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NUESTRO MOTOR EMOCIONAL
LA MOTIVACIÓN
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Miguel Espada García
NUESTRO MOTOR EMOCIONAL
LA MOTIVACIÓN CON MOTIVACIÓN NUESTRA VIDA SERÁ MÁS ESTIMULANTE, EXITOSA Y SATISFACTORIA O NO SERÁ
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© Miguel Espada García, 2002 MÉTODO ESPADA Reservados todos los derechos «No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna, forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.»
Ediciones Díaz de Santos, S. A. Doña Juana I de Castilla, 22 28027-Madrid España E-mail:
[email protected] Internet://http:www.diazdesantos.es/ediciones ISBN: 84-7978-540-3 Depósito Legal: M-43.570-2002 Diseño de cubierta: Ángel Calvete Fotocomposición: Fer, S. A. Impresión Edigrafos, S. A. Encuadernación: Rústica Hilo, S. L. IMPRESO EN ESPAÑA
Dedico este libro de forma muy entrañable a mi esposa, a mis hijas Marina y Mónica y especialmente a mi nieta Nina, este pequeño pero gran ser, que me sorprende satisfactoriamente cada día, que a través de su mirada me transmite cariño y complicidad y me da renovadas esperanzas, energías e ilusión para seguir luchando.
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MIS AGRADECIMIENTOS A LA SALLE En mi vida he tenido el privilegio de ser alumno de La Salle cuando niño y profesor de La Salle en mi madurez, es una íntima sensación de haber cerrado el círculo, primero aprendiendo como alumno y luego enseñando a miles de alumnos siempre en el ámbito de La Salle, repito todo un privilegio. Agradezco sinceramente al hermano Daniel Cabedo, Director General de «Enginyeria i Arquitectura La Salle» de la Universitat Ramón Llull, su autorizada opinión sobre los contenidos de este libro y su apoyo y entusiasmo para que pueda tener la máxima difusión dentro del ámbito universitario de La Salle. Gracias a Josep M. Piqué, Director de Extensión Universitaria de «Enginyeria i Arquitectura La Salle» por haber impulsado y consolidado mi colaboración en los másters de La Salle. Estoy muy agradecido a Jordi Aymerich por haber creído y apostado por mí, en mis inicios como profesor de La Salle, y en sus agudas e inteligentes opiniones y afectuosas sugerencias siempre enriquecedoras. A María Pilar Torné le agradezco su decisiva influencia en mis inicios como usuario y después como profesor en las nuevas tecnologías, si he progresado en el mundo de Internet ella tiene un poco de culpa, agradeciéndole también su gentileza en la operativa docente del día a día y su eficaz gestión. No puedo dejar de agradecer a los directores y coordinadores de los másters de La Salle su confianza en mí y su intensa y permanente colaboración, destacando entre ellos a Ángel Ros, Diego Jodar, Albert Cubeles, Pedro Ochoa, Jaume Ferrer, Enrique Manzanilla, Lluis Font, David Fonseca y Francesc Marchan, gracias a todos. Gracias a Félix Riera por su interés y eficacia en la ejecución de la comunicación de este libro a través de los medios de comunicación de La Salle. A Carmen Hidalgo y Georgina Rosas gracias por su profesionalidad. Gracias también a todas las personas que me han facilitado su apoyo logístico para que las clases se pudieran realizar satisfactoriamente. Y sobre todo gracias a todos mis alumnos que han ido desfilando por mis clases en estos últimos años, ellos me han transmitido su joven energía, me han estimulado sobremanera y también me han enseñado mucho, ellos son sin duda mi razón de ser un feliz profesor de La Salle. Con la colaboración de la «Fundació Universitat i Tecnología La Salle».
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CONTENIDO Mis agradecimientos a La Salle ................................................................. IX Prólogo ........................................................................................................ XVII Introducción ................................................................................................ XIX FASE PRIMERA: LA MOTIVACIÓN EN EL MUNDO DE LA EMPRESA ¿Qué entendemos por motivación? ............................................................. La motivación natural interesada y humanística......................................... La trilogía de la motivación de Espada....................................................... La automotivación personal en la empresa................................................. Nuestra motivación a través de la empresa................................................. Nuestra motivación organizativa................................................................. La motivación en el mundo de la venta ...................................................... La incompetencia de algunos directores de venta ...................................... La motivación a través del dinero ............................................................... La motivación del director .......................................................................... La motivación en el mando......................................................................... Cómo conseguir que se realice el trabajo ................................................... El trabajo a través de la presión.................................................................. La motivación del dinero ............................................................................ El motor de un sueño .................................................................................. El día a día .................................................................................................. La fuerza de la convicción .......................................................................... La inspiración.............................................................................................. Los fracasos nos ayudan a avanzar ............................................................. Ni el éxito ni el fracaso............................................................................... Objetivos estimulantes ................................................................................ Nuestra vida previsible................................................................................ Ser feliz en el día a día................................................................................ El poder ....................................................................................................... Creer que ya lo has hecho todo................................................................... Ayudar a los demás ..................................................................................... El motor de cada mañana............................................................................ Los obstáculos deben ser un incentivo ....................................................... Aplazar decisiones ...................................................................................... El masoquista, una patología que motiva ...................................................
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CONTENIDO
El dolor y el placer...................................................................................... La dedicación a los demás .......................................................................... Dos pasos hacia atrás para coger impulso .................................................. Tomar conciencia ........................................................................................ Hay que premiar a corto plazo.................................................................... Ser jefe de la tribu obliga y estimula .......................................................... Afrontar con rapidez los problemas............................................................ El sentido de la oportunidad ....................................................................... El dinero, un medio más que un objetivo ................................................... Nunca segundas partes fueron buenas ........................................................ Recrearnos en nuestros ratos felices ........................................................... Contemplarte feliz es sentirte feliz ............................................................. Sentirse joven es vivir siempre joven ......................................................... Estimula tu sexualidad ................................................................................ La risa y la sonrisa ...................................................................................... Pensar en positivo ....................................................................................... Mejor los estímulos emocionales................................................................ La palabra la causa el sentimiento, el efecto .............................................. Acciones positivas....................................................................................... El vaso medio lleno o medio vacío............................................................. La fe en uno mismo .................................................................................... Cambia tu entorno si es necesario .............................................................. Lo importante es sorprendernos.................................................................. Hay que generar y escuchar nuevas ideas................................................... Comprometernos a futuro ........................................................................... El primer discurso ....................................................................................... La lógica del líder ....................................................................................... El salto en el vacío ...................................................................................... Lo positivo y lo negativo............................................................................. Acertar en las grandes decisiones ............................................................... Subirse al helicóptero................................................................................. El valle de la desesperación ........................................................................ Hemos de colaborar en el progreso social .................................................. Debemos perfeccionarnos ........................................................................... Curiosidad por todo..................................................................................... Mejores preguntas mejores respuestas........................................................ Utilizar nuestra gran capacidad mental....................................................... Solo ante el peligro ..................................................................................... Nuevos objetivos nuevas ilusiones.............................................................. Ayuda psicológica motivacional ................................................................. Asumir nuestra propia motivación .............................................................. El estímulo del cambio................................................................................ Centrarse en lo que no deseamos................................................................ A veces se nos tacha de anárquicos ............................................................ Es necesario tomar impulso ........................................................................
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CONTENIDO
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No caigas en un círculo vicioso .................................................................. Hay que romper esquemas .......................................................................... Las neuronas se atrofian.............................................................................. Nuestros amigos los animales..................................................................... Las compensaciones de las carencias ......................................................... El poder de nuestras palabras...................................................................... Palabras positivas o negativas ..................................................................... Cada día sale el sol para alguien................................................................. Quejarte es un grave prejuicio .................................................................... Cada persona un distinto valor.................................................................... La luz ámbar ............................................................................................... La influencia emocional del entorno .......................................................... La decepción de las expectativas ................................................................ Si necesitas calor humano, búscalo............................................................. Pregunta y sé curioso .................................................................................. Alegría en el corazón .................................................................................. El placer de dar ........................................................................................... No malgastes tu tiempo............................................................................... Soy el mejor ................................................................................................
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FASE SEGUNDA: LA AUTOCONCIENCIA Y EL MARKETING PERSONAL La autoconciencia nos lleva a saber lo que debemos ser en la vida........... Metodología de la autoconciencia. Mi psicoanálisis .................................. Vivir como espectador o como protagonista............................................... El tiempo, el valor más escaso.................................................................... El poder de las circunstancias..................................................................... Cuáles son mis necesidades ........................................................................ La jerarquía de la escala de valores ............................................................ El poder de la información.......................................................................... El arte de la convivencia ............................................................................. El poder de la pasión................................................................................... El lastre de nuestro pasado.......................................................................... ¿Soy inteligente o listo? .............................................................................. Cómo alejarse de la depresión .................................................................... ¿Sabes si eres líder? Teoría del conocimiento del inconsciente ................. El marketing del yo..................................................................................... Mi gran sueño ............................................................................................. Acertar con mi sector y mi actividad.......................................................... El poder de la inspiración ........................................................................... ¿Cuál es mi estrategia y cuáles son mis objetivos? .................................... ¿Cuál es mi perfil caractereológico y mis recursos? .................................. Mis oportunidades y mis amenazas ............................................................
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CONTENIDO
¿Cómo me promociono? ............................................................................. ¿Cómo me posiciono?................................................................................. Los polos opuestos o la incompatibilidad de los roles ............................... La trilogía de la motivación de Espada....................................................... La influencia de las emociones en la empresa............................................ El mundo de las ideas ................................................................................. Autoridad o poder ....................................................................................... El rol del paternalista .................................................................................. El pacto ....................................................................................................... El detector de emociones ............................................................................ En busca del equilibrio................................................................................ El mundo de las ideas (2)............................................................................
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FASE TERCERA: LA MOTIVACIÓN Y EL COMPORTAMIENTO HUMANO. LAS ACTITUDES, LOS SENTIMIENTOS Y LAS SITUACIONES INFLUYEN DE UNA MANERA POSITIVA O NEGATIVA EN NUESTRA MOTIVACIÓN LA DESCRIPCIÓN DE LOS SIGUIENTES FACTORES Y CONCEPTOS NOS AYUDARÁN A VISUALIZAR MEJOR Y A PROFUNDIZAR EN NUESTRO PROPIO ESTADO DE MOTIVACIÓN LAS ACTITUDES Ablandar – Aconsejar – Actuar – La empatía – Crecerse – Ser competitivo – Ser cooperativo – El altruista – La ambición – Ser sociable – El poder de la palanca – Los argumentos – El arte de vivir – La osadía – El autocontrol – La autoridad – La autonomía personal – El vividor – El carácter – La risa – El carisma – Ser prudente – El cazador – El chupador de energía – Reflexivo o compulsivo – Vencer o convencer – Ser compulsivo – El coraje – El crack – La creatividad – El poder de la mente – El arte de comunicar – El poder de la dedicación – El demagogo – Espíritu deportivo – Desinformar – Abandonar – Las palabras y los silencios – La discreción – La disponibilidad – Ser cercano o distante – Divide y vencerás – El autodidacta – El egocéntrico – Capacidad ejecutiva – Enseñar, formar, educar – Saber envejecer – Especular – El estratega – La ética – Vivir con filosofía – Ser flexible – El ganador – El gurú – Idealizar – Improvisar – El innovador – Maximizar – El megalómano – Mentalizarnos – Optimizar – Reír – Saber vender. LOS SENTIMIENTOS La cobardía – El complejo – La afectividad – La amistad – El amor – La pasión – El arrepentimiento – La arrogancia – La autoestima – El auto premio – El éxito y el fracaso – Confianza – La convivencia – La ingratitud – La lealtad –
CONTENIDO
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Desnudarse emocionalmente – El desolador – La dignidad – Ecualizar las emociones – La envidia – El estúpido – El éxtasis – El fanatismo – La fantasía – La felicidad – La fidelidad – Humanismo – El humor – La identidad – Las ideas – El idealista – La ilusión – La imperfección – La independencia – La indiferencia – La inestabilidad – El infantilismo – La inocencia – La solidaridad – Sentirse integrado – La felicidad inteligente – La justicia – La libertad – Llorar – Manipular – El rencor. LAS SITUACIONES Adaptarte – La adicción – El perfeccionista – La ansiedad – Armonizar – Sentirte implicado – La estética – El bagaje – Ser brillante – El caché de cada uno – La calidad – Capacidad – El climax – La cohesión – La competitividad – El compromiso – Como consecuencia de – El necesario contrapunto – El control – Las necesarias tertulias – La calidad – Sentirse culpable – Las culturas – El currículum – El cibernauta – La decadencia – La democracia – Saber despegar – El diagnóstico – Dimitir a tiempo, puente de plata – Los sueños – La drogadicción del trabajo – El paradigma – Ver las cosas en perspectiva – El especialista – La estética – Saber evolucionar – La excelencia – Lo exótico – El poder fáctico – Las fobias – El medio al fracaso – El futuro – La globalización – La homogeneidad – Estar bien informado – Pasar de puntillas – Ser imprescindible – Los intangibles – La interactividad – La jubilación – La juventud – Distintas tipologías – La audiencia de los medios – La memoria – El mestizaje – El pacto – La palabra – El poder – La racionalidad – Un tiempo sabático – El teletrabajo – El teléfono – El poder del tiempo – Ser agradecido – El desmadre. FASE CUARTA: EL FUTURO Y LA MOTIVACIÓN ¿Cómo nos afectará el mundo y la economía global? ¿Habrá cambios sociopolíticos importantes? ¿Cambiarán nuestras vidas las nuevas tecnologías? ¿Existirán nuevos comportamientos y nuevas motivaciones? ........ 171
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PRÓLOGO Cuando decidí escribir este libro, pensé que quizá la motivación no daría para tanto y que al llegar a las cincuenta páginas se me habrían terminado los argumentos, pero qué error el mío, cuando al llegar a la página cincuenta vi que un manantial de factores influían de forma directa o indirecta en la motivación, la motivación está presente en todos los momentos de nuestra vida, pues la palabra motivación viene de motivo, y siempre hay un motivo para vivir y para realizar cualquier acción, lo primero que comprendí es que debía estar motivado para escribir este libro, y realmente sucedió así, cuanto más escribía más motivado estaba, puesto que fluían multitud de conceptos relacionados con la motivación. Podemos ser excelentes estudiantes, magníficos profesionales, queridos y respetados padres de familia, competentes empresarios o directores de empresa, que si no poseemos un alto grado de motivación, no conseguiremos el éxito, los objetivos ni la felicidad, tan importante es este motor emocional, que deberemos ponerlo en marcha cada día como si del motor de nuestro automóvil se tratara. Pero ello no es tan fácil como parece, la motivación no es generalmente una causa sino un efecto, estamos motivados como consecuencia de muchos factores, todos sabemos que cualquier necesidad no satisfecha es motivo de motivación y cualquier necesidad satisfecha deja de motivarnos, pero además tienen en nosotros gran importancia otras influencias, como la jerarquía en cada uno de nosotros de la escala de valores y las pasiones, que van por libre y surgen de repente. Si importante es para la vida doméstica estar motivado, lo es aún más en el ambiente profesional, hay multitud de empresas excelentes que poseen unos excelentes productos y servicios, una plantilla de trabajadores muy bien formados, con una importante aptitud profesional y una situación financiera saneada, pero en un momento u otro falla lo más importante, la motivación, en mis largos años de consultor y formador me he encontrado con multitud de empresas a las cuales ha sido necesario realizar sesiones periódicas de motivación para mantener un alto estado emocional, elevar la autoestima de todos y cada uno de los componentes de la empresa, y por supuesto mucho más la de la dirección general, que a veces se deja arrastrar por situaciones de autocomplacencia y negligencia en detrimento de su empresa. He decidido escribir este libro, porque dentro de mi programa de nuevas
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PRÒLOGO
obras que tengo en proceso de reflexión y maduración, la motivación ocupa un lugar prioritario dada su creciente necesidad, la metodología que sigue este libro es cronológicamente razonable y objetiva, destacando la teoría del conocimiento del inconsciente, el marketing personal y sobre todo la metodología desarrollada en la «Trilogía Motivacional». Cada uno de los lectores, cuando vaya desgranando uno por uno los distintos conceptos que van apareciendo en este libro, podrá hacer un ejercicio de reflexión hacia dónde está su punto fuerte y débil de motivación y descubrir las causas negativas para corregirlas, vuelvo a repetir la motivación no es un objetivo sino una situación estable y maravillosa que se obtiene como consecuencia de lograr la autoestima y el equilibrio personal.
INTRODUCCIÓN Siempre he dicho que Dios no me ha puesto las cosas fáciles, en mi vida infantil, en mis primeros estudios, en la relación con mi familia, en mi vida profesional… Realmente nada me ha sido fácil, siempre he tenido que realizar un esfuerzo suplementario para poder conseguir las cosas. Realmente mi vida no ha sido un camino de rosas pero también es cierto que a mis 61 años no me puedo quejar. Tengo una familia maravillosa, pocos amigos, pero muy buenos, de los que puedes contar con ellos, y una actividad profesional frenética, la más intensa de mi vida: alterno mis clases como profesor en la Universidad y otras instituciones, con la actividad de consultor y asesor de empresas y ello me hace feliz y al mismo tiempo me permite volcar hacia mis queridos alumnos y hacia las empresas, todos mis conocimientos de más de cuarenta años de intensa actividad en el mundo del marketing, en el comercial, negociación, desarrollo personal, etc. Escribí y publiqué, hace once años, el primer libro de negociación publicado en filología española, en la vida todo es negociable, el cual me ha dado enormes satisfacciones. Hace un año decidí que debía escribir mi segundo libro y elegí este título nuestro motor emocional la motivación, un libro en el que he puesto toda mi motivación, bastante más amplio en contenidos y que creo que desarrolla ampliamente este concepto, vital para el éxito, tanto de las personas como de las empresas. La primera fase está orientada a desarrollar la motivación en el entorno empresarial, tan necesario para el éxito del día a día de las empresas. La segunda fase nos adentra a nuestro mundo interior, a nuestra autoconciencia; sin conocernos a nosotros mismos, no podremos conocer nuestras posibilidades ni actuar eficazmente en nuestra vida y nos será también muy difícil automotivarnos. En la tercera fase se describe ampliamente multitud de factores y conceptos, que de alguna forma tienen alguna influencia en nuestra motivación. Y en la fase cuarta me he permitido realizar un sintético y ligero pronóstico del futuro, con el que quisiera estar de acuerdo con todos vosotros de que fuera siempre mejor que nuestro presente y nuestro pasado. Estoy preparando para un próximo futuro una gran obra sobre el marketing, que nos permitirá navegar por multitud de conceptos de forma transversal y profundizar sobre cada uno de ellos de forma vertical. Hay muchas lagunas y falta de
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NUESTRO MOTOR EMOCIONAL. LA MOTIVACIÓN
profundidad en la descripción de algunos conceptos de marketing y de su utilidad, aplicación y operativa; el marketing es algo más, y cuarenta años, en los cuales hemos dado adecuada respuesta a multitud de necesidades de las empresas y de haberlo aplicado satisfactoriamente, me permitirá ofrecer una obra que irá más allá y que estoy seguro será de provechosa utilidad para cualquier persona profesional insertada en este medio o sensibilizada por este apasionante concepto. No quisiera terminar esta introducción sin desear a todos mis lectores la mayor y más alta motivación para estudiar, trabajar, amar y vivir, y unas gotitas de motivación para leer este libro. Miguel Espada
I LA MOTIVACIÓN EN EL MUNDO DE LA EMPRESA
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¿QUÉ ENTENDEMOS POR MOTIVACIÓN? La motivación es un factor emocional básico para el ser humano y para cualquier profesional, estar motivado significa realizar las tareas cotidianas sin apatía y sin un sobreesfuerzo adicional; aunque para unos el trabajo o las actividades de todo orden pueden representar una carga, para otros es un acicate, un revulsivo y a veces una liberación. Muchos seres humanos encuentran en el trabajo un refugio a sus frustraciones personales y profesionales, y se automotivan en su trabajo por ser la única forma de alcanzar la autoestima y el reconocimiento profesional y social. Existen innumerables individuos que poseen mucho más reconocimiento fuera de su hogar que dentro de él, pues el ser humano necesita buscar cualquier forma de afecto y autoestima aunque sea fuera de él. Existen personas que su motivación no depende exclusivamente de ellas mismas sino de sus superiores jerárquicos y su entorno social y profesional. Existen innumerables empresas muy bien estructuradas, con excelentes profesionales pero con un liderazgo exento de capacidad motivadora; si bien es cierto que la motivación la debe emplear primero el responsable de la empresa, los subordinados deben ser conscientes que ellos también deben motivar al jefe. La motivación es un factor que se realimenta con la aportación de todos. No va en una sola dirección, la motivación debe ser interactiva y de esta forma se comparte mejor; soportar siempre la responsabilidad de motivar a los demás exclusivamente es una carga que se hace difícil e insoportable, en cambio cuando la das y la recibes divides por la mitad tu obligación y tu desgaste energético y la comparten los demás, igual que el afecto o la empatía es cosa de dos y debe compartirse. La motivación está directamente relacionada con las necesidades humanas: cuando un ser humano tiene una necesidad siente la motivación de satisfacerla y cuando la ha conseguido generalmente deja de motivarle; necesidades primarias de seguridad, de afecto, de autoestima, todas ellas necesarias y muy buscadas por el ser humano y todas ellas motivables hasta alcanzarlas. La motivación
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es un motor que llevamos en nuestro mundo emocional y que nos impulsa para conseguir nuestros anhelos, en ciertos momentos lo conseguimos por nuestros propios medios y en otros necesitamos la ayuda de los demás. Vivir motivado o desmotivado es también sinónimo de vivir con ilusión o sin ella, los proyectos de futuro, los retos y desafíos solo los pueden alcanzar personas con capacidad de motivación e iniciativa personal; si el mundo que nos ofrecen los demás no nos satisface, deberemos fabricar nuestro propio mundo estimulante y motivador. Desgraciadamente no podemos estar siempre esperando que los demás nos suban el listón de nuestra autoestima y deberemos ser nosotros los que tomemos la nave de nuestra automotivación personal. Es tan importante el factor motivacional de nuestra conducta humana, y se mueve en unos parámetros tan contradictorios, que nos podemos motivar simplemente por el ligero movimiento de una hoja de un árbol, y nos tiene sin cuidado conseguir un gran premio. El grado de motivación no es directamente proporcional por el valor del objeto que lo provoca, sino por el grado de importancia que le da la persona que lo recibe.
LA MOTIVACIÓN NATURAL, INTERESADA Y HUMANÍSTICA Cuando nos sentimos motivados intrínsecamente y de forma natural por el trabajo que realizamos, ello no nos cuesta ningún esfuerzo y al mismo tiempo logramos resultados muy brillantes y satisfactorios. Una persona que ama su trabajo, le es mucho más fácil sacar rendimiento del mismo porque no le produce ninguna carga ni esfuerzo adicional. Levantarse cada día por la mañana con la misma ilusión y espíritu deportivo para dirigirte a la tarea diaria es realmente importante. Estar motivado por las cosas que debemos realizar cada día, cada semana, cada mes, siempre, es importante estar motivados por ellas, pues son los contenidos de nuestra vivencia cotidiana; pero no solamente debemos motivarnos por el trabajo, el ocio, la cultura, el arte, el deporte, etc. Todo nos debe motivar si lo queremos vivir con intensidad y con satisfacción, la motivación natural nos lleva a conseguir también de forma natural nuestros objetivos y por lo tanto es un sinónimo inequívoco de equilibrio personal. Cuando un ser humano necesita rodearse de muchas motivaciones adicionales, llevará siempre consigo la carga de la justificación por lograrlas, y ello es sinónimo de insatisfacción. Cuando, para estar motivados, necesitamos que nos premien o que nos castiguen, tanto en lo económico como en la actitud personal, o deban sobrevalorar nuestro trabajo, es sinónimo de una motivación interesada y es consecuencia de que nuestro trabajo no nos motiva excesivamente. La remuneración económica justa y razonable debe motivar también a personas razonables. Cuando amamos nuestro trabajo, pedimos solamente sentirnos justamente retribuidos y no vamos a la búsqueda de premios adicionales; la motivación interesada cesa
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cuando se logra el objetivo y, en cambio, la natural perdura, pues es la que se ejerce a diario de forma natural. Exigir demasiado para estar motivado es una de las motivaciones humanas más corrientes, y es una consecuencia de la gran frustración económico social que existe en nuestro mundo de consumismo desenfrenado; la envidia y consumir por consumir son factores lo suficientemente poderosos que arrastran a la sociedad hacia la insatisfacción colectiva y a la fractura social. Conseguir la motivación a través de la satisfacción de terceras personas es la manera más noble y humanística de llegar a la motivación. La felicitación de un enfermo al médico, el cliente que se muestra satisfecho y así se lo comunica al comercial, o los trabajadores cuyos artesanos están trabajando en el tercer mundo para la empresa en la que trabajan y gracias a ello tienen la posibilidad de subsistir, son tres claros ejemplos entre otros muchos de la motivación que te llega a través de los demás. Unir el amor al propio trabajo y la satisfacción de terceras personas es la forma de sentirte en un estado de ánimo sumamente reconfortante y satisfactorio; unir a ello el sentirte justamente retribuido puede llegar a ser el complemento adecuado para que nuestro grado de motivación sea completo. La motivación humanística hace que la motivación llene todos los poros de nuestro cuerpo y nuestra alma y penetre en nosotros de forma profunda, si queremos hacer una total inmersión motivacional, busquemos satisfacer a las personas que, como consecuencia de nuestro trabajo, se benefician de él, a veces sin llegar a conocerlas personalmente; lo importante es ser conscientes de que algún beneficio a través de nuestro trabajo, llega hasta ellos.
LA TRILOGÍA DE LA MOTIVACIÓN DE ESPADA Conocer todos los factores que integran nuestra motivación es indispensable como motor de nuestra vida existencial y activa. No basta con identificar nuestras necesidades básicas o simplemente nuestros deseos, hay que poner orden y jerarquizar nuestra escala de valores, y tener o conseguir una gran pasión. Nuestras necesidades son evidentes, y se dividen en necesidades de subsistencia y de nivel superior. Nuestra escala de valores es muy personal, cada persona jerarquiza de muy distinta manera su orden de prioridades, a veces están a merced de las circunstancias pero las pasiones surgen de pronto de forma emocional, o hay que buscarlas. La trilogía motivacional no es completa si no se contemplan las necesidades, la escala de valores y las pasiones, igual para automotivarnos como para motivar a los demás. Es cierto que cualquier factor de la trilogía motivacional puede entrar en conflicto con alguna otra vertiente de la trilogía, por lo que a veces deberemos ecualizarlas y armonizarlas.
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NUESTRO MOTOR EMOCIONAL. LA MOTIVACIÓN
NUESTRA ESCALA DE VALORES DETERMINA NUESTRAS NECESIDADES
LAS PASIONES MUEVEN EL MUNDO Y SON FRUTO DE UNA MOTIVACIÓN EMOCIONAL
Escala de valores
TRILOGÍA MOTIVACIONAL DE ESPADA
Necesidades
Pasiones
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Está claro que es mucho más fácil automotivarnos o motivar a otra persona, si conocemos estas tres vertientes, pues las tres son como la radiografía personal puesta a la superficie. El motor que mueve el mundo es la pasión y este factor deberemos situarlo de forma preferencial. La pasión es totalmente emocional y a veces irracional, y si conseguimos autoidentificarla e identificar la de los demás tenemos mucho ganado. Si además lo combinamos adecuadamente con cada jerarquía de la escala de valores personal, mejor que mejor. Todo ello es muy subjetivo pero las necesidades es otra cosa más tangible, más objetiva, quizá más evidente, pero hay que reconocer que hay personas que si colman simplemente su pasión les importa un bledo la escala de valores y sus necesidades vitales. Por lo tanto, la conclusión es que identificar nuestras pasiones y las de los demás es un instrumento motivador de primer orden, y también es cierto que vivir sin pasión por alguna cosa es vivir descafeinadamente. Hay una relación indivisible entre nuestra jerarquía de la escala de valores y nuestras necesidades personales; cuando, por ejemplo, una persona sitúa en los tres primeros lugares de su jerarquía la salud, la familia y la amistad, sería muy poco probable que sus necesidades fueran prioritariamente de dinero, status o poder. La escala de valores y las necesidades se unen de forma coherente, no puede ser de otra manera; hay escala de valores de alto o bajo nivel humano y otras de alta o baja ambición material, pero difícilmente el perfil de uno no se asociará jamás con el del otro. Otra cosa muy distinta son las pasiones. Uno puede tener un gran equilibrio emocional y muy bien identificadas y equilibradas sus necesidades, pero cuando de repente surge una pasión de verdad, todo lo demás pasa a segundo término. Los seres humanos ante una gran pasión: amor, viajes, motor, música etc., priorizan la misma y dejan y abandonan lo demás a un segundo plano. Un director o el responsable de cualquier área de una empresa deberá conocer muy bien a sus empleados, no solamente por su aptitud sino mucho más por su actitud y su perfil emocional. En tanto en cuanto sea conocedor de su escala de valores y sus necesidades, tendrá elementos de juicio suficientes para poder motivarlos con posibilidades de éxito; igualmente los empleados deberán hacer lo mismo con su superior, pero lo realmente decisivo y que lleva la motivación al éxito seguro, es conocer las verdaderas pasiones de las personas, motivar a través de la pasión es dar en la diana de la motivación personal. Cuando alguien favorece el disfrute y el placer de nuestra gran pasión, será garantía de motivación importante; si amamos la música, que nos premien con un gran concierto; si nos gustan los viajes, que nos incentiven a través de un agradable viaje; y si nuestra pasión es la familia, que nos aseguren su seguridad y su bienestar. Todo ello es bastante más sencillo de lo que parece, pero realmente lo que falla es la
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falta de información de las personas hacia otras y su falta de interés y motivación para recabar y conocer esta información que, por lo demás, es valiosísima. La trilogía motivacional de Espada se erige como una metodología y un instrumento poderoso y eficaz para conseguir con garantías la motivación personal y profesional. Ya no basta solamente con tener en cuenta las necesidades humanas para motivar a alguien, es imprescindible ecualizarlas y complementarlas con la escala de valores de cada uno y las grandes pasiones humanas. La pasión mueve el mundo, por consiguiente la satisfacción de las mismas mueve a las personas a producir, ilusionarse y estimularse ante un trabajo, un proyecto o simplemente una utopía.
LA AUTOMOTIVACIÓN PERSONAL EN LA EMPRESA Desarrollar una actividad que te llene y satisfaga es primordial para conseguir el éxito profesional y al mismo tiempo ser feliz en tu trabajo. Estar enamorado de tu trabajo representa el no buscar otros pretextos y justificaciones para desarrollarlo, y ello tiene mucho que ver con roles que representamos cada uno de nosotros por nuestra genuina forma de ser; por ejemplo, el individuo cazador por autonomasia, será seguramente un excelente comercial, pues el comercial siempre va a la búsqueda del pedido y del cliente, para él es un reto y un desafío. La paradoja es que cuando ha conseguido su presa no le satisface tanto guardarla y fidelizarla como conseguir otra. Otro rol que está directamente relacionado con otra actividad profesional es el creativo, personaje muy buscado y cotizado en el mundo de la publicidad y de los contenidos de medios de comunicación, Internet, Televisión y otros. Enlazar tu forma de ser con tu actividad profesional, garantiza un desarrollo natural del rol y como consecuencia una actividad profesional satisfactoria y productiva; ser feliz en tu trabajo es al mismo tiempo ser feliz en tu vida, puesto que dos terceras partes de nuestro tiempo, como mínimo, se destinan a actividades profesionales. Como mínimo garantizamos la felicidad en dos tercios de nuestra vida; la felicidad del tiempo restante estará más vinculada a nuestro grado de motivación en nuestro tiempo de ocio y relación familiar y social. Sentirte integrado en el equipo que juegas, en este caso tu empresa, es factor también importante para la motivación en el trabajo. Sentirse integrado representa vivir intensamente todas las circunstancias de tu trabajo, del entorno del mismo y las de tus colaboradores; más que un ser individual, se trata de ser una parte de un todo, el equipo donde trabajas y colaboras, ir a la una en el día a día y en la consecución de los objetivos del equipo, ayudará a sentirte implicado en la consecución de los mismos. La motivación grupal es muy estimulante pues potencia la cohesión y la complicidad entre las personas; la complicidad es una de las mejores formas de expresar que te sientes integrado, mirar a los ojos de
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los demás y entenderles y sentirte comprendido es realmente importante para desarrollar tu trabajo con completa motivación y satisfacción, integrarse es también la voluntad de compensar las carencias de los demás con tus potencialidades y al revés, es la voluntad de hacer de la convivencia un instrumento para conseguir la consecuencia, en este caso la motivación del equipo y la individual. Otro factor muy motivador es la propia seguridad en el trabajo. Factores como conocer en profundidad la empresa y a sus personas, el producto o servicios que vende, la imagen en el mercado y el criterio que tiene el mercado sobre la misma, conocer muy bien sus valores añadidos, ventajas y beneficios que otorga al cliente… En definitiva la seguridad la otorga la información amplia del entorno profesional donde uno se mueve y el conocimiento profundo de las personas que la integran. Cuando un comercial se enfrenta al mundo y a su mercado, necesita sentirse bien informado de lo que vende, solo así podrá rebatir las objeciones de sus clientes con la credibilidad suficiente. Desarrollar tu trabajo con la clara convicción de que nadie sabe mejor que tú lo que tocas o vendes, es sinónimo de seguridad y un factor potente de motivación. Es cierto que influye de forma decisiva un estado de ánimo alto o bajo para ello, una persona sin autoestima no puede transmitir seguridad, es un pez que se muerde la cola, la seguridad da autoestima y la autoestima seguridad. Cuando se posee un grado de autoestima elevado se relativizan más las cosas y se las sitúa en un segundo plano. O se está encima de los problemas o debajo de ellos. En ocasiones es muy eficaz coger un helicóptero psicológico y elevarnos por encima de las circunstancias y los problemas, es la mejor forma de poder apreciar su verdadera dimensión e importancia. Cuando uno se siente fuerte, los problemas se hacen pequeños y cuando uno está débil, emocionalmente los problemas te superan, pero los problemas siguen siendo los mismos, somos nosotros los que cambiamos; potenciemos pues los factores que nos den seguridad: autoestima, información, buena relación interpersonal, etc. y alcanzaremos también la motivación. La retribución laboral, justa o injusta, tiene mucho que ver con nuestro grado de motivación o desmotivación en la empresa, es el valor que más directamente premia o castiga nuestra actividad profesional. Hoy en día el valor del dinero es cada vez más, tristemente, el valor más esencial para el hombre, puesto que estamos inmersos en una estúpida pero inevitable vorágine y vértigo consumista. Gracias al mundo occidental estamos inmersos en este ciclón y es muy difícil salir de él, si no queremos perder el tren del progreso que nos han vendido los políticos y los economistas de nuestros días. Necesitamos dinero para tener un buen coche, un piso en propiedad, realizar los viajes de nuestra vida, otros placeres irrenunciables, etc. Todo ello hoy en día parece imprescindible, dejándose de lado otros valores que seguro garantizan la felicidad mucho mejor que estos otros, como una mayor y mejor comunicación con las otras personas, la familia, la amistad, la salud, contemplar la naturaleza (a cuánta gente le pasa desapercibida una puesta de sol, cuánto tiempo hace que otras no miran las estrellas). Estar preso del dinero o el dinero a disposición nuestra, esta es la dife-
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rencia. Al dinero hay que darle la importancia que tiene, pero no ha de ser el solo objetivo de nuestras vidas, pues las mejores vivencias no se pueden pagar con dinero. El dinero es un factor lícito de motivación, siempre tanto en cuanto no sea solamente el objetivo, sino el medio para alcanzar otras cosas que nos motiven de una forma más satisfactoria. Cuando a un empleado se le comunica: «Te necesitamos para un proyecto importante y creemos que tú eres la persona indicada», en el momento que uno asume el riesgo y el compromiso, se llena de una íntima satisfacción y motivación. Asumir responsabilidades es una manera intrínseca de conseguir la motivación, saber que cuentan contigo para cosas importantes, te hace sentir importante y útil, cuando uno posee la suficiente autoestima está dispuesto a asumir compromisos relevantes y al revés asumiéndolos realimentan tu autoestima. Sólo los elegidos entrarán en el mundo de los cielos, sólo se eligen a las personas competentes y al mismo tiempo que quieran asumir sus responsabilidades; los que apuestan por el éxito acostumbran a alcanzarlo y al revés, los que apuestan por la mediocridad son desposeídos y acaban siendo mediocres. El reconocimiento de los demás te encumbra emocionalmente y la falta del mismo te hunde en la profundidad anímica. La motivación es al mismo tiempo objetivo y consecuencia, nos motiva conseguir el reconocimiento y a través de él también nos sentimos motivados; es exactamente igual que la motivación interpersonal, cuando el jefe motiva a los empleados generalmente recibe respuesta, nunca si está inmerso en la inmovilidad y autocomplacencia. La falta de afecto, de reconocimiento y de posibilidades de un futuro imprevisible, pueden ser, entre otras, causas de depresiones, ansiedad y angustias de muy complicada curación y larga duración. Todo ello produce una situación de falta de autoestima personal y falta de seguridad en uno mismo, que evita que el individuo tenga fuerzas y estímulos suficientes para su proyección personal, profesional y social. Vivir sin autoestima es vivir sin motivación, con una permanente tristeza y anclado en un presente incierto y sin ilusiones. Existe el cansancio físico y el psíquico: el primero es muy conveniente y saludable pues nos ayuda a despejar las neurosis y a generar sustancias químicas muy positivas para el cerebro; además el ejercicio y el trabajo intenso que nos produce un cansancio físico, nos ayuda a estar despiertos y relajados mentalmente. En cambio el cansancio psíquico, nos atenaza la mente y las ilusiones, y vivimos encerrados en fobias y neurosis que causan insomnios, bajo rendimiento y absentismo laboral. Cuando uno posee alta la autoestima relativiza los problemas y tiende a ser más comprensivo y fuerte hacia los demás, la autoestima es generosa y tolerante y es la situación personal ideal para poder automotivarte por cualquier cosa por insignificante que sea, como, por ejemplo, la sonrisa de un niño, la salida del sol o una suave brisa fresca en una noche de verano. Conocer nuestro grado de incompetencia, significa identificar el punto exacto hasta dónde somos capaces de triunfar y dónde empezamos a fracasar; un buen
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comercial puede triunfar en el mundo de la venta y en cambio puede fracasar como gestor o como empresario de una fábrica, un zapatero artesanal puede ser el mejor zapatero artesanal del mundo pero el peor comerciante de zapatos o el peor gestor para administrar una tienda de zapatos. Uno debe conocer dónde están sus limitaciones de competencia, lo que le ayudará a triunfar en la vida profesional; sentirte confortable en cualquier actividad profesional ayuda también a sentirte motivado, puesto que realizas tu trabajo con un amplio margen de maniobra respecto a tus posibilidades de éxito, es la forma de creer en tí mismo generando seguridad. Existen muchos ejecutivos incompetentes que han rebasado la línea de su incompetencia y fracasan si no saben ubicarse en su lugar de éxito; remontar una situación de incompetencia que te arrastra hacia el fracaso, puede llevar varios años para corregirla. Es básico sentirnos satisfechos con el trabajo que realizamos aunque ello represente que apostamos por ser cabeza de ratón más que cola de león.
NUESTRA MOTIVACIÓN A TRAVÉS DE LA EMPRESA Existen varios factores de influencia en nuestro grado de motivación profesional: uno de ellos es percibir que estamos trabajando en una empresa eficaz; ver a nuestro jefe con capacidad de liderazgo nos motiva, conocer la opinión positiva de nuestros clientes y proveedores respecto de nuestra empresa es también motivador. El factor eficacia nos implica de forma positiva y nos hace sentirnos orgullosos, la eficacia de una empresa es la consecuencia de la eficacia de todo su equipo, y por lo tanto nos incumbe muy directamente. Otro factor de alta motivación es la estética de la empresa, su imagen corporativa, su publicidad atractiva, la limpieza de sus instalaciones, la pulcritud de su equipo de profesionales, la actitud positiva imperante, la satisfacción que ofrecen sus productos y servicios, etc. La estética de la empresa es como nuestro vestido profesional psicológico, es sentirnos bien metidos en él y llevarlo de forma cómoda y con sana arrogancia; la estética, como todo factor de imagen, es percibida con rapidez y, de entrada, lo que más valora una persona es la opinión que tiene sobre otra a primera vista, cuando la conoce. Igualmente ocurre en una empresa, cuando la visitas aún no conoces a las personas, pero sí puedes percibir su envoltorio. La estética de la empresa es la que nos decepciona o seduce a primera vista. Cuando los componentes de una empresa van todos a la una, en los objetivos, la metodología, la voluntad positiva de avanzar, la coordinación, las ilusiones, se tornan en un instrumento poderoso de resultados y de motivación individual; tener conciencia de que todos pretendemos adecuarnos, entendernos y posibilitar y consensuar una acción común es muy estimulante, creando una sensación y una sinergia motivacional colectiva. Cuando todos luchamos por un objetivo común, no nos sentimos solos y, codo con codo, vamos a la búsqueda de los
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resultados. La unión crea cohesión, un tren con una máquina potente y veloz y unos vagones muy lujosos y cómodos no marcharía si no llevara los vagones enganchados; los enganches son la cohesión de una empresa, la máquina el líder y los vagones los responsables de cada departamento, pero todos deben estar enganchados por la cohesión y la unidad de la empresa. Sabernos liderados por un líder al que no le tiembla el pulso para tomar las decisiones que sean necesarias por difíciles y comprometidas que sean, también es sinónimo de motivación. Con ello nos encontramos seguros y confortables como si en un barco bien dirigido nos encontráramos. Un liderazgo competente y que no nos decepcione es muy importante, un líder se puede equivocar pero no perderá su liderazgo si reconoce su equivocación; todos somos humanos pero no todos líderes. Un buen líder suele ser siempre una persona sencilla, y ello se agradece, en cambio el mal líder tiene que compensar sus carencias con prepotencia, poder, influencia, persuasión mal aplicada y exigencias severas. El error humano se perdona, la vanidad, la prepotencia y el egocentrismo no se perdonan. La conclusión de la motivación que recibimos de una empresa es todo lo que realizamos para llegar a la consecuencia de los resultados satisfactorios. Conseguir buenos resultados es la constatación de que el equipo funciona bien y de forma coordinada. Los resultados son la firma de nuestro cuadro motivacional; con las dificultades de todo tipo en las que se encuentran las empresas de hoy en día para adecuarse al mundo de la economía y el mercado global, si al final del camino los resultados son satisfactorios, es que todos y cada uno de nosotros hemos hecho bien los deberes.
NUESTRA MOTIVACIÓN ORGANIZATIVA Conocer en profundidad la empresa en donde trabajamos, su historia, su entorno, las personas que la formaron y las que actualmente trabajan en ella con sus cargos y sus funciones, todos y cada uno de sus rincones, sus delegaciones sus proveedores, sus productos o sus servicios, sus clientes, todo, absolutamente todo, conocer a fondo tu empresa es factor de motivación, porque en ello está obviamente el interés por nuestra parte de conocerla. Dicen que sólo se ama lo que se conoce bien y nuestra empresa no es una excepción. La empresa es nuestro segundo hogar, quizá estamos más horas en nuestra empresa de forma despierta y consciente que en nuestro propio hogar; estar motivados en la empresa es estar motivados gran parte de nuestro tiempo vital. La propia seguridad también es un factor decisivo que nos ayuda a estar motivados, y la seguridad la da una constante formación y reciclaje de nuestros conocimientos. Sabernos preparados ante las necesidades y retos profesionales es hoy en día indispensable para protegernos de nuestra competencia laboral y
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al mismo tiempo sentirnos preparados para cualquier vacante o reto que nuestro jefe nos proponga. En estos casos poder decir con garantías sí, en vez de no puedo o quizá, es otra forma de sentirte motivado o desmotivado. La formación continua es una decisión estratégica que debemos asumir en adelante como algo natural y consustancial de nuestra actividad profesional, ya se han acabado los tiempos en que estudiábamos una carrera y vivíamos de renta el resto de nuestros días; los ciclos de conocimientos y especialización se han acortado enormemente, las utilidades de los productos se hacen cada vez más cortas como, por ejemplo, los teléfonos móviles, cuyos ciclos de saturación de los mercados no exceden de cinco años. Nosotros como profesionales también quedamos obsoletos en poco tiempo si no nos reciclamos, nuestra formación e incremento de nuestra competencia debe ir paralela a las mismas tendencias del mercado, cada vez más dinámico e innovador. La motivación también puede venir como consecuencia de nuestros soportes técnicos y documentales, ellos nos hacen realizar nuestro trabajo de forma más eficaz y cómoda, la documentación con que nos servimos en nuestro trabajo diario, debe ser funcional, operativa y sintetizada, de fácil comprensión y que nos permita obtener resultados con facilidad. Optimizar los soportes documentales, tanto los personales como de coordinación del grupo, es un factor más de motivación o desmotivación, los documentos nos pueden hacer ser más o menos competitivos, mejores o peores vendedores y en general más o menos operativos; en tanto en cuanto podamos adquirir de ellos mayor eficacia y productividad en menos tiempo, nos sentiremos mejor y más confortables en nuestro trabajo. La motivación es una hoja de papel muy fina, y el grado de motivación, igual que en la ley del péndulo, puede variar de forma muy sensible a derecha e izquierda. Hay personas cuyo sistema emocional es muy vulnerable y pasan fácilmente de un estado anímico alto a otro bajo; hay signos del zodíaco cuya variación anímica, si tuviéramos que dibujarla en un papel, dibujaríamos una cordillera de altas montañas simultáneamente intercalada con profundos valles, por lo tanto, factores que parecen tan insignificantes como los soportes documentales, nos pueden influir emocionalmente de forma inconsciente. Perfeccionar nuestra sistemática de trabajo y hacer que nuestros procedimientos sean más ágiles y operativos, dotándonos de los soportes tecnológicos más útiles y eficaces, pueden hacer aumentar considerablemente nuestra eficacia en el trabajo y nuestro confort en el mismo; utilizar de forma sistemática el correo electrónico para dirigirnos a todo nuestro entorno profesional, nos hará sentirnos más organizados y más productivos; navegar sistemáticamente por Internet para poder sacar información del mercado, nos ayudará a conocer más y mejor el mismo y conocer también mejor a nuestra competencia. Internet y la informática en general, nos puede ayudar a ser más organizados en nuestro trabajo, y sentirse organizado es otra forma de sentirse motivado. Una de las cosas que nos hace sentirnos mal y frustrados es terminar el día sin haber finalizado multitud de trabajos. La organización en el trabajo, poder predecir las tareas y domi-
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nar uno a las mismas y no al revés, es también factor importante de motivación, al margen del incremento de calidad en las redacciones y presentaciones.
LA MOTIVACIÓN EN EL MUNDO DE LA VENTA Los profesionales comerciales son de tipología muy diversa, pues la venta está ubicada en multitud de ámbitos: vendedores en los comercios, equipos de vendedores para la venta de libros, vendedores de servicios, etc. Todos los sectores son distintos pero al final el objetivo principal es vender. Empezaría por decir que un comercial no puede ser nunca un buen vendedor si no sabe venderse a sí mismo; saber venderse a sí mismo, es transmitir credibilidad y seguridad, un buen comercial debe romper barreras, la primera, la de la desconfianza. A través de actuar sobre la esfera de los sentimientos del cliente, un buen vendedor debe empezar por implementar un buen clima de confianza; en segundo lugar, debe influir en la esfera de la razón del cliente, con sólida argumentación, que el cliente pueda valorar y ponderar; y en tercer lugar, debe vencer la voluntad del cliente consiguiendo cerrar la venta. Todo ello no es tan fácil, y aún más cuando se trata de la venta de servicios e intangibles, pues la venta de intangibles es muy difícil, es como si vendiéramos humo. Como podemos apreciar, la dificultad en la venta puede pasar de simplemente dispensar un producto que se vende solo, pues su valor de marca es muy potente, a vender un servicio donde la personalidad del vendedor se acrecienta en función de la dificultad e intangibilidad del producto-servicio. Por consiguiente, el grado de motivación de los profesionales de la venta es muy variado. En el mismo grado de dificultad de la misma, pero si consideramos de forma general que la profesión de vendedor es bastante individual y con una gran connotación de iniciativa personal, todos y cada uno de los comerciales debe poseer una gran capacidad de automotivación. El vendedor tiene tipología de cazador, cuando ha conseguido la pieza, va a por otra, es insaciable y para ello su grado de motivación debe ser eminentemente intrínseco de amor por su trabajo. Por otra parte, un Jefe de ventas o Director comercial, tiene por lo común gran dificultad para motivar a su equipo. Cada vendedor tiene su personalidad específica y desempeña un determinado rol en la vida; la motivación de un equipo de ventas no es homogénea, es individual, y debe personalizarse la motivación para cada uno de ellos. No obstante la motivación individual y la de un equipo, se realimenta de tal forma que una provoca en la otra un cierto mimetismo, si el equipo visualiza a sus elementos específicos motivados, el equipo sube de tono en su autoestima, y al revés, si cada componente del equipo de ventas observa que el equipo no está motivado en su conjunto y van todos por su cuenta y dispersos en la consecución de los objetivos de venta, se produce una corriente de desmotivación general.
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Muchas veces los comerciales reprochan a sus jefes su poca capacidad y voluntad para motivarles, y evidentemente ha de ser el jefe el que dé el primer paso, pero también es cierto que el responsable comercial tiene todo el derecho de reclamar a sus subordinados la misma reciprocidad. La motivación se transmite y es bueno que todos sean generosos para transmitirla, y más aún en el mundo comercial, en el cual el nivel de motivación debe mantenerse a diario. Los objetivos de venta son a corto, medio y largo plazo, por consiguiente la metodología y los mecanismos de motivación en la empresa deben ser permanentes. La iniciativa es uno de los principales recursos del buen vendedor; controlar y motivar a distancia es también una de las habilidades de un buen jefe de ventas. El vendedor quiere cierta dosis de libertad y la libertad también es factor de motivación, no es fácil controlar un equipo de ventas a distancia y al mismo tiempo que los comerciales se sientan apoyados. Sólo el rol del buen comercial entiende esta sutil relación, trabajar con objetivos claros y al mismo tiempo que sean asumibles. El responsable de ventas debe ayudar al vendedor pero sin agobiarlo, para mantener ese principio de libertad e iniciativa; al mismo tiempo los premios e incentivos deben planificarse a corto plazo, para no causar frustración. La causa y el efecto conseguido, o sea el premio, deben estar lo más cerca posible, no se puede nunca restar iniciativa de un buen comercial: la desea y la necesita, pero también necesita el reconocimiento de los responsables, de sus jefes. Es cierto que hay determinadas empresas que les interesa quemar a sus vendedores, contratan a un determinado número de ellos con contratos temporales y cuando están quemados y frustrados los despiden y los cambian por otros. Estas empresas suelen ser de venta muy dura, saben de antemano que el equipo no se puede motivar continuamente pues los resultados no acompañan; en el momento en que el vendedor se desmorona, normalmente el comercial de turno vende dichos productos en entornos cercanos a él, como familiares y amigos, pero esta lista se termina pronto y luego viene el vacío. Las empresas lo saben y ya van reclutando otros vendedores para suplir a los anteriores. La motivación no tiene gran cabida en estos casos, pues es objetivo de la empresa que los vendedores no hagan carrera dentro de la empresa.
LA INCOMPETENCIA DE ALGUNOS DIRECTORES DE VENTA Difícilmente se puede motivar a un equipo de ventas si el director no asume la responsabilidad de conocer de antemano, de la forma más profunda posible, las características y la aptitud y actitud del vendedor. Conocer es amar y conocer es dirigir. Las habilidades del management son eficaces, cuando el que dirige conoce bien la tipología de los componentes de su equipo y los distintos roles que cada uno de los vendedores desempeña; cada tipología necesita de un específico tratamiento y cada necesidad y rol necesita de una específica motivación.
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Una persona está motivada cuando su necesidad queda colmada, sólo falta conocerla y actuar en consecuencia, pero, ya sea por autocomplacencia, prepotencia o simplemente por desinterés, los jefes comerciales no saben en algunos casos motivar a su equipo. La incompetencia es otro de los factores, no todo el mundo desempeña su tarea con plena competencia, algunos han traspasado su grado de competencia y están en la zona de incompetencia, muchos por vanidad, otros por falta de preparación profesional, otros por falta de vocación y otros por inconsciencia, y no hay nada más peligroso que estar en manos de un inconsciente. La palabra motivación proviene de la palabra motivo, el motivo de hacer algo, el motor que impulsa la voluntad del hombre a actuar de alguna forma, o realizar una actividad concreta, o darle un sentido a lo que estás haciendo (no hay nada peor que el no creer en lo que uno hace). Por lo tanto lo primero de lo que hay que estar seguro es en la credibilidad del proyecto o la acción que se va a acometer. La motivación son los estímulos que inducen al hombre y a la mujer a hacer algo, algo que ilusiona y que estimula; los vendedores o trabajadores en general, pueden tener motivaciones laborales como amar su trabajo, o simplemente, por subsistencia, tener que hacerlo, podemos encontrar motivación dentro o fuera del trabajo: dentro, el trabajo en equipo, un ambiente agradable, un grupo de personas cohesionadas, un liderazgo competente, etc.; y fuera, la propia satisfacción de los clientes, la imagen de la empresa y del producto en el mercado, y la propia y simple relación humana con los colaboradores y clientes. Por lo tanto podemos asegurar que el vendedor no se mueve solamente por motivaciones únicas y específicas, sino un vademecum de ellas, las cuales se encuentran tanto dentro como fuera de la empresa.
LA MOTIVACIÓN A TRAVÉS DEL DINERO La conclusión más justa sería que uno está motivado, cuando se siente justamente retribuido, ni mucho ni poco, solo ser conscientes de que estamos justamente retribuidos con respecto a nuestro esfuerzo, resultados y media de retribución en el mercado; también tendríamos que analizar las distintas tipologías de los vendedores, unos son conscientes de que son excelentes y prefieren una retribución variable y otros más conservadores prefieren un sueldo fijo. Ello no depende solamente de la empresa ni del mercado, sino del rol del propio vendedor, del tipo de producto o servicio,… También condiciona el tipo de remuneración más adecuada, a mayor dificultad en la venta mayor habrá de ser el incentivo, ya sea fijo o variable. Pero lo cierto es que por mucho que gane un vendedor, en el momento que ha satisfecho su necesidad económica y pueda cubrir sus específicas aspiraciones de subsistencia, vivienda, status, etc., el dinero dejará de ser una motivación y pasará a ser una exigencia, que, si no se complementa con otro tipo de motiva-
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ciones, le llevarán al hastío y al aburrimiento. De la misma forma que cada individuo necesita dormir para regenerarse, el vendedor necesita también regenerar su actividad comercial, mediante viajes, cursos, premios a sus pasiones y aficiones, etc. Los premios e incentivos deben darse escalonadamente y muy cerca en el tiempo del logro obtenido por el vendedor. La causa efecto debe ser casi automática para que no pierda eficacia. Un premio a largo plazo puede provocar frustración por la percepción de no llegar a conseguir los objetivos, el trabajo para el hombre acostumbra a ser un sacrificio y si además, el premio llega tarde, deja de ser eficaz, pues lo que la empresa necesita conseguir es que el equipo comercial esté constantemente motivado. Otro aspecto a tener en cuenta es no crear agravios comparativos ni jerarquía; la única jerarquía es la del director de ventas, los demás vendedores deben tener el mismo nivel de remuneración fija y es en el variable donde cada uno demuestra su eficacia y competencia. Para establecer la remuneración fija es necesario que la selección del personal de ventas se realice de forma rigurosa y eficaz. La selección del personal de ventas es harto difícil, porque la tipología del vendedor es muy subjetiva, y debemos basarnos en parámetros de experiencias en otras empresas y su propia caractereología personal. Un buen vendedor es un buen cazador, que va a la búsqueda y a la caza de su presa, el pedido, y cuando lo ha conseguido únicamente le motiva perseguir a otro, pero no todo termina aquí, su autoestima, su energía y su equilibrio personal son factores decisivos para que de forma continuada y perseverante ejerza su labor. Evidentemente antes que nada debe amar su trabajo, pero además debe tener iniciativa, rigor y no desmoralizarse ante las dificultades del mercado y de los clientes. Un factor decisivo para el vendedor es sentirse arropado y reconocido por su empresa. Vender un producto o servicio de calidad que respalde su función comercial y que provoque la felicitación y satisfacción de sus clientes, ésta es la motivación más trascendente y eficaz con la que puede contar un vendedor. De la misma forma que un vendedor desea siempre ganar por encima de sus necesidades de subsistencia, la empresa no le debe regatear emolumentos que pueda provocar una situación injusta; hay innumerables casos que cuando se ficha a un buen comercial se le promete el oro y el moro, y cuando sus resultados y sus ingresos empiezan a ser demasiado brillantes y sus ingresos superan en ocasiones los ingresos de sus jefes, por lo común se le recorta la comisión y ello es el principio de su desmotivación y de la ruptura de colaboración con la empresa. Los derechos de los comerciales nunca se deben incumplir; si la dirección de la empresa es mínimamente inteligente, una cosa son los intereses de la empresa y otra muy distinta son los intereses de las personas que la integran, y en ocasiones van en contraposición de decisiones justas.
