DOMINGO I DE ADVIENTO Monición inicial En este domingo comienza un nuevo año cristiano con la celebración del Advi Ad vien ento to,, tiem tiempo po en qu quee no noss prep prepar aram amos os pa para ra la ve veni nida da de dell Seño Señorr. No Noss disponemos para celebrar en Navidad la primera venida de Cristo, en carne mortal, hace unos dos mil años. Pero P ero nos preparamos asimismo asimismo para la segunda venida del Señor, en gloria ma!estad, al "inal de los tiempos. Entre una otra venida el Señor sigue viniendo# no sólo en los sacramentos, sino tambi$n en cada hombre en cada acontecimiento. En esta primera parte del Adviento, centramos nuestra atención en la venida %ltima de"initiva del Señor, que traer& la plenitud del 'eino de (ios, los cielos nuevos la tierra nueva que esperamos. )ue la celebración de la Eucarist*a, que anuncia anticipa el retorno glorioso de Cristo, disponga nuestro corazón nos prepare para cuando +l vuelva. v uelva.
Monición a las lecturas y al salmo En la primera la primera lectura de lectura de los domingos de Adviento, escucharemos cómo los los pro" pro"et etas as de dell Antig ntiguo uo estam stament entoo an anun unci ciar aron on la lleg llegad adaa de dell -es* -es*as as,, descendiente del re (avid que traer*a la salvación a su pueblo. a segunda lectura lectura el evangelio evangelio se re"ieren a la segunda venida de Cristo al "in de los tiempos. /En los domingos de este año lit%rgico que ho comienza leeremos el Evangelio seg%n San ucas.0 1 el salmo el salmo nos nos invita, al comenzar el Adviento, a que levantemos nuestra alma al Señor para pedirle que en este tiempo de conversión nos enseñe sus caminos para que podamos andar por sus sendas.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Estad siempre despiertos, preparados para la venida del Señor. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO II DE ADVIENTO Monición inicial A lo largo del Adviento, los cristianos intentamos descubrir cu&l debe ser nuestra actitud ante la venida, siempre pró3ima, del Señor. 4o, segundo segundo domingo de Adviento, aparece ante nosotros la impresionante "igura de 5uan 6autista nos da la respuesta con su vida austera su mensa!e ta!ante apremiante# 7Convertíos, 7Convertíos, porque está cerca el Reino de los Cielos; preparad preparad el el camino camino del Señor Señor,, allanad allanad sus sendero sendeross8. 95uan nos llama al desierto, a salir de las ocupaciones que no nos de!an escuchar a (ios, para emprender un camino de conversión radical preparar as* el camino al Señor.: )ue la Eucarist*a de este domingo nos aude a preparar nuestra vida para la venida de Cristo.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo En la primera la primera lectura el lectura el pro"eta anuncia con alegr*a que (ios sacar& a su pueblo del destierro en 6abilonia le preparar& el camino camino de regreso a su tierra. tierra. A nosotros tambi$n el Señor, por la venida de su 4i!o, nos ha liberado del destierro del pecado la muerte nos hace caminar hacia nuestra patria, que es la gloria de (ios. Por eso, con el salmo el salmo,, cantemos alegres# el Señor ha estado grande con nosotros. <; lectura evangelio a segunda a segunda lectura, lectura, al igual que el domingo pasado, nos e3horta a estar limpios e irreprochables para el d*a en que vuelva Cristo. 1 en el evangelio de evangelio de san ucas, aparece ho la "igura de 5uan 6autista, que comienza su misión como Precursor de Cristo invit&ndonos a preparar el camino del Señor.
Monición antes del prefacio
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Monición de despedida Preparad en vuestra vida el camino del Señor. Pod$is Pod$is ir en paz.
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DOMINGO III DE ADVIENTO
Monición inicial "Estad siempre alegres en el Señor. Os lo repito: Estad alegres. El Señor está cerca". Con estas palabras del apóstol San Pablo la >glesia nos invita ho, tercer domingo de Adviento, a conservar permanentemente la alegr*a. No una alegr*a super"icial consistente en la carca!ada, el derroche, el pasarlo bien moment&neamente, para de esta manera olvidar los problemas que nos a"ectan. a verdadera alegr*a es la que, aun en medio de la realidad m&s desalentadora, alberga la "irme esperanza de que (ios tiene la %ltima palabra, esta palabra es de liberación de salvación de todos los males. Por ello, que la Eucarist*a de este domingo, 9llamado en lat*n audete, que quiere decir ? !legraos@, : que nos prepara a la Navidad, "iesta de gran gozo, in"unda en nosotros la aut$ntica alegr*a que nos trae la venida del Señor.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos invita en este domingo a la alegr*a por la venida del Señor. ?'egoci!aos@ nos dice ho (ios en la primera lectura. ?Estad alegres@, nos insiste en la segunda lectura. 1 con el salmo cantaremos# ?ritad !ubilosos@. Esta alegr*a debe ir acompañada por el compartir las obras de !usticia que 5uan 6autista nos pide en el evangelio para preparar as* el camino del Señor. 9Escuchemos atentamente la Palabra de (ios.:
Monición antes del prefacio Monición de despedida Bivid siempre alegres en el Señor. Pod$is ir en paz.
DOMINGO IV DE ADVIENTO
Monición inicial Cercana a la Navidad, la liturgia de este cuarto domingo de Adviento nos invita a contemplar previamente el misterio de la Encarnación# el 4i!o de (ios asume nuestra carne para salvarnos. 'esplandece ho la "igura de la Birgen -ar*a, protagonista singular de la Encarnación del 4i!o de (ios, pues su 7s*8 al Señor hizo posible la acción del Esp*ritu Santo en ella, as* concibió en su seno al Salvador del mundo.
Monición a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo Cuando, en el episodio de los -agos de Driente, el re 4erodes preguntó a sus sabios dónde ten*a que nacer el -es*as, $stos le respondieron con el pasa!e del pro"eta -iqueas que ho escuchamos en la primera lectura. En $l, (ios se dirige a la pequeña e insigni"icante aldea de 6el$n para anunciarle que de ella saldr& el -es*as, que traer& la salvación a su pueblo. Nosotros, que vamos a celebrar en Navidad el cumplimiento de esta promesa, con el salmo le pediremos al Señor que venga, nos restaure nos salve. <; lectura evangelio En la segunda lectura el evangelio aparecen respectivamente los protagonistas del misterio de la Encarnación# Cristo, que se hace hombre con una actitud de obediencia total a la voluntad del Padre, la Birgen -ar*a, en su visita a su prima >sabel. Escuchemos con atención.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad al que va a nacer, al hi!o de -ar*a, que trae la salvación al mundo. Pod$is ir en paz.
F
< de diciembre
LA NATIVIDAD DEL SEÑO Solemnidad
Misa !espertina de la !i"ilia Monición inicial Con esta celebración vespertina comenzamos a celebrar la gran solemnidad de la Natividad del Señor, del nacimiento del 4i!o de (ios en nuestro carne. Este acontecimiento es el comienzo de la redención humana. El 4i!o de (ios se hace hombre para devolver al hombre su dignidad, perdida por el pecado, a%n m&s, para hacerle participar, en misterio admirable, de su misma naturaleza divina. Por eso, alegr$monos todos en el Señor, porque nuestro Salvador nace ho en el mundo. 4o, desde el cielo, desciende la paz sobre la tierra.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos muestra ahora cómo con el nacimiento de 5es%s, descendiente del re (avid, se cumplieron las promesas hechas durante siglos al pueblo de >srael (ios se ha desposado con la humanidad, tal como anunciaron los pro"etas. Por eso, cantemos con el salmo la misericordia la "idelidad de (ios, que cumple sus promesas.
Monición antes del prefacio Monición final Anunciad a todos la presencia la cercan*a del Señor, que se ha hecho hombre por nosotros. Pod$is ir en paz.
G
< de diciembre
A NA>B>(A( (E SEHD' Solemnidad
Misa de medianoc#e Monición inicial Como a los pastores que estaban aquella noche guardando su rebaño, a nosotros se nos anuncia ho la gran alegr*a para todo el mundo# 5es%s, el 4i!o de (ios, ha nacido en 6el$n. Cristo aparece ho como la luz verdadera, que con su esplendor ilumina nuestras tinieblas. +l ha asumido la naturaleza humana para devolver al hombre su dignidad, perdida por el pecado, a%n m&s, para hacerle participar 9en misterio admirable: de su misma naturaleza divina. Por eso, alegr$monos todos en el Señor, porque nuestro Salvador ha nacido en el mundo. 4o, desde el cielo, ha descendido la paz sobre la tierra.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos anuncia la alegr*a del nacimiento de Cristo. +l es el hi!o que se nos ha dado para traer la salvación la paz, como dice el pro"eta >sa*as en la primera lecturaI +l es la gracia de (ios que ha aparecido en la tierra, a"irma san Pablo en la segunda lecturaI el Salvador para todo el mundo anunciado por los &ngeles en el evangelio. Por eso, cantemos con el salmo la gloria del Señor.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Cristo ha nacido por nosotros. Anunciad a todos esta alegr*a. Pod$is ir en paz.
J
< de diciembre
LA NATIVIDAD DEL SEÑO Solemnidad
Misa de la aurora Monición inicial Apenas amanecido el nuevo d*a, cuando empieza a despuntar la luz del sol nos reunimos para celebrar el nacimiento de Aqu$l que es el verdadero Sol de !usticia, Aqu$l que es la luz del mundo# 5esucristo, nuestro Señor, el 4i!o de (ios, nacido de la Birgen -ar*a para regoci!o del mundo entero. os &ngeles alaban a (ios sin cesar, los pastores corren hacia 6el$n a adorar al Niño. Nosotros hemos madrugado tambi$n porque queremos acudir al pesebre para presentar al Señor nuestro homena!e, o"reci$ndole nuestra vida entera. )ue la celebración de la Eucarist*a nos aude a esto as* celebremos con gozo esta solemnidad de la Natividad del Señor.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios proclama el nacimiento de 5es%s, el Salvador del mundo, la luz que ha hecho visible la 6ondad el Amor de (ios al hombre. El evangelio es continuación del de la misa de medianoche nos cuenta cómo los pastores "ueron a 6el$n encontraron lo que los &ngeles les hab*an anunciado.
Monición antes del prefacio Monición de despedida a luz de (ios ha brillado en el mundo al nacer nuestro Salvador, el Señor 5esucristo. levad a todos esta gozosa noticia. Pod$is ir en paz.
K
< de diciembre
LA NATIVIDAD DEL SEÑO Solemnidad
Misa del d$a Monición inicial Si en la misa de medianoche contempl&bamos el gran acontecimiento del nacimiento de 5es%s, en esta misa del d*a de Navidad se nos invita a adentrarnos en el misterio pro"undo que este hecho encierra# el niño que ha nacido no es otro que el 4i!o %nico de (ios, la Palabra eterna del Padre, que se ha hecho carne ha acampado entre nosotros. As*, al asumir nuestra naturaleza humana, nos hace participar de su naturaleza divina. Celebremos este admirable misterio. Conmemoremos con alegr*a la Natividad del Señor.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura el salmo proclaman ho que el nacimiento de Cristo es el comienzo de la victoria de (ios sobre el pecado del rescate de la humanidad cautiva en poder del pecado de la muerte. 1 la segunda lectura el evangelio desvelan la identidad pro"unda del Niño que ha nacido# no es un &ngel o un pro"eta o un enviado de (ios cualquiera, sino el 4i!o Lnico de (ios, la Palabra eterna del Padre, que se ha hecho carne ha acampado entre nosotros. Si no se a leído la monici#n inicial, en lugar de la anterior monici#n a las lecturas $ al salmo, se leerá la siguiente:
Monición a las lecturas y al salmo Si en la misa de medianoche la Palabra de (ios nos invitaba a contemplar el hecho mismo del nacimiento de Cristo, las lecturas del d*a de Navidad nos adentran en el misterio en el sentido pro"undo que este hecho encierra# as*, la primera lectura el salmo proclaman que $ste es el comienzo de la victoria de (ios sobre el pecado del rescate de la humanidad cautiva en poder del pecado de la muerte. 1 la segunda lectura el evangelio desvelan la identidad pro"unda del Niño que ha nacido# no es un &ngel o un pro"eta o un enviado de (ios 2M
cualquiera, sino el 4i!o Lnico de (ios, la Palabra eterna del Padre, que se ha hecho carne ha acampado entre nosotros.
Monición antes del prefacio Monición de despedida (ios en persona ha ba!ado hasta los hombres ha habitado en nuestro mundo. Anunciad este gran acontecimiento. Pod$is ir en paz.
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(omingo dentro de la octava de Navidad /o, en su de"ecto, =M de diciembre0
LA SAGADA %AMILIA& 'ES(S) MA*A + 'OS, iesta
Monición inicial El gozo del d*a de Navidad es tan grande que en la >glesia se prolonga durante ocho d*as, hasta el uno de enero# es la octava de la Navidad. Estos ocho d*as se celebran como si "uera a%n el mismo d*a de la Natividad del Señor, que durase una semana. Por eso, podemos seguir diciendo con razón# ? %o$ a nacido el Señor, en este día santo la &irgen 'aría a dado a lu( al Salvador del mundo@. 1 en este domingo 9o )ien d*a2: dentro de la octava de Navidad celebramos la "iesta de la Sagrada amilia de Nazaret# 5es%s, -ar*a 5os$. Cristo, al asumir nuestra e3istencia humana, se integró en una "amilia, estableciendo as* la institución "amiliar como &mbito en el que tiene lugar el desarrollo la maduración del ser humanoI en la amilia de Nazaret nos propone el modelo a seguir por todas nuestras "amilias.
Monición a las lecturas y al salmo< Si se leen como *+ $ + lecturas, respectivamente, Eclesiástico -, /. **0 $ Colosenses -, **, o )ien, como 1nica lectura antes del evangelio Colosenses -, **, se ará la siguiente monici#n:
a Palabra de (ios nos enseña ho las actitudes que debemos "omentar tanto en nuestra vida "amiliar como, en un &mbito m&s amplio, dentro de la gran "amilia que "ormamos todos los cristianos, la >glesia. 1 nos propone como modelo a la Sagrada amilia de Nazaret. Con el salmo proclamaremos que le ir& bien a la "amilia que pone sus cimientos en el Señor. Si se proclama como 1nica lectura antes del evangelio Eclesiástico -, /. **0 se leerá la siguiente monici#n en lugar de la anterior:
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Se leer& la palabra ? día2 en lugar de la que le precede /? domingo@0 cuando esta "iesta no se celebre en domingo. < Cuando esta "iesta se celebra en domingo se proclaman, como es norma, dos lecturas antes del evangelio. Pero si no se celebra en domingo se proclama sólo una lectura antes del evangelio. 2<
a Palabra de (ios nos enseña ho las actitudes que debemos "omentar en nuestra vida "amiliar. 1 nos propone como modelo a la Sagrada amilia de Nazaret. Con el salmo proclamaremos que le ir& bien a la "amilia que pone sus cimientos en el Señor. Si en el presente Ciclo C se proclaman como *+ $ + lecturas, respectivamente, * Samuel *, 3. 04 $ * 5uan -, *. *0 se leerá la siguiente monici#n en lugar de las anteriores:
a Palabra de (ios nos presenta en este d*a los e!emplos de la Sagrada amilia de Nazaret en el evangelio la "amilia del pro"eta Samuel en la primera lectura como modelos de "amilia religiosa, que tiene a (ios en el centro. As*, contemplamos a ambas "amilias acudiendo al templo del Señor. Por eso el salmo canta ho# 6icosos los que viven en tu casa, Señor. a segunda lectura se re"iere a otra "amilia m&s amplia# la que "ormamos todos los hi!os de (ios. 1 nos enseña que la vida de esta "amilia, que es la >glesia, debe estar basada en la "e en el amor, seg%n el mandamiento del Señor. Si se proclama como 1nica lectura antes del evangelio * Samuel *, 3. 04 se leerá la siguiente monici#n en lugar de la anterior:
a Palabra de (ios nos presenta en este d*a los e!emplos de la Sagrada amilia de Nazaret en el evangelio la "amilia del pro"eta Samuel en la primera lectura como modelos de "amilia religiosa, que tiene a (ios en el centro. As*, contemplamos a ambas "amilias acudiendo al templo del Señor. Por eso el salmo canta ho# 6icosos los que viven en tu casa, Señor. Si se proclama como 1nica lectura antes del evangelio * 5uan -, *. *0 se leerá la siguiente monici#n en lugar de las anteriores:
a Palabra de (ios nos presenta en este d*a el e!emplo de la Sagrada amilia en el evangelio como modelo de "amilia religiosa, que tiene a (ios en el centro. As*, contemplamos a la amilia de Nazaret acudiendo al templo del Señor. Por eso el salmo canta ho# 6icosos los que viven en tu casa, Señor. Pero antes la primera lectura se va a re"erir a otra "amilia m&s amplia# la que "ormamos todos los hi!os de (ios. 1 nos enseña que la vida de esta "amilia, que es la >glesia, debe estar basada en la "e en el amor, seg%n el mandamiento del Señor.
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Monición antes del prefacio Monición de despedida )ue (ios est$ en el centro de vuestras "amilias. Pod$is ir en paz.
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2 de enero
SANTA MA*A) MADE DE DIOS Solemnidad
Monición inicial En este primer d*a del año, cuando se cumple el octavo de la Navidad, concurren varios motivos importantes# en primer lugar, toda la >glesia celebra ho a la Birgen -ar*a, a la que proclama como verdadera -adre de (ios, que ha dado a luz al Salvador del mundo. ambi$n recordamos ho la circuncisión del Señor, que tuvo lugar a los ocho d*as de su nacimiento, seg%n prescrib*a la e de los !ud*os. inalmente, pediremos al Señor que derrame su bendición sobre nosotros en este año que comienza que, asimismo, conceda a las naciones el don de la paz# ho es la 5ornada -undial de Dración por la Paz. Con estas intenciones, dispong&monos a celebrar la Eucarist*a de esta "iesta, que clausura la octava de Navidad. En la misa de la víspera, el -* de diciem)re, en lugar de la monici#n anterior, se leerá la siguiente:
Monición inicial Comenzamos a celebrar ho a la solemnidad de mañana, primer d*a del año, octavo de la Navidad, en el que concurren varios motivos importantes# en primer lugar, la >glesia celebra en este d*a a la Birgen -ar*a, a la que proclama como verdadera -adre de (ios, que ha dado a luz al Salvador del mundo. ambi$n recordamos la circuncisión del Señor, que tuvo lugar a los ocho d*as de su nacimiento, seg%n prescrib*a la e de los !ud*os. inalmente, pediremos al Señor que derrame su bendición sobre nosotros en este año que comienza que, asimismo, conceda a las naciones el don de la paz# el uno de enero es la 5ornada -undial de oración por la paz. Con estas intenciones, dispong&monos a celebrar la Eucarist*a de esta "iesta, que clausura la octava de Navidad.
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Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo En la primera lectura escucharemos la bendición que los sacerdotes de >srael daban al pueblo. Con el salmo, pidamos al Señor que esa bendición de paz venga sobre nosotros en este año que comienza. <; lectura evangelio San Pablo, en la segunda lectura, nos muestra el admirable intercambio que celebramos en Navidad# el 4i!o de (ios se ha hecho hombre para que el hombre sea hi!o de (ios. 1 as*, en el evangelio, contemplamos a 5es%s que, como uno m&s, se somete a la le !ud*a de la circuncisión a los ocho d*as del nacimiento. Como -ar*a, meditemos todas estas cosas en nuestro corazón.
Monición antes del prefacio Monición de despedida a Birgen -ar*a ha dado a luz al Pr*ncipe de la paz. Sed constructores de paz reconciliación en el mundo. Pod$is ir en paz.
2F
DOMINGO II DES-.,S DE NAVIDAD Monición inicial En el domingo, d*a de la resurrección del Señor, nos hemos reunido para seguir celebrando con alegr*a el nacimiento de nuestro Salvador, en este tiempo santo de Navidad, contemplando el -isterio de la Palabra hecha carne que ha acampado entre nosotros para hacernos hi!os de (ios. Celebremos, pues, con "e con gozo esta Eucarist*a.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2O lectura salmo a Palabra de (ios nos descubre en este domingo la identidad pro"unda del Niño nacido en 6el$n# +l es la Sabidur*a de (ios de la que nos habla ahora la primera lectura, la Palabra que habitaba !unto a (ios que se ha hecho carne, como proclamar& despu$s el evangelio. lori"iquemos, pues, con el salmo, a (ios, que ha enviado al mundo su Palabra eterna. <; lectura San Pablo nos recuerda ahora cu&l es el "ruto de la venida de Cristo al mundo# en $l, que es el 4i!o Lnico de (ios, nosotros hemos sido hechos tambi$n hi!os de (ios.
Monición antes del prefacio Monición de despedida a Palabra se hizo carne habitó entre nosotros. Sed testigos de la presencia de (ios entre los hombres. Pod$is ir en paz.
2G
F de enero
LA E-I%AN*A DEL SEÑO Solemnidad
Monición inicial a Epi"an*a del Señor, que ho conmemoramos, completa el misterio de la Navidad# si en estos d*as estamos celebrando que el 4i!o de (ios se hizo hombre, ho "este!amos que este Niño, llegado el momento, se dio a conocer, se mani"estó para salvación de todos los pueblos. /Epi"an*a signi"ica ?mani"estación@0. res acontecimientos conmemora la Epi"an*a, en los que 5es%s comienza a revelarse a todos# la adoración de los -agos, su 6autismo en el r*o 5ord&n su primer milagro, el de las bodas de Can&. 4o recordamos el primero de ellos# los -agos de Driente representan a los pueblos gentiles, a los que se mani"iesta la salvación de Cristo. Alabemos, pues, ho a Cristo, que en este d*a ha brillado como luz para todos los hombres.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos presenta el misterio que ho celebramos# la mani"estación de la salvación de Cristo a los pueblos gentiles, representados en los -agos de Driente del evangelio. Este misterio hab*a sido pro"etizado a por >sa*as, como escucharemos en la primera lectura. Pero no "ue revelado plenamente hasta despu$s de la venida de Cristo por medio de los apóstoles, en especial de san Pablo, como dice $l mismo en la segunda lectura. Pidamos a (ios con el salmo que todos los pueblos aco!an a Cristo, que se mani"iesta ho como 'e Salvador para todos ellos.
Monición antes del prefacio Monición de despedida El (ios invisible se ha mani"estado visiblemente en nuestra carne mortal. levad a todos la luz de Cristo, que ha brillado ho para todos los hombres. Pod$is ir en paz.
2J
(omingo despu$s de la Epi"an*a del Señor
EL /A.TISMO DEL SEÑO iesta
Monición inicial Si no se ace inmediatamente despu7s de la monici#n la )endici#n $ aspersi#n del agua:
Celebramos en este domingo la "iesta del 6autismo del Señor. El 6autismo de Cristo es otro acontecimiento de su Epi"an*a o mani"estación al mundo como 4i!o de (ios -es*as, a que en $l 5es%s comienza su vida p%blica su misión redentora entre los hombres, recibiendo para ello el Esp*ritu Santo siendo proclamado por el Padre como su 4i!o amado, enviado al mundo para salvarnos. En el 6autismo del Señor se revela asimismo el misterio de nuestro 6autismo, en el que tambi$n nosotros somos reconocidos por el Padre como hi!os suos somos ungidos con el Esp*ritu Santo. Celebremos, pues, con gozo esta "iesta del 6autismo del Señor, con la que termina el tiempo de Navidad Epi"an*a. Si inmediatamente despu7s de la monici#n tiene lugar la )endici#n $ aspersi#n del agua:
Celebramos en este domingo la "iesta del 6autismo del Señor. El 6autismo de Cristo es otro acontecimiento de su Epi"an*a o mani"estación al mundo como 4i!o de (ios -es*as, a que en $l 5es%s comienza su vida p%blica su misión redentora entre los hombres, recibiendo para ello el Esp*ritu Santo siendo proclamado por el Padre como su 4i!o amado, enviado al mundo para salvarnos. En el 6autismo del Señor se revela asimismo el misterio de nuestro 6autismo, en el que tambi$n nosotros somos reconocidos por el Padre como hi!os suos somos ungidos con el Esp*ritu Santo. Por eso, vamos a recordar en este d*a nuestro 6autismo con la bendición aspersión del agua, que vamos a hacer a continuación. 9Celebremos, pues, con gozo esta "iesta del 6autismo del Señor, con la que termina el tiempo de Navidad Epi"an*a.:
2K
Monición a las lecturas y al salmo Si las lecturas son 8saías 0, *0./9, %c *3,-0-4 $ ucas -, **/ se leerá la siguiente monici#n:
a Palabra de (ios nos presenta ho a 5es%s, que en su 6autismo aparece como el siervo de (ios ungido por el Esp*ritu Santo para traer la salvación la liberación a todos los pueblos. Aclamemos, pues, con el salmo, al Señor, que ha mani"estado su gloria sobre las aguas del r*o 5ord&n. Si se acen las lecturas opcionales para el Ciclo C, es decir, 8saías 03, *.<** $ =ito ,** *0; -,09, en lugar de la monici#n anterior, se leerá la siguiente:
as dos primeras lecturas proclaman que en Cristo se ha revelado la gloria de (ios para todo el g$nero humano, que en las aguas del 6autismo recibe la salvación la puri"icación de los pecados. Por eso, al contemplar en el salmo las maravillas de la creación, recordamos que en el 6autismo el Señor lleva a cabo una nueva creación, haci$ndonos criaturas nuevas, le alabamos por ello. El evangelio, "inalmente, relata el 6autismo de 5es%s en el r*o 5ord&n. Escuchemos con atención la Palabra de (ios.
Monición al prefacio Monición de despedida >gual que 5es%s, hab$is sido ungidos en el 6autismo con el Esp*ritu Santo. >d por la vida como "ue +l# haciendo el bien. Pod$is ir en paz.
MI,0OLES DE 0ENI1A Monición inicial
∗
4ermanos# comenzamos ho el santo tiempo de Cuaresma, en el que nos preparamos para la Pascua del Señor, la solemnidad m&s importante del año, en la que celebramos la muerte la resurrección de 5esucristo , asimismo, nuestra propia muerte resurrección, acontecida en el 6autismo, por el que un d*a nosotros tambi$n morimos al pecado para resucitar con Cristo a la vida nueva de los hi!os de (ios. Sin embargo, no siempre hemos sido "ieles a lo que sucedió en el 6autismo. o cierto es que no hemos muerto del todo al pecado no vivimos plenamente la vida cristiana como deber*amos. Por eso, la >glesia nos llama en este tiempo a la conversión, para actualizar hacer realidad en nuestra vida el 6autismo que recibimos, poder celebrar as* dignamente con autenticidad la Pascua, es decir, renovados, puri"icados, como personas nuevas renacidas en el 6autismo a la vida nueva de los resucitados, la vida de la gracia, la vida de (ios. +sa es la meta. 4o emprendemos el camino hacia ella, el camino cristiano de la Cuaresma. )ue el Señor nos conceda recorrerlo llegar a buen t$rmino en las "iestas pascuales.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos invita en la primera lectura a la conversión el arrepentimiento de nuestros pecadosI en la segunda lectura, nos e3horta a la reconciliación con (ios. 1 en el evangelio, Cristo nos enseña sobre las pr&cticas cuaresmales de la limosna, la oración el auno. Con el salmo, pidamos al Señor perdón por nuestros pecados al comienzo de esta Cuaresma.
Como en esta celebración no ha acto penitencial al principio /a que el acto penitencial se har& despu$s de la homil*a con la imposición de la ceniza0, en la pr&ctica puede resultar que la monición inicial la monición a las lecturas vaan mu seguidas /sobre todo, si la monición inicial se hace tras el saludo0I por lo cual, si se considera que ha e3cesiva acumulación de moniciones, se puede omitir la monición a las lecturas al salmo.
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Monición antes del prefacio (emos gracias al Padre al comenzar esta Cuaresma, porque nos o"rece una vez m&s la oportunidad del perdón de la reconciliación, porque a trav$s de las pr&cticas cuaresmales nos auda a progresar en la vida espiritual.
Monición de despedida Convert*os, reconciliaos con (ios con los hermanos. Pod$is ir en paz.
DOMINGO I DE 0.AESMA <<
Monición inicial El tiempo de Cuaresma nos plantea el combate cristiano contra el pecado. Al pecado precede casi siempre la tentación, que, si bien no es el pecado, induce a $l en muchas ocasiones lleva a caer en $l. Por eso, en este primer domingo de Cuaresma el Señor 5es%s nos enseña a vencer las tentaciones apoados en la "uerza del Esp*ritu en la Palabra de (ios. >Si se acen las letanías de los santos al comien(o de la cele)raci#n, añadir:?
