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Gustavo Bombini (compilador), Beatriz Bixio, María José Bravo, Gustavo Bombini, José Luis de Diego !aola !iacenza" Lengua y literatura. Teorías, formación docente y enseñanza. Buenos #ires, $ditorial Biblos" %&'%"
Lecturas obligatorias Paola Piacenza $n $n Ferdydurke ('*) +itold Gombroicz cuenta el regreso de !epe - el protagonista de la novela - a su adolescencia" !epe, al cumplir treinta a.os, vuelve s/bitamente al tiempo de inmadurez al ser raptado por !im0o, un vie1o maestro de literatura 2ue, 2ue, 3como un vaca4, vaca4, se alimenta de 3su verdor4" verdor4" $n el segundo capítulo (cuando !epe es arrastrado a la escuela) puede leerse la siguiente escena de una clase del maestro !im0o5 - (""") 62ué tenemos para 7o8 9 di1o con severidad, mir: el programa -" ;#1<= $xplicar aclarar a los alumnos por 2ué el gran poeta >loac0i despierta en nosotros el amor, la admiraci:n el goce" #sí pues, se.ores, o primero recitaré mi lecci:n después ustedes recitar
ilencio= (?) 6!or 2ué, cuando oímos las 7eroicas grandiosas estro@as del 3Ae espíritu4, cunde la exaltaci:n en nuestro pec7o8 (?) 6!or 2ué8 !ues por2ue, se.ores, >loac0i era un gran poeta" ;+al0ieicz= 6!or 2ué8 Aepita +al0ieicz" (?) -;!or2ue era un gran poeta= 9 di1o +al0ieicz (?) ( di1o otec0i) - ;!ero si a mí no me encanta=;Co me interesa= Co puedo leer mAE" 6F:mo es 2ue no le encanta, si le 7e explicado mil veces, otec0i, 2ue le encanta8 E$F" Me lo explic:, pero a mí no me encanta" $L M#$>AE" Bueno, ése es asunto privado suo, otec0i" !arece 2ue otec0i no es inteligente" # los demAE" ;FAE" otec0i, o tengo mu1er un 7i1o" ;enga piedad por lo menos del ni.o otec0i= otec0i, es indudable 2ue la gran poesía debe admirarnos como Julius >loac0i era un gran poeta? # lo me1or >loac0i 1ustamente no le conmueve, pero no me diga, ;o7= no me diga 2uerido otec0i, 2ue no le sacuden en lo m7elle, Goet7e ?
$l alumno otec0i no comprende el gusto por la obra de los escritores nacionales 2ue, de acuerdo con el vie1o maestro, debería darse naturalmente por con@ormidad con el encanto indiscutible de la poesía de dos autores 2ue, adem
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vinculaciones entre la constituci:n de un canon literario una lengua literatura nacionales" n círculo tautol:gico 2ue se cierra entre los presuntos valores de las obras, sus @unciones can:nicas un p/blico @or1ado a medida" Lo 2ue Aoland Bart7es plantea cuando, analizando las mitologías del pensamiento burgués, a@irma 2ue 3Aacine es Aacine4" La excepcionalidad de la obra de Aacine (como la de Mic0iecz >loac0i) radicaría en un sistema de predicaci:n 2ue Bart7es llama 3Aacine 9 ad1etivos45 Aacine es poesía puraK Aacine es pasi:n, Aacine 9 pinta 9 a 9 los 9 7ombres 9 tal 9 como 9 son4 2ue, a la vez 2ue 3dispensa de tener ideas4, tiende a erigirse como 3dura le moral4 (Bart7es5 '5 )"
Acerca del “valor” de las obras La palabra 3canon4 en su origen griego re@ería a una vara para medir" $n el siglo el término se comenz: a usar para designar a los libros de la Biblia de los primeros te:logos del Fristianismo, es decir, a la lista de a2uellos textos 2ue merecían ser preservados" $stas dos acepciones se @usionaron, luego, en su sentido moderno, cuando la palabra pas: a representar una lista de libros (o autores) can:nicos 2ue constitue un principio de autoridad o la expresi:n me olvida 2ue es un producto de c:digos previamente consagrados en distintos niveles 9
