La personalidad criminal tuvo diversas definiciones a lo largo del t iempo, para Enrique Gaurner constituye las características y formas de la conducta con que funciona, para Cattel esta permite preveer lo que una persona hará en determinada circunstancia, para Thorpe es el funcionamiento orgánico del individuo compuesta por carácter, inteligencia, impulsos, actitudes e intereses; pero es Rafael Garófalo quien lleva el termino de personalidad a la criminología y estructura esta personalidad criminal en cuanto a la temibilidad y adaptación. Posteriormente se hace una estructuración mas precisa de la personalidad criminal que se divide en la capacidad criminal y la adaptación social. En la capacidad criminal la inintimidabilidad se subdivide en el egocentrismo y la labilidad o capacidad de manejar las emociones para obtener un beneficio que por lo regular es el de burlar a los criminólogos para salirse con la suya. Además entra la nocividad que se subdivide en la agresividad y la indiferencia afectiva. En la sección de adaptabilidad social se subdivide en la idoneidad social y la expansión de la capacidad criminal. Con esta teoría la psicología criminal puede determinar determinar los factores (endógenos o exógenos) de la personalidad delincuencial, delincuencial, diagnóstica estado de religiosidad y propone un tratamiento para disminuir su tensión al acto delictivo al reforzar r eforzar inhibidores que equilibran los activantes de la criminalidad. Estos factores antes citados se explican de la siguiente manera, la inintimibilidad es el no temor al rechazo social y a las consecuencias consecuencias del acto criminal principalmente en lo referente a condenas o castigos. El egocentrismo se divide en tres esferas: intelectual, afectiva y social; en las que la principal característica es la superioridad del individuo sobre los juicios del resto de las personas sin importar sus opiniones, es el buscar ser el protagonista en todas las esferas y acaparar toda la atención. La labilidad afectiva hace referencia a los cambios drásticos de humor, comportamiento y conducta pero fingido para obtener beneficios de estos cambios, que principalmente son de arrepentimiento ante la indiferencia mostrada en una primera instancia. La nocividad delincuencial delincuencial se divide en la agresividad e indiferencia afectiva que prácticamente es una mediación entre si se cometerá o no el delito, evaluando atenuantes e inhibidores y finalmente la agresividad que se divide en manifestación, grado, dirección y resultado en donde se evalúan todas las posibilidades referentes a la agresión.
TEORIAS SOBRE PERSONALIDAD CRIMINAL
Tanto la personalidad como el delito, son términos abstractos, empleados en diferentes contextos. Para ambos términos, existen múltiples definiciones dependiendo del ámbito en que se los emplee. Con el fin de tener un lenguaje común trataremos de precisar ambos conceptos, relevantes para este estudio. Primero abordaremos desde un punto de vista histórico el delito, indagando el origen, desarrollo y estudios sobre este término. Posteriormente, se revisarán algunos supuestos comunes de diferentes teorías psicológicas sobre la Teoría de la Personalidad de H. J. Eysenck. 1. PERSPECTIVAS CRIMINOLÓGICAS
La Criminología se define como la ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del crimen, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado (Garcia-Pablos de Molina, A. ; 1988). Es un tipo de investigación, que está fundada más en la observación que en argumentos u opiniones. Naturalmente, en la criminología queda espacio para la opinión e interpretación. (Kaiser G. , 1978). 1.1. Comienzos históricos del pensamiento criminológico A. Criminología Precientífica: Se desarrolla en la época medieval y en el inicio de los tiempos modernos, las posturas teóricas y creencias culturales estaban centradas en que la explicación de un crimen determinado se debía a la influencia de poderes demoníacos que guiaban la conducta inadaptada del sujeto, atentando en contra de la omnipotente existencia de Dios. Por lo cual, el estudio criminológico no centraba su atención en los factores causales e intervinientes que pudieran haber influenciado la sucesión de acontecimientos que llevaran a la conducta criminal (Kaiser G. , 1978). Ya en la medicina legal, que florece a partir del siglo XV, ofrece criminológicos. Estos se remontan a las leyes normadas, que presentan en el siglo XIII los inicios de una obligación de realizar la autopsia, y en general la valoración de éste. (Lougew A., 1972). En el Espejo de Sajón (1220) se declara que: "no hay que juzgar al verdadero loco ni al hombre que carece de juicio". Como éste, empiezan a surgir diferentes normativas para determinar lo que es delito, y así se codifican en numerosos artículos. B. Escuela Clásica
Abarca los siglos XVIII y XIX, se caracterizó por un movimiento filosófico, que inculco y promulgó conceptos morales y compromisos sociales. Los grandes representantes de esta época son los filósofos británicos: Jeremy Bentham y el pensador italiano Cesare Beccaria. La iniciativa de este movimiento era modificar los castigos, adaptándolos en proporción al delito cometido, de ésta manera se aplico una nueva administración de las leyes y penas capitales. La explicación del delito que se manifiesta en esta época, está en función del libre albedrío, lo que implicaba el compromiso de la voluntad del sujeto en el acto delictual, por lo cual, la responsabilidad causal estaría centrada en el propio sujeto. C. Escuela Positivista El positivismo fundamenta su postura teórica en la función de sucesivas aproximaciones con la realidad, buscando explicaciones científicas causales de la conducta criminal considerando variables intervinientes tales como: sociales, ambientales, culturales, biológicas y psicológicas. Dentro de los positivistas importantes se cita a: Enrique Ferri, Cesare Lombroso, Rafael Garafalo que aportan enfoques sociales, lineales y biologicistas (genetistas). La obra de Lombroso está constituida por el material de investigaciones propias acerca de la personalidad física y mental del delincuente, y además de un estudio minucioso de todos los fenómenos, que en lo etnológico y zoológico, presenta la vida del hombre y de los animales en colectividad a partir de la forma más simple de cultura y de raza. Actualmente, la crítica que se le otorga al enfoque positivista es su validez experimental y confiabilidad en sus resultados, ya que, la secuencia metodológica no es científica. 