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LA MOTIVACIÓN DEL DIRECTOR Es evidente que la responsabilidad primera para motivar al personal de la empresa debe ejercerla el Director general, pero ocurre en ocasiones que una actitud de autocomplacencia y a veces de negligencia pueden entorpecer dicha actitud. Es cierto que un Director general se encuentra en muchas ocasiones solo, en su sillón de prepotencia y poder, no de autoridad, que le alejan del resto de componentes de la empresa; como sea que los problemas no se encuentran dentro del despacho del Director, el Director debe ir a la búsqueda de los mismos, en las áreas funcionales de la empresa, y darles solución. Difícilmente un responsable de área o departamento se siente motivado, si su Director no se interesa de forma tácita y decidida por la resolución de sus problemas; mostrarse cercano al personal y crear un vínculo de interés y complicidad, puede conseguir una reacción favorable de todos los componentes de la empresa. Los subordinados deben demandar estímulos y motivación por parte del Director, pero este también tiene todo el derecho de demandarlo de sus subordinados. La motivación es una situación emocional que se crea y se realimenta o no, dependiendo si actúa en dos direcciones, la motivación es interactiva y por lo tanto hay que lanzarla y al mismo tiempo conseguir que vuelva otra vez hacia nosotros ampliada. Dar el primer paso para motivar a la gente es quizá lo más difícil y donde se necesita más fuerza de voluntad, todo el mundo se siente con el derecho de exigir de los demás dosis de motivación, pero para recibirla hay que darla, hay que ser generosos, aunque ello represente un ejercicio de voluntad y proactividad hacia los demás.
LA MOTIVACIÓN EN EL MANDO El objetivo principal de un Director es asegurar la realización de los trabajos y cumplir con los objetivos de la empresa. Es fundamental que todo el equipo conozca la estrategia y los fines para los cuales están realizando un esfuerzo, asumir plenamente los proyectos y conocerlos a fondo es causa de motivación; el Director debe tener la habilidad de conseguir la implicación de todos y cada uno de los componentes del equipo, con el fin de que en todo momento sepan en el equipo en el que juegan y desarrollen todos sus esfuerzos, consiguiendo con ello la sensación de que son útiles para la consecución de los objetivos de la empresa, la total comprensión de los proyectos a realizar. Un buen conocimiento de las características del producto/servicio y sus utilidades al cliente darán a todos una sensación de seguridad que siempre redunda en reforzar la autoestima y la motivación. Satisfacer las necesidades individuales y del grupo, es tarea primordial de un Director, su capacidad de management y de influir en los demás, y recibir también la influencia de su equipo, creando un núcleo duro y cohesionado que sir-
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va de acicate y al mismo tiempo de barrera para la competencia y amenazas de la empresa. Cumplir los trabajos, cubrir las necesidades individuales y las del equipo, han de ir unidas, puesto que si una no se cumple se desmorona todo el sistema y cuestiona el buen fin de los objetivos.
CÓMO CONSEGUIR QUE SE REALICE EL TRABAJO Con la definición clara del trabajo a realizar y comprobar que la misma haya sido comprendida totalmente por el equipo, pasaremos a planificar la forma de realizarlo, aportando los recursos necesarios, tanto técnicos, como económicos y logísticos, y su realización dentro del factor tiempo. Es necesario también que la estructura del propio departamento y las capacidades de todos y cada uno de los componentes del grupo puedan garantizar y dar adecuada respuesta a las expectativas y objetivos de dicho trabajo, el control de todo el proceso es indispensable para ir corrigiendo las posibles desviaciones evaluando los resultados que se vayan consiguiendo en un encadenamiento de tarea y test de control que ha de llevar al buen fin del cumplimiento de los objetivos de dicho trabajo. Cada componente del grupo debe tener la convicción de que la tarea encomendada está ajustada a su capacidad y a su competencia, de esta forma se visualiza con antelación las posibilidades de éxito individual que, al asumir dicho trabajo, comporta una gran dosis de compromiso en el cumplimiento del mismo, que es al mismo tiempo un reconocimiento tácito de la dirección de la empresa y del departamento; que el individuo en cuestión tenga la sensación de que lleva bajo control todo el proceso y todo su trabajo y que al mismo tiempo ello represente para él una experiencia y una nueva capacidad para utilizar en el futuro. Revisar el rendimiento global e individual y compensarlo adecuadamente para que los componentes del equipo tengan la percepción de que están justamente retribuidos, y que dicha retribución está directamente relacionada con su capacidad individual, ante un progreso en la competencia de un individuo, la dirección debe interesarse si éste merece un ascenso jerárquico y una retribución mayor. ¿Conozco suficientemente a mis hombres? ¿Me preocupo de su estado anímico? ¿Sería conveniente reciclarlos y potenciar su formación? Son preguntas que todo director o responsable de un equipo profesional debe hacerse, y además de todo ello, el director debe conseguir la cohesión del grupo, pues el poder de una empresa no se basa en el poder individual sino en el poder de toda la empresa en su conjunto. En resumen, la función del Director debe ser conseguir los objetivos planteados, conseguir una excelente relación entre él y su equipo y también entre los com-
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ponentes del equipo, con un alto grado de influencia entre él y sus subordinados, y conseguir que su influencia consiga también una buena relación entre todos; a la vez cada componente debe percibir que su aportación al trabajo y al equipo es importante para la empresa, todas las personas tenemos un grado mayor o menor de vanidad y orgullo personal y la habilidad del director debe saber colmar dichas necesidades.
EL TRABAJO A TRAVÉS DE LA PRESIÓN Hay determinado tipo de personas que no producen ni se sienten motivadas si no es en una situación de presión. Hay líderes que deben crear situaciones de presión para que los subordinados rindan. Ello lo vemos todos los días en el mundo del deporte, las grandes figuras necesitan rodearse de un ambiente de presión que les inyecte adrenalina, y solo a partir de esta situación son capaces de conseguir los objetivos más ambiciosos. Por el contrario situaciones de relajamiento conducen a estas mismas personas a la desmotivación y la angustia; es paradójico pero a menor tensión mas estrés, las personas que están habituadas a trabajar muy activas y con mucha presión necesitan el estrés como situación ideal de rendimiento. Lo que para unos sería agobiante para otros es su situación ideal, y ello lo debe conocer el Director y todo profesional que tenga personas bajo su dirección.
LA MOTIVACIÓN DEL DINERO Así como en años anteriores el dinero no era lo más importante para sentirse motivado, pues existían escala de valores y necesidades superiores, como el amor al trabajo, o la familia, amistad, etc., actualmente, y ante la liberalización de la economía salvaje y la aparición del consumismo desenfrenado importado de Estados Unidos, las personas nos movemos casi todas por motivaciones económicas. El dinero es nuestra obsesión pues es el instrumento que nos permite conseguir ser consumidores potenciales y obtener placer. La filosofía de vida de hoy en día se está transformando, salvo excepciones, en vivir para vivir, trabajar para vivir y vivir para el placer y el consumismo. El hombre, a pesar de la gran masa de medios de comunicación a su alcance, se está aislando cada día más de sus semejantes creando una sociedad de profesionales individuales, los cuales persiguen como autoafirmación y éxito, ganar dinero ya sea para triunfar o simplemente para subsistir.
EL MOTOR DE UN SUEÑO Tener un sueño en tu vida y luchar por llegar a conseguirlo puede ser también un poderoso factor de motivación. Lo malo es que la sociedad actual se está
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estandarizando y sobreviviendo, por eso los sueños son necesarios para crear un hilo conductor en nuestra vida y para dar sentido a nuestra existencia, luchar por la consecución de un sueño puede ser muy estimulante. La perseverancia no es fácil, es muy dura; mucho más que conseguir éxitos puntuales, tener aspiraciones es una reafirmación de nuestra personalidad y nuestra autoestima. Cuando alguien potencia y respeta nuestras aspiraciones, nos sentimos bien y cuando alguien las menosprecia y les quita importancia y valor, nos destroza anímicamente.
EL DÍA A DÍA Lo que cuenta realmente en nuestra vida, no son los grandes éxitos puntuales, sino el camino diario, la consecución de metas pequeñas pero no por ello menos importantes, que dan sentido a nuestra vida y nos ayudan a avanzar. Cuántas veces interrumpimos por viajes, enfermedades, vacaciones, etc., nuestra actividad diaria y luego nos cuesta sobremanera poder reanudar nuestra inercia y nuestro trabajo diario. La motivación no es sólo un factor emocional que nos llega de fuera o que construimos nosotros mismos, es también una disciplina, una gimnasia que se potencia a través de una práctica diaria, lo único necesario es creer en nuestro proyecto y que la luz que tenemos delante y que nos guía no se apague.
LA FUERZA DE LA CONVICCIÓN Ser una persona con convicciones claras, nos permite avanzar en la vida. Convicción quiere decir estar convencido de lo que haces y del camino que estás emprendiendo y recorriendo; lo importante es asumir un compromiso con nosotros mismos que no nos permita mirar atrás ni desdecirnos de nuestro objetivo, ser un hombre de fuertes convicciones es ser un hombre tenaz y que nada le separa de su camino. Los ideales, la fuerza interior que ello genera también nos hace luchar sin arredrarnos y sin desfallecer; los retos, los desafíos y nuestras propias decisiones nos permiten avanzar, las decisiones pueden ser buenas o equivocadas pero al final el que toma más decisiones avanza más aunque se equivoque más.
LA INSPIRACIÓN Podemos ser más o menos sensibles, o más o menos creativos, pero la intuición es una ponderación inconsciente de nuestras anteriores experiencias, las cuales nos hacen actuar acertadamente o equivocadamente, pero de cualquier forma estar inmerso en un estado de inspiración, nos hace mostrarnos hacia los demás y hacia nosotros mismos en un estado de un cierto éxtasis. La inspiración ayu-
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da a los artistas, músicos, pintores, etc., a abordar con ilusión sus tareas y objetivos; dado el caso se plantea la pregunta de si es más fácil que se inspire una persona muy estable o una persona con un perfil más inestable y con un sistema emocional más turbulento, y la historia nos ha demostrado que ciertos artistas, músicos, etc., lograron grandes inspiraciones y grandes éxitos en momentos muy turbulentos en su vida emocional. No olvidemos que estar inspirados es también una forma de estar altamente motivado.
LOS FRACASOS NOS AYUDAN A AVANZAR En el largo camino de la vida nos vamos equivocando a menudo, y ello nos causa problemas, desasosiego y graves perjuicios. Pero el solo hecho de querer superarlos, para no perder lo que hemos ganado o simplemente recuperar el tiempo y los bienes perdidos, nos hace crecer una fuerza interior, que no sabemos de donde sale, pero que nos ayuda a sobreponernos y avanzar. Los problemas son también un acicate y un estímulo para superar las vicisitudes que vamos encontrando en nuestro camino. Para vivir motivados no solo es positivo encontrar una vida placentera y que los demás nos allanen el camino, también es necesario encontrar escollos y piedras y salvar los obstáculos. El hombre tiene tal capacidad de subsistencia que la motivación le llega como consecuencia del espíritu de superación; todos tenemos una fuerza interior más o menos fuerte, pero como humanos la propia subsistencia nos obliga a avanzar.
NI EL ÉXITO NI EL FRACASO Son necesariamente factores que nos motivan o desmotivan. En ocasiones el fracaso nos puede motivar más que el éxito por despertar nuestro sentido de superación, y el éxito nos puede mantener en una situación de autocomplacencia y aletargamiento que nos deja sumidos en la inoperancia. Ello demuestra la controversia de nuestra existencia: lo malo nos estimula y lo bueno nos aburre; por lo tanto no nos preocupemos demasiado en buscar la motivación siempre en aspectos positivos de nuestra vida pues la motivación es un estado de ánimo independiente de lo bueno y lo malo, lo bueno nos puede motivar para conservar esta situación y lo malo para superarla.
OBJETIVOS ESTIMULANTES Establecer objetivos ilusionantes que despierten los sentidos y estimulen las pasiones ayudan a caminar y a luchar. Otro elemento que nos puede ayudar a avanzar en la vida es despertar nuestra capacidad creativa. Las personas creativas que están constantemente pensando y creando interiormente, no están nunca solas, su principal compañero de viaje son sus proyectos e ilusiones, y ello
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les estimula para caminar y no parar. El mundo está lleno de personajes solitarios creativos que pueden perfectamente vivir solos con sus proyectos y su soledad, porque para estar motivado no es necesario estar acompañado, la motivación es un estado anímico que se lleva en el equipaje y que nos ayuda a luchar y crear. Creativos en el mundo del arte, la ciencia, la música, la publicidad, etc., existen y se desarrollan solos o acompañados; no les motiva otra cosa que lo que están creando, es para ellos un hijo y, como un manantial, van fluyendo de su mente. La creatividad ayuda a vivir, a pasar muchos ratos de descanso y ocio solos, únicamente acompañados por sus ideas.
NUESTRA VIDA PREVISIBLE Todo lo que representa planificar y ordenar nuestra vida futura y hacerla previsible es motivo de orden y motivación. Hacer una reflexión profunda de quiénes somos, quiénes queremos ser, quiénes podemos ser y quiénes debemos ser es la fórmula para acertar en nuestra planificación personal y profesional. Establecer nuestros objetivos e ilusionarnos con un gran proyecto personal, que nos estimule y sirva de motor de nuestra actividad diaria es una forma de motivar nuestra vida diaria y nuestro futuro, un proyecto que tire de nosotros, que nos obligue a una perseverancia continuada y refuerce nuestra autoestima. No hay nada mejor profesionalmente que creer en un proyecto y luchar denodadamente para conseguirlo; lo difícil es identificarlo, hay que escuchar a la mente pero también al corazón, él nos indicará donde está nuestra íntima vocación, la de la actividad que nos ha de hacer felices y al mismo tiempo proyectarnos con éxito hacia el futuro. Planificar la previsibilidad de nuestra vida necesita de contemplar la misma dividida en los cinco ciclos vitales: nacimiento, crecimiento, plenitud, madurez y muerte. De forma ineludible deberemos consumir los cinco ciclos y ante cada uno de ellos deberemos prepararnos adecuadamente, pues no es lo mismo planificar nuestra vida total que cada una de las fases de la misma, porque las circunstancias cambian, nuestra fisiología cambia, la gente que nos rodea cambia y las leyes y tendencias del mercado cambian también. Y es bueno que cambie todo, la vida sería más bonita si estuviera llena de cambios, los cambios estimulan, nos despiertan, nos proyectan a nuevos proyectos y todo ello nos motiva; cuando conocemos a una nueva persona, cuando cambiamos de trabajo, cuando empezamos las vacaciones, cuando iniciamos un viaje, todo cambio es motivador, no debemos sumirnos en la nostalgia y el inmovilismo, debemos estar activos y cambiar, porque cada fase de nuestra vida vital es muy interesante si se toma bajo un punto de vista optimista y positivo, hasta la llegada de la edad avanzada debe representar para nosotros un reto, un desafío, ir contracorriente con nuestra capacidad y experiencia, y volcarla a las generaciones jóvenes, puede llegar a ser muy enriquecedor para todos.
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Encadenar retos, no dejar que nos invada la rutina ni el aburrimiento, luchar por conseguir un objetivo importante en nuestra vida, nos motiva también, por el reconocimiento hacia nosotros que arrastra de los demás. Cuando contemplas la vida perseverante y disciplinada de una persona, nace una sana envidia, una admiración que se transmite y llega al interesado; conseguir el reconocimiento del entorno personal, familiar y profesional es quizá el mayor premio que puede recibir una persona, y vivir para conseguirlo vale verdaderamente la pena.
SER FELIZ EN EL DÍA A DÍA Planificar un futuro y luchar por un gran proyecto no quiere decir que no tengamos que valorar todas las pequeñas cosas que hacemos cada día, que, aunque nimias, pueden llegar a ser muy importantes, según el valor que le queramos dar. Las cosas son más o menos importantes no tanto por la percepción simplista que queramos darles sino por la motivación emocional con que nos impliquemos en ellas. Lo mismo que los problemas, los problemas son los que son, somos nosotros los que los vemos mayores o menores, los problemas no cambian, somos nosotros que cambiamos, cuando nuestra autoestima está baja los problemas nos superan y nos aplastan, cuando, al revés, nuestra autoestima está alta, los relativizamos y su importancia es menor.
EL PODER Existen los poderes fácticos, que son los inamovibles, los que siempre han existido, y que por su grado de imposición o influencia, vienen siendo importantes para nosotros desde hace muchísimos años: el poder político, el eclesiástico, el del ejército, el del capital, son poderes fácticos que no podremos evitar. En cambio hay otros tipos de poder que sí están a nuestro alcance, como por ejemplo: el poder mental, el de la influencia, el poder de la información, el poder de la jerarquía en la empresa, etc. Existen diversos tipos de poder, los cuales podemos ejercerlos en función de las circunstancias de nuestra vida, pero más motivador que el propio poder es la autoridad; la autoridad no se impone, te la dan los demás a través del reconocimiento, y el reconocimiento es uno de los factores más trascendentes e importantes de motivación: buscar la excelencia diaria, a través de realizar tu trabajo bien hecho y mantener con tu entorno familiar, social y profesional un clima de cooperación y amistad, llevan como consecuencia el reconocimiento.
CREER QUE YA LO HAS HECHO TODO Nunca debemos dejar de realizar nuevas cosas, y nunca debemos dejar de soñar; el hecho de haber alcanzado el éxito económico y social, y disfrutar de
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un satisfactorio equilibrio emocional no nos tiene que llevar a la autocomplacencia y a la rutina. Si hemos colmado nuestros objetivos con la obtención de nuestros proyectos, habremos de pensar en crear otra ilusión, otro proyecto; la vida no nos llena en los momentos culminantes sino en la obtención de pequeñas cosas y del camino diario, nuestra vida no puede estar condicionada a esos pocos momentos de euforia y de éxtasis, hemos de saber llenar todos los días con nuestro granito de arena cotidiano. La persona que piensa que ya ha obtenido todo y ha conseguido todo está perdida, la vida es una continua búsqueda: de la excelencia profesional, del amor, del reconocimiento social, la estabilidad económica, etc., y a veces lo conseguimos y otras veces no, pero si llegamos al final feliz, hemos de considerar que este final es feliz gracias al esfuerzo y dedicación de tantos y tantos días de trabajo diario, el cual sí es el que llena nuestros días. No podemos vivir constantemente en la cresta de las montañas; nuestra vida será mucho más placentera y segura en los guarecidos valles de nuestra vida.
AYUDAR A LOS DEMÁS No hay nada más motivador que poder ayudar a los demás: a tus seres queridos, a tu familia,… Si eres realmente un ser que se siente motivado de forma trascendente, a través de ayudar a los demás, ya tienes la fórmula para ser feliz. El bienestar de un ser querido, la sonrisa de un niño, el agradecimiento de un colega profesional, esos sí que son momentos que vale la pena vivir, son momentos en los cuales notamos que nos sentimos vivos y útiles. Ser útil, saber que nuestra existencia sirve para algo importante como de ayudar a los demás, nos hace sentir llenos espíritualmente, y eleva nuestro tono vital y nuestra autoestima, es mucho más reconfortante conseguir la motivación a través de los demás que a través de nosotros mismos. Los misioneros, los colaboradores y voluntarios en las ONGs son seres que se desviven por los demás, que pasan verdaderas calamidades y momentos límite, donde peligra su salud y su vida, pero no por ello dejan de estar motivados para ejercer la labor de ayuda a los demás.
EL MOTOR DE CADA MAÑANA En la cama se está francamente bien, cómodo, caliente, confortable en suma, oímos la radio, pensamos en nuestras actividades diarias, en lo que tendremos que hacer, en nuestros proyectos, ilusiones y problemas y en lo costoso y sacrificado que es levantarnos. Es curioso pero hay personas que dan vueltas y vueltas antes de poner los pies en el suelo, y otras que al contrario, se despiertan y saltan con sano espíritu deportivo de la cama. Qué diferencia hay entre unos y otros, pues a unos les espera la rutina y la insatisfacción y a los otros un trabajo estimulante que ama y le divierte; ese momento matinal de cada día describe
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muy gráficamente cuál es el estado anímico de unos y de otros, sentirte motivado para levantarte o simplemente obligado a cumplir con una obligación y un compromiso. Para la gente motivada, no existen las obligaciones, ni tan sólo piensan en ello, les ilusiona despertar, asearse, arreglarse, ponerse guapos, cambian normalmente de vestimenta cada día y se miran al espejo y ven a un ser gracioso y guapo, muy al contrario de lo que les pasa a los otros, que ni tan siquiera se miran al espejo, ni tienen ilusión para cambiarse de ropa… Es la diferencia entre un ser que ha sabido encontrar su verdadero entorno y vocación y el que no lo ha sabido encontrar, claro que también están las circunstancias, pero eso ya es otra cosa.
LOS OBSTÁCULOS DEBEN SER UN INCENTIVO En la vida se presentan multitud de obstáculos en nuestra vida personal y profesional; la diferencia entre una persona con temple y fortaleza moral y anímica y otra que no la tenga, es precisamente el tener una motivación especial por salvar los obstáculos. Hay personas que la vida llana les aburre y no les estimula y otros necesitan estar sumergidos constantemente en un mar de obstáculos y problemas. Parece paradójico pero es muy cierto que superar una barrera puede llegar a representar para algunos su única forma de subsistir; de la mima manera que un deportista saltador de obstáculos se entrena y se prepara para saltar una valla de más de 1, 80 metros de altura y no se detiene hasta alcanzar y superar dicha altura, muchas personas necesitan ir poniendo barreras y obstáculos a su vida para que sirvan de motor y acicate a su forma de subsistencia. Los seres humanos somos ciertamente complicados, sería lógico pensar que el hombre está mucho más confortable en una situación cómoda y sin problemas pero no todos piensan igual, la adrenalina que se descarga cuando tenemos un riesgo a la vista, es una química que muchos no quieren renunciar a sentir. Hay seres que necesitan vivir grandes sensaciones constantemente, es como tener el hábito de haber conocido situaciones límite, que nos han ofrecido sensaciones extremas y muy estimulantes, y difícilmente, cuando las has sentido con intensidad, puedes renunciar a ellas. La vida placentera no está hecha para los osados, para aquellos que si no tienen problemas se los crean, para poder seguir viviendo y para que la vida tenga algún sentido.
APLAZAR DECISONES Crea mayor zozobra e inquietud el aplazar decisiones que actuar con decisión y rapidez. Cuando surge un problema debemos atajarlo con decisión, porque los problemas pendientes de resolver bloquean nuestra vida, y en cambio afrontarlos y darles solución ayudan a allanarla; no es conveniente esconder la cabeza debajo del ala, las dificultades existen igualmente, somos nosotros los que queremos estar ciegos, ya que afrontar los problemas puede llegar a ser un reto para
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nosotros y al mismo tiempo un desafío, una prueba de valor y resistencia. Los verdaderos hombres de éxito son los que afrontan las situaciones con valentía y no temen las consecuencias; evidentemente hemos de ser prudentes a la hora de medir los riesgos, pero no por ello debemos dejar los problemas por zanjar, porque zanjar un problema es sacar una piedra de nuestro camino y por lo tanto es allanarlo.
EL MASOQUISTA, UNA PATOLOGIA QUE MOTIVA Hay seres que aman el dolor, que se autoflagelan, que se autocastigan, que gozan viviendo situaciones de dolor. Será esta una patología enfermiza o será quizá una forma de rebelarse contra la sociedad por parte de personas afligidas y que se sienten marginadas e incomprendidas, pero lo cierto es que existen cada día más masoquistas, seres que gozan con renunciar a momentos felices, que se sienten culpables de conseguir placer, cualquiera que sea. Es una situación absurda pero que, por causa de un porcentaje importante de seres con dicha característica, es un perfil que deberemos contemplar con curiosidad y preocupación, y que lo normal es que el ser humano busque el goce y el placer. La felicidad debería ser el objetivo común de todos los mortales, pero como la excepción hace la regla, deberemos contemplar absortos cómo otros seres gozan con el dolor y las dificultades, que si vienen solas podríamos entenderlas, pues contra el poder de las circunstancias no podemos hacer nada, pero lo que ya es curioso es que muchos se crean sus propias dificultades y problemas, con el solo fin de vivir en un constante estado de agobio emocional que les estimula su alto grado de sacrificio, lo cual es para algunas personas el único sentido de su vida.
EL DOLOR Y EL PLACER Hay distintas formas de afrontar el dolor y la desesperanza: mediante las drogas, la irritabilidad, el exceso de comida, el sexo, etc. Estas serían formas negativas de superar situaciones complicadas y dolorosas de nuestra existencia; en cambio, en clave positiva, deberíamos motivarnos para actuar de una forma totalmente distinta, para evadirnos de los problemas, por ejemplo: a través del deporte, la vida asociativa, la cultura, el arte, etc. Una forma es caer en el hoyo y la otra es volar, estar por encima de las dificultades, afrontarlas de forma positiva. La diferencia entre el positivismo y el negativismo, es sencillamente un problema de actitud hacia la vida; una de las formas de identificar cómo afrontamos el dolor y el placer en nuestra vida, es, como en tantas otras formas, la de trazar una línea en el centro de un papel, de forma vertical, y poner a la izquierda las maneras negativas y a la derecha las estrategias positivas con que afrontamos las distintas situaciones complicadas y dolorosas de nuestra vida, y si las afrontamos con cobardía o con altura de miras.
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LA DEDICACIÓN A LOS DEMÁS Como tantos y tantos misioneros, entregar tu vida a los demás ayudándolos, cuidándolos y protegiéndolos puede llegar a ser un gran elemento motivador. El altruismo en los seres humanos data desde siempre, es una cualidad humana perfectamente identificada como un rol de un determinado perfil caractereológico. Entregar tu vida al servicio de los demás es otra forma de motivación trascendente, a través de la medicina, la religión, la enseñanza, etc. Sentirte útil hacia los demás, saber que tu vida tiene un sentido, es admirable; no todos los seres tienen esta actitud hacia los demás, el egoísmo es nuestro mayor enemigo y más aún en el mundo neoliberal y de consumismo salvaje que nos ha tocado vivir. Porque conseguir cosas materiales es el objetivo de casi todo el mundo, poseer y poseer se ha traducido en el principal objetivo de la gente, y entregarte a los demás es tan gratificante que algunas personas que estaban en el otro bando, al descubrir sus grandes satisfacciones y ventajas, han cambiado de actitud y de objetivos en la vida. Cuántos prestigiosos profesionales y ejecutivos de nuestro mundo occidental, se han escapado definitivamente al tercer mundo, para realizar una verdadera inmersión en el mundo de la pobreza y las necesidades humanas, cuántos han sabido aprender y valorar, que es más gratificante una sonrisa de un niño, que obtener un millón de dólares. Curar, saciar el hambre, educar, enseñar a pescar y a sembrar, serán ya para estas personas el único y verdadero objetivo de sus vidas.
DOS PASOS HACIA ATRÁS PARA COGER IMPULSO Saber rectificar en la vida es de sabios, uno avanza en el camino de la vida, absorto, pensando y realizando cosas del día a día, y va sorteando pequeños obstáculos, pero de repente nos podemos encontrar con uno grande y saltarlo sería muy difícil; en estos casos es necesario retroceder dos pasos hacia atrás para darte impulso y sortear el escollo. Hay innumerables ejemplos en nuestra vida en que esta situación es habitual: en nuestra carrera por subir los escalones jerárquicos en la empresa donde trabajamos, en nuestra carrera frenética individual, donde los demás no nos pueden seguir, cuando vemos que nuestro grado de innovación profesional, nos lleva a encontrarnos con un mercado no suficientemente maduro, cuando lo mejor es enemigo de lo bueno… O sea que estamos situando nuestro grado de competencia por encima de ciertos colaboradores y jefes, a los cuales podemos poner en evidencia; hay muchas situaciones en las que es prudente atrasar nuestros pasos o simplemente frenar, para no coger excesiva ventaja, o simplemente para coger impulso.
TOMAR CONCIENCIA Concienciarte de lo que vas a hacer es prepararte conscientemente de sus partes positivas y sus partes negativas; tomar conciencia de los beneficios que nos pue-
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de acarrear una acción nuestra o los perjuicios y riesgos que puede provocar es tomar las riendas de nuestro destino. Uno no puede ir a la deriva, debemos llevar y dirigir el barco hacia un destino concreto, evitando navegar demasiado y tocando puertos con facilidad (sería esta una metáfora de la eficacia). Tomar conciencia de lo que somos, lo que queremos ser, podemos ser o simplemente debemos ser, sería la forma de encontrar el camino de nuestra competencia profesional y personal; la autoconciencia es una negociación con nosotros mismos, es la manera de, a través de un diálogo entre nuestro intelecto y nuestras emociones, encontrar el equilibrio y la verdad, ya que solamente con el equilibrio personal, podemos tener garantías de alcanzar nuestro éxito profesional, satisfacción personal con familiares y amigos y estabilidad emocional, o sea, nuestra autoestima.
HAY QUE PREMIAR A CORTO PLAZO Como sea que el ser humano no es precisamente proclive a la fuerza de voluntad, o por lo menos no es demasiado perseverante ante la obtención de un premio o un incentivo a largo plazo, las empresas deben plantearse seriamente este aspecto, pues con la planificación en su política de incentivos y comisiones y el cobro de los mismos a corto plazo, los objetivos a largo plazo que no se pueden alcanzar, provocan una gran frustración y disminuyen la autoestima de los individuos y de los equipos. Por lo tanto, debe acercarse más la causa y el efecto: la causa es plantear objetivos menores a corto plazo, el efecto es la obtención del premio menor a corto plazo. Al final del camino, la obtención del total será la misma y los objetivos también, por lo tanto una medida inteligente y viable, es organizar toda la política de comisiones e incentivos en la empresa en módulos o pastillas de tiempo cortos, lo que va en beneficio de la presión hacia el grupo y en contra de un relajamiento peligroso para el buen caminar de la organización.
SER JEFE DE LA TRIBU OBLIGA Y ESTIMULA Cuando uno tiene la responsabilidad de los suyos, sea un círculo limitado de familiares o, en la cultura africana, a todos los parientes, contrae un compromiso y una responsabilidad muy importante, que le obliga para el resto de su vida a proteger a sus allegados. Ello podría entenderse como una situación agobiante y con alta dosis de ansiedad, pero por lo común cuando uno asume esta responsabilidad, se disfraza de este rol y lo ejerce con decisión. He visto actuar a personas ubicadas en otras culturas de países muy diversos, que se han visto obligadas a desplazarse constantemente a la búsqueda de soluciones sanitarias, económicas, etc., de parientes diseminados por todo el mundo; ellos deben ocuparse de las necesidades de educación y también de aspectos profesionales, para encauzar debidamente una vida lo más placentera y satisfactoria posible para sus familiares. El solo hecho de sentirte responsable de los tuyos, y verte con esa alta responsabilidad, reconforta y motiva, pues recibes también de forma
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trascendente el agradecimiento o simplemente los frutos de tu labor y asunción de responsabilidad.
AFRONTAR CON RAPIDEZ LOS PROBLEMAS Las dificultades y los problemas, si no se resuelven con rapidez, terminan por pudrirse, y se hacen cada vez mayores y más problemáticos, pudiendo llegar a hacer tambalear situaciones familiares estables o proyectos empresariales sólidos. Los problemas no zanjados son como las termitas, van minando el estado de ánimo de las personas y dan una sensación de constante precariedad. En la vida avanzamos, nos equivocamos, y debemos rápidamente corregir los errores; es como la función de un topo o una toneladora para excavar túneles, se van encontrando importantes problemas por el camino, pero el objetivo final es terminar el túnel y volver a disfrutar de la luz y el sosiego. Los problemas no resueltos, nos pueden atenazar y paralizar, ya sea por una percepción de temor o simplemente por cobardía, y en casi todas estas ocasiones, creemos que los problemas son más difíciles de resolver de lo que en la realidad resultan, porque nuestra vida está llena de falsas elucubraciones y dudas, y cuando los afrontamos abiertamente, solemos ver que su solución ha sido mas fácil de lo previsto.
EL SENTIDO DE LA OPORTUNIDAD Una cosa es la necesidad de estar constantemente motivado y otra es estar selectivamente motivado, y ello viene dado por la habilidad de poseer un gran sentido de la oportunidad. Casi todas las cosas de la vida las obtenemos no tanto por una constante búsqueda de lo que pretendemos conseguir como por llegar en el momento justo y en el lugar adecuado, las dos magnitudes de tiempo y lugar deben converger. Dice el refrán «más vale llegar a tiempo que rondarla un año», y es totalmente cierto, ya que en nuestra vida doméstica y profesional, existen dos maneras de actuar en la vida, de forma desenfrenada y emocional y de una forma selectiva y más racional, donde se evalúan más sosegadamente las oportunidades y donde se planifican con más rigor. Es planificar mejor el porcentaje de oportunidades y actuar en los momentos que nos parecen más adecuados; cuántas cosas hemos perdido o se nos han negado por no pedirlas en el momento oportuno. También del estado de ánimo de las personas, depende el que un deseo nuestro pueda llegar a feliz término o se nos deniegue, lo único que hay que hacer es buscar el momento apropiado, no solo el de las circunstancias sino también identificando el estado de ánimo de los demás.
EL DINERO, UN MEDIO MÁS QUE UN OBJETIVO A la hora de motivar, hemos de tener en cuenta que la obtención de dinero es una situación de satisfacción puntual. Ganar dinero es una de las necesidades
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más primitivas y prioritarias para el ser humano, pero, como todas las necesidades, dejan de motivar cuando han sido satisfechas. En cualquier caso cuando uno ha satisfecho dicha necesidad, empieza a pensar para qué le va a servir este dinero que ha ganado, ya que no motiva el dinero en sí, sino como poderoso medio para alcanzar cosas, y esas cosas sí son verdaderos elementos de motivación: el coche de tu vida, una casa en el campo, un viaje soñado, un buen equipo de música…, todo ello es el efecto de la causa de haber conseguido ganar dinero; otra cosa es el dinero de la subsistencia, cada día más la masa trabajadora trabaja simplemente para subsistir, pagar la comida, la escuela de los hijos, la hipoteca de la casa y cuatro cosas más, y, dónde están los sueños, cómo pueden motivarse esas personas sin poder realizar sus sueños y meramente por la pura subsistencia. Es aquí donde empiezan las frustraciones, los conflictos entre parejas, las desilusiones, la atonía, el aburrimiento, la rutina…, solamente ciertas válvulas de escape, como el fútbol, sirven para ofrecer pequeñas dosis de satisfacción; lo triste es que las mismas son las únicas, se habla de fútbol toda la semana, se presencia el partido y se sigue hablando de fútbol, en la oficina, en la calle, en las cafeterías en todas partes, como único tema interesante de que hablar. ¿Qué triste, verdad?. La vida da para mucho más.
NUNCA SEGUNDAS PARTES FUERON BUENAS Sería muy fácil intentar sentir como aquel día lejano, cuando conseguí mi primer éxito profesional, o cuando conquisté y enamoré a aquella hermosa chica, o cuando presencie por primera vez y fui consciente de las alboradas y los atardeceres, o el olor a primavera, la primera experiencia sexual, o mi primer viaje donde creía que yo era el centro del mundo allí, en New York. Pero todo ello ya ocurrió y todo ello ya pasó. Cuando intentamos repetir estas situaciones otra vez, las sensaciones ya no son las mismas, ni las motivaciones para realizarlas tampoco, es el descubrimiento por primera vez de lo desconocido, que nos hace sentir una emoción muy íntima e intensa; es descubrir sensaciones por primera vez que nunca más se volverán a producir, cuando visité Arabia Saudita, allá por la década de los setenta, en que tuve el privilegio de desplazarme desde la capital, Riad, a la vieja y originaria Riad, la antigua capital de todos los tiempos. Llegué a ella cuando aún era de noche, la temperatura era de dos grados centígrados, el desierto era invisible, de un negro intenso, pero al cabo de pocos minutos, empezó a invadir el paisaje una luz roja intensa que teñía la arena, el adobe y las casas de dicha antigua ciudad de un color dorado muy dulce y cromático; las palmeras estaban allí, a mi alcance, con sus manojos de tentadores dátiles, y un sinuoso y pequeño riachuelo se deslizaba entre el oasis. Todo era muy extasiante y sensual, pasamos de dos grados a cincuenta y seis en tres horas, y el olor de aquel paraje y la aparición de repente de un santón ciego, con una larga barba blanca y un bastón para ayudarse de su ceguera, me transportaron en pocos segundos a tiempos bíblicos. Aquella intensa sensación como otras, no la olvidaré nunca, era la primera vez que la sentía y la vivía, y estoy
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seguro que si volviera ya nada sería igual, mi cerebro ya habría asimilado todas las sorpresas emocionales antes de que sucedieran, y mis sentidos no volverían a sentir como sintieron la primera vez.
RECREARNOS EN NUESTROS RATOS FELICES Si bien es verdad que nunca segundas partes fueron buenas, no quiere decir que nos recreemos en ocasiones en recuerdos felices que ya no volverán. Es lógico que las personas, y más cuanto mayores son, compensen la falta de vivencias actuales con recuerdos de vivencias pasadas, porque de alguna manera es estar anclado en el pasado. Y esto, ¿es bueno o es malo? Es bueno cuando ya no podemos vitalmente planificar objetivos, pero es malo cuando aun nuestras circunstancias personales y de salud, nos permiten poder proyectarnos al futuro; no es bueno anclarse en el pasado, por poco que podamos, pues en el pasado ya no hay esperanza, ya que toda la esperanza está en el futuro, en nuestras ilusiones. De cualquier forma contemplar las fotografías de lo más feliz que nos ha sucedido en nuestra vida pasada es humano y a veces puede llegar a convencernos de que lo que hemos alcanzado y nuestra situación actual ha sido la consecuencia de todas estas vivencias y de todos aquellos sacrificios pasados, por eso tomar conciencia de que ha valido la pena vivir de alguna manera para poder conseguir todo ello y valorar lo que poseemos en la actualidad, no solamente en el aspecto material sino también en el familiar y social, nos debe de producir una íntima satisfacción y un estímulo para seguir viviendo. Pero, repito, lo que vale la pena es todo lo que nos queda por vivir.
CONTEMPLARTE FELIZ ES SENTIRTE FELIZ Mirarte al espejo por la mañana, contemplar tu sonrisa, tu actitud activa y positiva, la cara alta, los hombros erguidos, el pecho hinchado, con una cierta facilidad en ser sensible a la líbido, ilusionado, con ganas de luchar, de sortear los problemas, encararte a ellos, etc. Todo ello nos hace felices, igual que vernos compungidos nos hace desgraciados. Es muy importante el criterio que tenemos hacia nosotros mismos, y decisiva la imagen que tenemos de nosotros mismos; en el amor, el primer ser del que debemos estar enamorados es de nosotros mismos, y si para vender algo debemos primero saber vendernos a nosotros mismos, para querer a alguien o a algo debemos primero querernos a nosotros mismos. La capacidad de querer está, como en tantas cosas, en nosotros mismos; el amor hacia los demás no es tanto una emoción y una obsesión hacia otra persona, como la creación en nuestro interior de una necesidad de enamorarnos y de amar, todo nace, crece y muere con nosotros mismos, por lo tanto el estado físico y anímico propio será un estímulo y una motivación a seguir luchando o a desmoralizarnos.
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SENTIRSE JOVEN ES VIVIR SIEMPRE JOVEN Cuántas personas maduras tienen el espíritu más joven que muchas más jóvenes, porque no es un problema fisiológico, es un problema mental, de querer ser joven, una voluntad de ser, una consecuencia de ser. La persona proyectada al futuro de forma exponencial, no contempla el lento pero irremisible camino hacia la vejez y la decrepitud fisiológica, está más pendiente de lo externo, de su entorno, de su futuro. Por lo común el joven mental es una persona vital, que ama la vida, que se siente mejor rodeado de jóvenes que de gente mayor y que no quiere ni piensa jubilarse, es de un espíritu gentil, que ama la vida y a las personas más que a las cosas, que es eminentemente humanista y que su primer objetivo es potenciar su intelectualidad y sus emociones de forma equilibrada, que no quiere renunciar a nada, ya que para él la vida es lo más importante, y el tiempo debe de aprovecharse, pues es el bien más preciado. Lo positivo de estos seres, es que proyectan esta vitalidad y esa actitud hacia los demás pues ello se transmite; la persona de mentalidad joven es innovadora y gusta de descubrir nuevos paisajes, nuevos horizontes y nuevas personas, necesita ser social, pero tampoco quiere renunciar a su intimidad, que es su mochila de toda su vida. Sería un consejo para todo el mundo inculcar la necesidad, ya desde la escuela, de que la parte fisiológica de nuestra vida no tiene nada que ver ni debe condicionar nuestro espíritu y nuestra voluntad de ser jóvenes toda la vida, el tiempo no pasa para nosotros, somos nosotros que pasamos por el universo.
ESTIMULA TU SEXUALIDAD Primero ama tu cuerpo, sé feliz, date placer y no morirá tu espíritu. La sexualidad nos mantiene vivos, expectantes ante lo que la vida nos puede ofrecer, a las personas que vamos a conocer y a amar, la sexualidad es una parte importantísima de nuestro cuerpo, es la más importante forma de demostrar nuestros afectos hacia otros seres, ya que Dios nos ha dado la sexualidad, no solo para procrear, sino también para sentirnos vivos. Es fundamental que nuestra sexualidad no muera y que no esté sumida en la rutina y el ostracismo; la sexualidad debe ser para nosotros como un buen plato puesto al servicio de los demás por un cocinero, el sexo es un arte, la cocina también, el sexo cubre necesidades, la cocina también, el sexo debe ser cotidiano, la cocina también, «la cocina es una expresión del arte de cocinar superior a la simple función de comer el sexo también». La responsabilidad de la sexualidad es individual e intransferible, uno debe saber usarla como si de un tesoro se tratara; es necesario elevar la sexualidad en la jerarquía de la escala de valores. He realizado encuestas en las que los encuestados, no sé si por pudor o porque en realidad infravaloran este gran valor, manifiestan otro tipo de valores y surgen otros como el dinero, el status, el trabajo, la amistad, la libertad. Estoy de acuerdo que algunos de ellos son nobles y deben estar donde están, pero no debemos olvidarnos de la sexualidad,
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porque con ella nos sentimos seguros o inseguros, con autoestima o sin ella, satisfechos o insatisfechos, y es un factor decisivo para la estabilidad emocional de los individuos y de la propia sociedad.
LA RISA Y LA SONRISA Como factor de motivación, transmitir en nuestra vida diaria una sonrisa para todo el mundo es transmitir optimismo y afecto, sonreir abre puertas, abre caminos; la seriedad los cierra. Además la sonrisa y la risa ayudan a caminar en la vida y a empezar la jornada con una dosis de optimismo hacia nosotros mismos; relativizarnos y burlarnos de nosotros mismos es la mejor terapia, cerrarnos en una habitación y provocar una risa importante es una buena forma de disipar fantasmas y alejarnos de la depresión. La risa se transmite fácilmente a los demás ejerciendo un fenómeno mimético del cual nadie puede escapar, cuando toma forma de risa histérica colectiva. Sonreir a los demás y reírte tú solo puede tener tales consecuencias positivas para la parte emocional de la persona, que seguro evitará mucha toma de pastillas. La sonrisa no se transmite solamente de forma directa y física, también se transmite a través del teléfono, se nota, se siente y se percibe claramente, cuando uno a través del teléfono está serio o contento. Los diplomáticos la usan para negociar cosas tan serias como la paz o la guerra entre los pueblos, en el fondo los problemas existen y pueden ser muy graves pero las formas de convivencia y de negociación deben cuidarse y la mejor manera es sonreír.
PENSAR EN POSITIVO La mente del hombre puede deslizarse de la misma forma hacia la actitud positiva que hacia la negativa. Es el filo de la navaja, el pensamiento se dirige a ambos lados de forma consciente, y ello puede causar la felicidad y el sosiego o el desasosiego; pensar en positivo es obtener una respuesta positiva de la vida, y al revés una respuesta negativa. Uno se puede encontrar en cualquier situación y pensar de una manera o de otra, eso tiene mucho que ver con el perfil de carácter de cada uno, así como el estado de ánimo de cada momento, pero debemos tener en cuenta que pensar en positivo nos ahorra muchas angustias, afrontar la vida con optimismo es muy importante, la vida está llena de masoquistas que no sólo piensan, sino que disfrutan padeciendo. Ante cualquier problema probemos realizar un ejercicio mental muy útil: cojamos un papel y tracemos una línea vertical en su centro, a la izquierda anotemos los problemas y consecuencias negativas que nos puede conducir a aquella situación y a la derecha las ventajas y los beneficios; después tan solo debemos concentrar la atención en la parte positiva y las consecuencias positivas que sabremos extraer, simplemente es bascular a izquierda o derecha, por lo tanto hemos de ser inteligentes y no perder tiempo ni energías en lamentarnos de todo lo que está ocu-
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rriendo y debemos ponernos en acción afrontando los problemas con espíritu deportivo y de superación.
MEJOR LOS ESTÍMULOS EMOCIONALES Los médicos en muchas ocasiones, tanto para solucionar o aliviar ciertas patologías tanto físicas como mentales, nos aconsejan realizar ejercicios físicos, y realmente el ejercicio físico es importante, para mantener el esqueleto y los músculos en un estado mínimamente satisfactorio; pero muchas veces se olvidan recomendar actividades de índole social, cultural y de ocio que nos aportan algo más importante, tener despiertos nuestros centros sensoriales y vivir emociones más o menos intensas. En ocasiones es mucho más eficaz la mirada afectiva, una caricia a tiempo, o una charla entre amigos, que una hora de jogging; escuchar música a quien le guste y gozar con ella, mantener relaciones afectivas, todo ello es una terapia mucho más eficaz que muchas horas de ejercicio en el gimnasio o donde sea. Mente sana in corpore sano, si tenemos la mente estimulada a través también de ejercicios intelectuales, leer un libro, dar clases, asistir a una conferencia, preparar trabajos o escribir un libro, todo ello nos ayuda a mantener la mente despierta. Todos tenemos alguna pasión, pues vivamos por ella, podemos matar el cuerpo pero la mente la debemos mantener siempre viva y emocionalmente estimulada. Dios nos dio los sentidos para usarlos no para atrofiarlos.
LA PALABRA LA CAUSA EL SENTIMIENTO, EL EFECTO Tanto si nos planteamos preguntas a nosotros mismos como si se las planteamos a los demás, provocan un efecto positivo o negativo según el sentido que le demos a las preguntas. Si nos preguntamos: ¿Qué me ocurriría si perdiera el trabajo?, seguramente la respuesta sería que tendríamos problemas serios económicos, familiares, etc., pero si esta misma pregunta la formulamos de otra forma, por ejemplo: ¿Quizá sería bueno cambiar de trabajo?, para conocer otras empresas, otras personas, otros sistemas, aprender y abrir otros caminos profesionales, plantear una pregunta de una forma o de otra, nos lleva a caminos diametralmente opuestos, el uno al desasosiego, el otro a la esperanza y al estímulo. Por ejemplo, formulemos una pregunta a los demás que provoque reacciones emocionales distintas: ¿Has pensado en los riesgos de este viaje que piensas realizar? O ¿Me visitarás cuando regreses para enseñarme las fotos del viaje? Una despierta recelos y preocupaciones, la otra alienta el disfrutar de él y regresar para contárselo a su amiga; en función de qué forma formulemos las preguntas, provocaremos situaciones de angustia o de motivación y felicidad. Nosotros, como en todo, somos los directos responsables de nuestra felicidad y la de los demás, crear tensión o relajamiento cuesta el mismo precio, la diferencia estriba en nuestra actitud positiva o negativa y también en la voluntad de hacer o no hacer daño a nosotros mismos y a los demás.
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ACCIONES POSITIVAS Canta hasta quedar afónico, cuenta chistes a tus amigos, vete a bailar y disfruta con la música y con relacionarte con los demás, haz algún viaje de fin de semana, date una ducha fría o un baño caliente en un jacuzzi, piensa en positivo, crea cosas, genera ideas nuevas, pinta un cuadro, date un paseo, regálate el día y cómprate un regalo para tí o para alguien que aprecies, cómprale una planta a tu pareja, sorprende a tus seres queridos, vive por ellos, son los únicos que valen realmente la pena, vete al cine a ver tu película favorita, vete a un concierto, escribe en tu libro, sal a comer con un amigo, etc. Lo importante son pequeñas cosas que te reporten satisfacciones cotidianas y rápidas, pequeñas satisfacciones pero constantes, porque hay quien busca grandes satisfacciones y grandes proyectos y nunca consigue realizarlos. Debemos provocar la causa-corto efecto a diario, ante un pequeño dolor un pequeño placer, ante un rato de aburrimiento un rato de distracción y estímulo. Conseguir esto es conseguir bastante, es la metodología del ejercicio de la felicidad a través de conseguir pequeñas dichas, pequeños momentos de satisfacción, es llenar nuestra vida diaria con pequeños caramelos que nos endulcen la vida.
EL VASO MEDIO LLENO O MEDIO VACÍO La vida la podemos percibir horrenda o maravillosa, tolerante o intolerante, fea o bonita, según tengamos hacia ella una actitud positiva o negativa. Ejemplos: qué desagradable día de lluvia o que bien irá la lluvia para el campo; qué cansados estamos de tanto paseo o que bien dormiremos tan cansados; qué aburrimiento, no sé qué hacer o ya que tengo tiempo libre aprovecharé para pasear y para salir con amigos; mi pareja no me entiende o me esforzaré en entenderla; qué lata, cada día pierdo mucho tiempo en mi desplazamiento en tren o en el tren aprovecho a leer y a preparar la clase; qué lata mi trabajo o qué suerte que tengo trabajo, etc. Las personas solemos quejarnos constantemente de nuestras cosas cotidianas. ¿Valoramos adecuadamente las cosas que poseemos o las despreciamos? Es necesario amar lo que uno tiene más que buscar constantemente cosas para amar. Qué horrible este frío o qué agradable el frío de invierno y poder estar junto al hogar; qué viejo que soy, nadie me hace caso, o qué agradable es volcar mi experiencia en los demás y ayudar a los jóvenes. Visualizar mentalmente la vida de forma positiva o negativa, sólo va el grosor de una hoja de papel; si alguién de nuestro entorno se muestra negativo, vale la pena ayudarle a tomar conciencia de dicha circunstancia, le ayudaremos a ser feliz o infeliz.
LA FE EN UNO MISMO Tener una gran convicción en las posibilidades de uno mismo y fe ciega en nuestro futuro, es quizá el factor motivador más importante. Cuando uno posee
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una gran fe en sí mismo, no hay montañas imposibles de subir ni obstáculos imposibles de sortear. La fe mueve montañas, la convicción en superar los problemas es una posición mental y a veces una actitud defensiva hacia nuestras posibles debilidades, ante situaciones conflictivas y difíciles. El hombre debe fabricar estrategias y mecanismos de autodefensa, y crea la fe y la convicción unas veces será mecanismo de defensa y otras de seguridad y reafirmación de su estado elevado de autoestima y equilibrio. Vivir en un estado de seguridad e inseguridad comporta una actitud valiente o cobarde ante la vida, tener miedo a las entrevistas o afrontarlas con seguridad y sin complejos, ir hacia los problemas y no esperar que los problemas nos aplasten, ponerse en acción o estar inmóviles, afrontar los desafíos de nuestra vida personal y profesional o simplemente tener temor a no conseguir nuestro objetivo, todo ello es el éxito o el fracaso, es una vida donde el piloto del avión somos nosotros y vamos donde queremos o simplemente nos llevan y vamos donde los demás quieren que vayamos. Otra cosa muy distinta es guarecernos en la sombra de alguien más fuerte y con más recursos que nosotros y permanecer protegidos bajo su sombra.
CAMBIA TU ENTORNO SI ES NECESARIO Si realmente tu vida es tan insatisfactoria, las personas que tienes a tu lado no llegan a entenderte, aunque tú seas el mejor, y te has pasado la vida entregándote a los demás y a solucionar sus problemas, si realmente te encuentras ante una situación de incomprensión, no lo dudes, cambia tu mundo y tus circunstancias, que no te ocurra lo mismo que muchos otros que se han encontrado condicionados a situaciones de clara injusticia, por no haber sabido ser valientes en alguna ocasión y saber decir basta ya. Hay personas que por cobardía o por exceso de conservadurismo aceptan situaciones injustas y no se mueven; por el miedo de quedar solas, o por conservar privilegios e intereses económicos, van padeciendo situaciones indignas e insatisfactorias con su pareja, trabajo, etc. El hombre y la mujer deben ser valientes y ante todo honestos consigo mismos, la vida sólo la vivimos una vez, y personas y mundos hay muchos en nuestra vida. Creo razonablemente que podemos escoger, aunque a veces nos interesa más no perder lo que tenemos aunque sea un equipaje maltrecho y casi roto a salir a comprarnos una nueva maleta y llenarla con nuevas cosas y nuevos proyectos ilusionantes.
LO IMPORTANTE ES SORPRENDERNOS Vamos escribiendo nuestro camino en la vida a base de una cadena de acontecimientos y experiencias cuanto más camino recorrido más acontecimientos y experiencias vividas. Muchas de nuestras acciones futuras se plantearán y se ejecutarán en función de nuestros puntos de referencia de los demás, pero eminentemente de los nuestros, y así seguimos y seguiremos porque el hombre es
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un animal de costumbres. Lo realmente estimulante e importante es que, por razones voluntarias o de fuerza mayor, el ser humano viene obligado a cambiar su rumbo tanto personal o profesional de forma brusca, a veces puede llegar a ser un salto en el vacío y otras puede llegar a ser el descubrirse a sí mismo, una vocación guardada en nuestro subconsciente o simplemente el descubrir que una nueva actividad profesional nos hace felices y nos hace triunfar. Hay individuos que en la madurez de su vida profesional y vital han encontrado su verdadera vocación y su estado más puro y más cómodo para trabajar; en ocasiones puede llegar a ser la consecuencia natural de la explosión de tus capacidades puestas a prueba y al servicio de la sociedad o simplemente la necesidad de dar un giro repentino a tu vida profesional por circunstancias de supervivencia, pero lo importante es haber encontrado tu gran vocación o simplemente una actividad lo suficientemente agradecida y reconfortante que nos haga sentirnos útiles aunque fisiológicamente nos encontremos en un estado más bien decadente, porque lo importante es que nuestras capacidades intelectuales no lleguen a ser nunca decadentes.