∗
En este combate contra el mal al que estamos llamados, los santos son un modelo un est*mulo. Ellos supieron vencer las tentaciones, convertirse de sus pecados cuando caeron ser "inalmente "ieles a (ios de manera per"ecta. Por eso al comienzo de esta celebración vamos a invocar su intercesión por nosotros para que nos auden en este camino de conversión que emprendemos en la Cuaresma# invocamos, en primer lugar a Cristo a su -adre !unto con los &ngeles, los patriarcas los pro"etas, los apóstoles los m&rtires, los santos pastores de la >glesia las v*rgenes, los religiosos misioneros, los santos seglares. Nos ponemos de pie.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo (urante los domingos de Cuaresma, la primera lectura ir& haciendo un recorrido por la historia sagrada. 4o veremos cómo el pueblo de >srael sab*a que su historia era historia de salvación, porque ten*an la seguridad de que (ios les hab*a acompañado a lo largo de ella, liber&ndolos. Por eso, el salmo nos invita a con"iar en que el Señor est& siempre con nosotros a lo largo de nuestra vida, acompañ&ndonos en la tribulación, convirtiendo tambi$n nuestra historia en historia de salvación. <; lectura evangelio
Si se hacen las letan*as de los santos, la monición inicial deber& leerse antes de la entrada del ministro que preside la celebración.
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Cada domingo de Cuaresma, la segunda lectura nos o"recer& una catequesis sobre un tema "undamental para la vida cristiana. 4o la carta de san Pablo a los 'omanos trata de la "e, e3hort&ndonos a tener una "e "irme para alcanzar as* la salvación. 1 en el evangelio escuchamos en este domingo las tentaciones de 5es%s. Al vencer la tentación, Cristo aparece como modelo para nosotros en la lucha contra el pecado que llevamos a cabo en estos d*as cuaresmales.
Monición antes del prefacio (emos ahora gracias a (ios, que en Cristo nos ha dado "uerza e!emplo para vencer la tentación.
Monición de despedida Con la "uerza del Esp*ritu, venced la tentación. Pod$is ir en paz.
DOMINGO II DE 0.AESMA <
Monición inicial Continuamos recorriendo el camino cuaresmal. El Señor nos acompaña en este itinerario nos auda para que lleguemos a la Pascua puri"icados renovados. 4ace siete d*as, en el primer domingo de Cuaresma, Cristo nos animaba con su e!emplo a vencer las tentaciones que continuamente amenazan la vida cristianaI en este segundo domingo, el Señor promete la gloria a los que nos es"orzamos en seguirle a pesar de las di"icultades. El relato de la rans"iguración del Señor, que escucharemos ho en el evangelio, nos enseña que el camino cristiano, con sus asperezas su"rimientos, acaba en el triun"o en la luz. Por eso merece la pena recorrerlo. >Si se acen las letanías de los santos, añadir? : ∗
>nvoquemos ahora a Cristo a los santos. Ellos recorrieron este camino han llegado a la meta. Ahora contemplan para siempre el rostro de (ios le ruegan a +l por nosotros para que tambi$n lleguemos a dis"rutar del resplandor de la gloria. (e pie.
Monición a las lecturas y al salmo >Si se a leído la monici#n inicial? as lecturas de la Palabra de (ios contin%an el itinerario iniciado el domingo pasado. As*, en el evangelio, Cristo sigue anim&ndonos en el combate cuaresmal contra el pecado# ho, con su rans"iguración, nos muestra la gloria eterna que espera a los que mueren con +l al pecado. ambi$n la segunda lectura, que nos e3hortaba el domingo pasado a la "e, en $ste nos habla de la esperanza cristiana en la resurrección. 1 en la primera lectura prosigue la historia de la salvación# ho recordamos la alianza de (ios con Abrah&n, e!emplo asimismo de esperanza en el Señor. Por eso, iluminados con esta esperanza de la vida eterna, cantaremos con el salmo# ? El Señor es mi lu( $ mi salvaci#n@. Monición a las lecturas y al salmo >Si no se a leído la monici#n inicial?
Si se hacen las letan*as de los santos, la monición inicial debe leerse antes de la entrada del ministro que preside la celebración. <
as lecturas de la Palabra de (ios contin%an el itinerario iniciado el domingo pasado. evangelio, Cristo As*, en el evangelio, Cristo sigue anim&ndonos anim&ndonos en el combate cuaresmal contra el pecado# si el domingo pasado nos enseñaba a vencer las tentaciones, ho, con su rans"iguración, nos muestra la gloria eterna que espera a los que lectura, que nos e3hortaba el mueren mueren con +l al pecado. pecado. am ambi$ bi$nn la segunda la segunda lectura, domingo pasado a la "e, en $ste nos habla de la esperanza cristiana en la lectura prosigue la historia de la salvación# ho resurrección. 1 en la primera la primera lectura prosigue recordamos la alianza de (ios con Abrah&n, e!emplo asimismo de esperanza en el Señor. Por eso, iluminados con esta esperanza de la vida eterna, cantaremos con el salmo el salmo## ? El Señor es mi lu( $ mi salvaci#n@. salvaci#n@.
Monición antes del prefacio 4o damos gracias a (ios porque en la rans"iguración rans"iguración de 5esucristo 5esucristo nos promete la gloria de d e la resurrección 9a los que lo seguimos por el camino de la Pasión:.
Monición de despedida Anunciad a todos la esperanza que Cristo nos promete. Pod$is ir en paz.
DOMINGO III DE 0.AESMA
Monición inicial En este tercer domingo de Cuaresma el Señor nos sigue llamando a la conversión a tomarnos en serio nuestro procederI a no de!arlo para m&s adelante, cuando quiz&s sea demasiado tarde, sino desde ahora, aprovechando este tiempo de gracia que el Señor Seño r nos concede. )ue esta Eucarist*a nos aude para ello. >Si se acen las letanías de los santos, añadir? : ∗
Bamos a acudir a Cristo a los santos# que su intercesión nos d$ la "uerza necesaria para convertirnos. En el caso caso de que se agan agan las lecturas lecturas del ciclo ciclo ! se leerá, leerá, en lugar lugar de la anterio anteriorr, la la siguiente siguiente monici#n:
a Cuaresma es tiempo para plantearse por qu$ somos cristianos. Por tanto, se nos llama a re"le3ionar sobre el signi"icado la trascendencia del Sacramento del 6autismo, que un d*a recibimos por el que "uimos hechos hi!os de (ios. (e ah* que estos tres pró3imos domingos de Cuaresma tengan un marcado car&cter bautismal. El 6autismo aparece como la "uente del agua viva de la que Cristo habla ho en el Evangelio. Precisamente hemos venido a celebrar la Eucarist*a porque queremos beber de esta agua viva, que es el mismo Cristo 9, su Palabra su Cuerpo:. >Si se acen las letanías de los santos, añadir? : ∗
Comenzamos invocando al Señor 5es%s a los santos. (e pie.
Moniciones a las lecturas y al salmo
Si se hacen las letan*as de los santos, la monición inicial ha que leerla antes de que entre el sacerdote comience la celebración. Si se hacen las letan*as de los santos, la monición inicial debe leerse antes de que entre el sacerdote comience la celebración.
a primera a primera lectura, lectura, continuando su recorrido cuaresmal por la historia de la salvación, llega ho a -ois$s la $poca del $3odo del pueblo de >srael desde Egip Egipto to.. Prec Precis isam amen ente te San San Pabl Pablo, o, en la segunda lectura, lectura, se basa en lo que sucedió a los israelitas en el desierto para llamar a los cristianos a la conversión evangelio, no permanente. ambi$n 5es%s, en el evangelio, noss llam lama seri eriamen amente te a la conversión , con la par&bola de la higuera, nos enseña que el Señor es compasivo misericordioso. /os evangelios de este domingo el de los dos siguientes nos mostrar&n la misericordia el perdón de (ios.0 En el caso de que se agan las las lecturas del ciclo ! se leerán, en lugar de la anterior, anterior, las siguientes moniciones:
2; lectura, salmo evangelio En el camino de la Cuaresma, -ois$s representa la tercera etapa de la historia de la salvación# el +3odo del pueblo de >srael desde Egipto hacia la ierra ierra Prometida. En la primera la primera lectura escucharemos lectura escucharemos cómo (ios, por medio de -ois$s, calmó la sed del pueblo en el desierto, haciendo brotar agua de la roca. El salmo nos pide pide qu quee no en endu dure rezc zcam amos os nu nues estr troo co cora razó zónn co como mo los los israelitas en el desierto. 1 5es%s, en el evangelio, evangelio, superando a -ois$s, o"rece a la samaritana un agua viva que calma la sed para siempre. Es el primero de los evangelios bautismales que se leer&n leer&n en estos tres pró3imos pró3imos domingos de Cuaresma. Cuaresma. <; lectura a segunda lectura nos lectura nos presenta la situación de salvación, gracia paz con (ios que nos ha tra*do la muerte de Cristo. Esta muerte mani"iesta el amor tan grande que (ios nos tiene, amor que a podemos e3perimentar en nuestra vida gracias al Esp*ritu Santo.
Monición antes del prefacio Monición de despedida >nvitad a todos a la conversión, a volverse hacia (ios. Pod$is ir en paz. En el caso de que se hagan hagan las lecturas del del ciclo A se leerá, en lugar lugar de la anterior, anterior, la siguiente monición:
Como la samaritana, anunciad a todos que Cristo es la "uente de agua viva que sacia la sed del hombre. ho mbre. Pod$is ir en paz.
DOMINGO IV DE 0.AESMA
Monición inicial Entre los domingos de Cuaresma, el de ho, que es el cuarto, tiene siempre en la >glesia un car&cter especialmente "estivo alegre. Este domingo se llama en lat*n ? etare@Q, que quiere decir ?Alegraos@. 1 es que se nos invita en este d*a a la alegr*a por la pro3imidad de las "iestas de Pascua. 9Por eso, las vestiduras del ministro son ho de color rosa en lugar del morado habitualI adem&s en este domingo se adorna el altar con "lores resuena la m%sica 99del órgano:: 99o )ien de los instrumentos::, como un pequeño anticipo del gozo pascual:QQ. 4ermanos# la Cuaresma es un duro camino. Subimos con el Señor hacia 5erusal$n, donde su"rir& su Pasión. Pero tambi$n 5erusal$n ser& el lugar de su resurrección gloriosa. >Si no se canta en la entrada @Au7 alegría cuando me diBeron2 añadir:?
Con este gozo que a vislumbramos en este domingo celebramos ahora la Eucarist*a. >Si se canta en la entrada @Au7 alegría cuando me diBeron2 añadir:?
Por eso, al acercarnos con Cristo a la ciudad santa para compartir con $l sus padecimientos , sobre todo, su triun"o, cantamos ho# ? DAu7 alegría cuando me diBeron: @&amos a la casa del Señor2; $a están pisando nuestros pies tus um)rales, 5erusal7n@. O )ien, en el caso de que se agan las lecturas del ciclo !, puede leerse si se preiere, en lugar de la anterior, la siguiente monici#n:
R)u$ es lo que el Sacramento del 6autismo ha hecho en nosotros a liturgia de ho, cuarto domingo de Cuaresma responde a esta pregunta con el evangelio del ciego de nacimiento. En e"ecto, por el 6autismo hemos pasado de las tinieblas a la luz. Est&bamos ciegos en nuestro pecado pero el Señor ha lavado nuestros o!os con las aguas del 6autismo los ha abierto a la gracia divina. Por eso, damos gracias a (ios en esta Eucarist*a.
Q
Escri)imos el t7rmino aetare en su transcripci#n on7tica para que puedan leerlo correctamente la personas que descono(can el latín. Q S#lo se mencionarán los signos que va$an a darse realmente en la cele)raci#n. Q Si el canto de entrada va a ser @Au7 alegría cuando me diBeron2 la monici#n de)erá leerse antes de dico canto. =M
>Si se acen las letanías de los santos, añadir? : ∗
Comenzamos invocando a Cristo a los santos. )ue su intercesión haga que permanezcamos siempre en la luz. Nos ponemos de pie.
Moniciones a las lecturas y al salmo a primera lectura, en su recorrido por la historia de la salvación, nos presenta ho al pueblo de >srael a en la tierra prometida cuenta la primera Pascua que los israelitas celebraron en la tierra que el Señor les dio. a segunda lectura nos invita a reconciliarnos con (ios, a que en el evangelio la par&bola del hi!o pródigo nos muestra a (ios como un padre que espera con los brazos abiertos el retorno de su hi!o para otorgarle el perdón. Por eso, al contemplar la misericordia divina, cantaremos con el salmo# ?ustad $ ved qu7 )ueno es el Señor @. En el caso de que se agan las lecturas del ciclo ! se leerán, en lugar de la anterior, las siguientes moniciones:
2; lectura salmo Contin%a la primera lectura de estos domingos de Cuaresma relat&ndonos la historia de la salvación. Encontramos ho al pueblo de >srael instalado a en la ierra Prometida, despu$s del $3odo por el desierto. All*, pasado el tiempo, se instaura la monarqu*a, que tiene como "igura principal al re (avid. 4o escucharemos su unción como re de >srael. El salmo nos recuerda que nosotros, como (avid, tambi$n hemos sido ungidos por el Señor en nuestro 6autismo desde entonces el Señor nos acompaña siempre como acompañó a (avid. <; lectura evangelio
Si se acen las letanías de los santos, la monici#n inicial de)e leerse antes de que entre el sacerdote $ comience la cele)raci#n. =2
En el evangelio, escuchamos en este domingo el segundo de los evangelios llamados bautismales, que nos cuenta la curación del ciego de nacimiento. El ciego representa a todos los que por el 6autismo han pasado de las tinieblas del pecado a la luz de la "e de la gracia. Por eso, en la segunda lectura, San Pablo nos e3horta ahora a caminar como hi!os de la luz.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Sed mensa!eros de la reconciliación. Pod$is ir en paz. En el caso de que se hagan las lecturas del ciclo A se leerá, en lugar de la anterior, la siguiente monición:
Caminad como hi!os de la luz. Pod$is ir en paz.
=<
DOMINGO V DE 0.AESMA Monición inicial En este quinto domingo de la Cuaresma el Señor nos sigue mostrando su misericordia in"inita. Aprovechemos este amor desbordado de (ios hacia nosotros para arrepentirnos de nuestros pecados, ahora que nos vamos acercando a la celebración de la Pasión del Señor, poder reiniciar as* una vida nueva en la Pascua. >Si se acen las letanías de los santos, añadir? : ∗
>nvocamos a Cristo a los santos para que nos auden en este propósito. En el caso de que se hagan las lecturas del ciclo A se leerá, en lugar de la anterior, la siguiente monición:
En el sacramento del 6autismo hemos pasado de la muerte a la vida. Est&bamos muertos por el pecado pero el Señor nos ha sacado del sepulcro, como a su amigo &zaro, nos ha dado una vida nueva, la vida de la gracia, la vida en el Esp*ritu. 1 esta resurrección acaecida en el 6autismo es comienzo anticipo de la resurrección de"initiva de la muerte que a todos nos espera al "inal de nuestros d*as. Por tanto, alegr$monos en Cristo, nuestra 'esurrección nuestra Bida celebremos gozosos esta Eucarist*a. >Si se acen las letanías de los santos, añadir? : ∗
Comenzamos invocando a Cristo a los santos. Nos ponemos de pie.
Si se hacen las letan*as de los santos, la monición inicial ha que leerla antes de que entre el sacerdote comience la celebración. Si se hacen las letan*as de los santos, la monición inicial debe leerse antes de que entre el sacerdote comience la celebración. ==
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo a primera lectura termina en este domingo su recorrido por la historia de la salvación en el Antiguo estamento present&ndonos ho a los pro"etas, hombres que hablaron al pueblo de parte de (ios, anunciando la salvación "utura que el Señor iba a traer. 1 ello, aun en las situaciones m&s di"*ciles por las que pasó el pueblo de >srael, como "ue el destierro en 6abilonia. Por eso, con el salmo, nosotros, que hemos sido liberados del destierro del pecado la muerte, podemos cantar como los israelitas# ?El Señor ha estado grande con nosotros, estamos alegres@. <; lectura evangelio En la segunda lectura San Pablo de"ine lo que es el cristiano aut$ntico# aquel que ha optado por 5esucristo como lo principal de su vida, con todo lo que esto conlleva, que el apóstol a continuación nos e3plica. 1 el evangelio, como en domingos anteriores, muestra la misericordia la bondad de 5es%s con los pecadores. 4o escuchamos el episodio de la mu!er ad%ltera. En el caso de que se agan las lecturas del ciclo ! se leerán, en lugar de las anteriores, las siguientes moniciones:
2; lectura salmo a primera lectura termina en este domingo su recorrido por el Antiguo estamento present&ndonos a los pro"etas, que, de parte de (ios, anunciaron al pueblo la salvación que hab*a de llegar. 4o el pro"eta Ezequiel habla de este salvación como de una resurrección del sepulcro, como un pasar de la muerte a la vida. Por eso, con el salmo reconoceremos que en el Señor est& la salvación la redención copiosa. <; lectura evangelio (espu$s de los evangelios de la Samaritana del ciego de nacimiento, se lee en este domingo el tercer evangelio bautismal, la resurrección de &zaro, que =
simboliza lo que sucede en el 6autismo# morimos al pecado para resucitar a la vida nueva de hi!os de (ios. Esta muerte resurrección espiritual que acontece en el 6autismo, dice la segunda lectura, es prenda garant*a de la resurrección "utura.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Sed testigos de la bondad la misericordia de Cristo. Pod$is ir en paz. En el caso de que se hagan las lecturas del ciclo A se leerá, en lugar de la anterior, la siguiente monición:
Anunciad a todos la vida nueva plena que (ios nos da en 5esucristo. Pod$is ir en paz.
=
DOMINGO DE AMOS EN LA -ASI2N DEL SEÑO Monición inicial
Opción A >cuando se ace procesi#n? (os son los acontecimientos que la >glesia celebra el domingo de 'amos en la Pasión del Señor# la entrada triun"al del Señor en 5erusal$n su gloriosa Pasión. Por eso, en primer lugar, comenzamos recordando la entrada del Señor en la ciudad santa con la procesión, en la que, igual que aquellos que aclamaron a 5es%s, nosotros tambi$n le alabaremos con nuestros cantos, reconoci$ndolo como Señor -es*asI , despu$s, al llegar a la iglesia, conmemoraremos con la Eucarist*a la Pasión del Señor, que se celebra en este domingo, %ltimo de la Cuaresma, a que el domingo pró3imo celebraremos con gozo su resurrección del lugar de los muertos.
Opción / >cuando se ace entrada solemne? (os son los acontecimientos que la >glesia celebra el domingo de 'amos en la Pasión del Señor# la entrada triun"al del Señor en 5erusal$n su gloriosa Pasión. Por eso, al comienzo de esta celebración, vamos a recordar la entrada del Señor en la ciudad santaI a despu$s, con la celebración de la Eucarist*a, conmemoraremos la Pasión del Señor, que se celebra en este domingo, %ltimo de la Cuaresma, a que el domingo pró3imo celebraremos con gozo su resurrección del lugar de los muertos.
Opción 0 >cuando se ace entrada simple? (os son los acontecimientos que la >glesia celebra el domingo de 'amos en la Pasión del Señor# la entrada triun"al del Señor en 5erusal$n su gloriosa Pasión. Por eso, al comienzo de esta celebración, vamos a recordar la entrada del Señor en la ciudad santa con la entrada del ministro que preside esta celebraciónI a despu$s, a lo largo de esta Eucarist*a, conmemoraremos la Pasión del Señor, que se celebra en este domingo, %ltimo de la Cuaresma, a que el domingo pró3imo celebraremos con gozo su resurrección del lugar de los muertos.
a monición inicial, en cualquiera de sus opciones, deber& leerse antes de comenzar la celebración. =F
Monición al terminar la procesión o la entrada solemne >s#lo en caso de que se a$an leído las opciones ! o F?
4emos recordado la entrada triun"al de 5es%s en 5erusal$n. A partir de ahora nos centramos a en la conmemoración de la Pasión del Señor, a la que se re"ieren la Palabra de (ios las oraciones de esta Eucarist*a. (ispong&monos a celebrarla con "e piedad.
Monición a las lecturas y al salmo >s#lo en caso de que se a$a leído la opci#n C? a Palabra de (ios nos introduce ahora en el misterio de la Pasión del Señor. Nos presenta a Cristo como el Siervo de (ios que, obediente al Padre, su"re la muerte por eso es levantado por (ios a lo m&s alto del cielo. Escuchemos atentamente.
Monición antes del prefacio Monición de despedida En el Santo riduo Pascual, que va desde la -isa de la Cena del Señor en el 5ueves Santo hasta el (omingo de 'esurrección, los cristianos celebramos el acontecimiento "undamental de nuestra "e# el misterio pascual de la muerte resurrección de nuestro Señor 5esucristo. Por tanto, es mu importante que vivamos estos d*as santos participando en las celebraciones lit%rgicas con las que la >glesia conmemora cada año el misterio de nuestra redención. (ebemos es"orzarnos por participar en todas ellas sin e3cepción. (e lo contrario, no podremos decir que hemos celebrado la Semana Santa de "orma verdaderamente cristiana. 4a, pues, que vencer el ambiente, que muchas veces presenta estos d*as como meramente vacacionales o que piensa que lo "undamental desde el punto de vista religioso son las procesiones. As* pues, comenzaremos a celebrar este santo riduo el 5ueves Santo con la -isa de la Cena del Señor, que tendr& lugar a las TTTT de la tarde. Es el d*a del Amor raterno, por lo que se realizar& una colecta especial para Caritas. 9os horarios de las celebraciones del riduo Pascual est&n puestas en las puertas de entrada de la iglesia se pondr&n tambi$n en la pizarra de la parroquia: . ∗
Asegurarse de si esto es realmente as*. Si no ha nada puesto en las puertas de la iglesia no se va a poner nada en la pizarra, entonces no se lee lo que est& entre corchetes. =G
Celebremos, hermanos, en estos d*as la Pascua del Señor. Pasemos con +l de la muerte a la vida. Pod$is ir en paz.
=J
riduo Pascual
=K
'.EVES SANTO Misa de la 0ena del Se3or Monición inicial Nos hemos reunido en esta tarde del 5ueves Santo para conmemorar la Cena del Señor. a v*spera de padecer por nosotros, 5es%s cenó por %ltima vez con sus disc*pulos. )uiso entonces, mediante las palabras gestos realizados en el marco de aquella memorable cena, dar a entender el sentido pro"undo de su inminente Pasión, que no es otro que su amor total a los hombres hasta el e3tremo de entregar su vida por nuestra salvación. Por eso, lavó los pies a los apóstoles, nos dio el mandamiento nuevo del amor , sobre todo, instituó la Eucarist*a como memorial perpetuo de su Pasión, adem&s de instituir el sacerdocio ministerial. Bamos ahora a celebrar la Eucarist*a, la Cena del Señor, a recordar aquellas palabras gestos para adentrarnos as* en el riduo Pascual de la -uerte 'esurrección de 5esucristo.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura nos cuenta cómo el pueblo !ud*o celebraba la cena de Pascua para conmemorar el acontecimiento m&s grande de su historia# cuando (ios los liberó de la esclavitud en Egipto. (e la misma "orma, dice San Pablo en la segunda lectura, los cristianos celebran otra cena, la Eucarist*a, para conmemorar el gran acontecimiento de su salvación# la muerte la resurrección de Cristo. Con el salmo recordamos que en cada Eucarist*a alzamos el pan el c&liz, que son el Cuerpo la Sangre de Cristo, para dar gracias a (ios por todo el bien que nos ha hecho. 1 en el evangelio escucharemos el relato del lavatorio de los pies, que en San 5uan tiene el mismo signi"icado que la Eucarist*a# la entrega del Señor por todos los hombres.
M
Monición al la!atorio de los pies >despu7s de la omilía? USi o, el -aestro el Señor, os he lavado los pies, tambi$n vosotros deb$is lavaros los pies unos a otrosU. El rito del lavatorio de los pies, que vamos a realizar ahora, recuerda el gesto del Señor, e3presa de manera visible lo que ha de ser nuestra vida# una entrega constante al servicio de los hermanos, siguiendo el e!emplo de Cristo.
Monición a la colecta >aca)ada la oraci#n universal o de los ieles? En este d*a en que Cristo instituó el memorial de su amor, celebramos el (*a del Amor raterno. a colecta de ho estar& destinada a Caritas. En ella aportamos nuestra o"renda para los m&s pobres, como "ruto de las abstinencias privaciones cuaresmales. As* mostramos que en esta Cuaresma hemos muerto un poco m&s a nuestro ego*smo para abrirnos a (ios a los dem&s, que en eso consiste la vida cristiana.
Monición antes del prefacio En esta tarde 9noche: en que "ue instituida la Eucarist*a, demos gracias a (ios por este don tan grande en el que Cristo nos de!ó el memorial de su sacri"icio por la salvación del mundo.
Monición al traslado del Sant$simo Sacramento >tras la oraci#n despu7s de la comuni#n? Por ser este el d*a en que "ue instituida la Eucarist*a, vamos a reservar el Sant*simo Sacramento en el sagrario de una "orma m&s solemne de lo habitual. 9All* podremos adorarlo esta noche:2. Aclamemos ahora al Señor presente en la Eucarist*a.
Monición de despedida >cuando se retiran los ministros? 4a terminado la celebración de la Cena del Señor. Sin embargo, ho no se nos ha despedido como se hace normalmente. Se nos da a entender as* que esta celebración del 5ueves Santo est& incompleta, que es tan sólo el inicio e introducción del riduo Pascual, cuo primer d*a es mañana, Biernes Santo, en que conmemoraremos la -uerte del SeñorI que contin%a, como segundo d*a, con el S&bado Santo de la Sepultura del SeñorI que concluir& el tercer d*a, el (omingo de la 'esurrección del Señor. Por eso, tiene poco sentido venir a -isa el 5ueves Santo despu$s no venir los dem&s d*as. Ser*a comenzar algo que despu$s no terminamos. Bamos, por tanto, a es"orzarnos por celebrar el riduo 2
Se leer& lo que est& entre corchetes si por la noche va a celebrarse una vigilia de adoración eucar*stica o si la iglesia va a permanecer abierta para que los "ieles acudan a orar ante el Sant*simo Sacramento. 2
Pascual viniendo, si es posible, los tres pró3imos d*as. Acompañemos a Cristo, paso a paso, en el misterio de su Pascua, de su tr&nsito de la muerte a la vida. Nos reuniremos, pues, mañana, Biernes Santo, primer d*a del riduo Pascual, para conmemorar la -uerte del Señor, a las TTTT de la tarde 9de la mañana:. Es d*a de auno abstinencia. 6e lo que viene a continuaci#n s#lo se leerá aquello que va$a a tener lugar:
9Antes, esta noche tendremos un rato de adoración a la Eucarist*a a las TTTT .: 9/10 -añana por la mañana, a las TTTT, rezaremos la oración del Biernes Santo.: 91 a las TTTT de la mañana tendr& lugar el &ia Crucis.:2 9En la entrada de las puertas de la iglesia en la pizarra de la parroquia est&n puestos los horarios de las celebraciones de estos d*as.: Ahora nos retiramos en silencio.
2
Este corchete sólo se leer& si el Bia Crucis tiene lugar por la mañana. (e lo contrario, se omite. <
VIENES SANTO 0onmemoración de la muerte del Se3or Monición inicial >antes de la entrada del que preside la cele)raci#n? 4o, Biernes Santo, primer d*a del riduo Pascual, conmemoramos la muerte del Señor. 9Nos hemos reunido apro3imadamente a la misma hora en que Cristo murió, teniendo en cuenta que nuestro relo! lleva adelanto con respecto a la hora solar.: 2 9Ser*an ahora las tres de la tarde, hora solar.:< Seg%n una antiqu*sima tradición, ni en este d*a ni mañana, S&bado Santo, se celebra la -isa, a que la Eucarist*a de estos dos d*as es la de la Bigilia Pascual. Por eso, la celebración que ahora comienza no estar& completa hasta que celebremos la Eucarist*a en la noche santa de la resurrección del Señor. Se nos enseña as* que no debemos separar la muerte de la resurrección, que el misterio pascual de la muerte resurrección de Cristo es una unidad, aunque lo celebramos a lo largo de tres d*as. -uerte resurrección constituen el %nico acontecimiento redentor que nos salva. (e esta "orma, la conmemoración de la muerte del Señor que vamos a realizar ho consta de tres partes# en primer lugar, la liturgia de la Palabra /la Palabra de (ios nos iluminar& acerca del sentido pro"undo de la pasión de Cristo0I como segunda parte de la celebración tendr& lugar la adoración de la santa cruz, en la que triun"ó ho el 4i!o de (iosI , por %ltimo, recibiremos en la comunión el Cuerpo de Cristo, entregado por nosotros en la cruz. Comenzamos ahora en silencio, orando unos instantes de rodillas !unto con el ministro que preside esta celebración.
