En estos Poemas del manicomio de Mondragón, Mondragón, expe experie rienc ncia iass y vive vivenci ncias as psiquiátricas dan pie a una escritura radical, lúcida, terrible, que a nadie puede dejar indiferente.
Leopoldo María Panero
Poemas del manicomio de Mondragón
Leopoldo María Panero
Poemas del manicomio de Mondragón
Título oriinal! Poemas oriinal! Poemas del manicomio de Mondragón Leopoldo María Panero, "#
%$ & '()E* ME LE+EE
L- L)/- caían sobre 0i 0áscara 1y donde 2abía un rictus de viejo 0oribundo3, y las palabras 0e a4otaban y un re0olino de ente ritaba contra los libros, así que los ec25 todos a la 2ouera para que el fueo des2iciera las palabras6 + sali7 un 2u0o a4ul diciendo adi7s a los libros y a 0i 0ano que escribe! 8u0pete libros, ne ru0pant ani0a vestra9! que ardan, pues, los libros en los jardines y en los alba:ales y que se que0en 0is versos sin salir de 0is labios! el único e0perador es el e0perador del 2elado, con su sonrisa tosca, que i0ita a la naturale4a y su olor a queso podrido y vinare. us labios no 2ablan y ante esa 0ude4 0e aso0bro, caio estático de rodillas, ante el cadáver de la poesía. Leopoldo María Panero
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Dérisoires martyrs…
T=P>&*E M&LL&M=
En el obscuro jardín del 0anico0io Los locos 0aldicen a los 2o0bres
Las ratas afloran a la ?loaca uperior
/uscando el beso de los @e0entes.
(n loco tocado de la 0aldici7n del cielo
?anta 2u0illado en una esquina
us canciones 2ablan de áneles y cosas
'ue cuestan la vida al ojo 2u0ano
La vida se pudre a sus pies co0o una rosa
+ ya cerca de la tu0ba, pasa junto a 5l
(na Princesa.
Los áneles cabalan a lo0os de una tortua
+ el destino de los 2o0bres es arrojar piedras a la rosa
Ma:ana 0orirá otro loco!
@e la sanre de sus ojos nadie sino la tu0ba
abrá 0a:ana nada.
El loquero sabe el sabor de 0i orina
+ yo el usto de sus 0anos surcando 0is 0ejillas
Ello prueba que el destino de las ratas
Es se0ejante al destino de los 2o0bres.
EL L-?- M)&*@- @E@E L& P(ET& @EL A&@B*
>o0bre nor0al que por un 0o0ento
cru4as tu vida con la del esperpento
2as de saber que no fue por 0atar al pelícano
sino por nada por lo que ya4o aquí entre otros sepulcros
y que a nada sino al a4ar y a ninuna voluntad sarada
de de0onio o de dios debo 0i ruina
L&ME@ C(D*)
+o soy un la0ed FufniG
sin 0í el universo es nada
las cabe4as de los 2o0bres
son co0o sucios po4os neros
yo soy un 0aed FufniG
sin 0í el universo es nada
dios llora en 0is 2o0bros
el dolor del universo, las flec2as
que le clavan los 2o0bres
yo soy un la0ed FufniG
sin 0í el universo es nada
le cont5 un día a un árabe
oscuro, 0ientras dor0ía
esta 2istoria de 0i vida
y dijo 8Tú eres un la0ed FufniG H"I9
sin ti @ios es pura nada
EL L-?- &L '(E LL&M&* EL E+
/uf7n soy y 0i0o al 2o0bre en esta escalera cerrada
con peces 0uertos en los pelda:os
y una sirena a2oada en 0i 0ano que ense:o
0udo a los viandantes pidiendo
co0o el poeta li0osna
0ano de la asfixia que acaricia tu 0ano
en el u0bral que 0e une al 2o0bre
que pasa a la distancia de un corcel
y cándido sella el pacto
sin saber que naufraa en la páina viren
en el v5rtice de la línea, en la nada
cruel de la rosa de0acrada
donde
ni estoy yo ni está el 2o0bre
& Aos5 aavedra >as dejado 2uella en 0i carne
y 0e0oria en la piel de las inter0inables bofetadas
que surcan 0i cuerpo en el claustro del sue:o
qui5n sabe si 0i destino se parecerá al de un 2o0bre
y nacerá alún día un ni:o para i0itarlo.