HAY QUE GENERAR Y ESCUCHAR NUEVAS IDEAS El hecho de que tengamos capacidad de generar excelentes ideas y orientemos nuestra vida en aplicar sus enseñanzas, no quiere decir que no tengamos que escuchar y valorar nuevas ideas de los demás o simplemente generar nosotros mismos nuevas ideas. El que por un orden cronológico, vayan apareciendo en nuestra vida ideas, no quiere decir que la primera sea la mejor, tengamos en cuenta que en nuestro mundo está casi todo inventado, lo que ocurre es que de dos cosas parecidas o distintas creamos una tercera con alguna otra característica o utilidad; inventamos el teléfono móvil, que fue un sucedáneo del teléfono fijo evidentemente con las ventajas que supone su utilidad en cualquier situación y lugar, pero puestos a inventar ese mismo móvil, le implementamos Internet, y podemos navegar por la red en cualquier lugar y situación, y pronto se aplicarán nuevas utilidades como la de tener un aparato multimedia, que cubra todas nuestras necesidades de información y comunicación a través del propio móvil, en definitiva un nuevo móvil que ha ido haciendo una evolución y una metamorfosis hacia la optimización de su uso. Así, el mundo de las ideas es constante y dinámico, y ahora más que nunca necesario para la sociedad de la información y la comunicación.
COMPROMETERNOS A FUTURO El éxito llega a veces cuando aún nuestra idea no la hemos aplicado. Me explicaré. Tenemos una idea y sabemos que es buena, que puede llegar a ser un cambio social y económico en el mercado y la presentamos en sociedad; si realmente es buena alguien la comprará o la copiará, pero nuestro objetivo es
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protegerla y que no la copien y explotarla nosotros. Cuando nace en nosotros una idea no tenemos la seguridad de que pueda ser útil o por lo menos razonablemente viable de una manera económica y también en su aplicación, por lo que la damos a conocer, con el propósito de percibir el valor que le dan los demás, y si alguien verdaderamente apuesta por ella e invierte con nosotros en su desarrollo, bienvenido sea. La visión global de todas las personas es una visión más general y, por lo tanto, más objetiva, y la nuestra más individual y más parcial; la perspectiva con que mucha gente pueda opinar sobre la utilidad de una idea, le puede dar más objetividad al proyecto de su aplicación y explotación, porque cuántas veces hemos vendido el oso antes de cazarlo, lo importante no es tener el oso sino estar convencidos que lo vamos a cazar. Por ejemplo: un profesor colaborador vende un curso muy innovador en el mundo empresarial antes de desarrollar los contenidos, y tiene mucho éxito, y las empresas y las universidades piden su colaboración y su impartición y contratan sus servicios. El profesor, una vez firmados los contratos con una fecha de compromiso de ejecución, debe desarrollar inmediatamente los contenidos para cumplir con sus compromisos de fecha, pero llega a tiempo y la satisfacción de sus clientes es completa, porque vendió su producto, o más bien las expectativas de su producto, antes de desarrollarlo y se hizo famoso porque la idea y los contenidos eran de calidad. Otro ejemplo podría ser el encargo de un libro por parte de una editorial; el autor ya conoce la base de los contenidos de su nuevo libro y el guión ya está claro y decido, pero falta algo importante, escribirlo. El vendió su idea, se la compraron a futuro y luego el autor desarrolló el libro. Actualmente, en la sociedad de las nuevas tecnologías, se venden más que nunca expectativas más que productos o servicios tangibles, la gente apuesta por las ideas y las ideas son casi siempre sinónimo de futuro.
EL PRIMER DISCURSO Cuántos excelentes profesionales tienen un gran temor a enfrentarse a su primer discurso, porque no lo habían efectuado antes. La diferencia entre un hombre de éxito y otro que no lo es, es la capacidad de enfrentarse a situaciones aunque sea la primera vez que se enfrentan a ellas, la certeza de que aquello saldrá bien por la propia seguridad y porque antepones al miedo y al riesgo la seguridad de alcanzar el objetivo. Los grandes navegadores y descubridores afrontaron con valentía sus viajes y descubrieron grandes mundos, nadie lo había hecho antes porque comportaba altos riesgos. En estas situaciones es donde se visualiza mejor cuando uno persigue el éxito y lo consigue, cuando afrontas el primer discurso, todo son nervios, se acerca la fecha y uno se hace varias preguntas: ¿Saldrá bien? ¿Se notará que es la primera vez? ¿Ganaré o perderé prestigio con dicho discurso? ¿Serán convincentes mis argumentos o no? ¿Tendré la voz en condiciones o acaso puedo estar afónico? Todas estas preguntas y todos estos temores son hasta cierto punto lógicos, pero la persona que realmente vale supera fácilmente la situación y al final se torna en una de sus funciones favoritas.
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Hablar en público es un riesgo pero también es muy estimulante, el reconocimiento que te demuestran los demás en tiempo real, que es el más directo y estimulante, exactamente igual que el que recibe un actor, es un factor importante de motivación trascendente.
LA LÓGICA DEL LÍDER En muchas ocasiones la imaginación del líder va mucho más allá que la imaginación de las demás personas. El líder imagina y ordena cosas que los demás aún no están en disposición de aceptar ni digerir. Lo cierto es que al final el líder siempre tiene razón, en el transcurrir de los días el líder tiene tal capacidad de imaginación que su mente es una fuente inagotable, mientras tanto los demás están en una situación pasiva y vegetativa de su mente. Cuando el líder ordena algo con decisión, la mayoría de sus subordinados no están en condiciones de asumir y asimilar si la decisión del líder es correcta o no, objetiva o no, o simplemente útil. Los líderes por lo común, antes de tomar una decisión, la trabajan y la maduran, según sus distintas culturas tardan más o menos en tomar una decisión, pero por lo común son decisiones brillantes y razonadas. Pero tener ideas brillantes e imaginativas, no quiere decir que no estén sustentadas de una gran carga de sentido común, el líder aplica casi siempre su sentido común y su lógica, y la posible incompetencia del líder no es tanto su posible incompetencia sino la de sus subordinados en entenderla y aplicarla, porque la proyección de las decisiones van más allá de una visión puntual en el tiempo; el líder mide las consecuencias a corto, medio y largo plazo, perspectiva que no todas las personas tienen capacidad de visualizar.
EL SALTO EN EL VACÍO El pesimista, cuando aprende algo, mide con un rasero más objetivo sus posibilidades y sus logros, en cambio el optimista sobrevalora y sobrestima su actuación. Ni la posición del pesimista es la ideal, puesto que ser demasiado autoexigente y crítico contigo mismo te puede llevar a situaciones de estrés y ansiedad, ni la del optimista, por seguir un camino de acentuado triunfalismo que le puede llevar a sobrestimarse en demasía a sí mismo y a subestimar a los demás. Como en todo, el equilibrio es el punto ideal: una actitud demasiado optimista puede llegar a ser un salto en el vacío, por no vivir objetivamente una auténtica realidad, y la actitud pesimista, un constante freno el desarrollar iniciativas y nuevos proyectos, al mesura del pesimista y el entusiasmo del optimista debe tener su punto medio, como difícilmente las personas ejercemos roles diferentes, o somos duros negociando e inflexibles o por lo contrario somos blandos y demasiado flexibles, cuando un solo individuo le es difícil ejercer todo el abanico de actitudes, las negociaciones y las decisiones empresariales deben ser compartidas por dos o más personas, para alcanzar el equili-
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brio, si el equilibrio no lo puede alcanzar una sola persona debe ser alcanzable por parte de un equipo, complementando distintos perfiles de liderazgo.
LO POSITIVO Y LO NEGATIVO La clave para poder diferenciar en la vida las cosas positivas de las negativas, estriba en ver el vaso medio lleno o medio vacío. Qué lata de lluvia o decir qué estupendo irá para el campo esta lluvia; qué rápido se ha hecho oscuro o qué bonita noche nos espera; qué insoportable es mi pareja o a pesar de todo tiene valores muy positivos; qué dura es mi vida laboral en la empresa o gracias a la empresa puedo disfrutar de seguridad y de muchas otras cosas; si estoy cerca de la estación del ferrocarril, qué follones de tráfico o qué bien comunicado estoy, a cinco minutos de la estación. Qué distinto es contemplar las situaciones bajo una vertiente positiva o negativa: qué hartón de andar o irá perfecto este paseo para el corazón y para bajar grasas. Todo en la vida tiene su vertiente buena y positiva, lo importante es tener capacidad y voluntad para apreciarla. En el mundo de la empresa también ocurren situaciones muy evidentes para incluirlas en este contexto: me agobia el ambiente tan competitivo de mi empresa, me crea tensión o mi empresa está al día, es una de las más competitivas del mercado, podrá sobrevivir a los distintos ciclos económicos; este nuevo puesto que me han encomendado tiene mucho riesgo y no sé si podré dar adecuada respuesta o por fin un reto para mi vida profesional, mis superiores han confiado en mí, me gusta este desafío y el compromiso de cumplir las expectativas que han puesto en mí. Cambiar la versión negativa por la positiva, es cambiar el miedo al fracaso por la esperanza en el éxito, es situarte en una posición positiva que abra caminos y evite posicionarte en negativo, pues ello los cierra, hay que sacarle pecho a la vida.
ACERTAR EN LAS GRANDES DECISIONES La vida se desarrolla normalmente por un camino más o menos placentero, lleno de zonas llanas o con ligeras pendientes, algún recodo de vez en cuando, de tierra fina o con piedras que se nos van clavando y van desgastando nuestros zapatos, alguna llega a clavarse en nuestros pies, encontramos alguna fuente de vez en cuanto y en ocasiones padecemos sed, se hace de día y luego otra vez llega la noche. A veces luce un hermoso sol pero nuestro corazón está triste y lo vemos todo oscuro, y otros días, a pesar de estar nublado, nuestro corazón está contento y ríe. En el camino de la vida también cambian las situaciones para nosotros, también hay días oscuros, y también se nos clavan de vez en cuanto piedras en los zapatos. Pero qué ocurre cuando llega un cruce de caminos o debemos sortear un abismo o una gran piedra. Seremos más o menos felices y tendremos más o menos éxito en la vida en función de cómo sepamos resolver y acertar en la toma de decisiones cuando algo importante tengamos que deci-
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dir, saber identificar cuáles son los estudios que nos pueden llevar al éxito profesional, se trata de escuchar al corazón y respetar nuestra vocación; o cuál debe ser la compañera de nuestra vida, aquella que te comprenderá, que te hará feliz, que, mirándote a los ojos, sabrá lo que piensas, la que estará pendiente de tus necesidades, la que más que decirte constantemente te quiero, te querrá en silencio, la que buscará una convivencia cooperativa y no competitiva contigo, la que tendrá capacidad de tolerar, comprender y perdonar. Otra situación importante es la compra de tu casa: será para toda la vida o durante un cierto tiempo, la quiero grande o pequeña, necesito que proyecte un cierto status, en la ciudad o en el campo. Otra decisión importante es saber elegir tu médico, la vida no te la puedes jugar por la incompetencia de ciertos médicos; como mínimo contrasta los diagnósticos y las decisiones con tres, e intenta tener alguno de tu confianza, que, como los abogados, es necesario tener uno de confianza en la familia. Saber dónde van a estudiar tus hijos, qué harás cuando te jubiles, te retirarás, o al contrario, te rebelarás e intentarás ponerte al día y demostrar a los demás que aún eres útil (no olvides que retirarte es pasar de la segunda a la tercera edad, tienes todo el derecho para decidir, y al final, cómo quieres morir, porque está decisión también es importante, debemos tener garantías de tener una muerte digna, una vez revisadas algunas de nuestras situaciones clave en la vida, donde no debemos equivocarnos, deberemos afrontarlas con una gran dosis de motivación.
SUBIRSE AL HELICÓPTERO Cuando los problemas nos atenazan, nos presionan por todas partes, se desencadenan y no podemos evitarlo. En nuestra vida doméstica, en la profesional, siempre existe el desencadenante, y precisamente el factor que desencadena las situaciones conflictivas y de tensión es lo primero que deberemos identificar. Mi mujer no me entiende, los hijos me traen muchos problemas y sus notas son muy mediocres, no les gusta estudiar, el otro día en la reunión de vecinos hubo muchas discusiones y nadie se ponía de acuerdo, mis amigos no me llaman, en la empresa el Director me ha llamado la atención, mis compañeros de trabajo no me ayudan e intentan hacerme la zancadilla, las cosas van a peor, no veo la salida, estoy muy agobiado y la tensión y el estrés no me deja vivir, me siento bloqueado, la ansiedad agota mis energías «¡Auxilio!» Oye no te preocupes, relájate, serénate y coge el helicóptero, eleva tu mente, sitúala a unos metros por encima de los problemas, intenta verlos desde arriba con perspectiva, todos juntos, de forma conjunta e individual, específicamente cada uno por separado, analiza cuál ha sido el desencadenante que te ha llevado a esta situación y la relación de él con los otros problemas, cuál ha sido la causa y cuál el efecto. Se han desencadenado los acontecimientos como pasa con las fichas del dominó, cuando una se cae todas se caen; o quizá no haya sabido detener los acontecimientos cuando se estaban empezando ha desencadenar. La visión de cualquier problemática desde una posición mental y hasta anímica de los problemas,
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situándote encima de ellos, nunca debajo, nos ayudarán a darles una solución mucho más acertada, por el simple hecho de saber poner un poco de espacio y de tierra entre tú y ellos.
EL VALLE DE LA DESESPERACIÓN Cuántas ilusiones cuando empezamos algún nuevo proyecto. Cualquier cambio o inicio de algún proyecto o actividad en la vida es muy estimulante, la vida sería mucho más feliz si viviéramos constantes cambios. El inicio de un camino nuevo es muy ilusionante y gratificante porque hay una gran dosis de esperanza, todo en la vida que contenga el factor de la esperanza es ilusionante: empezamos un proyecto empresarial, nos ilusiona, ponemos toda nuestra energía, dinero, capacidades, y llegamos al punto culminante aquel que nos ha proyectado esta situación de inicio. Pero como todo lo que sube baja, la situación empieza a declinar, la motivación inicial ya no es la misma, la rutina, ya no es un tema nuevo, ya conocemos el día a día, los recursos económicos del principio ya se están extinguiendo; y entonces llega la desesperanza, la falta de toda motivación para seguir luchando, e inexorablemente nos deslizamos hasta el fondo. «El valle de la desesperación» es el punto más oscuro y difícil, el punto de inflexión debe llegar, porque sino tendremos que cerrar la empresa. Hay que reaccionar, debemos alimentar otras ilusiones, otras motivaciones, otros recursos, otras energías y sobre todo deberemos reciclar nuestra fe en lo que llevamos a término. Si llegamos a superar esta situación hay estadísticamente un porcentaje muy elevado de posibilidades de éxito
HEMOS DE COLABORAR EN EL PROGRESO SOCIAL Tanto en el perfeccionamiento de nuestra vida personal y profesional, como también el intentar mejorar con nuestra pequeña aportación que la sociedad avance, que todos los valores personales y morales se optimicen, nuestro ejemplo para las generaciones venideras será un bien muy preciado que sabremos transmitir. La sociedad lentamente va mejorando, aunque aún existen guerras e injusticias y donde la condición humana no puede terminar de desposeerse de su piel de lobo y de su hipocresía. Las generaciones van mejorando lentamente, y nosotros en el quehacer diario deberemos traspasar a nuestros hijos y nietos nuestra herencia de valores que hagan que ellos también los perfeccionen. Vivir una vida social rica e intensa también nos ayudará a enriquecernos, la vida aislada es muy triste, y el ser humano ha nacido para relacionarse; como fruto de una buena relación con los demás nace la tolerancia, la comprensión, la vida en común, donde se aprende a dar y a pedir, donde el intercambio más que de valores materiales ha de ser de valores morales y de emociones que nos hagan vivir plenamente. La vida es muy hermosa, y la gente aún más. Qué sería de la vida sin las personas. Imaginemos una ciudad llena de riquezas puestas a nues-
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tra disposición, seríamos los más ricos del mundo, pero solos, muy solos, no hay vida sin personas ni relación humana. El hombre es un animal social, no podemos cambiar lo que genéticamente nos han transmitido generaciones perdidas en el tiempo, debemos mejorar el progreso social, y seguro que ahora somos un poco mejores que hace diez mil años.
DEBEMOS PERFECCIONARNOS Si cada uno de nosotros nos preocupamos de mejorar poco a poco nuestras actitudes y aptitudes, esforzándonos cada día en optimizar un poco más nuestras actuaciones y nuestro trabajo, al cabo de varios meses nuestra mejora será importante. En una empresa, si se seleccionan varias áreas de mejora, calidad, sistemática de trabajo, gestión del tiempo, administración, ventas, etc., y se planifica un plan de mejoras pequeñas pero sostenidas en el tiempo, seguro que al cabo de cierto tiempo habremos conseguido no solo mejorar, sino controlar nuestra mejora. Hay situaciones que han llegado a tales niveles de degradación que es necesario aplicar un plan de mejoras, pero mejorar de forma brusca intentando obtener grandes resultados resulta casi siempre imposible de lograr; en cambio, con unas pequeñas mejoras encadenadas, casi siempre se logra el objetivo final. Las personas vamos asumiendo las pequeñas nuevas situaciones y los pequeños esfuerzos que ello conlleva, en cambio un gran esfuerzo tiene por lo común una respuesta negativa. Hay que mejorar nuestro trabajo, pero también nuestra metodología y todo el aparato tecnológico que nos rodea, para conseguir que nuestro esfuerzo se vea acompañado y ayudado por las nuevas técnicas innovadoras.
CURIOSIDAD POR TODO Uno no puede motivarse por algo que no conoce. Las personas debemos ser curiosas, deberemos preguntar constantemente aquello que no conocemos, porque las preguntas nos ayudan a descubrir otros mundos, otras formas de contemplar la vida. De la misma forma que viajando se nos abre la mente y el espíritu, las preguntas es un instrumento muy poderoso que debemos utilizar. Muy a menudo tenemos la oportunidad de preguntar a personas con más experiencia que nosotros, con un grado de vivencias muy rico, personas que pueden volcar en nosotros sus conocimientos y su capital intelectual,… De la misma forma que aprendemos estudiando o leyendo, podemos aprender mucho más preguntando; la pregunta la podemos formular sobre algo que no conocemos suficiente y que nos interesa descubrir, y por lo tanto va dirigida hacia nuestro objetivo del conocimiento. Solo hace falta encontrar a nuestros solventes interlocutores, aquellas personas que nos puedan enriquecer con su experiencia y su particular punto de vista para poder contrastarlo con el nuestro, porque solo podemos inte-
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resarnos y motivarnos sobre cosas que conozcamos y solo podremos amar lo que conozcamos bien.
MEJORES PREGUNTAS MEJORES RESPUETAS La llave está en nuestra mano, si efectuamos preguntas triviales, sin importancia, conseguiremos respuestas triviales y sin importancia; en la medida que las preguntas sean trascendentes, las respuestas también lo serán. Por lo tanto más importante que la respuesta es la pregunta. Preguntar a una persona influyente en nuestra empresa, cómo podría mejorar mi situación en la misma, nos puede aportar una serie de conclusiones y posibilidades de conseguir nuestro objetivo; preguntar es conseguir información valiosa, lo importante es qué tipo de información va de manera subyacente a la pregunta. Conseguir una respuesta útil sería el objetivo, y de la misma manera que formulamos preguntas inteligentes hacia otras personas, también nos las podemos formular hacia nosotros mismos, como si fuéramos nuestro particular abogado del diablo. Por ejemplo: ¿Cómo podría mejorar mi calidad de vida? ¿Cómo podría tener más tiempo libre? ¿Qué debería estudiar para después encontrar fácilmente trabajo? Nuestro éxito o fracaso está en función de lo brillantes o desafortunados que seamos en formularnos las preguntas: ¿Cuál podría ser el viaje ideal, etc. Preguntemos mucho, constantemente, a los demás, a nosotros mismos, con preguntas inteligentes, preguntas abiertas que abran caminos y que faciliten la comunicación, que proporcionen diversas opciones, en definitiva, que enriquezca nuestras posibilidades y nuestra toma de decisiones, preguntas alternativas para poder decidir varias opciones, la pregunta es un instrumento eficaz en la mano de personas inteligentes y sobre todo de los niños.
UTILIZAR NUESTRA GRAN CAPACIDAD MENTAL La capacidad de nuestro cerebro no cabría en una superficie igual a la de un gran estadio de fútbol, y al mismo tiempo quedaría obsoleta si no supiéramos utilizarla. Nuestra capacidad es nuestro ordenador personal e intransferible, y por lo tanto deberemos ser ingeniosos e inteligentes para usarla. La mejor manera de sacarle provecho a nuestro ordenador, o sea, a nuestra capacidad, es saber hacerle preguntas importantes que conlleven respuestas importantes; no debemos desaprovechar este gran almacén de capacidades, las debemos utilizar de forma selectiva, no masiva, porque es nuestro mayor tesoro. Nuestro capital intelectual debe dosificarse, de manera que podamos ir obteniendo informaciones válidas y útiles para nosotros; si bien es cierto que nuestro cerebro se regenera y acumula nuevos stocks de capacidad, no debemos desaprovechar no tanto su capacidad, sino optimizar el factor tiempo, porque con un mayor número de preguntas en menor espacio de tiempo, estamos consiguiendo inputs e información válida en menor tiempo, y ello nos da competitividad hacia los demás. Sería lo
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mismo que un almacén que tiene almacenado materias primas y se utilizan para fabricar productos de gran valor y calidad en el menor espacio de tiempo, los parámetros de las personas y de las empresas en cuanto a competitividad son los mismos.
SOLO ANTE EL PELIGRO En multitud de ocasiones, las circunstancias no nos ayudan en absoluto: nuestro jefe está apático y sumido en la auto-complacencia, los compañeros y colaboradores insatisfechos muchos de ellos en su vida laboral, funciones, horarios, etc., vamos a un espectáculo, o a una actuación en nuestra localidad veraniega, y la mayoría de la gente está seria, diría que bastante quemada, muy quemada; en el metro, autobús, dentro de cada coche particular, en el ascensor, nos encontramos constantemente con gente malhumorada y triste. Hoy en día existen muchos problemas de índole laboral y afectiva, mucha gente no es feliz en casa, con su pareja y menos aún en su trabajo. Cuando contemplas este panorama, te sientes solo ante el peligro, te entra una desazón importante y es mucho más difícil superar las situaciones negativas de la vida. Poder conseguir la motivación personal ante este escenario, aun es más meritorio, si las personas que nos rodean no son capaces de estimularnos y las circunstancias sociopolíticas no son precisamente edificantes; entonces, la motivación personal se traduce en un ejercicio duro y difícil, un sobreesfuerzo que deberemos superar día a día. Para los eternos luchadores, encontrarse en este entorno y superarlo, puede llegar a ser un reto, conseguir la autoestima y la satisfacción personal en un mundo gris, es a veces una necesidad de autoafirmación personal, una actitud donde uno no quiere dejarse arrastrar por los demás y que termina brillando con luz propia.
NUEVOS OBJETIVOS NUEVAS ILUSIONES Cuando los objetivos que hemos planificado con tanto esmero e ilusión se han cumplido, cuando nuestras ilusiones han sido colmadas, deberemos crear nuevas ilusiones y planificar nuevos objetivos, porque una persona sin ilusiones es una persona muerta, sin futuro y sin esperanza. Anclarse en el pasado y recrearse solamente en lo conseguido en el pasado no ofrece ninguna renta vital ni emocional. La vida se vive a diario, y no de recuerdos, los estímulos vitales deben sentirse constantemente y para ello deberemos generar ilusiones cada día. Una pequeña dosis de ansiedad siempre es recomendable, por alcanzar y vivir nuevas experiencias y conocer gente nueva, planificar un viaje y vivirlo desde el momento que decides realizarlo, un proyecto personal y profesional que nos motive a generar toda clase de energías, subir nuevas montañas, atravesar nuevos valles, cruzar desiertos y navegar por los mares, siempre en clave de futuro, todo ello estimulará nuestra mente, nuestras ilusiones y llenará nuestro espíritu
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de esperanza. Con esperanza también se vive, sin ella es casi imposible, y todo lo que representa el futuro es construir esperanza. Si existieran fabricantes de ilusiones, se harían de oro, la gente se las quitaría de las manos; todo el mundo desea tener ilusiones, todo el mundo compraría ilusiones, lo que ya no es tan fácil es generarlas.
AYUDA PSICOLÓGICA MOTIVACIONAL Existen multitud de personas que requieren ayuda psicológica motivacional, personas que por sí mismas no son capaces de automotivarse. La ayuda de un compañero de confianza, de un psicoanalista, o de cualquier persona con una cierta habilidad emocional, puede ayudarnos a encontrar este clima de motivación si nosotros no somos capaces de encontrarlo. Sesiones en las empresas orientadas a la motivación, cursos, seminarios, y toda clase de formación impartida por profesores solventes pedagógica y emocionalmente, nos pueden ayudar también a identificar los parámetros y la metodología orientadas a conseguir la motivación. Nadie puede menospreciar este factor emocional tan importante; encontrarlo es conseguir vivir con energía e ilusión, y no conseguirlo es vivir mermado y sumido en la frustración y el desencanto. Cualquier esfuerzo que realicemos para saber encontrar nuestro grado de motivación será terriblemente rentable para nosotros, por eso ese motor que representa nuestra motivación no puede parar; igual que el motor de nuestro coche necesita de carburante para correr, nuestra mente necesita de este otro carburante, llamado motivación, para vivir de forma ilusionante, estimulante y para alcanzar la felicidad y el éxito.
ASUMIR NUESTRA PROPIA MOTIVACIÓN Si alguien pretende programar nuestra mente para motivarnos, no será eficaz si nosotros no somos capaces de asumir dicha motivación. Nuestro jefe es posible que se esfuerce en motivarnos, en ilusionarnos, hasta puede poner sobre la mesa elementos crematísticos que puedan llevar a incentivarnos; puede que él esté realmente convencido y motivado por realizar dicho cometido, con el objetivo de alcanzar nuestra motivación, pero todo ello será inútil, si nosotros no aceptamos y asumimos nuestra propia motivación e ilusión. Dicho de otra manera, la ilusión de los demás no nos sirve, les servirá a ellos pero no a nosotros, porque para que la cosa funcione, deberemos asumir nuestra propia ilusión y motivación y también los factores que la producen. Evidentemente que un entorno que se interese por nosotros y que percibas que lucha por conseguir nuestro bienestar es realmente un paso adelante para nuestra motivación, pero solo un paso; el resto lo deberemos conseguir nosotros mismos, con nuestra actitud individual, única e intransferible. Hay seres que cuanto más te interesas por ellos, menos lo agradecen y más les agobia, es triste pero es así, y ello necesitaría de
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una larga reflexión del ejercicio de los roles personales. Una persona afectiva necesita dar cariño, no recibirlo, un paternalista es feliz protegiendo y dando consejos, no recibiéndolos, una persona con iniciativa desea grandes dosis de libertad y margen de maniobra para desarrollar su trabajo, no que lo aten y lo controlen en demasía, lo mismo que un individuo excesivamente frío y calculador, que deberemos tratarlo con racionalidad no excesiva para no distanciarnos excesivamente con él, pero con ciertas dosis de provocación emocional, para que no se nos duerma.
EL ESTÍMULO DEL CAMBIO La decisión de cambiar las cosas debe ser nuestra, no debemos esperar que los demás lo produzcan, porque todo el tiempo que deseemos un cambio y estemos a la espera de que los demás se pongan en acción, estaremos en una situación incómoda, y sobre todo nuestra energía y actitud se verán frenadas. El hombre, cuando desea un cambio, debe intentar provocarlo, además es una decisión personal y que nos afecta muy particularmente, ya que hay cambios que necesitan de mayor o menor grado de reflexión, para no equivocarnos y para no asumir riesgos innecesarios, pero cuando hemos tomado la decisión de ejecutarlos no podemos estar a expensas de los demás. Podemos escuchar consejos, contrastar opiniones, pero la última decisión la deberemos tomar nosotros, no podemos correr el riesgo de que, por una decisión de los demás, el riesgo de un desenlace fatal y equivocado produzca consecuencias negativas para nosotros. Los cambios deben estar unidos a los riesgos y a las personas que los ejecutan; si la vida estuviera llena de cambios, la vida sería mucho más estimulante, aunque produjera situaciones traumáticas coyunturales. Un cambio es normalmente traumático, pero muchas más veces crea situaciones nuevas e ilusionantes, rompen la rutina y nos hace sentir vivos.
CENTRARSE EN LO QUE NO DESEAMOS Cuando una empresa identifica sus puntos débiles puede corregirlos, cuando conoce los distintos grados de insatisfacción para con nosotros o con nuestra competencia. Tendremos muy claro nuestros puntos fuertes, cuando en una hoja de papel trazamos una línea vertical, y escribimos a la izquierda cuáles son las cosas que realmente no deseamos en la vida; inmediatamente se pondrá en evidencia cuáles son las que deseamos. Es curioso, pero identificamos mejor nuestras necesidades y nuestros deseos cuando hemos sido capaces de visualizar todo lo contrario, lo que no queremos ni deseamos. Corregir adecuadamente los problemas necesita primero de la capacidad de identificarlos, de hacerlos evidentes, y una vez conozcas realmente lo que tú deseas y necesitas, céntrate totalmente en ello, lucha por ello, sé fiel contigo mismo, no dejes de ser nunca tú, defiende a capa y espada tus necesidades y tus ilusiones, aunque topes con cier-
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tas incomprensiones. Debemos asumir que la vida está llena de incomprensiones y de gente con falta de sensibilidad y comprensión hacia los demás. La cualidad empática no es precisamente una cualidad que abunde, y ello provoca situaciones de incomprensión; si creemos sinceramente que lo que deseamos es lícito y con ello conseguimos el equilibrio y somos fieles a nosotros mismos, no dudemos en luchar por ello.
A VECES SE NOS TACHA DE ANÁRQUICOS La gente que provoca cambios inesperados, y se muestra inconformista ante situaciones políticas y sociales firmemente establecidas, se le pone la etiqueta de anárquico. Transgredir ciertas normas establecidas, aunque sean negativas para la sociedad y también en nuestro mundo profesional, se perciben como actitudes hostiles y peligrosas, aunque corrijan situaciones a veces muy injustas. Y es que todos necesitamos sentirnos justamente tratados, remunerados y administrados; vivir en un ambiente de injusticia social y personal es vivir en el desánimo, luchar y defender nuestras convicciones es defender nuestra motivación y nuestra autoestima personal, producir cambios no es un pecado. Mostrarnos críticos de ciertas políticas de empresa equivocadas no es ser anárquicos, porque una cosa es ser fieles a nosotros mismos y defender con plena convicción y energía nuestros derechos y otra cosa, también necesaria, es cuidar y mantener las formas; con uñas de acero en guante blanco, podemos negociar y defender cualquier derecho y posición, siempre que sepamos salvaguardar la ética y los derechos humanos más esenciales.
ES NECESARIO TOMAR IMPULSO Casi nunca consideramos que ha llegado el momento de tomar una decisión, hasta que las consecuencias pueden ser graves y la situación se ha podrido en demasía. Entonces es cuando de forma precipitada y, a veces, equivocada tomamos decisiones planificadas dentro del propio problema, sin perspectiva ni altura de miras. Las personas ante una decisión debemos tomar impulso, debemos tener sosiego, medir las consecuencias, igual que en unos juegos olímpicos: ante un salto de altura, el saltador se prepara, mide la distancia, se concentra intenta llegar de forma óptima a la línea de salto, y salta; es evidente que antes de producirse el cambio, el saltador ha preparado concienzudamente todo el proceso, ha medido las consecuencias y entonces ha decidido lo más importante, tomar el necesario impulso para conseguir una buena marca. A mayor dificultad mayor impulso, a menor dificultad un pequeño impulso, exactamente igual que cuando sorteamos problemas de nuestra vida privada y profesional: saber tomar impulso es realizar el ejercicio físico y mental proporcionado y acorde con la dificultad que queremos lograr.
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NO CAIGAS EN UN CÍRCULO VICIOSO Hay personas que a pesar de estar muy motivadas, no consiguen acertar con el procedimiento. Un caballo con mucha energía y con muchas ganas de correr, necesitará de su entorno adecuado, de un hábitat amplio para él; la motivación es necesaria pero debemos vehicularla. A veces nos encontramos con personas a las que queremos motivar y que lo deseamos fervientemente, pero no acabamos de acertar en el procedimiento adecuado, porque la otra persona demanda de nosotros otra actitud de la que estamos ejerciendo; primero debemos identificar el rol del otro y deberemos tratarlo de acuerdo con él. Por ejemplo: una cosa es motivar a un hijo para que estudie y otra cosa muy distinta es saber cómo hacerlo, y no hay nada mejor para conseguirlo que conocer su particular carácter y rol ante la vida, los premios, los incentivos que ponemos a su alcance,… Nuestra actitud debe complementarse, y no distorsionar, con la de él; intentar motivar a otra persona con la cual no somos capaces de acertar con la actitud que espera de nosotros es entrar en un círculo vicioso, el cual deberemos romper con imaginación y con mucho sentido del humor: darle un beso inesperado, cogerlo en tus brazos y mostrarte juguetón y divertido, cambiar tu cara seria y mostrarte diferente, que el niño perciba que somos divertidos; de esta forma será mucho más fácil conseguir nuestro objetivo, porque él odia nuestro mal humor, nuestra rutinaria faz diaria, él espera de nosotros algo mejor, algo nuevo, diferente, que le estimule y le motive. Porque no olvidemos que la motivación no es nunca un objetivo aislado, sino la consecuencia de factores que la producen positiva o negativamente.
HAY QUE ROMPER ESQUEMAS Las personas, de forma inconsciente, mantenemos unos determinados esquemas de comportamiento. Somos animales de costumbres, estamos habituados a un determinado comportamiento diario, y nos cuesta mucho romper estos hábitos. Pero lo paradójico es que si, en un determinado momento, cambiamos nuestros hábitos y los repetimos a diario, terminamos por repetir estas nuevas costumbres y perdemos las anteriores. Con ello quiero decir que si una persona está actuando de forma negativa, o que su mundo o su comportamiento no le produce satisfacción y resultados positivos, podemos perfectamente modificar y cambiar dichas costumbres y transformarlas en positivas. Nuestro derecho a elegir nos puede conducir hacia situaciones buenas o malas según acertemos o no en nuestra decisión. Mantener una posición equivocada y no tener el valor de cambiarla, puede arrastrarnos a situaciones difíciles, si estamos acostumbrados a poner el despertador a la misma hora todos los días terminamos por despertarnos a la misma hora con o sin despertador, y el día que cambiamos de horario, nuestra mente inconsciente seguiría en la hora anterior; igual ocurre si estamos varios días en nuestra segunda residencia: cuando cambiamos a nuestra primera residencia en la ciudad, giramos los pasillos de la segunda, encendemos los interruptores donde están situados en la segunda y
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entramos por las puertas de la segunda (casi siempre esta puerta no existe y nos damos de bruces con la pared), y no digamos si estos recorridos los hacemos por la noche a oscuras. Hay que romper esquemas y elegir los positivos, porque, como hemos comprobado, las personas somos animales de costumbres, por lo tanto acostumbrémonos a vivir positivamente y ponernos el traje de la motivación a diario.
LAS NEURONAS SE ATROFIAN Las pasiones, la capacidad de compromiso, tener capacidad de motivación, la voluntad, la perseverancia, la capacidad de generar ilusiones, utilizar la memoria, mantener una alta actividad intelectual, etc. En los aspectos neuronales e intelectuales, lo que no se usa se apaga. Sucede lo mismo en nuestros órganos, ellos necesitan de una actividad constante, lo que no se usa languidece. Ello nos tiene que dar una gran enseñanza, practiquemos las cosas positivas que nos hagan mantenernos en un estado vivo, inteligente, con energía, despiertos, vigorosos, con una alta capacidad intelectual, con autodisciplina; alimentemos y practiquemos la perseverancia, la inquietud positiva, la relación personal con la familia y los amigos y colaboradores, porque cuanta más vida social más necesidad tendremos de practicarla. Y todo es igual, las neuronas en desuso se atrofian, las voluntades que no se practican también se atrofian, los músculos de la emoción deben mantenerse fuertes y vigorosos; ejercitemos actitudes ricas y positivas que produzcan resultados ricos y positivos. Además este ejercicio de actitud positiva debe ser constante, debe realizarse un mantenimiento duradero, porque si no se pierde, se diluye y se olvida. Nuestra voluntad es muy débil, el hombre ha nacido para la comodidad, el trabajo no lo han programado los productores del trabajo que son la mayoría sino los dueños del capital y la política; por consiguiente mantener una actitud activa y perseverante es un continuo sacrificio, ya que nuestras neuronas se acostumbran a los hábitos continuos de los seres humanos, hasta tal extremo que para modificarlos es necesario un esfuerzo. Cuando tenemos el hábito de hacer un recorrido diario en coche, es complicado cambiarlo. Si desayunamos a una hora determinada y con un determinado menú, también es complicado cambiarlo, tanto para lo bueno como para lo malo, no se trata si el cambio es positivo o negativo, se trata simplemente del cambio. Si realizamos un determinado tipo de conducta de forma repetitiva y además la reforzamos con una elevada carga emocional, nos costará mucho cambiarla. Esto es lo que sucede con los vicios, cuando hay el hábito de realizar actos que nos satisfacen a diario y nos dan placer, nos cuesta mucho prescindir de ellos, y se transforma en un vicio. Para ello lo importante es que implementemos vicios positivos para nosotros: el vicio de oír música, el vicio de la buena comida, el vicio de un trabajo estimulante y productivo o el vicio de una relación humana satisfactoria.
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NUESTROS AMIGOS LOS ANIMALES Si la motivación premio o castigo funciona con las personas, igualmente sucede con los animalitos. Si a un trabajador se le premia con dinero o con especies, e incrementa su productividad, lo mismo sucede con un caimán en el zoo, cada día se le da comida para que salga de la charca, o el delfín comiendo su pescadito, como premio a sus habilidades dentro del agua, o el león devorando un suculento trozo de carne. La condición humana y la condición animal responden de la misma forma ante estos impulsos emocionales, que por ser eminentemente emocionales se asemejan mucho a los animales. El hombre tiene el correspondiente instinto animal, y no olvidemos que la motivación es un aspecto totalmente emocional. Las emociones humanas y las emociones de los animales se disparan de la misma forma, porque dan respuesta a necesidades recónditas del instinto de conservación.
LAS COMPENSACIONES DE LAS CARENCIAS A medida que el ser humano se va haciendo mayor, aparecen inevitables carencias fisiológicas e intelectuales. La mejor forma de contrarrestar esta natural degeneración es luchar y enfrentarte a ellas; ante una merma de energía deberemos contrarrestarla con más habilidad y dosificación; ante una situación de falta de oportunidades laborales, más reciclaje y formación; ante una considerable baja en el protagonismo social, más proyección social y mediática; ante una situación de menos reconocimiento, una actitud de querer demostrar a diario tus competencias; ante una situación de poder disfrutar de menos oportunidades, deberemos ser más selectivos; ante la competitividad con las generaciones jóvenes, aportar nuestra experiencia y nuestro capital intelectual; ante un clima desorganizado, más organización y mejora de los procedimientos; ante un mundo competitivo joven falto de referencias, utilizar las nuestras, que nos darán un alto grado de intuición (sobre todo si somos personas ya mayores, estar muy bien informados nos dará ventaja y nos permitirá gestionar óptimamente el tiempo). Es evidente que las carencias fisiológicas y las intelectuales pueden aparecer en cualquier edad, pero también es evidente que la gente mayor las acusa de forma más inevitable; son pues las personas que entran en la madurez las que deben ser conscientes de crear mecanismos y recursos que les ayuden a competir, es simplemente identificar los recursos y saber utilizarlos de forma útil.
EL PODER DE NUESTRAS PALABRAS Según la palabra que mencionemos, nos dará bienestar o malestar, a nosotros y a los demás. La influencia de nuestras palabras en nuestras emociones, es muy grande, la palabra es como un bumerán, cuando la empleas positivamente produce emociones y situaciones positivas, en cambio cuando la utilizas negativa-
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mente produce tensiones y situaciones emocionales viscerales que se pueden volver contra ti. La palabra es un instrumento muy poderoso de motivación y persuasión; podemos arrastrar a las personas de forma individual o a las masas hacia el éxito o el desastre, en función de unas palabras bien o mal orientadas. Y no solo tienen efecto en los demás sino también en nosotros mismos, porque una palabra no suficientemente mesurada o agresiva, puede hacernos más daño a nosotros mismos que a los demás. Las palabras son como la simiente que un sembrador va depositando en la tierra, en función de la calidad de dicha simiente recogerá buenas o pésimas cosechas; podemos lanzar malas simientes hacia tierras muy buenas, productivas, pero si el mensaje no es positivo, no recogeremos los frutos. La gente que nos rodea es esencialmente buena, yo confío mucho en la gente; me he equivocado más veces haciendo juicios de valor de personas excelentes de forma negativa que juicios de valor positivo sobre personas negativas. La gente buena abunda, lo difícil es saber extraer de las mismas lo bueno que llevan dentro, y utilizando mal la oratoria no es la mejor forma de sacar lo bueno de dentro de los demás.
PALABRAS POSITIVAS O NEGATIVAS Utilizar palabras positivas o negativas es simplemente provocar clima cordial o clima de tensión y desconfianza. Cuando negociemos, no digamos tú y yo, sino nosotros; no expresemos la palabra problema, sino la circunstancia, la situación; no decir perderemos, es negativo, no, no, quizás, nunca, imposible, etc., sino todo lo contrario, opciones, confianza, posibilidades, oportunidad; no es lo mismo decir, podríamos perder este negocio, que decir, hay posibilidades de ganarlo; o decir, esta persona me inspira poca confianza, a decir, es pronto para emitir un juicio, parece de confianza; en vez de decir, no podemos conseguirlo, es mucho mejor decir, no será fácil el conseguirlo; no es lo mismo decir, este viaje que vamos a realizar lo creo arriesgado, que decir, qué estimulante, enfrentarnos a una cultura desconocida. Todo tiene su lado positivo y negativo, y nosotros debemos ser más hábiles en practicar y utilizar las palabras que vayan creando un clima positivo y relajado, porque esencialmente cuesta lo mismo, y casi siempre es la consecuencia de nuestro propio estado de ánimo. Las demás personas por lo general mantienen la misma actitud, somos nosotros los que podemos estar más relajados o irritados, por tanto trabajemos nuestra actitud y utilicemos palabras positivas.
CADA DÍA SALE EL SOL PARA ALGUIEN No nos desesperemos cuando estemos sumidos en una situación difícil, porque las situaciones en esta vida no son eternas. Ante una situación complicada, cuando estemos dentro del túnel y no sepamos cómo salir de él, no desesperemos, y pensemos que en un momento u otro aparecerá la luz al final del túnel.
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El invierno pasa, la noche termina con una esplendorosa mañana, casi todas las enfermedades sanan, nuestras situaciones difíciles por lo común se acabarán; debemos ser optimistas al respecto, porque en esta vida el componente de la esperanza es muy necesario. La esperanza de tener la convicción de que una situación personal o profesional puede mejorar o cambiar nos evitará el pensar que estamos viviendo una situación bloqueada, a veces el bloqueo lo provocan los demás, a veces nosotros mismos y a veces las circunstancias, y cuando estamos sumidos en una situación de bloqueo, es cada vez más difícil llevar la iniciativa para cambiar la situación y dejamos en manos de la divina providencia la solución de la misma. No debemos bloquear nuestra mente, ni debemos bloquear las situaciones; desbloquear una negociación es sinónimo de habilidad negociadora y de poner sobre la mesa opciones y alternativas. Por eso pongamos en nuestra vida varias alternativas para que nuestra decisión sea más rica y más flexible.
QUEJARTE ES UN GRAVE PREJUICIO Cuando uno insiste en decir que hace mucho calor termina por sentir mucho calor; cuando se empecina en decir de esta no saldré, es posible que de esta no salga; cuando uno repite estoy cansado, muy cansado, al final está realmente cansado; cuando uno repite, qué aburrimiento, seguro que se sume en la más profunda atonía; cuando uno baja esquiando por una pendiente y ve a lo lejos una piedra y dice, allí me estrellaré, tiene muchas posibilidades de darse con el trasero en ella. El poder de la mente es muy potente y aún más el de la obsesión. La obsesión es una enfermedad, y la mayoría de obsesiones no tienen ningún valor ni justificación científica; cuando uno se obsesiona en el terreno de las relaciones humanas es muy peligroso, porque no es lo mismo amor que obsesión, no es lo mismo desamor que obsesión. No lo olvides, tu obsesión negativa te llevará al pozo, llenarte de obsesiones enfermizas es sinónimo de inseguridad y de falta de autoestima personal. Cuando uno está anímicamente fuerte relativiza mucho más las cosas, tanto las buenas como las malas y les da su verdadera dimensión; si realmente te quieres quejar hazlo realmente de cosas objetivas y reales y aun así no es recomendable, es mejor siempre pensar en positivo y ver el vaso medio lleno.
CADA PERSONA UN DISTINTO VALOR De la misma forma que el marketing relacional nos enseña a valorar a cada uno de nuestros clientes en función de las necesidades que tienen respecto a los productos y servicios que vendemos, las personas las debemos valorar por lo que nos pueden ofrecer y por lo que podamos darles. A nuestra familia, nuestros amigos, colaboradores, a cada uno deberemos valorarlos por una jerarquía a, b, c: la a para nuestros seres más queridos, la b para los amigos más íntimos y la
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c para los conocidos y colaboradores. Si sabemos darle el específico valor a cada uno también deberemos corresponderles en función del mismo: a nuestro grupo a mas atención, más preocupaciones, más implicación, para el grupo b una relación más relativa y los c un cierto mantenimiento.
LA LUZ ÁMBAR Cuando en nuestra sensibilidad mental percibimos que algo no funciona y está desembocando en una situación peligrosa, debemos reaccionar a tiempo. Cuando la situación emocional está enquistada, es muy difícil cambiar, por eso las situaciones emocionales negativas enquistadas, es mejor reaccionar y limpiarlas a tiempo, antes de que se infecten. Las relaciones humanas que se enquistan negativamente, generan un rencor permanente, lleno de reproches; podríamos encontrar multitud de metáforas que pueden significar lo mismo, por ejemplo: los ríos deben dragarse para que el agua discurra fluidamente, si no se paraliza y se pudre, o se deben prevenir políticas de movilidad en una ciudad para que no se colapse el tráfico, si no ¿por dónde circularán las ambulancias, cómo se atenderán las urgencias, cómo podrá la gente llegar al trabajo y producir? Las relaciones entre las personas deben ser fluidas y claras, es mejor la lealtad a la fidelidad, es difícil pero mejor, por lo tanto debemos afrontar las situaciones incómodas antes que desemboquen en problemas y relaciones imposibles e irreparables. Vigilemos la luz ámbar para no pasar en rojo.
LA INFLUENCIA EMOCIONAL DEL ENTORNO Existen diversos factores que influyen positiva o negativamente en nuestras emociones y estado de ánimo. Por ejemplo, empecemos por los colores: existen colores competitivos y otros cooperativos; entre los primeros se encuentra el color rojo, amarillo, negro, etc.; y entre los segundos el verde, azul claro y rosa. Los tonos claros nos relajan y los oscuros nos crean nerviosismo y tensión. La decoración de las salas y habitaciones pueden perturbar también nuestro estado de ánimo: habitaciones cerradas sin luz natural son competitivas y las amplias con luz exterior natural nos abren el espíritu; contemplar un paisaje exterior abierto, con árboles y una perspectiva amplia e infinita, hace liberar la imaginación y nos transporta al infinito. Los muebles claros u oscuros, las mesas redondas democráticas o rectangulares autocráticas, los cuadros o símbolos corporativos o familiares, el color de las paredes, todo ello nos puede influir en nuestro estado de ánimo. Una música suave o estridente, alegre o triste, clásica o moderna. La música es uno de los factores que más nos pueden acompañar, o turbar. En mis clases siempre he intentado incluir el aspecto musical, como elemento de fondo, para
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acompañar los ratos de silencio, cuando los alumnos realizan sus ejercicios o simplemente cuando, ante una exposición magistral, el silencio de la clase se hace demasiado evidente. Siempre he dicho que la vida sería más bonita y agradable con música de fondo, en nuestra casa, en la calle, en la oficina, en la soledad. Solo apagaría la música cuando existiera una música mejor: el sonido del mar, el trino de los pájaros, o el chasquido de un beso. Existen también paisajes que relajan o turban. En una ocasión visité la zona del Cabo de Creus al norte de la Costa Brava Catalana, y en uno de sus parajes donde existe un famoso puerto pequeño pescador y un pequeño cementerio, me invadió un escalofrío y una gran tristeza. Me entró una evidente depresión, todo lo que veía me deprimía y me hacía sentir incómodo, y no era porque el paisaje no fuese maravillosos e idílico, pero algo que estaba allí no me hacía sentir cómodo; serían los espíritus que por allí pululaban, lo cierto es que lo mismo que puede ocurrir con el filing o no hacia otra persona, me ocurrió ante aquel paisaje: la luz, aunque brillante no me parecía brillante, el olor del entorno, aunque agradable, no me apetecía. Realmente todo aquello no desapareció de mis sentidos, hasta coger el coche y llegar a la última curva de la carretera, donde desapareció dicho paisaje. Evidentemente existen paisajes estimulantes y otros depresivos, pero lo cierto es que aún no he sabido discernir si el problema es del propio entorno o eres tú mismo el que te encuentras en una situación depresiva o de bajo tono vital, pero de cualquier manera la influencia del entorno es importante. La presión atmosférica también tiene una importante influencia para disminuir o elevar el tono vital de las personas. Cuando se acercan las borrascas y las depresiones atmosféricas, su influencia en el estado de ánimo es relevante, así como la influencia positiva cuando la presión atmosférica sube y llega el anticiclón. El entorno climático nos causa equilibrios y desequilibrios emocionales; concretamente el sol es una fuente inagotable de energía y de optimismo y, al margen de sus cualidades terapéuticas positivas para el organismo, es un elemento tangible de bienestar material, y de él depende todo en la vida. No olvidemos que muchas civilizaciones lo han adorado y lo siguen adorando como su dios verdadero, porque lo que nos da el sol es un bienestar que se palpa, que se nota, que lo sentimos a diario. Si el sol no es nuestro dios, por lo menos es su digno e insustituible representante. La luna y las estrellas también nos influyen de forma importante. Hay seres noctámbulos donde para ellos la oscuridad de la noche y todos los elementos que la forman son imprescindibles para vivir. Vivir la noche o vivir el día podría ser un elemento de segmentación humana, donde se harían evidentes aspectos diferenciados de las tipologías humanas. Las personas solemos construir escenografías en las que nos hacen sentir más cómodos, por ejemplo: cada persona, si pudiera, construiría su particular escenario, para desarrollar de la forma más
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cómoda y peculiar su papel en la vida, y todo escenario que se aparte de su entorno ideal, es para ella perturbador e incómodo. Todo lo que afecta nuestros sentidos tiene influencia hacia nosotros: el olor de las flores o el perfume de una persona, la caricia de un ser querido, o la visión de algo maravilloso como una puesta de sol, saborear una excelente comida o besar unos labios,… Todo ello nos puede afectar positiva o negativamente, las personas somos seres vivos y estamos inmersos en este mundo, y en esta vida, lo más inteligente es realizar una completa inmersión de nuestros sentidos, para sentir, en definitiva, para vivir.
LA DECEPCIÓN DE LAS EXPECTATIVAS Tenemos la costumbre de crear expectativas a la medida de nuestro interés y nuestra conveniencia, y claro, evidentemente el mundo no esté hecho a nuestra medida y a nuestros intereses; muy al contrario, debemos luchar para conseguir cosas. Y entonces llegan las frustraciones, el dolor, los desengaños, las infidelidades. Pero ante estas situaciones debemos tener temple, no apresurarnos, y esperar; hay que dar segundas oportunidades a las personas y a las circunstancias y también a nosotros mismos. Las cosas buenas o malas no suelen durar, por lo tanto sería inteligente esperar y ver, piensa que tus apreciaciones de la actitud de las personas y de las cosas no son siempre correctas, al menos para los demás; el contraste de pareceres y opinión es siempre interesante, surgen nuevas ideas, pareceres y soluciones, y además, ante una situación inesperada, deberemos mostrar flexibilidad y capacidad de adecuación, porque siempre nos queda el último bastión de cambiar las cosas y cambiar nuestro mundo. Piensa también que muchas de las cosas negativas que te ocurren y que les ocurre a las demás personas que has tratado, son tus propios errores, porque uno, aunque no se dé cuenta a veces se equivoca, transgrede sus principios éticos y hace daño a los demás, y en estas situaciones el sentimiento de culpa es notorio y lógico. Pero no podemos vivir el resto de nuestras vidas con este sentimiento de culpabilidad, llegaría a pudrirnos e infravalorar nuestra legítima autoestima. Por lo tanto deberemos reconocer el error, intentar que no se repita, lo que por supuesto no es garantía de que así sea. Busca el camino adecuado, instálate en él y sigue adelante sin mirar atrás.
SI NECESITAS CALOR HUMANO, BÚSCALO Hay seres a los que se les niega lo más elemental: el calor humano y el afecto. Cuando una persona es afectiva y necesita dar y recibir afecto, es muy duro vivir sin él, y aún lo es más cuando el que te niega ese afecto, es la persona que quieres y con la cual convives. ¿Es realmente una injusticia o simplemente una gran incapacidad por parte de la otra persona de ofrecer cariño? Lo que realmente
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ocurre es que casi siempre esas personas no son conscientes de las necesidades afectivas del ser que comparten su vida; cuando uno no tiene necesidad de amar, cree que eso les ocurre a todos, y ante esta situación, uno no puede estar preguntándose a diario: no me quiere, no me quiere. Uno debe salir de este círculo vicioso, intentar ponerse en la piel del otro, asumir las incapacidades afectivas de su compañera o compañero y buscar otras relaciones afectivas dentro o fuera de su entorno familiar que le satisfagan y que no le destruyan, porque el ser humano sin afecto no puede acceder a motivaciones superiores.
PREGUNTA Y SÉ CURIOSO Los niños se pasan el día preguntando cosas: «papá, ¿para qué sirve esto? ¿Por qué la mamá de Jorge está tan gordita?» porque los niños aprenden preguntando y observando. La observancia es la mayor fuente de información que tenemos; observar, saber escuchar, preguntar y ser curioso, nos ayudará a estar despiertos, a descubrir cosas interesantes, a enriquecernos. Mantener una actitud activa ante la vida representa estar ojo avizor; debemos ser como los vigías de un barco, siempre oteando el horizonte. Hay que intentar descubrir nuevos paisajes materiales y afectivos, porque la vida está llena de cosas muy interesantes por descubrir y gozar, debemos vivir la vida de forma activa y no ser meros espectadores de las vivencias de los demás. Ser curioso es el primer síntoma de que uno está bien y motivado activamente: consultar libros útiles, preguntar a personas inteligentes y cultivadas, observar las actitudes humanas e intentar analizarlas y comprenderlas en un ejercicio de tolerancia y de respeto hacia la diversidad, todo ello hará de nosotros personas mucho más completas.
ALEGRÍA EN EL CORAZÓN No es lo mismo parecer alegre que estar alegre. La alegría debemos llevarla en el corazón; no importa que el día esté nublado, si nuestro corazón ríe, y los factores que hacen que nuestro corazón ría no son especialmente factores externos de medio ambiente, sino factores internos de nuestro mundo emocional: estar satisfecho o insatisfecho con nuestra vida, ser respetados por la familia, amigos y colaboradores. La alegría en el corazón es como todo en la vida, consecuencia de factores que nos afectan y nos hacen ser felices e infelices. Debemos superar las causas para que los efectos sean satisfactorios, llevar la alegría en el corazón significa influir positivamente en los demás, es una situación que se nota y se proyecta, logra optimismo y fenómenos de asertividad. Además es un estupendo fármaco natural para la salud, previniendo enfermedades como los problemas del corazón y las psicosomáticas, porque llevar alegría en el corazón es proyectar felicidad y positivismo hacia los demás; sólo por eso vale la pena.