Monición a la oración uni!ersal >despu7s de la omilía? Para concluir la iturgia de la Palabra, hacemos ahora, como en la Eucarist*a, la oración de los "ieles u oración universal, llamada as* porque en ella pedimos a (ios por todos los hombres. Pero el Biernes Santo hacemos esta oración de una "orma especial# en lugar de presentar las peticiones como habitualmente, el di&cono 9o )ien un lector: nos propondr& la intención por la que debemos pedir durante un momento de silencio, a continuación el que preside esta celebración rezar& una oración por dicha intención. Vn&monos a la oración de Cristo, que intercede por todos ante el Padre. 2
eer lo que est& entre los corchetes siempre que la conmemoración de la muerte del Señor tenga lugar, a las tres de la tarde, hora solar, o cerca de esa hora. < eer lo que est& dentro del segundo corchete si la celebración tiene lugar a las tres de la tarde, hora solar. =
Monición a la adoración de la cru4 >despu7s de la oraci#n universal? Comienza ahora la segunda parte de esta celebración# la adoración de la cruz. -ientras adoramos la cruz, la liturgia nos invita a tener un doble sentimiento# por una parte, de pesar por nuestros pecados, que son la causa de la muerte de Cristo, que hacen e3clamar al mismo Señor# ? Gue)lo mío, qu7 te e eco...2. Pero, sobre todo , a%n m&s importante, se nos invita a mirar la cruz a adorarla con un sentimiento de alegr*a agradecida, a que en la cruz Cristo nos ha redimido, por ella ha venido la salvación al mundo entero. Ahora, el ministro nos mostrar& por tres veces la santa cruz, otras tantas veces nos arrodillaremos para adorarla en silencio. (esde este momento hasta la Bigilia Pascual, haremos genu"le3ión al pasar delante de la cruz.
Monición a la comunión >aca)ada la adoraci#n de la cru(? erminamos esta conmemoración de la muerte del Señor con la comunión. 'ecibiremos ahora el Cuerpo de Cristo, entregado por nosotros en la cruz resucitado para nuestra salvación.
Monición de despedida >tras la oraci#n despu7s de la comuni#n $ antes de la oraci#n so)re el pue)lo?
Antes de concluir, recordar que# 9esta tarde /noche0 tendr& lugar el &ia Crucis a las TTT.:2 -añana, S&bado Santo, es el segundo d*a del riduo Pascual, el d*a de la Sepultura del Señor. a >glesia nos invita a permanecer en oración !unto al sepulcro de Cristo mientras esperamos su resurrección. 9Por eso, nos reuniremos para rezar la oración del S&bado Santo a las TTT de la mañana:< 9 a las TTT de la tarde.:< 9Es /Son0 la/s0 celebración/es0 lit%rgica/s0 propia/s0 del S&bado Santo# hagamos lo posible por participar en ella/s0:=. Se nos recomienda adem&s en este d*a seguir guardando auno abstinencia, aunque no es obligatorio /se trata del 2
eer lo que est& entre estos corchetes si se celebra alg%n &ia Crucis en la tarde o en la noche del Biernes Santo.
<
o que ha entre estos corchetes se leer& si van a tener lugar estos actos de oración el S&bado Santo. Si no se van a celebrar, se omite. < =
o que ha entre estos corchetes se leer& si va a tener lugar alg%n acto de oración el S&bado Santo, en plural si los "ieles se van a reunir a orar por la mañana por lo tarde, en singular si sólo se van a reunir una vez. En caso de que no se vaa a realizar ning%n acto de oración, se omite.
a$uno pascual , el primero que se practicó en la >glesia, que se guarda Biernes S&bado Santos para romperlo con alegr*a el (omingo de 'esurrección0. 91 a por la noche, a las TT >ora de la &igilia Gascual?HHH , con la celebración de la solemne Bigilia Pascual, comenzar& el tercer d*a de este riduo sacro, el (omingo de la 'esurrección del Señor. Participemos en esta celebración, la m&s importante del año:2 9'ecordar, por %ltimo, que hasta que comience la Bigilia Pascual, nos arrodillaremos al pasar delante de la cruz.: erminamos ahora esta conmemoración recibiendo la bendición. 1 despu$s nos retiramos en silencio.
2
Si los "ieles conocen la hora de la Bigilia Pascual son conscientes de la gran importancia de esta celebración, pero no valoran la oración lit%rgica del S&bado Santo /por "alta de tradición u otras razones0, podr*a ser recomendable no leer lo que est& entre estos corchetes para centrar as* estos avisos "inales en la conmemoración del S&bado Santo /siempre que el S&bado Santo se vaa a celebrar alg%n acto de oración0.
S5/ADO SANTO DE LA SE-.LT.A DEL SEÑO O%I0IO DE LE0T.A Monición inicial al re4o del Oficio del S67ado Santo 4o, S&bado Santo, segundo d*a del riduo Pascual, recordamos la sepultura del Señor. En este d*a la >glesia permanece ho orando !unto al sepulcro de Cristo mientras espera su gloriosa resurrección. 1 nos invita a meditar sobre el misterio de la muerte del Señor# Cristo realmente estuvo muerto, +l supo lo que es morirse, ha compartido con todo ser humano la condición mortal. Cristo estuvo en el lugar de los muertosI esto es lo que a"irmamos en el Credo cuando decimos ?descendi# a los iniernos@. Por eso, el misterio de la muerte del Señor, que contemplamos en el S&bado Santo, ilumina el trance de nuestra propia muerte nos consuela a los que por ella hemos de pasar. -irar a Cristo pasando por la muerte verlo despu$s resucitado nos llena de la esperanza de seguir nosotros tambi$n sus mismos pasos.
Moniciones a los salmos -onición a los salmos 2 os salmos que ho rezamos nos audan a pro"undizar en el misterio de la muerte del Señor. En los dos primeros salmos que vamos a recitar Cristo contempla la muerte como una dormición, como un descanso, con"iando en que el Padre no lo abandonar& en poder de la muerte de la corrupción del sepulcro, sino que lo despertar& del sueño de la muerte, resucit&ndolo a la vida plena !unto a $l. -onición al salmo <= El Señor 5es%s ha descendido al lugar de los muertos para abrir a todos los hombres las puertas de la vida del reino celestial, que desde antiguo hab*an estado cerradas para el ser humano por culpa del pecado. Cristo, en cambio, es el hombre de manos inocentes puro corazónI por eso consigue abrir para toda la humanidad las antiguas compuertas del cielo entrar en la gloria, en el monte del Señor. Esto es lo que nos dice el salmo que a continuación rezamos.
F
Moniciones a las lecturas 2; lectura# 4ebreos , 2W2= Bamos a escuchar ahora dos lecturas# una de la Palabra de (ios, de la carta a los 4ebreos, , la otra, una homil*a antigua sobre el S&bado Santo. >gual que (ios descansó al s$ptimo d*a de la obra de la creación /seg%n cuenta el libro del $nesis0, Cristo, al terminar su misión redentora en el mundo, descansa en el sepulcro el s$ptimo d*a, el s&bado. a lectura que escucharemos en primer lugar, de la carta a los 4ebreos, nos e3horta a hacer siempre la voluntad de (ios para poder entrar tambi$n nosotros en su descanso al "inal de nuestra vida. <; lectura# 4omil*a sobre el grande santo S&bado a segunda lectura, bell*sima, nos presenta a Cristo, que, despu$s de morir, ba!a al abismo, al lugar de los muertos. All* encuentra a los hombres que estaban desde la creación del mundo, representados en nuestros primeros padres, Ad&n Eva. Cristo establece un hermoso di&logo con ellos hasta se apresta a sacarlos de aquel sitio para llevarlos al para*so.
Monición a los fra"mentos de las Lamentaciones8 Bamos a recitar tres "ragmentos del libro de las amentaciones, que nos e3hortan a reconocer nuestros pecados, causa de la muerte de Cristo. El Señor 5es%s, sin embargo, los asume, carga con ellos nos invita a con"iar en la bondad la misericordia del Señor, esperar su salvación.
Monición antes de la despedida >si se van a cele)rar las &ísperas por la tarde?2 4a concluido esta oración del S&bado Santo de la Sepultura del Señor. a >glesia nos e3horta a permanecer en este segundo d*a del riduo Pascual en actitud de recogimiento oración. Nos recomienda asimismo, aunque sin mandarlo como obligatorio, continuar el auno la abstinencia, al igual que aer. Es el auno pascual, el primero que se guardó en la >glesia, que se hac*a Biernes S&bado Santos para romperlo con alegr*a el (omingo de 'esurrección.
2
os "ragmentos del libro de las amentaciones se recitan cuando el D"icio de ectura se hace a modo de Bigilia prolongada. < Si se rezan audes omitir esta monición G
Bolveremos a reunirnos esta tarde para rezar la oración de B*speras, terminar de conmemorar as* este d*a santo de la Sepultura del Señor. Ser& esta tarde a las TTT. 9Pod$is ir en paz.:
Monición antes de la despedida 9 si no se van a cele)rar &ísperas por la tarde?1 4a concluido la Dración del S&bado Santo de la Sepultura del Señor. a >glesia nos e3horta a permanecer en este segundo d*a del riduo Pascual en actitud de recogimiento oración. Nos recomienda asimismo, aunque sin mandarlo como obligatorio, continuar el auno la abstinencia, al igual que aer. Es el auno pascual, el primero que se guardó en la >glesia, que se hac*a Biernes S&bado Santos para romperlo con alegr*a el (omingo de 'esurrección. Cristo di!o# ?Al tercer d*a resucitar$@. Ese tercer d*a comenzar& a esta noche, con la solemne Bigilia Pascual, la celebración m&s importante de la liturgia cristiana, en la que conmemoramos el acontecimiento m&s grande de nuestra "e# la gloriosa resurrección de 5esucristo. 1 a durante todo el d*a de mañana continuaremos celebrando con gozo esta "iesta de las "iestas# rezaremos las gozosas audes de la 'esurrección del Señor a las TTTT de la mañanaI celebraremos la solemne Eucarist*a del d*a de Pascua a las TTTT . Participemos en estas celebraciones del d*a m&s importante del año. Santi"iquemos la "iesta m&s grande de nuestra "e de nuestra vida. 9Pod$is ir en paz.:
LA.DES Moniciones a los salmos y el c6ntico -onición al salmo F= En el salmo sesenta tres, que vamos a recitar a continuación, Cristo acude al Padre en su Pasión con la con"ianza de que el Padre le har& !usticia de"ender& su vida. -onición al c&ntico de >sa*as 2
Si se rezan audes omitir esta monición J
Contemplamos ahora a Cristo, que se ve abocado a la muerte, pero al "inal de este c&ntico anticipa a su resurrección de"initiva. -onición al salmo 2M ?(ios no es un (ios de muertos, sino de vivos. Porque para +l todos est&n vivos@. Aunque ho estamos recordando la sepultura del Señor, no olvidemos que Cristo no est& a muertoI una vez que resucitó, Cristo a no muere m&s, vive para siempre, nos enseña la Sagrada Escritura. Por eso, el salmo ciento cincuenta, que es el %ltimo que rezamos en esta mañana, invita alabar a (ios a todo ser que alienta, es decir, a todo ser que vive. Porque para $l todos est&n vivos. Vn&monos a esta alabanza eterna.
Monición al c6ntico e!an":lico (emos gracias a (ios ahora porque ha visitado redimido a su pueblo, porque nos ha dado la salvación por la muerte resurrección de su 4i!o. 91 lo vamos a hacer con un c&ntico tomado del evangelio# el c&ntico de Xacar*as, padre de San 5uan 6autista. Al tratarse de palabras del evangelio nos ponemos de pie.:8
Monición antes de la despedida (si no se van a celebrar Vísperas por la tarde 4a concluido la Dración del S&bado Santo de la Sepultura del Señor. a >glesia nos e3horta a permanecer en este segundo d*a del riduo Pascual en actitud de recogimiento oración. Nos recomienda asimismo, aunque sin mandarlo como obligatorio, continuar el auno la abstinencia, al igual que aer. Es el auno pascual, el primero que se guardó en la >glesia, que se hac*a Biernes S&bado Santos para romperlo con alegr*a el (omingo de 'esurrección. Cristo di!o# ?Al tercer d*a resucitar$@. Ese tercer d*a comenzar& a esta noche, con la solemne Bigilia Pascual, la celebración m&s importante de la liturgia cristiana, en la que conmemoramos el acontecimiento m&s grande de nuestra "e# la gloriosa resurrección de 5esucristo. 1 a durante todo el d*a de mañana continuaremos celebrando con gozo esta "iesta de las "iestas# rezaremos las gozosas audes de la 'esurrección del Señor a las TTTT de la mañanaI celebraremos la solemne Eucarist*a del d*a de Pascua a las TTTT . Participemos 2
o que est& entre estos corchetes se leer& si en el rezo de las audes participan "ieles que no las rezan habitualmente. K
en estas celebraciones del d*a m&s importante del año. Santi"iquemos la "iesta m&s grande de nuestra "e de nuestra vida. 9Pod$is ir en paz.:
Monición antes de la despedida >si se van a cele)rar las &ísperas por la tarde? 4a concluido esta oración del S&bado Santo de la Sepultura del Señor. a >glesia nos e3horta a permanecer en este segundo d*a del riduo Pascual en actitud de recogimiento oración. Nos recomienda asimismo, aunque sin mandarlo como obligatorio, continuar el auno la abstinencia, al igual que aer. Es el auno pascual, el primero que se guardó en la >glesia, que se hac*a Biernes S&bado Santos para romperlo con alegr*a el (omingo de 'esurrección. Bolveremos a reunirnos esta tarde para rezar la oración de B*speras, terminar de conmemorar as* este d*a santo de la Sepultura del Señor. Ser& esta tarde a las TTTT. 9Pod$is ir en paz.:
V*S-EAS Moniciones a los salmos y c6ntico -onición al salmo 22 ?-ucho le cuesta al Señor la muerte de sus "ieles@, nos dice el salmo que vamos a rezar en primer lugar. Por eso, (ios rompió las cadenas de la muerte resucitó a su 4i!o. 1 Cristo o"rece ahora al Padre esta oración de alabanza. Vn&monos a +l. -onición al salmo 2<, 2W22 Cristo, en el sepulcro, ora al Padre con el salmo que ahora vamos a rezar, e implora que a la mañana del domingo haa recibido del Padre la gracia de la resurrección. -onición al c&ntico de ilipenses <, FW22 M
Cristo se ha humillado ba!ando a lo m&s hondo del abismo. Por eso, en su resurrección ser& elevado por el Padre hasta lo m&s alto, por encima de todo de todos. Esto es lo que proclamamos en el c&ntico que hacemos a continuación.
Monición al c6ntico e!an":lico Proclamemos ahora, con el c&ntico de -ar*a, la grandeza de (ios, que ha realizado por nosotros la obra grande de la redención por la muerte resurrección de Cristo. 9Al estar este c&ntico tomado del evangelio lo recitamos /cantamos0 de pie.:
Monición al final de las V$speras Con esta oración de B*speras concluimos la conmemoración del S&bado Santo de la Sepultura del Señor, segundo d*a del riduo Pascual. Cristo di!o# ?Al tercer d*a resucitar$@. Por eso, prepar$monos, hermanos, a celebrar el tercer d*a, el d*a m&s grande del año, el (omingo de Pascua de la 'esurrección del Señor, que se inicia esta noche con la solemne Bigilia Pascual, la celebración m&s importante de la liturgia cristiana. Ser& a las TTTT de la noche. 1 a durante todo el d*a de mañana continuaremos celebrando con gozo esta "iesta de las "iestas# rezaremos las gozosas audes de la 'esurrección del Señor a las TTTT de la mañanaI celebraremos la solemne Eucarist*a del d*a de Pascua a las TTTT . Participemos en estas celebraciones del d*a m&s importante del año. Santi"iquemos la "iesta m&s grande de nuestra "e. 9En las puertas de la iglesia est& puesto el horario de las celebraciones.: 9Pod$is ir en paz.:
DOMINGO DE -AS0.A 2
DE LA ES.E00I2N DEL SEÑO Vi"ilia Vi"ilia pascual en la noc#e santa A !onición inicial >Si la &igilia &igilia comien(a antes de la medianoce:?
? !l tercer día resucitar7, diBo el Señor @. @. Por eso, despu$s de haber conmemorado el Biernes Santo de la muerte del Señor el S&bado Santo de su sepultura, nos hemos congregado en esta noche, con la que se inicia a el tercer d*a del riduo Pascual, el domingo de Pascua de la 'esurrección del Señor, para cele celebr brar ar el triu triun" n"oo de Cris Cristo to sobr sobree la mue uert rte. e. 1 pa para ra co conm nmem emor orar ar este este acontecimiento, el misterio central de nuestra "e, los cristianos, desde mu antiguo, consideraron esta noche como noche de vela, a que $sta es la noche m&s importante del año, la noche santa que tuvo el privilegio de ver a Cristo resucitar de entre los muertos. Por eso, lo que vamos a hacer ahora no es una ?-isa mu larga@, sino una Bigilia, es decir, un tiempo de vela, de oración alabanza en honor del Señor. As* pues, esta celebración, la principal del año, consta de cuatro partes# en primer lugar, lugar, el ucernario ucernario o rito de la luz, en el que se enciende el cirio pascual, pascual, s*mbolo de Cristo resucitado se proclama el pregón que anuncia el comienzo de las "iestas de PascuaI en segundo lugar, la iturgia de la Palabra, en la que contemplaremos las maravillas que (ios ha hecho a "avor de los hombres desde la creación del mundo, que han culminado con la resurrección de 5esucristoI despu$s, tendr& lugar la iturgia bautismal, a que por el 6autismo todos nosotros hemos muerto resucitado con CristoI 9ho participar& /participar&n0 tambi$n de la muerte resurrección del Señor el niño /la niña0 /los niños0 /las niñas0 que va /van0 a ser bautizado /bautizada0 /bautizados0 /bautizadas0:2I , por %ltimo, esta solemne Bigilia terminar& con la iturgia Eucar*stica, en la que se har& presente actual el misterio pascual de la muerte resurrección del Señor.
> Si la &igilia comien(a a partir de medianoce? 2
o que est& entre estos corchetes se leer& si se celebran celebran bautismos en la Bigilia Bigilia pascual. Si en lugar de niños reciben el 6autismo una o varias personas adultas, se emplear& el t$rmino ?catec%meno@ en lugar de ?niño@. Si reciben el 6autismo una o varias personas personas !óvenes, se utilizar& el t$rmino t$rmino ?!oven@ o ?catec%meno@ en lugar de ?niño@. <
? !l tercer tercer día resucitar7, diBo el Señor @. @. Por eso, despu$s de haber conmemorado el Biernes Santo de la muerte del Señor el S&bado Santo de su sepultura, nos hemos congregado en esta noche, cuando no ha hecho m&s que comenzar el domingo, para celebrar el acontecimiento "undamental de nuestra "e# la gloriosa resurrección de 5esucristo. No esperamos a que sea de d*a, porque esta noche es santa, es la que tuvo el privilegio de ver a Cristo resucitar de entre los muertos. Por eso es la noche m&s importante del año. 1 de ah* que los cristianos, a desde mu antiguo, pasaran esta noche en vela, en vigilia, orando dando gracias a (ios. Por eso, lo que vamos a hacer ahora no es una ?-isa mu larga@, sino una Bigilia, un tiempo de vela, de oración alabanza en honor del Señor. As* pues, esta celebración, la principal del año, consta de cuatro partes# en primer lugar, lugar, el ucernario ucernario o rito de la luz, en el que se enciende el cirio pascual, pascual, s*mbolo de Cristo resucitado, se proclama el pregón que anuncia el comienzo de las "iestas "iestas de PascuaI en segundo lugar, lugar, la iturgia iturgia de la Palabra, en la que contemplaremos las maravillas que (ios ha hecho a "avor de los hombres desde la creación del mundo, que han culminado con la resurrección de 5esucristoI despu$s, tendr& lugar la iturgia bautismal, a que por el 6autismo todos nosotros hemos muerto resucitado con CristoI 9ho participar& /participar&n0 tambi$n de la muerte resurrección del Señor el niño /la niña0 /los niños0 /las niñas0 que va /van0 a ser bautizado /bautizada0 /bautizados0 /bautizadas0:2I , por %ltimo, esta Bigilia Bigilia terminar& con la iturgia iturgia Eucar*stica, en la que se har& presente actual el misterio misterio pascual de la muerte muerte resurrección del Señor.
" #iturgia de la palabra$ palabra$
Monición "eneral a las lecturas y a la 8; lectura con su salmo >despu7s del preg#n pascual? pascual?
Con el pregón solemne de la Pascua ha concluido la primera parte de esta celebración, que es el ucernario o rito de la uz. Comienza ahora la iturgia de la Palabra, que en esta noche de vigilia, de vela en honor del Señor, es larga, larga, con bastantes lecturas, porque en esta noche recordamos todo lo que qu e (ios ha hecho para salvar al hombre desde el origen del mundo que culmina con la resurrección de 5esucristo. Contemplemos, pues, a trav$s de estas lecturas, la historia de la salvación, la historia del amor de (ios a los hombres, demos 2
o que est& entre estos corchetes se leer& si se celebran bautismos en la Bigilia pascual. Si en lugar de niños reciben el 6autismo una o varias personas adultas, se emplear& el t$rmino ?catec%meno@ en lugar de ?niño@. Si reciben el 6autismo una o varias personas personas !óvenes, se utilizar& el t$rmino t$rmino ?!oven@ o ?catec%meno@ en lugar de ?niño@. =
gracias a (ios por ello con 9el canto de: los salmos oremos para que esta salvación alcance a toda la humanidad. Si despu7s de la primera lectura se canta el salmo *3- >R: Envía tu Espíritu, Señor...?: Señor...?:
a historia de la salvación comienza cuando (ios creó todas las cosas al hombre. En la belleza bondad de las criaturas descubrimos el inmenso amor del Creador. As* lo cantaremos en el salmo. Si despu7s de la primera lectura se canta el salmo - >R: a misericordia del Señor...?: Señor...?:
a historia de la salvación comienza cuando (ios creó todas las cosas al hombre. En la belleza bondad de las criaturas descubrimos el amor la misericordia del Creador. Por eso, cantaremos con el salmo# @a misericordia del Señor llena la tierra2. <; lectura salmo (espu$s del pecado, (ios no abandonó a los hombres sino que les prometió la salvación. Abrah&n recibió esta promesa , a pesar de las di"icultades, su "e permaneció "irme en el Señor. Por eso, se ha convertido en modelo padre de los que, qu e, por la "e, reciben el 6autismo. Bamos a escuchar ahora el relato de la gran prueba de Abrah&n, en la que su hi!o, >saac, al ir dócilmente hacia su propio sacri"icio, aparece como "igura de Cristo, que acepta su sacri"icio en la cruz por todos los hombres. En el salmo que rezaremos despu$s, Cristo se re"ugia en (ios, su Padre, con"iando en que el Padre no lo abandonar& al poder de la muerte ni le de!ar& conocer la corrupción del sepulcro. =; lectura salmo Pasaba el tiempo el plan de salvación de (ios se iba realizando# de Abrah&n e >saac nació el pueblo de >srael, pueblo elegido por (ios, que, sin embargo, estaba esclavo en Egipto. Pero en esta noche (ios liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto, haci$ndoles atravesar el mar 'o!o, como ahora escucharemos. Esto es lo lo que los !ud*os !ud*os celebraban en la Pascua. Sin embargo, la Pascua de >srael es sólo un signo de la verdadera Pascua, en la que Cristo ha liberado a toda la humanidad de la esclavitud del pecado. os carros caballos del araón, que "ueron cubiertos por las aguas del -ar 'o!o son un s*mbolo del pecado sumergido borrado por las aguas del 6autismo. Por eso, con el salmo el salmo,, cantaremos la victoria del Señor. Monición a las lecturas de los profetas
Cuando el pueblo de >srael se encontró a en la ierra Prometida, no siempre "ue "iel al (ios que lo hab*a liberado de la esclavitud en Egipto hab*a hecho Alianza con ellos en el monte Sina*. Por eso, (ios les envió a los pro"etas. Ellos, por un lado, reprocharon al pueblo su pecado su in"idelidad a la Alianza con el SeñorI pero, al mismo tiempo, no de!aron de anunciar la salvación plena de"initiva que traer*a 5esucristo. Salvación que aparece simbolizada "recuentemente en el agua que limpia puri"ica nos anuncia a el 6autismo. Escuchamos a continuación cuatro2 lecturas de los pro"etas.
Monición antes del Gloria >al aca)ar la oraci#n correspondiente a la 1ltima lectura del !ntiguo =estamento?
4emos concluido las lecturas del Antiguo estamento. oda la historia de la salvación, todas los anuncios promesas hechas en la Antigua Alianza llegan a su plenitud en Cristo, que inaugura la Nueva de"initiva Alianza. Por eso, antes de proclamar las lecturas del Nuevo estamento, glori"iquemos a (ios, que nos ha redimido por medio de su 4i!o.
Monición a las lecturas del Nue!o Testamento 9Ep$stola y E!an"elio< >despu7s del loria $ la oraci#n colecta?
Se proclaman ahora las lecturas del Nuevo estamento. El evangelio nos anuncia con gozo la resurrección del Señor. Pero, antes, en la Ep*stola, San Pablo nos enseña que la resurrección de Cristo no es un hecho a!eno a nosotros, sino que por el 6autismo hemos muerto con +l al pecado para resucitar tambi$n con +l a la vida nueva de hi!os de (ios.
Monición al Aleluya >despu7s de la Epístola a los Romanos? Bamos a entonar ahora el c&ntico que hemos omitido durante la Cuaresma que a partir de ho resonar& con "uerza como signo de la alegr*a pascual. El ministro que preside 9 o )ien el salmista: cantar& por tres veces el Alelua nosotros respondemos con gozo.
% #iturgia bautismal >despu7s de la omilía? 2
D, si se hacen menos lecturas de los pro"etas, aqu* se indica el n%mero de ellas. No obstante, seg%n a"irma la Carta so)re las iestas pascuales, en su nO GJ, deben leerse como norma ? todas las lecturas indicadas, para conservar intacta la índole propia de la &igilia pascual2. Sólo en casos e3traordinarios pueden omitirse algunas lecturas.
>Si se cele)ran )autismos en la &igilia pascual:?
Comienza ahora la tercera parte de esta Bigilia# la iturgia 6autismal. El 6autismo tiene gran importancia en esta nocheI las alusiones a las aguas bautismales han sido "recuentes en las lecturas en los salmos de la Palabra de (ios que hemos proclamado. 1 es que el 6autismo es el sacramento por el que nos unimos a la muerte resurrección del Señor# morimos con Cristo al pecado para resucitar a una vida nueva, la vida de hi!os de (ios. Esto se va a hacer ahora realidad en el niño /la niña0 /los niños0 /las niñas0 que va /van0 a ser bautizado /bautizada0 /bautizados0 /bautizadas0. 2
>nvocaremos en primer lugar sobre ellos la auda de Cristo de los santos. A continuación ser& bendecida el agua de la pila bautismal, donde renacer& /renacer&n0 el nuevo hi!o /la nueva hi!a0 /los nuevos hi!os0 /las nuevas hi!as0 de (ios. 1, por %ltimo, despu$s de que sea /sean0 bautizado /bautizada0 /bautizados0 /bautizadas0, todos los presentes en esta Bigilia Pascual renovaremos las promesas de nuestro 6autismo. No siempre hemos sido "ieles a esas promesas de renunciar a vivir en pecado para vivir como hi!os de (ios. Por eso, durante la Cuaresma hemos estado convirti$ndonos, muriendo a ese pecado que en ocasiones subsiste en nosotros, para poder llegar a esta noche limpios, puri"icados , as*, podamos rati"icar ho con sinceridad los compromisos bautismales nuestra adhesión a Cristo. (e esta "orma el 6autismo se actualizar& en nosotros, as*, en esta noche, no sólo resucita el Señor sino que nosotros tambi$n resucitamos con +l, tal como un d*a sucedió en nuestro 6autismo. Por eso, "inalmente, el agua bautismal ser& rociada sobre nuestras cabezas. >Si no se cele)ran )autismos en la &igilia pascual:?