1.2. Posiciones Actuales De acuerdo a la evolución del estudio del delito, ha sido necesario crear nuevos enfoques que abarquen áreas específicas de análisis. Estas han sido desarrolladas por la sociología, antropología, psicología y biología. Lo cual trae conflicto en los límites que cada área estudia, y en el enfoque de análisis respectivo, lo que ha llevado a plantear distintos niveles de casualidad, de intervención, prevención, castigo y rehabilitación frente a un mismo fenómeno. (Foss, B, 1969). II.3. CONCEPTO DE PERSONALIDAD Se ha relacionado el concepto de personalidad con el de persona, éste último remonta sus orígenes a las creencias religiosas más antiguas. Persona or iginalmente era la denominación de la máscara teatral, usada en el drama entre griegos y romanos. El concepto también ha sido relacionado con la expresión latina "personare" que significa "sonar a través de", refiriéndose al tubo a través del cual el actor griego proyectaba su voz, así persona, desde el inicio se la ha relacionado tanto con aspectos vocales como visuales de la máscara.
El concepto de personalidad en psicología ha sido objeto de numerosas definiciones, cada autor posee su propio punto de vista, su método y concepción personal sobre lo que debería ser la personalidad como objeto de estudio. Vamos a entender personalidad como la definición que nos da Carven y Scheier, (1997). La personalidad es la organización dinámica, dentro del individuo, de los sistemas psicofísicos que crean patrones característicos de conducta, pensamientos y sentimientos (Carven y Scheier, 1997). Existen numerosas teorías de personalidad, Carven, 1997 las agrupa en diferentes perspectivas:
Perspectiva de las Disposiciones: Se basa como característica fundamental en los rasgos y tipos de personalidad, como cualidades estables e internas. Postulan que la gente muestra consistencia en sus actos, pensamiento y sentimiento a lo largo del tiempo. Las disposiciones del ser humano no cambian de manera abrupta, sino que duran a pesar de los cambios situacionales y ambientales Perspectiva Biológica Dentro de esta perspectiva destacan dos corrientes generales. Los teóricos de la primera corriente plantean que las características de personalidad están determinadas de manera genética, y suponen que la personalidad es consecuencia de las presiones evolutivas que dieron lugar a la especie humana. El segundo grupo de teóricos mantienen la idea de que la conducta humana es producida por un sistema biológico complejo y que los procesos biológicos que lo componen son un reflejo de nuestra organización como seres vivos. Este planteamiento supone que muchos fenómenos biológicos influyen en la conducta. El sistema nervioso y el sistema hormonal inciden directamente en la conducta de los individuos (Carven y Scheier, 1997). Perspectiva Psicoanalítica: Postulan que la personalidad es un conjunto de procesos que están en movimiento permanente. Algunas veces estos procesos trabajan en armonía, otras veces lo hacen en oposición, pero rara vez están inactivos. La personalidad es un estallido del que surgen fuerzas que pueden ser liberadas, canalizadas, modificadas o transformadas. Perspectiva Neoanalítica: Encontramos dos corrientes básicas, la primera de la Psicología del Yo.
Resaltan la importancia de la existencia y el desarrollo de ciertos procesos del yo. Las principales tareas del yo giran en torno a la naturaleza y la calidad de las relaciones del individuo con los demás. La personalidad se configuraría en la interacción con otros individuos y en el modo en que éste es afectado. La segunda corriente dentro de la perspectiva neoanalítica es la Teoría del Desarrollo Psicosocial, planteada por Erickson, la que propone que la personalidad evoluciona durante toda la vida, desde el nacimiento hasta la muerte, dándole una gran importancia al impacto que tienen los fenómenos sociales durante toda la vida (Carven y Scheier, 1997). Perspectiva del Aprendizaje: La personalidad sería el conjunto acumulado de las tendencias aprendidas por el individuo en el curso de su experiencia, la personalidad sería moldeada principalmente por los acontecimientos externos, por los estímulos y resultados impuestos por el ambiente, descartando los procesos internos del individuo. Para Skinner, la personalidad son patrones de conducta, que se basan en experiencias previas (Carven y Scheier, 1997). Perspectiva Fenomenológica: Esta perspectiva tiene sus raíces en la unicidad del marco de referencia de cada persona, dándole gran importancia a la experiencia subjetiva de la realidad, y postula que el marco personal de referencia nos hace distintos del resto de la gente, también tiene una influencia sobre cada parte de nuestra vida. Perspectiva de la Autorregulación Cognoscitiva: Postulan que la conducta humana está dirigida fundamentalmente a metas; posee un propósito programado que trata de cumplir, tiene una representación de su meta e intenta dar los pasos que lo aproximen a ella. Todos los actos de los seres humanos estarían al servicio de la obtención de una u otra meta. (Carven y Scheier, 1997). II. 4. TEORÍAS DE PERSONALIDAD A continuación se presenta la teoría búsqueda de sensaciones de Zuckerman, y la teoría de personalidad de Eynsenck, las que Cloninger integra en su teoría tridimensional de personalidad. 4.1 Teoría Búsqueda de Sensaciones La teoría de Búsqueda de Sensaciones queda incluida dentro de las teorías que parten del modelo de nivel óptimo de arousal. Los orígenes de la teoría en cuestión (Zuckerman, 1969), provienen de una extensión de la teoría de Hebb (1955), y de Lindsley (1957-1961). Las diferencias individuales dependerán de la sensibilidad del sistema. "Las personas con bajos niveles de arousal buscan niveles altos de estimulación a fin de mantener la excitación central en los niveles óptimos para sentirse mejor y funcionar más eficientemente" (Zuckerman, 1969).