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EL PLACER DE DAR Si existe un placer sublime en la vida es dar a los demás. Dar y hacer felices a los demás es una sensación única y estimulante: la sonrisa de un niño al recibir un regalo, o el agradecimiento de una persona mayor cuando la ayudas a pasar la calle, el alumno que pide consejo al profesor y este le da toda la información necesaria con total generosidad, el turista que se acerca a preguntar por la situación de una calle o monumento, dar cobertura humana y alimenticia, cuidar a los africanos por parte de los sacrificados componentes de las ONGs, etc. La sensación de ser útil a los demás, de reducir el hambre y el sufrimiento, de hacer las cosas más fáciles a los demás en nuestra vida doméstica o profesional, la acción de dar alimenta el espíritu, y como consecuencia, nos llena de bienestar y hace subir nuestra autoestima personal; no es precisamente dar cosas materiales muy importantes, pero sí continuadas pequeñas cosas. Dar y recibir pequeñas cosas está más al alcance de la mano de todos, y por lo tanto la interacción entre la gente que da y recibe es más fluida.
NO MALGASTES TU TIEMPO El tiempo es un bien irrepetible y único, no lo podemos fabricar ni almacenar, por consiguiente es nuestro mayor tesoro. Debemos tener conciencia de que cada minuto que pasa y no lo hayamos aprovechado es como si tiráramos un trozo de nuestra vida al cubo de la basura. Si, así de crudo. Cuando lleguemos a mayores la mayor satisfacción y el mejor consuelo habrá sido tener el convencimiento de que hemos aprovechado bien la vida, que la materia prima del tiempo no la hemos desaprovechado; es un crimen desaprovechar una materia prima que nadie nos cobra y siendo gratis no aprovechamos. ¿Alguien desaprovecharía un viaje regalado o el placer de poseer un coche que alguien nos ha regalado? O si alguno llenara nuestra despensa de comida para todo un mes, ¿tiraríamos la comida a la basura? ¿Verdad que no? Pues el tiempo es un bien preciado y regalado que debemos exprimir hasta la última gota. Saber saborearlo, apreciarlo, no dormir más de lo necesario, no desperdiciar las oportunidades, no hacer una vida sedentaria, salir de casa, vivir, vivir, vivir. El sistema métrico decimal con que se mide nuestra vida es el tiempo, evitemos tener que lamentarnos no haberlo aprovechado.
SOY EL MEJOR Juego esporádicamente al golf y me ocurre una cosa muy evidente: cuando juego el campo solo, juego con seguridad y consigo golpes satisfactorios, hasta la bola la lanzo bastante más lejos; pero si este mismo día salgo al campo acompañado, y además por alguien que empieza a jugar con seguridad y con más habilidad que yo, enseguida me entran ciertos prejuicios y me entra un estado
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de cierta inseguridad cuando impacto la bola, porque en este momento estoy más pendiente del fallo que de mis propias habilidades e inevitablemente empiezo a fallar. Esta metáfora lo que quiere decir es que uno debe hacer sus cosas diarias consciente de su propia competencia y no estar pendiente de los éxitos y fracasos de los demás. No creas que la gente está tan pendiente de ti, no creas que eres el centro del mundo; la gente en general tiene muchos problemas, no creas que sólo los tienes tú, no estés tan pendiente de los demás y suéltate, relájate, realiza tu trabajo diario con seguridad sin prejuicios y sin compararte nunca con los demás.
II LA AUTOCONCIENCIA Y EL MARKETING PERSONAL
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LA AUTOCONCIENCIA NOS LLEVA A SABER LO QUE DEBEMOS SER EN LA VIDA • • • •
Quién soy Quién quiero ser Quién puedo ser Quién debo ser
Saber quiénes somos es un psicoanálisis profundo de nuestras características personales. Somos lo que somos sencillamente como consecuencia de nuestros genes, legado evolutivo y signos identificativos. Saber quiénes queremos ser es lo que guía nuestra voluntad de ser, es más que un análisis sereno y objetivo, es una actitud emocional ante la vida, que a veces conlleva errores, sobreestimando nuestras posibilidades. Saber quiénes podemos ser se ajusta más a la realidad de los condicionantes personales en relación con la vida, el entorno y el mercado, porque pone en evidencia nuestras propias incompetencias, peldaño en el que deberemos quedarnos o sencillamente superarnos. Saber quiénes debemos ser es llegar al justo punto objetivo, después de realizar un análisis consciente de nuestros recursos, posibilidades y nuestro factor diferencial, el cual determinará nuestro posicionamiento en la familia, entorno social y profesional.
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TEORÍA DEL CONOCIMIENTO DEL INCONSCIENTE Yo soy consciente de tu inconsciencia «por lo tanto yo te conozco» Yo no soy consciente de mi inconsciencia «por lo tanto yo no me conozco»
Resultado: Es más fácil conocer a los demás que a uno mismo.
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METODOLOGÍA DE LA AUTOCONCIENCIA. MI PSICOANÁLISIS Para conseguir una vida plena, satisfactoria y motivadora: ¿Quién soy – ¿Cómo soy? ¿Quién quiero ser? ¿Quién puedo ser? ¿Quién debo ser?
¿Quién soy? Si lo supiéramos, sería la panacea, tendríamos en nuestras manos la llave del equilibrio personal, de la autoestima permanente, sabríamos a ciencia cierta cuáles son nuestras necesidades básicas y las marginales, haríamos una jerarquía de nuestra escala de valores coherente con nuestro exacto perfil caractereológico, ético y moral y sabríamos dirigir nuestras motivaciones hacia nuestra pasión más importante. Pero todo ello es un enigma si no nos conocemos, si no sabemos exactamente primero cuál es nuestra propia identidad; sería hacernos la pregunta: ¿Qué he venido a hacer yo a este mundo y qué papel tengo encomendado? Y acertar en el diagnóstico. La eterna paradoja de la vida: ¿Yo escribo mi destino o el destino ya está escrito? ¿Nuestra genética tiene ya determinado cuándo venimos y cuándo marchamos de este mundo o somos nosotros que llevamos el timón de la nave y navegamos cuanto queremos? ¿Hacia donde queremos ir y cómo queremos ir? Uno cree que se va conociendo mejor cuanto más va avanzando por el camino de la vida, pero ello no es verdad pues hay personas que cuanto más mayores son más desconcertadas están; no es un problema de experiencia, sino que esta experiencia te haya servido para ir clarificando tus dudas y casi siempre cuando más sabes menos sabes. Por lo tanto, ¿cómo puedo conseguir saber quién soy y cómo soy? Primero tendríamos que realizar una lista consciente de nuestros rasgos caractereológicos, no solo los que tenemos, sino por qué los tenemos. Dicho de alguna manera: en qué grado las circunstancias, que son factores que influyen en nosotros, pero que no están bajo nuestro control, han influido y determinado que tengamos un perfil y unas características de carácter determinado. También en ello influye de forma determinante nuestro entorno, el cual deberemos también analizar: cómo estamos situados en nuestro entorno, lo lideramos o vamos a remolque de los demás, nos sentimos fuertes o por el contrario con la autoestima por los suelos; nos gusta nuestro trabajo o simplemente subsistimos; qué
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hacemos con nuestro tiempo libre, nos aburrimos, no tenemos capacidad para divertirnos.
VIVIR COMO ESPECTADOR O COMO PROTAGONISTA En la vida hay dos tipos de persona: los que viven la vida desde dentro y los que la contemplan desde fuera. Es un rasgo caractereológico muy definido, vivir la vida intensamente o ver a los demás cómo la viven. Qué triste venir a este mundo una sola vez y malgastar la vida sin salir, divertirte, amar a las personas, oler las flores, pasear por la montaña, navegar por el mar, vivir, vivir, vivir; qué triste ver la televisión y ver cómo los demás disfrutan del placer de la vida, los espectáculos, los viajes o simplemente una estimulante conversación en una terraza de una cafetería, un paseo, ayudar a los demás, salir, salir, salir, vivir, vivir, vivir. Ello es la mejor medicina contra la depresión, la ansiedad, la angustia. Las personas debemos expansionar nuestro espíritu, inspirar profundamente, expirar intensamente; el carácter expansivo, abierto, extrovertido nos hace vivir la vida con confortabilidad y de forma satisfactoria. Vivir la vida de forma reprimida y cerrada nos llena de prejuicios, manías, fobias, nos hace el carácter más agrio, nos deprime. La vida hay que vivirla desde dentro, no observarla desde fuera, y es curioso que a la figura de quien le gusta vivir la vida, se le llama de forma peyorativa que es un vividor. Y, ¿qué es un vividor? Para mí un vividor es aquel que es honesto consigo mismo viviendo la vida con intensidad, si la vida la tenemos una sola vez y es lo más maravilloso que nos ha podido suceder el pecado más grande que podemos hacer es no vivirla y desaprovecharla, sería una gran negligencia por nuestra parte.
EL TIEMPO, EL VALOR MÁS ESCASO Podemos tener mucho dinero, muchas cosas materiales, mucho de todo, mucho, mucho, muchísimo, todo lo que podemos tener es ilimitado, menos el tiempo. Nadie ha fabricado el tiempo para nosotros, no es un factor que se alargue a capricho, que se estire, que se pueda parar, multiplicar o impulsar; es el que es y nada más, cada uno de nosotros tenemos el nuestro y además intransferible. Por lo tanto un elemento tan escaso y al mismo tiempo tan preciado debe aprovecharse de forma intensa, pues dentro del mismo es donde se desarrolla nuestra vida, la individual, la de cada cual. La gente no es consciente del valor del tiempo, y lo llena de trabajo, de estupideces o simplemente no sabe qué hacer con él. Estamos en una época donde la productividad y la competitividad son prioritarias y además, como borregos, las personas se dejan llevar por las masas, por la economía de mercado y el consumismo orquestado por los gobiernos y las multinacionales; cada día trabajamos más y ganamos menos o lo justo (que
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esto también lo tienen calculado quienes mueven los hilos de la política y de la economía, de que nos sobre algo para llenar las grandes infraestructuras de ocio, es una vida al servicio de la economía globalizada y salvajemente liberal). Hay que darle la vuelta a la tortilla, hay que ser los más competitivos, «sí» los más productivos, «sí», pero en el menor espacio de tiempo posible. Hay que invertir la tendencia, hay que liberar el tiempo libre para cada uno de nosotros, hay que conseguir no más bienes materiales sino más calidad de vida. Y ¿qué es calidad de vida? Más tiempo, más tiempo, más tiempo para nosotros, el bien más escaso y preciado que tenemos. Cuando seamos viejos, si es que llegamos a serlo, nos lamentaremos más de las cosas que no hemos hecho por temor a equivocarnos, que las que hemos hecho y nos han salido mal o nos han causado un perjuicio moral o material. No hay nada peor que el inmovilismo, que la cobardía. Los retos hay que afrontarlos con decisión y valentía, hay que ser razonablemente osados, los riesgos hay que medirlos ciertamente, pero no hay que obsesionarse con ellos. Qué sería la vida sin retos y sin riesgos.
EL PODER DE LAS CIRCUNSTANCIAS Cuando planificamos un proyecto personal o profesional, ponemos mucho cuidado en medir todos los factores: el económico, el político, el conseguir un mejor escalón jerárquico en la empresa, en tener más influencia, más dinero más poder, etc. Pero no tenemos en cuenta el poder de las circunstancias, no todo se puede prever, las circunstancias al final son siempre las que mandan y hay que tenerlas muy en cuenta: no podemos prever si serán positivas o negativas, o cuándo surgirán, pero hay que preverlas y al final son las que deciden. El poder de las circunstancias no se tiene suficientemente en cuenta, hay muchos factores que se pueden modificar o desequilibrar por culpa de las circunstancias, circunstancias que no podemos controlar ni predecir, circunstancias sociopolíticas, económicas, culturales y otras más personales, como nuestro estado de ánimo, nuestras circunstancias familiares, económicas, de salud, de autoestima de equilibrio personal, etc. En un momento dado todo se puede desmoronar también por una desafortunada decisión, un malentendido. «Es tan frágil todo ante el poder de las circunstancias». Además, las mismas son un elemento intangible, que está oculto y que puede surgir en cualquier momento y llevar al traste cualquier proyecto. Hay que hacer de abogado del diablo constantemente e ir haciéndonos preguntas: ¿Qué sucedería si se quemara la fábrica? O si yo cayera enfermo o si me ofrecieran una mejor oferta, ¿sería conveniente hacer un listado consciente de preguntas positivas y negativas? ¿Qué sucedería si…? También hay que medir sus consecuen-
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cias si alguna de ellas se produjera, porque las consecuencias suelen ser imprevisibles, pero hay que preservarse de las negativas. Hay que tenerle mucho respeto al poder de las circunstancias.
CUÁLES SON MIS NECESIDADES Todos sabemos que los seres humanos tenemos necesidades, deseos, aficiones, pero cada uno tiene satisfechos más o menos escalones de las mismas. Hay quien se conforma con las necesidades de subsistencia, o sea, las económicas intrínsecamente; estos suelen ser los conformistas, que hay muchos. Otros quieren un poco más, y añaden las de seguridad. Pero hay millones de personas que tienen estas dos necesidades cubiertas pero adolecen de la tercera, que es básica: el afecto, el amor, sentirse querido, sentirse reconocido. Y Cuanto más subimos por la escalera de las necesidades suelen verse menos personas posicionadas en ellas, pues luego viene la necesidad de autoestima, y la autoestima, como es el compendio de conseguir las otras, es aún más difícil de obtener. Con la autoestima se consigue el equilibrio personal y con el equilibrio podemos alcanzarlo todo: la proyección social, la autoridad y el reconocimiento de los demás. ¿En qué escalón estás tu?.
LA JERARQUÍA DE LA ESCALA DE VALORES En mis largos años como educador he podido observar en los alumnos su gran diversidad en jerarquizar la escala de valores de cada uno. Yo les pongo un ejercicio para que ordenen sus 3 primeros y más importantes valores, y es muy difícil, casi imposible, que coincidan: unos eligen la amistad, el amor, la libertad, otros el status, el dinero, el poder, otros el sexo, la salud, los viajes, etc. Unos son más coherentes entre ellos que otros, pues una persona que sitúa preferentemente la amistad, la tolerancia y el altruismo vemos en ellos un perfil muy claro y definido de persona que se entrega a los demás y con un alto grado de humanismo; los que situan el status, el dinero, el progreso profesional, definen otro perfil más egoísta y materialista. Lo malo es cuando algún alumno mezcla valores de signo distinto y controvertidos, el diagnóstico entonces es difícil de realizar. En cualquier caso cada uno de nosotros hemos de ser muy honestos con nosotros mismos y analizar cuál es nuestra verdadera jerarquía en la escala de valores; ello nos ayudará enormemente a conocernos mejor, lo que hemos de aprovechar de la vida y lo que tenemos que evitar. No podemos ir contra corriente de nuestros valores pues sería como ir a contra corazón, y cuando uno va contra el corazón se desmorona y vive infeliz. Saber poner orden a nuestros valores y hacer un guión de nuestra vida en función de satisfacerlos es el camino más coherente y real para conseguir una vida
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satisfactoria. Escuchar al corazón es como escucharse en lo más recóndito de la realidad de uno mismo. Hay quien duda de si escuchar al corazón o al cerebro, pero, cuidado con el cerebro, porque está lleno de egoísmo y de conveniencias materiales; en cambio el corazón, o dicho de otra forma, la parte emocional de uno mismo y la conciencia es lo más puro y auténtico de nuestro yo, no está mediatizado por el entorno ni condicionado por los intereses. Nuestra parte emocional, o sea, nuestro llamado metafóricamente corazón, nos conduce a nuestra satisfacción personal, que no ha de ser precisamente la relacionada con los intereses económicos y materiales, pero nos darán la paz, el equilibrio y la autoestima. En cambio escuchar al cerebro, nos dará quizás la opulencia, los placeres, pero nunca la autoestima y la razón de una vida plena y satisfactoria.
EL PODER DE LA INFORMACIÓN Con la información aprovechamos las oportunidades, con la información también nos protegemos de las amenazas, tanto en el contexto personal como profesional, cuando tenemos información podemos apostar, jugar con éxito a la bolsa, presentarnos en el momento oportuno y en el lugar adecuado. La información es realmente un factor de poder muy importante para nosotros, porque aprovechamos las oportunidades profesionales, acertamos en los espectáculos que vamos a ver, acertamos mejor con nuestros colaboradores… Con la información podemos realizar un viaje con más garantías de éxito y satisfacción, por eso debemos ser personas muy bien informadas, pero además los canales de información deben ser solventes e infalibles, pues si no fuera así, en vez de ventajas se tornarían en inconvenientes. Sería muy conveniente antes de dar un paso importante en la vida informarnos a priori de lo esencial, porque estar bien informado es poder.
EL ARTE DE LA CONVIVENCIA Nuestras reacciones pueden definir nuestro perfil caractereológico respecto al factor emocional o racional, y ello va a ser decisivo para nuestra relación social para con los demás. Nuestras habilidades sociales van a ser más y mejores o menos y peores en función de nuestros rasgos emocionales o racionales. La relación entre dos personas eminentemente racionales puede llegar a ser distante; por el contrario, la relación entre dos personas emocionales pueden entrar en confrontación por su visceralidad. El ideal sería una relación entre una persona racional y otra emocional, pues sus factores se compensan. Y de aquí nace el arte de la convivencia, porque el mundo está lleno de personas con distintos rasgos caractereológicos: unos son poco o mucho emociona-
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les, otros son poco o mucho racionales; si los evaluáramos del 1 al 10 podríamos hacer toda clase de evaluaciones y, al relacionarlos, toda clase de combinaciones. Imaginemos la convivencia entre una persona con un coeficiente tres de racionalidad y un coeficiente siete de emocionalidad relacionada con otra con un coeficiente tres de emocionalidad y un siete de racionalidad. Encajarían perfectamente en cuanto a estos dos parámetros; pero otra cosa serían sus necesidades preferentes, por lo tanto la buena relación entre las personas depende mucho de armonizar estos dos factores. Un factor básico en todo grupo de personas es la cohesión, porque una cosa es un grupo de personas y otro muy distinto es un equipo. En la familia, en el deporte, en el mundo de la empresa se identifica claramente muchas veces la falta de cohesión; cohesión es ir todos a la una, es luchar por los mismos objetivos, es compensarse los puntos fuertes de unos con los débiles de los otros, es armonizar las distintas características y, sobre todo, mucha comunicación e intercambio de información. En un símil ferroviario, sería enganchar bien todos los vagones y a su vez con la máquina, si no, el tren no avanza. Un buen ejemplo sería la ecualización de los aparatos musicales al reproducir un tema musical: para que la música suene bien han de ecualizarse perfectamente los graves y agudos, y de allí saldrá una buena armonía musical; igualmente en la relación personal ocurriría lo mismo: lo importante es ecualizar emoción y reflexión
EL PODER DE LA PASIÓN Las pasiones son el motor que mueven el mundo, y las personas estamos dispuestas a sacrificar casi todo y a prescindir de muchas cosas por una pasión, el amor, el deporte, la música, los viajes, y también, por qué no, el propio trabajo, puede ser alguna de las muchas pasiones. Por ellas hacemos locuras, nos esforzamos y hacemos grandes sacrificios para obtenerlas pero, qué hermoso es tener una pasión y qué difícil es vivir sin una pasión. Y precisamente por ser lo más deseado por todos se torna en un poderoso instrumento de motivación. Cada uno de nosotros nos podemos automotivar en todos los aspectos de la vida, en esforzarnos social y profesionalmente por conseguir nuestra pasión, y también nosotros y los demás nos pueden o podemos motivarles si conocemos bien las pasiones de los demás y sabemos crear los instrumentos necesarios para que las alcancen o las alcancemos. Si no sabemos identificar nuestra pasión, debemos buscarla, encontrarla, pues muchas veces las pasiones están escondidas o simplemente dormidas. Pero vale
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la pena despertarlas, pues ello cambia el signo de nuestras vidas y pasan de ser insulsas a estimulantes.
EL LASTRE DE NUESTRO PASADO Nuestra niñez, los primeros años de nuestra vida, son determinantes para nuestro futuro. Normalmente los niños que han sido felices tienen muchas posibilidades de ser adultos felices, y al revés. Cuando eres adulto arrastras los traumas de todas las necesidades infantiles no satisfechas: falta de cariño, situaciones de injusticia que los niños identifican y recuerdan tan bien. Sobre todo lo que más te afecta son las carencias emocionales; qué bien recuerda uno, aunque hayan pasado 50 años, quién fue el que te cuidó o se preocupó de ti, y también el que no te daba el cariño que necesitabas o simplemente te ignoraba, el buen o mal ambiente en el hogar, la actitud hacia tus hermanos, si era por parte de los padres justa y ecuánime. En definitiva, si fuiste justamente tratado y sobre todo querido. Todo ello es determinante para que en la edad adulta encuentres a faltar de lo que careciste de niño, y esto es un lastre que llevamos con nosotros toda nuestra vida sin posibilidad alguna de corregir ni cambiar. Puedes asumirlo y soportarlo pero con tristeza, y al revés, si ha sido positivo lo disfrutas para el resto de tus días, porque es como un árbol bien o mal plantado; no olvidemos que las personas vamos madurando a través de nuestras circunstancias emocionales no racionales, lo que realmente nos afecta no es si aprobamos o no un examen, sino si aquella persona nos quiso o no o aquel empresario reconoció o no nuestro trabajo bien hecho. Las personas maduramos a través de nuestras vivencias emocionales.
¿SOY INTELIGENTE O LISTO? Ser inteligente es absorber con facilidad y rapidez los conocimientos y ello se identifica bien en los exámenes psicotécnicos, y ser listo es aprovechar las oportunidades, saber maniobrar, saberte vender y promocionarte aún a pesar de conocer tus puntos débiles. Tenemos un animal que podría ser un fiel sinónimo del listo, el zorro: sabe encontrar con facilidad la comida, se esconde con facilidad, y sabe dar un rodeo si es preciso para conseguir el objetivo, es un gran estratega. ¿Quién llega más lejos, el inteligente o el listo? En la sociedad actual, donde es mucho más importante tener recursos de interrelación personal y habilidades sociales que la propia aptitud profesional, es evidente que llega más lejos el listo; no el académico, sino el emprendedor, el hombre con buenas ideas que las sepa poner en práctica y, al mismo tiempo, lo más difícil, que persevere en ellas.
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El ejemplo lo tenemos en muchos empresarios que han triunfado en la vida porque la sociedad les puso muchos obstáculos para entrar a ocupar un puesto de responsabilidad en una empresa importante como ejecutivo, por no figurar en su curriculum ningún título académico, y su alternativa fue crear su propia empresa. Y a través de su imaginación, inteligencia o habilidad y perseverancia llegaron a tener éxito en su proyecto empresarial. Tú tienes la palabra, puedes elegir: explota tu inteligencia o tu listura, pero si tienes un proyecto, cree en él, ponte en acción, obtén resultados y persevera.
CÓMO ALEJARSE DE LA DEPRESIÓN Identificar la causa es el punto más importante, pero existen terapias infalibles. A veces somos demasiado autoexigentes y no siempre podemos alcanzar nuestras expectativas, pedimos demasiado de los demás sin pensar que tampoco ellos nos pueden dar lo que nosotros necesitamos y no pueden ser como nosotros quisiéramos que fueran. La depresión y la ansiedad siempre van asociadas a necesidades insatisfechas, pero no vivimos precisamente en el paraíso y la condición humana es muy imperfecta, por lo tanto tendremos que tener capacidad de asumir a las personas como son con sus cualidades y defectos, porque además las personas no cambian aunque a veces lo intenten, podemos modularlas algo o pueden corregirse algo pero los genes mandan. Una gran terapia es aplicar en todo el sentido del humor, reirnos de nosotros mismos es la mejor forma de relativizarnos y la mejor terapia. Ser generoso, porque no hay caras más desagradables que las de los egoístas; se les identifica por la calle aun sin conocerles, tienen un rictus muy característico, facciones rígidas y mirada triste. Igual que la respiración, que es vital para la calidad de vida, la cual es inspirar, o sea, recibir aire, y expirar; en la vida lo tenemos que practicar con nuestra relación emocional y material, recibir y dar pero ello ha de ser cosa de dos, pues si no, como en la respiración, se produce un espasmo. Ver en positivo y no en negativo. Hay situaciones evidentes donde las circunstancias son negativas y nos afectan enormemente, pues hasta en estos casos deberemos buscar la parte positiva; nuestra estabilidad emocional lo necesita, no tenemos más remedio que sacar nuestra parte positiva aunque nos cueste esfuerzo encontrarla, y todo ello claro está hasta un punto razonable y que nos evite atravesar esta frontera tan delicada y frágil que es perder la dignidad. La dignidad en ocasiones es nuestro último bastión, debemos conservarla hasta las últimas consecuencias, pues perder la dignidad trae consigo la pérdida de la autoestima.
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¿SABES SI ERES LÍDER? TEORÍA DEL CONOCIMIENTO DEL INCOSCIENTE ¿Se nace líder o se hace uno líder? Esta es la gran pregunta. Uno ante la vida debe saber si ha nacido líder o si al contrario debe aprender ciertas habilidades para poder ocupar un puesto de liderazgo. Si observamos el patio de un colegio siempre veremos que de forma inconsciente hay un grupo de niños que siguen a otro; éste ni les llama ni les pide que le sigan ni que le escuchen pero los demás lo hacen inconscientemente, «este niño ha nacido líder». Los que no han nacido líderes tendrán que aprender a comunicar, persuadir, negociar, vender etc., para poder ocupar un puesto de responsabilidad directiva o simplemente salir airoso en su vida social, pero el carisma de un líder que ha nacido líder no lo tendrá nunca. La diferencia entre un líder que ha nacido líder y el que se ha hecho líder, es que el que ha nacido líder convence con la palabra a la gente porque es él quién lo dice, y el otro tendrá que convencer al auditorio por lo que dice, o sea, por el poder de los argumentos. Cuántos líderes reciben el fervor de sus seguidores, con pleno convencimiento, después de un discurso, que después los demás que lo analizamos fríamente y no somos sus seguidores nos preguntamos: ¿Pero qué ha dicho? O lo que ha dicho no tiene sentido; ese es el poder del líder con carisma: convencer a su masa de seguidores sin argumentos.
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EL MARKETING DEL YO Conocerse a sí mismo para afrontar una vida profesional satisfactoria y motivadora ¿Cuál es mi proyecto profesional? ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Cuál es mi grado de credibilidad en mi proyecto? ¿Cuál es mi grado de motivación? ¿Cuáles son mis recursos y mi energía? ¿Cuál es mi capacidad para ponerme en acción? ¿Cuáles son las posibilidades de conseguir éxito y resultados? ¿Cuál es mi estrategia a corto, medio y largo plazo? • Objetivos económicos • Objetivos de poder • Reconocimiento y autoridad • Satisfacción emocional y de autoestima • Influencia, posicionamiento, información • Proyección social, profesional, etc. • Poder político ¿Cuál es mi capital intelectual? ¿Cuáles son mis características, ventajas, beneficios? ¿Cuál es mi factor diferencial? ¿Cuáles son mis valores añadidos? ¿Cuáles son mis valores tangibles e intangibles? ¿Cuáles son mis puntos fuertes y mis puntos débiles? ¿Cuál es mi grado de incompetencia y al, identificarlo, qué estrategia pienso seguir para corregirlo? ¿Cuál es mi perfil caractereológico? ¿Cuál es mi perfil de liderazgo? ¿Cuál es mi rol? ¿Cuál es mi grado emocional respecto a mi grado racional? ¿Cuáles son mis necesidades prioritarias? ¿Cuál es mi jerarquía en la escala de valores? ¿Cuál es mi gran pasión? ¿Cuál es la situación del mercado? ¿Cuál es mi entorno de trabajo?
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¿En qué colaboradores me apoyo y de qué factores y competidores debo protegerme? ¿Cuál es la situación de mi sector de actividad? ¿En qué ciclo y fase de vida se encuentra mi producto o servicio? ¿Cuál es la fase de mi vida vital personal? ¿Cómo me doy a conocer? ¿Cuál ha de ser mi plan promocional estratégico? ¿Qué medios de comunicación utilizo? ¿Qué imagen debo proyectar y mi merchandising? ¿Cuál debe ser mi precio y mis condiciones? ¿Cuál ha de ser mi posicionamiento en la empresa y en el mercado? LAS TÁCTICAS SON UN ELEMENTO FLEXIBLE PERMANENTE Y CONSTANTE EN EL PROCESO Y HAY QUE UTILIZARLAS PARA CONSEGUIR LOS OBJETIVOS Y RESULTADOS DESEADOS.
MI GRAN SUEÑO La vida es como un sueño agradable a veces y otras una pesadilla, pero cada uno tiene el derecho de tener su gran sueño profesional y su gran proyecto, y no es tan importante alcanzarlo sino el camino que se recorre para alcanzarlo, es como un motor motivacional que nos imponemos para conseguirlo. Al plantearnos un gran proyecto profesional para nuestra vida, el mismo debe ir ligado no solamente a alcanzar objetivos materiales sino también emocionales y de calidad de vida. Si equivocamos el camino nos dará como resultante sufrir una perversa y negativa experiencia que nos puede hacer retroceder años y a veces hundirnos. El planteamiento inicial debemos hacerlo en un tú a tú con nosotros mismos, muy honesto y basado en parámetros objetivos. Evidentemente uno de los factores más importantes será nuestra capacidad de entusiasmarnos y automotivarnos pero para ello hemos de escoger un objetivo que sea alcanzable por nuestro grado de competencia actual y futura, asumiendo una formación y un reciclaje constante a tenor de nuestras necesidades de optimización, para ir subiendo peldaños poco a poco pero con perseverancia. Llegan mucho más lejos los perseverantes que las grandes estrellas brillantes y fulgurantes que, como un gran castillo de fuegos artificiales, son bellos, hacen mucho ruido, pero duran lo que dura un suspiro. La vanidad, el orgullo, la prepotencia nos pueden hacer perder el norte de nuestros objetivos. Hemos de plantearnos el futuro dentro de dos vertientes: por una
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parte con una gran ambición profesional para alcanzar la meta, pero al mismo tiempo con humildad personal, pues un exceso de autoexigencia nos puede llevar también a la autoinsatisfacción personal y pérdida de autoestima, con las consecuencias psicológicas negativas que ello nos puede acarrear. El factor más importante es creer en el proyecto. Conozco a muchos alumnos y profesionales que se enfrentan cada día con el enorme esfuerzo y sacrificio de trabajar por algo en lo que no creen, y casi siempre se trata de empleados de empresa en cuyo proyecto empresarial y filosofía de empresa no creen; y como no depende de ellos el cambiar las cosas y les va su subsistencia económica viven tristes y trabajan desmotivados abocados irremisiblemente al fracaso. Si uno se plantas vivir una vida profesional plena y estimulante debe llevar siempre el timón de su destino profesional, tanto si es dueño de su empresa o empleado. Uno puede trabajar como empleado de una empresa pero tener iniciativa, capacidad de compromiso y sobre todo creer en el proyecto de su empresa. Hoy en día cada vez más se valora a los profesionales con una gran capacidad de iniciativa pero que sean capaces de llevar a término sus objetivos, y ello se logra poniéndose en acción y con el compromiso de alcanzar resultados. Tendremos que realizar previamente un psicoanálisis en el que nos planteemos cinco preguntas decisivas: ¿Creo en el proyecto? ¿Tengo suficientes recursos y energía? ¿Estoy suficientemente motivado? ¿Cuál es mi capacidad para ponerme en acción? ¿Cuáles son mis posibilidades de alcanzar el éxito y conseguir resultados? Los norteamericanos si fracasan empiezan mil veces, pero su entorno empresarial y socioeconómico les apoya, pues disfrutan de una política financiera que apuesta por las ideas y el capital riesgo y allí se tienen muchas más oportunidades de tener éxito y de equivocarse que en nuestro entorno europeo. No olvidemos también en el poder de las circunstancias que juegan un papel preponderante en nuestra vida, y las mismas normalmente no las podemos controlar, por lo que se pondrá a prueba nuestra capacidad de medir el riesgo en todas y cada una de nuestras decisiones y análisis previas a nuestra toma de decisiones. Saber medir el riesgo es una gran cualidad personal y profesional y es una cualidad que no abunda. Dicen que los japoneses tardan dos años en tomar una decisión; podría ser un buen ejemplo para nosotros, ya sabemos que hay decisiones que no pueden esperar dos años pero no deja de ser un paradigma de que en la toma de decisiones hemos de ser prudentes y al mismo tiempo evaluar y ponderar con rigor las oportunidades y amenazas, y practicar con nosotros mismos una metodología muy útil y práctica, el de hacer con nosotros mismos de abogado del diablo y preguntarnos: ¿Que pasaría si…? ¿Qué causa podría hacer cambiar la situación…?
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ACERTAR CON MI SECTOR Y MI ACTIVIDAD Al plantearnos nuestro futuro profesional, hemos de saber elegir el sector de actividad más conveniente a nuestros intereses, ya sea por nuestra propia caracteriología como por la situación de este sector en el mercado. Hay sectores que en su ciclo vital están en fase ascendente, como las nuevas tecnologías de la información, y otros descendentes, como ciertas industrias. Combinando todos nuestros parámetros personales anteriormente expuestos y la situación del sector podremos decidir si es básico para nuestro progreso profesional y satisfacción personal acertar con el sector y la actividad, pues en ello nos va la felicidad o infelicidad y la prosperidad o la ruina económica. Todos los sectores de actividad, así como los productos y servicios, tienen ciclos de vida que van desde el nacimiento, crecimiento, plenitud, descenso y muerte. Nosotros deberemos conocer y analizar con profundidad en qué punto de estas cinco fases se encuentra nuestro proyecto y al mismo tiempo ponderarlo con nuestra edad vital y ciclo profesional. No todos los ciclos vitales sirven para ciertas fases profesionales, ni ciertas actividades encajan dentro de nuestro ciclo vital. Los jóvenes a través de su gran energía deben ser los emprendedores, los que tienen la fuerza para abrir nuevos caminos, y los mayores deben hacer valer su experiencia; los jóvenes sin la experiencia de los veteranos profesionales, navegan y navegan por el mar empresarial sin encontrar fácilmente puerto, en cambio el secreto de los profesionales con experiencia tocan muchos puertos sin apenas navegar. Unir la fuerza de la energía y de las ideas de los emprendedores jóvenes con la experiencia y madurez emocional de los profesionales veteranos es apostar por el éxito, la competitividad y la consecución de resultados.
EL PODER DE LA INSPIRACIÓN Estar inspirado es estar motivado, ilusionado, emocionalmente alto, hay que aprovechar los momentos de la inspiración para crear, para inventar, para avanzar. La inspiración es indispensable para el mundo empresarial de hoy pues el mundo que nos ha tocado vivir recientemente y el del futuro será un mundo donde prevalecerán las ideas y la creatividad; los empresarios deberán velar por su negocio, por sus productos, por su empresa, pero ha surgido el mundo de los emprendedores, que está constantemente creando nuevos sistemas de comunicación, nuevas tecnologías, nuevos contenidos y sistemas interactivos, y para ello se necesita una gran dosis de inspiración. La inspiración no se tiene siempre, se tienen momentos inspirados y hay que aprovecharlos para vivir, para trabajar, para relacionarnos y sobre todo para sentirnos vivos. La inspiración de los músicos, de los pintores y de toda clase de artistas han puesto a nuestra disposición una fuente inagotable de placer; no hubiera sido
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posible crear estas maravillosas obras culturales y de arte sin la inspiración de los artistas, personas como nosotros pero que tuvieron la suerte de perpetuar sus obras aprovechando sus momentos de inspiración. Nosotros debemos aprovechar nuestros momentos de inspiración para crear, modificar, corregir, avanzar en nuestros proyectos. No sería posible escribir un libro medianamente excelente sin aprovechar los momentos de inspiración. Pero la inspiración no la tenemos siempre, surge de pronto o, a través de nuestro estado anímico, se duerme o despierta. Hay días inspirados, momentos inspirados pero no hay semanas inspiradas ni meses inspirados. La inspiración es un bien escaso que hay que aprovechar no sólo para lo anteriormente expuesto sino para gozar, pues es un momento dulce y excelente para la relación y comunicación humana, ya sea a través de una obra teatral, una sinfonía, un libro o simplemente la palabra.
¿CUÁL ES MI ESTRATEGIA Y CUÁLES SON MIS OBJETIVOS? La estrategia y los objetivos personales y profesionales tienen mucho que ver con la escala de valores de cada uno. En cada estrategia de desarrollo personal tienen mucha influencia los mismos ej, Los objetivos pueden ser estrictamente económicos, de poder jerárquico en la tribu o en la empresa, de reconocimiento, autoridad, satisfacción emocional y autoestima, influencia, información, proyección social, profesional, alcanzar poder político, etc., y además situarlos en el tiempo como objetivos a alcanzar a corto, medio o largo plazo. Nuestra escala de valores y personalidad caracteriológica determinan nuestros objetivos y los mismos reflejan nuestra propia personalidad. Podemos ser ambiciosos asumiendo factores altos de riesgo o, por el contrario, conservadores; podemos darle más valor al reconocimiento externo del entorno familiar, social o profesional o, por el contrario, erigirnos en seres independientes e individualistas, podemos elegir un mundo estimulante en el aspecto emocional buscando afecto, emociones fuertes y nuevas sensaciones o, por el contrario, apostar por la vertiente intelectual, mucho más objetiva y racional pero que nos aparta del contacto humano y nos aisla más en nosotros mismos; podemos, ya hastiados de nuestra vida o simplemente que han sido ya colmadas todas nuestras necesidades, buscar la salida en objetivos políticos o de proyección social. Cada uno de nosotros debe identificar nuestro propio perfil y encauzar nuestros objetivos y nuestro camino personal y profesional por cauces que armonicen al máximo con nuestro yo, para que el camino que decidamos emprender esté en consonancia con nuestras necesidades, escala de valores y pasiones personales. La planificación de la estrategia de nuestro gran proyecto personal debe ser debidamente analizada y con un diagnóstico muy preciso. Sabemos que otras
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personas de confianza nos pueden ayudar a ver la luz, pero al final la única decisión válida y viable será la que decidamos nosotros a través de nuestro propio psicoanálisis, aunque los demás nos pueden alertar de nuestros factores de inconsciencia que no podamos controlar y que se controlan mejor vistos desde fuera. Un buen consejo y sobre todo si viene a través de una persona con experiencia y que ha soportado diversos fracasos y por lo tanto ha madurado, nos puede ayudar mucho. Aunque en la vida siempre aprendemos de nuestros propios fracasos, son como heridas que van quedando en nuestra piel y por lo tanto solo a nosotros nos duelen y recordamos. Cada árbol tiene sus heridas.
¿CUÁL ES MI PERFIL CARACTERIOLÓGICO Y MIS RECURSOS? ¿Soy una persona culta o no? ¿Me he formado adecuadamente y reciclado a menudo? ¿Tengo un bagaje y capital intelectual suficiente? ¿Soy una persona con muchos o pocos recursos no solamente económicos sino otros, como ser hábil en las relaciones sociales? ¿Sé moverme en los círculos de influencia y poder? ¿Tengo capacidad de persuasión, etc.? Todos los productos, servicios y cualquier cosa tienen características, ventajas, beneficios y un factor diferencial, pues igualmente cada uno de nosotros hemos de saber identificar estos cuatro puntos. Características: como somos. Ventajas: qué característica nos reconoce y compra la sociedad o la empresa. Beneficios: al final cuál es el beneficio que aportamos. Y el factor diferencial: qué nos diferencia de las demás personas. Cómo somos: pues tal como nacimos, con nuestras virtudes y nuestros defectos. Genéticamente cada uno tiene unas características muy definidas pero además el entorno familiar y cultural nos añade otros factores que son específicos en cada persona. Pero de todas nuestras características siempre hay una que destaca para terceras personas y eso se torna ventaja para esta tercera persona. No necesariamente siempre se repite la misma ventaja o la misma característica pues cada tercera persona diferente comprará una distinta ventaja, por ejemplo, unos nos comprarán nuestra confianza, otros nuestra eficacia, otros nuestra experiencia, otros nuestra disponibilidad, etc. Los beneficios son otra cosa, por ejemplo, después que una empresa nos haya comprado nuestra disponibilidad, eficacia, etc., como resultante la empresa conseguirá un beneficio económico, de imagen, de eficacia etc., o sea, la resultante final como consecuencia de…
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El factor diferencial es el rasgo que nos diferencia más de los demás, en definitiva es como una ventaja o valor añadido que las otras personas de cualquiera de nuestros entornos no dispone y por lo tanto nos da ventaja, lo hemos de saber explotar y al mismo tiempo nos sirve para posicionarnos. Mis valores añadidos: son aquellos que damos por añadidura, por ejemplo, rendir más, ser más creativos, utilizar nuestra experiencia y capital intelectual, nuestra influencia, nuestra información. Tener valores añadidos es ofrecer a la sociedad o a la empresa elementos adicionales que no han sido tratados ni contratados previamente, por lo tanto también tienen un valor añadido económico. Los valores añadidos suelen ser intangibles, como por ejemplo, los servicios de posventa, mantenimiento y fidelización de clientes en el mundo empresarial, o el diseño, la comunicación, etc. Cada uno de nosotros poseemos puntos fuertes o débiles, primero los tenemos que identificar y luego ejercer y ser conscientes de que son nuestros recursos. Identificar mi grado de incompetencia, saber hasta dónde soy competente y empiezo a fracasar es vital para el éxito profesional: a veces es mucho mejor ser el mejor zapatero artesanal que el peor empresario fabricante de zapatos. Hemos de aspirar a ser buenos profesionales y, si puede ser, el mejor hasta nuestro punto de inflexión competente; por vanidad, por prepotencia, por orgullo, a veces se inician ciertas aventuras empresariales que están condenadas al fracaso desde el principio por la incompetencia de las personas. ¡Cuántos empresarios y altos directivos son incompetentes en sus funciones y fracasan! El mundo está lleno de empresarios y altos directivos incompetentes, que además no saben motivar a sus empleados o subalternos, que no tienen capacidad de dirigirlos. Cuando uno ejerce funciones fuera de su aptitud y preparación lo menos que se debe hacer es formarse y reciclarse pero algunos tienen la suerte de contar con colaboradores estupendos que les sacan las castañas del fuego y reconducen como pueden con su aptitud profesional las incompetencias de sus jefes. Cuántas veces nos hemos preguntado: ¿Qué hace este señor como Director de esta empresa, si yo soy mucho más competente que él? Y de estas situaciones el mundo empresarial está lleno.
MIS OPORTUNIDADES Y MIS AMENAZAS ¿Cuál es la situación de mi mercado laboral, mi profesión o mi proyecto? ¿Tiene futuro? ¿Mi situación en la empresa está llena de oportunidades o más bien de amenazas? ¿Mi puesto de trabajo peligra porque hay otros colegas muy preparados? O, ¿por qué la empresa anda mal de tesorería o mi jefe se quiere jubilar? o ¿Sé esta negociando una absorción de mi empresa por parte de otra empresa? o ¿Hay una empresa de la competencia que me ofrece mejores condiciones o peores pero mejor calidad de vida? Todo ello son factores a nuestro favor o en contra que hemos de tener muy presentes, las opor-
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tunidades y amenazas además son cambiantes y van modulándose a través del tiempo. Nos hemos de apoyar y proteger, apoyar con nuestros fieles colaboradores, con nuestra constante búsqueda de información, con nuestro reciclaje y formación, con nuestra familia y amigos, pero debemos protegernos de nuestros competidores, del entorno hostil, de la indiferencia, del egoísmo, de la vanidad, en definitiva de todo factor que pueda llegar a ser perjudicial para nuestra trayectoria personal y profesional, y para ello debemos estar anímicamente fuertes, con un nivel de preparación y autoestima que nos dará seguridad. Es curioso pero cuando mayor es el grado de seguridad de uno, las amenazas son menos y las oportunidades son más, es una consecuencia no sólo de nuestro subconsciente sino también del reflejo de nuestra actitud que proyectamos a los demás. Cuando los demás nos ven fuertes nos respetan pero cuando nos ven bajos de estado de ánimo o depresivos nos machacan o simplemente nos ignoran, es triste pero la condición humana es así. Ser conscientes de nuestra edad y nuestra fase en los ciclos de vida personal, nos ayudará a anticiparnos a situaciones desagradables, por ejemplo, formarnos en la juventud, reciclarnos en nuestra plenitud, prepararnos y analizar cuál ha de ser nuestro futuro previsible en la madurez y asumir nuestra vejez pero con dignidad, energía y sobre todos con muchas ganas de vivir. Cuántos admirados y sufridos empresarios y, sobre todo, de empresas pyme, que han creado su propio negocio, que han luchado por él toda su vida hasta convertirse en su gran pasión, trabajando sábados y domingos con un esfuerzo inusitado y al llegar a la edad de jubilación, no saber qué hacer, cómo divertirse, cómo buscar actividades que no sean las de ir a dar un paseo al sitio de siempre, «su empresa», casi siempre regentada por sus hijos y familiares que, además, les reprochan el que se acerquen por allí, porque no saben distraerse. Es duro pero tan real como la vida misma. Conozco a un admirado profesor que ha creado multitud de programas y modelos de formación, que ha destinado horas y horas sin afán de lucro a desarrollar cursos con un alto grado de calidad científica y lo sigue realizando, pero su único pecado y la única diferencia y referente es la edad. Esta misma persona a los 50 años era admirada y respetada por su trabajo y ahora que está realizando trabajos iguales o de mucha más complejidad es cuestionado y no es por su capacidad intelectual, que sigue siendo magnífica, sino simplemente porque ya no tiene 50 años, sino 68. ¿Qué ha cambiado? Simplemente su edad, la gente lo mira de otra manera, su talento sigue intacto o mejor pero ello no se ve, y sí sus arrugas y su lógica degeneración fisiológica. Ello nos debe hacer pensar y ser conscientes que la gente admira mucho más la estética que la ética y cada etapa de nuestra vida profesional debe preparar la siguiente física y mentalmente.
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¿CÓMO ME PROMOCIONO? Como si de un producto de consumo se tratara, hemos de pensar en nuestro propio marketing personal. ¿Cuál ha de ser nuestra estrategia?¿Cómo nos hemos de promocionar? ¿Qué imagen hemos de proyectar? ¿Qué factor diferencial hemos de resaltar? ¿Cómo nos hemos de posicionar? En el mercado o en la empresa, ¿a qué sectores de actividad nos conviene acceder? ¿Cómo hemos de presentar nuestras propuestas y nuestro curriculum?¿Cuál ha de ser mi precio y mis condiciones? ¿Me interesa trabajar fijo o de forma autónoma? Todas estas preguntas han de tener una respuesta coherente con nuestra forma de ser y de pensar, con nuestra aptitud y actitud emocional, con nuestro grado de competencia, con nuestra ambición, nuestros sueños, nuestra motivación y nuestras circunstancias. Una de las formas más generosas y eficaces de promocionarse es escribir un libro, de repente los colaboradores y amigos te ven de otra forma. ¿Pero, es tan importante escribir un libro? Sí, sí lo es, porque con ello consigues el respeto, la admiración y el reconocimiento, te abre puertas para contactar con personas clave en tu entorno profesional y social, te ayuda a salir en los medios de comunicación. En definitiva un libro sirve para casi todo para la promoción personal y además es enriquecedor escribirlo, una maravillosa y eficaz terapia y el mejor amigo, «tu propio libro», que eres tú mismo traducido en tus propias palabras, tus propios pensamientos, tus propias racionalidades y tus propias emociones. En definitiva tú mismo. Además de estos medios más o menos potentes, la forma más eficaz de promoción es la capacidad de relacionarnos afectiva y emocionalmente con las personas de nuestro entorno y las personas clave que tengan tanto poder de decisión como poder de influencia. La práctica diaria y perseverante de dicha estrategia es muy efectiva porque se traduce en una cobertura promocional constante permaneciendo en la mente de las personas constantemente tu imagen de profesional, cosa que no consigues con otros medios más esporádicos. Como no tenemos todo el tiempo del mundo para promocionarnos, sino que además hemos de producir, hemos de saber elegir y segmentar con rigor los medios y las personas y empresas donde va dirigido nuestro mensaje.
¿CÓMO ME POSICIONO? El posicionamiento de cualquier producto o servicio en el mercado es fundamental para su éxito de venta. Hay empresas fabricantes de coches que su posicionamiento es la seguridad, es el factor que han depositado en la mente del consumidor. Cuando uno quiere comprar seguridad rápidamente piensa en dicha marca; otros se posicionan por precio, por ejemplo, el precio más alto para que
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todos los consumidores que relacionan precio con calidad piensen en dicho producto para su consumo; otro posicionamiento en el mundo de los viajes podría ser un tour operador que organice sólo viajes culturales musicales, su producto no va dirigido a los amantes de los viajes solamente sino a los aficionados a la música. Por lo tanto nuestro posicionamiento en el mercado debe ser en función de nuestros mejores recursos, cualidades y sobre todo de nuestro factor diferencial, el cual, cuanta menos competencia tenga será más eficaz. Por ejemplo, hoy en día en el sector de la construcción hacen falta encofradores, o en el sector de las nuevas tecnologías de la información buenos ingenieros en telecomunicación, o un profesor con unos contenidos innovadores, atractivos o con una gran capacidad de comunicación que otros no pueden ofrecer. Saber posicionarse en una empresa es hacer valer tu factor diferencial; para unos será la experiencia, para otros la fiabilidad, otros harán valer su disponibilidad creativa, etc. Cada uno debe posicionarse donde su actividad tenga más valor añadido para la empresa. El posicionamiento puede valer tanto en la vida familiar, social, profesional,… A cada uno le conviene practicar un determinado rol, a veces por propia conveniencia y a veces por las propias circunstancias de convivencia, de subsistencia o fundamentalmente de competencia. Saber posicionarse es la síntesis de todo el hilo conductor que representa todo un plan de desarrollo personal, es el objetivo principal, es la culminación de un proceso de psicoanálisis, es, en definitiva, tomar una posición en tu vida que te debe llevar al éxito profesional, a la buena convivencia familiar y social y sobre todo a tu equilibrio personal.
LOS POLOS OPUESTOS O LA INCOMPATIBILIDAD DE LOS ROLES Los polos opuestos se atraen, crean energía. En las personas en las que ocurre provoca atracción, enamoramiento, pasiones, deseos, etc. Pero la energía no es eterna, se acaba, más bien se consume, y entonces nos debemos de preguntar: ¿Qué queda? Pues siguen quedando los polos opuestos, las divergencias, la falta completa de afinidades, falta de complicidades, en resumen todo lo que no une y ha desaparecido lo que provocó el chispazo inicial. La enseñanza que deberíamos extraer de dicha teoría es que son mejores y más duraderas las relaciones tanto personales como profesionales basadas en la conveniencia, por intereses compartidos por afinidades, etc. En este caso falta la pasión, el enamoramiento, la seducción, pero al final quedan los polos convergentes y con ello la estabilidad relacional y emocional.
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El ser humano es libre de decidir lo que quiere y de tomar decisiones asumiendo o no asumiendo riesgos, optando por relaciones esporádicas o duraderas, pero ha de asumir de antemano sus consecuencias. Hay personas estables y otras que necesitan moverse en situaciones turbulentas en función de la adrenalina que quieran o necesiten generar y consumir, pero desde luego al final lo más razonable es apostar por la estabilidad emocional. Aunque tenemos que admitir que los grandes genios, inventores, científicos, artistas, músicos, escritores, han sido personas inestables, pues la inestabilidad es sinónimo de creatividad, es impensable que existan genios como, por ejemplo, Chaikovski, Leonardo Da Vinci, o Freud, con un sistema de vida ordenada, metódica y emocionalmente equilibrados; seguro que en estos momentos no podríamos disfrutar de sus obras. La sociedad necesita también de personas inestables pues ellas hacen mover el mundo y avanzar la sociedad. En el mundo de la empresa, a pesar de que cada día es más necesario que haya personas que sepan adaptarse a su entorno y cohesionarse con su equipo, no puede permitirse el lujo de prescindir de personas con imaginación, ideas, creatividad, pues aunque relacionarse con ellas es más difícil y conflictivo, al final del camino son las que consiguen identificar los factores diferenciales y determinantes de competitividad, a través de poner en práctica sus ideas y perseverar en ellas.
LA TRILOGÍA DE LA MOTIVACIÓN Conocer todos los factores que integran nuestra motivación es indispensable como motor de nuestra vida existencial y activa; no basta con identificar nuestras necesidades básicas o simplemente nuestros deseos, hay que poner orden y jerarquizar nuestra escala de valores y tener o conseguir una gran pasión. Nuestras necesidades son evidentes y se dividen en necesidades de subsistencia y de nivel superior; nuestra escala de valores es muy personal, cada persona jerarquiza de muy distinta manera su orden de prioridades, a veces están a merced de las circunstancias pero las pasiones surgen de pronto de forma emocional o hay que buscarlas. La trilogía emocional no es completa si no se contemplan las necesidades, la escala de valores y las pasiones, igual para automotivarnos que para motivar a los demás. Es cierto que cualquier factor de la trilogía motivacional puede entrar en conflicto con alguna otra vertiente de la trilogía por lo que a veces deberemos ecualizarlas y armonizarlas. Está claro que es mucho más fácil automotivarnos o motivar a otra persona si conocemos estas tres vertientes, pues las tres son como la radiografía personal puesta a la superficie.
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El motor que mueve el mundo es la pasión, y a este factor lo deberemos situar de forma preferencial. La pasión es totalmente emocional y a veces irracional, y si conseguimos autoidentificarla e identificar la de los demás tendrá mucho ganado. Si además lo combinamos adecuadamente con cada jerarquía de la escala de valores personal, mejor que mejor. Todo ello es muy subjetivo pero las necesidades son otra cosa más tangible, más objetiva, quizá más evidente pero hay que reconocer que hay personas que si colman simplemente su pasión les importa un bledo la escala de valores y sus necesidades vitales. Por lo tanto la conclusión es que identificar nuestras pasiones y las de los demás es un instrumento motivador de primer orden y también es cierto que vivir sin pasión por alguna cosa es vivir descafeinadamente.
LA INFLUENCIA DE LAS EMOCIONES EN LA EMPRESA Las empresas están formadas por personas, cada una de ellas con un perfil caractereológico distinto, con distintas necesidades, escala de valores, aficiones, pasiones, etc., y emocionalmente diversa. Como sea que lo que más hace avanzar y triunfar a una empresa es la cohesión de sus equipos, el factor emocional es el más importante. Por ejemplo, dos personas con un perfil emocional muy racional y reflexivo provocarán una relación distante, así como la relación de dos personas altamente emocionales y viscerales tendrán muchas posibilidades de entrar en confrontación. El secreto está en el equilibrio que sean capaces de alcanzar personas y equipos con el autocontrol de nuestras propias emociones y con la gestión de las emociones de los demás. No olvidemos que hay emociones evidentes que se ven y se palpan y otras que son subterráneas, que, más que verlas, se sienten, se notan, se perciben inconscientemente; éstas quizás son las más peligrosas, pues si no se detectan pueden provocar reacciones que, provenientes de emociones ocultas, nos sorprenden más y son más difíciles de identificar y controlar. Una de las cosas que más adolecen las empresas en nuestros días es de directores y empresarios que no tienen la mínima capacidad y a veces peor la voluntad de motivar a sus equipos. La motivación es un factor determinante para que una empresa funcione a pleno rendimiento y es necesario que los altos ejecutivos tomen conciencia de la falta de motivación de sus subalternos. Es evidente también que los profesionales deben comprender que de la misma forma que necesitan y reclaman más alta motivación por parte de sus jefes, ellos deben pensar que los mismos son también personas que necesitan que se les entusiasme con el trabajo diario y con la actitud positiva de todos y cada uno de los componen-
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tes de la empresa. La motivación es una cosa de dos que se realimenta con una actitud positiva por parte de todos, no solo de una de las partes. Hay empresarios que se han aburguesado, y ello va en detrimento de ellos mismos y de la empresa. El mundo empresarial actual, el dinamismo que están impulsando las nuevas tecnologías a las empresas y la globalización de los mercados necesitan de empresarios cada vez más formados y preparados, con un alto grado de practicar con excelencia el management, identificando las cualidades de aptitud, pero cada día más, de actitud de sus empleados, sabiéndoles dirigir y sobre todo coordinar. No olvidemos que el perfecto Director es el que selecciona a empleados que en cada área funcional de la empresa saben mucho más que él, pero él es el mejor en sacarles partido, extrayendo de cada uno de ellos lo mejor que tienen dentro de sí. El Director ha de ser accesible a todos, ha de ser un útil interlocutor, ha de saber vehicular las ideas y canalizar las emociones.
