnel house no terrors — mark me! — not even the terrors of the worm. The days have never been when thou couldst love me; but her whom in life thou didst abhor, in death thou shalt adore.'” Y no solo esto, sino que le anuncia sobre su hija y de lo que pasará después: “'I repeat that I am dying. But within me is a pledge of that affection — ah, how little! which you felt for me, Morella. And when my spirit departs shall the child live — thy child and mine, Morella's. But thy days shall be days of sorrow (…) thou shalt bear about with thee thy shroud on earth..”. Acá lo supernatural se 7
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hace aún más explícito, en especial cuando esta profecía se cumpla. Además, hay también detalles de la descripción que cobran un nuevo sentido una vez terminado el cuento: “Yet, as she had foretold, her child — to which in dying she had given birth, and which breathed not till the mother breathed no more — her child, a daughter, lived.”
Ligeia pelea contra la muerte hasta el final, justamente, lo que trata de enfatizar el autor es la fuerza de su voluntad, una voluntad tan poderosa que puede, si aceptamos la lectura en el plano de lo sobrenatural, vencer a la propia muerte: “Words are impotent to convey any just idea of the fierceness of resistance with which she wrestled with the Shadow. (…) the intensity of her wild desire for life”. En el lecho de muerte, Ligeia le hace leer a su mardio un poema que ella misma había escrito, en el que, al final, dice: “That the play is the tragedy, "Man,"/ And its hero the Conqueror Worm.” Este deseo por la vida se contrapone con el triunfo de la muerte en el poema de la protagonista, sin embargo, al final del relato, se ve claramente que quien conquista aquí es Ligeia y no la muerte, siempre y cuando se acepte la visión sobrenatural. Esto se enfatiza aún más cuando, justo después de terminada la lectura del poema, Ligeia exclama: “--"O God! O Divine Father! --shall these things be undeviatingly so? --shall this Conqueror be not once conquered? Are we not part and parcel in Thee? Who --who knoweth the mysteries of the will with its vigor? Man doth not yield him to the angels, nor unto death utterly, save only through the weakness of his feeble will."” Con estas palabras, que son también el epígrafe del cuento, se remarca el tema principal: la fuerza de la voluntad, sólo que aquí, esta voluntad es tan fuerte que logra vencer a la muerte, permitiendo la irrupción de lo sobrenatural en lo real. En ambos cuentos, tras la muerte de la protagonista, aparece un nuevo personaje. En el caso de Morella es su hija con el narrador, que, como fue citado anteriormente, comienza a respirar apenas deja de respirar su madre. Esto ya es un indicio de lo que sucederá más adelante. Tal como predijo Morella, el narrador ama a la hija como alguna vez amó a la madre, pero a medida que ésta crece, se parece más y más a ella: “And as years rolled away, and daily I gazed upon her eloquent and mild and holy face, and pored over her maturing form, did I discover new points of resemblance in the child to her mother — the melancholy, and the dead. And hourly grew darker these shadows, as it were, of similitude, and became more full, and more definite, and more perplexing, and to me more terrible in their aspect.” No sólo esto, sino que se retoma el tema de la identidad, tema que tanto interesaba a la 8
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madre: “then I shuddered at its too perfect identity”. Es interesante, además, que Morella se refiera a la muerte en un momento con la palabra “worm” un parecido muy interesante con el “Conqueror Worm” del que habla Ligeia. La conversión de la hija en su madre llega a su cúspide durante el bautismo. El narrador cuenta que la niña nunca fue bautizada ni nombrada de ninguna forma, ni por él ni por nadie, ya que vivía en un extremo aislamiento. Es aquí en donde se confirma una nueva dimensión del narrador, ¿por qué mantenía así a su hija? ¿por qué nunca la nombró? Es aquí donde el narrador es puesto en duda en cuanto a su rol, en cuento a cronista, padre y hombre. Y cuando llega, finalmente, el momento del bautismo, el narrador es poseído, quizás, por lo sobrenatural “What fiend spoke from the recesses of my soul, when amid those dim aisles, and in the silence of the night, I shrieked within the ears of the holy man the syllables, Morella?” La transmutación se ha completado, la hija no sólo se parece a la madre físicamente, también habla como ella y piensa como ella, y finalmente, al ser nombrada como ella, ES Morella: “I am here!”