Jen 2er0ano, esta0os los dos en el suelo
2ocico contra 2ocico, 2urando en la basura
cuyo calor ali0enta el fin de nuestras vidas
que no saben c70o ter0inar, atadas
las dos a esa condena que al nacer se nos i0puso
peor que el olvido y la 0uerte
y que rasa la puerta últi0a cerrada
con un sonido que 2ace correr a los ni:os
y ritar en el lí0ite a los sapos.
))
Ne sachant pas, ingrat!, que c’était tout mon sacré
ce fard noyé dans l’eau perfide des glaciers
T=P>&*E M&LL&M=
En 0i al0a podrida atufa el 2edor a triunfo la cabalata de 0i cuerpo en ruinas
a donde 0is 0anos para 0ostrar la victoria
se aarran al poe0a y caen
y una vieja 0uestra su culo sonrosado
a la victoria
pálida del papel en lla0as,
desnudo, de rodillas, aterido de frío
en actitud de triunfo.
& Marava /rinde0os con c2a0pane sobre la nada
salto de un salti0banqui en el acero escrito
donde la flor se desnuda y 2abita entre los 2o0bres
que de ella se ríen y apartan la 0irada
sin saber o2 ilusi7n que es ta0bi5n la nada
adonde ellos la vuelven y que a cada juada
se tiene la Muerte ante el juador desnuda
enanos juean con cabe4as 2u0anas.
EL '(E &?E?>& E* EL (M/&L
& )n5s &lcoba.
Si la eauté n’etait la mort
Toda belle4a por el cadáver pasa
y se li0pia en el río de la 0uerte, el Kanes
que a los in0ortales conduce
toda 0ujer
se transfiura en la tu0ba y adorna
en el eterno peliro de la nada
así, querida
sabrás 0ueriendo lo que es el &dorno
y te adorarán los pulones y aplaudirán las ranas
de ellas co0puesto el canto eterno de la nada
o2, tú, 2er0ana
llena con tu cántico 0i noc2e
de tu susurro delada 2er0ana
de tu sollo4o
que la nada devora
abiendo así lo que es el &dorno
las c2otacabras avisan u Lleada.
& M) M&@E
1reivindicaci7n de la 2er0osura3
Escuc2a en las noc2es c70o se rasa la seda
y cae sin ruido la ta4a de t5 al suelo
co0o una 0aia
tú que s7lo palabras dulces tienes para los 0uertos
y un 0anojo de flores llevas en la 0ano
para esperar a la Muerte
que cae de su corcel, 2erida
por un caballero que la apresa con sus labios brillantes
y llora por las noc2es pensando que le a0abas,
y dice sal al jardín y conte0pla c70o caen las estrellas
y 2able0os queda0ente para que nadie nos escuc2e
ven, escúc2a0e 2able0os de nuestros 0uebles
teno una rosa tatuada en la 0ejilla y un bast7n con
e0pu:adura en for0a de pato
y dicen que llueve por nosotros y que la nieve es nuestra
y a2ora que el poe0a expira
te dio co0o un ni:o, ven
2e construido una diade0a
1sal al jardín y verás c70o la noc2e nos envuelve3
L- )*M-T&LE
ada conciencia usca la muerte de la otra
>EKEL
En la luc2a entre conciencias alo cay7 al suelo
y el fraor de cristales aler7 la reuni7n
@esde entonces 2abito entre los )n0ortales
donde un rey co0e frente al nel caído
y a flores se0ejantes la 0uerte nos des2oja
y arroja en el jardín donde crece0os
te0iendo que nos lleue el recuerdo de los 2o0bres.