EL MUNDO DE LAS IDEAS En la era actual de las nuevas tecnologías cada día más es necesaria la figura del emprendedor, figura tan defenestrada y poco valorada hace escasos años que hoy adquiere una dimensión increíble. Los emprendedores primero han de creer en su proyecto, en su idea, pero ello no es suficiente, han de cargarse de energía y poner los medios necesarios, y tampoco es suficiente, han de ponerse en acción, han de aplicar sus ideas pero no basta suficiente si no van acompañadas de resultados. Las empresas funcionan si obtienen resultados. Bien es verdad que en otros países se apuesta mucho más por el talento y las ideas, se invierte mucho más en el capital riesgo, y los mejores ejemplos los tenemos en las empresas relacionadas con Internet. La cultura empresarial de un país puede favorecer o frenar el mundo de las ideas, hay países con un perfil más conservador que otros y tenemos ejemplos muy cercanos. En USA se incentiva la inversión de los emprendedores con ideas viables y por ello es la primera potencia mundial, porque además admiten los errores y asumen hasta sus propios fracasos, pero como asumen sus proyectos y su desenlace previamente a iniciarlos, para ellos no es ningún fracaso y tienen la voluntad y el espíritu empresarial de empezar de nuevo cuantas veces convenga. Hoy en día está casi todo inventado y tener una idea genial y diferenciada es casi imposible. Lo que sí es más posible de practicar es la innovación sobre productos y servicios ya existentes. Hoy en día se prima la genialidad, el poder realizar negocios rápidos y especulativos; esto es lo que se busca por parte de las
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empresas, pero además de los recursos que hay que poner al servicio del proyecto hay que ponerse en acción, y ponerse en acción es quizás la fase de este proceso de cuatro puntos más difícil, ya que se habla de que, de cada 100 ideas, se ponen en práctica 3 y tiene éxito una. Y por último los resultados son la consecuencia de multitud de factores uno de los más importantes es el control en tiempo real: hoy ya no se realizan planes estratégicos o de marketing a un año vista, hoy se corrige casi a diario el rumbo de la empresa en función de factores internos y externos prácticamente en tiempo real.
AUTORIDAD O PODER Hay una gran duda en la sociedad entre lo que es poder y autoridad. Existen varias formas de poder: el poder mental, el poder jerárquico, el de la influencia, el poder material, el de la información, todos ellos controlables por el hombre, menos el poder de las circunstancias; este no lo pueden controlar y es quizá uno de los más decisivos. De los factores de poder controlables el más importante quizá es el de la información. Con la información nos podemos proteger de las amenazas personales y del mercado y al mismo tiempo podemos aprovechar las oportunidades. El poder de la información es básico pues es adelantarte a la competencia, es abstenerte de realizar algo para no equivocarte, es esperar el momento oportuno y estar allí en el momento preciso, es decidir o no decidir, es prácticamente todo. Gestionar la información es casi el ser o no ser de la vida personal, profesional y de la vida de una empresa. Hay que conocer los canales adecuados de la información útil para nosotros, no tenemos tiempo suficiente para absorber toda la información que precisamos, por lo tanto deberemos ser muy selectivos en los canales de comunicación y en nuestra capacidad de síntesis, y hoy tenemos un instrumento potente, Internet. Y la autoridad, ¿qué es con relación al poder? Pues una cosa tan sutil como que el poder se ostenta y la autoridad te la dan los demás en función de un reconocimiento profesional, social, cultural, artístico, etc. El poder a veces hay que utilizarlo. Por la fuerza la autoridad nunca, pues te la otorga la sociedad, el entorno, la familia, la empresa; por lo tanto no hay que imponerla. Uno ha de ser consciente de qué factores de poder posee, pero como si de un patrimonio fuese. No hay que ostentar de ello y conseguir el triunfo personal y profesional a través del reconocimiento, pues te da la autoridad suficiente para gobernar, dirigir, gestionar de forma natural, sin obstáculos ni confrontaciones; siempre podrás hacer valer tus factores de poder objetivos cuando realmente los necesites.
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EL ROL DEL PATERNALISTA Cuando uno es paternalista le gusta proteger, aconsejar, y si se enfrenta a otra persona de perfil también paternalista, la relación no tiene futuro a no ser que uno de los dos finja necesitar del consejo y de la protección del otro. Ello puede ser también una táctica negociadora, pues si un empleado ante un aumento de sueldo o cambio de función o de jerarquía dentro de la empresa pide la opinión de su jefe paternalista obtendrá mejores réditos que si defiende su posición. El arte de complementar los roles es básico para obtener buenos resultados en el mundo empresarial, tanto en la relación emocional diaria como en momentos de negociación. Siempre hemos de evitar que nuestro rol no se confronte con el rol de los demás, sino buscar la complementación, como si de ecualizar los graves y agudos de una pieza musical se trataran. No somos conscientes de lo mucho que podemos aprovechar de una persona paternalista: siempre está dispuesta a ser generosa, a veces puede parecer ingenua, otras un imbécil pero al fin y a la postre es su perfil y su derecho.
EL PACTO El pacto es el talante negociador del ganar. Cuando en el mundo de la empresa o en la convivencia doméstica hay dos o más partes enfrentadas, hay que negociar buscando siempre el pacto de buen grado. Muchas veces ante una relación de poder muy desequilibrada se tiene la tentación por la parte que ostenta más poder de coaccionar y ganar por goleada a la otra parte, pero ello no es aconsejable, porque cierra puertas y los resultados no son duraderos. Hay que negociar exprimiendo todas las posibilidades de sacar el máximo rendimiento de las potencialidades e intereses de todas las partes, por ejemplo: a un buen comercial, porque le tenemos que imponer un sueldo fijo solamente cuando sus potencialidades y su eficacia en obtener resultados nos permite aprovechar sus resultados variables primándolos. El pacto es necesario para obtener, además de resultados, buena convivencia; es también el arte de relacionarnos. Con el pacto obtenemos a veces contrapartidas que no se obtendrían en una negociación por presión en el factor tiempo y de poder. El objetivo final ha de ser ganar nosotros el máximo y que los demás pierdan el mínimo; no es ganar por 10 a 0 sino por 12 a 4, por ejemplo. En muchas ocasiones un empate es una victoria por ambas partes. Un vendedor queda satisfecho de su venta y un comprador de su compra, entonces el resultado es un empate satisfactorio 10 a 10. Las emociones tienen también un papel relevante en cualquier negociación. El autocontrol de las mismas y la correcta gestión de las demás ha de servir para avanzar por cauces de diálogo y de consenso.
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EL DETECTOR DE EMOCIONES Hay empresas que utilizan el detector de emociones para analizar a posteriori el clima emocional respecto al verbal de una determinada reunión. A través de un filtro electrónico se distorsionan las palabras y solo salen a flote los matices y entonaciones fonéticas, sin poder advertir las palabras. Además se graba al mismo tiempo otra cinta convencional para que se graben todas las palabras de la reunión. Al final de la misma se conectan las dos cintas a la vez y se observa dónde, cuándo y por qué razón el tono emocional bajaba, subía o se estabilizaba en función de qué palabra o de qué actitud, contrastándolas cronológicamente. Con ello la información se analizaba y se podía conocer más a fondo el clímax provocado en la reunión, y por qué motivo, hoy en día el factor emocional tiene mucha relevancia para los empresarios y directivos de empresa, hasta el extremo que en los curriculum y tests psicotécnicos se valora un 70% los factores de actitud y un 30% los de aptitud. A un profesional la aptitud se le supone, la actitud es la gran desconocida y además la más valorada actualmente.
EN BUSCA DEL EQUILIBRIO Todo es posible a partir del equilibrio personal, para rendir en el mundo tan competitivo que nos ha tocado vivir es necesario que nuestro cuerpo esté debidamente cargado de energía y además equilibrado mentalmente. Sentirnos integrados en la empresa, en la familia, en el grupo de amigos, en el equipo que jugamos es imprescindible para sentirnos a gusto, no podemos colaborar en ningún proyecto sin que sintamos un alto grado de integración en el mismo. Hay que participar activamente, comprometerse con los resultados, comunicarnos intensamente con nuestro entorno aportando ideas y colaborando en la impulsión de las de los demás, sin ningún ego, y con voluntad de participación activa y con la cura de humildad necesaria para cuando nos equivoquemos. Pero sentirse integrado no quiere decir que no debamos exponer nuestras ideas y planteamientos con decisión, pues no es posible el equilibrio si nos sentimos coartados en exponer nuestros puntos de vista; por pequeña que sea nuestra figura y jerarquía en cualquier grupo, organización o entorno social, deberemos dejar oír nuestra opinión siempre que sea coherente y útil, y ello nos da un grado de autoestima encomiable. Debemos permanecer activos y participativos en todo momento. La apatía, el aburrimiento son factores negativos que producen neurosis y desequilibrios psíquicos. Pero el hecho de sentirnos integrados no quiere decir que tengamos que estar supeditados siempre a la decisión de los demás, muy al contrario, pueden convi-
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vir con el mantener nuestra grande o pequeña porción de autonomía. Todos debemos sentirnos en mayor o menor grado libres, porque la libertad es uno de los valores más preciados, cuando se vive solo es un estado natural pero cuando compartes la vida y el trabajo debes saber gestionarla, no olvidemos que la libertad de uno termina cuando empieza la libertad de los que conviven contigo y viceversa. Asumir a las personas y los acontecimientos. Las circunstancias favorables o adversas es estar en contacto con la realidad, no podemos vivir en la utopía de crear un mundo a nuestra medida y solo bajo nuestro punto de vista e intereses; las personas son como son y el mundo también y cada uno de nosotros somos tan poca cosa que el creer que estamos situados en el centro del universo y que todo gira alrededor nuestro nos puede desequilibrar. Cada uno de nosotros somos responsables de crear o no un entorno agradable; crear situaciones de tensión o relajantes depende únicamente de nuestra voluntad y estado de ánimo, si el mismo está alto y positivo producirá situaciones positivas, si al contrario, está bajo y negativo, producirá situaciones negativas. La vida es un reflejo de nuestro estado de ánimo, a veces una persona nos puede llegar a parecer odiosa no porque lo sea sino porque la vemos así, por nuestra incapacidad de ver las cosas en positivo. Por eso hay que utilizar la balanza y mesurar a las personas por sus aspectos positivos y negativos, pero para mantener el equilibrio hemos de hacer énfasis en los positivos y potenciarlos. Ridiculizarnos a nosotros mismos, plantearnos la vida en clave de humor y evitar las situaciones que nos causan angustia es otra terapia excelente para caminar por la vida con un talante fresco y relajante. Hasta en las situaciones desagradables y traumáticas, hemos de sonsacar lo positivo y sobre todo asumir que las enfermedades, la muerte, los problemas económicos, es consustancial con la vida, y la vida no sería vida sin la muerte que es lo que le da verdadero valor a la vida. Hay que tener un talante de asumir todo con naturalidad; si no es así es vivir siempre contracorriente y ello no es posible soportarlo ni conduce al equilibrio. En esta vida no todo es tan maravilloso ni tan horrible, el equilibrio está en el punto medio de las cosas: la convivencia, la amistad, las relaciones profesionales y sociales funcionan cuando se realizan con un perfecto equilibrio y punto medio de intereses, emociones etc. Ser ordenados, crear una vida y proyectos previsibles, no quedar atrapados ante situaciones imprevistas por falta de medir el riesgo, cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente… Hoy en día hay un excesivo culto al cuerpo y no quiero decir con ello que el deporte no sea positivo para cada uno de nosotros, pero no olvidemos que la clave está en mantener sana nuestra mente, que es la que da las órdenes a nuestro cuerpo y rige nuestras emociones. Hemos de impulsar todo lo que sean actividades culturales e intelectuales, ello nos protegerá de problemas como la pérdida de memoria, los reflejos y la capacidad analítica y de psicoanálisis tan necesarias para mantener vivas nuestras capacidades profesionales,
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intelectuales y afectivas demos preferencia a todos los factores que permitan tener nuestro cerebro activo: mens sana, córpore sano. La vida nos produce traumas y los traumas fobias que arrastramos con nosotros. No lo podemos evitar, pero sí que no debemos huir de los mismos sino enfrentarnos a ellos. Cada vez que nos enfrentemos a un trauma venceremos a una fobia; quedar atrapados en un ascensor, situaciones de vértigo y terror, despidos profesionales, etc, son situaciones que hemos de vencer si ocurren otra vez, enfrentándonos a ellas con decisión, y con ello conseguiremos más seguridad en nosotros mismos y desaparecerán las fobias y la inseguridad personal. Hoy en día hay gran cantidad de personas aun jóvenes que están prejubiladas, por intereses de su empresa, pero sin embargo están en la mejor edad para depositar a las nuevas generaciones de jóvenes toda su experiencia. Si uno ha trabajado al servicio de una empresa y lo han prejubilado, está ante la disyuntiva de qué hacer a los 50 y pocos años, pues con decisión hay que reaccionar positivamente y buscar colaboraciones externas que nos hagan ganar en autoestima y sentirnos útiles. El teletrabajo, por ejemplo, es una buena salida para ofrecer servicios de forma muy eficaz y con el valor añadido de que con dicha forma de trabajar se consigue lo más preciado: gestionar tu propio tiempo y conseguir la calidad de vida. Hay que asumir las limitaciones que impone la edad, sobre todo en el aspecto fisiológico, pero mientras las facultades intelectuales estén perfectas y saludables el hombre no tiene edad de jubilación si él no quiere. Celebrar al despertar cada día el milagro de la vida, regalándote pequeñas cosas fáciles de obtener; cuando consigues un éxito social o profesional, regálate con algo que te satisfaga, porque la vida es una suma de momentos agradables y desagradables. Por pura lógica los segundos aparecen sin buscarlos, por eso vayamos a la búsqueda de las pequeñas cosas y pequeños momentos que nos den satisfacción y valorémoslas. Nadie como nosotros mismos conoce nuestras necesidades, nuestra escala de valores y nuestras pasiones. El estrés se plantea siempre como un elemento negativo y no es así; en todos los casos hay ciertas personas que necesitan vivir con dosis mayores o menores de estrés. Cuántas personas que mantienen un alto nivel de actividad se estresan cuando en las vacaciones suspenden dicha actividad, ello aun les angustia más. Hay personas que tienen que vivir rodeadas de adrenalina constantemente pues sin ella pueden aparecer patologías de ansiedad y depresión, por lo tanto cada uno de nosotros deberemos medir cuál es nuestro grado satisfactorio de estrés, dormir bien, saber relajarnos, y unos días de descanso van bien, pero no dejemos de estar activos corporalmente e intelectualmente. Cambios de actividad sí, dejar de ser activos no, no olvidemos que el hombre es un ser social y no puede ni debe aislarse.
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EL MUNDO DE LAS IDEAS
• Todo el mundo tiene ideas • Pocos tienen grandes ideas • Pero muy pocos las llevan a la práctica • Y además los menos perseveran en ellas
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III LA MOTIVACIÓN Y EL COMPORTAMIENTO HUMANO
LAS ACTITUDES, LOS SENTIMIENTOS Y LAS SITUACIONES INFLUYEN DE UNA MANERA POSITIVA O NEGATIVA EN NUESTRA MOTIVACIÓN
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LAS ACTITUDES ABLANDAR: Es la forma de conseguir cambiar una actitud excesivamente dura para nosotros. En el mundo de la empresa se utiliza mucho como preparación a una entrevista o negociación. Cuando uno ve que la posición de la otra parte es dura e intransigente a veces se intercede o simplemente se usa como táctica una noticia o un argumento que consigue que la otra persona o parte se ablande y tome más en consideración nuestra posición o intereses. Hay muchas formas de ablandamiento, como por ejemplo anunciar pérdida de poder, influencia o simplemente conseguir una mejor actitud suplicando comprensión a nuestros problemas. Para conseguir eficaces resultados hay dos caminos: el duro, o sea, la presión, o la blanda, apelar a la comprensión y tolerancia. ACONSEJAR: Cuántos problemas se esconden detrás de la solicitud de un consejo, la sensación que se obtiene no es inferior que la de recibirlo; al darlo tienes la sensación de haber colaborado en aclarar las ideas o simplemente en solucionar un problema y ello te hace sentir bien, y si además tu rol es un rol paternalista, no solamente te sientes bien sino que estás satisfaciendo tu necesidad vital. El paternalista necesita proteger, aconsejar, si no dejaría de ejercer su verdadero papel. Dejarse aconsejar o proteger por una persona paternalista te puede traer buenos réditos y además él siempre estará dispuesto a protegerte; en el mundo empresarial, cuando te tropieces con un paternalista como jefe, no le exijas, no le propongas, no le des consejos, sino muy al contrario, ponte en situación pasiva, pídele su opinión, deja que lleve él la iniciativa, pídele su consejo, saldrás ganando y además lo harás feliz. ACTUAR: La vida toda es como una gran obra teatral, con más o menos drama o más o menos dicha. En el mundo de la empresa actuar se torna más cotidiano pues hay constantemente intereses, a veces paralelos y a veces contrapuestos, no podemos siempre despojarnos de nuestra piel y quedarnos desnudos
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emocionalmente. Cuando negociamos actuamos, cuando de buena mañana nos presentamos en la empresa proyectando una imagen a veces forzada y encubriendo nuestras insatisfacciones o miserias simplemente porque esto no vende, nos vendemos constantemente, intentamos ser lo que los demás quieren que seamos y ello es peligroso, porque hacer las cosas en las que no crees o simplemente dejar de ser tú, te puede llevar a la paranoia. Yo si fuera paternalista te diría «sí», sé actor donde quieras o con quien quieras pero en tu intimidad no dejes nunca de ser tú. LA EMPATÍA: La empatía es fundamental para la convivencia satisfactoria entre las personas. Uno debe ponerse en la piel del otro para comprenderle; por más diferente que sea su actitud respecto a nosotros, la empatía nos ayuda a perdonar, a convivir, a comprender, todos somos distintos y nadie está en poder de la verdad, por lo tanto la mejor forma de entender las actitudes humanas por ilógicas que nos parezcan es desarrollar la empatía hacia nuestros semejantes. No es fácil practicarla, pues cada día más impera el egoísmo individual y la vida se ve y se planifica cada día más para satisfacer nuestras propias necesidades y deseos, pero si tenemos que convivir en familia, entre amigos, en la empresa deberemos ponernos más de una vez en la piel de los demás para que la convivencia vaya por unos cauces de cohesión. Hay un riesgo latente cuando se practica un exceso de empatía y se traspasa el umbral del equilibrio, entonces se torna dependencia de la otra persona y terminas pensando lo que ella piensa, viendo lo que la otra ve, deseando lo que el otro desea; en definitiva dejas de ser tú, y cuando dejas de ser tu pierdes tu lícita porción de autonomía, tu autoestima, y sin autoestima no se puede vivir, pues es la antesala de las depresiones, ansiedades y en suma de una vida muy dura de vivirla y además incomprendida. La empatía es cosa de dos y los dos deben practicarla por igual para que la convivencia sea justa. La empatía debe converger exactamente en el centro de las personas que conviven; rebasar dicho punto es sumamente peligroso bajo todos los conceptos, si malo es el egoísmo peor es la dependencia, pues si pudiéramos depender de un ser ecuánime, justo, emocionalmente equilibrado, si pudiéramos depender de un Dios perfecto, aún, pero depender de personas aunque muy queridas a veces tremendamente imperfectas e injustas, no vale la pena depender de nadie. Cuál es, pues, la solución: no sobrepasar el punto medio. CRECERSE: Ante las dificultades una gran cualidad es tener la capacidad de crecerse. Hay personas que funcionan mucho mejor rodeadas de problemas, no
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es una broma, es totalmente cierto; cuando surgen verdaderos problemas es cuando se pone a prueba a las personas con temple y capacidad de superación y respuesta. Hay una cierta y determinada tipología de personas que necesita vivir enfrentada a problemas, pues generan adrenalina y mantienen la mente constantemente despierta; los empresarios se pasan la vida sorteando y superando problemas, ellos podrían afirmarlo. ¿Qué ocurre con las personas que necesitan practicar deportes de aventura? Porque en ellos existe el riesgo pero con ello no solo colman sus necesidades emocionales, sino que solucionan problemas de estrés, y cuando estas personas dejan de tener retos y obstáculos a los que superar se encuentran con un obstáculo mucho peor, superarse a ellos mismos; si ellos no generan problemas están apagados pues no tienen el incentivo de crecerse. La persona que tiene la capacidad de crecerse ante las dificultades encontrará su espacio natural en la empresa. SER COMPETITIVO: La persona competitiva tiende a ser inflexible y su actitud hacia los demás es más bien visceral, intentando dominar a las otras personas, considerando a los demás adversarios competidores más que negociadores, practicando a menudo exigencias imposibles de alcanzar, quieren obtener sumisión más que aprobación o aceptación por parte de sus interlocutores. El personaje competitivo utiliza por lo general recursos emocionales premeditados para desequilibrar y presionar a los demás, son evasivos y retienen información más que compartirla; uno de sus grandes defectos es que no prestan ningún interés por las necesidades de los otros, si quieren obtener un beneficio en alguna situación lo desean a corto plazo, son, por lo común, muy impacientes y utilizan el factor tiempo como elemento de presión para obtener beneficios a corto plazo. Es tan grande su egoísmo que consideran que han perdido si no han ganado a su oponente. SER COOPERATIVO: Los cooperativos tienden a interactuar en pie de igualdad con las otras partes, viéndolas como colaboradoras más que como adversarias. Si alguna vez hacen alguna exigencia la hacen de forma razonable y realista, porque su flexibilidad es su gran cualidad, utilizando más los factores racionales que los emocionales. En el momento de hacer concesiones, muestran más reciprocidad, por lo común son más abiertos y confiados estando dispuestos a compartir la información, plantean preguntas abiertas más que cerradas y evitan hacer afirmaciones gratuitas, en vez de utilizar la presión o la fuerza para coaccionar discuten un compromiso, ante un problema intentan buscar una salida compartida, mostrándose interesados por los intereses y necesidades de la otra parte, no plantean beneficios ni resultados a corto plazo sino más bien a largo plazo, y negocian asegurándose de que nadie salga perdiendo. Compartir la vida o el trabajo con una persona cooperativa es una gran ventaja, pues imperará más el sentido común en todas las situaciones, y la convivencia personal o profesional será mucho más confortable que con una persona competitiva.
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EL ALTRUISTA: Si eres un personaje altruista y al mismo tiempo empresario, tienes la gran oportunidad de hacer feliz a muchas personas, ya sean de nuestro entorno o personas del Tercer Mundo, que están necesitadas de lo esencial. Uno de los conceptos de marketing que va imponiéndose cada día más es el marketing social. El marketing social es una forma de destinar parte de los beneficios de nuestra empresa para impulsar obras sociales y humanísticas; si ello se comunica a la sociedad y al mercado debidamente, las personas que se sientan identificadas con dicha forma de ayudar a los demás y con una tipología altruista como la nuestra, comprará nuestros productos o servicios con el objetivo final y trascendente de ayudar a dichas personas necesitadas. Tener la habilidad de hacer negocio y al mismo tiempo realizar acciones humanitarias es una de las formas más inteligentes y humanas de dirigir una empresa: ganaremos dinero y al mismo tiempo nos sentiremos en paz con nosotros mismos. LA AMBICIÓN: Ser sanamente ambiciosos es positivo, querer alcanzar objetivos ambiciosos en tu vida personal y profesional si son razonables y se planifican con posibilidades de éxito y se realizan con mesura es positivo. Generalmente el que apuesta por la mediocridad termina siendo un mediocre, y por el contrario, el que apuesta por el éxito termina consiguiéndolo. En Estados Unidos el capital riesgo apuesta por la ambición y las buenas ideas innovadoras, primando más al que se arriesga y se equivoca que al conservador que no se atreve. La sana ambición te lleva a planificarte tu vida con parámetros de autoexigencia y productividad, y si ello se lleva de forma razonable y con un cierto control puede ser el motor de tu vida profesional. Ambicionar un trascendental y gran proyecto profesional es ponerte en marcha con ilusión de alcanzar algo para tí que vale la pena; no es tan importante llegar a alcanzarlo que todo el camino que se anda, el día a día, la perseverancia para alcanzarlo. SER SOCIABLE: Practicar las habilidades sociales es a veces mucho más eficaz que ser muy apto para un determinado trabajo o actividad. La aptitud se le supone pero la relación con los demás la debes practicar, porque ser sociable abre puertas sociales y profesionales, y es que el hombre es por antonomasia un animal sociable y debe practicar a diario dicha sociabilidad. Es cierto también que hay personas con vocación de ermitaños que se aíslan de la sociedad, unos por inseguridad, otros por su propia personalidad individualista, otros por timidez, pero ser sociable es una gran cualidad para la auto-realización personal, ya que la proyección social está en la parte más alta del estado de ánimo y autoestima de una persona. Cuantas más necesidades tienes satisfechas más autoestima alcanzas y, como consecuencia, más necesidad de proyección social; pertenecer a un club deportivo, social, cultural, dedicarte a ayudar a terceras personas, dedicarte a la política, integrarte en alguna de las muchas asociaciones profesionales, etc., te puede ayudar a proyectarte socialmente, y eso puede
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ser el contrapunto o el factor que facilite tu equilibrio personal: el factor personal, profesional y el lúdico. EL PODER DE LA PALANCA: Todos sabemos lo importante que es la palanca como objeto para levantar pesos: «Dame un punto de apoyo y con una palanca levantaré el mundo». En la vida moderna la palanca se torna una metáfora importante: si tuviera una buena influencia conseguiría mi objetivo, si tuviera dinero podría ganar en calidad de vida, si tuviera una situación jerárquica más relevante podría llevar a término grandes proyectos en la empresa, si tuviera más y mejor información me podría proteger de las amenazas y podría asimismo conocer y descubrir mis oportunidades. Tener una palanca es tener poder: si tuviera menos años no caería en los mismos errores, si tuviera un buen amigo no me encontraría tan solo, si tuviera más tiempo podría hacer lo que me gusta hacer. «Si tuviera» «si tuviera» «si tuviera» ¡Vé en búsqueda de tu palanca! LOS ARGUMENTOS: Los argumentos son la parte más racional de una conversación o de una acción de negociación o venta, pero a pesar de esta connotación racional cuando argumentamos para conseguir cualquier cosa, estamos dirigiendo nuestros argumentos en dos direcciones simultáneamente: a la parte racional y a la emocional de nuestro interlocutor. Los argumentos nos convencen porque transmiten cosas objetivas: el precio de una cosa, su utilidad, sus ventajas, sus beneficios, pero además de para comprar algo, nos tiene que entusiasmar, nos debe transmitir confianza, motivación e ilusión y todos ellos son factores emocionales. Se dice que si aceptas algo es porque te han dado un argumento de peso, pero no olvidemos que la influencia que ha tenido el hecho de aceptar cualquier cosa ha ido dirigida en mayor o menor medida a nuestro intelecto y a nuestra amígdala emocional cerebral al mismo tiempo; muchas personas toman la decisión de comprar un coche cuando se enamoran de él, cuando quedan seducidas, cuando entran en el habitáculo y huelen a coche nuevo, cuando sienten la sensación de confort, de velocidad, cuando cierran la puerta y oyen el ruido compacto de la puerta al cerrarse, sinónimo de solidez y seguridad. EL ARTE DE VIVIR: Saber vivir satisfactoriamente es realmente un arte, y es que el secreto de saber vivir es vivir por y para las personas y no por y para las cosas ¿Te imaginas estar solo en el mundo, con todas las casas para ti, todos los mejores y más lujosos coches a tu disposición, los más suculentos manjares, los más extraordinarios hoteles, todo el lujo para ti, todo lo material para ti? ¿Te daría todo ello satisfacción? «No creo», todo ello no sirve de nada si no existen las personas para compartir las cosas, para vivirlas conjuntamente, porque cuantas más personas desfilen por nuestra vida, mejor, más aprenderemos,
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más sentiremos, más emociones nos envolverán. Vivir las pequeñas cosas de cada día y saberlas compartir, pensar más en dar que en recibir, mirar más la cara inocente de los niños, no hay mejor felicidad que la inocente sonrisa de un niño. Los niños nos dan las mejores vibraciones y las mejores energías, el mejor antídoto para el bajo estado de ánimo y la depresión es estar rodeado de niños, asumir cómo somos y asumir y aceptar cómo son los demás, no idealizar a nada ni a nadie, no auto-exigirte en demasía ni exigir a los demás, aceptar la vida como viene. La vida es efímera y dura y no podemos vivir contracorriente, la vida hay que tomarla con filosofía y con una gran dosis de sentido del humor. LA OSADÍA: Ser osado y audaz es necesario para afrontar algunas situaciones de la vida; ser osado es lo contrario de ser cobarde, es una forma de afrontar las dificultades de la vida sin temor, a veces consciente y otras inconscientemente. Sin embargo hay un cierto riesgo en la persona osada si ejerce su osadía sin medir previamente las consecuencias. De todas formas la sociedad necesita de personas osadas que quieran asumir riesgos y afronten con valentía situaciones adversas, aunque el osado tiene un cierto perfil egoísta, pues arrastra a veces a los demás a padecer las consecuencias adversas que ellos han propiciado, por eso hay que ser osado siempre que el riesgo de los desenlaces negativos los asumas y los pagues solamente tú; no es honesto ni éticamente aceptable que provoques situaciones con una alta connotación egoísta por tu parte si las consecuencias las pagan los demás. El mundo empresarial necesita de gente osada, en la política también a veces se debe obrar con osadía, en el deporte, en ciertas relaciones humanas, pero no arrastremos a los demás a la embarazosa situación de pagar por nuestros riesgos. EL AUTOCONTROL: El autocontrol emocional es necesario para que las personas convivan; hay situaciones de tensión donde surge la parte visceral de la persona y es entonces cuando es necesario el autocontrol, pero al mismo tiempo debemos controlar las emociones de los demás, porque las emociones pueden ser evidentes u ocultas por lo que será mucho más difícil identificar las ocultas y controlarlas. No olvidemos que somos dueños de nuestras emociones ocultas y esclavos de las evidentes, de las que salen a flote, ellas nos delatan. El autocontrol es la cualidad del temple personal, cuanto mayor es tu factor de autocontrol mejor dominarás las situaciones embarazosas. El autocontrol es sinónimo de que una persona está equilibrada emocionalmente y satisfecha consigo mismo pues ello le da seguridad y ayuda a relativizar las cosas sin que te afecten; cuanto mayor es el grado de responsabilidad y compromiso de un profesional, mayor ha de ser su grado de autocontrol emocional, no se puede ejercer el poder o el liderazgo sin autocontrol emocional. El autocontrol es la consecuencia de dominio de tus emociones positivas y negativas, sabiéndolas gestionar, administrar y expresar.
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LA AUTORIDAD: No es lo mismo autoridad que poder: el poder lo ejerces, en cambio la autoridad te la conceden los demás. Cuántas veces hemos oído decir: este doctor es una autoridad en la materia, o esta escritora es una autoridad como autora, etc. La autoridad es la consecuencia del reconocimiento social y profesional y por lo tanto mucho más eficaz y duradero; cuando un profesor o un actor ejercen su autoridad, no hacen más que ejercer la influencia que le han otorgado los demás. No es necesario tener mucho dinero, ni tener poder político o jerárquico, simplemente es realizar tu trabajo de forma excelente y perseverante y el premio del reconocimiento debe llegar. Es cierto que igual que la mujer del César, las cosas deben demostrarse, por lo tanto si eres una autoridad en alguna materia debes promocionarte y darte a conocer, pues un buen producto no sirve para nada si el mercado no lo conoce y nosotros como profesionales somos exactamente un producto, excelente, pero que debe publicitarse. Apostar en la vida por la autoridad es apostar por el éxito más sólido. LA AUTONOMÍA PERSONAL: Todas las personas necesitan cierta dosis de autonomía, con nuestra pareja, amigos, actividad empresarial, etc. Gozar de cierta autonomía es no dejar de ser tú, por lo menos en determinados momentos, en los cuales siempre puedes descargar la tensión, dedicarte a tus aficiones y pasiones y de alguna forma recuperar un poco el yo. Cuando los demás te niegan esa pequeña o gran porción de autonomía, lo que realmente están haciendo contigo es amputar tus íntimos sentimientos y emociones; las emociones, debidamente controladas y conducidas, no deben de reprimirse, las rupturas de convivencia suelen romperse por cercenar y limitar la autonomía de la otra persona y viceversa, pero cuando estás respetando la autonomía y libertad del otro estás ganando el derecho a la tuya propia y creo que es inteligente vivir y dejar vivir. Las personas tenemos distintas necesidades y no podemos compartirlo todo, pues cuando estamos compartiendo algo que no nos satisface y en lo que no creemos, lo estamos pasando mal. Por lo tanto respetemos la autonomía de los demás y conseguiremos mejor calidad de vida para todos. EL VIVIDOR: Es la forma de afrontar la vida de forma egoísta y placentera, aprovechándose de los intereses y sentimientos de las personas y jugar con ellas en provecho propio. Uno de los principales objetivos de los típicos vividores y vividoras es encontrar una persona con fortuna material para solucionar económicamente su vida, las enamoran, las seducen y económicamente les es rentable, hasta el momento que se pone en evidencia dicha situación por parte de la seducida y la relación acostumbra a deteriorarse. El vividor no puede pasarse la vida fingiendo y ello le lleva a una situación muy complicada; sigue viviendo egoístamente hasta el momento que ella o él lo detecta y entonces llega a aborrecerle. El vividor es una figura muy usual en las relaciones humanas, el que lo practica es tan sumamente egoísta, que no tiene ni la más mínima dignidad personal para corregir dicha actitud; es también una manera cobarde de afrontar la
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vida, pero terminan siendo unos desgraciados, pues todo lo que emana de dicha relación, y también sus frutos, se tornan inaguantables. Por otro lado existen también vividores profesionales, es una forma de seducir profesionalmente para enamorar y conseguir resultados. EL CARÁCTER: Hoy en día, al principio del siglo XXI, las empresas valoran mucho más nuestra actitud y rasgos caractereológicos que nuestra aptitud, que se nos supone. El carácter es nuestra herramienta para adaptarnos a nuestro entorno, para saber relacionarnos con los demás, para auto-motivarnos o motivar a los demás; las habilidades sociales son hoy en día la forma más eficaz de prosperar profesionalmente, tener buenos contactos, aprovechar nuestras relaciones de nuestra vida profesional y social,… Es cierto que uno puede nacer simpático o antipático, agradable o desagradable, competitivo o cooperativo, pero al fin lo que realmente debemos ejercer es la flexibilidad; ser flexibles, positivos y sociales nos abrirán muchas más puertas y oportunidades que una excelente aptitud, por eso cuando nos entrevistamos por primera vez con una persona, lo primero que percibe es nuestra actitud, caer bien, crear un clima de confianza de entrada, saber construir complicidad y tener la habilidad empática, nos ayudará mucho más que ofrecer nuestra aptitud de entrada. Los datos caractereológicos se tienen cada día más en cuenta en nuestra sociedad empresarial: primero ejercemos nuestra influencia en la esfera del sentimiento, la simpatía, ser agradables; después en la esfera de la razón, los argumentos; y, al final, la esfera de la voluntad, cuando cerramos un trato o una venta, o simplemente cuando acabamos de conocer a una persona y queremos conseguir nuestros objetivos. LA RISA: Una de las mejores terapias para apartar estados depresivos y de bajo estado de ánimo es sin duda la risa. El efecto positivo que ejerce la risa en nuestro sistema respiratorio y en nuestro factor psicológico es sumamente positivo; reírnos de los demás, de las situaciones, de nosotros mismos, lo importante es reír, porque adoptar una actitud de sentido del humor en las situaciones que nos puedan parecer poco gratas nos pueden ayudar a superarlas. Hay agencias que venden risa como terapia de grupo, la risa nos puede venir de fuera con situaciones cómicas que ocurren, pero lo importante es que nosotros mismos y por nuestros propios medios los podamos provocar; tomarnos la vida con relatividad y con sentido del humor es una actitud positiva ante la vida, porque con ello todo no parece tan dramático aunque lo sea. Un fino sentido del humor y una fina ironía puede llegar a parecer para los demás como elegante y agradable; la fina ironía inglesa conoce muy bien de sus éxitos diplomáticos, pero hay ocasiones que para los demás puede parecer también ofensivo, el que vayamos por la vida con espíritu optimista, porque realmente hay muchas personas amargadas y quemadas, pero ello no nos debe afectar, nosotros debemos practicar para nuestro provecho y divulgar para el provecho de los demás la mejor terapia para el bienestar físico y mental: la risa.
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EL CARISMA: Ser carismático es lo mejor que le puede suceder a un líder, pues el líder carismático atrae a las masas de forma natural, no ejerce su liderazgo de manera forzada. Cuando en el colegio un niño pequeño es seguido por sus compañeros de forma natural, sin que él los llame, ese niño es un líder carismático, ha nacido líder. El carisma se tiene o no se tiene, no se puede aprender; se puede aprender oratoria, técnicas y habilidades de comunicación y conducta pero nunca se puede aprender el carisma, porque es como otros factores caractereológicos que nos adornan y con los cuales nacemos, es poseer una energía que atrae a los demás de forma inconsciente. El carismático va por la vida disfrutando de su atracción de forma natural, provocando una especial satisfacción, puesto que lo va percibiendo en cada situación, y aunque el carismático no necesita de ningún esfuerzo consciente para conseguir su atracción, sí observa conscientemente los resultados que va consiguiendo, o sea, no percibe tanto la causa pero sí los efectos. SER PRUDENTE: Ser prudentes es ahorrarnos muchos problemas en nuestra vida, porque es un valor inestimable que hace ser consciente de los riesgos y medir escrupulosamente nuestros pasos. En nuestra vida profesional el ser prudente puede responder a causas en que es necesario ser conservador: conservar un trabajo, conservar un status, conservar unos ingresos para nuestras necesidades más perentorias,… Es verdad que nuestra situación y las circunstancias personales nos obligan a veces a ser más conservadores de lo que realmente quisiéramos ser, pero tienen más poder las circunstancias que nuestra propia voluntad. El asumir riesgos siempre es positivo cuando se han medido de forma consciente sus consecuencias y además estás dispuesto a pagar tú y no los demás el posible fracaso o desenlace negativo. Asumir riesgos en una cultura como la norteamericana es muy aplaudido y reconocido porque se priman las ideas innovadoras; el espíritu de la vida empresarial americana está llena de riesgos y desafíos, pues está más valorado el que se equivoca varias veces porque entonces se supone que uno ya ha aprendido, pero no ocurre así en nuestra sociedad, en que el conservadurismo domina a la clase financiera y empresarial de nuestro país. EL CAZADOR: Un buen vendedor debe ser ante todo un cazador, perseguir una presa, cazarla y tardar unos segundos en disfrutarla e ir en búsqueda de otra. Conseguir un pedido y tardar unos segundos en sentirte motivado para la consecución del siguiente, la persona con espíritu de cazador es insaciable tanto como comercial como en su vida privada; es un insaciable conquistador de personas y cosas, necesita satisfacer estas ansias de caza. El cazador pertenece a la raza de los profesionales luchadores y perseverantes, y su perseverancia es consecuencia de su rasgo caractereológico más que de su voluntad explícita en conseguir algo; es evidente que estas cualidades, si se identifican a tiempo, pueden servir para encauzar tu vida profesional en el mundo comercial o cualquier otra
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actividad que requiera de la consecución de objetivos a corto plazo. El cazador es perseverante porque va encadenando sus cacerías, pero por otro lado es un ser impaciente, que disfruta mucho más de la etapa previa en conseguir algo que cuando lo ha conseguido, por lo tanto, podría decirse que de alguna forma es el eterno insatisfecho. EL CHUPADOR DE ENERGIA: Hay personas que te dan energía, que te alimentan energéticamente, y otras que te la sustraen. Compartir la vida con una persona que absorba tu energía puede llegar a ser un motivo para ir al psiquiatra, por eso debemos identificar antes de una relación personal este factor tan inapreciable como decisivo para el bienestar personal, porque factores de egoísmo de querer absorber la personalidad del otro, etc., pueden llegar a anularte personalmente. Lo que uno debe defender a ultranza si es necesario es su personalidad, no podemos dejar de ser nosotros mismos si queremos preservar nuestro equilibrio. Para luchar en el mundo que nos ha tocado vivir, necesitamos poseer una gran dosis de energía diaria; los rencores, los prejuicios, las críticas severas, el compartir tu vida con personas no positivas, van destruyendo tu energía, tan necesaria para vivir confortable y satisfactoriamente. Hay que ir a la caza de personas que nos aporten energía fresca, que nos transmitan optimismo y positividad y sobre todo que se pongan en nuestra piel, ello quiere decir comprensión y tolerancia, y que respetan nuestra pequeña parcela de autonomía personal. REFLEXIVO O COMPULSIVO: En nuestra vida podemos nacer más o menos reflexivos o compulsivos, tratar a los demás de forma reflexiva o compulsiva, contar de la misma forma con más o menos connotaciones emocionales. Pero lo realmente importante es conocer nuestra propia caractereología más o menos emocional, más o menos reflexiva, por ejemplo, cuando debemos comprar algo trascendente de un gran valor, tenemos que controlar nuestras emociones, pues las consecuencias pueden ser fatales. En la vida hay situaciones en las que debe privar lo emocional y en otras lo racional, no podemos ser uniformes siempre, y la habilidad será el identificar los momentos, las consecuencias, las satisfacciones; cuando uno toma la decisión de comprar un coche de forma compulsiva, le puede costar muy caro, es evidente que en la compra de un automóvil aparecen necesidades de status, de deseo, de autoestima, pero estos parámetros no son evaluables en dinero, son intangibles, y la letra que pagas cada mes es lo más tangible que existe. VENCER O CONVENCER: El que ejerce el poder de forma indiscriminada, por abusar de su situación jerárquica, o de su situación económica o de influencia, ejerce un poder sin autoridad. Y es que antes que vencer en una negociación por presión o coacción, debemos convencer con sólidos argumentos, porque cuando vencemos el acuerdo obtenido es frágil y breve, en cambio, cuando con-
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vencemos a alguien, el pacto es satisfactorio y duradero. Debemos elegir, si queremos especular o conseguir una relación o un cliente de largo alcance y duración; ante cualquier negociación, tenemos dos opciones, el pan para hoy y el hambre para el mañana o una relación satisfactoria y duradera. El convencer es vencer de forma cooperativa, contemplando las necesidades de los demás, y darles adecuada respuesta y tratamiento, es una forma ética e inteligente de caminar por el mundo y tratar y negociar con los demás sembrando continuas y futuras colaboraciones. SER COMPULSIVO: Actuar de forma compulsiva es un gran riesgo, pues en toda actitud y decisión humana es necesario el equilibrio que da la parte racional como contrapunto a la parte convulsiva. Por ejemplo, es lógico comprar por Internet de forma compulsiva, pues el medio favorece la navegación y decisión rápida, y cuando navegas por Internet, no te paras a pensar que lo que visualizas a través de una web, te conviene mucho o poco, no te paras a analizar y ponderar la conveniencia lógica o ilógica de su compra y más aun si se trata de un producto de consumo, lúdico o de ocio. El acto compulsivo tiende a desencadenarse cuando posee una gran connotación emocional; no se desea ni se compra nada compulsivamente que tenga factores de análisis como servicios, aspectos técnicos que ofrecen un gran valor añadido o la compra de artículos o productos con un alto nivel de precio y financiación; en estos últimos, como la compra de un coche, puede existir un grado importante de entusiasmo y emoción en la fase previa de compra, pero luego la parte racional tiende a imponerse. Ser espontáneo tiene su faceta positiva, pues las personas lo percibimos como actitud franca y que transmite confianza, pero por otra parte precipita las decisiones y en muchos casos uno tiene que arrepentirse de las equivocaciones que ello provoca. EL CORAJE: El coraje es una actitud valiente ante la vida, con él podemos conseguir los objetivos más ambiciosos y nos puede acarrear los perjuicios más importantes, pero aun así es una gran cualidad humana. Por ejemplo, los empresarios tienen que poseer una gran dosis de coraje para crear y desarrollar sus empresas; las personas que crean una familia, igualmente deben afrontar con valentía su vida familiar. El coraje es una actitud que no tiene todo el mundo, más bien es una cualidad de pocos; en la sociedad abunda la gente conservadora y más en la burguesía y en las nuevas clases medias emergentes, está directamente relacionado con lo mucho que uno tiene que ganar o perder, es una característica personal en muchos casos genética y en otros forzada por las circunstancias. La persona con coraje asume riesgos, desafíos y afronta su vida de frente sin prejuicios, es valiente ante las adversidades y generalmente las vence; en el ámbito profesional el coraje nos ayudará a conseguir nuestras metas y objetivos más ambiciosos, además, el individuo con coraje acostumbra a ser perseverante en la consecución de sus metas, pues lo que priva en su objetivo es la consecución final de lo que persigue y desea.