Comienza ahora la tercera parte de esta Bigilia# la iturgia 6autismal. El 6autismo tiene gran importancia en esta nocheI las alusiones a las aguas bautismales han sido "recuentes en las lecturas en los salmos de la 2
Si en lugar de niños reciben el 6autismo una o varias personas adultas, se emplear& el t$rmino ?catec%meno@ en lugar de ?niño@. Si reciben el 6autismo una o varias personas !óvenes, se utilizar& el t$rmino ?!oven@ o ?catec%meno@ en lugar de ?niño@. F
Palabra de (ios que hemos proclamado. 1 es que el 6autismo es el sacramento por el que nos unimos a la muerte resurrección del Señor# morimos con Cristo al pecado para resucitar a una vida nueva, la vida de hi!os de (ios. Pero no siempre hacemos realidad el 6autismo en nuestra vida. En ocasiones, el pecado subsiste en nosotros no vivimos verdaderamente como hi!os de (ios. Por eso, durante la Cuaresma hemos estado convirti$ndonos de nuestros pecados, para poder llegar a esta noche limpios, puri"icados , as*, podamos renovar ho con sinceridad los compromisos bautismales nuestra adhesión a Cristo. (e esta "orma el 6autismo se actualizar& en nosotros, as*, en esta noche, no sólo resucita el Señor sino que nosotros tambi$n resucitamos con +l, tal como un d*a sucedió en nuestro 6autismo. Si se )endice el agua de la uente o pila )autismal se añade:
6endecimos, en primer lugar, el agua de la "uente bautismal.
& #iturgia Eucarística
Monición al comien4o de la litur"ia eucar$stica
(despu's de la oración de los
ieles u oración universal
legamos a la %ltima parte de esta Bigilia que es, a la vez, la m&s importante# la celebración de la Eucarist*a. )uiz&s nos llaman la atención las ceremonias los ritos especiales de estos d*as. Sin embargo, el momento culminante de esta Bigilia de todo el riduo Pascual es la Eucarist*a que ahora vamos a celebrar. Porque, hasta este momento, todo lo que hemos hecho ha sido recordar o conmemorar la muerte la resurrección del Señor. Pero la Eucarist*a no es un mero recuerdo, sino que en ella se hace presente, aqu* ahora, 9viva : realmente, el misterio pascual de la muerte resurrección del Señor. (ispong&monos, pues, a participar en esta liturgia eucar*stica de manera consciente.
Monición antes del prefacio En verdad, como diremos ahora, en esta noche debemos dar gracias a (ios m&s que nunca. Porque el misterio pascual de la muerte la resurrección de 5esucristo es la culminación de toda la obra de salvación que (ios ha realizado en "avor del g$nero humano. Por $l hemos sido rescatados del pecado de la muerte para nacer a la vida plena eterna.
Monición de despedida >antes del God7is ir en pa(.? G
a alegr*a de esta noche es tan grande que se prolonga cincuenta d*as# es el tiempo pascual, el m&s importante del año, el m&s gozoso, que ho comienza dura hasta el domingo de Pentecost$s. (urante los cuarenta d*as de la Cuaresma hemos estado muriendo al pecado para que ahora, en los cincuenta d*as de Pascua estrenemos una vida nueva de hi!os de (ios a la que nacimos en el 6autismo, a la que hemos renacido ho de nuevo. a >glesia nos invita a celebrar la cincuentena pascual con gran alegr*a por la resurrección del Señor por nuestra propia resurrección del pecado de la muerte. Celebremos, pues, la Pascua, empezando por este domingo de resurrección# aunque con la solemne celebración que ahora termina hemos cumplido a el precepto dominical, el Esp*ritu nos anima a celebrar la Eucarist*a en el d*a de la resurrección del Señor. Ser& a las TTTTT de la mañanaYtarde, ... 9ambi$n tendr& lugar el rezo de las audes 9B*speras: a las TTTT de la mañana 9tarde:. 1 adem&s, el domingo de resurrección, que es el d*a m&s grande del año, se "este!a no un solo d*a, sino durante toda la semana pró3ima hasta el domingo siguiente como si "uera el mismo d*a de la resurrección del Señor# es la octava de Pascua. 9Por eso todos los d*as de la semana que viene tendr&n lugar celebraciones especialmente "estivas de la Eucarist*a o de la iturgia de la Palabra. odos quedamos invitados a participar en ellas:. 99As* como ahora tambi$n estamos invitados a tomar un chocolate, como &gape "raterno::. 9Pod$is ir en paz, alelua, alelua.:
J
DOMINGO DE -AS0.A DE LA ES.E00I2N DEL SEÑO Misa del d$a Monición inicial 4ermanos# Berdaderamente ha resucitado el Señor. Aquel que por nosotros padeció su"rió la muerte ha salido victorioso del sepulcro. Esta es la gran noticia que ho la >glesia proclama en todo el mundo. 1 nosotros nos llenamos de gozo por la resurrección de 5esucristo, que es prenda garant*a de nuestra propia resurrección, a que por el 6autismo nosotros tambi$n morimos con Cristo al pecado resucitamos a una vida nueva de hi!os de (ios, vida que no termina con la muerte, que traspasa las barreras de la muerte, vida plena eterna con Cristo. Si tiene lugar la aspersi#n del agua )endita, añadir lo siguiente:
Por eso, en este tercer d*a del riduo Pascual, domingo de Pascua de la 'esurrección del Señor, va a ser rociada ahora sobre nuestras cabezas el agua en memoria de nuestro 6autismo.
Monición a las lecturas y al salmo Si se ace como segunda lectura Colosenses -, *0, se leerá la siguiente monici#n:
a Palabra de (ios proclama con gozo la resurrección del Señor nuestra propia resurrección, acontecida en el 6autismo. En este d*a en que actuó el Señor, vamos a cantar el salmo pascual por e3celencia, en el que Cristo da gracias al Padre por haber tenido misericordia de +l resucitarle de la muerte. Si se ace como segunda lectura * Corintios , /)4, se leerá la siguiente monici#n en lugar de la anterior:
a Palabra de (ios proclama con gozo la resurrección del Señor.
K
En la segunda lectura, san Pablo nos recuerda que, igual que en la cena de Pascua !ud*a deb*a comerse el pan &zimo, es decir, sin levadura, los cristianos debemos celebrar la Pascua de 5esucristo limpios de toda levadura de maldad. En este d*a en que actuó el Señor, vamos a cantar el salmo pascual por e3celencia, en el que Cristo da gracias al Padre por haber tenido misericordia de +l resucitarle de la muerte.
Monición antes del prefacio En verdad, como diremos ahora, en este d*a debemos dar gracias a (ios m&s que nunca. Porque el misterio pascual de la muerte la resurrección de 5esucristo es la culminación de toda la obra de salvación que (ios ha realizado en "avor del g$nero humano. Por $l hemos sido rescatados del pecado de la muerte para nacer a la vida plena eterna.
Monición de despedida Para muchos, el domingo de 'esurrección es tan sólo el "inal de la Semana Santa. Sin embargo, para los cristianos no es as*# el domingo de 'esurrección no es el "inalI es el comienzo del tiempo m&s importante del año, el m&s gozoso# el tiempo pascual, que dura cincuenta d*as, hasta el domingo de Pentecost$s. a alegr*a de esta d*a es tan grande que se prolonga cincuenta d*as. (urante los cuarenta d*as de la Cuaresma hemos estado muriendo al pecado para que ahora, en los cincuenta d*as de Pascua estrenemos una vida nueva de hi!os de (ios a la que nacimos en el 6autismo, a la que hemos renacido ho de nuevo. a >glesia nos invita a celebrar la cincuentena pascual con gran alegr*a por la resurrección del Señor por nuestra propia resurrección del pecado de la muerte. Bivamos, pues, esta Pascua con gran gozo. 9Esta tarde tendr& lugar el rezo de B*speras a las TTT .: 9(urante la semana que ho comienza hasta el domingo que viene es la octava de Pascua# la >glesia la celebra como si "uera el mismo d*a de la resurrección del Señor. Por eso todos los d*as de esta semana tendr&n lugar celebraciones especialmente "estivas de la Eucarist*a o de la iturgia de la Palabra. odos quedamos invitados a participar en ellas.: 9 Pod$is ir en paz, alelua, alelua.:
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O0TAVA DE -AS0.A Monición inicial >para el lunes o martes de la octava de Gascua? El domingo de 'esurrección es el d*a mas importante del año para los cristianos. 1 es tan grande, que la >glesia lo prolonga durante toda la semana, como si del mismo d*a de Pascua se tratase. Es la octava de Pascua, en la que nos encontramos. Por eso, podemos seguir cantando llenos de gozo# UEste es el d*a en que actuó el SeñorU. Celebremos, pues, con alegr*a la 'esurrección de Cristo, garant*a de
nuestra propia resurrección.
Moniciones a las lecturas y al salmo unes de la Dctava de Pascua (urante estos d*as de la octava de Pascua escucharemos en la primera lectura el testimonio valiente que daban Pedro los apóstoles de la resurrección del Señor. 1 los evangelios de esta semana nos relatar&n las distintas apariciones de 5es%s resucitado a los disc*pulos. Escuchemos atentamente la Palabra de (ios. -artes de la Dctava de Pascua En la primera lectura el apóstol Pedro e3plica que, al resucitar, 5es%s se ha mani"estado como el -es*as el Señor. Por eso, e3horta a todos a convertirse a creer en +l. El evangelio relata la aparición de 5es%s resucitado a -ar*a -agdalena. Con el salmo cantamos con !%bilo que, por la resurrección del Señor, la misericordia la salvación de (ios ha llegado a toda la tierra. -i$rcoles de la Dctava de Pascua En la primera lectura, Pedro 5uan, curan a un paral*tico con el poder del Señor. As* dan testimonio, no sólo con palabras, sino tambi$n con obras de que
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en Cristo, muerto resucitado, se encuentra la salvación "*sica espiritual de todas las personas. Por eso, con el salmo, alabaremos al Señor. El evangelio relata la aparición de 5es%s resucitado a los disc*pulos de Ema%s. 9Ellos reconocieron la presencia del Señor resucitado en la e3plicación de las Escrituras en la "racción del pan, gestos ambos que se realizan en cada Eucarist*a:. 5ueves de la Dctava de Pascua a primera lectura es continuación de la curación del paral*tico que escuchamos aer. (e nuevo Pedro los apóstoles proclaman el mensa!e de la resurrección del Señor, que abre para todo el mundo la oportunidad de la conversión el perdón de los pecados. Por eso damos gracias a (ios con el salmo. El evangelio nos cuenta la aparición del 'esucitado a los disc*pulos en el Cen&culo. >gual que hizo con los disc*pulos de Ema%s, 5es%s les e3plica las Escrituras come con ellos, como e3presión de la presencia del Señor en la Eucarist*a, en la que los cristianos escuchamos su Palabra nos alimentamos de su Cuerpo. Biernes de la Dctava de Pascua En la primera lectura, Pedro los apóstoles testimonian con valent*a ante el Sanedr*n de los !ud*os que 5es%s, el %nico resucitado de entre los muertos, es el %nico Salvador de toda la humanidad. El evangelio narra la aparición del 'esucitado a los disc*pulos en el lago de alilea. Vna vez m&s, 5es%s come con ellos, indicando as* que el Señor est& presente cuando se celebra el banquete de la Eucarist*a. S&bado de la Dctava de Pascua En la primera lectura vemos cómo, a pesar de la oposición de las autoridades !ud*as, los apóstoles, con la "uerza del Esp*ritu Santo, no de!aban de proclamar el mensa!e de Cristo. El evangelio de san -arcos hace un resumen de las apariciones del Señor resucitado. (e nuevo ho con el salmo, damos con Cristo gracias al Padre, que ha abierto a su 4i!o, vencedor de la muerte, las puertas del triun"o. F=
DOMINGO II DE -AS0.A Monición inicial Cuando se cumple una semana desde que comenzamos a celebrar la resurrección del Señor, la >glesia contin%a conmemorando este acontecimiento, el m&s importante de nuestra "e, con la misma alegr*a del d*a de Pascua. El gozo del domingo de resurrección es tan grande que la >glesia quiere que se prolongue durante toda la semana, que los ocho d*as que siguen al d*a de Pascua se celebren como si del mismo domingo de resurrección se tratase. Es la octava de Pascua. Por eso, en este domingo, %ltimo d*a de esta octava, podemos decir a%n, con la misma "uerza que hace una semana# 7 %o$ el Señor resucit#8 ,7 Este es el día en que actu# el Señor 8, 7 En este día Cristo, nuestra Gascua, a sido inmolado8. 4ermanos# la resurrección del Señor nos llena de alegr*a, tambi$n el que por el 6autismo nosotros podamos participar de esta gloriosa resurrección, muriendo al pecado resucitando a una vida para (ios para el pró!imo. >Si se ace inmediatamente despu7s la )endici#n $ aspersi#n del agua, añadir:?
Por eso, a continuación, va a rociada sobre nuestras cabezas el agua en recuerdo de nuestro 6autismo, por el que "uimos puri"icados de nuestros pecados llamados a la vida de la gracia. >Si la )endici#n $ aspersi#n del agua no se acen inmediatamente a continuaci#n * , en lugar del párrao anterior, añadir el siguiente:?
Celebremos con esta alegr*a la Pascua del Señor.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo Si en la primera lectura de los domingos de Cuaresma, "uimos recorriendo la historia del Pueblo de (ios en el Antiguo estamento, ahora, en los domingos de Pascua, recordaremos los comienzos del Pueblo de la Nueva Alianza, la >glesia, seg%n nos cuenta el libro de los 4echos de los Apóstoles. Podremos comprobar cómo en la vida de la primera comunidad cristiana se mani"estó desde el principio la presencia la "uerza salvadora de Cristo resucitado. 2
Porque la monición inicial se lea antes del comienzo de la celebración o no se vaa a hacer aspersión del agua. F
El salmo que ho vamos a cantar es el mismo del d*a de Pascua, el salmo pascual por e3celencia, el que me!or proclama la victoria de Cristo sobre la muerte. <; lectura evangelio En la segunda lectura se leer&n durante los domingos de Pascua "ragmentos del libro del Apocalipsis. a palabra ?apocal*ptico@ ha venido a signi"icar para nosotros algo terrible, espantoso. Sin embargo, podremos comprobar a lo largo de estos domingos que el Apocalipsis es un libro lleno de esperanza optimismo, que anuncia con un lengua!e rico en s*mbolos, la victoria de"initiva de Cristo de la >glesia sobre el mal la muerte. 1 los evangelios de estos primeros domingos de Pascua nos cuentan las apariciones de 5es%s resucitado. 4o escuchamos la aparición a los apóstoles el d*a de Pascua a los ocho d*as, que se cumplen en este domingo.
Monición antes del prefacio 1 ahora, demos gracias a (ios con m&s "uerza que nunca en este d*a de la resurrección del Señor, por la que hemos pasado de la muerte a la vida.
Monición de despedida )ue nuestra vida comunitaria sea testimonio de que Cristo ha resucitado est& entre nosotros. Pod$is ir en paz, alelua, alelua.
DOMINGO III DE -AS0.A F
Monición inicial 4ermanos# En la Eucarist*a acontece verdaderamente lo que nos cuenta ho el evangelio# Cristo resucitado se hace presente come con nosotros. )ue los o!os de nuestra "e sean capaces de reconocer la presencia invisible, pero real, de Cristo, que esta presencia "ortalezca nuestra "e llene nuestras vidas de alegr*a de paz. >Si se ace inmediatamente despu7s la )endici#n $ aspersi#n del agua, puede añadirse:?
1 ahora, bendecimos el agua que ser& rociada sobre nuestras cabezas en memoria de nuestro 6autismo.
Moniciones a las lecturas y al salmo -onición a la 2; lectura, <; lectura evangelio a primera lectura nos muestra cómo los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor con valent*a. a segunda lectura, del libro del Apocalipsis, es un himno de alabanza a Cristo, el Cordero que derramó su sangre por nosotros, a (ios, su Padre, que lo resucitó de entre los muertos. 1 el evangelio nos relata una nueva aparición de 5es%s resucitado a los disc*pulos. -onición al salmo responsorial2 Cantemos el salmo unidos a Cristo, que, despu$s de su resurrección, ensalza al Padre por haberlo librado de la muerte. Vn&monos a su oración.
Monición antes del prefacio Monición de despedida 2
a monición al salmo responsorial puede leerse a continuación de la -onición a las lecturas al salmo sin solución de continuidad. FF
Con la "uerza del Esp*ritu, sed testigos de la resurrección de 5es%s. Pod$is ir en paz.
DOMINGO IV DE -AS0.A
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Monición inicial 4ermanos# el Señor resucitado, que est& presente en medio de nosotros, nos ha congregado ho, primer d*a de la semana, el d*a de su resurrección, para que, unidos a +l, celebremos la acción de gracias al Padre, que lo resucitó de entre los muertos. Cristo resucitado es nuestro 6uen PastorI por su resurrección, se ha convertido en el gu*a de su pueblo nos conduce a las verdes praderas de su 'eino, que nos hace gustar a aqu*, en la tierra, por la celebración de la Eucarist*a. Alegres, pues, por tener tan gran Pastor, celebremos este sacramento pascual.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura nos muestra cómo la 6uena Noticia de la resurrección del Señor era anunciada a todos, !ud*os gentiles. a segunda lectura el evangelio nos presentan a Cristo resucitado como el 6uen Pastor que gu*a a sus ove!as les da la vida eterna. Por eso, con el salmo, nosotros nos sentimos orgullosos de pertenecer al rebaño de Cristo.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad que Cristo 'esucitado es el %nico Salvador del mundo, el 6uen Pastor que nos conduce hasta (ios. Pod$is ir en paz.
DOMINGO V DE -AS0.A
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Monición inicial Continuamos celebrando con gozo la Pascua del Señor, su triun"o glorioso sobre el pecado la muerte. +l est& presente en su >glesia, actuando en ella, enviando su Esp*ritu, que obra en cada uno de nosotros de "orma diversa para la edi"icación del pueblo santo de (ios la construcción del 'eino de (ios en el mundo. Pero a todos nos llama a todos por igual a vivir su mandamiento del amor "raterno para crear un mundo nuevo, mientras esperamos el cielo nuevo la tierra nueva que nos traer& en su venida gloriosa. Celebramos ahora la Eucarist*a, que nos in"unde ese amor que el Señor nos manda tener hacia todos.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo En la primera lectura, el libro de los 4echos de los Apóstoles nos muestra cómo, por la acción del Esp*ritu de Cristo resucitado, iban surgiendo en la >glesia los diversos ministerios o servicios# como el de los misioneros Pablo 6ernab$ el de los presb*teros, que eran designados como responsables al "rente de cada comunidad cristiana. El salmo nos invita a nosotros tambi$n a ser misioneros proclamar a todos los hombres las hazañas del Señor, el reinado de nuestro (ios. <; lectura evangelio En la segunda lectura, el libro del Apocalipsis anuncia la victoria "inal de la >glesia, la nueva 5erusal$n, en un mundo nuevo donde no e3istir& a el mal ni la muerte. 1 en el evangelio de San 5uan escucharemos en este domingo en el pró3imo palabras de Cristo en la Lltima Cena en las que el Señor se re"iere a despu$s de su resurrección. 4o enseña a sus disc*pulos cómo han de obrar cuando $l a no est$ presente entre ellos de "orma visible.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Amaos unos a otros como Cristo os ha amado. As* conocer&n todos que sois sus disc*pulos. Pod$is ir en paz. FK
DOMINGO VI DE -AS0.A
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Monición inicial 4ermanos# En este domingo, se3to de la Pascua, la >glesia nos invita a seguir celebrando con "ervor estos d*as en honor de Cristo resucitado, sin que decaiga nuestra alegr*a, sin cansarnos en estos cincuenta d*as pascuales de dar gracias al Padre, que ha resucitado a su 4i!o 5esucristo, de esta manera nos ha otorgado la vida eterna, la paz, la esperanza la alegr*a sin "in. >Si en este domingo se cele)ra el 6ía del Enermo, añadir el siguiente párrao
En el marco de esta celebración pascual, se celebra ho el (*a del En"ermo. Pediremos al Señor por los en"ermos, para que Cristo resucitado, que es m$dico de los cuerpos de las almas, "ortalezca con el Esp*ritu Santo consolador a los que padecen toda clase de en"ermedad reanime su esperanza.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo En la primera lectura, el libro de los 4echos de los Apóstoles nos muestra cómo la >glesia, guiada por el Esp*ritu Santo, se abrió a los gentiles. Escucharemos los resultados del primer concilio de la historia, celebrado en 5erusal$n, en el que la >glesia decidió acoger en su seno a los gentiles sin necesidad de que $stos adoptaran la le los ritos !ud*os. Por eso, con el salmo cantamos# ?O 6ios, que te ala)en los pue)los, que todos los pue)los te ala)en@. <; lectura evangelio2 En la segunda lectura, conclue en este domingo la lectura del libro del Apocalipsis que hemos venido realizando durante los domingos de Pascua. 4o nos muestra el triun"o el esplendor de la >glesia, simbolizada en la ciudad santa de 5erusal$n. Por %ltimo, en el evangelio de San 5uan, escucharemos un nuevo "ragmento del 6iscurso de 6espedida de 5es%s en la Lltima Cena, en el que el Señor se re"iere a despu$s de su resurrección nos promete el Esp*ritu Santo.
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En este domingo se puede leer la segunda lectura el evangelio bien del (omingo B> de Pascua bien del (omingo B>> de Pascua. 4a que preguntar al que va a presidir la celebración para enterarse qu$ opción es la que se va a escoger , en "unción de eso, leer unas moniciones u otras. G2
Si como segunda lectura se lee la correspondiente al 6omingo &88 de Gascua >!p , **0. */*9. 3?, en lugar de la monici#n anterior, se leerá la siguiente:
En la segunda lectura leemos ho el "inal del libro del Apocalipsis. Es un hermoso di&logo entre Cristo la >glesia, su Esposa# el Señor resucitado anuncia su "utura venida gloriosa, en la que har& !usticia traer& en plenitud el 'eino de (iosI la >glesia, impulsada por el Esp*ritu Santo, implora al Señor que esa venida tenga lugar pronto. Por %ltimo, en el evangelio de San 5uan, escucharemos un nuevo "ragmento del 6iscurso de 6espedida de 5es%s en la Lltima Cena, en el que el Señor se re"iere a despu$s de su resurrección nos promete el Esp*ritu Santo. Si se lee el evangelio correspondiente al domingo &88 de Gascua >5uan *9, 3/? se ará la siguiente monici#n:
En la segunda lectura, conclue en este domingo la lectura del libro del Apocalipsis que hemos venido realizando durante los domingos de Pascua. 4o nos muestra el triun"o el esplendor de la >glesia, simbolizada en la ciudad santa de 5erusal$n. Por %ltimo, en el evangelio de San 5uan escucharemos un "ragmento de la oración de 5es%s en la Lltima Cena, en la que Cristo presenta al Padre sus deseos e inquietudes m&s pro"undas. Escuch$mosle atentamente. Si se leen tanto la + lectura como el evangelio correspondientes al domingo &88 de Gascua >!p , **0. */*9. 3 $ 5n *9, 3/ ? se leerá la siguiente monici#n:
En la segunda lectura leemos ho el "inal del libro del Apocalipsis. Es un hermoso di&logo entre Cristo la >glesia, su Esposa# el Señor resucitado anuncia su "utura venida gloriosa, en la que har& !usticia traer& en plenitud el 'eino de (iosI la >glesia, impulsada por el Esp*ritu Santo, implora al Señor que esa venida tenga lugar pronto. Por %ltimo, en el evangelio de San 5uan escucharemos un "ragmento de la oración de 5es%s en la Lltima Cena, en la que Cristo presenta al Padre sus deseos e inquietudes m&s pro"undas. Escuch$mosle atentamente.
Monición antes del prefacio Monición de despedida G<
Con la "uerza del Esp*ritu, anunciad a todos los hombres a Cristo resucitado. Pod$is ir en paz.
LA AS0ENSI2N DEL SEÑO W Solemnidad W
Monición inicial
G=
4o, solemnidad de la Ascensión del Señor, celebramos que el Señor 5es%s, que se humilló por nosotros en la cruz hasta lo m&s hondo, ha sido levantado e3altado por el Padre a lo m&s alto del cielo como 'e Señor de todas las cosas. 4ermanos# al celebrar la Ascensión del Señor, nos alegramos tambi$n porque nosotros, que somos miembros de su Cuerpo, estamos llamados a estar tambi$n donde est& +l, que es nuestra CabezaI as*, contemplamos en Cristo el destino glorioso que nos espera. Por eso, llenos de alegr*a, damos gracias a (ios en esta Eucarist*a.
Monición a las lecturas y al salmo anto la primera lectura como el evangelio relatan la Ascensión del Señor. En la segunda lectura, San Pablo nos recuerda que la victoria de Cristo en su Ascensión se e3tiende a la >glesia, que es su cuerpo, ruega en su oración que los cristianos tomemos conciencia del destino de gloria que nos espera. En este d*a en que celebramos el triun"o de 5esucristo, aclam$mosle en el salmo como 'e Señor. >Si en el presente año C se lee como segunda lectura %e)reos <, 04; *3, *<, se ará la siguiente monici#n:?
anto la primera lectura como el evangelio relatan la Ascensión del Señor. En la segunda lectura, la carta a los 4ebreos nos presenta a Cristo, que en el cielo intercede por nosotros ante el Padre como Sacerdote -ediador entre (ios los hombres. En este d*a en que celebramos el triun"o de 5esucristo, aclam$mosle en el salmo como 'e Señor.
Monición al prefacio (emos gracias al Padre por el triun"o de Cristo en su Ascensión, del que estamos llamados a gozar tambi$n los que "ormamos parte de su Cuerpo. G
Monición de despedida El Señor 5es%s nos dice en su Ascensión# 7 8d $ aced discípulos de todos los pue)los. I sa)ed que $o esto$ con vosotros todos los días asta el in del mundo8. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO VII DE -AS0.A Monición inicial (espu$s de celebrar la Ascensión de 5esucristo el pasado !ueves, nos reunimos de nuevo en el domingo, d*a del Señor, d*a de su gloriosa resurrección, para contemplarlo triun"ante, glori"icado a la derecha del Padre, como Señor de todas las cosas, con la esperanza de acompañarlo un d*a en su reino , a la vez, con la "e "irme de que, hasta que llegue ese momento, +l sigue presente entre nosotros por medio de su Esp*ritu.
Monición a las lecturas y al salmo En la primera lectura, San Esteban, el primer m&rtir cristiano, proclama su "e en que Cristo resucitado reina !unto al Padre en la gloria del cielo. Esto mismo es lo que cantaremos !ubilosos en el salmo. En la segunda lectura leemos ho el "inal del libro del Apocalipsis. Es un hermoso di&logo entre Cristo la >glesia, su Esposa# el Señor, desde el cielo, anuncia su "utura venida gloriosa, en la que har& !usticia traer& en plenitud el 'eino de (iosI la >glesia, impulsada por el Esp*ritu Santo, implora al Señor que esa venida se realice pronto. Por %ltimo, en el evangelio de San 5uan escucharemos un "ragmento de la oración de 5es%s en la Lltima Cena, en la que Cristo presenta al Padre sus deseos e inquietudes m&s pro"undas. Escuch$mosle atentamente.
Monición antes del prefacio Monición de despedida 4ermanos# seamos uno, para que el mundo crea. Pod$is ir en paz.
Este domingo se omite cuando la solemnidad de la Ascensión del Señor se celebra en domingo. GF
DOMINGO DE -ENTE0OST,S Misa !espertina de la !i"ilia Monición inicial >Si se cele)ra en orma de &igilia prolongada, se leerá la siguiente monici#n:?
Nos hemos reunido en esta tarde 9noche: para celebrar la Bigilia de Pentecost$s, "iesta en la que conmemoramos la venida del Esp*ritu Santo. Bamos a contemplar la acción que el Esp*ritu de (ios realiza en el universo, en todos los hombres, , sobre todo, en la >glesia, la comunidad de los disc*pulos de Cristo, el cual, una vez resucitado glori"icado a la derecha del Padre, sigue presente en medio de nosotros por medio de su Esp*ritu. >Si no se cele)ra en orma de &igilia prolongada, se leerá la siguiente monici#n en lugar de la anterior:?