Zuckerman (1983) como elemento biológico básico de su teoría propuso el sistema límbico. El sugiere que la noradrenalina y la dopamina mediatizan dos componentes del mecanismo de recompensa; la dopamina controla la disponibilidad de explorar y acercarse a estímulos nuevos y la noradrenalina regula la sensibilidad, de la expectación del refuerzo positivo. Las bases biológicas de la teoría de Zuckerman (del rasgo de búsqueda de sensaciones) parten de la idea central de que las aminas del cerebro, particularmente la noradrenalina y la adrenalina, son un sustrato. Las endorfinas jugarían un papel complementario. (Aluja, A., 1991). Zuckerman confeccionó la escala "Búsqueda de Sensaciones", ésta contiene 4 subescalas: "Búsqueda de aventura y emoción", "búsqueda de experiencias", "desinhibición" y "susceptibilidad al aburrimiento". Los datos que provienen de la observación demuestran que los "buscadores de estímulos" altos son: sociales, atrevidos, arriesgados, activos y muestran menos miedo Zuckerman, (1983). Zuckerman considera que un exceso de catecolaminas en el sistema límbico podrían explicar, en parte, el rasgo de personalidad "búsqueda de sensaciones", medido a través de un intervalo denominado Escala de Búsqueda de Sensaciones (EBS).
4.2 Teoría de Personalidad de Eysenck Eysenck en su modelo de personalidad postula que la expresión de la conducta humana depende de las condiciones ambientales, de los rasgos y tipos de personalidad, siendo estos denominados por éste autor como dimensiones de personalidad: Extroversión, Neuroticismo y Psicoticismo, los que a su vez están fuertemente influenciados por factores genéticos, y produciéndose finalmente el condicionamiento. Las dimensiones postuladas por Eysenck se mueven de un polo a otro, es decir, la dimensión extroversión encontraría su polo opuesto en introversión; la dimensión neuroticismo en estabilidad y por último la dimensión psicoticismo en normalidad. v Dimensión Extroversión versus Introversión El polo de extroversión se caracteriza por ser un sujeto expansivo, sociable, activo, vital, despreocupado, que le agradan las emociones fuertes y por ende las busca. Esta dimensión también se relaciona con conductas crminales. El polo de introversión se caracteriza por ser sujetos tranquilos, reservados, introspectivos, ordenados, con tendencia al pesimismo. v Dimensión Neuroticismo versus Estabilidad
El polo de neuroticismo se caracteriza por presentar labilidad emocional y ansiedad, tensos, e irracionales, con frecuentes alteraciones somáticas. El polo de estabilidad se caracteriza por ser sujetos calmados, controlados, y equilibrados. v Dimensión Psicoticismo versus Normalidad El polo de psicoticismo se caracteriza por ser sujetos solitarios, problemáticos, crueles insensibles y agresivos. Siendo los rasgos de psicoticismo semejantes a los presentados por un porcentaje importante de criminales. El polo de normalidad se caracteriza por ser sujetos empáticos, sociables, creativos, y sensibles. La Teoría de la Personalidad de Eysenck, 1970, y la Teoría Búsqueda de Sensaciones de Zuckerman, tienen el mismo constructo psicológico: el nivel óptimo de estimulación, y están directamente relacionadas. En España Anton Aluja Fabregat, ha trabajado la Teoría del rasgo: "búsqueda de sensaciones", profundizando en lo biocomportamental, que sería la base explicativa de conductas relacionadas con psicopatías, trastornos de control de impulsos y ciertas conductas sexuales como la parafilia. Aluja, ha incorporado en sus estudios a varios autores de la línea psicobiológica, para explicar la conducta antisocial, es así como también ha incorporado a Gorestein y Newman (1987), que hablan de la psicopatología de la desinhibición. También Hare y Gray (1970-71), que han hecho mención de que la lesión septal e hipocampal en animales podrían explicar la extroversión y la impulsividad Eysenckianas. Estos autores señalan peculiaridades psicológicas de humanos desinhibidos, por ejemplo, el gradiente temporal acentuando de la activación del miedo, el déficit de la medición de los intervalos temporales, etc. Los extrovertidos y los psicópatas serían más susceptibles al premio que al castigo.