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ret:ricos, gramaticales, preceptivos 9 2ue con@iguran una realidad siempre din
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Corus y canon! el rinciio de selección $n una época sociedad determinadas, el canon literario decide no s:lo 2ué es lo 2ue se concibe como literatura sino 2ue contribue a con@ormar la identidad de la propia comunidad de pertenencia a partir de los corpus de textos 2ue integran las literaturas nacionales" $l car
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por2ue urge consolidar una imagen de naci:n @rente a la presencia ineludible de la masa inmigratoria" $n el teatro Ede:n, en '', Leopoldo Lugones dictar< las con@erencias (luego recogidas en ''Q en El Payador ) en las 2ue el Martín Fierro se volver< nuestro poema épico nacional" $sta canonizaci:n del poema de Perne le di1o parad:1ico, mordaz, in7umano" Co era un escritor nacional ni popular, era un escritor de torre de mar@il, como se decía entonces" H no s:lo por su lengua su voz sino también por su cultura (por sus culturas en plural), por su imaginario, por su clase social su ideología (Ludmer5 %&&') 4
>in embargo, los mismos motivos 2ue pusieron en cuesti:n su apropiaci:n por el canon argentino, @ueron los 2ue la volvieron posible 7acia los a.os sesenta en una operaci:n en la 2ue convergen la propia constituci:n del sistema literario argentino (la oposici:n BorgesUFortontag son algunos de sus lectores e1emplares del momento)" Después de Borges, el canon de la literatura argentina 7a sido ob1eto de m/ltiples discusiones pero limitadas estrictamente al i la pregunta acerca de la literatura nacional 7abía sido, en el inicio, una pregunta política, desde @ines del siglo SS se trans@orm: meramente en un problema de la teoría literaria de la dide 7a 7ablado de una literatura sin lectores no s:lo por una crisis de la pr
"l canon escolar! m#s all# de la reroducción La revisi:n del concepto de canon compromete la consideraci:n de la naturaleza del 37ec7o literario4 tiene, por lo tanto, consecuencias tanto para los estudios literarios - en @unci:n de la de@inici:n de su ob1eto de estudio el dominio de sus pr
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particular, instaura sus reglas de uego, 2ue no se exponen explícitamente sino 2ue se mani@iestan con la naturalidad de un gusto al 2ue cierto grupo accede" $n este contexto, las instituciones educativas desempe.arían un papel @undamental por2ue procuraría, a través de sus programas preg/n #lan !urves ('&) la @unci:n de la ense.anza de la literatura en el curriculum consiste en promocionar una comunicaci:n cultural 2ue permita al individuo vincularse con un círculo mearle se.ala la imposibilidad de ense.ar literatura en la universidad sin la existencia de un canon por2ue 3""" el prop:sito de la educaci:n no es proveer de una representaci:n o una muestra de todo lo 2ue 7a sido escrito o ense.ado sino brindarle acceso a los estudiantes a las obras de maor calidad4 (>earle, citado por Braell, >ingleton 'Q, ) %"
$stos usos pedag:gicos de la literatura son los 2ue 7an abonado una 7ip:tesis reproductivista del canon escolar en consonancia con las principales teorías de la reproducción en educaci:n (@undamentalmente, #lt7usser, '*& Bourdieu !asseron, '*&)" $n este marco se sostiene 2ue el sistema escolar o bien es un mero re@le1o del comportamiento de los valores instituidos @uera de su 1
Citado por Gumbrecht, Hans, Op. Cit. En inglés en el original. a traducci!n al espa"ol de la cita me pertenece.