Celebramos en esta tarde 9noche: la Bigilia de Pentecost$s, "iesta en la que conmemoramos la venida del Esp*ritu Santo. Celebramos que el Señor 5es%s, resucitado glori"icado a la derecha del Padre, no nos ha de!ado solos, sino que permanece con nosotros ?en esp*ritu@, a trav$s de su Esp*ritu, el Esp*ritu Santo, que est& en todas partes. (e esta "orma, Cristo contin%a presente en la >glesia de todos los tiempos lugares habita asimismo en el corazón de cada uno de los cristianos. As* ha cumplido su promesa# ?1o estar$ con vosotros todos los d*as hasta el "in del mundo@. >Si tiene lugar a continuaci#n la )endici#n $ aspersi#n del agua, se añade lo siguiente:?
4ermanos# el Esp*ritu Santo vive en nosotros desde el d*a de nuestro 6autismo. Por ello, va a ser asper!ada ahora el agua en memoria del 6autismo, por el que recibimos el Esp*ritu de Cristo 'esucitado.
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Moniciones a las lecturas y al salmo Opción A >Si la &igilia de Gentecost7s se cele)ra de orma prolongada? -onición general a las lecturas 2; lectura /n K, 2W220 con salmo 2MF Bamos a escuchar ahora la Palabra de (ios, que nos mostrar&, a trav$s de las diversas lecturas que se van a proclamar, la acción la misión del Esp*ritu Santo en la obra de la salvación del g$nero humano. a primera lectura relata el episodio de la torre de 6abel, que con un lengua!e sencillo nos muestra la división separación que e3iste desde el principio entre los seres humanos, que es simbolizada en la diversidad de lenguas. Ser& el Esp*ritu Santo quien el d*a de Pentecost$s comience a restaurar la unidad de los hombres, congreg&ndolos en un solo pueblo, la >glesia, llamada a realizar la unidad del g$nero humano. Por eso, con el salmo cantaremos# @6icoso el pue)lo que el Señor se escogi#@. <; lectura /+3odo 2K, =WJa.2FWsrael, despu$s de su Pascua, de su salida de Egipto, recibió en el monte Sina* la e de (ios. (e igual modo, la >glesia, tras la Pascua del Señor resucitado, ha recibido la e per"ecta de la Nueva Alianza# el Esp*ritu Santo. os prodigios acontecidos en el monte Sina* Wel ruido el "uegoW nos recuerdan los signos de la venida del Esp*ritu. >Si se ace el cántico de 6aniel, añadir?:
Por eso despu$s de escuchar esta lectura, alabaremos al Señor, que nos ha dado en su Esp*ritu la plenitud de la e, no escrita en tablas de piedra sino en el corazón. >Si se ace el salmo *4, añadir:?
Por eso, con el salmo, cantemos la bondad per"ección de la le divina, que es la le del Esp*ritu, no escrita en tablas de piedra sino en el corazón. =; O lecturas /Ezequiel =G, 2W2 5oel =, 2W0 con sus salmos /2MF 2M=0 A continuación escucharemos dos lecturas de los pro"etas. Ellos anunciaron a la venida del Esp*ritu Santo su acción salv*"ica vivi"icadora del pueblo de (ios. GJ
Por eso, con los salmos que rezaremos despu$s, daremos gracias a (ios que, en su misericordia, nos salva nos da la vida plena por medio de su Esp*ritu. 1 le pediremos que siga enviando este Esp*ritu para que renueve la "az de la tierra. Ep*stola Evangelio Se proclaman ahora las lecturas del Nuevo estamento. San Pablo, en la carta a los 'omanos, nos dice que, en medio de las tribulaciones de este mundo, el Esp*ritu nos da "uerzas nos impulsa a orar a (ios pidiendo nuestra liberación plena de"initiva. 1 en el evangelio de san 5uan, 5es%s promete ho el don del Esp*ritu como agua viva que mana de sus entrañas sacia nuestra sed.
Opción / >Si la &igilia no se ace en orma prolongada? a? Si se escoge como primera lectura 7nesis **, *< :
2; lectura salmo En la primera lectura escucharemos el episodio de la torre de 6abel, que con un lengua!e sencillo nos muestra la división separación que e3iste desde el principio entre los seres humanos, que es simbolizada en la diversidad de lenguas. Ser& el Esp*ritu Santo quien el d*a de Pentecost$s comience a restaurar la unidad de los hombres. Pidamos, pues, con el salmo, al Señor que env*e su Esp*ritu 9en este nuevo Pentecost$s:. <; lectura evangelio En la segunda lectura, San Pablo, nos dice que, en medio de las tribulaciones de este mundo, el Esp*ritu nos da "uerzas nos impulsa a orar a (ios pidiendo nuestra liberación plena de"initiva. 1 en el evangelio de san 5uan, 5es%s promete ho el don del Esp*ritu como agua viva que mana de sus entrañas sacia nuestra sed.
)? Si se escoge como primera lectura JKodo *<, -4a. */3):
GK
2; lectura salmo El libro del +3odo nos cuenta que el pueblo de >srael, despu$s de su Pascua, de su salida de Egipto, recibió en el monte Sina* la e de (ios. (e igual modo, la >glesia, tras la Pascua del Señor resucitado, ha recibido la e per"ecta de la Nueva Alianza# el Esp*ritu Santo. os prodigios acontecidos en el monte Sina* Wel ruido el "uegoW nos recuerdan los signos de la venida del Esp*ritu. Pidamos, con el salmo, que el Señor env*e su Esp*ritu en este nuevo Pentecost$s. <; lectura evangelio En la segunda lectura, San Pablo nos dice que, en medio de las tribulaciones de este mundo, el Esp*ritu nos da "uerzas nos impulsa a orar a (ios pidiendo nuestra liberación plena de"initiva. 1 en el evangelio de san 5uan, 5es%s promete ho el don del Esp*ritu como agua viva que mana de sus entrañas sacia nuestra sed. c? Si se escoge como primera lectura E(equiel -9, **0 o 5oel -, *:
a primera lectura nos muestra cómo a en el Antiguo estamento los pro"etas anunciaron la venida del Esp*ritu Santo su acción vivi"icadora del pueblo de (ios. Asimismo, en la segunda lectura, san Pablo nos habla de que el Esp*ritu nos da "uerzas en medio de las tribulaciones de este mundo nos impulsa a orar pidiendo nuestra liberación plena de"initiva. 1 en el evangelio de san 5uan, 5es%s promete ho el don del Esp*ritu como agua viva que mana de sus entrañas sacia nuestra sed. Pidamos, pues, con el salmo, que el Señor env*e su Esp*ritu en este nuevo Pentecost$s.
Monición antes del prefacio (emos gracias a (ios por habernos enviado su Esp*ritu, por la obra maravillosa que el Esp*ritu Santo realiza en los cristianos en todos los hombres.
JM
Monición de despedida 1a que hab$is recibido el Esp*ritu de (ios, vivid seg%n el Esp*ritu. Pod$is ir en paz, alelua, alelua. O )ien:
Con la "uerza del Esp*ritu Santo, anunciad a todos a Cristo 'esucitado. Pod$is ir en paz, alelua, alelua.
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DOMINGO DE -ENTE0OST,S Misa del d$a Monición inicial 4o llegan a su t$rmino las "iestas de Pascua en este domingo de Pentecost$s, en el que conmemoramos la venida del Esp*ritu Santo. Celebramos que el Señor 5es%s, resucitado glori"icado a la derecha del Padre, no nos ha de!ado solos, sino que permanece con nosotros ?en esp*ritu@, a trav$s de su Esp*ritu, el Esp*ritu Santo, que est& en todas partes. (e esta "orma, Cristo contin%a presente en la >glesia de todos los tiempos lugares habita asimismo en el corazón de cada uno de los cristianos. As* ha cumplido su promesa# ?1o estar$ con vosotros todos los d*as hasta el "in del mundo@. >Si se ace la aspersi#n del agua se añade lo siguiente:?
4ermanos# el Esp*ritu Santo vive en nosotros desde el d*a de nuestro 6autismo. Por ello, va a ser asper!ada ahora el agua en memoria del 6autismo, por el que recibimos el Esp*ritu de Cristo 'esucitado.
Moniciones a las lecturas y al salmo >Si se lee como segunda lectura * Corintios *, -)9.**- $ como evangelio 5uan 3, *<-, se ará la siguiente monici#n:?
a Palabra de (ios relata ho el env*o del Esp*ritu Santo. anto la primera como la segunda lectura destacan que el Esp*ritu de (ios restaura la unidad entre los hombres de todos los pueblos, divididos por el pecado, para hacerles "ormar un solo Cuerpo en Cristo por el 6autismo. 1 el evangelio de san 5uan nos pre senta al Esp*ritu Santo como el gran regalo que Cristo 'esucitado hace a su >glesia para continuar su presencia su misión en el mundo. Pidamos a (ios con el salmo que env*e su Esp*ritu sobre nosotros. >Si se lee como segunda lectura Romanos 4, 4*9 $ como evangelio 5uan 3, *<-, se ará la siguiente monici#n:?
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anto la primera lectura como el evangelio relatan ho el env*o del Esp*ritu Santo. 1 en la segunda lectura, San Pablo nos e3hortar& a que vivamos seg%n el Esp*ritu de (ios. Pidamos, pues, a (ios, con el salmo, que env*e su Esp*ritu sobre nosotros. >Si se lee como segunda lectura * Corintios *, -)9.**- $ como evangelio 5uan *0, **/. -)/, se ará la siguiente monici#n:?
a primera lectura relata la venida del Esp*ritu Santo. En ella, tambi$n en la segunda lectura, se destaca que el Esp*ritu de (ios restaura la unidad entre los hombres de todos los pueblos, divididos por el pecado, para hacerles "ormar un solo Cuerpo en Cristo por el 6autismo. Por %ltimo, en el evangelio, Cristo nos habla de la presencia la acción del Esp*ritu Santo en sus disc*pulos. Pidamos a (ios, con el salmo, que env*e su Esp*ritu sobre nosotros. >Si se lee como segunda lectura Romanos 4,4*9 $ como evangelio 5uan *0,**/. -)/, se ará la siguiente monici#n:?
a Palabra de (ios relata la venida del Esp*ritu Santo nos muestra su acción en los cristianos, invit&ndonos a vivir seg%n el Esp*ritu de (ios, no seg%n la carne. Pidamos, pues, al Señor, con el salmo, que env*e su Esp*ritu sobre nosotros.
Monición antes del prefacio (emos gracias a (ios por habernos enviado su Esp*ritu, por la obra maravillosa que el Esp*ritu Santo realiza en los cristianos en todos los hombres.
Monición de despedida 1a que hab$is recibido el Esp*ritu de (ios, vivid seg%n el Esp*ritu. Pod$is ir en paz, alelua, alelua. O )ien:
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Con la "uerza del Esp*ritu Santo, anunciad a todos a Cristo 'esucitado. Pod$is ir en paz, alelua, alelua.
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(omingo despu$s de Pentecost$s
LA SANT*SIMA TINIDAD Solemnidad
Monición inicial Vna vez que el domingo pasado terminaron las "iestas pascuales, se ha reanudado a el iempo Drdinario. En este tiempo celebramos varias solemnidades importantes, en las que conmemoramos misterios "undamentales de nuestra "eI la primera de estas "iestas es la que tiene lugar en este domingo siguiente a Pentecost$s# la solemnidad de la Sant*sima rinidad. Celebramos ho al mismo (ios, que es Vno rino# tres Personas distintas en un solo (ios verdadero. En realidad, siempre que celebramos la -isa celebramos a (ios, pues toda Eucarist*a es acción de gracias al Padre, por 5esucristo, en la unidad del Esp*ritu Santo. Pero ho, de una manera especial, la >glesia nos invita a contemplar meditar sobre el misterio de (ios, que es uno solo, pero no es un ser solitario, sino comunidad de amor de tres Personas. As*, despu$s de haber celebrado durante los cincuenta d*as de Pascua las "iestas de nuestra redención, rendimos en este d*a homena!e adoración al Padre, que proectó salvarnos desde toda la eternidad, al 4i!o, que realizó la obra redentora al Esp*ritu Santo, que actualiza esta salvación d*a tras d*a. 6endigamos, pues, a (ios Padre, a su 4i!o Vnig$nito, al Esp*ritu Santo, porque ha tenido misericordia de nosotros.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo En la primera lectura aparece la Sabidur*a de (ios, que es el 4i!o, la segunda persona de la Sant*sima rinidad, el cual nos habla de su e3istencia !unto al Padre desde toda la eternidad. En este d*a en que celebramos a nuestro (ios, Vno rino, alabemos con el salmo su grandeza su amor al hombre. <; lectura evangelio a segunda lectura resume la obra salvadora realizada por la rinidad# 5esucristo nos ha reconciliado con el Padre nos ha abierto las puertas de la JF
gloria de (ios, que a podemos e3perimentar en germen gracias al Esp*ritu Santo. 1 en el evangelio, es 5es%s mismo quien nos habla de su *ntima unión con el Padre el Esp*ritu. Escuchemos atentamente.
Monición antes del prefacio (emos gracias en este d*a al (ios Vno rino, que nos ha revelado el misterio *ntimo de su ser.
Monición de despedida (ad a conocer a todos los hombres al (ios verdadero. Pod$is ir en paz.
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Segundo domingo despu$s de Pentecost$s
EL SANT*SIMO 0.E-O + SANGE DE 0ISTO Solemnidad
Monición inicial Celebramos en este d*a la solemnidad del Sant*simo Cuerpo Sangre de Cristo /Corpus et Sanguis Cristi*0. Es la "iesta de la Eucarist*a, memorial de la Pasión del Señor, presencia del Señor 'esucitado en medio de nosotros, alimento que nos "ortalece gu*a por el camino de la vida para llegar a la vida eterna en el que gustamos anticipadamente la gloria "utura. Celebremos, pues, con gozo, esta "iesta. Adoremos reconozcamos la presencia real de Cristo ba!o las especies de pan vino. >Si despu7s de la 'isa se cele)ra la procesi#n:?
1 despu$s proclamemos nuestra "e en la Eucarist*a con la procesión del Sant*simo Sacramento.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo En la primera lectura que vamos a escuchar aparece la "igura del re sacerdote -elquisedec, que o"reció a (ios pan vino. -elquisedec es as* s*mbolo de 5esucristo, el verdadero 'e Sacerdote, que o"rece en el pan el vino su Cuerpo su Sangre. Por eso, en el salmo es el mismo (ios Padre quien proclama la realeza el sacerdocio de su 4i!o, dici$ndole# ?% eres sacerdote eterno seg%n el rito de -elquisedec@. <; lectura evangelio En la segunda lectura san Pablo nos recuerda la institución de la Eucarist*a el mandato de 5es%s de celebrarla siempre como memorial de su Pasión. 1 en el evangelio escucharemos el relato de la multiplicación de los panes los peces. Este milagro es un anuncio de la Eucarist*a, alimento espiritual que se reparte para todos los hombres.
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Para los menos versados en el lat*n, recordar que en la palabra Sanguis se lee la ?u@ /en español, SangLis0 JJ
Monición antes del prefacio Monición de despedida Si despu7s de la misa tiene lugar la procesi#n del Corpus:
Con la procesión que ahora vamos a realizar mani"estamos nuestra "e en la presencia real de Cristo en la Eucarist*a. Acompañemos al Señor con esp*ritu de adoración alabanza. Si no a$ procesi#n:
4emos celebrado el banquete que nos une a (ios a los hombres. >nvitad a todos los hermanos a participar de este sagrado man!ar. Pod$is ir en paz.
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Biernes posterior al domingo
EL SAGADO 0OA12N DE 'ES(S Solemnidad
Monición inicial 4o, solemnidad del Sagrado Corazón de 5es%s, celebramos el inmenso amor de (ios, simbolizado en el Corazón de Cristo, traspasado por nuestros pecados, herido por amor a nosotros. (emos gracias a (ios por su bondad su misericordia con los hombres, mani"estadas en Cristo 5es%s.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos presenta a Cristo como el Pastor con corazón misericordioso que busca las ove!as descarriadas. a segunda lectura nos habla del gran amor de (ios, mani"estado en la muerte de Cristo por todos nosotros.
Monición antes del prefacio (emos gracias a (ios, que en el Corazón su 4i!o nos ha mani"estado su inmenso amor.
Monición de despedida Sed testigos del amor de (ios a los hombres. Pod$is ir en paz. O )ien:
Anunciad a todos los hombres que el Señor les ama in"initamente. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO II DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial Concluidas las "iestas de Navidad Epi"an*a, nos encontramos a en el iempo Drdinario. A di"erencia de los tiempos llamados "uertes /el Adviento, la Navidad, la Cuaresma la Pascua0, en que nos centramos en alg%n aspecto concreto del misterio de la salvación /la Encarnación en Adviento Navidad, la 'edención en Cuaresma Pascua0, en el iempo Drdinario, en cambio, celebramos el misterio de nuestra salvación en su totalidad, globalmente considerado, misterio que se condensa en la persona la obra de 5esucristo, nuestro Señor Salvador. Por eso, es tiempo $ste de pro"undizar en la unión el conocimiento de Cristo a trav$s de la Eucarist*a de cada domingo en la escucha de su Palabra, sobre todo del Evangelio, en el que el Señor 5es%s nos habla. No obstante, en este domingo resuenan a%n los ecos de la Epi"an*a del Señor, pues el evangelio de ho relata las bodas de Can&, que son el tercer acontecimiento de la Epi"an*a o mani"estación de 5es%s al mundo como (ios, a que en Can& Cristo realiza el primer milagro. Ahora el Señor nos invita tambi$n al banquete de bodas que es la Eucarist*a donde +l se une a nosotros con amor eterno e in"inito. >Si este domingo cae entre el *4 $ el de enero, añadir lo siguiente:?
Nos encontramos, adem&s, dentro de la Semana de oración por la unidad de los cristianos, que todos los años se celebra del dieciocho al veinticinco de enero. a >glesia se ha visto herida, a lo largo de los siglos, por di"erentes divisiones que han hecho mella en su unidad. Estas divisiones, desgraciadamente, a%n contin%an, el Pueblo de (ios se encuentra disgregado en distintas con"esiones# católicos, ortodo3os protestantes. Sin embargo, la unidad de todos los cristianos es una necesidad "undamental urgente para que la >glesia pueda ser ante el mundo signo del amor de la *ntima comunión que ha en (ios e instrumento para la unidad de todo el g$nero humano. Por eso, Cristo en su oración ped*a al Padre# 7Aue todos sean uno8.
En lugar del primer domingo del tiempo ordinario se cele)ra la iesta del Fautismo del Señor.
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Bamos, pues, a orar ho especialmente por la unión de todos los cristianos, en la Eucarist*a, que es el banquete donde se realiza la unidad de la >glesia.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo os pro"etas del Antiguo estamento emplearon en muchas ocasiones la imagen del matrimonio para e3presar el amor de (ios a su pueblo, como escucharemos en la primera lectura. Por eso, el evangelio de las bodas de Can&, que se proclama en este domingo, tiene un signi"icado simbólico# Cristo, al tomar nuestra condición humana, se desposa con la 4umanidad con la >glesia. 9 Adem&s, las bodas de Can& son el tercer acontecimiento de la Epi"an*a o mani"estación de 5es%s al mundo como (ios, a que en ellas Cristo realiza el primer milagro:. ∗
As* pues, con esta alegr*a de sabernos amados por (ios, cantemos el salmo, glori"icando al Señor. <; lectura (urante varios domingos leeremos los %ltimos cap*tulos de la primera carta de san Pablo a los Corintios. En ellos el Apóstol se re"iere, en primer lugar, a los carismas dentro de la >glesia. Comienza ho record&ndonos que el Esp*ritu Santo nos da a cada uno unas cualidades, dones o carismas en la >glesia para que los pongamos al servicio de todos.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Contad a todos que (ios nos ama. Pod$is ir en paz. Si este domingo cae dentro del Octavario por la unidad de los cristianos $ en la 'isa se a tenido en cuenta esta intenci#n, entonces, en lugar de la anterior, puede leerse la siguiente monici#n:
Seamos constructores de la unidad en el mundo en la >glesia. Pod$is ir en paz.
Si este domingo cae dentro de la Semana de Dración por la unidad de los cristianos /2JW< enero0 , como est& permitido, una de las lecturas se toma de la -isa por la unidad de los cristianos, estas -oniciones a las lecturas al salmo deben ser, en consecuencia, modi"icadas. QQ Si no se lee la monición inicial, leer lo que est& entre corchetes. En caso contrario, se omite.
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DOMINGO III DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial Como cada domingo, nos hemos reunido para celebrar la Eucarist*a. En ella, el Señor se har& presente con su Palabra con su Cuerpo Sangre. Estemos atentos a lo que nos dice a lo que va a hacer en nosotros. >Si este domingo cae entre el *4 $ el de enero, añadir lo siguiente:?
Nos encontramos dentro de la Semana de oración por la unidad de los cristianos, que todos los años se celebra del dieciocho al veinticinco de enero. a >glesia se ha visto herida, a lo largo de los siglos, por di"erentes divisiones que han hecho mella en su unidad. Estas divisiones, desgraciadamente, a%n contin%an, el Pueblo de (ios se encuentra disgregado en distintas con"esiones# católicos, ortodo3os protestantes. Sin embargo, la unidad de todos los cristianos es una necesidad "undamental urgente para que la >glesia pueda ser ante el mundo signo del amor de la *ntima comunión que ha en (ios e instrumento para la unidad de todo el g$nero humano. Por eso, Cristo en su oración ped*a al Padre# 7Aue todos sean uno8. Bamos, pues, a orar ho especialmente por la unión de todos los cristianos, en la Eucarist*a, que es el banquete donde se realiza la unidad de la >glesia.
Monición a las lecturas y al salmo Escuchemos, hermanos, la lectura de la Palabra de (ios con la misma atención que lo hac*a el pueblo !ud*o, seg%n cuentan la primera lectura el evangelio. 9Porque las palabras del Señor son esp*ritu vida: o )ien 9Porque el Señor tiene palabras de vida eterna Q:. ∗
1, as*, si estamos atentos, oiremos en la segunda lectura cómo el apóstol san Pablo nos e3plica que todos los cristianos "ormamos un Cuerpo, del que cada uno es un miembro con una "unción propia espec*"ica en la >glesia.
Si este domingo cae dentro de la Semana de Dración por la unidad de los cristianos /2JW< enero0 , como est& permitido, una de las lecturas se toma de la -isa por la unidad de los cristianos, estas -oniciones a las lecturas al salmo deben ser, en consecuencia, modi"icadas. Q Se leer& la "rase entre par$ntesis en lugar de la inmediatamente anterior si la respuesta al salmo que se canta es# ?Señor, t1 tienes pala)ras de vida eterna@, que es una respuesta m&s popular conocida. K=
1 despu$s San ucas comienza su evangelio e3plic&ndonos su intención al escribirloI nos presenta a 5es%s como aqu$l en quien se cumplen las Escrituras.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad a todos la Palabra de (ios. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO IV DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial (ios nos ha llamado a todos los hombres de toda raza, lengua, pueblo nación, nos ha dado su salvación por Cristo. As* pues, d$mosle gracias celebrando la Eucarist*a.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo En el evangelio de este domingo contin%a el episodio de la sinagoga de Nazaret, que se inició el domingo pasado. 5es%s aparece ho como pro"eta enviado para llevar el mensa!e de (ios no sólo a los !ud*os sino tambi$n a los gentiles, que, como todos los pro"etas, su"re el rechazo la oposición. As* lo anuncia tambi$n la primera lectura. Por eso, en el salmo, Cristo recurre al au3ilio del Padre para poder superar las adversidades cumplir as* su misión evangelizadora. <; lectura En la segunda lectura San Pablo termina de tratar en la primera carta a los Corintios el tema de los carismas, al que se ha venido re"iriendo en los %ltimos domingos. 4o a"irma que por encima de todos los carismas o dones particulares est& el amor. +ste el don m&s grande, que (ios concede a todos a cua per"ección todos los cristianos deben aspirar.
Monición antes del prefacio Monición de despedida En el 6autismo "uisteis constituidos pro"etas, que participan de la misión pro"$tica de Cristo. Anunciad, pues, a todos la salvación de (ios.
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DOMINGO V DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial El Señor nos ha llamado nos ha invitado a su mesa, a pesar de nuestros pecados. Celebremos, pues, agradecidos, este sagrado banquete de la Eucarist*a.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura el evangelio relatan en este domingo la vocación del pro"eta >sa*as la de los primeros apóstoles, respectivamente. En ambos casos los llamados se sienten pecadores, pero aun as* el Señor los env*a. Por eso, con el salmo, damos gracias a (ios, que nos ha llamado tambi$n a nosotros a pesar de nuestros pecados. En la segunda lectura, san Pablo, despu$s de haber tratado en domingos anteriores sobre los carismas, aborda en la primera carta a los Corintios el tema de la resurrección de los muertos, proclamando en primer lugar la resurrección de Cristo, en la que se "undamenta la esperanza de nuestra propia resurrección.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Sed vosotros tambi$n pescadores de hombres. Pod$is ir en paz.
KF
DOMINGO VI DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial 4ermanos# nos acercamos al Señor con un corazón pobre humilde, que pone su con"ianza sólo en (ios. As* seremos gratos a +l celebraremos dignamente esta Eucarist*a.
Monición a las lecturas y al salmo Comenzamos a leer en este domingo en el evangelio de san ucas el discurso de 5es%s conocido como el ?Sermón de la lanura@, que empieza con una serie de bienaventuranzas lamentosI las bienaventuranzas, dirigidas a los pobres los que su"renI los lamentos, por los ricos los que lo pasan bien. ambi$n la primera lectura el salmo llaman dichosos a los que ponen su con"ianza en el Señor maldicen a aquellos que ponen su con"ianza en s* mismos. Por otra parte, en la segunda lectura contin%a San Pablo en la primera carta a los Corintios a"irmando la "e cristiana en la resurrección de los muertos, que tiene su "undamento en la resurrección de 5esucristo. Si este domingo es el inmediatamente anterior al comien(o de la Cuaresma, en lugar de la monici#n anterior, se leerá la siguiente:
En el evangelio de san ucas, escuchamos el comienzo de un discurso de 5es%s, conocido como el ?Sermón de la lanura@# en $l el Señor proclama una serie de bienaventuranzas lamentosI las bienaventuranzas, dirigidas a los pobres los que su"renI los lamentos, por los ricos los que lo pasan bien. ambi$n la primera lectura el salmo llaman dichosos a los que ponen su con"ianza en el Señor maldicen a aquellos que ponen su con"ianza en s* mismos. Por otra parte, en la segunda lectura contin%a San Pablo en la primera carta a los Corintios a"irmando la "e cristiana en la resurrección de los muertos, que tiene su "undamento en la resurrección de 5esucristo.
Monición antes del prefacio
KG
Monición de despedida Anunciad a los pobres a los que su"ren la 6uena Nueva de la salvación de (ios. Pod$is ir en paz.
KJ
DOMINGO VII DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial Benimos a celebrar el amor misericordioso de (ios, que ha sido bueno con nosotros muestra asimismo su bondad a todos los hombres. )ue la celebración de esta Eucarist*a haga tambi$n de cada uno de nosotros "uente de amor perdón para cuantos nos rodean.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo Continuamos escuchando en el evangelio de San ucas el llamado 7Sermón de la lanura8# en $l Cristo e3pone las normas de la conducta cristiana, basadas en la misericordia el perdón incluso hacia los enemigos, igual que (ios es compasivo misericordioso, como cantaremos con el salmo. Por eso, la primera lectura nos presenta el e!emplo de (avid, que perdonó la vida a su enemigo, el re Sa%l, que le persegu*a para matarlo. <; lectura Contin%a san Pablo en la primera carta a los Corintios tratando el tema de la resurrección de los muertos# el Apóstol compara la condición humana mortal, simbolizada en Ad&n, con la nueva condición humana inmortal, a imagen de 5esucristo, el nuevo Ad&n.
Monición antes del prefacio Monición de despedida )ue vuestra vida sea un re"le!o del amor la misericordia de (ios, nuestro Padre. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO VIII DEL TIEM-O ODINAIO Monición a las lecturas y al salmo En el evangelio de este domingo concluimos la lectura del ?Sermón de la lanura@, que hemos venido escuchando durante los %ltimos domingos. 5es%s nos enseña a valorar a las personas seg%n sus palabras sus obras. Vn mensa!e similar aparece en la primera lectura el salmo. En la segunda lectura, San Pablo termina de tratar en la primera carta a los Corintios el tema de la resurrección de los muertos. 1 lo hace con un himno de acción de gracias a (ios que nos ha dado por medio de su 4i!o 5esucristo el don de la inmortalidad.
Monición antes del prefacio Monición de despedida 4ermanos# que vuestras palabras vuestras obras sean siempre seg%n (ios. Pod$is ir en paz..
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DOMINGO I= DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial >Si este domingo es el inmediatamente posterior a la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, se leerá esta monici#n. En caso contrario, será omitida:?