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EL CRACK: El crack futbolístico, el crack de la formación, el crack de la investigación, el crac, de los políticos,… Cuando observamos que alguien es un fuera de serie, decimos «este es un crack». Pero el crack no abunda, se le observa como alguien que sobresale en su actividad, es un personaje envidiado y respetado a la vez, dependiendo mucho de su propia actitud, si es sencillo o arrogante, si es discreto o prepotente. Eso nos lleva a analizar que la actitud de la mayoría de las personas hacia el crack, depende más del comportamiento social y ético del mismo que de la propia opinión de los demás; hoy en día, con la competitividad que invade nuestra vida cotidiana, el crack o la persona brillante es necesaria, en el mundo de las nuevas tecnologías necesitamos personas competentes y solventes, que sepan crear y desarrollar programas y modelos; en cualquier ámbito competitivo es necesaria dicha figura. Ojalá que en todas las empresas existiera por lo menos un crack, porque una empresa desierta de líderes competentes está abocada al fracaso, no es suficiente tener buenos profesionales, es necesario el referente del crack, para que desempeñe el papel de espejo, donde todos los demás deberemos mirar. LA CREATIVIDAD: El creativo nace, ser creativo es mirar la vida bajo un prisma de constante innovación. El creativo, tan necesario en ciertos mundos profesionales como la publicidad, es necesario también en muchas otras disciplinas, por ejemplo, en el ámbito del diseño, el marketing, la formación, la consultoría, la investigación, y cualquier actividad donde exista el arte, es una persona por lo común inquieto, con una actividad intelectual constante y autodidacta, que tiene generalmente la mente siempre ocupada y activa, que desprecia las mediocreidades, que es muy crítico con lo vulgar y siempre busca la perfección, aunque muchas veces no lo consiga en sus obras. La creatividad es un valor y una característica diferencial respecto a otras personas, y puede ser muy valorado en determinadas empresas donde dicha cualidad pueda suponer un valor añadido para la misma. Creativo puede ser el que puede y no el que quiere, y por lo tanto es uno de los mayores y mejor valorados recursos en la sociedad actual, donde en el mundo de Internet (diseño de webs, contenidos, desarrollo de nuevos productos y servicios, programas, I + D + I, etc.) el creativo se torna en una pieza clave y competitiva para cualquier empresa. En el mundo particular y doméstico, ser creativo, ayuda a realizar actividades lúdicas y artísticas que facilitan una vida más plena, estimulante y menos aburrida y, sobre todo, lo más importante es que la mente del creativo está constantemente en actividad y ello es bueno para ejercitar las neuronas y la memoria. El cuerpo puede estar algunas veces inactivo, pero la mente es mejor mantenerla activa; el sueño nos ayudará a regenerarnos cada noche. EL PODER DE LA MENTE: La actividad mental es el motor de nuestro cuerpo, de ella nacen las voluntades, los prejuicios, los temores, la decisión, la valentía, la cobardía, la salud y la enfermedad, etc. El aspecto psicosomático es
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básico para nuestro bienestar, cuántas enfermedades de la mente desencadenan en patologías de todo tipo, porque la mente dicta las órdenes, y ellas pueden ser positivas o negativas para nuestro cuerpo y nuestro bienestar; el estrés, la ansiedad, la depresión, son desequilibrios por lo común psíquicos, cuántas veces muchos de estos factores se corrigen, a través de una identificación y rebobinación mental respecto a los hechos que desencadenaron dichas anomalías psíquicas. Con la mente relativizamos las cosas, las asumimos, ponemos o quitamos ideales y tópicos; la mente provoca, corrige y sana muchos de nuestros problemas, nos motiva o nos deprime. En muchas ocasiones nos sentimos cansados, pero la causa no es un cansancio físico sino psíquico; podemos identificar la diferencia entre uno y otro: el primero es un cansancio muscular o del esqueleto, el segundo es causa generalmente de un debilitamiento del sistema nervioso y energético. Si tuviéramos que elegir la prioridad de cuidar cuerpo y mente, deberíamos empezar primero por la mente y después por el cuerpo, porque con la mente actuamos sobre la causa y con el cuerpo sobre el efecto, y no olvidemos que para todo en la vida y principalmente la salud es mucho mejor prevenir que curar, por eso las acciones preventivas nos ayudarán a evitar el desencadenamiento de muchos problemas. Lo importante es vivir conscientes de que muchos problemas los provocaremos o los evitaremos si sabemos gestionar adecuadamente nuestra mente. EL ARTE DE COMUNICAR: No es lo mismo hablar que comunicar. Impartir una clase magistral de forma académica puede llegar a ser desmotivador y poco eficaz si no se imparte con energía y capacidad de comunicación; hay veces que se absorben más y mejor los conocimientos si los impartes con pasión y de forma participativa, es como si subrayaras las palabras con tu carácter y tu liderazgo. El arte de comunicar es seducir con la palabra, y la palabra es una de las maneras más poderosas de ejercer la seducción, es un atributo que debieran poseer todas las personas que hablan en público; el poder de la palabra se debe utilizar con seguridad y convicción, cuando uno habla en público debería tener suficiente capacidad para observar todo el entorno; los buenos comunicadores controlan todas y cada una de las personas que tienen delante y actúan en función de sus reacciones. Es una forma más de satisfacer necesidades, en este caso sería decir cosas que a los demás les gusta escuchar, de la misma forma que una empresa vende cosas que a los demás les satisface consumir. Es puro marketing y también control de las emociones, y es que el buen comunicador debería identificar las emociones ocultas y latentes y obrar en consecuencia para potenciarlas o contrarrestarlas. EL PODER DE LA DEDICACIÓN: Qué hermoso es cuando uno encuentra su verdadera vocación y la llena de plena dedicación toda su vida: el científico, el maestro, el artista, que están enamorados de su profesión y dedican todo su tiempo a su gran pasión. Realizar cualquier actividad con una gran dosis de
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dedicación es además de una gran cualidad personal una garantía de éxito y de motivación permanente; todo lo que se realiza con perseverancia y dedicación conduce normalmente al éxito y al reconocimiento social y profesional. Las personas vamos por la vida saltando de actividad en actividad y no llegamos a encontrar la horma de nuestro zapato, pero si llegamos a dar en la diana y ejercer un trabajo en que nos encontremos cómodos y que nos automotive y llene, lo llenaremos de dedicación. Llega más lejos el perseverante que la persona brillante, que no quiere o no encuentra un motivo de dedicación constante; con la dedicación diaria se hace camino y, aunque muchas veces nos equivoquemos, el propio trabajo del día a día nos permite ir corrigiendo los errores. No es negativo tener que dar dos pasos hacia atrás si con ello cogemos el suficiente impulso para avanzar luego cuatro. EL DEMAGOGO: El mundo está lleno de palabras sin sentido, pero desgraciadamente hay muchas personas que caen en la trampa de un demagogo. El demagogo por lo común tiene el pico de oro y una gran cualidad de oratoria, y utiliza la oratoria como instrumento de seducción y convicción. Es muy usual: comerciales, políticos, diplomáticos, etc., la utilizan con eficacia, pero cuando uno identifica a un demagogo siente vergüenza ajena, porque no hay nada más ridículo e inútil que oír palabras sin sentido ni argumentación medianamente sólida; el demagogo habla por los codos porque es lo contrario del que practica la síntesis, dice muchas cosas con pocas palabras, siempre habla mucho sin transmitir contenidos ni ideas. Es muy negativo e inútil ejercer un trabajo que requiera capacidad de argumentación cuando lo desarrolla un demagogo; lo más inteligente en la vida es saber escuchar, y el demagogo ni escucha ni deja hablar, y llena nuestra vida de palabras vacías e inútiles, habla mucho pero no dice nada. ESPÍRITU DEPORTIVO: Hay personas que se toman la vida con espíritu deportivo: disfrutan las victorias con gran entusiasmo y aceptan con sana resignación las derrotas; hay una gran dosis de respeto hacia los demás en el personaje de talante deportivo. En el mundo de los negocios sirve para competir intensamente pero no a cualquier precio; lo que identifica mejor al espíritu deportivo es la ética con que afronta su vida, nunca desprecia a los demás ni los machaca, muy al contrario, no le gusta ganar por goleada sino disfrutar de un entorno de competitividad sana y tolerante. Tomarse la vida con deportividad es también relativizar las cosas y los resultados, es asumir los desenlaces, porque el deporte es un riesgo que se corre pero en el que se asume el precio y las consecuencias de forma natural; poseer un espíritu deportivo, ayuda a ganar amigos, porque no plantea situaciones magnificadas ni trascendentales, y vivir con este sano espíritu evidentemente aleja de las depresiones y ansiedades pues tratar los temas y problemas de la vida en una gran cancha donde los márgenes de error y éxito tienen un gran espacio para convivir evita males mayores. Cuando los cotidianos avatares de la vida tienen un espacio amplio para ser tratados y
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no van tropezando en un camino estrecho de despropósitos, encuentran la senda de la solución. DESINFORMAR: Práctica muy usual en las personas que ejercen un rol y un liderazgo autocrático dictatorial. Las personas competitivas antes que compartir información la esconden, lo quieren todo para su provecho y su uso, y desinformar es aún peor que no informar, pues se pone en evidencia una información falsa, que puede acarrear muchos problemas a los demás, por miedo a perder un privilegio, una buena situación jerárquica, una táctica de negociación. La desinformación es práctica habitual en el mundo empresarial ejercida por personas que anteponen su beneficio personal al de la empresa, y la información es uno de los más importantes factores de poder y por lo tanto su uso repercute en el desenlace de los objetos de negociación y los intereses. Hay que verificar todos los inputs de información, pues su veracidad o no repercutirá positivamente o negativamente en nuestras decisiones posteriores; es bueno, como principio, confiar en las personas, pero ante decisiones importantes la desinformación puede llegar a ser un salto en el vacío. ABANDONAR: Tirar la toalla es una decisión generalmente dolorosa. Ante una situación que uno no puede superar, cuando luchas y luchas y no consigues resultados, o si los consigues no son reconocidos, generalmente tiras la toalla. La falta de autoestima, preguntarse para qué sirve tanto esfuerzo, buscar un sentido a la vida y no encontrarlo, todas estas situaciones pueden hacernos abandonar; pero la vida es una cadena de éxitos y fracasos, de ilusiones encontradas e ilusiones perdidas, de propósitos y despropósitos, por eso uno debe tener la entereza y la fuerza interior para sobreponerse, es un ejercicio asumir que no todo es tan fácil y que nadie regala nada. Abandonar es lo más fácil pero debemos sopesar lo que podemos llegar a perder ante una actitud cobarde ante la vida; hay que buscar pretextos para seguir luchando, para la pareja, para los hijos, para los nietos, pero sobre todo para ti mismo. Cuando uno se abandona envejece más rápidamente y se degrada como persona, para ello la actividad y el trabajo te ayudarán a seguir. «Sí», solamente seguir, que ya es bastante. LAS PALABRAS Y LOS SILENCIOS: Todos somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios. Nuestras palabras nos delatan, en cambio en nuestros silencios nadie puede acceder; en cualquier negociación callar y saber escuchar es sinónimo de inteligencia, pues cuando escuchamos nos llenamos de información, y la información es poder, no hay poder más importante que una información solvente, porque nos protege de nuestras amenazas y nos permite conocer nuestras oportunidades. Se han producido negociaciones de contratos multimillonarios donde una de las partes ha utilizado como estrategia más que como táctica el silencio; generalmente, cuando uno calla el otro se
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pone nervioso, y se precipita, y presenta propuestas insuficientemente analizadas, pero el buen orador hace pausas en su discurso, que sirven para hacer énfasis de lo más importante que está expresando, y con los silencios subraya ideas sutiles que son más poderosas que las propias palabras. El cerebro humano va diez veces más deprisa, generando ideas y expresándolas, por eso cuando uno debe callar se exige un sacrificio, es como si pusiera el freno y ello requiere de un esfuerzo, por lo que la mayoría hablan y hablan sin parar. Saber escuchar y administrar nuestros silencios nos ayudarán a ganar muchas batallas, o por lo menos evitar perderlas. LA DISCRECIÓN: Pasar desapercibido es una gran cualidad, es apostar por la discreción, y por lo tanto tienes mucho menor riesgo de que te envidien y te juzguen; el discreto es bien recibido por los vanidosos, ególatras y egocéntricos. Ser un número dos a la sombra de un número uno y pasarle ideas, iniciativas, etc., es hacerte imprescindible, pero ejercer la discreción sólo lo pueden hacer las personas que no necesitan el protagonismo por el que siempre se paga un alto o bajo precio; el discreto es más dueño de su tiempo, pues no ha de pagar tributo a la fama, su vida privada es mucho más intensa y su vida pública menos necesaria, es feliz ayudando a los demás desde las bambalinas, no desea ser protagonista y por lo tanto no paga el precio de la vanidad, de la arrogancia, ni de la fama. Un tipo discreto es un tipo inteligente que normalmente valora las cosas pequeñas de cada día, y si uno aprende a valorar las pequeñas cosas de cada día, que son las únicas que podrás conseguir, es la forma de conseguir miles de pequeñas satisfacciones, y no ir a la búsqueda de grandes logros que generalmente no están a nuestro alcance y producen frustración. La discreción es volverte invisible, con las ventajas que ello comporta. LA DISPONIBILIDAD: Estar siempre disponible es un valor añadido y un intangible que muchos profesionales pueden explotar. Cuántos empresarios firmarían para poder poseer profesionales con el talante de la disponibilidad. Estar disponibles es tener una ventaja competitiva respecto a otros profesionales de la misma empresa, o los que están prestos y disponibles en el mercado laboral; la disponibilidad como gran ventaja debe explotarse, es un valor añadido que hay que primar. Un profesional puede recibir una contraprestación económica estándar por su trabajo estándar, pero si además ofrece a la empresa disponibilidad, adecuación, creatividad, eficacia, resultados, confianza, experiencia, todos ellos son valores complementarios e intangibles que cada uno debe valorar; lo importante es identificar cada uno de estos recursos y posicionarse en la empresa como factor diferencial respecto a otros. SER CERCANO O DISTANTE: Una persona cercana es aquella que por más dinero, por más nivel social y profesional que tenga es accesible, que puedes
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localizar fácilmente y con la que puedes hablar y comunicarte. Generalmente es más fácil acceder a un personaje importante que a un simple ejecutivo o mando intermedio; cuanto mayor es su rango generalmente es mayor su posibilidad de acceso. Muchos ejecutivos padecen la enfermedad de la «ejecutivitis» y ponen importantes filtros para el acceso de las personas, las recepcionistas y las secretarias te cantan siempre la misma canción: «Está de viaje» «está reunido», etc. Por comodidad y por la más elemental falta de cortesía se pierden grandes dosis de información y propuestas que muchas de ellas pueden llegar a ser muy interesantes, o sea, que además de descorteses, son negligentes y poco inteligentes; lo cortés no quita lo valiente, perder un minuto en atender una llamada u otros pocos más en conceder una entrevista puede ser muy productivo para todas las partes. El directivo inteligente debe atender toda propuesta y visita interesante, igualmente que molestarse en navegar por Internet o repasar las documentaciones de ofertantes y competencia. La mayoría de directivos en nuestro país conocen poco los rincones de su empresa y mucho menos lo que ocurre en el mercado. DIVIDE Y VENCERÁS: Estrategia y táctica a la vez en cualquier metodología de negociación y de política. A veces el enemigo simplemente es mucho más fuerte que nosotros, y la respuesta será dividir en trozos su poder y crear cizaña para ir minando desde dentro su eficacia. Tenemos muchos referentes en la historia donde se ha practicado y se sigue practicando dicha estrategia; es evidente que si divides un ejército, un equipo, una empresa, el resultado será provechoso para ti. Hemos de protegernos de los manipuladores, estas personas que de forma maquiavélica pretenden crear climas de desconfianza y dividirnos; ante ellos hemos de cerrar filas y defendernos de las falacias, las calumnias, porque todo ello nos puede hacer mucho daño. Es tan evidente que si divides vencerás, y hay tantos referentes, que nadie duda de su eficacia, pero éticamente utilizar dicha estrategia no es recomendable y sólo utilizable para defenderte de males mayores. EL AUTODIDACTA: Ser autodidacta es esencialmente ser libre, razonar de forma muy personal y decidir de manera también individual, sin ataduras, sin influencias, sin intereses que te condicionen. Antes los autodidactas estaban no muy bien vistos, se valoraba más el academicismo y la titulitis, pero en el mundo de las nuevas tecnologías y de la economía globalizada, ha surgido una nueva figura, la del emprendedor, y con ello se ha potenciado enormemente la figura del autodidacta. El autodidacta es el individuo que va escribiendo su vida personal y profesional al dictado de su instinto y juicio, es posible que se equivoque muchas veces, pero cuando acierta suele ser de forma brillante y original. El autodidacta sólo hace caso de su intuición e instinto, es verdad también que se nutre y se aprovecha de las experiencias e información que le llegan de los demás, pero cuando actúa, dichas informaciones no afloran, solamente las que
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le son útiles. El perfil del autodidacta se identifica fácilmente, puesto que transmite frescura de ideas, las cuales muchas de ellas no tienen referentes científicos pero sí un valioso valor a través de la experiencia. La experiencia y la intuición son en el autodidacta los dos pilares en que se sustenta su trayectoria, con una gran dosis de creatividad; tiene la gran ventaja de que no necesita prácticamente a nadie para sobrevivir, y él es el que sobrevive mejor a los ciclos económicos negativos y a las circunstancias adversas, porque, al margen de estar dotado de una gran seguridad y fortaleza mental, es un ser que posee una incuestionable voluntad, es perseverante por antonomasia, para compensar así su falta de formación, que ha de suplirla con una gran dosis de seguridad personal. El verdadero valor del autodidacta es su capacidad de lucha como antídoto a la falta inicial de reconocimiento por parte de la sociedad, ya que casi siempre recibe el premio del reconocimiento muy al final de su vida profesional, cuando se hace evidente su obra y su valía. EL EGOCÉNTRICO: Cuando crees que todo gira a tu alrededor estás pecando de egocentrismo. Como una peonza, el egocéntrico descarta otras opciones de comportamiento, cree estar permanentemente en poder de la verdad y que es el centro del mundo y de las reuniones. Es patético creer que todo el mundo está pendiente de ti y actuar como si así fuera, cuando lo cierto es que quizá para los demás estás pasando inadvertido; creer que lo que dices es trascendente para los demás, que sin ti no pueden resolverse los problemas o que tus opiniones son importantes e imprescindibles, son factores que pueden abocarte al ridículo. Es muy difícil corregir dicho perfil caractereológico, pues el egocéntrico nace y cuando es así de alguna manera difícilmente cambia. Al egocéntrico le gusta aparecer en los medios de comunicación, que la opinión de su entorno sea trascendente respecto a él y no pasar inadvertido; no hay nada más doloroso para el egocéntrico que nadie le tome en consideración, dejar de recibir llamadas, no contar con el constante reconocimiento o pasar desapercibido. El egocentrismo es un gran complejo o una gran vanidad, puestos a elegir no sé cuál de las dos es más grave. CAPACIDAD EJECUTIVA: Un líder sin capacidad ejecutiva no es un líder; tener grandes ideas, poder económico, suficiente información, influencia y todos los poderes de este mundo, no sirven de nada si no sabes ejecutar y además ejecutar a tiempo. Saber tomar decisiones es lo importante, y como sea que no somos dioses, las decisiones pueden ser acertadas o no, pero la capacidad ejecutiva y de decisión es el gran atributo de los lideres poderosos. La capacidad de compromiso va muy ligada a la toma de decisiones; como si de un barco se tratara, el capitán no puede recrearse y dudar ante una situación extrema; es en situaciones límite cuando se observa el temple de las personas, no se puede dirigir una empresa sin esta capacidad, porque las empresas necesitan cambios sin titubeos. A veces no tomar una decisión a tiempo representa perder el
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tren, y a veces los trenes son escasos, y en otras ocasiones es el último. Hemos de reconocer que ciertas decisiones pueden ser traumáticas, pero ante todo deben prevalecer los resultados satisfactorios, ya sean de la empresa, clientes, familiares, amigos o colaboradores. ENSEÑAR, FORMAR, EDUCAR: No hay nada más estimulante que volcar todos tus conocimientos y experiencias en la gente joven, y en la no tan joven. Educar te obliga a estar siempre en primera línea, y a reciclarte y formarte continuamente, pues si hemos de enseñar, primero hemos de asegurarnos que sabemos más que nuestro alumno y por lo tanto nuestra formación habrá de tener un ritmo y velocidad superior a otros, para conseguir una formación seria y solvente. El educar representa aprender mucho más de los alumnos que de los libros, con sus experiencias y preguntas; cada pregunta requiere de un análisis previo anterior a la respuesta y el profesor no puede permitirse el lujo de decepcionar al alumno porque de lo contrario perdería su liderazgo. Mantener la clase motivada y participativa es también un imperativo, puesto que la capacidad de aprender está en directa relación con el grado de motivación del alumno. El profesor tiene la obligación de liderar pero también conocer a todos y cada uno de sus alumnos, con el fin de personalizar en lo posible el método de enseñanza. Hoy en día se habla mucho de los problemas de estrés y depresión que padecen muchos profesores, por causa de falta de reconocimiento profesional y social, por la progresiva agresividad de los alumnos y por los propios sistemas de enseñanza, pero debajo de todo ello se oculta también una gran falta de automotivación y vocación; si el profesorado no es capaz de poseer motivaciones trascendentes que son las que emanan de la satisfacción de los alumnos y de otros factores, añadiremos un elemento más de conflicto en las aulas. Por eso, lo primero que debe hacer un profesor es aprender a conocer y amar a los alumnos. SABER ENVEJECER: La gran mayoría de personas, cuando han cumplido los cincuenta años, piensan en jubilarse lo antes posible, pues para ellos es una gran liberación, la de su trabajo cotidiano, pero no piensan que ello puede provocar un gran trauma, el cual puede ser no saber qué hacer después de este momento. En realidad esto ocurre con multitud de personas que no han sabido encadenar la actividad del antes y el después de la jubilación; si antes de la jubilación existían obligaciones laborales, después hemos de crear obligaciones de vida (cultura, arte, deporte, etc.). Un factor que tiene una gran trascendencia es el factor tiempo; uno ha de proyectar su tiempo de futuro de forma exponencial no lineal. Cuando uno se proyecta en su tiempo hacia el futuro de forma infinita, las energías que proyecta no tienen fronteras y se impulsa el espiritu joven hacia adelante, y al contrario, cuando uno hace una visualización futura de su tiempo en forma lineal acotada a un determinado final, sus proyectos y expectativas se acotan dentro de este ciclo de tiempo, por eso hay que soltar amarras
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y proyectarse al futuro con ilusión, tenga uno la edad que tenga, porque cuanta más energía poseamos y proyectemos, el tiempo no nos arañará, simplemente nos acariciará y nos lanzará al infinito y a las estrellas. ESPECULAR: Es una de las maneras más fáciles y menos arriesgadas de hacerse rico. El especulador, más que inteligente, es listo y además es hábil en maniobrar y actuar en su justo momento. Especular es llegar a tiempo en el lugar adecuado e invertir en dinero, amor, oportunidad laboral, social, etc., porque el especulador no arriesga y si lo hace es con una solvente información en su poder que le da garantías. Hay especuladores a corto, medio y largo plazo según el objetivo; los hombres de negocios son por lo común especuladores, no así los empresarios, no nos equivoquemos, porque el empresario es un hombre admirable que arriesga a veces su patrimonio por amor y entrega hacia su empresa y sus trabajadores. El especulador, por el contrario, quiere conseguir lucro sin riesgo, pero ser especulador no quiere decir ser una persona sin escrúpulos, quizás es más inteligente, pero visto desde fuera provoca más envidias pues suele hacerse rico fácilmente y con menos esfuerzo, y esto no lo perdona nadie. EL ESTRATEGA: El estratega siempre se pregunta el porqué de las cosas: por qué quiero conseguir poder político, económico, de influencia, jerárquico, territorial, etc. El buen estratega planifica las cosas desde una amplia perspectiva cuyos resultados no se obtienen a veces de inmediato, es muy hábil y sabe maniobrar de manera que sus acciones resulten eficaces para obtener los resultados que quiere conseguir. Estrategia es posicionarse y actuar, es un posicionamiento previo a la acción estudiando todas las posibilidades: cómo actúo por qué y en función de qué y de quién. Las estrategias pueden ser ocultas o evidentes y responden a una sublime lucidez para conseguir objetivos, después vendrán las tácticas. La estrategia es cuando el ejército mide sus fuerzas y las del contrario y planifica, y las tácticas son las acciones que se desarrollan en el campo de batalla, mercado, entorno social, económico, etc. Ser un buen estratega en el mundo de la empresa no es fácil y requiere mucha inteligencia; el estratega, además de planificar de antemano sus acciones, es muy flexible para modular y corregir sus estrategias en el mundo global y tan dinámico que nos ha tocado vivir, porque la estrategia que hoy vale mañana ya no sirve y el estratega debe tener una gran capacidad de adaptación a las situaciones cambiantes. LA ÉTICA: La ética es una forma muy personal de comportamiento, cada cual tiene su ética y la aplica a su manera. Otra cosa es que cada ética puede entrar en confrontación con otras éticas, puesto que no todas son iguales y cada uno tiene un criterio de la ética distinto. Diríamos que la ética puede estar muy ligada a la lealtad, honradez, generosidad, sinceridad,… todos estos valores y
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otros podrían servir de marco a la ética, pero como todos los valores éticos son subjetivos y cada uno los evalúa de distinta forma y a su conveniencia, no hay una única ética sino muchas, y quizás ello sea bueno, pues la diversidad va a favor de la flexibilidad y la tolerancia, igual que el mestizaje, la mezcla de distintas formas de pensar y de analizar, que enriquecen una sociedad y la hacen más plural y tolerante. Por lo tanto intentemos aplicar en nuestra vida los valores éticos más elevados, algunos de ellos incontestables y de obligado cumplimiento, pero respetemos la diversidad ética como un valor de la diversidad humana. VIVIR CON FILOSOFÍA: Una de las definiciones de la filosofía es: la ciencia que trata de la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas, así como la fortaleza de ánimo para sobrellevar las vicisitudes. Es realmente cierto lo útil que resulta para superar ciertos estados de ánimo y graves vicisitudes, el tomarse las cosas con filosofía, asumiéndolas y tratando de ponderarlas de forma positiva, pero la filosofía no es solamente esto; saber negociar y llegar a pactos satisfactorios con los demás puede ser otra filosofía de vida; tomarse las cosas con calma, apostar más por la calidad de vida que por la competitividad y la necesidad de poseer cosas materiales, ser inflexible y duro o sencillamente aceptar todo como viene, todo ello y muchas cosas más pueden llegar a ser una filosofía de vida. Uno de los grandes placeres del hombre es juntarse con varios amigos o colegas y sencillamente compartir largas horas de diálogo filosofando; las tertulias del antiguo café Gijón y Els Cuatre Gats, fueron célebres por sus largas tertulias de intelectuales y políticos (cuanta filosofía se debió desparramar). Pero la filosofía no es estrictamente propiedad de los eruditos sino más bien de la experiencia y de la madurez; cuando uno practica la filosofía lo tildan de persona vaga que se sube por los cerros de Úbeda y que utiliza un lenguaje demagógico y poco objetivo, pero al margen de dichas opiniones, todas respetuosas, la filosofía es el enriquecimiento de la práctica de la lengua, profundizar sobre ella y sobre los conceptos que se están tratando. No olvidemos que lo más importante en la vida es saber vivir y ello es sin duda una gran filosofía de vida. SER FLEXIBLE: Es una gran cualidad de la persona, porque la flexibilidad ayuda a adaptarse a las múltiples situaciones que nos ofrece la vida, positivas y negativas; es también muy útil para la vida profesional, no hay nada mejor que un profesional flexible para adaptarse a su entorno, a sus compañeros de trabajo, a su jefe, a las múltiples circunstancias que van apareciendo en el día a día. La rigidez nos lleva a la intransigencia y a defender posiciones inflexibles que llevan a la ruptura de tratos y acuerdos, y la flexibilidad permite corregir de forma permanente los desajustes de nuestra vida racional y emocional, es como un antivirus que nos protege de las situaciones complejas. Ser flexible es conducir por una amplia autopista y ser rígido es darnos duros golpes con los márgenes
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de una estrecha carretera, y lo malo es que la autopista o la carretera la hemos construido nosotros mismos con nuestra propia actitud. La capacidad de improvisar soluciones y nuevas situaciones es también sinónimo de ser flexible. La flexibilidad en la pareja, como en la empresa, ayuda a la buena convivencia pues es una actitud generalmente tolerante y que admite y acepta los intereses y las posiciones de los demás; también nos ayudará a tener más alternativas en el ámbito laboral y en la relación personal. En definitiva, el individuo flexible es ciertamente mejor aceptado por la sociedad. EL GANADOR: Hay personas perdedoras y otras ganadoras, es decir, tienen buena estrella. El ganador es un ser que generalmente tiene suerte o tiene la habilidad de encontrarla; pensar que la suerte es una cosa circunstancial y que puede tocar a cualquier puerta, sería lo lógico, pero es evidente, y por experiencias vividas se ha podido comprobar, que hay personas con una gran dosis de fortuna: gana en los negocios, en la vida social y amorosa, en su vida profesional. Cuántas veces decimos: este es un ganador, pero todo no es tan fácil, porque la mayoría de ocasiones la suerte hay que buscarla; si uno es ganador toda su vida, es porque ha sido perseverante e inteligente toda su vida, y si solo ha sido ganador en una época es porque solo en esta época ha buscado con afán la suerte. Lo que ocurre es que hay personas con una gran atracción física y la aprovechan. «Tiene ángel» se dice, y generalmente poseen una gran dosis de energía. El ganador además de cualidades innatas busca la suerte y la encuentra o le ayudan a encontrarla. El ganador parece el título de una película americana de la City neoyorquina, pues en realidad en la sociedad americana se le admira mucho más porque el valor del éxito y el dinero está más presente que en Europa, donde se priorizan otros valores mucho más humanísticos, aunque la tendencia es preocupante. EL GURÚ: Estados Unidos está lleno de gurús: de la informática, de las ciencias, de la formación, como consultores, y ello no es porque sean mejores o peores que nosotros sino porque son más exóticos, «son americanos». He podido comprobar en innumerables ocasiones la incompetencia de muchos gurús foráneos que han sido contratados antes que a los de nuestro país porqué se ha valorado su procedencia antes que su competencia; en este aspecto es cuando se hace más evidente que nadie es profeta en su tierra, los de aquí se cotizan mejor allí y los de allí aquí. No se mide el talento de la persona sino su procedencia, y ello es muy triste, cuántas oportunidades perdidas por nuestros profesionales de la formación por falta de reconocimiento, cuando eran mucho más competentes que los «especialmente invitados gurús»; si hay que comprar algún producto fuera debe estar comprobado que es mejor que el nuestro, pues encima que son más caros hablan por lo general tremendamente mal nuestro idioma. Desde aquí mando un cariñoso abrazo a todos nuestros gurús, y ahí va mi pequeño homenaje.
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IDEALIZAR: Cuántas frustraciones cuando intentas idealizar a alguien y te falla. El género humano es demasiado imperfecto como para idealizarlo, en todo caso comprenderlo y tolerarlo, pero nunca idealizarlo, porque cuando idealizas a alguien corres el riesgo de tener una gran decepción que puede ser muy frustrante, y no vale la pena llegar a estos extremos, es más importante amar y comprender que contemplar y pedir. No podemos estar pendientes de lo que queremos que los demás nos den, porque quizás los demás están pendientes de otras guerras y otras necesidades; podemos idealizar todo lo que no ejerza influencia en nuestro entorno más inmediato, precisamente porque no nos puede afectar. Hay factores que nunca nos harán daño: obras de arte, un amanecer, nuestra pasión por la música, todo lo que no tenga una connotación de comportamiento humano y sea susceptible de una idealización más filosófica y etérea. Lo humano es demasiado cercano y nos afecta de forma directa, además acostumbramos a realizar juicios de valor a veces equivocados, y aquí está el error, la vida y las personas las debemos aceptar como son y nunca juzgarlas, pues nadie está en poder de la verdad y de la razón. IMPROVISAR: Unas culturas más que otras tienen la capacidad de improvisar, y el mejor paradigma lo ostentan eminentemente los latinos. Para negociar con eficacia es menester la habilidad de improvisar, puesto que durante el proceso de negociación surgen elementos negativos que nos obligan a modular nuestra estrategia y aplicar nuevas tácticas. Saber improvisar es tener la virtud de adaptarnos a cada situación y ser flexibles; los anglosajones son gente más estructurada en sus planteamientos y cuando deciden implementar una estrategia, tienen medidos los factores que entran en juego; lo que ocurre es que ante circunstancias inesperadas el latino tiene esta chispa con que nos ha dotado la naturaleza para percibir situaciones cambiantes y darles la adecuada respuesta en cada momento. Improvisar es también sinónimo de creatividad y agilidad mental: la capacidad analítica aplicada con rapidez, nos ayuda a superar situaciones imprevisibles. El perfil ideal de un negociador sería poseer la capacidad planificadora de un anglosajón y la versatilidad y ductilidad de un latino, sería realmente un mix muy poderoso, y si a ello le uniéramos la paciencia del negociador oriental, habríamos conseguido fabricar el negociador ideal. EL INNOVADOR: Una de las cosas primordiales que las empresas de hoy en día han de aplicar sin reservas es la innovación: en los productos y en los servicios, en los sistemas de producción, en su imagen corporativa, en su embalaje, en sus sistemas financieros, en sus canales de venta y comunicación, en sus fuentes de información, etc. Hemos de empezar por innovarnos a nosotros mismos, innovar nuestra mentalidad, nuestra propia imagen personal, nuestra actitud ante la nueva sociedad, precisamente para no desentonar y adaptarnos al nuevo entorno social y empresarial. La innovación requiere una nueva visión de nuestro posicionamiento; si antes nos era útil y los demás valoraban nuestra
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aptitud profesional, ahora deberemos además vestirnos y adornarnos con una sutil pátina de buena comunicación, gestionando adecuadamente y controlando nuestras emociones y las de los demás. Innovar es adaptarse y hoy en día nuestra principal adaptación debe ir dirigida a las habilidades sociales, cada contacto personal debe ser un tronco que nos dirija a multitud de ramas y ellas a muchas más hojas (personas) que nos hagan ganar influencia, que nos den afecto en unos casos y en otros negocio; es sano también innovar nuestro entorno, nuestro hogar, nuestra oficina, porque los cambios estimulan y nos hacen vivir con plenitud. La persona innovadora es respetada y copiada y además la innovación favorece la productividad y la competitividad, y estos dos factores hoy en día son imprescindibles para triunfar en la vida personal y en los negocios. MAXIMIZAR: Optimizar o maximizar resultados de una empresa, maximizar la satisfacción de todas las partes en una negociación, es conseguir el máximo posible en todo. En una negociación se puede optar por negociar con la filosofía ganar – ganar o ganar – perder; la de ganar – perder es someter a la otra parte por una evidente relación desequilibrada de poder, pero la de ganar – ganar se orienta a no ganar por goleada. Es mejor ganar por doce a cuatro que por diez a cero, y cuando estamos negociando con alguien siempre podemos aprovechar sus potencialidades: a un buen comercial no es inteligente imponerle solamente una condiciones económicas de un fijo si él es capaz y está dispuesto a potenciar las ventas y añadir una variable a sus ingresos; maximizar la satisfacción de todos los componentes de una negociación es conseguir un pacto duradero y estable; preocuparte por las necesidades de los demás y tomarte la molestia de indagarlas e identificarlas, te llevará a afrontar la negociación bajo un punto de vista más amplio; poner sobre la mesa el máximo de opciones y contrapartidas y exigirlo de la otra parte, enriquece enormemente la negociación y la hace mucho más amplia en cuanto a expectativas y resultados; maximizar las satisfacciones personales, es trabajar para y por la colaboración estable. La estabilidad en nuestras relaciones profesionales y humanas nos traerá grandes beneficios materiales y una relación personal con los demás más humana y estimulante. EL MEGALÓMANO: Es un personaje que todo lo quiere hacer a lo grande porque con ello satisface sus ansias de grandeza. Por ejemplo, existen presidentes de comunidades de vecinos que arrastran a todos los propietarios a realizar nuevas obras en el edificio para saciar su megalomanía, no para realizar los trabajos estrictamente necesarios: el suelo debe ser de mármol, las barandas doradas, con mucha instalación lumínica para lucir y consumir mucho. Vivir o compartir intereses con un megalómano es muy peligroso, pues él no tiene medida ecuánime de las cosas, realizar grandes viajes, comprar el coche más lujoso, comer en el restaurante que proyecte más status social. Hacer todo a lo grande cuesta dinero, y las personas consecuentes y que administran correctamente sus
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gastos, sufren las consecuencias de los megalómanos, por lo tanto deben eliminarlos de sus cargos o separarlos de sus intereses, porque la megalomanía es una enfermedad. Existen ciertas patologías depresivas que, como la ley del péndulo, pasan de una situación de depresión a una de euforia; es precisamente en este estado de euforia donde el enfermo pìerde la verdadera medida de las cosas, y hay que controlarse y controlarlo, porque la euforia incontenida y la megalomanía nos puede llevar a situaciones emocionales y económicas dramáticas. La verdadera solución está en la mesura de las cosas. MENTALIZARNOS: Es un recurso muy útil, dado que nos protege de situaciones angustiosas. Mentalizarse es una forma muy sutil de conformismo mental, con las cosas que no tienen remedio o con retos que no podemos alcanzar sirve también para prevenir situaciones y retos difíciles de conseguir y con ella podemos conformarnos con menos. En el mundo de la empresa, mentalizarnos acerca de un jefe que no nos satisface o la imposibilidad de alcanzar los objetivos que nos han marcado, mentalizarnos que no somos tan buenos como quisiéramos o que hay ciertas personas que nos gustaría cambiar y que no podemos, en estos y otros muchos casos es un remedio, un sucedáneo que nos ayuda a asumir las cosas tal como son aunque no podamos cambiarlas. La mentalización también es un gran recurso para sortear situaciones difíciles que solo mentalizándonos podemos superar: la mentalización de un equipo deportivo por parte de su entrenador, o la de un gerente de empresa para con sus empleados, es un arma psicológica importante que suple ciertas carencias. OPTIMIZAR: Optimizar nuestros actos en nuestra vida particular y profesional, optimizar el liderazgo de una empresa, optimizar el departamento comercial, optimizar nuestra relación social, todo sería óptimo si optimizáramos todo. Para cualquier profesional debe ser importante la palabra optimizar, pues es una forma de mejorar y corregir muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Cuando uno tiene el rigor y la autodisciplina de querer conseguir un diez por más difícil que ello sea, en vez de conformarse con un ocho, está en estos momentos optimizando; optimizar los sistemas de trabajo, nuestra relación con la familia y amigos, en la vida todo es optimizable. En cualquier empresa, la pregunta clave es: ¿Cómo podemos mejorar y optimizar los resultados? Si encontramos la respuesta los éxitos llegarán por añadidura. Optimizar también significa no conformarse con menos, nuestro mundo está lleno de negligentes y auto complacientes, y ello es un lastre para la sociedad. REÍR: Qué gran terapia es reír, y es que la risa lo cura casi todo y espanta los fantasmas. Las personas que tienen patologías de depresión, ansiedad, tristeza, melancolía y otras alteraciones psicosomáticas encuentran en la risa una gran amiga. La sociedad moderna nos precipita hacia situaciones de aislamiento per-
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sonal y emocional: si nos observamos delante del ordenador no reímos, cuando conducimos o nos dirigimos al trabajo no reímos, en el metro, en el ascensor en la empresa ya no se ríe, sólo se piensa, se piensa demasiado y se actúa poco, y si se actúa es como consecuencia de desarrollar una actividad profesional más o menos satisfactoria. Cada día están apareciendo nuevos negocios, ofreciendo servicios terapéuticos de la risa: los empleados van graciosamente vestidos, el entorno es cómico y la metodología que se aplica en las clases es divertida llegando a veces al histerismo colectivo de la risa. Reírnos nos produce bienestar y se relajan los músculos, los pulmones se llenan de aire renovado y positivo y se alza el listón del espíritu. La risa es una medicina en sí y además por lo que aporta como consecuencia, reírnos de nosotros mismos y de los demás, encontrar en la vida situaciones cómicas donde solo hay tristeza y drama. Debemos provocar la risa contando chistes y pasándolo bien, no nos hemos de retener tanto ni tener miedo al ridículo, deberemos soltar los músculos y liberar el alma. SABER VENDER: El buen vendedor tiene muchas ventajas: vendiendo se gana la vida, persuade, seduce a los demás y convence, y si es un excelente vendedor hasta puede ejercer de líder sin serlo. Si uno sabe venderse a sí mismo sabrá vender cualquier producto o servicio. La primera premisa de un buen vendedor es tener la capacidad de proyectar su imagen de forma atractiva para los demás, saber vender es una gran cualidad pues no solo puedes ejercer la venta en el mundo empresarial sino también vender ideas, convencer a tu familia, amigos, etc. El mundo es un gran mercado, todo se compra y se vende y el buen vendedor tiene ventaja sobre los demás. Saber vender es también salir airoso de situaciones comprometidas o embarcar a otros en ambiciosos proyectos, si uno sabe influir en la esfera del sentimiento para conseguir un buen clima afectivo y de confianza, después argumenta de forma sólida y convincente y al final sabe cerrar la venta venciendo la voluntad del comprador, tendrá todos los recursos necesarios para triunfar en la vida. Saber negociar y saber vender es decisivo, pues todo se compra y se vende y en la vida todo es negociable.
LOS SENTIMIENTOS LA COBARDÍA: Ante situaciones injustas, uno no puede perder la dignidad, hay que saber aceptar las críticas constructivas, las presiones inherentes al mundo empresarial tan competitivo que nos ha tocado vivir. Según el carácter de cada uno, ante actitudes incómodas o de cierto riesgo, uno tiende a acobardarse, pero esto no es lo que esperan de nosotros nuestros superiores; precisamente ante este tipo de situaciones es donde hemos de esgrimir nuestra personalidad, nuestro criterio, nuestros argumentos. Nuestros jefes buscan en nosotros capacidad de compromiso, desafíos y retos, todo menos mostrarnos acobarda-
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dos. La vida empresarial es hoy en día casi como una guerra y los cobardes no caben en ella. EL COMPLEJO: Es el muro que no nos deja avanzar, es la fobia que nos hace sentirnos inferiores, es una cuerda que no nos deja vivir, trabajar, acometer proyectos… El complejo es como un espejismo allá en el desierto. Yo me acuerdo de mis viajes a Arabia Saudita viendo los espejismos del desierto saudí cuando apretaba el calor a más de 50° y tenía sensaciones de cosas que realmente no ocurrían, mis ojos y mi intuición me traicionaban, realmente lo que yo pensaba y veía era simplemente falso, una elucubración. Tenemos decididamente que deshacernos de nuestros complejos porque con ellos perdemos innumerables oportunidades en nuestra vida familiar, social y profesional. LA AFECTIVIDAD: El hombre afectivo siempre anda buscando con quién depositar su afectividad, es un torrente emocional, es, por lo común, un ser sensible y le causa un gran trastorno emocional que las personas lo rechacen. La persona afectiva lo es con quien lo necesita y con quien no, recibiendo una gran frustración si no es correspondido, porque el afectivo vive en una permanente ansia de vehicular sus afectos, y le causa una gran ansiedad si las personas de las cuales ha sido correspondido anteriormente, dejan de golpe de prestárselos. En el mundo de la empresa la persona afectiva tiene muchas oportunidades profesionales, pues en general la gente anda con mucha falta de cariño y lo agradece, pero además es muy útil en personas que desarrollan tareas comerciales, de atención a clientes, recepción y relaciones públicas. La afectividad sincera es un gran valor y hay que practicarlo. LA AMISTAD: ¿Tener muchos amigos o pocos y buenos? La amistad es uno de los grandes valores para quien la practica y un gran privilegio para el que la disfruta. Al amigo no le pidas, no le exijas que sea como tú quieres que sea, acéptalo porque sino lo perderás; si quieres tener amigos y conservarlos tienes que estar dispuesto a asumir sus múltiples defectos como ellos asumen los tuyos. Esto, como siempre es cosa de dos, debe de imperar la voluntad más que la satisfacción. La amistad sí tiene alguna virtud diferenciada de otras ciertas relaciones en las que interviene algún otro nexo de intereses oficial u oficioso; es simple y pura, no pide contrapartidas, es más importante saber que tienes una persona, un refugio, un... que utilizarlo, lo importante es saber que está allí. La amistad en la empresa con tus colaboradores ayuda a comprender, tolerar y crear cohesión. EL AMOR: «Amor». Sublime palabra. ¿Qué sería el mundo sin amor? El amor es mucho más grande cuanto menos alardea, cuanto más da y menos pide, cuan-
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to más discreto es, cuanto más desinteresado es, todos sabemos que cuando amamos nos tornamos egoístas, queremos que lo que se ama sea solo para nosotros. Pero qué gran equivocación. Ese es el primer paso para perderlo, al amor hay que darle cierta autonomía, toda la confianza, todos queremos en mayor o menor medida ser libres, pues al amor hay que darle ciertas dosis de libertad, para que la persona amada no deje de ser ella, porque dejar de ser tú, es precipitarte hacia el abismo, no se puede vivir sin ser tú, por lo tanto al amor hay que asumirlo como es, comprenderle, tolerarle, ponerse en la piel del otro pero exigir que él otro se ponga en la nuestra al cincuenta por ciento. En el momento que uno exige más de este punto medio a la otra parte está provocando la dependencia de ésta y con ello empieza el desequilibrio relacional. No lo olvidemos nunca, es mejor vivir sin amor que con un amor dependiente, pues aquí nace la infelicidad. Hay muchas clases de amor y muchas formas de amar, pero todas ellas son positivas y merecen ser vividas si es el amor y solo el amor lo que impera. LA PASIÓN: Las pasiones son el factor de motivación personal más poderoso, y es que vivir sin alguna pasión es vivir de forma descafeinada y desmotivada: pasión por una persona, pasión por la música, por los viajes, por el trabajo bien hecho etc., son el elemento que hace que la vida tenga sal. Si uno no tiene alguna pasión hay que buscarla, aunque tengas que ir aprendiéndola poco a poco. Hay pasiones que surgen de golpe y suelen ser las emocionalmente más fuertes, luego están las otras en las que vas entrando poco a poco y te van estimulando casi sin darte cuenta. Las obras de los grandes artistas: músicos, pintores, escritores, bailarines no han estado exentas de pasión, sin ella sus obras no hubieran sido tan reconocidas, por lo tanto la pasión va unida al éxito personal y profesional porque dicho éxito no es más que la consecuencia de la motivación despertada por la realización de una actividad o trabajo hecho satisfactoriamente y con pasión. Hacer las cosas con pasión es como vivirlas con mucha más intensidad, el estado pasional te transporta, te impulsa hacia delante, te estimula la creatividad, la imaginación, y de todo ello, como un manantial, surgen ideas que casi siempre en este estado suelen ser geniales. EL ARREPENTIMIENTO: No debemos dar lugar a arrepentirnos de algo, pues si esto sucede es que no hemos sido previsores y no hemos medido suficientemente el riesgo. Si llega el caso de un arrepentimiento por algo que hemos cometido o simplemente porque nos hemos equivocado, bienvenido sea, porque arrepentirse es aceptar que nos hemos equivocado y ello nos puede dar la paz con nosotros mismos. La condición humana esta llena de multitud de defectos, no somos perfectos; a veces por egoísmo, otras por placer, otras por ambición nos equivocamos y nos tenemos que arrepentir de nuestros actos, pero ello es consustancial con nuestra forma humana de ser, no ha de ser un drama sino simplemente asumir que hemos fallado. Lo que sí es grave es arrepentirnos por algo que nos apasionaba o nos atraía y no hemos aprovechado; una cosa es arrepen-
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tirnos por algún paso equivocado y otra cosa muy distinta es el haber dejado pasar el tren de algo que realmente nos convenía e ilusionaba. LA ARROGANCIA: La arrogancia, la vanidad, la prepotencia, son entre otros los grandes enemigos del ser humano. Cuando nuestros subalternos resaltan nuestra sencillez a pesar de nuestra privilegiada posición económica y social nos están reconociendo una cualidad humana inestimable. El liderazgo y la dirección se deben practicar de forma natural, sin estridencias, apostando más por la autoridad que por el propio poder. Cuanto más sencillez muestra un líder en sus actitudes más reconocimiento recibe de los demás; los estilos prepotentes se muestran no solamente en la actitud personal sino también en los signos externos, en la imagen, en los medios de comunicación que utilizan. Ser arrogante, vanidoso o prepotente es a veces sinónimo de debilidad e inseguridad, y hay personas que tienen que fabricar mecanismos de esta índole para ocultar su verdadera personalidad y su verdadera incompetencia. LA AUTOESTIMA: Es la evidencia de estar contento contigo mismo, es haber satisfecho tus necesidades más importantes, es haber conseguido el equilibrio personal, es mirarse al espejo cada mañana y verse atractivo, es felicitarte de tus logros y aceptarse como uno es. Cuando consigues la autoestima te sientes fuerte y pocas cosas te afectan, y es más fácil relativizar todo y a todos; cuando uno tiene la autoestima por los suelos, que no crea que los demás lo van a respetar y le van a ayudar, al contrario, si pueden te aplastan y sobre todo, en el contexto empresarial, nadie se compadece de nadie y además es mejor que no te compadezcan. La autoestima es un estado necesario para ser respetado, desgraciadamente la gente respeta al fuerte y critica al débil; pero no se accede a la autoestima por el mero hecho de quererla alcanzar sino cuando uno ve cumplidas sus aspiraciones esenciales y reconoce que ha llegado a una situación de plena satisfacción consigo mismo. EL AUTOPREMIO: Una metodología muy estimulante es premiarte de alguna forma cuando has conseguido algo que valga la pena, tanto en el ámbito personal como profesional. No siempre disfrutamos del debido reconocimiento de los demás y necesitamos el autopremio, regalarnos algo cada día, o cuando conseguimos un pequeño o gran éxito, es una inteligente forma de crecer en nuestro autovalor y autoestima. Tener la capacidad de observar nuestros pequeños logros y disfrutarlos es una gran cualidad, no siempre podemos esperar una palmadita en la espalda, hay que ser conscientes del esfuerzo que estamos realizando día a día en nuestra actividad personal y profesional y premiarnos con cosas pequeñas pero reconfortantes, es una forma de cargar energía. Debemos utilizar herramientas en nuestro que hacer diario que nos permitan realimentar nuestro estado de ánimo y nuestras energías.
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EL ÉXITO Y EL FRACASO: Hay una línea muy fina entre el éxito y el fracaso en la vida de un profesional, Existen multitud de profesionales y empresarios con un alto grado de incompetencia y fracasan, es mejor ser el mejor zapatero artesanal, que un mal fabricante de zapatos; es mejor ser un buen comercial y potenciar dicha actividad con una buena sistemática de trabajo, un buen equipo de colaboradores y la utilización óptima de las nuevas tecnologías para reforzar la actividad de la cual eres competente, que crear una empresa y dedicarte a tareas en las que tú no eres experto ni competente. Un comercial acostumbra a ser un mal gestor o administrador, por eso cada uno de nosotros debemos identificar nuestro grado de incompetencia, o sea, el último escalón de nuestro éxito, y evitar subir el próximo escalón que nos precipitaría al abismo y al fracaso. Cuando uno fracasa como consecuencia de su grado de incompetencia es casi siempre por factores de notoriedad, vanidad profesional y prepotencia, pero ello se paga a un precio muy alto y se tarda a veces años en superar dichos fracasos. Un profesional debe ejercer su actividad con holgura y naturalidad, sin aventuras innecesarias; debe aplicar su autoridad en todo lo que hace y asumir las cualidades y defectos con los que ha nacido. Si uno pretende prosperar y subir peldaños, debe previamente formarse y reciclarse para entrar con amplitud de conocimientos en su nuevo escalón jerárquico. CONFIANZA: Sin un previo clima de confianza es imposible establecer ninguna relación personal o profesional, y la confianza se obtiene no de forma gratuita, sino con una actitud sincera y abierta, porque con el intercambio de información desaparecerían los fantasmas; muchos empleados trabajan en una empresa y son elegidos por el clima de confianza que son capaces de transmitir. Pero la confianza entre dos o más partes debe ser mutua, porque con un clima de confianza prosperan proyectos empresariales muy importantes y a su vez, por dicho motivo, otros fracasan. Las relaciones humanas son muy sensibles y a veces por la propia forma de ser desconfiada en algunas personas, debemos demostrar con evidencias nuestras afirmaciones para mantener este clima, y esto no es fácil pero vale la pena luchar por ello. Cuando existan malos entendidos deben aclararse cuanto antes y afrontar las situaciones con claridad, porque la desconfianza desencadena situaciones a veces artificiales pero de cierta fatalidad en su desenlace. LA CONVIVENCIA: «Qué difícil es convivir». Distintas necesidades, distintas formas de ver la vida, distintos criterios, diferentes tipologías y roles, diferentes actitudes éticas y morales, distintas prioridades, todo ello entra en confrontación, el arte de convivir está lleno de renuncias y comprensiones, es el eterno ejercicio de poner en la balanza lo positivo o no positivo, lo que nos satisface o no nos satisface, lo que nos parece estúpido o razonable. Si queremos convivir debemos tener una gran capacidad de empatía hacia la otra persona y convencer al otro de nuestro derecho a que nos comprenda y se ponga en nues-
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tra piel. La convivencia nacida de la emoción es mucho más visceral y conflictiva, y por el contrario, la nacida del factor reflexivo y racional, más estable y duradera; es realmente duro y difícil de asumir que la persona de la cual nos hemos enamorado, no es precisamente un ideal de convivencia, pero así es la vida, un estado lleno de contradicciones. LA INGRATITUD: Dicen que la ingratitud es de mal nacidos. En la vida nos tropezamos constantemente con personas desagradecidas, vivimos en el país donde el pecado capital es la envidia y ocurre que cuando alguien nos pide un favor y luego debe devolvérnoslo o simplemente agradecerlo, les cuesta un gran esfuerzo y dan en innumerables ocasiones la callada por respuesta, y luego encima critican y destrozan a la persona generosa, pues en la sociedad tan competitiva que nos ha tocado vivir, no se perdona el éxito o el reconocimiento profesional. La gran mayoría de personas creen que los triunfadores han llegado a esta situación por pura suerte y no se paran a pensar que lo más probable es que dicha situación sea consecuencia de un largo y duro trabajo de muchos años, con un gran sacrificio diario a las espaldas. El que en su vida apuesta por la opción vivir para vivir, no puede pretender lo mismo que obtienen otros con la otra opción que es vivir para trabajar o por lo menos amar y perseverar en tu profesión; a nadie le regalan nada, no hay duros a cuatro pesetas, todo tiene un precio, y el que elige la opción de vivir para vivir, o le toca la lotería o se lleva al otro mundo el capital de sus vivencias, que no es poco. Por lo tanto aceptemos de buen grado y con un talante positivo y de reconocimiento la situación de privilegio y la fortuna y el éxito de los demás, pues casi siempre es fruto del trabajo bien hecho y continuado. Al final el ingrato consigue el rechazo de la sociedad; las personas se conocen, se enamoran, deciden unir sus vidas, tienen o no tienen hijos y andan un corto o largo camino juntos. ¿Por qué aparece el desamor? ¿Por qué ocurre esto? ¿Que quizás el amor no puede durar toda la vida? ¿Acaso no estamos hechos para el amor para siempre? Es inaudito que dos personas que se amaron, se respetaron, que han tenido hijos juntos, se separen, se peguen, se maten. La condición humana desde que se diferenció de los animales, desarrolló su razón y se tornó en animal inteligente, allí empezó todo este despropósito, las relaciones degeneran como degenera todo en este mundo, todo debe corregirse para que funcione: el tráfico con su policía, los pueblos con la ley, la orquesta con su director, los equipos deportivos con su entrenador, las empresas con planes de marketing cada día planificados y desarrollados en menos espacio de tiempo. ¿Y quién corrige a la pareja humana? ¿Quién la modula? El egoísmo, la incomprensión, la intolerancia, el no respetar pequeñas dosis de autonomía, etc., son factores que van abocando a la pareja humana hacia el desamor; de la misma forma que una persona cuando se va haciendo mayor, necesita reemplazar su falta de energía con una inteligencia más dosificada, técnicas y mecanismos que le ayudan a sobrevivir y avanzar, la pareja humana debe reemplazar las pasiones, los deseos y los enamoramientos del principio con afinidades, valores compartidos y una gran dosis de empatía, o
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sea, de comprensión. No hay nada más bello que saber envejecer juntos, ir descubriendo de la persona amada otra dimensión de su vida, ir redescubriéndola cada día. Por supuesto «esto no se lleva» y «es cursi», eso piensan millones de solitarios en nuestro planeta. LA LEALTAD: Sin lealtad y clima de confianza no es posible establecer una relación duradera; las parejas avanzan juntas si hay confianza, los negocios llegan a ser provechosos y duraderos si existe un clima previo de confianza y lealtad. La lealtad es uno de los más altos valores del hombre, a veces es importante tener una persona en la que poder depositar tus problemas y confianza, y no es tan importante el hecho de verla, sino saber que la tienes. La lealtad compartida es una joya que hay que conservar, cuánto camino se puede recorrer con otras personas si hay un principio de lealtad: compartir información, objetivos, proyectos, «compartir, compartir, compartir». Qué difícil es a veces y qué gratificante; compartir las cosas con lealtad mutua es recibir los beneficios por partida doble. DESNUDARSE EMOCIONALMENTE: Ante el psiquiatra, ante personas de confianza y queridas, en conversaciones con los amigos, en todos estos momentos y más, es muy saludable desnudarse emocionalmente. La clase que imparte un profesor, una obra teatral para el actor, la interpretación de un solista musical, todo ello son situaciones de desprendimiento de la ropa emocional de cada uno, que a veces te aprieta y te agobia. Cada uno debe crear su propio mecanismo de expansión de sus sentimientos y emociones; cualquier objeto que comprime alguna energía termina explotando, por eso debemos construir nuestra personal válvula de escape y desnudarnos emocionalmente. Hay personas con un alto grado emocional y necesitan expansionarse constantemente, con visitas a amigos, viajes, salidas, deporte, relaciones, chateando en Internet, etc. Los vestidos del alma deben ser ligeros para poderlos romper con facilidad; cuantos menos botones y cinturones mejor, al alma no le es necesario vestirse. EL DESOLADOR: Igual que los buenos agricultores siembran sus tierras y las hacen productivas y generosas, hay también personas que cuidan su familia, su trabajo, su entorno y consiguen recoger abundantes frutos de amor, amistad y reconocimiento. En cambio, hay seres que lo arrasan todo por donde pasan, son seres que no valoran lo que tienen ni lo cuidan. Amar, respetar y regar las emociones y los sentimientos con el agua del agradecimiento y la siembra de amistades es sinónimo de buena convivencia. Hay hogares desolados, negocios desolados, pueblos desolados emocionalmente, ¡qué triste es ver una tierra yerma! El hombre recoge lo que siembra, y el que siembra vientos recoge tempestades, dice el refrán; nuestro entorno será lo que nosotros queramos y merezcamos, ni más ni menos. Qué agradable y reconfortante es ver por Navidad una familia
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repleta de familiares, desde los abuelos hasta los nietos, todos juntos; una reunión de amigos; qué estimulante y motivador contemplar una empresa cohesionada y donde todos hacen lo posible para conseguir los objetivos y donde impera la justicia social y laboral; qué hermoso es contemplar una comunidad donde se respetan derechos y deberes y se logra una justicia y paz social. Pero, ¡cuidado con los devastadores! «Aislémoslos». LA DIGNIDAD: Relacionarnos socialmente de forma más o menos satisfactoria, obtener resultados en una negociación donde no hemos conseguido lo que pretendíamos al principio, bajar el listón de nuestras expectativas y conseguir pactos más o menos satisfactorios, aceptar el mal humor del jefe, de la pareja, del amigo, etc. Todo se puede admitir y soportar porque no podemos pretender ganarlo todo o satisfacernos en todo, pero lo que no podemos admitir bajo ningún concepto es perder la dignidad. Perder la dignidad es el primer paso para perder la autoestima; la dignidad es el último bastión que nos queda en toda discusión y divergencia, y perder la dignidad es capitular no solo materialmente sino moralmente. Nadie es más importante que nuestra dignidad, es como nuestro sello de calidad y un gran valor personal. Hay muchas situaciones en la vida que tenemos que aceptar, que no nos agradan o que vemos ciertamente injustas, y cada vez que soportamos y aceptamos una situación injusta nos afecta muy íntimamente, hiere nuestra sensibilidad, debilita y pone en situación precaria y de falta de credibilidad nuestra dignidad. No olvidemos que respetar la dignidad de los demás nos enaltece y hace de nosotros personas con un valor de calidad humana que, por escasa cada, día es más preciada. ECUALIZAR LAS EMOCIONES: Como si de una pieza musical se tratara, donde una correcta ecualización de graves y agudos consigue una perfecta audición, en la vida emocional es necesario también ecualizar los graves y agudos de nuestros factores emocionales para conseguir una buena armonía relacional. El autocontrol de nuestras emociones es consecuencia de identificar nuestra sensibilidad emocional y buscar y encontrar el equilibrio, pero no es menos cierto que nuestro equilibrio emocional depende en gran medida del equilibrio emocional de las personas que nos rodean y de nuestro entorno, nuestros inputs emocionales favorecen o perturban a los demás, y viceversa, los de los demás los acusamos positiva o negativamente. Ecualizar no es lo mismo que armonizar, la armonía es consecuencia de una buena ecualización, por lo tanto la ecualización es la causa y la armonía el efecto agradable o devastador de nuestra convivencia. LA ENVIDIA: El peor deporte de muchos países es la envidia. Científicamente está comprobado que el envidioso lo es más por sus propias carencias que por las virtudes de los envidiados; si uno practica la observancia más que las vivencias
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caerá en la envidia. Otra cosa es la sana envidia, la que actúa como revulsivo por querer parecerse a otro que, en principio, más que envidiar, admiras y que sirve para mejorar tu propia situación y prosperar. Querer subir peldaños de competencia y de jerarquía sin el factor de la envidia es sano; por el contrario la envidia ha causado multitud de problemas sociales, y los seguirá causando, pues es uno de los peores defectos del ser humano, ya que puede desencadenar en situaciones imprevisibles de altísima gravedad y fractura familiar y social. Una sociedad envidiosa es una sociedad enferma y la deberemos curar. ¿Cómo? Con la tolerancia, la sana admiración y con asumir nuestras propias debilidades e incompetencias, Si cada uno se situara en su estricto lugar social y de competencia y asumiera otros valores como la amistad, la familia, la salud, etc., relativizaría otros factores materiales que no son precisamente los más importantes en la vida. EL ESTÚPIDO: Las emociones descontroladas producen personas estúpidas; por más inteligente que sea una persona, si no es capaz de controlarse, cae en la estupidez y el ridículo más espantoso. El entorno agradece mucho más observar a una persona equilibrada y ecuánime que a un ser brillante pero descontrolado; los empresarios del siglo XXI, prefieren personas con capacidad de integración, que sepan motivarse y motivar a los demás, que se sientan implicadas en la empresa y defiendan metafóricamente los colores, que tengan criterio e independencia, y capacidad de empatía para poder adaptarse y conseguir la cohesión del grupo. Todo ello son cualidades emocionales que no tienen nada que ver con la inteligencia, pero que a la hora de tomar decisiones y elegir tienen un importante peso específico. La vanidad, la prepotencia, el egocentrismo o la falta de comprensión y tolerancia, son pecados capitales en la vida empresarial actual; hasta los líderes deben convencer más que vencer, apoyándose más en la autoridad que en el poder, porque controlando las emociones conseguiremos crear entornos de convivencia estables y duraderos y emocionalmente equilibrados. EL ÉXTASIS: Llegar al punto culminante del placer y la dicha puede ser el éxtasis; la adrenalina que genera el éxtasis es tan grande que las personas que lo han experimentado difícilmente pueden sobrevivir equilibradas. Vivir rodeado de altas sensaciones y después dejarlo es realmente duro, dando la sensación de que más que vivir se sobrevive. El éxtasis es como una droga que cuando careces de ella te invade un estado de dependencia y ansiedad. Encontrar el éxtasis no es fácil, pues han de converger muchos factores de satisfacción, por ejemplo en el amor debes estar enamorado y correspondido, en la aventura debes llegar al límite, en el deporte buscar la máxima competitividad. El éxtasis es el premio que obtenemos cuando hacemos algo muy satisfactorio y lo encontramos, y ello no es fácil. Pero un estado permanente de éxtasis puede llevarte a la locura, es bueno consumirlo en pequeñas dosis, pero eso sí, saborearlo lentamente, aunque a veces debamos apartarnos súbitamente, no sea que nos arrastre y nos queme la lava de su volcán.