4.3 Teoría Tridimensional de Personalidad de Cloninger Cloninger postula la existencia de tres dimensiones de la personalidad, cada una de las cuales estaría definida según un neurotrasmisor específico presente en las vías neuronales del sistema cerebral. Estas dimensiones de personalidad se pueden presentar en diferentes combinaciones en los distintos seres humanos y genéticamente determinadas dando cuenta, por lo tanto, de la organización funcional que subyace a la personalidad de cada individuo. tridimensional de personalidad. Son llamadas por este autor como Búsqueda de novedad, Evitación del daño, y Dependencia de la recompensa.
La búsqueda de la Novedad sería una tendencia genética hacia la alegría intensa o la excitación como respuesta a estímulos nuevos o a señales de potenciales premios o potenciales evitadores del castigo, los que guiarían a la frecuente actividad exploratoria en búsqueda incesante de potenciales recompensas así como también la evitación activa de la monotonía y el castigo potencial. La evitación de la daño sería una tendencia hereditaria a responder intensamente a señales de estimulos aversivos, de allí que el sujeto aprende a inhibir conductas para evitar el castigo, la novedad, y la no gratificación frustradora . Si el evento es conocido el individuo va a dar una respuesta, pero si es desconocido para él, la respuesta será interrumpida. En otras palabras, esta dimensión involucra al sistema de inhibición conductual que actúa interrumpiendo las conductas cuando se encuentra algo inesperado. Las vías neuronales implicadas en este sistema presentan como neurotrasmisor principal la serotonina. El aumento en la actividad serotoninérgica inhibe también la actividad dopaminérgica, ya que ambas áreas están interrelacionadas. De este modo, se puede apreciar que al inhibir conductas, ya sea frente a castigos y recompensas frustradas, disminuyen también las actividades exploratorias de los individuos. La dependencia de la recompensa sería la tendencia heredada a responder intensamente a señales de gratificación particularmente señales verbales de aprobación social, sentimentalismo, y a mantener o resistir la extinción de conductas que previamente hayan sido asociadas con gratificación o evitación del castigo. En otras palabras, el sujeto responde intensamente a señales de recompensa tales como aprobación social, afecto, ayuda, etc.; y se resiste a la extinción de conductas que previamente han sido asociadas a recompensas o al alivio del castigo. Esta resistencia a la extinción es postulada como un aprendizaje asociativo del sistema cerebral, el cual es activado por la presentación de un refuerzo o al alivio de un castigo, posibilitando así la formación de señales condicionadas. La norepinefrina o noradrenalina es el principal neuromodulador en los procesos de aprendizajes asociativos, ya que una disminución en la liberación de noradrenalina interrumpe la posibilidad de crear nuevas asociaciones, inhibiendo el proceso de condicionamiento entre estímulos y respuestas. En condiciones naturales, la noradrenalina es liberada principalmente cuando se presenta un refuerzo o cuando se alivia un castigo. Por otro lado, la disminución en su liberación es producida por un aumento de la actividad serotoninérgica, cuando se presenta un castigo o cuando se retira un refuerzo. En relación con lo anterior, en individuos con una baja velocidad de liberación de noradrenalina se espera que respondan a señales de recompensa y que persistan en las conductas de búsqueda de recompensas aunque sean frustrados. Este fenómeno que parece ser contradictorio con el aumento que existe en la serotonina (evitación del daño), se explica sobre la base de que el sujeto no puede aprender nuevas conductas porque el proceso de aprendizaje asociativo está interrumpido, por lo que mantiene las conductas que fueron r eforzadas previamente, aunque en este caso no lo sean. Por el contrario, individuos con una alta actividad noradrenérgica detienen rápidamente aquellas actividades que no les proveen de gratificaciones inmediatas, ya que
realizan nuevas asociaciones que les permiten variar sus conductas y realizar otras nuevas que sean gratificantes. Como resultado de estas influencias neuromoduladoras, se encuentra que los individuos presentarían estas dimensiones en distintos niveles, lo que implicaría diferentes respuestas frente a los estímulos externos. No obstante lo anterior, la variación genética de cada dimensión seguiría una distribución normal, lo que implica que la mayoría de la gente asumiría grados intermedios. En otras palabras, estas dimensiones lograrían un equilibrio de fuerzas en su interacción, donde la dimensión "evitación del daño" serviría como elemento modulador. Así por ejemplo, en respuesta a la estimulación de la novedad, la dimensión "búsqueda de novedad" conduciría a un comportamiento de enfoque-activo, mientras que la dimensión "evitación del daño" conduciría a un comportamiento inhibido o pasivo-evitativo, lo que finalmente se traduce en un equilibrio de influencias. De este mismo modo, en respuesta a una recompensa, la dimensión "dependencia a la recompensa" predispone a un comportamiento continuo de búsqueda de refuerzos, mientras que la dimensión "evitación del daño" predispone a una extinción de estas conductas, lo que llevaría una vez más al equilibrio entre las influencias de mantención y extinción. Aún más, la dependencia a las recompensas predispondría a la mantención de actividades que han sido reforzadas previamente, mientras que la búsqueda de novedad conduciría a la iniciación de actividades desconocidas potencialmente recompensantes. Individuos que presentan altos índices en búsqueda de novedad y niveles promedios en las otras dos dimensiones se caracterizan por ser impulsivos, exploratorios, excitables, volubles, temperamentales, extravagantes, y desordenados. Ellos tienden a comprometerse rápidamente