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dominio (la escuela 3espe1o4) o bien un agente de propaganda de conservaci:n ideol:gica (la escuela 3z:calo4 de las ideas contra7egem:nicas)" Louis #lt7usser, a través de la conceptualizaci:n de los 3#paratos ideol:gicos del $stado4, realiza una suerte de inversi:n de la teoría marxista al priorizar las relaciones ideol:gicas entre los 7ombres por sobre la determinaci:n de la in@raestructura econ:mica" Los #paratos deol:gicos del $stado, entre los 2ue se encuentra la escuela, son los encargados de inculcar, a través de los contenidos de las prilva5 'T) de la cultura escolar la cultura dominante" $ntre las ob1eciones m
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Po, ese tiempo 7ec7o libro almacenado en la biblioteca 7a desaparecido" La temporalidad de la educaci:n a no es el pasado sino el @uturo " Mientras 2ue para la educaci:n 7umanística la conservaci:n la tradici:n eran los m
Harold %loom en El canon occidental &1''5( de)ine al canon como *...un +rte de la emoria literaria... a memoria es siempre un arte, incluso cuando act-a inoluntariamente * / se lamenta el cr0tico de ale *+hora el artido de la emoria es el artido de la Esperana, aunue la esperana ha/a menguado6, p. 2$. 4 En el a"o 277# el rograma *8oler a leer6 dependiente de la 9irecci!n de ro/ectos / ol0ticas Educatias del inisterio de Educaci!n de la roincia de C!rdoba, plante! e:pl0citamente un *canon6 para la ense"ana de la literatura en la escuela. ;in embargo, el documento ue o es todo lo ue podr?n leer los alumnos, es lo ue no pueden de
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accesible 2ue a su relaci:n con el canon vigente5 con a2uellas obras 2ue la crítica considera valiosas en un momento dado 2ue pueden potencialmente convertirse en cl
La revisi:n continua es el /ltimo estado del proceso de canonizaci:n" $ste /ltimo rol tendría como índices la constituci:n de antologías, la selecci:n de textos para el an
$n este mismo sentido, podemos a@irmar 2ue la ideología del canon escolar no es un sistema por2ue mantiene una relaci:n no 7omeost
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planteado, puede esperarse 2ue los productos de la cultura escolar sean rati@icados o devaluados por la cultura dominante al ser ponderados como patrimonio cultural o descali@icarlos como mercancía" !ero, por su parte, la cultura escolar tanto puede legitimar a los productos de la cultura de elite al presentarlos como portentos del pasado como e1ercer una desacralizaci:n de los mismos al permitir su apropiaci:n trans@ormaci:n volviéndolos 3ob1eto4 de estudio an
Lecturas canonizadas na investigaci:n 7ist:rica demuestra 2ue la 3ampliaci:n4 o 3movilidad4 del canon escolar depende menos de la 3selecci:n4 de textos 2ue se realice 2ue de la movilidad de los sistemas interpretantes en los 2ue esos textos son leídos recibidos" #sí, poco importa la incorporaci:n de nuevas obras, autores o géneros si los modelos de lectura 2ue dan visibilidad a esos textos permanecen" $sto es, así como 7ablamos de un canon en el sentido de un con1unto de obras autores consagrados también podemos decir 2ue 7a lecturas o modelos de lectura can:nicosK lo 2ue, en el caso del canon escolar, se vuelve m
e re)iero a la mala literatura in)antil /
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de 2ué se lee sino de c:mo son leídos en el i los estudiantes aprenden a ver 2ue una aproximaci:n al texto es la legítima (a partir de su recurrencia en los distintos a.os escolares), pueden también deducir 2ue los textos sobre los cuales se e1erce esa pr:lo podr< constituirse en ob1eto de estudio a2uello 2ue 37aga4 sentido seg/n el sistema interpretante puesto en 1uego (de orden político, 7ist:rico, sentimental o 3gramatical4, si se 2uiere) 2uedar< 3@uera4 todo lo 2ue no pueda recuperarse desde esa l:gica *" #lan F" Golding ('W), en su an
$l 3método Lanson4 2ue, en Irancia, para las /ltimas décadas del siglo SS, propiciaba una orientaci:n 7ist:rica de los estudios literarios, lleg: a la #rgentina, de la mano de la re@orma de Joa2uín " Gonzu persistencia puede comprobarse en distintos momentos de @ormulaci:n de la
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7istoria literaria nacional est< en la base de m