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EL FANATISMO: Aficiones, todas, fanatismos ninguno. El fanático pierde la razón y se vuelve peligroso; hay una gran diferencia entre el aficionado a cualquier disciplina cultural o deportiva y un fanático: el fanático pierde la compostura y aparece a la vista de los demás como un ser ridículo, o por el contrario, si es un líder carismático puede llegar a ser peligrosamente admirado. Cuando uno no controla sus emociones se torna estúpido, pero además el fanático lo sublimiza todo, no es posible razonar con él y puede llegar a llevar a término importantes y peligrosas misiones y despropósitos. A un fanático es muy fácil de manipular, es un instrumento al servicio de cualquier objetivo positivo o maquiavélico a la vez; tenemos elocuentes ejemplos en todo el mundo y puede llegar a ser muy sectario y peligroso. Al fanatismo hay que combatirlo con la fuerza pues nunca atiende los argumentos ni la razón, tiende a ser de un perfil caractereológico visceral e irreflexivo. Hay muchos negocios, sobre todo deportivos, que fomentan el fanatismo pues es una fuente de ingresos y de factor de mimetismo para las masas. El fanatismo es un riesgo latente que amenaza la sociedad y puede llevarnos a grandes holocaustos cuando está en las manos de irresponsables, o simplemente en una sociedad mediocre. LA FANTASÍA: Qué hermosa es la fantasía de los niños por Navidad y Reyes. La fantasía es un recurso que tenemos los adultos para dibujar una vida más estimulante e irreal, y la vida tiene objetivamente mucho de fantasía, pues no sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos y todas las elocubraciones se pueden tornar en fantasía. Que haríamos los pobres humanos sin un poco de fantasía en nuestros corazones, cuántas fantasías emocionales y eróticas nos ayudan a seguir y conseguir lo que nunca haríamos ni alcanzaríamos en la vida real. El hombre no puede vivir sin fantasías y si no existen las inventa para su satisfacción y provecho. Cuántas veces oímos decir: «Déjate de fantasías». Pero señores, ¿es que no tenemos derecho a fantasear? Si la vida real no nos satisface, nos aburre, nos asquea, ¿dónde podemos encontrar cobijo? Sólo a través de la fantasía, porque es aquel salvavidas que encontramos en un mar alborotado, cuando nuestro barco ya no existe y, además, las esperanzas se han ido achicando tanto que sólo nos permiten sobrevivir nuestras pequeñitas fantasías. Sobrevivir acompañado de nuestras íntimas e intransferibles fantasías puede ser un útil sucedáneo de supervivencia. LA FELICIDAD: Es muy difícil describir lo que es la felicidad. ¿Es acaso un estado permanente de éxtasis? ¿Es la suma de muchos momentos de dicha? ¿Es quizá el equilibrio? Conformarse con lo que uno tiene? ¿Saber valorar las pequeñas cosas de cada día? ¿Ir en busca de las grandes emociones? ¿La estabilidad emocional? ¿Vivir por y para los demás? ¿Renunciar?… En suma, ¿qué es la felicidad? Cada uno tiene su personal filosofía y visión de lo que es la felicidad. La felicidad no es un valor homogéneo, es personal e intransferible y cada uno lo entiende en función de su escala de valores y necesidades. La feli-
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cidad, a través de experimentar grandes sensaciones emocionales, puede llegar a ocasionar desequilibrios importantes de la razón y el espíritu, y el excesivo equilibrio nos puede llevar al peor pecado del ser humano que es el aburrimiento y el hastío. Lo cierto es que la felicidad no acostumbra a llamarnos a nuestra puerta, casi siempre hay que buscarla y ello vale la pena, a veces a través de cambios traumáticos, otras tomando decisiones duras y difíciles; hay que ir en búsqueda de la felicidad con fervor, pero «cuidado con los espejismos», no nos dejemos llevar por vanas ilusiones pues lo que vamos a encontrar a través del cambio es una situación peor de la que ya teníamos. La felicidad también necesita prudencia y equilibrio personal, porque a través del equilibrio será mucho más fácil encontrarla. LA FIDELIDAD: Es un compromiso que debemos contraer siempre y cuando seamos conscientes y estemos muy convencidos de respetarlo. Ser fiel no es fácil porque; aunque uno haya contraído un compromiso de fidelidad, las personas cambian y las circunstancias también; hay animales que son eminentemente fieles toda su vida con su pareja y en cambio otros son altamente promiscuos, compartiendo innumerables hembras en el caso de los machos y compartiendo innumerables machos en el caso de las hembras, como es el caso de la abeja reina. ¿Acaso llevamos la fidelidad o infidelidad en la genética? ¿Es ley de vida ser fiel o infiel o es una actitud moral? Sí, es cierto que cada uno tiene sus convicciones y sitúa los valores en función de su convicción o conveniencia; no hay nada más hermoso que una pareja fiel, pero ¿a cuántas personas y cosas hemos de renunciar para preservar la fidelidad? ¿Vale realmente la pena? La fidelidad significa compartir la vida con otra persona con complicidad y afinidades, pero ¿qué pasa cuando uno de los dos no está dispuesto o no es capaz de compartir la complicidad? ¿Qué ha de hacer la otra persona? ¿Pasarse la vida suplicando o vivirla plenamente? La infidelidad no es la causa, sino el efecto de algo que falla, normalmente en lo emotivo; hay personas que necesitan esencialmente afecto y hay otras que no quieren o simplemente no pueden ni son capaces de darlo, y ante esta situación la infidelidad es un mal menor. HUMANISMO: Qué hermoso es ser humanista y preocuparse de los seres humanos antes que de los intereses. Si todos supiéramos lo gratificante que es vivir por y para los demás todo el mundo se dedicaría al humanismo. Las ONG, la dedicación entusiasta de los profesores con sus alumnos, la preocupación del jefe para con los problemas humanos de sus empleados, los padres para con sus hijos y los hijos para con sus padres, qué hermoso es vivir por y para los demás. Pero atención: al consumismo, la competitividad, el status, las prioridades sociales, todo ello nos puede apartar del humanismo o dejarlo en segundo término, porque en la sociedad actual no es una prioridad y ello se acaba pagando con la soledad, tristeza y desarraigo social; si tenemos un trabajo que nos absorbe, seamos inteligentes y complementemos dicha actividad profesional con acti-
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vidades donde intervenga el trato con los humanos. El humanismo nos aparta de las depresiones y de las insatisfacciones anímicas, el hombre en su fuero interno necesita ayudar a los demás y ello se manifiesta cuando nuestros problemas no nos acucian y pasan a un segundo lugar. Hay que confiar en el hombre, cuando su mente está liberada de egoísmos y de presiones aparece el verdadero espiritu positivo, por eso practicar el humanismo es el único recurso que le queda al hombre para no dejar de serlo. El HUMOR: La gran terapia de nuestro estado de ánimo es el humor. El humor es nuestro personal e intransferible refugio, reírnos de nosotros mismos, crear situaciones cómicas que nos ayuden a relativizar, tomar las cosas con cierta fina ironía y filosofía de vida divertida es sumamente sano, ¿por qué no? El humor es un antídoto en momentos ciertamente graves y complicados; ante una situación difícil, podemos dar un giro a la situación, o cuando nos encontramos solos y preocupados el humor nos ayudará a soportarlo. La terapia de la risa se utiliza en muchas empresas terapéuticas para curar la depresión y situaciones de baja autoestima, porque una simple sonrisa es como una ligera brisa en una calurosa noche de verano, es estimulante; es bueno ir por la vida sonriendo a la gente, seguro que te lo agradecen. La sonrisa se regala y no cuesta dinero y para con ciertas personas puede llegar a ser de mucho alivio. Hay mucha falta de afecto en nuestro mundo actual y la gente va demandando calor humano, y qué menos que una sonrisa; explicar chistes o pedir que te los cuenten, comprar libros y películas de humor, todo ello es muy positivo, ya que practicar y disfrutar del humor puede llegar a ser la más inteligente terapia y filosofía de vida. LA IDENTIDAD: Lo último que puede perder un pueblo o una persona son sus signos de identidad, porque es tu ficha personal y todo lo que los demás nunca serán; precisamente por ello hay que defenderla con los dientes si es preciso. Podemos perder casi todo en la vida menos los signos de identidad y la dignidad; cuando nos presionan y actúan contra nosotros, hemos de ser lo suficientemente hábiles e inteligentes para recurrir a soluciones racionales y pactadas, precisamente para no perder lo esencial, que es nuestra identidad. Capacidad de negociación, búsqueda de contrapartidas, obtener terceros factores de influencia y poder, jugar con el factor tiempo para situar la obtención de nuestros intereses a corto, medio o largo plazo, capacidad de integrar a los demás en nuestra propia identidad y enamorarlos, y si todo ello no es posible, unirte al enemigo, si para ello preservamos nuestra identidad y dignidad. LAS IDEAS: Ser un hombre de ideas no es fácil, que las mismas sean viables, más difícil, y que se lleven a la práctica, casi imposible. Existen muy pocos hombres con el coraje y la capacidad emprendedora para poner en práctica sus ideas, y es que para tener ideas hay que ser creativo e imaginativo y ello no está
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al alcance de todos, puesto que la capacidad de imaginar es un privilegio de pocos, ya que se nace creativo. Hay mundos económicos, como el de EEUU, donde sobra el dinero y faltan ideas, siendo un país que siempre se ha caracterizado por la importación de cerebros y emprendedores; en cambio en nuestro país sobran las ideas y falta el dinero, o por lo menos los recursos para invertir en capital riesgo son bastante limitados. En el mundo de Internet, donde es más susceptible la inversión de capital riesgo, se prima la capacidad emprendedora y creativa más que la conservadora y la de los resultados tangibles ubicados en la economía tradicional; en Internet se invierte por las expectativas y las ideas, es otro mundo donde el factor riesgo y el perfil especulativo de los inversores es muy evidente. Las elucubraciones, las utopías, los sueños irrealizables y las fantasías dejémoslas para la vida lúdica, pero para el mundo socioeconómico y empresarial nos hemos de basar en ideas sólidas, sostenibles y viables, las que al final nos produzcan resultados satisfactorios. EL IDEALISTA: El idealismo se encuentra generalmente en el mundo de los jóvenes, porque la mente del joven es una mente más pura y arriesgada que la de la gente mayor. El joven tiene toda su vida por delante y por lo tanto ve las cosas con una gran perspectiva y cree más en los valores más puros, es más crítico y menos egoísta porque por lo general no tiene tanto que perder. Poseer bienes materiales anula la solidaridad y aburguesa a la gente; cuánta gente revolucionaria e idealista a los veinte años se han transformado en las personas más conservadoras y con menos ideales a los treinta, y es que el poder de las circunstancias manda y el rol de las personas se va modificando por las circunstancias de la edad, económicas, familiares, profesionales, culturales y de status. Los idealistas que nacieron y desarrollaron sus ideales en la juventud y que en su edad madura han conservado su jerarquía de poder, ya sea económica o política, hacen de sus ideales bandera y los utilizan para arrastrar a las masas aunque ya no los sientan. El ideal es un sentimiento y los sentimientos emergen sin control y de forma espontánea, por lo tanto la gente mayor por lo común más que sentir un ideal, lo gestiona para su propia conveniencia y la de su entorno más fiel. En la sociedad moderna y con la aparición a la americana del consumismo desenfrenado, se van cambiando los ideales tradicionales por los materiales y los que dan placer y beneficio a corto plazo de tiempo. Parte de la juventud actual está perdiendo los más nobles valores supliéndolos por otros que llenan más el bolsillo pero vacían el espíritu; no hay más que contemplar a la juventud actual más opulenta que las anteriores pero mucho más triste. LA ILUSIÓN: Tener ilusión por las cosas de la vida es también una forma de motivación; cuando uno tiene capacidad para ilusionarse por algo es sinónimo de estar atravesando un estado de gracia y de autoestima. Las personas con estado anímico bajo o deprimidas no pueden ilusionarse por nada porque les parece una carga muy pesada. En una ocasión alguien se acercó a mí y me pre-
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guntó desfavorablemente sorprendido: ¿Por qué está Ud siempre sonriente y contento? Es muy desagradable, pero cierto, que muchas personas se sienten incómodas cuando observan la felicidad de los demás y ello es un mal síntoma, es la resultante de una sociedad desgraciada y enferma; las ilusiones deberían estar presentes en todos los hogares, pero generar ilusiones es lo mismo que la automotivación, que nadie nos ayuda y debemos generarla nosotros mismos. Una sociedad ilusionada es capaz de logros muy importantes que a veces pueden parecer inalcanzables; igual ocurre en el mundo de la empresa donde el concepto ilusión debe estar presente para alcanzar los objetivos que se persiguen, porque la ilusión es el antídoto de la desazón. También hemos de ser capaces de transmitir la ilusión hacia los demás, ya que crear y transmitir ilusiones para los demás es sembrar una vida más satisfactoria y estimulante para todos; de la misma forma que se incentivan las ilusiones para los niños cuando llegan los Reyes Magos, o se comparte una ilusión por un viaje espléndido, hemos de apostar por crear ilusiones, aunque ciertas circunstancias nos lo pongan difícil. LA IMPERFECCIÓN: Qué hermoso es contemplar un rostro perfecto, qué maravilla observar la aptitud perfecta de un profesional, qué perfección en la trama urbana creada por Ildefonso Cerdá en Barcelona, que perfección en una obra de arte,… Lo perfecto es admirado, pero lo que realmente nos estimula emocionalmente y rompe con la perfecta monotonía son las imperfecciones una nariz un poco respingona en una cara guapa, un golpe de carácter en una persona muy equilibrada, una pequeña plaza y un nuevo entorno urbano que rompe con la rígida cuadrícula del ensanche barcelonés, o una improvisación excelente de un solista musical. Todas estas pequeñas imperfecciones nos llaman la atención, rompen la monotonía y nos producen emociones que nunca las cosas perfectas podrán provocar; el ser humano es por antonomasia imperfecto y por consiguiente valoramos inconscientemente estas imperfecciones: el lloro de un niño, el rotundo «no» de un líder, los pequeños defectos y tics de una persona, todo ello tiene su encanto, sería horrible vivir en un mundo estéticamente perfecto donde nada nos sorprendiera y nada rompiera lo perfecto. LA INDEPENDENCIA: Es el objetivo máximo de los pueblos y de las personas con capacidad de gestión, cultura y disciplina propias. Además la independencia es un derecho irrenunciable de todos los pueblos y personas con una marcada identidad; en el mundo empresarial, los profesionales que pueden trabajar con altas dosis de independencia o autonomía, suelen ser los que consiguen mejores resultados. Las empresas modernas necesitan de profesionales con iniciativa y con capacidad de decisión propia, al contrario que ocurre con las tendencias de las empresas a primar la independencia del trabajo laboral y la actividad autónoma, la cual está comprobado estimula y fortalece la autoestima personal. No se favorece ni se vehicula las legítimas aspiraciones de indepen-
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dencia de los pueblos, precisamente porque los intereses de las empresas van en búsqueda de resultados generalmente con necesidad de incentivar a los trabajadores, por lo tanto se consiguen satisfacer necesidades e intereses para ambas partes, pero en la política solo se orienta a la consecución de votos, para seguir imponiendo, no consensuando las aspiraciones de los pueblos. Una buena reflexión para los políticos sería cómo negociar para maximizar la satisfacción de todos; al fin y al cabo sería la mejor forma de perpetuarse en el poder, para cualquier gobierno en el mundo. LA INDIFERENCIA: Es una de las actitudes humanas que provocan más dolor y hieren de gran manera la sensibilidad de las personas. Mostrarse indiferente hacia alguien es mucho peor que censurarle o insultarle; una persona que espera algo o mucho de nosotros y tiene nuestra callada por respuesta cae ineludiblemente en el desánimo. ¿Qué nos pasa a nosotros cuando llamamos a cualquier persona por teléfono por algún tema de nuestro interés y no logramos saltar el filtro de la recepcionista o secretaria? Nos desesperamos, porque la indiferencia es la causa de importantes situaciones de ansiedad, y no digamos de personas a las que adoramos, apreciamos o estamos enamorados, su indiferencia puede llegar a hacernos mucho más daño que el propio odio, pues entre el amor y el odio hay una muy fina línea que a veces se logra atravesar, pero lo que no es posible atravesar y es insalvable es una situación permanente de indiferencia. La indiferencia en el mundo de los negocios es más fácilmente superable si se ofrecen nuevas propuestas que pueden ser del interés del interlocutor, pero en el mundo emocional y de los sentimientos es mucho más complicado pues en emociones es más difícil negociar, aunque con personas interesadas una propuesta sobre intereses también puede funcionar. LA INESTABILIDAD: Emocionalmente la inestabilidad puede llevar a un problema constante de mala convivencia, porque el inestable no tiene un criterio sólido de las cosas y se mueve por impulsos. La persona inestable crea inestabilidad en su entorno familiar, social y profesional y es muy difícil de tratar: no se siente cómodo en ambientes estables donde reina una buena armonía precisamente porque él odia dicha armonía; es en esencia anárquico y cambia constantemente de parecer, si concierta una entrevista contigo es muy probable que no se acuerde y no asista a la misma. Del mismo modo los padres inestables afectan el comportamiento y equilibrio de sus hijos, y viceversa, y lo lamentable es que al inestable le da mucho placer ver el mal ambiente que va creando, es por lo común envidioso de las personas estables e intenta romper dicha inestabilidad, en ambientes anárquicos es el rey y además es un gran provocador y suele ser muy manipulador. En cambio en ciertas páginas de la historia la anarquía ha servido para poner en evidencia la muerte anunciada de sociedades decadentes y ha servido de revulsivo para hacer avanzar a la sociedad y a los pueblos.
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EL INFANTILISMO: Casarte con una persona con infantilismo debe ser generalmente un fracaso, porque es una persona anclada en su pasado infantil, que casi siempre juega con sus muñecas aunque esté en la edad madura y por lo tanto incapaz de hacer feliz a su pareja. El infantilismo mira siempre hacia atrás cuando a veces es necesario mirar hacia delante, pues en momentos desfavorables de la vida la esperanza siempre está en el futuro y el infantilista carece de ella. Si la felicidad y complicidad es mejor que mirarse a los ojos, mirar en la misma dirección con el infantilista no es posible; con él se rompe toda posibilidad de complicidad, y sin complicidad es muy duro vivir con la pareja. Aún no se ha descifrado claramente la causa del infantilismo, pero una posible causa sería los posteriores fracasos emocionales de estas personas en su juventud y en su madurez, encontrando en su pasado infantil su verdadero hábitat y su satisfacción emocional. Prefieren el pasado entorno de los padres, hermanos y amigos de la infancia al de la pareja, quizá porque es para ellos su único refugio o simplemente por un simple y neurótico referente emocional. Hay personas que en el pasado se han encontrado mejor ubicadas que en el presente y otros no han podido, querido o sabido adaptarse a la nueva sociedad y a las nuevas circunstancias; su falta de flexibilidad es un factor que agrava su perfil caractereológico. Por tanto, es aconsejable, antes de decidir compartir la vida con alguien, percatarse de que no padece de infantilismo, pues de lo contrario estará condenado a una segura infelicidad. Si tu pareja se trata de una persona más bien innovadora y con proyección al futuro la situación aún se tornará mucho más grave. LA INOCENCIA: El término inocencia puede significar muchas cosas, pero voy a describir la inocencia orientada a los niños, pues en definitiva niños lo hemos sido todos. Nunca veremos reflejada en los ojos de un adulto la mirada inocente de un niño, el maravilloso estado mental puro de un niño, sin factores de madurez emocional negativos que le puedan influir, sin los referentes que tenemos los adultos a través de nuestra propia maduración emocional y fisiológica, sin nuestros éxitos o miserias pasadas, sin vicios adquiridos. La mirada de un adulto refleja todas las flores y todas las espinas de su vida, pero el niño vive en su etapa infantil una situación de semiinconsciencia maravillosa, su espontaneidad, su crítica vehemente y objetiva, su radical forma de ser, a veces muy alegre, otras muy irascible, le hacen un ser auténtico. En casi todos los niños, en unos más que en otros, se aprecia un primitivismo lógico, pues nacemos con toda nuestra carga emocional ancestral y vamos desarrollando poco a poco el intelecto y la capacidad analítica y de raciocinio; no hay nada más maravilloso que la inocente sonrisa de un niño ni nada más atroz que la mirada de pena y de miedo de un niño, pues las dos refleja con toda veracidad su situación personal, su entorno y sus circunstancias. La mirada inocente de un niño es la mayor verdad que existe en el mundo. LA SOLIDARIDAD: La solidaridad es uno de los valores más preciados. Actualmente hay una gran injusticia social en el ochenta por ciento del mundo
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y solo a través de las personas y asociaciones solidarias, ONG, etc., se van paliando mínimamente. Se acaba de celebrar en Barcelona la reunión anual de Taizé, convocando en la Ciudad Condal a más de ochenta mil jóvenes solidarios de casi toda Europa. Es gratificante observar con qué civismo se comportó tal masa de jóvenes, ha sido un río humano de tolerancia y de buenas maneras, de respeto y convivencia hacia los demás, eran todos tan respetuosos que a pesar de la cantidad enorme de jóvenes que deambulaban por la ciudad casi no se notaba. Con los desmanes y desenfreno que se observan cada fin de semana en muchos jóvenes de nuestras latitudes, empapados en alcohol y tras el sexo desenfrenado, contrasta y reconforta enormemente ver que hay ciertos reductos de la juventud europea que posee otro tipo de valores de más alto nivel humano. ¿Será acaso la sociedad del consumismo desenfrenado la que nos lleva a este abismo social y personal? Quizá dicho esté fenómeno en directa relación con el mundo del dinero. ¿Es más solidario el que menos tiene? Si investigamos socioeconómicamente el comportamiento de los pueblos veremos que ante una necesidad humana siempre responde con mucha más solidaridad y desprendimiento las masas sociales más humildes. Ser solidario es apostar por tu equilibrio y autoestima personal, visitando hospitales o casas de acogida de minusválidos físicos y psíquicos, despierta la conciencia y la sensibilidad de las personas que estamos en perfecto estado de salud; desgraciadamente hay que ver estados lamentables del ser humano, para darle verdadero valor a nuestra vida. Pero no hay que esperar a ser solidario cuando nos sobra todo sino cuando los demás tienen alguna necesidad perentoria, si diéramos el uno por ciento de todo lo que gastamos en placeres, no habría miseria en el mundo. «Empecemos ya», SENTIRSE INTEGRADO: En un equipo, en una familia, en el barrio, en todas partes, es importante sentirse integrado para sentirte a gusto en tu entorno familiar, social o de trabajo. La implicación es precisamente saber en qué equipo juegas y defender los colores con ilusión y motivación, de lo contrario es mejor que lo dejes. La integración en la empresa es imprescindible para cohesionar equipos, uno no rinde si tiene las manos en un sitio y la cabeza en otro, por lo que la implicación humana en algo, es la capacidad de compromiso con este algo; precisamente comprometerte con tus acciones es lo que hace que la gente confíe y apueste por ti. Sentirte integrado es también una forma de sentirte motivado, se debe poner el corazón además del cerebro para poder funcionar satisfactoriamente. La integración también quiere decir satisfacer necesidades, en cuanta mayor medida se satisfagan las necesidades de un cliente, más se estará integrado con dicho cliente. La capacidad de sentirte bien y de hacer sentirse bien a los demás contigo, es otra forma de describir la integración además esta se debe producir de forma natural y satisfactoria pues de lo contrario, con actitudes forzadas crearíamos insatisfacción en todas las partes. La integración es una actitud emocional que debe salir espontáneamente del corazón.
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LA FELICIDAD INTELIGENTE: Qué difícil describir la inteligencia de forma distinta a como la han descrito multitud de excelentes intelectuales y filósofos. Desde mi punto de vista, la inteligencia es la inteligencia útil, o sea, la que nos sirve para conseguir una vida plena en lo espiritual y confortable en lo material, plena para conseguir la felicidad a través de la felicidad de los demás y confortable para deambular por la vida con seguridad y con un futuro más o menos previsible. Pero la felicidad total no existe pues hay muchos recodos y piedras en el camino y pocas fuentes de agua fresca, pero si me permitís un símil, hay que saber sacarle todo el provecho a estas pocas fuentes y exprimir al máximo los pequeños momentos de dicha, cuantos más momentos de dicha encadenemos más feliz será nuestra vida. Una situación estable no es para mí exactamente felicidad, diría mejor equilibrio y serenidad, que también es necesaria para poder analizar con objetividad y con un total control las emociones que nos rodean, pero la vida está compuesta de razón y emoción, y armonizar satisfactoriamente estos factores es otra forma de describir la felicidad; buscar la dicha en las pequeñas cosas diarias y que están a nuestro alcance, es la forma de sumar pequeñas pero posibles felicidades. Hay quien pasa toda su vida intentando alcanzar objetivos inalcanzables de felicidad y se mueren sin alcanzarlos, por eso no hemos de poner el listón demasiado alto, ni caminar por senderos demasiado estrechos; caminemos por caminos anchos con margen para equivocarnos sin darnos un encontronazo en el camino y no seamos excesivamente exigentes. La constante autoexigencia nos lleva a la frustración, no pensemos en ser el centro del mundo sino al revés, situémonos discretamente a un lado para que podamos tener todo discretamente a nuestro alcance. Es también evidente que la felicidad para uno no sirve para otro, cada uno posee necesidades distintas, lo importante es realizar un psicoanálisis de autoconciencia personal para no equivocarnos, porque hay quien pide mucho de la vida y otros se conforman con amar lo poco que tienen. Mi punto ideal está en el equilibrio, hay que ser mesuradamente ambicioso para exprimir la vida pero también mesurado en saber saborear lo que la vida nos ha dado. Valorar lo que uno tiene no es tanto la cantidad de lo que posees sino el valor que tú le das a las cosas que posees que es muy distinto. De lo que sí estoy totalmente convencido es que la felicidad no la vamos a encontrar en las cosas materiales, sino solamente en las personas, porque lo único importante en la vida son las personas. Imaginemos una calle, repleta de maravillosos establecimientos, llenos a rebosar de todo tipo de productos que nos seducen, repletos de luces y de decoraciones maravillosas, «pero vacías, sin personas». Fijaos qué fácil describir un escenario donde, a pesar de las cosas materiales, el hombre entraría en una gran desesperanza y terror. Lo verdaderamente importante en la vida, y no me cansaré de decirlo, son únicamente las personas y la felicidad es escuchar nuestro corazón y vivir por y para los demás. LA JUSTICIA: Ser justo y ecuánime es muy difícil, y en el ámbito de la empresa es más difícil todavía, pues es muy complicado impartir justicia; cuan-
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do hay intereses por medio y tomas partido por alguna parte, sólo puedes impartir justicia de verdad cuando tu posición es totalmente neutral y los intereses que se dirimen no te afectan. Situar el fiel de la balanza en el punto medio requiere una gran ecuanimidad y equilibrio personal; las emociones son malas consejeras para impartir justicia, porque la justicia necesita de una reflexión profunda y eminentemente racional, y cuando diversos factores te afectan o influyen emocionalmente, no es posible que tu veredicto sea objetivo y justo. Hoy en día existen instituciones que arbitran conflictos y peritos que evalúan todas y cada una de las causas que han provocado el conflicto; los jueces de paz en las pequeñas poblaciones y las asociaciones de consumidores, velan por la soluciones justas y ello es bueno pues sitúa a nivel de pueblo llano el ejercicio tan estimulante y al mismo tiempo difícil de la equidad. Existe una verdadera controversia sobre qué justicia es mejor, la que la decisión está en el juez o en un jurado popular; siempre es bueno valorar diversas opiniones y diversos criterios, cuantos más referentes haya más rica y objetiva será la decisión final. Acordaos de la película «Doce hombres sin piedad», en la que la opinión de un solo hombre termina por vencer la terquedad de los otros once con argumentos sólidos y convincentes; el peligro sería si este hombre fuera un líder negativo carismático y fuera seguido de forma inconsciente e incondicional por todos los demás. Cuando el fin es positivo, miel sobre hojuelas, pero cuando es negativo… De cualquier forma la justicia debe ponerse en manos de personas solventes y honestas. LA LIBERTAD: Por conseguir la libertad luchan y mueren los pueblos, también se rompen parejas y se producen deslealtades. Pero la libertad es uno de los sagrados valores del ser humano; uno tiene que soportar ataduras personales, sociales y profesionales pero el ser humano no puede ser plenamente feliz si no posee una cierta dosis de libertad. Hasta en las empresas las personas más motivadas y eficaces son las que poseen un alto grado de iniciativa y la pueden ejercer; la libertad nos hace más productivos en nuestra vida laboral y más felices en nuestra vida social y familiar, pero tener más libertad no significa dejar de respetar las reglas del juego establecidas; es simplemente una actitud mental, es pensar por ti mismo y tomar tus propias decisiones, que a veces se comparten con otras personas. Podemos perfectamente vivir libres de forma compartida, porque compartir la libertad quiere decir respetar la autonomía mental del otro aunque muchas acciones las realices de forma individual o compartida. Un contrapunto maravilloso a la libertad es el sentimiento de complicidad mutua, si agradable es actuar de una forma unilateral y libre no lo es menos el mirar a los ojos de una persona y contemplar el sentimiento de la complicidad y la comprensión; lo importante es no sentirte coartado mentalmente, todo nace y muere en nuestro cerebro: podemos pertenecer a una empresa y mentalmente sentirnos libres, podemos estar casados pero íntimamente sentirnos libres. Una cosa es ser libre y otra muy diferente estar libre, porque ser libre es la libertad del espíritu y estar libre es la libertad material, y nadie puede impedirnos la libertad de nuestra alma.
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LLORAR: El llanto limpia nuestros ojos y desahoga nuestra alma, tener capacidad de llorar significa que no estamos secos por dentro. Existen personas que por circunstancias de la vida han perdido la capacidad de llorar; algunas han llorado tanto que ya no les queda ninguna gota más, han agotado todo su almacén de llanto; otras han sufrido tanto que se han fabricado una coraza protectora de insensibilidad, que no las deja ni reír ni llorar porque las emociones les hacen daño, pero ante una situación adversa es bueno abandonarnos al llanto, pues nuestro cuerpo y nuestra mente nos lo agradecerá. No debemos reprimir el llanto, como no debemos reprimir cualquier sentimiento, por una parte u otra necesitará fugarse, porque contener los sentimientos es antinatural y nos evita grandes satisfacciones; podemos llorar amargamente o de alegría, pero al fin y a la postre es una manifestación emocional natural que nos hará manifestarnos más humanos, más espontáneos. Los hombres que tienen vergüenza de llorar es porque poseen un gran prejuicio, el llanto nos es privilegio del sexo sino de la sensibilidad humana, y no podemos negar el llanto, pues es la primera acción importante que manifestamos cuando venimos a este mundo, el llanto de un bebé es sinónimo de vida y también de la primera reivindicación del alimento materno. Llorar de felicidad o de tristeza es un sentimiento noble y un sinónimo de sensibilidad viva. MANIPULAR: Dirigir a un equipo, liderar una empresa o a un determinado grupo, o simplemente ejercer el mando, es lícito y necesario, pero existen personas con claro perfil manipulador. Manipular es considerar a los demás simples objetos a nuestro servicio y conveniencia; por lo común el manipulador no respeta sentimientos ni tiene escrúpulos para conseguir sus objetivos, porque la manipulación es una forma de dirigir maquiavélica que ocasiona graves situaciones emocionales cuando el sujeto tiene que soportar dicha situación por motivos de subsistencia o de sometimiento moral y material. Se puede manipular a personas y a cosas, uno de los factores más deseados para manipular es la información, y como sea que la información es uno de los elementos más poderosos de poder, manipular la información es muy rentable y ventajoso. El manipulador no tiene principios morales ni éticos de comportamiento, utilizando la doble moral, que es aparecer ante la opinión pública y social como un velador de la justicia. Muchos colaboran con ONGs y asociaciones humanitarias como tapadera, para esconder su verdadera personalidad; en el mundo de la empresa se manipula a diario, para conseguir notoriedad, status, dinero, influencia y escalar puestos relevantes en la escalera jerárquica. EL RENCOR: Qué malas consecuencias trae el rencor, como enturbia las relaciones. Los seres humanos tenemos poca capacidad de perdonar y nos recreamos en el rencor; cuántas parejas destrozadas, cuántas relaciones rotas por culpa del rencor, pero nadie está en poder de la verdad y nadie puede tirar la primera piedra, y es que alzarnos como jueces en situaciones en que alguien nos ha fallado
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no es justo porque todos y cada uno de nosotros también fallamos. La condición humana es muy imperfecta y observar a los demás con un sentido demasiado crítico produce situaciones injustas, por eso la convivencia debe desarrollarse en una autopista ancha y no en estrechos caminos de tolerancia; esta debe permitir un cierto grado de error porque si no estaremos calibrando las actitudes de los demás con un rasero demasiado estrecho y riguroso El rencor es también un mal compañero que nos roe las entrañas y nos corrompe el espíritu, nos hace daño cada vez que aparece en nuestra memoria, propiciando situaciones graves de obsesión enfermiza. Contemplemos la vida como es, llena de errores e injusticias, y no queramos construir un mundo irreal a nuestra medida, pero no a la medida de los demás y de las circunstancias, que al final son las que mandan.
LAS SITUACIONES ADAPTARTE: La adaptabilidad es uno de los valores añadidos más importantes para un profesional. Todos los empresarios quieren profesionales con un alto grado de adaptabilidad, adaptarte a las funciones que quieren que desempeñes, adaptarte a las circunstancias, adaptarte al entorno, al equipo, a la empresa. Cuando uno compra algo quiere que se adapte a sus necesidades, por lo tanto un profesional que tenga una buena aptitud y al mismo tiempo sea versátil, o sea, adaptable, utilizará su adaptabilidad como un comodín, será un valor a utilizar cuando y donde quiera la empresa, y su cotización como empleado crecerá ostensiblemente. En las empresa pymes, donde la capacidad de gestión es limitada, el valor de la adaptabilidad es uno de los más útiles y necesarios. LA ADICCION: La adicción en el mundo del trabajo es muy negativa; no hemos venido a este mundo sólo para trabajar, hay personas que contemplan su trabajo como el único objetivo de su vida. El trabajo dignifica, es realmente necesario para realizarte como persona, en muchos casos una terapia que te aparta de la rutina y soledad, pero de esto a tener adicción por él, hay un abismo. Un ejemplo muy ilustrativo lo tenemos en los profesionales de las nuevas tecnologías de la comunicación, que terminan su trabajo en la empresa y siguen navegando por Internet cuando llegan a casa hasta altas horas de la madrugada; ello los va aislando cada vez más del mundo emocional y los va transformando en diminutos monstruos solitarios. Uno debe amar su profesión pero es más importante amar la propia vida, nos han hecho animales sociales y es ir contranatura, el abandonar la vida social directa, la de todos los días, relacionarnos cuanto más mejor y no perder las sensaciones y emociones del contacto directo con las personas, aislarte, puede llevarte a una gran depresión, y lo peligroso es que no te das cuenta cuando vas bajando la pendiente sino cuando llegas al fondo del pozo.
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EL PERFECCIONISTA: En el mundo empresarial hay un gran reconocimiento hacia las personas perseverantes y constantes, pero como lo mejor es enemigo de lo bueno, todo exceso de rigor llega a molestar; por ejemplo, un profesional riguroso que pregunte con exceso, presione excesivamente, lleve un control excesivo, sea demasiado perfeccionista, muy estricto, muy perfecto, todo ello agobia. Es bien cierto que las personas son más bellas cuando poseen pequeñas imperfecciones, por ejemplo, una bonita cara con una nariz respingona, un perfecto cuerpo pero con una pequeña curva de la felicidad, un discurso excesivamente académico con un poco de espontaneidad e informalidad, un carácter muy lineal pero con algún atisbo de desequilibrio y fragilidad emocional. La excesiva estética está hecha para observarla, pero las imperfecciones para vivirlas; qué sería del mar sin oleaje, un solitario desierto sin un oasis, un ser muy equilibrado sin el desequilibrio emocional de las pasiones. LA ANSIEDAD: La ansiedad es uno de los trastornos o patologías más incómodas para desarrollar una calidad de vida. Hay muchos grados de ansiedad, unos leves y otros más graves, Y las causas pueden ser diversas: estados depresivos, bajos estados de ánimo y pérdida de seguridad y autoestima. También causa estados de ansiedad la búsqueda impaciente de cosas u objetivos; ser impaciente es ser un candidato a la ansiedad y también ser depresivo, porque los estados de neurosis u obsesión hacen de la ansiedad un permanente estado de baja calidad de vida. Los estados de ansiedad perturban la convivencia y relación con los demás en todos los ámbitos, ya que cuando estás en un estado de ansiedad surgen fobias por causa de traumas pasados y te tornas pesimista, irritable e inseguro, incapaz de acometer trabajos y proyectos en los cuales necesites utilizar una gran energía. La ansiedad te despoja de la energía necesaria para la lucha diaria, y la mejor manera de superarla es enfrentándote con valentía a las causas que la producen: si es por causa de un estado depresivo atacando la causa que te produjo dicha depresión y si es por el delirio de conseguir quimeras u objetivos o simplemente ansias de llegar a algún sitio con excesiva autoexigencia, el ansioso debe rebobinar su vida como si dichas causas las fuera corrigiendo al revés. Para corregir y solucionar la ansiedad se precisa también la ayuda médica y psiquiátrica en algunos casos cuya ayuda se torna muy eficaz, la ansiedad dentro del contexto emocional es un factor perturbador para los demás y para uno mismo, y la solución está en la capacidad de cada uno de identificar y atacar las causas, no los efectos solamente, aunque la mejor manera de superarla es conseguir un entorno y unas relaciones emocionales satisfactorias. ARMONIZAR: Cuando armonizamos una canción en nuestro equipo de música, estamos realizando una función que nos permite escuchar la pieza musical con más calidad, ecualizando graves y agudos. De la misma forma debemos hacer con nuestras emociones y las de los demás, armonizarlas; la relación de una persona excesivamente emocional con otra de igual característica lleva a la
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confrontación, por lo tanto deberemos armonizarlas disminuyendo los factores emocionales y elevando los racionales de las dos, pero si por el contrario las dos tienen desarrollados los factores racionales, deberemos aumentar el aspecto emocional. Más fácil es cuando se encuentran dos personas, una emocional y otra racional, porque solo flexibilizando un poco los dos factores se llega a la armonía. Y es que la armonía como concepto es necesaria para cualquier tipo de convivencia: en casa, en la empresa y en la vida social, la armonía es sinónimo de estabilidad y sosiego, pero no olvidemos que para conseguirla deberemos ecualizar los factores emocionales y racionales. SENTIRTE IMPLICADO: Sentirte implicado en tu familia, empresa, grupo, es sinónimo de sentirte a gusto y ello lleva consigo una gran motivación personal. Para rendir en el trabajo, para conseguir resultados positivos y vivir una vida plena y satisfactoria dentro de tu propio entorno, te debes sentir implicado, porque estar implicado significa amar al equipo donde juegas, no sentirte discriminado y poco valorado, es identificarte con tus amigos y colaboradores, ayudarles y pedir su colaboración, es ir a la una con todo el grupo, es tener la capacidad de adaptarte al entorno y a las personas. Es mucho más satisfactorio sentirte implicado de forma natural que de forma forzosa, y la implicación debe ser de forma tácita; puede ser también una implicación en un proyecto, una ilusión personal o colectiva. En cualquier caso el grado de implicación estará en directa relación con el grado de éxito en el desenlace. LA ESTÉTICA: En la vida hay cierta tipología de personas que están más pendientes de la estética que de la ética, más interesadas en el continente que en el contenido, por ejemplo: están más pendientes de las faltas de ortografía de un texto, que de lo que significan las palabras; de cómo va vestida una persona, que de su personalidad y valores; de tener muy ordenada la casa, que la casa se llene de vida; de asistir a un espectáculo y estar más pendiente de los pequeños defectos de posición de piernas de una bailarina, que del espectáculo en conjunto y todo lo que él transmite. Una persona que está demasiado pendiente de la estética deja de ver lo esencial de la vida, y es que lo mejor de la vida son las pequeñas imperfecciones de las personas y de las cosas, de todo. El género humano es imperfecto; lo perfecto no es natural y no ofrece emociones. EL BAGAJE: Para todas las personas cuanto mayor es el camino recorrido en esta vida, acumulan un mayor equipaje. Las experiencias nos van aportando puntos de referencia que nos sirven para contrarrestarlas con situaciones actuales, y la ponderación de estas experiencias nos sirven para ampliar nuestro grado de intuición, tan útil para aprovechar oportunidades tanto de tipo personal, como profesional, como de protegernos de los peligros y amenazas que nos acechan en nuestra sociedad moderna. Nuestro bagaje es nuestro gran tesoro al cual
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nadie puede acceder, a no ser que lo volquemos en los demás en forma de educación y aportación de experiencias, pero el mismo, de una forma o de otra, nos presta un inmenso servicio, porque el bagaje es personal e intransferible, el camino que cada uno recorre en la vida es distinto del de los demás. De la misma forma que nacemos solos y morimos solos, el camino personal que recorremos es muy diferenciado del de los demás, pues aunque compartamos la vida con nuestros seres queridos, el criterio con que evaluamos y tratamos todas y cada una de nuestras experiencias es distinto, por lo que los referentes son muy particulares para cada uno y por lo tanto las enseñanzas que sacamos de las mismas tienen un valor distinto. SER BRILLANTE: Ser una persona brillante, o sea, destacar de tu entorno particular, pero sobre todo profesional, es un privilegio de pocos. La persona brillante triunfa en el mundo de los negocios, de la política, etc., es admirado por unos y envidiado por otros, por lo común es una persona con un gran magnetismo y atrae a los demás seres de forma natural; consigue fácilmente gran relevancia, pero por otra parte puede llegar a ser un ser solitario e incomprendido, porque los demás no están a su altura tanto intelectual como profesionalmente. El ser brillante debe de bajar casi siempre varios peldaños en su aptitud para poder convivir con otros seres de un perfil más simplista y popular y de menor capacidad intelectual. Uno ha de decidir si continuar allá arriba solo, o bajar a un mundo más discreto y popular. Los grandes genios de la historia por lo común han sido seres solitarios; un gran músico está rodeado de reconocimiento mientras dura su actuación, un excelente pintor disfruta de la admiración de los demás cuando expone sus obras en una galería de arte, hasta un determinado político puede tener un baño de masas, pero en la mayoría de los casos el hombre genial llega a su casa y se encuentra solo e incomprendido. Qué hacer, renunciar al estrellato o renunciar a lo sencillo y popular. La solución está en asumir los dos roles y disfrutar de la vida dentro de los dos caminos, uno te dará la gloria y el otro la relación satisfactoria y la convivencia con los demás. EL CACHÉ DE CADA UNO: El caché es nuestro valor profesional y artístico, es el dinero que están dispuestos a pagar por nuestros servicios en función de la calidad y categoría de nuestro trabajo. Alcanzar el máximo caché sería el objetivo de nuestra vida profesional, es la forma de trabajar poco y ganar mucho, es ser muy competitivo y productivo en el menor espacio de tiempo que, en definitiva, es el factor de más valor que existe. El caché es también el reconocimiento que la sociedad deposita en nosotros. Hay artistas, gurús, etc., con mucho caché, pero para conseguirlo no solamente es necesario ser excelente sino parecerlo y saberse promocionar; hay profesionales muy admirados que gozan de un excelente caché porque dominan la oratoria, y es que la palabra es uno de los instrumentos de persuasión más eficaces, porque el valor de la palabra es inestimable; a veces es más importante en lo que se oye, quién lo dice que
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por qué lo dice, aunque un importante caché se obtiene normalmente por poseer una calidad reconocida que en algunos casos es consecuencia de saber proyectar una buena imagen, cuidarla y saber promocionarte utilizando el marketing personal y relacional. LA CALIDAD: La calidad es lo más preciado en la vida: la calidad de los productos y servicios que consumimos que garantizan nuestra salud y bienestar y nuestra propia calidad de vida, la calidad de nuestras relaciones personales, de nuestra función profesional, de nuestro propio pensamiento. Podemos ejercer un pensamiento de calidad o no, orientar nuestra vida hacia aspectos cualitativos y no cuantitativos, ser selectivos, saber valorar la calidad de todas las cosas que tienen un gran valor en la vida, como la amistad, la familia, el trabajo bien hecho, disfrutar de los espectáculos de calidad, de las relaciones humanas y saber discriminar y elegir a las personas que son personas y no solamente gente. Si aplicamos la calidad en todos los órdenes de la vida, nuestra vida también gozará de calidad. Ahora que las empresas están obligadas a poseer certificados de calidad para complementar a sus productos un valor añadido que las hace más competitivas, igualmente nosotros tendremos un gran valor añadido si poseemos y practicamos nuestra aptitud y actitud personal y profesional, con calidad. CAPACIDAD: No es lo mismo saber negociar que tener capacidad para negociar; no es lo mismo amar que tener capacidad para amar; no es lo mismo desarrollar un trabajo que tener capacidad para desarrollarlo. La capacidad es la competencia sobrante para desarrollar cualquier acción humana, es poseer recursos necesarios, energía suficiente, es afrontar los retos y desafíos de la vida con comodidad y naturalidad; cuando un profesor imparte una clase y tiene capacidad para impartirla, se le nota una actitud natural y nada forzada, dominando la situación con seguridad. Además la capacidad nos sirve para estudiar, vivir más intensamente, porque podemos asimilar más cosas y más deprisa que otras personas, nos permite adquirir más conocimientos y aplicarlos. Un freno a nuestra capacidad podría ser nuestro estado anímico, caer en un estado depresivo y de inseguridad patológica, pero ello es un estado excepcional que debemos y tenemos que superar. También tenemos que poner nuestra capacidad al servicio de la sociedad, de nuestra familia, de nuestros amigos; a veces los demás no nos siguen ni pueden seguirnos pero ello no debe ser obstáculo para que nuestra capacidad dé lo mejor de uno mismo para satisfacer a los demás. EL CLÍMAX: El clímax es, en términos de negociación, el clima que quieres crear. Para conseguir los objetivos que persigues, un clímax se puede crear cooperativo o competitivo y tiene tres variables: la actitud personal, el lugar donde se desarrolla la negociación y el tiempo como factor de presión, relajamiento o
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desinterés. Una actitud personal puede ser agresiva o cooperativa en función de las palabras, de nuestra comunicación no verbal y de nuestra propia actitud al respecto; negociamos en nuestro despacho o en campo contrario, si es en nuestro despacho, cómo decoramos la sala de negociación y cómo planificamos estratégicamente los colores, el mobiliario, las interrupciones, la luz, el nivel personal, la logística, etc. Un factor determinante es el tiempo, cuando nuestra relación de poder con los demás es de ventaja presionamos para un desenlace inmediato o lo alargamos para demostrar desinterés, el clímax que se planifica en cualquier negociación es a veces determinante para desequilibrar e influir a la parte contraria. En nuestro propio hogar deberemos crear el clímax más apropiado y coherente con nuestra forma de ser para sentirnos cómodos y satisfechos. LA COHESIÓN: Lo importante no es formar un grupo de personas sino un equipo; en un símil se trataría de un tren con los vagones desenganchados o enganchados: en el primer caso el tren no anda y en el segundo todos los vagones conjuntamente con la máquina siguen la misma dirección y el mismo objetivo. La cohesión en la familia, en un equipo en la empresa, es necesaria puesto que la integración de los distintos componentes y su coordinación son necesarias para que el equipo funcione y obtenga resultados. Cohesionar no es ni más ni menos que hacer un trasvase de actitudes y aptitudes de unos a otros para compensar las carencias y las potencialidades y armonizar el conjunto, cohesionar es también mantener constantemente motivado al equipo en cuestión para que sea capaz de afrontar los objetivos con garantías, y esta función la debe desempeñar el líder o coordinador del equipo. LA COMPETITIVIDAD: El largo camino de los homínidos hasta la inteligencia y la larga evolución de los seres humanos hasta nuestros días, tienen un denominador común: la competitividad. Nuestro posible antecesor el Homo Sapiens, era más competitivo que las otras especies. El Homo Sapiens creó una herramienta de caza muy alargada y punzante, que le facilitaba la caza animal, en cambio el Neandertal poseía una más redondeada y menos afilada. La diferencia de estos dos objetos fue determinante para la competitividad de las dos especies, el Neandertal se extinguió y el Homo Sapiens ha evolucionado hasta nuestros días, porque con el objeto punzante el Homo Sapiens podía cazar animales con proteínas, elemento básico para la evolución inteligente, y en cambio el Neandertal sólo podía comer vegetales. La consecuencia la conocemos todos, los únicos que hemos sobrevivido somos los descendientes del Homo Sapiens, este fue quizá el primer factor competitivo determinante, y es que la evolución hasta nuestros días ha sido siempre como consecuencia de la competitividad: las guerras, la rueda, la revolución industrial, la electricidad, el teléfono, el transistor, la radio y la televisión, la informática, los móviles, Internet, el control de las energías, etc., todas ellas han favorecido a unos pueblos y han perjudicado a
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otros por su factor de competitividad. Las especies animales que perviven son las más fuertes, siempre ha existido una evolución natural de competitividad, el pez grande casi siempre se ha comido al pequeño. Nosotros, los hombres del siglo XXI, debemos prepararnos para este nuevo mundo cada día más competitivo y lo primero que deberíamos hacer es un listado consciente de nuestros recursos y nuestros puntos fuertes y débiles, y en función de cómo sepamos gestionar mejor o peor los mismos seremos más o menos competitivos. EL COMPROMISO: Uno es más o menos competente en función de su capacidad de compromiso. El verdadero líder y el profesional excelente es el que asume compromisos y riesgos, tener más o menos capacidad de compromiso da a entender nuestra capacidad para desarrollar una tarea y nuestro talante para apostar por objetivos de éxito, el que apuesta por la mediocridad y no se compromete a nada, termina siendo un mediocre. Los grandes empresarios y los excelentes profesionales han llegado a ser grandes por su voluntad de asumir compromisos, lo que en cierta medida ha sido el motor de muchos proyectos empresariales. De qué sirve tener grandes y geniales ideas si no se llevan a la práctica; en los equipos de toda clase deben existir los compromisos compartidos, si uno se compromete y el otro no, el proyecto no tiene futuro, debiéndose evitar las deserciones cuando las cosas no van como pensábamos. Las personas de cierto temple deben cumplir sus compromisos hasta las últimas consecuencias; otra cosa es negociar cuando sea conveniente otros compromisos que puedan suplir los anteriormente pactados por un principio de flexibilidad y sentido común. COMO CONSECUENCIA DE: En la vida todo funciona mejor cuando se consigue algo como consecuencia de…, todas las cosas dan mayor satisfacción cuando se obtienen como consecuencia de algo que las justifique: el placer de beber un vaso de agua fresca es como consecuencia de tener sed; la satisfacción de realizar un viaje estimulante es como consecuencia de planificarlo debidamente y conocer los hábitos, costumbres y características de la cultura que vas a visitar; uno se sentirá mucho más realizado y satisfecho si realiza un trabajo como consecuencia de una vocación y motivación natural hacia el mismo, que por el simple hecho de supervivencia o por falta de otras alternativas válidas. No venimos a este mundo como objetivo, sino como consecuencia de muchos factores, y si planificamos nuestra vida con el norte de hacer las cosas de cada día con un sentido, que todas sean como consecuencia de satisfacer alguna necesidad, para que sea coherente con nuestra escala de valores o para conseguir una pasión latente, entonces habrá valido la pena. EL NECESARIO CONTRAPUNTO: Estamos inmersos en la sociedad de la información, las nuevas tecnologías nos invaden: Internet, el teléfono móvil, la Televisión Digital, etc., están revolucionando nuestra vida doméstica y profe-
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sional. Como gran paradoja, las personas nos comunicamos más pero nos tratamos menos, el aislamiento personal se va incrementando y nos estamos transformando en meros instrumentos deshumanizados de la era de la globalización del mercado y de la economía, y lo lamentable es que el que no sube al tren del progreso tecnológico, queda irremisiblemente aparcado en el parking de los inútiles. Para contrarrestar todo ello, es necesario el contrapunto emocional, desarrollar actividades complementarias que enriquezcan al hombre en su vida cultural y social, porque si seguimos así llegaremos a tener un cerebro muy grande y un corazón muy pequeño, como consecuencia de no utilizarlo, y las personas somos eminentemente emocionales, por eso no podemos suprimir la propia esencia de nuestro ser y el legado evolutivo emocional. EL CONTROL: Autocontrolar nuestras emociones y controlar las de los demás, controlar nuestras necesidades, nuestras relaciones, nuestras pasiones, saber controlar nuestra gestión empresarial, nuestros resultados,… El control es un factor que debemos ir aplicando en todo lo que llevamos a cabo; el Universo tiende a desorganizarse, el mundo se está descontrolando por la irresponsable acción del hombre, las familias tienden a romperse. Todo lo que toca el hombre tiene la tendencia de degenerar, y para corregir todo este gran desaguisado el propio hombre necesita crear e implementar sistemas de control: el arte de la negociación, la habilidad de las relaciones humanas y sociales, equilibrar razón y emoción, evitar más gases y poluciones que degeneran la estratosfera y la capa de ozono, aplicar un buen management y gestión en la empresa cuidando mucho el día a día para que las relaciones profesionales e interpersonales no degeneren, todo ello es control y todo ello nace y termina con un riguroso autocontrol de nosotros mismos. LAS NECESARIAS TERTULIAS: En el siglo diecinueve y veinte, las tertulias eran práctica diaria en la calle, bares, salones de té, etc. El arte de conversar se hacía cotidiano, era un fenómeno cultural eminentemente de las clases intelectuales, de la burguesía y de los políticos, aunque el hábito de conversar lo practicaba casi todo el mundo, porque al no existir la radio ni la televisión al hombre le sobraba tiempo para relacionarse con sus vecinos y contertulios. El sucedáneo que nos ha quedado son las tertulias radiofónicas y televisivas, que las presenciamos y oímos como espectadores, pero no las vivimos, porque, como en tantas otras cosas de la vida, nos estamos volviendo espectadores de unos pocos, y olvidamos vivir y comunicarnos. Conversar y practicar las tertulias puede ser muy estimulante, hay que volver a impulsar la tertulia como forma de intercambio de conocimientos, experiencias y diferentes puntos de vista de contrastar el devenir diario y los conocimientos y experiencias de cada uno. La tertulia tiene que volver a imponerse, porque ante un mundo que cada día está más lleno de gente depresiva, la tertulia es un buen antídoto y medicina, no es fácil ir a contracorriente y abandonar las actitudes aborregadas pero hemos
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de tener conciencia de que si no rescatamos nuestra personalidad y nuestra capacidad de comunicarnos y conversar perderemos una gran oportunidad vital y de calidad de vida. LA CALIDAD: Apostar por la calidad sobre la cantidad es ser selectivo; el individuo cualitativo aprecia mucho más pocas cosas y buenas que muchas y vulgares. Apreciar la calidad es gestionar mejor el tiempo, pues todo tu mundo es más selectivo: la calidad personal, amistades, trabajo, entorno, placeres, consumo de productos y servicios, etc., es una apuesta muy personal. Hay un refrán que dice: «No está hecha la miel para el paladar del asno», y qué razón contiene, porque la calidad parece sobre el tapete que es un deseo de todos, pero no es así, hay muchas personas que no saben apreciarla porque no tienen la sensibilidad necesaria para poder apreciarla y valorarla. La calidad de vida debe ser un objetivo prioritario en nuestra vida; ser muy competitivos y productivos pero en el mínimo tiempo posible nos permitirá gozar de una mayor calidad de vida, porque nos conseguirá más tiempo libre, y disponer de tiempo es poder, es el factor más importante para disfrutar de un alto grado de calidad de vida. Poder gestionar nuestro propio tiempo, ya sea en actividades de profesionales autónomos o de teletrabajo, nos permitirá ser dueños de nuestro propio tiempo, que es el valor más preciado y que nadie puede fabricar para nosotros. SENTIRSE CULPABLE: El sentimiento de culpabilidad está enraizado en muchas más personas de las que parece. Hay sentimientos de culpabilidad que se arrastran toda la vida, y lo lamentable es que los mismos siempre van relacionados con algún hecho que se ha realizado y que ha provocado un problema o un perjuicio material o moral a otra persona. Por otro lado, uno puede arrastrar dicho sentimiento más allá de la percepción y sentimientos de las otras personas hacia él, lo que es también un perjuicio, porque nuestros colaboradores quizá no están tan pendientes de nuestro fallo como nosotros mismos; para ellos todo ha pasado y para nosotros no, y esto es consecuencia de un carácter egocentrista que piensa que todo el mundo está pendiente de ellos y de sus actos. El complejo de culpabilidad es un lastre para la satisfactoria comunicación entre las personas y un freno a nuestra autoestima personal, que es, en definitiva, el estado anímico ideal y necesario para sentirse seguro y vivir en plenitud. La culpabilidad puede ser también un trauma y una fobia, son como heridas en un árbol, y solo se curan a través del tiempo, cuando la corteza de nuestras vivencias en el devenir de los años va cubriendo dichas heridas hasta cubrirlas. LAS CULTURAS: La influencia de las culturas es determinante para la forma de vivir de los pueblos; su filosofía de vida y sus hábitos de consumo, ahora que estamos entrando de lleno en el mundo de Internet y dentro del contexto de un mundo y una economía globalizada, se hace más evidente las diferencias cultu-
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rales a la hora de presentar los distintos productos y servicios y sus utilidades. Todos sabemos que en el mundo islámico está prohibido beber alcohol; igual que este ejemplo hay muchos más directamente relacionados con las diferentes culturas, porque las necesidades, escala de valores y prioridades, no son las mismas en Europa que en Asia o en África; el factor climático, cultural – religioso, circunscribe los hábitos de consumo de cada cultura, por lo tanto, aunque estemos actuando sobre un mundo globalizado, no debemos dejar de contemplar las especificidades de las distintas culturas, puesto que las culturas no son solamente una distinta forma de consumir sino también de concebir la vida. EL CURRÍCULUM: El currículum que siempre hemos cumplimentado, ha sido una recopilación de datos referentes a nuestra aptitud personal, nuestros estudios, nuestra experiencia profesional, las empresas y los cargos que hemos ido ejerciendo,… Todo ello resumen nuestra vida racional y objetiva, pero los tiempos van cambiando y ahora mucho más, en el tiempo de las nuevas tecnologías es necesario el contrapunto emocional a nuestro mundo excesivamente racional, nuestro perfil caractereológico, nuestra profunda forma de ser, nuestra autoconciencia, nuestras emociones y nuestras habilidades sociales complementan y forman un todo de nuestra personalidad que ninguna empresa puede obviar. Podemos ser muy brillantes en nuestro trabajo o especialidad profesional, pero si no sabemos adecuarnos a nuestro entorno y trabajar en armonía con nuestros colaboradores, será difícil desarrollar una profesión de forma satisfactoria, y es por este motivo, y cada día más, que toman más relevancia los datos emocionales y el perfil del carácter de cada uno, en las preguntas de los test psicotécnicos y en la cumplimentación de nuestro currículum. EL CIBERNAUTA: Dentro del mundo de Internet, el cibernauta se encuentra como pez en el agua, es un ser ávido de información que generalmente no consulta racionalmente la red sino que simplemente navega, ojea las webs de forma rápida y compulsiva, con una gran motivación y no espera más de diez segundos en cambiar si no es esencialmente una búsqueda deseada previamente. Por lo tanto las empresas que diseñan una web, deben tener muy en cuenta el perfil de actuación del cibernauta: los mensajes deben ser sintéticos y claros, todos los contenidos deben ir a favor de la velocidad de transmisión de datos, debe prevalecer el sentido práctico y operativo al estético, porque nuestro objetivo es que el cibernauta se detenga, se informe y, si es posible, compre, pero para ello deberemos tener muy asumido su perfil personal, que tiende a la navegación llena de estímulos y sensaciones, entre compulsivas y racionales, cuyo denominador común es consumir tiempo e información de forma intensa y rápida. LA DECADENCIA: Existen ciudades decadentes, culturas decadentes, sociedades decadentes, personas decadentes, empresas decadentes, y todo ello huele
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a naftalina, aunque sea metafóricamente. La decadencia es un estado que generalmente proviene de una anterior época de gloria y crecimiento sociopolítico y económico, y que inexorablemente tiende a degenerar; las personas para evitar a veces lo inevitable deben realizar un profundo análisis de sí mismas, deben encontrar en cada fase de su vida su ideal posicionamiento, rol y actividad. Cuando alargamos en demasía una actividad profesional o política tendemos a la decadencia profesional y política, por eso el hombre debe hacer en cada momento de su fase vital lo que realmente le estimule y le motive para contrarrestar precisamente los estados decadentes: cambios, nuevas ilusiones, nuevas actividades, todo cambio y nuevo proyecto es positivo, si no queremos decaer tenemos que ver siempre algo ilusionante en el horizonte en vez de recrearnos en nuestros logros pasados. Las posiciones aburguesadas y cómodas nos llevan hacia la decadencia y las ilusiones y los cambios hacia una constante regeneración de nuestro cerebro y razón, LA DEMOCRACIA: La democracia no existe solamente en el mundo de la política. Actitudes y situaciones democráticas o antidemocráticas se utilizan o se instalan en la vida social y de los negocios, como por ejemplo, cuando en una negociación se quiere crear un clima cooperativo y de igualdad de oportunidades, el despacho, las paredes, los objetos, la luz, el factor tiempo, la actitud, pueden y deben ser demócratas; una mesa redonda establece la misma jerarquía para todas las partes en una negociación o reunión, por lo tanto dicha mesa es democrática, mientras que la ovalada o rectangular no lo es. Actuar democráticamente, es ofrecer la posibilidad de expresarse a los demás, es crear la correspondiente escenografía para que todos se sientan cómodos poseyendo las mismas oportunidades. El demócrata coordina más que ordena, escucha las opiniones de los demás y además ofrece mecanismos de expresión y decisión para que todos puedan dar su personal opinión. Es el camino más difícil y quizás lleva a situaciones embarazosas, pero es el menos malo de los sistemas de convivencia, porque ser demócrata obliga a la tolerancia enriqueciendo la relación y comunicación humana a través del contraste de pareceres. SABER DESPEGAR: Cuando iniciamos cualquier actividad personal o profesional, nos cargamos de energía, utilizamos nuestros mejores recursos y despegamos de forma potente y firme; el vuelo sigue su trayectoria hacia arriba, pues la propia motivación inicial, la ilusión y la propia inercia lo lanzan hacia delante, pero llega un momento que la energía se termina, que los recursos no son suficientes y nuestra motivación disminuye, entonces nuestra nave empieza a descender, a veces de forma suave y otras en picado, hasta el punto crítico de la verdadera toma de decisiones; es en este preciso punto donde decidimos si continuamos nuestra vida personal como hasta la fecha, si conseguimos superar el punto crítico de inflexión de la empresa, si tenemos suficiente moral y autoestima para volver a subir, simplemente sobrevivir o caer en el fracaso o la degra-
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dación personal,… El secreto es superar este punto crítico y cargarnos de motivación, es el momento del psicoanálisis y de una profunda reflexión donde nos jugamos nuestro futuro. EL DIAGNÓSTICO: El diagnóstico generalmente es una tarea que se relaciona con los médicos, pero es válido para sacar conclusiones de cualquier situación personal o profesional. En un momento dado, que cualquier cosa en la vida no funciona o se pretende optimizar, el diagnóstico es un instrumento de evaluación y de análisis que nos permite encauzar los problemas; por ejemplo, una empresa hace años que tiene una actividad determinada, pero con el paso de los años la problemática del día a día y los dinámicos cambios del mercado y de la sociedad en general determinan hacer un alto en el camino, mediante un proceso en el que se incluyen cuatro fases, como si de un médico se tratara: primero, una auditoría para obtener los datos necesarios de evaluación; segundo, una fase de análisis, para evaluar y discernir donde están las virtudes y los errores; tercero, el diagnóstico, que es la resolución y la conclusión de dicho análisis; y por último la prescripción, qué soluciones debo aplicar e implementar para optimizar todos los factores y todo el proceso, constatar que se está en el buen camino o que estamos a las puertas de una muerte súbita. DIMITIR A TIEMPO, PUENTE DE PLATA: Una gran habilidad es sacar ventaja de una dimisión anticipada, cuando alguien nos quiere despedir, lo hemos de prever con suficiente antelación y así evitamos el trauma de dicha situación casi siempre embarazosa. Cuando uno dimite a sabiendas de que te van a echar, es positivo evitarlo, es mejor marcharte que te echen; en cambio si dimites cuando los demás no tenían la intención de despedirte, sorprendes y sacas provecho de la situación, ya sea provecho económico, de jerarquía o de cualquier otra ventaja que están dispuestos a aceptar, siempre y cuando la relación de poder esté de tu lado. También es muy eficaz situar el día de tu dimisión con cierto margen, a medio año vista, a un año vista, etc., este plazo de tiempo será para uno el denominado puente de plata porque generalmente todo serán facilidades: los unos porque verán que pronto se librarán de ti sin partir por parte de ellos la iniciativa y los otros porque intentarán retenerte mejorando las condiciones. LOS SUEÑOS: Qué hermosa o qué horrible sería la vida si fuera igual a los sueños, porque el sueño, además de regenerar todo nuestro cuerpo y nuestras células cerebrales, es un espejo de nuestra vida o de nuestros sueños vivenciales cuando permanecemos despiertos. Los deseos, las pasiones reprimidas, nuestros anhelos, muchas veces los alcanzamos a través de los sueños, porque los sueños tienen una importante influencia en nuestra vida consciente más cercana al mismo. A veces nos levantamos felices o angustiados como consecuencia del sueño
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del que acabamos de despertar, y es que algunos sueños pueden ser el anticipo de cosas importantes que nos han de pasar, o un reflejo de otras que nos han pasado, y en innumerables ocasiones la vivencia inconsciente de lo que deseamos. Otra cosa son los sueños despiertos, los que permanecen en nuestro cerebro como objetivo sublime y que en la mayoría de ocasiones no logramos alcanzar. Tener sueños en la vida es muy positivo y una buena terapia; somos conscientes que lo importante evidentemente es alcanzarlos, pero más importante es el camino que andamos para lograr alcanzarlos, pues actúan como motor de motivación. LA DROGADICCIÓN DEL TRABAJO: Si el trabajo dignifica al hombre, trabajar en exceso es sinónimo de no tener otras opciones mejores, y si es verdad que la mejor motivación es la intrínseca por el amor al trabajo, no es menos cierto que la adicción al trabajo responde a la incapacidad del individuo en tener la incapacidad de tener una vida plena. En el ámbito cultural, deportivo, social, lúdico, etc., la drogadicción por el trabajo se encuentra de forma muy usual en el sector informático, pues dicho sector tiene la cualidad o el defecto de una gran dosis de exploración, la informática e Internet; nos facilita la posibilidad de navegar y consultar la base de datos mayor que existe en el mundo a un precio asequible de consumo telefónico, el navegador de Internet es curioso, compulsivo, y la adrenalina que genera y estimula de forma interactiva sobre un artilugio que te brinda la oportunidad de buscar y encontrar, chatear y ser chateado, informar y ser informado y, si eres un amante de la literatura, escribir hasta reventar, se torna muy estimulante. Creo que la adicción al ordenador es causa del gran rendimiento que le sacamos y, al margen de los inevitables errores o problemas de velocidad en la transmisión de datos, es un individuo que generalmente no nos decepciona, nos hace más poderosos, inteligentes, rápidos, «¡cómo no vamos a amarlo!». EL PARADIGMA: El paradigma es el ejemplo donde todos tomamos buena nota, copiamos o simplemente nos sirve de referente para actuar acertadamente ante cualquier decisión. Los paradigmas son puntos de referencia que normalmente los encumbramos subliminalmente, idealizándolos, porque el paradigma es un ejemplo a seguir. Una persona puede perfectamente ser nuestro paradigma, también puede serlo una empresa, un producto, un servicio, cualquier cosa puede ser nuestro paradigma si ello nos da cierta utilidad. Cuando consideramos que una cosa es un paradigma es que le reconocemos un valor a imitar o, como mínimo, a tener en cuenta; un ejemplo de estilo de vida, una imagen, un diseño, una actitud, todo puede ser nuestro paradigma, porque es el referente situado a mayor altura, donde todo el mundo quisiera reflejarse y parecerse; no es un simple ejemplo, es ciertamente el mejor ejemplo, no hay ninguno por encima de él. Nuestro objetivo en la vida sería el poder llegar a ser algún día paradigma de algo y para alguien, e imitar a alguien que pueda ser para nosotros un ejemplo útil debe ser también una causa de motivación.