en nuevos intereses o actividades, sin embargo se distraen o aburren con facilidad de las mismas. También, están siempre listos para pelear. En contraste, individuos que presentan bajos índices en búsqueda de novedad y niveles promedios en las otras dos dimensiones se caracterizan por ser lentos en comprometerse con nuevas actividades, y a menudo se vuelven preocupados por los detalles, y requieren un considerable tiempo de reflexión antes de tomar decisiones. Ellos son descritos como típicamente reflexivos, rígidos, leales, estoicos, de temperamento lento, frugales, ordenados, y perseverantes. Diagnóstico de variantes de personalidad descritas por Cloninger Para describir y diagnosticar variantes de personalidad sistemáticamente, se desarrolló una entrevista clínica llamada La Entrevista tridimensional de estilo de personalidad (Tridimensional Interview of personality style, TIPS) Cada dimensión varía desde alto a bajo. En el siguiente resumen se presentan estos dos polos de cada dimensión los que son descritos en forma separada. Alta v/s baja búsqueda de novedad
Alta búsqueda de novedad es parte de las características de los trastornos de personalidad antisocial, histriónica, pasivo-agresivo, y explosivo. Baja búsqueda de novedad es parte de las características de las personalidades obsesivas, dependiente, ciclotímicos, y esquizoide. También es posible encontrar cada variante de forma aislada 1.- Frecuente búsqueda exploratoria emocionante e intolerancia hacia la rutina familiar v/s resistencia a los cambios en la rutina familiar. 2.- Quebrantador de las reglas v/s alta disciplina rígida y el orden 3.- Excitable y cambios bruscos de temperamento v/s Estoico y de temperamento lento 4.- Voluble v/s leal 5.- A menudo actúa en forma inmediata o caprichosa o se forma impresiones rápidas o es impersistente y distraído v/s Reflexión metódica , actuando muy lentamente y solamente luego de pensarlo considerablemente, planifica , y ordena excesiva preocupación por los detalles. 6.- Dramatización frecuente y preferencia por hablar mas que escuchar v/s preferencia por escuchar mas que hablar y habilidad restringida hacia la dramatización y el juego de roles. 7.- Despilfarrador extravagante, es decir, dificultad para ahorrar dinero v/s ahorrador excesivo y dificultad para disfrutar comprando cosas para si mismo. Alta v/s Baja evitación del daño La alta evitación del daño es parte de las características de los trastornos de personalidad obsesivo, dependiente, pasiva agresiva, y explosiva. Baja evitación del daño es parte de las características de las personalidades antisocial, histriónica, esquizoide y ciclotímicas. También es posible encontrar cada variante de forma aislada. 1.- Frecuente preocupación anticipatoria y aprehensión inhibitoria requiriendo reaseguramiento aún bajo circunstancias normales v/s falta de preocupación o inhibición aún cuando la situación llame a la precaución. 2.- Tensión y preocupación cuando está tratando con asuntos o situaciones no familiares v/s infidente y falta de una apropiada precaución cuando está tratando con asuntos o situaciones no familiares. 3.- Timidez v/s falta de cuidado o inhibición frente a extraños. 4.- Preferencia por poca actividad debido a sobre estimulación provocada por excitación o actividades que involucran riesgo o injuria física v/s preferencia por la estimulación a través de actividades con riesgo de injuria física en vez de poca actividad.
5.- Pesimismo, con frecuentes expectativas negativas v/s optimismo, con frecuentes expectativas positivas. 6.- Fácilmente fatigable lo que limita el esfuerzo físico v/s altos niveles de energía con recuperación rápida del esfuerzo realizado. 7.- Adaptación lenta hacia el cambio y recuperación lenta a enfermedades menores, estrés, o cambios en la rutina familiar v/s adaptación y recuperación rápida a enfermedades menores, estrés, o cambios en las rutinas familiares. Alta v/s baja dependencia de la recompensa La alta dependencia de la recompensa es parte de las características de los trastornos de personalidad dependiente, ciclotímico, histriónico y pasivo agresivo. Baja dependencia de la recompensa es parte de las características de personalidades antisocial, explosivo, obsesivo, y esquizoide. Cada variante puede ocurrir en forma separada. 1.- Vulnerabilidad social asociada con predisposición a revelar intimidades personales v/s indiferencia social con tendencia a permanecer distante y reservado sin revelar intimidades personales. 2.- Necesidad de aprobación y alabanza de los otros con excesiva tendencia a conformarse ante presiones v/s no conformista e independiente con resistencia ante presiones. 3.- altamente compasivo y fácilmente explotado por apelaciones sentimentales v/s Indiferencia practica ante sentimentalismo social. 4.- Autoexigencia alta, frecuentemente se empuja a si mismo hasta el punto de quedar exhausto v/s falta de laboriosidad e iniciativa, frecuentemente realiza poco esfuerzo aún cuando se le haya pedido un esfuerzo mayor. 5.- Perseverancia marcada en conducta recompensada con anterioridad a pesar de esfuerzos frustrados v/s Finalización rápida de actividades que no son gratificadas inmediatamente con sentimientos de indiferencia o falta de ambición perseverante debido a recompensas dadas tardíamente. 6.- Marcada sensibilidad ante señales sociales de aprobación o rechazo, perdida, y , falta de recompensas frustrantes que piden ser gratificadas lamentosamente de manera similar v/s insensibilidad ante señales sociales de aprobación o rechazo , perdida y falta de recompensas frustrantes con rápido desarrollo de la indiferencia ante relaciones que se vuelvan no gratificantes. 7.- Excesiva conducta de búsqueda de recompensa en respuesta al rechazo o frustración ( tales como comer en exceso, trabajólico, incremento de la actividad sexual, o comprar innecesariamente) v/s alianza cínica social y preferencia por estar solo.