Llea del cielo a los locos s7lo una lu4 que 2ace da:o y se albera en sus cabe4as for0ando un nido de serpientes
donde invocar el destino de los pájaros
cuya cabe4a rien leyes desconocidas para el 2o0bre
y que obiernan ta0bi5n este tráico lupanar
donde las al0as se acarician con el beso de la puerca,
y la vida tie0bla en los labios co0o una flor
que el viento 0ás sediento e0pujara sin cesar
por el suelo
donde se resu0e lo que es la vida del 2o0bre.
@el polvo naci7 una cosa. + esto, ceni4a del sapo, broce del cadáver
es el 0isterio de la rosa.
@ebajo de 0í yace un 2o0bre
y el se0en
sobre el ce0enterio
y un pelícano disecado
creado nunca ni antes
?aído el rostro
otra cara en el espejo
un pe4 sin ojos
anre candente en el espejo
sanre candente
en el espejo
un pe4 que co0e días presentes sin rostro
>)M*- & &T*
Tú que eres tan s7lo
una 2erida en la pared
y un rasu:o en la frente
que induce suave0ente
a la 0uerte.
Tú ayudas a los d5biles
0ejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde 0oribundos descal4os
se dan la 0ano día tras día
buscando entre la 0ierda
la ra47n de su vida
ya que nací del excre0ento
te a0o
y a0o posar sobre tus
0anos delicadas 0is 2eces
Tu sí0bolo era el ciervo
y el 0ío la luna
que la lluvia caia sobre
nuestras fauces
uni5ndonos en un abra4o
silencioso y cruel en que
co0o el suicido, sue:o
sin áneles ni 0ujeres
desnudo de todo
salvo de tu no0bre
de tus besos en 0i ano
y tus caricias en 0i cabe4a calva
rociare0os con vino, orina y
sanre las ilesias
realo de los 0aos
y debajo del crucifijo
aullare0os.
EL L&ME*T- @E A-= @E &)M&TE&
*o soporto la vo4 2u0ana,
0ujer, tapa los ritos del
0ercado y que no vuelva
a nosotros la 0e0oria del
2ijo que naci7 de tu vientre.
*o 2ay 0ás corona de
espinas que los recuerdos
que se clavan en la carne
y 2acen aullar co0o
aullaban
en el K7lota los dos ladrones.
Mujer,
no te arrodilles 0ás ante
tu 2ijo 0uerto.
/5sa0e en los labios
co0o nunca 2iciste
y olvida el no0bre
0aldito
de Aesucristo.
@an4a en la nieve
0ujer 0aldita
dan4a 2asta que tus pies
descal4os sanren,
el abbat2 2a e0pe4ado
y en las casas tranquilas
de los 2o0bres
2ay 0uc2o 0ás
lobos que aquí.
Lueo de bailar toca
la nieve! verás que es buena
y que no que0a tus 0anos
co0o la 2ouera
en la que tanta belle4a
arderá alún día.
Partiendo de los pies
2asta llear al sexo
y arrasando los senos
y c2a0uscando el pelo
con un crujido co0o de
0oscas al estallar en la vela.
&sí arderá tu cuerpo
y del abbat2 quedará
tan s7lo una lári0a
y tu aullido.