4ace varias semanas que terminó el iempo de Pascua se reanudó el iempo Drdinario, si bien en estos %ltimos domingos hemos celebrado solemnidades importantes como la "iesta de la Sant*sima rinidad o la del Cuerpo Sangre de Cristo. A partir de ho recuperamos a el ritmo normal de los domingos del iempo Drdinario, en los que, sin añadir ninguna conmemoración o motivo especial, celebraremos, cada primer d*a de la semana, el maor acontecimiento que proclama nuestra "e, el gran misterio que nos salva# la muerte la resurrección de 5esucristo. >mpulsados por el Esp*ritu Santo, nos congregaremos cada semana en torno a la -esa del Señor para dar gracias al Padre por la obra redentora realizada en Cristo. Para ello celebraremos la Eucarist*a, en la que escuchamos la Palabra de (ios, que ilumina nuestro camino, comulgamos el Cuerpo Sangre del Señor, alimento de nuestra vida. As* pues, hermanos, participemos en la Eucarist*a cada vez m&s consciente activamente.
Monición a las lecturas y al salmo Con el milagro realizado por el Señor en "avor del centurión romano, que nos cuenta ho el evangelio, con la primera lectura que vamos a escuchar a continuación, la Palabra de (ios nos recuerda que la "e la salvación son para todas las gentes. Por eso el salmo nos recuerda el mandato del Señor# ? 8d al mundo entero $ proclamad el Evangelio@. En la segunda lectura, comenzamos a leer la carta de san Pablo a los &latas. El Apóstol nos e3horta a ser "ieles al Evangelio, sin desvirtuarlo por razones de conveniencia personal o social. HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH Si este domingo es el inmediatamente anterior al comien(o de la Cuaresma, en lugar de la monici#n anterior, se leerá la siguiente:
Monición a las lecturas y al salmo Con el milagro realizado por el Señor en "avor del centurión romano, que nos cuenta ho el evangelio, con la primera lectura que vamos a escuchar a 2M2
continuación, la Palabra de (ios nos recuerda que la "e la salvación son para todas las gentes. Por eso el salmo nos recuerda el mandato del Señor# ? 8d al mundo entero $ proclamad el Evangelio@. En la segunda lectura, leemos el comienzo de la carta de san Pablo a los &latas. El Apóstol nos e3horta a ser "ieles al Evangelio, sin desvirtuarlo por razones de conveniencia personal o social. HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH Si este domingo es el inmediatamente posterior a la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, en lugar de la monici#n anterior, se leerán las siguientes:
Evangelio, 2; lectura salmo 'etomamos en este domingo la lectura continuada del evangelio de San ucas, que se hab*a interrumpido durante la Cuaresma la Pascua, se reanuda ahora en los domingos del iempo Drdinario hasta el "inal del año. 4o nos relata el milagro realizado por el Señor en "avor de un centurión romano. Con este pasa!e con la primera lectura que escucharemos a continuación la Palabra de (ios nos recuerda que la "e la salvación son para todas las gentes. Por eso el salmo nos recuerda el mandato del Señor# ? 8d al mundo entero $ proclamad el Evangelio@. <; lectura En la segunda lectura, comenzamos a leer la carta de san Pablo a los &latas. El Apóstol nos e3horta a ser "ieles al Evangelio, sin desvirtuarlo por razones de conveniencia personal o social. Escuchemos atentamente la Palabra de (ios.
TTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT Monición antes del prefacio Monición de despedida 4ermanos# anunciad a todos, sin distinción, el Evangelio de 5esucristo. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO = DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial >Si este domingo es el inmediatamente posterior a la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, se leerá esta monici#n. En caso contrario, será omitida:?
4ace varias semanas que terminó el iempo de Pascua se reanudó el iempo Drdinario, si bien en estos %ltimos domingos hemos celebrado solemnidades importantes como la "iesta de la Sant*sima rinidad o la del Cuerpo Sangre de Cristo. A partir de ho recuperamos a el ritmo normal de los domingos del iempo Drdinario, en los que, sin añadir ninguna conmemoración o motivo especial, celebraremos, cada primer d*a de la semana, el maor acontecimiento que proclama nuestra "e, el gran misterio que nos salva# la muerte la resurrección de 5esucristo. >mpulsados por el Esp*ritu Santo, nos congregaremos cada semana en torno a la -esa del Señor para dar gracias al Padre por la obra redentora realizada en Cristo. Para ello celebraremos la Eucarist*a, en la que escuchamos la Palabra de (ios, que ilumina nuestro camino, comulgamos el Cuerpo Sangre del Señor, alimento de nuestra vida. As* pues, hermanos, participemos en la Eucarist*a cada vez m&s consciente activamente.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos muestra en este domingo el poder del Señor sobre la muerte. Por eso, nosotros, con el salmo, damos gracias a (ios, que nos ha salvado de la muerte por la muerte resurrección de 5esucristo. En la segunda lectura, San Pablo en su carta a los &latas e3plica que el Evangelio no es una invención humana sino que ha sido revelado por (ios por medio de su 4i!o. Por eso, escuchemos atentamente estas palabras, que son de (ios. TTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT Si este domingo es el inmediatamente posterior a la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, en lugar de la monici#n anterior, se leerá la siguiente:
'etomamos en este domingo la lectura continuada del evangelio de San ucas, que se hab*a interrumpido durante la Cuaresma la Pascua, se reanuda ahora en los domingos del iempo Drdinario hasta el "inal del año. a Palabra de (ios nos muestra ho el poder del Señor sobre la muerte. Por eso, nosotros, 2M=
con el salmo, damos gracias a (ios, que nos ha salvado de la muerte por la muerte resurrección de 5esucristo. En la segunda lectura, durante varios domingos leeremos la carta de San Pablo a los &latas. En ella el Apóstol e3plica que el Evangelio no es una invención humana sino que ha sido revelado por (ios por medio de su 4i!o. TTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT
Monición antes del prefacio Monición de despedida 4ermanos# anunciad a todos que (ios nos salva de la muerte nos da la vida eterna. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO =I DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial >Si este domingo es el inmediatamente posterior a la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, se leerá esta monici#n. En caso contrario, será omitida:?
4ace varias semanas que terminó el iempo de Pascua se reanudó el iempo Drdinario, si bien en estos %ltimos domingos hemos celebrado solemnidades importantes como la "iesta de la Sant*sima rinidad o la del Cuerpo Sangre de Cristo. A partir de ho recuperamos a el ritmo normal de los domingos del iempo Drdinario, en los que, sin añadir ninguna conmemoración o motivo especial, celebraremos, cada primer d*a de la semana, el maor acontecimiento que proclama nuestra "e, el gran misterio que nos salva# la muerte la resurrección de 5esucristo. >mpulsados por el Esp*ritu Santo, nos congregaremos cada semana en torno a la -esa del Señor para dar gracias al Padre por la obra redentora realizada en Cristo. Para ello celebraremos la Eucarist*a, en la que escuchamos la Palabra de (ios, que ilumina nuestro camino, comulgamos el Cuerpo Sangre del Señor, alimento de nuestra vida. As* pues, hermanos, participemos en la Eucarist*a cada vez m&s consciente activamente.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo Aparece en este domingo en el evangelio un tema predilecto de San ucas# la misericordia el perdón del Señor para con los pecadoresI esta bondad divina se mani"iesta a en el Antiguo estamento, como podremos comprobar en la primera lectura, en la que (ios perdona el pecado del re (avid. Por eso, el salmo nos invita a acudir con con"ianza al Señor, con"esando arrepentidos nuestros pecados, con la seguridad de que +l nos perdonar&. <; lectura a carta de San Pablo a los &latas aborda en este domingo el asunto principal de que trata# la salvación no nos viene del cumplimiento de la le sino de Cristo por la "e en +l. Por eso, el Apóstol nos invita a vivir como 5esucristo, o me!or dicho# que Cristo viva en nosotros. TTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT 2M
>Si este domingo es el inmediatamente posterior a la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, en lugar de las moniciones anteriores, se leerán las siguientes:?
Evangelio, 2; lectura salmo 'etomamos en este domingo la lectura continuada del evangelio de San ucas, que se hab*a interrumpido durante la Cuaresma la Pascua, se reanuda ahora en los domingos del iempo Drdinario hasta el "inal del año. Aparece en este domingo un tema predilecto del evangelista# la misericordia el perdón del Señor para con los pecadoresI esta bondad divina se mani"iesta a en el Antiguo estamento, como podremos comprobar en la primera lectura, en la que (ios perdona el pecado del re (avid. Por eso, el salmo nos invita a acudir con con"ianza al Señor, con"esando arrepentidos nuestros pecados, con la seguridad de que +l nos perdonar&. <; lectura Como segunda lectura leeremos durante varios domingos la carta de San Pablo a los &latas. 4o el Apóstol aborda el asunto principal de que trata esta carta# la salvación no nos viene del cumplimiento de la le sino de Cristo por la "e en +l. Por eso, el Apóstol nos invita a vivir como 5esucristo, o me!or dicho# que Cristo viva en nosotros.
Monición antes del prefacio Monición de despedida 4ermanos# anunciad a los pecadores que est&n siempre abiertas las puertas del perdón. Pod$is ir en paz.
2MF
DOMINGO =II DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial >Si este domingo es el inmediatamente posterior a la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, se leerá esta monici#n. En caso contrario, será omitida:?
4ace varias semanas que terminó el iempo de Pascua se reanudó el iempo Drdinario, si bien en estos %ltimos domingos hemos celebrado solemnidades importantes como la "iesta de la Sant*sima rinidad o la del Cuerpo Sangre de Cristo. A partir de ho recuperamos a el ritmo normal de los domingos del iempo Drdinario, en los que, sin añadir ninguna conmemoración o motivo especial, celebraremos, cada primer d*a de la semana, el maor acontecimiento que proclama nuestra "e, el gran misterio que nos salva# la muerte la resurrección de 5esucristo. >mpulsados por el Esp*ritu Santo, nos congregaremos cada semana en torno a la -esa del Señor para dar gracias al Padre por la obra redentora realizada en Cristo. Para ello celebraremos la Eucarist*a, en la que escuchamos la Palabra de (ios, que ilumina nuestro camino, comulgamos el Cuerpo Sangre del Señor, alimento de nuestra vida. As* pues, hermanos, participemos en la Eucarist*a cada vez m&s consciente activamente.
Monición a las lecturas y al salmo En el evangelio de San ucas escucharemos ho la con"esión de "e del apóstol Pedro el anuncio por parte de 5es%s de su Pasión. a Pasión del Señor hab*a sido a anunciada por los pro"etas, como podremos comprobar en la primera lectura, del pro"eta Xacar*as. Por eso, en el salmo damos gracias a (ios porque en la Pasión de su 4i!o encontramos un manantial de gracia donde se sacia nuestra alma sedienta. a segunda lectura, tomada de la carta de san Pablo a los &latas, nos habla ho del 6autismo sus consecuencias. TTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT Si este domingo es el inmediatamente posterior a la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo en lugar de la monici#n anterior, se leerán las siguientes:
2MG
Evangelio, 2; lectura salmo 'etomamos en este domingo la lectura continuada del evangelio de San ucas, que se hab*a interrumpido durante la Cuaresma la Pascua, se reanuda ahora en los domingos del iempo Drdinario hasta el "inal del año. 4o escucharemos la con"esión de "e del apóstol Pedro el anuncio por parte de 5es%s de su Pasión. a Pasión del Señor hab*a sido a anunciada por los pro"etas, como podremos comprobar en la primera lectura, del pro"eta Xacar*as. Por eso, en el salmo damos gracias a (ios porque en la Pasión de su 4i!o encontramos un manantial de gracia donde se sacia nuestra alma sedienta. <; lectura (urante estos domingos, leeremos, como segunda lectura, "ragmentos de la carta de San Pablo a los &latas. 4o nos habla del 6autismo sus consecuencias. Escuchemos con atención. TTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT
Monición antes del prefacio Monición de despedida 4ermanos# cargad con la cruz de cada d*a seguid al Señor. Pod$is ir en paz.
2MJ
DOMINGO =III DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial Como cada domingo, hemos acudido a la llamada del Señor resucitado, que nos ha invitado a celebrar la acción de gracias al Padre. El Señor nos llama ho nos sigue llamando cada d*a, en cada momento de nuestra vida, a seguirle, abandonando aquello que nos ata esclaviza para vivir a la vida nueva de 4i!os de (ios que ha inaugurado con su vida ha ganado con su muerte resurrección. )ue la Eucarist*a que ahora celebramos impulse nuestro seguimiento de Cristo a"iance nuestra vida cristiana en la libertad de los hi!os de (ios la caridad "raterna. >Si 7ste el primer domingo del =iempo Ordinario que se cele)ra despu7s de la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, en lugar de la monici#n anterior se leerá la siguiente:?
4ace a varias semanas que terminó el iempo de Pascua se reanudó el iempo Drdinario, si bien en estos %ltimos domingos hemos celebrado importantes solemnidades del Señor 9 de los santos: . A partir de ho recuperamos el ritmo normal de los domingos del iempo Drdinario, en los que, sin añadir ninguna conmemoración o motivo especial, celebraremos, cada primer d*a de la semana, el maor acontecimiento que proclama nuestra "e, el gran misterio que nos salva# la muerte la resurrección de 5esucristo. ∗
>mpulsados por el Esp*ritu Santo, nos congregaremos cada semana en torno a la -esa del Señor para dar gracias al Padre por la obra redentora realizada en Cristo. Para ello celebraremos la Eucarist*a, en la que escuchamos la Palabra de (ios, que ilumina nuestro camino, comulgamos el Cuerpo Sangre del Señor, alimento de nuestra vida. As* pues, hermanos, participemos en la Eucarist*a cada vez m&s consciente activamente.
Moniciones a las lecturas y al salmo Se leerá lo que está entre corcetes si en el domingo anterior se a cele)rado la solemnidad de la Matividad de San 5uan Fautista o la de San Gedro $ San Ga)lo, ap#stoles.
2MK
Evangelio, 2; lectura salmo Estamos leendo durante los domingos de este año el evangelio de San ucas. 4o comienza su segunda parte, que relata el camino de 5es%s hacia la pasión la gloria en 5erusal$n. Se plantea entonces el tema del seguimiento de 5esucristo con todas sus e3igencias la radicalidad de su llamada, que supera la del pro"eta El*as, en la primera lectura. Por eso, ante la llamada del Señor a seguirle no cabe sino una respuesta asimismo radical# la de escoger a (ios como absoluto de nuestra vida. (e ah* que cantemos en el salmo# UEl Señor es el lote de mi heredadU. <; lectura (urante estos domingos estamos leendo la carta de San Pablo a los &latas. 4o trata un tema "undamental para la vida cristiana# la libertad de los hi!os de (ios, su subordinación a la caridad. Escuchemos con atención. >Si 7ste el primer domingo del =iempo Ordinario que se cele)ra despu7s de la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, en lugar de las moniciones anteriores se leerán las siguientes:?
Evangelio, 2; lectura salmo 'etomamos en este domingo la lectura continuada del evangelio de San ucas, que se hab*a interrumpido durante la Cuaresma la Pascua, se reanuda ahora en los domingos del iempo Drdinario hasta el "inal del año. 4o comenzamos la segunda parte de este evangelio, que relata el camino de 5es%s hacia la pasión la gloria en 5erusal$n. Se plantea entonces el tema del seguimiento de 5esucristo con todas sus e3igencias la radicalidad de su llamada, que supera la del pro"eta El*as, en la primera lectura. Por eso, ante la llamada del Señor a seguirle no cabe sino una respuesta asimismo radical# la de escoger a (ios como absoluto de nuestra vida. (e ah* que cantemos en el salmo# UEl Señor es el lote de mi heredadU. <; lectura En este domingo el pró3imo leeremos "ragmentos de la carta de San Pablo a los &latas. 4o trata un tema "undamental para la vida cristiana# la libertad de los hi!os de (ios, su subordinación a la caridad. Escuchemos con atención.
Monición antes del prefacio 22M
Monición de despedida 4ermanos# seguid al Señor con todas sus consecuencias. Pod$is ir en paz.
DOMINGO =IV DEL TIEM-O ODINAIO 222
Monición inicial a >glesia tiene la misión de anunciar el 'eino de (ios a todos los hombres. Para cumplir esta misión, la >glesia realiza la tarea de la evangelización, pero asimismo celebra la Eucarist*a, el banquete que anuncia anticipa a ahora aqu* el 'eino de (ios. En ella, podemos gustar los bienes eternos del 'eino de los cielos# la alegr*a, la paz, el consuelo que (ios nos o"receI la caridad la comunión entre los hermanos, hi!os del mismo Padre. Celebremos, pues, en pro"undidad vivamente la Eucarist*a, para que nuestra celebración , despu$s, nuestra vida, sean un anuncio e"icaz del 'eino de (ios a los hombres. >Si 7ste el primer domingo del =iempo Ordinario que se cele)ra despu7s de la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, en lugar de la monici#n anterior se leerá la siguiente:?
4ace a varias semanas que terminó el iempo de Pascua se reanudó el iempo Drdinario, si bien en estos %ltimos domingos hemos celebrado importantes solemnidades del Señor 9 de los santos: . A partir de ho recuperamos el ritmo normal de los domingos del iempo Drdinario, en los que, sin añadir ninguna conmemoración o motivo especial, celebraremos, cada primer d*a de la semana, el maor acontecimiento que proclama nuestra "e, el gran misterio que nos salva# la muerte la resurrección de 5esucristo. ∗
>mpulsados por el Esp*ritu Santo, nos congregaremos cada semana en torno a la -esa del Señor para dar gracias al Padre por la obra redentora realizada en Cristo. Para ello celebraremos la Eucarist*a, en la que escuchamos la Palabra de (ios, que ilumina nuestro camino, comulgamos el Cuerpo Sangre del Señor, alimento de nuestra vida. As* pues, hermanos, participemos en la Eucarist*a cada vez m&s consciente activamente.
Moniciones a las lecturas y al salmo Se leerá lo que está entre corcetes si en el domingo anterior se a cele)rado la solemnidad de la Matividad de San 5uan Fautista o la de San Gedro $ San Ga)lo, ap#stoles.
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Evangelio, 2; lectura salmo En el evangelio, Cristo env*a a sus disc*pulos a llevar a todos la buena noticia del 'eino de (ios, que es alegr*a, consuelo paz en plenitud, como anuncia a la primera lectura. Por eso, el salmo invita a toda la tierra a aclamar al Señor por las proezas de la salvación que ha realizado en "avor de los hombres. <; lectura a ep*stola de San Pablo a los &latas termina con unas palabras que resumen el tema principal de la carta# la salvación nos viene por Cristo, que ha dado su vida por nosotros en la cruzI por eso, lo importante para la salvación no es cumplir m&s o menos preceptos, sino ser con Cristo criaturas nuevas.
>Si 7ste el primer domingo del =iempo Ordinario que se cele)ra despu7s de la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, en lugar de las anteriores moniciones, se leerán las siguientes:?
Evangelio, 2; lectura salmo 'etomamos en este domingo la lectura continuada del evangelio de San ucas, que se hab*a interrumpido durante la Cuaresma la Pascua, se reanuda ahora en los domingos del iempo Drdinario hasta el "inal del año. En el pasa!e que ho escuchamos Cristo env*a a sus disc*pulos a llevar a todos la buena noticia del 'eino de (ios, que es alegr*a, consuelo paz en plenitud, como anuncia a la primera lectura. Por eso, el salmo invita a toda la tierra a aclamar al Señor por las proezas de la salvación que ha realizado en "avor de los hombres. <; lectura a ep*stola de San Pablo a los &latas termina con unas palabras que resumen el tema principal de la carta# la salvación nos viene por Cristo, que ha dado su vida por nosotros en la cruzI por eso, lo importante para la salvación no es cumplir m&s o menos preceptos, sino ser con Cristo criaturas nuevas. HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Monición antes del prefacio Monición de despedida 4ermanos# anunciad el 'eino de (ios a todos los hombres. Pod$is ir en paz.
DOMINGO =V DEL TIEM-O ODINAIO 22=
Moniciones a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos e3horta ho a cumplir los mandamientos de (ios, quee se resu qu resum men en el amor amor a (ios (ios al pró! pró!im imo. o. 5es 5es%s, %s, en el evangelio, evangelio, nos e3plicar& cómo ha de ser nuestro amor al pró!imo con la par&bola del 6uen Samaritano. 91 en el salmo el salmo es es el Señor mismo quien se nos muestra como 6uen Samaritano para nosotros, que cura nuestras heridas.: ∗
En la segund la segundaa lectura comenzamos lectura comenzamos a leer en este domingo la carta de San Pablo a los Colosenses, que se inicia con un himno a Cristo como primicia plenitud plenitud de la obra de la la creación creación de la redenc redención. ión. >Si 7ste el primer domingo del =iempo Ordinario Ordinario que se cele)ra despu7s des pu7s de la solemnidad del Santísimo Cuerpo $ Sangre de Cristo, en lugar de las anteriores moniciones, se leerán las siguientes:?
Evangelio, 2; lectura salmo 'etomamos en este domingo la lectura continuada del evangelio de evangelio de San ucas, que se hab*a interrumpido durante la Cuaresma la Pascua, se reanuda ahora en los domingos del iempo Drdinario hasta el "inal del año. año . a Palabra Palabra de (ios nos e3horta ho a cumplir los mandamientos de (ios, que se resumen en el amor a (ios al pró!imo. 5es%s, en el evangelio, evangelio, nos e3plicar& cómo ha de ser nuestro amor al pró!imo con la par&bola del 6uen Samaritano. 91 en el salmo el salmo es es el Señor mismo quien se nos muestra como 6uen Samaritano para nosotros, que cura nuestras heridas.: ∗
<; lectura En la segund la segundaa lectura comenzamos lectura comenzamos a leer en este domingo la carta de San Pablo a los Colosenses, que se inicia con un himno a Cristo como primicia plenitud plenitud de la obra de la la creación creación de la redenc redención. ión.
Monición antes del prefacio Monición de despedida
o que está entre corcetes corcetes se leerá si como salmo responsorial responsorial se ace el salmo /4. 6e lo contrario se omitirá.
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Como el buen samaritano, socorred al hermano que lo necesita. Pod$is ir en paz.
DOMINGO =VI DEL TIEM-O TIEM-O ODINAIO 22
Monición inicial 4ermanos# el Señor nos acoge ho en su casa. Aco!&moslo nosotros tambi$n en su Palabra en el sacramento de su Cuerpo de su Sangre.
Monición a las lecturas y al salmo a prim a primera era lectura lectura el evangelio el evangelio nos nos presentan en este domingo escenas parecidas parecidas## unas personas personas hospedan hospedan al Señor en su casa. -ientras -ientras el salmo el salmo,, a la inversa, nos dice qui$n podr& hospedarse h ospedarse en la casa del Señor, en el cielo. Por otra parte, en la segun la segunda da lectura lectura,, San Pablo habla de su misión como apóstol# dar a conocer a Cristo a todos los hombres, aunque ello le acarree su"rimientos.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Acoged al Señor, acogedlo en su Palabra, acogedlo en el hermano. Pod$is ir en paz.
DOMINGO =VII DEL TIEM-O TIEM-O ODINAIO 22F
Monición inicial Nos hemos reunido para celebrar esta gran oración que es la Eucarist*a. En ella, levantamos nuestros o!os hacia (ios para implorar el perdón de nuestras "altas, le pedimos por nuestras necesidades las del mundo, , sobre todo, le damos gracias por su inmensa bondad misericordia que ha mani"estado en Cristo. odo esto lo hacemos ahora en la Eucarist*a. Celebr$mosla, pues, consciente activamente.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos habla en este domingo del poder la e"icacia de la oración. E!emplo de ello es la s%plica insistente de Abrah&n, que escuchamos ahora en la primera lectura. En la segunda lectura contin%a la carta de san Pablo a los Colosenses, que se lee durante estos domingos# el Apóstol se re"iere ho al 6autismo a lo que en $l acontece. Escuchemos atentamente.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Drad continuamente a (ios por vosotros, por la >glesia por el mundo. Pod$is ir en paz.
DOMINGO =VIII DEL TIEM-O ODINAIO 22G
Monición a las lecturas y al salmo El evangelio de san ucas nos previene en este domingo contra la codicia el peligro de las riquezas. 1a la primera lectura nos advierte de la vanidad que supone el vivir %nicamente para ganar dinero. Porque, como diremos en el salmo, nuestra seguridad nuestro re"ugio no est&n en las riquezas, sino sólo en el Señor. Por eso, en la segunda lectura, san Pablo nos e3horta a buscar los bienes de arriba, como es propio de los que han muerto con Cristo a las obras de este mundo, han resucitado a una vida nueva, como nuevas criaturas. Con este "ragmento concluimos la lectura de la carta de san Pablo a los Colosenses, que hemos venido haciendo durante los %ltimos domingos.
Monición antes del prefacio Monición de despedida 1a que hab$is resucitado con Cristo, buscad los bienes de all& arribaI haceos ricos ante (ios. Pod$is ir en paz.
DOMINGO =I= DEL TIEM-O ODINAIO 22J
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo En el evangelio de este domingo, el Señor nos e3horta a permanecer en vela, esperando su venida gloriosa. Vn e!emplo de esta actitud vigilante es la del pueblo de >srael cuando esperaba la liberación de Egipto, tal como nos cuenta la primera lectura. Por eso nosotros, con el salmo, nos sentimos el pueblo escogido por (ios, que aguarda la venida liberadora de Cristo al "in de los tiempos. <; lectura En la segunda lectura comenzamos a leer en este domingo los %ltimos cap*tulos de la carta a los 4ebreos, que nos recordar&n dos virtudes de la vida cristiana# la "e la constancia. 4o se nos habla de la "e se nos propone el e!emplo de los patriarcas del Antiguo estamento. Escuchemos con atención la Palabra de (ios.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Estad siempre en vela, esperando con "e la venida liberadora del Señor. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO == DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial Nos hemos reunido aqu* aceptando la invitación que el Señor nos ha hecho para participar en su mesa. En un mundo plural pluralista en el que muchos permanecen indi"erentes ante Cristo el Evangelio, otros incluso son hostiles a +lI en un ambiente en el que no est&n demasiado bien vistas las personas con convicciones religiosas, que permanecen "ieles a su "e, nosotros, sin embargo, nos declaramos seguidores de Cristo, con todas sus consecuencias. Por eso, venimos a la Eucarist*a para que el Señor nos mantenga "irmes en la "e, "uertes en nuestra lucha cotidiana contra el pecado valientes para llevar al mundo la riqueza del mensa!e cristiano. 9Cristo nos dice ho en el evangelio# U4e venido a prender "uego en el mundo Z o!al& estuviera a ardiendo[U:
Moniciones a las lecturas y al salmo
∗
Evangelio, 2; lectura salmo En el evangelio, 5es%s se nos presenta ho como "igura controvertida, que genera di"erencias divisiones entre quienes lo aceptan quienes lo rechazan. As* ocurrió tambi$n con los pro"etas del Antiguo estamento, como escucharemos en la primera lectura. Pero, como dice el salmo, cuando surgen las di"icultades la oposición de la gente, el enviado de (ios encuentra su au3ilio su re"ugio en el Señor. <; lectura En la segunda lectura, prosigue en este domingo la carta a los 4ebreos. Si el domingo pasado nos e3hortaba a la "e, ho nos llama a la constancia en el camino cristiano en la lucha contra el pecado, siguiendo el e!emplo de Cristo.
Si se !uzga oportuno, pueden unirse estas dos moniciones en una sola. 2
DOMINGO ==I DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial U&endrán de Oriente $ Occidente, del Morte $ del Sur, $ se sentarán a la mesa del Reino de 6iosU. Estas palabras del evangelio de ho se cumplen concretamente cuando, cada domingo, los cristianos de los cuatro puntos cardinales nos reunimos en torno a la mesa de la Eucarist*a, que hace presente a ahora la mesa eterna del 'eino de (ios. (emos, pues, gracias a (ios que, en su misericordia, nos ha invitado a su mesa !unto con todos los hombres mu!eres del mundo. Pero al mismo tiempo, pidamos en esta Eucarist*a que aquellos que comemos bebemos con Cristo sepamos corresponder a este don tan grande, nos es"orcemos en entrar por la puerta estrecha del 'eino, tal como nos pide el Señor.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo& En el evangelio, 5es%s nos advierte seriamente que ha que es"orzarse para entrar por la puerta estrecha del 'eino de (iosI pero, a la vez, anuncia que esta puerta est& abierta para todos los hombres, tal como (ios hab*a anunciado por el pro"eta >sa*as, seg%n escucharemos en la primera lectura. Por eso, unidos a todos los pueblos, cantamos ho un salmo de alabanza al (ios misericordioso "iel. <; lectura a carta a los 4ebreos a"irma, en la segunda lectura, que (ios act%a como un padre que, amando a sus hi!os, los castiga cuando $stos se portan mal, para que se corri!an. Por eso, nos e3horta a aceptar con esp*ritu de penitencia de conversión las correcciones que nos hace (ios, nuestro Padre.