II.5. TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Definición según el DSM-IV Un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aporta de las expectativas de la cultura del sujeto, se inicia en la adolescencia o a principios de la adultez, es estable en el tiempo y su característica principal es un patrón permanente de experiencia interna y de comportamientos que se aparta acusadamente expectativas de la cultura del sujeto y se manifiesta en al menos dos de las siguientes áreas: cognoscitiva, afectiva, interpersonal o del control de impulsos (Criterio A). Este patrón persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales (Criterio B) y provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras ár eas importantes de la actividad del individuo (Criterio C). El patrón es estable y de larga duración y se puede descubrir que su inicio se remonta al menos a la adolescencia o al comienzo de la adultez (Criterio D). El patrón no es atribuible a una manifestación o una consecuencia de otro t rastorno mental (Criterio E) y no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p.ej., una droga, una medicación o la exposición a un tóxico) ni a una enfermedad médica (p.ej., traumatismo cranial) (Criterio F). También se proporcionan criterios diagnósticos específicos para cada uno de los trastornos de la personalidad incluidos en esta sección. Los ítems en cada grupo de criterios para cada uno de los trastornos de la personalidad específicos son enumerados en orden de importancia diagnóstica decreciente según los datos relevantes sobre eficiencia diagnóstica (cuando existen). Los trastornos de la personalidad están reunidos en tres grupos que se basan en las similitudes de sus características. El grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la personalidad. El grupo B incluye los trastornos antisocial, límite, histriónico y narcisista de la personalidad. El grupo C incluye los trastornos por evitación, dependencia y obsesivo-compulsivo de la personalidad. II. 6. ALCOHOL, DROGAS Y DELINCUENCIA
Como ya se dijo anteriormente a la delincuencia se adjuntan el alcoholismo y la drogadicción, es por ello que ha sido incluido en esta investigación. A continuación se otorga la definición que el DSM-IV da para esta problemática, luego la teoría de Cloninger al respecto con su clasificación del alcoholismo en Tipo I y tipo II y para finalizar se otorga una revisión de diversos estudios que asocian el alcoholismo y la drogadicción con la delincuencia y el tr astornos antisocial de personalidad.
6.1 Definición de Trastornos relacionados con sustancias, según el DSM-IV En este tipo de trastorno se incluyen los trastornos relacionados con la igestión de una droga de abuso, incluyendo el alcohol. Es decir, el término sustancia se refiere a una droga de abuso, a un medicamento o a un tóxico (alcohol, alucinógenos, sedantes, hipnóticos y ansiolíticos). También se incluye lo que se denomina como dependencia a sustancias. 6.2 Alcoholismo tipo I y tipo II de Cloninger Se ha observado que bajas dosis de alcohol tienen un efecto excitatorio en las vías neuronales dopaminérgicas, lo que sugeriría que el alcohol representa una acción farmacológica de recompensa, por lo que la búsqueda de éste se considera como una clase especial de conducta de exploración (Cloninger, 1986). Estos planteamientos hacen posible sugerir la hipótesis de que la dependencia de la recompensa refleja procesos neuroadaptativos que son críticos en la adquisición de conductas de tolerancia al alcohol y en la susceptibilidad a perder el control en su consumo. Esto, debido a que el alcohol favorece las conductas de exploración o búsqueda, al disminuir la actividad serotoninérgica y al aumentar, en consecuencia, la liberación de noradrenalina. De este modo, se realizan nuevos aprendizajes asociativos con el fin de buscar experiencias gratificantes y de placer, a través del consumo de alcohol, y se dejan de realizar aquellas conductas que no producen satisfacción inmediata (Cloninger, 1986). Esta situación es consistente con los hallazgos de los estudios clínicos y familiares en que una baja evitación del daño estaría asociada con la conducta de búsqueda de alcohol, y una alta evitación del daño, con una susceptibilidad a la pérdida de control o con la incapacidad de detenerse, debido a las cualidades ansiolíticas del alcohol (Cloninger, 1986). A continuación se presenta un cuadro resumen con las características de la alcoholismo tipo I y tipo II.
Ahora bien, Cloninger plantea que, en el alcohólico Tipo I, el desarrollo de la incapacidad de abstenerse se asocia con la tríada de rasgos característicos de los sujetos pasivo- dependientes o de personalidad ansiosa (Cloninger, 1986). a) Baja búsqueda de novedad, es decir, sujeto rígidos, reflexivos, fieles, ordenados y atentos a los detalles. b) Alta evitación del daño, es decir, sujetos cautelosos, aprehensivos, pesimistas, inhibidos, tímidos y susceptibles a la fatiga. c) Alta dependencia a la recompensa, es decir, individuos muy dispuestos a ayudar a otros, emocionalmente dependientes, simpáticos, sentimentales, persistentes y sensibles a estímulos sociales (Cloninger, 1986).