. Parece que lo sobrenatural triunfó en este relato, ¿pero podemos estar completamente seguros de ello? El cuento cierra, como todo el relato, con las observaciones y sentimientos de este extraño narrador, cuya reacción a la muerte de su hija/segunda muerte de su esposa es una amarga risa: “But she died, and with my own hands I bore her to the tomb, and I laughed, with a long and bitter laugh as I found no traces of the first in the charnel where I laid the second — Morella.” En el caso de Ligeia, el personaje que aparece tras su muerte es Lady Rowena. No sólo aparece este nuevo personaje, sino que cambia también la ubicación del relato. Mientras que al comienzo dice estar en el Rhin, en un segundo momento está en Inglaterra en una abadía. Rowena es, además, completamente distinta a Ligeia, “fair-haired and blue-eyed Lady Rowena Trevanion, of Tremaine.” Además de sus diferencias físicas con Ligeia, lo que el narrador siente por ella es también completamente distinto a lo que sentía por su primera esposa: “I loathed her with a hatred belonging more to demon than to man” (similar a como odiaba el anterior narrador a Morella). El narrador, también, cambia mucho en esta segunda parte de la historia: se vuelve malhumorado, tanto que asusta a su nueva esposa, se convierte en un esclavo del opio y habla de cierta “incipient madness” que hacen al lector dudar de su sanidad. A su vez, tras decir que Lady Rowena se enferma, se comienza a repetir una secuencia en que ella deja de respirar, parece morir, y luego comienza a respirar de nuevo, seguido de lo cual el narrador piensa en Ligeia. Pareciera que en el cuerpo de la 9
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convaleciente se desarrolla una batalla al borde de la vida y la muerte, la pregunta es, ¿entre quién? Lo sobrenatural cobra cada vez más fuerza, lo que estaba latente en las descripciones e indicios del relato comienza a develarse. El narrador dice ver los rastros de una sombra y luego la figura amortajada de su esposa que comienza a caminar, pero… “Could it, indeed, be the living Rowena who confronted me? Could it indeed be Rowena at all --the fair-haired, the blue-eyed Lady Rowena Trevanion of Tremaine? Why, why should I doubt it? (…) but had she then grown taller since her malady?”. Aquí el efecto de vacilación y extrañeza toma muchas más fuerzas y las dudas del lector son finalmente confirmadas en la última línea cuando el narrador nos dice “these are the full, and the black, and the wild eyes-of my lost love-of the lady-of the LADY LIGEIA.” Como se ve en este caso, la previa descripción de Ligeia sirve para contrastarla luego con Rowena y mostrar su transformación. De igual manera que en Morella, la transformación es gradual y dudosa hasta que hay una confirmación final. El plano de lo supernatural, escondido en los indicios que se encuentran a lo largo de ambos textos, cobra fuerza e irrumpe al final de cada relato. Por otro lado, ambos narradores no son del todo confiables, en especial el de Ligeia, ya que abusa de sustancias y posee una alteración en sus sentidos, cobrando fuerzas el plano real. Esta lucha entre ambos planos genera, en última instancia, un efecto de vacilación y asombro en el lector. Como conclusión, mediante el análisis de Morella y Ligeia, se puede ver cómo Poe construye una compleja y delicada maquinaria en donde detrás de lo real se esconden indicios de lo sobrenatural, que termina irrumpiendo con gran fuerza en el relato. La tensión entre ambos planos, tensión que no puede ser resuelta completamente, genera un efecto de vacilación, extrañeza y asombro en el lector. Tras seleccionar los relatos que se iban a comprar, dejando de lado Berenice, Eleonora y The Oval Portrait por distintas razones, se analizaron los narradores de Morella y Ligeia, desde la técnica discursiva y desde sus sentimientos hacia la protagonista. Luego se
analizaron las descripciones físicas y psíquicas de cada una, el momento de su muerte y sus predicciones. Tras sus muertes, se analizaron los nuevos personajes que aparecen y que permiten más adelante la transmutación. También se comparan los sentimientos de los narradores ante éstos. Por último, cada pieza cae en su lugar: Morella busca vencer la muerte, lo logra, quizás, por medio de su hija, pero al convertirse ésta en ella misma, vuelve a morir. 10
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En cambio, en el caso de Ligeia su voluntad logra vencer a la muerte, toma otro cuerpo, reencarna y se transforma en el cuerpo de Rowena. Así lo sobrenatural ingresa en el relato, sin embargo, uno no puede aceptarlo en su totalidad sin amputar parte del relato y del efecto. Siempre que se tengan narradores de los que no se puede confiar del todo, sigue en pie la interpretación del plano de lo real. Se puede ver la teoría postulada por Poe en The Philosophy of Composition: cada detalle se encuentra cuidadosamente pensado y localizado
para crear cierta atmósfera, las descripciones y diálogos, sensaciones y observaciones son todos posible indicios que permiten el acceso del plano sobrenatural, su tensión con el plano de lo real, y todo, para lograr un efecto: vacilación, extrañeza y asombro. Hay mucho más para analizar en estos relatos y todo gracias a la capacidad creativa y al genio de un escritor de la talla de Edgar Allan Poe. Como dice el epígrafe de Morella: “Itself — alone by itself — eternally one and single.”
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Bibliografía HOBSON QUINN, ARTHUR Edgar Allan Poe, A Critical Biographt London/NewYork, D. Appelton-Century Company, 1941 POE, EDGAR ALLAN The Portable Poe New York, Viking Penguin Inc., 1945 Edited by Philip Van Doren Stern TODOROV, TZVETAN Introducción a la Literatura Fantástica México, Premia editora de libros S.A., 1981
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