&?E?& @EL ?&- @E+D( )* N-L& - L& ?&(&L)@&@ @)&/OL)?&
"# $%N D" #& PS%'(%&)*+& L& L-?(& se puede definir, 0uy breve0ente, co0o una reresi7n al abis0o de la visi7n o, en otras palabras, al cuerpo 2u0ano que 5sta obierna. En efecto, la 4ona occipital, que reula el desarrollo del a visi7n, controla, seún 0i 2ip7tesis, el cerebro, y el cerebro controla todo el cuerpo. @e a2í que sea tan i0portante lo que Lacan 0ini0i4aba co0o 8inconsciente esc7pico9, y esa 0irada a la que el dic2o psicoanalista apodaba 8objeto a 0inúscula9. Por el contrario, la 0irada es un infinito. ?ontiene i0áenes en for0a de alucinaciones que no lo que Aun lla0ara 8arquetipos9 y ascoFsGi 8visi7n prenatal9. Derenc4i 2ab7 del inconsciente biol7ico! por 0uy increíble que pare4ca, 5ste está contenido en la 0irada en for0a de alucionaciones. La 0aia, el inconsciente antes de Dreud, lo sabía! 8fons oculus fulur9. Dreud ta0bi5n decía que el inconsciente se crea a los cuatro o cinco a:os en efecto, los ni:os padecen dic2as alucinaciones de una for0a natural! de a2í el retorno infantil al tote0is0o, del que 2ablara ta0bi5n el fundador del psicoanálisis. Pero el cuerpo 2u0ano, que, salvo para los ni:os, es un secreto, contiene iual0ente alucinaciones olfativas o junuiniano aluno, es decir, a inconsciente aluno de la especie o, en otras palabras, a su pasado, en el que los dioses están bajo la fiura de t7te0s, pues no en vano la palabra 84odiaco9 sinifica en rieo ani0ales. @ioses esto, pues, corporales, 2ijos del ol y de la Tierra. >e aquí, por consiuiente, que le cuerpo contiene la locura y, co0o el único cuerpo entero que existe es el cuerpo infantil, es por tal 0otivo que la esqui4ofrenia tuvo por pri0er no0bre 8de0encia praecox9 o de0encia traviesa. especto a la paranoia, su proble0ática es triple o, en otras palabras, quiero decir que existen tres pidos de paranoia, pues ya nos dijo EdFin Le0ert que no existe la paranoia pura uno de los tipos de paranoia cuyo síndro0e es el delirio de autorreferencia, nos reenvía al proble0a de que el psiquis0o ani0al es colectivo, y ese es el 0a0a alquí0ico, en cuyo seno se 2unde al 5nero del paranoico. El otro 5nero de paranoico es el que proyecta su aresividad, con frecuencia, sobre su 0ujer en el delirio de los celos. El tercer 5nero del paranoico es el que, seún ya dijo EdFin Le0ert, tiene real0ente perseuidores. Ese es el caso al que yo lla0o el caso Aacobo Petrovic2 KoliardGin 1el protaonista de El doble de D.*.@ostoyeFsGi3. Es un sujeto con frecuencia defor0e, enano o si0ple0ente raro, o tan oscuro co0o @reyfuss, que es vícti0a de aresiones, 2u0illaciones y vejaciones por parte de sus a0ios o co0pa:eros de oficina, o, a veces, de un portero, o sencilla0ente de un ca0arero, y que para dar sentido est5tico a su vivencia se inventa a los 0asones, o a la ?.).&., 0etáforas que reflejan a tan so0bríos co0pa:eros. Las otras locuras son frecuente0ente producto de la psiquiatría! tal es el caso de las