2<2
DOMINGO ==II DEL TIEM-O ODINAIO Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo El camino cristiano, seg%n el evangelio de San ucas, es camino de humildad pobreza de esp*ritu. Como dice la primera lectura, el humilde agrada a (ios a los hombresI , seg%n cantamos en el salmo, el Señor cuida de los pobres los levanta. <; lectura En la segunda lectura, la carta a los 4ebreos, que terminamos de leer en este domingo, recuerda la antigua alianza realizada en el monte Sina* en medio del temor general del pueblo, nos muestra la superioridad de la nueva alianza, cua meta es la alegr*a "elicidad en la 5erusal$n celestial.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Sed siempre humildes, igual que Cristo es manso humilde de corazón. Pod$is ir en paz.
2<<
DOMINGO ==III DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial os disc*pulos de 5es%s nos reunimos ho, domingo, para conmemorar la resurrección del Señor. Cristo resucitado se hace ahora presente nos invita en este d*a a seguirle cada vez m&s de cerca. Para ello nos da en la Eucarist*a el don de su Esp*ritu. Abramos, pues, nuestro corazón, el Esp*ritu Santo, que nos hace comprender asimilar me!or las palabras de 5es%s, nos convence interiormente acerca de ellas nos impulsa a obedecerlas con maor "idelidad. As*, esta celebración dar& "ruto en nuestra vida.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo El evangelio de este domingo nos cuenta que, en el camino hacia 5erusal$n, 5es%s hizo un alto para clari"icar a sus muchos seguidores las e3igentes condiciones para ser disc*pulos suos. a primera lectura nos hace ver que no es posible entender las e3igencias de 5es%s , en general, los designios de (ios sin la sabidur*a que da el Esp*ritu Santo. Por eso, con el salmo vamos a pedirle al Señor que nos d$ esta sabidur*a sensatez que viene de lo alto. <; lectura Se lee este domingo como segunda lectura un pasa!e de la carta m&s breve de san Pablo# la carta a ilemón. ilemón era un cristiano rico, que ten*a un esclavo, llamado Dn$simoI $ste se hab*a "ugado , en su huida, se encontró con san Pablo, que lo convirtió a la "e cristiana /por lo que el apóstol lo considera hi!o suo en la "e0. Ahora Pablo lo env*a de nuevo a ilemón con esta carta *ntima emotiva que re"le!a la postura cristiana ante la esclavitud.
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Monición antes del prefacio Monición de despedida Seguid siempre al Señor, llevando vuestra cruz detr&s de $l. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO ==IV DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial (ice ho el evangelio que 5es%s acog*a a los pecadores com*a con ellos. Por eso, el Señor 5es%s sigue invit&ndonos ho a su mesa, a pesar de nuestros pecados nuestras "altas. +l quiere puri"icarnos, convertirnos a +l del todo, mediante la acción de su Palabra que ahora se proclama, la comunión de su Cuerpo, que ahora se nos da. Acerqu$monos, pues, a la presencia del Señor con un corazón agradecido una actitud humilde, sabiendo que no son nuestros m$ritos, sino la misericordia de (ios la que nos hace dignos de estar aqu* celebrando la Eucarist*a.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos muestra ho la misericordia que el Señor tiene con los pecadores. Por eso, el salmo nos invita a reconocernos pecadores a tener la misma actitud de conversión del hi!o pródigo# ponernos en camino hacia al Padre e implorar el perdón de nuestros pecados. En la segunda lectura leemos a partir de este domingo las dos cartas que san Pablo escribió a imoteo, el !oven obispo de +"eso.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad a los pecadores la misericordia del Señor. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO ==V DEL TIEM-O ODINAIO Monición a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo En el evangelio de este domingo, el Señor nos previene contra los peligros de las riquezas nos e3horta a usar bien del dinero, le!os de la codicia la avaricia que llevan a oprimir a abusar del m&s d$bil, como denuncia el pro"eta Amós en la primera lectura. Porque, como cantaremos en el salmo, el Señor est& de parte del pobre lo levanta. <; lectura as dos cartas de San Pablo a imoteo, que leemos durante estos domingos en la segunda lectura, "orman parte de las llamadas UCartas PastoralesU, a que est&n destinadas a pastores de las primeras comunidades cristianas. En ellas el Apóstol les da recomendaciones acerca de cómo han de organizar estas comunidades tambi$n sobre las reuniones lit%rgicas. 4o, por e!emplo, Pablo e3horta a los cristianos a orar en las celebraciones lit%rgicas por todos los hombres sus necesidades, tal como en la actualidad seguimos haciendo en cada Eucarist*a cuando rezamos la oración universal u oración de los "ieles.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Vsad bien del dinero, con caridad generosidad. Pod$is ir en paz.
2
DOMINGO ==VI DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial Cada domingo, cada d*a nos reunimos en torno al altar del Señor para compartir el pan de la Palabra de (ios el Pan de la Eucarist*a. a celebración de la Eucarist*a realiza a ahora aqu* lo que (ios quiere que sea nuestro mundo# una mesa com%n donde todos los hombres puedan sentirse hi!os del %nico Padre hermanos entre s* sin distinciones ni desigualdades. Por eso, la Eucarist*a nos invita a construir un mundo m&s !usto, m&s "raterno. El compartir ahora el pan espiritual, Cuerpo Sangre de Cristo, e3ige compartir el pan material, con los que de $l carecen. os pobres, los necesitados, los que su"ren han de estar en el centro de la Eucarist*a. 9(esde los comienzos de la >glesia, los cristianos realizan colectas en la Eucarist*a para compartir con los necesitados.: 4agamos de nuestra Eucarist*a una celebración "raterna solidaria.
Moniciones a las lecturas y al salmo Al igual que el domingo pasado, la Palabra de (ios contin%a advirti$ndonos del peligro que conllevan las riquezas, nos muestra ho el "atal destino que espera a los que, viviendo en la opulencia, permanecen indi"erentes ante la pobreza que ha a su alrededor. -ientras que a los pobres (ios los recompensar& les har& !usticia. En la segunda lectura terminamos de leer en este domingo la primera carta que San Pablo escribió a imoteo, obispo de la >glesia de +"eso. En el pasa!e que ho proclamamos, el Apóstol da una serie de recomendaciones conse!os dirigidos a los pastores de la >glesia, pero que son v&lidos tambi$n para todos los "ieles. Escuchemos, pues, atentamente.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Socorred a los pobres, compartiendo vuestros bienes generosamente. Pod$is ir en paz.
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DOMINGO ==VII DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial a -isa no es un acto socialI no es una obligación que ha que cumplir. a -isa, la Eucarist*a es una celebración de "e. Es la reunión de los creentes en Cristo, en la "uerza redentora de su muerte resurrección, en su presencia viva real aqu*, en medio de nosotros. A la vez que supone la "e de los que participan en ella, la Eucarist*a "ortalece nuestra "e# la Palabra de (ios que ahora escuchamos ilumina nuestra oscuridad, el Cuerpo la Sangre de Cristo alimenta la "e para que no se apague, la presencia la "e los dem&s hermanos nos anima mutuamente a seguir caminando por el camino di"*cil de la "e. )ue esta Eucarist*a aumente nuestra "e nuestro amor en Cristo 5es%s.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo El evangelio de este domingo plantea el tema de la "e. a "e, nos dice la primera lectura, es con"iar "irmemente en el Señor aun en medio de las di"icultades oscuridades de la vida. Por eso, el salmo nos invita a tener "e a no endurecer nuestro corazón con la incredulidad. <; lectura En este domingo comenzamos a leer la segunda carta de san Pablo a imoteo. Al igual que en la primera, el Apóstol aconse!a a este obispo de la >glesia de +"eso sobre su misión de pastor. 4o le e3horta, nos e3horta tambi$n a nosotros, a dar testimonio con valent*a del Evangelio a conservar *ntegramente lo que Pablo llama Uel depósito de la "eU, es decir, el con!unto de verdades que enseña la "e cristiana, transmitida por Pablo los dem&s apóstoles.
Monición antes del prefacio 2
Monición de despedida -anteneos "irmes en la "e haced siempre lo que ten$is que hacer. Pod$is ir en paz.
DOMINGO ==VIII DEL TIEM-O ODINAIO 2
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo a Palabra de (ios nos presenta en este domingo el e!emplo de dos personas, el sirio Naam&n en la primera lectura un samaritano en el evangelio, los cuales, a pesar de no pertenecer a >srael, el pueblo de (ios, "ueron agradecidos al Señor, que los hab*a curado de la lepra. 1 es que, como dice el salmo, el Señor revela su salvación a todas las naciones. <; lectura Continuamos leendo en estos domingos la segunda carta de san Pablo a imoteo. En el "ragmento que ho escuchamos, Pablo, prisionero en la c&rcel por el Evangelio, nos e3horta a permanecer siempre "ieles a Cristo, compartiendo sus padecimientos para poder tener parte tambi$n en su gloria.
Monición antes del prefacio Monición de despedida )ue toda vuestra vida sea una continua acción de gracias al Señor. Pod$is ir en paz.
DOMINGO ==I= DEL TIEM-O ODINAIO 2=M
Monición inicial (si este domingo coincide con el &)!*+& Este domingo es el (D-VN(, es decir, el (omingo -undial de la Propagación de la e. 4o se nos recuerda que la misión es una de las caracter*sticas esenciales de la >glesia. 1 que todos los cristianos hemos sido constituidos pro"etas en el 6autismo, por lo que estamos llamados a dar testimonio de la "e, aqu* en nuestros ambientes o en otras tierras. Pediremos ho a (ios que el Evangelio de Cristo se e3tienda por todo el mundo por los misioneros que traba!an para sembrar el 'eino de (ios, con el compromiso por nuestra parte de colaborar audar en esta tarea ingente.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos habla ho acerca del poder de la oración. En la primera lectura, la oración de -ois$s, con las manos levantadas hacia el cielo, dio la victoria a >srael. 1 en el evangelio, la insistencia de la viuda de la par&bola obtuvo sus "rutos. El Señor nos invita, pues, a orar con perseverancia, a que de +l viene nuestro au3ilio, como cantamos en el salmo. a segunda lectura nos e3horta en este domingo a pro"undizar en el conocimiento de la 6iblia, la Palabra inspirada por (ios para guiarnos por el camino que conduce a la salvación.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Drad en todo momento, acudid al Señor con con"ianza, que +l es nuestro au3ilio auda. Pod$is ir en paz.
DOMINGO === DEL TIEM-O ODINAIO 2=2
Monición inicial (si este domingo coincide con el &)!*+& Este domingo es el (D-VN(, es decir, el (omingo -undial de la Propagación de la e. 4o se nos recuerda que la misión es una de las caracter*sticas constitutivas de la >glesia. 1 que todos los cristianos hemos sido constituidos pro"etas en el 6autismo, por lo que estamos llamados a dar testimonio de la "e, aqu* en nuestros ambientes o en otras tierras. Pediremos ho a (ios que el Evangelio de Cristo se e3tienda por todo el mundo por los misioneros que traba!an para sembrar el 'eino de (ios, con el compromiso por nuestra parte de colaborar audar en esta tarea ingente.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo Si el domingo pasado, la Palabra de (ios nos e3hortaba a orar con insistencia, ho el Señor nos enseña que nuestra oración debe ser humilde, como la del publicano del evangelio, sinti$ndonos pequeños pecadores ante (ios. Porque, como dice la primera lectura, tambi$n el salmo, el Señor escucha la oración del pobre a"ligido. <; lectura En la segunda lectura conclue en este domingo la segunda carta de san Pablo a imoteo. Al "inal de esta carta, el Apóstol hace balance de lo que ha sido su vida al servicio del evangelio, se muestra sereno con"iado ante la hora, a cercana, de su muerte.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Sed siempre humildes ante (ios ante los dem&s. Pod$is ir en paz.
DOMINGO ===I DEL TIEM-O ODINAIO Monición inicial 2=<
4ermanos# El Señor 5es%s est& presente aqu* ahora entre nosotros, ha querido alo!arse en nuestra casa, en nuestra comunidad quiere comer con nosotros este sagrado banquete eucar*stico. D!al& sepamos responder a esta gracia que +l nos otorgaI as*, esta Eucarist*a produzca en nosotros los "rutos de la conversión que +l nos pide.
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo A lo largo de todo su evangelio, san ucas destaca la misericordia de 5es%s para con los pobres pecadoresI as* sucede en el pasa!e que ho escucharemos, que relata la conversión de Xaqueo, el publicano. Esta misericordia que tiene 5es%s no es sino un re"le!o de la misericordia el amor entrañable que (ios siente por todas sus criaturas, que nos muestra ahora la primera lectura.. Por eso, con el salmo, alabemos ensalcemos la bondad de nuestro (ios. <; lectura En estos %ltimos domingos del iempo Drdinario leeremos la segunda carta de san Pablo a los esalonicenses, que tiene como tema principal la venida gloriosa de 5esucristo al "in de los tiempos. El Apóstol aclara que esta venida no tiene por qu$ ser inminenteI por eso, mientras tanto, los cristianos deben realizar las tareas propias de la "e de la vocación cristiana.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad a todos la misericordia de (ios, que o"rece su perdón a los pecadores. Pod$is ir en paz.
DOMINGO ===II DEL TIEM-O ODINAIO
2==
Monición inicial Nos reunimos, hermanos, para conmemorar, como cada domingo, la resurrección de 5esucristo de entre los muertos, prenda garant*a de nuestra propia resurrección. Cristo est& vivo presente en medio de nosotrosI nos promete# ? El que come mi Carne $ )e)e mi Sangre tiene vida eterna; $ $o lo resucitar7 en el 1ltimo día@. 9(ispong&monos, pues, a participar dignamente en esta Eucarist*a.:
Moniciones a las lecturas y al salmo Evangelio, 2; lectura salmo a Palabra de (ios nos habla en este domingo de la resurrección de los muertos. Por eso, con el salmo, e3presamos nuestra "e en que, tras el sueño de la muerte, est& la resurrección. (iremos# ? !l despertar me saciar7 de tu sem)lante, Señor @. <; lectura Continuamos leendo durante estos domingos "ragmentos de la segunda carta de san Pablo a los esalonicenses, que trata acerca de la venida gloriosa del Señor. El Apóstol nos e3horta a esperar esta venida no con una actitud pasiva, sino perseverando en palabras obras buenas.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad a todos los hombres la esperanza de la resurrección. Pod$is ir en paz.
DOMINGO ===III DEL TIEM-O ODINAIO
2=
Monición inicial Estamos llegando al "inal del año lit%rgico. 1 la >glesia establece en la liturgia un paralelismo entre este "in del año lit%rgico el "in del mundo de la historia, cuando Cristo vendr& en gloria ma!estad traer& la plenitud del 'eino de (ios, reino de "elicidad paz eternas. a Eucarist*a es prenda anticipo de esta gloria "utura que (ios nos promete. Celebr$mosla, pues, llenos de alegr*a de esperanza. Este domingo es el (*a de la >glesia (iocesana. Para que una comunidad cristiana sea verdaderamente >glesia debe tener un obispo, que, como sucesor de los apóstoles, una a esa comunidad a trav$s de la historia con la "e apostólica con el mismo Cristo. Por eso, si nosotros "ormamos parte de la >glesia es porque pertenecemos a una diócesis, pastoreada por el obispo, con el que estamos en comunión. As*, pues, re"orcemos, ho, por la celebración de la Eucarist*a, estos v*nculos de unidad con nuestro obispo > nom)re del o)ispo ? con todas las comunidades cristianas de nuestra diócesis de ranada, sintiendo que !untos "ormamos la >glesia de Cristo, que ha recibido de +l la misión de sembrar el 'eino de (ios en nuestra tierra.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios, en este pen%ltimo domingo del iempo Drdinario, se re"iere a la venida gloriosa del Señor al "inal de los tiempos. As*, la primera lectura nos asegura que ese d*a llegar&, nosotros, con el salmo, nos alegramos porque el Señor viene a regir el mundo con !usticia. Pero la segunda lectura el evangelio nos advierten que, mientras llega ese d*a, los cristianos no debemos descuidar nuestras tareas cotidianas sino que hemos de traba!ar dar testimonio.
Monición antes del prefacio Monición de despedida (ad testimonio perseverad en las buenas obras mientras viene el Señor. Pod$is ir en paz. O )ien:
Anunciad a todos que el Señor vendr& a hacer !usticia a todos los hombres. Pod$is ir en paz. 2=
(omingo \\\>B del iempo Drdinario
'ES.0ISTO) E+ DEL .NIVESO Solemnidad 2=F
Monición inicial 4o, %ltimo domingo del año lit%rgico cristiano, celebramos la "iesta de 5esucristo, 'e del Vniverso. Cristo es la meta a la que se encamina la 4istoria. odo ha sido creado por +l para +l. Por su resurrección se ha convertido en Señor de todo de todos, al "inal de los tiempos ha de mostrar su soberan*a universal, cuando venga a establecer en plenitud el 'eino de (ios, su Padre. Alegr$monos, pues, en esta solemnidad, alabemos al 4i!o de (ios.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos muestra este domingo la realeza de Cristo. As*, en la primera lectura el salmo aparece el re (avid, que es "igura de 5esucristo, como re que re%ne conduce a su pueblo. a segunda lectura es un himno a Cristo, Señor de toda la creación Cabeza de la >glesia. 1 el evangelio, nos presenta a 5es%s, 'e en la debilidad de la cruz, pero capaz de dar el para*so a los que con"*an en $l, como el buen ladrón.
Monición antes del prefacio (emos gracias al Padre, que nos ha dado en su 4i!o 5esucristo al gran 'e que ha tra*do el 'eino de (ios al mundo.
Monición de despedida Proclamad con vuestra vida la realeza de Cristo. Pod$is ir en paz.
2=G
Solemnidades y festas del Señor, la Virgen y los santos
< de "ebrero
LA -ESENTA0ION DEL SEÑO iesta
2=J
Monición inicial >despu7s de encender las candelas? 4ace ho cuarenta d*as celebramos la "iesta del nacimiento del Señor. 4o es el d*a en que 5es%s, el 4i!o de (ios hecho hombre, "ue presentado en el templo para cumplir as* la e de los !ud*os, pero, sobre todo, para encontrarse con el pueblo creente, representado en los ancianos Simeón Ana, los cuales, iluminados por el Esp*ritu Santo, conocieron al Señor lo proclamaron uz de las naciones, Salvador del mundo. Nosotros tambi$n proclamamos ho a Cristo uz de todos los pueblosI lo hacemos simbólicamente, con estas candelas encendidas que llevamos en nuestras manos que signi"ican la luz de Cristo. >Si cae en domingo, en la misa de la víspera se leerá, en lugar del párrao anterior, el siguiente:?
El d*a dos de "ebrero, cuando se cumplen cuarenta d*as desde la Navidad, la >glesia celebra la "iesta de la Presentación del Señor. (esde esta tarde a, v*spera, celebramos esta "iesta en la que conmemoramos que 5es%s, el 4i!o de (ios hecho hombre, "ue presentado en el templo para cumplir as* la e de los !ud*os, pero, sobre todo, para encontrarse con el pueblo creente, representado en los ancianos Simeón Ana, los cuales, iluminados por el Esp*ritu Santo, conocieron al Señor lo proclamaron uz de las naciones, Salvador del mundo. Nosotros tambi$n proclamamos ho a Cristo uz de todos los pueblosI lo hacemos simbólicamente, con estas candelas encendidas que llevamos en nuestras manos que signi"ican la luz de Cristo. >Si en este día a$ costum)re de llevar a los niños pequeños a la iglesia, se puede añadir lo siguiente:?
>gual que el Señor "ue presentado en el templo, estos niños, hi!os de (ios por su 6autismo, son presentados ho tambi$n ante el pueblo cristiano aqu* congregado. 1 todos !untos, como una sola "amilia, daremos gracias a (ios con la Eucarist*a. -onición a la procesión Como los ancianos Simeón Ana, vaamos tambi$n nosotros hacia la casa de (ios al encuentro del Señor. o descubriremos presente en su Palabra en el sacramento de su Cuerpo de su Sangre.
Monición a las lecturas y al salmo
2=K
El evangelio relata la presentación en el templo de 5es%s, hombre como nosotros, de nuestra misma carne sangre, nos dice la segunda lectura. As* se cumplieron las palabras del pro"eta -alaqu*as en la primera lectura# que el Señor en persona vendr*a a puri"icar a su pueblo de los pecados, comenzando por el templo por el culto que en $l se o"rec*a. Por eso, el salmo canta con alegr*a la entrada del Señor en el santuario, que es la "iesta que ho celebramos.
2K de marzo
SAN 'OS,) ES-OSO DE LA VIGEN MA*A Solemnidad 2M
Monición inicial Celebramos ho la solemnidad de San 5os$, el esposo de la Birgen -ar*a, el padre adoptivo de 5es%s. >En la misa de la víspera, en lugar del párrao anterior se leerá el siguiente:?
Celebramos a desde esta tarde la solemnidad de San 5os$, el esposo de la Birgen -ar*a, el padre adoptivo de 5es%s. 5os$ es el servidor "iel sol*cito a quien el Señor puso al "rente de la "amilia de Nazaret. En $l encontramos un modelo de "e, de respuesta generosa obediente a la voluntad de (ios. Aqu$l que tuvo como misión cuidar en la tierra del 4i!o de (ios es ho protector patrono de su Cuerpo -*stico, de la >glesia. Por ello pediremos ho la intercesión de San 5os$ por la >glesia, la "amilia de los hi!os de (ios 9 tambi$n, en especial, por los seminaristas que, en el hogar del seminario, se preparan para e!ercer el sacerdocio ministerial en bien del Pueblo santo de (ios:. ∗
>Cuando la solemnidad de San 5os7, por caer dentro de la Semana Santa, se traslade al =iempo Gascual, se leerá la siguiente monici#n inicial:?
Monición inicial Celebramos ho la solemnidad de San 5os$, trasladada este año desde su d*a propio, el diecinueve de marzo, por coincidir con la Semana Santa. 5os$, el Esposo de -ar*a, el servidor "iel sol*cito, a quien el Señor puso al "rente de la "amilia de Nazaret. En $l encontramos un modelo de "e, de respuesta generosa obediente a la voluntad de (ios. Aqu$l que tuvo como misión cuidar en la tierra del 4i!o de (ios es ho protector patrono de su Cuerpo -*stico, de la >glesia. Por eso, pediremos ho la intercesión de San 5os$ por toda la >glesia, la "amilia de los hi!os de (ios, 9 en ∗
eer lo que est& entre corchetes siempre que en este d*a se celebre el d*a del Seminario. En caso contrario, omitirlo. ∗
eer lo que est& entre corchetes siempre que en este d*a se celebre el d*a del Seminario. En caso contrario, omitirlo. 22
especial por los seminaristas que, en el hogar del seminario, se preparan para e!ercer el sacerdocio ministerial en bien del Pueblo de (ios.:
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura el salmo nos recuerdan la promesa hecha por (ios al re (avid de que su lina!e ser*a perpetuo, a que de $l saldr*a el -es*as, que reinar*a para siempre. Esta promesa pudo cumplirse en 5es%s gracias a que 5os$, que era de la estirpe de (avid, adoptó a 5es%s como hi!o, convirti$ndolo as* en descendiente leg*timo del re (avid. Sin embargo la segunda lectura el evangelio nos enseñan que lo importante en 5os$ no es sólo su condición de descendiente de (avid, sino, sobre todo, su "e, comparable a la de Abrah&n.
Monición antes del prefacio 4ermanos# demos gracias a (ios por la "igura de San 5os$.
Monición final Sed obedientes a la voluntad del Señor como 5os$. Pod$is ir en paz.
< de marzo
LA EN0ANA0I2N DEL SEÑO Solemnidad 2<
Monición inicial Celebramos ho la solemnidad de la Anunciación del Señor, o tambi$n, de la Encarnación del Señor. Nueve meses antes de la Navidad, "iesta de su nacimiento, conmemoramos ho el momento en que el 4i!o Lnico de (ios, la Palabra del Padre, que e3ist*a eternamente con +l en la gloria, se hizo hombre en las entrañas pur*simas de la Birgen -ar*a, asumiendo as* nuestra carne mortal. 9(e ah* el nombre de esta "iesta# la Encarnación.: El &ngel anuncia ho a -ar*a nos anuncia a todos nosotros este asombroso misterio. 9Por eso esta "iesta se llama tambi$n ?la Anunciación del Señor@.: Celebremos, pues, con "e con piedad pro"unda este acontecimiento con el que comienza nuestra salvación, al que est& dedicada adem&s nuestra iglesia parroquial# Cristo, sin de!ar su condición divina, toma nuestra naturaleza humana, para salvarnos. >Cuando esta solemnidad, por caer dentro de la Semana Santa o de la Octava de Gascua, se traslade al =iempo Gascual, se leerá la siguiente monici#n inicial:?
Celebramos ho la solemnidad de la Anunciación del Señor, o tambi$n de la Encarnación del Señor, trasladada este año desde su d*a propio, el veinticinco de marzo, por coincidir con la 9Semana Santa: 9Dctava de Pascua:. Conmemoramos ho que el 4i!o Lnico de (ios, la Palabra del Padre, que e3ist*a eternamente con +l en la gloria, se hizo hombre en las entrañas pur*simas de la Birgen -ar*a, asumiendo nuestra carne mortal. 9(e ah* el nombre de esta "iesta# la Encarnación.: El &ngel anuncia ho a -ar*a nos anuncia a todos nosotros este asombroso misterio. 9Por eso esta "iesta se llama tambi$n ?la Anunciación del Señor@.: Celebremos, pues, con "e con piedad pro"unda este acontecimiento con el que comienza nuestra salvación, al que est& dedicada adem&s nuestra iglesia parroquial# Cristo, sin de!ar su condición divina, toma nuestra naturaleza humana, para salvarnos.
Monición a las lecturas y al salmo El evangelio relata el anuncio del &ngel a la Birgen -ar*a de que iba a concebir en su seno al 4i!o de (ios. As* lo hab*a predicho el pro"eta >sa*as, como escucharemos en la primera lectura. El salmo la segunda lectura nos muestran la actitud de Cristo al entrar en este mundo# actitud de obediencia a la voluntad del Padre# ? !quí esto$, Señor, para acer tu voluntad @. 2=
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad a todos que (ios se hizo hombre habitó entre nosotros. Pod$is ir en paz.
< de !unio
LA NATIVIDAD DE SAN '.AN /A.TISTA Solemnidad 2
Misa !espertina de la !i"ilia Monición inicial Celebramos a en esta tarde la v*spera de la "iesta del nacimiento de San 5uan 6autista. 5uan, el maor de los nacidos de mu!er, el que anunció la inminente llegada de Cristo lo señaló despu$s entre los hombres como el Cordero de (ios que quita el pecado en el mundo. Celebremos con alegr*a la "iesta de su natividad. As* se cumplir&n de nuevo las palabras que el &ngel di!o al padre de 5uan 6autista, Xacar*as, que despu$s oiremos en el evangelio# ? será grande, se llenará de Espíritu Santo $a en el vientre materno, $ mucos se alegrarán de su nacimiento@.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura el salmo nos muestran cómo (ios escogió llamó a 5uan 6autista a desde el seno materno, para encargarle la di"*cil misión de pro"eta. a segunda lectura nos habla tambi$n de la misión de los pro"etas del antiguo estamento, el %ltimo de los cuales "ue 5uan. 1 en el evangelio, escuchamos el anuncio del nacimiento de 5uan 6autista, hecho por el &ngel a su padre Xacar*as.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Preparad el camino al Señor, como hizo San 5uan. Pod$is ir en paz.
< de !unio
LA NATIVIDAD DE SAN '.AN /A.TISTA Solemnidad 2
Misa del d$a Monición inicial Celebramos ho el nacimiento de San 5uan 6autista. a >glesia sólo celebra el nacimiento de aquellos que han nacido en gracia de (ios# el nacimiento de 5esucristo, el nacimiento de la Birgen -ar*a, que "ue concebida sin pecado original, el nacimiento de 5uan 6autista, que en el seno materno recibió la gracia del Esp*ritu Santo que le convirtió en Precursor del Señor. 5uan, el maor de los nacidos de mu!er, el que anunció la inminente llegada de Cristo lo señaló despu$s entre los hombres como el Cordero de (ios que quita el pecado en el mundo. Celebremos con alegr*a la "iesta de su natividad.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura el salmo nos muestran cómo (ios escogió llamó a 5uan 6autista a desde el seno materno, para encargarle la misión de pro"eta. a segunda lectura nos recuerda que 5uan preparó al pueblo de >srael ante la llegada inminente de Cristo, convirti$ndose as* en Precursor del Señor. 1 el evangelio relata el nacimiento de San 5uan.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Preparad el camino al Señor, como hizo San 5uan. Pod$is ir en paz.
