Inicio de la fotografía
La invención de la fotografía viene precedida de muchos experimentos a lo largo de los siglos. Pasando por los experimentos de Leonardo y los físicos del Barroco, hasta la fijación de la primera imagen sobre un soporte. Consideraremos aquí los orígenes de la fotografía en el siglo XIX, ya que son los que más se emparentan con los resultados que nosotros conocemos hoy en día.
La palabra, "Fotografía" tal y como la conocemos ahora, la utilizó por primera instancia en 1839 Sir John Herschel. En ese mismo año se publicó todo el proceso fotográfico. La palabra se deriva del griego foto (luz) y grafos (escritura).
NIÉPCE
El primero que logró fijar con procedimientos químicos una imagen obtenida en la cámara oscura fue Joseph Nicéphore Niépce (1765-1833), ingenioso inventor quien interesado por la litografía, pero sin saber dibujar, acariciaba la idea de “descubrir en las emanaciones del fluido luminoso un agente susceptible de impresionar, con toda exactitud y de manera durable, las imágenes transmitidas por el procedimiento de la óptica y la obtención de una huella que no se altere demasiado deprisa”. En 1816 logra la primera fotografía en negativo sobre papel, en 1822 descubre los fundamentos del fotograbado.
Vista desde la ventana en Le Gras. Debido a las 8 horas de exposición, la luz del sol ilumina los edificios de ambos lados. Realizada por Joseph Niépce a principios del siglo XIX.
DAGUERRE Las experiencias de Niépce encontraron un seguidor y divulgador adecuado en la persona de Jacques Mandé Daguerre (1791-1851), un hombre hábil para obtener beneficios y para buscar o aceptar innovaciones rentables; desde 1826 intenta entablar contactos con Niépce con el fin de conocer sus procedimientos, pero debe esperar al 14 de diciembre de 1829, fecha en la que éste, arruinado por sus infructuosas investigaciones accede a firmar un contrato con Daguerre para proseguir los trabajos conjuntamente.
Las cámaras daguerrotipo eran muy delicadas y se necesitaba de un largo procedimiento para su construcción
En los años siguientes, hasta su muerte, Niépce trabajará incansablemente sin gozar de la gloria del descubrimiento (Daguerre se opone a la publicación de los trabajos de su socio antes de haber obtenido importantes beneficios económicos). Como resultado de todas las experiencias Daguerre encuentra al fin un procedimiento simplificado, apto para su explotación comercial, que le permite impresionar placas de metal mediante un baño de yodo y realizar la fijación con un baño de sal de mar y mercurio. Pero no sabemos si Daguerre habría alcanzado su envidiable popularidad y la divulgación definitiva del “daguerrotipo”, de no haber sido por el apoyo del diputado François Aragó; éste consigue que el 14 de junio de 1839, el gobierno francés compre la invención, asegurando a Daguerre una pensión anual de 6.000 francos y a Isidore Niépce, hijo del inventor, otra de 4.000. El 19 de agosto de 1839 Aragó, ante las Academias de Ciencias y Bellas Artes, hace la revelación del
procedimiento para obtener daguerrotipos, consagrando oficialmente el nacimiento público de la fotografía.
Experimento del Daguerrotipo de 1837. Bodegón, por Daguerre.
Los orígenes del Cine
Juguetes ópticos: Antes del nacimiento del cine entendido como tal, comenzaron a surgir inventos que jugaban con la percepción óptica del espectador, basándose en el principio de retención retiniana, partiendo de imágenes estáticas que diferían en su posición.
El invento más simple y de los más antiguos data del año 1824, fue construido por el Dr. John Paris para demostrar el principio de persistencia de la imagen sobre la retina, y consistía en un disco con dos imágenes diferentes en cada cara y dos hilos en el radio del disco, de
esta manera, al girarlo sobre su eje podía observarse simultáneamente ambas imágenes.
En el año 1829 se inventó el Fenaquistiscopio de Plateau, que consistía en un disco que giraba sobre sí mismo y en cuyo contorno se dibujaba un objeto o persona en diferentes posiciones. El espectador sujetaba un palo y hacía girar el disco frente a un espejo, creando la ilusión de imagen en movimiento. Más tarde a este disco se le añadió otro unido por el eje en el que se presentaban aberturas verticales a través de las cuales el espectador miraba, de esta manera no hacía falta un espejo.