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VER LAS COSAS EN PERSPECTIVA: Cuando estamos inmersos en nuestra vida profesional, social o familiar, agobiados por las circunstancias adversas del día a día o inquietos ante un grave problema, los mismos nos superan y nos aplastan, entonces deberemos subir al helicóptero y ver toda la escenografía en perspectiva. Cuando estamos en la cama y nos atenaza un grave problema la situación no mejora en tanto en cuanto no nos alcemos y nos pongamos en acción. Al problema lo deberemos situar psicológicamente por debajo nuestro, pues si lo situamos arriba nos aplastará. Coger el helicóptero es situarlo por debajo nuestro pero sobre todo verlo en perspectiva, pues de esta forma no solamente visualizamos el núcleo duro del problema, sino los factores subyacentes, y podremos de esta forma dar una solución integral del tema. Ver los problemas desde la superficie nos impide observarlos en conjunto, y a veces la causa del problema no es el mismo problema en sí, sino factores colaterales que lo producen y el mismo es solamente consecuencia derivada de los mismos. Cuando nos subimos a un helicóptero y visualizamos una gran ciudad y el problema de su tráfico, podremos resolverlo mejor desde arriba, observando dónde están las salidas alternativas. EL ESPECIALISTA: Sólo aptos para grandes mercados, en USA los especialistas pueden triunfar, pues tienen un gran mercado y pueden aplicar su especialidad; en cambio los especialistas lo tienen más complicado en mercados más pequeños puesto que no hay suficientes consumidores para consumir su especialidad. Por ejemplo, una gestoría en nuestro país complementa en su gabinete servicios fiscales, laborales, jurídicos, inmobiliarios, etc., para poder absorber suficientes servicios y producir suficiente facturación, y es que la actividad de muchas empresas y profesionales en nuestro país triunfa gracias a la aplicación de la transversalidad y polivalencia en su actividad. Hay muchas empresas de productos y servicios que sobreviven gracias a ofrecer una amplia gama como factor diferencial. Nosotros, como personas y profesionales individuales, tendremos mucha más salida al mercado laboral si ofrecemos al mismo una polivalencia de funciones, porque ser comodín tiene muchas ventajas en una sociedad dinámica y cambiante, se trata de dominar varias disciplinas de forma transversal y desarrollarlas de forma vertical cuando la ocasión nos lo imponga, por ejemplo, si fuéramos un multicine, poder proyectar todas las películas que el mercado demande, y estar preparados para proyectar en su momento una gran película, nuestra gran especialidad y factor diferencial. LA ESTÉTICA: Si importante es el contenido también lo es la imagen y la estética de las cosas. Una persona puede tener un alto grado de aptitud pero ha de cuidar con esmero su estética, ya que es un importante factor de motivación, ya sea personal o empresarial. Un empleado que trabaje en una empresa con una imagen corporativa atractiva y con calidad, y además sus dependencias estén cuidadas y sean confortables, producen una reconfortante sensación de bienes-
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tar y de alta motivación, por eso deberemos cuidar los contenidos con esmero para que sean profesionales y convincentes, como cuando diseñamos una web en que los contenidos han de ser sintetizados pero deben transmitir ideas y mensajes bien estructurados, pero también han de cuidar el factor diseño y hacerla atractiva a la vista, pues vende más una imagen que mil palabras. Por otro lado, la estética en las personas rompe barreras y crea un clima de confianza, en nuestra forma de vestir, nuestro coche y demás signos externos; todo ello ayuda a facilitar nuestra relación con los demás y hacerla más agradable; la estética es nuestro continente y nosotros somos el contenido, nuestra íntima forma de ser, el núcleo duro de nuestro comportamiento. En nuestra personal estética tiene mucha influencia nuestro particular estilo de ser y estar y ello diseña nuestra imagen proyectada a la sociedad. SABER EVOLUCIONAR: Adaptarte constantemente a las nuevas situaciones es tarea que requiere de una gran voluntad, pero es la forma de encajar perfectamente en tu época y en tu circunstancia. La persona evolutiva no tiene edad, no es necesario ser joven para ir evolucionando. Existen personas mayores que dan ejemplo de una gran ductilidad y versatilidad adaptándose a los nuevos tiempos y a sus condicionantes. Las nuevas tecnologías están cambiando los hábitos y los canales de información y ventas, y debemos coger dicho tren para no quedar desplazados; para ello no es imperativo ser joven o viejo, es simplemente la voluntad de ser y estar junto al progreso, porque las personas que no evolucionan, poco a poco son depositadas en la papelera de reciclaje esperando paciente pero tristemente la llegada de su hora. Es evidente que también existen personas cuyos valores principales no son el progreso ni las nuevas tecnologías y tienen otra filosofía de la vida menos ambiciosa pero más cercana al humanismo y a las pequeñas cosas de cada día; son dos maneras distintas de contemplar la vida, ninguna es mejor que la otra, simplemente es distinta, una quizá reporte más beneficio material y la otra llena más el espíritu. En cualquier caso la evolución no está reñida con ninguna de las dos opciones, se puede evolucionar hasta por el simple hecho de comprar un periódico o de tomar un café en buena compañía; lo importante es romper la rutina, sentirte vivo y no parecer un dinosaurio en el siglo XXI. LA EXCELENCIA: Perseguir la excelencia es la mejor forma de optimizar todos tus actos, ya sean personales o profesionales. Buscar la excelencia en nuestras relaciones humanas, perseguirla en nuestra profesión, es una actitud ante la vida de autoexigencia y disciplina; conformarse con llegar a ocho si podemos obtener un diez, es signo de negligencia y conformismo. El excelente va a la búsqueda del diez constantemente, pues si no se encuentra insatisfecho. Pero conseguir la excelencia no es fácil, pues además de ser perseverante debes rodearte de los factores y circunstancias favorables para obtenerla, puesto que no todo depende de uno, vivimos en un entorno de interdependencia y debemos
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ser hábiles y saber gestionarlo adecuadamente. No podremos obtener la excelencia profesional si no se dan las circunstancias favorables para conseguirla; la excelencia es un distintivo, es una medalla que llevamos puesta y que los demás nos la reconocen, pero lo más importante de la excelencia es que es una filosofía de vida. Difícilmente el excelente apostará por objetivos mediocres y, aunque realice acciones menos brillantes, siempre buscará el trabajo bien hecho, por tanto la excelencia no es una virtud cuantitativa sino cualitativa, que le da un gran valor añadido a la persona que la posee. LO EXÓTICO: Muchas personas están atraídas por lo exótico: viajes exóticos, comida exótica, personas exóticas, porque buscan algo diferente, y es tan grande su deseo, que corren riesgos conscientes de contraer «enfermedades exóticas». Lo exótico atrae, vende, se observa con interés, todo lo que nos es distante y diferente lo valoramos de otra forma porque no hay nada más estimulante que el cambio. Las culturas exóticas tienen la gran virtud de enseñarnos otras culturas y formas de entender la vida, ni mejor ni peor, pero distinta, y por lo tanto enriquece, pero el exotismo es también un riesgo latente por lo desconocido y diferente, y a la vez apasionante: contemplar una puesta de sol en Arabia, comer una excelente sopa de aletas de tiburón en Guinea, o vivir una danza ancestral en Japón es fascinante, sólo lo saben los que han tenido la oportunidad de haberlo vivido y yo he sido uno de los afortunados. Ignorar lo exótico es amputarnos una parte del alma, es vivir con la ventana medio cerrada. Por eso no renunciemos a lo exótico, nos enriquecerá y nos dará unos puntos de referencia valiosísimos, conocer Centro y Sudamérica, las tierras hacia donde viajaron nuestros antepasados, o quizá más directamente, bisabuelos o tatarabuelos nuestros, son raíces que no deberíamos renunciar en conocer. EL PODER FÁCTICO: Los poderes fácticos son los poderes de hecho, los que existen porque sí: la Iglesia, el Ejército, el Gobierno, etc. En una empresa los poderes fácticos son la normativa, el reglamento, los protocolos, los precedentes, el capital, etc. Uno no puede luchar contra los poderes fácticos o por lo menos no es recomendable, porque cuando uno negocia con una empresa, puede negociar intereses, necesidades, objetivos, pero nunca saltarse las normativas y la política de la empresa; los poderes fácticos de una empresa se tornan en barreras insalvables y sirven como freno estratégico y táctico. Todo puede ser flexible y todo puede modularse menos los poderes fácticos, que son inamovibles, son como fósiles que a través del tiempo se han enrocado y son inconscientemente respetados. Cuando cualquier cosa en la vida sienta precedente es muy difícil de mover, sus derechos son vitalicios y cualquiera que los posea le resulta inimaginable renunciar a ellos. Como los hechos consumados, los poderes fácticos se han de acatar porque con el tiempo se consolidan y terminan considerándose una ley.
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LAS FOBIAS: Los seres humanos, unos más que otros, estamos llenos de fobias. Las fobias son el efecto de los traumas; quién no ha tenido traumas en su vida, la pérdida de un ser querido, la ingratitud de una persona, no haber aprovechado una oportunidad irrepetible conscientes de que aquel tren no volverá a pasar, situaciones de agobio o de ansiedad donde nos ha sido difícil respirar, situaciones de pánico, etc. Todo ello provoca fobias de las cuales es muy difícil desprenderse, son ciertamente heridas que llevamos por el resto de nuestra vida; es un pesado equipaje, nos siguen recordando los traumas que vivimos y solo una acertada terapia de autoestima y de seguridad personal podrán vencer: Está científicamente comprobado que cuanta mayor es la situación de seguridad y autoestima de una persona, muchas de las enfermedades psicosomáticas van desapareciendo, porque se ataca la causa, no el efecto, es una actitud preventiva más que curativa. Las fobias permanecen por el temor a no poder superarlas, por lo que el autocontrol será como consecuencia de superar el miedo, y ello solo es posible si nuestro cuerpo y nuestro espíritu se alzan y superan el miedo a través de la propia seguridad y autoestima. EL MIEDO AL FRACASO: Cuántos proyectos no llevamos a término por miedo a fracasar. La cobardía nos impide conseguir logros que a veces están al alcance de la mano. Pero un empresario no puede permitirse el lujo de tener miedo al fracaso, y el fracaso sólo es fracaso cuando se produce, por lo tanto no es bueno hacer elocubraciones al respecto. En USA los financieros dicen que cuantas más veces un emprendedor se equivoca más posibilidades tiene de que se invierta en él y en sus ideas empresariales, porque a través del fracaso se aprende. Hay muy pocos empresarios que hayan acertado a la primera de cambio; generalmente cuando uno tiene buenas ideas y las lleva a cabo, que es lo difícil, se equivoca algunas veces, es casi imposible acertar a la primera, y debemos asumir que en la vida es sano y conveniente fracasar porque de su enseñanza seguro que aprenderemos mejores opciones. Solo se aprende de los propios fracasos y no precisamente de los consejos de los demás. La gente por lo general tiene miedo al fracaso como si del final del camino se tratara, pero hemos de empezar a pensar que a través del fracaso no se termina el camino sino que empiezan otros muchos caminos y alternativas con un potente referente que nos indica lo que debemos o no debemos hacer. EL FUTURO: Hay personas que están ancladas de forma permanente en el pasado y otras que toda su vida están proyectadas hacia el futuro. El perfil de la persona que ama el pasado es de un perfil conservador y el que apuesta por el futuro, al contrario, se trata de un ser inquieto y arriesgado. ¿Qué nos depara el futuro? Este es su encanto, lo incierto, para lo bueno y para lo malo; una persona que mira hacia el futuro proyecta su energía y se siente joven, pues en su camino no se vislumbra el final, en cambio quien está anclado en el pasado solo vive de sus recuerdos y experiencias, y aunque ello no sea negativo, sí lo es si
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limita sus futuras expectativas, porque uno le da más valor a lo vivido y el otro considera cada día como el primer día del resto de su vida que la considera infinita mentalmente. El individuo futurista está en permanente contacto con las innovaciones tecnológicas y al día con todos los acontecimientos que suceden, sus proyectos e ilusiones no tienen final y por lo tanto no quiere dejar de estar activo, ¡para qué tiene que jubilarse o descansar más de lo necesario!, si su motivación de vida está siempre en el futuro; el pasado es el atardecer y el futuro el amanecer; el futuro guarda en sus entrañas la esperanza y el pasado la frustración y los trenes que han pasado de largo; vivir mirando al futuro es vivir en permanente estado de esperanza, que es una forma también objetiva de vivir. La persona que ama el futuro va adaptándose mejor a las circunstancias, estilos de vida y hábitos de consumo, pues su capacidad de adaptación es muy grande y además la innovación le apasiona, si miramos la vida con objetividad y realismo. Es más importante las cosas que hemos de vivir que las vividas, porque además ellas ya no tienen remedio; el futuro es un elemento que nos estirá hacia delante y el pasado una losa que nos enclaustra. De todos modos no olvidemos que nuestra constante maduración como seres humanos ha sido consecuencia de las experiencias pasadas que nos han ido forjando como seres humanos nuestro pasado. No seríamos lo que somos sin nuestro pasado pero precisamente por ello no hemos de detenernos, pues los días presentes servirán para forjar nuestro ser en el futuro. LA GLOBALIZACIÓN: El mundo se está quedando pequeño: las nuevas tecnologías de la información nos ayudan a llegar en poco tiempo a las antípodas, todo se globaliza y todo se diluye, la economía, las nacionalidades, las culturas, los estilos de vida, las tecnologías y la rapidez en los transportes están cambiando todo y ya todo es relativo. Antes nuestra comunidad era muy grande, ahora es casi las paredes de nuestra casa, y nuestro país la ciudad. Europa pronto será nuestro ámbito natural de referencia; el Ave y la aviación están acortando todos los caminos. En tiempo de los romanos se tardaba un mes en llegar desde Tarragona a Mérida y ahora tardamos escasamente una hora y media. La globalización diluye el carácter de las regiones y el de las personas; podemos encontrar productos de cualquier sitio en cualquier mercado y profesionales formados en Barcelona en Finlandia o viceversa, y es que la actual demanda de mano de obra en Internet está provocando una verdadera vorágine de necesidad de mano de obra en los países desarrollados. ¿Cuándo podíamos imaginar que India pudiera ser exportadora de expertos en las nuevas tecnologías? Un país más bien subdesarrollado nos ha dado una lección de cómo prevenir y preparar a profesionales para satisfacer las necesidades del mercado; por otro lado Finlandia se está transformando en la Silicon Valley de Europa. La globalización nos hará ver el mundo y sus necesidades con otra óptica, ya que nada volverá a ser igual. Internet nos va a permitir dar un salto cultural y económico enorme, no porque se consuma mucho más sino porque absorberá muchas más transacciones comerciales como un canal alternativo de compra-venta y una fuente de información inagotable.
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LA HOMOGENEIDAD: Una sociedad homogénea, un equipo homogéneo, una página web homogénea,… La homogeneidad es sinónimo de cohesión y de coherencia, lo homogéneo se lee y se interpreta mejor, los factores que integran un todo si son homogéneos se aceptan mejor que si ese todo tiene notas disonantes o aspectos que distorsionan. La mayor riqueza del género humano es precisamente lo contrario, cada persona es un mundo y cada cerebro imagina, piensa y decide de distinta forma, pero ello no es del gusto de ciertas administraciones ni organizaciones; algunas administraciones prefieren comunidades que no chirríen, que pasen desapercibidas, que no protesten, que su verdadero carácter y personalidad se diluya y pase desapercibida. Por lo común somos sociedades homogéneas, como un rebaño de corderos, donde todos parecen tener la misma cara y la misma actitud, actitudes estándar; esto es lo que se prefiere, no despuntar, no tener criterio, anularte por la causa y para la causa. Cuántos valiosísimos profesionales tienen que diluirse en la mediocridad para no aparecer más competentes que sus jefes; homogeneidad es lo que conviene, a no ser que quieras retar a tu entorno y aparecer como un tipo raro y no recomendable. ESTAR BIEN INFORMADO: Quizá el factor de poder más importante que pueda poseer una persona es el poder de la información, porque con ella nos podemos proteger de las amenazas y peligros que nos rodean, tanto en la vida personal, como en el mundo de la empresa. La información también nos permitirá descubrir nuestras oportunidades en la vida: conocer a tiempo factores que puedan hacer bajar o subir una acciones en bolsa, saber cómo va a actuar o reaccionar nuestra competencia en el mercado, conocer antes que los demás si van a construir un magnífico paseo marítimo que revalorizará todos los inmuebles de una determinada playa, o simplemente estar bien informado por parte de un competente gestor de las nuevas leyes fiscales antes de que se apliquen, etc. Todo ello es información y por lo tanto el primero que la posea primero tendrá el poder para actuar con ventaja. Leer el periódico cada día es poder, tener fuentes bien informadas de las que nutrirse es primordial para maniobrar con garantías en este mundo tan competitivo, conocer las necesidades del mercado, de las empresas y de las personas, nos ayudará a satisfacerlas; navegar por Internet de forma selectiva investigando a la competencia, cómo presentan sus productos, su imagen, sus precios, sus utilidades, nos dará una visión amplia de numerosos referentes para que nuestra toma de decisiones tenga las mayores posibilidades de éxito posible. Existen muchos poderes pero quizá el de la información es el más eficaz e imprescindible. PASAR DE PUNTILLAS: Hay personas en la vida que viven tanto para los demás y tan poco para ellas mismas, que pasan inadvertidas, solamente se hace evidente su obra y reciben el reconocimiento social el día que nos abandonan. Para estas personas la discreción y entregarse a los demás son valores inestimables, generalmente son personas muy queridas, porque en ellas no existe el pro-
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tagonismo ni hacen nada a cambio de algo, cediendo toda la relevancia a los demás ya sea en el entorno familiar o profesional. Es un contrasentido pero cuanto mayor ha sido la obra realizada por dicho tipo de personas, más discretamente viven y se comportan; odian el egocentrismo, la publicidad de sus acciones, pertenecen a esta tipología de personas que sitúan su méritos en las solapas de los demás, piensan en la sombra, trabajan en la sombra y ofrecen su vida a los demás en la sombra, y al final como personas pasan desapercibidas y lo que se encuentra a faltar es su obra ingente. Desde aquí quisiera mandar un emocionado homenaje a mi madre que, como muchas otras madres, nos han dado todo sin pedir nada y además pasando por la vida de puntillas. SER IMPRESCINDIBLE: No hay nadie imprescindible pero no hay nadie sustituible. Las cualidades de aptitud genéricas, los estudios, las especializaciones, las experiencias profesionales, pueden ser sustituidas por otras, pero nunca la personalidad individual de cada uno. Un empresario puede cambiar un buen informático por otro buen informático, un mal contable por otro con parecido o mejor o peor rendimiento, pero lo que no podremos sustituir son sus necesidades personales, su escala de valores, sus pasiones, su grado de motivación, su capacidad de liderazgo y de integración, sus habilidades sociales para adaptarse al entorno, etc. La aptitud personal no es imprescindible, pues se compra con dinero, las actitudes como factor subjetivo es mucho más difícil de evaluar y comparar, el hacer de una persona no se hace imprescindible pero el ser individual nunca se puede sustituir. LOS INTANGIBLES: Una persona o un producto tiene características tangibles, ventajas y beneficios al consumidor, pero hoy en día una vez iniciada la era de la gestión del conocimiento por parte de las empresas, se le da un valor muy especial y prioritario a los intangibles. Los intangibles personales son aquellos valores que no se pueden medir objetivamente pero que son decisivos a la hora de valorar nuestra contraprestación dentro de la empresa: la experiencia, nuestro prestigio personal, trayectoria, disponibilidad, fiabilidad, eficacia, confianza, motivación, etc., son aspectos cualitativos intangibles que tienen mucho más valor que los tangibles de aptitud objetiva, estudios, títulos, etc. Los valores intangibles de una empresa, como su valor de marca, su imagen corporativa, su estética e imagen, su garantía y calidad, su capacidad de respuesta, sus servicios, etc., son hoy en día los factores determinantes y que hacen que un cliente se decante a comprar su producto o el de la competencia. Identifiquemos e impulsemos los intangibles de todos y cada uno de nosotros y conseguiremos un mundo, un entorno y una vida más satisfactoria para todos. LA INTERACTIVIDAD: Al inicio del siglo XXI, estamos casi todos interconectados, los teléfonos móviles o fijos, Internet, la televisión digital, etc., ya no podrí-
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amos vivir sin la intercomunicación. Los medios interactivos son los que nos permiten enviar un mensaje y recibir la respuesta en tiempo real; el teléfono y la relación personal directa nos permite una interacción plena pues es la única que nos permite interrumpir, en cambio el chat en Internet o el correo electrónico nos permite enviar y recibir mensajes, pero sin simultanearlos, solo el teléfono y la relación personal directa lo permite. La interactividad ayuda a las empresas a conseguir resultados y alcanzar objetivos en un corto espacio de tiempo, dando una gran vivacidad y flexibilidad a la toma de decisiones empresariales; la interacción también nos permite que nuestra toma de decisiones se pueda ir modulando en función de los datos que nos van llegando de la otra parte. Antes solo existía el marketing y la comunicación directas que iban en una dirección pero no recibían la respuesta en tiempo real, las tomas de decisiones se retrasaban y debías esperar noticias. La publicidad tradicional es algo parecido, las empresas deben realizar encuestas y estudios de audiencia para evaluar los impactos y los resultados, y la interactividad permite conseguir impactos y resultados en tiempo real y al mismo tiempo evaluar los ratios de productividad y rentabilidad. LA JUBILACIÓN: La jubilación no ha de ser el final de un camino sino el principio de una nueva etapa, una etapa llena de madurez y sentido común. La experiencia debe ser un factor importante para aprovechar, donde la correcta gestión del tiempo sea una de las prioridades, porque para un jubilado si algo escasea es el tiempo, que es nuestro valor más preciado. En la jubilación debemos proyectar nuestra mente y nuestras ilusiones de forma exponencial lo que nos dotará de energía infinita, debemos disfrutar más que nunca de nuestra familia y de nuestros mejores amigos; dicen que la gente arrincona a los viejos pero en realidad son los viejos los que se arrinconan a sí mismos. He conocido a muchas personas mayores con un espíritu de juventud irrenunciable, y es que cuando uno se siente joven lo es toda la vida. La gente mayor puede aportar mucho a la sociedad, cada día más en el campo de la formación y el asesoramiento, a las empresas de hoy en día les puede salir muy barato la gente mayor, pues su experiencia evita cometer muchos errores a la gente joven, y cometer errores es perder tiempo, y perder tiempo es perder competitividad y productividad. La actitud de servicio y de trabajo bien hecho es sinónimo de las generaciones pasadas que han padecido etapas mucho más duras que la actual y además tuvieron que ejercer una autodisciplina ejemplar, por eso invertir en la gente mayor, en los jubilados, es acertar y aprender, y además encontrarán en ellos una actitud de superación, porque el jubilado quiere demostrar y hay que dejarle demostrar y está lleno de dignidad y autoestima cuando se le reconocen sus méritos. LA JUVENTUD: Divino tesoro, qué hermoso es vivir cuando tienes toda la vida por delante, cuando no te agobia el tiempo y tienes margen para desplegar tus velas y navegar, navegar, navegar. Además la juventud huele bien, huele a hierba recién mojada a aire fresco; la juventud es en cierta parte inconsciente,
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idealista, generosa, tolerante y solidaria, es el tiempo de las grandes locuras y también de los grandes temores, la incógnita del camino por recorrer es un enigma y por lo tanto produce zozobra. La juventud es también tiempo de generar retos, establecer proyectos y equivocarse, pero es bueno equivocarse una y cien veces cuando se es joven pues solo se aprende de los propios errores. Cuando uno avanza por el camino de la vida y se encuentra ya en paisajes de madurez, la juventud es un recuerdo sin retorno, es la nostalgia de un tiempo pasado y que no volverá, del cual sólo nos reconforta y alivia los recuerdos. Por eso una juventud no aprovechada puede desembocar en una madurez frustrante, lo que no se hizo entonces ya nunca lo podremos hacer, y si queremos recuperar este tiempo y no resignarnos caeremos en el ridículo más espantoso, cada cosa a su tiempo; otra cosa sería el no perder nunca el espíritu joven, porque el que se siente joven es joven toda la vida. La juventud se puede llevar en el alma y no en los años, la juventud del alma nos proyecta y nos hace sentir más cómodos rodeados de gente joven, y nuestra filosofía debe considerar que nosotros no somos los que pasamos por esta vida sino que es la vida la que pasa por nosotros; ello nos proporciona el control de nuestro tiempo exponencial, del cual somos los únicos dueños, porque sólo nosotros podemos controlar nuestro espiritu joven y sentirnos eternamente jóvenes al margen de los años, los años para el ser joven debe ser únicamente una circunstancia más. DISTINTAS TIPOLOGÍAS: En una reunión aparecen varias personas sentadas alrededor de una mesa, dispuestas a negociar, acordar o simplemente a debatir un tema de interés de la empresa. Las distintas personas poseen diversas tipologías de comportamiento: está el líder que, dirige la reunión, el antilíder, el que siempre calla, el que constantemente asiente con la cabeza, el que hace dibujitos, el que matiza al líder, el adulador, el que abre una reunión paralela, etc. Puestos en la piel del líder, debemos saber tratar a todos y a cada uno de los asistentes de forma distinta y personalizada en cada caso para sacarle el máximo provecho a cada asistente y al grupo en general. Liderar una reunión es aprovechar las potencialidades que te ofrecen las distintas personas con su especial y específica caracterología: al que matiza deberemos aprovechar sus matizaciones pues pueden ser útiles, al que siempre dice sí pedirle cosas, del adulador protegernos, al que hace dibujitos promocionarlo para el departamento de diseño de la empresa, y al antilíder eliminarlo, y si no podemos, unirnos a él. Las tipologías personales necesitan para cada una de ellas un distinto tratamiento; la gestión de los roles es una habilidad social muy eficaz y necesaria en el mundo de la empresa y en la vida doméstica. Cada uno es como es y quiere ser tratado según su perfil, role y su trilogía de necesidades, escala de valores y pasiones. LA AUDIENCIA DE LOS MEDIOS: Cuánto daño está haciendo a la sociedad el hecho de que determinados medios de comunicación, sobre todo televisivos, apuesten solamente por realizar programas basura para la captación de la
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máxima audiencia; cuánto daño a nuestros hijos, qué culpa tienen ellos de que sus padres no tengan un ápice de cultura ni sensibilidad hacia ellos. Existe un gran egoísmo y un exceso de consumismo de material falto de cultura y calidad artística, se abusa en imágenes y terminologías de baja catadura artística y moral, qué futuro estamos construyendo para nuestros hijos, donde solo prevalece la visualización pasiva de contenidos sin ninguna calidad lúdica. Los ratios de audiencia están matando a nuestra televisión y con ella la moral y formación de nuestros hijos; no es suficiente con la enseñanza que reciben en la escuela, que suele ser por lo común excelente por la sacrificada labor de lo profesores, además, los niños están sumidos en la más completa soledad, los padres necesitan ganar dinero para consumir, nuestros hijos deben hacer actividades por status social, y ello no deja de ser un canguro externo encubierto. El invento de la televisión es maravilloso, es una ventana al mundo abierta para mostrar sus hermosos paisajes y sus distintas e interesantes culturas, y nuestros hijos necesitan ver lo bueno que este medio es capaz de ofrecernos. Pero los imperativos de la audiencia están matando esta maravillosa opción; la administración debería corregir y regular el mundo de los contenidos en la televisión, ya que las empresas privadas sólo van a la búsqueda de rentabilidad económica. Pero, señores, nos tenemos que aguantar, porque encima de no ser moral es lícito. LA MEMORIA: Es el almacén de todas nuestras vivencias y de nuestros conocimientos adquiridos, nos permite atrasar el reloj de nuestra vida hasta donde la razón inició sus pasos, con ella podemos contrastar actuales situaciones con las situaciones pasadas y elaborar un diagnóstico. La memoria es también un factor importante para nuestra intuición, puesto que la intuición es la ponderación en forma inconsciente de experiencias pasadas; en el almacén de la memoria destacan sobre las demás las vivencias que nos han hecho daño emocionalmente pues han provocado heridas más o menos profundas en la piel de nuestra alma. La memoria nos recrea en el placer de las dichas vividas con intensidad, con ella recordamos las ilusiones e inquietudes de la juventud y las frustraciones y disgustos de la edad adulta; a través de la memoria podemos recordar olores y sabores de nuestra infancia, muchos de ellos ya no volverán, por ejemplo, había una marca de leche en mi juventud que tomaba a menudo con mucho placer junto a mis padres y que tenía un sabor muy agradable y especial que sigo recordando, dicho sabor lo recuerdo a nivel de laringe y oído en un lugar más recóndito que la lengua, como si el sabor hubiera penetrado más adentro en el transcurrir de los años. La memoria es un placer y un castigo al mismo tiempo, pero es el último reducto de la vida, nos seguirá acompañando largas horas cuando languidezcan nuestras vivencias por falta de energía y llegue nuestra vejez, será nuestra fiel e inseparable compañera. EL MESTIZAJE: Está comprobado que los pueblos se tornan más ricos y más inteligentes a través de la mezcolanza de razas. Una sociedad mestiza enrique-
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ce unos y a otros y es más abierta y tolerante, hace al ser humano más guapo por fuera y por dentro y produce seres con una apertura humanística y social que no tienen las razas puras. En América del norte ha llegado el progreso material, no el social, a través del mestizaje, en cambio en Sudamérica ha producido una calidad humana y en cambio miseria material, no por culpa del pueblo sino de los políticos; en los pueblos del Mediterráneo el flujo ha servido para crear un crisol de pueblos que han aprendido el arte de vivir. Carecer de mestizaje y vivir aislado como tantos y tantos pueblos lleva a la intolerancia y a mirarse al ombligo constantemente, y ello produce racismo, xenofobia e intolerancia; los hombres viajeros comprenden mejor a sus semejantes que los cerrados en sus ámbitos geográficos; los pueblos mestizos son más alegres y felices y tienen mayor capacidad de asumir las cualidades y defectos que los demás. Una persona mestiza tiene más capacidad de empatía que los demás y por lo tanto más capacidad de convivencia, y es que no es bueno aislar y criticar al mestizaje pues en ciertas latitudes todos venimos de otros pueblos y todos somos en algún momento de la historia mestizos. EL PACTO: El pacto de buen grado es el final más satisfactorio en toda negociación. Cuando existe un pacto de buen grado, significa estrechar la mano con convicción y satisfacción, porque el pacto es un ejercicio de comunicación y convivencia, es querer consensuar asuntos conflictivos que a veces son difíciles de acordar pero que existe la voluntad tácita entre las partes de llegar al pacto de buen grado y a maximizar la satisfacción de todos. A veces no es fácil pactar, pues existen intereses muy encontrados y contrapuestos, pero precisamente para poder salvar dichos obstáculos existe la inteligencia, el humanismo y la voluntad de pactar; solo por intereses casi siempre de connotación política, impiden llegar a acuerdos satisfactorios, y cuando no existe este condicionante y las partes persiguen la mejor solución dentro de la filosofía de negociar para ganar – ganar, lo más inteligente es perseguir un acuerdo estable y duradero a través de un pacto de buen grado. LA PALABRA: Uno de los principales tesoros del hombre es la palabra. La palabra es una llave que abre puertas y corazones, es un fino estilete que corta los sentimientos y a veces la respiración, la palabra sirve para vender, para liderar, para argumentar, para convencer, para pacificar o para crear tensión, en definitiva es el principal instrumento con que cuenta el hombre para influir sobre los demás. Una inteligencia mediocre pero con una buena oratoria puede conducir al éxito, en cambio al revés es más difícil. La palabra puede pronunciarse verbalmente o escrita y puede seducir de las dos maneras personalmente, por teléfono, a través de un libro o simplemente en Internet a través del chat. La palabra tiene un gran poder y una gran influencia; a través de toda la historia se ha podido valorar el poder de la palabra con la lectura de los grandes filósofos y políticos, que han cambiado el rumbo de los tiempos. La palabra es la proyec-
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ción hacia el exterior de nuestro aliento, que surge de lo más hondo de nuestros pulmones, es nuestro aire vital que se articula a través de la palabra; cuando uno se queda sin energía y sin aliento no puede tener la capacidad de convencer e influir con su palabra, porque la palabra necesita de esa energía interior para proyectarla con firmeza y convicción. Por consiguiente la palabra sola no vale necesita del espíritu de la persona para que salga al exterior con poder, porque sin autoestima personal, equilibrio y seguridad, la palabra es ineficaz e inútil, es como todo, consecuencia de nuestro estado anímico, no es el fin sino consecuencia de nosotros, la mezcla de nuestra razón y emoción. EL PODER: El poder se puede ejercer de facto o por autoridad, existe el poder mental, el económico, el de la jerarquía, el de la influencia, el político, pero el verdadero poder es el que te entregan los demás a través del reconocimiento, o sea, la autoridad, y es que es mucho más importante poseer autoridad que poder, pues es un poder consolidado a través de una trayectoria personal y profesional. Los poderes débiles se imponen y los fuertes simplemente se ejercen con naturalidad; los líderes políticos o directores de empresa que gozan de una reputación contrastada, les es mucho más fácil liderar cualquier situación o cualquier grupo, porque las personas aceptan tácitamente las directrices de la autoridad y se rebelan ante un poder impuesto. El poder es también consecuencia de muchos factores, uno puede tener el poder de la perseverancia, o el de la creatividad, o quizás el de la disponibilidad y adaptabilidad; tener la habilidad de usar con eficacia tus pocos recursos, puede darte poder: persuadir, coordinar, tener habilidades de relación social e interpersonal, también puede abrir muchas puertas. Cada uno tiene su particular parcela de poder y la debe saber aplicar con inteligencia; lo importante es tener tu propio poder, con el que naciste y con el que te hiciste. LA RACIONALIDAD: Aplicar la racionalidad y el sentido común es la manera más sensata y satisfactoria para que las cosas tengan un desenlace y una aplicación lógicas. El mundo está lleno de irracionalidad derivada de los egoísmos y envidias, estamos rodeados de personas y situaciones viscerales que restan sensatez a las acciones humanas. Pero ser sensato y coherente no es tan difícil, lo que ocurre es que el mundo está lleno de tensiones y emociones descontroladas, que no tienen nada que ver con el equilibrio y moderación de la actitud personal; la osadía es positiva si se aplica para superar retos y conseguir objetivos estimulantes, pero cuando la osadía es cotidiana y gratuita es fruto de una actitud enfermiza constante, que afecta la convivencia cotidiana con las personas. Las estrategias deben ser racionales, igual que las metodologías; cuando se aplica la racionalidad difícilmente te equivocas, por eso apliquemos el sentido común en todo lo que hagamos y no será necesaria tanta demagogia barata. Hay personas que nos quieren vender historias y filosofías carentes de lógica y de contenido sólido y contra todo ello no hay un antídoto mejor que la racionalidad.
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UN TIEMPO SABÁTICO: Qué útil y reconstituyente es un tiempo sabático para reflexionar y para regenerar todo el cuerpo y todo el espíritu. Llegan momentos en la vida profesional de las personas en que es necesario parar y hacer un stop más o menos largo; no se trata precisamente de un tiempo sin hacer nada sino de un cambio de actividad y si es posible de entorno social y geográfico. Un tiempo sabático se produce generalmente cuando el interesado tiene la voluntad de aplicar cambios profundos en su vida laboral o sencillamente en su vida en el sentido más amplio de la palabra. Disfrutar de un tiempo sabático es liberarte de las obligaciones y tensiones del día a día y contemplar todo con una alta perspectiva, se trata de coger un helicóptero mental y proyectarte hacia arriba, para contemplar las situaciones en otra dimensión más generalizada y menos estricta y definida; cuando gozamos de este espacio de tiempo nos ha de servir para realizar cambios estimulantes en nuestra vida pero también nos puede servir para confirmar y perdurar situaciones satisfactorias, de las cuales no podemos ni queremos renunciar. No se trata de un cambio salvaje sino de identificar los reajustes que nos pueden producir una vida personal y profesional más satisfactoria; igual que la jubilación puede ser un cambio estimulante y no traumático el tiempo sabático ha de servir para respirar de otra manera y relativizar situaciones que en el día a día nos asfixian. Como consecuencia de un tiempo sabático nos será más fácil planificar nuestro futuro con mayor objetividad. EL TELETRABAJO: Cada día más y debido esencialmente a la aparición de las nuevas tecnologías, está surgiendo una nueva forma de desarrollar las actividades a través del teletrabajo. Trabajar en casa a distancia con las nuevas herramientas tecnológicas, rentabiliza mucho más nuestra actividad profesional pues evita los desplazamientos, que son muchos y muy caros. Es cierto que el trabajo nos produce más aislamiento personal y trabajamos más horas, pero lo importante no es la cantidad de tiempo que trabajamos sino el control del mismo, y este control en el teletrabajo lo ejercemos cada uno de nosotros; podemos estar trabajando un domingo por la tarde para poder entregar un informe el lunes pero el lunes por la tarde podemos ir a jugar al golf. Calidad de vida no quiere decir trabajar menos sino trabajar cuando queramos, cuando nos apetezca; conseguir calidad de vida es sencillamente aplicar el binomio de más productividad, más competitividad en el menor espacio de tiempo posible. Cada día más el teletrabajo se erigirá como una forma práctica y objetiva de producir más y mejor un trabajo; además, con él podremos diversificar nuestra actividad profesional y ofrecer servicios externos como profesionales liberales, y todo ello será sin duda más estimulante y motivador. EL TELÉFONO: No existe ningún medio mejor que nos permita intercomunicarnos con otros en tiempo real y de forma interactiva; por ejemplo, con el chat en Internet podemos comunicarnos por escrito pero no oímos los matices
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emocionales de la voz y además el sistema no es simultáneo. A través del teléfono podemos argumentar dirigiendo los mensajes en dos direcciones, racionalmente y emocionalmente, y al mismo tiempo interrumpir en tiempo real, cosa que con los otros medios tecnológicos no se puede realizar. El correo electrónico tiene otras cualidades y ventajas pues incrementa de forma muy poderosa nuestra capacidad de comunicación a un precio ciertamente bajo; pero las cualidades telefónicas no se pueden suplir, el teléfono ofrece la posibilidad de una comunicación emocional, oír la voz de la persona amada, de familiares y amigos no se puede suplir por los mensajes a través del correo electrónico. Otra cosa es la carta: la carta escrita a mano produce una sensación al leerla de acercamiento hacia la persona que la ha escrito; los rasgos personales e intransferibles de la escritura humana es también una forma realmente emocional de transmitir sentimientos. Pero nada puede suplir al teléfono, y vayamos más adelante: nada puede suplir el contacto humano esto cada día lo vamos perdiendo poco a poco. Suerte que al final nos quedará el teléfono. EL PODER DEL TIEMPO: El tiempo nadie lo puede fabricar para nosotros, sólo hay el que hay y es el factor más importante en la vida para gestionar y controlar. Si gestionamos adecuadamente y sabemos optimizar la gestión del tiempo, nos dará poder y competitividad, así como calidad de vida. El tiempo es también un poderoso elemento de presión o indiferencia ante situaciones negociadoras, ser pacientes con el tiempo es sinónimo de poder, como también lo es cuando lo reducimos y presionamos para obtener un objetivo inmediato; el tiempo es la dimensión física pero también psiquica de nuestra vida, porque con el tiempo organizamos nuestra agenda de trabajo, nuestras visitas culturales, nuestros momentos de ocio, nuestras actividades deportivas… El tiempo es este individuo que siempre está presente, y a veces se torna hasta agobiante, por eso en vacaciones nos deshacemos de él como si nos apretara o agobiara; soltar el reloj es dejarnos ir, es relajarnos sin este maldito instrumento que nos acompaña y dirige nuestras actividades, nuestra vida laboral, los espectáculos, las noticias, los programas de radio y televisión, la duración de una carrera, de un master, de un trabajo, el despertador nos indica cuándo nos hemos de despertar. Tiempo, tiempo, tiempo, qué sano y estimulante sería olvidarnos definitivamente del tiempo. SER AGRADECIDO: Dicen que es de mal nacido ser desagradecido y, además, de desagradecidos está el mundo lleno. Ser agradecido es uno de los grandes valores del ser humano, hay que ser agradecido pero con generosidad, pues ello crea amigos que además vale la pena tener. No pretendamos que una persona que nos ha tratado siempre con generosidad y afecto lo haga siempre, pero no por ello hemos de dejar de agradecerle lo mucho o poco bueno que nos ha proporcionado. Ser agradecido motiva, estimula y hace crecer la autoestima en la persona que lo recibe; el jefe debe agradecer a sus empleados sus excelentes
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servicios y los empleados las contraprestaciones justas que reciben de su jefe, porque si no es así parece que todo se haga por imposición o por obligación, hace perder valor a los servicios prestados hacia una u otra parte, porque si no recibes el agradecimiento de quien lo tienes que recibir, uno tiene la sensación de que todo lo bueno que haces, cae en saco roto. No hay nada peor en la vida que haber hecho muchos favores y que nadie los agradezca, te encuentras al final del camino con el saco vacío, que digo vacío, «roto». EL DESMADRE: Cuán necesarios son en la vida pequeñas dosis de desmadre. Uno tiene que compensar y equilibrar su excesiva actividad racional, se nos haría una cabeza enormemente grande y un espíritu muy pequeño si no tuviéramos capacidad de divertirnos y aparcar nuestra mayor o menor actividad intelectual. El desmadre nos puede servir para evaluar nuestra capacidad de autocontrol en situaciones de divertimento intenso, es una buena terapia y una necesidad del cuerpo y del espíritu; no podemos comportarnos siempre guardando la compostura, pequeñas ironías, algunas dosis de humor y, por qué no, en momentos determinados desmadrarnos, son necesarios, lo importante es saber elegir los momentos y las personas. El desmadre es una cosa que hay que compartir con los amigos; uno no puede desmadrarse en solitario pues entonces quedas en evidencia y resulta hasta molesto, pero diluirse en una situación de desmadre grupal, puede llegar a ser una excelente experiencia.
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IV EL FUTURO Y LA MOTIVACIÓN
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Quiero ser optimista y creo que soplan vientos de esperanza en el futuro de nuestros hijos y nietos. Si visualizamos el largo camino de la historia pasada, veremos que existieron grandes atrocidades, como igualmente continúan existiendo en nuestros días. Evidentemente la condición humana no es perfecta, más bien muy imperfecta, pero me resisto a aceptar que las cosas y el comportamiento humano no vayan a mejorar. Si cada uno de nosotros aporta nuestro pequeño grano de arena para que la humanidad sea más solidaria, tolerante y afectiva, creo que al final podremos conseguir una sociedad mucho más estimulante y satisfactoria que la que hemos heredado nosotros. La gran paradoja es que, al comienzo del siglo XXI, estamos directamente abocados a una sociedad globalizada, como consecuencia del gran desarrollo de las comunicaciones y de las nuevas tecnologías de la información, y en cambio nuestra actividad diaria es cada vez más aislada e individual. Evidentemente este fenómeno cambiará nuestras vidas, nuestros comportamientos y nuestras motivaciones; las empresas disminuirán sus plantillas, existirán muchos más trabajos externos y a distancia, el teletrabajo cambiará drásticamente nuestros hábitos de vida y de costumbres, trabajando más horas pero gestionando el tiempo de forma más racional. Las masas productivas se trasladarán al Tercer Mundo, y la sociedad y las ciudades modernas, más del sector terciario, se desarrollarán en otras actividades donde el protagonista será el capital intelectual. El capital seguirá imponiéndose a la productividad pero necesitará de un aliado que le acompañará inexorablemente hasta el final, el capital intelectual. Espero que nuestros descendientes sean más inteligentes que los que hemos poblado este mundo hasta ahora, y seguro que lo serán. Vislumbro una sociedad más justa, más sostenible, donde las relaciones humanas serán más humanas, donde el ocio, el deporte, la cultura y el arte se potenciarán, y donde las habilidades sociales harán andar esta sociedad por caminos más llevaderos en la forma, aunque en el fondo la condición humana seguirá imponiendo sus leyes, unas positivas y otras negativas. Para terminar, me gustaría añadir que todos deberíamos tomar verdadera conciencia de lo importante que es la motivación para nuestra vida. Cada día por la mañana invirtamos un minuto en pensar lo diferente que serán las cosas en este día si el motor de nuestra motivación está en marcha, pero no olvidemos también que la motivación no se consigue como un fin sino que deberemos conseguirla como consecuencia de optimizar los factores que la propician.
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La presente obra desarrolla con amplitud todos los factores que intervienen y tienen influencia en nuestro estado de motivación tanto en nuestra vida profesional como personal. Pero destacan las dos teorías y las dos metodologías de Espada. LAS DOS TEORÍAS Y LAS DOS METODOLOGíAS DE ESPADA TRILOGÍA MOTIVACIONAL: Tanto para conseguir automotivarnos, como aprender a motivar a los demás, es necesario conocer los tres factores que inciden más directamente en la motivación, solo a través de la observancia y del interés en conocer estos tres factores podremos desarrollar con eficacia las técnicas de motivación. METODOLOGÍA DE LA AUTOCONCIENCIA: El psicoanálisis de la autoconciencia nos lleva a saber lo que debemos ser en la vida. En una decisión tan importante como esta, no podemos ser negligentes y planificar nuestra vida solamente con actitudes compulsivas y emocionales, sino que deberemos evaluar y ponderar científicamente los parámetros más racionales y objetivos, aunque sin descartar aspectos que nos ayuden a motivarnos y a entusiasmarnos. TEORÍA DEL CONOCIMIENTO DEL INCONSCIENTE: La eterna pregunta, ¿me conozco suficientemente? o ¿no me conozco? Los humanos poseemos el consciente y el inconsciente y los dos son factores transcendentes de nuestro cerebro. La teoría del conocimiento del inconsciente nos ayuda a resolver esta importante cuestión. METODOLOGÍA DEL MARKETING DEL YO: Las empreas para desarrollar sus políticas de penetración en los mercados y en la venta realizan periódicamente planes de marketing, pero en este libro el lector podrá tener todos los elementos y conocer todo el proceso necesario para desarrollar su propio plan, el progreso de las personas y de los profesionales empieza cuando desarrollan con solvencia su propio plan de marketing y promoción personal.
ISBN 84-7978-540-3
9 788479 785406