Por el contrario, en el alcohólico Tipo II, el desarrollo de la incapacidad de detenerse está asociado con la tríada dimensional, planteada por este mismo autor y de rasgos característicos de los individuos con personalidad antisocial (Cloninger, 1986). a) Alta búsqueda de novedad, es decir, individuos impulsivos, exploradores, excitables, desordenados y distraídos. b) Baja evitación del daño, es decir, individuos confiados, relajados, optimistas, desinhibidos, energéticos y descuidados. c) Baja dependencia a la recompensa, es decir, individuos socialmente desapegados, emocionalmente fríos, prácticos, tenazmente dispuestos e independientes. Por otra parte, también se han realizado investigaciones en relación con la posible existencia de un determinado desorden de personalidad a la base del alcoholismo. Estas muestran que un alto porcentaje de pacientes alcohólicos pueden ser diagnosticado con desorden de personalidad limítrofe, antisocial o histriónico. Además, muchos desórdenes de personalidad (narcisista, paranoide, limítrofe, histriónico y antisocial) incluyen, en mayor o menor grado, cierto tipo de conductas impulsivas y "antisociales", dentro de las cuales puede incluirse la ingesta excesiva de alcohol. En base a esta información, Cloninger (1983) ha planteado que el tipo de alcoholismo presente en estos pacientes, sería de origen genético, pues el autor encontró la existencia de una relación entre pacientes alcohólicos y sus familias de origen, las cuales frecuentemente presentaban antecedentes de criminalidad. Estas evidencias apoyarían la existencia del alcoholismo Tipo II, de origen genético, que Cloninger plantea. En relación con lo mismo, Schuckit (1991) ha criticado duramente los postulados de Cloninger sobre la diferenciación del alcoholismo Tipo I y II. Específicamente, este autor cuestiona que el alcoholismo Tipo II presente una alta predisposición genética, aduciendo que el alcoholismo en estos pacientes, sería secundario a la existencia de un trastorno de personalidad antisocial (citado en Beherns, et al., 1994). No obstante, otras investigaciones han planteado que habría un tipo de alcoholismo que se presentaría precozmente en algunos individuos, a pesar de un ambiente favorable y en ausencia de antecedentes de personalidad antisocial y criminalidad en la familia, lo cual sugeriría que, dentro de los alcohólicos Tipo II de Cloninger, existirían dos subgrupos diferenciados: · Un subgrupo donde el alcoholismo es secundario a un trastorno de personalidad base. · Un subgrupo donde el alcoholismo estará determinado primordialmente por aspectos genéticos. En este sentido, no olvidaremos que Cloninger plantea en su modelo que cierta combinación de determinadas dimensiones, en una intensidad anormal (en exceso o déficit) daría cuenta de determinados trastornos de personalidad, los cuales acompañarían al alcoholismo.
TEORIA DE LA PERSONALIDAD DEL DELINCUENTE. Para JEAN PINATEL, la etiología de la criminalidad es un conocimiento total para poder realizar el tratamiento y tomar las medidas preventivas de la delincuencia, esta etiología se considera a través del estudio, examen y tratamiento de la personalidad del delincuente, un concepto operacional, un instrumento clínico, que permite conocer el grado de peligrosidad y evaluar los efectos del tratamiento. Entre todas sus teorías y prácticas es un modelo y paradigma su concepto de la personalidad criminal, desarrollado ampliamente, que reflexiona en profundidad la personalidad, que es inseparable no solamente del organismo sino de la sociedad, por ello la importancia del estudio de ésta para la Criminología. Los componentes de la personalidad criminal están integrados según PINATEL sobre cuatro variables; · La Agresividad. · La Labilidad. · La Indiferencia Afectiva. · El Egocentrismo del Delincuente. La Agresividad. El psicólogo Roberto Tocaven ex presidente de la prestigiada Sociedad Mexicana de Criminología, expone lo siguiente “la agresi ón constituye una fuerza básica inherente al hombre y necesaria para su supervivencia, es una característica normal del hombre con valores positivos y negativos”. Donde se pueden distinguir dos tipos de agresividad: 1. La Positiva. Cuando comprende la autoafirmación y dominación necesaria para realizar un objetivo social aceptable. 2. La Negativa. Cuando toma la forma de hostilidad y se expresa de manera incompatible con las pautas de conducta aceptadas. Los sujetos antisociales tienden a ser irritables y agresivos, y pueden tener peleas físicas repetidas o cometer actos de agresión a cualquier persona, desarrollando las siguientes cualidades particulares; • Impulsividad. • Baja tolerancia a la frustración. • Positiva. Empuje, creatividad. • Negativa. Destruye el entorno. • Por su modo de manifestación, puede ser: explosiva, intermitente y continuada. • Puede ser verbal o física. Según Mendoza Beivide nos indica que: “la humanidad a través del tiempo siempre ha tenido expresiones de violencia; sin embargo, en la actualidad se han transformado sus diferentes manifestaciones, por ello debemos enseñar a nuestros jóvenes a afrontarla, tratarla, combatirla y en un contexto ideal, a evitarla, tarea que no resulta fácil por la diversidad de factores sociales, económicos, políticos y familiares que nos llevan a la violencia y a sus diferentes manifestaciones”. La Labilidad. Lábil es aquello que se resbala o se escurre con facilidad. Una persona lábil es poco estable, poco firme en su carácter. Indica su modo que consiste en ser inestable respecto a las emociones y a su cambio de pareja, de trabajo, de lugar, etc. En el sujeto antisocial, no tiene temor a la pena, ven el castigo como lejano, no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, se puede poner de manifiesto un