SAN -EDO + SAN -A/LO) A-2STOLES Solemnidad 2F
Misa !espertina de la !i"ilia Monición inicial 9 Por mandato de nuestro Dbispo, la "iesta de San Pedro San Pablo, se traslada este año del d*a veintinueve de !unio a este domingo. As* pues,: celebramos ho a la v*spera de la solemnidad de los santos apóstoles Pedro Pablo. ∗
Simón, pescador del lago de alilea, a quien el Señor eligió como apóstol dio el nombre de Pedro, con"i&ndole as* la misión de ser la piedra visible, "undamento de la unidad de la >glesia, misión que contin%a vigente ho en la >glesia en la "igura del Papa, sucesor de Pedro. /4o rogaremos al Señor por el Santo Padre0. 1 Pablo, nacido en arso, en la actual urqu*a, que primero "ue celoso "ariseo, perseguidor de la >glesia, pero en el camino de (amasco se convirtió a Cristo , desde entonces pasó a ser mensa!ero in"atigable del Evangelio, recorriendo e3tensas regiones de Asia menor de Europa Driental. Sus cartas, escritas a diversas comunidades cristianas, son alimento sustancioso de que se nutre la >glesia de todos los tiempos. Pedro murió cruci"icado durante la persecución del emperador Nerón, en 'oma, donde era el primer obispo de aquella comunidad, siendo sepultado en la colina Baticana. Pablo "ue decapitado a las a"ueras de 'oma. (e esta manera los dos plantaron la >glesia de (ios la regaron con su sangre.
Monición a las lecturas y al salmo a primera la segunda lectura nos presentan respectivamente las "iguras de los dos apóstoles que ho conmemoramos, cuo pregón anuncio del evangelio ha alcanzado a toda la tierra, como cantaremos en el salmo. 1 en el evangelio, 5es%s resucitado con"iere a Pedro su misión en la >glesia. Escuchemos con atención la Palabra de (ios. Monición antes del prefacio
Monición de despedida
eer lo que est& entre corchetes si la "iesta de San Pedro San Pablo se traslada al domingo anterior o posterior al
Anunciad a todos el evangelio que nos transmitieron los apóstoles. Pod$is ir en paz.
SAN -EDO + SAN -A/LO) A-2STOLES Solemnidad
2J
Misa del d$a Monición inicial 9 Por mandato de nuestro Dbispo, la "iesta de San Pedro San Pablo, se traslada este año del d*a veintinueve de !unio a este domingo. As* pues,: celebramos ho la solemnidad de los santos apóstoles Pedro Pablo. ∗
Simón, pescador del lago de alilea, a quien el Señor eligió como apóstol dio el nombre de Pedro, con"i&ndole as* la misión de ser la piedra visible, "undamento de la unidad de la >glesia, misión que contin%a vigente ho en la >glesia en la "igura del Papa, sucesor de Pedro. /4o rogaremos al Señor por el Santo Padre0. 1 Pablo, nacido en arso, en la actual urqu*a, que primero "ue celoso "ariseo, perseguidor de la >glesia, pero en el camino de (amasco se convirtió a Cristo , desde entonces pasó a ser mensa!ero in"atigable del Evangelio, recorriendo e3tensas regiones de Asia menor de Europa Driental. Sus cartas, escritas a diversas comunidades cristianas, son alimento sustancioso de que se nutre la >glesia de todos los tiempos. Pedro "ue cruci"icado en el año F, durante la persecución del emperador Nerón, en 'oma, donde era el primer obispo de aquella comunidad, siendo sepultado en la colina Baticana. Pablo "ue decapitado tres años m&s tarde a las a"ueras de 'oma. (e esta manera los dos plantaron la >glesia de (ios la regaron con su sangre.
Monición a las lecturas y al salmo a primera la segunda lectura nos muestran las di"icultades traba!os que su"rieron san Pedro san Pablo para cumplir su misión apostólica. Pero, como cantaremos en el salmo, el Señor libra a sus "ieles de las vicisitudes padecidas por Cristo. En el evangelio escucharemos el pasa!e en que 5es%s otorga a Pedro el primado en la >glesia, despu$s de haber con"esado $ste su "e en +l como -es*as e 4i!o de (ios. Escuchemos atentamente la Palabra de (ios.
Monición antes del prefacio
eer lo que est& entre corchetes si la "iesta de San Pedro San Pablo se traslada al domingo anterior o posterior al
Monición de despedida Anunciad a todos el evangelio que nos transmitieron los apóstoles. Pod$is ir en paz.
< de !ulio
SANTIAGO) A-2STOL) -ATONO DE ES-AÑA Solemnidad 2M
Monición inicial Celebramos ho la solemnidad del apóstol Santiago, patrono de España. >En la misa de la víspera, en lugar del párrao anterior se leerá el siguiente:?
Celebramos a desde esta tarde la solemnidad del apóstol Santiago, patrono de España. Santiago, hi!o de Xebedeo, era pescador del lago de alilea cuando Cristo lo llamó para ser apóstol. 5unto con Pedro su hermano 5uan "ue uno de los predilectos del Señor el primero entre los (oce que derramó su sangre por dar testimonio de la "e, en el año cuarenta tres o cuarenta cuatro, en 5erusal$n. Seg%n una tradición, sus restos "ueron trasladados a España descubiertos en el siglo noveno en la ciudad de Compostela, que desde entonces se ha convertido en la meta de los que peregrinan hasta el sepulcro del apóstol. )ue Santiago nos gu*e asimismo por el camino de la vida cristiana en el seguimiento de 5esucristo.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura relata la persecución que su"rieron los apóstoles el martirio de Santiago. 1 es que, como nos enseñan la segunda lectura e l evangelio, dar testimonio de la "e conlleva adversidades padecimientos, compartiendo as* la Pasión de Cristo, bebiendo del c&liz que +l bebió, para poder participar en su triun"o. Pidamos, con el salmo, que el Evangelio que Santiago los apóstoles anunciaron se e3tienda a todo el mundo para que todos los pueblos alaben a (ios.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad a todos el evangelio que nos transmitieron los apóstoles. Pod$is ir en paz. 22
SAN 'OA>.*N + SANTA ANA) -ADES DE LA VIGEN MA*A 2<
/En Atar"e, Solemnidad0
Monición inicial Por una tradición mu antigua conocemos los nombres de los padres de la Birgen -ar*a , gracias a ello, podemos celebrar ho su "iesta. Alabemos, pues, en este d*a a San 5oaqu*n a Santa Ana por su hi!a, la Birgen -ar*a# en ella les dio el Señor la bendición de todos los pueblos. 1 que el tener a Santa Ana como patrona celebrar la Eucarist*a en el d*a de su "iesta nos impulse a imitar sus virtudes a invocar constantemente su intercesión por nuestro pueblo.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios elogia ho a aquellos hombres mu!eres piadosos del Antiguo estamento, entre los que se encontraban 5oaqu*n Ana, que esperaron con "e el cumplimiento de la promesa hecha por (ios de enviar al -es*as, descendiente del re (avid que hab*a de ocupar su trono. Pero, al mismo tiempo, el evangelio nos muestra cu&nto m&s dichosos somos nosotros, que hemos visto a el cumplimiento de esta promesa en 5esucristo.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Perseverad en la "e en el amor siguiendo el e!emplo de San 5oaqu*n Santa Ana. Pod$is ir en paz.
F de agosto
LA TANS%IG.A0I2N DEL SEÑO iesta 2=
Monición inicial En este d*a, seis de agosto, la >glesia celebra la "iesta de la rans"iguración del Señor. >Si cae en domingo, en la misa de la víspera, se leerá, en lugar del párrao anterior, el siguiente:?
El d*a seis de agosto , ho a, v*spera, la >glesia celebra la "iesta de la rans"iguración del Señor. rans"iguración signi"ica ?cambio de "igura, cambio de apariencia@. Como m&s tarde dir& el evangelio, 5es%s, despu$s de anunciar a los disc*pulos su Pasión -uerte se trans"iguró delante de algunos de ellosI es decir, les mostró su apariencia divina, la gloria de su divinidad, para levantar as* su &nimo deca*do enseñarles que tras la Pasión est& la gloria de la 'esurrección. Al trans"igurarse, Cristo mostró anticipadamente a los disc*pulos el triun"o de su resurrección , al mismo tiempo, anunció a nuestra propia resurrección, la de los que somos hi!os de adopción en 5esucristo, llamados a participar de su misma gloria. Es $sta, pues, una "iesta de esperanza para todos los cristianos# Cristo, en su trans"iguración, brilla como luz que alumbra nuestra esperanza de gozar de la gloria eterna tras pasar por las oscuridades de esta vida. Bamos a celebrar la Eucarist*a, en la que el Señor nos da ahora un anticipo de esta gloria, que ha mostrado en su trans"iguración.
Monición a las lecturas y al salmo En la primera lectura, aparece la "igura enigm&tica de un ser humano, un hi!o de hombre, que entra en la gloria de (ios recibe el poder el reinado eterno. Este hi!o de hombre es 5esucristo, el cual, como cantamos en el salmo, reina sobre toda la tierra, , como recuerdan la segunda lectura el evangelio, ha mostrado en su trans"iguración un anticipo de la gloria que mani"estar& en su %ltima venida.
Monición antes del prefacio
2
Monición de despedida Anunciad a todo el mundo la esperanza cristiana de la gloria que Cristo, nuestro Salvador, nos promete. Pod$is ir en paz.
2 agosto
LA AS.N0I2N DE LA VIGEN MA*A Solemnidad 2
Misa !espertina de la !i"ilia Monición inicial Celebramos a desde esta tarde la Asunción de la Birgen -ar*a a los cielos. Conmemoramos en esta "iesta que la Birgen >nmaculada, terminado el curso de su vida en la tierra, "ue llevada en cuerpo alma a la gloria del cielo. (e esta manera, participa a plenamente del triun"o de Cristo sobre la muerte aparece as* como "igura primicia de la >glesia, que tambi$n est& llamada a participar en la resurrección del Señor. Al contemplar a -ar*a, asunta al cielo, descubrimos el destino glorioso que nos aguarda. Alegr$monos, pues, todos en el Señor al celebrar este d*a de "iesta en honor de la Birgen -ar*a# de su Asunción se alegran los &ngeles alaban al 4i!o de (ios.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo a primera lectura el salmo relatan un acontecimiento importante en la historia del pueblo !ud*o# el traslado del Arca de la Alianza a 5erusal$n, la nueva capital de >srael establecida por el re (avid. Este pasa!e es un s*mbolo de lo que ho conmemoramosI pues -ar*a es el Arca de la nueva Alianza, que ha sido trasladada a la 5erusal$n celestial, a la mansión eterna de (ios en el cielo. <; lectura evangelio a segunda lectura nos recuerda que, por la muerte resurrección de Cristo, nuestra muerte ha sido vencida. Esta victoria ha acontecido a en -ar*a, la mu!er que, como dice el evangelio, escuchó la Palabra de (ios la puso en pr&ctica.
Monición antes del prefacio
Monición de despedida Como -ar*a, contad a todos las maravillas que el Señor hace en "avor del g$nero humano. Pod$is ir en paz. 2F
2 agosto
LA AS.N0I2N DE LA VIGEN MA*A Solemnidad
2G
Misa del d$a Monición inicial Celebramos ho la Asunción de la Birgen -ar*a a los cielos. Conmemoramos en este d*a que la Birgen >nmaculada, terminado el curso de su vida en la tierra, "ue llevada en cuerpo alma a la gloria del cielo. (e esta manera, participa a plenamente del triun"o de Cristo sobre la muerte aparece as* como "igura primicia de la >glesia, que tambi$n est& llamada a participar en la resurrección del Señor. Al contemplar a -ar*a, asunta al cielo, descubrimos el destino glorioso que nos aguarda. Alegr$monos, pues, todos en el Señor al celebrar este d*a de "iesta en honor de la Birgen -ar*a# de su Asunción se alegran los &ngeles alaban al 4i!o de (ios.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos hace contemplar la glori"icación de -ar*a como participación de la Birgen de la victoria de Cristo en su resurrección, de la que nosotros tambi$n estamos llamados a participar un d*a. As*, el salmo nos muestra a -ar*a como 'eina a la derecha del 'e celestial, 5esucristo. 1 en el evangelio la Birgen proclama 9con el 'agniicat : la grandeza del Señor, que ha hecho obras grandes en "avor de ella de todo su pueblo santo.
Monición antes del prefacio
Monición de despedida Como -ar*a, contad a todos las maravillas que el Señor hace en "avor del g$nero humano. Pod$is ir en paz.
2 de septiembre
LA E=ALTA0I2N DE LA SANTA 0.1 iesta 2J
Monición inicial Celebramos en este d*a, catorce de septiembre, la "iesta de la E3altación de la Santa Cruz. >Si cae en domingo, en la misa de la víspera, se leerá, en lugar del párrao anterior, el siguiente:?
El d*a catorce de septiembre, ho, a, v*spera, la >glesia celebra la "iesta de la E3altación de la Santa Cruz. El origen de esta "iesta est& en la dedicación de dos bas*licas sobre el monte Calvario sobre el Santo Sepulcro en 5erusal$n, en el año trescientos treinta cinco, por el emperador Constantino. (esde entonces la >glesia en este d*a e3alta la Cruz, celebra el triun"o de Cristo en el madero que, de ser un instrumento de muerte, se ha convertido en "uente de vida, nos invita a todos los "ieles a adorar venerar la Cruz de nuestro Señor 5esucristo, por la que vino al mundo la salvación. Vn&monos a la alegr*a de toda la >glesia.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura relata el episodio de las serpientes venenosas que atacaron al pueblo de >srael en su traves*a por el desierto. Vna serpiente de bronce hecha por -ois$s a modo de estandarte "ue la salvación para los que eran mordidos por las serpientes, as*, como dice 5es%s en el evangelio, se convirtió en anuncio del estandarte de la Cruz, por la que quedamos salvados los que hemos sido heridos de muerte por el pecado. Por eso, el salmo nos invita a no olvidar la acción misericordiosa que (ios ha realizado en "avor nuestro. a segunda lectura, "inalmente, canta la e3altación el triun"o de Aqu$l que se humilló hasta la muerte de cruz.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Seguid a Cristo por el camino de la cruz para tomar parte en su triun"o. Pod$is ir en paz. 2K
2 septiembre
N.ESTA SEÑOA) LA VIGEN DE LAS ANG.STIAS /En la diócesis de ranada, iesta0
2FM
Monición inicial Celebramos en este d*a, quince de septiembre, la "iesta de Nuestra Señora de las Angustias, Angustias, patrona de la archidiócesis de ranada. >Si cae en domingo $ se cele)rara esta iesta en lugar del domingo del =iempo Ordinario, en la misa del sá)ado por la tarde, en ve( del párrao anterior, se lee el siguiente: ?
El d*a quince de septiembre, , ho a, v*spera, celebramos la "iesta de Nuestra Señora de las Angustias, Angustias, patrona de la archidiócesis archidiócesis de ranada. Esta advocación de -ar*a nos muestra el dolor de la Birgen al pie de la cruz recogiendo el cuerpo muerto de su 4i!o. -ar* ar*a, qu quee pa parrtici icipa de la Pas Pasión de Cris risto, to, qu quee co com mpa part rtee sus su"rimientos. )ue al celebrar esta Eucarist*a recibamos tambi$n nosotros, por la intercesión de nuestra -adre, los "rutos de la Pasión del Señor.
Monición a las lecturas y al salmo a Palabra de (ios nos presenta a -ar*a como colaboradora en la obra redentora de Cristo del poder del enemigo. En esa cooperación la Birgen comparte los padecimientos del Señor. Por eso, con el salmo el salmo nos nos unimos a los su"rimientos de Cristo a los dolores de su -adre, poniendo nuestra con"ianza en el Señor.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Con -ar*a, un&monos siempre a los padecimientos de Cristo. Pod$is ir en paz.
2< octubre
2F2
N.ESTA SEÑOA DEL -ILA iesta
∗
Monición inicial Celebramos ho la "iesta de Nuestra Señora del Pilar. >Si esta iesta cae en domingo $ se cele)rara en lugar del domingo del =iempo Ordinario, Ordinario, en la misa del sá)ado por la tarde, en en ve( del párrao anterior, anterior, se lee el el siguiente: ?
El d*a doce de octubre, ho a, v*spera, celebramos la "iesta de Nuestra Señora del Pilar. Seg%n la tradición, la Birgen se apareció al apóstol Santiago en lo que ho es la ciudad de Xaragoza, sobre una columna. Esta columna o pilar se ha convertido en un signo de la protección de la Sant*sima Birgen sobre los cristianos. -ar*a aparece como el pilar "irme sobre el que podemos apoarnos en medio de las di"icultades de esta vida. Bamos, amos, pues, a invocar en esta celebración el au3ilio de -ar*a sobre todos nosotros, que nos hemos reunido para celebrar la Eucarist*a.
Monición a las lecturas y al salmo lectura tiene como protagonista al arca de la alianza, que en el a primera a primera lectura tiene Antiguo estamento era el lugar por e3celencia de la presencia protectora de (ios en medio de su pueblo, protección a la que se acoge el salmo el salmo,, lleno de con"ianza. El evangelio nos presenta a -ar*a como el arca de la nueva alianza, a que ella llevó en su seno al 4i!o mismo de (ios. 1 as*, en la segunda lectura, lectura, la Birgen aparece en medio del nuevo pueblo de (ios, la >glesia, orando !unto con los apóstoles. 9Escuchemos atentamente la Palabra de (ios.:
Monición antes del prefacio
Monición de despedida
Cuando el día * de octu)re cae en domingo, se permite cele)rar esta misa si así lo aconseBan ra(ones pastorales.
2F<
levad a los dem&s la presencia de (ios, como la Birgen nos tra!o a todos la presencia de Cristo, el Señor. Pod$is ir en paz. o )ien:
)ue os acompañe siempre la presencia maternal de la Birgen -ar*a. Pod$is ir en paz.
2 noviembre 2F=
TODOS LOS SANTOS Solemnidad
Monición inicial Celebramos la solemnidad de todos los santos, de aquellos hermanos nuestros que han sido en su vida plenamente "ieles a la voluntad de (ios, por ello han obtenido el premio de la eterna bienaventuranza en el cielo. >En la misa de la víspera, en lugar del párrao anterior, se leerá el siguiente:?
Celebramos a desde esta tarde la solemnidad de todos los santos, de aquellos hermanos nuestros que han sido en su vida plenamente "ieles a la voluntad de (ios, por ello han obtenido el premio de la eterna bienaventuranza en el cielo. Proclamamos, pues, ho la grandeza de (ios mani"estada en sus santos. 1 recordamos asimismo que nosotros, en el 6autismo, hemos recibido tambi$n el Esp*ritu de santidad la alta dignidad de ser hi!os de (ios, , por tanto, estamos llamados a participar de la misma gloria que los santos. (ispong&monos, por ello, a celebrar esta Eucarist*a llenos de alegr*a esperanza.
Moniciones a las lecturas y al salmo 2; lectura salmo a primera lectura describe la asamblea innumerable de los santos que en el cielo proclaman la victoria de (ios del Cordero, 5esucristo. 1 el salmo nos enseña qui$nes ser&n dignos de gozar eternamente de la presencia del Señor en su monte santo. <; lectura evangelio a segunda lectura a"irma que, por ser hi!os de (ios, estamos llamados a participar de su gloria con todos los santos. 1 en el evangelio Cristo nos muestra el camino de la santidad# las bienaventuranzas.
Monición antes del prefacio 2F
Bamos a dar gracias a (ios, que en esta solemnidad de todos los santos reaviva nuestra esperanza de participar un d*a con ellos de la gloria eterna en la 5erusal$n celestial.
Monición de despedida Sed santos, como nuestro (ios es santo. Pod$is ir en paz.
< noviembre 2F
0ONMEMOA0I2N DE TODOS LOS %IELES DI%.NTOS Monición inicial (espu$s de conmemorar aer a los santos, recordamos en este d*a a todos los "ieles di"untos, a aquellas personas de todo tiempo lugar que han muerto en gracia de (ios, pero necesitadas, a su vez, de la puri"icación de sus "altas para poder encontrarse plena de"initivamente con el Señor. Por eso, vamos a orar por ellos en esta celebración, para que, libres de sus pecados, entren a gozar de la "elicidad del 'eino de (ios en el cielo. >Si esta conmemoraci#n cae en domingo, añadir el siguiente párrao:?
4o, como cada domingo, celebramos la resurrección del Señor, "uente garant*a de nuestra propia resurrección. As* pues, que esta Eucarist*a "ortalezca nuestra "e nuestra esperanza.
Monición a las lecturas y al salmo >as lecturas para esta conmemoraci#n son varia)les, pudiendo escogerse entre las que aparecen en el eccionario &888 para las misas de diuntos. En cualquier caso podría valer la siguiente monici#n gen7rica:?
a Palabra de (ios ilumina ho la dura realidad de la muerte a la luz de 5esucristo del misterio pascual de su muerte resurrección. Escuchemos atentamente.
Monición antes del prefacio Monición de despedida Anunciad a todos los hombres la esperanza de la resurrección. Pod$is ir en paz.
K de noviembre 2FF
LA DEDI0A0I2N DE LA /AS*LI0A DE LET5N iesta
Monición inicial Celebramos en este d*a, nueve de noviembre, la "iesta de la (edicación de la 6as*lica de San 5uan de etr&n, o del Salvador, que es la catedral de 'oma, donde el Papa tiene su sede como Dbispo de 'oma. Por eso es considerada el primero de los templos de la cristiandad, la iglesia madre. >Si esta iesta cae en domingo, en la misa del sá)ado por la tarde, en lugar del párrao anterior, se lee el siguiente:?
El d*a nueve de noviembre , ho a, v*spera, la >glesia celebra la "iesta de la (edicación de la 6as*lica de San 5uan de etr&n o del Salvador, que es la catedral de 'oma, donde el Papa tiene su sede como Dbispo de 'oma. Por eso es considerada el primero de los templos de la cristiandad, la iglesia madre. Al conmemorar la dedicación de una iglesia, los cristianos recordamos que las iglesias, edi"icios donde los cristianos nos reunimos, son s*mbolos visibles de la verdadera >glesia, Pueblo de (ios, que en ellas se congrega. As*, las piedras materiales de estos templos representan a las piedras vivas que somos todos los cristianos, verdaderos templos de (ios, donde habita el Esp*ritu Santo desde el d*a de nuestro 6autismo, que, unidos cimentados sobre Cristo, "ormamos un templo consagrado al Señor en medio del mundo. a "iesta de ho es, en primer lugar, una celebración en honor de Cristo# +l es el emplo de la Nueva Alianza, donde habita la plenitud de la divinidad, la presencia de"initiva de (ios entre los hombres. 1 es tambi$n una "iesta de la >glesia, del Pueblo de (ios, en quien vive se hace presente Cristo en medio del mundoI que es, por tanto, la casa la morada de (ios entre los hombres.
Monición a las lecturas y al salmo En la primera lectura el pro"eta Ezequiel habla de un templo nuevo, del que mana una corriente de agua viva que puri"ica al mundo. Ese templo, como nos dir& el evangelio, es 5esucristo, su cuerpo muerto resucitado al tercer d*a. Por eso, con el salmo cantamos que en Cristo (ios habita en medio de nosotros, que somos as* morada sua. (e ah* que san Pablo, en la segunda lectura, a"irme# 7 sois templo de 6ios8.
Monición antes del prefacio Monición de despedida 2FG
Bivid como lo que sois# templo en el que (ios habita en medio del mundo. Pod$is ir en paz.
J diciembre 2FJ
LA INMA0.LADA 0ON0E-0I2N DE SANTA MA*A VIGEN Solemnidad
Monición inicial 4o, solemnidad de la Concepción >nmaculada de la Birgen -ar*a, celebramos que -ar*a, desde el primer instante de su concepción en el seno materno, recibió la plenitud de la gracia la salvación que vienen por la muerte resurrección de Cristo, siendo as* preservada de todo pecado. (ios Padre, teniendo en cuenta los m$ritos de su 4i!o en la cruz, los derramó anticipadamente sobre la Birgen, para hacerla digna madre de Cristo e imagen "igura de la >glesia, santa e inmaculada. -ar*a recibió esta gracia la mantuvo intacta durante toda su vida en la obediencia "idelidad al Señor. Alegr$monos, pues, en este d*a de "iesta en honor de la -adre de (ios. 1 que por esta celebración nosotros seamos cada vez m&s santos e inmaculados. >En la misa de la víspera, en lugar de la monici#n anterior, se leerá la siguiente:?
Celebramos a desde esta tarde la solemnidad de la Concepción >nmaculada de la Birgen -ar*a. Celebramos que -ar*a, desde el primer instante de su concepción en el seno materno, recibió la plenitud de la gracia la salvación que vienen por la muerte resurrección de Cristo, siendo as* preservada de todo pecado. (ios Padre, teniendo en cuenta los m$ritos de su 4i!o en la cruz, los derramó anticipadamente sobre la Birgen, para hacerla digna madre de Cristo e imagen "igura de la >glesia, santa e inmaculada. -ar*a recibió esta gracia la mantuvo intacta durante toda su vida en la obediencia "idelidad al Señor. Alegr$monos, pues, en este d*a de "iesta en honor de la -adre de (ios. 1 que por esta celebración nosotros seamos cada vez m&s santos e inmaculados. >Si esta iesta coincide con el domingo 88 de !dviento $ no es trasladada a otro día, se leerá la siguiente monici#n inicial en lugar de la anterior:?
En este domingo, segundo de Adviento, celebramos la Concepción >nmaculada de la Birgen -ar*a. Conmemoramos ho que -ar*a, desde el primer instante de su concepción en el seno materno, recibió la plenitud de gracia salvación que viene por la muerte resurrección de Cristo, siendo as* preservada de todo pecado. (ios Padre, teniendo en cuenta los m$ritos de su 4i!o en la cruz, los derramó anticipadamente sobre la Birgen, para hacerla digna madre de Cristo e imagen "igura de la >glesia, santa e inmaculada. -ar*a recibió esta gracia la mantuvo intacta durante toda su vida en la obediencia "idelidad al Señor. 2FK
Alegr$monos, pues, en este d*a de "iesta en honor de la -adre de (ios. 1 que por esta celebración nosotros seamos cada vez m&s santos e inmaculados, disponi$ndonos as* para la venida gloriosa del Señor.
Monición a las lecturas y al salmo a primera lectura nos cuenta que, a pesar del pecado de nuestros primeros padres, (ios prometió la victoria de"initiva de la estirpe humana sobre el pecado. Este triun"o sobre el mal se ha realizado a plenamente en Cristo tambi$n en -ar*a, la llena de gracia, como la llama el &ngel en el evangelio? 1 tiene que realizarse asimismo en nosotros, llamados por (ios a ser puros, santos e irreprochables, como nos dice la segunda lectura. Por eso, con el salmo vamos a cantar la victoria de (ios sobre el mal, las maravillas de la salvación que (ios ha realizado en -ar*a en todo el g$nero humano. Si esta iesta coincide con el domingo 88 de !dviento $ no es trasladada a otro día, puede esta)lecerse que se lean las lecturas correspondientes a la solemnidad de la 8nmaculada Concepci#n a eKcepci#n de la segunda lectura, que se tomaría del domingo 88 de !dviento. En ese caso, la 'onici#n a las lecturas $ al salmo sería la siguiente, en lugar de la anterior:
a primera lectura nos cuenta que, a pesar del pecado de nuestros primeros padres, (ios prometió la victoria de"initiva de la estirpe humana sobre el pecado. Este triun"o sobre el mal se ha realizado a plenamente en Cristo tambi$n en -ar*a, la llena de gracia, como la llama el &ngel en el evangelio? 1 tiene que realizarse asimismo en nosotros, que, como dice la segunda lectura, estamos llamados a vivir limpios e irreprochables para el d*a en que llegue el Señor. Por eso, con el salmo, cantemos la victoria de (ios sobre el mal, las maravillas de la salvación que (ios ha realizado en -ar*a en todo el g$nero humano.
Monición antes del prefacio
2GM