alucinaciones auditivas, que no existen en estado natural aluno y que son producto de la persecuci7n social o psiquiátrica que cuela, co0o vular0ente se dice, en luar de explicar o aclarar. Pues cada ser 2u0ano puede ser en potencia un psiquiatra, con s7lo prestarnos la ayuda de su espejo. Pase0os a2ora al caso de @reyfuss el caso @reyfuss, en verdad, fue, co0o el 0ío, un caso 0uy extra:o. *i yo ni 5l entedia0os el orien de la persecuci7n su naturale4a, sin e0baro, o su 0ecanis0o puede definirse co0o el efecto 8bola de nieve9! se e0pie4a por una peque:a injusticia y se siue por otra y por otra 0ás aún 2asta llear a la injusticia 0ayor, la 0uerte. - bien co0o en el lync2 e0pie4a uno y continúan todos. &sí, yo 2e sido la diversi7n de Espa:a durante 0uc2o tie0po y, a la 0enor tentativa de defender0e, encontraba la 0uerte, pri0ero en Pal0a de Mallorca en for0a de una navaja y, lueo, en el 0anico0io del &lonso Jea 1Madrid3 en for0a de una jerina de estricnina pero todo por un 0otivo 0uy oscuro, no s5 si por 0i obsesi7n por el proletariado, nacida en la cuna de la 0uerte, o bien, por 0iedo a que desvelara los secretos de un olpe de Estado en que fui utili4ado co0o un 0u:eco, y en el que los 0ilitares tuvieron, pri0ero, la cortesía de apodar0e 8?ervantes9, para lla0ar0e despu5s, en el juicio, 8el escritor4uelo9. Pero no son s7lo los 0ilitares los que 0e usaron en Espa:a 0e 2a usado 2asta el portero para anarse una lotería que de todos depende, porque el psiquis0o ani0al es colectivo, y 5ste es el 0otivo de que el c2ivo expiatorio reale ratuita0ente la suerte, en un sacrificio ritual en pleno silo QQ, en no0bre de un dios que ya no brilla, sino que cae al suelo 2erido por las flec2as de todos. Ese dios al que todos odian por una castidad que 2a convertido al espa:ol en un 0ulo y en una 0ala bestia. &l parecer toda Espa:a 2a rodeado a0orosa0ente a la 0uerte entre sus bra4os, y la prefieren la sexo y a la vida. 'ue ella les d5 al fin su últi0o beso en la pradera c5lebre del uno de 0ayo. Leopoldo María P&*E-
LE-P-L@- M&B& P&*E- 1Madrid, "#R$ S Las Pal0as de Kran ?anaria, U"R3. Poeta espa:ol. En sus versos, de sino culturalista y 2eterodoxo, y a trav5s de su experiencia en centros psiquiátricos, elabor7 una co0pleja visi7n del 0undo. >ijo del poeta Leopoldo Panero, fue incluido por Aos5 María ?astellet en la antoloía Nuee no-simos poetas espa.oles 1"#%U3, con versos extraídos de su pri0era obra, Por el camino de S/an 1"#V$3. En &s- se fundó arnay Street 1"#%U3 profundi47 en una línea culturalista y anticonvencional, tanto ideol7ica co0o desde el punto de vista de la expresi7n. @espu5s de )eor-a 1"#%<3, Narciso en el acorde 0ltimo de las flautas 1"#%#3, Dioscuros 1"#$3 y el volu0en Poes-a 123451267 1"#$V3, su producci7n se caracteri4a por un 0alditis0o visionario derivado de sus proble0as 0entales, y su adicci7n al alco2ol y las droas. u terrible experiencia qued7 reflejada en Poemas del manicomio de Mondragón 1"#$%3, Piedra negra o del temlor 1"##3, y 8ero-na y otros poemas 1"##3. >a publicado ta0bi5n 9uarida de un animal que no e:iste 1"##$3 y &ismo 1"###3. @esde su pri0era juventud, su actitud rebelde e inconfor0ista le acarre7 serios proble0as de adaptaci7n. Este co0porta0iento e0pe47 a confor0ar una i0aen concreta y a esbo4ar el ca0ino vital y creativo que iba a seuir Leopoldo María Panero. El aura de 0alditis0o ro0ántico que e0pe47 a crearse alrededor de su fiura a partir de su adolescencia fue tanto obra suya co0o de las circunstancias externas 1funda0ental0ente, del constre:i0iento fa0iliar y educativo3. us duras vivencias en la cárcel 1con diversos intentos de suicidio3, el alco2olis0o y la adicci7n a las droas 