patrón de impulsividad mediante la incapacidad para planificar el futuro. Las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir nada y sin tener en cuenta las consecuencias para uno mismo o para los demás, lo que puede ocasionar cambios repentinos de trabajo, de lugar de residencia o de amistades. Pueden involucrarse en comportamientos sexuales o consumo de sustancias que tengan un alto riesgo de producir consecuencias perjudiciales, descuidar el cuidado de un niño de forma que puede poner en riesgo o peligro. El antisocial también tiende a ser continua y extremadamente irresponsables. El comportamiento irresponsable en el trabajo puede indicarse por períodos significativos de desempleo aun teniendo oportunidades de trabajar, tienen pocos remordimientos por las consecuencias de sus actos. Pueden ser indiferentes o dar justificaciones por haber ofendido, maltratado o robado a alguien, tiene las siguientes cualidades; • Caprichoso y voluble. • Desordenado, impuntual, vive el momento. • De la falta de voluntad a la impulsividad. • Ambivalencia ante la figura de autoridad. • Bajo planteamiento de metas. • Miedo al rechazo social La Indiferencia Afectiva. Indiferencia afectiva es la ausencia de sentimiento, consiste en la distorsión de expresión de las emociones. También es llamada como aplanamiento afectivo, falta de emotividad o inhibición de los afectos, los sujetos antisociales, habitualmente carecen de empatía y tienden a ser insensibles e indiferentes y pueden ser excesivamente autosuficientes, ser irresponsables y explotadores en sus relaciones sexuales y tener una historia de muchos acompañantes sexuales y no haber tenido nunca una relación monógama duradera. El estudiante no debe confundirse y darse cuenta que ese egocentrismo lo hace incapaz de sentir por los demás y esa labilidad provoca indiferencia hacia determinadas cosas. La mayoría de los trastornos afectan en las mismas esferas de actividades o sentimientos del individuo, no hay que apegarse a un patrón fijo, porque la Criminología no es exacta al igual que no lo es la Psicología ni la Psiquiatría. En general, los trastornos de la personalidad afectan la cognición (formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos), la afectividad (la intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional), la actividad interpersonal y control de los impulsos. Siendo el patrón de comportamiento antisocial uno de los más problemáticos de todos (dentro de los trastornos de la personalidad), podrá tener características de otros trastornos; por ejemplo, la desconfianza y suspicacia del paranoide; el aislamiento e indiferencia del esquizoide; el cambio de parejas frecuentemente así como el dependiente, el egocentrismo y la falta de empatía del narcisista o del histriónico, entre otros. Sus cualidades son; • Carencia de contactos afectivos con el entorno. • Falta de emotividad. • Embotamiento afectivo. • Falta de amor al prójimo. • Pobreza afectiva. • Insensible al sufrimiento de la víctima. • El sufrimiento ajeno lo estimula (sadismo). • Deficiencia para establecer relaciones. • Introversión. • Inmadurez emocional.
El Egocentrismo del Delincuente. Egocentrismo es el sobre valor exagerado de la propia personalidad, considerada como el centro de atención de todo momento y situación. El sujeto está preocupado por él y comúnmente indiferente hacia los demás. El egocentrismo se presenta de tres maneras: 1. Egocentrismo Intelectual. En el que se exageran los propios pensamientos e ideas, de forma que no se aceptan las ideas de otras personas. Intenta imponer a los demás. 2. Egocentrismo Afectivo . Es en el que se intenta depositar la atención, el cariño y el cuidado de los que rodean al sujeto; si no lo logra, se muestra disgustado y celoso. 3. Egocentrismo Social . En éste se busca ser el centro de atención, tener el papel de estrella y de víctima, el que tiene la autoridad, el líder. Los sujetos antisociales frecuentemente carecen de empatía y tienden a ser insensibles, desvergonzados y a menospreciar los sentimientos, derechos y penas de los demás. Pueden tener un concepto de sí mismos vanidoso y orgulloso (pensar que ciertas cosas no están a su altura) y pueden ser excesivamente tercos e independientes. Pueden mostrar labia y seducción y ser muy volubles; por ejemplo, utilizan términos técnicos o un idioma que puede impresionar a alguien que no esté familiarizado con el tema. El antisocial es incapaz de juzgar un problema desde un punto de vista distinto al personal por lo que siempre justifica y racionaliza las consecuencias o los actos. Siempre trata de tener la razón, lo único que vale es lo propio y desvaloriza lo ajeno por lo que da marcha a realizar sus actos sin medida de sus consecuencias. Cuando realiza un acto que daña y produce víctimas, éste justifica sus actos diciendo que el victimizado es el causante de lo que le pasó o se justifica diciendo que sus actos son debidos a lo que él ha sufrido en el pasado. El Egocentrismo tiene unas características se pueden resumir de la siguiente manera; hay que comprender que no todas son patológicas, muchas son necesarias para el crecimiento personal, pero habrá que ubicar las que desvíen al individuo a la antisocialidad: • Habla en primera persona. • Lenguaje fluido. • Se siento centro del universo. • Necesidad de reconocimiento y aceptación. • Liderazgo. • Procura ponerse en el papel principal. • Elaboración de la experiencia a través de su vida. • Establece sus propios juicios y valores. • Excesiva reacción ante la frustración. • Uso de mecanismos de defensa.