Inspirado en este invento, en el año 1834, William Horner creó el Zootropo, un tambor en cuya pared interior se colocaba una tira de papel con dibujos de un objeto o persona en sus diferentes etapas de movimiento y en la exterior ranuras verticales a través de las que se observaba el movimiento al hacerlo girar sobre el eje que tenía en su centro. Émile Reynaud construyó el Praxinoscopio, basándose en el Zootropo, añadiendo en el centro del tambor una rueda con espejos adheridos, de esta manera el espectador miraba sobre el tambor hacia los espejos en los que los dibujos se veían reflejados. Progresivamente con el desarrollo y los avances de la fotografía, a finales de la década de 1870, el fotógrafo inglés Edward Muybridge, utilizó una batería de 24 cámaras para fotografiar el movimiento del galope de un caballo en 12 fotografías y las puso en movimiento acercándose más al concepto del cine.
Posteriormente, Etiene Marey fabricó el Fusil fotográfico, con el que consiguió registrar en una única placa las diferentes fases del movimiento. Este invento era similar a un fusil de caza añadiéndole el cilindro o tambor de un revólver dentro del que se capturaban las imágenes al disparar. Este fusil consiguió hacer hasta 12 fotografías por segundo.
Hacia la década de los '90, Edison y su ayudante William Dickson, inventaron el Kinetoscopio, un aparato de gran tamaño destinado a la visión individual en cuyo interior se encontraba una película de 14 m. que corría sobre una serie de bobinas en un movimiento continuo. La película en movimiento pasaba por encima de una lámpara y por debajo de un cristal magnificador para que el espectador pudiera observarlo a través de una pequeña ventana situada sobre la caja. Los hermanos Lumiere: La expresión "Cine" surgió cuando los hermanos Lumiere, considerados los grandes padres del cine, presentaron su primera película al público, (Salida de los obreros de la fábrica) el 28 de diciembre de 1895.
Ambos fueron influenciados por su padre, un antiguo pintor de retratos que se metió en un negocio de fotografías al que sus dos hijos posteriormente se unieron. En este negocio los hermanos Lumiere se
dedicaban a hacer mejoras en las cámaras fotográficas. Fue cuando observaron el Kinetoscopio de Edison y Dickson cuando se interesaron en el movimiento de las imágenes y se propusieron en 1892, mejorar aquel artefacto, ya que era de visión individual y sólo podía observarse a través de una pequeña ventanilla. Así pues, comenzaron a experimentar hasta que en 1894 consiguieron crear el Cinematógrafo, un aparato que no sólo capturaba las imágenes, sino que también las proyectaba sobre una pantalla. Con este primer cinematógrafo consiguieron proyectar hasta 16 fotogramas por segundo, engañando de esta manera al ojo del espectador, basándose también en el principio de retención retiniana. El cinematógrafo proyectaba las imágenes haciendo girar una manivela manualmente, la película que se encontraba en su interior pasaba por delante de una potente lámpara y conseguía que la imagen se viera a mayor tamaño gracias a una lente (como en el kinetoscopio); el movimiento de la cinta era novedoso, ya que se conseguía imitando el movimiento de una máquina de coser, transportando la película hasta la lente donde se proyectaba.
Paul-Acres Camera: En 1894, los británicos Birt Acres y Robert Paul comenzaron a construir una cámara similar al fusil fotográfico de Marey con la que capturaban una sucesión de imágenes que luego se proyectaban en unas copias del Kinetoscopio. En 1896, Paul ya había conseguido fabricar un proyector al que llamó “Teatrógrafo”, con el que hizo proyecciones en la misma época en la que el Cinematógrafo Lumiere estaba llegando al Reino Unido. Así pues, se considera a Robert W. Paul el padre del cine británico.
PRIMER ESPAÑOL EN EL CINE. Fructuós Gelabert.
Gelabert fue el primer español que rodó una película de ficción con argumento, Riña en un café,1897, y una obra de animación: Choque de dos Trasatlánticos (1898). Fructuós Gelabert (Barcelona,15 de enero de1874 - 27 de febrero de 1955) fue un pionero dentro del cine español y es el director de lo que se puede considerar la primera película española con argumento: Riña en un café (1897). Hasta esta película de Gelabert, sólo se habían filmado fragmentos de tipo documental, como la Salida de la misa de doce de la Iglesia del Pilar de Zaragoza, la Plaza del puerto en Barcelona o la Llegada de un tren de Teruel a Segorbe. Hijo de un ebanista mallorquín, su familia se traslada al barrio de Sants, donde el padre abrirá un taller. Fructuós aprende el oficio de su padre, pero se interesa también por la fotografía y empieza a trabajar con los hermanos Napoleón, que son dueños de un importante estudio de fotografía en Barcelona.
