El Bien y El Mal. Oscar Brenifier yJacques Després. Cuento ilustrado.Descripción completa
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El Arbol del bien y del mal por Medardo Angel Silva
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Evaluación Segundo Basico
Esto es una pequeña presentacion para alguna exposicion del libro ël enamoramiento y el mal de amores" del escritor Alberto Orlandini con el numero 164 de la coleccion con 277 obras "la cien…Descripción completa
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Comprensión lectora: El león y el ratón (fábula)Descripción completa
Títeres recortables para poder trabajar la fábula del león y el ratón con vuestr@s alumn@s
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Descripción: La teoría del mal que expongo en este libro está fuertemente inspirada en el pensamiento de Freud, y no en menor medida en su idea del impulso de muerte, pero también espero mostrar durante el proc...
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EL BIEN, EL MAL Y LA RAZÓN
inventado los seres humanos para producir conocimiento del mundo y para in tervenir en él con base en ese conocimiento. Lá ciencia y la tecnología consti tuyen paradigmas de acciones y prácticas eficientes para obtener conocimien to y para transformar la realidad. Además, han desarrollado mecanismos me diante los cuales aprenden a aprender mejor y progresan constantem ente. La razón más poderosa para confiar en la ciencia, pues, es que paradigmática y sistemáticamente —aunque no invariablemente— ofrece conocimiento con fiable acerca del mundo y resultados mediante los cuales resolvemos proble mas y obtenemos los fines que perseguimos. Los problemas pueden ser pura mente teóricos y surgir de la mera curiosidad, pueden ser prácticos — origina dos en necesidades humanas— o pueden ser combinaciones de ambos. La racionalidad de la ciencia no consiste en un sistema de principios, de re glas y de prácticas que satisfacen a cierto modelo abstracto, o a un conjunto de condiciones fijas, eternas e inmutables de racionalidad, sino que la ciencia es, ella misma, la que pone el estándar de las decisiones y actividades que llam a mos racionales. ¿No vuelve esto tautológica nuestra concepción de la racionalidad y hace vacías nuestras razones para confiar en la ciencia? Al asumir este punto de vista, ¿no se transform a nuestra confianza en la ciencia en un acto de fe, muy lejano a lo que entendemos por una actitud racional? Nada de eso. Pero para apreciarlo mejor conviene analizar algunos aspectos de la teoría de la racionalidad, de teoría de la ciencia y de las ideas que se han desarrollado en tiempos recientes para comprender y para evaluar la ciencia y la tecnología. Esto debe hacerse no sólo desde su Interior, sino también desde el punto de vista de la sociedad y de las personas que se ven afectadas por ellas. Pero también es irracional confiar ciegamente en la ciencia y en la tecnolo gía, y de nuevo lo es doblemente. Primero, porque es irracional cualquier con fianza ciega si no se examinan los fundamentos y el alcance de aquello en lo que se confía; y segundo, porque por su naturaleza la ciencia y la tecnología tienen límites, al igual que la capacidad humana que hemos llamado razón. La ciencia y la tecnología tienen límites en lo que pueden lograr —por cuestiones metodológicas y epistemológicas— y en lo que es correcto que se planteen alcanzar —por razones éticas— . Así como por una parte la ciencia y la tecnología nos dan seguridad y con fianza, por otra infunden temores. Todos conocemos alguna persona que de nin guna manera se sube a un avión, aunque reconozca la irracionalidad de su fo bia. Pero muchos temores sobre la ciencia y la tecnología, a diferencia de las