0arcaron una poesía 2ipersensible que bascula entre la lucide4 y la locura con un sustrato 0uy i0portante en el senti0iento de la p5rdida de la ni:e4 y del desvaneci0iento de la felicidad y la inocencia, entendido co0o proceso de destrucci7n. Muc2as de sus referencias po5ticas vienen del 0undo 0áico y fantasioso de la infancia, claves para entender su obra. Ello qued7 reflejado en sus pri0eros títulos! Por el camino de S/an 1"#V$3 y, sobre todo, &s- se fundó arnay Street 1"#%U3. En este últi0o libro las referencias a fiuras co0o T. . Eliot, el ?2e Kuevara o acco y Jan4etti se 0e4clan con otras a Mary Poppins, el Mao de -4, Peter Pan o Tar4án, personajes procedentes del cuento infantil, del c70ic o del cine, á0bito ta0bi5n 0uy i0portante en la i0ainería personal del poeta. En "#%U su no0bre apareci7 en la c5lebre antoloía de Aos5 María ?astellet Nuee no-simos poetas espa.oles. En la d5cada de "#%U aparecieron )eor-a 1"#%<3, Narciso en el acorde 0ltimo de las flautas 1"#%#3 y la obra en prosa "n lugar del hi;o 1"#%V3. En estas obras afian4a Panero el soporte culturalista, así co0o la trasresi7n de las convenciones sociales e ideol7icas, y
especial0ente de las expresivas. & esas trasresiones no se oponen de0asiadas alternativas, sino que 1co0o en sus ad0irados escritores 0alditos3 se 0uestran ca0inos de destrucci7n por la vía de un dolor que, sin e0baro, es sie0pre susceptible de ser poeti4ado. En esta etapa creativa fueron desvelándose otros te0as recurrentes co0o el sexo 1traducido en incesto, 2o0ofilia, sadis0o, necrofilia y coprofilia3, el 2u0or 1que expri0e la co0icidad de lo tráico con resultados siniestros3 o la locura, entendida co0o un desvela0iento del sue:o de la nor0alidad. ?on el tie0po, el te0a de la locura y su expresi7n 1incluyendo experiencias psiquiátricas y psicoanalíticas3 fue adquiriendo tintes verdadera0ente dra0áticos debido a su trayectoria vital, ya que vivi7 laras te0poradas en el 0anico0io de Mondra7n 1Kuipú4coa3. @e esta vivencia suri7 un i0portante conjunto de poe0as, Poemas del manicomio de Mondragón 1"#$%3, alunos de ellos recoidos entre los co0pa:eros del psiquiátrico. &de0ás de esta obra, en la d5cada de "#$U escribi7 #ast rier together 1"#$U3, "l que no e 1"#$U3, Dioscuros 1"#$3, una recreaci7n personal del 0undo clásico, y "l 0ltimo homre 1"#$<3, en el que aparece el 2aiGu y rinde 2o0enaje en un laro poe0a a su querido E4ra Pound. En "##U apareci7 ontra "spa.a y otros poemas de no amor , donde se advierte una 0ayor accesibilidad, y en "## Piedra negra o del temlor y 8ero-na y otros poemas. ?apítulo aparte es la obra )ensó, que Leopoldo María Panero escribi7 en colaboraci7n con el italiano ?laudio i44o, fuera del 0anico0io de Mondra7n. e:alada aún 0ás si cabe por la locura y el desvarío, en "##$ public7 la obra Mi cerero es una rosa< )e:tos insólitos. -tros de sus títulos son uentos de terror de la literatura anglosa;ona 1"#%$3, Dos relatos y una perersión 1"#$R3, "l gloo ro;o< &ntolog-a de la locura 1"#$#3, &iso a los ciili=ados 1"##"3, Suplicio en la cru= 1UU"3 y Me amar> cuando esté muerto 1UU"3. La fiura de Leopoldo María Panero qued7 descarnada0ente retratada, junto al recuerdo de sus padres y 2er0anos, en las películas "l desencanto 1Aai0e ?2ávarri, "#%V3 y su continuadora Después de tantos a.os 1icardo Dranco, "##R3.