En 1895 asiste a la proyección del kinetoscopio, invento de Edison para representar imágenes en movimiento y desde ese momento se aficionará a las linternas mágicas y a todo tipo de instrumentos que sirvan precisamente para presentar imágenes en movimiento. Al año siguiente asiste a las sesiones del cinematógrafo Lumière y ve, entre otras películas, El regador regado, con la que decide que su futura ocupación será precisamente el cine. En 1897, y utilizando una cámara que se había construido él mismo, rueda Riña en un café, además de diversos documentales que mostraban a gente saliendo de misa o de una fábrica. Con todo ello y algunas películas de los hermanos Lumière lleva a cabo lo que se puede considerar el primer estreno en Barcelona. Al año siguiente realiza la que se puede considerar la primera obra de animación del cine español: Choque de dos trasatlánticos(1898). En los años siguientes se dedica de lleno al cine: rueda documentales como Visita de Doña Cristina y Don Alfonso XIII a Barcelona, en 1898 y que fue el primer filme español distribuido por todo el mundo, al tiempo que inventa dispositivos de proyección. En 1906 rechaza la propuesta para irse a trabajar a los Estados Unidos y sigue rodando películas (que lamentablemente en su mayor parte se han perdido) en sus propios estudios. En 1928 filma su última película, La puntaire, que fracasa debido a que ya el cine sonoro se ha extendido por todas partes. Riña en un café Riña en un café es considerada la primera película española con argumento. Dirigida por el pionero catalán Fructuós Gelabert en 1897, se rodó con una cámara que había construido él mismo. Seis amigos disfrutan del soleado día estival sentados en la terraza de un café de Sants dispuestos a tomarse un aperitivo. Un veterano camarero se acerca a las mesas para anotar las consumiciones. Circulando por el paseo aparece una atractiva muchacha vestida de negro, circunstancia que hace que alguno de los hombres la piropee. La señorita se acerca a uno de los contertulios, intercambia con él unas palabras y enseguida continúa su camino. El aspecto de la chica no ha pasado inadvertido para ninguno de los amigos y todos comentan el hecho. El joven que ha hablado con la muchacha recibe la felicitación del amigo sentado a su lado. Pero al poco, un caballero trajeado y
con sombrero que parece haber observado la situación aparece en escena y, cegado por los celos, señala con el dedo al joven protagonista, increpándole severamente por su atrevimiento. Mas el joven, lejos de amedrentarse, le devuelve los insultos y se levanta de su asiento, dispuesto a responder físicamente a las provocaciones de su interlocutor. Un reparto de empujones supone el inicio de la pelea. Afortunadamente, la rápida reacción del resto de los contertulios, que se levantan con rapidez de sus sillas y sujetan a los contendientes, evita males mayores. Cuando otro de los jóvenes se sitúa entre los violentos enamorados, la pelea toca fin. La animosidad de los dos hombres desaparece y finalmente la situación se resuelve con un apretón de manos entre ellos.
Eduardo Jimeno Correas
Eduardo Jimeno Correas (Zaragoza, 1869 - Madrid, 1947) fue uno de los pioneros del cine español. Junto a su padre, Eduardo Jimeno Peromarta, adquirieron un aparato Lumière en 1896 en la fábrica de los franceses en Lyon. Con la cámara rodaron las
Fiestas del Pilar de 1896 entre el 11 y el 19 de octubre plasmándolas en dos películas: Salida de la misa de doce de la Iglesia del Pilar de Zaragoza y Saludos. Estos trabajos, aunque no pueden considerarse las primeras películas realizadas en España (Francis Doublier, operador de los Lumière, había rodado en España una corrida de toros en 1895), sí pueden considerarse las primeras películas producidas en la Península. Unos meses antes había abierto en el Paseo de la Independencia el primer establecimiento dedicado a la proyección de cine en la ciudad de Zaragoza.
Salida de la misa de doce de la Iglesia del Pilar de Zaragoza Salida de la misa de doce de la Iglesia del Pilar de Zaragoza está considerada como la película que inaugura la historia del cine español. Eduardo Jimeno Correas, natural de Zaragoza, dirigió el primer filme hecho en España por un español. En realidad se trataba de la segunda película del aragonés, ya que su primera obra (unas maniobras del ejército junto al Ebro) resultó técnicamente inútil por culpa de la falta de luz. La película tienen una longitud de 12,40 metros y 651 fotogramas.
Fuentes: http://www.earlycinema.com/pioneers/acres_bio.html http://www.catedras.fsoc.uba.ar/varela/pioneros.html#acres http://www.leoloqueveo.org/de%20pelicula/JUGUETES%20OPTICOS.html https://zeodryen.wordpress.com/2008/05/15/historia-del-cine-fusil-fotografico/ https://prezi.com/keemdmjh0iew/funcionamiento-del-cinematografo-lumiere/ http://historiadelafotografa.blogspot.com.es http://www.fotonostra.com/biografias/histfoto.htm