La tesis de Montaldo se apoa en el concepto de 3sistema de modelizaci:n4 de uri Lotman seg/n el cual 3$l arte @unciona como una suerte de dispensador de modelos para las conductas de los su1etos en las sociedades modernas donde el anonimato de las relaciones las distancias espaciales e institucionales se 7acen cada vez maores4 (Montaldo5 %&&'5 *)" $l ancla1e en la realidad, propio de la 3ilusi:n re@erencial4 (Bart7es5'*) de la literatura realista, @acilita la identi@icaci:n de los lectores con los persona1es 2ue, de este modo, encarnan un determinado con1unto de valores a seguir" $ste cauce realista del corpus de textos 2ue se considera valioso para la naci:n explica, por e1emplo, el 7ec7o de 2ue la literatura @ant
n proceso seme1ante es el 2ue puede reconocerse en la incorporaci:n de la literatura del $oom por el canon escolar durante la segunda mitad de la década del sesenta" >i, en principio, esta adopci:n puede atribuirse 1ustamente a las características eminentemente comerciales del @en:meno en cuesti:nK también responde al latinoamericanismo imperante auspiciado tanto por las ideologías del desarrollo (panamericanismo) aliento para los intercambios comerciales regionales) como por la iz2uierda intelectual (las 7ip:tesis de una revoluci:n de alcance continental)"
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Esta antolog0a reconoc0a deudas eidentes con la Antología de la literatura fantástica, de +dol)o %io/ Casares, Dorge uis %orges / ;ilina Ocampo, ue hab0a sido publicada en 1'47 pero, por entonces recientemente reeditada, en 1'#5 por l a editorial ;udamericana. 17 Antología de literatura fantástica argentina. Narradores del siglo XIX es el primer tomo de un con
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Iinalmente, en los /ltimos a.os, la apropiaci:n de la literatura de 3no @icci:n4 por parte del canon escolar '', en particular, de la narrativa de Aodol@o +als7, también parece responder a esta urgente solicitud de 3realidad4" $videntemente, su canonizaci:n por parte del canon crítico universitario argentino a partir de ' es parte de las rede@iniciones 2ue sobrevinieron con la apertura democrin embargo, en el caso particular de la escuela secundaria, representa, también, un regreso 3legitimado4 a los dominios de la verdad de la realidadK 2ue 7abían 2uedado relegados por una atenci:n preocupante por la narrativa @ant
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En el a"o 1''@, la editorial escolar Cantaro publica la antolog0a Literatura y periodismo ue recoge te:tos de onsiais, art0, oniatoIsJa, Caparr!s, ;oriano, Carpentier, ugones, ;arlo, 9enei, Kuiroga ar0a Elena Lalsh / Modol)o Lalsh. En la misma colecci!n *9el irador6, en el a"o 2711 presenta una antolog0a enteramente dedicada a Modol)o Lalsh, Las pruebas de imprenta y otros textos, ue inclu/e el te:to ue da t0tulo al libro, *Esa muo )icci!n6 e inclu/e el trabaoticia preliminar6 &a &'ui(n mat! a )osendo*( de Modol)o Lalsh, *a hora o)icial6 / *a placita del no6 de iguel %riante / *iteratura / periodismo6 / *riste, solitario / )inal6 de Osaldo ;oriano. 12 +mar ;?nche, + &1''2( El relato de los +ec+os. )odolfo als+- testimonio y escritura, Mosario, Ed. %eatri 8iterbo. 13 He trabaac. de Mosario, 2771. as principales conclusiones de la misma pueden consultarse en iacena, aola &2771(, *Ense"ana de la literatura / procesos de canoniaci!n en la escuela media argentina &1'## P 1'$#(6, en Meista *ulu Couette6, de 9id?ctica de la engua / la iteratura, %s.+s., Editorial El Hacedor, / iacena, aola &2772( *Ense"ana de la literatura / canon escolar6, en extos y /ontextos >N5 *a literatura en la escuela6, +sociaci!n nternacional de ectura. Ediciones ectura / 8ida, %s.+s, pp.45#7.
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$#s all# de las listas $n conclusi:n, puede advertirse @iempre dinu comple1idad inclue 7asta la parado1a" olvamos, a7ora, al principio" Fonsideremos el caso de +itold Gombroicz, un autor 2ue podría pensarse como la peor pesadilla de un 7istoriador de la literatura" De nacionalidad polaca, vive, sin embargo, durante %W a.os en la #rgentina muere en Irancia" >u primera novela, Ferdydurke , es ignorada cuando se publica en !olonia en '* 7o es leída como un cl
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Ernesto ;?bato, en el pr!logo a la traducci!n argentina de 0erdydur1e a)irma ue *Es mu/ improbable ue en la +rgentina la gente se atrea a considerar genial a un escritor ue no enga patentado desde ar0s6 &;?bato 2774 P 1'#4 @(.
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